LA IZQUIERDA BOLIVIANA SE ENCAMINA A UNA CATÁSTROFE ELECTORAL

Bolivia
celebra elecciones el domingo en diez días con un panorama desastroso para la
izquierda que está en el gobierno y no pudo resolver la feroz interna entre el
presidente Luis Arce Catacora y Evo Morales.
A pesar
de las constantes mediaciones durante los últimos tres años del Grupo de Puebla
y el propio Lula Da Silva, el Movimiento al Socialismo se terminó fracturando y
el próximo 17 de agosto presentarán dos candidatos.
El
presidente del Senado, Andrónico Rodriguez, será uno de ellos. El ex heredero
de Evo en la Federación de los Trópicos de Cochabamba fue cancelado por el ex
presidente porque su intención de jugar como el candidato de la unidad y ahora
es un traidor para los evistas.
Su
intención fracasó porque el otro que será candidato es Eduardo Del Castillo,
ministro de Gobierno de Arce y uno de sus funcionarios de máxima confianza que
operó como la punta de lanza la ofensiva del arcismo contra Morales.
Con este
cuadro, los dos favoritos para ganar la elección y meterse en el balotaje son
el ex vicepresidente y uno de los arquitectos del golpe de 2019, Jorge
"Tuto" Quiroga y el empresario Samuel Doria Medina.
Un
dirigente que intentó hasta último momento reconciliar a Evo con Arce detalló a
LPO que Quiroga "es el representante más conspicuo de la derecha y
vinculado a la CIA y a la embajada norteamericana" mientras que Doria
Medina goza de un patrimonio de 300 millones de dólares.
"Medina
se aprovechó del Estado cuando fue ministro de Jaime Paz Zamora, estuvo
vinculado al gobierno de Hugo Banzer, al gobierno de Sánchez de Lozada, durante
la llamada democracia pactada en los 90, la era neoliberal".
La
campaña electoral estuvo trazada por la crisis económica y la idea del fracaso
del modelo económico, social, comunitario y productivo de Arce Catacora, a
partir de la caída de los ingresos nacionales por una baja considerable de las
exportaciones de gas, a la menor cantidad de gas enviado a Brasil y en
determinado momento a Argentina.
"En
términos generales el país ha entrado en un momento económico difícil, no digo
que crítico, pero difícil, incómodo, falta de provisión de combustibles, falta
de dólares en la calle, el dólar ha estado durante casi prácticamente 12 años
en un tipo de cambio de 6.96, un dólar por 6.96 bolivianos, hoy día el dólar
está fluctuando entre los 13 y los 15 bolivianos, se ha duplicado prácticamente
el dólar en la calle, se ha encarecido el costo de vida, la canasta básica de
alimentos se ha encarecido y en ese contexto han hecho campaña saltando sobre
los escombros que ha significado porque son escombros ya prácticamente los que
ha generado Evo Morales con la decisión que tomó de boicotear al gobierno de
Arce desde 2022-23 quitándole mayoría parlamentaria y por lo tanto incapacidad
para gobernar para tomar decisiones", afirmó a LPO un funcionario del
gobierno.
Este
ministro insiste con que "se fue deteriorando absolutamente la
consistencia, la solidez que tenía el MAS con la decisión de Evo de boicotear
al gobierno de Arce, que creyó hasta mediados de mayo que podía ser el
candidato, pero los números no le daban. Ninguna encuesta le daba más del 2% y
de ahí se decidió la candidatura de Eduardo del Castillo, ex ministro de
gobierno, bastante exitoso, bastante eficiente en su trabajo u desmontó todo un
aparato de narcotráfico a la cabeza del uruguayo Sebastián Marcet, que manejaba
como un gran gerente el transporte de la cocaína entre Brasil, Uruguay,
Paraguay, Bolivia, con destino a Europa, ese fue uno de sus grandes
logros".
"Pero
claro, ha nacido esa candidatura medio muerta, porque es la candidatura
promovida, propiciada por Arce Catacora. Y Arce Catacora está en la lona, con
todos los problemas económicos que se han tenido", agregó.
En el
caso de Andrónico, remarca un dirigente de su espacio, "ha decidido
desmarcarse de Evo pero es un desmarque a medias. Acepta la sigla del
movimiento Tercer Sistema de Félix Patzi, que en su momento fue ministro de
educación de Evo Morales, sigla con la que él está yendo el frente Alianza
Popular".
"Tenemos
una izquierda dividida, partida, que le facilita el camino a la derecha
encabezada por Tuto y por Samuel Doria Medina para lograr pasar a la segunda
vuelta y así conseguir la presidencia y volver al viejo canon del
neoliberalismo, una democracia de pactos también entre la derecha y en lo
posible aplastar el movimiento popular, que ahora está completamente
desmotivado, desarticulado y con el estado de ánimo, yo creo que en gran medida
por los suelos", lamenta.
Por su
parte, Evo Morales está promoviendo el voto nulo y amenaza con bloquear los
centros de votación. "El voto nulo como es la ley electoral boliviana
favorece al candidato que está encabezando las preferencias. En el 100% de la
votación, el nulo y el blanco quedan afuera. Es como si esos votos fueran
testimoniales y no tienen valor en sí mismo".
Con este
mapa, no es descabellado que la segunda vuelta sea entre dos candidatos de
derecha en un final anunciado de una crisis interna que nunca pudo procesarse.
https://n9.cl/y61js
LOS
INVERSORES APUESTAN A QUE VOTANTES BOLIVIANOS DARÁN UN GIRO A LA DERECHA
Los bonos
internacionales suben ante la esperanza de un cambio de política tras las
elecciones.
La Nación
de Argentina (https://n9.cl/se8yt)
Los bonos
internacionales de Bolivia se han recuperado antes de una elección presidencial
muy disputada, impulsados por las esperanzas de los inversores de que un cambio
de rumbo político podría ayudar a apuntalar la frágil economía del país y
allanar el camino para un programa del FMI.
La nación
sudamericana de 12 millones de habitantes está sumida en una crisis marcada por
una inflación máxima en cuatro décadas, una disminución de las reservas de
dólares y una restricción fiscal en la que el gobierno debe elegir entre pagar
el servicio de la deuda o pagar las importaciones de combustible y alimentos.
Sin
embargo, los bonos internacionales de Bolivia han disfrutado de un repunte
estelar desde principios de 2025. Con un rendimiento de más del 30%, son uno de
los de mejor desempeño en el índice de bonos de mercados emergentes de
JPMorgan, que en toda la clase de activos ha tenido un rendimiento de poco más
del 7%.
Citigroup
mejoró recientemente su evaluación de los bonos bolivianos de
"infraponderar" a "neutral".
Habiendo
comenzado el año por debajo de los 60 centavos, los bonos del gobierno
boliviano han alcanzado máximos de varios años en los últimos días y se están
negociando en el rango de los 70 centavos, muy por encima del umbral de los 70
centavos por debajo del cual se considera que la deuda está en problemas.
Un cambio
de gobierno "probablemente sea bastante positivo para la economía, que ha
estado en una posición fiscal y de cuenta corriente insostenible durante tantos
años", dijo Carlos de Sousa, estratega de deuda de mercados emergentes de
Vontobel Asset Management.
"Se
podría evitar una reestructuración, particularmente si el país obtiene un
programa del FMI poco después", dijo de Sousa, añadiendo que recurrir al
Fondo Monetario Internacional en busca de apoyo sería una decisión política.
El
panorama político boliviano está dominado por una lucha de poder que ha
fracturado al partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), de
tendencia izquierdista.
Las
encuestas muestran que obtuvo alrededor del 12% de los votos en la primera
vuelta de las elecciones del 17 de agosto.
A Evo
Morales, que gobernó el país entre 2006 y 2019 bajo la bandera del MAS, se le
ha prohibido postularse para otro mandato como presidente.
Las casas
de apuestas estiman en más del 50% las probabilidades de victoria del
empresario de centroderecha Samuel Doria Medina, candidato presidencial del
partido Unidad Nacional. Con el apoyo de los mercados, se ha comprometido a
restaurar la autonomía del banco central, abordar la escasez de dólares y
combatir la corrupción.
Para
evitar una segunda vuelta, programada para el 19 de octubre, un candidato debe
obtener más del 40% de los votos y tener una ventaja de al menos 10 puntos
porcentuales.
PROGRAMA
DE PRESTAMOS DEL FMI
Las
elecciones se celebran en un momento crítico para la economía de 50.000
millones de dólares de Bolivia.
Los
déficits fiscales financiados por el banco central se han convertido en un
importante punto de conflicto.
Los
ingresos por exportaciones de gas —una importante fuente de divisas para el
gobierno— han menguado y el banco central se ha visto obligado a gastar sus
valiosas reservas para defender la paridad del boliviano con el dólar. La
brecha entre los tipos de cambio paralelos y oficiales se disparó al 80%, según
el FMI.
A pesar
del reciente brote de optimismo, los inversores siguen preocupados por que las
luchas políticas internas y la caída de los ingresos por exportaciones de gas
puedan poner en peligro la capacidad del país para pagar los próximos pagos de
la deuda, grandes porciones de las cuales vencen en los primeros trimestres de
los próximos tres años.
La deuda
externa de Bolivia ascendió a unos 13.300 millones de dólares a fines de 2024,
de los cuales 1800 millones de dólares están en bonos en moneda dura y el resto
en préstamos multilaterales y bilaterales, según su banco central.
Las
reservas de divisas alcanzaron un mínimo histórico de aproximadamente 165
millones de dólares en abril, según datos del banco central. JPMorgan calcula
que las reservas líquidas del país son de tan solo 100 millones de dólares.
El FMI
estima las reservas en dos meses de importaciones, muy por debajo del umbral
mínimo equivalente a tres meses.
A
principios de este año, las tres principales agencias de calificación
crediticia rebajaron la calificación de Bolivia a un nivel aún más bajo,
situándola en la categoría de "basura".
S&P
Global advirtió que la situación económica podría afectar la capacidad del
gobierno para pagar la deuda en los próximos seis a doce meses.
Se podría
obtener cierto alivio gracias a préstamos por más de 1000 millones de dólares
de prestamistas oficiales como el Banco Mundial y la Agencia de Cooperación
Internacional de Japón, que se han obtenido pero no se han utilizado en medio
de disputas internas en el gobierno, y que los analistas esperan que un nuevo
gobierno en La Paz pueda desbloquear.
La
monetización de los vastos yacimientos de litio de Bolivia también podría
generar financiamiento.
Pero el
verdadero rayo de esperanza, al menos para los inversores, sería un programa de
préstamos del FMI.
Sin
embargo, requeriría reformas drásticas. El FMI declaró en mayo que el gobierno
boliviano debería abandonar la paridad con el dólar, levantar los controles de
capital y eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles, entre otros
cambios de política.
El
organismo estima que la economía boliviana crecerá un 1,1% en 2025 y un 0,9% el
próximo año, menos de la mitad del crecimiento del 2,2% previsto para América
Latina en general este año y del 2,4% previsto para la región en 2026.
Los
analistas dicen que ante una crisis de balanza de pagos inminente, el próximo
gobierno podría no tener muchas opciones.
"Todas
estas reformas liberalizadoras eventualmente permitirán que la economía
prospere, pero habrá algunas dificultades a corto plazo a medida que se cierren
negocios que pierden dinero, se recorten los subsidios a los combustibles y se
desactive la economía", dijo Ajata Mediratta, socia de Greylock Capital
Management.
"Muy
pocos países pueden hacer eso en un año electoral", señaló.
EL
SOCIALISMO DE BOLIVIA PIERDE APOYO DEL PUEBLO ORIGINARIO, SU HISTÓRICA BASE
ELECTORAL
Diario de
Cuyo de Argentina (https://n9.cl/tf0em)
El auge
del poder y de la influencia de la nación indígena aymara en Bolivia ha sido el
mayor cambio político del país en las últimas décadas, impulsado por el éxito
del expresidente Evo Morales y el partido de izquierda que él fundó. Pero a
medida que Bolivia se prepara para elecciones presidenciales el 17 de agosto,
parece cada vez más claro que los votantes indígenas están abandonando el
Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que se ha proclamado defensor de sus
intereses. Los votantes de las comunidades aymaras y quechua afirman que su
lealtad al MAS se ha visto mermada por la peor crisis económica que ha sufrido
el país en décadas, y los bolivianos más jóvenes, en particular, dicen que las
cuestiones de identidad ahora parecen menos importantes.
“Las
mayorías indígenas tienen que lidiar con cómo ganar dinero”, dijo Sayuri Loza,
una influyente aymara en las redes sociales e hija de Remedios Loza, la primera
mujer indígena en ingresar al parlamento boliviano como diputada en 1989.
“La
necesidad económica, de educación y de salud (…) de ninguna manera están
cubiertas”, dijo la mujer de 42 años, que no tiene previsto votar por el MAS.
Bolivia
tiene la mayor proporción de población indígena de cualquier país de América
Latina, con alrededor del 62% del total de sus habitantes, según la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas.
Compuesta
por diversos grupos étnicos, los más numerosos son los aymaras y los quechua,
que durante mucho tiempo han sido la columna vertebral del MAS, que ha dominado
la política del país durante casi dos décadas. Ahora, el apoyo a candidatos de
izquierda y del MAS está por detrás del de la derecha opositora.
Una
encuesta de julio de Ipsos CIESMORI mostró que Andrónico Rodríguez, el
principal candidato de izquierda, distanciado del MAS, contaba con solo un 6%
de apoyo, frente al 19% que tenía a principios de año. Otra candidata de
ascendencia aymara, Eva Copa, se retiró de la carrera la semana pasada. En
tanto el candidato del oficialista MAS obtuvo alrededor del 2%.
El
presidente Luis Arce no busca una reelección
Casi la
mitad del electorado tiene menos de 35 años, una generación que no ha conocido
otra era política que la marcada por Morales, el primer líder indígena de
Bolivia, y Arce, su sucesor. Los votantes más jóvenes, como Lirio Fuertes
Mamani, de 29 años, que dirige una marca de moda y enseña el idioma quechua en
TikTok, dijeron que las promesas del partido se quedaron cortas.
La clase
media emergente de Bolivia, en su mayoría indígena, ha traspasado la política
identitaria, y la generación más joven abarca diversas profesiones, según el
académico Renzo Abruzzese, que imparte clases en las universidades Nur y
Gabriel René Moreno de Santa Cruz.
Surgen
las tensiones
La
elección de Morales en 2006 fue un momento histórico para una nación en la que
los grupos indígenas se habían sentido durante siglos como ciudadanos de
segunda clase. Hasta mediados de la década de 1950, se les prohibía entrar en
la plaza situada frente al palacio presidencial. La servidumbre no se abolió
hasta 1945.
Antes de
su primera toma de posesión, Morales recibió el bastón de mando en el
yacimiento preincaico de Tiwanaku, comprometiéndose a conceder derechos a la
mayoría amerindia.
Tensiones
con algunos grupos indígenas surgieron por primera vez en 2011, cuando Morales
quiso construir una carretera que atravesaba territorio indígena en la Amazonía
boliviana. Estallaron protestas y las relaciones del partido MAS con algunos
grupos nativos nunca se recuperaron. Morales, que fue presidente durante tres
mandatos hasta 2019, tiene prohibido presentarse a las elecciones tras un
intento fallido de cambiar la Constitución para permitir un cuarto mandato.
Ahora se encuentra escondido en la región cocalera del Chapare, después de que
en diciembre un tribunal dictara una orden de detención contra él por abusos a
menores y terrorismo. El expresidente niega las acusaciones.
“Voto
bolsillo”
Estas
elecciones se celebran en momentos en que Bolivia se enfrenta a su peor crisis
económica desde mediados de la década de 1980. Las exportaciones de gas natural
se han desplomado, la inflación ha alcanzado su nivel más alto en 40 años y
escasean los dólares. La moneda boliviana ha perdido la mitad de su valor en el
mercado negro este año, a pesar de que el tipo de cambio oficial se ha
mantenido artificialmente estable gracias a la intervención del Gobierno.
Los
votantes indígenas urbanos y con mentalidad empresarial cuestionaban la
relevancia del MAS, y muchos culparon al modelo de “gastar para crecer” del
partido gobernante por la recesión, según el analista político quechua Andrés
Gómez.
Las
encuestas muestran que los candidatos conservadores Samuel Doria Medina y Jorge
“Tuto” Quiroga lideran la carrera, pero ninguno de los dos cuenta con más del
30% de apoyo, mientras que un tercio de los bolivianos siguen indecisos.
Si ningún
candidato gana las elecciones de agosto, se celebrará una segunda vuelta el 19
de octubre. Para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener la mitad más
uno del total de los votos, o un mínimo del 40% del total con una diferencia de
al menos 10% en relación con la segunda candidatura. Algunos votantes indígenas
que no apoyan al MAS también se mostraron escépticos con respecto a las
alternativas.
BOLIVIA Y
SU LITIO PERDIDO: ENTRE PROMESAS ROTAS Y UNA CRISIS ECONÓMICA QUE NO DA TREGUA
Diario La
Pampa de Argentina (https://n9.cl/37ix4)
Cuando
Evo Morales se propuso industrializar el litio en Bolivia, la ambición era
desmesurada: convertir al país en el "Dubái del oro blanco", el
equivalente a Arabia Saudita, pero con litio. Sin embargo, casi dos décadas
después, la promesa se ha desinflado y el país sigue sin lograr aprovechar su
vasta riqueza en litio para superar una crisis económica que se agrava día a
día.
El sueño
boliviano comenzó en 2008, cuando Morales, acompañado por el magnate francés
Vincent Bolloré, exploró la posibilidad de asociarse para producir baterías de
litio para autos eléctricos. La idea de revolucionar la industria global del
litio sonaba bien, pero terminó en un estrepitoso fracaso. Entre acuerdos
rotos, contratos fallidos y promesas no cumplidas, Bolivia sigue sin poder
industrializar su mineral más preciado.
Aunque
Morales prometió que el país explotaría el litio sin depender de capital
extranjero, la realidad es que el proyecto ha sido un desastre. En 2014, tras
fracasar en varias rondas de negociación, Morales dio un giro y aceptó el
capital extranjero, pero los acuerdos nunca llegaron a buen puerto. Y lo peor,
la planta estatal que se levantó en 2017 produce tan poco que ni siquiera
aparece en los registros internacionales.
Ahora, a
pocos días de las elecciones presidenciales del 17 de agosto, el tema del litio
ha vuelto al centro del debate, pero en medio de una crisis económica sin
precedentes. Bolivia se encuentra con una inflación interanual del 25%, casi
sin reservas de dólares, y con largas filas de personas buscando combustible y
alimentos básicos. Mientras tanto, el gobierno de Luis Arce Catacora intenta
impulsar un contrato con empresas chinas y rusas para explotar el litio
mediante una tecnología llamada EDL (Extracción Directa de Litio), pero la
propuesta ha encontrado una fuerte resistencia en el Congreso. Los opositores
denuncian falta de transparencia, y el proyecto se ve cada vez más lejano.
El
escenario se complica con la desconfianza de las comunidades indígenas que
viven cerca del Salar de Uyuni. La preocupación por el daño ambiental,
especialmente por el uso excesivo de agua en la extracción del mineral, y la
falta de "remediación" (medidas para mitigar el impacto ambiental) es
creciente. Para muchos, el litio ha pasado de ser una promesa de prosperidad a
una utopía, mientras Bolivia se ahoga en su crisis económica.
La
polarización política entre Morales y Arce ha contribuido a frenar cualquier
intento de acuerdo efectivo para la industrialización del litio. Ambos se
acusan mutuamente de no haber logrado avances, y las soluciones siguen sin
llegar. Aunque Bolivia lidera las reservas de litio junto a Argentina, el país
sigue sin aprovechar esta ventaja geopolítica. Los expertos sostienen que la
falta de tecnología adecuada, la escasez de expertos, la falta de
infraestructura y la gestión equivocada del recurso son solo algunos de los
factores que han impedido que el país explote su riqueza en litio.
Con las
elecciones a la vuelta de la esquina, el próximo gobierno tendrá que
enfrentarse a un futuro incierto para el litio, enfrentando no solo la presión
económica, sino también la falta de consenso sobre la mejor manera de abordar
este recurso estratégico. Mientras tanto, Bolivia sigue esperando que, algún
día, el sueño del "oro blanco" deje de ser solo un espejismo.
¿EVO ES
CRISTINA? BOLIVIA VOTA CON UN OJO EN LA ARGENTINA
M News de
Argentina (https://n9.cl/w9c3o)
El
principal candidato de la derecha para las elecciones en Bolivia del 17 de
agosto, Samuel Doria Medina, terminó la secundaria en un colegio de Luján, a
pasos de la Basílica.
El
candidato oficialista de la izquierda, Eduardo Del Castillo, vivió en Buenos
Aires y obtuvo un posgrado en la UBA.
Pero la
campaña electoral en Bolivia avanza y toma temperatura por algo más que por los
vínculos argentinos de varios de sus candidatos, en un comicio que puede ser
histórico para el país que esta semana está cumpliendo 200 años y que tiene
precisamente en la Argentina a su mayor colectividad en el extranjero.
La
Argentina está en parte de la publicidad oficial -"Por primera vez,
estamos exportando electricidad a la Argentina", dice en los avisos
oficiales el gobierno de Luis Arce-, en los tics de campaña de los principales
candidatos y, por proyección, en el gran enigma de la elección: ¿Qué va a pasar
con Evo Morales?
Por
proyección, porque los analistas vislumbran que Bolivia puede dejar atrás a Evo
después de 20 años, "como Argentina dejó atrás al kirchnerismo".
¿Será así?
Doria
Medina va primero en las encuestas y tiene el eslogan más fuerte de la campaña:
"¡Cien días, carajo!".
El
candidato jura que no está copiando a Milei, sino que sacó el
"carajo" de una frase suya de hace 20 años, cuando casi se mata con
una avioneta.
Su
utilización en la campaña después del triunfo de su vecino de la derecha
liberal en Buenos Aires no parece, de todos modos, pura coincidencia.
El
candidato que lo sigue, también de la derecha, es Jorge "Tuto"
Quiroga, quien se pasea en los actos de campaña repitiendo: "Sí
podemos".
Cualquier
coincidencia con el "Sí se puede" que Jaime Durán Barba incrustó como
un mandamiento en aquella campaña de Mauricio Macri tampoco es pura
coincidencia. El asesor estrella ecuatoriano trabaja ahora con Quiroga.
En la
vereda de enfrente, la izquierda también va dividida en opciones como la del
oficialista Del Castillo y el ¿ex? delfín de Morales, un joven con nombre de
realismo mágico: Andrónico Rodríguez.
Del
Castillo acaba de decir que los candidatos de la derecha "quieren usar las
fórmulas de Milei, pero no dicen que la inflación interanual en la Argentina es
20 puntos mayor a la de Bolivia".
Andrónico
es el presidente del Senado y va por afuera del MAS, el partido que Morales
manejó con mano de hierro por 20 años.
Busca
entrar al balotaje con perfil propio: "Hasta al mejor cazador se le escapa
la liebre", dice de Evo (no para defenderlo), y culpa por la crisis al
gobierno de Arce, a su vez peleado con Evo y con Del Castillo.
Si la
derecha va a estas elecciones fragmentada, la izquierda boliviana es un
archipiélago impredecible.
El joven
Andrónico (36) buscará ese voto esquirla con estudiada moderación: en los
afiches no habla de imperialismo, oligarquía ni reforma agraria, sino de
"la implementación de nuevas tecnologías".
Propone
una revolución... digital.
En la
previa, los cinco candidatos principales de derecha e izquierda suman entre
todos el 60 por ciento de los votos.
El gran
enigma es el 40 por ciento restante, compuesto por indecisos y un porcentaje
importante que, se sospecha, prefiere no anticipar su decisión.
Fuera de
carrera por razones constitucionales y penales -lo investigan por abuso-, Evo
Morales incita al "voto nulo" para tratar luego de adjudicarse esa
opción (como si todos los votos nulos fuesen voluntarios) y autosumarse los
puntos de ausentismo por apatía.
Otro
enigma es si él y su militancia -más chica, pero con poder de fuego en los
sindicatos- acatarán un resultado favorable a la derecha en paz y tranquilidad,
sin incitar a la violencia.
QUIROGA
PROMETE UN CAMBIO RADICAL Y DEJAR ATRÁS LA CRISIS SI GANA COMICIOS
PRESIDENCIALES EN BOLIVIA
Yahoo
Noticias de España (https://n9.cl/alima)
“Necesitamos
que los precios bajen”, le ruega Pacesa Quispe a Jorge “Tuto” Quiroga, un
liberal que busca ocupar de nuevo la silla presidencial en Bolivia con la
promesa de que erradicará la crisis que atenaza al país sudamericano.
Quispe se
quejó de que le cuesta cada vez más comprar productos básicos como el aceite
para llenar la alacena de su casa a causa de la inflación.
Pero la
mujer se llevó el compromiso de Quiroga de que las cosas van a cambiar. “Eso lo
vamos a solucionar, lo prometo”, aseveró “Tuto”, el más neoliberal de los
candidatos a la presidencia de Bolivia en las elecciones del 17 de agosto.
Quiroga
llegó al poder en 2001 y luego volvió a intentarlo en 2005, 2014 y 2020, sin
éxito. Esta vez, con 65 años y un perfil de gestor público, cree que puede
lograr que la esperanza regrese a su país, harto de la crisis económica.
Quispe,
quien vende comida en un mercado callejero situado en un barrio popular de La
Paz, también se lamentó de que se ve obligada a subir los precios de los
productos que ofrece para asegurarse mayores ingresos en el actual contexto
inflacionario.
La
inflación acumulada en Bolivia durante el primer semestre fue de 15,53%, el
doble de lo previsto por el gobierno para todo el año y la mayor en casi dos
décadas.
Quispe
contó a The Associated Press que es testigo de la decadencia desde hace 40
años. “La diferencia es que ahora podemos cambiar, podemos decidir”, sostuvo.
"¡Es
con Tuto!", gritaron los partidarios del candidato mientras él se abría
paso por los mercados más populares de La Paz para acercarse a un zapatero que
tímidamente lo saludaba. Quiroga le dio un beso en la mejilla y el zapatero
sonrió y levantó los pulgares.
“Tuto” se
postula por Libre, una coalición electoral de partidos y agrupaciones
ciudadanas. Con poco más del 20% de la intención de voto, las encuestas le dan
un segundo lugar, muy cerca del empresario y opositor de centro derecha Samuel
Doria Medina, con el que casi está en empate técnico.
El
liberal critica sin tapujos las gestiones de Evo Morales (2006-2019) y del
actual mandatario, Luis Arce. A ambos los culpa de haber llevado el país a la
“ruina”, en buena parte por la lucha interna que han librado dentro del
Movimiento al Socialismo (MAS), con hegemonía política por dos décadas. Ninguno
de los dos será candidato en las elecciones.
Quiroga
sostiene que ese movimiento izquierdista ha generado “inflación, colas por
combustible, carencia de dólares, estancamiento y desempleo”, problemas que se
ha comprometido a revertir.
Durante
la caravana y en su charla con periodistas, el candidato afirmó que busca un
cambio radical. "Cambiar todas las leyes, atraer inversión, hacer acuerdos
de libre comercio. Volver al mundo democrático y de la libertad. Dejar de estar
sumisamente alineados a las tres tiranías trogloditas totalitarias regionales:
Venezuela, Cuba y Nicaragua”, dijo “Tuto”.
También
advirtió que Morales, al que tildó de “cobarde”, deberá someterse a la ley, que
se cumplirá “en cada centímetro cuadrado de Bolivia todo el tiempo para todos,
sin excepciones”.
El
expresidente indígena tiene vigente una orden de detención para que declare
sobre un caso de presunto abuso a una menor cuando ejerció el poder. Desde
octubre está atrincherado en el Chapare, su feudo político.
Quiroga
señaló además que hará de Bolivia la “potencia mundial del litio” con
licitaciones y “sin favoritismos”. El país sudamericano tiene una de las mas
grandes reservas del mineral en el mundo.
En su
programa, en el que contempla un ajuste del gasto para reducir el déficit y
combatir la inflación, “Tuto” también propone recurrir al Fondo Monetario
Internacional (FMI) para obtener fondos y "salvar al paciente...(porque)
si no lo haces la gente va a seguir sufriendo”.
JORGE
TUTO QUIROGA PROMETE PONER FIN A LA IZQUIERDA EN BOLIVIA DURANTE ACTO DE
CAMPAÑA
Dejar
sumisión a "las tiranías totalitarias regionales de Venezuela, Cuba y
Nicaragua", anunció Jorge Tuto Quiroga, en recorrido por la capital de
Bolivia
Diario
Las Américas de EEUU (https://n9.cl/ehj7e1)
El
candidato de derecha para las elecciones presidenciales del 17 de agosto en
Bolivia, Jorge Tuto Quiroga, anunció este jueves 7 de agosto un "cambio
radical" para el país para poner fin a los 20 años de gobiernos de
izquierda.
Quiroga,
uno de los favoritos para los comicios y quien fue presidente de Bolivia entre
2001 y 2002, aseguró que impulsará "un cambio sísmico en Bolivia, el fin
de un ciclo nefasto de lo que ha sido el Movimiento Al Socialismo (MAS)",
el partido en el poder.
Durante
una caminata en La Paz, acompañado por varias decenas de sus seguidores, el
dirigente insistió a la AFP en que tras los comicios se recuperarán "los
20 años perdidos", en referencia a los gobiernos de Evo Morales
(2006-2019) y de Luis Arce, en el poder desde 2020.
Quiroga,
65 años, figura en segundo lugar en las encuestas de intención de voto detrás
del empresario de centroderecha Samuel Doria Medina. Los candidatos de
izquierda, el presidente del Senado Andrónico Rodríguez y el exministro de
Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, se encuentran muy rezagados.
Adelantó
que promoverá un "cambio de todas las leyes" para atraer inversión
extranjera y firmar acuerdos de libre comercio con todas las naciones, aunque
expresó dudas respecto a Estados Unidos debido a las políticas arancelarias del
presidente Donald Trump.
También
llamó a "dejar de estar sumisamente alineados a las tres tiranías
trogloditas totalitarias regionales de Venezuela, Cuba y Nicaragua".
Ingeniero
de profesión, Quiroga era vicepresidente cuando asumió la presidencia de
Bolivia en 2001 en reemplazo de Hugo Banzer, quien enfermó de cáncer y
renunció. Fue sucedido por el empresario de derecha Gonzalo Sánchez de Lozada
tras las elecciones de 2002.
Bolivia
en crisis
Consultado
sobre si sus propuestas implicarían medidas de "shock" que podrían
generar conflictos sociales, Jorge Tuto Quiroga respondió que Bolivia ya vive
una situación crítica por la crisis económica.
En julio,
el país registró una inflación interanual de 25,8%, la más alta desde 2008. A
esto se añade una persistente escasez de combustibles, alimentos y dólares que
han exacerbado el malestar ciudadano.
ECONOMISTA
BOLIVIANO ACUSA A LUIS ARCE DE MENTIR EN SU DISCURSO POR EL BICENTENARIO
Joshua
Bellot Sáenz cuestionó las cifras y afirmaciones del presidente, asegurando que
presentó una imagen irreal de Bolivia y minimizó la crisis económica, la
inseguridad y el avance del narcotráfico.
Radio
Onda Azul de Argentina (https://n9.cl/i154i)
El
economista boliviano Joshua Bellot Sáenz criticó el discurso presidencial de
Luis Arce con motivo del bicentenario de la independencia de Bolivia. Bellot
calificó el mensaje como irrespetuoso, señalando que el presidente narro una
imagen irreal del país, destacando supuestos logros económicos y sociales que,
según el economista, no reflejan la verdadera situación de Bolivia.
Detallo,
que mandatario boliviano, en su mensaje, resalto logros en el sector
industrial, mencionando 170 plantas industriales, afirmando que la crisis
económica en Bolivia es coyuntural y pasajera, asegurando que la situación del
país está bajo control. Sin embargo, su discurso fue percibido como
contradictorio o poco realista, incluso lo calificó como un episodio
«esquizofrénico», ya que se considera que mintió al pueblo boliviano.
Asimismo,
señalo que Bolivia enfrenta una grave crisis de seguridad ciudadana, agravada
por altos índices de feminicidio en América Latina y la infiltración del
narcotráfico en el Estado. Por ello, resulta cuestionable la afirmación de Luis
Arce, que Bolivia sea el país más seguro de América Latina y el Caribe.
Finalmente,
indicó que los bolivianos no están saliendo a las calles en rechazo al gobierno
debido a la cercanía de las elecciones presidenciales, que se llevarán este 17
de agosto. Según las encuestas, los candidatos favoritos para una posible
segunda vuelta son Samuel Doria Medina y Jorge «Tuto» Quiroga, quienes podrían
ayudar a estabilizar la complicada situación económica del país.
BOLIVIA:
ARCE LLAMÓ EL EJÉRCITO A PREPARARSE ANTE POSIBLE INTENTO DE GOLPE
El Doce
TV de Argentina (https://n9.cl/siza9)
El
presidente de Bolivia, Luis Arce, llamó este jueves al Ejército a prepararse
para enfrentar fuerzas “desestabilizadoras”, tanto internas como externas,
durante su discurso con motivo de los 200 años de la creación de las Fuerzas
Armadas.
En su
mensaje emitido en Sucre, la capital constitucional de Bolivia y sede de los
actos centrales del bicentenario de la independencia del país, Arce afirmó que
la nueva defensa del Estado debe desarrollarse “con una mirada prospectiva al
año 2050, considerando los nuevos escenarios tecnológicos y ecológicos que
configuran el entorno internacional”.
“Bolivia
debe prepararse no solo para enfrentar amenazas convencionales, sino también
amenazas híbridas de desestabilización, como la ciber guerra, la guerra
cognitiva, la manipulación informativa, el crimen transnacional y la disputa
por materias primas críticas”, manifestó.
Según
Arce, el país debe estar en condiciones de enfrentar una de las amenazas “más
graves de nuestro tiempo, como es el ecocidio, por la ambición del
capitalismo”.
El golpe
de Estado y la crisis de 2019 en Bolivia
El
mandatario también pidió a los militares que no olviden los hechos ocurridos en
2019, cuando el entonces Gobierno de Evo Morales (2006-2019) denunció un golpe
de Estado durante la crisis política de ese año, tras unas cuestionadas
elecciones que la oposición y parte de la población lo acusaron de “fraude”.
También
pidió que no se olvide el alzamiento militar que ocurrió el año pasado en la
sede del Ejecutivo, cuando el entonces comandante del Ejército, Juan José
Zúñiga, y un grupo de uniformados del Ejército intentaron dar un golpe de
Estado, según Arce.
“(Esos
hechos) evidencian que la seguridad y defensa del Estado no solo se define por
amenazas externas, sino también por factores internos de conspiración política
y ruptura institucional, por lo tanto la nueva política de defensa debe
consolidar la estabilidad democrática y preservar la institucionalidad de la
independencia de los órganos de poder”, sostuvo.
Desfile
militar y homenaje en Sucre
El
Gobierno boliviano decidió que al celebrarse 200 años de la creación de las
Fuerzas Armadas, el acto principal y el desfile militar se realicen en Sucre,
puesto que esta ciudad también fue el epicentro de las celebraciones por el
bicentenario de la independencia de Bolivia, acontecido en la víspera.
Unos
3.000 militares del Ejército, la Armada y la fuerza Aérea participaron en el
desfile militar en una de las avenidas más largas de Sucre, donde a su paso
mostraron sus equipos, uniformes y banderas bolivianas.
Detrás de
ellos, desfilaron decenas de movimientos sociales seguidores del oficialista
Movimiento al Socialismo (MAS), que también rindieron homenaje a las fuerzas
militares.
Arce y
Morales están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en las
decisiones del Gobierno, el control del partido y la candidatura presidencial.
El mandatario también tiene fuertes críticas contra los opositores,
especialmente con los candidatos presidenciales que lideran las últimas
encuestas para las elecciones generales del 17 de agosto.
DANTE
VELÁZQUEZ EN EL BICENTENARIO DE BOLIVIA: "LA PATRIA GRANDE ES LA ÚNICA
SALIDA GEOPOLÍTICA PARA AMÉRICA MORENA"
Este 6 de
agosto Bolivia celebró el Bicentenario de su Independencia, y el municipio de
La Quiaca estuvo presente por medio de actos conmemorativos
Somos
Jujuy de Argentina (https://n9.cl/q379v)
Frente a
una multitud congregada en la frontera sur de Bolivia, y con el eco de los
tambores de la historia resonando en las alturas andinas, el intendente de La
Quiaca, Dante Velázquez, elevó su voz con fuerza y emoción en el acto central
por el bicentenario de la independencia de Bolivia, celebrado en la ciudad
hermana de Villazón. Con un discurso profundo, encendido y lleno de sentido
histórico, el mandatario argentino no solo rindió homenaje al legado
revolucionario del país vecino, sino que proyectó un mensaje de alcance
continental: la Patria Grande es la única salida geopolítica digna, soberana y
humana para el futuro de América del Sur.
Acompañado
por concejales, organizaciones sociales y vecinos de la región, Velázquez fue
ovacionado cuando invocó los nombres de Túpac Katari, Bartolina Sisa, Juana
Azurduy, Simón Bolívar, Sucre, Belgrano y San Martín, y los situó como parte de
una misma gesta: la de los pueblos que se alzaron contra la opresión para
conquistar la libertad. “Quizás nos separa un río, pero nos une una misma
sangre, una historia común, una lucha eterna por la dignidad y la justicia”,
sentenció.
En su
discurso, el jefe comunal norteño destacó que Bolivia no solo es el corazón
geográfico de Sudamérica, sino también “una nación madre del litio, la
diversidad, los idiomas originarios y la democracia plurinacional”. Y afirmó
que, si bien fue la última en alcanzar su independencia formal en 1825, fue la
primera en irradiar rebeldía ancestral contra los imperios, con “seis ejércitos
populares” que forjaron las bases del continente libre.
Velázquez,
ferviente activista del ideario integracionista de la Patria Grande, trazó un
puente entre el pasado y el futuro: “Los límites son apenas líneas
administrativas. Lo que realmente nos define es la cultura compartida, la
gastronomía, el idioma, la Pachamama, las danzas originarias que hoy se bailan
hasta en Buenos Aires. La historia nos llama a recuperar ese destino común”.
En un
momento de profunda emoción, recordó la frase inmortal del himno boliviano:
“Morir antes que esclavo vivir”, y la combinó con una arenga continental:
“Libertad, unidad e independencia por más revolución. Este bicentenario no es
solo boliviano: es de toda América Morena”.
Finalmente,
el intendente dejó una reflexión que resuena más allá de las fronteras: “Cuando
el norte global nos propone subordinación o ruina, la única alternativa digna
es el sur unido. Bolivia es ejemplo de lucha y esperanza. Hoy más que nunca,
nuestras generaciones tienen el deber histórico de reparar el pasado, sanar el
presente y abrir el futuro hacia el protagonismo global con participación,
soberanía e igualdad”.
El acto
concluyó con una vibrante participación de comunidades originarias,
delegaciones civiles y militares, y una ofrenda floral conjunta que selló
simbólicamente la unidad de La Quiaca y Villazón en una misma patria sin muros
ni cadenas.
ADVIERTEN
QUE CONTAMINACIÓN DE RÍOS DESDE BOLIVIA ES GRAVE | LAS COMUNIDADES COMEN PECES
CONTAMINADOS
EL
Tintero de Salta, Argentina (https://n9.cl/sjd3j)
La
situación ambiental en el norte de Salta se torna cada vez más crítica. Adrián
Zigarán, interventor de Aguas Blancas, lanzó una dura advertencia sobre la
contaminación de los ríos que bajan de Bolivia, una problemática que, según su
denuncia, va más allá de un simple problema de saneamiento. Los ríos Pilcomayo
y Caraparí están recibiendo directamente aguas residuales y residuos de
minería, un hecho que requiere la urgente intervención del gobierno nacional.
Zigarán
explicó que la contaminación no se limita a desechos cloacales, sino que
también incluye la presencia de mercurio, cianuro y otros metales pesados, que
provienen de la actividad minera en el país vecino. El impacto es directo y
severo en las comunidades indígenas que habitan en la zona, quienes consumen
pescado de estos ríos, poniendo en riesgo su salud de manera inmediata. Además,
la contaminación genera un "hedor fenomenal" durante el verano,
afectando a ciudades como Tartagal y Bermejo.
El
funcionario fue enfático al declarar que esta situación de contaminación
ambiental y sanitaria no puede resolverse desde el ámbito municipal. "Esto
es un problema bilateral", afirmó, y exigió la urgente intervención de la
Cancillería argentina para iniciar un diálogo con las autoridades bolivianas.
Sin
embargo, Zigarán también señaló que las negociaciones para buscar una solución
se encuentran en pausa debido al contexto político de Bolivia, que atraviesa un
período electoral con comicios programados para el 17 de agosto. Mientras
tanto, la contaminación de los ríos, y el riesgo para la salud de las
poblaciones ribereñas, persiste.
FRONTERA
PERÚ–BOLIVIA: PNP INCAUTA MÁS DE 17 MIL EXPLOSIVOS VALORIZADOS EN S/ 420 MIL EN
OPERATIVO CONTRA EL CONTRABANDO EN PUNO
La
operación se realizó en el sector Ninantaya, en una ruta utilizada
frecuentemente para el contrabando de insumos peligrosos. Agentes policiales
presumen que el cargamento iba a ser utilizado en actividades mineras ilegales
dentro del país
Infobae
de Argentina (https://n9.cl/xaz9is)
Una
intervención policial en la región Puno permitió el decomiso de un cargamento
de explosivos de origen extranjero, cuyo valor supera los 420 mil soles. El
hallazgo se realizó en la carretera Conima–Moho, en el sector Ninantaya, cerca
de la frontera con Bolivia, donde agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP)
detectaron el desplazamiento sospechoso de un ómnibus.
El
conductor del vehículo intentó evadir el control policial y se produjo una
persecución que culminó con el choque de la unidad contra un patrullero. El
chofer logró escapar. Al revisar el vehículo, los agentes encontraron 64 cajas
con un total de 17,040 unidades de explosivos y cordones detonantes.
Fuentes
policiales señalaron que “la mercancía habría ingresado por contrabando al país
y se presume que estaba destinada a actividades ilegales, como la minería
informal”. El cargamento fue trasladado a la sede de la Policía Fiscal en
Juliaca, donde permanece bajo custodia mientras continúan las investigaciones.
La
operación fue comunicada a la Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros de
Puno, que ya dio inicio a las diligencias correspondientes.
La
intervención estuvo a cargo de agentes de la División de Orden Público y
Seguridad (Divopus), el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) y la
Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), quienes desplegaron un operativo
coordinado para asegurar la zona y evitar riesgos a la población.
Según las
primeras indagaciones, los explosivos no contaban con ningún tipo de
documentación que acreditara su legalidad ni su ingreso al territorio nacional.
En este tipo de casos, los productos incautados pueden estar destinados a
operaciones de minería no autorizada en regiones como Puno, donde se han
reportado anteriormente otras rutas similares de ingreso irregular por la
frontera con Bolivia.
Segundo
caso en Puno: mechas de dinamita en camión rumbo a Lima
Horas
después, en otro punto de la región, la Policía intervino un camión en el
Puesto de Control Aduanero Cabanillas. El vehículo, con dirección a Lima,
transportaba 14 sacos que contenían 54 rollos de mecha para dinamita de marca
Famesa. El total del material incautado alcanzó los 27,000 metros, con un peso
de 577 kilogramos.
El
conductor fue identificado como José Ronald Coaquira Cauna, de 34 años, quien
quedó detenido mientras el cargamento quedó bajo custodia policial. La PNP
comunicó el caso a las autoridades aduaneras para que se verifiquen los
documentos del traslado y se determine el origen y destino de la mercancía.
Minería
ilegal en Áncash
En
paralelo, en la región Áncash, la Dirección de Medio Ambiente de la PNP
desarticuló una organización criminal que operaba bajo el nombre de “Los
Ilegales de Racracancha”. El grupo se dedicaba a la extracción informal de
minerales en el distrito de Pueblo Libre, provincia de Huaylas.
La acción
policial se coordinó con la Fiscalía Provincial Especializada en Materia
Ambiental de Huaraz. Durante la operación se intervinieron dos campamentos y
una bocamina donde se realizaban actividades extractivas. Se incautaron
equipos, dinamitas y otras herramientas valorizadas en S/ 208,375.
Los
agentes encontraron a cuatro personas trabajando en el lugar sin ningún tipo de
autorización legal. Fueron identificadas como Juan Huamán Romero (56), Bernabé
Toribio Ocaña (37), Saúl Toribio Ocaña (25) y Milserio Américo Ocaña Liñán
(45). Todos fueron detenidos por negarse a mostrar la documentación requerida.
Las
operaciones descritas forman parte de una estrategia nacional de lucha contra
el crimen organizado. Según reportes de la Policía Nacional, en un solo día se
realizaron 3,156 intervenciones en todo el país.
Las
autoridades indicaron que las acciones continuarán en los próximos días y que
las investigaciones sobre los explosivos incautados seguirán bajo la
supervisión de las fiscalías especializadas.
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