Tuesday, July 22, 2025

LA EXTRACCIÓN DE LITIO QUE AMENAZA CON DEJAR SIN AGUA A COMUNIDADES INDÍGENAS DE BOLIVIA: “ME DIJERON QUE SOMOS EL OBSTÁCULO PARA EL DESARROLLO”

Más de 14.000 quechuas y aimaras del altiplano boliviano denuncian que la extracción de ese elemento químico, fundamental para la construcción de coches eléctricos, avanza sin consulta previa ni estudios claros sobre el impacto medioambiental. 


El altiplano visto a lo lejos es homogéneo. La extensa meseta árida solo desaparece del horizonte con el largo cordón de montañas que la rodea, la cordillera de los Andes. En medio de los omnipresentes tonos ocres, hay un cristalino río que desciende de picos que superan los 5.000 metros. Es el Río Grande de Lípez, parte de una red de cuencas cuyas aguas no llegan al océano, sino que se acumulan en lagunas o se infiltran bajo tierra. Son la fuente de vida para los más de 14.000 habitantes de la provincia boliviana de Nor Lípez, en su mayoría quechuas con una pequeña proporción de aimaras. Además de los camélidos y aves migratorias de la zona. Un sustento que los comunarios ven amenazado por estar junto al salar de Uyuni, la mayor reserva de litio del mundo, materia prima de las baterías de coches eléctricos, pero cuya explotación requiere ingentes cantidades de agua.
“No estamos en contra de la industrialización, pero queremos que nos expliquen cómo se manejará el agua y cuál será su impacto en la comunidad. Vivimos del cultivo de quinua y la crianza de llamas que se alimentan del río”, cuenta el secretario general de la Central Única Provincial de Comunidades Originarias de Nor Lípez (Cupconl), Iván Calcina. La organización, que agrupa a las 53 comunidades que conforman la provincia, perdió el 13 de junio un juicio contra el Gobierno. Demandaron al Ministerio de Hidrocarburos por no cumplir la consulta previa a los pueblos nativos sobre la explotación de recursos no renovables, como dicta la Constitución de Bolivia. El juez del caso desestimó la denuncia, argumentando que el mecanismo utilizado para presentarla —la acción popular— no era el idóneo.
“La conclusión en el último ampliado fue declararnos en estado de emergencia. Continuaremos con la lucha y pensamos llevarla al Tribunal Constitucional o a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, dice Calcina. La defensa del Gobierno alega que todavía no corresponde hacer la consulta previa, porque la extracción de litio en Bolivia a gran escala aún no ha comenzado. “Este proceso se encuentra en trámite [están pendientes de aprobación dos contratos de explotación con la empresa china CBC y la rusa Uranium One]. No se ha definido la tecnología ni la ubicación exacta de las plantas. La consulta previa es infundada”, argumentó en la audiencia la directora de Asuntos Jurídicos de esa cartera, Marcela Cortez. Añadió que el salar de Uyuni, que alberga 21 millones de toneladas cúbicas de litio, según un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos, no está ubicado en territorio ancestral de las comunidades.
Falta de agua
Sin embargo, ya opera en el sitio una planta estatal desde 2024, aunque aún a menos del 20% de su capacidad. Si el Congreso acepta finalmente esos contratos, se construirán otras tres centrales. Antes que eso suceda, los lugareños de Nor Lípez quieren que se haga un estudio ambiental por una entidad imparcial y no, como estipula el acuerdo, por las empresas privadas. También quieren una ley del litio que, entre otras cosas, especifique con claridad la cantidad de agua necesaria para su explotación. A falta de datos oficiales, un estudio del Centro de Investigación y Documentación de Bolivia concluye que, entre las cuatro plantas, se necesitarán 47,5 millones de metros cúbicos de agua anuales. Esto es 15 veces más agua de la que traen las lluvias por año (3,2 millones).
Para calcular el agua que se necesitan para extraer las 64.000 toneladas de litio que proyecta el Gobierno, los investigadores tomaron datos de Argentina y Chile, países vecinos donde la explotación de este mineral ya está avanzada. Se basaron también en un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que advierte del riesgo de la explotación del oro blanco en zonas con estrés hídrico. “El agua podría gestionarse desde otro lugar. Cada año hacemos un análisis a nuestra agua y este año detectamos más cloro y un aumento en el nivel de bórax”, asegura Luis Calcina, miembro del sindicato comunal de Río Grande, una de las comunidades de Nor Lípez que sirve de entrada al salar. Muestra las perforaciones de pozo que ya realizó el Estado en la cuenca de San Gerónimo.
Lo que puede llegar a ser un cuerpo de agua en la época de lluvia, entre diciembre y febrero, es en esta época del año un agujero desértico. El único líquido que se ve es el de un rebalse del pozo de agua del que se refrescan un par de llamas. “Nos pidieron permiso para la perforación, pero prometiéndonos una calidad de agua que no se cumplió”, dice Luis Calcina. El 60% del agua que se consume en Nor Lípez proviene de fuentes subterráneas. Las 44 de las 54 comunidades se abastecen de agua de pozo que pueden llegar a tener hasta 20 metros de profundidad.
Desarrollo prometido
“Tenemos una represa para el sistema de microrriego. Por ahí se nota que, desde los últimos cinco años, el agua se está reduciendo. También llega menos desde los cerros”, apunta el cacique de la región, Tomás Colque. A la excesiva demanda de agua que implica la extracción del litio se suma la que ya consume la minera San Cristóbal, la cuarta más grande del mundo en explotación de zinc. Se emplazó en Nor Lípez a comienzos de la década del 2000, cuando la provincia no contaba con servicios básicos. La mayoría de los pobladores es consciente de que también es responsable de la escasez de agua, pero la tolera por las regalías que aporta a la región y la infraestructura que trajo.
“Han contribuido con un puente, una carretera asfaltada y pagan un ítem de educación”, refiere Iván Calcina sobre la empresa que bautizó con su nombre a la comunidad más poblada de Nor Lípez. En palabras de Calcina, se vislumbra la otra gran demanda de su gente: que la explotación de litio conlleve bienestar y prosperidad para la región. Eso, aseguran, fue lo que prometió el Estado cuando nacionalizó su producción, hace ya casi 20 años. “Llegaban mostrándonos baterías de celular que ellos habían hecho y que ya estaban fabricando para autos”, cuenta el líder indígena Colque. La pobreza rural en el departamento de Potosí, que abarca a Nor Lípez, alcanzó el 28,8% en 2020, según el Instituto Nacional de Estadística.
“Ahora, imagínate cómo nos sentimos cuando vemos que, en nuestras narices, en nuestra tierra, está trabajando gente de afuera”, se indigna Iván Calcina. Le sigue Luis Calcina, quien lamenta que el Estado no contemple, en el proyecto del litio, los 300 tráileres con los que cuenta su comunidad y que podrían servir para trasladar el mineral. “Han construido una estación de diésel solo para sus unidades y ni siquiera nos avisaron. Existían además unas torres de sal que eran un atractivo turístico de ingreso libre. Ahora las han cerrado porque es un ingreso a la planta”. La energía que usa la planta proviene de la empresa nacional Ende, mientras que a la provincia la abastece la regional Servicios Eléctricos Potosí S.A., con menor capacidad técnica y financiera.
Los comunarios se sienten aún más desamparados si se toma en cuenta que Nor Lípez es la provincia que más regalías por minería aporta al Estado. Este cúmulo de situaciones ha llevado a que rompan cualquier relación con la empresa estatal dedicada a la extracción de litio. Prometen dar la batalla para lo que el Gobierno considera que será la salida a la crisis económica que atraviesa el país. “Me dijeron que somos el obstáculo para el desarrollo de Bolivia. Quieren que seamos serviciales a sus condiciones”, cuenta el secretario de la central provincial.
Chile y Argentina
El llamado “triángulo del litio” está conformado por Bolivia, Argentina y Chile. Se estima que entre estos tres países se concentra entre el 58% y el 62% de las reservas mundiales. Los dos últimos están mucho más avanzados que su vecino en cuanto a exportación y aprovechamiento del mineral, no así en las consultas previas a los pueblos originarios que habitan la zona y dependen de su sistema hídrico. Las comunidades aledañas a los salares argentinos Salinas Grandes y Salar del Hombre Muerto llegaron en mayo hasta Bruselas para denunciar ante la sede de la Unión Europea que la minería de litio que fomenta se hace “sin su permiso social”.
Chile, el segundo país exportador de litio —solo detrás de Australia— prometió, en el anuncio de su Estrategia Nacional del Litio en 2023, hacer partícipe al pueblo lickanantay del salar de Atacama. Sin embargo, han denunciado, a través de su abogado asesor Sergio Chamorro, que hasta el momento no ha habido ningún contacto y que son ellos quienes deben trasladarse hasta las oficinas de la empresa explotadora. El País de España (https://n9.cl/fd8w70)
 
 
 
 
 
EL LITIO, EL PODER Y LA DIGNIDAD
 
Pressenza de Italia (https://n9.cl/03gk7)
 
No hay ningún recurso más disputado hoy que el litio. No porque sea mágico, sino porque es necesario. Sin litio no hay autos eléctricos, no hay baterías, no hay transición energética, no hay futuro tecnológico. Detrás del discurso de sostenibilidad y cambio verde hay otra cosa: una carrera desesperada por controlar el nuevo petróleo blanco, una fiebre global donde todos lo quieren, pero pocos lo tienen. Y lo más brutal es que quienes lo tienen, muchas veces no lo controlan.
Siete países, 85% del planeta
Siete países concentran el 85% de las reservas de litio del mundo: Bolivia, Argentina, Chile, Australia, China, Canadá , África meridional (Zimbabwe, RDC, Namibia) y México. Pero las paradojas son feroces. Chile lo tiene pero lo entregó a privados. Argentina lo poseepero lo fragmenta entre provincias. Bolivia lo resguarda pero lo subutiliza. África lo sufre. Australia lo exporta en bruto. Canadá lo invierte pero no lo transforma. México lo nacionalizó y no tiene tecnología. Y China, que tiene menos litio en casa, controla todo el mercado mundial. La paradoja no es geológica, es política.
Chile, el litio evaporado
Chile, con casi el 11% de las reservas globales, exportó en 2023 más de USD 8.600 millones entre SQM y Albemarle. Pero el Estado recibió poco más de USD 2.700 millones. La mayor parte del negocio queda en manos privadas. No hay planta nacional de baterías, no hay industria propia, no hay plan estatal real. El salar de Atacama es el epicentro del modelo extractivista con etiqueta de modernidad. El litio chileno sigue siendo evaporado como el salitre, vendido como el cobre y saqueado como la historia.
Argentina, provincias ricas, pueblos secos
Argentina es el país con más proyectos nuevos aprobados. Tiene el 21% de las reservas globales y a diferencia de Chile, las provincias controlan el recurso. Pero ese control ha sido entregado mediante concesiones a firmas extranjeras como Livent, Ganfeng o Allkem. En 2023 el país exportó cerca de USD 700 millones, una cifra marginal respecto a su potencial. Las comunidades reclaman agua, información y consulta previa. El litio fluye pero el desarrollo no llega.
Bolivia, soberanía en construcción
Con el 21% de las reservas globales, Bolivia es el gigante dormido del litio. Su apuesta por una empresa estatal ha sido valiente pero lenta. Hoy busca alianzas con Rusia, China y Alemania para industrializar su riqueza. En 2023 firmó acuerdos por más de USD 1.000 millones para instalar plantas piloto de baterías e hidróxido. Pero todavía no exporta en gran volumen. Tiene el litio pero no la tecnología. Tiene la soberanía pero le falta tiempo. ¿Será tarde cuando despierte?
Australia, supermercado sin industria
Con el 13% de las reservas globales, Australia es el mayor productor del mundo ya que exporta más de 330.000 toneladas LCE al año y genera ingresos por USD 18.600 millones. Pero casi todo ese litio es exportado sin procesar. Más del 80% va a China. Greenbushes, Mt Marion, Wodgina, Mt Holland, todos son yacimientos de clase mundial. Pero el país no tiene industria de baterías, no tiene empresa nacional del litio y no tiene política soberana. Es un supermercado minero disfrazado de potencia tecnológica.
China, el que no lo tiene pero lo controla
China apenas posee el 7% de las reservas globales pero eso no importa. Ha invertido en más de 50 proyectos de litio en el mundo. Controla parte de SQM en Chile, domina yacimientos en Argentina y África y posee empresas en Australia. Más del 70% del litio del mundo pasa por plantas chinas antes de convertirse en batería. Y más del 80% de las baterías de autos eléctricos son fabricadas en China. No necesita tener litio, necesita dominar su procesamiento. Y ya lo hizo.
África, el saqueo más rápido de la historia
África tiene el 12% de las reservas globales de litio. Zimbabwe, RDC y Namibia concentran las mayores apuestas. Empresas chinas y fondos canadienses ya operan minas como Arcadia, Bikita o Manono. Pero los beneficios no llegan. Las comunidades viven sin agua potable, sin escuelas, sin caminos. Los contratos no son públicos. Las minas funcionan como enclaves coloniales. La historia del coltán, el oro y los diamantes se repite, solo que ahora se llama litio. Y se exporta más rápido que nunca.
Canadá, el poder en las sombras
Canadá no solo tiene litio, tiene fondos. Empresas como Lithium Americas, Sigma Lithium o Neo Lithium tienen participación en operaciones clave en Argentina, EE.UU., África y Canadá mismo. El país posee cerca del 3% de las reservas globales pero controla muchas más a través de inversiones cruzadas. Tiene poder financiero, no tecnológico. Y actúa como pivote entre China y EE.UU., negociando acceso a materias primas y exportando litio en bruto. Un jugador frío, estratégico, sin bandera visible pero con chequera fuerte.
México, la nacionalización que incomoda
México no tiene las mayores reservas pero tiene la decisión. Con casi el 2 % del litio mundial concentrado en Sonora, el país decidió en 2022 declarar al litio como recurso estratégico y crear LitioMX, una empresa estatal con control absoluto sobre su exploración y explotación. La medida no gustó a Washington ni a los capitales privados pero envió una señal clara, el litio no será un negocio más, será una política de Estado.
El yacimiento de Sonora, controlado inicialmente por Bacanora Lithium (con sede en Canadá) y su socia china Ganfeng Lithium, es uno de los mayores en roca de América Latina, con potencial de más de 8 millones de toneladas LCE. Tras la nacionalización, los contratos fueron sometidos a revisión, generando tensiones diplomáticas y presiones cruzadas desde inversores extranjeros. Pero la decisión soberana cambió el tablero. México aún no produce a gran escala pero está sentando las bases para hacerlo sin entregar el control.
La nacionalización del litio en México marcó una ruptura en la lógica extractivista dominante. Mientras países como Chile delegan el control a empresas privadas o negocian pactos mixtos con actores cuestionados como SQM, México optó por el camino más difícil, enfrentar a las multinacionales, asumir los costos iniciales y construir desde cero una empresa estatal. LitioMX aún no produce pero su sola existencia representa un modelo alternativo que incomoda a los lobbies mineros.
En este escenario, Canadá y China juegan en doble pista. Mientras sus empresas presionan para mantener los contratos, sus gobiernos negocian con cautela. México, por su parte, resiste. Con errores, con retrasos, pero también con dignidad. Porque hay algo que no se mide en toneladas ni en precios de mercado que es el derecho a decidir sobre el subsuelo. Y ese derecho, aunque no cotiza en bolsa, vale más que todo el litio del planeta.
¿Cuánto litio queda, cuánto tiempo queda?
Las reservas mundiales probadas dan para 60 años más. Pero eso no es tiempo. Australia podría agotar sus minas en 30 años, Chile y Argentina en 40, África en 15 si el ritmo sigue igual. China tendrá que seguir comprando afuera. Bolivia tiene litio para 70 años pero todavía no ha explotado ni el 1%. Canadá aún explora. Pero lo cierto es que si no se nacionaliza el litio ahora, cuando lo intenten, ya no quedará nada por defender.
El espejo roto del litio
La historia del litio es la historia del mundo. Los que lo tienen, no lo dominan. Los que lo dominan, no lo tienen. Los que lo procesan, no lo producen. Y los que lo consumen, miran para otro lado. Hay empresas que ganan miles de millones y pueblos que no tienen agua. Hay gobiernos que firman contratos que entregan la soberanía por décadas. Hay discursos sobre el futuro verde mientras se secan los salares. Y todo eso pasa hoy, ahora. No es ciencia ficción.
Un modelo agotado, una urgencia real
¿Se puede cambiar el modelo? Sí. ¿Cuándo? Ahora. Porque en 5 años ya será tarde. La nacionalización del litio no es una utopía, es una urgencia. Crear empresas públicas, refinar en origen, exigir transferencia tecnológica, asegurar valor agregado. No más concesiones infinitas, no más contratos opacos, no más entregas disfrazadas de inversión. El litio no puede seguir siendo el botín de los mismos, tiene que convertirse en la base de un modelo distinto.
El litio es de quien lo tiene, no de quien lo desea
Este no es un llamado a la guerra, ni al aislamiento. Es un grito de defensa, de dignidad, de lógica histórica. No se puede permitir que un recurso estratégico, limpio y clave para el futuro humano, quede en manos de cinco corporaciones globales. El litio no pertenece a Tesla, no pertenece a Tianqi, no pertenece a los fondos de Toronto. El litio pertenece a los pueblos que lo tienen bajo sus pies y solo ellos deben decidir qué hacer con él y cómo.
Porque el litio ya no es un mineral
No hay tiempo para tibiezas, o se nacionaliza o se evapora. O se defiende o se vende. Esta es la batalla del siglo XXI. Y el litio es la primera línea. El que quiera entender el poder, que mire este mapa. El que quiera cambiar la historia, que empiece por este recurso. Porque el litio ya no es un mineral, es un espejo. Y lo que refleja es quién somos… y qué futuro estamos dispuestos a construir.
 
 
 
 
 
EL OCASO POLÍTICO DE EVO MORALES Y LAS ELECCIONES EN BOLIVIA
 
MSN de España (https://n9.cl/r0dnv)
 
El personalismo, que ha impulsado revoluciones y terremotos políticos en América Latina, también ha sido la ruina de muchas organizaciones. La incapacidad del líder carismático para apartarse a tiempo ha hundido las esperanzas electorales de numerosas facciones y cortado su camino hacia el palacio de Gobierno. El caso de Evo Morales en Bolivia encarna el más reciente capítulo del ego desmedido que dinamita a todo un partido.
El próximo 17 de agosto, los bolivianos acudirán a las urnas en unos comicios que los analistas vaticinan que serán un duro golpe para el Movimiento al Socialismo (MAS). Las encuestas apuntan a que los votantes castigarán al partido gobernante por la crisis económica, las luchas intestinas que debilitan su estructura y, también, por el comportamiento de Evo Morales, de 65 años, quien abandonó la formación por sus conflictos con el actual presidente Luis Arce. Desde su refugio en Chapare, el exgobernante ha sido una constante fuente de crispación social que ha terminado por fragmentar, aún más, a la izquierda.
Acusado de estupro y con una orden de búsqueda y captura en su contra, Morales se ha atrincherado en una región de sindicatos cocaleros para evitar su detención. Desde su escondrijo se ha dedicado a lanzar insultos contra Arce y también ha promovido numerosos bloqueos de carreteras. Pero las rabietas no lo han acercado a su objetivo: lograr postularse como candidato a las próximas elecciones. El hombre que estuvo más de 13 años, desde 2006 a 2019, en el poder en Bolivia, no soporta la idea de no regresar a esa silla desde la que se decreta, se ordena y se rige el destino de un país.
Morales está dispuesto a azuzar la violencia social y llevar a su nación al borde de la ingobernabilidad con tal de volver a colocarse la banda presidencial. Pero la personalidad incendiaria que contribuyó a que se consolidara como un líder populista ya no es vista de la misma forma que a inicios de este siglo. Si hace dos décadas, cuando fue elegido como el primer presidente indígena de Bolivia, se le veía como una esperanza de reconducir el país por la senda del crecimiento económico y la estabilidad política, ahora es tomado por muchos como un peligro para la democracia. Enceguecido por las ansias de poder y vengativo con sus aliados de antaño, Morales ha destrozado la mayor parte de su capital político.
Las fuerzas de la izquierda latinoamericana toman distancia del otrora líder sindical y hasta la prensa oficial cubana ha rebajado las loas a su gestión. La Habana, con un olfato aguzado para detectar la caída en desgracia de sus aliados —de los que depende para recibir subsidios o apoyos diplomáticos— parece haber llegado a la conclusión de que Morales pesa más de lo que aporta. En política el pragmatismo se impone. Parapetado en Chapare, los tiempos del Socialismo del Siglo XXI, las entrevistas con cadenas televisivas y las constantes invitaciones a conferencias son cosa del pasado para el expresidente.
 
 
 
 
 
LA IZQUIERDA BOLIVIANA MARCHA HACIA UNA CATÁSTROFE ELECTORAL
 
La guerra personal entre Luis Arce y Evo Morales, la insensatez política del líder cocalero al rechazar la unificación de las fuerzas izquierdistas, le abrirían en la elección de agosto el camino al ballotage a dos candidatos centroderechistas: Samuel Doria y Jorge Tuto Quiroga.
 
El Doce Tv de Argentina (https://n9.cl/jz8x6)
 
De no ser por el 25% por ciento de indecisos y votos en blanco que muestran las encuestas, el resultado de la elección presidencial del 17 de agosto en Bolivia estaría decido y marcaría el final del largo periodo de hegemonía de la izquierda.
Todas las encuestas sitúan en la cabeza de la intención de voto a dos candidatos centroderechistas. Encabeza Samuel Doria, con Jorge Tuto Quiroga pisándole los talones y con la joven promesa de la izquierda, Andrónico Rodríguez, en un lejano tercer puesto. Hay encuestas que incluso muestra en la tercera posición a otro candidato de la centroderecha: el ex militar y ex alcalde de Cochabamba Manfred Reyes, quien presenta un plan económico neoliberal y propone encarcelar a Evo Morales.
En ese panorama tan sombrío para la izquierda, a la mayor porción de sensatez la exhibe el actual presidente. Aunque su gobierno exhibe síntomas de rotundo fracaso, Luis Arce renunció a ser el candidato de la izquierda ofreciendo esa renuncia como prenda para un acuerdo de unidad entre todas las agrupaciones izquierdistas. Sin esa unidad, la derrota está asegurada y el MAS (Movimiento al Socialismo) quedaría al borde de la extinción. Pero Evo Morales rechazó cualquier acuerdo con Arce y con Andrónico Rodríguez, insistiendo en su candidatura a pesar de que lo invalida la ley y la Constitución.
La actitud miserable del ex presidente y líder cocalero, sumado a la pésima gestión del presidente actual y la designación de un candidato que no mueve el amperímetro (Eduardo del Castillo), garantizarían el final del largo periodo de la izquierda en el poder, con el MAS como fuerza dominante y con los trece años de presidencia de Evo Morales (2006-2019) más los cinco que cumplirá Arce, suman casi dos décadas, sólo interrumpidas por el golpe de Estado y el breve interinato de Jeannine Añez.
Quienes podrían poner fin a esa larga hegemonía izquierdista representan a la centroderecha. Samuel Doria Medina comenzó su vida política en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), creado y liderado por el general Juan José Torres, derrocado por un golpe en 1970 y asesinado en su exilio. Doria fue ministro del gobierno del MIR que encabezó Jaime Paz Zamora, quien inició el corrimiento de ese partido hacia el centro. Posteriormente, Doria continuó corriéndose y en la actualidad, aunque sea el vicepresidente de la Internacional Socialista para América Latina y El Caribe, de posición socialdemócrata, está claramente situado en la centroderecha.
Hoy, Doria es un rico empresario que preside organizaciones empresariales y propone reformas de mercado.
Quien lo sigue a muy corta distancia en las encuestas es Jorge Tuto Quiroga, el heredero político del general Hugo Bánzer, quien dio el golpe contra Torres en 1970 y, posiblemente, también lo hizo asesinar en Argentina, donde se había refugiado.
Bánzer creó un partido y logró la legitimación de las urnas. En su segunda presidencia democrática, Quiroga fue su vicepresidente y quien quedó como primer mandatario el año que le faltaba al viejo general cuando murió en el 2002.
De momento, todo parece indicar que la segunda vuelta se dirimirá entre Doria y Quiroga, en una elección en la que, si se cumple lo que hoy muestran las encuestas y el MAS queda por debajo del 3% de los votos, perdería su personería jurídica el partido más grande de la izquierda boliviana. También es probable que, como están anunciando Doria, Quiroga y Manfred Reyes, para no ir a prisión por tener relaciones sexuales con chicas adolescentes, Evo Morales tenga que refugiarse en Cuba o Venezuela.
 
 
 
 
 
PRESIDENTES DE CENTRO IZQUIERDA SE REÚNEN EN CHILE PARA "REFORZAR LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA"
 
La cumbre “Democracia Siempre” se celebró en Santiago con la participación de líderes de España, Brasil, Colombia y Uruguay. El gran ausente fue el presidente de Bolivia, Luis Arce.
 
Perfil de Argentina (https://n9.cl/yvyv7)
 
La analista internacional Fernanda Cornejo brindó detalles en Canal E sobre la cumbre “Democracia Siempre”, realizada en el Salón Montt del Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile. El evento, liderado por el presidente chileno Gabriel Boric, reunió a figuras clave del progresismo regional y europeo con el objetivo de reforzar valores democráticos y avanzar en una agenda común.
Participaron del encuentro Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia), Yamandú Orsi (Uruguay) y Pedro Sánchez (España). La reunión se centró en defender la democracia ante el ascenso de movimientos de ultraderecha en América Latina y Europa, y en coordinar acciones conjuntas que promuevan el multilateralismo y la justicia social.
Un bloque progresista frente a la avanzada de la derecha
Cornejo destacó que el encuentro sirvió para delinear estrategias frente a la creciente influencia de gobiernos “outsiders” de derecha. En contraste con cumbres como la CPAC, donde prima el objetivo común de “derrotar al progresismo” sin una agenda clara, “Democracia Siempre” se propuso articular una visión ideológica compartida.
“Hay programas en común, principios compartidos y una agenda ideológica concreta que busca defender la democracia, no desde el odio, sino desde lo programático”, explicó Cornejo.
Pedro Sánchez continúa su gira regional
Luego de la cumbre, el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez continuará su agenda en América Latina, con escalas previstas en Uruguay y otras reuniones bilaterales. Uno de los focos es promover el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, una prioridad de la política exterior española.
El gran ausente: Luis Arce
Fernanda Cornejo también señaló la ausencia notoria del presidente de Bolivia, Luis Arce. Según analizó, el motivo estaría ligado a la grave crisis interna del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que atraviesa una división entre Arce, Evo Morales y figuras emergentes como Andrónico Rodríguez. Aunque no hubo declaraciones oficiales, la analista sostuvo que “la interna boliviana explica en parte su decisión de no asistir”.
 
 
 
 
 
JAIME DUNN: EL PROGRAMA DE "NUEVA GENERACIÓN PATRIÓTICA" Y LA DERECHIZACIÓN DEL ESCENARIO POLÍTICO BOLIVIANO EN EL MARCO DEL LIBERALISMO REGIONAL
 
Jaime Dunn ha re-aparecido ofreciendo su programa de gobierno al candidato que resulte electo con la idea de “refundar el país”, a pesar de su inhabilitación por parte de la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral y la consiguiente declinación de Nueva Generación Patriótica (NGP) para los comicios electorales del 17 de agosto. Es importante analizar su reciente irrupción en el marco de la recomposición derechizada del escenario político electoral en Bolivia.
 
Izquierda Diario de Chile (https://n9.cl/mi6b2)
 
Para este análisis consideramos el Programa de Gobierno de NGP denominado “Riqueza, Libertad y Justicia” que es una síntesis más explícita de su anterior propuesta programática denominada “La hora del cambio: Ruta hacia una Bolivia unida, digna y soberana”; es importante señalar que la irrupción de Jaime Dunn en el escenario electoral es parte de la recomposición de las derechas en Bolivia y en la región.
Aunque Dunn no pudo ser candidato debido a sus deudas con el Estado, su “emergencia” ha sido respaldada por los sectores más reaccionarios del país como por ejemplo Sánchez Berzaín.
Programa de Gobierno abiertamente neoliberal
Nueva Generación Patriótica, al igual que sus contendientes de derecha, plantea un profundo cambio estructural fundamentalmente basado en “los principios de libertad económica, reducción del intervencionismo del Estado y la creación de la riqueza real” (NGP, 2025, p. 3).
El “profundo cambio estructural” basado en la libertad económica y la reducción del intervencionismo estatal, en realidad significa la implementación de un programa de ajuste neoliberal bajo un discurso nacionalista, renovado en apariencia y para único beneficio de los que siempre han tenido más en Bolivia y de sus aliados extranjeros.
Esta libertad económica de la que habla NGP plantea como salida el emprendedurismo y las alianzas entre sociedad civil y sectores privados; sin embargo, esto beneficia únicamente a la burguesía agroindustrial cruceña, a los grandes capitales financieros y a las multinacionales extranjeras con incentivos y seguridad jurídica bajo el pretexto de eficiencia y gobernabilidad. En ese sentido el programa de gobierno no está elaborado para beneficiar a las amplias mayorías en Bolivia sino para precarizarlas aún más.
Esta libertad económica, de los que más tienen, además supone mayor libertad jurídica para la explotación de materias primas, saqueo de los bienes comunes naturales y precarización de las condiciones para lxs trabajadorxs y para los sectores populares.
La “reducción del intervencionismo estatal” es, en otras palabras, un recorte a los programas sociales en áreas de salud, educación, vivienda y subsidios. Es decir, un programa que recorta derechos básicos afectando de conjunto a las necesidades de los sectores populares mediante la implementación de un estado con rostro tecnocrático, cuya eficiencia está destinada a cubrir los intereses de los sectores privados y extranjeros a través de la licitación de commodities y la privatización mediante alianzas de sectores privados.
Su programa implica también la flexibilización laboral, que no es otra cosa que la precarización de las condiciones de trabajo como medida de subvención a favor de los grandes empresarios privados; elección y venta de váuchers o cupones salud y educación a quienes puedan pagarlo, es decir mercantilización de la salud y la educación. Todo lo anterior significa un enorme retroceso en relación a las conquistas históricas populares.
La “creación de la riqueza real” es en otros términos el proceso de acumulación capitalista destinado para el sector privado y extranjero, que está dirigido a recomponer el poder económico en las oligarquías regionales, esto significa la entrega de los recursos naturales como el litio, el sector minero y agrícola con la intervención de grandes capitales nacionales y extranjeros. Es importante señalar que de la creación de la riqueza real se derivarán en realidad y con mayor profundidad las grandes desigualdades económicas y sociales.
Valores, principios y objetivos: la exclusión de las mayorías precarizadas
Bajo valores de patriotismo e identidad nacional, plantea una mágica cohesión social; incentivando la libertad individual, para la búsqueda voluntarista de la propia felicidad y bienestar. Ensalza la propiedad privada como un derecho y valor para otorgar la tan mentada seguridad jurídica; alude a la responsabilidad individual y a la cultura del esfuerzo personal, a la meritocracia y a la libre competencia; además añade la solidaridad, tolerancia e iniciativa individual sin contemplar las grandes diferencias estructurales económicas fundamentales que propician la desigualdad.
Su programa llena páginas hablando de desarrollo, desarrollo que lejos de tener algo de innovación solo repite los viejos dogmas neoliberales al servicio de las clases dominantes.
Objetivos, políticas y pilares principales: darle vía libre a la explotación y endeudamiento
Sus objetivos y políticas de estabilización y crecimiento contemplan tres fases: el control riguroso de la inflación, fortalecimiento de reservas internacionales y, reducción del gasto público. ¿Qué significa esto?
El control de la inflación y el fortalecimiento de las reservas internacionales vinculan a este modelo con las políticas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial e implican el recorte de gasto social para la acumulación de reservas. La reducción del gasto público no es otra cosa que privatizarlo todo, precarizar las condiciones laborales y la eliminación de subsidios.
El programa de gobierno de NGP no solo que expone una total sumisión al imperialismo estadounidense; sino que además, como señalamos líneas arriba, encarna los intereses de la clase burguesa para consolidar su dominio a nombre de modernización y libertad. Esto significa un retroceso a las conquistas históricas de todos los sectores subalternos y las mayorías oprimidas en Bolivia.
Garantizar la propiedad privada no es algo neutral, la propiedad privada de los medios de producción es la base material de la explotación capitalista. La mentira liberal sólo protege a los grandes propietarios, latifundistas y empresarios privados, mientras a lxs trabajadorxs solo les queda una “libertad” para vender su fuerza de trabajo bajo las condiciones impuestas por la patronal y los empresarios, de ahí que, esa libertad capitalista le permite a la clase dominante explotar, despedir y especular.
La regulación libre del mercado que plantea es una ilusión porque el capitalismo siempre depende del estado burgués, la desregulación siempre beneficia a los monopolios tal como expresa este programa de acumulación brutal del capital.
La descentralización, bajo el nombre de autonomía, está orientada a estructurar el poder a élites regionales y transnacionales, y busca debilitar a los sectores populares y los derechos como el acceso al agua, educación, salud y vivienda.
Promete una reforma constitucional que solo confirma la tesis de Marx y Engels sobre el estado como un instrumento de la clase dominante para oprimir a la clase trabajadora. Así, la reforma constitucional es la vuelta a la república y el estado de derecho es el dominio burgués directo del estado, donde las leyes siempre favorecen a quienes tienen el poder económico.
Por la autoorganización independiente de lxs trabajadores y el pueblo
Contra la reconfiguración de las derechas es necesaria una construcción desde la independencia política de lxs trabajadorxs, que supere los límites del socialismo del siglo XXI y su rol conciliador con el capitalismo.
Se hace necesaria una alternativa revolucionaria y de izquierda, por un gobierno de lxs trabajadorxs y del pueblo, que comprenda levantar desde abajo un programa anticapitalista, antiimperialista; que comprenda una política económica planificada con base en las necesidades del pueblo; pero también que comprenda un enfoque de lucha internacionalista, capaz de unir las luchas de lxs trabajadores de otros pueblos contra el imperialismo y sus operadores capitalistas.
Desde la LORCI, como expresamos en nuestro Manifiesto Programático, consideramos que nuestra historia no se escribe ni se hace con resignación, sino con lucha y autoorganización, esta denuncia es también un llamado para la organización política independiente de todxs lxs trabajadorxs y sectores populares campesinos, estudiantes, disidencias y otrxs, para superar la resignación y la lógica del mal menor.
 
 
 
 
 
ELECCIONES EN BOLIVIA: ¿QUÉ PLANTEA CADA CANDIDATO PARA ACABAR CON LA CRISIS ECONÓMICA?
 
El expresidente Jorge 'Tuto' Quiroga de la Alianza Libre presentó frente a las cámaras un camino muy claro. Su plan financiero será acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para gestionar 12000 millones de dólares que contribuyan a reducir la inflación, que en el primer semestre del año supera el 15 %. Además, estima fomentar el ingreso de dólares para reducir la brecha del tipo de cambio, que actualmente se encuentra en torno a los 14 bolivianos por dólar, mientras que en el mercado oficial figura a 7 bolivianos.
 
Panam Post de Panamá (https://n9.cl/8h79gm)
 
Ninguno de los candidatos presidenciales de la izquierda en Bolivia tiene disposición para debatir sobre el escenario económico que atraviesa el país, principal aspecto que preocupa a la ciudadanía, debido a altos índices de inflación, la escasez de productos, sumado a otras calamidades. Hablar de reducir el gasto público, recuperar dólares, estabilizar el tipo de cambio y limitar el rol del Banco Central los espanta. Ni siquiera, Andrónico Rodríguez, abanderado de la Alianza Popular, asistió a la primera transmisión de Unitel enfocada en los planes económicos de quienes postulan al Palacio Quemado.
En lugar de ir a los programas que les permiten conectar con la audiencia y futuros votantes, la izquierda suplica la “unidad” a sus simpatizantes, ante la posibilidad del fin de la era socialista que hoy lidera Luis Arce, según informa La Razón. 
El cambio del clima político en la víspera para las presidenciales, en el cual la derecha se consolida como la favorita con sus propuestas económicas, aumenta la presión sobre el oficialismo.
Oposición saca partido
La oposición lo capitaliza. El expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga de la Alianza Libre presentó frente a las cámaras un camino muy claro. Su plan financiero será acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para gestionar 12000 millones de dólares que contribuyan a reducir la inflación, que en el primer semestre del año supera el 15 %. Además, estima fomentar el ingreso de dólares para reducir la brecha del tipo de cambio, que actualmente se encuentra en torno a los 14 bolivianos por dólar, mientras que en el mercado oficial figura a 7 bolivianos.
La apuesta del empresario Samuel Doria, de la coalición Unidad, es diferente. Su oferta incluye crear un “fondo de estabilización” para recaudar 2000 millones en pos el pago de la deuda externa y la importación de combustibles. Dice que en su administración terminaría “la fiesta” fiscal.
La senda de Manfred Reyes, de Súmate, tiene como meta la venta adelantada de litio por 10000 millones de dólares, para garantizar el litro de combustible a Bs. 5 y mantener el tipo de cambio entre Bs. 7,2 y Bs. 8.
Gobierno entre ruegos públicos por temor a derrota
El temor a la derrota en el gobierno de Luis Arce en las presidenciales de Bolivia no es una especulación. En el Ejecutivo hay inquietud por el giro en las preferencias de la ciudadanía que, según las encuestas, posiciona a los abanderados de la derecha con los mayores respaldos.
Doria lidera con el 21,7 % de intención de voto, después sigue Quiroga, con el 20,7 % y en tercer lugar se ubica Reyes, con el 10 %. Mientras tanto, en el oficialismo los números son otros. La ficha del MAS, el exministro de Interior, Eduardo del Castillo; ronda el 2 % y la candidata del Movimiento de Renovación Nacional (Morena), y alcaldesa de El Alto, Eva Copa, también acumula 2 % de apoyo. El único hasta ahora sin estar al borde del precipicio es el senador de la Alianza Popular, Andrónico Rodríguez, quien roza el 8,2 %.
Arce le habla a Rodríguez sin nombrarlo. Lo necesita. Lo deja ver en su último mensaje en redes sociales donde señala que “Antes que sea tarde: la unidad ahora o la derrota mañana”. Insiste en la alianza de los partidos de izquierda, tengan o no personería jurídica, los movimientos sociales y los sindicatos, grandes y pequeños, del campo y la ciudad para “triunfar ante los enemigos de clase”.
La esperanza de Arce es lograr un bloque en el sector para inclinar a su favor el 25 % de indecisos y votos en blanco que arrojan los sondeos. Su ilusión tiene patas cortas. Morales, desde sus perfiles públicos, le recuerda que “los que robaron al Estado no tienen moral para hablar de unidad”.
Con observadores y amenazas
¿Qué va a suceder en las presidenciales de Bolivia? La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (UE) ya anunció que movilizará a 100 de sus funcionarios, entre ellos, siete parlamentarios europeos para acompañar el proceso electoral. La instancia espera que “se cumplan todos los estándares internacionales” y salvaguarde el derecho al voto de los ciudadanos en condiciones de “libertad y seguridad”.
Sin embargo, el conflicto es una amenaza constante. De hecho, una de las aliadas de Morales, Ruth Nina, advirtió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que “en vez de contar votos, va a contar muertos”. Si bien, su declaración la condujo a una investigación penal hay expectativas sobre la realización efectiva de los comicios en el Trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical del exmandatario, donde además, permanece en la clandestinidad, respetará los resultados.
 
 
 
 
 
LA TRAGICOMEDIA ELECTORAL EN BOLIVIA
 
La Hora de Ecuador (https://n9.cl/o8owv)
 
A menos de un mes de las elecciones para elegir presidente, vicepresidente, 130 diputados y 36 senadores en Bolivia, convocadas para el 17 de agosto, el régimen del socialismo del siglo 21 que controla el país prueba que solo se trata de una nueva farsa para llevar al pueblo a votar sin elegir. Es la dolorosa manipulación de la esperanza que repite Cuba, Venezuela y Nicaragua. Sin ningún elemento de democracia, presenciamos la tragicomedia electoral en Bolivia para mantener el narcoestado y la impunidad.
Tragicomedia es la “situación o acontecimiento en que se mezclan lo trágico y lo cómico”. En literatura es la “obra dramática con rasgos de comedia y de tragedia”. Ahora en Bolivia la tragedia consiste en un país con democracia que el año 2003 avanzaba en el camino del desarrollo sostenible ha sido llevado a la miseria bajo la narrativa del socialismo del siglo 21, convertido en una dictadura satélite de Cuba y Venezuela, en un territorio ocupado por China, Rusia e Irán y un narcoestado. La comedia es que en esas condiciones el régimen sigue presentándose como si fuera democracia.
La pobreza en Bolivia ha crecido y este año superará el 61% “con mayor impacto en las zonas rurales”. Noticias Fides en mayo 2025, reportando el informe de la Fundación Jubileo con “la ilusión de la clase media se desvanece”, demuestra que “los avances sociales fueron frágiles y ocultaron caídas silenciosas…los datos del Instituto Nacional de Estadística subestiman la realidad”. Jubileo expresa que “en áreas rurales 6 de cada 10 personas vivirán en pobreza extrema” en 2025.
La deuda externa del país es indeterminada por la manipulación de datos económicos que hace el Gobierno que ha liquidado la institucionalidad del sistema financiero con el control total. La deuda interna también manipulada avanza con el desfalco de los fondos de jubilación y aportes de trabajadores activos que hace el régimen por medio de la “Gestora” con la que ha reemplazado las administradoras de fondos de pensiones para apoderarse de recursos que son su única fuente de liquidez. La deuda supera ampliamente el Producto Interno Bruto, pero mantienen falsificaciones cada vez menos sostenibles ante organismos financieros internacionales.
La realidad es más clara y dura que la estadística, la dictadura ha liquidado la riqueza del gas boliviano, el Banco Central no tiene reservas, han vendido el oro, no hay gasolina ni diésel, el dólar cuesta el triple del dólar oficial que no existe, el precio de los alimentos ha subido más del 25% y el valor adquisitivo del salario ha caído en cerca del 50%. Narcotráfico, corrupción, protección al crimen, contrabando e inseguridad ciudadana como acciones directas del régimen configuran la crisis de la dictadura/narcoestado que lleva a los bolivianos a la exitosa miseria de Cuba y Venezuela que proclaman como paradigma.
En Bolivia no existe ninguno de los elementos esenciales de la democracia. Es la reproducción del sistema de dictadura electoralista, una de las metodologías de las dictaduras del socialismo del siglo 21, aplicadas en Cuba, Venezuela, Nicaragua. En Bolivia como en el resto de los países controlados por el castrochavismo el padrón electoral está adulterado y es base de un fraude del 30% o más. Pese a repetidos pedidos de revisión del padrón, nunca se ha transparentado; produjo fraude el 2019 y anteriores y repitió en 2020. La última movilización cívica realizada en Santa Cruz, ha terminado con el encarcelamiento de su gobernador que sigue en la cárcel.
Las autoridades electorales no son independientes porque mantienen el padrón electoral falsificado, cuya ilegalidad está certificada por vocal del mismo Tribunal Supremo Electoral Rosario Baptista -ahora en el exilio- que demostró que es imposible ganarle una elección al régimen por el fraude institucionalizado. No existe posibilidad de control de constitucionalidad porque el poder judicial es de dependencia de la dictadura. No hay ningún elemento que permita una elección transparente y libre como lo confirma el Tribunal Supremo Electoral que ha inhabilitado a todos los candidatos que podrían representar una oposición no funcional, como el caso de Jaime Dunn.
En Bolivia hay más de 300 presos políticos y más de 10.000 exiliados certificados por Acnur. Aproximadamente el 80% de los bolivianos repudia al régimen y quiere un cambio, pero la oposición funcional repite su acción de dividir para sostener la dictadura. Los mismos actores, Doria Medina candidato a la vicepresidencia el 2020 con Añez y se bajó, Quiroga candidato el 2020 y bajó (ambos entregaron la República y la Constitución en 2008 por prebendas); Reyes Villa, Johnny Fernández alcaldes funcionales y más, todos participan para dividir al pueblo y darle a la dictadura su espacio de fraude.
La única diferencia es la disputa interna del régimen donde Evo Morales es marginado en una pelea por corrupción con Luis Arce. El régimen no tardará en apuntalar a Andrónico Rodríguez y darle triunfo en primera vuelta. Andrónico como nuevo jefe del Estado plurinacional no tendrá gobernabilidad ni opciones y la crisis lo liquidará. Si por azar, un candidato funcional llegara a la segunda vuelta y repudio popular le diera la jefatura del estado plurinacional tendríamos un gobierno paradictatorial de muy corto plazo.
 
 
 
 
 
ALBINO, ALBAÑIL BOLIVIANO, NO SE CORTA AL CONTAR SU EXPERIENCIA EN LA CONSTRUCCIÓN: "EN MI PAÍS COBRABA 400 EUROS Y AQUÍ 1.400"
 
El trabajador de la construcción explicó cómo vive su trabajo en España y las diferencias que hay con ejercer la misma profesión en Bolivia.
 
El Español (https://n9.cl/f62ik)
 
En las décadas recientes, el sector inmobiliario se ha visto fuertemente afectado en España. Ya sea por los altos precios de la vivienda, ocupaciones ilegales o por la escasez de trabajadores que puedan construir nuevas viviendas.
Por esa razón, no es solo la ausencia de nuevas construcciones lo que afecta al sector, sino también una escasez de trabajadores y manos que puedan edificar casas en todo el país.
De tal manera, esta falta de relevo generacional ha crecido exponencialmente en los años pasados. Es un trabajo que no atrae a los jóvenes españoles y que ha encontrado en los inmigrantes una mina de trabajadores. Uno de ellos es Albino, quien ha contado cómo vive este oficio.
Albañiles e inmigrantes
Según un estudio del BBVA Research, el sector de la albañilería ha sufrido un envejecimiento considerable en los últimos 20 años. En 2007 la estadística marcaba que el 20% de los albañiles tenían una edad inferior a 30 años. Hoy en día ese porcentaje no llega al 5%.
En el caso de los albañiles mayores de 45 años, el porcentaje a día de hoy es del 65% mientras que en 2007 era de alrededor del 30%.
Por ello, frente a la escasez de nuevos albañiles, son los inmigrantes los que llenan esos huecos laborales necesarios para mantener la industria inmobiliaria a flote. Según el INE, aproximadamente el 25% de los albañiles son inmigrantes.
Uno de esos inmigrantes es Albino, un albañil de origen boliviano que lleva trabajando en la construcción en España desde 2019. El trabajador contó su experiencia ejerciendo en el oficio en España en el canal de Youtube @Adrián G. Martín.
"Me dedico a la construcción. Todo lo que hago es la gestión de la obra. Llevo en España unos seis años. En mi país empecé a los 25 años y ahora tengo 42. Llevo casi media vida dedicada a la albañilería", aseguraba el hombre.
El hombre que trabaja como oficial primero, contó cómo llegó a este puesto en España: "Me recomendó mi familia, uno de mis primos que era albañil. Y me llevó a trabajar. Al principio no sabía poner un ladrillo del todo bien, pero luego mi primo me enseñó la técnica aquí".
Además, el entrevistador le preguntó si era muy diferente el puesto aquí frente a Bolivia. "Las diferencias son los materiales. Aquí son mejores. En Bolivia solo hay una clase de yeso y aquí hay muchos tipos. Con el cemento es igual. Tampoco tenemos morteros", señaló el obrero.
Esa no fue la única diferencia que indicó, dado que el salario también varía considerablemente. "En España un albañil gana unos 1.300-1.400 euros y en Bolivia puedes ganar unos 400. A nivel horas, se trabaja lo mismo, 8 horas", afirmó Albino.
En todo caso el albañil se mostró muy satisfecho y contento con su puesto de trabajo: "Me gusta. Me gusta casi todo, el yeso o el ladrillo sobre todo. Lo que más me gusta es el hecho de construir algo con mis manos".
Lo cierto es que la satisfacción de Albino con su puesto de trabajo no es tan común como pueda parecer. Según un estudio de Equipos y Talento, solo un 23% de los trabajadores del sector de la construcción se encuentra satisfecho con su oficio. Uno de los porcentajes más bajos dentro de los diferentes trabajos, solo superado por comercio minorista y hostelería.
 
 
 
 
 
EMBARAZOS, INFECCIONES Y MORTALIDAD: LAS CONSECUENCIAS DE LOS MATRIMONIOS INFANTILES EN BOLIVIA
 
Efeminista de España (https://n9.cl/73ykqn)
 
Los embarazos de menores, incluso niñas de menos de 10 años, la mortalidad materna y la exposición a infecciones de transmisión sexual (ITS) son algunas consecuencias de los matrimonios infantiles en Bolivia, han alertado las organizaciones que respaldan la aprobación de una norma para eliminar esta práctica que prevalece en el país.
La Comunidad de Derechos Humanos e Ipas Bolivia han convocado un encuentro con periodistas en La Paz para abordar estos temas junto a la senadora Virginia Velasco, del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), promotora del proyecto de ley que busca prohibir los matrimonios y uniones libres de menores de 18 años.
La norma propuesta por Velasco plantea modificar el Código de las Familias y del Proceso Familiar que avala los matrimonios a partir de los 16 años siempre que exista el consentimiento de quienes ejercen la 'autoridad parental', con base en las recomendaciones de organismos internacionales para que Bolivia elimine esta excepción legal.
Las consecuencias de los matrimonios infantiles en Bolivia
El encuentro ha incidido en las consecuencias de los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF), con miras a que el proyecto de ley, que ya pasó el filtro del Senado, halle eco en la Cámara de Diputados y la norma sea promulgada antes de que la actual legislatura termine su gestión en noviembre próximo.
La directora país de Ipas Bolivia, Malena Morales, ha mencionado que un MUITF es "cualquier matrimonio en el que una de las personas contrayentes es menor de 18 años" y ha lamentado que esta práctica esté naturalizada en el país.
Morales recordó que en 2024, la Defensoría del Pueblo reveló en un informe que desde 2014, el Estado boliviano registró 4.804 matrimonios de adolescentes de 16 a 17 años.
La experta  ha remarcado que no se debería esperar a tener "miles" de casos para que la sociedad se conmueva y que debería bastar con que "una niña sea lastimada por un matrimonio infantil o una unión temprana para preocuparnos".
2.498 partos de niñas de 10 a 14 años en 2024
También ha mencionado entre las principales consecuencias de los MUITF los embarazos de niñas y adolescentes.
Con datos del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS), Morales ha mencionado que entre 2020 y 2023 hubo 8.855 embarazos de menores de 15 años y 139.021 de adolescentes de 15 a 19 años.
En 2024, en los hospitales se atendió a 53.290 adolescentes de 15 a 19 años y a 6.161 niñas de 10 a 14 años en consultas de ginecología y obstetricia.
Además, ha señalado que en 2024 hubo 2.498 partos de niñas de 10 a 14 años y 240 de menores de 10 años y también ha alertado de que las menores de 16 años tienen un riesgo cuatro veces mayor de morir por causas maternas que las mujeres mayores de 20 años.
18.325 casos de niñas y adolescentes con infecciones de transmisión sexual en 2024
Otra consecuencia son las ITS, con 18.325 casos de niñas y adolescentes que recibieron atención por alguna de estas enfermedades en 2024.
Hemorragias, infecciones, anemia, depresión y otras condiciones que surgen después del parto también son las consecuencias para las menores, quienes además dejan de asistir a la escuela, tienen oportunidades laborales limitadas, dependencia económica y terminan en un ciclo de pobreza, ha advertido Morales.
Para prevenir los MUITF, Morales ha abogado por la aprobación de leyes como la promovida por la senadora Velasco y también dar apoyo económico a las familias para que dejen de ver a sus hijas como "moneda de cambio", facilitar el acceso a la salud y trabajar en "la educación y empoderamiento de las niñas".
La secretaria técnica de la Comunidad de Derechos Humanos, Mónica Bayá, ha llamado la atención sobre el hecho de que haya matrimonios infantiles "incluso por debajo" de los 16 años establecidos en la excepción legal.
Bayá ha expresado su confianza en que los diputados aprueben el proyecto de ley y garanticen así "que la ley proteja a las niñas y adolescentes y no a los abusadores".
 
 
 
 
 
¿POR QUÉ NO LO ELIGEN? EL PAÍS DE AMÉRICA LATINA AL QUE LLEGAN MENOS TURISTAS
 
La infraestructura turística y los servicios aún están en desarrollo y no son tan accesibles como en otros lugares del continente.
 
Portafolio de Colombia (https://n9.cl/90wbcj)
 
Latinoamérica es una región que destaca por su gran diversidad de paisajes naturales y culturales, ofreciendo una amplia variedad de destinos turísticos impresionantes, desde playas paradisíacas y desiertos hasta selvas tropicales y sitios arqueológicos milenarios. Sin embargo, hay un país de la región que recibe pocos turistas a pesar de destacarse por su belleza.
Costas, montañas, lagos y salares, Latinoamérica lo tiene todo y hacen de este continente un destino atractivo para viajeros que buscan naturaleza y aventura. Bolivia también cuenta con estas características de diversidad, pero los turistas no lo eligen en comparación a otras regiones.
Según explica “El País”, en el 2024, recibió apenas alrededor de 991.000 visitantes, según el Reporte Sectorial de Turismo boliviano. Esta cifra es considerablemente menor que la de sus vecinos, como Brasil o Argentina, que reciben millones de turistas cada año.
Aunque cuenta con atractivos naturales y culturales excepcionales, como el Salar de Uyuni, el Lago Titicaca, la Amazonía y una rica herencia indígena casi intacta, enfrenta varios desafíos que limitan su desarrollo turístico.
Entre ellos están la infraestructura insuficiente, problemas de conectividad aérea, y una débil promoción internacional que dificultan la llegada y movilidad de los viajeros. Además, factores sociales y logísticos, como los bloqueos en caminos asociados a conflictos sociales, afectan la accesibilidad a sus destinos.
Nicaragua, Paraguay y Venezuela también padecen problemas similares. En el caso de los dos primeros, registraron aproximadamente alrededor de un millón de turistas cada uno, mientras que el último ha tenido una disminución de visitantes debido a su situación política y económica.
¿Qué visitar en Bolivia?
La riqueza cultural y autenticidad son un gran motivo para visitar Bolivia. El país cuenta con una gran población indígena que mantiene vivas sus costumbres, manifestaciones artísticas, festivales como el Carnaval de Oruro y mercados coloridos donde se pueden conocer sus tradiciones y probar su sabrosa gastronomía local. TripAdvisor recomienda algunos lugares imperdibles de este mágico país:
▪️Lago Titicaca e Isla del Sol: El lago navegable más alto del mundo, con una rica biodiversidad y cultural, ideal para explorar la Isla del Sol, llena de tradiciones y paisajes maravillosos.
▪️Tiwanaku: Un sitio arqueológico preincaico Patrimonio de la Humanidad, con impresionantes estructuras como la Puerta del Sol y la Pirámide de Akapana, clave para entender antiguas civilizaciones andinas.
▪️La Paz: La capital más alta del mundo, donde puedes disfrutar del teleférico con vistas panorámicas, visitar el Mercado de las Brujas y presenciar la lucha libre de cholitas.
▪️Valle de la Luna: Un paisaje surrealista de formaciones rocosas y paisajes lunares muy cerca de La Paz.
▪️Sucre: Una ciudad colonial con arquitectura impresionante y un ambiente tranquilo, considerada la joya histórica de Bolivia.
 
 
 
 
 
ARGENTINA, TESTIGO DE LA PAZ ENTRE BOLIVIA Y PARAGUAY
 
Agencia NOVA de EEUU (https://n9.cl/2uzoxz)
 
El 21 de julio de 1938 Buenos Aires se convirtió en escenario de la firma del tratado de paz, amistad y límites entre Bolivia y Paraguay. Tres años después del armisticio que detuvo la guerra del Chaco, ambos países eligieron territorio argentino para sellar formalmente el fin de un conflicto que dejó más de 90 mil muertos y cicatrices imborrables en el alma de Sudamérica.
La guerra entre ambos tuvo lugar entre 1932 y 1935 y puso en disputa intereses económicos y geopolíticos que involucraban a los países enfrentados, a multinacionales petroleras y poderes externos que la empujaban desde los márgenes.
Bolivia, sin salida al mar y deseosa de acceso fluvial, veía en el río Paraguay una promesa estratégica. Por su lado Paraguay, con menos recursos y soldados, defendió ferozmente el Chaco Boreal, como quien defiende a su madre.
El conflicto fue brutal en números y silencioso en memoria. Se luchó bajo condiciones extremas y con escaso reconocimiento internacional. La diplomacia latinoamericana fue testigo pasivo de un conflicto que recién comenzó a desescalarse en 1935, tras una mediación encabezada por Argentina, Brasil, Chile, Perú y Estados Unidos. La paz definitiva llegó en el invierno austral de 1938.
Luego de haber estudiado minuciosamente las condiciones, los enviados de ambos países procedieron a rubricar las actas. En representación del Paraguay firmaron Cecilio Báez, José Félix Estigarribia, Luis A. Riart y Efraim Cardozo.
Por Bolivia hicieron lo propio Eduardo Diez de Medina y Enrique Finot. La República Argentina ofició como anfitriona. Dicho gesto de hospitalidad se interpretó como una jugada para reafirmar la influencia regional de nuestro país.
El tratado estableció límites concretos: Paraguay conservaría la mayor parte del territorio disputado. Bolivia, golpeada pero digna, logró acceder al Río Paraguay.
Pero lo más simbólico fue que ambos países firmaran un acuerdo de amistad, algo más difícil que cualquier línea trazada en un mapa. Los límites definitivos entre ambos se firmaron recién en 2009, también en Buenos Aires.

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