Wednesday, December 05, 2007

LA OLIGARQUÍA NO QUIERE COMPARTIR EL PODER CON MORALES E INTENTA DERROCARLO

Bolivia está partida en dos. En seis de las 10 más grandes ciudades bolivianas gobierna de facto la oligarquía. Allí, nadie respeta a Evo Morales y emerge con fuerza el racismo, el separatismo y las bandas fascistas. Allí, la izquierda indigenista no tiene discurso ni consignas y está arrinconada y perseguida.Esta división se hizo más patente tras que en La Paz, y con el apoyo de cuatro mil campesinos que cercaron el Congreso, el Gobierno de Evo Morales logró la medianoche del martes 27 de noviembre que el Parlamento aprobara una ley para recortar los recursos de todos los gobiernos regionales para financiar con 200 millones de dólares el pago de un beneficio anual y vitalicio para todos los mayores de 60 años.
Este beneficio, sin algunas mejoras introducidas por Morales, era pagado hasta ahora con recursos de la petrolera estatal de YPFB para que los ancianos tengan 25 dólares al mes para comprar un plato de comida, un vaso de leche y dos marraquetas (panes). Otra medida, aprobada también por los parlamentarios del Movimiento al Socialismo (MAS) leales a Morales y sin la participación de los congresales opositores, amedrentados por los grupos campesinos, fue la autorización para que la directiva de la Asamblea Constituyente pueda sesionar en cualquier ciudad para formular la nueva propuesta de Constitución Política del Estado.
Hasta ahora, estas sesiones estaban recluidas en la ciudad de Sucre, controlada por las fuerzas ligadas a la oligarquía y que habían logrado movilizar a los sectores ciudadanos para impedir la continuidad de las sesiones. Allí, grupos fascistas dirigían las acciones de acoso e intimidación contra los asambleístas oficialistas y azuzaban el creciente odio racial contra los altiplánicos.Diálogo bajo presiónCon estas medidas, el gobierno de Morales busca presionar al máximo a los opositores para obligarlos, desde una posición de fuerza, a negociar sobre la nueva Constitución, que debe decidir sobre el alcance de las autonomías regionales, la reelección presidencial y la concesión de derechos iguales a los indígenas y pueblos originarios, entre sus temas centrales.
Sin embargo, en lo inmediato, la aprobación de ambas medidas, una que les resta recursos a los gobiernos regionales y otra que les arrebata el veto que tenían sobre la Constituyente, exacerbó la oposición política regional que realizó una masiva huelga de 24 horas el miércoles 28 de noviembre, paralizando casi en su totalidad a seis de las nueve regiones de Bolivia. Allí se produjeron movilizaciones populares, golpizas a los grupos leales al presidente Morales y acoso a los migrantes llegados del altiplano.
Tras cumplir el paro, los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca anunciaron estar listos, como lo dijo el presidente del fascista Comité Cívico cruceño, Branko Marinkovic, para “pasar al estado de resistencia civil movilizada ante el quiebre de la democracia”.
En franca rebeldía, los prefectos (gobernadores), dirigentes cívicos, empresariales y populares de los valles, el oriente y sur del país se declararon en virtual desacato, comenzaron una huelga de hambre desde el 3 de diciembre y anunciaron la resistencia civil a las medidas gubernamentales, junto a la denuncia internacional contra Morales. Los alzados, como era de esperar, ya viajaron a Washington. En la agenda también están la toma de las oficinas públicas, el control de la Policía y la fractura del Ejército.
Los prefectos de Pando y Cochabamba ya convocaron al desacato militar. Un alto a la conspiraciónLa decisión del gobierno de Morales para recortar por ley los recursos de los gobiernos regionales y aprobar la reinstalación en otra ciudad de la Asamblea Constituyente, que había logrado aprobar en grande, en la primera de tres etapas la nueva Constitución en Sucre, en un recinto militar y ante el acoso de la población (los enfrentamientos ocasionaron la muerte de tres civiles y más de 200 heridos), se da ante la evidencia de que la oligarquía y la oposición de derecha están saboteando la Asamblea y que mediante la constante confrontación están fortaleciéndose cada vez más.
Por ello, la oligarquía y la oposición derechista intenta ahora revertir las medidas aprobadas por Morales, pero sobre todo acrecentar su poder, que ha crecido como la espuma por los desaciertos de la política conciliadora, contradictoria y demagógica de Morales, que ha rifado la enorme popularidad y expectativa que había logrado obtener con las elecciones de diciembre de 2005 cuando logró el 54 por ciento de los votos.Conciliación, demagogia y violenciaEn su intento por lograr un gran acuerdo nacional --que le permita desarrollar el capitalismo andino sobre la base de la gran propiedad privada burguesa, el respeto a la inversión extranjera que paga impuestos, el impulso a la pequeña producción campesina, urbana e informal y el retorno parcial y limitado de las empresas públicas a la economía—el gobierno de Morales había entregado a la oligarquía en el 2006 un poder de veto para definir el alcance de la nueva Constitución Política del Estado, a través de la elección de los congresales y la definición de los temas con el voto de los dos tercios. Allí, el gobierno del MAS y los opositores acordaron que la nueva Constitución sería fruto del pacto y la conciliación. Sin embargo, la fracción indigenista del MAS intentó desconocer el acuerdo y logró romper el pacto de los dos tercios, lo que obligó a la oligarquía a lanzarse a la calle en busca de apoyo popular en contra de Morales y la Constituyente.
Desde ahí, y en medio de la pugna al interior del Gobierno, entre el ala indigenista y la fracción dialoguista y concertadora de las clases medias e intelectuales timoneados por el vicepresidente Alvaro García Linera, la Asamblea transitó entre acercamientos y rupturas con las fuerzas de la oligarquía, que tras estar arrinconadas desde el 2003, se reactivaron en el 2006 y cobraron gran fuerza y poder en el 2007.
Así, cada victoria del ala dialoguista, cada concesión de Morales y el MAS se convertía en un aliciente para que la derecha y la oligarquía puedan endurecerse más; en tanto que cada avance del ala indigenista y campesina, cada ataque de Morales les servía para potenciarse, para levantar nuevas banderas.La derecha dirige a las masasHoy, en seis de las 10 más grandes ciudades del país, la derecha más reaccionaria ha logrado arrastrar a las masas, enarbolando las banderas de la democracia, de libertad, de la autonomía. Ha tomado, incluso, la bandera de la defensa de la economía popular, ante el virtual silencio de las organizaciones sindicales que han sido cooptadas y neutralizadas por el MAS, y ante la oposición gubernamental que no supo ni pudo quebrar el bloque enemigo.
Por ahora, la intención del vicepresidente García Linera para que las viejas élites compartan el poder con las nuevas élites emergentes de indígenas y campesinos, no ha podido cristalizarse, a pesar de las enormes concesiones que hizo el gobierno. Concesiones del MAS El proyecto de nueva Constitución, elaborada por el MAS, garantiza la vigencia de todas las formas de propiedad (tanto estatal como privada y comunitaria), el respeto a los inmensos latifundios productivos que son la fuente de la pobreza campesina y el minifundio, el respeto a la inversión extranjera y a las transnacionales que siguen saqueando Bolivia, reconoce los derechos de los pueblos indígenas, autoriza autonomías regionales limitadas y da paso a la reelección de Morales.
En este texto constitucional, que debe ser aún aprobado en su etapa de detalle y revisión por la Constituyente, antes de ser sometido a un referéndum, no hay lugar para la revolución agraria ni para la estatización de la minería ni los hidrocarburos.La nueva Constitución apuntala, en el fondo, la perspectiva gubernamental de impulsar el capitalismo andino, en la visión de Morales de convertir a Bolivia en un socio confiable de las transnacionales. En la concepción gubernamental, la industria petrolera, minera, agroindustria, banca, servicios de telecomunicaciones, energía, industrias seguirán en manos de las grandes compañías privadas transnacionales, algunas de ellas con fuertes lazos con el capital boliviano.
La legalización de los contratos petroleros (presentadas demagógicamente como una nacionalización ficticia), el impulso al latifundio agroexportador y productivo, el respeto a las transnacionales mineras, incluida la Glencore, junto al leve aumento de impuestos en el sector, forman parte de este proyecto que intenta “normalizar” el funcionamiento de un capitalismo que cumpla la ley, que explote pero que no robe, que incentive los negocios y la ganancia, pero que sancione a los especuladores de tierra, que promueva el lucro empresarial pero que castigue al que no pague impuestos o defraude al fisco.Una propuesta que no sirve, sin embargo, para resolver los grandes problemas de la economía boliviana y de los sectores empobrecidos que seguirán atados a sus cadenas mientras la tierra siga en manos de los terratenientes, mientras las minas, bancos, hidrocarburos y bosques sigan en manos de las transnacionales.
Todo o nada, por ahoraLa propuesta del MAS tampoco es aceptada por la oligarquía, aunque no tanto por su impacto económico, sino por las características de la rancia oligarquía boliviana, que es extremadamente racista, profundamente odiadora de los indios y los pobres, y que no quiere ceder en nada a Morales, a pesar que las reformas no le afectan en lo esencial. La oligarquía no quiere compartir el poder con Morales y por ello avanza en la construcción de su propio poder político, desgastando al “indio presidente”. Hasta hoy, la táctica de la confrontación los ha potenciado, les ha dado poder político en seis de los nueve departamentos de Bolivia. Ahora están calculando los siguientes pasos, los más reaccionarios quieren declarar ya la secesión y su independencia, los más inteligentes siguen acumulando fuerzas, esperando nuevos yerros del MAS y de Morales, en la perspectiva de que vaya madurando el doble poder que hoy se da en Bolivia.





“LA CRISIS ENERGÉTICA ES DE UNA INUSITADA GRAVEDAD”

Lo dijo en Reconquista el economista Francisco Mezzadri; especialista en temas energéticos. "El panorama es sombrío", agregó, y sostuvo que "la única salida coyuntural debe venir por el lado del ahorro, lo cual sólo será posible con una mínima actualización de los precios". No se hace muchas ilusiones de cambios en el futuro gobierno que encabezará Cristina Fernández.

Sin Mordaza de Argentina (www.sinmordaza.com)

EL economista Francisco Mezzadri estuvo en Reconquista y ofreció una conferencia de prensa en la sala del Ente Parque Industrial junto a empresarios locales.
Jorge Faccioli dio la bienvenida a los presentes, y señaló que "el problema energético en nuestra zona es muy grave porque la mayoría de la energía depende del gas, al gas no lo tenemos y no sabemos si lo vamos a tener, y si viene, el ramal va a pasar a una distancia lejana de aquí. De allí que entendemos que tenemos que unirnos como zona y a esto se lo vamos a decir a los legisladores y gobernantes".
Por su parte, el empresario industrial Hugo Buyatti adelantó que este verano "va a pasar lo mismo que la temporada pasada, van a hacernos gastar menos energía es decir marchar a menor capacidad, y esto embroma bastante porque hay mayores costos de elaboración con menos producción. En lo inmediato no hay más energía que la que se produjo el año pasado y yo creo que el único punto eficaz que puede hacernos pasar mejor la nueva etapa sin energía, es haciendo un buen plan de ahorro de energía en todo el país"
En diálogo exclusivo con Francisco Mezzadri, destacamos los puntos sobresalientes de la entrevista.
P.: Mezzadri, ¿tan sombrío es la cuestión de la energía en Santa Fe, fundamentalmente en la zona norte y entrando en la temporada estival?
F.M.: En general las situaciones de temperatura extrema que puedan darse ponen aprueba la capacidad del sistema porque por un lado en la Argentina la escasez de gas que se detectó en el 2004 ha ido in crescendo. Se esperaba que ante esta situación, fuera reemplazado por el gas boliviano y los problemas institucionales de ese país han hecho que todos los proyectos se atrasen y para este año debería estar funcionado el gasoducto de Bolivia y sin embargo no hay posibilidades que ello ocurra. No ha habido reemplazos de yacimientos de gas en la Argentina y toda la reserva de gas que teníamos y se exportaba a Chile ya se ha utilizado, de modo tal que hemos consumido las alternativas. El panorama desde el punto de vista de la disponibilidad del gas no es bueno y frente a temperaturas extremas, el requerimiento de gas crece, tanto por el uso residencial como así también en la electricidad que consume mucho gas.
El otro problema es que en la Argentina no se ha invertido en nuevas plantas de generación eléctrica desde el 2002; a partir de allí, las políticas que se pusieron en práctica de ningún modo estimularon la inversión en generación eléctrica. Es decir, por un lado no hay gas y por otro no hay plantas de generación eléctrica; y el gobierno, ante la falta de gas, ha propuesto trabajarla importando fuel oil o gas oil pero eso genera varios problemas porque por más que yo traiga todo el gas oil del mundo, si no tenemos plantas generadoras no hay posibilidades de generar mucho más.
P.: El tema es que, aún cuando se hicieran las inversiones necesarias el problema va a existir por dos o tres años más. ¿Es posible inducir al ahorro con las tarifas actuales a la población?
F.M:: No, claro que no. Creo que acá hay que sacar amenazas del medio; la inducción al ahorro vía mayores tarifas tiene que ir adecuado a la intensidad de consumo en el caso de los sectores residenciales de modo tal que no se afecte tanto el consumo o los costos de aquellos que consumen menos. Pero no tiene sentido que se pague por la energía eléctrica lo mismo en Recoleta que en Villa Lugano, ciertamente hay diferencias de ingresos y no hay porqué subsidiar la energía en aquellos sectores que pueden pagar su costo verdadero.
P.: El tema pasa fundamentalmente porque ha venido una ola de rechazo al capital privado par la inversión. El hecho de mantener las tarifas congeladas es espantar la inversión privada, algo que ocurre no solamente en Argentina sino además en Bolivia. Es decir, este tema ha generado una inseguridad jurídica tan grande que hace imposible las inversiones. ¿Cómo ve esa situación Ud.?
F.M.: Estos son temas que no se pueden discutir a nivel ideológico como dijo el Ministro de Planificación. En realidad, si existe o no la energía no es un problema ideológico, es un problema de responder las necesidades de la gente y de la producción, entonces lo que hay que hacer es ser eficaces en la búsqueda de soluciones. Asignarle al gobierno toda la responsabilidad de hacer las inversiones resulta un tema de imposible solución porque el gobierno no está en posición de gestionar mil millones de dólares o más na da mas que en materia eléctrica; y también es cierto que asignarle al mercado toda la responsabilidad no es posible porque tiene que haber alguien que esté planificando hacia donde van los problemas de la energía en forma agregada para el país y cómo el país va a responder a esas necesidades.
Acá lo que se necesita una mayor coordinación entre mercado y Estado que lamentablemente en los últimos años no se ha dado.
P.: ¿Y con respecto al gasoducto que traería el gas para esta zona; esto se aplazó hasta marzo?
F.M.: En definitiva el gasoducto es un aspecto del problema: El problema es que en Bolivia haya capacidad de invertir para poder extraer el gas del subsuelo y eso es lo que no se esta dando hoy en día por razones institucionales que todos conocemos y si a eso le agrega que hay que vencer la dificultad de invertir 3.500 millones de dólares en Bolivia para que el gas fluya bien, estamos ante un problema. Creo que la construcción del gasoducto se puede construir relativamente rápido una vez que exista el gas en Bolivia.
P.: La industria se queja por este tema, sin embargo uno observa el comportamiento de Unión Industrial Argentina apoyando este modelo y nadie se queja como lo hacen acá.
F.M.: Ud. está apuntando a uno de los problemas más serios que tiene el país; aquellos que son líderes en lo social o económico, no asumen sus responsabilidades y actúan dentro de un ambiente de complacencia con todo lo que viene del gobierno, que llama la atención, y fíjese que el problema energético va a afectar es justamente al sector industrial.
P.: Todo sea por el dólar alto, ¿no?
F.M.: Efectivamente. Hay un círculo de que las compensaciones vienen por ese lado, pero ciertamente eso también trae sus problemas. Hay todo un enfoque de política económica que espero que esta nueva administración comience a revisar de a poco.
P.: ¿Se hace ilusiones Ud.?
F.M.: No muchas.
P.: Sin embargo la presidenta electa está anunciando un pacto social. ¿Ud. cree en eso?
F.M.. Yo no creo en los pactos sociales, sí creería si hubiera un serio pacto político con voluntad de cumplirse como se hizo en Alemania y España.
P.: Sin embargo la presidenta electa acaba de decir que el modelo de país que ella admira es precisamente Alemania.
F.M. Ojalá lo lea bien, porque Alemania políticamente está sembrando ejemplos interesantes de coaliciones políticas.
P.: La última Mezzadi. Cierre parcial del registro de operaciones de las exportaciones de trigo, restricciones a las exportaciones de carne vacuna, el problema de los tamberos; ¿cree Ud. que esas políticas pueden servir a mediano o largo plazo?.
F.M.: No. Estas política son políticas de atraso económico. Hay distintas formas de buscar soluciones a los eventuales problemas que podrían tener los preciso del trigo y de las carnes que no son las de crear estos registros y evitar el crecimiento de la producción. Creo que lo que se está haciendo es una política que apunta a afectar la capacidad productiva del país a mediano y largo plazo, en aras a un beneficio de corto plazo. Y Ud. sabe, si ha leído "El Fausto", lo que le pasa a todos aquellos que apuestan al corto plazo dejando de lado el largo plazo: terminan vendiendo su alma por nada. Ese es el problema que yo le veo a estas políticas que coartan la producción.





¿CUÁLES SON LAS PERSPECTIVAS ENERGÉTICAS PARA EL CONO SUR DE AMÉRICA?

Tanto la Argentina, como Chile experimentan un deficit en su matriz energética, mientras Brasil se encamina a ella en los próximos años. Es el resultado del creimiento que han atravezado estos países en los últimos añós lo que generó una aumento en la demanda que no se puede sostener, ya que los gobiernos de los países más afectados (como el nuestro) no han invertido en exploración y en nuevas plantas de energía.

Diario Urgente de Argentina (www.urgente24.info)

El cono sur de América Latina ha atravesado en el último periodo un proceso de crecimiento lo que trajo consigo el aumento de la demanda de energía y con ello, a su vez, un déficit en la oferta de la misma: en conclusión una crisis energética.
En la Argentina las bajas temperaturas del último invierno condicionaron a las grandes industrias y a los grandes consumidores en el uso del suministro y se les fue recortado como una medida preventiva por orden del Gobierno Nacional, el mismo que ha negado una y otra vez la existencia de tal crisis.
Las expectativas para el verano no son mucho mejores: Tal como ocurriera en la temporada pasada, se podrían padecer sucesivos cortes en el suministro de la energía eléctrica. Los especialistas advierten que habría dificultades para abastecer el aumento de la demanda, estimada en más de mil megawatts, y que quienes estarán más afectadas serán, otra vez, las grandes industrias.
Para asegurar que el sistema interconectado nacional pueda dar una respuesta satisfactoria a la demanda prevista para el próximo verano, debería contar con una generación adicional de al menos 4.000 Mw, potencia que el país no posee y que hace temer cortes y la necesidad de importar energía.
Las altas temperaturas obligaron a reducir las exportaciones de gas natural a Chile lo que genera una crisis de energía en ese país.
Las plantas de energía y las fábricas en Santiago fueron obligadas a cambiar ese combustible por diesel y petróleo, que generan más contaminación y cuadruplican el costo de producir electricidad. La capital chilena tuvo los más altos niveles de contaminación en el aire en 7 años.
El impacto de la crisis de energía en América es mucho más grande. "Los cuellos de botella en el suministro de energía serán un crucial motivo de preocupación política en América en los próximos años", dijo Christopher Gaarman, director para América del Grupo Eurasia, una firma de consultaría con sede en Nueva York.
Con pocas opciones, el Gobierno de Chile actúa en varios frentes para diversificar sus suministros de energía. Dos terminales de gas natural licuado deberán ser terminados a mediados del 2009. Asimismo, Chile abre algunas tierras para la exploración de petróleo y gas, aunque, históricamente, ha encontrado poco de ambos.
Hace poco la presidenta Michelle Bachelet recibió un estudio financiado por el Estado que explora las perspectivas de construir una planta nuclear y el próximo primer mandatario tendrá que decidir si realiza la multimillonaria inversión o no.
El constante crecimiento de los últimos años ha aumentado la demanda de energía en América, mientras que los gobiernos no han invertido en la exploración y en nuevas plantas de energía.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se preocupa especialmente por el riesgo de la escasez de energía. En una entrevista en septiembre afirmó que los problemas de gas de la región son motivo para apoyar nuevas plantas y proyectos de energía para producir electricidad a partir de la caña de azúcar. “No quiero volver a Brasil dependiente del gas”, aseguró.
Sin embargo, la crisis de abastecimiento energético en Brasil tiene fecha anunciada entre 2009 y 2010, según especialistas del sector, y no logrará revertirla ni siquiera el hallazgo de un yacimiento marítimo con "enorme potencial" de extracción de gas y petróleo, anunciado por el gobierno.
La principal fuente de energía en el gigante sudamericano es la hidroeléctrica (84%) que depende de factores inestables como las precipitaciones. Desde el gobierno brasileño se lamentan, "tendremos que rezar hasta 2010 para que llueva" dijeron.
A comienzos de noviembre, debido a una prolongada sequía que afectó a zonas estratégicas del país, cayó el volumen de agua de las centrales hidroeléctricas. Y para compensar esa disminución, Petrobras se vio obligada a reducir el abastecimiento de gas natural, importado de Bolivia, para abastecer generadoras termoeléctricas
Aunque Lula insista en no querer convertir a su país en un dependiente del gas, los especialistas aseguran que, a corto plazo, la solución será obtener un acuerdo para comprar gas a Bolivia.
La crisis energética no es un fenómeno que se circunscribe solo a nuestro país, de no revertirse la situación con inversiones en ese campo el futuro se prevé oscuro (por los apagones).





El Macueta 1003 empezó a aportar casi 2 millones de metros cúbicos diarios

UN NUEVO POZO AMPLIÓ UN 10% LA PRODUCCIÓN SALTEÑA DE GAS

Desde Acambuco, en el Norte de Salta, llega un poco de respiro ante la escasez energética. El citado bloque recibió inversiones por US$ 170 millones y duplicó los aportes de sus yacimientos.

El Tribuno de Argentina (www.205.234.252.228/~eltribun)

En momentos en que el fantasma de la escasez energética vuelve a sobrevolar al país, alentado por el aumento de las temperaturas y los consumos eléctricos, un nuevo pozo comenzó a aportar desde el Norte salteño cerca de 2 millones de metros cúbicos diarios de gas natural.
Se trata del Macueta 1003, un pozo gasífero de alta presión descubierto en las serranías de Aguaray por la UTE Acambuco, cuya operadora, Pan American Energy (PAE), había iniciado los ensayos de producción en setiembre último.
Fuentes de la citada compañía precisaron que el Macueta 1003 ya comenzó a bombear 1,8 millones de metros cúbicos diarios de gas, una producción que, según se estima, rozará en poco tiempo los 2,5 millones de metros cúbicos diarios. Los volúmenes que ya se manejan son significativos, pues equivalen a aproximadamente un 10% de la producción gasífera de toda la Cuenca del NOA.
El pozo que entró en producción -el segundo del yacimiento Macueta- tiene una profundidad de 5.500 metros y su perforación demandó diez meses de trabajo continuo.
De esta forma, el área operada por PAE sumó un nuevo pozo de producción al ya existente, Macueta 1001, y a los cuatro pozos productores que tiene el yacimiento San Pedrito, con lo cual la producción gasífera del bloque de Acambuco supera actualmente los 9 millones de metros cúbicos diarios.
El gas que Macueta adicionará al sistema será tratado previamente en la planta Piquirenda, cuya ampliación fue inaugurada casi en los mismos días en que se iniciaba la perforación del M-1003.El pozo se encuentra ubicado en las serranías del oeste de Aguaray, a muy pocos kilómetros de la frontera con Bolivia. Su perforación se hizo en forma conjunta con una línea de captación -un gasoducto- que trae el gas hasta la planta Piquirenda, ubicada sobre la ruta nacional 34. Los estudios exploratorios, iniciados en 2004, determinaron un interesante potencial gasífero.
Interesante también fue inversión volcada en el área, que ya superó los 170 millones de dólares. El gerente de la UTE Acambuco, Daniel Scalise, señaló que sólo la perforación del Macueta 1003 demandó 67 millones de dólares. Scalise remarcó que los nuevos volúmenes aportados por el área permitirán "reforzar la oferta gasífera para abastecer los mayores consumos industriales y domiciliarios del NOA y Centro del país". Subrayó, asimismo, que la puesta en marcha del yacimiento Macueta le permitió a Pan American Energy "duplicar su producción de gas en la zona" y marcar "un récord infrecuente en la industria de los hidrocarburos en Argentina".
Tuyunti, otro yacimiento que promete en el Norte
La operadora de la UTE Acambuco tiene puesta toda su atención ahora en Cerro Tuyunti, un promisorio yacimiento localizado al Sur de los cuatro pozos de San Pedrito y los dos de Macueta.En el área Pan American Energy comenzó a perforar un nuevo pozo para el cual se ejecutó la apertura de un camino de cornisa que nace en Salvador Mazza y se proyecta hacia el Oeste con una extensión de 20 kilómetros.El pozo se perfora en plenas Sierras de AguaragÜe, en dirección Norte al embalse del dique Itiyuro. Técnicos de PAE señalaron que las dificultades geográficas demandaron un trabajo continuo de once meses. Fueron contratados 250 trabajadores de Salvador Mazza para la apertura de los caminos y la locación del equipo de perforación. Recalcaron que se trata de un área de gran sensibilidad ambiental que requiere de un especial cuidado en la protección de la flora, la fauna y un adecuado manejo de las corrientes de agua para que no se generen problemas.
En tal sentido, aclararon que en una posterior etapa se desarrollarán tareas de remediación y recuperación de terrenos afectados. También están previstos trabajos de reforestación para evitar que el agua de lluvia corra sin contención y erosione los suelos, como suele suceder en serranías afectadas por la mano del hombre.Según se estimó, la perforación de Cerro Tuyunty llevará cerca de un año, ya que será uno de los pozos más profundos de la Cuenca del NOA, con unos 5.800 metros de profundidad.





PEDIRAN AL GOBIERNO QUE NO SE INCUMPLAN COMPROMISOS QUE ASUMIO ANTE LA OIE

CAS ASISTIRÁ A BOLIVIA PARA EVITAR QUE SE INTERRUMPA PROGRAMA ANTIAFTOSA

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

El Consejo Agropecuario del Sur (CAS), que reúne a los ministros de Agricultura y Ganadería del Cono Sur, se pondrá a disposición y pedirá al Gobierno de Bolivia que no se interrumpa el programa de erradicación de la aftosa a nivel regional, por los conflictos sociales de ese país.
“Nosotros, a través del CAS, manifestamos nuestra cooperación, como ya se hizo antes, si surge algún tipo de inconveniente para que se cumpla con el programa sanitario preestablecido”, señaló el ministro de Agricultura y Ganadería de nuestro país, Ing. Agr. Alfredo Molinas, en el marco de las reuniones del CAS que concluyeron ayer.
Cabe mencionar que el Consejo Agropecuario del Sur (CAS) es el foro regional de coordinación y consulta de los ministros de Agricultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
El CAS había recibido igualmente la preocupación del sector privado, a través de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) y de los técnicos del Comité Veterinario Permanente (CVP) sobre la situación de Bolivia que actualmente se encuentra con problemas internos de conflicto social.
“El compromiso que se tiene hoy, a través del CVP, los países que conformamos el CAS con respecto al sistema sanitario y, en particular, lo que se refiere al flagelo de la fiebre aftosa, es que hemos acordado su erradicación como región. Por lo tanto, nuestra obligación como CAS es poner la mayor voluntad, y colaborar si existe algún tipo de inconveniente con Bolivia en el cumplimiento de los programas de erradicación”, afirmó Molinas.
Añadió que, con tal motivo, la presidencia del CAS, a cargo de Chile, va a elaborar un documento en el cual va a transmitir al Gobierno de Bolivia, al Ministerio de Agricultura y al servicio veterinario, que “estamos disponibles para colaborar si es que puede surgir algún tipo de inconveniente en el incumplimiento de los acuerdos sanitarios que hemos asumido ante la OIE (Organismo Mundial de Salud Animal) a través del CVP”, enfatizó Molinas.
VISION DEL CVP
Por su parte, el Dr. Hugo Corrales, quien participó de las reuniones del CAS como presidente pro témpore del CVP, detalló los puntos preocupantes en el sistema sanitario boliviano y que fueron advertidos ante los ministros del CAS.
“Nos preocupa el caso de Bolivia porque el programa de erradicación de la aftosa en la región (PAMA) tiene varias facetas: primero, la vacunación, da la impresión que no están cumpliendo ese programa adecuadamente o en el tiempo real; segundo el sistema de control, cuando hay cierta inestabilidad, de cierres de rutas, manifestaciones también afecta el buen desempeño de los programas sanitarios, y el otro es el relacionamiento público privado que también se ve bastante quebrantado y eso es un factor demasiado importante para todo programa de erradicación de aftosa”, concluyó el presidente del CVP y también titular del Senacsa, Dr. Hugo Corrales.





BRASIL, BOLIVIA Y CHILE SE REUNIRAN SIN PARTICIPACION DE NUESTRO PAIS

PARAGUAY ESTÁ QUEDANDO FUERA DEL PROYECTO DEL CORREDOR INTEROCEÁNICO

La pobre infraestructura vial del Paraguay, principalmente en la Región Occidental, está ocasionando que el país quede rezagado con respecto a sus vecinos en la concreción del corredor interoceánico, y ya Brasil, Bolivia y Chile mantienen una activa agenda de trabajo sin contar con la presencia de nuestro país.

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Bolivia, Evo Morales, y de Chile, Michelle Bachelet, se reunirán en La Paz, en diciembre, a fin de ultimar detalles para la realización de un ambicioso proyecto de concreción vial que una el Atlántico con el Pacífico a través de esos países.
Los tres estados mencionados, más Paraguay, Argentina y Perú, comprenden una organización denominada Zona de Integración Centro Oeste Sudamericano (Zicosur).
La misma pretende coordinar los trabajos para interconectar vialmente a todas esas naciones, a fin de facilitar el transporte terrestre hasta los puertos marítimos.
Sin embargo, el escaso desarrollo de las infraestructura vial en el Chaco paraguayo ha ocasionado, al parecer, que el Brasil –principal promotor de esta iniciativa– haya decidido obviar, por lo menos por ahora, al Paraguay en la planificación de tan importante obra.
Según el periódico digital boliviano Los Tiempos, la presidenta de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Patricia Ballivián, aseguró que el proyecto apuesta por integrar la región de Mato Grosso (en Brasil), pasar por Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Potosí (en Bolivia) y llegar a los puertos de Iquique, Arica, Antofagasta e incluso Mejillones (en Chile); o, en su defecto, Ilo y Matarani, en el Perú, salidas naturales al océano Pacífico.
EL PROYECTO
Según las proyecciones realizadas en el Brasil, siempre de acuerdo a la publicación digital, la monumental obra tendrá una extensión total de unos 4.000 kilómetros.
Inicialmente, se calculó que el corredor tendría un costo superior a los 800 millones de dólares, pero Ballivián informó que los montos finales del megaproyecto aún no están definidos, y para concretarlo se realizará la reunión de los tres mandatarios.
El Brasil está muy interesado en la ruta trinacional porque con la conexión podrá sacar su producción a los mercados de Asia en un comercio de ida y vuelta.





MINISTRO DE DEFENSA DE BOLIVIA: "EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS HEMOS HECHO MUCHO MÁS QUE EN LOS ANTERIORES 30"

Walker San Miguel sostuvo que las relaciones entre ambos países "no estaban congeladas, sino petrificadas" y destacó que "una salida al mar no es posible sin un proceso de confianza mutua".

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

El ministro de Defensa de Bolivia, Walker San Miguel, dijo que La Paz comprende que el reclamo a Chile de una salida al mar requiere de un proceso previo de confianza mutua y destacó los avances que han experimentado las relaciones entre ambos países.
Tras reunirse con su homólogo chileno, José Goñi, San Miguel sostuvo que en las relaciones entre Sucre y Santiago "en los últimos dos años hemos hecho mucho más que en los anteriores 30".
El secretario de Estado boliviano, quien se encuentra de visita oficial en Santiago, coincidió con Goñi en que el balance de este año en materia de defensa entre ambas naciones "es tremendamente positivo" y no dudó en calificarlo de "histórico".
En cuanto al interés de Sucre por conseguir un territorio que colinde con el Pacífico, el titular boliviano enfatizó que "una salida al mar no es posible sin un proceso de confianza mutua", por ello el gran interés por mejorar las relaciones con Chile, las que "no estaban congeladas, sino petrificadas".
San Miguel comentó que, a pesar de la crisis social presente en gran parte del país altiplánico, está todo dispuesto para recibir a la Presidenta Michelle Bachelet en Bolivia el próximo 12 de diciembre, y llamó a "no mezclar los problemas internos con la agenda internacional".
Incluso, aseveró que "existe una alta expectativa nacional por la visita de la Presidenta Bachelet", porque es muy admirada en Bolivia.
Bachelet viajará a La Paz para una reunión con sus pares el boliviano Evo Morales y el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. La cita tiene como propósito discutir la construcción de una vía bioceánica que se inicie en Brasil, cruce Bolivia y desemboque en el norte chileno.




Análisis

EL FIN DE LA DEMOCRACIA CRIOLLA

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

En 1825 Bolivia proclamó su independencia y su Constitución. Todos los ciudadanos adquirían el derecho a votar, excepto los indígenas, que eran aproximadamente el 90 por ciento de la población. Hoy la población indígena representa el 60 por ciento de los más de 9 millones de bolivianos, la mitad de ellos vive en comunidades y la otra mitad, en las áreas urbanas. Su líder es presidente. Una gran parte de la población criolla y mestiza lo soporta mal.
Llego a Buenos Aires procedente de La Paz. He participado en un encuentro sobre la Descentralización del Estado organizado por el Ministerio de Presidencia. Coincide con los días de debate y aprobación del índice de la Constitución, el fin de semana pasado. Asisten profesionales extranjeros y políticos y expertos del gobierno y de la oposición. Al terminar su ponencia una antropóloga de origen hispano-alemán, que lleva muchos años trabajando con comunidades indígenas en Ecuador y en Bolivia, es abordada por cuatro personajes del partido Podemos, la coalición de centroderecha opositora. La tratan de “gringa de mierda” y le reprochan que se hubiera referido al racismo criollo y la histórica exclusión de los indígenas. “Si a mí me tratan así, cómo deben tratar a los indígenas”, les contestó. “A los indígenas no los tratamos, no tenemos por qué tratarlos de ninguna forma”. Es decir, no existen. En un ambiente académico y reposado la agresión verbal resulta aun más expresiva que el propio discurso de la antropóloga.
El movimiento político que lideraba, el MAS, sí esperaba ser la fuerza más votada, pero no obtener la presidencia (53 por ciento de los votos). Luego ganó las elecciones generales (50,3 por ciento) y obtuvo la mayoría absoluta de los escaños. Es un movimiento elemental, propio de poblaciones excluidas, nacido de una rebelión pacífica y que pasó por un breve período de oposición. Hoy es el partido de apoyo al gobierno, pero no se le puede pedir que aprenda en pocas semanas la cultura de gobierno. Es frecuente que sectores de su partido le generen problemas al presidente. Este aparece de todas formas como el principal, quizás único, baluarte que puede mantener la estabilidad de las instituciones democráticas. Y sospecho que algunos de los principales actores económicos piensan algo parecido.
El texto y las cuestiones conflictivas no están decididos. La música es lógicamente indigenista. El MAS se comprometió a iniciar un proceso institucional para terminar con la exclusión histórica de la población indígena. Las propuestas de “democracia directa” son imprecisas y no muy diferentes que los “consejos cívicos” de la presidenciable Ségolène Royal o el voto programático de la Constitución colombiana que en teoría permite desposeer a los cargos electos de su mandato. Las referencias al colectivismo de las tierras indígenas y a su peculiar justicia no hacen sino reconocer una situación de hecho que se mantiene desde la independencia. Su reconocimiento, condicionado al respeto de los derechos fundamentales y la adhesión a la Carta internacional de derechos humanos, permite ilegalizar las penas que conculquen estos derechos. No parece que sea lo que más preocupe a los criollos.
La reacción opositora ha hecho de la reivindicación de la autonomía regional y de la capitalidad para Sucre su caballo de batalla. Antes de las elecciones presidenciales se convocaron las primeras elecciones de prefectos y en cuatro de los nueve departamentos ganaron candidatos opositores, es la llamada Media Luna, y son la principal estructura de la movilización opositora. El movimiento se ha ampliado a Sucre y a Cochabamba, ciudades que siguen en importancia a La Paz y Santa Cruz. Pero reducir la cuestión a un enfrentamiento entre centralistas y autonomistas es inexacto.
Desde Santa Cruz y otras zonas opositoras, los comités cívicos, que han suplantado a sus partidos, se movilizaron y miles de sus miembros se fueron a Sucre para manifestarse contra los constituyentes. Paralelamente se radicalizó la demanda de capitalidad plena y las organizaciones gremiales y universitarias se añadieron a los manifestantes opositores venidos de fuera. El resultado es conocido: enfrentamientos entre los opositores y las fuerzas policiales que protegían a los constituyentes. Algunos muertos, pero no hay indicios de que la policía disparara y sí que hubiera manifestantes armados. Tampoco consta una presencia significativa en Sucre de columnas indígenas.
Un detalle que ayuda a entender el rechazo intolerante de los comités cívicos contra los constituyentes, entre los cuales muchos son indígenas: los gremios sucreños han hecho campaña y han logrado que en la ciudad no se les permita el acceso ni a los hoteles, ni restaurantes, ni comercios. El racismo originario de Bolivia está aún muy presente.





En Bolivia hay dos gobiernos

LA OLIGARQUÍA NO QUIERE COMPARTIR EL PODER CON MORALES E INTENTA DERROCARLO

En Bolivia hay dos gobiernos. Uno, el legal, del presidente indígena Evo Morales, tiene masivo apoyo campesino y el control del altiplano (La Paz, Oruro y Potosí). El Ejército y la Policía responden aún a su mando. Los sindicatos y las clases medias lo apoyan, aunque sin mucho entusiasmo. En los valles y llanuras del oriente y sur del país, pesa más, en cambio, la oligarquía latifundista y la burguesía financiera-comercial, que cuenta con la adhesión militante de las clases medias y la sumisión de los sindicatos y organizaciones cívicas y populares. Ellos conspiran y quieren escindir al ejército para derrocar al “indio presidente”.

IAR Noticias de Argentina (www.iarnoticias.com)

Bolivia está partida en dos. En seis de las 10 más grandes ciudades bolivianas gobierna de facto la oligarquía. Allí, nadie respeta a Evo Morales y emerge con fuerza el racismo, el separatismo y las bandas fascistas. Allí, la izquierda indigenista no tiene discurso ni consignas y está arrinconada y perseguida.Esta división se hizo más patente tras que en La Paz, y con el apoyo de cuatro mil campesinos que cercaron el Congreso, el Gobierno de Evo Morales logró la medianoche del martes 27 de noviembre que el Parlamento aprobara una ley para recortar los recursos de todos los gobiernos regionales para financiar con 200 millones de dólares el pago de un beneficio anual y vitalicio para todos los mayores de 60 años.
Este beneficio, sin algunas mejoras introducidas por Morales, era pagado hasta ahora con recursos de la petrolera estatal de YPFB para que los ancianos tengan 25 dólares al mes para comprar un plato de comida, un vaso de leche y dos marraquetas (panes).
Otra medida, aprobada también por los parlamentarios del Movimiento al Socialismo (MAS) leales a Morales y sin la participación de los congresales opositores, amedrentados por los grupos campesinos, fue la autorización para que la directiva de la Asamblea Constituyente pueda sesionar en cualquier ciudad para formular la nueva propuesta de Constitución Política del Estado.
Hasta ahora, estas sesiones estaban recluidas en la ciudad de Sucre, controlada por las fuerzas ligadas a la oligarquía y que habían logrado movilizar a los sectores ciudadanos para impedir la continuidad de las sesiones. Allí, grupos fascistas dirigían las acciones de acoso e intimidación contra los asambleístas oficialistas y azuzaban el creciente odio racial contra los altiplánicos.
Diálogo bajo presión
Con estas medidas, el gobierno de Morales busca presionar al máximo a los opositores para obligarlos, desde una posición de fuerza, a negociar sobre la nueva Constitución, que debe decidir sobre el alcance de las autonomías regionales, la reelección presidencial y la concesión de derechos iguales a los indígenas y pueblos originarios, entre sus temas centrales.
Sin embargo, en lo inmediato, la aprobación de ambas medidas, una que les resta recursos a los gobiernos regionales y otra que les arrebata el veto que tenían sobre la Constituyente, exacerbó la oposición política regional que realizó una masiva huelga de 24 horas el miércoles 28 de noviembre, paralizando casi en su totalidad a seis de las nueve regiones de Bolivia.
Allí se produjeron movilizaciones populares, golpizas a los grupos leales al presidente Morales y acoso a los migrantes llegados del altiplano.
Tras cumplir el paro, los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca anunciaron estar listos, como lo dijo el presidente del fascista Comité Cívico cruceño, Branko Marinkovic, para “pasar al estado de resistencia civil movilizada ante el quiebre de la democracia”.
En franca rebeldía, los prefectos (gobernadores), dirigentes cívicos, empresariales y populares de los valles, el oriente y sur del país se declararon en virtual desacato, comenzaron una huelga de hambre desde el 3 de diciembre y anunciaron la resistencia civil a las medidas gubernamentales, junto a la denuncia internacional contra Morales.
Los alzados, como era de esperar, ya viajaron a Washington. En la agenda también están la toma de las oficinas públicas, el control de la Policía y la fractura del Ejército. Los prefectos de Pando y Cochabamba ya convocaron al desacato militar.
Un alto a la conspiración
La decisión del gobierno de Morales para recortar por ley los recursos de los gobiernos regionales y aprobar la reinstalación en otra ciudad de la Asamblea Constituyente, que había logrado aprobar en grande, en la primera de tres etapas la nueva Constitución en Sucre, en un recinto militar y ante el acoso de la población (los enfrentamientos ocasionaron la muerte de tres civiles y más de 200 heridos), se da ante la evidencia de que la oligarquía y la oposición de derecha están saboteando la Asamblea y que mediante la constante confrontación están fortaleciéndose cada vez más.
Por ello, la oligarquía y la oposición derechista intenta ahora revertir las medidas aprobadas por Morales, pero sobre todo acrecentar su poder, que ha crecido como la espuma por los desaciertos de la política conciliadora, contradictoria y demagógica de Morales, que ha rifado la enorme popularidad y expectativa que había logrado obtener con las elecciones de diciembre de 2005 cuando logró el 54 por ciento de los votos.
Conciliación, demagogia y violencia
En su intento por lograr un gran acuerdo nacional --que le permita desarrollar el capitalismo andino sobre la base de la gran propiedad privada burguesa, el respeto a la inversión extranjera que paga impuestos, el impulso a la pequeña producción campesina, urbana e informal y el retorno parcial y limitado de las empresas públicas a la economía—el gobierno de Morales había entregado a la oligarquía en el 2006 un poder de veto para definir el alcance de la nueva Constitución Política del Estado, a través de la elección de los congresales y la definición de los temas con el voto de los dos tercios.
Allí, el gobierno del MAS y los opositores acordaron que la nueva Constitución sería fruto del pacto y la conciliación. Sin embargo, la fracción indigenista del MAS intentó desconocer el acuerdo y logró romper el pacto de los dos tercios, lo que obligó a la oligarquía a lanzarse a la calle en busca de apoyo popular en contra de Morales y la Constituyente.
Desde ahí, y en medio de la pugna al interior del Gobierno, entre el ala indigenista y la fracción dialoguista y concertadora de las clases medias e intelectuales timoneados por el vicepresidente Alvaro García Linera, la Asamblea transitó entre acercamientos y rupturas con las fuerzas de la oligarquía, que tras estar arrinconadas desde el 2003, se reactivaron en el 2006 y cobraron gran fuerza y poder en el 2007.
Así, cada victoria del ala dialoguista, cada concesión de Morales y el MAS se convertía en un aliciente para que la derecha y la oligarquía puedan endurecerse más; en tanto que cada avance del ala indigenista y campesina, cada ataque de Morales les servía para potenciarse, para levantar nuevas banderas.
La derecha dirige a las masas
Hoy, en seis de las 10 más grandes ciudades del país, la derecha más reaccionaria ha logrado arrastrar a las masas, enarbolando las banderas de la democracia, de libertad, de la autonomía. Ha tomado, incluso, la bandera de la defensa de la economía popular, ante el virtual silencio de las organizaciones sindicales que han sido cooptadas y neutralizadas por el MAS, y ante la oposición gubernamental que no supo ni pudo quebrar el bloque enemigo.
Por ahora, la intención del vicepresidente García Linera para que las viejas élites compartan el poder con las nuevas élites emergentes de indígenas y campesinos, no ha podido cristalizarse, a pesar de las enormes concesiones que hizo el gobierno.
Concesiones del MAS
El proyecto de nueva Constitución, elaborada por el MAS, garantiza la vigencia de todas las formas de propiedad (tanto estatal como privada y comunitaria), el respeto a los inmensos latifundios productivos que son la fuente de la pobreza campesina y el minifundio, el respeto a la inversión extranjera y a las transnacionales que siguen saqueando Bolivia, reconoce los derechos de los pueblos indígenas, autoriza autonomías regionales limitadas y da paso a la reelección de Morales.
En este texto constitucional, que debe ser aún aprobado en su etapa de detalle y revisión por la Constituyente, antes de ser sometido a un referéndum, no hay lugar para la revolución agraria ni para la estatización de la minería ni los hidrocarburos.
La nueva Constitución apuntala, en el fondo, la perspectiva gubernamental de impulsar el capitalismo andino, en la visión de Morales de convertir a Bolivia en un socio confiable de las transnacionales. En la concepción gubernamental, la industria petrolera, minera, agroindustria, banca, servicios de telecomunicaciones, energía, industrias seguirán en manos de las grandes compañías privadas transnacionales, algunas de ellas con fuertes lazos con el capital boliviano.
La legalización de los contratos petroleros (presentadas demagógicamente como una nacionalización ficticia), el impulso al latifundio agroexportador y productivo, el respeto a las transnacionales mineras, incluida la Glencore, junto al leve aumento de impuestos en el sector, forman parte de este proyecto que intenta “normalizar” el funcionamiento de un capitalismo que cumpla la ley, que explote pero que no robe, que incentive los negocios y la ganancia, pero que sancione a los especuladores de tierra, que promueva el lucro empresarial pero que castigue al que no pague impuestos o defraude al fisco.
Una propuesta que no sirve, sin embargo, para resolver los grandes problemas de la economía boliviana y de los sectores empobrecidos que seguirán atados a sus cadenas mientras la tierra siga en manos de los terratenientes, mientras las minas, bancos, hidrocarburos y bosques sigan en manos de las transnacionales.
Todo o nada, por ahora
La propuesta del MAS tampoco es aceptada por la oligarquía, aunque no tanto por su impacto económico, sino por las características de la rancia oligarquía boliviana, que es extremadamente racista, profundamente odiadora de los indios y los pobres, y que no quiere ceder en nada a Morales, a pesar que las reformas no le afectan en lo esencial.
La oligarquía no quiere compartir el poder con Morales y por ello avanza en la construcción de su propio poder político, desgastando al “indio presidente”.
Hasta hoy, la táctica de la confrontación los ha potenciado, les ha dado poder político en seis de los nueve departamentos de Bolivia. Ahora están calculando los siguientes pasos, los más reaccionarios quieren declarar ya la secesión y su independencia, los más inteligentes siguen acumulando fuerzas, esperando nuevos yerros del MAS y de Morales, en la perspectiva de que vaya madurando el doble poder que hoy se da en Bolivia.





Bolivia podría imitar a Venezuela

EVO MORALES: "AQUÍ NO HAY QUE TENER MIEDO A UN REFERÉNDUM"

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

En momentos en que se multiplican en Bolivia las protestas contra el proyecto constitucional oficialista, el presidente Evo Morales elogió ayer la decisión de su par venezolano, Hugo Chávez, de convocar a un referéndum y llamó a los opositores de su país a no temer una consulta similar sobre la nueva Carta Magna. "Si Chávez fuera un dictador, nunca hubiera puesto a consideración de su pueblo lo que siente", afirmó el mandatario, a quien la oposición acusa de querer impulsar un régimen autoritario a través de su proyecto constitucional. "Aquí no hay que tener miedo a un referéndum, que el pueblo decida", añadió Morales, en referencia a una eventual consulta en Bolivia para decidir sobre el futuro de la nueva Constitución, que ya fue aprobada en primera instancia el 24 de noviembre pasado, en una polémica sesión de la que no participó la oposición.
Uno de los puntos más polémicos del proyecto constitucional boliviano es, al igual que en Venezuela, la introducción de la reelección presidencial indefinida.
En tanto, el mandatario boliviano debe hacer frente a la doble batalla emprendida por la oposición, que, con huelgas de hambre y una ofensiva diplomática ante la Organización de Estados Americanos (OEA), expresa su rechazo a la Constitución, que el gobierno pretende aprobar en nueve días.
En el marco de la resistencia civil iniciada anteayer por la oposición regional, se duplicó la cantidad de huelguistas de hambre, que son 170 en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
En Santa Cruz, el departamento más rico del país y principal feudo de la oposición, los huelguistas pasaron de 50 a 120, informó el segundo vicepresidente del comité cívico de esa región, Roberto Gutiérrez.
En la ciudad de Tarija, grupos de jóvenes opositores ocuparon por la fuerza la oficina estatal de recaudación de impuestos. "Ya hemos decidido estas medidas, dijimos que acompañarán a las huelgas de hambre la toma de las instituciones estatales. No queremos exaltar a la población, queremos hacerlo desde el marco de la tranquilidad", explicó el presidente del comité cívico de Tarija, Oscar Zurita.
A esta ola de protestas se sumó la gestión ante la OEA de los cuatro prefectos (alcaldes) de las regiones opositoras, que se reunieron ayer en Washington con el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, para solicitar su mediación en un conflicto que se torna cada vez más violento y que ya se cobró la vida de tres personas en disturbios registrados hace 10 días en la ciudad de Sucre.
Misión de la OEA
El organismo estaría dispuesto a evaluar el envío de una misión si el gobierno de Bolivia considerara que "una presencia, del secretario general mismo o de la OEA en algún otro nivel" es necesaria, expresó Insulza.
Morales, en tanto, volvió a invitar a los prefectos de los nueve departamentos bolivianos a un diálogo, "sobre todo para escuchar sus nuevas propuestas".
"A estas alturas, pensar en nuevas movilizaciones es perjudicarnos entre los bolivianos", declaró.
Los prefectos de las regiones en huelga de hambre y el de Cochabamba enviaron una carta abierta a Morales en la que aceptan dialogar, "pero sólo en el marco del absoluto respeto a la democracia, al Estado de Derecho y a la legalidad" y con "la participación de garantes", como por ejemplo la Iglesia. Con este tenso clima como telón de fondo, la Constituyente aún no logra definir el lugar y la fecha en la que se reunirá para discutir artículo por artículo el nuevo texto de la Carta Magna.
A pesar de que la votación en primera instancia del proyecto constitucional fue efectuada sin la oposición, para la aprobación final se requieren los dos tercios de los asambleístas, por lo que necesariamente el oficialismo deberá llegar a algún tipo de acuerdo con la oposición.





BOLIVIA: PONCHOS ROJOS CONTRA FALANGISTAS

Los grupos ultras bolivianos se preparan para lo que creen será "un baño de sangre". Y hablan abiertamente de guerra civil. Un retrato del enfrentamiento entre el Occidente empobrecido, pero con el poder político, y el Oriente rico que exige la autonomía económica.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com.ar)

Los comerciantes de la avenida Pairita dicen estar todos listos para la guerra. Tienen sus negocios a pocos metros de la entrada del barrio Plan 3000, donde sobreviven en pésimas condiciones unos 150.000 aymaras del altiplano que emigraron a la próspera Santa Cruz en busca de trabajo. Ese es el único barrio de esta ciudad con mayoría de adictos al gobierno de Evo Morales. Y viven rodeados de comerciantes blancos o guaraníes que se benefician de ellos por las mercancías que les venden, pero que también los odian porque representan el modelo indo-socialista que el primer presidente indígena de Sudamérica quiere imponer desde La Paz.
"¡Que se vengan que los estamos esperando!", dice Marcelo Domínguez, un rubio alto, dueño de una rotisería. "La noche antes del paro acá anduvimos repartiendo armas, esta vez no iban a pasar", sigue Domínguez que el miércoles 28 en que Santa Cruz acató masivamente una huelga junto a otras cinco de las nueve provincias bolivianas contra la nueva Constitución auspiciada por Morales, estuvo todo el día al final de la avenida Pairita, en la entrada del Plan 3000, "para evitar contramanifestaciones".
Del otro lado de la avenida, los habitantes del barrio no se quedan atrás. "¡A ver si se atreven a entrar! No pasan porque saben que les vamos a dar palo", asegura Waldo Mamani que dice no importarle tanto defender a Evo como al barrio y a su gente "de la prepotencia de estos blanquitos". El enfrentamiento es entre el Oriente próspero que controla económicamente al país contra el Occidente pobre que ahora tiene el poder político. Un poder centralizado contra la autonomía económica regional. Los aymaras del altiplano contra los blancos y guaraníes de la planicie y la selva. Un modelo populista y socialista contra otro capitalista y librecambista. La Paz, seca y andina, contra Santa Cruz, húmeda y selvática.
De este clima se aprovechan los ultras de un lado y del otro. La ciudad de Santa Cruz está llena de pintadas llamando a la lucha armada. "A las armas cruceños. Ahora", se puede leer en una pared de la avenida San Martín. "Evo vas a morir con tus indios", dice otra por el Tercer Anillo. En el barrio de El Alto de La Paz, donde está el núcleo duro evotista, hay consignas que llaman a "defender la revolución con nuestra sangre". "Todo apunta a una confrontación bélica, desgraciadamente", lanza David Sejas López, el presidente de la Unión Juvenil Cruceña (UJC) en su despacho de la calle Strongest, repleto de fotos de los falangistas que pelearon por la autonomía cruceña en los años cincuenta. "Esta lucha la venimos peleando desde 1909. En 1959, ya hubo un baño de sangre cuando nos enviaron a las hordas asesinas que violaron y mataron a nuestras mujeres. Este gobierno, amparado en el gobierno comunista de Chávez y con asesores comunistas cubanos, reabrió esas heridas. Y nosotros nos vamos a defender. Vamos a defender nuestra tierra y va a haber derramamiento de sangre", asegura Sejas.
Del otro lado, en Achacachi, a unos 50 kilómetros de La Paz y cerca del lago Titikaka, está el núcleo duro de los Ponchos Rojos, una organización de choque indígena de larga tradición entre los aymaras y que se reavivó ahora para apoyar la gestión de Morales. "Este es el momento de luchar como lo hicieron tan bravamente nuestros antepasados. Estamos ante la lucha de clases de Carlos Marx y la lucha de razas de Fausto Reinaga (un teórico indigenista de los años 70)", dice Juan Carlos Condori, uno de los líderes del grupo y jefe comunitario de este típico asentamiento campesino del altiplano. Los Ponchos Rojos se hicieron famosos cuando formaron parte de la seguridad de Evo Morales durante la ceremonia de investidura indígena en el templo de Tiwanaku en enero del 2006. Y trascendieron al mundo cuando lanzaron un video la semana pasada en la que se veía a unos campesinos de poncho rojo y chambergo negro degollando dos perros mientras gritaban los nombres de los dirigentes del Comité Cívico cruceño Branco Marinkovic y el gobernador Rubén Costas. El video fue subido al sitio de Internet You Tube y provocó manifiestos y marchas en contra de los defensores de los animales en varias partes del mundo.
"Si se quieren llevar una parte de la Patria, los vamos a perseguir donde estén. Van a morir si se atreven a tocar la tierra de todos los bolivianos o al compañero Evo", asegura Condori. Y muchos aseguran que estos grupos se están armando y entrenando. Los rumores que corren por toda Bolivia dicen que llegaron supuestos cargamentos de armas provenientes de Venezuela. Hubo varias denuncias de la oposición acerca de vuelos que aterrizaban subrepticiamente por la noche trayendo armamento y asesores. Los falangistas de la UJC aseguran que algunas de esas armas fueron a parar a manos de los Ponchos Rojos, aunque cuando éstos desfilaron lo hicieron con antiguos fusiles Mauser de los que se distribuyeron entre los mineros durante la revolución de 1952 de Paz Estensoro. Otro versión indica que esos supuestos asesores venezolanos junto a otros cubanos estarían entrenando a las milicias en algún lugar de la selva del Chapare. "Me parece que todos estos son fantasiosos muchachos que no tienen ninguna capacidad militar", asegura el ex general Gary Prado, famoso por haber sido el comandante de las fuerzas que atraparon al Che Guevara en 1967 en la Quebrada del Churo. Ahora, en silla de ruedas por un accidente y desilusionado de sus incursiones políticas en un partido socialdemócrata, está reconvertido en un reputado profesor y analista político. Nos recibe en un magnífico estudio de su casa del barrio de Urbarí, en el Segundo Anillo de Santa Cruz. "Por ahora, estos grupos están utilizando la retórica, pero eso es peligroso porque cualquier cosa podría prender la mecha y sería aprovechado por ellos para forzar un enfrentamiento", explica Prado. "Aquí el verdadero peligro es la intervención venezolana y cubana. Ellos sí tienen capacidad militar y podrían entrenar a estos muchachos", continúa.
Aunque Prado confía en que las Fuerzas Armadas seguirán siendo la garantía de la continuidad institucional ante cualquier peligro de desestabilización. "Los militares bolivianos apoyan incondicionalmente la democracia desde hace 25 años. Son garantes de la democracia y el Estado Mayor hoy responde totalmente al presidente Morales", comenta el general retirado.
Desde Sucre, habla Horacio Poppe-Inch, el líder nacional de la Falange Socialista Boliviana (FSB), el partido que creo la UJC y que aseguran que está detrás de las pintadas llamando a los cruceños a tomar las armas. "La guerra civil no es una posibilidad, es una decisión que ya ha sido tomada desde el gobierno, ante la cual, sólo nos queda defendernos", asegura Poppe. Aunque admite que las fuerzas serían desiguales: "El gobierno cuenta no sólo con el apoyo incondicional de un gran sector de las Fuerzas Armadas, compradas con el 'bono de lealtad', sino también con el respaldo económico y militar del gobierno de Venezuela, el que estratégicamente ha dirigido y financiado el trasladado de más de 12.000 mercenarios cubanos y venezolanos, formando verdaderas fuerzas de ocupación que vulneran nuestra soberanía, seguridad e independencia nacional".
La Falange es un partido neonazi fundado en 1937 por Oscar Unzaga de la Vega que trajo las ideas desde Chile. Desde entonces tuvo varias idas y vueltas y su mayor fuerza fue exhibida en los años cincuenta cuando organizaron milicias entrenadas por nazis alemanes escapados. Se autodenomina Nacionalista y no tiene conexiones con otros grupos nazis europeos, salvo la Falange española.
Los Ponchos Rojos son mucho más antiguos. Achacachi, la localidad donde viven sus dirigentes, tienen una larga tradición de combatividad. Allí es muy recordado el levantamiento de 1782 contra los conquistadores españoles. La rebelión fue sofocada y como escarmiento les enviaron el brazo izquierdo del caudillo aymara Tupac Katari que había sido descuartizado. En cada lucha campesina desde entonces, los dirigentes se presentan con sus tradicionales ponchos rojos que tiñen con la sangre de cabras y otros animales. En junio pasado, Evo Morales los trajo para participar en un desfile en pleno centro de Santa Cruz. Y hace dos semanas encabezaron la marcha de unos 2.000 indígenas que avanzó sobre Sucre para defender a la Asamblea Constituyente.
Lo que queda en la memoria de uno y otro lado es la conocida como Masacre de Terebinto que se produjo cuando el gobierno nacionalista envió en 1958 a comandos indígenas para sofocar un conato de golpe de Estado protagonizado por la Falange. Desde entonces, ambos grupos esperan la revancha.





BOLIVIA: AMENAZAS DE BALCANIZACION

Bloqueos, muertes, una sociedad dividida, marchas en pro y en contra de la nueva carta constitucional, son algunas de las aristas del delicado momento que vive Evo Morales en su primer año y medio de gobierno.

Revista Ercilla de Chile (www.ercilla.cl)

El texto completo de la nueva Constitución de Bolivia –que desde hace 15 meses era discutida por los constituyentes– fue aprobado el día 24 de noviembre con el voto de 136 legisladores, en su gran mayoría del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), pero con la ausencia de casi toda la bancada opositora. Mientras ello sucedía en el liceo Militar de Sucre –donde tuvieron que trabajar los constituyentes tras las movilizaciones que impedían sesionar en el Teatro Gran Mariscal de Ayacucho– en las calles de la capital constitucional y del departamento de Chuquisaca, donde sesionaba la Asamblea Constituyente, una serie de enfrentamientos entre policías y civiles dejaban, hasta el cierre de esta edición, el saldo de tres civiles muertos y un comandante de policía secuestrado y luego ejecutado –Jimmy Quispe– por una turba que liberó incluso a 100 reclusos de la cárcel de Sucre.
La nueva Carta Magna otorga a la mayoría indígena más poder político y contempla medidas como la reforma de la tierra y la nacionalización de los recursos naturales. Asimismo, consagra la unidad nacional –contra los proyectos autonómicos de Santa Cruz– y permite la elección indefinida del presidente. Este último es uno de los punto más criticados por la oposición, que compara a Morales con Chavéz.
El Defensor del Pueblo, Waldo Albarracin, hizo un llamado al diálogo entre los departamentos de La Paz y Chuquisaca, cuya disputa por el tema de la capitalidad plena para Sucre –donde solamente está el Poder Judicial– desembocó en los enfrentamientos. A lo largo de la jornada, los asambleístas dieron lectura y aprobaron, uno por uno, los informes de las 21 comisiones que analizaron el nuevo texto constitucional, cuya discusión estaba paralizada desde el 15 de agosto, cuando una plenaria, con el voto de 134 constituyentes, determinó sacar de la agenda del cónclave el tema de la capitalidad.





LA GUARDIA DE SANTA CRUZ

ABC de España (www.abc.es)

El Gobierno de Evo Morales les considera «sediciosos», «fascistas», «violentos»... En definitiva, el brazo armado del Comité Cívico de Santa Cruz de la Sierra o un pseudo ejército de jóvenes ultranacionalistas dispuestos a cualquier cosa para frenar la polémica Constitución de Morales. Cuando escuchan estas cosas ellos sonríen, dicen que sólo tienen «hondas», aseguran que jamás han «comprado armas» y advierten: «No vamos a aceptar un régimen como el venezolano o el cubano (...) Estamos dispuestos a llegar hasta el final si no nos dan la autonomía. La vamos a conseguir a cualquier precio».
Son miles, «55.000 afiliados», dicen. Y se agrupan en la Unión Juvenil Cruceñista. Conocidos como una fuerza de choque, para ser miembro de la «institución» - como se refiere a la organización su presidente, David Sejas- el aspirante «tiene que ser cruceño de nacimiento, tener entre 14 y 35 años y no ser comunista», explica. Cumplidos esos dos requisitos, el hombre o la mujer está en condiciones de luchar para lograr, «de cualquier manera, la Autonomía» del departamento más grande (2,3 millones de habitantes) y más rico de Bolivia.
Las señas de identidad de la organización están grabadas en la pared sobre el umbral de la puerta de su sede: «Es un águila, que simboliza la unión, flanqueada por dos fusiles de la Guardia de Honor, sobre la cruz potenzada», explica Sejas. Advertido de las reminiscencias con la esvástica, aclara: «no tiene nada que ver, nuestra cruz está en el escudo de la ciudad». De inmediato, sin necesidad de preguntar, ataja: «Aprovechan cualquier cosa para acusarnos de racistas pero, míreme: yo soy moreno, cómo vamos a ser racistas».
Los jóvenes cruceñistas son vistos en algunos sectores como la versión nacionalista «camba» (oriundos de Santa Cruz) de los Ponchos Rojos, el ejército indígena de Evo Morales, pero ellos se revuelven ante esta comparación: «Ellos sí están armados. En público muestran los viejos máuser pero tienen un arsenal de fusiles que les ha enviado Hugo Chávez», asegura Sejas.
Estudiante de último curso de Derecho, tiene 33 años y la segura convicción de que «el Gobierno, por las buenas o por las malas, va imponer una Constitución caudillista, sindical, cocalera y narcotraficante... Escrita con sangre bajo la vaina del sable. Una fotocopia fiel de la de Chávez».
Visión liberal
Frente a ese escenario, que considera inevitable, dice estar preparado para todo: «Nuestra fortaleza es la unión de los ciudadanos. Tenemos el ejército cruceño que va a salir a la calle pero, si llegamos a un enfrentamiento bélico, tenga por seguro que «la media luna» se independiza», observa en alusión a la denominación que recibe Santa Cruz con otras tres provincias del Oriente: Tarija, Beni y Pando.
Alfredo Saucedo, secretario general de la Unión Juvenil, coincide con él y añade: «Nuestra visión es liberal y la del Gobierno y los Ponchos Rojos comunista, sometedora y dictatorial». Los dos insisten en recordar que el 70 por ciento de la población de Santa Cruz apoyó en referéndum, «convocado por el Gobierno de Evo Morales, la Autonomía». Con este argumento, reclaman que se cumpla la ley. Sejas lamenta: «Evo Morales llegó con un buen plan de Gobierno, pero lo tiró por el inhodoro. Le pedimos que cumpla lo que prometió».
Camisas negras
Los jóvenes cruceñistas defienden su uniforme «blanco y verde», afirman que «los camisas negras son infiltrados del Gobierno» para desprestigiarlos con sus acciones violentas, y demandan para Santa Cruz lo mismo que Morales para Bolivia: «administrar nuestros propios recursos naturales».
No en vano, Saucedo apunta: «El 60 por ciento de los Presupuestos Generales salen de nuestro Departamento y el 75 por ciento de la recaudación impositiva también, pero el Gobierno central únicamente nos retribuye el 20 por ciento. Hemos vivido décadas saqueados por el centralismo, pero eso se va a acabar».
Como punto final, denuncian «la invasión de cubanos y venezolanos. Calculamos que son más treinta mil. Bolivia ha tenido regímenes de facto, pero no vamos a consentir una dictadura socialista-comunista».
A «militares de las Fuerzas armadas de Chávez» atribuyen «los tres muertos en Sucre», donde el pueblo se levantó la semana pasada contra la Asamblea Constituyente que aprobó en un cuartel militar la Constitución del Gobierno del MAS (Movimiento Al Socialismo). «Los asesinos son venezolanos que se pusieron el uniforme de policías», sentencian en relación con los sucesos.





OEA ESTUDIA ENVIAR UNA COMISIÓN PARA EVITAR MÁS ATROPELLOS EN BOLIVIA

Para el embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán, "no está en la agenda del gobierno boliviano esta posibilidad". Cinco departamentos se oponen a al proyecto constitucional del presidente Evo Morales

La Nacional de Venezuela (www.el-nacional.com)

La OEA estaría dispuesta a considerar una misión a Bolivia si el gobierno lo cree necesario, dijo el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, tras reunirse con prefectos de la oposición que pidieron el envío de observadores ante lo que consideran "atropellos a la democracia" por parte del gobierno de Evo Morales.
El organismo estaría dispuesto a evaluar el envío de una misión al atribulado país sudamericano, escenario de violentas protestas en las últimas semanas, "si el gobierno de Bolivia considera que una presencia del secretario general mismo o de la OEA a algún otro nivel" es necesaria, expresó Insulza en declaraciones a la prensa.
El titular de la OEA explicó que en caso de que el organismo destaque enviados a Bolivia, debería ser en pro de una "reconciliación" y en busca de un "acuerdo".
Insulza dialogó con la prensa en la sede de la OEA en Washington al término de una reunión que por media hora sostuvo con los prefectos (gobernadores) de cuatro regiones bolivianas que se oponen al gobierno de Morales (Santa Cruz, Coachabamba, Tarija y Beni).
En declaraciones a la AFP, el embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán, dijo que por el momento "no está en la agenda del gobierno boliviano esta posibilidad" de una misión de la OEA a Bolivia, aunque prefirió esperar los resultados de una reunión entre Insulza y representates del Ejecutivo boliviano el miércoles para dar un pronunciamiento definitivo.
Cinco de las nueve regiones (departamentos) de Bolivia se oponen a un proyecto de Constitución al que el Ejecutivo que preside Morales quiere aprobar definitivamente antes del 14 de diciembre, cuando termina la vigencia de una Asamblea Constituyente convocada para elaborar una nueva carta fundamental en la nación andina.
La oposición boliviana considera ilegítimo el proyecto, que fue aprobado sólo por los miembros oficialistas de la Asamblea, en un hecho que generó protestas con un saldo de cuatro muertos (tres civiles y un policía) y cien heridos en la ciudad de Sucre hace 10 días.
Rubén Costas, prefecto de la poderosa Santa Cruz, donde se focaliza el movimiento de oposición a Morales, dijo al término del encuentro con Insulza que remitieron documentos al secretario general de la OEA para dar cuenta de lo que consideran "atropellos a la democracia" por parte del Ejecutivo boliviano.
"El Estado de derecho ha sido atropellado en nuestro país", denunció a su vez el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.
"Que la OEA tome una acción como organismo internacional", por ejemplo, "destacar una misión que vaya a Bolivia", fue el pedido que el grupo de gobernadores hizo a Insulza, explicó de su lado el prefecto de Tarija, Mario Cossío.
Para Cossío, acceder a que una misión de la OEA viaje al país es "lo menos que puede hacer el gobierno de Bolivia". El titular de la OEA recibirá este miércoles a las 15:00 locales (20H00 GMT) a representantes del gobierno de Bolivia.





BOLIVIA RECHAZA MEDIACIÓN DE LA OEA EN CONFLICTO INTERNO

ADN Mundo de Argentina (www.adnmundo.com)

Es en relación al pedido de cinco gobernadores opositores al presidente, Evo Morales, para que el Organismo participe en un eventual proceso de "reconciliación" en el país.
Bolivia rechazó anoche toda mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) u otro organismo en el actual conflicto entre el gobierno nacional y cinco prefectos (gobernadores) que se oponen a cambios constitucionales promovidos por el presidente Evo Morales.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, en teleconferencia desde Washington, descalificó anoche el informe presentado por cuatro prefectos ante el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
"Ese informe mella la dignidad del estado boliviano, y atenta contra el modelo democrático", dijo Llorenti, según reportó DPA.
El funcionario lamentó que los prefectos Rubén Costas, de Santa Cruz; Ernesto Suárez, de Beni; Manfred Reyes Villa, de Cochabamba, y Mario Cossío, de Tarija hayan tomado contacto con el ex embajador boliviano en Estados Unidos, Jaime Aparicio, para sus visitas de ayer a la OEA y de hoy a las Naciones Unidas. "No extraña ni alarma este vínculo con el gonismo porque el ex embajador Aparicio armó toda la agenda de los prefectos en Estados Unidos", agregó.
Aparicio fue ex embajador del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien reside en Washington desde su caída el 17 de octubre de 2003 tras una convulsión de 10 días en Bolivia.
"El gobierno de Bolivia presentará mañana (por hoy) ante la OEA su versión de los sucesos en Sucre, porque la presentada por los cuatro prefectos no es única ni evidente", dijo Llorenti, quien el viernes visitará las Naciones Unidas con el mismo propósito.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) hizo conocer ayer en Washington que podría participar en un eventual proceso de "reconciliación" en Bolivia si el gobierno de Evo Morales lo aprueba.
Insulza dijo que los prefectos que lo visitaron entregaron "evidencia documentada" de que el gobierno de Morales y sus aliados en la Asamblea Constituyente "intentan aprobar una nueva constitución política desconociendo al resto de las fuerzas políticas del país".
"Si el gobierno de Bolivia coincide en la necesidad de una presencia del secretario general o de algún representante de la OEA, o estima que una delegación de alto nivel puede ayudar, nosotros vamos a estar disponibles a hacerlo", afirmó Insulza.





BOLIVIA: LA REELECCIÓN INDEFINIDA, A REFERÉNDUM

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Con la onda expansiva de la derrota de Hugo Chávez aún vibrante, el Movimiento al Socialismo de Evo Morales aceptó llevar la reelección presidencial indefinida a un referéndum previo a la consulta que deberá aprobar o rechazar el texto completo de la nueva Carta Magna. No obstante, la decisión no es consecuencia directa del plebiscito venezolano sino de la negociación del MAS con sus aliados del Movimiento Sin Miedo, liderado por el alcalde de La Paz, Juan del Granado.
El nuevo texto constitucional fue aprobado "en general" en Sucre el 24 de noviembre en medio de fuertes enfrentamientos con un saldo de tres muertosí y en su artículo 166 establece que el período de mandato del presidente es de cinco años, y "puede ser reelecto consecutivamente". Sin embargo, Bolivia es un país sin tradición de reelección y menos aún indefinida, de ahí que sea una incógnita el resultado de una consulta de este tipo.
Se calcula que el "referéndum dirimidor" de temas que no logren los dos tercios del cónclave se realice en marzo de 2008 y el texto constitucional completo sea ratificado o rechazado por los bolivianos en julio o agosto siguiente.
Ayer, la directiva de la Asamblea Constituyente buscaba un "lugar seguro", fuera de Sucre, para sesionar y aprobar en detalle la nueva Carta Magna hasta la fecha límite del 14 de diciembre. Se hablaba de Oruro, Cochabamba o La Paz. E incluso se envió una comisión para evaluar su instalación en la región cocalera del Chapare, bastión inexpugnable del mandatario boliviano.
Para participar en las sesiones, la derecha pone como condición que se anule todo lo aprobado en Sucre, lo que es desechado de plano por el oficialismo. Ayer cuatro gobernadores opositores viajaron a Estados Unidos a interponer una denuncia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por los "atropellos" a la democracia por parte del gobierno de Evo Morales. Mientras, en Santa Cruz comenzaba una huelga de hambre contra un recorte de la coparticipación de impuestos, con el fin de pagar una renta a la vejez, y en rechazo a la nueva Carta Magna.
La nueva Constitución considera "traición a la patria" la privatización de recursos naturales, da más poder a las comunidades indígenas y reconoce la autonomía reclamada por Santa Cruz y las provincias de la "media luna".





BOLIVIA DESECHARÁ EL TEMA REELECCIÓN

La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar)

El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, anunció en La Paz que la propuesta de reelección presidencial será excluida del proyecto de reforma constitucional, y se someterá a un referendo popular por separado.
García Linera señaló a un enviado del diario brasileño “Folha de Sao Paulo” a La Paz, que el gobierno no está apegado al tema de la reelección. “El problema no es ese. Para la oposición es la Constitución, ya que si llegara la derecha al gobierno, por ejemplo, necesitaría de al menos 20 años para cambiar la ley de hidrocarburos y de tierras”, dijo.
“La cuestión es la duración de los cambios que hicimos”, resaltó, y rechazó la idea de que el gobierno brasileño medie en el conflicto por las reformas.
El inesperado tropiezo electoral de Chávez también encendió señales de alarma en Cuba. Venezuela exporta a La Habana 92.000 barriles diarios de petróleo en condiciones preferenciales de financiamiento, que resucitaron el andamiaje económico de la isla. Pero, al caer la posibilidad de la reelección indefinida de Chávez, se complicaría ese suministro, según los analistas.





EVO AHUYENTA LA INVERSIÓN EN BOLIVIA

CNN Expansión de EE.UU. (www.cnnexpansion.com)

La falta de inversiones en Bolivia se transformó en el "talón de Aquiles" para el presidente Evo Morales, que con su discurso contra los "terratenientes" genera incertidumbre y temor en el empresariado, afirmaron hoy analistas locales.
Morales, quien se convirtió en enero de 2006 en el primer indígena en llegar a la Presidencia de Bolivia, arrastra un pasado de pobreza y discriminación que ahora intenta capitalizar a favor de las comunidades más encarecidas del país. "Mientras los terratenientes tienen miles de hectáreas, los pobres no tienen ni un surco", reza un anuncio del gobernante, quien ha reiterado en diversos actos públicos que "en Bolivia queremos socios y no patrones", en referencia a los inversionistas.
Este hombre, quien el 22 de enero de 2006 derramó lágrimas en los momentos en que recibía la banda presidencial, ha dicho que el actual es el tiempo de los pobres y, en esa lucha, no cederá terreno.
En Bolivia, donde cerca del 85% de la población es indígena, el índice de pobreza alcanza al 64% y la tasa de desempleo se ubica en cerca del 8.0%, de acuerdo con estimaciones oficiales.
Pero lo que para los pobres es motivo de orgullo, para quienes detentan el capital en este país de nueve millones de habitantes provoca preocupación y temor, como reconoció el analista económico Humberto Vacaflor y el empresario Fernando Antezana.
"Hay suficientes indicios para sospechar que la impresión que existe en el exterior acerca de Bolivia es que se trata de un país que vive un clima de convulsión permanente. Ese clima genera temor", señaló Vacaflor en declaraciones a Notimex.
Explicó que ese clima de incertidumbre afecta negativamente los flujos de inversión, lo cual se refleja con claridad en las cifras, ya que entre 1992 y el 2006 el país apenas recibió 1,348 millones de dólares en inyección de capital.
Vacaflor aseguró que en Bolivia las normativas que rigen para el trato de las inversiones están en permanente revisión, lo cual genera un clima que "hace difícil traer dinero a Bolivia, porque las leyes están en constante proceso de cambio".
El experto comentó, por ejemplo, que en la última década este país andino ha tenido tres diferentes leyes de hidrocarburos y revisiones de las inversiones.
Antezana comparó el clima de inversión en Bolivia "con una bandada de palomas que al menor ruido vuelan y lo mismo ocurre con el dinero extranjero".
El también gerente general de la firma Curtiembre Tauro admitió además que el escenario político-social que enfrenta el país en la actualidad "no es el mejor para captar inversión extranjera".
"El gobierno tiene su lógica y ésa es volver a una economía de Estado, lo que desmotiva a cualquier inversionista", comentó el empresario.
Ante la falta de certidumbre en La Paz, muchos empresarios han migrado a la ciudad de Santa Cruz, en el oriente del país, donde sienten que las autoridades regionales los protegen y les dan reglas claras para sus inversiones.El oriente boliviano sigue fortaleciendo su economía al tiempo que se consolida como la región que más desafía al gobierno de Morales, como lo demuestran las persistentes movilizaciones que se realizan en esa zona para exigir la autonomía regional.
Morales, sin embargo, ha insistido en que en este país sudamericano no se requieren "patrones que apenas paguen un salario mínimo", sino verdaderos empresarios que dignifiquen su actividad.
El líder del derechista partido Podemos, Jorge Quiroga, dijo que el mandatario le "pone el parche" a sus rivales cuando éstos se oponen a sus iniciativas y los acusa de "conspirar" contra su gobierno, lo cual es "nada más lejos de la realidad".
"Creo que se le está acabando el discurso (a Morales), porque en realidad no tiene ni plan de gobierno y administra con puros improvisados", expresó el también ex presidente boliviano (2001-2002).





CHILE Y BOLIVIA SE ACERCAN MEDIANTE UN ACUERDO MILITAR

El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com)

Los ministros de Defensa de Chile y Bolivia firmaron este martes en Santiago un acuerdo de cooperación, que incluye trabajo en operaciones de paz y transparencia en gastos militares, en un nuevo acercamiento de ambos países cuyas relaciones diplomáticas están rotas hace 29 años.
El acuerdo fue suscrito dentro de una agenda conjunta que construyen ambos países para incrementar la confianza mutua y que ha incluido diversas reuniones durante este año. El inédito plan de cooperación incluye intercambio académicos, trabajo en operaciones de paz y transparencia en gastos militares que se darán inicio en 2008.
Según el ministro de Defensa boliviano, Walter San Miguel, este año hubo más logros y gestos que en los últimos 30 años. También se ha tratado un acercamiento a la demanda marítima boliviana.
"Bolivia de manera permanente ha reclamado esa salida al mar. Pero somos conscientes de que hablarlo sin tapujos, hablarlo de una manera franca y directa no es posible sino con un proceso previo de confianza mutua", dijo San Miguel a periodistas acompañado de su homologo chileno, José Goñi.
Goñi también destacó la mejora en la relaciones bilaterales y recordó el homenaje que el ejército chileno rindió al héroe boliviano Eduardo Abaroa, abatido en la Batalla de Topater en 1879, durante la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile con Bolivia y Perú.
"A nuestras Fuerzas Armadas les ha tocado la tarea del descongelamiento de nuestras relaciones", dijo San Miguel. Refiriéndose al viaje que realizará Michelle Bachelet a Bolivia el próximo 11 de diciembre junto al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, San Miguel dijo que el conflicto social que vive su país en los presentes días no afectará la visita.
Bolivia garantiza la seguridad en la visita de Bachelet
La seguridad en la visita que hará la próxima semana a Bolivia la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, está garantizada, aseguró hoy el ministro boliviano de Defensa, Walker San Miguel.
'Las condiciones sí están dadas', afirmó San Miguel a los periodistas, al ser consultado por los disturbios ocurridos en las últimas semanas, en el marco del debate sobre una nueva Constitución.
Bachelet tiene previsto viajar a Bolivia el 11 de diciembre para lanzar, junto a sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Bolivia, Evo Morales, el proyecto de un corredor bioceánico que unirá el Atlántico y el Pacífico a través de Bolivia.
Según San Miguel, 'el pueblo boliviano siempre se ha mostrado respetuoso, tanto con Brasil, con quien tiene una larga relación en el campo energético, así como con Chile, donde indudablemente en los últimos años los bolivianos han visto los acercamientos entre los presidentes'.
'Hay una alta expectativa nacional por esta visita y esperamos que los logros sean realmente positivos', añadió San Miguel, que hoy se reunió con su homólogo chileno, José Goñi.
En la oportunidad ambos pasaron revista a las relaciones sectoriales y destacaron el 'enorme avance' y 'creciente' confianza de las relaciones que mantienen sus gobiernos desde el año pasado.
'Hemos avanzado enormemente en nuestro programa que llamamos medidas de confianza mutua', destacó Goñi, en una rueda de prensa conjunta.
Por su parte, San Miguel destacó que en los dos últimos años se han 'hecho más que en los anteriores treinta en cuanto a la relación de área de Defensa y seguridad entre Chile y Bolivia'.
Chile y Bolivia mantienen suspendidas las relaciones a nivel de embajadores desde 1978, a causa de la demanda de un acceso soberano al mar del Gobierno de la Paz.
Sin embargo, las relaciones entre ambos países han mejorado ostensiblemente durante los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet, que acordaron en julio de 2006 impulsar una agenda de 134 puntos en la que por primera vez se incluyó la demanda marítima de Bolivia.
'Hemos podido confirmar que lo hecho en este año es realmente inédito en las relaciones bilaterales y en Defensa', destacó Goñi, que recordó la visita de los jefe de las Fuerzas Armadas chilenas a Bolivia y la vista al país de los jefes del Ejercito boliviano, Freddy Bersatti, y de la Marina, José Alba.
'Nos hemos propuesto mantener este nivel de intercambio en los próximos años, aunque será difícil mantener ese nivel', subrayó Goñi.
Explicó que con San Miguel coincidieron además en la importancia del trabajo desarrollado en la fuerza de paz en Haití y destacó el intercambio de experiencia en desastres naturales entre ambos países.
Los ministros acordaron también continuar con los intercambios de docentes y estudiantes en academias militares.Al finalizar, Goñi adelantó que durante el primer semestre de 2008 firmarán un memorándum de entendimiento entre ambos ministerios.
San Miguel, en tanto, dijo que los encuentros y el programa para el próximo año, 'son una elocuente demostración de esta nueva realidad entre dos pueblos complementarios, que en el caso de Bolivia esperan puedan resolver el tema pendiente, que es el acceso al mar'. Aclaró, sin embargo, que este último tema es de cancillerías y que Defensa 'viene acompañando de manera decidida este proceso de confianza mutua y creciente'.
Consultado sobre el apoyo que el Mercado Común del Sur (Mercosur) le entregó hoy al gobierno de Evo Morales frente a la coyuntura que vive Bolivia, San Miguel valoró la declaración y afirmó que ello 'fortalece la democracia boliviana'.





VENEZUELA SUBVENCIONA A LAS FF AA DE BOLIVIA

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)

El Ejército boliviano ha expresado su respaldo al presidente Evo Morales y subrayado que no tolerará un golpe de Estado. Pero algunas voces, entre ellas importantes ex militares, aseguran que esta lealtad se funda tanto en una profunda purga llevada a cabo por Morales tras su llegada al poder, como en importantes cantidades de dinero para modernizar la institución llegadas desde Venezuela.
“Tenemos información de que existen movimientos golpistas. Son temas que se manejan en inteligencia militar, pero las Fuerzas Armadas no lo van a permitir”, advirtió la semana pasada en plena polémica por la aprobación de la Constitución –en un cuartel militar y con la ausencia de la oposición- el general Wilfredo Vargas, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
“Son solo palabras. Hoy en día no es posible un golpe militar en Bolivia”, destaca el general de división retirado Gary Prado, famoso por ser el militar que capturó al Che Guevara en 1967. Morales ha establecido un sistema de prebendas y tiene totalmente sometido al alto mando militar”, denuncia.
Cinco días antes de aprobar el índice de la nueva Constitución, Morales entregó al alto mando de las Fuerzas Armadas 3.7 millones de dólares para hacer mejoras en 125 unidades militares, que complementan a los 2.6 millones de dólares entregados tres meses antes y que han sido entregados en concepto de ayuda por Venezuela.
Según ha reconocido el ministro de Hacienda, Luis Arce, hasta el momento Venezuela ha donado 80 millones de dólares en cheques para modernizar las Fuerzas Armadas (bolivianas), mientras la oposición denuncia la falta total de control sobre ese dinero que el presidente reparte discrecionalmente.
El propio Morales se desplaza por el interior de Bolivia a bordo de aviones de la Fuerza Aérea venezolana con dotación venezolana en uniforme y, durante la última semana, se han utilizado aviones de transporte venezolanos para trasladar policías a diversos puntos de Bolivia donde se han producido incidentes como Cobija, al norte de La Paz.





Opinión

LA OLIGARQUÍA Y EL IMPERIO NO LOGRAN HACER DIANA CONTRA BOLIVIA

Congreso bolivariano Org. (www.congresobolivariano.org)

Ni los barones del estaño, los ricos propietarios de la Media Luna Oriental —Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija—, ni la Embajada de los Estados Unidos en La Paz, han logrado hacer diana contra el proceso revolucionario que dirige el presidente Evo Morales a pesar de los múltiples intentos de balear la revolución indígena y popular con el objetivo de impedir lo inevitable: la refundación de Bolivia.
Este penúltimo mes del año, a pesar de la feroz campaña de los enemigos del proceso que no vacilan en usar la violencia, ha sido feliz testigo, sin embargo, de dos acontecimientos que corroboran la capacidad y la decisión del pueblo y el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), de llevar adelante sus aspiraciones y sueños : la aprobación por la Asamblea Constituyente del proyecto de la nueva Carta Magna y del Bono Dignidad mediante el cual más de medio millón de bolivianos mayores de 60 años recibirán una renta vitalicia a partir del primer día del 2008.
Cinco siglos utilizaron los colonialistas de vieja y nueva data para amordazar y someter a los pueblos originarios a quienes los medios desde entonces, como instrumento de los poderosos, calificaron de bárbaros, irracionales, vagos, incapaces de asumir otra responsabilidad que la de obedecer. Obedecer y callar habían sido las únicas concesiones que los imperios de todas las épocas otorgaron a nuestros pueblos.
Razón por la cual la ira los corroe, fallan el tiro y apuestan a la violencia y el magnicidio para mantener sus privilegios. Es una confrontación que aunque difícil y no exenta de riesgos, no se puede postergar entre las carcomidas estructuras de un modelo que en Bolivia hizo aguas y un proyecto popular y nacional que busca saldar la deuda social histórica con un pueblo que ha derramado mucha sangre para llevarlo a puerto seguro.
Para nadie constituye un secreto las maniobras dilatorias y obstruccionista de la oligarquía de la Media Luna Oriental para hacer fracasar la Constituyente y, lo que es peor, no dejarla funcionar. El tema de la capitalidad no fue sino un ardid para dilatar el debate y la aprobación del texto constitucional.
Paros cívicos, el uso de la fuerza por grupos paramilitares y racistas contra la población de Pando, Tarija, Santa Cruz, Benin, Cochabamba y Chuquisaca, obligaron a los asambleístas después de un año, y a pocos días de que se les venciera el plazo previsto para aprobar el nuevo articulado, trasladarse hacia un recinto militar custodiado férreamente por el pueblo. Allí, desafiando las turbas derechistas dejaron listo para la consulta popular, el documento.
Casi en paralelo, el Congreso aprobó el miércoles 28 la Ley 3791 de renta Universal y Vitalicia de Vejez para los mayores de 60 años, protagonistas indiscutibles de la larga lucha de los bolivianos contra las dictaduras militares, el neoliberalismo y por la inclusión social.
La medida es el resultado, además, del control por el Estado boliviano de los recursos naturales del país, los cuales pasaron a poder del pueblo como una de las primeras medidas del gobierno del MAS, contra los pronósticos del poder político imperial.
Los herederos de aquellos esclavistas y conquistadores consideran que el látigo de sus progenitores, no basta. Amputar sería la única solución a tanta “desobediencia”, a tanta irreverencia frente a los amos, a tanto deseo de asumir la responsabilidad histórica de dirigir el destino de los bolivianos.
En ese intento anda la oposición en Bolivia la cual, avalada por su propio pasado represivo, sanguinario y dictatorial, continúa protagonizando actos de violencia sin límites contra la Asamblea Constituyente para impedir, a cómo de lugar, que el nuevo articulado llegue a las urnas en un referendo popular.
En la misma dirección anduvieron sus acciones contra el Bono Dignidad cuyo fondo será engrosado por el dinero del Impuesto directo a los hidrocarburos el cual, antes del proceso revolucionario enriquecía las arcas de la oligarquía nacional y las transnacionales.
Analistas políticos coinciden en que la radicalización de medidas de presión anunciadas a partir de este 3 de diciembre y que incluyen una huelga de hambre por los prefectos y cívicos de la denominada Media Luna responden a la aprobación e implementación de normas que les resta poder económico y poder político.
Asimismo, atribuyeron esa radical posición a la modificación del artículo sexto de la Ley de Convocatoria a la Constituyente que le faculta a su presidenta a instalar el debate en cualquier departamento del país, sin quitarle a Sucre la sede oficial.
En medio de tan bestial embestida de la derecha oligárquica con apoyo y sustento de la Embajada de los Estados Unidos, el presidente Evo Morales, con la antológica sapiencia indígena, invitó a los prefectos de los nueve departamentos del país: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Oruro, Pando, Beni, Chuquisaca y Potosí, a través de una carta, a dialogar este martes 4 de diciembre en el Palacio Quemado.
No pocas son las fuerzas que se oponen a que Bolivia deje de ser una de las tantas repúblicas feudales que proliferaron en Sudamérica con la llegada del neocolonialismo, repúblicas donde, como en el caso de esta nación andina, una minoría oligárquica, mantuvo bajo la opresión y la explotación a la inmensa gama de etnias originales y al pueblo trabajador, convencidas de que jamás se les rebelarían.
Claves en ese proceso lo constituyen la nacionalización de los hidrocarburos, una verdadera y profunda reforma agraria, y una política de justicia social, junto a la defensa de la integración regional sobre bases solidarias y en pie de igualdad con sus vecinos latinoamericanos.
Elementos impensados por las fuerzas racistas y derechistas que en Bolivia se apoderaron el poder durante siglos y que hoy dan patadas de ahogados con la aspiración de no perecer en este momento histórico.





Opinión

LOS SIETE MITOS PROFUNDOS DE BOLIVIA

Alterinfos Org (www.alterinfos.org)

Los patrones de Bolivia resisten al proceso de cambio emprendido por los empobrecidos, con los siguientes argumentos míticos:
La nación boliviana
Ante la incontenible voluntad libertaria de las naciones originarias, subalternizadas a la voluntad y capricho de los patrones, hoy, es insostenible hablar de la existencia de una nación boliviana que jamás existió.
En siglo XIX los criollos intentaron forjar la nación boliviana aniquilando y subalterninzando a las naciones originarias. En el siglo XX, ante el crecimiento demográfico de los originarios, intentaron incorporarlos, bajo el calificativo de "campesinos", al ilusorio proyecto de la nueva nación boliviana. Para este fallido intento se valieron de reformas educativas, de servicios militares obligatorios y de procesos de "evangelización" cristiana.
En estos 182 años de la ilusoria vida republicana excluyente, los pueblos indígenas se fortalecieron, y hoy, alegan su legítimo y legal derecho de autodeterminación. ¿A qué nación, pues, se refieren los defensores de la nación boliviana? ¿A las naciones originarias clandestinas sin Estado ni patria?
Es nuestra responsabilidad histórica el continuar impulsando la creación de la nación de las nacionalidades mega diversas de Bolivia. El Estado boliviano. Si no existe la nación boliviana, tampoco existe el
Estado boliviano
Aquí subsisten naciones indígenas sin Estado, y un Estado colonial sin nación. Este Estado colonial, expresión de la voluntad y egoísmo de los criollos, no ha logrado legitimarse ni a nivel geográfico, ni social, ni mucho menos, cultural. ¿Existe una cultura boliviana?
El Estado colonial sin patria, ni nación que intentaron imponer los patrones no pasó de ser otro intento fallido. De lo contrario, ¿cómo explicar que los terratenientes abofeteen a los policías? ¿Dónde se ha visto, pues, que cuatro locos, peones de los terratenientes de Santa Cruz, asalten y carbonicen los bienes del Estado como ocurrió en la ciudad del delirio como es Sucre hoy?
Para la gran mayoría de los bolivianos, el Estado colonial no es más que sinónimo de represión, extorsión y engaño. Y para las minorías que se turnaron en la "administración" del poder, una fuente de enriquecimiento descomunal y el negocio más fácil para acrecentar sus patrimonios. De lo contrario, ¿cómo explicar la desesperación de los políticos tradicionales por derrocar a Evo Morales?
Si claudicamos en el sueño de crear el Estado Plurinacional, muy difícilmente nos perdonarán cuantos vienen después de nosotros.
El Estado de Derecho
Para aparentar ser modernos, los gestores de la inexistente nación boliviana reglamentaron sus intereses y aspiraciones egoístas y los impusieron a las grandes mayorías excluidas y empobrecidas.
A esta reglamentación de sus intereses mezquinos, adversa a las aspiraciones del bien común, le pusieron el nombre de Estado de Derecho, y hoy hacen berrinches infantiles en defensa de este su reglamento de intereses. ¿Quiénes y cuántos hemos participado en la elaboración y aprobación de la Constitución Política en vigencia? ¡Ni hablar de los decretos supremos y contratos que saquearon el país! ¿Acaso no fue mediante el Decreto Supremo nº 21060 que los actuales "defensores" del Estado de Derecho saquearon las empresas y los recursos naturales de Bolivia? ¿Creerán que todos padecemos de amnesia?
Dentro del ordenamiento jurídico en vigencia existen leyes favorables para el bien común, pero estas leyes, los actuales "defensores" del Estado de Derecho las violaron las veces que quisieron.
Tomando en cuenta estos avances teóricos, debemos avanzar en la implementación del pluralismo jurídico que exprese la voluntad general y mega diversa de los bolivianos/as.
La democracia boliviana
¡No puede existir mayor cinismo! ¡Ahora, los ex dictadores y masacradores del pueblo boliviano nos quieren sermonear con el discurso de la democracia! Ellos se valieron del rito quinquenal del sufragio ciudadano, mal llamado democracia, para enriquecerse. Eso es democracia para ellos. Cuando las grandes mayorías quieren participar y exigen el esclarecimiento del robo estatal, entonces, claman al cielo exigiendo el respeto por su democracia que mantiene en la miseria y muerte silenciosa al 60% de los bolivianos.
Democracia, en su sentido genuino, es un estilo de vida que implica igualdad de oportunidades, reconocimiento y respeto de la dignidad del otro. Pero, como se ha visto últimamente, para los pseudo demócratas todos cuantos nos autoafirmamos como indígenas no pasamos de ser "llamas" y "razas malditas". La pseudo democracia que dicen defender es encubridora del racismo arcaico y de las peores injusticias sociales. ¡Encubren la corrupción y el robo, como en el caso de ASSANA Santa Cruz, en nombre de la democracia!
Como nunca, es nuestra oportunidad transitar hacia una democracia integral, participativa y comunitaria.
La integración nacional
Si no existe nación boliviana ¿de qué integración nacional nos hablan? Lo que existe en Bolivia es el sometimiento de las naciones originarias al capricho de los promotores y defensores del Estado colonial. Lo que hoy se desintegra es el sistemático sometimiento de las mayorías a los caprichos de los patrones.
Ellos aceptan sólo al indio arrodillado. Como en el siglo XVI, para ellos el indio bueno es el indio muerto. Para ellos integración nacional es danzar frenéticamente en la fiesta de la Virgencita de Urkupiña. Últimamente utilizan políticamente los rituales de los yatiris en estado de necesidad para encubrir su odio a los indios. Ocurrió en la última manifestación "pacífica" de las banderas blancas en la ciudad de Cochabamba.
Lo que digo no es resentimiento. Es la verdad evidente y cotidiana que carcome la posibilidad de la convivencia pacífica en Bolivia. Posibilidad que se aleja cada vez más en la medida en que el dormido odio a lo indígena avasalle a las inteligencias medianas y mediocres
La burguesía nacional
Según la teoría del Estado Nación del siglo XVI, la proyección y viabilidad del Estado depende de la burguesía nacional. Burguesía entendida como la clase social económicamente pudiente e intelectual y moralmente consistente.
Esta clase social es la que jamás existió, ni existe en Bolivia. Existen círculos de ricos egoístas, sin una pizca de visión de país. A éstos se los llama oligarquías. La locura de Sucre es la materialización más burda de la perversidad de los oligarcas que blanquean la conciencia colectiva de la juventud con raíces indígenas.
Los intelectuales, fieles remedos del pensamiento occidental, jamás buscaron respuestas auténticas y creativas a nuestros problemas. ¡Nos mantuvieron en la ilusión de los mitos que estamos mencionando! Sólo así se explica la espeluznante corrupción y la sistemática legalización de las injusticias sociales más insultantes a la racionalidad humana.
La soberanía nacional
Cuantos se sienten amenazados por la ayuda económica del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, nos gritan hasta el cansancio ¡Soberanía nacional! ¡Soberanía nacional!
Por soberanía se entiende el poder de un pueblo que no admite otro poder por encima. ¿Será que no se enteraron que Bolivia jamás fue un país soberano? Los españoles se fueron, y vinieron los ingleses. Y cuando éstos se fueron vinieron los gringos para quedarse. ¿Acaso el ex presidente, prófugo de la justicia, Gonzalo Sánchez de Lozada (GONI) no tiene ciudadanía gringa? Según el Ministerio de Gobierno, es USAID uno de los financiadores del proceso de contrarrevolución que ya cobró muchos muertos en el país.
Si la plata de Venezuela fuese para la reprogramación de las deudas de la agroindustria de Santa Cruz o para seguir saqueando los recursos del país, ni se esforzaría en mencionar la palabra soberanía. Término que jamás comprenderán por su enanismo intelectual y aberración moral.
En nombre de estos mitos se cometieron y se cometen en el país los fratricidios más vergonzantes. Se libraron las confrontaciones más descomunales jamás imaginadas. Ayer fueron las masacres de las sublevaciones indígenas y guerras civiles en "contra" del centralismo que los enriqueció. Ahora nos amenazan con otra guerra civil si acaso el indio Presidente insumiso no se arrodilla al capricho de los patrones.
Pero lo que más duele es que para mantener vivos estos mitos adversos sacrifican vidas humanas. Casi siempre indígenas. Sólo que, de un tiempo a esta parte, estos sacrificios fecundan el proceso del amanecer incontenible que clarea sobre las sombras de la muerte.
Si como generación queremos liberarnos de las adversidades de éstos y otros mitos ilusorios, debemos continuar apostando por el proceso de cambio que hemos comenzado contra toda resistencia. El objetivo de cuantos apostamos por los cambios trascendentales no es el poder. La Bolivia Intercultural, con un Estado Plurinacional, fundado y orientado por las éticas de los pueblos, lo haremos desde la cotidianidad. Desde nuestras historias inéditas. Para ello necesitamos encontrarnos con nosotros mismos. Descubrir y actuar con nuestras múltiples identidades. Estar dispuestos a ofrendar la vida si acaso nos sentimos llamados a liberar a nuestros hijos de la tiranía de éstos y otros mitos ilusorios en cuya defensa hacen que nos masacremos entre hermanos.





¿REVOLUCIÓN O GUERRA?

“Más que nunca creo que la lucha en pro del socialismo latinoamericano debe enfrentar el horror cotidiano con la única actitud que un día le dará la victoria: cuidando preciosamente, celosamente, la capacidad de vivir tal como la queremos para ese futuro, con todo lo que supone de amor, de juego y de alegría”. Julio Cortázar, de “Libro de Manuel”

Rebelión Org. (www.rebelion.org)

AdvertenciaBolivia es difícil de entender, definitivamente. Este artículo intentará dar una serie de nociones básicas para acercarse a la problemática de dicho país, mencionando algunas cuestiones pero sin profundizar en ninguna de ellas. La idea es plantear un marco general sobre la cuestión y, en el mejor de los casos, fomentar el interés y la necesidad de seguir investigando. Seguramente en estas líneas se pecará de simplismo, lo cual es un riesgo bastante lógico y comprensible dado que, después de todo, simplificar lo complejo no es tan sencillo como decirlo. En última instancia creo que este texto deberá juzgarse sabiendo que su intención primera es presentar a Bolivia a los lectores menos avisados en el tema. Aquellos ya inmersos en la problemática del país vecino no hallarán en este artículo nada nuevo; pueden abandonarlo aquí con la seguridad de que no se pierden absolutamente nada porque, en parte, esa es la idea.
Ama qhilla, ama llulla, ama suwa
Al dar una noticia los medios de comunicación suelen comenzar su redacción con “Bolivia, el país del altiplano, tal cosa” o simplemente “En el país del altiplano, tal otra”. Por muy menor que pueda parecer la cuestión, esa visión recortada de la realidad tiene relación con ciertos problemas actuales que hoy afronta Bolivia y que tienen que ver fundamentalmente con dos puntos: los centros de desarrollos económicos internos del país y los regionalismos que existen desde siempre pero hoy se usan para fomentar los enfrentamientos y las divisiones.
Desde el exterior es necesario que empecemos a comprender que Bolivia nunca fue sólo el altiplano y la Cholita vestida con sus ropas pintorescas (es decir que esto no ha cambiado ahora por los flujos migratorios internos dirigidos hacia el oriente[1], sino que Bolivia nunca fue sólo quechua o aymará); una enorme diversidad geográfica y étnica existe allí desde antes de la formación del país, sólo que hoy se hace más patente debido al particular momento histórico que se atraviesa.
Entonces, para aproximarnos al conflicto es necesario mencionar que en este país conviven más de treinta etnias y treinta y cinco lenguas esparcidas a lo largo y ancho de su territorio, que por otra parte también posee valles (que bordean los deptos de Potosí, La Paz y Chuquisaca), zona amazónica y preamazónica (deptos de Beni y Pando), una extensa llanura (de Moxos y Chiquitos, en los deptos de Cochabamba, Santa Cruz y Beni) y su parte chaqueña (en Chuquisaca y Tarija fundamentalmente, límites con paraguay y parte de argentina).
Ahicito nomás pues
Se dice que para muestra sobra un botón; y en este sentido Bolivia quizás sea la mejor muestra de América Latina, una tierra donde la llegada del hombre blanco y la marginación caminan de la mano. Potosí, corazón del saqueo de plata durante los primeros siglos de la conquista[2], fue el punto inicial de aquella relación que marcaría al futuro pueblo Boliviano para con el otro, el extranjero, el explotador y dueño de todo aquello que podía robarse y venderse en Europa.
Pero Bolivia no sólo fue robada por la Corona española. Luego de su independencia lograda al calor de las luchas guerrilleras que van de 1809 a 1825, y que serían coronadas por Bolívar (de allí su nombre) y Sucre, Bolivia perdió más de la mitad de su territorio en las Guerras del Pacifico (con Chile, 1879), del Acre (con Brasil, 1903) del Chaco (con Paraguay, 1938)[3] y en los conflictos diplomáticos que van de 1866 a 1930[4]. Bolivia, el hijo castigado por sus padres españoles y maltratado por sus hermanos latinoamericanos, perdió en estos conflictos su salida al mar y una riqueza invaluable en minerales, caucho, petróleo, maderas, flora y fauna. Poseía, cuando se definieron sus fronteras, 2.363.769 km2; hoy tiene a-penas 1.098.769 km2.
Finalmente a fines del siglo 19 Bolivia afrontaría una nueva guerra, pero esta vez interna y de suma importancia para el presente: la Guerra Federal, aquella que enfrentaría a las elites de La Paz y Potosí/Sucre y a las de la plata con las del estaño en auge. Una guerra que acabaría imponiendo el Poder Ejecutivo y Legislativo en la ciudad de La Paz. Hoy Sucre es la capital de Bolivia, pero allí sólo se halla la sede del Poder Judicial.Los muertos son de nosotros, los recursos son ajenos
Los pueblos latinoamericanos nos reconocemos en nuestra lejana historia colonial (?) y nos hermanamos en nuestra reciente historia de subdesarrollados: al igual que Argentina, durante el siglo veinte Bolivia estuvo entrecortada por gobiernos constitucionales y de facto[5]; desarrolló sus sindicatos en los años treinta y los fortaleció en los cincuenta[6], posteriormente tuvo sus intentos armados y dictaduras militares pro-occidentales; en los ochenta se retornó a una democracia cargada de hiperinflación que luego tomó su matiz neoliberal más brutal y, siguiendo los buenos consejos del Banco Mundial y la política internacional, se privatizaron los ferrocarriles, teléfonos, líneas aéreas, minas de bauxita, agua, etc. Como si la “coincidencia” fuera poca a principios del siglo veintiuno ambos países tuvieron sus revueltas y en ambos pasaron cinco presidentes en cuatro años.
Resulta significativo mencionar, aunque sea por arriba, que el punto donde hoy se encuentra Bolivia es la desembocadura de algunos conflictos fundamentales que comenzaron en los noventa, a saber: las primeras marchas por tierra y territorio protagonizadas por los pueblos indígenas de las tierras bajas, la Guerra de la Coca (donde se luchó por la no penalización del cultivo y la no intromisión de las políticas intervencionistas estadounidenses, argumentando básicamente que la hoja de coca no es cocaína y que forma parte fundamental de las culturas de los pueblos originarios de Bolivia), la Guerra del Agua (librada en Cochabamba a principios del año 2000 contra la privatización de ese recurso puesto irresponsablemente en manos de la transnacional Bechtel – “Aguas del Tunari” en su nombre local – que pretendía hacerse de las reservas comunitarias y privadas imponiendo tarifas excesivas en nombre de la modernización) y la Guerra del Gas (una lucha en la que básicamente se comenzó exigiendo la no exportación de gas vía Chile[7], pero que creció durante el mes de octubre de 2003 y acabó echando al presidente Sánchez de Lozada e imponiendo claramente la necesidad de nacionalización de los hidrocarburos.)[8]En fin, los muertos no son de ahora. Los enfrentamientos de este nuevo proceso se vienen agudizando desde hace una década o más, según desde donde se empiece; de allí hasta aquí se libraron fuertes y diversas luchas en las que se logró derrotar en el discurso y en las calles varias de las ambiciones neoliberales; Un proyecto que estaba dirigido por un conglomerado de derechas absurdo y rapaz que incluso de dio el lujo de imponer democráticamente al ex dictador Hugo Bánzer. Pero no sólo eso; más tarde ese proyecto neoliberal también fue derrotado en las urnas, en primera vuelta, con un 54% histórico y aplastante a favor del MAS.[9]
La democracia de los límites
Ahora bien, hay algunas cuestiones que señalar al respecto. Para empezar: ningún pueblo hace la revolución votando (ni siquiera la “Revolución democrática” que propone el MAS). Puede que las urnas sean “un paso hacia” la revolución, pero esta se construye caminando y luchando en cada rincón donde los poderosos se atrincheran para defender sus intereses mezquinos.
Por otra parte la democracia como mecanismo de toma de decisiones del sistema capitalista no sólo tiene sus claros límites, sino que además dentro de ellos resulta engañosa. A ver; el MAS ganó con el 54 %: histórico, increíble, ni el mismo MAS se lo esperaba. Ahora, la derecha puede ser mezquina, pero no es ingenua; sabe cuáles son sus intereses de clase y comprende que dentro de este proceso se hallan en riesgo. Ante el temor, gran parte de todo aquello que no es el 54% del MAS (y que en su momento aparecía dividido) hoy se encuentra formando bloque y representa “la” oposición. En la superficie aparecen con diferentes nombres, pero en la realidad actúan de conjunto. Estos sectores se atrincheran básicamente en el gobierno de seis de las nueve prefecturas que tiene Bolivia[10], en cinco de los nueve Comités Cívicos, en el “Comité Interinstitucional” de Sucre, en algunas organizaciones universitarias, en el PODEMOS y en la nueva “Junta Democrática de Bolivia”. Tienen, además, mayoría en la Cámara de Senadores[11]. Fundamentalmente desde estos puntos mencionados (y con el enorme aporte de los medios masivos de comunicación) es que se generan y se incitan las violentas y turbias olas de manifestaciones.
Como si fuera poco, aquel 54% con que el MAS ganó las elecciones hoy se ha transformado en algo no tan cierto; el partido de Morales consiguió esa cantidad de votos en plena convulsión social, con lo cual supo recaudar cierto “voto bronca” que es básicamente golondrina y que hoy sigue siendo “voto bronca”, pero en contra. Ahora, más allá de esto, el fin de los que mueven la marioneta de la oposición es claro: frenar el incómodo proceso de cambio que se vive en Bolivia: si esto se logra pidiendo la autonomía departamental, el retorno de la capitalidad plena para Sucre o parando la redistribución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, es exactamente lo mismo. Si en ese intento egoísta caen jóvenes estudiantes, campesinos, indígenas o vecinos de las grandes urbes, da igual. La derecha nunca tuvo ni tendrá mucho problema en socavar o imponer un proyecto que cueste sangre, y esto los latinoamericanos lo sabemos de sobra.Velocidad sin frenos
Hay algo bien interesante en este proceso boliviano: los movimientos sociales, gremiales, campesinos y vecinales poseen una fuerza comunal que va más allá de sus representantes. Uno podría llegar a pensar que el MAS, ante las dificultades que se le presentan para llevar adelante las consignas con las cuales ganó las elecciones, puede echarse atrás y convertirse en un partido más, burocratizarse, modificar algo para no cambiar nada como hizo Lula, kirchner, Bachellet y la lista es larga.
Pero no, definitivamente no. Más de un cocalero del chapare ha dicho que “Evo hay muchos; si no cumple lo echamos”. Y crease que es verdad. El campesinado boliviano puede parecer tranquilo a los ojos de más de un occidental y cristiano, y quizás lo es; hasta que deja de serlo. El pueblo boliviano en general ha tomado desde hace algunos años las riendas de su propio destino; por lo que se ve no piensa largarlas. Y esto no tiene que ver simplemente con una metáfora idealista, sino que encierra un par de cuestiones fundamentales que hay que comprender en este proceso: por un lado es cierto que el MAS es un movimiento popular de los pueblos indígenas[12], pero no es “el” movimiento indigenista y campesino; éste tiene sus metas y lógicas propias, el MAS es sólo el “instrumento político” que campesinos y pueblos originarios han sabido construir para sus fines, y que mientras responda a ellos podrá seguir siendo su representante institucional.
Por otro lado es necesario recalcar que aunque el MAS haya ganado las elecciones sus bases aún no son “el” poder. Lo siguen construyendo y luchando día a día, y en este sentido haber obtenido la presidencia del país implica un avance en esa construcción y lucha, pero definitivamente ese no es el fin. Por el contrario, puede significar la etapa más dura en este proceso. En fin, lo cierto es que algo nuevo (que no sabemos bien qué es o será) ha comenzado en Bolivia y trasciende ampliamente las fronteras del MAS y los límites de la presidencia, las prefecturas o las alcaldías.
Para graficar
Para graficar un poco el asunto: el 21/11 varios sectores se movilizaron hasta la Plaza Murillo de La Paz para exigirle al Senado (en realidad, a la parte del Senado que no es del MAS) que apruebe los proyectos de ley que el gobierno impulsa (entre ellos la Renta Dignidad). Forcejearon con la policía media hora. Llegó el Viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales (es decir, alguien que está del mismo lado que los manifestantes) para calmar los ánimos. Los manifestantes le dijeron que no se meta, que no él no era su representante para mediar en las protestas. Y le aclararon: “el pueblo somos nosotros”. Si algo se está prendiendo fuego en Bolivia definitivamente lo está haciendo de adentro hacia fuera y será por lo tanto inextinguible durante un buen tiempo; muy buen tiempo.
Entonces, lo que intentamos decir es que puede que la burguesía y los terratenientes de Bolivia acaben con el MAS, que lo fragmenten, que lo ahoguen en los vaivenes políticos institucionales. ¿Pero qué van a hacer con el movimiento campesino y los pueblos originarios? ¿Los van a matar a todos? En caso de que pudieran ¿después quién va a trabajar? ¿Sus hijos racistas y mimados de las universidades? ¿Quién va a generar los excedentes del que esos mismos poderosos se benefician[13]?
Bolivia, cada día más, se presenta como un callejón sin salida pacífica. En la última semana la Asamblea Constituyente avanzó “en grande” con la asistencia de poco más de la mitad de los constituyentes y sesionando en un Liceo Militar, seis prefecturas desconocieron el texto y llamaron al paro[14], Sucre ardió durante tres días y dejó tres muertos y centenares de heridos, algunos de ellos bastante graves. Como contrapartida, campesinos, indígenas, organizaciones sociales, mineros y vecinos de El Alto se mandaron una tremenda marcha al centro de La Paz en apoyo al MAS y la nueva Constitución; agredieron a periodistas de medios masivos de comunicación advirtiéndoles que “dejen de mentir” y manifestaron que se quedarían en la Plaza de Armas hasta que el Senado apruebe las “leyes del cambio” que tiene frenadas.Ahora bien, se sabe que la violencia es intrínseca a la derecha, haga ésta de aquella un uso explícito o implícito, lo cierto es que la necesita como el agua. Un sistema que se basa sobre la injusticia sólo puede mantenerse violentamente; la derecha representa la prolongación de ese sistema y por tanto la necesidad de dicha violencia. Esto lo tenemos claro. Ahora ¿qué pasa con el MAS? ¿No ha querido o realmente no ha podido evitar este nivel de enfrentamiento? Las últimas declaraciones del vicepresidente García Linera sobre la “medición de fuerzas” generan más dudas que certezas al respecto y, al fin y al cabo, en Bolivia ya no sé sabe qué puede ocurrir. Hoy por hoy no se descarta ninguna posibilidad.
Medios, realidad y cambios
Hay muchas formas de engañar: mentir, no decir todo lo que se debería, decir aquello que no se debería, quitar de contexto y cambiar el sentido, decir muchas cosas al respecto pero que no vienen al caso, mostrar algo importante entre “noticias” de escasa importancia quitándole espesor a la primera, y así hay varias más.
Una de las formas de mentir que tienen los medios en Bolivia es decir “seis de las nueve regiones van al paro contra Morales”[15] ¿Pero quien va al paro? ¿La mayoría de cada uno de esos 6 departamentos? ¿Los indígenas y campesinos? ¿El pueblo pobre y cagado por los gobernantes desde siempre? ¡No! Los que llaman al paro son sus prefectos, los partidos de derecha y los empresarios y latifundistas vestidos de cívicos. Una minoría bien clara e identificable.
Lo mismo ocurre en Sucre. Los diarios dicen “Chuquisaca pide la capitalidad” ¿Chuquisaca o el Comité Interdisciplinario manijeado desde Santa Cruz? “El pueblo chuquisaqueño marcha por las calles de sucre…” ¿El pueblo o algunos estudiantes y citadinos? ¿Por qué no se ve un solo indígena o campesino en las marchas? ¿Por qué las marchas en Santa Cruz están llenas de blancos bien vestidos? ¿A quiénes representan esta gente? ¿Al colla que se rompe el lomo para juntar las papas? ¿Al Camba que no tiene tierras? ¿A los guaraníes del Chaco chuquisaqueño que trabajan en relación de servidumbre? ¿A los millones de analfabetos bolivianos y a los pibes que lustran zapatos en las plazas principales de Sucre o Potosí? ¿A los miles de viejos que no tienen jubilación y les quieren frenar la Renta Dignidad[16]? ¿A los pequeños que andan en pata en el Beni o Pando? ¿A quiénes representan estos discursos envejecidos de neoliberalismo que lanzan los mimados del capital?
¡Hace cincuenta años que con sus matices y leves intermitencias los poderosos de siempre gobiernan Bolivia! ¿Y qué han hecho? Privatizar el país a sabiendas de que eso mortificaría aún más a su pueblo. ¿Y ahora que se viene un cambio estructural importante salen a hablar de democracia? ¿Esta manga de útiles cipayos que se enriqueció mientras el pueblo se hundía en la más terrible desesperación se cree en el derecho de hablar de democracia? Sólo alguien que crea en los grandes medios de comunicación puede pensar que estos tipos luchan por la democracia y el bienestar popular. Los que se hallan a salvo de tales embustes saben que quizás el MAS ha cometido sus errores y Morales no sea tan buen presidente como dirigente cocalero. Pero definitivamente también saben que ni el MAS ni Morales son sus enemigos. Los enemigos son los mismos de siempre, sólo que hoy se encuentran en otra parte, en otro lugar. Un lugar extraño y tambaleante en el que evidentemente se siente mucho temor. Por eso gritan.NOTAS[1] La migración interna de Bolivia ya no se dirige como otrora hacia Potosí, Oruro o La Paz (ubicadas en el altiplano) sino hacia Santa Cruz (ubicada en la planicie oriental). No obstante sí hay una ciudad de altura que sigue recibiendo buena parte del flujo migratorio interno: El Alto, asentada justo encima de La Paz, a unos 4000 m.s.n.m. Esto quiere decir que etnias y pueblos originarios se hallan, en medida considerable, mezclados entre sí.
[2] Para darnos una leve idea: Durante 1592, como si fuera una bendición por el cumplimiento del centenario de la conquista, las exportaciones de plata a España tocaron su pico máximo: 220 toneladas (Peter Bakewell, “Mineros de la montaña roja”) Hoy la plata vale unos 550 dólares el Kg. Es decir que en 1592 navegaron hacia España el proporcional de unos 121.000.000 de dólares; sólo de Potosí y sólo en un año. Y sin tomar en cuenta la plata no contabilizada en los registros, es decir del tráfico que se desviaba hacia otros partes del mundo (Eduardo Galeano, Las Venas Abiertas de América Latina).
[3] “El pozo”, cuento metafórico de uno de los escritores bolivianos más reconocidos, Augusto Céspedes, puede darnos una noción bastante clara del dolor y el absurdo que el pueblo boliviano siente respecto de esta guerra (Augusto Céspedes, “Sangre de mestizos”)
[4] Con Argentina, Perú, Brasil y Chile.
[5] Durante el siglo veinte Bolivia vivió 50 gobiernos, un promedio de uno cada dos años. 27 de ellos fueron de facto.
[6] Es necesario aclarar que Argentina tiene una fuerte y pujante tradición sindical que data de mucho antes de los años treinta.
[7] Y la abrogación del decreto 24806, que decía que la empresa contratista extranjera adquiría el derecho de propiedad de la producción que se obtuviera en Boca de Pozo, es decir que el gas boliviano cuando salía a la superficie ya no era boliviano, sino de la empresa que lo explotaba.
[8] La agudización de la Guerra del Gas duró 9 días, dejó más de 80 muertos y centenares de heridos; a partir de allí la historia sufrió un punto de inflexión; es el precedente cercano más importante de lo que el pueblo boliviano en las calles puede lograr.
[9] Ya en el 2002 el MAS había sido la segunda fuerza electoral con el 20,94 % de los votos, menos de 2 puntos más abajo que el MNR que fue la primera fuerza. En las elecciones del 2006 el MAS obtuvo el 53,74 %, mientras que la segunda fuerza – el PODEMOS – logró el 28,59 %, poco más de la mitad (Comisión Nacional Electoral). Un dato: algunas “encuestas” antes de las elecciones daban al MAS un posible 37 %...
[10] En las elecciones del 2005 se eligieron por primera vez los prefectos de manera directa (antes los designaba el presidente).
[11] En realidad el MAS tiene 12 escaños de 27. Pero los 15 restantes, aunque no pertenecen a un mismo partido, suelen funcionar de conjunto; un ejemplo institucional de lo que se viene argumentando.
[12] Hasta qué punto es “socialista” como lo indica su sigla es justamente lo que está por verse.
[13] A diferencia de otros países latinoamericanos en Bolivia los excedentes no se generan masivamente de modo directo (patrón – asalariado) sino que existe un porcentaje importante de economía de autoconsumo, otro tema fundamental y extenso para analizar.
[14] Digo esto a pesar de Chuquisaca; en este departamento el prefecto es del MAS, pero en las jornadas violentas de Sucre incendiaron su casa, pidieron su renuncia y el hombre desapareció. No obstante, dadas las acciones del “Comité Interinstitucional” y otros sectores de Sucre, en la práctica Chuquisaca funciona como un departamento más que se suma a los otros cinco.
[15] Paros en los que, dicho sea de paso, se recurre a la amedrentación y la violencia física para que tengan éxito. El 28 de noviembre se pudo ver en las calles de Cochabamba a uno de los Canela (que son los dueños de los periódicos “Los Tiempos” y “Gente”) bloqueando el paso y cuestionando el accionar de la gente que no se adhería al bloqueo. Además la oposición salió en motos por la ciudad atemorizando a aquellos que no acataban el paro. Nada de esto – evidente a la vista de cualquier Cochabambino – salió en los medios masivos de comunicación.
[16] Es un renta que impulsa el MAS para dotar anualmente de unos 2.500 pesos bolivianos a los mayores de 60 años.





Opinión

¿QUIÉN GOBIERNA EN BOLIVIA?

La Prensa de Panamá (www.prensa.com)

Bolivia se encuentra invadida por oscuros personajes, que se despliegan dentro del escenario oficialista, en forma ofensiva y humillante para sus ciudadanos. El Gobierno regaló la soberanía del Estado. La guardia personal del presidente está formada por esbirros venezolanos y cubanos, que informan a Chávez de todo lo que hace el mandatario.
¿A Evo lo están protegiendo o manipulando? La respuesta es obvia, el hombre no tiene la capacidad de pensar por sí mismo. Bolivia está secuestrada por los comunistas, que enviaron asesinos para controlar el país y adiestrar a grupos afines, de manera que puedan desarticular las protestas populares opositoras, que cada vez son más frecuentes y multitudinarias.
¿Por qué un presidente que se considera el auténtico representante de las mayorías, y que en su exacerbado etnocentrismo se rebela contra todo lo foráneo, acude a extranjeros para gobernar? ¿Por qué Morales no se apoya en su propia gente? Sencillamente, porque conoce a los suyos y sabe que son tan poco fiables como él.
Los indigenistas vociferan contra 500 años de dominio criollo, pero no tienen problema en dejarse comandar por un paranoico ególatra venezolano. El gobernante aimara habla de no someterse a intereses imperialistas, pero nadie se arrodilló tan despreciablemente como él ante otro Estado. Chávez es el presidente de Bolivia, Morales no es más que la fachada.
LA QUIEBRA
El líder cocalero, en su diminuto mundo intelectual, no percibe las consecuencias de sus viscerales decisiones. Rompió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Nadie quiere hacer negocios con Bolivia. El aislamiento que el presidente ha logrado ocurrió en tiempo récord. El país está marginado de cualquier proyecto productivo de importancia.
Una de las compañías mineras más grandes del globo, que tenía planificado invertir cientos de millones en el altiplano boliviano, prefirió colocarlos en Pakistán y perder 15 millones de dólares que gastaron en prospecciones, antes que trabajar con Morales. Consideran que la nación asiática es más segura, pese a la guerrilla islamista en el sur del país, la presencia de Al Qaeda, los conflictos políticos internos y la disputa con India sobre Cachemira.
Las medidas tomadas por el régimen autocrático, que incluyen la confiscación de los hidrocarburos, la elevación de los impuestos a los mineros, la redistribución de tierras privadas, el asalto a los ingresos de los gobiernos regionales, la imposición de una caricaturesca Asamblea Constituyente, cuyos integrantes se escondieron en un cuartel para aprobar de forma sigilosa e ilegal una constitución marxista–indigenista que restringe las libertades económicas, son rechazadas por el pueblo.
EL SALVAJISMO
La población pensante empieza a reaccionar, demandando su derecho a vivir en la cordura y la legalidad. Los enfrentamientos entre los estudiantes de la Universidad de San Francisco Xavier y los represores neocomunistas, en la ciudad de Sucre –que es la legítima capital de Bolivia y cuna de los próceres que dieron nacimiento a la independencia sudamericana del colonialismo virreinal– son un aliento de esperanza para la nación, y demuestra que Chuquisaca mantiene vibrante su histórico espíritu libertario.
Desde que Evo Morales asumió el poder 22 meses atrás, se acreditó 27 muertos y más de 300 heridos. Sus desaforados paramilitares y los campesinos de Achacachi –un poblado donde sanguinarios individuos se visten ponchos de color rojo -, que alguna vez fueron acusados de canibalismo, degollaron a dos perros vivos entre risas y vítores amenazantes. En su sádico show, advirtieron que ese es el futuro que les espera a los opositores. El salvajismo de estos "ponchos rojos" comienza a asustar.
Ante los abusos del régimen y el desmoronamiento de la democracia, seis de los nueve gobernadores del país declararon la desobediencia civil, que ha pasado a convertirse en resistencia civil movilizada. Los eventos van cobrando envergadura y las posibilidades de diálogo con un presidente son nulas. El departamento (provincia) de Santa Cruz ha convocado a partir del 3 de diciembre a una huelga de hambre general e indefinida en todo el país. La situación es impredecible. Bolivia necesita un líder con conocimientos políticos, carisma, experiencia, inteligencia y, fundamentalmente coraje, que según Aristóteles es la primera de las cualidades humanas, porque garantiza las demás. Ninguno de los dos partidos opositores cuenta con él, o ella…





BOLIVIA - LOS SS DEL FOBIERNO

La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)

Algunos bolivianos no logran entender por qué el gobierno promueve la confrontación para afincarse en el poder. Otros que poseen alguna experiencia política afirman que es una clara señal que el país avanza hacia un régimen totalitario similar al de Chávez. Los ilustrados en el Socialismo interpretan que el presidente sigue al pie de la letra recetas marxistas recomendadas por Garcia Linera.
Morales, al igual que Chávez, ha sumido al país en la zozobra y la incertidumbre. La imposición de un proyecto de constitución, -una combinación de marxismo clásico con la exaltación del indigenismo- tiene a la sociedad boliviana regionalmente enfrentada. El recurrente doble discurso ha quitado al presidente Morales total credibilidad. La aprobación del texto constitucional en un recinto cuartelario cercado por ‘sectores sociales’ (SS) manejados por el gobierno, al evitar el ingreso de la oposición, le ha quitado legitimidad.
Consecuencia grave de ello es la instalación de una cultura de confrontación y presión autoritarias, que ha empezado a tener efectos perversos en el país. Quienes conforman estos ‘sectores sociales’ (SS) son utilizados como organizaciones para-estatales, lo que los convierte en mercenarios del gobierno.
Pero, ¿Quiénes conforman los llamados ‘sectores sociales’ (SS)? La explicación sociológica es sencilla. Son producto de las últimas corrientes migratorias internas, especialmente las que resultaron de ex-mineros relocalizados. Ciudadanos en su mayoría militantes de organizaciones marxistas e indigenistas con una gran carga de frustración, que se trasladaron a buscar una mejor vida y que dada su formación política se organizaron en sindicatos y fueron fácilmente seducidos por quienes perseguían alimentar ideológicamente el radicalismo y el resentimiento que hoy explota el gobierno.
Sin duda, el traslado masivo de ciudadanos desde los centros mineros cambió la fisonomía y el carácter de algunas zonas del país. San Julián, Yapacaní, El Alto con la COR y las Juntas Vecinales, el Chapare con las seis Federaciones de Cocaleros y los Regantes, son una muestra de ello. En El Alto a partir de 1985 los ex-mineros relocalizados desarrollaron un gradual copamiento de las directivas de las Junta Vecinales, que hasta ese momento se habían movido más bien con una cultura de concertación con el Estado. Paulatinamente el estilo de conducción vecinal fue cambiando y a partir de los años 90 se presentaron acciones de inusitada violencia que luego hallaron su cúspide en octubre de 2003, donde la FEJUVE, conducida por dirigentes del MSM, MAS, MIP, junto a la COR, jugaron un rol preponderante.
El enigma del problema político boliviano es, pues, que el presidente insiste en la confrontación y en desconocer la visión de democracia y libertad que sustentan dos terceras partes del país. Se percibe desasosiego en todo nivel social. A su vez, los medios de comunicación advierten la suerte que correrán; los empresarios recién se han percatado que lo que se viene es en serio. Ahora descifran aquellas palabras del presidente al referirse a la banca: “Ahora comprendo por qué mis amigos me dicen: Evo hay que nacionalizar la banca”.
Quienes no están de acuerdo con estas acciones, no deben actuar como aprendices de política, deben organizarse para hacer frente a tradicionales políticos, quienes han heredado de sus antepasados la astucia y la chicanería que promueve el rodillo, las acciones en las calles y las encerronas cuartelarias. Además, no es posible que cuatro ‘sectores sociales’ (SS) manipulados por el gobierno logren doblegar un país. Finalmente Bolivia no es Venezuela.





Venezuela, ante un nuevo escenario: las consecuencias del triunfo opositor

EL REVÉS DE CHÁVEZ TENDRÁ UN FUERTE IMPACTO REGIONAL

Limitará su influencia en otros países

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

La histórica derrota del presidente Hugo Chávez en el referéndum del domingo pasado no pasará inadvertida en América latina.
Además de poner un límite a sus ambiciones de poder absoluto en Venezuela, la debacle electoral del mandatario representa un duro revés a sus pretensiones de liderazgo regional y a la exportación de su revolución socialista. Y podría fortalecer en el continente a la llamada izquierda moderada, liderada por la chilena Michelle Bachelet y el uruguayo Tabaré Vázquez.
Los gobiernos aliados de Chávez en Bolivia, Ecuador y Nicaragua se hicieron eco del rechazo de los venezolanos a un proyecto revolucionario similar a los que ellos impulsan en sus países. También lo hicieron los líderes opositores en esas naciones, que comprobaron que es posible derrotar este tipo de proyectos en las urnas.
Visto hasta hace muy poco como un presidente casi eterno, Chávez se preparaba para ocupar el lugar de líder continental de la izquierda cuando Fidel Castro ya no esté. Pero ahora tiene fecha de salida (en 2013, cuando termina su mandato), ya que los venezolanos rechazaron su propuesta de reelección ilimitada. Esa fecha de salida implica también un límite temporal a la enorme transferencia de recursos que hace el mandatario a la región.
La derrota electoral, además, implica el rechazo de una de las propuestas más polémicas dentro de la política exterior de Chávez. Se trata del artículo que hablaba del apoyo a los "movimientos alternativos" (grupos opositores en países aliados de Washington), una política que ahora no tendrá sustento jurídico.
"No es lo mismo un Chávez infinito que un Chávez que se va en 2013", dijo a LA NACION Angel Oropeza, analista político y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello. "Esto va a tener un impacto directo en Nicaragua, Bolivia y Ecuador, así como en otros sectores de la región, como la guerrilla de las FARC en Colombia, que tenían en Chávez a un gran aliado, y en sectores de izquierda de la Argentina", agregó.
En diálogo con LA NACION, el ex canciller venezolano Simón Alberto Consalvi opinó que "el liderazgo regional de Chávez se verá fuertemente afectado por esta crisis del liderazgo nacional". Agregó que todos los proyectos de Chávez entrarán en crisis y destacó los "excesivos" compromisos internacionales que tiene el mandatario, que, según dijo, se calculan en unos 39.000 millones de dólares.
Problemas nacionales
Por otro lado, el golpe que recibió el liderazgo interno de Chávez puede acrecentar el malestar de muchos venezolanos que se oponen a lo que ven como una política exterior asistencialista, que da la espalda a los problemas nacionales, como el desempleo y la falta de productos básicos como la leche, en un país que nada en petróleo.
"Lo que molesta es el uso político-ideológico de la chequera", dijo a LA NACION Elsa Cardoso, experta en relaciones internacionales y profesora de la Universidad Central de Venezuela.
Para Consalvi, esos proyectos le han hecho un gran daño interno a Chávez, que tendrá que rendir cuentas ante una población cada vez más descontenta.
Ese malestar se advierte en la calle. "Acá hay problemas graves de infraestructura, pobreza y escasez. En lugar de resolverlos, el gobierno manda plata para pavimentar calles de ciudades de otros países", se quejó Cristian González, un licenciado en historia de 24 años que ayer paseaba por el centro comercial Parque Caracas.
Los expertos dicen que el rechazo al proyecto chavista alentaría a los opositores de países en los que hay propuestas similares y obligará a sus gobernantes a repensar sus planes.
"¿Qué lectura pueden hacer los nicaragüenses, los bolivianos y los ecuatorianos? Que la oposición pacífica a estos proyectos puede dar sus frutos", dijo Cardoso.
Un momento complicado
El oficialismo niega que el triunfo del no en el referéndum vaya a afectar la política exterior venezolana. "El resultado no tiene absolutamente ninguna incidencia en la política exterior", dijo a LA NACION el diputado chavista Calixto Ortega. No obstante, admitió que la oposición "de extrema derecha de Bolivia y Ecuador tratará de usar el resultado en Venezuela para golpear los procesos en sus países".
Esta situación, además, coincide con un momento complicado en varios frentes externos para Chávez. Las relaciones con Colombia están congeladas tras en abrupto fin a la mediación de Chávez para un canje humanitario con las FARC. En las últimas semanas, Chávez también se enfrentó con Bachelet por el reclamo de La Paz de una salida al mar y desató un escándalo y una crisis diplomática con España en la cumbre de Chile. Además, y pese a su ultimátum, el Senado brasileño retrasó la adhesión plena de Venezuela al Mercosur. Más debilitado tras su primera derrota electoral en nueve años, Chávez podría bajar ahora ese tono confrontativo.
Y los problemas para Chávez no se detienen ahí. Mientras su aliado Evo Morales enfrenta serios obstáculos para imponer una nueva Constitución (ver Pág. 6), otro de los destinos de la exportación de su revolución bolivariana parece estar rebelándose. El presidente de la Asamblea Constitucional de Ecuador, Alberto Acosta, dijo que la derrota fue un "llamado de atención" a Chávez para que corrigiera el rumbo y no pretendiera "concentrar todos los poderes". El presidente Rafael Correa, de hecho, nunca fue tan sumiso ante Chávez como Morales, según los analistas.
El liderazgo de Chávez también podría verse limitado con su principal aliado, Cuba. Los analistas advierten que la relación con Raúl Castro no es tan buena como con Fidel.
Por último, la impresión que hay en Caracas es que la presidenta electa de la Argentina, Cristina Kirchner, va a tener "más cautela" en sus relaciones con Venezuela.
En términos generales, también la corriente de izquierda que lidera Chávez podría verse afectada. "Esta derrota le hace un gran favor a la izquierda latinoamericana, porque no es lo mismo un socialismo democrático como el de Bachelet que un proyecto socialista autoritario en el que, para tener justicia social, hay que renunciar a las libertades", dijo Oropeza.





¿Por qué es tan difícil salir de ese laberinto?
EL LABERINTO IBEROAMERICANO (CHÁVEZ AL FONDO)

Chávez ha fracasado: su referéndum para la reforma (socialista) de la Constitución ha sido devuelto al corral por los venezolanos. Ahora será el momento de volver a pensarlo todo, otra vez, desde el principio. Porque Chávez volverá a intentarlo, y los venezolanos –y los bolivianos, y los ecuatorianos- deberán estar en condiciones de oponer un proyecto satisfactorio al socialismo de nuevo cuño que el chavismo pretendía implantar. La derecha iberoamericana tendrá que entender que no puede vivir como si las masas populares no existieran, que “democracia” no quiere decir nada si no hay un “demos”. Y la izquierda, por su parte, tendrá que aceptar que no es posible redimir a los pueblos machacando a la gente. Iberoamérica necesita otras soluciones.

El Manifiesto de España (www.elmanifiesto.com)

El proyecto de Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia o Correa en Ecuador es sustancialmente el mismo: tomar el control nacional sobre los recursos naturales, emplear la riqueza de sus países para suturar sus grandes heridas sociales, buscar un camino propio que eluda la sumisión al poderío económico del mercado transnacional y al poderío militar de los Estados Unidos. En ese proyecto no hay nada sustancialmente recusable; todos nosotros, españoles, europeos, abanderaríamos gustosos un proyecto así si nuestra situación fuera la de Ecuador, Bolivia o Venezuela.
Ahora bien, el problema es que la política no es algo que pueda crearse ex nihilo, con la soltura de un trazo limpio sobre una pizarra vacía, sino que toda política se construye sobre realidades de hecho, previas a todo proyecto y que, por así decirlo, marcan un cauce que no se puede desbordar so riesgo de crear conflictos de magnitud imprevisible. Esas realidades de hecho, en la América que nos preocupa, son sobre todo tres: su deficiente –diríamos negligente- organización económica, su desvertebración social y su flaqueza política.
El caso del “bolivarismo” de Chávez es precisamente el mejor ejemplo. Es legítimo que Venezuela desee un mayor control y un mayor provecho de sus recursos naturales –el petróleo. Ahora bien, Venezuela ya vive de esos recursos naturales; el problema no es tanto de propiedad como de organización de los beneficios y de transformación del producto. La transformación la efectúan mayoritariamente empresas extranjeras porque Venezuela carece de la potencia técnica para hacerlo. “Nacionalizar” las fases de producción del petróleo sólo serviría para inutilizar el recurso: Venezuela flotaría en una balsa muerta de crudo. Por eso Chávez, significativamente, no suele amenazar a las petroleras, sino a la banca extranjera que opera en el país. ¿Un ejemplo? Las inversiones españolas representan, por sí solas, el 10% de todo el PIB iberoamericano; unos 30 millones de puestos de trabajo en el área dependen, directa o indirectamente, de la inversión española. Como, además, el ahorro en Iberoamérica es bajísimo, la inversión exterior es fundamental para que el dinero circule. Las empresas extranjeras obtienen fuertes beneficios, cierto, pero lo que allí dejan es fundamental para la supervivencia de esos países.
Digamos las cosas claras: Venezuela –y, aún menos, Ecuador o Bolivia- no pueden aspirar a un control nacional de sus recursos porque no son capaces de ello. Para serlo, necesitarían una población laboral mucho mejor organizada, unos cuadros técnicos mucho mejor formados y unas elites profesionales y empresariales mucho más identificadas con el proyecto nacional. Eso no se consigue con una reforma constitucional de cuño socialista, populista, indigenista o como se la quiera llamar. Se consigue con reformas educativas, sociales y económicas de muy largo plazo. Y en cualquier caso, el socio extranjero sigue siendo fundamental para que el mercado no se colapse.
Sociedades fragmentadas
Esto conduce al segundo punto, el de la desvertebración social, que en buena parte es la clave de todo. El problema fundamental de las naciones iberoamericanas, desde el mismo día de su independencia, es su incapacidad manifiesta para sumar a las masas al proyecto de construcción nacional. Eso es mucho más visible en las naciones donde esas masas son de mayoría india, mulata o mestiza: la independencia fue cosa de elites criollas (en realidad, una sucesión de guerras civiles entre elites criollas de distintas fidelidades), la edificación de las naciones emancipadas siguió por el mismo camino y su tortuosa democratización posterior ha mantenido intacto el problema. En Ecuador, Venezuela o Bolivia hay enormes masas de población que viven fuera del sistema en lo social, lo económico y lo político. El “bolivarismo” o el “indigenismo” aspiran a integrar a esas masas en el sistema; también lo intentaron en el pasado, con resultados dispares, las llamadas “dictaduras del desarrollo”: Velasco Alvarado en Perú, Getulio Vargas en Brasil, Pérez Jiménez en la propia Venezuela, y conviene recordar estos ejemplos porque tienen bastantes puntos en común con lo que hoy estamos viendo.
A juzgar por el frustrado proyecto constitucional de Chávez, imitado en muchos puntos por Morales, se diría que ambos aspiran a solucionar el problema por vía de un socialismo primario: expropiar y repartir, proceso combinado con una fuerte cobertura propagandista de corte revanchista. “Sois pobres porque os lo quitaron todo, pero nosotros os lo devolvemos”, vienen a decir estos nuevos líderes a sus masas populares. Es falso: son pobres porque nunca tuvieron, porque los esfuerzos por integrarlos fueron discontinuos y arbitrarios, y porque ellos mismos, los marginados, tampoco se esforzaron por entrar en el juego. Como todo proyecto basado en una premisa falsa, las banderas que hoy levantan Chávez, Morales y Correa serán pan para hoy (sobre todo, para la nueva elite del poder) y hambre para mañana (sobre todo, para el pueblo ficticiamente liberado).
Lo que se precisa no es que el Gobierno reparta frijoles con el dinero obtenido por la venta de petróleo o gas, sino que el Estado sea capaz de construir una sociedad vertebrada, donde todos tengan un sitio en la participación política, en los deberes sociales, en los beneficios de la economía pero también en las obligaciones del sistema de producción; una sociedad, por cierto, que no puede construirse ex novo, sino a partir de la sociedad real, es decir, de las personas, las familias, etc. Los nuevos líderes, llevados de un típico espejismo autoritario de cuño socialista, creen que pueden hacer eso pasando por encima de las clases medias y de la burguesía sobre la que, en buena medida, ha descansado hasta ahora el sistema económico de esos países. Esta es, por cierto, la principal laguna del “socialismo del siglo XXI” del alemán Heinz Dieterich, verdadero inspirador de estas políticas y del cual, curiosamente, se habla muy poco en España. Es, en todo caso, una locura. El ejemplo cubano debería hacerles reflexionar.
Un desafío
Respecto a la tercera cuestión –la flaqueza política-, que es el tercero de esos cauces de los que antes hablábamos (los que necesariamente determinan la acción de todo estadista sensato), podemos resumir el problema en una sola proposición: las naciones iberoamericanas en general, y en particular las que aquí nos ocupan, nunca saldrán del agujero si no son capaces de articular sistemas políticos eficaces, adecuados al tiempo que vivimos y a las necesidades de sus respectivos países; sistemas que sean capaces de garantizar tanto la participación política de todos los ciudadanos como la autonomía del Estado para concebir proyectos de largo plazo, más allá de la sucesión de unas u otras elites en el poder. Es dudoso que eso pueda conseguirse imitando estrictamente modelos democráticos de corte europeo, pero, desde luego, es muy claro que tampoco se logrará con sistemas de autoritarismo socialista como los que alientan Chávez, Morales o Correa.
Los sistemas políticos en buena parte de Iberoamérica son frágiles por la acumulación histórica de las disfunciones antes descritas, que han creado sociedades desintegradas. Los proyectos neosocialistas no son una alternativa porque no buscan la integración, sino que excluyen a una parte de la sociedad; una parte numéricamente minoritaria, pero socialmente decisiva. Con ello se prepara el camino para futuros e inevitables conflictos. Por eso la opinión católica, que en principio podría aceptar algunos de estos proyectos –por ejemplo, el “humanismo cristiano” del ecuatoriano Correa-, se ha manifestado sin embargo contraria a ellos. Por debajo de las declaraciones de principios, lo que estamos viendo surgir en realidad es una fase nueva del eterno problema iberoamericano; fase que ya ha empezado a producir más problemas que soluciones.
Si la política es un arte más que una ciencia, es porque obliga al político a manejar la realidad –sin negarla. El talento del estadista no consiste en romper los cauces que se encuentra en su camino, sino en gobernarlos de tal modo que pueda reorientarse su dirección. Todas las naciones iberoamericanas tienen ante sí un futuro prometedor, pero sistemáticamente frustrado por su presente. La izquierda iberoamericana debe reflexionar tras el fracaso del referéndum de Chávez: no puede romper la baraja, sino jugar de nuevo las cartas. Simultáneamente, la derecha de allá y, en general, todos los que optan por modelos de democracia liberal convencionales, deberían sacar también las conclusiones oportunas: palabras como “libertades” o “democracia” pierden su sentido cuando el número de los excluidos es tan cuantioso. Mientras eso no se resuelva, siempre habrá un Chávez. Es decir, siempre habrá un problema, una frustración.





Análisis

PARA ENTENDER EL RECHAZO A CHÁVEZ

La Prensa de Panamá (www.prensa.com)

Desde mi perspectiva el "no" a Chávez se dio por varias razones. Primero un rechazo a él, por sus amenazas contra quienes lo adversan internamente y por sus roces con el ex presidente de México, el Congreso de Brasil, el presidente Bush, los gobernantes de España y de Colombia y con todos los que le hagan algún señalamiento. Su comportamiento genera disgusto, miedo y vergüenza entre la población venezolana, solo es celebrado por quienes permanecen a su alrededor, muchos por miedo o por cuidar sus intereses pasajeros.
Otra de las posibles causas es el debilitamiento de la democracia. Chávez quería imponer una reelección permanente –cuando todos saben que la alternancia es importante en los procesos democráticos–, que solo llevaría a una dictadura "legal".
La intención de legalizar la expropiación de los bienes privados –que afectaría a todos los venezolanos que tengan una propiedad, por pequeña que sea– debe haber sido otra de las causas; además del miedo que debe haber generado en los estamentos militares la intención de Chávez de imponer cambios, entre ellos que la función del ejercito no solo se limitaría a defender a Venezuela, sino también a la "revolución bolivariana"; lo que en otras palabras se traduce como la intromisión en otros países de América Latina.
Creo que el conjunto de todo lo anterior, sumado a factores como la inseguridad en las calles y la escasez de alimentos básicos, hizo que los venezolanos votarán "no".
El significado de este "no" es diverso. Posiblemente fue un rechazo al sistema dictatorial que Chávez pensaba imponer por la "vía legal". Visto de esta forma, el "no" significó un "sí" a la democracia.
El "no" debilitó el modelo que Chávez quiere imponer en Bolivia y en Ecuador inicialmente, para después extender a otras naciones latinas. Este "no" afecta también las intenciones de los presidentes de Bolivia y Ecuador que se preparaban para imitar a Chávez, de haber obtenido un triunfo por medio del "sí". De igual manera, los movimientos pro chavistas en otros países también han recibido un golpe con el triunfo del "no" en Venezuela.
El triunfo del "no" aún no es definitivo, desde mi punto de vista. Hoy los venezolanos que lucharon por ese resultado y que, por lo visto y leído son jóvenes en su gran mayoría, tienen que consolidarlo.
No dudo de que Chávez buscará otra manera para tratar de imponer sus intenciones dictatoriales, por eso, los del "no" deben empezar a trabajar para evitarlo. Primero hay que fortalecer la confianza del 44% de la ciudadanía que se abstuvo, quienes según la lógica indica, habrían votado por el "no", en su mayoría. También hay que fortalecer a los que votaron "no", pero que al salir de los recintos decían que habían votado "sí" y quienes probablemente en las encuestas expresaron una opinión diferente a su pensamiento, por miedo. Miedo que no lo debemos criticar, porque se trata de una población insegura políticamente hablando, sea por sus pocos conocimientos, sea por el fracaso y la decepción hacia los políticos que dominaron Venezuela en un momento y fallaron, hecho que los nuevos Mesías como Chávez aprovechan.
Hoy con estos resultados estoy convencido de que más del 65% de la población venezolana rechaza a Chávez, como me lo contaba un amigo mío de la escuela, que vive desde hace más de 25 años en Venezuela y que me decía que los venezolanos tienen mucho miedo de exteriorizar su rechazo al actual gobierno.
Hoy los que hemos luchado por la democracia festejamos este triunfo. Aunque comprendemos que los venezolanos aún tienen un camino largo por andar, ya observan una luz al final del túnel.





Un análisis de las nuevas políticas de administración empresaria

REPSOL YPF POR DENTRO

Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)

Por: Hernán M. Palermo.- El proceso de privatización de las empresas estatales acarreó no sólo la pérdida de poder del Estado para garantizar la prestación de los servicios públicos sino también del sentido de pertenencia del personal y de su responsabilidad como servidores del pueblo. En las privatizadas las administraciones trabajaron sistemáticamente para seleccionar al personal que retenían, y disciplinarlo a los criterios de gestión privados. Aquí el ejemplo de Repsol YPF.
Los procesos de privatización llevados a cabo en la Argentina en los años 90, siguen interpelando a los estudios de las ciencias sociales y a los análisis de los investigadores. A más de 15 años de transcurrido el vaciamiento de la empresa y su venta, las profundas transformaciones del pacto privatista en YPF ponen de manifiesto no solo las múltiples y variadas fuentes de racionalización sistemática de trabajadores, sino también aquellos dispositivos empleados para lograr adhesión y consentimiento entre los nuevos trabajadores de Repsol YPF.
Las formas en que se ha dirimido la puja por recomponer la hegemonía empresaria sobre el trabajo, requieren de un análisis detenido de los dispositivos de control social y cultural que han buscado sistemáticamente el re-disciplinamiento de los trabajadores en el actual contexto de la empresa. En este sentido, la implementación de políticas empresarias sustentadas en una nueva idea de 'sujeto flexible', y comprometido con los criterios de eficiencia y productividad en las firmas, define un escenario diferente en la gestión de las relaciones laborales y en los dispositivos empresarios para disciplinar la fuerza laboral.
En el año 2006 se implementa en Repsol YPF la Gestión por Compromiso (GxC). Esta política de administración empresaria forma parte de un paquete de políticas importadas -que Repsol YPF compra a consultoras internacionales, en este caso a la Boston Consulting Group- que luego son adaptadas por las áreas de recursos humanos. Este nuevo programa, introducido en Argentina primeramente en la administración central de la empresa y luego en las distintas áreas productivas localizadas en todo el país, pone bajo la lupa, ya no los objetivos cumplidos por los trabajadores, sino cómo son realizadas las tareas.
Otro de los ajustes que plantea el sistema corporativo es la necesidad de diferenciar con claridad a los trabajadores en función de su mérito. Esta política es entendida por la empresa y en particular por el área que le da dinamismo, recursos humanos, como potenciadora de la responsabilidad de los empleados, a la vez que se constituye en un potente mecanismo para ejercer una vigilancia estratégica con relación a las posibles desviaciones del patrón disciplinario: “Repsol YPF está inmersa en esta corriente y dentro de ella se encuadra el último modelo adoptado por la compañía. Es la llamada GxC o Gestión por Compromiso, una herramienta que se basa en el diálogo entre jefe y colaborador... …fija reglas de juego claras a la hora de marcar y evaluar objetivos, establecer un reconocimiento en función de méritos y fomentar el desarrollo profesional de las personas.” (CONECTA Nº 19- 2006. Revista de difusión interna de Repsol YPF.).
En la GxC, se explicita la necesidad de “gestionar al capital humano” de forma individualizada, apelando a la autonomía y la iniciativa, comprometiendo más al empleado con su trabajo y redefiniendo el rol de las jefaturas en una función más activa en el cumplimiento de la eficiencia. Al mismo tiempo se apela a la colaboración para cumplir con los objetivos de equipo. La forma de gestionar a la vez lo individual y lo colectivo señalará un importante desafío para los mandos, quienes deberán demostrar en forma cotidiana su “profesionalidad” y “compromiso” para administrar y gestionar la conflictividad derivada de las normalizaciones y diferenciaciones.
A partir del cambio de política empresaria, encarnada en la Gestión por Compromiso, se evidencia una nueva refuncionalidad del rol de los mandos en la empresa, quienes tendrán la responsabilidad de medir eficientemente los comportamientos y diferenciar el personal a su cargo, para luego aplicar los “premios” y los “castigos”. Los trabajadores que desempeñan funciones de mando dentro de la empresa conforman los engranajes fundamentales para ejercer una vigilancia estratégica desde la materialidad del proceso de trabajo. Las tensiones y fisuras en el orden empresario, se traducen en la exigencia de un rol más activo por parte de los mandos, un papel de mayor control no solo sobre los objetivos cumplidos, sino en la forma en que se concreta el trabajo.
La empresa construye criterios de valorización tendientes a vehiculizar el “cambio cultural”. Este comenzó con el proceso de privatización, primeramente desplazando sistemáticamente a aquellos trabajadores que no formarían parte del futuro de la empresa, y en segundo lugar, elaborando políticas administrativas para obtener el consenso en el interior de la empresa. Resultado de esta valorización surge una “cultura del joven profesional” con formatos de contratación y rutas profesionales específicas. El “cambio cultural” debe ser propiciado por los mandos, promoviendo así la implicancia de todos los trabajadores detrás de los objetivos de la empresa.
Los instrumentos de gestión utilizados para sostener la nueva dirección empresaria adjudican un papel estratégico a la gerencia de recursos humanos, que vehiculiza los nuevos sentidos corporativos que deberán ajustarse a los parámetros de eficiencia y productividad. La disputa por provocar un “cambio cultural” se traduce también en cambios fundamentales en los criterios que juegan en el reclutamiento y movilidad ocupacional, definiendo un nuevo contexto que busca la re-profesionalización de los mandos. Los trabajadores de más antigüedad -muchos de ellos con una amplia experiencia de trabajo y que ocupaban puestos de responsabilidad con mando- en quienes aun persiste la cultura empresaria de la ex empresa estatal, son desplazados sistemáticamente por jóvenes profesionales que demuestren adhesión a los nuevos objetivos empresarios. El mando se encuentra interpelado en un escenario que busca perfiles capaces de aplicar aquellos dispositivos de control de desempeño, identificando entre sus subordinados la “desviación de los comportamientos”, generando sanciones y premios que se traducen en modalidades de variabilidad salarial.
Las transformaciones provocadas por las privatizaciones, producto de las políticas neoliberales en la Argentina de los 90, requieren ser aprehendidas en un sentido amplio, dentro y fuera de las situaciones de trabajo, recuperando las experiencias vitales de los trabajadores. La desnaturalización de las prácticas empresarias, al poner en evidencia los dispositivos de control empleados así como las estrategias de administración empresaria, aporta elementos de análisis valiosos para la construcción de la acción colectiva, a la vez que deja al descubierto la problemática de Repsol YPF para “construir” un trabajador con adhesión a los intereses de la empresa post-privatización.

1 comment:

Denisita said...

esa imagen que dice viva evo es muy exagerada nada que ver creo que lo arruina todo el documento odio esa imagen