Wednesday, August 15, 2012

EVO CONTRA UN GIGANTE


Evo Morales es el 84 presidente en la historia de Bolivia. Y aunque su nombramiento provocó convulsiones en la política local e internacional, tiene una distinción imposible de igualar: es el primer mandatario indígena electo democráticamente en el mundo. Además, lo hizo con el 54% de los votos.
Su origen no puede ser más pobre: es hijo de agricultores y pastores de llamas que cuidaban sus cultivos en la zona de Oruro, famosa por su clima frío y desértico.
Un dato que pocos saben es que, a los seis años, Morales estuvo trabajando en la Argentina, precisamente en Tucumán, en la zafra de la caña de azúcar.
Luego volvió a su país y se instaló en las cercanías de Cochabamba, la segunda ciudad en importancia. Allí, a pocos kilómetros, está la zona del Chapare, lugar por excelencia para la producción de coca y epicentro de la producción de cocaína.
Desde joven mostró inclinaciones sindicales y políticas, por eso, junto con un grupo de militantes, refundó el MAS (Movimiento Al Socialismo), partido que lo llevaría al poder supremo.
Bolivariano como Chávez
Venezuela y Bolivia están distantes y en primera instancia se parecen poco. El primero tiene 30 millones de habitantes y un producto bruto interno de 320 mil millones de dólares. El segundo tiene apenas 10 millones de pobladores y un PBI seis veces inferior.
Bolivia, como sabemos, lleva su nombre en honor a Simón Bolívar. Y el presidente Chávez, que se declara un ferviente seguidor del prócer, también quiso homenajearlo de alguna manera, por eso es que su país se hace llamar República Bolivariana de Venezuela.
El cocalero Morales está identificado ideológicamente con el Coronel Chávez, pero las diferencias son notorias en otros aspectos: por ejemplo el dólar se vende libremente, sin controles, en nuestro país vecino. Mientras que en Venezuela, al igual que aquí, las limitaciones son muchas. A pesar de ello, el paralelo cuesta en Caracas exactamente el doble que el oficial.
Contra la gaseosa Nº1
El presidente venezolano dio la nota, días atrás, cuando adelantó que desde el 21 de diciembre de este año no se comercializará más Coca Cola en su país. ¿Por qué esta fecha? Porque ese día, según el calendario maya, y después de 26.000 años, los planetas se alinearán, lo que para algunos significa el fin del mundo. Pero Morales, aparte de tomar ese argumento, dice que se cumpla o no esa profecía, la medida apunta a que se concrete “el fin del egoísmo y de la supremacía del capitalismo”. ¿Como lo hará? Impidiendo la distribución de la conocida gaseosa.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, dice que no hay marcha atrás con esta decisión. Además, hizo referencia a otra compañía estadounidense, porque McDonald's, con sus ocho sucursales, tuvieron que irse del país por quiebra, algo absolutamente inédito en el mundo. El caso fue tan relevante que hasta se filmó un documental llamado “Por qué quebró McDonald's en Bolivia”, donde se explica que el fracaso se debe a que los pobladores rechazan su comida por una “tradición alimenticia”
En 196 países
La gaseosa nacida en Atlanta, Georgia, donde aún tiene su central, se vende en 196 de los 198 países independientes del planeta, menos en Corea del Norte y Cuba. Sin embargo, este periodista tomó en enero pasado Coca Cola en la nación de Fidel Castro, pero con esta salvedad: está envasada en México, se vende sólo en latas y es absolutamente prohibitiva para la inmensa mayoría de los nativos. Es que cuesta 2 dólares en un lugar donde la población gana 60 centavos de dólar por día. Es decir, necesitan más de tres días de trabajo para acceder a esta bebida.
Según Morales, la Coca Cola es uno de los íconos universales de los Estados Unidos y, además, “un emblema perverso del capitalismo”. Por eso el gobierno decidió que a partir de ese día también va a lanzar un refresco de durazno, llamado Mocochinche. Recordemos que ese país ya produce una bebida energizante, llamada Coca Colla (así con doble ele), la cual es elaborada en base a la hoja de coca.
En Atlanta
La capital del estado de Georgia, Atlanta, es la novena ciudad de EEUU en importancia y no solamente es la sede central de Coca Cola, sino también de la CNN, de la poderosa telefónica ATT y de Delta Airlines, la línea que más pasajeros transporta en el mundo. El aeropuerto internacional de Atlanta se llama Hartsfield-Jackson y es el de mayor cantidad de vuelos en el mundo, más precisamente, tres por minuto.
Aquí nacieron dos importantes personalidades, Martin Luther King y James Carter. El primero defendió, como nadie, los derechos civiles de los negros. Carter, como se sabe, fue presidente de la Nación. Estas tierras recibieron los Juegos Olímpicos de 1994, y cuarenta millones de turistas la visitan por año.
Y si de recorrer se trata, los fanáticos de la Coca Cola tienen un agregado: visitar su museo. Queda en el centro de la ciudad, la entrada cuesta 16 dólares, o 26 si es con guía, y allí puede comprar todo lo que existe sobre la marca. Este periodista aprovechó para saborear algunas de las Coca Cola que hoy están presentes en 196 países, y que en poco tiempo podrían ser 195, si es que en diciembre próximo Evo concreta su anhelo.
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info/salta)





CASO DE DOMÉSTICAS BOLIVIANAS EXPLOTADAS LLEGARÁ A EVO MORALES

El colectivo Cotidiano Mujer tiene 100 empleadas extranjeras registradas, la mayoría peruanas
                                                                 
El Observador de Uruguay (www.elobservador.com.uy/noticia)

La Embajada de Bolivia en Uruguay elevará un informe al presidente de ese país, Evo Morales, sobre el caso de las empleadas domésticas bolivianas que eran explotadas laboralmente en una residencia del barrio Carrasco, donde trabajaban de lunes a lunes durante un promedio de 13 horas diarias y eran destratadas, según la denuncia realizada por las extranjeras ante el Ministerio de Trabajo. El gobierno uruguayo analizó ayer la situación durante el Consejo de Ministros.
El embajador de Bolivia en Montevideo, Salvador Ric, enviará al gobierno de su país un informe sobre la situación generada en la vivienda de Carrasco. Así lo comunicó ayer el cónsul de Bolivia en Montevideo, Carlos de Miguel, al colectivo Cotidiano Mujer, denunciante de la situación, dijo a El Observador la representante de la organización Lilián Celiberti.
El Observador consultó sobre el tema al cónsul De Miguel, quien declinó hacer declaraciones sobre la reunión que mantuvo con la organización y sugirió hablar con el embajador. El diplomático no atendió a este medio.
En Uruguay hay al menos 100 trabajadoras domésticas extranjeras, principalmente peruanas, según un registro que lleva Cotidiano Mujer.
Celiberti indicó que “hay muchas más”, pero señaló que los registros de la organización solo incluyen a las trabajadoras que se acercaron a la institución durante el último año, cuando el colectivo comenzó a trabajar en el tema tras el fallecimiento de una empleada doméstica de origen peruano en el año 2011.
“El embajador quiere hacer un informe sobre esta situación de sus connacionales para enviar al gobierno de Bolivia. Nos pidieron información para conocer el caso”, sostuvo Celiberti. Ayer el cónsul De Miguel estuvo reunido con las dos trabajadoras denunciantes. Las mujeres narraron al diplomático las condiciones en las que tenían que cumplir su trabajo.
La jornada laboral de las empleadas domésticas comenzaba sobre las 7 de la mañana y culminaba a las 23 horas, según informó el viernes el semanario Brecha. El descanso fijado era de cuatro horas semanales y el salario de US$ 500, alrededor de $ 10 mil. Las trabajadoras no tenían seguridad social ni cobraban horas extras, además les estaba prohibido el diálogo entre ellas si no era por motivos laborales. Tras una denuncia, la Inspección General de Trabajo, junto con la Policía, allanó el domicilio, y constató la situación irregular.
La denuncia señala que en la residencia de Carrasco trabajaron durante el último año en el servicio doméstico 12 personas de nacionalidad extranjera.  La ley fija el régimen laboral del sector en siete horas diarias con un día y medio de descanso. El salario mínimo por esa cantidad de horas es de $ 8.534.
Antes de que este caso se conociera, la Justicia en Crimen Organizado había iniciado una  investigación sobre una presunta organización delictiva que se encarga de reclutar mujeres en Bolivia y traerlas a Uruguay a trabajar, según informó el jueves el semanario Búsqueda.
Por esa investigación que la Justicia lleva adelante desde hace un mes y medio, ya declararon algunas personas pero aún no lo hicieron los indagados que serán citados en los próximos días. La organización que se investiga tiene sede en Bolivia aunque también tiene contactos en Uruguay.
La red se encarga de reclutar mujeres con la promesa de conseguirles un empleo bien remunerado pero luego las condiciones en las que trabajan en Uruguay violan las normas laborales y pueden caer en la explotación, según dijeron fuentes judiciales a El Observador.Según el registro de la Dirección Nacional de Migración el año pasado solo 14 personas declararon ingresar al país para trabajar en el rubro del empleo doméstico.
Informalidad
Si bien el gobierno reconoce la alta informalidad en el sector de las empleadas domésticas, que es de 50% en la totalidad del rubro, el Ejecutivo asegura que el modo de explotación de esas trabajadoras es excepcional. “Esto no es una metodología instalada en Uruguay. Encontramos una situación irregular pero no se puede decir que sea así en todos lados”, dijo a El Observador el subsecretario de Trabajo, Nelson Loustaunau.
El jerarca informó ayer al presidente José Mujica y al gabinete sobre la situación irregular de las domésticas. Además dijo que la Inspección Nacional del Trabajo actúa con cuerpos fiscalizadores que atienden denuncias de trabajadores y también realizan inspecciones de rutina.
Por su parte, el PIT-CNT analizará hoy el caso en el marco de la reunión de su Secretariado Ejecutivo, informó a El Observador el dirigente sindical Marcelo Abdala.
A pesar de este caso de domésticas de origen boliviano, el registro de Cotidiano Mujer indica que la mayoría (en el entorno del 90 %) de las trabajadoras nacieron en Perú. La mayoría llegan al país por medio de familiares que ya trabajan en Uruguay en el sector doméstico y las contactan con familias que buscan empleadas.
“Los problemas mayores se dan en los trabajos con cama adentro porque hay una situación de extrema disponibilidad”, señaló Celiberti. De las 100 registradas alrededor de 30 viven con sus patrones, el resto en pensiones. La mayoría de ellas no cobra horas extras y en algunos casos sus descansos no son respetados por los empleadores. Además, como también ocurre con muchas uruguayas, no están registradas en el Banco de Previsión Social (BPS).





Litio en Bolivia

LA INAUGURADA PLANTA DE CLORURO DE POTASIO NO ES NINGUNA PLANTA SEMI-INDUSTRIAL

Es sólo una planta piloto. Resulta preocupante que bajo el argumento del “analfabetismo científico” de los trabajadores de la planta piloto de Uyuni se pretenda limitar su derecho a la sindicalización.

Rebelión de España (www.rebelion.org/noticia)
                                                                                                       
El relato de la Agencia de Noticias Fides (ANF) sobre la reciente inauguración de la planta piloto de cloruro de potasio ha dejado entrever algunos puntos que merecen los siguientes comentarios: En primer lugar, resulta preocupante que bajo el argumento del “analfabetismo científico” de los trabajadores de la planta piloto de Uyuni se pretenda limitar su derecho a la sindicalización.
Quizás hubiera sido mejor indagar sobre las causas del aparente descontento de los obreros con el personal ejecutivo y jerárquico de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) para encontrar soluciones concretas a sus problemas en lugar de imponer los criterios interesados de una gerencia que ha demostrado con creces su incapacidad para avanzar con paso firme en el desarrollo e industrialización de los recursos evaporíticos del Salar de Uyuni.
En segundo lugar, se debe aclarar que lo que se acaba de inaugurar en las cercanías del Salar de Uyuni no es ninguna planta “semi-industrial” sino una planta piloto de cloruro de potasio.  Precisamente, desde fines de 2010, en un afán de sobrestimar su trabajo, la GNRE ha tratado de dar la idea de que en verdad se trata de un esfuerzo semi-industrial. No obstante, como he manifestado en numerosas ocasiones, la capacidad de producción esperada de cloruro de potasio (1.000 toneladas/mes) no la convierte automáticamente en una planta semi-industrial.
En realidad, dicha capacidad de producción resulta de la proporcionalidad de las reservas de potasio (K) y litio (Li) existentes en el lago de sal más alto del mundo. Ya en 1991 François Risacher y Bertrand Fritz establecieron que existen 9,9 millones de toneladas de Li (9 millones en salmueras y 0,9 millones en la costra salina) y 285 millones de toneladas de K (194 millones en salmueras y 91 millones en la costra salina) en el Salar de Uyuni.  Así, las proporcionalidades K/Li serían: 21,55 para salmueras; 101,11 para la costra salina y 28,78 para la totalidad del salar.
Al parecer, la GNRE optó por una proporcionalidad K/Li igual a 25 para definir la capacidad de producción de la planta piloto de cloruro de potasio (1.000 toneladas/mes).  Esto resultaría de la proporcionalidad total menos las mermas que pudieran generarse en el proceso.
En efecto, si dividimos 1.000 entre 25, obtenemos la cifra mágica de 40 toneladas/mes de carbonato de litio, es decir la capacidad de producción esperada de la planta piloto de este compuesto. En este sentido, si la planta piloto de cloruro de potasio es semi-industrial, luego la planta piloto de carbonato de litio también tendría que ser semi-industrial, lo cual constituiría un absurdo. Vale la pena aclarar que la “cifra mágica”, aparentemente razonable para una planta piloto de carbonato de litio en función del volumen de reservas del metal más liviano de la tierra existentes en Uyuni, predetermina la capacidad de producción de cloruro potasio que no es más que el primer “biproducto” en la cadena de producción del carbonato de litio, lo que significa que para obtener 40 toneladas/mes de carbonato de litio debemos producir necesariamente alrededor de 1.000 toneladas/mes de cloruro de potasio. Como he repetido hasta el cansancio en anteriores publicaciones, la GNRE debería decir la verdad al país y reconocer que el aumento de la capacidad de la planta piloto de cloruro de potasio sólo obedece a la rectificación de un grueso error técnico que con seguridad ha costado mucho dinero y tiempo al país.       
Por otra parte, es necesario que el país sepa que el  interés de la GNRE en producir sólo cloruro de potasio y no necesariamente carbonato de litio data de fines de 2009 cuando el Sr. Guillermo Roelants, en su condición de secretario general del mal llamado Comité Científico del proyecto pilto de litio del Salar de Uyuni sostuvo que el potasio era primario y el litio secundario.  Conviene señalar que la insistencia de la GNRE en el cloruro de potasio, actualmente con una cotización internacional unas 15 veces más baja que el carbonato de litio y con un mercado prácticamente saturado, es una pésima opción para avanzar en la industrialización de los recursos evaporíticos en Bolivia.  En días recientes, algunos  despistados “expertos”, entre ellos uno que trabajó anteriormente en el proyecto piloto de litio,  han argumentado que esta estrategia estaría basada en el hecho de que los yacimientos de litio bolivianos son de baja calidad. Me pregunto si el “analfabetismo científico” al que se hizo referencia en la inauguración de la planta piloto de cloruro de potasio no podría aplicarse también en este caso.
En tercer lugar, me parece bien que se reconozca la necesidad de incentivar el conocimiento científico, aunque como he sostenido ya en 2009, lo que requerimos es en realidad una verdadera revolución científico-tecnológica en Bolivia. Para ello, se requiere mucho más que olimpiadas plurinacionales en matemáticas, química y física. Finalmente, sugiero que ya no se siga hablando tanto de Toyota porque esta firma no es  precisamente la más interesada en desarrollar ahora vehículos eléctricos con baterías de iones de litio, a pesar de que en los últimos meses, casi empujada por el mercado, se  ha visto obligada a lanzar sus primeros autos Prius híbridos enchufables y ha anunciado la introducción en breve de sus primeros RAV4 completamente eléctricos en Estados Unidos, ambos con ese tipo de sistemas avanzados de almacenaje energético.





HISTORIADOR: PAÍSES COMO VENEZUELA, ECUADOR Y BOLIVIA PRACTICAN UNA POLÍTICA NEOEXTRACTIVISTA

Radio Pachamama de Perú (www.pachamamaradio.org)
                                                        
La mayoría de los países de América Latina definieron un modelo económico que consiste en extraer y exportar sus recursos naturales no renovables, señaló el antropólogo e historiador Carlos Monge, quien mañana ofrecerá una conferencia magistral sobre el extractivismo en el auditorio de la municipalidad de Puno por el noveno aniversario de Pachamama radio.
En el caso del Perú, manifestó que desde el gobierno de Alberto Fujimori se orientó el desarrollo económico al extractivismo de los recursos naturales, como el petróleo, minería y gas, dejando de lado otras actividades productivas como la agricultura y ganadería.
“El extractivismo neoliberal fue el camino que inició el ex presidente Alberto Fujimori, el cual persiste hasta hoy”, manifestó.
Sin embargo, dijo que en Venezuela, Ecuador y Bolivia surgió el neo extractivismo de izquierda, que consiste en nacionalizar la actividad extractiva para captar mayores recursos para el Estado. En Venezuela se estatizó la industria petrolera; mientras que en Ecuador y Bolivia elevaron los impuestos a las empresas transnacionales, acotó.





LATINOAMÉRICA, LÍDER MUNDIAL DEL MICROCRÉDITO
                                                                                                       
Perú y Bolivia figuran primeros en un ranking de The Economist Intelligence Unit sobre el clima de negocios para las microfinanzas. El Salvador, Colombia y Ecuador también se destacan.
                                                                       
Infobae de Argentina (www.america.infobae.com/notas)

Según un estudio elaborado sobre 55 países por The Economist Intelligence Unit (EIU), ocho de las 12 primeras naciones con el mejor clima de negocios para los microcréditos se encuentran en Latinoamérica. Perú se ubica como líder del documento "Microscopio global sobre el entorno de las microfinanzas 2011"; detrás está Bolivia y en tercer lugar Pakistán, según publicó un blog del diario español El País.
El Salvador, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Paraguay son los otros países destacados de la región. EIU califica a los países de acuerdo con su marco regulatorio, la práctica y el marco institucional del sector de microcréditos. También tiene en cuenta las conmociones políticas y la estabilidad macroeconómica que puedan afectarlo. La investigación contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial.
Los países destacados de América Latina obtienen puntajes altos en la facilitación del desarrollo de las microfinanzas. En cambio, no obtienen buenos resultados en cuanto al marco regulatorio y la práctica, con la excepción de Bolivia, Perú, El Salvador, Ecuador y Panamá.
Perú tiene uno de los sectores de microfinanzas más sofisticados de la región, gracias a la efectiva capacidad de supervisión de su regulador financiero y una estructura legal favorable que establece reglas bien definidas para instituciones microfinancieras tanto reguladas como no reguladas, según el documento. Por su parte, Bolivia mantiene un favorable entorno regulador para las microfinanzas con prácticas de transparencia de precios (en la cual está en primer lugar a nivel mundial), resolución de disputas y un sistema de centrales de riesgo integral. 
El Salvador tiene una estructura regulatoria sólida (séptimo lugar en esa subcategoría) y su industria de microfinanzas presenta estándares de contabilidad razonables. Entre los 10 primeros países de la clasificación general de 2011, el puntaje de México mejoró por los esfuerzos en la simplificación de la regulación de las microfinanzas y las mejoras y la estandarización de prácticas de contabilidad. Bangladesh, el país donde nacieron las microfinanzas de la mano del nobel de la paz Muhammad Yunus, figura 43°.





NO EXISTEN PLANES DE INSTALAR BASES MILITARES DE EE.UU., AFIRMA MINISTRA

La ministra de Defensa, María Liz García, volvió a ratificar ayer que en los planes del Gobierno no existe intención de instalar bases militares norteamericanas en el Chaco, e invitó a recorrer esta zona para ver que “no existe absolutamente nada”. Fue en respuesta a una preocupación boliviana.
                                                              
ABC de Paraguay (www.abc.com.py/edicion-impresa)

Informaciones periodísticas originadas en Bolivia indicaban en los últimos días que hay preocupación en el país vecino, sobre todo en el Parlamento, respecto de una inminente presencia militar estadounidense en el Chaco paraguayo. Inclusive el canciller boliviano, David Choquehuanca, fue convocado a la comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados para dar informaciones diplomáticas sobre el tema.
La ministra de Defensa, consultada sobre la alarma en el Parlamento boliviano, manifestó estar sorprendida por la afirmación que realizaron algunos diputados del vecino país. “Quiero saber en qué se sustentan para hacer esa aseveración (sobre la supuesta presencia militar de EE.UU.)”, dijo. Enfatizó, como en otra ocasión, que el presidente Franco jamás habló a sus ministros de un plan o intención de que fuerzas militares de la potencia del norte instalen bases en el Chaco. Inclusive invitó a recorrer la Región Occidental para comprobar que “no existe absolutamente nada”. Reconoció que hay convenios en ejecución con el Gobierno norteamericano que implican la presencia militar en el país, pero para programas específicos, como de las asistencias sociales. Esto se da en el marco del relacionamiento diplomático con los Estados Unidos que está intacto, puntualizó la ministra que participó ayer, con el vicepresidente Óscar Denis, de una reunión en la comisión de Ecología de Diputados. En julio pasado el diputado oviedista José López Chávez se mostró a favor de la presencia norteamericana en el Chaco.





BOLIVIA INVESTIGA UNA POSIBLE BASE ESTADOUNIDENSE UBICADA EN EL CHACO

La Cámara Baja del Congreso boliviano investigará la eventual instalación de bases militares estadounidenses en la frontera de Paraguay con este país andino.
                                                                                              
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info/Jujuy)
                                           
El canciller boliviano, David Choquehuanca, será invitado a explicar en la Cámara de Diputados sobre esa posible instalación de bases militares en la frontera de Paraguay con Bolivia, según la propuesta formulada por el diputado paraguayo José López Chávez, uno de los impulsores del golpe institucional contra el presidente Fernando Lugo, a generales del Pentágono.
Choquehuanca entregó este martes en horas de la noche un informe sobre el tema a la comisión de Política Internacional y Protección del Migrante, presidida por la diputada oficialista Ingrid Zabala, informó la televisora regional Telesur.
Luego de presentar ese informe esa comisión determinará si se conformará o no una comisión para investigar esa posible instalacion de bases militares extranjeras en la frontera con Bolivia.
La diputada Zabala, explicó que "el primer paso es convocar inmediatamente al Ministro de Relaciones Exteriores para que nos dé mayor información, e inmediatamente conformaríamos una comisión con plazos establecidos que pueden ser de un mes".
"Necesitamos saber cuáles son los procedimientos entre un país y el otro al instalar bases militares (extranjeras), las distancias, las condiciones, los procedimientos regulares diplomáticos", agregó.
El diputado paraguayo López Chávez, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja de Paraguay, reconoció que horas después del golpe institucional contra Lugo, del que fue uno de sus principales impulsores, habló en Asunción con generales estadounidenses del Comando Sur, a los que les propuso la instalación de bases militares en el Chaco paraguayo, para contrarrestar un supuesto armamentismo boliviano.
Por su parte, el legislador boliviano del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Alfaro, calificó de muy grave la instalación de una base estadounidense y aseguró que "estamos en la obligación de investigar esas versiones de bases militares en la frontera con Bolivia".





Opinión

EL RIESGO DE SILENCIAR A LOS MEDIOS
                                                                                                   
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

En los países de América del Sur que integran la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), que siguen el modelo inspirado en Cuba y Venezuela, hay dos características comunes en el plano político que se destacan: la búsqueda de retener el poder más allá de dos mandatos consecutivos y la transformación de los medios independientes y críticos en la oposición.
En el segundo mandato de Cristina Kirchner, la Argentina avanza en estas dos características hacia el modelo político del ALBA.
En Venezuela, Ecuador y Bolivia -donde la oposición es débil y desarticulada, y la concentración de poder en los presidentes muy fuerte- la crítica de los medios de comunicación adquiere mayor significación política porque las voces de la oposición, más allá de sus intenciones, no logran expresar una verdadera alternativa política.
Entonces, se desatan una serie de acciones que por lo general pasan por sancionar leyes de medios, aplicar multas y condenas penales, manejar la publicidad oficial con arbitrariedad y articular una estructura de medios públicos, en busca de acallar o neutralizar a los medios privados.
En cambio cuando en Brasil, Uruguay y Perú se planteó la necesidad de una ley que regule los medios, los presidentes Rousseff, Mujica y Humala, no acompañaron la iniciativa, que no prosperó.
La Argentina parece en cambio tomar el camino de los países del ALBA. Comenzando por lo político: quien logró el segundo lugar en las elecciones presidenciales del año pasado obtuvo el 17% de los votos, quedando a 38 puntos del oficialismo. El 45% que votó a la oposición lo hizo así con el fraccionamiento o división más grande que registra la historia electoral argentina.
El parlamento no ha sido el ámbito en el cual la oposición se ha unificado, sino todo lo contrario.
Sin oposición política importante por delante, los medios de comunicación pasan a ser la expresión de quienes no están de acuerdo con el Gobierno.
Es en este marco que iniciativas como la aplicación del artículo de desinversión de la ley de medios, la declaración de interés público nacional del papel para diarios, el uso arbitrario y discrecional de la publicidad oficial y la iniciativa de un código de ética periodística, pasan a formar parte de una ofensiva política destinada a desarticular y acallar las voces de quienes no concuerdan con el Gobierno.
Que los medios se hayan transformado en un campo de batalla de la política, hace que la discusión sobre este tipo de iniciativas no se desarrolle en función de su entidad técnica, sino que adquiere, ante todo, una dimensión política e ideológica que las sesga y distorsiona.
Sin una oposición articulada, la voz de los medios críticos al Gobierno adquiere mayor importancia política dado que, de silenciarse, se abre el camino a la hegemonía política.
Respecto al proyecto de establecer un código de ética para el periodismo, no parece equilibrado si tenemos en cuenta que una iniciativa similar para el sector público -que se aplicaría a los funcionarios- lleva más de una década sin implementarse.
La historia muestra que son mayores los males de equivocarse al avanzar sobre la libertad de prensa, que los perjuicios derivados por no regular, controlar o estatizar los medios.
Quizás haya una relación entre la batalla política del Gobierno con los medios y el objetivo de la reforma de la Constitución, que tiene como llave la elección legislativa del año próximo.
Es que sin crítica en los medios, el objetivo de ganar en forma contundente las elecciones resultará más fácil.





LA AUTOPSIA DEL NIÑO HALLADO EN EL VERTEDERO REVELA QUE SUFRIÓ MALOS TRATOS
                                                                                 
El País de España (www.ccaa.elpais.com/ccaa)

"Han tratado de ser cortos en palabras, no muy hirientes", reconoce al otro lado del teléfono Jonathan, el hermano de Lohammy Castro. Y es que el hijo de esta boliviana de 23 años, Johan David, fue descubierto hace tres meses en el vertedero de Dos Aguas (Valencia) después de cuatros días desaparecido. Hasta la semana pasada no obtuvieron el resultado de la autopsia, que ha revelado que el niño supuestamente sufrió malos tratos antes de morir.
Según les expuso el abogado que está llevando el caso, aunque la causa de la muerte fue un golpe en el cráneo que lo dejó sin sentido, Johan David presentaba muestras de malnutrición y golpes: "Parece que le pegaban y que no comía porque estaba desnutrido", afirma Jonathan. "El niño estaba en una situación muy delicada". El menor estaba al cuidado de las mujeres detenidas por su desaparición y muerte. La madre lo había dejado con ellas hacía tres meses para trabajar en París. El pasado junio, las detenidas denunciaron la desaparición de Johan David y la policía inició una búsqueda que acabó en el vertedero de Dos Aguas después de que las mujeres confesaran que el niño supuestamente había sufrido un accidente y que lo habían tirado a un contenedor por miedo a las consecuencias de lo ocurrido.
Ahora mismo, según continúa el hermano, la madre, Lohammy Castro, está en Valencia. Pasó una semana en Madrid para rodearse de los familiares que tiene allí después de conocer los resultados de la autopsia. Pero ha vuelto porque "hay una persona que quiere hacerse cargo de ella". La joven "quiere trabajar y olvidarse un poco de todo esto", cuenta su hermano Jonathan.
De momento, la familia espera para saber qué pasa con las acusadas, Vanessa R. V. y Pura Ángela M. S, que declararán de nuevo en septiembre. Según explica el hermano de Lohammy, supuestamente "ahora parece que una de ellas quiere asumir todas las culpas para que la otra quede libre". Hasta entonces, los Castro siguen de duelo por lo que pasó. Ahora recuerdan cómo la madre hablaba todos los días con el niño, "pero no le dejaban verlo por la webcam". "Y, claro, él no podía decir lo que le estaba pasando", añade Jonathan.






BOLIVIA: TURBA QUEMA VIVOS A DOS SUPUESTOS ASESINOS BRASILEÑOS
                                                                  
Terra de Perú (www.noticias.terra.com.pe/internacional)
                                                                         
Una turba de enardecidos pobladores de San Matías (este de Bolivia) quemó vivos a dos ciudadanos brasileños acusados de haber asesinado horas antes con ráfagas de ametralladora a tres bolivianos, en un aparente caso de narcotráfico, dijeron este martes fuentes policiales.
Los ciudadanos brasileños Rafael Max Dias y Jefferson Castro Lima fueron sacados por la fuerza por unos 300 pobladores de San Matías de una garita policial donde se encontraban detenidos y "fueron rociados con gasolina y quemados vivos", rerportó el corresponsal de la red de televisión Uno.
"A unos cinco metros de la puerta de la Policía los quemaron a los dos", confirmó el policía Grover Ramos a la edición digital del diario El Deber, de Santa Cruz, región en cuya jurisdicción se encuentra San Matías.
Los brasileños fueron arrestados la tarde del martes "cerca del cañon de Fátima, pero cuando la gente se enteró, llegó hasta el Comando (policial), ingresó y los sacaron por la fuerza", relató Ramos, oficial de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN).
Los pobladores también incendiaron un vehículo perteneciente a un poblador sospechosos de abigeato de ganado vacuno.
"Era imposible controlar a la gente. Operamos siete (uniformados) nada más", agregó Ramos.
Según el periodista de red Uno en San Matías, unos 1.300 km al este de La Paz y frontera con Brasil, sólo existen habitualmente diez policías.
Los ciudadanos brasileños estaban acusados de matar a tiros un día antes a Paulino Parabá Ramos (33 años), Banderley Costas Parabá (27) y Edgar Suárez Rojas (26). Además dejaron malheridas a otras dos personas.





PUBLICAN TESTIMONIO SOBRE LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL CHE

Libro del escritor Mariano Rodríguez Herrera difunde elementos de la contienda que encabezó Guevara en Bolivia
                                                              
El Universal de México (www.eluniversal.com.mx)

Un documentado testimonio sobre los últimos días del comandante de la Revolución Cubana, Ernesto "Che" Guevara, que aporta nuevos elementos al conocimiento de la campaña en boliviana de 1967, ofrece el más reciente libro del escritor Mariano Rodríguez Herrera.
El autor cubano señaló que "Diario de Guerra. La última travesía del Che y Benigno en Bolivia", su quinto libro publicado en México, difunde elementos de la contienda que encabezó Guevara en Bolivia, al mismo tiempo que recuerda a uno de los personajes más destacados de la historia latinoamericana.
Recordó que "Adarga al brazo" (1972), su primer libro sobre el guerrillero, fue el inicio de una serie de textos dedicados al combatiente argentino y que tras un viaje a México escribió "Diario de Guerra. La última travesía del Che y Benigno en Bolivia".
Destacó que desde 1967 ha estado en constante investigación respecto a la vida del "Che" Guevara y que luego de recoger una serie de testimonios sobre este personaje, decidió ampliar las aportaciones que realizó el coronel Dariel Alarcón Ramírez, también llamado "Benigno", quien le compartió las anécdotas que vivió junto al líder revolucionario en Bolivia.
"Yo le comenté a Benigno, quien tiene una memoria extraordinaria, que por qué no hacíamos un libro a partir del diario del 'Che'" en Bolivia, refirió respecto al origen de esta publicación.
Detalló que el libro inicia con los eventos de marzo de aquel año, ya que Guevara escribe en su diario que en ese mes iniciaba su campaña guerrillera en Bolivia.
Subrayó que como el título lo indica, este libro es un diario de guerra, ya que hace hincapié en los combates que enfrentó Guevara, anotaciones que son ampliadas por el volumen que ahora se promueve porque "aporta elementos desconocidos de esta campaña en Bolivia, por ejemplo quien leyó sus biografías encontrará nuevos datos".
De la presentación del libro, que en fecha aún no determinada hará su amigo Paco Ignacio Taibo II, dijo que decidió encomendársela al escritor mexicano como una muestra de agradecimiento a su apoyo y por sus conocimientos del tema, pues hace unos años publicó una biográfica del guerrillero, a la que consideró "la mejor que existe del 'Che' Guevara".
Rodríguez Herrera apuntó que el libro incluye imágenes, gracias a un redescubrimiento fortuito que se dio en sus archivos, lo cual "le da un valor de gran importancia al libro".
Recordó que su incursión al periodismo estuvo dirigida a publicaciones infantiles, por lo que se considera poseedor de una narrativa que permite que sus libros sean accesibles a toda clase de públicos.
"Cuando comienzo a escribir sobre el 'Che', pienso cuando yo escribía en la revista infantil y usaba un lenguaje para niños de 10 años, el cual le sirve también a personas mayores de 80, por eso mi libro está dirigido para todas las edades", expresó.
Tras mencionar que ha recibido una propuesta de llevar este texto al teatro, de lo que no quiso abundar, el escritor cubano añadió que luego de haber publicado cinco libros en México y tener a grandes amigos en el país, "soy mexicano de corazón. Cuando estoy aquí extraño Cuba y cuando estoy allá extraño México, o sea que mi corazón está compartido".





BOLIVIA: UN BRASILEÑO EN LA GUERRILLA DEL CHE, POR DANIEL CASSOL
                                                                       
El Puerco Espín de Argentina (www.elpuercoespin.com.ar)
                                                                                                      
Los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional están casi completando el cruce del río Chimate, en el norte de Bolivia. Acosados por los militares, necesitan hacerlo rápido. La vanguardia ya atravesó el río y la columna del centro avanza, observada por Raúl y Dippy, soldados de la retaguardia destacados para indicar a los compañeros el camino seguido por las dos columnas del frente. En el reloj “expropiado” por la guerrilla, Dippy ve que son las seis de la tarde del 1 de septiembre de 1970.
Una patrulla militar ataca y la guerrilla se parte en dos. La retaguardia no consigue atravesar el río. Raúl y Dippy corren selva adentro para escapar de los tiros. Esperan hasta la noche; tal vez sean encontrados por los compañeros. Escuchan disparos de morteros y comprenden que será imposible cruzar el río.
La retaguardia no se rencontraría jamás con el resto de la tropa. Raúl y Dippy, extranjeros en suelo boliviano, quedaron solos.
Raúl es el nombre de guerra del peruano Antero Callapiña Hurtado, estudiante de ingeniería civil en Polonia, reclutado por la guerrilla junto con decenas de jóvenes latinoamericanos que estudiaban en los países socialistas. El otro, Dippy, era el único brasileño entre los 67 combatientes que subieron a las montañas de Teoponto, a unos 200 kilómetros al norte de La Paz, para retomar la guerrilla en Ñancahuazú, abortada tres años antes con la muerte de su comandante, Ernesto Che Guevara.
Dippy entró con el seudónimo Eugenio, pero todos los llamaban por el apelativo que había adquirido durante el entrenamiento en Cuba: abrasileñaba la expresión “de pinga” –decía “di pinga”–, usada popularmente para referirse a algo formidable. Así terminó como Dippy.
Apartados del grupo, el peruano y el brasileño pasaron casi 30 días luchando por su supervivencia en la selva boliviana. Comen palmitos y mascan hojas de coca para no morir de inanición. Intentan llegar a algún poblado sin ser capturados por el Ejército. En el último registro de su diario, el brasileño escribe:
–Hoy es una fecha que no puedo dejar de recordar: día 25. Hace cuatro meses que me casé con Susana y hoy la recuerdo más que nunca. Me falta y quiero volver a verla. Espero hacerlo antes del 1 de noviembre y no quiero separarme de ella nunca más.
El rencuentro con la esposa, que a esa altura esperaba un hijo, jamás ocurriría.
Luiz Renato Pires Almeida es uno de los 13 desaparecidos políticos brasileños en territorio extranjero. Las circunstancias de su ejecución nunca fueron esclarecidas, ni su cuerpo encontrado. El camino que lo llevó de Formigueiro, en el interior de Rio Grande do Sul, donde nació el 18 de noviembre de 1942, a las montañas bolivianas, donde murió a comienzos de octubre de 1970, es el que se cuenta a continuación.
Benjamín de 11 hermanos, hijo de un agricultor, Lucrecio, y de doña Doca, apellido de Maria Conceição, el niño de Formigueiro fue a vivir a la ciudad a los 7 años, cuando el padre compró una “tienda” en São Sepé, entonces sede del distrito. En marzo de 1951, la familia se instaló en una casa ubicada en el número 747 de la calle 7 de Setembro.
Era un chico “fatal”, recuerda la hermana, Deni, al que gustaba jugar al fútbol. Cursó parte de su educación elemental en el Colégio Madre Júlia, de monjas, y la concluyó la Colégio Estadual Tiaraju, donde era parte de la lista elegida para el gremio estudiantil en 1960. Aun así, cuentan los amigos, al muchacho le gustaban más las fiestas que la política.
En Rio Grande do Sul, se vivía la efervescencia de la Campanha da Legalidade, liderada ebn 1961 por el gobernador Leonel Brizola, del Partido Trabalhista Brasileiro, para garantizar la asunción del presidente João Goulart, después de la renuncia de Jânio Quadros. La familia comandada por el padre, simpatizante de la União Democrática Nacional (UDN), era políticamente conservadora.
La primera influencia de izquierda vendría del profesor Gerôncio Vaz, simpatizante de las ideas trabalhistas, que se volvería un gran amigo de Renato. Pero sólo descubriría la política en serio al mudarse, en 1962, a Santa Maria, la mayor ciudad de la región, para cursar en el Colégio Estadual Manuel Ribas, el tradicional Maneco, y cumplir con el servicio militar obligatorio en el 7º Regimiento de Infantería. Allí volvió a tener contacto con las armas, de las que había aprendido a gustar cazando con sus hermanos.
En febrero de 1963, Renato ingresó en la primera camada del Colégio Agrotécnico de la recién fundada Universidade Federal de Santa Maria (UFSM). Elegido para la dirección del Centro de Estudiantes del Colégio Agrotécnico, entró de cabeza en el movimiento estudiantil, movilizado en defensa de las reformas de base propuestas por el presidente João Goulart.
A los 20 años de edad, más viejo que la mayoría de su camada en la enseñanza técnica, Renato impresionaba. “Como era el más viejo de la camada, era el líder. Le gustaba el trago, fumaba y andaba armado. La muchachada lo consideraba lo máximo”, recuerda su compañero Beto Vargas, hoy médico en la ciudad de Bagé. La pistola de tres caños que cargaba en la cintura es un recuerdo de los amigos de la época. “Fue la única vez que vi una pistola de esas”, recuerda Rogelio Vargas, hermano de Beto.
Rogério y Beto compartían un cuarto con Renato en una pensión de Santa María. Renato tenía la costumbre de tomar mate con Rogério a la mañana, mientras escuchaban un programa de Radio Nacional de Moscú transmitido en portugués.
Para la familia, era visible la transformación del hijo. “En las primeras vacaciones en que volvió de Santa María, era otra persona”, dice Zeca, uno de los hermanos. “Renato conversaba un poco con y ya salía con la prédica de Mao Tsé-Tung”, recuerda, divertido. “No seas tonto, tenés que abrir los ojos”, decía a Zeca. Llamaba al padre “tiburón” por estar políticamente del lado de los ricos. Pero no dejaba de abrazarlo y llorar cuando se despedía de la familia para volver a Santa María. El apego a la casa le haría escribir cartas a los hermanos desde todos los lugares donde vivió después.
En enero de 1964, Luiz Renato volvió de un congreso en Paranaíba como presidente electo de la Unión Nacional de Estudiantes Agrotécnicos (UNEA). Casi por azar asumió el cargo que lo llevaría a la clandestinidad.
El candidato natural a la presidencia de la delegación gaúcha era el actual (2012) gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, que en esa época tenía 16 años –en una elección que iba a ser realizada en el congreso en Bananeiras (PB), entre el 5 y el 13 de enero de ese año. Pero Tarso desistió de la nominación a cambio de seis pasajes aéreos para que la delegación gaúcha viajase a Paraíba, según cuenta hoy:
“Cuando montamos nuestra delegación, conseguimos pasajes del presidente João Goulart a través de mi padre, que era amigo de Goulart”, recuerda. “Pero ahí mi padre, en un buen chantaje paterno, dijo lo siguiente: yo consigo los pasajes para ustedes, pero me tenés que prometer que no vas a ser candidato a presidente de la UNEA. Tenés que volver a Santa Maria para continuar los estudios. Y, de hecho, cumplí la promesa. Llegamos allá, sustituimos mi nombre y presentamos el de Luizinho, que fue electo presidente de la UNEA”, cuenta el gobernador.
Hasta los amigos más cercanos quedaron sorprendidos con la elección de Luiz Renato, como recuerda el compañero Eros Marion Mussoi, hoy profesor en la Universidade Federal de Santa Catarina (UFSC). “Él era un tipo lleno de vida y de ideas, como buena parte de nuestra generación. Al principio no era propiamente un ‘revolucionario’, pero tenía ideas sociales y humanistas muy claras. Un sujeto de gran corazón y preocupado por los demás”, dice.
Para Tarso Genro, de “Luizinho” le quedó el recuerdo de un compañero corajudo y gran amigo. Y de la pistola de tres caños, que ganaría un nuevo significado a medida que la izquierda se inclinase hacia la lucha armada para enfrentar a la dictadura. “Él estaba muy ligado a ese asunto de la acción militar y consideraba que el derrumbe del régimen militar se podría lograr inmediatamente a través de acciones armadas. Yo menciono incluso en un poema que hice después de su muerte la pistola de tres caños, uno encima del otro, que él usaba y era un recuerdo muy intento que nos quedó, porque esa pistolera era una identidad que él tenía, en función de la visión que seguiría posteriormente”.
Como presidente de la entidad, Renato se transfirió a la Universidade Rural do Brasil (URB) y desembarcó en Rio de Janeiro el 2 de marzo de 1964. Menos de un mes después, vendría el golpe militar.
Los recuerdos de la familia están cortados, son dispersos. Después del golpe militar, las noticias de Luis Renato escaseaban. Y hoy en día, revolver en esa historia es reavivar el dolor de la pérdida del hermano menor.
Deni dice haber oído a Renato pronunciando un discurso contra el golpe en la radio carioca Mayrink Veiga el 1º de abril de 1964. En un programa de la propia UNEA, según otra hermana, Ladi. Luiz renato y algunos compañeros habrían escapado de la emisora antes de que los apresaran los militares.
Después del golpe, Luiz Renato hacía apariciones esporádicas en la casa de sus padres, sin decir exactamente qué hacía ni por dónde andaba. En un testimonio prestado en la Averiguación Policial Militar (IPM, por sus siglas en portugués), después de la prisión, en marzo de 1966, dijo que, “temiendo ir preso”, abandonó la Escuela Agroténica en los primeros días de abril de 1964 y volvió a Rio Grande do Sul. Pasó por São Sepé, volvió a ver a la familia y habría partido para uruguay, como hicieron centenares de militantes que poseían algún lazo con el PTB de Leonel Brizola y João Goulart.
José Wilson da Silva, el “Tenente Vermelho” (Teniente Rojo), hoy capitán del Ejército reformado, dice haber conocido a Luiz Renato en Montevideo, aunque no haber convivido con él. “Era tranquilo, muy consciente políticamente, soñador como éramos todos. Tanto que salió de allí para seguir adelante. Mientras intentábamos hacer algo, todo se demoraba, así que se fue en busca de otras guerras”, cuenta.
Luiz Renato no era el único en impacientarse con la demora de la esperada reacción brizolista contra la dictadura desde Uruguay. En marzo de 1965, el coronel Jefferson Cardim de Alencar Osório comandó una frustrada tentativa de guerrilla en Três Passos, desencadenando una ola de encarcelamientos de militantes ligados a Brizola.
Había muchos brasileños en Uruguay. A pedido de Brizola, el juez retirado Eliseu Gomes Torres montó una comisión para analizar los casos de quienes podían volver a Brasil. Torres no recuerda a Luiz Renato, pero es posible afirmar que el estudiante volvió en esas circunstancias. La deposición dada en el IPM indica que Renato “fue instado por otros a regresar, ya que no pesaba acusación alguna en su contra”, entre fines de enero y comienzos de febrero de 1965.
No se sabe exactamente qué hizo Luiz Renato en 1965. Eventualmente aparecía en São Sepé –Deni recuerda ir a la calle para encontrar a su hermano de madrugada, que estaba yendo a algún sitio.
En el IPM consta también que en febrero de 1966 Luis Renato fue a Porto Alegre para intentar matricularse en el Colégio São Judas Tadeu. En esa ocasión habría encontrado al ex coronel Pedro Alvarez, expulsado del Ejército después del golpe, “a quien ya conocía de Santa María y en cuya residencia ya estuviera hospedado unas dos veces”.
En 2003, Alvarez, que todavía vivía en la misma casa en que había hospedado a Luiz Renato en 1966, a pedido del también militar José Pires Cerveira, contó: “Él [Cerveira] me dijo: ‘estoy con un muchacho, un estudiante que vino de Río, y tengo la impresión que ya vieron que está en mi casa. ¿No sabés dónde podemos colocarlo?’. Yo dije: ‘Hacé lo siguiente, una noche de estas en que no haya nadie por ahí, tráelo a mi casa’. Realmente lo trajo y se quedó aquí bastante tiempo, más o menos un mes”, relató Alvarez.
En una nueva entrevista, realizada en 2012, la memoria ya no ayudó a Alvarez, hoy de 94 años. Todavía recuerda al “muchacho muy educado y bien preparado. Tenía conocimiento de la situación, hacía un análisis certero del momento, ofrecía una solución”. El hermano Zeca recuerda de haber visitado al benjamín en casa de Alvarez, acompañado de Ary, los dos mayores entre los hermanos. El código era pasar silbando “Aquarela do Brasil” por la calle. La hermana Ladi cuenta que estaba saliendo de un juego de Internacional en Beira-Rio, al lado del marido, cuando fue sorprendido por un abrazo del hermano en medio de un mar de colorados. Beira-Rio queda cerca de la casa de Pedro Alvarez. Fueron hasta una panadería, el marido de Ladi compró provisiones, conversaron hasta la noche y se despidieron.
Un día, Alvarez tuvo que viajar a Santa María. “Dije: ‘Renato, hacé lo siguiente, no salgas a la calle. Si ya te vieron en la otra casa, te pueden localizar aquí’”, contó. “¿Y no resulta que un día sale y se va a la panadería? Lo agarraron y yo no sabía dónde estaba. Hasta que conseguí enterarme de que estaba preso en el DOPS”.

Preso por “vínculos con el esquema subversivo de Leonel Brizola” el 25 de febrero de 1966, Renato fue recluido en el Departamento de Orden Político y Social. De este período es la declaración prestada el 10 de marzo de ese año. Permaecería detenido 59 días, entre el DOPS y la Ilha do Presídio, una pequeña isla en el medio del lago Guaíba que funcionó como depósito de pólvora del Ejército, laboratorio para desarrollo de vacunas, después prisión de máxima seguridad, hasta finalmente ser convertida en cárcel política durante la dictadura militar. El 7 de marzo, el hermano más grande de Renato le llevó allí ropa y artículos para lavarse.
El propio Ary ayudaría al hermano a salir de prisión, posiblemente echando mano de las relaciones del padre con la UDN para pedir ayuda a la Secretaría de Seguridad.
Después de salir de prisión, ya en Rio de Janeiro, Renato escribe una carta a Deni, probablemente en septiembre de 1966. Cuenta que está haciendo un curso para trabajar como periodista, habla del envío de dinero para la familia y avisa que, ese día, no tenía voluntad de hacer otra cosa porque estaba quebrado por una noticia que había recibido.
 “Los hijos de puta de esos traidores a la Patria mataron, ahogado y con las manos atadas atrás, al sargento Soares, que estuvo tanto tiempo preso conmigo, y al que dejé ropa, cosas para afeitarse y demás. El asesinato fue en Puerto Alegre y más o menos sé quién dio la orden. Son los buenos hombres que están en el gobierno, que van a misa los domingos y que durante las madrugadas torturan a sus semejantes como si fuesen animales, para después matar de la manera más cobarde posible. Cuanto más sacrificio sufran los compañeros, más disposición tenemos para enfrentar a los traidores fascistas”, escribe.
El cuerpo del sargento Manoel Raimundo Soares, sargento del Ejército con ideas nacionalistas y militancia en la organización de los suboficiales, fue encontrado boyando, con las manos y los pies atados, en las aguas del río Jacuí el 24 de agosto de 1966. El episodio fue conocido como el “Caso de las Manos Atadas”. Fue uno de los primeros casos de tortura y muerte por parte de las organizaciones de represión de las que se tuvo noticia en la época.
Luiz Renato compartió una celda con Raimundo Soares dos veces. Después de liberado, envió una carta al periódico Última Hora relatando las ideas y venidas del sargento de las sesiones de tortura y señalando como responsables a los delegados José Morsch e Itamar Fernandes de Souza –una carta que sería leída en una sesión de la Comisión Parlamentaria de Investigación de la Asamblea Legislativa gaúcha que se dedicó al caso, el 12 de abril de 1967. El estudiante también sería entrevistado por el periódico, después de la publicación de la carta.
El primer encuentro entre Luiz Renato y Raimundo Soares ocurrió el 14 de marzo en una celda del DOPS, en la calle Santa Luzia, tres días después de la detención del sargento. En la víspera, Renato había regresado de Ilha Presídio, donde había estado 19 días sin ver la luz, sin darse un baño ni comer bien. A las 22 horas del 14 de marzo, conoció a su compañero de celda. Los policías dejaron unos trapos viejos en la celda, que servirían de cama, y luego, enseguida, al preso, en calzoncillos, con “rostro de norteño”, bigote negro y señales de tortura en el cuerpo, que se presentó:
–Soy el Sargento Soares. Para mi honra, fui expulsado del Ejército.
Trasladados a Ilha Presídio, los dos presos permanecieron juntos durante otros siete días. Para atenuar el frío, ya que no tenían mantas, compartían la misma cama. Cuando dejó la prisión, el 30 de marzo, Luiz Renato oyó al compañero: “Al final de todo nos vamos a encontrar. No somos los primeros en sufrir torturas ni seremos los últimos. Si morimos, no seremos los primeros ni los últimos. Es parte de nuestra lucha”.
De regreso en Río de Janeiro, donde permaneció poco más de un año, Luiz Renato intentó retomar sus estudios y conseguir trabajo. Se comunicaba por cartas con su familias, algunas de ellas firmadas por “Rodrigo”.
“Lo que no quiero es quedarme parado sin hacer nada, sin trabajo y sin siquiera estudiar”, escribe a la hermana en junio de 1966. También da explicaciones a la familia sobre su opción de vida: “Se que no aceptan esto, que piensan que soy irresponsable, pero lo que cuenta es mi conciencia, es hacer lo que creo que es correcto y es muy pronto para explicaciones de lo que hago”.
En septiembre de 1966, en la cara en que revela la decisión de denunciar las torturas del sargento, reafirma la decisión de seguir enfrentando a la dictadura. “Este gobierno no es eterno, camba y con él cambiarán los hombres; entonces se hará justicia, se castigará con dignidad a los cobardes de hoy, a los que tienen valor con las armas pero se vuelven cobardes cuando se enfrentan a ellas (…) Estas cosas no desaniman, al contrario, dan más fuerza y razón para luhar, la muerte poco importa, lo que nos interesa es la victoria y tarde o temprano se conseguirá”.
El 13 de julio de 1967, informa a la família que viajaría a Moscú para proseguir sus estudios. Como millares de jóvenes de todo el mundo, Luiz Renato partia a la Universidad de la Amistad de los Pueblos Patrice Lumumba, bautizada en homenaje al líder anticolonialista y primer ministro del Congo, muerto en 1961. Luiz Renato cursó el ciclo básico de la institución, que recibía a estudiantes de todo el mundo, con la intención de ingresar en la Facultad de Agronomía, lo que no ocurriría.

El gaúcho llegó a Moscú en septiembre de 1967, pronto a cumplir 24 años, y se adaptó rápidamente. En las cartas, relata las actividades en que se involucraba, destacando el fútbol y la pequeña escola de samba que hacía presentaciones en fechas festivas de la URSS y de la universidad. “Estoy muy satisfecho aquí, incluso antes de venir para acá ya sabía más o menos que me gustaría. He estudiado mucho, además de los estudios de la Universidad muchas otras cosas me interesan”, escribe el 27 de noviembre de 1967.
El economista Rafael Alves da Cunha, hoy vicepresidente de la Sociedade de Economia do Rio Grande do Sul, también estudió en la  Patrice Lumumba y fue presidente de la Unión de Estudiantes Brasileños en la  Unión Soviética. La afinidad entre los dos gáuchos fue imediata: Rafael es oriundo de Caçapava do Sul, vicena a São Sepé, y los habitantes de las dos ciudades siempre tienen en la punta de la lengua alguna broma sobre sus vecinos.
Luiz Renato era un joven inquieto, bromista, fiestero, recuerda Rafael. No llegó a integrar la dirección de la Unión de los Estudiantes, pero era un militante activo a quien Rafael recurría siempre que precisaba tomar alguna decisión importante. También estaba siempre dispuesto a participar en las actividades promovidas por la entidad, como los concurridos carnavales de los estudiantes brasileños. “Podía contar con él. Si le encargaba algo, la cocina o la bebida, conseguia algo, estaba siempre dispuesto”, dice Rafael.
Esa disposición también tenía gran valor en los partidos de fútbol. “Era un patadura. Pero era divertidísimo”, cuenta Rafael. “Entraba pegando a todo el mundo. Cuando lo ponían a marcar a un tipo, ese tipo no hacía nada. Se quedaba al lado, lo derribaba, hacía lo que fuera”, dice. En el revés de la foto que envió a la familia, Renato contó de una ocasión en que los brasileños ganaron “en el juego y en las patadas” dos campeonatos improvisados entre compañeros de distintas nacionalidades.
Políticamente, Renato mostraba el mismo temperamente: no ofrecía grandes formulaciones teóricas, pero tenía disposición para las tareas políticas y ansiedad por las acciones, recuerda Rafael: “No daba muestras de mucho contenido filosófico, político. Pero tenía un entusiasmo fuera de lo común y una positividad enorme. Era un guerrillero, tenía el espíritu de la guerrilla. Si yo fuese a hacer lo que fuere en una revolución, me gustaría tener un batallón de Luiz Renatos”, completa.
Con el aumento de la influencia cubana entre los estudiantes, la universidad pasó a presionar a aquellos que divergían de la línea soviética, como Renato. Un ejemplo fue la tentativa de vetar la realización de un acto en memoria de Ernesto Che Guevara, muerto en octubre de 1967, cuenta Rafael. Los alumnos reaccionaron: un día, las ventanas amanecieron tomadas por imágenes del Chem, reproducidas por los estudiantes a lo largo de la noche, contrariando la orden. El acto finalmente ocurrió en el pequeño auditorio de la Facultad de Economía, con la gente amontonándose afuera.
Las contradicciones entre los estudiantes y la dirección soviética se volvieron aún más agudas con las primaveras de París y Praga. En 1968, durante el Festival Mundial de la Juventud y de los Estudiantes, en Sofía, capital de Bulgaría, Luiz Renato estaba entre los que participaban de los acalorados debates sobre los rumbos de la revolución.
“Cuando la delegación de Moscú regresó (del festival), ya estaba muy marcado por la gente del Partido. Ahí quedó marcado dentro del sistema de vigilancia soviético”, dice Rafael.
El jefe de la delegación brasileña era el actual vice-prefecto de São Carlos (SP), Emerson Leal, por entonces vicepresidente de la entidad presidida por Rafael. “Él [Luiz Renato] era uno de los defensores más férreos y combativos de la lucha armada. Por eso era grande su sintonía con los estudiantes de Bolivia y Perú, muchos de los cuales defendían esa línea. Principalmente con los bolivianos –al fin y al cabo, el Che Guevara había muerto en Bolivia y los guerrilleros bolivianos preparaban la segunda fase de la guerrilla”, recuerda.
“Él queria ver que todo ocurriera rápido. Luiz Renato, literalmente, ‘armaba bronca’, porque consideraba que nuestros países latinoamericanos estaban gobernados por dictadores o por personas que servían a los intereses del imperialismo. Y, según decía, el único lenguaje que esta ‘gente’ entendía era el de la lucha armada, como había ocurrido en Cuba”, prosigue Leal.
Un día, Luiz Renato desapareció. “Cuál no fue mi sorpresa cuando vi, en un periódico boliviano que me mostraron los compañeros de la Patrice Lumumba, una foto de Luiz posando con otros militantes armados en Bolivia. El periódico daba la noticia de su muerte”, recuerda. Tal era el entusiasmo y el radicalismo mostrados por Renato que militantes del Partido Comunista Brasileño (PCB) llegaron a pensar que era un infiltrado que se hacía pasar por revolucionario para conquistar la confianza de los compañeros. De un compañero del PBC, oyó: “Imaginate, y yo que pensaba que Luiz era un agente de la derecha”.
El boliviano Osvaldo “Chato” Peredo estudiaba medicina en la Patrice Lumumba en 1966 cuando recibió de sus dos hermanos mayores, Inti y Coco, la misión de reclutar estudiantes dispuestos a engrosar las filas el Ejército de Liberación Nacional, que, bajo el liderazgo de Ernesto Che Guevara, iniciaba su campaña en Bolivia. Chato recuerda bien el encuentro con sus hermanos en el aeropuerto de Moscú el 7 de noviembre de 1966, un día después de que comenzara la guerrilla del Che: “Yo quería ir con ellos, pero me dieron la tarea de reclutar a los estudiantes de los países socialistas”, dice.
En septiembre de 1967, cuando Luiz Renato llegaba a Moscú para estudiar en la Patrice Lumumba, Chato Peredo ya se había graduado de médico y andaba por el mundo reclutando jóvenes para la guerrilla. Coco moriría ese mes en combate y Guevara en octubre. Inti Peredo sería el principal líder del ELN y uno de los cinco sobrevivientes de la guerrilla del Che que dejarían Bolivia rumbo a Cuba, desde donde, lanzaría el manifiesto, publicado en julio de 1968, en que proclamaba: “La guerrilla boliviano no murió. Volveremos a las montañas”.
Fue en ese periódo que Luiz Renato se enganchó en la “otra guerrilla guevarista” en Bolivia, secuela del movimiento iniciado por el Che. Chato no sabe precisar si conoció a Luiz Renato en Moscú. “Yo me reunía con cada uno y posiblemente así fue el contacto con Renato, porque no recuerdo el momento en que se incorpora”, dice.
La entrada en Bolivia, después de un período de entrenamiento en Cuba y de la preparación en Chile, se dio a mediados de 1969. Futuros guerrilleros y apoyos urbanos vivían en grupos pequeños en casas esparcidas por La paz. En septiembre de ese año, antes de entrar en acción, la guerrilla sufriría un duro golpe con la muerte de Inti Peredo, emboscado por la Policía en una casa en que vivía clandestinamente.
Con la muerte de Inti, el dirigente estudiantil y minero Rodolfo Saldaña asumió la jefatura del ELN,y defendió el regreso a Chile para reorganizar el grupo. Chato pasó a liderar un grupo opuesto a la decisión del nuevo comandante. El ELN sufrió un nuevo golpe con la noticia de que los cubanos Pombo, Urbano y Benigno, sobrevivientes de la campaña del Che, habían decidido quedarse en Cuba en vez de participar en la nueva empresa guerrillera. En diciembre de 1969, apenas 12 combatientes del grupo original que se entrenó en Cuba decidieron quedarse, recuerda Chato. Luiz Renato estaba entre ellos.
“Sabíamos que no vendrían ni Pombo ni Benigno ni urbano, en quienes depositábamos toda nuestra confianza, porque no teníamos ninguna experiencia guerrillera. Éramos personas sin experiencia. No tenemos armas, no tenemos nada, no tenemos recursos económicos. Yo digo: el dinero está en los bancos. Hagamos una acción”, relata Chato.
El 30 de diciembre, el ELN asalta un camión blindado del Bank of América, que recogía dinero de algunas empresas y terminaba el recorrido, ese sábado, en la Cervecería Nacional. Luiz Renato no participó directamente de la acción. El dinero obtenido fue utilizada en la compra de armamentos y en la reorganización de la guerrilla, reforzada con la adhesión de jóvenes católicos de izquierda sin ninguna experiencia en combate y que acabaría contribuyendo para la rápida derrota de la guerrilla.
Incluso en Bolivia, pronto a tomar definitivamente las armas, Renato siguió escribiendo a su familia. Deni guarda dos cartas. “En la situación en que me encuentro, no es posible mandar noticias seguido”, dice el joven, entonces de 26 años, el 27 de junio de 1970. Respondiendo a la hermana, reafirma su convicción de tomar las armas. “Como dijiste, todos tenemos un ideal y por él tenemos que luchar, así lo entiendo también y lucharé hasta las últimas consecuencias”, escribe, informando que se había casado, aunque la compañera supiese “que puede quedar viuda más o menos rápido”.
Luiz Renato se casó con Susana, militante del ELN que actuaba en el apoyo urbanoa  la guerrilla. En la carta del 15 de julio de 1970, pide que le manden un certificado de nacimiento “para que mi mujer pueda registrar al hijo que deberá nacer en unos meses”. En el mismo mensaje, anuncia, escribiendo en portuñol: “Esta possivelmente é a última vez que te escrevo. Amanhã partirei definitivamente para las montanhas, começará la guerra breve e aspiramos expandir por toda América”.
El 18 de julio de 1970, un grupo de 67 guerrilleros partió en dos camiones para la localidad de Teoponte, situada a poco más de 200 kilómetros al norte de La Paz. Banderas blancas con una gran “A” azul señalaban que se trataba de un grupo de estudiantes voluntarios de la Campaña de Alfabetización promovida por el gobierno del general Alfredo Ovando Candia. Días antes, el propio dictador había entregado cartillas y credenciales a Horacio Rueda Peña, dirigente de la Confederación Universitária Boliviana (CUB) y combatiente del ELN. En los cambianos, bajo las cartillas, iban escondidas las armas.
Luiz Renato estaba en la retaguardia de la guerrilla comandada por el estudiante boliviano, de origen campesino, Estanislao Vilca. Chato Peredo afirma que llegó a pensar en nombrar a Luiz Renato como comisario político de la guerrilla, pero que acabó optando por el boliviano Nestor Paz Zamora. Renato, inclusive, había considerado mejor no tener esa responsabilidad, puesto que era estratégica y no hablaba bien el español. Además, no tenía pretensiones de mando.
Luiz Renato es descripto como un eximio tirador por el historiador Gustavo Rodríguez, autor del libro “Teoponte – Sin tiempo para las palabras”. Osvaldo Peredo, que fue su jefe en la guerrilla, recuerda más a Luiz Renato como un compañero dispuesto a cualquier tarea. “De Renato lo que puedo decir es que era un compañero muy íntegro, dispuesto a cualquier trabajo y sin ningún pretensión de mando”, recuerda Chato.
Chato haría un gesto de reconocimiento al valor del combatiente brasileño en la primera acción de la guerrilla. El 19 de julio, el ELN tomó la localidad de Teoponto, asaltó la compañía South American Places y tomó de rehenes a dos ingenieros alemanes. El rolex de uno de ellos fue entregado por Chato a Luiz Tenato. “Cuando le di el reloj, era simbólico, como decir ‘vos estás detrás de todo esto’, porque era decidido y disciplinado”, dice Chato.
La guerrilla sería diezmada en unos 100 días. El general Candia había prometido una guerra sin heridos ni prisioneros, y fue más o menos lo que ocurrió. Inexpertos, los guerrilleros sucumbieron ante un Ejército mucho más preparado que en la época del Che. No contaban, además de ello, con el apoyo de la totalidad de la izquierda Bolivia, que disentía con la acción guerrillera contra un gobierno militar de corte nacionalista. Después del 7 de octubre, cuando el general Juan José Torres derrocó a Candia y asumió el poder, ordenó mantener con vida a los nueve sobrevivientes de la guerrilla de Teoponte, entre ellos Chato Peredo. Luiz Renato, en tanto, ya habría sido ejecutado.
Una versión falsa sobre las circunstancias de la muerte de Luiz Renato tiene ya más de diez años y es una de las últimas referencias sobre el brasileño en los periódicos. El 9 de junio de 1999, el Jornal do Brasil informó: “El gaúcho, en verdad, fue ajusticiado junto con otro guerrillero por los propios compañeros cubanos y bolivianos. Los dos fueron castigados con la muerte porque tomaran una lata de leche condensada extraída de las provisiones”. Hasta hoy la familia de Luiz Renato se incomoda con esa versión, publicada por el periódico a partir de un equívoco.
Según el texto, esa revelación habría sido hecha por Claudio Gutiérrez, ex-preso político gaúcho que llegó a participar en el entrenamiento del ELN en Chile, sin ingresar en Bolivia. Gutiérrez estaba lanzando el libro “La Guerrilla Brancaleone”, en el que narra su trayectoria en el movimiento estudiantil y en la clandestinidad. El episodio habría sido relatado a partir del libro “Memorias de un soldado cubano”, publicado en 1996, en que Dariel Alarcón Ramírez, o Benigno, contó que dos guerrilleros, uno de ellos brasileño, habían sido ejecutados por la guerrilla a raíz del hurto de las latas de leche condensada. “Luiz Renato era el único brasileño en ese grupo”, afirmó Gutiérrez al Jornal do Brasil, que transformó la suposición en hecho.
Las circunstancias exactas de la muerte de Luiz Renato nunca fueran esclarecidas –no hay registros oficiales–, pero la versión de que el brasileño habría sido ejecutado por la propia guerrilla es falsa. En su diario de campaña, Chato Peredo revela los nombres de guerra de los dos ejecutados por el propio ELN: Ferte y Peruchín (Federico Argote Zuñiga, boliviano, y Carlos Brain Pizarro, chileno). El hecho ocurrió el 26 de septiembre, cuando Luiz Renato ya se había separado del resto de la guerrilla.
“Fue el ejército el que lo fusiló. Fueron dos compañeros los que fueron ajusticiados, porque robaron la reserva estratética, robaron dinero y abandonaron a los compañeros que se habían quedado allí, esperando lo que nosotros, que estábamos en la vanguardia, pudiéramos conseguir”, dijo Chato Peredo en una entrevista realizada en 2007. En la entrevista del 24 de mayo de este año, en su clínica médica, también en Santa Cruz, reafirmó que considera la tesis fantasiosa.
El 1º de agosto de 1971, cerca de diez meses después del fin de la guerrilla, el periódico boliviano El Diário publicó un reportaje titulado “Los caídos y verdugos de Teoponte”, difundido por la agencia cubana Prensa Latina y firmado por un tal Ariel Rojo, probablemente un seudónimo. Se trata de un relato de cómo ocurrieron las ejecuciones de varios guerrilleros, entre ellos Luiz Renato. Para Gustavo Ostría, entrevistado para este reportaje em Santa Cruz de la Sierra, una de las hipótesis es que la información haya salido de adentro del propio Ejército durante el gobierno de Juan José Torres y escrita por algún miembro del ELN.
Aunque nunca ha sido probado, es un relato plausible y rico en detalles de lo que habría ocurrido el 26 de septiembre de 1970, un día después, por tanto, de la última entrada en el diario de Luiz Renato. Un campesino del poblado de Yaycurá habría revelado que dos guerrilleros  –nombres de guerra Eugenio y Raúl– estaban en el poblado de Masapa, “en muy malas condiciones”. La dupla de combatientes del ELNE habría sido traída por “boteros” a los que habían dado dinero y sus relojes a cambio de ser llegados a algún poblado no patrullado por los militares. “Pero después de recibir el pago, los dejaron en Masapa, poblado que estaba a 20 kilómetros de nuestro campamento”, dice el relato.
Antero y Luiz Renato habrían sido apresados y llevados al campamento militar, en Yaycurá, el 2 de octubre. Al día siguiente, llegó “un helicóptero para trasladar a los prisioneros a su última morada que sería en San Jorge, poblado próximo a Mapiri”, en la región de Teoponte.
A las 11h25 de la mañana del 2 de octubre de 1971, según el relato, Raúl intengó huir y fue herido por un soldado. “Eugenio, que estaba en el suelo, sin fuerzas para nada, grita desesperadamente que no lo maten, pero el mismo soldado abre fuego con tra él”, dice el texto. “Raúl y Eugenio caen al piso, quejándose de dolor. Los soldados disparan hasta acabar con sus vidas”.
Firmando como “Carla”, Susana escribe una carta a Deni el 25 de enero de 1971. “Francamente, no sé cómo comenzar esta carta increíble”, arranca. “Hace cuatro días me aseguraron que Luiz Renato murió, posiblemente fusilado por el Ejército”, dice Susana, que cuenta también que su hijo nacería “en dos meses”.
No se sabe dónde fueron enterrados los restos mortales de Luiz Renato, así como los de otros guerrilleros. En febrero de 2010, el gobierno de Evo Morales entregó a los familiares los restos mortales de cuatro guerrilleros. El trabajo fue realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con ayuda de investigadores bolivianos, entre ellos Gustavo Rodríguez Ostría, pero no prosiguió.
Los archivos militares del período en Bolivia están cerrados. El historiador Gustavo Rodríguez Ostría, que llegó a ser viceministro de Educación de Bolivia, consiguió
chegou a ser vice-ministro de Educação da Bolívia, conseguiu manotear algunos documentos relacionados con la guerrilla durante la investigación para su libro. En tre ellos, algunas hojas dactilografiadas con la transcripción de lo que sería una parte del diario de Luiz Renato –con registros esporádicos que, por lo que estaba escrito, eran del brasileño.
La Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires de la Liberación Nacional (ASOFAMD) intentó impulsar un proyecto de ley de apertura de los archivos militares, pero nunca obtuvo una señal positiva del gobierno. “Este momento, no conviene al gobierno indisponerse con las Fuerzas Armadas”, lamentó Luis Alberto Aparício, presidente de Asofamd, durante una conversación en mayo en la sede de la entidad, en La Paz.
Chato Peredo dijo que ha enviado dos cartas al presidente Evo Morales solicitando la apertura de los archivos militares. “Pero que ve que en el Ejército hay una resistencia grande, porque significa ratificar la imagen de un Ejército de fusiladores. Seguramente muchos documentos están ahí o están desapareciendo. Yo creo que en esto no tenemos la decisión el presidente Evo Morales de decir: bueno, desclasifiquen. No me respondió”, afirmó Chato.
El Ministerio de Defensa y el gabinete de Evo Morales no respondieron a las solicitudes de información para este reportaje.
El contacto con Susana, compañera de Renato en Bolívia y madre de Mabel, ocurrió casi sobre el cierre de este artículo. En la mañana del 24 de julio de 2012, Susana atendió el teléfono en Inglaterra, donde vive. Fue solícita, pero no quiso conceder una entrevista. Se limitó a decir: “Prefiero no tocar este asunto, que me duele mucho en el corazón. La familia de Luiz Renato tiene todas las informaciones y creo que yo no tendría más para agregar. No me gustaría que se publicaran mis sentimientos. Es un tema muy doloroso para mí”.





Opinión

LA PERIFERIA EUROPEA PODRÍA MIRAR A LATINOAMÉRICA

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar/diario/elmundo)

Los procesos progresistas de América latina observan estupefactos los acontecimientos que vive la periferia europea. América latina sabe muy bien lo que es ser periferia en plena gestión neoliberal del sistema capitalista y conoce en sus propias venas el padecimiento de todas las políticas de ajustes y programas estructurales. Los años ochenta y noventa fueron décadas muy sufridas para las grandes mayorías. La democracia, la soberanía y la justicia social fueron suplantadas por el riesgo país, la confianza de los mercados y la seguridad jurídica.
El punto final llegó, poco a poco, con tensiones y contradicciones, y no sin esfuerzos, después de muchas protestas y demandas, después de mucha interpelación a una legalidad ilegítima, después de haberse perdido elecciones en las urnas de democracias pactadas por la minoría, y después de haberlo intentando una y mil veces, teniendo en cuenta que los de Abajo eran las verdaderas mayorías. Fue primero Chávez en 1998; Lula en Brasil y Kirchner en Argentina; Evo Morales en Bolivia en 2005; Rafael Correa en Ecuador en 2006. Hoy, la América latina progresista va convirtiéndose en otro polo mundial, con mayorías representadas en democracias dinámicas, siendo una región cada vez menos dependiente, con nuevas relaciones geopolíticas, y con un desafío pendiente: integrarse bajo un principio básico de la justicia, tratamiento desigual de los desiguales para una convivencia más equitativa.
Una cosa es bien cierta: la América latina de ayer no es la periferia Europa de hoy. Son muchísimas las diferencias en términos políticos-sociales-culturales-ecológicos-económicos. Pero sí son muy parecidas las políticas económicas dictadas por los mismos poderes económicos para ese lugar común que podría ser llamado periferia. La periferia europea no es periferia solamente en los años pos crisis, sino que es periferia desde el inicio del proceso de integración económica y monetaria, o quizás desde mucho antes. Esta periferia siempre estuvo dispuesta a aceptar un desarrollo desigual en base a asimetrías productivas-financieras-fiscales-comerciales. El proceso de integración desigual (una periferia sumisa a un centro europeo), a diferencia del latinoamericano, se edificó en torno de un pacto de ganancias entre la minoría y las grandes mayorías, éstas cada vez más segmentadas. El mínimo Estado de bienestar era requerido para contener ciertas necesidades sociales e incluir a las mayorías en un sistema que excluía, no por esta vía, sino por el propio régimen de acumulación de riqueza, exclusivo para muy pocas manos.
En otras palabras, las mayorías eran incluidas porque son necesarias para garantizar un patrón estable de enriquecimiento de unos pocos, fundamentalmente reconcentrados en una dupla geoeconómica: los poderes económicos centrales (gran industria y oligarquía financiera) y los poderes económicos periféricos. Las políticas públicas en la periferia europea, en esas décadas no sufridas sino de burbuja económica, se empeñaban en cimentar un escenario estable de ilusión monetaria, donde las mayorías se incluían en cuanto a cierto patrón de consumo, pero nunca al de riqueza. Por en contrario, las décadas sufridas de América latina fueron otra cosa. La exclusión fue integral y abarcó todo tipo de aspecto: consumo, ingreso, sistema crediticio, vivienda, educación, sanidad, otras necesidades básicas y derechos sociales. A pesar de sus vicisitudes, el pasado rol periférico de América latina tiene cierta similitud con el papel de periferia europea, salvaguardando las diferencias propias de un sistema económico actual menos policéntrico que el de antes. Toda periferia padece de ciertas pautas similares: estrechamiento de la matriz productiva, intercambio comercial dependiente, competitividad vía retroceso laboral, descontrol de los sectores estratégicos, financiarización subordinada y sumisión a las superestructuras institucionales internacionales.
Quizá los tiempos, las intensidades, las cadenas de transmisión y los mecanismos de amortiguación sean disparejos. Pero sí existe algo muy similar en todo esto: la batería de medidas neoliberales impuestas desde los poderes económicos. Mismo instrumental tecnocrático de alto voltaje para implementar las mismas decisiones políticas. Los intereses, no hay duda, son los mismos; los representantes políticos también. Hace años, Albert Einstein ya sostenía que “necedad es hacer lo mismo esperando resultados diferentes”. Y es que necios, necios, no son; hacen lo mismo, esperando resultados iguales, pero procurando imponer una transición diferente a aquella democrática para las mayorías que tuvo lugar en muchos países de América latina. Queda esperar que las mayorías en la periferia europea acuerden la defensa de otra transición. América latina lo sufrió durante décadas, y la periferia de Europa lo ha padecido en modo blando años atrás, y lo puede seguir sufriendo en modo duro en los próximos años si no lo remedia con otra transición de décadas ganadas.

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