Saturday, August 09, 2025

CANDIDATO ANDRÓNICO RODRÍGUEZ PLANEA ESTABILIZAR ECONOMÍA BOLIVIANA SIN RECURRIR AL FMI

 

El senador Andrónico Rodríguez, candidato a la presidencia de Bolivia por la Alianza Popular, encara las elecciones del próximo 17 de agosto con la aspiración de corregir los errores de la izquierda y estabilizar la economía del país sin recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El actual presidente del Senado boliviano emprendió hace años una candidatura independiente al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS, izquierda), que lo llevó al Congreso en 2020 sin la venia de su mentor político, el exmandatario Evo Morales (2006-2019), quien lo llamó traidor.
Rodríguez, de 36 años, respondió a un cuestionario de la Agencia Sputnik, en el que enumeró sus propuestas para la industrialización de litio, la explotación de hidrocarburos y la implementación de biotecnología en la agricultura, en aras de generar mayores ingresos para Bolivia.
Además, el joven presidencial afirmó que Rusia seguirá siendo un socio estratégico para el país, y que defenderá unas relaciones con EEUU basadas en el respeto mutuo y sin injerencias.
Pregunta: ¿Por qué quiere ser presidente de Bolivia y cuál es su principal propuesta de campaña?
Respuesta: Quiero ser presidente porque soy parte de una generación que ha crecido con el «Proceso de Cambio» y ahora vemos que todos esos logros están en peligro, de la mano de un grupo de poderosos que se prepara para volver con odio y con ganas de repartirse el país.
Mi principal propuesta es recuperar la estabilidad económica sin ajuste, sin FMI (Fondo Monetario Internacional) y cuidando al pueblo. Queremos un Estado presente, que enfrente la crisis económica con realismo, pero también con sensibilidad social. Un Estado que siga a cargo de los recursos naturales, que impulse inversiones que permitan su explotación y que nivele así los desequilibrios económicos que han puesto en crisis al modelo.
Bolivia tiene todo para salir adelante, pero con un nuevo liderazgo que escuche al pueblo, sepa defender lo avanzado y cambiar lo que ha fallado.
P: Las encuestas de intención de voto apuntan a una hipotética segunda vuelta entre dos candidatos de derecha y una derrota de candidatos de la izquierda en primera vuelta ¿Qué opina de esto?
R: Es un riesgo real. Y ante ese riesgo nosotros somos la única opción con posibilidades que representa al pueblo. Si predomina la desmovilización o el llamado al voto nulo, el resultado serán dos candidatos de derecha repartiéndose el país.
Estamos viendo una operación mediática y estadística para instalar el miedo, la resignación y dividir al campo popular. Pero el pueblo boliviano es sabio. Cuando llegue la hora de decidir, va a recordar quién defendió sus derechos, quién impulsó que los recursos naturales vuelvan a ser del pueblo boliviano, quién garantizó bonos, salud gratuita y dignidad. En estos momentos ser neutral es lo mismo que votar a la derecha, convocar al voto nulo es asfaltarle el camino a la derecha.
P: Si gana las elecciones ¿Cómo hará para garantizar la provisión de diésel y gasolina en el país? ¿Eliminará las subvenciones estatales o las mantendrá?
R: Las subvenciones son la diferencia entre la supervivencia y el hambre de muchos sectores del pueblo. A ellos no se les puede quitar la subvención. Al mismo tiempo no es posible seguir postergando la toma de decisiones, como desgraciadamente hizo el actual gobierno.
Nosotros vamos a transformar las subvenciones en herramientas inteligentes, focalizadas, con compensaciones claras para proteger a las familias, a los pequeños productores y a los sectores populares.
Y vamos a revitalizar el sector de hidrocarburos con una nueva ley que combine inversión nacional y extranjera bajo seguridad jurídica pero con soberanía estatal. Esto implica reactivar la exploración, potenciar campos maduros, modernizar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y reestructurar el ministerio del ramo.
Permitiremos la importación directa de combustibles para grandes consumidores. Se acabaron los intermediarios y las trabas. Vamos a reducir los costos logísticos con más eficiencia, uso de ductos, biocombustibles y refinación nacional. Así garantizamos combustible sin sacrificar derechos ni dignidad.
P: Bolivia necesita dólares, ¿cómo hará para inyectar divisas? ¿Devaluará el boliviano?
R: Vamos a recuperar la estabilidad cambiaria sin ajustar al pueblo. Nuestra estrategia tiene cuatro pilares:
Primero, pactos productivos con exportadores, eliminando trabas y comisiones injustas, facilitando una «ventanilla única» para que los dólares fluyan al país con reglas claras. El Estado será un facilitador y defensor de la producción y la exportación nacional.
Segundo, crearemos un sistema para que los dólares de las exportaciones vuelvan al país de manera voluntaria, bancarizada y sin especulación. El excedente de divisas debe convertirse en bienestar para la mayoría, no en acumulación de unos pocos.
Tercero, gestionaremos una nueva política soberana de financiamiento externo. Vamos a mirar al mundo con dignidad, sin subordinarnos al FMI. Fortaleceremos relaciones con nuevos actores como los BRICS, y renegociaremos deuda para liberar recursos para estabilizar al país.
Y cuarto, estabilizaremos nuestra moneda con un fondo cambiario respaldado en oro, fortaleciendo nuestra soberanía monetaria. El oro boliviano debe transformarse en seguridad para nuestra gente, no en reservas muertas al servicio de intereses externos.
P: ¿Qué pasará si se registran bloqueos de carreteras en su gestión?
R: Vamos a gobernar para unir, con canales de diálogo activo y permanente con todas las expresiones y demandas. Bolivia no aguanta más peleas entre sectores, necesita una nueva etapa. Una etapa de reconciliación, de renovación generacional y de defensa del proceso que tantos años nos costó construir.
Hay que pasar de los bloqueos a los puentes. Vamos a gobernar para unir. Pero también hay que decir con claridad: no vamos a permitir que se bloquee al país por intereses personales o cálculos políticos.
P: ¿Cómo está actualmente su relación con Evo Morales y con Luis Arce? ¿Cuándo fue la última vez que conversó con ellos?
R: No hablo con ellos hace mucho tiempo. Mi relación con ambos es de respeto. Con Evo Morales compartimos años de lucha, fue un referente político para muchos de nosotros. Nos sorprende muchísimo la postura que ha tomado en contra de nosotros.
A Luis Arce lo ayudamos a llegar al poder, aprobamos créditos desde la Asamblea Legislativa para combatir la crisis económica, pero gracias a decisiones de su Gobierno ocurrieron dos cosas muy complicadas para nosotros: la división del bloque popular y la mala gestión económica. Él se equivocó y se alejó del mandato del Pueblo.
No podremos mirar el futuro sin ser claros y críticos con nuestro pasado. Hoy demandamos unidad, que no significa dependencia del pasado. El bloque popular necesita abrir una nueva etapa de nuestro proceso.
Y no se trata de buscar rupturas personales, sino de comprender que el pueblo está pidiendo una renovación que no traicione la historia ni repita los errores. Y que sea capaz de construir un futuro.
P: El presidente Luis Arce convocó a la unidad de la izquierda. ¿Hay posibilidad de un bloque de unidad de la izquierda para ganar a la derecha y bajo qué condiciones?
R: Para hablar de eso tiene que darse un hecho muy claro. Que pasemos a la segunda vuelta. Si no, no habrá ninguna posibilidad de candidatura unitaria exitosa. Ese es el objetivo. Y por supuesto que en torno a eso estamos dispuestos a trabajar por esa unidad, a escuchar a todos, a dar su espacio a todos. Desde el principio somos una candidatura que ha unido a cada vez más sectores.
P: Si gana las elecciones ¿Cómo será la política exterior de Bolivia? ¿Mantendrá la Diplomacia de los Pueblos por la vida que implementó el MAS?
R: Sí, pero vamos más allá: impulsaremos una política exterior participativa y plurinacional. Ya no más decisiones diplomáticas verticales o negociadas entre cuatro paredes o que no respondan a las preocupaciones centrales de nuestro país. Nuestra política internacional será construida con las organizaciones sociales, pueblos indígenas, universidades, sectores productivos y sectores especializados. La política internacional tiene que representar los intereses de todos los bolivianos en todas las materias, en un tiempo de crisis debe ser una herramienta de servicio al país, no podemos tener una Cancillería decorativa nunca más.
P: En el plano de las relaciones internacionales, si llega a ser presidente, ¿cómo serán las relaciones con EEUU e Israel?
R: Bolivia será un país soberano en su política exterior. Con EEUU mantendremos relaciones respetuosas, siempre que se basen en la no injerencia y en el respeto mutuo. No aceptaremos presiones, ni condicionamientos políticos, ni agendas impuestas desde fuera.
Con respecto a Israel, nuestra posición será coherente con nuestra historia: Bolivia es un país defensor de los derechos humanos y del derecho internacional. Condenamos el genocidio contra el pueblo de Palestina perpetrado por Israel, no reanudaremos las relaciones diplomáticas con ese país hasta el cese de la violencia. Nuestras relaciones internacionales estarán guiadas no sólo por intereses, también por principios.
P: ¿Se acercará más a bloques como los BRICS y el Mercosur?
R: No solo nos acercaremos. Ya somos parte activa de una nueva geopolítica multipolar. El ingreso pleno a los BRICS y al Mercosur es una conquista histórica del pueblo boliviano.
Esta integración no será servil ni subordinada. Será soberana, estratégica y pensada para abrirle camino a nuestros productores, emprendedores y trabajadores.
P: ¿Cómo serán las relaciones bilaterales con Rusia, que es socio de Bolivia en la industrialización de litio e investigación nuclear?
R: Rusia ha sido y puede seguir siendo un socio estratégico para Bolivia en áreas clave como la energía, la ciencia y la tecnología.
Vamos a realizar una evaluación soberana de los contratos firmados con pleno respeto a la seguridad jurídica, incluyendo los del litio, para garantizar que beneficien al pueblo boliviano. Si hay condiciones de mutua ganancia, las relaciones continuarán y se fortalecerán. Si no, se rediseñarán. Bolivia no está cerrada al mundo, pero tiene el derecho y el deber de decidir soberanamente cómo y con quién se asocia.
P: ¿Qué hará con el litio en su gestión?
R: Vamos a recuperar la soberanía del litio para el pueblo boliviano. Eso implica retomar la estrategia de industrialización interrumpida por el golpismo de Jeanine Añez (2019-2020) y las decisiones erradas del actual Gobierno.
Impulsaremos una nueva Ley del litio, construida con base en las propuestas de las organizaciones de los departamentos de Potosí y Oruro (sur), que garantice regalías justas, control estatal, participación social y alianzas soberanas con otros países o empresas.
P: ¿Autorizará uso de biotecnología en el agro para producir más soya, arroz, trigo, etc?
R: No vamos a repetir el discurso anti-tecnológico ni a ceder a presiones de grupos concentrados. Nuestra posición es clara: biotecnología sí, pero bajo condiciones soberanas, productivas y sociales.
Impulsaremos una Ley de biotecnología basada en evidencia científica, que permita evaluar y aprobar tecnologías útiles para el país, especialmente aquellas que mejoren el rendimiento de cultivos estratégicos y generen divisas sin afectar el medioambiente. Reactivaremos el Comité Científico de Biotecnología.
Priorizaremos los cultivos de exportación como soya, maíz, trigo, algodón, sin comprometer la seguridad alimentaria del pueblo. El País de Costa Rica (https://n9.cl/fjjkm)
 
 
 
 
 
TRAS 20 AÑOS, BOLIVIA SE ENCAMINA A SEPULTAR LO QUE QUEDABA DE LA ERA DE EVO Morales
 
Los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales del 17 de agosto indican que el Movimiento al Socialismo (MAS) perdería el poder.
 
El Tiempo de Colombia (https://n9.cl/eknai)
 
Con las elecciones generales del 17 de agosto en Bolivia acercándose, abundan los signos de interrogación. Pero una cosa está clara: marcarán el final del Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por el expresidente Evo Morales, quien por primera vez en dos décadas no aparecerá en la papeleta electoral.
El MAS y sus bases siguen siendo colectivamente una poderosa fuerza política de izquierda, pero las encuestas indican que la era de sus mayorías legislativas y su amplio atractivo popular ha terminado. Las fracturas dentro del MAS están creciendo y las figuras de la oposición ganan impulso. Esto está creando oportunidades para los centristas, la derecha y una nueva facción de izquierda liderada por el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien era líder del MAS antes de que el partido se dividiera.
Todo esto significa que es prácticamente seguro que las elecciones marcarán el comienzo de un nuevo panorama político en el que el poder es más difuso, cualquier mayoría legislativa será condicional y se requerirán coaliciones más amplias para gobernar.
Múltiples desafíos
Independientemente de quién gane, la creación de coaliciones será solo uno de los muchos desafíos importantes para la gobernabilidad. El presidente Luis Arce, elegido en 2020 en la lista del MAS, ha llevado al país a su peor crisis financiera y económica desde la hiperinflación de 1985, y es probable que el país tarde años en recuperarse. Hasta entonces, la inestabilidad parece casi inevitable.
Durante el auge de las exportaciones de gas a Brasil y Argentina que se produjo durante la presidencia de Evo Morales, el MAS gozó de amplia popularidad por sus programas de distribución económica a los gobiernos regionales y municipales. Estos programas ayudaron a reducir la pobreza, especialmente en las zonas más marginadas del país, aunque en algunos casos solo temporalmente. Sin embargo, este período de generosidad gubernamental ha llegado a su fin.
Sin embargo, los ingresos por gas se han desplomado debido a la mala gestión económica y la falta de inversión, y las reservas de divisas del país han disminuido de más de US$ 15.000 millones en 2014 a menos de US$ 2.000 millones en la actualidad. La mayor parte corresponde a oro, con tan solo 47 millones de dólares restantes en moneda fuerte, según Fitch Ratings, que rebajó la calificación de Bolivia a CCC- en enero, la cual indica un nivel muy alto de riesgo crediticio, lo que sugiere una alta probabilidad de impago de las obligaciones de la deuda nacional.
Para la gente común, los precios están aumentando considerablemente. La escasez de gasolina obliga regularmente a los conductores a esperar muchas horas en las gasolineras, y el Gobierno sigue aplicando un tipo de cambio de 6,96 bolivianos por dólar estadounidense, mientras que el tipo de cambio del mercado negro ronda los 14 bolivianos por dólar.
La fortuna personal de Morales ha caído con la misma fuerza. Presidente de 2005 a 2019, ahora es acusado de tener un hijo con una niña de 15 años en 2015 y cargos relacionados, incluida la violación de menores. Él niega haber actuado mal y ha dicho que los cargos tienen motivaciones políticas. Y aunque Morales insiste en que debería poder hacer campaña para presidente este año, el tribunal constitucional dictaminó por unanimidad en mayo que ninguna persona puede postularse para un tercer mandato presidencial, lo que lo excluye de la carrera.
Contienda fracturada
El MAS ahora tiene tres facciones principales que compiten por el poder. Arce, quien ha optado por no postularse para la reelección debido a sus pésimos índices de aprobación, respalda a su exsecretario de Gobernación, Eduardo del Castillo. Sin embargo, las encuestas indican que no ha logrado ganar tracción. La inconformista del MAS Eva Copa, la alcaldesa de El Alto de 38 años que a menudo se ha opuesto al partido, lidera una segunda facción de disidentes de Arce, pero también está rezagada en las encuestas.
El candidato del MAS con mejores perspectivas es el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, de 36 años, exmano derecha de Evo Morales. Está tratando de calificarse a sí mismo como un nuevo tipo de líder del MAS que puede reconciliarse con la oposición, tomar medidas enérgicas contra la corrupción y el abuso de poder, y deshacer la mala gestión económica de la última década. Andrónico, como se le conoce popularmente, no ha estado dispuesto a adoptar posturas firmes sobre las disputas internas del MAS, y eligió a la exministra de Planificación de Morales, Mariana Prado, una profesional de clase media, como su compañera de fórmula. Aun así, hasta ahora Morales ha negado el apoyo público a Andrónico.
Las divisiones dentro del MAS le dan a la oposición su mejor oportunidad desde 2005 de ganar una elección nacional. Sin embargo, la oposición también está muy fracturada. Sus tres principales candidatos, el magnate de los negocios Samuel Doria Medina, el expresidente Jorge (Tuto) Quiroga y el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, han pasado décadas en la política y es poco probable que se retiren.
Todo esto indica que las elecciones presidenciales probablemente resultarán en una segunda vuelta competitiva el 19 de octubre.
Inestabilidad
El resultado legislativo será mucho más mixto. Si bien es difícil de predecir, es probable que las mayorías del MAS en las cámaras alta y baja se reduzcan considerablemente. Si sobreviven, serán estrechas. Si no lo hacen, la oposición puede unirse en una coalición de gobierno, aunque esto también es incierto.
Lo que es seguro es que no habrá una solución rápida a la grave situación económica. Si se materializan nuevas exportaciones de gas natural y litio, esto llevará tiempo. Si se realizan esfuerzos significativos para recortar el gasto público, se encontrarán con intensas protestas.
Un ciclo político de dos décadas está llegando a su fin. Está dando paso al siguiente, que parece seguro que comenzará con varios años de inestabilidad prolongada.
 
 
 
 
 
ELECCIONES EN BOLIVIA: ¿LA DERECHA RETORNA AL PODER Y SE ACABA EL CICLO DEL MAS?
 
A una semana de los comicios presidenciales, los opositores Samuel Doria Medina y Jorge “Tuto” Quiroga lideran las encuestas, aunque el alto porcentaje de votos blancos, nulos e indecisos añade volatilidad al escenario electoral. Los analistas apuntan a un fin de ciclo tras casi dos décadas del Movimiento al Socialismo en el poder, pero no descartan una eventual sorpresa de Andrónico Rodríguez, una de las cartas oficialistas. Todo se definiría en un inédito balotaje.
 
La Tercera de Chile (https://n9.cl/2iiqh)
 
Durante su mensaje por el Bicentenario de Bolivia, el Presidente Luis Arce aludió el miércoles a las elecciones del próximo 17 de agosto y pidió no cambiar el rumbo del país, ya que, dijo, aún falta consolidar el proceso de cambio. “Que nadie se equivoque, el ‘ajayu’ del proceso de cambio sigue vivo”, aseguró.
Pero las encuestas de cara a los comicios presidenciales chocan con las intenciones de Arce. Por primera vez en 20 años, la derecha boliviana tiene opciones serias de volver al poder. El empresario Samuel Doria Medina lidera las preferencias electorales por encima del expresidente Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002), ambos de derecha y acérrimos adversarios del oficialista Movimiento al Socialismo de Arce. Andrónico Rodríguez, respaldado por sectores del MAS, se sitúa tercero, sin el liderazgo del exmandatario Evo Morales ni del actual presidente, ambos fuera de la contienda.
Según siete sondeos recopilados por el medio boliviano Brújula Digital, la intención de voto de Doria Medina fluctúa entre el 18,7% y el 24,5%, seguido de Quiroga (16,6% al 22,9%) y Rodríguez (6,1% al 14,7%).
Sin embargo, los sondeos reflejan un alto porcentaje de votos blancos, nulos e indecisos. La tercera encuesta de la empresa Ipsos Ciesmori, para el canal Unitel, publicada el 30 de julio, muestra que los votos nulos llegan a un 13,6%, los votos blancos son un 8,1% y los indecisos suman un 12,4%. Es decir, en total representan un 34,1%, superando así la intención de voto de cada uno de los candidatos opositores. Estas cifras añaden volatilidad al escenario electoral.
“Las últimas siete encuestas señalan que Samuel Doria siempre está primero, Tuto Quiroga siempre está segundo, así que sí es posible que pasen a segunda vuelta ambos. Andrónico Rodríguez, el presidente del Senado, incluso ya ni siquiera está tercero en algunas encuestas, sino cuarto”, comenta a La Tercera el analista político boliviano y editor de Brújula Digital, Raúl Peñaranda. “De todas maneras, siempre las encuestas pueden equivocarse, puede haber un voto oculto, pero todo indica que estamos ante este escenario que es tan nuevo a lo que hemos tenido en los últimos 20 años en la política local”, añade.
La politóloga y excongresista Erika Brockmann cree que el proceso electoral puede guardar sorpresas. “Todavía pienso que no hay nada dicho. Hay demasiado voto incierto, o sea, indeciso, nulo y blanco, que puede decantar sorpresivamente a favor de Andrónico Rodríguez. Y creo que la inmensa base social otrora del MAS está profundamente confundida”, comenta. “Entonces, a último momento no me extrañaría que pueda haber una sorpresa, donde ese voto de manera pragmática sea por Andrónico. No hay que descartar un ascenso del MAS”, advierte.
En cambio, el analista político boliviano Carlos Toranzo apuesta a Doria Medina y Quiroga. “Hay un empate técnico entre ambos. La gente podría votar útil y dar su voto a quien crea que está mejor posicionado para vencer a los candidatos del MAS”, plantea.
En lo que sí coinciden los expertos es que la definición electoral solo se produciría en una segunda vuelta, programada para el 19 de octubre. “Es muy difícil pensar que esto puede terminarse en una primera vuelta. Yo creo que por primera vez vamos a inaugurar el balotaje. Esto es importantísimo de ratificarlo, porque esto es un cambio estructural de la democracia”, comenta a La Tercera el cientista político Diego Ayo. “No creo que nadie gane en primera vuelta, así que todo se definiría en la segunda vuelta”, coincide Toranzo.
“Por vez primera, el electorado boliviano podría vivir la experiencia de una segunda vuelta electoral entre candidatos de alianzas que en el pasado fueron gobierno, con partidos tradicionales como el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR (Samuel Doria Medina) o Acción Democrática Nacionalista ADN (Jorge Tuto Quiroga)”, explica Carlos Cordero, decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Boliviana.
Cordero destaca que “las encuestas conocidas pocos días antes de la realización de las elecciones en Bolivia sugieren un escenario desconcertante para unos y alentador para otros, después de 20 años de gobiernos gestionados por el MAS”. “Ni el actual Presidente Luis Arce ni Evo Morales son parte de la contienda; los supuestos herederos del MAS que toman la posta en estas elecciones se han retirado o están muy lejos de los primeros lugares de intención de votos. Por tanto, el fracaso electoral de Andrónico Rodríguez o de Eduardo del Castillo (el candidato oficial del MAS), podría convertir a Morales en el más férreo opositor de lo que queda del MAS como del próximo gobierno, bajo el argumento de que Evo nunca perdió una elección”, sostiene.
Y agrega: “Las encuestas sugieren un desencanto o voto castigo con el partido de los movimientos sociales MAS, por la difícil situación económica y social que vive Bolivia, como por la división y enfrentamiento al interior del partido de gobierno”.
Ciclos de 20 años
“Víctor Paz Estenssoro decía que los ciclos políticos en Bolivia duran 20 años, parece ser cierto. Creemos que en Bolivia se acabó el ciclo del MAS”, recuerda Toranzo. “Yo creo que sí estamos viviendo un fin de ciclo y podría empezar ahora un nuevo ciclo en el país que podríamos llamar liberal democrático, y ese nuevo ciclo también podría durar presumiblemente una o dos décadas”, afirma Peñaranda.
Cordero agrega: “El ánimo del electorado apunta al final del ciclo político del MAS y el inicio de otro, con un signo ideológico opuesto al autoritarismo de izquierda encarnado por el MAS; este giro no se debe tanto al surgimiento de nuevos liderazgos políticos, sino como consecuencia de la deficiente gestión gubernamental del último tiempo y por las pugnas internas entre el sector renovador del Presidente Arce y conservador del expresidente Morales”.
Sobre ambos referentes del oficialismo, Toranzo lanza sus dardos: “Ambos son corresponsables de la corrupción, del incremento del narcotráfico, de la desinstitucionalización, de la absorción del Poder Judicial y electoral, de la falta de inversión en exploración en hidrocarburos, de la dilapidación de los millonarios ingresos que tuvieron por los altos ingresos del gas, del envilecimiento de la política, de la cooptación prebendal de los movimientos sociales, de la crisis moral y de valores que existe en Bolivia”.
Un análisis similar tiene Doria Medina. En una entrevista con La Tercera a fines de julio dijo que el ciclo del MAS se “acaba” por dos razones: “Primero, porque su propuesta de soberanía económica a través de la propiedad estatal fracasó. Hoy Bolivia es más vulnerable y dependiente que nunca. No tenemos dólares ni para importar carburantes o remedios. Segundo, por la división del MAS, que se debe a su falta de institucionalidad, a la lucha por el poder entre caudillos y a la personalidad narcisista de Evo Morales”.
Sobre el expresidente boliviano fue lapidario, lo mismo que con el actual mandatario: “Morales es el principal responsable de la derrota de la izquierda por su personalismo y su deseo de reelegirse infinitas veces, pero Arce y su desastroso gobierno también tienen la culpa. La responsabilidad de fondo es ideológica e histórica: recae sobre un modelo inviable, que supimos desde el principio que terminaría tan mal como está terminando”.
Pese a ello, Ayo asegura que “es un poco ingenuo pensar que es el fin del MAS. El MAS posiblemente como el denominador discursivo que ha estado vigente durante dos décadas. Pero tenemos todavía una estructura de poder gigantesca”. “Es muy difícil pensar que el MAS se ha quebrado. Sí, coyunturalmente, inmediatamente podemos ver un quiebre casi atómico, de átomos me refiero, y anómico, de anomia absoluta del MAS, pero aún así puede sacar un 20% a 25% y generar cierto temor con la posibilidad de que puede ir a segunda vuelta”.
Brockmann añade “que nunca ha de morir un ciclo de expectativas populistas, nunca ha de morir del todo, y siempre ha de ser un factor con el cual hay que convivir”. En todo caso, sostiene la analista, “hay que reconocer que el bloque de las derechas o de la derecha moderada es un bloque que tiene una base social muy volátil. Pero hoy día tiene como nunca las condiciones para poder armar una mayoría”.
“El gran desafío del próximo gobierno es que no caiga en una especie de nostalgia y retorno al pasado neoliberal. Que no sea una derecha que retorne al pasado y que ignore que ha habido un proceso de 20 años de gran movilidad social y de liberalización de la población popular. Y de inclusión. Si se ignora eso en base a una derecha elitaria, eso es muy peligroso”, advierte Brockmann.
“Creo que ha llegado la hora en que vamos a tener un escenario muy fragmentado, en el que nuevamente volvemos a una suerte de gobierno de coalición, que deberá dejar de satanizar la idea del acuerdo y el pacto, que es un concepto satanizado por el MAS y todas las corporaciones que han pactado en torno a él”, señala la politóloga, quien es tajante al señalar: “Tiene que haber un gobierno de coalición, es una necesidad existencial para el país en este nuevo ciclo de la era democrática”.
Pero de cara al día después de las elecciones, las dudas subsisten. En una reciente columna de opinión, Toranzo se preguntaba: “¿El MAS entregará el poder?”. “Esta elección no es una más. No se trata del caso de un gobierno democrático que entregará el poder pacíficamente si la oposición gana. Este no es el caso. Nos enfrentamos a un régimen autocrático, lo que permite intuir cómo podría reaccionar si pierde las elecciones”, advertía.
Una interrogante que también inquieta a Brockmann. “La primera pregunta que nos hacemos muchos de los que dudamos de la capacidad, de la convicción democrática del MAS, es de imaginarnos a Luis Arce Catacora entregando la banda presidencial a alguien que está en el mundo prohibido y de los herejes, de la herejía de la derecha a la cual nunca había que dirigirse, ni con la cual nunca había que charlar”, comentó a La Tercera.
“Esa es una polarización que eventualmente se va diluyendo en la medida en que gana un centro. Entonces, yo creo que si hay algún ala pragmática de parte del MAS, ellos pueden no hacer demasiadas olas frente a unas medidas que necesariamente van a ser complicadas y complejas. Pero uno nunca sabe cómo van a reaccionar las minorías efectivas, las corporaciones que están manejadas por el MAS de una manera irracional y que evidentemente pueden contribuir a un proceso de conflictividad y de falta de gobernanza en las calles”, analiza Brockmann.
Y concluye: “Esa es la gran pregunta, si va a haber niveles de conversión democrática y de tolerancia hacia la oposición y romper el maniqueísmo con el cual siempre se han manejado respecto a cualquier actor que no esté en la línea dura de la izquierda”.
 
 
 
 
 
BOLIVIA, A UNA SEMANA DE UNAS ELECCIONES PRESIDENCIALES QUE PUEDEN MARCAR UN FIN DE CICLO
 
Debido a la guerra entre el ex presidente Morales y su sucesor, Arce, las últimas encuestas muestran que los candidatos de derecha y ultraderecha lideran la intención de voto. El candidato del progresismo y ex aliado político de Evo, Andrónico Rodríguez, está lejos cuarto con apenas el 6%.
 
El Destape Web de Argentina (https://n9.cl/dzm1k3)
 
Los candidatos de derecha y centro derecha son los favoritos para ganar las elecciones presidenciales de Bolivia el próximo 17 de agosto. La votación se llevará adelante en el marco de una fuerte crisis económica, con números de inflación y escasez de hidrocarburos que el país no registraba en décadas, y en medio de un desencanto con la política, que se vería plasmado en un voto nulo y blanco importante. Por primera vez en 20 años, y envueltos en una feroz pelea entre el actual mandatario, Luis Arce, y el ex, Evo Morales, el espacio del Movimiento al Socialismo (MAS) parece encaminado a perder. Y no por poco. Ninguno de los candidatos de la izquierda llega a un 10% del apoyo, según las encuestas.
De acuerdo a los sondeos, el empresario Samuel Doria Medina de Alianza Unidad lidera los sondeos. Según la encuesta de Ipsos Ciesmori para Unitel, el candidato que se reconoce como socialdemócrata, obtendría un 21,5% de los votos, seguido por el ex presidente boliviano Jorge Tuto Quiroga de Alianza Libre, con el 19,6% y tercero el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes, de APB- Súmate con el 8,3%. Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular, y actual presidente del Senado, que durante años se lo consideró el posible sucesor de Evo pero que ahora no recibió su apoyo, obtendría un 6,1% en el cuarto lugar, pese a que hasta hace unas semanas ocupaba el tercero. 
Tras una ardua pelea entre Arce, Evo y la justicia electoral por el sello político del MAS, el candidato de esta fuerza Eduardo Del Castillo aparece con apenas un 2,1% de la intención de voto en un sexto lugar. Si bien una de las cuestiones que ha marcado el caso boliviano es que las encuestas muchas veces no logran medir a sectores más rurales, campesinos, alejados de las grandes ciudades, los números indican que no tiene posibilidad de obtener la victoria en primera vuelta.
Por otro lado, el dato de esta campaña electoral en Bolivia tiene que ver con el alto porcentaje de bolivianos que asegura que votará nulo o en blanco, que supera el 30%. Es decir, que actualmente ninguno de los candidatos tiene un apoyo mayor a esos votos que no se contabilizan. Se suma además que Morales, que considera una proscripción su inhabilitación política mientras la Justicia sostiene que ya cumplió el límite de mandatos, hace campaña por la anulación del voto. “El llamado al voto nulo responde a una ambición personal y egocéntrica de quien lo promueve”, sostuvo Arce sobre la decisión de Evo, y consideró además que su actitud beneficiará “con un mayor porcentaje de votos válidos a la derecha en detrimento de los candidatos del campo popular”.
Crisis económica y política
Parece lejana la postal en la que se destacaba que mientras el mundo entero sufría la suba de precios como consecuencia de la pandemia, Bolivia mantenía números insólitamente bajos. Pese a que Arce fue considerado el “padre del milagro económico” de Bolivia durante las gestiones de Morales, actualmente durante su gobierno el país atraviesa una crisis económica, que registra números de inflación y una devaluación de la moneda o moneda no oficial paralela, que no se veía desde al menos hace cuatro décadas. Además, de la escasez de hidrocarburos que también ha marcado los últimos meses de la situación en el país.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación en Bolivia en lo que va del año, ya roza el 17%, un número muy alto para el país vecino que lograba tener un dígito anualmente. Al dar a conocer los datos, el director del INE, Humberto Arandia, afirmó que se registra una desaceleración de la suba de precios, y sumó como uno de los factores que explican la suba previa los cortes de ruta que llevaron adelante organizaciones sociales con el aval de Morales, quien afirma que el gobierno de Arce busca impedir su candidatura a través de la Justicia.
Pese a que Arce fue el delfín de Morales desde hace más de dos años, los dos se han sumido en una feroz pelea. La interna estuvo marcada además en la disputa por el sello del MAS, con el cual se quedó el sector del arceísmo, y también por la candidatura presidencial. La justicia dictaminó por un lado que Evo ya no puede postularse y además tampoco contaba con partido habilitado. Mientras el ex mandatario afirma que es persecución, el oficialismo sostiene que los movimientos del ex presidente solo responden a una ambición personal, en la cual le cuestionan que haya roto incluso hasta con Andrónico Rodríguez y que no haya apoyado a ningún sucesor.
¿Nada nuevo?
“Tu crees que voy a ser socialista, el empresario que entró a la industria del cemento con una empresa que valía un millón de dólares y la dejó valiendo 600 millones de dólares, el empresario que trajo la franquicia de hamburguesas más emblemáticas de Estados Unidos, el empresario que ha construido los edificios más modernos de Bolivia, ¿tu crees que eso hace un socialista? Soy miembro de la socialdemocracia, tratan de mostrarme como socialista pero soy el mayor capitalista de este país y voy a aplicar el capitalismo para que funcione el mercado, la competencia y la apertura comercial en Bolivia”, decía el candidato Doria Medina, quien lidera las encuestas y a quien reiteradas veces en campaña se buscó asociarlo incluso al MAS.
La estrategia de quien, según las encuestas, mejor mide es mostrarse como un empresario exitoso y moderado, preocupado por la situación del país y con la intención de terminar con los 20 años del Movimiento al Socialismo. Mientras que el otro candidato favorito, que ya gobernó el país entre 2001 y 2002, Tuto Quiroga, quien además fue vicepresidente de Hugo Banzer, ex dictador y luego electo mandatario. Este dirigente, quien en medios argentinos contó que es muy cercano a Mauricio Macri y Patricia Bullrich, ingeniero y también empresario, apunta a lo económico, al desarrollo del litio, pero también al ajuste estatal al que considera como uno de los responsables de la inflación e indicadores negativos del país.
“Bolivia está atravesando una de las crisis políticas más profundas en los últimos 20 años, existe una deslegitimación de toda la estructura del sistema político de nuestro país. No existe una representación cabal de toda la población en nuestro país entre los candidatos electorales”, afirmó a El Destape, la ex viceministra de Justicia y Derechos Fundamentales en el gobierno de Evo Morales, y una de las abogadas del ex mandatario, Cecilia Urquieta, quien considera que hay una persecución a la figura del líder y agrega que el candidato Del Castillo “no llega ni al 2%, asaltaron la sigla, no ha sido electo por las bases, ha criminalizado las protestas y se ha proscripto a Evo Morales”.
En cuanto a los candidatos que lideran las encuestas, Urquieta afirma que no son caras nuevas en la política: “La derecha ha vuelto a tener cabida como nunca en los últimos 20 años. En esta crisis de representatividad, los tres candidatos de la derecha son políticos que han estado en los últimos 30 años intentando entrar, tener una cabida, hoy están pudiendo tener esa cabida para volver al neoliberalismo, a privatizar, ese es el plan”. En cuanto a la figura de Andrónico, la ex funcionaria del evismo afirma que no ha logrado tener una gran representatividad y recuerda que el presidente llegaba a tener un apoyo del 50% y más.
Durante varios años, se creyó que Andrónico era el líder natural de Evo por reunir varias características como ser líder cocalero e indígena. Sin embargo, el ex mandatario no le brindó su aval y convocó a manifestaciones con el apoyo de organizaciones sociales e indígenas porque considera que tiene garantizado el derecho humano a la reelección indefinida por una sentencia anterior. Así fue la decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia tomada a fines del 2023 que establece que no puede ejercer más de dos mandatos. Sin embargo, el ex presidente ha considerado esta decisión como una persecución política, en medio de la disputa con Arce a quien acusa de corrupción a sus familiares y de llevar a la crisis al país.
“El gran escollo que ha tenido Andrónico para no subir más en las encuestas, es que Evo Morales no se ha resignado a no participar él, constitucionalmente está impedido y ha intentado forzar de todas las maneras su habilitación, no lo logró y ahora convocó al voto nulo. Esto ha generado que frenen las aspiraciones del otrora delfín de Evo ahora peleados a muerte. Morales le ha puesto un tapón insuperable, por eso Andrónico aparece tercero o cuarto en todas las encuestas”, explicó a El Destape el sociólogo y consultor político, Ricardo Paz, sobre la situación electoral. Para el académico no hay dudas de que el bajo porcentaje del joven senador tiene que ver con la postura del ex mandatario.
Para Paz estas votaciones tienen aún un nivel de incertidumbre alto, debido al porcentaje alto de indecisos, de quienes sostienen que podrían cambiar su voto y quienes ya aseguran que lo harán nulo o en blanco y no descarta que puedan haber “muchas sorpresas” en la elección. Pero, más allá de cómo finalicen los apoyos, el consultor tiene algo claro: “Bolivia está atravesando una elección atípica, extraordinaria, que no se parece a las de los últimos años, Bolivia está viviendo una etapa de fin de ciclo”. Y eso es posiblemente lo que marquen las urnas el 17 de agosto, salvo que haya una sorpresa, serían las primeras en las que el candidato del MAS no pase ni siquiera a segunda vuelta.
 
 
 
 
 
EL PLAN DE 100 DÍAS QUE PROMETE ACABAR CON 20 AÑOS DE SOCIALISMO EN BOLIVIA... Y EN SUDAMÉRICA
 
En entrevista con CONtexto ganadero, Samuel Doria Medina, candidato presidencial del país vecino, propuso cerrar dos décadas de socialismo del siglo XXI y abrir una etapa de crecimiento económico, con énfasis en resolver las crisis de combustibles y divisas. Además, su visión busca una Sudamérica unida en torno a la apertura de mercados y la democracia.
 
Contexto Ganadero de Colombia https://n9.cl/ddooej)
 
En medio de una de las crisis económicas más profundas de las últimas décadas, Bolivia se encamina hacia unas elecciones presidenciales que podrían marcar el fin de veinte años de continuidad política.
Entre los candidatos que se presentan como opción de cambio, Doria Medina plantea un plan de acción inmediato para estabilizar la economía, reforzar la democracia y alinear al país con un bloque regional opuesto al socialismo del siglo XXI. (Lea en CONtexto ganadero: Descubra por qué Bolivia exporta más carne que Colombia)
Para Doria Medina, los últimos veinte años han significado un deterioro de la economía, el avance del narcotráfico y un debilitamiento institucional que ha convertido a la justicia en un espacio de transacciones.
“La crisis ha hecho que la población vea que estos populistas al final destruyen la economía” y que existe un deseo mayoritario de cambio. En su visión, las próximas elecciones no solo definirán un nuevo presidente, sino que “cerrarán un ciclo de los últimos 20 años y abrirán uno nuevo”, declaró.
El candidato vincula este momento con una tendencia que ya se observa en otros países de la región. Doria Medina citó como ejemplos los casos de Argentina y Ecuador, además consideró que “ahora Bolivia lo hará” y que el próximo año “también lo hará Colombia”.
Sudamérica trabajará en bloque
El plan de gobierno que propone no se limita a reformas internas. Planteó que, así como los gobiernos del socialismo del siglo XXI “coordinan y se apoyan”, quienes defienden la economía de mercado y la democracia deben articular un bloque sólido que actúe con igual cohesión.
En este sentido, ve en Sudamérica un escenario propicio para una alianza regional basada en la competencia, la apertura comercial y la seguridad jurídica para las inversiones.
Uno de los ejes centrales de su campaña es la promesa de resultados visibles en corto plazo. Para ello, propone resolver en sus primeros 100 días dos problemas que considera críticos: la escasez de dólares y la falta de combustible.
De acuerdo con Doria Medina, “sabemos que tenemos una tarea larga para los próximos cinco años, pero es fundamental que demos resultados a corto plazo y estamos seguros que lo vamos a hacer”.
El candidato se apoya en su experiencia como ministro de Economía para sostener que “en el sector público puede funcionar la eficiencia, los resultados, la transparencia y equipos de gente buena”. Es por esta razón que resaltó que, una vez resueltos los problemas urgentes, se podrá avanzar hacia reformas más profundas en el plazo de cinco años.
Más allá de sus propuestas técnicas, Doria Medina enmarcó su candidatura en que es fundamental hacer un cambio de gobierno “para que avance la democracia, para que avance la prosperidad en nuestro continente y no retrocedamos con el comunismo”.
Finalmente, el candidato está convencido de que un cambio exitoso en Bolivia sería interpretado como una señal para países vecinos, en particular Colombia, que podrían verse inspirados a seguir el mismo camino.
 
 
 
 
 
MEDINA Y QUIROGA, FAVORITOS EN LAS PRESIDENCIALES DE BOLIVIA PARA APEAR DEL PODER AL IZQUIERDISMO
 
A menos de diez días de las elecciones presidenciales en Bolivia, las campañas electorales entran en su recta final con el anuncio de cierres masivos en varias ciudades y un clima político cada vez más polarizado. Entre los principales aspirantes figuran
 
Corrientes Hoy de Argentina (https://n9.cl/6vep0)
 
A menos de ocho días de las elecciones presidenciales en Bolivia, las campañas electorales entran en su recta final con el anuncio de cierres masivos en varias ciudades y un clima político cada vez más polarizado. Entre los principales aspirantes figuran Samuel Doria Medina y Jorge 'Tuto' Quiroga , ambos favoritos según las encuestas.
Durante las fiestas del 6 y 7 de agosto, con motivo del Bicentenario de Bolivia, Doria Medina y Quiroga coincidieron en Sucre, epicentro de los actos protocolares. En jornadas maratónicas, los candidatos recorren varias ciudades y zonas rurales para consolidar su apoyo. Las encuestas, aunque aún con un alto porcentaje de indecisos, sitúan al empresario Doria Medina, dueño de una cadena de hoteles y de la franquicia de Burguer King en Bolivia, en primer lugar, seguido muy de cerca por Tuto Quiroga. El oficialista Eduardo del Castillo , no supera el 3%, un resultado que podría poner en riesgo la existencia del Movimiento al Socialismo (MAS), expartido de Evo Morales, que ha dominado la política boliviana durante las dos últimas décadas.
Noticia Relacionada estandar Si Luis Arce, presidente de Bolivia: «Evo Morales puso sus intereses por encima de los del pueblo boliviano» Sylvia Colombo El mandatario, que no se presentará a la reelección el 17 de agosto, hace balance de su gobierno, que ha tenido como principal opositor a su mentor Jorge Quiroga, presidente entre 2001 y 2002, lidera la alianza Libre, con un programa que promete un «cambio radical» tras 20 años de socialismo. El político y exvicepresidente de Hugo Banzer, gobernó el país durante poco más de un año tras la renuncia de éste por motivos de salud. Desde entonces, ha sido una figura recurrente en la política boliviana, con varias candidaturas presidenciales y un discurso marcado por el liberalismo económico y la apertura al comercio internacional.
El martes 12 de agosto celebrará su cierre de campaña en el Parque Urbano de Santa Cruz, con actos musicales y un discurso central previsto para las 19:30. No obstante, la fecha coincide con el segundo debate presidencial convocado por el Tribunal Supremo Electoral en La Paz. Hasta este viernes, ni Quiroga, ni Doria Medina y ni otros candidatos habían confirmado su asistencia, priorizando actos de campaña. La Alianza Libre incluso solicitó formalmente cambiar la fecha del debate y advirtió que, de mantenerse, «se excusan de participar».
Campaña por el voto nulo.
Mientras tanto, el proceso electoral se enfrenta a una campaña inédita a favor del voto nulo, impulsada por seguidores del expresidente Evo Morales (2006–2019), inhabilitado para competir. Morales ha pedido abrir casas de campaña, anular la papeleta como protesta, aunque esta estrategia podría beneficiar a la oposición, ya que los votos nulos no se contabilizan en el cómputo final.
Bolivia llega a las elecciones en medio de una de las crisis económicas más profundas de los últimos años. La inflación y la depreciación de la moneda nacional encarecen la canasta básica. El desabastecimiento de combustibles genera largas filas de vehículos en estaciones de servicio. La falta de dólares en el mercado formal complica las importaciones y encarecidos productos esenciales.
Los resultados de las últimas encuestas refuerzan la posibilidad de que las elecciones se definan en una segunda vuelta, ya que ninguno de los candidatos se acerca al umbral del 50% más uno de los votos válidos o al 40% con una ventaja de diez puntos sobre el segundo, como exige la ley boliviana. El alto porcentaje de voto nulo, blanco e indeciso podría ser decisivo. El próximo 17 de agosto, 7,9 millones de bolivianos están convocados a los recintos electorales para elegir presidente, vicepresidente y representantes legislativos. La cita electoral coincide con un momento simbólico: el Bicentenario de Bolivia.
 
 
 
 
 
EN “LA BASE” DE EVO MORALES
 
Recluido en la región de El Chapare, su bastión político y sindical, y protegido por miles de indígenas leales, Morales evade la Justicia y hace campaña por el voto nulo; desde el intento de asesinato de octubre pasado no ha salido de la zona, que es controlada por sus partidarios, y el gobierno no ha intentado ingresar para detenerlo.
 
La Diaria de Uruguay (https://n9.cl/xw83n)
 
Barricadas de piedras y montañas de arena impiden el paso de vehículos en la carretera que conduce a Lauca Ñ, dónde está “la base” del expresidente boliviano Evo Morales. A unos 500 metros del corte de la ruta, una caseta de palos y paja hace de peaje y primer control.
Llego a la puerta a las 8.30. Sobre el puente superior vigilan dos personas, y otras dos en el ingreso principal. Sólo las veo armadas con palos, que atraviesan en cruz impidiendo la entrada. Luego de que les muestro mi carné de prensa y les digo que tengo una entrevista con Evo Morales abren el paso y me indican que siga en línea recta.
En la calle, del otro lado de la caseta, hay largas hileras de carpas, bajo las que yacen decenas de personas, todavía somnolientas, algunas acostadas sobre colchonetas o medio sentadas sobre tablas de madera. Bultos y mantas se esparcen por todas partes. Alguien reparte comida, los que llegan se abrazan con los que están de salida, otros hacen fila para el transporte. En medio del caos, han improvisado un pequeño mercado. No veo rastro alguno de un ejército de combatientes.
Los principales candidatos a la presidencia de Bolivia para las elecciones del 17 de agosto han dicho que si ganan detendrán a Evo Morales y que nadie está por encima de la ley. Los campesinos no portan armas, o al menos no las muestran. Protegerán a su líder con sus vidas. Evitar una masacre y sobre todo la conmoción social generalizada es lo que ha priorizado el gobierno actual, por encima de la detención del expresidente.
La vigilia empezó en octubre, cuando Evo, acorralado por la Justicia, se refugió en su tierra, donde ha evitado ser detenido. La Policía no entra aquí ni a ningún poblado cercano.
Una cuadra más adelante está la entrada del complejo donde se encuentra la sede de la radio Kawsachun Coca, uno de los principales medios por los que el dirigente cocalero difunde sus mensajes. Las caras aquí son mucho menos amigables.
Dos hileras de hombres y mujeres sentados de frente –cuento 11 de cada lado– cortan el paso con largos palos afilados que atraviesan en forma de cruz. Me miran con recelo, las mejillas abultadas de pijchar (masticar) coca. Hay quienes consideran suficiente mi carné de prensa para pasar, y hay quienes no. Algunos quieren revisar la mochila que cargo, y otros no. Mientras debaten, envían un emisario a confirmar quién soy y si realmente tengo una entrevista. Sólo ingreso al sector, compuesto por varios edificios, entre ellos el de la radio, acompañada por un vigilante.
Paso una hora esperando en la sede de la radio Kawsachun Coca, deambulando por los pasillos, hasta que aparece Cesia, su asesora de prensa y mano derecha, apurada, a decirme que el presidente (todos lo llaman “presi” o “presidente”) tiene que ir a su chaco, su predio productivo. Si me parece, propone, vamos hasta allí y al regreso hacemos la entrevista. Acepto y preparo mi mochila para salir.
–Sólo necesitas tu grabadora y un sombrero.
–No tengo sombrero.
–Yo te doy uno. ¡Corre, que ya nos vamos!
Salto en el asiento trasero de una camioneta azul, en la que va también Leandro, un documentalista chileno que está aquí desde hace meses. Mapache, el conductor y hombre de confianza de Evo, sale disparado por entre las calles de Shinahota. Somos la avanzada; detrás vienen dos coches más, que van continuamente comunicándose por radio.
La comitiva avanza a toda velocidad entre las barricadas hechas con piedras y montones de arena. “Pegados, pegados”, advierten por radio, para que el primer coche no se despegue de la comitiva. “El presi” quiere parar a levantar una caja de jugos de fruta, producción local, que cargamos en la camioneta.
Desde el atentado de octubre rara vez sale de “la base”, y ahora se mueven en más vehículos, me va contando Mapache. Choferes, asistentes y quienes ofician de guardias de seguridad, todos son voluntarios.
–Aquí fue el atentado –indica Mapache, señalando la salida de una carretera–. ¡Bala por todos lados! Ahí al lado de su asiento, mire.
En la puerta trasera hay dos orificios redondos de las balas que perforaron la camioneta blindada. Eran armas de guerra, dice Mapache, y atravesaron el blindaje tipo tres que tiene el vehículo, indicado para proyectiles de armas más pequeñas. Agrega que Morales viajaba en el segundo coche, en el asiento del acompañante de una camioneta sin blindaje. El propio Morales nos muestra, un rato más tarde, las perforaciones de las balas en el parabrisas: “Estas iban para el chofer”. Apenas advertida la encerrona, dieron aviso de emergencia a las bases; 15 minutos después, todas las rutas del Chapare estaban cortadas por barricadas.
La región del Chapare
El “chaco” de Morales queda en el municipio de Villa Tunari, provincia del Chapare, en pleno Trópico de Cochabamba. Zona cocalera. Toda la región es de altísima producción agrícola: cítricos, plátanos, palta, pero no tiene gran tecnologización ni grandes infraestructuras.
Una media hora después, atravesando pequeños pueblos, como Villa 14 y San Lorenzo, llegamos al chaco. Se trata de un pequeño predio de piscicultura de tambaquí, un pez de la región. En short y chancletas, Morales nos cuenta al llegar que inició la producción en este campo –que era ya de su propiedad– con los 60.000 dólares que ahorró durante la presidencia y un préstamo de 80.000 que solicitó después. Tiene 20 piscinas, y planea hacer más. Con el comprador esperando –más la televisión mexicana y la diaria como testigos– empiezan a preparar la “cosecha”. Bajo un sol intenso y el precioso sombrero de fieltro que me ha dado Cesia, recorremos el predio, intercalando relatos sobre el precio del tambaquí, la infancia de Morales y el rol de la DEA.
El trabajo se hace todo a mano. Para pasar la red que “cosechará” los peces, dos muchachos tiran de la malla desde la orilla y otros dos se lanzan al agua. El propio Morales hace ese trabajo algunas veces. Si lo hace, Mapache, que no lo deja a sol ni a sombra y ya se descalzó por las dudas, se tirará también al agua.
Sobre la carretera está la casa en la vivió durante ocho años, una construcción precaria de madera en la que no tenía luz ni agua. Al costado está su cato, el terreno de 40 x 40 para cultivo de coca al que tiene derecho cada productor de la región. Aquí se formó y empezó la lucha para defender a los cultivadores de coca, por lo que fue encarcelado y perseguido durante años.
La carretera que transitamos se construyó durante su mandato. “Acá la apertura de caminos la hicieron los sindicatos. Las escuelas, todo lo hacíamos. No había presencia del Estado. La presencia del Estado era sólo con la represión”. Dice que cuando asumió el gobierno había 1.000 kilómetros de carreteras asfaltadas, y lo dejó con 7.000.
Una hora más tarde y luego de cargar las bolsas de peces, la comitiva sigue hacia Villa Tunari, donde habrá un almuerzo con la delegación venezolana al que me suman también. La entrevista se posterga para la tarde.
Runasur
Evo Morales entra en el estadio Evo Morales a ritmo de una canción que dice “Evo Morales, Evo Morales” para el multitudinario cierre del encuentro de Runasur. El expresidente avanza despacio, vitoreado por unas 15.000 personas que colman el estadio de Ivirgarzama, ondeando la wiphala, símbolo de los pueblos indígenas. Mezclados entre los músicos que acompañan el ingreso, en chancletas, vestidos con remeras blancas y armados con palos, los integrantes de la guardia indígena no le quitan los ojos al líder.
Evo Morales convocó el encuentro como parte de los festejos del bicentenario de Bolivia. Runa en quechua y aymara quiere decir “persona, pueblo”. Runasur es una organización transnacional que agrupa movimientos sociales y políticos de izquierda para “articular una América plurinacional”. Hasta Ivirgarzama llegaron delegaciones de nueve países para reflexionar “sobre la unidad de los pueblos”. La organización denunció que se impidió la entrada al país a delegados de varias naciones.
El líder indigenista participó no sólo en el cierre en el estadio, sino en reuniones previas y en el gran plenario el día anterior. Todas las actividades fueron públicas, anunciadas con tiempo y realizadas a cielo abierto. Para ser un prófugo de la Justicia, no parece esconderse mucho.
“El presidente casi no sale de la base en Lauca Ñ, salvo a lugares donde haya multitudes que lo protejan”, dice Cesia. Cuando le recuerdo que en los últimos días ha asistido a un festival de música autóctona y un congreso internacional, responde que “en el estadio o en el polideportivo, entre su gente, el presidente está seguro, nadie permitirá que vayan por él”. El Chapare es su tierra y allí se mueve bajo su propia ley.
“El Chapare se convirtió en tierra de nadie”, afirma Mauricio Quiroz, director de política de El Deber, uno de los diarios más importantes del país. Durante más de un mes, no hubo presencia policial, los bancos nacionales dejaron de operar y el aeropuerto permaneció paralizado. “La falta de autoridad reforzó un clima de desprotección y violencia”, sostuvo Quiroz. Quienes mandaban eran los sindicatos, y ni siquiera la realización de las elecciones estaba garantizada, ya que amenazaron con quemar las urnas. De hecho, ningún candidato hace campaña en la región.
Aunque la Policía retornó recientemente, todavía existen zonas donde su presencia es limitada o inexistente. En Lauca Ñ, considerado el cuartel general de Evo Morales en el Chapare, no hay ni un solo uniformado. En todo el fin de semana, al menos, yo no vi ninguno.
El apoyo a Evo Morales
Una ruta sinuosa entre montañas, niebla y vegetación espesa lleva hasta Ivirgarzama, un pequeño pueblo calcinante en el corazón de la provincia del Chapare, a unas cuatro horas de la capital del departamento de Cochabamba.
En las afueras hay una gigantografía despintada de Evo Morales. Es aquí donde veo por primera vez pintadas de apoyo al expresidente, y la devoción de sus seguidores compite con el odio acérrimo que encontré en la muy opositora ciudad de Santa Cruz y también en la de Cochabamba. “Evo pedófilo”, veo en las paredes de Santa Cruz, pulmón económico del país, históricamente enfrentado a la región de occidente.
Lo detestan quienes no lo votaron nunca y lo culpan de todos los males de Bolivia, pero también quienes fueron sus seguidores y no comparten la deriva que ha tenido en los últimos años, especialmente después de 2019.
Se ha enceguecido de poder, me dice el analista Ángel Souza, y la pregunta es si fue un líder democrático alguna vez o se sirvió de la democracia, como hicieron otros líderes y caudillos bolivianos antes, para acceder al poder, agrega. Sus acciones, dice, dejaron de ser compatibles con la democracia. No encontré a nadie, antes de pisar el Chapare, que apoyara una nueva candidatura de Evo. Tampoco a alguien que negara los logros de su gobierno.
Para entender el fenómeno del apoyo a Evo Morales me tomé un bus a Ivirgarzama. La respuesta se sentó en la butaca de al lado, cargando una niña envuelta en mantas. Deben ser cuatro horas de viaje, pero el bus demoró ocho. Eli se llama la niña, que su madre acuesta en el pasillo, donde duerme plácidamente. Los vendedores de charque, pescado, jugos, fruta y gelatina que suben al bus saltan el minúsculo envoltorio de mantas rosadas, intentando no despertarla.
Su madre viene de Cochabamba, donde le extrajeron dos muelas, y habla muy despacio. La atendieron gratis, pagando sólo un ticket muy accesible. En el parto, que fue complicado, la atendieron también muy bien y “le salvaron la vida de milagro”. Antes de Evo nadie la hubiese atendido en un hospital y la niña no estaría viva, dice. Antes de Evo habían prometido escuelas pero no las habían hecho, y ahora sus hijos mayores estudian. “El Evo nos abrió los ojos. Ya no somos tontos”.
Bajo en Ivirgarzama. Me golpean el calor abrasante, la humedad y el polvo de las calles sin asfaltar. Los mercados atiborrados de fruta, el olor a pollo frito al aire libre y los platos de caldo se mezclan con el olor ácido de la coca machucada que pican en todas partes. De pronto el cielo se pone negro y se descarga un chaparrón que desarma todo. El agua corre por las veredas rotas formando enormes charcos. Cinco minutos más tarde el sol vuelve a hacer hervir las calles y el aire se vuelve un caldo irrespirable.
Huele a coca. El olor ácido se me impregna en el cuerpo. Aquí todos pican coca. Van por la calle con pequeñas bolsitas verdes, tomando fragmentos de hoja que mastican despacio, formando un bulto que se acumula en las mejillas. Hay té de coca, pan de coca, gelatina, harina, lo que sea. El olor ácido característico lo invade todo. El trópico es otro mundo. Es otra realidad. No hay forma de entenderlo desde los edificios de cristal de Ecopetrol de Santa Cruz ni desde las callejuelas heladas de La Paz.
Después de dos días en Ivirgarzama me dicen que el expresidente me dará una entrevista en su búnker de Lauca Ñ a las 9.00. Debo tomar un bus, llamado surubí, hasta Shinahota, allí una moto me llevará a la entrevista.
Luego de una hora de viaje, el pequeño surubí abandona la ruta principal y se adentra en un camino de piedras. Los que van conmigo son casi todos indígenas leales que se dirigen a “la vigilia”, la guardia voluntaria para evitar que detengan a su líder.
Una chica que viaja a mi lado, llamada Sati, me indica el camino. Carga una loneta en la que dormirá esa noche y una mochila con todo lo necesario para su guardia de 24 horas. No tiene más de 20 años, y le toca venir, según el esquema de rotación de su sindicato, una vez cada dos semanas.
“Es una elección viciada de nulidad”, dice Morales
El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), en el poder en Bolivia desde 2006, se presentará por primera vez dividido y deja a la izquierda casi sin chances de ganar.
El actual presidente Luis Arce, con apenas 2% de popularidad, declinó postularse a un segundo mandato e impulsa la candidatura del exministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, que ronda el 3% de preferencias. El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, antes aliado de Morales, que buscará la presidencia con la Alianza Popular, alcanza el 7%.
El expresidente Evo Morales, histórico líder del movimiento, se encuentra recluido en la región del Chapare, inhabilitado para ser candidato y con una orden de captura vigente. Fuera de la contienda, impulsa el voto nulo.
Desde su cuartel general en Lauca Ñ, Morales explica que si se llega al 50% del voto nulo es un referéndum electoral. “Es una elección viciada de nulidad y [el presidente] es supuestamente electo sin legitimidad. Entonces el pueblo va a la plaza”.
“El pueblo va a la plaza” significa que harán manifestaciones y cortes de carreteras para forzar una nueva elección, pero Morales es cauto a la hora de confirmar lo que varios de sus seguidores ya han anunciado. “Estamos en un debate, todavía no quiero anticipar nada. Puede ser. No me puedo anticipar. Soy el líder y soy responsable”.
Para los partidarios de Evo Morales, una elección sin un representante de izquierda real es ilegítima, y ese representante debe ser Evo, al que consideran proscripto. Según el Tribunal Electoral, que rechazó su candidatura, la reelección está permitida por única vez, y Morales fue presidente en tres períodos. La controversia está en la interpretación del artículo 168 de la Constitución, que dice que los presidentes “pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”. Los evistas interpretan que habiendo pasado un período de gobierno, está legalmente habilitado.
Al no poder inscribirse como candidato y sin partido registrado, creó el movimiento Evo Morales Pueblo, que llamó primero a protestas masivas y luego a anular el voto. Según las encuestas, la intención de voto nulo ha crecido y junto con el voto en blanco ronda el 20%, cifra similar a la de ambos candidatos de derecha, Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga, que rondan el 21% y el 19%, respectivamente.
Morales tiene además una orden de captura vigente por el presunto abuso de una menor cuando era presidente, con la que tuvo una relación de la que habría nacido un hijo. El dirigente ha reiterado que esta y otras acusaciones son parte de la persecución política de la derecha para evitar que sea candidato y se ha recluido en el Chapare protegido por una guardia indigna. “Primero, con Jeanine Áñez me iniciaron 21 procesos, con Lucho [Arce] me iniciaron 15 procesos. En los gobiernos neoliberales no pasaban de cinco procesos”. Denuncia además un intento de asesinato en octubre, en el que balearon su comitiva. “Hasta ahora no hay ninguna investigación. Presentamos la denuncia ante la Fiscalía y ni siquiera admite la demanda. La Fiscalía está totalmente sometida al presidente, al Poder Ejecutivo. No hay justicia en Bolivia. Y cuando no se respetan los derechos, la sublevación debería ser un derecho”.
La pregunta es qué hará si van a aprehenderlo, como han anunciado varios de los candidatos opositores. Morales dice que no quiere ver gente sufriendo “Yo dije de entregarme y ellos [sus partidarios] no quisieron. Y ahora, seguramente, si intentan [entrar a detenerlo] aquí puede haber muertos. Por eso no se atreven. Si se atreven va a haber muertos”. Esos muertos serán los indígenas que mantienen una vigilia frente a su cuartel general, armados con palos y lanzas. Lo que hay, agrega, es masa movilizada, y recuerda que el día del atentado, en 10 o 15 minutos estaban ya las calles bloqueadas.
La fractura de la izquierda
La palabra traición es la que más reiteran los evistas para referirse al presidente Arce, que fue electo en 2020 con más del 50% de los votos y cuya candidatura por el MAS fue impulsada desde el exilio por el propio Evo Morales. Para el MAS Arce fue la apuesta para volver al poder después del golpe de Estado de 2019. “Hemos vuelto, pero con un hombre que nos traicionó. Al día siguiente de su posesión del gobierno, se suma a la política del imperio. Cuando eliminó cuatro ministerios dije ‘creo que Lucho se va a derechizar’. Achicar el Estado es la receta del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional”. El quiebre se produjo un año después de la elección.
El otro “hijo político” de Morales y actual candidato izquierdista por Alianza Popular, Andrónico Rodríguez, también se alejó del movimiento impulsando su propia candidatura. “Cuando yo no estaba, Andrónico era el vicepresidente de las Seis Federaciones. Durante el golpe, era el que estaba ahí. Pero los compañeros notaron que nunca estaba en las movilizaciones, nunca fue detenido, no daba la cara, se escondió durante el golpe. Ahora me lo cuentan. Si Andrónico no se hubiese alejado del movimiento político, hubiese sido automáticamente el sucesor. Yo dije una vez ‘los gringos quieren matarme a mí; si me matan, tú tienes que ser el sucesor’. Y eso es estando con las Seis Federaciones, siendo leal a nuestro instrumento político, respetar fundamentalmente el legado de nuestros antepasados, esa lucha histórica. Y no. Se ha ido”.
La crisis económica
El país atraviesa una debacle económica: escasez de combustible que obliga a camioneros y servicios a hacer filas durante días para cargar diésel, escasez de dólares al punto de que los bancos no entregan su dinero a ahorristas y el cambio paralelo duplica al cambio oficial, además de una inflación anual que alcanza el 25% en julio. De la crisis responsabiliza por completo al gobierno. “Lucho juró como presidente el 8 de noviembre de 2020, y al día siguiente posesiona su gabinete y reduce cuatro ministerios: Deporte, Comunicación, Energía y Cultura. Habíamos creado el Ministerio de Energía para cambiar la matriz energética y para acelerar la inversión en el tema del litio. ¿Para qué era el cambio de matriz energética? En el mercado interno, el gas que se gastaba para la luz estaba en el millar de BTU y se paga en tres dólares. Ese millar de BTU estaba vendiéndose a Brasil en ocho dólares y en este momento lo podríamos estar vendiendo en 12. La idea era cambiar. En vez de gastar el gas para la luz, utilizar energía eólica, solar. Para eso creamos el Ministerio de Energía”.
El gas se acaba y a la falta de inversión en nuevas energías se suma la falta de exploración en busca de nuevas reservas de gas o de petróleo.
“Depender económicamente, totalmente, de cualquier recurso natural no da mucho futuro. En un tiempo dependíamos de la goma, en los 70 y 80 dependíamos del estaño, luego encontramos gas. Pues tarde o temprano el gas se terminará. Por eso tenemos que vender energía, solar, hidroeléctrica, que nunca se va a terminar. Ese era el plan que teníamos. Evidentemente, en los dos o tres últimos años no encontramos otro reservorio de gas. Es verdad eso, no digo que no, pero cuando llegamos, ¿cuánto se producía? 30.000 millones de metros cúbicos por día en 2005, 2006. Dejamos 2019 con 60.000 millones de metros cúbicos por día. Luego empezó a bajar, y sabíamos que podía bajar. Repito, si no encontramos nuevas reservas, pues se acaba el gas”.
El otro gran recurso con el que cuenta Bolivia es el litio, presente particularmente en el salar de Uyuni, pero su explotación sigue siendo marginal. Por Constitución las empresas transnacionales no pueden actuar en la actividad extractiva de los recursos naturales, pero sí en la industrial. Durante el gobierno de Morales “estaba acordado con Alemania, por ejemplo, y con China que hubiera presencia en la inversión en la parte de industrialización. Hemos avanzado, hemos instalado una planta de cloruro de potasio que produce 350.000 toneladas. En 2019 producía como 30% y sigue con 30% en vez de explotar. Brasil tiene un mercado de 13 a 16 millones de toneladas al año. Nuestra producción no es nada”. Los proyectos del gobierno han sido bloqueados en el Congreso, bajo acusación de corrupción y falta de transparencia en los contratos.
 
 
 
 
 
MÉDICO CUBANO QUE ESTUVO DE MISIÓN EN BOLIVIA REVELA CASOS DE CORRUPCIÓN
 
Al llegar al país andino, agentes de la Seguridad del Estado confiscaron su pasaporte oficial, una práctica que, según señaló, era habitual para mantener control
 
Diario Las Américas de EEUU (https://n9.cl/j9hoxd)
 
Un doctor que formó parte de la brigada de médicos cubanos enviada por el régimen de La Habana a Bolivia reveló prácticas de corrupción, control político y manipulación de estadísticas dentro de la misión internacionalista.
Según el testimonio recogido por la organización Archivo Cuba, el profesional, cuya identidad fue omitida por razones de seguridad, trabajó durante varios años en el Centro Oftalmológico “El Alto”, en La Paz, reseña el portal web Martí Noticias.
En su declaración a Archivo Cuba, el médico afirmó que al llegar al país andino, agentes de la Seguridad del Estado confiscaron su pasaporte oficial, una práctica que, según señaló, era habitual para mantener control sobre los colaboradores.
“Nos prohibían tener vínculos afectivos o amistosos con nacionales, visitar sus casas o hacer cualquier cosa sin aprobación”, relató el especialista y añadió que debía atender un mínimo de 35 pacientes diarios, aunque “la mayoría de las veces veía entre tres a ocho pacientes reales; el resto era mentira”.
Según explicó, se inflaban los registros clínicos para justificar la presencia de personal no médico que figuraba como parte de la misión sanitaria.
El testimonio indica que muchos de los supuestos médicos que formaban parte de la misión cubana eran, en realidad, funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC), del sindicato oficialista, de la Seguridad del Estado o familiares de altos mandos de la brigada.
“Vivían en mansiones enormes con servicios privados, pero eran presentados como médicos”, señaló el galeno, quien aseguró haber visto cómo se simulaban operaciones oftalmológicas para cobrar al gobierno boliviano.
Incluso, dijo, se destruían insumos médicos como jeringas y medicamentos para respaldar informes falsos de consumo sanitario.
El médico también denunció que les daban solo una pequeña parte del salario que Bolivia pagaba por ellos. “Pagaban por cada uno de nosotros casi 4.000 dólares mensuales, de los que nos daban solo 670. De ese monto nos descontaban 100 para pagar renta y servicios que Bolivia ya cubría”, explicó.
"En muchas ocasiones nos tenían hasta cuatro y cinco meses sin pagarnos el salario, supuestamente porque Bolivia no tenía dinero y nos veíamos en una muy dura situación para sobrevivir", dijo.
El médico logró emigrar posteriormente sin desertar durante la misión. "Recuerdo bien a la mayoría de esos corruptos”, aseguró.
Archivo Cuba, organización con sede en Estados Unidos, ha documentado casos similares en otras misiones internacionales cubanas y ha denunciado el papel de organismos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la promoción de estos programas.
El informe recuerda que, tras la renuncia de Evo Morales en 2019, el gobierno interino de Jeanine Áñez expulsó a 725 cubanos que integraban la misión, argumentando que muchos no realizaban funciones médicas, sino políticas. Desde entonces, no se ha confirmado el retorno de brigadas médicas cubanas al país.
 
 
 
 
 
BOLIVIA RECONOCE EL AGUA COMO DERECHO HUMANO, PERO LA CONTAMINACIÓN PERSISTE EN LA FRONTERA
 
Una abogada ambientalista advirtió sobre la grave contaminación cloacal que afecta a Salvador Mazza y exige mayor gestión de ambos países para proteger el recurso vital.
 
Aires Online de Argentina (https://n9.cl/3raxz)
 
La abogada ambientalista Silvina Borla resaltó la contradicción entre la protección constitucional del agua en Bolivia y la contaminación que llega a la ciudad argentina de Salvador Mazza desde localidades bolivianas vecinas. “Bolivia tiene en su Constitución nacional el agua y saneamiento como derechos humanos, y es pionera a nivel de Naciones Unidas en impulsar su reconocimiento global”, recordó Borla.
Sin embargo, la realidad en la frontera contrasta con ese compromiso: los desechos cloacales provenientes de San José de Pocitos y Yacuiba afectan el curso de agua que cruza hacia Argentina, generando una grave contaminación ambiental. Borla enfatizó que Argentina también tiene el acceso al agua potable y la no contaminación de cursos de agua entre los objetivos de desarrollo sostenible 2030, lo que refuerza la urgencia de una gestión responsable.
La abogada señaló que, pese al contexto político y sanitario actual, existen todas las instancias para iniciar un diálogo efectivo con Bolivia y solucionar el problema. “El ambiente y la vida de los ciudadanos no deben quedar condicionados por políticas partidarias”, afirmó.
Borla insistió en que los reclamos por la contaminación deben ser presentados formalmente por escrito para generar responsabilidades claras. “Es importante no desistir y no acostumbrarse a la falta de gestión, porque la inacción también implica responsabilidad penal para los funcionarios”, advirtió.
Finalmente, la especialista llamó a que tanto las autoridades provinciales como nacionales y la Cancillería trabajen en conjunto para atender esta problemática ambiental que afecta a ambas naciones y a sus poblaciones fronterizas.
           
 
 
 
 
FAUSTO UÑO POR EL BICENTENARIO DE BOLIVIA: “QUE NO SE PIERDA NUNCA NUESTRA CULTURA”
 
La celebración por los 200 años de la Independencia de Bolivia tendrá lugar en el gimnasio "Indio" Nicolai, este sábado desde las 12:00 y hasta las 16:00, con feria de comidas típicas, bailes tradicionales y presentaciones musicales. El presidente del Centro de Residentes "6 de Agosto" consideró que "Argentina nos dio una mano" al tiempo que reconoció que "no hay trabajo como antes".
 
La Opinión Austral de Argentina (https://n9.cl/7qp1kl)
 
Con la organización del Centro de Residentes Bolivianos “6 de Agosto” de Río Gallegos, este sábado se desarrollarán las actividades por los 200 años de Independencia de Bolivia.
“Es una fiesta grande para nosotros, es una sola vez al año entonces la mayoría siempre estamos esperando esa fecha”, manifestó Fausto Uño, presidente del centro, en diálogo con Radio LU12 AM680.
“Todos los años hacemos bailes típicos y comidas típicas, esta edición va a ser un poquito mejor porque hay más bailarines que el año pasado”, acotó.
La celebración por el Bicentenario tendrá lugar en el gimnasio “Indio” Nicolai, desde las 12:00 y hasta las 16:00, donde habrá feria de comidas típicas, presentación de bailes tradicionales, la presentación de Maymara Sur, comparsa Mividay, entre otras. Además, tendrá lugar el acto protocolar.
En tanto que desde las 21:00 y hasta las 05:00, en el salón de eventos “Los sauces”, ubicado en calle 36 y 15, se realizará la fiesta bailable.
En Argentina
En cuanto a cómo ha sido la recepción que han tenido, Uño consideró: “Argentina nos dio una mano, hemos sido bienvenidos para ellos”.
En este sentido, pensando en los jóvenes que nacieron y crecieron en Argentina, manifestó: “Que sigan nuestra cultura, que no se pierda nunca, eso quisiera. Mis hijas cuando eran chiquitas bailaron caporal, morenada, hay que transmitirle la cultura a los chicos para que no se pierda”.
Por otro lado, sobre cómo viven la actual situación económica que atraviesa el país, señaló: “Se nota, hay muchos que se han ido para el norte, no hay trabajo como antes, pero nosotros nos damos una mano. Hay muchos que trabajan en construcción en otros países entonces por ahí nos comunicamos”.
En cuanto al futuro de la colectividad y en especial, del centro de residentes, mencionó: “Tiene que mejorar más, lo que nosotros queremos es tener un terreno para tener una sede y hacer actividades”.
 
 
 
 
 
“ESTADO MEXICANO ES RESPONSABLE DE LA PERSECUCIÓN POLÍTICA A ALEJANDRO MORENO», AFIRMAN PARTIDOS DE PERÚ, ECUADOR, BOLIVIA Y VENEZUELA
 
Interdiario de México (https://n9.cl/3ppwwz)
 
La campaña de solidaridad y condena internacional ante la persecución política por la vía judicial que el Gobierno de Morena lleva a cabo en contra del senador Alejandro Moreno Cárdenas, presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, continúa en aumento, y la denuncia se extiende a organismos multilaterales y organizaciones defensoras de los derechos humanos regionales y mundiales.
Hoy, partidos políticos de la zona andina, Perú, Ecuador, Bolivia, y Venezuela, expresaron su preocupación por el permanente asedio político que, desde hace siete años, sufre el líder de la oposición mexicana, Alejandro Moreno Cárdenas, que viola sus derechos humanos y desnuda un proceso creciente de desinstitucionalización de la política en México que daña el Estado de Derecho y reafirma la deriva autoritaria que MORENA ha establecido en el país, autocratizando y abusando del poder, para acallar cualquier crítica o disidencia opositora.
El Partido Aprista Peruano (APRA), por conducto de su secretario de Asuntos Internacionales, Gerardo Morris Abarca, responsabilizó al Estado mexicano de encabezar la persecución del presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, Alejandro Moreno. “Desde Perú hemos venido dando seguimiento al acoso permanente que enfrenta el compañero Moreno Cárdenas y no existe duda que el Gobierno mexicano es quien dirige el acoso y hostigamiento político contra el senador Moreno.
En coincidencia con el APRA, un Nuevo Tiempo y el MAS, partidos opositores venezolanos, así como Izquierda Democrática de Ecuador del expresidente Rodrigo Borja, el Partido Avanza ecuatoriano, el Movimiento Nacionalista Revolucionario y el MIR de Bolivia, denunciaron que el uso del aparato judicial o fiscal para hostigar y deslegitimar a un dirigente opositor representa una amenaza directa a la democracia, al pluralismo político y al Estado de Derecho en la región.
“El señalamiento persistente, la apertura continúa de procesos judiciales y el intento sistemático de socavar la imagen y labor de Alejandro Moreno, quien representa una voz crítica y estructurada dentro del sistema político mexicano, constituyen un patrón preocupante que amerita atención regional e internacional”, señalaron.
Morris Abarca, en representación de los partidos de la zona andina, alertó que la persecución política contra Alejandro Moreno, pone en riesgo la seguridad y la vida del líder de los partidos progresistas de la región, así como de su familia, por lo que “hacemos responsables al Gobierno de MORENA de cualquier agresión o atentado contra su vida que pueda sufrir el presidente del PRI y de la COPPPAL y en audiencia próxima, con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, solicitaremos se brinden medidas cautelares que garanticen el pleno respeto a los derechos humanos del senador Moreno Cárdenas y acciones internacionales precisas que ayuden a proteger su vida y la de su familia, amenazada por un gobierno que ha sido señalado por Estados Unidos de tener vínculos con el crimen organizado.
 
 
 
 
 
LA FIEBRE DEL LITIO, EL ORO BLANCO QUE ESTÁ CAMBIANDO LA ECONOMÍA MUNDIAL
 
En apenas una década, el litio ha pasado de ser un mineral desconocido para la mayoría a convertirse en el epicentro de una revolución tecnológica y energética
 
La Estrella Digital de España (https://n9.cl/zh64o0)
 
Este “oro blanco” impulsa la carrera por las baterías de coches eléctricos, las energías renovables y el almacenamiento de datos. Pero su auge también está desatando una pugna geopolítica que recuerda a la del petróleo en el siglo XX.
En las minas de sal de Bolivia, las arenas desérticas de Chile y las vastas planicies de Australia, se libra una nueva batalla económica. El litio, un mineral blando y ligero, es hoy un recurso estratégico que mueve miles de millones de dólares y despierta la codicia de empresas, gobiernos y fondos de inversión.
Su uso principal está en las baterías de ion-litio, esenciales para teléfonos móviles, ordenadores portátiles y, sobre todo, para los vehículos eléctricos. Con la transición energética en marcha y los compromisos internacionales para reducir las emisiones, la demanda de este recurso se ha disparado hasta niveles impensables hace apenas unos años.
El nuevo petróleo
Al igual que el crudo, el litio no se distribuye de manera uniforme en el planeta. Más del 60% de las reservas mundiales se concentra en lo que se conoce como el “triángulo del litio”, formado por Bolivia, Chile y Argentina. Estas naciones, ricas en salares que albergan enormes depósitos del mineral, están definiendo estrategias para no repetir los errores de la explotación petrolera: buscan controlar la cadena de valor y participar en la producción de baterías, no limitarse a exportar materia prima.
China, por su parte, se ha convertido en un jugador dominante. Ha invertido en minas en África, América Latina y Australia, y controla buena parte de las plantas de refinado y producción de baterías del mundo. Estados Unidos y Europa intentan responder con proyectos para asegurar un suministro propio y reducir su dependencia.
Una carrera tecnológica y geopolítica
El valor del litio no reside solo en su escasez relativa, sino en su papel en la transición hacia energías limpias. Sin baterías eficientes y asequibles, no será posible electrificar el transporte ni almacenar la electricidad generada por fuentes renovables como la solar y la eólica. Esto convierte al litio en un recurso estratégico de seguridad nacional.
Los gobiernos están ofreciendo subvenciones y créditos para impulsar la producción local de baterías. Las empresas automotrices, desde Tesla hasta Volkswagen, firman contratos a largo plazo para asegurar el suministro. Y los fondos de inversión ven en el mineral una oportunidad de diversificación y crecimiento.
Pero la fiebre del litio tiene un coste. La extracción, especialmente en salares, consume grandes cantidades de agua, un recurso escaso en las regiones donde se encuentran las mayores reservas. Comunidades indígenas denuncian el impacto ambiental y social, mientras los ecologistas advierten que una transición energética no puede basarse en la sobreexplotación de otro recurso limitado.
En países productores como Bolivia, se discute si la explotación debe estar en manos del Estado, empresas extranjeras o alianzas público-privadas. El tiempo determinará quién se beneficia realmente de esta nueva riqueza.
El futuro del oro blanco
Todo indica que la demanda seguirá creciendo durante al menos las próximas dos décadas, impulsada por la expansión de la movilidad eléctrica y la necesidad de almacenamiento energético. Sin embargo, también hay quienes señalan que la tecnología podría evolucionar hacia baterías que utilicen otros materiales, reduciendo la dependencia del litio.
Por ahora, este mineral se mantiene como una pieza clave del rompecabezas energético global. Y, como sucedió con el petróleo, su control y comercio podrían moldear alianzas, generar conflictos y reconfigurar la economía mundial en el siglo XXI.
 
 
 
 
 
EL ESCENARIO EN BOLIVIA ANTE LAS ELECCIONES GENERALES. ENTREVISTA COLABORATIVA DEL FORO DE COMUNICACIÓN PARA LA INTEGRACIÓN DE NUESTRAMÉRICA.
 
En un contexto político y económico complejo, Bolivia irá a elecciones el próximo 17 de Agosto.
 
Pressenza de Italia (https://n9.cl/6qv2p)
 
A casi dos décadas de su triunfo histórico en las urnas, el primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, ha sido proscripto de la contienda y llama a votar nulo. Quien en su momento fuera considerado su delfín y heredero político, el actual presidente de la Cámara de Senadores Andrónico Rodríguez aparece como único candidato progresista  con alguna posibilidad de entrar en segunda vuelta, aunque sin contar con el apoyo frontal de las distintas organizaciones campesinas e indígenas. Por su parte, los movimientos populares llegan fragmentados, lo que abre la posibilidad de un regreso de la derecha al poder político.
Para aclarar el preocupante panorama, el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica (FCINA) invitó a dialogar al analista político Antonio Abal Oña, a la comunicadora Dolores Arce y a la socióloga brasileña Ana Prestes. Con la conducción de Vanessa Martina-Silva (Diálogos do Sul Global), participaron de la entrevista Abel Ticona (Agencia Plurinacional de Comunicación de Bolivia), Felipe Bianchi (Centro de Estudos da Mídia Alternativa Barao de Itararés) y Javier Tolcachier (Pressenza).
En una primera aproximación, Abal Oña subrayó la intención de las candidaturas de la derecha de buscar reformas estructurales, imponiendo un cambio drástico del modelo social, comunitario, de redistribución, por una economía de libre mercado. Es decir, un giro hacia las políticas de ajuste neoliberal que son la base programática de todas las opciones de la derecha.
Esos sectores incluso plantean la posibilidad de abrir una reforma a la Constitución Política del Estado, revirtiendo así las conquistas del Estado Plurinacional.
Conocidas recetas como la de acudir al Fondo Monetario Internacional, la reducción de la planta del Estado y el despido de miles de trabajadores de empresas estatales forman parte de un ajuste brutal, que los bolivianos conocen en su historia muy bien.
Consultada sobre la situación de la Comunicación y la incidencia de los medios dominantes en la actual coyuntura, Dolores Arce indicó que estos últimos años no han sido una etapa fácil para los medios alternativos y populares, mientras que se han potenciado los grandes medios.
Los medios alternativos están siendo castigados para evitar que puedan acceder a una pauta publicitaria por el simple hecho de tener una línea un poco más crítica o peor. Hay severas amenazas contra los que informan acerca de la protesta social, incluyendo una lista negra de emisoras comunitarias y secuestro de equipos en varias radios.
Si bien se esgrimen razones burocráticas, lo real es que las sanciones han tenido el objetivo de amedrentar a la comunicación crítica. Mientras que los medios dominantes, que han incentivado las situaciones de crisis, han estado en una buena sintonía con el gobierno nacional a través de las pautas publicitarias. Estos medios nunca han dejado de conspirar y han sido los principales instigadores del linchamiento mediático al expresidente Evo Morales.
Es, en definitiva, una estrategia de la guerra cognitiva desde los grandes medios que se ha perfeccionado para intentar moldear el sentido común de la gente y de prepararla psicológicamente para que acepten que la única salida a la crisis es el retorno del neoliberalismo, señaló Arce.
Desde Brasil, la politóloga Ana Prestes enmarcó los procesos de lawfare y de persecución contra liderazgos populares del que fue víctima el presidente Lula, el golpe contra la presidenta Dilma, al igual que lo que sucedió con Rafael Correa en Ecuador, y actualmente con la expresidenta Cristina Kirchner en Argentina y con Evo en Bolivia como mecanismos de una ola de restauración conservadora.
En relación al llamado a votar nulo que el mismo Morales efectuó en la reciente cumbre de Runasur en el Trópico de Cochabamba, la analista expresó que tenemos que respetar y confiar en que el pueblo boliviano tiene que sacar de sus propias experiencias las soluciones para el enfrentamiento con estos ataques de la derecha.
Ante la fragmentación y divisiones internas del campo popular y su instrumento político en Bolivia, Prestes puntualizó que no se pueden establecer paralelismos automáticos con la estrategia de un frente amplio que llevó a la derrota de Bolsonaro en el Brasil.
De cara a la necesidad en este momento histórico de enfrentar a Trump y la extrema derecha, de unificar nuestras fuerzas en América Latina, es muy importante que el pueblo boliviano pueda evitar que la derecha secuestre el gobierno de Bolivia. Nosotros, como latinoamericanos, sudamericanos, partidos y pueblos solidarios con el Proceso de Cambio en Bolivia, podemos apoyar haciendo lo que el pueblo boliviano llame a colaborar y hacer, con máximo respeto por las particularidades de cada proceso, afirmó Prestes.
Ante la preocupación sobre la posible persecución y exclusión de los pueblos indígenas del sistema político boliviano si la derecha gana las elecciones, Abal respondió que esta amenaza existe, dadas anteriores experiencias. De hecho, ha habido ya detenciones políticas de dirigentes sin sustento jurídico alguno.
En vista de ello, hay ya un fortalecimiento de la organización de la resistencia en niveles intermedios, promoviendo nuevos liderazgos jóvenes en las bases.
Sobre la cuestión de los intereses geopolíticos de Estados Unidos y las transnacionales en el proceso electoral boliviano, especialmente en relación con los recursos estratégicos como el litio, Dolores Arce señaló una relación directísima en la articulación de esos intereses. Las transnacionales necesitan políticos títeres para entregar los recursos naturales y esa entrega tiene que ser incondicional con un marco legal que les favorezca y si es necesario no van a dudar en reprimir.
Hay un pacto entre empresarios, transnacionales y medios de comunicación que apoyan este viraje en desmedro del pueblo boliviano. Pero al mismo tiempo hay también el trabajo silencioso desde medios comunitarios, desde redes sociales, desde articulaciones en las bases. Debido a la memoria histórica no es fácil engañar a un pueblo, no es fácil posicionar que la solución sea la privatización o el retorno al pasado. El desempate entre estas pulsiones va a ser en las calles y desde las bases, finalizó la comunicadora.
Revisando el proceso de lo acontecido desde el icónico No al ALCA, hace ya casi 20  años, Prestes llegó al momento actual afirmando que hay una especie de internacional fascista y de extrema derecha conectando elementos de América Latina con otros en el mundo. Con pocas distinciones presentan un mismo proyecto que es un abordaje neoliberal para la economía, pero con elementos de autoritarismo, protofascismo y en algunos casos neofascismo cuando tienen el mando de Estado. A su vez, a diferencia de momentos anteriores, la integración de América Latina está muy débil.
En este contexto, las elecciones en Bolivia y las próximas elecciones en Brasil son muy importantes, porque lo que está en juego es la posibilidad que tenemos o no de reconectar proyectos nacionales soberanos, emancipatorios, integracionistas, de construcción colectiva en mecanismos como la UNASUR o una nueva UNASUR o el fortalecimiento de la CELAC para enfrentar a esta extrema derecha que está muy conectada, que está muy organizada, que está muy coordinada y que nos va a atacar fuerte en los próximos años, indicó la analista.
Finalmente, el gran interrogante es qué podría suceder en las urnas el próximo 17 de agosto.
Hay que desconfiar de las encuestas, indicó Antonio Abal. Un posible pronóstico es que el voto de la derecha se concentre, pero sin superar este candidato el 30% de apoyo en la primera vuelta. Sin embargo, de llegar al 40% y confirmarse la ventaja respecto a los demás de un 10%, esto le daría un eventual triunfo sin segunda vuelta.
Por su parte, Dolores Arce puntualizó que cree que el voto nulo y blanco va a estar por encima del 20%. No cabe duda que también va a haber un voto por Andrónico como alternativa desde la izquierda y seguramente con la esperanza de tener por lo menos una bancada que evite la consolidación de los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional que habilite a la derecha a abrir procesos de modificación constitucional.
Pero, de hecho, la calle es lo único que va a contrarrestar la concreción de medidas totalmente antipopulares. Esto nos lleva a un proceso necesario de autorreflexión, de autocrítica, de encontrar de nuevo la forma de articularnos entre sectores populares y superar la fragmentación, precisó.
Por su lado, Ana Prestes, insistió desde Brasil en guardar respeto por el proceso boliviano, expresando la esperanza que algún acuerdo permita que al menos la izquierda de alguna manera esté en segunda vuelta para disputar el proceso. Porque la posibilidad de tener en Bolivia un gobierno represor, un gobierno privatizador, un gobierno alineado a Estados Unidos, un gobierno que haga lo que está haciendo ahora Noboa con el pueblo ecuatoriano o Bukele con el pueblo de El Salvador, es para nosotros muy angustiante, muy triste, pensar que el pueblo boliviano pueda pasar por eso.

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