Tuesday, March 08, 2005

MESA: "RADICALES PONEN EN RIESGO FUTURO DE BOLIVIA"

SE RETRASAN LAS OBRAS PARA PALIAR LA FALTA DE GAS EN LA ARGENTINA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Aunque el Gobierno tiene la esperanza de que la crisis en Bolivia no afecte los planes energéticos argentinos, los empresarios de la industria del gas ya han empezado a resignarse a que habrá que sufrir, indefectiblemente, algunas consecuencias.
La Argentina no tiene todavía un vínculo fuerte con Bolivia, pero sus lazos comerciales reverdecieron el año pasado, cuando por la escasez del fluido volvió, por primera vez en cinco años, a importar gas boliviano.
Hasta el momento, la conclusión es la crisis no afectará los emprendimientos pequeños, como la ampliación del gasoducto del Norte, que empezó a concretarse hace pocos días. Sí, en cambio, la sufrirán proyectos más grandes: la construcción del gasoducto del Nordeste, que debía abastecer con gas boliviano a unas siete provincias, entre otras las del Litoral. Esa obra, que debía poner fin a la escasez para los próximos años y que el Gobierno se había propuesto inaugurar en mayo del 2006, asoma cada vez más lejana en el horizonte energético.
Ya el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, había decidido hace un mes suspender el llamado a licitación para ese ducto que se comprometieron a construir Repsol YPF y Techint. El plazo para esa convocatoria era abril.
La razón oficial fue entonces el retraso que mostraba en Bolivia la ley de hidrocarburos, uno de los motivos por los que el presidente Carlos Mesa ofreció anteayer su renuncia.
La incertidumbre política disuadió ya a las empresas a invertir en Bolivia unos 3000 millones de dólares para traer el gas: la española Repsol YPF, la brasileña Petrobras, la norteamericana Pan American Energy y la francesa Total, entre otras. "Con las obras que ya empezamos no pasa nada. El problema va a ser la otra, la grande, porque para eso se necesita una ley y esto la retrasa cada vez más", dijo a LA NACION un ejecutivo que siguió todas las conversaciones con los bolivianos.
De Vido se preocupó ayer por dar un mensaje de tranquilidad (ver aparte). "Vamos a estar al lado de ellos [los bolivianos] para materializar las exportaciones de gas a la Argentina y poder dar servicio a todo el país, pero especialmente al Nordeste", dijo, al ser consultado al respecto en Clorinda, Formosa.
"Estamos comprometidos con el gobierno de Formosa y todo el NEA para traer el gas, más allá de las dificultades que hoy atraviesa nuestro querido y hermano país de Bolivia", agregó.
Definirlo de una vez
Algunas empresas han sabido ver un rasgo positivo en la crisis boliviana: si la incertidumbre acobardaba a los inversores, el conflicto obligará esta vez a resolver la cuestión para uno u otro lado. Es decir, con gasoducto o sin él, con Mesa o sin él, se sabrá qué hacer al respecto. "Es indudable que va a precipitar una definición -razonaba anoche otro ejecutivo-. Si se le acepta la renuncia a Mesa, será un retroceso, pero por lo menos sabremos a qué atenernos."
Ante este panorama, el Gobierno y los empresarios ya piensan en alternativas para reemplazar los 10 millones de metros cúbicos diarios que preveía traer, en una primera etapa, el Gasoducto del Nordeste. Se analizan, por ejemplo, nuevas ampliaciones para obtener gas de la cuenca austral, en el Mar Argentino, y de la cuenca neuquina. El futuro boliviano sólo deja entrever una certeza: no se llegarán a terminar las obras en un año porque construir un gasoducto demora, en el mejor de los casos, con condiciones propicias, alrededor de un año y medio.



LA ARGENTINA SE GARANTIZA LA PROVISIÓN DE GAS DE BOLIVIA

El Presidente sigue de cerca la crisis politica. Ayer habló con el renunciante Carlos Mesa y le comunicó el apoyo argentino. De Vido aseguró que no habrá problemas energéticos

Diario INFOBAE de Argentina (www.infobae.com)

El presidente Néstor Kirchner seguía de cerca ayer la situación en Bolivia, cuyo presidente, Carlos Mesa, anunció que presentará hoy su renuncia. Además, habló por teléfono con el boliviano. Por su parte, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró que el Gobierno nacional "estará junto" a Bolivia para garantizar la provisión de gas al noroeste argentino, pese a la crisis política que vive la administración del presidente Carlos Mesa.
"Estamos comprometidos con el gobierno de Formosa y todo el NEA a traer el gas, más allá de las dificultades políticas que pasa nuestro querido y hermano país de Bolivia", dijo De Vido y aseguró: "Vamos a estar al lado de ellos para poder materializar las exportaciones de gas a la Argentina y poder dar servicio a todo el país, pero especialmente al noreste".
El ministro de Planificación formuló estas declaraciones durante el acto de iniciación del ciclo lectivo realizado en Clorinda, al norte de la capital formoseña, que no contó con la presencia del Presidente.
Fuentes oficiales consignaron que Kirchner mantuvo una extensa charla telefónica con su par boliviano Carlos Mesa para interiorizarse sobre la crisis que atraviesa su gobierno y que lo llevó a anunciar que hoy presentaría su renuncia ante el Congreso.
Mesa acusó al líder y diputado cocalero Evo Morales y al dirigente vecinal Abel Mamani como los responsables de un clima de incertidumbre en el país con el anuncio de paros y bloqueos.
Incluso, fundamentó su decisión de presentar la renuncia ante el Congreso en el hecho de que no desea reprimir los cortes. Anoche, cientos de personas se concentraron frente a la sede gubernamental boliviana para respaldar a Mesa.
La conversación de ayer entre Kirchner y Mesa, según relataron fuentes oficiales, se prolongó más de lo previsto y, por eso, el presidente argentino debió suspender su partida hacia Formosa.
En cambio, sí viajaron a esa provincia para asistir al acto de inauguración del nuevo ciclo lectivo los ministros de Educación, Daniel Filmus, y de Planificación Federal, Julio De Vido.



EL CONFLICTO PONE EN PELIGRO LA ESTABILIDAD ENERGETICA DEL CONO SUR

TODO SE DESINFLA SIN EL GAS BOLIVIANO

Página 12 de Argentina (www.pagina12web.com.ar)

Bajo la hipótesis de que los disturbios en Bolivia devinieran en la interrupción del suministro de gas desde ese país, es muy factible que la Argentina suspenda la exportación de ese carburante a Chile. Si la situación persistiera a mediano plazo, el nuevo gasoducto del NEA que planeaba construir Techint para succionar más combustible desde el subsuelo del Altiplano debería ser reemplazado por otras alternativas, quizá más costosas y complejas, como la de importar por vía marítima el gas natural licuado desde lejanos destinos como Arabia Saudita o Indonesia. También Brasil tendría que revisar su actual ecuación energética, que en parte hoy se apoya en el gas que le compra a aquella nación.
Después de Venezuela, Bolivia tiene la cuenca gasífera más importante de Sudamérica. Una riqueza muy superior a su demanda interna, que los bolivianos necesitan sí o sí realizar a través de sus exportaciones. Lo que hoy desgarra a ese país es, justamente, definir en qué condiciones se hace esa operación y quién aprovecha un negocio cuyos protagonistas son las petroleras ubicadas en distintos lugares de la frontera: Repsol (Andina de Bolivia), la brasileña Petrobras y la francesa Total.
La Argentina hoy le compra cerca de 4 millones de metros cúbicos por día a un valor que promedia 1,35 dólar el millón de BTU, precio superior al que se les paga a las productoras que operan localmente, pero inferior al que los bolivianos le cobran a Brasil. La pretensión expresada por los funcionarios del hasta ahora renunciado Carlos Mesa era subir aquel precio a 2 dólares, lo que dio lugar a una discusión con la Argentina que debería clausurarse por escrito antes del invierno, cuando la demanda local aumenta.
Pero cuando se termine el gasoducto del NEA, que ni siquiera empezó a licitarse, la importación desde Bolivia debería subir a 20 millones de metros cúbicos diarios para atender la necesidad que, se estima, la Argentina tendrá dentro tres años. Si esa provisión no está garantizada, o si no está claro a qué precio se puede comprar el producto –algo que no sólo depende de la negociación binacional sino de la ley de Hidrocarburos que debe sancionar el Parlamento boliviano–, tampoco tendría sentido embarcarse en una obra cotizada en 1200 millones de dólares. En tal caso, la Argentina quizá tendría que pensar en que sus usinas térmicas funcionarán con fuel oil, bastante más caro.
Chile ya está tomando medidas para hacer esa adaptación en sus generadoras, temeroso de que la Argentina vuelva a restringirle el suministro de gas como hizo el año pasado. Días atrás, un espontáneo ministro de Planificación declaró que, ante un eventual faltante, el recurso más a mano que tiene la Argentina es volver a recortar sus exportaciones al país trasandino, lo que dio lugar a un pedido de explicaciones por la vía diplomática. Julio De Vido no dijo otra cosa que la verdad, también válida para el caso en que el país se viera privado del gas boliviano.
La cuestión es todavía más compleja a mediano plazo y desnuda el singular perfil energético de la región. Según recuerda el especialista Jorge Lapeña, a principios de los años ’90 la Argentina tenía reservas para treinta y cinco años, mientras que hoy no tiene más que para doce o trece. Si no se invierte en exploración, y si ésta no es exitosa, el país pasará de ser exportador a importador neto.
La Argentina compra, pero también vende gas, y por eso integra junto a Bolivia el bloque exportador. Uruguay, Chile y todavía Brasil importan. Pero si siguen sus exploraciones exitosas, la nación gobernada por Lula puede cambiar rápido de status, alcanzando el autoabastecimiento. Sólo que por ahora le es más caro producir su propio gas que traerlo desde Bolivia, siempre a través de una firma de su bandera como Petrobras.



KIRCHNER APOYO A MESA, PREOCUPADO POR LA SITUACION INSTITUCIONAL

UNA PÉRDIDA DE GAS MÁS QUE PELIGROSA

Página 12 de Argentina (www.pagina12web.com.ar)

Néstor Kirchner se comunicó ayer con Carlos Mesa, preocupado por la estabilidad política de Bolivia. Pero en el diálogo el Presidente argentino dejó en claro que, amén de la “solidaridad” que le transmitió a su par, lo aquejaba una evidente ansiedad por el impacto de la crisis en las relaciones bilaterales. Y no es para menos: Argentina recibe gas del país vecino y los cuestionamientos de la oposición al presidente boliviano, y por extensión a las empresas privadas que realizan la explotación del fluido, es uno de los tópicos que –según aduce el mandatario del altiplano– están poniendo en jaque la gobernabilidad.
Kirchner llamó a Mesa por la mañana para transmitir el respaldo institucional de la Argentina y ofrecer toda su colaboración. De acuerdo con un comunicado difundido por la Cancillería, el Presidente le expresó a su par boliviano la mayor “disposición” del Gobierno y el convencimiento de su “profunda vocación democrática”.
Claro que el texto también deja en claro la “voluntad de continuar trabajando en el desarrollo de las obras de infraestructura pautadas en los últimos tres encuentros presidenciales y en el desarrollo de la activa agenda bilateral en marcha”. La exportación y el transporte de gas es un tema central en esos acuerdos firmados el año pasado, y que involucran a Repsol YPF y Petrobras.
Precisamente, Julio De Vido aseguró que el gobierno nacional garantizará la provisión de gas al noroeste argentino desde Bolivia. “Vamos a estar al lado de ellos para poder materializar las exportaciones de gas a la Argentina y poder dar servicio a todo el país, pero especialmente al noroeste.”
El ministro de Planificación Federal habló desde Clorinda, Formosa, adonde Kirchner pensaba recalar para inaugurar las clases. Pero a raíz de la crisis boliviana, y su prolongada conversación matinal con Mesa, desistió del viaje.
Ayer el presidente de Bolivia puso a consideración del Congreso su renuncia. Había anticipado su decisión el domingo, creando un profundo estado de conmoción en el país vecino. En privado, Kirchner no oculta sus preferencias por el líder opositor, Evo Morales, precisamente uno de los que Mesa sindica como responsables del estado de incertidumbre. Morales, líder de los pueblos originarios, se reunió la última semana, en su paso por el país, con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y De Vido.
Parrilli fue uno de los tantos funcionarios oficiales que desfilaron por el despacho de Kirchner. El caso Bolivia fue materia de análisis a lo largo de toda la jornada. Matices aparte, en la Casa Rosada había un común denominador a la hora de evaluar los sucesos: que Mesa realizó una inteligente estrategia política para posicionarse, lograr manifestaciones de apoyo popular y, si finalmente sucede, el rechazo del Congreso a su renuncia.
En boca de un alto funcionario kirchnerista, Mesa orquestó un “operativo clamor”, primero poniéndose en víctima para luego encontrar la súplica de la clase política para que se mantenga en el cargo. “No quería reprimir, pero tampoco gobernar con fuerte resistencia de la oposición. Lo que hizo fue impulsar una suerte de plebiscito informal”, dijo.
A la hora de las formalidades, además del comunicado de la Cancillería, se conoció otro texto, difundido por el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, el diputado Jorge Argüello.
“El Parlamento argentino expresa su completa disposición a colaborar en aras de agotar todas las medidas posibles para superar la crisis, fortaleciendo la democracia, garantizando la continuidad del proceso institucional boliviano, reforzando los lazos bilaterales y la consolidación de un espacio regional sudamericano”, dice el proyecto de declaración que Argüello le alcanzó al embajador de Bolivia en Argentina, Arturo Liebers Baldivieso. Por su parte, el cónsul de Bolivia en Argentina, Aliaga Palma, estimó que Mesa estaba atenazado por gran cantidad de presiones sociales y económicas, en el marco de “demasiados cabildeos” que lo hicieron sentir imposibilitado de seguir gobernando. Además, consideró que Morales también respeta la democracia y aspira a llegar al poder pero mediante elecciones.



CANCILLER: CRISIS BOLIVIANA NO AFECTARÁ SALIDA DE GAS POR PERÚ

Radio Programas del Perú (www.rpp.com.pe)

La crisis en Bolivia no afecta el acuerdo firmado entre Perú y ese país para exportar el gas de Tarija por territorio peruano, aclaró el Canciller peruano, Manuel Rodríguez Cuadros. El Canciller indicó que la Carta de Intenciones, firmada por Perú y Bolivia, para exportar el gas de Tarija por territorio peruano es un "acuerdo de gobierno a gobierno" que tiene ya un cronograma y un compromiso de ejecución.
"El acuerdo para que el gas boliviano salga por un puerto al sur de Perú se mantiene vigente pese a la crisis que vive Bolivia", dijo el diplomático peruano. "Los tratados son entre Estados, cuando cambian los gobiernos no cambian los tratados", señaló. El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, presentó al Congreso su renuncia al cargo en una carta entregada al Legislativo boliviano en la que argumenta que su decisión es ante la ola de protestas sociales y regionales.



“BOLIVIA SE ACERCA A UN BIG BANG QUE AFECTARÁ A LA REGIÓN”

En diálogo con Radio 10, el analista internacional Claudio Fantini dijo que la crisis que atraviesa “puede terminar con una separación entre la parte pobre y la parte rica”.

Diario INFOBAE de Argentina (www.infobae.com)

En diálogo con Radio 10, el analista internacional Claudio Fantini dijo que “Bolivia está atravesando un momento difícil. La cuestión para Bolivia es ser o no ser”.
El analista esbozó la hipótesis de una posible disolución del país.”Bolivia puede desintegrarse, con liderazgos como Evo Morales que lo único que hace es bloquear caminos. En consecuencia, si gana el caos, entonces la próspera y ordenada Santa Cruz de la Sierra aumenta sus deseos de separación”.
Así, Fantini respaldó su idea de que Bolivia corre el riesgo de desintegrarse: “la Bolivia rica quiere tomar distancia de la Bolivia pobre. Es más o menos la situación que se vivió en Italia o en Canadá. Es la misma razón por la que se dividieron Yugoslavia y Checoslovaquia”.
“Lo que quieren los líderes rebeldes es refundar las comunidades colectivistas precolombinas. Entonces, hay una Bolivia que se quiere separar para volver al pasado y otra parea avanzar hacia el futuro”, dijo Fantini. “Una nación indigenista sólo miraría atrás. Representa una utopía regresiva”.
"La clase dirigente va a tener que cerrar filas en torno al gobierno y rechazar la renuncia de Mesa para no ceder a los extremistas" conluyó Fantini



Dirigentes y cocaleros destacan asonada boliviana que determinó salida de Carlos Mesa

VIOLENCIA LATENTE EN SUR ANDINO

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)

El eco de la asonada boliviana no está lejos de escucharse desde el altiplano peruano y el sur andino. “Las condiciones están dadas: el cuestionamiento a la política de erradicación de cocales, la corrupción y la falta de atención a la pobreza afecta a la población”, dijo Isauro Fuentes Guzmán, vocero del Frente Regional de Puno.
Los hechos fundamentan sus opiniones. En Puno, el 78% de su población vive en condiciones de pobreza y después de la violencia vivida en Ilave todavía quedan seis puntos de tensión social, los cuales tienen como causa la desaprobación a la erradicación de cocales y a la gestión de las autoridades edilicias.
“Como lo hicieron nuestros hermanos bolivianos liderados por Evo Morales, quechuas y aimaras se juntarían en Puno para protestar. Ese es un ejemplo a seguir”, amenazó.
En opinión del presidente de la región Puno, David Jiménez –quien aseguró que su pedido de autonomía regional no considera una separación del Estado peruano–, “siempre estará latente el foco de violencia si el gobierno no atiende los pedidos del altiplano”.
Aunque descartó similitudes entre el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales y el Movimiento por la Autonomía Regional Quechua Aymara (MARQA) que lidera, Jiménez comentó que los crecientes pedidos regionales tienen como causa la ineficacia del proceso de descentralización.
Apoyo cocalero
No sólo el área altoandina tiene demandas, también San Gabán, ceja de selva puneña y zona cocalera en crecimiento, donde está pendiente la solución a los cuestionamientos a la política de erradicación de cocales aplicada por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), en coordinación con el Corah.
San Gabán está inmerso en la organización cocalera que ultima detalles para dos encuentros. El primero se realizará en Lima entre el 14 y 17 próximos y congregará a las cuencas cocaleras y el segundo tendrá como escenario La Convención (Cusco).
Haciendo eco a los pedidos de San Gabán, César Camacho, dirigente de los cocaleros de La Convención (Cusco), aseguró que se debe reconocer el cultivo tradicional de esta planta y actualizar el empadronamiento de los reales productores de hoja de coca.
“Debemos imitar a los bolivianos y a Evo Morales. Cuando nuestros pedidos no se atienden, sólo quedan las protestas para hacernos escuchar”, afirmó.
Mientras que Flavio Sánchez, dirigente cocalero de Aguaytía (Ucayali), no descarta nuevas medidas de fuerza si el gobierno central no considera las propuestas que los cocaleros presentarán al finalizar el encuentro en Lima. Refirió que los cocaleros de la zona aceptarán el diálogo ante de adoptar decisiones radicales. “Seguiremos a los bolivianos, aunque nos diferencia la posición sobre el cultivo, nosotros plantemos un sembrío fiscalizado”, explicó.
Cusco a la expectativa de visita de Morales
En el país existe una buena perspectiva para el despegue de las organizaciones sociales y referentes como el boliviano es importante a considerar, afirmó Esteban Choque, secretario general de la Federación de Campesinos del Cusco.
Añadió que hay una creciente expectativa respecto a la probable visita del líder cocalero boliviano Evo Morales, quien participaría en un encuentro cocalero en La Convención, el próximo 9 de abril.
Comentó que la presencia del diputado boliviano coincide con un clima de descontento generalizado, en el cual la población, especialmente de las regiones, está descontenta con la forma de gobernar de las autoridades, “quienes finalmente no nos representan”.



Sostiene especialista Jaime Antezana

PRESENCIA DE MORALES EN EL PAÍS FAVORECERÁ AL NARCOTRÁFICO

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)

Clara advertencia. El especialista en temas de narcotráfico, Jaime Antezana, sostuvo que el proyecto del líder indigenista boliviano, Evo Morales, de implementar su Movimiento al Socialismo (MAS) en el Perú, beneficiará al narcotráfico porque ambos sectores tienen la misma concepción en cuanto a la hoja de coca. “El peligro que veo en temas de narcotráfico es su concepción respecto al tema de la coca. El movimiento de Evo Morales al identificar coca con cultura y soberanía lo que hace es defender toda la producción de coca, la posición de no aceptar ninguna forma de erradicación de la misma y esa posición beneficia al narcotráfico. Es un proyecto benévolo con el narcotráfico”, explicó a EXPRESO.
Sostuvo que aunque la propuesta de Morales no está orientada a los cocaleros en el Perú, no se descarta que estos también quieran participar, más aún cuando desde hace años han intentado iniciar un proyecto político al estilo boliviano.
“Narco país”
Recordó que en Perú y Bolivia hay un discurso común que es el de “la hoja sagrada”, es decir, la coca como parte de la cultura e identidad nacional. “Aquí hay un proceso de bolivianización de los cocaleros, es decir, defender toda la coca en nombre de la cultura y la soberanía. Eso sí sería un grave riesgo porque abonaría lo que se está llamando hoy un narco país, que puede ser un proyecto político que defienda la coca”, advirtió.
Cabe destacar que el especialista consideró que al margen del tema del narcotráfico, el proyecto de Evo Morales sí podría tener éxito en el Perú, con lo que se iniciaría una gran organización indígena con ideología nacionalista. Sin embargo, acotó que el éxito dependerá de los aportes que los indígenas peruanos den al proyecto porque Perú no es igual que Bolivia.



VALENCIA: “DISCURSO DE EVO MORALES DEBE SER COMBATIDO”

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)

Acerca de la posición política del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, el congresista Rafael Valencia Dongo dijo que los políticos y los peruanos deben tener en claro que los discursos radicales y confrontacionales, como los planteados por Evo Morales, deben ser combatidos.
“La pretendida formación del movimiento de Evo Morales en el país debiera ser analizada por los políticos para enfrentarlo porque tendríamos a un segundo Humala actuando en el país, lo cual ocasionaría problemas en la sociedad donde no los existe, como los conflictos raciales”, refirió.
Respecto a las implicancias de la situación boliviana en la Macro rregión Sur, el representante arequipeño afirmó que ante la inestabilidad de ese país, resalta más la importancia de la carretera Interoceánica por la vía de Madre de Dios. “De esta manera se afianza el nexo con los estados brasileños de Mato Grosso y Rondonia con el Perú, sin tener que pasar por Bolivia”, explicó.



ADVIERTEN QUE SUCESOS DE BOLIVIA PUEDEN REPETIRSE EN EL PERÚ

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)

La situación puede repetirse en nuestro país. Esa es la advertencia que hicieron algunos analistas políticos como José Luis Tapia, quien indicó que “lo ocurrido en Bolivia puede repetirse en el país y en Ecuador, más aún si se tiene en cuenta que en el Perú el tema de los cocaleros es muy sensible”, afirmó.
Señaló que dirigentes del sur del país podrían tomar como modelo la situación en Bolivia y pretender desarrollar una región autónoma en Puno. A dicho panorama, dijo, podrían contribuir –además– los movimientos cocaleros que reúnen varias fuerzas y que constantemente producen inestabilidad y “como se sabe a río revuelto ganancia de pescadores”, anotó.
El analista César Campos advirtió también que habría que tener cuidado con lo ocurrido, más todavía si Evo Morales, líder de los cocaleros y presidente del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, es quien ha azuzado los hechos en Bolivia y pretende venir al país para extender su partido.
No es posible
Esta opinión no fue compartida por Eduardo Toche, quien aseguró que es imposible que se repita una situación parecida a la de Bolivia. Se mostró incrédulo, pero expresó que eso no implica que el gobierno no deba tener cuidado. “Hay una serie de cuestionamientos políticos y sociales que deben definirse. Lo que vamos a tener en los próximos meses es una situación que no va a mejorar, sobre todo por la falta de una sostenibilidad democrática en países como Venezuela, Colombia y por supuesto el nuestro”, dijo.
Quien coincidió con esta postura fue el analista Alfredo Barnechea, quien indicó que el Perú está muy lejos de sufrir una crisis política similar a la de Bolivia en vista de que las condiciones socioeconómicas de ambos países son muy distintas.
“Perú está en una perspectiva mucho mejor, no puede compararse”, declaró, y advirtió que aunque en Perú existen problemas regionales, no hay reclamos parecidos a los del vecino país altiplánico, y tampoco mayorías aimaras políticamente organizadas como las bolivianas.
Conflictos
Madre de Dios, Arequipa y Cusco son las regiones más conflictivas y en donde podrían generarse los hechos de Bolivia, aseguró el analista Tapia.



Al contrario de otros mandatarios de la región que llamaron al Presidente boliviano, La Moneda evitó involucrarse en la crisis altiplánica

GOBIERNO CHILENO OPTA POR LA CAUTELA, Y NO SE MANIFIESTA SOBRE LA CRISIS

Francisco Vidal evitó comentar la situación, asegurando que "las bases de las buenas relaciones entre vecinos es no interferir". Fuentes de palacio, sin embargo, reconocieron que no verían mal que Mesa lograra salir victorioso de su jugada política

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

"La base de las buenas relaciones entre países vecinos es no interferir ni comentar decisiones y procesos propios del pueblo, del Estado, de los dirigentes y de los partidos bolivianos. El gobierno de Chile respeta irrestrictamente las decisiones que tome el Estado boliviano en su situación particular, (por lo que) no tiene nada que comentar". Las palabras del ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, al referirse a la situación política en la que se encuentra Bolivia, tras la presentación de la renuncia por parte del Presidente Carlos Mesa, se diferenciaron notablemente de la posición asumida por otros gobiernos de la región.
Ello porque, mientras los presidentes de Argentina, Perú y Colombia llamaron por teléfono a su colega boliviano y le expresaron su apoyo y deseo de que siga al frente del gobierno de La Paz, el Ejecutivo chileno se limitó a entregar una opinión cautelosa. Todo ello con tal de no complicar aún más a Carlos Mesa, ya que cualquier respaldo desde Santiago podría ser usado en su contra.
Una muestra de esta política fue el hecho de que la Cancillería chilena haya evitado hacer gestiones con su par boliviana para buscar el apoyo de José Miguel Insulza en la OEA, conscientes del escaso apoyo político que estaba teniendo el Presidente boliviano.
En la sede de gobierno chileno, la presente crisis está siendo seguida con expectación, incluso muy de cerca por el propio Presidente Ricardo Lagos, con informaciones minuto a minuto de lo que pasa en Bolivia, proporcionadas por el cónsul general chileno en La Paz, Francisco Pérez Walker. El comité político de La Moneda estudió ayer el caso, y altas fuentes de gobierno dijeron que la jugada de Mesa, en el marco de una situación política y social delicada, fue interpretada como una prueba de fuerza frente a los grupos de presión de su país. También se analizó cómo sería una eventual sucesión del poder, en caso de que la renuncia del gobernante boliviano se haga efectiva.
De la misma forma, el gobierno no ha dejado de evaluar el rol de Evo Morales, aunque actualmente no estima como una posibilidad real la llegada al poder del líder cocalero. En todo caso, se recuerda que esa alternativa fue barajada por el propio Ricardo Lagos durante la cumbre de Monterrey en enero de 2004. En esa ocasión el mandatario habría sugerido que prefería negociar con Morales que con Mesa, porque el primero no enfrentaría las mismas presiones a que estaba sometido el segundo. Según Lagos, el líder cocalero negociaría desde una posición de fortaleza, lo que le permitiría llegar a acuerdos más sólidos con Chile. Para el Presidente Lagos la frágil posición de Mesa, desde que asumió el poder, ha sido la responsable de que se agudizaran las tensiones con Bolivia.
Apuesta por Mesa
Sin embargo, para el gobierno chileno la principal preocupación actual es que la salida de la crisis permita darle mayor estabilidad institucional a Bolivia. Por eso, si bien no se ve con malos ojos una eventual convocatoria a elecciones anticipadas como vía para descomprimir la situación, La Moneda prefiere que Mesa salga victorioso de su jugada política y asegure un piso suficiente para terminar su período. Esto porque un éxito de Mesa debilitaría la figura de Evo Morales, conteniendo también su capacidad de agitación social, un tema que preocupa en Santiago.
En el gobierno, en todo caso, se considera un verdadero "salto mortal" la renuncia de Mesa, aunque las informaciones procedentes de La Paz adelantaban que el panorama era complicado. Por eso, ahora la apuesta del Ejecutivo chileno es lograr que se respeten los cauces constitucionales y se encuentre una salida que brinde estabilidad a Bolivia.



Opinión:

PAZ Y GAS, UN SOLO COMPROMISO

Página 12 de Argentina (www.pagina12web.com.ar)

Por dos razones para la Argentina la situación en Bolivia es un problema mayor que el escándalo de Southern Winds o que una crisis provincial como la toma de la cárcel de Córdoba.
La primera razón: tener un vecino inestable siempre es un tema doméstico, no diplomático.
La segunda razón: la Argentina quiere explotar menos gas propio y comprar más gas en Bolivia, y viene negociando mayor seguridad en la provisión y mejores tarifas para una cantidad que debería llegar a los 20 millones de metros cúbicos por día en el 2007. La cifra actual es de la tercera parte.
No sólo la Argentina tiene esperanzas en el gas boliviano. También Uruguay. Y Brasil, a través de la estatal Petrobras, ya se convirtió en un gran jugador dentro de Bolivia, donde genera un cuarto de la recaudación fiscal. Incluso Paraguay depende de la estabilidad boliviana. Si el rico departamento de Santa Cruz llegara a desgajarse del resto y eso redundara en una guerra de secesión, ningún vecino quedaría al margen.
La situación es tan compleja que no quedará resuelta ni siquiera si hoy o mañana el Congreso rechazara la renuncia del presidente Carlos Mesa.
A diferencia de Eduardo Duhalde en la transición argentina desde la crisis del “que se vayan todos” y la devaluación, Mesa no es jefe de ningún partido político. A diferencia de Kirchner, carece de estructura prestada. La fuerza con la que fue electo vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Losada, el Movimiento Nacionalista Revolucionario, tiene parlamentarios pero ningún peso político en la calle. En las últimas elecciones, las municipales de diciembre, el MNR obtuvo sólo el 6,6 por ciento. El Movimiento de Izquierda Revolucionaria, que en los últimos años cogobernó alternativamente con el MNR o la derecha del fallecido Hugo Banzer, sacó poco más, el 7 por ciento.
El partido más representativo es el Movimiento al Socialismo del líder cocalero Evo Morales. Pero la crisis no se resolvería siquiera si Mesa optase por regalarle la política al MAS: no representó el 80 por ciento de los votos sino el 20,9 por ciento en las presidenciales del 2002 y el 18,4 en las últimas municipales.
El resto del electorado quedó repartido entre las 341 agrupaciones ciudadanas y los 63 pueblos indígenas, dos categorías que compitieron por primera vez en la historia el año pasado. Sin embargo, no tienen una representación nacional unificada.
“Esperemos que los dirigentes políticos bolivianos alcancen un consenso nacional”, dijo ayer Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Boucher tenía razón. Siga o no Mesa, parece inviable toda salida política si no hay un compromiso que abarque a Morales. Inviable para Mesa, para Morales y para el fragmentado sistema político boliviano, que ya no tiene partido hegemónico como un peronismo y agrega al descrédito de la clase política un nivel de pobreza del 73 por ciento y una tensión de identidades indígenas diversas que representan el 62 por ciento de la población.
La pregunta es si Boucher incluyó a Morales en su razonamiento. Si Washington mantuviera su política del 2002, la respuesta sería inquietante. En su momento el embajador Manuel Rocha, que antes fue encargado de negocios de los Estados Unidos en la Argentina, dijo en público que nadie debía votar al cocalero e insinuó que tenía relaciones con el narcotráfico y el terrorismo.
Conviene retener un dato: los Estados Unidos cuentan con mil funcionarios en Bolivia.
Cualquier salida política que excluyese a la primera minoría de Morales, apoyado por el venezolano Hugo Chávez, no sólo dejaría sin una pata importante a las instituciones bolivianas. También haría ingobernable a Bolivia. Se llevaría a cabo, así, una profecía autocumplida. Por un lado,los Estados Unidos aplican la doctrina de su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, según la que el mayor peligro viene de los llamados “espacios ingobernados”, es decir sin Estado, como la selva colombiana en manos de las FARC. Por otro, si la obstinación local e internacional impidiese un acuerdo razonable, toda Bolivia se convertiría en un espacio primero ingobernable y luego ingobernado.
En 2003, durante la crisis, la Argentina primero apostó a Evo y luego a la estabilidad política, que en buena medida se logró por gestiones de buenos oficios de la Argentina y Brasil.
Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva construyeron una buena relación personal con Mesa, con quien acaban de encontrarse en la asunción de Tabaré Vázquez en Uruguay.
Esa cercanía los obligará a responder algunas preguntas que le pondrán contenido real a su compromiso con Bolivia.
¿Jugarán fuerte, quizás otra vez con ayuda de la Iglesia boliviana, para lograr un compromiso social y político entre Mesa, Morales y el resto de los dirigentes que se traduzca en la prometida constituyente y la discusión de cuánto alcance tienen las autonomías?
¿O aceptarán salir del paso para ingresar a la irrealidad de un período presidencial hasta el 2007, como quedó estipulado en el 2003 por el pánico estadounidense a una victoria de Morales?
Gas y paz suenan parecido. Si la Argentina y Brasil quieren los dos al mismo tiempo deberán trabajar con mucho respeto por el pueblo boliviano pero con la certeza de que, sin solución en serio, una explosión en El Alto les dolerá más que un cimbronazo en Tucumán y otro en Porto Alegre.



EN MEDIO DE PRESIONES, EL CONGRESO DECIDE SOBRE LA CONTINUIDAD DEL PRESIDENTE

LAS CARTAS YA ESTÁN SOBRE LA MESA

Como lo anunció el domingo, el presidente Carlos Mesa presentó al Congreso su carta de renuncia, provocada por una ola de protestas sociales. Ayer se especulaba con que sería rechazada. Hasta el propio Evo Morales, que mantuvo las protestas, aseguró que Mesa debía seguir hasta 2007, “porque nadie le pidió la renuncia”.

Página 12 de Argentina (www.pagina12web.com.ar)

Al promediar las once de la mañana de ayer, el ministro de la Presidencia, José Antonio Galindo, entregaba al Parlamento la renuncia del presidente Carlos Mesa, quien comunicó su dimisión en un discurso a la nación el domingo por la noche. En medio de una ola de conflictos que han incomunicado las principales ciudades del país, el anuncio aparece como una estrategia extrema: renunciar al cargo, esperando una posterior reconfirmación del Congreso –hacia ello se encaminaría, en la sesión que comienza hoy– que le restituya algo de aliento para continuar su gestión. La carta de renuncia repite algunos conceptos del discurso del domingo, en el sentido de denunciar “las amenazas que estrangulan al país”. La mayor parte de sus palabras estuvieron dirigidas contra Evo Morales, líder del MAS. “Mañana (por hoy martes) nos reuniremos, la bancada del MAS, para tomar una posición”, le informó el diputado de ese partido, Santos Ramírez, a Página/12. Sin embargo, según información difundida por la cadena PAT, Morales se declaró partidario de “devolver la renuncia sin leerla”, abandonando la sesión sin votar, ya que “se trata de un chantaje para no aprobar la Ley de Hidrocarburos”.
Con inusual dureza, Mesa acusó al líder opositor Morales de “irresponsable”, por presionar a favor de una ley de hidrocarburos “inviable”, que provocaría el aislamiento internacional de Bolivia. Los dardos presidenciales también apuntaron al líder alteño Abel Mamani, que en los últimos días amenazó con radicalizar las medidas de presión tendientes a expulsar a la empresa Aguas del Illimani, controlada por la francesa Suez. El líder del MAS –alejado de una convivencia con el gobierno que duró más de un año– respondió a las declaraciones presidenciales: “Mesa demostró lo que realmente es, un defensor de los yanquis y del colonialismo interno, un neoliberal, partidario de la capitalización (privatización); cuando me atacaba pensé que estaba escuchando a Gonzalo Sánchez de Lozada”, dijo Morales.
La sorpresiva decisión del primer mandatario ha causado una fuerte conmoción en la nación andina, incluyendo los movimientos sociales movilizados, quienes se han sumergido en reuniones y ampliados de urgencia para tomar posición frente al cambio radical en el escenario político. “La renuncia de Mesa es una jugada para fortalecerse”, le dijo a este diario el analista político Raúl Prada. “Si se mantiene este gobierno va a haber un viraje hacia la derecha, aunque va a ser un presidente débil, sin capacidad de resolver la crisis estructural que vive el país”, agregó. “La ruptura con el MAS obligará a Mesa a buscar alianzas con sectores del centro a la derecha”, completó el sociólogo Alvaro García Linera.
Sin embargo, muchos sectores sociales consideran un “mal menor” la continuidad de Mesa frente a la posibilidad de que asuma el presiente del Senado, Hormando Vaca Diez, o de Diputados, Mario Cossío, y allí está la principal fortaleza del actual mandatario. Algunos sectores, como en Sucre, ya levantaron los bloqueos. “Nosotros nunca pedimos la renuncia del presidente”, declaró Abel Mamani, posición compartida por el concejal alteño Roberto de la Cruz, del Movimiento 17 de Octubre, e incluso por los sindicatos cocaleros del Chapare. Otra es la posición del líder aymara Felipe Quispe: “Estamos contentos y alegres porque este presidente nos ha discriminado racialmente; los diputados indígenas deben votar para que se vaya y se adelanten las elecciones”, declaró, consultado por Página/12. Esa posición es apoyada por el secretario general de la Central Obrera Boliviana, Jaime Solares.
A poco de culminar su discurso, en el que ensayó sus dotes de comunicador social, cientos de personas se dirigieron a Plaza Murillo, en el centro de La Paz, para expresar su apoyo al actual mandatario. “El que no salta es bloqueador”, “No aceptamos su renuncia”, coreaban los manifestantes. “Mano dura”, pedían algunos, desoyendo el mensaje presidencial que enfatizó: “No voy a reprimir ni desbloquear”. Las manifestaciones, no muy numerosas, continuaron a lo largo de la jornada de ayer, y el presidente –ante el pedido de los manifestantes– salió en varias oportunidades al balcón para agradecer el apoyo y darse un “baño de popularidad” –según las encuestas de un 60 por ciento–. El problema de Carlos Mesa es cómo transformar este difuso apoyo de las “mayorías silenciosas” en una fuerza social efectiva que le dé estabilidad a su gobierno y saque a flote a una administración con escasa capacidad de negociación y que en los últimos meses ha gobernado al ritmo de las presiones sectoriales y regionales (incluyendo las de las élites cruceñas, apenas criticadas en el mensaje del domingo).
Según información a la que accedió Página/12, la tendencia en el Congreso parece encaminarse a no aceptar la renuncia –posición apoyada por los sectores empresariales–, y a ensayar un pacto social y político que permita la continuidad de Mesa, mediante una agenda mínima. El defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, y el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Sacha Llorenti, se han ofrecido para organizar el “pacto de unidad nacional” que asegure la asamblea constituyente –reclamada por los movimientos sociales del occidente del país– y el referéndum autonómico –propiciado por las élites del oriente–. Pero, nadie sabe por el momento cómo quedarán distribuidas las fichas del tablero, que como un último intento de supervivencia el presidente boliviano acaba de patear.



Análisis:

BOLIVIA ESTÁ JUGANDO CON FUEGO

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

Ayer vecinos de El Alto se enfrentaban a pedradas en uno de los accesos estratégicos a la ciudad de La Paz: unos dispuestos a "expulsar a las trasnacionales", y otros a defender a un Presidente que dimitió sin que nadie se lo pidiera.
Una escena aislada del nuevo drama que comenzó el domingo con el anuncio de la renuncia del Presidente Carlos Mesa y que conduce al lento resquebrajamiento del sistema democrático y de la estabilidad financiera, las últimas vallas de contención que aún se mantienen indemnes en Bolivia.
En el ajedrez las tablas significa igualdad de fuerzas: no hay posibilidades de que un jugador se imponga sobre el otro, Carlos Mesa intenta romper el empate con su renuncia, pero su jugada parecería demasiado arriesgada: sea porque después de ésta no hay otra, sea porque corre el riesgo de convertirse en el pastor que pedía ayuda ante un lobo inexistente, hasta que nadie corrió en su ayuda cuando realmente la necesitaba. Algunos sitúan el inicio del empate de fuerzas en el año 2000 cuando irrumpió el movimiento campesino y se acentuó la decadencia del sistema político tradicional, lo cual tuvo su correlato simbólico en el tipo de protesta utilizado: el bloqueo de caminos.
Sin embargo, la crisis terminal no se desencadenó sino hasta el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada; lamentablemente su caída no dio paso a una nueva elite fortalecida, capaz de conducir y de revitalizar al Estado, sino a un gobierno débil, preso de minorías activas (pequeños grupos con un altísimo poder de movilización) que se apoderaron de la agenda pública.
El probable rechazo a la renuncia de Mesa, significará la continuidad del empate histórico y del actual gobierno (sólo que con menor margen de acción), hasta que nuevamente algunos sectores se unifiquen, como ocurrió la semana pasada detrás de la entelequia de la Asamblea Constituyente o de una inasible Ley de Hidrocarburos que defienden los sectores más radicales, o en torno a los deseos autonomistas que tiene la otra mitad del país.
De cualquier forma todo parece indicar que la alternativa democrática será la convocatoria a elecciones, lo que significará nuevas postergaciones a las reivindicaciones sociales y regionales y un nuevo Presidente (Evo Morales o algún político ligado a la elite tradicional) sin mayores perspectivas que el actual.
Ya Morales ha hecho explícito su deseo de llegar a la presidencia para estatizar los hidrocarburos, lo cual significaría volver a una discusión ya superada en los años 70 (Bolivia siempre tuvo cierto "déjÀ vu", y no debería llamarnos la atención la onda retro en la que está embarcada).
En resumen, la situación es cada vez más incierta y no es improbable que se incremente la espiral de violencia antidemocrática, sin perspectivas de que surja un liderazgo moderno y democrático que reinvente Bolivia y que permita que sus ciudadanos vuelvan a creer y tener esperanzas en sí mismos. Este es el peor escenario posible, el que nadie desea, en el que las pedradas de ayer apenas serán una mala reproducción de aquel cuadro de Goya en el que dos hermanos pelean y que simboliza la guerra civil española. SERGIO MOLINA MONASTERIOS, Cientista político boliviano.



ESPERA MEXICO QUE SIGA EL APOYO DE BOLIVIA A DERBEZ PARA LA OEA

El Excelsior de México (www.excelsior.com.mx)

El gobierno de México confió en que la renuncia de Carlos Mesa a la Presidencia de Bolivia no cambie el voto comprometido de ese país en favor de Luis Ernesto Derbez para la Secretaría General de la Organización de Estados Américanos (OEA), dijo el vocero de la cancillería mexicana, Allan Nahum.
En conferencia de prensa el portavoz de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que México espera que el voto de Bolivia en favor del canciller mexicano haya sido de Estado, por lo que no se prevé cambio de opinión.
Sobre la dimisión de Mesa comentó que el gobierno de México espera que cualquier decisión que Bolivia tome sea bajo los cauces democráticos y de su propia Constitución.
Reiteró la postura de México para que la Asamblea General Extraordinaria de la OEA se realice lo más pronto posible, a fin de dar cause, guía y una cabeza a ese organismo que es tan importante en el hemisferio. Explicó que el 16 de marzo se reunirá el Consejo Permanente de la organización para determinar si convoca a una Asamblea General Extraordinaria, a fin de que los 34 países miembros puedan elegir al próximo secretario general.
Por otro lado el vocero se refirió a la visita de la secretaria de Estado norteamericano, Condoleezza Rice, el jueves próximo, al señalar que no se espera la firma de grandes acuerdos pues se trata sólo de una visita de cortesía al presidente Vicente Fox.
Durante la visita de la funcionaria del gobierno de Estados Unidos sólo se dará seguimiento a los temas de la agenda bilateral, entre ellos el agua en la frontera, migración, seguridad fronteriza, cooperación y los programas de la Agenda para la Prosperidad. Asimismo, comentó, será revisada la agenda del encuentro que sostendrán los presidentes de México, Estados Unidos y Canadá, Vicente Fox, George Bush y Paul Martin, respectivamente, el 23 de marzo en Texas.



Decisión sobre renuncia del Presidente Mesa:

EL CONGRESO NO TIENE UNA TAREA FÁCIL

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

"Indeclinable", esa es la palabra que tiene en vilo a Bolivia. Es que al ser omitida por el Presidente Carlos Mesa en su renuncia, el mandatario le traspasó toda la responsabilidad al Congreso, el que deberá aceptar o rechazar la dimisión, consciente de las consecuencias de su decisión en un país azotado por graves conflictos sociales. Pero los parlamentarios no la tendrán fácil ya que deberán tener en cuenta muchos factores. Analistas bolivianos entrevistados por "El Mercurio" creen que, en el fondo, Mesa no pretende alejarse del Palacio Quemado, sino dar un golpe de autoridad.
"El Presidente ha dicho dos cosas. 'Con las actuales condiciones yo no gobierno', porque de hecho ya no gobernaba. Y lo otro: 'Si quieren que regrese a gobernar tiene que ser sobre otras condiciones' ", señaló el politólogo Álvaro García.
Según el experto, los actores sociales y políticos están entendiendo ese discurso, por lo que en estas horas existe un intenso reacomodo de posiciones que apuntan a rechazar su renuncia, aunque no han avanzado mucho en nuevos acuerdos que permitan gobernabilidad.
El analista Jorge Lazarte también ve la actitud de Mesa como una maniobra política. "Hay varios signos. En primer lugar, no es una renuncia indeclinable. Segundo, el que la haya anunciado varias horas antes de entregarla al Congreso y que, casi simultáneamente, se desarrollara una movilización organizada en su apoyo, habla de una cuestión concertada. Y luego, las declaraciones de sus ministros, que llevaban a pensar que en realidad está buscando más apoyo", expresa.
"La decisión de Mesa, si bien responde a una fuerte estrategia política, le da la pauta para decir 'hasta aquí puedo llegar sin sacar el ejército a la calle' y esto no va a suceder, porque el compromiso era que durante su gobierno no correría sangre", explica el analista José Luis Scotto, quien agrega que las próximas 48 horas (a contar de ayer) son cruciales para el futuro del país, ya que "la viabilidad de Bolivia como nación está en juicio en este momento. Estamos pasando por un punto de quiebre, de aquí en adelante la situación no puede ser igual".
Otro factor que deberá tomar en cuenta el Congreso es que los partidos políticos, a excepción del Movimiento al Socialismo (MAS), no están en condiciones de enfrentar ningún proceso electoral, por lo que les vendría bien la continuidad de Mesa.
"Al sistema político no le conviene aceptar la renuncia, pero tampoco se puede seguir con las condiciones actuales. Más allá de rechazar la renuncia, se deben tomar medidas", dice Scotto.
El Presidente Carlos Mesa culpó al líder del MAS, Evo Morales, y al dirigente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Abel Mamani, por la grave crisis que vive el país. Sin embargo, a éstos no les conviene un alejamiento del mandatario.
"Desean continuar con sus movilizaciones y presiones, pero temen que esto pueda generar una situación de descontrol total que implique un retorno a las acciones de fuerza, como golpes militares", señala Lazarte.
Anoche, Morales dijo que Mesa "tiene que cumplir su mandato" hasta 2007 y que el Congreso debe desestimar su renuncia al cargo, "porque no tiene pies ni cabeza".
Respecto de los conflictos, los analistas coinciden en señalar que lo que suceda en El Alto, epicentro de las protestas sociales y de los cortes de las principales carreteras de Bolivia, va a servir como señal para los bloqueos que afectan a otras zonas.
"Si lo de El Alto no se desactiva, si el MAS cree que hay que aceptar la renuncia, y por lo tanto continúa con sus movilizaciones, va a ser muy dura la batalla en el Congreso", señala Lazarte.
Ayer el presidente del Congreso de Bolivia, el senador Hormando Vaca Díez, dejó entrever que la renuncia de Mesa será rechazada, ya que en Legislativo no existen corrientes políticas que vayan hacia la salida de Mesa. Pero son tantos los escenarios posibles que Scotto llama a no especular con los resultados de la sesión que hoy inicia el Congreso: "Por ejemplo, como el MAS y el Movimiento Nacionalista Revolucionario manejan más del 50% del Congreso, si aceptan la renuncia en bloque, se daría ese escenario. Pero como el MAS se ha mostrados dividido, es algo que no se puede asegurar".
Chile mantiene distancia
A diferencia de los gobiernos de Estados Unidos, Argentina y Perú, quienes ayer rápidamente manifestaron su respaldo al Presidente Carlos Mesa, La Moneda se mostró distante y afirmó que respeta "las decisiones soberanas" que se adopten en Bolivia.
"Tenemos el más estricto respeto por las decisiones que adopte el Estado boliviano en el marco de su propia institucionalidad", afirmó a la prensa el secretario general de gobierno, Francisco Vidal, quien dijo que Chile sólo cumple el papel de "observador".
El vocero descartó que esta situación afecte las relaciones entre ambos países, las que últimamente han estados marcadas por la exigencia de Bolivia, especialmente en foros internacionales, de una salida soberana al mar.
La carta de Mesa
"No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangule el país, o ante ultimátum, huelgas, amenazas y acciones de hecho que no hacen otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro".
"Siento que en estas circunstancias me es imposible seguir gobernando, que el país requiere con urgencia construir una alianza que le permita avanzar sin la espada de Damocles de la presión, los bloqueos y las demandas irracionales que se han multiplicado en todo el territorio nacional y amenazan con incendiarlo todo". "Es por estas razones... que he decidido poner a consideración del país a través del Congreso nacional elegido por el pueblo, mi renuncia al cargo de Presidente Constitucional de la República".
El Alto
Pese al posible alejamiento de Mesa, continuaron los cortes de rutas y El Alto se mantuvo en huelga cívica.



ANÁLISIS// Renuncia Carlos Mesa

BOLIVIA NUEVAMENTE AL BORDE DEL ABISMO

El Universal de Venezuela (www.eud.com)

Un año y cuatro meses después de la mayor crisis social e institucional de su historia democrática, Bolivia vuelve a situarse al borde del abismo con la renuncia del presidente Carlos Mesa, cuyas consecuencias son prácticamente impredecibles.
Sorprendiendo a propios y extraños, el mandatario hizo pública su determinación al final de un discurso a la nación en el que acusó a los sindicatos y a otros sectores de impedir el desarrollo económico nacional, necesario para salir de una grave crisis que el país arrastra desde hace un lustro; y de no dejarle gobernar en paz, reseñó. Pese a gozar de unos primeros meses de calma, la gestión de Mesa estuvo marcada desde el comienzo por las dificultades propias de un Gobierno que nació cual hijo no deseado, accidentalmente, como la única salida posible a una extremadamente frágil situación coyuntural y estructural.
En su calidad de vicepresidente, Mesa sucedió el 17 de octubre de 2003 a su amigo y colaborador Gonzalo Sánchez de Lozada, quien dimitió al no poder controlar una ola de protestas en las calles, reflejo del repudio popular a la forma de gobernar de los partidos tradicionales, desde el restablecimiento de la democracia en 1982. Un prestigio forjado en su labor como mordaz comentarista televisivo y como historiador fue la única carta de presentación del nuevo gobernante, que al asumir la Presidencia tenía una popularidad superior al 80 por ciento.
Sin embargo, ese respaldo popular y la tranquilidad en las calles, forzada por el rechazo a la violencia de los ciudadanos, fueron disminuyendo de forma progresiva al verse superado el mandatario por sus propias promesas.
La primera de ellas, un referéndum sobre las reservas de gas del país, fue cumplida en julio de 2004, pero, pese a los resultados favorables a los planteamientos del gobernante, acabó convirtiéndose en un arma de doble filo.
El segundo compromiso, la convocatoria a una Asamblea Constituyente, se topó esta vez con la posición del departamento de Santa Cruz, en el oriente tropical, que antepuso la exigencia de lograr su autonomía regional a ese plan de refundar el país.
El movimiento autonomista, liderado por empresarios, ha sido visto por algunos analistas como una estrategia de la antigua clase dominante, desplazada con la caída de Sánchez de Lozada, para evitar el proceso constituyente y la consiguiente pérdida de los privilegios de los que ha gozado históricamente.
Esos grupos son identificados con los partidos que tienen voto en el Congreso, el otro gran frente de batalla de Mesa, pues, por su origen independiente, carece de formación política y representación parlamentaria.
Para lidiar con semejantes escollos, el jefe del Estado boliviano ha tenido que echar mano de una gama de recursos que a la postre han resultado insuficientes para gobernar una nación en la que el 73 por ciento de su población es pobre y el 62 por ciento se declara indígena, cuando los dirigentes siempre han pertenecido a la élite criolla.
Además de su prestigio y fama de honradez, se ha valido de un discurso didáctico para llegar a los sectores menos pudientes con una gran claridad expositiva y una notable capacidad de síntesis.
Sin embargo, esa virtud, que, según él, ha sido reconocida por las "mayorías silenciosas", no ha ido acompañado de la habilidad política necesaria para negociar con las "minorías radicales2 que han forzado su dimisión.
Según sus detractores, tampoco le ha favorecido su tozudez, que le ha llevado a enfrentarse con otras autoridades, incluidas las Fuerzas Armadas; ni su convencimiento de hallarse siempre en posesión de la verdad, con la creencia de que su capacidad de análisis histórico era suficiente para gobernar una nación.
Su renuncia, que deberá ser ratificada por el Congreso, sume a Bolivia en una grave incertidumbre, casi mayor a la vivida en el fatídico octubre de 2003.



Análisis:

BOLIVIA: SUSPENSO POR RENUNCIA

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

Acosado por lo que considera una sistemática política obstructiva a su gobierno de parte de dirigentes radicalizados -Evo Morales, Felipe Quispe y Abel Mamani especialmente- que han desencadenado una serie de paros y bloqueos de carreteras con demandas irrealistas, el presidente Carlos Mesa anunció su renuncia y presentó al Congreso la carta que formaliza su decisión.
Cmo es sabido, Mesa -historiador y periodista- es un independiente que asumió el poder hace 17 meses en su condición de vicepresidente, luego de la crisis que culminó en la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada, culpable de una represión en El Alto que dejó 80 muertos. Con excepción de un momento a inicios de año, cuando fue jaqueado por el alza de los combustibles, el doctor Mesa ha mantenido siempre una popularidad por encima del 50%, tal como lo demostró el movimiento de adhesión que siguió a su anuncio.
Sin embargo, los dirigentes de la oposición lo han acusado de “bluff” por no indicar que su renuncia era irrevocable, y han anunciado que en caso de no ser aceptada por el Congreso continuarán sus protestas. El cocalero Evo Morales exige la aprobación de una ley de hidrocarburos que eleve del 18 al 50% las regalías pagadas por las transnacionales, y la convocatoria inmediata a una asamblea constituyente. Abel Mamani, dirigente vecinal de El Alto, exige la partida de la compañía francesa encargada del agua potable. En cuanto a Felipe Quispe, califica a Mesa de “vendepatria”.
¿Qué puede suceder? De acuerdo con la mecánica, la carta de renuncia es entregada al Congreso, que se reúne dentro de las 48 horas para aceptarla o rechazarla. Si es lo primero, Meza será reemplazado por el presidente del Congreso, quien en tres meses convoca a elecciones; si es lo segundo, el presidente vería reforzada su autoridad, aunque los huelguistas han anunciado que la protesta continuará hasta que se vaya.
El trance es difícil, pues Carlos Mesa carece de mayoría en el Congreso e incluso de una agrupación política en la cual basarse. Hasta el momento, solo el MIR -tercera agrupación en número de congresistas- y otro pequeño grupo han anunciado su apoyo a Mesa, pero todo dependerá de la actitud que adopte el MNR, pues ya se sabe el voto del bloque que lidera Evo Morales (MAS).
Bolivia vive un momento muy grave, pues los partidos que por los últimos 20 años se turnaron en el poder se encuentran en crisis y desacreditados, con lo cual son los liderazgos radicales los que embisten contra el sistema y lo ponen al borde de descarrilar. La paradoja es que la riqueza del país en gas podría, en caso de exportarlo, duplicar el PBI. Hay que seguir cuanto ocurre, que nos atañe muy de cerca, deseando que la cordura se imponga.



Análisis:

ÚLTIMO JUEGO DE MESA

CÁLCULO POLÍTICO • Tras la renuncia, en la noche del domingo, del presidente constitucional de Bolivia miles de sus seguidores salieron a las calles a mostrarle su respaldo. Mientras tanto, cocaleros y campesinos en el interior del país continuaban firmes en sus reclamos.

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

El pueblo de Bolivia todavía deberá contener la respiración hasta la tarde de hoy, cuando el Senado decida si acepta o rechaza la carta de renuncia del mandatario Carlos Mesa, quien afirma que no puede gobernar el país altiplánico debido a los permanentes y violentos estallidos sociales.
Aunque los principales líderes del Congreso han anunciado que desestimarán el pedido de Mesa, el presidente no alcanzará una automática estabilidad política, porque los movimientos populares, desde los cocaleros hasta los que quieren una nueva Ley de Hidrocarburos más drástica con las empresas extranjeras, mantienen con firmeza sus exigencias.
De hecho, mientras millares de simpatizantes de Mesa desde la noche del domingo iniciaron una vigilia en respaldo al jefe del Estado, centenares de campesinos que reclaman una Asamblea Constituyente y el aumento de 50 por ciento de las regalías por la explotación de los hidrocarburos, bloquearon la carretera troncal y otras principales vías de acceso.
Que se quede
Un eventual rechazo del Congreso a la dimisión de Mesa, si bien le proveería un respiro para gobernar, no implicará el cese de la protesta social, de acuerdo con analistas bolivianos.
El presidente del Senado, Hormando Vaca Diez, informó que, luego de haberse reunido con los voceros de las fuerzas políticas, tenía la impresión de que la carta de renuncia no sería aceptada.“Tengo fe en que encontraremos una solución”, afirmó Vaca, el hombre que, en caso Mesa tuviera que dejar el cargo, lo reemplazaría.
Hace menos de tres meses, Mesa ya había anunciado que ante el desborde de la protesta social, y su negativa a reprimirla con violencia, no le quedaría otro camino que dimitir.
Un año y cuatro meses después de haber asumido la jefatura del Estado, debido a la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Mesa cumplió con su advertencia, 17 meses antes de expirar su periodo, en agosto de 2007.
En Bolivia existen alrededor de una docena de movimientos que protestan activamente por distintas razones.
“No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangule al país, o ante ultimátum, huelgas, amenazas y acciones de hecho que no hacen otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro”, argumenta Mesa en la carta de dimisión que entregó al Congreso el ministro de la Presidencia, José Galindo.
Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas se acuartelaron y anunciaron que acataban las órdenes de Mesa hasta que el Congreso adoptara una decisión.
Pero Evo Morales sostiene que la dimisión de Mesa es una jugada para continuar en el poder con el respaldo de la clase política, y de esa manera sostener el modelo neoliberal y no modificar la vigente ley de hidrocarburos.
Promesa incumplida
“Es un chantaje al pueblo boliviano”, sostuvo el líder indígena.
Lo que terminó por impulsar la determinación del presidente Mesa fue el anuncio del líder y diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, de desplegar acciones de fuerza en todo el país a partir de ayer para forzar al Congreso a aprobar una ley de hidrocarburos que, según el gobierno, sería devastadora para la inversión extranjera.
“Es un show. Nunca pedimos su renuncia. No bloqueamos las carreteras para que se vaya. No queremos que se vaya sino que cambie el modelo económico y político. Debe cumplir con el compromiso que asumió, por eso debe cumplir con su mandato”, dijo Evo Morales.
Sometido por un lado por las movilizaciones sociales conducidas por líderes de izquierda, y confrontado por otro por las organizaciones y gremios de derecha, Carlos Mesa constituyó un gobierno basado en el respaldo popular y virtualmente al margen de las alianzas de los partidos políticos. De allí que en La Paz, El Alto y Cochabamba, el presidente tiene hasta el 70 por ciento de respaldo, frente al 31 por ciento de apoyo que consigue Evo Morales, de acuerdo con la empresa Apoyo del país altiplánico, la misma que revela que un 50 por ciento considera al dirigente indígena como “un personaje negativo”.
Por eso, desde el anuncio de su renuncia, Carlos Mesa de inmediato recibió el apoyo popular.
En el campo externo, también cosechó muestras de adhesión.
En nombre del pueblo peruano el mandatario Alejandro Toledo le manifestó a Carlos Mesa “su más firme respaldo y solidaridad en el objetivo de mantener y consolidar la institucionalidad democrática”.
Respaldo a Bolivia
Y en la primera reunión de viceministros de Relaciones Exteriores de la CSN, celebrada hoy en Lima, la crisis boliviana concentró la atención del primer encuentro, con la ausencia vicecanciller altiplánico Isaac Maidana, reemplazado por el embajador de su país en Perú, Eloy Avila.
Después de una extensa reunión el grupo de los viceministros solicitó al canciller Manuel Rodríguez Cuadros comunicar a Carlos Mesa el total apoyo para el mantenimiento y preservación de la institucionalidad democrática en Bolivia. El pronunciamiento de respaldo al mandatario Mesa se convirtió así en el primer acto de este mecanismo de concertación sudamericana.
Por su parte, el vocero del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher, señaló públicamente su deseo de que el Congreso boliviano mantenga en la presidencia a Carlos Mesa.
Boucher también instó a los dirigentes políticos bolivianos a buscar el “consenso nacional” para alcanzar la estabilidad.
Inclusive Chile, que mantiene relaciones complicadas con Bolivia, comunicó su apoyo a Carlos Mesa. El gobierno de Ricardo Lagos, por intermedio del ministro portavoz Francisco Vidal, expresó que respeta “las decisiones soberanas” que se adopten en Bolivia.
La protesta que no cesa
Al mismo tiempo, el mandatario argentino Néstor Kirchner se comunicó telefónicamente esta mañana con el renunciante presidente para solidarizarse y brindarle su apoyo. Mientras en la ciudad de El Alto sigue la huelga que reclama la salida inmediata de la compañía francesa Suez del servicio de agua local.
Las organizaciones populares, a raíz de la dimisión de Mesa y el eventual rechazo de la misma en el Congreso, lo que fortalecería al jefe del Estado, han debido cambiar de estrategia para mantener la presión.
Los líderes de la Federación de Campesinos del departamento de Chuquisaca, en el sur de Bolivia, decidieron levantar el bloqueo que desde hace una semana mantenía paralizada la región.
Uno de los líderes del área convulsionada, Marcelino Coronado, declaró que no obstante haber suspendido la medida seguirán luchando por la convocatoria de una Asamblea Constituyente y la formulación de una nueva ley de hidrocarburos.
El bloqueo de Chuquisaca c ortó el tránsito hacia Perú y Chile, causó desabastecimiento y cortó las vías de acceso a Cochabamba y Santa Cruz.
Además, en la carretera entre Santa Cruz y Cochabamba sigue cerrado el acceso a Chaco, donde queda una filial de la compañía British Petroleum.
Y la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de El Alto, uno de los distritos paceños más conflictivos del país, acordó en un cabildo de 10 mil personas seguir con la paralización de la zona.
Mientras, los simpatizantes de Mesa continuaban movilizándose por la permanencia del presidente.
“Hay un evidente cálculo político”
Para el analista boliviano Álvaro García Liguera, la dimisión de Carlos Mesa no es más que el corolario de una situación de ingobernabilidad debido a un conjunto de presiones sociales, regionales, empresariales y movimientos sociales.
“Es un hecho irrebatible de que no había gobierno en los últimos días. Pero también hay cierto cálculo politico porque el régimen busca lograr estabilidad para seguir dirigiendo al país”, explicó Álvaro García.
Según el analista, la convulsión social se debe a la polarización social. “Por un lado hay un sector vinculado a la inversión extranjera, en donde está la confederación de empresarios de Santa Cruz, y el otro bloque formado por los que podríamos decir indígenas, y están encabezados por Evo Morales”, argumentó.
García hizo notar que algunos voceros del MIR y el MNR se pronunciaron en contra de la renuncia, “porque ninguno de ellos se atreve a cargar el paquete de ir a las elecciones con el estigma de haber desplazado a un presidente popular”.



BOLIVIA AL FILO DEL ABISMO

La Estrella de Arica, Chile (www.estrellaarica.cl)

El gobierno de Estados Unidos dijo ayer que respalda de manera “firme y totalmente comprometida” al presidente Bolivia, Carlos Mesa, quien presentó su renuncia al parlamento.
“Es importante hacer notar que el presidente Mesa todavía no renunció” y que el Congreso debe todavía decidir si acepta su resignación, señaló el vocero del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher. “Estados Unidos -continuó- sigue firme y totalmente comprometido con el presidente Mesa” como mandatario constitucional de Bolivia.
“Esperamos que la actual crisis política se resuelva de manera pacífica y democrática, consistente con la Constitución boliviana”, indicó el vocero.
Boucher llamó a “los líderes políticos de Bolivia” a que “trabajen juntos para alcanzar un consenso nacional” en favor de un país “más estable y próspero”.
EN CHILE
Se veía venir. Las protestas, bloqueos de carreteras y diversas presiones políticas superaron al Presidente de Bolivia, Carlos Mesa, quien renunció al cargo.
Aunque es posible que el Congreso finalmente no le acepte su dimisión y lo restituya en su puesto, los analistas no descartan que finalmente se llame a elecciones anticipadas y que el caos continúe. Pero como la situación era previsible, Chile tomó los resguardos para enfrentar la situación y los efectos económicos serían escasos.
El conflicto político y la animosidad hacia Chile han disminuido las exportaciones hacia nuestro vecino.
Los envíos locales llegaron a US$ 139,5 millones en 2004, representando sólo el 0,4% del intercambio nacional total. Esa cifra es 0,3% menor a la registrada en 2003.
Mientras, importamos de Bolivia apenas US$ 45,5 millones el año pasado, lo que representa el 0,2% de todos los bienes y servicios que compramos al exterior.
El intercambio comercial entre ambos países es tan menor, que de agravarse la crisis y paralizarse la economía, la actividad en Chile no se vería perjudicada, aseguraron expertos.
A ello se suma que los camioneros suspendieron hace 15 días los viajes hacia el país altiplánico, debido a la violencia reinante según anunció Dusan Simonovic, presidente de la Asociación Gremial de Empresas de Transporte Internacional.
Es por eso que los efectos económicos para el sector también serían mínimos. “Bolivia dejó de ser un mercado atractivo. No más de 100 camiones viajaban a ese país, cuando hace unos tres años la cifra llegaba a 500”, explicó Simonovic.
Actualmente son los bolivianos los que en su mayoría se encargan de transportar la mercadería que se comercializa entre ambos países.
IMPACTO
Pese a estos resguardos, la primera región podría sentir el golpe por la crisis boliviana, debido a que el 50% de su intercambio comercial es con Perú y Bolivia, según explicó el analista de Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás Flores. El economista advirtió que si en el peor escenario se llama a elecciones y triunfa el líder cocalero Evo Morales, Chile podría enfrentar un aumento del narcotráfico, dado que es posible que Morales sea más permisivo en este tema. Ello requeriría mayor dotación para controlar los pasos fronterizos y perjudicaría la imagen de Chile en el exterior.



RESPALDA MÉXICO AL GOBERNANTE BOLIVIANO

La Jornada de México (www.lajornada.com.mx)

A nombre de la presidencia y la copresidencia del Grupo de Apoyo a Bolivia, los gobiernos de Estados Unidos y de México externaron ayer su pleno respaldo al gobierno "democrático y constitucional" de Bolivia, encabezado por el presidente Carlos Mesa.
En un comunicado difundido anoche por la cancillería mexicana, se señala que el referido grupo tiene "pleno convencimiento de que la actual situación política (en ese país) puede ser resuelta de manera pacífica y democrática, en apego a la Constitución boliviana".
A su vez, las agencias Dpa y Afp destacaron que Brasil y Argentina, entre otros países, dieron su apoyo al presidente de Bolivia, Carlos Mesa, mientras Chile apuntó escuetamente que respeta la decisión del mandatario de renunciar.
El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que "Estados Unidos permanece firme y totalmente comprometido con el presidente Mesa como el presidente constitucional de Bolivia", y expresó su deseo de que la crisis se resuelva dentro de los principios democráticos.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, ofreció vía telefónica a Mesa su respaldo para tratar de poner fin a la crisis. Su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, también ofreció su respaldo y "solidaridad" al renunciante presidente, y su asesor en política exterior, Marco Aurelio García, indicó que Brasil busca que el Mercado Común del Sur, del que también forman parte Argentina, Paraguay y Uruguay, se pronuncie sobre el tema.
Por lo pronto, la Comunidad Sudamericana de Naciones, conformada por 12 países, así como la Comunidad Andina, dieron su respaldo a Mesa, al igual que Colombia, Paraguay y Perú, entre otros países, mientras Chile apoyó las decisiones del Estado Boliviano pero aclaró que no se debe intervenir en la política interna de otras naciones.



“NO QUEREMOS LA RENUNCIA DE MESA”

La Estrella de Arica, Chile (www.estrellaarica.cl)

La renuncia del Presidente de Bolivia Carlos Mesa provocaría un caos total en ese país, ya que no existe un sucesor de peso que pueda gobernar al país.
Esa es la percepción de algunos de los bolivianos residentes y en tránsito por Arica, a pocas horas de la nueva crisis política que afecta a esa nación.
Los entrevistados por “La Estrella” aseguraron que no están de acuerdo en que el Primer Mandatario deje su cargo, ya que la actual situación pudiera acrecentar la inestabilidad en la que está sumida dicho país.
SIN SUCESOR
Marcelina Rodríguez (79), comerciante eventual, afirmó que los opositores de Mesa no entienden lo que es gobernar un país y sacarlo adelante, ya que se guían por los dirigentes políticos detractores del Mandatario. “No lo dejan ejercer. Evo Morales es un mafioso que no ha hecho más que entorpecer a los gobiernos. Existen muchas ambiciones y corrupción, ya que hoy en día hay tantas hectáreas dedicadas al cultivo de la coca, que precisamente no son para alimentarse, sino para comercializarla como droga” aseveró.
Expresó que en El Alto, vecina de La Paz, los sindicalistas obligan a los habitantes a apoyar las huelgas y bloqueos, de lo contrario, multan a quienes se oponen, en beneficio de los mismos dirigentes.
CORRUPCION
Para el transportista Alberto Almanza, esta renuncia fue sorpresiva, ya que el Presidente boliviano estaba tratando de sacar el país adelante, a pesar de todos sus problemas económicos y de corrupción.
“Mesa es irreemplazable, él debe seguir gobernando y sacarnos de los conflictos, pero lamentablemente los sindicalistas no lo han dejado ejercer su mandato, con permanentes bloqueos y protestas que perjudican directamente a nosotros, los transportistas. Si Evo Morales llegara a gobernar, Bolivia estaría peor aún y sería un país sin democracia”, aseguró.
SIN SUCESOR
Raúl Zeballos, transportista, manifestó que los bolivianos no están en condiciones de que renuncie Mesa, ya que no tiene un sucesor de peso que conduzca la nación.
“Si el Presidente se va, Bolivia se va a la quiebra, ya que a la latente corrupción y la pésima situación económica que ha imperado, se sumaría la falta de gobernante, dando paso así al caos total. Mesa es nuestra única esperanza de repuntar en el plano económico, ya que los sindicalistas quieren destruir todo a su paso”, puntualizó.
A contar de esta tarde, el Congreso boliviano determinará qué pasará con la renuncia presentada por Mesa, cuya popularidad de un 60% se manifestó en las calles mediante marchas de apoyo.
LA CRISIS
Mesa presentó ayer formalmente su renuncia al Congreso, por considerar que las protestas contra las multinacionales petroleras y los reclamos regionales de autonomía tornaron ingobernable su país.
“No estoy dispuesto a seguir en esta comedia vergonzosa en que estamos, ni a gobernar en función de las demandas que me plantee cada sector”, dijo el Mandatario el domingo en la noche en un mensaje desde el Palacio de Gobierno tras una semana de huelgas, bloqueos de ruta y protestas que amenazaban con multiplicarse. Al renunciar ante el Congreso, Mesa dejó en manos de ese cuerpo legislativo el futuro de su gestión, ya que en ningún momento el ahora dimitido Presidente declaró que su renuncia fuera irrevocable.



LA SOCIEDAD BOLIVIANA MANIFESTA SU APOYO AL PRESIDENTE MESA

Europa Press de España (www.europapress.es)

"Mano dura, mano dura" fue la petición unánime al Gobierno de la multitudinaria concentración que anoche se produjo en plaza Murillo en apoyo al presidente Carlos Mesa, quien hoy hizo oficial ante el Congreso de la República su renuncia al cargo por reconocerse incapaz de gobernar un país sumido en el caos por la "intransigencia" de los líderes sociales y la oposición.
Por su parte Mesa, en una escena insólita narrada por rotativos locales como 'El Diario', se asomó al balcón principal del Palacio de Gobierno en varias ocasiones para reafirmar su condición de demócrata y su amor por Bolivia agarrando la bandera nacional. "Creo en Bolivia", manifestó Mesa, quien dijo también que se apoyará "en la mayoría silenciosa, en un país productivo y sin bloqueos que quiere vivir en paz".
Mientras tanto, los allí presentes intentaban entrar en el Palacio Quemado, sede del Ejecutivo, para "proteger al presidente" y convocaron para hoy reuniones de emergencia para fijar una posición a la decisión del Jefe de Estado de poner a consideración Congreso Nacional su renuncia. "Mano dura, mano dura" fue la petición unánime de la concentración a Mesa, cuyos partidarios se distribuían por varias calles de la ciudad de La Paz.
"Mesa amigo el pueblo está contigo", "no aceptamos tu renuncia, no queremos que suba un ladrón o un asesino", "Mesa no está solo", "si éste no es el pueblo, el pueblo donde está", fueron algunas de las expresiones de la ciudadanía, que también pronunció estribillos contra de Evo Morales y Abel Mamani como una forma de repudio a estos dirigentes.
El apoyo para la continuidad del Gobierno de Carlos Mesa no sólo llegó de la clase popular, sino también de líderes nacionales como Samuel Doria Medina de Unidad Nacional (UN); Mauro Bertero de Acción Democrática Nacionalista (ADN) y Manfred Reyes Villa de Nueva Fuerza Republicana (NFR), quienes instaron a la población a mantener la calma y paz social en favor de la democracia, la estabilidad y la integridad del país. En este sentido realizó también un llamamiento la Iglesia Católica, para mantener la calma en unos de los momentos más difíciles que le toca asumir a Bolivia tras el retorno de la democracia.



La crisis política en Bolivia: la visión de Washington

EL GOBIERNO DE BUSH SIGUE EL CONFLICTO CON PREOCUPACIÓN

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

NUEVA YORK.- Mientras el Congreso de Bolivia se aprestaba a considerar la carta de renuncia del presidente Carlos Mesa, Estados Unidos expresó ayer su "firme y pleno" respaldo al mandatario como presidente constitucional y exhortó a todas las fuerzas políticas a buscar el consenso nacional para sacar al país de la actual crisis. "Estados Unidos mantiene su firme y pleno apoyo al presidente Mesa como mandatario constitucional de Bolivia. Esperamos que la crisis política pueda resolverse pacífica y democráticamente", señaló a LA NACION Edgar Vásquez, vocero del Departamento de Estado, que advirtió que la dimisión de Mesa "no es un hecho aún" y tiene que ser aceptada por el Poder Legislativo.
"Instamos a los líderes políticos bolivianos a que trabajen juntos para lograr un consenso nacional en pro de una Bolivia más próspera y estable", agregó el vocero.
En octubre de 2003, el entonces jefe de Estado Gonzalo Sánchez de Lozada dimitió tras masivas protestas en rechazo de su propuesta de vender gas boliviano a Estados Unidos utilizando un gasoducto a través de Chile, país con el que Bolivia no tiene relaciones desde 1978. Sánchez de Lozada abandonó el país y se exilió en Washington, donde todavía reside y se encarga de sus negocios.
En ese momento, la administración de George W. Bush expresó algunas reservas sobre Mesa, aunque aceptó la salida democrática de la crisis. Por eso, cobró aún más importancia el fuerte espaldarazo de la Casa Blanca al nuevo gobierno de Bolivia, donde Washington mantiene desde hace años ayuda militar y un plan antinarcóticos que implica la erradicación de los cultivos de coca.
La peor pesadilla
La posibilidad de que la renuncia de Mesa sea aceptada abriría el escenario para que se llame a elecciones anticipadas, que podrían resultar en la peor pesadilla para Washington si Evo Morales -del Movimiento al Socialismo, la segunda fuerza en el Congreso- resultara ganador.
"Si Mesa finalmente se aleja del poder, significará un duro golpe al proyecto norteamericano en Bolivia", dijo a LA NACION Julia Sweig, analista experta en asuntos latinoamericanos del Consejo de Relaciones Exteriores.
"En los últimos años Washington no se ha preocupado por los problemas bolivianos. Se ha concentrado solamente en los países grandes, como Venezuela o Colombia, y Cuba, dedicando incluso cada vez menos fondos a los más pequeños, como Bolivia. Pero ahora se ven las consecuencias", agregó.
Según Sweig, el eventual ascenso de Morales al poder, que significaría el fracaso de la política antinarcóticos norteamericana en Bolivia, sería indirectamente responsabilidad de Estados Unidos.
"Washington, en realidad, tiene parte de la culpa por el fortalecimiento de Morales, a quien ha endemoniado desde el primer momento, volviéndolo cada vez más popular", estimó, refiriéndose a las elecciones de 2002.
En ese entonces, el embajador norteamericano en Bolivia, Manuel Rocha, advirtió públicamente de los peligros que acarrearía un triunfo del MAS, con Morales como candidato, lo que fue respaldado por el presidente Jorge Quiroga.
Morales sacó provecho de la situación y apeló al nacionalismo para aumentar su apoyo popular, que fue confirmado en las urnas.
Poco después de las elecciones, el propio Morales dijo: "Cada declaración (que Rocha) hizo en contra nuestra nos ayudó a crecer y a despertar la conciencia del pueblo".
Curiosamente, mientras la Casa Blanca no registraba en los últimos años en su radar a Bolivia, en enero la popular serie televisiva "The West Wing" -sobre un ficticio presidente de Estados Unidos protagonizado por Martin Sheen- dedicó un episodio a una crisis de rehenes "a la boliviana". En la ficción, luego de fuertes declaraciones del embajador norteamericano para que el gobierno acabara con las presiones de los cocaleros, el líder de los cultivadores ordenó el secuestro de un par de agentes norteamericanos que se hacían pasar por empresarios. Un escenario ficticio que bien podría haber sido realidad.



UN PAÍS AL QUE LAS CONVULSIONES SOCIALES CONVIERTEN EN INVIABLE

La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)

Los conflictos sociales, políticos, económicos y territoriales que se suceden a diario en Bolivia han conducido a diferentes analistas a plantearse si es viable como Estado. Por segunda vez en menos de 17 meses, las convulsiones sociales en todo el territorio alteraron el mandato constitucional.
Todo empezó con la llamada guerra del gas. Al presidente Mesa le tocó calmar a masas enardecidas que exigían políticas petroleras hechas a su medida. Presiones de un lado y otro condujeron al referéndum del gas y a modificar la política energética. Estos hechos sirvieron de paradigma a todos los sectores, que se aprovecharon de un gobierno débil para imponer sus aspiraciones, algunas legítimas, otras menos. Ysi no las tenían, se las inventaban. "Queremos autonomías, queremos unidad nacional, queremos que se vayan las empresas transnacionales, queremos reactivación económica, queremos gasolina barata, queremos que no suban los billetes del autobús, queremos privatizar las petroleras extranjeras, queremos Asamblea Constituyente, queremos rescindir contratos con multinacionales, queremos salarios altos, queremos que se vaya tal ministro… Y si no aceptas nuestras demandas, paralizamos el país". Mesa, uno de los mejores presidentes de América Latina, tuvo que aceptar que así no se puede gobernar.
El Gobierno no puede atender todas las peticiones de los diversos sectores que protestan con marchas, bloqueos de caminos, huelgas de hambre y crucifixiones. En ese contexto, el país no sólo se vuelve inviable para impulsar las necesarias inversiones que llegan del exterior, sino que arruinan a las empresas nacionales e impiden cualquier plan de desarrollo.



EL PRESIDENTE DE BOLIVIA PRESENTA SU DIMISIÓN ANTE LA INGOBERNABILIDAD DEL PAÍS

El presidente Carlos Mesa anunció su dimisión, ante la imposibilidad de gobernar el país debido a la radicalización de la oposición. Esta decisión ahonda la crisis que sufre el país. Bolivia se halla dividida ante la nueva ley de Hidrocarburos y la demanda de más autonomía por parte de la región más rica.

La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)

Tras casi 17 meses de mandato, en los que se enfrentó al menos a dos conflictos por día, acorralado por crecientes presiones sociales, cívicas y políticas, el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, presentó al Congreso su carta de renuncia, pese a que miles de ciudadanos le pedían seguir en el cargo. En un mensaje al país, culpó a líderes opositores de crear un clima de ingobernabilidad.
La mayoría de la población boliviana quedó conmocionada al escuchar a Carlos Mesa anunciando su renuncia. El presidente decidió jugar su última carta dejando en manos del Congreso su futuro y el de la democracia boliviana. Su decisión profundizó más la crisis política y social que afecta a Bolivia, sobre todo por la ola de demandas vinculadas con la aprobación de una nueva Ley de Hidrocarburos, la convocatoria a una Asamblea Constituyente y el compromiso de conceder autonomía a Santa Cruz de la Sierra.
En caso de ser aceptada la dimisión de Mesa, asumiría la presidencia el presidente del Senado, Hormando Vaca Díez, perteneciente al MIR (el partido del ex presidente Jaime Paz Zamora). Sin embargo, en La Paz corría el rumor de que no asumiría esta responsabilidad.
En su duro mensaje al país, Carlos Mesa, que cuenta con un 60% de apoyo popular, criticó al jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales y al presidente de la Federación de la Juntas Vecinales de El Alto, Abel Mamani, así como a algunos empresarios, por adoptar posiciones intransigentes, sumir al país en el caos y precipitar "un ambiente de locura". En el momento más dramático y trascendente de su alocución, el presidente boliviano dijo que no estaba dispuesto a soportar más las presiones de los grupos radicales y corporativistas, y subrayó que "así no se puede gobernar".
La dimisión fue producto del anuncio de Evo Morales de bloquear el país en demanda de la aprobación de la Ley de Hidrocarburos con el cobro del 50% de regalías por la explotación de los recursos energéticos. Además, otros grupos sociales anunciaron otras medidas de radicalización para paralizar al país por completo. "Mano dura, mano dura", pedía a Carlos Mesa la muchedumbre que se congregó frente al palacio presidencial al conocer el anuncio de su dimisión.
Miles de ciudadanos portando banderas bolivianas y pancartas de apoyo gritaban "Mesa amigo, el pueblo está contigo", "no aceptamos tu renuncia, no queremos que suba un ladrón o un asesino". Las manifestaciones se repitieron en la mañana del lunes para respaldar al presidente y expresar el repudio a Evo Morales y Abel Mamani. Carlos Mesa, un independientes sin partido, salió al balcón del palacio presidencial para saludar a las 2.000 personas que le aclamaban.
Entre los seguidores estaba un grupo de trabajadores de la Federación de Cooperativas Mineras de Bolivia, cuyo máximo dirigente, Walter Villarroel, dijo que "estamos atentos para intervenir el Congreso" si acepta la dimisión. El presidente boliviano apeló de nuevo a su posición ética de no usar la fuerza para despejar las carreteras. Usó la parte central de su mensaje para criticar de manera frontal a Evo Morales, a quien acusó de mentir a la nación.
El dirigente cocalero Evo Morales, quien cuenta con el respaldo político y económico del presidente venezolano Hugo Chávez, calificó de chantaje la renuncia de Mesa por no tener carácter irrevocable. "Se trata de una maniobra para lograr la adhesión de la población, pues el Congreso no aceptará la renuncia", dijo Morales. El dirigente sindical de los productores cocaleros, con escasa formación, que se convirtió en líder del MAS, el segundo partido con mayor representación en el Congreso, acusó a Carlos Mesa de seguir los dictámenes de las petroleras al no aceptar el incremento de los impuestos hasta el 50%.
En los últimos días se había extendido a todo el país el bloqueo de caminos y carreteras, dejando desabastecidas a varias ciudades. En una escalada de la protesta, productores de coca de la región de Cochabamba ocuparon al menos cuatro pozos petroleros de la empresa Chaco para impedir el ingreso y salida de empleados, y cerraron una válvula de gas. El superintendente de Hidrocarburos, Hugo de la Fuente, aclaró que "el pozo fue apagado para no poner en peligro el lugar". Indicó que soldados y policías se trasladaron a la zona. "Se han militarizado los pozos", dijo Hugo de la Fuente. Pese a las huelgas y bloqueos, no se registraron hechos de violencia.



CLAVES DE UN CONFLICTO CON PELIGRO DE SOLUCIONES PASAJERAS

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

-¿Por qué renunció Mesa?
-En sus 17 meses de mandato, Mesa fue un equilibrista. Tuvo que enfrentar desde reivindicaciones sociales, reclamos empresariales hasta movimientos autonomistas y asfixiantes problemas económicos. Fueron batallas que él protagonizó sin estructura partidaria ni respaldo político sólido. Para compensar esa debilidad y sobrevivir a los insistentes cuestionamientos de los que era blanco, a veces cedió -al decidir cancelar la concesión del servicio de agua a una empresa francesa- y a veces ganó -en el referéndum del gas, en el que salió victorioso-. Sin embargo, los reclamos crecieron, los frentes se multiplicaron, la presión de una oposición ansiosa por llegar al gobierno aumentó y el presidente se quedó sin margen para administrar el país. Entonces, Mesa tomó una determinación sorpresiva y arriesgada, pero dejó un pequeño espacio de negociación: anunció su renuncia, aunque no lo hizo irrevocablemente.
-¿Qué buscó con ese anuncio?
-Lo que busca tal vez no sea necesariamente dejar la que parece ser la presidencia más conflictiva de una región volátil. Probablemente, al forzar al Parlamento a decidir sobre su futuro, el presidente intenta obtener un voto de confianza que le permita fortalecer su esmirriado poder y hacer frente a la oposición a destajo de Evo Morales y al reclamo de la poderosa clase dirigente de la rica Santa Cruz de la Sierra. El riesgo es que el Congreso acepte la dimisión del mandatario. En ese caso, la apuesta de Mesa habrá resultado ser una verdadera arma de doble filo.
-¿Qué sucederá ahora?
-Ahora el futuro de Mesa, y de Bolivia, está en manos de los 157 miembros del Poder Legislativo, que acorralaron al presidente en más de una ocasión. Ellos deberán decidir si aceptan o no la renuncia. En caso de que lo hagan, también tendrán que escoger cuál de las dos salidas legales posibles se aplicará para nombrar al sucesor de Mesa: la sucesión constitucional o el llamado a elecciones.
-¿Cómo votará el Congreso?
-Se necesitan 79 votos para aceptar o rechazar la renuncia; Mesa cuenta con el apoyo de entre 35 y 50 legisladores, provenientes de diferentes sectores de los partidos tradicionales. Cómo votara el resto de los legisladores es por ahora una incógnita. Ayer, las opiniones de la clase política estaban divididas entres quienes -como Morales- califican la decisión del presidente de chantaje y quienes consideran que el país debe acudir al rescate de Mesa por su propio bien. Lo cierto es que, por más polarizados que estén, todos los legisladores enfrentan el mismo reto: encontrar una salida de fondo -sea cual fuere- que cimiente la estructura institucional de Bolivia y no una solución pasajera que termine exacerbando los conflictos, como han resultado ser todos los remedios adoptados por los bolivianos en los últimos años, desde la salida de Sánchez de Lozada hasta el referéndum por el gas.
-¿Sería una salida de fondo que Mesa se quedara?
-Esa opción podría ser un indicio para el resto de la región, los inversores y, fundamentalmente, los propios bolivianos. Sería un mensaje de estabilidad, de que Bolivia no está dispuesta a cambiar de presidente cada vez que un sector está descontento con su actuación. Sería una señal de que finalmente la nación y su clase política entendieron que, para sacar al país de lo que parece una eterna pobreza y para solucionar sus asombrosas desigualdades sociales y económicas, hace falta dejar apostar por una solución de largo plazo que beneficie a todos un poco y no mucho a unos pocos -sin importar cuáles sean sus orígenes-. Claro que, en ese caso, Mesa tendría que estar a la altura de la circunstancias.
-¿Cómo tendría que hacerlo?
-La responsabilidad que recaería sobre Mesa sería gigantesca. Anteayer el presidente ubicó al Parlamento y a la clase política ante una encrucijada. Obtener su aval involucraría confianza, diálogo, un inusitado acuerdo político y un renovado liderazgo. Y también representaría el desafío de gobernar, durante dos años más, negociando con todos los sectores sin apelar a la amenaza de renunciar cuando un conflicto aparente ser insoluble, cuando el grupo más poderoso de empresarios le quite su respaldo o cuando un dirigente opositor apele a métodos más propios de un sindicalista renegado que del jefe de la principal fuerza política de un país democrático. Si el presidente sólo se concentra en el apoyo recibido y no en sus responsabilidades, corre el riesgo de haber fabricado su propio final político y de haber creado otra solución pasajera para la inestabilidad casi crónica de Bolivia.
-¿Qué pasará si el Congreso acepta la dimisión?
-Una de las opciones, estipulada por la carta magna, es que asuma el titular del Senado, Hormando Vaca Díez. Si bien respetaría el orden constitucional y, por lo tanto, las vías institucionales, esa solución podría representar otro remedio pasajero. Vaca Díez pertenece al Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), uno de los partidos tradicionales identificados con la "vieja política", a la que gran parte de los bolivianos responsabiliza de la desatención histórica hacia los sectores más retrasados y de la debacle de los últimos años. De esta forma, su llegada al poder bien podría profundizar la polarización y magnificar la posibilidad de un estallido social.
-¿Hay otras opciones?
-Sí: la otra posibilidad es que se reforme la Constitución para llamar a elecciones presidenciales anticipadas. Ya se hizo en 1984 y, ante la urgencia y el vacío de poder, podría hacerse también hoy. Quien sea que fuere el ganador de esos comicios debería completar el mandato comenzado por Sánchez de Lozada y continuado por Mesa. Un nombre saltaría inmediatamente al frente en ese caso: Evo Morales. Su impresionante y veloz avance político desde dirigente cocalero hasta titular de la fuerza que se impuso en las últimas elecciones regionales no sólo es efecto de su carisma y capacidad de movilización sino también de la decisión de indígenas, obreros, trabajadores rurales, jóvenes desesperanzados de dejar de ser los olvidados de siempre. Muy probablemente, con un Morales presidente, sus reclamos serían atendidos y las calles y rutas bolivianas dejarían de arder.
-¿Y cuáles serían los desafíos de un Morales presidente?
-Exactamente los mismos que los de Mesa. Tendría que negociar (y hacer concesiones) con sectores a los que tradicionalmente repudió con énfasis -empresarios, inversores, los partidos tradicionales-. Tendría que reconocer que, sin ese diálogo, Bolivia, pese a tener un mandatario proveniente de sus clases más relegadas, seguirá siendo la nación más pobre de América del Sur, donde 7 de cada diez de los habitantes apenas tiene qué comer, donde el desempleo en negro alcanza a casi la mitad de la población. Si no lo comprende, su presidencia podría ser otra solución pasajera.



CRISIS BOLIVIANA TENDRÁ POCO IMPACTO EN CHILE

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

Se veía venir. Las protestas, bloqueos de carreteras y diversas presiones políticas superaron al Presidente de Bolivia, Carlos Mesa, quien renunció al cargo.
Aunque es posible que el Congreso finalmente no le acepte la dimisión y lo restituya en su puesto, los analistas no descartan que finalmente se llame a elecciones anticipadas y que el caos continúe. Pero como la situación era previsible, Chile tomó los resguardos para enfrentar la situación y los efectos económicos serían escasos.
El conflicto político y la animosidad hacia Chile han disminuido las exportaciones hacia nuestro vecino.
Los envíos locales llegaron a US$ 139,5 millones en 2004, representando sólo el 0,4% del intercambio nacional total. Esa cifra es 0,3% menor a la registrada en relación a 2003. Mientras, importamos de Bolivia apenas US$ 45,5 millones el año pasado, lo que representa el 0,2% de todos los bienes y servicios que compramos al exterior. El intercambio comercial entre ambos países es tan pequeño, que de agravarse la crisis y paralizarse la economía, la actividad en Chile no se vería perjudicada, aseguraron expertos.
A ello se suma el hecho que los camioneros suspendieron hace 15 días los viajes desde nuestro país hacia el país altiplánico, debido a la violencia reinante según anunció Dusan Simonovic, presidente de la Asociación Gremial de Empresas de Transporte Internacional.



BOLIVIA PIERDE EL RUMBO

El Universal de Venzuela (www.eluniversal,com)

Después de varios meses de huelgas, protestas y bloqueo de carreteras, el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, anunció su renuncia el pasado domingo seis de marzo para posteriormente presentar su carta de dimisión ante el Congreso el día siguiente en horas del mediodía.
En un discurso de 45 minutos, transmitido por los medios estatales, Mesa criticó a Evo Morales -líder del movimiento opositor en Bolivia y de los productores de coca- por haber anunciado el inicio de un bloqueo nacional de caminos exigiendo la aprobación de una nueva ley de hidrocarburos, así como la convocatoria de una asamblea constituyente.
Igualmente señaló al dirigente vecinal de El Alto, Abel Mamani, por tratar de obligar al Gobierno de romper de inmediato con la proveedora de agua potable de esa ciudad, acarreándole problemas, no sólo a esa comunidad, sino a todo el país.
Inmediatamente después del discurso del Presidente, Morales declaró que le parecía "Un chantaje", ya que Mesa no ha renunciado irrevocablemente. Según su punto de vista se trata de una maniobra para lograr la adhesión de la población.
La renuncia ha polarizado a la población. Mientras una multitud se presentó a las puertas del Palacio Presidencial para reiterarle su apoyo a Mesa, en El Alto se le ha calificado de "traidor"; ciudadanos de uno u otro bando se trasladaron a las calles donde se tranzaron a golpes, palos y puños. Las tropas militares se encuentran acuarteladas a las espera de cualquier eventualidad. La tensión sigue creciendo mientras se espera que el Congreso acepte o rechace la renuncia del actual presidente boliviano.



EVO MORALES ASEGURÓ QUE NO LE TEME A EE.UU.

El líder de la oposición política en Bolivia y dirigente de los productores de coca, Evo Morales, aseguró que no le teme a las "amenazas" de Estados Unidos y criticó a las empresas petroleras instaladas en su país.

El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.com.ar)

"Yo sólo creo en el poder del pueblo", dijo en una entrevista publicada ayer por un matutino, después de que el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, anunciara su decisión de renunciar.
Morales sostuvo que los conflictos políticos en su país se deben a que los bolivianos "luchan" por recuperar la propiedad de los recursos energéticos luego de las concesiones efectuadas en su día por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YFPB) a la petrolera hispano-argentina Repsol YPF y otras empresas extranjeras. Aseguró además que la Casa Blanca lleva adelante una "campaña" para "amedrentar" a la población por el aumento de la popularidad del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que él lidera. Pero advirtió que "felizmente" el pueblo "ha perdido el miedo a las amenazas del Gobierno de Estados Unidos".
Rechazo
Los sectores movilizados en Bolivia rechazaron ayer la dimisión del presidente Carlos Mesa, por considerarla un "chantaje", y resolvieron mantener el bloqueo de las carreteras en varias regiones del país.
La primera respuesta al mandatario provino del dirigente Evo Morales, cuyos seguidores en la región del Chapare no han levantado las piedras y troncos con los que desde la semana pasada obstruyen el camino Cochabamba-Santa Cruz, ruta troncal entre el occidente y el oriente del país.
El jefe y diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) recusó al gobernante por presentar una renuncia con la que, según él, tiene intención de "chantajear porque no es irrevocable".
Morales manifestó además que la dimisión elude su compromiso de recuperar para el país los hidrocarburos, que actualmente son gestionados por varias compañías transnacionales.
El parlamentario socialista afirmó que la posición de Mesa "está orientada a destrozar al MAS y a Evo Morales" como instrumentos de defensa de los intereses populares.
Grave amenaza
El líder de los indígenas aymaras bolivianos, Felipe Quispe, advirtió que tomarán los puestos militares y policiales si el Congreso de Bolivia ratifica como presidente a Carlos Mesa, a quien calificó de vendepatria y servil de las transnacionales.
"Si lo ratifican vamos a continuar con nuestras movilizaciones, con bloqueo de caminos, bloqueo económico, vamos a tomar los puestos militares, policiales, las subprefecturas, las alcaldías", dijo desde La Paz a la emisora limeña Radioprogramas del Perú.
Quispe subrayó que el pueblo aymara está a la espera de lo que decida el Congreso, pero adelantó que las organizaciones sindicales no están de acuerdo con Mesa: "ha sido un simple servil de las transnacionales y no nos conviene tener un vendepatria como presidente".
Estimó que la mejor salida para la crisis boliviana debe ser un gobierno de transición, dirigido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia "porque el Parlamento ha perdido la confianza de la población".



MESA DEBE CONCLUIR SU MANDATO Y DEJARSE DE "CHANTAJES": EVO MORALES

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)

En Bolivia "no queremos aquellos contratos de riesgos compartidos, donde el riesgo lo llevamos nosotros, las ganancias nunca se comparten y nuestra soberanía queda anulada", advertía recientemente Evo Morales, diputado y líder del opositor Movimiento al Socialismo (MAS), en charla con La Jornada, al manifestar su preocupación por los retrasos en la instalación de una Asamblea Constituyente y en la votación de la Ley de Hidrocarburos.
En Montevideo, donde asistió a la toma de posesión del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, Morales aseguró además la semana pasada que su fuerza política, segunda en el Congreso, había hecho una oposición responsable al presidente Carlos Mesa, e incluso lo había apoyado en momentos difíciles, lo que les había ganado no pocas críticas de sectores ortodoxos de la izquierda.
La distancia del MAS con el gobierno, aseguró, estaba justamente en el tema de los hidrocarburos, "porque consideramos que el presidente puede pero no se ve dispuesto a garantizar la recuperación de los yacimientos y ejercer el derecho propietario, y lamentablemente no habla de regalías de 50 por ciento para los bolivianos, sino para las empresas, pero esto no indica rompimientos".
Esto declaró el pasado 2 de marzo, y este lunes, según informes de prensa, Morales afirmó que Mesa "tiene que cumplir su mandato hasta 2007", y que el Congreso debe rechazar su renuncia, a la que consideró un "chantaje" para distraer a la población de la demora en la discusión de la Ley de Hidrocarburos.
Morales, quien fuera dirigente sindical indígena de los cocaleros y hoy es señalado como probable candidato presidencial, insistió en la entrevista que "nuestras diferencias con el presidente Carlos Mesa están, como digo, marcadas por esta situación que hace a la defensa real de nuestros recursos naturales y porque nosotros también sabemos, como en el caso del gas, que es muy importante la negociación entre estados y no entre empresas como sucede con Repsol argentina y Repsol boliviana".
"En el caso de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, después de la crisis y de la situación de nuestro pueblo, que sufre desde hace tanto tiempo a pesar de las riquezas que tenemos, propusimos la refundación de esa empresa nuestra. Ya hemos visto lo que ha sucedido con la entrega de nuestros recursos. Y creo que llegó el momento de recuperar para uno de los pueblos más empobrecidos de la región, que no puede esperar más tiempo en su tragedia de abandono, su derecho a explotar manejar y exportar sus recursos, como Estado soberano", afirmó.
Al recordar la caída del gobierno del neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003, ante el levantamiento popular contra la exportación de gas por Chile y las tasas de ganancia desproporcionadas de las petroleras encargadas, advierte: "La gran batalla que dio el pueblo no se puede olvidar. Hay que respetar lo que se dijo en su momento, las promesas que se hicieron cuando quedaron tantos muertos en el camino.
"Nosotros sabemos que hay una gran arremetida de la oligarquía cruceña (del rico estado de Santa Cruz de la Sierra, que ha impulsado un movimiento para exigir la autonomía), y otros para no garantizar la Asamblea Constituyente, para no garantizar el urgente cambio del modelo económico. Por eso lo más importante es que los movimientos sociales estemos juntos en la idea de llevar a transformaciones pacíficas. Todos los latinoamericanos, pueblos y gobiernos, tenemos la obligación de recuperar los recursos naturales".
Para Morales el camino de la Constituyente es el adecuado para lograr "una refundación de Bolivia", al "unificar definitivamente al país, y abolir las injustas diferencias, las discriminaciones y los años de sometimientos de indígenas, campesinos y pobres".
Pero pronosticó que se buscará impedir el sostenido avance del MAS mostrándolo como un "enemigo", no obstante "que ha dado ejemplo al dialogar", y que se perfila como ganador en las elecciones de 2007. "Ya nos han sacado del camino con maniobras intervencionistas de afuera y ahora que hay una nueva oportunidad, surgen hechos que nos muestran que se tratará nuevamente de violentar las voluntades populares. Así lo estamos viendo también en México, con el dirigente (Manuel López Obrador) que el pueblo estaría dispuesto a elegir."
Sobre la Ley de Hidrocarburos, admitió que se "esperaban maniobras de todo tipo para eludir esta voluntad popular manifiesta en un pueblo que dio una batalla tan dura, con funcionarios que asumieron compromisos con ese pueblo y que ahora no quieren o no les dejan cumplir".
También destacó que "nosotros (el MAS) no estamos diciendo que no queremos inversiones. Estamos convencidos que es importante que las empresas inviertan, pero no queremos contratos de aquellos de riesgos compartidos, donde el riesgo lo llevamos nosotros y las ganancias nunca se comparten y al pueblo le dejan 20 por ciento en regalías, lo que es nada frente a las multimillonarias ganancias de la empresas".
Además, "nuestra soberanía queda anulada. Hemos visto recientemente que el pueblo, los indígenas, los sindicalistas, los campesinos lograron superar los intentos separatistas de la oligarquía cruceña, porque el pueblo sí sabe lo que es la patria. Así los sectores populares se dieron cuenta rápidamente de que ese grupo oligárquico estaba llevando a la división y ¿con qué motivo? Es que ellos decían: ahora los indios nos van a gobernar (...) No estaban hablando de autonomías ni de gasolinazos. Hablaban de esa historia de dominación de todo tipo de explotación racial".
Detrás de la propuesta de autonomía en Santa Cruz se esconden "banqueros mafiosos, corruptos y narcotraficantes".
Por su parte, el también diputado del MAS Antonio Peredo, en comunicación telefónica con La Jornada, coincidió en que tras la presentación de la renuncia de Mesa está el retraso en la aprobación de la Ley de Hidrocarburos, porque establece regalías de 50 por ciento para el pueblo boliviano.
"Durante 17 o 18 meses, el MAS ha buscado los caminos siempre democráticos e incluso no ha llevado a las grandes movilizaciones que podía hacer en función de que finalmente se aprobara esta ley, como se había prometido. Si nosotros calculamos que hay ganancias de más de mil 700 millones de dólares en el tema de hidrocarburos y que al pueblo boliviano y al Estado le quieren dejar 200 mil dólares, creo que cualquiera puede ver el tamaño de la injusticia".



EL PODEROSO LÍDER COCALERO QUE DESENCADENÓ LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE BOLIVIANO

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

El domingo en la noche, al anunciar su sorpresiva renuncia a la Presidencia de Bolivia, Carlos Mesa dejó claro a quien consideraba el principal responsable de su decisión. "Qué es lo que hemos hecho para que el honorable Evo Morales decida poner al país en jaque, bloquearnos a todos y bloquear a Bolivia", sentenció entonces el mandatario en referencia al llamado hecho el viernes por el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) para que bloqueen las carreteras en protesta por la recién aprobada regalía del 18% a las empresas petroleras, en lugar del 50% que pretendía su partido.
Así, la dimisión presentada formalmente ayer por Mesa es el último golpe político de Morales y una nueva demostración de la influencia que ha acumulado en los últimos años. Desde que su nombre comenzó a adquirir notoriedad en los gobiernos de Hugo Banzer y Jorge Quiroga (1997-2002) hasta ahora, este líder cocalero y diputado consolidó una sólida base social con un claro objetivo: llegar al poder. Así incluso lo dejó claro en una entrevista aparecida ayer en el diario argentino Pá- gina/ 12. "El MAS avanza con firmeza para hacer Evo Presidente en 2007", dijo.
El paso decisivo de Morales se dio en junio de 2002 cuando sorpresivamente obtuvo el segundo lugar en las elecciones presidenciales de ese año con un 20,97% de los votos -apoyado en parte por las críticas en su contra del entonces embajador de Estados Unidos en la Paz que elevaron su popularidad. El éxito personal sumado al de su partido, el MAS -que se convirtió en la segunda fuerza política en el Congreso-, colocó al líder cocalero en una posición expectante. Desde entonces inició una dura oposición contra el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada al que atacó en especial por su política sobre el gas natural. Morales supo sacarle partido a la crisis que se desencadenó y asumió como un éxito personal la renuncia del mandatario en 2003.
Durante el actual gobierno de Carlos Mesa, Evo Morales inició una estrategia política que según analistas bolivianos buscaba consolidar su poder con miras a los comicios presidenciales de 2007. En un comienzo mantuvo una posición conciliadora con el actual gobernante y apoyó su referéndum para decidir el futuro del gas natural. Sin embargo, días después de la consulta Morales cambió su posición y amenazó a Mesa con movilizaciones por su decisión de impulsar la exportación del gas natural. "El Presidente nos está llevando por el camino equivocado", advirtió entonces.
De la mano de esta estrategia interna -que llevó al MAS a convertirse en la principal fuerza política de Bolivia en las elecciones municipales de diciembre pasado-, Morales atrajo también la atención internacional. El Presidente venezolano Hugo Chávez ha hecho evidente su apoyo al líder cocalero, al igual que el presidente argentino Néstor Kirchner, que en noviembre de 2003 durante la Cumbre Iberoamericana en la ciudad boliviana de Santa Cruz, prefirió reunirse en privado con él y no con el Presidente Mesa. Por su parte, el mandatario brasileño Lula da Silva, consciente de su poder, también ha intentado establecer contactos con él.
Para el líder del MAS, sin embargo, la decisión de Mesa de dimitir podría convertirse más en un problema que en un triunfo. Esto porque complicaría sus planes para llegar a la Presidencia. Según el analista boliviano Jorge Lazarte, la estrategia de Morales está enfocada en las elecciones presidenciales de 2007, por lo que un eventual adelantamiento podría complicarlo. "Hasta ahora no ha logrado captar a la clase media que era su objetivo desde el 2002, por lo que aún tiene una base electoral insuficiente", asegura Lazarte. Consciente de ello, Morales dejó en claro desde el principio su rechazo a la renuncia de Mesa, a la que calificó de "chantaje".




EXPERTOS ANALIZAN LAS IMPLICANCIAS DE LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE CARLOS MESA

BOLIVIA, UN SOMBRÍO HORIZONTE

Mientras los actores de la crisis tomaban ayer el pulso de la opinión pública para pronunciarse frente a la dimisión del Mandatario, analistas advierten que ésta no es más que una maniobra con la que busca sumar un mayor respaldo político a su gestión.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)

Un año y cuatro meses después de la mayor crisis social e institucional de su historia democrática, Bolivia transita nuevamente al borde del abismo con la renuncia del Presidente Carlos Mesa.
Mientras partidarios y detractores del gobierno salían ayer a las calles para manifestarse frente a la decisión del Mandatario, La Nación conversó con expertos bolivianos que analizaron el sombrío escenario político que enfrenta la nación altiplánica.
El analista Jorge Lazarte advirtió que la dimisión del Mandatario pareciera ser una maniobra que busca sumar un mayor respaldo político a su gestión, que ya cuenta con un 60% de aprobación ciudadana. Ello tendría hoy a los bolivianos sumidos en la incertidumbre.
“La renuncia del Presidente no es tanto una renuncia, entendida como un retiro de la Presidencia, sino efectivamente un juego político. (Mesa) busca obtener más apoyo político en el país y quizás poner condiciones al Congreso”, señaló.
Una opinión similar manifestó el experto boliviano Fernando Mayorga, para quien Mesa -al renunciar- juega su última carta: la búsqueda de un acuerdo nacional que respalde su mandato.
Al respecto, Mayorga señaló que si bien los partidos políticos se encuentran aún evaluando las aristas de la crisis, es posible determinar dos posibles escenarios ante la dimisión de Mesa.
El primero de ellos corresponde a una eventual aceptación parlamentaria de la renuncia, lo que derivaría a su vez en dos posibilidades: la sucesión constitucional (la presidencia recaería en el titular del Senado o, siguiendo el orden de sucesión, en el presidente de la Cámara de Diputados o el presidente de la Corte Suprema) o el llamado a elecciones anticipadas.
El segundo escenario, a juicio de Mayorga, dice relación con el rechazo de la dimisión, que abre dos nuevos frentes: “No se acepta la renuncia y se mantiene el estado de cosas actual, con la intensificación de los conflictos o, en su defecto, la no aceptación de la renuncia, acompañada de un acuerdo nacional que otorgue condiciones mínimas de estabilidad”.
Si bien los diferentes actores políticos y sociales no se ponen de acuerdo en la mejor forma de sortear la convulsionada situación por la que atraviesa Bolivia, los analistas coinciden en señalar que el país se encuentra al borde del precipicio.
Y al respecto, el juicio de Jorge Lazarte es categórico: “En este momento no hay soluciones para la crisis del país, sólo hay salidas que no resuelven el problema. (…) La solución es de largo plazo y eso no está en el horizonte en este momento”.
SUBORDINACIÓN
Las Fuerzas Armadas de Bolivia expresaron ayer su subordinación al dimitido Presidente Carlos Mesa.
“Las FF.AA. subrayan que mientras no se pronuncie de manera oficial el Congreso sólo reconocen como Presidente Constitucional de la República y capitán general de las Fuerzas Armadas al licenciado Carlos Mesa Gisbert”, indicó un comunicado emitido por la cúpula castrense.
Junto con llamar a la población a mantener la serenidad y colaborar en la búsqueda de una solución concertada a la crisis dentro del marco constitucional, el alto mando militar anunció el acuartelamiento de todos sus efectivos ante eventuales brotes de violencia.



Agobiado por una ola de protestas, el gobernante oficializó ayer su renuncia en una carta presentada ante el Congreso

BOLIVIA TENSIONADA POR PUGNA ENTRE CARLOS MESA Y EVO MORALES

El debate sobre la dimisión comenzaría hoy, según afirmó el titular del Parlamento, Hormando Vaca Diez. De acuerdo a los analistas, con el anuncio de su alejamiento del poder, Mesa pretende hacer optar al país entre él y los movimientos opositores.

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

Tal como lo prometió la noche del domingo, cuando anunció su dimisión en un mensaje que tomó por sorpresa a los bolivianos, el Presidente Carlos Mesa presentó ayer ante el Congreso una carta en la que oficializó su renuncia. Así, el mandatario, que se encuentra agobiado por una ola de protestas lideradas por el dirigente cocalero Evo Morales, dejó en manos del Parlamento la posibilidad de aceptar o rechazar su decisión. Según el titular del Legislativo, Hormando Vaca Diez, el debate parlamentario podría comenzar hoy, aunque no precisó cuándo se llegará a una decisión sobre el tema, con lo que la última crisis política boliviana comenzaba a extenderse más allá del tiempo deseado.
"En las actuales circunstancias, con un país bloqueado, ni este presidente ni ningún otro va a poder llevar adelante la nación, en consecuencia que no es posible continuar administrando al país frente a presiones irracionales", señaló Mesa en su misiva. De esta manera, sin mencionarlo directamente, el gobernante boliviano volvió a acusar a Morales de ser el principal responsable de la inestabilidad que vive la nación altiplánica, que se incrementó hace una semana.
Morales, quien dirige el Movimiento al Socialismo (MAS), calificó el domingo como un "chantaje" la renuncia de Mesa y aseguró que se opondrá a su sustitución. Además de criticar a los grupos más radicalizados, el presidente boliviano subrayó que su determinación tuvo también el componente de no utilizar la fuerza para anular las protestas de diversos sectores. El gobernante, de 51 años, asumió el poder en octubre de 2003 tras la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada en medio de una revuelta popular que dejó más de 60 muertos.
Complicados escenarios
"Este escenario no deberíamos haberlo creado, porque es un escenario de preocupación nacional", señaló Vaca Diez, quien se mostró optimista ante la posibilidad de "encontrar un espacio para la solución". En caso de que el Congreso acepte la dimisión -que debe contar con mayoría simple de los legisladores-, será precisamente el presidente del Parlamento quien asumiría el poder hasta la finalización del período constitucional, previsto para agosto de 2007.
En todo caso, tampoco se descarta la posibilidad de adelantar las elecciones, lo cual podría hacerse bajo el liderazgo de Mesa o del presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, ya que la figura de Vaca Diez, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), es cuestionada por algunos sectores por pertenecer a la llamada "vieja clase política". De acuerdo con analistas locales, si el Parlamento termina por rechazar la decisión de Mesa, el jefe de Estado deberá acordar una "agenda pactada" con miras a avanzar en la solución de las distintas exigencias del empobrecido país.
Maniobra presidencial
Según señaló a La Tercera el analista político boliviano César Rojas, con su renuncia, el gobernante "pretende generar un frente de apoyo de la población para concretar un diálogo con los distintos sectores con el fin de que el Congreso rechace su dimisión". En ese sentido, en coincidencia con la oficialización del alejamiento del poder por parte de Mesa, una multitud se reunió frente al palacio de gobierno en señal de apoyo, al igual que lo ocurrido la noche del domingo.
Para el analista boliviano Jorge Lazarte, "la renuncia estaba en el orden de las cosas porque el país se ha desordenado con un gobierno que deja hacer y deja pasar. En este contexto se entiende el mensaje dramático del Presidente diciendo que no puede más. Pero ahora el gobierno está dudando si debió haber renunciado. Más que una decisión irrevocable, parece ser que se buscaba hacer optar al país entre él y todos los movimientos y líderes contra los que se pronunció en su mensaje".
Según explicó Lazarte a La Tercera, "en el Congreso va a pesar mucho la fuerza de la opinión pública. El Presidente ha logrado que sectores importantes lo apoyen, pero no ha logrado desactivar las movilizaciones". De hecho, ayer se cumplió el sexto día de una huelga general de los vecinos de El Alto, ciudad vecina a La Paz, para exigir al Ejecutivo la salida de una transnacional francesa de servicio de agua y alcantarillado, a la que acusan de cobrar tarifas excesivas. Al mismo tiempo, se mantuvieron los bloqueos de carretera en el centro, el sur y el este del país, comandados por Morales en demanda de una reforma al sector petrolero que se analiza en el Parlamento y que se convoque a una Asamblea Constituyente.
MNR apostaría por la salida del Presidente
Tras la oficialización de la renuncia del Presidente boliviano Carlos Mesa, el Congreso deberá decidir si la acepta o la rechaza. En un anuncio que podría definir la suerte del gobernante, Mirtha Quevedo, la jefa del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) -el partido del ex Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, que cuenta con mayoría relativa en el Parlamento- se pronunció por la aceptación de la renuncia. La misma posición fue adoptada por la Central Obrera Boliviana (COB) y la Confederación Sindical Unica de los campesinos de Bolivia (CSUTCB), liderada por Felipe Quispe, quien pidió, además, anticipar las elecciones. En cambio, entre los sectores que se oponen a la dimisión de Mesa se encuentra el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y la Confederación de Empresarios. También, el alcalde de La Paz, Juan del Granado, pidió al Congreso que no acepte la dimisión. Lo mismo hizo el edil de El Alto, José Luis Paredes, quien afirmó que "rechazar la renuncia sería lo más apropiado". Además, la noche del domingo, el Comité Cívico de Santa Cruz, que en enero exigía la renuncia del gobernante, se pronunció a favor de que el Legislativo lo ratifique para "preservar la democracia". Hasta anoche, tanto el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales, como los partidos Nueva Fuerza Republicana (NFR) y Acción Democrática Nacionalista (ADN), no habían clarificado sus posiciones.





DÍA CLAVE EN BOLIVIA: EL CONGRESO DECIDE LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE

El mandatario advirtió en el documento que "hay grupos radicales que ponen en riesgo el futuro del país". La nación continúa convulsionada por los bloqueos de rutas y manifestaciones de apoyo a Carlos Mesa.

El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.com.ar)

El presidente boliviano, Carlos Mesa, entregó ayer la carta por la que puso su renuncia a consideración del Congreso, que decidirá en sesión extraordinaria hoy martes si acepta o no la dimisión. En la carta, que entregó al Congreso el ministro de la Presidencia, José Galindo, Mesa afirma que no pude seguir gobernando si persiste la ola de protestas que "están llevando al país a una situación de confrontación".
"Las posiciones de algunas organizaciones sociales, regionales y sindicales están llevando a Bolivia a un punto de confrontación y ponen en riesgo, a mi entender, nuestro futuro y nuestra viabilidad", expresa el texto de renuncia sin carácter irrevocable.
Con la presentación de la carta de renuncia, el presidente Mesa dejó ayer la suerte del país en manos del Congreso, que deberá decidir ahora si acepta su dimisión, pese al descrédito que arrastra desde 2003.
"No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangule al país, cuando ultimátums, huelgas, amenazas y acciones de hecho no hacen otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro", sostiene la carta recibida en la secretaría del Congreso ayer por la mañana.
El Congreso
Por su parte, el presidente del Senado, Hormando Vaca Diez, anunció que la dimisión del jefe de Estado será considerada por las distintas bancadas que componen el Congreso antes de una sesión extraordinaria que decidirá hoy si la acepta.
"Yo no puedo entrar a ninguna especulación. Finalmente, no deberíamos haber creado este escenario. Ojalá sea un escenario de transición", dijo Vaca Diez, a quien le correspondería la sucesión de Mesa si se aprobara la dimisión. El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), del ex presidente Jaime Paz Zamora, adelantó que rechazará la renuncia.
A este partido pertenece Vaca Diez, considerado un político allegado al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, del neoliberal Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y refugiado en Estados Unidos desde que una rebelión popular forzó su renuncia el 17 de octubre de 2003.
La bancada del MIR, por otra parte, fue la primera en anunciar ayer que rechazará en el Congreso la renuncia del jefe de Estado.
La decisión de Mesa de poner en juego la carta de la renuncia dio lugar a nutridas movilizaciones de sus partidarios, en especial de sectores medios que permanecían concentrados en la plaza Murillo de La Paz, frente a la sede gubernamental.
Hasta ayer, sin embargo, la jugada política del jefe de Estado no había provocado un cambio inmediato en la conflictiva situación social. El Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por el diputado Evo Morales, se reunía ayer para decidir si acepta o rechaza la renuncia de Mesa, pero confirmó en tanto su llamado a bloquear caminos para protestar contra la Ley de Hidrocarburos que impulsa el Ejecutivo, en su opinión complaciente con las transnacionales.
Pacto nacional
Analistas bolivianos consideraron ayer que "lo más probable" es un rechazo del Congreso a la renuncia de Mesa, a quien atribuyeron la intención de lograr un "pacto nacional" o acuerdo mínimo con las fuerzas políticas y los movimientos sociales para asegurar la gobernabilidad.
El presidente dispone de bancadas minoritarias afines en el Congreso (los llamados "transversales"), respaldo popular mayoritario, según encuestas, y un sólido apoyo entre los sectores medios urbanos, como los que se exteriorizaban desde anoche en el centro de La Paz.
No obstante, Mesa estima indispensable el acuerdo mínimo que propone para llegar a una Asamblea Constituyente y completar su mandato hasta el 2007, según los mismos analistas.



MESA SE PASEÓ POR LA PAZ ANTES DE PRESENTAR SU RENUNCIA

Ultimas Noticias de Chile (www.lun.com)

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, paseó en auto ayer en la mañana por el centro de La Paz antes de dirigirse a su despacho en la Casa de Gobierno. En general, y al igual que la noche del domingo cuando tuvo que salir dos veces al balcón presidencial para ser vitoreado, la gente lo aplaudió y le pidió, más bien, le clamó para que no abandone su puesto.
Pero Mesa, que goza de un 60% de apoyo popular, dice estar agotado de las presiones de sindicatos y organizaciones indigenistas y civiles que piden la convocatoria de una asamblea constituyente y la aprobación de una ley de hidrocarburos considerada confiscatoria.
La petición de renuncia puede ser revocada o aceptada. Eso lo decidirá el Congreso mañana miércoles, probablemente, y en caso de darle curso, constitucionalmente debería asumir el presidente del Legislativo, Hormando Vaca Díez.
Mesa cuenta con el respaldo de entre 35 y 50 legisladores de los 157 que conforman el Congreso, y se necesitan 79 para aprobar la renuncia.
Algunos actores de la crisis boliviana dijeron:
Fuerzas Armadas: expresaron subordinación al presidente y respaldo a la democracia. Además, decidieron el acuartelamiento de sus efectivos.
Felipe Quispe, líder andino: "Si lo ratifican continuaremos con nuestras movilizaciones, con bloqueo de caminos, bloqueo económico, vamos a tomar los puestos militares, policiales, las alcaldías".
Respecto del líder cocalero Evo Morales, Quispe aclaró: "Nosotros, los indigenistas, tenemos otro pensamiento ideológico, pero creo que se puede llegar a una coincidencia política con el tiempo".



AGENDA DE CONCERTACIÓN O ADELANTAR LAS ELECCIONES PROPONEN PARTIDOS BOLIVIANOS

Diario Pregón de Argentina (www.pregon.com.ar)

Adelantar las elecciones generales y convocar a todos los sectores para una concertación nacional, fueron dos de las propuestas que presentaron los representantes de los partidos políticos con representación parlamentaria después de conocer la presentación de su renuncia ante el Congreso del presidente Carlos Mesa. En criterio del ex presidente de la Cámara de Diputados, Guido Áñez, del MIR, la anunciada dimisión del jefe de Estado no puede tomarse como un problema de sucesión, sino como una situación histórica que requiere de un gran pacto nacional para encontrar soluciones a la crisis económica, política y social que atraviesa Bolivia.
“Todos los sectores del país, incluyendo a Evo Morales y las Fuerzas Armadas, deberían sentarse en una mesa para redefinir la agenda nacional y apostar por la concertación. Si es Carlos Mesa el llamado a encabezar el movimiento, que lo haga, pero con el apoyo de todos”, expresó el parlamentario mirista que calificó de jugada política la posición asumida por el mandatario.
Otro que apuesta a la concertación es el presidente de la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, William Paniagua, del MNR. A su juicio, en caso de que el Congreso rechace el pedido de renuncia del jefe de Estado, se debe establecer una agenda para atender los problemas e impulsar a Bolivia a su crecimiento económico.
“La posición asumida por el Presidente es seria y responsable. Creo que debió tomar esa decisión hace mucho tiempo atrás porque no se puede continuar gobernando bajo presión”, señaló el diputado movimientista. Por su parte, el jefe nacional de UCS y ex alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Johnny Fernández, aseguró que Carlos Mesa está jugando su última carta política anunciando su pedido de renuncia a la jefatura del Estado. Para el líder ucesista, el mandatario está “contra la pared” porque prefirió negociar con Evo Morales en lugar de firmar un acuerdo con el país para buscar una salida a la crisis política y económica que se agudizó en octubre de 2003 con la renuncia del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Johnny Fernández recordó que su partido propuso una cumbre política y social para definir una agenda nacional después de los conflictos de octubre que dejaron más de 60 personas muertas.
A su vez, el jefe nacional de ADN, Mauro Bertero, sugirió al Congreso que admita el pedido de renuncia del Presidente y se convoque elecciones para que haya una nueva recomposición política en Bolivia porque, según el adenista, esta es una de las principales causas de los conflictos.
“Estamos con un Congreso elegido por el voto directo en 2002 y con un presidente de la República que entró por una sucesión, pero que renuncia al apoyo de los partidos político. Esta situación es grave”, señaló.
La propuesta del dirigente adenista fue cuestionada por el ex candidato presidencial y jefe nacional de NFR, Manfred Reyes Villa, porque, a su juicio, el problema no se resuelve con la elección de un nuevo mandatario porque el país tiene una agenda amplia de demandas y este Gobierno no tiene un rumbo definido. La mayoría de los partidos políticos con representación parlamentaria convocaron a sus bancadas a reuniones de emergencia después de conocer el pedido de renuncia que presentará el presidente de la República, Carlos Mesa, ante el Congreso Nacional.
El primero en anunciar el encuentro de análisis fue el MAS, principal partido de la oposición y con la segunda bancada más numerosa en el Parlamento.
El diputado y jefe nacional del partido, Evo Morales, aseguró que hoy se conocerá la posición oficial que asumirá la bancada masista en el Parlamento.



INCERTIDUMBRE EN BOLIVIA: MESA CUMPLIÓ Y PRESENTÓ SU RENUNCIA

El presidente la entregó al Congreso, que debe decidir si la acepta. Pero la oposición ratificó los piquetes que paralizan al país. Prometen acciones más duras si la dimisión es rechazada. Las FF.AA., acuarteladas.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com.ar)

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, cumplió ayer su promesa y entregó la renuncia al Congreso, impotente, según afirmó, para lidiar con una oleada de protestas que "amenaza con incendiarlo todo".
Casi el único tema de conversación ayer en esta ciudad era la renuncia, que sorprendió —y conmovió— a los bolivianos. En medio de una tensión creciente y palpable en las calles, que estuvieron colmadas de marchas de apoyo y también de repudio al presidente, el Parlamento comenzará hoy a considerar la dimisión, pero no se vislumbra una decisión inmediata sobre si la acepta o la rechaza.
La renuncia no es irrevocable, lo que alimenta la idea de que el mandatario busca fortalecer su posición para enfrentar la escalada de bloqueos contra las petroleras y las compañías de servicios públicos privatizadas. "Las posiciones de algunas organizaciones sociales regionales y sindicales están llevando a Bolivia a un punto de confrontación y pone en riesgo nuestro futuro y nuestra viabilidad como país", dijo en su dramática nota de renuncia en alusión a la decisión de sus adversarios de incrementar los piquetes. "No puedo seguir gobernando asediado por un bloque nacional que estrangula al país... no hacen otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro", añadió.
Poco antes de presentar formalmente su renuncia, el presidente salió brevemente al balcón del Palacio del Quemado y saludó a centenares de simpatizantes que cantaban ¡viva Mesa!. No habló, pero pareció emocionarse con las decenas de banderas bolivianas y blancas, en señal de paz, que levantaba la multitud, que también cantaba el himno nacional.
La decisión del presidente logró sin dudas polarizar a los bolivianos. Desde la noche del domingo, cuando en un discurso anunció su decisión de renunciar, se sucedieron marchas en el centro de La Paz y otros ciudades en las que la gente pide a Mesa que no se vaya. Pero, sus principales adversarios, el líder cocalero Evo Morales y los dirigentes Abel Mamani y Felipe Quispe ratificaron el plan de lucha, incluyendo la eventual toma de guarniciones militares si el Congreso rechaza la renuncia. Morales acusó a Mesa de extorsionar al país con su dimisión. A pocos kilómetros del centro de La Paz, en el suburbio pobre del El Alto, Mamani acusaba al presidente de "traidor", en una marcha multitudinaria.
Mesa "tiene que cumplir su mandato" hasta 2007, dijo Morales y pidió al Congreso que directamente ignore el pedido de renuncia presentado por Mesa.
Las Fuerzas Armadas emitieron ayer un comunicado en el cual reconocen a Mesa como el presidente de Bolivia y decidieron mantener las tropas acuarteladas. Pero el dato más sensible lo dio el jefe del comando conjunto almirante Luis Aranda, que advirtió que la crisis "podría poner en riesgo la estabilidad". En otras palabras, que la rebelión podría desmadrarse totalmente.
El trámite en el Parlamento no era claro ayer. Mesa tiene el apoyo de entre 35 y 50 legisladores de los 157 del Legislativo, y necesitaría 79 para que se rechace la renuncia. La mayoría de los votos del Congreso son del socialdemócrata Movimiento Nacionalista Revolucionario, cuya dirigente Mirtha Quevedo señaló que Mesa debería irse. Pero otros de sus miembros han manifestado su apoyo al mandatario. La segunda fuerza es el Movimiento al Socialismo, izquierdista no marxista, de Morales. Y la tercera fuerza es el centrista Movimiento de Izquierda Revolucionaria, cuyo jefe, el ex presidente Jaime Paz Zamora, ha anunciado que apoyará la ratificación de Mesa. El mandatario, que lograba ayer la solidaridad de prácticamente todos los países sudamericanos, incluyendo al Mercosur, y de Washington, confronta dos desafíos. Primero, la demanda de un aumento de las regalías de las empresas petroleras desde el 18% actual al 50%. Y luego, la expulsión exigida por una creciente movilización de los pobladores pobres en La Paz y El Alto de la empresa Aguas del Illimani, controlada por la francesa Lyonnaise des Eaux , acusada de incumplir contratos y particularmente de cobrar tarifas exhuberantes a los pobladores para conectarles el agua, un servicio gratuito hasta hace pocos años.



DE ANALISTA POLÍTICO DE LA TV AL SILLÓN PRESIDENCIAL EN SÓLO 2 AÑOS

El Clarín de Argentina (www.clarin.com.ar)

De la televisión, como reconocido analista político, al frente del gobierno en menos de dos años. Se posesionó como vicepresidente en el 2002 y, ante la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada, asumió la presidencia de Bolivia el 17 de octubre del año siguiente.
Carlos Diego de Mesa Gisbert nació en La Paz el 12 de agosto de 1953. Mesa se destacó por su labor en el periodismo. Inició su carrera en Radio Cristal. Después, fue subdirector del diario Ultima Hora, director del canal América de Televisión, y del Canal 2 Telesistema Boliviano, entre 1988 y 1990. Además, creó la empresa Periodistas Asociados Televisión (PAT).
En 1994 ganó el premio internacional de periodismo Rey de España y en el 2000, el premio Fundación Manuel Vicente Ballivián.
Miembro de la Sociedad Boliviana de Historia, escribió varios libros, entre los que se destaca "Presidentes de Bolivia: entre urnas y fusiles". Sánchez de Lozada lo había designado como encargado de la lucha anticorrupción. El 13 de octubre de 2002 se desvinculó del partido gobernante, pero no abandonó la vicepresidencia. Ante la renuncia de Sánchez de Lozada, el 17 de octubre, Mesa asumió al frente de la administración nacional en lo que él mismo calificó como "gobierno transitorio".



BOLIVIA VIVE HORAS DE INCERTIDUMBRE

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)

Como lo había prometido anteanoche, el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, puso ayer a disposición del Congreso la renuncia a sus funciones. Convocado de urgencia, el Legislativo tiene previsto un pronunciamiento sobre el tema para hoy o a más tardar para mañana.
“No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangula al país o ante ultimátum, huelgas, amenazas y acciones de hecho que no hacen otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro, señaló Mesa en la carta dirigida al Pleno del Congreso boliviano.
El Presidente boliviano concretó su dimisión, luego de responsabilizar de la convulsión social en su país al dirigente cocalero y diputado Evo Morales y a Abel Mamani, jefe de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto. Para analistas bolivianos, la decisión de Mesa, quien asumió el cargo el 17 de octubre del 2003 en reemplazo de Gonzalo Sánchez de Lozada, es una estrategia que persigue un claro objetivo: lograr el respaldo de la población, para hacer frente a la ola de paralizaciones y presiones regionales. Para el titular del Legislativo, Hormando Vaca Díez, la aceptación de la renuncia resulta poco probable.
En medio de una tensa espera por el pronunciamiento parlamentario, el Jefe de Estado boliviano recibió el respaldo de sus pares de Brasil, Perú, Argentina y Uruguay, y la solidaridad de la Comunidad Andina (CAN) y de la flamante Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN).
Brasil, que tiene importantes intereses en Bolivia, impulsó una articulación del Mercosur para ayudar a Bolivia en una crisis que causa “una inquietud muy grande” en la región, según señaló ayer Marco Aurelio García, asesor de política exterior del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
El propio García adelantó que Argentina, Brasil y Uruguay quieren “desencadenar una serie de acciones” para ayudar a solucionar la crisis en el país del Altiplano.
Asimismo, los militares bolivianos reiteraron que solo obedecen a Mesa como su capitán general y Presidente del país, hasta que el Congreso Nacional decida si acepta o rechaza la renuncia presentada por el Primer Mandatario. Por su lado, la Conferencia Episcopal de Bolivia pidió “una tregua social” frente a la situación de “disgregación” tras la renuncia de Mesa.
En el marco de la nueva crisis política, la organización independiente Asamblea Permanente de los Derechos Humanos hizo una convocatoria para “construir escenarios, que nos permitan lograr consensos, como base para un Acuerdo Nacional, Político, Social y Regional para enfrentar la crisis que sufrimos”. La agrupación también planteó una agenda mínima que incluye: respeto y fortalecimiento de las estructuras democráticas, convocatoria a Asamblea Constituyente, defensa de los recursos naturales (hidrocarburos, tierra y agua) y vigencia de las autonomías regionales.
Mientras la mayoría de partidos y sectores cívicos insistían en la necesidad de la permanencia de Mesa, a quien sin embargo le exigen que comience a gobernar, los sindicatos amenazan con radicalizar las protestas en demanda de una Ley de Hidrocarburos nacionalista y el llamado a una Asamblea Constituyente.
Ni Evo Morales, quien llamó a un corte de rutas y a ocupar campos petroleros de consorcios extranjeros, ni Abel Mamani, promotor de la huelga en El Alto por la expulsión de la empresa de agua, filial de la francesa Suez Lyonnaise des Eaux, quieren levantar las medidas de presión.
Seguidores de Morales iniciaron, la semana pasada, el bloqueo del carreteras del departamento de Sucre, al sur del país, que actualmente se encuentra aislado. El dirigente cocalero también instruyó el bloqueo de localidades del centro del país, donde cocaleros han intentado tomar algunos pozos petroleros.
En tanto, Mamani encabeza desde el miércoles un paro general en El Alto, con bloqueo de calles y avenidas, que impide la comunicación de La Paz con el sur y este del país.



EXPECTANTE Y EN CRISIS, BOLIVIA ESPERA LA DECISIÓN DEL CONGRESO

Diario Hoy de Argentina (www.diariohoy.net/)

En medio de una profunda crisis social que tiene antecedentes muy cercanos (ver recuadro), el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, entregó ayer la carta por la que puso su renuncia a consideración del Congreso, órgano que decidirá -en una sesión extraordinaria prevista para hoy- si la acepta o la rechaza.
En la carta, que llevó al Congreso el ministro de la Presidencia, José Galindo, Mesa afirma que no puede seguir gobernando si persiste la ola de protestas que “están llevando al país a una situación de confrontación”. Mientras eso ocurría, los movimientos sociales llevaban adelante otra jornada de bloqueos (cortes de rutas) y los partidarios de Mesa -que asumió en 2003, tras la expulsión popular del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada- ocupaban la plaza Murillo en señal de apoyo.
“Las posiciones de algunas organizaciones sociales, regionales y sindicales están llevando a Bolivia a un punto de confrontación y ponen en riesgo, a mi entender, nuestro futuro y nuestra viabilidad”, expresa el texto de renuncia sin carácter irrevocable.
“No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangula al país, cuando ultimátums, huelgas, amenazas y acciones de hecho no hacen otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro”, sostiene la carta.
Por su parte, el presidente del Senado, Hormando Vaca Díez, anunció que la dimisión del jefe de Estado será considerada por las distintas bancadas que componen el Congreso en una sesión extraordinaria que decidirá si la acepta.
“Yo no puedo entrar en ninguna especulación. Ojalá sea un escenario de transición”, dijo Vaca Díez, al que correspondería la sucesión de Mesa si se aprobara la dimisión.
El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), del ex presidente Jaime Paz Zamora, adelantó que rechazará la renuncia.
A este partido pertenece Vaca Díez, considerado un político allegado al ex presidente Sánchez de Lozada.
La decisión de Mesa de poner en juego la carta de la renuncia dio lugar a nutridas movilizaciones de sus partidarios, en especial de sectores medios que permanecían concentrados en la plaza Murillo de La Paz, frente a la sede gubernamental.
Los rebeldes
En tanto, el Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por el diputado Evo Morales, confirmó su llamado a bloquear caminos para protestar contra la Ley de Hidrocarburos que impulsa el Ejecutivo, complaciente con las transnacionales. A su vez, la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, mantenía varios cortes de rutas para exigir la expulsión de la empresa privada Aguas del Illimani, de origen franco-belga, que controla el agua de esa ciudad y la vecina La Paz.
Tensión en las calles y preocupación
Los gobiernos de la Argentina, Venezuela, Chile y Perú, se interiorizaron ayer por la situación que sufre Bolivia, donde impera un clima de extrema tensión (foto). De hecho, el presidente argentino, Néstor Kirchner, llamó por teléfono a su par boliviano, el renunciante Carlos Mesa, con el que mantuvieron una extensa conversación. La charla entre ambos se prolongó más de lo previsto y por eso el mandatario argentino debió suspender su partida hacia Formosa, donde tenía previsto inaugurar el ciclo lectivo.
La recordada rebelión
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, fue proclamado en su cargo el 17 de octubre de 2003 por el Congreso nacional en reemplazo de Gonzalo Sánchez de Lozada, que fue forzado a renunciar por una rebelión popular. En aquel momento, el Congreso aceptó la dimisión de Lozada por 97 votos contra 30 y nombró en su lugar al vicepre-sidente Mesa, para que completara el mandato hasta 2007.
La fórmula había asumido el 6 de agosto de 2002, pero Mesa tomó pronto distancia de la gestión presidencial de Lozada, calificada de neolibe-ral por la combativa oposición política y social.
La discrepancia de Mesa se hizo abierta cuando Lozada ordenó reprimir las generali-zadas manifestaciones en re-chazo al proyecto de expor-tación de gas sin industrializar a través de Chile, y sobre todo por cuenta de compañías transnacionales.
La represión de las masivas protestas de la “guerra del gas”, en el marco de un mes de paro por tiempo indefinido, dejó cerca de 80 muertos y 400 heridos.







CAMPESINOS DEL SUR DE BOLIVIA LEVANTAN EL BLOQUEO DE CARRETERAS TRAS LA DIMISIÓN DE CARLOS MESA

El Mundo de España (www.elmundo.es)

Los campesinos del departamento de Chuquisaca, en el sur de Bolivia, han levantado el bloqueo de las carreteras de esa región, tras la dimisión del presidente boliviano, Carlos Mesa, mientras persisten diversas protestas en otras regiones del país.
La suspensión de la protesta de los campesinos, iniciada hace una semana, fue aprobada en una reunión de dirigentes de esa provincia, según aseguró su máximo representante, Marcelino Coronado.
El dirigente agrario admitió que la huelga fue levantada como efecto directo de la renuncia de Mesa, aunque aclaró que "ese no era el objetivo" de la movilización campesina.
Según Coronado, "esta no es una claudicación sino un intermedio" en la acción iniciada en busca de la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos y de la convocatoria a la Asamblea Constituyente.
"No había otra [salida] que suspender y entrar en cuarto intermedio [compás de espera]. No había qué hacer ya porque era insólito seguir bloqueando" las vías, reconoció el dirigente.
Con la reapertura de los caminos, Sucre, capital constitucional y de Chuquisaca, vivió un intenso ajetreo por la partida de decenas de autobuses con centenares de pasajeros que habían quedado varados en camino a otras poblaciones.
Las autoridades expresaron su satisfacción por la suspensión del bloqueo que había provocado la escasez de alimentos y de combustible en la urbe.
Posible tregua en otras zonas
Entre tanto, los campesinos productores de coca de la región de Chapare (Cochabamba, centro) y los agricultores de la zona de Yapacaní (Santa Cruz, este) mantienen cerrada la carretera troncal del país.
Sin embargo, los pobladores de Yapacaní han comenzado a evaluar una posible tregua en su movilización para dar tiempo a que el Congreso considere sus peticiones.
En La Paz, Cochabamba y otras ciudades del país, Mesa recibió durante todo el día muestras de apoyo de sus simpatizantes en varias manifestaciones que pedían al mandatario mantenerse en su puesto.



PREVÉN RECHAZO A LA RENUNCIA DE MESA

Bolivia vive jornadas de tensión e incertidumbre; partidarios y adversarios del presidente se enfrentan en El Alto; recibe el respaldo de sus homólogos iberoamericanos

El Universal de México (www.el-universal.com.mx)

Después de su sorpresivo anuncio, el presidente Carlos Mesa formalizó ayer su renuncia al cargo, por considerar "ingobernable" la situación de caos y protestas prolongadas, la que será analizada hoy por el Congreso, quien según diversas fuentes parlamentarias sería "rechazada".
En el texto presentado en la mañana de ayer al Congreso, luego de una noche donde recibió apoyos de más de 2 mil de sus partidarios, Mesa expresó: "No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangule al país, por ultimátum, huelgas o amenazas y acciones de hecho que no hace otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro".
Conocida ya la oferta de dimisión la que no fue irrevoca- ble, partidarios de Mesa y los huelguistas agrupados en la junta vecinal de El Alto, donde en octubre del 2003 se desató el estallido que terminó con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Losada y dejó un saldo de 64 muertos, se enfrentaron a golpes de puños y palos, sin que se registraran heridos.
En ese clima de tensión e incertidumbre, ayer Bolivia aguardaba una definición política a la crisis, mientras Mesa comenzó a recoger apoyos de las Fuerzas Armadas, de la Iglesia católica, que llamó a "una tregua social" y "al regreso del diálogo" y de todos los gobiernos sudamericanos que le dieron un apoyo irrestricto al actual gobierno.
Mesa dialogó con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y con el argentino Néstor Kirchner, quien llegó a suspender un viaje al interior del país para "seguir de cerca los acontecimientos y ayudar, llegado el caso", no sólo al gobierno sino los acuerdos energéticos de los que depende argentina para no quedar a oscuras durante el invierno que se avecina, según confiaron fuentes diplomáticas locales.
El gobierno de México, a través de la Cancillería, difundió un comunicado en el que aseguró que tanto el gobierno de Wshington como el mexicano - a nombre de la presidencia y la co-presidencia del Grupo de Apoyo a Bolivia- "respaldan plenamente al gobierno democrático y constitucional encabezado por el presidente Carlos Mesa".
Al anunciarle al país su decisión, Mesa acusó directamente a su ex aliado, el dirigente cocalero y líder del Movimiento al Socialismo (MAS) de "chantaje" y de desestabilizar el país porque quiere "una ley de hidrocarburos y una constituyente a su medida".
Ayer, Morales, en entrevista con EL UNIVERSAL, rechazó los señalamientos y lo acusó de "romper sus promesas" y de "aliarse con la oligarquía de este país", pero aclaró que es partidario de que el Congre-so "le rechace la renuncia".
Mientras las protestas comenzaron anoche a mermar en el sur del país, en El Alto, Abel Mamaní, de la Junta Vecinal, anunciaba una asamblea con el fin de "decidir si la huelga continuaba o se levantaba.
"Esto no se arregla con la renuncia del presidente. Nosotros no la hemos pedido, lo que queremos es ejercer nuestro derecho a tener agua a buen precio", explicó Mamaní.
Quien recibió la renuncia de Mesa, y quién lo sucedería en caso de que acepte la renuncia es Hormando Vaca Diez, quien dejó entrever que no será aceptada. "Siento que en el Congreso no hay corrientes de opinión que vayan hacia la renuncia de Mesa", aseguró en declaraciones a la prensa local.
Anoche, avanzaban las negociaciones entre los bloques parlamentarios y el gobierno, junto a diversas organizaciones sociales para avanzar en un acuerdo que le permitan a Mesa "gobernar bajo un programa de consenso", según confirmaron fuentes gubernamentales y parlamentarias, si como se prevé termina hoy ratificado en el cargo.



SUDAMÉRICA RESPALDA AL PRESIDENTE BOLIVIANO

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

La Comunidad Sudamericana de Naciones, conformada por 12 países, dio el lunes su "más firme respaldo" al presidente boliviano Carlos Mesa en su intento de mantener la democracia en su país, luego que este presentó su renuncia ante el Congreso que deberá decidir si la acepta o no.
En una declaración conjunta, en un alto durante la primera reunión en Lima de los viceministros de Relaciones Exteriores del bloque, se solicitó al canciller peruano Manuel Rodríguez, en su calidad de secretario pro-témpore de la comunidad, que comunique ese respaldo al presidente Mesa.
El bloque regional dijo que respalda a Mesa -con solo 16 meses en el gobierno- "en el objetivo de mantener y consolidar la institucionalidad democrática en Bolivia y encontrar una solución a la crisis que vive en estos momentos este hermano país, que marque el inicio de la conciliación nacional".
La Comunidad Sudamericana de Naciones, que nació en diciembre en la ciudad peruana de Cusco, está conformada por Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Surinam y Guyana.
El Gobierno de Brasil, en tanto, mantuvo el miércoles contactos telefónicos con altos funcionarios de Bolivia, Argentina y Uruguay, buscando articular una posición conjunta de la región para dar estabilidad a la frágil democracia boliviana.
Marco Aurelio García, asesor de política externa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que conversó con el ministro de la presidencia de Bolivia, Juan Galindo; el vicecanciller argentino, Jorge Taiana, y el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano.
"Estamos convencidos de que lo más importante para Bolivia es que puedan ser aseguradas las instituciones", dijo García en diálogo con periodistas.
Agregó que la renuncia presentada por Mesa al Congreso funciona "como un pedido de un voto de confianza" y señaló que "en ese sentido la información que tuvimos es que los funcionarios del Gobierno boliviano están tranquilos". Brasil tiene importantes inversiones radicadas en Bolivia y solo los negocios de la empresa petrolera estatal Petrobras representan 15 por ciento del producto interno bruto (PIB) boliviano.



MESA: "RADICALES PONEN EN RIESGO FUTURO DE BOLIVIA"

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, advirtió al Congreso de su país -en la carta de renuncia al cargo que presentó hoy- que hay grupos radicales que ponen en riesgo el futuro del país. Según medios locales, continúan las manifestaciones espontáneas de apoyo a Mesa.

El Comercio de Perú (www.elcomercioperu.com.pe)

Mesa envió a su ministro más cercano, José Antonio Galindo, a la oficina del Parlamento para entregar la carta de renuncia que anunció el domingo pasado en un mensaje a la población que tomó por sorpresa a propios y extraños.
En su misiva, el mandatario boliviano sostiene que, a pesar de trabajar sin descanso, chocó con "condiciones adversas y frente a presiones casi insostenibles".
Sin mencionarlo directamente, volvió a acusar al jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de los campesinos productores de coca, Evo Morales, de ser el principal responsable de la inestabilidad que sufre el país desde hace una semana.
"La posición de algunos de los más importantes protagonistas de la política boliviana y de algunas organizaciones sociales, regionales y sindicales están llevando a Bolivia a un punto de confrontación que pone en riesgo nuestro futuro y nuestra viabilidad", sostuvo el gobernante.
Mesa insistió en que las huelgas, amenazas y ultimátum obstruyen toda forma de acción gubernamental destinada a resolver los problemas de la sociedad boliviana.
"No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangula al país, cuando ultimátum, huelgas, amenazas y acciones de hecho no hacen otra que destruir el aparato productivo, nuestra confianza y nuestro futuro", afirmó.
Así mismo, el jefe de Estado recalcó su rechazo a la pretensión del MAS y de otras fuerzas políticas en el Congreso de aprobar una ley de hidrocarburos que vulnera los contratos vigentes con varias trasnacionales.
"No puedo en consciencia avalar propuestas legislativas que inviabilicen nuestra sociedad y la hagan interdicta ante la comunidad internacional o acciones cuya irresponsabilidad cargue sobre las espaldas de esta sociedad nuevas obligaciones millonarias", señaló.
En su carta, el gobernante subrayó que su determinación tuvo también el componente de no utilizar la fuerza para anular las protestas de los sindicatos.
"Mi tarea era devolver la paz y ejercitarla permanentemente sobre la premisa que debemos ser capaces de marchar hacia el futuro sin ejercer violencia, sin matar compatriotas", señala Carlos Mesa en el texto, al recordar sus compromisos del 17 de octubre de 2003, cuando asumió la Presidencia.
"En estas circunstancias me es imposible seguir gobernando el país, que requiere con urgencia construir una alianza que le permita seguir avanzado sin la espada de Damocles de la presión, bloqueos y demandas irracionales que se han multiplicado como fuego en todo el territorio nacional y amenaza incendiarlo todo".
Tras recibir la carta, el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, explicó que la sesión legislativa requiere una anticipación de 48 horas para ser convocada, por lo que el debate habrá de realizarse a partir del miércoles.
Fuentes parlamentarias dijeron que Vaca Díez se reunió con los jefes de las bancadas parlamentarias para analizar la situación creada por la decisión presidencial.



LA RENUNCIA DE CARLOS MESA

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

Por: Antonio Peredo Leigue.- En un fogoso discurso de media hora, esta noche de domingo, el presidente Carlos Mesa anunció que entregará al Congreso Nacional su renuncia, para que los legisladores decidan el destino del país. Dramático, con mucha carga emocional, manejando sabiamente el poder de convencimiento de su discurso, pintó una situación caótica, acusando al presidente del MAS, Evo Morales, como el causante principal de los problemas que enfrenta el país, sin olvidar a otros actores, como lo que llamó 'la élite cruceña' y los dirigentes vecinales de la ciudad de El Alto.
El, según expresó reiteradamente, ha trabajado intensamente para resolver conflictos, reducir el gasto público, obtener fondos de ayuda internacional, lograr mejores condiciones de comercio y reducir el déficit fiscal. El pago que ha recibido, es la incomprensión de grupos decididos a hacer inviable el país.
El principal acusado por el presidente, Evo Morales y el Movimiento al Socialismo, partido mayoritario en las pasadas elecciones municipales, han declarado que Mesa está demostrando su incapacidad para resolver los principales problemas del país, tomando posición a favor de las transnacionales del petróleo.
El MAS, a través de sus personeros, declara su adhesión a la democracia y la institucionalidad. Debe considerarse que la renuncia del presidente Mesa quiere concitar el apoyo de los sectores conservadores y pretende aislar al MAS.
El MAS tiene absoluta claridad en que debe llevarse adelante el programa del pueblo que incluye la aprobación de la nueva ley de hidrocarburos para asegurar un mayor ingreso para el país y la convocatoria a la asamblea constituyente para la refundación de la república. Bolivia no puede seguir siendo un pordiosero internacional, mientras entrega sus recursos a las transnacionales.



El mundo en sus manos

BOLIVIA EVALUA QUE VIENE DESPUES DE MESA

Sin poder doblegar por la fuerza a los sectores sociales radicalizados que intensifican su lucha contra las transnacionales del agua y del gas, el presidente Carlos Mesa formalizó al mediodía de este lunes su renuncia a la presidencia de la República.

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

Por: ECONOTICIAS (especial para ARGENPRESS.info).- La carta de dimisión fue presentada a consideración del Congreso, que sesionaría en las próximas horas para definir si se acepta o no la renuncia, y definir, en su caso, la sucesión constitucional y un posible adelantamiento de elecciones para mediados del presente año. En las puertas de Palacio, el ministro de la Presidencia, José Antonio Galindo, confirmó la entrega de la carta, mientras recibía muestras de simpatía y apoyo de cientos de ciudadanos de clase media, que se han volcado al centro de la ciudad de La Paz para solicitar que Mesa no renuncie. En la víspera, luego de conocerse el mensaje presidencial, un par de miles de ciudadanos salieron en manifestación en apoyo del presidente renunciante. Este apoyo, sin embargo, no es multitudinario y no parece tener la suficiente dimensión y fuerza como para detener la lucha de los sectores sociales y populares, tal como desearían los allegados a Mesa.
Por el contrario, en la ciudad de El Alto, miles de trabajadores y vecinos de los barrios más pobres marcharon por las calles, ratificando su decisión de lograr la inmediata expulsión de Aguas del Illimani, una transnacional que opera con capitales franceses y que lucra con el servicio en las poblaciones más pobres y deprimidas de La Paz y El Alto. Los vecinos aseguran que no quieren que Mesa renuncie, pero tampoco están dispuestos a olvidar su demanda, tal como exige el hombre de Palacio.
Los alteños también reclaman por una ley que imponga más tributos a las petroleras, lo que también los enfrenta a Mesa, un ardiente defensor de las compañías transnacionales, como Repsol, Petrobrás, British Petroleum, Shell, Enron y otras que se han adueñado de las ingentes reservas de gas y petróleo de Bolivia, dejando poco o nada para el país más pobre de Sudamérica.
En los caminos del altiplano y los valles del centro y del sur del país, los campesinos, cocaleros, trabajadores, colonizadores, estudiantes y población empobrecida también levantan la bandera del bloqueo y la movilización social por las mismas demandas de El Alto. Allí tampoco se han dejado amedrentar por la renuncia de Mesa, por lo que prosiguen con la protesta contra las transnacionales y el régimen neoliberal.
'Lo de Mesa es un chantaje', aseguró el líder cocalero y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, que advirtió que las fuerzas sociales que dirige no permitirán que el sucesor de Mesa sea el presidente del Congreso, Hormando Vaca Diez, otro neoliberal.
'Mesa no dijo que su renuncia es irrevocable. Nadie está pidiendo la renuncia del Presidente. Es un chantaje, en su desesperación frente a su propia incapacidad para resolver los problemas del país', dijo, mientras parlamentarios de su partido debatían intensamente si debían aceptar o no la renuncia de Mesa.
En las filas del MAS, que tiene gran influencia en los actuales dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto y en los otros sectores sociales movilizados, hay una tendencia para no aceptar la renuncia y pide, por el contrario, deponer las movilizaciones para evitar una conflictiva sucesión constitucional, que pondría en riesgo la realización de la Asamblea Constituyente, prevista para este año. Otro sector, sin embargo, cree que bajar los brazos ante Mesa significaría aceptar que las transnacionales sigan manteniendo el control sobre el gas y el petróleo y que la transnacional del agua continúe operando en La Paz y El Alto, aspectos que no serían aceptados por los sectores sociales movilizados.
En este escenario, los dirigentes más radicalizados de obreros y campesinos, aglutinados en la Central Obrera Boliviana (COB) y la Confederación Sindical Unica de Trabadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), bastante debilitados en la actual coyuntura, convocaron a sus bases a transformar esta profunda crisis política que vive el altiplano en una salida revolucionaria, para echar de una vez a las transnacionales y al neoliberalismo del poder.
En el Congreso, en tanto, parlamentarios de las diversas fuerzas políticas, casi todos ellos de extracción neoliberal, intentaban alcanzar acuerdos que posibiliten poner fin a la profunda incertidumbre que se apoderó de Bolivia desde la noche de este domingo.



DOS DETENIDOS CON DROGA EN VISVIRI

La Estrella de Arica, Chile (www.estrellaarica.cl)

Las organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de estupefacientes utilizan una serie de métodos para ingresar droga a nuestro país. Uno de los más comunes es que “correos” humanos se internen a Chile por pasos fronterizos no habilitados, como los que ofrece el extenso altiplano nacional.
Dos individuos fueron detenidos la tarde del domingo ingresando a nuestro país por un acceso no autorizado en las cercanías de la localidad altiplánica de Visviri, distante a 300 kilómetros de Arica, en la frontera con Bolivia. Uno de ellos, de nacionalidad boliviana, portaba una mochila con tres kilos de cocaína y dos kilos de pasta base.
El procedimiento permitió la detención de otros tres implicados, aunque quedaron en libertad y sujetos a medidas cautelares, ya que falta comprobar su participación en el ilícito. Los dos sujetos capturados en el paso no habilitado quedaron bajo prisión preventiva en el Complejo Penitenciario de Acha. Estos fueron identificados como Alex Mamani Beltrán, de 34 años, de nacionalidad boliviana y el chileno Ilario Ticona Flores (22).
DETENCION
Cerca de las 15 horas del domingo, personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), del control Visviri detectó a dos personas ingresando a territorio nacional por un paso no autorizado. De inmediato los funcionarios de la repartición pública controlaron a los sospechosos, quienes resultaron ser Alex Mamani e Ilario Ticona.
El primero de ellos portaba una mochila. Grande fue la sorpresa cuando los fiscalizadores se dieron cuenta que en su interior había cinco paquetes. Estos ocultaban tres kilos 155 gramos de clorhidrato de cocaína y dos kilos y 31 gramos de pasta base. Ambos sujetos fueron detenidos por personal de la Tenencia de Carabineros de Visviri.
OTROS TRES IMPLICADOS
El procedimiento permitió detener a otros tres individuos que estaban trabajando en la Feria Tripartita y que estaban esperando a Mamani Beltrán y Ticona Flores. Fueron identificados como el peruano Hermógenes Choque Mamani (28); y los chilenos Fidel Calle Blanco (40) y Diego Ticona Flores (25), hermano de uno de los detenidos en el paso no habilitado.
En la mañana de ayer, los cinco imputados comparecieron al Juzgado de Garantía, ocasión en la que la fiscal adjunto del Ministerio Público, Ana María Cortés, formalizó cargos en su contra como autores de tráfico ilícito de estupefacientes. En esa instancia se informó que Ilario Ticona declaró que efectivamente tenía conocimiento de que su acompañante traía droga en su mochila.
El juez de Garantía, Gonzalo Díaz, decretó como medida cautelar la prisión preventiva para Alex Mamani e Ilario Ticona; mientras que los otros tres involucrados quedaron sujetos a firmar todos los sábados un registro en la Fiscalía del Ministerio Público y con arraigo nacional.



INCAUTARON MILLONARIO CONTRABANDO DE CIGARROS

La Estrella de Iquique, Chile (www.estrellaiquique.cl)

Un millonario contrabando de cigarrillos y fuegos artificiales incautaron los efectivos policiales de carabineros en Alto Hospicio. Además fueron detenidas dos personas.
El decomiso fue avaluado en 7 millones 273 mil pesos y sería comercializado en Iquique yAlto Hospicio. Fue encontrado a raíz de una denuncia telefónica anónima que recibió carabineros, cuyos funcionarios iniciaron las indagaciones necesarias para cofirmar el hecho y detener al o los responsables.
BOLIVIANO
De esta manera llegaron a un domicilio de calle Galvarino, donde detuvieron al ciudadano boliviano Ramiro Ticona Luca de 21 años, con permanencia ilegal en el país.
Al hacer la revisión del domicilio -con autorización de la propietaria- se encontraron enterrados en el patio de la vivienda seis mil 784 cajetillas de cigarros americanos de diferentes marcas, así como también 492 fuegos artificiales. Además carabineros encontraron la suma de cien mil pesos, producto de la venta de los productos que ya había hecho.
La propietaria de la casa fue identificada como J.D., de 44 años y de nacionalidad chilena, quedando a cargo del Ministerio Público.



Editorial:

EL VERGONZOSO ROBO DE VEHÍCULOS HACIA BOLIVIA

El Mercurio de Antofagasta (www.mercurioantofagasta.cl)

La Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos de Carabineros (SEBV) está realizando un acucioso y sacrificado trabajo, tanto en carreteras, como en caminos secundarios y pasos no habilitados, para impedir el robo descarado de vehículos que desaparecen y que son llevados más allá de la frontera boliviana.
En el transcurso de dos años se han recuperado 190 vehículos y se ha detenido a 212 imputados relacionados con bandas internacionales especializadas. El alto número de máquinas y sujetos involucrados en este delito nos está demostrando que éste es un problema que se debería tratar a nivel oficial y diplomático, ya que son muchos los chilenos perjudicados con este tráfico ilegal de vehículos.
No sabemos qué ha sucedido con los 212 imputados acusados de robo de vehículos, pero presumimos que, a pesar de ser sorprendidos in fraganti y quizás ser reincidentes en la materia, muchos deben encontrarse en libertad total y actuando en medio de la impunidad.
Los propietarios de costosos vehículos último modelo esperan que la policía uniformada siga actuando eficientemente en el vergonzoso robo internacional para tener esperanzas de recuperar una costosa inversión familiar o de trabajo.
Al mismo tiempo, esperan que el Gobierno haga esfuerzos por aumentar los medios y recursos entregados a Carabineros para detener tan insólito robo o se establezcan conversaciones a nivel diplomático para terminar con una actividad que debería avergonzar a muchos bolivianos que se dedican a sustraer, transportar y comercializar vehículos ajenos desde Chile.
Mientras tanto, los dueños de camionetas 4x4, especialmente, deben tomar todas las providencias del caso para no perder misteriosamente, de la noche a la mañana, sus costosos vehículos. Deben tener instaladas las respectivas alarmas, dejarlas con el trabavolantes, no deben entregar las llaves a cualquiera y confiar sólo en talleres autorizados y confiables. También deben poseer seguros que respondan por la desaparición repentina de las camionetas.
Este delito se está llevando a cabo en diversas ciudades del país, especialmente de la Primera y Segunda Regiones, por su cercanía con pasos fronterizos no habilitados, hacia donde son conducidas velozmente una vez que son arrebatadas a sus legítimos dueños.
Parece increíble que en estos tiempos modernos exista este tipo de robos; que un país vecino ampare el grave delito y a los que lo llevan a cabo sistemáticamente, pero es una realidad indesmentible que los hechos se encargan de confirmar. Lo único concreto es la eficiencia demostrada por Carabineros que, pese a sus escasos recursos, trata por todos los medios de impedir el robo generalizado.
Finalmente, hay que advertir a los propietarios de estos vehículos que no deben dar facilidades a estos hampones, que no deben estacionar en cualquier parte solitaria u oscura, que deben andar a la defensiva y muy alertas a los acontecimientos. De otra manera, en forma dolorosa, se pueden quedar a pie.



ARGENTINA SUBIRÁ OTRA VEZ EL IMPUESTO A LAS EXPORTACIONES DE GAS

El Diario de Chile (www.eldiario.cl)

Un nuevo golpe a los envíos de gas natural hacia Chile prepara el gobierno argentino. Se trata de un aumento al impuesto de 20% que Argentina aplicó a las exportaciones de gas en mayo de 2004.
Aunque las empresas aún no han sido notificadas, trascendió que el gravamen que tradicionalmente se aplicaba al volumen neto de gas destinado a Chile, en los próximos meses incluirá además el transporte que se utiliza para que el hidrocarburo llegue al país, a través de la red de gasoductos de Gasnor por el norte, que conecta con los gasoductos chilenos Norandino y Gas Atacama; la distribuidora de Gas Cuyana, que se une a Gas Andes en el centro del país; y los gasoductos Camuzzi gas del Sur que enlaza con gasoducto del Pacífico en la VIII Región.
Pese a que aún no está determinado el impacto que tendría en las empresas chilenas la modificación al impuesto, una vez más terminará incrementando los costos que las transportistas locales, generadoras y distribuidoras de gas natural pagaban por importar diariamente del orden de 22 millones de metros cúbicos diarios de gas natural.
El impuesto a las exportaciones del hidrocarburo es una retención, donde el gobierno argentino se queda con el 20% del precio de venta en dólares que efectúa cada petrolera a Chile, porcentaje que luego es traspasado por éstas a los clientes chilenos.
Siguiendo esta lógica, los mayores costos que deberán asumir las empresas locales dependerán del porcentaje de retención que la autoridad trasandina aplicará a las transportadoras de gas natural.
Siguiendo la lógica que el gobierno argentino utilizó en la creación del impuesto a las exportaciones, los mayores tributos que recibirá la autoridad con su alza, tiene por objetivo recaudar más recursos para financiar las obras de expansión de la red de gasoductos internos de Argentina.
Frente a este propósito, fuentes del sector energético alertaron que “los chilenos terminaremos financiando ampliaciones destinadas a que aumenten la capacidad de desviar el gas que viene a Chile”.
Cabe destacar que otro de los gravámenes que han afectado a las empresas chilenas luego de la crisis argentina es el denominado “recargo solidario” o “roll in” que obliga a los clientes chilenos a concurrir al financiamiento de las obras de expansión de la red de gasoductos argentinos.
CNE en Argentina
Por esta razón, las medidas adoptadas por la autoridad argentina prácticamente no sorprenden a las compañías chilenas, comenta una fuente. Por esto, algunas ya comienzan a asumir que nuevamente se les cargará la mano para “solidarizar” con la crisis energética que vive el país vecino. Y es que frente a las medidas que toma la autoridad argentina poco les queda por hacer, más que esperar que el gobierno chileno interceda en el conflicto, señala una fuente del sector. “Nuestro gobierno brilla por su ausencia y sigue sosteniendo que este es un “problema entre privados”, dice una fuente.
Frente a esta aspiración privada las señales de la autoridad son tímidas. Mientras la Comisión Nacional de Energía (CNE) confirmaba, escuetamente, que el jefe de hidrocarburos, Juan Antonio Ruiz, viajaba a Argentina -el jueves- para sostener una reunión de carácter técnico con sus pares de la secretaria de Energía de ese país, repentinamente el periplo tomó ribetes más políticos. De hecho, la reunión fue encabezada por el propio secretario ejecutivo de la CNE, Luis Sánchez Castellón.



METROGAS REDUCE SUMINISTRO DE GAS A CLIENTES INDUSTRIALES

La medida fue tomada por la empresa, a raíz del recorte del envío del combustible desde Argetina.

El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl)

La empresa Metrogas informó hoy a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que desde hoy redujo su suministro de gas a clientes industriales, a raíz de un recorte en los envíos del combustible natural desde Argentina. Según precisó la empresa, la disminución es de 600 mil metros cúbicos diarios, cifra equivalente aproximadamente a un 30% de la demanda industrial.
Metrogas entregó la información a la SVS a través de una misiva que señala además: "Las proyecciones con la mejor información disponible la día de hoy, nos indican que a partir de mañana las restricciones se incrementarán en un volumen de un millón de metros cúbicos al día".
De igual forma, el texto apunta que se ha aplicado el orden de prioridad de restricción o suspensión previamente establecidos e informados en la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.



CORTES DE GAS ARGENTINO SE INCREMENTARON DURANTE LA JORNADA

Metrogas anunció que debió disminuir su suministro de gas a sus clientes industriales en 600 mil metros cúbicos diarios lo que equivale aproximadamente a un 30% de la demanda industrial.

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

Las restricciones de gas argentino debido a la aguda crisis energética que enfrenta, impactaron nuevamente a nuestro país. Hoy Metrogas anunció por medio de un comunicado de prensa a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que a contar del día de hoy debió disminuir su suministro de gas a sus clientes industriales en 600 mil metros cúbicos diarios lo que equivale aproximadamente a un 30% de la demanda industrial.
"Las proyecciones con la mejor información disponible la día de hoy, nos indican que a partir de mañana las restricciones se incrementarán en un volumen de 1 millón de metros cúbicos al día", señaló la empresa. Metrogas agregó que para estos efectos, se ha aplicado el orden de prioridad de restricción o suspensión previamente establecidos e informados en la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.



COLBÚN CRITICA POLÍTICA ENERGÉTICA CHILENA

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

El comienzo de año ha sido complejo para Colbún. El análisis es claro: Han sido afectados por los cortes de gas desde Argentina, contando con el gas suficiente sólo para una de sus centrales, mientras que para el resto han operado de manera intermitente entre diésel y gas.
Desde las instalaciones de la central Candelaria, en proceso de construcción, el gerente general de la compañía, Francisco Courbis, lanza sus dardos a lo que ha sido el actuar del Gobierno en las negociaciones con Argentina durante la crisis del gas: "los resultados han sido pobres".
Y asegura que "ningún proyecto va a solucionar los problemas de los próximos 3 o 4 años. Va a ser un período muy difícil y vamos a tener que recurrir a fuentes de energía sumamente caras, como el petróleo".
Sin embargo, no pierde la cabeza. "Tenemos confianza de que el Gobierno está consciente del problema. Nos parece adecuado aportar por una mayor independencia energética, nos parece el camino adecuado", asegura el ejecutivo.
E incluso miran con buenos ojos la visita del Presidente argentino la próxima semana. "Si no se conversa es más difícil aún buscar una solución", dice.
Durante la crisis de 2004, Colbún vio golpeadas tanto su utilidad operacional como el precio de su acción, y el panorama este año no parece ser muy distinto.
"Los resultados del año se van a ver afectados por una combinación de factores; ahora, cuál va a ser la combinación, nadie lo sabe", comenta Courbis.
Incluso frente a un escenario crítico, en que los recortes se acentúen y el ciclo hídrico sea mínimo, la posibilidad de razonamiento energético a la población está abierta.
Frente a este panorama, los problemas en el cumplimiento de los contratos con sus proveedores argentinos son tema de cada día en la compañía, aunque aseguran que "los temas de cumplimiento de contratos son temas entre privados".
"Estamos buscando la manera de resolver estas dificultades y hemos tenido un éxito relativo, pero es una situación que cambia permanentemente", comenta Courbis.
Es por esto que han considerado la opción de emprender acciones legales, tal como ya lo hizo AES Gener; sin embargo, cree que hay que se cauto, ya que "a veces el iniciar acciones sólo polariza la reacción de las partes, y nuestra posición va a depender de cómo evolucionen las condiciones".
Sí al GNL
Ante el panorama a largo plazo de la situación energética nacional, Courbis asegura que Colbún ha hecho fuertes esfuerzos en inversión, incorporando cerca de 700 mw al sistema con sus proyectos.
Pero advierte que "nosotros no podemos solos como empresa hacernos cargo de la seguridad de todo el sistema". Es por esto que esperan que en la medida de que se resuelvan temas como el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL), van a "participar de esos esfuerzos".
"Estamos dispuestos a participar activamente (del proyecto de GNL), de hecho así lo hemos estado haciendo en la elaboración de estudios, invirtiendo algunos millones de dólares en eso", dice. Aunque Courbis pone el acento en un tema importante para ellos: los precios.
"Cada uno tiene que hacer su parte, la industria por si misma es imposible que asuma totalmente el costo, los consumidores tendrán que asumir una parte importante de éstos", argumenta.
Sin embargo, para él la solución no pasa sólo por este proyecto. "El GNL es una alternativa que debe ser estudiada, pero no es la única y no necesariamente es la mejor", dice, al tiempo que cree que la clave pasa por equilibrar la matriz energética con otros combustibles, como el carbón y el gas natural argentino.
Y frente a las alternativas de inversión que se abren para las centrales hidroeléctricas con la aprobación del código de aguas, Courbis cree que "no habrá gran movilidad", y que éste tendrá "un efecto neutro".
Los proyectos
Los planes de que por hoy cargan la agenda de Colbún son dos: Candelaria y Quilleco. Mientras el primero pretende aportar 250 nuevos megawatts al SIC, el segundo hará lo propio con 70 MW, y tienen como finalidad mantener la capacidad de producción de la compañía aún con razones de contingencias adversas. En palabras de Courbis, la central abierta Candelaria, en términos de construcción, está terminada. "Estamos a semanas de empezar el proceso de puesta en marcha, y debiéramos estar en condiciones de comenzar a operar comercialmente a comienzos de mayo", dice.
Sin embargo aún estan a la espera de algunos permisos ambientales que le permitan operar con diesel, y así aportar en caso de que las restricciones de gas argentino se mantengan.
Mientras, en el proyecto de Quilleco "ya se partieron las obras en terreno hace un par de meses", comenta Courbis, y cree que puden terminarlo en 2007.
ENERGÍA
PROBLEMAS: "Los próximos tres o cuatro años van a ser un período muy difícil y vamos a tener que recurrir a fuentes de energía sumamente caras, como el petróleo", dijo Courbis.



METROGAS SE DECLARA EN ESTADO DE EMERGENCIA

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

"Metrogas se encuentra en situación de emergencia mayor provocada por las restricciones al suministro de gas natural desde la República Argentina", informó ayer el gerente general de la empresa, Eduardo Morandé, a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Los cortes desde Argentina aumentaron y Metrogas debió restringir ayer el suministro de sus clientes industriales en un volumen cercano a 600 mil metros cúbicos diarios, lo que equivale a cerca del 30% de la demanda industrial. "Las proyecciones (...) nos indican que a partir de mañana (hoy) las restricciones se incrementarán a un volumen del orden de 1 millón de metros cúbicos día", añadió la firma.
La crisis este año dejará muchos más heridos que en los peores días de 2004. "El año pasado no se alcanzó a afectar al 20% de los clientes industriales", explica una fuente autorizada en el tema. La cifra llegó ayer al 30% y hoy sobrepasará el 50% de las empresas en la Región Metropolitana.
Cientos de industrias recibieron ayer una carta de Metrogas, en la que la firma explica que a partir de las 6 horas de hoy no podrán abrir sus válvulas de gas.
"Cero gas mañana (hoy). Se nos adelantó una situación que esperábamos recién para junio o julio", dice Carlos Albers, gerente general de Cecinas La Preferida.
Metrogas advierte: "Les agradeceremos considerar las comunicaciones de restricción que diariamente le enviaremos, ya que existe la posibilidad de que esta situación se mantenga".
La Preferida podrá quemar diésel desde hoy como respaldo, de modo que la producción no se detendrá.
Respaldado por diésel o gas licuado está alrededor del 75% de los industriales metropolitanos, aunque tendrán que enfrentar costos por energía cercanos al doble de lo que les cuesta el gas natural, explica Carlos Cortés, secretario ejecutivo de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural. El otro 25% simplemente parará. Ciertos empresarios, como algunos de la Asociación de Industriales de Quilicura, disienten de la acción de Metrogas, pues acaban de renovar contratos, los que tienen cláusula de interrumpibilidad del suministro. En la firma explican que a ese estado llegarán todos sus clientes una vez que les corresponda renovar.



La firma cree que el país no tendrá, en varios años, fuentes estables de energía y que seguirá subiendo la electricidad

COLBÚN PRONOSTICA OSCURO PANORAMA ENERGÉTICO EN CHILE PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS

La Tercera de Chile (www.latercera.com)

Si los cortes del gas argentino hoy dañan a las industrias, sus efectos en los próximos años golpearán a todo Chile. Y es que faltarán fuentes estables de electricidad, habrá que recurrir a un encarecido petróleo en los años venideros y la electricidad se tornará onerosa, adelanta Francisco Courbis, gerente general de Colbún.
"Vamos a enfrentar, como país, una travesía del desierto. Vamos a pasar años muy difíciles, muy complejos desde el punto de vista energético", adelanta el ejecutivo de la tercera eléctrica del país, controlada por el grupo Matte y la belga Tractebel. Y detalla que esta crisis no se traducirá en falta de proyectos, "porque las inversiones se van a hacer y vamos a tener probablemente proyectos muy exigidos, opciones más de emergencia".
Lo grave es que "no vamos a tener de verdad una fuente estable de energía, tanto por el lado hidrológico, que es una fuente variable, como por el lado del gas natural, en varios años". Conclusión: "De aquí hasta que no tengamos una fuente de combustible más estable vamos a pasar años muy difíciles", prevé Courbis. Años en que probablemente el sistema estará más expuesto a apagones, señala.
El año pasado y parte de 2005 el Sistema Interconectado Central (SIC) se ha beneficiado del ingreso de Ralco, que aportó 690 megawatts (MW) a esta red que va de Taltal a Chiloé. Si todo marcha bien y las tramitaciones ambientales se logran a tiempo, Colbún pondrá en marcha el 1 de mayo la central Candelaria, que aportará 250 MW y puede ampliarse. Courbis acota que esta planta es de apoyo. "Con Candelaria, Colbún tendrá del orden de 700 MW y la capacidad de operar con petróleo ante contingencias, ya sea hidrológicas o de falta de gas natural argentino. Candelaria fue concebida para respaldar el sistema".
Pero por la falta de gas hay cuatro proyectos parados, señala Courbis. Son las centrales de Gener, San Vicente, Laguna Verde y Totihue, así como la unidad dos de San Isidro de Endesa Por eso el ejecutivo hace ver que la planta no es suficiente dada la creciente demanda de energía.
"En 2007, 2008, 2009 y parte de 2010 nuestra única fuente de incorporar nueva capacidad de generación es el petróleo, que es caro, muy caro, y requiere además instalar una capacidad de generación importante". El crudo es seis o siete veces más caro que el gas natural argentino, acota Courbis, y ya el año 2004 el precio de tendencia que las generadoras debían cobrar a las distribuidoras (valor de nudo teórico) era un 20% mayor que las tarifas reales, diferencia que puede agudizarse y que tarde o temprano llegar al consumidor final. El ejecutivo cree que la crisis no es posible evitarla "y no hay muchas medidas de atenuarla".
Más cortes y precios altos
Courbis decía ayer, cerca de las 13 horas, que Colbún "es la única central que recibe algo de gas natural argentino". Media hora más tarde ya no lo era. El ejecutivo había recibido una llamada informándole de nuevos cortes del combustible transandino. Courbis asegura que no se va a parar Nehuenco II. La opción que negocian es comprar gas natural a otro proveedor, a un precio bastante más elevado.
Algo parecido han hecho las centrales Eléctrica Santiago (Nueva Renca) de AES Gener, y San Isidro, de Endesa, que negociaron con firmas relacionadas aprovisionamiento de combustible. Para Colbún y estas firmas, el costo del gas argentino "se ha triplicado", al tener que generar con energéticos alternativos.
El ejecutivo precisa que esta alza no se ha traspasado totalmente a precios finales, aunque éstos subieron más de 8% en 2004. Y es que en estos valores son claves los contratos con los clientes libres, que consumen tanta electricidad como una ciudad y son claves a la hora de fijar las tarifas.
El gerente de Colbún señala que tarde o temprano los precios van a subir. "El hombre común tiene claro que puede costar más caro tener seguridad energética, pero para comer tortilla hay que quebrar los huevos... si de verdad se quiere seguridad, hay que pagar por ello y mi sensación es que la sociedad en su conjunto prefiere seguridad", dice.
En esa línea va la reforma eléctrica que el gobierno lanzará en los próximos días. La norma, según Colbún, "va a proveer los elementos necesarios para, al menos, reaccionar ante esta contingencia y poder desarrollar los proyectos que permitan lograr la independencia energética", como centrales con gas natural licuado (GNL), centrales a carbón o diésel.

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