Wednesday, September 17, 2008

LEOPOLDO FERNANDEZ, EL CARNICERO DE EL PORVENIR

Leopoldo Fernández Ferreira es considerado como un cacique de pueblo que mantuvo un control casi feudal de los poderes públicos y privados en Cobija y provincias entre 1979 y 2005. Fue funcionario público en las dictaduras de Luis García Meza (1980-1981), Celso Torrelio y Guido Vildoso (1981-1982); responsable en Pando del Instituto Nacional de Colonización (actual INRA); parlamentario, prefecto y ministro de Gobierno de Hugo Banzer-Jorge Quiroga (1997-2002).También supo hacer fortuna. Sus vecinos de Cobija saben que no concluyó sus estudios de Ingeniería Civil, ni de Ciencias Políticas, en la UMSA pero sí fue gerente de empresas como Peti Ray (1974) e Indusas (1978), aunque sí tuvo una prolífica carrera política, en la que combinó prebenda y amedrentamiento, y demostró ser un aventajado alumno de García Meza y Bánzer. a Fernández Ferreira, le apodan desde esta semana 'el carnicero de El Porvenir'.

Opinión

DISCÍPULO AVENTAJADO DEL DICTADOR HUGO BANZER

El Correo Digital de España (www.elcorreodigital.com)

Al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández Ferreira, le apodan desde esta semana 'el carnicero de Porvenir'. Se presupone que es el cabecilla de una conspiración que derivó en la masacre de campesinos en ese municipio. Por esa razón, ayer fue directamente de la sede de gobernación a la cárcel.
Y a juzgar por cómo se presenta el panorama, parece que el mandatario autonomista, con espolones forjados en 29 años de vida política, no se librará de cumplir sin posibilidad de indulto la pena máxima que existe en Bolivia: treinta años de prisión.
Fernández nació el 22 de mayo de 1952 en Cobija, la capital del departamento amazónico que gobierna desde que ganó las pasadas elecciones catapultado por el opositor conglomerado de la formación Podemos. El prefecto pandino fue a la Universidad Mayor de San Andrés pero no llegó a licenciarse. Según su biografía oficial, jugó al fútbol en la academia Bolívar pero lo dejó pronto para comenzar su carrera política.
Diputado y ministro
Militó en Acción Democrática Nacionalista (ADN), fundada por el ex dictador Hugo Banzer. Con 27 años fue elegido parlamentario. Desde entonces su vida ha estado ligada a la política. Fue diputado en tres ocasiones y senador en cuatro. También fue ministro del Gobierno central durante el breve mandato de Quiroga (2001-2002), quien pasó de la vicepresidencia a la presidencia tras la enfermedad y posterior muerte de Banzer (1997-2001).
Ése fue el segundo, y democrático, mandato del ex dictador Banzer, un coronel que lideró en 1971 un golpe contra el general Juan José Torres. El régimen de Banzer fue muy represivo hasta que en 1978 dimitió y una junta militar se hizo con el poder.
Banzer y Quiroga fueron los aliados e impulsores del ascenso de Fernández. Casado y con seis hijas, ganó con esas credenciales la prefectura de su departamento natal al frente del Poder Democrático y Social, partido fundado por Quiroga, que aunó la agrupación Alianza Siglo XXI con más de cuarenta grupos de ideología derechista y autonomista.





Editorial I

EL RESPALDO A BOLIVIA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Respaldo no significa cheque en blanco. Así deberían interpretar Evo Morales y, por extensión, Hugo Chávez el resultado de la reunión extraordinaria de nueve presidentes de la región, incluidos ellos, en Santiago de Chile, a raíz de la difícil situación que atraviesa Bolivia.
La cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) concluyó con éxito. Lo tenía asegurado, en realidad, antes de la firma de la llamada Declaración de la Moneda. Eso se debió, en especial, a la condición que puso el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para asistir: que las partes en conflicto en Bolivia depusieran su actitud beligerante. Lo logró.
No todo ha sido mérito de Lula, desde luego, pero la cumbre no hubiera tenido el mismo impacto sin su presencia. Asimismo, otra condición impulsada por Brasil y respetada por los otros gobiernos ha sido la no injerencia externa en Bolivia, más allá de que el principal aliado de Morales, Chávez, haya sido el primero en incumplir con ese requisito desde que se solidarizó con él a través de un recurso tan absurdo como expulsar al embajador norteamericano en Caracas, después de celebrar idéntica decisión adoptada en La Paz, para demostrar cuán firmes son los lazos atados en los Andes.
Si el drama de Bolivia fuera consecuencia de conspiraciones del FBI, acaso como el escándalo de la valija desatado en la Argentina, todo sería más fácil. No sólo nueve, sino todos los presidentes podrían suscribir una protesta por intromisión. Chávez y Morales, sin embargo, no tuvieron eco con sus sospechas ni, por suerte, imitadores.
Poco ayudaron, antes de la cumbre, los exabruptos de Chávez contra su par George W. Bush, en particular, y los norteamericanos, en general, llamados despectivamente "pitiyanquis" (desprecio usual en Venezuela que deriva del francés petit , pequeño). Tampoco ayudó el contexto, convulsionado por la debacle financiera mundial.
El ámbito adecuado para dirimir la situación de Bolivia debió ser la Organización de Estados Americanos (OEA), sobre todo después de haber resuelto la crisis entre Colombia, Ecuador y Venezuela, declarada en marzo último a raíz del ataque militar colombiano contra las FARC en territorio ecuatoriano.
Esta vez, los nueve presidentes que asistieron, con la llamativa ausencia del peruano Alan García, prefirieron usar el paraguas de la Unasur por una razón poco convincente: evitar más enfrentamientos con los Estados Unidos, miembros de la OEA. Zanjaron la cuestión, por lo menos en forma momentánea, pero sentaron un precedente que en nada ayuda a preservar las instituciones establecidas y los canales habituales de negociación en caso de diferencias entre sus miembros o problemas internos en alguno de ellos.
Por la condición puesta por Lula, más que por la inminencia de la cumbre convocada por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, Morales se avino a convocar al diálogo con los prefectos (gobernadores) de los departamentos no oficialistas de Bolivia. Lo no negociable, advirtió, era la matanza de 15 campesinos en Pando. De hecho, el prefecto de ese departamento, Leopoldo Fernández, quedó detenido ayer bajo el cargo de haber incitado a la violencia y la sospecha de haber contratado a sicarios brasileños y peruanos para cometer los crímenes por los cuales, además de los muertos, hubo 37 heridos y más de 100 desaparecidos.
En Pando, al igual que en Santa Cruz, Tarija y Beni, los departamentos de la rica Media Luna andina, se han desatado en las tres últimas semanas violentas protestas contra el plan de Morales de consultar a la población sobre la nueva Constitución, de corte socialista e indigenista, y por su renuencia de devolver los fondos recaudados con el impuesto a los hidrocarburos, creado en forma reciente. La Unasur ha aconsejado a las partes en pugna que se concentren en hallar una solución y, sin mencionarlo, desestimó las consignas antiimperialistas y setentistas de Chávez y su ladero Morales por considerarlas inadmisibles. Lo son, en verdad.
Inadmisible debieron considerar los presidentes, también, las licencias que se ha tomado Chávez para permitir que América latina intervenga en forma indirecta en la disputa entre los Estados Unidos y Rusia por la región del Cáucaso, a raíz del conflicto de Georgia, y el escudo antimisiles, por la aprobación para su instalación en países de la ex órbita soviética como la República Checa y Polinia. De eso, sin embargo, nadie emitió juicio porque se lo consideró erróneamente un asunto interno de Venezuela. No lo es, en realidad, como tampoco es un asunto interno de la Argentina el escándalo de la valija, revelado por entregas, como un culebrón venezolano, desde Miami. No por nada la invitación de Chávez al primer ministro ruso, Vladimir Putin, coincide con la reposición de la IV Flota del Comando Sur.
Más allá de esa decisión poco oportuna, sobre todo por los pocos amigos que ha cosechado el gobierno de Bush, no es casual el desencanto norteamericano en estas circunstancias. Ha sido positivo que los otros presidentes de la Unasur convinieran no cargar tintas con teorías conspirativas y que, en el documento firmado, se abocaran a apoyar con respeto a las autoridades elegidas en forma democrática en Bolivia. Ese respaldo, empero, no debe ser interpretado por Morales ni menos aún por Chávez como un cheque en blanco, sino como un capital que el presidente de Bolivia, no su par bolivariano, deberá invertir en el diálogo y la concordia después de varios años signados por gobiernos truncos y enfrentamientos por razones políticas, económicas y étnicas.
Morales ya no es el aymara de la "chompa" (suéter) multicolor que cumplió con un sueño, sino el presidente de un país soberano que votó en forma masiva por él y lo ratificó, sin que ello implique que se aparte de la democracia deseable, ésa que se hace por consenso, y pretenda imponer en forma caprichosa una Constitución, un impuesto o una ley con más anuencia externa que interna.
Esa anuencia externa suele resumirse en Chávez. Y, si antes podía ser graciosa, hoy resulta perniciosa. En su caso, por afinidad y conveniencia. En otros, como el argentino, sólo por conveniencia.





Editorial

ESCALADA FATAL EN BOLIVIA

La virulencia del conflicto amenaza seriamente al país y al hemisferio. Las negociaciones entre el Gobierno y la oposición deben ser en serio

La Nación de Honduras (www.nacion.com/ln_ee)

La crisis sociopolítica, que parece ser el estado natural de Bolivia desde hace años, se aceleró de forma alarmante durante los últimos días, hasta alcanzar resultados fatales, con la muerte, al menos, de dos decenas personas, en enfrentamientos entre grupos adversos y favorables al presidente Evo Morales. La alarma no solo la produce el número de víctimas, que es el mayor ocurrido durante el presente Gobierno, sino que, por primera vez, los sectores en pugna utilizaron armas de fuego, algo que ha dado al conflicto un giro en extremo preocupante.
En medio de este extremo deterioro de la situación, se abrió una instancia de diálogo entre los prefectos (o gobernadores) autonomistas y representantes gubernamentales. Sin embargo, sus perspectivas son muy pobres. A menos de 24 horas de haber comenzado, las conversaciones se rompieron ayer, tras el arresto de uno de los gobernadores, lo cual, como era de esperarse, condujo al retiro de la oposición. A esto se añade la magnitud de las confrontaciones y la insistencia previa de Morales en exacerbar y tratar de desviar la atención sobre sus causas, mediante teorías conspirativas que en nada ayudan a buscar soluciones.
De su tendencia a ignorar el origen de los problemas y buscar culpas ajenas para males propios, forma parte la imprudente decisión de expulsar al embajador de Estados Unidos, bajo el cargo de “conspirar” contra su gobierno. Sus únicas “pruebas” fueron que se reunió con dirigentes opositores, como si esa no fuera una de las tareas rutinarias de cualquier diplomático con verdadero interés por lo que pasa en un país. Como reciprocidad, la expulsión del embajador boliviano en Estados Unidos no se hizo esperar.
A este esfuerzo por escalar el conflicto se sumó el inevitable presidente venezolano, Hugo Chávez, quien amenazó con que "si la oligarquía y los pitiyanquis financiados por el imperio derrocaran algún Gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de cualquier tipo para restituir el poder popular". Con iguales acusaciones de “conspiración”, ordenó la salida del embajador estadounidense, y Washington respondió con la del venezolano. Así, un problema nacional en sus componentes y actores ha sido aprovechado para atizar las tensiones regionales, algo que perjudica a todo el hemisferio.
La oposición boliviana, agrupada alrededor de las pretensiones autonomistas de las regiones más prósperas del país, no es ajena a las culpas. También sus representantes han atizado la confrontación y han acudido a dudosas vías de hecho. Entre ellas están el bloqueo de carreteras, aeropuertos y gasoductos, que comenzó en la región del Chaco hace poco más de tres semanas.
Sin embargo, y sin subestimar las responsabilidades opositoras, el mayor combustible para el incendio social, regional y étnico ha venido desde el Gobierno central, sobre todo por su reiterada negativa a cumplir con la promesa de incluir el tema de las autonomías regionales en el proyecto constitucional, por su arbitrario impulso a un referendo sobre el texto de la nueva Constitución, aprobado sin presencia opositora, y por pretender controlar los impuestos a los hidrocarburos, generados, principalmente, en las regiones opositoras.
En este contexto, cualquier iniciativa conciliadora resulta importante, sea nacional o internacional, como la que ha impulsado Chile mediante la realización de una cumbre de la Unión Sudamericana de Naciones, en Santiago. Pero, por desgracia, mientras no haya una rectificación a fondo de los objetivos y métodos de Morales, para hacerlos realmente inclusivos y compatibles con la democracia, difícilmente existirán verdaderas posibilidades de estabilidad y paz. Por esto, el pronóstico es, esencialmente, pesimista.





Editorial

LA REGIÓN EN LA CRISIS BOLIVIANA

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

L os presidentes de la región han respondido con buenos reflejos a la compleja situación que atraviesa Bolivia, teniendo al mismo tiempo el cuidado de no interferir de un modo que pueda interpretarse como una injerencia indebida en la política interna de este país. El momento es muy delicado y requiere de la máxima capacidad de los gobiernos y organismos regionales y hemisféricos, con iniciativas que favorezcan una resolución de la crisis.
Es claro que esta solución pasa por la ratificación de la vigencia de la institucionalidad democrática y la legitimidad del gobierno del presidente Evo Morales frente a todo intento o posibilidad de quiebre del orden constitucional. Al mismo tiempo, el acompañamiento regional debería facilitar canales de diálogo y compromiso con la oposición. No es la primera vez que Bolivia llega a estos niveles de enfrentamiento que ponen en peligro la gobernabilidad. Años atrás, es lo que ocurrió con los gobiernos que antecedieron al de Evo Morales y cuando el movimiento político ahora en el gobierno era la principal fuerza opositora y lideraba las demandas sociales en las calles.
En ese entonces, el compromiso de todos sus líderes, del gobierno y la oposición, con el apoyo de los países sudamericanos, logró una transición pacífica a una renovación electoral. Ahora, se requiere un compromiso s similar para que el conflicto se canalice a través de las instituciones, sin más violencia ni derramamiento de sangre.
El momento que atraviesa Bolivia es muy delicado y requiere de la máxima capacidad de los gobiernos y organismos regionales para respaldar a la democracia, el diálogo y la paz en ese país y el equilibrio regional.





Editorial

GESTIÓN SUDAMERICANA EN BOLIVIA

El Mercurio de Chile (www.diario.elmercurio.com)

La cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), de reciente creación y convocada de urgencia el lunes en Santiago, aprobó por la unanimidad de sus 12 integrantes -representados por nueve presidentes y tres cancilleres- una declaración sobre la situación boliviana. Al parecer, la convocatoria fue solicitada sólo oralmente por el Presidente de Bolivia a nuestra Jefa de Estado, que ejerce la presidencia pro témpore del organismo, y aprobada por unanimidad, como posteriormente lo fue la declaración final.
Se produjo esta reunión ante una situación conflictiva en Bolivia, evidenciada en los últimos meses y que se agudizó en la reciente semana, y a ella se refiere esta actuación muy inusual de los demás estados sudamericanos en los asuntos internacionales de uno de ellos. Ella sólo podía tener un sentido político, más que jurídico, si se producía a petición del afectado y conducía a un diálogo superador del conflicto, como bien lo anticipó el Presidente brasileño. Aunque informal, hubo petición y, sin duda, lo más importante de la reunión fue el llamado apoyo y "acompañamiento" de la mesa de diálogo que parece haberse acordado simultáneamente por los principales actores del conflicto boliviano, el gobierno central y los gobiernos autonómicos.Jurídicamente, si se invocan -como se invocaron- la cláusula y la Carta Democrática vigentes entre los países americanos para justificar la acción colectiva en asuntos de uno de ellos, eso correspondía a la OEA y no a Unasur, cuyo tratado -aún no vigente- no contempla tal posibilidad y atribuciones. En tal sentido, y como precedente, la actuación sudamericana no parece adecuada ni conveniente, y la presencia de un silente secretario general de la OEA no la atenúa, sino al contrario. Es necesario preservar tratados y principios como el de no intervención, y procedimientos establecidos y probados.
La declaración consta de nueve puntos, ocho de los cuales prestan apoyo al gobierno del Presidente Morales y a las posiciones que ha defendido internamente, en tanto que uno apoya la mesa de diálogo y le desea una solución sustentable y conforme al Estado de Derecho. Legal y políticamente, es lógico apoyar a un gobierno elegido, al tenor de la Carta Democrática, y condenar cualquier posible intento de desestabilizarlo. Se omite, en cambio, toda referencia a la legitimidad democrática de ejercicio a que la misma Carta se refiere. Se afirma, razonablemente, el principio de la integridad territorial, pero no hay referencia a la eventualidad de una descentralización no separatista. En su contenido, lo más fuerte y positivo es la solidaridad vecinal manifestada, el apoyo (aunque sin exigencias) a un gobierno democrático y, sobre todo, el respaldo al diálogo ahora en curso en Bolivia.
El contexto político no puede ignorarse, dadas las previas expulsiones por Bolivia y Venezuela de los embajadores de Estados Unidos, las declaraciones intervencionistas del Presi-dente Chávez y su anuncio inconsulto de la reunión del lunes pasado. No hubo referencia directa ni indirec-ta a tales tensiones, pero el foro y el procedimiento tu-vieron significado. La América Latina mayor se expre-só en una declaración del Grupo de Río, y Estados Uni-dos ha guardado discreto silencio. En la ausencia de Alan García pueden haber influido sus desencuentros con el Presidente boliviano.
En suma, se ha puesto en marcha un mecanismo diplomático riesgoso. Políticamente, son puntos favorables la solidaridad chilena y sudamericana con Bolivia, y la posible contribución al diálogo y a la paz en ese país.
Ello dependerá, sin embargo, de su secuela y materialización en una ayuda respetuosa de la no intervención y de las posiciones de ambas partes que pueda prestarse al diálogo y la paz en Bolivia.
Si se invocan la cláusula y la Carta Democrática para justificar la acción colectiva sudamericana en asuntos de uno de ellos, eso correspondía jurídicamente a la OEA y no a Unasur.





Editorial

REUNIÓN DE UNASUR Y CONFLICTO BOLIVIANO

El Diario de Chile (www.df.cl/dfs)

La extensa reunión que congregó ayer a los mandatarios de Unasur en La Moneda terminó de forma consensuada. En efecto, los jefes de Estado que asistieron a la cita aprobaron de manera unánime la propuesta hecha por la Presidenta chilena Michelle Bachelet para poder enfrentar la crisis por la que atraviesa Bolivia
En términos generales, ésta consiste en la creación de una comisión abierta a todos los integrantes de Unasur para que apoye la mesa de diálogo que encabeza el mandatario boliviano.
Los otros puntos de la Declaración de Santiago consideran, entre otros, el decidido apoyo al gobierno constitucional de Evo Morales, rechazar enérgicamente cualquier situación que implique romper el orden institucional y hacer un llamado a todos los sectores para que de inmediato cesen las acciones de violencia en el país vecino.
La evaluación de la cita terminó siendo positiva. Más que nada porque ante hechos que buscan romper el orden establecido, hay una búsqueda institucional para resolver los problemas. Sin duda es valorable que exista consenso entre los mandatarios que asistieron a la cita respecto a la necesidad de elegir caminos democráticos para recuperar la normalidad constitucional. Pero más allá de que haya sido Unasur la entidad que albergara los acuerdos -con el consiguiente cuestionamiento al rol de la OEA en el tema-, lo importante es la cohesión lograda entre los jefes de Estado y que, al final de todo, la declaración no haya hecho alusiones a la conocida posición antinorteamericana que tienen algunos de los mandatarios que asistieron al encuentro, ya que ello habría desvirtuado el objetivo inicial de la reunión.
Ahora, lo importante que se debe dejar en claro es que el trabajo mancomunado de los jefes de Estado ante situaciones de crisis no debe implicar, bajo ninguna condición, intervenir en situaciones que ya son propias de cada país.
En ese sentido, Bolivia tiene una serie de problemas que ella misma debe resolver, como son los altos niveles de pobreza o el discurso excluyente que ha instalado el Presidente Morales y que ha llevado a que una serie de zonas del país hayan mostrado sus intensiones separatistas. Asimismo, la excesiva participación en el quehacer boliviano del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es otro tema a resolver. Hay que tener presente que cada cierto tiempo afloran las fuertes diferencias que existen entre los bolivianos, por lo que en la medida que ellas no se solucionen o bien se reduzcan, es difícil pensar en una rápida normalización de la institucionalidad del país.





Debate

EN SUDAMÉRICA, LO URGENTE ES EL CONTROL DE DAÑOS

El respaldo que dio la cumbre presidencial de Santiago al gobierno de Evo Morales debe entenderse en el marco de una estrategia mayor, dirigida a garantizar la estabilidad.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

La intensidad y calidad de la crisis política en Bolivia suscita una enorme preocupación, tanto por sus consecuencias para el futuro del país como por su impacto para nuestra región. Ya no resulta posible desvincular ambas dimensiones y parecería que estamos viviendo una etapa en que las prioridades están bastante más próximas al control de daños que a la valorización de los atributos transformadores de la historia del país. En este cuadro, el momento requiere una respuesta regional sudamericana que otorgue- de ser posible a través de una voz única- solidaridad y autoridad. La reunión de emergencia del UNASUR convocada por Chile podrá representar un primer paso en esta dirección. Las iniciativas concretas anunciadas demuestran la intención de no echar a perder el impulso del momento.
El apoyo al gobierno de Evo Morales, a cambio de una predisposición sustentable al diálogo y la negociación con las fuerzas opositoras - lo que se traduce en reabrir el paquete constitucional-, marca el primer tiempo de la mediación sudamericana. El riesgo de una fragmentación liderada por el departamento de Santa Cruz exige una reacción de la comunidad sudamericana que rechace esta hipótesis con la misma firmeza con la que se actuó frente al tema nuclear en el pasado, cuando fue negociado el Tratado de Tlatelolco. En el presente, el desmembramiento territorial constituye una amenaza a la seguridad de cualquier sistema regional. Debemos defender el principio de integridad territorial de los Estados sudamericanos de la misma forma en la que logramos la desnuclearización. Si la preservación de la paz es un valor absoluto en América del Sur resulta inadmisible cualquier riesgo a la misma. El hecho de que esta región conserve la misma geografía política que hacia finales del siglo XIX - lo que no ocurre en Europa, en Asia, ni mucho menos en África- constituye un patrimonio valioso y digno de preservación .
Soluciones federativas deberían ser buscadas por medio de negociaciones pacientes y creativas entre La Paz y los departamentos separatistas. Todo tipo de asistencia debería ser ofrecida de forma organizada y coordinada por países -de la región o no- que disponen de sistemas federativos en los cuales se compatibilizan grados diferentes de autonomía fiscal y política. Son conocidas las condiciones vulnerables de las realidades que combinan abundantes recursos energéticos, fragilidad institucional y producción y circulación de drogas. La realidad cotidiana en Asia central enseña sobre la erosión, aparentemente irreversible, de soberanías en países dominados por este tipo de escenario. Pero el entorno no-democrático, en el cual se destacan potencias como China y Rusia, también debe ser indicado como un factor explicativo de estos contextos. Este no es el caso de América del Sur. No obstante, solo será posible evitar la "securitización" de sus crisis políticas reforzando el consenso por soluciones que apuesten al diálogo y al pluralismo. De la misma forma que el resultado de la reunión de Santiago representa una prueba de fuego para el afianzamiento del UNASUR, la salida democrática para la crisis boliviana también constituye una condición esencial para el futuro de la comunidad sudamericana.
Un fracaso en este sentido aproximará de forma inexorable a Bolivia a una intervención internacional . Si bien esta podría contar con una fuerte presencia sudamericana, la herida a la soberanía de la nación boliviana seria semejante a la que soportan los veinte países que actualmente se encuentran bajo intervención externa. La actual coyuntura pide consensos pero también reclama liderazgo político . El hecho de que los ojos de la región estén puestos en Brasil no significa que estén plenamente dadas las condiciones para que este país asuma este papel. Tanto las resistencias internas como las garantías externas- esencialmente de los Estados Unidos - podrían generar dificultades para el gobierno de Lula. Sin embargo, as condiciones nunca fueron tan propicias en ambos frentes. En el ámbito político interno se observa un amplio reconocimiento del momento económico de la proyección internacional brasileña. La crisis de liderazgo de Washington en la región, la falta de interés y energía política para lidiar con sus "periferias turbulentas", contribuyen para que Brasil asuma su condición de poder regional. El margen de maniobra ante la negligencia y el desprestigio es naturalmente más amplio que aquel en un contexto de recuperación del comando esperado en 2009, ya sea bajo un proyecto que alude a la adopción del método del garrote ( big stick ) inspirado en Theodore Roosevelt, o con un idealismo pontificado previsible si gana el candidato demócrata. Pero sea quien sea que ocupe hoy y mañana la Casa Blanca, no cambia la determinación de Brasilia de evitar que se asocie su protagonismo con una política de confrontación con EE.UU . Además, de mantenerse en los carriles de su propio diálogo estratégico iniciado con el gobierno Bush, Lula no desea poner en riesgo el apoyo de países claves en la región, como Colombia y Chile. Sin embargo, en el ámbito sudamericano, la diplomacia brasileña tendrá que encontrar una fórmula astuta y prudente para lidiar con las ambiciones políticas, ideológicas militares del gobernante venezolano.
Una intervención directa de Venezuela en Bolivia podría ser fatal para este país; las divisiones internas se transformarían en enfrentamientos alimentados por apoyos externos que recordarían a los tiempos de guerra en América Central. Al mismo tiempo, como se puede observar, los vínculos entre Caracas y Buenos Aires parecen inamovibles. Tal vez este sea el principal triunfo del actual gobierno argentino, lo que no llega a ser una carta de mucho valor a mediano y largo plazo. Pero en una situación de emergencia – en la cual prevalece el corto plazo - podrá ser útil en el intercambio político que estará en juego en América del Sur. Además, todas las posibilidades de fortalecer el vínculo bilateral con Brasil parecen jugar a favor de Argentina tanto en el corto, como en el mediano o el largo plazo.





Opinión

Y AHORA A PELEAR EN BOLIVIA

Despúes del triunfo en la reciente guerra contra Colombia, ahora al Altiplano.

El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com)

La situación en Bolivia, donde efectivamente Evo parece haber entrado en una etapa en la que necesita algo más que los dólares de Chávez para mantenerse en el poder, obliga a las fuerzas del piticastrismo a dejar de meterle mano a los reales del Gobierno por unos días para entrar en batalla contra el imperialismo golpista. Los piticastristas, siempre originales, sacaron sus franelones rojos, las bien amasadas barrigas cerveceras y las consignas copiadas del moribundo dictador, como esa de patria, socialismo o muerte ¡venceremos!, y comenzaron a preparar la reivindicatoria invasión bélica al Altiplano.
Uno de los generales piticastristas, de amplia trayectoria en materia de tráfico de armas, secuestros y cooperación con el terrorismo, con cuentas y bienes congelados en el exterior, hizo valer su experiencia y, en franca competencia con el piticastrista mayor, asumió la gerencia de los valientes soldados que irían hasta La Paz a morir por Evo si fuera necesario.
El general piticastrista, de nueve estrellas y 300 condecoraciones, apareció puntual en cadena nacional de radio y televisión. La barriga, redonda y bien cuidada, no impidió que se metiera como pudo dentro de un uniforme de camuflaje pensado para cuerpos de soldados guerreros y no para próceres del churrasco y la cerveza fría. Después de la arrodillada obligatoria, limpiar las botas del jefe y dar gracias infinitas a Fidel, inició su explicación de la jornada bélica próxima a comenzar.
El general Acosta Carlez, reincorporado a las líneas del piticastrismo, iría como punta de lanza aprovechando su famosa artillería de eructos y gases venenosos. Las fuerzas de la camarada Lina Ron, jefe de la unidad de motorizados tirapiedras se desplazarán a la zona de combate en el Tren del Sur, mientras que los viejitos de la reserva de la Unidad de Choque Socialista Cunaguaros del Arauca atravesará los Andes montados en la flamantes unidades Tiuna fabricadas en los talleres del antiguo gallinero vertical de La Dolorita. El batallón Maletines de Pdvsa, como es usual, atacará con su invencible flota de aviones y destrozará al enemigo a punta de billetes en efectivo. La patrulla Los Impresionables, bajo el grito de guerra ¡lo mío es un cubano!, se encargará de abrir camino siguiendo los contornos del Gasoducto del Sur.
El robusto general pidió calma a los enloquecidos asistentes, quienes con sus aplausos y gritos histéricos, interrumpían el plan de combate. Y siguió informando que la logística estará en manos del grupo de ingeniería La linterna revolucionaria, el mismo que actualmente desarrolla el plan de repotenciación eléctrica. Y, para que no quede duda del éxito, el puñal en matemática, filósofo y experto en todo lo que le pongan, llevará las cuentas de los gastos de guerra. Ganaremos tantas medallas como en China. Evo, tranquilo. Victoria segura.





Opinión

BOLIVIA, CONTRARREVOLUCIÓN DIRIGIDA POR ESTADOS UNIDOS

Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)

Hace buen tiempo el gobierno y la revolución boliviana ha sido muy fofos y contemplativos con la contrarrevolución que está asentada en Santa Cruz (Santa Cruz de la Sierra es la capital de Santa Cruz), desde donde se expande a Pando (Cobija capital del departamento de Pando), Chuquisaca, Beni y Tarija. La conducta fofada y contemplativa del gobierno de Evo Morales Ayma, MAS (Movimiento al Socialismo) y la revolución, ha permitido a la contrarrevolución a armarse de pertrechos militares y brigadas paramilitares que lidera la “Unión Juvenil Cruceñista” de Santa Cruz bajo el mando de Rubén Costas prefecto de Santa Cruz y Branko Gora Marinkovic Jocevic presidente del Comité Pro-Cívico de Santa Cruz.
Hoy está claro que todo aquello que se denomina Comité Pro-Cívico y autonómico es donde está cobijada la contrarrevolución. En los comités pro-cívico de Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija y Chuquisaca están metidos los latifundistas, grandes empresarios y la oligarquía que expresan el racismo, fascismo, separatismo (“autonómicos” o “autonomistas”) o división territorial de Bolivia (Santa Cruz, Pando, Chuquisaca, Beni y Tarija, pretenden formar otro país). A estos departamentos se les conoce con la denominación de “Media Luna”. El departamento de Pando está ubicado al norte de la ciudad de La Paz y a la vez Pando es frontera con Brasil.
La contrarrevolución no respeta la democracia ni acepta los mandatos democráticos del 10 de agosto del 2008 que dijo que la minoría se somete a las decisiones de la mayoría, por lo que han continuado con sus bofetadas hasta avizorar el golpe pro-cívico, prefectural y empresarial de cuño claramente fascista, de derecha política y neoliberal contra el gobierno constitucional y revolucionaria de Evo Morales Ayma y del MAS. En sus acciones de manotazo el 11 de septiembre de 2008 bajo las ordenes del Prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, paramilitares de Unión Juvenil Cruceñista y sicarios de Brasil y del Perú contratados por Fernández (1) en la localidad de Tres Barracas han masacrado a campesinos que marchaban desde el Municipio de El Porvenir (El Porvenir está a 35 km. de Cobija) y Filadelfia a la ciudad de Cobija para celebrar una asamblea democrática anti golpista y anti-contrarrevolucionaria, dejando como resultado 15 campesinos muertos y 35 heridos, a ellos se adhiere un militar asesinado por los partidarios de la contrarrevolución y varios heridos que pertenecen a los comités pro-cívicos y prefecturales.
La contrarrevolución en la ciudad de Cobija, ha realizado saqueos, robo y destrucción de todo lo que es propiedad del Estado boliviano, por lo que las fuerzas sociales que están aglutinadas en la Coordinadora Nacional para el Cambio que valoran lo que es el Estado se han aproximado hacía la ciudad de Cobija y a otras ciudades para resguardar las propiedades del Estado. En las acciones de custodia de las propiedades públicas comienzan aparecer los ponchos rojos campesinos que está liderado por Eugenio Rojas Apaza, quién advirtió… nos organizaremos en todas las regiones de Bolivia para defender la democracia, nuestros recursos y las instituciones del Estado (2).
La revolución boliviana, está recibiendo la solidaridad militante de la revolución bolivariana de Venezuela y del gobierno que encabeza el Presidente, comandante; Hugo Chávez, de los trabajadores, campesinos y pueblos de Argentina, del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador (FMLN) y del Presidente, Manuel Zelaya de Honduras, quién ha suspendido la recepción de carta de acreditación del nuevo embajador de los Estados Unidos en Tigucigalpa. La solidaridad de la revolución bolivariana y del gobierno de Venezuela, PT de Brasil, FMLN de El Salvador, gobierno de Honduras, de los trabajadores, campesinos y pueblos de Argentina y del gobierno del Ecuador es a la revolución y gobierno democrático de Bolivia y el apoyo de Alan García Pérez del Perú, Álvaro Uribe Vélez de Colombia, Michelle Bachelet de Chile, etc. es por el respeto al orden constitucional y democrático del gobierno de Evo Morales (recuérdese que en Bolivia, todavía está vigente la Constitución Política del Estado (CPE) que es muy vetusto, aunque existe una nueva CPE que será puesto a referendo). El Presidente Chávez, ha expulsado al embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, Patrick Duddy y ha regresado a su embajador en Washington a Caracas-Venezuela, mientras en Buenos Aires en el Barrio Porteño de Palermo donde está instalada la embajada de los Estados Unidos, más de 10 mil personas protestaron contra la injerencia del gobierno de George W. Bush en los asuntos internos de Bolivia. El 10 de septiembre, el Presidente Evo Morales había expulsado de Bolivia al embajador de los Estados Unidos, Philip Goldberg por conspirar conjuntamente con los prefectos, comités pro-cívicos y empresarios grandes contra la revolución y gobierno democrático de Bolivia a la que el gobierno yanqui respondió expulsando al embajador de Bolivia en Washington-Estados Unidos de Norteamérica.
La revolución boliviana en estos meses tiene la correlación de fuerzas a su favor, porque la contrarrevolución está completamente aislado, situación que debe ser aprovechado para aplicar más revolución, a ello debe servir el Estado de Sitio (Estado de Excepción) decretado en el departamento de Pando por el gobierno democrático revolucionario de Bolivia.
Por eso la contrarrevolución está actuando tras el camuflaje reivindicativo de devolución de Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), cuando el fondo es la constitución de un nuevo país capitalista que mantenga incólume los latifundios, la servidumbre de indígenas a los latifundistas y que las zonas petroleras y gasíferas continúen explotadas por las empresas transnacionales. Sin lugar a dudas, detrás de la contrarrevolución está el gobierno terrorista y asesino más grande del mundo, el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Quién financia económicamente y dirige políticamente a los prefectos “autonómicos”, comités pro-cívicos y a la oligarquía contrarrevolucionaria de Bolivia es el gobierno de George W. Bush de los Estados Unidos.
(1) Que lástima que unos cuantos peruanos que por culpa de los gobernantes neoliberales y capitalistas del Perú que han salido de nuestro país en busca de trabajo estén de sicarios en Bolivia.
(2) Diarios de Urgencia de Resumen Latinoamericano.





Opinión

MAGISTRAL CONTRAGOLPE DE LA NUEVA CLASE POLÍTICA LATINOAMERICANA EN VENEZUELA Y BOLIVIA

El Diario de Yaracuy (www.eldiariodeyaracuy.com)

En un magistral contragolpe a la política desestabilizadora de Washington en América Latina, Hugo Chávez expulsó en forma humillante al embajador imperial Patrick Duddy, respaldado por el Coloso del Sur, Brasil, que advirtió a la camarilla de la Casa Blanca que no cruce la línea roja de la zona de influencia brasileña. En el lenguaje diplomático de Itamaraty: "No toleraremos una ruptura del ordenamiento institucional boliviano".
Con el apoyo de Argentina y Paraguay se establece, de esta forma, un cordon sanitaire, un "cerco sanitario" en torno a las zonas separatistas que Washington ha creado mediante una perversa inversión del "foquismo" revolucionario de los años 60. Se está configurando, en consecuencia, un plan regional de seguridad geopolítica del Bloque Regional de Poder Latinoamericano. Es evidente que tal configuración no puede carecer del elemento coercitivo, es decir, la concentración de fuerzas militares en las fronteras geográficas de los focos contrarrevolucionarios separatistas, desde el lado de Brasil, Paraguay y Argentina.
La peligrosa crisis latinoamericana que vivimos es el corolario del ajedrez mundial de la camarilla estadounidense-sionista (neocons) que pretende cumplir durante los últimos meses del gobierno Bush la agenda expansionista-subversiva que no ha podido resolver hasta ahora. A esta agenda pertenece la amenaza de guerra contra Rusia, proferida el día de ayer por la prospectiva vicepresidenta estadounidense Sarah Palin; la autorización de ataques militares estadounidenses dentro de Paquistán, en contra de la voluntad expresa de las Fuerzas Armadas paquistaníes, ordenada por Bush en julio; la autorización de la agresión militar de Georgia contra Osetia en agosto, con militares armados y entrenados por Washington y Tel Aviv; el envío de buques de guerra con armamento nuclear al Mar negro y la autorización de 400 millones de dólares para destruir al gobierno de Irán.
El golpismo de Washington y sus oligarquías aliadas en América Latina está generando las condiciones para la batalla decisiva contra la Doctrina Monroe. La agresión militar de Washington-Tel Aviv-Bogotá contra el campamento de las FARC en Ecuador, fue el inicio de lo que Washington pretende sea la ofensiva final contra los gobiernos latinoamericanistas del hemisferio. En aquella ocasión, la nueva clase política latinoamericana evitó, a instancias de Brasil y Cuba, la confrontación con Bush y su peón Uribe, juzgando que las condiciones de batalla no eran idóneas.
Esta vez, la reacción de Brasil y Venezuela demuestra que han entendido que la batalla por Bolivia es decisiva y que su desenlace determinará el futuro de la nueva clase política latinoamericana -a la cual pertenecen y que tratan de consolidar-y de la Segunda Independencia. Comienzan a actuar con el perfil de una potencia regional que protege su derecho a existir y sus intereses, no con los bienintencionados manifiestos de los intelectuales, sino con el poder real: el político, económico y militar.
Todos los presidentes de la nueva clase política latinoamericana son éticos y ninguno quiere el derramamiento de sangre. Pero la historia enseña que las batallas decisivas entre los proyectos históricos se deciden por la correlación de fuerza entre las violencias organizadas: en este caso, la violencia organizada fascista-imperial versus la violencia organizada legal y legítima de los Estados.
No hay tercera opción en la Patria Grande.





Opinión

SUCEDIÓ. ¿BALCANIZACIÓN BOLIVIANA?

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

En los años 30, Bolivia enfrentó una guerra contra el Paraguay por el control de la región conocida como "El Chaco". Al comenzar el conflicto, Bolivia lanzó una fuerte ofensiva que se diluyó sin mayor resultado. La lucha fue muy penosa, la zona era especialmente boscosa y murieron miles de soldados de ambas nacionalidades. Luego, los paraguayos avanzaron victoriosos y dominaron la selva aproximándose a las montañas bolivianas.
En ese momento, Paraguay decidió ganar los campos de petróleo que poseía Bolivia y que eran trabajados bajo concesión por la Standard Oil. En Paraguay destacaban los intereses de la Shell, que tenía las concesiones en ese lado de la frontera. Finalmente todo quedó en nada. Paraguay no logró apoderarse del petróleo boliviano, pero la guerra significó un punto de quiebre en la historia boliviana. A partir de ella, se desmoronó el antiguo sistema y la juventud formó una generación marcada por el conflicto bélico. Esa nueva camada política fue protagonista de la revolución nacionalista de 1952. Así, Bolivia ya conoce de guerras por recursos naturales.
Por su parte, en nuestros días, el territorio de la llamada medialuna boliviana contiene grandes yacimientos de gas y también una importante reserva acuífera, la segunda del continente. Buena parte del conflicto boliviano deriva del rechazo a que esas riquezas sean administradas desde La Paz, por un gobierno que representa a los indígenas históricamente postergados. Los recursos están situados en el territorio de la medialuna, donde los gobernantes son de derecha y convencidos neoliberales. Además de las razones políticas, las contradicciones están fuertemente atizadas por el racismo que lleva a denigrar a los oponentes.
Por ello, el último conflicto comienza cuando el presidente Evo Morales recupera un impuesto de los hidrocarburos y lo traslada a los ancianos, quitándoselo a las regiones. Así, el punto en debate es: quién establece los impuestos a la energía y en beneficio de quién. Pero, Bolivia sabe que anteriores querellas sobre impuestos acabaron afectando la propiedad. La Guerra del Pacífico empezó cuando un gobierno boliviano aumentó 10 centavos el impuesto al salitre. Luego, el territorio salitrero fue invadido por Chile y Bolivia perdió el impuesto y el producto entero. ¿Perderá hoy la medialuna y sus recursos naturales?
En buena medida dependerá de la respuesta de Evo y de su estrategia para mantener el control del país. En principio, tiene algunas cartas a su favor. El resultado de 67% a su favor en el último referéndum lo coloca muy fuerte en la cancha. Obtenida la legitimidad, adoptó una estrategia desmedidamente ofensiva y buscó aprobar la Constitución a través de otro plebiscito.
A su vez, Morales ganó ampliamente en las zonas rurales de la medialuna y quiso cercar las ciudades por el campo. La apuesta era fuerte y ha enfrentado tremenda resistencia. Los opositores han tomado y saqueado edificios públicos. Pero Evo movilizó a sus partidarios rurales y la respuesta de la oposición urbana en la medialuna llevó a los enfrentamientos de la última semana. Hemos visto en TV cómo el racismo y la violencia han provocado decenas de muertes. Ahora Evo tiene que retroceder y el estado de sitio y las conversaciones están orientados a definir una nueva correlación de fuerzas.
Del mismo modo, la reacción latinoamericana ha sido firme en negarse a una posible división de Bolivia. Toda la región teme la espiral de conflictos armados que traería una balcanización altiplánica. Más bien, en la escena internacional, el aliado de Evo le genera fuertes problemas. El punto más débil de Morales es su dependencia del presidente venezolano Hugo Chávez, cuyas últimas amenazas provocaron fuerte descontento en las FFAA bolivianas. Chávez le ofrece pretextos nacionalistas al ejército boliviano para que derroque a Evo. Podría suceder.
Ningún ejército puede permitir la división de su país, que inevitablemente lleva a la guerra civil, porque surgirían dos fuerzas armadas enfrentadas. En ese sentido, el ejército sostendrá a Morales mientras sea garante de la unidad, pero golpeará si su cabeza es la única forma de evitar la división del país. Así, uno de los grandes peligros de Evo se halla a su lado: se llama Hugo Chávez, que anda agitando en su contra a la única fuerza que podría terminar con su mandato.





Opinión

¿UNA RUPTURA BOLIVIANA?

"Morales insiste en que la oposición no es más que la resistencia de los departamentos ricos a compartir la riqueza del país".

El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)

"Paz en la tierra" puede ser el lema de esta época, pero en la parte occidental de Bolivia, la paz puede resultar evasiva. Allí ya se sienten en el ambiente los tambores de guerra, en medio de las preparaciones para la celebración de la Navidad.
El presidente Evo Morales ha descrito el conflicto entre su gobierno y sus críticos como un enfrentamiento entre la población indígena pobre del país y los ricos bolivianos de descendencia europea. Pero a medida que sus intentos antidemocráticos por consolidar el poder empiezan a ofender a un segmento más amplio de la nación, su retórica de conflicto social y de clases está perdiendo fuerza. Ahora hasta el gobierno socialista de Brasil, que venía apoyando a Morales para asegurarse el acceso al gas natural boliviano, está empezando a mostrar signos de incomodidad frente a su enfoque estridente de gobierno.
Las tensiones entre cuatro departamentos occidentales —Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija— y el gobierno central han estado encendidas todo el año. Pero la semana pasada, las tensas relaciones empeoraron cuando cuatro gobernadores anunciaron una serie de "estatutos de autonomía". Las encuestas muestran que la autonomía ahora es popular en otros dos departamentos, Chuquisaca, que antes era un baluarte de Morales, y Cochabamba.
Los estatutos no llegan a ser declaraciones de secesión, pero ante los ojos del gobierno de Morales, son actos atrevidos de rebelión contra su mandato. El vicepresidente Álvaro García Linera ha advertido que el gobierno planea "usar todo su poder para controlar a los ´separatistas´".
Pero el ruido de palacio aún no ha asustado al liderazgo local. Los cuatro departamentos ya han empezado a recoger firmas para referéndums, que de ser aprobados, ratificarán los estatutos de autonomía.
Tras siglos de gobierno centralizado, Bolivia tomó pasos agigantados hacia la descentralización a mediados de los 90. En 2005, por primera vez en la historia, cada uno de los nueve departamentos del país eligió a sus propios gobernadores.
Morales llegó al poder en enero de 2006 y tenía una idea diferente de cómo se debía gobernar Bolivia. Él y su partido de izquierda, Movimiento al Socialismo (MAS), inmediatamente empezaron a volver a centralizar el poder a través de una reforma de la constitución. Pero Morales se tropezó con un obstáculo cuando el MAS no logró obtener la mayoría de dos tercios que necesitaba en la asamblea constitucional para adoptar la constitución socialista que quería.
Para superar el problema, el MAS declaró de manera unilateral que el lugar de reunión de la asamblea podría mudarse a donde el partido decidiera y a continuación utilizó la fuerza para mantener alejados a los opositores.
Desde entonces, las reuniones con sólo delegados del MAS han ratificado su versión de la constitución. El documento no sólo les quita el poder político y económico a las autoridades locales sino que también eleva a los ciudadanos que califican como indígenas por encima de quienes tienen una herencia racial mixta. Bajo cualquier definición, es un atropello contra la democracia y el pluralismo. Pero él parece pensar que puede legitimar cualquier cosa con sólo citar las dificultades que atraviesan los bolivianos más pobres.
Pero a medida que Morales se vuelve cada vez más autocrático, particularmente al aprobar su constitución ignorando el proceso legal, ha ido perdiendo apoyo.
Su problema parece ser que mientras fue elegido como parte de una plataforma que prometía hacer algo respecto a la pobreza en Bolivia, un creciente grupo de la población ya no lo ve como un líder que pueda resolver el problema. Esto es un hecho comprobado no sólo en los departamentos más ricos de Bolivia sino también en algunos de los más pobres.
Morales insiste en que la oposición a su agenda no es más que la resistencia de los departamentos ricos a compartir la riqueza del país. Es cierto que Tarija es el departamento más próspero de Bolivia. Pero Beni, que también se opone a Morales, compite muy de cerca con Chuquisaca como el segundo departamento más pobre del país. Tanto Oruro como La Paz, que son baluartes del MAS, cuentan con un ingreso per cápita más alto.
Durante su visita este mes a Nueva York, el gobernador de Beni, Ernesto Suárez, me dijo que la razón de la pobreza en su departamento está en el gobierno central que, por mucho tiempo, ha drenado los recursos para alimentar la burocracia en La Paz. El punto de Suárez llega al corazón del problema sobre si el poder centralizado está beneficiando a la nación.
Los estatutos de autonomía que él y otros gobernadores han adoptado no son declaraciones militantes de independencia. En cambio, son tímidos reclamos por el derecho a designar los jueces de la corte suprema y electoral, para aplicar impuestos estatales y quedarse con una parte de los ingresos de los hidrocarburos. Los departamentos también quieren la facultad de poder aumentar la fuerza policial local, decidir sobre el uso local de la tierra y proteger el derecho a la educación privada. Tampoco reconocen el principio de Morales de que La Paz tiene la autoridad para darle privilegios a la comunidad indígena.
La amenaza de que García Linera, quien, dicho sea de paso, es un boliviano de clase alta de descendencia europea y ex terrorista, cumpla su promesa de usar la fuerza contra los departamentos es real. Los departamentos, que carecen de ejércitos, no tendrían opción alguna en caso de una confrontación directa. Pero también es verdad que hay un creciente reconocimiento en la región de que Evo se ha apartado del camino de la democracia. La semana pasada, el presidente de izquierda Luiz Inácio "Lula" da Silva recomendó a los bolivianos que tuvieran "paciencia y más paciencia con los departamentos". El mensaje no tan indirecto era que si Morales trata de acribillar a la oposición democrática, hasta Lula tendrá problemas para apoyar a su hermano socialista.






OPINION

REFORMA Y REVOLUCIÓN

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Marco Aurelio García, brillante asesor de Lula en temas internacionales, suele resumir la situación de Bolivia en una frase: “el problema es que el país está viviendo un proceso de reformas, sin salirse del marco democrático, pero tanto la oposición como el gobierno actúan como si estuvieran frente a una revolución”.
Algo de esto hay, por supuesto, y es lógico que cualquier habitante de Brasil –un país que suele procesar sus cambios, desde la independencia a la transición democrática, de manera lenta y apaciguada– se sorprenda ante las bruscas oscilaciones del péndulo boliviano. Pero también hay que decir que no hace falta una revolución para despertar la resistencia activa de las elites tradicionales. Alcanza con el enorme efecto simbólico del ascenso al poder de un líder indígena, una nacionalización –por otra parte bastante negociada– de los recursos naturales, y una serie de políticas sociales ciertamente más amplias que en el pasado, pero que no han puesto en peligro la macroeconomía más sana de las últimas décadas.
Para evitar las visiones fáciles que tienden a explicar todo lo que ocurre en Bolivia en términos de acoso imperial o –en el extremo opuesto– excesos de populismo, digamos que el problema puede definirse a partir de un movimiento doble. En las últimas décadas, el poder político se ha ido afirmando en el occidente del país: el largo de proceso de construcción política que concluyó con la elección de Evo Morales comenzó en El Chapare, la zona cocalera de Cochabamba, y estuvo marcado por varios hitos de movilización popular: la “guerra del gas” del 2003, iniciada en Cochabamba y rápidamente trasladada a La Paz, y la “guerra del agua” del 2005, en la que los pobladores de El Alto, la metrópolis indígena más importante de América latina, forzaron la salida de Carlos Mesa y abrieron el camino para la llegada de Evo al Palacio Quemado.
En este largo camino, un nuevo bloque de poder popular fue construyendo un proyecto político situado geográficamente en el núcleo altiplánico del occidente. En el referéndum revocatorio de agosto, Evo obtuvo records de aprobación en estas zonas, como el 82 por ciento conseguido en La Paz o el 83 por ciento en Oruro.
Pero mientras el poder político se afirmaba en el occidente, el poder económico se trasladaba al oriente. Hasta hace medio siglo, Santa Cruz era una provincia alejada del centro de las decisiones nacionales, una zona rural despoblada que recién comenzó a despegar luego de la Revolución Nacional de 1952, con la construcción del ferrocarril que la une con la Argentina y una expansión de su producción agraria, últimamente volcada a la soja. Hoy es por lejos el departamento más próspero de Bolivia: según la Cámara de Industria y Comercio, origina el 30% del PIB, genera el 62% de las divisas, produce el 50% de las exportaciones y recibe el 47,6% de la inversión extranjera. Es además la región más integrada al Mercosur y la que ostenta lo más parecido a una industria manufacturera que hay en el país.
Como Cataluña en España, Santa Cruz es un centro de poder económico que reclama margen de maniobra político y que ha conseguido arrastrar en su reclamo a los departamentos contiguos, entre ellos el de Tarija, donde se sitúan la mayor parte de las estratégicas reservas de gas. Sumados, los departamentos de la Media Luna explican el 70 por ciento del PBI nacional. Cuando lo entrevisté en La Paz, el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, me dijo que la clave de la eficacia del reclamo cruceño fue haber logrado sintonizar su interés económico con una vieja demanda de autonomía, que no se inventó ahora pero que fue resignificada en clave de progreso material por las elites empresariales del oriente. El movimiento, insisto, es doble. Por un lado, un occidente que se fortalece políticamente, pero que se ha debilitado en términos económicos como resultado de las reformas neoliberales y el hundimiento de la industria minera en los ’90. Y, por otro lado, un oriente económicamente muy potente, integrado a la región y crecientemente trasnacionalizado, pero que no ha logrado articular un proyecto nacional. Esto ha definido lecturas opuestas del drama nacional: para el bloque indígena, el declive es resultado de las reformas de los ’90; para las elites cruceñas, un efecto del centralismo asfixiante. Ahí reside el problema, más que en las operaciones desestabilizadoras de la derecha (que por supuesto existen) o las dificultades del gobierno para negociar y extender su influencia a todo el país (lo que también es cierto).
Y no es que sea algo nuevo. Luis Maira, especialista en política internacional y actual embajador de Chile en Argentina, sostiene que prácticamente desde el siglo XIX, Bolivia ha constituido un caso paradigmático de disputas y desacuerdos entre sus elites respecto de los objetivos del desarrollo nacional (Revista Nueva Sociedad Nº 209). Como ilustración, Maira recuerda que Bolivia es el único país sudamericano que ha cedido territorios a todos sus vecinos: a Brasil, el actual estado de Acre; a la Argentina, zonas de la Puna de Atacama; a Paraguay, sectores del Chaco tras la Guerra de 1932-1935, y a Chile, considerables territorios luego de la Guerra del Pacífico. En la actualidad, Bolivia tiene una superficie de 1.100.000 km2, menos de la mitad del territorio original en los diseños de Bolívar.
Estas tendencias centrífugas han hecho que Bolivia atraviese ciclos históricos similares a los de muchos de sus vecinos, pero viviéndolos de un modo particularmente dramático, con puebladas violentas, represiones feroces y un clima político de permanente crispación. Tal vez por esto, Bolivia ha parido en los últimos años una cantidad de académicos y pensadores, muchos de ellos dispersos por el mundo, cuyo peso intelectual no guarda relación con el modesto PBI de su país. Fernando Calderón, uno de los brillantes, suele responder con paciencia cuando sus amigos argentinos le preguntamos, en general con asombro, por el último drama de su país. Pero a veces, cuando está cansado o dolido o triste, prefiere dejar las explicaciones de lado y recurre a un viejo aforismo mexicano: “El que dice que sabe lo que pasa en Bolivia –explica– es porque está mal informado”





M. Á. BASTENIER El conflicto en Bolivia

LA HORA DE BRASIL

El País de España (www.elpais.com)

Es cómodo decir que la reunión de Unasur ha parido un ratón en la cumbre extraordinaria de Santiago sobre el conflicto de Bolivia, porque ha producido sólo un documento plenamente predecible, que pide la instalación de una mesa de diálogo entre las partes, autonomistas de la Media Luna y centralistas indigenados de La Paz, sin aportar otras soluciones visibles; tampoco cuesta sostener que el verdadero convocante ha sido el lord protector de Bolivia, el presidente venezolano, Hugo Chávez, y no el jefe del Estado brasileño, Lula, aunque su diplomacia sea la que ha llevado la voz cantante en la capital chilena. Pero ambas apreciaciones son inexactas.
Es cierto que el grave contencioso entre el altiplano del oeste y las tierras bajas del este, que puede haber causado ya más de 100 muertos, está todo menos solucionado, pero hoy cuentan tanto los símbolos como las anfractuosidades del terreno. Y Lula es ya el gran veedor de la crisis, el que atribuye méritos y apunta regaños, y si el respaldo al orden legal y legítimo del presidente Morales ha sido inequívoco, la recomendación de que se negocie para llegar a un acuerdo significa que también se tiene en cuenta a los rebeldes de Santa Cruz y provincias anejas. Pero, de manera muy significativa, ese magisterio se ejerce sobre una ausencia, no por formalmente obligada menos clamorosa. ¿Tiene algo que decir Estados Unidos?
Luiz Inácio da Silva se ha permitido el lujo de esperar hasta que la reunión de Unasur se concibiera en sus propios términos. El presidente boliviano Evo Morales repetía que la crisis era intra-boliviana y que no hacían falta mediadores externos y Lula no quería mover un dedo si no era a instancia de parte. Y cuando la convocatoria se produce, aunque la cobertura de la reunión internacional baste para salvar la cara a La Paz, nadie duda de que es para que Brasil, superpotencia emergente de América Latina y principal cliente del gas boliviano, ordene el procedimiento. A Lula le han llamado; no ha tenido que pedir turno de palabra.
El enfrentamiento entre partidarios civiles de ambos bandos, en los que tiene una especial responsabilidad el autonomismo que inició los bloqueos de carreteras para desabastecer La Paz, tenía una lógica propia que podía crear, como ha ocurrido, la ventana de oportunidad para el movimiento táctico de Brasilia. La rebelión provincial y el poder constituido parecían estar encareciendo la apuesta a la espera de que el otro pestañeara primero, y, por terrible que haya sido la pérdida de vidas humanas es lo que conduce al diálogo, preliminarmente ya iniciado entre Mario Cossio, gobernador de la provincia de Tarija y el vicepresidente -criollo, pero con el indigenismo de los conversos- Álvaro García Linera.
Nadie dice que esa negociación vaya a ser fácil. Pero, por primera vez, las cartas están nítidamente alineadas sobre la mesa. Y lo que hay que discutir es el encaje y el reparto. El encaje se plantea entre una constitución indigenista de la que Morales aguarda una deshispanización a fondo, pero que no provoca emulsiones de entusiasmo ni en sus teóricos aliados, y la profunda autonomía reclamada por las cinco provincias orientales, Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz, en las que el elemento indígena es tan mayoritario como en el altiplano, aunque de raíz cultural y antropológica muy diferentes. Morales, que califica, asimismo, su proyecto de autonómico ante el violento escepticismo de los regionalistas, tiene ahora la oportunidad de demostrar que no habla en vano. Y el reparto afecta a la distribución de las rentas de los hidrocarburos, que el autonomismo quiere virtualmente todo para sí y el poder central aspira a gerenciar. Si hay o cuando haya pre-acuerdo sobre límites y objetivos el presidente Morales y los líderes, sobre todo de Santa Cruz, el gobernador Rubén Costas y el líder social de la rebelión el industrial aceitero Branko Marinkovich, deberán hacerse presentes en las negociaciones. Pero cualquiera que sea el vocerío con que se despachen unos y otros, la Media Luna carece de medios para derrocar a Morales, pese a la insistencia con que La Paz y Caracas lo han estado proclamando estos días, ni mucho menos quiere una independencia contra la que sabe que milita el mundo entero.
Aplicando los términos de aquel sabio del fútbol -lógicamente, argentino- César Luis Menotti, Brasil, dueño del centro del campo, construye, pero no puede definir por sí solo. ¿Qué querían sus críticos? ¿Que enviara la división aerotransportada?





Opinión

BLACK BLACK

La OEA y Washington quedaron fuera de este proceso y, aunque Insulza viaja mañana a Bolivia para participar en la creación de una mesa de diálogo, el peso de la declaración de la Unasur no ha dejado de mover las campanas de la prensa internacional.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2)

Por primera vez en la historia, dos embajadores norteamericanos, en Bolivia y en Venezuela, fueron declarados persona non grata y expulsados de territorios que, hasta hace poco, formaban parte de la zona más incondicional a Washington.
En ese contexto, la convocatoria a una reunión extraordinaria de jefes de Estado de la Unasur fue sin duda un duro revés que, además de evidenciar la madurez de las democracias sudamericanas, significó para Estados Unidos, país que habitualmente aparece como el gran cuidador de la democracia en el mundo, un serio rechazo por parte de lo que fuera su "patio trasero".
Ante la firme decisión de nuestra Mandataria, actualmente presidenta pro témpore de la organización sudamericana, de realizar esta reunión, a pesar de la oposición de Perú y Brasil, y de concretar una declaración final que diera muestra de una naciente unión entre las naciones del sur de América, se esbozó la solución OEA.
Esto motivó el desplazamiento inmediato de José Miguel Insulza, secretario general del organismo internacional, hasta Chile, con el objeto de permanecer alrededor de la reunión y poder obtener el protagonismo que dicha asociación ha tenido en otras ocasiones.
A pesar de la voluntad chileno-brasileña, apoyada por Argentina, de invitar a la OEA a liderar las negociaciones con los insurgentes de las regiones bolivianas que exigen su autonomía, la oposición del grupo cercano a Chávez -Uruguay, Ecuador y Bolivia misma- logró obtener la creación de una comisión de "mesa de dialogo" compuesta por personeros representantes de los gobiernos de Sudamérica. El impacto de la decisión se sintió rápidamente con el cese de las hostilidades en Bolivia, al menos por unos días.
La OEA y Washington quedaron fuera de este proceso y, aunque Inzulza viaja mañana a Bolivia para participar en la creación de una mesa de diálogo, el peso de la declaración de la Unasur no ha dejado de mover las campanas de la prensa internacional.
Nuevamente, la historia ha puesto a nuestra nación frente a la posibilidad de interactuar con el vecindario. No es el momento de desecharla. Tenemos mucho que ganar.





Opinión

BOLIVIA: LA INCANSABLE

El Nacional de República Dominicana (www.elnacional.com.do?

Con la aprobación en el 2002 del presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Losada de la exportación de los recursos del gas natural por un puerto chileno, comienza el movimiento de protesta organizado por el Movimiento al Socialismo liderado por el entonces dirigente cocalero Evo Morales. La ola de protesta obliga la renuncia de Sánchez de Losada, y asume el vicepresidente Carlos Mesa. En esas elecciones del 2002 Evo Morales y su MAS alcanzaría la segunda posición como candidato a la presidencia.
Las protestas continuarían. Indígenas, mineros y campesinos sitian la capital para exigir el control de las reservas de gas y reforma a la Constitución que obligan a Carlos Mesa a su renuncia y asume el poder Eduardo Rodríguez que organiza la elecciones del 2005 y Evo Morales obtiene la mayoría absoluta de los votos. Cuatro presidentes en tres años que vienen a sumarse a la historia política de los golpes de Estado, dictaduras, revoluciones, guerras y guerras civiles. Con 65 presidentes desde su independencia y un promedio de 2.8 años por períodos presidenciales.
Las protestas del MAS se argumentaban en que los partidos y los traidores de la Patria habían regalado la dignidad y las riquezas, despojando a Bolivia de los hidrocarburos a favor de empresas transnacionales. Se trataba de un contrato con empresas de capital inglés y español para producir y exportar a Estados Unidos de los recursos del gas boliviano del yacimiento de El Chaco estimado en 52.3 billones de pies cúbicos de gas en Tajira, a través de un puerto chileno. Alguien dijo que los recursos no son recursos si son naturales. Esos “naturales” siguen sin ser recursos.
De la agenda política pendiente, en mayo del 2006 Morales decreta la nacionalización definitiva de los recursos “naturales” y el llamado decreto supremo de Tajira en el que Bolivia recupera “la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de los hidrocarburos. Morales sentenció: “se acabó el saqueo de nuestros recursos “naturales” por empresas extranjeras. ¿Cuándo comienza la producción soberana?
De la Asamblea Constituyente aprobada en un cuartel militar por 136 de los 255 elegidos, sólo con la lectura del índice, no del texto, se produce una ola de violencia, muertos y heridos a lo que el ex presidente Quiroga calificó como “un pedazo de papel que vale tanto como papel higiénico usado. No sirve absolutamente de nada”
Como consecuencia del referéndum de las autonomías en que 4 regiones ganaron el SI y 5 el NO, Bolivia está una vez más en medio de las protestas de grupos que entienden que el resultado nacional no impide la autonomía para los 4 del SI.
Morales acusa al embajador de Estados Unidos, Philip Golberd, de conspirar contra la democracia y de buscar la división de Bolivia. Declarado persona no grata es expulsado de Bolivia por su respaldo a las protestas de los grupos de apoyo a las autonomías.
¡Es que no se cansan!





Análisis

BOLIVIA: NADA FÁCIL FRENAR LOS CAMBIOS

Agencia Cubana de Noticias (www.ain.cu)

La sublevación terrorista de la oligarquía derechista ha obligado a casi todos los mandatarios de América del Sur a pronunciarse contra cualquier movimiento, que intente derrocar al gobierno legítimo de Evo Morales.
Incluso varios gobiernos como los de Venezuela, Nicaragua y Honduras han acusado abiertamente a Estados Unidos de inmiscuirse en los asuntos internos bolivianos y rechazaban como inadmisible su actitud, con lo cual asestan un fuerte golpe a los intentos separatistas promovidos por Washington para contrarrestar la fortaleza política del Presidente boliviano.
Unos 18 indígenas murieron en Pando y un centenar resultaron heridos por ataques de delincuentes contratados por el prefecto Leopoldo Fernández, y el gobierno se vio en la necesidad de decretar el Estado de sitio y la persecución del prefecto (gobernador) Fernández.
Prófugo, Fernández se prestó a ser la punta de lanza de la sangre que se derramó y de los disturbios de los paramilitares también en los departamentos de Santa Cruz, Tarija y Trinidad.
Parece que el cocinado se calentó en Santa Cruz el 25 de agosto, cuando fue la última visita del injerencista embajador norteamericano, Philip Goldberg, a los enemigos del cambio radical en la nación andina, con sus masas tanto tiempo hambrientas.
Ya Goldberg no estaba después de su expulsión, pero el plan se perpetró tal como lo habían planificado en la embajada norteamericana y el Departamento de Estado en Washington.
No contaron con la resistencia de las grandes masas, y el millonario Branco Marinkovic, presidente del llamado Comité Cívico de Santa Cruz, quizás el partido derechista más filofascista de Bolivia, más el prefecto de la oligarquía Rubén Costas, lanzaron contra las agrupaciones de indígenas y campesinos a sus tropas de asalto de la Unión Juvenil Cruceñista (compuestas en gran parte por marginales y delincuentes), que para aprovechar la ocasión rompieron cristales y saquearon todos los comercios que pudieron.
La gran lucha es para que la Carta Magna aprobada por la Asamblea Constituyente no sea sometida a plebiscito, porque sería aprobada por el pueblo. Marinkovic, Costas y los otros prefectos de los departamentos que forman la llamada media luna, no desean una nueva votación después de la victoria aplastante de Evo en el referendo revocatorio.
En Internet, periodistas bolivianos han denunciado con frecuencia el clima de odio racial hacia Morales y los indígenas que promueve personalmente Marinkovic, en un estilo peor que el de los conquistadores españoles.
Santa Cruz ha devenido en ciudad con las paredes cubiertas de letreros llenos de insultos a los aborígenes y se ha promovido un trato brutal hacia ellos en todas partes.
En los momentos en que se escriben estas líneas, martes 16, la derecha parece haber cedido un tanto por la firmeza del gobierno, las masas y la condena internacional encabezada ahora por la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR).
Es evidente que a la contrarrevolución boliviana se le hace difícil frenar los cambios que tienen lugar en su país, a pesar de que Washington los empuja.





EDITORIAL

HACIA UN NUEVO LIDERAZGO LATINOAMERICANO

Los principios de la Declaración de La Moneda destacan la voluntad de los países de la comunidad de desarrollar un compromiso activo con la democracia y el respeto de los derechos humanos.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2)

Cuando la semana pasada en este mismo espacio de reflexión escribíamos sobre la importancia que podría adquirir para la integración regional la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), las afirmaciones allí vertidas pudieron ser interpretadas como una declaración de intenciones que debía ser demostrada con hechos concretos.
La agilidad con que actuó Unasur ante la crisis de Bolivia vino a demostrar que es posible construir un nuevo liderazgo en América Latina, basado en una diplomacia activa para fortalecer la democracia y resolver los conflictos mediante el diálogo.
Que llegaran a Santiago nueve de los doce mandatarios de los países integrantes luego de una convocatoria efectuada tres días antes es una señal de que la Presidenta Michelle Bachelet genera las confianzas necesarias para ser escuchada y respetada por sus pares.
Los principios expresados en la Declaración de La Moneda ponen de relieve la voluntad de los países de la comunidad de desarrollar un compromiso activo con la democracia y el respeto de los derechos humanos.
El documento que refleja los consensos alcanzados muestra que por sobre las diferencias ideológicas que existen entre los jefes de Estado de la región, todos reconocen que debe respetarse la voluntad de la mayoría expresada en las urnas. En el caso específico de Bolivia, ese veredicto es de reciente data y le otorga al Presidente Evo Morales un respaldo de más de 60% de los sufragios.
Igualmente importante es que Unasur efectúe un llamado a la integridad territorial del país altiplánico, porque adelanta la actitud de los Estados vecinos de Bolivia en el caso de que se intente fragmentar a ese país. Por último, el documento reconoce la autoridad del Gobierno boliviano para encabezar una instancia de diálogo en la que podrá ser asistido por una comisión especial de Unasur.
Los chilenos podemos sentirnos orgullosos del nuevo liderazgo que se instala en la región, que utiliza el diálogo como instrumento para enfrentar los conflictos y que pone en el primer lugar de su agenda internacional la promoción de la democracia y el respeto de los derechos humanos.
Las naciones de la región están comenzando a demostrar que están en condiciones de resolver sus propios conflictos de manera ágil y autónoma, evitando intervenciones de intereses ajenos a la región, que tan dramáticos resultados tuvieron en la historia de Chile, como lo recuerda la Declaración de La Moneda.
Han quedado aislados y sin discurso quienes intentaron deslegitimar la convocatoria de Unasur. La Alianza puso en primer lugar de sus prioridades el interés partidista, en lugar de unirse a una iniciativa que ha puesto a Chile como garante de la paz en la región.





Análisis Internacional

UNASUR: UN GRAN ESTRENO

La cumbre culminó con un acuerdo unánime en torno al "poder suave", la persuasión, para superar como región y sin interferencias externas, esta crisis. Lo único sorprendente es que el canciller Foxley, en una conferencia de prensa, se refirió a lo tratado a puertas cerradas por los presidentes.

El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl)

La primera reunión de emergencia de UNASUR (Unión de Naciones de América del Sur), convocada por la presidenta Bachelet, fue un brillante estreno de la nueva organización ante la comunidad internacional. En esta se reafirmó la vigencia de la democracia en Bolivia, como en toda la región suramericana; y la disidencia de Santa Cruz se quedó sin más opciones que aceptar el veredicto de las urnas y negociar. Para ello se aunaron posiciones políticas muy diversas, incluso contradictorias, y se llegó a un acuerdo unánime.
El escenario fue La Moneda, el símbolo de nuestra democracia, donde murió Salvador Allende, y que el bombardeo del 11 de septiembre de 1973 no logró destruir. El héroe de la jornada, además de nuestra presidenta, fue Lula; Brasil emerge como la gran potencia de América del Sur. De paso, las relaciones chileno bolivianas quedaron en el nivel histórico más alto. Y todo ello sin ninguna interferencia externa; parece que finalmente somos colectivamente adultos.
Esa ausencia de interferencia se debe, principalmente, al agotamiento del poder norteamericano; el "momento unipolar" ya es parte de la historia, aunque no lo crean los nostálgicos, tanto de derecha, que reclaman la participación de la OEA, como de izquierda, que ven a Washington tras todos los problemas.
Los EE.UU., además de enfrentar una crisis financiera de proporciones inimaginables, que amenaza la economía mundial, están empantanados en las dos guerras más largas de su historia, en Irak y Afganistán (la primera le cuesta 10.000 millones de dólares mensuales). A lo que se suma el fiasco de Georgia, en que el asalto militar a Osetia del Sur, la Andorra del Cáucaso, que debe haber sido alentado por el sector más halcón de la administración Bush, no intimidó a Rusia, que respondió de inmediato y con eficacia.
La reacción de Washington, para salir de ese embrollo fue colocarse detrás de la Unión Europea presidida, horror de horrores, por un francés. Estados Unidos tiene un Departamento de Estado (ministerio de exteriores) escuálido, con una planta de seis mil funcionarios, es decir, inferior al número de músicos de las bandas militares del país, con el agravante de que varios cientos de esas posiciones están vacantes. Y sus institutos de cultura en el exterior son pobrísimos desde que tienen que autofinanciarse (recomiendo visitar la biblioteca del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura).
La preocupación norteamericana por América del Sur al norte de Miami es, por consiguiente, bastante baja. Incluso en el caso de Venezuela, uno de sus principales abastecedores de hidrocarburos. El pesado petróleo venezolano puede refinarse casi exclusivamente en Texas; y a pesar de algunos esfuerzos de Caracas para diversificar sus mercados, ese divorcio petrolero tendría altísimos costos para ambas partes. A lo que se suma que la alternativa para EE.UU. es el Golfo Pérsico, como también la voracidad venezolana por los automóviles norteamericanos, la gasolina está fuertemente subvencionada, el whisky y Miami.
La crisis actual de Bolivia se inició cuando el presidente Morales decidió superar la virulenta oposición a su proyecto político por medios democráticos (el recuerdo de Salvador Allende es más que obvio) y convocó a referéndum revocatorios del presidente y los prefectos de todos los departamentos, en la mayoría de los cuales campeaba la oposición.
Los resultados fueron sorprendentes: una victoria aplastante para Morales, quien obtuvo el 67,41% de los votos. Logró la mayoría en seis departamentos, empató en uno y perdió sólo en dos, a pesar de que la oposición controla cinco. Además, ganó en 95 de las 112 provincias en que se divide el país. Y si se analizan con detención esos resultados electorales, se puede concluir que el único centro en verdad opositor es la ciudad, no la provincia, de Santa Cruz.
La reacción de la oposición fue la violencia callejera, y la respuesta del gobierno de Evo Morales la habitual. No usar el Estado, las fuerzas armadas y los tribunales (lo que confunde a Chávez), sino la movilización ciudadana, esta vez no en las urnas sino en la calle. La reacción de la oposición en el departamento de Pando fueron los sicarios y, en otras partes, protestas y sabotajes a los gaseoductos hacia Brasil y Argentina.
En ese momento nació la idea de convocar a una reunión de emergencia de UNASUR, una organización recién nacida a instancias de Venezuela, y exclusivamente suramericana. Miel sobre hojuelas para Brasil, a quien no sólo le interesa Bolivia como proveedor de gas, sino también evitar las secesiones, y que el gobierno de Lula aprovechó para demostrar la eficacia de su poder suave, una diplomacia sin megáfono, propia de una potencia mundial emergente, que quiere influir sin incomodar a sus vecinos en América del Sur. Brasil puso condiciones sin estridencias para participar en una reunión exitosa. Fin de la violencia de la oposición, y tregua con La Paz, respeto a la democracia e integridad territorial y rechazo a toda injerencia extranjera, un mensaje con varios destinatarios dentro y fuera de nuestra región. Los autonomistas, que no pueden sobrevivir en aislamiento geográfico, terminaron con el bloqueo de carreteras y oleoductos, aplaudieron la participación de Brasil e iniciaron negociaciones con La Paz.
Los acuerdos de la cumbre de UNASUR recogen todos esos planteamientos. Además, crean una comisión investigadora de los incidentes durante la crisis. Y se comprometen a facilitar las negociaciones entre La Paz y Santa Cruz, pero dentro del marco de respeto a la institucionalidad vigente, que respaldó una gran mayoría de la ciudadanía boliviana, y la integridad territorial del país. Algunos pueden decir que esa política no asegura el éxito. Están en lo cierto, pero la experiencia indica que la comunidad internacional puede facilitar, y no imponer, soluciones a los conflictos internos. Esa es la diferencia entre los éxitos en Cambodia y Namibia y los desastres en Yugoslavia e Irak. Nada puede reemplazar al consentimiento de los involucrados en las disputas.
En resumen, un acuerdo unánime en torno al "poder suave", la persuasión, para superar como región y sin interferencias externas, esta crisis. Lo único sorprendente es que el canciller Foxley, en una conferencia de prensa, se refirió a lo tratado a puertas cerradas por los presidentes.





Visión Internacional

EL DEBUT DE UNASUR

Esta semana los presidentes de Sudamérica estrenaron la Unión de Naciones Sudamericanas —un mecanismo de cooperación y concertación política que constituyeron apenas en mayo de este año para hacer frente a la crítica situación interna que vive Bolivia.

El Espectador de Colombia (www.elespectador.com)

A pesar de que Unasur parece haber salido airoso de su primera prueba de fuego, los desafíos que enfrenta para convertirse en una instancia genuina de acción en lugar de un simple expositor de buenas intenciones no son menores.
La magnitud de los problemas que enfrentan países como Bolivia reta las habilidades políticas del nuevo organismo para manejarlos. Durante años, las tensiones económicas, regionales, étnicas y sociales entre el este y oeste de ese país han alimentado niveles crecientes de polarización y fragmentación.
Si bien el rechazo de los integrantes de Unasur a cualquier intento de golpe de Estado de parte de los departamentos opositores y su reconocimiento de la autoridad legítima del gobierno de Evo Morales ratificada recientemente con el referendo popular puede contribuir a poner fin a este ciclo de violencia y salvaguardar la institucionalidad democrática en Bolivia, no resolverán los temas de fondo que originaron esta crisis.
Las diferencias que existen entre los intereses y agendas políticas de los países sudamericanos, así como los estilos de liderazgo de sus presidentes, también dificultan la identificación consensuada de prioridades y las mejores estrategias para defenderlas. En la actual coyuntura, el escepticismo del presidente Lula da Silva en torno a la necesidad de convocar una cumbre extraordinaria sin una solicitud concreta del Gobierno boliviano y su aceptación por parte de la oposición contrastó con la insistencia de los gobiernos de Chile y Argentina, y la del Secretario General de la OEA cuyas manos institucionales estaban atadas por la crisis diplomática entre Bolivia y Estados Unidos de que la magnitud del conflicto exigía medidas inmediatas.
Mitigar los esfuerzos de Chávez por utilizar a Unasur en función de su propia agenda tampoco es fácil. Durante la cumbre fue evidente el tire y afloje entre quienes abogaban para que las discusiones se centraran en Bolivia y los intentos del venezolano por desviar el debate hacia la intromisión yanqui. Aunque la exclusión del tema de Estados Unidos permitió que los mandatarios sudamericanos acordaran una posición común frente al tema boliviano, sugiere que otro obstáculo que enfrenta Unasur es el disenso entre sus integrantes sobre la relación con la potencia.
La fórmula que se adoptó en la Declaración de Santiago para superar este impasse fue eliminar cualquier tipo de mención sobre la intromisión externa en la crisis de Bolivia, lo cual podría interpretarse como la evasión de una crítica sobre la injerencia de Washington y Caracas.
Si bien uno de los propósitos centrales de Unasur es resolver los problemas políticos de Sudamérica desde la misma subregión, el camino que le queda para materializar este objetivo es largo. Su legitimidad como instancia efectiva de concertación dependerá en gran medida de la voluntad de sus miembros de acordar unos mínimos, entre los cuales la acción preventiva frente a futuras quiebras institucionales e intervenciones turbias de terceros de la región o de fuera debe ser prioritaria.





Ex canciller Manuel Rodríguez Cuadros dice que política exterior de García es pro norteamericana y no sirve a intereses de la región.

ES GRAVE LA AUSENCIA DE GARCÍA EN UNASUR

La Primera de Perú (www.diariolaprimeraperu.com)

–¿Qué opina de la ausencia del presidente García en la cumbre de Unasur?
–Es un grave error. La ausencia del presidente confirma la situación de aislamiento de la diplomacia peruana. Es también una falta de compromiso con las obligaciones regionales para defender la democracia.–¿Por qué un grave error?
–Unasur, que se fundó como Comunidad Sudamericana por una iniciativa del Perú durante mi gestión como canciller, ha tenido un lanzamiento público de la mayor trascendencia histórica. Ha respondido a las amenazas golpistas contra la institucionalidad democrática de un país miembro, con una exitosa convocatoria a nivel de los jefes de Estado y en estas reuniones debe estar el mandatario.
–El canciller García Belaunde ha dicho que el tema debió verse en la OEA y no en Unasur.
–Es una posición ideológica del canciller y del gobierno. Está más cerca de los intereses del gobierno del presidente Bush que de los intereses peruanos y sudamericanos. Es parte de una política exterior desorientada, como la ausencia de García en Santiago. Una solución sudamericana no sólo es lo más idóneo y eficaz, sino un factor de mayor estabilidad en la relación con los propios Estados Unidos, pues así se evita contender con Washington en asuntos que son de la entera incumbencia de la región.
–¿Y por qué Unasur es el escenario más propicio?
–Cuando no existía Unasur había que ir a la OEA. Ahora la situación es diferente. Unasur, como lo ha hecho en esta oportunidad con la crisis boliviana, debe evitar que los asuntos propios de la región se pongan en la agenda Sudamérica-Estados Unidos pues la puede tornar conflictiva.





Ex embajador de Chile en Argentina Juan Gabriel Valdés asumirá esta función

BACHELET NOMBRA DELEGADO EN COMISIÓN UNASUR A BOLIVIA

Mientras la detención del prefecto de Pando, acusado de genocidio y desacato al estado de sitio, suspendió las negociaciones en el país altiplánico. “Dejamos en manos de los prefectos si van a optar por solidarizar con su colega o definitivamente hacen un esfuerzo de viabilizar todo esto”, dijo a La Nación el viceministro de Descentralización.

La Nación de Argentina (www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2)

"América del Sur le ha dado un ejemplo al mundo, al mostrar la rapidez, la celeridad con que los líderes de Unasur unimos nuestras voluntades para defender la democracia de un pueblo hermano, defender su autonomía, fortalecer la institucionalidad y enviar un mensaje de unidad y de compromiso por los países de la región", dijo la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, refiriéndose ayer a los alcances logrados en la reunión extraordinaria de Unasur realizada el lunes en Santiago.
La Mandataria anunció asimismo que nombró al abogado, ex embajador de Chile en Argentina y actual encargado de la Imagen País, Juan Gabriel Valdés, como delegado oficial de Chile en la comisión especial de Unasur que abordará la situación que atraviesa Bolivia, uno de los puntos más importantes alcanzados en la cita de Santiago.
Bachelet calificó la Declaración de La Moneda como "una muestra concreta de que estas reuniones, que muchas veces son criticadas sin fundamento, son el camino posible para afianzar la paz y la democracia en nuestros pueblos". Y destacó que con este acuerdo "hemos demostrado que a Chile le importa el destino de sus países vecinos, le importa el destino de América del Sur y seguiremos -ahora como Presidenta pro témpore- trabajando para garantizar que todos nuestros pueblos puedan desarrollarse en paz, en democracia, en libertad y en progreso".
La Jefa de Estado fue enfática al señalar que el proceso de negociación, de paz, de mediación en Bolivia debe conducirlo el Presidente Morales. "Lo que nosotros como países (debemos hacer), como sucede en todo organismo multilateral, así como también lo está haciendo la OEA, es acompañar, producir y generar todas las condiciones para que este proceso se pueda realizar de la mejor manera", sostuvo.
Negociaciones suspendidas
En tanto, en Bolivia se suspendieron ayer las negociaciones en las primeras horas de la mañana, cuando se supo que el ejército boliviano había detenido a Leopoldo Fernández, prefecto de Pando y uno de los principales opositores del presidente Evo Morales.
Mientras Fernández -que no opuso resistencia- era embarcado en un avión, el prefecto de Tarija y representante de los autonomistas, Mario Cossío, quien llevaba varios días en conversaciones con el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, abandonó el Palacio de Gobierno.
Por la tarde, Cossío, que negociaba a nombre de sus pares de Santa Cruz, Beni, Pando y Chuquisaca, reconoció -en una conferencia de prensa en el aeropuerto, minutos antes de viajar a Santa Cruz- que "para nosotros el diálogo no está muerto, pero agoniza".
"Luego del enorme esfuerzo por la paz de todos los bolivianos, llegó la noticia del apresamiento, un hecho que afectó al acto de la suscripción del documento. Entonces le expliqué al Presidente que me resultaba difícil firmar mientras no tenga la opinión sobre el apresamiento de los cinco departamentos", explicó Cossío.
El prefecto sostuvo que parte del acuerdo incluía que no se "iban a impulsar acciones judiciales que tengan connotación política de los ciudadanos, organizaciones políticas y autoridades de los departamentos que hubieran actuado en las reivindicacions de esta movilización".
Ante lo cual se preguntó qué hay detrás de este hecho, porque cuando se iniciaba el diálogo el gobierno de Morales decretó el estado de sitio, y ahora que se firmaría el acuerdo toman detenido a Fernández.
En todo caso Cossío insistió en que no romperán el diálogo. "Si el Presidente lo quiere romper para justificar acciones como nuevos apresamientos y persecuciones o estados de sitios en otros departamentos de Bolivia, tiene la libertad y la facultad de hacerlo", dijo.
Versión del gobierno
La versión del viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, es distinta. "Tenemos un documento consensuado. (La detención de Leopoldo Fernández) no tiene ninguna relación y no tiene por qué tenerla- con la voluntad de consolidar este espacio de diálogo que se ha materializado", dijo a La Nación.
El funcionario de Gobierno reiteró que "hay que diferenciar los hechos que propiciaron el estado de sitio, motivadas por las actitudes de Fernández, con el tema del diálogo". Según Yaksic, "en el documento acordado se establecen garantías para debidos procesos a todos quienes han provocado el clima de inestabilidad, de destrucción (y) de muerte".
"Dejamos en manos de los prefectos si van a optar por solidarizar con su colega o definitivamente hacen un esfuerzo de viabilizar todo esto para evitar el conflicto nacional", dijo, al tiempo que enfatizo que como una "importante señal de desprendimiento y de muestra de buena voluntad para iniciar seriamente este diálogo, el Gobierno se ha comprometido en suspender la consideración de la convocatoria a referéndum constitucional por el lapso de 30 días, además de la suspensión de la campaña mediática gubernamental en torno al proyecto de la nueva Constitución".





CHÁVEZ, UN AMIGO CADA VEZ MÁS INCONVENIENTE PARA EVO MORALES

La intromisión del líder venezolano en la crisis podría perjudicar al presidente

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

SANTA CRUZ DE LA SIERRA (De un enviado especial).- Si en esta ciudad muchos ven al presidente Evo Morales como el gran enemigo, entonces a Hugo Chávez lo ven como al mismo diablo.
"Evo marioneta de Chávez", "Evo chola de Chávez" o "Evo y Chávez" dentro de un corazón flechado son algunas de las pintadas que decoran las paredes de Santa Cruz de la Sierra.
"¿Por qué se tiene que meter tanto en Bolivia?", se preguntó bajo el sol de la mañana cruceña Carlos Ferrufino, de 18 años, que ayer no pudo acudir a su trabajo en el correo porque el edificio sigue tomado. "Chávez lo está obligando a Evo a ponerse a la gente en contra", dijo, en tanto, Víctor Hugo Carbajal, un carpintero de 25 años.
No sólo los cruceños miran con antipatía a Chávez. El entredicho que tuvo el mandatario venezolano con los jefes del ejército boliviano el fin de semana dejó en claro que para Morales Chávez es un aliado cada vez más incómodo.
"Esta es una historia que lleva meses, en la que el señor Chávez ciertamente considera a Bolivia parte de su territorio", señaló a LA NACION el analista político boliviano Cayetano Llobet. "En los sectores del país que no están con Evo eso se ve como una humillación", añadió.
Y esa humillación se hizo más manifiesta que nunca el viernes pasado, cuando el jefe de las fuerzas armadas bolivianas, Luis Trigo, expresó su disconformidad luego de que Chávez pareció sugerir que estaba dispuesto a enviar tropas a Bolivia para evitar un golpe de Estado contra Morales.
"Al señor presidente de Venezuela y a la comunidad internacional les decimos que las fuerzas armadas rechazan enfáticamente intromisiones externas de cualquier índole", señaló Trigo, un general que cultiva el bajo perfil.
La respuesta de Chávez no se hizo esperar. Acusó a Trigo, desde su programa dominical Aló, presidente , de no hacer cumplir el estado de sitio decretado por el gobierno en el departamento amazónico de Pando. "¡Cosa extraña, general Trigo! Pero afortunadamente oficiales de otras jerarquías y soldados leales al gobierno sí están cumpliendo la orden del presidente Evo Morales", vociferó Chávez.
"¿Cuál puede ser la actitud de los mandos del ejército si, sin ninguna protesta del presidente, Chávez puede regañar al comandante del ejército?", se preguntó Llobet.
Anteayer, en la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) celebrada en Chile, Chávez bajó el tono de la polémica y dijo que se trató de una "tergiversación". "Yo lo que dije lo voy a repetir: si matan a Evo o lo derrocan yo me sentiría con luz verde para apoyar cualquier intento del pueblo boliviano de recuperar la vía democrática. Pero yo no he dicho jamás que voy a mandar tropas a invadir Bolivia", explicó.
El malestar por la activa participación de Chávez en los asuntos bolivianos también es cada vez más frecuente en la prensa local. En un editorial titulado "Las amenazas de Hugo Chávez", el diario paceño La Razón cargó contra el mandatario bolivariano.
"Morales tendría que caer en la cuenta de que las sentencias de su amigo Chávez, lejos de traer beneficios, perjudican seriamente el clima de paz que tanta falta hace en estos días de furia -señala el editorial-. Mientras las partes enfrentadas realizan tímidos esfuerzos por limar asperezas, resulta que, desde el exterior, se echa leña al fuego ya bastante extendido en el territorio nacional."
Argentinos insultados
El rechazo a Chávez también ha emergido en hechos simbólicos. El viernes pasado, en esta ciudad, una bandera venezolana fue quemada en la plaza 24 de Septiembre, en una marcha de estudiantes universitarios. Lo mismo ocurrió días antes frente a una oficina que tiene la embajada venezolana en Santa Cruz de la Sierra.
Y, según algunos cruceños, los pocos venezolanos que viven en esta ciudad se han convertido en blanco de insultos por parte de los opositores al gobierno. Insultos que también se trasladaron tímidamente a la más nutrida colectividad argentina, según relataron fuentes diplomáticas. Al grito de "gauchos de mierda", algunos argentinos han recibido la desaprobación de los autonomistas por el apoyo que brinda Cristina Fernández a Morales.
Según Llobet, el malestar interno en Bolivia no es compartido por los líderes de la región, a quienes les reprocha no haber enviado en Chile un mensaje crítico a Chávez por sus comentarios sobre la crisis política.
"Una de las cosas más vergonzosas que estamos presenciando es que en una reunión como la de anteayer, con presencia de tantos presidentes, no se hubiera hecho mención de la declaración de posibilidad de intervención militar de Chávez en un país de la región", concluyó el analista.





¿EL PRESIDENTE CORREA ‘BOLIVIANIZA’ EL NO?

Rafael Correa sostiene que si gana el no en Guayaquil se creará un foco permanente de inestabilidad política. Analistas creen que se está condicionando el voto.

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)

El presidente Rafael Correa incorporó al escenario político-electoral ecuatoriano la difícil situación política que vive Bolivia.
En plena campaña electoral, el Presidente no dudó en relacionar la crisis boliviana y el futuro del Ecuador, en caso de que el si pierda en Guayaquil, en el referéndum constitucional del 28.
Entre la noche del domingo y ayer, Correa advirtió que en caso de que el no se imponga en el Puerto Principal, se pudiera repetir la actual inestabilidad política del país del altiplano, gobernado por uno de sus aliados en la región: Evo Morales.
“En el supuesto no consentido de que gane el no (en Guayaquil), tendremos un foco de inestabilidad permanente”, anticipó el Primer Mandatario. Sus palabras hacen mención a la posición política adoptada hace dos semanas por el alcalde Jaime Nebot. Por entonces, anunció que en caso de que en Guayaquil gane el proyecto de Constitución irá a la reelección para defender el modelo de desarrollo que ejecuta en la urbe.
En ese marco, el Jefe de Estado ha optado por vincular la oposición de Nebot y otros sectores guayaquileños -como los universitarios- a supuestos movimientos “separatistas” y “secesionistas”. Específicamente, al señalar que tienen presuntos nexos con otras ciudades que impulsan procesos autonómicos, como Santa Cruz (Bolivia) y Zulia (Venezuela).
Por ello, dice, los grupos opositores pretenden vencer en Guayaquil “para seguir desestabilizando (a su Gobierno) y seguir en su proyecto separatista”.
Desde la academia y entidades guayaquileñas se considera un error la actitud de Correa, de intentar ‘bolivianizar’ el escenario político guayaquileño.
Según Gabriela Calderón, editora de la página en español de Cato Institute de Washington, pareciera que la estrategia del Régimen es aprovecharse de la situación violenta en Bolivia, para favorecer sus propósitos electorales, enviando un mensaje a los guayasenses: “Voten por el sí o sucederá lo mismo que en Bolivia”.
“Esta declaración es una irresponsabilidad del Presidente, quien en lugar de ser el primero en llamar al diálogo a los diversos representantes de la oposición, se ha dedicado a estigmatizarlos”.
Un criterio parecido es el de Rafael Cuesta, de la nueva Junta Cívica de Guayaquil. A su juicio, es correcto anticipar que habrá inestabilidad si el proyecto de Constitución no triunfa allí. Sin embargo, cree que es un error vincular a una corriente de pensamiento distinta con un escenario como el boliviano.
“Si el resultado en Guayaquil es inverso al resto del país, entonces quiere decir que la sociedad guayasense está pensando diferente”. En ese caso, dice Cuesta, Correa debe hacer una lectura de por qué su proyecto político no tendría aval.





“EL PERÚ NO PUEDE PASAR POR ALTO OFENSAS DE EVO MORALES"

Dice que Torre Tagle podría retirar a embajador en Bolivia

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

El ex presidente del Congreso Luis Gonzales Posada sostuvo que el Perú "no puede permitir ni pasar por alto las ofensas" del presidente boliviano Evo Morales al mencionar en un decreto supremo la participación de sicarios peruanos en la represión a campesinos de Pando.
"Aparte de decir que (el presidente) García y la Cancillería son instrumentos de la CIA, a este clima de beligerancia que está proyectando Bolivia hacia el Perú hay que decirle 'hasta acá nomás'", añadió.
Gonzales Posada comentó que hay señales diplomáticas que el Perú ya ha dado, e incluso Torre Tagle podría retirar a su embajador y reducir las relaciones a un nivel menor, pero sostuvo que no se quiere llegar a esa medida al recordar los inconvenientes presentados por Bolivia a un acuerdo de libre comercio entre la Comunidad Andina y la Unión Europea.
Gonzáles Posada: Pretenden que crisis política boliviana llegue al Perú
El ex presidente del Congreso Luis Gonzáles Posada aseveró que es preocupante la situación política en Bolivia, no solo por la inestabilidad interna, sino por que se pretende extender la problemática a otros países, entre ellos el Perú.
"Nos preocupa Bolivia porque es una nación latinoamericana que está pasando por momentos sumamente críticos con violencia, amenazas de fraccionamiento territorio, eso hay que evitarlo", manifestó en Ampliación de Noticias al comentar los resultados de la reunión de emergencia de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) en Chile que expresó un respaldo a la democracia boliviana por parte de los presidentes de la región.
Sin embargo, sostuvo que la crisis política no es la única razón de preocupación para el Perú. "Nos preocupa no solamente por esa situación, sino porque vemos que hay una intención de extender esta confrontación interna al ámbito internacional, afectando de alguna manera al Perú", precisó.
Refirió que además de la expulsión del embajador de Estados Unidos en Bolivia Philip Goldberg, el gobierno de Evo Morales ha afirmado en el decreto que declara en estado de sitio, que existen sicarios peruanos interviniendo en ese país.
"El presidente Morales aparte de expulsar al embajador de Estados Unidos, nadie sabe las razones pero lo expulsó, y decir que hay una intención externa de desestabilizar a su gobierno ha dicho algo que nosotros no podemos aceptar moralmente ni como nación", declaró Gonzáles Posada Eyzaguirre. "Cuando ha promulgado el decreto por el cual se declara el estado de sitio ha dicho que eso se hace porque hay sicarios peruanos que están interviniendo. Es la primera vez que se usa en un decreto gubernamental el nombre de nuestra patria y se le involucra a los peruanos en el sicariato, grupo de asesinos que van a Bolivia a matar y eso no lo vamos a aceptar", agregó.
Comentó que Venezuela también expulsó al representante diplomático de Estados Unidos en Caracas, e incluso acusó al periodista peruano Jaime Bayly de conspirar para asesinarlo.
El también ex canciller de la República cuestionó que el gobierno boliviano no haya dado ninguna explicación. "El Perú no puede permitir, ni pasar por alto las ofensas. El hecho que Evo Morales sea lengua larga no le permite esas ofensas a la nación, al Perú, a los peruanos que además, compromete la vida misma y seguridad de miles de compatriotas que viven en Bolivia. Seguimos esperando las explicaciones del caso", detalló.
Gonzáles Posada afirmó que no es la primera vez que ocurren este tipo de situaciones entre Perú y Bolivia en los últimos años. "Hay una política intromisiva de parte del presidente de Bolivia en asuntos de competencia interna del Perú que ha valido llamamiento de la Cancillería, retiro del embajador y esta política continúa", anotó.
Además, comentó que en una entrevista a una revista, Morales "nos pone a los peruanos como si fuera una pandilla de sinvergüenzas", porque relató que le robaron un bolígrafo con golpes durante una visita al Perú.
"Aparte de que dice que (el presidente) Alan García y la Cancillería son instrumentos de la CIA, este clima de beligerancia que está proyectando Bolivia hacia el Perú hay que decirlo, hasta acá nomás. Con el mayor respeto, porque somos naciones fronterizas, no queremos intromisión en asuntos de competencia interna en el Perú", añadió.
El legislador aprista sostuvo que hay señales diplomáticas que el Perú ya ha dado, e incluso Torre Tagle podría retirar a su embajador y reducir las relaciones a un nivel menor, pero sostuvo que no se quiere llegar a esa medida al recordar los inconvenientes presentados por Bolivia a un acuerdo de libre comercio entre la Comunidad Andina y la Unión Europea.





OPINION

TODOS EN DEFENSA DE LA PAZ

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

El envase puede variar, al vaivén de las agendas o las circunstancias: ora el Grupo Río, ahora la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). El contenido suele ser políticamente sustancioso, preciso, distante de la oratoria vacua. Las convocatorias se plasman de arrebato si el caso lo impone, como cuando Colombia invadió suelo ecuatoriano o cuando los secesionistas bolivianos dan rienda suelta a su idiosincrasia intolerante y violenta.
El cónclave de anteayer en Santiago de Chile se convocó sin pedir permiso a los Estados Unidos, incluso sin notificarlo. Lo cortés no quitó lo valiente, la Declaración de La Moneda no hizo alusión al Tío Sam, desoyendo el vozarrón demandante de Hugo Chávez. El tono del documento (“equilibrado”, según la Cancillería argentina) prescindió de algunas demandas del presidente venezolano, quien en estos ámbitos tensa la cuerda y luego acompaña las decisiones mayoritarias, lo que dificulta saber cuánto hay de regateo o de correr la raya en sus catilinarias salpicadas con algún estentóreo “carajo”.
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Tarjetas rojas: Las alusiones del líder bolivariano a Estados Unidos y al ejército boliviano fueron desestimadas por el plenario. Hubo un par de tarjetas rojas más, de alto rango. La más fuerte fue el rechazo a la participación de los prefectos insurrectos, cuya talla institucional no les basta para estar en un encuentro de presidentes, como porfiaron con éxito Cristina Fernández de Kirchner y Lula da Silva. El otro rechazo, también motorizado por los presidentes de Argentina y Brasil, fue a nombrar a la Organización de Estados Americanos (OEA) en la declaración, otra señal referida a Washington, privilegiando los organismos colegiados de países sitos al sur del río Bravo.
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Lo urgente y lo sutil: La urgencia y la puntillosidad son difíciles de compatibilizar, máxime si, además, se persigue la unanimidad. Para conciliar esos objetivos, se pautaron reglas estrictas: tiempos relativamente ceñidos para los discursos de los presentes, límites en el número de funcionarios que acompañaron a los presidentes o a los jefes de delegación. La presidenta Cristina tuvo sólo cuatro a su vera: Jorge Taiana, Carlos Zannini y los embajadores argentinos en Chile y Bolivia, Ginés González García y Horacio Macedo. Como es regla en la Casa Rosada, fue Zannini quien metió más baza (o lapicera) en la redacción del documento conjunto.
Los escasos testigos presenciales concuerdan en que el segundo fue el artículo de la Declaración que dio más trabajo. Hubo idas y vueltas para llegar a su texto acordado: “Rechazan enérgicamente y no reconocerán cualquier situación que signifique un intento de golpe civil, la ruptura del orden institucional o que comprometa la integridad territorial de Bolivia”. Según asistentes argentinos, la fórmula (que omite, en aras del diálogo, la expresión “golpe cívico-prefectural” sugerida por Evo Morales) marca un abanico muy amplio de situaciones rechazadas.
También se congratulan por haber incluido la exigencia de la devolución de edificios gubernamentales como condición previa al diálogo. Lula da Silva fue especialmente severo con este punto, requerido por Evo Morales.
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Dos comisiones para armar: Dos comisiones de Unasur acompañarán el proceso boliviano: una para facilitar el diálogo, otra para investigar la masacre de Pando. Los presidentes dejaron la consigna, ayer las “líneas” diplomáticas siguieron en Chile negociando la respectiva letra chica.
El drama de Bolivia se discierne día a día, mantiene vigencia el ofrecimiento de los gobiernos argentino y brasileño para enviar delegaciones de alto nivel, si el presidente Morales lo requiere. La oferta se hizo la semana pasada, en ese caso Evo prefirió que no viajaran.
Los presidentes seguirán con teléfono rojo on line. Si los tiempos no se aceleran, volverán a verse en la Gran Manzana, la semana que viene. La presidenta Michelle Bachelet presidirá otra ronda de Unasur el miércoles 24. La ocasión la provee la Asamblea General de las Naciones Unidas. Estarán representados todos los países que convergieron (y vaya si convergieron) en Santiago de Chile. Eso sí, en Nueva York no habrá tantos presidentes como en La Moneda: el ecuatoriano Rafael Correa, sin ir más lejos, se consagrará a la campaña para la ratificación de la Constitución que se vota el domingo 28. Los líderes “populistas”, a diferencia de sus enconadas oposiciones, son devotos de las consultas electorales y obsesivos por la reválida popular de sus títulos.
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El valor de la paz: La presidenta argentina, gestora con su par chilena del encuentro, volvió al toque a Buenos Aires. Tanto ella como el canciller rezumaban satisfacción y resaltaron cuán “constructiva” fue la actitud de los mandatarios.
La integración política se construye paso a paso. Se asienta sobre bases sólidas, a menudo más consistentes que la articulación de las economías. El compromiso democrático es un piso compartido y la defensa de la paz conseguida en la región un objetivo irrenunciable.
Con buenos modos, pero sin dejar resquicio a dudas, todos los gobiernos de Sud América le marcaron un límite a una derecha tan rapaz como antidemocrática. La Declaración consignó, como correspondía, que se cumplen 35 años del golpe que segó un proceso democrático formidable en Chile. No lo expresó pero fue todo un detalle que (a despecho de las heridas aún abiertas por la Guerra del Pacífico) Chile albergara la muestra de solidaridad con la institucionalidad boliviana. Otro toque de época, en una movida digna de la mejor historia de la región.





Evo Morales, ante su mayor desafío: el mandatario, fortalecido tras lacumbre en Chile

DIÁLOGO EN BOLIVIA, PESE A LA DETENCIÓN DE UN LÍDER OPOSITOR

Acordaron el inicio de las negociaciones

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Fortalecido por el espaldarazo que recibió de parte de sus pares sudamericanos en la cumbre de la Unasur, el presidente boliviano, Evo Morales, subió ayer la apuesta al arrestar a uno de los principales líderes opositores del país, el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández.
La decisión dejó el inicipiente diálogo con los prefectos rebeldes al borde del naufragio, pero, tras una jornada cargada de incertidumbre, la oposición finalmente aceptó anoche firmar un acuerdo con el gobierno que sentará las bases para futuras negociaciones.
Tras cuatro días de estado de sitio, el ejército boliviano detuvo ayer Fernández, acusado por el gobierno de haber orquestado el enfrentamiento que el jueves pasado dejó por lo menos 30 muertos.
La captura echó un baldazo de agua fría al diálogo que desde el viernes venían sosteniendo el gobierno y el prefecto de Tarija, Mario Cossío, en representación de los cinco departamentos del Oriente boliviano que se oponen al proyecto socialista de Morales: a lo largo de toda la jornada de ayer parecía que una vez más las negociaciones iban a fracasar.
"El diálogo agoniza", reconoció Cossío por la tarde, en una improvisada conferencia de prensa en el aeropuerto Viru Viru de esta ciudad. En el momento de la captura de Fernández, Cossío aún se encontraba negociando con el vicepresidente Alvaro García Linera en el Palacio del Quemado.
La captura del prefecto de Pando tomó por sorpresa a los prefectos opositores, porque ocurrió en momentos en que se estaba por firmar un acuerdo que iba a fijar las pautas para iniciar las negociaciones para superar la crisis política e institucional en que se encuentra sumergido el país.
"Nos sorprendió que se tome una decisión de esta naturaleza, en medio de una negociación en la que ya había un acuerdo escrito que decía que se iban a detener las persecuciones políticas", dijo a LA NACION el secretario de Autonomías del gobierno cruceño, Carlos Dabdoub.
Sin embargo, anoche, a última hora, Cossío y su par de Santa Cruz, Rubén Costas, firmaron finalmente el acuerdo, que abre una luz de esperanza de cara al futuro del empobrecido país.
"La firma de este acuerdo debe ser el inicio de un proceso de pacificación plena en el país", señaló Cossío. "Debe abrir camino a un gran acuerdo nacional", añadió, y confirmó que las negociaciones comenzarán mañana en la ciudad de Cochabamba.
Fernández fue detenido ayer por la mañana por miembros del ejército en Cobija, la capital pandina, y trasladado a Cochabamba. El prefecto tenía un pedido de captura desde el viernes, por su supuesta responsabilidad en los enfrentamientos de la semana pasada. Fue detenido por desacatar el estado de sitio, que había sido impuesto por el gobierno un día después de los episodios violentos.
"La detención del prefecto del departamento de Pando obedece a una determinación legal", dijo ayer por la mañana Morales. "Las fuerzas armadas están cumpliendo su papel legal en el marco del estado de sitio," añadió.
Horas más tarde, el vicepresidente García Linera dijo que ya se había advertido que "los muertos de Pando" no iban a ser negociados y afirmó que el viernes mismo le había informado a Cossío que iban a capturar a Fernández. Además, manifestó que el acuerdo ya tiene la firma del gobierno y que sólo faltaba la de los líderes opositores.
"Confiamos que en las siguientes horas [los prefectos] recapacitarán y firmarán el documento. El gobierno ya ha firmado e inmediatamente podemos implementar el acuerdo", dijo el vicepresidente.
La captura de Fernández tuvo lugar apenas un día después de que, en una cumbre en Santiago, Chile, los presidentes de los países que conforman la Unión Sudamericana (Unasur) dieron una fuerte respaldo a Morales en su pugna con los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca.
Las protestas de los departamentos de la llamada Media Luna boliviana, que reclaman autonomía y se oponen al proyecto socialista e indigenista de Morales, se radicalizaron con cortes de rutas y tomas de oficinas públicas e instalaciones energéticas la semana pasada, días después de que el 67% de los bolivianos ratificaron al mandatario en su cargo en un referéndum revocatorio
La incertidumbre
Tras la masacre de Pando, una tensa calma había vuelto al país, pero la detención del prefecto pandino volvió a sembrar incertidumbre.
Además, hizo temer nuevos enfrentamientos entre las bases sociales que se encuentran movilizadas a lo largo del país. Esto se sumó a un insistente rumor de que campesinos leales a Morales estarían marchando armados hacia Santa Cruz de la Sierra para recuperar por la fuerza las oficinas públicas que fueron tomadas la semana pasada por militantes de la Unión Juvenil Cruceña (UJC).
Después del anuncio de la detención de Fernández, cientos de personas comenzaron a congregarse espontáneamente frente a la catedral de esta ciudad para pedir su liberación. Los autos hacían sonar sus bocinas, mientras un puñado de jóvenes de la UJC encendían petardos y bengalas. Una señal de que la tensión en el país sigue lejos de haber desaparecido y de que los desafíos por delante son enormes.





CAYO PRESO EL PREFECTO ACUSADO DE ORDENAR LA MASACRE DE PANDO

VUELVE EL DIÁLOGO EN BOLIVIA

El representante de la Media Luna opositora y prefecto de Tarija, Mario Cossío, firmó anoche un preacuerdo de negociación con el gobierno de Evo Morales, horas después de indignarse por la detención de su colega de Pando, Leopoldo Fernández.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

La Prefectura de Pando fue rodeada por 300 militares. Cinco entraron a parlamentar y salieron en pocos minutos con el prefecto Leopoldo Fernández, que fue enviado a La Paz en el avión que habitualmente usa el presidente Evo Morales. “Esta detención está en el marco del estado de sitio, es legal y constitucional. Nadie puede oponerse cuando se trata de defender la vida, cuando se trata de defender el patrimonio del pueblo boliviano. Ojalá las instituciones llamadas a juzgar, juzguen”, dijo el dueño del avión en conferencia de prensa. Anoche, el prefecto de Tarija y representante de la Media Luna, Mario Cossío, firmó un preacuerdo de diálogo ante un cardenal, esperando hacerlo mañana en vivo y en directo con el gobierno de Evo Morales. A su vez el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, anunció que firmará el preacuerdo también a pesar de la detención de su colega de Pando.
Antes, Cossío había entrado en cólera ante el arresto de su colega en Pando. “Si este tipo de decisiones del gobierno nacional buscan romper el proceso de diálogo en que estábamos trabajando, yo quiero señalar con toda tranquilidad que nosotros no vamos a romper el diálogo.” Como muestra de buena voluntad, Cossío pidió a sus cívicos aliados levantar los cortes que perduran en varias rutas de la sureña Tarija.
El Comité Pro Santa Cruz se reunió ayer de emergencia y sacó un pronunciamiento donde exigió la inmediata liberación de Fernández, el levantamiento del estado de sitio y una investigación imparcial sobre la masacre de 30 personas en Pando. Esta cifra que aún no se pudo confirmar porque la zona donde fueron asesinados los campesinos todavía se encuentra controlada por grupos armados afiliados a la Prefectura, según denuncia Morales. Oficialmente son 15 los muertos. Los campesinos que se salvaron de las balas aseguran que son 70.
El comité, presidido por el agroindustrial y hacendado Branko Marinkovic, definió: “Llamar a la población a no caer en la trampa de dejarse provocar por la violencia que quiere impulsar el Movimiento Al Socialismo (MAS). También llamamos al presidente Evo Morales a suspender esa estrategia de provocar la violencia. Declaramos ante nuestra población, ante el país y el mundo que nuestra voluntad es de paz y que cualquier hecho violento será responsabilidad exclusiva del gobierno del MAS, de sus dirigentes y del gobierno nacional, que es quien controla a estos militantes masistas”. En esta ciudad, los comiteístas mantienen tomados 26 edificios del Estado, cuyos trabajadores programan mudarse al Plan 3000. Este barrio, que reúne a los marginados de Santa Cruz, fue atacado la semana pasada por la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), cuyos combatientes terminaron en fuga.
El presidente ayer comentó los resultados de la Cumbre de la Unión de Naciones de Sudamérica (Unasur) de Chile, donde percibió que “Bolivia no está sola, este proceso de cambio no está solo. Las transformaciones del gobierno están acompañadas por los once gobiernos de Unasur, más otros de América latina y Europa”.
Agregó: “Ojalá los grupos opositores puedan escuchar el clamor unánime de Unasur. No es sólo una sigla. No sólo se preocupa, también se ocupa y se moviliza para que regionalmente solucionemos los problemas políticos. Y no esperar a un patrón del norte para que resuelva los problemas regionales, como antes”.
Según Morales, las reuniones con cívicos y prefectos de la Media Luna (Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca) ayudan a crear “la base para seguir dialogando. Todavía no empezamos a compatibilizar la nueva Constitución con los estatutos autonómicos. En el marco de la legalidad y la nueva Constitución vamos a garantizar las autonomías departamentales. Vamos a solucionar la discusión por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), en consenso con los prefectos y otras organizaciones que lucharon por la nacionalización de los recursos naturales”, dijo en referencia a la Guerra del Gas, que en octubre de 2003 dejó 70 muertos por balas del ejército en El Alto, La Paz.
El presidente dijo: “Me he informado por los medios del inicio del proceso por genocidio contra el prefecto de Pando. Es obligación de la Justicia, por fin, hacer respetar la vida y las instituciones. Hace tiempo había dicho que no me siento acompañado por la Justicia. Ahora se demuestra que nadie puede oponerse a defender la vida y la propiedad pública y privada. Es constitucional”.
El fiscal general de la Nación, Mario Uribe, se apresuró a aclarar que él sólo había iniciado un “proceso penal” por genocidio contra el prefecto, el ex alcalde de Cobija Miguel Becerra y el senador de Unidad Nacional (UN) Abraham Cuéllar. Los dos últimos, opositores locales de Fernández, todavía no fueron apresados.
Según Uribe, la detención fue ordenada por Morales: “Por lo que establece la Constitución, en un estado de sitio la autoridad ejecutiva tiene facultades de proceder al arresto de determinadas personas que atentan contra el orden público”, dijo. Desde el gobierno indicaron que Fernández estaría preso en La Paz al menos por 90 días, que es la duración constitucional de un estado de sitio. Aún no fue designado el prefecto interino.





CLARIN EN BOLIVIA/ TENSION REGIONAL: LA DETENCION DEL PREFECTO OPOSITOR, ACUSADO DE ORDENAR UNA MASACRE, CASI PROVOCA EL FRACASO DE LAS NEGOCIACIONES

FIRMAN UN CRUCIAL ACUERDO PARA UN DIÁLOGO ENTRE EVO Y LA OPOSICIÓN

Mañana iniciarán en Cochabamba la discusión de los temas que dividen a Bolivia.

Clarín de Argentina (www.clarin.com)

E l gobierno de Evo Morales y la oposición acordaron anoche comenzar mañana en Cochabamba un proceso formal de diálogo para conjurar la dramática crisis política que vive el país y que desde el jueves último costó la vida de al menos 18 personas. El anuncio fue realizado ayer al cierre de esta edición por el prefecto (gobernador) Mario Cossío, quien desde el viernes --en representación de las otras cuatro regiones opositoras al gobierno—había venido negociando un marco de entendimiento con el vicepresidente Alvaro García Linera.
El mandatario tarijeño, un moderado entre los opositores a Morales, comunicó la decisión flanqueado por su colega de Santa Cruz, Rubén Costas, uno de losmás acérrimos adversarios del presidente de Bolivia. Iluminado por los flashes de cientos de fotógrafos y las luces potentes de la televisión, Cossío firmó el documento que había logrado obtener luego de trabajar duramente con Linera. Ese acto --crucial para el futuro inmediato de Bolivia-- había estado a punto de naufragar hasta horas antes, luego de que el gobierno de Morales dispusiera el arresto del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, acusado de haber propiciado una masacre de al menos 15 campesinos, el jueves último, en un choque entre oficialistas y opositores. Según el convenio logrado ayer, mañana, en Cochabamba, se instalarán tres mesas donde se discutirá un programa general que acabe con los problemas que enfrentan al gobierno y a los prefectos opositoresen los últimos tiempos.
Ese encuentro será el punto de inicio formal del diálogo institucional, que será presenciado por representantes de organismos internacionales como la Unión Nacional del Sur, la OEA y la ONU. Lo harán en calidad de testigos: "Estarán encargados de asegurar que el diálogo empiece y termine bien", comentó Cossío. El acuerdo firmado anoche –y que será discutido en Cochabamba-- atiende en buena parte reclamos hechos tanto por la oposición como por el gobierno. Así, por ejemplo, establece la restitución de los excedentes en regalías que los prefectos reclamaban y que eran administrados sólo por el gobierno. También –tal como pedía el presidente Morales- - Bolivia seguirá pagando un bono vitalicio a los jubilados que será también financiado por los departamentos, que antes se oponían a hacerlo. Asimismo, el gobierno aceptó profundizar el régimen autonómico y la discusión abierta de la nueva Constitución que proponey que los opositores consideran "estatista e indigenista".
Al mismo tiempo, también se dará paso a un pacto institucional para designar las autoridades parlamentarias y revisar el padrón electoral. En una segunda parte del documento firmado ayer, el gobierno y la oposición se comprometieron a establecer la paz social. Los prefectos levantarán los 35 bloqueos camineros que mantienen en todo el país y devolverán las oficinas estatales cuya ocupación habían ordenado. Sobre ellas, ahora se comenzará una discusión sobre cuáles quedarán en la órbita oficial y cuáles pasarán a las prefecturas, un viejo reclamo de los locales. El gobierno de Evo Morales concedió, a su vez, discutir la convocatoria a un referendo constitucional, como pretendía. Habrá un espacio de un mes de negociación con posibilidad de prórroga.
El acuerdo de ayer implica que cada grupo cedió algo de lo suyo y eso, sin duda, descomprimirá el ambiente de tensión. Pero la gran sorpresa fue que los prefectos dejaron caer a su colega de Pando, cuya libertad inmediata exigían hasta horas antes del anuncio.
Fernández seguirá detenido , acusado de "genocidio" por las muertes del jueves pasado, pero el gobierno se comprometió a "garantizar su seguridad", según confirmó Cossío junto a Costas, quien lo miraba con gesto reconcentrado. Como marco general, las dos partes también aceptaron dar la bienvenida a organismos internacionales "imparciales" para que investiguen los hechos de Pando, en los que se sospecha que hubo una emboscada que desembocó en matanza. El Estado, a su vez, podrá juzgar a los responsables. El acuerdo general resguarda al país del abismo al que se asomaba y tendrá, indudablemente, enorme repercusiones para el futuro político inmediato de esta nación asolada por la pobreza, las divisiones y la exclusión social. Y dará alas al prefecto Cossío, quien por su sensato desempeño ganó puntos en el tablero de los presidenciables. La salida a la crisis se produce un día después de que la cumbre sudamericana, reunida en Chile, llamara a las partes a dialogar y a lograr la pacificación plena de un país que es fuente regional de recursos energéticos. Y justo cuando EE.UU. recomendó a sus ciudadanos que, si así lo querían, abandonaran el país.





ARRESTO DE OPOSITOR REVIVE CRISIS EN BOLIVIA
EU pone al gobierno de Evo Morales en la lista negra del narcotráfico

EL Universal de México (www.eluniversal.com.mx)

El prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, sobre quien pesa una acusación de genocidio, fue detenido ayer por miembros del Ejército boliviano, acusado de desacato al estado de sitio. Su aprehensión y traslado a La Paz provocó la inmediata suspensión del diálogo que el gobierno y la oposición esperaban completar ayer, con la firma de un acuerdo para abrir una extensa negociación, comprometida en la víspera en Chile y refrendada por los presidentes sudamericanos.
Poco parecen haber durado los vientos de diálogo. Minutos antes del mediodía, una brigada militar detuvo a Fernández —acusado por el gobierno de haber impulsado la matanza de campesinos en los enfrentamientos de los últimos días—, a la que no opuso resistencia. Horas más tarde llegaba a la capital a bordo de una pequeña aeronave, que es la misma que utiliza el presidente Evo Morales para desplazarse por el país.
Mientras la oposición y los dirigentes de Santa Cruz se solidarizaron con Fernández y pidieron su inmediata liberación, el presidente Morales consideró, durante una conferencia de prensa. que “esta detención es en el marco del estado de sitio, en el marco constitucional y nadie puede oponerse”, al tiempo que recordó que en la víspera el fiscal general le había abierto un proceso por genocidio.
Junto a Fernández otros 11 miembros del Comité Cívico de Pando fueron detenidos por tenencia de armas, cuando por segundo día en ese departamento como en otras regiones del país, se mantiene una tensa calma.
Pero la detención de Fernández no demoró en arrojar secuelas.
Cuando aún no se formalizaba la comisión que debe investigar los sangrientos enfrentamientos en Bolivia y que es presidida por la mandataria chilena, Michelle Bachelet —de acuerdo con la decisión en la cumbre presidencial de Chile que apoyó unánimemente a Morales y la institucionalidad en el país—, la oposición decidió suspender el diálogo.
El senador de Tarija, Roberto Ruiz que participó de todas las reuniones junto al prefecto de ese departamento, Mario Cossío, representando a la oposición autonomista, con miembros del gobierno, anticipó que la reunión que debía celebrarse en la tarde de ayer “se suspendió hasta la liberación de Fernández, lo que significaría la inmediata firma del acuerdo”.
“Se suspendió pero no está roto”, aclaró Ruiz, mientras que el influyente secretario de Autonomías de Santa Cruz, Carlos Dabdoub, fue más lejos. A su entender la detención de Fernández significa la “ruptura fáctica de la negociación”.
Así, mientras el gobierno de Estados Unidos dispuso ayer enviar dos vuelos para que los ciudadanos estadounidenses que lo deseen abandonen Bolivia, Dabdoub denunció que existe “un asedio a Santa Cruz por parte de organizaciones vinculadas al Movimiento al Socialismo (MAS, oficialista) con gente armada, y si hay un genocidio será responsabilidad de Evo Morales”.
En este marco, el presidente estadounidense, George W. Bush, añadió a Bolivia en la lista negra del narcotráfico tras concluir que el país sudamericano falló en la colaboración para combatir la producción y el tráfico de drogas ilegales.





SEGÚN HUGO CHÁVEZ INICIA ABORTO DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA

El mandatario informa que recibió una carta del convaleciente líder cubano Fidel Castro destacando el acuerdo de la UNASUR para apuntalar al gobierno de Morales y minutos después recibió una llamada telefónica del presidente boliviano.

Milenio de México (www.milenio.com)

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy que tras la reunión de la Unión Sudamericana (UNASUR) en Chile se comenzó a abortar un golpe de Estado contra su colega de Bolivia, Evo Morales, que, según afirma, está estimulado por Estados Unidos.
"Con este resultado fructífero, esplendoroso, si no hemos abortado, hemos comenzado a abortar un golpe de Estado. Deben saberlo los fascistas de Bolivia, sobre todo quienes los dirigen", señaló en una rueda de prensa. El mandatario informó que recibió una carta del convaleciente líder cubano Fidel Castro destacando el acuerdo de la UNASUR para apuntalar al gobierno de Morales y minutos después recibió una llamada telefónica del presidente boliviano.
Morales indicó que las Fuerzas Armadas de Bolivia están respondiendo a la orden ejecutiva de resguardar el orden en la provincia de Pando, al tiempo que destacó el pronunciamiento de UNASUR a favor de su gobierno.
"La UNASUR comienza a dignificar a la región, empieza a rechazar cualquier intromisión extranjera. Los resultados de la reunión de ayer es una forma de liberarnos, estamos en una dura batalla", dijo Morales.
A la vez, Chávez lo felicitó por el respaldo obtenido en Santiago de Chile, insistió en dudar en la lealtad del jefe de las Fuerzas Armadas bolivianas, Luis Trigo, y aplaudió la detención del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, a quien llamó "fascista y genocida".
Después de proyectar un video sobre la violencia política en Bolivia, indicó que quienes están generando la violencia en Pando son "fascistas", pero algunos no tienen conciencia y son "meros peones, tontos útiles para generar el caos".
"Quienes están detrás de un laboratorio, evaluando esto, deben hacer una lectura política. Ojalá hagan una buena lectura porque se van a quedar aislados. Si ellos pretenden cercar al gobierno de Bolivia ellos son los que están siendo cercados, a menos que desistan de sus acciones y cambien, aunque es difícil porque hay un empeño en sus acciones que son irracionales", recalcó.
Chávez volvió a arremeter contra Trigo, quien el fin de semana pasada lo instó a evitar injerencias en los asuntos de Bolivia, y le dijo que sería bueno que dijera algo sobre la intervención "grosera y profunda" de Estados Unidos en su país.
"Pero no dice nada. Estoy esperando que diga algo. Le he hablado y le sigo hablando a los militares bolivianos. Asuman su compromiso con el pueblo boliviano y son su presidente legítimo, quien fue ratificado, que es un presidente bueno y valiente", indicó.
Chávez aseguró que los militares no tienen más alternativas que apoyar la institucionalidad y llamó la atención a quienes "pudieran estar pensando en ponerse al servicio del imperio".
Añadió que lo que ocurre en Bolivia es muy parecido a lo que ocurrió en Venezuela en 2002, cuando Chávez fue sacado de poder por 48 horas en medio de un intento golpista.
El mandatario señaló que los últimos informes de las autoridades bolivianas indican que en Pando hay 15 muertos, 35 heridos y 106 desaparecidos, lo que calificó de "muy lamentable, muy doloroso".
Por su lado, Morales explicó que las Fuerzas Armadas están restableciendo el orden en Pando sin responder al fuego de los revoltosos a fin de que no haya muertos ni heridos.
Agregó que el Estado de sitio en Pando se mantendrá por 90 días y destacó que el diálogo estará abierto con las fuerzas opositoras. Sin embargo, recalcó que no se puede perdonar a quien "masacró al pueblo".
"Lamento muchas estas acciones de terror, de atentar contra el patrimonio del Estado, contra el Estado de derecho, son fascistas antipatrias", indicó.
Asimismo, Morales instó a la oposición de Santa Cruz que suspenda las movilizaciones y que deje de "perjudicar" al pueblo.
"No pateen al pueblo, si quieren castigar a alguien castíguenme a mí", aseveró.





BOLIVIA, EN LA LISTA NEGRA

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, incluyó ayer a Bolivia en la “lista negra” de países que, a juicio de su gobierno, no combaten decididamente el narcotráfico y en la que ratificó la presencia de Venezuela y Birmania. “Designo a Bolivia, Venezuela y Birmania como países que fallaron ostensiblemente en los 12 meses anteriores para cumplir con sus obligaciones en el marco de los acuerdos internacionales contra el narcotráfico”, dijo Bush en una declaración difundida por la Casa Blanca. Las relaciones de Estados Unidos con Bolivia y Venezuela se encuentran en su peor momento en años. El mandatario dijo, sin embargo, que Washington continuará respaldando a las organizaciones comprometidas con el refuerzo de las instituciones democráticas en La Paz y Caracas. De hecho, la Casa Blanca dejó en suspenso las posibles sanciones usuales en estos casos y dejó abierta la posibilidad de seguir desembolsando fondos de asistencia. Esa ayuda deberá servir para programas que “beneficien a los pueblos boliviano y venezolano”, explicó el director de Asuntos de Narcotráfico del Departamento de Estado, David Johnson. No obstante, Johnson sostuvo que la decisión de incluir a Bolivia en la “lista negra” –en la que Venezuela figura por cuarto año consecutivo– no fue “tomada a las apuradas”. “Bolivia sigue siendo un país productor de narcóticos de nivel mayor” y “sus políticas y sus acciones causaron un significativo deterioro en la cooperación con Estados Unidos”, sostuvo el funcionario. Johnson afirmó que Morales “sigue apoyando la expansión de la producción lícita de hojas de coca, pese al hecho de que el actual nivel de cultivo legal excede de lejos la demanda para consumo tradicional”.





EL DICTAMEN DE BUSH, “INJUSTO Y ARBITRARIO”, RESPONDE BOLIVIA

Milenio de México (www.milenio.com)

Horas después de que el presidente Bush reprobara a Bolivia en su lucha contra el narcotráfico, el gobierno de Evo Morales, vía su vicepresidente Álvaro García Linera, calificó de “injusta y arbitraria” la postura, a la que sumó otros dos adjetivos: “políticamente amañada” y “técnicamente injustificada”.
García Linera atribuyó a Bush “otro tipo de criterios”, en alusión a la decisión del presidente Evo Morales de ordenar el miércoles la expulsión del embajador de Estados Unidos en La Paz, Philip Goldberg, por inmiscuirse en asuntos locales. Esto ha abierto la peor crisis diplomática entre EU y Bolivia, que tiene a agravarse con el llamado del Departamento de Estado a sus ciudadanos residentes en Bolivia a abandonar el país “por el clima de inestabilidad”; un eufemismo que alude a la estrategia de desestabilización en contra del primer gobierno indígena y antioligárquico en ese país.
En contra del dictamen de EU, Bolivia asegura haber cumplido “religiosamente” sus compromisos para erradicar la coca, materia prima para elaborar la cocaína. Según su último informe, en 2007 se eliminaron 5 mil 700 hectáreas del plantío, y decomisaron 413 toneladas de mariguana y 17.5 de cocaína (14.6 pasta base y 2.9 de clorhidrato).
Pero más preocupante que el informe de Bush, es el silencio mostrado por éste ante la hipótesis hecha pública por La Paz de que en los duros choques de esta semana en la comarca Porvenir (norte), que dejaron 18 campesinos muertos, participaron narcopolíticos y paramilitares, ligados al hoy detenido Leopoldo Hernández, gobernador del departamento rebelde de Pando, frontera con Brasil, según denunció el ministro de Gobierno (Interior) Alfredo Rada.
Como un remake del paisaje colombiano, Rada afirma que cuanto más se avanza en las pesquisas más se va afirmando la idea de una combinación en Pando “entre actividad de narcotraficantes y paramilitarismo fomentada desde el poder político prefectural, y actividades de matanza o eliminación selectiva de dirigencia social”.
Para La Paz, la imposición del estado de sitio en Pando tiene justificación en ese escenario de complicidades, cuando funcionarios de la prefectura fueron vistos en el sitio de la masacre, usando maquinaria pesada y vehículos oficiales, con apoyo de “sicarios brasileños, peruanos y bolivianos”.
En la zona se venía detectando por cierto una actividad muy intensa de tránsito de droga. En mayo pasado en Cobija, capital de Pando, se detuvo al conocido narcotraficante Mauro Vásquez, alias El Padrino, para ser trasladado a un penal de alta seguridad en el altiplano. Pero según el ministro Rada, “jueces de Pando pidieron la devolución del detenido”.





RAZONES DE LA FURIA CHAVISTA

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)

Las agencias internacionales de noticias pusieron el encabezado habitual en estos casos: ''Este despacho contiene lenguaje que algunos suscriptores pueden considerar inapropiado'', al transcribir los adjetivos que el petrodictador venezolano endilgó públicamente a los ''yanquis de m...'' a quienes varias veces mandó al c...
Hugo Chávez usó antes palabrotas contra George W. Bush, el rey Juan Carlos y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. Esta vez exageró y quizás por eso Washington, en represalia, acusó de nexos con las FARC y el narcotráfico a los más altos funcionarios de los servicios de inteligencia venezolana y a quien fue su jefe hasta hace una semana: Ramón Rodriguez Chacín, ministro del Interior.
En el medio estuvo la expulsión del embajador de EEUU en Caracas, Patrick Duddy, en solidaridad con Evo Morales, que en Bolivia hizo lo mismo con Philip S. Goldberg. El pueblo venezolano vivió una semana para el olvido. Jamás presidente alguno había expuesto a su país a una vergüenza semejante.
Si de verdad el procaz militarote fuera sincero en su odio a EEUU, lo que debería hacer es no enviarle ni una gota más de petróleo, el oro negro que convertido en dólares es el sostén de su ''revolución bolivariana''. Eso no lo hará nunca, porque se pondría una soga al cuello. Entonces resulta claro que su palabrería sólo apunta a desviar la atención de la opinión pública sobre escándalos que rodean su desgobierno.
Chávez realizó en menos de una semana una docena de cadenas de radio y TV (el pasado jueves, cuatro veces) tratando de tapar las noticias que salen del juicio en Miami a cuatro ex altos aliados suyos sobre un aspecto marginal de la colosal corrupción del ''socialismo del siglo XXI'', derivada del maletín con los 800,000 dólares decomisados en Buenos Aires el 5 de agosto del 2007.
Otro trapo distraccionista fue la develación de un magnicidio. Tan burda parece la denuncia que Chávez, pese a contar con todo el aparataje de inteligencia cubano, dijo haberse enterado de la conjura por un programa de la TV oficial, encabezado por un sujeto soez y de mala entraña que para el militarote es ``ejemplo de periodismo''.
No pocos medios creen que Chávez enloquece. La oposición interna teme que el petrodictador busca una excusa para aplazar o cancelar las elecciones regionales del 23 de noviembre, porque las encuestas estarían mostrando que lleva las de perder. En por lo menos cinco estados, los gobernadores que eran chavistas le han dado las espaldas. La oposición, como no ocurrió antes, lleva un candidato unitario en 19 de los 23 estados.
La inflación disparada al 17 por ciento a cuatro meses de terminar el año, la inseguridad ciudadana con su montaña de muertos semanales y la vuelta a clases del estudiantado esta semana, con la promesa de reverdecer su lucha por la democracia venezolana, tienen iracundo a Chávez, aunque hay quienes creen que sus gritos, sus insultos son como los de aquel que silba al pasar por un cementerio para espantar sus miedos.
Más allá de todo, es ya trágico que el ''sargentón del micrófono'' haya contribuido a sembrar el odio más allá de su país. ¿O todavía alguien duda de la grosera injerencia de Chávez en Bolivia?




Morales, de Bolivia gobernadores de acuerdo a las conversaciones

El Miami Herald de Estadios Unidos (www.miamiherald.com)

Presidente Evo Morales Bolivia y la oposición de los gobernadores doused el último ataque de asma del país la profunda división política, la firma de una promesa de celebrar las conversaciones sobre reformas clave a largo buscado por ambas facciones rivales.
Martes del pacto anti-requiere Morales manifestantes a ceder el control de edificios gubernamentales y gasoducto instalaciones incautadas la semana pasada durante las manifestaciones a través de la oposición controlada por tierras bajas orientales, la agencia de noticias estatal.
Morales partidarios también deben cancelar su contra-manifestaciones en apoyo de Bolivia del primer presidente indígena.
Las facciones rivales voto para hacer frente a las batallas políticas que durante Morales "la administración en repetidas ocasiones han impulsado América del Sur más pobres del país a destellos de breve pero intensa la violencia callejera.
En la tabla será el de distribución de gas natural ingresos, una mayor autonomía para las provincias orientales y un proyecto de constitución que otorgue más poder a la larga oprimidos mayoría indígena.
Morales firmó el acuerdo aun cuando las negociaciones parecían amenazadas por la detención de un gobernador oriental, que fue acusado de dirigir una emboscada de los partidarios del presidente que causó la muerte de al menos 15.
Los Estados Unidos Martes dispararon la última salva en un curso diplomático feudo de Bolivia declara que ha "fracasado manifiestamente" en la lucha contra la producción de cocaína y colocarlo en una lucha lista negra junto con Venezuela y Myanmar.
La decisión fue tomada sólo unos días después de Morales expulsados los EE.UU. embajador de Bolivia, acusándolo de apoyar la política del país la oposición. El Departamento de Estado negó la política desempeñó ningún papel en el anuncio del martes.
La designación puede dar lugar a recortes de EE.UU. de ayuda, pero el Presidente Bush firmó una renuncia que permite Bolivia la lucha contra las drogas asistencia - unos 55 millones de dólares en 2007 - para continuar. Bolivia's tierras bajas orientales, de origen al país de gas natural de los depósitos y las mejores tierras de cultivo, han resistido largo Morales "intentos de una amplia reforma socialista, exigiendo un porcentaje mayor de los ingresos del gas y el bloqueo de su plan para redistribuir las tierras en barbecho para los pobres.
La semana pasada anti-Morales turbas saquearon las oficinas del gobierno en las provincias orientales de Bolivia, con la esperanza de detener una votación sobre un proyecto de constitución que permitiría a Morales a correr para la reelección cuando su actual mandato finaliza en 2010.
El presidente envió soldados a la remota provincia amazónica de Pando la semana pasada después de pistoleros muertos hay al menos 15 personas, en su mayoría simpatizantes Morales, y causó heridas a por lo menos 37.
El lunes los soldados arrestados el gobernador de Pando Leopoldo Fernández, acusado de "genocidio" supuestamente para la organización de lo que describió como una emboscada de los partidarios del presidente. Él niega las acusaciones.
Los Estados Unidos están ofreciendo un gobierno vecino vuelo a Perú el miércoles por cualquier ciudadano que desee abandonar el país. El Cuerpo de Paz evacuó a sus 113 voluntarios a la ciudad de Lima durante el fin de semana, dijeron los funcionarios.
Si bien más de 1000 en favor de Morales manifestantes marcharon cerca de la Embajada de los EE.UU. el lunes - la policía mantiene la marcha cuadras del edificio en sí - No ha habido noticias de ataques o amenazas a los estadounidenses que viven en el país.





BOLIVIA: LA HORA DE LAS RESPONSABILIDADES

IPS de México (www.ipsenespanol.net)

Mientras los familiares sepultan a sus muertos en medio de gritos pidiendo justicia, comenzó en Bolivia el tiempo de buscar a los culpables de la masacre de una treintena de campesinos y de la desaparición de decenas de ellos en la emboscada de que fueron víctima en el departamento de Pando.
El fiscal general de Bolivia, Mario Uribe, y una iniciativa parlamentaria, para crear una comisión especial de investigación, abren el camino para el esclarecimiento de los hechos de violencia registrados el jueves pasado en la población amazónica de Porvenir, en el norteño Pando.
Al pie de los féretros de los estudiantes Johnny Cori, Alfonso Cruz y Wilson Castillo, asesinados en Pando, el secretario general de los indígenas aymaras denominados "ponchos rojos", Bernabé Gutiérrez, juró luchar hasta alcanzar la justicia por los caídos.
La causa de la muerte de Cori y Castillo es por impacto de proyectil de arma de fuego, mientras Cruz murió estrangulado, según el informe forense difundido el lunes por los investigadores en La Paz.
El líder de los "ponchos rojos", dijo a IPS que hará todas las gestiones ante el gobierno de Evo Morales hasta obtener el enjuiciamiento del prefecto (gobernador) derechista de Pando, Leopoldo Fernández, quien es señalado por el oficialismo como el autor intelectual de organizar un grupo irregular de "sicarios" bolivianos, peruanos y brasileños, vinculados al tráfico de drogas.
El fiscal Uribe resolvió actuar por iniciativa propia y levantar las primeras diligencias contra Fernández por el delito de "genocidio en su forma de masacre", pero incluyó en la causa al ex alcalde de Cobija, Miguel Becerra, y al senador de la centroizquierdista Unidad Nacional (UN), Abraham Cuellar, ambos férreos opositores del prefecto pandino.
En el Congreso Nacional, el senador del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Ricardo Díaz, comenzó gestiones para organizar una comisión especial que acumule las evidencias y recoja declaraciones de los supuestos responsables y de los sobrevivientes del hecho que ahora los medios denominan la "masacre de Porvenir".
Desde Cobija, el cuestionado prefecto habló con medios de información y acusó al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, de montar un "show" y engañar al pueblo, e insistió en una investigación independiente, expresando su desconfianza por la incursión militar tras el estado de sitio, a la cual atribuye la tarea de eliminar pruebas.
Los uniformados tomaron el control de Cobija, capital de Pando, después del estado de sitio regional, decretado por el presidente Morales el viernes pasado, y dos días después allanaron la vivienda de supuestos organizadores de los hechos de violencia contra los campesinos partidarios de Morales.
Un jefe militar mostró a los medios de comunicación un conjunto de armas de fuego, proyectiles de doble detonación (dum-dum), prohibidos por convenciones internacionales en materia de conflictos bélicos.
El ministro de la Defensa, Walker San Miguel, anunció la detención de 12 personas, que fueron trasladadas a La Paz y que, en el marco del decreto de estadio de sitio, serán "confinados" en una región aún no determinada, donde prestarán declaraciones sobre las acciones de los grupos irregulares.
Fernández interpreta la misión militar como una "persecución política" que no guarda relación con los acontecimientos de Porvenir, y confirmó la detención de dirigentes cívicos y funcionarios de su prefectura.
Aún con una herida en la mejilla derecha y el lóbulo de la oreja amoratado por el golpe recibido con la culata de un arma de fuego, el estudiante Raúl Lucas marchó el lunes junto a los tres féretros de sus compañeros de la escuela de formación de maestros de la localidad de Filadelfia, localizada a unos 40 kilómetros de Porvenir.
"Querían quemarme", relató a IPS con la voz apagada. Lucas es uno de los 120 estudiantes de la escuela normal que el día trágico salió en solidaridad de los campesinos muertos y perseguidos, pero terminó sufriendo la represión atribuida a funcionarios de la prefectura de Pando.
La mayoría de los estudiantes de ese centro educativo, que recoge jóvenes de distintas regiones del país, provienen de los pueblos aymaras del occidente boliviano, que hallaron una oportunidad para obtener un título y un empleo como maestros en empobrecidas zonas tropicales.
El último domingo, la estudiante Esperanza Sánchez y unos 50 compañeros de estudio consiguieron ser rescatados por los militares y se embarcaron en un avión de transporte de tropas para llegar a La Paz, relató ella a IPS.
En Filadelfia, "temíamos por nuestras vidas, porque no hay garantías", afirmó Sánchez. "Collas de mierda, por uno pagan todos", fue la amenaza que escuchó horas después de la muerte de los primeros campesinos y mientras los cirios estaba encendidos para rendir homenaje a los primero caídos.
Ante una inminente incursión de los grupos irregulares, Sánchez, junto a otros compañeros de estudios, huyó a la espesura del monte, donde estuvo escondida cerca de 48 horas, alimentándose de frutos silvestres.
La población de Filadelfia está habitada por humildes indígenas amazónicos, a los cuales se suman los inmigrantes aymaras que tienen por alcalde a un militante del gobernante MAS.
Estas diferencias culturales han quedado expuestas este lunes, cuando los familiares de los tres estudiantes muertos clamaron sumidos en lágrimas por el enjuiciamiento del prefecto Fernández, a quien acusan de promover la violencia racial.
El estudiante Raúl Lucas estuvo entre los que resultaron heridos el jueves, llevado inconsciente hasta el hospital de Pando, sintió la amenaza permanente de los grupos irregulares que pretendían acabar con la vida de los campesinos sobrevivientes.
"Tuve que escapar del hospital", explica. Junto a Sánchez afirman que aún existen decenas de personas escondidas en el monte y presumen que muchos murieron a manos de los civiles armados que tienen el apoyo del prefecto Fernández.
El ministro de Gobierno, encargado de la seguridad interna, Alfredo Rada, afirma que la hipótesis gubernamental se concentra en una posible combinación entre el narcotráfico y el paramilitarismo, que emplearon sus armas para la eliminación selectiva de los dirigentes sindicales y sociales.
Rada vincula los hechos con la presencia de bandas de traficantes de drogas en Pando, el departamento fronterizo con Brasil. A mediados de este año, las autoridades capturaron al supuesto jefe de la mafia pandina, Mauro Vásquez, quien fue presentado ante un juez en La Paz, para su encarcelamiento en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
La justicia declaró inviable el procedimiento e instruyó el retorno de Vásquez a Cobija, donde quedó detenido. "Hay una conexión del poder político que ha conformado grupos paramilitares" con la participación del narcotráfico, según Rada.





CONECTIVIDAD Y FERROCARRIL ARICA-LA PAZ

El Mercurio de Chile (www.diario.elmercurio.com)

El anuncio de la licitación para reponer el funcionamiento del Ferrocarril de Arica a La Paz (Fcalp) debería concretarse sin más dilaciones. Esta empresa es onerosa para el erario nacional: se estima un desembolso de 26 millones de dólares só-lo para la reparación de las vías férreas que cubren 206 kilómetros hasta Visviri. El tramo en territorio bolivia-no, de extensión semejante a la chilena, se encontraría en condiciones operativas.
No obstante, esa inversión en reparaciones brindaría los beneficios de contribuir a la recuperación de la disminuida economía de Arica y de permitir mejorar la integración física, las relaciones y las facilidades para el comercio con Bolivia. Su eventual reanudación abarataría las importaciones y exportaciones bolivianas. También significaría mayor actividad y empleo en el puerto de Arica, que desde su concesión a privados ha tenido un notable aumento en la eficiencia y en carga y descarga. Con todo, el grueso de las prestaciones portuarias iría en beneficio del comercio del país vecino, principalmente para el transporte de minerales y productos agrícolas.
Todas estas consideraciones han motivado el resuelto apoyo a esta iniciativa por parte de la Dirección de Fronteras, la Cancillería, los senadores y autoridades de Arica, la empresa administradora y los concesionarios del puerto de esa ciudad y, desde el año pasado, de los ministerios de Hacienda, Transportes y OO.PP. Pero trámites burocráticos han demorado innecesariamente las decisiones sobre financiamientos del Estado para la reconstrucción de las vías, supuesto indispensable para el interés de los particulares en la concesión de esta ruta.
Chile cumplió el compromiso del Tratado de Paz y Amistad de 1904, que estipuló "unir el Puerto de Arica con el Alto de La Paz por un ferrocarril cuya construcción contratará a su costa el Gobierno de Chile". Aunque jurídicamente no le sea exigible, la mantención del servicio es inherente a ese compromiso. Desaciertos en la gestión por parte de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), la quiebra del último concesionario, el descuido en el mantenimiento de vías y equipos, la competencia monopólica de empresas de camiones bolivianas y desastres naturales como la crecida del río Lluta se han combinado para interrumpir los servicios ferroviarios desde 2005.
El proyecto de restablecer el Fcalp es una señal posi-tiva del interés nacional en mejorar la conectividad con los países vecinos, recogido en el programa expuesto por el ministro de OO.PP. ante el Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales. Este plan, en lo fundamental, arranca de los acuerdos suscritos por los presidentes Frei y Menem, actualizados por sus sucesores, ratificando la priorización de 13 pasos fronterizos.
Sin embargo, los fondos presupuestarios asignados siguen siendo exiguos; casi la mitad de los kilómetros correspondientes a esos pasos carece de pavimento; las regiones se resisten a asignar fondos regionales para esos fines; el principal paso cordillerano, Cristo Redentor, permanece cerrado cerca de 30 días al año, y se insiste en el descartado túnel de baja altura, de costos billonarios, mientras se posterga la alternativa viable de utilizar el trazado del Ferrocarril Transandino para el transporte terrestre. Adicionalmente, hay constantes reclamos por demoras y ausencias de procesos expeditos en la administración de los pasos fronterizos.La integración física, clave en las relaciones vecinales, requiere un esfuerzo persistente y conjunto de la Cancillería con los ministerios de Hacienda, Obras Públicas y Transportes, y con los servicios fronterizos.
Y, desde otra perspectiva, es de tener presente que Chile difícilmente puede aspirar a ser plataforma para los negocios con el Asia Pacífico si no aumenta las in-versiones en infraestructura para la conectividad y las relaciones con sus vecinos.




CHORTITZER SUSPENDE EXPORTACIÓN DE PRODUCTOS A LA AGITADA BOLIVIA

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

La cooperativa Chortitzer Komitee dejó de exportar en forma temporal hace ya casi dos meses sus productos lácteos a Bolivia, debido a la crisis que azota al vecino país.
Según el gerente de Transporte de la cooperativa, Gerardo Braun, la medida fue implementada para evitar que los choferes tengan que soportar los cortes de rutas que se registran en el trayecto.
Chortitzer Komitee normalmente envía al vecino país dos a cuatro camionadas de derivados lácteos producidos en el Chaco.
Cuenta con un depósito central en la ciudad de Santa Cruz, desde donde las distribuidoras se encargan de vender los productos a toda Bolivia.
La suspensión de los envíos se implementa hace por lo menos seis semanas, para no ser víctimas de los cortes de ruta, sobre todo en el tramo entre Santa Cruz y Villamontes. Braun dijo que el depósito central que la entidad tiene en Bolivia aún cuenta con productos, debido a que durante la crisis muy poco se ha podido vender. Braun comentó que los cortes de ruta en Bolivia pueden afectar gravemente a los choferes de cualquier empresa, hasta tal punto que se niegan a volver a entrar al país en conflicto.
Los envíos se reanudarán cuando el intercambio comercial se normalice, dijo Braun.
CONTINÚAN BLOQUEOS
El Gobierno de Bolivia informó que continúan nueve bloqueos en dos regiones del país, tanto de opositores como de oficialistas, quienes condicionan su suspensión al inicio de un proceso de diálogo, según fuentes de ambos sectores.
Felipe Moza, presidente del opositor Comité Cívico de Villamontes (sur), dijo que mantendrán las vías a Paraguay y a Argentina cortadas en tanto el Gobierno y la oposición autonomista no firmen el acuerdo de inicio de diálogo que negocian en La Paz.
Esto, a pesar de que el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, el empresario Branko Marincovic, ordenó el fin de los cortes de carreteras que había dispuesto su organización en la región como muestra de “buena voluntad” para facilitar la pacificación del país.
Más de 60 camiones se encuentran varados en Villamontes, Bolivia
Un total de 55 camiones con alimentos y siete ómnibus de pasajeros están varados cerca de Villamontes por los piqueteros bolivianos, informó el viernes el viceministro de Relaciones Económicas Internacionales e Integración, Dr. Oscar Rodríguez Campuzano.
Aclaró que los camiones, ómnibus y cerca de 110 choferes paraguayos no pueden pasar hace tres semanas en la zona de Villamontes, a 200 km de la frontera paraguaya y a 400 km de Santa Cruz de la Sierra, uno de los focos de violencia.
Rodríguez Campuzano manifestó que no hay peligro contra la vida de los choferes y pasajeros porque los piqueteros bolivianos no tienen nada en contra de los paraguayos, sino que se trata de una acción política, que responde a una situación interna de Bolivia. Pero manifestó que la preocupación consiste en la situación infrahumana en la que se encuentran los compatriotas hace tres semanas y en la pérdida económica de las empresas que llevan arroz, almidón y madera al mercado de Santa Cruz.
“Estamos haciendo las gestiones ante el Gobierno de Bolivia a través de nuestra Embajada en La Paz”, explicó el viceministro. Pero añadió que la solución no depende exclusivamente del Poder Ejecutivo sino de varios actores. Como la situación se prolonga, la Cancillería nacional solicitó la colaboración del gobernador de Boquerón, Walter Stoecklk, para que auxilie a los compatriotas. Los camiones están en un parque cerrado, agregó el viceministro.

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