Thursday, January 02, 2025

BOLIVIA RECORRE UN CAMINO HACIA LAS ELECCIONES MARCADO POR INCERTIDUMBRE POLÍTICA Y CRISIS ECONÓMICA

A ocho meses de las elecciones generales previstas para el 17 de agosto de 2025, Bolivia vive un clima político tenso y polarizado en un escenario marcado por la fragmentación del oficialismo, la dispersión opositora, la ausencia de nuevos cuadros y una crisis económica persistente que generan un panorama de incertidumbre, consideraron analistas. "El momento político es complejo. El Movimiento al Socialismo (MAS) está dividido y debilitado, mientras que la oposición permanece dispersa, sin un candidato capaz de aglutinar a los votantes. Además, no surge una figura nueva con el liderazgo necesario para cautivar al electorado en esta coyuntura crítica", enfatizó en entrevista con Xinhua el politólogo y profesor de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Marcelo Silva.
El experto explicó que el MAS, partido gobernante y más importante de la historia del país por casi dos décadas, enfrenta una pugna interna que amenaza su hegemonía política que podría afectar severamente sus posibilidades en las urnas. "La disputa por el control del partido entre el expresidente Evo Morales (2006-2019) y el actual mandatario Luis Arce ha generado divisiones que podrían debilitar sus posibilidades en los comicios", aseveró.
Morales, quien fue el primer presidente indígena de Bolivia y figura central del MAS desde su fundación, busca retomar el liderazgo del país, sin embargo, una resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional prohíbe su candidatura por límites establecidos por la Constitución. A pesar de ello, según el experto, el exmandatario fue proclamado por sus bases, que consideran que su experiencia y carisma aún pueden movilizar un amplio respaldo popular.
Respecto al presidente Arce, economista y artífice del modelo económico que sostuvo el auge boliviano en la gestión de Morales, el politólogo explicó que optó por una postura más pragmática. "Aunque no ha oficializado su candidatura, su entorno lo impulsa hacia la reelección como una figura que combina continuidad y estabilidad", indicó.
El profesor de la UMSA continuó: "La pugna entre Morales y Arce podría derivar en una fragmentación que beneficiaría a la oposición". A decir de Silva, mientras el MAS libra sus propias batallas internas, la oposición enfrenta un reto igualmente complejo: superar su histórica dispersión y articular una estrategia unificada, sumado a que "no hay una figura sobresaliente que se perfile".
En coincidencia, el analista político y consultor en Comunicación Política, Carlos Saavedra, comentó a la agencia de noticias Xinhua que el panorama político muestra una oposición dispersa, sin conseguir en casi dos décadas la proclamada "unidad", pese a enarbolar esa bandera, y sin que alguno de la decena de aspirantes que se manifestaron esté dispuesto a ceder su candidatura para dar lugar a otra.
Según el consultor político, Bolivia se adentra en la ruta hacia las elecciones generales de 2025 en un contexto de marcada divergencia política y declive económico. "En la actualidad, el país atraviesa una etapa de polarización política luego de casi 20 años de hegemonía del MAS", aseveró.
De acuerdo con el experto, la falta de consenso en la oposición se refleja en un discurso fragmentado que, a menudo, se limita a criticar al oficialismo sin ofrecer propuestas innovadoras que conecten con las demandas de los sectores populares y la clase media. En su análisis, Saavedra recordó que, tras años de bonanza impulsada por el auge de los hidrocarburos, el país enfrenta una desaceleración económica prolongada, acompañada por un aumento de la deuda externa, una disminución crítica de las reservas internacionales y una marcada escasez de divisas, lo que será un factor clave en las elecciones de 2025.
"Esta situación ha generado una creciente preocupación tanto en el ámbito político como entre la ciudadanía, en consecuencia, las ofertas deben centrarse en soluciones", afirmó. Por su lado, el escritor, periodista e investigador social Ernesto Calizaya manifestó a Xinhua que el país vive un momento de aprietos en la economía y la política, que avizora un horizonte incierto de cara a los comicios del 2025.
"La derecha, la izquierda y las nuevas alternativas aún no mostraron algún proyecto cautivador para despegar en las preferencias electorales. Entonces, el panorama político es complejo, con mucha vacilación en la ciudadanía", aseveró.
A decir de Calizaya, el agotamiento del discurso opositor y emergentes contra el MAS plantea nuevos desafíos para los contendores del MAS que marque la preferencia por sectores que esperan alternativas innovadoras. Con el MAS fragmentado, se presenta la gran oportunidad histórica de vencer a la izquierda", enfatizó.
En este contexto, el experto consideró importante el surgimiento de nuevos cuadros con capacidad de aglutinar a la oposición y los desencantados del oficialismo. El éxito electoral futuro, según el análisis de Calizaya, dependerá de la capacidad de los líderes para comprender y abordar las complejas dinámicas económicas, sociales y políticas que transformaron el electorado boliviano y los resultados de las elecciones en las dos últimas décadas.  Noticias Argentinas Com. (https://lc.cx/Wz2_C9)
 
 
 
 
 
BOLIVIA ENFRENTA ELECCIONES EN MEDIO DE UNA CRISIS HISTÓRICA Y UN PANORAMA POLÍTICO INCIERTO
 
Bolivia enfrenta elecciones presidenciales en nueve meses en un contexto de crisis económica sin precedentes en 40 años y un clima político fracturado.
 
El Observador de Uruguay (https://lc.cx/zXR-R8)
 
El partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS), está dividido entre el expresidente Evo Morales y el actual mandatario Luis Arce, quienes se culpan mutuamente por la crisis.
La oposición, aunque fragmentada, busca unificarse detrás de un único candidato para enfrentar al MAS, pero carece de una figura clara con amplio apoyo popular.
La inflación, el desabastecimiento de alimentos y combustibles, y la devaluación de la moneda han generado malestar social y recurrentes protestas en el país.
Encuestas recientes muestran un panorama incierto, con ningún candidato alcanzando una mayoría clara de apoyo, incluido Morales, quien lidera con apenas un 18 % de intención de voto.
¿Qué divide al partido gobernante?
El MAS se encuentra en una lucha interna entre el expresidente Evo Morales y el presidente actual, Luis Arce. Morales, acusado de abuso y enfrentando una orden de detención, acusa a Arce de sabotear su candidatura. Por su parte, Arce aún no confirma si competirá en las elecciones, pero enfrenta críticas por no solucionar la crisis económica.
¿Cuál es la situación económica de Bolivia?
La economía está en su peor momento en cuatro décadas. Bolivia casi no tiene reservas de dólares, enfrenta una devaluación acelerada de su moneda y depende de costosas importaciones de combustibles. Además, la inflación acumulada en 2024 alcanzó el 8,82 %, la más alta en 16 años.
¿Qué dicen las encuestas sobre los candidatos?
Un reciente sondeo muestra a Evo Morales con un 18 % de intención de voto, seguido por el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y el empresario Samuel Doria Medina con el mismo porcentaje. El presidente Arce apenas alcanza un 4 %. Sin embargo, todos los candidatos enfrentan más rechazo que apoyo.
¿Cómo se prepara la oposición?
Figuras como Doria Medina y los expresidentes Jorge Quiroga y Carlos Mesa han firmado un pacto para presentar un único candidato que enfrente al MAS. Sin embargo, la fragmentación y la falta de un líder fuerte dificultan el desafío electoral.
¿Qué piden los ciudadanos?
El malestar social es evidente en las calles, con protestas por la escasez de alimentos y combustibles. Muchos bolivianos expresan cansancio con los políticos tradicionales y claman por una figura nueva que pueda sacar al país de la crisis.
 
 
 
 
 
LUIS ARCE ANUNCIÓ EL INGRESO FORMAL DE BOLIVIA COMO SOCIO DEL GRUPO BRICS
 
“Ser parte de este bloque nos permite diversificar y proteger nuestro patrimonio, convirtiéndonos en un actor relevante dentro de una plataforma de inversión en economías emergentes con un inmenso potencial”, declaró el mandatario boliviano
 
Infobae de Argentina (https://lc.cx/qRZPR1)
 
El miércoles, el presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció el ingreso formal del país a los BRICS como “Estado socio”, destacando el potencial de esta integración para impulsar sectores estratégicos como la energía, la tecnología y el comercio.
“A partir de hoy, 1 de enero de 2025, nuestro Estado Plurinacional de Bolivia ingresa de manera formal como Estado Socio a los BRICS, importante bloque que representa casi el 45% de la población mundial”, afirmó Arce en sus redes sociales.
El anuncio se realizó tras la confirmación por parte del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, mediante una carta enviada a su homóloga boliviana, Celinda Sosa. Lavrov calificó esta decisión como un “paso histórico” que fortalece las posiciones de los países emergentes en el ámbito internacional.
“En un mundo lleno de incertidumbre debido a la transición hacia un nuevo orden global, ser parte de este bloque nos permite diversificar y proteger nuestro patrimonio, convirtiéndonos en un actor relevante dentro de una plataforma de inversión en economías emergentes con un inmenso potencial”, declaró el mandatario boliviano.
“La integración a los BRICS nos brinda la oportunidad de impulsar sectores claves como la energía, el comercio, la tecnología, la manufactura y las finanzas sostenibles”, enfatizó.
El grupo BRICS, integrado inicialmente por Brasil, Rusia, India y China, incorporó a Sudáfrica en 2010. Recientemente, invitó a nuevos países, entre ellos Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Arabia Saudí y Bolivia, aunque en calidad de socios y no de miembros plenos.
Bolivia había manifestado su interés en unirse al bloque el año pasado, cuando el presidente Arce formalizó la solicitud en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, durante una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin.
El 2024 fue un año difícil para los bolivianos
Bolivia cerró 2024 con una inflación acumulada del 8,82% hasta noviembre, la más alta en 29 años, en un contexto de crecientes tensiones económicas y políticas. El presidente Luis Arce calificó el año como el “más duro” de su gestión debido a la crisis marcada por la escasez de dólares y combustibles.
”Fue el año más complicado que hemos enfrentado, pero lo hemos superado y estamos seguros de que 2025 será un año mejor”, declaró Arce durante un encuentro con periodistas en La Paz en vísperas de Navidad.
El Ejecutivo atribuyó la crisis a varios factores, incluida la mala gestión de la industria de los hidrocarburos durante el mandato de Evo Morales (2006-2019), un contexto internacional adverso y el bloqueo de créditos internacionales por más de 1.228 millones de dólares en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
“Reconocemos que estamos enfrentando dificultades, pero también hemos tomado medidas y por eso todavía la economía crece”, aseguró el mandatario. El alto costo de la deuda externa y las protestas vinculadas a Morales agravaron la crisis, impactando al país.
A pesar de los esfuerzos, la población enfrentó la falta de combustible y el alza en los precios de productos básicos, especialmente en los últimos días del año.
El gobierno señaló a la especulación y al contrabando como principales causas de la crisis, lo que llevó a implementar controles fronterizos más estrictos y medidas como el veto temporal a la exportación de aceite refinado y la intervención de ingenios arroceros.
 
 
 
 
 
ACUERDOS DE GRAN IMPORTANCIA ENTRE CHILE Y BOLIVIA
 
Diario Heraldo de Chile (https://lc.cx/x00ZYQ)
 
El tema migratorio ha alcanzado especial relevancia, como también la seguridad en las fronteras, lo que forma parte de los desafíos que los gobiernos e instituciones del Estado deben enfrentar con eficacia.
Ello requiere la cooperación entre los Estados y los efectos que traen consigo la movilidad de las personas no puede ser enfrentado eficientemente de manera individual. Esto es especialmente relevante entre los países con territorios vecinos.
A partir de ello, es destacable lo obtenido recientemente entre Chile y Bolivia que, no obstante, la dificultad que implica carecer de relaciones diplomáticas formales, han podido desarrollar negociaciones para alcanzar acuerdos precisamente en materias de control migratorio y seguridad en la frontera. En una ceremonia con especiales ribetes se suscribieron tres acuerdos.
La importancia de los acuerdos logrados está dada por los temas que abordan. El primero de ellos se refiere a la cooperación migratoria sobre retorno o reingreso de migrantes irregulares. Esta convergencia de voluntades se ha individualizado como “reconducción de migrantes irregulares” y resuelve un importante tema, toda vez que, hasta ahora, Bolivia no permitía la reconducción de personas no bolivianas, de terceros países. Esto permitirá, en el caso de Chile, que si Carabineros o el Ejército encuentra a una persona boliviana o de un tercer país dentro de la zona de 10 km. desde la frontera hacia el interior del territorio nacional, ella será derivada a personal de la PDI para que lo entregue a la policía boliviana y retorne a ese país, previo registro biométrico.
Un segundo acuerdo suscrito se refiere al “Tránsito Vecinal Fronterizo”, que establece las condiciones y modalidades para que habitantes de zonas fronterizas definidas en el acuerdo, que sean nacionales de Chile o Bolivia, puedan transitar, con destino a la localidad contigua del país vecino que corresponda y permanecer en el territorio del mismo, por un plazo máximo de hasta tres días.
El tercer convenio tiene como objetivo fortalecer las acciones de cooperación y coordinación respecto al contrabando.
Estos acuerdos muestran que es posible, si hay voluntad política y diplomática, superar cualquier dificultad, en la medida que se privilegie el objetivo de los Estados para enfrentar desafíos comunes y que requieren de coordinación y cooperación entre ellos.
 
 
 
 
 
RADIOGRAFÍA DE LA MIGRACIÓN EN CHILE: CRECE UN 46,8 % EN CINCO AÑOS Y LA MAYORÍA SON VENEZOLANOS
 
Un informe estatal estima en 1,9 millones las personas extranjeras residentes en el país sudamericano, lo que representa casi el 10 % de su población. El 17 % de quienes han ingresado está en situación irregular
 
El País de España (https://lc.cx/wT32Lv)
 
Los migrantes ya representan casi un 10 % de la población en Chile. Hasta 2023 se estimaban en 1.918.583, lo que representa un alza del 4,5 % en relación con 2022 y del 46,8 % desde 2018, según un informe dado a conocer el lunes por dos organismos estatales, el Servicio Nacional de Migraciones (SERMIG) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Los hombres superan levemente a las mujeres migrantes en este país. En cuanto a las edades, la mayoría se concentra entre los 30 y 39 años, con peso mayor en el grupo 30 a 34 años. Solo un 15,8 % de todos los extranjeros residentes en Chile son niños, niñas y adolescentes hasta los 19 años.
Si se trata de nacionalidad, los venezolanos han sido la población extranjera que más ha crecido en esos cinco años. Han pasado de 344.506 en 2018 a 728.586 en 2023, lo que implicó un alza del 111,5 %. Fue justamente en este periodo cuando aumentaron de 2,3 millones a 7,7 millones los venezolanos que salieron de su país a distintos destinos —mayormente de América Latina— debido a la crisis del país caribeño.
En Chile, los ciudadanos de nacionalidad venezolana representan un 38 % de la totalidad de la población migrante. Le siguen los peruanos (13,6 %), los colombianos (10,9%), los haitianos (9,8 %), los bolivianos (9,4 %) y los argentinos (4,3 %). Son colectivos que continuaron creciendo en el país sudamericano entre 2022 y 2023, a excepción de los haitianos que se redujeron en un 0,3 %.
En las últimas dos décadas, la migración en América Latina ha crecido debido al efecto socioeconómico que han causado en la región catástrofes naturales, sumado al incremento del delito, la violencia política y la intensificación de las dificultades causadas por las crisis institucionales en diversos países, principalmente en Venezuela.
Migración en situación irregular
El informe muestra que Chile no ha logrado contener el ingreso de extranjeros por pasos no habilitados en los últimos años. Al contrario, evidencia un aumento de los migrantes en situación irregular: de 10.375 en 2018 a 336.984 en 2023, quienes representan un 17,6 % de los 1,9 millones de migrantes en el país sudamericano. El mayor salto se produjo en pandemia de Covid, entre 2021 y 2022, cuando se elevó de 109.846 a 291.149, respectivamente.
En 2023, la población extranjera en situación irregular es principalmente venezolana, con 252.591 personas (75%), seguida de Bolivia (7,7 %), y Colombia (5,0 %). Estos grupos concentran el 87,7 % del total de extranjeros en situación irregular estimada en este estudio.
Fue a partir de 2019 cuando los venezolanos concentraron la mayor proporción, pues un año antes, en 2018, estaba liderado por Bolivia, Perú y Colombia. Para realizar este análisis, el INE y el Sermig obtuvieron datos de la Policía de Investigaciones (PDI), el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel), el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCeI).
Luis Eduardo Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones, dijo que los resultados son clave para las acciones de la política migratoria: “Con la incorporación de nuevas fuentes de información, se agregan personas que en las entregas anteriores no estaban consideradas y, por primera vez, se estima a los niños, niñas y adolescentes que están en situación migratoria irregular en el país”.
El informe se conoce en medio de la discusión legislativa de un proyecto, impulsado por el Gobierno del presidente Gabriel Boric, para ampliar las causales de expulsión. Sobre esta iniciativa, distintas organizaciones de migrantes han manifestado su preocupación por considerar que vulnera derechos fundamentales. En tanto, Juanita Goebertus, directora de la división para América de Human Rights Watch (HRW), ha dicho que la propuesta busca “respuestas fáciles a un reto mucho mayor”.


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