El
Parque Nacional Madidi guarda innumerables sorpresas. Una expedición científica
liderada por Rob Wallace, de Wildlife Conservation Society (WCS) realizó quince
expediciones a esta zona reservada de Bolivia y logró registrar un total de
4002 especies de plantas y animales, de las más de 8000 documentadas.
Durante
estos recorridos se registraron por primera vez 1382 especies en Madidi, incluyendo
124 que se cree que podrían ser nuevas. El objetivo de estas expediciones era
confirmar que se trata de una de las áreas naturales protegidas más biodiversas
del planeta.
Entre
estas nuevas especies figuran 84 plantas, 5 mariposas, 19 peces, 8 anfibios, 4
reptiles y 4 mamíferos, así como 8 candidatos a nuevas subespecies de
mariposas. Ahora, corresponderá a los científicos elaborar los estudios y
documentos correspondientes para comprobar que, efectivamente, estas especies
identificadas son nuevas para la ciencia.
“El
Madidi nos ha revelado sus secretos” dice Wallace, quien dirigió la expedición
Identidad Madidi, un proyecto que duró dos años y medio permitió a científicos
realizar un estudio sobre la diversidad biológica del área protegida boliviana.
“Estimamos que la cantidad de especies dentro del parque puede llegar a 11 500
entre flora y fauna, y ni qué decir de los invertebrados”, explica.
Más
de ocho mil especies en el Madidi
El
trabajo científico empezó con la recopilación de toda la información disponible
sobre las especies encontradas anteriormente en el Parque Nacional Madidi que
estaba dispersa en diferentes instituciones bolivianas y extranjeras, explica
Wallace, quien es además director del Gran Paisaje Madidi – Tambopata de WCS.
De
allí surgió una línea de base con 8880 especies, entre flora y fauna, que
albergaba el parque: 265 mamíferos, 1028 aves, 105 reptiles, 109 anfibios, por
lo menos 314 peces, 5515 plantas y 1544 mariposas.
En
total fueron quince salidas de campo, con equipos de 20, 30 y hasta 60 personas
que se internaban por periodos de hasta 40 días en el Madidi, un parque
nacional que se extiende sobre 18 957.5 kilómetros cuadrados de hábitats muy
diferentes y tiene diversas altitudes que van desde los 183 metros a 6044
metros sobre el nivel del mar.
“Lo
que encontramos fue que Madidi es la reserva que ocupa el primer lugar en
cuanto a cantidad de especies de plantas, mariposas, aves y mamíferos; y el
segundo puesto en anfibios y reptiles”, asegura el experto de WCS, institución que
lideró este trabajo científico.
Wallace
también destaca que se hayan unido más de diez instituciones públicas,
científicas y organizaciones no gubernamentales para llevar adelante esta
investigación que pretende lograr un mayor compromiso y conexión de la sociedad
boliviana con la gran biodiversidad que posee el país.
Para
Wallace este trabajo significa un gran avance para la ciencia en Sudamérica.
“Si comparamos con otros continentes como África, sabemos que no contamos con
animales de gran tamaño, como elefantes y girafas, que son un atractivo, pero
podemos decir que sí tenemos una biodiversidad increíble”.
La
reserva con más biodiversidad en el planeta
El
científico de WCS sostiene que Madidi es la reserva con mayor biodiversidad en
el planeta por varias razones. Primero, porque las cifras de especies
registradas en estas expediciones han demostrado que ocupa el primer lugar en
cuanto a plantas, aves, mariposas y mamíferos, pues alberga el 3 % de las
plantas superiores, el 3.75 % de los vertebrados y el 9 % de las aves del
mundo.
En
segundo lugar, por las estimaciones de la cantidad de especies que existen en
este territorio. En el caso de la flora, por ejemplo, actualmente se
contabiliza en 5515 especies, pero se calcula que pueden llegar a 8000. Con relación
a las aves, explica que solo 11 países en el mundo tienen más aves que las
existentes en el territorio del parque nacional.
Freddy
Zenteno, investigador asociado del Herbario Nacional de Bolivia e integrante
del equipo Identidad Madidi, explica que ahora corresponde regresar a la labor
de gabinete para hacer las descripciones de las nuevas especies, una tarea que
puede tomar hasta cinco años.
El
científico boliviano comenta también que se trató de una experiencia única y un
trabajo titánico pues había que coordinar todos los detalles para que grupos de
hasta 60 personas funcionen perfectamente juntos por más de un mes. “Nos
cuidábamos y manteníamos la armonía entre todos. En las últimas expediciones,
por ejemplo, llegamos hasta las sabanas inundables de las Pampas de Heath,
debíamos salir en parejas para protegernos mutuamente. Así que dependíamos de
la confianza que nos podíamos tener entre nosotros”.
“La
expedición Madidi ha sido la primera en reunir a tantas instituciones y
científicos bolivianos aunque aún falta mucho por explorar. En cuanto a flora,
por ejemplo, faltó contar con expertos en líquenes y musgos. También se debe
buscar conocer los roles que pueda tener cada especie como parte de la
biodiversidad”, explica el científico.
Por
su parte, Soraya Barrera, directora interina del Museo Nacional de Historia
Natural de Bolivia, comentó que este trabajo revaloriza al Parque Nacional
Madidi y podría significar que las autoridades bolivianas evalúen nuevas
políticas para la conservación de las áreas naturales protegidas.
Pensando
en la sostenibilidad en Bolivia
Sergio
Eguino, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo del Sistema
Nacional de Áreas Protegidas (Fundesnap) dijo que en Bolivia existe muy poca
información sobre la biodiversidad del país y que esfuerzos como estos permiten
avanzar en ese conocimiento. “Madidi es una muestra de la biodiversidad que
existe en Bolivia y este trabajo ha sido un gran esfuerzo interinstitucional
para conocer más sobre una de las zonas más biodiversas del país y del mundo”.
Eguino
se refirió también a otros espacios cercanos al Madidi como el Área Natural de
Manejo Integrado Apolobamba, la Reserva de la biosfera y tierra comunitaria de
origen Pilón Lajas; y el Parque Nacional Bahuaja Sonene, en Perú, que
representan lugares únicos no solo como paisaje y conservación de la
naturaleza, sino también como posibilidad de conectividad y beneficios directos
para toda la región.
En
tanto, Alfonso Malki, director técnico para América Latina de Conservation
Strategy Fund, señala que el gobierno boliviano debe tomar esta información
para repensar sus acciones con relación a las áreas naturales protegidas, sobre
todo en lo que se refiere a megaproyectos que puedan tener impacto negativo en
la reserva. Revista Mongabay de
Indonesia (www.es.mongabay.com)
COLOMBIA: ‘¿BYE
BYE SOUTH AMERICA?’
Quizás
Colombia contemple retirarse definitivamente de Unasur. Sería un grave error.
El Tiempo de
Colombia (www.eltiempo.com)
Hace
unos años, el político chileno de derecha y editor económico de El Mercurio,
Joaquín Lavín, escribió una nota titulada ‘Bye Bye Latin America’, en la que
proclamaba la plena inmersión de Chile en la globalización y la poca necesidad
de mirar hacia la región.
En
Colombia, la entrada en vigor de los tratados de libre comercio (TLC) con
Estados Unidos (2012) y la Unión Europea (2013), la reciente incorporación a la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y la nueva
condición de “socio global” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(Otán) podrían inducir a una tentación: proclamar un bye bye South America; un
aval a la idea de estar en un vecindario prescindible e irrelevante desde el
punto de vista diplomático.
Como
se sabe, en abril, cuando la presidencia pro tempore de Unasur pasaba a
Bolivia, seis países –Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Paraguay–
suspendieron su participación en la organización, y quizás Colombia contemple
retirarse definitivamente.
Esta
sería una decisión desacertada. Poco ha cambiado en Suramérica en los últimos
dos meses: la situación en Venezuela sigue inestable, el deterioro es
persistente, la oposición sigue careciendo de unidad y los espacios para una
solución política negociada siguen obstruidos. El Grupo de Lima, como ámbito
para abordar la cuestión venezolana, no ha ofrecido iniciativas imaginativas ni
promisorias, y la OEA no puede repetir, sin costos institucionales y en cada
nación de la región, la experiencia de los sesenta con Cuba y expulsar ahora a
Venezuela. Abandonar Unasur no modifica en nada el prolongado estancamiento
negativo que revela el caso de Venezuela.
Asimismo,
Colombia enfrenta desafíos fundamentales en su relación con Venezuela derivados
del éxodo migratorio y las recurrentes controversias bilaterales. Con Nicaragua
tiene problemas por la nueva demanda ante la Corte Internacional de Justicia.
Con Estados Unidos, el importante aumento de los cultivos ilícitos y cuestiones
económicas como aranceles, propiedad intelectual y otros generan desafíos
serios. Con Ecuador, las repetidas demandas de Quito por la ausencia del Estado
colombiano en la zona fronteriza implican una tensión permanente. Con Panamá,
las diferencias comerciales son apreciables. Y podrían agregarse más países y
temas de la región que involucran e impactan a Colombia. Todo esto indica que
Bogotá necesita mucho del respaldo de América del Sur en asuntos claves para
los intereses nacionales.
No es claro cuál pueda ser el cálculo estratégico que podría subyacer al eventual alejamiento definitivo de Unasur. Un simple análisis de correlación de fuerzas muestra que los gobiernos de derecha y centroderecha constituyen hoy una mayoría evidente y políticamente gravitante. Si Unasur no funciona mejor no es por Ecuador, Bolivia o Uruguay o por los gobiernos de derecha en Guyana o por el mandatario de origen golpista –ahora reelecto– de Surinam. El problema ha estado en la incapacidad de forjar acuerdos prácticos acerca de la Secretaría General y de crear mecanismos operativos para dirimir desavenencias, a lo cual se suman el elocuente ensimismamiento de Brasil y la refractaria política venezolana en materia de concertación. En todo caso, la responsabilidad del deficiente funcionamiento reciente de Unasur no puede recaer sobre Bolivia, que asumió la presidencia pro tempore hace apenas dos meses.
No es claro cuál pueda ser el cálculo estratégico que podría subyacer al eventual alejamiento definitivo de Unasur. Un simple análisis de correlación de fuerzas muestra que los gobiernos de derecha y centroderecha constituyen hoy una mayoría evidente y políticamente gravitante. Si Unasur no funciona mejor no es por Ecuador, Bolivia o Uruguay o por los gobiernos de derecha en Guyana o por el mandatario de origen golpista –ahora reelecto– de Surinam. El problema ha estado en la incapacidad de forjar acuerdos prácticos acerca de la Secretaría General y de crear mecanismos operativos para dirimir desavenencias, a lo cual se suman el elocuente ensimismamiento de Brasil y la refractaria política venezolana en materia de concertación. En todo caso, la responsabilidad del deficiente funcionamiento reciente de Unasur no puede recaer sobre Bolivia, que asumió la presidencia pro tempore hace apenas dos meses.
Colombia
ha sido un aportante a la institucionalidad en la región, y no parece haber
justificación coyuntural para que ahora se torne un contribuyente a una mayor
des-institucionalización en el área. En breve, sería un error grave que
Colombia le diera un portazo a Unasur, pues, en esencia, el país es parte de
América del Sur y requiere de ella tanto en clave geopolítica como
geoeconómica.
AVANCES Y
LÍMITES DEL PROGRESISMO
La Diaria de
Uruguay (www.ladiaria.com.uy)
Balance
y perspectivas de los progresismos
Avances
sociales, reformas estructurales, cambios culturales. Fin de ciclo, derrotas,
parates, fracasos puntuales, continuidades. Se puede caracterizar de muchas
maneras la suerte de los progresismos de la región en el siglo XXI. El propio
término “progresismo” no tiene una definición unívoca, como tampoco es clara su
relación con las izquierdas. Este mes, en Dínamo, nos abocaremos a
realizar balances del período que sirvan de base a nuevas concepciones y
propuestas de transformación social.
El
progresismo en América Latina ha comprendido a gobiernos diferentes. Los de
Bolivia, Ecuador y Venezuela han intentado transformar las estructuras del
sistema capitalista, apuntando a un “socialismo del siglo XXI”. Los de
Argentina, Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay sólo han planteado reformas en el
sistema. En Nicaragua, la revolución se degenera y el régimen es combatido por
los sandinistas.
Es
compleja una valoración de experiencias tan heterogéneas. Las transformaciones
de los gobiernos progresistas, en general, han servido a sus pueblos. Por
cierto se está lejos de las aspiraciones de las izquierdas de las décadas del
50 y 60, que programaban la reforma agraria, la industrialización, la
conversión de la democracia liberal en otra más directa y verdadera para el
pueblo trabajador y la defensa irrestricta de la soberanía nacional. Claro,
también estamos lejos de aquel capitalismo, pues se enfrenta hoy a otro más
poderoso y globalizado.
La
reforma agraria, con la redistribución de la propiedad y de la riqueza, no se
ha concretado, salvo por algunos avances en Bolivia y Ecuador. Al contrario, ha
habido una contrarrevolución agraria (en el caso de Uruguay) en beneficio de
las transnacionales. La industrialización –salvo excepciones– no se impulsó con
las nacionalizaciones –vedadas por los organismos financieros internacionales–
sino importando capitales transnacionales, los que dictan las pautas a los
gobiernos, para que sea una industrialización dependiente. Las constituciones
de Venezuela, Ecuador y Bolivia –tendientes a democracias de nuevo tipo,
superiores a las liberales por su legislación social, protección a los pueblos
aborígenes y al medioambiente– conviven con “democracias” –después de
experiencias progresistas– hijas de golpes de Estado (Honduras, Paraguay o
Brasil) que reniegan de sus fundamentos clásicos. Así, el Poder Judicial se ha
convertido en represor, sustituyendo el clásico rol de las Fuerzas Armadas.
Las
debilidades de estas experiencias
¿Cómo
explicar las falencias que han dado pie al retroceso conservador? Hay que
hurgar en esas experiencias para hallar sus deficiencias y comprender la
conducta de los enemigos de las clases populares.
Nuestros
países carecen de una clase trabajadora movilizada, con conciencia de clase
sólida para enfrentar al sistema, capaz de conducir al conglomerado aliado.
Así, en Argentina, el mejunje peronista no ha pasado de actitudes
antiimperialistas aisladas; en Brasil, el Partido de los Trabajadores opta,
para llegar al gobierno –que no es el poder–, por aliarse con sapos y culebras
que terminan envenenándolo; en Chile y Uruguay, los trabajadores han quedado
relegados por sectores burgueses medios que han retocado el neoliberalismo, lo
que en una coyuntura económica favorable les ha permitido alcanzar avances sin
enfrentar al sistema.
Los
agrupamientos políticos del bloque popular han surgido de procesos disímiles.
Unos son fruto de una larga historia de acción común: la Concertación chilena o
el Frente Amplio uruguayo. En Brasil, la dispersión de los partidos de
izquierda no impidió al Partido de los Trabajadores dirigir el proceso
reformista. Néstor Kirchner aprovechó una coyuntura de crisis del peronismo
para modificar la orientación política y reunir a vastos sectores. Hugo Chávez,
con su liderazgo, aglutinó a una heterogénea coalición. Evo Morales, surgido
del sindicalismo, lideró a grupos fuertes, en buena medida representativos de
las etnias aborígenes. Pero, con anterioridad, las izquierdas fueron duramente
golpeadas por sus derrotas y desaciertos –guerrillas mal concebidas, estalinismo,
etcétera– en el siglo pasado, lo que provocó la escasez de cuadros calificados.
La
ética revolucionaria y la ética de clase han cedido terreno, y la corrupción,
el engreimiento, el individualismo consumista han multiplicado adeptos,
perdiendo legitimidad los partidos. Sobran los ejemplos negativos, sobre los
cuales machaca con inteligencia la reacción.
Los
factores externos
El
frenazo al Área de Libre Comercio de las Américas en 2005 en Mar del Plata
inició un proceso inconcluso de integración, y al Mercosur reformulado se
sumaron el Alba-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América-Tratado de Comercio de los Pueblos), la Unasur (Unión de Naciones
Suramericanas) y la CELAC (Comunidad de Estados Latino Americanos y Caribeños).
Contra
el proceso de integración, Estados Unidos y las oligarquías han aplicado la
“guerra irrestricta”. Cuando los chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui escriben la
obra con ese título (1999), observan que mientras se veía una reducción
relativa de la violencia militar, crecía la violencia política, económica y
tecnológica. Y estas se manifestaban por la desinformación inducida (conocida
como posverdad), la militarización de la vida civil y política, el dominio de
espacios estratégicos de países con bases militares yanquis, el control de
recursos básicos (como el petróleo) y la negación de la soberanía nacional.
Gene Sharp ha teorizado sobre los “golpes blandos”, que implican la agresión
económica, social, militar, comunicacional; el accionar reaccionario se ahonda
en Colombia, Perú, Chile, Paraguay, y ahora Brasil, con atentados criminales
contra dirigentes sindicales y políticos populares, los pobres y los
marginales.
Imposibilidades
de nuestro tiempo
La
construcción del socialismo o de estados nacionales plenamente soberanos es
irrealizable en escala nacional o aun regional, por el acoso desde el exterior,
por lo que los enemigos limitan y desfiguran los procesos, lo que obliga a
reconsiderar las estrategias y las tácticas de los pueblos. El futuro de cada
pueblo y gobierno dependerá de su resistencia y la de sus vecinos. En América
del Sur, con excepción de Bolivia y Venezuela, los progresismos han capitulado.
El caso singular es Uruguay –rodeado de poderosos vecinos con gobiernos
reaccionarios– que ha permanecido fuera del Grupo de Lima, y que si bien ha
sido ambiguo frente a los sucesos de Venezuela, se ha negado en solitario en el
Cono Sur a avalar el intervencionismo. Por consiguiente, difícil panorama, en
tanto vivimos en un mundo constituido por un sistema de estados, que vuelve
absurdo pensar en el destino individual de cada uno sin las conexiones con los
restantes. Un sistema de estados dirigido desde un centro no confesado: el
poder de las grandes multinacionales, que limitan las soberanías nacionales,
mucho más en naciones débiles. Por ende, robustecer el internacionalismo es de
vida o muerte.
TENTACIONES
El Universo
de Ecuador (www.eluniverso.com)
Las
mansiones presidenciales de los antiguos tiranos son hoy en muchos casos
atracciones turísticas y sirven de lección para que tanto gobernantes como
gobernados entiendan la finitud del poder. Una visita al antiguo búnker de los
Somoza en Managua muestran incluso las celdas de los felinos que la familia que
gobernó esa sufriente nación centroamericana exhibía con placer. Las dachas de
los gobernantes soviéticos, la casa de Ceaucescu en Rumania... todas reflejan
el deseo de que la ostentación de esos espacios aísle mucho más al tirano de la
situación de su pueblo.
Bolivia
con 40% de gente pobre tiene desde esta semana un lujoso edificio de 28 pisos
como residencia de Evo Morales, quien llegó a caballo de la reivindicación de
su pasado en pobreza, y como contestación a los ricos cuyo poder encarnaba
Sánchez de Losada. Con esta ostentosa residencia –con un costo superior a los
40 millones de dólares– claramente su oposición tenía más que ver con la falta
de oportunidades que a una sostenida posición contraria al boato y al lujo,
pero sin compromiso en la búsqueda de la equidad y la reducción drástica de la
pobreza como requerían los tiempos.
“La
casa de Evo” es la continuación del modelo de gobierno al que parecen adecuarse
todos, independientemente de su afinidad ideológica. Vivir como un rey en medio
de famélicos y desplazados solo preanuncia más conflictos sociales y políticos
y debe ser contestado con una vocación de servicio que encuentre en la
austeridad y la decencia sus sostenes capitales. En el piso 26 estará la
recámara del líder populista, en un espacio superior a los 1.000 metros
cuadrados, donde varias de las vistas dan a las zonas más empobrecidas de la
capital boliviana. No es solo un choque arquitectónico es algo peor: una
obscenidad. Más arriba de sus aposentos estarán los sitios de esparcimiento con
jacuzzis y gimnasio que solo sirven para ostentar lo mismo a lo que se había
opuesto violentamente antes de alcanzar el poder. ¿Qué pensará en esos lugares
Evo Morales? Solo su conciencia puede emerger como juez en un país donde la
justicia le ha dado una nueva posibilidad de ser presidente en el 2019 a pesar
del voto en contrario en el referéndum convocado por el Gobierno.
Han
pasado 12 años y los números negativos de Bolivia continúan. Su mayor éxito ha
sido quizás acabar con las opciones que pueden contestarle el poder desde las
marquesinas del establishment político, solo que ahora él representa la figura
central de ellos y solo el pueblo podrá hacer generar un liderazgo alternativo.
De
momento, desde el fastuoso edificio que sustituye a la “ratonera” de la
residencia anterior, según el mismo Evo Morales, lo único que se mantiene
vigente es el agudo contraste entre el poder y las necesidades de la gente y
eso excede el origen racial, el color de la piel o el partido político. Eso
tiene que ver con principios insostenibles para líderes que han traicionado su
discurso y su compromiso y han sucumbido a las tentaciones. Solo les queda
meditar desde el jacuzzi el futuro suyo y de su país. Lamentable.
LA TERRIBLE
INDIFERENCIA, MÁS QUE EL FRÍO EN LOS ANDES PERUANOS, ESTÁ ACABANDO CON LA VIDA
DE CIENTOS DE PERSONAS
Revista N Más
1 de Perú (www.nmas1.org/news)
La llegada del invierno
austral suele traer un frío intenso a las zonas altoandinas y aunque las
temperaturas de este año están dentro de lo que los especialistas consideran
“normales”, y se están sintiendo en toda la región sur de Sudamérica. Hay un
país cuya población está siendo golpeada con más fuerza: el Perú.
De
acuerdo a lo informado por el Ministerio de Salud del Perú (MINSA), la actual
temporada de heladas y nevadas ha costado la vida de más de 600 personas. De
estas muertes, 72 corresponden a niños menores de cinco años y más de 400 a
adultos mayores. La mayoría se debió a casos de neumonía y tuvo lugar al sur
del país, aunque también casos de
gripe H1N1.
Esta
cifra de centenares de víctimas contrasta con los fallecidos en Bolivia,
Argentina o Chile, países con los que Perú comparte la gélida Cordillera de los
Andes y que hasta ahora solo registran 10 muertos sumando los 3 países.
Debido
a esta alarmante situación, el gobierno peruano ha declarado el estado de
emergencia en 10 departamentos andinos. La declaratoria
es por un plazo de 60 días y tendrá como fin llevar a cabo la ejecución de
acciones de respuesta y rehabilitación en las zonas afectadas, algunas de las
cuales han llegado a sufrir temperaturas de hasta 20 grados bajo cero.
De
acuerdo a lo que informan las televisoras locales, además de las muertes, el
frío extremo está destruyendo viviendas y cultivos en zonas que están sobre los
3.000 metros de altura. Los afectados llegan a los 32.000 principalmente en las
regiones de Apurímac, Junín, Puno y Huancavelica donde el frío ha bajado más de
lo previsto.
La
culpa no es del clima
Sin
embargo la
responsabilidad nuevamente no sería del clima si no de los humanos.
En este caso de las autoridades peruanas que no toman las acciones adecuadas.
De acuerdo con Andrea Collantes Biggio, bióloga marina y especialista en
ciencias del mar, este año no hay un fenómeno
de La Niña que pueda justificar las bajas temperaturas.
“Actualmente
los comunicados oficiales del ENFEN (organismo que vigila el Fenómeno de El
Niño) afirman un sistema de alerta No activo para variabilidades tipo La
Niña”, afirma Collantes Biggio a N+1. “La temperatura superficial del mar
frente a la costa peruana y el Pacífico central se encuentra en un rango
normal”, agrega.
Por
lo tanto “las condiciones son neutras tanto para los procesos
oceano-atmosféricos que ocurren en el Océano Pacífico que influyen directamente
en la costa, como para los procesos atmosféricos que ocurren en la sierra del
país”, explica la científica. Lo cual quiere decir que se están presentando
temperaturas que se esperarían para esta estación.
Las
víctimas de las heladas y nevadas en los Andes peruanos, entonces, se deben más
a la falta de preparación de las autoridades que a un clima anómalo. Parte de
esta desidia fue puesta en evidencia por un programa televisivo local
donde se denunció que los pobladores no contaban con un Centro de Salud donde
atenderse.
Los Andes son un área geográfica
donde la vida es dura. Recientemente, una investigación de la
Escuela de Medicina de Harvard encontró que las poblaciones que vivían en los
Andes de Perú tienen una variante genética que los hace tene
una estatura promedio menor a dos centímetros.
LA CLAVE HUEY
LONG SOBRE LA GUERRA DEL CHACO
Cuando se
desató la guerra paraguayo-boliviana, aún se consideraba inocente a una
industria que en las siguientes décadas desangraría países de todo el orbe
Diario Siglo
XXI de España (www.diariosigloxxi.com)
Hace
poco más de un mes, el 22 de abril de este año, los paraguayos eligieron como
presidente a Mario Abdo Benítez, a quien muchos suponían en años posteriores a
la caída del dictador Alfredo Stroessner, condenado al ostracismo por el resto
de la eternidad.
A
mediados y fines de enero de 1935, con la guerra del Chaco entre Paraguay y
Bolivia llegando a su abrupto final, el Senador de Luisiana Huey Long habló en
público por última vez sobre el conflicto, dejando las más importantes claves
de su posicionamiento.
John
Gimlette narra en “Huey Long y la guerra del Chaco” que por instrucciones del
secretario de estado de Franklin Roosevelt, Cordell Hull, el senador de
Arkansas Joseph Robinson, recibió la misión de refutar las afirmaciones de Long
sobre el involucramiento de la empresa petrolera Standard Oil en la guerra
paraguayo-boliviana.
El
mismo Gimlette reconoce que Robinson se preparó muy poco para semejante
discusión, considerando la envergadura del antagonista, y que sus argumentos
estaban basados en informaciones provistas por el diplomático boliviano Enrique
Finot.
Robinson
argumentó algo que ingenuamente muchos repiten hasta hoy, que los campos
petroleros de Standard Oil estaban a 400 millas de distancia de los territorios
laudados por el presidente estadounidense Rutherford Hayes. La respuesta de
Long sigue tan vigente como entonces.
La
guerra no había estallado por la posesión de esos campos, sino por la necesidad
de transportar el petróleo de sus entrañas hasta aguas profundas del río
Paraguay.
Para
reforzar su argumentación, Long también exhibió publicaciones y documentos que
confirmaban que la Standard Oil proveyó armas y municiones al ejército
boliviano, y que el mismo Senado de Estados Unidos intentó dejar indefenso al
Paraguay con un embargo de armas.
Otro
de los argumentos ingenuos de Robinson fue la peregrina argumentación de que la
Liga de las Naciones y la Corte Mundial no tenían vinculación alguna, que sería
como decir hoy que tanto las Naciones Unidas como la Corte Internacional de La
Haya están exentas de influencias externas.
Sintiéndose
derrotados, los detractores de Huey Long apelaron a los típicos manotazos de
ahogados. Robinson, que solo había leído un pobre folleto de pocas páginas
sobre el litigio, manifestó lamentar que Long haya tomado partido en un
problema que enfrenta a dos países que gozan de la amistad de Estados Unidos en
partes iguales.
Que
paraguayos hayan contribuido al posicionamiento del Senador Long, lo desmiente
el hecho de que Max Insfrán, representante diplomático del gobierno conservador
de Paraguay en Washington en 1935 (luego devenido en historiador), afirmara en
sus crónicas que las afirmaciones de Long eran “pura demagogia”. Insfrán
acompañaba en aquel tiempo al embajador Bordenave, con el rango de Consejero de
la Embajada.
El
Senado de Estados Unidos rechazó, insólitamente, una moción de Huey Long, que
proponía declarar inaceptables decisiones de la Corte Mundial que colisionen
con laudos arbitrales de Estados Unidos. Estamos hablando de un país que ha ido
a la guerra pasando por encima de resoluciones de la ONU, pero al parecer
entonces, superponer sus propias decisiones arbitrales en materia internacional
a lo que digan terceros, hería en 1935 su fina susceptibilidad.
Huey
Long aprovechó la ocasión para denunciar que un plan para asesinarlo estaba en
marcha, algo que finalmente se materializaría, con el evidente propósito de
hacerlo a un lado de las disputas petroleras en las cuales se encontraba
involucrado, tanto en Sudamérica como en Luisiana.
En
esos días, la versión de Long ya había ocupado titulares en The New York Times,
así como en importantes diarios de México, Costa Rica y Argentina.
Fue
entonces que en un desesperado intento por refutarlo, algunos Senadores
involucraron a una de las más notorias voces de protesta durante aquella Gran
Depresión económica norteamericana, el sacerdote católico Charles E. Coughlin.
Coughlin
era uno de los más populares locutores radiales del país, en un tiempo en que
la radiodifusión era casi el único medio masivo de comunicación. Coughlin había
renunciado a su espacio en la CBS para montar su propia emisora de radio, en
Detroit, debido a la censura que intentaron imponerle. Su popularidad fue tan
grande, que cuando difundió la versión de Huey Long sobre la guerra del Chaco
entre Paraguay y Bolivia, lo consideraron un peligro para la Seguridad
Nacional.
Aprovechando
la reputación de agitador que se había ganado el cura, los adversarios de Huey
Long lo responsabilizaron en el senado -ya en aquel enero de 1935-, de las
consecuencias que tendría la propagación de ideas anti-capitalistas vía ondas
de radio, y a nivel nacional. Se habían adelantado por dos décadas al Senador
republicano Joseph Raymond MacCarthy.
Lo
que vino después es historia relativamente conocida. El 23 de diciembre de
1936, el mismo Franklin Delano Roosevelt inauguraría la Conferencia
Interamericana para mantener la Paz, cuya primera misión fue resolver la
cuestión paraguayo-boliviana sobre el Chaco. Tres décadas más tarde, lo
documentaría Leslie B. Routh.
El
presidente de la conferencia para dar un corte definitivo a la historia fue
Spruille Braden, quien preservó los intereses de la empresa de la cual era
personero.
Cuando
un gobierno boliviano amenazó con expropiar los campos petrolíferos de la Standard
Oil, años después de concluida la guerra, los responsables de la misma ya
estaban fuera del juego.
BOLIVIA
PRESENTA DISPUTA TERRITORIAL DE SALIDA AL MAR A CORTE INTERNACIONAL
Revista
Mercado Militar (www.mercadomilitar.com)
Bolivia
hizo un emotivo llamamiento, para que la Corte
Internacional de Justicia ordene a Chile iniciar conversaciones
sobre la disputa territorial del acceso al Océano Pacífico.
“Durante
139 años, Bolivia ha sufrido la injusticia histórica de quedarse sin litoral”,
dijo el ex presidente boliviano Eduardo Rodríguez Veltze a los jueces en la
sede del tribunal mundial, el Palacio de la Paz, en los Países Bajos.
“Restaurar
el acceso soberano de Bolivia al mar sería una pequeña diferencia para Chile,
pero transformaría el destino de Bolivia”.
Chile
argumenta que su frontera con Bolivia se resolvió en un tratado de 1904 y que
no tiene ninguna obligación legal de negociar. Los abogados de Chile
presentarán su caso a fines de esta semana.
El
profesor Payam Akhavan, un abogado que representa a Bolivia, dijo que a pesar
del tratado, Chile había prometido reiteradamente encontrar una solución a la
disputa.
La
disputa territorial y el acceso al mar
“Si
el tratado de 1904 resolvió todas las cuestiones para todos los tiempos, si no
hubiera disputas pendientes, ¿por qué las partes continuaron negociando el acceso soberano durante más de un siglo?” él dijo.
“Este
caso no es un ejercicio académico. No es una mera postura política”, dijo
Akhavan a los jueces de la Corte Internacional.
Cientos
de bolivianos siguieron el comienzo de la prueba en pantallas gigantes instaladas
en plazas públicas.
El
vicepresidente Álvaro García, varios ministros del gabinete, militares y jefes
de policía asistieron a la ceremonia.
En
los Países Bajos, Rodríguez dijo que la falta de acceso directo de Bolivia al
mar está frenando su economía.
“Se
estima que si Bolivia no hubiera sido despojada del mar, el crecimiento anual
del PIB (producto interno bruto) podría ser al menos un 20 por ciento mayor”,
dijo a los jueces.
Las
resoluciones del tribunal, son definitivas y vinculantes. Los jueces probablemente
demorarán meses en emitir una decisión.
FM 88.9 de
Argentina (www.fm899.com.ar)
Bolivia exportará energía al país en una
interconexión con una extensión de 110 kilómetros, de los cuales 40 están en
Bolivia y el remanente en Argentina. El proyecto línea de transmisión comprende
la construcción de dos subestaciones.
Bolivia
busca posicionarse en el centro energético de sudamérica y exportar a países
como Argentina, Brasil, Perú y Paraguay. De esa manera, esta semana trascendió
que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) ya inició la construcción de la
primera línea de interconexión eléctrica que unirá a el país vecino con el
nuestro. El ministro de Energía boliviano, Rafael Alarcón, informó que el
proyecto demandará un desembolso de US$60 millones y abastecerá al mercado del
norte de Salta y Jujuy.
Por
su parte, el secretario de Energía de la Provincia, Marcelo Juri detalló que la
obra de vinculación eléctrica internacional consiste en la construcción de un
electroducto 2x132 Kv entre el Nodo Frontera (Bolivia - Argentina). El proyecto
línea de transmisión Juana Azurduy de Padilla comprende la construcción de dos
subestaciones, una en la localidad de Yaguacua (Bolivia) y otra en Tartagal.
Para la unión de estas dos subestaciones se prevé la construcción de una línea
de transmisión con una longitud aproximada de 116 km (46 km en territorio
boliviano y 70 km en territorio argentino).
Juri
adelantó que el tramo de la obra en suelo boliviano ya estaría finalizada y se
espera que en los próximos meses comience el tendido de cables en suelo
salteño. "Esto significa que, Bolivia en su planta va a producir energía
para aportarla al sistema interconectado nacional", indicó Juri y añadió
que esto implicará mejoras en materia energética para el norte, sumado a las
obras que se ejecutan en nuestro país. "Va a aportar una solución a
algunos problemas o algunas deficiencias técnicas en el norte, veremos como
funciona y se comporta esta línea en conjunto con las obra de la ampliación de
la estación trasformadora, como también la generación que tenemos en
Caimancito. Esto viene a reforzar el sistema", aseguró.
La
empresa boliviana tiene capacidad para entregar 250 megawatts en este momento.
Para tener una idea, graficó que 150 megas son más o menos el doble de lo que
consumen Orán y Tartagal juntos. De ese modo, esa zona quedaría muy bien
servida porque se tendría 150 megas del lado boliviano, más la generación de
Caimancito que es de 90 megas y 40 de del Tabacal.
Finalmente,
el Secretario especificó que en el contrato celebrado entre Argentina y
Bolivia, Salta solo interviene en habilitaciones y autorizaciones para la
ejecución de la obra.
M24 de
Uruguay (www.m24.com.uy)
El yacimiento petrolífero y gasífero de Vaca Muerta
en Argentina tiene varias características que lo hacen atractivo
económicamente: su distancia con los acuíferos que disminuyen el riesgo
ambiental de las perforaciones, su separación de centros urbanos y sus
dimensiones. Esto podría convertir al país en una potencia energética regional.
“Vaca
Muerta es una realidad, tiene pasado presente y futuro. Es un desarrollo
de un polo energético productivo, económico e industrial para Argentina y
América Latina”, dijo el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, durante el Foro
Latinoamericano de Energía que reunió a los mayores exponentes energéticos de
la región en el mes de junio en Bariloche.
La
reserva contiene recursos convencionales como el gas natural o el petróleo,
pero se destaca por la abundancia de fuentes no convencionales. Estas fuentes,
más difíciles de extraer pero más abundantes, son el futuro en lo que a
energías se refiere. En el caso de Vaca Muerta, el protagonista es el shale
gas, que posiciona a la nación en el segundo lugar del ranking mundial de reservas,
solo superado por China.
El
gas, según acordaron recientemente los países del G20, es considerado la
energía de transición hacia las fuentes renovables. Si bien su origen es
fósil, sus emisiones contaminantes son mucho menores que las del resto de los
hidrocarburos. En este sentido se la considera una energía limpia no renovable.
“El
crecimiento de la producción de yacimientos no convencionales es superior al
30%” dijo Mauricio Roitman, en exclusiva para Sputnik. El presidente del Ente
Nacional Regulador del Gas contó que las oportunidades de desarrollo regional y
nacional a partir de esta industria son muchas y “aunque hay muchísima
actividad en Vaca Muerta, es bastante incipiente en lo que se refiere al
recurso en sí”.
“Las
proyecciones indican que de aquí al 2030 la evolución de Vaca Muerta va a
provocar un crecimiento económico para el país de entre el 5 y el 8% del PBI .Y
en la provincia de Neuquén de entre el 50% y el 90%, generando un incremento de
empleo en esa provincia del 30%”, explicó el gobernador.
En
la actualidad 50% de la energía primaria del país proviene del gas, lo que implica
una ventaja en materia de infraestructura para la gestión del recurso. El
fortalecimiento de la industria de la mano de Vaca Muerta permitiría eliminar
la dependencia con su vecino Bolivia y convertirlo en un competidor fuerte.
LAS ALTURAS
DE LA ALTA COCINA DE LA PAZ
Cinco años
después de la apertura de Gustu en la ciudad boliviana, la capital a gran
altura está cosechando los frutos del "efecto Noma"
Financial
Times de Londres (www.ft.com)
La
astilla de la cola de cocodrilo crudo es firme y a pescado, se sirve con
pimienta Molle en escabeche y rodajas finas de colinabo. Luego viene el cepe
culón, una hormiga negra brillante cosechada en el Parque Nacional Madidi de
Bolivia y presentada con hojas de remolacha y emulsión de aguacate. Más atractivo
es el búfalo de agua, el rábano y el yogur helado con polvo de hibisco,
mientras que la trucha del lago Titicaca combinada con una copa de Cepa de Oro
Vischoqueña es sublime.
Tales
son las delicias gastronómicas que aguardan en Gustu, el elegante restaurante
abierto por Claus Meyer, cofundador de Noma en Copenhague, en el adinerado
barrio de Zona Sur de La Paz hace cinco años. Sus objetivos eran defender los
productos poco conocidos pero asombrosamente diversos de esta nación andina sin
salida al mar, y poner en marcha un desarrollo social y económico sostenible.
El proyecto ha tenido éxito: la iniciativa educativa de Meyer, Manq'a Food
Schools, hasta ahora ha enseñado habilidades básicas en cocina y panadería a
3.000 graduados, mientras que 600 estudiantes bolivianos ahora tienen trabajos
estables en el mundo culinario. Mientras tanto, Gustu ha cosechado numerosos
premios gastronómicos que se exhiben con orgullo en la cocina, no en la
recepción, "porque es allí donde pertenecen".
La
capital administrativa de mayor altitud en la Tierra, La Paz descansa dentro de
un cuenco montañoso de picos dentados que se siente como una caldera pero de
hecho es un poderoso cañón excavado por ríos que descienden desde las alturas
nevadas de la Cordillera Real. Dentro de este, un mar de casas de ladrillo rojo
sin terminar se derrama por las laderas de las colinas mientras bloques de
oficinas llenos de bultos y brillantes rascacielos se elevan desde el fondo del
valle. Desde adentro, La Paz es un torbellino sin aliento de calles estrechas y
atestadas de minibuses donde cada rincón parece tener una cholita residente
(indígena aymara o quechua) con el icónico vestido de bombín, chal y falda
voluminosa con enaguas en capas.
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Muchas
personas en esta ciudad despeinada coinciden en que La Paz se ha beneficiado de
lo que inevitablemente se conoce como "el efecto Noma". "Gustu
es totalmente responsable de la revolución gastronómica aquí", dice
Mariano Ugalde, curador de la Salar Galeria del Arte, solo para invitados, en
el distrito cultural de Sopocachi. Hace una década, decidió "deshacerse de
la corbata" en su trabajo bancario en los Estados Unidos y unirse al mundo
del arte, regresando a su ciudad natal hace dos años. "He visto cambios
increíbles aquí", dice Ugalde mientras saca una lista de hoteles, bares,
restaurantes y cafés que se han abierto recientemente.
La mayoría de sus clientes son coleccionistas de arte internacionales que vienen, a menudo en jet privado, a descubrir La Paz y una cartera de artistas que incluye a su padre de 74 años, Gastón Ugalde. Llamado el "Warhol andino", Ugalde es conocido por sus provocativas obras que con frecuencia presentan hojas de coca, billetes de banco obsoletos y los paisajes de ensueño de Salar de Uyuni, las salinas más grandes del mundo, que se pueden visitar en una excursión de un día en avión. "He vivido a lo largo de 40 presidentes bolivianos", reflexiona el artista, y cuando le pregunto si preferiría vivir junto al mar, hay una gran carcajada. "Nosotros los Paceños somos cóndores", dice con orgullo. "No pelícanos".
La mayoría de sus clientes son coleccionistas de arte internacionales que vienen, a menudo en jet privado, a descubrir La Paz y una cartera de artistas que incluye a su padre de 74 años, Gastón Ugalde. Llamado el "Warhol andino", Ugalde es conocido por sus provocativas obras que con frecuencia presentan hojas de coca, billetes de banco obsoletos y los paisajes de ensueño de Salar de Uyuni, las salinas más grandes del mundo, que se pueden visitar en una excursión de un día en avión. "He vivido a lo largo de 40 presidentes bolivianos", reflexiona el artista, y cuando le pregunto si preferiría vivir junto al mar, hay una gran carcajada. "Nosotros los Paceños somos cóndores", dice con orgullo. "No pelícanos".
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El
mejor lugar para admirar el arte de Gastón Ugalde es en el Hotel Atix en la
exclusiva Calacoto, donde más de cien de sus obras animan una torre de ocho
pisos diseñada por el arquitecto neoyorquino Stuart Narofsky. Inaugurado en
agosto de 2016, es una base acogedoramente tranquila, completa con un bar en la
azotea y 53 habitaciones tranquilas desde $ 123 por noche. En otra ciudad
podrían fácilmente obtener un precio mucho más alto, y la asequibilidad total
de La Paz es parte de su creciente atractivo: incluso en Gustu, un cóctel de
primera clase cuesta solo 40 bolivianos (£ 4,40).
Más
adelante este año, el centro histórico de la ciudad ganará un nuevo hotel de
lujo impulsado por el diseño, Altu Qala, cuyo propietario Boris Alarcón, un
boliviano radicado en Berlín que ha trabajado con la difunta Zaha Hadid, ha
estado desarrollando durante una década. Él ya es responsable de mejorar la
calidad del café aquí, después de haber abierto The Writer's Coffee, un café
adornado con máquinas de escribir vintage que se encuentra dentro de una
librería que data de 1907. También instaló HB Bronze Coffee Bar en la base de
lo que pronto será el 10 -suite, cinco estrellas Altu Qala.
Una
casa adosada de 1900 ingeniosamente coronada con dos pisos contemporáneos, sus
características interiores del período de mezclas con gemas de mediados de
siglo de la colección privada de Alarcón, incluyendo relojes Kienzle, luces
Motoko Ishii y 400 piezas de cristal de Murano. "¡Toda mi vida está
aquí!", Dice con entusiasmo. El hotel será alimentado por Chola en
Borsalino, un restaurante boliviano-italiano que promete platos como el risotto
de remolacha roja con salami de llama y una terrina de cerdo con cinco papas
andinas diferentes.
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Hoy
en día, muchos de los lugares más atractivos para comer en La Paz cuentan con
chefs que alguna vez trabajaron en Gustu, como Diego Rodas, quien hace cinco
meses lanzó Popular con dos socios. Un restaurante pequeño, sin almuerzos y sin
reservas, cerca de la Plaza Mayor de San Francisco, está dedicado a la cocina
boliviana contemporánea y le da a su alma mater una buena racha por su dinero.
El sustancioso menú de tres platos, que cambia semanalmente, cuesta solo 50
bolivianos (£ 5,50) e incluye algunos platos destacados, como un postre
inspirado en mocochinchi (una bebida tradicional hecha de duraznos secos) que
incluye helado de chocolate, crumble de cítricos y merengue deshidratado. ¿Por
qué el precio bajo? Otra socia, Alexandra Meleán, explica de manera directa que
los tres están decididos a mantener a Popular al alcance de la gente local. Hay
una sensación similar de concentración en la cercana Ali Pacha, que fue
inaugurada en marzo de 2016 por otro ex alumno de Gustu, Sebastian Quiroga. Se
convirtió al veganismo después de observar a los terrícolas, un documental que
narra el sufrimiento de los animales en granjas industriales, y su cocina
basada en plantas podría incluir un ceviche de remolacha con maíz y batata. No
hay menú, solo una selección de tres, cinco o siete cursos. "Me gusta el
misterio", explica Quiroga, quien claramente tiene talentos adicionales
como diseñador de interiores. A principios de este año, abrió un bar de
acompañantes, Umawi, que hace un uso magistral de los letreros fluorescentes de
destino utilizados por los minibuses, junto con largas tiradas de cables
eléctricos que hacen referencia a cómo La Paz parece estar atada por locos
haces de cables en la parte superior de cada poste de telégrafo.
Muchos
de los empleados que trabajan en el floreciente bar y restaurante de La Paz
disfrutan de uno de los trayectos más espectaculares del mundo, viajando en una
red de 23 km construidos por Austria, con teleféricos colgados sobre la ciudad
como una línea de adornos navideños. Inaugurado en 2014, Mi Teleférico parece
ser el legado estrella del presidente izquierdista boliviano, Evo Morales, cuya
defensa de la mayoría indígena del país se refleja en el nombre de sus
estaciones en aymara con subtítulos en español. Las primeras tres líneas, Roja,
Amarilla y Verde (los colores de la bandera nacional) se han unido desde
entonces a cuatro más, con otras tres para fines del próximo año.
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Dar
un paseo panorámico en estas cabinas silenciosas e impecables, que cuesta solo
tres bolivianos (33p) por línea, debe ser una de las aventuras de mayor valor
en América Latina. Algunas rutas, como Roja, a menudo están ocupadas, así que
puedes compartirlas con otros siete pasajeros, que van desde un colegial
uniformado hasta un oficinista obsesionado con el teléfono o un comerciante callejero
con sombrero de bombín. Otros, como la nueva línea Azul que se eleva hasta El
Alto, una ciudad hermana más joven de casi un millón de personas, puede estar
muy tranquila. Deslizándome por encima de sus atascos de tráfico y mercados
abarrotados de medicinas populares y fetos de llamas, me siento como un dios
desconcertado que examina el caos, el estrés y la pobreza a continuación. Mi
Teleférico no se trata solo de transporte público innovador y vistas
sensacionales, sino que también brinda a sus pasajeros un tiempo de espera
aéreo muy necesario.
"En
El Alto, ninguna casa tiene más de 35 años", explica Amara Ruder, una guía
que me lleva a sus famosos colets, las grandes y chillonas mansiones que los
prósperos Alteños construyeron aquí durante la última década. El término es una
fusión de "cholo" (una palabra que puede tener trasfondos negativos
que se refieren a personas de herencia indígena, pero ahora orgullosamente
abrazado por algunos) y "chalet". Estas pilas desvergonzadamente
extravagantes consisten en una planta baja de tiendas, un piso de fiesta
comunal con interiores tan vivos como una máquina de pinball, uno o dos niveles
de apartamentos familiares, luego una lujosa casa de propietarios que corona el
techo.
Brillantemente
coloreadas con abundantes vidrios polarizados y espejados, los colets se ven
más cobrizos que elegantes, pero son una prueba exuberante del resurgimiento de
la cultura aymara. El talento nativo para la exuberancia también es evidente en
la lucha de cholita, un concurso dos veces por semana organizado en un salón de
deportes rudimentario, el Coliseo 12 de Octubre. Aquí, las mujeres
tradicionalmente vestidas se ponen en un cuadrilátero, se quitan con cuidado
los sombreros de bombín, los llamativos pendientes y los chales con borlas, y
luego comienzan a tirarse unos a otros con un brío feroz y estruendoso. Es un
torbellino extraño de coletas y enaguas, en el que el árbitro a menudo agrega
un golpe y una patada, que pronto tiene lugareños y turistas en un alboroto
hilarante.
Igualmente
inesperado es un grupo de bloques de edificios, perdidos en las tierras baldías
de las afueras de El Alto, que tienen poderosos murales de Roberto Mamani
Mamani, un artista aymara conocido por sus pinturas de colores vibrantes de
dioses andinos, personajes y fuerzas naturales. Mirando a estos bloques de 12
pisos, que se elevan por encima de las llanuras como balizas psicodélicas,
siento una sensación emocionante de sorpresa y descubrimiento que es el corazón
de por qué todos nos molestamos en viajar. "La Paz Maravillosa", el
lema de la ciudad, parece totalmente apropiado para un lugar tan emocionante.
En lo alto de los Andes bolivianos, cosas maravillosas están sucediendo.
FERIA PERUANA
MISTURA ESPERA LLEGAR A BOLIVIA Y ESPAÑA EN LOS PRÓXIMOS MESES
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.com)
La
feria peruana de gastronomía Mistura, la mayor de su sector en Latinoamérica,
espera llegar a Bolivia y España en los próximos meses mediante un modelo de
franquicias, anunció hoy la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega),
organizadora del evento.
"Hay
mucho entusiasmo en hacer una Mistura en Madrid (España), y otra en Santa Cruz
(Bolivia)", afirmó Bernardo Roca Rey, presidente de Apega, en una
conferencia de prensa de lanzamiento del modelo de franquicia gastronómica.
En
ese sentido, detalló que el formato franquicia de la feria tendrá "un
tercio de comida peruana, un tercio del país de destino, y un tercio
internacional", así como que se establecerá una franquicia por país.
Si
bien Roca Rey explicó que en esta primera etapa se encuentran en acercamientos
preliminares, esperan poder anunciar "en los próximos meses, una feria
Mistura con comida de Santa Cruz".
El
modelo de franquicias Mistura ha sido desarrollado por la empresa
latinoamericana Nexo Franquicias y cuenta con la categoría de ser la primera
franquicia Marca Perú, apoyada por la oficina estatal de turismo y
exportaciones de Perú, Promperú.
Fernando
López de Castilla, socio fundador del Grupo Nexo Franquicia, dijo que Mistura,
a partir de esta franquicia, "tendrá un alcance global que la convertirá
en la primera marca país de Latinoamérica".
Señaló
que la estrategia comercial que adoptarán será "salirse de las reglas
típicas del mercado", de aproximarse solo a los países de la región, y que
más bien mirarán a otros continentes para lograr "una expansión a nivel
mundial".
El
período de contrato de la franquicia Mistura por cada país será de diez años
renovables y tendrá una propuesta de dos formatos de franquicia: La Gran Feria
y La Feria, las que incluirán los mismos espacios gastronómicos a mayor o menor
escala.
El
canon de entrada para La Gran Feria será de 150.000 dólares y requerirá de una
inversión inicial de 584.000 dólares, de la que se estima se pueda contar con
una utilidad neta del 40 %.
Por
su parte, para la versión La Feria, el canon de entrada será de 100.000 dólares
y necesitará de una inversión de 360.000, de la que se calcula una utilidad
neta de 38 %.
En
ambos casos, la cuota por regalía y publicidad será del 10 %.
Mistura
reúne a diversos actores de la cadena gastronómica del Perú, como pequeños
agricultores, productores de pisco (destilado de uva), cocineros, panaderos,
restaurantes, institutos de cocina y empresas procesadoras de alimentos.
La
feria, que cada año reúne anualmente a 400.000 comensales, entre nacionales y
extranjeros, se realiza entre los meses de setiembre y octubre en Lima.
DIEZ GRANDES
AVENTURAS EN TREN
La compañía
Ferroviaria Andina tiene en servicio el Wara Wara del Sur y el Estrella del
Sur, que unen Oruro con Villazón, en la frontera con Argentina, pasando por Uyuni y su famoso salar.
El País de
España (www.elviajero.elpais.com)
Viajar
en tren tiene un añadido especial. Pocos medios de locomoción siguen envueltos
en esa aureola de nostálgica elegancia como el ferrocarril, que permite
disfrutar de los paisajes a una velocidad humana. Aunque los más modernos ya
son capaces de circular a más de 350 kilómetros por hora, la recuperación de
viejos vagones y locomotoras y la desempolvadura de recorridos míticos ha dado
alas al turismo ferroviario. Estos son diez viajes en tren que emocionan.
1.
Tren Ecuador
Quito-Guayaquil
Ecuador
es un país fascinante. Y una de las maneras más genuinas y placenteras de
cruzarlo es a bordo del Tren Ecuador, un trazado histórico conocido en su
momento como Ferrocarril Transandino e inaugurado en 1908 como una de las
grandes obras de ingeniería del continente. Unía Quito —la capital, en las
alturas andinas— con Guayaquil —en la costa— a lo largo de 450 kilómetros. El
territorio que había que salvar era tan complejo que se le llamó también el
“ferrocarril más difícil del mundo”. El tramo más abrupto, el de la Nariz del
Diablo, se salvaba con una línea discontinua en zigzag por la que el tren
ascendía yendo marcha adelante y atrás, sucesivamente. El servicio empezó a
decaer en 1960 y se interrumpió en 1998. En 2013, con una inversión de 250
millones de dólares (unos 216 millones de euros), se reparó toda la línea y las
locomotoras volvieron a rodar, esta vez con fines turísticos. Aunque se puede
hacer por tramos (el primero, el que lleva de Quito al volcán Cotopaxi, es el
más demando), la gran aventura es hacer el recorrido completo: cuatro días con
sus respectivas noches a través de volcanes, quebradas y páramos de una belleza
sin igual. El tramo Quito-El Boliche (Cotopaxi) cuesta desde 68 euros. El viaje
completo Quito-Guayaquil, desde 1.500 euros.
2.
El Chepe
México
Pocas
aventuras hay tan plenas en México como viajar desde Los Mochis, en la costa
del Pacífico, hasta Chihuahua, en los desiertos fronterizos con Estados Unidos,
a bordo del tren de las Barrancas del Cobre, también llamado
el Chepe. Es una maravilla de la ingeniería civil mexicana, sobre todo teniendo
en cuenta que empezó a construirse en 1897 y que atraviesa de lado a lado la
sierra Tarahumara, la gran cadena montañosa que parte el país en dos, salvando
de manera ingeniosa —y a veces casi milagrosa— algunas de las barrancas más
espectaculares y profundas del continente americano, como la del Cobre y la de
Urique. Cuenta con 86 túneles (el más largo, el del Descanso, tiene 1.823
metros) y 37 puentes (el más alto, el de Chinipas, alcanza 105 metros de
altura).
Aunque
se puede hacer del tirón en unas 16 horas, lo más recomendable es parar en
estaciones intermedias para explorar un México rural. Las dos paradas más
recomendables son Bahuichivo, y desde allí bajar a la barranca de Urique, y
Creel, un pueblo grande y de ambiente mochilero, acceso natural a la barranca de
Batopilas. Hay dos tipos de trenes: el Chepe Express está pensado para
turistas, tiene vagones de lujo y salidas diarias, solo cubre el trayecto Los
Mochis-Creel y cuesta desde 154 euros. El Chepe Regional es de segunda clase,
hace el recorrido completo entre Los Mochis y Chihuahua, pero solo tiene tres
salidas semanales; el billete más económico cuesta 80 euros.
Perú
De
Cuzco a Puno (o viceversa), las dos grandes capitales del altiplano peruano, se
puede ir por carretera en los confortables y económicos autobuses o de una
manera más cara, pero también más romántica, a bordo del Andean Explorer, el
tren de lujo de la puna. Es una unidad dotada con vagones estilo belle
époque y cálida decoración operado por la misma compañía que regenta el que
va a Machu Picchu. Hace años el tren se limitaba a unir a diario Puno y Cuzco. Ahora tiene un sentido más turístico y solo se vende en
paquetes organizados de tres días (dos noches) con el itinerario
Cuzco-Puno-Arequipa, que incluye excursiones organizadas con guía; entre ellas,
una visita a las islas de Taquile y los Uros, en el lago Titicaca. El Andean
Explorer atraviesa los paisajes más espectaculares de la puna, el desolado
altiplano andino. Para ello el ferrocarril se ve obligado a remontar el río
Vilcanota, superar un collado de 4.321 metros de altitud y desfilar entre
grandes picos de nieves perpetuas. El momento culminante es la estación de La
Raya, el punto más alto del recorrido, donde se detiene para que los viajeros
bajen a respirar el aire puro de los Andes, justo en la división administrativa
entre Cuzco y Puno. Desde 2.420 euros.
España
Dentro
de la oferta de trenes
turísticos que Renfe tiene en España, el Transcantábrico es de los
más originales, porque discurre por vía estrecha, lo que significa que puede
entrar por parajes que un tren convencional no podría. Se inauguró en 1983 —fue
el primer tren-hotel turístico español—y funciona entre mayo y octubre por la
cornisa cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) además de por
Castilla y León. Hay dos unidades: el Transcantábrico Clásico ofrece paquetes
desde tres a siete noches entre Santiago de Compostela y León, con precios de 1.650 a 3.600 euros. El Transcantábrico Gran Lujo ofrece una experiencia en un
verdadero hotel cinco estrellas rodante entre Santiago de Compostela y San
Sebastián, en un programa único de ocho días y siete noches, con atención
personalizada, excursiones y cabinas del doble de tamaño que el clásico y con
un precio también más elevado: 4.980 euros por persona.
Tailandia,
Malasia y Singapur
Si
siempre le pareció exótico el Orient Express, póngale como envoltorio las
selvas y los arrozales de la península malaya, y lo de exótico le vendrá al
pelo. El Eastern & Oriental Express (operado por la compañía internacional
de trenes de lujo Belmond) es una versión ferroviaria del mítico tren de Agatha
Christie que une Bangkok con Singapur atravesando Malasia. Los vagones han sido
decorados al más puro estilo colonial y transportan a la Indochina de
Marguerite Duras y de Pierre Loti. Es el auténtico lujo asiático, pero sobre
raíles, todo ambientado con maderas nobles, cabinas con baño privado, cenas de
etiqueta y pianista en el vagón-bar. Los programas suelen ser de dos o tres
noches, con paradas para hacer excursiones al puente sobre el río Kwai o a la
isla malaya de Penang. Algunas de las salidas tienen el valor (¡y el precio!)
añadido de llevar a bordo al famoso cocinero tailandés Ian Kittichai, que
prepara desayunos y cenas de autor basados en productos y recetarios locales.
Un capricho que cuesta desde 3.000 euros por cabeza.
6.
Bergensbanen
Noruega
Considerado
por muchos como el trayecto en tren más bello del mundo, el Bergensbanen une
las ciudades de Oslo y Bergen en una de las rutas ferroviarias más elevadas de
Europa. El deleite paisajístico a lo largo de los casi 500 kilómetros de
recorrido es brutal: ríos, glaciares, montañas, torrentes de agua, nieve e
incluso fiordos. El éxtasis alcanza su punto álgido al paso por el parque
nacional de Hardangervidda, la altiplanicie más alta de Europa y un auténtico
espectáculo de la naturaleza para el pasajero. Un viaje precioso tanto en
invierno como en verano, aunque quizá la primavera es el momento idóneo para
hacerlo.
La
línea tiene 182 túneles y supuso todo un reto para la ingeniería noruega. En
invierno las zonas más altas se colapsaban de nieve y a menudo bloqueaban el
paso, en especial los 22 kilómetros entre las estaciones de Finse y
Hallingskeid. Finalmente se optó por construir un túnel de 10,5 kilómetros
entre ambos puntos, que fue inaugurado en 1992. Cuesta unos 80 euros y tarda 7
horas y 24 minutos.
Bolivia
Bolivia
es otro país de parajes agrestes y desmedidos que se pueden atravesar en tren.
La compañía Ferroviaria Andina tiene en servicio el Wara Wara del Sur y el
Estrella del Sur, que unen Oruro con Villazón, en la frontera con Argentina,
pasando por Uyuni y su famoso salar. Una manera diferente y más cómoda que
el autobús de visitar el altiplano andino, sus desiertos, sus ríos y montañas
nevadas. Entre Oruro y Uyuni, el tramo más demandado, hay cuatro salidas
semanales en ambos sentidos. Cuesta unos 23 euros en clase Ejecutivo y 15,50
euros en Salón. No es lujo, pero tiene un confort suficiente para hacer el
viaje agradable; en la clase Ejecutivo los asientos se reclinan hasta quedar
casi como una cama, hay aire acondicionado, refrigerio y luz individual. Aunque
lo que más ameniza el recorrido es el cinemascope de soberbios paisajes que se
ven por la ventanilla.
Turkmenistán,
Uzbekistán y Kazajistán
La
Ruta de la Seda en tren. El plan no puede sonar más sugerente.
Lo ofrece un turoperador alemán que fleta este tren turístico entre Ashjabad,
la capital de Turkmenistán, y Almaty, en Kazajistán, siguiendo la estela de la
Ruta de la Seda. Dos palabras que conjugadas traen a la imaginación caravanas
de dromedarios cargados de mercancías preciosas por lugares de nombres tan evocadores como Samarcanda,
Taklamakán, Uzbekistán y Pamir. No es el típico tren de hiperlujo donde hay que
cenar con chaqueta y corbata como figurantes de una película de Agatha
Christie. Es un tren normal, con cabinas dobles y cuádruples —algunas con baño
privado; otras, compartido en el pasillo—, pero con un servicio esmerado y
visitas a los lugares más emblemáticos. Se atraviesa el rojizo desierto del
Karakum; se para en ruinas de ciudades arrasadas por Gengis Jan, como las de
Merv, y en lugares extraños, como la irreal capital turkmena Ashjabad. Y
especialmente en las tres joyas de la Ruta de la Seda, las ciudades-oasis de
Khiva, Bukhara y Samarcanda, todas en Uzbekistán. Próximas salidas, el 3 y 16
de octubre. Desde 3.600 euros.
España
Menos
glamuroso que esos trenes de lujo y largo recorrido y mucho más humilde, pero
no menos atractivo, es el tren cremallera de Núria. Parte a diario desde la
estación de Ribes de Freser, en el Pirineo de Girona. Su destino es el valle de
Núria, uno de los más bellos del Pirineo catalán y el único al que no sube
ninguna carretera. La única forma de acceder al corazón de Núria es a pie o en
este curioso tren, inaugurado en 1928 y completamente reformado y renovado hace
un par de décadas. En total, salva 12,5 kilómetros y un desnivel de 1.000
metros. Un trayecto cuesta 15,50 euros (idea y vuelta, desde 22 euros). El
valle de Núria es un circo glaciar rodeado de montañas que superan los 2.500
metros de altitud. Entre ellas destaca el Puigmal, que con sus 2.913 metros es
una de las cimas señeras de Cataluña.
10.
African Explorer
Sudáfrica
y Namibia
Hay
muchas formas de recorrer África. Una de ellas es en este tren privado y de lujo
que recorre seis veces al año el trayecto entre Ciudad del Cabo, en Sudáfrica,
y Windhoek, la capital de Namibia (en ambos sentidos). Todo a través de los
parajes más fascinantes del África austral. El viaje del African Explorer dura
15 días: 8 se pernocta en las cabinas de lujo, y los otros 6, en hoteles o
exclusivos lodges de la sabana. Se atraviesa la zona vinícola cercana a
Ciudad del Cabo y el Fish River Canyon, el mayor cañón del continente. Y en las
paradas se hacen excursiones guiadas a lugares emblemáticos: el desierto del Namib y sus famosas dunas rojas o la costa de los
Esqueletos, un desierto costero y salino a lo largo de 500 kilómetros
del litoral namibio, considerado una de las zonas más extremas del sur de
África. Además, el viaje —que cuesta 6.300 euros, un presupuesto al alcance de
pocos— incluye un par de días de safari en todoterrenos por el parque nacional
de Etosha, una de las grandes reservas de fauna africana.