Tras asumir la
Presidencia de Bolivia, Rodrigo Paz lanzó un claro mensaje de cambio, al
asegurar que su Gobierno pondrá fin al "Estado tranca", caracterizado
por la burocracia y la corrupción que, limita la gestión pública, la educación,
la salud y la inversión.
"Vamos a acabar,
con este Estado tranca y corrupto. No se transforma la patria, se transforma el
'Estado tranca', ese es mi compromiso con ustedes. La patria somos nosotros y
nosotros transformamos el Estado para que sirva a la patria", afirmó
durante su discurso en la Asamblea Legislativa, ante invitados nacionales e
internacionales.
El mandatario planteó
un ambicioso plan de reformas: judicial, económica, productiva, educativa y
tecnológica, así como en turismo y medio ambiente.
Bolivia empieza una
nueva etapa en su historia con el presidente Rodrigo Paz. Juró este sábado con
mensajes de unidad y de resolución de los problemas que preocupan a la
ciudadanía; sin embargo, fue sincero al graficar una situación de crisis que requerirá
de decisiones que “no serán fáciles”.
Las actividades
empezaron muy temprano en la mañana y una llovizna persistente le dio un toque
especial; a muchos se escuchó decir que “era una bendición”. Primero llegó y
juró como vicepresidente del país, Edmand Lara, en la Asamblea Legislativa,
vestido con un impecable uniforme de gala de la Policía Boliviana.
Para entonces, más de
70 delegaciones internacionales, expresidentes e invitados especiales ocupaban
los espacios designados en la Asamblea que, poco después, recibió en medio de
aplausos a Paz, quien juró con el signo de la cruz como el sexagésimo octavo presidente
en los 200 años de historia de Bolivia.
“Es el tiempo de la
democracia verdadera y del respeto de la ley… Es tiempo de reencuentro, es
tiempo de reconciliación, es tiempo de la unidad”, abogó Paz en un discurso que
trazó los lineamientos generales que guiarán su gestión en los próximos cinco
años.
Hizo un recuento de
cómo recibió Bolivia y perfiló el pragmatismo en su administración de gobierno.
“La ideología no te da de comer, lo que te da de comer es el empleo, la
producción, el crecimiento, el respeto a la propiedad privada, la seguridad
ciudadana, la seguridad jurídica”, consideró.
Mantuvo en su
posesión una cercanía con la ciudadanía que llegó hasta plaza Murillo, para
atestiguar este cambio de ciclo. Paseó, junto a su familia y Lara, por inmediaciones
del centro del poder político, donde no solo recibió muestras de aprecio de la
ciudadanía, sino también la bendición de monseñor Jesús Juárez.
Palacio Quemado
retomó su papel histórico, como ya lo había anunciado Paz. Fue lugar de un
brindis y un almuerzo oficial, pero también el lugar desde donde se dirigió a
un numeroso grupo de personas que se apostó por horas ondeando la tricolor
boliviana a la espera de sus palabras.
Acompañado de su
familia salió al balcón y desde ahí informó que ya tiene su gabinete
ministerial y la ruta para enfrentar esta compleja situación económica, aunque
matizó que no será una solución inmediata.
“No va a ser de la
noche a la mañana, pero lo importante es que ya hay gasolina y diésel, y
tenemos que, poco a poco, ir resolviendo para acabar con esas malditas filas y
a su vez darle tranquilidad al pueblo de Bolivia. Las decisiones que vamos a
tomar, no serán fáciles”, afirmó sin dar mayores detalles.
Una verdadera fiesta
democrática se vivió en plaza Murillo y luego los festejos fueron trasladados a
la avenida Camacho, donde diferentes grupos musicales deleitaban a las personas
que se dieron cita no solo de La Paz, sino de diferentes regiones de Bolivia.
“Como nunca Bolivia
está volviendo al mundo y el mundo está viniendo a Bolivia (…), hoy día que sea
de festejo. Mañana descansemos, pero el lunes empezamos nuestro duro trabajo”,
anunció Paz.
Una vez que asumió la
Presidencia de Bolivia, tiene como tarea inmediata la posesión de su gabinete
ministerial.
MILEI SUMA UN NUEVO
ALIADO DE DERECHA
El presidente de la
Nación, Javier Milei, participó ayer de la ceremonia de asunción de Rodrigo Paz
Pereira como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia. Entre selfies y
abrazos con los diputados y mandatarios de la derecha latinoamericana, Milei
saludó al nuevo aliado en el continente: “En lo que creas que podemos ayudart,
a la orden”. Fiel a su estilo, tuvo un gesto sobrio con el chileno Gabriel
Boric. El libertario llegó desde Estados Unidos y participó junto a su hermana
y secretaria General de la presidencia, Karina Milei, y el flamante canciller
Pablo Quirno.
Luego de los viajes a
Miami y Nueva York --en el decimocuarto paseo en ese país desde que ganó el
ballotage--, Milei arribó al aeropuerto de El Alto, en La Paz, por la mañana
del sábado en una visita exprés, que duró apenas unas horas. Se dirigió hacia
el Congreso, donde fue recibido por los legisladores del Partido Demócrata
Cristiano que se acercaron para pedirle fotos.
Al tomar su lugar en
el palco de mandatarios, Milei se fue cruzando con el resto de los presidentes.
Mientras que con el uruguayo Yamandú Orsi se mantuvo sonriente, con Gabriel
Boric extendió la mano rápidamente en una fría interacción. Cuando llegó el turno
de saludarse con Santiago Peña de Paraguay, se estrecharon en un abrazo, al
igual que con el ecuatoriano Daniel Noboa.
Un nuevo aliado de
derecha
Luego de la asunción,
el mandatario argentino y su par boliviano, mantuvieron un encuentro informal
en el que hablaron de fútbol --Milei le contó sobre su insólito cambio de club
a los 50 años y Paz confesó su simpatía por Independiente-- y se manifestaron su mutuo apoyo. “Sé lo que
estás recibiendo y te lo puedo decir por experiencia propia. En lo que creas que
podemos ayudarte, a la orden”, expresó el referente de La Libertad Avanza. El
líder del Partido Demócrata Cristiano le agradeció: “Buenos consejos se van a
dar y nosotros somos buenos para recibir consejos. A la orden nosotros también.
Estamos a favor de cambiar Bolivia y creo que eso es muy importante para
todos”.
Sobre el fin del
encuentro, quedaron en programar el viaje de Paz Pereira al país. “Ya lo estaré
llamando. En algún momento lo tendré que ir a visitar para retomar una agenda
común. Han terminado 20 años y esta es una nueva etapa”, le dijo el boliviano.
Milei cerró: “sos bienvenido. Lo van a coordinar entre los cancilleres y
hacemos una linda reunión”. Como gesto simbólico, ambos mandatarios
intercambiaron presentes: el argentino le obsequió un bolso de cuero, mientras
que Paz Pereira entregó una piedra “bolivianita”, de tono violeta, color que
despertó entusiasmo en el presidente argentino por coincidir con el de su
espacio político.
La alianza con
Bolivia es fundamental para el gobierno nacional que busca fortalecerse en la
región. Junto a Paz Pereira y Peña integran el bloque de la derecha en el
Mercosur frente al tándem Yamandú Orsi - Lula da Silva. Además, a la nueva ola
de la derecha en Latinoamérica se le suman Noboa, Nayib Bukele en El Salvador y
José Jerí en Perú. Todos bajo el ala y los deseos de Donald Trump.
Por la tarde, la
comitiva argentina emprendió el regreso al país y arribó a Buenos Aires pasadas
las 17:30.
RODRIGO PAZ INAUGURA
UNA NUEVA ERA CON SU INVESTIDURA: “NUNCA MÁS UNA BOLIVIA SOMETIDA A IDEOLOGÍAS
FRACASADAS”
El flamante jefe de
Estado promete cambios drásticos en su primer discurso y cuestiona a sus
predecesores Luis Arce y Evo Morales
El País de España
(https://acortar.link/Afwm5k)
El juramento de este
sábado de Rodrigo Paz como el 68º presidente de Bolivia inaugura una nueva era
en el país, cerrando 20 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).
“Esta es la nueva Bolivia, que se abre al mundo. Nunca más una Bolivia aislada,
sometida a ideologías fracasadas”, prometió en su primer discurso oficial, en
el que anunció reformas judiciales, económicas y hasta “morales”. El viraje no
es solo económico, sino también social y cultural: las vestimentas típicas de
los pueblos originarios que predominaban en la Asamblea han decrecido en favor
del traje y la corbata. La imagen oficial del Estado, que antes recuperaba
símbolos milenarios de la región como la cruz andina, ha vuelto a ser el
tradicional escudo de armas republicano.
Paz dedicó buena
parte de su mensaje a recorrer los que señaló como errores de las anteriores
gestiones, a las que culpó de la profunda crisis económica y recesión que
atraviesa el país. “Todo presente y futuro es mejor que el pasado. Vamos a
superar ese pasado de desgracia que se generó para los bolivianos. Recibimos un
país devastado, quebrado, sin reservas internacionales […] ¿Evo [Morales],
[Luis] Arce, dónde están el gas y el litio?”.
El nuevo jefe de
Estado fue investido poco antes con la banda y la medalla presidencial por su
vicepresidente, Edmand Lara, quien vestía traje de gala de Policía en honor a
su origen como gendarme. “¡Dios, patria y familia!”, sentenció antes de jurar.
Si Evo Morales
protagonizó de forma inédita su investidura en 2006 en el sitio ceremonial
arqueológico de Tiahuanaco, el nuevo presidente ha recibido, tras el acto en el
Parlamento y después de muchos años, los bastones de mando en la Catedral
Metropolitana, en La Paz, además de la bendición de la autoridad eclesiástica.
No todo el simbolismo de la anterior gestión fue desechado: después de recibir
las distinciones de la Policía y el Ejército, Paz aceptó dos bastones de
comunidades autóctonas, que se entregan por mandato constitucional desde 2009.
Los movimientos
campesinos y sociales, que solían ocupar puestos en el Ejecutivo, estuvieron
presentes en los discursos del flamante Gobierno. Fue, en realidad, una
respuesta a los síntomas de molestia que se expresaron desde esos sectores
frente a los rumores sobre la conformación del próximo gabinete ministerial,
que se anunciará este domingo. “Los ministros tienen que mostrar el rostro del
pueblo. Si van a mostrar puro corbatudito, de puro nombre americano, ya no
sería nuestro Gobierno”, reclamó días atrás el militante del oficialista
Partido Demócrata Cristiano (PDC), Edgar Morales, quien ayudó a conseguir el
voto en enclaves indígenas andinos, antes bastiones del MAS.
El vicepresidente
Lara le respondió en su discurso: “Es mentira que discriminamos a las
organizaciones sociales, les debemos mucho”. Quien también fungirá como
presidente de la Asamblea arrastra el apoyo popular y de las zonas periféricas,
a las que no olvidó de mencionar en su alegato: “Mi respeto a la gente humilde,
que trabaja día a día, a los cuentapropistas, amas de casa, personas con
discapacidad. Nadie los va a discriminar ni excluir”. Expolicía destituido por
denunciar hechos de corrupción dentro de la institución a través de su cuenta
de TikTok, Lara hizo referencia a líderes indígenas como Túpac Katari o Zárate
Willka.
El evento en la
Asamblea terminó con la proyección de imágenes de camiones cisterna de
combustible entrando a Bolivia. El abastecimiento de gasolina y diésel desde el
primer día de su mandato fue una de las promesas del nuevo presidente. Los
hidrocarburos son la principal fuente de divisas para el país; la escasez de
producción, a causa de la falta de inversión en exploración, ha provocado el
incremento de precios y la ausencia de dólares, con la consecuente creación de
un mercado paralelo. “¿Qué carajo hicieron con tanta bonanza? Porque ahora hay
gente que no tiene para comer, si éramos tan ricos como dicen. Van a responder
a la patria por traición”, advirtió Paz.
Después del evento,
el mandatario mantuvo sus primeras reuniones informales con los presidentes
invitados. Fueron cinco los que llegaron: los mandatarios de Ecuador, Paraguay,
Chile, Uruguay y Argentina. Fue el presidente de esta última nación, Javier
Milei, el más anunciado por la oficina de Gobierno días antes. Milei también
fue el primero en felicitar a Paz cuando ganó las elecciones el pasado 19 de
octubre. Es una muestra clara de la nueva orientación que se busca dar a las
relaciones internacionales de Bolivia. A fines del mes pasado, el presidente
realizó su primera visita oficial a Estados Unidos, tras más de dos décadas de
relaciones quebradas entre ambos países.
Del mismo modo, el
líder democristiano ya anunció un préstamo de 3.500 millones de dólares por
parte de la Cooperación Andina de Fomento (CAF). En el otro extremo, Bolivia
fue recientemente expulsada de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (ALBA), tras calificar de “antidemocráticos” a Cuba, Venezuela
y Nicaragua, países que encabezan dicha organización internacional.
EL CENTRISTA PAZ TOMA
EL TIMÓN DE BOLIVIA Y PONE FIN A LA ERA MORALES
El nuevo presidente
buscará equilibrar la herencia del líder cocalero
La Vanguardia de
España (https://acortar.link/RSD6Ud)
La plaza Murillo, en
la capital boliviana, La Paz, ha sido testigo de un momento que une el pasado y
el presente. Treinta y seis años después de que su padre, Jaime Paz Zamora
(1989-1993), jurara el mismo cargo, Rodrigo Paz Pereira asumió ayer la
presidencia de Bolivia en el hemiciclo de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Un acto que marca el fin de la era socialista de Evo Morales, con la asistencia
de más de 50 delegaciones internacionales, incluyendo los presidentes de Chile,
Argentina y Paraguay. En el caso de España, la presidenta del Congreso de los
Diputados, Francina Armengol.
Nacido en Santiago de
Compostela por el exilio de su familia y de madre española, Rodrigo Paz Pereira
acumula una vasta experiencia política como diputado, concejal y alcalde de
Tarija. A sus 58 años, el militante del Partido Demócrata Cristiano (PDC)
protagonizó la gran sorpresa de la primera vuelta electoral con una victoria
que se consolidó en el balotaje de octubre pasado. Su propuesta moderada de
“socialdemocracia centrista”, como definen los expertos, conquistó al votante
desencantado de la alianza que gobernó durante dos décadas en Bolivia: el
Movimiento al Socialismo (MAS). “Paz trató de hacer una campaña moderada sin
golpear duramente al MAS, porque más del 60% de la población votó en algún
momento por ese partido”, explica a La Vanguardia el sociólogo boliviano Pablo
Montenegro.
A diferencia de su
contendiente, el exmandatario conservador Jorge Tuto Quiroga, Rodrigo Paz
apostó por sacar al país de la crisis económica manteniendo los beneficios
sociales. “No mostró un discurso radical. Los otros candidatos hablaban de una
política de shock con medidas económicas de corte liberal que podían implicar
el recorte de las medidas que había logrado el régimen populista”, analiza
Marcelo Silva, politólogo y profesor de la Universidad Mayor de San Andrés de
Bolivia. Con la promesa de un “capitalismo para todos”, la propuesta del nuevo
mandatario boliviano apunta a facilitar el acceso a créditos de la ciudadanía,
además de reducir la carga tributaria y de aranceles.
El desafío más próximo
para Paz tras asumir la presidencia es mitigar el desabastecimiento de
combustibles. Desde hace más de una década que el país arrastra un déficit en
la producción y exportación de gas natural –un motor fundamental en su
economía–, lo que impactó en la capacidad boliviana de importar diésel y
gasolina por falta de recursos. La crisis se exacerbó en el 2023 ante la
escasez de dólares, después de que se restringieran las transacciones en esa
divisa. “Lo primero que tiene que hacer es garantizar el suministro de
carburantes. Esto se logra a través de conseguir divisas y para eso ha tenido
acercamientos muy claros para atraer dólares al país”, explica Silva.
Aunque durante la
campaña el nuevo mandatario se mostró reacio a depender de prestamistas
internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o Estados Unidos,
después de resultar electo sus acercamientos con Washington han sido evidentes.
De hecho, a inicios de noviembre realizó una visita oficial a ese país. “Es muy
difícil pensar en resolver la crisis económica sin comprometer que la política
exterior sea afín a los Estados Unidos”, puntualiza Silva.
Durante su mandato,
el jefe de Estado boliviano buscaría cambiar el rumbo de los vínculos
diplomáticos de Bolivia con los países de la región. Para el periodista y
analista político Raúl Peñaranda, Paz “no tiene los límites ideológicos que se
imponía el expresidente Morales y el presidente saliente Arce, que limitaban
las relaciones internacionales con los gobiernos que no fueran de la misma
tendencia”.
El diagnóstico lo
comparte Montenegro, quien enfatiza que el mandatario “tratará de hacer una
política internacional mucho más equilibrada, sin abandonar los Brics (por las
iniciales de los países fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica),
pero acabando con el alineamiento ideológico”. El analista ejemplifica lo
ocurrido con los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América (ALBA) –un conglomerado fundado por Hugo Chávez–, que suspendió al
gobierno de Paz, luego de sus declaraciones en contra de Cuba, Venezuela y
Nicaragua.
Acompañado de la
figura outsider de su vicepresidente Edmand Lara, un excapitán de la policía
que goza de alta popularidad, Rodrigo Paz tendrá el desafío de “reconstruir” la
institucionalidad boliviana, mermada por un modelo que los analistas acuñan
como “la democracia plebiscitaria” de Evo Morales. “Fue la tónica del
socialismo del siglo XXI: someter todo a plebiscitos. Lo anterior, con la
intención de mostrar la popularidad del presidente, pasando por encima de leyes
y de la propia Constitución boliviana”, explica Montenegro. Y concluye: “Tendrá
que reinstitucionalizar una democracia que ha sido realmente devastada”.
BOLIVIA Y ESTADOS
UNIDOS NORMALIZARÁN RELACIONES DIPLOMÁTICAS TRAS CASI DOS DÉCADAS
El Independent de
España (https://n9.cl/hgl6e)
Bolivia y Estados
Unidos normalizarán sus relacionales diplomáticas y pronto intercambiarán
embajadores, anunciaron el sábado el nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz,
y el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Cristopher Landau. El
representante estadounidense en Bolivia fue expulsado en 2008 por el entonces
presidente boliviano Evo Morales.
Paz y Landau se
reunieron tras la ceremonia de asunción de Paz en Bolivia y anunciaron el
inicio de una nueva era en las relaciones diplomáticas entre La Paz y
Washington. El presidente izquierdista Morales expulsó el embajador de Estados
Unidos por presunto espionaje interno y después sacó del país a la agencia
antidrogas DEA y a la agencia para el desarrollo USAID.
“Vamos a restablecer
relaciones a nivel de embajadores, es algo insólito que no hayamos tenido
embajadores. Es un paso importante y espero que podamos anunciar embajadores
muy pronto”, dijo Landau, el diplomático estadounidense de más alto rango que ha
viajado al país en los últimos años.
Landau, quien fue
embajador de su país en México, anunció además que Washington está dispuesto a
cooperar en varios campos con el nuevo gobierno boliviano. “El presidente Paz
ha expresado su interés en sostener una buena relación con Estados Unidos. De
forma recíproca también queremos buenas relaciones y estoy seguro de que así lo
haremos”, señalo el diplomático.
Por su parte, Paz
abrió la posibilidad de un posible retorno de la DEA. “Todas las instituciones
no sólo de Estados Unidos sino de países fronterizos que quieran trabajar con
Bolivia para hacer un país más seguro contra los ilícitos, van a estar y
nosotros estaremos vinculados a esas naciones”, dijo en la rueda de prensa
conjunta.
La semana pasada y
antes de asumir el cargo, Paz viajo a Estados Unidos para reunirse con
organismos financieros internacionales y gestionar apoyo para sacar a su país
de la peor crisis económica en cuatro décadas,
Durante el gobierno
de Morales (2006-2019) y de Luis Arce (2020-2025) Bolivia se desvinculó de
Estados Unidos para formar parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (ALBA) junto a Cuba, Nicaragua y Venezuela, cuyo bloque ha
suspendido a este país andino tras los acercamientos de Paz con Washington.
Bolivia es tercer
país en la producción de coca y cocaína después de Colombia y Perú y la
violencia vinculada al narcotráfico se ha incrementado peligrosamente en el
último tiempo, sobre todo en regiones fronterizas con Brasil, principal destino
de la cocaína. Informes de la policía aseguran que en territorio boliviano
operan mafias vinculadas a los carteles brasileños PCC y el Comando Vermelho.
GOBIERNO PERUANO
SALUDA AL PRESIDENTE DE BOLIVIA, RODRIGO PAZ, Y ANUNCIA UNA NUEVA ETAPA EN LAS
RELACIONES BILATERALES
Perú busca reactivar
los proyectos conjuntos en seguridad, comercio e infraestructura con el nuevo
gobierno boliviano, tras años de poca coordinación binacional
Infobae de Argentina
(https://acortar.link/10eV4L)
Perú saludo al
presidente Rodrigo Paz Pereira tras su asunción al mando en Bolivia, destacando
el inicio de una nueva etapa de cooperación bilateral orientada al desarrollo
fronterizo, la seguridad, la conectividad y la integración comercial entre
ambos países. La ceremonia de transmisión de mando, celebrada este sábado en La
Paz, marcó además un cambio político significativo en la región andina, con la
llegada al poder de un nuevo liderazgo liberal en medio de la crisis económica
más severa que atraviesa el país altiplánico en cuatro décadas.
Durante el acto
protocolar, el presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez Miranda,
asistió en representación del jefe de Estado peruano, José Jeri, acompañado por
el vicecanciller Félix Denegri. La delegación oficial peruana transmitió el
saludo del Gobierno del Perú al nuevo mandatario boliviano y reafirmó el
compromiso de fortalecer la relación bilateral, priorizando una agenda común
basada en la integración fronteriza, la seguridad y el comercio.
A través de un
mensaje publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter), la Presidencia del
Consejo de Ministros reafirmó el interés del Perú en consolidar una relación
renovada con Bolivia, centrada en la cooperación y la conectividad.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la relación bilateral y con la agenda común
en desarrollo e integración fronteriza, seguridad, facilitación del comercio y
conectividad”, precisó la entidad.
Perú y Bolivia
reimpulsan cooperación
En el marco de la
ceremonia, el premier Álvarez Miranda y el presidente Rodrigo Paz sostuvieron
una audiencia bilateral en la que coincidieron en elevar el diálogo político al
más alto nivel y consolidar un plan de trabajo conjunto que beneficie a las
poblaciones de ambos países. Entre los temas priorizados figuran la
facilitación del comercio transfronterizo, la mejora de los corredores
logísticos entre el sur del Perú y el altiplano boliviano, y el fortalecimiento
de los mecanismos de seguridad en frontera.
Según informó la
Cancillería peruana, se acordó establecer mecanismos permanentes de
coordinación intergubernamental, con el objetivo de promover el desarrollo
sostenible de las zonas limítrofes. Este encuentro constituye el primer
contacto directo con el presidente Paz tras su asunción al cargo, simbolizando
el reinicio de una etapa de diálogo político de alto nivel entre ambos
gobiernos.
Durante su estancia
en La Paz, el premier peruano también se reunió con el secretario general de la
Comunidad Andina, Gonzalo Gutiérrez, para reafirmar el compromiso del Perú con
la integración subregional. En paralelo, sostuvo reuniones con el
vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, el presidente de Paraguay, Santiago
Peña, y el secretario general de la Organización de los Estados Americanos
(OEA), Albert Ramdin, con quienes abordó temas de cooperación económica,
democracia y fortalecimiento institucional.
Rodrigo Paz:
“Recibimos un país quebrado”
Rodrigo Paz Pereira,
de 58 años, asumió la presidencia de Bolivia tras ganar el balotaje del 19 de
octubre. Su elección puso fin a dos décadas de gobierno de izquierda del
Movimiento Al Socialismo (MAS), liderados por Evo Morales y Luis Arce, e
inauguró un nuevo ciclo político de orientación liberal y aperturista. En su
discurso de investidura, Paz denunció que el país “recibe una economía
devastada” y prometió recuperar la estabilidad con un programa centrado en la
descentralización de recursos públicos, reformas tributarias y fomento a la
producción nacional mediante créditos accesibles.
“El país que
recibimos está quebrado; nos dejan inflación, escasez, deuda y desconfianza.
Bolivia decidió despertar y lo hizo con el arma más poderosa que existe: el
voto y la democracia”, expresó Paz ante la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El nuevo mandatario también anunció que su gobierno pondrá fin al aislamiento
internacional, retomando las relaciones diplomáticas con Estados Unidos,
suspendidas desde hace 17 años, y abriendo un nuevo capítulo de cooperación con
los países vecinos.
A la ceremonia de
posesión asistieron más de 50 delegaciones internacionales, entre ellas las
encabezadas por los presidentes Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric
(Chile), Yamandú Orsi (Uruguay), Daniel Noboa (Ecuador) y Santiago Peña
(Paraguay). La amplia concurrencia simboliza el interés regional en acompañar
el cambio de rumbo político en Bolivia y el fortalecimiento de los lazos
diplomáticos en América del Sur.
Etapa de integración
regional
La participación del
Perú en la transmisión de mando fue destacada por su activa diplomacia de
acercamiento y su compromiso con la integración andina y regional. Según
fuentes de la Presidencia del Consejo de Ministros, el Ejecutivo busca
aprovechar el nuevo contexto político en Bolivia para reactivar proyectos
conjuntos en materia energética, comercial y de infraestructura fronteriza.
De esta forma, el
Gobierno peruano reafirma su disposición a trabajar de manera conjunta con
Bolivia en iniciativas que promuevan el desarrollo sostenible, la seguridad y
el bienestar de las comunidades fronterizas. Con este acercamiento, Lima y La
Paz abren un nuevo capítulo en su relación bilateral, sustentado en el respeto
mutuo, la cooperación y el fortalecimiento de la integración suramericana.
“SOMOS TAN CERCANOS A
SALTA”: DIJO EL NUEVO PRESIDENTE DE BOLIVIA DURANTE SU SALUDO CON MILEI
Rodrigo Paz Pereira,
el nuevo mandatario del vecino país, le habló a Milei sobre la relación entre
Salta y Tarija.
El Tribuno de
Argentina (https://acortar.link/414Ji7)
Durante el saludo
protocolar entre los mandatarios en La Paz, el nuevo presidente de Bolivia,
Rodrigo Paz Pereira, tuvo un gesto que no pasó desapercibido: mencionó en
varias oportunidades a la provincia de Salta, destacando el vínculo afectivo y
geográfico que lo une a la región.
La referencia más
cálida llegó cuando Paz Pereira presentó a su esposa ante el presidente Javier
Milei. “Le presenté a mi esposa, Vivi; con ella habremos pasado cuatro o cinco
Año Nuevo en Salta. Somos tan cercanos a Salta que vamos y pasamos fin de año
allá. Tenemos una gran relación con mucha gente salteña, con todo lo que es el
norte salteño”, comentó el flamante jefe de Estado boliviano, visiblemente
emocionado.
El gesto generó
simpatía en la delegación argentina, ya que el departamento de Tarija, de donde
es oriundo Paz Pereira, limita directamente con el norte salteño, lo que
históricamente favoreció los intercambios culturales, comerciales y familiares
entre ambas regiones.
Las palabras del
presidente boliviano reflejaron ese lazo profundo entre Tarija y Salta, una
relación que trasciende las fronteras políticas y se sostiene en la cercanía
cotidiana de sus pueblos, que comparten tradiciones, costumbres y hasta
celebraciones.
La mención fue
interpretada como un mensaje de cordialidad hacia la Argentina y, en
particular, hacia el norte del país, una zona con fuerte conexión histórica y
social con Bolivia.
CAYERON POR COMPRAR
ENERGIZANTES CON DÓLARES: EL INSÓLITO DETALLE QUE DESCUBRIÓ A LOS PILOTOS QUE
ESTRELLARON UNA AVIONETA CON DROGA EN SALTA
Los pilotos
bolivianos intentaron salir del país en ómnibus por Rosario de la Frontera.
Identidad Correntina
de Argentina (https://acortar.link/5azy0y)
Acalorados y ansiosos
por regresar a Bolivia, los pilotos que habían ingresado de contrabando cientos
de kilos de cocaína y lograron salvarse de la caída de su avioneta en un campo
del sur de Salta, pidieron un par de latas de energizantes y quisieron pagar
con dólares en la terminal de ómnibus de Rosario de la Frontera pero ese simple
detalle alcanzó para poner en alerta a la policía que logró identificarlos y
arrestarlos.
Desde el martes,
cuando cayó la avioneta y se incendió junto a un auto que también pertenecía a
integrantes de la banda, la justicia y Gendarmería desplegaron en Salta un
amplio operativo para dar con todos los integrantes del grupo narco y así logró
determinar que además de los cien kilos de cocaína hallados en la avioneta
siniestrada, había más de 200 enterrados en una zona rural a unos 70 kilómetros
del sitio del impacto.
Si bien en principio
las autoridades lograron encontrar rápidamente la droga, no había pistas sobre
el paradero de los responsables del traslado. Pero, según se supo este viernes
en la audiencia donde la justicia dispuso las imputaciones y ordenó prisiones
preventivas, los dos pilotos fueron detenidos en la terminal de ómnibus de
Rosario de la Frontera.
Esa terminal, en una
zona turística al sur de Salta y a 130 kilómetros de Tucumán, estaba
fuertemente vigilada cuando llegaron los pilotos de nacionalidad boliviana Juan
Pablo Quinteros Peredo y Henry Álvaro Mercado Cuajera, con "rastros de
lesiones en sus brazos".
Los representantes de
la fiscalía federal indicaron que en la estación de micros los pilotos
"intentaron comprar una bebida energizante y pagar en dólares", lo
que disparó el alerta en el mostrador y activó la intervención de la policía.
Este viernes, tras
las investigaciones de la Unidad Fiscal Salta, la jueza federal de Garantías,
Mariela Giménez, dictó la prisión preventiva para los dos pilotos, acusados por
contrabando de estupefacientes.
También, le endilgó
la misma imputación a otros tres hombres que fueron detenidos el martes en una
zona rural de Rosario de la Frontera tras la caída de la avioneta y la
incautación de unos 364 kilos de cocaína que transportaban en la aeronave.
Los cinco hombres
fueron acusados de integrar una organización narcocriminal trasnacional. Y,
según la fiscalía federal si bien unos 134 kilos de la droga quedó en la
avioneta, más de 200 kilos habían sido enterrados y fueron secuestrados a unos
70 kilómetros del sitio del accidente.
En la audiencia de
esta mañana, la jueza fijó un plazo de seis meses tanto para la investigación
como para la prisión preventiva de los acusados y dispuso diversas pericias
técnicas.
De la audiencia
participaron el fiscal general Eduardo Villalba, la fiscal general adjunta
Mariana Gamba Cremaschi y la auxiliar fiscal Florencia Altamirano, quienes
imputaron a los cinco acusados por el delito de "contrabando de
importación de estupefacientes, agravado por el número de personas
intervinientes y el uso de una aeronave operada de manera irregular".
Los imputados como
caoutores de esos delitos fueron los pilotos bolivianos Quinteros Peredo y
Mercado Cuajera, mientras como partícipes necesarios quedaron acusados los
salteños Julián Darío Mansilla, Jonathan Alejandro Gómez y Jorge Alberto
Cuellar.
No comments:
Post a Comment