LA IMPRESIONANTE RED DE TELEFÉRICOS URBANOS DE LA PAZ EN BOLIVIA ES LA MÁS GRANDE DEL MUNDO
Una
de las cosas que hay que consultar cuando se viaja en avión por cuenta propia
es, una vez se ha aterrizado y desembarcado, cómo ir desde el aeropuerto hasta
el centro urbano de destino. Metro, tren, bus, taxi, transfer y otras opciones
de transporte privado suelen ser comunes, al menos en las terminales más
importantes.
Pero
pocos pueden presumir de lo que el Aeropuerto Internacional El Alto, que
dispone nada más y nada menos que de un teleférico. Para ser exactos, se llama
Mi Teleférico y salva el desnivel de algo más de 500 metros que separa la
ciudad de El Alto, situada a una altitud de 4.150 metros, de la capital, La
Paz, que está a sus pies, a 3.625.
El
Alto es el municipio con mayor densidad de población del país, sumando unos
885.000 habitantes. Fundado a partir de un campamento establecido en 1548 por
el español Alonso de Mendoza en lo que hoy es el barrio de La Ceja, la urbe se
extiende por una meseta de superficie bastante plana que parecía perfecta para
situar allí el aeropuerto de la capital, a la postre el que está a mayor
altitud del mundo de entre los de categoría internacional; luego resultó que
dicha altitud impedía operar a aviones de fuselaje ancho (de doble pasillo),
que tienen que hacerlo en el Aeropuerto Internacional Viru Viru de Santa Cruz
de la Sierra.
Pese
a todo, el de El Alto se inauguró en el verano de 1965 y, curiosamente, al
principio se llamaba JFK (John Fitzgerald Kennedy). Ya en la primera década del
siglo XXI fue sometido a una ampliación, a la que poco después, en 2013, siguió
una nacionalización, pasando a ser propiedad del estado.
Como
decíamos, se conecta con La Paz, que se extiende al pie de la meseta, mediante
varias vías: una autopista y varias avenidas que recorren los taxis, el Wayna
Bus y, sobre todo, Mi Teleférico, que entró en funcionamiento en la primavera
de 2014.
La
idea inicial era que enlazase La Ceja (el área más comercial de El Alto) con la
zona de La Florida paceña. Un primer proyecto realizado en 1968 por una firma
suiza proponía construir un funicular, pero se descartó por su elevado coste.
En
los años noventa se insistió en el asunto, afrontando los inconvenientes que
podía presentar: eliminación de empleos de los chóferes de minibuses que
conectaban las dos ciudades, escasa capacidad que repercutiría en el precio de
los billetes…
Aún
así se siguió adelante, aunque modificando la idea primigenia: en vez de una
línea entre la plaza de San Francisco y La Ceja, se haría un intercambiador en
el cerro Laikakota del que saldrían varias líneas cubriendo más puntos de La
Paz.
El
empujón que parecía hacer falta llegó en 1999 pero a cientos de kilómetros de
allí, en Cochabamba, donde se inauguró el Teléferico del Cristo de la Concordia
-el primero de Bolivia- uniendo el monumento homónimo, que está en el cerro de
San Pedro, con el centro urbano mediante una línea de 864 metros de longitud.
Como
cinco años más tarde la colombiana Medellín también estrenaba el suyo, el
Metrocable (concebido como una red de Metro social -de hecho, el concepto se
denominó Cultura Metro- que integrase los barrios pobres periféricos con el
centro), ese tipo de transporte se perfiló como muy útil para articular tanto
la sociedad como el transporte urbano, salvando ingeniosamente esa compleja
orografía andina que siempre dificulta enormemente el desarrollo de un sistema
viario terrestre. Porque, de hecho, las ciudades nombradas no son las únicas en
contar con teleféricos.
También
los hay en Bariloche y Salta (Argentina); Santiago (Chile); Bogotá, Manizales,
Cali y Pereira (Colombia); y Caracas (Venezuela). Asimismo, en Norte y
Centroamérica hay que mencionar también los de Santo Domingo y Santiago de los
Caballeros (República Dominicana), y el de Ciudad de México (México).
Pronto
se sumará a ellos el de Santiago de Chile. Aclaremos, eso sí, que estamos
reseñando exclusivamente los de ámbito urbano y dedicados al transporte
público, pues hay muchos más de uso turístico. Revista la Brújula Verde de
España (https://lc.cx/rnZCan)
EL
REARME DE LA DERECHA DESDE EEUU MARCA EL INICIO DE LA CAMPAÑA ELECTORAL EN
BOLIVIA
Los
hilos en la política boliviana son movidos por el empresario
boliviano-estadounidense Marcelo Claure, que desde Washington DC financia
encuestas sobre los candidatos bolivianos.
Revista
América Economía de EE.UU (https://lc.cx/hYDbdz)
La
campaña electoral ya comenzó en Bolivia, pese a que faltan siete meses para las
elecciones generales del 17 de agosto, con la rearticulación de la derecha
desde EEUU, y el objetivo de evitar que el Movimiento Al Socialismo (MAS)
retorne al poder con Luis Arce o Evo Morales.
Esta
es la lectura de la actualidad política que hizo el exministro de Relaciones
Exteriores, Fernando Huanacuni, mientras que el exgobernador del departamento
de La Paz y líder del partido Movimiento Tercer Sistema (MTS), Félix Patzi,
aseguró que la derecha no tiene ningún proyecto para resolver la crisis
económica en el país y solo apunta a sacar al MAS del Gobierno, de acuerdo con
sus declaraciones a la Agencia Sputnik.
«Estamos
ante la rearticulación de la derecha nacional, pero simplemente siguiendo los
lineamientos de la derecha internacional, de la hegemonía de EEUU, esa es la
verdad. Tenemos que ser claros acá, la derecha de Bolivia continúa los trazados
de la derecha internacional», explicó Huanacuni, que fue canciller en la
gestión del expresidente Evo Morales (2006-2019).
Actualmente,
los hilos en la política boliviana son movidos por el empresario
boliviano-estadounidense Marcelo Claure, que desde Washington DC financia
encuestas sobre los candidatos bolivianos, que muestran una «votación
fragmentada en las elecciones presidenciales, donde ningún postulante lidera en
más de tres regiones del país».
«Estoy
en contra del Movimiento Al Socialista (MAS) y voy a trabajar para que no
vuelvan al poder», aclaró Claure en la red social X, tras la publicación de su
segunda encuesta el 2 de febrero.
Claure,
con inversiones en clubes de fútbol como el Inter de Miami de EEUU, el Girona
de España y Bolívar en Bolivia, también dirigió las compañías SoftBank y
T-Mobile, y es cercano a Donald Trump y el presidente de Argentina, Javier
Milei.
«Estos
supuestos empresarios que pretenden salvar a Bolivia están siguiendo
simplemente los lineamientos de los empresarios de EEUU y de la política de
Trump. Por lo tanto, la población nacional también tiene que darse cuenta acá.
Nos estamos jugando hitos importantes para nuestro país», advirtió Huanacuni.
Hasta
el momento, al menos siete candidatos ya expresaron sus intenciones de ir a los
comicios: el alcalde de la ciudad de Cochabamba (centro), Manfred Reyes Villa;
el médico surcoreano-boliviano Chi Hyun Chung, el expresidente Jorge Quiroga
(2001-2002); el gobernador del departamento de Santa Cruz (este), Luis Fernando
Camacho; el empresario Samuel Doria Medina y el actual presidente Luis Arce,
mientras que el senador del MAS, Andrónico Rodríguez, es promovido por varios
sectores de izquierda en lugar de Morales.
El
excanciller boliviano recordó que Bolivia posee grandes reservas de litio en
Sudamérica y eso puede ser entregado por la derecha política a potencias
extranjeras.
«Estamos
en un momento crítico en Bolivia y creo que la población hoy tiene que hacer
una reflexión muy importante para decidir los destinos de nuestro país. No
podemos seguir entregando nuestros recursos como lo han hecho en la época de la
Colonia y de la República», argumentó.
El
calendario electoral prevé la inscripción de candidatos en abril y la
realización de la votación el 17 de agosto para elegir presidente,
vicepresidente, senadores y diputados por un periodo de cinco años.
LA
DERECHA Y LA IZQUIERDA, SIN RUMBO
El
líder del Movimiento Tercer Sistema (MTS), Félix Patzi, considera que la
derecha no logrará la unidad que pretende, porque todos buscan ser candidatos
presidenciales por intereses personales y apuntan a evitar que el MAS gane
nuevamente los comicios.
«Aquí
no hay ningún proyecto de sociedad de la derecha boliviana, no hay una
propuesta para salir de la crisis, nada, el único factor de unidad que quieren
hacer es sacar al MAS del Gobierno», explicó Patzi.
En
su opinión, la unidad de la derecha boliviana es una utopía y el apoyo del
empresario Claure desde EEUU tampoco surtirá efecto.
«No
esperamos que realmente puedan lograr su unidad, al parecer, eso es una misión
imposible. Por lo tanto, irán divididos. No aceptarán, por ejemplo, una
encuesta general que se pretende hacer con el financiamiento de Claure para
definir al candidato del bloque de derecha», dijo.
En
el caso de la izquierda boliviana, el partido oficialista MAS está dividido
entre afines a Morales y Arce. Ante esto, como una figura de consenso surgió el
senador Andrónico Rodríguez, que es pupilo de Morales.
Rodríguez,
fue invitado para ser candidato presidencial por el Movimiento Tercer Sistema
(MTS), como una alternativa para unificar la izquierda boliviana, ante la
inhabilitación del expresidente Evo Morales y la anulación de su liderazgo
frente al MAS.
«Hemos
convocado a todos los partidos políticos de izquierda, en principio, para
llevar como único candidato a Andrónico Rodríguez. En ese sentido,
orgánicamente, estas organizaciones son las que tendrían que decidir. Pero la
invitación por parte del partido MTS ya está hecha», afirmó el representante
del partido.
Rodríguez,
que es el delfín político de Morales, surge como una candidatura de consenso
ante la división interna que existe dentro del MAS y que puede unificar a los
seguidores del exmandatario y de Arce.
«Públicamente
hemos convocado a la unidad de todas las organizaciones sociales, a los
partidos políticos y a los senadores, y diputados, tanto del ala de Luis Arce
como de Evo Morales», indicó.
El
líder del MTS también dijo que en 2024 hubo un acercamiento con Morales, para
unificar a la izquierda boliviana con un candidato neutral, pero el
exmandatario dejó claro que él es el único candidato a presidente por la
izquierda.
«Hemos
conversado directamente con Morales, el MTS había propuesto que trabajemos
otras opciones de candidatos. Él no aceptó, dijo: «soy el único candidato, y
eso no está en discusión, por lo tanto, cualquier trato, tiene que ser a base
de que Evo es candidato a presidente». En ese sentido, hemos hecho notar que él
tiene una sentencia constitucional que lo inhabilita», recordó.
Arce,
que fue ministro de Economía de Morales durante la mayor parte de sus 14 años
de Gobierno, está enfrentado con su exmentor político por la candidatura
presidencial del MAS para las elecciones generales de 2025.
ECUADOR
Y BOLIVIA: ELECCIONES, CRISIS Y PULSACIONES REGIONALES
Lisa
News de EEUU (https://lc.cx/kzinQf
En
2025 dos países andinos se enfrentan a las urnas. Ecuador y Bolivia deberán
elegir nuevo presidente en un contexto de crisis interna, divisiones políticas
e ideológicas regionales y cambios en la política exterior con la nueva era de
Donald Trump en Estados Unidos. En este análisis, el analista geopolítico y
alumni del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute,
Roberto Mansilla, examina las implicaciones de ambos comicios para el plano
nacional, regional e internacional.
Dos
países andinos, Ecuador y Bolivia irán a elecciones presidenciales y
legislativas este 2025 bajo un contexto de crisis internas (económica y de
seguridad ciudadana) y divisiones políticas que acentúan los marcos de
atomización electoral.
Además
de estos países, la región estará pendiente de un relevante calendario
electoral que puede anunciar un nuevo ciclo político, con especial atención en
los casos de Chile, que también irá a elecciones presidenciales en noviembre; y
las legislativas argentinas (octubre), un test electoral y político clave para
medir el impacto de las reformas del actual mandatario Javier Milei.
Ecuador
realizará la primera vuelta electoral el 9 de febrero de 2025, con segunda
vuelta prevista para el 13 de abril del mismo año. Por su parte, Bolivia lo
hará en primera vuelta el próximo 17 de agosto de 2025 y segunda vuelta
prevista para octubre.
Estas
contiendas electorales permitirán medir el pulso político y social interno así
como sus implicaciones geopolíticas, especialmente tras el regreso de Donald
Trump a la Casa Blanca. Estos contextos están igualmente determinados por los
ineludibles márgenes de polarización y de incertidumbre en un marcado ambiente
de cierta «desideologización». Las urnas medirán las exigencias ciudadanas en
temas más concretos y decisivos como la situación económica y la seguridad.
Ambos
países andinos presentan algunas diferencias en cuanto a sus indicadores de
desarrollo humano. De acuerdo al PNUD, el Índice de Desarrollo Humano (IDH)
ecuatoriano es del 0,765 (2022), considerado en nivel Elevado. En el caso
boliviano es del 0,698, categoría Media. Según datos del Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (IDEC) de Ecuador, un 27% de la población vive bajo el
umbral de la pobreza (2024). En Bolivia ese índice es del 36,4% (2023).
Ecuador:
inseguridad ciudadana y «modelo Bukele»
El
actual presidente Daniel Noboa, en el poder desde 2023, cuando debió asumir
tras la renuncia de su antecesor Guillermo Lasso (bajo investigación judicial
por presuntos casos de corrupción), buscará en estas elecciones consolidar su
posición política y que le mantenga en la presidencia hasta 2029.
De
acuerdo a la ley electoral, si ningún candidato obtiene el 50% de los votos o
al menos el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo, se realizará
una segunda vuelta electoral el domingo 13 de abril de 2025. En esta,
competirán los dos aspirantes más votados en la primera ronda. En estas
elecciones también se elegirán 151 representantes de la Asamblea Nacional
(poder legislativo) y cinco miembros del Parlamento Andino.
La
seguridad ciudadana será un tema clave a la hora de definir la balanza
electoral. Ecuador vive un proceso de aumento de la criminalidad, incluso con
episodios inéditos como la interrupción de una emisión televisiva por parte de
miembros de bandas delictivas. Las ONGs y otros informes internacionales
revelan una guerra abierta entre bandas criminales así como observan
complicidad policial y de otras autoridades.
El
caso más significativo de violencia determinado por la acción de bandas
criminales fue el asesinato en 2023 del candidato presidencial Fernando
Villavicencio, aspecto que reveló el poder creciente de organizaciones
delictivas como Los Choneros, los Lagartos, los Lobos, los Tiguerones o la
Mafia Balcánica, entre otros. La tasa de muertes violentas en 2022 repuntó de
10,5 a 25,5 por cada 100.000 habitantes.
En
enero de 2024, Noboa llegó a declarar la existencia de un «conflicto armado
interno», interpelando a las Fuerzas Armadas a cumplir responsabilidades de
seguridad interna. En este contexto electoral, Noboa ha llegado a reivindicar
para Ecuador la reproducción del «modelo Bukele» instaurado con efectividad en
El Salvador contra las grandes bandas criminales en el país centroamericano, en
especial la Mara Salvatrucha.
Durante
una visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, Bukele ofreció
las «mega cárceles» construidas en territorio salvadoreño para externalizar el
sistema penitenciario estadounidense. No obstante, un oscuro caso de
desaparición forzada y posterior muerte de cuatro niños, cuyos cuerpos fueron
incinerados y por la que 16 militares están siendo investigados, cuestiona y
pone en entredicho este «modelo» de Noboa y los militares.
Por
otro lado, el crimen organizado ha provocado una nueva dinámica de emigración y
desplazamientos en el país: entre enero y octubre de 2024 un total de 80.000
personas fueron obligadas al desplazamiento y la migración.
Como
candidaturas opositoras destaca la de Luisa González, quien ya enfrentó a Noboa
en 2023 y es afín al legado del expresidente de izquierda, Rafael Correa. Las
encuestas prevén una segunda vuelta entre Noboa y González, lo cual recrea el
pulso entre «noboísmo» y «correísmo» que ha moldeado la política ecuatoriana en
los últimos años.
La
impopularidad de Noboa (calculada en aproximadamente el 52%) puede terminar
siendo decisiva en las urnas. El contexto electoral ecuatoriano también está
mediatizado por el enfrentamiento de Noboa con su vicepresidenta Verónica Abad
(una aspirante a sucederle) y por la inhabilitación del candidato Jan Topic.
En
octubre de 2024 se inscribieron un total de 16 postulantes para competir por la
Presidencia y Vicepresidencia de Ecuador. Estas son las candidaturas:
• Daniel Noboa y María José Pinto.
Movimiento Acción Democrática Nacional (ADN)
• Luisa González y Diego Borja.
Movimiento Revolución Ciudadana.
• Francesco Tabacchi y Blanca Sacancela.
Movimiento Creando Oportunidades (CREO)
• Henry Cucalón y Carla Larrea.
Movimiento Construye
• Jorge Escala y Lucía Terán. Partido
Unidad Popular
• Carlos Rabascall y María Rivas.
Partido Izquierda Democrática
• Henry Kronfle y Dallyana Passailaigue.
Partido socialcristiano
• Leónidas Iza y Katiuska Molina.
Movimiento Pachacutik
• Iván Saquicela y María Luisa Coello.
Movimiento Democracia Sí
• Andrea González y Galo Moncayo.
Partido Sociedad Patriótica
• Jimmy Jairala y Lucía Vallecilla.
Movimiento Centro Democrático
• Pedro Granja y Verónica Silva. Partido
Socialista Ecuatoriana
• Juan Cueva y Cristina Reyes.
Movimiento Amigo
• Víctor Araus y Cristina Carrera.
Movimiento Pueblo Igualdad Democracia (PID)
• Wilson Gómez e Inés Díaz. Partido SUMA
• Luis Felipe Tillería y Karla Rosero.
Partido Avanza
Bolivia:
el pulso entre Luis Arce y Evo Morales
Si
bien el expresidente Evo Morales pretende volver a postularse como candidato,
el contexto electoral en Bolivia observa una clave decisiva: la posibilidad de
que, en caso de ganar, el partido creado por Morales, el Movimiento al
Socialismo (MAS), y del que fue su principal líder y candidato durante más de
tres décadas eventualmente confirme en las urnas una nueva hegemonía política
ahora bajo el mando del actual presidente, Luis Arce.
En
la presidencia desde 2020, Arce aún no ha confirmado su candidatura. Sea o no
el candidato, Arce ha mantenido un frontal distanciamiento con Morales que se
ha manifestado en una lucha por el control de los movimientos indigenistas,
sindicales e izquierdistas bolivianos, hoy profundamente divididos. Todo ello
ha llevado a luchas intestinas en el seno del MAS que amenazan con jugar en su
contra en las elecciones de agosto.
No
obstante, el MAS se debate en una fuerte disputa interna entre los partidarios
de Arce y de Morales, quien está igualmente siendo objeto de una investigación
judicial por un supuesto caso de trata de menores. Además de esas disputas
internas, Arce debe acometer una aguda crisis económica, malestar social, el
desgaste político de un MAS tras casi dos décadas en el poder y la tensión
militar observada en junio de 2024 con un extraño levantamiento de algunos
sectores castrenses.
La
oposición boliviana busca aprovechar la coyuntura para fijar posiciones
comunes, tal y como se observó con el acuerdo político entre los expresidentes
Carlos Mesa y Jorge Quiroga. No obstante, el contexto se observa incierto. El
MAS ha perdido fortaleza política, afectada igualmente por las disputas
internas entre Arce y Morales. La oposición aún no define una candidatura
unitaria.
Este
panorama político y electoral también coloca en el centro de atención los
respectivos apoyos que otorgarán las organizaciones sindicales y los
movimientos sociales, tradicionales actores de peso en la política boliviana.
Destacan aquí los casos de Confederación Sindical Única de trabajadores
Campesinos de Bolivia (CSUTCB); Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente
Boliviano; Consejo de Ayllus y Markas del Qullasuyo (CONAMAQ); Concejo Nacional
de Suyus Aymaras y Quechuas del Qullasuyo; Pueblos Indígenas Originarios
(CONSAQ); y la Confederación de Mujeres Bartolina Sisa.
A
falta de definir las candidaturas definitivas, las principales formaciones
políticas que concurren a estos comicios son:
• Movimiento al Socialismo (MAS)
• Movimiento Nacionalista Revolucionario
(MNR)
• Acción Democrática Nacionalista (ADN)
• Frente Revolucionario de Izquierda
(FRI)
• Partido Demócrata Cristiano (PDC)
• Unidad Cívica Solidaridad (UCS)
• Frente para la Victoria (FPV)
• Unidad Nacional (UN)
• Movimiento Demócrata Social (MDS)
• Nueva Generación Patriótica (NGP)
• APB-Súmate
• MTS
Pan-Bol
El
contexto hemisférico: esferas de influencia con tintes de pulsos ideológicos
Aunque
con un impacto moderado en cuanto a la pulsación de orientaciones políticas,
ideológicas y geopolíticas a nivel hemisférico, las elecciones en Ecuador y
Bolivia estarán igualmente mediatizadas por la coyuntura internacional.
Más
allá de la necesidad de estabilidad ante sus recurrentes crisis políticas y
socioeconómicas, Bolivia y Ecuador son relevantes por sus recursos energéticos
(gas natural en el caso boliviano; petróleo en el ecuatoriano); riqueza y
diversidad ambiental, especialmente en el caso de Ecuador por su proximidad con
la Amazonia y el predominio de regiones rurales dependientes de fenómenos
climatológicos; y aspectos de seguridad regional derivados de la producción y
tráfico de estupefacientes vía cárteles de la droga (especialmente en el caso
boliviano, tercer productor mundial de coca tras Colombia y Perú) y la cada vez
mayor proliferación de bandas delictivas.
El
regreso de Trump a la presidencia en Estados Unidos condiciona igualmente el
panorama, especialmente en cuanto a los marcos políticos e ideológicos y la
necesidad de Washington de asegurar el control de esferas de influencia ante la
presencia regional de rivales globales como China, Rusia e Irán.
Bolivia
es uno de los principales aliados económicos, energéticos e incluso militares
de China, Rusia e Irán, con este último incluso ha firmado acuerdos de
cooperación nuclear. Tanto Bolivia como Ecuador han formado parte del
denominado «eje del ALBA» con Venezuela, Cuba y Nicaragua, aunque Quito se
retiró de este organismo en 2018. Toda vez, la Bolivia de Arce no mantiene el
mismo protagonismo ni la misma e irrestricta sintonía ideológica hacia este eje
como sí lo tuvo su antecesor Evo Morales.
Aquí
entra un aspecto relevante en este contexto: la política hacia la Venezuela de
Nicolás Maduro. Arce ha reconocido a Maduro como presidente legítimo de
Venezuela toda vez Noboa lo ha hecho del opositor Edmundo González Urrutia, con
quien se reunió en la capital de Ecuador.
El
retorno del conflicto colombiano con los recientes combates en la región de
Catatumbo contra fuerzas insurgentes pertenecientes al Ejército de Liberación
Nacional, ELN (la mayor parte de ellos asentados en Venezuela) también
repercute en la estabilidad y seguridad de sus vecinos, en este caso
especialmente en Ecuador, que ha vivido episodios de refugiados colombianos.
Por
otro lado, la política de Trump de deportación de inmigrantes ilegales en
Estados Unidos, donde ya ha tenido roces con Colombia, también tendrá su
incidencia en los casos ecuatoriano y boliviano. Junto con España, Estados
Unidos es el país con mayor emigración ecuatoriana, lo cual genera una fuente
de remesas importante para la economía del país andino.
Finalmente
están los pulsos ideológicos precisamente en una región que viene presenciando
síntomas de «desideologización» del escenario político. Aquí existe una
perspectiva a resaltar: actualmente no es la izquierda sino más bien la «nueva
derecha» reaccionaria la que enarbola ese faro de lucha ideológica.
Prueba
de ello son el presidente Javier Milei en Argentina y el retorno de Trump, que
anuncian la revitalización de las fuerzas derechistas y ultraliberales en el
continente incluso con perspectivas de lucha ideológica y de «batalla
cultural«. En este apartado, y tomando en cuenta igualmente su condición de
empresario, Noboa parece más proclive a mantener una sintonía con estos
liderazgos y sus ramificaciones hemisféricas; un escenario que se prevé
probablemente similar en el caso de que la oposición boliviana finalmente
concrete una candidatura unitaria que le permita retornar al poder.
Por
otro lado, las izquierdas ecuatoriana y boliviana (en este caso ante la
hipotética reelección de Arce) transitarán hacia una vía más cónsona con la
reorientación de liderazgos y movimientos izquierdistas a nivel regional,
probablemente tomando distancia de cualquier atisbo de liderazgo populista.
En
esta reconfiguración de la izquierda destacan las opciones más de
centroizquierda y progresistas como el chileno Gabriel Boric, la mexicana
Claudia Sheimbaun, el colombiano Gustavo Petro o el uruguayo Yamandú Orsi
(Frente Amplio), quienes pueden servir ahora de nuevas referencias para la
izquierda continental. Toda vez Arce ha logrado fortalecer una alternativa ante
el declive del evismo en Bolivia, mientras que en Ecuador el correísmo se
mantiene con la candidatura de González, considerada su «delfín político».
BOLIVIA
Y EL LITIO: LA GUERRA OCULTA POR EL CONTROL DEL «ORO BLANCO»
Telesur
Tv de Venezuela (https://lc.cx/89Ql0y)
La
disputa por el litio boliviano refleja un complejo enfrentamiento geopolítico
que impacta en América Latina, particularmente en el control de recursos
estratégicos.
En
el corazón de Los Andes, Bolivia alberga una de las reservas de litio más
codiciadas del planeta. Este recurso, clave para la transición energética
global, es el epicentro de una pugna geopolítica que promueve Estados Unidos.
Mientras
el gobierno boliviano avanza en alianzas con empresas rusas y chinas para
industrializar su litio, una red de oposición interna, infiltraciones en
instituciones estatales y presiones externas revelan una estrategia orquestada
desde Washington para lograr controlar este mineral estratégico. Expertos
denuncian que, detrás de este escenario, se esconde la mano del Comando Sur de
EE.UU. y sus aliados, empeñados en frenar la influencia china en la región.
No
es casualidad que el Comando Sur de EE.UU. venga intensificando su interés en
América Latina. Laura Richardson, exjefa de este organismo, admitió en 2023 la
preocupación por el avance chino: «22 de los 31 países de la zona se han
adherido a la iniciativa ‘Belt and Road’. Tenemos que estar presentes en
licitaciones y contratos». Esta declaración expone la prioridad clara de
contrarrestar la expansión económica china en la región, especialmente en
sectores críticos como el litio. Para Bolivia, esto se traduce en presiones
para evitar acuerdos con Beijing y Moscú.
Según
analistas locales, la resistencia a los contratos con empresas chinas y rusas
en Potosí, región clave de los salares bolivianos, levantan sospechas.
Entrevistado por teleSUR, Samuel Montaño, experto en estrategia militar, señala
la incongruencia: «Es extraño que sectores opositores y cívicos de Potosí
rechacen estos proyectos, pero no cuestionen a transnacionales estadounidenses
que ya operan en Chile y Argentina». Montaño vincula esta dinámica con una
campaña regional: «En Chile se promovió la participación europea en el litio
para desplazar a China. Aquí se repite el guion».
Además,
la proximidad de las elecciones de 2025 agudiza el panorama. Montaño destaca el
ascenso del coreano-evangélico Chi Hyun Chung, promovido desde el exterior:
«Corea del Sur actúa como palo blanco. Chung tiene apoyo en EE.UU. y podría
formar una bancada proestadounidense».
Infiltración
en YLB: la Universidad de Duke y el Comando Sur
La
empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) no escapa a la
injerencia. Hugo Moldiz, analista político, denuncia que «la Universidad de
Duke, a través de Kathryn Ledebur —vinculada al Comando Sur— infiltró a
personas en YLB para retrasar contratos con China y Rusia». Según Moldiz, estos
actores frenaron por dos años los acuerdos hasta su remoción en 2023. Se trata
de un modus operandi para sabotear desde dentro la industrialización soberana
del litio.
El
multimillonario Elon Musk no es ajeno al juego. En 2022, ofreció «ayudar a
Bolivia a extraer litio», pero su propuesta fue rechazada por condicionar la
soberanía. A ello se suma Marcelo Claure, magnate boliviano-estadounidense,
quien —según Moldiz— busca «controlar el litio patrocinando una fórmula de
derecha para 2025». Claure, dueño del club de fútbol Bolívar y exCEO de
SoftBank, personifica los intereses supranacionales que operan en la sombra.
Pese
a los obstáculos, Bolivia firmó en noviembre de 2024 un contrato histórico con
la china CBC Investment (subsidiaria de CATL, líder en baterías) para construir
plantas de carbonato de litio con una inversión de $1.030 millones. El
presidente Luis Arce resaltó en su momento: «Negociamos con los más grandes». A
esto se suma el acuerdo con la rusa Uranium One Group (de ROSATOM),
consolidando al país como actor en la cadena global del litio.
Sin
embargo, la oposición en la Asamblea Legislativa —controlada por sectores
críticos al gobierno— paraliza ambos proyectos. Legisladores y líderes cívicos
de Potosí, pese a la potencial generación de empleo y divisas, insisten en
bloquear los acuerdos bajo argumentos de «inconstitucionalidad», un discurso
que expertos vinculan a lobbies externos.
La
batalla por el litio boliviano trasciende lo económico, y se convierte es un
pulso entre modelos. Mientras el gobierno de Luis Arce apuesta por alianzas con
China y Rusia para industrializar el recurso sin ceder control, EE.UU. y sus
aliados despliegan tácticas de desestabilización, desde infiltraciones hasta
promoción de candidatos afines. En juego está el derecho de Bolivia a decidir
sobre sus recursos. Como advierte Moldiz: «Detrás hay intereses que no quieren
que nada cambie».
Entre
el boom eléctrico y la volatilidad del mercado
Bolivia
es el gigante indiscutible del litio a nivel global: con 23 millones de
toneladas concentradas en su salar de Uyuni, controla el 47% de las reservas
mundiales, según datos de 2023. Le siguen Argentina (17 millones de toneladas,
35%) y Chile (9,3 millones, 19%), conformando un estratégico «Triángulo del
Litio» que abarca los salares de Uyuni (Bolivia), Hombre Muerto (Argentina) y
Atacama (Chile). Juntos, estos tres países albergan más del 70% del recurso
planetario, un dato clave para entender por qué esta región se convirtió en un
tablero de disputas geopolíticas.
En
este escenario, el precio del carbonato de litio viene variando durante la
última década: de $5.000 por tonelada en 2010 escaló a un pico histórico de
$80.000 en 2022, impulsado por el boom global de vehículos eléctricos, que
quintuplicaron sus ventas entre 2020 y 2022. Sin embargo, en 2023 se desplomó
un 71% hasta $23.000, según datos de BloombergNEF. La causa: el frenazo en
China, donde las ventas de coches eléctricos cayeron por primera vez en una
década debido a la saturación del mercado y recortes de subsidios.
Bolivia,
dueña del litio global, se encuentra atrapada entre dos fuerzas titánicas: su
potencial y la volatilidad de un mercado hipersensible a los vaivenes
geopolíticos. Mientras el país avanza en alianzas con China y Rusia para
industrializar su litio —buscando blindarse contra la injerencia de EE.UU.—, el
desplome del precio en 2023 expone también su vulnerabilidad. En este tablero,
Bolivia juega con ventaja material, aunque su desafío no es solo extraer el
«oro blanco», sino evitar que su riqueza se evapore en medio de la tormenta
entre gigantes.
BOLIVIA
VENDE SU ORO PARA SUBSIDIAR EL COMBUSTIBLE
"El
gobierno por años usó sus reservas internacionales para financiar su política
de subsidios. Sin embargo, el dinero casi se agota", dicen los
especialistas
Diario
Las Américas de EEUU (https://lc.cx/QIl3Bi)
Bolivia
decidió recurrir a la venta de su oro en el exterior para generar efectivo y
sostener las importaciones de combustibles que se distribuyen a precio
subsidiado en el mercado interno, en medio de una profunda crisis económica,
informó este jueves el Ministerio de Economía y Finanzas.
Marcelo
Montenegro, jefe del ministerio, advirtió que durante 2024 el Banco Central de
Bolivia (BCB) compró 14,5 toneladas de oro al sector minero para revenderlas,
ante la escasez de dólares en el país. Este ingreso ayuda a mantener las
subvenciones.
Eso
"no nos ha posibilitado probablemente, por el momento, incrementar el
stock de reservas, pero sí que podamos comprar gasolina, comprar diésel",
dijo en entrevista con la prensa extranjera.
"Subsidios"
El
gobierno por años echó mano de sus reservas internacionales para financiar su
política de subsidios. Sin embargo, el dinero casi se ha agotado.
El
Banco Central cerró el 2024 con reservas internacionales por un valor de 1.976
millones de dólares, de las cuales apenas 50 millones eran "reservas
líquidas", es decir, efectivo.
Las
ventas internacionales de gas, que alimentaban estos fondos de divisas, pasaron
de representar el 54,4% de las exportaciones bolivianas en 2013 al 18,8% en
2023, según datos oficiales.
La
escasez de dólares ha generado un mercado paralelo, donde el valor de la moneda
estadounidense se ha disparado a 11,3 bolivianos, mientras que el tipo de
cambio oficial -que ya no es accesible al público- es de 6,97.
El
ministro Montenegro aseguró que las toneladas de oro destinadas a
comercialización no forman parte de las 22 toneladas que el banco emisor
mantiene en su tesoro permanentemente por exigencia de la ley.
Si
bien "las operaciones" de compra y venta del metal dorado
"ayudan" a la importacion de combustiles, las exportaciones de las
empresas públicas también lo siguen haciendo, resaltó el ministro.
"Se
acaba el oro"
Para
José Luis Evia, exmiembro del directorio del Banco Central de Bolivia, la
medida "no es sostenible en el tiempo porque se acaba el oro, no hay
disponibilidad".
Una
norma obliga a los productores auríferos a vender al Estado boliviano la misma
cantidad que exportan.
Pero,
según Evia, estos prefieren solo comercializar en el extranjero porque se les
paga en dólares, mientras que el Estado les paga en bolivianos al tipo de
cambio oficial, algo que los perjudica.
"Si
uno ve las exportaciones de oro registradas, estas han caído fuertemente. ¿Qué
quiere decir eso? Que probablemente muchos (...) están sacando el oro por
contrabando y no vendiendo al Banco Central", dijo el especialista.
OTRA
VÍCTIMA DE LA GENDARMERÍA EN LA FRONTERA, UN JOVEN JUJEÑO ASESINADO POR
TRANSPORTAR HOJAS DE COCA
Jujuy
Dice de Argentina (https://lc.cx/M08vxt)
El
joven Rodrigo Torres fue asesinado por gendarmes que prestan servicio en el
Escuadrón 21, La Quiaca; tras una persecución ayer en el barrio Praderas del
Norte, sector sur de la ciudad fronteriza.
La
triste noticia se conoció a últimas horas de ayer y varias comunidades
indígenas se solidarizaron con la familia del joven ante un hecho que pone de
nuevo en la escena la actividad de control de fronteras de la Gendarmería y la
cultura de los pueblos de frontera, con el uso de hojas de coca (para el
mascado y en ceremonias religiosas) otra vez en cuestionamiento.
Torres
vivía en el paraje Campo Grande; era de la comunidad del Pueblo Kolla de San
Juan de Quillakes, en el departamento Susques; en la Puna jujeña. Su tía, la
malonera Aurora Choque, dijo a este diario que el joven había ido a la ciudad a
comprar hojas de coca, de consumo habitual en su comunidad.
Según
detallaron medios locales, en horas de mañana, el joven se trasladaba en una
moto, movimiento que fuera advertido por integrantes de la fuerza; quienes
sospecharon sobre la comisión de un delito. Así, en el intento de alcanzarlo,
dispararon contra el rodado en el cual se desplazaba impactando 5 tiros. El
joven también fue alcanzado por un proyectil, falleciendo en el acto.
La
muerte de Torres está siendo investigada como "homicidio calificado";
interviene el fiscal Alberto Mendivil, del Ministerio Público de la Acusación
de La Quiaca. Por el hecho, ya se encuentran detenidos cuatro gendarmes.
El
hecho recuerda lo ocurrido con el bagayero Fernando Martín Gómez en Orán,
asesinado el pasado 20 de diciembre en el marco de un operativo de control en
del llamado Plan Güemes lanzado por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Los uniformados reprimieron a quienes se dedican a cruzar la frontera todos los
días trayendo mercadería desde Bolivia, en especial, hoja de coca para su
mascado, actividad que está permitida en el país. Ante el conocimiento de la
muerte del joven; la titular de la cartera, Patricia Bullrich intentó
justificar el accionar de la Gendarmería señalando en redes sociales que se
estaba blindando la frontera a los narcos.
EL
CERCO EN LA FRONTERA CON BOLIVIA: MIEDO A LOS NARCOS, SOLO UNA EMPRESA EN LA
LICITACIÓN Y UN CONFLICTO
Una
compañía se presentó en soledad al proceso de adjudicación para levantar el
alambrado, ubicado en la localidad de Aguas Blancas. El temor de las firmas a
trabajar en la zona y las quejas del presunto propietario de un terreno clave.
TN
de Argentina (https://lc.cx/2RomGv)
La
instalación del alambrado en la frontera entre Argentina y Bolivia, en la
localidad salteña de Aguas Blancas, avanza en medio de controversias políticas
y dificultades que van más allá de lo administrativo. Con un presupuesto de 36
millones de pesos y un plazo de ejecución de 60 días, la obra fue adjudicada a
la única empresa que se presentó a la licitación.
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A
pesar de que se invitó a casi una decena de compañías a participar del proceso,
solo una se mostró interesada. Según fuentes cercanas a la organización del
proyecto, el motivo principal de esta falta de competencia es el temor de las
constructoras a trabajar en una zona fronteriza marcada por el narcotráfico y
el contrabando.
“Nadie
quiere meterse en un lugar donde pueden terminar bajo fuego cruzado de los
narcos o ser atacados por los bagayeros”, explicaron fuentes involucradas en el
proyecto a TN. La situación en la región no es menor: el exintendente de Aguas
Blancas fue desplazado el año pasado acusado por presuntos vínculos con el
narcotráfico y la violencia es una constante en la zona.
El
contrato de adjudicación establece que la empresa ganadora recibirá un adelanto
del 30% del monto total para iniciar el acopio de materiales, pero el
contratista enfrenta dificultades para conseguir elementos esenciales, como las
columnas necesarias para el alambrado. Además, la instalación del cerco -en
alambre de púas- incluirá dos puertas y un portón para permitir el ingreso de
Prefectura, que tendrá un rol clave en la vigilancia de la estructura, de 200
metros.
La
ejecución de la obra, sin embargo, no será sencilla. Trabajar en la zona
implica lidiar con la presión de grupos delictivos y organizaciones piqueteras
que, según fuentes consultadas, buscan sacar provecho económico de cada
proyecto que se implementa en la región. “Nadie quiere venir a trabajar en el
norte porque saben que van a perder plata con extorsiones”, señalaron fuentes
que conocen el proceso licitatorio.
Además,
a pocos días de la firma del contrato, surgió un nuevo obstáculo: un hombre se
presentó ante el municipio argumentando que parte del terreno donde se pretende
instalar el alambrado le pertenece a un hacendado privado. A pesar de esta
advertencia, la decisión política es avanzar con la obra y, en caso de que el
propietario interponga una acción judicial, resolver el conflicto en el futuro.
“La mejor manera de saber de quién es el terreno es empezando la obra. Si
alguien tiene papeles, que los presente”, indicó una fuente involucrada en el
proyecto.
El
cerco es un proyecto encabezado por la gobernación de Salta en el puesto
fronterizo de Aguas Blancas, colindante con la localidad boliviana de Bermejo,
para reforzar los controles migratorios y frenar el contrabando y narcotráfico
en la zona.
El
alambrado irá desde la terminal de micros hasta los puestos de control del
Puerto de Chalanas. La medida es parte del Plan Güemes del Ministerio de
Seguridad y permite intensificar los controles en las fronteras del norte.
LOS
200 METROS DE ALAMBRADO CON BOLIVIA CUESTAN $36 MILLONES Y BULLRICH QUIERE UNA
FOTO CON EL PRIMER POSTE DE LA OBRA
La
ministra estaría en Aguas Blancas con el gobernador de Salta. Ya preparan la
construcción, que demorará unos 60 días. A quién se le adjudicó y qué problemas
surgieron.
El
Diario de Argentina (https://lc.cx/IL1yhF)
Una
foto con el pozo del primer poste del flamante cerco antinarcotráfico. Esa
postal quiere concretar Patricia Bullrich el lunes próximo, cuando tiene
previsto dejar inaugurada la obra del polémico alambrado de apenas 200 metros
que el Gobierno quiere levantar en la frontera de Salta con Bolivia. La
intención de la ministra de Seguridad es viajar a la localidad de Aguas Blancas
el mismo día en que se firma el convenio por 36 millones de pesos que demanda
el cerco, supo elDiarioAR de fuentes oficiales.
El
proyecto del alamabrado es compartido entre la Nación y la provincia que
gobierna Gustavo Sáenz, un peronista-massista reconvertido en aliado de Javier
Milei. La ministra y el gobernador ya se mostraron juntos en Aguas Blancas a
fines del año pasado para lanzar el Plan Güemes, una versión norteña del Plan
Bandera que se activó en Rosario para combatir la guerra narco.
Ahora
Bullrich quiere su foto con el alambrado, o al menos con el inicio de su
construcción. La agenda oficial prevé que el lunes el interventor de Aguas
Blancas, Adrián Zigarán, firme el contrato con el responsable de la
construcción del cerco. Según la licitanción que se cerró este 4 de febrero, el
polémico alambrado tiene un costo total de $36.121.505,97. La licitación la
ganó el único oferente que hubo: Pablo Esteban Sánchez Osadcia, un contratista
salteño de 55 años.
El
alambrado solo cubre la distancia que hay entre la Terminal de Ómnibus de Aguas
Blancas a las oficinas de la Dirección Nacional de Migraciones. El tiempo
estimado para que se levante el cerco es de unos 60 días, por lo que estaría
listo recién en abril.
Pero
este lunes Bullrich quiere capitalizar la flamante obra pública
antinarcotráfico. En realidad la ministra tiene en agenda otra actividad
oficial prevista en la localidad, que serviría como “puesta en escena” para la
foto junto con el pozo y el primer poste del alambrado. A las 11 está previsto
una visita al predio de Migraciones de Puerto Chalanas, ahí sobre el río
Bermejo que separa a la Argentina con Bolivia, para inaugurar una oficina
modular para asistir a víctimas de trata. Ahí habrá corte de cinta y
presentación del “Protocolo de actuación para el uso del espacio seguro para el
resguardo de víctimas de trata”.
En
ese marco se prepara la foto por el cerco, ya que el interventor Zigarán y el
contratista Sánchez Osadcia firmarán ese día el contrato de adjudicación de la
obra. “Si la ministra y el gobernador pueden estar para la firma del contrato
le darían un marco mejor”, dijo a elDiarioAR una fuente directamente
involucrada en la construcción del alambrado.
Más
allá de la polémica del cerco, que abarca apenas 200 metros, cuando Salta
comparte con el vecino país unos 400 kilómetros (la Argentina tiene con Bolivia
742 km de frontera), en los últimos días hubo otros detalles curiosos. El
interventor Zigarán admitió que aparecieron supuestos “dueños” del terreno en
Aguas Blancas donde se levantará el alambrado.
“Aparecieron
dos dueños, ¡el norte es así!”, consideró Zigarán sobre la noticia, aunque negó
que se cancele la construcción. “Nosotros arrancaremos la semana que viene,
salvo que aparezca una medida de no avanzar pero nosotros lo vamos a hacer”,
concluyó a medios locales.
Según
el relato oficial, los traficantes ilegales –que no serían solo de narco, sino
también de productos comunes– llegan a la terminal del pueblo, saltan un
pequeño muro –que ya existe y es sistemáticamente vulnerado– y salen a la playa
de Puerto Chalanas para cruzar a Bolivia. Literal pasan detrás de las casas de
los pobladores, que ahora tendrán como horizonte de sus patios un alambrado.
GOBIERNO
DE ARCE A LO KIRCHNERISTA: SUSPENDE EXPORTACIÓN DE CARNE PARA “BAJAR LOS
PRECIOS”
China
será la más afectada por el freno de la exportación de carne de Bolivia.
Contratos establecidos quedan en un abismo.
Panam
Post de Panamá (https://lc.cx/JB7Hex)
Los
lomitos y las puntas de S bolivianas que se sirven en el extranjero escasearán.
El gobierno socialista de Luis Arce, suspendió las exportaciones de carne de
Bolivia hasta lograr la “estabilización” de los precios en el mercado interno,
debido al aumento del kilo de vacuno que pasó de 55 bolivianos, alrededor de
ocho dólares, a 60 bolivianos, equivalentes a nueve dólares, en menos de un
mes.
La
medida publicada es absurda, según publica El Deber. En el fondo, implica un
saboteo al comercio exterior boliviano cuando éste avanza hacia la
consolidación de su posición como productor de carne vacuna con sus 320.000
toneladas transadas en el último año, de las cuales 290.000 se destinaron al
consumo interno y sólo 30.000 a la exportación gracias a un inventario de 11,4
millones de cabezas, que garantiza un excedente para el mercado externo sin
afectar el abastecimiento local.
Desde
la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco) resumen la orden
en: más Estado, menos exportaciones y más pobreza para los bolivianos. No hay
más lecturas cuando el mandatario apela a restricciones para esquivar la
revisión del impacto del contrabando
inverso de carne y ganado en las fronteras con Argentina y Perú, de las sequías
y la escasez de diésel que provocan los constantes bloqueos de “los evistas”
que defienden al expresidente, Evo Morales, en medio de su imputación por trata
de personas.
Balanza
en amenaza
La
disposición complica la balanza positiva de exportación de carne boliviana que
de enero a septiembre de 2024 arrojó 36.000 toneladas comercializadas por un
valor de 144 millones de dólares. Arce deja a un lado que estas operaciones no
sólo generan divisas sino también empleo y hasta competitividad del sector
productivo a escala internacional.
De
hecho, Bolivia se ubica en el puesto 22 del ranking de países exportadores de
carne. Aunque está lejos de las 8300 toneladas que exporta Brasil o las 1900 de
Argentina, que destacan con el primer y sexto lugar en el conteo, frenar las
exportaciones boliviana desincentivaría la producción y podría, incluso,
provocar la dependencia de carne importada en el futuro.
Mantener
el veto es caer en las mismas prácticas retrógradas, burocráticas y arbitrarias
del kirchnerismo argentino, que liderado por Alberto Fernández, cerró las exportaciones de carne en 2021 como parte
una “guerra contra la inflación”, con la cual pretendía que los cortes enviados
al extranjero, como el lomo o los bifes formaran parte de los cortes de consumo
interno cortes que iban del asado, el vacío o la nalga para las clásicas
milanesas.
Esa
locura salió cara. Dos años después de entrar en vigencia, nueve de las diez
provincias ganaderas argentinas registró su más baja producción en los últimos
15 años. Hoy la historia es otra, el
libertario Javier Milei, lo revirtió todo al llegar al poder. Sin embargo,
Bolivia está lejos de esta posibilidad ante la disputa de Arce y Evo Morales
por la presidencia.
Problemas
con China
China
será la primera nación en disgustarse con la medida de Arce. Si bien Perú y
Ecuador figuran en la lista de países compradores de carne boliviana, a Pekín
se comercializa el 90 % de los productos bovinos generados en territorio
cocalero desde 2019, tras la firma de un convenio sanitario entre el régimen de
Xi Jinping y el entonces presidente socialista, Evo Morales, antes de su
renuncia al Ejecutivo.
El
acuerdo, que deja hoy en un abismo a contratos establecido, elevó de un poco
más de 3.000 toneladas exportadas en 2019 por un valor de 15 millones de
dólares anuales a 29.000 toneladas el año pasado, que representaron 136
millones de dólares, casi seis veces más en sólo cuatro años, luego del volumen
de ventas crecer 467% y en valor otro 456 %.
Las
mesas de la República del Congo, Hong Kong, Vietnam también serán afectadas por
la falta de carne boliviana que adquieren en sus mercados con el sello
“Bolivian Natural Beef ”. Ni hablar del panorama de los tres frigoríficos
certificados para exportar carne a China: BFC, Fridosa y Frigor, cuya carne
deshuesada congelada ahora está lejos de partir al gigante asiático.
En
el departamento de Santa Cruz hay incertidumbre por ser es el único
departamento con 30 mil productores ganaderos activos, de los cuales, 41
cumplen los requisitos de exportación con la ayuda de capitales extranjeros,
entre ellos brasileños, uruguayos y argentinos.
ISABEL
LA CATÓLICA COMO «CHOLA GLOBALIZADA»
Iconoclasia
y resignificación de un monumento boliviano.
El
12 de octubre de 2020, activistas del colectivo Mujeres Creando atentaron
contra el monumento a Isabel la Católica en la plaza epónima de La Paz,
lanzando pintura roja y vistiendo a la estatua con pollera, sombrero bombín y
aguayo. Se trata de una intervención sobre uno de los monumentos emblemáticos
de la ciudad que, como varios otros, formó parte de los esfuerzos de las elites
del Centenario por modernizar el país, exhibir una «Bolivia regenerada» y
construir una identidad nacional con miras al futuro.
Nueva
Sociedad de España (https://lc.cx/l_GmTH)
El
paso del siglo xx al siglo xxi ha marcado, en distintos países de América
Latina, un rechazo a ciertos símbolos del espacio público y la voluntad de una
resignificación de fechas y estatuas. Se ha observado en las últimas dos
décadas un doble movimiento: por una parte, protestas contra monumentos
dedicados a figuras vinculadas al pasado colonial o al sometimiento y
aniquilación de los pueblos originarios; y por otra, en particular en ocasión
de las celebraciones de los bicentenarios de las independencias, el afán por
destacar el rol de grupos considerados subalternos o marginalizados, los
tradicionales «olvidados» de las conmemoraciones.
En
este artículo se explora esta doble tendencia, indagando en la historia, aún
poco conocida, de la estatua boliviana de Isabel la Católica, emplazada en la
ciudad de La Paz. Obsequiado por la comunidad española de Bolivia a la ciudad
en el primer centenario de su independencia, un tiempo de celebraciones y
acercamientos diplomáticos, este monumento mucho tiempo intocado e intocable, e
instalado en la plaza que lleva su nombre desde 1950, sufrió en 2020 una
degradación-resignificación dirigida tanto a protestar contra lo que podía
simbolizar Isabel I de Castilla como a visibilizar e incluso exaltar a otro
sector de la sociedad boliviana, recién empoderado, el de las cholas paceñas y,
más recientemente, el de las indígenas de Bolivia. Con este doble enfoque –la
presencia del monumento y sus recientes intervenciones–, se pretende indagar en
la historia de una estatua que se mantuvo en su lugar sin ser cuestionada
durante casi un siglo, hasta sus intervenciones y recientes resignificaciones.
¿Cómo y por qué se ideó su integración en el espacio urbano paceño en la década
de 1920? ¿Qué dificultades enfrentaron su entrega, ubicación e inauguración?
¿Cómo se puede explicar que no se haya cuestionado su presencia a lo largo del
siglo xx? Y ¿cómo se pueden entender las intervenciones que ha sufrido desde
2020?
Afanes
conmemorativos y la arteria estatuaria de la Bolivia de 1925
En
la primera y segunda décadas del siglo xx, un nutrido grupo de naciones
latinoamericanas celebraron el «centenario» de su acceso a la independencia.
Pero en el sentido estricto de la palabra, como lo recordó Tomás Pérez Vejo en
2010, cuando empezó la ola de los bicentenarios, la mayoría de los países no
había proclamado su independencia 100 años antes3. Se celebraba el inicio de
una sublevación aquí, una batalla ganada allá, una primera declaración… Pero
estas «confusiones deliberadas», que ya hemos analizado en otras ocasiones, son
una constante de las políticas simbólicas que se implementaron en el siglo xix
con el propósito de legitimar la existencia de los nuevos Estados
latinoamericanos. Bien se sabe, en efecto, que el propósito de las conmemoraciones
históricas no consiste tanto en celebrar la historia de lo que aconteció como
en negociar su «representación» y la construcción de una historia compartida
celebrada. En el caso de Bolivia, al conmemorar el 6 de agosto de 1825, se
eligió celebrar la firma de la Primer Acta de Independencia, rubricada al año
de la victoria de la batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824, que marcó un
paso decisivo hacia la victoria final.
La
voluntad política es la que dicta y elige lo que se debe festejar, la historia
digna de transmitirse a la posteridad, y por eso el fenómeno conmemorativo
ocupa un lugar señero en la construcción de los Estados-nación. Cuando se
acercó el «momento centenario» en Bolivia, el país acababa de vivir el periodo
de estabilidad política más largo de su historia, con un gobierno liberal que
gobernó entre 1898 y 1920, impregnado de las corrientes positivistas y
evolucionistas-darwinistas en boga. En este ideario y proyecto de nación, las
distintas sociedades se enfrentaban en una lucha por la vida que les imponía,
si querían sobrevivir, modernizarse a toda costa y, en el caso boliviano,
superar la situación atrasada del país mediante la «regeneración» nacional5. Todo
y todos deben modernizarse. En ese marco, la ciudad de La Paz, como otras
capitales o grandes ciudades del continente, pasa por una etapa de cambio y por
una fase de «necesaria ostentación», frente al resto del mundo y ante los
mismos ciudadanos, de sus transformaciones, para incentivar cierto orgullo
nacional y patriotismo.
La
erección de grandes monumentos públicos es, pues, bastante tardía en Bolivia.
Coincide con esta fiebre conmemorativa de los primeros centenarios (1909 y
1925) y con la necesidad de celebrar la nación en grande en el espacio público.
El presidente Bautista Saavedra, al hacerse cargo del gobierno, a mediados de
julio de 1920, busca promover este sentimiento de orgullo patrio incorporando
monumentos en el espacio urbano.
Uno
de los objetivos de estos monumentos era revalorizar a los héroes en la memoria
colectiva e insertarlos en una narrativa nacional exitosa que se buscaba
promover, a pesar de dos guerras perdidas hasta entonces (del Pacífico,
1879-1883; del Acre, 1903). Se trataba, como lo menciona Raoul Girardet para el
caso francés, de «rehacer una conciencia» tras la(s) derrota(s). Apareció
entonces este afán estatuario que se plasmó, en las grandes ciudades del país,
en monumentos ecuestres, bustos de medio cuerpo o figuras de cuerpo entero en
pedestales (Estatua de la Libertad en Potosí, traída de Francia en 1909 para la
conmemoración del primer grito libertario; monumento a Pedro D. Murillo, héroe
de la insurrección de 1809 en La Paz, inaugurado con un mes de retraso en
agosto de 19098), para visualizar, en la ciudad, una historia significativa
para el Primer Centenario, que pudiera generar unión y orgullo nacional. Se
trataba de perpetuar la memoria de héroes «cual sacerdotes de una religión
santa, que no otra cosa es el patriotismo», como recordaba el periódico La
República en la inauguración del monumento ecuestre al mariscal Sucre en la
Plaza Tamayo (hoy conocida como Plaza del Estudiante), un año después de las
celebraciones centenarias, el 6 de agosto de 19269.
Si
se observa el álbum que se publicó para las fiestas de agosto de 1925, titulado
Bolivia en el Primer Centenario de su Independencia, ya se ve la importancia de
ostentar, en lo que designamos como un «monumento de papel», la modernización
de las principales ciudades del país, mostrando sus plazas y estatuas. Unos 12
monumentos fueron erigidos entre 1920 y 1928. Pero esos proyectos escultóricos
que coincidieron con las conmemoraciones centenarias iban de la mano de la
política exterior y la construcción de alianzas internacionales, armando lo que
Pablo Ortemberg llamó una «geopolítica de los monumentos».
Así,
y para centrarnos en el eje troncal de la ciudad de la Paz, ya se encontraba la
Alegoría de la República, y se colocaron, en esos años: la estatua del capitán
José Alarcón, realizada en 1917 como reconocimiento al primer aviador
boliviano; el monumento ecuestre de Simón Bolívar, regalo del gobierno
venezolano para las celebraciones; la estatua de Cristóbal Colón, regalo de la
colonia italiana para la misma ocasión; y el monumento ecuestre del mariscal
Antonio José de Sucre. En efecto, el Centenario fue una etapa en la que
distintas colonias extranjeras hicieron obsequios como «actos de homenaje a
Bolivia» en la conmemoración de su fecha gloriosa. Tal acto tenía una
significación peculiar, como lo recordaba la prensa del momento, a la vez
retrospectiva y prospectiva, pues se trataba de «hacer perdurar el recuerdo de
un país extranjero en nuestra tierra por medio de un monumento, una obra de
arte, etc.». El diario La República mencionaba con orgullo las colonias amigas
que habían cumplido con el «cortés ofrecimiento»: la colonia alemana había
regalado un avión (que dio origen al Lloyd Aéreo Boliviano, la compañía aérea
nacional); la colonia francesa, un busto de Bolívar; la colonia suiza, un
reloj; la colonia italiana, la estatua de Colón; y la colonia española, el
«Monumento a la Reina Isabel la Católica cuya ubicación aún no ha sido
determinada, existiendo la intención de inaugurarlo el 12 de octubre del
presente año».
El
plazo no iba a cumplirse, pero el obsequio sí se entregaría.
La
entrega de la estatua y el fraternal apretón de manos
Se
pueden registrar más de 80 estatuas y monumentos a Isabel la Católica, en
España y América, para homenajear, como lo indican textos grabados, a la reina
que hizo posible la aventura de Colón y que prohibió la esclavitud de los
indígenas. Sin embargo, tratándose de América Latina, muchas de estas estatuas
son de la década de 1970 y posteriores, y solo cuatro (la de Bogotá, ciudad de
Guatemala, San Salvador y La Paz) son de las dos primeras décadas del siglo xx.
La estatua paceña de Isabel la Católica es, precisamente, de las primeras en
inaugurarse en la región, en ese momento centenario en el que se busca exaltar
nuevas hermandades, en particular entre la antigua colonia y su metrópoli.
En
marzo de 1924, un año antes de las grandes fiestas centenarias, la Sociedad
Española de Beneficencia de La Paz conformó un Comité Pro Monumento para erigir
y regalar a Bolivia un monumento dedicado a la reina Isabel la Católica. La
iniciativa fue propiciada por Emilio Bonel, quien había presentado la idea en
1915 en Sucre, como expresión de su «deseo de contribuir a que la raza
iberoamericana, unida por fuerte y fraternal abrazo, marchara a la cabeza de la
civilización». ¿Cómo se podía encontrar la forma de unir a España y Portugal y
los países de Europa con los de América? La respuesta, según Bonel, era con un
símbolo, como lo aclaró en un discurso suyo que Juan Bosacoma leyó en la
inauguración del monumento: se necesitaba «algo muy alto y muy noble que
pudiera ser mirado y alabado por todas [las repúblicas latinoamericanas] como
gloria propia, y fuera su enseña común, sin que en ninguna de ellas despertara
un mal recuerdo: ese símbolo era Isabel la Católica».
Una
vez aprobado unánimemente el proyecto, Bonel pidió a la Unión Iberoamericana de
Madrid que se hiciera cargo de la realización. En 1917, seguía buscando apoyos
para construir el monumento anhelado, hasta que la colonia española de Bolivia
aceptó por unanimidad hacerse cargo del proyecto y erigir el monumento. El
comité español de La Paz, respaldado por un comité boliviano establecido en
Barcelona, logró que este encargara la obra al escultor balear Jaime Otero
Camps.
Otero
Camps la esculpió en el puerto de Barcelona. Luego, la compañía Trans Atlántica
Española la transportó gratuitamente como una contribución al embellecimiento
de la ciudad de La Paz20. Sobre la fecha de la inauguración han circulado datos
contradictorios. Se anunció primero para el Centenario de 1925. Algunos autores
han mencionado un retraso y su entrega en 1926. Y cuando la declararon
«patrimonio arquitectónico y urbano de La Paz», en 2017, El Diario publicó que
se trataba de un regalo de 1928, como también lo hizo la Agencia Municipal de
noticias, el año anterior. De hecho, la inauguración se produjo el 12 de
octubre de 1927, como lo muestran las ediciones de El Diario de los días 12 y
13 de octubre, anunciando el primero la ceremonia de inauguración y relatándola
a posteriori el segundo.
En
el relieve del pedestal, se puede observar el estilo neoclasicista de una
alegoría de la concordia entre la Monarquía española y la República de Bolivia,
representada al modo de las estelas atenienses, como un apretón de manos. Este
simboliza la amistad lograda entre ambos países a 100 años de la guerra que
separó políticamente ambos territorios. Encarna, como quería Bonel, «la raza
iberoamericana unida por fuerte y fraternal abrazo».
Marie-Angèle
Orobon mostró que «la pareja formada por el león y la alegoría femenina para
representar a la Monarquía española se impuso en la iconografía de exaltación
de la realeza en el siglo xvii»23. Obviamente, en este caso no hubo león (que
en América Latina se ha usado para denunciar la soberbia colonial y mostrarlo
abatido y vencido). Las mujeres descalzas y de tamaño parecido se presentan en
pie de igualdad. A la izquierda, la primera representa a España, con su corona
rematada en pequeños castillos como referencia a la tierra de la reina
católica. Si bien las figuras tienen el mismo tamaño, España afirma su
condición de antigua metrópoli, extendiendo el brazo sobre el hombro de su
compañera. Los rostros, figuras femeninas e indumentaria se inscriben en una
tradición clásica y siguen los códigos del arte griego del siglo v a. C. A la
derecha, Bolivia también lleva una túnica, pero en lugar de corona tiene un
gorro frigio, símbolo revolucionario de la Independencia, y sostiene a su
izquierda los fasces con el hacha que desde tiempos romanos son el símbolo de
la unión y del pueblo constituido jurídicamente en República. En cuanto al
monumento, y como lo deseaba Bonel, la reina Isabel la Católica parece
dominarlo todo, con feminidad e infinita dulzura.
La
ubicación en un lugar clave
Ya
antes de que la estatua se entregara, el Concejo Municipal, de acuerdo con la
Prefectura del Departamento de La Paz, había decidido colocarla en la parte
centro-sur del eje troncal de la avenida Arce, que reunía para entonces varios
de los monumentos aludidos. El Concejo resolvió: «Autorizar al señor Cónsul de
España, para que pueda colocar la estatua de Isabel la Católica en sitio
denominado el Óvalo, en la Avenida Arce, previa traslación que se efectuará del
Parque Infantil».
La
decisión de los concejales, en ese momento, parece haber sido de consenso, pero
rápidamente se manifestaron resistencias. Entre varias de las razones para
oponerse, se consideró que, de erigirse allí una estatua, el espacio debía
reservarse para héroes más republicanos y más guerreros. Si bien se le debía a
Isabel la Católica el «descubrimiento de América» y era justo que su estatua
ocupara un sitio notorio, «la plaza del Óvalo, por el hecho de ser el centro de
la extensa avenida Arce y posiblemente el nudo de otra avenida que comunicará
[el barrio de] Sopocachi con Miraflores es a propósito para que en el centro de
ella se erija un monumento ecuestre». Sin pensar en un héroe particular, se
consideraba que la plaza sí se debía reservar para «un monumento verdaderamente
tal» que «por su magnificencia» se merecería dicho lugar. Lo que designaban
como monumentos ecuestres y verdaderos eran monumentos a la República, a la
Independencia, al Ejército, pensando en figuras heroicas como Bolívar, Sucre,
Santa Cruz.
Isabel
−por española o por mujer− no calificaba allí. El monumento a la reina de
Castilla no dejaba de ser un «monumento de la colonia española», que bien podía
erigirse en cualquier otro sitio. El consulado español defendió, no obstante,
el lugar para la «reina de las reinas» ante otras ubicaciones que despertarían
«justas susceptibilidades en la colonia española», y se ratificó finalmente el
lugar elegido, aceptando por una ordenanza del 28 de septiembre el traslado del
parque infantil del Óvalo a la Plaza Abaroa. Pero no dejó de ser una batalla
entre las ambiciones de unos patriotas para contar con símbolos republicanos en
la Plaza del Óvalo y el afán de la representación española por lograr que la
estatua ocupara, como lo mencionaba Bonel, «el vértice de la Pirámide formada
por la América del Sur, a muy cerca de 4.000 metros de altura y casi al pie del
Illimani, cuyas nieves eternas le servirán de majestuoso fondo». De tal forma,
«estará donde la gloria de Isabel la Católica merece y simbolizará la unión espiritual
de las naciones ibero-americanas».
En
ese marco se concretó, por fin, la entrega (por el encargado de negocios, don
Eduardo Sáenz) e inauguración de la estatua el 12 de octubre de 1927 a las 10
de la mañana. Con la presencia del presidente Hernando Siles, se descorrió el
velo que cubría el monumento, atribuyéndole el doble significado de homenaje a
«la memoria de la soberana que con clarividencia admirable hizo posible el
descubrimiento de un mundo» y «el de materializar el afecto de la colonia
española a nuestra patria»27. La estatua no había podido tributar a la
conmemoración del Centenario pero sí iba a hacerlo, y por mucho tiempo, al Día
de la Raza, promoviendo una confraternidad visible y palpable entre ambas
naciones.
En
1950, la plaza adoptó el nombre de Plaza Isabel la Católica, que perdura hasta
hoy. El dato es significativo porque muestra que, en ese momento de ascenso
revolucionario compartido por varias naciones latinoamericanas, las referencias
históricas de los monumentos públicos no estuvieron en conflicto, sino que
algunas referencias nuevas se añadieron a las existentes28. El Movimiento
Nacionalista Revolucionario (mnr), que lideró la Revolución de 1952, buscaba
unidad nacional y no era necesario deshacerse de los símbolos anteriores ni
correr el riesgo de nuevos conflictos o tensiones.
La
nueva plaza de la chola globalizada
En
2016, como anticipando que debía proteger este espacio de memoria, el Concejo
Municipal declaró la plaza y su monumento como patrimonio arquitectónico de la
ciudad de La Paz. Pero el 12 de octubre de 2020, Día de la Descolonización −en
reemplazo del Día de la Raza−, varias activistas del colectivo Mujeres Creando
atentaron contra la estatua de Colón en el Paseo de El Prado y contra el
monumento a Isabel la Católica, lanzando pintura roja, vistiendo a la estatua
con manta, pollera, sombrero (bombín) y aguayo29 y bautizando el espacio con su
nueva denominación: «Plaza de la Chola Globalizada». De ese modo, rompían con
el cliché de las cholas como supervivencia de la tradición y las presentaban
como vitales actoras del mundo de hoy.
El
grupo feminista Mujeres Creando nació en 1992, liderado por María Galindo y
Julieta Paredes ‒quien luego se
desvinculó
del movimiento‒ y utiliza los grafitis y performances
como modos de acción
en una propuesta «despatriarcalizadora,
anticapitalista, antirracista y anticolonial». El grupo, sumamente disruptivo por
sus posiciones feministas radicales y el lesbianismo declarado de sus líderes, se alimentó de las reflexiones
del Taller de Historia Oral Andina (thoa) fundado por Silvia Rivera Cusicanqui
con otros jóvenes sociólogos aymaras en la década de 1980, y de los subaltern
studies que llegaron en esos mismos años a Bolivia con sus teorías en torno de
la colonialidad del poder.
El
año 2020 también fue un momento inspirado por el movimiento Black Lives Matter
[Las vidas negras importan], como eco de una protesta globalizada en el marco
de lo que Mauricio Tenorio Trillo llama la «inmediatez cibernética». De modo
que ese 12 de octubre de 2020 fue una jornada marcada, en varios puntos del
continente, por actos reivindicativos en contra del colonialismo y la conquista
de América. Los blancos de las protestas fueron a menudo las estatuas de Colón.
En La Paz también, pero con una atención especial dirigida a la estatua de
Isabel la Católica.
En
Facebook, los comentarios fueron miles. Muchos se indignaron ante el
«vandalismo» de Mujeres Creando y su falta de respeto a los monumentos patrios;
lamentaron además los gastos que iba a significar la limpieza y pidieron que se
les iniciaran procesos judiciales.
El
colectivo respondió apuntando el racismo implícito de esas reacciones y
preguntándose por qué el nuevo traje de Isabel la Católica constituiría un
agravio: «¿Por qué? ¿Por qué desvestir a la reina y ponerle un traje que
caracteriza a la mujer indígena es un agravio? Ahí opera una mentalidad racista
que entiende eso como un insulto».
Otros
vieron una contradicción: para criticar la estatua española, se usaba la
vestimenta de la chola, que no era sino otro legado de los españoles. Algunos
encontraron el happening artístico interesante y felicitaron a María Galindo
por el esfuerzo para que los monumentos fueran el reflejo del pueblo. Otros
expresaron en una forma más directa su rechazo a los símbolos coloniales con un
«A la mierda Colón. A la mierda Isabel la Católica». Finalmente, hubo quienes
se indignaron, pero arguyendo que era una falta de respeto… a la chola paceña,
chola que prefería que la dejaran en paz.
Retomando
la tipología de William García Ramírez, podemos pensar esas acciones como
prácticas decolonizadoras sustentadas en la convicción de que deshacer es el
primer paso para un nuevo hacer32. El primer objetivo que buscan esas prácticas
es, según este autor, «deshacer para reivindicar una causa». El happening sí
fue una acción performativa contra una narrativa colonizadora impuesta en el
espacio público. Cuestionó valores impuestos y defendió que la estatuaria
representara a la sociedad y a sus miembros. Puso de realce el lugar de las
mujeres indígenas-mestizas en la sociedad boliviana y quiso visibilizarlas. La
heroína, digna de admiración, al final era esta mujer indígena-mestiza, con su
cuerpo, su vestimenta, sus adornos.
Otra
modalidad de esas prácticas es «deshacer para revertir un hecho o un relato».
Aquí, en efecto, homenajearon a la mujer chola, que sustituyó a la reina
blanca. Como lo señaló María Galindo: «El colonialismo español trae la figura
de la mujer blanca e instaura, en todo el continente, un modelo de mujer, de
belleza y de virtud, un sujeto de feminidad muy específico que funciona hasta
el día de hoy en las sociedades latinoamericanas. La mujer no blanca es, por
excelencia, la fea, la no deseada, la destinada a los trabajos más baratos y
duros»33. De modo que el happening habría alterado el significado y el sentido
original del monumento al anular, parodiar y transformar esas normas del poder
colonial. El tercer objetivo de esas prácticas, según García Ramírez, sería
«deshacer para reconstruir una memoria». En el caso de la Isabel resignificada,
no solo se trataría de darle un lugar a la «mujer de pollera», sino de
reconocer y valorar el espacio que ya ocupaba en la sociedad boliviana. Así se
explica también el cambio de nombre de la plaza Isabel la Católica como «Plaza
de la Chola Globalizada», para combatir la idea falaz, según María Galindo, de
que «la mujer indígena está aprisionada en la cultura originaria alejada del
mundo (…) chola sí, pero supercosmopolita». Mientras tanto, las demás mujeres
de pollera presentes en el lugar gritaban: «No nos quedaremos sumisas ni
subordinadas».
Más
allá de los propósitos mencionados, la performance asumió un claro
posicionamiento político. Se realizó en 2020, tras la dimisión forzada de Evo
Morales y la llegada al poder del gobierno interino de Jeanine Áñez, quien
debía organizar nuevas elecciones en las que no se presentaría como candidata,
y decidió finalmente, tras permanecer más tiempo en el poder en el contexto de
la pandemia, no solo postergar la votación a octubre de 2020, sino además
postularse ella misma. Algunos carteles proclamaban: «Ni Jeanine, por ser
mujer, ni Isabel, con su poder, representan para las mujeres libertad y
placer», o «Nuestros sueños no caben en sus urnas». A esas reivindicaciones
políticas se sumaron otras más sociales, como «Jubilación para las amas de casa
¡ya!»34. Isabel de Castilla, resignificada en chola paceña, se convirtió así en
un espacio adecuado para expresar nuevas demandas políticas y sociales.
De
chola globalizada a reina india
Si
bien en la década de 1920 la estatua de Isabel la Católica pudo generar algunas
reservas en cuanto a su ubicación, impresiona su mantenimiento y estabilidad en
el siglo que siguió. Vio cómo otros símbolos se agregaban sin desplazarla ni
cuestionarla, hasta esta fecha reciente, cuando la intervención transgresora de
Mujeres Creando tuvo el mérito de generar un debate público sobre los
significados de esa estatua en la historia nacional y las representaciones
colectivas. Las intervenciones y el debate siguen vigentes, como lo han
reflejado, en 2024, las láminas metálicas de protección colocadas en la base de
la estatua, que han acogido tanto las pintadas que repetían el nuevo nombre de
la Plaza de la Chola Globalizada como las que buscaron borrarlas.
El
último 12 de octubre de 2024, la elección militante fue otra. En las rejas, un
cartel de cartón la designó como «Patrona del Colonialismo», como lo indicaba
también la enorme corona de bufón de la corte que Mujeres Creando le colocó a
la estatua en tono de burla, a la vez que de denuncia. La chola globalizada
pasó a ser la reina india, pintada de rojo. Le pusieron un manto de virgen de
corte militar, subrayando la violencia del proceso histórico que quieren
condenar, afirmando: «Colonialismo es despojo, racismo es genocidio». En el
pecho del monumento, una placa indicaba «India violada».
En
la prensa, varios artículos condenaron de nuevo la acción, con títulos como
«Colectivo liderado por María Galindo daña la plaza Isabel la Católica en La
Paz»35, mientras algunos reconocían y explicitaban su propósito: «Arrojan
pintura a estatua de Isabel la Católica en rechazo al ‘colonialismo’».
El
alcalde de La Paz, Iván Arias Durán –elegido en 2021–, denunció el mismo día,
en la red X: «Vándalos que odian la ciudad de La Paz dañaron el ornato público
que nos cuesta a todos los paceños». El tuit provocó la furia de varios
internautas que, a pesar de compartir sus lamentos, se indignaban más aún por
la ineficacia del funcionario a la hora de castigar o prevenir esos atropellos
de unos «acomplejados izquierdistas». Ya que el alcalde conocía a las autoras
de los ultrajes mencionados y que tenía en sus manos los recursos políticos y
jurídicos para procesar a sus responsables, que solo se quejara en las redes
demostraba su impotencia o su hipocresía.
Como
cada 12 de octubre de estos últimos años, mientras algunos les gritaban a
Mujeres Creando que estaban arruinando la plaza, otros valoraban la
intervención y llamaban incluso a sacar la estatua, arguyendo que «nadie hoy en
día quiere monumentos de sus verdugos».
Así,
la última intervención de 2024 se enmarca en una tradición de lucha contra una
historia que sigue invisibilizando o minimizando el saqueo que han padecido los
pueblos indígenas a lo largo de la historia, así como las relaciones
racializantes que el sistema colonial instauró. Sin embargo, lo notable es que,
en 2024, se dejó espacio también a las denuncias de abusos sexuales y
violaciones. La última intervención de la estatua puso de realce la importancia
de escuchar a las mujeres víctimas de género, de clase y de raza. Ha sido un
nuevo llamado a que los monumentos y plazas públicas puedan interpelar y ser
parte de las reflexiones y del debate social. Y es que el bufón no es solo el
personaje ridículo de quien uno se ríe, sino también el que observa y se ríe de
las debilidades y los vicios de los demás; es a la vez actor y observador de la
locura, al servicio de la denuncia y la toma de conciencia de los fallos de su
época.
Nota:
una primera versión de este trabajo se presentó en el coloquio «Construir,
renovar y destruir monumentos», organizado por David Marcilhacy y Javier Moreno
Luzón en la Casa de Velázquez, Madrid, en febrero de 2024, y se publicó luego
como «Isabel la Católica, o la reina chola y globalizada» en Mélanges de la
Casa de Velázquez vol. 54 No 2, 2024.
CON
UNA CARGA A BOLIVIA SE LLEVÓ A CABO LA PRIMERA EXPORTACIÓN AÉREA DESDE POSADAS
Se
concretó la primera exportación aérea desde el aeropuerto de Posadas. La
empresa misionera Plastimí SRL envió 40 bobinas plásticas, con un peso total de
1.040 kilogramos, hacia la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
Canal
Misiones de Argentina (https://lc.cx/S6HBeg)
Días
atrás, la provincia logró un hito al abrir nuevos caminos para los
emprendedores y las pymes que apuestan a vender en el exterior y a la búsqueda
de nuevos mercados. Además del Puerto Posadas, ahora también avanza la
exportación aérea desde Misiones a través del aeropuerto General José de San
Martín.
El
operativo fue coordinado por el Ministerio de Acción Cooperativa, a través de
la Dirección de Comercio Exterior de la Subsecretaría de Comercio e
Integración. Esta acción se enmarca en un plan estratégico iniciado hace un año
y medio, que busca habilitar operaciones de exportación e importación desde los
aeropuertos de Posadas y Puerto Iguazú, ampliando las oportunidades comerciales
de la región.
Así,
a fines de enero se logró un primer gran paso con la exportación realizada por
la empresa Plastimí hacia Bolivia.
Entrevistada
por Canal 12, la ministra de Acción Cooperativa, Liliana Rodríguez, recordó que
“se trata de un trabajo que venimos realizando desde hace un año y medio. El
destino final de la carga es Santa Cruz de la Sierra, una ciudad de Bolivia.
Estamos muy satisfechos con todo el trabajo realizado por diferentes
organismos”.
Sobre
la exportación aérea detalló: “fueron 40 bobinas de bolsas plásticas de la
firma Plastimi. Es una empresa administrada actualmente por jóvenes y está
emplazada en nuestro Parque Industrial. Así que comenzamos el año con una
expectativa muy grande”.
A
lo que añadió: “creemos que esta es una gran oportunidad para todos los
emprendedores que quieran hacer conocer sus productos al mundo, y que pueden
enviar sus muestrarios”.
“Esto
es un cambio de paradigma. Ayuda a optimizar los costos y también reducir los
tiempos que necesita alguna producción que es perecedera”, aclaró. Y agregó:
“los aeropuertos van a estar en contacto con nuestros productores”.
EXPERTOS
DE ALICANTE ACUDEN A BOLIVIA PARA FORMAR A TÉCNICOS EN LOS RIESGOS POR
INUNDACIONES Y SEQUÍAS
La
UA promueve con este proyecto internacional la construcción de redes de
colaboración entre administraciones y profesionales
Todo
Alicante de España (https://lc.cx/N0Pwnx)
La
terrible riada que azotó gran parte de la provincia de Valencia ha puesto el
foco en la reconstrucción y, también, en la prevención. Expertos de Alicante
especializados en la gestión de desastres naturales han acudido en Bolivia para
format a técnicos en materia de inundaciones y sequías.
Se
trata de una iniciativa del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y
Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Alicante, incluido en la
convocatoria de 2024 para financiar proyectos de Cooperación Universitaria al
Desarrollo (CUP).
En
el curso han participado 276 técnicos, que han obtenido una visión
multidisciplinar sobre estos desastres naturales a partir del enfoque de la
gestión multiamenaza. El foco se ha puesto, con especial hincapié, en la
atención a la dimensión social de estos medios, como los impactos en las
comunidades y estrategias de adaptación social a estos riesgos.
Este
proyecto, dirigido por el catedrático de Sociología Ambiental de la UA, Antonio
Aledo, y en el que han participado el profesor Pablo Aznar-Crespo y los
investigadores Iker Jimeno y Josep Tur Vives, se ha desarrollado durante este
mes de enero en las ciudades bolivianas de Tarija y Santa Cruz de la Sierra.
La
formación impartida, según explican los investigadores, «no solo ha fortalecido
las capacidades técnicas y sociales de los participantes, sino que también ha
promovido la construcción de redes de colaboración en el ámbito académico, las
administraciones públicas y los profesionales del sector de la gestión de
riesgos».
El
curso ha reunido a un amplio abanico de participantes, incluyendo estudiantes
de posgrado, profesores de ciencias sociales e ingeniería, así como
profesionales directamente involucrados en la gestión de riesgos, como técnicos
municipales y departamentales, bomberos, rescatistas y otros especialistas del
sector.
A
través de esta iniciativa, según añaden, «se ha generado un espacio de
aprendizaje e intercambio que contribuirá a la mejora de la gestión del riesgo
de inundaciones y sequías en Bolivia, aportando herramientas para una respuesta
más efectiva y sostenible ante estos desafíos ambientales en el marco del
cambio climático».
En
el ámbito académico, el proyecto ha contado con la colaboración de la
Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, en Santa Cruz de la Sierra, y de la
Universidad Autónoma Juan Misael Saracho en el caso de la ciudad Tarija, que
han actuado como contrapartes del proyecto.
En
el ámbito institucional, también a modo de contraparte, el proyecto ha contado
con la participación de personal técnico del Gobierno Autónomo Municipal de
Tarija y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Gobernación de Santa
Cruz, lo que ha asegurado una transferencia efectiva de los contenidos y
herramientas impartidos durante el curso.
UNA
SEMILLA GERMINA EN AMÉRICA LATINA
Jóvenes,
indígenas y mujeres de Bolivia, Colombia, Ecuador y Brasil se adhieren a una
red global para hacer frente a la degradación de suelos, la crisis climática y
la pérdida de biodiversidad.
DW
de Alemania (https://lc.cx/wCI7N0)
Restauración
deecosistemas, soberanía alimentaria, preservación debiodiversidady resiliencia
climática son algunas de las actividades que llevan a cabo agrupaciones
latinoamericanas que se acaban de integrar a una red global de organizaciones
locales que restauran paisajes.
"GLFx
es un programa lanzado por Global Landscapes Forum (GLF) con el propósito de
crear una red descentralizada de organizaciones locales con auténtico arraigo
en sus paisajes y que denominamos 'semilleros GLFx'”, explica a DW Ana Yi,
coordinadora de la red GLFx del GLF.
Esta
organización, con sede en Bonn (Alemania), lanzó la iniciativa en 2020 y ha
contado con el aporte de cerca de 2 millones de euros de fondos de cooperación
para el desarrollo internacional de Alemania. Aunque en un principio el
programa se enfocó en África, desde 2022 ha incorporado a iniciativas de
América Latina y Asia. Actualmente cuenta con más de medio centenar de
semilleros en el sur global, en los que se promueve la colaboración entre
organizaciones.
"Los
semilleros acceden a un conjunto de oportunidades y recursos que fortalecen sus
capacidades organizacionales, incrementan su visibilidad a nivel mundial y
expanden sus fuentes de conocimientos relacionados con la gestión de paisajes y
restauración”, explica Yi. Asimismo, "los semilleros también tienen la
oportunidad de acceder a financiamiento semilla o reforzar posibilidades de
acceder a fondos mayores”, agrega.
Crecimiento
en América Latina
Actualmente
existen 17 semilleros en 11 países de América Latina. "En los 5 años de
programa, la red GLFx ha crecido a una tasa promedio de 3 organizaciones al año
en América Latina, lo que contribuye a asegurar una alianza y colaboración
sólida no solo entre organizaciones de la región sino con el total de la
comunidad”, dice la coordinadora de la iniciativa.
Estas
organizaciones, lideradas por pueblos indígenas, especialmente de la Amazonía
peruana y el Bosque Atlántico brasileño, toman la restauración ecológica como
centro de transformaciones sociales. "Los proyectos de restauración se
refieren a plantaciones de árboles nativos, regeneración y estabilización de
suelos, creación y gestión de viveros, campañas de limpieza pública en espacios
rurales y urbanos, colecta y preservación de semillas, agroecología,
ecoturismo, programas de educación no formal sobre cultura ambiental,
entrenamiento para instituciones públicas, investigación científica accesible,
promoción de centro de saberes tradicionales, e incidencia ciudadana en
diálogos públicos”, enumera Yi.
De
este modo, se han plantado más de 400.000 árboles, se han restaurado cerca de
4.000 hectáreas y se ha involucrado a más de 26.000 personas. "Otros
logros remarcables incluyen la propagación del palo rosa, árbol vulnerable, en
la Amazonía peruana; la protección de comunidades costeras y manglares en la
costa sur de Guatemala; contribución de la preservación de la araucariaz, y el
fortalecimiento de un corredor biológico para aves endémicas en parcelas
cafetaleras en Colombia”, detalla la coordinadora de la iniciativa.
Nuevos
paisajes y países
Además
de involucrar nuevas organizaciones que representan la diversidad de paisajes
forestales, como el Cerrado y bosques semiáridos brasileños, otra de las
novedades de esta edición es la incorporación de dos nuevos países: Ecuador y
Bolivia.
"La
ventaja que presenta el semillero es el espacio para conectarnos inspirarnos y
sentirnos acompañados en nuestro trabajo de restauración. Es una gran
oportunidad para visibilizar nuestra historia porque muchas veces, en el ámbito
local, no contamos con ese apoyo”, explica a DW Dayana Blanco Quiroga,
cofundadora de Uru Uru Team en Bolivia.
Esta
organización indígena, liderada por jóvenes, se fundó en 2019 y está dedicada
al cuidado del lago Uru Uru, contaminado por minerales y plásticos. Además de
luchar contra esta problemática con plantas acuáticas nativas, los jóvenes
están trabajando para recuperar la pesca, la agricultura y la ganadería
saludables.
Asimismo,
la oportunidad permitirá dotar de más formación a mujeres para que "puedan
ser partícipes de diferentes espacios donde se elaboran políticas climáticas y
excluyen las voces de las comunidades indígenas”, confía esta joven de 26 años
de edad. Apunta también a otras ventajas de la iniciativa, como "contar
nuestra historia al mundo, recibiendo apoyo técnico y financiero para acelerar
la restauración del Lago Uru Uru”.
Restauración
con turismo sostenible
Otra
novedad es la adhesión de la primera organización enfocada en actividades de
turismo sostenible: la Red Local de Turismo San Rafael, liderada por jóvenes en
Antioquia (Colombia). “Es un municipio con una inmensa diversidad de flora y de
fauna y un pasado muy fuerte”, explica a DW Daniela Daza, asociada a la Red
Local de Turismo San Rafael. “Es una de las zonas donde se vivió intensamente
el conflicto armado alrededor del año 1998-2000, y eso ha marcado mucho el
territorio porque aún se cree que esta zona está llena de guerrilla y de
paramilitares, cuando se han hecho muchos esfuerzos para que sea territorio de
paz”, recalca esta joven de 26 años. A pesar de que se ha logrado este
objetivo, Daza lamenta que el estigma sigue. “San Rafael es un pueblo resiliente
que ha venido aprendiendo y encontrando otras formas de construir una paz con
el territorio y el ecosistema, desde la misma comunidad”, dice.
Por
este motivo, confía que la iniciativa permita dar a conocer su propuesta como
inspiración para otras comunidades en otros lugares del mundo. “A pesar de las
diferentes ubicaciones geográficas, muchas comunidades compartimos las mismas
necesidades, inquietudes y preocupaciones”, considera, agradeciendo la
posibilidad de poder conectarse con ellas.
BUSCAN
ACUERDO POR CARRETERA A LA PAZ
Diario
Viral de Perú (https://lc.cx/4yKrrc)
La
encargada de negocios de la Embajada de Bolivia en el Perú, Eva Chuquimia
Mamani, realizó una visita al alcalde provincial de Tacna, Pascual Güisa Bravo.
En la reunión se priorizó el trabajo para agilizar el funcionamiento de la
carretera Tacna - Collpa - La Paz.
La
visita fue resaltada por la autoridad provincial. “Hoy, más que nunca,
reafirmamos nuestro compromiso de trabajar juntos por el progreso de nuestros
pueblos. La visita de la doctora Chuquimia coincide con un momento histórico
para nuestra región, en el que estamos impulsando proyectos estratégicos que
transformarán Tacna y Bolivia”, refirió.
De
acuerdo a informaciones de la Municipalidad Provincial de Tacna, el viernes 7
de febrero se realizará una visita de reconocimiento del estado de la
carretera. Durante el trayecto, también se visitará la comunidad de Thola Kollo
(Bolivia), donde se evalúa la instalación del paso de frontera en el lado
boliviano.
El
alcalde tacneño recalcó que este proyecto no solo busca mejorar la conectividad
entre ambos países, sino también fortalecer la economía local con un paso
fronterizo que beneficiará a miles de tacneños, reduciendo el tiempo de acceso
a la capital boliviana a menos de cinco horas.
CORREDOR
BIOCEÁNICO: LA MAYOR APUESTA FINANCIERA DE FONPLATA QUE CONECTARÁ A PARAGUAY
CON SUDAMÉRICA
La
Nación de Paraguay (https://lc.cx/VSlYp7)
El
presidente de la República, Santiago Peña, visitó las obras de la Ruta
Bioceánica (Ruta PY15) en la ciudad de Mariscal Estigarribia, departamento de
Boquerón. Fue acompañado del representante del Fonplata, Elías Rubinstein, para
verificar los avances del proyecto.
Fonplata
es el banco de desarrollo conformado por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y
Uruguay y según el representante, el Corredor Bioceánico es su mayor apuesta
financiera, lo que marcará un antes y un después en la conexión regional,
siendo para nuestro país una lanza para conectar con toda Sudamérica.
“El
proyecto del Corredor Bioceánico es la principal obra de Fonplata con el
préstamo de mayor envergadura, que tendrá un impacto significativo en la
integración regional”, manifestó. Para Santiago Peña, este corredor tendrá un
gran impacto no solo para la región chaqueña, sino para todo el país. “Es una
gran satisfacción poder cumplir con el pedido de seguir invirtiendo y apostando
al Chaco Paraguayo. Nosotros lo estamos haciendo con infraestructura vial”,
expresó.
Rubinstein
subrayó el potencial económico que generará la obra en el Chaco paraguayo,
permitiendo el aprovechamiento de un territorio con enorme riqueza natural.
Dijo que esta obra no solo impulsará la competitividad de la producción
agropecuaria, sino que mejorará la calidad de vida de los paraguayos,
especialmente de quienes residen en la zona.
Asimismo,
explicó que la infraestructura contribuirá a superar las limitaciones
geográficas del país, facilitando nuevas oportunidades de comercio y
transporte. Por último, mencionó otros proyectos en los que Fonplata colabora
con Paraguay, reafirmando su compromiso con el desarrollo del país.
“Tenemos
una tradición de más de 20 años de trabajo con el MOPC (Ministerio de Obras
Públicas y Comunicaciones) apoyando diversas obras viales y energéticas, como
la reciente inauguración del puerto de Pilar, obras en Quiindy, Santa Rosa, la
subestación de Valenzuela y la construcción de la línea de transmisión en el
Chaco”, Finalizó.
SALTA
APUESTA AL CORREDOR BIOCEÁNICO COMO MOTOR DEL DESARROLLO REGIONAL
FM
89.9 de Argentina (https://lc.cx/K9x8mD
El
ministro de Economía de Salta, Roberto Dib Ashur, destacó la importancia
estratégica del Corredor Bioceánico y la infraestructura logística para la
integración comercial con países vecinos. Con el respaldo de organismos
multilaterales y una administración fiscal ordenada, la provincia avanza en
obras clave para potenciar su conectividad y desarrollo productivo.
El
Corredor Bioceánico ha sido un proyecto en constante evolución, promovido desde
hace décadas en el marco de la Feria Internacional del Norte Argentino
(Ferinoa). Desde sus primeras ediciones, el evento sirvió como plataforma para
la discusión y planificación de la integración comercial regional. Con el
tiempo, la propuesta ha tomado mayor impulso gracias al interés de organismos
multilaterales y el compromiso del gobierno provincial para materializarlo.
Corredor
Bioceánico: conectividad estratégica para el crecimiento
Uno
de los ejes centrales de la planificación provincial es el Corredor Bioceánico,
una vía clave para la integración comercial de Argentina con Chile, Bolivia,
Paraguay y Brasil.
“Salta
tiene un papel central en esta red, ya que 900 kilómetros del corredor pasan
por la provincia. Necesitamos salir a Mejillones y Antofagasta en Chile,
conectar con Paraguay y aprovechar el potencial económico del estado de San
Pablo, que representa el mayor mercado de Sudamérica”, explicó el ministro.
Para
fortalecer esta infraestructura, se están ejecutando mejoras en la conectividad
vial, ferroviaria, aérea y digital. En el ámbito aéreo, Salta ha incrementado
su conectividad internacional con rutas a San Pablo, Asunción y Lima, y se
busca ampliar la oferta hacia Bolivia. En términos viales, se están realizando
obras estratégicas como la ampliación del aeropuerto y la construcción de
nuevas rutas para facilitar el transporte de carga.
Obras
en ejecución y planificación
El
ministro detalló que actualmente se están ejecutando varios tramos del Corredor
Bioceánico con financiamiento de organismos internacionales. Entre las obras en
marcha se encuentran la circunvalación hasta El Carril y la Ruta 24, que se
integra al corredor. Asimismo, se avanza en la Ruta 51 con tres tramos ya
licitados y adjudicados, mientras que se gestiona financiamiento para completar
el primer tramo.
Además,
se proyecta la construcción de un nodo logístico en General Güemes, que
permitirá reducir costos de transporte mediante un esquema multimodal. “El
flete largo encarece la competitividad de nuestros productos. Con el nodo
logístico, se podrá consolidar la carga y aprovechar el transporte ferroviario,
facilitando el comercio con otras provincias y países vecinos”, explicó Dib
Ashur.
Financiamiento
Internacional y sostenibilidad fiscal
El
acceso al crédito internacional ha sido un factor clave para la concreción de
estos proyectos. Según Dib Ashur, Salta ha reducido su deuda en 200 millones de
dólares desde 2019, lo que ha permitido mejorar su capacidad de endeudamiento.
“Gracias a esta reducción, podemos acceder a nuevos préstamos para
infraestructura sin comprometer las finanzas provinciales”, afirmó.
Los
préstamos otorgados por el Banco Mundial y FonPlata no se entregan en efectivo,
sino que se desembolsan a medida que se certifican los avances de obra. “Cada
kilómetro construido se paga contra certificación, lo que garantiza la correcta
ejecución de los fondos y evita desvíos”, aseguró el ministro.
Dib
Ashur reconoció que la concreción del Corredor Bioceánico es resultado de un
esfuerzo conjunto de múltiples actores a lo largo del tiempo. “Nos toca
continuar el trabajo iniciado por otros. Salta tiene una oportunidad histórica
para potenciar su desarrollo y fortalecer su posición en la región”, concluyó.
Con
la ejecución de estos proyectos, la provincia se posiciona como un nodo
logístico clave para la integración comercial del noroeste argentino con los
mercados internacionales, impulsando el crecimiento económico y la generación
de empleo.
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