Wednesday, December 19, 2007

¿HACIA DÓNDE VA BOLIVIA?

Evo Morales se convirtió en el presidente más votado de la historia democrática de Bolivia hace ahora dos años. Logró un 53,7% de votos, cifra récord en un país acostumbrado a que sus jefes de estado no pasaran del 23% de apoyo en las urnas, y se vieran obligados a formar, constantemente, gobiernos de pacto con otras fuerzas políticas. Sin embargo, su alto apoyo popular no ha significado estabilidad.
Morales ha puesto en marcha la reforma total de Bolivia, en lo político, lo económico y lo social, a pesar de que el país avanza hacia la fragmentación en dos mitades, que no tienden puentes para reconciliarse y se bifurcan en su visión de la nueva nación. Una frase simplista podría resumirlo en la Bolivia del poncho, enfrentada a la de la corbata, y viceversa.
Ambas realidades chocan en la pelea por los espacios de poder en la nueva Constitución impulsada por el Movimiento al Socialismo de Morales, y tachada de 'ilegal' por la oposición, que llama al 'desacato'; ambos mundos chocan en la muralla de gobernadores opositores, enfrascados en diseñar autonomías a su medida en sus departamentos (regiones).
Estas son diez claves + 1 para entender lo que ocurre en el corazón geográfico de Sudamérica, convulsionado por lo que Evo llama "refundación y descolonización del país" para "dar poder a las mayorías indígenas excluidas".
1. El ajedrez boliviano
De los 9.8 millones de bolivianos, el 62% se considera indígena, según el último censo oficial, de 2001. Pero, según una encuesta financiada por USAID en 2006, el 64% de la población es mestiza, y se identifica con alguna de las razas indígenas. La diferencia estriba en cómo se formule la pregunta. La pobreza afecta al 64% de la población. Después de Haití y Guatemala, Bolivia es el país más pobre de Latinoamérica y sufre altos índices de desigualdad. De las 36 etnias del país, son mayoritarias la quechua (34% de la población) y la aymara (24%), con gran capacidad de organización. Pueblan la mitad occidental de Bolivia, la más pobre en ingresos.
La etnia guarani (unas 150.500 personas) habita la mitad oriental, la más rica en recursos. Allí se dispersan, en algunos casos a gran distancia, 33 de las 36 razas, muchas minoritarias.
La actual polarización del país ha resucitado casi la misma línea que trazaron los colonizadores españoles, con criterios raciales, geográficos y culturales. Dibujaron, a fines del XVIII, una frontera parecida a la que ahora ha entrado en conflicto. A un lado quedó el mundo andino y altiplánico, de curtidos rostros aymaras, quechuas y los minoritarios urus, gentes de carácter introvertido y palabras parcas, encumbrado en las actuales regiones de La Paz, Oruro, Potosí, parte de Chuquisaca y parte de Cochabamba, a una altitud media de 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Estas zonas se englobaron en el Alto Perú (o Audiencia de Charcas), por sus parecidos raciales con los incas. Al otro lado, quedó la vida cálida y abierta de las actuales Santa Cruz, Beni, Pando y parte de Tarija, como gobiernos subordinados y capitanías organizadas por los jesuitas. Hoy, sus gobernadores forman la alianza de la llamada media luna, en feroz oposición al gobierno del aimara Morales.

2. El reparto del tablero
Las dos diferencias sobre aquel antiguo mapa son que hoy, la capital de Chuquisaca, Sucre, y la ciudad de Cochabamba, se alían a la mitad oriental anti Morales. El derechista gobernador de Cochabamba se suma a sus pares orientales porque comparten el mismo discurso liberal, político y económico. Todos, a su vez, apoyan una histórica demanda de Sucre, para así restar poder al gobierno.
Sucre, antigua capital de Bolivia, exige que los poderes Ejecutivo y Legislativo retornen a la ciudad y no se conforma con su título de capital constitucional y sede del poder Judicial. La pelea por la capital de Bolivia, entre La paz y Sucre (que llevó al país a la guerra civil, en 1899) logró bloquear la Asamblea Constituyente más de tres meses. Morales sostuvo que fue la mejor "estrategia” de la oposición para intentar cerrar el órgano de redacción de la nueva Carta Magna que, según Evo, "la derecha nunca quiso".
3. Diálogo de sordos: dos visiones de país
La población indígena andina apoya la fuerte intervención del Estado en la economía, la política de nacionalizaciones y el discurso antineoliberal y antiimperialista de Morales. En cambio, los gobernadores del oriente abren los brazos a la inversión privada, sin las duras condiciones que impone el Gobierno, y abanderan un discurso capitalista liberal conservador, en las antípodas de la hermandad entre Evo Morales y el venezolano Hugo Chávez.
Santa Cruz apuesta por el estilo americano de vida, e incluso tiene una réplica de la Estatua de la Libertad, en la carretera que va al centro. En el extremo opuesto está Potosí, la región más deprimida y antiamericana, con una brecha de miseria de 40 puntos porcentuales respecto a Santa Cruz.
Cada bando se autodefine en pocas palabras: "El capitalismo es el peor enemigo del ser humano", ha dicho Morales. "Nos oponemos a un modo de vida cercano al comunismo, por el que nos quiere llevar el Movimiento al Socialismo", ha dicho el gobernador de Santa Cruz, región que es el motor económico de la nación. Sólo Santa Cruz aporta el 40% de los ingresos del Estado, en impuestos.
La masa pobre del país está con el presidente, y la élite empresarial privada, no. La cúpula empresarial y los grandes hacendados controlan, mediante los Comités Cívicos, a la opinión pública urbana de la llamada media luna oriental: Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando. Allí se concentran las grandes reservas de gas natural, uno de los mayores yacimientos de hierro del mundo, la gran industria ganadera y agrícola e inmensos bosques certificados.
La zona es el feudo de terratenientes y petroleras. El presidente arremete contra ambos, por considerar que su "falta de moral solidaria" contribuye a la "injusticia social". Los opositores en cambio consideran que Morales "lleva al atraso económico y frena el progreso, por su demagogia". Evo responde que la filosofía indígena" no busca vivir mejor, sino vivir bien".
4. La lucha por el control de la tierra
Es un tema clave en el conflicto. Decenas de familias del oriente boliviano concentran la propiedad latifundista, y la mayoría participa activamente en los Comités Cívicos de la oposición. En la mitad occidental no hay suficientes tierras para el cultivo, y los campesinos pugnan por la mínima extensión. Algunos empresarios y hacendados orientales poseen terrenos no trabajados, usados para especular o hipotecados, que no cumplen lo que Morales llama una "función económica y social". Según la nueva Carta Magna, sus propiedades pueden ser devueltas al "dominio del pueblo".
En decenas de haciendas existen situaciones de esclavitud propias de la época colonial. El trabajador, endeudado con el patrón, recibe comida, ropa y latigazos como sueldo. Se calcula que unas 2.000 familias bolivianas viven en condiciones feudales en las regiones de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz, según el Defensor del Pueblo y Derechos Humanos. Morales anuncia que expropiará los terrenos en los casos mencionados y también las tierras necesarias para que una comunidad indígena pueda desarrollar su cultura y forma de vida. Los propietarios y gobernadores han emprendido una férrea resistencia mediante sus estatutos autónomos, mientras Evo recupera el lema 'la tierra es para el que la trabaja' (enarbolado en Bolivia en la revolución agraria del 1953).
5. El contrapoder de los gobernadores: la nueva oposición
Evo Morales no pudo elegir a los nueve gobernadores del país a dedo, como si hicieron los anteriores Jefes de Estado. Sólo 3 pertenecen al gubernamental Movimiento al Socialismo. Los oficialistas son: el gobernador de Oruro, Alberto Aguilar, el gobernador de Potosí, Mario Virreira y el gobernador de Chuquisaca, David Sánchez, huido de la capital de la región, Sucre, tras los violentos enfrentamientos a raíz de la aprobación de la Constitución.
Se oponen a Morales el combativo gobernador de Santa Cruz, el ingeniero agropecuario y auténtico líder de la oposición, Rubén Costas (de la agrupación Autonomía para Bolivia); el gobernador de Tarija, el derechista Mario del Cossío (de la agrupación Camino al Cambio); el gobernador de Beni, Ernesto Suárez (del principal partido derechista, Podemos); el gobernador de Pando Leopoldo Fernández (también de Podemos); el gobernador de Cochabamba, el derechista Manfred Reyes-Villa (fundador de Alianza Unidad Cochabambina) el gobernador de La Paz, José Luis Paredes, del derechista Podemos, que apoya al gobierno o no, según las circunstancias.
6. Autonomía, cueste lo que cueste
La nueva Carta magna reconoce un estado autonómico por primera vez en la historia boliviana, pero los gobernadores opositores denuncian que Morales juega con una caja de mago de falsos fondos, que no les otorga suficientes competencias. "Es una burla", afirman las autoridades de las cuatro regiones donde ganó el sí por la autonomía, en el referéndum nacional del 2 de julio del 2006, por porcentajes aplastantes: Santa Cruz (71%) Tarija (60,7% ) Beni (73,8%) y Pando (57,6%).
El gobierno les concede capacidades administrativas y de gestión pero
Santa Cruz, motor de la economía nacional, ha impulsado en su región y en las tres restantes, la redacción unilateral de su estatuto autonómico, a espaldas de la nueva Constitución. Los estatutos se aprobaron por votación a mano alzada, en asambleas provisionales autonómicas de dudosa legalidad, formadas por diputados, senadores y cargos municipales de la oposición.
El estatuto de Santa Cruz concentra el poder en el gobernador, se atribuye el control de la política de tierras y de hidrocarburos, y otros temas que el gobierno considera 'indelegables'.
Morales les advierte que
no tolerará "ningún intento de descuartizar el estado". El gobierno considera que el plan de autonomía cruceña supone autoproclamarse 'estado federal asociado' y el gobernador cruceño contesta que su propuesta es "signo de mentalidad avanzada y libertad".
7. ¿Por qué la Asamblea Constituyente?
No fue idea original de Evo Morales. Surgió en abril del 2000 en Cochabamba, en protesta por un aumento del 300% de los precios del agua, impuesto por la empresa internacional Bechtel. En plena ola privatizadora impulsada por el Banco Mundial, los miembros de la Coordinadora de la Defensa del agua , un grupo de dirigentes sindicales, agricultores, economistas y abogados, consigue movilizar a toda la población urbana y rural.
Después de cuatro meses de protestas –apoyadas por el movimiento cocalero al mando de Evo Morales-, los dirigentes de la llamada guerra del agua (enero a abril del 2000) convocan a una consulta popular en la calle, para echar a la empresa del país. La población vota en urnas improvisadas, y el 98% exige que la Bechtel se vaya.
Lo logran, el agua no se privatiza y los dirigentes populares piden una Asamblea Constituyente para cambiar las leyes, al constatar que la voz del pueblo, organizada, puede hacerlo. Los intelectuales empezaron a hablar de la Comuna de París a la boliviana –el gobierno popular- y de los modernos 'sans culottes' de la revolución.

La Coordinadora introdujo la idea de 'refundar Bolivia' mediante la protesta popular contra el sistema, idea que luego retomó Evo Morales. Añadió las reivindicaciones de la Marcha Indígena de los Pueblos Nativos de Tierras Bajas y Altas por la Asamblea Constituyente (2002) que exigía la defensa de sus tierras contra los latifundistas y madereros; y las demandas de la guerra del gas (2003) por la nacionalización de los recursos naturales y la recuperación de los hidrocarburos para el Estado, incluidos hoy en la nueva Constitución, así como la prohibición de privatizar el comercio del agua.
La exigencia popular de instalar una Asamblea Constituyente formaba parte de la agenda del ex presidente Carlos Mesa (2003-2005) pero no logró realizarla y el tema quedó en manos de Evo Morales.

8. Lo que dice la nueva Constitución
Para el Gobierno, el gran logro está en declarar Bolivia 'estado plurinacional y comunitario'. Se reconoce el autogobierno de 36 naciones indígenas, antes no mencionadas en la antigua Constitución. Crea las autonomías indígenas y avala sus formas ancestrales de organización "anteriores a la invasión colonial española", incluida su polémica tradición de justicia.
La justicia comunitaria indígena no apoya la cárcel, pero sí los castigos a latigazos, como humillación ante los vecinos. Luego, el delincuente debe efectuar algún trabajo útil para su víctima o la comunidad. La justicia ordinaria y la indígena tienen la misma jerarquía ante el Estado.
La nueva Carta Magna, que aún debe aprobarse en referéndum, permite la reelección del presidente por un periodo electoral consecutivo; prohíbe la instalación de bases militares extranjeras; garantiza la propiedad privada, pero siempre que cumpla una 'función social'; el sistema educativo, controlado por el Estado, se basa en una educación 'revolucionaria' y 'descolonizadora'; Bolivia pasa de declararse católica a aconfesional; el Congreso se denomina Asamblea Legislativa Plurinacional, con cámara de Diputados y cámara de Representantes Departamentales (regionales), donde se garantiza la participación proporcional de pueblos indígenas.
Además, se elimina la inmunidad a los asambleístas; el Tribunal Constitucional lo elige el pueblo directamente; se crea el Consejo Electoral Plurinacional (antes Corte Nacional Electoral), con miembros indígenas obligatorios; se crea un 'cuarto poder' o sociedad civil organizada, para controlar al Estado y a las empresas privadas que presten servicios públicos; se fija que, para cualquier asociación, la petrolera estatal YPFB siempre contará con el 51% de las acciones; entre otras cosas, es una de las más avanzadas de Latinoamérica en el capítulo de derechos individuales.
9. La gran batalla
Los bolivianos se enfrentarán, el año que viene, a una batería de preguntas cuyas respuestas decidirán el destino de la nación. La mayoría de analistas considera que se irá al empate entre las dos Bolivias y se preguntan si el país será capaz de llegar a una solución no violenta.
De momento, los bolivianos deben decidir en las urnas si el presidente y su política se queda o se va; si los gobernadores siguen o no en sus puestos; deben determinar qué extensión consideran latifundio (5.000 o 10.000 hectáreas) para incluir la respuesta como artículo definitivo en la Constitución, y finalmente deben dar el visto bueno, o no, a toda la Carta Magna.
Además, cuatro gobernadores opositores convocarán a sus ciudadanos a referendos, para que den luz verde (o no) a sus estatutos de autonomía.
En definitiva, la población debe contestar claramente con qué mitad del país está. Con la de la "revolución social y socialista" de un estado justiciero abanderado por Morales, o con la del capitalismo occidental insertado en una nación de regiones asociadas, al estilo de un estado federal.
10. Racismo versus racismo
"Lo que no aceptan es que un indígena campesino pueda gobernar el país", ha dicho el aimara Morales. "Los resentidos, racistas y excluyentes son ellos" ha dicho el gobernador de tez blanca Rubén Costas, de Santa Cruz. Entre unos y otros, la sentencia del relator sobre Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Rodolfo Stavenhagen: "El conflicto político en Bolivia ha producido un rebrote de racismo, más propio de una sociedad colonial que de un Estado democrático moderno". El enviado denuncia que "persiste la discriminación contra los indígenas, incluso la hubo dentro de la Asamblea Constituyente" y "partidos políticos y grupos de presión incitaron a la violencia contra los asambleístas".
En Bolivia, el siglo XXI convive con mentalidades coloniales del XVI. La sociedad se admite racista. En una escala de 1 a 7 en progresión de racismo, el país obtiene un alto 5,14, según una encuesta de la Fundación Unir, de 2006. El 33% afirma que el color de la piel es el gran factor de discriminación, seguido de la pertenencia a un pueblo indígena y el apellido (de origen hispano y europeo, o no). Los bolivianos califican a Santa Cruz como el lugar más racista, con un aplastante 73,5% de las respuestas.
Aunque el 57% asegura que acepta a otras culturas, un 43% de los no indígenas no quiere tener amigos indígenas, o trabajar con ellos o que sus hijos se casen con uno de ellos, ni desean adoptar un niño indígena. La misma pregunta se hizo a los indígenas respecto a los no indígenas, con similares resultados lo que, 182 años después de la independencia de la colonia española, demuestra que las fracturas siguen vigentes. [
SUBE]
+1. El pulso político, en la protesta callejera
La toma de las calles es el baremo del poder de unos y otros. La oposición combate al presidente Morales con sus mismas armas: revolucionando los espacios públicos. La fuerza política se mide en un duelo de capacidad de concentración y ruido. Los opositores juegan ahora con las mismas cartas de Evo quien, en sus tiempos de dirigente sindical, perfil que mantiene, obtuvo el cargo de 'bloqueador máximo' del país, al organizar la resistencia contra anteriores gobiernos tomando carreteras y ciudades.
Las acciones de los gobernadores que ahora llaman a la 'resistencia civil' son un espejo de la anterior batalla del hoy jefe de estado. Manifestaciones, marchas de empresarios agrícolas y ganaderos, sentadas, asaltos a instituciones oficiales por jóvenes opositores, como las ocurridas contra el Instituto Nacional de la Reforma Agraria en la región de Tarija, o contra Impuestos Nacionales en Santa Cruz, son ejemplos.
La huelga de hambre, monopolio de los sectores más empobrecidos, la abanderan hoy los representantes de las regiones más ricas. En la calle, las protestas de unos y otros anuncian un empate y la clara división entre dos conceptos de nación.







A dos años de su triunfo electoral en Bolivia

EL ALTO, EL COMBATIVO BASTIÓN DE MORALES EN SU LUCHA DE PODER

Los habitantes de la ciudad, vecina a La Paz, rechazan los reclamos del Oriente

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

En esta combativa ciudad de 800.000 personas ubicada a 20 minutos de La Paz, el presidente izquierdista boliviano, Evo Morales, que ayer conmemoró el segundo aniversario de su triunfo electoral, es prácticamente un dios.
"Es el primer presidente bueno, que nos favorece a nosotros, los humildes, y que no nos rebaja socialmente", dijo a LA NACION María Fuentes, una chola de 37 años, vestida con una gran pollera celeste y una blusa con bordados dorados, mientras vendía, por una calle muy transitada, golosinas y refrescos caseros. Consecuentemente, los autonomistas del Oriente, que rechazan la Constitución de Morales, son el diablo.
"Se quieren separar de Bolivia porque no se quieren mezclar con nosotros", dijo Fuentes, con amargura.
Pero a no engañarse. El apoyo que suscita Morales en El Alto, su bastión más fiel en toda Bolivia, no se basa simplemente en la adoración y tampoco estriba en el hecho de que la mayoría de los alteños tengan sangre aborigen, como el actual mandatario, el primer presidente indígena. El Alto tuvo siempre objetivos muy concretos, como la nacionalización de hidrocarburos, lograda en este gobierno, y la suficiente combatividad como para jugar un papel central en la huida en octubre de 2003 del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Losada a Estados Unidos.
El mandatario no sólo se resistía a nacionalizar los recursos de este país, como pedía El Alto, sino que también había aceptado vender gas a Chile, al que Bolivia le ha reclamado históricamente una salida al mar. Y las refriegas en El Alto, considerado "el distrito rojo" de Bolivia, fueron tan virulentas que murieron 63 personas. La capacidad de movilización de El Alto, ubicada a 4000 metros sobre el nivel del mar, también jugó un rol muy importante en la renuncia de Carlos Mesa, el sucesor de Sánchez de Losada. "Yo fui uno de los que lo bajaron", dijo a LA NACION con orgullo Heliodoro Iquiapaza Chambi, dirigente vecinal de El Alto y en ese momento vicepresidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve). "El había prometido justicia y no cumplió; había prometido nacionalizar los hidrocarburos y tampoco", agregó, en una calle hipertransitada de la localidad, aledaña al aeropuerto de La Paz, desde la que se pueden ver las luces de esta ciudad como si se tratase de estrellas en un cielo invertido.
Por su parte, Nazario Ramírez Alanoca, presidente de la Fejuve, recibió a LA NACION en su despacho, en el cual a la izquierda había un enorme busto de Ernesto "Che" Guevara. "Morales es un líder sindical e indígena que ha asumido el gobierno con otra visión respecto de los gobernantes anteriores. La gente estaba muy enojada con ellos. Ya no queremos mendigar", afirmó, para añadir que "El Alto no va a permitir otro gobierno de derecha".
Al explicar cuáles son las tareas de su entidad, Ramírez Alanoca afirmó que vela por la mejora de la localidad en general, con tareas que van desde la búsqueda de la mejora de los servicios públicos hasta "la política".
En efecto, se trata de uno de los lugares más politizados de este país. Pero tampoco hay que creer que El Alto, con su tránsito caótico y sus calles bulliciosas, repletas de música, gente y luces de colores, es un reducto de teóricos revolucionarios: también aquí se encuentran muchas pymes, sobre todo del sector textil, y, sorpresa, también algunas textileras grandes que exportan a Estados Unidos.
"Son extranjeros"
Aquí no cae nada bien el reclamo autonomista, que amenaza con desatar una guerra civil merced a que cuatro prefectos rebeldes llamarán referendos sobre los estatutos autonómicos de cuatro departamentos (Beni, Tarija, Pando y Santa Cruz) y para bloquear el referéndum sobre la Constitución indigenista de Morales. "Es un grupo de croatas, serbios y árabes que quiere dividir el país. Ni siquiera son los verdaderos cambas [cruceños]. Son extranjeros", afirmó Emilio Gutiérrez, presidente de la Federación de la Micro y Pequeña Empresa de El Alto y constituyente en la Asamblea que dictó la nueva Constitución boliviana. "Santa Cruz siempre tenía cuatro ministros durante todos los gobiernos de derecha, y entonces nunca pidieron autonomía. La piden ahora porque las cosas están cambiando", criticó.
Gutiérrez agregó que se trata meramente de un conflicto de poder, en el que también hay un componente racista. Recordó que pese a la fuerte demanda de Santa Cruz, los constituyentes del Movimiento al Socialismo (MAS, el partido de Morales) ganaron las elecciones. Además, contó que hay muchos collas en Santa Cruz (un 30% de la población, estimó) y que ellos están abriendo los ojos. "Se van a chocar contra la pared", dijo, en referencia al reclamo autonómico.
Según afirmó, durante muchos años el Occidente boliviano le compró al Oriente toda la producción de azúcar y soja a precios subsidiados, porque "en Brasil sale más barato". Y ahora ese modelo está cambiando. "Estamos pasando de un Estado rentista a un Estado productor", dijo. Prueba de ello, según Gutiérrez, es que la nueva Constitución institucionaliza el crédito barato a las pymes.
Pese a que la conflictividad de Bolivia crece, fogoneada por las posiciones irreconciliables del gobierno central y los departamentos rebeldes, este empresario de sangre indígena cree que con Morales llegó el Jachahuru, el gran día de los aymaras que prometió, a fines del siglo XVIII, Tupak Katari, ejecutado por las autoridades coloniales. Y no está dispuesto a que nadie lo convenza de lo contrario.





DEL ROJO CRONICO AL SUPERAVIT FISCAL EN BOLIVIA

A DOS AÑOS DEL TRIUNFO, CIFRAS ALENTADORAS EN MEDIO DE LA CRISIS

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Evo Morales conmemoró ayer el aniversario del triunfo electoral de 2005 anunciando el retiro de la propaganda contra la oposición, convocando otra vez a una tregua de Navidad y criticando con dureza la decisión de la FIFA de prohibir los partidos internacionales a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar.
El todavía líder cocalero fue elegido como el primer presidente indígena de Bolivia con el mayor porcentaje de votos desde la recuperación de la democracia en 1982 (53,7%) el 18 de diciembre de 2005, después de un largo ciclo de crisis política desde la "guerra del gas" de octubre de 2003. La aprobación a su gestión llegó al 80% con la nacionalización de los hidrocarburos -el 1ø de mayo de 2006- y hoy se ubica en un 52%, según mediciones de fines de noviembre. Explican este descenso los conflictos generados por la aprobación de la nueva Constitución sin la oposición y el desafío autonomista de las provincias de la "Media Luna" lideradas por Santa Cruz.
Con todo, la alegría que no le dio la política vino de la economía: al reciente descubrimiento de un megacampo de gas y la "reconciliación" con Petrobras, -con proyectos de inversiones de 800 millones de dólares- se agrega un millonario contrato con la empresa india Jindal para la explotación de hierro del Mutún, principal reserva de Bolivia. El boom de precios de las materias primas elevó las exportaciones a más de US$ 4.000 millones, más del doble del promedio anual en los últimos 30 años. Todo esto, sumado a los ingresos adicionales por la nueva ley de hidrocarburos y unos 1.000 millones de dólares por remesas de los migrantes, consiguió convertir el crónico rojo en un milagroso superávit fiscal y llenó de reservas el Banco Central. Por eso, en las últimas concentraciones populares Evo atosigó a sus simpatizantes con largas horas de cifras difíciles de digerir.
Pero no todo va viento en popa. "La guerra política entre el gobierno y la oposición aguó lo que podía haber sido un éxito económico. El crecimiento rondará el 3,8% (muy poco frente a otros países de la región). El desempleo sigue muy alto y la inflación se ubica en el 13%", analiza el economista Gonzalo Chávez. Adepto a las jugadas de riesgo, la última decisión de Morales fue retar a la oposición a un "todo o nada en un referéndum" revocatorio, algo así como barajar y dar de nuevo.





Infraestructura
CHÁVEZ JUEGA PARA BOLIVIA

El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com)

En Oruro están contentos, su club el San José -actual campeón del torneo boliviano- comenzará a construir un estadio propio luego de que el presidente Evo Morales entregara un adelanto de 1,3 millones de dólares producto de una donación del gobierno venezolano, a través del programa "Bolivia cambia, Evo cumple".
Los orureños sonríen, tras una semana de esfuerzo que comenzó el domingo pasado cuando consiguieron que se aprobara la Constitución del país -luego de casi un año y medio de retraso-, al custodiar las reuniones de la asamblea constituyente, realizadas en el universidad de la ciudad, porque las recurrentes interrupciones que sufrían las sesiones en Sucre debido a las protestas opositoras lo habían impedido.
La fiesta continuó a los tres días cuando el San José se hizo con el titulo del Torneo Clausura al vencer a La Paz por 1-0, y al día siguiente el presidente boliviano -oriundo de esa región sureña- les garantiza la construcción del nuevo estadio, que costará 4,5 millones de dólares (9 mil 500 millones de bolívares), donde el equipo podrá disputar partidos de Copa Libertadores, algo que el antiguo recinto Jesús Bermúdez ni soñaba por no contar con el aforo requerido de 20 mil personas.
Mientras en Venezuela, el equipo campeón, Caracas, no tiene la misma suerte.
El año pasado debió trasladarse a la ciudad colombiana, Cúcuta, para jugar un partido de la Libertadores ante River Plate porque el estadio Brígido Iriarte, donde solía jugar, no cumplía con los requisitos para albergar el partido.
Para la Copa América realizada en el país, la capital del República debió conformarse con la reparación del viejo estadio Olímpico de la UCV -hoy sede del cuadro caraqueño- que sólo recibió el choque por el tercer y cuarto puesto del torneo continental. Un recinto que hace cerca de dos meses tuvo que cerrar por problemas eléctricos.
En nueve años del actual Gobierno la ciudad no ha contado con un proyecto de estadio nuevo. Mientras los dueños del Caracas FC emprendieron con su dinero la construcción de un recinto de menores dimensiones dentro de su sede deportiva.
"Ha llevado mucho esfuerzo e incluso, a veces, hemos tenido retrasos en la obra porque conseguir los permisos gubernamentales resulta complicado", comenta Elio Quintal, coordinador general del conjunto.
El estadio Misael Delgado, hogar del Carabobo, equipo que también milita en la Primera División local, podría envidiar la suerte de Oruro, a pesar de que cuenta con el auspicio de la Gobernación del estado.
A principios de año el equipo granate debió jugar la Copa Suramericana a 744 kilómetros de casa, en Puerto Ordaz, porque a su recinto le falta aforo.
Además las condiciones deficientes de su cancha obligaron en este Torneo Apertura a reprogramar un partido del calendario. Sin embargo la directiva del club no siente envidia de la fortuna del San José.
"Es verdad, nosotros tenemos un estadio maltrecho, pero no se trata de quejarnos, sino de hacer las peticiones. Nosotros hicimos una a la Gobernación y estamos esperando respuesta", opina Ricardo Hernández Planas, gerente general del equipo.
En Barquisimeto, el Gobierno construyó un estadio nuevo para la Copa América, que se inauguró sin estar terminado y hoy día continúa esperando por la finalización de su fachada.
Los dos equipos de la ciudad, Guaros y Unión Lara, sólo han disputado allí un choque del torneo Apertura, y siguen compartiendo casa en el viejo estadio Farid Richa.
Al estadio La Carolina de Barinas -región natal del presidente Hugo Chávez- y casa del Zamora, no se le terminó una tribuna para la Copa América cuando fue remodelado, y a pesar de las promesas, tampoco la hicieron para la realización de los Juegos Nacionales, que comenzaron hace una semana, y para los cuales terminan sobre la hora la pista de atletismo.
"En ese tema político no nos inmiscuimos. Veo con mucho agrado que ayuden a Bolivia, y esas son políticas de Estado", responde Miguel Hidalgo, secretario del club barinés cuyo presidente es el ministro de Interior y Justicia, Pedro Carreño.
En Oruro festejaron cuando Evo Morales garantizó que su obra será financiada totalmente "con cooperación del compañero Hugo Chávez". Pero en Bolivia no todos están tan agradecidos. La semana pasada un avión Hércules venezolano tuvo que despegar apresuradamente cuando fue apedreado por pobladores de Riberalta en el noreste de ese país.





CLAVES PARA ENTENDER LA POLARIZACIÓN DE UN PAÍS DIVIDIDO POR LA CONSTITUCIÓN

¿HACIA DÓNDE VA BOLIVIA?

El Mundo de España (www.elmundo.es)

Evo Morales se convirtió en el presidente más votado de la historia democrática de Bolivia hace ahora dos años. Logró un 53,7% de votos, cifra récord en un país acostumbrado a que sus jefes de estado no pasaran del 23% de apoyo en las urnas, y se vieran obligados a formar, constantemente, gobiernos de pacto con otras fuerzas políticas. Sin embargo, su alto apoyo popular no ha significado estabilidad.
Morales ha puesto en marcha la reforma total de Bolivia, en lo político, lo económico y lo social, a pesar de que el país avanza hacia la fragmentación en dos mitades, que no tienden puentes para reconciliarse y se bifurcan en su visión de la nueva nación. Una frase simplista podría resumirlo en la Bolivia del poncho, enfrentada a la de la corbata, y viceversa.
Ambas realidades chocan en la pelea por los espacios de poder en la nueva Constitución impulsada por el Movimiento al Socialismo de Morales, y tachada de 'ilegal' por la oposición, que llama al 'desacato'; ambos mundos chocan en la muralla de gobernadores opositores, enfrascados en diseñar autonomías a su medida en sus departamentos (regiones).
Estas son diez claves + 1 para entender lo que ocurre en el corazón geográfico de Sudamérica, convulsionado por lo que Evo llama "refundación y descolonización del país" para "dar poder a las mayorías indígenas excluidas".
1. El ajedrez boliviano
De los 9.8 millones de bolivianos, el 62% se considera indígena, según el último censo oficial, de 2001. Pero, según una encuesta financiada por USAID en 2006, el 64% de la población es mestiza, y se identifica con alguna de las razas indígenas. La diferencia estriba en cómo se formule la pregunta. La pobreza afecta al 64% de la población. Después de Haití y Guatemala, Bolivia es el país más pobre de Latinoamérica y sufre altos índices de desigualdad. De las 36 etnias del país, son mayoritarias la quechua (34% de la población) y la aymara (24%), con gran capacidad de organización. Pueblan la mitad occidental de Bolivia, la más pobre en ingresos.
La etnia guarani (unas 150.500 personas) habita la mitad oriental, la más rica en recursos. Allí se dispersan, en algunos casos a gran distancia, 33 de las 36 razas, muchas minoritarias.
La actual polarización del país ha resucitado casi la misma línea que trazaron los colonizadores españoles, con criterios raciales, geográficos y culturales. Dibujaron, a fines del XVIII, una frontera parecida a la que ahora ha entrado en conflicto. A un lado quedó el mundo andino y altiplánico, de curtidos rostros aymaras, quechuas y los minoritarios urus, gentes de carácter introvertido y palabras parcas, encumbrado en las actuales regiones de La Paz, Oruro, Potosí, parte de Chuquisaca y parte de Cochabamba, a una altitud media de 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Estas zonas se englobaron en el Alto Perú (o Audiencia de Charcas), por sus parecidos raciales con los incas. Al otro lado, quedó la vida cálida y abierta de las actuales Santa Cruz, Beni, Pando y parte de Tarija, como gobiernos subordinados y capitanías organizadas por los jesuitas. Hoy, sus gobernadores forman la alianza de la llamada media luna, en feroz oposición al gobierno del aimara Morales. [SUBE]
2. El reparto del tablero
Las dos diferencias sobre aquel antiguo mapa son que hoy, la capital de Chuquisaca, Sucre, y la ciudad de Cochabamba, se alían a la mitad oriental anti Morales. El derechista gobernador de Cochabamba se suma a sus pares orientales porque comparten el mismo discurso liberal, político y económico. Todos, a su vez, apoyan una histórica demanda de Sucre, para así restar poder al gobierno.
Sucre, antigua capital de Bolivia, exige que los poderes Ejecutivo y Legislativo retornen a la ciudad y no se conforma con su título de capital constitucional y sede del poder Judicial. La pelea por la capital de Bolivia, entre La paz y Sucre (que llevó al país a la guerra civil, en 1899) logró bloquear la Asamblea Constituyente más de tres meses. Morales sostuvo que fue la mejor "estrategia” de la oposición para intentar cerrar el órgano de redacción de la nueva Carta Magna que, según Evo, "la derecha nunca quiso".
3. Diálogo de sordos: dos visiones de país
La población indígena andina apoya la fuerte intervención del Estado en la economía, la política de nacionalizaciones y el discurso antineoliberal y antiimperialista de Morales. En cambio, los gobernadores del oriente abren los brazos a la inversión privada, sin las duras condiciones que impone el Gobierno, y abanderan un discurso capitalista liberal conservador, en las antípodas de la hermandad entre Evo Morales y el venezolano Hugo Chávez.
Santa Cruz apuesta por el estilo americano de vida, e incluso tiene una réplica de la Estatua de la Libertad, en la carretera que va al centro. En el extremo opuesto está Potosí, la región más deprimida y antiamericana, con una brecha de miseria de 40 puntos porcentuales respecto a Santa Cruz.
Cada bando se autodefine en pocas palabras: "El capitalismo es el peor enemigo del ser humano", ha dicho Morales. "Nos oponemos a un modo de vida cercano al comunismo, por el que nos quiere llevar el Movimiento al Socialismo", ha dicho el gobernador de Santa Cruz, región que es el motor económico de la nación. Sólo Santa Cruz aporta el 40% de los ingresos del Estado, en impuestos.
La masa pobre del país está con el presidente, y la élite empresarial privada, no. La cúpula empresarial y los grandes hacendados controlan, mediante los Comités Cívicos, a la opinión pública urbana de la llamada media luna oriental: Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando. Allí se concentran las grandes reservas de gas natural, uno de los mayores yacimientos de hierro del mundo, la gran industria ganadera y agrícola e inmensos bosques certificados.
La zona es el feudo de terratenientes y petroleras. El presidente arremete contra ambos, por considerar que su "falta de moral solidaria" contribuye a la "injusticia social". Los opositores en cambio consideran que Morales "lleva al atraso económico y frena el progreso, por su demagogia". Evo responde que la filosofía indígena" no busca vivir mejor, sino vivir bien".
4. La lucha por el control de la tierra
Es un tema clave en el conflicto. Decenas de familias del oriente boliviano concentran la propiedad latifundista, y la mayoría participa activamente en los Comités Cívicos de la oposición. En la mitad occidental no hay suficientes tierras para el cultivo, y los campesinos pugnan por la mínima extensión. Algunos empresarios y hacendados orientales poseen terrenos no trabajados, usados para especular o hipotecados, que no cumplen lo que Morales llama una "función económica y social". Según la nueva Carta Magna, sus propiedades pueden ser devueltas al "dominio del pueblo".
En decenas de haciendas existen situaciones de esclavitud propias de la época colonial. El trabajador, endeudado con el patrón, recibe comida, ropa y latigazos como sueldo. Se calcula que unas 2.000 familias bolivianas viven en condiciones feudales en las regiones de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz, según el Defensor del Pueblo y Derechos Humanos. Morales anuncia que expropiará los terrenos en los casos mencionados y también las tierras necesarias para que una comunidad indígena pueda desarrollar su cultura y forma de vida. Los propietarios y gobernadores han emprendido una férrea resistencia mediante sus estatutos autónomos, mientras Evo recupera el lema 'la tierra es para el que la trabaja' (enarbolado en Bolivia en la revolución agraria del 1953).
5. El contrapoder de los gobernadores: la nueva oposición
Evo Morales no pudo elegir a los nueve gobernadores del país a dedo, como si hicieron los anteriores Jefes de Estado. Sólo 3 pertenecen al gubernamental Movimiento al Socialismo. Los oficialistas son: el gobernador de Oruro, Alberto Aguilar, el gobernador de Potosí, Mario Virreira y el gobernador de Chuquisaca, David Sánchez, huido de la capital de la región, Sucre, tras los violentos enfrentamientos a raíz de la aprobación de la Constitución.
Se oponen a Morales el combativo gobernador de Santa Cruz, el ingeniero agropecuario y auténtico líder de la oposición, Rubén Costas (de la agrupación Autonomía para Bolivia); el gobernador de Tarija, el derechista Mario del Cossío (de la agrupación Camino al Cambio); el gobernador de Beni, Ernesto Suárez (del principal partido derechista, Podemos); el gobernador de Pando Leopoldo Fernández (también de Podemos); el gobernador de Cochabamba, el derechista Manfred Reyes-Villa (fundador de Alianza Unidad Cochabambina) el gobernador de La Paz, José Luis Paredes, del derechista Podemos, que apoya al gobierno o no, según las circunstancias.
6. Autonomía, cueste lo que cueste
La nueva Carta magna reconoce un estado autonómico por primera vez en la historia boliviana, pero los gobernadores opositores denuncian que Morales juega con una caja de mago de falsos fondos, que no les otorga suficientes competencias. "Es una burla", afirman las autoridades de las cuatro regiones donde ganó el sí por la autonomía, en el referéndum nacional del 2 de julio del 2006, por porcentajes aplastantes: Santa Cruz (71%) Tarija (60,7% ) Beni (73,8%) y Pando (57,6%).
El gobierno les concede capacidades administrativas y de gestión pero Santa Cruz, motor de la economía nacional, ha impulsado en su región y en las tres restantes, la redacción unilateral de su estatuto autonómico, a espaldas de la nueva Constitución. Los estatutos se aprobaron por votación a mano alzada, en asambleas provisionales autonómicas de dudosa legalidad, formadas por diputados, senadores y cargos municipales de la oposición.
El estatuto de Santa Cruz concentra el poder en el gobernador, se atribuye el control de la política de tierras y de hidrocarburos, y otros temas que el gobierno considera 'indelegables'.
Morales les advierte que no tolerará "ningún intento de descuartizar el estado". El gobierno considera que el plan de autonomía cruceña supone autoproclamarse 'estado federal asociado' y el gobernador cruceño contesta que su propuesta es "signo de mentalidad avanzada y libertad".
7. ¿Por qué la Asamblea Constituyente?
No fue idea original de Evo Morales. Surgió en abril del 2000 en Cochabamba, en protesta por un aumento del 300% de los precios del agua, impuesto por la empresa internacional Bechtel. En plena ola privatizadora impulsada por el Banco Mundial, los miembros de la Coordinadora de la Defensa del agua , un grupo de dirigentes sindicales, agricultores, economistas y abogados, consigue movilizar a toda la población urbana y rural.
Después de cuatro meses de protestas –apoyadas por el movimiento cocalero al mando de Evo Morales-, los dirigentes de la llamada guerra del agua (enero a abril del 2000) convocan a una consulta popular en la calle, para echar a la empresa del país. La población vota en urnas improvisadas, y el 98% exige que la Bechtel se vaya.
Lo logran, el agua no se privatiza y los dirigentes populares piden una Asamblea Constituyente para cambiar las leyes, al constatar que la voz del pueblo, organizada, puede hacerlo. Los intelectuales empezaron a hablar de la Comuna de París a la boliviana –el gobierno popular- y de los modernos 'sans culottes' de la revolución.
La Coordinadora introdujo la idea de 'refundar Bolivia' mediante la protesta popular contra el sistema, idea que luego retomó Evo Morales. Añadió las reivindicaciones de la Marcha Indígena de los Pueblos Nativos de Tierras Bajas y Altas por la Asamblea Constituyente (2002) que exigía la defensa de sus tierras contra los latifundistas y madereros; y las demandas de la guerra del gas (2003) por la nacionalización de los recursos naturales y la recuperación de los hidrocarburos para el Estado, incluidos hoy en la nueva Constitución, así como la prohibición de privatizar el comercio del agua.
La exigencia popular de instalar una Asamblea Constituyente formaba parte de la agenda del ex presidente Carlos Mesa (2003-2005) pero no logró realizarla y el tema quedó en manos de Evo Morales.
8. Lo que dice la nueva Constitución
Para el Gobierno, el gran logro está en declarar Bolivia 'estado plurinacional y comunitario'. Se reconoce el autogobierno de 36 naciones indígenas, antes no mencionadas en la antigua Constitución. Crea las autonomías indígenas y avala sus formas ancestrales de organización "anteriores a la invasión colonial española", incluida su polémica tradición de justicia.
La justicia comunitaria indígena no apoya la cárcel, pero sí los castigos a latigazos, como humillación ante los vecinos. Luego, el delincuente debe efectuar algún trabajo útil para su víctima o la comunidad. La justicia ordinaria y la indígena tienen la misma jerarquía ante el Estado.
La nueva Carta Magna, que aún debe aprobarse en referéndum, permite la reelección del presidente por un periodo electoral consecutivo; prohíbe la instalación de bases militares extranjeras; garantiza la propiedad privada, pero siempre que cumpla una 'función social'; el sistema educativo, controlado por el Estado, se basa en una educación 'revolucionaria' y 'descolonizadora'; Bolivia pasa de declararse católica a aconfesional; el Congreso se denomina Asamblea Legislativa Plurinacional, con cámara de Diputados y cámara de Representantes Departamentales (regionales), donde se garantiza la participación proporcional de pueblos indígenas.
Además, se elimina la inmunidad a los asambleístas; el Tribunal Constitucional lo elige el pueblo directamente; se crea el Consejo Electoral Plurinacional (antes Corte Nacional Electoral), con miembros indígenas obligatorios; se crea un 'cuarto poder' o sociedad civil organizada, para controlar al Estado y a las empresas privadas que presten servicios públicos; se fija que, para cualquier asociación, la petrolera estatal YPFB siempre contará con el 51% de las acciones; entre otras cosas, es una de las más avanzadas de Latinoamérica en el capítulo de derechos individuales.
9. La gran batalla
Los bolivianos se enfrentarán, el año que viene, a una batería de preguntas cuyas respuestas decidirán el destino de la nación. La mayoría de analistas considera que se irá al empate entre las dos Bolivias y se preguntan si el país será capaz de llegar a una solución no violenta.
De momento, los bolivianos deben decidir en las urnas si el presidente y su política se queda o se va; si los gobernadores siguen o no en sus puestos; deben determinar qué extensión consideran latifundio (5.000 o 10.000 hectáreas) para incluir la respuesta como artículo definitivo en la Constitución, y finalmente deben dar el visto bueno, o no, a toda la Carta Magna.
Además, cuatro gobernadores opositores convocarán a sus ciudadanos a referendos, para que den luz verde (o no) a sus estatutos de autonomía.
En definitiva, la población debe contestar claramente con qué mitad del país está. Con la de la "revolución social y socialista" de un estado justiciero abanderado por Morales, o con la del capitalismo occidental insertado en una nación de regiones asociadas, al estilo de un estado federal.
10. Racismo versus racismo
"Lo que no aceptan es que un indígena campesino pueda gobernar el país", ha dicho el aimara Morales. "Los resentidos, racistas y excluyentes son ellos" ha dicho el gobernador de tez blanca Rubén Costas, de Santa Cruz. Entre unos y otros, la sentencia del relator sobre Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Rodolfo Stavenhagen: "El conflicto político en Bolivia ha producido un rebrote de racismo, más propio de una sociedad colonial que de un Estado democrático moderno". El enviado denuncia que "persiste la discriminación contra los indígenas, incluso la hubo dentro de la Asamblea Constituyente" y "partidos políticos y grupos de presión incitaron a la violencia contra los asambleístas".
En Bolivia, el siglo XXI convive con mentalidades coloniales del XVI. La sociedad se admite racista. En una escala de 1 a 7 en progresión de racismo, el país obtiene un alto 5,14, según una encuesta de la Fundación Unir, de 2006. El 33% afirma que el color de la piel es el gran factor de discriminación, seguido de la pertenencia a un pueblo indígena y el apellido (de origen hispano y europeo, o no). Los bolivianos califican a Santa Cruz como el lugar más racista, con un aplastante 73,5% de las respuestas.
Aunque el 57% asegura que acepta a otras culturas, un 43% de los no indígenas no quiere tener amigos indígenas, o trabajar con ellos o que sus hijos se casen con uno de ellos, ni desean adoptar un niño indígena. La misma pregunta se hizo a los indígenas respecto a los no indígenas, con similares resultados lo que, 182 años después de la independencia de la colonia española, demuestra que las fracturas siguen vigentes. [SUBE]
+1. El pulso político, en la protesta callejera
La toma de las calles es el baremo del poder de unos y otros. La oposición combate al presidente Morales con sus mismas armas: revolucionando los espacios públicos. La fuerza política se mide en un duelo de capacidad de concentración y ruido. Los opositores juegan ahora con las mismas cartas de Evo quien, en sus tiempos de dirigente sindical, perfil que mantiene, obtuvo el cargo de 'bloqueador máximo' del país, al organizar la resistencia contra anteriores gobiernos tomando carreteras y ciudades.
Las acciones de los gobernadores que ahora llaman a la 'resistencia civil' son un espejo de la anterior batalla del hoy jefe de estado. Manifestaciones, marchas de empresarios agrícolas y ganaderos, sentadas, asaltos a instituciones oficiales por jóvenes opositores, como las ocurridas contra el Instituto Nacional de la Reforma Agraria en la región de Tarija, o contra Impuestos Nacionales en Santa Cruz, son ejemplos.
La huelga de hambre, monopolio de los sectores más empobrecidos, la abanderan hoy los representantes de las regiones más ricas. En la calle, las protestas de unos y otros anuncian un empate y la clara división entre dos conceptos de nación.





AUTONOMÍAS EN BOLIVIA: "A MÍ NO ME LA CHARLAN"

Rebelión Org. (www.rebelion.org)

Por Ricardo Bajo.- La falta de cultura política y la ausencia de espacios de confrontación de pensamientos (lo que Fidel llama “lucha de ideas”) ha provocado la satanización en el occidente de Bolivia de vocablos y conceptos como “autonomía”. En el oriente del país, sustituya autonomía por estado plurinacional y obtendrá el mismo efecto perverso.
El gobierno del MAS ha pasado en dos años de pedir el voto negativo para las autonomías departamentales a reconocer posteriormente el error (tras la derrota por goleada en cuatro departamentos). Ha pasado de diferenciar entre autonomía y separatismo para recientemente volver a satanizar los pedidos autonomistas igualándolos a deseos secesionistas. Siempre al calor de la coyuntura y "respondiendo" al accionar de los prefectos y comités cívicos de la “media luna” (los citados cuatro departamentos autonomistas: Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija). Entre tanto, el gobierno ha insertado, para limitar la departamental, dos tipos más de autonomía, la indígena y la regional, amén de la existente a nivel de municipios. En resumidas cuentas, hemos pasado de vivir en un estado tremendamente centralista a un país con más autonomías (cuatro) que marraquetas en una familia pobre.
La oposición cívico-regional no ha tenido más imaginación y cintura política que “resucitar” los estatutos de autonomía redactados en julio para hacerfrente a la nueva constitución del Estado. Estatutos soñados a imagen y semejanza del “desideratum” extremo, es decir maximalistas a todo dar, superando incluso los postulados academicistas del federalismo. ¿Algún estado federal regula para sí mismo la migración interna como pretende el estatuto de Santa Cruz? ¿alguno se atribuye la facultad de crear empresas propias “nacionales” para explotar hidrocarburos como quiere el “gobernador” cruceño Costas?
¿Qué estado y país quiere esta oposición? ¿Uno, autonómico, uno federal o uno confederal? En cada uno de estas tres posibilidades, las competencias de los “gobiernos departamentales” varían consustancialmente. ¿Porqué no comenzamos por ahí? La delimitación de las competencias es lo que marca precisamente la identidad de un país, de una nación de naciones, como es Bolivia.
¿Está el gobierno dispuesto a ceder competencias como salud y educación a los departamentos, siendo estos temas de mayor sensibilidad y proximidad al ciudadano? ¿Podría delegar estas dos competencias como lo ha hecho para las autonomías indígenas, las antiguas Tierras Comunitarias de Origen, las TCO? ¿está preparado para enfrentar a médicos y maestros, férreos opositores a cualquier medida de descentralización? Y para los de la acera de enfrente, ¿está dispuesta la “media luna” a considerar competencias como los hidrocarburos y la tierra como exclusivas del gobierno central pues ambas hacen al equilibrio, justicia e igualdad de todos los bolivianos?
La autonomía, sea el nivel competencial que tenga cualquier estatuto, debe contentar tanto a los ciudadanos que desean vivir menos atados al centralismo como satisfacer al propio Estado que no deja de ser el que delega tareas, siempre en función de una mayor eficacia para vivir mejor. En este sentido, cabe preguntarse: ¿estarían los ciudadanos y ciudadanas de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija satisfechos con el nivel competencial pensado por el MAS en sus cuatro tipos de autonomía? Parece que no. ¿O desean, por identidad o sentimiento, arrancarle más al centralismo y sentirse así más cómodos en un país unido y diverso? ¿En este deseo de gobernarse a sí mismos, hasta donde quieren llegar? ¿A una autonomía o a un estado confederal?
Todas estas preguntas deberían ser resueltas en la mesa, con el dialogo y el consenso. Sobran huelgas de hambre, sobra imposición, sobra violencia y decisiones de facto. Falta debate y deseos de llegar a acuerdos. Sobran insultos, lista negras de "traidores" y apaleamientos callejeros. Sobra satanización del otro y faltan espacios públicos de debate, en ambas trincheras. Sobra verticalismo y falta democracia radical. Porque sólo a través del pacto, los denominados estatutos autonómicos (leáse federalistas) podrán ser negociados con el poder central, el único capaz de legalizar y viabilizar los recursos económicos, financieros y materiales para que la autonomía, cualquiera que sea, sea puesta en la práctica. Hasta ese momento, los estatutos de la "media luna" aprobados este sábado 15 de diciembre serán sólo papel mojado. Y ambas partes los saben.
Asimismo, solo la negociación sacará de la "clandestinidad" al gobierno, sus actores y su constitución de la vida social y política de los departamentos de la "media luna". Pasadas las Navidades y el Carnaval (auténtica fiesta ineludible en Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando), no habrá otro camino para las dos “comparsas” en litigio.
Me acuerdo ahora que durante la campaña a las presidenciales de 2005, el entonces candidato a vicepresidente, Alvaro García Linera, colocó como modelo de convivencia a Bélgica, país donde hasta hace meses, convivían pacíficamente valones y flamencos. Ambos con su cultura propia, con sus lenguas diferentes, ambos de espaldas en un mismo estado, ambos con sus propios medios de comunicación. Sin mezclarse. Hoy en día, Bélgica está a punto de desaparecer, a punto de ver con sus ojos la independencia de la próspera Flandes. ¿Queremos algo así para Bolivia? ¿Vivir de espaldas y con odio entre cambas y collas, a pesar de los lazos sociales, culturales y incluso familiares, que nos unen? La “mejor” manera de llegar a una situación “a la belga” es encerrarse en las propias creencias, que son las mejores por supuesto; en divinizar las ideas de los nuestros y satanizar al otro y sus aspiraciones que son legítimas en tanto que son democráticas; en seguir igualando autonomía y/o federalismo con separatismo; y en esconder detrás de populares ansias autonomistas intereses de castas que se aferran a sus privilegios, a sus millones de hectáreas. Así que la próxima vez que oiga la palabra “autonomía” e intuya que le están hablando de otra cosa, diga como el ya famoso taxista del más exitoso spot gubernamental de los últimos años: “pariente, a mí no me la charlan”.





Análisis

BOLIVIA DIVIDIDA, ¿ HABRÁ GUERRA CIVIL?

Diario de las Américas (www.diariolasamericas.com)

Las noticias de Bolivia son preocupantes. Evo Morales se empecina en imponer su nueva Constitución, mientras en los departamentos denominados de la Media Luna, Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija se aprueba la autonomía regional, que ya fue aprobada en referendo popular durante las elecciones en que salió electo presidente Morales. Hay otros dos departamentos. Cochabamba y Chuquisaca, en los que, por razones distintas, puede que se apoye la autonomía, aunque ésta no obtuvo aprobación electoral en las elecciones antes citadas. Esta maraña se agrava con la convocatoria a un referendo revocatorio del mandato de Morales y los prefectos propuesto por el propio Morales.
El mandato de la Asamblea Constituyente vencía el 14 de diciembre. El documento que produjo fue aprobado solamente por el partido de Evo Morales, así que carece del mínimo legal que le encargó el Congreso boliviano, que requería las dos terceras partes de los votos de todos los asambleístas.
Aún así, la nueva Constitución requeriría la aprobación en un referendo popular para entrar en vigor. Parece Morales se apresta a someter el documento producido a referendo sin cumplir con el mandato legislativo de voto con dos terceras partes de aprobación. Desde ahora, la oposición plantea la inconstitucionalidad de lo que se intenta hacer.
Parejo con este proceso, los gobiernos departamentales de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija han promovido la aprobación de estatutos autonómicos departamentales, de acuerdo con la decisión afirmativa que hubo durante el referendo antes citado, los cuales ahora tienen que ser sometidos a la aprobación de sus electorados respectivos.
Estos estatutos departamentales presentan una alternativa nítida de gobierno autonómico descentralizado al altamente centralizado gobierno socialista que plantea Evo Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), en la nueva Constitución. El hecho cierto es que el pueblo boliviano confronta dos alternativas claras de tipo de
gobierno: uno descentralizado y democrático; y, el otro, centralizado y comunistoide.
Evo Morales, es un líder cocalero, de origen indígena y muy limitada educación, con apoyo abierto de Hugo Chávez y, bajo cuerda, de Fidel Castro, a quien él ha llamado su abuelo en varias ocasiones.
Chávez ha repartido dinero en la forma de cheques que han ido a unidades militares y alcaldes municipales, los que reparte Evo Morales. Fidel ha enviado médicos, maestros y expertos en seguridad. Además, Chávez ha amenazado a la oposición con el uso de su creciente poderío militar para apoyar a su discípulo en caso que el diferendo acabe en un conflicto abierto, ya sea un golpe militar o una guerra civil.
Una demostración de lo grave de la situación es el reciente incidente en Riberalta, población del departamento de Beni, donde la población fue a un aeropuerto y apedreó a un avión C-130 militar venezolano. El avión tuvo que despegar y aterrizó de nuevo, más al norte, en una ciudad brasileña. Las autoridades de Brasil hicieron un registro y reportaron que el avión no llevaba armamentos pero sí 47 miembros de las fuerzas armadas de Venezuela.
En Brasil ha habido reportes de que el avión tiró cajas con equipos militares sobre la selva antes de aterrizar. Un ex ministro de Defensa de Bolivia reportó por Radio Martí que se han producido 320 vuelos como éste, lo que refleja un tráfico muy intenso. También, el Washington Times reportó que Morales está enviando uranio a Venezuela en esos vuelos, lo cual pudiera explicar el creciente interés de Irán en la región, la cual es una fuente potencial de materia prima para sus ambiciones nucleares.
Ante el reto de los departamentos y sus pueblos, Evo Morales lanzó la alternativa del referendo revocatorio, anunciando que si recibe un voto
menos que cuando fue electo, renunciará. Pero planteando que los prefectos departamentales también tendrán que aceptar la misma condición. Hay desconfianza de los registros electorales que está levantando Morales con ayuda de Chávez.
Se sabe que muchos muertos están inscritos para votar en Venezuela gracias a los manejos que hizo Chávez con su Consejo Nacional Electoral. A pesar de ello tuvo que aceptar el voto. No cuando los militares lo presionaron.
¿Pasará lo mismo en Bolivia? Nadie sabe.
Hay rumores de resentimiento entre los militares de Bolivia ante la presencia de cubanos y venezolanos, los cuáles parece que se hacen sentir con una actitud arrogante. En todo caso, el desastre de Chávez en Venezuela no puede haber pasado desapercibido entre los militares bolivianos. Y Fidel está más muerto que vivo.





Editorial

CRISIS EN BOLIVIA

La Estrella de Arica, Chile (www.estrellaarica.cl)

Con más nubarrones que días despejados estuvo este año Bolivia. No se trata de un balance meteorológico, sino de las jornadas turbulentas que se viven hasta hoy en el vecino país, envuelto en llamados a desobediencia social, anuncios de autonomías de las regiones más desarrolladas y ricas, y huelgas por doquier que complican al gobierno de Evo Morales.
Tal como ha ocurrido en los últimos años, los problemas de Bolivia repercuten en nuestra ciudad, con intentos de bloqueos en la carretera que une a La Paz con Arica y podrían llevar a una merma en el número de turistas de zonas como Santa Cruz o Cochabamba, que tradicionalmente llegan la última semana de diciembre y permanecen en la ciudad hasta mediados de enero.
Las críticas de la oposición a la nueva constitución aprobada por la Asamblea Constituyente y los aires de autonomía que toman más fuerza, hacen que Bolivia sea, por estos días, una bomba de tiempo que puede tener un escenario de insospechadas consecuencias.
Es de esperar que el diálogo que propicia la Iglesia Católica permita llegar pronto a una solución, porque el clima de paz social es fundamental para que cualquier país avance hacia el desarrollo.





Editorial

LA SOLIDARIDAD INTERAMERICANA Y BOLIVIA

Diario de las Américas de EE.UU. (www.diariolasamericas.com)

Lo que se consideraba inevitable, está ocurriendo en Bolivia frente a los desmanes dictatoriales totalitarios del Presidente Evo Morales, impuesto a través del voto y de los petrodólares del régimen venezolano del Teniente Coronel Hugo Chávez Frías. Las más importantes provincias o departamentos que integran el país tanto en lo económico como en lo político, se han movilizado para establecer sistemas autonómicos que sustraen del control del Poder Ejecutivo nacional la vida institucional del país. De hecho, esa vida institucional la ha violado desde hace ya muchos meses el Presidente Evo Morales en el empeño de establecer un régimen que sea una copia al carbón del de Hugo Chávez.
No es fácil decir de inmediato cuál va a ser el resultado de todos estos acontecimientos en Bolivia, cuyos gobernadores o prefectos en rebeldía, o mejor dicho en reafirmación de la democracia auténtica, viajaron a Washington el cuatro de diciembre para invocar la Carta Democrática Interamericanas en una forma absoluta o relativa. Lo cierto es que fueron a la OEA para plantear el problema que representa la conducta antidemocrática y contraria a la solidaridad boliviana de Evo Morales.
Todo indica que los sucesos de Bolivia no van a tener un desenlace favorable a los intentos totalitarios de Morales. Ya hay planteada una situación muy grave, que incluye movilización de fuerzas militares de parte de Morales contra los gobiernos que acaban de proclamar su autonomía como una manera de enfrentarse al totalitarismo que está imponiendo el Presidente Morales.
No se sabe hasta estos momentos si todas las fuerzas armadas respaldan la actitud de Evo Morales. Se ha dicho que ciertos sectores de las fuerzas armadas no están dispuestos a la desintegración de Bolivia provocada no por las autonomías de los departamentos aludidos sino por la conspiración de Morales en el sentido de estructurar un estado boliviano totalmente distinto al que ha existido hasta ahora.
Esa estratégica nación andina es objeto de graves preocupaciones geopolíticas de parte del sistema interamericano., Y si no fuese objeto de esas preocupaciones debería de serlo, porque allí se está jugando, en dimensión grave, la solidaridad interamericana entendida en términos de república emanada de la democracia representativa.





Análisis

BOLIVIA: LA HIPÓTESIS IGNORADA.

Peligros que plantea para la Argentina la amenaza de secesión en Bolivia. “Así como a nosotros nos enseñaron desde chiquitos que las Malvinas son argentinas, a los chilenos se les ha enseñado que toda la Patagonia es chilena...”

Política y Desarrollo de Argentina (www.politicaydesarrollo.com.ar)

La geografía de Europa se viene reciclando cada dos o tres décadas. En las últimas Irlanda se ha convertido en país totalmente independiente, ha aparecido como país Ucrania, Checoslovaquia se ha dividido en dos países y Yugoslavia en todavía no sabemos cuantos estados independientes.
Rusia se ha escindido en una serie de repúblicas independientes, Asia se ha independizado de diversos imperios, en América del Norte Estados Unidos ha incorporado a Hawai y aparentemente a una serie de islas que van desde las Aleutianas a Samoa. Africa ha dado a luz una veintena de estados independientes y el Medio Oriente otros tantos.
A diferencia de los restantes continentes América del Sud mantiene sin mayores variantes su geografía política desde hace más de cien años. El único cambio significativo ha sido la independencia otorgada a la Guayana inglesa, convertida ahora en la República de Guyana.
Una escisión en Bolivia rompería la comodidad de tener fronteras estables en todo el continente. Brasil por lo pronto no tiene más remedio que defender las provincias que le proveen gas y petróleo si fueran amenazadas militarmente por sus contrincantes, con lo cual automáticamente se internacionaliza el conflicto interno y previsiblemente se acoplan a la lid Venezuela y Ecuador en el platillo de la balanza contrario.
Una oleada de refugiados inundará Salta y Jujuy para los cuales nuestro país no tiene solución, como su diplomacia no ha tenido iniciativa ni intervención para atemperar los ánimos en una situación que de estallar amenaza la existencia misma de nuestro país.
La Argentina perdió las provincias del Alto Perú – hoy bolivianas – Paraguay, Uruguay y buena parte de las Misiones cuando quedó sin ejército nacional en las décadas de guerras civiles.
El Ejército Nacional, refundado para hacer frente a la Guerra del Paraguay, pudo afirmar la soberanía sobre la Patagonia Oriental gracias a que Chile estaba enfrascado en su guerra con Perú y Bolivia, pero recién fue respetado cuando se profesionalizó después del año 80 con la fundación del Colegio Militar, la adopción de una estructura interna moderna, la imposición de la disciplina de los tiempos de San Martín y Belgrano que se había perdido en las guerras civiles, la expulsión de la política de sus cuadros y la compra de armamento moderno.
Para mantener la integridad del país esto fue acompañado por la creación de una Armada Nacional de primer orden y – sobretodo – por el tendido de una red ferroviaria que permitía poner un regimiento en cualquiera de las fronteras en diez o doce horas. La red también permitía poner en el mismo plazo un regimiento en cualquier capital de provincia, con lo cual se acabaron las revoluciones provinciales.
La red ferroviaria argentina no es – era a esta altura – un invento del imperialismo inglés para succionar nuestra riqueza y llevarla al puerto como ha descripto Scalabrini Ortiz – sino un tendido que obedeció a las estrictas necesidades militares del país que buscaba retener lo que quedaba de su integridad territorial. Los últimos tendidos fueron Puerto Madryn hacia la frontera, que llegó hasta el medio del desierto patagónico cuando fue suspendido al alcanzarse los tratados de paz con Chile en 1902 y la línea de Formosa tendida paralela al Pilcomayo hasta Bolivia en la década del ´20, cuando el rearme boliviano despertó temores dada la cartografía incierta y el curso cambiante del río. Con la logística argentina asegurada por el ferrocarril, Bolivia dirigió su ánimo expansionista hacia Paraguay iniciando la Guerra del Chaco.
Si en Bolivia se rompe la intangibilidad geográfica del continente, la oleada se hará sentir. Por lo pronto así como a nosotros nos enseñaron desde chiquitos que las Malvinas son argentinas, a los chilenos se les ha enseñado que toda la Patagonia es chilena...
Con una numerosa colonia chilena en la zona, la tentación de movilizarla en pos de su idea es irresistible para un Estado Mayor – no importa quién sea el Presidente, como ya ocurrió cuando el Gral. Ibáñez del Campo presidía Chile e hizo un amago serio, descubierto a tiempo por la incipiente aviación militar. Tampoco olvida el Estado Mayor chileno la invasión de su territorio planeada en tiempos de Videla, felizmente evitada con la mediación de Juan Pablo II.
Una situación similar enfrentamos en Chaco y Formosa, territorios que todo paraguayo considera les pertenece, en los cuales tienen una fuerte presencia y sobre los cuales una corriente política del nacionalismo paraguayo podría pedir la retroversión de tierras "robadas".
El Gral. Oviedo será el próximo Presidente del Paraguay. Es un militar de agallas – fue el hombre que derrocó a Stroessner en su momento utilizando los 30 tanques Leopard que había traído de Alemania. La Argentina no tiene nada para hacer frente a los 30 Leopard, que, a menos que se queden sin nafta, llegan a Buenos Aires en una semana.
Con nuestra defensa comprometida por amenazas sobre nuestras fronteras, Londres no va a perder tiempo en proclamar la independencia de las "Falklands", que será prontamente reconocida no sólo por los países europeos sino también por todos nuestros vecinos ya que Uruguay todavía estará cargando con el resentimiento por Bosnia y Brasil no va a permanecer afuera del reparto cuando se está carneando a la Argentina y cada uno se lleva la presa que más le interesa
Las tratativas para la separación de la Mesopotamia arrancan con Paz y Lavalle, siguieron con Urquiza y más modernamente tuvieron su expresión en la década del ´30, cuando Flores da Cunha, Gobernador de Río Grande do Sul amagó a la reconstrucción de la República Gaucha que guerreó durante varios años con el gobierno central en tiempos del Imperio. Tenía su contrapartida en las revoluciones radicales que por la época estallaron en Corrientes y Entre Ríos.
En resumen estamos en vísperas del momento más crítico de nuestra historia, al borde de la disolución nacional y sin Ejército, sin Armada, sin Aviación militar ni civil, sin ferrocarriles y – sobretodo – sin Patriotismo para enfrentar la coyuntura





Opinión

BOLIVIA - LA MENTIRA COMO POLÍTICA DE ESTADO

La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)

¿A que obedece el repentino cambio de discurso del presidente Morales, que de guerrero implacable ha vuelto a ofrecer diálogo y a ofrecer una tregua, suspendiendo publicidades que dañan a personas e instituciones y que son pagadas con el dinero del pueblo y prometiendo que su gobierno dejará un espacio de inactividad política hasta el 15 de enero?
Sabemos que quienes se inclinan por la guerra usan el pacifismo o las treguas tan sólo como táctica, cuando sus batallas así lo requieren, pero esto nunca significa que han depuesto sus actitudes ni que cambiarán la ruta emprendida, solo significa que han tomado un atajo, a causa de los obstáculos que se le presentan. Ellos quieren preservar su proyecto y es en aras de la sobrevivencia de este que ahora convocan al diálogo y a la pacificación, sin que ese sea el verdadero objetivo sino la táctica y la estrategia prevista.Si seguimos la secuencia de violencia y violaciones de derechos que se han dado en la presente gestión, nos queda claro que el proyecto político que plantean es innegociable, y que esperan que quienes negocien sean los opositores, siendo esto lo que procuran que ocurra en el presente.
Si somos objetivos, debemos tomar en cuenta los últimos sondeos realizados en el país por una firma encuestadora, que nos muestra que el cambio de timón se debe a que el olfato político les muestra que no debe seguir con el discurso confrontacional y que para reposicionarse deben hablar de diálogo y de pacificación.
Según los resultados publicados por la empresa encuestadora Equipos Mori, un 48 % de los bolivianos rechaza la nueva Constitución que fue entregada por el presidente Evo Morales a los movimientos sociales el anterior sábado. El rechazo se debe a que consideran “ilegal” el trabajo realizado por el oficialismo.
Un dato más importante de la encuesta revela que ahora son seis las regiones que optarían por la autonomía, pues se agregan a las anteriores cuatro regiones Cochabamba y Chuquisaca y en Potosí se registraría un empate técnico.
Según Mori, sólo en tres departamentos del occidente del país, La Paz, Oruro y Potosí, la población considera legal a la nueva Constitución, mientras que en los otros cinco es rechazada. En Cochabamba, al centro del país, se registra un empate técnico entre los que la consideran legal, con un 43 por ciento , y los que la tildan de ilegal, 42 por ciento.
Mori señala que seis de cada 10 de los encuestados sostuvo que la autonomía departamental inscrita en la Constitución no es la que se votó en el referéndum autonómico, que era vinculante, es decir, obligaba a la Asamblea a reconocer sus resultados y “constitucionalizarlos”.
Entonces amigos, he aquí el motivo del llamado a la pacificación y el dialogo, pues en realidad el país está mostrando un proceso de madurez política progresiva, que no está dentro de los planes del actual gobierno y que es como la cruz o el agua bendita para los posesos de la ideología masista.
En la actual coyuntura las opiniones internacionales se muestran desfavorables y Evo ha comenzado a querer despertar lástima, porque las agencias de noticias han enviado a sus propios reporteros, quienes han comenzado a dar cuenta de la realidad que difiere considerablemente de los partes que les enviaba con anterioridad el oficialismo a corresponsales que habían sido elegidos por afinidades con su partido.
Consideramos que la instauración de autonomías departamentales reales debe ser innegociable, pues esto es lo que ataca el problema de fondo, que nos dibuja el mapa de dos visiones de país en Bolivia, realidad que no debe seguir siendo soslayada. Ambas visiones responden a padrones culturales y productivos diferentes, que ya es hora que encuentren su propio camino. Evo sigue mintiendo y lo ha vuelto a hacer en la reunión del Mercosur, lamentablemente volvió a mentir, a decir que los muertos que han caído bajo las ordenes de su gobierno y por acciones de policías que él envió a reprimir a Sucre, son muertos que le han “achacado”. Es terrible que la primera autoridad tenga semejante inconducta. ¡Cómo se atreve!, mucho más cuando sabemos que la mentira es la madre de todos los vicios.





Hacia la refundación de Bolivia

TENSIÓN CON RASGOS DE SECESIÓN

La situación en el país altiplánico se tensa más a medida que la oposición aglutinada en la Media Luna da señales de intentar desmembrarse del Estado boliviano.

Rebelión Org. (www.rebelion.org)

Con la aprobación de la Nueva Carta Magna, se busca la refundación de la República y garantizar la gobernabilidad de un país azotado por los levantamientos y revueltas lideradas por la oposición que pretende la autonomía. Después de casi 16 horas de trabajo ininterrumpido, se aprobó el texto constitucional que consta de 12 disposiciones transitorias y 411 artículos. Los asambleístas del Movimiento Al Socialismo (MAS), iniciaron el último sábado por la noche las deliberaciones con escasa presencia opositora, y resguardados por mineros y campesinos reunidos en la ciudad de Oruro.
El sábado 15, la “Marcha de los pueblos” entregó el texto al presidente Evo Morales, que lo remitirá al Congreso para que convoque un referéndum popular. El artículo 398, fue uno de los más polémicos, ya que amenaza el futuro del latifundio, piedra angular de los ataques opositores por una Constitución que amenaza las ancestrales prebendas de la oligarquía. El artículo establece el máximo de tierras que podrá poseer un propietario privado. Un referendo popular definirá si son 10 mil o cinco mil hectáreas por persona.
La Asamblea Constituyente desató en Bolivia el racismo y la violencia. El día anterior a las deliberaciones en Oruro, un grupo liderado por funcionarios de la alcaldía de Sucre asaltó el Teatro Gran Mariscal e incendió un vehículo con documentación de la Asamblea Constituyente. En ese contexto, el Instituto Nacional de la Reforma Agraria comenzó a poner a buen resguardo su documentación oficial, ante la amenaza de allanamientos hechas por grupos opositores de choque.
En tanto, diversos sindicatos de trabajadores ratificaron su apoyo al proyecto de cambio que impulsa Evo Morales, y al llamado a la unidad y al diálogo entre todas las instancias sociales y políticas.
Desde la Central Obrera Boliviana (COB) se instó a “los verdaderos bolivianos” a defender la tierra y el territorio, y a unirse para “enfrentar las maniobras de la oposición que atentan contra las iniciativas gubernamentales como la renta vitalicia para ancianos y la aprobación de la nueva Carta Magna por la Asamblea Constituyente”.
“La COB rechaza a los cívicos y prefectos de la llamada Media Luna, que convocaron a la resistencia civil, incluso como en gobiernos de facto, insinúan el ruido de sables al llamar a las FFAA y la Policía”, sostuvo Pedro Montes, vocero de la entidad.
Por su parte, la oposición aprobó un estatuto de autonomía de manera unilateral. La Asamblea Provisional Autonómica de Santa Cruz sancionó, en la noche del miércoles, el Estatuto Autonómico de esta región que fue presentado en paralelo con la Nueva Constitución.
La respuesta del gobierno de Morales fue aclarar su respeto por todas las movilizaciones que se realizan en el país, incluidas aquellas que defienden lo ilegal, como los estatutos autonómicos aprobados al margen de la Constitución Política del Estado, pero remarcó que “no permitirá actos vandálicos”.
El vocero presidencial Alex Contreras había anunciado que es fundamental que las movilizaciones que se realizaron el sábado debieran ser marchas pacíficas y festivas. “Si tienen que celebrar el estatuto que lo hagan con alegría, con fiesta, pero no con actos vandálicos porque eso el Gobierno no lo va a permitir”, dijo el funcionario.
“Desde la raíz están partiendo mal -continuó el funcionario- y están actuando política y partidariamente. Respetaríamos ese estatuto siempre y cuando esté de acuerdo a la actual Constitución y acorde a la nueva Carta Magna que sí reconoce las autonomías departamentales y sus estatutos.
Por otro lado, Evo Morales reiteró la convocatoria al diálogo a los prefectos de la oposición aglutinados de la Media Luna, que hace más de una semana presentaron sus estatutos autonómicos, pero advirtió que “no se permitirá ninguna separación, ni división de Bolivia”. Y agregó que Bolivia “es una Patria digna, es un país con mucho futuro, de mucha esperanza no solamente para los bolivianos sino para la gente que habita el planeta Tierra”, expresó.
En ese marco, el sábado 16 del corriente mes miles de campesinos que participaron en los festejos organizados por el gobierno en La Paz, iniciarán en sus respectivas comunidades la campaña para aprobar el proyecto de Constitución en el referéndum previsto para el primer semestre del 2008.
En cambio, en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando comenzó a su vez la campaña para aprobar, también en consultas populares, los estatutos autonómicos presentados en concentraciones multitudinarias de rechazo al proyecto oficial de reforma constitucional.
En un clima tenso donde la secesión y la guerra civil son fantasmas que sobrevuelan el cielo boliviano, el presidente Morales denunció ante sus simpatizantes que "algunos están golpeando las puertas de los cuarteles" pero se declaró "segurísimo de que los militares no los van a escuchar".
Por las dudas, Morales advirtió a hipotéticos golpistas que terminarán junto "a (Luis) García Meza en Chonchocoro", el ex militar que cumple condena a 30 años en el principal penal del país.
En La Paz, el gobierno convocó a miles de campesinos y organizaciones sociales que desfilaron durante cuatro horas antes de concentrarse en la plaza principal, que llenaron totalmente, para la entrega del proyecto de Constitución.
En Santa Cruz, Tarija, Trinidad (Beni) y Cobija (Pando), miles de ciudadanos se concentraron en las plazas principales para poner en marcha de sus proyectos autonómicos. Al mismo tiempo, en la periferia de esas mismas ciudades grupos campesinos de signo contrario celebraron la conclusión del trabajo de la Constituyente y apoyaron el proyecto de Reforma.
Los discursos de Evo Morales y del vicepresidente Alvaro García Linera coincidieron en atribuir la oposición a pequeños grupos oligárquicos que utilizan la demanda autonómica en sus regiones para dividir al país y pidieron a los movimientos sociales y campesinos luchar para impedirlo.
"Es un milagro (que la Constituyente haya concluido su trabajo). Yo sentí que la Constituyente ya estaba sepultada", dijo Morales ante la multitud al reiterar sus críticas a los opositores. El presidente enfatizó que "si con pretexto de las autonomías quieren dividir a Bolivia, no lo vamos a permitir".
Por su parte, el vicepresidente reconoció que la oposición tiene “derecho a protestar, a marchar, a hacer huelgas de hambre, pero no tienen derecho a quebrar la unidad e integración territorial de la patria. No se los vamos a permitir jamás".
Sin embargo, en Santa Cruz, la primera región económica del país que lidera el movimiento autonomista y la oposición al gobierno, el prefecto Rubén Costas respondió "ya estamos empezando a saborear la libertad"."¡Que ni se animen a invadirnos ni militarizarnos!", amenazó el prefecto opositor al gobierno central boliviano. Cabe destacar que el presidente boliviano felicitó en La Paz a los constituyentes que aprobaron el proyecto constitucional y respondió a las críticas de la oposición. Morales negó que el proyecto atente contra la propiedad privada y anunció que sólo se confiscará los bienes "mal habidos". "Los que tienen dos o tres casas están temblando, Eso no es verdad. Se investigará las fortunas sospechosas, pero se respetará los bienes de la gente que la consiguió con trabajo, sudor y esfuerzo", aseguró Morales.
El mandatario reiteró también que el proyecto de reforma constitucional respeta la libertad de religión, de educación y garantiza la inversión privada que cumple fines sociales. A su vez, el texto también preserva los recursos naturales como propiedad del estado y la administración de los servicios básicos de energía eléctrica, agua potable y telecomunicaciones, agregó Morales.
"Tenemos que ir ahora a la ultima batalla que es el referéndum. Estoy convencido de que vamos a ganar. Algunos terratenientes, algunos oligarcas, no todos, no quieren someterse al referéndum porque saben que van a perder. Pero que se sometan, así es la democracia, no hay que tener miedo al pueblo y a la democracia", afirmó el presidente de Bolivia.





Opinión

¿CATÁSTROFE EN BOLIVIA?

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)

Para ser garante de los derechos ciudadanos, la organización estatal y la unidad nacional, una Constitución debe trascender las coyunturas que le dan vida y convertirse en un verdadero y legítimo ''pacto social'', con voluntad de inclusión, de confluencia y convivencia.
De lo contrario, será un foco de exclusión, división y confrontación; es decir, un instrumento político para satisfacer transitorias ambiciones, o para crear estructuras institucionales a la medida de quienes detentan el poder.
Esto último fue lo que intentó Hugo Chávez con su arrasadora y antidemocrática propuesta de reforma constitucional. Pero fracasó en el histórico referendo del 2 de diciembre.
Tras su insuficiente triunfo en las elecciones para una Asamblea Constituyente, en junio del pasado año, Evo Morales tuvo una oportunidad dorada para impulsar una profunda reforma en Bolivia, a partir de tres líneas: la integración étnica, la unidad nacional y la institucionalidad democrática.
En ese momento, su popularidad estaba al máximo, y su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), logró una clara mayoría. Sin embargo, no alcanzó los dos tercios necesarios para imponer sus criterios en la redacción del texto. Además, en el referendo autonómico realizado simultáneamente, cuatro de los nueve departamentos del país apoyaron un régimen de autonomías, a contrapelo de lo que buscaba Morales.
Todo indicaba que era necesario, y posible, una negociación inteligente entre partidos, zonas y grupos, que desembocara en una Constitución verdaderamente representativa de la realidad nacional, que rompiera con el intolerable pasado de exclusión contra los indígenas, pero estableciera adecuados balances institucionales y regionales.
Sin embargo, Morales y el MAS optaron por la imposición y el autoritarismo. La oposición, especialmente su mayor fuerza, Poder Democrático y Social (Podemos), respondió con el rechazo, al que se sumaron los gobernadores de los departamentos más prósperos.
En medio de la crispación, de la imposibilidad de aprobar un texto constitucional por dos tercios de los constituyentes, y del vencimiento del plazo para hacerlo, el oficialismo optó por una crasa manipulación de las normas, que le permitiera tener ''su'' Constitución.
Fue así como, el domingo 9 de este mes, en una larga y turbia sesión sin la participación de Podemos, y con dos tercios de los constituyentes presentes (no de los elegidos), se impuso el texto que Morales quería, con un marcado acento estatista, insuficientes balances regionales, étnicos e institucionales, y una perturbadora medida: la reelección presidencial consecutiva.
Para que entre en vigor, la nueva Constitución deberá ser ratificada en un referendo, que probablemente se realizará en la segunda mitad del próximo año. Sin embargo, que su contenido sea producto de una burda distorsión de las reglas del juego le quita, de inmediato, legitimidad.
Peor aún, frente a un texto que, a partir de ahora, ''se toma o se deja'', las posibilidades de negociación se han reducido peligrosamente. En su lugar, sólo la confrontación se presenta ahora como forma de resolver los enormes conflictos existentes, con agudos matices étnicos, regionales, políticos, económicos y sociales; es decir, una alarmante matriz de enfrentamientos.
Por el momento, frente a los desatados impulsos autonómicos de cuatro departamentos, a los que están en proceso de sumarse otros dos, el riesgo más inminente es el de la desintegración nacional.
Se trata de una posibilidad muy grave en sí misma, pero con el potencial, aún peor, de activar enfrentamientos étnicos y, en el extremo de los desenlaces, un fermento de guerra civil.
Aunque, con la aprobación espuria del texto constitucional, Evo Morales ha ''quemado'' importantes posibilidades de salidas pacíficas, aún está a tiempo para buscar opciones satisfactorias. Al menos, debería hacer un llamado abierto al diálogo, sin condiciones y con una verdadera apertura a las posiciones ajenas.
De lo contrario, además de sepultar la posibilidad de ''refundar'' Bolivia bajo el binomio inclusión-democracia, precipitará al país en una vorágine de enfrentamientos, o en un camino de autoritarismo, que redundará en terribles consecuencias.





MEDIDAS DE MORALES DIVIDEN A BOLIVIANOS QUE VIVEN EN EEUU

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.search.elnuevoherald.com)

La polarización creada por la reciente aprobación de un proyecto de reforma constitucional en Bolivia, impulsada por el gobierno del presidente Evo Morales, no sólo ha dividido a la opinión pública del país altiplánico, sino también a los bolivianos residentes del sur de la Florida. Algunos temen que se desate una guerra civil entre la oposición y la administración de turno.
''No sé adónde iremos a parar. En un principio vi con buenos ojos el gobierno de Morales, pues la coyuntura era óptima y nadie había conseguido una victoria electoral con mayoría absoluta. Sin embargo, creo que una política de este calibre nos está desmembrando y debilitándonos como nación'', aseguró Oscar Encinas, un miembro de la asociación Bolivianos en Florida y el mundo.
La nueva carta magna debe pasar por dos referendos en los nueve departamentos de Bolivia antes de entrar en vigor. Pero el reclamo de la derecha conservadora y la iniciativa de cuatro regiones (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando) de declararse autónomos está poniendo en la cuerda floja los objetivos de Morales y acrecentando la posibilidad de un conflicto social sin precedentes.
''El 90 por ciento de periódicos tiene esa clase de información. Acercarse a Bolivia a través de los titulares de prensa es aproximarse a un abismo'', dijo en una entrevista telefónica a El Nuevo Herald Gustavo Guzmán, el embajador boliviano en Washington. El funcionario descartó un choque violento y conminó a las voces contrarias a unirse a esta nueva etapa de cambios.
''Bolivia está viviendo una sustitución de las viejas élites, y una redistribución del poder y la riqueza. Es un proceso revolucionario cuyo eje central es un núcleo campesino indígena, que no tiene la intermediación del pasado'', agregó el diplomático.
El 9 de diciembre la Asamblea Constituyente boliviana aprobó un texto constitucional que eventualmente entregará más poder a la mayoría indígena y profundizará la nacionalización de los recursos naturales.
José Borda, el portavoz de la organización sin fines de lucro Lending Hands Bolivian American Foundation y director de la revista Latin Trade, en Miami, precisó que una intervención de mano dura al libre comercio y recursos como el gas natural, que Bolivia exporta a Brasil y Argentina, desacelerará el crecimiento y avance de la economía nacional.
''Da pena ver a un país debatiéndose por problemas que nacen de la falta de comunicación y entendimiento. Tenemos grandes desafíos por delante, sobre todo en el plano del crecimiento económico'', afirmó Borda, quien es oriundo de La Paz.
Morales, el primer mandatario indígena del país, ha dicho que la nueva Carta Magna garantiza la descolonización, y que no excluye a nadie.
Sin embargo, la boliviana Beatriz Jiménez, representante del grupo cultural sudfloridano Bolivia Magic, no está de acuerdo, pues según ella `el proyecto del mandatario está fracturando a la nación'.
''La salida de bolivianos hacia el extranjero se ha disparado porque la vida en mi país se ha vuelto muy difícil'', aseveró la mujer.
Otros bolivianos residentes en el sur de la Florida comentaron que ahora el mayor desafío de la nación altiplánica será establecer un tono conciliador y un intercambio efectivo de ideas en medio del desorden político.
''Creo que la mayoría de losproblemas empieza por la falta de tolerancia y ausencia de consenso nacional'', argumentó Angel Meneses, un periodista boliviano radicado en Miami.
''Hay mucho desconocimiento sobre el tema. Mi idea es que Morales necesita su espacio porque está haciendo cosas que nadie intentó llevar a cabo en el pasado'', precisó.





RENUNCIA DE GOBERNADOR DE CHUQUISACA, UN BALDE DE AGUA FRÍA PARA EVO MORALES

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

David Sánchez, prefecto de Chuquisaca, renunció al cargo y pidió asilo político en Perú. La decisión del militante del Movimiento Al Socialismo se conoció el lunes y fue un balde de agua fría para el gobierno de Evo Morales. Chuquisaca ahora pide también autonomía y se pliega a los reclamos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
Evo Morales tiene la fuerza que otorga el respaldo militar y las milicias indígenas, pero decididamente está perdiendo espacio en el terreno político. Su soberbia se traduce en incapacidad para negociar con una oposición que extiende influencia en departamentos que eran aliados de su gobierno.
El pedido de asilo en Perú del prefecto (gobernador) David Sánchez se convirtió en un balde de agua bien fría para La Paz. Sánchez, miembro del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), renunció al cargo de prefecto de Chuquisaca, salió a escondidas del país y pidió apoyo a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
David Sánchez se declaró en clandestinidad el 24 de noviembre. Ese día, el prefecto ingresó en la sala de sesiones de la Asamblea Constituyente y pidió la suspensión de la plenaria. El local estaba rodeado de milicianos indígenas y la población de Sucre deseaba romper el cerco. Alertó sobre enfrentamientos que tendrían saldo de muertos, pero no fue escuchado.
El día anterior, viernes 23, Sucre fue escenario de violentos enfrenamientos entre pobladores de la ciudad y milicianos aymaras denominados Ponchos Rojos. Los sucreños reclamaban que la capital plena de Bolivia fuera Sucre, mientras que los Ponchos Rojos llegaron a la ciudad con el argumento de defender el proceso de redacción de la nueva Constitución Política del Estado.
La sala de sesiones fue rodeada por la milicia paramilitar de los Ponchos Rojos con el respaldo de organizaciones campesinas y mineras. La reacción de los habitantes de Sucre no se hizo esperar, lo que fue inicialmente un movimiento universitario se transformó luego en una masa de ciudadanos dispuestos a romper el cerco sobre la sala de sesiones.
El sábado 24 y domingo 25 se desató el infierno: Sucre fue escenario de violentos enfrentamientos que terminaron con un saldo de tres muertos, 400 heridos y cuantiosos daños materiales. El cuartel de la policía departamental fue tomado por asalto y destruido totalmente; 450 efectivos policiales huyeron de la ciudad, ante la imposibilidad de contener la furia ciudadana al comprobarse disparos de francotiradores contra los manifestantes. La casa del prefecto masista David Sánchez fue saqueada e incendiada. El prefecto y su familia fueron evacuados a La Paz, bajo custodia del gobierno.
El diario El Deber, en su edición de ayer, incluye declaraciones del senador Roger Pinto, quien confirmó que “David Sánchez no se encontraba cómodo con la vigilancia del gobierno y pidió ayuda a los miembros de la Iglesia Evangélica donde asiste para encontrar otro lugar. Asegura que eso provocó una cacería contra él, su esposa y sus tres hijos. Al final tuvo que salir en forma clandestina, sin pasaporte, cruzó la frontera al Perú por Desaguadero y consiguió asilo transitorio gracias al Acnur”.
La lección de Sucre
La violencia que se desató en Sucre no fue casual. El 29 de agosto campesinos e indígenas anunciaron el cerco a la capital de Chuquisaca, con el apoyo logístico del partido de gobierno. Los principales voceros gubernamentales apoyaron abiertamente la movilización de las milicias indígenas hacia la ciudad.
La reacción de los sectores universitarios no se hizo esperar: no estaban dispuestos a tolerar que la ciudad sea sitiada. Ese día 29 David Sánchez viajó a La Paz, pidiendo una reunión urgente con Evo Morales, en procura de evitar el infierno que se avecinaba; no fue atendido por el presidente de la República ni escuchado por funcionarios superiores. El resultado ya forma parte de la historia política de Bolivia.
La movilización de las milicias tuvo éxito: obligó a trasladar las sesiones de la Asamblea Constituyente a Oruro, ausencia de la oposición en protesta por los sucesos y aprobación de la nueva Constitución Política del Estado redactada por el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Las sesiones en Oruro fueron patéticas: sesiones maratónicas donde se iban leyendo artículos, la presidenta de la asamblea preguntaba ¿aprobado? y todos los asambleístas del MAS decían “aprobado” y se pasaba al siguiente artículo.
Esta Constitución se niegan a aceptar los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, todos ellos desde el sábado pasado con un Estatuto Autónomo.
Chuquisaca ahora también reclama su autonomía. El departamento inició la movilización para lograr un referéndum que determine la redacción de un estatuto similar al que ya cuentan los departamentos nombrados. Y Cochabamba, departamento ubicado en el centro del país, también pretende hacer lo mismo. Cambió el mapa político de Bolivia, con el gobierno a punto de arrinconarse exclusivamente en el Altiplano, con los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí como baluartes del Movimiento Al Socialismo. Una lección que tienen bien en cuenta las organizaciones cívicas de oposición es la capacidad de los milicianos indígenas y las organizaciones campesinas de desatar una violencia incontrolable. El fanatismo más retrógrado y oscuro se puede movilizar para alcanzar objetivos políticos.
Santa Cruz tiene encima suyo la amenaza de sitio; comunidades campesinas afines al MAS advirtieron con cercar el departamento y el fin de semana se produjeron actos de violencia en locales como Santa Rosa, San Julián y Yapacani. Los cruceños no están dispuestos a aceptar la violencia promovida desde La Paz, pero la reacción también es violenta.





BOLIVIA COMIENZA A SER INGOBERNABLE: EL PAÍS

El rotativo señaló que La Paz y Santa Cruz fueron escenario el fin de semana de “nutridas manifestaciones abogando por modelos político-sociales definitivamente antagónicos”.

Milenio de México (www.milenio.com)

Bolivia ‘comienza a ser ingobernable’ y su presidente, Evo Morales, enfrenta la crisis más seria desde su llegada al poder, sostuvo hoy el periódico español El País en su página editorial.
‘El país andino, que su presidente indigenista prometiera refundar democráticamente al tomar posesión el año pasado, está inmerso en una espiral de confrontación que prolonga y amplifica el clima que hizo posible el derrocamiento de los dos presidentes anteriores’, afirmó.
El rotativo señaló que La Paz y Santa Cruz fueron escenario el fin de semana de ‘nutridas manifestaciones abogando por modelos político-sociales definitivamente antagónicos’.
Añadió que ‘el último caballo de batalla con el que Morales ha decidido saltarse las reglas del Estado democrático es la nueva Constitución, que será sometida a referéndum el año próximo’.
Consideró ‘una receta para el desastre que sus más de 400 artículos hayan sido aprobados a mano alzada por una asamblea constituyente boicoteada por la oposición, sin la mayoría de dos tercios requerida y convocada contra reloj en Oruro, un feudo político presidencial’.
‘El desvarío opera además sobre un país en carne viva por las aspiraciones de autogobierno de varias regiones orientales que concentran la mayor riqueza agropecuaria y en hidrocarburos y que acaban de presentar los estatutos autonómicos que someterán a consulta’, apuntó el diario.
Agregó que ‘las zonas más prósperas de Bolivia están contra una Carta Magna que no sólo les parece vaga en sus pretensiones, sino que juzgan inaceptable por su corte acusadamente indigenista, la merma de los derechos de propiedad y la preponderancia económica del Estado’.
El País consideró que ‘reformas como las que Morales propugna no se alcanzan empujando a medio país contra el otro medio, ni convocando referendos ad hoc para medir la aceptación popular del presidente frente a díscolos gobernadores regionales’.
‘El problema no es el aparente radicalismo del presidente boliviano, que, como su ídolo (el presidente venezolano Hugo) Chávez, sigue gozando del apoyo de los más desposeídos, sino su manifiesta incapacidad para respetar las reglas del juego democrático y lidiar civilizadamente con una oposición crecida y determinada’, expuso.
‘En la alternativa concertación-confrontación, Morales, que afronta la crisis más seria desde su llegada al poder, ha elegido el camino más peligroso para la estabilidad del país andino’, puntualizó El País.





CHILE PONDRÁ MÁS RECURSOS PARA FERROCARRIL ARICA-LA PAZ

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)

El complejo escenario político interno de Bolivia y la voluntad de La Moneda de aportar mayores recursos para garantizar el buen funcionamiento del ferrocarril Arica-La Paz, que se encuentra paralizado debido a los problemas económicos de su actual concesionario, el empresario boliviano José Saavedra Banzer, fueron los ejes del encuentro que la Presidenta Michelle Bachelet tuvo ayer con su homólogo boliviano, Evo Morales, durante la Cumbre de Mercosur en Montevideo.
El encuentro sirvió no sólo para respaldar a Morales y revelar el buen pie que atraviesan los vínculos entre Santiago y La Paz, sino también para que el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiterara que con Bachelet "somos grandes amigos", dando así por superado el impasse que se produjo durante la Cumbre Iberoamericana, realizada en noviembre en Chile, cuando protagonizó un altercado verbal con el Rey Juan Carlos de España, asunto que generó malestar en la Mandataria chilena.
La cita Bachelet-Morales se produjo 48 horas después de que se suspendiera la bilateral agendada para el domingo 16, cuando la Jefa de Estado visitó La Paz para anunciar, también junto al Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la construcción del corredor bioceánico.
El mismo objetivo integrador fue el que motivó a Bachelet a anunciar a su par boliviano la voluntad de La Moneda de hacer un aporte adicional a los 5 millones de dólares ya acordados para la recuperación del ferrocarril Arica-La Paz, que tiene problemas derivados de terremotos y la caída en 2001 de un puente por un aluvión.
Así, se buscará recuperar la vía y, además, garantizar el buen funcionamiento del ferrocarril. La idea, explicó el canciller Alejandro Foxley, es entregar "algún subsidio de operación al comienzo".
Morales señaló, en tanto, que Bolivia aún tiene pendiente -según dijo Foxley- "el plan de recuperación del ferrocarril, que tiene una serie de deficiencias, por lo que conversará con los responsables del tema en Bolivia para informar a la Presidenta Bachelet cuál es el calendario de recuperación de Bolivia, para coincidir en la interconexión".
La reunión Bachelet-Morales, trascendió, fue distendida, lo que evidencia el buen pie por el que atraviesan los vínculos entre Palacio Quemado y La Moneda. De hecho, Bachelet le habría expresado a Morales que la agenda bilateral no se verá afectada por la crisis política que se vive en Bolivia, como consecuencia de una nueva Constitución que profundiza la nacionalización de la economía andina y que es rechazada por varios departamentos opositores, que amenazan con declarar su autonomía.
Es que para La Moneda, ambas situaciones corren por "carriles separados", por lo que la Mandataria, además, entregó su respaldo -tal como lo hicieron los países miembros del Mercosur- a Morales, quien -dijo Foxley- "es nuestro interlocutor y vamos a seguir conversando con él".





FUERTE AMENAZA DE VENEZUELA A EE.UU.

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lanzó nuevamente una advertencia, esta vez de tono belicista, a los Estados Unidos, al terminar la 24a. Cumbre del Mercosur. Dijo en esta ciudad que "si al gobierno legítimo de Evo Morales, en Bolivia, llegan a derrocarlo, Venezuela no se va a quedar con los brazos cruzados".
Chávez, con aire marcial, aseguró que "los que les cierran el camino a las revoluciones pacíficas, les abren el camino a las revoluciones violentas". Y amenazó: "Yo soy un soldado. Somos combatientes".
"Nosotros queremos cambios en paz -dijo-. Que no nos vayan a obligar por otros caminos."
El presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó a la cumbre del bloque regional para conseguir apoyo y solicitar que los países del Mercosur, del cual Bolivia es miembro asociado, formen una misión de expertos para ayudar a aclarar hechos de violencia registrados en ese país, particularmente en Sucre.
"Nosotros no somos violadores de los derechos humanos, pero nos acusan de asesinos y quieren enfrentarnos con el pueblo", dijo el mandatario boliviano, Evo Morales, en una acusación a los opositores que alientan la autonomía de diversas regiones del país. "Jamás desde el gobierno ni del alto mando militar ni policial se dieron instrucciones de usar balas contra el pueblo. Y no habrá", afirmó. Morales denunció que sus opositores "infiltran gente para matar. Buscan muertos como bandera política".
El mandatario propuso que la Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela y Chile formen "una comisión internacional para que se haga una investigación transparente".
Al terminar la cumbre, Morales salió del Palacio del Mercosur abrazado con Chávez y se acercaron a los periodistas de la región. Fue entonces cuando el venezolano dijo: "Evo, que Dios te cuide. Y que Dios cuide a Bolivia". El líder venezolano siguió después con sus ataques a Estados Unidos: "Nosotros estamos dispuestos a tener patria, cueste lo que nos cueste. Pretenden detener los cambios que son clamor de la mayoría de los pueblos desheredados de este continente".




CHÁVEZ ADVIERTE A EEUU: "NO NOS OBLIGUEN A REVOLUCIÓN VIOLENTA" EN BOLIVIA

Agencia AFP de Francia (afp.google.com/article)

El presidente venezolano Hugo Chávez advirtió este martes a Estados Unidos que "no nos obliguen" a hacer "una revolución violenta" en Bolivia, al margen de la Cumbre del Mercosur, en Montevideo.
Chávez dijo a los periodistas: "Kennedy dijo una vez que las revoluciones que no son pacíficas terminan siendo violentas. Nosotros somos dos y queremos hacer la revolución en paz. No nos obliguen a hacerla en forma violenta".
"Desde Montevideo quiero advertir al gobierno de Estados Unidos", agregó el mandatario venezolano.
El presidente boliviano, Evo Morales, se refirió a la situación política de su país y afirmó a la prensa que "el imperialismo creía que este indiecito iba a durar tres meses, pero este indiecito va a durar muchos años".
Bolivia se encuentra sumida en una profunda crisis política por cuatro regiones cuyos prefectos (gobernadores) se declararon autónomos, y mantienen en vilo al país por profundas disputas políticas.
Los ricos departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando aprobaron el sábado sus estatutos de gobiernos autónomos y se hallan en campaña para validar en referendo esta aspiración, que el gobierno central considera ilegal y separatista.





‘DESBARAJUSTES INSTITUCIONALES’

EL CAUDILLISMO DE EVO MORALES

La Prensa de Panamá (www.prensa.com)

Los brotes nacionalistas de los pueblos indígenas no son movimientos aislados como usualmente se tiene la creencia desde la cima del poder en América Latina, sino una creciente oleada de inconformidades y cohesiones políticas que se han consolidado silenciosamente desde Chiapas hasta el altiplano boliviano.
Los indígenas cada vez más solicitan dominios sobre las tierras que en el pasado cimentaron sus culturas, en el fondo lo que buscan es ser forjadores de sus propios destinos. Sin embargo, detrás de esos movimientos se han estructurado unas especies de radicalismos que a veces afectan las coexistencias con otras etnias y sectores políticos.
Ecuador, Perú y Bolivia son los países en donde más cohesiones políticas alcanzan los movimientos indígenas, por ende, se han transformado en poderosas fuerzas políticas que inciden en la conducción de los Estados. En Perú saborearon el poder con Alejandro Toledo, y en Ecuador sus movilizaciones han sido preponderantes en las elecciones y dimisiones de los últimos mandatarios, por supuesto, claves en el sostén político de los gobiernos.
Entre tanto, en Bolivia las fuerzas políticas indígenas con el Movimiento al Socialismo de Evo Morales y otros tantos aliados, fueron los que precipitaron la dimisión del presidente Gonzalo Sánchez de Losada. Sin embargo, la elección de Evo Morales no significó la cesación de la crisis política, por el contrario, la recrudeció, toda vez que los sectores políticos que él había combatido en el pasado se convirtieron en opositores de su gobierno.
Indudablemente las crisis políticas y los desbarajustes institucionales no son fenómenos nuevos, son asuntos que tienen profundas raíces históricas que van más allá de las actuales protestas. Los golpes de Estado que ha tenido el país a lo largo de su vida republicana sintetizan, de alguna manera, un derrotero que demuestra la fragilidad institucional y la ausencia de gobiernos verdaderamente democráticos.
El radicalismo del gobierno de Morales hace eco a un pasado lleno de vicisitudes y caudillismos. Por consiguiente, el control de las mayorías que logró, tanto en el Congreso como en la Asamblea Constituyente ha servido para afianzar un extremado radicalismo e imponer reformas económicas como la nacionalización de los hidrocarburos, la ley de tierras, el recorte de los ingresos de los departamentos y otra serie de medidas que afectan la propiedad privada y, desde luego, profundizan la crisis política.
Por eso, el Gobierno afronta una férrea oposición, tanto de sectores de la derecha como de la izquierda, igualmente de los movimientos políticos y organizaciones sociales indígenas que no comparten la visión de gobierno del Movimiento al Socialismo y los aymará, que encarna la administración de Morales.
En efecto, algunos grupos indígenas hacen parte de los movimientos opositores en los seis departamentos que se han declarado en franca rebeldía contra el Gobierno central y la nueva Constitución. Un asunto que tiene mucho que ver con la manera cómo el Gobierno convocó la Asamblea Constituyente, condujo los debates y aprobó la nueva carta política.
Una Constitución que a pesar de que consagra avances sociales importantes en relación con las autonomías, el autogobierno y el reconocimiento y consolidación de instituciones indígenas ancestrales, el hecho de haber sido aprobada sin consenso político se ha convertido en detonante de protestas.
Un asunto que estaba cantado, por eso, el presidente Morales se adelantó a convocar un referéndum revocatorio del mandato de él y los prefectos. Una medida que busca entre otras cosas aminorar las protestas, pero no conjura la crisis ni el desbarajuste institucional, porque lo que pretende es que si los mandatarios departamentales no son ratificados, tendría la potestad de reemplazarlos por incondicionales al Gobierno.
Un asunto que resulta vital para el Gobierno, ya que garantiza más aliados para la nueva Constitución y apuntala las aspiraciones hegemónicas de Morales, pero desestabiliza más al país.
Lo que se esconde tras bambalinas con la nueva Constitución que, en opinión de algunos constitucionalistas es un carta ambigua, no es más que la consolidación de un germen sutil de un endemoniado caudillismo con ribetes de totalitarismo que trata de imponer Evo Morales, al estilo chavista en la maltrecha democracia boliviana.




TV ARGENTINA MOSTRO IMÁGENES DEL MALETÍN VENEZOLANO

Mostraron imágenes del venezolano que llegó a Bolivia con una valija con 872 mil dólares a principios de diciembre

Globo Visión de Estados Unidos (globovision.com)

El canal argentino Todo Noticias dio a conocer este martes las imágenes del venezolano que llegó a la ciudad boliviana Riberalta con un maletín con 872 mil dólares en efectivo. Este ciudadano, que bajó del avión de la Fuerza Aérea Venezolana que fue atacado por grupos opositores al gobierno de Evo Morales el 6 de diciembre, según informes de prensa, estaría relacionado con el Banco de Desarrollo de Venezuela (Bandes).
El nombre del funcionario es Luis Michel Klein Ferrer y declaró a la policía que se encontraba en esa ciudad para firmar la protocolización de un contrato de préstamo por 872.000 dólares para el desarrollo de esa comunidad. Klein Ferrer, llegó a manos de la policía cuando fue rescatado de la turba que se aprestaba a lincharlo. La prensa argentina ha hecho paralelismos entre este caso y el de Antonini Wilson, debido a la valija con una cantidad similar con dólares en efectivo y el hecho de que ni Antonini, ni Klein Ferrel, quedaron detenidos en los países donde aterrizaron con las valijas quedando el interrogante del origen y el destino del dinero.





RESPALDO AL MANDATARIO DE BOLIVIA FRENTE A SECTORES DESESTABILIZADORES

LOS PRESIDENTES DEL MERCOSUR APOYAN A EVO MORALES Y RECHAZAN LA VIOLENCIA

El boliviano pidió al bloque que lo ayude a investigar los últimos ataques opositores.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Los presidentes socios del Mercosur no tuvieron dudas: llegó el momento de cerrar filas alrededor de Evo Morales e impedir que la violencia secesionista pueda eventualmente quebrar la "institucionalidad democrática" de Bolivia. El primer paso lo dieron ayer cuando suscribieron una declaración que los compromete a "sostener con firmeza" al régimen institucional boliviano "basado en el respeto de los principios democráticos".
En ese comunicado oficial de la trigésima cuarta cumbre, los presidentes rechazaron las "acciones violentas" que pretendan "vulnerar la estabilidad del gobierno" de La Paz. Ayer, cuando Evo aterrizaba en Montevideo, grupos separatistas del Oriente le endilgaron una presunta persecución política contra el gobernador de Chuquisaca, que lo habría obligado a pedir asilo político en Perú.
Con signos de enorme preocupación y las espaldas más encogidas que lo habitual, el jefe de Estado denunció: "Hay intervención extranjera a través de esos grupos (autonomistas). Antes nos acusaban de terroristas y narcotraficantes. Ahora dicen que no respetamos los derechos humanos." Fue entonces que pidió al Mercosur que conforme una comisión capaz de investigar los sucesos de Oruro y Chuquisaca, con enfrentamientos que terminaron en muertes.
"Mi pedido es que el Mercosur haga una investigación transparente de esos acontecimientos", dijo Evo y agregó: "Hay una campaña para desprestigiar mi gobierno." Y con palabras muy semejantes a las que había utilizado momentos antes su colega Cristina Fernández, en el primer discurso que pronunció como presidenta pro tempore del Mercosur por los próximos seis meses, Evo se lamentó: "Nunca imaginé que la política fuera tan sucia. Ahora me acusan de asesino por lo que pasó en Sucre."
Morales se sintió en falta por llevar los problemas internos de su país a la cumbre del Mercosur. "Les pido disculpas", dijo. Sin embargo, ya se sabía antes de su llegada que habría un comunicado destinado a apoyarlo. Varias razones explican esa celeridad del bloque sudamericano. La primera es en "interés propio". Como definió el brasileño Lula da Silva, Bolivia está en el corazón de Sudamérica y las señales de que puede haber una confrontación violenta entre opositores y oficialistas producen serios resquemores entre los vecinos. Como señaló un negociador del Mercosur a esta enviada, "la espiral de violencia y enfrentamientos entre las dos partes en pugna puede derivar en una guerra civil. La experiencia internacional ya demostró que si hay confrontación por las armas en un país, sus vecinos verán irremediablemente afectada su vida cotidiana, su economía y su propia estabilidad".
Eso justificaría el llamado del Mercosur "a todas las fuerzas políticas de Bolivia para que mantengan un clima de diálogo y entendimiento".
Pero, ¿hasta dónde podría llegar el Mercosur para contener las tensiones bolivianas con algo más que palabras? Hasta ahora, han apuntalado a Evo con presencias presidenciales en La Paz (que es el caso de las visitas de Lula y la chilena Michelle Bachelet el fin de semana). Ahora surge esta declaración del bloque.
El venezolano Hugo Chávez planteó que está dispuesto a ir más allá: "Evo, que Dios te cuide y que cuide a Bolivia. Y a la gente que está planificando (las protestas), y que tienen por detrás al imperio norteamericano, Venezuela les avisa que irá a defender a Bolivia por todos los medios." Es un camino cuanto menos riesgoso. Brasil prefiere una vía parecida a la que usó con Venezuela para defender la permanencia de Chávez en la presidencia: formar un "grupo de amigos" que intermedie entre las partes.
Evo Morales sostuvo que la crisis está vinculada a una estructura social arcaica: "Hay grupos que no terminan de aceptar que el gobierno debe dedicarse a atender a los pobres sin desconocer que existen otros sectores. A ellos les digo: si no resolvemos el problema social, nunca se resolverá el problema político."





APOYO A VENEZUELA Y RESPALDO AL GOBIERNO DE EVO MORALES

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

El Mercosur reitera el interés de ingreso de Venezuela al bloque y apoya al Gobierno boliviano de Evo Morales, quien sufre una crisis interna por la declaración de autonomía de cuatro departamentos.
Los parlamentos de Paraguay y Brasil aún no aprobaron el ingreso de Venezuela al Mercosur como socio pleno, lo que irrita al Gobierno de Hugo Chávez porque no se esperaba tanta demora. Los presidentes del Mercosur emitieron ayer en esta ciudad una declaración que expresa que “la incorporación plena de Venezuela constituirá un paso fundamental para el fortalecimiento del Mercosur y la consolidación del proceso de integración de América del Sur en el contexto de la integración latinoamericana”.
Agrega que los presidentes “confirmaron su voluntad política de culminar el tratamiento de los aspectos pendientes para la conclusión del proceso de adhesión de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur, a la mayor brevedad posible, para avanzar en una identidad única regional y mejorar su posicionamiento estratégico global”, concluye el texto.
RESPALDO A BOLIVIA
Los presidentes de los países que integran el bloque regional y que participaron de las deliberaciones realizadas ayer en la capital uruguaya, reiteraron el apoyo al Gobierno boliviano de Evo Morales en la misma dirección que el comunicado emitido 15 días atrás por los cancilleres.
Morales argumentó durante la cumbre que su gobierno es democrático y que respeta los derechos humanos y acusó a algunos políticos de su país de ser “sucios” porque le “envían mensajes por debajo de la mesa”. Bolivia viene atravesando una profunda crisis institucional que se vio agravada en los últimos días con la decisión adoptada por autoridades de algunas regiones de pelear por su autonomía.





SUSPENDEN LAS VACACIONES NAVIDEÑAS EN EL SENADO PARA EVITAR SESIONES EXTRAORDINARIAS CONVOCADAS POR EL GOBIERNO

Europa Press de España (www.europapress.es)

El principal partido de oposición del Senado boliviano suspendió hoy el receso de fin de año para evitar que el oficialismo aproveche el periodo de vacaciones para convocar sesiones extraordinarias en las que se apruebe el nombramiento de funcionarios o leyes pendientes.
"No queremos dar pie a que el partido oficialista haga designaciones que no sean concertadas", justificó el senador Oscar Ortiz de Poder Democrático y Social (Podemos), de tendencia conservadora. El temor de los opositores es que el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) habilite a senadores suplentes, como ya ocurrió antes y apruebe asuntos pendientes.
Hace dos semanas, el MAS sorprendió a la oposición al aprobar con dos suplentes aliados varias normas, entre ellas un bono para la tercera edad que el presidente, Evo Morales, creó con recortes a la renta petrolera que reciben las regiones, lo que ahondó más la confrontación política.
Las sesiones continuarán durante esta semana y la próxima, según Ortiz. La oposición controla el Senado con 14 escaños, mientras que el oficialismo posee doce escaños, y existe uno independiente. El MAS, que domina la Cámara de Diputados, analizaba el martes declarar un receso hasta enero.
Los opositores temen que el oficialismo designe, sin contar con su aval, a magistrados del Tribunal Constitucional, que está paralizado por la renuncia de tres de sus cinco miembros. "Vamos a trabajar sin descanso, de tal manera que no haya el pretexto para que se designe ilegalmente a las autoridades judiciales", declaró a los periodistas el senador Luis Vásquez, también de Podemos.






RESUMEN: BRASIL RESALTA INTEGRACIÓN ENERGÉTICA CON BOLIVIA

Diario de las Américas de EE.UU. (wwspanish.peopledaily.com.cn)

El mandatario brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva selló una millonaria inversión de la estatal brasileña Petrobras en el sector de hidrocarburos y reivindicó la integración energética entre Brasil y Bolivia.
Da Silva ratificó el lunes su pleno respaldo a su homólogo, Evo Morales, y a la democracia e integridad boliviana, señaló hoy un despacho de la Agencia Boliviana de Informaciones (ABI) procedente de La Paz, la capital administrativa boliviana.
La posición del Jefe de Estado brasileño fue asumida tras la firma de acuerdos bilaterales en los campos energético, forestal, caminero y de cooperación mutua en momentos en los que Bolivia se encamina a consolidar grandes transformaciones estructurales en el marco de una democracia fortalecida con la participación del pueblo.
"Vine a La Paz para traer un mensaje de solidaridad para reafirmar la disposición del Brasil en apoyo para que Bolivia encuentre el camino de la estabilidad y el desarrollo económico y social", expresó Da Silva, quien realizó una visita oficial de dos días.
El dignatario llamó a su colega boliviano "hermano y compañero", al reconocer que en algún momento, en los últimos meses, algunos sectores de la oposición intentaron distanciar a sus gobiernos surgidos de la voluntad popular.
"Vengo con la esperanza de que el pueblo boliviano pueda resolver las dificultades actuales con serenidad y por medio del diálogo y del entendimiento, con el respeto a la democracia a las instituciones y a la integridad nacional", dijo el visitante.
Lula señaló que la paz y el desarrollo son indisociables y por ello es imposible pensar en estabilidad política sin reformas que implanten una verdadera justicia social.
"Brasil y Bolivia tienen una gran historia de amistad y de entendimiento en estrechos lazos en beneficio de ambas partes", sostuvo.
Lula y Morales suscribieron la declaración conjunta "Bolivia y Brasil avanzando a la asociación estratégica", presentada en Palacio Quemado de La Paz, que da inicio a una nueva etapa en las relaciones bilaterales dando paso a proyectos de integración energética y cooperación bilateral.
"Vamos a iniciar una nueva etapa en nuestras relaciones con inversiones, cooperación y acciones conjuntas que propicien un nuevo salto de cualidad", expresó el gobernante brasileño.
Destacó los convenios firmados en el tema energético por el cual Petrobras reanudará inversiones por entre 750 millones y 1.000 millones de dólares, entre otras cosas, en lo relativo al desarrollo de los campos de gas de San Alberto y San Antonio, en los que opera desde hace varios años.
Está prevista también la posibilidad de que trabaje en Itaú, que opera la francesa Total, para aumentar la producción de modo de satisfacer compromisos bolivianos de venta de gas a Brasil.
Petrobras congeló sus inversiones en Bolivia una vez que el gobierno lleve adelante la nacionalización de los hidrocarburos, el 1 de mayo de 2006, y la devolución al Estado boliviano, previo pago, de las refinerías Guillermo Elder Bell y la Gualberto Villarroel que tenía Petrobras en Bolivia.
Desde entonces el gobierno del presidente Morales, bajo el concepto de buscar "socios y no patrones", determinó nuevas reglas en los contratos con las empresas transnacionales que tuviesen la intención de invertir en el país.
Tras meses de divergencias y una serie de especulaciones, hoy el presidente del Brasil manifestó que "a los que pronosticaron el enfriamiento de nuestras relaciones les respondemos con la cooperación y con una agenda renovada: Bolivia y Brasil serán aliados en un objetivo más amplio de integración sudamericana".
"Estamos destinados a eso, no sólo por nuestra posición geográfica, sino sobre todo por los lazos de amistad de nuestros pueblos", subrayó Lula.
"Esta reunión que mantuvimos, los acuerdos que concertamos, ciertamente cambiarán el nivel de relaciones entre Bolivia y Brasil", afirmó el líder brasileño, un ex obrero metalurgista surgido de las luchas populares y sindicales como su colega boliviano.
Lula destacó, además, que ahora la petrolera brasileña y la estatal boliviana se asociarán para trabajos de exploración y, eventualmente, explotación en tres áreas reservadas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en los departamentos de Santa Cruz (este), Chuquisaca (sur) y Tarija (extremo sur).
Agregó que Petrobras dará asesoramiento a YPFB para capacitar recursos humanos en las áreas técnicas, administrativas y organización.
Entre esos acuerdos figura también el compromiso de pago con retroactividad de 180 millones de dólares por los líquidos (GLP y gasolina natural) que acompañaron al gas que importa de Bolivia, según la explicación del gobernante.
Asimismo YPFB se asociará con la brasileña Brasken para los estudios de factibilidad de una planta petroquímica de metano y butano en la región del Chaco boliviano, en el sur del país.
Por su parte, el presidente Morales señaló que "día que pasa hacemos historia en bien de nuestros pueblos, en bien de dos países como Brasil y Bolivia".
"Este acuerdo desbloquea todas las susceptibilidades que tenía quien sabe de pueblo a pueblo o de empresa a empresa, pero nunca ha habido desconfianza ni susceptibilidad de presidente a presidente", resaltó. Señaló que en esta coyuntura, en este nuevo milenio es tan importante impulsar los programas y proyectos que permitan, sobre todo, resolver esta necesidad que es tan importante para el ser humano, el tema de la energía.
Ambos mandatarios firmaron los convenios tras acordar la noche del domingo 16, con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, impulsar el corredor bioceánico que profundiza la confianza de los pueblos, fortalece la integración física y promueve el desarrollo regional con equilibrio.
El mencionado acuerdo denominado como la "Declaración de La Paz, Construyendo la Integración de la Infraestructura para Nuestros Pueblos Corredor Interoceánico Bolivia, Brasil, Chile" comprende la conexión caminera desde Puerto de Santos y Matocroso de Brasil, pasando por Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y La Paz en Bolivia, hasta Arica e Iquique de Chile y que se prevé que será una realidad en 2009.





Pese a la positiva clasificación de riesgo que obtuvo en el índice Standard & Poor's:

CRISIS ENERGÉTICA MANTIENE A CHILE FUERA DE LOS PRIMEROS LUGARES DE CRECIMIENTO

Expertos también apuntan a un mal enfoque de un conjunto de políticas económicas como parte de las trabas que han hecho que nuestro país se mantenga en torno al quinto lugar de América Latina.

El Mercurio de Chile (www.elmercurio.com)

Chile ha dejado de brillar en materia de crecimiento. Luego de ubicarse como la primera economía de la región al mirar el Producto Interno Bruto (PIB) durante las décadas del '80 y '90 (Chile fue la que más creció en los años 84, 89, 92, 93, 95, 96 y el 2000), las perspectivas para 2007 y 2008 demuestran que nuestro país apenas se ubicará en un tibio quinto lugar en el ranking de crecimiento sudamericano.
Según el analista de 4Cast EE.UU., Pedro Tuesta, va a ser bastante complicado mantener una tasa de crecimiento fuerte. ¿Por qué? Porque la energía, necesaria para desarrollar un mayor crecimiento no se puede producir en mayores cantidades.
Tuesta explica que la energía es un gran problema para todo país que necesita crecer. "Chile necesita crecer muchísimo y necesita mucho petróleo. Entonces Chile produce poca energía dentro del país, y gran parte la importa. Si Argentina va a ser una fuente 'no confiable' de energía, Bolivia no le va a dar energía y Perú al parecer no tiene energía para proveer en el largo plazo. Entonces, ¿de dónde?", explica el economista.El experto detalla que si se considera el caso de las hidroeléctricas, muchas veces éstas dependen de las lluvias, las que no son suficientes. Entonces el país tiene que vivir con un costo más alto de energía, que además afecta al producto. "Es un problema de largo plazo que además afecta la política monetaria, porque si el producto no puede crecer mucho, entonces cualquier crecimiento fuerte obliga a que el Banco Central tenga que frenar la demanda", explica.
Problema de enfoques
Otro grupo de importantes analistas señala que pese a la solvencia fiscal, que explica la buena clasificación de Standard & Poor's, "hace ya una década el tema del crecimiento ha dejado de ser una prioridad para las autoridades". Uno de los problemas a los que hacen referencia es el marco regulatorio que se ha ido desrigidizando. "La incorporación de tecnologías y el mercado laboral se han hecho mucho más ineficientes. El hecho de que las autoridades hayan pasado a tener como prioridad la redistribución del ingreso y un estado asistencial, en vez de enfocarse en el crecimiento como primera forma de superación de la pobreza", aseguran.
En tanto, Enrique Álvarez, de Idea Global, EE.UU., opina que esto tiene que ver más con la dinámica de otros países en la región que con el crecimiento propio de Chile. "La región ha recibido mucho influjo de capital referido a la exportación de materias primas, el alza de China como potencia y, sobre todo, como consumidora de materias primas importadas desde Latinoamérica, creo que ha impulsado mucho el tren de todo el resto de la región. Ésa es una de las razones por las cuales hay ese intercambio y que lleva a que Chile no ocupe uno de los primeros lugares", resume el analista.
"NO CONFIABLE"
SI ARGENTINA va a ser una fuente "no confiable" de energía, Bolivia no le va a dar energía (...) Entonces, ¿de dónde?, explica Pedro Tuesta.
Informe de Standard & Poor's sube la clasificación soberana de Chile a "A+"
La noticia tuvo connotación mundial. Con la nueva clasificación de "A+" otorgada a nuestro país, Chile se ubica entre las 30 mejores economías del mundo, según la clasificación de riesgo de Standard & Poor's, que fue publicada ayer.
Con esto, el país se ubica a la misma altura de economías como Italia e Islandia, y supera a otras economías europeas, como es el caso de Grecia, República Checa, Hungría, Rusia, Croacia o Rumania.
Las buenas noticias no terminan. Con esta ponderación, Chile obtiene una mejor calificación que países como China y Corea del Sur, y se mantiene mejor clasificado que otros tigres asiáticos, como Malasia, Tailandia e India, además de Sudáfrica.
En tanto, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, no se mantuvo al margen de la celebración, y destacó que esta nueva calificación de "A+" entregada por Standard & Poor's, consolida a Chile como la economía de menor riesgo en toda la región.
Sin embargo, el secretario de Estado explicó que con esto Chile se ubica entre las economías con un ingreso per cápita en torno a US$ 16.000. Ingreso más alto que el chileno, y por lo tanto, en una mejor liga con países avanzados. "Chile hoy día es un buen país para invertir, no es un país riesgoso. Tenemos condiciones de confianza comparables, por ejemplo, a las de Italia y muy por sobre los otros países emergentes", señaló el titular de Hacienda.
Según el informe de Standard & Poor's, "Chile ha podido manejar satisfactoriamente la tendencia alcista del ciclo (...) para superar de mejor forma que en el pasado un potencial período de mayor inestabilidad. La economía chilena es más sólida hoy que en cualquier otro momento de su historia".
Un 2% crecerá la industria
Este año, el sector cerraría con expansión de 3,8%.
Un crecimiento de 2% en la producción industrial proyectó para 2008 el secretario general de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Andrés Concha.
La fortaleza del dólar; gas natural argentino más escaso que nunca; los efectos de la crisis subprime; ajustes en el costo de la energía; un mercado laboral más movido y el hecho de que no entrarán en producción nuevas plantas de celulosa como este año, son los principales desafíos que en su opinión enfrentará el sector en 2008.
El representante gremial expuso en el seminario "¿Qué está pasando con la producción?", organizado por la Sofofa y la Universidad Finis Terrae.
En la última década, la industria ha crecido por debajo de la expansión del Producto Interno Bruto (PIB). Entre 1997 y 2007 el crecimiento promedio de la economía chilena es de 4% y el de la industria un 3,2%. Con todo, el sector industrial es un 33% más grande que hace diez años, con un crecimiento importante en celulosa, alimentos, bebidas y tabacos, incluyendo la industria salmonera y los vinos. Además, crecen las exportaciones y las importaciones, que sustituyen producción interna.
El cierre de la planta de celulosa Licancel, el corte de gas natural a Methanex, las heladas que afectaron a la agroindustria y los feriados influyeron en que este año el crecimiento fuera 3,8 y no 5% como se estimó.





Editorial

EL CORREDOR BIOCEÁNICO

Una de las líneas maestras del futuro desarrollo paraguayo era, sin duda alguna, el acceso rápido a los dos océanos, Atlántico y Pacífico, a través del Chaco paraguayo. El trazado del corredor bioceánico concebido por algunos en el Paraguay, era paralelo al río Pilcomayo hasta enganchar con el ferrocarril argentino que lleva a Chile, pero aparentemente este trazado no beneficiaba la producción del Brasil de los estados del noroeste, por lo que se pensó en un trazado que saliera de Puerto Murtinho, y atravesando el Chaco en su región superior, con Chile, buscando Antofagasta o Iquique, dejando Bolivia afuera. Cualquiera que fuese el trazado, el corredor bioceánico cruzando territorio paraguayo es más corto que el trazado por Bolivia. Y si es más corto es más rápido y eficiente.

La Nación de Paraguay (www.lanacion.com.py)

Paraguay acaba de ser dejado de lado en el trazado de una obra vital para su progreso. La cancillería, dirigida por uno de los ministros que menos beneficios aportó a esa cartera en toda la historia paraguaya, fue incapaz de sostener con competencia el interés nacional y existen versiones, no desmentidas hasta el momento, de que ello ocurrió a raíz de una malversación de fondos que, de comprobarse, es de responsabilidad del presidente Duarte Frutos y de su entonces ministro de Obras, José Alberto Alderete. Como consecuencia, Paraguay perdió la posibilidad de romper, en alguna medida, la mediterraneidad que es un impuesto a la competitividad.
Paraguay ahora tendrá que financiar sus accesos a un corredor ajeno, con rutas norte-sur y quizá con ferrocarril transchaco, en la misma dirección.
Paraguay debía hacer de Mcal. Estigarribia el centro de las comunicaciones del Mercosur, mediante las condiciones insuperables de su aeropuerto y su accesibilidad fácil a todos los puntos cardinales. La ciudad tiene un clima favorable a los vuelos prácticamente sin interrupción y su geografía la colocaba en un punto de partida, en esta competencia, prácticamente sin rivales, excepto en la torpeza del gobierno paraguayo, que es el peor enemigo del progreso paraguayo.
Si a esa situación privilegiada se le agrega un acceso ferrocarrilero rápido, del tipo tren bala, se podría hacer de ese aeropuerto el centro aéreo del continente, y si además se construyen las supercarreteras que conduzcan rápidamente a las capitales de Bolivia, Chile y a las grandes ciudades del Brasil.
Pero nada se puede hacer si los gobernantes sacrifican el interés nacional en el altar de sus intereses particulares, por ejemplo, si se modifica el trazado de un corredor fundamental para superar la mediterraneidad para incrementar el valor inmobiliario de las propiedades de algunos privilegiados con influencia. El futuro paraguayo está en desarrollar la infraestructura chaqueña y convertirla en una herramienta adecuada para vencer la mediterraneidad. Ahí está el futuro. Sin vencer al impuesto a la mediterraneidad sin infraestructura, el Paraguay no podrá progresar como debe y merece.
Muchas cosas son necesarias, institucionales y de infraestructura. El Paraguay tiene que cambiar o se hundirá, como se ha dicho, hasta niveles que lo hagan irrecuperable , como Haití.

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