‘DÍA NEGRO’ EN LA FRONTERA PERÚ - BOLIVIA: EL SOL PERUANO SUPERÓ LOS BS 5 Y MARCÓ UN GOLPE HISTÓRICO EN DESAGUADERO
En la ciudad binacional de Desaguadero, la crisis económica boliviana refleja su impacto en un tipo de cambio volátil, con el sol peruano ganando terreno frente al devaluado boliviano en tiempos de incertidumbre
En
Desaguadero, frontera entre Perú y Bolivia, el tipo de cambio continúa tocando
picos históricos, reflejando la creciente inestabilidad económica que afecta al
país altiplánico. Mientras la crisis política y el desabastecimiento continúan,
los bolivianos se enfrentan al impacto devastador de una moneda que cada vez
pierde más valor frente al sol peruano.
Según
la información obtenida por Infobae Perú, el jueves 15 de mayo el tipo de
cambio en el mercado paralelo de Desaguadero alcanzó niveles sin precedentes:
por cada sol peruano se ofrecían hasta 4,65 bolivianos, mientras que la
conversión inversa —de bolivianos a soles— llegó a un pico de 5,18 bolivianos
por sol. Esta fuerte divergencia en el tipo de cambio comprador y vendedor
refleja una creciente presión sobre la moneda boliviana, cuya rápida
devaluación ha llevado a los ciudadanos a describir la jornada como un “día
negro”. Solo 48 horas antes, el tipo de cambio era significativamente más bajo
(S/1 = Bs 4,16; Bs 4,22 por S/1 en la conversión inversa), lo que evidencia una
tendencia acelerada de depreciación del boliviano frente al sol peruano.
La
crisis económica de Bolivia y su impacto en Desaguadero de Perú
La
zona fronteriza de Desaguadero es el centro de un intercambio comercial
histórico, pero en los últimos meses, las tensiones se han intensificado.
Ciudadanos bolivianos cruzan este distrito binacional no solo en busca de
productos de primera necesidad —que escasean en su país— sino también para
obtener soles peruanos, percibidos como más estables que su moneda nacional.
Además,
la necesidad de dólares ha incrementado, aun cuando el tipo de cambio oficial
en Bolivia es de 6.90 bolivianos por dólar, prefieren buscar divisas en el lado
peruano y para ello es necesario primero tener soles. La imposibilidad del
Banco Central de Bolivia para explicar la falta de dólares ha llevado a más
transacciones en las fronteras con países vecinos.
La
crisis económica en Bolivia, acelerada por las protestas por falta de
combustibles y alimentos, coincide con la campaña electoral hacia las
presidenciales de este año. Entre quienes movilizan a la población, se
encuentra el exmandatario Evo Morales, quien continuamente organiza marchas en
rechazo a su inhabilitación para ser candidato, presentándose como ‘la
solución’ a la problemática que hoy enfrenta Bolivia por un modelo económico
que estableció en su anterior mandato.
Desaguadero,
en su rol como nexo entre Puno y La Paz, representa un microcosmos de las
tensiones y desafíos económicos que se viven en ambos lados. Aunque
históricamente ha sido un punto clave para el comercio fronterizo, la reciente
volatilidad monetaria amenaza con perturbar aún más las dinámicas locales y
agudizar los problemas actuales.
¿Cuánto
vale 100 soles en Bolivia con el actual tipo de cambio?
Para
los peruanos que deciden aventurarse en Bolivia, es fundamental tener en cuenta
el tipo de cambio vigente, especialmente en zonas fronterizas como Desaguadero.
Al 16 de mayo, el tipo de cambio se sitúa en 4,50 bolivianos por sol, lo que
significa que 100 soles equivalen aproximadamente a 450 bolivianos. Esta
relación continúa representando una ventaja significativa para los viajeros
peruanos, ya que su moneda mantiene un alto poder adquisitivo en territorio
boliviano.
En
contraste, los bolivianos que desean visitar el Perú enfrentan un tipo de
cambio menos favorable. Con la cotización actual, necesitan cerca de 485
bolivianos para obtener 100 soles, lo que refleja una depreciación notable de
su moneda. Esta situación limita su capacidad de gasto en Perú, ya que el valor
de sus recursos se ve reducido al momento de cambiarlos por soles.
A
pesar de este desafío, los visitantes bolivianos aún pueden encontrar productos
y servicios atractivos en el mercado peruano. No obstante, es esencial que
planifiquen cuidadosamente sus gastos para optimizar sus recursos y aprovechar
las distintas ofertas disponibles en la zona fronteriza. (https://n9.cl/p6gcp)
DESCUBREN
EN ESTADOS UNIDOS DEPÓSITO MINERAL VALORADO EN 1,5 TRILLONES DE DÓLARES: PODRÍA
TRANSFORMAR LA INDUSTRIA AUTOMOVILÍSTICA
Este
podría convertirse en uno de los yacimientos de litio más grandes que jamás se
haya encontrado en Estados Unidos
El
Universo de Venezuela (https://n9.cl/6t1wa)
Científicos
descubrieron un yacimiento de litio de 1.5 billones de dólares en un punto
volcánico que se encuentra a lo largo de la frontera entre Oregón y Nevada, en
Estados Unidos.
De
acuerdo a Unilad Tech, este podría convertirse en uno de los yacimientos de
litio más grandes que jamás se haya encontrado en Estados Unidos.
Este
hallazgo se dio en 2023 y ha sido valorado recientemente en 1.5 billones de
dólares, por lo que puede transformar la industria estadounidense de vehículos
eléctricos.
¿Por
qué los yacimientos de litio tienen tanto valor?
Este
metal alcalino es un componente esencial para las baterías de los vehículos
eléctricos (VE), lo que lo hace uno de los minerales más codiciados en todo el
mundo.
En
la actualidad ha incrementado la producción de VE, lo que ha desencadenado la
búsqueda de energías limpias; ante esta situación, Estados Unidos procura
reducir su dependencia del litio extranjero, más aún cuando los conflictos
mundiales amenazan las fuentes de suministro de recursos.
Un
estudio hecho en 2023 asegura que la Caldera McDermitt puede contener entre 20
y 40 millones de toneladas métricas de litio. Expertos aseguran que si se
producen métodos de extracción eficientes, EE. UU. puede convertirse en un
líder mundial de litio.
¿Qué
consecuencias puede traer este hallazgo para el ambiente y la sociedad?
Algunas
tribus consideran que esta zona es sagrada, lo que causa temor sobre el impacto
ambiental que la minería puede traer consigo, incluyendo una posible reducción
de las aguas subterráneas y la alteración del ecosistema local, reseña Madrid
Informa.
Si
bien es cierto que las autoridades pertinentes han dado luz verde para que el
proyecto continúe, las comunidades afectadas siguen oponiéndose, pues desean
preservar sus territorios ancestrales, así como el medio ambiente.
En
cuanto a las implicaciones geopolíticas, la dependencia de Estados Unidos con
respecto a las importaciones de litio, actualmente dominadas por China y
Bolivia, puede disminuir.
“LA
FIEBRE DEL LITIO”: UN DOCUMENTAL QUE DESNUDA LAS SOMBRAS DE LA TRANSICIÓN
ENERGÉTICA EN SUDAMÉRICA
El
Clarín de Argentina (https://n9.cl/184tm)
Bajo
el título La Fiebre del Litio: Sombras de la Transición Energética, el
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), junto al medio
digital Resumen.cl y con el apoyo de Global Greengrants Fund, presenta un
potente reportaje audiovisual que invita a repensar el discurso dominante sobre
la transición energética global. El documental, grabado en diciembre de 2024 y
finalizado en abril de este año, se adentra en los impactos sociales,
ambientales y culturales de la extracción de litio en Sudamérica, especialmente
en el norte de Chile.
La
producción periodística se centra en el llamado “Triángulo del Litio” —Chile,
Argentina y Bolivia—, región que concentra cerca del 60% de las reservas
mundiales de este mineral, hoy considerado esencial para la industria
tecnológica, automotriz y militar. Sin embargo, lo que podría parecer la llave
hacia un futuro verde, aparece aquí como un nuevo rostro del extractivismo.
A
través de un relato visual que combina testimonios de comunidades indígenas
colla, imágenes satelitales y análisis de expertos como el investigador Eduardo
Gudynas, el documental expone los costos reales de la “fiebre del litio”. El
foco principal está en Chile, segundo productor mundial de este mineral, y en
cómo la explotación de salares y ecosistemas altoandinos está provocando una
severa crisis hídrica en zonas como el Salar de Atacama y el Salar de
Maricunga.
“El
proceso de extracción del litio, que requiere evaporar millones de litros de
agua en zonas ya extremadamente áridas, está generando una verdadera minería
del agua”, explican desde el equipo realizador. Se estima que para producir una
sola tonelada de litio se utilizan cerca de 2 millones de litros de agua, con
impactos visibles en la disminución de la vegetación, el agotamiento de los
acuíferos y el hundimiento de salares.
Uno
de los puntos más críticos abordados en el documental es la amenaza que
enfrenta el Salar de Maricunga, ubicado dentro del Parque Nacional Nevado Tres
Cruces y en territorio ancestral colla. Este ecosistema de alto valor ecológico
se proyecta como el próximo blanco de la expansión minera, con consecuencias
aún inciertas para su biodiversidad y para las comunidades que habitan la zona.
La
Fiebre del Litio también cuestiona el marco legal chileno que rige la actividad
minera, herencia de la dictadura de Pinochet, y examina el rol de empresas como
SQM, que han lucrado por décadas con recursos naturales bajo condiciones
contractuales altamente cuestionadas. El documental denuncia cómo este modelo
ha sido replicado y profundizado por intereses internacionales, en medio de una
creciente disputa geopolítica por el control de los materiales estratégicos.
Lejos
de ofrecer respuestas fáciles, el reportaje concluye con una advertencia: la
transición energética, tal como está siendo impulsada, puede reproducir las
lógicas extractivistas que han marcado la historia de América Latina. Por ello,
plantea la urgencia de repensar el modelo económico y priorizar una transición
que no solo sea tecnológica, sino también justa en términos sociales y
ambientales.
El
equipo detrás del documental ya ha iniciado la difusión del tráiler y el afiche
promocional, con miras a su estreno oficial en julio de 2025. Se espera que La
Fiebre del Litio abra un necesario debate sobre los verdaderos costos del
futuro verde y el tipo de desarrollo que queremos construir.
ORO
MANCHADO DE SANGRE: LA MINERÍA ILEGAL DESANGRA A PERÚ Y SACUDE A SURAMÉRICA
La
minería ilegal aurífera también ha ganado terreno en Bolivia, especialmente en
los ríos del norte amazónico, donde operan en zonas de alta biodiversidad como
el parque Madidi y en territorios indígenas.
Swissinfo
de Suiza (https://n9.cl/63503)
La
minería ilegal se ha convertido en una de las principales amenazas para la
seguridad, el medioambiente y la gobernabilidad en Suramérica. Con Perú y
Ecuador al borde del colapso institucional en ciertas regiones, el fenómeno
también golpea con fuerza a Brasil, Colombia y Guatemala. Solo Chile parece
haberse blindado ante esta plaga.
En
Perú, el panorama es alarmante y aún más tras la reciente masacre de trece
guardias de seguridad en una mina en Pataz. La región de La Libertad está bajo
emergencia desde febrero de 2024, y Madre de Dios acumula más de 100.000
hectáreas deforestadas.
El
uso de mercurio afecta a poblaciones indígenas y genera problemas sanitarios
graves. La ausencia del Estado y el aumento del precio del oro han permitido el
auge de mafias que se disputan el control de territorios y rutas de extracción.
Además de los asesinatos, se han registrado secuestros y extorsiones a pequeños
mineros y trabajadores.
El
oro ilegal: motor oculto de las economías suramericanas
Según
el Instituto Peruano de Economía, el 44 % del oro ilegal exportado en
Suramérica proviene de Perú, superando a Colombia (25 %) y Bolivia (12 %). El
poder de las mafias ha rebasado a las fuerzas del orden, y en muchas
comunidades los propios pobladores viven atemorizados o incluso colaboran por
necesidad económica.
En
Ecuador, la minería ilegal de oro se ha convertido en uno de los pilares del
crimen organizado. Grupos como Los Lobos, Los Choneros y disidencias de las
FARC se disputan zonas clave como Alto Punino, Yutzupino, El Chical y Camilo
Ponce Enríquez. La emboscada reciente que dejó once militares muertos en la
Amazonía ecuatoriana, atribuida a los Comandos de la Frontera, revela la
gravedad del problema.
La
situación es tan crítica que el presidente Daniel Noboa ha declarado el
«conflicto armado interno» y decretado estados de excepción en municipios como
Camilo Ponce Enríquez y la provincia de Orellana, suspendiendo derechos
constitucionales para facilitar allanamientos y operativos conjuntos.
La
deforestación es otra consecuencia visible: solo en Alto Punino se han perdido
1.500 hectáreas de selva desde 2019, según el Proyecto de Monitoreo de la
Amazonía Andina (MAAP).
El
asesinato de los alcaldes de Camilo Ponce Enríquez y Portobelo en 2024
demuestra cómo la minería ilegal corroe también la gobernabilidad local. Las
bandas criminales buscan no solo controlar el negocio del oro, sino también las
instituciones que podrían frenarlas.
Empresas
fachada, exportaciones récord y lavado de oro
Brasil
también sufre los estragos del llamado «narcogarimpo». Bandas como el Primeiro
Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV) utilizan la minería para
blanquear dinero y controlar territorios en la Amazonía. En 2023, un estudio
del Foro Brasileño de Seguridad Pública detectó la presencia de estas
organizaciones en al menos 178 municipios amazónicos.
La
crisis humanitaria de los yanomamis en Roraima, con 337 muertes en 2024 por
causas como malaria, desnutrición e infecciones, obligó al Gobierno a declarar
la emergencia sanitaria y activar unas 3.000 operaciones de desalojo. Además,
se calcula que la minería ilegal impuso un perjuicio económico de 50 millones
de dólares a esta comunidad.
La
minería ilegal aurífera también ha ganado terreno en Bolivia, especialmente en
los ríos del norte amazónico, donde operan en zonas de alta biodiversidad como
el parque Madidi y en territorios indígenas.
Estas
actividades contaminan los ríos con mercurio, afectando gravemente a peces que
son esenciales en la dieta de las comunidades indígenas amazónicas.
El
74 % de los habitantes en esas regiones presentan niveles de mercurio por
encima del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo
que representa una amenaza directa a su salud y seguridad alimentaria.
A
ello se suma la denuncia de trata y tráfico de menores con fines de explotación
sexual, lo que agrava el impacto social de esta economía ilícita.
Colombia:
minería ilegal y control territorial de grupos armados
En
Colombia, más del 70 % del oro de aluvión se extrae ilegalmente y afecta 63.000
hectáreas. Esta minería alimenta redes de extorsión, lavado de activos y
control territorial por parte del ELN, las disidencias de las FARC y el Clan
del Golfo. Chocó, Antioquia y Nariño son los departamentos más afectados.
La
investigadora Sara García, de Insight Crime, señala que estas economías
ilegales «ya son estructuras estables que permeabilizan muchas instituciones».
La subida del 30 % en el precio del oro ha reforzado esta economía paralela,
que genera desplazamientos, enfermedades y destrucción ambiental, especialmente
por el uso intensivo de mercurio.
Guatemala,
aunque en menor escala, también enfrenta el problema. En 2023 se documentaron
105 casos de explotaciones ilegales, la cifra más alta de los últimos años. Las
explotaciones se concentran en el centro y el oeste del país, muchas operando
fuera de los permisos concedidos por el Ministerio de Energía y Minas.
Chile:
un caso excepcional de control y trazabilidad minera
En
contraste, Chile representa la excepción en la región. Con una industria minera
que aporta el 12 % del PIB y una fiscalización efectiva, el país apenas
registra minería ilegal. El Servicio Nacional de Geología y Minería
(Sernageomin) indica que los casos que existen están más relacionados con robos
en minas activas o abandonadas.
El
Gobierno ha implementado incentivos como la patente minera rebajada para
pequeños mineros, lo que ha ayudado a formalizar actividades y reducir el
mercado ilegal. También ha fortalecido los sistemas de trazabilidad de
minerales y los requisitos de exportación.
EN
25 AÑOS, CHINA LE GANÓ TERRENO A EE.UU. COMO PRINCIPAL SOCIO COMERCIAL DEL
MUNDO
Aunque
EE.UU. sigue siendo el principal socio comercial de Colombia, en América del
Sur países como Brasil, Bolivia, Argentina, Chile, Uruguay y Perú privilegiaron
el comercio con la potencia asiática.
La
Opinión de Colombia (https://n9.cl/qd57r)
Con
la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la imposición de aranceles, se
reabrió el debate, iniciado durante su primer mandato, sobre el verdadero
potencial de China, la segunda economía más grande del mundo.
Con
base en datos del United States Census Bureau y la General Administration of
Customs of the People's Republic of China, se evidencia que, en lo que va del
siglo XXI, China se consolidó como una potencia dominante en el comercio
global.
A
comienzos del siglo XXI, el comercio total de EE.UU. alcanzaba US$2 billones,
más de cuatro veces el de China, que se situaba en US$474.000 millones. Para
entonces, el gigante asiático era el principal socio comercial de Sudán,
Vietnam, Irán, Afganistán, y en América, Cuba.
En
2024, el comercio exterior de EE.UU. creció un 167%, mientras que el de China
lo hizo en más de 1.200%. Desde 2012, China superó a EE. UU. en volumen total
de comercio. En 2024, las exportaciones e importaciones combinadas de EE.UU.
sumaron US$5,3 billones, frente a los US$6,2 billones de China.
Aunque
EE. UU. sigue siendo el principal socio comercial de Colombia, en América del
Sur países como Brasil, Bolivia, Argentina, Chile, Uruguay y Perú privilegiaron
el comercio con China, al igual que Panamá. México, Ecuador, Canadá y Paraguay
mantienen mayores lazos comerciales con EE.UU.
En
África, la hegemonía comercial china es casi absoluta. Incluso en países como
Australia, miembro de la Commonwealth, el flujo comercial se inclina hacia
China. En Europa, Pekín ganó terreno, sobre todo en Europa del este, con
influencia en países como Polonia, Ucrania y también España.
Este
avance ocurrió en apenas 25 años, un lapso breve en términos históricos, pero
monumental para una economía que, antes del 2000, no figuraba entre las más
poderosas del planeta.
EDUARDO
DEL CASTILLO, EL CANDIDATO OFICIALISTA RESISTIDO POR EVO MORALES Y LA OPOSICIÓN
EN BOLIVIA
EFE
de España (https://n9.cl/16tuc)
Criticado
por la oposición y por el expresidente y exlíder del oficialismo de Bolivia Evo
Morales, el abogado Eduardo del Castillo, de 36 años, quien hasta el viernes
fue el ministro de Gobierno (Interior) de Luis Arce, es la apuesta del partido
gubernamental para las elecciones generales.
Tres
días después de la declinación del presidente Arce a buscar la reelección en
los comicios del 17 de agosto, el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS)
sorprendió con el anuncio a última hora de que Del Castillo será su candidato a
la Presidencia, acompañado por el dirigente campesino Milán Berna.
Del
Castillo nació en 1988 en la región oriental de Santa Cruz, la más poblada y
considerada el motor económico de Bolivia, además de ser uno de los principales
bastiones de la oposición ante una hegemonía casi nacional que tuvo el MAS en
los últimos años.
Estudió
Derecho en la estatal Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), hizo un
máster en Derecho Tributario y Financiero por la Escuela Superior de Leyes y
actualmente cursa un doctorado en Derecho Constitucional por la también estatal
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Eduardo
del Castillo, el carta del oficialismo en Bolivia
Uno
de sus puestos más relevantes en la función pública antes de ser ministro fue
su desempeño como oficial mayor de la Cámara de Senadores en la legislatura
previa a la crisis poselectoral de 2019 que para el oficialismo fue un «golpe
de Estado» contra el entonces Gobierno de Evo Morales (2006-2019).
Precisamente
como militante de las facciones juveniles del MAS, se le vio muy activo en los
conflictos posteriores a las fallidas elecciones de ese año, haciendo frente a
las protestas de la oposición que denunció que hubo un fraude a favor de
Morales en esos comicios, anulados después.
Con
el retorno del MAS al poder en 2020, tras un año de la Presidencia interina de
Jeanine Áñez (2019-2020), Del Castillo fue designado ministro de Gobierno por
Luis Arce, un puesto en el que permaneció hasta el viernes.
La
decisión de Arce de mantenerlo como ministro contra viento y marea fue una de
las causas de la fragmentación del oficialismo, pues las críticas de Morales
contra el abogado y sus pedidos para que sea cesado fueron casi una constante
desde 2021, con acusaciones sobre todo de una supuesta protección al
narcotráfico.
Las
críticas
El
desafío mayor al también expresidente del MAS fue cuando en junio de 2023 el
mandatario le restituyó como ministro de Gobierno inmediatamente después de
haberle destituido para cumplir con una formalidad legal por la censura que le
aplicó el Parlamento nacional, en medio de la pelea interna en el oficialismo.
Pero
no es la única polémica del ahora candidato oficialista, pues también ha tenido
duras peleas con la oposición que le suele cuestionar por la actuación de la
Policía para reprimir cualquier protesta contraria al Gobierno.
Además,
le critican por la forma en que detuvieron opositores como la expresidenta Áñez
y el gobernador suspendido de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, encarcelados
desde 2021 y 2022, respectivamente, por la crisis de 2019.
Los
defensores de Áñez y Camacho han denunciado siempre que en ambas operaciones,
que califican de «secuestros», no se respetaron los derechos de estos
opositores, y que sufrieron maltratos en prisión, algo que Del Castillo niega.
Sus
polémicas
Además,
expertos en seguridad y organismos internacionales como Human Rights Watch
(HRW) le criticaron por presentar públicamente a los sospechosos de algún
delito incluso antes de que los detenidos afrontaran una audiencia cautelar.
Y
aunque dejó de exhibir a gente aprehendida durante un tiempo, luego retomó esa
práctica cuestionada porque vulnera la presunción de inocencia.
También
tuvo un desacuerdo en 2022 con la Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (Unodc) y refutó el incremento de 4 % de los cultivos de
hojas de coca en Bolivia reportado por ese organismo en su informe para 2021,
con una cifra propia que indicaba que la superficie disminuyó un 0,7 %.
Es
probable que Del Castillo deba disputar el voto oficialista con el presidente
del Senado, Andrónico Rodríguez (Sacaba, 1988), que era muy cercano a Morales,
pero anunció que también será candidato.
SIN
ARCE NI MORALES, LA OPOSICIÓN PUEDE GANAR LA PRESIDENCIA DE BOLIVIA
Con
la salida de Luis Arce de la contienda y la imposibilidad legal de que Evo
Morales se postule, la oposición boliviana enfrenta una oportunidad histórica
para acceder al poder tras años de hegemonía del MAS. Sin un liderazgo claro en
el oficialismo, el escenario electoral se reconfigura radicalmente.
La
Hora de Ecuador (https://n9.cl/zwids)
Bolivia
podría cerrar un ciclo político de casi dos décadas con el Movimiento al
Socialismo (MAS) fuera del poder, si se confirma lo que muchos analistas
califican como una «ventana histórica» para la oposición.
El
país andino se encamina a las elecciones presidenciales de agosto de 2025 con
un escenario inédito: el presidente Luis Arce declinó su candidatura a la
reelección y el expresidente Evo Morales enfrenta un veto electoral y una orden
de captura por un proceso judicial vinculado a trata de menores. La dispersión
del oficialismo ha abierto el juego político.
“El
MAS va dividido y eso le da una oportunidad muy clara e histórica a la
oposición política boliviana”, declaró el concejal paceño y analista Jorge
Dulón. “La oposición tiene que organizarse, tomar determinaciones valientes,
porque podría incluso ganar en primera vuelta”, enfatizó.
La
interna del MAS está fracturada entre cuatro figuras que compiten abiertamente
por el liderazgo del espacio político: Evo Morales, que insiste en postularse
pese a la inhabilitación; Luis Arce, actual presidente que renunció a una nueva
candidatura tras denunciar traiciones internas; David Choquehuanca, el
vicepresidente que representa un ala indígena crítica del evismo; y Andrónico
Rodríguez, presidente del Senado y figura joven que busca su propio camino
político, posiblemente bajo otra sigla. Esta lucha intestina ha minado la
cohesión del partido y debilitado su estrategia electoral.
Dulón
explicó que Morales no puede ser candidato por mandato constitucional y por una
sentencia específica que impide su postulación, aun cuando buscara otras vías
como la vicepresidencia o una senaduría por Cochabamba, en busca de una posible
sucesión presidencial.
Además,
si Morales llega a La Paz con intenciones de inscribirse, será arrestado
inmediatamente. “Existen todas las condiciones logísticas para cumplir con la
orden de detención”, afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Morales, actualmente resguardado en el Chapare, se arriesgaría a ser detenido
si se presenta ante el Tribunal Supremo Electoral.
El
Tribunal Supremo Electoral ha rechazado presiones y ha dejado entrever que no
aceptará la candidatura del exmandatario. Se prevé que el MAS presente al menos
dos candidatos distintos, agudizando su fragmentación interna.
El
Movimiento al Socialismo gobierna Bolivia desde 2006, cuando Evo Morales asumió
la presidencia tras una ola de movilización indígena y social que cambió la
política nacional. Sin embargo, en los últimos años, el país enfrenta una grave
crisis económica, con inflación creciente, escasez de dólares, caída en las
reservas internacionales y protestas por el desabastecimiento de combustibles.
Todo ello ha profundizado el desgaste del modelo económico basado en el
extractivismo estatal y debilitado el respaldo popular al MAS.
Del
lado opositor, ya suenan nombres como Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y
Manfred Reyes Villa, este último con alta aceptación en encuestas recientes. La
clave, según Dulón, está en consolidar una sola opción con capacidad de obtener
mayoría en la Asamblea Legislativa, lo cual permitiría llevar adelante reformas
estructurales post-MAS.
CONGRESISTA
ROBERTO SÁNCHEZ ASISTIÓ A MARCHA EN BOLIVIA QUE EXIGE POSTULACIÓN DE EVO
MORALES
Legislador
de Juntos por el Perú (JP) declaró a Perú21 que viajó a Bolivia por invitación
del senador del MAS, Luis Adolfo Robles, y participó en la movilización que
demanda su inscripción, pese a la prohibición impuesta por el Tribunal
Constitucional Plurinacional (TCP).
Perú
21 (https://n9.cl/flt69)
La
candidatura presidencial del líder cocalero Evo Morales no está asegurada, ya
que el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia la ha prohibido. Por
ello, el congresista de Juntos por el Perú (JP), Roberto Sánchez, estuvo el
pasado viernes en La Paz para participar en una movilización que exigió su
inscripción ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
No
obstante, esta no es la primera vez que Sánchez participa en un evento de apoyo
a Morales, con quien su partido ha establecido una alianza internacional.
Perú21 informó que en marzo estuvo en el Chapare, Cochabamba, cuando el
exmandatario izquierdista anunció su postulación.
Sánchez
declaró a este medio que viajó a Bolivia tras recibir una invitación del jefe
de la bancada del MAS en la Asamblea Legislativa Plurinacional, el senador Luis
Adolfo Robles. El viernes participó en una marcha que partió de El Alto a La
Paz, en la que se exigía que Evo Morales pueda inscribirse como candidato.
El
legislador envió una carta a Perú21 y precisó que solicitó una licencia sin
goce de haber al Congreso de Perú, además de cubrir personalmente los gastos
del viaje.
El
congresista —cuyo partido busca tener al expresidente Pedro Castillo como
candidato al Senado, en caso no sea inhabilitado por el Legislativo— envió a
este diario algunas fotos en las que aparece con diputados del MAS, el partido
que fue parte Evo Morales, pero que hoy está alejado.
Sin
embargo, esos diputados y senadores son de la línea evista dentro del
Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos
(MAS-IPSP).
El
congresista retornó al país el sábado para continuar con sus labores en el
Parlamento.
MOVILIZACIÓN
SIGUE HOY
La
movilización en Bolivia continuará hoy porque busca inscribir la postulación de
Morales.
No
obstante, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha dicho que recibirá la
inscripción de esa postulación, y la evaluará. Es decir, la candidatura no está
asegurada.
Esto,
porque el Tribunal Constitucional Plurinacional (TSP) informó el miércoles
último que Morales no puede ser candidato para los comicios del próximo 17 de
agosto.
El
dictamen ratifica una decisión previa de las autoridades, según la cual la
reelección presidencial solo puede registrarse en una ocasión de forma continua
y sin posibilidad de un tercer mandato.
"El
presidente y el vicepresidente están habilitados para una reelección por una
sola vez de manera continua; considerando que el término 'una sola vez' implica
también la limitación de alcanzar un tercer mandato, sea de forma continua o
discontinua", subraya la sentencia constitucional.
La
postulación de Evo Morales aún enfrenta obstáculos y no está garantizada.
LA
VERDADERA CAPITAL DE BOLIVIA: NO ES LA PAZ Y TIENE CASI LA MISMA ALTURA DE
BOGOTÁ
Este
país del Altiplano cuenta con una interesante historia de por qué existe la
confusión de que La Paz es su capital. Lea y conózcala.
Radio
Caracol de Colombia (https://n9.cl/lrfod)
Bolivia
es un país que, además de ser reconocido por sus ciudades a gran altura, es el
único que posee dos metrópolis que se consideran como capital. Según lo explica
una publicación científica de la Revista Electrónica Iberoamericana, un
enfrentamiento de más de dos siglos provocó que, “Bolivia sea el único Estado
latinoamericano en el cual la identificación de la capital no resulta
evidente”.
La
importancia de una capital para un Estado Político radica en que ahí se reúne
la presencia de la administración y el gobierno del país. Así mismo, “La
capital tiene un reglamento único en el territorio; su existencia es
indispensable para un territorio; tiene una forma urbana; mantiene un lazo
simbólico con el Estado”, tal como lo explica el blog de geopolítica Hypergeo.
Por
eso, en este artículo le explicamos cuál es realmente la capital de Bolivia, el
contexto histórico por el que se desarrolló esto y las características de la
ciudad principal de esta nación del Altiplano.
¿Cuál
es la capital de Bolivia, Sucre o La Paz?
La
Paz es el centro económico del país y cuenta con las sedes del poder
Legislativo y la casa presidencial ahí. Por eso, a simple vista, se pensaría
que es la capital oficial de Bolivia por poseer estas instituciones políticas y
económicas.
Sin
embargo, la Constitución Política de Bolivia del 2009 señala en su artículo 6
que, “Sucre es la Capital de Bolivia”. Esto quiere decir que, jurídicamente, el
centro jurídico y judicial de esta nación es Sucre.
Ahora,
en la práctica funciona diferente. Aunque se ponga por escrito que oficialmente
Sucre es la metrópolis central del Estado, en general la población centra sus
actividades en La Paz.
¿Por
qué Bolivia tiene dos capitales?
Esto
se origina por un antecedente histórico a finales del siglo XIX y fue por la
Guerra Civil Boliviana. En este conflicto bélico, el bando liberal ganó la
guerra y declaró La Paz, donde tenía más fuerza política el partido, como sede
del Gobierno de la ciudad.
No
obstante, a la vez, el bando conservador siguió manteniendo que Sucre era la
capital principal. Al final, luego de un siglo XX, se determinó que esta sería
la sede oficial, pero que el poder estaría distribuido con la ciudad de La Paz.
Adicionalmente,
la tradición e historia del país ha hecho que se vea culturalmente como
ciudades principales ambas urbes con sus diferencias de funciones.
¿Por
qué es famosa Sucre, Bolivia?
Aparte
de por ser la capital constitucional de Bolivia, se le reconoce por tener una
altura similar a las de ciudades como Quito y Bogotá con más de 2.700 metros
sobre el nivel del mar. Está al sur y combina zonas urbanas en su mayoría y
rurales en 1.876 kilómetros cuadrados.
Por
otro lado, su jerga y acento refleja sus valores conservadores, pues, de
acuerdo con filólogos, es una de las zonas de América donde se habla el español
más similar al de que se trajo desde Europa en la época de la conquista.
Su
composición natural es famosa, ya que sus ríos están interconectados por las
fuentes hídricas de Chico y Grande y la Cuenca del Plata.
CLAVES
DE LA EXPANSIÓN Y EL PODER DE LA MINERÍA ILEGAL EN BOLIVIA
La
minería ilegal en Bolivia se fortalece bajo el sistema de cooperativas, con un
impacto significativo en la economía, la política y el medio ambiente en
regiones como La Paz y el norte amazónico
Infobae
de Argentina (https://n9.cl/ll76t)
La
minería ilegal en Bolivia se esconde bajo el paraguas del sistema de
cooperativas, sobre todo las auríferas, cuya fuerte expansión en los últimos
años fue posible en parte por la incidencia del sector en la política y una
debilidad institucional para controlar que estas actividades cumplan cabalmente
con las normas.
Éstas
son las claves para comprender esta problemática en el país andino: Las
cooperativas son pequeñas asociaciones autónomas sin fines de lucro, pero en
las dos últimas décadas ganaron poder económico y espacios en la política,
principalmente como aliadas de los Gobiernos del oficialista Movimiento al
Socialismo (MAS).
El
investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario
(Cedla) Alfredo Zaconeta explicó a EFE que por las políticas gubernamentales en
torno a la explotación del oro, se fomentó "un crecimiento de las
cooperativas mineras y el desplazamiento de los capitales privados", lo
que derivó "en mucha informalidad, mucha ilegalidad".
Según
Zaconeta, de las casi 2.100 cooperativas que existen actualmente en Bolivia,
1.600 son auríferas y de estas, más del 60 % no tiene todos los trámites para
operar en regla.
Al
margen de no tener papeles al día, hay cooperativas legales que incurren en
otras irregularidades, como explotar minerales pese a tener permiso solo para
prospección y exploración, o arrendar sus concesiones a capitales privados
nacionales o extranjeros, lo que está prohibido por ley.
También
hay información de que actores privados o empresas unipersonales declaran su
producción como la de una cooperativa para pagar menos regalías.
Los
datos oficiales indican que el 60 % de las concesiones mineras son privadas,
pero "del 100 % de la producción nacional, el 99,5 % está en manos de las
cooperativas" según las cifras de 2024, señaló Zaconeta.
En
2022, Bolivia produjo 53,3 toneladas de oro por un valor de 3.073 millones de
dólares, pero el Estado apenas recibió regalías por 63 millones, porque muchas
cooperativas pagan la alícuota "más baja" alegando que su explotación
es "marginal", agregó.
La
ilegalidad está principalmente en el sector aurífero por el precio alto y
porque la forma de explotación es más sencilla que en la minería tradicional,
que tampoco está exenta de problemas, pues persiste el 'juqueo' o robo de
estaño y zinc en yacimientos estatales en las regiones andinas de Oruro y
Potosí.
La
minería ilegal aurífera opera en los ríos del norte amazónico boliviano, donde
hay territorios indígenas e importantes reservas forestales como los parques
Madidi, Pilón Lajas Apolobamba y Cotapata.
Se
conoce más sobre la contaminación por mercurio, por estudios que detectaron
altos niveles de ese elemento en el organismo de indígenas que habitan en las
riberas de los ríos amazónicos con actividad minera, sobre todo ilegal, debido
a la ingesta de peces, fundamentales en la dieta de estas poblaciones y que hoy
están contaminados.
Pero
también hay operadores que "están procesando su oro utilizando
cianuro", un elemento "altamente contaminante y nocivo" que
afecta directamente a tierra, agua, aire y al ser humano, alertó Zaconeta.
Además,
hay contaminación por el derrame de lubricantes y combustibles porque la
maquinaria que se descompone se repara en los mismos ríos.
La
expansión minera derivó también en la deforestación, por la necesidad de migrar
del río donde se agotaron las arenas que contenían oro a terreno firme para
realizar "una minería a cielo abierto".
Según
Zaconeta, además hubo remoción de "grandes extensiones de tierra"
para buscar oro, lo que provocó aludes durante la época de lluvias en
municipios de La Paz como Apolo, o el desvío de cauces que terminó en
desbordamientos e inundaciones en pueblos como Tipuani en la misma región.
Y
donde hay minería "descontrolada", surgen otros problemas como el
consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes, o la trata y tráfico de
menores para explotación sexual evidenciada, por ejemplo, en el norte de La
Paz.
Zaconeta
sostuvo que es "difícil" controlar el poder de la economía ilegal en
Bolivia por el "poder social y el control territorial que ejercen las
cooperativas" y su influencia política en todos los niveles y estructuras
del Estado.
Además,
de 10 empleos que genera la actividad minera, 9 son cooperativistas, frente a
una "debilidad del Estado" para fortalecer sus propias operaciones o
captar inversiones privadas.
Esa
"debilidad" también existe en la fiscalización de las
comercializadoras de minerales o los "socios" privados de las
cooperativas que a veces también hacen de financiadores informales, sin que se
conozca el origen de esos fondos.
El
Gobierno de Luis Arce informó recientemente sobre al menos cinco operaciones
con el Ministerio Público y la Policía contra la minería ilegal en La Paz,
Pando y Oruro y anunció hace unos meses intervenciones en las áreas protegidas.
Sin embargo, se desconocen los resultados concretos de estas acciones.
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