Tuesday, December 30, 2014

¡¡¡MAR PARA BOLIVIA...!!!

Las relaciones chileno-bolivianas atraviesan nuevamente un momento bajo, en un proceso de acercamientos y desentendidos que se repite cíclicamente y parece no tener fin. ¿Cómo se ha llegado a este punto? Cada acercamiento parece ir precedido de muestras de buena voluntad y buenos augurios hasta que inexorablemente se llega al nudo de la cuestión, el problema fundamental que divide a ambos países: El tema marítimo. En ese punto, cada cual se planta firmemente en su propia posición y la relación entra en una nueva crisis.
La política exterior, al menos tal como se ha concebido tradicionalmente, debería estar guiada por lo que se ha llamado el interés nacional o la raison d’Etat. Entonces, podría argumentarse que el conflicto chileno-boliviano responde en última instancia a un choque irreconciliable entre los intereses nacionales de cada país.
Por cierto, lo que constituye el contenido del interés nacional está librado a la subjetividad de cada quien, es decir que, el interés nacional puede significar diferentes cosas para diferentes personas; más aún, la percepción de lo que constituye el interés nacional puede cambiar conforme evolucionan las circunstancias históricas.
Cabe entonces preguntarse ¿De dónde emergen las percepciones sobre el interés nacional presentes en las autoridades y pueblos de cada país? De la historia naturalmente, pero la historia no es un recuento objetivo y neutro de hechos pasados, impermeable a la influencia de los poderes políticos. Al contrario, la historia puede llegar a ser una edificación calculada para promover o justificar intereses concretos.
El proceso de formación de los Estados nacionales, no solo en la región sino en todo el mundo, implicó la construcción de identidades nacionales comunes dentro de cada Estado. Uno de los mecanismos para llevar adelante este proceso fue la producción o construcción de alteridad, es decir, la afirmación de la identidad nacional propia a través de la diferenciación del “nosotros” respecto al “ellos”.
Pero, este proceso no se limitó a marcar la diferencia, sino que en última instancia terminó resaltando la oposición. De esta manera, los “otros” (países, pueblos, etc.) son construidos como “enemigos” que amenazan la seguridad propia. También puede construirse al “otro” como inferior, por oposición a los atributos de grandeza y supremacía que se atribuyen a la nación propia. En síntesis y aunque parezca exagerado, significa asumir todo lo bueno y atribuir todo lo malo al “otro”.
Naturalmente, la relación entre Bolivia y Chile no se ha visto exenta de tal fenómeno. La Guerra del Pacífico se ha constituido en un hito fundamental en la construcción de la identidad nacional de los 3 países envueltos en el conflicto. La narración histórica sobre sus causas y consecuencias ha generado numerosos debates académicos, y sigue permeando la relación más de 100 años después de que las acciones bélicas terminaran.
Los textos escolares, los medios de comunicación y las declaraciones de autoridades públicas, reproducen continuamente en los imaginarios colectivos la dualidad “nosotros los buenos” “ellos los malos”, perfilando el conflicto como un juego de suma cero, al menos en lo que respecta al principal tema de discusión.
En el fondo, éste es uno de los elementos que paraliza los esfuerzos gubernamentales para mejores entendimientos entre ambos países. Después de todo, ¿no son los Gobiernos prisioneros de la historia oficial que ellos mismos han ido construyendo a lo largo del tiempo? ¿Podrá algún Gobierno democrático tomar una decisión contraria a esa historia oficial a riesgo de asumir las consecuencias de ello en futuras elecciones?
La realidad es que ambos países no se conocen o peor aún, se conocen mal. Mientras los prejuicios emanados del pasado sigan vigentes en las estructuras mentales del presente, los esfuerzos por generar espacios de diálogo y confianza mutua entre los países y los pueblos se verán permanentemente obstruidos. Frente al estancamiento del diálogo y la defensa a ultranza de las posiciones propias, la única manera de avanzar es la de ponerse en el lugar del otro.
Por ello, es fundamental que se profundice una integración cultural, enfocada en aquello que une a ambos países, por sobre lo que los divide: el hecho de pertenecer a una misma comunidad geográfica, una natural proyección hacia el Océano Pacífico, un pasado colonial compartido, la experiencia de haber superado las dictaduras militares, la presencia de ricas culturas indígenas en sus territorios, etc. Así, podrían empezar a construirse identidades incluyentes, en las que esté presente una conciencia de origen y destino comunes.
Pero estos esfuerzos no deben partir solamente de los Estados, que como ya se ha señalado se ven limitados por el peso de la historia. Otros actores de carácter no estatal, están llamados a promover esta integración: la intelectualidad, los movimientos sociales, la sociedad civil.
Es indispensable la generación de espacios que permitan compartir y ampliar el conocimiento mutuo entre ambos países. Tómese como ejemplo, el Encuentro Bolivia-Chile de Historiadores, Intelectuales y Cientistas Sociales, que este año se celebró en su XIII versión. Estos encuentros se iniciaron en La Paz el año 1999, alternándose desde entonces su lugar de celebración. Su objetivo principal ha sido compartir puntos de vista académicos sobre las relaciones entre ambos países. En ese marco, ningún tema quedaba excluido, pero el espíritu de los participantes debía ser preferentemente de integración y no de conflicto.
Este proceso de integración se hace más necesario considerando que ni la ruptura de relaciones diplomáticas de 1978, ni las tensas declaraciones que intercambian a diario autoridades de cada país con motivo del proceso judicial, han impedido que los flujos humanos y culturales se intensifiquen progresivamente entre Bolivia y Chile.
La inmigración de bolivianos a Chile ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, pasando de 11.649 en 2002 a 25.151 en 2012. Actualmente, Chile es el cuarto destino preferido de los inmigrantes bolivianos. La cercanía geográfica, los salarios más elevados y las mejores condiciones laborales son los principales factores que contribuyen a ello.
Por otro lado, aunque tradicionalmente han sido los bolivianos quienes han atravesado la frontera para cursar estudios universitarios en Chile, los últimos años han visto surgir el fenómeno inverso, es decir, chilenos asistiendo a universidades públicas y privadas bolivianas, debido a los altos costos de la educación en Chile. Aunque se trata de un fenómeno todavía incipiente, podría intensificarse en los próximos años.
Ni que decir de los aymaras de la triple frontera que comparten una lengua y cultura comunes, y que han decidido afrontar juntos los retos del futuro. Esto es precisamente lo que ha sucedido con la creación en 2001 de la Asociación Estratégica “Aymaras sin Fronteras”, una organización transfronteriza que agrupa a 57 municipios de Bolivia, Chile y Perú, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las comunidades de la zona.
Esto muestra que el panorama no es del todo sombrío. Una integración desde “abajo” impulsada por los pueblos y desprovista del velo pesado del pasado es posible. Tal vez éste sea el impulso necesario para que los gobiernos de ambos países se liberen de sus ataduras y puedan finalmente resolver los grandes problemas pendientes.





BOLIVIA VIVIÓ LA CONTUNDENTE REELECCIÓN DE SU PRESIDENTE Y UN GRAN CRECIMIENTO ECONÓMICO
                                                                       
El triunfo de Evo Morales fue por el 61 por ciento de los votos y además el país andino encabezó en Santa Cruz la cumbre del G77 + China, el principal bloque de la ONU que hoy reúne a 133 países, en el marco de un fuerte crecimiento económico y reducción de la pobreza.

Telam de Argentina (www.telam.com.ar)
                                                  
Pero como ocurre también en este país de democracia "plebeya", como la define su también reelecto vicepresidente, Álvaro García Linera, porque sus problemas suelen resolverse en las calles, no faltaron algunos conflictos, en especial el de suboficiales de las Fuerzas Armadas que protestaban, entre abril y mayo, por el "racismo" subsistente en las cúpulas castrenses, que llevó a la baja de más de 700 efectivos y, luego, a la reincorporación de la gran mayoría de los castigados.
En las elecciones, a las que se presentaron cinco fórmulas presidenciales, la del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) no sólo obtuvo un cómodo triunfo en primera vuelta y los dos tercios de las bancas del Parlamento, sino que venció en ocho de los nueve departamentos del país, salvo en el Beni, y con especial significación en el habitualmente opositor Santa Cruz de la Sierra.
El MAS superó por más de 36 puntos a su principal opositor, el empresario Samuel Doria Medina, quien sólo obtuvo 24, 5 por ciento de los votos. Irónicamente, el presidente Morales dijo que sólo fue superado en votos por los bolivianos radicados en Argentina, donde obtuvo más del 80 por ciento de los votos.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo dependiente de Naciones Unidas, estimó en agosto que Bolivia liderará en 2014 el crecimiento económico en Sudamérica con una expansión de su Producto Interno Bruto (PIB) del 5,5 por ciento.
Por ese motivo el gobierno de Morales decretó que las empresas privadas y el Estado deberán pagar un segundo aguinaldo por haberse superado el crecimiento del 4,5 por ciento, tal como lo estableció su gobierno el año pasado.
El ministro de Economía, Luis Arce, aseguró que la redistribución de los ingresos permitió a Bolivia reducir la pobreza más que en otros países a través del pago de bonos sociales y los progresivos aumentos salariales.
Según el Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Bolivia es el país que más redujo la pobreza en América Latina entre 2005, año previo a la asunción de Morales y el 2012. La miseria extrema urbana bajó en estos años del 24,3 por ciento al 12,2, y en el ámbito rural del 62,9 por ciento al 40,9.
El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera sintetizó a Télam, dos días antes de las elecciones presidenciales de octubre, que el seguro triunfo oficialista del MAS en los comicios sería fruto de haber derrotado en el 2008 a un "núcleo fascista" que buscaba un golpe de Estado.
"Se logró integrar al oriente boliviano y unificar el país, en primer lugar, por "la derrota política, ideológica de un núcleo político empresarial ultraconservador, racista y fascista, que conspiró por un golpe de Estado y trajo gente armada para organizar una separación del territorio" oriental en el 2008/9, dijo el vicepresidente en una extensa entrevista realizada en el salón dorado del Palacio de Gobierno.
"En segundo lugar estos ocho años (desde 2006) han mostrado a esas clases medias urbanas y sectores populares cruceños que tenían desconfianza, que hemos mejorado sus condiciones de vida, que respetamos lo construido en Santa Cruz y sus particularidades", agregó.
Aclaró que, por supuesto, son "un gobierno socialista, de izquierda y dirigido por indígenas. Pero tenemos la habilidad de mejorar la vida de todos", y que la nacionalización de los hidrocarburos se utilizó para "potenciar a todo el país, fundamentalmente a los más pobres, pero sin afectar lo que tienen las clases medias o el sector empresarial".
Con respecto a Chile, país cuya presidenta Bachelet asumió el cargo en marzo de este año, Morales justificó reiteradamente la demanda que presentara en abril del 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, aunque no excluyó la posibilidad de un diálogo directo con Santiago.
"Acudimos de buena fe porque no hay resultados efectivos, por lo que pedimos a Chile negociar de buena fe un acceso al océano Pacífico", remarcó en noviembre en Viena. También aclaró que Bolivia no impugna el tratado de límites de 1904 con Chile.
En Viena, durante la segunda conferencia mundial de 32 países sin litoral marítimo, organizada por Naciones Unidas, el mandatario dijo que su país perdió su acceso soberano al Pacífico en 1879 "en una guerra injusta", y enfatizó que los mares "son patrimonio de la humanidad y para los pueblos".
En el plano interno, el gobierno de Morales también logró aprobar una nueva ley de Minería, duramente cuestionada, inicialmente, por la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), con movilizaciones y bloqueos de rutas reprimidos, que dejaron el 1 de abril un saldo de dos muertos.
El eje del conflicto, que llevó al gobierno al cambio del ministro del área, fue la prohibición a las cooperativas mineras de asociarse a empresas privadas, como ya lo habían hecho en muchos casos, porque permitía el retorno inconstitucional de compañías trasnacionales, cubiertas además por los beneficios impositivos destinados a este sector de economía social.
Finalmente, la Fencomin aceptó esa prohibición impuesta por la nueva ley y la modificación de los contratos irregulares existentes. (www.telam.com.ar)





TEILLIER: AUNQUE RELACIÓN CON BOLIVIA NO SEA BUENA ES MEJOR IR A LA CEREMONIA

En opinión del timonel del Partido Comunista, “lo cortés no quita lo valiente” por lo que la Presidenta Bachelet debiera viajar a la toma de mando de Evo Morales en caso que se frustre el viaje al Vaticano.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)
                                                       
Si bien aclaró que es un escenario que “lo define la Presidenta de la República”, el jefe del Partido Comunista, Guillermo Teillier, afirmó que la Jefa de Estado debería concurrir a la ceremonia en que Evo Morales asume un tercer mandato en Bolivia para incentivar el diálogo entre ambas naciones pese a la demanda que el vecino país interpuso en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
A mi juicio, creo que lo cortés no quita lo valiente, y siempre, aunque las relaciones no sean buenas, lo mejor es ir porque eso contribuye a abrir un diálogo que es necesario construir con todos los países”, indicó el legislador al ser consultado respecto de la posibilidad de que Michelle Bachelet no viaje al Vaticano a mediados de enero para conmemorar la mediación papal en el conflicto con Argentina por el canal Beagle, encuentro al que no irá la gobernante trasandina, Cristina Fernández, puesto que se lesionó un pie.
Consultado por la petición del canciller Heraldo Muñoz, de que los legisladores que tengan viajes al exterior difundan la posición de Chile frente al requerimiento que pretende obligar a Chile a otorgar una salida soberana al mar al Estado boliviano, Teillier dijo que “hemos conversado varias veces con el ministro y siempre ha solicitado esto y nosotros estamos dispuestos a hacerlo”.





CHAHUÁN RECOMIENDA QUE BACHELET NO VIAJE A BOLIVIA

Integrante de la Comisión de RR.EE. del Senado manifestó la importancia de “exteriorizar que no es inocuo para la relación bilateral el trato de violencia verbal que han tenido las autoridades bolivianas respecto a Chile”.

Terra de Chile (www.noticias.terra.cl/chile)
                                                                                                 
El senador de RN Francisco Chahuán sostuvo que enero es un mes clave para el despliegue de la diplomacia parlamentaria y de los ex Presidentes orientada a fortalecer la posición chilena en el marco de la demanda marítima de Bolivia en la Corte de La Haya, de manera que “el resto de los países puedan reconocer que Bolivia tiene un acceso privilegiado al mar, a diferencia de todas las naciones mediterráneas”. 
Asimismo, indicó que “no sería pertinente que la Presidenta Bachelet asistiera a la asunción del tercer mandato de Evo Morales, de manera de exteriorizar que la violencia verbal  de las autoridades bolivianas hacia nuestro país no resulta inocua”.
El integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado dijo que “hemos estado acompañando al canciller y al subsecretario en reuniones reservadas de alto nivel y la agenda se va a intensificar durante enero, ad portas que tengan lugar los alegatos en La Haya, con el propósito de fortalecer la sólida posición chilena y permearla entre los países del continente y de aquellos que tienen algún grado de influencia”
Chahuán dijo que “hay que seguir fortaleciendo el ímpetu comunicacional para que el resto de los países puedan reconocer que Bolivia tiene un acceso privilegiado al mar, a diferencia de todos los demás países mediterráneos y que Chile ha cumplido cabalmente todas y cada una de las obligaciones suscritas en virtud del tratado contrato de 1904, que establece obligaciones para ambas partes.”
Asimismo, manifestó que “creemos que Presidenta de la República debiera abstenerse de ir a la asunción de un tercer mandato de Evo Morales, para exteriorizar que  no es inocuo para la relación bilateral el trato de violencia verbal que han tenido las autoridades bolivianas respecto a Chile”.





LA PRIMERA PUÑALADA QUE ASESTÓ BOLIVIA AL PERÚ

La Razón de Perú (www.larazon.pe/especial)
                                                               
Terminada la campaña naval con la inmolación de Grau y sus hombres, se inició la campaña terrestre chilena, destinada a ocupar el Departamento de Tarapacá, rico en salitre como el invadido Departamento del Litoral boliviano. El bloqueo chileno de Iquique se extendió a Arica mientras se preparaba el primer zarpazo en suelo peruano, que sería en el pequeño puerto de Pisagua.
El 2 de noviembre de 1879, ni un mes después de Angamos y prueba evidente de la enorme labor de contención cumplida por el Huáscar, a las 5 de la mañana una fuerza de diez mil chilenos, a bordo de 19 buques inició el asalto contra la guarnición defendida por poco más de mil soldados peruanos y bolivianos.
Solo dos cañones, en el norte y sur del puerto, se opusieron a los fuegos del blindado Cochrane, la corbeta O´Higgins, la cañonera Magallanes y la Covadonga, de triste recordación. Estas dos últimas se enfrentaron al cañón del fuerte Norte, que solo hizo un disparo y saltó de su base, quedando inutilizado. Por más de tres horas, la resistencia aliada mantuvo a raya a las fuerzas invasoras.
Finalmente, abrumados por el superior poder de fuego de las naves chilenas y la mayor fuerza de desembarco, la resistencia aliada se retiró ordenadamente mientras las aduanas y las casas de Pisagua eran arrasadas por las llamas.
Pisagua era un punto intermedio entre Iquique y Arica, y su dominio dividía a las fuerzas peruanas porque ya no se contaba con buques que pudieran trasladar tropas y abastecimientos. Las tropas en Iquique, la segunda ciudad en importancia del Departamento de Tarapacá, bloqueadas por mar y sin poder ser abastecidas por tierra dada la lejanía de Arica y la aridez del desierto, para no ser sometidas debieron abandonar la ciudad rumbo a Arica.
Así fue como se perdió el 23 de noviembre, sin disparar un tiro, a la bella ciudad de Iquique, “lugar de sueño o de descanso” según la palabra aimara con que se le conocía Iki Iki, una ciudad rodeada por el desierto y que desde el mar parece una joya a punto de caer entre las aguas.
La traición de Daza
Mientras las fuerzas invasoras penetraban en Pisagua y tomaban posiciones, el ejército peruano se reagrupaba y esperaba los refuerzos bolivianos que, encabezados por su presidente Hilarión Daza, salió de Arica el 5 de noviembre. La orden era unirse al ejército que comandaba el general Juan Buendía y arrojar a los chilenos de Pisagua.
Las tropas invasoras, que sumaban más de seis mil hombres con apoyo de 30 cañones Krupp, se concentraron en los alrededores de la prominencia del Pozo de Dolores, cerca de la oficina salitrera de San Francisco. Buendía comandaba una división de más de 9 mil hombres, la gran mayoría peruanos, con apoyo de batallones bolivianos.
A este ejército aliado debió sumarse el famoso regimiento de Los Colorados de Bolivia, que bien disciplinados y armados, eran la fuerza personal de Daza. En la ruta al sur, cuando los ánimos bolivianos hervían por recuperar su territorio perdido, el presidente boliviano tomó la inesperada e increíble decisión de dar media vuelta al llegar al rio Camarones.
Los historiadores bolivianos creen que Daza, al tomar esta medida que lo llenaría de infamia, se guió por sus cálculos políticos personales, pues su poder se fundaba en Los Colorados, quienes podrían quedar desbaratados en la lucha y así él estaría inerme ante sus enemigos en La Paz.
Al conocerse en el mando peruano la retirada de Daza, se pidió que la noticia no se filtrara a la tropa, pero no tardó en difundirse ésta entre los aliados y cundió el desaliento en las fuerzas bolivianas. La noticia llegó justo cuando el ejército aliado se posicionaba frente las tropas chilenas y solo una chispa bastaba para desatar el primer choque de los ejércitos enemigos.
Un cañonazo del lado chileno desatò la batalla, el 19 de noviembre, que los jefes peruanos preparaban para el día siguiente. Bien posicionado, el ejército chileno resistió las oleadas de los aliados, que atacaban en desorden e incluso se tiroteaban entre si, en el fragor del combate.
El resultado de la lucha fue incierto, hasta que el ejército aliado emprendió la retirada, a Arica, en medio del desierto. Días después, el 27 de noviembre, a pesar del cansancio de sus hombres, que caminaron por el desierto sin agua ni alimentos, el ejército peruano infligió una derrota contundente a tres mil 500 chilenos en la Batalla de Tarapacá, .
La victoria fue un breve respiro moral, porque los tres cañones que se le arrebataron a los chilenos debieron ser enterrados o destruidos porque no tenían animales de carga ni los hombres tenían fuerzas para llevarlos hasta Arica.
Al llegar a Arica, el jefe político y militar, vicealmirante Lizardo Montero responsabilizó a Buendía por la pérdida de los territorios del sur y se le abrió proceso en la justicia militar.
Apenas se posicionó de Iquique, el mando chileno nombró jefe político al almirante Patricio Lynch, quien dispuso el reinicio de la explotación del salitre, para financiar la guerra contra el Perú.
La fuga de Prado
En Lima, el curso negativo de la guerra desató las pasiones políticas y el pueblo, conmovido por la pérdida de las fuerzas navales, inició una colecta pública para la compra de otros blindados, gesto noble e ingenuo porque las guerras no se afrontan con buenos deseos e improvisación, sino con previsión, preparación y estrategias nacionales.
El presidente Prado, que dirigía la guerra desde Arica, terminada la campaña naval e iniciada la invasión chilena, retornó a Lima el 28 de noviembre. Quienes dan testimonios de su persona, indican que era evidente el agobio que sentía por el peso de la guerra contra Chile, país donde tenía yacimientos de carbón que abastecían a los buques de la Armada que precisamente combatía contra el Perú.
García Belaúnde, ya citado, señala que Prado tenía pingues inversiones en Chile, donde tenía muy buenas relaciones. El presidente, además, tenía una estrecha y muy sospechosa amistad con el encargado de negocios de Chile, Joaquín Godoy, con quien se reunía hasta en su dormitorio de Palacio de Gobierno.
Godoy le hizo creer a Prado que Chile nunca atacaría al Perú y, ese convencimiento, hizo que durante su gestión, desde 1876, Prado no le dio ningún interés en potenciar al Ejército y la Marina de Guerra.
Agobiado por el descalabro en mar y tierra, ya en Lima, Prado convocó a su consejo de ministros y les reveló la cruda realidad de los hechos. Sacó a relucir entonces un permiso aprobado por el Congreso desde mayo pasado, en que se le autorizaba a salir del país.
Sin medir las consecuencias políticas, Prado decidió ir en persona a Estados Unidos, a buscar un blindado que permita recuperar el poderío peruano. Se embarcó el 18 de diciembre, con nombre falso, en un buque que zarpó esa tarde a Guayaquil. Su abordaje no pasó desapercibido para El Comercio, que publicó la sensacional noticia.
La fuga de Prado se divulgó en Lima, y cundió una sensación de vacío y estupor. En plena guerra, el presidente abandonaba el país y le encargaba el mando a su vicepresidente, el anciano general La Puerta, achacoso y enfermo de gota. El malestar pronto se trocó en rabia y empezaron a alzarse voces de protesta.
En Lima, desde marzo, ya se encontraba Nicolás de Piérola, el caudillo rebelde que se cubrió de cariño popular cuando al frente del Huáscar, en su revolución de 1877, no dudó en enfrentarse a dos poderosos buques ingleses que no habían respetado la bandera peruana. Era un rebelde romántico y en el combate de Pacocha se ganó el respeto nacional.
Al iniciarse el conflicto, vino de Chile, donde estaba exiliado. Ofreció sus servicios a Prado, pero este no lo aceptó. Piérola, a quien el pueblo llamaba el Califa, emergió al desatarse el vacío de poder con la partida de Prado.
Tres días después, un destacamento militar acantonado en la Plaza Bolívar, se negó a cumplir las órdenes del primer ministro La Cotera y se desataron los combates en Lima. Detrás de la insubordinación está la mano de Piérola, a través de uno de sus incondicionales, el general Miguel Iglesias.
Durante 48 horas, hay combates y, ante el temor de una guerra civil, se aceptó el mandato de Piérola, que asumió con el cargo de Jefe Supremo de la República.
Con Piérola al mando llegó el Año Nuevo de 1880, año calamitoso por los reveses en el sur y la política sectaria del Jefe Supremo, que sacó a flote sus ambiciones y egocentrismos, dividiendo al ejército, colocando a sus incondicionales, no importándole la calidad profesional sino tan solo su obsecuencia. Así llegó el amanecer de 1880, que sería el inicio de la noche negra que viviría el Perú hasta 1883.





PIÉROLA ABANDONA AL EJÉRCITO Y BOLIVIA SE RETIRA DE LA GUERRA

La Razón de Perú (www.larazon.pe/especial)

El jefe supremo de la República no estuvo a la altura del reto que representaba la invasión chilena. De talla menuda, pero de ego colosal, Piérola empezó su gestión estableciendo un estatuto provisorio de 12 artículos, que reemplazó la Constitución de 1860 y creó un Consejo de Estado en reemplazo del Congreso.
Intolerante a la crítica y solo satisfecho con la adulación, Piérola estableció una férrea censura y encarceló a periodistas influyentes y clausuró diarios, entre ellos El Comercio. Sus primeras acciones fueron darle mando a sus incondicionales en el ejército y desplazó a los que alguna vez se le opusieron.
Lejos de fortalecer y enviar refuerzos y armas al primer ejército del sur, creó otro segundo ejército en Arequipa, al mando del famoso y después odiado coronel Segundo Leiva. En estas medidas, pesó más en Piérola su encono contra el vicealmirante Lizardo Montero que la necesidad de defender el país, pues este oficial, como lo hizo también Miguel Grau, defendieron la constitucionalidad de los gobiernos de Manuel Pardo e Ignacio Prado, contra los que se alzó Piérola.
La Marina sigue en lucha
Mientras los ejércitos de Chile y los aliados ultimaban sus preparativos bélicos, en el mar se volvió a dar una nuevo combate, frente a Arica, el 27 de febrero, cuando el Huáscar, repotenciado y con bandera chilena, bombardeó las defensa peruanas con apoyo de la cañonera Magallanes.
El monitor Manco Cápac, que apenas podía desarrollar dos o tres nudos de velocidad, en cambio tenía un poderoso cañón de 500 libras y respondió los fuegos del Huáscar. Al mando del capitán José Sánchez Lagomarsino, el Manco Cápac maniobró y logró impactar un cañonazo que barrió la cubierta del Huáscar y despedazó al comandante chileno Manuel Thompson.
Días después, otra sensacional operación naval realizó el capitán de navío Manuel Villavicencio, que rompió el bloqueo chileno impuesto sobre Arica por el blindado Cochrane, el Huáscar y la cañonera Amazonas.
Villavicencio salió de Lima al mando de La Unión, con fardos de ropa, municiones y despachos para las fuerzas de Arica y Tacna.
El 17 de marzo de 1880, al amanecer, en una maniobra temeraria bordeando las costas para no ser vistos por los vigías chilenos ni ser confundidos por los cañones peruanos, La Unión penetra entre la bruma al puerto de Arica.
Al ser reconocida su estilizada silueta, la guarnición de Arica prorrumpió en gritos de júbilo que sorprendió a los bloqueadores. El mando chileno, para borrar la afrenta, creyó que era hora de hundir o capturar La Unión, e iniciaron un intenso cañoneo, respondido por las baterías peruanas hasta el mediodía.
Creyendo haberla dañado, los jefes chilenos pasaron a conferenciar en el Cochrane, pero Villavicencio, que había prendido fuegos para hacer creer que su nave se incendiaba, en realidad tenía los motores prendidos y zarpó a todo motor rumbo al sur, rompiendo de nuevo el bloqueo. Las naves chilenas salieron en su búsqueda, pero cayó la noche y La Unión pudo retornar a Lima con la misión cumplida.
Perdidos en el desierto
En marzo, un ejército de 4 mil chilenos fue enviado a Moquegua, a tantear las fuerzas del II ejército del sur de Arequipa, y para saquear los puertos de Ilo y Mollendo, y dinamitar las vías férreas.
El grueso del ejército, unos 12 mil hombres al mando del general Baquedano, en los primeros días de mayo fueron movilizados a Moquegua y empezaron a bajar rumbo a Tacna. El plan era atacar al ejército aliado de casi diez mil hombres, estacionados en la pampa de Intiorko o Alto de la Alianza, cerca de Tacna, que estaban al mando de Lizardo Montero y del presidente de Bolivia, Narciso Campero, nombrado luego de la deposición del inefable Daza.
Los jefes aliados recibieron una confusa información, que les hizo creer que el ejército chileno tenía de 22 mil hombres. Montero por eso urgió a Leiva, con telegramas, a que viniera con su ejército para envolver a los chilenos entre dos fuegos. Leiva salió de Arequipa el 12 de mayo, pero avanzó tan lentamente que, al 25 de mayo, estaba muy lejos de Tacna.
Campero y Montero, guiados por la falsa información creyeron conveniente adelantarse y dar un golpe de sorpresa al ejército chileno, para lo cual movilizaron a su ejército en la noche para atacar al campamento sureño en la madrugada del 26. La bruma y la falta de guías experimentados, sin embargo, hizo que en forma increíble el ejército aliado perdiera el rumbo en medio del desierto.
Cuando se dieron cuenta de este error, dieron marcha atrás, pero el retorno fue desordenado y la retaguardia fue vista por los jefes chilenos a las 7 am, quienes decidieron atacar. Se desató entonces la decisiva Batalla del Alto de Alianza, entre un ejército inútilmente cansado y otro descansado, más numeroso y mejor armado, con 32 cañones Krupp.
Por más de cinco horas, el resultado del combate fue incierto y mucho influyó el tipo de arma y de cartuchos que usó cada ejército. Mientras los chilenos iban cada uno con 130 balas, los aliados tenían menos de cien, y en conjunto tenían hasta siete distintos de cartuchos por tener cada cuerpo fusiles diferentes. Los invasores, en cambio, solo usaban los ya mencionados Comblain. En el pequeño museo de sitio en el Alto de la Alianza, a hoy se pueden ver esos distintos cartuchos aliados, prueba de la improvisación con que el Perú y Bolivia afrontaron la guerra.
Los Colorados y el Aroma, regimientos bolivianos, hacen retroceder a los batallones chilenos luego de dos horas de combate, pero la caballería enemiga contra ataca y detienen el avance. Baquedano entonces lanza dos divisiones a la batalla y por su mayor poder de fuego inclinan la balanza. Pasado el mediodía, los aliados empiezan la retirada de Tacna y los bolivianos seguirán directo hasta La Paz, abandonando la guerra.
Apure Leiva, apure
Dueños de Tacna, la soldadesca chilena perpetró abusos contra la población civil y saqueó casas, incluso de ciudadanos extranjeros que enarbolaron sus banderas para salvarse. Los oficiales invasores no tomaron ninguna acción contra el bandidaje de sus hombres, lo que motivó reacciones de protesta de los gobiernos de Italia y Francia.
En Arica, distante a solo 60 kms de Tacna, el coronel Francisco Bolognesi dirigía una fuerza peruana de mil 500 hombres, que en pocos días fue sitiada. Bolognesi decidió colocar un circuito de minas para evitar una invasión y envío urgentes telegramas al coronel Leiva, solicitándole su presencia con su ejército. Apure Leiva, apure, decía uno de estos telegramas tres días antes del fatídico 7 de Junio.
Leiva, sin embargo, al conocer la derrota del Alto de la Alianza dio marcha atrás y pidió instrucciones a Lima a su jefe, Piérola. Mientras el jefe del segundo ejército del sur dilataba su presencia, los batallones chilenos cerraban un cerco, por mar y tierra sobre Arica y el famoso Morro, donde se instalaron varios fuertes de defensa.
El ejército sitiador sumaba más de 6 mil hombres y Baquedano envió al mayor Juan de la Cruz Salvo, el 5 de junio, a intimar la rendición de la plaza para evitar un inútil derramamiento de sangre. La respuesta de Bolognesi y de su consejo de guerra fue unánime, pelear “hasta quemar el último cartucho”. Dos días después, a las 6 de la mañana, aún en la oscuridad las tropas chilenas iniciaron el asalto final y se encontraron con una encarnizada resistencia.
Poco a poco, las fuerzas peruanas se fueron replegando a la cima del Morro, donde se desató la batalla final y en ella perecieron Bolognesi y todo su alto mando, incluidos el coronel Alfonso Ugarte y el capitán de navío Juan Guillermo More, el infortunado comandante de la Independencia, cuyo pérdida en Punta Gruesa juró que pagaría con su vida. Al definirse la suerte del combate, el capitán Sánchez Lagomarcino ordenó el hundimiento del Manco Cápac, cuyos restos fueron hallados hace tres años.
La derrota de Arica fue el punto más alto de la heroica resistencia peruana, sobrepasada por un mayor poder bélico y una mejor organización. Un día tardó la noticia en llegar a Lima y la conmoción fue mayúscula porque ahora el fantasma de la guerra se proyectaba hacia la capital peruana. Esta sombra se acrecentó al fracasar negociaciones diplomática a bordo de un buque norteamericano, donde Chile se sacó la careta y reclamó la entrega del departamento de Tarapacá y Arica, posición que mantendría hasta conseguir sus objetivos a sangre y fuego.





EVO MORALES LLAMÓ "TERRORISMO ECONÓMICO" A LA CAÍDA DEL PETRÓLEO PROMOVIDA POR EEUU

La Nueva de Argentina (www.lanueva.com)
                                    
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo que la caída del precio del petróleo, "provocada por Estados Unidos" está destinada a agredir económicamente a Venezuela y Rusia, en lo que definió como "un terrorismo económico" frente al fracaso de sus intentos de golpes militares y de otros tipos que han sufrido los países latinoamericanos en años recientes.
"Olvidan que estamos en tiempos de integración y unidad de América Latina y que esta integración es un proceso liberador", sentenció en una entrevista publicada hoy por el diario mexicano La Jornada, pero realizada en la Cumbre del Mercosur de Entre Ríos, Argentina, a mediados de diciembre.
En lo que respecta al narcotráfico, afirmó que es una guerra que Washington "maneja con fines geopolíticos", pero que "el país que impulsa el narcotráfico es Estados Unidos, un gran negocio; es el gran negocio ilegal del sistema capitalista".
"Un país tan desarrollado, con tanta tecnología, el que más consume drogas ¿cómo no va a poder controlar el narcotráfico? Como antes mandaban asesinar a dirigentes políticos o sociales y los acusaban de comunistas, de rojos o derrocaban gobiernos que no manejaban, ahora a los presidentes y a los pueblos antiimperialistas los acusan de narcotraficantes, de terroristas", enfatizó el mandatario.
Agregó que al gobierno estadounidense "no les interesa acabar con el narcotráfico, sino con nuestros campesinos, nuestros pueblos. Esa es la verdadera diferencia con nosotros".
Al condenar las sanciones a funcionarios de Venezuela impuestas por el Congreso de Washington y la Casa Blanca por supuestas violaciones a los derechos humanos, sostuvo que "los mismos países que están reconociendo esos crímenes cometidos por sus soldados (torturas, asesinatos) quieren castigar a Venezuela por defenderse. No lo vamos a aceptar en América Latina".
Morales sostuvo que el Mercosur, bloque al que su país quiere integrarse en forma plena, "avanza. Hay propuestas que son muy importantes, de cambios de fondo, de ir verdaderamente al problema social".
Abogó por una integración y "participación más integral" porque "hay muchos ataques, guerras económicas, de los medios, políticas, cibernéticas, de seguridad, todo tipo de planes para nosotros. Se necesita gran unidad para toda América. Acabar con los estados fallidos del libre mercado que nos quieren imponer. Ellos hacen los estados fallidos para después dominarnos, invadirnos".





EÓLICA EN BOLIVIA

Revista Reve de España (www.evwind.com)
                                                        
La energía eólica se ha convertido en una de las fuentes de generación eléctrica más importante a nivel mundial desde su aparición en el mercado a finales del siglo XX. Su operación se basa en aprovechar el recurso eólico transformando la fuerza del viento en energía eléctrica a través de los aerogeneradores.
China se ha convertido, ante la mirada atónita del mundo, en la fábrica más grande de todo cuanto podamos imaginar, hasta hace poco cuando queríamos comprar un aparato de radio o un televisor e incluso una computadora, buscábamos afanosamente una “marca” que por lo general si era japonesa tenía la garantía de ser buena, poco a poco las grandes firmas mundiales fueron trasladando sus fábricas al Asia, en momentos en que comprar un lápiz chino era demandar mala calidad frente a uno de manufactura alemana y que sea “Faber”, lo propio sucedía con cualquier artefacto que venía con el que en su momento representaba bajo precio y baja calidad: “made in China”.
Los tiempos fueron cambiando y no podemos decir a ciencia cierta en qué año se dio el punto de inflexión, pero lo cierto es que hoy todo lo que tenemos como bienes de consumo y algunos bienes de capital, desde un aparato telefónico  celular hasta un satélite (llámese éste Túpac Katari) se fabrica en el gigante más grande de los tigres asiáticos: La República Popular China,
Pero será que los chinos que son los que más comprometidos se encuentran en la generación de gases de efecto invernadero y que podríamos decir que son los que más contamina el medio ambiente, ¿estarán también en condiciones de fabricar generadores de energía eólica?
Su carácter renovable y su alto grado de desarrollo tecnológico le hace no estar muy lejos de competir en términos económicos con las fuentes de generación convencional  y la convierten en una de las fuentes de generación limpia más interesantes a día de hoy.
Y si el año que se nos va marcará nuestra historia, lo hará por hechos muy importantes en cuanto al avance de nuestro país en determinados aspectos como el año de la incursión en la era espacial y el inicio de la era del uso de las energías limpias (el Gobierno las llama energías alternativas). De esta manera y hace casi un año, en el mes de enero el presidente Evo Morales inauguró la primera planta de energía eólica en Bolivia, se trata de la planta piloto de energía eólica construida por la firma china Hydrochina por 7,6 millones de dólares en el poblado rural de Qollpana, del departamento de Cochabamba.
Pese a que  la apuesta por este sistema de producción de energías limpias aún es pequeña, la puesta en marcha de esta planta lleva la cobertura de energía eléctrica en Bolivia al 81%, según datos oficiales. Esta planta se suma al Sistema Interconectado Nacional (SIN) cuya producción total es de 7.660 gigawatts/hora.
Éste es un avance que debe ser secundado con mayor inversión, pues de ser así convertiría a partes importantes de nuestra geografía patria que centenariamente parecían no tener opciones productivas para el desarrollo y mejoramiento de la población básicamente rural y empobrecida en sectores de producción de energía con capacidad de exportación y generación de ingresos para estas regiones de manera renovable y completamente amigable con nuestra madre tierra. Vientos de cambio soplan en nuestro territorio, vientos de generación de energía eólica.





IRÁN, "DISPUESTO" A ESTRECHAR LAZOS CON EL ALBA

BBC Mundo de Londres (www.bbc.co.uk/mundo)

Irán está listo para profundizar en las relaciones con los países latinoamericanos del ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestro América, informa la agencia de noticias oficial iraní IRNA.
En una reunión con embajadores de los países del ALBA, el vicecanciller para asuntos euroamericanos de Irán, Majid Takht-e Ravanchi, dijo el lunes que su país le confiere importancia a sus aliados latinoamericanos.
Irán está dispuesto a expandir la cooperación y extenderla a la asistencia técnica y de ingeniería.
Takht-e Ravanchi tuvo palabras de elogio para el gobierno de Cuba por lo que llamó resistencia de 50 años a las sanciones estadounidenses.
El ALBA cumplió recientemente diez años. Está compuesta por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.





SE INICIA RECONVERSIÓN DE ALGODÓN POR QUINUA CON LAS PRIMERAS 25.6 HECTÁREAS EN CAÑETE

Este año la producción de quinua llegará las 100 mil toneladas y superará a Bolivia. El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) y productores de la costa consolidan alianza para promover cultivos con mayor rentabilidad.

Diario Gestión de Perú (www.gestion.pe/economia)
                                                                 
El ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites, puso en marcha el plan piloto de reconversión de 25.6 hectáreas de cultivo de algodón y productos de pan llevar que serán sustituidos por la quinua.
Ello como parte del plan de reconversión productiva para impulsar la siembra de quinua en la costa y en el marco del Año Internacional de la Agricultura Familiar.
El programa es el resultado del trabajo conjunto del Minagri con los productores agrarios de Cañete, que recibieron asistencia técnica como financiamiento de la Dirección General de Negocios Agrarios (Digna) en alianza estratégica con la entidad Financiera de Agrobanco (Copeagro).
Las acciones se enmarcan en el Plan Piloto de Reconversión Productiva con el cultivo de la quinua, que representa una extraordinaria oportunidad para los pequeños productores de la costa sur en la obtención de mayores ingresos por los elevados precios que experimenta el “grano de oro” en los mercados nacional como externo.
La quinua reemplazará inicialmente en Cañete 25.6 hectáreas dedicadas a la producción de algodón, maíz, camote y otros artículos de pan llevar, cuyos bajos precios no contribuyen a elevar la calidad de vida de las familias del campo sino más bien generan costos adicionales y en muchos casos, consumo excesivo de agua.
El valle de Cañete cuenta con 23,499.07 hectáreas y de ese total 22,242 hectáreas están bajo riego, contando con 5,843 usuarios y 7,774 predios, de las cuales solo 14 productores con 25.6 hectáreas impulsaron el Plan Piloto de Reconversión Productiva con el cultivo de la Quinua.
Se cosecharon las 25,6 primeras hectáreas de quinua en Cañete
Como parte del programa de reconversión de cultivos, en Cañete (Lima) se cosecharon por primera vez 25,6 hectáreas de quinua en campos tradicionalmente dedicados a la producción de algodón.
El ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites, sostuvo que son 15 los productores de dicha localidad que aceptaron dejar de producir el algodón y sustituirlo por la quinua en busca de mejores precios y nuevos mercados. 
Además, negó que haya una sobreoferta o sobreproducción del grano andino, ya que solo en el 2014 los envíos al extranjero han sumado US$ 190 millones, es decir un incremento de 214% frente al 2013. 
Explicó que los intermediarios están comprando a S/.4 el kilo de quinua en chacra porque se han aprovechado de que EEUU y Bolivia rechazaron un lote del grano por contener restos de material genético, sin embargo dijo que el precio en chacra debería costar entre S/.6 y S/.8, por lo que se luchará contra dichos abusos. 
El ministro Benites precisó que actualmente se producen 60 mil hectáreas de quinua, de las cuales 10 mil son de la costa. 





PERÚ CERRARÁ 2014 CON US$ 190 MLLNS. EN VENTAS DE QUINUA AL EXTERIOR

Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)

Con una producción de 100,000 toneladas de quinua al año, en todo el territorio peruano, las ventas al exterior de este grano andino sumarán durante el 2014 un total de 190 millones de dólares, convirtiendo al Perú en la primera potencia productora y exportadora de este grano.
Así lo afirmó hoy el titular del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), Juan Manuel Benites, quien precisó, en declaraciones a la Agencia Andina, que en el Perú existen unas 60,000 hectáreas dedicadas al cultivo de este grano de oro, concentrándose la mayor producción en las regiones de Puno y Ayacucho.
Solo entre enero y setiembre de este año, las exportaciones de quina crecieron 214 por ciento, respecto al 2013, siendo los principales mercados de destino Estados Unidos, Europa y Asia.
Durante la cosecha de 25 hectáreas de quinua, que por primera vez se realiza en Cañete, Benites destacó el impulso que se da a favor del cultivo de este grano en la costa peruana, con un total de 10,000 hectáreas solo en la costa.
Sostuvo que el reto del Minagri es impulsar a los productores agrarios para que la quinua de la costa llegue a ser orgánica o por lo menor llegue a tener un nivel de certificación que la haga más rentable.
Benites explicó que esta primera cosecha de quinua en Cañete forma parte del plan de reconversión productiva para impulsar la siembra de la quinua que sustituirá los cultivos de algodón y productos de pan llevar.
La quinua reemplazará inicialmente en Cañete 25 hectáreas dedicadas a la producción de algodón, maíz, camote, y otros productos cuyos precios bajos no contribuyen a elevar la calidad de vida de las familias del campo sino más bien generan costos adicionales y, en muchos casos, consumo excesivo de agua.