Friday, February 26, 2016

SE VIENE LA FIEBRE DEL LITIO


El salar de Uyuni, con sus 12.000 kilómetros cuadrados, es el mayor desierto de sal del mundo. Está situado a unos 3.650 metros de altura en el Departamento de Potosí, en el Altiplano de Bolivia. El Salar de Uyuni es la mayor reserva mundial de litio, una materia prima que es fundamental para la producción de baterías destinadas a abastecer los nuevos modelos de autos híbridos y los futuros vehículos totalmente eléctricos. “Bolivia puede convertirse en la Arabia Saudí del litio para las baterías eléctricas”, afirmó Jerome Clayton Glenn, director del Proyecto Millennium de Naciones Unidas. Bolivia espera inversiones para explotar este energético del futuro. 


Las enormes potencialidades del litio en el triángulo formado entre Bolivia, Chile y Argentina, han desatado la “fiebre del litio” para explotar estos recursos, utilizados cada vez más para los vehículos eléctricos y las baterías de celulares y computadoras.
Entre más automóviles eléctricos circulen por las calles y más computadoras y celulares se vendan, el litio, el "petróleo del futuro", será cada vez más requerido, y el "triángulo del litio", entre Argentina, Bolivia y Chile, que contiene el 85 por ciento de las reservas mundiales, será el objeto de la codicia de las grandes empresas de automóviles y comunicaciones, que dependen del preciado metal para sus cada vez más exigentes baterías.
En Argentina, la decisión del gobierno de Mauricio Macri de eliminar las retenciones a la exportación para la industria minera, ha generado una ola de interés por parte de empresarios de distintos países, que se disponen a participar en esta carrera por ver quién se queda con la exportación de este precioso metal.
La compañía Posco, la principal siderúrgica de Corea del Sur, anunció que el comienzo de la construcción de una planta para la producción de litio para baterías en la provincia de Salta, Argentina. Según La Nación de Buenos Aires, empresarios japoneses y australianos de la empresa Orocobre Limited desarrollan proyectos de litio para Toyota Tsusho y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse) en la provincia argentina de Jujuy. Por su parte, un grupo de empresarios jujeños se reunió con el embajador de China para desarrollar un proyecto minero. En la comitiva del presidente François Hollande, de visita en Buenos Aires el 24 de febrero, participan empresarios del grupo Eramet, que va a invertir 260 millones de dólares en sociedad con la empresa pública Remsa de Salta.
De acuerdo con el diario, Argentina tiene más de 128 millones de toneladas de carbonato de litio, la cuarta reserva mundial, y se calcula que la producción de los próximos cuatro años abastecería toda la demanda de la industria japonesa de baterías para celulares y autos eléctricos en todo el mundo.
Organizaciones defensoras del medio ambiente y las comunidades indígenas han denunciado los posibles efectos de la extracción de litio en los salares, debido al elevado consumo de agua y a los elementos químicos que se utilizan. En 2010, 33 comunidades originarias presentaron una acción de amparo a la Corte Suprema de Justicia argentina exigiendo una consulta previa sobre estos proyectos, y, ante la negativa de la Corte, se dirigieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Pía Marchegiani, directora de Participación ciudadana de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales de Argentina, dijo a Sputnik que las comunidades originarias "reclaman su derecho de consulta previa, según el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración de Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, que Argentina suscribió y según la cual no se puede tomar la decisión de extraer litio sin la consulta de las comunidades".
"Cada salar tiene sus problemáticas. En Salinas Grandes, ubicado en las provincias de Salta y Jujuy, las comunidades están muy organizadas y piden que no entre ninguna empresa minera hasta que se cumpla con la consulta", agrega Marchegiani.
La discusión son los impactos ambientales, pues las comunidades no saben bien qué cambios traerá esa explotación, dependiendo de la cantidad de agua que se necesite. "No hay estudios claros de base, que den cuenta del funcionamiento de toda la cuenca hídrica, para ver cuánta agua requiere cada proyecto", agrega.
"Cada salar tiene determinados componentes particulares, donde, de acuerdo con las técnicas que se utilicen, se generan distintos impactos. Hay que ver qué calidad tiene el litio de cada salar, si hay magnesio, cuál es el nivel de precipitaciones, de evaporación y las técnicas para sacar ese carbonato de litio", señala. Como la extracción se basa en agua y evaporación, en piletas donde se agregan elementos químicos para precipitar los minerales, la pregunta es qué pasa con esos químicos y cómo afectan a los sistemas de los salares.
La codicia por el litio va en aumento. Según el portal iProfesional, "los precios del metal se han disparado 47 por ciento en lo que va de año respecto de su promedio de 2015 y Citigroup proyecta que la tendencia se mantenga hasta 2017, a medida que la demanda aumenta 64 por ciento a 2020".
China se ha fijado la meta de contar con cinco millones de autos eléctricos para 2020. Nissan y Renault anunciaron que las ventas de vehículos impulsados por baterías de litio alcanzaron un récord en 2015, mientras que la alemana Audi comenzará a producir su primer deportivo utilitario eléctrico (SUV, por sus siglas en inglés) en 2018. Tesla, el fabricante de autos eléctricos de lujo, tiene planes para abrir la primera de sus "Gygafactories", gigantescas plantas de baterías, en Nevada, y va a requerir 25 mil toneladas de hidróxido de litio anuales, 45 por ciento de la oferta mundial. Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)







Marcha de Argentina (www.marcha.org.ar)

Por Tomás Astelarra.- Preferiría no hablar de las razones de la “derrota” del MAS, Evo Morales y el llamado “proceso de cambio” en Bolivia. Más bien hablemos de la esperanza de ésta “derrota”. Porque si la derrota no sirve para buscar en nuestros propios errores y corregir el rumbo, estamos fritos. Como dijo el gran capitán Obdulio Varela en esa histórica gesta revolucionaria llamada Maracanazo: “Los de afuera son de palo”.
Pensar que un presidente que llegó al poder desde su humilde lugar de campesino y dirigente sindical -tras años de vivir perseguido por la DEA, la CIA y ser calificado de “narcotraficante” en la televisión mundial,- luego de diez años de ejercicio del poder institucional, con un enorme aparato no solo estatal sino de movimientos sociales, y un enorme apoyo a nivel internacional, puede perder un referendo debido al “imperio” y “los medios”, me parece un argumento falaz. Al menos menor.
Patear la pelota afuera
Las “razones” de la “derrota”, que si se entienden con humildad y pensamiento crítico pueden generar una “esperanza”, deben rastrearse, físicamente, al interior del movimiento, y temporalmente, bastante más atrás de la campaña por el referendo. Ponele 2008, año en que gracias a un inédito apoyo de los movimientos sociales y populares en alianza con sectores intelectuales de clase media (el llamado Pacto de Unidad), el gobierno del MAS y el Evo Morales logran consolidar su “poder” dentro del Estado boliviano, derrotando las fuerzas imperiales de la Media Luna (gesta digna de la Guerra de las Galaxias).
Paradójicamente, la victoria tuvo enormes concesiones. Dicen que fue el propio vicepresidente Álvaro García Linera el encargado de negociar con el sector más moderado del empresariado cruceño (hoy representado por Rubén Costas) algunas desviaciones en el rumbo del llamado “proceso de cambio” con el fin de garantizar “la paz” para el país. Una de esas concesiones fue la reforma, a última hora y a puertas cerrada, de la nueva Constitución, donde se descartó la posibilidad de una democracia directa fundada en las organizaciones sociales pasando a un esquema continuista de la partidocracia neoliberal y capitalista. La otra, como denunció el entonces viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, fue el freno de la reforma agraria y la apuesta en el Oriente (soja, maíz y otros cereales), Centro (coca) y Occidente (quinua) por una agricultura extensiva y de exportación.
En este punto se generó una nueva alianza entre los antiguos terratenientes cruceños (leales socios del imperio, que no solo financiaron la casi guerra civil del 2008 sino también todos los golpes militares que hubo en Bolivia) y los nuevos terratenientes campesinos quechua-aymara nucleados en las seis federaciones cocaleras del Chapare (cuyo presidente sigue siendo Evo Morales) y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), cuya historia fusiona la mítica lucha katarista de los años setenta con un prontuario de sangrientas internas, corrupción y abusos de poder en los noventa y la actualidad.
A estos conclaves se le sumó la poderosa Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), de importante factura en el esquema de poder del gobierno de Evo Morales. Y también importantes facturas pendientes con la Pachamama. Por abuso indiscriminado de recursos, explotación laboral y asesinato sistemático de dirigentes sociales. Eso sin contar la evasión tributaria. No son multinacionales, pero mantienen la misma lógica. “Queremos socios, no patrones”, aclara una y otra vez Evo Morales. ¿Socios para qué?
2012 marcó otro quiebre para el “proceso cambio”. La represión por parte del gobierno de la VIII Marcha Indígena por la Defensa de los Territorios, la Vida y la Dignidad y los Derechos de los Pueblos Indígenas fue la gota que rebalsó el vaso. La caminata desde Trinidad a La Paz había sido convocada para evitar la construcción de una carretera que atravesaba el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS) y que, misteriosamente, además de tumbar selva y desplazar poblaciones originarias, coincidía con la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura  Regional Suramericana (IIRSA), una viejo anhelo del “Imperio” (que ahora además de Estados Unidos, se llama Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, o sea, los BRICS).
El anhelo “imperial” de exportar soja y minerales brasileños a China coincidía con el de los “lacayos” imperiales en Bolivia de exportar granos y aceites industrializados a China y coca a Brasil (segundo consumidor de cocaína en el mundo). Claro que el término “lacayos imperiales” en esta parte de la historia se empieza a poner difuso. Ya que incluye a los campesinos “cocaleros” del Chapare, transformados en terratenientes sojeros en Santa Cruz y escuchando al vice García Linera decir que el “buen vivir” es también tener un televisor y mandar a sus hijos a la universidad, y que para eso la única opción es multiplicar por diez la superficie agrícola, aceptando el uso de agroquímicos y en alianza con la agroindustria cruceña.
¿Y la Pachamama? Bien gracias, cómodamente instalada en los discursos del Evo en la ONU y en los pocos cultivadores de coca orgánica que quedan en Bolivia frente al avance de los agrotóxicos con el fin de aumentar la rentabilidad para “vivir bien”.
El TIPNIS marca la ruptura definitiva del “Pacto de Unidad”, la coalición de movimientos sociales e intelectuales de clase media que llevaron y defendieron al Evo en el “poder”, de organizaciones y personalidades fundamentales para este proceso. Por dar una somera lista: el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Kollasuyu (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), el vocero de la Coordinadora del Agua, Oscar Olivera; los intelectuales de Comuna (grupo de reflexión que integraba García Linera) y varios ex ministros y funcionarios, incluyendo al intelectual aymara Felix Patxi, ex ministro de Educación y hoy gobernador de La Paz.
La “derrota” del domingo pudo anticiparse en las elecciones departamentales y de alcaldes del año pasado, donde además de perder la gobernación en manos de Patxi (algo así como la izquierda aymara), el MAS debió dejar la alcaldía de El Alto en manos de Soledad Chapetón (algo así como la nueva derecha), aymara, hija de un policía y una comerciante, estudiante de Ciencias de la Educación, del partido Unidad Nacional (UN); y del empresario, ex-ministro del Goñi Sánchez de Losada, y principal oponente del Evo Morales en las elecciones presidenciales, Samuel Doria Medina (alias el “Macri” boliviano).
Chapetón representa una poderosa nueva burguesía aymara que contrabandea informática, vestimenta y automotores chinos; compra chalets en el exclusivo barrio de Cala Coto o construye palacios neotiwanakotas en El Alto; viaja en cuatro por cuatro, inunda los shopings y restaurantes de lujo y manda sus hijos a la universidad privada. Esta poderosa clase comercial aymara ha tenido más de un enfrentamiento con el gobierno del MAS por su afán de lucha contra el contrabando y la evasión de impuestos. Una vez empoderados simbólicamente por el presidente “indígena”, quizás prefieren negociar con la antigua derecha, que ahora además toca sus puertas y les ofrece los cargos que Evo les retacea.
El “No” no pone en peligro al gobierno del MAS. En primer lugar, porque aún le quedan más de dos años y medio de gestión. En segundo lugar, porque muestra una oposición fragmentada y dispersa, con intereses a veces antagónicos más allá de posibles alianzas. A saber: a) antiguos empresarios, terratenientes y políticos de las derecha neoliberal; b) nuevas burguesías comerciales aymaras (¿de derecha?) no alineadas con el gobierno, amén de consumidores globales que, como en el resto de países del mundo, confían mucho más en la derecha a la hora de mantener sus privilegios individuales (la tan mentada “seguridad”); c) movimientos sociales, intelectuales y personas desencantadas del nuevo rumbo extractivista, antipachamamesco, imperialista, consumista y criminalizador por parte del gobierno (no es un dato menor la vía libre a la represión de los pueblos que contiene la nueva Ley de Minería aprobada por el MAS y el Acuerdo de Seguridad Interior con el históricamente genocida gobierno colombiano); d) ciudadanos o campesinos normales, hartos del avance de los casos de corrupción, verticalismo, soberbia y abuso de poder en el MAS. Estos casos tocan cada vez más cerca al presidente y a los líderes de los movimientos sociales que siguen apoyándolo. No solo son numerosos, sino reales, más allá del uso que de ellos haga el “imperio” y “los medios”.
¿Y si Evo no puede ser reelegido? Al revés que en el caso de Cristina Kirchner o Hugo Chávez, son varios los posibles delfines. Por dar un ejemplo: David Choquehuanca, sindicalista, intelectual y político aymara ligado a la teoría del Buen Vivir y ministro de Relaciones Exteriores. Uno de los pocos que ha quedado en su cargo desde el principio del “proceso de cambio”. En su gabinete resisten los defensores de la Pachamama en el gobierno del MAS, los casos de corrupción no lo han tocado, tiene buena proyección internacional y apoyo de los movimientos sociales.
La única piedra en el zapato es haber liderado el proceso electoral del año pasado en que el MAS perdió en el distrito de La Paz. Pero, ¿a qué votante u hombre común le interesan las internas de un partido? Desafortunadamente en estos días que corren, tampoco son muchos los votantes u hombres comunes a los que les interesa un proyecto de gobierno. La sociedad individualista y capitalista que también se ha infiltrado en esta nueva Bolivia “rica” e “insertada en el mundo” no pone sus ojos en la Pachamama. Compra Evo como compra Coca Cola. Es permeable a ser convencida y cooptada por el “imperio” y los “medios”.
Pero hay una esperanza, la de esos pueblos originarios que hoy en Bolivia, como en todo el mundo, están siendo criminalizados por el gobierno. Una verdadera base social y electoral contra la cual el “imperio” y los “medios” nada tiene que hacer. Ni las balas le importan. Así, con esa gente, fue que llegaron Evo y el MAS al poder. Y es bueno que lo recuerden para reconducir el “proceso de cambio” y transformar la derrota en esperanza.





BOLIVIA COMIENZA A VIVIR LA ERA POS EVO MORALES

Sputnik News de Rusia (mundo.sputniknews.com)
                                                               
La derrota del referendo para permitir una nueva postulación del presidente de Bolivia, Evo Morales, abre una etapa que podría llamarse "posevismo", en la que el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) deberá buscar un líder que refuerce su electorado rural, dijo el analista político Marcelo Silva en una entrevista con una televisora local. "Hemos empezado una nueva etapa que yo llamaría el posevismo", apuntó Silva, docente de la carrera de ciencias políticas de la Universidad Mayor de San Andrés, al analizar los resultados del referendo constitucional del domingo, en el que el 51,3 por ciento de los votos fueron por el No a la reforma.
Tras 10 años en el Gobierno, por primera vez el liderazgo de Morales se vio afectado y no solo por el resultado de la votación sino por el desarrollo de una campaña electoral en la que fue blanco de duros ataques, incluida una acusación de tráfico de influencia en favor de su expareja, una ejecutiva de una empresa china que ha recibido jugosos contratos con el Estado.
"El MAS tiene que buscar su relegitimación; hay que advertir que hay una volatilidad de su electorado de aproximadamente del 14 al 15 por ciento y cuando esto ocurre, hay que encender las luces de emergencia", sostuvo Silva.
Otro de los desafíos que plantea el "posevismo" al MAS es la búsqueda de un líder que reemplace a Morales en la perspectiva de sostener y ampliar el apoyo de los habitantes rurales y pobres.
"El MAS se ha atrincherado en el área rural, ha perdido todas las ciudades capitales de departamento, excepto en ciudades como El Alto que mantiene fidelidad al liderazgo de Evo Morales", dijo Silva.
El Gobierno de Morales inició un proceso de reflexión interna, mientras prepara para la próxima semana una reunión con líderes de los movimientos sociales que lo apoyan para señalar los desafíos de los próximos cuatro años de gestión.
El mandato de Morales concluirá el 22 de enero de 2020.





LAS GUERRAS SUCIAS DE AMÉRICA LATINA

La Haine de España (www.lahaine.org)

Fueron establecidas por EEUU y la oligarquía latinoamericana simultáneamente con La Operación Cóndor que dio paso a sangrientas dictaduras que reprimieron a la población civil, vestigio del que nunca se terminará de recuperar el continente. Porque esas guerras sucias no son manuales codificados que se quedaron archivados en las hemerotecas y en las gavetas de Estado. Siguen vigentes, renovadas conforme lo exige la tecnología y el tiempo. Pero es el mismo enfoque, el mismo objetivo: desestabilizar a los gobiernos post-neoliberales que han hecho florecer a sus pueblos porque han impulsado transformaciones sociales y económicas de beneficio para las mayorías. En décadas anteriores fue para cortar de raíz el comunismo y el socialismo.
Se podría decir que el motor principal de estas guerras son los medios de comunicación que manipulan las mentes de las masas. Estos medios han tomado un papel fundamental: televisivo, escrito y hablado, que con la ayuda de las redes sociales se torna pólvora que explota en la enajenación de la muchedumbre que repite de memoria lo que es incapaz de articular y cuestionar por iniciativa propia.
Las bases fundamentales de esas guerras siguen vigentes, el paramilitarismo y el terrorismo están ahí, eso explica las desapariciones forzadas en países como México y Colombia que en los últimos años se cuentan miles. Eso habla de criminalizar a líderes comunitarios, defensores de derechos humanos y defensores del medio ambiente en países de gobiernos de carácter neoliberal. Por esa razón se siguen censurando radios comunitarias y desaparecen y asesinan periodistas disidentes a las políticas de Estado, y que con un profundo sentido de la ética informan con verdades comprobables. Esa guerra sucia que va de la mano con el terrorismo de Estado ha llenado de fosas clandestinas el continente y a insensibilizado a la sociedad.
Bajo esa lluvia de balas, entre en la vena de la Operación Cóndor que ha sacado raíces en el continente nacieron gobiernos post neoliberales, gobiernos progresistas que han sufrido todo tipo de calumnias y de golpes blandos. No es nuevo que sean desprestigiados, lo han vivido desde sus inicios. El panorama de los últimos meses en el continente nos muestra los miles de dólares que ha invertido EEUU y la oligarquía mundial empresarial en la desestabilización de estos gobiernos.
Y cabe reseñar el golpe blando que se le quiso dar a Cristina con el caso Nisman, en el que los medios de comunicación de carácter neoliberal jugaron un papel principal, hicieron uso de todo tipo de artimaña para derrocar a la presidenta, y lograron sin mucho esfuerzo utilizar a las masas que desinformadas imprimen como esponjas todo lo que circula en las redes sociales, principalmente. Por medio de las redes sociales quienes orquestan la guerra sucia hicieron un llamado a las masas que, obedientes y sin refutar salieron con ollas y cacerolas a exigir la renuncia de quien ha enaltecido grandemente al país argentino. Esas masas, claro está, son clase media.
Esas mismas masas votaron por Macri, el cual ganó con un mínimo de diferencia en los votos. La guerra sucia pegó el tiro de gracia y hoy por hoy Argentina ha comenzado a desmoronarse, son millones y millones de dólares los que desaparecen diariamente desde las arcas del gobierno. Ha comenzado la represión a las manifestaciones populares. Los manuales de contra- insurgencia (1979) especifican claramente que se deben combatir los paros, los movimientos populares, las huelgas, las organizaciones estudiantiles, también el movimiento sindical. Es lo que está haciendo Macri en estos momentos con la resistencia argentina que defiende los logros de los gobiernos progresistas, es una clara guerra sucia con tintes de terrorismo de Estado.
En Venezuela en las vísperas de las votaciones parlamentarias EEUU por medio de la DEA y los medios afines a las mediatización, lanzaron una bomba de tiempo contra Maduro, y explotó puntual y dio como resultado la mayoría de la derecha en el parlamento. Las guerras sucias son bombas de tiempo, movimientos milimétricos, muy bien estudiados en tiempo y forma; y si la población no está informada, si carece de Memoria Histórica y de dignidad los resultados son devastadores. Esas masas desinformadas son manipulables por indolentes y por su carencia de sentido común y de criterio propio; son marionetas, son aguas revueltas, son el comodín y la escalera, parte de esa estructura que desde un sistema colonial va de estocada en estocada hacia su propio pueblo.
En Brasil para las vísperas de las votaciones en Venezuela nuevamente se lanzó una granada contra Dilma, la acusación fue a nivel mundial desde la derecha internacional; se le acusó de corrupta y Brasil tembló, EEUU se lamía los labios, ya se hacía con Petrobas en sus manos. Ya se hacía destruyendo por completo la Amazonía, ya se hacía exterminando a la infancia de las favelas, mismas a las que Lula y Dilma han brindado un sistema de salud como los nunca soñados en Brasil, gracias a Cuba y el programa Más Médicos. Entonces querían enjuiciarla y darle el golpe de estado tan ansiado e implementar de nuevo el neoliberalismo en la región. No es la primera que le hacen a Dilma y no será la última, las guerras sucias son el ataque constante a los gobiernos progresistas. A la dignidad y a la hermosura de un continente que lleva más de quinientos años resistiendo.
En este momento EEUU no escatima gastos en la mediatización contra Evo, el referendo es una nueva oportunidad para que Bolivia siga en el camino de la reconstrucción con el primer presidente indígena que ha tenido el continente en toda su historia. ¿Qué clase media, oligarquía y poderío empresarial mundial quiere un indígena (inteligente, humano y con arrestos) como presidente? ¿A qué horas se nos escapó?, estará preguntándose constantemente EEUU ya que en este país la voz de los nativos de los pueblos originarios está silenciada. En Latinoamérica los gobiernos de carácter neoliberal también reprimen a los pueblos indígenas. En Guatemala con una tierra arrasada y el Plan de Operaciones Sofía se les quiso exterminar por completo.
En las vísperas del referendo viene con todo la guerra sucia y lo acusan de tráfico de influencias, y sacan a bailar a una ex novia, y la convierten en amante y cargan el nombre y la integridad de ambos del tingo al tango. Y sacan al ruedo a toda la familia de Evo. El NO en Bolivia solo beneficia a la oligarquía nacional e internacional, solo beneficia a EEUU con su Plan Cóndor y su guerra sucia que está renovando constantemente. El NO en Bolivia es un avance hacia el final del progresismo latinoamericano. Es un retroceso, es volver a estar de rodillas ante la explotación, la opresión y el saqueo. En cambio, la continuidad de Evo representa en el país y en la región la plusvalía de un continente que lucha por dignificarse e independizarse de todo despotismo.
La guerra económica que vive Venezuela también es parte de esa guerra sucia. La Operación Cóndor y la guerra sucia tienen innumerables vertientes y camuflajean a la perfección. Hay que estar atentos, hay que atreverse a dudar, a no creer por completo en los que dicen los medios de comunicación. Tener cuidado con el periodismo manipulador que solo busca beneficio a través de la desinformación. La información es maniobrable, se encubre la razón y el objetivo. Medios de comunicación empresariales son fieles a la oligarquía, la oligarquía fiel a la política exterior de EEUU porque ambas sacan ventaja de oprimir y desangrar a los pueblos y la Pachamama.
Que quede claro que los resultados que se están dando en Suramérica, no son porque el pueblo esté cansado de esos gobiernos. No son porque esos gobiernos estén faltando a la integridad. El resultado es el trabajo extraordinario de la guerra sucia en las mentes de la clase media latinoamericana. El resultado es la vergüenza de esos graduados de universidad que son incapaces de discernir, de cuestionar, de dudar. Es la indolencia de una parte de la sociedad que desecha a los pueblos originarios. Es el resultado de una educación a nivel superior que desde una visión colonialista utiliza y extermina todo pensamiento propio. Es la falta de integridad, de conciencia y de humanidad de una clase media latinoamericana que baila al son que le toquen. Es el resultado de la comodidad de no ser ni chicha ni limoná.
En la vida un ser humano no puede ser imparcial ante la injusticia, tiene que tomar bando, tiene que involucrarse, tiene que hacer de su existencia un arte, un arte político para la liberación de los pueblos. De lo contrario seguirán las guerras sucias y las invasiones y será tristemente el patrimonio de apocamiento que heredemos a las generaciones futuras.





¿LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA EN LA REGIÓN ESTÁN EN RETROCESO?

A juicio de expertos, los recientes reveses electorales del oficialismo en Venezuela, Argentina y Bolivia, y los cuestionamientos que enfrentan los gobiernos de Brasil y Ecuador evidenciarían un cambio de tendencia y un creciente descontento en la región.

La Tercera de Chile (www.latercera.com)
                                                                            
“Perdimos la batalla, pero no la guerra”. Aún sorprendido por los resultados, Evo Morales intentaba el miércoles explicar así la derrota del “Sí” en el referendo del domingo pasado, veredicto popular que en la práctica se traduce en la imposibilidad para el Presidente boliviano de postularse nuevamente al cargo en las elecciones de 2019, para el período 2020-2025. 
La fatiga tras 10 años de gobierno parecen haberle pasado la cuenta a Evo Morales, al igual que varios escándalos de corrupción surgidos en meses recientes. Evidentemente, “su estrella ya no está en el mismo punto de antes”, escribió Ricardo Avila, director de periódico colombiano Portafolio. Un declive, que en su opinión, “tiene similitudes con el observado en aquellos países de la región en donde el populismo de izquierda parecía imbatible”. 
¿Cambio de ciclo o agotamiento del modelo?, se pregunta Carlos Malamud, investigador de América Latina en el Real Instituto Elcano de Madrid, en una columna publicada en el portal Infolatam. Malamud señala que las victorias opositoras en Argentina y Venezuela “han disparado las especulaciones de un cambio de ciclo en la región”.  Y agrega que “también se insiste en la idea del fin del populismo”.
Es lo que piensa Riordan Roett, director de Estudios Latinoamericanos en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins. A su juicio, “la elección de Mauricio Macri en Argentina, los resultados del referendo en Bolivia, el colapso del gobierno de Dilma Rousseff en Brasil, la victoria de la oposición (en las elecciones legislativas) en Venezuela y la probable elección de un candidato de derecha en Perú a mediados de este año, confirman el cambio de la tendencia, lejos de los candidatos de izquierda-populista de una década”, según dijo a La Tercera. 
¿Pero qué factores explicarían este supuesto cambio de tendencia? Javier Corrales, cientista político del Amherst College, en Massachusetts, reconoce que “hay muchas explicaciones posibles y es difícil privilegiar una”. Pese a ello, detalla que se debería a una mezcla de factores internos y externos. Entre los primeros cita los de orden coyuntural (“mucho tiempo en el poder”); los intrínsecos al populismo (“muchos errores acumulados, como el mal manejo de la macroeconomía (salvo en Bolivia)”, y los intrínsecos al estatismo (“muy poco rendimiento de cuentas por parte del Estado, con lo cual ha florecido la corrupción, el sectarismo, el nepotismo y el amiguísimo”). En tanto, entre los factores externos menciona el “fin del auge de precios de las materias primas”, destacando en ese sentido el rol de China.
Respecto a este último punto, Michael Shifter, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, explica a La Tercera el impacto del ciclo económico sobre la política de América Latina. “La ola de líderes de izquierda en la región más o menos coincidió con un período de crecimiento económico y altos precios de las materias primas. Con una desaceleración económica en la mayoría de los países, esos líderes ya no tienen el espacio fiscal que tenían y están luchando para satisfacer las mayores demandas y expectativas de las nuevas clases medias que se expandieron durante los buenos tiempos. El descontento y la frustración están en aumento y los líderes de izquierda están pagando el precio en las urnas”, resume.
Según Malamud, el impacto del ciclo económico sobre la política comenzó a notarse a fines de 2014 en unas elecciones brasileñas definidas por escaso margen, en los que Rousseff se impuso con una ventaja de sólo 3,28% sobre el candidato opositor Aécio Neves. Y hoy, apunta Avila, Brasil “está inmerso en una debacle en la que se mezclan las acusaciones de corrupción, la incertidumbre política y la falta de dinámica del sector productivo”.  
En el caso de Venezuela, el investigador del Real Instituto Elcano sostiene que “tras la muerte de Hugo Chávez el liderazgo bolivariano comenzó a eclipsarse y posteriormente la incompetencia de Nicolás Maduro y los bajos precios del petróleo clavaron la puntilla al proyecto cubano venezolano”. “El acercamiento entre La Habana y Washington aportó lo suyo”, agrega.
En Ecuador, “el parte es preocupante”, afirma Avila. “Con el fin de mantenerse en el cargo, el Presidente Rafael Correa busca recursos en forma desesperada, incrementando la dependencia que tiene con China. Aun así, las cuentas siguen sin dar y menos ahora que el barril de crudo está cerca de los US$ 30”, escribe. Malamud recuerda que Correa decidió no presentarse a las presidenciales de 2017, si bien se garantizó la posibilidad de la reelección indefinida.
“Nuevos líderes”
En opinión de Roett, “hoy el electorado está buscando cada vez más  nuevos tipos de líderes, gente que preserve los logros de la última década (Perú y Bolivia) o que reformule la definición de la estrategia de desarrollo nacional (Venezuela, Argentina y Brasil). Los ‘viejos’ líderes son considerados como fuera de sintonía con las demandas sociales de hoy”. “Bolivia es una excepción, pero los resultados del referendo muestran que incluso con una buena gestión y razonables políticas sociales, los votantes quieren el cambio, una rotación en el poder. Los votantes en Argentina, Brasil y Venezuela están cansados de eslóganes. Ellos quieren que los gobiernos controlen la inflación, mantengan los precios estables, y enfrenten la corrupción flagrante. Este es de hecho un ‘momento crítico’ en el clima político de la región”, advierte.
Pero aunque reconoce que el descontento y la frustración con los líderes de izquierda están en aumento, Shifter aclara que “esto no significa que los latinoamericanos estén cambiando ideológicamente y ahora se están inclinando a la derecha y no a la izquierda”. “Sólo significa que son pragmáticos y quieren mejores servicios públicos y soluciones a los problemas, por lo que si los gobiernos de cualquier tendencia no se los entregan, corren el riesgo de perder el apoyo”, destaca.
En ese sentido, Michael Reid, editor durante años de la sección Americas de The Economist, resumió así, según el diario El País,  los cambios políticos que asoman en la región: “No es que los votantes se hubiesen puesto antes tanto a la izquierda y ahora a la derecha. Lo que está pasando, especialmente en Sudamérica, es algo muy sencillo: la alternancia en el poder propio de una democracia”. Una opinión que Shifter comparte: “Un deseo por la alternancia en el poder es, después de todo, una característica de los sistemas democráticos, incluso aquellos que pueden tener tendencias autoritarias”.





EL SOCIALISMO FALSO EN AMÉRICA LATINA SE ACABÓ: DALO BUCARAM

20 Minutos de México (www.20minutos.com.mx)
                                                 
El candidato presidencial de Ecuador, Dalo Bucaram, dijo que el Socialismo del Siglo XXI que impulsaron en América Latina países como Venezuela, Bolivia y Ecuador “se acabó” y ahora comienza un “nuevo ciclo” impulsada por políticos jóvenes como él. “América Latina debe de entender que este socialismo falso se acabó y que es importante dejar de hablar de líderes que ya están muertos (Hugo Chávez) o como otros que no les interesa seguir siendo candidatos (Rafel Correa), dijo en entrevista con Notimex el joven político de 33 años.
“Los venezolanos, los ecuatorianos y los bolivianos y todos los ciudadanos de cada nación debemos entender que ya pasó este período y enfocarnos en como vamos a construir un mejor futuro para nuestras naciones”, señaló. “-En Ecuador- los jóvenes estamos enfocados en eso y por eso rechazamos y repudianmos esa política de odio que estos gobiernos elevaron a nivel de política pública. Eso hay que entenderlo y hay que asumirlo”, subrayó el político.
Abdalá Jesús "Dalo" Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram (destituido en 1977), ofreció la entrevista previo a su intervención en la Cumbre Latinoamericana de Marketing Político y Gobernanza que reune aquí a unos mil líderes y asesores políticos de la región. EL abogado, exlegislador y exfutbolista profesional, anunció su candidatura presidencial por el nuevo partido Fuerza Ecuador (FE) en diciembre pasado, pero no la puede oficializar hasta octubre próximo.
Acompañado por un grupo de jóvenes asesores y miembros de su campaña, Dalo calificó la actual situación económica de “severa crisis” en la cual seis de cada 10 ecuatorianos viven en condiciones de desempleo y subempleo. Señaló que la crisis por la caída de los precios del petróleo no se ha agudizado “gracias a la dolarización” pero que el gobierno de Correa no ha sabido prever esto cuando deberían estar como Colombia o Perú y tener cuando menos 40 mil millones de dólares ahorrados para enfrentar la baja del precio del petróleo. “Ecuador no tiene ni tres mil millones de dólares en reserva y por eso Ecuador se ha decepcionado y desencantado del actual gobierno”, apuntó.
Por otro lado, se pronunció por la libertad de todos los presos políticos en Cuba y en Venezuela, en especial del líder de Juventud Popular, Leopoldo López. Señaló además que en un eventual gobierno fortalecería las relaciones con países como Estados Unidos y países de la Unión Europea “que pueden ser socios estratégicos en combatir la pobreza y el nivel de narcotrtáfico que existe en nuestras naciones con nuestros gobiernos”. Bucaram no se ha desligado enteramente de los asuntos relacionados con el largo exilio de su padre en Panamá, pero busca hacer una campana independiente en la que a un año de las elecciones, las encuestas de intención de voto le dan un 9 por ciento.





POPULARIDAD DE EVO: ¿EL FIN DEL HECHIZO?

"De repente más personas ven que el rey está desnudo, que su hermoso traje no es tal, que Morales es como otros políticos, factible de errar, de mentir, de ocultar".

Revista Que Pasa de Chile (www.quepasa.cl)
                                                                                   
Por Raúl Peñaranda U.- Se ha roto el hechizo. Un Presidente que ganó en una década ocho elecciones, entre nacionales, regionales y referendos, y que logró más poder que ninguno de la historia boliviana, acaba de perder una justa electoral. Evo Morales dijo que convocaba al referéndum del domingo 21 de febrero para saber, entre otras cosas, “si el pueblo lo quiere”. Bueno, la respuesta ha sido que no, que parte de la sociedad boliviana no cree que se le deba seguir dando un cheque en blanco para que haga y deshaga como lo ha hecho en sus diez años de largo gobierno. Mediante el plebiscito Morales buscaba autorización para postularse a un cuarto mandato, a realizarse entre los años 2020 y 2025 (hoy está empezando su tercer período).
Ese encantamiento que tuvo gran parte de la sociedad boliviana, decimos, se ha roto. La gente ha despertado como de un proceso hipnótico. Y de repente más personas ven que el rey está desnudo, que su hermoso traje no es tal, que Morales es como otros políticos, factible de errar, de mentir, de ocultar.
Ese hechizo empezó a desvanecerse cuando se supo, pocas semanas antes del día del referéndum, que una expareja del Presidente se había convertido, a los 26 años de edad, en la gerenta comercial de una poderosa empresa china que ganó más de 500 millones de dólares en contratos con el Estado, casi todos ellos de invitación directa, no mediante licitaciones internacionales. Y que había tenido un hijo con esa expareja, que el Presidente dijo que “por mala suerte” falleció siendo bebé.
El Mandatario se enredó en una compleja explicación y dijo que había perdido todo contacto con ella, pero luego se supo que en el carnaval de Oruro de 2015 había compartido con ella durante unos momentos en el palco oficial. La explicación a eso fue aún más chapucera, por no decir cómica. Señaló que al principio no había reconocido a la que fue su pareja. “Le vi cara conocida”, explicó. Y ello inundó las redes sociales de memes, la mayoría humorísticos. “¿Cara conocida?”. ¿La mujer con la que tuvo una relación cuando ella tenía 19 años y él 46? ¿Con la que tuvo un hijo que murió?
Esa declaración mostró otra dimensión de la personalidad del Presidente, que muchos no querían ver: su frialdad, su distancia, su falta de compromiso, su uso de la mujer (ha tenido muchas parejas), como simple objeto. El instante que dijo que le vio “cara conocida” a la muchacha es quizás cuando su suerte estaba echada.
Pero el asunto mostró otra cara del Presidente, la del posible tráfico de influencias. La expareja del presidente, Gabriela Zapata, no es profesional y en una breve y editada entrevista realizada por un canal de TV, no mostró mayores dotes comunicacionales ni empresariales. Primero dijo que era abogada y cientista política, pero luego admitió que solo había “egresado” de la carrera de Derecho y finalmente se supo que acaba de tramitar su título de cuarto medio de colegio. Con todo ello es por lo menos raro que haya obtenido un cargo tan alto en una empresa china, a la que ayudó a conseguir, como decimos, millones de dólares en contratos. ¿Cuánto sabía el Presidente de todo esto? ¿Le ayudó a conseguir esos contratos?
No ha sido el único escándalo de corrupción. Existe otro, que involucra al Fondo Indígena,. El Gobierno ideó un sistema de entrega de recursos públicos a dirigentes indígenas, para que estos realicen distintas obras y proyectos. El problema es que autorizó a que esos dirigentes pudieran recibir los recursos, a veces de varios millones de dólares, en sus cuentas particulares, sin supervisión ni control alguno. En total, 975 dirigentes recibieron unos 190 millones de dólares. Ninguno de estos recursos llegó a los bolsillos de las altas autoridades, según se cree, pero fueron ellos quienes autorizaron un sistema claramente orientado a cooptar y controlar mediante el dinero a dirigentes indígenas, justamente el sector que es la base social del MAS.
Para empeorar las cosas, pocos días antes del referéndum, una marcha organizada por adherentes del partido de Gobierno devino en violenta cuando ciertos infiltrados del oficialismo provocaron desmanes. Ello produjo que seis funcionarios municipales de un partido opositor murieran asfixiados por el humo de un incendio provocado por esos dirigentes. Al estar encerrados en un baño no pudieron salvarse. El hecho no ayudó, obviamente en el resultado del domingo.
Se ha roto el hechizo, decimos, pero no todo el poder del que goza Morales. Sigue teniendo el respaldo del 48% de la población, un porcentaje altísimo para alguien que lleva 10 años en el poder. Ya se habla en Bolivia de que, al estilo de Hugo Chávez, que perdió un referéndum por la reelección indefinida y luego organizó otro, Evo trate de hacer lo mismo. Tiene cuatro años para maquinar una vía que le permita quedarse en el poder después del 2020.





EDITORIAL: REVÉS PARA EVO MORALES

La derrota supone otro notable paso atrás del populismo bolivariano en Sudamérica

El País de España (www.elpais.com/elpais)
                                             
La derrota del presidente Evo Morales en el referéndum por el que pretendía reformar la Constitución de Bolivia para poder extender su mandato es una buena noticia en términos de salud democrática del país andino. Los bolivianos han decidido no romper las reglas del juego que el mismo Morales propuso en 2009 y abrir un proceso de renovación que culminará con un nuevo inquilino en Palacio Quemado en 2020. El resultado final, con una victoria del no por un margen del 2,6%, revela una gran división en el país, situación inadecuada en cualquier caso para llevar a cabo una reforma constitucional del calado que proponía el mandatario.
La negativa a la pretensión del dirigente de ampliar sus opciones de seguir en el poder tendrá importantes consecuencias internas y regionales. Dentro de Bolivia, porque obliga al líder del Movimiento al Socialismo (MAS) a preparar su sucesión y al mismo tiempo coloca a la oposición frente a la tarea de trabajar seriamente para construir una alternativa creíble al modelo de Evo Morales, que ha tenido sombras pero también luces, como el crecimiento económico sostenido del país y la relativa estabilidad en la que ha vivido Bolivia bajo su mandato.
Regionalmente, la derrota supone otro notable paso atrás del populismo bolivariano en Sudamérica. Tras la caída del kirchnerismo en Argentina y la decisión de Correa de no buscar ahora la reelección en Ecuador, el revés de Morales se une al contundente mensaje enviado por los venezolanos al presidente Nicolás Maduro con la estrepitosa derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias de diciembre.
Morales ha dicho que ha “perdido la batalla pero no la guerra”. Imagen quizá desafortunada, porque no hay nada más alejado de una guerra que una votación democrática. Lo que ha perdido es, en parte, la confianza de sus compatriotas.





Habla el analista Humberto Vacaflor

EL PUZZLE DE BOLIVIA SIN EVO MORALES

Vacaflor sostiene que el Presidente Morales pecó de soberbia: "Llegó a decir, hace tres meses, que para él el referendo era ‘pan comido'".

La Segunda de Chile (www.impresa.lasegunda.com)
                                               
Por Álvaro Alarcón Aliaga.- Es difícil concebir el futuro de Bolivia sin considerar las actividades económicas ilegales".
Evo ha dicho que va a buscar a alguien para que lo suceda: sería el canciller David Choquehuanca" .
El mandato de Evo Morales tiene fecha de vencimiento: el 22 de enero de 2020 deberá dejar definitivamente el Palacio Quemado. La victoria del "No" en el referéndum del domingo pasado, que le impedirá volver a postularse a un cuarto periodo, lo aleja de la gran popularidad que obtuvo en su última reelección, en 2014, donde bordeó el 60% de apoyo. Para el politólogo Humberto Vacaflor Ganam, director de semanario Siglo 21, este resultado es el inicio para Bolivia de un futuro sin Evo.
—¿Cuál fue la causa principal para que Evo Morales perdiera el referéndum? ¿Es un problema de imagen?
—Al parecer es un problema profundamente moral del electorado, principalmente con el soborno del asistencialismo, montado por un gobierno con corrupción y que maneja dinero del narcotráfico. En el caso específico de Evo Morales, creo que hay que añadir un elemento más: ha mostrado mucha soberbia. Evo llegó a decir hace tres meses que, para él, el referendo del 21 de febrero era "pan comido", y que ganaría con un 70%. La soberbia fue castigada.
—¿Qué efectos tendrá la derrota cuando aún le quedan 4 años de mandato?
—¿Por qué llama ahora a este referendo? La explicación que se da en Bolivia es que Evo cree que está llegando una crisis económica que no podrá controlar, los precios de las materias primas se han ido al diablo; el precio del gas natural, que Bolivia llegó a vender hasta en 12 dólares la unidad BTU a Argentina y Brasil, ahora está en tres dólares. Las exportaciones mineras de estaño, antimonio, plata y cobre han caído. Entonces, él estaba tomado la previsión de preguntar al electorado si lo habilitaba para que vuelva a ser candidato en 2019 antes de que esta crisis se ponga más difícil.
—Ante este escenario, ¿quién podría reemplazar a Morales?
—Él ha dicho que va a buscar a alguien para que lo suceda y repite en los medios que sería el canciller David Choquehuanca. Pero él no tiene ninguna condición para ser candidato porque, a pesar de ser un aimara, no es cocalero. Un aimara que representa a un 20% de la población de Bolivia. Otras posibles alternativas son Carlos Romero y Juan Ramón Quintana, los de la pelea del martes (ver recuadro). El vicepresidente Álvaro García Linera o Felipe Cáceres, que es un viceministro cocalero, son también algunos de los posibles. La oposición no tiene nombres, así que es una desventaja.
—¿Cree que será el tiempo para la oposición?
—Sí, es el tiempo de la oposición. Pero el triunfo del "No" ha sido un triunfo de la gente y la organización en las redes sociales. Ahora el problema de la oposición es cómo consigues un caudillo. Eso se lo escuché en una reunión a Ricardo Lagos, quien decía: "Las redes sociales son buenas para alentar problemas y derrocar gobiernos. Pero no son capaces de generar caudillos y líderes".
—¿Cómo es posible proyectar a Bolivia sin Evo?
—Es bien difícil que el futuro de Bolivia sea concebido como un país en el cual no se tome en cuenta las actividades económicas ilegales, es muy difícil. Buena parte de la economía boliviana funciona a partir de actividades ilegales, como el tráfico de coca, contrabando, robo de minerales, etcétera. Todas esas actividades representan la filosofía del dejar hacer. Mientras vivas bien, citando a Kant, se puede vivir bien a través del mal. En este caso se aplica ese criterio.
Culpas mutuas
Pelea a combos entre ministros
El martes, antes de los resultados finales, se generó una extraña polémica. Iván Arias, analista político opositor al gobierno, publicó que dos ministros se habían enfrentado a combos: Carlos Romero, ministro de Gobierno, y Juan Quintana, ministro de la Presidencia. Ambos son también posibles candidatos para suceder a Morales.
El miércoles 17, tras el asalto de la alcaldía de el Alto, Romero dijo que el "estado boliviano no puede garantizar un clima propicio para la realización del referendo del 21". La prensa lo interpretó como un preámbulo para después anunciar que se suspendía el referendo. Según el analista Humberto Vacaflor, Romero quería proteger a Morales de la humillación de la derrota, frente a la posición de Juan Quintana quien seguía apostando a un triunfo.
Cuando el martes el gobierno analizaba en qué momento admitir la derrota, se produjo la pelea a combos entre los dos ministros luego de que Romero acusó a Quintana de ser el responsable del fracaso en el referéndum.
El gobierno, a través de un comunicado, salió a desmentir este enfrentamiento.





EDITORIAL: DERROTA DE EVO MORALES
                                                                                                                                           
Los resultados del referéndum revelan el rechazo hacia un estilo autoritario y el desgaste de la causa marítima como estrategia electoral.

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

EL RESULTADO del referéndum sobre la aprobación de una enmienda constitucional que permitiría una nueva postulación a la reelección de Evo Morales en 2019, dejó en evidencia el cansancio de la población de ese país tras más de diez años de gobierno del actual mandatario. Tras un lento recuento de los votos, criticado por la OEA, el Tribunal Supremo Electoral anunció la noche del martes que con el 99,72% de las actas la opción “No” obtuvo un 51,3% de los votos frente al 48,7% de los partidarios de la reforma constitucional. Tras una desafiante declaración inicial, ayer el Mandatario reconoció la derrota, aunque aseguró que perdió “una batalla, no la guerra”.
Morales usó las buenas cifras económicas exhibidas por su gobierno -que se han sostenido principalmente en los altos precios de los hidrocarburos- y la demanda marítima contra Chile como sus grandes cartas a favor de cara a la consulta. Una estrategia que, sin embargo, no logró compensar el agotamiento de los bolivianos al autoritarismo, las denuncias de corrupción y el abuso de poder que ha caracterizado al gobierno de Morales. Parece evidente, además, que el uso de la reivindicación marítima como bandera de lucha -que ha sido clave en la carrera política de Evo Morales y fue fundamental en esta campaña- ya no resulta tan rentable políticamente.
La opción “Sí” sólo ganó en tres de los nueve departamentos bolivianos, lo que demuestra la magnitud de la derrota del mandatario. Fue finalmente el voto rural el que le permitió a Morales sumar apoyos que acortaran la distancia inicial entre el Sí y el No -al margen de denuncias de la oposición sobre eventual manipulación de votos en algunas mesas.  La situación no sólo prueba que los bolivianos han optado por destacar el valor de la alternancia en el poder, sino que viene a confirmar el giro que está viviendo la región frente a los gobiernos populistas de izquierda, tras la derrota del chavismo en las elecciones legislativas en Venezuela y el triunfo de Mauricio Macri en Argentina.
La gran pregunta que surge ahora es cuál será el camino que tomará el Mandatario boliviano tras su primera gran derrota electoral en las urnas, a semanas de haberse convertido en el Presidente que más tiempo ha estado en el poder en ese país. Es claro que Morales enfrentará el resto de su mandato en una posición más debilitada. Las críticas surgidas al interior de su partido (Movimiento al Socialismo) son una clara señal de ello. Sería, por lo tanto, un error de su parte no hacer cambios a su gestión y negar que ya no goza del apoyo mayoritario de los bolivianos. Ello sólo ayudaría a fomentar la tensión política y profundizar la división del país.
Es positivo que finalmente el Presidente haya reconocido inequívocamente el triunfo del “No”, pues ello evita tensiones innecesarias. No obstante, sus primeras declaraciones el lunes pasado, e incluso sus afirmaciones de ayer tras admitir la derrota, no sugieran una moderación de su discurso sino que una ratificación del estilo confrontacional que lo caracteriza, situación que abre un incierto escenario sobre el rumbo que tomará el gobierno boliviano en los dos años que aún le quedan.  





BOLIVIA, NO A LA REELECCIÓN

Publimetro de Chile (www.publimetro.cl/nota)
                                                            
Por Raúl Sohr.- El gobierno del presidente Evo Morales recibió un balde de agua fría. Cometió lo que en el deporte llaman un error no forzado. Vale decir, asumió el riesgo de un revés político de proporciones sin necesidad de hacerlo.
Luego de haber propuesto una Constitución que limitaba la gestión presidencial a dos mandatos, buscó modificarla. El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) argumentó que era necesario gobernar más allá del 2019, cuando concluye el actual período, para consolidar los avances de su proyecto. De más está decir que los horizontes de los cambios suelen ser infinitos en el tiempo. De allí que se prefiera hablar de metas antes que de plazos.
El referéndum del domingo rechazó la intención de apernarse por parte de los actuales conductores políticos bolivianos. Ello, sin embargo, no significa un rechazo a sus políticas. Éstas podrían seguir vigentes si el MAS gana las próximas elecciones presidenciales.
Los que mayoritariamente votaron por el NO al cambio constitucional no representan un ideario homogéneo. Están los disconformes con la gestión de La Paz. Es llamativa la división entre el altiplano aymara y los departamentos llamados de la media luna, entre los que destacan Santa Cruz, Pando y Beni.
Tarija tuvo también un alto porcentaje del NO. Bolivia se define como un “estado plurinacional”, conformado por numerosos pueblos nativos. Pero hay quienes consideran que hay un pueblo, el aymara, que tiene más beneficios que otros. Una serie de escándalos de corrupción en el oficialismo motivó que muchos distinguieran señales de alerta ante la consolidación de trenzas de poder. Era la oportunidad perfecta para enviar una advertencia. Es sabido que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Con gran espíritu cívico, con 85 por ciento de participación electoral, los bolivianos dieron su veredicto. Algunos inscriben este resultado en lo que estiman es un cambio de tendencias políticas en toda la región. Se señala la victoria de Mauricio Macri en Argentina, la derrota del chavismo en las últimas elecciones parlamentarias, así como las dificultades del gobierno de Dilma Roussef en Brasil.
La situación de Bolivia difiere de los países mencionados. La legitimidad del núcleo gobernante sigue vigente respaldada por una sólida  gestión económica. Morales ha designado a David Choquehuanca, su canciller, para que asuma la continuidad del proceso una vez que concluya su mandato. Choquehuanca  es uno de los pilares del MAS y  tiene un gran ascendiente entre la población indígena, lo que asegura la afirmación de las políticas indianistas. Como dijo resignadamente Morales: hemos perdido una batalla pero no la guerra.
La bonanza boliviana
A lo largo de la última década con Evo Morales a la cabeza Bolivia ha tenido un crecimiento económico sostenido de cinco por ciento anual. Su producto interno bruto pasó de 9 mil millones de dólares a más de 30 mil millones en nueve años. Pero lo más importante ha sido una distribución de esta riqueza en pensiones y becas escolares. Además de una notable modernización y ampliación de la infraestructura del país.






Radio Cre de Ecuador (www.cre.com.ec)
                                              
Por Byron López Castillo.- En Bolivia se llevó a cabo el referéndum revocatorio para que sea el pueblo de ese país el que en votación democrática resuelva si los actuales mandatarios pueden ser reelegidos una vez más, cuando la Constitución vigente lo prohíbe. Lo que acaba de suceder en Bolivia tiene algunas connotaciones dignas de tomarse en cuenta. En primer lugar, de conformidad con la Constitución, el mandatario actual consultó al pueblo si cabe o no esa nueva reelección. Luego, el proceso de referéndum se llevó a cabo con absoluta normalidad, conforme lo acreditan los observadores internacionales que fueron a presenciar este acto democrático.
Esto es significativo, porque evidencia que en ese país existe una cultura democrática que debería ser imitada por todos los países, especialmente de nuestra “América morena”. Tanto Evo Morales, presidente, como Álvaro García, vicepresidente de Bolivia, expresaron ante el mundo, antes del proceso eleccionario, que respetarán la voluntad de su pueblo y que, por lo tanto, se acogerán a su soberana decisión. Esto igualmente destaca el respeto que tienen los gobernantes para con su propio pueblo. Finalmente, de lo que hasta este momento se conoce, el pueblo boliviano se ha pronunciado negándoles a sus actuales mandatarios la posibilidad de una nueva reelección.
Esta decisión soberana de los bolivianos debe ser analizada serenamente, para concluir que se debe a que, dígase lo que se diga, los pueblos no aceptan gobiernos que a título de democráticos, quieren convertirse en monarquía. Evidencia que los pueblos están conscientes de la trascendencia que tiene la alternabilidad en el poder. Los pueblos saben que por el decurso del tiempo surgen nuevas ideas que obligan a cambios, que a lo mejor no los podrían llevar a cabo quienes se pretenden perpetuar en el poder. Por otra parte, hay juventudes que igualmente sienten la necesidad de ser conductoras de los destinos de sus pueblos, lo que no lo podrían lograr si hay mandatarios que pretenden el poder, hasta que la muerte los separe.
Lo de Bolivia hay que imitarlo para bien de la democracia.






EVO Y LA DEMOCRACIA EN BOLIVIA

La Hora de Guatemala (www.lahora.gt)

Por Carlos Figueroa Ibarra.- El referendo del 21 de febrero de 2016 en Bolivia dijo que una estrecha mayoría de Bolivia no quiere la reelección presidencial de Evo Morales en 2020. Finalmente con el voto de las regiones campesinas, el “Sí” a la reelección fue estrechando el margen que le separaba del “No”. Cuando se habían contado el 75% de los votos, la diferencia era de 9% y al final con casi el 100% de los votos computados, tal diferencia fue de 2.62%. Obviamente, el triunfo del “No” no es el fin de la era de Evo en Bolivia. Muchos acontecimientos habrán de suceder cuando el actual Presidente entregue en 2020 el mandato a su sucesor.
En estos diez años los logros de los períodos presidenciales de Evo resultan impresionantes. En 2014 el PNUD destacó en su informe sobre desarrollo humano que Bolivia con sus 10.5 millones de habitantes, había sido el país en la región con más éxito en la reducción de la pobreza: 32% entre 2002 y 2012. Durante los años que han transcurrido desde que Evo llegó a la Presidencia, 2.6 millones de bolivianos se incorporaron a las clases medias en un contexto en el que el promedio de crecimiento del PIB ha sido de entre 5 y 6%, pasando de 8 mil a 33 mil millones de dólares. El PIB per cápita pasó de 1,200 a 3 mil millones de dólares. El país ha gozado de un envidiable superávit fiscal y comercial y las reservas de divisas alcanzan el 50% del PIB, uno de los porcentajes más altos del mundo.
Acaso estos logros sean igualmente impresionantes a los que se lograron en el ámbito de la democracia. La derecha antipopulista vulgar ha expresado que el “populismo” (equívoca denominación) en América latina, ha instaurado dictaduras encabezadas por líderes mesiánicos. La extrema izquierda ha coincidido con esas apreciaciones y en particular en el caso boliviano, considera que la llegada de Evo Morales a la Presidencia en enero de 2006, fue una regresión para un movimiento social que visualiza en ascenso en aquel momento. En realidad, en Bolivia se crearon las condiciones para una democracia participativa no exenta de contradicciones. La correlación de fuerzas entre indígenas y pobres en relación con los sectores oligárquicos cambió totalmente. Hoy al igual que en Venezuela y Argentina, los gobiernos nacional-populares han mostrado que además de su vocación por la democracia participativa, también saben respetar los resultados de la democracia procedimental. En enero de 2020, Evo se irá a su casa porque así lo ha demandado el mandato popular.
En varias ocasiones y en distintos lugares de América latina, le he escuchado decir al vicepresidente Álvaro García Linera que la democracia, esta nueva democracia que se ensaya con los gobiernos progresistas y no la “democracia fosilizada” del primer mundo, es el sustrato indispensable del socialismo del siglo XXI. La movilización social transformada en movimiento político hizo que a través de las urnas lo nacional popular llegara al gobierno.
Y así sucederá hasta que las urnas digan lo contrario.





PERSPECTIVA DE BOLIVIA

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)
                                                                         
Por Octavio Rodríguez Araujo.- Hace muchos años, en 1977, fue publicado un libro titulado La alternativa socialdemócrata (Barcelona, Blume), de Brandt, Kreisky y Palme, los dirigentes más influyentes de la Internacional Socialista de esa época. En ese texto el austriaco Kreisky mencionó que los socialdemócratas participaban, directa o indirectamente, en el gobierno de casi todos los estados de Europa. Y así era, salvo en los países satélites de la Unión Soviética. Sin embargo, con la excepción de los países escandinavos, su participación en gobiernos europeos no los llevó a cambiar sustancialmente la realidad que se vivía entonces. Su presencia en los gobiernos de Europa occidental no significó proximidad al socialismo. Los socialdemócratas mismos se encargaron de vaciar de contenido su nombre y sus orígenes, aun reformistas como fueron.
Adam Przeworski, uno de los grandes expertos en el estudio de la socialdemocracia, expresaba sus dudas de que ésta pudiera llevar a sus sociedades hasta el socialismo. Y añadía: Estoy seguro de que las reformas son posibles, pero eso no quiere decir que el reformismo sea una estrategia viable de transición al socialismo (Capitalismo y socialdemocracia, Madrid, Alianza Editorial, 1988). Y a mi manera de ver, tuvo razón, y sólo agregaría que los comunistas tampoco lo lograron, ni por la vía revolucionaria ni por la electoral y reformista que también adoptaron con el eurocomunismo (que no fue otra cosa que la socialdemocratización de sus posiciones, incluso en México).
Después de la ola de dictaduras en América Latina, que incluyó a Brasil 1964-1985, Paraguay 1954-1989, Bolivia 1971-1982, Chile 1973-1990, Uruguay 1973-1985, Argentina 1976-1983, Perú 1968-1975, Ecuador 1972-1976, Nicaragua hasta 1979, se inició un proceso que algunos autores denominaron transición a la democracia. En este proceso se pudo observar que los partidos tradicionales, también llamados convencionales (incluidos los socialdemócratas), comenzaban a perder simpatías electorales o entraban en francas crisis como Acción Democrática con Carlos Andrés Pérez en Venezuela (por corrupción) o los gobiernos democráticos de Bolivia que tuvieron un comienzo fallido con Hernán Siles Suazo (1982-1985) apoyado por los partidos de izquierda congregados en la Unión Democrática y Popular (UDP). En ésta participaron el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNR-I del mismo Siles Suazo), el Partido Revolucionario de la Izquierda Nacionalista (PRIN) y el Partido Comunista de Bolivia (PCB). Las reformas que se había propuesto el nuevo gobierno fracasaron y la UPD se dividió. Siles renunció y convocó a nuevas elecciones en 1985 en las que triunfó Paz Estenssoro. Con él las políticas neoliberales dictadas desde Washington, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, seguidas por los sucesivos gobiernos hasta 2006, dejaron a Bolivia en la bancarrota y con una creciente inconformidad que ponía en alto riesgo la precaria estabilidad económica y política del país. Las privatizaciones, la deuda pública, la acentuación de las diferencias sociales y la depauperación sobre todo de los indígenas (que en Bolivia representan la cuarte parte de la población) llevaron el país a una situación insostenible.
La coyuntura de Bolivia exigía un cambio y éste lo ofreció Evo Morales, dirigente no sólo de los cocaleros sino del Movimiento al Socialismo, un nuevo partido que surgió, como tal, en 1995 en oposición a las medidas económicas tomadas por los gobiernos anteriores, sobre todo contra las privatizaciones. En 2005, a pesar de algunos pronósticos, ganó Morales la presidencia del país, con un porcentaje indiscutible. Se estatizaron de nuevo varias de las empresas privatizadas, se creó una nueva Constitución y se reconoció el peso cultural y social de las naciones indígenas (razón por la cual se llama Estado Plurinacional de Bolivia). Para algunos autores Evo Morales llevó a Bolivia al carril de los gobiernos del socialismo del siglo XXI, que rigurosamente no es tal, pues el estatismo parcial convive con la economía de mercado y, además, porque el estatismo no es socialismo, como se demostró en la mismísima Unión Soviética, donde no hubo propiedad privada de los medios de producción antes de que ese país volviera a ser capitalista.
No se ha instaurado el socialismo, como tampoco en Ecuador, en Venezuela o en Cuba, pero en el caso de Bolivia las condiciones de la mayoría de la población han mejorado considerablemente en los últimos años, y esto lo reconocen tanto tirios como troyanos, al igual que se aprecian positivamente en Cuba. Sin embargo, si acaso son ciertos los datos preliminares sobre el referendo del domingo pasado, es probable que un poco más de la mitad de los ciudadanos (el voto en Bolivia es obligatorio) quisiera que al terminar el tercer mandato de Evo Morales, hubiera alternancia. Quizá se estime que los liderazgos se desgastan y que los intereses que se crean en gobiernos prolongados puedan desvirtuar incluso las mejores políticas de un régimen. Lo que preocupa a no pocos analistas es si el mismo Movimiento al Socialismo podrá proponer un nuevo candidato para 2019 y si seguirán las reformas para acercar el país a una mejoría todavía mayor que la lograda hasta ahora.
Tal vez tuviera razón Przeworski y el reformismo no sea una estrategia viable de transición al socialismo, pero quizá estaría de acuerdo en que los países escandinavos no son socialistas y sin embargo en varios de ellos (destacadamente en Islandia y Noruega) se desconoce lo que son la pobreza y las grandes desigualdades en sus propios territorios. Vivimos tiempos de vertiginosas nuevas realidades. ¿Por qué no esperar lo mejor? Bolivia, debe decirse, no está viviendo una coyuntura tan crítica como Venezuela, y Evo y sus asesores parecen tener una perspectiva más clara que Nicolás Maduro.





UN DÍA CON EVO MORALES

The New York Times de EEUU (www.takingnote.blogs.nytimes.com)
                                                
Por Ernesto Londoño.- La semana pasada, me invitaron a pasar un día con el presidente Evo Morales, de Bolivia. Fue revelador, agotador y algo surrealista. Morales, que ha estado en el poder desde 2006, ya que cualquier líder en el hemisferio occidental, estaba en la recta final de una campaña para el referéndum que esperaba que lo mantendría en el cargo hasta 2025.
El miércoles por la mañana, a regañadientes, que reconoció la derrota.
Estoy satisfecho los votantes bolivianos decidieron en referéndum el domingo que el Sr. Morales tercer mandato, que termina en 2020, debería ser la última. Si bien no hay mucho que admirar de sus instintos políticos y políticas, llegué a la conclusión después de una reciente visita a Bolivia, que permite a Morales para consolidar aún más el poder sería perjudicial para su país. Las horas que pasé cubrían el presidente boliviano hicieron mucho para solidificar ese punto de vista.
Morales me convocó a 5 a.m. primer líder indígena de Bolivia se conoce a dormir poco y se adhieren religiosamente a un horario de castigar. El primer punto del orden del día fue un entrenamiento de una hora con un entrenador personal en la academia de policía en La Paz, la capital. Todavía estaba oscuro afuera cuando el presidente entró en una cancha de baloncesto donde los pequeños conos de color naranja se habían colocado meticulosamente. Miró adusta y apenas me reconoció cuando me acerqué a darle la mano.
El entrenamiento consistió sobre todo en saltar al ritmo de las órdenes del entrenador, zigzagueando entre los conos. Hubo algunos abdominales asistidos por un cable elástico y un poco de patear una pelota de fútbol. El presidente gruñó un poco y escupió con frecuencia en el suelo. No pude evitar la sensación de estar extrañamente voyeurista en las gradas, y me preguntaba por qué me quería allí. Para el final del día, yo tenía una idea bastante buena.
Después del entrenamiento, que se corrió al aeropuerto para embarcar en el avión presidencial. Volamos a Santa Cruz, el centro comercial del país, con los jefes de las fuerzas armadas, para asistir a la apertura de una planta de gas licuado. Una formación de soldados lo recibió allí y dio inicio al evento con el canto del himno nacional. Un comandante gritó "Patria o muerte!" - Tierra o la muerte - el lema de que el Sr. Morales adoptó para las fuerzas armadas en 2010, tomando prestado un viejo grito de batalla de la guerra de 1847 México y Estados Unidos que transmite desafío a los Estados Unidos.
En una serie de discursos, los líderes políticos y sindicales elogió a Morales con un fervor que no he visto desde los últimos días del régimen de Muamar Gadafi en Libia. Cuando fue su turno de palabra, el Sr.
Morales colmó de elogios más sobre sí mismo. Se instó a los asistentes a votar "sí" en el referéndum, advirtiendo que si perdía, la oposición vendería los recursos del país al mejor postor y gobernar como una oligarquía.
El discurso de campaña cambió poco, cuando volvimos a La Paz para asistir a la pionera de un complejo residencial. Allí, una vez más, en medio de fuegos artificiales y canciones, el Sr. Morales y sus sustitutos retratados al presidente como un salvador sin los cuales Bolivia se repartieron por fanáticos de derecha.
Tuve la oportunidad de hablar con él al final del día, durante nuestro tercer vuelo, como volvimos a Santa Cruz para una segunda ronda de los acontecimientos allí. Morales tenía pocas ganas de una entrevista. Dijo que prefería siesta. Estaba claro para mí entonces que, si bien vio valor en tener testimonio de mí, el aura de la adulación que parece seguirlo donde quiera que va, que estaba menos interesado en el hecho de hablarme.
Pedí al Sr. Morales cómo el poder lo había cambiado. Que no había, en realidad, argumentó, antes de haber hecho la transición, curiosamente, en una anécdota de cómo una vez reprendió a un ministro con el fin de conseguir que responder con prontitud a una inundación.
Le pregunté si él ha hecho ningún error en el cargo. "Eso es para las personas que dicen", dijo Morales, añadiendo que las encuestas de opinión muestran lo popular que se mantiene.
Morales ha deseado durante mucho tiempo una reunión con el presidente Obama. Pero nunca ha conseguido uno, tal vez porque ha expulsado a la DEA, la agencia de ayuda estadounidense y el embajador de los Estados Unidos.
"Pensé que me llevo bien con el presidente Obama", dijo Morales. "Los dos venimos de sectores sociales que han sido excluidos, humillados, discriminados y marginados. Tenía grandes esperanzas de que un hombre negro y un indio, perdón por la expresión, se llevarían bien ".
Y, sin embargo, dijo que sentía que Estados Unidos nunca ha dejado de "conspirar" contra él.
El ejemplo más reciente, según el Sr. Morales, era un escándalo que se rompió durante las últimas semanas de la campaña - y probablemente jugó un papel decisivo en el resultado. El presidente acusó al diplomático estadounidense superior en Bolivia de plantar una historia dañina sobre un antiguo amor del señor Morales, que parece haber utilizado sus vínculos con el gobierno para obtener ganancias financieras. (La embajada negó la acusación.)
Morales ha afirmado - absurdo - no había ninguna irregularidad. Le pregunté si había sido doloroso volver a visitar un viejo capítulo de su vida personal. "He sufrido peor", dijo, señalando que durante la década antes de que llegó al poder fue detenido, golpeado y con la marca de un traficante de drogas. En aquel entonces, dijo, "Me gustaría llorar en la cama y hacer a mi madre por qué me había traído a este mundo."
Apareció sombrío, pero no llorosa, cuando le dijo a la prensa el miércoles que iba a respetar la voluntad del pueblo.
"No estamos derrotados", dijo, llamando a la nada referéndum más que una "pequeña batalla que se ha perdido." (TRADUCCION COOGLE)





BOLIVIA, SIN APRENDER LA LECCIÓN

Revista América Economía americaeconomia.com)
                                                                                                          
Son pocos quienes han advertido que la etapa del auge de Bolivia en realidad podría haberse caracterizado por una auténtica burbuja. Pero antes de saber si explota o se desinfla inevitablemente, veamos cómo se ha derivado en contexto.
El incremento de la cotización de commodities se registra a partir de 2003, no sólo con el incremento de demanda de India y China, sino con el estímulo monetario más grande que la Reserva Federal había establecido hasta ese momento, a raíz de la recesión que el ataque a las Torres Gemelas en 2001 agravó, y justo cuando Krugman recomendaba a Greenspan reemplazar la burbuja de las puntocom con la burbuja inmobiliaria.
Por el momento sólo cabe advertir que cuanto más se pretenda negar o incluso evitar la etapa de liquidación y ajuste de la economía, mayores serán las consecuencias generalizadas. ¿A dónde vamos?
Para entonces, Bolivia se encontraba en uno de los momentos de mayor inestabilidad generalizada (social, política y económica) al menos desde los años 80, pero con el incremento sostenido de ingresos por exportación de commodities, en 2004 se inicia el proceso de nacionalización de la moneda, y no mucho más tarde, en 2005 se establece la Ley Nº 3058 del IDH, un mecanismo de transferencia directa de ingresos que provoca la carrera del gasto a manos llenas entre los distintos niveles de administración pública. ¿Primeras consecuencias? La hipertrofia del aparato público burocrático a expensas del sector privado generador de valor, a través de inversiones rentables.
En 2007, cuando la burbuja inmobiliaria explota en EE.UU., China e India empiezan a desacelerar y reducir su demanda, pero Bernanke inicia el programa de compra de activos tóxicos de la banca (monetización de deuda al más puro estilo del BCB hasta 1985) más grande que el mundo jamás haya conocido. ¿Las primeras consecuencias? El rebote de los commodities antes de que cayeran por debajo del promedio, desde 2003 hasta entonces.
Como resultado, entre 2007 y 2008, Bolivia no sólo se atribuyó el efecto de la política de compras de la Fed sobre los precios internacionales, sino que decidió apostar (y a obligar a toda la población a correr con el mismo riesgo) por el incremento sideral del gasto público, que aún depende directamente de los precios internacionales, y además estimular decididamente el sector privado induciéndolo al consumo y el sobreendeudamiento, para generar burbujas demasiado similares a la inmobiliaria de EE.UU. y la Unión Europea.
Sólo como ilustración, en Bolivia existe una cantidad incalculable de proyectos ruinosos fundamentalmente de infraestructura, que mientras eran construidos reportaban indicadores agregados de crecimiento muy pocas veces experimentado, pero que más tarde solamente significan destrucción de capital y -esperemos que no- perpetuación de pobreza.
Pues hoy el globo parece entrar nuevamente en recesión con el petróleo, Deutsche Bank, China y los emergentes en su conjunto antes de que Occidente lograse recuperarse. ¿Cuál es el factor agravante? Que al no tener más espacio de maniobra para el consumo, gasto y endeudamiento, los gobiernos y organismos internacionales como el FMI en su conjunto podrían establecer nuevas medidas a la desesperada, con un amplio margen de peligrosa improvisación: reforma monetaria y financiera internacional, tasas de interés negativas y otra batería de disparates.
Pues que este agravamiento de la crisis económica internacional reduce considerablemente la posibilidad de establecer políticas drásticas sin un sobresalto político y social consecuente en Bolivia. A partir de mediados de 2013, cuando el mercado empezó a detectar toda la mala asignación de recursos públicos y todos los errores cualitativos de inversión privada durante la etapa del auge, la economía se desacelera en busca de corrección generalizada.
Peor aún, a mediados de 2014 los precios internacionales caen de manera sostenida sin que la Fed hubiera terminado con su programa de estímulo; el mercado simplemente se saturó. Lo lógico sería que con tal caída se redujera el gasto, el consumo y el endeudamiento en la misa proporción, y, por tanto, que el aparato público se redujera de manera considerable para abaratar la inversión privada, y que sea ésta la que encuentre nuevas oportunidades de beneficio y crecimiento de largo plazo como resultado, pero lo que se está haciendo es exactamente lo contrario, tratando –sin éxito alguno y a la desesperada- de evitar que la economía se corrija con cada vez más y mayores rigideces laborales y productivas.
¿En qué cabeza cabría cometer (e inducir a cometer) los mismos errores de asignación de recursos que provocaron y ahora agravaron la Gran Recesión? Por el momento sólo cabe advertir que cuanto más se pretenda negar o incluso evitar la etapa de liquidación y ajuste de la economía, mayores serán las consecuencias generalizadas. ¿A dónde vamos?





¿PRESIDENCIAS SIN FIN EN AMÉRICA LATINA?

Swiss Info de Suiza (www.swissinfo.ch)
                                                           
La imagen de indefectible del gobernante indígena boliviano, Evo Morales, sufrió un revés con el 51% de los votos en su contra durante el referendo constitucional obligatorio del pasado 21 de febrero. La población dijo NO a una nueva postulación del presidente y vicepresidente en los comicios del 2019.
La consulta a 6,5 millones de ciudadanos adoleció de cierta lentitud en el sistema de conteo y transmisión de resultados, pero las misiones de observación no advirtieron señales de fraude, dice a swissinfo.ch Yanina Welp, directora regional para América Latina del Centro de Investigación sobre Democracia Directa (C2D) de Aarau.
La especialista en el análisis comparado de los mecanismos de democracia directa (MDD) y participativa, y los usos de los medios digitales para la actividad política, destaca el papel de control del poder y la ampliación de la agenta legislativa que pueden tener los MDD si para ello cuentan con garantías para el cumplimiento de la ley y el compromiso con la democracia.
swissinfo.ch: Dado que el primer presidente indígena en Bolivia gobierna desde hace 10 años aupado, sobre todo, por los campesinos, ¿cuál es la lectura suya del referendo constitucional de este 21 de febrero?
Yanina Welp: Más allá de la valoración que pueda hacerse sobre el caso boliviano, el intento de modificar la Constitución para ampliar el período de mandato no es excepcional en América Latina.
La mayoría de estos intentos se ha producido a través de la asamblea legislativa. Algunos tuvieron éxito –por ejemplo, Carlos Menem consiguió en 1994 que se elaborara una nueva constitución en Argentina, permitiéndole la reelección–, y otros no –como ocurrió con el pedido de reforma de Alvaro Uribe en Colombia, que fue rechazado por el Tribunal Constitucional–.
En Bolivia fueron dos asambleístas del oficialista Movimiento Al Socialismo quienes introdujeron la reforma en el Legislativo. Sin embargo, la Constitución de 2009 establece que cualquier reforma a la misma debe ser avalada por la ciudadanía. Esto es lo que condujo a la consulta del 21 de febrero.
Algo semejante ocurrió en Venezuela en 2007 –con el referéndum obligatorio para ratificar la reforma de la Constitución, que entre otros establecía la reelección indefinida–, que fue rechazada por la ciudadanía. En este país el referéndum se repitió dos años más tarde, en 2009, sólo orientado a introducir la reelección indefinida de todas las autoridades ejecutivas a nivel nacional y subnacional, y culminó con el triunfo del sí.
Un intento fallido de cambiar la constitución para introducir la reelección ocurrió en Honduras, pero la consulta no llegó a producirse por el golpe contra Zelaya.
swissinfo.ch: ¿En qué medida pueden los mecanismos de democracia directa ser útiles para el verdadero ejercicio democrático del ciudadano en los países latinoamericanos en general y en Bolivia en particular?
Y.W.: Los mecanismos de democracia directa tienen potencialidades muy claras para controlar el poder y ampliar la agenda legislativa. Especialmente positivos en este sentido son el referendo obligatorio –como el que acaba de ocurrir en Bolivia, obligado por la Constitución para ratificar determinadas decisiones o reformas, según sea el caso–, el referendo abrogativo –que permite a la ciudadanía a partir del cumplimiento de una serie de requisitos someter a consulta la derogación de leyes– y la iniciativa ciudadana –que permite a la ciudadanía presentar y votar proyectos de ley–.
En cualquier caso, los diseños institucionales son solo una parte de la cuestión, porque se requiere de garantías y de actores comprometidos con la democracia para que las consultas populares funcionen adecuadamente. Esto no es particular de los mecanismos de democracia directa sino extensible a muchas otras instituciones.
swissinfo.ch: Suiza es la referencia ejemplar desde su Constitución de 1874, ¿qué hace falta para que otros países del mundo apliquen con eficacia alguno de los MDD incluidos en sus constituciones?
Y.W.: Suiza puede funcionar como una inspiración, pero los contextos importan tanto en lo que refiere a particularidades institucionales –niveles de descentralización, sistema presidencial o parlamentario, por nombrar dos ejemplos– como en aspectos sociales, culturales e históricos. Como dije antes, ofrecer garantías de cumplimiento de la ley y el compromiso con la democracia son fundamentales.
swissinfo.ch: ¿Cómo se puede, sino anular, por lo menos limitar el riesgo de manipulaciones en las consultas llevadas a consideración del electorado, especialmente si las distancias y las características demográficas y sociales son diversas?
Y.W.: El riesgo de manipulación se puede limitar con cultura democrática y con recursos. Pese a todas la dificultades geográficas y económicas, y de algunos problemas serios pero puntuales –por ejemplo, en Santa Cruz, en mesas en que debió repetirse la elección–, las elecciones del 21 de febrero no han sido calificadas como fraudulentas por ninguna de las misiones de observación internacional. Se ha criticado sí la lentitud del sistema de conteo y transmisión de resultados, pero esto no implica necesariamente fraude.
swissinfo.ch: Desde el C2D siguen de cerca la evolución de los MDD en casi 150 países del mundo, ¿cuál es el diagnóstico actual?
Y.W.: Lo que observamos es una ampliación del número de países que introducen y usan mecanismos de democracia directa. Sin embargo, hay que ser cautos con la evaluación final porque mientras en algunos países la activación de consultas populares parece ser un reflejo de un fortalecimiento de la democracia, en otros no es más que un intento de autolegitimación o ampliación del poder por parte de las autoridades, enmarcado en procesos poco democráticos –esto lo hemos observado especialmente en algunos países del este de Europa–.
swissinfo.ch: ¿Cuáles son, en opinión suya, las ventajas y los inconvenientes de la democracia directa en el funcionamiento de un Estado?
Y.W.: Idealmente, los mecanismos de democracia directa deberían funcionar para que el ciudadano pueda hacer oír su voz en temas de especial interés, como una reforma constitucional, o en situaciones específicas en que el gobierno o el legislativo no están respondiendo a demandas ciudadanas. Es decir, estos mecanismos deberían complementar el sistema representativo abriendo canales para procesar conflictos o demandas sociales.
Las desventajas podrían provenir –y a menudo provienen– de la activación de la consulta por los presidentes para fortalecer su poder. En el caso concreto de América Latina, ocurre que en estas situaciones, aunque el ciudadano tenga la última palabra, a veces pueden producirse desequilibrios entre los poderes y abuso de recursos públicos a favor del gobierno. No siempre es así, pero ese es el riesgo. 





PROPONEN A HIJA DE EVO MORALES COMO SU RELEVO EN BOLIVIA

El mandatario indicó que todavía es pronto para buscar candidato

El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com)
                                        
Sandra Soriano, exsenadora por el departamento de Oruro, pidió "prepararse" a Evaliz Morales, la hija de 23 años del mandatario boliviano Evo Morales, para que se convierta en su heredera política. "Bolivia: si gana guerra sucia. El 2019 será el pueblo de nuevo. Evaliz Morales debe prepararse...", escribió la ex senadora del Movimiento al Socialismo (MAS), partido político de Evo Morales en Twitter. El mensaje fue retuiteado por Evaliz, mencionó DPA.
El mandatario, soltero, es padre de dos hijos: Evaliz, la mayor, y Álvaro, de 22 años. El tercero falleció en 2007 a poco de nacer, revelación hecha por Morales en la campaña electoral del último referéndum, que negó la habilitación del Presidente boliviano a las elecciones de 2019.
Evaliz estudia derecho y es activista de la agrupación Generación Evo, integrada por jóvenes que respaldan la política del mandatario.
Morales dijo este miércoles que era prematuro hablar del candidato que presentará el MAS para las elecciones de 2019, después de reconocer la derrota del "Sí" en el referendo constitucional.
El vicepresidente Álvaro García Linera siguió la misma línea al señalar durante una concentración campesina en el altiplano de La Paz: "No sabemos quién va a ser nuestro candidato. A Evo la derecha le tiene miedo.  El senador oficialista René Joaquino, quien fuera alcalde de Potosí, se postuló para el cargo de Presidente en declaraciones a la emisora Fides: "Como político aspiro a ese máximo cargo porque tengo vocación de servicio".





LAS MUJERES DE BOLIVIA, ENTRE LA FE Y LA VIOLENCIA

Más de la mitad de las mujeres que han estado en una relación dicen que han sido sometidas a abusos físicos o sexuales por sus parejas

Revista Dinero en Imagen de México (www.dineroenimagen.com)
                                                                                          
Citada en la fiscalía el 17 de diciembre para un interrogatorio en una investigación sobre “daño a propiedad pública”, María Galindo no mostró remordimientos. Apareció usando un tocado en la cabeza que mezclaba la corona de la Estatua de la Libertad con un tocado indígena tradicional que llevaba escrito el grafiti que la metió en problemas: “Fiscalía rima con porquería”.
El insulto fue provocado por el inepto manejo de los fiscales de las investigaciones sobre los asesinatos de varias mujeres en La Paz el año pasado. Ahora, los fiscales van tras Galindo y sus compañeras manifestantes.
Con la cabeza parcialmente afeitada y su maquillaje de ojos teatral, la feminista más prominente de Bolivia destaca entre la multitud. Mujeres Creando, el grupo que fundó en 1992, ha estado pintarrajeando las paredes con grafiti, protagonizando representaciones artísticas e involucrándose en actos de desobediencia civil desde entonces para protestar por la homofobia y el maltrato a las mujeres. Los bolivianos de mentalidad tradicional la llaman anarquista y denigran su lesbianismo. Ella se describe como una rebelde.
Su rebeldía no ha menguado aun cuando, durante la última década, Bolivia ha sido gobernada por izquierdistas que se ven como defensores de los oprimidos. Evo Morales es el primer presidente boliviano perteneciente a la mayoría indígena del país. Una nueva Constitución, promulgada en 2009, afirma repetidamente el principio de igualdad de los sexos.
Con poca utilidad, argumentó Galindo, quien es cortés y de voz suave pese a la fiereza de sus opiniones. “La posición del gobierno es totalmente incoherente”, sostuvo, y describió al partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), como una “aglutinación de los intereses de caudillos (que) no representan las ideas progresistas para nada”.
El problema subyacente, piensa, es el cristianismo, especialmente el de tipo evangélico que se ha arraigado en las comunidades indígenas. Sin duda hay algo de verdad en esta afirmación. También permite a las activistas como Galindo culpar de la intolerancia y la violencia a las influencias europeas en vez de a las nativas.
“La homofobia no es una idea indígena”, afirmó. “Fue introducida por la Iglesia”.
La influencia del catolicismo ha menguado, pero la de nuevas Iglesias, como el pentecostalismo y el mormonismo, ha aumentado. En un sondeo realizado en 2013, 17 por ciento de los bolivianos se describieron como evangélicos.
El MAS se ha alineado cada vez más con estas Iglesias, dijo Pedro Portugal, un escritor sobre asuntos indígenas. Los primeros resultados de un sondeo de las actitudes hacia los homosexuales entre los legisladores en el parlamento sugieren que muchos están influenciados por el cristianismo fundamentalista.
 La Constitución de Bolivia permite a los grupos indígenas gestionar sus asuntos en temas como justicia y uso de tierras de acuerdo con sus “costumbres y prácticas”. Las normas son cristianas, no tradicionales, denuncias las feministas.
Ella quiere que se aplique la ley civil y criminal ordinaria.
Las activistas dicen que el presidente de Bolivia es parte del problema. Morales se llama un “feminista que hace bromas machistas”, pero pocas activistas se divirtieron con la reciente respuesta del presidente a los rumores sobre la orientación sexual de la ministra de salud: “No quiero pensar que eres lesbiana”.
Esas actitudes dificultan combatir la discriminación contra los homosexuales y el abuso de las mujeres. Los niveles de violencia doméstica de Bolivia son los peores en Sudamérica, según un estudio realizado en 2013 por la Organización Panamericana de la Salud. Más de la mitad de las mujeres que han estado en una relación dicen que han sido sometidas a abusos físicos o sexuales por sus parejas.
En la política hay progreso. Según la Constitución, los partidos deben presentar tantas candidatas como candidatos a las elecciones, y la mitad de los ministros del gobierno son mujeres. En las elecciones distritales celebradas en marzo de 2015, el número de mujeres elegidas superó al de los hombres por primera vez.
Galindo no se deja impresionar: “Muchas de ellas son simplemente adornos”, dijo.
Su cruzada contra las Iglesias continuará. En julio pasado, integrantes de Mujeres Creando se prepararon para la visita del Papa Francisco reuniéndose en la catedral en La Paz vestidas como monjas embarazadas. “Todos los días, su Iglesia crucifica a las mujeres”, decía una pancarta que denunciaba su oposición al aborto. La policía antimotines dispersó a las manifestantes.
Galindo llama a la influencia de la Iglesia “la herida abierta del colonialismo”. Quizá, pero algunas de las actitudes que está combatiendo también podrían ser de origen local.





LOS PADRES DE LA NIÑA RETENIDA EN LA SELVA BOLIVIANA EVITAN LA CÁRCEL

El Periódico de España (www.elperiodico.com)
                                                                                     
Los padres que entregaron a su hija a un vecino, que se la llevó a Bolivia, donde la tuvo más seis meses secuestrada y maltratada en la selva, han aceptado una pena de dos años de cárcel, pese a que no ingresarán en prisión si indemnizan con 20.000 euros a la niña y no delinquen durante este tiempo.
Así consta en el acuerdo de conformidad alcanzado esta semana entre los padres, vecinos de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), y la fiscalía, que inicialmente pedía para ellos 2 años y 9 meses de cárcel, y que ha quedado ratificado en una sentencia emitida por el juzgado penal número 25 de Barcelona.
En la sentencia, los padres reconocen que, llevados por un "afán lucrativo", en junio del 2013 acordaron con un vecino, de nombre Grover Morales, que se llevaría a su hija mayor, que entonces tenía 9 años, a su país de origen, pagando éste todos los gastos del viaje.
Pese a que los padres no confiaban en el vecino, ya que no permitían que la niña se quedara a solas con él, aceptaron que se la llevara a Bolivia, "incumpliendo así gravemente los deberes de protección que como padres les incumbían, privando a la niña de la necesaria asistencia moral y material, al quedar, en contra de su voluntad, a expensas de una persona ajena al circuito familiar que no ofrecía garantía alguna de cuidar debidamente de la menor", según la sentencia.
Los padres firmaron ante notario una autorización para que el vecino se llevara a su hija a Bolivia, aunque no concretaron ni la fecha de ida ni la de regreso.
SIN NINGUNA PRECAUCIÓN
Antes de entregar su hija a Grover Morales, los padres no vacunaron a la niña ni adoptaron ningún tipo de precaución médica, ni tampoco mostraron interés en asegurar la comunicación con la menor, que no disponía de teléfono móvil.
Tras salir de Barcelona el 28 de agosto de 2013, Grover Morales llamó a la familia desde Bolivia para advertir que habían perdido la documentación de ambos y cortó todo tipo de comunicación, ante lo que los padres finalmente optaron por denunciar la desaparición de la niña ante los Mossos d'Esquadra.
En Bolivia, donde Grover Morales contó con la cobertura logística y económica de su madre, la chica sufrió un infierno, debido a su incomunicación, a su sometimiento y a la dureza de la época de lluvias en la selva, por la que estuvo varias jornadas seguidas andando huyendo de la presión de la policía local.
Grover Morales, que fue condenado a 17 años de cárcel en su país por este caso, agredió a la niña físicamente en reiteradas ocasiones, golpeándola con un cinturón o con un palo, tirándole del pelo si no cumplía las labores domésticas que le ordenaba y abusando de la chica, a la que también forzó a trabajar en explotaciones cocaleras y a fabricar y vender zumos en mercados locales.
La chica fue liberada el 8 de marzo del 2014, tras más de seis meses de cautiverio, en una operación policial de riesgo en plena selva, llevada a cabo por la Guardia Civil en colaboración con la policía boliviana.
Tras el rescate de la niña, los Mossos d'Esquadra centraron sus sospechas en los padres, al no dar credibilidad a su versión, de que querían que la niña hiciera turismo y se fuera de vacaciones aprovechando que Grover Morales tenía que viajar a su país a visitar a su madre.
Desde el 14 de marzo del 2014, la niña se encuentra en un centro de acogida de la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA), al acreditarse su desamparo, situación que se mantiene en la actualidad.
La niña sufre actualmente a nivel psicológico una leve sintomatología postraumática, ligada a los hechos, si bien no se descarta que en el futuro aparezca una mayor afectación.
Además, también sufre un significativo malestar psicológico por la ruptura y pérdida del núcleo familiar de referencia.





ABUSO A TRABAJADORA BOLIVIANA: LAS RAZONES DEL FISCAL PARA RECHAZAR “UN ACUERDO ECONÓMICO”

Telediario de Argentina (www.telediariodigital.net)

En la causa por abuso sexual y laboral a una trabajadora boliviana, el juez de Cámara Emilio Andruet y el fiscal de Cámara Jorge Medina rechazaron el planteo de conciliación que había planteado la defensa en un último intento por evitar el juicio.
La mujer sufrió amenazas, abuso sexual y maltrato durante al menos 3 años mientras se desempeñaba en una empresa de General Cabrera dedicada a la producción de porcinos.
Para el fiscal Jorge Medina, “en atención a que la damnificada ha manifestado su voluntad de continuar la acción penal, teniendo además en especial consideración la naturaleza y modalidad del injusto cometido, este Ministerio considera que debe realizarse la correspondiente audiencia de debate como única manera de que queda reintegrado el orden jurídico”.
El funcionario añadió que “sumado a lo expuesto, debe tenerse en consideración la protección delos Derechos de la Mujer”.
Por su parte, el doctor Gustavo Dovis, asesor legal de la víctima, señaló que el abogado defensor “ofreció un resarcimiento para evitar el juicio, a partir de la figura de conciliación que fue incorporada en la última reforma del Código Penal”
“Obviamente esto fue totalmente rechazado y confiamos en que rápidamente se fije una nueva fecha para el inicio del proceso. Mi clienta está absolutamente indignada por lo que pasó”, enfatizó.
Investigación
En la resolución del fiscal de Instrucción Walter Guzmán, se resolvió que el acusado de 56 años deba enfrentar el banquillo por coacción, lesiones leves y exhibiciones obscenas.
Para el fiscal, “surgen elementos de convicción suficientes como para formular el presente requerimiento en contra del encartado”.
Según surge de la resolución, el primer hecho ocurrió desde 2009 a 2013, dentro de una firma rural de la localidad, donde trabajaba la víctima. Allí el acusado, quien era encargado de área, “habría comenzado a realizar conductas intimidatorias y agresiones físicas contra la misma con el fin de menoscabar su libertad e integridad sexual, todo en contra de su voluntad y siempre bajo la amenaza de hacerle perder la fuente laboral”.
El agresor le hacía constantes referencias de tipo sexual y descalificaciones por su nacionalidad a la mujer, quien sufrió, además, “tocamientos impúdicos” y hasta debió observar cuando el imputado se masturbaba frente a ella.
En una de las oportunidades, cuando la víctima se resistió a los ataques del imputado, sufrió “golpes de puño en su cuerpo,
ocasionándole traumatismo de tórax, y un tiempo de curación de dos días”.
El segundo hecho judicial fue fijado el 25 de marzo de 2014, cuando a las 19:30 hs., en la intersección de Ruta Nacional 158
y calle Rivadavia de General Cabrera, la víctima fue sorprendida por el agresor quien volvió a amenazarla con manifestaciones sexuales y le advirtió que perdería el trabajo.
“Tenía miedo de perder mi trabajo”
“Pasó mucho tiempo hasta que decidí hacer la denuncia porque tenía miedo a perder mi trabajo. A fin del año pasado le conté a mi esposo lo que pasaba y quiero que se haga Justicia”, había señalado la denunciante en diálogo con Telediario.
La compañía donde ocurrieron los hechos separó de su puesto al sospechoso y el abogado de la mujer, Gustavo Dovis, confirmó que tienen videos que prueban la responsabilidad del abusador. “No buscamos más que la verdad y que este tipo pague por lo que hizo. Vinimos desde Bolivia para trabajar y somos gente digna”, expresó conmocionada la denunciante.





LA VIDA DEL CHE A GOLPE DE VIÑETA

Sale a la venta la novela gráfica basada en la biografía de Guevara escrita por Jon Lee Anderson e ilustrada por José Hernández, que reconstruye la historia del guerrillero

El País de España (www.cultura.elpais.com)
                                                
Ernesto Guevara zarpó del puerto mexicano de Tuxpan, rumbo a la Historia, en medio de un mar embravecido y oscuro, como el océano de tinta vertido en la infinidad de escritos que narran su odisea vital, lo beatifican y lo denuestan. Los hechos del icónico revolucionario argentino son mundialmente conocidos. Pero nunca será lo mismo conocerlos que estar ahí y verlos; observar de cerca a Guevara en Sierra Maestra en el instante en que un disparo le atraviesa el cuello, respirar en Buenos Aires la angustia de su madre por no tener noticias de su hijo o escudriñar el rostro del guerrillero al ser nombrado por primera vez “comandante Che”. Crear esa sensación de ser testigo directo de los acontecimientos es lo que persigue la novela gráfica Che. Una vida revolucionaria, del periodista estadounidense Jon Lee Anderson y el dibujante mexicano José Hernández.
Publicada por la editorial Sexto Piso, la obra, cuya primera parte sale a la venta el lunes, es una trilogía basada en la biografía de Anderson sobre el guerrillero, que vio la luz en 1997. Este reportero es una de las personas que mejor conocen al Che. Ha tenido acceso a sus diarios personales y ha entrevistado a sus familiares. Fue quien sonsacó al ejecutor de Guevara la ubicación de los restos del guerrillero, hasta entonces desconocida. “Siempre hay cosas por desentrañar de la vida de alguien”, comenta Anderson por correo electrónico, “pero la esencia del Che está ahí”, en la novela gráfica.
El primer volumen que llegará a las librerías será en realidad la segunda parte de la trilogía, y se titula Los años de Cuba. Los autores decidieron empezar por ahí por la importancia que este periodo tuvo en la historia del Che. Los otros dos tomos, aún sin terminar, abordarán el viaje de un joven Guevara por Centroamérica y su viaje final a Bolivia. Los autores prevén culminar la trilogía en 2017, cuando se cumplen 50 años de la muerte del Che.
“La idea no era hacer meramente una biografía ilustrada, sino adaptar la gran historia de Anderson, para contar un relato más íntimo, más personal de Ernesto Guevara, más allá de fechas y de los hechos históricos”, comenta Hernández. A través de innumerables trazos y colores este ilustrador plasma, con pulso realista, figuras, fondos y contornos; y también muestra que es posible dibujar el zumbido de una bala, el olor de un habano humeante o el sentimiento que barrunta un ser humano cuando la muerte le toca el hombro.
El hecho de que los principales protagonistas sean, en su mayoría, personajes históricos e icónicos del siglo XX —como es el caso no sólo del propio Che, sino de Fidel Castro, Nikita Kruschev o Richard Nixon—, “presenta el reto de recrear sus encuentros, pláticas y momentos en que se desenvolvieron, de la forma más verosímil, sin caer en panfletos, lugares comunes o clases de historia”, explica Hernández.
Ambos autores creen que este formato puede ser atractivo para nuevas audiencias, especialmente para los jóvenes de hoy, a pesar de que el contexto en el que viven dista de las circunstancias en las que se forjó el Che. A algunos relatos no les afecta el tiempo, y el tiempo no altera algunos destinos. Eso cree Anderson, que piensa que el sino de Guevara hoy no sería muy diferente al de ayer: “En un mundo convulso e injusto, donde hay un Trump como candidato a la presidencia en Estados Unidos, pero también un subcomandante Marcos que aún vive una vida de resistencia en la selva de Chiapas —en un país tan desigual, corrompido y violento como México— el Che, si renaciera hoy, volvería a ser el Che”.

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