“El Defensor del Pueblo tiene que proteger al ciudadano de a pie frente al Estado, pero en esos momentos extremos proteger también al Estado para garantizar la protección del ciudadano”, afirmó Alvaro García Linera en el acto de posesión del Defensor en la Asamblea Legislativa.
Villena reiteró que ese tema ocupará un lugar privilegiado en su plan de trabajo en el período 20 10-2016, y confió en el aporte de los pueblos originarios en la construcción del Estado Plurinacional.
Precisó que en esos seis años la temática fundamental será la tierra y el territorio, escenario que define las identidades de las poblaciones indígenas.
De acuerdo con la nueva Constitución boliviana, el Defensor debe investigar y denunciar los actos u omisiones que impliquen violación de los derechos humanos, de las garantías, los derechos individuales y colectivos establecidos en la Carta Magna.
A su vez, el representante de la ONU en Bolivia, Yoriko Yasukawa, destacó el espíritu democrático de los bolivianos demostrado en los comicios regionales del pasado cuatro de abril.
Yasukawa resaltó la masiva participación ciudadana en las urnas, luego de conocer el resultado oficial de las elecciones departamentales y municipales en las que cerca de cinco millones de votantes decidieron sobre más de 5 500 autoridades.
El consejero de la delegación de la Unión Europea, Ivo Hoefkens, consideró que los sufragios en el país sudamericano se realizaron de forma transparente, y subrayó la profesionalidad de la Corte Nacional Electoral. La víspera, el órgano electoral presentó los resultados finales de las elecciones regionales del pasado cuatro de abril, en las cuales el gubernamental Movimiento Al Socialismo ratificó su victoria.
El Defensor del Pueblo boliviano critica el uso de los hijos de policías en las huelgas
El Defensor del Pueblo boliviano, Rolando Villena, criticó hoy el uso de niños como "objetos" y medida de presión en la huelga de hambre que las mujeres de policías de bajo rango están realizando en demanda de un aumento salarial mayor al 3% decretado por el Gobierno.
Villena, elegido la semana pasada, dijo a Efe que la exposición de los menores "menoscaba sus derechos", por lo que hizo un llamamiento para que las huelguistas "se abstengan de hacer esto, porque es una agresión a los niños".
"Un niño no puede ser objeto para ejercer presión, para que así el Estado pueda escucharles. Son mecanismos que están fuera de la normativa", explicó el Defensor, que tenía previsto tomar posesión de su cargo mañana, pero el acto fue postergado sin una fecha establecida.
Villena apuntó que en la población boliviana hay un "desconocimiento de los derechos del niño", lo que lleva a que los menores sean vistos "como objeto y no como sujetos políticos con identidad".
Por su parte, Cecilia Guarachi, una de las líderes de la protesta de las mujeres de policías de bajo rango, explicó a Efe que sus hijos las acompañan en la huelga de hambre porque, así como ellas luchan por sus esposos, los niños "luchan por sus padres".
"Nuestros hijos lo están pasando mal, no tenemos qué darles de comer, y se pueden poner enfermos. Pero vamos a seguir con la lucha, porque si nosotros luchamos por nuestros esposos, ellos están por sus padres y su futuro. Espero que vean la miseria en la que viven", dijo Guarachi.
Según la prensa local, el salario mensual de sargentos y suboficiales de la Policía está entre 2.300 y 3.000 bolivianos (de 325 a 424 dólares), por lo que el aumento del 3% que aprobó para ellos el presidente boliviano, Evo Morales, supone apenas entre 9 y 12 dólares al mes.
Guarachi aseguró que la huelga de hambre, de la que hoy se cumplen tres días, seguirá hasta que haya una respuesta del Gobierno a sus peticiones, y agregó que en caso contrario "se radicalizarán" las movilizaciones.
El Defensor señaló que los policías, si tienen reclamos, deben usar otras medidas e instancias en las que los derechos del niño estén "protegidos".
La movilización de las mujeres de policías se enmarca en el rechazo de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (ANSSCLAPOL) al aumento salarial de solo 3% que Morales decretó el pasado fin de semana para este sector y las Fuerzas Armadas.
Las huelguistas califican el incremento de "burla", ya que en su opinión "el dinero no alcanza para comer".
REPÚBLICA DE ORO PARA AMPLIAR LA ZONA MINERALIZADA DE BOLIVIA DEL PROYECTO
Proactive dInvestors de Australia (www.proactiveinvestors.com.au)
República Gold (ASX: RAU) ha recibido los resultados de dos trincheras de exploración en su proyecto de oro Amayapampa situado en Bolivia, que sugieren que la longitud de perforación puede ser prorrogado por hasta 600 metros al norte de diseño a cielo abierto.
Las dos trincheras (n º 39 y 38) se encuentran 530 metros y 600 metros respectivamente, al norte de la fosa se propone actualmente abierta y directamente lo largo del rumbo de la zona mineralizada en este pozo de diseño. Una zanja producido 5 metros a 22,4 g / t Au, lo cual es consistente con los resultados zanjas extensa ya realizados por la empresa dentro de la zona a cielo abierto propuesto.
Nab Zurkic, director técnico, dijo que "estos resultados han confirmado la creencia de la empresa de que el depósito de Amayapampa tiene un rumbo significativo para el norte".
"Si bien el tenor general de estos resultados es menor que en la zona de boxes, a principios de trabajos geológicos habían pronosticado una caída de la zona mineralizada al norte de la mina."
"Esto por tanto, disminuye la expresión de superficie de la mineralización en línea con las expectativas. En estos momentos estamos sentando las bases para la perforación de una definición más precisa de recursos para asegurar que esta ampliación del depósito Amayapampa primaria estará listo para la perforación en el momento oportuno", añadió Zurkic.
La compañía dijo que las dos trincheras se tomaron muestras a distancias de 420 metros (Fosa n º 38) y 740 metros (Fosa no 39).
Estas zanjas extendida fueron diseñados para capturar cualquier expresión en la superficie posible de la mineralización de Amayapampa hacia el norte de la fosa abierta diseñada. Aluviales de oro es extraído por los lugareños en el Valle Chusquia que estas dos trincheras de empalme.
República Gold dijo zanjas aún más por hacer, con dos nuevas trincheras ya diseñados, uno para el sur y otra al norte. Además de los resultados en Trench n º 38, la mineralización permanece abierta al norte, donde una zona de 82 metros de largo anómala se produce. Los resultados del análisis se apoyan en zanjas trincheras mapeo preliminar.
KREIMERMAN SE REUNE POR GAS
El Espectador de Uruguay (www.espectador.com)
Entre los temas de la agenda estaría la integración energética bilateral, y en especial, la posibilidad de que Argentina permita a través de sus instalaciones, la llegada a Uruguay de gas natural desde Bolivia.
Asimismo, el gobierno argentino informó varias cosas. Por un lado evaluará una mayor provisión de energía eléctrica a Uruguay, pero lo más importante tiene que ver con la posibilidad de que, a través de un viejo gasoducto que hoy conecta a la Argentina de Bolivia, se traslade combustible hacia el Uruguay; en principio, esta situación de hoy tiene algunas dificultades, ya que además del costo de peaje que se tiene que negociar, el país vecino necesita mucho del gas boliviano para satisfacer su demanda. Asociada a la misma necesidad de Argentina de importar gas, se continuará analizando la posible instalación en Uruguay de una planta regasificadora de gas licuado de petróleo y la provisión a Argentina de una parte de dicho insumo energético, que podría ser transportado por el gasoducto Cruz del Sur.
Hace algunos días trascendió que el gobierno decidirá antes de fin de año si incorpora al carbón y al gas natural como fuentes para la generación de energía eléctrica y este jueves, el director de Energía, Ramón Méndez, dijo a El Espectador que la idea es terminar el 2010 con un plan de inversiones a mediano plazo, estableciendo con claridad las distintas fuentes de generación.
Esto demuestra que, si bien el gobierno quiere que para 2015 el 50% de la energía que se utilice sea renovable, el país no puede seguir incorporando pequeñas fuentes de energía en base a derivados del petróleo. En cuanto a la posibilidad de que se construyan centrales de generación en base a carbón, hay varios interesados en esta opción pero el permiso definitivo llegará con la decisión que adopte el gobierno antes de fin de año.
El uso de la opción de levantar centrales de carbón dependerá de si es posible contar con gas natural, independientemente de la fuente.
En definitiva, el país podría contar con gas boliviano importado a través de un gasoducto argentino, gas boliviano importado a través de un gasoducto que podría conectar a Paraguay y Uruguay -independiente del argentino-, gas licuado importado a través de una planta regasificadora y gas uruguayo si es que se encuentra en cantidad y calidad suficiente en la plataforma marítima.
En síntesis, será importante el encuentro de Kreimerman y De Vido que se realizará el viernes; habrá que atender a las relaciones que Uruguay y Argentina vienen manteniendo en materia energética. De estos encuentros, el país irá definiendo su futuro y ojalá que sea sobre bases sólidas y no sobre cálculos que después distan de la realidad, como el millonario gasoducto Cruz del Sur que está casi totalmente subutilizado, o el ducto que conecta Argentina con Casablanca en Paysandú, que desde hace años está inutilizado. En cuanto al contexto, varios ministros han mantenido en las últimas semanas reuniones bilaterales con sus pares de Argentina. La situación responde al acercamiento que ambos gobiernos han venido concretando.
LUGO SE REUNE CON EVO MORALES Y VICE URUGUAYO
HOY, FESTEJOS PATRIOS Y MINICUMBRE DE URUPABOL
ABC de Paraguay (www.abc.com.py/abc)
Una minicumbre de Urupabol, organismo regional que integran Uruguay, Paraguay y Bolivia, se realizará hoy en Asunción. El presidente boliviano Evo Morales llega hoy, mientras el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, está en el país desde ayer. Asistirán a las ceremonias oficiales que se realizarán por el día de la independencia y se reunirán con Fernando Lugo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, llega hoy a las 8:00 al país. En el espigón presidencial será recibido por el canciller Héctor Lacognata. De allí se trasladará hasta el Palacio de Gobierno, donde para las 8:40 está prevista una audiencia privada con su colega paraguayo Fernando Lugo.
Para las 9:20 está marcado el inicio de la reunión de Urupabol, en la sala de ministros del Palacio. Además de Morales y Lugo, estará presente el vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, quien llegó en representación de José Mujica, quien según informes provenientes de Montevideo, no viajó porque se encuentra guardando reposo por prescripción médica.
Del encuentro participarán además los cancilleres de los tres países y los respectivos asesores en materia internacional. Más tarde, Lugo, Morales y Astori se trasladarán hasta el Panteón Nacional de los Héroes para presentar una ofrenda y firmar el libro de visitantes ilustres.
Al concluir esta actividad Evo Morales y Fernando Lugo brindarán una conferencia de prensa en el Palacio de López. Posteriormente asistirán a la Catedral Metropolitana para el solemne tedeum.
Morales tiene previsto volver a su país a las 15:00, mientras que el Vicepresidente uruguayo volverá a reunirse con el presidente Lugo a las 17:00, en Mburuvicha Róga.
El Mandatario compatriota concluirá sus actividades relacionadas con el festejo del día de la independencia con su participación en la Gran Gala que se realizará en la Plaza de la República.
En la agenda oficial no se incluyeron los temas que serán analizados por los mandatarios, pero la reunión se centrará en el análisis de mecanismos para potenciar nuevamente esta alianza que ya tiene varios años y que fue creada para defender los intereses de los países más pequeños y con menos desarrollo de la región. No se descarta que Lugo y Evo analicen aspectos relacionados al creciente armamentismo de la región. Al respecto trascendió que Morales aprovechará su visita para asegurar personalmente al pueblo paraguayo que la compra de armas de parte de su gobierno es para la lucha contra la delincuencia y la inseguridad interna de su país y que no reviste ninguna intención de agresión al Paraguay.
EVO MORALES PRESENTA PROYECTO PARA ESTATIZAR LAS AFJP
El gobierno boliviano quiere estatizar las jubilaciones. El sector privado asegura que la medida es irresponsable y que intenta imponer una carga al sector de unos 571 millones de dólares anuales.
Infobae de Argentina (www.infobae.com/mundo)
Unos 1,2 millones de bolivianos cotizan actualmente en las administradoras de fondos de pensiones (AFP) "Previsión", del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), de España, y "Futuro", del grupo Zúrich Financial Service, de Suiza.
Según la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), desde 1996 los bolivianos acumularon unos 4.200 millones de dólares en esas dos gestoras.
En conferencia de prensa en La Paz, explicó Evo Morales los alcances de una nueva Ley de Pensiones, inédita en la historia de la nación, que no sólo rebaja a 58 años la edad para la jubilación, sino que busca estatizar los fondos privados.
Los empresarios piden a Morales un sistema de jubilaciones mixto, con gestoras privadas y estatales, de tal forma que los trabajadores puedan elegir dónde dejar sus ahorros.
"Si el Estado va a insistir con la estatización, debe permitir a los bolivianos la opción de escoger. Creemos firmemente que el sistema actual es bueno, ya que no hemos escuchado a jubilados quejarse", dijo el presidente interino de la CEPB, Ronald Nostas.
Pero esa posibilidad fue descartada por el gobierno con el argumento de que la Constitución promovida por Morales y promulgada en 2009 no acepta privados en el nuevo sistema.
El empresario indicó además que limitar la administración de ahorros privados únicamente a una gestora estatal, como pretende Morales al eliminar a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), iría en detrimento “de todos los trabajadores que han venido efectuando sus aportes, por la inseguridad que se generaría sobre el destino de los mismos, más aún si recordamos la amarga experiencia vivida en años pasados”.La Federación de Empresarios Privados de Cochabamba (FEPC) también puso en duda la sostenibilidad de la propuesta de pensiones y demandó a Evo Morales dialogar y buscar consenso con el sector empresarial antes de implementar su ofrecimiento.
El Gobierno y la COB acordaron los lineamientos generales de la nueva Ley de Pensiones que determina la edad de jubilación a los 58 años, la reducción de un año de aportes por hijo nacido en el caso de las mujeres y la creación de un Fondo Solidario para compensar rentas bajas.
"El gran problema de disminuir los años de jubilación y crear un fondo de compensación es la sostenibilidad en el tiempo", dijo el presidente de la FEPC, Carlos Flores, quien exigió "medidas serias y responsables" que garanticen la permanencia en el tiempo para no caer nuevamente en experiencias pasadas.
"Cuando se reducen años de aportes para recibir una renta de vejez, hay serios indicios de que la operación no es sostenible. Por eso proponemos realizar un análisis actuarial muy serio sobre este tema que no tenga sesgo político", dijo.
Los empresarios privados además denunciaron que lo que se intenta es imponer una carga al sector de unos 571 millones de dólares anuales.
EVO QUIERE BAJAR LA EDAD DE LA JUBILACIÓN Y ESTATIZAR LAS AFJP
Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Hábil para despistar a sus adversarios, Evo Morales lanzó un sorpresivo proyecto de ley de reforma del sistema previsional que logró dividir a la Central Obrera Boliviana y acabar con un más simbólico que real paro general indefinido. Hoy ya nadie discute el módico aumento salarial del 5% dispuesto por el gobierno y todos hablan de la nueva norma previsional que busca estatizar las AFJP y reducir a 58 años la edad jubilatoria (56 para los mineros, reducible a 51 para quienes trabajan en "interior mina").
El sistema de capitalización se implementó desde 1996 en medio de las reformas "neoliberales", y estableció una edad de 65 que ya había sido bajada por Evo Morales a 60. Hasta ahora es manejado por dos administradoras, una en manos del español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y otra en manos de la suiza Futuro, del grupo Zúrich.
De inmediato estalló la polémica, aunque el oficialismo tiene suficientes legisladores para aprobar cualquier proyecto de ley sin contar con la oposición.
Los empresarios dicen que es insostenible. "Es una medida política, sin análisis económico serio. Las próximas generaciones deberán pagar la factura", opinó en el mismo sentido el economista Gonzalo Chávez. Pero el vicepresidente Alvaro García Linera rechazó los cuestionamientos y señaló que se pondrán "candados" para evitar la mala administración estatal de los aportes y señaló que la estatización es un mandato de la nueva Constitución. Según el número dos boliviano, el proyecto de reforma de pensiones es el "más avanzado en América Latina y uno de los más avanzados en el mundo", propio de un "Estado de bienestar" que, en el caso de Bolivia -acorde a la terminología supuestamente indígena- "puede llamarse Estado del buen vivir".
Con todo, la reforma no será tan radical: el vicepresidente aclaró que se respetarán las cuentas individuales y que "los ahorros no se tocan, el Gobierno es respetuoso del ahorro personal".
El proyecto establece un fondo solidario, financiado con un 0,5% de aporte de los trabajadores, el 3% de los empleadores (eliminado en los 90) y un aporte de los altos salarios, destinado a sostener una jubilación mínima a quienes aporten poco debido a sus bajos ingresos. Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), "en 2009, el 31% de los trabajadores ganaba menos del salario mínimo (que no llega a 100 dólares) y el 60% menos de dos salarios mínimos, ni siquiera el equivalente al costo de una canasta normativa alimentaria". El técnico de esta ONG de izquierda, Carlos Arze, sostiene que con los "salarios miserables que se cobrar en Bolivia" sin un aporte del estado "el sistema no cuadra". Según el Cedla, el 62% de los empleos son actualmente en el sector informal de la economía y apenas el 23% de los trabajadores pertenecen a un sindicato.
LOS EMPRESARIOS BOLIVIANOS RECHAZAN LA NACIONALIZACIÓN DE LAS PENSIONES
Terra de España (www.economia.terra.com.co/noticias)
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), la mayor patronal del país, rechazó hoy que el sistema de pensiones vuelva a ser monopolio del Estado, como ha anunciado el Gobierno del mandatario Evo Morales en una decisión que afecta a una firma española y otra suiza.
En una rueda de prensa en La Paz, el presidente interino de la CEPB, Ronald Nostas, reclamó al Ejecutivo no haber convocado a los empresarios a concertar el proyecto de ley, como sí hizo con la Central Obrera Boliviana (COB).
Unos 1,2 millones de bolivianos cotizan actualmente en las administradoras de fondos de pensiones (AFP) "Previsión", del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), de España, y "Futuro", del grupo Zúrich Financial Service, de Suiza.
Según la CEPB, desde 1996 los bolivianos acumularon unos 4.200millones de dólares en esas dos gestoras.
Los empresarios piden a Morales un sistema de jubilaciones mixto, con gestoras privadas y estatales, de tal forma que los trabajadores puedan elegir dónde dejar sus ahorros.
"Si el Estado va a insistir con la estatización, debe permitir a los bolivianos la opción de escoger. Creemos firmemente que el sistema actual es bueno, ya que no hemos escuchado a jubilados quejarse", dijo Nostas.
Pero esa posibilidad ha sido descartada por el Gobierno con el argumento de que la Constitución promovida por Morales y promulgada en 2009 no acepta privados en el nuevo sistema.
Nostas también criticó que el proyecto imponga a los patronos nuevos aportes para un fondo solidario que supuestamente permitirá mejorar las rentas de sectores con bajos ingresos.
Según la CEPB, esos nuevos aportes y el incremento salarial del5% aprobado el 1 de mayo pasado por Morales supondrán una carga para los empresarios de 565 millones de dólares en 2010, que pueden afectar sus inversiones productivas.
Agregó Nostas que la decisión del Gobierno, concertada con la COB, tomó por sorpresa a los empresarios, pero que asistirán a todos los escenarios posibles para dialogar con las partes.
"Debemos esperar que prime la cordura", concluyó.
La Federación de Empresarios de La Paz rechazó igualmente la eliminación de las AFP privadas y solicitó también un sistema mixto, por el riesgo que existe, advirtió, de que los fondos sean manejados por funcionarios corruptos.
"En el pasado no se ha manejado bien este tema. Ante esa experiencia, existe susceptibilidad de que por una u otra razón pueda pasar igual suerte", dijo a los medios el presidente de la federación paceña, Enrique García. Los ejecutivos de Previsión y Futuro han preferido mantener silencio hasta conocer detalles del proyecto de ley de Morales que discutirá la Asamblea Legislativa.
BRITÁNICA RURELEC ABRE ARBITRAJE CONTRA BOLIVIA
Terra de España (www.economia.terra.com.pe/noticias)
La empresa británica Rurelec dijo el jueves que inició un proceso de arbitraje contra el Gobierno de Bolivia por la nacionalización de sus activos en ese país, aunque se mostró confiada en lograr un acuerdo.
El presidente boliviano, Evo Morales, nacionalizó a comienzos de mes Guaracachi, la generadora de electricidad más grande del país, en la que Rurelec PLC tenía la mitad del paquete accionario.
La decisión formó parte de un plan más amplio para tomar el control de la capacidad de generación de electricidad del país andino.
"Hemos iniciado el proceso formal de arbitraje para reducir los plazos generales, en caso de que se requiera un acuerdo supervisado internacionalmente", dijo el director gerente de Rurelec, Peter Earl, en un comunicado.
Sin embargo, el director general de Defensa Jurisdiccional y Arbitraje del ministerio de Defensa Legal del Estado de Bolivia, Danny Lopez, dijo a Reuters que "hasta el momento no tenemos ninguna información oficial de que se dé inicio a ningún procedimiento".
De todos modos, Earl se mostró confiado en alcanzar un acuerdo con el Gobierno boliviano sobre la indemnización que debería recibir Rurelec antes de los seis meses de plazo para que comience el arbitraje.
La firma británica dijo que tiene derecho a recibir el valor de mercado de su inversión en Guaracachi, que posee activos valorados en 70,5 millones de dólares.
Pero, la semana previa, la ministra de Planificación, Viviana Caro, había dicho que un estudio de las acciones de las cuatro firmas estatizadas establecía un precio de 50 millones de dólares en total.
Además de Guaracachi, el 1 de mayo fueron estatizadas Corani, controlada en un 50 por ciento por la francesa GDF Suez y la local Valle Hermoso, del holding empresarial boliviano Panamerican Investments.
También pasó al Estado la distribuidora Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba (ELFEC), propiedad de un grupo de trabajadores y ejecutivos bolivianos.
Desde su asunción del poder en el 2006, Morales ha revertido para el Estado empresas de hidrocarburos, minería y telecomunicaciones.
DEMANDAS SUPERAN 1.000 MLN DLRS
Bolivia enfrenta al menos cuatro demandas ante tribunales internacionales por la nacionalización de firmas extranjeras y el monto demandado alcanza los 1.133 millones de dólares.
La más reciente data de abril, cuando la petrolera Pan American Energy, asociada con la británica BP Plc. demandó a Bolivia ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco Mundial, por la nacionalización en el 2009 de su subsidiaria.
Sin embargo, el Gobierno protestó la medida dado que Bolivia se retiró del CIADI en el 2007.
En enero pasado, las firmas Oiltanking de Alemania y Graña y Montero de Perú demandaron a Bolivia ante la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) de La Haya por la nacionalización de la Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia (CLHB).
Previa a esa presetación, las firmas adelantaron que Bolivia debería pagar 40 millones de dólares.
En el 2007 la telefónica italiana Euro Telecom International (ETI) demandó a Bolivia ante el CIADI por la nacionalización en el 2006 de su paquete accionario en la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel).
En noviembre del año pasado, el CIADI dio por concluído sin dictamen el proceso; pero la firma interpuso un nuevo arbitraje internacional, esta vez ante un comité ad hoc de Naciones Unidas.
El holding europeo pidió una compensación de 934 millones de dólares más el pago de un "interés compuesto" del 10 por ciento aplicado sobre el monto de compensación que se establezca en el laudo arbitral.
En el 2006, la firma chilena Quiborax demandó a Bolivia por 66 millones de dólares por la anulación dos años antes de una concesión minera en el Salar de Uyuni, el depósito de litio más grande del mundo.
MISIÓN SUCRE LLEGARÁ A BOLIVIA
“Bolivia nos espera. Pretendemos exportar nuestras experiencias al hermano país, que ha manifestado, a través de su gobierno, el deseo de masificar la educación universitaria y revolucionaria”
Radio Mundial de Venezuela (www.radiomundial.com.ve)
El presidente de la Fundación Misión Sucre, Edgar González, informó que dicha misión tiene como sur internacionalizar, en principio, a Bolivia las experiencias que durante casi 7 años ha acumulado este proyecto educativo.
“Bolivia nos espera. Pretendemos exportar nuestras experiencias al hermano país, que ha manifestado, a través de su gobierno, el deseo de masificar la educación universitaria y revolucionaria”, precisó.
En el encuentro se designaron los responsables de los cinco ejes en los que se impulsará el trabajo de la Misión en la tierra andina. Además, se presentaron las 10 líneas estratégicas que guiarán la nueva fase del proyecto educativo-socialista.
Los ejes establecidos fueron Metropolitano, coordinado por Edgar Gómez; Fronteras, José Buitrago; Montaña, Luis Márquez; Norte, Eduardo Jaime y Sur, a cargo de Gloria Guevara.
A la reunión asistieron representantes de las 102 Aldeas ubicadas en los 29 municipios que conforman el estado Táchira.
“La idea es articular un equipo multidisciplinario para el trabajo que exige la Misión, plantearse nuevos retos y nuevos compromisos para la refundación del proyecto bandera de la revolución en educación universitaria, la Misión Sucre”, enfatizó.
La Misión Sucre, en el marco de la municipalización de la educación universitaria, surge como una iniciativa de carácter estratégico, a los fines de garantizar el derecho a una educación de calidad a todos aquellos bachilleres excluidos de este subsistema, de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En su discurso, González destacó el trabajo en hermandad con la Universidad Bolivariana de Venezuela y aprovechó la ocasión para anunciar la creación de nuevos lineamientos con las casas de estudios que acreditan los programas de formación de la Misión Sucre. Asimismo, el presidente de la Fundación anunció la implementación de postgrados para este proyecto educativo.
“El Gobierno Bolivariano no sólo garantiza la gratuidad del pregrado, un derecho constitucional de todo venezolano, sino que incluye los estudios de especialización en las Aldeas Universitarias, que se reúnen en torno a las políticas de esta misión socialista, para ampliar la adquisición de conocimientos al servicio de la patria”, resaltó.
FERRARI SE REÚNE CON CONSUL BOLIVIANO PARA TRATAR TEMAS DE SEGURIDAD
La Estrella de Iquique (www.estrellaiquique.cl)
El Gobernador de la Provincia del Tamarugal, Espártago Ferrari Pavez y el cónsul del Estado Plurinacional de Bolivia en la Región de Tarapacá, Raúl Ruiz Roca, sostuvieron una reunión de coordinación para analizar y tomar decisiones sobre temas vinculados a seguridad y control de fronteras.
“Dialogamos sobre temas de mutuo interés para las dos naciones limítrofes, una agenda dinámica que nos lleva a trabajar conjuntamente en especificidades ligadas temas carcelarios y de economía, entre otros”, sostuvo el diplomático, quien manifestó que su voluntad es continuar avanzando en la búsqueda de soluciones que beneficien a ambos países.
En ese contexto, el Gobernador del Tamarugal le entregó una carpeta con antecedentes y solicitudes de traslado de alrededor de 50 internos bolivianos que cumplen condenas en el Centro de Detención Preventiva de Pozo Almonte, documentos que se encuentran tramitándose vía Cancillería chilena, y que a juicio de la autoridad provincial, están a la espera de una ratificación y disponibilidad de la Cancillería boliviana.
LA HABANA BUSCARÁ EN BOLIVIA LOS RESTOS DEL ÚNICO CUBANO QUE INTEGRÓ LA GUERRILLA DEL CHE GUEVARA
Europa Press de España (www.europapress.es)
La Habana adelanta gestiones con el Gobierno de Evo Morales para buscar los restos de Jesús Suárez Gayol, conocido como 'El rubio', el único cubano que integró la guerrilla que comandó Ernesto Che Guevara y que murió durante el enfrentamiento armado que tuvo lugar en Bolivia entre 1966 y 1967.
Jorge González, el médico que dirigió la búsqueda del cadáver del Che encontrado en 1997, indicó que las investigaciones apuntan a que los restos de 'El rubio' estarían en la confluencia de los ríos Ñacahuasú y Tacuarali, una zona donde ya se realizaron excavaciones de este tipo, informó este jueves el portal Cubadebate.
"No es un proceso cerrado, existe la posibilidad de encontrarlo y confiamos en que esto se lleve a cabo", aclaró González, sin precisar más detalles sobre las negociaciones que adelanta el Gobierno de Raúl Castro con La Paz para conseguir las autorizaciones pertinentes para iniciar la búsqueda de 'El rubio'. Suárez Gayol nació en Cuba en 1936 y murió el 10 de abril de 1967 cuando formaba parte de la columna del Che en Bolivia, convirtiéndose en el primer cubano en morir en la lucha que encabezó el guerrillero argentino de izquierda.
Quejas por títulos de propiedad
LOS INDÍGENAS SE REBELAN CONTRA EVO MORALES
El Mundo de España (www.elmundo.com.es)
Los yuracaré, nativos del oriente de Bolivia, han descolgado de sus viviendas el retrato de Evo Morales. En la última visita que hizo a la provincia del Beni, el presidente les prometió que tan pronto se aprobara la Ley de Autonomías Indígenas, ellos recibirían títulos de propiedad para sus tierras.
Ha transcurrido más un año desde entonces y nada de eso se ha concretado. La delegación que viajó el lunes a Trinidad, capital de la provincia, para demandar los títulos regresó con las manos vacías.
Colmada su paciencia, los 34 pueblos indígenas del oriente boliviano han decidido marchar al 'pueblo grande' como denominan a La Paz. Marchar en el sentido literal de la palabra, puesto que recorrerán a pie los 900 kilómetros que separan a la capital administrativa de Riberalta, la ciudad donde se van a concentrar el 20 de mayo.
Morales ha enviado emisarios a la Amazonía para disuadirlos y es probable que él mismo se desplace hasta las tierras bajas para evitar la que sería la primera movilización indígena en su contra.
En el entorno de Evo hay quienes culpan al vicepresidente, Álvaro García Linera, por haber ido demasiado lejos con el proyecto de las autonomías indígenas. Un experto en el tema de la Reforma Agraria que conversó con el diario La Razón, sostiene que García Linera, el ideólogo del Gobierno, sembró unas expectativas que quedan fuera del alcance del Ejecutivo.
Y lo peor es que esas expectativas no se pueden deshacer, pues están inscritas en la Constitución Política del Estado Plurinacional, vigente desde febrero del 2009.
En el Altiplano occidental, donde Evo es visto como la encarnación del dios Inti (Sol) sobre la tierra, los indígenas también reclaman los fueros que les confiere la nueva Constitución. El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyu (Conamaq), que agrupa a las comunidades del occidente, diseñó un proyecto titulado Nueva Ley de la Madre Tierra, que consagra el derecho de los indígenas a supervisar las actividades de la minería, esto es, a velar para que la explotación del gas -el principal recurso natural de Bolivia- no exceda lo que permite la Pachamama (divinidad telúrica).
Los indígenas del Altiplano no están dispuestos a delegar esa responsabilidad en los funcionarios k'aras (blancos o mestizos) de Morales. Ellos exigen un asiento permanente en la mesa directiva de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB).
Por otra parte, la relación entre el Gobierno y las organizaciones sindicales -otro de sus pilares- se ha deteriorado considerablemente, como se pudo observar en la localidad de Caranavi (provincia de La Paz), donde las protestas por aumentos salariales culminaron con la muerte de dos manifestantes.
"El presidente prometió que el conflicto se resolvería pacíficamente, pero mandó a la milicia", asegura Bartolomeo Cusi, representante local de la Federación Agraria de Colonizadores (FAC) de Caranavi.
A juicio de José Mayami, sociólogo de Cochabamba, los problemas que enfrenta Morales son el resultado del modelo estatista que él mismo ha impulsado. "Evo no calculó que al fortalecer al Estado, él tendría que asumir el papel de patrón, de policía y hasta de terrateniente", sostiene Mayani.
Opinión
Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)
Los ocupantes de las tierras del Ingenio San Aurelio, autodenominados “Sin Lote” fueron desalojados finalmente tras varios días de conflicto, choques con la policía y desacuerdos entre ellos. Aparentemente, terminó el conflicto con la imposición del gobierno que desde un principio aseguró respetar la propiedad privada.No sólo centenares, sino miles de familias asentadas en Santa Cruz necesitan vivienda propia. Hasta hace algunos años, el déficit habitacional en Bolivia, rondaba casi medio millón, en tanto las autoridades siguen tardando en ofrecer soluciones.
El Fondo de Vivienda Social (Fonvis), no logra dar soluciones adecuadas y al interior de sus funcionarios existen más trancas que facilidades. Sobre todo en Santa Cruz, esa oficina alberga a funcionarios que hacen todo lo posible por entorpecer las adjudicaciones sin saberse, las intencionalidades que existan detrás de esas torpezas.
El caso específico del Ingenio San Aurelio es dramático. El problema, no es reciente, pues data de por lo menos veinticinco años. Entonces, todos en Santa Cruz estaban de acuerdo en la necesidad de trasladar esa obsoleta industria a otro lugar.
Actualmente, la mancha urbana cruceña supera lo que idealmente sería el octavo y noveno anillo de circunvalación. Hace treinta años, la ciudad prácticamente terminaba en el tercer anillo, aunque las proyecciones ya mostraban una explosión poblacional, que no fue atendida oportunamente.
Un ingenio en medio de la ciudad
El Ingenio San Aurelio, quedó prácticamente en medio de la ciudad, incluyendo sus cañaverales que totalizan casi mil hectáreas. Se trata de una industria, con tecnología de otros tiempos. Es una fábrica altamente contaminante que pisotea todas las prohibiciones de la Ley del Medio Ambiente.
Decenas de barrios, se levantaron en su entorno. Miles de familias viven afectadas por los fétidos desechos que en el idioma regional son conocidos como “jaruvichi”. El hediondo olor provoca permanentes dolores de cabeza y hace imposible sentir el sabor de los alimentos. Millones de moscas, mosquitos y otros animalejos hacen la vida imposible por esas unidades habitacionales.
¿Qué hace un ingenio azucarero, altamente contaminante, en medio de la ciudad?. El problema, tiene más de un cuarto de siglo y la solución no llega. Casi mil hectáreas de cañaverales, son un verdadero criadero de víboras, que no debe continuar. Ni las autoridades, ni los medios de comunicación informan sobre el problema, porque los propietarios son poderosos e influentes.
¿Los “sin lote”, tienen razón?
Decenas, quizá centenares de personas, desposeídas de vivienda, resolvieron ingresar a tan extensas tierras y presionar a sus propietarios a cederlas en venta para establecer allí miles de unidades habitacionales. Entre los desposeídos, se mezclaron aprovechadores que sí tienen dónde vivir. Es preciso separar la paja del trigo y a loteadores de necesitados de vivienda.
Estamos de acuerdo con las autoridades a la hora de hacer respetar la “propiedad privada”, pero esa industria no puede seguir allí con sus cañaverales. Verdaderas soluciones deben llegar rápidamente, para beneficiar a propietarios y solicitantes de lotes de terreno, por la vía del consenso.
Las actuales autoridades departamentales, no movieron un dedo para buscar soluciones, las que tuvieron que llegar desde la sede de gobierno. Si las cosas siguen así, el siguiente gobernador y los legisladores departamentales, están obligados a presentar soluciones de inmediato, porque las necesidades de vivienda, son urgentes.
BOLIVIA: MUJERES INDÍGENAS VULNERABLES FRENTE AL VIH/ SIDA
El Mercurio de España (www.elmercuriodigital.es)
“Diez años atrás en nuestras comunidades no se conocía ni se hablaba del VIH/sida. Pero desde hace tres años se está hablando cada vez más, porque las mujeres no salen de sus casas en los pueblos y aparecen infectadas de esa enfermedad mortal y esa es la preocupación que ahora tenemos.
Con tal motivo queremos llegar con información hasta los lugares más alejados y creemos que lo mismo debe hacerse en todos los pueblos originarios del país”, dice enfática Eva Melgar Cociabó, una de las líderes de la Organización Indígena Chiquitana (OICH), con sede en el departamento de Santa Cruz, zona oriental del país.
La preocupación de Melgar es justificada, ya que la enfermedad en el país afecta cada vez más al sexo femenino y los datos así lo indican. Hasta principios de los años 90 la proporción era de 10 hombres por una mujer, mientras que en el 2001 era de tres a una y en la actualidad se estima que las cifras se han equilibrado entre ambos sexos.
La vulnerabilidad de las mujeres indígenas de las zonas rurales del país es mayor si se toma en cuenta que la mayoría de ellas viven en la pobreza, marginación, sin educación, ni cuentan con los servicios básicos ni el acceso a buena información en materia de salud, derechos sexuales y reproductivos en general, además de falta de atención de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), como el VIH/sida.
La OICH es, quizás, la única institución de indígenas en Bolivia que actualmente está trabajando con un programa de prevención del VIH/sida desde una visión intercultural y de género en las zonas rurales del departamento de Santa Cruz y cercanas a las fronteras con Brasil y Paraguay. El proyecto de la OICH, que cuenta con el apoyo de la ONG Colectivo Rebeldía y la Acción Ecuménica Sueca (Diakonia) es pequeño y de corto plazo (de mayo a diciembre de este año), pero no deja de ser un intento de subsanar la falta de programas de salud y educación orientados a combatir la epidemia entre los pueblos originarios del país.
Diagnóstico inicial
“Es que en Bolivia ni siquiera existe información oficial acerca de la incidencia del VIH/sida entre los grupos indígenas, porque las autoridades sanitarias nunca los tomaron en cuenta para hacer un diagnóstico de su situación ni para las campañas de prevención, que se han concentrado en el área urbana y en las periferias de las principales capitales”, explica Heidi Hochstattër directora del centro Epua Kuñataí (levántate mujer en guaraní) institución que trabaja con mujeres y niños con VIH/sida.
En el 2007, Epua Kuñataí junto a CARE Internacional realizó un diagnóstico de este problema en 26 comunidades de las etnias chiquitanas y ayoreode que viven en el trayecto de la carretera bioceánica Puerto Suárez-Santa Cruz (aún en construcción) y de la línea férrea de las provincias Chiquitos y Germán Busch donde existe el constante desplazamiento de personas y resulta imprescindible llevar información acerca de las ITS.
En el diagnóstico participaron 250 personas en 26 talleres y de ellos se encuestaron a 70 y se logró realizar pruebas a voluntarios para saber si tenían la enfermedad, pero no se detectó ningún caso.
El trabajo no fue sencillo, porque necesitaron derribar obstáculos como el machismo entre los chiquitanos. “Antes de decir algo las mujeres miraban a los hombres para que les aprueben o no lo que decían y cuando se les comentaba que era un tema de género decían ‘entonces que lo vean ellas’, pero se les explicaba que era necesaria su participación, porque podían ser los transmisores de la enfermedad, ya que ellos son los que salen de sus comunidades a buscar trabajo a las ciudades”, explica Marioly Céspedes coordinadora del estudio.
Céspedes indica que con los ayoreode ocurrió lo contrario, ya que es una sociedad matriarcal en el que las mujeres son las que tienen la última palabra y más libertades sexuales. “Ellas eran las que no tenían problemas en pedir que les expliquemos acerca del uso de condones”.
Pero, no es fácil ser aceptado y sobre todo escuchado en las comunidades ayoreode en las que sólo se habla zamuco, aunque la mayoría sabe hablar español.
“Eso nos demostró la importancia de identificar aspectos socioculturales, como la lengua, los roles de género e incluso la concepción que tienen de salud cada grupo antes de emprender cualquier iniciativa con ellos y además nos dimos cuenta de que era necesario que las explicaciones las diera una persona de su etnia y que ganábamos más si contábamos con la participación de sus organizaciones y líderes”, comenta Céspedes.
Iniciativa de mujeres
En el grupo de promotores que trabajó explicando a las mujeres chiquitanas el VIH/sida estaba Virginia Pereira, quien hoy es dirigente de la central indígena de Turubó que se encargará de hacer el seguimiento a los jóvenes promotores (dos hombres y dos mujeres) que trabajarán en el tema de prevención en el programa de la OICH.
“Tenemos poco tiempo para ir a todas las comunidades, pero es necesario, porque en los hospitales o centros de salud que tienen más cercanos no les dicen cómo cuidarse ni cuáles son los peligros de esta enfermedad. Falta mucha información y las mujeres quieren saber, quieren aprender. Incluso muchas de ellas no asisten a los centros de salud, porque por ser indígenas las tratan mal”, dice Pereira.
Con distintos matices, pero con similares problemas respecto a la pobreza extrema, la falta de información, inadecuados servicios de salud y vulnerabilidad ante las ITS y el VIH/sida fue el resultado del diagnóstico que en el 2007 realizó Family Care Internacional (FCI/ Bolivia) con el apoyo de la Central Indígena de los Pueblo Originarios de Pando (CIPOP), departamento al norte de Bolivia y que limita con el Brasil, donde se hizo un estudio en cinco comunidades de las etnias cavineño, ese-ejja, machineri, tacana y yaminahua.
Se desconocen estudios acerca de la incidencia de VIH/ sida entre otros grupos indígenas del país, pero es una tarea en la que las mujeres pueden tomar la iniciativa, opina Melgar.
“Las mujeres somos más conscientes que los compañeros varones. Ellos creen que hablar de eso es una jugarreta. En algunos lugares les han preguntado si conocen del VIH/ sida y ellos lo confunden con el IDH [Impuesto Directo a los Hidrocarburos] del que tanto hablan en los medios de comunicación. Pero sí es así, entonces tenemos que hacer que hablar del VIH sea tan popular como hablar del IDH”, reflexiona la dirigenta chiquitana. —Noticias Aliadas.
Análisis
EL SOCIALISMO EN AMÉRICA LATINA
América Latina en Movimiento (www.alainet.org/active)
El socialismo aun está muy distante de los gobiernos de América Latina, por lo menos es lo que han dicho algunos de los teóricos e investigadores que estuvieran en las Jornadas Bolivarianas de 2010, cuyo tema fue justamente éste.
En el análisis de uno de los creadores del término “Socialismo del Siglo XXI”, este es una forma de gobierno que no ha encontrado acogida en la vida de los países que están en la punta de lanza de los cambios estructurales. Según Heinz Dieterich, los gobiernos como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador, además de los avances en los procesos de transformación aún no han creado mecanismos de consolidación de lo que define como el socialismo. “Es cierto que la discusión acerca del socialismo del siglo XXI empezó en Venezuela, hubo un gran debate pero no ha redundado en profundidad. Eso significa que allí no hay avances en la consciencia anticapitalista”. Heinz también aclaró que en Venezuela, bajo el mando de Chávez, de hecho el gobierno avanzó en los mecanismos de la democracia, garantizando más poder para el pueblo, como en el caso del ejercicio del referendo. “Hay elecciones limpias, hay mucha participación popular, pero la economía sigue siendo la del mercado. No hay, por lo tanto, socialismo, la empresa privada sigue siendo fundamental, los medios de comunicación son privados”.
Heinz dice que Venezuela sigue los preceptos del llamado nacional/desarrollismo, exactamente como lo hicieran Getúlio Vargas, en Brasil, Domingo Perón, en Argentina, Lázaro Cárdenas, en México, Salvador Allende, en Chile y hasta el mismo Bolívar, después de la independencia. “Ellos seguían el modelo de la Gran Bretaña, de un capitalismo protegido por el Estado. Y para los ingleses fue muy bueno, les ha dado mucho poder. Ellos tenían el discurso del libre comercio, pero eso era para los otros, no para ellos”. El teórico alemán insiste que ese es el modelo también seguido por Brasil, Argentina, y otros llamados “progresistas”. “Lula y los demás están inmersos en un modelo que fue extraordinario, y ese era también el debate entre los independentistas. Bolívar quería el sistema inglés y sus enemigos querían el libre comercio, eran los neoliberales en aquel entonces. Fueran los vencedores”.
Según Heinz, los gobiernos latinoamericanos que, en el curso de la historia, se decidieron por un nacionalismo/desarrollista fueron los que más se acercaron al pueblo, los que avanzaron, y eso explica las dictaduras.
Hoy se puede ver una nueva fase de desarrollo en América Latina que, sin lugar a dudas, empieza con Hugo Chávez, en Venezuela y después continúa en Bolivia y Ecuador. Es un desarrollo endógeno, una propuesta de valorización de las cosas nacionales, de inversiones en el mercado interno, seguido de transformaciones estructurales importantes en la salud, educación, en la organización popular comunitaria, en el propio poder. “La oligarquía no podía combatir a Chávez acusándole de desarrollista, no tendría eco, entonces se aprovechó del hecho de que el presidente empezó a hablar del socialismo. Acusar a Chávez de socialista les asustaría a los conservadores. Pero no hay socialismo en Venezuela. Lo que si hay, es un nacional desarrollismo, que tiene sus avances es muy cierto, pero no es socialismo”.
¿Que es el socialismo?
La idea del socialismo es eminentemente europea y aparece, según Engels, por el siglo XV, tras las propuestas del las revueltas campesinas de Inglaterra y de Alemana (como Thomas Münzer, por ejemplo). La sistematización del concepto, en su versión utópica, aparece en los siglos XVI y XVII, como un sistema ideal para organizar la sociedad consolidada en la igualdad entre las personas, en la distribución de las riquezas y en la buena vida para todos. En el siglo XVIII, teóricos como Morely y Mably proponían una manera espartana de vivir, que garantizaba la libertad y la igualdad, pero quitaba el gozo de vivir. Un poco más tarde llegaran los llamados “utopistas” como Saint-Simon, Fourier y Owen, que planteaban la abolición de las clases y vida plena para todos. Según Engels, el problema con los utopistas es que no proponían los cambios desde una clase especifica, como el proletariado. Ellos reconocían la sociedad burguesa, del capitalismo emergente, como una cosa mala, injusta, pero creían que no todo salía bien porque aún no había nacido el “hombre genial”, gobernado únicamente por la razón. Con la llegada de ese hombre todo podría cambiar y seria instaurado el “Estado de la razón”. Sus límites, enfatiza Engels, estaban determinados por la aun incipiente producción capitalista. Creían ellos que bastaba difundir la idea de que el socialismo era la expresión de la verdad, de la razón y de la justicia para que este se concretara.
Más tarde, Marx va a proponer lo que llamó el socialismo científico, calcado en la razón, es verdad, pero con historicidad, ya basado en el análisis de un capitalismo real, desarrollado, que había incorporado la gran industria y que mostraba los males de la división de clase. Observando las multitudes explotadas y sin nada que vivían en el siglo XIX, las huelgas que crecían entre los trabajadores, las luchas obreras, Marx comprendió que el socialismo no era algo nacido solo en el campo de la razón, sino producto necesario de las luchas entre las clases formadas históricamente en el modo de producción capitalista. Basado en este criterio pensó que había que constituir un sistema para explicar esa sociedad capitalista y entonces, sí, desde esta materialidad, plantear un nuevo modo de organizar la vida. Marx discrepaba de los utopistas que únicamente criticaban el mundo burgués, sin, todavía explicarlo, para que, entendido, pudiese ser superado.
Así, en el desvelamiento del sistema de dominación capitalista, Marx muestra que el socialismo es una forma de vida que solamente puede ser planteada y construida por la clase dominada, que era en aquellos días el proletariado. De esa forma, la sociedad socialista seria entonces aquella que aboliría la propiedad privada, terminaría con la explotación, reconocería el carácter social de la producción, socializaría los medios de producción, extinguiría las clases. En la vida real, como lo esclarece Engels, sería una manera de organizar la vida en la cual, a través de un sistema de producción social, seria asegurado a todos los miembros de la sociedad, una existencia que, además de satisfacer sus necesidades materiales, aseguraría el libre y completo desarrollo de sus capacidades físicas e intelectuales.
El socialismo del siglo XXI
La idea del socialismo del siglo XXI empezó a caminar por América Latina desde la reflexión del profesor de la UNAM, Heinz Dieterich. Según él, los nuevos tiempos demandan reformular el concepto. “Con Marx aparece el socialismo científico, basado en el materialismo dialéctico, que en última instancia significa que todo está en movimiento. Materialismo significa que tú reconoces un mundo fuera de ti, objetivo, independiente del observador, y dialéctico se refiere al movimiento. Lo único que existe en el universo es la materia, ella tiene extensión física e ahí nace el espacio, tiene corporalidad y está en constante movimiento, lo que significa cambio. Por eso es ridícula la idea de Francis Fukuyama, porque es contraria al axioma del cosmos. Conocer ese movimiento presupone que podemos prever los desastres económicos, así como podemos prever los huracanes. ¡Eso es ciencia!”.
El teórico alemán radicado en el México recordó que Lenin intentó implementar el socialismo, experimentar en la práctica, pero las condiciones no lo permitirán, apareciendo entonces el bolchevismo, la economía planificada. Eso ha colapsado y hoy ahí está otra concepción del socialismo, que llama de l siglo XXI. “Es una democracia participativa, con economía planificada en el valor del trabajo y no en el valor de mercado. Son cosas muy diferentes. Por ejemplo, en ninguna constitución del mundo es el pueblo quién decide si el país se va a la guerra. La decisión está en la mano de una pequeña elite. En esa democracia burguesa, el dinero tiene una influencia tremenda. Ejemplo: la tasa de millonarios en los Estados Unidos es el 1% de la población, pero en el Congreso es de 60% a 90%, o sea, es una plutocracia. Mandan los ricos, que son la minoría”. A causa de ello, un sistema de voto secreto y universal por si solo no significa democracia.
El socialismo del siglo XXI plantea otra forma de organizar la vida, democratizando no solo la política – con otras formas de participación popular y no solamente la elección ritual – sino también la economía, la cultura y el poder militar. “El presupuesto debería ser decidido por la población, otras cuestiones de la economía también. Con la televisión y la Internet se podría informar y formar ciudadanos”.
Esa minoría que hoy manda en el mundo pretende seguir apostando a la economía de mercado, creyendo que el mercado tiene mas eficiencia para coordinar el proceso, que esa es una área compleja y no puede quedarse en las manos de un partido o de las gentes. En eso no se puede creer más. “Hay que clarificar esa mentira. En la Unión Soviética el socialismo no ha naufragado por cuenta de la planificación. Toda la economía es planificada, incluso la del mercado. Hasta en el neolítico 10 personas tenían que planificar como cazar un animal. En el capitalismo también se planea. Pero tanto en el socialismo soviético como en el capitalismo era y es una minoría la que hace eso. No había consulta al pueblo. En el socialismo del siglo XXI tiene que existir esa participación, esa planificación tiene de ser democrática”.
Heinz también avanza en la proposición de otra medida del trabajo. Hoy, el valor del mercado es una expresión de poder, el aumento de sueldo solamente viene si existe un sindicato fuerte, luchas descomunales, competencias. Los empresarios tienen el poder, dirigen y controlan la economía. En el socialismo se puede tener otra medida de valor, la cantidad de energía, la cantidad de información o valor del trabajo. “En el socialismo del pasado la propiedad privada era considerada algo muy malo, había que acabar con ella. Los socialdemócratas hallaron una manera de mantenerla. Decían: ellas siguen privadas pero pagan impuestos que serán distribuidos para toda la gente. No ha sido cierto. En el socialismo del siglo XXI, no importa quien tiene los medios si quitamos a los empresarios la facultad de explotar al trabajador. Cada trabajador tiene derecho al valor total de su trabajo. Si uno trabaja 40 horas, recibe productos y servicios iguales a las de 40 horas. Lo que no puede haber es la permisión para enriquecerse”.
En el socialismo del siglo XXI, dice Heinz, tampoco puede haber un partido único, porque se trata de llevar al pueblo más democracia. Hoy la conformación de clases es diferente a la del tiempo de Marx. “En esa fase de transición es necesario organizar las fuerzas en un centro común, un centro de gravitación común, pero no único, como es el Frente Amplio, en Uruguay. No es un partido único. No queremos monopolios ni en los partidos ni en la economía”.
En América Latina
Ese espacio geográfico que hoy nominamos “Américas” fue reconocido por los europeos en los estertores del siglo XV, cuando por aquellas tierras ya empezaba a declinar la llamada Edad Media. Los miles de reinos que luchaban entre si se iban juntando, preanunciando lo mas tarde serian las naciones. Era un tiempo de cambios y las tierras encontradas en el camino a las Indias habrían de acelerar estos cambios, financiando, incluso, la revolución industrial inglesa que fue el detonador de la consolidación del modo capitalista de producción. Pero el desconocimiento de los europeos nunca ha significado que por acá, las gentes que habitaban ese territorio fuesen pueblos sin historia, como llegó a decir Marx. Grandes civilizaciones habían florecido, muchas de ellas hasta más avanzadas en la organización de la vida que la Europa de aquello entonces. Aún así, los conquistadores no estaban dispuestos a cualquier “encuentro de culturas” y toda esa historia de las gentes originarias fue descartada como “barbarie”, “salvajismo”, “ignorancia”. Los que invadirán las tierras de Abya Yala solo querían saquear las riquezas y nunca han reconocido como iguales a los pueblos autóctonos. Cuando el sistema colonial se instaló, implantó igualmente el modo de vida de Europa, aplastando la cosmovisión autóctona, destruyendo los pueblos, sometiendo a los sobrevivientes.
Ese dominio se ha consolidado, pero hubo muchas luchas. Desde la invasión innumerables pueblos se han rebelado, en la resistencia, en la tentativa de recuperar sus territorios, su modo de vida. Ellos acabaron vencidos, pero cuandp toda la gente pensaba que estaban derrotados, ellos iban constituyendo, en el silencio de la opresión, sus estrategias de sobre-vivencia. Y, cuando nadie lo esperaba, en el contexto de lo que los entreguistas y Europa llamaron la “celebración de los 500 años”, surge, de las profundidades de esa Abya Yala, el grito de las gentes originarias. “Nada hay que celebrar si no la llegada de un nuevo ciclo. El pachakuti esperado”, decían las gentes autóctonas.
Según Pablo Dávalos, profesor de la Universidad Católica de Ecuador y asesor en la CONAIE (Confederación Nacional de los Indígenas de Ecuador), los años 90 traen demandas de los pueblos originarios que no son incorporadas por la izquierda y por eso hay una cierta desconfianza con relación al llamado “socialismo del siglo XXI”, porque nadie ha visto contempladas esas reivindicaciones que extrapolan las ya conocidas luchas contra la destrucción de su gente y de su cultura. “La propuesta de plurinacionalidad, por ejemplo, pasó incólume en los programas de la izquierda. Y esa propuesta es la que convierte el indio en un sujeto político que disputa en el neoliberalismo”. Los pueblos originarios sobrepasan la etapa reivindicativa, ahora están planteando nuevas formas de organizar la vida, que nacen desde su ancestralidad. Y ahí hay que puntualizar muy bien: no es un retorno al pasado, pero es retomar del pasado, elementos que, dialécticamente, pueden ser incorporados a la vida actual, tales como la solidaridad, la cooperación, la distribución colectiva de riquezas (elementos que, en verdad, se encuentran con la idea del socialismo). “El sistema político desconoce al indio como un sujeto y para la izquierda el indio se ha convertido en campesino. No hay una discusión seria acerca de lo que significa territorio. La derecha habla de modernización en el campo, la izquierda habla de reforma agraria. Los indígenas hablan de territorio, que es mucho más que simplemente tener tierra para plantar, es espacio de vivencia, de representación cultural y religiosa”.
Pablo Dávalos habla de una ontología política del movimiento indígena que actúa en la radicalidad, opuesta al ser moderno, que propone la alteridad, o sea, la capacidad de las personas de vivir juntas, respetando, de verdad, el otro. “En la sociedad burguesa, e incluso en la izquierda, no se concibe al indio con vida y deseos propios. Parece que siempre hay que tener una mano controlando. Pero la historia está ahí para probar que los grandes movimientos políticos de los años 90 y esta primera década del tercer milenio tiene una asignatura indígena. La izquierda no lo ve, porque los indios no están en sus manuales de desarrollo”.
Esa declaración aporta otro nudo, que en esta parte del planeta, hay que desatar. Con una población indígena bastante significativa, la América Latina está proponiendo otras formas de organización de la vida que no aparecen en los textos de los grandes pensadores socialistas. Porque, al final, pocos han tenido en cuenta esas propuestas teóricas que nacen de la vivencia originaria. Incluso en las experiencias transformadoras como la de Venezuela, Bolivia y un poco de Ecuador, poco espacio se ha dado a la cosmovisión de los pueblos autóctonos. “En nuestra Constitución (de Ecuador) logramos muchas victorias, como establecer los derechos de la naturaleza y colocar nuestro concepto político de organización que es el Sumak Kawsai, pero, en realidad, no es de hecho comprendido. Basta ver cómo el gobierno de Rafael Correa está tratando la cuestión del agua hoy, sin respetar la decisión de los pueblos originarios”, dice Pablo.
Es importante tener en cuenta que entre las comunidades originarias que florecen en la región que va desde Venezuela hasta la Patagonia, siguiendo la columna vertebral latinoamericana, que son los Andes, las palabras que designan la organización de la vida son otras. No se habla de socialismo o desarrollo (palabras y conceptos nacidos en Europa). Se habla de “sumak kawsai”, que en la lengua quechua significa “régimen de buen vivir” y expresa una propuesta compleja de organización.
Pablo dice que en el sistema capitalista, y en la era moderna, de concepción europea, la idea de progreso está vinculada a la noción de “ir adelante”, ya que el tiempo se expresa de forma lineal: pasado (ayer), presente (hoy) y futuro (mañana). Así, las gentes, para creer que son modernas, necesitan avanzar al futuro. Ya en la comprensión del tiempo de los originarios el tiempo se curva. La misma palabra que designa pasado es utilizada para decir futuro, la vida se expresa en ciclos. También en la cosmovisión de gran parte de los pueblos andinos no existe la posibilidad de la acumulación, tanto que si alguien tiene algún lucro, se siente obligado a destruir ese lucro, haciendo una gran fiesta colectiva. Todo lo que sobra precisa ser compartido comunitariamente. Y, en el fondo de todo eso está la capacidad del hombre de vivir en armonía con la naturaleza. Eso es una manera de vivir que se confronta directamente con el sistema capitalista. Y es la manera originaria, consubstanciada en el sumak kawsai, originaria de Abya Yala . “¿Y los marxistas, las gentes de la izquierda, pueden entender eso?, ¿pueden respetar esa forma de mirar el mundo?, ¿pueden incluir ese modo de ser en sus manuales?
El pachakuti
Para los incas, cuando llegaron acá los conquistadores, se inauguró el ciclo del pachakuti, que significa “el mundo al revés, el mundo en el caos”. Hoy, con las transformaciones que toman forma en América Latina, los levantamientos de los pueblos originarios y la percepción de que la preservación de la naturaleza es también una cuestión de sobrevivencia de la especie, se está viviendo el inicio de un nuevo pachacuti, “el mundo al revés”, de nuevo, pero de esa vez con las gentes organizando la vida. Y no solamente los indígenas, sino también los empobrecidos de todos los colores. Es la idea del tiempo que se curva, otro empezar, la salida de un tiempo de caos al tiempo de armonía. Debido a esa creencia, las comunidades fortalecen las luchas en defensa de la Pacha Mama, que es, en última instancia, la defensa de la vida misma.
En lo que toca al mundo no-indio, los intelectuales de izquierda tendrían que enfrentar ellos mismos un “pachakuti”, un desordenamiento mental que fuese capaz de comprender esa forma de mirar el mundo. Cuando acá llegaran los invasores, con sed de oro, hasta había un motivo para no respetar las culturas locales. Pero hoy, y desde la izquierda, eso no puede pasar. Y es el socialismo es el que ordena y define las reivindicaciones de la mayoría, como ya decía José Carlos Mariategui, esta es la hora de incorporar aquello que es esencial para las gentes originarias como el establecimiento del Estado Plurinacional, estatuto jurídico que reconoce a las comunidades tradicionales originarias como sujeto histórico y político real. Eso implica, un cambio radical de perspectiva, principalmente en un país como Brasil, donde las comunidades autóctonas fueran prácticamente aniquiladas, las que sobreviven viven tuteladas por el Estado como si fueran incapaces de organizar sus vidas de forma autónoma.
Al final, lo que quedó de los debates de cuatro días en Florianópolis, Brasil, fue ese desafío. La capacidad de la izquierda revolucionaria de Abya Yala de develar las fuerzas y los sujetos que actúan en el mundo de hoy, y la necesidad de definir el concepto de socialismo, pero no con las facetas alegres de la pos-modernidad que usa lo multicultural como aceptación acrítica de lo que ahí está, sino con el colorido de la “wiphala”, la bandera del movimiento originario, incorporando en eso concepto las demandas de estos pueblos que no quieren ser vistos más como “actores sociales”, de los que habla el texto escrito por otra persona, sino como “autores sociales” de su propia historia, escribiendo ellos mismos su propia historia. De esta forma, quizá, en este espacio geográfico se pueda constituir, con el aporte de todos los que aquí viven, sueñan y luchan por cambios, el socialismo indo-americano, como quería Mariátegui, o, en fin, el sumak kawsai (el buen vivir).
Opinión
QUÉ CONDICIONA UNA SANA RELACIÓN ENTRE PERÚ Y CHILE
La prensa católica describió a Bolivia como una nación bárbara y despótica, y el Perú fue considerado como un país cuya fabulosa riqueza era despilfarrada ...
Con Nuestro Perú (www.connuestroperu.com)
Por qué es importante considerar con mucho detenimiento y cuidado las relaciones del Perú con Chile, en particular las que se derivarán de un TLC inconsulto y cuestionado y de las inversiones chilenas, que imprudentemente el gobierno aprista está permitiendo realizar en determinados lugares de nuestro territorio y sectores económicos, en instalaciones, medios y equipos estratégicos de infraestructura y logística, con el consentimiento y participación de peruanos que tienen como objetivo prioritario lograr o incrementar sus ganancias materiales y el poder que ello les pueda permitir. Imprudencia que significa no considerar adecuadamente las consecuencias que pueden ocasionar esas inversiones extranjeras para el desarrollo de nuestro país, por no tener en cuenta quiénes, dónde y en qué condiciones las realizan, junto con los requerimientos de seguridad, soberanía e integridad territorial del Perú, así como por su importancia para la consolidación de nuestra nacionalidad, el control de la explotación sostenible de nuestros recursos naturales, y el interés común de lograr y asegurar calidad de vida para todos los peruanos en una verdadera democracia.
Al respecto, no se debe perder de vista una historia plagada de conflictos inamistosos de parte de Chile y contrarios a los intereses del Perú, pero con mucho mayor razón, la sangre derramada por nuestro pueblo, nuestros héroes y nuestros ancestros, que fue causada por una gran farsa, montada durante casi veinte años por los chilenos, desde 1860 hasta 1879, inspirada en la ambición del imperio británico, y el egoísmo, el odio, y la envidia de la casta gobernante de su país.
La circunstancia que desencadenó el proceso para montar esta farsa se produjo cuando una misión diplomática venezolana, integrada por Bolívar, López Méndez y Andrés Bello (1781-1865) en calidad de Secretario, viajó a Inglaterra para solicitar su apoyo a un gobierno insurreccional instalado en Caracas. Por su inteligencia y preparación, este último fue atraído por la “inteligencia” inglesa y sometido por esta durante diecinueve años, de 1810 a 1829, al aprendizaje político, al exhaustivo conocimiento de los objetivos del imperio en Chile y a la estrategia para llevarlos a cabo1. En cuanto a los pecados capitales atribuidos a los chilenos, Diego Portales fue el que, habiendo caído en ellos con todo el peso de sus pretensiones frustradas, mejor los personificó, luego de conocer muy de cerca la categoría y las riquezas de la ciudad y el país que lo acogieron y deslumbraron 2. Este “señorito español” que había vivido en el Perú y fracasado en sus negocios comerciales, se convirtió de este modo en el personaje ideal que mejor podía desempeñar el rol establecido en el libreto del director Bello, a fin de montar las escenas de la mencionada farsa en el gran teatro del mundillo chileno de entonces.
De esta forma, el actor político Diego Portales y Palezuelos, el mayor contribuyente a la desunión del Perú y Chile, fue convertido en el mito que hasta hoy inspira el alma de sus compatriotas y que produjo las acciones innobles de despojo y crímenes en la llamada Guerra del Pacífico, que resultó siendo el más emblemático de nuestros diferendos.
Esa guerra enmarca los hechos posteriores y las actitudes arrogantes y soberbias de los grupos de poder chilenos, siempre en busca de obtener cualquier ventaja posible sobre nuestro país, apostando por el tipo de relaciones “yo gano - tu pierdes” y justificando su exagerado armamentismo en un juego de recíproco sostén con su cúpula militar que fielmente la resguarda, las últimas de las cuales fueron, su teatral actuación en la llamada “operación Salitre”; la red de espionaje montada por Chile que puso una vez más en evidencia sus verdaderas intenciones; y su doblez de comportamiento como país “garante” del Protocolo de Río de Janeiro, en pleno conflicto con el Ecuador. Conflicto que ellos se habían encargado de estimular mediante el ardid y la intriga desde mucho tiempo atrás, bloqueando cuanta oportunidad hubiera de ponernos de acuerdo con nuestro vecino del norte, a quien siempre pretendieron y continúan pretendiendo tener de su lado y enfrentarlo en contra nuestra; tal y como lo hicieron con Bolivia en plena guerra del Pacífico y lo continúan haciendo, y lo harían también muy gustosos, si les fuera posible, con los demás países del planeta.
No deben por tanto sorprender la actitud y el comportamiento de los grupos de poder chilenos que se manifiestan en los hechos antes descritos, por ser consustanciales a quienes honran liderazgos ancestrales en la comisión de delitos políticos internacionales -sin contar los nacionales- como el extraño crimen cometido en los E.E. U.U. por un mormón para torcer el curso de la historia en favor suyo3 durante la guerra del pacífico y, en nuestro tiempos, el asesinato del general Carlos Prat en Argentina y del ex canciller Orlando Letelier en los Estados Unidos, ambos hechos ocurridos en la década de los años 70, perpetrados por una organización terrorista de Estado chilena.
Gracias a la valiosa contribución de la historiadora peruana Carmen Mc Evoy al conocimiento de hechos fundamentales relacionados con esa guerra infausta que son presentados a continuación en forma selectiva 4, se puede reafirmar hoy día con mayor precisión, que su preparación y objetivo era de conquista territorial y dominio político, aunque ellos hayan pretendido hacer creer a su pueblo y al mundo entero que se trató de su propia defensa ante la supuesta agresión preparada por Perú y Bolivia. Esta condición se ve reflejada en los discursos pronunciados en Chile desde las plazas públicas por los políticos de entonces, y desde los púlpitos de las iglesias por sacerdotes católicos muy distantes de las enseñanzas de Jesucristo, con la seguridad de que Dios los llevaría a la victoria en una guerra santa, en cuyo nombre dijeron combatir contra nada menos que Satanás, que era como nos definían ante sus ciudadanos.
Entre esos hechos demostrativos, se puede empezar destacando que, en cierta ocasión, el chileno Ramón Ángel Jara se preguntó frente a los miles de fieles que se congregaron en la Catedral Metropolitana para honrar a la Virgen del Carmen: “¿Por qué han decretado tu muerte, como concertaron la muerte de José los envidiosos hijos de Jacob? ¿Por qué se te hiere por la espalda como hieren los cobardes y se te obliga a salir a la arena del combate para probar que tu mano encallecida por el arado no ha olvidado el manejo glorioso de la espada?”.
La prensa católica describió a Bolivia como una nación bárbara y despótica, y el Perú fue considerado como un país cuya fabulosa riqueza era despilfarrada por sus corruptos habitantes. En las estrofas del poema difundido ampliamente en el frente de batalla, “¿Dónde vas Joven Soldado?”, un anónimo combatiente declaraba que su lucha no tenía más sentido que “llevar la luz del progreso” a un pueblo yaciente entre las sombras de su “propia miseria”, cuya ablución correría por cuenta del sagrado “humo de la pólvora”, improvisado antídoto para la “contagiosa lepra” que lo afectaba. El Perú, “esa mansión habitada por la muerte”, aquel territorio ocupado “por un cadáver macerado”, sería finalmente desinfectado con la “humareda salvadora” de la artillería chilena.
En aquella época el entonces Obispo de Concepción José Hipólito Salas manifestó en su libro “El Guerrero Cristiano” -convertido en material de lectura de los campamentos militares- que era de la opinión que Chile había sido forzado a entrar en una guerra que nunca buscó y que afortunadamente su país había logrado colocarse bajo la protección del “Dios de los Ejércitos, que lo era también de la justicia y del derecho”. Esta publicación suya dirigida a sus compatriotas en armas, hizo evidente la influencia de Maistre, Balmes, y Donoso Cortés en la teoría de la guerra santa chilensis, así como su inspiración en el texto del sacerdote M. Louis Veuillot, quien años antes había definido ante el ejército francés que la guerra era una “expiación” y una “regeneración por la sangre” y señalado que los pueblos abandonados al sensualismo de los goces materiales despertaban del sueño, se rejuvenecían y regeneraban, y se hacían sobrios, frugales, económicos y abnegados.
El Obispo Salas recordó también a los soldados chilenos, que entre los propósitos de la guerra santa estuvo la expansión de la civilización cristiana sobre territorio infiel y herético, en armonía con la idea generalizada entre el clero chileno de lograr el control absoluto sobre el territorio de la civilización, que era donde se pensaba radicaba la fuerza moral de Chile, y denunciar los pecados y las corruptelas de los enemigos. Para él, el pecado original de Bolivia fue romper un “tratado solemne”; el del Perú, una combinación de alta traición e ingratitud; y, lo peor, que ambos habían pactado sigilosamente la deshonra y el exterminio de Chile. El presbítero Esteban Muñoz Donoso señalaba por su lado, en un artículo publicado en “El Estandarte Católico” en 1879, que “el amor patrio era un sentimiento que Dios había colocado en el corazón humano”. Rechazar al enemigo, defender los intereses patrios, proteger las vidas y fortunas de los connacionales, conquistar nuevos países y enriquecer la propia nación, entre otros, eran asuntos que formaban parte de la agenda patriótica. Y en correspondencia con estas ideas, a la vieja aspiración de que Tarapacá debía ser chilena por el trabajo civilizador de sus ciudadanos, Eulogio Altamirano añadió tiempo más adelante otra noción muy poderosa en el ámbito simbólico, cuando anunció a los diplomáticos peruanos y bolivianos, en las conferencias de paz organizadas por el gobierno norteamericano, que el emporio salitrero le pertenecía a Chile por un derecho moral, ya que en sus aguas se había inmolado Prat. Como si tomar por asalto lo ajeno fuera un acto moral y morir en el intento otorgara derechos al héroe creado a la sombra de Miguel Grau, por cuyo mérito pretendía el invasor trocar su bajeza en grandeza.
En todos estos discursos se valieron de una amalgama de imágenes patrióticas y de tradiciones clásicas y medievales, para influir en el ánimo del pueblo y justificar una guerra que fue para Benjamín Vicuña Mackenna, político e historiador chileno de gran influencia, una suerte de ritual de iniciación, siendo el momento culminante el ingreso de los expedicionarios en el “averno” peruano, esto es, en la ciudad de Lima. Para reconocer su papel como actor de reparto en las escenas cuidadosamente montadas, conviene leer la siguiente parte del guión que le tocó proclamar en un brindis que hizo a la salud de Manuel Baquedano, en el banquete que le fue ofrecido en Valparaíso en marzo de 1881:
“¡Ah, señores! ¿Sabéis cuál castigo, la única devolución de gloria que nosotros impondríamos hoy a los que por cualquier transitorio motivo empequeñeciesen, ingratos, la grandeza de los hechos solo ayer consumados? Ese castigo y con indemnización impuestos a los que de tal mengua se hiciesen voluntariamente reos, sería únicamente, señores, obligarlos a vivir”… “Arrojemos, si no, señores, una mirada al grandioso y movible panorama del mar y del desierto, que han sido nuestro vario y alternativo campo de batalla. Los peruanos, asustadizos siempre, habían dividido su tierra en zonas para mejor resistirnos. Esas eran las zonas del miedo, y una a una fueron cayendo delante del herraje de nuestras descubiertas, que de jornada en jornada recorrieron mil leguas, desde la boca del Loa al río de la Chira, junto a Paita… Pero entre esas zonas de la cobardía, decretadas por el dictador de la dinamita, la imaginación enfermiza de los eternos vencidos, visitadas por las mil visiones del Dante y de Milton en el infierno, forjó una zona terrible, la zona del averno en torno a Lima, su postrer guarida y su postrer orgullo, el orgullo de Satán”.5
A partir de 1879, Santiago se convirtió en una ciudad experta en conducir funerales de Estado y en cada uno de estos, mediante música, arcos, discursos y oraciones se reprodujo con variaciones, el modelo instituido para honrar la memoria de Bernardo O’Higgins, en un ambiente en el que diestros productores culturales se propusieron estimular los sentidos del “pueblo” y actualizar en sus mentes una guerra que se peleaba a miles de kilómetros de distancia. La oratoria en clave cívica celebró la participación de los civiles también en el frente interno: “El roto sacrificado fue descrito como incansable en la paz y terrible en el combate. El poblador rural moría tranquilo, habiendo perdido en ocasiones hasta su nombre para tomar un número en el regimiento al cual servía con tesón”. Con cuánta locuacidad e hipocresía la casta lenguaraz en el poder demostró un amor misericordioso que en el fondo no sentía por los pobres y marginados, cuando necesitó el sacrificio de vidas ajenas para satisfacer sus propios apetitos, si nos atenemos al exterminio que infringieron en otras circunstancias a su población indígena y a su pueblo en general, y al sangriento enfrentamiento al que lo condujeron liberales y conservadores seis años después de concluida la guerra, en feroz disputa por el poder.
Sin embargo, el alto nivel de civilización de Chile fue recordado en innumerables oportunidades, así como también el hecho de que una República “honrada y noble” había sido víctima de “transgresiones y atropellos gratuitos inferidos en su honor” por dos naciones que fraguaban en la oscuridad del secreto, pactos alevosos para humillarla y destruirla. Pero ello no había sido posible, entre otras cosas, por la superioridad racial a la que aludió en algún momento Justo Arteaga Alemparte, en concordancia con la afirmación hecha por Indalecio Segundo Díaz en la ceremonia en honor de los caídos en Tarapacá y en la rada de Arica, acerca de que “nuestra raza es una raza especial como ninguna otra en la América y que los descendientes de “esa mezcla singular” de raza araucana y española jamás podían ser vencidos por aquellos incas que se dejaron asesinar en tiempos de la conquista.
A medida que los expedicionarios fueron avanzando victoriosamente sobre territorio enemigo, la oratoria, en sus versiones sagrada y cívica, empezó a describir la guerra como una epopeya gloriosa en la cual un grupo de titanes chilenos vencía a las fuerzas de la naturaleza y a sus cobardes enemigos. La idea del surgimiento de una “nueva Esparta” sudamericana se repitió en los discursos y también en los artículos periodísticos dedicados al tema bélico. La imitación de la antigüedad clásica nacida al pie de la cordillera de los Andes había igualado si no superado a los hechos mitológicos que le sirvieron de modelo, y los actos de heroísmo exhibidos por los expedicionarios fueron descritos como únicos en la historia mundial. La calificación de la Guerra del Pacífico como epopeya aparece a partir del combate de Iquique, pero de acuerdo con el obispo Salas, la ruptura con España ya había exhibido con anterioridad los méritos suficientes de Chile para ser parte de otra epopeya: “guerra de gigantes en valor, de patriotas más abnegados que los de Esparta, no menos intrépidos que los antiguos romanos y en nada inferiores a los soldados de Pelayo”.
Por medio de esos pensamientos, rituales y palabras, inspirados en la “inteligencia” inglesa implantados en Andrés Bello y, por acción de este, en Diego Portales, como se ha visto anteriormente, se pudo generar una corriente de opinión sobre su supuesta grandeza, frente a la supuesta bajeza de los ciudadanos —o más bien, “indios”— del Perú y Bolivia en trance de construcción de sus propias nacionalidades, el Perú con mucho mayor dificultad por su geografía y haber sido el centro colonial de la corona de España, con el fin de que fuera asimilada por los nuevos espartanos-romanos-chapetones-araucanos. Corriente de opinión que, amén de proteger los intereses de la Rubia Albión, tuvo el propósito de evitar en casa propia esa feroz guerra civil entre liberales y conservadores a la que se aludió anteriormente, que ya se vislumbraba; y complementariamente, lograr la unidad que con urgencia requerían como nación para satisfacer su propia codicia mediante la guerra, con la anuencia de su pueblo que, como todo pueblo, no tenía deseo alguno de aventurarse en un conflicto bélico, ni menos convertirse en carne de cañón, como suele suceder.
Es interesante añadir que, el retraso relativamente breve del enfrentamiento interno mediante la guerra fratricida que los chilenos generaron contra los dos países mencionados, que no estaba en los planes de la curia católica y sus devotos políticos conservadores —dispuestos a evitar por cualquier medio un resultado favorable a los liberales temido por ellos— hizo entonces inevitable que en 1891 orientaran esta vez su espíritu fratricida a matarse entre sí.
Lamentablemente, la corriente de opinión que generaron mediante esa farsa, no ha dejado de influir fuertemente en el espíritu de los chilenos y sigue muy sólida como afirmación de su nacionalidad, al no tener otra historia que heredar que aquella que su casta dominante mantiene viva y con obstinación: el recuerdo sublimado de las viles acciones que los llevaron al triunfo en esa guerra desigual, contra un enemigo inexistente y desarmado. Esta es la realidad y esa la versión de la historia, el pensamiento, el lenguaje y la ideología que transmitieron a sus compatriotas y les continúan transmitiendo en los textos escolares, generación tras generación, y sutilmente a través de los medios de comunicación al mundo entero, en cuanto “History Channel”, documentales sobre Epopeyas, descripción de hechos históricos notables en la geografía que nos muestra “Google Earth” o cosa parecida exista. Pronto podremos ver qué y cómo cuentan lo que ocurrió en el combate de Iquique en la película ya realizada y próxima a estrenarse. Comprobémoslo.
Ni una palabra en toda la retórica y el ritual empleados por Chile, de la inevitabilidad de una guerra ciertamente evitable que propiciaron y de sus verdaderos fines, sentido y condiciones, en actitud evasiva de la realidad que en su momento les sirvió para autoconvencerse y posteriormente para justificarse en sus textos de historia. Esta actitud resultó ser en realidad un medio para darse valor y sobrevivir como nación, utilizado por el sector privilegiado y dominante de la sociedad chilena con la finalidad de mantener y acrecentar sus prerrogativas, amparadas por una casta militar enseñoreada, soberbia y hoy autoconvencida de su “estirpe prusiana”, añadida a la de “espartanos” —por supuesto que de rotos, araucanos y descendientes de españoles según hemos leído, pero también de mapuches— que, con el Perú debidamente armado y organizado, no les garantizaría nada que no sea su presuntuosa altanería en paradas militares, su posición de privilegio y sus negociados de armas.
Los pueblos son en general amantes de la paz, buscan la armonía y se solazan con su vida en comunidad; las guerras nunca son iniciadas por estos ni son los que terminan siendo sus beneficiarios: más bien, los pueblos son siempre sus víctimas. Las guerras son preparadas y libradas por pequeños grupos que por medio de una traición a sus demás congéneres y a las propias leyes de la vida, logran injustos privilegios, impulsados por la codicia, el egocentrismo y muchas veces por un insano deseo de gloria personal, esencialmente “vana”, y de perpetuación individual. En el nivel internacional las guerras han sido normalmente el resultado de una competencia por el poder hegemónico que libran entre sí las grandes potencias, y los países más débiles muchas veces han pensado que su propia seguridad y bienestar relativo consiste en formar parte del sistema dominante en calidad de países amigos (más bien diría yo, satélites).
Eso fue lo que ocurrió entre Chile y la Gran Bretaña en la llamada Guerra del Pacífico6 estos para asegurar los insumos que requerían para su agricultura (el guano y el salitre) y aquellos para conquistar territorio de países entonces desarmados y divididos, no contentos con lucrar de los negocios que habían establecido en tierras bolivianas, y aspirar, por qué no, a poseer las riquezas demandadas por el imperio en un territorio situado un poco más allá de las fronteras del país que acogía sus mayores inversiones, para cuyo propósito dicho imperio proveyó a los nuevos “espartanos” de ideas -como hemos visto-, de las redes de confabulación de la masonería escocesa 7, de intrigas internacionales y de soporte militar.
Pero, por qué pensar hoy día en guerras si, actualmente los países convertidos en codiciosos y tradicionalmente expansionistas a costa de otros, pueden utilizar medios más sutiles y efectivos, como la inversión fuera de sus fronteras en el desarrollo de empresas, proyectos y actividades, que naturalmente son aquellos que les permiten asegurar pingües ganancias a los inversionistas mientras logran disponer de medios indispensables para la seguridad y supervivencia de sus países. Querría decir entonces que el desarrollo de proyectos y actividades en los que normalmente invierten estos empresarios constituyen medios más sutiles de penetración y expansión que utilizan sus naciones haciendo innecesaria una guerra, debido a que por su intermedio logran influir primero en la economía y, como consecuencia, en la política que rige el destino del territorio a “conquistar”, cuyas fronteras serán de alcance continental, si se trata de grandes potencias, y vecinal, si se trata de países pequeños.
Sin embargo, la condición que puede retrotraernos a situaciones del pasado se relaciona con la persistencia del sistema de dominación en el nuevo escenario generado por el proceso de globalización, y con el hecho que las guerras y por tanto, el poder militar, siguen siendo necesarios para el caso que, por alguna eventualidad, el control económico y político que ese sistema propicia, se salga de las manos del país dominante y/o que cuenta con más poder militar acumulado, circunstancia en la cual la ocupación física del territorio que interesa a sus propios fines será la consecuencia natural. Más aún si lo que se saliera de control al país inversor fuera el de la potestad del país receptor de establecer las reglas que considere convenientes, como país soberano, para la legítima defensa de intereses nacionales, en empresas, proyectos y actividades, que sirven al mismo propósito que el de los inversionistas, de disponer de medios indispensables para la seguridad y supervivencia, en este caso del país receptor, de allí su nombre de estratégicos. Cuando esa situación ocurre, las justificaciones que el país invasor da al mundo suelen ser que la ocupación del territorio “enemigo” por medios militares es el único camino que garantiza la seguridad de sus propios ciudadanos y un adecuado nivel de las relaciones internacionales, la libertad, la supervivencia de la humanidad, la salvaguarda de los derechos humanos, la eliminación de amenazas y elementos nocivos a todo lo anterior, etc.; como ocurre en Irak y Palestina actualmente, y ocurrió en Vietnam y Yugoeslavia por ejemplo, que no son materia del presente artículo. El respeto de cualquiera o de todos esos valores, es invocado como parte de los argumentos a los que también recurren con grandilocuencia los demás países y particularmente las grandes potencias, para hipócritamente “mirar para otro lado”, si conviene a sus propios intereses. Con lo cual el principio de la libre determinación de los pueblos y el Acuerdo de no Intervención en los Asuntos de otro Estado, son violados como lo fue el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca-TIAR, en la caso de la guerra entre Argentina y la Gran Bretaña por las Islas Malvinas, por parte de E.E. U.U. y Chile.
El TIAR fue adoptado en Río de Janeiro, Brasil, con fecha 09 de febrero de 1947, entró en vigor el 12 de marzo de 1948, y por su intermedio las “Altas Partes Contratantes” convinieron en que un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano, sería considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos, y en consecuencia, cada una de dichas Partes Contratantes se comprometía a ayudar a hacer frente al ataque, en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. El tratado disponía que, si la inviolabilidad o la integridad del territorio o la soberanía o la independencia política de cualquier Estado Americano fueren afectadas por un conflicto extra continental, el Órgano de Consulta se reuniría inmediatamente, a fin de acordar las medidas que en caso de agresión se deberían tomar en ayuda del agredido. Dichas medidas comprendían una o más de las siguientes: el retiro de los jefes de misión; la ruptura de las relaciones diplomáticas; la ruptura de las relaciones consulares; la interrupción parcial o total de las relaciones económicas, o de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, telefónicas, radiotelefónicas o radiotelegráficas, y el empleo de la fuerza armada.
En un mundo al que aún le falta mucho para ser considerado civilizado, siempre el que genera las guerras utilizando los medios tecnológicos a su alcance, desde los garrotes con los que se mataba personalmente en el pasado remoto, hasta las armas sofisticadas de última generación con las que se mata impersonalmente hoy día, invoca los valores antes mencionados, afirma que lo hace en defensa propia, en defensa del honor amenazado, en previsión de ser invadido y/o de los daños que les podría causar a sus conciudadanos la inacción bélica ante la perversidad de un enemigo que convenientemente se inventa.
El agresor siempre esconde sus verdaderas intenciones, y esto para nosotros no es asunto del pasado, como podemos comprobar si miramos hacia el sur de nuestro país, donde la esfera dirigente chilena vive aún convencida del valor de las ideas que dieron forma a la farsa antes descrita, y dispuesta a continuar orientando la política exterior de Chile conforme los dictados de Diego Portales —con el perdón de Andrés Bello, de los británicos y de las firmas inglesas Clive y Hasting—8 . Esta es la condición que mantendrá abierta la herida entre los que somos conscientes de la realidad e impedirá que nuestras relaciones sean sanas, y solo cambiará cuando exista un cambio de actitud verdadero, confiable y permanente de quienes rigen los destinos de Chile, y se modifiquen las ideas y referencias expuestas en la farsa y en sus libros de historia, con el debido respeto por la verdad histórica.
Mi anterior afirmación puede también sustentarse en mi propio testimonio personal, ya que mi padre, hoy diplomático en retiro —que ha gozado de una larga vida y aún está entre nosotros a Dios gracias—, fue destacado durante seis años a la embajada del Perú en Chile entre 1947 y 1952 y, por esta circunstancia, mi educación primaria se realizó en Santiago desde que cumpliera los siete hasta los doce años de edad, en el colegio de los Padres Franceses de los Sagrados Corazones.
Durante esa etapa viví en carne propia la transmisión de esa visión humillante y distorsionada de la realidad, a través de la lectura de falsedades hirientes en los textos de historia y su difusión en programas radiales de gran acogida que, como uno puede fácilmente imaginar, solo podían y pueden ofender, hacer daño y provocar sufrimiento a cualquier peruano y con mayor razón a un niño, que entiende que por medio de esas expresiones sus raíces son despreciadas, y que se ofende e injuria a su familia a la que tiene por ejemplar y muy presente, tanto como a su patria a la que ama. En esas circunstancias es imposible que ese niño pueda comprender ni menos aceptar los términos con los cuales son consideradas aquellas personas que dan significado a su existencia, ni las calificaciones degradantes hechas a sus conciudadanos en esos textos. Como tampoco es posible que un niño chileno aprenda a respetar —y mucho menos a querer— a aquellos ciudadanos “de raza inferior” intrínsecamente traidores, cobardes y falsos, que seríamos los peruanos, acerca de quienes le mal informan desde temprana edad que arteramente desearon humillar y dominar su país, y que pretendieron arrasar su territorio; y con mayor razón si esa “educación” cargada de racismo es luego reforzada a lo largo de su vida.
De manera que en el inicio de mi educación escolar, descubrí la deformación que sufrió el pueblo chileno, por el marcado egocentrismo, concepción racista y escaso valor que dieron entonces a la verdad, al respeto de sus semejantes y a la vida humana, que quedó como legado de quienes lideraron su país en esos aciagos tiempos y, dentro de ese contexto, que afectaron sus relaciones con los peruanos y bolivianos, que para mi entendimiento debían y deben constituir, relaciones entre seres humanos iguales. De este modo y por lo que a continuación explico, pude entender la correspondencia entre esos valores afirmados por los chilenos y su conducta durante la guerra fratricida, en contradicción con los valores cristianos, con mayor razón en el caso de los miembros de su clero católico de entonces; y, lamentablemente, que ciertas actitudes de sus actuales autoridades y manifestaciones de importantes grupos de sus ciudadanos, confirman que ese legado continúa vigente como guía de sus políticas de Estado, condicionando negativamente las relaciones con sus pueblos vecinos.
Como es de suponerse, mis padres me ayudaron a encontrar respuestas desde nuestro punto de vista y de acuerdo con los principios y valores que aquellos sacerdotes, predicadores de la guerra santa, no habían sabido vivir ni enseñar porque no los habían entendido; respuestas que siempre encontré más justas, sensatas, realistas, plenas de sano orgullo nacional y dignidad pero exentas de odio, acerca de lo que constituyó para nuestro país la derrota militar, por las condiciones abrumadoramente adversas con que tuvo que enfrentarse a un enemigo protegido por un imperio, en una guerra que trató de evitar, pero que supo encarar valerosamente cuando esto resultó imposible, con la nobleza, verdadero heroísmo y gallardía de quienes dieron su vida en defensa de la patria, aún sabiéndose en inferioridad de condiciones.
Mi madre en particular me escuchaba siempre, conocía mis angustias, y hacía uso de mis problemas cotidianos con los compañeros de colegio, para educarme en el respeto a los valores cristianos, el amor a la patria, y en saber respetar así como hacerse respetar. Ella había recibido su propia educación en un hogar bien constituido cuya cabeza era mi abuelo el General Ernesto Montagne Markholz, militar y político distinguido, hombre íntegro y ejemplo de dignidad, rectitud y bonhomía, de principios profundamente cristianos y cívicos, que para nuestra familia y los ciudadanos que lo conocieron o supieron de él fue siempre admirado. Me enteré en esa época de su encarcelamiento por orden del dictador Odría para evitar que pudiera participar en unas elecciones en las que hubiera sido elegido presidente de la República. Si ya eso me parecía un acto vil y un castigo inmerecido ¿podía en mi sano entendimiento de niño -y ahora creo que ni en el de nadie- merecer en particular mi abuelito a quien tenía muy presente en esos momentos, mis padres, mi familia, yo mismo o cualquier peruano, los calificativos que gratuitamente recibimos de los chilenos en esa literatura, que repetían mis compañeros de clase cuyos apellidos eran los mismos que aparecen en esos textos de historia como Errázuris o Pinto, y otros como Alessandri, cuyos padres tenían figuración entre los poderosos de entonces y ahora?
Esos sentimientos calaron muy hondo en la formación de mi espíritu y me impulsaron a enfrentar a todo aquel que osara ofender a los peruanos delante de mí, con orgullo patrio, indignación, y coraje, “por la razón o la fuerza”, siendo esta última la que más tuve que emplear, en aplicación literal del ofensivo lema de su escudo que tan bien los delata y dejando bien en alto nuestra dignidad, sobre lo que pido sin jactancia tener la más absoluta seguridad. Pero no se piense por lo manifestado que abogo porque sea al pueblo chileno en general hacia quien debe dirigirse nuestra indignación, ni que se deba generar animadversión e influir en el ánimo de los peruanos de acuerdo con su mal ejemplo, para vengar la ofensa o cobrarnos la revancha por hechos del pasado. Abogo porque sepamos hacer respetar con oportunidad, firmeza y decisión los intereses de los ciudadanos del Perú, en cualquier situación que los afecte, y al mismo tiempo que continuemos recibiendo con respeto, cariño y sentimiento de hermandad a todo chileno ajeno a estos incordios elitistas que nos muestra la historia desnaturalizada de nuestras relaciones.
En descargo de ese sentimiento, de esa profunda emoción que sufrí en el inicio de mi educación escolar, debo decir que después he comprendido que ese es un daño hecho por un segmento de su sociedad también a los niños chilenos y añadir que, así como tuve que enfrentarme con dignidad a cuantos ofendieran a mi patria en el colegio, debo reconocer que tuve amigos entrañables en el barrio y otros debido a las relaciones de mis padres, y tengo parientes muy queridos a quienes recuerdo con mucho cariño. Con estos jamás tuve una discordia, ni la más leve, y por el contrario la mejor de las relaciones, como deberían ser entre peruanos y chilenos si la verdad saliera a la luz, si ella se reflejara en los textos de historia, en las palabras y en los hechos, así como el reconocimiento y el respeto que los peruanos en general nos merecemos, para disfrutar de una sana relación entre seres humanos civilizados.
Lo lamentable, como ya se dijo, es que los valores que respaldan la nacionalidad chilena antes descritos, aún se manifiestan en las actitudes de quienes ejercen el poder y en la conciencia de algunos de sus ciudadanos, si nos remitimos a expresiones sutiles cuando no abiertas de su parte, debido a lo cual la aspiración mencionada al final del párrafo precedente no se ha logrado y es aún muy difícil que se haga realidad. Por tanto, es necesario de nuestra parte dejar de lado las manifestaciones grandilocuentes y demagógicas, la consideración de nuestro país como un simple escenario de subastas y negocios internacionales, debidos a la falta de visión de algunos gobernantes, autoridades y empresarios con la que en esta materia han considerado los asuntos de Estado. Por el contrario, debemos actuar dentro de una visión compartida y mediante el ejercicio de una planificación concertada del futuro al que aspiran todos los ciudadanos de nuestra nación, para lo cual un comportamiento inteligente, serio, sobrio y digno de sus representantes, es a lo menos que podemos aspirar, así como, precaución y sensatez en la toma de decisiones y firmeza en las acciones, lo menos que debemos exigirles.
Si bien es cierto que a lo largo de nuestra historia no hemos estado exentos de frivolidad, injusticia, corrupción y mal uso del poder, y hoy los sufrimos, como bien hemos reconocido los propios peruanos antes y ahora en innumerables dichos y escritos, y como mal se difunde en la literatura histórica de Chile, el camino escogido por unos cuantos sinvergüenzas —que también han recorrido y recorren en ese país algunos de sus compatriotas que saben muy bien mostrar la paja en el ojo ajeno y no tanto la viga en el propio—, no significa que estos graves defectos constituyen el espíritu que anima a la gran mayoría de ciudadanos, que pueden exhibir más bien grandes ejemplos de virtud, sabiduría, inteligencia, solidaridad, y grandeza de sentimientos e ideas, algunos personificados y la mayor parte anónimos, como suele ocurrir en todas partes.
En el caso del Perú, esta es la condición que una política de Estado previsora debe orientarse a fomentar y proteger, y de allí la importancia de considerar con mucho detenimiento y cuidado las relaciones del Perú con Chile mientras sigamos siendo ofendidos, amenazados y puestos en peligro nuestra integridad y nuestros recursos; mientras subsista la codicia y el pensamiento ofensivo y expansionista portaliano y pinochetista como guía de las acciones políticas y militares chilenas; y mientras no sean explícita y abiertamente reconocidas las falsedades históricas que empañan nuestras relaciones, y que solo la verdad forme parte de la educación a todo nivel allá y acá.
Lo que estamos a tiempo de hacer de nuestra parte, si sabemos escoger a nuestros gobernantes; diseñar y aplicar políticas de educación de calidad a todo nivel y las que con sentido de precaución mejor se adecúen a la seguridad nacional y la defensa de nuestro territorio, mientras se producen los cambios deseados; castigar con severidad a los corruptos y a quienes trafican con los bienes de nuestro país de acuerdo con sus mezquinos intereses e impedirles actuar; y seguir con convicción y firmeza el camino de la decencia y la honestidad. Será muy gratificante compartir con generosidad y desprendimiento todo lo que poseemos entre peruanos y chilenos, en beneficio de todos los ciudadanos, cuando las cosas hayan cambiado, cuando otro sea el cantar y podamos entonar juntos y convencidos el Himno a las Américas, que es un canto de hermandad, lealtad y buena vecindad que curiosamente aprendí también en Santiago, junto con otras lecciones valiosas, buenas y útiles, incorporadas a la parte más importante de mi espíritu.
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