En Bolivia se libra una contienda decisiva, que pone a prueba al extremo la posibilidad de avanzar en la liberación de los pueblos latinoamericanos dentro de una institucionalidad impuesta por el imperialismo y la oligarquía. No se trata tanto del referendo revocatorio de agosto próximo sino del escenario político que lo precede, con gran parte de la oligarquía, la prensa y los prefectos departamentales colocados al margen de la ley en actitud sediciosa. País con mayoritaria población indígena sumida en la pobreza y la exclusión por siglos, donde una exigua y opulenta minoría subordinada al capital transnacional usufructúa gran parte de la tierra y del ingreso, su movimiento popular logró la proeza de llevar a uno de los suyos a la presidencia. Desde allí, Evo Morales ha hecho en 29 meses una fecunda obra de gobierno en resuelta defensa de los intereses y aspiraciones de los de abajo y del rescate de la soberanía y la dignidad nacional.
No es extraño, por eso, que conserve el apoyo de las masas en medio del gran proyecto desestabilizador en marcha, el ataque incesante de la mafia mediática local e internacional, las acciones de intimidación y violencia contra la población originaria cargadas del racismo y el odio más primarios, la realización ilegal y manipulada de referendos autonómicos oligárquicos prometiendo el oro y el moro a las clases medias y sectores despolitizados del oriente golpeadas por el neoliberalismo, a los que se ha engañado con la falsa promesa de la bonanza a costa de desmembrar la nación. Es un intento de reconquista por Estados Unidos y sus aliados europeos para despojar de nuevo a los bolivianos de los estratégicos recursos asentados en esa región, ávidos más que nunca de gobiernos dóciles que faciliten el saqueo.
Su plan y el de la ultraderecha local es incrementar la guerra mediática y la campaña de terror fascista en el molde de las acciones vandálicas de la Unión Juvenil Cruceñista, de inspiración nazi y formada por la peor ralea, que ha extendido en la llamada Media Luna sus métodos de apalear y vejar indios, atacar oficinas públicas y montar incidentes violentos que luego achacan a partidarios de Evo. A dos miembros de la banda les fue ocupado recientemente por la policía un fusil con mirilla telescópica cerca del lugar donde aterrizaría el avión presidencial.
De la Bolivia virtual, que venden el Grupo Prisa, su nave insignia El País y el conglomerado mediático internacional con CNN a la cabeza, en que “tumbar al indio” está a la vuelta de la esquina, a la real, existe una distancia abismal. Todas las encuestas encargadas por la oposición y las que realiza la embajada yanqui arrojan hasta hoy una ratificación de Evo y su vice Álvaro García Linera, con una votación superior al 54 por ciento obtenido cuando fueron electos. Y, más importante aún, anuncian la revocación, si no de todos, de casi todos de los prefectos departamentales en rebeldía, lo que significaría una contundente victoria política y moral del gobierno, que expondría ante el mundo el repudio popular a la jauría fascista. Ello explica el rechazo a la consulta acordado por los prefectos y comités separatistas de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, que harán todo lo posible por impedirla, y su ruptura por ahora con el neoliberal ex presidente Jorge Quiroga, líder de PODEMOS, formación que promovió su aprobación en el Senado, donde tiene mayoría.
La actitud de los separatistas choca con importantes sectores populares que desean el referendo como la vía pacífica para relegitimar al gobierno y poner un alto a los conspiradores. Las semanas que restan de aquí a su celebración serán cruciales en el destino de Bolivia y del rumbo de independencia tomado por América Latina. Exigirán de Evo y los movimientos sociales un extraordinario despliegue de talento político y unidad, como lo han hecho antes frente a grandes desafíos.
No es extraño, por eso, que conserve el apoyo de las masas en medio del gran proyecto desestabilizador en marcha, el ataque incesante de la mafia mediática local e internacional, las acciones de intimidación y violencia contra la población originaria cargadas del racismo y el odio más primarios, la realización ilegal y manipulada de referendos autonómicos oligárquicos prometiendo el oro y el moro a las clases medias y sectores despolitizados del oriente golpeadas por el neoliberalismo, a los que se ha engañado con la falsa promesa de la bonanza a costa de desmembrar la nación. Es un intento de reconquista por Estados Unidos y sus aliados europeos para despojar de nuevo a los bolivianos de los estratégicos recursos asentados en esa región, ávidos más que nunca de gobiernos dóciles que faciliten el saqueo.
Su plan y el de la ultraderecha local es incrementar la guerra mediática y la campaña de terror fascista en el molde de las acciones vandálicas de la Unión Juvenil Cruceñista, de inspiración nazi y formada por la peor ralea, que ha extendido en la llamada Media Luna sus métodos de apalear y vejar indios, atacar oficinas públicas y montar incidentes violentos que luego achacan a partidarios de Evo. A dos miembros de la banda les fue ocupado recientemente por la policía un fusil con mirilla telescópica cerca del lugar donde aterrizaría el avión presidencial.
De la Bolivia virtual, que venden el Grupo Prisa, su nave insignia El País y el conglomerado mediático internacional con CNN a la cabeza, en que “tumbar al indio” está a la vuelta de la esquina, a la real, existe una distancia abismal. Todas las encuestas encargadas por la oposición y las que realiza la embajada yanqui arrojan hasta hoy una ratificación de Evo y su vice Álvaro García Linera, con una votación superior al 54 por ciento obtenido cuando fueron electos. Y, más importante aún, anuncian la revocación, si no de todos, de casi todos de los prefectos departamentales en rebeldía, lo que significaría una contundente victoria política y moral del gobierno, que expondría ante el mundo el repudio popular a la jauría fascista. Ello explica el rechazo a la consulta acordado por los prefectos y comités separatistas de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, que harán todo lo posible por impedirla, y su ruptura por ahora con el neoliberal ex presidente Jorge Quiroga, líder de PODEMOS, formación que promovió su aprobación en el Senado, donde tiene mayoría.
La actitud de los separatistas choca con importantes sectores populares que desean el referendo como la vía pacífica para relegitimar al gobierno y poner un alto a los conspiradores. Las semanas que restan de aquí a su celebración serán cruciales en el destino de Bolivia y del rumbo de independencia tomado por América Latina. Exigirán de Evo y los movimientos sociales un extraordinario despliegue de talento político y unidad, como lo han hecho antes frente a grandes desafíos.
LAS DESVENTURAS DEL LÍDER INDÍGENA EN TUCUMÁN
La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar)
Durante la reciente cumbre regional celebrada en Tucumán, hubo palabras y gestos que no le gustaron a Evo Morales. Antes de pisar suelo tucumano, el presidente boliviano ya tuvo su primer traspié. En el aeropuerto no había escalera adecuada para el tamaño de su avión, más chico que el de sus colegas, por lo que Morales tuvo literalmente que saltar desde la puerta de la nave. Este episodio, ya durante la cumbre, tuvo otro aditamento que tampoco le gustó al presidente. Fue cuando su par venezolano, Hugo Chávez, se refirió a la presencia naval estadounidense en Sudamérica. “La IV flota de EEUU supervisará barcos y aviones, incluido el de Evo, ese que no tiene escalera”, dijo, y provocó risas entre los presentes, menos en Evo y en sus funcionarios.
Morales también se había sentido incómodo durante la recepción en Casa de Gobierno, cuando la presidenta anfitriona, al hablar de la independencia, recordó lo sucedido en 1816 en Tucumán, “cuando Bolivia era parte de Argentina, querido Evo”. Si se tiene en cuenta que el país andino afronta un conflicto con regiones autonomistas, el detalle histórico causó irritación.
La corrección
Al día siguiente, Cristina Fernández retomó la idea pero modificada: “cuando Bolivia era parte de las provincias del Río de la Plata”, dijo luego de haber sido advertida del desliz, explicaron fuentes de su entorno a LA GACETA. En su discurso, Morales dejó traslucir su desagrado. Al hablar de las reservas de su país, opinó: “no serán como las de Argentina o de Brasil, ni mucho menos como las de Venezuela, pero estamos avanzando”. Tras esto, Fernández de Kirchner y su par brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, se retiraron de la sala. Estuvieron reunidos durante siete minutos, y cuando regresaron, la mandataria tomó nuevamente la palabra y accedió a que, tal como lo había pedido Evo, se endureciera el documento final para repudiar la política inmigratoria de la Unión Europea. Además,como lo había solicitado Morales, anunció que se enviarán veedores al referendo revocatorio de mandatos de agosto en Bolivia.
Opinión
SIEMPRE HAY ALGUIEN INCÓMODO
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
En el pasado las fronteras Bolivia-Chile-Perú a menudo han demostrado ser un triángulo de las Bermudas diplomático o un juego de sillas musicales político, y este es uno de esos momentos. Los periodos de real armonía constructiva entre los tres países han sido escasos, y este no es uno de ellos. Lo mejor que hemos tenido es un trío donde alguien desafina: buenas relaciones en dos lados del triángulo, y asperezas en el tercero. Como ahora.
Bolivia y Chile nunca se han llevado tan bien como en estos tiempos, gracias a una agenda bilateral de 13 puntos que incluye conversaciones sobre una salida al mar desde el altiplano. Chile y Perú mantienen una relación buena, con cielos despejados comerciales pero algunos nubarrones marítimos. En cambio los gobiernos de Bolivia y Perú nunca se han dicho cosas tan duras como en estas semanas.
La lista de agravios de Evo Morales al gobierno peruano se ha vuelto larga: agente de la CIA por reclamar a un peruano que lo asesora, lo acusa de instalar bases militares de EEUU en el país, le reclama firmar TLCs (algo que no le molesta en el caso de Chile), y ahora último expresa apoyo por el paro nacional convocado por la central obrera CGTP para el próximo miércoles nueve.
Por su parte Alan García ha llamado a Morales envidioso de los avances del Perú y lo acusa de entrometerse en los asuntos internos del país. En efecto, por momentos parece que Morales siente que el altiplano peruano es parte de una nación aimara que él preside, algo así como una versión mini de la Gran Colombia que Hugo Chávez se creía llamado a liderar hasta hace poco.
La luna de miel La Paz-Santiago no va a ser muy larga, pues se nutre de las esperanzas geopolíticas bolivianas. Pero su efecto regional ya es obvio: un Morales acosado por referendos perdidos (sobre todo el de Chuquisaca) y privado de acceso a la carta marítima usa al Perú como reemplazo. Si le va peor en el referéndum revocatorio de este seis de agosto, los misiles verbales sobre Perú se van a intensificar.
Salvo el diferendo marítimo Chile-Perú, los temas entre estos países no son propiamente fronterizos. Aunque no ocupan zonas con gran desarrollo, vinculan a las ciudades fronterizas dinámicos intercambios. Mucho más pesan las ideas y los intereses de las zonas económicas centrales que los intereses de las poblaciones locales. Es un tema que se maneja desde las políticas de Lima, La Paz y Santiago.
¿Cuán permanentes son todas estas situaciones en el triángulo? Pues algunas más que otras. La relación Chile-Perú parece orientada por políticas de Estado con buenas posibilidades de sobrevivir cambios de gobierno, hacia la izquierda en Perú, hacia la derecha en Chile. En cambio las relaciones de Bolivia con sus vecinos parecen casi 100% dependientes de quién gobierne y cómo le vaya en eso.
Hay otro tema todavía, sobre todo académico, según el cual esta triple frontera es algo roto por las guerras del siglo XIX que es preciso, y posible, recomponer. La propuesta pronto cumplirá 30 años, virtualmente sin avance. Pues esas hinterlande en el fondo son rehenes de las pugnas entre halcones y palomas en los tres países. Hoy Morales es un híbrido de halcón, hacia Perú, y paloma, hacia Chile. Halcón apalomado.
Opinión
EMBAJADOR NO GRATO
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
Muy acertada la actuación del Ejecutivo –Jefe de Estado y Canciller– en torno a este negro capítulo de interferencia escrito por el afiebrado presidente Morales de Bolivia. Se llamó al embajador peruano en La Paz, emitimos una nota de protesta, y se remató con una sonora respuesta de nuestro primer mandatario a la impertinencia del boliviano.
Es probable que el chavista Morales pase por alto que el Perú se vio envuelto en una cruenta guerra hace 130 años, tras firmar un pacto secreto con Bolivia por sacarle las castañas del fuego al entonces país amigo. Un país que hoy se encuentra políticamente hipotecado al impresentable Hugo Chávez, financista de una revolución socialista regional que no es más que el espejo de ese régimen incendiario, segregacionista, prepotente y hambreador que ya ha impuesto en Bolivia. Por eso Morales sigue abocado al juego de Chávez. Promueve el incendio social en el Perú. No perdamos de vista la ola de paros violentos que envuelven al Perú sin razón válida, precisamente la especialidad del dirigente cocalero boliviano Evo Morales.Pero Morales también se mofa de la tradicional relación de Perú y Bolivia. Intenta bloquear el proyecto de salida por el Perú del gas de Tarija. Ha retomado la propuesta que él mismo vetó mediante la toma del Congreso boliviano, chantaje a las autoridades electas y marchas dinamiteras por toda Bolivia, hasta conseguir la antidemocrática ´renuncia´ del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, para luego denunciarlo penalmente, entre otras razones, por el proyecto de salida del gas por el Perú.
Morales no sólo ha insultado al jefe de Estado Alan García. Hizo lo mismo con el ex presidente Alejandro Toledo. Lo llamó “traidor y payaso”. Y frente a la forma insolente como se refirió ahora último al Perú, en vez de un mea culpa se limita a sostener esta necedad: “Cuando opino sobre el tema de soberanía, de alimentación, algunos países, algunos presidentes se molestan y dicen que es intromisión. Yo digo que no es intromisión sino orientación….” ¿Qué es esto de “yo digo”? ¿Quién se cree Morales para que ´su´ palabra sea la válida? No, señor. Este personaje seguirá causándole enorme daño a la relación peruano boliviana. Con este tipo de patanes no hay que tratar.
Pero en vez de mostrar arrepentimiento ante la estupidez de su jefe, ayer el embajador boliviano en el Perú, Frank Lozano, tuvo la osadía de afirmar que “causa preocupación en los movimientos sociales e indígenas de Bolivia y del Perú la instalación de bases militares norteamericanas. Si bien ahora ha sido desmentido por el gobierno peruano, sin embargo sigue siendo un asunto inquietante.” Pero, ¿qué diantre tiene que hablar el foráneo embajador de Bolivia sobre “movimientos sociales del Perú”? Nuestra Cancillería debe declararlo persona no grata.
¿OTRO PERRO DEL HORTELANO?
BOLIVIA VUELVE A PERJUDICAR AL PERÚ EN TLC CON EE.UU.
Una vez más, Bolivia fue el único país andino que se opuso a la flexibilización de la Decisión 486, sobre propiedad intelectual, que el Perú necesita para implementar el tratado de libre comercio (TLC) con EE.UU. La ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, lamentó el hecho y pidió a Bolivia que nos deje trabajar. "Somos un país soberano, no se metan en nuestra política", reclamó.
El Comercio de Perú (www.elcomercio.com.pe)
La posición ideologizada del Gobierno Boliviano que se opone a los tratados de libre comercio en la región volvió a quedar en evidencia.
La ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, informó que en la reunión de la Comisión de Ministros de Comercio de la CAN, que se realizó el miércoles en Lima, Bolivia fue el único país andino que se opuso a la flexibilización de la decisión 486, sobre propiedad intelectual, que el Perú necesita para implementar el tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos. La primera vez que se realizó la votación, hace ya varias semanas, el resultado fue dos a dos, y el miércoles concluyó tres a uno: Perú, Colombia y Ecuador a favor y Bolivia en contra.
En declaraciones a CPN Radio, Aráoz explicó que se dará una nueva votación en unos treinta días en la cual ya no necesitamos tener consenso sino mayoría".
"Ahí ya no tendrían veto. La verdad, realmente es complicado (...) Ecuador, Colombia y el Perú somos muy respetuosos de las visiones que hay, lamentablemente Bolivia quiere imponer su modelo al resto y a través de esta actitud permanente del bloqueo de todo, hacer que nada camine. Realmente es una carga. Ayer hemos tenido una reunión de 8 horas casi, para sacar cositas a medias o postergarlas".
Era de esperarse
El canciller José Antonio García Belaunde señaló que la posición boliviana era de esperarse. "Vamos a volver a insistir en la votación en un mes. Lamento que Bolivia quiera bloquear el acuerdo comercial con el Perú".
El ministro viajará la próxima semana a Europa, donde cumplirá una visita oficial a Holanda y se reunirá con los directivos de la Unión Europea, con los que seguramente tratará esta intención boliviana de bloquear todo lo que tenga que ver con tratados de libre comercio, incluso el acuerdo de asociación estratégica que se negocia con el bloque europeo.
No somos neoliberales
Respecto a la negociación CAN- UE --que el lunes pasado la Comisión Europea suspendió temporalmente por discrepancias entre los países andinos-- Aráoz señaló que hay planteamientos bolivianos que no tienen ningún sentido, como por ejemplo, en la protección de los conocimientos genéticos tradicionales.
"Nosotros estamos en una posición que es defensiva de nuestros intereses de las comunidades nativas (...) Tenemos que hacer que haya un reconocimiento de que esos conocimientos ya existían en nuestro país y los beneficiarios deben de ser las propias poblaciones. Sin embargo, hay una negativa porque ideológicamente se les ha dicho que estamos patentando plantas, entregando nuestras patentes a las transnacionales, es pura ideología. Es lamentable (...) con todo respeto a Bolivia, le insistimos que tenemos que ir a una negociación como socios que nos respetemos como buenos vecinos, no nos acusemos de neoliberales como he visto en el periódico. Nosotros no somos neoliberales", acotó Aráoz mencionando por ejemplo que en los decretos legislativos recientemente dados por el Gobierno la mayor preocupación han sido los trabajadores.
"Es un etiquetado tonto (...) es una frase ridícula. Esta posición es intervencionista (...) si ellos creen que su modelo es correcto, felicitamos que lo hagan y lo avancen, veremos qué resultados tienen. Pero por favor, déjennos trabajar, nosotros somos un país soberano, no se metan en nuestra política".
OTRA VEZ BOLIVIA PONE TRABAS A TLC CON EE UU
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
Bolivia nuevamente se opuso a la aprobación de medidas complementarias a la Decisión No 486, para que el Perú pueda implementar el TLC con EE UU, durante la sesión que desarrolló el miércoles último la Comisión de Ministros de Comercio de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, dijo que a pesar de esa posición, en 30 días se podría aprobar por mayoría.
“La anterior fue dos a dos, y en la última sesión votaron a favor Colombia, Ecuador y Perú, por lo que en la siguiente reunión ministerial de la CAN ya no sería necesario el consenso sino la aprobación mayoritaria”, explicó. El Perú logró el apoyo de Ecuador y Colombia, porque ambos países entienden que no se trata de una modificación propiamente dicha de la norma andina, sino que los países andinos puedan implementar algunos compromisos adicionales en el marco multilateral o bilateral.
Es una carga
Respecto a la negociación del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE), la ministra indicó que a pesar de que Perú, Ecuador y Colombia se muestran muy comprensivos con la posición de Bolivia, este país complica la mesa de negociaciones por ideología.
“Lamentablemente Bolivia quiere imponer su modelo al resto y a través de una actitud permanente de bloqueo, resulta una carga. El martes último tuvimos una reunión por casi ocho horas y solamente para sacar algunas cosas y a medias”, sostuvo.
Uno de los puntos que Bolivia traba en la negociación con la UE es en materia de conocimientos genéticos y tradicionales, donde los demás países andinos muestran una posición defensiva de los intereses de las comunidades nativas, para que tengan derecho a las patentes y no sean pirateados.Milagros Damián Carrasco
“Es una majadería política”
“Es una majadería política que Bolivia vuelva a negarse a aprobar medidas complementarias a la Decisión N° 486 para que el Perú pueda implementar su TLC con EE UU, ya no están defendiendo sus intereses, sino están tratando de bloquear el camino para este acuerdo”.
ECUADOR ESPERA QUE SE SUPERE DIFERENCIA ENTRE PERÚ Y BOLIVIA PARA LOGRAR ACUERDO CAN-UE
El embajador de Ecuador en Lima, Diego Ribadeneira, dijo que su país desea que se superen las diferencias entre Bolivia y Perú, para continuar, sin dificultades de por medio, las negociaciones entre la Comunidad Andina (CAN) y la Unión Europea (UE), y lograr un Acuerdo Amplio de Asociación.
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
Perú evalúa su relación con Bolivia luego de las constantes injerencias del presidente de ese país, Evo Morales, entre ellas las expresiones en que pide a los peruanos expulsar una supuesta base militar estadounidense, cuya instalación ha sido desmentida en Lima.
“Confiamos en que se superarán algunas dificultades surgidas entre Perú y Bolivia, porque la voluntad de todos los países andinos es integrarse, al tener el mandato popular de llegar a conformar un bloque único”, declaró a la agencia Andina.
El diplomático sostuvo que las diferencias surgidas entre Bolivia y Perú serán solucionadas, porque sólo se trata de puntos surgidos al “calor de la coyuntura” y que no afectarán años de hermandad regional.
Cuando se logren solucionar las diferencias bilaterales, consideró que la CAN estará en condiciones de continuar las negociaciones para lograr el Acuerdo Amplio de Asociación con el bloque europeo.
Las expresiones de Morales motivaron que el presidente peruano, Alan García Pérez, le exigiera esta semana evitar pronunciarse sobre asuntos internos peruanos.
“Personalmente, creo que los temas coyunturales se superarán paulatinamente y en algún momento vamos a continuar fortaleciendo la integración, como siempre lo hemos hecho”, dijo el embajador Ribadeneira. El diplomático también manifestó que Europa debe solucionar los alcances de la llamada Ley del Retorno, que afecta derechos de los inmigrantes indocumentados, para continuar la negociación con la CAN. El lunes pasado, la Comisión Europea suspendió la IV Ronda de Negociaciones del Acuerdo de Asociación entre ambos bloques, prevista del 7 al 11 de julio, debido a la falta de posiciones conjuntas en el bloque andino, conformado por Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador.
Ribadeneira consideró que el tema migratorio debe ser abordado, porque el acuerdo tiene carácter de “amplio” al poseer tres pilares: diálogo político, cooperación técnica de desarrollo, e intercambio comercial. “Ellos han aprobado un estatuto migratorio que no ayuda para nada en un proceso de asociación entre los dos bloques. Si los países andinos tenemos que afinar algunos temas, los europeos también deben afinar esa materia para no afectar nuestros intereses en un asunto tan sensible como es el migratorio”, opinó.
BOLIVIA SE ARREPIENTE Y PONE PAÑOS FRÍOS A IMPASSE
Correo de Perú (www.correoperu.com.pe)
En un intento por poner paños fríos al revuelo causado por las altisonantes declaraciones del mandatario boliviano Evo Morales, su vicepresidente, Alvaro García Linera, dio la cara para decir que su país hará los “mejores esfuerzos” para recomponer las relaciones diplomáticas con el Perú. “Vamos a ver las mejores formas de regresar a un ambiente amigable y de mutua cooperación”, manifestó.
Pese a ello, el presidente del Senado de Bolivia, Oscar Ortiz, afirmó también ayer que su país está perjudicando a Perú al bloquear las negociaciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con la Unión Europea (UE) con miras a un acuerdo comercial.
“El Perú se está integrando al mundo, está suscribiendo tratados de libre comercio con una diversidad de países y Bolivia lo está perjudicando al bloquear las negociaciones de la CAN con la UE”, dijo durante una visita de trabajo a España.
De otro lado, fuentes de Cancillería señalaron a Correo que el ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, entregará hoy al presidente de la República, Alan García, un diagnóstico de la relación bilateral con Bolivia y una serie de planteamientos sobre el tema.
Esto, luego de que García se reuniera con el embajador de Perú en La Paz, Fernando Rojas, y ambos analizarán las medidas que se adoptarán por la permanente intromisión del mandatario Evo Morales en asuntos internos.
BOLIVIA DICE AHORA QUE HARÁ "ESFUERZOS" PARA RECOMPONER RELACIONES
Luego de que ayer el canciller José Antonio Belaunde señalara que el presidente boliviano Evo Morales se ha empeñado en deteriorar las relaciones con el Perú cada vez que tiene problemas internos, como su derrota en los referendos que promueven las provincias en su país, el gobierno de La Paz trata de enfriar la situación y ahora señala que hará los "mejores esfuerzos" para superar el fuerte impasse diplomático.
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
"Todos los bolivianos estamos detrás de nuestro presidente, apoyándole y respaldándolo. Él nos representa frente al mundo y, en base a ese apoyo, vamos a ver las mejores formas de regresar a un ambiente amigable y de mutua cooperación (con Perú)", señaló el vicepresidente boliviano Álvaro García, según destaca hoy la prensa de Bolivia.
El duro entredicho bilateral surgió después de que Morales afirmara, días atrás, que en nuestro país se instalará una base militar de Estados Unidos, lo cual fue desmentido por las autoridades peruanas. Ayer, Bolivia reconoció que no tiene pruebas de lo expresado por el mandatario boliviano. Ante esto, Torre Tagle decidió llamar en consulta a nuestro embajador en La Paz, Fernando Rojas, para revisar el futuro de las relaciones bilaterales, mientras que el jefe de la diplomacia peruana anunció la revisión de los acuerdos de cooperación con Bolivia, aunque dijo que la ruptura de las relaciones es "una posibilidad extrema que no ha sido considerada todavía".
El presidente del Senado de Bolivia visita la Fundación Iberoamérica Europa
OSCAR ORTIZ DENUNCIA QUE EVO MORALES ESTÁ ROMPIENDO LAS REGLAS DEMOCRÁTICAS
"Todos los bolivianos tenemos el derecho de participar en la redacción de una nueva constitución, en la
que nos sintamos incluidos y representados", afirmó en Madrid, el presidente del Senado de Bolivia, Oscar Ortiz Oscar Ortiz denuncia que Evo Morales está rompiendo las reglas democráticas
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Oscar Ortiz está en España en el marco de una visita de trabajo durante la que se han reunido con la secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez; el presidente del Senado, Javier Rojo, dirigentes del gobernante Partido Socialista y opositor Partido Popular, el presidente de la Fundación Iberoamérica Europa Pablo Izquierdo y el Secretario General de la Fundación, Gregorio Fraile.
Antes de su etapa en Madrid el dirigente parlamentario boliviano ha estado en Bruselas, donde se ha reunido con el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, y con la Comisaria de Exteriores de la UE, Benita Ferrero. Durante su visita a Bruselas, Ortiz anunció que le pidió a la Unión Europea que se una al llamado "grupo de países amigos" -integrado por Argentina, Brasil y Colombia- a lo que Europa curiosamente le respondió que mediará cuando ya haya "un consenso interno en el país".
Ruptura del proceso democrático
El presidente del Senado de Bolivia, el opositor Oscar Ortiz y dirigente de Podemos, culpó al mandatario venezolano Hugo Chávez de la "destrucción del sistema democrático" boliviano y de la crisis que vive su país. Recordó que en muchas ocasiones, en el Congreso, hemos llegado a un acuerdo entre la oposición y el oficialismo, pero estos han sido incumplidos por el gobierno. En la medida en que el país pueda concertar una constitución democrática, incluyente, que tenga un sistema económico viable, obviamente el país puede progresar y desarrollarse, y generar todas las oportunidades que la gente quiere para vivir dignamente en su propio país.
El presidente del Senado de Bolivia ha denunciado que en "Bolivia se esta produciendo una ruptura del proceso democrático, ya que se ha atentado contra el principio fundamental de separación de los poderes públicos".
Degradación de la Democracia
Ortiz, de visita en Madrid se reunió por la tarde con el presidente de la Fundación Iberoamérica Europa (FIE), Pablo Izquierdo y con representantes de medios de prensa nacionales e internacionales. En ese marco, el dirigente de Podemos, acusó además al presidente boliviano Evo Morales de repartir en sus actos públicos cheques "que dicen Embajada Bolivariana de Venezuela y están firmados por el embajador" venezolano. "El gran causante de los conflictos de nuestro país es el señor Hugo Chávez por la destrucción de nuestro sistema democrático y el sometimiento absolutamente indigno en el que tiene a nuestro presidente (Morales)", dijo el legislador.
El dirigente de Podemos, afirmó a los medios de prensa que el "proceso político boliviano ha sufrido una desceleración muy acelerada, sin duda alguna, como reflejo de la permanente confrontación-no sólo de ideas-sino sobre todo de acciones promovidas por el gobierno de Evo, quien ha utilizado la violencia política ejercida por grupos civiles afines, para imponer sus posiciones a instituciones democráticas y sectores de la ciudadania que no comparter su visión sobre el futuro de Bolivia!
Denunció el bloqueo a los acuerdos de libre comercio
Ortiz, consideró que Bolivia está perjudicando a Perú y dijo que el país "bloquea" las negociaciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con la Unión Europea (UE). "El Perú se está integrando al mundo, está suscribiendo tratados de libre comercio con una diversidad de países y Bolivia lo está perjudicando al bloquear las negociaciones de la CAN con la UE", concluyó el senador opositor.
EL PRESIDENTE DEL SENADO BOLIVIANO CREE QUE MORALES PERDERÁ SU CARGO EN EL REFERÉNDUM
ABC de España (www.abc.es)
El presidente del Senado de Bolivia, Óscar Ortiz, confía en que el mandatario Evo Morales perderá su cargo cuando el próximo 10 de agosto se celebre un referéndum revocatorio, en el que también se jugarán la continuidad el vicepresidente Álvaro García y los 9 prefectos (gobernadores) departamentales.
«Va a quedar plasmado que el presidente ya no representa a la mayoría de los bolivianos. Si no es revocado, es casi seguro que va a perder en cinco departamentos, lo que debiera convencerlo de la necesidad de concertar un proyecto de Constitución concertado» en vez de buscar imponer el suyo, como anhela, dijo Ortiz, del opositor Poder Democrático y Social (Podemos). «Falta que actúe como presidente de todos».
Si Morales ve revocado su mandato, deberá convocar a elecciones anticipadas, mientras que si los prefectos pierden, serán reemplazados por personeros designados por el gobernante. Esta diferencia en las reglas es lo que Podemos pretende cambiar la próxima semana, dijo Ortiz, en circunstancias que algunos prefectos han dicho que no aceptarán los resultados del referéndum.
El senador se reunió en Madrid con dirigentes políticos como la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y el presidente del Senado, Javier Rojo.
España, invitada a mediar
Ortiz invitó a España a participar en un grupo de naciones amigas para interceder en las disputas políticas de su país, y aseguró que la respuesta fue positiva, aunque se le pidió como condición que las partes en conflicto acepten la mediación. «La comunidad internacional puede ayudarnos así para afrontar el intervencionismo del presidente Hugo Chávez, que distorsiona nuestra democracia con su dinero».
Consultado sobre la Directiva de Retorno de la UE, que afecta a los inmigrantes y que fue muy criticada por los mandatars latinoamericanos, Ortiz dijo que las autoridades españolas lo tranquilizaron. «Nos aseguraron que no va a tener impacto sobre las normas españolas porque éstas ya cubren las garantías para los inmigrantes. España tiene un trato más benigno», comentó. En España viven unos 350.000 bolivianos, de los cuales sólo 65.000 tienen sus papeles al día.
BOLIVIA: EN BUSCA DEL CONSENSO
BBC de Londres (www.news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america)
El presidente del Senado de Bolivia, el opositor Oscar Ortiz, se encuentra en Europa para solicitar mediación en el conflicto político que vive su país.
Ortiz es originario de Santa Cruz, uno de los departamentos que se ha declarado autónomo junto a Tarija, Pando y Beni, y pertenece al conservador partido Poder Democrático y Social (Podemos).
Durante su visita a Bruselas, Ortiz le pidió a la Unión Europea que se una al llamado "grupo de países amigos" -integrado por Argentina, Brasil y Colombia- a lo que Europa curiosamente le respondió que mediará cuando ya haya "un consenso interno en el país".
Y es que, aparte del conflicto existente, la oposición también ha dado muestras de división.
Javier Farje, de BBC Mundo dialogó con el senador Oscar Ortiz.
¿Cómo se puede esperar un consenso (en Bolivia) si cuatro departamentos tratan de desmembrar Bolivia, a través de referendos que no son constitucionales, simplemente por qué se oponen a un proyecto ideológico con el que no están de acuerdo?
Primero, nadie está buscando desmembrar Bolivia. Lo que se está buscando es reformar el Estado boliviano, descentralizándolo.
Segundo, todos los bolivianos tenemos el derecho de participar en la redacción de una nueva constitución, en la que nos sintamos incluidos y representados.
Y tercero, efectivamente, el presidente fue electo democrática y constitucionalmente, pero eso no quiere decir que el proyecto constitucional ha sido aprobado según las leyes y las normas.
Lamentablemente fue un proyecto aprobado en medio de la violencia solo con los oficialistas.
Eso está dividiendo y polarizando a nuestra sociedad. Por eso creemos que es fundamental hacer un nuevo texto constitucional, en el cual se recojan las demandas de autonomía como las de inclusión social.
Usted, y otros dirigentes opositores, culpan al presidente Hugo Chávez de la situación en Bolivia.
Pero la situación en Bolivia fue provocada por los propios bolivianos, por las autonomías, por la propuesta de un referendo revocatorio, por la falta de diálogo entre el gobierno y la oposición. ¿No cree usted que la responsabilidad de lo que está ocurriendo en Bolivia la tienen los propios bolivianos?
No hay duda de ello, pero el problema es que hay algunos bolivianos que lo siguen (a Hugo Chávez) y ellos están en el gobierno.
Si este problema fuera solo entre bolivianos, podríamos superarlo y llegar a consensos internos. Hay personas en el gobierno, que tienen el poder de decisión y que están apostando por el modelo radical del señor Chávez.
En muchas ocasiones, en el Congreso, hemos llegado a un acuerdo entre la oposición y el oficialismo, pero estos han sido incumplidos por el gobierno.
En la medida en que el país pueda concertar una constitución democrática, incluyente, que tenga un sistema económico viable, obviamente el país puede progresar y desarrollarse, y generar todas las oportunidades que la gente quiere para vivir dignamente en su propio país.
Mientras que la oposición en el Congreso propone la convocatoria de un referendo revocatorio, los gobernadores de cinco departamentos, incluyendo los que se han declarado autónomos, están en contra de ello.
¿Cómo es posible llegar a un tipo de diálogo, si la oposición ni siquiera se pone de acuerdo consigo misma?
Eso es algo en lo que hay que trabajar y mejorar y usted tiene razón. En todo caso, al principal acuerdo al que tenemos que llegar los bolivianos es en qué tipo de Estado queremos vivir, cómo va a ser nuestra democracia, cómo vamos a modernizar nuestro Estado, cómo vamos a asegurarnos que todos nos sintamos incluidos.
Y cómo asegurarnos que haya un modelo económico que permita generar las oportunidades para que, por ejemplo, nadie tenga que venirse a Europa a buscar trabajo.
Pongo como ejemplo España, y el Pacto de la Moncloa (un acuerdo entre las diversas fuerzas políticas y sociales españolas en 1977 para consolidar la transición a la democracia luego de la muerte de Francisco Franco).
Debemos tener la capacidad de buscar los cimientos de esa sociedad y ese Estado, y que cada cierto número de años sea la que elija que tendencia la va a gobernar.
Sí, pero los Pactos de la Moncloa fueron un acuerdo de transición de un gobierno autoritario a uno democrático. En Bolivia ya existe un gobierno democrático. Usted no puede comparar a Franco con Evo Morales.
No actúa como un gobierno democrático. Es un gobierno que ha descabezado el Tribunal Constitucional. Es un gobierno que ha cercado en varias oportunidades al Congreso Nacional.
De todas maneras, su apreciación es muy puntual.
Cuando hablo del Pacto de la Moncloa, hablo de un pacto amplio entre una sociedad que se pone de acuerdo en una nación, con una constitución que ha permitido, por ejemplo, a un país como España, convertirse en una de las naciones más progresistas del mundo.
A salto de mata NICOLÁS DÁVILA CÓNSUL DE BOLIVIA EN LA REGIÓN DE MURCIA
«EXISTE MUCHA DISCRIMINACIÓN CON MIS COMPATRIOTAS»
El consulado de Bolivia inaugura sus instalaciones con una reunión con inmigrantes y organizaciones no gubernamentales del país andino
La Verdad de Murcia, España (www.laverdad.es)
No hace ni un mes que se ha instalado en la Región y el cónsul de Bolivia, Nicolás Dávila, ya ha tenido que enfrentarse a sus primeros contratiempos con sus compatriotas. El despliegue policial en Torre Pacheco afectó a algunos bolivianos que viven en la Región de Murcia y Dávila ha comenzado a manifestar sus quejas. El nuevo consulado se encuentra en la calle Torre de Romo de Murcia, y ayer se inauguró con un encuentro con inmigrantes y ONG.
- ¿Qué imagen se ha llevado de la actuación policial en Torre Pacheco?
- Estamos seriamente preocupados. No entendemos cómo la Policía y la Guardia Civil puede quitar el pasaporte y detener a compatriotas nuestros que ya llevan dos o tres años trabajando en Murcia. La Comisión Internacional de los Derechos Humanos asegura que cualquier ciudadano tiene derecho a estar en un país para poder trabajar.
- Pero muchos de los detenidos estaban en una situación ilegal en la Región
- Sí, es cierto que hay muchos bolivianos que no están legales, pero ya llevan muchos años aquí y están trabajando. Nosotros tenemos que velar por sus intereses y ellos se han mostrado contrariados con lo que ha sucedido.
- La actual situación laboral en el país no está ofreciendo buenos datos. ¿Han notado sus compatriotas un descenso en el trabajo?
- Sí, por supuesto. La mayoría de los bolivianos que están en la Región se dedican a la construcción y a la agricultura y en estos momentos la construcción está muy parada. Por ello se están encontrando sin trabajo y hay algunos que ya llevan más de un mes sin trabajar. La verdad es que están preocupados.
- ¿Han pensado en acogerse al retorno voluntario?
- Sí, sé que hay solicitudes, pero no tengo constancia de cuántas. Los convenios con Ecuador están muy claros, pero con Bolivia no sabemos cómo están.
- ¿Se sienten integrados los bolivianos en la sociedad murciana?
- Desde que estamos aquí hemos visto que existe mucha discriminación con mis compatriotas. Hay abusos en el trabajo y muchos ciudadanos se están dedicando a tareas realmente denigrantes. Pedimos, y seguiremos pidiendo, que se les de respeto.
- ¿Qué tipo de formación es la que tienen la mayoría de los bolivianos que están en Murcia?
- La verdad es que no es un colectivo que tenga estudios superiores. La mayoría es gente del campo, que elabora a la perfección los trabajos agrícolas.
- ¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado para llevar a cabo en su consulado?
- Queremos defender los derechos de los ciudadanos de nuestro país, servirles y ofrecerles toda la atención necesaria para que puedan estar protegidos en todo momento.
- Éste es el tercer consulado que Bolivia abre en España ¿por qué se han fijado en la Región de Murcia?- El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró que existía una necesidad para con nuestros compatriotas y se ha mostrado muy preocupado con ellos. Por eso se ha decidido abrir esta oficina consular.
- ¿Cuántos bolivianos residen actualmente en la Región?
- Censados hay alrededor de 20.000, pero ese censo se debería abrir hasta los 50.000 habitantes, porque hay muchos que no están inscritos.
- ¿Cómo ha sido la acogida por parte de las autoridades para con usted?
- Estoy francamente agradecido porque ha sido muy buena. Me he encontrado con gente con gran capacidad que nos ha prestado mucha atención y nos han acogido muy bien. Nos están tratando fenomenal.
EL CÓNSUL DE BOLIVIA DENUNCIA 'CONTROLES ABUSIVOS' A INMIGRANTES HASTA EN LOS SUPERMERCADOS
Terra de España (www.actualidad.terra.es)
Bolivia acaba de abrir en Murcia su tercer consulado en España. La oficina empezó a funcionar hace quince días y al cónsul, Nicolás Dávila, no le falta trabajo. El momento es especialmente delicado, con la crisis económica golpeando especialmente a los inmigrantes. Coincide también con las denuncias por el endurecimiento policial contra los sin papeles. Dávila espera transmitir en los próximos días al delegado del Gobierno y a las distintas administraciones de la Región su preocupación por sucesos como el de Torre Pacheco, donde fueron detenidos 58 personas en una redada sin precedentes contra la inmigración irregular. 'La gente tiene miedo, y muchos ni siquiera se atreven a salir de casa para ir al trabajo', advierte el cónsul.
Nicolás Dávila considera 'abusivos' los controles policiales. 'Están pidiendo los papeles en todas partes, hasta en la puerta del supermercado'. Según el padrón municipal, en Murcia viven poco más de 20.000 bolivianos. Sin embargo, el cónsul eleva la cifra hasta los 40.000 o 50.000. 'La mayoría no tiene papeles', admite. La colonia boliviana es la segunda más extensa tras la ecuatoriana, y es también la que cuenta con un mayor número de personas en situación irregular
BOLIVIA NO RECIBE A LOS ORIENTALES EXPULSADOS
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
El segundo grupo de 12 chinos “rojos” que entró ilegalmente al país a través del Chaco, fue llevado a la frontera con Bolivia para ser expulsado. Los primeros ocho orientales no fueron recibidos oficialmente por las autoridades bolivianas, pero los recogieron sus “colaboradores” del vecino país, en plena vía pública.
Ayer partió una comitiva con agentes de Migraciones de Mariscal Estigarribia y de la Policía de Boquerón, hacia Infante Rivarola, para tratar de expulsar al segundo grupo de chinos rojos, que ingresó al país en forma indocumentada el 25 de junio.
El procedimiento no promete mucho éxito, ya que el primer grupo de ocho personas no fue recibido el 26 de junio pasado en la oficina de Migraciones de Ybybobo (Bolivia), a 70 kilómetros de la frontera.
Cuando los funcionarios paraguayos volvían a pie con los indocumentados, apareció un vehículo al mando de un boliviano, quien recogió a los orientales y se alejó del lugar, según Carlos Achucarro, jefe de la oficina de Migraciones de Mcal. Estigarribia.
Agregó que los chinos deben ser expulsados directamente a su país natal o un país tercero que les reciba.Achucarro y la Policía de Boquerón lamentan que no se tengan las condiciones de solventar este tipo de procedimientos.
Misión humanitaria para comprobar estado del padre de los Tudela.
VISITARÁN AL PATRIARCA TUDELA
La Primera de Perú (www.diariolaprimeraperu.com)
Un grupo de congresistas de diversas tiendas políticas viajarán este fin de semana en una misión humanitaria a la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, a visitar y comprobar la situación de don Felipe Tudela Barreda, respondiendo a un dramático pedido del llamado patriarca.
El viaje fue confirmado a LA PRIMERA por el congresista del Partido Nacionalista (PNP) Isaac Mekler, quien indicó que se trasladará a Santa Cruz, al igual que sus colegas Güido Lombardi, de Unidad Nacional (UN); Mario Alegría Pastor, del APRA, y Marisol Espinoza, del PNP.
Subrayó que los cuatro viajan a título individual y movidos por razones humanitarias, respondiendo a una carta que Tudela Barreda dirigió a cada uno de los integrantes de la Comisión Permanente.
En la carta, el patriarca de los Tudela solicita que los parlamentarios lo visiten para que comprueben su estado y verifiquen que viajó por su propia voluntad y de ninguna manera fue “secuestrado” como sostienen sus hijos Francisco y Juan Felipe.
En la misiva, don Felipe señala que no puede más bien regresar al Perú, porque su esposa Graciela de Losada corre peligro de ser encarcelada y él está en riesgo de ser internado por la fuerza en una clínica por las acciones judiciales de sus hijos, empeñados en hacerse del control de su fortuna.
Vamos a visitarlo; estaremos con él durante todo el día y veremos si está lúcido; si es capaz de sostener una conversación larga y de tomar decisiones y si ha viajado a Bolivia por su deseo o ha ido contra su voluntad, indicó Mekler.
Misión humanitaria de congresistas investigará maniobras de los hermanos Tudela.
INVESTIGARÁN TRÁFICO DE INFLUENCIAS: CASO TUDELA
La Primera de Perú (www.diariolaprimeraperu.com)
La misión humanitaria de parlamentarios que este fin de semana viajará a Santa Cruz, Bolivia, para verificar la situación del patriarca Felipe Tudela Barreda se propone recoger también elementos para investigar denuncias sobre tráfico de influencias en el tribunal Constitucional, a favor de los hermanos Francisco y Juan Tudela, empeñados en controlar la fortuna de su padre, para lo cual alegan que no está en sus cabales.Los legisladores han recibido denuncias sobre actos de corrupción encubiertos por la jueza Carmen Torres Valdivia, tema que forma parte también de la agenda de los congresistas Isaac Mekler, Güido Lombarda y Marisol Espinoza, quienes accedieron a visitar a Don Felipe Tudela, tras leer una dramática carta en la que reclama el derecho de vivir en paz y de poder terminar sus días en su patria.
LA PRIMERA y otros medios han hecho públicas las revelaciones sobre la injerencia del vicepresidente, Luis Giampietri, y su asesor, Jorge Figueroa, a favor de los hermanos Tudela, pero fuentes judiciales aseguran que estos también cuentan con el apoyo de elementos de confianza del presidente de la República, Alan García. Las pesquisas, según fuentes parlamentarias, estarán referidas, además, a la irregular actuación del presidente de la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, Carlos Mesía Ramírez, acusado de presionar a sus colegas para declarar fundado un Hábeas Corpus de los hermanos Tudela, para obligar a su padre a recibirlos, contra su voluntad,
El viaje de los congresistas ha irritado a Francisco Tudela, quien declaró a un diario que lo respalda, que la misión humanitaria es una “intromisión desvergonzada”, pues no quiere que nadie intervenga en los manejos judiciales que buscan favorecerlo.
El viaje
Por decisión propia, Felipe Tudela Barreda y su esposa Graciela de Losada viajaron el mes pasado a Bolivia, para escapar, según explicó el patriarca, del acoso judicial en su contra, traducido además en un fallo sin antecedentes en el Poder Judicial, dictado por la jueza Raquel Centeno Huamán, el cual dispone una nueva multa de S/.3’000,000,oo, además de una previa de S/.1.800,000.oo, y un incremento de S/.70,000.oo por día que Tudela Barreda no esté en el Perú.
La jueza invoca una sentencia, también insólita, del Tribunal Constitucional, contra Graciela de Losada, por supuestamente haber sacado del país a Felipe Tudela contra su voluntad, lo que reiteradamente niega el patriarca.Fuentes judiciales se preguntaron si la jueza Centeno se limita a ejecutar un fallo del Tribunal Constitucional o está sirviendo a los intereses de dos hijos desheredados a quienes su padre no quiere ver, pues esa sentencia no obliga a Graciela de Losada a traer de vuelta a Felipe Tudela, quien además está tranquilo al lado de ella en Bolivia. Las decisiones de la magistrada pueden funcionar como un chantaje a Graciela Losada, para que traiga de vuelta a su esposo, contra su voluntad, para salvar su patrimonio, en peligro de ser judicialmente embargado.
De otro lado, fuentes cercanas a la familia Tudela revelaron que el patriarca ha iniciado en Bolivia acciones judiciales contra sus hijos, debido a que estos han amenazado con ir a ese país a “rescatarlo”, lo que podría entenderse como “secuestrarlo”.
TUDELA DENUNCIARÁ A LEGISLADORES QUE VIAJEN A BOLIVIA
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
Los congresistas que planean viajar a Santa Cruz (Bolivia) con el fin de verificar una supuesta vulneración de los derechos del patriarca Felipe Tudela y Barreda en el litigio judicial que mantiene con sus hijos deberán pensarlo dos veces, pues éstos han decidido denunciarlos ante la Comisión de Etica del Congreso.
Así lo informó a Correo el ex canciller Francisco Tudela, quien consideró que la intención de los congresistas liderados por el nacionalista Isaac Mekler es una “intromisión” y un “mensaje de amedrentamiento al Poder Judicial”, instancia en la que se ventilan los procesos que han entablado contra su padre.
“El reglamento de Etica del Congreso prohíbe que los congresistas intervengan en asuntos particulares y la Carta Magna dice que ninguna autoridad puede abocarse a causas que están en el Poder Judicial y que son de orden privado”, explicó el ex canciller.
Ante esta situación, el mayor de los hermanos Tudela detalló que denunciará a Mekler (PN) y sus acompañantes -Karina Beteta (UPP) y Guido Lombardi (UN), que aún evalúa su participación- ante la Comisión de Etica a fin de que sean sancionados.
Cabe indicar que el patriarca Felipe Tudela y su esposa, Graciela de Losada, viajaron a Bolivia el 1 de julio con el fin de evadir fallos judiciales adversos en el litigio que los enfrenta con Juan Felipe y Francisco. El presidente del Congreso, Luis Gonzales Posada, puso el parche y desautorizó el viaje de los legisladores. “Son decisiones particulares no autorizadas por el Congreso ni con recursos nuestros. Si un legislador quiere viajar es su potestad (...) No debemos intervenir en temas manejados por la judicatura porque se puede entender que hay una influencia de carácter político”, dijo.
MAS DATOS
La ministra de Justicia, Rosario Fernández, demandó “prudencia” a los legisladores encabezados por Isaac Mekler. “Este es un tema que está en el Poder Judicial, que por mandato de la Constitución desautoriza la intervención de otro poder del Estado”, agregó.
Opinión
EVO ANTE UN DESAFÍO CRUCIAL
La Jornada de México (www.lajornada.com.mx)
En Bolivia se libra una contienda decisiva, que pone a prueba al extremo la posibilidad de avanzar en la liberación de los pueblos latinoamericanos dentro de una institucionalidad impuesta por el imperialismo y la oligarquía. No se trata tanto del referendo revocatorio de agosto próximo sino del escenario político que lo precede, con gran parte de la oligarquía, la prensa y los prefectos departamentales colocados al margen de la ley en actitud sediciosa. País con mayoritaria población indígena sumida en la pobreza y la exclusión por siglos, donde una exigua y opulenta minoría subordinada al capital transnacional usufructúa gran parte de la tierra y del ingreso, su movimiento popular logró la proeza de llevar a uno de los suyos a la presidencia. Desde allí, Evo Morales ha hecho en 29 meses una fecunda obra de gobierno en resuelta defensa de los intereses y aspiraciones de los de abajo y del rescate de la soberanía y la dignidad nacional.
No es extraño, por eso, que conserve el apoyo de las masas en medio del gran proyecto desestabilizador en marcha, el ataque incesante de la mafia mediática local e internacional, las acciones de intimidación y violencia contra la población originaria cargadas del racismo y el odio más primarios, la realización ilegal y manipulada de referendos autonómicos oligárquicos prometiendo el oro y el moro a las clases medias y sectores despolitizados del oriente golpeadas por el neoliberalismo, a los que se ha engañado con la falsa promesa de la bonanza a costa de desmembrar la nación. Es un intento de reconquista por Estados Unidos y sus aliados europeos para despojar de nuevo a los bolivianos de los estratégicos recursos asentados en esa región, ávidos más que nunca de gobiernos dóciles que faciliten el saqueo.
Su plan y el de la ultraderecha local es incrementar la guerra mediática y la campaña de terror fascista en el molde de las acciones vandálicas de la Unión Juvenil Cruceñista, de inspiración nazi y formada por la peor ralea, que ha extendido en la llamada Media Luna sus métodos de apalear y vejar indios, atacar oficinas públicas y montar incidentes violentos que luego achacan a partidarios de Evo. A dos miembros de la banda les fue ocupado recientemente por la policía un fusil con mirilla telescópica cerca del lugar donde aterrizaría el avión presidencial.
De la Bolivia virtual, que venden el Grupo Prisa, su nave insignia El País y el conglomerado mediático internacional con CNN a la cabeza, en que “tumbar al indio” está a la vuelta de la esquina, a la real, existe una distancia abismal. Todas las encuestas encargadas por la oposición y las que realiza la embajada yanqui arrojan hasta hoy una ratificación de Evo y su vice Álvaro García Linera, con una votación superior al 54 por ciento obtenido cuando fueron electos. Y, más importante aún, anuncian la revocación, si no de todos, de casi todos de los prefectos departamentales en rebeldía, lo que significaría una contundente victoria política y moral del gobierno, que expondría ante el mundo el repudio popular a la jauría fascista. Ello explica el rechazo a la consulta acordado por los prefectos y comités separatistas de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, que harán todo lo posible por impedirla, y su ruptura por ahora con el neoliberal ex presidente Jorge Quiroga, líder de PODEMOS, formación que promovió su aprobación en el Senado, donde tiene mayoría.
La actitud de los separatistas choca con importantes sectores populares que desean el referendo como la vía pacífica para relegitimar al gobierno y poner un alto a los conspiradores. Las semanas que restan de aquí a su celebración serán cruciales en el destino de Bolivia y del rumbo de independencia tomado por América Latina. Exigirán de Evo y los movimientos sociales un extraordinario despliegue de talento político y unidad, como lo han hecho antes frente a grandes desafíos.
Opinión
PAUSA OPERACIONAL
La Prensa Gráfica de Panamá (www.laprensagrafica.com)
Nuestro país tuvo mejor desempeño que Bolivia. Mientras se estuvo en negociaciones con la Corporación Cuenta Reto del Milenio (MCC) (noviembre 2005/julio 06) y en consultas para actualizar la validez de la propuesta estratégica para la zona norte (marzo/mayo 2006), los indicadores y criterios de elegibilidad de país 06 se mantuvieron y el entorno político fue favorable. Con la información disponible, con el proceso metodológico y la validez política y social de la propuesta, en noviembre del 06 se firmó el convenio con la MCC.
En diciembre de ese mismo año, la Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad el Convenio de Donación y la Ley de Creación del FOMILENIO. Con este hecho iniciamos el año fiscal 2007 de la MCC. Y para todos, acá y en Estados Unidos, la aprobación por unanimidad lograda fue reflejo del interés y del compromiso de país. En enero de 2006 el presidente de la República sancionó, en el municipio de Gualococti, el convenio y la ley. Y con esto, la cooperación financiera para la zona del norte, se inició con optimismo, esperanza y mucha credibilidad.
En Bolivia no se han dado las condiciones que El Salvador ha tenido. La MCC ha suspendido “temporalmente” las negociaciones para formular el convenio. Según las declaraciones de altos funcionarios, debe tomarse tiempo para conocer “el rumbo económico y la reforma política” de ese país. A los bolivianos les dejaron en suspenso la oportunidad de contar con US$657 millones para desarrollar la zona norte del país con dos componentes, la conectividad vial y el desarrollo rural.
El Salvador ha sido ejemplar en la MCC. Primero, no se inventó ni se diseñó un programa para ELLOS. En el 2006, la estrategia estaba formulada y sustentada políticamente. Faltaba mucho para tener certeza del financiamiento, pero el contenido estaba más que fundamentado. En 2006, el país también había iniciado un proceso agresivo de atención a los salvadoreños en el exterior. Ellos también fueron partícipes de la propuesta de negociación, y en ellos se ha generado interés por conocer oportunidades de inversión concretas en la zona norte y en otras. A la MCC obviamente le interesa que los salvadoreños inviertan en la zona norte porque esto da sostenibilidad a la millonaria inversión que se está haciendo en el componente productivo: US$87 millones para una meta de 11 productores y empresarios. A nosotros, indiscutiblemente nos conviene estratégicamente atraerlos como socios y partícipes de las oportunidades de desarrollo.
Han pasado 20 meses desde que el convenio se firmó en Washington. Vamos a tener, en breve, la tercera evaluación de indicadores de elegibilidad. ¿Y qué ha pasado en este tiempo? A los 2 meses se conoció la evaluación de indicadores de elegibilidad de país 07 (nuestra situación se deterioró con relación a la de 06); a los 6 meses, se montó la oficina y se contrató al personal; a los 7 meses se cubrió con el proceso establecido para crear las estructuras directivas y de asesoría; a los 9 meses (1 mes antes de finalizar el año fiscal 07) se inició la cuenta regresiva de 60 meses para la ejecución de US$462 millones; a los 11 meses se conoció la evaluación de desempeño de país 07 (en esta no cumplimos los requisitos de la MCC) y la MCC solicitó un “Plan Remedial”; a los 13/15 meses se inició Proyecto Piloto mientras la ejecución empieza en serio; y durante todo este tiempo el empeño se ha concentrado en consultorías para determinar qué y cómo se hace la carretera y la red vial; qué, cómo y con quién se promueve y hace el crecimiento económico; y cómo y qué se hace para reducir la pobreza. Esto corre el riesgo de no estar integrado ni articulado a una estrategia que le dé sostenibilidad a las inversiones.
Estamos a 10 meses de ejecución. Quedan 50 meses o menos para que el tiempo finalice. Pocos conocen el Plan Remedial 08. Estamos a las puertas de una nueva evaluación de indicadores de elegibilidad (09) y todo indica que seguiremos incumpliendo las condiciones. En los 94 municipios que cubre el programa, aún no se “sienten” los US$7.7 millones de ejecución mensual que en promedio deberían estarse ejecutando. Los empresarios aún no ven el efecto en sus negocios y... ¡estamos en campaña electoral! ¿Entonces? A 10 meses de ejecución, con la esperanza puesta en la única concreta para la zona norte, habrá que poner el acelerador a las acciones. Acá no se vale que nos den “pausa operacional”.
Opinión
HACIA EL FIN DE LA DÉCADA PROGRESISTA
La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
A lo largo del año 2008 van cobrando forma algunas tendencias que ya se venían perfilando pero que, colocadas en su debido contexto, adquieren la forma de una nueva coyuntura regional. Los actores principales son los gobiernos progresistas de Sudamérica, la política del régimen de George W. Bush y las grandes multinacionales. Por desagradable que resulte, debe reconocerse que desde la llegada al gobierno de Lula, Tabaré Vázquez, Néstor Kirchner, pero también Evo Morales, Hugo Chávez y Rafael Correa, el protagonismo de los movimientos sociales y populares ha decaído significativamente.
Todo indica que estamos en un momento de inflexión. La ofensiva especulativa del capital financiero, una máquina enloquecida y fuera de control que no puede detenerse, pero que funciona destruyendo seres humanos y medio ambiente, está jugando un papel determinante desde comienzos de la década actual en el rediseño del mapa regional. Ante su potencia, los propios estados se han revelado actores frágiles que las más de las veces se limitan a pavimentar su expansión. Apenas un ejemplo: el gobierno uruguayo contempla, sin el menor entusiasmo, el avance incontenible de los cultivos de soya sin aplicar la menor política reguladora, lo que convierte al país en un nuevo y potencialmente gran exportador soyero. Mientras eso sucede, debe implementar la importación de papas, manzanas, zanahorias, boniatos, ajos y cebollas porque los agricultores uruguayos ya no pueden siquiera abastecer el mercado interno.
No es muy distinto lo que sucede en los demás países del Mercosur, donde los diferentes monocultivos siguen avanzando y destruyendo las economías campesinas que aseguran el plato de comida diario. Incluso cuando un gobierno como el de Cristina Fernández implementa elevadas retenciones a los exportadores de soya, superiores a 40 por ciento, los impuestos que pagan las multinacionales mineras se limitan a un ridículo 5 por ciento. No es sencillo confrontarse con el capital financiero, capaz de provocar crisis incluso en los grandes centros imperiales. Pero lo cierto es que durante media década los gobiernos progresistas se limitaron a acompañar el crecimiento del capital especulativo en la región, cuando no lo fomentaron. Ahora tiene la suficiente fuerza como para bloquear los más pequeños cambios, como lo está demostrando el caso argentino.
No es la falta de alternativas lo que ha impedido a estos gobiernos poner freno a la especulación multinacional, sino el temor a las crisis sociales y políticas que es capaz de generar. Lo cierto es que viene siendo el capital financiero el encargado principal de diseñar el futuro de nuestros países, muy por encima de los estados nacionales impotentes y decrépitos. Si a esta ofensiva multinacional se suma la agresiva política de la administración Bush, el panorama es ciertamente desalentador. Desde la implementación del Plan Colombia, Estados Unidos ha conseguido neutralizar los principales proyectos de integración, que avanzan con demasiada lentitud y no consiguen generar una masa crítica que los coloque en un camino sin retorno. Tanto la Unasur como la ALBA han mostrado pocos avances cuando nos acercamos al fin de la década más “progresista” que conoció la región en mucho tiempo.
Pero la política de Washington no se limita a impedir la integración. Es mucho más agresiva. Va encontrando formas y modos de colocar a la defensiva a los gobiernos más audaces. A través del apoyo a movimientos separatistas amenaza con la división de Bolivia, Venezuela y Ecuador, donde los movimientos con epicentro en Santa Cruz, el estado petrolero de Zulia y la provincia de Guayas, capital Guayaquil, se han convertido en focos desestabilizadores. Los estrategas del imperio descartan golpes de Estado y la división de estos países parece poco probable. Sin embargo, estos movimientos han mostrado –de modo muy particular en Bolivia– su capacidad de bloquear los cambios por los que una generación de movimientos sociales luchó con tesón. Estamos ante nuevas estrategias, que aplican una suerte de “desestabilización de masas” al servicio de las elites que estimula la acumulación del capital.
Que los tres gobiernos mencionados se encuentren a la defensiva a la hora de implementar cambios no es ninguna casualidad sino el fruto tangible de una estrategia que está mostrando buenos dividendos. Ella incluye la polarización hasta extremos peligrosos, como viene sucediendo en los últimos meses en Bolivia. Las elites han aprendido a manejar los mismos métodos de lucha de los movimientos, generando grados de confusión y parálisis en organizaciones que hasta hace pocos años mostraban un empuje capaz de destituir gobiernos neoliberales.
No todo, por cierto, es achacable a la alianza entre el capital especulativo y el imperio. Sólo una decidida política de movilización social hubiera podido desarticular esta alianza depredadora. Pero aun para los gobiernos más comprometidos con los cambios, como el de Evo Morales, la apuesta a la movilización social no ha sido ni consistente ni permanente. Hasta ahora han optado por la negociación, pese a los escasos resultados obtenidos. Por otro lado, son las propias políticas de los gobiernos progresistas las que han facilitado la ofensiva del capital, al no ponerle límites.
Cuando nos acercamos a la fase final de la era progresista, se impone una amplia evaluación de un periodo que comenzó con grandes esperanzas de cambio. Uno de los elementos a tener en cuenta es el papel del Estado en una estrategia de cambio social. Buena parte de estos gobiernos asumieron en un periodo de profunda crisis del Estado, que lo inhabilita como instrumento capaz de modificar el estado de cosas a favor de los de abajo. No es solamente un debate teórico acerca de la conveniencia de la toma del poder estatal. Se relaciona, en esta coyuntura, con el tipo de mecanismos necesarios para torcerle el brazo a los poderosos, única forma de producir cambios de larga duración.
Opinión
PERSECUCIONES DE EVO MORALES
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín no son parientes, pero tienen algunas cosas en común: son dos servidores públicos bolivianos decentes y pluralistas; uno como presidente y el otro como ministro, compartieron un gobierno democrático y respetuoso de las leyes y, lo más resaltante, ambos viven exiliados en Estados Unidos por la persecución de Evo Morales.
Desde que asumió la presidencia de Bolivia por elección popular, el 6 de agosto de 2002, Sánchez Lozada tuvo que soportar el saboteo de Evo Morales. En efecto, el caudillo de los cocaleros abiertamente y sin el menor recato llamó a derrocar el gobierno democrático.
En lo sucesivo Morales, pluriperito en motines callejeros, promovió todo tipo de movilizaciones incendiarias, atentados y secuestros contra el gobierno de los Sánchez. El modus operandi era sencillo y siniestro: auspiciar desórdenes y violencia popular para obligar a las fuerzas del orden público actuar para preservar la convivencia ciudadana, y entonces acusar al gobierno de represivo.
Entre las barbaridades organizadas por Evo Morales y otros extremistas estuvo el sonado secuestro de más de mil turistas bolivianos y extranjeros, en setiembre del 2003 en la zona de Sorata cercana a La Paz. Cuando el gobierno rescató a los rehenes, la caravana oficial que los trasladaba al reencuenro con sus familias fue atacada con fuego cruzado por sicarios de Evo Morales y los guerrilleros comunistas conocidos como los ``ponchos rojos''.
El canibalismo de una oposición suicida que se empeñó en acorralar al gobierno; el apoyo de ONG's europeas que exaltaban al mestizo Morales creyéndolo indígena; la vocación de escándalo de los medios de comunicación social bolivianos; la cultura de izquierda que impregna a los corresponsales de las agencias internacionales de noticias; el antinorteamericanismo de los reaccionarios de Europa, América Latina y los propios Estados Unidos; y la pusilanimidad del vicepresidente Carlos Mesa, contribuyeron a crear el escenario propicio para disculpar los excesos de Morales y favorecer su ascenso al poder.
De lo que no se percataron los compañeros de ruta y celestinos de Evo Morales era que este virulento agitador estaba teledirigido por el déspota cubano Fidel Castro y financiado con los petrodólares del caudillo venezolano Hugo Chávez. Que el plan desde el principio era que el antiguo comunista García Linera, hoy vicepresidente de Bolivia, con la asesoría cubana y el dinero venezolano, usara a Morales como muñeco de ventrílocuo para imponer el llamado ''socialismo del siglo XXI'' o neocomunismo, en la nación suramericana.
El neocomunismo que propone la comandita hermanos Castro-Chávez-Morales-García Linera-Correa-Ortega-Humala-FMNL de El Salvador-FARC-Sendero Luminoso y de algún modo López Obrador, la parejita Kirchner y el obispo Lugo, ahora reaparece con el antifaz de socialismo del siglo XXI, aunque ya se ha detectado que no es más que el viejo comunismo fracasado en el siglo XX.
Con el viejo y el neocomunismo se logran los mismos resultados: ruina económica de los países; empobrecimiento del pueblo; desabastecimiento; abandono de las obras públicas; desenfreno de la corrupción oficial; odio social y división de las comunidades; abuso y acaparamiento de los poderes; persecución a los opositores, cárceles, torturas, destierro, asesinatos, terrorismo de Estado y todo lo que conocemos por la desaparecida Unión Soviética y el moribundo régimen cubano.
Por defender la democracia, respetar las instituciones y enfrentar sin dobleces la agresión neocomunista, Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín sufren hoy la penalidad del exilio y el ensañamiento persecutorio de Evo Morales. Pero ellos saben que cuentan con el respeto de todos los que en este continente tenemos fe en la democracia y la tolerancia. No está lejos el día de su regreso a Bolivia a continuar sus tareas de servidores públicos y buenos ciudadanos.
SEBASTÍAN EDWARDS "AL FINAL, EL POPULISMO SIEMPRE FRACASA"
La escasez de estudios sistemáticos y profundos sobre el desarrollo del populismo en Latinoamérica motivó a Sebastián Edwards a retomar la pluma y escribir un libro que no dejará a nadie indiferente. Previo a la lectura del primer capítulo –que Capital adelanta en una versión traducida exclusiva- el economista y profesor de la UCLA explica los alcances de su trabajo.
Revista Capital de Chile (www.capital.cl)
Por Guillermo Turner. Sebastían Edwards recorre, con cierta frecuencia, algunas de las principales ciudades de Latinoamérica. De hecho, en los mismos días en que circula esta revista, se encontrará nuevamente en Santiago –no venía desde noviembre– participando como expositor en un seminario de Moneda Asset.
Esos viajes profesionales, sumados al seguimiento y estudio constante de la región que efectúa desde la UCLA, lo dejan en una posición privilegiada para analizar y compartir puntos de vista sobre la situación política y económica por la que atraviesa la región. Y su conclusión, a la fecha, no es demasiado alentadora: advierte que el riesgo del populismo sigue vigente, que el fenómeno no ha sido lo suficientemente estudiado y que a los países les ha faltado convencimiento y aplicación para llevar adelante las reformas de mercado.
Pero Edwards no se limita al diagnóstico. La idea es remover conciencias, incentivar los cambios y abandonar la división de país recorre, con cierta frecuencia, algunas de las principales ciudades de Latinoamérica. De hecho, en los mismos días en que circula esta revista, se encontrará nuevamente en Santiago –no venía desde noviembre– participando como expositor en un seminario de Moneda Asset. Esos viajes profesionales, sumados al seguimiento y estudio constante de la región que efectúa desde la UCLA, lo dejan en una posición privilegiada para analizar y compartir puntos de vista sobre la situación política y económica por la que atraviesa la región. Y su conclusión, a la fecha, no es demasiado alentadora: advierte que el riesgo del populismo sigue vigente, que el fenómeno no ha sido lo suficientemente estudiado y que a los países les ha faltado convencimiento y aplicación para llevar adelante las reformas de mercado. Pero Edwards no se limita al diagnóstico. La idea es remover conciencias, incentivar los cambios y abandonar la división de países que –como dice el profesor– “continúan estando entre los más regulados,proteccionistas, burocráticos, ineficientes y corruptos del mundo”. Por eso recogió sus apuntes, actualizó estudios, comparó cifras y se concentró en sacar adelante su libro Mercados y populismo: el accidentado camino de América latina a la modernidad, el mismo del cual Capital publica una traducción del primer capítulo y sobre el cual Edwards se explaya a continuación.
-Considerando que se ha comentado bastante, para bien y para mal, sobre el populismo en América latina, ¿qué te motivó a escribir al respecto?
-Hay una gran confusión con respecto al populismo en general, y a Chávez y su populismo bolivariano en particular. Se habla del tema con facilidad, pero hay pocos estudios sistemáticos y profundos que analicen sus raíces históricas, sus políticas y sus consecuencias. El surgimiento de Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y otros sólo se puede comprender si se entiende lo que pasó en América latina durante los últimos 40 años. En ese sentido, es necesario empezar con el fracaso de las políticas intervencionistas y proteccionistas, fracaso que se manifestó con la crisis de la deuda de principios de la década de los ochenta. En este libro me remonto aún más atrás, al año 1961. De hecho, el segundo capítulo se titula “De la Alianza para el Progreso al Consenso de Washington”.
-¿Cuánto tiempo dedicaste a la investigación y cuánto, a la redacción del libro?
-Escribirlo me tomó un poco más de un año. Casi toda la investigación de datos la había hecho con anterioridad, pero hubo necesidad de actualizarlos y agregar nueva información. En cierto modo, este libro resume muchos temas sobre los que he investigado durante los últimos 10 años. También se puede ver como la continuación de mi libro Crisis y reformas económicas en América latina, que publicó en inglés Oxford University Press en 1995, y Emecé en castellano en 1996.
-Teniendo en cuenta los “giros” políticos de Lula y Alan García, el aparente deterioro en la popularidad de Chávez y las reformas que introduce Raúl Castro en Cuba, ¿es posible sostener que el populismo va en retirada o, al menos, disminuye su ritmo de expansión?
-Al final, el populismo siempre fracasa y, por tanto, termina emprendiendo la retirada. Creo, sin embargo, que todavía tiene para un tiempo en la región. Es cierto que Chávez ha perdido algunas batallas, pero está lejos de haber perdido la guerra. Con el precio del petróleo a estos niveles, Chávez sigue teniendo muchos grados de libertad y capacidad de acción. Pero el problema de muchos países en América latina va más allá del populismo. La falta de interés por la modernidad y su modo de vida es muy generalizada, y afecta tanto a la llamada izquierda moderna como a los gobiernos “pro-mercado” de Felipe Calderón en México y Álvaro Uribe en Colombia. Hace unos días, México fijó los precios de más de 100 productos, una medida poco feliz.
-La Revolución Cubana sirvió de inspiración y, por qué no decirlo, como herramienta de marketing para la izquierda latinoamericana de los 60. ¿Podría una mayor apertura al mercado de Cuba –como la reciente eliminación de los salarios fijos– tener un efecto similar, pero a la inversa?
-No lo creo. Cuba es demasiado diferente y proviene de una realidad muy extrema como para ser un ejemplo. Cuba tiene una economía primitiva; posiblemente una de las más ineficientes del mundo en lo que a tecnología, ingeniería y productividad se refiere. Lo que suceda ahí durante los próximos años será muy interesante, pero no será un ejemplo válido para nadie. La ideología central de los populistas latinoamericanos seguirá basándose, al menos por un tiempo, en las ideas mesiánicas y a medio cocinar de Chávez –incluyendo el llamado “Socialismo del Siglo 21”. Ahora, si de ejemplos se trata, el mejor antídoto contra el populismo son Lula y un Brasil exitoso.
-Obama planteó su disposición a dialogar con Venezuela y Cuba. ¿Es una mejor forma de atacar el avance del populismo de izquierda?
-Los canales diplomáticos siempre deben mantenerse abiertos, y Obama hace bien en plantear su disposición al diálogo. Eso también lo entiende Chávez, quien rápidamente se arrepintió de haber roto relaciones diplomáticas con Colombia y las restableció en pocos días.
-Salvo casos excepcionales, como Uribe en Colombia, las ideas del libre mercado no convencen a los electores latinoamericanos. ¿Qué les falta a los políticos de centro o centro derecha para captar votos?
-El público latinoamericano siente un rechazo por el sistema de mercado porque lo asocia con las crisis traumáticas de los años 90 y principio de los 2000, incluyendo las de Argentina, Brasil, Ecuador, la República Dominicana, México, Venezuela –aunque ésta fue el 89–, y Uruguay. Lo interesante es que hay una especie de “culpabilidad por asociación”. Esas crisis se debieron a errores muy serios en las políticas cambiarias, políticas que nada tienen que ver con un sistema capitalista. Es verdad que las reformas de mercado y las políticas de cambio fijo se implementaron al mismo tiempo –esa es la “asociación”–, pero las unas no necesitaban a la otras. Más aún, uno puede argumentar que haber mantenido los tipos de cambio rígidamente fijos constituyó una violación seria de los principios de mercado. Y ¡ojo! No hay que confundirse con el caso de Uribe en Colombia. Su apoyo se debe a su política anti-guerrilla y de pacificación y seguridad. Nada tiene que ver con una visión positiva del sistema de mercado.
-La fórmula Sarkozy consistió, en buena medida, en plantear sus ideas directamente, mientras que en la región los políticos libre mercadistas tienen a disfrazarlas para no perder electores.
-Sí, yo creo que hay algo de eso. A mí siempre me ha dado un poco de risa –y bastante verguenza ajena– el que en Chile muchos términos se califiquen y disfracen por razones puramente políticas. Se habla de economía “social” de mercado y de “centro” derecha, como si el mercado y la derecha fueran malas palabras. Sería extraordinario si adoptáramos un lenguaje directo, sin adornos ni eufemismos. Que habláramos, por ejemplo, de la necesidad de crear un sistema capitalista, a secas.
-Mencionas en el libro que las reformas de los 90 en América latina nunca se completaron y luego, en los 2000, se desmoronaron. ¿Cómo dar estabilidad y sostenibilidad a esas reformas en el tiempo?
-En algunos países se desmoronaron; en otros, simplemente han quedado incompletas, truncas, languideciendo. El cortoplacismo, la impaciencia y la cultura de tomar atajos y saltarse etapas han impedido la consolidación de las reformas modernizadoras en muchos países. Los latinoamericanos no están conscientes de ello, pero la verdad es que la mayoría de nuestros países continúan estando entre los más regulados, proteccionistas, burocráticos, ineficientes y corruptos del mundo. Tenemos instituciones pésimas y políticas públicas pobrísimas. Pero, como en el cuento de Hans Christian Andersen, nadie quiere decir que el emperador no tiene ropa, nadie quiere decir que anda desnudo.
-¿Cómo enfrentar a los grupos de presión que suelen oponerse a estas reformas; por ejemplo, las organizaciones sindicales, empleados públicos, etc.?
-Este es uno de los temas que discuto en este libro. En general, hay que buscar mecanismos de compensación, que remedien, parcialmente, los daños que sufren ciertos grupos durante las reformas. Por ello, como ha dicho Ben Friedman, de Harvard, es más fácil hacer grandes cambios durante períodos de bonanzas; en esos momentos, hay recursos y es más fácil compensar a los que pierden y se oponen al cambio.
-Pero, ¿es posible hacer buenos negocios en América latina? O debemos interpretar tu análisis como que hay que evitar la región?
-Para nada. En cierto modo, la paradoja de la región es que en estos países que, en general, tienen políticas pobres e instituciones débiles, hay muchas empresas eficientes, con una gran capacidad de competir globalmente. Son empresas modelo, con un alto retorno, y tasa de expansión. Ejemplos incluyen a Embraer, CVRD, Petrobras en Brasil, Cemex en México, Arcor en Argentina, y varias empresas chilenas, por nombrar sólo a algunas. Pero para que un país surja en forma sostenible no basta con un puñado de buenas empresas. Se necesita que la mayoría de ellas sea pujante, que haya constantemente nuevos emprendimientos y que la innovación sea el modelo de comportamiento. Para aprovechar las oportunidades en la región hay que ser selectivo y poder identificar a las joyitas que existen. Ello implica contar con profesionales y analistas de primer nivel. En Chile hay varias firmas que hacen ese trabajo muy bien.-¿Son compatibles capitalismo con “progresismo”, al menos en la forma como lo asimilan los políticos latinoamericanos de centro izquierda?
-Un sistema capitalista moderno, basado en la innovación y en el emprendimiento, es absolutamente compatible con una sociedad donde hay una gran movilidad social, la pobreza está superada y la desigualdad es relativamente baja. No hay nada más progresista que defender la libertad individual y rechazar la intromisión del Estado en las decisiones de las personas. Desde un punto de vista práctico, lo verdaderamente progresista es abogar por un Estado limitado pero fuerte. Un Estado que haga muy pocas cosas –de ahí lo limitado–, pero que las haga bien –eso es lo fuerte. En América latina el Estado sigue siendo enorme, y lo que hace lo hace muy mal. Los autodenominados progresistas latinoamericanos son, en general, nostálgicos, burocráticos y temerosos del cambio. De progresistas no tienen nada.
-¿Chile también forma parte de esos ejemplos de reformas incompletas que mencionas en el libro?
-Chile es un caso especial y un gran ejemplo. En mi libro saca una nota bastante buena. Es el único país de la región que ha llegado a etapas avanzadas de eficiencia económica. Pero eso no significa que no haya problemas, ni que éstos no hayan ido creciendo últimamente. Creo que nos fuimos poniendo cómodos, engordando, sintiéndonos autosatisfechos, y dejándonos estar. No hay nuevas ideas; se repite lo mismo una y otra vez, como un disco rayado. Hay mucha banalidad y poca sustancia. Y cuando surgen ideas interesantes, éstas se ignoran. En vez de discutirlas, la prensa se focaliza en las iniciativas más frívolas y faranduleras.
“América latina, con muy pocas excepciones, es un caso claro de un proceso de reformas económicas fracturado e incompleto”, sostiene el economista Sebastián Edwards en Mercados y populismo: el accidentado camino de América latina a la modernidad. A continuación, en exclusiva, una versión traducida del primer capítulo de un libro que desnuda los vicios y debilidades del populismo político.
América Latina: La Tierra del Futuro
El 1 de enero de 2003, Luiz Inácio da Silva, conocido universalmente como Lula, juró como presidente constitucional de Brasil. Fue una ocasión solemne y llena de simbolismo. Después de todo, Lula era el primer líder sindical y socialista autodeclarado, electo a la presidencia de un país Latinoamérica no. A la ceremonia realizada en Brasilia, la capital modernista de Brasil, asistieron numerosos jefes de estado, dignatarios y autoridades de alto nivel de todo el mundo.
Pero el presidente George W. Bush no estaba entre los asistentes, ni el vicepresidente Dick Cheney, ni el secretario de Estado Colin Powell, ni miembro alguno del gabinete de los Estados Unidos. La delegación estadounidense estaba encabezada por Robert Zoellick, representante de Comercio, quien a pesar de ser un funcionario muy capaz, carecía de la altura política y diplomática que la ocasión demandaba. Con su tradicional despreocupación y agudo sentido del humor, Lula desestimó el desaire y dijo que tendría muchas ocasiones para reunirse con su colega del Norte. Otros jefes de estado latinoamericanos, sin embargo, no fueron tan comprensivos: estaban profundamente ofendidos. Según ellos, esta era una gaffe diplomática seria y un claro recordatorio de que, con pocas excepciones –Cuba y, tal vez, México–, América latina no era una prioridad política o diplomática para Estados Unidos.
Al final, Lula tenía razón. Cuatro años después de su elección, las tensiones entre su gobierno y la administración Bush estaban superadas. La secretaria de Estado Condoleezza Rice, asistió a su segunda toma de posesión y él desarrolló una relación estrecha con el presidente George W. Bush. En 2007, Lula se convirtió en el primer líder latinoamericano en ser invitado a Camp David. Este avance en las relaciones económicas y diplomáticas se debió, en gran medida, a la decisión de Lula de seguir una política económica pro mercado, que redujo la inflación, revivió el crédito y atrajo volúmenes considerables de inversión extranjera. En 2008, Standard & Poor’s reconoció los esfuerzos realizados por la administración Lula y le otorgó a la deuda soberana de Brasil el muy codiciado grado de inversión.
Pero a pesar del final feliz de este melodrama brasileño, no todo está bien en el frente latinoamericano. Muy por el contrario, durante los últimos años el público de la región se ha movido con fuerza hacia la izquierda y ha elegido –a veces por márgenes muy amplios– presidentes abiertamente críticos de Estados Unidos y de sus políticas económicas y externa, y que han impulsado una agenda populista en sus respectivos países.
Hugo Chávez, de Venezuela, ha sido el más vociferante entre los líderes latinoamericanos anti-estadounidenses. Pero no es el único: Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina; Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador, y Daniel Ortega, de Nicaragua, también han criticado a Estados Unidos y al sistema de mercado. Todos ellos han usado una retórica populista para atacar la globalización y argumentar con vehemencia que la región debe aumentar de modo importante el papel del gobierno en asuntos económicos.
Durante los últimos años, en todos estos países se han nacionalizado empresas, erigido barreras comerciales, impuesto controles de precios y entorpecido las actividades empresariales. Hugo Chávez ha condenado el capitalismo, a los inversionistas extranjeros y a los banqueros internacionales; abarrotó la Corte Suprema con sus partidarios, cerró canales de televisión de propiedad de sus opositores, cortó lazos diplomáticos con Colombia (los que reanudó pocos días después), interfirió en los asuntos de otros países y se convirtió en el mejor amigo del debilitado Fidel Castro. Chávez y algunos de sus socios en la región, como Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua, han prometido construir un nuevo sistema económico y social basado en lo que llaman “socialismo del siglo 21”.
En un discurso en las Naciones Unidas en septiembre de 2006, Chávez llamó al presidente estadounidense George W. Bush “el diablo” y lo acusó de actuar “como si fuera el dueño del mundo”. El histrionismo de Chávez, sin embargo, no se ha dirigido sólo a Estados Unidos: en una reunión de jefes de Estado iberoamericanos realizada en Santiago de Chile en noviembre de 2007, se enzarzó en una pelea con el Rey Juan Carlos de España y acusó al ex presidente español José María Aznar, de ser un “fascista” y una “serpiente”. Chávez amenazó luego a las multinacionales españolas con su expulsión de Venezuela. Y en mayo de 2008, dijo que el Partido Demócrata Cristiano de la canciller alemana Angela Merkel “comparte los ideales políticos de Adolf Hitler”.
Por supuesto, no todos los líderes de izquierda han sido tan estridentes y agresivos como Chávez, ni todos han seguido políticas populistas. Al lado del presidente bolivariano y de sus seguidores, hay una izquierda latinoamericana moderna. Además de Lula, esta izquierda moderada incluye, o ha incluido, a Ricardo Lagos y Michelle Bachelet en Chile, a Fernando Henrique Cardoso en Brasil, a Alan García en Perú y a Tabaré Vázquez en Uruguay. Todos ellos comprenden la importancia del mercado, no demonizan la globalización –aunque son críticos de algunos de sus aspectos– y reconocen que la innovación y la eficiencia son fundamentales para alcanzar el éxito económico. Ciertamente, critican la “falta de solidaridad” del capitalismo anglosajón y creen que más intervención y la regulación del gobierno son esenciales para reducir la desigualdad. Sin embargo, no son socialistas duros; su meta es adoptar las políticas de las social democracias de Europa occidental.
Incluso en países donde los populistas no han ganando las elecciones presidenciales, incluyendo Colombia y México, éstos se han convertido en una fuerza importante, y han creado una atmósfera política que es hostil hacia la globalización, el capitalismo y los Estados Unidos. Estos políticos tienen un apoyo financiero amplio de Venezuela y adoptan prácticas políticas disruptivas. El ex alcalde de Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, es –probablemente– el más agresivo de estos “populistas en la oposición”. Llama periódicamente a manifestaciones de sus partidarios y los ha animado a tomarse el edificio del Senado como una forma de paralizar el sistema político. Otros incluyen a Ollanta Humala en Perú y Carlos Gaviria en Colombia, dos líderes tan nacionalistas como confrontacionales.
El Consenso de Washington y la reacción populista
El masivo giro de América latina hacia la izquierda ha sido el resultado de una profunda decepción con las reformas pro mercado de los años 90. Estas políticas, que se hicieron conocidas como el Consenso de Washington, buscaban la desregulación de mercados que por décadas habían estado sujetos a una variedad surrealista de controles, la eliminación de los déficit fiscales, la apertura del comercio internacional y la privatización de las empresas públicas.
A comienzos de los 90, las reformas del Consenso de Washington rindieron fruto en el frente macroeconómico: la inflación declinó sustancialmente y el crecimiento latinoamericano se aceleró. Observadores optimistas, incluyendo a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, creyeron que la región finalmente despegaría y que el crecimiento, las mejores condiciones sociales, y la prosperidad reemplazarían décadas de estancamiento, desigualdad e inestabilidad. En algunos países –Argentina, Chile y Perú– el ritmo de crecimiento y expansión fue francamente espectacular. En la mayor parte de la región, la primera mitad de los 90 fue un período de esperanzas y altas expectativas.La bonanza, sin embargo, tuvo una corta vida. Ni el crecimiento de la productividad ni la inversión subieron lo suficiente como para mantener la expansión económica en el largo plazo. La pobreza no disminuyó de modo significativo y la distribución del ingreso siguió tan desigual como en el pasado. Más aún, el uso generalizado de tipos de cambio fijos redujo la competitividad de las exportaciones y generó serios desequilibrios comerciales. Además, muchos países no pudieron controlar sus finanzas públicas y tuvieron déficit fiscales crecientes.
Al final, crisis cambiarias traumáticas estallaron en países tan diversos como Argentina, Brasil, República Dominicana, Ecuador, México y Uruguay. A partir de 1998, muchas naciones latinoamericanas entraron en recesiones severas y experimentaron aumentos en el desempleo y mayores niveles de pobreza. En Argentina, la crisis de 2002 fue tan severa que algunos temieron que llevaría a la desintegración nacional.
Entre 1998 y 2002 el ingreso per capita en América latina creció, en promedio, a apenas 0,2%. Durante el mismo período, en Asia Emergente, incluyendo a China e India, se expandió a casi 2% por año, y los Tigres Asiáticos, a un promedio de 1% anual.
Después de estas crisis y decepciones, América latina se convirtió en terreno fértil para políticos populistas. Se culpó al Consenso de Washington y a las instituciones internacionales –en particular al FMI–, por el aumento en el desempleo, la caída en los salarios, la mayor incidencia de la pobreza y los colapsos e las monedas. Políticos de toda la región criticaron a la globalización, a los mercados y al capitalismo, y dijeron que con el fin de reducir la desigualdad y la pobreza, el rol del Estado en asuntos económicos debía incrementarse significativamente. En algunos países se nacionalizaron empresas extranjeras, se erigieron barreras al comercio, se hostigó a los inversionistas extranjeros, se manipularon las estadísticas oficiales, se endurecieron las regulaciones empresariales y se gravaron las exportaciones.
El populismo, por supuesto, no es fenómeno nuevo en América latina. Juan Domingo Perón en Argentina, Getulio Vargas en Brasil, Luis Echeverría y José López Portillo en México, y la primera presidencia de Alan García en Perú, son ejemplos clásicos de gobiernos populistas. Chile bajo el doctor Salvador Allende y Nicaragua con Daniel Ortega y los sandinistas, son ejemplos de políticas populistas emprendidas por gobiernos con aspiraciones socialistas. Como explico con gran detalle en este libro, un aspecto distintivo de estas experiencias históricas es que la política macroeconómica se utilizó activamente para alterar la distribución de los ingresos y la riqueza.
En 1991 Rudi Dornbusch, el distinguido profesor de economía del MIT, y yo definimos el populismo macroeconómico como “un enfoque que enfatiza el crecimiento y distribución del ingreso y desestima los riesgos de inflación, limitaciones externas y la reacción de los agentes económicos a agresivas políticas antimercado”. Planteamos que, invariablemente, el populismo macroeconómico comenzaba con gran euforia, sólo para terminar con una inflación acelerada –o, en algunos casos, hiperinflación–, un desempleo más alto y salarios más bajos. Una y otra vez estas políticas fracasaron, dañando a aquellos grupos (los pobres y la clase media) a los que buscaban favorecer.
Históricamente, los líderes populistas han tenido personalidades carismáticas y relaciones débiles con los partidos políticos tradicionales. Han sido “caudillos” que han usado la desigualdad como justificación para operar fuera de los canales formales de la política y para recurrir a déficits fiscales y a la creación de dinero inorgánica como mecanismos para enfrentar los problemas sociales. Estos líderes populistas con frecuencia han tenido una veta autoritaria y han rechazado las reglas e instituciones de las democracias liberales. Ejemplos históricos de esta tendencia incluyen a Juan Domingo Perón en Argentina, y a Daniel Ortega de Nicaragua durante los 80. Hugo Chávez, de Venezuela, es un representante moderno de esta postura.
A partir de 2003 y gracias a los mayores precios de los commodities y a la liquidez global, los países latinoamericanos experimentaron una aceleración en su crecimiento –el incremento en el producto interno bruto (PIB) per cápita promedió 3,2% entre 2003 y 2007. Este mejor desempeño fue especialmente pronunciado en países que se recuperaban de crisis profundas, como Argentina y Venezuela. Además de un crecimiento más acelerado, otros indicadores que también mejoraron durante este período: en muchos países declinó la deuda externa y la inflación siguió en niveles relativamente bajos. A la luz de la recuperación económica y del movimiento hacia la izquierda de la población, ha surgido una serie de preguntas acerca del futuro económico de América latina: ¿es este mejor desempeño sostenible? ¿Son el rechazo de las políticas del Consenso de Washington y la adopción de medidas populistas responsables, al menos en parte, del repunte económico de la región? ¿O es consecuencia sólo de los precios extraordinariamente altos de los commodities y del ambiente económico internacional favorable?
Este libro
Este libro analiza las experiencias de América latina con las reformas económicas de los 90 y 2000, y relata la desilusión que estas reformas provocaron entre los votantes latinoamericanos. En ese sentido, es un libro sobre el movimiento de América latina hacia la izquierda y el populismo, y su rechazo –o rechazo parcial– a la globalización y al capitalismo. También es un libro que investiga las causas detrás de la popularidad de Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y otros líderes populistas en la región. A lo largo del libro utilizo datos de una serie de fuentes nacionales e internacionales para evaluar la magnitud de las reformas latinoamericanas realizadas en los 90 y 2000. Discuto los eventos que provocaron dos de las crisis financieras y económicas más profundas de los tiempos modernos –la crisis mexicana de 1994-1995, y la crisis argentina de 2001-2002–, y examino la exitosa experiencia chilena con reformas modernizadoras y de mercado; analizo el rechazo de Brasil a las tentaciones del populismo, e investigo las reformas incompletas de Colombia durante la administración de César Gaviria en los 90.
El análisis presentado en este libro muestra con claridad que, en contra de lo que se piensa, la mayoría de los países latinoamericanos ha avanzado muy poco en el proceso de modernización de sus economías.
En la mayoría de las naciones de la región, las reformas han quedado incompletas o truncas, y no han logrado transformar a los países de América latina en verdaderamente competitivos. Los datos muestran irrevocablemente que, a pesar de toda la atención de los medios y de los ataques de los activistas anti globalización, incluyendo al ganador del Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, las reformas del Consenso de Washington apenas arañaron la superficie de la ineficiencia económica de la región.
De hecho, la mayoría de los países latinoamericanos sigue estando entre los más regulados, distorsionados y proteccionistas en el mundo. En muchos de ellos iniciar una empresa es sumamente caro, la burocracia es asfixiante y los impuestos son muy elevados. Con muy pocas excepciones, las instituciones siguen siendo muy débiles: los derechos de propiedad no están suficientemente protegidos, el poder judicial es ineficiente, es difícil hacer cumplir los contratos, la corrupción es persistente y el imperio de la ley está ausente. Más aun, a través de la región, el Estado sigue siendo omnipresente y muy ineficiente, y no logra prestar servicios básicos, tales como educación de calidad, infraestructura y apoyo para la investigación y el desarrollo.
La mayoría de los gobiernos latinoamericanos son incompetentes, no fomentan la competencia, con frecuencia protegen a los monopolios y, muchas veces, son una fuente de la corrupción. América latina, con muy pocas excepciones, es un caso claro de un proceso de reformas económicas fracturado e incompleto.La evidencia discutida en este libro indica que el desempeño mediocre de América latina a fines de los 90 y comienzos de los 2000 no fue resultado de una implementación de grandes reformas –de hecho, en la mayoría de los países sólo se adoptaron políticas tímidas y a medias– o de la adopción de políticas e instituciones capitalistas.
Los retrocesos de América latina durante ese período fueron resultado de políticas que, en país tras país, fijaron el valor de monedas locales al dólar estadounidense a niveles artificiales. Esto se tradujo en déficit comerciales abultados, estancamiento de las exportaciones, especulación creciente y, a la larga, en profundas crisis cambiarias que generaron desempleo, caídas en los salarios y grandes contracciones en los ingresos. En México, el desempleo más que se duplicó tras el colapso del peso en diciembre de 1994 y en Argentina la incidencia de la pobreza se disparó a 40% de los hogares tras la crisis de 2001-2002.
El vaso, ¿medio lleno?
En este libro muestro que, al contrario de lo que argumentan los críticos de la globalización y los neopopulistas, la desigualdad de América latina no es resultado del Consenso de Washington ni de las reformas incompletas de los 90 y 2000. La desigualdad es un problema que se arrastra por siglos y que se remonta a la época colonial y al tipo de bienes producidos en la América española. Muchas de las batallas políticas –incluyendo la sucesión de golpes y contragolpes de los 30 a los 80– fueron la consecuencia de las luchas por la distribución y peleas por la tenencia de tierras.
Este libro concluye con una discusión sobre el futuro de América latina. Desde mi punto de vista es improbable que América latina experimente, en promedio, un aumento en su tasa de crecimiento económico de largo plazo. Algunos países, por supuesto, lo harán, e irán alcanzando a las naciones avanzadas. Esto, sin embargo, no será la norma; lo más probable es que la mayoría de los países de América latina se quede atrás respecto de los países asiáticos de ingresos medios, a los exportadores de commodities avanzados y a las naciones del centro y este de Europa.
La razón de esto es simple: el efecto positivo de los altos precios de los commodities se desvanecerá y, una vez más, el crecimiento económico dependerá de los aumentos de productividad, de la inversión en maquinaria e infraestructura y de la habilidad de la mano de obra. Y en estas tres áreas es altamente probable que la mayoría de las naciones latinoamericanas mantenga en el futuro las deficiencias que ha tenido en el pasado.
Lo más probable es que la mayoría de la región no tenga la voluntad política para embarcarse en las reformas necesarias para fortalecer las instituciones y generar los incentivos requeridos para fomentar la competencia y la innovación. Tampoco veo voluntad política para hacer una revolución en los tristes sistemas educativos de la región.
Curiosamente, esta falta de apetito por las reformas va más allá de los regímenes populistas de Hugo Chávez y los partidarios del Socialismo del Siglo 21. La renuencia por avanzar en la implementación de políticas e instituciones pro-productividad y pro-competencia, también es un sello de la izquierda moderada e incluso de las administraciones consideradas proglobalización como las de Álvaro Uribe en Colombia y Felipe Calderón en México.
Pero pese a esta falta de compromiso con grandes reformas económicas e institucionales, no todo se ve mal al sur del
Río Grande. Primero, y muy importante, es altamente probable que en la mayor parte de la región se consoliden los gobiernos democráticos. De hecho, no me sorprendería si poco después de la publicación de este libro incluso Cuba adopte una forma de gobierno basado en elecciones libres y democráticas, y que Venezuela vuelva a tener instituciones como las que una vez tuvo, y que fueron admiradas en el mundo entero.
Más aún, en la mayoría de los países ha habido importantes avances en la gestión macroeconómica: la tolerancia hacia la inflación ha declinado drásticamente, la política fiscal se ha hecho más prudente, los desequilibrios externos han disminuido, se han adoptado técnicas modernas de metas de inflación, y muy pocos países fijan hoy el valor de sus monedas a niveles artificialmente elevados. En los años venideros, es probable que menos países latinoamericanos vivan el tipo de crisis cambiarias catastróficas que afectaron a la región en el pasado, como la crisis mexicana de 1994-1995 y la crisis argentina de 2004-2005. El futuro de América latina parece ser de “menos crisis y expansión modesta”.
LOS PRODUCTORES DE GAS NATURAL PREVÉN QUE SU PRECIO SE IGUALARÁ AL DEL CRUDO
Los ministros de energía de Irán, Qatar y Argelia (tres de los cuatro mayores poseedores de reservas de gas) afirmaron ayer que el precio de esa energía se acercará al del petróleo en los próximos años, gracias a su mayor atractivo por emitir menos dióxido de carbono. En la actualidad, el gas es un 40% más barato que el crudo.
Diario Cinco Días de España (www.cincodias.com)
Los tiempos del gas natural barato (en términos relativos) pueden estar llegando a su fin. Los ministros responsables de la energía de Irán, Qatar y Argelia vaticinaron ayer que en los próximos ejercicios el precio del gas se igualará al del petróleo, cuando en la actualidad se compra un 40% más barato (la cantidad que genera energía equivalente a un barril de crudo cuesta 85 dólares, por 143 de este último). Irán, Qatar y Argelia lideran la tabla mundial de reservas probadas de gas natural, sólo por detrás de Rusia.
Los ministros, que participaron ayer en la tercera jornada del Congreso Mundial del Petróleo que se celebra en Madrid, se refirieron a las tensiones en el suministro de crudo y a las ventajas ambientales del gas para pronosticar ese rápido acercamiento en las cotizaciones. Abdullah al-Attiyah, ministro de Petróleo de Qatar, afirmó que el gas es una 'clara alternativa al crudo, por lo que su precio debería ser, al menos, competitivo con el de éste'. Chakib Khelil, ministro de Energía de Argelia y presidente de la OPEP, afirmó rotundamente que 'los precios del gas seguirán a los del petróleo y llegarán a converger'. La demanda de gas natural creció un 3,1% el año pasado, frente al 1,1% del petróleo.
El ministro de Energía de Irán, Gholam Hussein Nozari, afirmó que 'hay una relación natural entre el precio del petróleo y el del gas; dado que éste es un combustible limpio, tendrá un papel creciente en el mercado y su precio también crecerá'. Nozari reclamó el fin de las sanciones económicas internacionales a su país para que las empresas multinacionales puedan colaborar en la creación de nuevas plantas de licuefacción de gas, así como en exploraciones de yacimientos petrolíferos.
En los últimos días, uno de los factores que han mantenido el crudo en récord, ayer se situó en 144,26 dólares, ha sido la creciente tensión entre Irán e Israel, al temerse un posible ataque desde éste último país para interrumpir el programa nuclear de Teherán. El ministro iraní fue claro ayer cuando se le preguntó al respecto: 'Irán es un país muy, muy grande, y si hay cualquier tipo de actividad bélica, Irán reaccionará de forma fiera', aseguró Nozari.
Reciprocidad para la OPEP
Por otra parte, el secretario general de la OPEP, Abdalla Salem El-Badri, pidió ayer reciprocidad para poder operar en países consumidores y puso como ejemplo que las compañías nacionales del cártel han quedado fuera de las exploraciones marinas de Estados Unidos. Salem El-Badri reclamó también más regulación para moderar la actual situación del mercado del crudo y cifró en el 75% el peso que, a juicio de la organización, tiene la especulación en el alza del petróleo.
Salem El-Badri adelantó que la organización se reunirá con la AIE en los próximos meses para elaborar un estudio sobre la situación financiera del petróleo. Según afirmó, la capacidad de producción de la OPEP supera las previsiones de la AIE. El martes, el presidente del cártel petrolero, Chakib Khelil, afirmó que la organización espera copar el 52% de la producción mundial de crudo dentro de cuatro años, frente al actual 40%. Ello implicará producir cuatro millones de barriles diarios adicionales, para lo que los países miembros invertirán 150.000 millones de dólares.
Salem El-Badri aseguró ayer que, a medio plazo, los países productores dispondrán de 'capacidad efectiva' para garantizar el suministro y aseguró que la subida de precios estimulará la inversión en nuevos yacimientos, lo que provocará un abaratamiento del crudo.
Los altos precios del barril de petróleo, que se han multiplicado por dos sólo en los últimos doce meses, 'fomentarán inversiones en el futuro en busca de yacimientos con costes de extracción más elevados, como las exploraciones off-shore' (adentradas en el mar), añadió el secretario general de la OPEP.
El desafío de un mundo con petróleo caro
PETROBRAS Y CHEVRON CRITICARON A LA ARGENTINA POR LAS RETENCIONES AL CRUDO
"La cosa no está bien", dijo la firma brasileña; "No es un país fácil", añadió la norteamericana
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Dos importantes directivos del sector petrolero que participan en esta ciudad del 19° Congreso Mundial del Petróleo no disimularon ayer el malestar con la Argentina por las condiciones existentes para desarrollar la actividad. "De la Argentina no hablo. Pregúntenme de Brasil, de Bolivia, de Chile, pero con la Argentina la cosa no está nada bien", sostuvo José Sergio Gabrielli, presidente de la brasileña Petrobras, ante la consulta de un periodista de la revista Petroquímica . La compañía es la tercera productora de petróleo en el país, con una participación del 9,5 por ciento.
Al comenzar un diálogo con Wes Lohec, director general para América latina de la petrolera norteamericana Chevron, LA NACION intentó hacer una pregunta referida a la Argentina. "No quiero hablar de política", respondió automáticamente. De América latina sí habló: "Es una zona muy importante para nosotros, y seguiremos apostando a ella". "¿Tanto como para expandirse?", se le consultó: "Por ahora, tenemos planes de crecer en Brasil".
"¿Y la Argentina?", insistió LA NACION. Después de todo, Chevron es el cuarto productor del país, con yacimientos en las cuencas Neuquina y Austral, donde obtuvo más de 47.000 barriles al día en 2007. "Siempre ha sido un desafío, pero no es un país fácil", reflexionó, y mencionó el alto costo de las retenciones a la exportación.
Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, primera productora de petróleo en la Argentina, corroboraba anteayer su anhelo de poner más títulos de YPF a la venta, a partir del presente semestre. Aunque el momento no es el óptimo, no es novedad su intención de deshacerse de esta herencia de su antecesor, Alfonso Cortina, que tantos dolores de cabeza le ha traído.
Sin respuestas a la vista
Mientras que consultar a los ejecutivos de las empresas sobre la Argentina parecía tener un enlace directo a algo más oscuro que el crudo, recorrer las instalaciones del congreso también hacía notar que el país estuvo poco representado aquí, mientras que Brasil ocupaba una zona entera de un pabellón y hasta Perú tenía un vistoso stand.
Este evento, que reunió durante cuatro días a lo más granado del elenco energético, finalizó ayer sin que se llegara a un acuerdo acerca de cómo aliviar la estampida del precio del crudo, que ayer alcanzó un nuevo récord, al superar los US$ 145 el barril.
Hubo acusaciones cruzadas entre los países productores y los empresarios de los países consumidores, pero ni unos se dispusieron a aumentar la oferta, ni los otros a admitir el factor especulativo detrás del alza de precios. Como era de prever, el lema del congreso, "El suministro de energía para un crecimiento sostenible", dejó más dudas que antes acerca de que el suministro continúe -amenazas de Irán mediante- y la sostenibilidad pasó a un segundo o tercer plano.
Hacia el cierre del congreso, fue el turno de Arabia Saudita de alimentar la tensión, cuando su ministro de Petróleo, Alí al Naimi, declaró: "Estamos preocupados por los elevados precios del petróleo" . Dijo que se viven tiempos "tumultuosos" en los que no sólo hay miedo a una catástrofe climática global, sino que además "los fondos especulativos fluyen hacia los futuros de petróleo", mientras reina el "pesimismo sobre que la disponibilidad de recursos de crudo alcance para abastecer en el futuro".
Arabia Saudita es el mayor exportador mundial de hidrocarburos y encabeza ahora la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el organismo que cifra en 850.000 barriles diarios la suba de la demanda, pero se resiste a aumentar la oferta ya que considera a la especulación y a otros factores culpables de que el barril haya pasado de los US$ 30 de no hace mucho a los cerca de 140 actuales. Pese a eso, el ministro prometió aumentar este mes su producción para enfriar al mercado.
Ayer también habló Gabrielli, de Petrobras (participada por el Estado brasileño), quien admitió cierta especulación coyuntural que "no tiene nada que ver con las tendencias a largo plazo".
La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar)
Durante la reciente cumbre regional celebrada en Tucumán, hubo palabras y gestos que no le gustaron a Evo Morales. Antes de pisar suelo tucumano, el presidente boliviano ya tuvo su primer traspié. En el aeropuerto no había escalera adecuada para el tamaño de su avión, más chico que el de sus colegas, por lo que Morales tuvo literalmente que saltar desde la puerta de la nave. Este episodio, ya durante la cumbre, tuvo otro aditamento que tampoco le gustó al presidente. Fue cuando su par venezolano, Hugo Chávez, se refirió a la presencia naval estadounidense en Sudamérica. “La IV flota de EEUU supervisará barcos y aviones, incluido el de Evo, ese que no tiene escalera”, dijo, y provocó risas entre los presentes, menos en Evo y en sus funcionarios.
Morales también se había sentido incómodo durante la recepción en Casa de Gobierno, cuando la presidenta anfitriona, al hablar de la independencia, recordó lo sucedido en 1816 en Tucumán, “cuando Bolivia era parte de Argentina, querido Evo”. Si se tiene en cuenta que el país andino afronta un conflicto con regiones autonomistas, el detalle histórico causó irritación.
La corrección
Al día siguiente, Cristina Fernández retomó la idea pero modificada: “cuando Bolivia era parte de las provincias del Río de la Plata”, dijo luego de haber sido advertida del desliz, explicaron fuentes de su entorno a LA GACETA. En su discurso, Morales dejó traslucir su desagrado. Al hablar de las reservas de su país, opinó: “no serán como las de Argentina o de Brasil, ni mucho menos como las de Venezuela, pero estamos avanzando”. Tras esto, Fernández de Kirchner y su par brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, se retiraron de la sala. Estuvieron reunidos durante siete minutos, y cuando regresaron, la mandataria tomó nuevamente la palabra y accedió a que, tal como lo había pedido Evo, se endureciera el documento final para repudiar la política inmigratoria de la Unión Europea. Además,como lo había solicitado Morales, anunció que se enviarán veedores al referendo revocatorio de mandatos de agosto en Bolivia.
Opinión
SIEMPRE HAY ALGUIEN INCÓMODO
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
En el pasado las fronteras Bolivia-Chile-Perú a menudo han demostrado ser un triángulo de las Bermudas diplomático o un juego de sillas musicales político, y este es uno de esos momentos. Los periodos de real armonía constructiva entre los tres países han sido escasos, y este no es uno de ellos. Lo mejor que hemos tenido es un trío donde alguien desafina: buenas relaciones en dos lados del triángulo, y asperezas en el tercero. Como ahora.
Bolivia y Chile nunca se han llevado tan bien como en estos tiempos, gracias a una agenda bilateral de 13 puntos que incluye conversaciones sobre una salida al mar desde el altiplano. Chile y Perú mantienen una relación buena, con cielos despejados comerciales pero algunos nubarrones marítimos. En cambio los gobiernos de Bolivia y Perú nunca se han dicho cosas tan duras como en estas semanas.
La lista de agravios de Evo Morales al gobierno peruano se ha vuelto larga: agente de la CIA por reclamar a un peruano que lo asesora, lo acusa de instalar bases militares de EEUU en el país, le reclama firmar TLCs (algo que no le molesta en el caso de Chile), y ahora último expresa apoyo por el paro nacional convocado por la central obrera CGTP para el próximo miércoles nueve.
Por su parte Alan García ha llamado a Morales envidioso de los avances del Perú y lo acusa de entrometerse en los asuntos internos del país. En efecto, por momentos parece que Morales siente que el altiplano peruano es parte de una nación aimara que él preside, algo así como una versión mini de la Gran Colombia que Hugo Chávez se creía llamado a liderar hasta hace poco.
La luna de miel La Paz-Santiago no va a ser muy larga, pues se nutre de las esperanzas geopolíticas bolivianas. Pero su efecto regional ya es obvio: un Morales acosado por referendos perdidos (sobre todo el de Chuquisaca) y privado de acceso a la carta marítima usa al Perú como reemplazo. Si le va peor en el referéndum revocatorio de este seis de agosto, los misiles verbales sobre Perú se van a intensificar.
Salvo el diferendo marítimo Chile-Perú, los temas entre estos países no son propiamente fronterizos. Aunque no ocupan zonas con gran desarrollo, vinculan a las ciudades fronterizas dinámicos intercambios. Mucho más pesan las ideas y los intereses de las zonas económicas centrales que los intereses de las poblaciones locales. Es un tema que se maneja desde las políticas de Lima, La Paz y Santiago.
¿Cuán permanentes son todas estas situaciones en el triángulo? Pues algunas más que otras. La relación Chile-Perú parece orientada por políticas de Estado con buenas posibilidades de sobrevivir cambios de gobierno, hacia la izquierda en Perú, hacia la derecha en Chile. En cambio las relaciones de Bolivia con sus vecinos parecen casi 100% dependientes de quién gobierne y cómo le vaya en eso.
Hay otro tema todavía, sobre todo académico, según el cual esta triple frontera es algo roto por las guerras del siglo XIX que es preciso, y posible, recomponer. La propuesta pronto cumplirá 30 años, virtualmente sin avance. Pues esas hinterlande en el fondo son rehenes de las pugnas entre halcones y palomas en los tres países. Hoy Morales es un híbrido de halcón, hacia Perú, y paloma, hacia Chile. Halcón apalomado.
Opinión
EMBAJADOR NO GRATO
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
Muy acertada la actuación del Ejecutivo –Jefe de Estado y Canciller– en torno a este negro capítulo de interferencia escrito por el afiebrado presidente Morales de Bolivia. Se llamó al embajador peruano en La Paz, emitimos una nota de protesta, y se remató con una sonora respuesta de nuestro primer mandatario a la impertinencia del boliviano.
Es probable que el chavista Morales pase por alto que el Perú se vio envuelto en una cruenta guerra hace 130 años, tras firmar un pacto secreto con Bolivia por sacarle las castañas del fuego al entonces país amigo. Un país que hoy se encuentra políticamente hipotecado al impresentable Hugo Chávez, financista de una revolución socialista regional que no es más que el espejo de ese régimen incendiario, segregacionista, prepotente y hambreador que ya ha impuesto en Bolivia. Por eso Morales sigue abocado al juego de Chávez. Promueve el incendio social en el Perú. No perdamos de vista la ola de paros violentos que envuelven al Perú sin razón válida, precisamente la especialidad del dirigente cocalero boliviano Evo Morales.Pero Morales también se mofa de la tradicional relación de Perú y Bolivia. Intenta bloquear el proyecto de salida por el Perú del gas de Tarija. Ha retomado la propuesta que él mismo vetó mediante la toma del Congreso boliviano, chantaje a las autoridades electas y marchas dinamiteras por toda Bolivia, hasta conseguir la antidemocrática ´renuncia´ del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, para luego denunciarlo penalmente, entre otras razones, por el proyecto de salida del gas por el Perú.
Morales no sólo ha insultado al jefe de Estado Alan García. Hizo lo mismo con el ex presidente Alejandro Toledo. Lo llamó “traidor y payaso”. Y frente a la forma insolente como se refirió ahora último al Perú, en vez de un mea culpa se limita a sostener esta necedad: “Cuando opino sobre el tema de soberanía, de alimentación, algunos países, algunos presidentes se molestan y dicen que es intromisión. Yo digo que no es intromisión sino orientación….” ¿Qué es esto de “yo digo”? ¿Quién se cree Morales para que ´su´ palabra sea la válida? No, señor. Este personaje seguirá causándole enorme daño a la relación peruano boliviana. Con este tipo de patanes no hay que tratar.
Pero en vez de mostrar arrepentimiento ante la estupidez de su jefe, ayer el embajador boliviano en el Perú, Frank Lozano, tuvo la osadía de afirmar que “causa preocupación en los movimientos sociales e indígenas de Bolivia y del Perú la instalación de bases militares norteamericanas. Si bien ahora ha sido desmentido por el gobierno peruano, sin embargo sigue siendo un asunto inquietante.” Pero, ¿qué diantre tiene que hablar el foráneo embajador de Bolivia sobre “movimientos sociales del Perú”? Nuestra Cancillería debe declararlo persona no grata.
¿OTRO PERRO DEL HORTELANO?
BOLIVIA VUELVE A PERJUDICAR AL PERÚ EN TLC CON EE.UU.
Una vez más, Bolivia fue el único país andino que se opuso a la flexibilización de la Decisión 486, sobre propiedad intelectual, que el Perú necesita para implementar el tratado de libre comercio (TLC) con EE.UU. La ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, lamentó el hecho y pidió a Bolivia que nos deje trabajar. "Somos un país soberano, no se metan en nuestra política", reclamó.
El Comercio de Perú (www.elcomercio.com.pe)
La posición ideologizada del Gobierno Boliviano que se opone a los tratados de libre comercio en la región volvió a quedar en evidencia.
La ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, informó que en la reunión de la Comisión de Ministros de Comercio de la CAN, que se realizó el miércoles en Lima, Bolivia fue el único país andino que se opuso a la flexibilización de la decisión 486, sobre propiedad intelectual, que el Perú necesita para implementar el tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos. La primera vez que se realizó la votación, hace ya varias semanas, el resultado fue dos a dos, y el miércoles concluyó tres a uno: Perú, Colombia y Ecuador a favor y Bolivia en contra.
En declaraciones a CPN Radio, Aráoz explicó que se dará una nueva votación en unos treinta días en la cual ya no necesitamos tener consenso sino mayoría".
"Ahí ya no tendrían veto. La verdad, realmente es complicado (...) Ecuador, Colombia y el Perú somos muy respetuosos de las visiones que hay, lamentablemente Bolivia quiere imponer su modelo al resto y a través de esta actitud permanente del bloqueo de todo, hacer que nada camine. Realmente es una carga. Ayer hemos tenido una reunión de 8 horas casi, para sacar cositas a medias o postergarlas".
Era de esperarse
El canciller José Antonio García Belaunde señaló que la posición boliviana era de esperarse. "Vamos a volver a insistir en la votación en un mes. Lamento que Bolivia quiera bloquear el acuerdo comercial con el Perú".
El ministro viajará la próxima semana a Europa, donde cumplirá una visita oficial a Holanda y se reunirá con los directivos de la Unión Europea, con los que seguramente tratará esta intención boliviana de bloquear todo lo que tenga que ver con tratados de libre comercio, incluso el acuerdo de asociación estratégica que se negocia con el bloque europeo.
No somos neoliberales
Respecto a la negociación CAN- UE --que el lunes pasado la Comisión Europea suspendió temporalmente por discrepancias entre los países andinos-- Aráoz señaló que hay planteamientos bolivianos que no tienen ningún sentido, como por ejemplo, en la protección de los conocimientos genéticos tradicionales.
"Nosotros estamos en una posición que es defensiva de nuestros intereses de las comunidades nativas (...) Tenemos que hacer que haya un reconocimiento de que esos conocimientos ya existían en nuestro país y los beneficiarios deben de ser las propias poblaciones. Sin embargo, hay una negativa porque ideológicamente se les ha dicho que estamos patentando plantas, entregando nuestras patentes a las transnacionales, es pura ideología. Es lamentable (...) con todo respeto a Bolivia, le insistimos que tenemos que ir a una negociación como socios que nos respetemos como buenos vecinos, no nos acusemos de neoliberales como he visto en el periódico. Nosotros no somos neoliberales", acotó Aráoz mencionando por ejemplo que en los decretos legislativos recientemente dados por el Gobierno la mayor preocupación han sido los trabajadores.
"Es un etiquetado tonto (...) es una frase ridícula. Esta posición es intervencionista (...) si ellos creen que su modelo es correcto, felicitamos que lo hagan y lo avancen, veremos qué resultados tienen. Pero por favor, déjennos trabajar, nosotros somos un país soberano, no se metan en nuestra política".
OTRA VEZ BOLIVIA PONE TRABAS A TLC CON EE UU
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
Bolivia nuevamente se opuso a la aprobación de medidas complementarias a la Decisión No 486, para que el Perú pueda implementar el TLC con EE UU, durante la sesión que desarrolló el miércoles último la Comisión de Ministros de Comercio de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, dijo que a pesar de esa posición, en 30 días se podría aprobar por mayoría.
“La anterior fue dos a dos, y en la última sesión votaron a favor Colombia, Ecuador y Perú, por lo que en la siguiente reunión ministerial de la CAN ya no sería necesario el consenso sino la aprobación mayoritaria”, explicó. El Perú logró el apoyo de Ecuador y Colombia, porque ambos países entienden que no se trata de una modificación propiamente dicha de la norma andina, sino que los países andinos puedan implementar algunos compromisos adicionales en el marco multilateral o bilateral.
Es una carga
Respecto a la negociación del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE), la ministra indicó que a pesar de que Perú, Ecuador y Colombia se muestran muy comprensivos con la posición de Bolivia, este país complica la mesa de negociaciones por ideología.
“Lamentablemente Bolivia quiere imponer su modelo al resto y a través de una actitud permanente de bloqueo, resulta una carga. El martes último tuvimos una reunión por casi ocho horas y solamente para sacar algunas cosas y a medias”, sostuvo.
Uno de los puntos que Bolivia traba en la negociación con la UE es en materia de conocimientos genéticos y tradicionales, donde los demás países andinos muestran una posición defensiva de los intereses de las comunidades nativas, para que tengan derecho a las patentes y no sean pirateados.Milagros Damián Carrasco
“Es una majadería política”
“Es una majadería política que Bolivia vuelva a negarse a aprobar medidas complementarias a la Decisión N° 486 para que el Perú pueda implementar su TLC con EE UU, ya no están defendiendo sus intereses, sino están tratando de bloquear el camino para este acuerdo”.
ECUADOR ESPERA QUE SE SUPERE DIFERENCIA ENTRE PERÚ Y BOLIVIA PARA LOGRAR ACUERDO CAN-UE
El embajador de Ecuador en Lima, Diego Ribadeneira, dijo que su país desea que se superen las diferencias entre Bolivia y Perú, para continuar, sin dificultades de por medio, las negociaciones entre la Comunidad Andina (CAN) y la Unión Europea (UE), y lograr un Acuerdo Amplio de Asociación.
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
Perú evalúa su relación con Bolivia luego de las constantes injerencias del presidente de ese país, Evo Morales, entre ellas las expresiones en que pide a los peruanos expulsar una supuesta base militar estadounidense, cuya instalación ha sido desmentida en Lima.
“Confiamos en que se superarán algunas dificultades surgidas entre Perú y Bolivia, porque la voluntad de todos los países andinos es integrarse, al tener el mandato popular de llegar a conformar un bloque único”, declaró a la agencia Andina.
El diplomático sostuvo que las diferencias surgidas entre Bolivia y Perú serán solucionadas, porque sólo se trata de puntos surgidos al “calor de la coyuntura” y que no afectarán años de hermandad regional.
Cuando se logren solucionar las diferencias bilaterales, consideró que la CAN estará en condiciones de continuar las negociaciones para lograr el Acuerdo Amplio de Asociación con el bloque europeo.
Las expresiones de Morales motivaron que el presidente peruano, Alan García Pérez, le exigiera esta semana evitar pronunciarse sobre asuntos internos peruanos.
“Personalmente, creo que los temas coyunturales se superarán paulatinamente y en algún momento vamos a continuar fortaleciendo la integración, como siempre lo hemos hecho”, dijo el embajador Ribadeneira. El diplomático también manifestó que Europa debe solucionar los alcances de la llamada Ley del Retorno, que afecta derechos de los inmigrantes indocumentados, para continuar la negociación con la CAN. El lunes pasado, la Comisión Europea suspendió la IV Ronda de Negociaciones del Acuerdo de Asociación entre ambos bloques, prevista del 7 al 11 de julio, debido a la falta de posiciones conjuntas en el bloque andino, conformado por Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador.
Ribadeneira consideró que el tema migratorio debe ser abordado, porque el acuerdo tiene carácter de “amplio” al poseer tres pilares: diálogo político, cooperación técnica de desarrollo, e intercambio comercial. “Ellos han aprobado un estatuto migratorio que no ayuda para nada en un proceso de asociación entre los dos bloques. Si los países andinos tenemos que afinar algunos temas, los europeos también deben afinar esa materia para no afectar nuestros intereses en un asunto tan sensible como es el migratorio”, opinó.
BOLIVIA SE ARREPIENTE Y PONE PAÑOS FRÍOS A IMPASSE
Correo de Perú (www.correoperu.com.pe)
En un intento por poner paños fríos al revuelo causado por las altisonantes declaraciones del mandatario boliviano Evo Morales, su vicepresidente, Alvaro García Linera, dio la cara para decir que su país hará los “mejores esfuerzos” para recomponer las relaciones diplomáticas con el Perú. “Vamos a ver las mejores formas de regresar a un ambiente amigable y de mutua cooperación”, manifestó.
Pese a ello, el presidente del Senado de Bolivia, Oscar Ortiz, afirmó también ayer que su país está perjudicando a Perú al bloquear las negociaciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con la Unión Europea (UE) con miras a un acuerdo comercial.
“El Perú se está integrando al mundo, está suscribiendo tratados de libre comercio con una diversidad de países y Bolivia lo está perjudicando al bloquear las negociaciones de la CAN con la UE”, dijo durante una visita de trabajo a España.
De otro lado, fuentes de Cancillería señalaron a Correo que el ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, entregará hoy al presidente de la República, Alan García, un diagnóstico de la relación bilateral con Bolivia y una serie de planteamientos sobre el tema.
Esto, luego de que García se reuniera con el embajador de Perú en La Paz, Fernando Rojas, y ambos analizarán las medidas que se adoptarán por la permanente intromisión del mandatario Evo Morales en asuntos internos.
BOLIVIA DICE AHORA QUE HARÁ "ESFUERZOS" PARA RECOMPONER RELACIONES
Luego de que ayer el canciller José Antonio Belaunde señalara que el presidente boliviano Evo Morales se ha empeñado en deteriorar las relaciones con el Perú cada vez que tiene problemas internos, como su derrota en los referendos que promueven las provincias en su país, el gobierno de La Paz trata de enfriar la situación y ahora señala que hará los "mejores esfuerzos" para superar el fuerte impasse diplomático.
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
"Todos los bolivianos estamos detrás de nuestro presidente, apoyándole y respaldándolo. Él nos representa frente al mundo y, en base a ese apoyo, vamos a ver las mejores formas de regresar a un ambiente amigable y de mutua cooperación (con Perú)", señaló el vicepresidente boliviano Álvaro García, según destaca hoy la prensa de Bolivia.
El duro entredicho bilateral surgió después de que Morales afirmara, días atrás, que en nuestro país se instalará una base militar de Estados Unidos, lo cual fue desmentido por las autoridades peruanas. Ayer, Bolivia reconoció que no tiene pruebas de lo expresado por el mandatario boliviano. Ante esto, Torre Tagle decidió llamar en consulta a nuestro embajador en La Paz, Fernando Rojas, para revisar el futuro de las relaciones bilaterales, mientras que el jefe de la diplomacia peruana anunció la revisión de los acuerdos de cooperación con Bolivia, aunque dijo que la ruptura de las relaciones es "una posibilidad extrema que no ha sido considerada todavía".
El presidente del Senado de Bolivia visita la Fundación Iberoamérica Europa
OSCAR ORTIZ DENUNCIA QUE EVO MORALES ESTÁ ROMPIENDO LAS REGLAS DEMOCRÁTICAS
"Todos los bolivianos tenemos el derecho de participar en la redacción de una nueva constitución, en la
que nos sintamos incluidos y representados", afirmó en Madrid, el presidente del Senado de Bolivia, Oscar Ortiz Oscar Ortiz denuncia que Evo Morales está rompiendo las reglas democráticas
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Oscar Ortiz está en España en el marco de una visita de trabajo durante la que se han reunido con la secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez; el presidente del Senado, Javier Rojo, dirigentes del gobernante Partido Socialista y opositor Partido Popular, el presidente de la Fundación Iberoamérica Europa Pablo Izquierdo y el Secretario General de la Fundación, Gregorio Fraile.
Antes de su etapa en Madrid el dirigente parlamentario boliviano ha estado en Bruselas, donde se ha reunido con el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, y con la Comisaria de Exteriores de la UE, Benita Ferrero. Durante su visita a Bruselas, Ortiz anunció que le pidió a la Unión Europea que se una al llamado "grupo de países amigos" -integrado por Argentina, Brasil y Colombia- a lo que Europa curiosamente le respondió que mediará cuando ya haya "un consenso interno en el país".
Ruptura del proceso democrático
El presidente del Senado de Bolivia, el opositor Oscar Ortiz y dirigente de Podemos, culpó al mandatario venezolano Hugo Chávez de la "destrucción del sistema democrático" boliviano y de la crisis que vive su país. Recordó que en muchas ocasiones, en el Congreso, hemos llegado a un acuerdo entre la oposición y el oficialismo, pero estos han sido incumplidos por el gobierno. En la medida en que el país pueda concertar una constitución democrática, incluyente, que tenga un sistema económico viable, obviamente el país puede progresar y desarrollarse, y generar todas las oportunidades que la gente quiere para vivir dignamente en su propio país.
El presidente del Senado de Bolivia ha denunciado que en "Bolivia se esta produciendo una ruptura del proceso democrático, ya que se ha atentado contra el principio fundamental de separación de los poderes públicos".
Degradación de la Democracia
Ortiz, de visita en Madrid se reunió por la tarde con el presidente de la Fundación Iberoamérica Europa (FIE), Pablo Izquierdo y con representantes de medios de prensa nacionales e internacionales. En ese marco, el dirigente de Podemos, acusó además al presidente boliviano Evo Morales de repartir en sus actos públicos cheques "que dicen Embajada Bolivariana de Venezuela y están firmados por el embajador" venezolano. "El gran causante de los conflictos de nuestro país es el señor Hugo Chávez por la destrucción de nuestro sistema democrático y el sometimiento absolutamente indigno en el que tiene a nuestro presidente (Morales)", dijo el legislador.
El dirigente de Podemos, afirmó a los medios de prensa que el "proceso político boliviano ha sufrido una desceleración muy acelerada, sin duda alguna, como reflejo de la permanente confrontación-no sólo de ideas-sino sobre todo de acciones promovidas por el gobierno de Evo, quien ha utilizado la violencia política ejercida por grupos civiles afines, para imponer sus posiciones a instituciones democráticas y sectores de la ciudadania que no comparter su visión sobre el futuro de Bolivia!
Denunció el bloqueo a los acuerdos de libre comercio
Ortiz, consideró que Bolivia está perjudicando a Perú y dijo que el país "bloquea" las negociaciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con la Unión Europea (UE). "El Perú se está integrando al mundo, está suscribiendo tratados de libre comercio con una diversidad de países y Bolivia lo está perjudicando al bloquear las negociaciones de la CAN con la UE", concluyó el senador opositor.
EL PRESIDENTE DEL SENADO BOLIVIANO CREE QUE MORALES PERDERÁ SU CARGO EN EL REFERÉNDUM
ABC de España (www.abc.es)
El presidente del Senado de Bolivia, Óscar Ortiz, confía en que el mandatario Evo Morales perderá su cargo cuando el próximo 10 de agosto se celebre un referéndum revocatorio, en el que también se jugarán la continuidad el vicepresidente Álvaro García y los 9 prefectos (gobernadores) departamentales.
«Va a quedar plasmado que el presidente ya no representa a la mayoría de los bolivianos. Si no es revocado, es casi seguro que va a perder en cinco departamentos, lo que debiera convencerlo de la necesidad de concertar un proyecto de Constitución concertado» en vez de buscar imponer el suyo, como anhela, dijo Ortiz, del opositor Poder Democrático y Social (Podemos). «Falta que actúe como presidente de todos».
Si Morales ve revocado su mandato, deberá convocar a elecciones anticipadas, mientras que si los prefectos pierden, serán reemplazados por personeros designados por el gobernante. Esta diferencia en las reglas es lo que Podemos pretende cambiar la próxima semana, dijo Ortiz, en circunstancias que algunos prefectos han dicho que no aceptarán los resultados del referéndum.
El senador se reunió en Madrid con dirigentes políticos como la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y el presidente del Senado, Javier Rojo.
España, invitada a mediar
Ortiz invitó a España a participar en un grupo de naciones amigas para interceder en las disputas políticas de su país, y aseguró que la respuesta fue positiva, aunque se le pidió como condición que las partes en conflicto acepten la mediación. «La comunidad internacional puede ayudarnos así para afrontar el intervencionismo del presidente Hugo Chávez, que distorsiona nuestra democracia con su dinero».
Consultado sobre la Directiva de Retorno de la UE, que afecta a los inmigrantes y que fue muy criticada por los mandatars latinoamericanos, Ortiz dijo que las autoridades españolas lo tranquilizaron. «Nos aseguraron que no va a tener impacto sobre las normas españolas porque éstas ya cubren las garantías para los inmigrantes. España tiene un trato más benigno», comentó. En España viven unos 350.000 bolivianos, de los cuales sólo 65.000 tienen sus papeles al día.
BOLIVIA: EN BUSCA DEL CONSENSO
BBC de Londres (www.news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america)
El presidente del Senado de Bolivia, el opositor Oscar Ortiz, se encuentra en Europa para solicitar mediación en el conflicto político que vive su país.
Ortiz es originario de Santa Cruz, uno de los departamentos que se ha declarado autónomo junto a Tarija, Pando y Beni, y pertenece al conservador partido Poder Democrático y Social (Podemos).
Durante su visita a Bruselas, Ortiz le pidió a la Unión Europea que se una al llamado "grupo de países amigos" -integrado por Argentina, Brasil y Colombia- a lo que Europa curiosamente le respondió que mediará cuando ya haya "un consenso interno en el país".
Y es que, aparte del conflicto existente, la oposición también ha dado muestras de división.
Javier Farje, de BBC Mundo dialogó con el senador Oscar Ortiz.
¿Cómo se puede esperar un consenso (en Bolivia) si cuatro departamentos tratan de desmembrar Bolivia, a través de referendos que no son constitucionales, simplemente por qué se oponen a un proyecto ideológico con el que no están de acuerdo?
Primero, nadie está buscando desmembrar Bolivia. Lo que se está buscando es reformar el Estado boliviano, descentralizándolo.
Segundo, todos los bolivianos tenemos el derecho de participar en la redacción de una nueva constitución, en la que nos sintamos incluidos y representados.
Y tercero, efectivamente, el presidente fue electo democrática y constitucionalmente, pero eso no quiere decir que el proyecto constitucional ha sido aprobado según las leyes y las normas.
Lamentablemente fue un proyecto aprobado en medio de la violencia solo con los oficialistas.
Eso está dividiendo y polarizando a nuestra sociedad. Por eso creemos que es fundamental hacer un nuevo texto constitucional, en el cual se recojan las demandas de autonomía como las de inclusión social.
Usted, y otros dirigentes opositores, culpan al presidente Hugo Chávez de la situación en Bolivia.
Pero la situación en Bolivia fue provocada por los propios bolivianos, por las autonomías, por la propuesta de un referendo revocatorio, por la falta de diálogo entre el gobierno y la oposición. ¿No cree usted que la responsabilidad de lo que está ocurriendo en Bolivia la tienen los propios bolivianos?
No hay duda de ello, pero el problema es que hay algunos bolivianos que lo siguen (a Hugo Chávez) y ellos están en el gobierno.
Si este problema fuera solo entre bolivianos, podríamos superarlo y llegar a consensos internos. Hay personas en el gobierno, que tienen el poder de decisión y que están apostando por el modelo radical del señor Chávez.
En muchas ocasiones, en el Congreso, hemos llegado a un acuerdo entre la oposición y el oficialismo, pero estos han sido incumplidos por el gobierno.
En la medida en que el país pueda concertar una constitución democrática, incluyente, que tenga un sistema económico viable, obviamente el país puede progresar y desarrollarse, y generar todas las oportunidades que la gente quiere para vivir dignamente en su propio país.
Mientras que la oposición en el Congreso propone la convocatoria de un referendo revocatorio, los gobernadores de cinco departamentos, incluyendo los que se han declarado autónomos, están en contra de ello.
¿Cómo es posible llegar a un tipo de diálogo, si la oposición ni siquiera se pone de acuerdo consigo misma?
Eso es algo en lo que hay que trabajar y mejorar y usted tiene razón. En todo caso, al principal acuerdo al que tenemos que llegar los bolivianos es en qué tipo de Estado queremos vivir, cómo va a ser nuestra democracia, cómo vamos a modernizar nuestro Estado, cómo vamos a asegurarnos que todos nos sintamos incluidos.
Y cómo asegurarnos que haya un modelo económico que permita generar las oportunidades para que, por ejemplo, nadie tenga que venirse a Europa a buscar trabajo.
Pongo como ejemplo España, y el Pacto de la Moncloa (un acuerdo entre las diversas fuerzas políticas y sociales españolas en 1977 para consolidar la transición a la democracia luego de la muerte de Francisco Franco).
Debemos tener la capacidad de buscar los cimientos de esa sociedad y ese Estado, y que cada cierto número de años sea la que elija que tendencia la va a gobernar.
Sí, pero los Pactos de la Moncloa fueron un acuerdo de transición de un gobierno autoritario a uno democrático. En Bolivia ya existe un gobierno democrático. Usted no puede comparar a Franco con Evo Morales.
No actúa como un gobierno democrático. Es un gobierno que ha descabezado el Tribunal Constitucional. Es un gobierno que ha cercado en varias oportunidades al Congreso Nacional.
De todas maneras, su apreciación es muy puntual.
Cuando hablo del Pacto de la Moncloa, hablo de un pacto amplio entre una sociedad que se pone de acuerdo en una nación, con una constitución que ha permitido, por ejemplo, a un país como España, convertirse en una de las naciones más progresistas del mundo.
A salto de mata NICOLÁS DÁVILA CÓNSUL DE BOLIVIA EN LA REGIÓN DE MURCIA
«EXISTE MUCHA DISCRIMINACIÓN CON MIS COMPATRIOTAS»
El consulado de Bolivia inaugura sus instalaciones con una reunión con inmigrantes y organizaciones no gubernamentales del país andino
La Verdad de Murcia, España (www.laverdad.es)
No hace ni un mes que se ha instalado en la Región y el cónsul de Bolivia, Nicolás Dávila, ya ha tenido que enfrentarse a sus primeros contratiempos con sus compatriotas. El despliegue policial en Torre Pacheco afectó a algunos bolivianos que viven en la Región de Murcia y Dávila ha comenzado a manifestar sus quejas. El nuevo consulado se encuentra en la calle Torre de Romo de Murcia, y ayer se inauguró con un encuentro con inmigrantes y ONG.
- ¿Qué imagen se ha llevado de la actuación policial en Torre Pacheco?
- Estamos seriamente preocupados. No entendemos cómo la Policía y la Guardia Civil puede quitar el pasaporte y detener a compatriotas nuestros que ya llevan dos o tres años trabajando en Murcia. La Comisión Internacional de los Derechos Humanos asegura que cualquier ciudadano tiene derecho a estar en un país para poder trabajar.
- Pero muchos de los detenidos estaban en una situación ilegal en la Región
- Sí, es cierto que hay muchos bolivianos que no están legales, pero ya llevan muchos años aquí y están trabajando. Nosotros tenemos que velar por sus intereses y ellos se han mostrado contrariados con lo que ha sucedido.
- La actual situación laboral en el país no está ofreciendo buenos datos. ¿Han notado sus compatriotas un descenso en el trabajo?
- Sí, por supuesto. La mayoría de los bolivianos que están en la Región se dedican a la construcción y a la agricultura y en estos momentos la construcción está muy parada. Por ello se están encontrando sin trabajo y hay algunos que ya llevan más de un mes sin trabajar. La verdad es que están preocupados.
- ¿Han pensado en acogerse al retorno voluntario?
- Sí, sé que hay solicitudes, pero no tengo constancia de cuántas. Los convenios con Ecuador están muy claros, pero con Bolivia no sabemos cómo están.
- ¿Se sienten integrados los bolivianos en la sociedad murciana?
- Desde que estamos aquí hemos visto que existe mucha discriminación con mis compatriotas. Hay abusos en el trabajo y muchos ciudadanos se están dedicando a tareas realmente denigrantes. Pedimos, y seguiremos pidiendo, que se les de respeto.
- ¿Qué tipo de formación es la que tienen la mayoría de los bolivianos que están en Murcia?
- La verdad es que no es un colectivo que tenga estudios superiores. La mayoría es gente del campo, que elabora a la perfección los trabajos agrícolas.
- ¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado para llevar a cabo en su consulado?
- Queremos defender los derechos de los ciudadanos de nuestro país, servirles y ofrecerles toda la atención necesaria para que puedan estar protegidos en todo momento.
- Éste es el tercer consulado que Bolivia abre en España ¿por qué se han fijado en la Región de Murcia?- El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró que existía una necesidad para con nuestros compatriotas y se ha mostrado muy preocupado con ellos. Por eso se ha decidido abrir esta oficina consular.
- ¿Cuántos bolivianos residen actualmente en la Región?
- Censados hay alrededor de 20.000, pero ese censo se debería abrir hasta los 50.000 habitantes, porque hay muchos que no están inscritos.
- ¿Cómo ha sido la acogida por parte de las autoridades para con usted?
- Estoy francamente agradecido porque ha sido muy buena. Me he encontrado con gente con gran capacidad que nos ha prestado mucha atención y nos han acogido muy bien. Nos están tratando fenomenal.
EL CÓNSUL DE BOLIVIA DENUNCIA 'CONTROLES ABUSIVOS' A INMIGRANTES HASTA EN LOS SUPERMERCADOS
Terra de España (www.actualidad.terra.es)
Bolivia acaba de abrir en Murcia su tercer consulado en España. La oficina empezó a funcionar hace quince días y al cónsul, Nicolás Dávila, no le falta trabajo. El momento es especialmente delicado, con la crisis económica golpeando especialmente a los inmigrantes. Coincide también con las denuncias por el endurecimiento policial contra los sin papeles. Dávila espera transmitir en los próximos días al delegado del Gobierno y a las distintas administraciones de la Región su preocupación por sucesos como el de Torre Pacheco, donde fueron detenidos 58 personas en una redada sin precedentes contra la inmigración irregular. 'La gente tiene miedo, y muchos ni siquiera se atreven a salir de casa para ir al trabajo', advierte el cónsul.
Nicolás Dávila considera 'abusivos' los controles policiales. 'Están pidiendo los papeles en todas partes, hasta en la puerta del supermercado'. Según el padrón municipal, en Murcia viven poco más de 20.000 bolivianos. Sin embargo, el cónsul eleva la cifra hasta los 40.000 o 50.000. 'La mayoría no tiene papeles', admite. La colonia boliviana es la segunda más extensa tras la ecuatoriana, y es también la que cuenta con un mayor número de personas en situación irregular
BOLIVIA NO RECIBE A LOS ORIENTALES EXPULSADOS
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
El segundo grupo de 12 chinos “rojos” que entró ilegalmente al país a través del Chaco, fue llevado a la frontera con Bolivia para ser expulsado. Los primeros ocho orientales no fueron recibidos oficialmente por las autoridades bolivianas, pero los recogieron sus “colaboradores” del vecino país, en plena vía pública.
Ayer partió una comitiva con agentes de Migraciones de Mariscal Estigarribia y de la Policía de Boquerón, hacia Infante Rivarola, para tratar de expulsar al segundo grupo de chinos rojos, que ingresó al país en forma indocumentada el 25 de junio.
El procedimiento no promete mucho éxito, ya que el primer grupo de ocho personas no fue recibido el 26 de junio pasado en la oficina de Migraciones de Ybybobo (Bolivia), a 70 kilómetros de la frontera.
Cuando los funcionarios paraguayos volvían a pie con los indocumentados, apareció un vehículo al mando de un boliviano, quien recogió a los orientales y se alejó del lugar, según Carlos Achucarro, jefe de la oficina de Migraciones de Mcal. Estigarribia.
Agregó que los chinos deben ser expulsados directamente a su país natal o un país tercero que les reciba.Achucarro y la Policía de Boquerón lamentan que no se tengan las condiciones de solventar este tipo de procedimientos.
Misión humanitaria para comprobar estado del padre de los Tudela.
VISITARÁN AL PATRIARCA TUDELA
La Primera de Perú (www.diariolaprimeraperu.com)
Un grupo de congresistas de diversas tiendas políticas viajarán este fin de semana en una misión humanitaria a la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, a visitar y comprobar la situación de don Felipe Tudela Barreda, respondiendo a un dramático pedido del llamado patriarca.
El viaje fue confirmado a LA PRIMERA por el congresista del Partido Nacionalista (PNP) Isaac Mekler, quien indicó que se trasladará a Santa Cruz, al igual que sus colegas Güido Lombardi, de Unidad Nacional (UN); Mario Alegría Pastor, del APRA, y Marisol Espinoza, del PNP.
Subrayó que los cuatro viajan a título individual y movidos por razones humanitarias, respondiendo a una carta que Tudela Barreda dirigió a cada uno de los integrantes de la Comisión Permanente.
En la carta, el patriarca de los Tudela solicita que los parlamentarios lo visiten para que comprueben su estado y verifiquen que viajó por su propia voluntad y de ninguna manera fue “secuestrado” como sostienen sus hijos Francisco y Juan Felipe.
En la misiva, don Felipe señala que no puede más bien regresar al Perú, porque su esposa Graciela de Losada corre peligro de ser encarcelada y él está en riesgo de ser internado por la fuerza en una clínica por las acciones judiciales de sus hijos, empeñados en hacerse del control de su fortuna.
Vamos a visitarlo; estaremos con él durante todo el día y veremos si está lúcido; si es capaz de sostener una conversación larga y de tomar decisiones y si ha viajado a Bolivia por su deseo o ha ido contra su voluntad, indicó Mekler.
Misión humanitaria de congresistas investigará maniobras de los hermanos Tudela.
INVESTIGARÁN TRÁFICO DE INFLUENCIAS: CASO TUDELA
La Primera de Perú (www.diariolaprimeraperu.com)
La misión humanitaria de parlamentarios que este fin de semana viajará a Santa Cruz, Bolivia, para verificar la situación del patriarca Felipe Tudela Barreda se propone recoger también elementos para investigar denuncias sobre tráfico de influencias en el tribunal Constitucional, a favor de los hermanos Francisco y Juan Tudela, empeñados en controlar la fortuna de su padre, para lo cual alegan que no está en sus cabales.Los legisladores han recibido denuncias sobre actos de corrupción encubiertos por la jueza Carmen Torres Valdivia, tema que forma parte también de la agenda de los congresistas Isaac Mekler, Güido Lombarda y Marisol Espinoza, quienes accedieron a visitar a Don Felipe Tudela, tras leer una dramática carta en la que reclama el derecho de vivir en paz y de poder terminar sus días en su patria.
LA PRIMERA y otros medios han hecho públicas las revelaciones sobre la injerencia del vicepresidente, Luis Giampietri, y su asesor, Jorge Figueroa, a favor de los hermanos Tudela, pero fuentes judiciales aseguran que estos también cuentan con el apoyo de elementos de confianza del presidente de la República, Alan García. Las pesquisas, según fuentes parlamentarias, estarán referidas, además, a la irregular actuación del presidente de la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, Carlos Mesía Ramírez, acusado de presionar a sus colegas para declarar fundado un Hábeas Corpus de los hermanos Tudela, para obligar a su padre a recibirlos, contra su voluntad,
El viaje de los congresistas ha irritado a Francisco Tudela, quien declaró a un diario que lo respalda, que la misión humanitaria es una “intromisión desvergonzada”, pues no quiere que nadie intervenga en los manejos judiciales que buscan favorecerlo.
El viaje
Por decisión propia, Felipe Tudela Barreda y su esposa Graciela de Losada viajaron el mes pasado a Bolivia, para escapar, según explicó el patriarca, del acoso judicial en su contra, traducido además en un fallo sin antecedentes en el Poder Judicial, dictado por la jueza Raquel Centeno Huamán, el cual dispone una nueva multa de S/.3’000,000,oo, además de una previa de S/.1.800,000.oo, y un incremento de S/.70,000.oo por día que Tudela Barreda no esté en el Perú.
La jueza invoca una sentencia, también insólita, del Tribunal Constitucional, contra Graciela de Losada, por supuestamente haber sacado del país a Felipe Tudela contra su voluntad, lo que reiteradamente niega el patriarca.Fuentes judiciales se preguntaron si la jueza Centeno se limita a ejecutar un fallo del Tribunal Constitucional o está sirviendo a los intereses de dos hijos desheredados a quienes su padre no quiere ver, pues esa sentencia no obliga a Graciela de Losada a traer de vuelta a Felipe Tudela, quien además está tranquilo al lado de ella en Bolivia. Las decisiones de la magistrada pueden funcionar como un chantaje a Graciela Losada, para que traiga de vuelta a su esposo, contra su voluntad, para salvar su patrimonio, en peligro de ser judicialmente embargado.
De otro lado, fuentes cercanas a la familia Tudela revelaron que el patriarca ha iniciado en Bolivia acciones judiciales contra sus hijos, debido a que estos han amenazado con ir a ese país a “rescatarlo”, lo que podría entenderse como “secuestrarlo”.
TUDELA DENUNCIARÁ A LEGISLADORES QUE VIAJEN A BOLIVIA
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
Los congresistas que planean viajar a Santa Cruz (Bolivia) con el fin de verificar una supuesta vulneración de los derechos del patriarca Felipe Tudela y Barreda en el litigio judicial que mantiene con sus hijos deberán pensarlo dos veces, pues éstos han decidido denunciarlos ante la Comisión de Etica del Congreso.
Así lo informó a Correo el ex canciller Francisco Tudela, quien consideró que la intención de los congresistas liderados por el nacionalista Isaac Mekler es una “intromisión” y un “mensaje de amedrentamiento al Poder Judicial”, instancia en la que se ventilan los procesos que han entablado contra su padre.
“El reglamento de Etica del Congreso prohíbe que los congresistas intervengan en asuntos particulares y la Carta Magna dice que ninguna autoridad puede abocarse a causas que están en el Poder Judicial y que son de orden privado”, explicó el ex canciller.
Ante esta situación, el mayor de los hermanos Tudela detalló que denunciará a Mekler (PN) y sus acompañantes -Karina Beteta (UPP) y Guido Lombardi (UN), que aún evalúa su participación- ante la Comisión de Etica a fin de que sean sancionados.
Cabe indicar que el patriarca Felipe Tudela y su esposa, Graciela de Losada, viajaron a Bolivia el 1 de julio con el fin de evadir fallos judiciales adversos en el litigio que los enfrenta con Juan Felipe y Francisco. El presidente del Congreso, Luis Gonzales Posada, puso el parche y desautorizó el viaje de los legisladores. “Son decisiones particulares no autorizadas por el Congreso ni con recursos nuestros. Si un legislador quiere viajar es su potestad (...) No debemos intervenir en temas manejados por la judicatura porque se puede entender que hay una influencia de carácter político”, dijo.
MAS DATOS
La ministra de Justicia, Rosario Fernández, demandó “prudencia” a los legisladores encabezados por Isaac Mekler. “Este es un tema que está en el Poder Judicial, que por mandato de la Constitución desautoriza la intervención de otro poder del Estado”, agregó.
Opinión
EVO ANTE UN DESAFÍO CRUCIAL
La Jornada de México (www.lajornada.com.mx)
En Bolivia se libra una contienda decisiva, que pone a prueba al extremo la posibilidad de avanzar en la liberación de los pueblos latinoamericanos dentro de una institucionalidad impuesta por el imperialismo y la oligarquía. No se trata tanto del referendo revocatorio de agosto próximo sino del escenario político que lo precede, con gran parte de la oligarquía, la prensa y los prefectos departamentales colocados al margen de la ley en actitud sediciosa. País con mayoritaria población indígena sumida en la pobreza y la exclusión por siglos, donde una exigua y opulenta minoría subordinada al capital transnacional usufructúa gran parte de la tierra y del ingreso, su movimiento popular logró la proeza de llevar a uno de los suyos a la presidencia. Desde allí, Evo Morales ha hecho en 29 meses una fecunda obra de gobierno en resuelta defensa de los intereses y aspiraciones de los de abajo y del rescate de la soberanía y la dignidad nacional.
No es extraño, por eso, que conserve el apoyo de las masas en medio del gran proyecto desestabilizador en marcha, el ataque incesante de la mafia mediática local e internacional, las acciones de intimidación y violencia contra la población originaria cargadas del racismo y el odio más primarios, la realización ilegal y manipulada de referendos autonómicos oligárquicos prometiendo el oro y el moro a las clases medias y sectores despolitizados del oriente golpeadas por el neoliberalismo, a los que se ha engañado con la falsa promesa de la bonanza a costa de desmembrar la nación. Es un intento de reconquista por Estados Unidos y sus aliados europeos para despojar de nuevo a los bolivianos de los estratégicos recursos asentados en esa región, ávidos más que nunca de gobiernos dóciles que faciliten el saqueo.
Su plan y el de la ultraderecha local es incrementar la guerra mediática y la campaña de terror fascista en el molde de las acciones vandálicas de la Unión Juvenil Cruceñista, de inspiración nazi y formada por la peor ralea, que ha extendido en la llamada Media Luna sus métodos de apalear y vejar indios, atacar oficinas públicas y montar incidentes violentos que luego achacan a partidarios de Evo. A dos miembros de la banda les fue ocupado recientemente por la policía un fusil con mirilla telescópica cerca del lugar donde aterrizaría el avión presidencial.
De la Bolivia virtual, que venden el Grupo Prisa, su nave insignia El País y el conglomerado mediático internacional con CNN a la cabeza, en que “tumbar al indio” está a la vuelta de la esquina, a la real, existe una distancia abismal. Todas las encuestas encargadas por la oposición y las que realiza la embajada yanqui arrojan hasta hoy una ratificación de Evo y su vice Álvaro García Linera, con una votación superior al 54 por ciento obtenido cuando fueron electos. Y, más importante aún, anuncian la revocación, si no de todos, de casi todos de los prefectos departamentales en rebeldía, lo que significaría una contundente victoria política y moral del gobierno, que expondría ante el mundo el repudio popular a la jauría fascista. Ello explica el rechazo a la consulta acordado por los prefectos y comités separatistas de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, que harán todo lo posible por impedirla, y su ruptura por ahora con el neoliberal ex presidente Jorge Quiroga, líder de PODEMOS, formación que promovió su aprobación en el Senado, donde tiene mayoría.
La actitud de los separatistas choca con importantes sectores populares que desean el referendo como la vía pacífica para relegitimar al gobierno y poner un alto a los conspiradores. Las semanas que restan de aquí a su celebración serán cruciales en el destino de Bolivia y del rumbo de independencia tomado por América Latina. Exigirán de Evo y los movimientos sociales un extraordinario despliegue de talento político y unidad, como lo han hecho antes frente a grandes desafíos.
Opinión
PAUSA OPERACIONAL
La Prensa Gráfica de Panamá (www.laprensagrafica.com)
Nuestro país tuvo mejor desempeño que Bolivia. Mientras se estuvo en negociaciones con la Corporación Cuenta Reto del Milenio (MCC) (noviembre 2005/julio 06) y en consultas para actualizar la validez de la propuesta estratégica para la zona norte (marzo/mayo 2006), los indicadores y criterios de elegibilidad de país 06 se mantuvieron y el entorno político fue favorable. Con la información disponible, con el proceso metodológico y la validez política y social de la propuesta, en noviembre del 06 se firmó el convenio con la MCC.
En diciembre de ese mismo año, la Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad el Convenio de Donación y la Ley de Creación del FOMILENIO. Con este hecho iniciamos el año fiscal 2007 de la MCC. Y para todos, acá y en Estados Unidos, la aprobación por unanimidad lograda fue reflejo del interés y del compromiso de país. En enero de 2006 el presidente de la República sancionó, en el municipio de Gualococti, el convenio y la ley. Y con esto, la cooperación financiera para la zona del norte, se inició con optimismo, esperanza y mucha credibilidad.
En Bolivia no se han dado las condiciones que El Salvador ha tenido. La MCC ha suspendido “temporalmente” las negociaciones para formular el convenio. Según las declaraciones de altos funcionarios, debe tomarse tiempo para conocer “el rumbo económico y la reforma política” de ese país. A los bolivianos les dejaron en suspenso la oportunidad de contar con US$657 millones para desarrollar la zona norte del país con dos componentes, la conectividad vial y el desarrollo rural.
El Salvador ha sido ejemplar en la MCC. Primero, no se inventó ni se diseñó un programa para ELLOS. En el 2006, la estrategia estaba formulada y sustentada políticamente. Faltaba mucho para tener certeza del financiamiento, pero el contenido estaba más que fundamentado. En 2006, el país también había iniciado un proceso agresivo de atención a los salvadoreños en el exterior. Ellos también fueron partícipes de la propuesta de negociación, y en ellos se ha generado interés por conocer oportunidades de inversión concretas en la zona norte y en otras. A la MCC obviamente le interesa que los salvadoreños inviertan en la zona norte porque esto da sostenibilidad a la millonaria inversión que se está haciendo en el componente productivo: US$87 millones para una meta de 11 productores y empresarios. A nosotros, indiscutiblemente nos conviene estratégicamente atraerlos como socios y partícipes de las oportunidades de desarrollo.
Han pasado 20 meses desde que el convenio se firmó en Washington. Vamos a tener, en breve, la tercera evaluación de indicadores de elegibilidad. ¿Y qué ha pasado en este tiempo? A los 2 meses se conoció la evaluación de indicadores de elegibilidad de país 07 (nuestra situación se deterioró con relación a la de 06); a los 6 meses, se montó la oficina y se contrató al personal; a los 7 meses se cubrió con el proceso establecido para crear las estructuras directivas y de asesoría; a los 9 meses (1 mes antes de finalizar el año fiscal 07) se inició la cuenta regresiva de 60 meses para la ejecución de US$462 millones; a los 11 meses se conoció la evaluación de desempeño de país 07 (en esta no cumplimos los requisitos de la MCC) y la MCC solicitó un “Plan Remedial”; a los 13/15 meses se inició Proyecto Piloto mientras la ejecución empieza en serio; y durante todo este tiempo el empeño se ha concentrado en consultorías para determinar qué y cómo se hace la carretera y la red vial; qué, cómo y con quién se promueve y hace el crecimiento económico; y cómo y qué se hace para reducir la pobreza. Esto corre el riesgo de no estar integrado ni articulado a una estrategia que le dé sostenibilidad a las inversiones.
Estamos a 10 meses de ejecución. Quedan 50 meses o menos para que el tiempo finalice. Pocos conocen el Plan Remedial 08. Estamos a las puertas de una nueva evaluación de indicadores de elegibilidad (09) y todo indica que seguiremos incumpliendo las condiciones. En los 94 municipios que cubre el programa, aún no se “sienten” los US$7.7 millones de ejecución mensual que en promedio deberían estarse ejecutando. Los empresarios aún no ven el efecto en sus negocios y... ¡estamos en campaña electoral! ¿Entonces? A 10 meses de ejecución, con la esperanza puesta en la única concreta para la zona norte, habrá que poner el acelerador a las acciones. Acá no se vale que nos den “pausa operacional”.
Opinión
HACIA EL FIN DE LA DÉCADA PROGRESISTA
La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
A lo largo del año 2008 van cobrando forma algunas tendencias que ya se venían perfilando pero que, colocadas en su debido contexto, adquieren la forma de una nueva coyuntura regional. Los actores principales son los gobiernos progresistas de Sudamérica, la política del régimen de George W. Bush y las grandes multinacionales. Por desagradable que resulte, debe reconocerse que desde la llegada al gobierno de Lula, Tabaré Vázquez, Néstor Kirchner, pero también Evo Morales, Hugo Chávez y Rafael Correa, el protagonismo de los movimientos sociales y populares ha decaído significativamente.
Todo indica que estamos en un momento de inflexión. La ofensiva especulativa del capital financiero, una máquina enloquecida y fuera de control que no puede detenerse, pero que funciona destruyendo seres humanos y medio ambiente, está jugando un papel determinante desde comienzos de la década actual en el rediseño del mapa regional. Ante su potencia, los propios estados se han revelado actores frágiles que las más de las veces se limitan a pavimentar su expansión. Apenas un ejemplo: el gobierno uruguayo contempla, sin el menor entusiasmo, el avance incontenible de los cultivos de soya sin aplicar la menor política reguladora, lo que convierte al país en un nuevo y potencialmente gran exportador soyero. Mientras eso sucede, debe implementar la importación de papas, manzanas, zanahorias, boniatos, ajos y cebollas porque los agricultores uruguayos ya no pueden siquiera abastecer el mercado interno.
No es muy distinto lo que sucede en los demás países del Mercosur, donde los diferentes monocultivos siguen avanzando y destruyendo las economías campesinas que aseguran el plato de comida diario. Incluso cuando un gobierno como el de Cristina Fernández implementa elevadas retenciones a los exportadores de soya, superiores a 40 por ciento, los impuestos que pagan las multinacionales mineras se limitan a un ridículo 5 por ciento. No es sencillo confrontarse con el capital financiero, capaz de provocar crisis incluso en los grandes centros imperiales. Pero lo cierto es que durante media década los gobiernos progresistas se limitaron a acompañar el crecimiento del capital especulativo en la región, cuando no lo fomentaron. Ahora tiene la suficiente fuerza como para bloquear los más pequeños cambios, como lo está demostrando el caso argentino.
No es la falta de alternativas lo que ha impedido a estos gobiernos poner freno a la especulación multinacional, sino el temor a las crisis sociales y políticas que es capaz de generar. Lo cierto es que viene siendo el capital financiero el encargado principal de diseñar el futuro de nuestros países, muy por encima de los estados nacionales impotentes y decrépitos. Si a esta ofensiva multinacional se suma la agresiva política de la administración Bush, el panorama es ciertamente desalentador. Desde la implementación del Plan Colombia, Estados Unidos ha conseguido neutralizar los principales proyectos de integración, que avanzan con demasiada lentitud y no consiguen generar una masa crítica que los coloque en un camino sin retorno. Tanto la Unasur como la ALBA han mostrado pocos avances cuando nos acercamos al fin de la década más “progresista” que conoció la región en mucho tiempo.
Pero la política de Washington no se limita a impedir la integración. Es mucho más agresiva. Va encontrando formas y modos de colocar a la defensiva a los gobiernos más audaces. A través del apoyo a movimientos separatistas amenaza con la división de Bolivia, Venezuela y Ecuador, donde los movimientos con epicentro en Santa Cruz, el estado petrolero de Zulia y la provincia de Guayas, capital Guayaquil, se han convertido en focos desestabilizadores. Los estrategas del imperio descartan golpes de Estado y la división de estos países parece poco probable. Sin embargo, estos movimientos han mostrado –de modo muy particular en Bolivia– su capacidad de bloquear los cambios por los que una generación de movimientos sociales luchó con tesón. Estamos ante nuevas estrategias, que aplican una suerte de “desestabilización de masas” al servicio de las elites que estimula la acumulación del capital.
Que los tres gobiernos mencionados se encuentren a la defensiva a la hora de implementar cambios no es ninguna casualidad sino el fruto tangible de una estrategia que está mostrando buenos dividendos. Ella incluye la polarización hasta extremos peligrosos, como viene sucediendo en los últimos meses en Bolivia. Las elites han aprendido a manejar los mismos métodos de lucha de los movimientos, generando grados de confusión y parálisis en organizaciones que hasta hace pocos años mostraban un empuje capaz de destituir gobiernos neoliberales.
No todo, por cierto, es achacable a la alianza entre el capital especulativo y el imperio. Sólo una decidida política de movilización social hubiera podido desarticular esta alianza depredadora. Pero aun para los gobiernos más comprometidos con los cambios, como el de Evo Morales, la apuesta a la movilización social no ha sido ni consistente ni permanente. Hasta ahora han optado por la negociación, pese a los escasos resultados obtenidos. Por otro lado, son las propias políticas de los gobiernos progresistas las que han facilitado la ofensiva del capital, al no ponerle límites.
Cuando nos acercamos a la fase final de la era progresista, se impone una amplia evaluación de un periodo que comenzó con grandes esperanzas de cambio. Uno de los elementos a tener en cuenta es el papel del Estado en una estrategia de cambio social. Buena parte de estos gobiernos asumieron en un periodo de profunda crisis del Estado, que lo inhabilita como instrumento capaz de modificar el estado de cosas a favor de los de abajo. No es solamente un debate teórico acerca de la conveniencia de la toma del poder estatal. Se relaciona, en esta coyuntura, con el tipo de mecanismos necesarios para torcerle el brazo a los poderosos, única forma de producir cambios de larga duración.
Opinión
PERSECUCIONES DE EVO MORALES
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín no son parientes, pero tienen algunas cosas en común: son dos servidores públicos bolivianos decentes y pluralistas; uno como presidente y el otro como ministro, compartieron un gobierno democrático y respetuoso de las leyes y, lo más resaltante, ambos viven exiliados en Estados Unidos por la persecución de Evo Morales.
Desde que asumió la presidencia de Bolivia por elección popular, el 6 de agosto de 2002, Sánchez Lozada tuvo que soportar el saboteo de Evo Morales. En efecto, el caudillo de los cocaleros abiertamente y sin el menor recato llamó a derrocar el gobierno democrático.
En lo sucesivo Morales, pluriperito en motines callejeros, promovió todo tipo de movilizaciones incendiarias, atentados y secuestros contra el gobierno de los Sánchez. El modus operandi era sencillo y siniestro: auspiciar desórdenes y violencia popular para obligar a las fuerzas del orden público actuar para preservar la convivencia ciudadana, y entonces acusar al gobierno de represivo.
Entre las barbaridades organizadas por Evo Morales y otros extremistas estuvo el sonado secuestro de más de mil turistas bolivianos y extranjeros, en setiembre del 2003 en la zona de Sorata cercana a La Paz. Cuando el gobierno rescató a los rehenes, la caravana oficial que los trasladaba al reencuenro con sus familias fue atacada con fuego cruzado por sicarios de Evo Morales y los guerrilleros comunistas conocidos como los ``ponchos rojos''.
El canibalismo de una oposición suicida que se empeñó en acorralar al gobierno; el apoyo de ONG's europeas que exaltaban al mestizo Morales creyéndolo indígena; la vocación de escándalo de los medios de comunicación social bolivianos; la cultura de izquierda que impregna a los corresponsales de las agencias internacionales de noticias; el antinorteamericanismo de los reaccionarios de Europa, América Latina y los propios Estados Unidos; y la pusilanimidad del vicepresidente Carlos Mesa, contribuyeron a crear el escenario propicio para disculpar los excesos de Morales y favorecer su ascenso al poder.
De lo que no se percataron los compañeros de ruta y celestinos de Evo Morales era que este virulento agitador estaba teledirigido por el déspota cubano Fidel Castro y financiado con los petrodólares del caudillo venezolano Hugo Chávez. Que el plan desde el principio era que el antiguo comunista García Linera, hoy vicepresidente de Bolivia, con la asesoría cubana y el dinero venezolano, usara a Morales como muñeco de ventrílocuo para imponer el llamado ''socialismo del siglo XXI'' o neocomunismo, en la nación suramericana.
El neocomunismo que propone la comandita hermanos Castro-Chávez-Morales-García Linera-Correa-Ortega-Humala-FMNL de El Salvador-FARC-Sendero Luminoso y de algún modo López Obrador, la parejita Kirchner y el obispo Lugo, ahora reaparece con el antifaz de socialismo del siglo XXI, aunque ya se ha detectado que no es más que el viejo comunismo fracasado en el siglo XX.
Con el viejo y el neocomunismo se logran los mismos resultados: ruina económica de los países; empobrecimiento del pueblo; desabastecimiento; abandono de las obras públicas; desenfreno de la corrupción oficial; odio social y división de las comunidades; abuso y acaparamiento de los poderes; persecución a los opositores, cárceles, torturas, destierro, asesinatos, terrorismo de Estado y todo lo que conocemos por la desaparecida Unión Soviética y el moribundo régimen cubano.
Por defender la democracia, respetar las instituciones y enfrentar sin dobleces la agresión neocomunista, Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín sufren hoy la penalidad del exilio y el ensañamiento persecutorio de Evo Morales. Pero ellos saben que cuentan con el respeto de todos los que en este continente tenemos fe en la democracia y la tolerancia. No está lejos el día de su regreso a Bolivia a continuar sus tareas de servidores públicos y buenos ciudadanos.
SEBASTÍAN EDWARDS "AL FINAL, EL POPULISMO SIEMPRE FRACASA"
La escasez de estudios sistemáticos y profundos sobre el desarrollo del populismo en Latinoamérica motivó a Sebastián Edwards a retomar la pluma y escribir un libro que no dejará a nadie indiferente. Previo a la lectura del primer capítulo –que Capital adelanta en una versión traducida exclusiva- el economista y profesor de la UCLA explica los alcances de su trabajo.
Revista Capital de Chile (www.capital.cl)
Por Guillermo Turner. Sebastían Edwards recorre, con cierta frecuencia, algunas de las principales ciudades de Latinoamérica. De hecho, en los mismos días en que circula esta revista, se encontrará nuevamente en Santiago –no venía desde noviembre– participando como expositor en un seminario de Moneda Asset.
Esos viajes profesionales, sumados al seguimiento y estudio constante de la región que efectúa desde la UCLA, lo dejan en una posición privilegiada para analizar y compartir puntos de vista sobre la situación política y económica por la que atraviesa la región. Y su conclusión, a la fecha, no es demasiado alentadora: advierte que el riesgo del populismo sigue vigente, que el fenómeno no ha sido lo suficientemente estudiado y que a los países les ha faltado convencimiento y aplicación para llevar adelante las reformas de mercado.
Pero Edwards no se limita al diagnóstico. La idea es remover conciencias, incentivar los cambios y abandonar la división de país recorre, con cierta frecuencia, algunas de las principales ciudades de Latinoamérica. De hecho, en los mismos días en que circula esta revista, se encontrará nuevamente en Santiago –no venía desde noviembre– participando como expositor en un seminario de Moneda Asset. Esos viajes profesionales, sumados al seguimiento y estudio constante de la región que efectúa desde la UCLA, lo dejan en una posición privilegiada para analizar y compartir puntos de vista sobre la situación política y económica por la que atraviesa la región. Y su conclusión, a la fecha, no es demasiado alentadora: advierte que el riesgo del populismo sigue vigente, que el fenómeno no ha sido lo suficientemente estudiado y que a los países les ha faltado convencimiento y aplicación para llevar adelante las reformas de mercado. Pero Edwards no se limita al diagnóstico. La idea es remover conciencias, incentivar los cambios y abandonar la división de países que –como dice el profesor– “continúan estando entre los más regulados,proteccionistas, burocráticos, ineficientes y corruptos del mundo”. Por eso recogió sus apuntes, actualizó estudios, comparó cifras y se concentró en sacar adelante su libro Mercados y populismo: el accidentado camino de América latina a la modernidad, el mismo del cual Capital publica una traducción del primer capítulo y sobre el cual Edwards se explaya a continuación.
-Considerando que se ha comentado bastante, para bien y para mal, sobre el populismo en América latina, ¿qué te motivó a escribir al respecto?
-Hay una gran confusión con respecto al populismo en general, y a Chávez y su populismo bolivariano en particular. Se habla del tema con facilidad, pero hay pocos estudios sistemáticos y profundos que analicen sus raíces históricas, sus políticas y sus consecuencias. El surgimiento de Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y otros sólo se puede comprender si se entiende lo que pasó en América latina durante los últimos 40 años. En ese sentido, es necesario empezar con el fracaso de las políticas intervencionistas y proteccionistas, fracaso que se manifestó con la crisis de la deuda de principios de la década de los ochenta. En este libro me remonto aún más atrás, al año 1961. De hecho, el segundo capítulo se titula “De la Alianza para el Progreso al Consenso de Washington”.
-¿Cuánto tiempo dedicaste a la investigación y cuánto, a la redacción del libro?
-Escribirlo me tomó un poco más de un año. Casi toda la investigación de datos la había hecho con anterioridad, pero hubo necesidad de actualizarlos y agregar nueva información. En cierto modo, este libro resume muchos temas sobre los que he investigado durante los últimos 10 años. También se puede ver como la continuación de mi libro Crisis y reformas económicas en América latina, que publicó en inglés Oxford University Press en 1995, y Emecé en castellano en 1996.
-Teniendo en cuenta los “giros” políticos de Lula y Alan García, el aparente deterioro en la popularidad de Chávez y las reformas que introduce Raúl Castro en Cuba, ¿es posible sostener que el populismo va en retirada o, al menos, disminuye su ritmo de expansión?
-Al final, el populismo siempre fracasa y, por tanto, termina emprendiendo la retirada. Creo, sin embargo, que todavía tiene para un tiempo en la región. Es cierto que Chávez ha perdido algunas batallas, pero está lejos de haber perdido la guerra. Con el precio del petróleo a estos niveles, Chávez sigue teniendo muchos grados de libertad y capacidad de acción. Pero el problema de muchos países en América latina va más allá del populismo. La falta de interés por la modernidad y su modo de vida es muy generalizada, y afecta tanto a la llamada izquierda moderna como a los gobiernos “pro-mercado” de Felipe Calderón en México y Álvaro Uribe en Colombia. Hace unos días, México fijó los precios de más de 100 productos, una medida poco feliz.
-La Revolución Cubana sirvió de inspiración y, por qué no decirlo, como herramienta de marketing para la izquierda latinoamericana de los 60. ¿Podría una mayor apertura al mercado de Cuba –como la reciente eliminación de los salarios fijos– tener un efecto similar, pero a la inversa?
-No lo creo. Cuba es demasiado diferente y proviene de una realidad muy extrema como para ser un ejemplo. Cuba tiene una economía primitiva; posiblemente una de las más ineficientes del mundo en lo que a tecnología, ingeniería y productividad se refiere. Lo que suceda ahí durante los próximos años será muy interesante, pero no será un ejemplo válido para nadie. La ideología central de los populistas latinoamericanos seguirá basándose, al menos por un tiempo, en las ideas mesiánicas y a medio cocinar de Chávez –incluyendo el llamado “Socialismo del Siglo 21”. Ahora, si de ejemplos se trata, el mejor antídoto contra el populismo son Lula y un Brasil exitoso.
-Obama planteó su disposición a dialogar con Venezuela y Cuba. ¿Es una mejor forma de atacar el avance del populismo de izquierda?
-Los canales diplomáticos siempre deben mantenerse abiertos, y Obama hace bien en plantear su disposición al diálogo. Eso también lo entiende Chávez, quien rápidamente se arrepintió de haber roto relaciones diplomáticas con Colombia y las restableció en pocos días.
-Salvo casos excepcionales, como Uribe en Colombia, las ideas del libre mercado no convencen a los electores latinoamericanos. ¿Qué les falta a los políticos de centro o centro derecha para captar votos?
-El público latinoamericano siente un rechazo por el sistema de mercado porque lo asocia con las crisis traumáticas de los años 90 y principio de los 2000, incluyendo las de Argentina, Brasil, Ecuador, la República Dominicana, México, Venezuela –aunque ésta fue el 89–, y Uruguay. Lo interesante es que hay una especie de “culpabilidad por asociación”. Esas crisis se debieron a errores muy serios en las políticas cambiarias, políticas que nada tienen que ver con un sistema capitalista. Es verdad que las reformas de mercado y las políticas de cambio fijo se implementaron al mismo tiempo –esa es la “asociación”–, pero las unas no necesitaban a la otras. Más aún, uno puede argumentar que haber mantenido los tipos de cambio rígidamente fijos constituyó una violación seria de los principios de mercado. Y ¡ojo! No hay que confundirse con el caso de Uribe en Colombia. Su apoyo se debe a su política anti-guerrilla y de pacificación y seguridad. Nada tiene que ver con una visión positiva del sistema de mercado.
-La fórmula Sarkozy consistió, en buena medida, en plantear sus ideas directamente, mientras que en la región los políticos libre mercadistas tienen a disfrazarlas para no perder electores.
-Sí, yo creo que hay algo de eso. A mí siempre me ha dado un poco de risa –y bastante verguenza ajena– el que en Chile muchos términos se califiquen y disfracen por razones puramente políticas. Se habla de economía “social” de mercado y de “centro” derecha, como si el mercado y la derecha fueran malas palabras. Sería extraordinario si adoptáramos un lenguaje directo, sin adornos ni eufemismos. Que habláramos, por ejemplo, de la necesidad de crear un sistema capitalista, a secas.
-Mencionas en el libro que las reformas de los 90 en América latina nunca se completaron y luego, en los 2000, se desmoronaron. ¿Cómo dar estabilidad y sostenibilidad a esas reformas en el tiempo?
-En algunos países se desmoronaron; en otros, simplemente han quedado incompletas, truncas, languideciendo. El cortoplacismo, la impaciencia y la cultura de tomar atajos y saltarse etapas han impedido la consolidación de las reformas modernizadoras en muchos países. Los latinoamericanos no están conscientes de ello, pero la verdad es que la mayoría de nuestros países continúan estando entre los más regulados, proteccionistas, burocráticos, ineficientes y corruptos del mundo. Tenemos instituciones pésimas y políticas públicas pobrísimas. Pero, como en el cuento de Hans Christian Andersen, nadie quiere decir que el emperador no tiene ropa, nadie quiere decir que anda desnudo.
-¿Cómo enfrentar a los grupos de presión que suelen oponerse a estas reformas; por ejemplo, las organizaciones sindicales, empleados públicos, etc.?
-Este es uno de los temas que discuto en este libro. En general, hay que buscar mecanismos de compensación, que remedien, parcialmente, los daños que sufren ciertos grupos durante las reformas. Por ello, como ha dicho Ben Friedman, de Harvard, es más fácil hacer grandes cambios durante períodos de bonanzas; en esos momentos, hay recursos y es más fácil compensar a los que pierden y se oponen al cambio.
-Pero, ¿es posible hacer buenos negocios en América latina? O debemos interpretar tu análisis como que hay que evitar la región?
-Para nada. En cierto modo, la paradoja de la región es que en estos países que, en general, tienen políticas pobres e instituciones débiles, hay muchas empresas eficientes, con una gran capacidad de competir globalmente. Son empresas modelo, con un alto retorno, y tasa de expansión. Ejemplos incluyen a Embraer, CVRD, Petrobras en Brasil, Cemex en México, Arcor en Argentina, y varias empresas chilenas, por nombrar sólo a algunas. Pero para que un país surja en forma sostenible no basta con un puñado de buenas empresas. Se necesita que la mayoría de ellas sea pujante, que haya constantemente nuevos emprendimientos y que la innovación sea el modelo de comportamiento. Para aprovechar las oportunidades en la región hay que ser selectivo y poder identificar a las joyitas que existen. Ello implica contar con profesionales y analistas de primer nivel. En Chile hay varias firmas que hacen ese trabajo muy bien.-¿Son compatibles capitalismo con “progresismo”, al menos en la forma como lo asimilan los políticos latinoamericanos de centro izquierda?
-Un sistema capitalista moderno, basado en la innovación y en el emprendimiento, es absolutamente compatible con una sociedad donde hay una gran movilidad social, la pobreza está superada y la desigualdad es relativamente baja. No hay nada más progresista que defender la libertad individual y rechazar la intromisión del Estado en las decisiones de las personas. Desde un punto de vista práctico, lo verdaderamente progresista es abogar por un Estado limitado pero fuerte. Un Estado que haga muy pocas cosas –de ahí lo limitado–, pero que las haga bien –eso es lo fuerte. En América latina el Estado sigue siendo enorme, y lo que hace lo hace muy mal. Los autodenominados progresistas latinoamericanos son, en general, nostálgicos, burocráticos y temerosos del cambio. De progresistas no tienen nada.
-¿Chile también forma parte de esos ejemplos de reformas incompletas que mencionas en el libro?
-Chile es un caso especial y un gran ejemplo. En mi libro saca una nota bastante buena. Es el único país de la región que ha llegado a etapas avanzadas de eficiencia económica. Pero eso no significa que no haya problemas, ni que éstos no hayan ido creciendo últimamente. Creo que nos fuimos poniendo cómodos, engordando, sintiéndonos autosatisfechos, y dejándonos estar. No hay nuevas ideas; se repite lo mismo una y otra vez, como un disco rayado. Hay mucha banalidad y poca sustancia. Y cuando surgen ideas interesantes, éstas se ignoran. En vez de discutirlas, la prensa se focaliza en las iniciativas más frívolas y faranduleras.
“América latina, con muy pocas excepciones, es un caso claro de un proceso de reformas económicas fracturado e incompleto”, sostiene el economista Sebastián Edwards en Mercados y populismo: el accidentado camino de América latina a la modernidad. A continuación, en exclusiva, una versión traducida del primer capítulo de un libro que desnuda los vicios y debilidades del populismo político.
América Latina: La Tierra del Futuro
El 1 de enero de 2003, Luiz Inácio da Silva, conocido universalmente como Lula, juró como presidente constitucional de Brasil. Fue una ocasión solemne y llena de simbolismo. Después de todo, Lula era el primer líder sindical y socialista autodeclarado, electo a la presidencia de un país Latinoamérica no. A la ceremonia realizada en Brasilia, la capital modernista de Brasil, asistieron numerosos jefes de estado, dignatarios y autoridades de alto nivel de todo el mundo.
Pero el presidente George W. Bush no estaba entre los asistentes, ni el vicepresidente Dick Cheney, ni el secretario de Estado Colin Powell, ni miembro alguno del gabinete de los Estados Unidos. La delegación estadounidense estaba encabezada por Robert Zoellick, representante de Comercio, quien a pesar de ser un funcionario muy capaz, carecía de la altura política y diplomática que la ocasión demandaba. Con su tradicional despreocupación y agudo sentido del humor, Lula desestimó el desaire y dijo que tendría muchas ocasiones para reunirse con su colega del Norte. Otros jefes de estado latinoamericanos, sin embargo, no fueron tan comprensivos: estaban profundamente ofendidos. Según ellos, esta era una gaffe diplomática seria y un claro recordatorio de que, con pocas excepciones –Cuba y, tal vez, México–, América latina no era una prioridad política o diplomática para Estados Unidos.
Al final, Lula tenía razón. Cuatro años después de su elección, las tensiones entre su gobierno y la administración Bush estaban superadas. La secretaria de Estado Condoleezza Rice, asistió a su segunda toma de posesión y él desarrolló una relación estrecha con el presidente George W. Bush. En 2007, Lula se convirtió en el primer líder latinoamericano en ser invitado a Camp David. Este avance en las relaciones económicas y diplomáticas se debió, en gran medida, a la decisión de Lula de seguir una política económica pro mercado, que redujo la inflación, revivió el crédito y atrajo volúmenes considerables de inversión extranjera. En 2008, Standard & Poor’s reconoció los esfuerzos realizados por la administración Lula y le otorgó a la deuda soberana de Brasil el muy codiciado grado de inversión.
Pero a pesar del final feliz de este melodrama brasileño, no todo está bien en el frente latinoamericano. Muy por el contrario, durante los últimos años el público de la región se ha movido con fuerza hacia la izquierda y ha elegido –a veces por márgenes muy amplios– presidentes abiertamente críticos de Estados Unidos y de sus políticas económicas y externa, y que han impulsado una agenda populista en sus respectivos países.
Hugo Chávez, de Venezuela, ha sido el más vociferante entre los líderes latinoamericanos anti-estadounidenses. Pero no es el único: Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina; Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador, y Daniel Ortega, de Nicaragua, también han criticado a Estados Unidos y al sistema de mercado. Todos ellos han usado una retórica populista para atacar la globalización y argumentar con vehemencia que la región debe aumentar de modo importante el papel del gobierno en asuntos económicos.
Durante los últimos años, en todos estos países se han nacionalizado empresas, erigido barreras comerciales, impuesto controles de precios y entorpecido las actividades empresariales. Hugo Chávez ha condenado el capitalismo, a los inversionistas extranjeros y a los banqueros internacionales; abarrotó la Corte Suprema con sus partidarios, cerró canales de televisión de propiedad de sus opositores, cortó lazos diplomáticos con Colombia (los que reanudó pocos días después), interfirió en los asuntos de otros países y se convirtió en el mejor amigo del debilitado Fidel Castro. Chávez y algunos de sus socios en la región, como Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua, han prometido construir un nuevo sistema económico y social basado en lo que llaman “socialismo del siglo 21”.
En un discurso en las Naciones Unidas en septiembre de 2006, Chávez llamó al presidente estadounidense George W. Bush “el diablo” y lo acusó de actuar “como si fuera el dueño del mundo”. El histrionismo de Chávez, sin embargo, no se ha dirigido sólo a Estados Unidos: en una reunión de jefes de Estado iberoamericanos realizada en Santiago de Chile en noviembre de 2007, se enzarzó en una pelea con el Rey Juan Carlos de España y acusó al ex presidente español José María Aznar, de ser un “fascista” y una “serpiente”. Chávez amenazó luego a las multinacionales españolas con su expulsión de Venezuela. Y en mayo de 2008, dijo que el Partido Demócrata Cristiano de la canciller alemana Angela Merkel “comparte los ideales políticos de Adolf Hitler”.
Por supuesto, no todos los líderes de izquierda han sido tan estridentes y agresivos como Chávez, ni todos han seguido políticas populistas. Al lado del presidente bolivariano y de sus seguidores, hay una izquierda latinoamericana moderna. Además de Lula, esta izquierda moderada incluye, o ha incluido, a Ricardo Lagos y Michelle Bachelet en Chile, a Fernando Henrique Cardoso en Brasil, a Alan García en Perú y a Tabaré Vázquez en Uruguay. Todos ellos comprenden la importancia del mercado, no demonizan la globalización –aunque son críticos de algunos de sus aspectos– y reconocen que la innovación y la eficiencia son fundamentales para alcanzar el éxito económico. Ciertamente, critican la “falta de solidaridad” del capitalismo anglosajón y creen que más intervención y la regulación del gobierno son esenciales para reducir la desigualdad. Sin embargo, no son socialistas duros; su meta es adoptar las políticas de las social democracias de Europa occidental.
Incluso en países donde los populistas no han ganando las elecciones presidenciales, incluyendo Colombia y México, éstos se han convertido en una fuerza importante, y han creado una atmósfera política que es hostil hacia la globalización, el capitalismo y los Estados Unidos. Estos políticos tienen un apoyo financiero amplio de Venezuela y adoptan prácticas políticas disruptivas. El ex alcalde de Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, es –probablemente– el más agresivo de estos “populistas en la oposición”. Llama periódicamente a manifestaciones de sus partidarios y los ha animado a tomarse el edificio del Senado como una forma de paralizar el sistema político. Otros incluyen a Ollanta Humala en Perú y Carlos Gaviria en Colombia, dos líderes tan nacionalistas como confrontacionales.
El Consenso de Washington y la reacción populista
El masivo giro de América latina hacia la izquierda ha sido el resultado de una profunda decepción con las reformas pro mercado de los años 90. Estas políticas, que se hicieron conocidas como el Consenso de Washington, buscaban la desregulación de mercados que por décadas habían estado sujetos a una variedad surrealista de controles, la eliminación de los déficit fiscales, la apertura del comercio internacional y la privatización de las empresas públicas.
A comienzos de los 90, las reformas del Consenso de Washington rindieron fruto en el frente macroeconómico: la inflación declinó sustancialmente y el crecimiento latinoamericano se aceleró. Observadores optimistas, incluyendo a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, creyeron que la región finalmente despegaría y que el crecimiento, las mejores condiciones sociales, y la prosperidad reemplazarían décadas de estancamiento, desigualdad e inestabilidad. En algunos países –Argentina, Chile y Perú– el ritmo de crecimiento y expansión fue francamente espectacular. En la mayor parte de la región, la primera mitad de los 90 fue un período de esperanzas y altas expectativas.La bonanza, sin embargo, tuvo una corta vida. Ni el crecimiento de la productividad ni la inversión subieron lo suficiente como para mantener la expansión económica en el largo plazo. La pobreza no disminuyó de modo significativo y la distribución del ingreso siguió tan desigual como en el pasado. Más aún, el uso generalizado de tipos de cambio fijos redujo la competitividad de las exportaciones y generó serios desequilibrios comerciales. Además, muchos países no pudieron controlar sus finanzas públicas y tuvieron déficit fiscales crecientes.
Al final, crisis cambiarias traumáticas estallaron en países tan diversos como Argentina, Brasil, República Dominicana, Ecuador, México y Uruguay. A partir de 1998, muchas naciones latinoamericanas entraron en recesiones severas y experimentaron aumentos en el desempleo y mayores niveles de pobreza. En Argentina, la crisis de 2002 fue tan severa que algunos temieron que llevaría a la desintegración nacional.
Entre 1998 y 2002 el ingreso per capita en América latina creció, en promedio, a apenas 0,2%. Durante el mismo período, en Asia Emergente, incluyendo a China e India, se expandió a casi 2% por año, y los Tigres Asiáticos, a un promedio de 1% anual.
Después de estas crisis y decepciones, América latina se convirtió en terreno fértil para políticos populistas. Se culpó al Consenso de Washington y a las instituciones internacionales –en particular al FMI–, por el aumento en el desempleo, la caída en los salarios, la mayor incidencia de la pobreza y los colapsos e las monedas. Políticos de toda la región criticaron a la globalización, a los mercados y al capitalismo, y dijeron que con el fin de reducir la desigualdad y la pobreza, el rol del Estado en asuntos económicos debía incrementarse significativamente. En algunos países se nacionalizaron empresas extranjeras, se erigieron barreras al comercio, se hostigó a los inversionistas extranjeros, se manipularon las estadísticas oficiales, se endurecieron las regulaciones empresariales y se gravaron las exportaciones.
El populismo, por supuesto, no es fenómeno nuevo en América latina. Juan Domingo Perón en Argentina, Getulio Vargas en Brasil, Luis Echeverría y José López Portillo en México, y la primera presidencia de Alan García en Perú, son ejemplos clásicos de gobiernos populistas. Chile bajo el doctor Salvador Allende y Nicaragua con Daniel Ortega y los sandinistas, son ejemplos de políticas populistas emprendidas por gobiernos con aspiraciones socialistas. Como explico con gran detalle en este libro, un aspecto distintivo de estas experiencias históricas es que la política macroeconómica se utilizó activamente para alterar la distribución de los ingresos y la riqueza.
En 1991 Rudi Dornbusch, el distinguido profesor de economía del MIT, y yo definimos el populismo macroeconómico como “un enfoque que enfatiza el crecimiento y distribución del ingreso y desestima los riesgos de inflación, limitaciones externas y la reacción de los agentes económicos a agresivas políticas antimercado”. Planteamos que, invariablemente, el populismo macroeconómico comenzaba con gran euforia, sólo para terminar con una inflación acelerada –o, en algunos casos, hiperinflación–, un desempleo más alto y salarios más bajos. Una y otra vez estas políticas fracasaron, dañando a aquellos grupos (los pobres y la clase media) a los que buscaban favorecer.
Históricamente, los líderes populistas han tenido personalidades carismáticas y relaciones débiles con los partidos políticos tradicionales. Han sido “caudillos” que han usado la desigualdad como justificación para operar fuera de los canales formales de la política y para recurrir a déficits fiscales y a la creación de dinero inorgánica como mecanismos para enfrentar los problemas sociales. Estos líderes populistas con frecuencia han tenido una veta autoritaria y han rechazado las reglas e instituciones de las democracias liberales. Ejemplos históricos de esta tendencia incluyen a Juan Domingo Perón en Argentina, y a Daniel Ortega de Nicaragua durante los 80. Hugo Chávez, de Venezuela, es un representante moderno de esta postura.
A partir de 2003 y gracias a los mayores precios de los commodities y a la liquidez global, los países latinoamericanos experimentaron una aceleración en su crecimiento –el incremento en el producto interno bruto (PIB) per cápita promedió 3,2% entre 2003 y 2007. Este mejor desempeño fue especialmente pronunciado en países que se recuperaban de crisis profundas, como Argentina y Venezuela. Además de un crecimiento más acelerado, otros indicadores que también mejoraron durante este período: en muchos países declinó la deuda externa y la inflación siguió en niveles relativamente bajos. A la luz de la recuperación económica y del movimiento hacia la izquierda de la población, ha surgido una serie de preguntas acerca del futuro económico de América latina: ¿es este mejor desempeño sostenible? ¿Son el rechazo de las políticas del Consenso de Washington y la adopción de medidas populistas responsables, al menos en parte, del repunte económico de la región? ¿O es consecuencia sólo de los precios extraordinariamente altos de los commodities y del ambiente económico internacional favorable?
Este libro
Este libro analiza las experiencias de América latina con las reformas económicas de los 90 y 2000, y relata la desilusión que estas reformas provocaron entre los votantes latinoamericanos. En ese sentido, es un libro sobre el movimiento de América latina hacia la izquierda y el populismo, y su rechazo –o rechazo parcial– a la globalización y al capitalismo. También es un libro que investiga las causas detrás de la popularidad de Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y otros líderes populistas en la región. A lo largo del libro utilizo datos de una serie de fuentes nacionales e internacionales para evaluar la magnitud de las reformas latinoamericanas realizadas en los 90 y 2000. Discuto los eventos que provocaron dos de las crisis financieras y económicas más profundas de los tiempos modernos –la crisis mexicana de 1994-1995, y la crisis argentina de 2001-2002–, y examino la exitosa experiencia chilena con reformas modernizadoras y de mercado; analizo el rechazo de Brasil a las tentaciones del populismo, e investigo las reformas incompletas de Colombia durante la administración de César Gaviria en los 90.
El análisis presentado en este libro muestra con claridad que, en contra de lo que se piensa, la mayoría de los países latinoamericanos ha avanzado muy poco en el proceso de modernización de sus economías.
En la mayoría de las naciones de la región, las reformas han quedado incompletas o truncas, y no han logrado transformar a los países de América latina en verdaderamente competitivos. Los datos muestran irrevocablemente que, a pesar de toda la atención de los medios y de los ataques de los activistas anti globalización, incluyendo al ganador del Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, las reformas del Consenso de Washington apenas arañaron la superficie de la ineficiencia económica de la región.
De hecho, la mayoría de los países latinoamericanos sigue estando entre los más regulados, distorsionados y proteccionistas en el mundo. En muchos de ellos iniciar una empresa es sumamente caro, la burocracia es asfixiante y los impuestos son muy elevados. Con muy pocas excepciones, las instituciones siguen siendo muy débiles: los derechos de propiedad no están suficientemente protegidos, el poder judicial es ineficiente, es difícil hacer cumplir los contratos, la corrupción es persistente y el imperio de la ley está ausente. Más aun, a través de la región, el Estado sigue siendo omnipresente y muy ineficiente, y no logra prestar servicios básicos, tales como educación de calidad, infraestructura y apoyo para la investigación y el desarrollo.
La mayoría de los gobiernos latinoamericanos son incompetentes, no fomentan la competencia, con frecuencia protegen a los monopolios y, muchas veces, son una fuente de la corrupción. América latina, con muy pocas excepciones, es un caso claro de un proceso de reformas económicas fracturado e incompleto.La evidencia discutida en este libro indica que el desempeño mediocre de América latina a fines de los 90 y comienzos de los 2000 no fue resultado de una implementación de grandes reformas –de hecho, en la mayoría de los países sólo se adoptaron políticas tímidas y a medias– o de la adopción de políticas e instituciones capitalistas.
Los retrocesos de América latina durante ese período fueron resultado de políticas que, en país tras país, fijaron el valor de monedas locales al dólar estadounidense a niveles artificiales. Esto se tradujo en déficit comerciales abultados, estancamiento de las exportaciones, especulación creciente y, a la larga, en profundas crisis cambiarias que generaron desempleo, caídas en los salarios y grandes contracciones en los ingresos. En México, el desempleo más que se duplicó tras el colapso del peso en diciembre de 1994 y en Argentina la incidencia de la pobreza se disparó a 40% de los hogares tras la crisis de 2001-2002.
El vaso, ¿medio lleno?
En este libro muestro que, al contrario de lo que argumentan los críticos de la globalización y los neopopulistas, la desigualdad de América latina no es resultado del Consenso de Washington ni de las reformas incompletas de los 90 y 2000. La desigualdad es un problema que se arrastra por siglos y que se remonta a la época colonial y al tipo de bienes producidos en la América española. Muchas de las batallas políticas –incluyendo la sucesión de golpes y contragolpes de los 30 a los 80– fueron la consecuencia de las luchas por la distribución y peleas por la tenencia de tierras.
Este libro concluye con una discusión sobre el futuro de América latina. Desde mi punto de vista es improbable que América latina experimente, en promedio, un aumento en su tasa de crecimiento económico de largo plazo. Algunos países, por supuesto, lo harán, e irán alcanzando a las naciones avanzadas. Esto, sin embargo, no será la norma; lo más probable es que la mayoría de los países de América latina se quede atrás respecto de los países asiáticos de ingresos medios, a los exportadores de commodities avanzados y a las naciones del centro y este de Europa.
La razón de esto es simple: el efecto positivo de los altos precios de los commodities se desvanecerá y, una vez más, el crecimiento económico dependerá de los aumentos de productividad, de la inversión en maquinaria e infraestructura y de la habilidad de la mano de obra. Y en estas tres áreas es altamente probable que la mayoría de las naciones latinoamericanas mantenga en el futuro las deficiencias que ha tenido en el pasado.
Lo más probable es que la mayoría de la región no tenga la voluntad política para embarcarse en las reformas necesarias para fortalecer las instituciones y generar los incentivos requeridos para fomentar la competencia y la innovación. Tampoco veo voluntad política para hacer una revolución en los tristes sistemas educativos de la región.
Curiosamente, esta falta de apetito por las reformas va más allá de los regímenes populistas de Hugo Chávez y los partidarios del Socialismo del Siglo 21. La renuencia por avanzar en la implementación de políticas e instituciones pro-productividad y pro-competencia, también es un sello de la izquierda moderada e incluso de las administraciones consideradas proglobalización como las de Álvaro Uribe en Colombia y Felipe Calderón en México.
Pero pese a esta falta de compromiso con grandes reformas económicas e institucionales, no todo se ve mal al sur del
Río Grande. Primero, y muy importante, es altamente probable que en la mayor parte de la región se consoliden los gobiernos democráticos. De hecho, no me sorprendería si poco después de la publicación de este libro incluso Cuba adopte una forma de gobierno basado en elecciones libres y democráticas, y que Venezuela vuelva a tener instituciones como las que una vez tuvo, y que fueron admiradas en el mundo entero.
Más aún, en la mayoría de los países ha habido importantes avances en la gestión macroeconómica: la tolerancia hacia la inflación ha declinado drásticamente, la política fiscal se ha hecho más prudente, los desequilibrios externos han disminuido, se han adoptado técnicas modernas de metas de inflación, y muy pocos países fijan hoy el valor de sus monedas a niveles artificialmente elevados. En los años venideros, es probable que menos países latinoamericanos vivan el tipo de crisis cambiarias catastróficas que afectaron a la región en el pasado, como la crisis mexicana de 1994-1995 y la crisis argentina de 2004-2005. El futuro de América latina parece ser de “menos crisis y expansión modesta”.
LOS PRODUCTORES DE GAS NATURAL PREVÉN QUE SU PRECIO SE IGUALARÁ AL DEL CRUDO
Los ministros de energía de Irán, Qatar y Argelia (tres de los cuatro mayores poseedores de reservas de gas) afirmaron ayer que el precio de esa energía se acercará al del petróleo en los próximos años, gracias a su mayor atractivo por emitir menos dióxido de carbono. En la actualidad, el gas es un 40% más barato que el crudo.
Diario Cinco Días de España (www.cincodias.com)
Los tiempos del gas natural barato (en términos relativos) pueden estar llegando a su fin. Los ministros responsables de la energía de Irán, Qatar y Argelia vaticinaron ayer que en los próximos ejercicios el precio del gas se igualará al del petróleo, cuando en la actualidad se compra un 40% más barato (la cantidad que genera energía equivalente a un barril de crudo cuesta 85 dólares, por 143 de este último). Irán, Qatar y Argelia lideran la tabla mundial de reservas probadas de gas natural, sólo por detrás de Rusia.
Los ministros, que participaron ayer en la tercera jornada del Congreso Mundial del Petróleo que se celebra en Madrid, se refirieron a las tensiones en el suministro de crudo y a las ventajas ambientales del gas para pronosticar ese rápido acercamiento en las cotizaciones. Abdullah al-Attiyah, ministro de Petróleo de Qatar, afirmó que el gas es una 'clara alternativa al crudo, por lo que su precio debería ser, al menos, competitivo con el de éste'. Chakib Khelil, ministro de Energía de Argelia y presidente de la OPEP, afirmó rotundamente que 'los precios del gas seguirán a los del petróleo y llegarán a converger'. La demanda de gas natural creció un 3,1% el año pasado, frente al 1,1% del petróleo.
El ministro de Energía de Irán, Gholam Hussein Nozari, afirmó que 'hay una relación natural entre el precio del petróleo y el del gas; dado que éste es un combustible limpio, tendrá un papel creciente en el mercado y su precio también crecerá'. Nozari reclamó el fin de las sanciones económicas internacionales a su país para que las empresas multinacionales puedan colaborar en la creación de nuevas plantas de licuefacción de gas, así como en exploraciones de yacimientos petrolíferos.
En los últimos días, uno de los factores que han mantenido el crudo en récord, ayer se situó en 144,26 dólares, ha sido la creciente tensión entre Irán e Israel, al temerse un posible ataque desde éste último país para interrumpir el programa nuclear de Teherán. El ministro iraní fue claro ayer cuando se le preguntó al respecto: 'Irán es un país muy, muy grande, y si hay cualquier tipo de actividad bélica, Irán reaccionará de forma fiera', aseguró Nozari.
Reciprocidad para la OPEP
Por otra parte, el secretario general de la OPEP, Abdalla Salem El-Badri, pidió ayer reciprocidad para poder operar en países consumidores y puso como ejemplo que las compañías nacionales del cártel han quedado fuera de las exploraciones marinas de Estados Unidos. Salem El-Badri reclamó también más regulación para moderar la actual situación del mercado del crudo y cifró en el 75% el peso que, a juicio de la organización, tiene la especulación en el alza del petróleo.
Salem El-Badri adelantó que la organización se reunirá con la AIE en los próximos meses para elaborar un estudio sobre la situación financiera del petróleo. Según afirmó, la capacidad de producción de la OPEP supera las previsiones de la AIE. El martes, el presidente del cártel petrolero, Chakib Khelil, afirmó que la organización espera copar el 52% de la producción mundial de crudo dentro de cuatro años, frente al actual 40%. Ello implicará producir cuatro millones de barriles diarios adicionales, para lo que los países miembros invertirán 150.000 millones de dólares.
Salem El-Badri aseguró ayer que, a medio plazo, los países productores dispondrán de 'capacidad efectiva' para garantizar el suministro y aseguró que la subida de precios estimulará la inversión en nuevos yacimientos, lo que provocará un abaratamiento del crudo.
Los altos precios del barril de petróleo, que se han multiplicado por dos sólo en los últimos doce meses, 'fomentarán inversiones en el futuro en busca de yacimientos con costes de extracción más elevados, como las exploraciones off-shore' (adentradas en el mar), añadió el secretario general de la OPEP.
El desafío de un mundo con petróleo caro
PETROBRAS Y CHEVRON CRITICARON A LA ARGENTINA POR LAS RETENCIONES AL CRUDO
"La cosa no está bien", dijo la firma brasileña; "No es un país fácil", añadió la norteamericana
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Dos importantes directivos del sector petrolero que participan en esta ciudad del 19° Congreso Mundial del Petróleo no disimularon ayer el malestar con la Argentina por las condiciones existentes para desarrollar la actividad. "De la Argentina no hablo. Pregúntenme de Brasil, de Bolivia, de Chile, pero con la Argentina la cosa no está nada bien", sostuvo José Sergio Gabrielli, presidente de la brasileña Petrobras, ante la consulta de un periodista de la revista Petroquímica . La compañía es la tercera productora de petróleo en el país, con una participación del 9,5 por ciento.
Al comenzar un diálogo con Wes Lohec, director general para América latina de la petrolera norteamericana Chevron, LA NACION intentó hacer una pregunta referida a la Argentina. "No quiero hablar de política", respondió automáticamente. De América latina sí habló: "Es una zona muy importante para nosotros, y seguiremos apostando a ella". "¿Tanto como para expandirse?", se le consultó: "Por ahora, tenemos planes de crecer en Brasil".
"¿Y la Argentina?", insistió LA NACION. Después de todo, Chevron es el cuarto productor del país, con yacimientos en las cuencas Neuquina y Austral, donde obtuvo más de 47.000 barriles al día en 2007. "Siempre ha sido un desafío, pero no es un país fácil", reflexionó, y mencionó el alto costo de las retenciones a la exportación.
Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, primera productora de petróleo en la Argentina, corroboraba anteayer su anhelo de poner más títulos de YPF a la venta, a partir del presente semestre. Aunque el momento no es el óptimo, no es novedad su intención de deshacerse de esta herencia de su antecesor, Alfonso Cortina, que tantos dolores de cabeza le ha traído.
Sin respuestas a la vista
Mientras que consultar a los ejecutivos de las empresas sobre la Argentina parecía tener un enlace directo a algo más oscuro que el crudo, recorrer las instalaciones del congreso también hacía notar que el país estuvo poco representado aquí, mientras que Brasil ocupaba una zona entera de un pabellón y hasta Perú tenía un vistoso stand.
Este evento, que reunió durante cuatro días a lo más granado del elenco energético, finalizó ayer sin que se llegara a un acuerdo acerca de cómo aliviar la estampida del precio del crudo, que ayer alcanzó un nuevo récord, al superar los US$ 145 el barril.
Hubo acusaciones cruzadas entre los países productores y los empresarios de los países consumidores, pero ni unos se dispusieron a aumentar la oferta, ni los otros a admitir el factor especulativo detrás del alza de precios. Como era de prever, el lema del congreso, "El suministro de energía para un crecimiento sostenible", dejó más dudas que antes acerca de que el suministro continúe -amenazas de Irán mediante- y la sostenibilidad pasó a un segundo o tercer plano.
Hacia el cierre del congreso, fue el turno de Arabia Saudita de alimentar la tensión, cuando su ministro de Petróleo, Alí al Naimi, declaró: "Estamos preocupados por los elevados precios del petróleo" . Dijo que se viven tiempos "tumultuosos" en los que no sólo hay miedo a una catástrofe climática global, sino que además "los fondos especulativos fluyen hacia los futuros de petróleo", mientras reina el "pesimismo sobre que la disponibilidad de recursos de crudo alcance para abastecer en el futuro".
Arabia Saudita es el mayor exportador mundial de hidrocarburos y encabeza ahora la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el organismo que cifra en 850.000 barriles diarios la suba de la demanda, pero se resiste a aumentar la oferta ya que considera a la especulación y a otros factores culpables de que el barril haya pasado de los US$ 30 de no hace mucho a los cerca de 140 actuales. Pese a eso, el ministro prometió aumentar este mes su producción para enfriar al mercado.
Ayer también habló Gabrielli, de Petrobras (participada por el Estado brasileño), quien admitió cierta especulación coyuntural que "no tiene nada que ver con las tendencias a largo plazo".
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