Ubicada a más de 4.278 metros sobre el nivel del mar,
la Laguna Colorada es uno de los paisajes más extraordinarios de Sudamérica. Su
color rojizo, sus flamencos andinos y su entorno desértico la convierten en un
destino único dentro del altiplano boliviano.
La Laguna Colorada se encuentra en el suroeste de
Bolivia, dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, en el
departamento de Potosí. Situada a unos 4.278 metros sobre el nivel del mar,
ocupa una superficie aproximada de 60 kilómetros cuadrados y forma parte del
altiplano andino, una de las regiones más inhóspitas y espectaculares del
continente.
Su nombre se debe al intenso color rojizo de sus
aguas, que cambia según la hora del día y las condiciones del clima. Este
fenómeno natural se produce por la presencia de microorganismos y sedimentos
ricos en minerales, especialmente algas rojas que se desarrollan gracias a la
alta salinidad del lago y a la radiación solar.
El contraste de este tono carmesí con el blanco de los
depósitos de bórax y el azul del cielo crea un paisaje casi irreal, que parece
sacado de otro planeta. Por eso, la Laguna Colorada es considerada una de las
joyas naturales más impactantes de Sudamérica.
Fauna, clima y curiosidades de la Laguna Colorada
A pesar de las bajas temperaturas, la Laguna Colorada
es un refugio vital para diversas especies de fauna altoandina. Es
especialmente famosa por ser el hábitat de tres tipos de flamencos: el flamenco
andino, el flamenco chileno y el flamenco de James, este último considerado una
de las especies más raras del mundo.
Durante ciertas épocas del año, miles de estas aves
cubren la superficie de la laguna, creando un espectáculo visual único donde
los tonos rosados de las plumas se funden con el rojo del agua.
Además de los flamencos, también habitan en la zona
zorros, vicuñas, llamas y distintas aves migratorias, que sobreviven gracias a
los minerales y a la vegetación escasa del entorno.
Entre los datos más destacados de la Laguna Colorada
se encuentran:
Ubicación: Departamento de Potosí, Bolivia.
Altura: 4.278 metros sobre el nivel del mar.
Superficie: 60 km².
Especies principales: flamencos andinos, chilenos y de
James.
Temperatura promedio: entre 5 °C y 15 °C durante el
día.
¿Cómo visitar la Laguna Colorada y qué ciudades están
cerca?
La Laguna Colorada se encuentra a unos 150 kilómetros
al norte del Salar de Uyuni, uno de los principales atractivos turísticos de
Bolivia. La ciudad más cercana es Uyuni, desde donde parten excursiones en
vehículos 4x4 que recorren el desierto de Siloli, los géiseres Sol de Mañana y
los lagos altiplánicos antes de llegar a la laguna.
El viaje suele durar entre uno y tres días,
dependiendo del recorrido, y permite conocer paisajes volcánicos, montañas
cubiertas de nieve y valles desérticos. La mejor época para visitarla es entre
mayo y noviembre, cuando las lluvias son escasas y el color del agua alcanza su
tonalidad más intensa.
Por su altitud y clima extremo, se recomienda viajar
con ropa abrigada, protector solar y abundante agua. Aunque el acceso no es
sencillo, el esfuerzo vale la pena: la Laguna Colorada ofrece una de las
experiencias naturales más memorables de Bolivia.
Un tesoro natural del altiplano andino
La Laguna Colorada no solo es un espectáculo visual,
sino también un ecosistema frágil que refleja la riqueza biológica del
altiplano. En 1978 fue incluida dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina
Eduardo Avaroa, que protege más de 700.000 hectáreas de desiertos, volcanes y
lagunas.
Este rincón remoto de Bolivia representa la unión
entre la ciencia y la belleza natural: un lugar donde el color, la vida y la
altura se combinan en perfecta armonía. Para los viajeros que buscan paisajes
únicos y experiencias fuera de lo común, la Laguna Colorada es, sin duda, uno
de los secretos mejor guardados de Sudamérica. (https://n9.cl/3fiogs)
Entrevista a la militante de izquierda y exministra de
Salud del gobierno de Evo Morales
NILA HEREDIA: “PUEDE SER FIN DE CICLO DEL MAS COMO
SIGLA PERO NO COMO MOVIMIENTO”
Heredia fue guerrillera en los `60 y´70, se graduó
como médica cirujana, condujo el Ministerio de Salud en Bolivia y tiene una
reconocida trayectoria como defensora de los derechos humanos. Sobre la actual
coyuntura en su país, tras el triunfo de Rodrigo Paz, señala: “Me parece
absurdo el enfrentamiento entre Evo y Arce”.
Página 12 de Argentina (https://n9.cl/cwqxru)
Nila Heredia nació con la primavera en Uyuni, Potosí,
un 21 de septiembre de 1943, pero su vida no ha sido un jardín florido. Modelo
de resiliencia, es militante política, integró el Ejercito de Liberación
Nacional (ELN) en los años ‘60-‘70, fue detenida y torturada durante la
dictadura de Hugo Banzer, perdió a su compañero argentino, el dirigente
guerrillero desaparecido Luis Stamponi, se graduó como médica cirujana, condujo
el Ministerio de Salud de Evo Morales en dos de sus gobiernos y además, tiene una
reconocida trayectoria como defensora de los derechos humanos. Sus años de
estudio y activismo en la universidad coincidieron con la presencia del Che
Guevara en Bolivia, meses antes de su asesinato en La Higuera.
-Cuál es su mirada sobre la segunda vuelta en las
elecciones y el final de una larga hegemonía del MAS?
-Considero que la destrucción del MAS y del proyecto
de su líder, Evo Morales, es producto de acciones definidas desde el norte,
puesto que estaba demostrado que electoralmente el MAS y en particular él, eran
imposibles o al menos difíciles de vencer. Había que hacerlo a través de la
división de la base popular y el enfrentamiento. Esto no significa que la
población haya virado hacia la derecha pero sí habrá que esperar, y entretanto,
observar y medir lo que proponga y haga el nuevo presidente. La terrible sensación
de derrota después de un proceso inéditamente popular, colmado de hechos en
favor del país, y de la dignidad de sus habitantes, cambió por la decisión de
apoyar a la fórmula Paz-Lara en la segunda vuelta y votar así para atenuar la
destrucción de lo avanzado. Significa asumirlo con mucho dolor.
-¿El balotaje fue un dilema para la izquierda porque
compitieron dos candidatos de derecha?
- La militancia de izquierda revolucionaria tuvo que
decidir si asistir a votar, hacerlo en blanco o nulo, con la sensación de
traición al apoyar el mal menor, la fórmula Rodrigo Paz-Lara, frente a la
posibilidad de una victoria electoral de Tuto Quiroga, de la extrema derecha.
Creo que esos fueron los pensamientos y reflexiones de la militancia de
izquierda. Al mismo tiempo, la población en general decidió su voto hacia Paz
por encontrar su propuesta menos peligrosa y con rasgos populares gracias a la procedencia
y actitudes del candidato a vicepresidente Edman Lara.
-¿Qué opina del mandatario electo Paz Pereira?
-Trae sobre su espalda la historia de su padre Jaime
Paz, un político calculador y un partido, el MIR de Bolivia, alineado
originalmente en la izquierda, aunque su padre tuvo pocos escrúpulos, tranzó
con el dictador Banzer de quien se sentía perseguido durante su dictadura.
Rodrigo Paz intentó realizar una política independiente o al menos alejada del
MIR y su práctica. Ha sido alcalde y varios años parte del órgano legislativo.
Tiene experiencia ejecutiva municipal y legislativa. Su campaña más bien silenciosa
y permanente a nivel población y su decisión de competir bajo su propio
esfuerzo, alejado de los partidos y dirigentes tradicionales, incluyendo
empresariales, le da un margen de credibilidad en su intención de gobernar para
los bolivianos, como él indica.
-En definitiva es un fin de ciclo para el MAS tal como
se lo conoció?
-La segunda vuelta es una clara declaración de la
derrota del MAS y del denominado progresismo, tanto porque perdió la
posibilidad de tener un candidato propio como que debió votar por uno de
derecha, Paz, el mal menor. Aunque el fin de ciclo es muy relativo porque el
MAS significa la emergencia viva de los movimientos sociales que, a pesar de no
estar organizados alrededor de un partido como sería lo habitual, dadas las
particularidades de Bolivia es un gran movimiento. Porque congrega al sector
campesino que es el sujeto histórico en Bolivia, además de sindicatos, de tal
manera que este momento no es el fin del ciclo, puede ser del MAS como sigla,
pero no de ese movimiento.
- ¿Cómo llegó usted a vincularse con el gobierno del
MAS, porque no era integrante del Movimiento?
- Yo tengo una trayectoria larga y he sido más
política que médica, definitivamente, y por esa actividad política y académica,
universitaria, ocupé varios, digamos, cargos importantes. Sin dejar de actuar
políticamente en la base. Entonces en mi grupo, el Ejército de Liberación
Nacional, nos fuimos a la base todos, sin decir nada, y muchos se plegaron y
fueron apoyando, estimulando el trabajo obrero e indígena, de tal manera que
algunos compañeros formaron parte activa del nacimiento del MAS. Fuimos parte, apoyamos
totalmente al movimiento campesino de bases, por ejemplo, donde los principales
eran compañeros míos.
- Nila, ¿por qué su mandato como ministra de Salud
duró dos años? ¿Qué fue lo que provocó su salida?
-Yo estuve en el ministerio dos veces. En 2006-2007 y
después en 2010 y 2011, o sea, los dos años iniciales de la primera gestión y
los dos primeros del segundo gobierno. Creo que en el primero hubo bastante
celo, trabajábamos muy rápido, teníamos la experiencia como para hacer un
quiebre en la política sanitaria.
-¿Me puede dar un ejemplo?
-Fuimos el único ministerio que hizo una
preconstituyente. Aquí en Bolivia tenemos nueve departamentos, lo que para
ustedes son provincias. Hicimos una preconstituyente en cada departamento y la
conclusión de la nacional fue lo que hoy está en la Constitución Política del
Estado. Es decir, nosotros lo hicimos con los movimientos sociales. Las
preconstituyentes eran un 70% de movimientos sociales y el 30% del sector
técnico e institucional, lo cual generó una ruptura en la forma de actuar en
Salud, que siempre había sido ver qué dicen los médicos, qué dicen las
instituciones.
-¿Cómo se llevó con Evo?
- Me decía Álvaro García Linera, por ejemplo, por qué
yo siempre le respondía a Evo. Yo lo hacía más de una vez, y no de mala manera,
sino indicándole lo que a mí me parecía que no estaba bien o qué estaba bien.
No me callaba sin ser autosuficiente ni responder siempre, claro que no. A Evo
se le ocurrió que había que construir hospitales y nosotros no estábamos de
acuerdo con hospitales de tercer nivel, cuando nuestro primer y segundo nivel
no era suficientemente bueno. El primer y segundo nivel serían los de atención
primaria y el nivel tres, el más complejo.
- Usted que compartió gabinete con Luis Arce, ministro
de Economía y lo vio trabajar junto a Evo, a la par. ¿Qué piensa ahora del
enfrentamiento entre los dos?
- A mí me parece absurdo. Porque han trabajado muy de
la mano. Es más, la vez que había alguna discusión, sobre todo en el ámbito
financiero, Evo siempre lo consultaba a Arce. Le preguntaba con la mirada o
directamente, qué sé yo, se veían. Siempre muy suave y muy de la mano. Creo que
Arce fue un muy buen ministro, pero era tacaño, ¿cómo se dice? Sí, así. Pero no
dudo de la capacidad técnica de Arce. Políticamente no lo vi discutiendo. Diría
que era condescendiente. Una persona que fue viceministra en otra área del
gobierno de Evo, me dijo que iba muy adelante en el plano de las reformas,
quería acelerar. Y Arce no estaba de acuerdo. Evo ha sido muy importante en la
historia de Bolivia, pero ahorita se está perdiendo con una actitud muy pobre,
muy ególatra.
-¿Qué marcas le dejó haber sido detenida durante la
dictadura de Banzer?
- Estábamos en la resistencia nosotros, en ese momento
organizando. Por lo menos pasamos cinco años trabajando en la clandestinidad,
muy perseguidos, Salí a Chile y cuando me arrestaron era una de las que
buscaban. La actitud fue terriblemente agresiva, muy dura, porque además
pensaban que a través mío podían encontrar a mi compañero, que tenía un nivel
de dirección importante, pero además a otros compañeros que eran de la
conducción del ELN. El mismo día que a mí me agarraron, la detuvieron a
Graciela Rutilo, en Oruro, con su niña, Carlita. Ella de origen argentino y sin
embargo, siempre vivió en Bolivia. Cuando me llevaron a interrogatorio, me
cuenta que había argentinos. Se los escuchaba. Ya estaba vigente el Plan Cóndor
ahí.
- Cuando lo mataron al Che en Bolivia, en el 67, usted
tenía 24 años. ¿cómo forjó su trayectoria política el hecho de que Guevara
había estado en Bolivia y terminó como terminó?
- Resultó marcante, de tal manera que cuando nos
enteramos que lo habían matado al Che, fue realmente abrumador. Fue una marca
muy, muy importante, porque lo mataron. Ahorita no tenemos un Che Guevara, ¿no?
No estamos en esa época. Por lo menos no encuentro una figura que pudiera ser
alternativa. El Che también generó una suerte de posicionamiento muy importante
para la izquierda, como para la lógica del país. La imagen del Che no ha
variado, tanto que los mineros la llevan en los cascos o los campesinos tampoco
dejan de llevarla. Tal vez deformada, tal vez romántica en algunos casos, pero
es la imagen del Che.
UN GALLEGO EN LA CIMA DE BOLIVIA
Entre sus propuestas, destaca facilitar el acceso al
crédito, reducir los aranceles y crear un marco normativo transparente para
todos los agentes productivos. Su lema, «platita para la gente, estabilidad
para que bajen los precios, reglas claras para producir con un Estado que te
ayuda», ha calado hondo en amplios sectores
El Debate de España (https://n9.cl/9fztdo)
El nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira,
representa una oportunidad histórica para la nación andina. Sobre el telón de
fondo de una sociedad dividida y exhausta por los excesos partidistas, la
figura de Paz Pereira adquiere relevancia por su temple, su 'sentidiño' y su
visión inclusiva para el futuro del país.
Rodrigo Paz nació en Santiago de Compostela, hijo de
una enfermera compostelana y de un líder boliviano exiliado durante la
dictadura. No solo encarna la fecunda fusión de dos tradiciones —la gallega y
la andina—, sino que su biografía recuerda que todos los pueblos de
Iberoamérica tienen su propio Santiago, como ciudad, patrón o símbolo de
encuentro y mestizaje. En efecto, su nacimiento accidental en Galicia fue
resultado del exilio familiar, pero ha dejado en el nuevo presidente una
impronta de prudencia y universalidad, tan característica de la identidad
gallega.
Sólida formación para tiempos de cambio
Paz Pereira posee una sólida formación académica y
política, adquirida entre Europa y América Latina, y una experiencia que lo
convierte en un estadista para tiempos de incertidumbre. Lejos del sectarismo,
ha construido su liderazgo sobre las bases del diálogo y la unidad nacional.
Bolivianos y observadores internacionales coinciden en señalar que llega a la
presidencia bien preparado, con prestigio técnico y una sólida red de contactos
internacionales, reflejo de su vivencia entre dos continentes.
Moderación y 'sentidiño' como bandera
La cita «El hombre superior es aquel que es moderado
en sus palabras y acciones» se atribuye a Confucio, en sus Analectas. Confucio
defendía que el verdadero líder debía inspirar, educar y gobernar mediante el
ejemplo y la moderación más que desde la coerción, y evitar excesos y palabras
vanas. Después de veinte años de gobiernos caracterizados por una visión
dogmática y polarizadora de izquierda, Bolivia necesitaba un giro hacia el
consenso. Paz se ha destacado por un espíritu moderado y no revanchista, celebrando
la reconciliación nacional y el respeto institucional. El famoso 'sentidiño',
esa sensatez gallega empapada de resistencia estoica ante la adversidad, se
traslada ahora a la gestión de los asuntos públicos, donde ha prometido
«capitalismo para todos», acceso a créditos, reducción de las cargas
tributarias y reglas claras para la empresa, sin caer en extremismos ni
populismos.
Principales propuestas: apertura, estabilidad e
inversión
Recientemente, ha expuesto en entrevistas a medios de
referencia como El País una agenda basada en la apertura económica y la
inclusión social. Entre sus propuestas, destaca facilitar el acceso al crédito,
reducir los aranceles y crear un marco normativo transparente para todos los
agentes productivos. Su lema, «platita para la gente, estabilidad para que
bajen los precios, reglas claras para producir con un Estado que te ayuda», ha
calado hondo en amplios sectores sociales. El contraste con los años de estatización
y nacionalización masiva no puede ser más explícito: Bolivia se abre al mundo.
Oportunidades para quienes apuestan por Bolivia
Para los inversores y agentes estratégicos, el mensaje
es claro: Bolivia entra en una etapa de oportunidades inéditas ahora que hay
estabilidad y voluntad de reglas predecibles. Las energías renovables, la
agroindustria, la minería, en pleno triángulo del litio, tan necesitada de
modernización, y los servicios digitales aparecen como motores del futuro. Las
recientes reformas legales, así como la proyección de crecimiento moderado pero
sostenido para 2025, apuntalan la confianza en un país que busca diversificar
su economía y sus socios comerciales y forjar alianzas conforme a estándares
multilaterales.
En suma, el mandato de Rodrigo Paz Pereira se abre
bajo auspicios prometedores y una simbología de pragmatismo y moderación.
Galicia y Bolivia se estrechan la mano en su figura, y toda Iberoamérica
observa que la sensatez y el respeto pueden, finalmente, inaugurar una nueva
era para el país del altiplano.
LOS ORÍGENES EN SANTIAGO DE COMPOSTELA DE RODRIGO PAZ,
NUEVO PRESIDENTE DE BOLIVIA
El número 7 de la plaza del Patio de Madres de
Santiago de Compostela vio cómo en 1967 nacía el nuevo presidente de Bolivia,
sobrino, además, del histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras. Rodrigo Paz
define su estadía en la capital gallega como "un aprendizaje
extraordinario"
El Español (https://n9.cl/hqt2g)
El 20 de octubre, el centroderechista Rodrigo Paz
Pereira ganaba las elecciones presidenciales en Bolivia con el 54,57% de los
votos. De esta manera, el candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC)
será investido como presidente el sábado 8 de noviembre y pone fin a dos
décadas de gobiernos de izquierda de la mano del Movimiento al Socialismo
(MAS).
El nuevo presidente boliviano tiene una vida marcada
por la política y con acento gallego y picheleiro. Rodrigo Paz nació en 1967 en
Santiago de Compostela y es hijo del político Jaime Paz Zamora y la
compostelana Carmen Pereira Carballo.
Era, además, sobrino de la pintora Aurichu Pereira,
esposa del histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras y que falleció
en 2023 tras cuatro décadas siendo pareja de Beiras.
Una vida ligada a la política
La vida política de Rodrigo Paz viene marcada desde su
nacimiento, con una familia ligada directamente a la política boliviana.
Rodrigo Paz seguirá los pasos de su padre, Jaime Paz Zamora, quien fue
presidente de Bolivia entre 1989 y 1993.
Su tío abuelo, Víctor Paz, también gobernó el país
hasta en cuatro ocasiones, de 1952 a 1956, de 1960 a 1964, de agosto a
noviembre de 1964 y de 1985 a 1989.
Víctor Paz fundó en 1942 el partido Movimiento
Nacionalista Revolucionario con el que llevó a cabo sus medidas más
importantes: la reforma agraria, la instauración del voto universal, la reforma
educativa y la nacionalización de las principales empresas mineras.
El papel que jugó Víctor Paz en la transformación de
Bolivia lo convirtió en uno de los referentes de la política contemporánea del
país y en uno de los líderes más importantes de América del siglo pasado.
De sus inicios en la izquierda a su actual política de
centroderecha
Paz se inició en la política en el mismo partido que
su padre, en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, un partido
socialdemócrata y uno de los más importantes en las dos últimas décadas del
siglo XX en la historia de Bolivia.
El partido gobernó en el país de 1997 a 2002, en
coalición con el partido Acción Democrática Nacionalista. Durante esa época,
Rodrigo Paz fue designado agregado comercial en la embajada de Bolivia en
España y encargado de negocios ante la Organización Mundial del Comercio.
En 2002 llegó al Congreso de Bolivia por el
departamento de Tarija. Entre 2010 y 2020 regresó a la ciudad para convertirse
en concejal y luego en alcalde, puesto que ganó con más de la mitad de los
votos.
Desde 2020 era senador nacional por la alianza
Comunidad Ciudadana de centroderecha y este año se postuló por primera vez a la
presidencia tras firmar una alianza electoral con el Partido Demócrata
Cristiano.
Muy devoto del 'tata' Santiago
Con motivo de las represiones políticas por la
dictadura de René Barrientos, la familia de Rodrigo Paz tuvo que exiliarse. De
hecho, su padre sobrevivió a un atentado en el avión donde viajaba y en el que
murieron cinco compañeros de su partido.
El destino del padre del presidente boliviano, Jaime
Paz, fue la Universidad Católica de Lovaina, gracias a una beca. En la ciudad
belga sufrió un grave accidente de coche y acabó en un hospital de Bruselas en
el que conoció a la que sería su pareja el resto de su vida, la enfermera
santiaguesa Carmen Pereira Carballo.
El abuelo de Carmen, Jesús Pereira Vilariño, fue un
profesor con ideales republicanos que, tras la Guerra Civil y represaliado,
continuó su vocación en una preceptoría de Santiago de Compostela.
Entre su alumnado estaba Xosé Manuel Beiras quien, con
los años, se casaría con su hija Aurichu Pereira, tía materna de Rodrigo Paz.
El matrimonio formado por Jaime Paz y Carmen Pereira
decidieron dar a luz en la ciudad materna y el 22 de septiembre de 1967, en el
número 7 de la plaza del Patio de Madres de Santiago de Compostela, nació su
primer hijo, Rodrigo Paz.
Apenas residió dos años en la capital gallega y su
vida transcurrió en más de diez países antes de poder regresar a Bolivia en
1986 con el inicio de la transición democrática del país.
A pesar de la breve estancia, en una entrevista con
EFE, el nuevo presidente de Bolivia contaba que se sentía "muy agradecido
con España" y que su estadía en Santiago de Compostela fue "un
aprendizaje extraordinario".
"La relación con España está vinculada con mi
señora madre que es de origen gallego, de Santiago de Compostela, y en esa
vinculación siempre fue una familia que nos amparó mucho y que nos dio mucho
respaldo", indicaba.
Paz subrayaba en esta entrevista que tanto él como su
familia estarán "siempre muy agradecidos con España" porque fue
"muy solidaria para la instauración de la democracia en Bolivia".
De su tiempo en la capital gallega destacó que se
volvió "muy devoto del tata Santiago", como se le llama en Bolivia al
apóstol Santiago en las comunidades rurales andinas.
BOLIVIA SE ABRE A UN FUTURO MUY COMPLEJO
El Tribuno de Argentina (https://n9.cl/7u81l)
Miguel de Cervantes Saavedra supo acuñar aquella
famosa expresión “Vale un Potosí” para aludir a las cosas o lugares que fueran
reconocidos por su riqueza. Y es que Potosí, una vieja ciudad boliviana, está
rodeada de cerros andinos ricos en mineral de plata, hecho que en el siglo XVI
llegó prontamente a los oídos de los primeros colonizadores españoles:
La búsqueda de la plata dio nombre a la región desde
su ingreso en el Atlántico por el Río de la Plata, y de allí el nombre de
Argentina derivada del argentum latino. Tan importante fue esa riqueza que los
primeros independentistas rioplatenses que tenían a Buenos Aires como cabeza
del Virreynato del Río de la Plata, el cual se extendía al norte hasta las
actuales Bolivia y Paraguay, intentaron prontamente asegurarse el control de
Potosí para financiar la incipiente rebelión contra la corona española. Esa operación
fracasó por la férrea defensa de las tropas venidas desde el Perú, hasta la
campaña del Mariscal Antonio José de Sucre lugarteniente de Simón Bolívar, que
proclamó la independencia de Bolivia y su consecuente separación de los
restantes territorios del antiguo virreynato.
Y ese destino de Bolivia para extraer minerales como
método para subsistir se mantuvo hasta nuestros días, desde la plata, pasando
luego ya en el siglo XX por la minería del estaño que otrora hiciera ricos a la
familia Patiño, hasta que en años más recientes la explotación de hidrocarburos
constituyera una nueva fuente de prosperidad. Es cierto que el país sumó otras
producciones primarias agrícolas a sus exportaciones, como sucede en tiempo más
reciente con los granos de soja y el hecho histórico de la coca, aunque en este
caso ya elaborada como cocaína y traficada por sobre las restricciones legales
a todo el mundo.
Bolivia acumula ancestrales dicotomías y
enfrentamientos entre los intereses encontrados de los cocacoleros de la región
llana y selvática con los mineros andinos y en consecuencia también fuertes
confrontaciones políticas entre el llano y el altiplano, entre los sectores
conservadores y otros progresistas y sus representantes, acumulando largas
secuencias de inestabilidad, alternancias de gobiernos electos y golpes
militares, en fin, todo el clásico contexto de incertidumbre y pobreza de
varias regiones de Latinoamérica, con el agregado de las derrotas en dos
grandes guerras, una con Chile en el siglo XIX que le significó la pérdida de
la región de Atacama y con ello la salida al mar (al Océano Pacífico) y la otra
con Paraguay en la primera mitad del siglo XX, cuando debió ceder casi todo el
Chaco Boreal.
Los años de retraso y subdesarrollo unidos a las duras
condiciones de vida de mineros y agricultores propiciaron años de mas
inestabilidad y rebelión, que culminaron consagrando presidente a principios de
este siglo al dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales como
líder del sector cocacolero que prometía una reivindicación de los indígenas y
trabajadores postergados. Y esa política tuvo éxito al principio apoyándose en
el excedente producido por la renta del petróleo que Bolivia extrajo por importantes
inversiones realizadas por compañías transaccionales, entre las que se destacó
la brasileña Petrobras. En efecto, Brasil se constituyó bien pronto en el
principal cliente boliviano en materia de gas, al tiempo que también se sumaba
Argentina, país que al inicio de la primer década del siglo había agotado buena
parte de sus reservas sin hace nuevas inversiones.
La suba de los precios de los commodities al inicio
del siglo XXI, casos del petróleo y el gas al igual que el de otros productos
básicos como la soja que hacen a las exportaciones bolivianas brindaron a
Morales un a fuente de beneficios que le permitió protagonizar un período de
bonanza económica general. Pero nacionalizó la explotación de petróleo y como
consecuencia se abandonaron las inversiones y la económíca entró en caída
libre. Luego del fallido intento de Morales de ir por la tercer reelección con fraude
y posterior desplazamiento por el Congreso, que anuló la votación, Bolivia
ingresó en un ciclo de inestabilidad, depresión e inflación.
Morales terminó
enfrentado con su obligado sucesor dentro del MAS, el ahora presidente
saliente Luis Arce que poco pudo hacer
para remontar la declinación económica, excepto enfrentarse con el viejo lìder
que le reclamaba mayor fidelidad. Solo la prisión de la expresidente Jeannine
Añez quien se había hecho cargo de la transición entre la salida de Morales y
la llegada de Arce mediante nuevas elecciones pudo ser el tributo del nuevo
gobierno al viejo líder.
Posteriores traspiés judiciales que tuvieron que ver
con la vida personal desordenada (acusaciones varias, la más grave la comisión
de estupro con una menor) terminaron con Morales condenado y refugiado en una
finca de la zona selvática a la que hasta el momento no accedió la fuerza
pública para cumplir con la orden de detención. Morales por supuesto apeló a la
moda de los viejos líderes, sean de derecha o izquierda, de culpar a la
persecución política acusando de lawfare a sus perseguidores.
UN GOBIERNO DIFÍCIL
La crisis económica, traducida en creciente inflación,
estancamiento y escasez de combustibles, a pesar de la riqueza del subsuelo
boliviano, fueron el signo de los últimos años en Bolivia. En ese contexto era
muy poco lo que la izquierda podía ofrecer a sus antiguos seguidores y
siguiendo una corriente trasversal en el continente se produjo una reacción
hacia las derechas, incluso las más extremas. Esa izquierda boliviana que
lidera Morales, impedido de ser candidato tanto por no poder acceder a otro período
como por su condena judicial, con su partido el MAS prácticamente desapareció
del mapa electoral en la votación presidencial del 17 de agosto pasado, donde no llegó al 5% de los votos
cuando supo concentrar más de la mitad del electorado.
En cambio, el centro derecha de Rodrigo Paz Pereira y
la ultra derecha de Quiroga, ex presidente obtuvieron los dos primeros lugares
con 33% y 27% respectivamente y se aseguraron la segunda vuelta para el pasado
19 de octubre. Finalmente, los propios líderes izquierdistas abogaron por la
moderación apoyando la propuesta menos conservadora y disruptiva del líder de
la coalición demócrata cristiana Rodrigo Paz, un político de larga experiencia,
hijo de un ex presidente boliviano, Jaime Paz Zamora. ambos de tinte moderado y
progresista, siguiendo los pasos de su pariente y anterior líder Víctor Paz
Estenssoro histórico fundador del nacionalismo boliviano de los años 50 y 60.
No fue solo la moderación de Paz el factor clave para
su triunfo en segunda vuelta donde llegó al 55% de las preferencias sino su
compañero de lista el electo vicepresidente Edmon Lara, un joven policía
retirado que fuera separado de la actividad por sus denuncias de corrupción
hacia sus superiores, continuando en campaña con su promesa de ser una especie
de fiscal de la buena conducta gubernamental y de los compromisos genéricos
asumidos con las masas populares.
Más todavía Morales eligió a Lara como una especie de
sucesor para el gobierno y éste asumió un rol cuasi independiente de Paz
titular del binomio, protagonizando su propia campaña que supo encender los
ánimos de un público joven y del conjunto de la población que se mostró cansada de la “vieja política”, a la manera
de lo sucedido en varias democracias del continente y del plantea en
general.
La división del voto entre las distintas fuerzas
políticas, la mayor de ellas de derecha con un centro ocupado por el gobierno
como primera minoría conllevaría a un acercamiento con esos sectores para el
logro de un marco de gobernabilidad mediante acuerdos entre el Ejecutivo y el
Legislativo. Pero, del otro lado, la presencia del electo vicepresidente Lara
puede constituir un elemento agitador de
las promesas electorales de orden popular que obligan a una actitud más
progresista por parte del gobierno, lo que implica una especie de juego de
tijeras muy riesgoso para el experto Paz.
Es cierto que la ideología histórica de Paz lo
identifica con la centro izquierda y con la social democracia. Pero lo que no
ayuda para un comienzo proclive a satisfacer necesidades postergadas es la
situación económica vigente; la base de las exportaciones está dañada por falta
de inversiones en la exploración y perforación de petróleo y gas, situación tan
grave como para determinar una escasez de combustibles en el mercado interno.
La economía está desequilibrada, los gastos superan las posibilidades de financiamiento
y determinan una alta inflación y el país no crece.
Paz debe poner en práctica un ajuste, incluyendo una
devaluación para estabilizar el mercado cambiario, todas medidas impopulares
aunque pueden significar una aliciente a mediano plazo para la producción
nacional. Sabedor de estos desafíos ha prometido un programa pausado con un
ajuste progresivo y no violento, para lo cual necesita de fuerte apoyo externo
de modo de viabilizar ese tránsito moderado hacia una salida ordenada. Y no ha evitado anunciar que hay diálogos en
esa dirección, sea con gobiernos extranjeros, sea con organismos
internacionales de crédito.
La prensa regional ha señalado la caída de la izquierda y un triunfo de las derechas
en Bolivia, a la manera de lo sucedido en Argentina, Paraguay y Ecuador, ola a
la que se suma el Perú actual luego de las caídas de Pedro Castillo y Dina
Boluarte y la asunción de José Jeri
nombrado por el Parlamento de su país. En algún sentido los medios se adelantan
a Paz al señalar que es clave ese apoyo de esas derechas para sostener el gobierno
de Bolivia luego de largos años de dominación de las izquierdas más extremas.
Paz se ha exhibido amplio y abierto al diálogo, en
particular con los dos grandes del Mercosur, Brasil y Argentina, que en materia
política tiene hoy gobiernos en polos opuestos. La posición del presidente
electo es buscar aperturas comerciales y por ende entendimientos políticos de
su país con el mundo.
Pero Paz no tiene un perfil autocrático y de mando
represivo como recomiendan los ultras, máxime en un país como el suyo, donde
los sectores campesinos y mineros suelen ganar la calle y bloquear rutas con
facilidad y no son débiles a la hora de enfrentar medidas represivas porque
llegado el caso no suelen ahorrar sangre. Ese nivel de violencia potencial
puede acrecentarse si los restos del MAS hicieran lo suyo en las calles, es
decir la protesta y también si el outsider Lara fuera a adoptar una posición
crítica cuasi opositora desde dentro del gobierno, sea de motu propio, sea por
aliento del prófugo Morales.
En suma Paz debe caminar por un estrecho desfiladero
donde pueda pacificar y lograr el orden interno, acordar con los grupos de
derecha en cuanto se trate de ordenar la economía, regresar a un mercado que
aliente inversiones para exportar y deshacer el viejo estatismo paralizante,
pero también debe cumplir con los planes sociales existentes que aseguren un
mínimo sustento para vastos sectores populares, sin caer en los excesos de las
promesas de Lara.
Y para eso será clave el apoyo de países vecinos que
no deberían exigirle plena comunión de ideas, sean las de izquierda desde el
Brasil o las de derecha desde Argentina, para una marcha más tranquila. Pero
otro factor determinante debieran constituirlo con sentido favorable, los
Estados Unidos, que quizás hubieran preferido a Quiroga como un personaje más
afín a los ultras que hoy dominan en Washington. Pero la realpolitik indica que
si los norteamericanos desearan efectivamente alejar la ultraizquierda de esa
parte del cono Sur, resulta clave el éxito de la gestión que iniciará Paz, que
por su origen social demócrata puede no ser el mejor conservador, pero si una
garantía de espíritu democrático.
BOLIVIA ENTRE EL ESTADO TRANCA Y LA AMNESIA INDUCIDA:
EL PODER DE LOS RELATOS
Escuchar al presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz,
provoca un déjà vu histórico. Su insistencia en que “se farrearon el dinero”,
que “nos aislamos del mundo” y que “la ideologización no da de comer” evoca el
viejo discurso de Gonzalo Sánchez de Lozada, quien en los años noventa
justificó el achicamiento del Estado y las privatizaciones describiendo a
Bolivia como un país inviable.
Pressenza de Italia (https://n9.cl/1stti)
Hoy, con lenguaje más técnico y algo de modernidad, el
libreto es el mismo: crear la sensación de ruina absoluta para legitimar un
nuevo ciclo de políticas de libre mercado.
Este texto no busca defender a actores políticos
concretos —ni al gobierno de Arce ni al de Morales—, sino mostrar hechos
empíricos frente al intento de borrar la historia discursivamente. Este
análisis está basado específicamente en las declaraciones que realiza Rodrigo
Paz en su entrevista del domingo 26 de octubre
Cuando el discurso sirve al poder
Como bien explicó Habermas (hace ya cuarenta años),
cuando la palabra se usa para influir y no para conversar, deja de ser
comunicación y se convierte en poder. Eso es exactamente lo que vemos en el
discurso de Rodrigo Paz.
En su Teoría de la acción comunicativa, Jürgen
Habermas diferencia la comunicación orientada al entendimiento -que busca
consenso racional- de la comunicación orientada al poder, en la que el lenguaje
se vuelve un instrumento estratégico. Cuando el discurso se construye sobre la
exageración o la omisión de datos, como ocurre al presentar a Bolivia como un
país devastado, se reemplaza el diálogo por la manipulación del sentido común.
En este marco, la narrativa del país inviable no
describe la realidad: la produce. Exacerba la percepción de crisis para para
justificar un regreso al viejo libreto neoliberal -tan presente hoy en
Latinoamérica-.
En este contexto, resulta preocupante, aunque
entendible, el silencio del círculo mediático boliviano: periodistas y medios
históricamente alineados a una lógica empresarial-conservadora reproducen sin
contraste alguno, la narrativa de este nuevo gobierno. Solo en la entrevista
con France 24 la periodista contrasta los logros y avances anteriores, al
discurso de Paz, a lo cual éste responde con un “no son logros, sino son
sostenibles” evadiendo la afirmación de la periodista con una ambigüedad –
aunque elegante- evidentemente intencionada. Al hacerlo, invisibiliza los
logros sociales reales del proceso de cambio, y transforma la crítica legítima
en una suerte de olvido colectivo.
Sí, Bolivia atraviesa una crisis económica real, pero
esa crisis no invalida los avances acumulados; tampoco puede justificar la
manipulación de los datos, ni el uso del lenguaje para deslegitimar veinte años
de desarrollo social y soberanía económica.
Lo paradójico en este caso es que el triunfo que hoy
lleva a Paz Pereira a la presidencia es, en gran medida, fruto del voto de los
mismos sectores que su discurso pretende desvalorizar. Fueron esos más de tres
millones de bolivianos que salieron de la pobreza quienes conformaron una nueva
clase media: los cuentapropistas, comerciantes, cooperativistas y
transportistas —muchos de ellos aymaras urbanos— que se beneficiaron del ciclo
de crecimiento y redistribución de las últimas dos décadas.
Esa población, empoderada por un Estado que amplió
derechos y consumo, ascendió en la pirámide social y se convirtió en sujeto
político.
Es esa misma población, que hoy frente a la
incertidumbre económica e institucional, votó por quien les prometió mantener
el bienestar alcanzado.
Concluyamos entonces, que paradójicamente, Rodrigo Paz
llegó al poder gracias a las mismas personas que hoy descalifica. Su discurso
los presenta como una masa manipulable, cuando en realidad su propio triunfo se
apoya en los avances sociales que les permitieron mejorar su vida
significativamente. Sin olvidar que ese mejoramiento no solo se tradujo en
ingresos económicos, sino en accesos y en conquista de derechos.
Los datos que contradicen el relato
“Se farrearon el dinero”. Entre 2005 y 2018, Bolivia
redujo la pobreza moderada de 60,6 % a 34,6 % y la pobreza extrema de 38,2 % a
15,2 % (INE). El salario mínimo nacional se quintuplicó, de 440 Bs en 2005 a
2750 Bs en 2025, y el país mantuvo un crecimiento promedio anual del 4,8 %
(INE). Hablar de un “Estado en ruinas” ignora esos indicadores verificables.
En otro momento de la entrevista, y tras la consulta
sobre la relación con EEUU, Paz afirma que Bolivia “perdió un mercado de 500
millones de dólares” con EEUU, disminuyendo a 30 millones. Los datos del
Instituto Boliviano de Comercio Exterior lo desmienten:
· En
2014, las exportaciones a EE. UU. alcanzaron 2011 millones de dólares
· En
2024, sumaron 305 millones de dólares.
Entonces el comercio con EEUU nunca se paró, ni se
perdió, existió -además con cifras record- y existe ahora, aunque con menor
volumen debido a diferentes motivos: desde la caída de precios internacionales,
la diversificación hacia otros socios (China, Brasil) hasta a la nueva política
económica proteccionista de Trump con la imposición de aranceles a sus
importaciones.
Otro elemento discursivo: La falsa tesis del
aislamiento
Contrario a lo que afirma el relato de Paz respecto a
que el país estuvo aislado del mundo (por no tener relaciones diplomáticas con
EEUU), Bolivia mantuvo en los últimos 20 años una presencia activa en el
escenario internacional.
· Por
primera vez, Bolivia participó en Naciones Unidas con propuestas propias:
presentó cerca de 10 resoluciones ante la Asamblea General, todas aceptadas y
aprobadas por consenso. Entre ellas: Año Internacional de la Quinua (2013) y
del Año Internacional de los Camélidos (2024)
· Fue
Sede de la Cumbre G77 + China (2014), con 133 países
·
Miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (2017–2018).
·
Ingreso pleno al MERCOSUR (2024) y
·
Estatus de Estado Asociado en BRICS (2024)
Solo para nombrar algunos de los logros en política
exterior. Por lo tanto, hablar de “aislamiento” solo tiene sentido si se
confunde al mundo con Estados Unidos. Y se ignora que las relaciones
bilaterales políticas, por lo general suelen distar o diferenciarse de las
económicas. Ejemplos de esos, abundan.
La pandemia y la ruptura productiva
Ahora bien, Paz en todo el discurso de las gestiones
de gobierno que se gastaron el dinero, manteniendo la misma lógica (antes
mencionada) de las omisiones deliberadas para reforzar un argumento político,
olvida muy convenientemente que el periodo 2019–2020 marcó un verdadero
retroceso para Bolivia, en lo económico, con su consiguiente correlato en la
parte social.
Recordemos que el gobierno de Jeanine Añez:
·
Paralizó la planta de urea de Bulo Bulo, con pérdidas superiores a 200
millones de dólares anuales.
·
Suspendió los proyectos del Mutún y del litio, tras rescindir el
contrato con ACI Systems (Alemania), valorado en 1300 millones de dólares de
Inversión Extranjera Directa (IED).
A eso se sumó, los millones que gastó en la compra
irregular de gases lacrimógenos por casi 6 millones de dólares al Ecuador, con
sobreprecio comprobado.
Esa etapa, no los veinte años previos, es la que en
gran medida desarticuló la industrialización y agravó la fragilidad económica
boliviana.
Otra omisión. La educación
Paz en la entrevista analizada habla, con gran
novedad, de descentralizar la currícula educativa, por lo que debemos asumir
que desconoce que la Ley 070 Avelino Siñani–Elizardo Pérez (2010) ya estableció
el currículo regionalizado y el Bachillerato Técnico Humanístico orientado a la
producción local. Entonces, la “reforma” anunciada es, en realidad, una
reinstalación retórica de algo existente, con claros fines de posicionamiento
político, con un discurso estructurado y armado para sostener las medidas neoliberales
que se avizoran.
Crisis real, memoria necesaria.
Bolivia enfrenta desafíos económicos innegables, pero
la crisis no autoriza la amnesia.
El relato del país inviable reaparece cada vez que el
poder busca legitimar ajustes estructurales. Los datos muestran que hubo
avances tangibles: reducción de pobreza, industrialización emergente,
diplomacia activa y un sistema educativo con visión productiva. Que no fue
suficiente, no lo fue, es cierto. Que no fue perfecto, nadie lo discute.
Sin embargo, el problema para Paz no está en debatir
esos resultados, sino en borrarlos con elegancia, envolviéndolos en un lenguaje
tecnocrático que suena convincente, para así reconstruir otro discurso
hegemónico desde el olvido.
Paz Pereira ha entendido bien los tiempos de la
post-verdad: no hace falta demostrar nada, basta con decirlo con seguridad y
repetirlo con sonrisa de estadista —además tiene esa ventaja, la población
tiende a creer más a un clasemediero blanco.
Como advertía Habermas, cuando la comunicación se
convierte en instrumento de poder, la verdad deja de ser un valor y pasa a ser
un obstáculo.
EL TRIÁNGULO DEL LITIO SE REACTIVA: LA OPORTUNIDAD QUE
ABRE EL NUEVO CICLO POLÍTICO EN ARGENTINA, BOLIVIA Y -QUIZÁ- CHILE
En plena transición energética y bajo una nueva
correlación de fuerzas, la región emerge como pieza clave del ajedrez global
para la explotación del oro blanco.
DF Sud de Chile (https://n9.cl/k8bsz)
El litio vuelve, una vez más, al centro de la escena
global. La transición energética, el avance de las tecnologías limpias y un
renovado giro político en los países del llamado triángulo del litio -Bolivia,
Argentina y, eventualmente, Chile- abren una nueva ventana de oportunidades
para reposicionar a la región como el epicentro mundial del mineral más
codiciado de la era eléctrica.
“La demanda de litio crecerá más de 400% hacia 2040.
Estamos ante una de las explosiones tecnológicas más grandes de la historia de
la humanidad”, afirmó el director de Desarrollo Estratégico de la Cámara
Internacional del Litio y Energías (CIL Lithium), Sebastián Quiñones, en
entrevista con DFSUD.
En su visión, esta expansión redefine no solo el
mercado, sino también las relaciones geopolíticas y el rol que América Latina
puede jugar en la cadena global de suministro energético.
El llamado oro blanco retoma su protagonismo en
momentos en que la seguridad energética es prioridad para Estados Unidos y
Europa, ambos interesados -además- en reducir su dependencia de China,
principal proveedor mundial de baterías. “Occidente necesita otras maneras de
obtener recursos, porque hoy el litio de grado batería viene, en su mayoría,
desde China”, advirtió.
De la geopolítica a la sostenibilidad
Desde la CIL Lithium destacaron el momento que está
viviendo la industria con el renovado impulso político en Argentina con Javier
Milei; los primeros gestos de apertura en Bolivia, tras el triunfo del
centrista Rodrigo Paz; y una estabilidad institucional en Chile que, para la
institución, componen un mapa favorable para coordinar esfuerzos y atraer
inversión.
“Bolivia hoy tiene un nuevo aire…y Argentina tiene dos
años clave para consolidar su política de apertura. Lo importante es que la
región camine hacia la certeza, porque eso es lo que más necesita la minería”,
apuntó Quiñones.
En ese contexto, la cámara asegura estar buscando
consolidar una estrategia común que combine desarrollo productivo, innovación
tecnológica y sostenibilidad.
Su presidenta, Pamela Goicovich, lo sintetizó así:
“Tenemos el litio más valioso del mundo porque es sostenible, producido con la
energía más limpia, que es el sol, y en acuerdos con comunidades originarias.
Eso le da un valor inconmensurable”.
Ambos expertos coincidieron en que el triángulo del
litio -ubicado entre Chile, Argentina y Bolivia- tiene la oportunidad de
posicionarse no solo por volumen, sino por reputación. En esa línea, el plan de
la Cámara es avanzar en la creación de un “sello de litio americano”, una
certificación de trazabilidad que garantice prácticas ambientales y sociales
responsables.
“El consumidor final debe poder saber cómo se fabricó
la batería de su auto o teléfono. Ese será el nuevo valor de la industria”,
subrayó Goicovich.
Palanca de desarrollo
El potencial de América Latina no se limita a sus
reservas -que representan más del 60% del total global-, sino también a sus
ventajas logísticas y a su capital humano.
“Chile tiene los puertos, la estabilidad y los
tratados de libre comercio. Argentina y Bolivia necesitan de esa
infraestructura para exportar. Por eso, Chile puede ser el puente natural hacia
Europa, Asia y Norteamérica”, explicó Quiñones.
Goicovich impulsó, además, una mirada más integral del
desarrollo, que incorpore innovación, educación y participación social.
En su visión, la nueva minería debe ser “una
ingeniería espiritual”. “Queremos que el litio sea parte de una economía
regenerativa, que fomente el bienestar de las comunidades y deje un legado
sostenible. Estamos creando la diplomacia del litio”, sostuvo.
El plan de trabajo de la Cámara se apoya en 10 pilares
estratégicos, entre ellos la soberanía energética, la transferencia
tecnológica, las alianzas público-privadas sostenibles y la educación para la
sostenibilidad.
En cuanto a los precios del litio, desde la cámara
señalaron que si bien han mostrado volatilidad tras el auge de 2022, la
industria confía en un nuevo equilibrio. “El precio tenderá a estabilizarse
entre los US$ 14.000 y US$ 15.000 por tonelada hacia 2030”, proyectó Quiñones.
Para lograrlo, la clave será aumentar la eficiencia y
dar el salto hacia productos de mayor valor agregado, como el litio fosfato
-usado en las baterías LFP-, que hoy escasea y cotiza más alto. “La producción
desde salmuera es más barata y eficiente que desde roca. Con la extracción
directa, podemos recuperar más del 90% del litio, con bajo consumo hídrico y
energético”, explicó el ejecutivo.
Ese -dijo- “es el tipo de innovación que permitirá a
América Latina competir en la nueva era verde”.
Mientras tanto, la geopolítica sigue moviéndose. El
giro a la derecha en la región y el interés creciente de potencias como Arabia
Saudita y Emiratos Árabes -que ya avanzan en acuerdos con Perú- muestran que el
tablero del litio se expande. Y la región, esta vez, parece dispuesta a jugar
en serio.
“El litio tiene para rato”, concluyó Quiñones. “Y el
litio de América Latina, por su calidad, sostenibilidad y costos, es la
respuesta a las necesidades energéticas del mundo”.
DEPARTAMENTO BOLIVIANO DE ORURO IMPULSARÁ SU
VINCULACIÓN A CORREDOR BIOCEÁNICO EN ENCUENTRO INTERNACIONAL EN ARICA
Portal Portuario de Chile (https://n9.cl/fivg2)
El Departamento de Oruro, situado en Bolivia,
impulsará su vinculación al Corredor Bioceánico Central en un encuentro
internacional que se desarrollará en Arica. La instancia, agendada para los
días 26, 27 y 28 de noviembre, reunirá a los principales actores públicos,
privados y académicos que participan en el proyecto logístico.
El gobierno departamental orureño presentará las
iniciativas que está desarrollando, tales como el Puerto Seco, las obras en la
ruta F31 y la propuesta para establecer una Zona Económica Especial, como parte
de sus esfuerzos para integrarse al eje vial que busca unir a Chile, Brasil y
el territorio boliviano.
El gobernador del Departamento de Oruro, Johnny Vedia
Rodríguez, comentó que “la Gobernación de Arica y Parinacota está organizando
para este 26, 27 y 28 de noviembre un encuentro ya no solamente trinacional,
sino que tetranacional, donde está Brasil, Bolivia, Chile y Perú con el fin,
según ellos, del nodo bioceánico”.
“El Departamento de Oruro va a llevar en su propuesta
el Puerto Seco con su parte industrial y su componente comercial, que es el
Campo Ferial; por otro lado, vamos a mostrar los avances que ya tenemos en
relación con la carretera F31, que vincula Oruro con Tambo Quemado; y por otra
parte, vamos a llevar la Ley Departamental Declarativa en relación a una Zona
Económica Especial que pretendemos impulsar en el Departamento de Oruro”,
explicó la autoridad.
En esa línea, Vedia agregó que “son estos cuatro
aspectos que en el Departamento de Oruro, a nivel internacional, nos vamos a
focalizar en lo que corresponde a este encuentro de cuatro países. Oruro ya
está en el escenario internacional, respecto a lo que es comercio y esto se
debe principal y fundamentalmente al trabajo de los gobernadores, en relación a
lo que es el Corredor Bioceánico y también a lo que es el Puerto Seco”.
El gobernador destacó el trabajo que realizaron las
autoridades de otros departamentos para empujar la vinculación de Bolivia al
Corredor Bioceánico y señaló otras instancias internacionales en las que el
territorio pudo avanzar hacia dicho objetivo.
La autoridad comentó que “todo esto partió del trabajo
de distintos gobernadores del país, tanto de Beni, Cochabamba, Chuquisaca,
Oruro y Potosí, en relación a generar un comercio en el país en su conjunto y,
para ello, es importante el trabajo que se ha ido realizando durante todos
estos tiempos”.
“Recordar también que fuimos invitados como
Gobernación de Oruro a Brasil a participar de una reunión de carácter
internacional, donde se firmó un acuerdo de intenciones con el firme propósito
de hacer todos los esfuerzos para vincular lo que es el océano Pacífico y el
Atlántico para que cada gobernación genere en sus niveles centrales este deseo
de querer vincularnos”, remarcó el gobernador.
“También fuimos testigos de que la Gobernación de
Oruro organizó un evento internacional, hace un tiempo atrás, con este mismo
propósito”, manifestó Vedia.
Primer Nodo Bioceánico
El encuentro internacional Primer Nodo Bioceánico
“Desafíos y oportunidades para la macrozona andina” busca formalizar una
alianza entre países para conectar los estados de Rondonia y Mato Grosso con el
Puerto de Arica, a través del territorio boliviano.
La instancia contará con la participación de altas
autoridades de Chile, Bolivia y Brasil, entre ellas los gobernadores de Mato
Grosso do Sul, Oruro y Rondonia, además de representantes del Banco de
Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), que ya comprometió su apoyo
técnico al proceso de integración.
ARICA, DONDE EL CONTINENTE SE UNE: NACE EL PRIMER NODO
BIOCEÁNICO Y EL SUEÑO DE UN CORREDOR QUE CRUZARÁ SUDAMÉRICA
Entre el rumor del mar y el eco de los camiones que
cruzan la frontera, Arica se alista para transformarse en el corazón logístico
de Sudamérica. Durante tres días —26, 27 y 28 de noviembre— la ciudad nortina
será sede del Primer Nodo Bioceánico “Desafíos y oportunidades para la
macrozona andina”, encuentro internacional que sellará la alianza entre Chile,
Bolivia y Brasil para dar vida al Corredor Bioceánico Central, conectando el
Atlántico con el Pacífico y proyectando a la región hacia el mercado asiático.
Vilas Radio de Chile (https://n9.cl/x5ipo)
El sol cae sobre el muelle histórico de Arica, donde
el viento marino se mezcla con el bullicio de las grúas, los barcos y las
esperanzas. En el Centro Turístico Integral (CTI) Puerto Arica, un grupo de
autoridades, académicos y empresarios se reunió para dar el primer paso de lo
que podría ser la transformación logística más importante del norte chileno en
décadas: el lanzamiento oficial del Primer Nodo Bioceánico, un proyecto que
busca no solo conectar océanos, sino también unir economías, culturas y destinos.
“Esto no es solo infraestructura. Es integración,
desarrollo y una nueva oportunidad para miles de ariqueños y parinacotenses”,
señaló el gobernador regional Diego Paco Mamani, frente a una audiencia que lo
escuchaba con la certeza de que algo grande se estaba gestando.
UN PUERTO, TRES NACIONES Y UN MISMO DESTINO
El Nodo Bioceánico reunirá durante tres jornadas —del
26 al 28 de noviembre— a autoridades de Chile, Bolivia y Brasil, entre ellos
los gobernadores de Mato Grosso do Sul, Oruro y Rondonia, además de
representantes del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), que
ya comprometió su apoyo técnico al proceso.
La meta es ambiciosa: unir los estados brasileños de
Rondonia y Mato Grosso con el puerto de Arica a través del territorio
boliviano, consolidando una ruta comercial terrestre y marítima que abrirá a
Sudamérica hacia el Asia-Pacífico.
Para muchos, este corredor es la concreción de un
sueño histórico, tantas veces postergado por la distancia geográfica o las
diferencias políticas.
“El objetivo es fomentar la exportación, atraer
inversiones y generar empleos de calidad para los habitantes del norte grande”,
recalcó el gobernador Paco Mamani. “Este Nodo Bioceánico será un hito
histórico: el inicio de una era donde Arica dejará de ser frontera para
convertirse en el puente de un continente”.
LA LOGÍSTICA COMO EJE DE FUTURO
El evento fue impulsado por el Comité de Desarrollo
Productivo Regional, a través del programa Viraliza Eventos de Corfo, en
alianza con el Gobierno Regional de Arica y Parinacota, INACAP, la Empresa
Portuaria Arica (EPA) y el Terminal Puerto Arica (TPA).
“El desarrollo logístico es un eje estratégico para la
región”, subrayó Luis Rocafull López, director regional de Corfo. “El Nodo no
solo convoca a autoridades, sino que invita a la ciudadanía a ser protagonista.
No basta con mirar el puerto desde afuera: hay que ser parte del cambio,
construir una región con visión continental”.
LA ACADEMIA ENTRA EN EL TABLERO
El vicerrector de INACAP Arica, Marcelo Riquelme,
también fue claro: la revolución logística que se avecina exige capital humano
preparado, y esa será la tarea de la academia.
“Necesitamos formar profesionales con las competencias
que este nuevo escenario demandará. Desde INACAP vamos a actualizar nuestras
mallas, crear carreras vinculadas a la logística y preparar a los jóvenes que
liderarán este cambio. No se trata solo de infraestructura, sino de
conocimiento y oportunidades”, explicó Riquelme.
EL PUERTO QUE LATE COMO CORAZÓN
Desde las entrañas del puerto, los protagonistas de la
cadena logística también levantaron la voz.
“Posicionar a nuestro puerto dentro de los corredores
bioceánicos es un orgullo y una gran responsabilidad”, comentó Jorge Cáceres,
gerente general de la Empresa Portuaria Arica (EPA). “Arica puede convertirse
en el eje natural de conexión entre el Atlántico y el Pacífico. Estamos listos
para ese desafío”.
Su par en el Terminal Puerto Arica (TPA), Camilo
Jobet, complementó: “Siempre se ha dicho que la región tiene tres ejes:
turismo, agricultura y logística. Desde el puerto queremos aportar con fuerza
en este último. La logística es el motor silencioso del desarrollo, y este Nodo
es la llave que puede abrir el futuro”.
UN ENCUENTRO QUE PUEDE CAMBIAR EL MAPA
Durante el evento se espera la participación de
autoridades, empresarios y representantes académicos de los tres países, así
como observadores internacionales y delegaciones de Perú y de organismos
multilaterales.
El Nodo Bioceánico no será solo un seminario técnico,
sino un punto de inflexión: el inicio de un proyecto que podría redefinir la
economía regional, la conectividad continental y la posición de Chile en el
mapa global del comercio.
Con apoyo del CAF y el impulso de las regiones, el
Corredor Bioceánico Central promete acortar distancias, reducir costos de
transporte y proyectar a Arica como la gran puerta del Pacífico hacia Asia.
UNA REGIÓN QUE PIENSA EN GRANDE
Mientras el mar golpea suavemente los muros del
puerto, las palabras del gobernador resuenan como declaración de intenciones:
“Arica no quiere ser el fin de Chile, sino el comienzo de Sudamérica”.
El Primer Nodo Bioceánico será, quizás, la primera
piedra de una nueva era, donde el norte deje de ser frontera y se transforme en
el corazón que conecta a todo un continente.
CAE AVIONETA CON MATRÍCULA BOLIVIANA CARGADA CON
COCAÍNA EN ROSARIO DE LA FRONTERA
De Frente Salta de Argentina (https://n9.cl/d7hoh)
Una avioneta con matrícula boliviana se estrelló esta
tarde en una finca de la zona de San Felipe, en Horcones, departamento Rosario
de la Frontera, mientras transportaba varios bu... Contenido copiado de
defrentesalta.com.ar
Tras el impacto, los ocupantes de la aeronave se
dieron a la fuga, por lo que se desconoce si alguno de ellos resultó herido. La
Policía de Salta, junto con efectivos de Gendarmería Nacional y Drogas
Peligrosas de Metán, realiza un amplio operativo en la zona para dar con su
paradero.
En el lugar aún trabajan equipos de Gendarmería
Nacional y la División Drogas Peligrosas, realizando los peritajes
correspondientes y recolectando evidencia para determinar la exacta de cocaína
que transportaba la aeronave.
Fuentes del caso confirmaron que se trata de un
operativo en curso, con participación de fuerzas provinciales y nacionales,
debido a la magnitud del hallazgo.
BOLIVIA Y TÜRKIYE CUMPLEN 75 AÑOS DE RELACIONES
DIPLOMÁTICAS
Reporte Asia (https://n9.cl/fx184)
En conmemoración de los 75 años del establecimiento de
relaciones diplomáticas entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la República
de Türkiye, y el bicentenario de nuestro país, la Ministra de Relaciones
Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa Lunda, encabezó un acto oficial en el cual
se reafirmaron los lazos de amistad, cooperación y hermandad entre ambos
países.
Durante el evento, la Canciller boliviana subrayó el
carácter histórico de este vínculo bilateral, recordando que Bolivia y Türkiye
son pueblos con raíces milenarias y una profunda herencia cultural. “Ambos
países comparten una historia que se remonta a las civilizaciones más antiguas
del mundo. Hoy celebramos 75 años de un camino común basado en el diálogo, el
respeto y la cooperación mutua”, expresó la Ministra, transmitiendo el saludo
fraterno del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Alberto Arce
Catacora.
En el marco de esta celebración, la Cancillería
boliviana presentó una placa de reconocimiento a la contribución de la Agencia
Turca de Cooperación y Coordinación (TİKA), por el valioso aporte brindado para
la refacción del edificio histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores y
sus espacios.
Esta contribución refleja el espíritu de solidaridad y
compromiso de Türkiye con el fortalecimiento institucional de Bolivia, en una
muestra concreta del desprendimiento del pueblo turco y su apuesta por una
cooperación que trasciende fronteras y discursos.
Asimismo, se llevó a cabo la suscripción del
“Memorándum de Entendimiento de Cooperación Académica entre la Academia
Diplomática Plurinacional y la Academia Diplomática de la República de
Türkiye”, un acuerdo que permitirá fortalecer la formación, el intercambio de
experiencias y el aprendizaje conjunto entre los diplomáticos de ambos países.
El instrumento busca consolidar un espacio de
reflexión sobre la política exterior, las relaciones internacionales y la
diplomacia contemporánea, proyectando a ambas naciones hacia una colaboración
estratégica en el siglo XXI.
La Ministra resaltó también la labor que la Embajada
de la República de Türkiye viene realizando en el país, destacando proyectos de
cooperación como la dotación de un quirófano de última tecnología al Hospital
Materno Infantil Juan Manuel Jijena de Tarija, gracias al apoyo de TIKA.
“Estos gestos demuestran la voluntad firme del
Gobierno de Türkiye de consolidar los lazos de hermandad con Bolivia, pasando
de las palabras a acciones concretas que benefician directamente a nuestro
pueblo”, afirmó la autoridad, con todas estas acciones el apoyo de la
cooperación turca en Bolivia asciende a US$ 450.000,00.
Por su parte, el Embajador de Türkiye en Bolivia,
Ertan Yalçın, reitera su compromiso de continuar trabajando por el
fortalecimiento de la cooperación bilateral en diversas áreas, reafirmando la
vocación solidaria y constructiva de su país.
Con este nuevo acuerdo y los proyectos en marcha,
Bolivia y Türkiye celebran 75 años de una relación diplomática ejemplar, guiada
por los principios de amistad, respeto mutuo y desarrollo compartido,
consolidando un puente sólido entre América del Sur y Eurasia.