Thursday, July 20, 2023

AMPARO CARVAJAL: EL FALSO POSITIVO DE LA ULTRADERECHA


Nuevamente la ultraderecha contraataca, esta vez utilizando a una persona longeva de 84 años; pues resulta irónico y hasta vergonzoso que una activista que se representa como impulsora de derechos humanos, como es la exreligiosa española Amparo Carvajal, esté representando todo un show, una puesta en escena donde ella personifica a la marioneta, a la fontoche, la que sigue el guion de los que fueron los responsables del Golpe de Estado de 2019, primero martirizándose —hasta morir— 40 días en la intemperie en vigilia en puertas de las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos en La Paz, y luego subiendo por una escalera e ingresando al balcón de esos predios, el 11 de julio de 2023, arguyendo de haber tomado la institución.

Resulta también irrisorio, que aquellos que dicen ser defensores de derechos humanos, hayan podido ayudar a realizar todo este montaje, por parte de la extranjera, los que con tono virulento, no sólo insultaron lanzando palabras discriminatorias —India pata rajada, campesina de mierda— a las policías; sino también los golpearon—Puka Reyes Villa golpeando a un policía por la espalda e intentando ahorcarlo con los brazos—, quienes se encontraban desempeñando su función de resguardar la seguridad de las personas en puertas de la Asamblea Permanente de Derecho Humanos.

Una vez más se evidencia la exacerbación del racismo y los discursos de odio, el surgimiento del mismo discurso propio de la ideología de la supremacía fascista blanca, el que caracterizó al régimen de facto de Jeanine Añez, el que mostró el verdadero rostro de la ultraderecha fascista, en el pensamiento colonial, en su odio y desprecio al indio, que hoy, nuevamente se personifica en el libreto armado para que Amparo Carvajal, se convierta en un símbolo, una “heroína” apuntalada por los medios hegemónicos neoliberales, aquellos que fueron el brazo derecho del golpismo en Bolivia, y los que en la actualidad continúan su activismo político de línea editorial de tendencia derechista, como los periódicos El Deber, Opinión, Los Tiempos, o los canales Unitel, Red Uno, PAT y otros como Radio Panamericana, Radio Fides, Erbol.

Porque Bolivia no sólo recibió un golpe de estado militar, policial, cívico, eclesiástico; sino también mediático, la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos, los que utilizaron su discurso manipulador y de censura mediática cuando se estaban llevando a cabo las matanzas a la población civil, todo un cerco mediático e informativo, acompañado de persecución, tortura, amenazas a los periodistas locales e internacionales como el caso Facundo Morales, o la muerte del periodista argentino Sebastián Moro, quien denunció el golpe de estado, el que fue apoyado y financiado por Estados Unidos, la OEA, y su secretario general Luis Almagro, la Corona Británica; cuyo artífice y ejecutor fue Carlos Mesa, quién recientemente hizo un llamado a las entidades internacionales para que levanten su voz en favor de Carvajal.

Debemos recordar que fue precisamente Amparo Carvajal, quién justificó las masacres de Sacaba y Senkata, la primera suscitada el 15 de noviembre de 2019 en (Huayllani) Cochabamba, y la segunda el 19 en la ciudad de El Alto, las mismas que fueron perpetradas bajo la dictadura de Añez, donde perdieron la vida más de 37 personas inocentes, existiendo más de 833 heridos, y en las que hubo no sólo el uso desmedido y desproporcionado de la fuerza pública, , las que han incurrido en graves violaciones de los derechos humanos, de acuerdo a los informes presentados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia), la ONU, Harvard-UNHR y CIDH.

Carvajal no se pronunció en defensa de la población civil más vulnerable durante las masacres, representando a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), todo lo contrario, salió a favor de ellas señalando que “la policía y las fuerzas armadas salieron a defender al pueblo”, las que se encontraban totalmente armadas, obedeciendo la represión de acuerdo al amparo del Decreto Supremo Nº 4078, del 15 de noviembre de 2019, que fue aprobado por la dictadura de Añez, para salir a asesinar a todo el pueblo. Además de ello, defendió a la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) grupo paramilitar como lo llamó la comisión contra la tortura de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señalando que eran “una resistencia necesaria”, la que perpetuó no sólo destrozos a los domicilios de los ministros de ese entonces, también a las instituciones como la Fiscalía General del Estado, y otros sino también delitos de organización criminal con fabricación ilícita, uso de armas no convencionales y atentados contra bienes públicos.

Se debe tener en cuenta que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), surgió específicamente para otorgar amparo y alzar la voz por las personas que sufrían violencia, incluidas torturas, en la dictadura de Hugo Banzer Suárez, la cual operaba con total impunidad, a finales de 1976; sin embargo la supuesta defensora de derechos humanos, jamás se solidarizó con las viudas, los huérfanos o madres de los asesinados por el régimen de Añez, nunca los visitó, ni tampoco asistió a sus entierros, al contrario la ex religiosa aplaudió todas las represiones.

Es en ese sentido que Amparo Carvajal, al quererse perpetuar en su cargo de presidenta, siendo el títere de la ultraderecha, quien “politiza” las actividades de los Derechos Humanos, al calificar de “masista” a toda persona u organización que vaya en su contra, entre ellas, Édgar Salazar, con quien se disputa la presidencia de la APDHB, al que lo considera afín al partido de Gobierno; se convierta en una “mártir de la dictadura fascista”, y como lo señalan los analistas, “como en tiempos de Villarroel con esta trama prefabricada, provocar tumultos para desgastar al gobierno, para maldecir como lo está haciendo al MAS (Como en su tiempo lo hicieron las Legiones de María con Villarroel y el MNR) para ganar y consolidar militantes para sus esmirriadas y violentas hordas”.

No cabe duda, que el papel de mártir, de títere y de fantoche lo interpreta muy bien; pues el libreto está muy bien diseñado, y marca un punto de inflexión a partir del cual nuevamente se está usando a la APDHB, como nido de la ultraderecha fascista. Resumen Latinoamericano Org. (https://acortar.link/ARiAtJ)

 

 

 

 

 

AMÉRICA LATINA: LAS ESTRATEGIAS DE LA EXTREMA DERECHA PARA AVANZAR Y DEBILITAR LA DEMOCRACIA DESDE ADENTRO

 

La segunda ola de Gobiernos progresistas o de centro-izquierda generaron mucha expectativa, pero en un contexto no favorable podrían fracasar y alimentar aún más la decepción social. Sociedades privatizadas, sin espacios comunes no religiosos como terreno fértil para la extrema derecha religiosa y neoliberal.

 

El Destape Web de España (https://acortar.link/eC3abx)

 

América Latina se encuentra en un momento único y difícil de su historia. A nivel internacional, está intentando -en gran parte- asumir una posición no alineada en un mundo cada vez más polarizado entre una China que ofrece las millonarias inversiones y ayuda directa que muchos de los países endeudados y subdesarrollados necesitan, y un Estados Unidos que perdió su encanto comercial, pero mantiene su garrote e influencia política. A nivel nacional, en tanto, sus jóvenes democracias se ven amenazadas por una extrema derecha en avanzada que trajo de nuevo a los militares al centro de la escena electoral, en algunos casos, y del debate de seguridad, en otros; presiona para desandar las conquistas de derechos sociales y humanos, normaliza los discursos xenófobos, homofóbicos y racistas; y hasta a veces ataca la credibilidad del fundamento mínimo de las democracias formales: el sistema electoral.

Esta semana, el CELS invitó a Buenos Aires a los profesores brasileños Mónica Herz y Andrea Ribeiro Hoffmann, de la Universidad Católica (PUC) de Río de Janeiro; Giancarlo Summa, de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (EHESS) de París; y Flavia de Campos Mello de la PUC de San Pablo para hablar de sus investigaciones sobre el avance de la extrema derecha en su país, un caso emblema en la región tras el Gobierno de Jair Bolsonaro, y cómo fuerzas similares del resto del mundo, especialmente occidental, se organizan y coordinan. El Destape charló con los cuatro sobre el escenario latinoamericano actual, lo que significó la llegada de la segunda ola de Gobiernos progresistas o de centro-izquierda y el peligro de que ésta no cumpla con las expectativas que creó, y la responsabilidad de la derecha tradicional y democrática en la construcción de una sociedad cada vez más privatizada, sin espacios colectivos laicos, en donde intercambiar ideas progresistas que comiencen a disputar el discurso moral y los valores que hace tiempo vienen trabajando la extrema derecha.

"Lo importante es comprender cómo esas personas, que no son democráticas, que no defienden la democracia liberal, se ven como representantes de crecientes sectores sociales, que dicen: ‘Me representan, entonces lo que digan es democrático’. Las complejas instituciones del sistema democrático ya no importan, lo que importa es la representación. Esas personas son autoritarias, pero representan mis intereses, mi familia, mis valores", explicó Herz sobre los dirigentes de la extrema derecha, mientras De Campos Mello agregó: "Se apropian de la idea de la democracia para decir que la izquierda no es democrática, que quieren imponer la agenda de género, de las instituciones internacionales. Hay una apropiación de la idea de la democracia, de una posverdad, y se invierte la idea de democracia."

Summa puso como ejemplo el foco que la derecha y la extrema derecha suele poner en la situación política y las denuncias de violaciones a los derechos humanos y represión política Cuba, Venezuela y Nicaragua. "La misma derecha que reduce o está en contra de los derechos acusa a la izquierda de ser autoritaria por querer imponer la agenda de género, el matrimonio igualitario y, además, ponen como ejemplo lo que pasa en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Ahí hay un problemazo de la izquierda latinoamericana que no logra hablar del tema democrático en nombre del anti imperialismo para condenar, siquiera, a Nicaragua. Porque sobre Cuba y Venezuela se puede hablar aunque con algunas complicaciones, pero no de Nicaragua, que es hoy probablemente el Gobierno más autoritario de América Latina", aseguró.

Para De Campos Mello es importante entender que esto no es una coyuntura, sino un proceso en desarrollo: "La ola es gigantesca y no desaparecerá. Han venido para quedarse con todas sus agendas."

La construcción de la base popular

La razón por la que la extrema derecha puede empezar a jugar la carta democrática con más fuerza es que tiene un creciente apoyo popular para sostenerlo y ganar cargos en las urnas y espacios en los grupos de poder, incluso los más tradicionales. Los ejemplos sobran en el mundo y también en Sudamérica.

En Brasil, Bolsonaro gobernó durante cuatro años y hoy su apoyo y aliados mantienen una cuota de poder importante y condicionan las chances de Lula de cumplir con sus promesas. En Argentina, Javier Milei sacó 17% en la capital federal en 2021, las encuestas ahora le dan entre 18 y 23 puntos porcentuales para las presidenciales y su discurso fue apropiado por un sector de la derecha tradicional de Juntos por el Cambio, que también parece crecer en los sondeos de la mano de Patricia Bullrich de cara a las internas. En Uruguay, el partido pro militares y apologista de la dictadura Cabildo Abierto es parte de la coalición de Gobierno de Luis Lacalle Pou, mientras que en Bolivia, hace apenas tres años, un sector radicalizado ingresó al palacio presidencial con una biblia y los militares y se mantuvieron en el poder durante un año.

En Chile, José Antonio Kast y su Partido Republicano llegó al balotaje presidencial hace menos de un año y, aunque perdió por menos de 10 puntos, hoy la fuerza dirige el órgano que redacta la nueva Constitución por tener la bancada más grande. Finalmente en Perú, Rafael López Aliaga, un fiel defensor de Vox en España, fue electo alcalde de Lima, mientras los sectores populares y la izquierda movilizada denunciaban la creciente estigmatización y represión por parte de los sectores más radicales de la derecha.

Representación directa

Las estrategias para construir estas bases populares son varias y muchas veces cuentan con la ayuda, consciente o inconsciente de las fuerzas tradicionales democráticas. Primero, la construcción de esa representación directa. "Hay que pensar que las poblaciones locales, sus identidades colectivas muchas veces son organizadas y defendidas por actores religiosos de la derecha y la extrema derecha. Hay que pensar también en términos de la subjetividad colectiva, del debate cultural y moral de lo que es la familia, los derechos reproductivos. En ese campo estamos en una situación muy difícil de construcción de coalición. En Brasil, es impresionante. La mitad de la población percibe a la izquierda como una amenaza a su familia", explicó Herz.

"Todas las políticas progresistas de inclusión de la izquierda o mismo de la derecha nacional e internacional son leídas como una amenaza a la libertad del individuo y de la familia. Es una vida completamente limitada a la vida de la familia y de la iglesia. Las personas no tienen experiencias de otra vida social, comunitaria, de solidaridad…por ejemplo, cuando se habla de los miembros del Movimiento Sin Tierra (MST), se ve que tienen una experiencia de vida completamente distinta pero son una minoría", agregó.

Ribeiro Hoffman coincidió y advirtió que esta construcción no será fácil de disputar, especialmente desde el Estado: "Ahora es importante un cierto diálogo intercultural religioso, no para despolitizar, pero sí al menos para intentar separar esta visión que tiene a Bolsonaro como líder de ese movimiento o a otros líderes muy activos como su esposa o la ministra de Derechos Humanos, que fue central en esta política conservadora basada en ‘lo moral’. En resumen, esto sigue existiendo y es difícil controlarlo desde el Estado".

Políticas económicas liberales

Esta privatización de la vida de los ciudadanos se complementa con un avance de un modelo económico liberal para el cual, los politólogos advierten, el progresismo y las izquierdas no logran imponer una alternativa. Para Summa esto se puede ver tanto en Argentina como en Brasil con "la desindustrialización y el fin de los sindicatos obreros".

"El Brasil de hoy es estructuralmente diferente en lo social al Brasil en el que Lula emergió como líder sindical e, incluso, en el que Lula fue electo por primera vez en 2002. La industria representa el 10% del PBI en Brasil hoy. Ya no es el gran país industrial que fue y los sindicatos también son una sombra de lo que fueron. Igual que acá (Argentina). Por la precarización de los trabajadores, la uberización y el aislamiento de cada uno de los servicios los sindicatos no logran tener ni capacidad de movilización ni capacidad de diálogo porque ya casi no tienen bases. ¿Cómo discutir, formar opinión progresista en una sociedad donde casi todo está privatizado? No hay espacios de congregación públicos, de discusión", alertó.

Y Herz sumó: "Las agendas liberales crean, producen esa parte de la población de la que venimos hablando: privatizada, precarizada, sin derechos, que no tienen experiencias de movimientos sociales. Crean la base social para la extrema derecha. Las políticas económicas extremadamente liberales son también parte del proceso de genealogía de la extrema derecha".

Debate político

Para muchos las redes sociales sustituyeron los espacios públicos de discusión política y social. Allí es donde hoy los ciudadanos pueden discutir, compartir, pelear casi sin límites. Sin embargo, Ribeiro Hoffmann advirtió que esta ilusión no es cierta: "Las redes sociales funcionan con una lógica muy diferente porque no hay realmente un espacio común político donde todos participan, sino espacios segmentados políticos. En ellos, es difícil alcanzar, una vez que se construye una cierta visión del mundo, un intercambio verdadero. No se desafían las visiones porque son espacios muy segmentados".

Para Herz, la derecha tradicional alimenta este proceso no solo con sus programas económicos liberales que construyen una sociedad cada vez más privatizada, sino también "normalizando la agenda de la extrema derecha tanto porque se suman a coaliciones o simplemente por la incorporación del discurso por actores que son de derecha que no hacen parte del discurso antidemocracia". "Tenemos que mirar cómo esas agendas migran a espacios políticos de derecha más tradicional", sostuvo y Summa agregó dio describió esta agenda: "Es contra los derechos reproductivos, el feminismo, los derechos LGBT, defensores del medio ambiente, comunidades indígenas y todos los sectores que ven y describen como una amenaza. Crearon una visión de la sociedad en la que las únicas ‘personas de bien’ son los que tienen su agenda de familia, propiedad, religión, orden."

La segunda ola progresista: expectativas y peligros

Una de las principales preocupaciones de quienes están investigando el avance de la extrema derecha en la región es que los liderazgos democráticos progresistas, de izquierda o centro-izquierda -especialmente aquellos en el poder- no están tomando medidas concretas y urgentes para frenarlo. 

Herz pone como ejemplo Brasil. "No veo a la izquierda en Brasil -quizás en los países andinos es distinto- preocupada en organizar a la población. Porque la izquierda también está colonizada por esta lógica privatista según la que lo que importa es mi familia. Al final de la guerra mundial, los ingleses aplicaron una política socialdemócrata y crearon centros comunitarios en todo el país, donde las personas podían hacer cosas juntos. No era necesariamente algo político, sino un espacio colectivo laico. Nosotros no tenemos espacios colectivos laicos, con algunas excepciones como en las favelas que hay algunos movimientos, o el MST", alertó.

Sin trabajo de base visible y con toda la apuesta puesta a la construcción política de arriba para abajo, este grupo de politólogos teme que las enormes expectativas depositadas en esta segunda ola rosa, como la llaman, de gobiernos progresistas o de centro-izquierda en la región pueda terminar con una mayor desilusión que alimente aún más a la extrema derecha, especialmente dado que los actuales de Gobiernos de Lula, Alberto, Arce o Boric se enfrentan a contextos nacionales mucho más conservadores y reactivos que sus antecesores de la primera ola rosa, y un escenario global mucho menos atractivo en lo económico y más belicoso en lo político.

"El regreso de Lula fue un regreso más complejo de lo que parece. Los que lo eligieron fueron, por una parte, los simpatizantes de Lula, que son minoritarios hoy en Brasil. La otra parte son personas que nunca antes lo habían votado o alguna vez en el pasado, pero hace mucho tiempo, y que lo votaron porque era la única alternativa para sacar a Bolsonaro. Una suerte de frente amplio democrático", explicó Summa quien participó de la comunicación de las campañas presidenciales de Lula en 2002 y 2006. "Pero además de la cuestión democrática, está lo material. Las encuestas dicen que la gran masa de sus electores fueron los más pobres. Por eso, si la vida de estos sectores no mejora en los próximos años, no está garantizado que vuelvan a votar por Lula o por el candidato candidata que apoye en 2026", alertó.

Un mundo también en disputa

Para Summa, "con todas sus limitaciones, América Latina es la región del mundo donde hoy hay una izquierda más estructural, más fuerte electoralmente, en términos de representación y con movimientos sociales muy fuertes". "Por eso, aún hay disputa", explicó pero advirtió "hay que disputar ahora porque sino la cosa también puede empeorar muy fácilmente".

La lucha es tanto política como económica y tanto nacional como internacional. Mientras esta disputa se da en el corazón de los países de la región, a nivel global América Latina quedó en el centro de la pulseada entre Estados Unidos y China, y, por primera vez en su historia, muchos de los Estados sudamericanos están intentando asumir una posición no alineada en un mundo cada vez más polarizado.

"Las consecuencias para el proceso político de cada uno de nuestros países tienen varias dimensiones económicas, democráticas, ambientales, entre otras. Por ejemplo, en la dimensión ambiental. La propuesta china tiende a apostar al proyecto extractivista en América Latina. En paralelo, está la dimensión democrática: es un país autoritario y eso está muy claro en el dilema que tiene Lula sobre cómo se relaciona con los Gobiernos autoritarios - como Rusia también- y al mismo tiempo recibe el apoyo del Gobierno de (Joe) Biden en la crisis que vivimos en enero", describió Herz y Summa agregó que en "Estados Unidos fue muy contundente en su mensaje a los grandes empresarios y sectores económicos, pero también a los políticos, militares y servicios de inteligencia, de que no aceptaría un quiebre del orden constitucional, es decir, le dijeron no al golpe".

"Para los generales brasileños, la posición del Gobierno de Estados Unidos fue absolutamente crucial", ratificó Herz.

La disputa entre China y Estados Unidos también juega en el corazón del discurso de la extrema derecha, aunque en la última década y, especialmente con la pandemia,  empezó a entrar en una incómoda contradicción. "En Estados Unidos y países europeos cambiaron hacia un llamado neokeynesianismo, en el que el rol del Estado se fortaleció, incluso salvando a los bancos. Pero en América Latina, la propuesta de la extrema derecha sigue pidiendo un rol muy pequeño del Estado. Es una peculiaridad y creo que por eso hoy Lula tiene como objetivo revertir esto y tiene una propuesta de reindustrialización", aseguró Ribeiro Hoffmann.

"Pero hay propuestas neoliberales y propuestas de desarrollo y reindustrialización dentro de la coalición de Lula", alertó la politóloga y agregó que incluso en este momento "las bases económicas hoy en Brasil no siguen" una lógica reindustrializadora. Puso como ejemplo los esfuerzos del presidente brasileño de reunificar a la región detrás de un proyecto de integración financiado por bancos de desarrollo como el local Bndes e internacionales como el BID o el BM.

"Lula mantiene su diplomacia presidencial. En la cumbre en Iguazú, toda la recepción que hizo a Maduro fue un gesto muy cierto de que quiere reunificar a la región. Pero esta propuesta de reindustrialización incluye a sectores muy pequeños. La base económica que existe son agroexportadores a los que no les interesa la integración", explicó y Herz sumó: "Habrá más espacio para la discusión del multilateralismo regional con el liderazgo de Lula, pero como siempre con baja disposición para inversiones institucionales más fuertes".

 

 

 

 

 

DE EVO A PACHAKUTIK: LO QUE BRASIL PUEDE APRENDER SOBRE LA POLÍTICA INDÍGENA

 

Partidos fuertes, unión con movimientos de base y plurinacionalidad son algunas de las fortalezas de los pueblos indígenas en Ecuador y Bolivia, donde los pueblos originarios han logrado protagonismo en la política.

 

Extra Classe Org de Brasil (https://acortar.link/z2iBKe)

 

Mientras Brasil todavía sueña con una bancada de tocados en el Congreso Nacional, donde los derechos indígenas son constantemente pisoteados, otros países latinoamericanos van décadas adelante en cuanto a la representatividad de los pueblos originarios en el parlamento. Desde 1995, el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik aglutina las luchas políticas de los pueblos indígenas de Ecuador y, en las elecciones de 2021, eligió a 26 parlamentarios. En la década del 2000, el aymara Evo Morales fue el primer presidente indígena de Bolivia e impulsó el proceso constituyente que transformó al país en un estado plurinacional.

Ecuador aún puede elegir a su primer presidente indígena este año: Yaku Pérez de la coalición Claro que se puede. El abogado ambientalista del pueblo Cañari ya quedó en tercer lugar en la última carrera presidencial, quedando fuera de la segunda vuelta por apenas 32.000 votos. Con la disolución del Congreso en mayo por decreto del presidente Guillermo Lasso, se convocaron nuevas elecciones generales extraordinarias para agosto. Por ahora, Pérez ocupa el segundo lugar en las encuestas y ya recibió el apoyo de Pachakutik y otros tres partidos.

A pesar de las diferencias culturales, los ejemplos ecuatoriano y boliviano dan pistas de cómo es posible fortalecer el movimiento indígena dentro y fuera de las políticas institucionales, para garantizar la supervivencia de las culturas originarias.

La voz de las calles

En Ecuador, cuando suben los precios de los combustibles, los indígenas encabezan grandes manifestaciones populares. Cuando un proyecto petrolero amenaza también a la Amazonía. Si los derechos laborales están bajo ataque o si el desempleo y la violencia van en aumento, el gobierno puede prepararse.

Motivos no faltan para convocar paros y protestas, y toda esa capacidad de movilización la impulsa la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que aglutina las demandas de esta población. Desde la década de 1990, Conaie ha encabezado manifestaciones contra los gobiernos de turno.

La incorporación de agendas más allá de las demandas exclusivamente indígenas es una de las claves del éxito de las movilizaciones. “La propuesta de los pueblos indígenas se da en un contexto de ausencia de iniciativas del resto de la sociedad civil que les permita formular y negociar demandas, generar críticas e imaginar nuevas alternativas”, escribe Fernando García Serrano, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, coautora del libro Apus, caciques y presidentes (2016).

Pachakutik es el brazo más grande de la política institucional de la Conaie y fue creado precisamente para representar los intereses indígenas. Muchos de sus representantes están vinculados a las confederaciones de pueblos originarios. Para las elecciones de este año, Pachakutik renunció a tener un nombre de pila en la disputa y apoyó a la coalición de Yaku Pérez, quien ya había sido candidato del partido indígena en 2021.

A pesar de la gran fuerza de movilización, el alcance de Pachakutik tiene un efecto secundario: las corrientes internas conducen a luchas que dividen el movimiento. En una entrevista con Pérez, en mayo, el informe cuestionó su decisión de dejar el partido y postularse junto a otros partidos. “Respeto profundamente al movimiento, pero lo que hicieron los congresistas nada más llegar al Congreso fue dividir: unos hacia la derecha neoliberal del gobierno de Lasso y otros hacia el populismo autoritario de Rafael Correa”, respondió.

Al menos por el momento, estas diferencias parecen haberse suavizado.

Unión con el movimiento campesino

La sinergia con los movimientos de trabajadores rurales y urbanos está en el corazón de muchas organizaciones indígenas en la región andina. Y el mejor ejemplo de esto está en Bolivia. Desde la Revolución de 1952, las organizaciones indígenas y campesinas han ganado terreno en las luchas de las centrales sindicales.

Las cosmovisiones indígenas se colocaron en el centro de las luchas que emprendió el llamado movimiento katarista, que combinaba ideales quechuas y aymaras.

En la década de 1970, los kataristas se convirtieron en la principal fuerza de oposición, denunciando las masacres contra los indígenas -la mayoría de la población boliviana- y combatiendo diferentes formas de explotación neoliberal y colonialista.

Uno de estos líderes era un sindicalista cocalero del altiplano. Antes de asumir la presidencia, Evo Morales era agricultor, panadero y trompetista. Al trabajar en las plantaciones de coca, utilizadas en el país con fines medicinales y religiosos, Morales se sumó a la lucha sindical y construyó su carrera política.

Una trayectoria similar a la del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con una diferencia fundamental: el elemento indígena-campesino está en la base de la agrupación política de Evo, el Movimiento al Socialismo (MAS).

“El MAS es el primer gobierno en la historia de Bolivia que hace política para los pueblos indígenas”, evalúa la politóloga Marília Closs, investigadora de Plataforma Cipó. “Refundaron el Estado, y eso se lo debemos a Evo, a pesar de todas las contradicciones y problemas”, resume.

Estado multinacional

Estas refundaciones se deben a dos procesos constituyentes casi simultáneos. En 2008, Ecuador proclamó la primera Constitución Plurinacional del continente, reorganizando el Estado según diferentes naciones indígenas y otros pueblos tradicionales, como los quilombolas. Al año siguiente, le tocó hacer lo mismo a Bolivia, ahora con Evo Morales.

“Cuando el MAS es electo, pasa por un proceso que coloca la plurinacionalidad en su Constitución. Hay una apreciación de las lenguas indígenas”, explica Marília Closs. “Esto repercutió mucho en otros países. Dotar a la Pachamama (Madre Tierra) de derechos constitucionales es el tipo de inventiva política que cambia el mundo”, enfatiza.

La influencia boliviana y ecuatoriana se vio en el reciente proceso constituyente chileno, que eligió a 17 representantes indígenas y trató de adoptar una nueva Carta Magna plurinacional; sin embargo, el proyecto fue rechazado en las urnas el año pasado.

Brasil aún está en pañales en términos de representación política indígena. En las últimas elecciones, por primera vez, tres parlamentarias de origen étnico fueron elegidas para el Congreso Nacional: Sonia Guajajara (PSol-SP), Célia Xakriabá (PSol-MG) y Silvia Waiãpi (PL-AP). Sin embargo, Sonia Guajajara asumió como nueva ministra de Pueblos Indígenas, cartera que tenía como función la demarcación de tierras vaciadas por el propio Congreso. Silvia Waiãpi, por otro lado, es una representante del bolsonarismo.

Hoy en día, otros países con gran población indígena ya reservan vacantes para comunidades tradicionales, este es el caso de Colombia. En Brasil, con representación enrarecida y acosada, el sueño de un puesto de tocados sigue en un segundo plano.

 

 

 

 

 

IRÁN Y BOLIVIA ACUERDAN FORJAR COOPERACIÓN BILATERAL

 

Iran Intl.com (https://acortar.link/CTd4Sc)

 

Los ministros de Defensa de Irán y Bolivia firmaron un acuerdo para fortalecer la cooperación bilateral en las áreas de defensa y seguridad.

Hablando en la ceremonia del jueves, el ministro de Defensa iraní, Mohammad Reza Ashtiani, enfatizó la importancia de las naciones latinoamericanas en la política exterior y de defensa de Irán. Afirmó que estos países ocupan un lugar especial en la perspectiva estratégica de Irán, lo que provocó el deseo de forjar vínculos más estrechos con Bolivia en particular.

“A la luz de los requisitos críticos de Bolivia en la defensa fronteriza y la lucha contra el narcotráfico, buscamos activamente establecer colaboraciones en equipo y experiencia con el país. Este esfuerzo cooperativo tiene el potencial de servir como un modelo pionero para otras naciones de América del Sur”, dijo Ashtiani.

Por su parte, el Ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo Aguilar, reconoció las preocupaciones de su país respecto al narcotráfico y el control fronterizo, destacando la importancia de la cooperación externa para abordar de manera efectiva estos apremiantes temas.

La búsqueda de asociaciones de defensa de Irán en la región ha llamado la atención debido a su comportamiento históricamente opaco en el escenario internacional. Hay temores de que los motivos detrás de estos compromisos puedan ir más allá de la cooperación genuina y puedan implicar la exportación de ideologías radicales y la difusión de armas y tecnologías no convencionales.

De particular preocupación es el historial de Irán de apoyar a grupos extremistas y participar en guerras de poder en otras partes del mundo. Hay temores de que Irán pueda intentar explotar la cooperación de defensa con las naciones sudamericanas como un medio para promover sus intereses, extender su influencia y potencialmente interferir en los asuntos regionales. Su creciente invasión del continente es motivo de especial preocupación para Estados Unidos.

 

 

 

 

 

EMPRESARIOS PLANTEAN ALTERNATIVAS PARA AMORTIGUAR DÉFICIT COMERCIAL DE BOLIVIA

 

Spanish People CN de China (https://acortar.link/q2g3Ln

 

Para evitar efectos en las divisas por la caída de las exportaciones y una balanza comercial deficitaria, los empresarios y expertos de Bolivia plantearon el miércoles reforzar y diversificar la producción no tradicional, facilitar las exportaciones, intensificar la lucha contra el contrabando, viabilizar créditos externos y garantizar la seguridad jurídica, entre otras medidas.

Además, coincidieron en que el decrecimiento de las exportaciones en valor por el contexto internacional adverso inquietará las Reservas Internacionales Netas (RIN), por lo que proponen acciones para atraer divisas frescas.

Bolivia registró, en los primeros cinco meses de 2023, una caída del 23,3 por ciento de sus exportaciones, lo que provocó una balanza comercial negativa, luego de dos años consecutivos de superávit comercial en el mismo período, según datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).

A mayo de este año, la balanza comercial de Bolivia registró un déficit de 166 millones de dólares. La cifra inquieta al Gobierno si se toma en cuenta que en similar período de 2022 hubo un superávit de 1.501 millones de dólares y de 789 millones de dólares en 2021.

El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, explicó a Xinhua que la balanza comercial es un indicador que mide la relación entre las exportaciones y las importaciones de un país en un determinado período.

"Sabemos que, por regla general, si un país exporta más de lo que importa en un período determinado, entonces su saldo comercial es positivo y si importa más de lo que exporta, su saldo comercial es negativo. Bolivia sufre la adversidad del déficit comercial luego de dos años de superávit", afirmó.

La caída de las ventas externas las atribuyó a la baja del precio de exportaciones por el contexto internacional desfavorable.

Asimismo, el economista recordó que el año pasado, gracias al buen desempeño de la economía nacional, las exportaciones bolivianas alcanzaron la cifra histórica de 13.653 millones de dólares, cifra mayor en 2.573 millones de dólares a la registrada en 2021, con un incremento del 23 por ciento.

También se refirió a las complicaciones que trae la reducción de las exportaciones con escasez de las divisas para cumplir obligaciones internacionales y las importaciones.

Evidenció que en los últimos años se desplomaron las RIN bolivianas a más de 3.100 millones de dólares.

Propuso diversificar las exportaciones no tradicionales, disminuir las importaciones, atraer inversión extranjera, adquirir deuda para el desarrollo y pedir donaciones y condonaciones.

Para mejorar los ingresos por las exportaciones y recuperar el superávit comercial al cierre de esta gestión, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero, propuso impulsar políticas públicas, temas impositivos, promoción selectiva de importaciones y exportaciones, libre venta de excedentes, fomento a productos no tradicionales y facilitación de trámites.

Consideró que es fundamental captar recursos frescos para sostener las reservas internacionales y garantizar las obligaciones internacionales que asumió el Gobierno para pagar la deuda externa.

"En estos tiempos de crisis, es vital recuperar el liderazgo económico y empresarial en todo el país, con apoyo del Gobierno", agregó a Xinhua.

Por su lado, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Óscar Justiniano, manifestó que un país no puede vivir "solamente de créditos externos".

Ante esa situación, dijo que se debe generar un ecosistema que dé las posibilidades y condiciones para que las exportaciones e inversiones sean un motor importante para la captación de divisas que se requieren.

A decir del empresario, para lograr este objetivo es fundamental garantizar la seguridad jurídica para las inversiones, potenciar nichos de mercados e industrias, reducir el contrabando e incrementar las exportaciones.

 

 

 

 

 

PROTESTAS EN PERÚ: TRANSPORTISTAS BLOQUEARON PUENTE INTERNACIONAL

 

Los aimaras, con el respaldo de gremios, tomaron el puente internacional como medida de protesta contra la presidenta Dina Boluarte y para exigir el cierre del Congreso.

 

La República de Perú (https://acortar.link/8TxDfy)

 

La comunidad aimara y bases gremiales de Puno bloquearon el puente internacional del Collao-Ilave este miércoles 19 de julio, en protesta contra el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte y el Congreso. De esta manera, el viaducto que une el Altiplano peruano con Bolivia quedó cerrado, lo cual afectaría el transporte y otras actividades comerciales entre ambos países.

En este contesto, un periodista de La República informó que el puente internacional fue cerrado con una pesada estructura metálica, lo que interrumpe la comunicación terrestre entre las localidades de Ilave y Desaguadero. Además, este viaducto cumple un papel importante por la conexión comercial entre los ciudadanos del Altiplano con Bolivia.

Asimismo, en las imágenes se visualizan que los manifestantes han quemado llantas y no hay transportistas que ofrezcan el servicio de traslado de manera informal. Se conoció que los comuneros se abastecen de alimentos y abrigos para cuidar el puente internacional en horas de la noche y la madrugada, y continuar el jueves 20 de julio con su jornada de lucha.

¿Qué piden los aimaras?

Los aimaras de la zona ata, media y baja piden justicia por los fallecidos el 9 de enero de 2023 durante la represión con las Fuerzas Armadas. Los comuneros tienen un plan de reclamos que comprende al Ministerio Público y Poder Judicial para que se investigue la muerte de ciudadanos en Juliaca el 9 de enero de 2023.

 

 

 

 

 

BLOQUEOS DE VÍAS Y BOMBAS LACRIMÓGENAS EN PERÚ EN PROTESTAS CONTRA PRESIDENTA BOLUARTE

 

La Nación de Argentina (https://acortar.link/a9iyfI)

 

Miles de peruanos salieron el miércoles a protestar contra la presidenta Dina Boluarte y la policía dispersó con bombas lacrimógenas a manifestantes que llegaron hasta el Congreso en Lima, en una jornada en la que se reportaron bloqueos de vías y ocho heridos en un país atrapado por conflictos sociales.

Portando pancartas con lemas contra el Gobierno, los manifestantes exigieron la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, en nuevas marchas que se producen meses después de unas anteriores protestas que dejaron decenas de muertos.

"Es posible que mañana (jueves) continúen las protestas", dijo el ministro de Interior, Vicente Romero, en una conferencia de prensa en la que reportó seis detenidos en la jornada, uno de ellos por "arrojar una bomba molotov a la policía".

Romero afirmó que unas 21.000 personas participaron en las marchas, aunque manifestó que algunos miles de ellas no estuvieron relacionadas con las demandas en esta protesta.

La Defensoría del Pueblo informó ocho heridos sin gravedad (seis civiles y dos policías) luego que manifestantes se enfrentaran con piedras y botellas con agentes de seguridad que respondieron con bombas lacrimógenas frente al Congreso.

"Acá queremos justicia, paz y tranquilidad. Que Boluarte salga (renuncie) inmediatamente", afirmó Dionisio Flores, un manifestante. "Este Gobierno es inmoral, incapaz, ha reprimido con las fuerzas armadas", dijo Martha Manami, otra participante.

Las carreteras Panamericana norte y sur de Lima, foco de anteriores bloqueos, permanecieron libres, pero el organismo supervisor de transporte reportó hasta ocho vías interrumpidas, principalmente en las regiones de Arequipa y Cusco, en el sur.

En la noche las carreteras fueron desbloqueadas, dijo.

En la zona andina de Huancavelica manifestantes prendieron fuego a la puerta de la prefectura de la ciudad, que la policía logró apagar a tiempo y luego dispersar la protesta con bombas lacrimógenas, según imágenes de la televisión local.

En las anteriores protestas, que comenzaron en diciembre con la destitución y arresto del expresidente izquierdista Pedro Castillo, murieron 67 personas en enfrenamientos y bloqueos.

Gran despliegue policial

Las demandas en las protesta, convocadas por grupos de izquierda y sindicatos, son casi las mismas: la expulsión de Boluarte, el cierre del Congreso dominado por partidos de derecha, elecciones anticipadas y una nueva Constitución. Muchos también piden la liberación del exmandatario Castillo.

La policía informó que desplegó 24.000 agentes en toda el país minero, entre ellos 8.000 para vigilar la capital ante lo que los organizadores llaman "La tercera toma de Lima".

Representantes de ONG ambientalistas habían afirmado que las protestas serían respaldadas por las comunidades que viven cerca de una carretera que usan importantes minas en los Andes de Perú, el segundo productor mundial de cobre.

Flavio Huanque, dirigente de la comunidad de Espinar por donde cruza el corredor minero, dijo a Reuters que pobladores salieron a marchar en apoyo, pero que "todavía" no han tomado la decisión de bloquear el paso de vehículos en la zona.

En Arequipa, la segunda región en importancia de Perú, en el sur del país, las autoridades han suspendido las clases presenciales. La misma medida se anunció para la región turística de Cusco y la de Tacna, en la frontera con Chile.

Asimismo, en los aeropuertos de Lima, Arequipa, Cusco y Puno -que sufrieron ataques a inicio de año- sólo se permitía el ingreso a las personas con sus boletos de embarque y documentos de identidad, para garantizar la seguridad de los viajeros.

El Gobierno, que afirma que las protestas son una "amenaza" para la democracia, ha extendido el estado de emergencia en zonas claves del país, una medida que permite a la policía y el Ejército vigilar las regiones en conflicto.

Boluarte, cuya aprobación está en mínimos según varias encuestas, es investigada por la fiscalía por los presuntos delitos de "genocidio, homicidio calificado y lesiones graves" por las muertes en las protestas de principios de año.

 

 

 

 

 

DESARROLLAN TÉCNICAS DE FABRICACIÓN DE UN INSUMO CLAVE PARA BATERÍAS DE LITIO

 

La Comisión Nacional de Energía Atómica avanza en el desarrollo de un sistema para la producción nacional de sales de litio, un insumo imprescindible para las baterías de ion-litio que solo se fabrica en países asiáticos.

 

El Once de Argentina (https://acortar.link/ziKrw8)

 

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) avanza en el desarrollo de un sistema para la producción nacional de hexafluorofosfato de litio (LiPF6) o sales de litio, un insumo imprescindible para los electrolitos de las baterías de ion-litio. Este compuesto solo se fabrica en países asiáticos, que por la alta demanda tienen un stock reducido. Por eso el objetivo es hacerlo en la Argentina para poder fabricar baterías sin depender de otros países, además de para poder contar con un recurso de alto valor agregado.

La Argentina es el cuarto productor mundial de litio después de Australia, Chile y China, y es el segundo país con más recursos de ese mineral, después de Bolivia. Las reservas se concentran en Jujuy, Salta y Catamarca. El litio es estratégico, porque es un insumo esencial para fabricar baterías para vehículos y dispositivos electrónicos que van desde teléfonos celulares y computadoras hasta radares.

El litio es un elemento que pertenece al grupo de los metales alcalinos. Se trata del metal más liviano. Tiene la propiedad de liberar mucha energía al oxidarse y permite que las baterías tengan una mayor vida útil. Pero esta materia prima requiere otros procesos antes de convertirse en partes de una batería. Por ejemplo, es necesario transformarla en hexafluorofosfato de litio para poder usarla en el electrolito, uno de los tres elementos que conforman cada celda de una batería de ion-litio, además del ánodo y el cátodo.

Cómo funciona una batería de ion-litio

La celda de una batería de ion-litio está conformada por un ánodo, un cátodo y un electrolito. El ánodo es el electrodo negativo, en el que se produce una reacción de oxidación cuando el material del que está hecho pierde electrones. Al recibir esos electrones, el cátodo o electrodo positivo sufre una reacción de reducción, porque estos reducen su estado de oxidación. Esa transferencia de electrones ocurre a través de un circuito externo, como un cable de cobre, y es la que genera la corriente eléctrica.

Mientras tanto, el electrolito es el que permite cerrar el circuito mediante el movimiento de los iones. Se trata de una solución entre cuyos iones están las sales de litio o hexafluorofosfato de litio. Cuando la batería se va descargando, los iones Li+ van del electrodo negativo hacia el positivo a través del electrolito. Al conectar la batería a la red eléctrica para su recarga, el sentido de esa transferencia se invierte y los iones litio van desde el electrodo positivo al negativo donde se reducen a Li°(cátodo), al mismo tiempo que por el circuito externo a este último le llegan electrones de la red. Al tomar esos electrones, el que actuaba como ánodo en la batería, en la celda de recarga pasa a ser el cátodo.

La capacidad de CNEA para producir un compuesto con valor agregado

La CNEA fue convocada para producir hexafluorofosfato de litio por un consorcio del que ahora también forma parte, integrado por el Centro de Química Inorgánica CEQUINOR-CONICET y las empresas Clorar Ingeniería e YPF Tecnología (Y-TEC). El financiamiento proviene de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación - I+D+i, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, mediante el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC).

En conjunto con la Universidad Nacional de La Plata, Y-TEC cuenta con la primera Planta Nacional de Desarrollo Tecnológico de Celdas y Baterías de Litio (UniLiB), ubicada en la capital de la Provincia de Buenos Aires. En una etapa inicial, el objetivo de esta planta es que la Argentina se autoabastezca de baterías para cubrir las necesidades del sistema de defensa nacional, lo que incluye a los radares que monitorean las fronteras.

“Ellos han ganado experiencia en la generación de materiales para el ánodo y el cátodo de la batería, pero para cerrar el circuito hace falta el electrolito. Para hacerlo hay que mezclar hexafluorofosfato de litio con unos carbonatos. Para un primer abastecimiento, la planta necesita dos toneladas de esta sal de litio, que solo es producida por los países asiáticos. Pero por la alta demanda, en este momento falta stock. De ahí surge la necesidad de producirla en la Argentina y fue entonces que sumaron a la CNEA al proyecto”, detalla la jefa del Departamento Fisicoquímica y Control de Calidad del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CTP) de la CNEA, la doctora en Química Ana Bohé.

La CNEA tiene capacidad para trabajar con fluoruro de hidrógeno y flúor, dos compuestos que intervienen en diferentes instancias del proceso para enriquecer uranio. Por eso fue la candidata natural para producir el hexafluorofosfato de litio. La tarea se realiza en el complejo de Pilcaniyeu, ubicado en el paraje Pichi Leufu Arriba, a 60 kilómetros de Bariloche, donde funciona la Planta de Enriquecimiento de Uranio.

“Ya logramos un primer objetivo, que es producir por primera vez en el país hexafluorofosfato de litio -afirma Bohé-. Lo hicimos a escala de laboratorio y la próxima meta es pasar a la escala banco, con la producción de 10 gramos que alcanzarán para proveer de electrolitos a todos los laboratorios de investigación de país durante un año. Con lo realizado hasta ahora demostramos que a través de un proceso nuevo diseñado por nosotros se puede ir pasando de escala hasta llegar a la industrial, que permitirá producir kilos del compuesto”.

De esta manera, la CNEA repite su tradición de diseñar soluciones locales para no depender de importaciones y posicionar a la Argentina como un país de avanzada en desarrollo tecnológico.

 

 

 

 

 

LITIO: LA CARRERA POR EL ORO BLANCO DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA

 

El Observatori del Deute en la Globalizació constata cómo la extracción de litio acapara el agua y daña los ecosistemas en zonas de Chile y Argentina, entre otros países. La organización señala en un nuevo informe la necesidad de reducir la demanda de este mineral estratégico para la transición energética.

 

La Marea de España (https://acortar.link/34TKhX)

 

El litio, el metal menos pesado de la tabla periódica, es el oro blanco de la llamada transición verde. Tiene la capacidad de conducir calor y un elevado potencial electroquímico, condición necesaria para el funcionamiento de las baterías eléctricas. Se ha convertido en una materia prima muy útil para producir cátodos de baterías de vehículos eléctricos, para el almacenamiento de energía renovable y para las baterías de los productos electrónicos de consumo como teléfonos móviles y portátiles.

La descarbonización de la economía indispensable para frenar la crisis climática multiplica la demanda de unos minerales y tierras raras estratégicos. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que la demanda que más ha crecido ha sido la del litio, que se multiplicará por 42 en solo dos décadas. La de cobalto lo hará por 25, la de níquel por 19, la de manganeso por 8 y las tierras raras por más de 7.

El informe La mina, la fábrica y la tienda que acaba de publicar el Observatori del Deute de la Globalització (ODG) analiza las dinámicas globales que aseguran el incremento de esta minería en numerosos países del Sur Global, la fabricación de tecnologías para la transición energética y su mercado para abastecer a los países del Norte Global. Chile tiene las mayores reservas actualmente reconocidas de litio y cobre, China de tierras raras y grafito, República Democrática del Congo de cobalto e Indonesia de níquel. China tiene una posición de dominio en el mercado de las tecnologías de la transición energética y ha conseguido movilizar alrededor del 80% de la inversión mundial.

Países como República Democrática del Congo, Mozambique, Perú, Ghana o Indonesia se dedican, principalmente, a extraer minerales y venderlos con un refinamiento/procesamiento básico. Otros países, como Chile, Bolivia, Argentina o Brasil extraen minerales y tienen distintos proyectos para avanzar hacia la industrialización, pero han topado con barreras internas. «Tienen un denominador común: se ven sometidos a la deuda externa o a los tratados de comercio e inversión, que funcionan como instrumentos para apuntalar su subordinación», indican desde el ODG. Por tanto, son empresas de otros países las que operan en el territorio.

El ‘triangulo del litio’

La triple zona fronteriza entre Bolivia, Chile y Argentina cuenta con salares y lagunas altoandinas que constituyen importantes fuentes minerales, principalmente de litio, potasio y boro. Esta zona es conocida por los inversores y financiadores de proyectos extractivos como el ‘triángulo del litio’. «Una denominación colonial que ejemplifica la desvalorización del territorio, la desnaturalización y su desacralización, reduciéndolo todo a un recurso del que se puede sacar rédito», explica la publicación del ODG.

Durante treinta días, el equipo del ODG visitó zonas de extracción minera de litio en el salar de Atacama, en Antofagasta (Chile), y de exploración para la minería del litio en el salar de Maricunga, en la región de Atacama. También han visitado los nuevos proyectos de hidrógeno verde en la costa de la región de Antofagasta, la extracción y procesamiento de cobre en Tierra Amarilla y Copiapó, situadas en la región de Atacama, y la explotación y procesamiento del litio en la Provincia de Catamarca (Argentina).

Allí han conocido a activistas y personas defensoras del medio ambiente que se organizan para hacer frente a la ofensiva minera, y alertan de los peligros que esta puede suponer para el entorno natural y su biodiversidad. «Estos salares son, sobre todo, ecosistemas únicos y ambientes naturales de gran complejidad y fragilidad, con una alta presencia de especies endémicas, que se están viendo afectados por la extracción de salmueras, de las que luego se concentra el litio y otros elementos», destacan.

«No es minería del litio, es minería del agua»

La extracción de litio por salmuera requiere de grandes cantidades de agua en una zona que sufre un gran estrés hídrico. Como el Salar del desierto de Atacama, la zona del planeta donde se registran los niveles más bajos de precipitación, con promedios que no superan los 10 litros por metro cuadrado al año. Pese a esta realidad, las empresas SQM y Albermarle produjeron un total de 18.000 toneladas de metal de litio en el Salar de Atacama con un consumo intensivo de agua.

Según la Agencia Internacional de la Energía, se calcula que para producir 1 tonelada de litio a partir de salmuera se necesita una media de 330.000 litros de agua. El proceso se efectúa con el bombeo de la salmuera mediante perforaciones, una salmuera que es enviada a unas piscinas de agua dulce, donde se evapora el líquido y

se concentran las sales. Una vez evaporada el agua, el litio se separa por precipitación de los demás compuestos como el magnesio, el calcio, el potasio o el sodio. Activistas defensoras del agua denuncian una falta de transparencia en la gestión del agua por parte de las empresas.

La minería acapara un agua que necesita la población. «No es minería del litio, es minería del agua», protesta Francisco Mondaca, de la Asociación Atacameña de Regantes y Agricultores de Toconao y Consejo de Pueblos Atacameños. En la comunidad situada en la parte sur del Salar de Atacama sus ahora trecientos habitantes puedan disponer de un caudal de no más de 4 litros por segundo, mientras enfrente están extrayendo más de 2.000 litros de agua por segundo para la extracción de litio. La problemática impacta en la agricultura local. «Mientras en las minas están utilizando litros y litros de agua al día, yo tengo que esperar un mes para poder regar mi campo, mediante el sistema de riego que tenemos estipulado, que es uno de los únicos de gestión comunitaria», denuncia Karen Luza, vecina de San Pedro de Atacama y activista por la defensa del agua.

El informe del ODG apunta también que la minería representa una amenaza para el emergente sector del turismo sostenible: «Los proyectos no tienen mucha trayectoria, no hay muchas investigaciones hechas sobre hidrología, ni se sabe cómo se va a comportar o cómo va a reaccionar. No nos pueden asegurar que no va a provocar daño en las cuencas de agua, en la fauna, especialmente en las chinchillas y las vicuñas, y en la afectación al paisaje», manifiesta Carlos Pizarro, activista y guía de turismo en Copiapó, Chile.

En definitiva, los impactos medioambientales y sociales de la actividad extractiva de minerales se agravan con el aumento de la demanda que está generando la transición verde. Esto afecta a afecta a las «zonas de sacrificio» como el desierto de Atacama, la región de Antofagasta o Catamarca, donde se ha impuesto el neocolonialismo. Zonas que la investigadora Maristella Svampa define como «territorios que viven la radicalización de una situación de injusticia ambiental donde la producción del espacio y las lógicas de control territorial dominante no contemplan la satisfacción de las necesidades sociales y económicas de la población y la sustentabilidad ambiental de los territorios».

Alternativas: acelerar otras transiciones

La publicación del ODG también propone medidas para reducir el impacto ambiental y la falta de justicia social de la transición energética. «Debemos cuestionar el sentido de urgencia que provoca que sean las grandes corporaciones las que mejor pueden afrontar semejante reto. Por supuesto, hay una necesidad de aceleración, pero bajo nuestro punto de vista, de otro tipo de transiciones», indican.

Apuntan que es necesario reducir la demanda de tecnologías en el norte global. Citan el informe Objetivo de emisiones cero con una mayor movilidad y una menor explotación minera del think tank Climate and Community Project que propone planificar tres políticas para contener la demanda de litio en 2050 en Estados Unidos: reducir el número de vehículos privados, reducir el tamaño de las baterías de los vehículos eléctricos y aumentar el reciclaje. Este análisis concluye que los EE.UU. pueden conseguir un modelo de movilidad de cero emisiones y a la vez limitar en más de un 85% la cantidad de litio necesaria proveniente de la extracción primaria.

Otro elemento que va encaminado a reducir la demanda de minería primaria es la minería urbana o secundaria, es decir, el reciclaje de los materiales que ya forman parte de las tecnologías que usamos o hemos desechado para la fabricación de nuevas tecnologías. El reciclaje de las tierras raras o del litio es prácticamente inexistente en la Unión Europea actualmente.

Para acelerar de la reducción de demanda señalan que se requiere una «verdadera planificación industrial pública que supere las políticas de estímulos financieros y garantías a las grandes empresas, como los fondos NGEU, el Plan Industrial del Pacto Verde o el IRA. «La planificación debería estar ligada a unos presupuestos de carbono que determinaran, teniendo en cuenta la emergencia climática pero también la crisis de biodiversidad y el agotamiento de los recursos, qué sectores industriales deben decrecer y redimensionarse, y cuáles deben liderar la transición».

Desde el ODG reclaman acelerar una transición más justa en la que se repartan los trabajos que va a generar la transición energética. Además, sostienen que se debe cancelar la deuda externa de los países empobrecidos «por ilegítima, insostenible y por irrisoria comparada con la deuda ecológica». Por último, consideran que los tratados de comercio e inversión deberían suspenderse para favorecer «una mayor autonomía a las soberanías nacionales y populares».

 

 

 

 

 

PRESENTAN EN BUENOS AIRES LA NOVELA 'NOSTALGIAS DE UN GIGANTE BOLIVIANO'

 

La historia del Gigante Manuel Camacho, narrada por el padre Ariel Beramendi, será presentada este jueves 20 de julio a las 18:30, en el Museo de Arte Hispanoamericano 'Isaac Fernández Blanco'.

 

Revista Aica de Argentina (https://acortar.link/yG70jr)

 

En la década de los cuarenta, la presencia del gigante boliviano Manuel Camacho se había vuelto habitual en las calles de Buenos Aires. Este personaje, que llegó a medir 2,35 metros, era parte del Gran Circo Norteamericano y, gracias a su trabajo circense, viajó junto a su familia por Argentina, Brasil y Uruguay.

Sin embargo, la muerte lo sorprendió en el hospital Muñiz de Buenos Aires y, después de ser enterrado en Chacarita, la ubicación de sus restos mortales se perdió. A pesar de ello, su historia continuó transformándose, sobre todo en Bolivia, adonde él y su familia nunca regresaron.

Esta historia de vida es narrada por el escritor y sacerdote boliviano Ariel Beramendi en la novela Nostalgias de un Gigante Boliviano. La historia del Gigante Manuel Camacho, que será presentada en Buenos Aires este jueves 20 de julio a las 18.30, en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco.

La obra histórica y biográfica, escrita por Beramendi, revela aspectos inéditos sobre la vida de un personaje real, que vivió entre 1900 y 1951, y que con el tiempo se convirtió en un mito urbano debido a sus impresionantes dimensiones y a su carrera pugilística y circense.

Además de reconstruir aspectos de la sociedad boliviana y argentina de inicios de siglo, esta obra de 250 páginas, según el autor, intenta ser un valioso aporte literario e histórico, al retratar la figura de un personaje que superó las adversidades de su vida y construyó una familia.

Para Beramendi, se trata de una historia universal sobre la diversidad y la búsqueda de la felicidad.

Tras una exhaustiva investigación en archivos y hemerotecas de Brasil y Argentina, el autor desentraña la verdad detrás de algunas leyendas urbanas sobre el "Gigante" Camacho. En este sentido, se obtuvo información relevante sobre las circunstancias de su fallecimiento, gracias al Área de Patrimonio Histórico y Cultural del Cementerio de Chacarita de Buenos Aires.

Los testimonios directos de los hijos de Manuel Camacho, que decidieron vivir en Buenos Aires, fueron fundamentales para reconstruir una historia verosímil sobre la infancia y la vida pública y familiar del "Gigante", que los periódicos brasileros habían bautizado como el Hombre Más Grande del Mundo.

Con Nostalgias de un Gigante Boliviano Ariel Beramendi busca consolidarse como escritor. El autor enfatiza que se trata de una novela y no de un ensayo histórico, lo cual le ha permitido emplear ciertas licencias literarias que han enriquecido la trama, empleando además una narrativa no lineal y entrelazando retrospectivas de tiempo y espacio, en la que el lector es guiado por un narrador omnisciente y el testimonio de la hija del Gigante.

Esta obra promete sumergir a los lectores en una apasionante historia, que revela los secretos y las emociones de un personaje legendario y de su legado, en la que emergen también otros personajes apasionantes, como Vicenta Gamboa, la esposa del Gigante y que según el autor constituye una de las sorpresas de la novela.

Para obtener más información o concertar entrevistas, escribir a ariel.beramendi@gmail.com o visitar el sitio http://www.arielberamendi.com.

Sobre el autor

Ariel Beramendi es un sacerdote, periodista y escritor nacido en Cochabamba, Bolivia, que actualmente reside en Italia. Su vocación al sacerdocio nació desde muy joven. Estudió filosofía en la Universidad Católica Boliviana de su ciudad natal antes de viajar a Italia, donde estudió Teología y Ciencias de la Comunicación Social.

Con el pasar de los años, también descubrió su vocación por la comunicación en la Iglesia Católica. Trabajó durante diez años en el Pontifico Consejo para las Comunicaciones Sociales en Roma y hoy continúa con su labor misionera, sirviendo a la Iglesia desde la Secretaría General del Sínodo de los Obispos.

El sacerdote se ocupa de coordinar y ofrecer herramientas en cuanto a comunicación, generando presencia en redes sociales y meidante la creación de páginas web dedicadas a los Sínodos, además de coordinar temas institucionales en cuanto a comunicación.

Su pasión por la escritura se refleja en su obra, que ha sido publicada en varios países. En 2018 publicó su primera novela, El amor bajo las piedras (Editorial Kipus). En octubre de 2022, fue finalista en Bolivia en el Concurso Nacional Franz Tamayo, con el relato Claveles rojos. En noviembre de 2022, publicó en El Salvador Conversaciones con el cardenal Gregorio Rosa Chávez (Editorial Salesiana).

 

 

 

 

 

EXPONEN 'BOLIVIA SOBRE PAPELES' EN LA CASA DE CULTURA DE ZACATECAS

 

En la exhibición integran piezas en xilografía y aguafuerte de la autoría de ocho grabadores

 

El Sol de Zacatecas, México (https://acortar.link/eWFlql)

 

Con una colección de 30 estampas producidas bajo la temática de la identidad cultural de Bolivia, se inauguró la muestra colectiva e internacional “Bolivia sobre papeles”, en la Casa Municipal de Cultura, como parte del proyecto de intercambio cultural que realiza el Centro de la Gráfica de Zacatecas en alianza con otros países.

Samuel Maita y Angelo Guzmán, integrantes de la organización de grabadores de Cochabamba, Bolivia, tras su estancia en México, comentaron que el objetivo es difundir la gráfica de su lugar de origen y retroalimentarla conociendo otros temas, culturas y técnicas alternativas.

En esta exhibición que tendrá permanencia de un mes, integran piezas en xilografía y aguafuerte de la autoría de ocho grabadores que trabajaron por medio año en el taller para traer esta muestra a Zacatecas, con una amplia colección que también será expuesta en Guanajuato, Aguascalientes y Coahuila.

En comparación con la gráfica zacatecana, comentaron que encontraron prácticas que no se implementan en su país, como el fotograbado por ejemplo, y el tema de la abstracción en la obra, siendo ellos más figurativos.

Por su parte Jovita Aguilar, quien junto a Fernando Jiménez encabezan el Centro de la Gráfica, dijo que se trata de una muestra que permite ver otras identidades culturales por medio del arte gráfico.

Recordó que esta actividad corresponde al proyecto de intercambio artístico que impulsan, en donde reciben artistas de otros lugares del mundo, y luego ellos acuden a estos sitios para crear redes entre creadores y conocer otras formas de trabajo, estilos y técnicas.

“Los artistas mexicanos han influido mucho en otros artistas latinoamericanos” dijo, ante esto en Centro de la Gráfica ha abierto puertas a creadores de Colombia Argentina y Bolivia, hasta el momento.

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