Thursday, June 12, 2025

SEGUIDORES DE EVO EMBOSCAN A LA POLICÍA CON FRANCOTIRADORES Y ASESISAN A TRES OFICIALES

MADRE DE UN POLICÍA ASESINADO EN LLALLAGUA CULPA A EVO: “TODO ESTÁ HACIENDO, QUÉ MALDITO”. La madre de uno de los dos policías que fueron asesinados, en Llallagua, responsabilizó por lo sucedido a Evo Morales. Entre lágrimas reprochó al exmandatario y le dijo “maldito”.

La mujer, visiblemente destrozada por el dolor de su pérdida, indicó que la Policía enfrenta todos los conflictos. Volvió hacia Morales de quien dijo no es una persona, “es un salvaje”.

“Dónde está su conciencia de Evo Morales, no tiene hijos, parientes, no sabe pensar”, señaló la madre.



El desafío de Evo Morales al gobierno de Bolivia parece no tener límites. Tres oficiales de la Policía Nacional son las víctimas mortales de la emboscada, como la han definido las autoridades, realizada contra un contingente policial por seguidores de Evo Morales en la entrada de Llallagua, del departamento de Potosí.

El teniente Brayan Barrozo y el subteniente Carlos Apata perdieron la vida durante el desbloqueo de la carretera por disparos realizados desde los cerros, al parecer por francotiradores que formaban parte del bloqueo de carreteras impuesto por los radicales del expresidente.

Otro grupo de agentes resultó herido por disparos y pedradas. El capitán Daynor Miranda se encuentra en estado crítico. "Fueron vilmente asesinados por disparos de arma de fuego mientras cumplían su deber de proteger a la ciudadanía y la libre transitabilidad del país, en medio de una jornada marcada por la violencia promovida por sectores afines a Evo Morales", confirmó en redes sociales Roberto Ríos, ministro de Gobierno y mano derecha del presidente Luis Arce.

"El proceder es el mismo que en 2019, el uso de francotiradores desde los cerros", denunció la asambleísta Azucena Fuertes y corroboró el comandante de la Policía de Llallagua.

El gobierno anunció este miércoles que los militares se unirán a las fuerzas policiales para despejar la carretera entre Oruro y Cochabamba.

Los dos líderes de la revolución indígena encabezan una guerra fratricida entre sus sectores, agravada con los bloqueos puestos en marcha por los seguidores del exmandatario, dispuestos a forzar la candidata presidencial de Morales, que no figura entre quienes disputarán la primera vuelta electoral en agosto tras la decisión del Tribunal Constitucional. Los rebeldes también buscan forzar la dimisión del presidente.

La justicia boliviana mantiene desde octubre pasado una orden de búsqueda y captura contra el exmandatario, que se encuentra atrincherado en el Trópico de Cochabamba. A las siete acusaciones por estupro, trata y tráfico de menores se ha sumado la denuncia penal del gobierno por terrorismo y obstaculización de procesos electorales.

Los bloqueos de carreteras, iniciados hace 10 días, han provocado escasez de alimentos y gas en algunas localidades, además de graves enfrentamientos con la fuerza pública, contra la que también se han empleado explosivos. Bolivia ya sufría antes una grave crisis socioeconómica, pero las largas colas para conseguir pollo y aceite y el malestar de los ciudadanos han profundizado aún más la deriva del país andino. El Mudo de España (https://n9.cl/g2dsxf)

 

 

 

 

 

LA ESCALADA DE VIOLENCIA PREELECTORAL EN BOLIVIA SE RECRUDECE CON LA MUERTE DE TRES POLICÍAS

 

Los uniformados intentaban recuperar el control de una zona bloqueada por partidarios de Evo Morales que quieren que sea candidato a presidente

 

El País de España (https://n9.cl/1cf1x)

 

La movilización de los campesinos bolivianos por la habilitación del expresidente Evo Morales a las elecciones de agosto escaló con la muerte de dos policías en Llallagua, una ciudad minera en el norte de Potosí. Formaban parte del personal uniformado desplegado por el Gobierno de Luis Arce para recuperar el control de la zona, donde las anteriores horas se habían producido enfrentamientos, con varios heridos, entre los bloqueadores de caminos que responden al “evismo” y vecinos de esta ciudad. Circulan versiones sobre la existencia de otro policía gravemente herido, pero no han sido confirmadas. En un video que se ha publicado en las redes se ve a un pelotón de policías equipados con material antimotines tratando de protegerse entre sí de lo que parecen ser disparos de un tirador situado a gran distancia. El video no ha sido confirmado por las autoridades.

También se han reportado choques entre las fuerzas conjuntas de la Policía y las Fuerzas Armas destacadas por el presidente Arce para controlar la emergencia en la carretera de Cochabamba, cerca del Chapare, la zona cocalera que Morales controla por completo. Cochabamba y Potosí son el epicentro del conflicto, pero también hay protestas en otros sitios del país, lo que muestra la musculatura del líder indígena, quien, según un audio presentado por el Gobierno, pero que él no reconoce como verídico, señala que esta es la “batalla final” de su lucha por volver al poder, que ha sido bloqueada por el gobierno de sus antiguos compañeros del Movimiento al Socialismo (MAS).

Morales no pudo inscribirse ante el Tribunal Electoral para estas elecciones porque no tenía un partido reconocido para hacerlo. La sigla que se había prestado fue anulada por el Tribunal Electoral. El expresidente considera que esta anulación fue instruida por el oficialismo. De todas formas habría sido descalificado si se hubiera inscrito, porque existe una sentencia del Tribunal Constitucional que interpreta la Constitución de 2009 de una manera que impide más de dos periodos presidenciales, lo que lo afecta directamente pues ya ha gobernado tres periodos, entre 2006 y 2019.

Según escribió el exmandatario en sus redes sociales antes de la muerte de los policías, “la gente continúa en las calles” porque “con la judicialización de la política se eliminan los derechos políticos. Con la criminalización de la protesta, se anula la justicia social. Con la proscripción de partidos y candidatos, se vacía de contenido la democracia. Sin la Bolivia profunda —campesina, indígena, popular— no hay Estado Plurinacional posible”. Además de su eliminación de las elecciones, con estas palabras aludía a la detención por el Gobierno de varios dirigentes de su movimiento. Él mismo ha sido acusado por las autoridades de terrorismo y otros cargos por supuestamente haber instruido los bloqueos.

El conflicto entre Morales y el sistema político y electoral se sobrepone en parte y también se alimenta del malestar generalizado por la seria crisis económica que atraviesa el país. En este momento, la escasez de combustibles es aguda, lo que ha provocado enormes filas ante los surtidores de gasolina y diésel. Además, los bloqueos han exacerbado la inflación, que es la más alta que sufre el país en más de 30 años (15%). Las protestas piden abiertamente la renuncia del presidente. Este ha señalado que no se irá, porque eso no resolvería los problemas de la economía. En lugar de eso, ha dado un paso que siempre ha sido peligroso en Bolivia, permitir que los militares salgan a apoyar a la Policía en el control de los cortes de ruta, hasta ahora solamente de forma puntual y con equipo antimotines.

En un gesto inusual para la cultura política del país, los principales candidatos de la centroderecha, Samuel Doria Medina, Jorge Quiroga y Manfred Reyes Villa,se han reunido en medio de la campaña para pedir entre todos una reunión de los poderes del Estado y todas las fuerzas políticas con el Tribunal Electoral que ratifique lo que se ha avanzado hasta ahora en el proceso electoral, inclusive la lista de candidatos, que es el punto observado por Morales y sus fuerzas rurales.

 

 

 

 

 

SEGUIDORES DE EVO MORALES MATAN A TRES POLICÍAS EN UNA EMBOSCADA CON FRANCOTIRADORES

 

Diario Hércules de España (https://n9.cl/vge91)

 

El conflicto político en Bolivia ha alcanzado un nuevo punto crítico tras la emboscada armada sufrida por un contingente policial este miércoles en Llallagua, departamento de Potosí. El ataque, atribuido a seguidores del expresidente Evo Morales, dejó tres oficiales muertos y varios heridos, incluidos agentes que aún se debaten entre la vida y la muerte.

Los fallecidos son el teniente Brayan Barrozo y el subteniente Carlos Apata, quienes participaban en labores de desbloqueo de la carretera que une Oruro y Cochabamba, cuando fueron alcanzados por disparos de francotiradores apostados en los cerros. “Fueron vilmente asesinados mientras cumplían su deber”, denunció el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, quien calificó el hecho como una agresión directa contra el Estado de derecho.

El capitán Daynor Miranda, también herido en la emboscada, permanece en estado crítico. Según las autoridades locales, el método empleado por los atacantes recuerda al de 2019, durante la crisis política que siguió a la renuncia de Morales. “El proceder es el mismo: francotiradores desde las alturas”, afirmó la asambleísta Azucena Fuertes, confirmando la gravedad del asalto.

Frente al agravamiento de la violencia, el Gobierno de Luis Arce ha ordenado la intervención del Ejército para apoyar a la Policía en la recuperación del control de las rutas bloqueadas. “No vamos a permitir que el país se paralice por la violencia de sectores radicales”, señaló una fuente oficial.

Los bloqueos, que ya llevan diez días, son parte de una ofensiva organizada por seguidores de Morales para forzar su candidatura presidencial, a pesar de la inhabilitación impuesta por el Tribunal Constitucional. Además, exigen la renuncia del presidente Arce, en un contexto de creciente deterioro político y social.

Morales, atrincherado contra la Justicia

Desde octubre, la justicia boliviana mantiene una orden de búsqueda y captura contra Evo Morales, quien se encuentra atrincherado en el Trópico de Cochabamba, su bastión político. A las siete acusaciones por estupro y tráfico de menores, se suma una denuncia reciente por terrorismo y obstaculización del proceso electoral, presentada por el actual Ejecutivo.

Lejos de amedrentarse, los seguidores del exmandatario han intensificado sus acciones, transformando las carreteras en frentes de batalla y recurriendo a la violencia armada para imponer su agenda política. En algunos puntos del país, incluso se ha reportado el uso de explosivos contra efectivos policiales.

Bolivia ya arrastraba una profunda crisis socioeconómica, pero los bloqueos han agravado la situación de manera alarmante. En varias regiones, como Oruro y Sucre, se registran escasez de alimentos, gas doméstico y combustibles. Las largas colas para conseguir productos básicos como pollo y aceite se han vuelto una imagen habitual, lo que ha generado creciente malestar entre la población.

El Gobierno teme que la situación desemboque en un colapso de los servicios básicos si no se logra restaurar la circulación en los próximos días. Los analistas advierten de un riesgo de descomposición institucional si el conflicto interno entre los dos principales líderes del llamado “proceso de cambio” —Evo Morales y Luis Arce— no encuentra una salida política inmediata.

Lo que comenzó como una disputa interna en el Movimiento al Socialismo (MAS) ha derivado en una guerra fratricida. Evo Morales y Luis Arce, dos figuras que lideraron juntos la revolución indígena, se enfrentan ahora en una pugna que está desestabilizando al país. Mientras Morales intenta recuperar el control del partido y regresar al poder, Arce se aferra a la legalidad institucional para frenar el avance de su mentor convertido en adversario.

 

 

 

 

 

CAOS EN BOLIVIA; MUEREN 3 POLICÍAS

 

Seguidores de Evo Morales provocan disturbios

 

Pulso de México (https://n9.cl/0y0fq)

 

Tres policías fallecieron el miércoles en Bolivia y varios resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, cuando fuerzas del orden intentaban restablecer el tránsito en una ruta del sur del país tomada por simpatizantes al presidente Evo Morales, que desde hace días protestan por su inhabilitación como candidato presidencial.

En declaraciones a los medios, el presidente Luis Arce aseguró que los operativos policiales continuarán “hasta lograr el objetivo que se ha planteado el Gobierno nacional, de darle carreteras expeditas al pueblo boliviano”. También informó de las tres muertes y reiteró que no renunciará luego de reunirse con la cúpula militar y con sus ministros de seguridad para evaluar las medidas a tomar.

Los muertos son los subtenientes Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Apata, así como el sargento Alberto Mamani, en el segundo día de protestas violentas en la pequeña ciudad de Llallagua, ubicada a unos 290 kilómetros al sur de La Paz.

Se trata de las tres primeras víctimas fatales tras 10 días de bloqueos de carreteras en varias partes del país organizados por seguidores del expresidente Morales, tras quedar éste fuera de la carrera electoral debido a un fallo del tribunal constitucional que impide su reelección de cara a los comicios presidenciales de agosto.

El primer agente murió por un disparo de arma larga y el otro a golpes, según reportó el vocero policial Limber Choque.

Hasta ahora, los disturbios en Llallagua han dejado más de 30 heridos. Los pobladores de esa ciudad salieron esta semana a despejar las vías, lo que derivó en choques con los simpatizantes del exmandatario por los bloqueos que dejaron a su ciudad sin alimentos.

 

 

 

 

 

BOLUARTE FRENÓ AL CASTRO-CHAVISMO EN EL PERÚ

 

Revista La Abeja de Perú (https://n9.cl/wvnsl)

 

Más allá de los errores y presuntos actos de corrupción de Dina Boluarte, es justo reconocer que la actual presidente estuvo a la altura cuando el Perú más la necesitó. En diciembre de 2022, nuestro país bordeó el abismo del “socialismo del siglo XXI”, es decir, comunismo puro y duro con apodo edulcorado. El autogolpe de Pedro Castillo fue un atentado al orden constitucional y el acto final de un guion elaborado por las perversas mentes del Foro de São Paulo, hoy Grupo de Puebla, con operadores activos desde Bolivia, Cuba y Venezuela. Desde México, el exagente de la KGB, Daniel Estulín, intentaba la reposición de Castillo y organizaba las infames “Tomas de Lima” para lograrlo.

En medio del caos golpista, Boluarte —sucesora constitucional de Castillo— asumió la presidencia. Lo hizo pese a la negativa de su bancada, en la orfandad política y sin experiencia. Como explicó Román Cendoya en el programa de Milagros Leiva, su decisión salvó la institucionalidad, la Constitución, la continuidad democrática y evitó que el Perú cayera en el eje bolivariano. Un acto que la historia sabrá reconocer.

La Constitución es clara: si renuncia el presidente, asume el vicepresidente; si este se niega, lo hace el presidente del Congreso. En ese momento, José Williams Zapata habría tenido que encargarse, pero un militar retirado sin apoyo popular habría sido la cereza en el pastel para que el radicalismo denuncie que una dictadura era dirigida desde Lima.

El sur del país bullía. En Puno y Cusco, la narrativa del “presidente del pueblo preso por la élite” caló. Los Ponchos Rojos de Bolivia estaban activados. La refinada inteligencia cubana G-2 operaba en el campo, y su máximo representante, el “Gallo” Zamora, era el embajador. El relato bolivariano había enraizado. La mesa estaba servida para un estallido violento, ideal para el libreto chavista: un Congreso desprestigiado cuyo titular —exmilitar— se encargaba del Ejecutivo; elecciones adelantadas en un escenario golpista y un país dividido por la narrativa de una “dictadura”. Habían creado el momento para que un radical ganara por el voto hepático, hastiado y desinformado.

La izquierda radical —cerronista, castillista, aliada de Evo, Maduro, Cuba y México— tenía una coartada, eran víctimas del “golpe”, había “muertos civiles” por defender el retorno de Castillo, decían de “su” democracia; ellos eran los redentores de una nueva Constitución. Su objetivo, entonces y ahora: desmantelar el modelo económico. La Asamblea Constituyente se daría indefectiblemente, la inversión privada se paralizaría y el Perú caería en garras del castro-chavismo. Boluarte cerró esa puerta y evitó que nos convirtiéramos en un satélite bolivariano; además, el

Congreso no cedió ante la anarquía electoral que suponía adelantar los comicios.

Hoy los golpes no necesitan tanques, bastan los relatos y las narrativas, y una prensa mendaz, mártires inventados por las redes sociales fertilizando el terreno para una potencial guerra civil. Boluarte fue escudo de contención frente a un proyecto empobrecedor, totalitario, violento e inmenso. Y esa batalla de ideología transnacional, aunque siga abierta, se ganó ese día, pero la derecha estupidizada no lo entiende.

 

 

 

 

ESCASEZ, LARGAS FILAS Y TENSIÓN SOCIAL: BOLIVIA QUEDÓ AL BORDE DEL COLAPSO ALIMENTARIO

 

Miles de ciudadanos hacen cola durante horas para conseguir alimentos básicos en medio de bloqueos impulsados por seguidores de Evo Morales, una crisis que derivó en agresiones a funcionarios y reflejó el creciente descontento con el gobierno de Luis Arce

 

Infobae de Argentina (https://n9.cl/2y024)

 

Las calles de varias ciudades de Bolivia se convirtieron este miércoles en escenarios de tensión y desesperación. Ciudadanos formaron largas filas durante horas para conseguir alimentos básicos como pollo y aceite, en medio de una escasez agravada por bloqueos de carreteras impulsados por seguidores del ex mandatario Evo Morales, quien busca forzar su candidatura a las elecciones del próximo 17 de agosto pese a su inhabilitación constitucional.

En un punto de venta de pollo en La Paz, la situación se tornó violenta cuando vecinos agredieron al viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, quien realizaba una inspección de precios. La tensión escaló cuando el cargamento de pollo no llegó a la hora anunciada, lo que desató la furia de los presentes. Silva fue acorralado, increpado y atacado con verduras por una multitud indignada. Según explicó el propio funcionario, el retraso se debió a “la falta de coordinación” con algunos dirigentes, pero sus palabras no lograron calmar a la población. Finalmente, tuvo que retirarse del lugar custodiado.

La escena en La Paz se replicó en otras regiones del país. “Estamos haciendo fila por un pollo y peleándonos entre nosotros mismos, entre bolivianos, y no es justo que otros ministros vengan a mentir, deben decir la verdad. Tenemos cuatro, cinco hijos, cómo los vamos a mantener, cómo vamos a hacer alcanzar un pollo”, relató a EFE Sonia Chura, una compradora que se encontraba en la fila. Por su parte, Angélica Apaza, trabajadora doméstica, contó que había comenzado a hacer fila en la madrugada solo “por dos litros” de aceite, y más tarde tuvo que unirse a otra para comprar pollo.

Otra vecina, Rosa Copa, expresó su impotencia: dijo que algunos días no puede llegar a los puntos de venta porque no encuentra transporte, y lo atribuyó a la falta de combustible. En varias zonas, ciudadanos se empujaban entre sí para conseguir alimentos y en las tiendas de la estatal Emapa (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos) las filas crecían por la falta de productos esenciales como aceite y azúcar.

Aunque la falta de alimentos y el alza de precios se arrastran desde hace meses, la situación se ha deteriorado en los últimos diez días debido a los bloqueos viales impulsados por los simpatizantes de Evo Morales, que buscan presionar al gobierno para rehabilitar su candidatura. Estas medidas han interrumpido el transporte de mercancías, profundizando el desabastecimiento.

El país, además, enfrenta una severa crisis económica desde principios de 2023. La escasez de dólares en el sistema financiero ha derivado en restricciones y en la proliferación del mercado paralelo, donde el tipo de cambio supera el oficial de 6,96 bolivianos. A esto se suma el encarecimiento de productos de limpieza y medicamentos. En 2024, Bolivia cerró el primer cuatrimestre con una inflación acumulada del 5,95%, luego de registrar en 2023 una tasa del 9,97%, la más alta desde 2008.

La crisis también se manifiesta en la falta de gasolina y diésel, que ha generado filas kilométricas en las estaciones de servicio. Comerciantes y transportistas han iniciado protestas contra el gobierno del presidente Luis Arce, al que responsabilizan por el deterioro económico y social.

El descontento se extiende por todo el país. La combinación de escasez alimentaria, crisis de combustibles y parálisis del transporte amenaza con empujar a Bolivia hacia un escenario de mayor inestabilidad. Mientras las autoridades intentan calmar los ánimos con explicaciones técnicas, la población exige soluciones concretas.

 

 

 

 

 

HISTÓRICO PARA ARGENTINA: UN ÁREA DE VACA MUERTA PRODUCE MÁS GAS QUE TODOS LOS YACIMIENTOS DE BOLIVIA

 

I Profesional de Argentina (https://n9.cl/0hogz)

 

Fortín de Piedra es el yacimiento de gas no convencional emblemático de Vaca Muerta, no sólo por sus niveles de producción sino por la velocidad de su desarrollo que permitió transformar un llano agreste de la estepa neuquina en el mayor yacimiento gasífero del país, en apenas 18 meses y con una inversión de unos u$s2.500 millones.

Ahora ese bloque de Tecpetrol, la empresa energética del Grupo Techint, logró un nuevo hito allí al alcanzar una producción promedio de 25 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), lo que la consolidó como la principal área productora de gas de la Argentina, la que aporta el 17% de la producción total equivalente al consumo de unos 2,5 millones de hogares

La magnitud de esa inyección diaria de gas es tal que un dato refleja el logro, ya que esos 25 MMm3/d de gas es equivalente al total de la producción diaria de toda Bolivia, cuyos reservorios vienen en sensible decadencia en los últimos años y se estima que de continuar en esa curva pasará a ser un importador neto hacua fines de la década.

Fortín de Piedra abarca una superficie de 243 kilómetros cuadrados dentro de Vaca Muerta, y el año pasado llegó a procesar más de 24 Mm3/d, lo que representaba por entonces el 15% del gas que consume el país. En un hito reciente, logró acumular un trillón de pies cúbicos (TCF) de producción en menos de siete años, un logro sin precedentes para la industria argentina.

Tecpetrol y Fortín de Piedra rompen récords y es el área más productiva del país

Una de las particularidades del bloque estrella de gas fue su desarrollo en tiempo récord. Gracias a un enfoque de "diseño y construcción simultánea" conocida en la industri como modalidad Fast Track, se superpusieron actividades que normalmente se hacen de forma secuencial, logrando una reducción considerable del tiempo total.

Esto permitió que el proyecto se pusiera en marcha y alcanzara altos niveles de producción en solo 18 meses, tarea que estuvo a cargo -entre otros- del actual presidente y CEO de YPF, Horacio Marin, que viene de larga carrera en el Grupo Techint.

Aquella obra generaró más de 4.500 colaboradores en el pico de la obra, involucró a más de 1.000 pymes de todo el país en su desarrollo, lo que significó un importante derrame económico y la generación de capacidades en la industria local.

Su puesta en marcha contribuyó al autoabastecimiento energético de Argentina, reduciendo la necesidad de importaciones de gas y permitiendo incluso la exportación a países vecinos como Chile, mejorando así la balanza energética nacional.

El área cuenta con una Planta Central de Procesamiento (CPF) y un sistema de ductos de exportación que incluye 59 kilómetros de gasoductos y 40 kilómetros de oleoductos. Allí se utilizan tecnologías avanzadas para la extracción de gas no convencional, como los "skidding rigs" (equipos de perforación que se deslizan sobre rieles) y la estimulación hidráulica (fracking) para optimizar la producción.

 

 

 

 

 

A 90 AÑOS DEL CESE DE HOSTILIDADES ENTRE PARAGUAY Y BOLIVIA

 

La Nación de Paraguay (https://n9.cl/p060i)

 

Hace 90 años, un 12 de junio como hoy, el canciller Luis A. Riart, que representó al Paraguay, y Tomás Elio, representante de Bolivia, firmaban en Buenos Aires el protocolo de “alto el fuego”, que se conmemora como el Día de la Paz del Chaco.

Esta firma ponía fin al que se considera el mayor conflicto bélico en Sudamérica durante el siglo XX, conocido como la Guerra del Chaco, y a los enfrentamientos que se libraron en el marco de la misma desde 1932 hasta 1935.

En conversación con La Nación/Nación Media, el especialista en Historia Militar Contemporánea Claudio Velázquez recordó la implicancia de este hecho en la historia de nuestro país y en el curso de una guerra que marcó un antes y un después en la sociedad paraguaya.

“El protocolo lo que establece es un cese al fuego que se cumple 48 horas después de su firma. En el mismo no se establece aún ninguna cuestión referente a límites, sino que es un cese al fuego tal cual se menciona en el texto original”, indicó Velázquez.

El mismo precisó además que, si bien se dio un alto al fuego entre ambos países aquel 12 de junio, tanto Bolivia como Paraguay dejaron aproximadamente 5.000 efectivos en la zona de tensión, los cuales fueron retirándose de manera gradual hasta después que se firmara el tratado de límites definitivo.

Igualmente, recordó que como el tratado se hizo efectivo posterior a las 48 horas de haber sido firmado, lamentablemente durante ese tiempo se reportaron incidentes bélicos que se cobraron la vida tanto de soldados paraguayos como bolivianos.

“Hay reportes que del lado boliviano hubo un importante fuego de artillería; incluso lastimosamente hubo bajas en ese periodo en ambos bandos y tal vez haya sido parte de las bajas más tristes porque ya había sido firmado el protocolo de paz y perecieron en ese plazo”, reflexionó.

Avance paraguayo

En la misma tesitura, reconoció que el avance de las tropas paraguayas durante la contienda en el momento en que se decide firmar el tratado de paz había sido sumamente significativo, ya que en aquel momento se encontraban ya en las estribaciones andinas.

“Paraguay había conseguido expulsar a los bolivianos de lo que es denominado Chaco Boreal y ya había llegado a las estribaciones andinas; para ese entonces Bolivia había desarrollado una contraofensiva contra los paraguayos y más o menos en la zona hoy conocida como la Gerenza hay una batalla llamada la batalla de Ingavi donde los paraguayos derrotan a los bolivianos y firman esta contraofensiva”, explicó el historiador.

Subrayó además que aquella victoria fue fundamental porque sobre esa base se establecen posteriormente las famosas líneas de hitos de denominación dada a los territorios que se marcaron durante esos tres años hasta 1938, momento en que se hace la demarcación definitiva de territorios.

El costo de la guerra

 Claudio Velázquez reflexionó también respecto al costo que había pagado la sociedad paraguaya para sostener una contienda bélica de esta magnitud, comentando que si bien las líneas de comunicaciones paraguayas eran extensas, las mismas también dependían del trabajo y dedicación de un gran número de personas, en especial mujeres que se dedicaban, además de a la sanidad y provisión de alimentos, a la costura y artillería.

“El esfuerzo para sostener la guerra en la sociedad paraguaya había sido gigantesco. Siempre tenemos la costumbre de mirar la guerra desde el lado del conflicto, pero no miramos la retaguardia y todo el esfuerzo que hacían las diferentes poblaciones. El Paraguay ya en líneas generales para junio de 1935 estaba con un fuerte desgaste para sostener la guerra; fue el momento más oportuno para que se dé el cese al fuego”, aseguró Velázquez.

El regreso a casa

Muchos soldados habían sido llamados a los fortines ya desde 1928, y permanecieron al frente de batalla hasta 1935; otros, que en gran parte eran miembros de los 24 regimientos paraguayos que se encontraban en el Chaco al momento de la firma del protocolo, recién regresaron en 1938 cuando se firman los acuerdos limítrofes.

Y ante esta realidad, Velázquez recordó la historia del teniente pirayuense Juan Delgadillo, quien habría sido uno de los primeros hombres en acudir al llamado de su nación y que, tras su regreso, debió de enfrentar otra gran batalla emocional: la pérdida de su madre.

“Cuando él vuelve tras la guerra a su casa, tanta fue la emoción de su mamá que le termina dando un paro cardiaco al verlo venir. Todas esas cuestiones muchas veces se nos escapan y nos olvidamos de lo que cada soldado habrá vivido en ese periodo, porque no fue nada fácil el momento de la reinserción social”, aseguró Velázquez.

El mismo explicó que muchos de los hombres que sirvieron al Paraguay regresaron heridos o mutilados y que, si bien recibieron asistencia médica y accedieron a una pensión posteriormente, los primeros meses se encontraban sin un sustento fijo. Así también, quienes regresaron sanos y salvos, no contaban con un trabajo y fueron beneficiados con una bolsa de víveres para los siguientes meses, quedando en búsqueda de un nuevo porvenir.

 

 

 

 

 

PARAGUAY Y BOLIVIA, LA PAZ QUE DEVINO EN ALIANZA ECONÓMICA (SE INSTALARON 200 EMPRESAS EN CINCO AÑOS)

 

Este 12 de junio se cumplen 88 años de la firma del Protocolo de Paz entre Paraguay y Bolivia, que puso fin a la Guerra del Chaco tras tres años de cruento conflicto por el control del territorio chaqueño. Hoy, lejos de los enfrentamientos, ambos países celebran una relación cada vez más dinámica, basada en la cooperación económica, la integración logística y la complementariedad productiva.

 

Infonegocios de Paraguay (https://n9.cl/ir7otc)

 

Desde la firma de la paz en 1935, la relación bilateral experimenta una transformación profunda. “Paraguay y Bolivia tienen economías que, lejos de competir directamente, se complementan de manera natural”, afirma Jorge Eguivar, exgerente de la Cámara Binacional de Comercio e Industria Boliviano-Paraguaya y actual gerente general de Capital Softlanding Group.

Paraguay aporta a esta ecuación una matriz energética limpia y abundante, mano de obra calificada, un régimen impositivo atractivo y una plataforma ideal para la industria liviana y la maquila. Bolivia, por su parte, ofrece una rica dotación de recursos naturales —como litio, minerales y productos agroindustriales— y una base laboral capacitada en sectores industriales, tecnológicos y de servicios.

Según Eguivar, esta complementariedad estimuló la creación de cadenas de valor binacionales, donde insumos bolivianos se industrializan en Paraguay o viceversa, generando sinergias que fortalecen a ambos mercados. “Cada vez más empresarios bolivianos están viendo a Paraguay como un destino estratégico para invertir”, destacó. En los últimos cinco años, unas 200 empresas bolivianas se constituyeron o están en proceso de instalación en el país, especialmente en sectores como el agroindustrial, inmobiliario, tecnológico, seguros, transporte y servicios empresariales.

La estabilidad macroeconómica de Paraguay, sus incentivos fiscales y su acceso preferencial al Mercosur son factores clave para esta tendencia. “Muchos bolivianos trasladan parte de sus operaciones o buscan ampliar mercado desde Paraguay hacia el Mercosur”, señaló Eguivar. A su vez, empresas bolivianas comenzaron a incursionar con éxito en rubros como alimentos, bebidas, logística y consultoría especializada.

La integración logística juega un papel crucial en esta alianza estratégica. La Hidrovía Paraguay-Paraná es una vía fundamental para potenciar la competitividad de Bolivia en el comercio internacional. El trabajo conjunto en esta área puede reducir costos de transporte, mejorar la conectividad regional y abrir nuevos canales de exportación para ambos países.

Además, hay un gran potencial en sectores como el agroindustrial, la producción de biocombustibles, el turismo cultural e histórico, la tecnología y las energías renovables. “Trabajar en conjunto abre un abanico de oportunidades”, subrayó Eguivar. “Podemos desarrollar polos tecnológicos, servicios compartidos y manufactura ligera con destino al mercado regional o global”.

La incorporación plena de Bolivia al Mercosur también representa un hito en este proceso de integración. Para el país altiplánico, implica acceso preferencial a mercados clave como Brasil y Argentina, mientras que para Paraguay representa la consolidación del bloque con un aliado estratégico en el corazón de Sudamérica. “Esto mejora la conectividad regional y facilita las inversiones y la movilidad empresarial”, apuntó.

 

 

 

 

 

AUMENTA LA DENUNCIA: HASTA 550,000 PRODUCTOS DE CONTRABANDO DIARIOS INGRESAN DESDE BOLIVIA, PARAGUAY Y BRASIL

 

Informe Digital de Argentina (https://n9.cl/1clzu)

 

Con total impunidad, cientos de miles de huevos ingresan diariamente desde países limítrofes, sin control sanitario ni documentación. La Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) ha alertado sobre el grave riesgo que esto representa para la salud pública y el impacto económico en las provincias del norte. Denuncian que existe connivencia estatal y que no se toman medidas a pesar de tener pruebas. La entrada ilegal de este alimento se ha intensificado en un contexto en el que Argentina se volvió cara en dólares en comparación con los países vecinos, creando un mercado paralelo o “blue”, que nadie contiene, ofreciendo productos a precios inferiores.

Mientras los pequeños productores avícolas del norte argentino ven cómo se desploman sus ventas, decenas de cajones de huevos cruzan las fronteras a diario en camiones provenientes de Bolivia, Paraguay y Brasil. Según datos de Capia, ingresan aproximadamente 550.000 unidades al país diariamente, sin controles sanitarios ni respaldo legal. Las provincias más perjudicadas son Salta, Formosa y Misiones, donde “hoy directamente no se vende nada”, advierten.

El presidente de Capia, Javier Prida, calificó la situación como un “desastre”, advirtiendo que el fenómeno no solo tiene implicaciones económicas, sino también sanitarias. “Al hablar con algunos funcionarios, parece que creen que es solo un asunto comercial. Argumentan que el contrabando ha existido siempre, y que cuando era desde aquí hacia esos países nadie se quejaba, pero ahora nos preocupamos porque es de allá hacia acá. Y eso no es cierto”, explicó a LA NACION.

Contrabando de huevos

Aunque el problema empezó a hacerse evidente a mediados de 2024, en los últimos meses la situación se ha acelerado drásticamente. “En Argentina, el tipo de cambio se ha anclado y nosotros somos caros en dólares. Un cajón de huevos de producción nacional cuesta unos US$48, mientras que en Brasil se paga entre 36 y 37, y en Bolivia, US$26, debido a la existencia de un mercado paralelo”, detalló.

Prida afirmó que se han comunicado con funcionarios nacionales y provinciales, sin éxito en la búsqueda de soluciones. “El contrabando hormiga siempre existirá, el tipo que pasa cuatro cajas en una motito. Pero lo que nos preocupa ahora son los vehículos con patentes de Paraguay y Brasil que traen camiones repletos de huevos. No se trata de una sola caja. Los hemos filmado, compartimos las imágenes con las autoridades, pero nadie presenta una denuncia”, comentó.

“No podemos ir a Formosa o a Clorinda a controlar quién pasa huevos. ¿Nadie ve pasar un camión lleno de huevos? Los controles del Senasa allí son inexistentes. Existe connivencia de funcionarios públicos, aunque no sabemos de qué departamento; esto es más un problema nacional que provincial. Es cuestión de sentido común”, sostuvo.

Para Prida, no hay dudas: “Hay complicidad. No estamos hablando de una señora en Bolivia con dos cajas en la espalda. Hablamos de camiones con matrículas bolivianas que llegan a Tucumán, vendiendo huevos de manera clandestina, sin papeles ni documentación”.

Productores avícolas tomaron una foto de un camión con la descarga de huevos que pusieron en la miraGza.

El riesgo sanitario es el aspecto más alarmante de esta situación. “Brasil, Paraguay y Bolivia no cuentan con el mismo estatus sanitario que Argentina. No solo se trata de huevos; también ingresan asado, cerdo, pollo, cerveza, bebidas alcohólicas, electrodomésticos. Es contrabando puro. Hay una perforación de frontera absoluta”, denunció.

El impacto es directo sobre las economías regionales. “En esas provincias no hay grandes productores. La mayoría son pequeños productores que dependen de esa venta y están subsistiendo. ¿Cómo pueden competir si los costos son superiores al precio de los huevos que ingresan? Un maple argentino cuesta $8000, mientras que uno paraguayo, $5000. Al consumidor no le importa el origen”, lamentó.

Según explicó, la mercadería ilegal se detecta con facilidad. “Son cajas rotuladas en portugués (de Brasil) o que indican directamente huevo de Paraguay. El huevo boliviano es el único que viene sin rotular, pero lo atan con hilo; no lo encintan como en Argentina, y esta es la manera en que sabemos que proviene de ese país. El brasileño viene en cajas de cartón, y el paraguayo en plástico termocontraíble. Los identificamos rápidamente”, contó.

La mercadería ilegal se detecta fácilmente: “Son cajas rotuladas en portugués (de Brasil) o que dice directamente huevo de Paraguay; el boliviano es el único que viene sin rotular, pero lo atan con hilo, no lo encintan como en la Argentina, y esa es la manera que sabemos que viene de ese país”Gza.

La entidad tiene identificados incluso a los responsables. “Conocemos los lugares y los teléfonos de los contrabandistas, pero el Estado no hace nada. Me reuní con personal del Ministerio de Seguridad, que se mostró muy receptivo, pero no tienen recursos suficientes. En el Senasa central responden y envían directivas, pero el resto brilla por su ausencia”, advirtió.

Prida insistió en que esto no se trata únicamente de comercio informal, sino de salud públicaGza.

Prida reiteró que esto no se trata simplemente de comercio informal, sino de salud pública. “Este es un tema sanitario, y el Estado no actúa. Hay funcionarios preocupados, pero claramente no es suficiente. Hoy, el contrabando opera con total impunidad”, concluyó.

 

 

 

 

AVIONETA NARCO: VILLAFUERTE RUZO IMPUTÓ A LOS PILOTOS EXTRANJEROS E INDAGAN POSIBLE VÍNCULO CON EXMIEMBRO DE LA FUERZA AÉREA

 

El Norte de Argentina (https://n9.cl/jr7dk)

 

El juez federal de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo ordenó prisión preventiva, al menos por 90 días, para dos pilotos extranjeros luego del hallazgo de una avioneta con matrícula adulterada en Estación Díaz en la zona rural de San Jerónimo, ubicada a unos 100 kilómetros de San Nicolás. La imputación hasta el momento es por contrabando de moneda extranjera y recae sobre los sujetos de nacionalidades boliviana y paraguaya que piloteaban la aeronave. Conforme a los peritajes realizados a los dispositivos electrónicos incautados antes del aterrizaje forzoso, habrían descargado mercadería ilegal en una estancia ubicada a la vera del Arroyo del Medio en el partido de Pergamino en territorio bonaerense, perteneciente a un exmiembro de la Fuerza Aérea. Tanto el predio rural como el domicilio de su propietario situado en la localidad de Peyrano fueron allanados por orden del magistrado nicoleño.

La aeronave había ingresado clandestinamente al país, con elementos que apuntan a una maniobra de contrabando o narcotráfico transnacional. La investigación reconstruyó el itinerario del vuelo, que partió desde Bolivia el 2 de junio y terminó con un aterrizaje forzoso al día siguiente en territorio santafesino. En el lugar, la policía detuvo a los pilotos, identificados como Mikhail Z. (30), boliviano, y Milton A. E. (54), peruano. Además, secuestró 30.500 dólares, celulares, bidones de combustible, municiones y un GPS. Antes, descendieron en un campo del partido de Pergamino perteneciente a un hombre que habría sido integrante de la Fuerza Aérea, piloto de aviación y titular de una aeronave, donde se presume que hicieron una descarga.

El análisis del GPS secuestrado en el lugar del aterrizaje contiene registros de coordenadas coincidentes con ese predio y los celulares incautados a los imputados incluyen mensajes, imágenes y ubicaciones georreferenciadas también vinculadas a ese lugar, así como conversaciones que refieren a “carga”, “descarga”, “material” y términos compatibles con la logística del narcotráfico, como así también un video manipulando un posible ladrillo de material que supuestamente sería cocaína. Del teléfono del piloto boliviano extrajeron, entre otros indicios, videos e imágenes que documentan fallas mecánicas, capturas de pantalla de conversaciones operativas y “selfie” del imputado en la cabina con auricular y micrófono, coordinación de vuelos, consultas sobre pistas alternativas, referencias al paso por Paraguay, así como menciones a aeronaves “tucanos” que los vigilaban.

Allanamientos

A partir de esos elementos, la Unidad Fiscal de Santa Fe solicitó autorización judicial para allanar tanto el predio rural y los galpones como el domicilio del propietario en Peyrano, medidas que fueron autorizadas por el juez de garantías Carlos Villafuerte Ruzo, y realizadas el domingo 8 de junio pasado. Secuestraron un croquis de un campo, dos celulares, una notebook y un DVR con registros fílmicos.

La fiscalía acusa a los pilotos de haber importado el día 3 de junio 30.500 dólares estadounidenses por lugares no habilitados, evitando el control de la aduana, empleando un medio de transporte aéreo (aeronave tipo avión marca Cessna) con matrícula adulterada, apartándose de las rutas autorizadas y aterrizando en un lugar no habilitado para el tráfico de mercadería.

Los hechos fueron calificados provisoriamente como contrabando de dinero en moneda extranjera por transporte aéreo, conducción sin certificado de habilitación y cruce clandestino de la frontera, falsificación, alteración o supresión de un objeto registrado de acuerdo con la ley.

Los dos aprehendidos contaban con antecedentes penales. Mikjail Z. R. había sido detenido en una avioneta Cessna en 2021 en Bolivia tras el secuestro de 480 kilos de cocaína. En tanto que Milton Carlos A. E. había sido capturado en 2020 en México junto con otro piloto peruano como parte de una organización dedicada al traslado de drogas a Estados Unidos.

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Otras avionetas narcos

Mientras la Justicia Federal investigaba el hallazgo de la avioneta abandonada en Estación Díaz, la aparición de otra aeronave, en este caso incendiada, en un campo próximo a la Ruta Provincial 32, en cercanías de El Socorro, en el partido de Pergamino, volvió a poner en estado de alerta a las autoridades federales que temen una intensificación del uso del corredor agrícola como vía para vuelos narcos. La Fiscalía Federal de San Nicolás investiga si se trata de un nuevo vuelo vinculado al narcotráfico en una región históricamente utilizada para este tipo de operaciones ilícitas y si forman parte de la misma estructura.

En 2022, otra aeronave apareció siniestrada en un campo de la localidad de Pergamino, desde la cual se determinó que arrojaban cargamentos de cocaína en zonas rurales para abastecer puntos de venta en el conurbano bonaerense y la Capital Federal. La investigación se originó a partir del hallazgo de una avioneta siniestrada, abandonada y sin matrícula ni ocupantes, en mayo de 2022 en la zona rural de El Socorro. Durante enero de ese año, en esa misma área, fueron secuestrados aproximadamente 300 kilogramos de cocaína que habían sido arrojados desde una aeronave. Poco después fueron encontrados otros 85 kilos de cocaína empaquetada en un campo ubicado entre J. B. Molina y General Gelly, sitio próximo al hallazgo de la avioneta siniestrada. Con el avance de la pesquisa, la fiscalía determinó que la cocaína que venía en las aeronaves de la organización luego era distribuida en distintos puntos ubicados en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

 

 

 

 

 

CHINA VA POR EL ORO BLANCO ARGENTINO: LITIO, NEGOCIOS Y TENSIONES EN LA PUNA

 

NOVA Bonaerense de Argentina (https://n9.cl/mr99n)

 

De la mano de empresas chinas, en Argentina crece un modelo extractivo que consume agua en zonas áridas y vulnera derechos indígenas.

Según el sitio de noticias elarchivo.com ,el litio se ha convertido en uno de los minerales más codiciados del siglo XXI, entre ellos por las grandes potencias: Estados Unidos y China. Este metal alcalino, liviano y conductor, es esencial para la fabricación de baterías de autos eléctricos y el almacenamiento de energías renovables, pilares de la anhelada transición energética global.

En este nuevo escenario, Argentina ocupa un lugar estratégico: forma parte del "triángulo del litio", junto con Bolivia y Chile, región que concentra más del 58% de los recursos mundiales del mineral. De ese triángulo, la Puna argentina alberga uno de los proyectos más ambiciosos: el Salar de Cauchari-Olaroz, en Jujuy.

Allí opera EXAR, una empresa de capitales de China, canadienses y estatales argentinos, que ya produce 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio, con una vida útil proyectada de 40 años. La inversión inicial superó los 970 millones de dólares, y más del 60% de sus trabajadores son de Jujuy. Según su propio discurso institucional, EXAR promueve una minería "responsable", alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y adhiere a programas de buenas prácticas ambientales y sociales.

Sin embargo, detrás de esta fachada de sostenibilidad, se esconden profundas contradicciones, múltiples denuncias y un modelo extractivo que pone en jaque a las comunidades indígenas y a los ecosistemas altoandinos.

Cauchari-Olaroz: el corazón geológico de la fiebre del litio

El proyecto Cauchari-Olaroz se encuentra en el departamento de Susques, al oeste de la provincia de Jujuy, en plena puna altoandina. Forma parte del Triángulo del Litio —junto a regiones de Chile y Bolivia— que concentra más del 58% de las reservas mundiales de este mineral. Dentro de Argentina, se lo considera uno de los yacimientos más prometedores, con recursos estimados en más de 24 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente.

La zona está ubicada a más de 3.800 metros sobre el nivel del mar, dentro de una cuenca cerrada donde históricamente se formaron salares por la evaporación de agua en condiciones áridas. Desde el punto de vista geológico, el salar de Cauchari se asienta sobre una antigua cuenca sedimentaria de origen precámbrico, modelada posteriormente por movimientos tectónicos andinos que dieron lugar a fracturas y levantamientos. Estas formaciones geológicas permitieron el almacenamiento de salmueras subterráneas ricas en litio, potasio y otros minerales.

El funcionamiento hidrogeológico del salar es complejo. La cuenca recibe agua superficial y subterránea de las montañas circundantes. El agua se filtra a través del suelo, disolviendo sales en su recorrido. Luego, se acumula en el centro de la cuenca formando una salmuera altamente concentrada. Se trata de un sistema convectivo cerrado, donde el agua más densa (por la concentración de sales) desciende al centro del salar mientras que el agua menos densa asciende por los bordes, generando una dinámica circular.

Esta celda convectiva es extremadamente sensible a cualquier alteración, y su equilibrio puede romperse si se extrae más salmuera de la que el sistema puede reponer naturalmente. Además, muchos de estos salares están superpuestos con humedales altoandinos —como vegas, lagunas y bofedales— que actúan como reservorios de agua dulce y sustentan una rica biodiversidad. La zona ha sido reconocida como hábitat de especies protegidas como la vicuña, el suri cordillerano y varias especies de chinchilla.

Aunque desde 1981 el área de Cauchari-Olaroz fue declarada reserva provincial para la conservación de fauna autóctona, la presión minera ha puesto en duda su verdadero estatus de protección. Hoy, el mismo subsuelo que guarda estos ecosistemas únicos es perforado a cientos de metros de profundidad para extraer la salmuera con litio, dando lugar a un nuevo frente de conflicto entre el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental y cultural.

La extracción: sed de litio, sed de agua

El proceso de obtención del litio en los salares del norte argentino implica perforar el subsuelo para extraer salmuera rica en litio y otros minerales. Luego, esta salmuera se almacena en gigantescos piletones para que el agua se evapore y deje el litio concentrado. Este método tradicional, conocido como evaporación solar, puede tardar entre 12 y 18 meses y requiere enormes volúmenes de agua.

En el caso de Cauchari-Olaroz, también se está desarrollando una nueva técnica físico-química que acelera el proceso a menos de 8 horas y permite una mayor recuperación del litio. Aunque esta tecnología se presenta como más eficiente y amigable con el ambiente, aún está lejos de reemplazar completamente el método evaporativo, que sigue siendo el más extendido.

Las consecuencias de esta explotación no son menores. En una región extremadamente árida, donde las lluvias son escasas y los ecosistemas frágiles, la extracción intensiva de agua salada altera los ciclos hídricos, saliniza fuentes de agua dulce y pone en riesgo los humedales altoandinos, fundamentales para la biodiversidad local y la supervivencia de las comunidades.

Una estimación reciente calculó que se necesitan alrededor de 584.000 litros de agua por cada tonelada de litio extraído. En otras palabras, la fiebre del oro blanco avanza al ritmo del vaciamiento de las reservas hídricas de la Puna.

Comunidades que resisten

Las comunidades indígenas de Jujuy vienen denunciando desde hace más de una década los impactos de la minería del litio en sus territorios ancestrales. La mayoría de los salares están dentro de tierras reconocidas constitucionalmente como propiedad comunitaria de los pueblos originarios, pero eso no ha impedido que los proyectos avancen sin cumplir los estándares internacionales de consulta previa, libre e informada.

Organizaciones como el Colectivo Apacheta y comunidades de Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc exigen que se respete su derecho a decidir sobre el uso de sus territorios. Denuncian que las consultas realizadas por el gobierno provincial fueron meramente formales, sin participación real, y que las decisiones se tomaron a espaldas de los habitantes de la región.

"Nos dicen que es energía limpia, pero para nosotros significa menos agua, menos animales y menos vida", expresan desde las comunidades. Su rechazo no es solo ambiental, sino también cultural y económico: la minería amenaza con desplazar modos de vida ancestrales basados en la agricultura, la ganadería y la recolección de sal.

El rol del Estado: entre socio y cómplice

En Argentina, la regulación del litio está incluida en el marco general de la legislación minera, diseñado en los años noventa con una lógica liberal que prioriza la atracción de inversiones. Las provincias son las propietarias del recurso, pero la ley nacional de inversiones mineras limita las regalías que pueden cobrar a un 3%. Esto, sumado a beneficios fiscales y estabilidad tributaria por 30 años, hace del país un paraíso para los capitales extranjeros.

Jujuy, además, participa como socia en los proyectos a través de JEMSE (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado), con una participación minoritaria que le permite avalar las explotaciones sin mucho poder de decisión. Esta situación genera un doble conflicto de intereses: el Estado provincial es a la vez promotor, socio y regulador de la actividad minera.

Especialistas advierten que los estudios de impacto ambiental, obligatorios por ley, no son suficientemente rigurosos ni actualizados, y que no existe una evaluación del impacto acumulativo de los múltiples proyectos en curso. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó recientemente a las provincias de Jujuy y Salta brindar información detallada sobre las autorizaciones y estudios realizados, reconociendo que el marco de control actual es insuficiente.

China, el gran comprador

La presencia china en la minería del litio no es casual. El gigante asiático lidera la fabricación de baterías de vehículos eléctricos a nivel mundial, y aunque produce parte del litio que necesita, no alcanza a cubrir su demanda interna. Por eso, desde hace años, sus empresas estatales y privadas han avanzado en la adquisición de minas y participación accionaria en proyectos de todo el mundo, especialmente en América del Sur y África.

En Argentina, compañías como Ganfeng Lithium, Zijin Mining Group y Tsingshan Holding Group controlan o participan en varios proyectos en Jujuy, Salta y Catamarca. En 2023, China fue el principal destino de las exportaciones de litio del país, concentrando el 38% del total. A su vez, es el origen de más del 50% de las inversiones en minería.

Los acuerdos de financiamiento suelen incluir la condición de que el litio extraído se exporte a China, lo que limita la posibilidad de desarrollar una industria local de valor agregado. En palabras de un experto en economía minera, “seguimos exportando materia prima barata y comprando tecnología cara”.

Transición energética, ¿Para quién?

El litio es presentado como el motor de una transición energética verde, destinada a combatir el cambio climático y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, el modo en que se está extrayendo en el norte argentino contradice buena parte de estos objetivos. Como advierten especialistas en políticas ambientales, “no se puede hablar de energía limpia si se basa en métodos extractivos que generan pasivos ambientales, consumen agua escasa y desplazan comunidades”. Desde la academia y la sociedad civil, se reclama una transición justa, que incluya a los territorios donde se extrae el litio, respete los derechos humanos y promueva una industrialización sustentable.

Existen alternativas. Científicos del Conicet y universidades públicas están desarrollando métodos de extracción directa que reducen el uso de agua y minimizan el impacto ambiental. Pero estas tecnologías aún no se aplican a escala industrial, en parte por falta de inversión estatal y por el dominio de las grandes multinacionales sobre el proceso productivo.

Mientras las baterías de litio prometen alimentar el mundo del mañana, hoy ese mismo litio se extrae en condiciones que reproducen desigualdades, deterioran ecosistemas únicos y refuerzan la dependencia económica. Los salares de Jujuy, Salta y Catamarca no solo concentran riqueza mineral, sino también saberes ancestrales y formas de vida que están siendo puestas en riesgo. Como dicen las comunidades: “No nos oponemos al desarrollo, pero queremos decidir cómo y con qué condiciones”.