La
entrada de los Geo en Bolivia ha heho que se esgrima contra España un informe
realizado en 2015 a petición del general de División José Luis Begazo con las
declaraciones del coronel Germán Rómulo Cardona Álvarez. El documento desvela
en 34 páginas las corruptelas de políticos bolivianos donde sale a relucir
Podemos. El Gobierno andino también ha abierto una investigación contra una
consultora mexicana para la que habría trabajado Juan Carlos Monedero en la
última campaña electoral española.
El
gobierno boliviano continúa encerrado en su versión del incidente protagonizado
por varios miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) del Cuerpo Superior
de Policía Nacional en su supuesto intento de sacar de la residencia de la
embajadora mexicana en La Paz a varios asilados bolivianos del anterior
gobierno de Evo Morales. Las informaciones en poder de elcierredigital.com
indican que al menos uno de ellos, Juan Ramón Quintana, poseería información
comprometida sobre la supuesta financiación irregular de Podemos, actual socio
de gobierno del partido socialista en España bajo el mandato de Pedro Sánchez.
La
realidad, sin embargo, es que a fecha de hoy no existe ninguna causa judicial
abierta en ningún tribunal internacional que sustente esta teoría de
finaciación ilegal de la formación política española Podemos. No obstante, el
gobierno boliviano también investiga a la consultora Neurona por sus trabajos
para diferentes partidos políticos, como Podemos, el partido de Nicolás Maduro
o el de López Obrador, en México.
Las
investigaciones preliminares sostienen que no está aclarada la intervención de
esta consultora en la supuesta financiación irregular de algunos partidos
políticos ni la relación en España de esta consultora con Juan Carlos Monedero,
fundador de Podemos y exnúmero dos de Pablo Iglesias.
De hecho,
el incidente de los GEO ha destapado una trama más extensa que podría afectar
ahora de lleno a la verdadera financiación del partido Podemos, de Pablo
Iglesias, que ahora se ha colocado en el centro de la diana el gobierno
boliviano al ser clave en el nuevo ejecutivo de Pedro Sánchez.
En su día
ya se intentó abrir una causa contra Juan Carlos Monedero, cuando era número
dos de Pablo Iglesias. Un causa que terminó en 2015 con la renuncia de Monedero
y una multa de 200.000 euros a Hacienda por no declarar 425.000 euros de
ingresos por asesoramiento recibidos en Bolivia, Nicaragua, Venezuela y
Ecuador, aunque Monedero los declaró a través de una de sus empresas.
Para
entender todo este entramado creado, que ahora defienden algunos, hay que
remontarse al informe Cardona Álvarez, de 20 de febrero de 2015. En el
citado informe, que fue realizado por el director del Hospimil número 2 de
Santa Cruz, la información se basa en una entrevista al coronel Germán
Rómulo Cardona Álvarez y fue entregado al General de División José Luis
Begazo Ampuero, comandante general del Ejército de Bolivia.
El
coronel Cardona Álvarez, profesor en la Universidad Autónoma Gabriel René
Moreno de Santa Cruz, había proferido insultos y críticas al ejército en su
página de Facebook y por ello fue interrogado en el hospital donde se
encontraba internado.
Un
informe relevador contra Podemos
El
informe tiene 34 páginas y es en la número 33 cuando el coronel habla que
"desde hace seis años Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Evo Morales Ayma,
bajo el manto de una entidad ficticia denominada Fundación Centro de Estudios
Políticos y Sociales (CEPS) en cuyo consejo ejecutivo figuran los principales
dirigentes de Podemos, Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Luis Alegre y Juan
Carlos Monedero, realizan giros a España para financiar una nueva organización
política que se concretó en febrero de 2014 como partido político con la
finalidad de una vez conquiste el gobierno español, se constituya una puerta
directa de ingreso de cocaína en Europa".
Las
críticas más importantes del coronel arreciaron contra el Ejército boliviano
cuando fue operado en Madrid, con una cirugía que no era posible en Bolivia, y
que después el Ejército se negó a pagarle el dinero de esos gastos. En 2015 el
coronel Cardona llegó a España donde solicitó refugio y actualmente reside en
nuestro país. Estas acusaciones de Cardona son las que en su día se usaron
contra Podemos, pero la realidad es que no se abrió ni se ha abierto causa
alguna en ningún tribunal de Justicia español o internacional, como ha ocurrido
hasta el momento.
Inocencio
Arias, influyente diplomático español ya jubilado, explicó el pasado lunes en el
programa El Cascabel del Canal 13TV que al menos Iñigo Errejón,
diputado de Podemos entre 2016 y 2019 y actual diputado de Más País, habría
estado en Bolivia en al menos una ocasión y que sus objetivos eran claros.
Otra de
las informaciones recogidas en el citado documento hace referencia a una
propiedad ganadera intervenida e incautada el año 1999 por el exministro de
Gobierno Guido Nayar a un narcotraficante conocido como el Rey Salomón.
"Existe una pista clandestina resguardada por guardias vestidos de civil
pero fuertemente armados y que podrían ser militares venezolanos, cubanos o de
las FARC, que ahora está siendo utilizada por un político de nombre Juan Ramón de
la Quintana, para exportar vía aérea cocaína hacia Brasil, Argentina y Paraguay
(...)".
El
interrogado, coronel Cardona, hizo mención a todas las causas en las que
ejerció de acusación particular, ya que fue el asesor jurídico del Gobierno
boloviano en diferentes causas, como en un proceso penal por delito de tráfico
de armas y hurto contra tres suboficiales y un encargado de material.
El
oficial negó ser el autor de los comentarios injuriosos vertido en la página de
Facebook e incluso que estos fueron lanzados por él, asegurando que alguien
había suplantado su personalidad.
Acusaciones
desde Perú
Fue en
mayo de 2015 cuando el coronel Cardona se retractó de todo lo que había dicho:
"Públicamente me retracto de todo lo aseverado contra las autoridades nacionales,
el presidente, el vicepresidente, ministros, viceministros y autoridades
militares. No pesa sobre mí ninguna obligación ni presión, es de mi libre y
espontánea voluntad", afirmó.
"Me
retracto públicamente de todo lo expresado y cuando he afirmado en contra de
don Juan Evo Morales Aima (...) a quien pido perdón por todo lo afirmado en su
contra", añadió. El militar regresó a Bolivia el 1 de julio de ese mismo
año, tras permanecer por tres meses en España, donde solicitó asilo político
alegando que en su país sufría persecución política por parte del Gobierno de
Evo Morales.
Según
Cardona, la persecución comenzó cuando denunció en febrero de 2015 este informe
"ultrasecreto" donde ponía de relieve los supuestos planes de
narcotráfico y una manipulación por parte del Ejecutivo de pruebas en un caso
judicial contra presuntos terroristas europeos. En ese informe, ya comentado,
fue donde acusó al Ejecutivo boliviano de financiar económicamente al partido
político español Podemos.
En la
declaración leída ante decenas de cámaras en mayo de 2015, Cardona sostuvo que
todas esas aseveraciones son "falsas" y pidió perdón a cada autoridad
aludida en su informe. Añadió que su salida del país se debió a que requería
"un tratamiento médico" para tratarse un problema del corazón
"que todavía persistía" e insistió en que su retractación era
"voluntaria".
Sin
embargo, la caja de los truenos de los truenos se ha vuelto abrir tras los
incidentes en La Paz el pasado 27 de diciembre. Así, el periodista
peruano Jaime Bayly, responsable de un conocido programa en la
televisión peruana, ha afirmado que Evo Morales hizo durante años negocios
con el cártel de Sinaloa, de El Chapo Guzmán, por valor de
250 millones de dólares anuales, de los que "dos o tres" iban
para la formación morada de Pablo Iglesias.
La
información recogida por el diario El Español el 30 de diciembre,
asegura que el coronel Germán Cardona intervino en el programa para
ratificar esta información, en contra de la rectificación que hizo en
2015.
Este
supuesto trasvase de dinero se hacía a través de fundaciones o consultoras,
como Neurona, la consultora electoral de Podemos con la que ha trabajado
en varias ocasiones Juan Carlos Monedero, quien negó a El Español
cualquier tipo de relación con ella, aunque sí confirmó haber colaborado con
ella en algunos trabajos.
El
periodista Jaime Bayly también afirmó en su programa que Pablo Iglesias,
"el chavista español de Podemos", recibió "millones" de
euros de Hugo Chávez por presuntas asesorías "seguramente
inexistentes". Sin embargo, Bayly reconoció que hasta las declaraciones
del coronel Germán Cardona desconocía que la formación morada hubiera recibido
dinero por parte de Bolivia.
En
concreto, mencióno directamente al expresidente Evo Morales. "¿Y de dónde
sacaba Evo Morales los millones de euros para regarlárselos a Pablito Iglesias
de Podemos?", se preguntaba en su programa televisivo. "De la venta
de cocaína a los mexicanos", respondía.
Según el
citado programa de televisión Evo Morales mantuvo tratos con el cártel de
Sinaloa, cuyo líder El Chapo Guzmán, cumple actualmente condena en Estados
Unidos. Según Bayly, "el 94 por ciento de toda la coca que se
sembraba y se procesaba, se convertía en cocaína en la provincia boliviana de
El Chapare, en los laboratorios que Evo Morales mandó construir con dinero de
los bolivarianos", apuntó.
Bayly
aseguró que "en total los cárteles mexicanos debieron haber pagado 250
millones de dólares anuales al Gobierno de Evo Morales, de los cuales él se
quedaba con una cuarta parte".
"Evo
se metía en el bolsillo cinco millones mensuales. Seguramente le regalaba dos o
tres millones a Pablo Iglesias", continuó, para añadir que el expresidente
llegó a decir a los suyos que "iba a reconquistar España con la ayuda de
Iglesias y con la cocaína", añadió.
La
consultora Neurona
Paralelamente
a estas acusaciones, de nuevo aparec en el piunto de mira el nombre de la consultora
Neurona, que está ya bajo investigación, y a la que el Gobierno de Evo
Morales regó con varios millones por la "prestación de servicios en
comunicación estratégica en plataformas digitales y redes sociales a través de
la producción de piezas comunicacionales".
Al frente
de Neurona está el mexicano César Hernández Paredes, un "activista" de
izquierda que ha apoyado públicamente a Nicolás Maduro y al expresidente de
Ecuador, Rafael Correa, o a los Kirchner en Argentina. Entre sus
domicilios, hay uno situado en Madrid, donde se señala que trabajaron para la
formación Podemos en las elecciones generales.
Las
investigaciones indican que Neurona trabajó en la elaboración del logo de Juntos+Futuro
de Evo Morales, de los carteles electorales de Morena, el partido del mexicano
López Obrador, y en las campañas de Nicolás Maduro como la de La
constituyente nos une.
El
delegado ante la Comunidad Internacional del Gobierno interino de
Bolivia, Jorge 'Tuto' Quiroga, un cargo similar al de ministro de
Asuntos Exteriores, ha señalado que Pedro Sánchez y Unidas Podemos, "deben
estar muertos de miedo" de que salga toda la información que tienen
Juan Ramón Quintana y Héctor Arce, exministros respectivamente de la
Presidencia y de Justicia en la gestión de Evo Morales.
"Ahora
los de Podemos están en el cogobierno con Sánchez y están muertos de miedo de
que desde Bolivia y Venezuela se denuncie y se desvele la enorme cantidad de
dinero que le robaron a nuestros países estos señores en nombre de hacer
colonialismo constitucional", explicó Quiroga.
Hasta el
momento no hay pruebas ni abierta investigación judicial alguna contra Podemos
o ni contra ninguno de sus actuales líderes o exlíderes por este asunto. El Cierre Digital de España (www.elcierredigital.com)
EL HOMBRE AL QUE SÁNCHEZ
PRETENDÍA SACAR A ESCONDIDAS DE BOLIVIA ERA EL FINANCIADOR DE ÍÑIGO ERREJÓN
Ok Diario de España
(www.okdiario.com)
Tres
personas destacadas se encuentran cobijadas en la Embajada de México en La Paz.
Pero una de ellas por encima del resto era el objeto de la preocupación de Pedro Sánchez y el destino del plan
para rescatarle y evitar que comunique la información que alberga. Su nombre es
Héctor Arce: fue ministro de Evo Morales y, sobre todo, el
contacto permanente de Íñigo Errejón en Bolivia. Un contacto tan
habitual que era el financiador del que luego fuera fundador de Podemos junto
con Pablo Iglesias, como señala
Tuto Quiroga, el expresidente de Bolivia.
El ex
presidente de Bolivia y delegado ante la comunidad internacional del Gobierno
interino de Bolivia, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, ha desvelado ya tres nombres de cargos clave de Podemos que fueron
encargados de recibir dinero del populismo y las narcodictaduras.
Quiroga ha señalado directamente a la que fuera la cúpula inicial del partido
de Pablo Iglesias con nombres y apellidos: Carolina Bescansa era la encargada
para Nicaragua, Juan Carlos Monedero de Venezuela, e Íñigo Errejón de Bolivia.
Todos ellos, según Quiroga, habrían recibido dinero “robado” de países como
Bolivia o Venezuela con el propósito de expandir el comunismo en diferentes
países como España.
Por eso,
según Quiroga, Sánchez pretendía acceder a la Embajada de México en La Paz y
proceder a un rescate. El propósito principal, según el ex presidente
boliviano, era el de evitar que la información de Héctor Arce se hiciera
pública y pueda frenar los pactos de investidura del propio Pedro
Sánchez.
Quiroga
ha explica a OKDIARIO que “Pedro Sánchez necesita a Podemos para conformar
Gobierno”. Y por eso es clave la información de Arce. Porque tenía acceso a los datos de la financiación de
Errejón y de la estructura que favoreció el lanzamiento de Podemos.
Las
frases de Quiroga aluden a Juan Ramón Quintana y Héctor Arce, exministros de la
Presidencia y de Justicia respectivamente de Evo Morales. Y quienes, según esta
misma fuente, tienen en su poder toda la información de los pagos a los
fundadores de Podemos. Y, en el caso de Quintana, la información clave sobre el
narcotráfico en Bolivia y el destino de parte de sus ingresos.
Jorge
-Tuto- Quiroga, por todo ello, acusa directamente a Pedro Sánchez de pisotear
la soberanía de Bolivia con agentes armados para hacer un gran favor a Podemos.
Un favor consistente en ocultar la
información que esta persona cobijada en la Embajada de México en La Paz
pueden aportar sobre las finanzas de la formación morada.
No se
trata de la primera acusación en este sentido. El presidente del Tribunal
Supremo venezolano, Miguel Ángel Martín Tortabú, acusó, en una reciente visita
al Senado, a Podemos y al resto de partidos de extrema izquierda implantados en
la UE de interferir para evitar las sanciones europeas al régimen dictatorial
de Nicolás Maduro. Y de hacerlo por el dinero que recibían de narcodictaduras.
Martín
Tortabú -que se encuentra en estos momentos en el exilio- describió ante el
Senado español hace ya más de un año, con todo lujo de detalles, la financiación
recibida por estas formaciones desde la narcodictadura chavista. Y
aclaró que esos pagos no eran casuales ni exclusivamente lúdicos. Todo lo
contrario: buscaban contar con una estructura de poder político en los países
europeos. Algo que se logró pronto en Grecia y Portugal, quienes impidieron con
sus posturas las sanciones al régimen de Maduro.
LAS SOSPECHAS DE QUE PODEMOS
ESCONDE ALGO MUY PODRIDO EN BOLIVIA SE DISPARAN
El Diario de España
(www.esdiario.com)
Los
rumores sobre los intereses de la formación morada y su estrecha relación con
Evo Morales cada vez suenan con más fuerza, incluso los propios miembros del
nuevo gobierno lo denuncian.
El
calificado como "incidente diplomático" en Bolivia por el que han
sido expulsados diplomáticos españoles, entre ellos la encargada de negocios,
Cristina Borreguero, han vuelto a poner en el centro de todas las miradas las
relaciones entre el gobierno de Evo Morales y Unidas Podemos.
Tal y como
relata ABC, el ex ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana y el ex
ministro de Justicia Héctor Arce, son conocedores de las relaciones de los
líderes de Podemos con el gobierno de Evo Morales en Bolivia. Iñigo Errejón y
Juan Carlos Monedero acudían con frecuencia al país, aunque explica que Pablo
Iglesias e Irene Montero también han realizado algunas visitas a La Paz.
"La
última vez que se les vio juntos fue en 2017", asegura un periodista
boliviano en declaraciones a ABC, cuando acudieron a uno de los congresos de
Pensando el mundo desde Bolivia, una iniciativa del ex vicepresidente Álvaro
García Linera que mantenía una relación fluida y cordial con los socios de
Gobierno del presidente Sánchez.
Bolivia
culpa al PSOE y Podemos de una increíble invasión con encapuchados
De hecho,
esta es una postura que sostienen los propios miembros del nuevo ejecutivo
boliviano. El embajador de Bolivia ante la OEA, Jaime Aparicio, aseguró que los
"actos inamistosos del Gobierno español contra el pueblo boliviano son una
primera muestra de lo que será el cogobierno del PSOE con Podemos. Es un error
subestimar a Bolivia".
Una
teoría que también refrendó el delegado presidencial ante la comunidad
internacional y expresidente boliviano Jorge 'Tuto' Quiroga que indicó, en
declaraciones recogidas por la emisora boliviana Erbol, que "los países
socialistas son chantajeados por Juan Ramón Quintana, que sabe todo el
movimiento de dinero sucio que mueve el narcotráfico y de Venezuela, y también
Héctor Arce debe chantajear porque pagó decenas de miles de euros de plata
venezolana y boliviana a los socios de Pedro Sánchez, a los dirigentes de
Podemos que ahora son burgueses de chalet", ha reprochado.
"Muertos
de miedo"
"El
Gobierno de Pedro Sánchez y sus aliados están muertos de miedo de que desde de
Bolivia y Venezuela se devela la enorme cantidad de dinero que se robaron a
nombre de ser colonialismo constitucional que hicieron en Sucre", ha
añadido.
Para
Quintana "robaron dinero de Bolivia y Venezuela" y "quieren
llevarse a los que tiene información" y por ello llevarán el caso al Grupo
de Lima y la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar esta
"conspiración" desde México y España.
EL GEO EN BOLIVIA
Ok Diario de España
(www.okdiario.com)
Miembros
del GEO están actuando de escoltas en determinados países, dependiendo del
riesgo que exista para los diplomáticos en los mismos. Lo primero que
procedería para llevar a cabo una investigación rigurosa de lo ocurrido es
conocer qué parámetros determinan que sean geos u otros miembros policiales
quienes presten el servicio, y si en Bolivia se dan las condiciones para que
estén allí o son otras las razones.
El
servicio ordinario de seguridad en Bolivia es prestado por miembros de las
UIPs. De ellos son las fotografías y datos que se filtraron en un acto de
agresión de la administración boliviana. Desde cuándo estaban allí los GEOs,
qué razones llevaron a enviarlos y si entre sus tareas están las de escolta,
que solo se da en determinados países con riesgo para el personal al que
escoltan, también son extremos que el Gobierno deberá aclarar.
El jefe y
los miembros de los geos deben ser ilustrados sobre lo que es la democracia y
el estado de derecho. Es una obligación patriótica decir la verdad y contribuir
a aclarar este confuso incidente. Su profesionalidad patriótica se defiende
contando la verdad, no ocultando trapacerías de sus mandos o políticos, si las
ha habido. El GEO es la unidad más especializada, de mayor exigencia de la
Policía española. Son expertos en intervenir en cualquier situación, arriesgar
su vida y perderla sin que les tiemble el pulso actuando en cumplimiento de sus
obligaciones. Ni ellos ni el buen nombre de esa Unidad merecen la manta de
basura internacional que está cayendo sobre ellos.
Conózcase
quién es el delegado del CNI en Bolivia. Si es la misma persona que fue a la
residencia de la embajadora de México a las 8 de la mañana con cuatro geos para
una supuesta reunión protocolaria (ni es la hora ni es el lugar oportuno), hay
que suponer que estaban inmersos en una operación. No hay que suponer que sea
algo sucio, negativo para el Estado porque todos los países organizan
actuaciones en defensa de sus intereses. Sí debería el Gobierno, dada la
relación de miembros de Podemos con el anterior Gobierno de Bolivia, algunos de
los cuales están refugiados en la residencia de la embajadora de México en
Bolivia donde se produjeron los incidentes, explicar con luz y taquígrafos qué
hacían allí cuatro geos, la policía de élite española preparada para intervenir
en supuestos de secuestro con rehenes, asalto barcos de narcotraficantes, etc.
Conociendo
lo que pasa en España, ningún responsable político asumirá responsabilidades si
fueran necesarias por las practicas aplicadas, y tratarán, como siempre, de
responsabilizar a los cuatro policías que actuaron cumpliendo órdenes y no
tienen ninguna responsabilidad en lo que haya podido ocurrir en Bolivia. Un
policía no pregunta el objetivo ni los detalles de las órdenes que recibe. Esto
funciona así: su mando los llama y les dice hay que ir a Bolivia, contactar con
el personal diplomático, iremos a la embajada de México y allí recogeremos
documentos, maleta, grabaciones…o escoltaremos a una, dos, tres personas, hasta
la embajada española, de tal país o tal frontera. La respuesta es “a la
orden”. Después se entra en los detalles de cómo se lleva a cabo el plan, qué
hacer si las cosas no salen como se esperaba etc.
Estamos
ante un hecho que puede ser desde un malentendido fruto de la crispación que
vive el país, hasta una injerencia grave en asuntos internos por el que los
policías pueden ser imputados. Que el Gobierno de España proteja a los policías
y no los ponga en el centro de la diana.
EL GORILATO “CIVIL” DE BOLIVIA
Con seudotecnicismos se pretende
descalificar el asilo, ignorando lo que dispone el derecho internacional. Se
condena al derrocado presidente boliviano tachándolo de “dictador”, cuando lo
cierto es que llegó al poder mediante elecciones inobjetadas.
El Excelsior de México (www.excelsior.com.mx)
Con el asilo
a Evo Morales y otros funcionarios de su gobierno, México retoma su tradicional
política exterior, la que a partir del sexenio de Ernesto Zedillo fue
abandonada en forma por demás vergonzosa, pues no se olvide que aquel nefasto
presidente autorizó que policías extranjeros operaran libremente en territorio
nacional e incluso secuestraran a perseguidos políticos.
Con
gobernantes como Fox, Calderón y Peña Nieto no podía esperarse otra cosa y
aumentó la presencia de policías de otros países, mientras que la política de
asilo se redujo a su mínima expresión, pues se estableció una indeseable
dependencia de los intereses de Washington.
Con
seudotecnicismos se pretende descalificar el asilo, ignorando lo que dispone el
derecho internacional. Por ejemplo, se condena al derrocado presidente
boliviano tachándolo de “dictador”, cuando lo cierto es que Morales llegó al
poder mediante elecciones inobjetadas. Se discute lo ocurrido en las recientes
elecciones del país andino para justificar el golpe de Estado, pero lo cierto
es que Evo era un mandatario en funciones y fue coaccionado para abandonar su
país.
Ahora se
dice que algunos de los asilados en nuestra embajada en La Paz no pueden
beneficiarse de la protección mexicana porque contra ellos había órdenes de
aprehensión, pero ya Marcelo Ebrard señaló que tales órdenes se emitieron
después de que los perseguidos entraran en la representación mexicana.
No es la
primera vez que un gobierno de facto trata de impedir que otro país proteja a
quienes los golpistas persiguen, contra quienes se lanzan las más peregrinas
acusaciones. Pero aun si se hubiera ordenado la aprehensión antes de que
llegaran a la embajada, “corresponde al Estado asilante la calificación de la
naturaleza del delito o de los motivos de la persecución” (artículo IV de la
Convención sobre Asilo Diplomático de la Organización de Estados Americanos).
Sobre el
particular, la misma Convención, en su artículo IX establece que el asilante
“tomará en cuenta las informaciones que el gobierno territorial le ofrezca para
normar su criterio respecto a la naturaleza del delito o de la existencia de
delitos comunes conexos, pero será respetada su determinación de continuar el
asilo o exigir el salvoconducto para el perseguido”.
Por si
algo faltara, aun si se produjera el rompimiento de relaciones diplomáticas
entre ambos países, el artículo XIX dispone que si “el representante
diplomático que ha otorgado el asilo debe abandonar el Estado territorial,
saldrá aquel con los asilados”.
De modo,
pues, que doña María Teresa Mercado, nuestra embajadora, actuó con toda
dignidad y conforme a las normas internacionales, pues el Estado mexicano está
en su derecho de decidir a quién proporciona asilo y las autoridades bolivianas
están obligadas a extender el respectivo salvoconducto.
No es la
primera vez que México afronta estas situaciones. En Chile, en los días del
pinochetazo, los militares trataron de impedir en diversas formas el ejercicio
del derecho de asilo. Precisamente por esa hostilidad brilló entonces la
diplomacia mexicana, que encabezaba Emilio O. Rabasa y que tuvo en Santiago a
Gonzalo Martínez Corbalá, un embajador valeroso e inteligente que actuó en
forma ejemplar.
Con los
espadones argentinos las cosas no fueron mejor. Recordemos simplemente que el
derrocado presidente Héctor J. Cámpora pasó más un año en la legación mexicana,
pues los gorilas sólo concedieron el salvoconducto cuando la salud del
perseguido era tan precaria, que sólo pudo venir a México cuando su muerte era
inminente.
No son
esos los únicos casos en que la digna actuación mexicana se ha enfrentado a la
incomprensión y las actitudes canallescas, pero resultan ilustrativos para
entender lo que se vive ahora mismo en la capital boliviana, escenario de un
golpe de Estado que algunos críticos del gobierno de López Obrador pretenden
justificar.
La
ruptura del orden constitucional constituye un golpe de Estado y los golpistas
no dejan de serlo si visten enaguas. La gorilocracia boliviana se encaramó en
el poder con el abierto apoyo del ejército y la policía.
Si la
señora Áñez y sus compinches son civiles, eso no cambia las cosas. El suyo es
un gobierno criminal que ya debe decenas de vidas.
CRISIS DIPLOMÁTICA CON
BOLIVIA
Milenio de
México (www.milenio.com)
Después
del golpe de Estado que se llevó a cabo en Bolivia al expresidente Evo Morales
por parte de los militares y la oposición, las relaciones con el país andino se
han vuelto cada vez más tensas, que incluso terminarán en las cortes
internacionales.
La breve
estancia en la que estuvo en nuestro país Evo Morales significó para la
oposición boliviana una afrenta ya que, para ellos, el expresidente tendría que
haber sido juzgado por crímenes de lesa humanidad y por lo tanto, no haber sido
asilado por nuestro país.
Asimismo,
la Embajada de México en Bolivia, días después del golpe de Estado, aprobó el
asilo político a un gobernador, ministros, viceministros y un director del
gobierno de Morales, lo que el gobierno interino de Jeanine Áñez ha calificado
como ilegal y solicita que entreguen a los exfuncionarios para acusarlos en los
tribunales, hecho que no va a ser consentido por la delegación mexicana.
Lo
anterior ha llevado a que se aumente la vigilancia por parte del gobierno
boliviano a la embajada mexicana, a través de civiles, policía e incluso drones,
hecho que ha sido denunciado públicamente por el cuerpo diplomático mexicano.
Pero no
sólo eso, sino también el expresidente Tuto Quiroga se deshizo en una serie de
descalificativos en contra del presidente López Obrador por su actuar,
llamándolo “matoncito”, protector de dictadores, que es sumiso frente a Trump,
Castro y Maduro. Sin embargo, sus vituperios no tuvieron mayor eco, ya que el
mismo presidente no se detuvo mucho para aclarar que él no se iba a meter en
dimes y diretes y que Tuto no estaba al nivel, lo que se interpreta como el
funcionario del gobierno golpista no es ya un Jefe de Estado, ni requiere mayor
importancia.
Las
reacciones en México fueron favorables al presidente, el canciller Marcelo
Ebrard mencionó “ante los adjetivos e insultos a México y su Presidente, se
imponen la unidad nacional y aquella serenidad que dan la conciencia tranquila
y la solidez de la posición mexicana en defensa del derecho internacional”.
Ante este
llamado a unidad se sumó el presidente de la Suprema Corte de Justicia, que con
toda autonomía del poder judicial, mencionó que “cuando se ataca e insulta al
jefe del Estado Mexicano, todas y todos los mexicanos debemos estar unidos.
Hacia el exterior no hay división que valga. Mi solidaridad personal con el presidente”.
El último incidente fue cuando la encargada de negocios de España en Bolivia y
el cónsul visitaron la embajada mexicana para tratar asuntos propios, cuando al
término de la reunión los automóviles de la delegación española habían sido
detenidos por militares incluso con placas diplomáticas, lo que representaría
una violación a la Convención de Viena.
El
gobierno boliviano argumenta que los propios vecinos fueron quienes alertaron
que en vehículos cercanos a la embajada, se encontraban hombres encapuchados
fuertemente armados. La polémica generó la expulsión de la embajadora mexicana
y los funcionarios españoles, ya que fueron declarados personas non gratas por
parte de Jeannine Áñez.
La crisis
de la embajada de México en Bolivia por el asilo a nueve colaboradores cercanos
a Evo Morales no tiene para cuando terminar. SI bien la doctrina Estrada dicta
la no intervención en asuntos de otros países, la tradición de asilo político a
perseguidos de regímenes golpistas es también parte de ella. Por ahora esperemos
que pronto el gobierno de facto convoque a las nuevas elecciones y que sean los
bolivianos quienes manifiesten sus intenciones de cómo quieren ser gobernados,
por quién, y con ello la crisis con el país hermano concluya.
DEL COMES Y
TE VAS A FIDEL CASTRO HASTA LA EXPULSIÓN DE LA EMBAJADORA EN BOLIVIA: MÉXICO Y
SUS CONFLICTOS DIPLOMÁTICOS
En las
últimas décadas, el país ha tenido diferencias con Chile, Nicaragua, Cuba,
Venezuela, la entonces URSS y Corea del Norte.
Infobae de
Argentina (www.infobae.com)
El
conflicto diplomático entre México y Bolivia no es el único en el que se ha
visto envuelto nuestro país, pues en gobiernos anteriores ha expulsado a
embajadores o ha tenido que retirar a sus diplomáticos por diferencias con
otras naciones.
El
18 de marzo de 1971, bajo el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, México
expulsó a funcionarios de la embajada soviética por presuntamente haber
intervenido en el entrenamiento de guerrilleros mexicanos.
El
26 de noviembre de 1974, también durante el sexenio de Echeverría Álvarez, el
gobierno mexicano rompió relaciones diplomáticas con la dictadura militar del
general Augusto Pinochet, presidente de Chile.
El
20 de mayo de 1979, el presidente José López Portillo decidió romper las
relaciones diplomáticas con el régimen nicaragüense de Anastasio Somoza. El
anuncio de la ruptura lo realizó durante una recepción al mandatario de Costa
Rica, Rodrigo Carazo. La medida tenía el objetivo de aislar a Somoza y
facilitar la lucha del pueblo contra su dictadura.
Más
recientemente México también tuvo diferendos diplomáticos con otros países. En
2017 el gobierno que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto adoptó medidas
respecto a la actividad nuclear de Corea del Norte y el 7 de septiembre de ese
año decidió declarar “persona non grata” al embajador de ese país en México,
Kim Hyong Gil. La Secretaría de Relaciones Exteriores otorgó un plazo de 72
horas para salir del territorio nacional.
“Con
esta acción diplomática México expresa al gobierno de Corea del Norte absoluto
rechazo a su reciente actividad nuclear, que significa una franca y creciente
violación del derecho internacional y representa una grave amenaza para la
región asiática y para el mundo”, expuso la SRE en un comunicado.
El
embajador de Corea del Norte acusó al gobierno de México de anunciar una medida
ignorante y señaló que la situación nuclear en Corea es “producto de la
política de hostilidad de Estados Unidos contra la República Popular
Democrática de Corea y no tiene nada que ver con México”.
En
marzo de 2002 trascendió una conversación telefónica en la que el expresidente
Vicente Fox comentó al mandatario cubano Fidel Castro que su presencia en la
Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo representaba
“una buena cantidad de problemas de seguridad”, por el malestar de la
representación estadounidense.
Ante
la negativa de Castro para cancelar su participación, Fox decidió llamarlo sin
sabes que conversación estaba siendo grabada.
“Que
puedas venir el jueves y que participes en la sesión y hagas tu presentación,
como está reservado el espacio para Cuba a la 1:00. Después tenemos un
almuerzo, un almuerzo que ofrece el gobernador del estado a los Jefes de
Estado; inclusive te ofrezco y te invito a que estuvieras en ese almuerzo,
inclusive que te sientes a mi lado, y que terminado el evento y la
participación, digamos, ya te regresaras, y así”, le dijo Fox en una
conversación que el cubano difundió ampliamente y que fue el inicio de una
serie
En
2004, el año de los video escándalos se tensaron las relaciones diplomáticas
entre México y Cuba. Durante el gobierno del panista Vicente Fox, Santiago
Creel, entonces secretario de Gobernación, y el canciller Luis Ernesto Derbez,
denunciaron la intromisión en asuntos internos de los funcionarios cubanos José
Antonio Arbesú Fraga, jefe del Departamento de América del Comité Central del
Partido Comunista Cubano; y Pedro Miguel Lobaina , jefe de la Sección México
sin que dieran detalles de sus supuestas actividades.
“Se
cuenta con información de que Arbesú y Lobaina, con la intervención del
consejero político de la embajada de Cuba en México, Orlando Silva Fors,
estuvieron tratando en territorio nacional, fuera del marco institucional y de
los procedimientos que se establecen en los acuerdos y tratados vigentes entre
ambos estados, asuntos que, en todo caso, deben desahogarse por la vía
diplomática con las instancias competentes”, según dijo Creel Miranda.
Se
declaró al consejero para Asuntos Políticos como persona non grata y se le
pidió abandonar el territorio nacional con carácter de inmediato e irrevocable.
Se dio al gobierno cubano 48 horas para retirar a su embajador Jorge Bolaños. Y
se comunicó que el presidente Fox Quesada pidió el regreso de la embajadora en
La Habana, Roberta Lajous. A este conflicto se sumó la deportación del
empresario argentino Carlos Ahumada.
En
2005, se tensó la relación diplomática entre Vicente Fox y Hugo Chávez, luego
del acuerdo multilateral Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y las
expresiones del entonces presidente venezolano que llamó al panista “cachorro
del imperio”.
El
gobierno de Fox exigió una disculpa y dio un ultimátum de 24 horas antes de
solicitar la salida del embajador venezolano Vladimir Villegas. Ante la
negativa, el diplomático venezolano abandonó el país y México retiró a su
embajador Enrique Loaeza del país sudamericano.
Pese
a la situación, el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto
Derbez, reiteró que la “histórica relación de amistad entre nuestro país y el
pueblo de Venezuela continúa inalterada”.
LOS “ROJILLOS” CONTRA EL NUEVO
GOBIERNO DE BOLIVIA
La intervención de España en el
diferendo mexicano-boliviano tiene las características de un show politiquero
Cuba net (www.cubanet.org)
El
noticiero de la Televisión Cubana, en su horario estelar de las ocho de la
noche, volvió a referirse a los últimos acontecimientos políticos en Bolivia.
El tema central eran las más recientes incidencias del affaire creado alrededor
de la Embajada Mexicana en La Paz.
Como
se sabe, un grupo de personeros del régimen que encabezaba Evo Morales, al
producirse la fuga de este último, optó por pedir asilo en la sede diplomática
del país azteca. El refugio fue concedido con rapidez por el gobierno amigo de
ellos que encabeza Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Hasta ahí, todo marchaba
dentro de una relativa normalidad.
Pero
he aquí que las nuevas autoridades de Bolivia detectaron planes de fuga de los
asilados, sobre varios de los cuales pesan serias acusaciones por terrorismo.
En vista de ello, decidieron rodear el edificio de la Embajada con efectivos
policiales.
En
momento alguno se produjo algún intento por violar la inmunidad diplomática del
recinto. Tampoco hubo amenazas de hacerlo. Pero esto no fue obstáculo para que
los dirigentes mexicanos montaran un gran show, cuyo plato fuerte era el
supuesto irrespeto del gobierno que encabeza Jeanine Áñez por la Convención de
Viena y los tratados entre estados latinoamericanos que regulan el asilo
diplomático.
El
espectáculo incluyó una denuncia ante la Corte Penal Internacional y una
conferencia de prensa en la que AMLO aparecía escoltando a su canciller Ebrard
mientras éste usaba de la palabra. Al coro se unieron de inmediato los
noticieros castristas, así como el canal chavista TeleSur. En resumen, un gran
montaje propagandístico del socialismo latinoamericano “del siglo XXI”.
Elemento
fundamental en el razonamiento de los mexicanos era que, pese a haber decursado
varias semanas, no se habían expedido los salvoconductos a favor de los asilados
en Bolivia. Parece un argumento bastante endeble si tenemos en cuenta que, por
ejemplo, Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador del APRA peruano, estuvo en
idéntica situación en la Embajada Colombiana en Lima durante todo un lustro.
Como
el sainete montado por López Obrador y sus acólitos no daba para más, se
incorporaron a la farsa varios diplomáticos españoles. Un grupo de ellos (que
incluía enmascarados presuntamente armados, especie de émulos de Rambo)
ingresaron a la Embajada Mexicana y se sumaron al elenco de la mojiganga.
Lo
más probable, con mucho, es que no actuaran por iniciativa local. Todo indica
es que lo hicieron por instrucciones recibidas desde Madrid. Por estos días, la
capital hispana es escenario de las gestiones del señor Pedro Sánchez para
lograr recibir su investidura como Presidente del Gobierno en el nuevo Congreso
de los Diputados.
Como
su partido —el socialista PSOE— no cuenta por sí solo con los sufragios
necesarios, está removiendo cielo y tierra para obtener apoyos adicionales (o
al menos, abstenciones amistosas) que le permitan recibir el codiciado mandato
en la nueva legislatura.
Esto,
según la prensa española, incluye despojar a la Guardia Civil de facultades que
ejerce en la provincia de Navarra y otras muecas dirigidas a congraciarse con
los nacionalistas vascos y obtener su voto favorable. También una maniobra que
permitiría al líder del partido catalán ERC, Oriol Junqueras, salir de prisión
y tomar posesión de su cargo de eurodiputado, con lo cual seguiría gozando de libertad
a menos que las autoridades europeas lo despojen de su inmunidad parlamentaria.
Esto, a su vez, permitiría que los congresistas del ERC se abstuviesen en la
votación de investidura.
A
estos “enjuagues” se suma la alianza entre el PSOE y “Unidas Podemos”, la
fuerza política encabezada por Pablo Iglesias. Pese al descalabro sufrido por
estos últimos en las más recientes elecciones (o quizás a causa de ello), estos
socialistas carnívoros hispanos se muestran ahora proclives a cerrar filas con
sus homólogos más o menos vegetarianos del PSOE.
Al
anunciar el acuerdo entre unos y otros, se ha producido un intercambio de
piropos entre ambos líderes. Pedro Sánchez expresó: “Quiero dar las gracias a
Unidas Podemos por su generosidad y responsabilidad”. Por su parte, Pablo
Iglesias respondió: “Estamos deseando ponernos a trabajar. Es un honor formar
parte de este Gobierno con Pedro Sánchez y todos los hombres y mujeres del
partido”.
En
el contexto de estas sórdidas componendas politiqueras, no resulta raro que los
socialistas carnívoros, admiradores a ultranza de los Castro y de Maduro, hayan
condicionado el otorgamiento de sus codiciados votos y su participación en el
nuevo gobierno a la intervención española en la bufonada de la Embajada
Mexicana en La Paz.
Pero
la grotesca ocurrencia ha recibido una respuesta dignísima. La nueva presidenta
interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha anunciado la declaración de la Embajadora
del país azteca y de varios diplomáticos hispanos como personas no gratas.
“Este grupo de representantes de los Gobiernos de México y España ha lesionado
gravemente la soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia”,
aseguró la Jefa de Estado.
Por
su parte, el ex primer mandatario Jorge “Tuto” Quiroga, quien se desempeña
ahora como representante presidencial de Bolivia ante la comunidad
internacional, los fustigó con mayor virulencia. Aseguró que defienden a Evo
Morales por ser “parte del proyecto castrista y de los socios listos del siglo
XXI, sin considerar que es el principal proveedor de la materia prima para la
cocaína”.
Confiemos
en que, pese a estos intentos izquierdistas por desviar el curso del nuevo
gobierno de Bolivia, éste mantenga su rumbo y el país andino continúe en una
situación de normalidad. Esto, a su vez, permitirá que, en algunos meses puedan
realizarse unas elecciones honestas que permitan una salida democrática al
actual estatus de privisionalidad.
LA PROFECÍA
DE FIDEL CASTRO SOBRE EL PLAN DE EEUU PARA BOLIVIA
Sputnik News
de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
Como
si se tratase de una premonición, el 30 de abril de 2008 se publicó en los
principales medios de Cuba un análisis de Fidel Castro sobre la amenaza de EEUU
a Bolivia y su plan para someterla en "días, quizás horas". Aunque
los hechos no se concretaron en aquella ocasión, lo cierto es que la profecía
se cumplió, 11 años después.
El
2008 fue uno de los años más duros para Evo Morales. La oposición boliviana se propuso derrocar al primer presidente indígena de América
y para ello contaba con el apoyo de Estados Unidos.
Así
lo ratificó el entonces retirado Fidel Castro desde La Habana en su reflexión
titulada Una prueba de fuego, en la que advirtió sobre los hechos que terminaron concretándose en
Bolivia en noviembre de 2019 con el golpe de Estado, la persecución y el castigo que hoy
amenazan a Morales.
"Cuando
de todas partes del mundo llegan noticias escalofriantes sobre la escasez y costo
de los alimentos, precio de la energía, cambios climáticos e inflación,
problemas que por primera vez se presentan al unísono como cuestiones vitales,
el imperialismo se empeña en desintegrar a Bolivia y someterla a trabajo
enajenante y hambre", escribió Castro en 2008.
En
su reflexión, el líder cubano mencionó entonces a "los oligarcas de Santa
Cruz" como "la vanguardia del plan yanqui, pérfidamente
concebido". De acuerdo con Castro, la idea de EEUU era "utilizar
algunos sectores militares antipatriotas para librarse de Evo en aras de la
unidad, algo que al apropiarse las transnacionales de las ramas productivas
básicas, sería meramente formal".
Y
entonces denunció: "La consigna del imperialismo es castigar y deshacerse
de Evo". Pero aquella prueba de fuego no sería una advertencia solo para
Bolivia; el destino de los pueblos latinoamericanos también estaba en juego
según vaticinó Castro.
"Para
los pueblos y gobiernos de América Latina será una prueba de fuego. Para
nuestros médicos y educadores, cualquier cosa que ocurra en el país donde
desempeñan su noble y pacífico trabajo, también lo será. Ellos, ante
situaciones de peligro, no abandonarán a sus pacientes y alumnos",
escribió el líder de la Revolución.
Casi
tal cual. Los médicos cubanos en Bolivia sí tuvieron que dejar sus
pacientes. El Gobierno de facto no permitió que las misiones sociales cubanas
permanecieran en el país andino y puso fin a todos los convenios con la
isla.
De
hecho, el 13 de noviembre cuatro miembros de la Brigada Médica cubana en la
zona de El Alto fueron detenidos por la Policía boliviana cuando se
trasladaban hacia su residencia con el dinero extraído de un banco para pagar
servicios básicos y alquileres de los 107 miembros del contingente en esa
región.
Según
explicaron desde La Habana, la detención se produjo bajo una falsa acusación de
que el dinero se dedicaba a financiar protestas. Hasta el momento del golpe,
más de 700 profesionales cubanos de la salud se encontraban trabajando en
distintos departamentos de Bolivia.
BOLIVIA
ENCARA UN NUEVO AÑO ELECTORAL QUE RENOVARÁ TODO SU MAPA DE PODER
El Nuevo
Herald de EEUU (www.elnuevoherald.com)
Bolivia
encarará un nuevo año electoral en el que será renovado todo su mapa de poder
pues, además de los nuevos comicios generales, también se elegirá a los
Gobiernos regionales y municipales para el próximo quinquenio.
LOS
COMICIOS FALLIDOS
Bolivia
espera nuevas elecciones este año tras quedar anuladas las del pasado 20 de
octubre, en las que fue declarado vencedor el ex presidente Evo Morales para un
cuarto mandato consecutivo.
Esas
elecciones fueron anuladas en medio de denuncias de fraude a favor de Morales,
quien el pasado 10 de noviembre anunció su renuncia denunciando un golpe de
Estado para derrocarlo.
Un
informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó que en las elecciones
bolivianas hubo “operaciones dolosas” que alteraron “la voluntad expresada en
las urnas”.
El
anterior órgano electoral que gestionó estos comicios acabó procesado, con sus
integrantes en prisión preventiva, acusados de delitos electorales relacionados
con ese supuesto fraude.
LA
RUTA HACIA LAS NUEVAS ELECCIONES
La
concertación entre los partidos con representación parlamentaria, incluidos el
Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y Unidad Demócrata, la formación
de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dio lugar a la ley que
anuló la votación del 20 de octubre y que permitirá llamar a nuevos comicios.
Los
nuevos vocales electorales, seis designados por el Legislativo boliviano, donde
el MAS tiene la mayoría, y uno nombrado por la presidenta Áñez, que tiene esta
potestad, tienen hasta el 6 de enero para convocar a las nuevas elecciones.
También
se tramita una ley, por iniciativa del Senado, para ampliar el actual mandato
del Ejecutivo y el Legislativo, que concluye el próximo 22 de enero, ante la
imposibilidad de celebrar elecciones para renovarlos antes de esa fecha.
EL
PANORAMA POLÍTICO
El
país encara el nuevo año electoral tras un 2019 que se tornó conflictivo luego
del fallido proceso electoral que dejó “ciertas dicotomías” en el ámbito
político que deberán tener en cuenta quienes postulen en los próximos comicios,
dijo a Efe el analista político Marcelo Silva.
La
primera dicotomía se da entre “lo viejo y lo nuevo”, pues incluso antes de
octubre ya se hablaba de la necesidad de “oxigenar” a la política boliviana a
través de nuevos actores frente a liderazgos que en los últimos años han sido
casi inamovibles, consideró el experto.
Una
segunda fractura es la de los proyectos y aspiraciones de cada departamento
boliviano, ante la cual habrá que ver si las candidaturas son capaces de
presentar una “posibilidad electoral” que complete “una esfera nacional más que
esta nítida diferencia regional”.
También
se debe tener en cuenta el carácter étnico para no dejar sin representación a
sectores como los pueblos indígenas que “parecen hoy algo soslayados”.
Una
última dicotomía es “la moderación contra la audacia” en términos de discurso,
algo que se vio en las movilizaciones posteriores al 20 de octubre, con líderes
radicales frente a políticos tradicionales moderados.
EL
MAS, SIN EVO MORALES
Será
la primera elección que el MAS encarará sin Morales como candidato, algo que
ese partido había logrado evitar hasta ahora con recursos judiciales que le
permitieron presentarse a los comicios de 2014 y 2019 pese al límite
constitucional de dos mandatos continuos.
Morales
no ha dejado de hacer política desde que salió de Bolivia el pasado 11 de
noviembre, primero desde México donde permaneció asilado un mes, y ahora desde
Argentina, donde tramita refugio.
Los
nombres de ex ministros como Luis Arce, Diego Pary y David Choquehuanca, o del
líder cocalero Andrónico Rodríguez suenan como posibles candidatos
presidenciales del MAS, si bien la decisión final se tomará el próximo 19 de
enero en una reunión en Buenos Aires anunciada por Morales, el jefe de campaña
de su partido.
Silva
calificó de “compleja” la situación del MAS, que “parece ya no ser un partido
sólidamente unificado”, pues se ha visto que no hay “una sintonía muy clara en
relación a las determinaciones que se toman en Argentina” con la “lectura de
coyuntura” de aquellos dirigentes que no participan en las reuniones masistas
en ese país.
Esto
a raíz de la molestia expresada por algunos parlamentarios del MAS que han
quedado al margen de esas reuniones en Argentina.
OTROS
ACTORES POLÍTICOS
En
la otra vereda han surgido diversas aspiraciones presidenciales, entre nuevas y
otras conocidas, como la del ex mandatario Carlos Mesa, que fue el principal
contendiente de Morales en octubre y ha confirmado que volverá a postular.
Mesa,
que ha respaldado al Gobierno interino pero no es parte del mismo, ha mantenido
hasta ahora un perfil bajo a diferencia de los cívicos Luis Fernando Camacho y
Marco Pumari, cuyos liderazgos y alianza emergieron durante la reciente crisis.
Camacho
y Pumari tuvieron fuertes encontronazos en el último mes por sus aspiraciones
presidenciales personales, aunque finalmente anunciaron el 30 de diciembre una
renovada alianza para ser candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia,
respectivamente.
Silva
consideró que, si bien su debut político “no fue el más auspicioso” por el
escándalo previo a su alianza, “juntos no dejan de tener alguna opción política
importante” porque se presentan como líderes nuevos con una propuesta nacional.
“Esperando
que no nos presenten más escenas de telenovela, habrá que ver el desempeño
electoral que tienen”, agregó.
ELECCIONES
REGIONALES Y MUNICIPALES
El
2020 es un año “eminentemente electoral” porque además de elegir presidente,
vicepresidente y parlamentarios nacionales, también se deben celebrar las
elecciones subnacionales, lo que supondrá una nueva conformación del “mapa de
poder completo en Bolivia”, destacó Silva.
“Por
lo tanto, habrá que tomar muchísima atención sobre el cambio de correlaciones
de fuerzas después del proceso electoral anulado, que indiscutiblemente ha
movido el tablero del país”, concluyó.
LA IZQUIERDA
LATINOCARIBEÑA, 2019
Telesur (www.telesurtv.net)
El
golpe de Estado en Bolivia de noviembre de 2019 constituye una importante
derrota política para los gobiernos y fuerzas populares de América Latina y el
Caribe. Corresponde principalmente a los revolucionarios bolivianos el
importante y necesario análisis de las eventuales fallas propias del gobierno
del Movimiento al Socialismo(MAS) y, causas en general, que lo hayan
propiciado, pero la izquierda latinocaribeña debe reflexionar sobre esta
dolorosa experiencia. No hay duda de que el imperialismo estadounidense
comprendió el daño que estaba haciendo a sus designios monroístas en la región
una exitosa experiencia alternativa al neoliberalismo como la boliviana,
ubicada justo en el corazón de Suramérica. Allí se logró el reconocimiento del
carácter plurinacional de la sociedad, de los derechos de los pueblos indígenas
y afrodescendientes, de sus mujeres, el empoderamiento popular, la soberanía
sobre los recursos naturales, la redistribución justa de su renta, un
abatimiento récord de la pobreza y una política exterior independiente.
De
modo que Estados Unidos, la oligarquía local y otras de la región concertaron
con mucha antelación un plan detallado para derribar el gobierno de Evo
Morales, desmantelar de raíz el Estado Plurinacional de Bolivia y apoderarse
del gas, el ahora muy estratégico litio y otros recursos naturales del país. Un
plan abarcador de todos los factores que podían incidir en su éxito o fracaso:
en primer lugar, la artillería mediática y, por supuesto, muchos recursos
financieros, pero también humanos, como los guarimberos venezolanos
vistos en acción en Cochabamba. Sin ese plan los golpistas no habrían
logrado convencer a decenas de miles de bolivianos de que se iba a producir
fatalmente un fraude electoral ¡desde antes de las elecciones!, aunque no
presentaran pruebas. Ni habrían conseguido la organización de los grupos de
choque fascistas listos para aterrorizar a la población y actuar violentamente
contra las mujeres y hombres indígenas, la propiedad pública y los familiares
de altos cargos del gobierno y del MAS tan pronto se cantó fraude. Ni amotinar
a la policía en el momento en que era más necesaria, ni que el servil Almagro
estuviera listo, cuando se hizo la auditoría por los “técnicos” de la OEA y
llegó un momento crítico, para, a toda velocidad -en un inventado informe
“preliminar” ajeno al procedimiento acordado con el presidente Morales-
dictaminar de inmediato “irregularidades”, que falsimedia y el relato de
los golpistas, tradujo mendazmente como “fraude gigantesco”. También estaba
preparado el ejército para rebelarse contra el presidente constitucional a la
hora decisiva, aceitados sus altos mandos, todo indica, con mucha plata
procedente de Estados Unidos. Involucrados desde el principio, en los
hilos más finos de la asonada, los legisladores cubanoamericanos, con Marco
Rubio a la cabeza. Toda una gran jugada de Washington por el control político y
económico de nuestra región, que pasa inevitablemente por el intento de
derrocamiento de los gobiernos revolucionarios y progresistas. Pero también por
la lucha de Estados Unidos para excluir, o disminuir, la creciente importancia
económica e influencia política y estratégica de China y Rusia en América
Latina y el Caribe.
La
partida por Bolivia está en desarrollo. El enemigo imperialista y los
oligarcas locales no tuvieron otra alternativa que dar una apariencia de
legalidad al posgolpe y por eso la convocatoria a elecciones basándose en la
Constitución, reto asumido por el MAS inteligentemente. Pero a nadie en su sano
juicio puede ocurrírsele que Estados Unidos y sus marionetas del régimen de
facto piensan en serio en devolver el gobierno al partido de Evo si ganara las
elecciones cuando avanzan a marcha forzada desde el primer día para restaurar
el neoliberalismo. Se sabe que están temerosos pues según todas las encuestas
el masismo obtendría la victoria en las elecciones si fueran hoy, a pesar de no
tener aun candidato. Es seguro que en unos comicios con plenas garantías,
transparentes y de resultados auditables por organismos internacionales, la
derecha y la extrema derecha, perderían de nuevo el gobierno y el parlamento
ante el MAS, como el 20 de octubre. Pero no puede esperarse una elección
medianamente justa cuando existe persecución, hostigamiento y amenaza contra
militantes, legisladores y cuadros del MAS, varios de sus líderes más leales e
importantes están asilados en la residencia de la embajada de México en La Paz
y Evo Morales está impedido de regresar al país, donde ya le han inventado un
supuesto delito. Cuando la autoproclamada señora Áñez se encuentra sentada
sobre dos grandes masacres de indígenas quechuas y aymaras por las que deberá
responder y los medios bolivianos censuran y tuercen la verdad
sistemáticamente. El movimiento indígena se recompone rápidamente y en su
momento liderará la batalla por recuperar la revolución cultural democrática.
Con o sin elecciones. Dependerá de los golpistas.
BOLIVIA II,
LA ESCALADA
Plaza de
Armas de México (www.plazadearmas.com.mx)
La
caída de Evo Morales ha puesto al descubierto dos realidades, o mejor, dos
interpretaciones de la realidad, totalmente distintas: la de la derecha
golpista y la de la izquierda mexicana. Ambas visiones se han expresado con una
virulencia cada vez mayor. La conferencia de prensa de Jorge Quiroga, Delegado
Presidencial en Defensa de la Democracia ante la Comunidad Internacional (Sic),
es la culminación de una visión de la realidad de la derecha boliviana,
totalmente opuesta a la visión mexicana del gobierno de López Obrador.
¿Quién
es este vocero de la defensa de la democracia? Jorge Fernando Quiroga Ramírez,
llamado también el Tuto Quiroga, fue presidente de Bolivia en 2001-2002, líder
del partido de derecha Acción Democrática Nacionalista (ADN), que presidió
inmediatamente después de la muerte de su fundador el ex presidente golpista
Hugo Banzer (Recordar el Plan Cóndor entre dictadores sudamericanos para
reprimir a la izquierda latinoamericana, en los años setentas del siglo pasado,
que llevó a la muerte a más de 30 mil ciudadanos) de quien fue sucesor también
en la presidencia de este país en 2001. Es un representante típico de la
burguesía boliviana, con estudios en universidades estadounidenses y trabajo en
empresas como la IBM, obviamente aliado de Estados Unidos. Al frente de PODEMOS
(Poder Democrático y Social) Tuto Quiroga perdió en 2005 frente a Evo Morales,
en que obtuvo sólo el 28,62% de los votos. Su discurso agresivo e insolente,
como lo demuestra en la conferencia de prensa, es el discurso de la derecha
boliviana. Un discurso visceral que exhala el rencor y el odio de un racista y
un golpista contra un gobierno democráticamente electo.
El
hecho de que no se pudiera llevar a juicio a Hugo Banzer por crímenes de laesa
humanitas no lo exime de responsabilidades. Pues el Tuto Quiroga es su sucesor,
lo que lo obliga a tapar este pasado oscuro con diatribas contra un presidente
de izquierda como López Obrador electo por una abrumadora mayoría de votantes
mexicanos.
La
derecha boliviana está molesta porque en una mañanera López Obrador se refirió
al gobierno de Jeanine Áñez como un gobierno de facto. Pero si no se llevaron
las formalidades constitucionales después de la renuncia de Evo Morales, como
la necesaria aceptación de la renuncia de parte del senado y posteriormente la
toma de protesta del presidente sustituto, es claro que el senado boliviano
nunca aceptó la renuncia de Evo Morales, quien sigue siendo presidente hasta el
fin de su mandato el 22 de enero de 2020. La banda presidencial se la puso un
militar a Jeanine Áñez, no un senado que nunca tuvo quorum para efectuar la
transmisión del poder. Por eso es un gobierno de facto, no es constitucional.
Ni
México, ni Bolivia firmaron la Convención de Montevideo sobre asilo, por lo que
no es exigible el cumplimiento de un tratado nunca firmado por ambas partes. El
hecho de que a Evo Morales se le hayan dado facilidades para comunicarse con lo
bolivianos del MAS, tiene muy enojados a los golpistas. La sobrevivencia
política de Evo Morales les preocupa porque en las próximas elecciones puede
volver a ganar el Movimiento al Socialismo (MAS). El heroico rescate de Evo
Morales de parte de México frustró las pretensiones de eliminarlo (la derecha
no tiene miramientos jurídicos o de Derechos Humanos), de ahí la virulencia
contra López Obrador.
Es
contradictorio que Tuto Quiroga hable de servilismo de López Obrador frente a
Estados Unidos, cuando el derrocamiento de Evo Morales lo orquestó Estados
Unidos, con el apoyo de la OEA para apoderarse del litio boliviano. Bolivia no
está pegada a Estados Unidos ni tiene la historia de intervenciones militares
estadounidenses como la tiene México, aunque los golpes de estado en ese país
los ha patrocinado invariablemente Estados Unidos ¿Quién es servil de quién? La
política exterior de México tiene una relación asimétrica con Estados Unidos,
pero ha demostrado grados de mayor independencia relativa frente al poder
estadounidense como ningún otro país latinoamericano. Sólo hay que recordar los
casos de Cuba (1962 y 1964) y de República Dominicana (1965) en que México se
opuso a la presión estadounidense en la OEA. Ahora, con López Obrador, México
se retiró del Grupo de Lima (de la OEA), orquestado por Estados Unidos y la OEA
para atacar al gobierno constitucional de Venezuela. Eso no es servilismo, es
una política exterior independiente. Por eso la realidad leída por el Tuto
Quiroga es diametralmente distinta. Acusa a López Obrador de sometimiento a
Castro, cuando Fidel Castro ya murió y su hermano ya no es presidente de Cuba,
habla como si estuviera en los setentas del siglo pasado cuando Hugo Banzer
instrumentaba el plan más criminal contra la izquierda latinoamericana, el Plan
Cóndor. La nostalgia y la criminalidad de la derecha boliviana. Lanza
acusaciones como la del supuesto financiamiento de la campaña de López Obrador
por Hugo Chávez sin una sola prueba, para que nos olvidemos de Hugo Banzer,
trae a los Hugos en la cabeza.
La
embajada mexicana está en riesgo real de intervención policial o militar de
parte de Bolivia, los golpistas exigen la entrega de cuatro asilados acusados
mucho después del otorgamiento del asilo de parte de México. No se los
entregará porque su vida corre peligro y México sí respeta la institución
del asilo diplomático. La fuerza bruta contra el Derecho. En lo inmediato
pueden obtener lo que buscan violando el Derecho Internacional y mancharse más
de sangre. Pero la prudencia y la diplomacia de México harán su trabajo.
A
falta de argumentos Tuto Quiroga recurre a las acusaciones Ad Hominem, trata de
descalificar a Marcelo Ebrard llamándolo candidato prematuro, como si su labor
la hiciera por perseguir una candidatura dentro de cinco años, no porque es la
defensa de la política exterior mexicana.
La
lectura de la realidad no puede ser más dispar que la que se expresa por una
derecha anclada en el pasado golpista de Hugo Banzer y una política exterior
revitalizada como es la del gobierno de López Obrador.
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