Thursday, March 31, 2016

BOLIVIA DENUNCIA QUE CHILE COMERCIALIZA SUS AGUAS DEL MANANTIAL DEL SILALA


El vicecanciller boliviano, Juan Carlor Alurralde denunció que 179 litros de agua por segundo pasan a territorio chileno, donde empresas privadas venden este recurso a más de 10 grandes compañías mineras que operan en Chile. El alcalde de Calama (Chile), Esteban Velásquez, quien llegó hasta la frontera boliviana junto a una pequeña comitiva, admitió que el agua del Silala es administrada por empresas privadas.




El Vicecanciller Juan Carlos Alurralde aseguró que existe información "irrefutable" de que el Silala no es un río internacional sino un manantial que nace en territorio boliviano, y que fue canalizado, además indicó que si el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, visitaría la región cambiaría de opinión. "La realidad entra por los ojos si el Canciller Muñoz visita el Silala puede ver a qué se debe el escurrimiento, podría ver esta red de drenaje que existe ahí, puede ver imágenes satelitales, existe una serie de información irrefutable de que este no se trata de un río internacional", explicó.

El primer ojo de agua, cercado de rocas, se abre paso a borbotones entre la paja y la thola; sin embargo, las aguas descienden por canales de piedra, construidos de forma rústica.
"Chile construyó los canales de piedra en 1904, producto de una concesión  y amplió los canales, hacen toda una obra de ingeniería para desviar las aguas”, explica el vicecanciller, Juan Carlos Alurralde, al presidente Evo Morales y otras autoridades durante la inspección a los manantiales del Silala.
Según Alurralde, 179 litros de agua por segundo pasan a territorio chileno, donde empresas privadas venden este recurso a más de 10 grandes compañías mineras que operan en Chile.
El alcalde de Calama (Chile), Esteban Velásquez, quien llegó hasta la frontera boliviana junto a una pequeña comitiva, admitió que el agua del Silala es administrada por empresas privadas.
Dijo que, personalmente, no está de acuerdo que los recursos naturales estén en manos de privados, sino de los Estados. "Si se cortan las aguas del Siloli (nombre del "río” en Chile) afectará a la ciudadanía”, advirtió.
En la zona de los bofedales está el puesto militar del Regimiento de Infantería IV de Loa instalado en  2008 y custodia los más de 70 ojos de agua que brotan a lo largo de casi un kilómetro en territorio que pertenece a Bolivia.
A medida que se avanza hacia la frontera, el cauce de las aguas del Silala se  incrementa. Son varios canales, unos de piedra y otros de cemento que se ocultan entre las largas pajas bravas y grandes rocas. Varios de los canales están deteriorados porque la presencia de militares bolivianos impidió que obreros chilenos ingresen a territorio nacional para hacer el mantenimiento y limpieza de los mismos.
A 200 metros de la frontera, los afluentes -custodiados por enormes rocas que forman un cañadón- descienden a un canal que construyó el Gobierno boliviano para medir la cantidad de agua que pasa al lado chileno.
A un costado están, llenas de musgo, las cámaras de sedimentación que edificó Chile en territorio boliviano para trasladar el agua, mediante una gruesa tubería, hasta poblaciones y centros mineros del vecino país. 
Ya en la frontera con Chile, una compañía chilena de 12 soldados, más su instructor,  impiden el paso de los cientos de bolivianos que inspeccionaron cómo fueron desviados los bofedales.
A lo alto del cañadón, de al menos 150 metros, tres vigías chilenos siguen cada paso de la comitiva. El presidente Morales metió las manos a las aguas cristalinas y derramó sobre la delegación. Algunos se emocionaron y derramaron lágrimas. Urgente 24 de Argentina (www.urgente24.com)





CALAMA DEJÓ DE BEBER AGUA DEL SILALA HACE 25 AÑOS

El alcalde de Calama, Esteban Velásquez, aseguró ayer que las aguas del Silala no son utilizadas en ese municipio para el consumo humano desde hace más de 25 años porque el recurso fue concesionado para abastecer a la industria de minerales de Chile.
“Era un agua dulce de gran calidad, pero nada de eso ocurre hoy día, porque las aguas son capturadas por las tuberías de las sanitarias y llevadas a empresas mineras al interior de nuestro país”, afirmó el burgomaestre en una entrevista concedida al diario La Tercera en su versión digital.
“Que el Gobierno (de Chile) sea más claro sobre qué tipo de defensa está haciendo, si a los ciudadanos o a las mineras que usan el agua del Silala y que todos sabemos quiénes son”, emplazó Velásquez.
El martes, el presidente Evo Morales anunció que Bolivia conformará otro equipo de expertos bolivianos y extranjeros para preparar la demanda contra Chile por el uso ilegal de las aguas del Silala, que nacen en un manantial en el departamento de Potosí.
El mandatario afirmó que Bolivia cuenta con una gran base (jurídica y técnica) y desde antes se ha preparado para reclamar sus derechos en organismos internacionales. Reiteró que en el caso del Silala no se trata de una improvisación.
Por su lado, el canciller David Choquehuanca adelantó que Bolivia pretende recuperar la soberanía de todos sus recursos hídricos fronterizos que son usados unilateralmente por Chile, como el río Lauca.
Informe. El vicecanciller Juan Carlos Alurralde aseguró ayer que existe información ‘irrefutable’ de que el Silala no es un río internacional, como insiste el Gobierno de Chile, sino un manantial que nace en territorio boliviano y que fue canalizado; además, indicó que si el canciller chileno, Heraldo Muñoz, visita la región cambiará de opinión.
“La realidad entra por los ojos, si el canciller Muñoz visita el Silala puede ver a qué se debe el escurrimiento, podrá ver la red de drenaje que existe ahí, puede ver imágenes satelitales, existe una serie de información irrefutable de que este no se trata de un río internacional”, explicó Alurralde en entrevista concedida a la red Patria Nueva.
En criterio del vicecanciller boliviano, la definición que mantiene Muñoz de que el Silala es un río internacional es “errónea” porque, según Alurralde, para ser un río debe tener un flujo y corriente de agua natural sin que medie la intervención del hombre.







SILALA: ESPERANZA DE VIDA EN “VALLE DE PIEDRAS” Y ARENA

(EL DIARIO, Yolanda Mamani Cayo, enviada especial). Unas 10 nuevas viviendas pequeñas acompañan a un reducido puesto militar del Regimiento Loa, en el cantón Quetena Chico, de la provincia Sud Lípez del departamento de Potosí, ambos se hacen compañía para vigilar el tranquilo y transparente cauce que fluye de varios manantiales que se encuentran más al norte de la región. Es el Silala, único punto que ofrece un paisaje verde en una región árida, donde se impone un “valle de piedras” rocosas y desérticos parajes de tierra, arena, polvo, frío y soledad.
EL DIARIO visitó la región de la preciada agua dulce de las vertientes del Silala, que llega por ductos artificiales hasta territorio chileno y que ahora tiene en ascuas a La Moneda.
El bullicio de la llegada de la caravana de autos, el aterrizaje del helicóptero presidencial, la instalación de antenas de transmisión y pasos apurados de gente que iba y venía, espantaron la tranquilidad del lugar.
OBJETIVO
El objetivo es uno solo: verificar que el Silala no es un río, como sostiene el gobierno de Michelle Bachelet, sino un conjunto de bofedales y ojos de agua, 70 en total, contabilizados uno a uno por estudios técnicos, con la circunstancia de que todos están ubicados en territorio nacional, a unos quince kilómetros del límite fronterizo con Chile.
“Venimos a ver nuevamente nuestros bofedales para demostrar mediante los medios de comunicación al mundo entero que no es un río internacional sino aguas que brotan de los bofedales y manantiales naturales”, afirmó a su llegada el presidente Evo Morales, quien junto a sus colaboradores más cercanos encabezó el recorrido por el sitio.
La tarea de inspección y verificación se inició para los periodistas a la llegada del lugar donde se encuentra la unidad militar y pocas viviendas separadas de varias corrientes de aguas cristalinas rodeadas de vegetación, en especial los gruesos y punzantes pajonales que se levantan como guardianes de las varias vertientes.
BOFEDALES DEL NORTE
Los bofedales y vertientes del Silala están ubicados aproximadamente a un kilómetro del puesto militar, por lo que la numerosa comitiva se trasladó en movilidades hasta el lugar, identificado por el vicecanciller Juan Carlos Alurralde como los bofedales del norte.
Un bofedal es un humedal de altura, y se considera una pradera nativa poco extensa cuando permanece en estado de humedad.
Varias son vertientes que silenciosas fluyen sus aguas cristalinas en medio de los pajonales y pasto. Es como efectuar una caminata en un gran colchón, pero el andar debe ser cuidadoso, viendo cada una de las pisadas, porque de lo contrario los pies se encontrarán con las frías aguas que fluyen de la tierra.
Una de las vertientes más grandes, rodeada de rocas planas, cercada con alambres de púas y cuatro estacas, fue el inicio de la inspección, donde el presidente Morales junto al canciller David Choquehuanca se acercaron a beber el agua que brota de las entrañas de la tierra, ante la atenta mirada de campesinos, militares, periodistas y camarógrafos.
Alurralde explicaba que es la región donde nacen las vertientes, 70 en total, como está dicho, formando pequeños y varios afluentes, todos rodeados de paja brava y pasto duro. En el sector, la única construcción rústica es el cerco con alambres de púas a la vertiente donde se acercó el Jefe de Estado.
NUEVO TRASLADO
Después de las tomas de imágenes, la delegación se trasladó nuevamente en caravana de autos para efectuar un recorrido de alrededor de diez kilómetros, atravesando el puesto militar hacia el sur, donde se encuentra el límite fronterizo con Chile.
La larga fila de autos se detuvo al borde de una extensa quebrada. Desde el lugar se puede observar un paisaje similar a las vertientes donde nacen las aguas del Silala, pero la única manera de llegar al sitio es a pie. El descenso es dificultoso por las piedras y densa arena que se introduce en los orificios de los calzados.
Sin embargo, al final de la resbalosa travesía nuevamente el paisaje se torna colorido y otra vez las plantas de los pies sienten como si se estuvieran encima de un suave colchón, pero al mismo tiempo se perciben los fuertes pinchazos de los pajonales que inundan el lugar. Se trata de los bofedales del sur.
Ya es mediodía, el implacable sol cae sobre todas las cabezas, muchas desprotegidas, otras con gorras, sombreros y “lluch’us” como el que lucía el Primer Mandatario, quien, al igual que todos, soportó el polvo que se adhirió a los calzados y pantalones, pero poco importaba aquello porque había que continuar la caminata.
En la primera parada, el vicecanciller Alurralde, quien actuó de guía, mostró a través de su explicación que en el sector están visibles las obras de captación y canalización de las aguas del Silala. En efecto, más allá de los bofedales del sector se puede apreciar la construcción de canales de piedra y rocas que dirigen el curso de las aguas.
CAUCE ARTIFICIAL
La autoridad brinda explicaciones de cómo en el inicio del Siglo XIX empresas chilenas construyeron este cauce artificial que va en descenso hacia el sur. “En promedio son 179 litros por segundo que pasan hacia Chile, algunas veces sube y baja la intensidad”, precisó Alurralde.
Es una caminata dificultosa para las autoridades y periodistas, camarógrafos y fotógrafos citadinos que inútilmente tratan de evadir las punzantes pajas que proliferan en el circuito.
Poco a poco, mientras se avanza hacia el sur el paisaje verde de los pastos se transforma en una ruta donde predominan la arena, las rocas y los pajonales amarillos.
En el recorrido pudo verificarse que, aparte del afluente artificial, también las empresas chilenas pusieron tubos gruesos de color negro por donde se dirigía el agua. Hay sectores donde claramente se ven esas cañerías y en otros sectores las mismas están enterradas.
Son alrededor de unos tres kilómetros de recorrido, todos siguiendo el cauce de las aguas que cada vez se torna más intensa pero que no pierde su claridad y transparencia.
Cerca de la frontera con Chile se aprecia la construcción de una infraestructura de obras civiles. Es un canal por donde discurren las aguas del Silala hacia el vecino país. Al lado está un desarenador, que es una especie de grandes bateas de cemento que servían para separar la arena del agua y que el fluido pase sin ella hacia el territorio chileno.
“Es un desarenador, obras de infraestructura civil hechas por empresas chilenas que ingresaron a territorio boliviano y construyeron esto sin pedir permiso a nadie”, aseguró Alurralde, mientras mostraba el canal. Sin embargo, esa construcción que se encuentra en territorio nacional está en desuso, ya que las Fuerzas Armadas de Bolivia construyeron otro canal por donde discurren las aguas y la misma sirve para medir la cantidad de líquido que atraviesa hacia la región chilena.
Llegamos a la frontera y la delegación boliviana es esperada por un grupo de ciudadanos chilenos, entre militares y autoridades de la región y unos pocos periodistas.
La tensión es indisimulada. Los brazos en jarra de los militares chilenos y su mirada burlona y amenazante se cruza con la de los bolivianos, que estaban ya cansados por el largo recorrido y más de uno, portando la Bandera Tricolor, lanza gritos de “!!!Viva Bolivia¡¡¡” y “!El Silala no es un río¡”.
CONTROL CHILENO
El control chileno es fuerte, puesto que en varios lugares de la quebrada que rodea el rocoso lugar se puede apreciar militares que vigilan todos los movimientos de los bolivianos y uno de ellos, mientras los periodistas entrevistan al alcalde de Calama, toma fotos de los rostros de todos los reporteros y ciudadanos bolivianos que aún permanecen en el sitio.
La travesía aún no termina, delante del grupo de prensa se levanta un empinado cerro lleno de pajonales, piedras y arenas, única salida para acceder al camino donde esperan las movilidades para retornar al punto central donde está esperando el Primer Mandatario para concluir la inspección con el cierre de una conferencia de prensa. Posteriormente, la comitiva compartió un agradable plato de ”ají de fideo”, que fue degustado por todos los presentes.
Luego de las declaraciones del Presidente, quien ratificó una vez más que queda demostrado que el Silala no es un río sino un conjunto de vertientes y bofedales sobre los que tiene soberanía el Estado boliviano.
Concluida la conferencia de prensa, la caravana retornó a las movilidades para llegar a Uyuni, que está situada a casi cinco horas de recorrido, en medio de paisajes desolados y de completa soledad. En ese tránsito se levanta imponente el “Cóndor de piedra”, una de las principales atracciones del “Valle de las piedras”, dotado de una y mil formas que asemejan personas, árboles, aves y una suerte de animales y formas que se quedan estáticas, vigilantes y eternas.






LA CANCILLERÍA PREPARA LAS INVITACIONES PARA EL SILALA

La Cancillería inició un proceso de análisis para elegir a personalidades y representantes de organizaciones internacionales que serán invitados para corroborar, a través de inspecciones de campo, la existencia de los manantiales del Silala y no así de un río internacional, como señala Chile.
Emerson Calderón, director general de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), explicó que esa labor, además del análisis de documentación legal e histórica, permitirá sistematizar los argumentos y acciones para la demanda legal que el país presentará contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Bolivia tiene el derecho de recurrir ante instancias internacionales a fin de que organismos de esa talla puedan visitarnos y revisar in situ las obras civiles que se han realizado en territorio boliviano para canalizar nuestras aguas y usarlas arbitrariamente (...). La Cancillería es el órgano competente para hacer ese tipo de invitaciones (a entidades extranjeras) y de seguro serán organismos de carácter mundial y regional los que nos puedan visitar”, dijo Calderón luego de aclarar que el proceso no está sujeto a plazos.
En 1997, Bolivia denunció el usufructo de las aguas del Silala que llegan a territorio chileno por canales que fueron construidos hasta la década de los años 70, aunque las obras civiles datan de 1908, cuando Chile pidió permiso a la Prefectura de Potosí, a través de una concesión, para usar las aguas con el fin de alimentar las locomotoras a vapor de la ferroviaria anglochilena Antofagasta Railway Company. En los años 60 se dejaron de usar esas máquinas, pero el agua siguió su curso hacia Chile.
Proceso. “Si Chile hubiera considerado que éste era un río internacional y que iba a usar las vertientes en el lado chileno, no tendría por qué haber solicitado la concesión”, enfatizó ayer el Director General de Diremar. De hecho, el martes, tras realizar una inspección en el cantón Quetena Chico del departamento de Potosí, donde nacen estos manantiales, el presidente Morales señaló que ese acuerdo de concesión estará entre las argumentaciones del nuevo litigio; además que con la suscripción de la agenda de los 13 puntos, vigente entre 2006 y 2010, Chile admitió que ese es un tema pendiente con Bolivia.
El 23 de marzo, Morales encargó a Diremar analizar una nueva demanda a Chile, paralela a la que ya fue presentada en 2013 ante la CIJ para negociar una salida soberana al mar.
Calderón aseguró que ese trabajo está en marcha y que la entidad que dirige ya está revisando documentación legal e histórica para consolidar los fundamentos del nuevo juicio. “Existen varios estudios técnicos que se han realizado en el pasado. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha llevado a cabo varias investigaciones que Diremar también las está estudiando”, informó la autoridad a La Razón. Ratificó, además, que se conformará un nuevo equipo jurídico para impulsar ese juicio y que estará conformado por unos seis expertos en la materia.
Durante la inspección en el Silala, se constató que empresas chilenas construyeron canales de piedra y cemento en territorio boliviano para encauzar su curso —que mana de unos 70 ojos de agua— a través de un terreno empinado, agreste y árido.
  El alcalde de Calama, Esteban Velásquez, confirmó también el martes que el recurso hídrico que sale de territorio nacional es usado “por más de 10 empresas mineras” que están vinculadas a la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco) de Chile y otras privadas. La región chilena que linda con el sudoeste de Potosí es árida, pero rica en recursos mineros.
Control militar en la frontera
Personal
Durante los años 70 se hicieron obras civiles en el Silala por parte de personal chileno, porque en la región boliviana no había ningún tipo de control ni presencia del Estado.
Presencia
En 2008, el gobierno de Evo Morales mandó a construir el puesto militar adelantado del Regimiento Loa IV de Infantería, que cuenta con un contingente de soldados, instructores, además de equipos de comunicación.
Bachelet habla de ‘demandas artificiales’
Durante su discurso ante la American Society of International Law (ASIL), en Estados Unidos, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, instó a “no abusar” de los tribunales internacionales con “demandas artificiales”, en alusión a la decisión de Bolivia de judicializar las controversias sobre soberanía, ante el nuevo proceso anunciado por el Gobierno por la jurisdicción de las aguas del Silala.
En el evento, que reúne a juristas especializados en Derecho Internacional y en el que participan al menos tres jueces de esa Corte Internacional de Justicia (CIJ), Bachelet señaló que se deben rechazar las “demandas artificiales” para no dañar los mecanismos de resolución de conflictos, según el reporte del portal Emol.com. Esto implica “no dar mal uso a mecanismos que se han diseñado para que se resuelva pacíficamente cualquier diferencia”, añadió.
‘Chile no reconoció la deuda histórica’
El vicecanciller Juan Carlos Alurralde informó ayer que Bolivia decidió acudir a instancias internacionales para resolver la controversia por las aguas del Silala, debido a que las negociaciones fracasaron porque Chile se negó a tratar “la deuda histórica” por el uso de ese recurso, pese “a los grandes avances” alcanzados, en virtud a la agenda de los 13 puntos (2006-2010).
“Chile se rehusó a tocar este tema y no podía acompañar esta demanda legítima para que se trate la deuda histórica. No se pudo llegar a un acuerdo y poder trabajar en este tema”, explicó la autoridad respecto a las negociaciones bilaterales realizadas por comisiones en el marco de ese acuerdo, que luego fue congelado en la gestión de Sebastián Piñera (2010).
La pasada semana, el presidente Evo Morales anunció una nueva demanda para sentar soberanía sobre esos recursos hídricos y pidió a Diremar alistar los argumentos.
Alurralde, en una entrevista concedida a la emisora estatal Patria Nueva, reiteró que en virtud del nuevo proceso, Chile tiene que “descongelar el debate” sobre el uso de esas aguas para conversar sobre “la reparación que tiene que haber hacia Bolivia”. En la oportunidad, también convocó al canciller de Chile, Heraldo Muñoz, a “tratar de tender puentes en vez de construir murallas”, en referencia a la contrademanda que Santiago anunció, bajo el argumento de que las aguas son parte de un río internacional.
“Si el canciller Muñoz visita el Silala, puede ver a qué se debe el escurrimiento, podría ver esta red de drenaje que existe ahí, puede ver imágenes satelitales; existe una serie de información irrefutable de que no se trata de un río internacional”, enfatizó el Vicecanciller.





RUSIA ESTRECHA VÍNCULOS CON AMÉRICA LATINA Y BUSCA HACERSE FUERTE EN LA REGIÓN

Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)

América Latina es un importante socio comercial para Rusia, que quiere pisar firme en la región a través de proyectos de energía nuclear, petróleo y gas natural y de esta manera contrarrestar el efecto negativo de las sanciones económicas en su contra.
El funcionario participó en Montevideo de la Ronda de Negocios y Foro Mediático Rusia-América Latina que contó con la presencia de altos cargos de la Federación Rusa y funcionarios y empresarios de Argentina, Bolivia, Cuba y Nicaragua, además de Uruguay.
En conversación con Sputnik Nóvosti, el jerarca ruso dijo que su país busca en la región el intercambio comercial que no logra en los países que han impuesto a Moscú sanciones económicas.
Países latinoamericanos "que nunca suministraron productos agrícolas a Rusia, como por ejemplo Costa Rica o Nicaragua, ahora tienen la posibilidad de exportar después de que se aplicaran las sanciones", detalló Dankvert a esta agencia.
Transmisión de conocimiento
Prueba de la intensificación de las relaciones de Rusia con la región es el arribo a Bolivia de empresas como Gazprom y Rosatom, compañías estatales de gas y energía nuclear respectivamente.
Según el nuevo viceministro de Energías Alternativas boliviano, Joaquín Rodríguez Gutiérrez, "el mayor beneficio (de la llegada de estas empresas) es la transferencia de conocimiento".
Esta transferencia permitirá "captar parte de la experiencia" de las compañías y "complementar algunos estudios que se realizan en nuestro país", precisó el funcionario, quien también participó en el foro de Montevideo.
Otra de las áreas más prometedoras en el marco del vínculo Rusia-América Latina, es el sector energético, confirmó Dankvert, quien también destacó el proyecto de la hidroeléctrica Chihuido en Argentina y resaltó la importancia de la exploración de petróleo y gas en la región.
"Nuestras compañías trabajan en exploración tanto en Chile, como en Ecuador. Nuestras empresas siguen explorando las plataformas continentales y esta exploración en algún momento dará resultados", aseguró Dankvert a Sputnik Nóvosti.
Por su parte, el vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, aseguró que dificultades como la caída de precios en las materias primas, que afecta a todo el mundo, hacen que América Latina y Rusia se sienten a dialogar juntos, para buscar soluciones comunes a estos problemas.
Nuevos proyectos con Argentina
Rusia también está negociando nuevos proyectos en el sector petrolero y gasífero de Argentina, confirmó a Sputnik Nóvosti el viceministro de Energía de la Federación Rusa, Antón Iniutsin.
"Estamos hablando de un número de proyectos petroleros y gasíferos con el nuevo Gobierno de Argentina; hay interés en ambos sectores", reveló Iniutsin, uno de los principales expositores del Foro.
La victoria de la derecha en las últimas elecciones presidenciales en Argentina, podrían significar un mayor acercamiento del empresariado de ese país a Rusia, a pesar de eventuales diferencias ideológicas entre Moscú y Buenos Aires, explicó por su parte el presidente del Instituto Bering-Bellingshausen para las Américas (IBBA), Sergey Brilev.
"Es cierto que las fuerzas izquierdistas tienen una visión geopolítica más simpatizante hacia Rusia pero, por otro lado, cambios como los que ha emprendido (el nuevo presidente, Mauricio) Macri han liberalizado el régimen económico y eso al empresario le ayuda", reconoció Brilev en conversación con esta agencia.
Estrecha la relación con Nicaragua
El viceministro nicaragüense de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Molina, destacó en el foro la estrecha relación histórica que el país centroamericano tiene con Rusia, y explicó que en 2012 ambos países firmaron "un acuerdo de protección de inversiones, que fue la piedra angular de las bases jurídicas que sustentan las relaciones económicas, comerciales y de inversión".
En la misma línea, el director de la agencia gubernamental para la promoción de inversiones y exportaciones, Pro Nicaragua, Laureano Ortega, se refirió al vínculo entre los dos países y aseguró que además de la relación política, Rusia es un mercado de vital importancia para Nicaragua.
La Ronda de Negocios y Foro Mediático "Rusia-América Latina" oficia como antesala del destacado Foro Económico de San Petersburgo, que se celebra todos los años en el mes de junio en esa ciudad rusa.





DEFENSA CHILENA DE LAS AGUAS DEL SILALA

Desde el gobierno central y comunal entienden que el recurso hídrico no puede resignarse porque es un bien muy escaso. Por eso cuando el gobierno defiende el agua del río Siloli o Silala es porque es un bien que no se puede entregar así sin más. Esto más allá que hoy esté en manos de privados.

El Mercurio de Calama (www.mercuriocalama.cl)
                                                 
Cada día se confirma el presagio de que el agua dulce se convertirá en un bien tan preciado como el petróleo o los metales preciosos. El paso de los años y el inquietante cambio climático han hecho que los desiertos avancen inexorablemente por la ausencia de lluvias , provocando que los acuíferos estén prácticamente secos.
En nuestra provincia sabemos de esa realidad y cómo ha costado entregar agua potable para el consumo humano y la destinada para el uso agrícola.
La industria minera ha sido voraz por la necesaria demanda para sus procesos productivos. Esto ha significado una devastación de muchos de los caudales loínos.
Hasta el día de hoy gran parte de las mercedes de agua sobre los cursos superficiales están en manos de mineras, quienes a sabiendas de la escasez han optimizado su uso y han avanzado en su reutilización. Pero la demanda sigue creciente, lo que ha hecho mirar obligadamente a la desalinización de agua de mar.
De hecho, la mayoría de los proyectos mineros hoy la consideran porque saben que no hay más acuíferos que explotar sin alterar el medio ambiente. Son las nuevas exigencias sociales y que necesariamente tiene que ser escuchadas si es que los proyecto quiere ver la luz.
Por eso cuando el gobierno defiende el agua del río Siloli o Silala es porque es un bien que no se puede entregar así sin más. Esto más allá que hoy esté en manos de privados, pero el recurso sigue siendo vital para faenas mineras y para pequeñas comunidades.
La propiedad es un problema interno y que en su debido momento tendrá que enfrentarse. Lo importante es mantener esa propiedad porque en cualquier momento puede ser de gran utilidad para dar vida a la región.
Entonces claramente hay que respaldar al gobierno en su batalla legal y también apelar a lo que hizo el alcalde Velásquez quien llegó hasta el nacimiento del Siloli para pedir un gesto de humanidad entre países hermanos, porque entiende que esas aguas tienen que defenderse por el beneficio de todos.





EL CONTEXTO COMUNICACIONAL DE EVO MORALES

La Tendencia de Chile (www.latendencia.cl)
                                            
Independiente de la simpatía o no que se le puede tener al Presidente Evo Morales, es imposible desconocerle su habilidad para lograr que hablemos sobre el país altiplánico. Su estrategia comunicacional es efectiva y ha logrado que Bolivia, por distintas razones, esté en el centro de la atención internacional.
Con pocos recursos, pero al parecer muy bien orientados, logra que la comunidad internacional le tenga simpatía a su causa; primero la presentación de la demanda por la salida al mar en Corte Internacional de Justicia de la Haya; las innumerables conferencias de prensa a corresponsales internacionales para difundir su posición en el tema mediterráneo; ahora el río Silala donde lo vimos jugar con el agua del caudal, a más de 4 mil metros de altura, que por cierto deja una vez más a Chile como un país opresor.
El Presidente boliviano paseando por el mundo y explicando su causa mediterránea, ha conseguido la adhesión de variados líderes políticos. Si bien, puede que no tenga a su favor los argumentos técnicos-históricos como sostiene nuestra cancillería chilena, su estrategia de presentarse como David frente a Goliat le ha dado resultados. Esta claro que Morales sabe que el éxito de su demanda depende de la simpatía que le tenga la comunidad internacional, y si bien Bolivia es un país pequeño, ha logrado posicionarse en el imaginario de la elite política no sólo de nuestro continente sino también en el mundial.
El Presidente Evo Morales ha logrado crear un contexto comunicacional que ya no tiene que ver sólo con la demanda de soberanía marítima, sino con instalar con ejemplos en la comunidad internacional, que Chile desde la guerra del Pacífico viene pasando a llevar los derechos de su pueblo, es decir que somos los matones del barrio latinoamericano, que abusamos del más pequeño, del más débil.





BOLIVIA CONVOCA A JURISTAS EXTRANJEROS PARA DEMANDAR A CHILE POR EL SILALA

Además del Silala, Evo Morales dijo que su país también está preocupado por la controversia en torno al río Lauca. Un tema que, dijo, está pendiente.

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que su gobierno convocará a un equipo de juristas internacionales y expertos en recursos hídricos para presentar ante La Haya la demanda en que acusa a Chile de apropiarse ilegalmente de las aguas del Silala.
“Vamos a armarnos de otro equipo de expertos internacionales. Dentro del equipo nacional, al margen, habrá otro equipo con expertos en temas de recursos hídricos”, señaló el Mandatario paceño.
El secretario de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), Emerson Calderón, agregó que el equipo estará conformado por unos seis expertos internacionales. 
Morales también destacó que su gobierno ya ha ganado experiencia a raíz de la demanda por un acceso soberano al mar. 
“Ya existe una gran base (…). No es que estamos improvisando. Lo tenemos preparado”, afirmó.
Además del Silala, Morales dijo que su país también está preocupado por la controversia en torno al río Lauca. Un tema que, dijo, está pendiente. 
Sobre el Lauca, un río que nace en el altiplano chileno y desciende hacia el lago boliviano de Coipasa, La Paz acusa a Chile de desviar su cauce afectando el ganado y agricultura de su país.





GÓMEZ Y DEMANDA POR RÍO SILALA: "ES UN ACTO DE DESESPERACIÓN DEL PRESIDENTE BOLIVIANO"
                                                                                                                                           
"Estamos tranquilos tenemos normas internacionales, tratados vigentes y una demostración clara de que lo que estamos diciendo es lo correcto", sostuvo el titular de Defensa.

ADN Radio de Chile (www.adnradio.cl)
                                        
El ministro de Defensa José Antonio Gómez aseguró que la anunciada demanda de Bolivia en contra de Chile por el río Silala es un acto de desesperación del gobierno de Evo Morales.
“Bolivia tomó un camino de rompimiento de las conversaciones y relaciones que existían entre ambos países. Había una agenda de 13 puntos que durante muchos años se fueron llevando a cabo y Bolivia tomó primero la decisión de ir a La Haya por el tema que ya conocemos, y ahora en un acto de desesperación del presidente boliviano anunciar otra demanda”, señaló.
En conversación en Mediodía en ADN el secretario de estado señaló que la postura de Chile frente al tema es de tranquilidad y respeto a los tratados vigentes.
Estamos tranquilos tenemos normas internacionales, tratados vigentes y una demostración clara de que lo que estamos diciendo es lo correcto. Lo que está haciendo el presidente boliviano es un error”, señaló.





"QUEREMOS INCORPORAR LA ZONA FRANCA DE BOLIVIA AL PARQUE DE LA BANDERA”

La intendenta mantuvo una reunión con Sergio Canu, subsecretario de Relaciones Institucionales, dependiente de Cancillería. Confió en la buena predisposición del gobierno nacional para “seguir recontrándose el río”.

Rosario 3 de Argentina (www.rosario3.com)
                                                                                                
La intendenta municipal planteó, formalmente, al gobierno nacional, que la zona franca de Bolivia sea recuperada como espacio público de cara al río, y así, expandir el Parque Nacional a la Bandera. Según adelantó, confía en que el gobierno nacional avanzará en el tema.
En diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra en Radio 2, Mónica Fein confirmó que mantuvo un encuentro con Sergio Canu, subsecretario de Relaciones Institucionales, dependiente de Cancillería en torno a la zona franca de Bolivia. “En 1967 sale una ley que determina una zona en Rosario, entre avenida Pellegrini y el Monumento, que se considere franca para Bolivia pero hoy no tiene sentido, no hay salida al mar y está abadonada”, sostuvo.
Fein recordó que cuando “vino (el presidente) Macri se lo planteamos, queremos que la zona franca se incorpore al Parque Nacional a la Bandera”. Y advirtió al respecto: “Ya hay ordenanzas que lo determinan y encontré gran disposición en la Cancillería para trabajar este tema. Habrá que hablar con el gobierno de Bolivia”.
La jefa de gobierno local consideró que “si podemos recuperar la zona, extenderemos el Parque Nacional y la ciudad seguirá reencontrándose con el río”. Finalmente, expresó: “Esperemos que (la canciller Susana) Malcorra que conoce el lugar, sabe de la importancia del Parque a la Bandera para nosotros, se comprometa con el tema”.





CUBA, BOLIVIA Y CHILE

Radio U de Chile (www.radio.uchile.cl)

Por Juan Pablo Cárdenas.- Muy generalizada fue, ciertamente, la satisfacción mundial por la visita de Barack Obama a Cuba y el progresivo restablecimiento de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales entre ambos países. Entre ese David más de cinco décadas acosado por el poderoso Goliat. Más todavía celebramos el reconocimiento explícito que hizo el presidente estadounidense del fracaso de su país en la aplicación de ese largo bloqueo y otras formas de agresión imperial. Así como su reconocimiento, además, a los éxitos innegables de la Revolución Cubana, a la dignidad de su nación y al valioso y solidario aporte que prestara a las luchas de liberación de todos los pueblos oprimidos.
Hoy debemos celebrar un artículo de Fidel Castro que será recordado como un magistral testimonio de dignidad, donde descarta toda suerte de mendicidad de su país hacia los Estados Unidos y en que nos deja muy claro que es la gran potencia la que está en deuda con Cuba por tantos años de agravios, traducidos, por ejemplo, en la ocupación ilegal e ilegítima de Guantánamo. Incluidos aquellos actos de terrorismo ejercidos por Estados Unidos para derribar aviones con cientos de pasajeros, abortar las siembras de su agricultura, expropiar e impedir sus exportaciones y acometer otros despropósitos.
Al tiempo, por supuesto, que Obama se obliga a reconocer que Cuba no era una nación que promoviera el terrorismo y terminara retirándola de su arbitraria lista de naciones acusadas tan injustamente. No hay duda que alcanzarían sumas millonarias los recursos que Cuba podría demandar ante los tribunales internacionales como indemnización por la guerra inclemente y sucia de los Estados Unidos, pero muy probablemente ello nunca se materialice, dada la impunidad que siempre favorece a los más poderosos.
Pero lo más relevante del texto de Fidel Castro es la reivindicación que hace de los logros de la Revolución. Del estándar educacional y cultural alcanzado por los cubanos; de los evidentes logros, incluso, de una economía que solo producía azúcar y que era concebida por los Estados Unidos como su gran prostíbulo… Porque, con bloqueo y todo, Cuba logró alimentar a su población, producir lo que no tenía, desarrollar una industria farmacéutica admirada por el mundo, consolidar un turismo decente y sustentable. Así como lograr un desarrollo deportivo ejemplar en relación al número de sus habitantes.
Imponente y maciza es también la advertencia de Fidel Castro en cuanto a que el pueblo cubano defenderá sus logros, sus niveles de igualdad e independencia, por lo que es hora que todos los latinoamericanos celebremos la dignidad de la Revolución Cubana y la forma en que un país pequeño y pobre se paró frente al imperio más poderoso de la historia, lo derrotó militarmente en Bahía Cochinos, como política y moralmente, además, en el mundo de las organizaciones internacionales.
Que haya impedido con su arrojo que Estados Unidos hiciera todo lo que se proponía en su llamado “patio trasero”, aunque ciertamente debemos consentir en que muchos políticos de la Región fueron verdaderamente domesticados por el Departamento de Estado y por las políticas neoliberales que patrocina la nación imperial. Que hayan puesto a su servicio, como sabemos que ha ocurrido, nuestra supuesta Transición a la Democracia. Tan bien expresado todo en el comportamiento de nuestra Cancillería y la forma en que ésta ha emulado a Estados Unidos en sus relaciones exteriores.
En la opinión que expresaré a continuación, estoy cierto que estoy en franca minoría y muy a contrapelo con el patrioterismo de la gran mayoría de los chilenos, un fervor que llega a la insensatez, pero que, desgraciadamente, es alentado y bien manipulado por nuestras autoridades, cuanto por la clase política en general.
Pertenezco a ese disminuido pero resuelto grupo de chilenos que se asume latinoamericanista y está consciente de que pertenecemos al Tercer Mundo. De integrar esa minoría que, por sobre fronteras limítrofes, reconoce espacios físicos y naturales dispuestos para el disfrute de todos. Que aspira con nuestros libertadores, hoy convertidos en venerables estatuas, a que nuestra Región se constituya en un vasto territorio de hermanos alejados de los conflictos bélicos, orientados a compartir nuestras prodigiosas reservas naturales, dispuestos a suprimir los onerosos, absurdos y criminales ejércitos y armas de destrucción masiva, provistas por los países más ricos de la Tierra y sus más siniestros traficantes.
Soy de los que debe lamentar una vez más que nuestro Gobierno y su Cancillería carezcan de grandeza, vocación latinoamericanista y reaccionen tan mal y torpemente frente a las demandas de nuestros vecinos. Nuestro ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, es de los mejor evaluados por las encuestas, pero en realidad estoy seguro que su desempeño es el más opaco de todos los miembros del Gabinete de Michelle Bachelet.
Sabemos que el chovinismo y patrioterismo van de la mano con la ignorancia y es pasto nutritivo para los políticos demagogos como nuestro Canciller y esa serie de empolvados bien nutridos por sus altos y seguros sueldos, viáticos y misiones en el exterior que administran nuestra chata y refractaria política exterior.
Personajes que, en estos últimos años, se han sacudido de todo su pasado izquierdista y hasta revolucionario, cuando eran atendidos generosamente en Varadero, Acapulco y otras ciudades balnearios por la solidaridad cubana, mexicana y hasta por la de las más modestas naciones de nuestra Región.
Que fueran acogidos, además,  como dioses guerreros por los países europeos, después de refugiarse en sus embajadas. Los cuales, con el tiempo,  corrieran a ponerse al servicio de los Estados Unidos, cuando este país decidió suspenderle la asistencia a Pinochet y se dispuso a definir con estos personajes (que intuyó oportunistas y corruptos) una “salida negociada”, para sacralizar la Constitución y la institucionalidad heredada de la Dictadura y que hoy nos tiene con una enorme tarea incumplida y en riesgo de que sus pocos logros se desbaraten.
El sentido común dice que si Bolivia nos vuelve a requerir (esta vez por el uso de las aguas del Silala) alguna razón debe tener, como que ya la Corte Internacional de Justicia de la Haya acogiera casi unánimemente su demanda por una salida soberana a ese mar que le arrebatamos en una guerra fratricida. Por algo, algunos políticos, muy pocos, ciertamente, han salido a reconocer que en el pasado nuestro país se avino a una solución con Bolivia sobre este río, pero que fuera desestimada por nuestros respectivos gobiernos.
Vaya qué lamentable parece que nuestra Cancillería y Gobierno siempre expliquen las demandas bolivianas en la necesidad de Evo Morales de soslayar sus problemas internos. ¡Cuánto quisiera gozar Michelle Bachelet del apoyo ciudadano otorgado a Morales pese a perder un plebiscito! Ya se quisiera nuestra Mandataria tener aquellas cifras de crecimiento que manifiesta sostenidamente la economía boliviana.
¡Cómo se quisiera la señora Bachelet, tener una institucionalidad surgida de una Asamblea Constituyente y de una Carta Fundamental celebrada en el mundo entero por sus perfiles tan genuinamente democráticos!  Capaz, entre otras cosas, de combatir todo asomo de corrupción y obligar a sus políticos a una probidad que aquí, en Brasil y otras naciones se manifiesta tan escandalosamente.
¡Qué lamentable es que nuestra Presidenta haya carecido de toda voluntad de liderazgo internacional, haya renunciado a convocar a nuestros vecinos a un diálogo generoso y fructífero sin hipotecar soberanía, pero sí para compartirla con nuestros vecinos y hermanos: hijos todos de una geografía común, como de un destino fraterno como lo quisieron O´Higgins, San Martín, Bolívar y Sucre, nuestros padres fundadores y libertadores!
Que se haya rendido a los Heraldo Muñoz, los Insulza y otros que medran con los conflictos fronterizos y los litigios internacionales. Tal cual lo hacen los generales y almirantes, ávidos de más armas y granjerías que, como lo hemos señalado tantas veces, les han servido para acribillar a sus compatriotas, bombardear La Moneda y nuestras instituciones, más que para hacer frente a una amenaza exterior.
A tu demanda, otra contrademanda es a lo único que atinan nuestro Canciller y su jefa, renunciando a toda grandeza, sin discurrir una salida más inteligente y sagaz; a la deriva solo de lo que haga Evo Morales que, ciertamente cosecha más y más apoyos en el mundo. Mientras que nuestro proceso político empieza a desilusionar, se desprestigia en una corrupción política y empresarial que trasciende, ya, nuestras fronteras.
Y nos deja en la evidencia de vivir en una economía precaria, sin soberanía alguna respecto de nuestros recursos fundamentales; que se arrodilla frente a la inversión extranjera y ahora remata su litio después de haberlo hecho con el salitre y el cobre.
Que se descubre ante el mundo en la fragilidad de su pretendida democracia, en que el cohecho a los parlamentarios explica sus leyes más importantes en la minería, en la pesca y otros rubros. Y en que el fantasma histórico de la impunidad es proclamada nuevamente (y hasta por el propio Fiscal Nacional) como una solución que contenga  la ola de indignación nacional con la política y cada uno de sus pretendidos “representantes” del pueblo.
¿No será que a Chile le hace más falta, ahora, un conflicto fronterizo o una guerra para soslayar su crisis y tan alta decepción popular?






Radio Pachamama de Perú (www.pachamamaradio.org)
                                                           
Dirigentes aymaras se reunirán hoy miércoles en la ciudad de Juli, en la provincia de Chucuito, para exigir al Gobierno el ingreso de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), para que comercialice Gas Licuado de Petróleo (GLP) en la región de Puno.
El presidente de Frente de Defensa de los Servicios Sociales de Juli, Rubén Quispe Riveros, informó que esta iniciativa gasífera ya tiene la licencia social de la zona sur de la región, por lo tanto; solo se espera que el Gobierno peruano suscriba el convenio respectivo.
Detalló que la empresa YPFB podría implementar una planta de distribución de GLP en la región de Puno, con una capacidad de producción de 10 mil balones diariamente, lo que podría abastecer el mercado local en beneficio de miles de familias del altiplano puneño y del sur del país.
Se estima que el balón normal de 10 kilogramos de gas boliviano oscilaría entre 20 y 35 soles en el mercado local, lo que aún está en evaluación, pero sería menos del precio que actualmente se paga por este insumo. 
Hay que recordar que en el Gabinete Binacional de junio del 2015 se aprobó que la empresa boliviana YPFB, en alianza estratégica con Petroperú, distribuirán el GLP en siete poblaciones altiplánicas, la empresa de Bolivia debe presentar la propuesta económica al Comité Binacional de Hidrocarburos, integrado por los dos ministerios de Energía y Minas de cada país.





LA LLAMA, DEL ALTIPLANO A LA MESA DE LOS RICOS

RFI de Francia (www.es.rfi.fr/americas)
                                               
Un escándalo tras otro, la industria cárnica ha perdido clientela. Si a ello le sumamos las advertencias de los médicos y de la OMS sobre las consecuencias que puede acarrear un exceso del consumo de carne, el apetito de muchos frente a un plato de barbacoa se ha ido mermando. Pero Bolivia, además de promocionar la hoja de coca, está presentando la carne de llama como una alternativa a la de vaca.
El Ministerio de Desarrollo Rural de Bolivia publicó en 2013 un informe en el que asegura que "la carne de llama muestra un alto contenido de proteína baja en grasa, influyendo en la formación de un bajo contenido o porcentaje de colesterol, asimilable para el cuerpo humano y con bajo porcentaje de ácido úrico".
"La carne de camello es muy sana", confirma Kamilla Seidler, chef del restaurante gourmet Gustu, en La Paz, Bolivia. "Y eso es lo que la sociedad está pidiendo", añade.
La especialidad del restaurante Gustu es el tartar de llama que Kamilla prepara con alcaparras y condimentos. Acompañado con arroz y yuca o mandioca crujiente. Un lujo que no todos los bolivianos pueden permitirse pues cuesta 75 bolivianos, más de 10 dólares.
"Es difícil adquirir esta carne porque los productores están en zonas aisladas del Altiplano, es complicado mantener la cadena de frío, las carreteras no son buenas y falta mucho por hacer a nivel de transporte", explica Kamilla al subrayar el reto que implica para Bolivia mejorar la red de transporte.
Germán Churqui, un criador de llamas en los Andes de Bolivia, espera que esta carne pueda convertirse algún día en alternativa a la de vaca, cuyo consumo está en medio de una polémica a raíz de un reciente informe de la OMS, no siempre bien interpretado, que alerta sobre riesgos de cáncer.
La realidad es que la OMS se refiere a la carne procesada, como la chacinería. Además, este organismo de las Naciones Unidas anota que "el exceso en el consumo de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer" y no que lo produce.
En este sentido, la chef Kamilla Siedler recomienda "comer equilibrado" y no entrar en una espiral histérica de consumo casi exclusivo de algún producto como con la quinoa. "Ya ni los productores pueden vivir de la quinoa y la biodiversidad sufre por causa de las monoculturas", se lamenta.





ESTAMBUL O BOLIVIA Y LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD
                                                                  
Si leyéramos a escritores bolivianos como lo hacemos con Orhan Pamuk, podríamos entender mejor las maneras en que la felicidad va tomando forma en Bolivia; entenderíamos las grandes semejanzas con un país con el que compartimos un pueblo originario y una geografía altiplánica. Podríamos sensibilizarnos con la frustración de no tener siquiera un poquito de ese gran mar que fue parte de su historia hasta hace menos de 150 años.

Radio U de Chile (www.radio.uchile.cl)
                                                                      
En una reciente entrevista, el Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk confiesa ser un novelista feliz, dando cuenta de la satisfacción que le produce un oficio que le ha permitido desplegar con maestría y ser, de paso, elogiado y leído por millones de lectores. Pamuk es turco y su obra da cuenta tanto de su nacionalidad, como de su calidad de habitante, nacido y criado, desde hace 64 años en una de las ciudades más bellas e importantes de la historia de Europa: Estambul.
De hecho, es el nombre de una de sus célebres novelas Estambul, un ciudad que fue llamada así desde 1453, como capital del Imperio Otomano, porque antes, fue conocida durante más de mil años como Constantinopla, en honor al emperador romano Constantino. Antes de eso, en el año 330, sin embargo, Estambul o Constantinopla se llamaba Bizancio, y así se conoció por otros mil años antes a esta magnífica ciudad cruzada por el Estrecho del Bósforo, que tiene un pie en Europa y otro en Asia.
Orhan Pamuk después de confesarle al mítico periodista Juan Cruz la felicidad de ser un novelista, se pregunta, pero, ¿soy una persona feliz? Y es aquí, cuando vemos que la realidad empieza a deshojarse en delgadas capas, como una simple y honesta cebolla, que a pesar de lo que lucha por evitar ser develada, haciendo llorar a quien osa intentarlo, termina blanca y desnuda.
La pregunta sobre su felicidad no la responde el escritor y ganador del Premio Nobel del Literatura desde su oficio, sino que el hombre cuando dice: ¿Soy una persona feliz? No estoy seguro. He llegado a un punto de mi vida en que la razón para la vida no es la felicidad, al menos para mí. Sé que hay una motivación, un deseo por mi parte, de ser feliz, sé que es una contradicción; creo que lo más profundo es buscar un sentido, un algo perdido, una búsqueda de una verdad escondida.
Es el ejercicio de la escritura el que le ha permitido a Orhan Pamuk ir a la búsqueda de ese “sentido, ese algo perdido” A través de Pamuk hemos podido ingresar a la vida íntima de una familia turca y a la manera cómo los temidos otomanos forjaron uno de los más fieros imperios de la historia reciente Así, entonces Pamuk se vuelve a preguntar: ¿Con qué se compara la felicidad? La amistad, la lealtad, tener un futuro, educación…estas cosas son valores importantes de la vida, y cuando lees una novela esos valores saltan también, están ahí enseñándote de qué va la vida. Y las novelas son los mejores lugares para hablar de ellos según vas leyendo.
Así, entonces, mientras leemos a Pamuk nos vamos enterando de su existencia como también la de sus coterráneos turcos que hoy ven llegar a millares de refugiados desde Siria como antes a palentinos y también a los kurdos y, entonces, pienso como él, que la literatura permite hablar de esos valores esenciales, conocer a los otros y reconocernos a nosotros mismos en ese ejercicio.
Entonces pienso en la relación que tenemos los chilenos con Bolivia, un país vecino que pareciera estar mucho más distante que Estambul, aunque esté infinitamente más cerca, del que conocemos casi nada de su historia cuando Estambul es materia escolar obligatoria. Si leyéramos a escritores bolivianos como lo hacemos con Pamuk, podríamos entender mejor las maneras en que la felicidad va tomando forma en Bolivia; entenderíamos las grandes semejanzas con un país con el que compartimos un pueblo originario y una geografía altiplánica. Podríamos sensibilizarnos con la frustración de no tener siquiera un poquito de ese gran mar que fue parte de su historia hasta hace menos de 150 años; podríamos viajar hasta allí y disfrutar de una las zonas del planeta que goza de la mayor biodiversidad con más de 20 mil tipos de plantas documentadas.
De paso, nos enteraríamos de que Bolivia no es solo un país altiplánico, sino también amazónico, aunque de manera majadera los imaginemos vestidos como aymaras. Con un mayor conocimiento de las letras bolivianas podríamos ir forjando una relación entre pueblos que no pasara solo por los gobiernos de turno, cuyas razones no escuchan a los corazones. Nos permitirían quizás, como lo propone Armando Uribe Echeverría, el hijo del poeta, pensar en una propuesta mucho más atrevida y progresista que ofrecer a nuestros vecinos: una comunidad del tipo europeo, de libre circulación de bienes, servicios y personas por Chile y Bolivia, desafiando al mundo unidos.
Las voces de la literatura boliviana nos permitirían ir distinguiendo un sentido, un algo perdido, una búsqueda de una verdad escondida, como dice Pamuk, que es ciertamente una forma de felicidad.




EDITORIAL: EL FIN DE LA PANDEMIA

El llamado socialismo del siglo XXI parece estar en camino a su extinción.

El Comercio de Perú (www.elcomercio.pe/opinion)
                                                                         
Tras el ascenso de Hugo Chávez al poder en 1999, el autodenominado socialismo del siglo XXI y su sintomatología marcada por el populismo, los idiolectos revolucionarios y las fórmulas económicas fundadas en el derroche, el asistencialismo, el voluntarismo económico y el estatismo empezaron a esparcirse como pandemia por algunos países latinoamericanos. Así cayeron enfermos Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, Nicaragua, entre otros. 
Nuestro país, por su parte, tuvo un conato de contagio con Ollanta Humala que, como se recuerda, en el 2006 reivindicaba el discurso chavista. No obstante, nuestro actual mandatario optó por un cambio de rumbo a raíz de la presión de un sector de votantes que condicionó su apoyo en la segunda vuelta del 2011 a que tal giro ocurriese.
La suscripción a esa moda ya trasnochada patentada por Hugo Chávez y compañía está perdiendo sentido. La luna de miel bolivariana, propiciada en su momento por los altos precios del petróleo y las materias primas, está llegando a su fin. 
Brasil, el otrora “modelo a seguir”, sufre la crisis más importante de su historia política. Con la decisión de ayer del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de romper la alianza con el gobierno de Dilma Rousseff, esta se acerca cada vez más al juicio político y su eventual destitución. Los escándalos de corrupción sumados a una economía que se contrajo en 3,8% el año pasado, una inflación de dos dígitos, devaluación de la moneda, aumento del desempleo y la completa desconfianza empresarial explican el 11% de aprobación popular.
En Bolivia, Evo Morales no logró el apoyo para postular a un cuarto período presidencial. Así, por medio de un referéndum en el que el No a la reelección alcanzó el 51,3% de los votos, Morales se vio desairado por sus propios compatriotas. Una clara señal de la pérdida de vigencia del caudillismo de Morales y de que los síntomas asociados a su forma de gobierno, como la corrupción (Bolivia ocupa el puesto 99 de 168 países en el índice de percepción de corrupción de Transparencia Internacional), están cansando a sus nacionales.
Dicho cansancio alcanza también a otros países del ALBA (Alianza Bolivariana). En Ecuador, por ejemplo, la aprobación del presidente Rafael Correa, según Cedatos/Gallup, alcanzó 41% en diciembre del año pasado, cayendo 10 puntos porcentuales con respecto al mes anterior. Y el mismo estudio reveló que 60% de los encuestados cree que la situación económica “va por mal camino”. Con el marco de esta tesitura, Correa ha desistido de una reelección, pese a que buscó habilitarla de manera indefinida con una reforma constitucional el año pasado. 
En Argentina, por otra parte, los ciudadanos le dijeron adiós al populismo de Cristina Fernández, con la elección de Mauricio Macri y la relegación del kirchnerista Daniel Scioli. Los argentinos se mostraron hartos de la demagogia y de la fragilidad económica que buscaba ser maquillada por el gobierno anterior.
Venezuela misma vive un renacimiento. El país optó a fines del año pasado por respaldar a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y darle una mayoría calificada en la Asamblea Nacional, que la habilita a buscar, por la vía constitucional, el fin del mandato de Nicolás Maduro, para salir del atroz desabastecimiento que sufren y de la mayor inflación del planeta.
La medicina a este padecimiento, sin embargo, no viene en la forma de una pócima milagrosa y novedosa. Esta llega, más bien, por la vía democrática y respondiendo al agotamiento de los cuerpos enfermos, ansiosos por cambiar de clima.
La recuperación de la salud de la que empiezan a gozar los países vecinos es propicia también para recordar lo lacerante y costosa que fue la enfermedad del estatismo populista para nuestro país durante los años setenta y ochenta. Un mal que conocemos dolorosamente bien como para arriesgarnos a un rebrote.





EL CAPITALISMO CONTRA LA DEMOCRACIA EN EUROPA Y AMÉRICA LATINA

Nuestra esperanza por el futuro está en la indignación popular y los movimientos sociales, expandidos en particular entre la juventud y las mujeres en diversos países.

Kaos en la red (www.kaosenlared.net)

Por Michael Löwy y Samuel González.- Empecemos con la cita de un ensayo sobre la democracia burguesa en Rusia, escrito en 1906, tras la derrota de la primera revolución rusa:
Es sumamente ridículo creer que existe una afinidad electiva entre el gran capitalismo, tal como se importa actualmente a Rusia y como se conoce en Estados Unidos (…), y la ‘democracia’ o la ‘libertad’ (en todos los significados posibles de la palabra); la verdadera pregunta debería ser ¿cómo es ‘posible’ que estos conceptos existan, a largo plazo, bajo la dominación capitalista?1
¿Quién es el autor de este lúcido comentario? ¿Lenin, Trotsky o, quizás, Plekhanov? Es de hecho Max Weber, el conocido sociólogo burgués. Aunque jamás desarrolló tal idea, está sugiriendo que hay una contradicción intrínseca entre el capitalismo y la democracia.
La historia del siglo xx parece confirmar esa opinión: muy a menudo, cuando el poder de las clases dominantes se veía amenazado por el pueblo, la democracia era puesta a un lado como un lujo que no podía permitirse y reemplazada por el fascismo —Europa en las décadas de 1920-30— o las dictaduras militares en Latinoamérica en las décadas de 1960-70.
Afortunadamente, éste no es el caso de Europa y Latinoamérica en la actualidad; sin embargo, hemos experimentado, en particular durante las últimas décadas con el triunfo del neoliberalismo,una democracia de baja intensidad, una democracia sin contenido social que se ha convertido en recipiente vacío. Cierto, aún tenemos elecciones, pero parecería que hay un solo partido, el Partido del Mercado Unido, con dos variantes que tienen sólo diferencias limitadas: la versión neoliberal de la derecha y la versión socioliberal de centro-izquierda.
El debilitamiento de la democracia es particularmente visible en el funcionamiento oligarca de la Unión Europea, donde el Parlamento tiene poca influencia, mientras que el poder se encuentra asido con fuerza por las manos de órganos no elegidos, tal como la Comisión Europea o el Banco Central Europeo. De acuerdo con Giandomenico Majone, profesor en el Instituto Europeo de Florencia y uno de los teóricos semioficiales de la Unión, el continente necesita “instituciones no mayoritarias”; es decir, “instituciones públicas que, a propósito, no sean responsables hacia los electores ni hacia los oficiales electos”: éste representa el único camino para protegernos de “la tiranía de la mayoría”. En dichas instituciones, “cualidades como la experiencia, el conocimiento, la discreción profesional y la coherencia (…) son mucho más importantes que la responsabilidad democrática directa”.2 Apenas puede imaginarse una apología más descarada de la naturaleza oligarca y antidemocrática de la Unión.
Con la actual crisis económica, la democracia ha descendido a sus niveles más bajos. En un editorial reciente, el diario francés Le Figaro escribió que la presente situación es excepcional, y esto explica por qué los procedimientos democráticos no pueden ser siempre respetados; cuando los tiempos normales vuelvan podremos restablecer una legitimidad democrática. Tenemos por tanto una especie de “estado de excepción” económico/político en el sentido que Carl Schmitt le atribuía. Pero ¿qué soberano tiene el derecho de proclamar, de acuerdo con Schmitt, el estado de excepción? Durante algún tiempo después de 1789 y antes de la proclamación de la República Francesa, en 1792, el rey tenía el derecho constitucional al veto. Cualquiera que fuesen las resoluciones de la Asamblea Nacional y los deseos y las aspiraciones de la población gala, la última palabra pertenecía a su majestad.
Actualmente, en Europa el rey no es un Borbón o un Habsburgo sino el capital financiero, aliado a los grandes capitales industriales. Todos los gobiernos europeos actuales son funcionarios de ese monarca absolutista, intolerante y antidemocrático. Ya de derecha, “centro-extremo” o seudoizquierda, ya conservadores, democristianos o socialdemócratas, todos sirven fanáticamente el derecho al veto de su majestad. La total y absoluta soberanía en la Europa actual supone por tanto el mercado financiero global. Los mercados financieros dictan a cada país los salarios y las pensiones, los recortes del gasto social, las privatizaciones, y el índice de desempleo. Hace algún tiempo, designaban de modo directo a los líderes de gobierno (Papademos en Grecia y Mario Monti en Italia), seleccionando supuestos “expertos”, fieles sirvientes suyos.
Veamos de cerca a algunos de estos “expertos” todopoderosos. ¿De dónde vienen? Mario Draghi, titular del Banco Central Europeo, es antiguo gerente de Goldman Sachs; Mario Monti, antiguo miembro de la Comisión Europea, fue asesor de Goldman Sachs. Monti y Papademos son miembros de la Comisión Trilateral, un club muy selecto de políticos y banqueros que deciden qué hacer y cuáles medidas tomar. El presidente de la Comisión Trilateral Europea, Peter Sutherland, se desempeñó como integrante de la Comisión Europea y gerente de Goldman Sachs; el vicepresidente de la Comisión Trilateral, Vladimir Dlouhy, otrora ministro checo de Economía, es asesor de Goldman Sachs para Europa del Este. En otras palabras, los “expertos” a cargo de salvar Europa de la crisis solían trabajar para uno de los bancos directamente responsables de la crisis hipotecaria en Estados Unidos. Esto no indica una conspiración para entregar Europa a Goldman Sachs; sólo ilustra la naturaleza oligarca de la elite “experta” que gobierna la Unión.
Los gobiernos de Europa son indiferentes a la protesta pública, las huelgas, las manifestaciones masivas y la opinión o los sentimientos de la población; están atentos —y en extremo— sólo a la opinión y los sentimientos de los mercados financieros, sus empleados y las agencias de notación. En la seudodemocracia europea, consultar a la gente vía plebiscito es herejía peligrosa o, peor aún, crimen contra el Santo Mercado. El gobierno griego, encabezado por Syriza, la Coalición de la Izquierda Radical, fue el único que tuvo el valor de organizar una consulta popular.
El referéndum griego fue respecto no sólo a factores económicos y sociales fundamentales sino, también y en primer plano, a la democracia. El 61.3 por ciento del “no” supuso un intento por desafiar el veto Real de las finanzas. Esto pudo haber constituido un primer paso hacia la transformación de Europa, de una monarquía capitalista a una república democrática; sin embargo, las instituciones europeas oligarcas de hoy tienen tolerancia escasa por la democracia. Dichas instituciones penaron de inmediato al pueblo griego por su insolente intento de rechazar el austericidio. La deudocracia está de vuelta en Grecia para vengarse; impone un brutal programa de medidas económicamente recesivas, socialmente injustas y humanamente insostenibles. La derecha alemana fabricó este monstruo y lo forzó sobre el pueblo de Grecia con la complicidad de los falsos “amigos” de ésta (Hollande, Renzi y otros).
En Latinoamérica, la democracia continúa enfrentando fuertes embates por el capital. Tras las dictaduras, trabajadores del campo y de la ciudad asediaron de nuevo su tiranía, recetada en fuertes dosis de neoliberalismo durante la llamada década perdida, y más adelante aún: se trató de la ofensiva de las clases dominantes en respuesta a la situación económica global y a la existencia de procesos de construcción de poder popular, que conduce al ejercicio de la democracia desde abajo. Ante las decisiones elaboradas en pequeños comités empresariales, y acatadas por gobiernos serviles, campesinos, indígenas y trabajadores pusieron en pie organizaciones populares tendentes a otorgar capacidad de veto a las movilizaciones sociales a principios de siglo, en diversos países de la región. La guerra del agua y la del gas en Bolivia entrañan expresiones nítidas del ascenso experimentadas por la movilización popular. Ésta fue una conquista de la democracia ejercida desde abajo, que visibilizó la profunda conexión entre el aspecto social y el ejercicio de la democracia directa.
Una vez más, la marcha del capital pudo cuestionarse sólo desde la movilización popular, desde asambleas populares que encontraron nuevos sujetos y regiones para la movilización. El ascenso de la democracia popular fue capaz de trazar una estela que avanzó desde la protesta (por ejemplo, el estallido argentino de 2000-2001), conquistó capacidad de veto, respecto a determinadas políticas neoliberales (Bolivia, Ecuador, Argentina), e impulsó la llegada de nuevos gobiernos en toda la región. Ello colocó nuevas condiciones en la relación entre democracia, participación popular y justicia social. Con distintos grados y matices, la llegada de estos movimientos y de nuevos gobiernos suscitó procesos de democratización de las estructuras institucionales (proyectos de presupuesto participativo en centros urbanos), e incluso más allá de éstas en procesos de autogestión territorial (comunidades zapatistas, autogestión de fábricas y recursos naturales), procesos de redistribución de la riqueza y, en los casos más radicales, dinámicas de expropiación de recursos estratégicos al gran capital (como en Bolivia y Venezuela). Muchos de éstos evidenciaron que la profundización de la democracia, desde una visión participativa y comunitaria, y la justicia social se relacionan con la existencia de potentes movimientos sociales y de organizaciones populares (comunas, asambleas, consejos, sindicatos) tendentes a tomar en sus manos el control de un territorio o de alguna función social como la seguridad.
Sin embargo, el capitalismo no fue derrotado en la región. En toda Latinoamérica, las derechas se reorganizaron, con distintas estrategias acordes con la correlación de fuerzas existente y la historia política de cada país. Los ejemplos más significativos durante este periodo se hallan en Paraguay, Honduras y Venezuela, pero también en Ecuador, Brasil y México. En 2009, Manuel Zelaya fue destituido como presidente de Honduras por la Suprema Corte de Justicia, acusado de traición a la patria. En el fondo, la traición fue del gran capital, vulnerador de la voluntad popular ante la trayectoria de un gobierno que tomó relaciones con Petrocaribe, se unió a la Alianza Bolivariana para América y presentó la iniciativa de impulsar una asamblea constituyente a través de un plebiscito. En Paraguay (2012), el gobierno de Lugo fue víctima de un golpe de Estadoparlamentario, organizado mediante un proceso de destitución articulado por el Senado. Este cuerpo legislativo acusó al Ejecutivo en turno de inducir un clima de violencia entre las fuerzas públicas y un intento de toma de tierras por campesinos. Evidentemente, ello implicó un enorme revés para la democracia y la vuelta al gobierno del reaccionario Partido Colorado.
Los casos de Paraguay y de Honduras ejemplifican cierta diversificación estratégica por las derechas latinoamericanas. A diferencia del periodo anterior, y ante una correlación de fuerzas menos favorable, se valen de la manipulación mediática (muchas veces con control monopólico de los grandes medios de comunicación, como en Venezuela y México) e institucional para derribar gobiernos electos democráticamente, que incluso no mostraron rasgos de radicalidad comparable con los gobiernos de Venezuela o Bolivia. Desde luego, Venezuela ha sido uno de los blancos preferidos, pues al imperialismo resulta insoportable que un gobierno de izquierdas controle una de las mayores reservas de petróleo. La situación ha dado lugar a la aparición de diversas derechas, algunas recalcitrantes, ligadas de modo directo con los segmentos más reaccionarias de las clases dominantes estadounidenses (Tea party), y otras con un perfil más suave y democrático. Ambas corrientes han intentado, como en otros países de la región, arrancar a la izquierda algunas de sus esenciales banderas de la lucha democrática. Desde la muerte de Chávez —la gran fortaleza, pero también la gran debilidad del proceso bolivariano—, la derecha ascendió en los planos político y electoral, aprovechando y provocando escenarios de inflación y de tendencia a la dolarización de la economía y canalizando ciertos ámbitos de descontento social.
Respuestas más radicales pueden observarse en el caso de México. Los monumentales fraudes electorales de 1988 y de 2006 expresaron el consenso y la alianza entre las clases dominantes del país y el imperialismo estadounidense. En 2006, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador levantó un discurso que halló, en el horizonte social-liberal de Lula, un ejemplo para su proyecto de gobierno, lejos de Hugo Chávez y Evo Morales. Pese al perfil profundamente moderado de su propuesta de gobierno, los grandes capitales decidieron cancelar el proceso por la fuerza, efectuando un fraude obsceno y desatando, como respuesta a la ilegitimidad del proceso, la llamada guerra contra el narcotráfico, que ha cobrado más de 150 mil vidas en los últimos años. En este periodo es posible identificar, como en Europa, personajes que conectan el control financiero con funciones gubernamentales vitales para el capital financiero. Agustín Guillermo Carstens Carstens, actual gobernador del Banco de México, fue uno de los principales artífices de la estrategia económica y financiera del gobierno de Felipe Calderón en 2006; no por casualidad, en el periodo anterior fungió como importante directivo del Fondo Monetario Internacional.
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Mientras la crisis empeora y la indignación pública se incrementa, hay una tentación creciente entre varios gobiernos por distraer la atención pública hacia un chivo expiatorio: los inmigrantes. Así, extranjeros indocumentados, inmigrantes no comunitarios, musulmanes y gitanos son presentados como la amenaza principal de la Unión Europea. Esto permite por supuesto muchas oportunidades para partidos racistas, xenófobos, semifascistas o abiertamente fascistas que proliferan y son ya, en varios países, parte del gobierno —una seria amenaza a la democracia en el continente.
La única esperanza es la creciente aspiración por una Europa que vaya más allá de la competición salvaje, las brutales políticas de austeridad y las eternas deudas por pagar. Otra Europa es posible: una democrática, ecológica y social. Pero ésta no se alcanzará sin un esfuerzo común de las poblaciones europeas que traspase las fronteras étnicas y los estrechos límites del Estado-nación.
Lejos de creer que la batalla de la democracia contra el capital ha sido ganada en Latinoamérica, estamos convocados a observar que el capital conserva buena parte de su poder en la región y que ello representa una amenaza constante en el campo político. Tampoco podemos olvidar los delicados acontecimientos de Ecuador (cuando Correa fue retenido por un contingente de policías) y Bolivia (cuando a Evo Morales no se permitió aterrizar en Francia y Portugal ante el rumor de que Snowden fuera a viajar con él), así como la existencia de bases militares. Hay una necesidad apremiante de profundizar la democracia mediante la construcción de poder popular; un ejemplo muy significativo al respecto son las comunas generadas en Venezuela desde 2009. Es importante remodelar los Estados desde una visión que sobrepase y rompa con los designios de la democracia liberal y los dictados del gran capital. Las experiencias conquistadas en las asambleas constituyentes resultan fundamentales, sin perder de vista la necesidad de construir poder popular más allá de sus formas estatales, generando un puente y vínculo entre lo democrático y lo comunitario, como demuestran diversas experiencias en la actualidad, para repensar los horizontes anticapitalistas y comunistas de nuestro siglo.
Sin duda, la baja en el precio de las commodities y del petróleo afecta gravemente la base de las políticas de redistribución de estos gobiernos, y tiende a aumentar las condiciones de inflación y a otorgar condiciones para ataques económicos y políticos por los grandes capitales del continente, aliados del imperialismo estadounidense. Coincidimos en la idea de defender frente al imperialismo a gobiernos elegidos de modo democrático, apoyando las medidas tendentes a profundizar la democracia y la equidad. Sin embargo, es fundamental distinguir las disidencias que emergen desde el campo de las derechas y las provenientes de manera legítima desde el campo popular y la izquierda. La conciencia y organización populares, necesarias para barrer a la derecha del continente, sólo pueden provenir de procesos de autoorganización, donde la pluralidad y el debate hacen parte de la creatividad revolucionaría.
En otras palabras, nuestra esperanza por el futuro está en la indignación popular y los movimientos sociales, expandidos en particular entre la juventud y las mujeres en diversos países. Para estos movimientos, resulta cada vez más evidente que la lucha por la democracia es una contra el neoliberalismo y —en un último análisis— el mismo capitalismo, un sistema inherentemente antidemocrático, como Max Weber señaló hace más de 100 años.
Post Scriptum
La inmigración a Europa de cientos de miles de refugiados, víctimas de los conflictos del Medio Oriente —y de las intervenciones imperialistas—, ha provocado en muchos gobiernos reacciones histéricas, xenófobas y racistas; el caso más brutal lo representa el ultraderechista de Hungría, pero está lejos de ser el único. Por otro lado, los atentados terroristas de ISIS en París han servido de pretexto para que la seudosocialista administración gala imponga un estado de excepción, suspendiendo las garantías constitucionales. En las elecciones regionales en Francia, el Frente Nacional se proyecta como el primer partido en el país, en tanto que los organismos de derecha y centro-izquierda retoman las temáticas racistas e islamófobas de Marine Le Pen. Hay por fortuna focos de resistencia de la izquierda radical en Portugal, Grecia, Estado español, Inglaterra y otros territorios, pero predominan en la Unión Europea el desastre neoliberal y la ofensiva de fuerzas fascistas y racistas. Ambos representan tendencias profundamente antidemocráticas.
Al mismo tiempo, la victoria de Macri y la derecha en Argentina, los desastrosos resultados del Partido Socialista Unido de Venezuela, que colocan un escenario donde el parlamento es dirigido por la derecha, y el juicio iniciado contra Dilma en Brasil constituyen la apertura de un nuevo periodo en el que, a la crisis económica y el reflujo de las movilizaciones y los gobiernos de izquierda, se suma una ruptura política que amenaza de manera contundente la estabilidad de la izquierda en Latinoamérica. Este viraje, desde luego, debe impulsar la más amplia unidad contra la escalada golpista, sin olvidar la urgencia de generar una visión crítica en torno al transformismoexperimentado por algunos gobiernos progresistas, como el del PT en Brasil, que se han aproximado a posiciones social-liberales, reproduciendo patrones económicos extractivistas y rentistas, y que hoy parecen llegar a un callejón sin salida. Los acontecimientos mencionados profundizan de modo simultáneo la reorganización de la derecha y el asedio a la democracia conquistada por las movilizaciones en las últimas décadas. Pese a esas condiciones, sectores significativos de las mayorías del continente presentan una conciencia que confronta abiertamente al neoliberalismo, y en cierta medida al propio capitalismo. Con seguridad, esta energía hará frente a la salida autoritaria formulada por las derechas y el imperialismo estadounidense, pues no todo está dicho en el continente.