Saturday, July 08, 2006

CHÁVEZ DISPUTA A LULA LIDERAZGO CONTINENTAL

Cuando están ante las cámaras de televisión, los gobernantes de Brasil y Venezuela hablan de cooperación y de unidad latinoamericana. Pero las tensiones entre esos dos países sobre el liderazgo continental se están acrecentando.El presidente izquierdista venezolano Hugo Chávez, que critica agriamente a Estados Unidos, ha tratado de unir a América Latina bajo su égida. Y en el proceso ha indignado a los gobernantes de Brasil con lo que ellos consideran tácticas agresivas.Las tensiones empezaron en mayo, cuando el presidente boliviano Evo Morales nacionalizó los terrenos de gas natural de Bolivia. La mayoría de éstos los administraba Petrobras, la compañía estatal de energía de Brasil.Chávez, muy allegado a Morales, lo había instado a hacerlo antes de que el boliviano lo anunciara oficialmente, una actitud que dio lugar a airadas protestas de parte de Brasil. Veja, la revista de noticias más importante de ese país, dijo: ``Brasil recibió un puntapié de Hugo Chávez y de su títere boliviano Evo Morales''.El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó a Chávez por haber respaldado la nacionalización. La compañía petrolera estatal venezolana, PDVSA, dijo después que invertiría cientos de millones de dólares en producción de gas en Bolivia ahora que Petrobras se retira de allí.
ALFOMBRA BOLIVIANA

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Moles, Bourdieu, Morin, Barthes y Eco aterrizaron en el baño de mi casa. Me di cuenta después de una ducha, cuando en lugar de pisar la alfombra negra a la que estaba acostumbrada, pisé esa otra, la que Norka nos trajo de recuerdo a mi hija y a mí hace unos años, después de un viaje a Bolivia para visitar a su familia.
Norka trabajó en casa cuidando a la nena durante bastante tiempo. Había venido a la Argentina en los años del uno a uno, buscando hacer diferencia en dólares para ayudar a pagar deudas familiares. Ella estaba con nosotras cuando nos mudamos del PH de Boedo al dúplex de Palermo, donde dejamos atrás el ladrillo a la vista y las azaleas y optamos por las paredes blancas y los papiros. Ya vivíamos allí, en esa casa limpia de adornos, cuando Norka volvió de uno de sus viajes y nos trajo la alfombrita: un rectángulo de lana blanco con el dibujo de una llama y la leyenda “Bolivia” en un costado. En su momento, se la agradecí efusivamente, pero la alfombrita quedó por ahí perdida, en el living, y solamente la usábamos cuando faltaban sillas, para que alguien se sentara mullidamente en el piso.
Supongo que la alfombra negra fue para el lavadero y la alfombra boliviana la reemplazó temporariamente en el baño. Pero cuando la vi, la vi distinta. La alfombra, naturalmente, no cambió. Cambió Bolivia. Cambió el contenido simbólico del nombre de ese país cuyos pulóveres solíamos usar muy jóvenes, en la modernidad de nuestras vidas, antes de que la posmodernidad nos impusiera los básicos sin etiquetas ni estampados ni leyendas de ninguna especie.
Cuando la vi en el piso de mi baño, me dio no sé qué pisar la parte que decía “Bolivia”, y desde entonces muy cuidadosamente me controlo para ubicar mis pies arriba de la llama. Y por supuesto, no puedo dejar de sentirme ridícula haciendo eso, pero tampoco puedo obviar el fermento de significados y símbolos que exhala mi alfombrita y que me tomaron por sorpresa.
Todo este relato viene a cuento de cómo puede ser que en poco tiempo y sin que uno lo registre, las piezas cerebrales y sensitivas catadoras del buen y del mal gusto hayan sufrido alguna mutación. ¿Qué hace que algo nos guste o no nos guste? ¿Hasta qué nivel de sentido penetramos cuando sencillamente miramos una mesa, un vaso, una remera, una lámpara? ¿Por qué me empeñaba en no pisar la leyenda “Bolivia” si precisamente esa leyenda era la que delataba a ese objeto-alfombra como destinado a alguien como yo, a alguien lejano, a un Otro consumidor de souvenires, esos retazos artificiales de identidades pretendidas?
“Aún está por constituirse una sociología de los objetos”, advertía hace treinta años Abraham Moles, uno de los más agudos estudiosos del Kitsch, después de señalar qué bien vendría una “psicología de las copas de vino burdeos”. En su ensayo sobre ese estilo que estalló al mismo tiempo que la sociedad de masas, Moles establece algunos principios que lamentablemente no fueron retomados y que me hubiesen sido útiles para explicarme la inquietud, la sensación entre culpable y gozosa de redescubrir en mi casa la existencia de esa alfombra boliviana, ahora ya cargada con las connotaciones post Morales, eje del mal, no al ALCA, sí al ALBA, Chávez, Mercosur ampliado, gasoducto, en fin, como se ve: mi alfombra boliviana era un dechado de significados que estallaban abajo de mis pies, pero sobre todo en mi cabeza.
Moles enfatiza el interés por la vida cotidiana como elemento de estudio de transacciones de sentido y como piedra angular de una posible “ciencia de lo próximo”. Habla de la importancia del marco material de esa vida cotidiana, como “testigo y mensaje que la sociedad envía al individuo”. Y habla además de la “universalidad física de lo artificial” en relación con lo que antes de la sociedad de masas era aceptado como “natural”. Con la irrupción de un estilo de vida seriado, la sociedad de masas cambió la relación de los sujetos con los objetos que los rodean y especialmente con los que lo acompañan en su vida cotidiana. Al opacar gran parte de la vida de hombres y mujeres destinándola a ocupaciones asalariadas (Moles las llama “impuestos temporales”), surge un tiempo vacío de obligaciones que plantea situaciones novedosas: el tiempo libre y el espacio privado, entonces, suponen para los individuos las “verdaderas elecciones”, los definen como sujetos “libres”.
De ahí, dice Moles, que no sea inocente en absoluto qué copa de vino y qué vino se toma en una casa cualquiera un domingo, o qué sillón es el favorito del dueño de casa, o qué hace en él, si dormir, si mirar televisión o si leer. Las paredes de cualquier hogar urbano hablan, gritan, escupen significados. Un dormitorio matrimonial describe, con su tipo de cama y el color de sus cortinas, la relación entre los cónyuges. ¿Pero cómo leer ese idioma en el que hablan los objetos? ¿Con qué oídos se puede prestarles atención? ¿Qué nos dicen nuestros propios objetos a nosotros? ¿Qué me dice esa alfombra boliviana que se abrió paso, sola, hasta instalar su discurso viscoso y libertario en el baño principal de mi casa?




SALTA: VIOLAN Y ESTRANGULAN A UNA JOVEN BOLIVIANA

Diario Hoy de Argentina (www.diariohoy.net)

Una joven boliviana de 17 años fue encontrada muerta en una zona de monte cercana a la frontera con Bolivia y, según los pesquisas, fue violada y luego estrangulada por con sus propias trenzas.
Se trata de Sonia Moncada, que al ser encontrada muerta se hallaba con la parte inferior del cuerpo desnuda y signos de haber sido violada, tal como confirmó luego el médico forense, que halló restos de semen en sus genitales.
La joven había desaparecido de su casa de la localidad boliviana de Bermejo, circunstancia que había denunciado su pareja, Ramiro Martinez Arroyo, de 21 años, ante las autoridades de la Policía Técnica Judicial Boliviana (PTJ). El cadáver fue encontrado por cuatro argentinos, todos trabajadores de una finca cercana, que caminaban, como lo hace la mayoría de los peones rurales, buscando leña por la zona. Las fuentes explicaron que la joven asesinada carecía de documentación tanto argentina como boliviana. Los investigadores estiman que la joven pasó de Bolivia a Argentina y luego fue abandonada, asesinada y violada, en la zona fronteriza.
Efectivos de la Policía de Salvador Mazza y Tartagal trabajan para esclarecer el crimen que, según los forenses, fue cometido mediante asfixia por estrangulamiento con las propias trenzas de la víctima, que le llegaban hasta la cintura.




CASTELLS LANZA SU CANDIDATURA AL ESTILO EVO MORALES

El piquetero insiste en ser candidato a presidente. En un acto se pronunció en favor de un gobierno "socialista" y elogió la nacionalización de hidrocarburos y la reforma agraria como la que propone el mandatario boliviano.

Diario Infobae de Argentina (www.infobae.com)

El dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, lanzó ayer su candidatura presidencial y afirmó que es necesario que en la Argentina asuma un gobierno "socialista, anti imperialista y democrático".
"Siempre gobernaron las clases ricas de este país por eso, este proceso que tiene su correlato con Tabaré en Uruguay, Lula en Brasil, Chavez en Evo Morales en Bolivia, decimos por qué no puede darse en nuestro país un gobierno socialista, anti imperialista y democrático", aseguró Castells a DyN.
El lider piquetero adelantó a esta agencia parte de su hipotético plan de gobierno al manifestarse en favor "la nacionalización de los hidrocarburos y la reforma agraria" como lo realizado por Evo Morales en Bolivia. El dirigente del MIJD, confirmó a esta agencia que se presentará a las elecciones del 2007 junto a su pareja, Nina Peloso, como compañera de fórmula, y señaló que "la visión de este gobierno es lo mas totalitario que hemos tenido en 23 años de democracia".
Ante unos mil seguidores que se congregaron esta tarde en la Federación de Box de la calle Castro Barros 75, Castells ratificó su decisión de competir por la primera magistratura en las elecciones del 2007, por el "Frente de los Trabajadores y el Pueblo". Ahí Castells, arengó a sus seguidores ante quienes se preguntó: "¿Por qué no se puede dar en la Argentina, un gobierno de los trabajadores y el pueblo?". Además de "la nacionalización de los hidrocarburos y la reforma agraria", Castells señaló que en un hipotético gobierno encabezado por él "otra cosa que haríamos es suspender todos los giros a los bancos extranjeros como lo hizo (Néstor) Kirchner que entregó 10 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional y ahora está por entregar 1000 millones más a la monarquía española".
En sus críticas al gobierno nacional, Castells lo calificó como "la continuidad del modelo neoliberal de anteriores gobiernos, solo con un discurso diferente".
En ese contexto remarcó que el índice de desocupación "no bajo como dice el gobierno", porque según sostuvo, en el país "hay dos millones de desocupados plenos, dos millones de subocupados, un millón ochocientos mil personas que cobran planes sociales".
"Uno de cada tres personas no tiene trabajo", "tenemos la mayor cantidad de presos políticos y la mayor cantidad de procesados por razones políticas desde 1983 a la fecha, por eso queremos dar vuelta la tortilla", insistió Castells.
Cuando esta agencia le preguntó si porque habría de votarlo, Castells contestó que "en un país con mucha riqueza, donde se mueren 17 mil chicos por desnutrición cada año, nos parece que el proceso socialista que recorre toda América Latina, también es posible en la Argentina". Mientras el grito de "luche que se va" llenaba la sede de la Federación de Box, Castells, aprovechó el momento para enfatizar sus críticas al Gobierno.




JUEZ PIDE A BOLIVIA EXTRADICIÓN DE ACUSADOS

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

El juez de garantías Pedro Mayor Martínez solicitó a su par de Bolivia la extradición de Angel Acosta y Blas Franco, acusados de secuestro, homicidio doloso y asociación criminal de los que resultó víctima Cecilia Cubas Gusinky, hija del ex presidente de la República Raúl Cubas Grau. El exhorto correspondiente será remitido al vecino país vía Cancillería, en el transcurso de la próxima semana.
La situación de Acosta y Franco es incierta en el vecino país, donde se han convertido en el centro de una insólita disputa entre las autoridades bolivianas. El 21 de junio pasado, la Corte Suprema de Justicia de Bolivia decretó la prisión de ambos, en respuesta a una solicitud de la Embajada de Paraguay en La Paz para que se cumpla la orden de captura internacional dictada por la justicia paraguaya a fines de abril pasado.
Sin embargo, el 30 de junio pasado, la Comisión Nacional de Refugiados del vecino país otorgó refugio a ambos acusados. Ante la sorpresiva determinación, la Corte Suprema de Justicia de Bolivia ratificó la medida restrictiva de libertad decretada contra Acosta y Franco.
Recientemente, el presidente de la República Nicanor Duarte Frutos solicitó a su par boliviano Evo Morales la revisión del status de refugiado de ambos acusados, que se fugaron del país prácticamente en vísperas de la audiencia preliminar en la que se debía resolver si serán o no juzgados en un juicio oral y público. Acosta y Franco fueron localizados el 12 de mayo último en La Paz, Bolivia. El informe remitido a las autoridades locales por Interpol La Paz revela que ambos contaban con un Certificado de Identidad Temporal otorgado por la Comisión Nacional de Refugiados, fechado de marzo pasado. Agencias internacionales informaron en la ocasión que Acosta fue detenido durante un operativo realizado en La Paz, y posteriormente liberado. En la oportunidad, Acosta estaba en compañía del colombiano José Francisco "Pacho" Cortés, procesado en su país por narcotráfico y que, según publicaciones locales, sería instructor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Cortés también se encuentra en Bolivia en carácter de refugiado, según los datos.




MORALES ANOTA VICTORIA EN COMICIOS, PERO NECESITARÁ NEGOCIAR PARA LOGRAR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN

El 6 de agosto comienza a escribirse la nueva carta magna que regirá a Bolivia y el presidente Morales necesita 170 votos en la Asamblea Constituyente para imponer su posición, la cifra dista de los 140 puestos que ganó en los comicios del domingo pasado que significó un triunfo, pero no categórico.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)

Con más calma respira el partido de Evo Morales, Movimiento al Socialismo (MAS) luego de ratificarse su victoria en las elecciones para constituyentes del domingo con alrededor del 50,7% de los votos, según los cómputos oficiales.
Pero el triunfo es considerado parcial ya que si bien se prevé que contará con 139 ó 140 representantes en la Asamblea Constituyente, esta cifra no es suficiente para garantizar los votos para una nueva Constitución.
La premisa entonces para el MAS será buscar aliados y justamente en esa postura se encuentra el conglomerado que requiere de dos tercios de la Asamblea, esto es 170 votos para lograr su cometido.
Mucho más complejo se vislumbra el panorama para la fuerza conservadora Podemos, que apenas reunió el 15,3% de los sufragios.
Más categórica fue la ventaja gubernamental en los referendos pro autonomía, ya que la opción no se impuso con un 57,58% frente a un 42,41% del “sí”.
Se confirma incluso que ganó en cuatro de los nueve departamentos (provincias) nacionales.
Los resultados abrieron el debate sobre si los cómputos obligan o no a la Asamblea a inscribir la creación de las autonomías donde ganó el “sí'' -Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz- y desde ya ha suscitado una fuerte tensión entre el gobierno, que rechaza esa posibilidad, y esas regiones del oriente y el sur del país, que reclaman tener un gobierno autónomo.
En cambio, el “no”, que abanderó Morales, triunfó en Cochabamba, Chuquisca y Oruro, y mantiene una mayoría en La Paz y Potosí por encima del 70%. Uno de los datos más significativos de estos comicios es la victoria del MAS en Santa Cruz.
Con todo, los resultados también evidencian una caída en la cantidad de votos obtenidos por todos los partidos que intervinieron en las elecciones presidenciales de diciembre, incluido el MAS.
En diciembre, el oficialismo había sumado más de 1,5 millones de los votos, el 53,5%, contra algo mas de 1,3 millones que obtendría ahora, el 50,7%.
Podemos, que había contado con 821.745 votos, el 28,5%, cayó a casi 400.000, el 15,3%.
Incluso en Santa Cruz, el MAS había obtenido en diciembre 33% de los votos. Su victoria actual obedecería a la caída estrepitosa en la región de Podemos, que pasó del 41% al 26%.
La CNE estima que el ausentismo fue de cerca del 20%, un porcentaje considerado normal.





Opinión

FIDEL FRACASA DE NUEVO EN BOLIVIA

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.miami.com)

En su etapa final, Fidel ansía extender su influencia en Latinoamérica. El triunfo de Evo Morales en Bolivia alimentó esas esperanzas a través de Hugo Chávez. Pero el limitado intelecto de Evo, combinado con la agenda tan amplia que ha tratado de desarrollar, parece darán lugar a una repetición de los fracasos de Allende en Chile y de Velasco Alvarado en Perú, para no hablar del anterior desnucamiento del atorrante del Che en Bolivia. Las recientes elecciones confirman esa percepción. Veamos.
En Chile parecía que todo iba campana. La izquierda tremendista está convencida de que Michele Bachelet les debe la victoria electoral y eso les da el derecho a hacer lo que les venga en gana. Eso se manifestó en el gran acto de masas que organizaron para recibir a Evo Morales cuando la toma de posesión de la Bachelet, durante el cual iniciaron la campaña para devolver el acceso al mar a Bolivia. Hasta una delegación congresional de la izquierda chilena fue a Bolivia a promover el asunto. Evo se creyó el cuento y está convencido de que esa meta es asequible. Ignora el hecho de que un 72 por ciento de los chilenos no aprueban tal cosa.
Otra meta de Evo es aumentar el precio del gas que exporta, además de nacionalizar de nuevo la industria de hidrocarburos, cosa que ya ha hecho. Con la complicidad de Néstor Kirchner, negoció el aumento de precio del gas que se vende a Argentina en 56 por ciento, de $3.35 a $5.00 el metro cúbico. Ahora resulta que, para no aumentar los precios al pueblo argentino, Kirchner va a hacer un recargo a Uruguay y Chile para que sean estos países los que absorban el costo adicional del gas boliviano. La Bachelet saltó indignada, pero ya es tarde. Kirchner le tomó el pelo. No sé la respuesta de Tabaré Vázquez, pero dudo que los uruguayos se queden callados.
En Brasil, Lula es la próxima víctima del aumento de precio del gas boliviano. Como esto afectará seriamente a los industriales de Sao Paulo, para no hablar de los consumidores brasileños, es muy factible que Lula tenga que reaccionar a esta agresión adicional a la confiscación de PETROBRAS.
Con EEUU, Evo cambia de posición como si fuera un trompo, pero siempre con tono hostil. Quiere promover el cultivo de la coca --es líder de los cocaleros de Chapare-- pero está descubriendo que hay costos para Bolivia por no cumplir los acuerdos con EEUU sobre erradicación de la coca. Las exportaciones bolivianas pudieran caer $358 millones al perder la exención de aranceles que EEUU le había dado a Bolivia a cambio de la erradicación, las que expiran en diciembre. De ahí los virajes que dio con la participación de Bolivia en la Corporación Andina de Naciones (CAN). Primero, anunció se iba a retirar, siguiendo a Chávez, porque Perú y Colombia habían firmado tratados de libre comercio con los EEUU. Después decidió quedarse y pedirles que todos solicitaran a Bush extender las exenciones arancelarias más allá de diciembre. Pero parece que en el Congreso de EEUU no hay clima favorable a dicha extensión.
Las elecciones de esta semana han resultado en un doble revés para el discípulo de Fidel. Había dos temas en la elección: nombrar delegados a la Asamblea Constituyente, con que Evo aspira a consolidar su revolución bolivariana, y ratificar o rechazar la autonomía departamental. A primera vista Evo ganó las dos. Su partido, el MAS, eligió 135 de los 255 delegados a la constituyente y el rechazo a la autonomía prevaleció con un 53 por ciento de los votos a nivel nacional.
La derrota está en los detalles. Evo aspiraba a tener una mayoría de dos terceras partes en la constituyente, o sea 170 escaños, para poder imponer los cambios estilo Hugo Chávez. Inclusive, había invitado al locuaz dictador venezolano a la apertura de la constituyente. Ahora se encuentra ante una Asamblea Constituyente en la que tendrá que negociar con Podemos, el partido de Tuto Quiroga, y otros partidos de oposición.
Más complicado aún es el tema de las autonomías. El voto favorable a la autonomía ganó por amplio margen en los departamentos de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija, donde están los hidrocarburos y las tierras más feraces. La nueva Constitución tendrá que ratificar una mayor autonomía política a los departamentos, haciendo a sus autoridades electas por el pueblo y no designadas por el presidente, además de devolver a los departamentos el control de sus recursos naturales, incluyendo los hidrocarburos y la tierra. Esto debilita fuertemente a Evo.
A pesar de las apariencias, Fidel ha fracasado de nuevo en Bolivia.





PANORAMA POLITICO

CALDEROS

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

El caldo de incertidumbre en el que hierve México a causa del resultado de las elecciones presidenciales que le dan al ganador oficial una ventaja de medio punto porcentual, sobre 71 por ciento del total que suman los dos primeros, divide hoy a ese enorme país en dos fracciones rivales, aun en términos territoriales: el norte responde al conservador Felipe Calderón, del partido Acción Nacional (PAN), y el sur a los partidarios de Manuel López Obrador, candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD, escindido del PRI) y de la coalición “Por el bien de todos” que rechaza el escrutinio oficial. El tercero en discordia, el PRI (Partido Revolucionario Institucional), aunque logró alrededor del 20 por ciento de los sufragios, perdió todas las posiciones de poder que controló durante siete décadas, hasta hace seis años, cuando fue derrotado por la candidatura de Vicente Fox del PAN y, más que nada, por su propio agotamiento en el ejercicio del poder, entrampado en la megacorrupción y en el ineficiente burocratismo. Nunca antes los mexicanos habían enfrentado una situación como la actual.
Durante su gestión sexenal, Fox estableció “relaciones carnales” con la Casa Blanca, firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, mejoró los índices macroeconómicos y aumentó la pobreza que hoy perjudica, en cifras redondas, a más de la mitad de la población. Del 14 por ciento de los pobladores norteamericanos que son de origen latino (el 13 por ciento es de origen africano), la mayoría son mexicanos que se juegan la vida para huir de la miseria. El flujo de indocumentados es torrencial, a punto que el gobierno de George W. Bush, pese al TLC y a las “relaciones carnales”, decidió enviar a la extensa frontera con México a las tropas de la Guardia Nacional y levantar un muro como el que dividió a Berlín hasta principios de los años ’90.
En los comicios nacionales, casi nunca el electorado toma en cuenta la política exterior que proponen los postulantes, aunque más de una vez, como en México, sus derivaciones hacia el interior del país son decisivas. Hay que anotar, por ejemplo, todas las bravuconadas del gobierno de Bush sobre Irán y Corea del Norte, no sólo a las ideas fundamentalistas sobre los supuestos “ejes del mal”, sino a la muy concreta necesidad que tienen los conservadores de la Casa Blanca de aumentar la estrategia del miedo en el interior del país para remontar la caída de prestigio y la declinación del apoyo popular a la gestión unilateral y militarista del último quinquenio. Con literalidad, están dispuestos a invadir y matar con tal de retener el control gubernamental. En México, la gestión de Fox lo aisló del actual proceso político sudamericano y, por cierto, en esta zona había expectativas por el escrutinio, ya que algunas especulaciones diplomáticas y académicas suponían que López Obrador, si bien no daría la espalda a Washington, podría compensar mejor las relaciones con el norte y el sur de América.
Sobre todo porque en la actualidad “el Cono Sur cuenta con una singular oportunidad para contribuir a la estabilidad regional y así limitar y prevenir la intromisión estadounidense”, según la ajustada conclusión de los expertos académicos Roberto Russell y Juan Tokatlián. En esa perspectiva, la flamante asociación formal de Venezuela al Mercosur es una pieza de trascendencia, opacada tan sólo por los prejuicios que suscitan los modos y algunas conductas del presidente Hugo Chávez, al que le falta la templanza y la flexibilidad que le dieron los años de experiencia a Fidel Castro, cuyo temperamento también tuvo sus momentos de excesivo tropicalismo.
En la reciente visita del presidente Néstor Kirchner a Caracas, además de reiterar el compromiso con el tendido del Gran Gasoducto del Sur, ese “anillo energético” sudamericano al que adhiere la chilena Michelle Bachelet, fueron nominadas dos iniciativas nuevas: el “Bono del Sur”, de aval por lo menos binacional, para capturar inversiones financieras internacionales en los mayores mercados de capitales, y el banco regional que podría financiar proyectos nacionales y multilaterales, también mixtos con capitales privados, y a la vez sería una masa de capital destinado a promover el avance de los países asociados de menor desarrollo relativo, lo que demuestra que los reclamos de Uruguay y Paraguay por las asimetrías en el Mercosur no cayeron en saco roto.
Estos proyectos de energía y finanzas, sumados a los acuerdos binacionales, a los flujos comerciales y a la promoción de negocios entre empresas privadas de ambos países y de la subregión, están dándole al espacio sudamericano la chance de elevarse por encima de la meseta en la que estaba detenido el Mercosur. A Venezuela es posible que siga Bolivia, aunque para eso es necesario que pasen las elecciones de octubre en Brasil, de manera que los presidentes Lula y Morales puedan liberar sus relaciones de las presiones que suscitan los compromisos electorales, el de Constituyentes que acaba de terminar en Bolivia, y la disputa por la reelección presidencial brasileña, que se descuenta en los últimos sondeos de intención de voto.
En cuanto al pleito ambiental argentino-uruguayo, habrá una nueva etapa después de la semana próxima, ya que el jueves 13 se conocerá un primer veredicto del Tribunal de La Haya, antes del plenario de presidentes del Mercosur que se reunirá en Córdoba para recibir al nuevo socio. Hay quienes, sin malicia, se preguntan cuál es la política exterior argentina o cuál debería ser en estas circunstancias mundiales, pero en realidad es más bien una preocupación académica de quienes están acostumbrados a tener las anotaciones en un “paper” que sirva de guión a la realidad. Es una pretensión vana, al menos por dos motivos: el primero y más importante es que la realidad contemporánea se modifica a mucha mayor velocidad que cualquier pronóstico temporal, y el segundo tiene que ver con el estilo presidencial. Kirchner suele fijar algunos objetivos generales y marcha hacia ellos acomodando los pasos y eligiendo los caminos, también los acompañantes, según las oportunidades que puede construir o que se les ofrecen, sin ningún criterio sellado de una vez y para siempre. De ese modo construyó el poder que hoy detenta, desde su original posición minoritaria que parecía otorgarle un destino de marioneta.
En el campo de las relaciones internacionales, lo mismo que en el de los derechos humanos, el Presidente sigue una línea de compromiso con algunas de sus convicciones que están a la vista. Cree en la integración regional como una oportunidad para el progreso de las naciones aliadas en el proyecto y también para “limitar y prevenir la intromisión estadounidense” y de los organismos internacionales de crédito, a los que tiene anotados en su lista de enemigos. En verdad, lo que resulta demasiado insuficiente es el interés de la clase política, incluida la fracción oficialista, del establishment y de la sociedad civil, por las relaciones internacionales de la nación. Mientras Kirchner gestionaba la adhesión de Venezuela para las ideas del bono y el Banco del Sur, aquí en el Congreso nacional los representantes gastaban la mayor parte de sus energías en filosofar alrededor de las atribuciones del jefe de Gabinete de ministros para modificar el destino de porciones (mínimas según los datos de años anteriores) del Presupuesto nacional y, además, de la reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia, dos recursos de administración que, por supuesto, demandan control legislativo como toda la gestión del Ejecutivo, pero no mucho más.
Da la impresión de que los opositores, también algunos adherentes críticos del Presidente, se han encapsulado por propia voluntad en una sola idea: la tentación hegemónica o el exacerbado autoritarismo del “régimen”, un término que los radicales adjudicaban al “mitrismo” y los “gorilas” alperonismo de mediados del siglo XX. Más allá de estas referencias a ciertas recurrencias del lenguaje que no son, por lo general, motivadas por la ingenuidad, vale la pena atender los razonamientos más serios sobre la mencionada tentación. El ensayista Natalio Botana, autor de agudos análisis de la evolución histórica de las ideas desde el punto de vista liberal, lo acaba de escribir así: “...la oposición se indigna; el gobierno, por su parte, sigue construyendo, ladrillo sobre ladrillo, el régimen de una democracia hegemónica. Este curso de acción es sostenido y responde a una concepción del poder tan atenta a su origen democrático como desatenta a su ejercicio republicano: una transmutación que lleva hasta límites extremos la idea de Alberdi de reforzar el rol del Presidente en el seno de lo que él había bautizado con el nombre de ‘república posible’” (La Nación, 06/07/06).
Como si lo hubiera leído, por la noche del mismo día, en su mensaje en la cena anual de camaradería de las Fuerzas Armadas, el presidente Kirchner afirmó: “Las sociedades modernas, y la nuestra no escapa a esta tendencia, son políticamente activas y demandantes, y exigen calidades y virtudes en sus instituciones. Poseen nuevos valores, exigen otros paradigmas al Estado y legitiman de manera diferente a sus actores políticos e institucionales. Es evidente que la sociedad argentina actual no es la misma ni comparte los valores a los que asistió durante todo el siglo XIX, al nacimiento y desarrollo del Estado nacional. Tampoco es la misma de mediados del siglo XX, durante el desarrollo de la sociedad industrial, ni obviamente es la misma de los años finales de la dictadura. Desde 1983 ha cambiado enormemente y hoy la principal condición que exige la sociedad a los diferentes actores e instituciones, y en el caso específico de las Fuerzas Armadas, es la legitimidad y la convivencia democrática”. Mientras los políticos argentinos meditan sobre esta diversidad de enfoques, sería bueno que guarden algunas neuronas para dedicarlas al análisis de los procesos regionales en marcha, porque sus consecuencias no terminan con este gobierno ni con el próximo.]





Opinión:

CAL Y ARENA PARA EVO

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

Como ocurre a menudo, se pueden hacer varias lecturas de los resultados de la votación en Bolivia. Desde el punto de vista del MAS, se destaca el doble triunfo obtenido en las urnas: ese 53% de apoyo que garantiza que el oficialismo tendrá la mayoría de los 255 escaños de la Asamblea Constituyente y esa victoria del 'No' en el referéndum sobre autonomías, que ha derrotado al 'Sí' en cinco de las 9 regiones y aventaja -aunque sea por menos de 1%- globalmente a los partidarios de la autonomía.
Desde el punto de vista de la oposición, se destaca que el triunfo del MAS se traduce en 134 de los 255 escaños, muy por debajo de los 170 que se había marcado como meta para poder controlar los dos tercios de los votos que son necesarios para llegar a acuerdos. También se señala que en cuatro departamentos –los más ricos (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) y partidarios de la autonomía-, el Sí ganó con porcentajes superiores al 60%, con lo cual difícilmente el tema podrá ser dejado de lado.
La oposición también se felicita de que con el centenar y algo más de escaños (64 de ellos de ‘Podemos’, el partido del ex presidente Jorge Quiroga) podrá constituir una minoría de bloqueo a las iniciativas más radicales del MAS, con lo cual se podrá obtener una Constitución consensuada y razonable, que es la mejor manera de obtener un texto que sea aceptado por todos los bolivianos.
Sin embargo, hay algo sospechoso en esta satisfacción general, que hace pensar que la procesión va por dentro. Pues la Constitución planteada por el MAS, aquella de la ‘refundación’ de Bolivia estaba pensada desde una posición claramente hegemónica, en la cual debía quedar consagrada la recuperación de los hidrocarburos, el gas y otros recursos naturales, así como las nuevas tesis estatistas de mayor participación en la explotación de esos recursos.
Por otra parte, la interpretación hecha por la Corte Electoral en el sentido de que los resultados del referéndum se consideran como un todo y no se computan por departamento permiten que el presidente Evo Morales patee el problema de las autonomías hacia adelante, anunciando que “la Constituyente lo verá en su momento”, durante el lapso de seis meses a un año que tendrá a partir del 4 de agosto.
Ese momento, ya se ve, no es el mismo para el gobierno central que para los departamentos orientales, que acaban de reiterar su exigencia para que la Constituyente trate la autonomía en prioridad, lo que ha motivado el envío de tropas a Santa Cruz en previsión de desórdenes. En verdad, todos los problemas de Bolivia siguen ahí, solo que ahora han sido derivados a la Constituyente y las fuerzas políticas deberán hilar muy fino para que la sensatez se imponga y las tensiones no se agraven.




Opinión:

AUTONOMÍAS Y CONSTITUYENTE EN BOLIVIA

Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)

Por: Grover Cardozo Alcalá (especial para ARGENPRESS.info)

Fue una de esas jornadas en las que fácilmente se destempla y templa el ánimo. La ya encontrada campaña preelectoral anunciaba la colisión de intereses secularmente contrapuestos. La derecha de todos los tiempos se había atrincherado en el autonomismo camba (no cruceño) cuando la embajada americana ya había soltado, con la soberbia de siempre, la 'orden' de conspirar.
En el oriente corrieron regalos y dólares con fuerte sabor a petróleo-gas y Tuto el patriota, no paraba de atormentarse con la barba de Fidel y la boina del comandante Chávez.
En el terreno mediático ya nadie dudaba de que a la Red Unitel le correspondía -con sobrados méritos- el premio mayor por su sórdido y estruendoso mercenarismo comunicacional.
Al llegar el día esperado, el pueblo acudió a las urnas con bastante más entusiasmo que en el pasado, entre otras cosas, porque era la primera vez que se forjaba una elección de constituyentes con amplia participación popular.
A las 18:00 vino lo esperado y lo hizo con una extravagancia digna de final de campeonato mundial, porque varios medios de Santa Cruz se esforzaron por mostrar la victoria del SI a las autonomías como una derrota del MAS, aún cuando las cifras indicaban que la votación por los candidatos del MAS duplicaba todo lo que el resto había obtenido.
Sencillamente ocurrió que el pueblo cruceño optó mayoritaria y soberanamente por la autonomía, lo que no es precisamente derrota de alguna fuerza, sobre todo si se ve que el MAS ganó la elección de constituyentes en la mismísima Santa Cruz, como ya lo hizo en la proautonomista Tarija.
Pasó la elección y los resultados emergentes se están encargando de enfriar el afiebrado entusiasmo del fariseismo comiteista. Son cifras que deben obligar a Costas y Antelo a conducir a Santa Cruz por el camino de la sensatez, como postura demandada por muchas instituciones cruceñas que no quieren que la derecha de toda la vida -con el gonismo y tutismo de por medio- sigan cabalgando sobre el sano sentimiento autonómico.
Pasan los días y los datos oficiales que emite la CNE están mostrando el verdadero mapa político del país.
El MAS, o mejor todas las fuerzas democráticas, progresistas, populares e indígenas del país se alzan con la victoria, como ganancia que no está enmarcada en los caprichos de un sector social, sino en el anhelo general de construir una patria que -por una vez en la vida- sea el techo de todos. Una aspiración que siempre quedó a medio camino, precisamente por la ausencia de un proyecto que -como hoy- cohesione e integre, sobre una idea de país, a los más diversos sectores de la sociedad.
El 2 de julio está ahí. Ahora el nuevo hito es la gran Asamblea, con 255 compatriotas que deben labrar la nueva Constitución desde divergentes posiciones políticas, pero obligados a converger en un objetivo central y estratégico que va más allá de cualquier limitada parcialidad.
Ellos estarán en el Teatro Mariscal Sucre, pero desde luego no tendrán cheque en blanco, porque todos los bolivianos somos constituyentes y nos constituimos en el control social de ese proceso que debe alumbrar el nacimiento de la nueva Bolivia.
El esfuerzo es magno y debe estar dirigido, ya no a pensar en las rivalidades y desencuentros de la Bolivia que se está acabando, sino a reflexionar fundamentalmente en la Bolivia que debe nacer.
Es una obligación moral pensar en los jóvenes, niños y niñas que hoy miran atónitos las miserias y dificultades que todavía arrastra el país, producto de anacrónicas mentalidades, de visiones que complotaron contra todo esfuerzo de construcción de la Nación. Las cartas ya fueron echadas y el panorama está claro. El domingo ganó la Bolivia que sigue con sed de transformaciones sociales, la Bolivia que siente que es posible construir un país que reconociendo su propia dignidad y potencialidades, es posible forjar una Nación que sea mejor respetada y considerada por el mundo.




Editorial:

COSTOS DE LAS INGENUIDADES

La solución a nuestras carencias energéticasno es la candidez: es acelerar los proyectos alternativos.

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

Altos precios seguiremos pagando por nuestra imprevisión e ingenuidad en las negociaciones sobre el gas trasandino. En su hora, no se previeron los riesgos de la dependencia del gas importado. El respeto por los tratados internacionales y supuestas reservas suficientes para 20 años -se creyó- garantizarían el abastecimiento a Chile. Luego, el Gobierno chileno sostuvo -equivocadamente- que los cortes de gas eran asunto entre privados y que las relaciones oficiales se podían "desgasificar". Más adelante, se intentó controlar los daños con soluciones técnicas, swaps y gasoductos integrados.
Ante los fracasos, se confió en una "alianza estratégica" y en la amistad entre los mandatarios. "Bienvenido, amigo Kirchner", dijo el Presidente Lagos en el banquete que le ofreció en palacio, y nuestra Presidenta lo distinguió con su primera visita de Estado.
A estas delicadas atenciones siguieron nuevos cortes y el acuerdo entre Argentina y Bolivia para restringir las exportaciones de gas a Chile.
Hace ya dos años que se sabía que Chile sería para Argentina la fuente de financiamiento y la "variable de ajuste" a su populismo energético, y que el consumidor chileno terminaría pagando más que los argentinos por el gas. También se sabía que Bolivia utilizaría sus "moléculas" para presionar por territorio chileno. Ya en sus campañas, los presidentes habían prometido usar políticamente el poder de los hidrocarburos, subsidiando su consumo interno y encareciendo su exportación.
La solución a nuestras carencias energéticas no es la candidez: es acelerar los proyectos alternativos, incluida la generación nu-clear, para reducir la dependencia de los vecinos. Por confiar en la buena voluntad ajena, hemos perdido competitividad y un tiempo valioso en sustituir el gas fronterizo. Entretanto, hemos renunciado indefinidamente al derecho internacional y a las medidas internas ante incumplimientos y abusos en el comercio. En el momento de las negociaciones, seguimos creyendo en promesas y en el valor de supuestas alianzas.
Que no tenemos opciones, derechos ni poder de negociación, no es cierto: nuestro potencial hidroeléctrico no está aprovechado, y tenemos instrumentos comerciales legítimos para negociar con Argentina. El intercambio comercial bilateral es ampliamente favorable a ella: nos exporta varias veces más que lo que le vendemos, y recibimos exportaciones intensivas en el uso de energía subsidiada, que permiten demandar compensaciones por el daño y el dumping a la industria nacional.




Análisis

CHÁVEZ DISPUTA A LULA LIDERAZGO CONTINENTAL

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.miami.com/mld/elnuevo)

Cuando están ante las cámaras de televisión, los gobernantes de Brasil y Venezuela hablan de cooperación y de unidad latinoamericana. Pero las tensiones entre esos dos países sobre el liderazgo continental se están acrecentando.
El presidente izquierdista venezolano Hugo Chávez, que critica agriamente a Estados Unidos, ha tratado de unir a América Latina bajo su égida. Y en el proceso ha indignado a los gobernantes de Brasil con lo que ellos consideran tácticas agresivas.
Las tensiones empezaron en mayo, cuando el presidente boliviano Evo Morales nacionalizó los terrenos de gas natural de Bolivia. La mayoría de éstos los administraba Petrobras, la compañía estatal de energía de Brasil.
Chávez, muy allegado a Morales, lo había instado a hacerlo antes de que el boliviano lo anunciara oficialmente, una actitud que dio lugar a airadas protestas de parte de Brasil. Veja, la revista de noticias más importante de ese país, dijo: ``Brasil recibió un puntapié de Hugo Chávez y de su títere boliviano Evo Morales''.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó a Chávez por haber respaldado la nacionalización. La compañía petrolera estatal venezolana, PDVSA, dijo después que invertiría cientos de millones de dólares en producción de gas en Bolivia ahora que Petrobras se retira de allí.
La hostilidad se acentuó esta semana cuando Venezuela se unió formalmente al bloque comercial sudamericano Mercosur, que comprende a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Brasil, el país más grande del continente, siempre ha dominado en Mercosur, y los funcionarios de ese país temen que Chávez empiece a usar el bloque comercial para expandir su poder a expensas de Brasil.
Chávez no ha hecho mucho por calmar esos temores, y anunció durante la ceremonia de ingreso el martes que él ve a Mercosur como un instrumento más en su lucha contra la influencia estadounidense.
Aprovechando el momento, los dirigentes de Paraguay le pidieron ayuda a Chávez para resolver una larga disputa sobre una deuda de $19,000 con Brasil. Chávez acudió al rescate de Paraguay y accedió a comprar $100 millones de la deuda.
Enriquecido con el petróleo, Chávez ha invertido lo que se calcula son unos $25,000 millones en proyectos de esa clase durante sus siete años en el poder, vendiéndoles barato el petróleo a sus vecinos, comprando bonos extranjeros y costeando programas sociales en la región. Venezuela en el quinto país exportador de petróleo del mundo.
''Desde el principio, incluso antes de que Venezuela hiciera nada, ya Chávez hablaba a nombre de Mercosur'', dice Mario Marconini, secretario de comercio de Brasil bajo el anterior presidente Henrique Cardoso. ``Sin duda eso significa menos preponderancia brasileña en el terreno''.
Con el auge de Venezuela, algunos diplomáticos brasileños cuestionan el valor de Chávez como aliado y abogan por una actitud más firme, dice Riordan Roett, director de estudios hemisféricos de Johns Hopkins University, que dice que ha discutido el tema con ellos. Pero los diplomáticos brasileños no hablan públicamente del asunto.
Chávez también surgió como tema de campaña en la competencia presidencial en Brasil, y lo mismo en las elecciones recientes en México y Perú, donde algunos candidatos ganaron votos acusando a sus contrarios de tener vínculos con el presidente venezolano.
El opositor más fuerte de Lula, el ex gobernador conservador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, esta semana criticó a Lula por ser demasiado suave con Chávez, y pronosticó que éste va a politizar a Mercosur y por lo tanto va a violar su carta constitucional.
A pesar de la creciente brecha, Chávez y Lula siguen siendo aliados políticos, al menos en público, y se han reunido frecuentemente este año para discutir cooperación energética y otras cuestiones.
La compañías estatales de energía de Brasil y Venezuela están construyendo una refinería de petróleo en el norte de Brasil, y han acordado también construir lo que sería el mayor gasoducto del mundo, con el que Venezuela repartirá gas a todo el continente.
Desafiando los deseos de EEUU, Brasil está respaldando el intento de Venezuela de obtener un puesto de dos años en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Pero no hay mucha seguridad en cuanto a lo que podrán durar esos lazos si las ambiciones de Chávez siguen aumentando a expensas de Brasil, según opina Christopher Garman, director para Latinoamérica de la consultoría estadounidense The Eurasia Group.
''Los lazos entre Brasil y Venezuela son históricos y no se van a desechar fácilmente, pero ahora existen esas tensiones'', dice él. ``Estamos viendo una divergencia entre los dos países, y la región se está fragmentando en lugar de unirse''.





LAS EXPORTACIONES DE GAS PAGARAN MAS IMPUESTOS

MALA NUEVA PARA LOS CHILENOS

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Tan breve como previsible. La reunión formal –hubo contactos y encuentros informales previos de colaboradores y especialistas– entre el ministro de Planificación, Julio De Vido, y la ministra de Energía de Chile, Karen Poniachik, no ocupó más de media hora de sus respectivas agendas. Tiempo suficiente para que la delegación encabezada por la funcionaria se notificara de la decisión argentina de aumentar las retenciones a las exportaciones de gas, actualmente en el 20 por ciento (calculadas sobre un valor de referencia, no sobre el que efectivamente se negocia en los contratos privados). “Esto afectará nuestros costos y hemos acordado explorar fórmulas alternativas para que el impacto sea el menor posible”, detalló Poniachik al salir del encuentro.
La desregulación del mercado de hidrocarburos durante el menemismo llevó a dejar en libertad a las empresas productoras para que exportaran el gas de los yacimientos que tenían concesionados, con el único requisito de la autorización previa de los respectivos contratos de venta. A partir de 1997 se empezaron a concretar las ventas de gas a Chile, que en 2003 alcanzaron un pico por un valor total de 340 millones de dólares. Al año siguiente, comenzaron los recortes por las insuficiencias de la oferta para atender el consumo interno.
Los representantes del gobierno chileno, advertidos desde hace ya una semana de la intención de su par argentino de imponer un impuesto extra a las exportaciones de gas, llegaron a Buenos Aires sin expectativas de poder abrir ninguna negociación, sino a enterarse de los detalles del nuevo tributo. Prioritariamente, apuntaban a garantizarse el suministro. En tal sentido, tanto Poniachik como representantes de la Cancillería chilena que la acompañaron regresan a su país relativamente conformes.
Después del acuerdo de aprovisionamiento firmado la semana anterior entre Argentina y Bolivia, con el reconocimiento de un sustancial aumento en el precio que el último recibe por el producto, dos eran los temores del lado chileno: que el nuevo acuerdo pudiera imponer restricciones mayores a la venta de gas argentino a Chile o que simplemente aquel acuerdo se reflejara en la forma de un aumento del valor que deberán abonar de aquí en más los importadores trasandinos.
Sucedió esto último, aunque aún se desconoce la medida y la forma que adoptará el aumento de las retenciones. De Vido garantizó a sus visitantes, no obstante, que no habrá ningún tipo de discriminación en el comercio de hidrocarburos con Chile y el gas que reciban merecerá el mismo tratamiento que se le dé al que se exporta (en volúmenes marginales) a Uruguay y a Brasil, aseguró una fuente del área de Planificación. Aunque estos dos últimos, vale agregar, pertenezcan al bloque regional del Mercosur y Chile, no.




CRISIS ENERGÉTICA PUEDE AFECTAR A TARAPACÁ

La Estrella de Arica, Chile (www.estrellaarica.cl)

Una crisis energética bastante delicada con repercusiones que pueden afectar a la región y a la ciudad, advirtió el senador Jaime Orpis, quien viene llegando de una gira por varios países de Europa.
El parlamentario, quien ayer visitó la planta avícola "Ariztía" en el valle de Lluta, conociendo un proyecto para energía alternativa, expresó que la situación con Argentina y Bolivia apunta a que en el mediano plazo Chile no recibirá gas de ninguno de esos países abastecedores.
Orpis alertó que "especialmente el norte es tremendamente vulnerable, porque el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) depende prácticamente del gas".
El legislador, quien preside la Comisión de Minería del Senado, denunció que hace dos semanas, en vísperas del acuerdo entre Argentina y Bolivia, "estuvo a punto que se cortara toda la electricidad para la zona norte, tanto para los consumidores residenciales como para las actividades productivas".
Ante esa coyuntura, opinó que Chile debe manejar la crisis con esos países, pero se puede llegar muy ajustados hasta 2008, en cuanto a abastecimiento.
Estimó que la única alternativa es contar con independencia energética, diversificando las fuentes abastecedoras.
Contó que ése fue el objetivo de su viaje por España e Italia, debido a que una de las grandes tendencias de hoy es el uso de esas energías.
En Italia tomó conocimiento de la energía geotérmica "y Chile tiene un enorme potencial geotérmico a través de toda su cordillera, y lo mismo hay en esta región".
A España (Navarra) fue a observar cómo operan con energía eólica, "un tema bastante competitivo en el actual mundo económico", aseguró.
En cuanto a lo que viene, anunció la presentación de una modificación legal que apunte a fortalecer y promover las energías renovables.
Jaime Orpis aseveró que en esta región, perfectamente se puede contar con energía geotérmica y eólica, lo que puede dar seguridad e independencia energética importante.
En este ámbito, el parlamentario alabó lo observado en su visita a la planta avícola "Ariztía".
"Me parece que esta empresa está en la tendencia que debemos apuntar, porque una de las fuentes de energía renovable es la biomasa, y acá se genera una gran cantidad de ella, por los desechos de la actividad de crianza de aves", manifestó.
Agregó que esa biomasa se echa a la basura, "pero hoy puede generar gas, reduciendo significativamente los consumos de electricidad", ya que estimó que "no sólo debemos pensar en las fuentes renovables, sino que también en cómo ahorrar energía".




IMPACTO DEL MAYOR VALOR ACORDADO CON BOLIVIA

ARGENTINA AUMENTARÁ 35% EL PRECIO DEL GAS NATURAL QUE LE VENDE A CHILE

Autoridades de ambos países lo discutieron ayer. El millón de BTU sube de 2 a 2,7 dólares.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

El precio del gas natural que Argentina le vende a Chile registrará un incremento promedio del 35% para compensar los mayores desembolsos que fueron acordados para el combustible importado de Bolivia.El ministro de Planificación Julio De Vido ratificó ayer ante la ministra de Minería y Energía de Chile, Karen Poniachik, que la suba en el precio del gas pactada con Bolivia será traslada a las exportaciones que se realizan mayoritariamente al mercado transandino y en menor medida a Brasil y Uruguay.
De Vido y el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar le presentaron ayer a Poniachik y al vicecanciller chileno, Alberto Van Klaveren una serie de opciones para tratar de amortiguar el aumento en el precio del gas que comenzaría a regir a partir del 15 de julio.
Actualmente las exportaciones argentinas de gas alcanzan un promedio diario de 16 millones de metros cúbicos, de los cuales el 97% tienen como destino el mercado chileno. De acuerdo con los datos obtenidos por Clarín, el precio promedio actual de US$ 2 el millón de BTU que están pagando los importadores trasandinos se elevará a no menos de US$ 2,70 el millón de BTU.
Al término de la reunión que se efectuó al mediodía en la cartera de Planificación, los funcionarios trasandinos confirmaron que habrá un incremento inmediato en el valor del gas y señalaron que se están analizando con las autoridades argentinas "distintas fórmulas y mecanismos para reducir el impacto" que tendrá ese ajuste sobre la economía chilena.
Según indicó la ministra Poniachik "las alternativas planteadas para aumentar el precio del gas serán presentadas a los industriales y operadores chilenos entre el lunes y martes y un día después le comunicaremos las conclusiones a las autoridades argentinas".
Más allá de lo opinen los consumidores chilenos, la decisión del gobierno argentino de elevar el precio del gas ya está tomada y lo único que falta definir es cual será el nuevo precio final que regirá hasta fin de año. La vía elegida para subir los ingresos provenientes de las exportaciones es una "retención adicional" que se aplicará sobre la actual, que alcanza al 20% del valor del gas.
La semana pasada, el presidente Néstor Kirchner y su colega boliviano, Evo Morales, suscribieron un nuevo acuerdo de suministro de gas que se sustenta en dos puntos clave. Por un lado, un ajuste del 56% promedio en el precio del combustible que Argentina el compra a Bolivia. Y por otro lado, un incremento de las importaciones a más de 27 millones de metros cúbicos diarios en el mediano plazo.
Para que el aumento en juego no impacte sobre los usuarios y los precios internos, el Gobierno resolvió trasladar la diferencia de precio a las exportaciones de gas.
De acuerdo con las cuentas que sacaron los técnicos del área de Energía, el aumento en el precio del gas importado de US$ 3,20 a US$ 5 el millón de BTU implicará para Argentina un pago adicional de US$ 110 millones por año a Bolivia. El prorrateo de esa suma entre todas las exportaciones arroja, en el caso de Chile, la aplicación de un ajuste adicional del 35% para compensar los mayores pagos al gobierno boliviano. En tanto, para las exportaciones a Brasil y Uruguay—que se efectuan a US$ 3,40 el millón de BTU— el recargo sería del 10% promedio.



Tras el acuerdo de la Argentina y Bolivia

RECLAMÓ CHILE POR EL ALZA DEL GAS

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Ya se lo había adelantado el gobierno argentino por teléfono la semana pasada. Pero tan importante es el suministro del gas argentino para Chile que la ministra de Minería y Energía de ese país, Karen Poniachik, quiso escucharlo de boca del propio ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Y finalmente, lo escuchó.
El Gobierno le confirmó a Chile que los mayores costos que tendrá el gas boliviano desde el 15 de julio próximo serán financiados mediante el aumento de las retenciones a las exportaciones del fluido. Es decir, Chile -principal comprador del gas argentino, por encima de Uruguay y Brasil- terminará pagando el mayor costo del gas boliviano.
Siempre en tono medido, Poniachik deslizó algunos reclamos al gobierno argentino, que básicamente tienen que ver con el precio del combustible, pero por sobre todo con la certeza de volúmenes que se envían desde los gasoductos locales. "Chile necesita garantías de que se van a cumplir con los compromisos asumidos", dijo la ministra ayer, en una conferencia de prensa que brindó en la embajada de Chile en Buenos Aires. "En las reuniones planteamos en forma clara y franca nuestra preocupación. Creemos que no es el camino más apropiado y así se lo hicimos saber."
Más allá del volumen, otro tema que se trató en la reunión de los ministros fue el precio que tendrá que pagar Chile. Poniachik dijo que la Argentina se comprometió a buscar una fórmula para que el alza que pretende imponer en el precio del gas natural que exporta a Chile impacte lo menos posible en el país vecino. "La Argentina va a compensar sus mayores costos en gas a través de un impuesto a la exportación, cuyo monto evaluarán las autoridades argentinas con base en el impacto que esto podría tener en Chile."
Sin cifras
Poniachik, que estuvo acompañada por el jefe de la Comisión Nacional de Energía, Pablo Serra, y por el subsecretario de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, prefirió no dar cifras de cuánto será el incremento de las retenciones que deberán soportar. "Disculpen, pero prefiero no dar cifras porque es un tema que tiene que definir la Argentina. La semana que viene se debería definir la fórmula y en esos días quedamos en volver a hablar con De Vido", respondió la ministra.
Los funcionarios argentinos que estuvieron reunidos con Poniachik permanecieron en su acostumbrado mutismo. Si anteayer fue imposible lograr de ellos tan sólo la confirmación de la hora de las audiencias, imposible resultó ayer conocer cuál era la evaluación de la reunión.
La Argentina firmó con Bolivia un acuerdo de importación de gas boliviano por 20 años en el que se acordó un precio de US$ 5 por millón de BTU -unidad de medida- para el gas a partir del sábado próximo, en lugar de los US$ 3,40 que se pagan actualmente. "El camino que eligió el Gobierno para financiar el gas más caro sin que esta tarifa se traslade al mercado interno no deja de ser un subsidio, porque finalmente el dinero para equilibrar la operación saldrá de la recaudación de impuestos. Es decir, se terminará subsidiando", dijo un consultor del sector.
Desde la semana que viene, el gas boliviano será importado por la petrolera estatal Enarsa, que comprará en la frontera a US$ 5 y lo venderá en el mercado interno a un promedio de US$ 1,50. Esa diferencia es la que se financiará con recursos de la recaudación impositiva.




Ambos gobiernos negociarán fórmula

ALZA DEL GAS ARGENTINO VA SÍ O SÍ

El miércoles próximo Chile hará una contrapropuesta luego de consultar a importadores chilenos

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

El precio del gas que Argentina vende a Chile subirá, y esto ocurrirá con certeza durante este mes. El nuevo valor será establecido a través de una negociación que se hará por medio una fórmula que saldrá de alguna de diez alternativas de cálculo que el gobierno argentino ofreció al chileno, ayer en Buenos Aires, o de la contraoferta que pueda hacer La Moneda.
Ese fue el principal resultado del encuentro que reunió a la ministra de Minería, Karen Poniachik, y a su par trasandino, Julio de Vido.
La inevitabilidad del alza se vio matizada por la promesa de compensar parcialmente el aumento con una mayor seguridad en el suministro gasífero. "Intentarán poder darnos más gas", expuso la alta funcionaria, que reconoció -sin embargo- la existencia de "restricciones legales por las cuales no pueden aumentar la seguridad (de abastecimiento) a la que ya han garantizado".
Así, en los hechos, se abrió una negociación para determinar qué nivel alcanzará la subida. "Lo que conversamos, expuso, es que la idea sería que el aumento ocurra durante el mes de julio".
Los pasos siguientes, entonces, son: una ronda con empresarios en Chile para discutir las fórmulas y una nueva conversación con De Vido el martes o miércoles próximos, en la cual "nosotros haremos algunas propuestas también", aseguró la ministra.
Poniachik indicó que De Vido le había asegurado que los argentinos "intentarán aplicar la fórmula que tenga el menor impacto en Chile" y que "nosotros, como gobierno, haremos todo lo que esté en nuestras manos para que el impacto sea el menor posible".
Por ello no quiso adelantar ni un piso ni un techo para el valor futuro del gas, ni detalles de los distintos modelos de ajuste de precios. Mientras que en Argentina ya se ha hablado de un valor que va desde los US$ 2,7 a los US$ 5.
Lo único cierto es que las fórmulas, del lado argentino, "son todas vía retenciones o impuestos a las exportaciones". La Casa Rosada usa tradicionalmente tal mecanismo para mantener bajos los precios internos de algunos productos exportables, desincentivando así también su salida.
"El Mercurio" consultó al subsecretario de RR.EE., Alberto Van Klaveren -quien acompañó a Poniachik en su visita a Argentina-, si Chile consideraba que, dado que el aumento del precio a Chile fue vinculado a la subida del precio del gas que Bolivia envía a Argentina y a que Buenos Aires prometió poner el dinero para la construcción de una industria gasífera en territorio boliviano, si Chile no financiará indirectamente tal emprendimiento. El diplomático contestó que "no puedo comentar las políticas internas que adopta Argentina en materia fiscal".
Poniachik no consideró que los resultados del encuentro fueran negativos para el país. Dijo que se habían aclarado algunas cosas luego de estar funcionando "en base a trascendidos" de orden periodístico, también que el aumento de precios se daba en un marco de alzas y renegociaciones en la región y a nivel global y que -en estos mismos encuentros- se había avanzado en la implementación de la política de swaps eléctricos -que incluyen a Brasil- y de la coordinación de una política común de biocombustibles.




LAS FÓRMULAS DE TRASPASO QUE PROPUSO ARGENTINA

La estacionalidad, el volumen y la flexibilidad de los envíos de gas son las claves que puso sobre la mesa Buenos Aires.

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

Diez fórmulas son las que Argentina le puso ayer sobre la mesa a Chile para la aplicación de una retención (impuesto) adicional a los envíos de gas.
Se trata de opciones distintas de cálculo dependiendo de cuatro ejes claros para el suministro: la estacionalidad en que se produzcan, el volumen real que se envíe, la flexibilidad que se pueda dar en el impuesto, y el tipo de contratos que tiene firmado cada empresa chilena importadora con los productores trasandinos.
Si bien la ministra Poniachik no quiso ayer profundizar en estos factores, sí reconoció que tal multiplicidad tiene que ver con que "hay variados tipos de contratos con distintos fórmulas de indexación" y que, igualmente, había opciones de precio en boca de pozo o puesto en la frontera.
Sin embargo, desde el gobierno argentino se dieron más luces sobre las opciones que el Gobierno chileno se comprometió a estudiar. Uno de los elementos dice relación con la estacionalidad en que se den los envíos -invierno o verano-, ya que éstos son mayores en los meses de verano, pero caen con fuerza en invierno, lo que haría variar los precios.
Otro tema es el volumen real de los envíos, cuánto gas realmente llega, lo que además estará ligado con la magnitud de las importaciones de gas que Argentina reciba desde Bolivia.
El gran dilema es ver cómo dividir el aumento de precio entre los distintos importadores, ya que todos tienen contratos de distintas características, por lo que el alza para ellos no podría ser uniforme.Por eso, el tema clave es ver si el impuesto será variable o fijo -dependiendo del volumen-, o si cambia de manera mensual o semestral.
El problema, dicen, es que Argentina está importando a US$ 5 el millón de BTU y vendiendo en el mercado interno a US$ 1,5. Por lo que en el peor de los escenarios -para Chile- es que se iguale la tarifa final: vale decir los US$ 5.
En este contexto, se cree que, por lo bajo, los importadores deberán enfrentar un mayor costo de US$ 1 por millón de BTU puesto en frontera.




ARGENTINA Y CHILE NEGOCIAN UN PLAN PARA AUMENTAR EL PRECIO DE GAS

El ministro de Planificación Julio De Vido analizó con su par de Energía chilena, Karen Poniachik, las exportaciones del insumo al país trasandino tras el acuerdo de precios con Bolivia.

Diario Infobae de Argentina (www.infobae.com)

El incremento del precio del gas que se vende a Chile se instrumentará a través de retenciones a las exportaciones, para que la suba del valor del fluido que viene de Bolivia no afecte a los consumidores locales, a partir de una formula de cálculo que será consensuada con el gobierno trasandino.
"Nos presentaron un abanico de mecanismos y fórmulas de cálculo y reiteraron su voluntad de analizar y evaluar el que tuviera el menor impacto posible en Chile", dijo esta tarde la ministra chilena de Energía y Minas, Karen Poniachik, durante una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la Embajada en Buenos Aires.
La ministro recibió la propuesta argentina -que no detalló- en reuniones sucesivas que mantuvo en horas de la mañana con el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, con quienes volverá a reunirse la semana próxima.
Fuentes gubernamentales señalaron a Télam que el encuentro entre De Vido y Poniachik fue de "carácter informativo" y que se le brindaron precisiones sobre el acuerdo firmado por la Argentina con Bolivia la semana pasada, en el que se acordó un precio de 5 dólares por millón de BTU para el gas a partir del 15 de julio próximo, en lugar de los 3,5 dólares que se pagarán hasta esa fecha.
La fuente remarcó la decisión del Gobierno argentino de que la suba en el precio del gas boliviano "no se trasladará a las tarifas locales".
La diferencia para saldar el incremento del precio del gas boliviano saldrá de la aplicación de retenciones a las exportaciones del combustible a Brasil, Uruguay y Chile.
La posibilidad de que Argentina disponga medidas de carácter fiscal para cubrir la diferencia no fue bien recibida del lado trasandino.
Poniachik cuestionó ese propósito en la conferencia de prensa que dio hoy junto con el vicecanciller Alberto van Klaveren, quien también participó en las reuniones, y el embajador chileno, Luis Maira.
"En forma muy clara y muy franca, expresamos nuestra preocupación por la intención, que ya nos habían adelantado, de compensar su mayor costo del gas a través de retenciones a las exportaciones de gas a Brasil, Uruguay y Chile", dijo la ministra.
La funcionaria opinó que esa idea "es un camino de acción complejo y no necesariamente el más apropiado". Van Klaveren, por su parte, admitió que la pretensión argentina de aumentar el precio del gas "responde a una tendencia internacional: muchos países están renegociando sus acuerdos en materia energética".
"Chile es un país muy abierto a la economía global y eso nos exige una comprensión de las tendencias que están presentes en la economía global y que se proyectan a nuestras relaciones a nivel regional y bilateral", respondió Van Klaveren a los periodistas chilenos, que pedían precisiones sobre el impacto que tendrá el ajuste en el mercado trasandino.
No obstante, el vicecanciller recordó que la Argentina y Chile han constituido en los últimos dos años "una relación muy sólida que ambos identificamos como una alianza estratégica".
Los problemas con Chile por el gas comenzaron hace tres años cuando Argentina decidió privilegiar, como estipula la ley, el suministro al mercado local y ordenó a las petroleras recortar sus envíos a la nación vecina.
Michelle Bachelet, en un contacto con la prensa luego de asumir la presidencia de Chile en marzo pasado, dijo que "no hay que gasificar la relación con Argentina", al resaltar la importancia estratégica del vínculo entre ambos países.
Empresas privadas argentinas firmaron en la década pasada contratos de venta de gas a firmas chilenas por volúmenes que después no pudieron satisfacer porque las leyes argentinas sólo les permiten exportar después de cubrir la demanda interna.
Esos incumplimientos ocasionaron problemas en la economía chilena que recibió importantes inversiones contando con el gas argentino, lo que en su momento obligó a una urgente negociación entre los dos gobiernos para encontrar una salida.
La importancia de las negociaciones por el precio del gas del lado chileno, según los analistas, radica en que la industria de ese país es "gas-dependiente" y el ajuste de valores repercute sobre su economía."Nosotros apelamos al espíritu de esa alianza estratégica para encontrar ahora la mejor opción posible, el mejor arreglo y el menor costo también para nuestro país", dijo Van Klaveren.
Poniachik, por su parte, sostuvo que el ministro De Vido "garantizó una vez más que contaremos con el suministro de gas residencial y comercial y que, dentro de sus posibilidades, se enviará un mayor volumen de gas a Chile" para uso industrial y de generación de electricidad.
La funcionaria informó que las propuestas argentinas serán analizadas desde el lunes en Santiago, en la Comisión Nacional de Energía de Chile, junto con los importadores y distribuidores, "para evaluar cada fórmula según los diversos tipos de contratos que ellos tienen".
Informó que inmediatamente después, "martes o miércoles, en Buenos Aires o en Santiago", tendrá un nuevo contacto para comunicarle a De Vido la postura chilena.




FRACASO DE CONSTITUYENTE SUMIRÁ A BOLIVIA EN EL SUBDESARROLLO

Presidente Morales instruyó a los dirigentes del gobiernista MAS que la Constituyente debe ser el escenario del cambio en democracia para una refundación de Bolivia.


Observatorio Informativa (www.periodistasbolivia.com)

POR ADALID CABRERA LEMUZ
Un fracaso de la Asamblea Constituyente en la búsqueda del objetivo de pasar de un estado colonial a un verdadero Estado democrático y participativo podría dejar a Bolivia sumida en una crisis de la difícilmente se recuperará, manifestó el presidente de la República Evo Morales Ayma.El mandatario participó este viernes en Cochabamba del ampliado nacional del gobiernista Movimiento al Socialismo (MAS) para evaluar el escenario en el que se moverán sus dirigentes tras las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente realizadas el pasado 2 de julio.TRIUNFO QUE DEBE MANIFESTARSE EN MEDIDAS DE CAMBIOEn esos comicios el MAS obtuvo por lo menos 140 delegados de los 255 que elaborarán desde el 6 de agosto en Sucre la nueva Constitución Política del Estad que normará la vida de este país andino.Morales anotó que el triunfo del MAS ha ratificado su presencia contundente en todo el país, hasta en aquellos departamentos, como Santa Cruz y Tarija, que le mostraron en forma permanente su rechazo.Agregó que ese triunfo debe motivar más a la dirigencia “masista” a luchar por medidas de cambio que coloquen a Bolivia a la vanguardia del desarrollo social latinoamericano.Sin embargo advirtió que si pasa lo contrario, es decir si la tendencia de la Constituyente es ratificar a un Estado colonial, su gobierno habría fracasado en su objetivo de llevar adelante una revolución democrática.A POCOS DÍAS DE CUMPLIR SEIS MESES EN EL PODERMorales, próximo a cumplir los 47 años, es el primer líder indígena aymara que llegó a la Presidencia en toda la historia republicana de Bolivia. Para lograr su propósito ganó de lejos las elecciones generales de diciembre del año pasado.A poco menos de cumplir los seis meses en el poder, su administración ha encaminado una serie de cambios en Bolivia y adoptado medidas radicales, como la nacionalización de los hidrocarburos, lo que le ha valido aplausos en el país, pero rencores de algunos naciones cuyas empresas petroleras operan en Bolivia.Evo se reunió hoy con los asambleístas del MAS que participarán en la Constituyente desde el seis de agosto en Sucre por un período no mayor a un año con la misión exclusiva de trazar en la Constitución el nuevo mapa político, social y económico del país.ESTRATEGIA PARA UNA CONSTITUCION QUE ENCAMINE EL CAMBIOEl objetivo es trazar la estrategia que encaminará el gobierno para una Carta Magna de cambio, pero de consenso con la oposición, tarea que es considerada complicada por los analistas.A ello se suma la posición que defenderá el MAS en la Constituyente sobre las autonomías departamentales. El partido de Gobierno logró el respaldo de cinco departamentos para que las autonomías esperen un tiempo antes de su aplicación: La Paz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Potosí.Sin embargo deberá librar “la madre de las batallas” con los representantes de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija que votaron a favor de las autonomías y presionarán para que la Constituyente encamine ese sistema de administración a la brevedad.LA CONSIGNA ES UNA CARTA DE MAGNA DE CAMBIOMorales afirmó que la nueva Constitución debe refundar a Bolivia para que los pueblos indígenas tengan una mayor participación en la toma de decisiones, lo que ha sido un pecado en un pasado donde los grupos de poder de las minorías eran dueñas y señoras del poder.“Lo importante es diseñar un Estado participativo, incluyente, construido desde las comunidades para poner fin a 500 años de explotación," dijo el Jefe de Estado."Si esto fracasa, hemos fracasado todos, no sólo como MAS, como movimiento político, sino como Bolivia," enfatizó el mandatario visiblemente emocionado y frente a una mayoría de sus asambleístas provenientes de diversos pueblos indígenas, a quienes les exhortó a organizarse y prepararse para una “gran lucha democrática por el cambio”.El Jefe de Estado expresó que por el hecho de que los delegados elegidos recibieron el mandato del pueblo, deben responder a las expectativas de una nación que busca superar sus niveles de pobreza y proyectarse al desarrollo.Morales se comprometió ante el pueblo que el MAS defenderá en la Constituyente las demandas de los pobladores de los nueve departamentos y de los 36 pueblos indígenas.

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