Monday, December 15, 2014

ALBA RESPALDA A BOLIVIA EN DEMANDA MARÍTIMA

El presidente en ejercicio, Eugenio Rojas, saludó el apoyo de los presidentes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) a la centenaria reivindicación marítima boliviana, que busca lograr un acceso soberano al océano Pacífico. "Gracias por el apoyo que nos brindan los países en estos eventos internacionales estamos avanzando muy bien. El mundo y otros estados están comprendiendo que realmente Bolivia tiene razón de tener una salida al mar con soberanía", manifestó en conferencia de prensa dictada en Palacio de Gobierno.

Los mandatarios de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), respaldaron la reivindicación marítima de Bolivia y destacaron la elección de ese país en el Consejo de la Organización de las Naciones Unidas.
"Reiterar la solidaridad con el justo e histórico reclamo del Estado Plurinacional de Bolivia sobre su derecho a una salida al mar con soberanía", indicó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien hizo lectura del punto 11, de los 43 de la declaración de la XIII Cumbre de ese bloque que se realizó en el Palacio de la Revolución en La Habana, Cuba.
Bolivia instauró en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya una demanda contra Chile para lograr una salida soberana al Océano Pacífico, tras la invasión de su puerto de Antofagasta, a fines del siglo XIX, con la denominada Guerra del Pacífico (1879-1883).
Respecto a la elección de Bolivia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a partir de 2015 hasta 2017, los países miembros de la ALBA consideran que "esto constituye un reconocimiento a la encomiable labor del Gobierno boliviano, liderado por el presidente Evo Morales en favor de los derechos humanos".
"Los países de la ALBA - TCP expresan su solidaridad y ratifican su compromiso de apoyar a Bolivia en esta nueva e importante tarea", indica la declaración.
Asimismo, los países de la ALBA destacaron el trabajo del mandatario Evo Morales por su exitosa conducción como Presidente Pro Témpore del G77 más China.
"Tuvo resultados que contribuyeron al realce de los pueblos del Sur, a la lucha por la erradicación de la pobreza y el hambre, promovieron el respeto a los derechos de la Madre Tierra, y el trabajo para alcanzar el Vivir Bien en armonía con la naturaleza", precisó Maduro.
Apuntes
La Cumbre de la ALBA-TCP determinó que Bolivia será la sede, en 2015, del encuentro mundial de movimientos sociales contra el cambio climático.
La XIII Cumbre de la ALBA manifestó su apoyo y solidaridad a Venezuela y Cuba, frente a los "intentos desestabilizadores" de Estados Unidos.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, destacó los avances y logros obtenidos por ALBA-TCP en temas sociales y económicos, en el marco de la inauguración del XIII Cumbre de ese organismo, que se realiza en Cuba.
Celebrar la entrada en vigor del tratado constitutivo del Centro Regulador de Medicamentos de la ALBA TCP y del registro nacional de medicamentos de uso humano.
Son miembros de la ALBA TCP Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Honduras y Ecuador.
Cambio climático: Evo plantea elaborar propuesta realista
El presidente Evo Morales planteó a los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) elaborar una propuesta que enfrente el cambio climático. Ésta tendría como base a un encuentro mundial de movimientos sociales y fue presentada durante la XIII Cumbre de este organismo.
"Aquí hay una responsabilidad muy importante para nosotros frente a, yo diría un fracaso en Lima (Perú) sobre el cambio climático, ver cómo desde nuestro Ministerio de Medio Ambiente que salga una propuesta, trabajar a este nivel y promover a un encuentro mundial de movimientos sociales, es esa la propuesta para salvar la vida y la humanidad", expresó el Mandatario.
Morales sostuvo que para enfrentar los efectos del cambio climático es necesario tener una propuesta realista y también una buena relación con los movimientos sociales, pues son ellos los que conforman los pueblos. Además, lamentó que los países a los que denomina "capitalistas" no trabajen por mejorar las condiciones del medio ambiente.
"Es cuestión de tener buenas relaciones con nuestros pueblos y por eso nosotros deberíamos hacer una propuesta muy realista para salvar la vida y de verdad el tema del medio ambiente está dejando mucho que desear (…) Lamento (que) algunos países del sistema capitalista no entienden", dijo el Mandatario.





MÁS DE 23.000 MILLONES COSTARÁ LA REMODELACIÓN DE RUTA ENTRE ARICA Y BOLIVIA

Los trabajos se centrarán en un tramo ubicado a más de 2.700 metros de altura

Mundo Marítimo de Chile (www.mundomaritimo.cl)
                                                       
Tres transportistas bolivianos lesionados, y más de 14.000 litros de combustible y 30 toneladas de minerales y metales pesados, entre ellos zinc, derramados sobre una carretera y cursos de agua que abastecen a poblados altiplánicos. Ese es el saldo de tres volcamientos de camiones ocurridos en las últimas tres semanas en la ruta internacional Ch-11, que conecta la ciudad de Arica con Bolivia.
En dicha carretera, en menos de 150 km se sube desde nivel el mar hasta altitudes superiores a los 3.000 metros, siguiendo un sinuoso trazado y con una pista de circulación por ambos sentidos, que atraviesa valles, quebradas y el altiplano. A lo anterior se suma que casi todos los años, entre diciembre y marzo, la vía sufre estragos ocasionados por las lluvias y aludes provocados por el "invierno altiplánico".
Pese a este peligro, la carretera es vital para el comercio entre ambos países, con un tránsito promedio al día que bordea los 500 camiones que viajan entre Chile y Bolivia.
Por ello, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció que intervendrá el tramo más complicado de esa ruta. Se trata de 16 km de extensión, ubicado a unos 75 km de la ciudad de Arica y a más de 2.700 metros de altitud, en el área de cuesta y quebrada Cardones.
"Este sector se corta en temporada de la bajada de río y es un lugar donde los camiones, por la pendiente, quedan en pana y bloquean el tránsito", explicó Jorge Cáceres, seremi de Obras Públicas.
Allí, cerca del acceso a la localidad de Putre y al parque nacional Lauca, el MOP invertirá CH$ 23.200 millones en mejorar la ruta, un monto que casi equivale a los CH $24 mil millones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) 2014 de la Región de Arica y Parinacota.
Los trabajos consideran levantar puentes que reemplazarán a badenes, y también se construirán e instalarán pistas de emergencia, miradores, señalética, entre otros avances. Todo ello, en un área ubicada al interior de monumento natural Cardones, con una superficie de 11.325 hectáreas, con abundante presencia de cactus, entre otras especies vegetales y animales.
Luego de 14 meses de tramitación, la iniciativa recibió esta semana la aprobación de la Comisión de Evaluación Ambiental, en Arica.
"Hemos estado avanzando con los servicios para agilizar los procesos de evaluación ambiental, pero sin desmedro de dar las garantías que requiere el espacio de nuestra biodiversidad en la provincia de Parinacota", explicó Renato Briceño, secretario regional ministerial de Medio Ambiente.
La licitación y el inicio de los trabajos, en los que intervendrán unos 120 obreros, están programados para 2015. Uno de los objetivos es que la carretera esté transitable y sin mayores inconvenientes durante todo el año.
Mientras tanto, el gobernador de la provincia de Parinacota, Roberto Lau, anunció que se reforzará una mesa de trabajo local, denominada "Conducción Segura Ruta 11 Ch", con el fin de evitar que ocurran más accidentes en la carretera. Esta, junto a la ruta Colchane-Iquique, en la Región de Tarapacá, y Ollagüe-Calama, en la Región de Antofagasta, son las principales vías que conectan a Bolivia con los puertos chilenos.
Según estadísticas de la Empresa Portuaria de Arica, el año pasado ese terminal nortino movilizó 3.022.568 toneladas de cargas, y para 2014 se proyectan más de 3.200.000 toneladas. El 78% corresponde a embarques de Bolivia, en tránsito desde y hacia el vecino país.





MIENTE EX PRESIDENTE CHILENO FREI

Red Voltairenet de Argentina (www.voltairenet.org)
                                                                                
Muy suelto de huesos, con pleno conocimiento del asunto, el ex presidente chileno Eduardo Frei Ruiz Tagle, declaró para La Segunda online, lo siguiente:
"Además he dicho que Perú, según el Tratado de 1929, debe dar su consentimiento para una salida soberana de Bolivia al Océano Pacífico y Perú prefiere limitar en esa zona por Chile. Su actitud permanente ha sido esa. No hay solución sin la anuencia de Perú.
 Usted planteó que cualquier solución debe pasar por los tres países. ¿Debería pedir Chile que Perú entregue su versión en el juicio?
 Si La Haya no se declara incompetente de acuerdo a lo que Chile ha pedido y se hace el juicio largo, yo creo que Chile tiene que pedir que Perú esté presente. Porque el Tratado del 29 dice claramente que Chile no puede ceder a un tercer país parte o la totalidad de los territorios a los que se refiere sin la anuencia del Perú." http://www.lasegunda.com/Noticias/E...
¿Dice eso, el artículo 1 del Protocolo Complementario del Tratado de Lima del 3 de junio de 1929 entre Perú y Chile? ¡No, de ninguna manera! Leamos:
“Los Gobiernos del Perú y de Chile no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad con el Tratado de esta misma fecha quedan bajo sus respectivas soberanías, ni podrán sin ese requisito, construir, a través de ellos, nuevas líneas férreas internacionales.”
Y escribí en abono de la exactitud puntual con que se describió en 1929 este importante asunto, lo siguiente:
"Quiere decir que cualquier decisión sobre un milímetro de Arica tendrá que ser con previo acuerdo sobre los términos, alcances, duración y formas en que esta eventualidad pudiera tener ocurrencia. No es que Chile presente al Perú decisiones tomadas con terceros países, sino que un trato antelado, enhebrado en sinergia tiene que incluir la decisión soberana de ambos países: Perú y Chile, ningún otro. Por tanto, desde 1929, nada ha ocurrido sin que nuestros países hayan dado su consentimiento o negativa expresos.
Para el ilustre diplomático e historiador, Félix C. Calderón, en su obra El Tratado de 1929: La otra historia, refiriéndose a las modalidades de servidumbre en el artículo 1º del Protocolo, escribe: “Cómo puede apreciarse, ella consiste en la autolimitación que ambos países se han impuesto respecto a la suerte de Tacna y Arica, después de la entrada en vigor del Tratado de 1929” (p.290).
Es más, precisa Calderón que “De origen chileno e incluida a insistencia de ese país (el artículo 1º del Protocolo), lo que se persiguió con esa cláusula fue frustrar cualquier eventual arreglo peruano-boliviano en detrimento de Arica. Stricto sensu, esta limitación debió haberse aplicado solamente a Chile, como resultado de la cesión territorial de Arica que hizo el Perú. Lo curioso del caso es que habría sido la libre disponibilidad del Perú sobre Tacna, sobre todo en lo que se refiere a la construcción de una nueva vía férrea hacia La Paz, lo que habría querido restringir Chile. Y para ello no se le ocurrió nada mejor a la Cancillería de La Moneda que recurrir al texto del artículo sexto del Tratado boliviano-chileno de 10 de agosto de 1866, tal como lo recordara Culbertson” (p. 290, op. cit).
No es que Chile, en virtud de sus acuerdos bilaterales con otra nación, pueda venir a plantearle a Perú un hecho consumado, una decisión adoptada, sobre la que exista la perentoriedad de absolución de consulta. ¡No! Mucho antes que eso, en trato bilateral y bajo el mandato pétreo, expreso e ineludible del Tratado de 1929, Perú y Chile deben manejar un previo acuerdo. En rigor en igualdad de condiciones jurídicas y con prescindencia, absoluta, de cualquier otro Estado." Perú-Chile: previo acuerdo; ni permiso o autorización http://www.voltairenet.org/article1...
Chile continúa con la vieja inexactitud que pretende responsabilizar a Perú de cualquier solución de salida de Bolivia al Océano Pacífico, alegando que hay una supuesta anuencia por otorgar para que eso suceda por parte del Perú. ¡Y la mentira es flagrante! Requiérese de un previo acuerdo entre Perú y Chile para la cesión a tercera potencia de cualquier centímetro de territorio en Arica.
¿No se enteraron en Cancillería de las declaraciones del ex presidente Frei Ruiz Tagle de grotesca manipulación de la verdad histórica? Concedamos que el canciller Gonzalo Gutiérrez tiene un mayúsculo quebradero de cabeza con el escandaloso proceso de ascensos diplomáticos, ¿es eso excusa suficiente para abdicar de la custodia de los intereses del Perú en el tema de la difícil vecindad con Chile? Si está muy cansado o es inepto en torno al asunto ¡debería irse a su casa!
¿Están pintados en la pared, a costo del dinero que tributa el pueblo peruano, el Director General de América, los embajadores Carlos Pareja y el de Soberanía y Límites, Luis Sandoval? ¿No deberían haber alertado de estos movimientos que no tienen nada de sorpresivos en la diplomacia chilena sobre todo cuando se trata de Perú?





DESDE BOLIVIA, BRASIL Y VENEZUELA ENCONTRARON SU LUGAR EN PARANÁ

Diario de UNO de Argentina (www.unoentrerios.com.ar)
                                                 
La Cumbre ha generado, ente otras cuestiones, que inmigrantes e hijos de aquellos países que se reunirán, se encuentren unos con otros. UNO habló con bolivianos, brasileños y venezolanos que viven desde hace años en la capital provincial. Como colectividades aún son incipientes en su organización. Recién empezaron a buscarse con más fuerzas, impulsados por la presencia de los líderes políticos. Contaron cómo recuerdan a sus países, sus culturas, el amor que les genera volver a ver sus banderas en las calles entrerrianas. Reconocieron a Paraná como una ciudad que les abrió puertas y nuevas posibilidades.
Irene Rolón es la directora de Colectividades de la Municipalidad de Paraná y colaboró para reunir a los integrantes de las familias oriundas de los distintos países.
Con el paso del tiempo aquellos que llegaron desde Bolivia a Paraná se empezaron a encontrar. A partir de actividades culturales se acercaron y se reunieron para rememorar danzas, comidas típicas e historias.
Marlene Farrachol, por ejemplo, llegó a la capital provincial a los 23 años a finales de la década del 80. Hoy trabaja en una peluquería y aquí tuvo a sus hijos. Nació en Las Yungas, un pueblo que queda a siete horas de La Paz, Bolivia. Una serie de complicaciones familiares la trajo a tierras argentinas y Buenos Aires fue el primer destino, hasta que en Entre Ríos encontró su lugar.
“Las raíces tiran”, dijo a UNO emocionada por encontrarse con compatriotas. Habló de las costumbres, de lo que significa ver los colores de su bandera por estos días o escuchar en cualquier lugar, la música de su país. “Tengo el sueño de saludar a Evo Morales, él ha hecho mucho por los pobres”, contó.
Licia Osinaga es secretaria segunda de la Embajada de Bolivia en Argentina y durante dos días acompañó al stand que se instaló en la peatonal San Martín. Afirmó que la colectividad más grande está en Buenos Aires y también nombró a Salta, pero aclaró: “En Paraná hay muchos hijos de bolivianos y me encuentro con que mantienen tradiciones, creencias y su amor por Bolivia”.
Uno de esos hijos es Walter Torrico Muñoz. Su padre llegó en 1964 y fue obrero en la construcción del Túnel. Sostuvo que muchos vinieron a Paraná de la misma forma por aquellos años y quienes encontraron pareja se quedaron. Vicente Torrico Escobar y María Muñoz se conocieron entonces y armaron su familia en la capital provincial. Con los años, Walter se abrazó a la danza y a rescatar en ella, las raíces y su sangre.
Pascual Adrián Martínez y Liliana López llegaron a Paraná desde Tupiza en 1993. Tuvieron cuatro hijos. Él se dedicó a la construcción y contó que conoce a muchas familias de Bolivia que trabajan hoy en las quintas de verduras y hortalizas de Paraná.
A Liliana le gustaría volver algún día a Bolivia y a Pascual también, pero reconocieron que eso significaría tener que empezar de nuevo. Aquí tienen su casa propia y criaron a sus hijos, el mayor tiene 18.
Las costumbres, ciertas tonadas en la voz, el hablar pausado, la vocación por el trabajo y el amor a su patria no lo han perdido nunca; igual, para varios de los entrevistados, Paraná se convirtió en la ciudad que les dio cobijo y se sienten parte.
En su casa, hay días que solo se habla portugués
Eneida Pinto de Paiva nació en Brasil y si bien dice ‘gurises’ al llamar a los chicos o ‘tipo’ cuando se refiere a un hombre, no ha perdido ese detalle que tiene el portugués en su tonalidad; esa manera de hacer girar algunas vocales.
En 1965 comenzó a viajar a Paraná por una cuestión familiar. Nació en Uruguayana, vivió en Porto Alegre y en 1992 se instaló en forma definitiva en la capital provincial. Junto a su marido abrieron entonces, una verdulería en Salta y Uruguay. Sus hijos son argentinos.
“Me siento bien acá, voy a Brasil y a los cinco días me tira volver”, contó a UNO. Dijo que a sus nietos nunca les impuso nada, pero que son enamorados de la música y la cultura brasileña.
Señaló también, que antes, allá por la década del 70, no podía salir con la bandera de su país a la calle y que los años cambiaron eso.
En su casa hay días que solo se habla portugués, la emociona encontrarse con su bandera y admira, al menos por el beso que le tiró al cuadro colgado en la pared, a Dilma Rousseff.
Sostuvo que sus hijos aprendieron a hablar castellano antes que ella y que aquí encontró solidaridad en los vecinos.
A la carpa y a los stands montados en la Peatonal, también llegó Laura Eberlé, profesora de portugués en Paraná, quien contó que está en la organización de un congreso nacional de profesores del idioma que se realizará en 2015 en la Universidad Autónoma de Entre Ríos.
Félix e Ysabel son venezolanos en tierras del litoral
Ysabel Tamayo y Félix Caguana son de Venezuela. Ella vive en Santa Fe, cerca de Rincón, él desde hace dos años, en Paraná.
Ysabel trabaja en la Universidad de la vecina capital y es Licenciada en Comunicación Visual y Auditiva. Llegó ayer a la capital provincial para encontrarse un poco con los suyos. Félix, por su parte, se dedica a vender artículos de peluquería en Paraná. Primero vivió en Buenos Aires, pero la vida en la capital le pareció dura y cara; por una relación de familiares y amigos decidió venir a Paraná. “Acá camino para llegar a todos lados y es más relajado”, contó.





MORALES JUGARÍA AL FÚTBOL EN PARANÁ

Fuentes cercanas al Gobernador de Entre Ríos, Sergio Daniel Urribarri, confirmaron la posibilidad de que se realice el encuentro. El mismo se disputaría el martes en la cancha del Club Atlético Patronato, con horario a confirmar. El jefe de estado boliviano tendría en su equipo al Burrito Ariel Ortega. El elenco del entrerriano aún no está confirmado.

Sin Mordaza de Argentina (www.sinmordaza.com)
                                                                               
La Cumbre del Mercosur es un hecho histórico para la ciudad de Paraná y la provincia de Entre Ríos, que se ha preparado para estar a la altura de las circunstancias. Eventos Culturales, Sociales y de toda índole se fueron gestando en la capital entrerriana, aprovechando la presciencia de los mandatarios de los países que integran la región.
En el ámbito de deportivo existe la posibilidad de que el próximo martes se juegue un encuentro en el estadio Presbítero Bartolomé Grella, del Club Atlético Patronato.
Fuentes cercanas al Gobernador de la Provincia, Sergio Daniel Urribarri, expresaron la existencia de la posibilidad, pero aún todo está en preparativos.
En el choque se medirían el equipo de Evo Morales, Presidente de Bolivia y el del Gobernador entrerriano.
Se aventura la presencia de Ariel Ortega, dentro de los jugadores que compartirán el elenco con el mandatario boliviano. El Burrito no sería la primera vez que juegue junto a Evo, ya que existe una buena relación de amistad entre ambos y han participado de otros encuentros de esta naturaleza.
UNA INCOGNITA. En cuanto a quienes serán los compañeros de equipo del Pato, habrá que esperar para saberlo. Colaboradores del mandatario estarían terminando de ajustar detalles para el evento y luego se decidirá con quien saldrá a la cancha para enfrentar a Morales y sus amigos.
En principio el cotejo se realizaría en horas de la tarde y en el club entrerriano ya estarían acomodando algunas cosas para poder recibir a los participantes.
El estadio Santo ha sido cede de muchas actividades, tanto deportivas como culturales, pero por primera vez contará con la presencia dentro de su campo de juego de un mandatario internacional, de la talla de Evo Morales, enfrentando nada más ni nada menos que al Gobernador entrerriano.
En las próximas horas surgirán novedades, que pueden confirmar o desestimar la realización del evento. Según se pudo saber todo avanza por los carriles normales.
AMANTES DEL FÚTBOL. Morales siempre realiza este tipo de actividades en los lugares que visita. El mandatario boliviano es un apasionado de este deporte.
Este año estuvo a punto de jugar profesionalmente para el Club Sport Boys, que lo fichó para que intervenga en el campeonato de primera división de Bolivia y luego de prepararse por unos meses con especialistas, desistió de participar y expresó: No quiero perjudicar, no estamos a la altura de un deportista. Intenté intensificar mi preparación física, pero creo que no estamos a la altura, solo perjudicaría", declaró Morales, de 54 años.
A Urribarri su pasión por el fútbol lo llevó a involucrarse de lleno en el Club Juventud Unida de General Campos, entonces en la Liga Concordiense de Fútbol, primero como jugador y después como dirigente. El Gobernador también fue presidente de la Liga Concordiense.





RUSIA DESEA SEGUIR ESTRECHANDO LAZOS CON ALBA

Hispantv de Irán (www.hispantv.com)
                                                                       
Moscú desea ampliar sus vínculos con los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), ha afirmado este domingo el presidente ruso, Vladimir Putin, tras destacar el prestigio internacional del bloque latinoamericano.
"Destaco con satisfacción el carácter amistoso y de socios en las relaciones establecidas entre Rusia y los países de la Alianza. Deseo ratificar el interés de continuar ampliando nuestro diálogo e interacción práctica, tanto sobre bases bilaterales como multilaterales", afirma en su misiva dirigida al presidente cubano, Raúl Castro, con motivo de la celebración de la XIII cumbre del ALBA.
En el mensaje leído por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, antes de concluir la Cumbre del ALBA-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Putin ha resaltado el peso del bloque en los asuntos internacionales.
"En los años de su existencia la Alianza se ha ganado un merecido prestigio internacional, como realización eficaz y de perspectivas para la cooperación regional", ha precisado.
Ha manifestado asimismo, que los miembros del bloque integracionista implementan las ideas del libertador Simón Bolívar, en cuanto a la "integración de los países de América Latina y el Caribe, sobre la base de su comunidad histórica, étnica y cultural".
Por último, le desea éxito a su homólogo cubano en la celebración de la Cumbre, que ha coincidido con el décimo aniversario de la fundación de la Alianza.
La XIII Cumbre ALBA-TCP, se ha celebrado este sábado en la Habana, capital cubana, para conmemorar los diez años de la creación de la Alianza, además de homenajear a sus fundadores, el difunto mandatario venezolano Hugo Chávez y el líder revolucionario de Cuba Fidel Castro.
El bloque regional se conforma por, Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Surinam mientras que Irán, Haití, Honduras, El Salvador y Siria se mantienen como Estados observadores.





ESTA ES HISTORIA DE "ALMITA DESCONOCIDA", LA "SANTA" DE TRAFICANTES Y SICARIOS

Se trata de una nena de 12 años que apareció descuartizada en el año 2002 en la frontera de Bolivia y Argentina. Creen que era una "mulita" que llevaba cocaína. Ahora le piden protección.

San Juan de Argentina (www.sanjuan8.com/pais)
                                                                   
Es una tierra sin ley, un lugar en el que las fronteras parecen mera formalidad. Por sobre las patrias boliviana y argentina, aquí hay una nación más grande: la coya, con su cultura ancestral y, desde hace cinco siglos, una fe parida por el sincretismo de las creencias pre coloniales y cristianas traídas del Otro Mundo. Sin embargo, es una corporación multinacional la que domina este valle del chaco boliviano por encima de patrias, gobiernos y religiones: el poder narco.
Aquí, en la pequeña ciudad boliviana de Yacuiba, a un par de kilómetros del paso internacional que une Pocitos (Bolivia) y Salvador Mazza (en Salta, la mayor puerta de entrada de cocaína hacia Argentina), una deidad unificó la multiplicidad de culturas, intereses y creencias: la “Almita Desconocida”, una nena enterrada desde hace poco más de una década en el pequeño cementerio del barrio San Gerónimo.
Dicen que ilumina a sus devotos. Y llegan todos: enfermos, ciegos, agradecidos, necesitados, desesperados, borrachos, hombres, mujeres y niños. Pero los primeros que peregrinaron hasta su tumba a pedirle protección y valor fueron seres invisibles: los soldados del gran poder del territorio, las “mulas” (pasadores de droga) y los sicarios, quienes en su mayoría viven en Africa y Sector 5, los dos barrios –uno del lado boliviano y el otro, del argentino– desde donde operan e infunden terror los clanes narco. Y eso, se presume, es porque “Almita Desconocida”, con apenas 12 años, fue una de sus esclavas.
Pocos centímetros bajo tierra yacen algunas partes de la niña sin nombre que una vez fue “Almita”, antes de convertirse en mito, el 9 de agosto de 2002. Fue ese día que cerca de la terminal de ómnibus de Yacuiba alguien encontró su mitad inferior desmembrada y metida en una bolsa de nylon. Cuatro días después, y cerca del mismo lugar, apareció la cabeza de la nena junto a otros pedazos de su cuerpo.
“Ya una parte había sido comida por los perros del pueblo”, relata Juan Casassola Rodríguez (68). “Don Juan”, como le dicen, es el sepulturero del cementerio desde hace 15 años y fue quien enterró los restos de “Almita” hace 14. La aparición del cuerpo descuartizado conmocionó a los habitantes de Yacuiba y de Pocitos. Y también a los de Salvador Mazza. Por la quebrada que separa ambos países las noticias cruzan tan rápido como la cocaína y los bagayeros. En esos días entre el hallazgo y la sepultura, aparecieron muchos padres que llevaban consigo zapatitos de sus hijas desaparecidas para ver si coincidían con los pies de la muerta. Ninguno encajaba.
“Don Juan” recuerda su entierro como el más especial y mágico que le haya tocado preparar, o acaso el único. “Se hizo una peregrinación grande. Vinieron como 400 personas por este macabro hecho”, relata y abre los brazos para abarcar todo el campo seco que rodea los nichos y las tumbas. La mayoría de aquellos primeros fieles eran integrantes o víctimas del clan narco que, se dice por aquí, tenía esclavizada a la nena antes de que pasara a la posteridad mitológica.
No obstante, nadie nunca pudo saber quién fue “Almita”. Están los que aseguran que ella era “pasadora” de drogas de país a país y que, con el afán de recuperar urgente la cocaína que llevaba ingestada (¿en una guerra entre clanes?), la mataron y le abrieron el cuerpo. De cuando vio los restos de “Almita”, “Don Juan” describe: “Era un organismo incompleto. No tenía ni su pancita ni sus tripitas. La parte blanda ya no estaba”.
Andrea, una devota que esta semana viajó 500 kilómetros desde Santa Cruz de la Sierra “para agradecerle porque me va bien”, susurra que gente de Yacuiba le contó que “‘Almita’ vio lo que no tenía que ver: la cara del jefe narco”.
La tumba de “Almita Desconocida” es ya un altar que incluso han techado e iluminado porque los fieles aparecen a toda hora. Es un santuario colorido por las cientos de flores que le traen, iluminado por las velas que le prenden, perfumado por el tabaco que le dejan encendido y las hojas de coca que le esparcen sobre la superficie de cemento pintado de rojo que cubre el ataúd. Algunos también, como a la Pachamama, le convidan cerveza. Andrea, en cambio, vacía allí una pequeña botella de jugo porque “‘Almita’ es una nena y no toma alcohol”. “Ella captó mi alma y ya no puedo dejar de venir”, dice, mientras acaricia una gran cruz de madera sobre su ataúd. El santuario también está decorado con atrapasueños, un Cristo al que le cortaron las manos y un reloj de agujas detenido, nadie sabe por qué, a las 11.30.
“Préndanle una vela y les atrapará el alma”, le sugiere Andrea a los enviados de Clarín y también a “Doña Rosa”, que viajó tres días desde La Paz para pedirle trabajo tras haber quedado viuda. “Me contaron que ‘Almita’ hace favores”, sonríe ella y deja ver sus dientes, cuatro de los cuales están cubiertos por una funda dorada con forma de corazón.
Según los devotos que llegan a San Gerónimo, “Almita” ha concedido favores y milagros. Se lee en las cientos de plaquetas amuradas a su alrededor; “Estás lejos del mundo pero en la gloria del Señor, una flor y una lágrima nunca faltarán en tu tumba”; o “Almita gracias por los milagros recibidos”.
La protección a mulas y sicarios que ofrece “Almita” no es un secreto aquí. “Ellos vienen por las noches o los lunes, que es el día que más gente llega porque es el ‘Día de las Almas’”, explica Carmen, vendedora de bebidas en la puerta del cementerio. “Yo también le estoy agradecida a ‘Almita’ porque desde que llegó tengo más trabajo”, admite inocentemente, bajo su toldo, protegida del sol que parece hervir la tierra.
De la devoción narco, “Don Juan” prefiere no hablar. Pero quien no lo niega es el cura Victorio Da Silva, de la parroquia San Pedro, de Yacuiba. “Los bolivianos son muy piadosos. Son muy supersticiosos y devotos de las almas, no sólo de las desconocidas, también de las olvidadas. Todos los días vienen a pedirme que recemos por la ‘Almita’ y yo aquí concedo los pedidos de la gente, siempre que no sean para San La Muerte”, aclara, en la penumbra del templo.
Eso no quita que Da Silva no sepa que el corazón mágico de “Almita Desconocida” ha empezado a latir en el pueblo boliviano gracias a la devoción que le profesan asesinos, traficantes y pasadores. “Es cierto. Ellos se agarran de todo para que les vaya bien en su negocio, infunden esa fe en sus ‘mulas’ para darles coraje, pobrecitas. Conozco sus movimientos, me crié en la frontera con Brasil y le puedo asegurar que la devoción también crece con el narcotráfico”.
Miguel, un chofer de la línea 2 de colectivos local, que termina en el cementerio, se enoja cuando se le habla del mito. “Aquí la gente cree que si se compra un carro es por ‘Almita’. Yo me rompo trabajando, señor”, dice.
Antes de volver a hablar mira de reojo, con desdén, una camioneta 4x4 de la que baja un hombre vestido con una remera negra con una cabeza sin rostro impresa. Luego suelta en voz baja: “‘Almita’ no trae bondad. Trae guerra, trae a los ‘pichicos’ (como les dicen a los narcos en Bolivia) y a los ladrones. Esos no tienen paz”.





REPORTAJE A JUAN RAMON QUINTANA TABORGA, MINISTRO DE LA PRESIDENCIA DE EVO MORALES

“EN SUDAMÉRICA HAY UNA GRAMÁTICA COMÚN DE POLÍTICAS SOCIALES Y ECONÓMICAS”
                                                                                                                                                                                                                                                                                   
El funcionario que ocupa lo que sería, en términos argentinos, la suma de la Jefatura de Gabinete y la Secretaría General explica por qué la próxima etapa de integración pasa también por vías férreas comunes y la articulación energética. Y cuenta qué debe hacer un académico cuando está en el gobierno, explica las claves del gobierno de Evo y narra la relación colonial de Bolivia con Estados Unidos.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Militar retirado y sociólogo, en 2005 Juan Ramón Quintana Taborga ganó una beca del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales para investigar la cuestión de la policía. Pasó entonces por Buenos Aires, donde entre otras cosas explicó a Página/12 la crisis de Bolivia, pero no pudo terminar la beca: Evo Morales lo llamó primero para la campaña electoral y después, cuando asumió la presidencia el 22 de enero de 2006, para que lo acompañe como ministro de la Presidencia, un cargo que en la Argentina es la suma de la Jefatura de Gabinete y la Secretaría General.
Otra vez de visita en la Argentina, Quintana presentó el documental Invasión USA, sobre la intervención norteamericana en Bolivia, y mantuvo una reunión de cooperación con el secretario ejecutivo de Clacso, Pablo Gentili. Esta vez el sociólogo cochabambino de 54 años recién cumplidos no tuvo que describir ninguna crisis: Evo asumirá su próximo mandato tras ganar las últimas elecciones con el 61 por ciento de los votos, tal como explicó el propio Quintana en un diálogo que puede ser leído aquí y visto haciendo clic en http://bit.ly/1vJDw2l.
–¿Para qué sirve la formación académica en el ejercicio de gobierno?
–Hay una mayor incursión de académicos en la política, aunque no es de buen agrado para los académicos, aunque sí es de buen agrado para los políticos estar acompañados de académicos. En mi caso, he puesto a disposición, se puede decir, un arsenal de información al servicio del gobierno, de la gente. Puedo compartir con la gente ese pequeño arsenal de información y de conocimiento, puedo desplegar esa información en contacto con la gente, explicar la historia, explicar la construcción de las memorias, explicar los procesos políticos en Bolivia. Lo digo porque hoy día más que nunca la historia del pasado tiene sentido para generar un sentimiento de indignación por todo lo malo que se hizo. Eso cobra sentido para la formulación de políticas, para la decisión de políticas. En cuanto a mi trabajo más, podríamos decir, administrativo o burocrático, colocar un poco el orden de la información al servicio de la gestión. El conocimiento académico es estratégico para tomar decisiones. Y las decisiones que se toman adquieren un valor estratégico cuando tienes conocimiento y cierto dominio relativo sobre las cosas.
–En el siglo XIX, por ejemplo, muchos intelectuales lo hicieron.
–Yo creo que sí. En América latina este fenómeno ha sido recurrente seguramente en algunos procesos más que en otros. Y esto adquiere más relevancia en el caso, por ejemplo, de Bolivia cuando tienes una sociedad desinformada, una sociedad secuestrada por las elites de poder que le han negado el derecho a la información, a la cultura y a la educación. Por lo tanto, hay una doble obligación de un académico que se convierte en político para recuperar el tiempo perdido y para poner un poco las cosas en su lugar o en perspectiva. En ese sentido, uno tiene que hacer un doble esfuerzo. No solamente mantienes tu condición de académico, sino que todos los días tienes que retroalimentar esa condición para mantenerte bastante bien informado para no perderte las perspectivas.
–O sea que un académico en función de gobierno no puede ser mezquino con los datos.
–Claro. No puede caer en la deformación de esconder los datos o negarlos para manipular decisiones. En Bolivia es bastante difícil que eso suceda porque tienes mecanismos de control social, entonces, te cobran la afirmación de hace diez años respecto de lo que estás haciendo. Te dicen: “¡Ah! Usted dijo esto hace diez años y no es posible que esté haciendo algo que es contrario a lo que dijo”. Entonces, afortunadamente, esa memoria, diríamos, permanece fresca y, entonces, tienes la posibilidad de dialogar con esa memoria con los protagonistas de la historia.
–Y la indignación, ¿es un motor o una forma final?
–Es un arma de la política. Necesitas explicarle a la gente cómo es que Bolivia llegó a ser tan pobre, tan dependiente, cómo es que sus elites fueron complacientes con poderes hegemónicos dominantes, cómo es que esas elites secuestraron inclusive la democracia formal para ponerla al servicio de sus intereses patrimoniales, cómo es posible que un embajador norteamericano tomara decisiones mucho más importantes que el propio presidente de la república. El presidente Evo, en su condición de dirigente sindical, ha vivido personalmente un ciclo histórico de la represión de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico. El vicepresidente, Alvaro García Linera, también tiene un conocimiento condensado. Yo soy un investigador social. No sólo estamos obligados moralmente a generar conocimiento sino a abrirlo. Uno por la lucha social, otro porque ha trabajado en otro campo de la rebelión, de la resistencia, y otros de distinta manera. Entonces, cuando necesitas tensionar la fuerza social, lo haces por la vía de la indignación. Ahora, en el campo político también necesitas que esa indignación se transforme en capacidad de tomar decisiones que cambien ese pasado. En ese caso la indignación es como una especie de vector que une el pasado con el presente para construir futuro.
–Más allá del momento de la conquista y de la explotación de minas y mineros en el Potosí colonial, ¿qué sería lo más indignante?
–La continuidad de la colonia durante la república, o lo que Tristan Platt, un investigador inglés, llama las dos repúblicas: una que le niega los derechos a la otra república. Una república formada por una elite blanca, oligárquica, que se toma el poder casi a imagen y semejanza del color de la piel, que le niega al 90 por ciento restante la posibilidad de formar parte de los beneficios que genera la república. Y en ese contexto, creo que esta elite aristocrática asume lógicas también genocidas de la colonia. El intento de hacer desaparecer a los indígenas durante el siglo XIX, quitándoles las tierras, por ejemplo, para estrangularlos económicamente, culturalmente, políticamente. La ley de ex vinculación agraria de Mariano Melgarejo a fines del siglo XIX no es distinta a la ley de reapropiación de la tierra del general Ismael Montes a principios del siglo XX. Entonces, hay como una continuidad en estas políticas de despojo que fueron herederas de la colonia. Un Estado republicano colonial. Y, claro, lo peor de este escenario es la tentación de hacer desaparecer al otro, al diferente, por el lado de la violencia. Y en algún momento, durante la revolución nacional, hacer desaparecer al diferente para construir una cultura de mestizaje y, por lo tanto, de un imaginario mestizo que niega la diversidad cultural como herramienta política. O durante la dictadura, las lógicas también genocidas contra las rebeliones mineras, indígenas o campesinas, con intensidades de violencia variable, por supuesto.
–¿Qué debilitó al Estado republicano colonial?
–Se agotó con la implementación del modelo neoliberal. No solamente se agotó en su formato cultural, sino también en la manera de hacer creer a los otros algo que decías pero que nunca se hacía. Esa doble moral, el doble discurso, esa mentalidad esquizofrénica, agotaron la paciencia de la gente, a lo que se sumó un nuevo ciclo de rebeliones urbano-rurales e indígenas en procura de recuperar la soberanía, el territorio, la dignidad, que pasa necesariamente por una columna vertebral que son los recursos naturales. Como que los recursos naturales engendran movimientos sociales en procura de lograr la autodeterminación del pueblo. Lo que fue la lucha anticolonial de Túpac Katari para evitar precisamente la explotación indígena y que tuvo como epicentro una convivencia entre indios y blancos se reproduce a principios del siglo XXI. Es un fenómeno atípico en América latina, complejo, pero fuertemente articulado por estas memorias en tensión, la memoria larga y la memoria corta.
–Ya que estamos con lo atípico, en las últimas elecciones Evo ganó también en Santa Cruz de la Sierra, que en 2009 aún confiaba en sus élites partidarias como para hablar hasta de separarse de Bolivia. ¿Qué hay detrás del cambio en el voto?
–Un proceso de desmitificación de esta lógica aristocrática y oligárquica de los señores de la tierra del Oriente. Ellos construyeron una imagen casi tenebrosa de Evo Morales, con la cual se protegieron durante un tiempo en el afán de no ser afectados económicamente. Pero a medida que transcurre la gestión de gobierno del presidente Evo, nada del discurso, de la narración antievista se materializó. Por ejemplo, que el presidente Evo iba a construir un Estado plurinacional ateo.
–¿Ateo en el sentido de que quemaría iglesias?
–Exactamente. Iba a hacer desaparecer la Iglesia... Jugar con ese miedo infundado fue un arma ideológica de la derecha en Santa Cruz para aglutinar. Azuzaban: “Aquí el indio, además de comunista, va a emprender una cruzada contra todos los católicos que se supone somos los que salvamos a la humanidad”. No ocurrió, claro. Tampoco la expropiación absoluta de las tierras de los latifundistas. Lo que se produjo fue una reforma, una revolución agraria que más bien contribuyó al ordenamiento territorial. Nadie expropió los bienes, las casas o los autos, o que iba a cerrar los colegios privados, etcétera, etcétera.
–O sea, cucos de la época de lo peor de la Guerra Fría estás contando.
–Sí, exactamente. Todo ese discurso se cayó a pedazos y ocurrió todo lo contrario. Ocurrió todo lo contrario porque la economía se ordenó, se generaron excedentes, se redistribuyeron los excedentes en todo el territorio. En el caso del Oriente, especialmente en Santa Cruz, se logró una estabilidad política y, consecuentemente, una estabilidad social que permitió más bien generar mayores índices de crecimiento, de desarrollo, de diversificación. Y, en consecuencia, esas elites que estuvieron secuestradas de alguna manera por fuerzas muy radicales impulsadas por el gobierno norteamericano fueron cuestionadas, empezaron a ser cuestionadas, por un lado. Y, por otro lado, entendieron que la política no puede estar basada en la lógica de la suma cero. Nosotros desarrollamos una política más bien de suma positiva, de suma variable. En lugar de destruir al adversario del Occidente, lo que hicimos fue más bien selectivamente derrotarlo en el campo político y luego empezar a asimilarlo. El reconocimiento de la convivencia: puedes convivir con el adversario político. Y lo otro es que el del presidente Evo era un gobierno que más bien postulaba a la unidad nacional en lugar de esta demanda política, de esta tensión de fracturar el Estado. Entonces, yo creo que esos elementos contribuyeron a que la sociedad oriental de Santa Cruz, particularmente, comprendiera que fueron nueve años de crecimiento continuo, de estabilidad, de desarrollo, de oportunidades. Entonces, dijeron: “¿Aquí qué? ¿Vamos a seguir el libreto de quienes nos intentaron engañar o vamos a seguir el camino de un presidente que está construyendo un nuevo Estado?”.
–¿Y en términos de recursos naturales cuál fue la clave? ¿Petróleo y gas?
–Sí. Ahí libramos una lucha. Redistribuimos de acuerdo con la Constitución, de acuerdo con las leyes, sin quitarle regalías a ninguna región. Lo que hicimos fue librar una batalla, una pulseta, digamos, política y económica con las grandes transnacionales, bajo la consigna de que el presidente acuñó en España: nosotros queremos ser propietarios, dueños de los recursos naturales, y si las transnacionales quieren quedarse en Bolivia, van a prestar servicios. Entonces, se armó toda esta ecuación de convivencia también con las empresas transnacionales, de tal suerte que recuperamos los recursos naturales sin que necesariamente expulsemos a las empresas transnacionales. Por eso es que hasta el año 2006, hasta la nacionalización de los hidrocarburos, las empresas nacionales exportaban capitales de un país pobre, en donde la extrema pobreza campeaba, exportación neta de capitales...
–Sí, se dedicaban a exportar dólares.
–Exactamente. Ellos tenían utilidades del 82 u 83 por ciento y el Estado, del 17 por ciento. Invertimos la ecuación, de tal suerte que el Estado empezó a recibir el 83 por ciento y, por los servicios prestados de las empresas al Estado, ellos reciben el 17 por ciento. Estos seis o siete años el excedente acumulado por la nacionalización ha estado dirigido fundamentalmente a construir blindajes. Primero, a proteger a la sociedad frente a su vulnerabilidad en términos de extrema pobreza, es decir, generar incentivos económicos, bonos, rentas, para proteger a la sociedad. Segundo, se utilizaron estos recursos para ampliar la esfera del mercado interno. Y, tercero, por supuesto, también para tener unas reservas internacionales que puedan servir en los momentos de emergencia en la economía internacional. Consecuentemente, hay una historia económica que está dirigida a implementar fuertes políticas sociales, reducción de la pobreza, a reducir la brecha entre ricos y pobres, a generar más oportunidades: política social sobre la base del excedente. Y estamos ingresando a una segunda etapa en la que impulsamos políticas de industrialización, transformación hoy día ya de la materia prima, tanto en litio, en minerales, o también en gas y, obviamente, en alimentos. De ninguna manera vamos a exportar litio como materia prima. Trabajamos ahora en varios proyectos de desarrollo de litio con miras más bien a exportar valor agregado, como baterías para teléfonos celulares, o también productos terminados que requiere el mercado de la energía.
–Gustavo Codas, que fue funcionario de Fernando Lugo y hoy trabaja en la Fundación Perseu Abramo, dijo una frase: “En Sudamérica no puede haber progresismo en un solo país”. ¿Se aplica a Bolivia y a su gobierno?
–Estamos asistiendo a la emergencia de movimientos populares que han decidido dejar de ser movimientos de resistencia para convertirse en fuentes de poder político. Entonces, esos movimientos de resistencia están depositando toda su potencia social en aras de un proyecto, primero, nacional, que pasa por el desmantelamiento del Estado neoliberal, y consecuentemente están apostando por un proyecto mayor que es la unidad, la integración regional. En ese escenario estamos apostando por economías complementarias, por economías solidarias, por políticas más inclusivas. En Sudamérica hay una gramática común en materia de políticas sociales y políticas económicas. Por supuesto que requieren maduración y perfeccionamiento, pero estamos en la primera década de la transformación de sociedades neoliberales a sociedades progresistas. Creo que la siguiente década va a ser una década de aceleración en la madurez política de líderes populares democráticos, que van a terminar dándose cuenta de que cuanto más rápido tomemos decisiones en el campo de la integración, vamos a tener más capacidad también de resolver nuestros problemas internos. Por eso necesitamos acelerar los procesos de integración y dejar de lado un exceso de retórica para pasar a un campo mucho más fecundo de la integración. Necesitamos construir en la perspectiva de Hugo Chávez. Chávez propuso que América del Sur esté integrada entre todos los países a través de vías férreas, por ejemplo. Necesitamos impulsar la integración energética, necesitamos impulsar políticas sociales como lo hace Cuba, por ejemplo, con la Operación Milagro o con Barrios Adentro, o con políticas de alfabetización. Afortunadamente hemos avanzado mucho en esta década. Es una década ganada y, para Bolivia, es una década de oro, como dijo el vicepresidente Alvaro. Imagínate, en Bolivia hemos logrado, por ejemplo, derrotar el analfabetismo en menos de cuatro o cinco años. Hemos logrado reducir la extrema pobreza a menos de la mitad. Hemos logrado desarrollar políticas de salud, por ejemplo, que han reducido las tasas de mortalidad materno-infantil que estaban con indicadores dramáticos. Con la cooperación cubana y venezolana, hemos implementado políticas sociales en favor de los discapacitados o en favor de los no videntes o de la gente que tenía problemas con la vista. Se ha trabajado mucho en la integración de políticas sociales. Ahora también necesitamos desarrollar políticas de integración industrial, de transferencia tecnológica, de mayor circulación de información y conocimiento.
–Hablando en términos regionales, no sólo dentro de Bolivia.
–Sí, sí, regionales. Ya se ha hecho insostenible, por ejemplo, pensar que cada país va a tener una comunidad científica para resolver autónomamente los problemas de la industrialización, entonces, necesitamos que haya mayor circulación técnico-científica en la región para poder compensar debilidades o para poder sumar virtudes en términos de conocimiento.
–Su ministerio auspició un documental en seis capítulos, Invasión USA. Una historia de la intervención de Estados Unidos en Bolivia (1920-2014). ¿Por qué un embajador llegó a tener más poder que un presidente?
–Es la constante del dominador y del dominado. Por eso los documentales que hoy día están tratando de reconstruir la historia de Bolivia. De alguna manera, a este proceso histórico también le corresponde reinterpretar la historia de Bolivia del último siglo. Y el último siglo en Bolivia se ha caracterizado por una relación de dominación hegemónica secante de Estados Unidos respecto de Bolivia. Se ha hecho creer que Estados Unidos es el hermano mayor del hemisferio y que, por lo tanto, Estados Unidos ha desplegado en América latina una política de cooperación para ayudar a resolver los problemas de los hermanos menores. Y en Bolivia se ha consumido en exceso este mito de que la potencia imperial es insustituible, es invencible y, por lo tanto, es necesaria. Y con esa lógica, Bolivia ha sido convertida en una semicolonia durante los 100 años por Estados Unidos. Entonces, este conjunto de documentales narra las diversas maneras en que Estados Unidos intervino en Bolivia de manera sistemática, modificando en determinados ciclos históricos sus estrategias de control político, de control territorial, de control militar y de control económico. Estos son documentales que se van a constituir en una especie de enmienda histórica. Es una anomalía que nuestros propios historiadores en Bolivia se hayan pasado de largo, de tal manera que no expliquen el papel de Estados Unidos en la construcción de la sociedad boliviana. Y resulta tan extraño esto, que no solamente fueron los historiadores, sino también los intelectuales, los supuestos intelectuales bolivianos, quienes prescindieron de esta variable para entender la Bolivia de los últimos cien años. Y una comunidad intelectual o un conjunto de historiadores que no entienda lo que le ocurre a un país, mucho menos tendrá la posibilidad de resolver sus problemas. Entonces, era impostergable revisar la historia de Bolivia en el ámbito de la política exterior. Encargamos a un conjunto de compatriotas argentinos que estudiaran la relación entre Bolivia y Estados Unidos. La conclusión es que hemos tenido un siglo de dominio hegemónico norteamericano que ha impedido el desarrollo de Bolivia, que ha clausurado las posibilidades para que Bolivia pueda desarrollar su potencia económica, social o política. No es que estemos siendo absolutos al señalar que Estados Unidos es el responsable de todo. Pero es uno de los actores hegemónicos sobre el que carga una gran responsabilidad respecto de lo que ha sido Bolivia en los últimos cien años, y de eso se trata.





LA PUERTA DE ENTRADA DE LA COCAÍNA AL PAÍS

Clarín de Argentina (www.clarin.com/policiales)

El límite entre Salvador Mazza, en Argentina, y Pocitos, en Bolivia, es el territorio más usado por los narcos para traficar cocaína. Según estiman en la Justicia Federal, por allí entra cerca del 80% de la droga que circula en nuestro país, tanto la que es consumida aquí como la que se manda a Europa.
En Salvador Mazza viven alrededor de 27 mil personas, entre las que conviven 10 bandas dedicadas al tráfico de cocaína. Pero los dueños de la droga operan desde Colombia, Perú y Bolivia (Santa Cruz de la Sierra, uno de los focos del poder narco, está apenas a 500 kilómetros). El promedio de estupefacientes incautados anualmente en esta zona, bajo la órbita del Juzgado Federal de Orán, es de 2.500 kilos, mayormente cocaína pero también marihuana.
A un “pasador”, o “mula”, le pagan cerca de 300 pesos por cruzar un kilo. Es gente sin trabajo, sin educación, que vive del trabajo que le den. Son el primer eslabón, y el más esclavizado, de una cadena productiva que hace decenas de millones de dólares por año. Las “mulas” pasan la cocaína dentro de la vagina, encapsulada en el estómago o también adherida al cuerpo.
En esta zona hay 40 kilómetros de frontera seca controlada por 300 agentes de Gendarmería, quienes admiten por lo bajo que es muy difícil ser efectivos y agarrar a todos. Por el puente internacional pasan miles de personas por día, a quienes se controla pero no rigurosamente, ya que mucha gente trabaja de un lado y vive del otro. Los bagayeros pasan mercaderías como hormigas todo el día y están inscriptos en un sindicato. Se distinguen con chalecos azules o naranjas y los paquetes que llevan y traen no se inspeccionan.
Sin embargo, a 200 metros de allí, la guerra entre gendarmes y narcos es fría y silenciosa. Y esa tensión se intensifica porque, del lado boliviano, el control es casi nulo. El punto más caliente es el barrio Africa, del lado boliviano, donde cocinan la droga. La necesidad de trabajo de la gente hace que el ejercito de “mulas” sea numeroso y esté conformado, mayormente, por chicas adolescentes, como era “Almita Desconocida”.





RAÚL REYNOSO: “CADA DÍA DE POR MEDIO SECUESTRAMOS DE 2 A 20 KILOS DE COCAÍNA”

El juez federal de Orán cumplió diez años frente a uno de los juzgados más comprometidos contra el narcotráfico en el país. Balances y desafíos del trabajo en la frontera caliente.

La Gaceta de Argentina (www.lagacetasalta.com.ar)
                                        
Por sus manos pasaron alrededor de 23.500 expedientes, la mayoría vinculados al narcotráfico en la frontera. Raúl Juan Reynoso acaba de cumplir diez años al frente del juzgado federal de Orán con un trabajo que se despliega a lo largo de los departamentos de Orán, San Martín, Rivadavia, Santa Victoria e Iruya, es decir todo el territorio salteño que limita con Bolivia y Paraguay.
Las cifras del juez Reynoso son únicas en todo el país. Más de 17.000 kilos de cocaína incautados, más de 1.700 kilos de marihuana, casi 9.000 de anfetamina y 2 de heroína desde 2004 hasta la fecha. A ello se suman las más 800 causas que elevaron a juicio oral, con aproximadamente 1.500 personas detenidas.
El magistrado dialogó con LA GACETA para hacer un balance y compartir cuáles son los desafíos de uno de los lugares de trabajo más comprometidos contra el narcotráfico en todo el país.
¿Cómo es el balance del juzgado federal en estos diez años de trabajo en la frontera?
Los primeros siete años nos sentimos un poco olvidados en el norte. Había una especie de indiferencia en cuanto a las preocupaciones que generaba la gran cantidad de delitos que se cometían en la frontera, tanto en la de Bolivia como en la de Paraguay. A tal punto que durante muchos años trabajamos solamente con dos secretarios y trece empleados.
En estos últimos tres años, con el estado público que tomaron algunos hechos de suma gravedad que significaron la muerte de varios gendarmes, civiles y la gran cantidad de cocaína, la Secretaría de Seguridad de la Nación ha comenzado a apoyar nuestra labor. 
A tal punto ha llegado ese apoyo que hoy cuando hay procedimientos de aproximadamente 100 kilos de cocaína, en pocas horas hay un avión de la Secretaría de Seguridad de la Nación en Orán para colaborar.
¿Cómo impactó la desfederalización del microtráfico que asumió la provincia a partir de este año?
Es tan importante la variación que en diciembre de 2013 yo tenía 305 presos a cargo y a partir de enero de este año, cuando ya se hizo cargo la provincia, esa cantidad se redujo a la mitad. Actualmente tenemos 150 detenidos.
Pero a este tenemos que agregar que no contamos, en plena frontera, con un servicio penitenciario federal, que es una de las preocupaciones que vengo manifestando hace varios años. De forma verbal, el ingenio del Tabacal se comprometió con la donación de 40 hectáreas, gracias a la gestión del senador Rodolfo Urtubey. Así que espero que a la brevedad se concrete esa cárcel que es de extrema necesidad en el norte.
¿Hay una fecha establecida para la construcción de ese penal?
No, todavía no hay fecha. Pero en el festejo de los diez años del juzgado estuvo presente la flamante presidenta del Concejo de la Magistratura de la Nación, Gabriela Vázquez, que se comprometió a colaborar en varios aspectos, entre ellos, la cárcel federal. Además en dotar en mayor personal para infraestructura y a colaborar en las relaciones interinstitucionales con otros poderes del estado nacional para tratar de contrarrestar los delitos que hay en la frontera.
¿Se podría definir un perfil de los detenidos que tiene su juzgado?
Sí, hay varios perfiles. Los que transportan droga que no es propia, sino que son contratados y que peyorativamente se los denomina “mulas” o “camellos”, son personas pacíficas. Por unos pocos dólares hacen este trabajo porque tienen muchas carencias, son casos de extrema pobreza, muchas veces con chicos discapacitados o con familiares enfermos a su cargo. Todo esto quedó demostrado en los expedientes, con los informes de los servicios médicos e informes ambientales.
Ese perfil es diferente a aquellos que cometen delitos comunes, como robo agravado por el uso de arma o casos de homicidio, que son de la justicia provincial.
También es diferente cuando se produce un secuestro de una gran cantidad de droga. Allí ya encontramos ciudadanos que no solo son argentinos, sino muchos extranjeros y bandas transnacionales, es decir, parte de un crimen organizado que en muchos casos llega hasta Europa. La situación ahí se complica: hay muchas agresiones y muertos, que incluyen las venganzas que hay entre las diferentes bandas.
También es usual que entre las mismas bandas se intercepten cargamentos. Por eso es que tuvimos alrededor de nueve homicidios o “sicariatos” importados, ya sean de Colombia o México, con características de extrema crueldad, con rapto, luego llamados a las familias, posteriormente tortura y finalmente tiro de gracia, ya sea en la frente o en la nuca. 
Hace pocos días hubo un informe de la Auditoría General de la Nación que advertía sobre el crecimiento del narcotráfico en la frontera del norte. ¿Ha aumentado en estos años la cantidad de droga secuestrada?
Yo hice mención a un solo caso de 900 kilos y que es común tener procedimientos de droga. Cada día de por medio secuestramos de 2 a 20 kilos de cocaína.
Los casos extraordinarios fueron con 100, 200 o 350 kilos como los secuestrados hace poco en Joaquín V. González. También tuvimos allanamientos de 400 kilos y el caso excepcional fue con 900 kilos donde quedaron detenidos varios civiles y miembros de fuerzas de prevención.
¿Cómo es el equipo técnico que lo acompañó en estos 10 años de trabajo?
Cuando nosotros arrancamos éramos 15 personas, de los cuales el 50 por ciento ya no está con nosotros. Algunos renunciaron porque el trabajo en este juzgado es muy pesado, otros consiguieron una mejor oferta laboral dentro de la justicia federal. Otros lamentablemente no estuvieron a la altura de la circunstancia y previo sumario administrativo, fueron dejados cesantes. Los que siguieron, ahora lo hacen un poco más descansados porque contamos con más personal. 
Nosotros venimos trabajando hace diez años con turno continuo. Al ser un juzgado de frontera, no hay otro que nos reemplace. Por lo tanto, estamos trabajando feriado, los sábados y domingos. Y muchos de los hechos graves suceden en las penumbras. Entonces no tenemos problema en ir a ordenar detenciones, allanamientos o interceptación de vehículos a la hora que sea.






Público de España (www.blogs.publico.es)
                                                 
La derecha latinoamericana vivió momentos de euforia, con la victoria de Estados Unidos en la Guerra Fría, la desaparición de la Unión Soviética y el triunfo de la democracia liberal y del modelo neoliberal. La vieja derecha oligárquica buscaba renovarse con tesis liberales de mercado en contra del Estado, de los partidos y de los movimientos populares. El neoliberalismo intentaba hacer que la derecha, que siempre había representado el pasado, tratara de aparecer como “lo nuevo”, el futuro, la superación de un pasado donde la derecha se sentía descolocada.
Para América Latina ha significado la proliferación de gobiernos que venían de la más rancia derecha, así como otros originarios de fuerzas de origen nacionalista y otros que venían de la socialdemocracia, asumiendo la nueva figura neoliberal. Parecía borrarse la demarcación entre derecha e izquierda, convergiendo en un modelo único de dictadores como Pinochet, nacionalistas como Menem y socialdemócratas como Fernando Henrique Cardoso. El pensamiento único se traducía en gobiernos únicos.
Las crisis mexicana de 1994, la brasileña de 1999 y la argentina de 2001/2002 han liquidado precozmente esa euforia de la derecha latinoamericana, que fue seguida por la elección de gobiernos antineoliberales. La derecha, que pretendía reinar soberana por mucho tiempo, dejó flancos abiertos a partir de los cuales se fue reestructurando la izquierda latinoamericana.
La creencia de que la retirada del Estado de la economía, la centralidad del mercado, el control de la inflación serían suficientes para la legitimidad de nuevos tipos de gobierno en el continente fracasó. No se daban cuenta de que el principal problema de los países de la región es la de-sigualdad social y que la falta de avances en ese plano impediría la consolidación de esos gobiernos.
Fue lo que pasó con gobiernos elegidos con la bandera del control de la inflación, que en general han logrado reelegirse en base a ese impulso, hasta agotarse, fracasar y ser derrotados. Fue lo que pasó en Argentina, en Brasil, en Uruguay, en Venezuela, en Ecuador y en Bolivia.
Desprevenida, la derecha fue derrotada en esos países pero, más que eso, ha tenido que ver constituirse, consolidarse y reelegirse a gobiernos populares, que han llenado los vacíos dejados por los gobiernos neoliberales. Y, sobre todo, han privilegiado el tema central del continente más desigual del mundo, con sus políticas sociales.
Para ello han recuperado el rol activo del Estado, combatido la centralidad del mercado, elaborado políticas de integración regional y de intercambio Sur-Sur. Como resultado, países que venían de intensa inestabilidad política, como Bolivia y Ecuador, pasaron a tener los gobiernos más estables de su historia. Un país como Argentina, que había sufrido la peor crisis de su historia, en la salida de la política suicida de la paridad con el dólar, pudo recuperarse y retomar el crecimiento económico, esta vez con gran distribución de la renta. Brasil, sumergido en una profunda y prolongada recesión durante el gobierno de Cardoso, retomó un ciclo expansivo de su economía, a la vez que promovió la más profunda democratización social que el pais haya conocido.
La derecha, desplazada por esos gobiernos, entró en una desgastante crisis de identidad. ¿Qué hacer frente al éxito de esos gobiernos? ¿Desconocer los avances o intentar incorporarlos? ¿Prometer abandonar los cánones neoliberales o volver a ensalzarlos, contando con un eventual olvido, por parte de la gente, de su fracaso?
Al parecer, por el tipo de candidatura que la derecha propone en países como Ecuador –un banquero–; Bolivia –un gran empresario–; Chile –también un gran empresario– o jóvenes políticos proponiendo el retorno al neoliberalismo pura y llanamente –Brasil, Uruguay, Venezuela–, le faltan ideas, imaginación y, sobre todo, compromiso con los avances logrados y el futuro de esos países.
¿Qué es lo que quiere la derecha latinoamericana, que se empeña tanto, valiéndose de todo lo que posee –del monopolio privado de los medios de comunicación, del terrorismo económico, de reiteradas denuncias vacías, de presiones internacionales– para intentar retornar al gobierno? Es evidente que lo único que la derecha latinoamericana tiene claro es que quiere desalojar a las fuerzas progresistas del gobierno, para abrir camino a las grandes fuerzas del poder económico y mediático. ¿Qué harán con el gobierno? Queda claro también que harían un proceso de restauración conservadora, retomando los planteamientos neoliberales –centralidad de los ajustes fiscales, achicamiento del Estado y de sus políticas sociales, reducción del perfil de los procesos de integración regional en favor de Tratados de Libre Comercio con los EE.UU–. Esas posiciones están en los programas de todos los candidatos de la oposición en los países mencionados.
Tuvieron, tienen y seguirán teniendo dificultades para triunfar, justamente porque los profundos cambios que esos gobiernos han implementado los diferencian claramente de las fuerzas de la restauración conservadora. Podrán encontrar caritas lindas, jóvenes, aparentemente innovadoras. Pero cargan con el pasado neoliberal, del cual no pueden librarse.

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