Wednesday, December 12, 2007

PREFECTOS DE “LA MEDIA LUNA” QUIEREN DIVIDIR BOLIVIA

El Gobierno convocó a las Fuerzas Armadas, la Policía, los movimientos sociales y a la población en general, a mantenerse alertas y atentos con lo que vaya a ocurrir en el país después del 15 de diciembre, cuando las regiones que conforman la denominada “media luna” presenten su estatuto autonómico. El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, aseveró que el Ejecutivo no permitirá que autoridades regionales, dirigentes cívicos ni grupos de ciudadanos atenten contra la integridad de la patria con actos sediciosos y separatistas. “Todo ciudadano boliviano debe estar atento a lo que ocurra porque aquí lo que está en juego es la Patria y no vamos a permitir que ningún prefecto, municipio ni ningún dirigente cívico pueda atentar contra la unidad de la Patria", afirmó. Recordó que es deber constitucional de la Policía, las Fuerzas Armadas, de los movimientos sociales, de la población, de los medios de comunicación, el combatir los actos de sedición y separatismo.

Los gobernadores de cinco departamentos opositores de Bolivia rechazaron de plano un llamado de tregua de fin de año formulado por el presidente Evo Morales y mantienen su intención de decretar el sábado 15 una autonomía de facto respecto al poder central de La Paz.
Morales llamó ayer a “dejar en paz al país para pasar las fiestas de Navidad” y pidió a los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando (que junto a Cochabamba tienen un proyecto autonomista) poner fin a las huelgas de hambre que promueven en sus regiones y no alentar más la desobediencia civil contra la nueva Carta Magna y su política gubernamental.
La respuesta de los prefectos fue tajante y cargada de acusaciones de falta de sinceridad y de un supuesto doble discurso de Morales, a quien atribuyen haberlos empujado a continuar con su proyecto autonomista que será aprobado el fin de semana para aplicarse desde el lunes.
El prefecto de Beni (noreste), Ernesto Suárez, dijo que junto a sus colegas están decididos a continuar con este proceso porque “nada va a parar lo que viene” al acusar al jefe de Estado de manejar un doble discurso.“Indudablemente es muy hábil para manejarse en los medios y aparecer como víctima. ¿Por qué no pensó en la paz cuando sucedió lo de Sucre o lo de Oruro (donde se aprobó la nueva carta y hubo muertos en choques callejeros)”, afirmó.
Según el cronograma, hoy Santa Cruz aprobará su estatuto autonómico mientras que Beni, Tarija y Pando lo harán el viernes con la intención de aplicar la autonomía de hecho, respecto del centralismo de La Paz, desde el lunes.
“Volver al estado de derecho es la única posibilidad de dialogar, de lo contrario lo mejor es convocar al referendo ratificatorio propuesto por Morales y que el pueblo diga quién tiene la razón”, pidió el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, aunque demandó “reglas claras y no favorables a Morales”.
El domingo Morales propuso que él y los nueve gobernadores bolivianos se sometieran a un referendo revocatorio. También dijo que el estatuto autonómico era “ilegal, inconstitucional y separatista”.
El jefe de Estado criticó los actos que se registraron en Santa Cruz el lunes, cuando aliados al prefecto Rubén Costas golpearon a un supuesto militante del partido oficialista y más tarde un artista presentó el diseño de una nueva moneda denominada ‘El cruceño’, en sustitución del boliviano, como signos inequívocos de “sentimientos separatistas”.
Este extremo fue rechazado por Reyes Villa, quien dijo que las autonomías “no son divisionistas, sino buscan descentralizar la administración de sus recursos”.
Hace un año y tres meses, una Asamblea Constituyente nació como el espacio de solución a las grandes diferencias económicas, la exclusión de los aborígenes y la sed de justicia de sectores empobrecidos, pero la corriente indigenista del presidente Evo Morales no logró acercar a los sectores conservadores que eligieron su propio camino hacia una autonomía lindante con una secesión territorial y política.
Cinco días antes del plazo fijado para concluir la redacción de la nueva ley fundamental, que debe ser sometida a referendo en un lapso no mayor de cuatro meses, la dirección de la Asamblea sorprendió al convocar a los delegados a la sesión final, el sábado pasado, sólo 17 horas antes de comenzar la aprobación en detalle y revisión de los 411 artículos. Instalados en el paraninfo de una universidad estatal de la altiplánica ciudad de Oruro, a 250 kilómetros de La Paz, y bajo la custodia de mineros, campesinos, obreros y seguidores de Morales, 163 de los 255 asambleístas, de los cuales sólo cinco correspondían a los elegidos por la oposición, sesionaron a contrarreloj y en sólo 17 horas discutieron todos los ítems. Tras la rápida lectura de cada uno de los artículos, la votación sólo fue un acto de formalismo.
El procedimiento de convocatoria, la forma apresurada de aprobación, la falta de debate y la ausencia de los delegados de la opositora agrupación Poder Democrático y Social (Podemos) causó la reacción de los cinco prefectos (gobernadores) de los departamentos ubicados más al oriente del país y contrarios al gobierno nacional.
El Consejo Nacional de la Democracia (Conalde), formado por los prefectos Rubén Costas, de Santa Cruz, Mario Cossío, de Tarija, Ernesto Suárez, de Beni, Leopoldo Fernández, de Pando, y Manfred Reyes Villa, de Cochabamba, rechazó el nuevo texto constitucional. A esta corriente se sumó el departamento de Chuquisaca, liderado por las autoridades de su capital, Sucre, que iniciaron marchas y paros cívicos. También se cumple una huelga de hambre en las ciudades de Santa Cruz, Trinidad, Tarija y Cobija, con unos 400 ayunadores voluntarios que exigen dejar en suspenso las decisiones de la Constituyente.
El 2 de julio de 2006, un referendo aprobó las autonomías departamentales en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, y hoy se suman a esa demanda Chuquisaca y clases medias del departamento central de Cochabamba, todos comprendidos en el bloque opositor al gobierno.
El jefe de Podemos, el ex presidente derechista Jorge Quiroga (2001-2002), reiteró la negativa a avalar un proceso al que califica de nulo por el uso de la fuerza durante la aprobación de la primera fase en la ciudad de Sucre, la capital económica de Bolivia, en medio de incidentes que cobraron la vida de tres personas y la agresión a opositores y periodistas.
Quiroga construye una plataforma de oposición a Morales, y a la corriente ideológica del mandatario venezolano Hugo Chávez al que acusa de promover actos de violencia en Bolivia, con el argumento de la defensa de las libertades y la soberanía nacional frente a la creciente cooperación económica y respaldo político internacional de Caracas a La Paz.
La nueva ley fundamental reconoce a las autonomías departamentales, municipales, regionales e indígenas, una forma de organización que los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba rechazan porque obligará a dividir el presupuesto estatal en unas 419 reparticiones autonómicas.





Editorial

EVO MORALES HIZO LO CORRECTO CON EL GAS DE BOLIVIA

Un reciente reconocimiento por parte del presidente brasileño Lula da Silva como una medida correcta a la nacionalización del gas realizada en Bolivia por Evo Morales nos ubica en una posición inmejorable para exigirle también que a la mayor brevedad adopte igual determinación con respecto al Paraguay, que por más de 30 años viene padeciendo del despojo por parte del Brasil de su principal recurso natural, el 50% que le pertenece de la energía hidroeléctrica que produce Itaipú.

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

El reciente reconocimiento por parte del presidente brasileño Lula da Silva como una medida correcta a la nacionalización del gas natural realizada en Bolivia por Evo Morales nos ubica en una posición inmejorable para exigirle también que a la mayor brevedad adopte igual determinación con respecto al Paraguay, que por más de 30 años viene padeciendo del despojo por parte del Brasil de su principal recurso natural, el 50% que le pertenece de la energía hidroeléctrica que produce la gigantesca central Itaipú.
La nacionalización del gas –según el presidente Lula– quedó atrás con el fin de la “época del neoliberalismo” en América Latina, del mismo modo que habrá de quedar en el futuro próximo la nacionalización de la energía eléctrica en el mercado común, Mercosur. El Mandatario brasileño sostiene –correctamente– que el presidente Evo Morales hizo lo acertado al nacionalizar el gas, dado que este recurso natural, junto al estaño y otros, es “un instrumento, una materia prima, la única cosa de valor que tiene Bolivia para impulsar su desarrollo económico y social”. Exactamente como le ocurre al Paraguay con su hidroelectricidad a partir de la década de 1970.
Para Morales, la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos el 1 de mayo de 2006 forma parte de sus “políticas sociales” básicas, políticas que en su momento fueron rechazadas frontalmente por el Brasil, bajo la amenaza inclusive de ocupación militar de sus instalaciones industriales. Posteriormente, Brasil, en represalia y en defensa de los intereses de la estatal de petróleos Petrobras ocupada por las fuerzas armadas bolivianas, suspendió rápidamente sus inversiones en ese país, clausurando refinerías y otras instalaciones. No obstante, seguramente porque pensó con más sensatez, ahora el presidente Lula expresó su decisión de que Petrobras vuelva a invertir en Bolivia, uno de los objetivos de su visita fijada para el próximo 17 de diciembre.
El viaje del presidente Lula a Bolivia tiene el propósito de promover la inversión de Petrobras en instalaciones que permitan ampliar la exploración y extracción del gas, porque –dijo– “si Petrobras no lo hace, va a faltar gas para Brasil, Argentina, Chile y Bolivia”.
En el Paraguay se observa una situación similar, aunque quizás más crítica. Brasil debe promover de inmediato en la margen derecha del río Paraná una fuerte inversión en Itaipú en costosas instalaciones para transformar y transmitir la energía eléctrica generada en la central Itaipú, a fin de evitar que Paraguay este mismo verano pueda quedar AHOGADO sin posibilidad de obtener su suministro de la central hidroeléctrica más grande del mundo, de la que paradójicamente es propietario en partes iguales con el Brasil. Pero la situación de injusticia y arbitrariedades entre Paraguay y Brasil respecto al manejo de la energía de Itaipú es muy diferente a la que se observaba con el gas natural de Bolivia. A diferencia del gas boliviano, la electricidad paraguaya en Itaipú tiene un valor de mercado bien definido. No obstante, Brasil desde hace décadas le impone a Paraguay un precio irrisorio por su energía que está obligado a entregarle.
A diferencia de Bolivia, por el Tratado de Itaipú Paraguay tiene prohibido vender o comerciar con ningún otro país del Mercosur sus excedentes energéticos, y todo lo que no puede consumir en su propio mercado debe cederle al Brasil a menos de 3,0 dólares por MWh, a pesar de que en el mercado mayorista brasileño esa energía se esté vendiendo ¡a más de 60 dólares el MWh! Esta terrible injusticia arroja pérdidas para el Paraguay de más de 1.500 millones de dólares anuales, por una parte, y, beneficios para el Brasil de igual o mayor magnitud, por la otra.
Ante este desalentador panorama, ¿tendremos que esperar a que llegue un Evo Morales paraguayo patriota y corajudo que obligue al Brasil –como lo hizo el boliviano– a que reconozca el derecho del pueblo paraguayo a obtener por su hidroelectricidad el precio justo que le corresponde?
Si el presidente Lula no comprende y acepta la similitud de la anterior injusticia con Bolivia y actual con el Paraguay y trata de reparar esta última como aceptó hacerlo con la anterior, pareciera que a nuestro país no le queda otra alternativa que la de Evo.





Editorial I

EL DAÑO QUE PROVOCAN LAS ANTINOMIAS

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Con el final de una administración política no concluyen los problemas del país. Se prolongan a la administración que sigue y su resolución o no, y hasta su potenciación, depende de los actos que aquélla produzca. Sin embargo, en toda transición entre un período y otro se abre siempre, como es natural, la esperanza de cambios en una dirección mejor que la preexistente. Y es esto así, al margen de las evidencias que pueda haber sobre las semejanzas, mucho más que sobre las diferencias, respecto de la sucesión de gobiernos.
Entre las cuestiones que deberían demandar corrección y suscitar el mayor interés de la nueva presidenta figura nada menos que el concepto práctico de nacionalidad como vínculo histórico y destino común de los argentinos. La idea de Nación está degradada en la Argentina, y a su enaltecimiento no puede sentirse ajeno quien rija los destinos del país.
El quinto país productor de alimentos, como es el nuestro, ha expulsado millones de compatriotas en las últimas décadas. Es mucho lo que se ha discutido sobre el número exacto de quienes han integrado el éxodo, pero sólo en los Estados Unidos la tasa de residentes originarios de la Argentina impresiona por su significación. Gobiernos maniqueos -militares y civiles, sin distinción- han cristalizado un caprichoso país de buenos y de malos, en lugar de dedicarse a la consolidación de un sistema de valores compartidos por la ciudadanía, y han ahondado los rencores que nos separan, en vez de estimular las coincidencias que unen por encima de la diversidad que enriquece la unidad que está en la base de una nación.
En América latina, de la que nuestro país es parte esencial, se ha ido instalando últimamente una cuestión que suponíamos superada desde los tiempos de la ruptura con el poder colonial, pronto hará dos siglos: la de la secesión como recurso de última instancia para dirimir problemas que la política convencional se muestra incapaz de resolver en sociedades fragmentadas. El solo hecho de que como hipótesis prospere la conjetura sobre el curso inédito en que podrían derivar en Bolivia los gravísimos conflictos institucionales que la aquejan es una señal de alerta para los países vecinos. La historia nos ha enseñado de qué manera el efecto del contagio se ensaña con los cuerpos sociales, no sólo con la fisiología de los individuos.
En tiempos de convulsión en diversos escenarios del continente, deben extremarse los cuidados sobre la continuidad histórica de la Nación. En el caso argentino, deben repararse con urgencia inigualada las heridas -sujetas al reiterado desdén de quienes carecen de visión histórica- que existen en la articulación de la comunidad nacional y evitarse la propagación de lo que tienda a dividirla aún más.
En un país de múltiples y malsanas antinomias como el nuestro, se ha actualizado recientemente, con más vocación por el desgobierno que por la responsabilidad de interpretar correctamente el papel insustituible de los sectores básicos de la producción nacional, el enfrentamiento entre la industria y el campo. El resentimiento de unos pocos o la viveza criolla de algunos más -ambos elementos decisivos del proceso de involución nacional de más de medio siglo- han logrado sumar aquella absurda antinomia a otras dicotomías no menos lesivas para la argentinidad.
Las antinomias, por decirlo con palabras de Ferrater Mora en su Diccionario de filosofía , son conflictos entre ideas, proposiciones, actitudes. A esa definición cabe completarla con la observación de que las ilusiones de la razón y el desenfreno de las pasiones tienden a agigantar y perpetuar aquellos conflictos como contradicciones por oposición a cualquier entendimiento superador de los desencuentros del pasado.
¿Hasta cuándo proseguir, en efecto, con la antinomia irresoluble de peronistas y antiperonistas? ¿Hasta cuándo prolongar la falsa disyuntiva entre seguridad o gatillo fácil mientras crece el espanto por la ola de asaltos y crímenes innúmeros? ¿O hasta dónde extender la premisa de que los derechos de los ciudadanos no tienen en el cumplimiento de los deberes que les incumben la contrapartida lógica que los hace posibles? Alguna otra antinomia, por fortuna, entre las muchas que surcan con su fiero tajo la sociedad argentina, parecería en retirada después de haber incursionado como un relámpago por el espacio político: religión y ateísmo. Pero no se trata de hacer una enumeración más o menos exacta de los fenómenos que acentúan la predisposición argentina por las afirmaciones dogmáticas que mellan la unidad de fondo de la sociedad, sino de exponer el problema a la consideración general. Debe explicarse con perseverancia docente lo que supone su continuidad perniciosa en el tiempo.
No se trata de estimular ejercicios de frívola o forzada simpatía por lo que otros sienten y piensan, sino de la necesidad de actuar con una voluntad de empatía que facilite la comprensión recíproca. Así como no hay derechos absolutos, tampoco hay verdades que se hayan construido sin contribuciones ajenas. "Nada hay solitario y estanco", decía Ortega.
Entre el blanco y el negro, la naturaleza ha puesto ante nuestros ojos la infinitud de una coloratura de matices intermedios. Ese legado es una metáfora que insta a la deposición de dogmatismos estériles, a bajar los decibeles en las interpretaciones de un puro determinismo gozoso ante la perpetuación de antinomias que tanto han dañado el espíritu nacional. Con la perspectiva de quien conducía la institución cuyas miras universales están por encima de las fronteras siempre estrechas de un único país, Juan Pablo II observaba: "Manejar el patrimonio histórico y cultural de la Humanidad significa prestar fe y conformidad a todo lo que otros han hecho por mí". Son palabras para emular entre nosotros y para reflejar en nuestra conducta ante el mundo.





A propósito de la convocatoria de referendo revocatorio

¿QUO VADIS, BOLIVIA?

Rebelión Org. (www.rebelion.org)

La situación de ingobernabilidad en Bolivia se hace cada día más dramática avivada por la actitud de seis de los nueve prefectos del país que, junto a Podemos -partido del expresidente Tuto Quiroga-, encabezan la bandera política del intento de secesión del país, mientras diferentes movimientos cívicos junto a sectores del estudiantado más reaccionario se han convertido en las fuerzas de choque de la estrategia de beligerancia a tal fin.
La estrategia de unos y otros, demasiado bien elaborada como para poderle atribuir su autoría a quienes acreditan un historial de tanta torpeza política, parece tener el sello indeleble y oscuro de quien trabajó en la embajada de Estados Unidos en Bosnia durante el periodo más crudo del enfrentamiento civil que asoló la región; que, de ahí, pasó a la embajada de Kosovo y que ahora -¡casualidades de la vida!-, ocupa la titularidad de la embajada estadounidense en Bolivia y es todo un especialista en países escindidos, cuando no en escindirlos, el señor Philip Goldberg. No hace falta tener mucho olfato político ni una intuición muy desarrollada para saber por dónde van los tiros –con perdón de la expresión- de lo que puede ser el futuro inmediato de lo que hasta hoy es Bolivia y que dentro de unos meses quién sabe qué puede ser como no se le ponga un freno decidido a la dinámica explosiva a la que está siendo conducido el país.
Los frentes de conflicto que se encuentran abiertos por la oposición en estos momento son varios y cada cual más peliagudo. En primer lugar, la reivindicación de la capitalidad plena para Sucre que bien pudiera parecer parcialmente solucionada en el recién aprobado texto constitucional pero que ya veremos cuánto tarda en reactivarse si la oposición estima que el conflicto puede seguir dando de sí. En segundo lugar, el recorte en el porcentaje del Impuesto Directo sobre Hidrocarburos (IDH) percibido por los departamentos y que ahora se transfiere hacia el gobierno para que pueda financiar una mejora en las pensiones de jubilación de los bolivianos, la denominada Renta Dignidad. Y, por último, la aprobación definitiva por parte de la Asamblea Constituyente del texto constitucional propuesto por el MAS y consensuado, salvo en un único artículo, con nueve grupos políticos más y superando, tal y como la derecha exigía, una mayoría cualificada de dos tercios de constituyentes.
Entrar al detalle del origen de estos conflictos y los que se juega en cada uno de ellos escapa de la intención de este artículo. En cualquier caso, hay que advertir que los mismos se han ido introduciendo progresivamente en la escena política, con diversos grados de intensidad en el componente de violencia con el que las reivindicaciones eran escenificadas y de una forma acumulativa conforme se acercaba el momento en el que la oposición percibía que la Asamblea Constituyente iba a concluir su trabajo y a presentar al pueblo boliviano una nueva Constitución política del Estado. Y, hasta tal punto eso les ponía nervioso, que el líder de Podemos, Tuto Quiroga, ya ha advertido que no aceptan la nueva Constitución (calificándola, con un mal gusto impropio de su exquisita educación universitaria estadounidense, de “papel higiénico usado”) y que bloqueará en el Senado los trámites necesarios para someterla a referendo popular y que pueda ser aprobada por el pueblo.
Y todo ello envuelto en una escenografía que si no fuera por lo que tiene de trágico sería más propio de la mejor de las comedias y que como tal habrá que contemplarla cuando el sosiego y el tiempo permitan una mirada más distante sobre estas últimas semanas de la historia de Bolivia.
Baste pensar en esos prefectos que, al tiempo que acuden ante la OEA para denunciar los presuntos atropellos del gobierno de Evo Morales a la democracia en Bolivia reclaman a las Fuerzas Armadas que den un golpe de Estado y recompongan la normalidad democrática. O que después de ver cómo la Constitución Política del Estado era aprobada por la mayoría cualificada de dos tercios que ellos exigían, ahora dicen que no la aceptan y que aplicarán de hecho la autonomía en sus departamentos. Podían haber empezado diciendo que no iban a aceptar ninguna constitución que saliera de esa Asamblea Constituyente y se hubiera ahorrado mucho tiempo perdido en discusiones sobre cómo aprobar lo que no querían aprobar.
O en esos orondos oligarcas y miembros de “comités cívicos” que han decidido iniciar una huelga de hambre en protesta por esos mismos “atropellos”, apropiándose del recurso de protesta tradicional de los pobres, de quienes no tienen otra cosa que ofrecer en sacrificio por la defensa de sus causas que su propia vida, desnaturalizándolo y convirtiéndolo en una pantomima cínica en un país en el que la gente sigue muriendo de hambre porque no tiene qué comer.
O en esas demandas de autonomía que tratan de justificarse en argumentos históricos que se remontan a tiempos de luchas heroicas –como los que han envuelto, por ejemplo, las demandas de la capitalidad para Sucre- y que, ahora, basta con la aparición de un riquísimo yacimiento de gas en el departamento de Chuquisaca para que desvelen su verdadera naturaleza: al día siguiente del anuncio del descubrimiento del campo de gas, el prefecto de turno se lanzaba ávido a solicitar los trámites necesarios para recoger las firmas que le permitan convocar un referendo para demandar autonomía para el departamento cuando la mayor parte de la población votó en contra de la misma en la consulta sobre esa cuestión celebrado en julio de 2006.
Lo cierto es que provocarían auténticas carcajadas si no fuera porque de la confluencia de tanto descerebrado junto no puede esperarse sino el peor de los desenlaces para esta tragicomedia en la que han sumido a la sociedad boliviana.
Por si no eran pocos referendos, uno más
Para intentar escapar de este callejón sin salida, al presidente Morales no se le ha ocurrido mejor solución que tratar de que sea el pueblo el que dirima el conflicto mediante la convocatoria de un referendo revocatorio que no estaba previsto en las leyes bolivianas aunque la nueva Constitución sí lo contempla. A él se someterían tanto su persona como los prefectos y, para el caso de aquellos que obtuvieran en su circunscripción un número de votos inferior al que consiguieron originalmente, cuando fueron elegidos para el cargo, se convocaría a elecciones generales o, en el caso de los departamentos, se nombraría un prefecto interino en tanto se convocan nuevas elecciones.
Se trata, en definitiva, de que el pueblo decida quién es más demócrata, si los prefectos díscolos o el presidente de la República y, de serle renovada a este último la confianza, que se le reconociera su legitimidad para continuar con el proceso de cambio del país que trata de llevar a cabo. A partir de ahí, y en opinión de Morales, debería quedar zanjado un conflicto que, al parecer, es imposible de cerrar por otros medios y que encontraría entonces en el pueblo a su árbitro último.
Sin embargo, la estrategia planteada por Morales no deja de ser tan ingenua como inoportuna.
Inoportuna porque se produce cuando en el horizonte existen ya varias citas electorales previstas a lo largo del próximo año. Ésta sólo viene a perturbar en mayor medida, aún si cabe, la convulsa vida política del país y la dificultosa gestión del gobierno añadiendo un nuevo periodo electoral a la escena inmediata con lo que de alteración de la normalidad política ello supone.
En efecto, con la nueva Constitución Política del Estado recién aprobada en Oruro, deberá celebrarse un “referendo dirimidor” para decidir qué redacción del artículo referido al latifundio debe incorporarse al nuevo texto constitucional. A tal efecto, de aquí a cuatro meses deberá tener lugar el referido referendo.
Una vez celebrado éste y trasladado al texto constitucional la redacción que el pueblo haya considerado más apropiada para ese artículo, deberá celebrarse otro referendo para la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado.
Y, de entrar en vigor la misma, es de esperar que se convoquen seguidamente elecciones para todos los niveles de gobierno, incluido el presidencial, de tal forma que los nuevos cargos electos lo sean a partir de y sometidos a las nuevas reglas que regirán el país en los próximos años y que se contienen en la Constitución recién aprobada.
¿Qué sentido tiene entonces añadir un proceso electoral más a este ya de por sí abigarrado calendario de consultas populares de diferente naturaleza cuando en el horizonte inmediato se avecinan unas elecciones generales para todos y cada uno de los cargos sometidos a elección?
Todo ello tan sólo va en desmedro de la acción de gobierno, de la mínima estabilidad política que exige la actividad de gobernar; añadiendo incertidumbre electoral a la ya de por sí débil estabilidad institucional y a las dificultades cotidianas que debe enfrentar el presidente Morales para tratar de transformar la difícil realidad diaria de la gran mayoría de los bolivianos.
Mucho que perder poco que ganar
Pero, además, la propuesta es muy ingenua políticamente, lo que no deja de sorprender dado el clima de agresividad política y de violencia en el que se está desenvolviendo la campaña de desestabilización del país por parte de la derecha más reaccionaria y el talante demostrado por ésta y que, por lo tanto, exigirían respuestas más contundentes.
De entrada, porque lo primero que hicieron una parte de los prefectos interpelados fue negarse a participar, esto es, la más lógica de las respuestas cuando a estas alturas no tienen que demostrar a nadie su talante democrático porque no sólo carecen completamente de él sino que también muestran una absoluta falta de respeto a la institucionalidad democrática vigente y a sus representantes. Es por ello que la lucha para la aprobación de la ley en el Senado, en donde el MAS no tiene la mayoría necesaria para aprobarla, puede acabar con la retirada de la ley, su desnaturalización o en un híbrido en el que, por ejemplo, no sea obligatorio para los prefectos someterse a dicho referendo y, al final, sólo se someta el presidente y algún prefecto de su cuerda política.
A este hecho se añade el que aunque previsiblemente permitiría recuperar las prefecturas de La Paz y, sobre todo, de Cochabamba de las manos del díscolo Reyes Villa, casi con toda seguridad daría lugar a la pérdida de Chuquisaca, tras los acontecimientos acaecidos en Sucre y el cierre en falso de la cuestión de la capitalidad que volvería a ser utilizada como argumento político en contra del gobierno. Con lo cual, si tan sólo fueran esos los resultados, la lectura que haría la oposición sería de debilitamiento del gobierno y se produciría el alineamiento de una prefectura más con sus intereses.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las posibilidades de revocar los mandatos de los prefectos en donde radica la resistencia más dura contra Morales son mínimas. De esa forma, el resultado del referendo sería, más que revocatorio, confirmatorio de sus mandatos y la lectura, en este caso, se haría en términos de refuerzo popular de sus posiciones.
Y, finalmente, no debe desestimarse que las posibilidades de que se reduzca el número de votos o el porcentaje de votantes a favor del presidente Morales –simplemente porque la abstención fuera mayor- son muy elevadas y constituyen la consecuencia lógica del desgaste derivado de una no muy exitosa gestión gubernamental durante estos dos años -producto, en gran parte y sería injusto no reconocerlo así, de las cortapisas y frenos impuestos por la oposición. Con lo cual, aun ganando el revocatorio y siendo confirmado en su cargo, la interpretación que haría la oposición sería, nuevamente, de debilitamiento afectando, ahora, a la máxima autoridad del Estado.
La resultante final no es, por lo tanto, muy generosa con la estrategia: en casi todos los escenarios, la oposición lo tendrá muy fácil para capitalizar los resultados del referendo a su favor y éste se habrá convertido en un arma de doble filo contra el gobierno.
Es ese riesgo el que creemos que no se ha ponderado lo suficiente al optar por esta vía para tratar de salir del bucle de ingobernabilidad que domina el país.
Un referendo que, por otra parte, al no estar recogido en la actual Constitución boliviana ni en la legislación no deja de ser una medida excepcional para tiempos excepcionales y que podía haberse resuelto de una forma más convencional como es la que la derecha siempre ha entendido porque es la que siempre ha empleado: la aplicación estricta de la ley en todo el territorio nacional, incluido el recurso a la fuerza o los estados de excepción cuando la situación así lo requiriera.
No puede tolerarse en un Estado de Derecho el permanente llamamiento a la desobediencia civil, el desconocimiento de las leyes del Estado, las manifestaciones violentas, el vandalismo contra las instituciones oficiales, los anuncios por anticipado de que esos asaltos van a producirse y a continuar en el tiempo y tantas tropelías que se vienen cometiendo para generar un clima de ingobernabilidad que gobiernos anteriores nunca toleraron contra quienes ahora tratan de arropar al presidente Morales y su gestión de gobierno.
Aquellas revueltas legítimas contra un orden político manifiestamente injusto y excluyente tuvieron un alto coste en términos de vidas humanas dada la brutalidad de la represión policial que demostró, por ejemplo, quien ahora se autoproclama garante de la democracia, Tuto Quiroga. Las de ahora sólo son el producto de la avaricia, del racismo, de la soberbia y la prepotencia, de la incapacidad para reconocer la diversidad cultural y étnica de Bolivia, de la falta de solidaridad y el desprecio hacia quienes menos tienen por parte de los que siempre lo han tenido todo.
Es por ello que la solución de esta situación no pasa porque el presidente Morales refrende su condición de demócrata en un nuevo plebiscito ni mida la misma con quienes en el ejercicio diario de sus funciones se revelan como profundamente antidemócratas. Entre otras cosas, porque no debe olvidarse que el pueblo boliviano tiene una tradición de lucha y una capacidad para hacer caer gobiernos difícilmente parangonables en el mundo. Si Morales sigue en el cargo es, simplemente, porque el pueblo boliviano así lo quiere.La solución pasa, entonces, porque se dedique a lo que ese pueblo le encomendó que hiciera hace dos años: gobernar. Ni más ni menos. Alberto Montero Soler (amontero@uma.es) es profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga.





BOLIVIA PRECOLOMBINA

No parece que las elecciones vayan a guiarse por el principio de "un ciudadano, un voto"

El País de España (www.elpais.com.es)

Un enjuto quórum de 136 diputados, sobre 165 presentes y 255 convocados, aprobaba el domingo una Constitución cuya redacción final se dará a conocer este viernes, y con la que el presidente Evo Morales quiere reinventar Bolivia. La oposición -como sus colegas venezolanos frente a Hugo Chávez- tuvo la ocurrencia de ausentarse del hemiciclo, haciendo así inútil el debate sobre si hacían falta dos tercios o mayoría simple para ratificar un texto que, de tanto que innova, vuelve al pasado precolombino.
Y esa ley de leyes no muestra un país simplemente plural, sino un tablero de ajedrez con más divisiones internas que las conocidas en el interior de los dos grandes bloques etnográficos: el criollismo blanco, que aun con su escuálida demografía ha detentado lo esencial del poder desde tiempos de la colonia, y la masa indígena, cerca de dos tercios del país que, con sus aliados entre el mestizaje, aspira a la recuperación de una jerarquía y unos usos de antes de la conquista.
El término más significativo de la constitución es "plurinacional", hasta el punto de hacer pensar que no haya una, sino varias Bolivias a refundar. Además de constituirse el Estado como poder Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, Libre, Autonómico y Descentralizado, Independiente, Soberano, Democrático e Intercultural, la educación, que habría que suponer palanca decisiva para sintetizar el anterior nomenclátor político en una Bolivia común, será: "unitaria, pública, universal, democrática, participativa, comunitaria, descolonizadora y de calidad", amén de "intracultural, intercultural y plurilingüe", y hasta "abierta, científica, técnica y tecnológica, productiva, territorial, teórica y práctica, liberadora y revolucionaria". J. H. Elliott ha escrito que la América española del XVIII fue un mundo "obsesionado por la palabra". El ramalazo colonial aún dura.
La pelea con la oposición dominada por el criollismo, que no va a renunciar por la victoria de Evo Morales en las presidenciales de diciembre de 2005, a una posición dominante que dura siglos, y la propia amalgama entre los seguidores del presidente han podido contribuir al impulso fuertemente etnicista que se aprecia en la Constitución, así como a la radicalización del partido de Gobierno Movimiento al Socialismo (MAS). El poder, con toda su reivindicación de hasta 35 grupos autóctonos, y cuyos usos y costumbres se alzarán en pie de igualdad con la legislación cosmopolita del hombre blanco, cuenta con dividir el país en unas setenta circunscripciones electorales para los indígenas, donde las elecciones no parece que vayan a guiarse por el principio de "un ciudadano, un voto", y otras tantas uninominales por sufragio universal directo, más un puñado de escaños departamentales sufragados proporcionalmente. El analista Carlos Cordero afirma que todo ello está pensado con objeto de que ese 60% del país que Morales considera suyo "se coma crudo al resto, para sustituir una clase dominante por otra".
En recordación también de las divisiones que le hicieron perder a Chávez el pasado referéndum constitucional, se perfila ante idéntica consulta en el caso boliviano -prevista para abril de 2008- una pugna no sólo poder-oposición, sino en el mismo seno del oficialismo. Dejando de lado una fuerza menor, como son los cocaleros -casi una guardia pretoriana del presidente para quienes es la medida de todas las cosas-, en el MAS se dibujan dos grandes tendencias: los masistas marxistas, que cubren toda la gama del internacionalismo proletario, y son los más cercanos a Chávez, con sus mayores representantes en el ex militar Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia, y Alfredo Rada, ministro de Gobierno; y los masistas indigenistas, hoy con la vara más alta que nadie, que encabeza el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, comandante kalanchiri de cuando era guerrillero, al que flanquea otro vicepresidente, el de la Asamblea, Roberto Aguilar, ambos, criollos mudados de trinchera. El escritor Adrián Conti acusa a esta fuerza de "descreer de Bolivia", con su pretensión de crear "un Estado comunitarista andino", tan de nuevo cuño que ni el Socialismo del Siglo XXI, que propugna el líder venezolano, padre político y banquero de Morales, parece tan inescrutable.
El injerto de dos sistemas en un mismo Estado que, pese a ello, se proclama unitario, uno de ellos una sharía precolombina, y el otro el liberal-individualismo de Occidente, parece tarea tan colosal como partera de toda clase de equívocos. Pero muchos temen que si la propuesta de Morales no funciona, lo que le siga pueda ser la imposición autoritaria e incluso sangrienta de una de esas Bolivias sobre todas las demás.





Opinión

OTRO POLVORÍN

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)

Lo que acontece en Bolivia constituye otra muestra más de lo que son estos países en gestación. Sin discutir el triunfo obtenido en las urnas por el líder cocalero Morales, desde el primer instante el ejercicio del poder se ha convertido en la pretensión de imponer un determinado modelo político excluyente, que parte de la visión unidimensional del grupo triunfador. Pero los países son mucho más que eso. Son conglomerados humanos en donde la constante dinámica de las relaciones sociales hace necesario que las normas y leyes que rijan en una nación cuenten con el mínimo consenso de los grupos en disputa. Si se quiere imponer por la fuerza algo que para regir a plenitud debe penetrar en el tejido social ciudadano, ser parte de sus vivencias y costumbres a las cuales se les quiere dotar de una piel jurídica, esas reformas están destinadas al fracaso. En el mejor de los casos estarán vigentes durante algunos años pero, a la final, terminarán siendo normas obsoletas porque simplemente no reflejan la realidad de una sociedad en un determinado momento, ni tampoco proyectan las bases de una nueva organización social incluyente en la que, buscando el desarrollo pleno de sus habitantes, se garantice el pleno ejercicio de las libertades.
Las leyes por sí solas no eliminarán los conflictos, siempre continuarán existiendo, pero pueden brindar el marco apropiado para que, suscitado este, se pueda resolverlo de manera civilizada. Eso lo han entendido los países desarrollados en los que, privilegiando la libertad, se otorgan derechos a los individuos para que realicen sus actividades económicas y políticas sin cortapisas. Pero allí donde entra en conflicto el interés privado con el público, existen las instituciones adecuadas para resolverlos en acatamiento a lo que disponga el ordenamiento jurídico.
Esto no se entiende por estas latitudes. En muchos países de la región las interpretaciones antojadizas y subjetivas hacen que, en los hechos, las normas sean un simple papel sin eficacia alguna. Y no se busca corregir aquello sino que se lo lleva a extremos impensables. Por eso se habla de inseguridad jurídica y por esa misma causa, entre otras, las economías de estos países permanecen estancadas porque ni sus propios habitantes, peor aún los foráneos, se atreven a arriesgar en poner industrias o negocios.
¿Qué pueden esperar los habitantes de Bolivia en los próximos 20 años? Con ese nivel de conflictos internos ¿podrán atraer capitales extranjeros para invertir sus recursos en ese país? Luego de ese tiempo ¿en qué situación se encontrará su vecino chileno? Es lamentable lo que sucede en el país del altiplano, pero es una lección acerca de lo que el dogmatismo puede provocar cuando se lo lleva a los extremos. Imperdonable cuando se observa que en cierta forma, con las últimas decisiones, desde el Gobierno se exacerba el conflicto, en vez de buscar acuerdos que permitan destrabar los ‘impasses’. Bolivia aún tiene la oportunidad de reencontrar el rumbo y evitar que los enfrentamientos inútiles dejen como estela, en definición de Ortega y Gasset, un país invertebrado.





SI UNA DEMOCRACIA CAE EN LOS ANDES...

Total News de Argentina (www.totalnews.com.ar)

...Morales ha encontrado una resistencia civil significativa a sus ambiciones de poder. Por eso, la semana pasada, su gobierno se movilizó para resolver el problema al emplear al ejército, la policía y a paramilitares para bloquear físicamente a los miembros electos de la oposición para que no pudieran entrar a la asamblea constituyente en Sucre y a la legislatura nacional en La Paz y, de este modo, impulsar su agenda centralizadora.
Estos eventos no recibieron mucha atención internacional, pero señalan que el gobierno ha decidido acelerar su acumulación de poder en La Paz a través del uso de la fuerza. Se ha dicho que el vice presidente de Morales, Álvaro García Linera, está a la cabeza de este proyecto y eso no son buenas noticias para la democracia. La clase media alta marxista de extracción europea tiene un historial de liderar la "lucha armada" en las comunidades indígenas que se remonta a varias décadas. Todo indica que el tigre no ha perdido su gusto por la fuerza bruta.
Actualmente, la importancia de lo que ocurra en Bolivia no es evidente para Washington, como no lo era lo que pasaba en Afganistán antes de 2001. Pero hay una razón por la cual el presidente iraní Mahmud Ahmedinejad visitó La Paz a finales de septiembre. Bolivia es importante para la estabilidad del hemisferio. En 1967, el Che Guevara reconoció que las fronteras de Bolivia con Perú, Brasil, Paraguay, Argentina y Chile le daban un enorme valor estratégico. El gobierno anticomunista que lo mató aquel año también se dio cuenta de lo mismo. Treinta años después, el potencial de desestabilización de Bolivia sigue latente.
EE.UU. también debería estar preocupado por el barril de pólvora que es la pobreza. Morales ha usado a esta miseria, y su ascendencia indígena, para obtener apoyo para su socialismo. Para que mejoren los estándares de vida de Bolivia, no obstante, se necesitan derechos de propiedad, inversión y comercio. El populismo izquierdista de Morales no sólo es un modelo improbable de crecimiento, sino que, tristemente, son los indígenas pobres lo que probablemente sufrirán más con su retrogrado experimento de colectivismo.
El presidente boliviano asumió que consolidar el poder sería un paseo. Planeaba seguir los pasos de Chávez, apretando lentamente la soga alrededor de la democracia boliviana a la vez que usaba su popularidad como escudo. El primer paso fue convocar a la elección de una asamblea constituyente. Pero la oposición lo forzó a aceptar la estipulación de que cada artículo en el nuevo documento sea ratificado por un voto mayoritario de dos tercios de la asamblea. Desafortunadamente para Morales, su partido MAS sólo obtuvo poco más de la mitad de los delegados, lo cual no es suficiente para conseguir que su versión de la constitución se apruebe sin contratiempos.
El público aún no ha visto el documento propuesto, pero entre los aspectos más discutibles figura el tema de la descentralización. Los gobernadores de seis de las nueve regiones del país están abiertamente en contra de la agenda de MAS, que busca consolidar su poder en La Paz al deprivar a los estados de la autoridad sobre sus propios ingresos.
El estado de Chuquisaca tiene una razón especial para unirse a la rebelión contra la máquina de Morales. Sus representantes de MAS en la asamblea quieren que la sede del poder ejecutivo y la legislatura vuelvan a La Paz, luego de haber estado en Sucre, la capital del estado, desde 1899. Cuando el resto de los defensores del presidente en la asamblea se negó a aceptar el tema en la agenda, surgieron masivas protestas en las calles de Sucre, que también resulta ser el lugar donde se reúne la asamblea constituyente del país. Tres personas han muerto en los enfrentamientos contra la policía y más de 100 han resultado heridas.
La semana pasada, el gobierno trasladó de forma unilateral la asamblea a una base militar en las afueras de la ciudad y recurrió a la fuerza para evitar la asistencia de los representantes de la asamblea que se oponen a ella. El quorum a favor de Morales celebró un voto y "aprobó" su versión de una nueva constitución. En la misma semana, se cerró de forma similar una reunión de la legislatura nacional en La Paz a todas las fuerzas contrarias a Morales. Entre otras cosas, se votó para incautar los ingresos provinciales de los hidrocarburos para financiar un programa de pensiones para la tercera edad. Muchos bolivianos temen ahora que se usen tácticas semejantes para conseguir que la constitución sea aprobada artículo por artículo, tal como exige la ley.
Estas agresivas tácticas son consistentes con la política de García Linera, cuyo historial incluye un episodio en el Ejército Guerrillero Tupac Katari y un período en la cárcel bajo cargos de terrorismo. La semana pasada, miembros de los Ponchos Rojos, uno de los grupos militantes favoritos de García Linera, se reunió en Sucre para amenazar a los oponentes de MAS. Un video en YouTube muestra cómo cuelgan pequeños perros de una cuerda de tender la ropa para luego cortarles el cuello. El incidente despertó recuerdos del sanguinario grupo peruano Sendero Luminoso, el cual también maltrató a perros como señal de advertencia para los que no quieran colaborar.
Ésta es pues la "democracia" de Morales y García Linera. Apenas sorprende. Su poder llegó de forma ilegítima, con dinamita y bloqueos en las carreteras que causaron la caída de dos gobiernos electos. A corto plazo, es posible que los bolivianos no tengan muchas alternativas. Pero un buen primer paso por parte de la comunidad internacional sería reconocer que la democracia ha sido derribada, aunque nadie la oyera caer.





OPINIÓN

DEMOCRACIAS AUTORITARIAS

El Salvador de San Salvador (www.elsalvador.com)

Bolivia, Venezuela y Ecuador demostraron recientemente que las democracias ilimitadas pueden volverse autoritarias. Aunque la democracia es el mejor sistema conocido por la humanidad para proteger la libertad, si no se limita el poder de quienes elegimos, puede destruirse a si misma cuando una mayoría de los ciudadanos le otorga poderes ilimitados a un líder o grupo de individuos, que luego arrasan con las libertades.
El sábado 24 de noviembre en Bolivia se reveló el rostro autoritario de la revolución que lidera Evo Morales, cuando en un cuartel a puerta cerrada se aprobó la nueva Constitución boliviana sin la presencia de la oposición (la Constitución todavía debe ser aprobada por los bolivianos para entrar en vigencia). Seis de los nueve departamentos --que constituyen 80% de la economía, casi dos tercios del territorio y 58% de la población boliviana-- se oponen a la Constitución. Después de 15 meses de pretender que este era un proyecto de participación ciudadana, se ha revelado que la revolución que se está llevando a cabo en Bolivia va a tener que ser impuesta. Al parecer a los Socialistas del Siglo XXI se les olvida que las democracias modernas que respetan las libertades individuales no se rigen por la lógica del garrote y del "50+1". Según esa lógica, el 49,3% de los bolivianos que no se manifestaron en los últimos comicios a favor del proyecto del Sr. Morales deberían ser ignorados.
El jueves 29 de noviembre comenzó la Asamblea Constituyente en Ecuador, y bastó un solo día para darnos cuenta de que en efecto el futuro del país se decidirá por 80 individuos que se han declarado estar por encima de toda ley. En una clara violación del estatuto escrito por el mismo partido de la mayoría oficial, esta mayoría dio un golpe de Estado cesando al Congreso y declarándose en posesión de autoridad para cesar a cualquier funcionario público, inclusive a aquellos que conforman la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral. Ya quedó demostrado que no estábamos exagerando los que decíamos en abril de este año que la Constituyente era un peligro porque acabaría con el Estado de Derecho, y con instituciones básicas de la democracia como un Congreso independiente.
El domingo 2 de diciembre a los venezolanos se les consultó si querían que su país continúe siendo una caricatura de democracia, o si querían que se vuelva una "monarquía tropical", como dice el analista venezolano Gustavo Coronel. El NO ganó con el 1,4%. Los venezolanos estuvieron a punto de elegir democráticamente vivir bajo una dictadura.
Estos son puntos de inflexión para el futuro de la libertad en estos tres países. Libertad y democracia no son sinónimos y olvidarse de eso puede derivar en lo que estamos viviendo los ecuatorianos, los bolivianos y los venezolanos: una democracia autoritaria.
Los defensores de la democracia ilimitada pronto se convierten en los principales promotores de la arbitrariedad y como decía F.A. Hayek, "los más entusiastas partidarios de tan ilimitados poderes de la mayoría son a menudo esos mismos administradores, conocedores mejor que nadie de que una vez asumidos tales poderes, serán ellos y no la mayoría los que de hecho harán ejercicio de los mismos".






Libertad de expresión

EVO, POR EL MISMO CAMINO

Listín Diario de Santo Domingo (www.listindiario.com.do)

Por Miguel Franjul.- Los intentos de reformar constituciones para perpetuar en el poder a los actuales mandatarios han provocado una peligrosa polarización ideológica y política en Bolivia y Ecuador, de la que las primeras víctimas son los periodistas y algunos medios de comunicación.
El fenómeno ya ocurrió en Venezuela y en otro punto más distante, como Pakistán, y en ambos predominó el patrón que ahora comienza a verse en estas naciones sudamericanas: agresiones directas y apresamientos de reporteros, sabotajes a instalaciones periodísticas y restricciones injustificadas al derecho a la libre expresión de los ciudadanos.
En el marco de las sesiones que celebra la Asamblea Nacional de Bolivia en Sucre, procurando imponer, como en vano lo hizo Chávez en Venezuela, una reforma constitucional que daría a Evo Morales un cheque en blanco para perpetuarse en el poder y “refundar” a Bolivia hasta convertirlo en un estado indígena, los periodistas han hecho su trabajo con la candela por arriba y por abajo, ya que son víctimas por igual de los desenfrenos agresivos de las gentes del Gobierno y de los radicales de la oposición.
En medio de este clima, Evo Morales ha acusado repetidamente a la prensa independiente de oponerse a él, de ser su enemiga, y esto ha bastado para acicatear a sus partidarios y tornarlos propensos a la violencia contra los reporteros. La vulnerabilidad de los periodistas se hizo todavía más patente luego que Morales hablara ante la última Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en Chile, donde también repitió sus críticas contra la prensa boliviana.
Un registro de los casos llevados a cabo por Reporteros sin Fronteras expresa lo siguiente: “Gonzalo Rodríguez y su camarógrafo Damián Hidalgo, del canal privado ATB; Eduardo Coria, de la radio pública Patria Nueva; Pavel Alarcón, del sitio constituyente.bo y Johnnatan Condori, periodista de la red radiofónica educativa Aclo-Erbol, sufrieron el asalto de grupos de jóvenes en estado de ebriedad, después de que un funcionario municipal (cuya administración está en contra del gobierno de La Paz) les llamara “periodistas de medios de comunicación provincianos”. El incidente se produjo poco después de la agresión de parlamentarios del MAS (Movimiento hacia el Socialismo, partido del presidente Evo Morales).”
Y agrega: “A Eduardo Coria le propinaron patadas y puñetazos seis jóvenes, de los que se sospecha que pertenecen a Unión Juvenil Cruceñista, una organización radical autonomista de la provincia de San Cruz (Este). Otra banda de jóvenes atacó a Gonzalo Rodríguez y a su camarógrafo, intentando arrebatarles el material. Un poco más tarde, algunos colegas se encontraron bloqueados en el recinto del colegio Junín, donde están instalados los servicios administrativos de la Asamblea”.
A pesar de que el vocero de prensa del Gobierno convocó luego a los medios a una reunión para bajar las tensiones, todavía persiste el clima de peligro y agresividad para los medios de comunicación bolivianos, y esto amerita de una vigilancia sin pausas por parte de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y todas aquellas entidades que luchan día a día porque la libertad de prensa no perezca en ninguna parte del mundo.
El autor es miembro de la Comisión contra la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas de la Sociedad Interamericana de Prensa y del Comité Ejecutivo de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN)





Análisis

BOLIVIA EN LA ENCRUCIJADA

Agencia Rusa de Informaciones Novosti (www.//sp.rian.ru/analysis)

"Es un pedazo de papel que vale tanto como papel higiénico usado", Jorge Tuto Quiroga, así definió uno de los cabecillas de la oposición a Morales la Constitución aprobada, mientras "estudiantes" y grupos "civiles" enfrentaban a las fuerzas del orden con cócteles Molotov, armas, dinamita y piedras, en Sucre.
Consecuencia: muertos, heridos, profundización de las tendencias separatistas, crisis política, etc.
Es grave, pero muy grave lo que esta pasando en nuestra frontera norte límite con la Republica de Bolivia, ya están lanzados todos los elementos para la desestabilización.
Nadie pensó que nacionalizar la industria del Petróleo y el Gas no traería consecuencia y ahora se están reflejando en la cruda realidad de muertos y enfrentamientos "civiles", de los opositores al Gobierno étnico de Evo Morales, pero también de sectores fundamentalistas indigenistas, el gobierno esta doblemente atenazado por la derecha de los privilegios históricos, ahora representados en los autonomistas y la izquierda de los indigenistas fundamentalistas que piden un espacio territorial con pureza étnica.
Hace años que investigamos desde el Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos CeeS, la realidad Suramericana y su desarrollo en una región que podría conformar un nuevo polo de atracción económico mundial como son los Espacios Continentales Económicos Autocentrado que se están creando en el mundo, como el caso eurasiático (Rusia-China-India) y que creemos que la conformación de ese nuevo espacio Geopolítico parte básicamente de una alianza profunda de Argentina y Brasil.
Pero también decíamos que el mayor inconveniente para conformar este nuevo espacio se encontraba en el arco andino inestable (1), ya que la radicalización de la lucha a que se los esta llevando a los pueblos de la región, y muy especialmente con Bolivia, tiende a dar la razón a los analistas del Norte de que estamos ante "un estado fallido" y por la tanto se debe proceder a una intervención "humanitaria", para hacer un nuevo mapa del corazón de América del Sur, siguiendo el "modelo" de los Balcanes (2).
Y para poder hacer este proyecto posible, nada mejor que incentivar a ONG separatistas como son las que se movilizan en Santa Cruz de la Sierra y que apoyan a Políticos y activistas de la autonomía (argumento previo a la separación e independencia de la llamada "media luna boliviana"). Pero también existen ONG que dan sustento ideológico a los sectores indigenistas identificado con la pureza racial o étnica (que le dieron al gobierno un plazo hasta el 10 de diciembre, que si no se sancionaba la nueva Constitución estos grupos declararían zonas independiente del actual estado boliviano), como vemos una situación muy complicada para el gobierno de Evo Morales.
El punto, seria que una nación como Bolivia, pobre y olvidada, además por su situación de País mediterráneo, se la dejaría librada seguramente a su suerte, como ocurre con otros pueblos en el mundo, en una crisis como la que presenciamos. Pero no, Bolivia tiene tres elementos económicos que son estratégicos: Petróleo, Gas y Minerales, y se peleara por su control, pero también Bolivia, es el nudo de la unión geopolítica continental entre los países de vertiente Atlántica con los de costas en el pacifico. De allí que su desestabilización y desintegración tendrían una consecuencia grave para la idea de ampliación del MERCOSUR y de una posible unión Suramericana.
América del Sur no ha tenido mayores cambios en sus fronteras luego de la Balcanización ocurrida a la caída del Régimen Imperial Español en el Continente desde el siglo XIX, pero nadie puede decir que esa situación continuó perennemente y el caso Boliviano es una caso testigo.
Una fuerte división étnica, enfrentamiento con los sectores económicos afectados por los cambios desde la llegada de Evo Morales al Poder, enfrentamiento de clases y sectores sociales que culminan casi siempre con derramamiento de sangre y una larga lista de conflictos irresolutos, que mucho tiene que ver con la incapacidad del gobierno de crear consensos sociales y políticos para evitar o mitigar las consecuencias de sus decisiones, en un País donde el centralismo es total y ello da argumento a una oposición salvaje que profundiza el conflicto. Pero es clave tener en cuenta el factor externo, que siempre tuvo un peso decisorio en la Política del País, empresas que se vieron afectadas por la política de Morales financian a los grupos separatistas y fundamentalmente por las maniobras geopolíticas de la potencia hegemónica en nuestro subcontinente (3).
Argentinos y Brasileros debemos estar en alerta roja, ya que el conflicto de profundizarse traería graves consecuencias económicas y sociales a los dos socios mayores del MERCOSUR y además la obligación de intervenir para evitar males mayores, (Brasil realizo maniobras militares recientemente en la frontera brasileño-boliviana para adecuar la logística y su capacidad militar, para evacuar la importante colonia de Brasileros que reside en Bolivia).
Argentina tiene una frontera extensa e incontrolable con Bolivia y que en caso de aluvión de personas huyendo de un conflicto civil armado le causaría una grave emergencia humanitaria en todo el noroeste del País, región ya castigado por una endémica pobreza. Pero también para defender las numerosas inversiones en ese país de ciudadanos argentinos que en los últimos años vieron con el boom sojero una forma de incrementar su capital y participar del desarrollo de Bolivia y de manera particular de nuestra necesidad del suministro de los combustibles que alimentan nuestras industrias y ciudades.
Por ello lo que ocurre en nuestra frontera norte, no debe dejar de ser tratado como un simple comentario periodístico, (de hechos lejanos, distante y distintos a lo que ocurre en Argentina), de los que a diario transmite los medios de comunicación masivos y que generalmente ocurren a miles de kilómetros de nuestro País, sino tomar conciencia de la gravedad de los acontecimiento en nuestra frontera norte y las consecuencia que traerían para el Pueblo Argentino, la no intervención para impedir una nueva balcanización e hipotecar nuestro futuro al no poder ampliar nuestro mercado regional y fortalecer el mismo, en un mundo cada vez agresivo a la hora de conquistar recursos naturales y mercados. Es una actitud que no podemos tener. Están en juego nuestros intereses nacionales y por lo tanto se deben arbitrar las medidas tanto diplomáticas, económicas y también militares para contener y ayudar al Pueblo Boliviano en esta crisis, colaborando a estabilizar el País hermano y coordinar acciones con Brasil, para impedir el ingresos de intereses externos de la región que pondrían en grave riesgo la profundización del proceso de integración del cono sur con esta crisis de Bolivia.
ESTA EN JUEGO LA PAZ, LA SEGURIDAD Y LA INTEGRACIÓN REGIONAL Córdoba-Argentina





EVO MORALES DEFIENDE SU POLITICA

“LA OLIGARQUÍA NO ACEPTA QUE UN INDIO PUEDA ESTAR CAMBIANDO BOLIVIA”

El presidente dijo que la aprobación de la nueva Constitución de su país es “una gran batalla” ganada, que nunca quiso la reelección y llamó a la oposición a establecer un diálogo. Pidió una tregua y el cese de protestas.

26 Noticias de Argentina (www.26noticias.com.ar)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, sigue firme en la defensa de sus políticas y tras la aprobación de la nueva Constitución boliviana por parte de la Asamblea Constituyente.
“Hemos ganado una gran batalla”, dijo Evo y llamó “salvadores de la patria” a aquellos constituyentes que lograron que se aprobara la nueva Constitución en Venezuela
Morales llamó a los prefectos (gobernadores) y dirigentes cívicos de la oposición a “dialogar sobre la base de propuestas, sin imposiciones ni caprichos”.
Además, Evo quiso destacar los cambios que se han producido en su gobierno, para sorpresa de muchos: “Cuando empecé mi mandato algunos grupos pensaban ´este indio no dura ni seis meses´. Pero ahora, que ven los resultados, sólo piensan en cómo voltear al indio”, declaró Evo sobre la forma en que la oposición se dirige a él en tono despectivo.
“Algunos sectores oligárquicos no aceptan la idea de que un indio pueda estar cambiando Bolivia”, remató el presidente marcando las diferencias con la oposición.
Este martes, Evo llamó a una tregua de fin de año a los prefectos (gobernadores) de cinco de los nueve departamentos de Bolivia que promueven huelgas en sus regiones en demanda de autonomía y promueven la desobediencia civil contra la nueva Constitución.
"Sería importante que nuestras autoridades, nuestros dirigentes puedan considerar mi propuesta: dejar en paz para pasar las fiestas de Navidad", propuso el mandatario, a su retorno de Buenos Aires, donde asistió a la investidura de la presidenta argentina Cristina Kirchner.
Disconformes con la aprobación de una nueva Carta Magna por parte de la mayoría oficialista de la Asamblea Constituyente -cuya sesión definitiva fue boicoteada por la principal formación de oposición Podemos- los prefectos preparan un estatuto autonómico para dotarse unilateralmente de una autonomía.





ENTREVISTA al diputado del Parlamento Boliviano Alejandro Colanzi.

"EN BOLIVIA EXISTEN FUERZAS QUE VAN A TRATAR DE PROFUNDIZAR EN UN CLIMA DE TERROR"

"En los procesos polarizadores como el que vive el país se tiende a invisibilizar los matices"
"La nueva Constitución emana un liberalismo social. No es socialista ni comunista"

Bottup Beta de España (www.bottup.com)

Alejandro Colanzi es diputado nacional en el parlamento de Bolivia por el partido político Unidad Nacional, que lidera Samuel Doria Medina. En función de su cargo, es también el presidente de la Liga Parlamentaria boliviano-italiana.Regenta su propio Buffette de abogados en su ciudad, Santa Cruz de la Sierra, y lidera el movimiento 'Santa Cruz somos todos', que al igual que la Prefectura y el Comité Cívico de este departamento boliviano lucha por la autonomía de su región, aunque desde otras posturas. Quizá por ello encontramos la fachada de su oficina repleta de pintadas como 'traidor' o 'masista'. En tierra de nadie en el cada vez más agudizado conflicto boliviano, admite que la polarización "hace invisible los matices".
El pasado domingo se aprobó la nueva Constitución Política del Estado con la presencia de sólo 165 de los 255 asambleístas. ¿Es lícita esta Carta Magna?
En primer lugar hay que decir que es una propuesta de Constitución que aún debe ser refrendada por el pueblo soberano mediante referéndum. Cabe decir también que las esquiciteces en forma no hacen al fondo. Una parte de la oposición no afrontó su obligación. El pueblo delega en 255 asambleístas para que se pongan de acuerdo y algunos de ellos no cumplieron con ese mandato. Son fuerzas políticas, las que no han participado, que no quieren un cambio respecto al pasado en Bolivia.
El partido por el cual usted está en el Congreso, Unidad Nacional, sí participó.
Sí.
Parte de la oposición tacha el nuevo texto constitucional de racista y excluyente.
Creo que el tema indigenista tiene legitimidad. Han sufrido la invisibilidad ya no desde la conquista de los españoles, sino desde la propia creación de la República de Bolivia. Ahora han cobrado visibilidad.
Esa misma oposición acusa al Gobierno de autoritario y antidemocrático. ¿Han podido ustedes influir en el texto constitucional o es cierto que se impuso el llamado ‘rodillo masista’?
Desde una lectura superficial, pues el texto aún debe pasar por la comisión de estilo y concordancia, podemos decir que esta constitución emana un liberalismo social. No es socialista ni comunista. La participación de otras fuerzas aparte del MAS la han dotado de una parte más liberal. El MAS propugnaba una economía social de Estado. Unidad Nacional logra incorporar el reconocimiento de la iniciativa privada y de la propiedad privada con función social.
¿Entonces, al contrario de lo que dice la oposición que no ha participado en la Asamblea Constituyente, el partido oficialista sí escucha?
La oposición no sólo es PODEMOS [derecha] o los prefectos de la ‘Media Luna’ o los líderes cívicos de los departamentos que la forman. Nosotros también somos oposición. El Gobierno del MAS incurre en un error al atribuirse para sí la nueva Constitución, porque hace el juego a esos grupos. Por desgracia, en los procesos polarizadores como el que vive Bolivia se tiende a invisibilizar los matices. Por ejemplo, el MAS presentó hace tiempo un decreto contra la corrupción. Unidad Nacional presentó entonces una propuesta al respecto que mejoraba con más artículos ese decreto. Eso es oposición.
Entonces, ¿esos grupos hacen oposición por oposición?
Si Evo se levanta con una ‘cotona’, le critican; si lo hace con una ‘guayaba’, le critican; si trabaja le critican; si hace esto o lo otro le critican. Nunca se van a satisfacer. Se podría resumir en “no sé, pero me opongo”.
Usted lidera el movimiento ‘Santa Cruz somos todos’, que al igual que el Comité Cívico pide autonomía para el Departamento.
¿En qué se diferencian?
Existen muchas formas de autonomía y muchas formas de reclamarla. El movimiento cívico tiene una virtud: haber creado un discurso aglutinador y hegemónico. Pero no tiene por qué ser el único. No tiene por qué haber normas y dogmas. Tenemos que conversar entre nosotros, no imponer dogmas. Con esto sí se fortalece Santa Cruz.
Uno de los puntos importantes de la nueva constitución, y que se llevará a referéndum para ser delimitado, es el de los latifundios.
No existe dirigente político o cívico que sostenga públicamente la opción de que existan terratenientes. Lo encubren.Ahora mismo hay centeneras de personas establecidas en el centro de la ciudad haciendo huelga de hambre. ¿Cree que lo hacen por convicción propia?
Sí. En ningún caso creo que estén comprados. Ellos creen en lo que hacen. Sinceramente creen que la autonomía va a resolver sus problemas. Creen en los discursos positivos en este sentido que se proclaman desde el Comité Cívico o la Prefectura. Se ha construido la imagen del enemigo común que viene del altiplano. No voy a caer en el error del MAS de decir: “esos son todos unos terratenientes”. Pienso que no se puede decir que la población sea dirigida.
Amenazas
Su nombre aparece en una lista de otros 51 a los que se acusa de “basura masista” y “traidores sentenciados” y que se distribuye por el centro de la ciudad.
¡Debería estar en primer lugar! (risas). Los valores cruceños se han perdido por cierta radicalidad. Valores de honestidad y hospitalidad sobre todo. Esos valores fueron los que permitieron el despegue económico de Santa Cruz porque fueron fundamentales en la llegada y acogimiento de los trabajadores que llegaron de todo el país y que contribuyeron a dicho desarrollo.
¿Cómo observa el futuro más cercano?
Vivimos una agudización de la cultura del terror. Quienes lo propugnan se sienten capaces de canalizar ese terror. Desde ‘Santa Cruz somos todos’ pensamos que a ese terror se le puede arrinconar, recuperando los valores cruceños de los que hablaba, dentro de un marco democrático. Podemos decir ‘sí’ o ‘no’ a la Constitución. De los 25 años de democracia, los cinco últimos han sido muy positivos en el aumento de la participación democrática de la población. El pueblo aprendió a participar y ahora está aprendiendo a cualificar esa participación. Primeramente se canalizaba esa participación en rudimentarios bloqueos. Luego llegaron los cabildos, que no son la mejor opción porque en ellos siempre hay una cúpula que dirige el discurso, pero ya son un avance y suponen un salto cualitativo. Esto se comenzó a lograr gracias a la Ley de participación popular. Ahora necesitamos otro salto cualitativo.
¿Cree que se dará ese salto?
El próximo año será de gran participación ciudadana. Tenemos por un lado el referéndum sobre el latifundio; el referéndum para aprobar la nueva Constitución y el proceso revocatorio presidencial, que si Evo Morales pierde, nos daría lugar a un cuarto proceso participativo: un proceso electoral.
Un año realmente intenso social y políticamente. ¿Cree que todo ello se vivirá en ausencia de violencia?
No creo que se vaya a vivir todo pacíficamente, por desgracia. Existen fuerzas que van a tratar de profundizar en ese clima de terror del que hablaba antes. Ahí reside el peligro.





Entrevista exclusiva a Eduardo Rodríguez Veltzé:

EX PRESIDENTE BOLIVIANO CRITICA INCOHERENCIAS Y CONTRADICCIONES EN PROYECTO DE CARTA MAGNA

El jurista estima que el texto fue redactado con premura y advierte que la tensión puede causar "resultados imprevisibles".

El Mercurio de Chile (www.diario.elmercurio.com)

En momentos en que la política boliviana afronta la encrucijada de desembocar en una creciente espiral de violencia civil o reducir las tensiones mediante un imprevisto acuerdo transversal, el ex Mandatario y ex titular de la Corte Suprema de Bolivia, Eduardo Rodríguez Veltzé, lamenta desde Madrid lo que estima un deterioro democrático del país vecino desde el fin de la última dictadura, en 1982.
La decisión del oficialismo de aprobar en la Asamblea Constituyente una Carta Magna a su medida, en abierta contradicción con las reglas del foro, hizo que líderes de cinco de los nueve departamentos del país declararan una "resistencia civil" a la iniciativa, al tiempo que preparan una "autonomía de facto" de imprevisibles alcances y efectos.
Retrocesos"Los últimos acontecimientos no se corresponden con los avances que la democracia tuvo en los últimos 25 años, en los que los ciudadanos siempre concurrimos a votar en paz, de manera cada vez más inclusiva. El resultado de la Asamblea es regresivo a todo el avance institucional", dice Rodríguez.
¿Dónde se perdió el rumbo? "Yo creo que desde el mero inicio de la Asamblea (6 de agosto de 2006). Yo concurrí a la sesión inaugural y sentí que los discursos fueron de una indiscutible confrontación y alto propósito de revanchismo", dice Rodríguez, quien, como la mayoría de los bolivianos, apoyó en un inicio la existencia del foro.
"Esta Asamblea nació con muy buenos auspicios, como resultado de un proceso de difíciles momentos en los que me tocó participar. Tenía un propósito de convenir un nuevo orden para vivir en paz, pero el Presidente Evo Morales le dio la tónica de la confrontación, juego al que le siguió la oposición. El descalabro era previsible", agrega.
Repasando los tres muertos y cientos de heridos dejados por los enfrentamientos entre estudiantes y partidarios oficialistas en Sucre hace unas semanas, además de las amenazas de autonomía de los líderes regionales, Rodríguez mira el futuro con pesimismo.
"Lo que vaya a acontecer es absolutamente imprevisible. Lo mejor que puede suceder es que el Presidente, por la legitimidad que ostenta y siendo un país tan presidencialista, tienda la mano a un diálogo mucho más sincero. Aferrarse a resultados tan cargados de vicios, tan poco legítimos, y además sin deliberaciones, no lo van a llevar a ningún lado", dice.
Como jurista de extensa trayectoria, Rodríguez advierte gruesos errores en la Constitución aprobada en pocas horas de votación y con poca discusión.
"Es producto de una improvisación conceptual y jurídica. Muchos artículos no responden a formatos o concepciones coherentes. Hay artículos no muy bien elaborados, en algunos casos ininteligibles y en otros casos contradictorios. No responden a una dinámica de deliberación", comenta.
"Es fundamental tener el ánimo puesto en una democracia participativa y respetuosa. Yo creo que los políticos, los asambleístas, no están correspondiendo a esa conducta ciudadana. Y quiero señalar particularmente al Presidente de la República como el primer responsable de pacificar el país".
Rodríguez ha vivido en carne propia la hostilidad política, arena en la que cayó por el azar.
Como presidente de la Corte Suprema, se vio forzado a asumir la Primera Magistratura en junio de 2005 tras la renuncia de Carlos Mesa al cargo, en un período de extrema agitación social. Su principal misión fue convocar a elecciones limpias, en las que salió electo Morales (diciembre de 2005), quien pronto inició una campaña para ponerlo tras las rejas, por "traición a la patria". Su caso descansa en el Congreso, pero se puede reactivar si el oficialismo así lo estima.
Frontal, Rodríguez asegura que si se le inicia el juicio dejará sus investigaciones jurídicas en Madrid y volverá a su tierra a dar la cara.





El embajador Jorge Mansilla advierte sobre el rechazo a la nueva Constitución

AMENAZA DE GUERRA CIVIL Y SECESIÓN EN BOLIVIA

La Jornada de México (www.jornada.com.mx)

Con su rechazo a la nueva Constitución boliviana, los grupos de derecha de ese país, encabezados por varios gobernadores y miembros de comités cívicos, pretenden llevar al pueblo a la guerra civil y a la división territorial, denunció el embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla, quien señaló que con esa nueva herramienta jurídica será posible refundar esa nación e integrar a las postergadas mayorías indígenas. Además, fustigó las acciones intervencionistas del embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, quien, dijo, junto con el sector empresarial, trabaja en contra del gobierno legítimo del presidente Evo Morales, atentando contra la libre autodeterminación de los pueblos.
Al participar en el foro Los derechos humanos en Cuba en el marco del conflicto con Estados Unidos, el diplomático lamentó también el triste papel que regularmente han jugado los gobiernos de su país en defensa de la revolución cubana, que pese a todas las vicisitudes ha servido a como “guía” al resto de las naciones latinoamericanas. Pero ahora, dijo, el gobierno del presidente Evo Morales ha mantenido una posición digna y expresado su solidaridad, mientras que el gobierno cubano ha respondido generosamente con ayuda en materia educativa; situación que se ha sumado a la asistencia médica que el pueblo boliviano ha recibido de Venezuela.
El embajador Mansilla explicó también la realidad que vive su país tras la aprobación de la nueva Constitución y el rechazo que han expresado cinco prefectos (gobernadores) opositores, quienes han anunciado que lanzarán un plan de resistencia.
Sin embargo, aclaró que una vez aprobado por la Asamblea Constituyente, el texto deberá pasar por dos referendos antes de entrar en vigencia, lo cual echa por tierra las acusaciones de antidemocracia, endilgadas al presidente Morales y a la Carta Magna que regula, por ejemplo, la relección presidencial inmediata, la revocación de mandato y la segunda vuelta electoral, entre muchas otras cosas.
Por su parte, la investigadora cubana Nivia Marina Brisma destacó que en medio del acoso y de la expulsión de prácticamente todos los foros internacionales como la OEA, el FMI y los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, Cuba ha salido adelante e inclusive ha ganando, prácticamente, todas las batallas y guerras diplomáticas a Estados Unidos.





EL GOBIERNO DE EVO MORALES PIDE AL EJECUTIVO DE ZAPATERO AYUDA PARA QUE LOS BOLIVIANOS EN ESPAÑA PUEDAN VOTAR

Terra de España (www.actualidad.terra.es)

El Gobierno de Bolivia, que impulsa un plan para que los bolivianos que residen en el Exterior puedan votar, ha solicitado ayuda en infraestructura, logística y seguridad del Gobierno de España para este fin, informó hoy el embajador plenipotenciario para la inmigración de Bolivia, Pablo Solón.
La idea es que los bolivianos puedan votar en lo sucesivo y a ser posible en el referéndum de la Constitución que este domingo aprobó la Asamblea Constituyente aunque Solón, --quien además es asesor del presidente, Evo Morales--, explicó en declaraciones a Europa Press, que no cree que el mecanismo esté habilitado para que los cerca de tres millones de nacionales que viven en el Exterior puedan expresar su opinión en el referéndum revocatorio al que Morales se someterá voluntariamente ya que 'no hay tiempo suficiente, pues primero se deberá aprobar una ley electoral' que les habilite como votantes.
'De parte del Gobierno de España hay una actitud de apoyo', indicó Solón. La última vez que se reunieron Morales y Zapatero fue en la sede de las Naciones Unidas, según el asesor, quien indicó que en esa ocasión el presidente español mostró 'la voluntad de apoyar el proceso boliviano', hecho que se ha materializado por ejemplo, con el envío de 700 ambulancias, entre otras cuestiones.
Al término de una conferencia en Casa de América en la que explicó la situación actual que vive Bolivia, el asesor presidencial destacó las buenas relaciones entre el Gobierno de Morales y el de Zapatero, así como la disposición del Ejecutivo español para colaborar con el país sudamericano para que la colonia boliviana que reside en este país pueda votar en lo sucesivo.
'Vemos en el Gobierno español una actitud de una gran apertura y gran respaldo', insistió. La solicitud al Gobierno de Zapatero consiste en ayuda logística y de infraestructura, así como seguridad, agregó.
Por su parte, la Embajadora de Bolivia en España, Carmen Almendras, detalló que el Gobierno de Evo Morales ha comunicado al Ejecutivo de Zapatero su intención de llevar esta iniciativa a cabo.
'En el referéndum revocatorio, prácticamente no creemos que sea posible, porque aún no está la agenda del legislativo la modificación de la ley electoral, pero se ha planteado la propuesta', expuso Almendras.Se pidió 'infraestructura, del modo en que se colabora con los procesos electorales de otros países, como el caso de Ecuador', confirmó la Embajadora.





ASPIRACIÓN MARÍTIMA DE BOLIVIA ESTARÁ EN SU NUEVA CONSTITUCIÓN

El Mercurio de Chile (www.elmercurio.com)

La Constitución Política del Estado boliviano aprobada por el Movimiento al Socialismo (MAS) constitucionaliza por primera vez su aspiración marítima y establece que el ejercicio pleno de la soberanía sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico es un objetivo irrenunciable para el Estado.
Con ese fin, los asambleístas redactaron un título especial, el número VIII, denominado Relaciones Internacionales, Fronteras, Integración y Reivindicación Marítima, éste último se desarrolla en el capítulo cuarto, con dos únicos artículos, informó EFE.
El artículo 268, parágrafo I, establece que "el Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo".
"La solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio, constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano", agrega el parágrafo II del artículo 268.
El documento fue aprobado el fin de semana pasado en la ciudad andina de Oruro por los asambleístas del oficialismo y sus aliados, en ausencia del principal partido opositor, el conservador Podemos, en una sesión maratónica y casi sin debate. El texto constitucional podría ser sometido a referéndum a mediados de 2008.
En julio pasado los principales partidos políticos bolivianos habían logrado un acuerdo preliminar sobre la inclusión del tema marítimo. El mismo proyecto constitucional establece, en su artículo 10, que Bolivia es un país "pacifista" que "rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución a los diferendos" y prohíbe la instalación de bases militares extranjeras.
En 1975 Bolivia presentó una propuesta para una salida al mar por una franja de tierra en el norte de la ciudad de Arica, junto al límite fronterizo con Perú. En 1978, al fracasar esas negociaciones, La Paz rompió relaciones con Santiago.
El tratado de 1904, ratificado por ambos países, fijó los límites territoriales.
En él último tiempo, ha habido un acercamiento y en julio del año pasado, la Presidenta chilena, Michelle Bachelet acordó con su homólogo boliviano una agenda bilateral de trece puntos en la que está incluido el tema marítimo.
Los contactos están a cargo actualmente de los viceministros de Exteriores, Hugo Fernández por Bolivia y Alberto Van Klaveren de Chile.
En noviembre, con motivo de la Cumbre Iberoamericana de Santiago, el Presidente Morales declaró que entre ambas naciones hay un clima de buena amistad y confianza que crece, y se planteó la posibilidad de retomar las relaciones diplomáticas.





POR AHORA, BOLIVIA GARANTIZA LA MITAD DEL GAS PROMETIDO

Diario Infobae de Argentina (www.infobae.com)

El gobierno boliviano indicó que ya cuenta con la mitad de los 27,7 millones de metros cúbicos diarios de gas que a partir del 2010 debe proveer a la Argentina
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas dijo este martes en rueda de prensa que se estima que el campo Huacaya, recientemente descubierto, tiene reservas por 1,5 trillones de pies cúbicos de gas y 38,9 millones de barriles de petróleo, aunque las pruebas geológicas no han concluido.
Las reservas podrían ser mayores si se confirma que Huacaya está conectado con el adyacente campo Margarita uno de los más grandes del país.
Ambos pertenecen al bloque Caipipendi y están operados por la empresa hispano argentina Repsol YPF, dijo Villegas.
El nuevo campo, cuyo descubrimiento fue anunciado la semana pasada por el presidente Evo Morales, se espera que empiece a operar en 2009. Si resulta que es un pozo independiente a Margarita, hará falta una nueva planta procesamiento.
Bolivia recortó sus envíos de gas a Argentina desde mediados de año a 4,8 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de los 7,7 millones que tiene comprometidos con esa nación, debido que la producción alcanzó su tope.
Las petroleras disminuyeron sus inversiones desde la nacionalización de los hidrocarburos decretada por Morales en mayo del 2006.
Para el 2010, la producción de gas actual de 40,5 MMCD debe casi duplicarse para satisfacer los contratos con Brasil, que obtiene 27,7 MMCD de los 30 acordados, y la Argentina.
La exploración del pozo Huacaya demandó u$s62,5 millones, demoró un año y medio y su producción diaria está estimada por el momento en 800.000 metros cúbicos diarios, dijo el ministro.





BRYCE ECHENIQUE SE ALÍA CON LOS PAÍSES DEMOCRÁTICOS FRENTE AL “ESPECTÁCULO DE CHÁVEZ”

ABC de España (www.abc.es)

El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique aseguró ayer que tras incidente del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el Rey de España en la Cumbre celebrada en Chile, en Iberoamérica se han puesto de manifiesto dos posturas, una, la minoritaria, en la que están Nicaragua y Bolivia, y otra mayoritaria, que respaldan el resto de los países. En su opinión, Perú, al igual que otros países iberoamericanos como Chile «representa una corriente democrática y de respeto de los poderes del Estado muy al contrario del reciente espectáculo protagonizado por presidente Hugo Chávez».
Respecto a su país, Alfredo Bryce Echenique destacó la «gran gestión económica» realizada por el ex presidente de su país Alejandro Toledo, del que además significó «su madurez tras su primera etapa» a la que tildó «prechavista», en relación al actual dirigente venezolano.
El autor de «Un mundo para Julius» pronunció en la Universidad de Salamanca una conferencia titulada «La escritura de mis libros», en la que hizo reflexión desde su orígenes como escritor siendo un niño hasta su último libro publicado bajo el título «Las obras infames de Pancho Marambio». Así se consideró «marcado» por la influencia de Albert Camus y Cortázar, a los que ha calificado de sus dos «grandes puntos de partida» desde el momento en que se decide a escribir y que coincide con la lectura de ambos autores. Es entonces cuando «los descubro y el estilo se me suelta y se me se desabotona», concluyó el novelista.





La visión de Washington

PEDIDO DE LOS EE.UU. A CRISTINA KIRCHNER

Shannon, subsecretario de Estado de EE.UU. para América latina, dijo que el país "debe jugar un rol importante en la región"

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

El gobierno de Néstor Kirchner fue un "éxito" para "arrancar" la reconstrucción de la economía y fortalecer las instituciones democráticas tras el colapso de 2001 y 2002. Ahora, su esposa y sucesora al frente de la Casa Rosada, Cristina Fernández, debe dar el paso siguiente. "Ya es momento de que la Argentina se internacionalice de nuevo. Eso es algo que esperamos", remarca el funcionario a cargo de las relaciones entre Estados Unidos y las Américas, Tom Shannon.
"Es un momento importante en América del Sur, y la Argentina debe jugar un rol importante en la región", explica el subsecretario de Estado, durante un almuerzo que mantuvo ayer con LA NACION y Clarín. Quiere ofrecer un nuevo gesto de interés desde aquí al Gobierno que comienza y al que visitará en enero. Empujará asuntos de la agenda bilateral y hemisférica. "Se necesita una Argentina fuerte y con confianza en sí misma", destaca.
Shannon permaneció en Washington mientras en Buenos Aires se completaba la transición del poder entre Néstor y Cristina Kirchner. Pero busca alejar segundas lecturas por la elección de la secretaria de Trabajo, Elaine Chao, como jefa de la delegación del presidente George W. Bush. Dice que no vio, pero sí leyó tramos del discurso que dio la Presidenta ante la Asamblea Legislativa. "Queda claro que abrió un espacio para ahondar el diálogo y la cooperación", afirma.
Hombre de confianza de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, evita las precisiones sobre los puntos de la agenda bilateral o regional que quiere abordar con la Casa Rosada. Calla -no confirma, pero no rectifica- cuando se le pregunta por ejes específicos, como la situación en Bolivia y la relación con Venezuela, entre otros. O sobre el Club de París, al que la Argentina adeuda más de US$ 6000 millones. Se limita a sonreír y poco más ante una pregunta sobre el Club. Los próximos pasos deberán llegar de Buenos Aires, Europa y el FMI, mientras él y otros funcionarios de los departamentos de Estado y del Tesoro y del Consejo de Seguridad Nacional, entre otras áreas de su gobierno, discutirán su posición oficial y definitiva en un "proceso interagencias". El prefiere ofrecerle una señal "al gobierno de Cristina", como lo llama.
-¿Qué rol puede asumir el nuevo Gobierno? - preguntó LA NACION.
-Voy a dividirlo en diferentes áreas. El mundo afronta grandes desafíos, como la lucha contra la proliferación [de armas] y el terrorismo o la situación en Medio Oriente, y la presencia de la Argentina en estas áreas es bienvenida y muy importante. Y en la región, una Argentina exitosa es un ancla para la democracia y un promotor de la estabilidad. Puede jugar un rol muy importante en los países andinos, que están pasando momentos históricos, pero también turbulentos.
Queda claro que alude a Bolivia; Shannon no lo dice, como también evita otros asuntos de interés evidente para la gestión Bush en América Latina, como la derrota de Hugo Chávez en el referéndum, la reaparición de Lino Oviedo en la vida política paraguaya, las negociaciones para liberar a los rehenes de las FARC en Colombia o la evolución diaria en Ecuador.
Explica que cualquier comentario en esos asuntos sensibles puede ser malinterpretado o causar una reacción indeseada. Opta por apostar a que Cristina Kirchner concrete la mayor apertura al mundo que prometió en su campaña.
"No es que el Gobierno [de Néstor Kirchner] haya abandonado [la arena internacional] por completo. Sí se mantuvo en los que fueron sus intereses básicos", argumenta, y cita su papel en las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) o Interpol. "Pero históricamente la Argentina se involucró mucho más que en los organismos internacionales y promovió el diálogo en su región y el mundo. Será muy bienvenido que asuma ese rol otra vez", remarca. A tal punto que lanza una invitación explícita: "El mundo es más seguro cuando la Argentina tiene relaciones sólidas con otros países, incluido Estados Unidos". Chávez sobrevuela la conversación, que se desarrolló en un restaurante ubicado frente al Departamento del Tesoro, cerca de la Casa Blanca. Pero Shannon sabe de los equilibrios que la Argentina y Brasil deben mantener frente al socio más joven del Mercosur.
Otra vez opta por señalar que viajará a la Argentina a mediados de enero. Quizá se le una el nuevo funcionario a cargo de la relación con América latina en el Tesoro, Brian O Neill, con quien viajará hoy a Brasil y tiene previsto un viaje oficial a la Argentina.





AMÉRICA LATINA REDEFINE SU PAPEL EN EL ESCENARIO INTERNACIONAL

Pueblo en Línea de China (www.spanish.peopledaily.com.cn)

El año 2007, a escasas semanas de concluir, ha sido un año bastante activo para los gobiernos latinoamericanos de izquierdas y moderados, inmersos en la búsqueda de nuevas vías, más independientes, en el escenario político y económico global. La movilización antiestadounidense, una diplomacia dinámica y la promoción de la integración regional les han permitido elevar aún más su influencia en el panorama político mundial.
Tradicionalmente, América Latina se ha considerado el "patio trasero" de EEUU. Esa desconsideración ha permitido el desarrollo del nacionalismo en varios países de la región, afirmándose en clara hostilidad al poderoso vecino del norte y explorando modelos de desarrollo no dependiente de EEUU. En 2007, el aumento de los gobiernos de izquierdas y moderados ha dejado tras de si una fiebre antiestadounidense más esparcida por toda Latinoamérica.
El 24 de octubre pasado, el presidente norteamericano, George W. Bush, anunció el fortalecimiento de la llamada "transición democrática" en Cuba. Por su parte, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, respondió inmediatamente que Cuba está dispuesta a afrontar una "una guerra de 100 años", de la cual saldría victoriosa, si Estados Unidos concreta sus amenazas de invadir la nación caribeña.
Asimismo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, siempre ha expresado una firme oposición contra Estados Unidos. Por un lado, el petróleo se ha convertido en su arma principal; por otro, califica a EEUU de "estado terrorista". Y después de la declaración del Departamento de Estado norteamericano sobre la Ley Habilitante venezolana, en enero de 2007, Chávez advirtió a las autoridades estadounidenses que no intervinieran en los asuntos internos del país andino.
Asimismo, Ecuador y Bolivia se incorporaron este año a la alianza antiestadounidense regional Cuba-Venezuela, una vez que Daniel Ortega y Evo Morales asumieron las presidencias respectivas. Todo ello conforma una clara tendencia de izquierdas en América Latina, que ha generado preocupación en Washington. Esa realidad ha inclinado al gobierno estadounidense a adoptar una actitud más práctica en relación a Latinoamérica, ajustando algunas de sus políticas. Una de las señales más evidentes de ese giro fue la visita oficial del presidente George W. Bush a cinco países latinoamericanos en marzo pasado, incluyendo Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México. Pero las manifestaciones de protesta le acompañaron desde el inicio hasta el final de la gira.
Asimismo, en 2007, Irán, otro país del frente anti-EEUU, también ha fortalecido sus contactos con América Latina. Además de visitas a Bolivia y Venezuela, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, sostuvo conversaciones con los presidentes de Nicaragua y Ecuador en septiembre pasado.
En 2007, los países latinoamericanos también subrayaron la importancia de la cooperación entre sí. Han aumentado los esfuerzos por promover la integración regional en materia política, económica y en energía, a fin de buscar solución conjunta de los problemas regionales alentando la coordinación interna. Mientras tanto, las organizaciones propiamente regionales desempeñan un papel cada día más importante, y han promovido una serie de proyectos destinados al fomento de la integración. El día 9 de diciembre, se ha fundado el Banco del Sur, que tiene como meta principal la independencia financiera latinoamericana, marcando otro paso importantísimo en el proceso de integración regional.
Los analistas creen que a pesar de los sentimientos antiestadounidenses, los gobiernos de izquierdas y moderados de América Latina necesitan cooperar con EEUU a fin de proteger los intereses de sus respectivos Estados. Asimismo, debido a las particularidades de los diferentes niveles de desarrollo de cada país, la integración regional todavía tiene ante sí un largo camino por recorrer.

1 comment:

Anonymous said...

El separatismo......¿unicamente es "cojonudo" en España?