Monday, March 13, 2006

EVO: ‘TERMINARÉ MI MANDATO CON SALIDA AL MAR’

Opinión:

‘MORALES ROMPE LOS CÓDIGOS’

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com.ec)

Un mes y tres semanas después de su arribo al Palacio Quemado, ¿qué señales da el presidente de Bolivia, Evo Morales, respecto de su manejo político, de su estilo y de sus prioridades?
El manejo político está marcado por una ambivalencia: retórica radical y acciones de concertación. Esta ambivalencia fue evidente en las negociaciones en el tema de la convocatoria a la asamblea constituyente, el tema prioritario del inicio de la gestión gubernamental y un aspecto central de la oferta electoral del MAS. Si el estilo es la manera de construir y mostrar una imagen, se trata de uno que rompe los códigos convencionales del manejo del poder político, sobre todo por la carga simbólica de los componentes étnico-culturales de varias acciones y decisiones presidenciales.
¿En qué andarivel ubica a Morales: en el del neopopulismo, de la nueva izquierda o aún no hay señales claras para calificar su tendencia?
Es muy pronto para situarlo en una taxonomía convencional. En su discurso existen rasgos de populismo clásico, con su apelación nacionalista al pueblo y al fortalecimiento del Estado. También rasgos de neopopulismo por la fuerte carga de la personalización en la representación política combinando elementos ideológicos con aspectos sentimentales y culturales.
Además, expresa rasgos de una nueva izquierda, de carácter campesino e indígena y que articula la democracia representativa con las tradiciones asambleístas y comunitarias; es una izquierda distinta a la izquierda marxista, obrerista y de sectores de clase media del pasado. Por eso enarbola una propuesta de ‘revolución democrática cultural’ cuyos contornos se definirán, como todo proceso político, por efecto de las relaciones de fuerza.
¿Por cuál camino va a transitar Bolivia luego de la aprobación de las leyes que autorizan la asamblea constituyente y el referendo sobre las autonomías?
Por el camino de la política institucional y la reforma estatal mediante procedimientos deliberativos, además, con una complejización del proceso decisional a través de consultas electorales, pues se establece un referendo de salida para la aprobación del nuevo texto constitucional
¿Qué está detrás del discurso antiestadounidense de Evo Morales, alrededor del tema de control de drogas? No existe cartas ocultas en el discurso gubernamental boliviano: lucha frontal contra el narcotráfico y defensa del consumo tradicional de la hoja de coca. La propuesta básica es definir el mercado de consumo legal de hoja de coca, para establecer los volúmenes de producción en el marco de una política soberana que incluye la despenalización del consumo de la hoja de coca. Las relaciones con EE.UU. ingresaron en una nueva fase, que tiene como elemento central la no subordinación de las decisiones del Estado boliviano a las presiones de Washington, que se resumían en la meta de ‘Coca Cero’. ¿Qué debe esperar Bolivia de la histórica visita que su presidente realiza a Chile, con motivo de la investidura de Michelle Bachelet?
Al margen del impacto simbólico, se trata del inicio de una nueva fase de relaciones bilaterales que, más temprano que tarde, deberá enfrentar el tratamiento de la resolución de la reivindicación marítima boliviana. La visita de Evo Morales abre nuevas perspectivas que, seguramente, implicarán retomar el tema de la venta de gas natural a nuestro vecino bajo nuevas condiciones políticas.
¿Considera que el gas boliviano será usado como una herramienta para presionar a Chile en el proceso de negociación por una salida al mar?
No, porque nunca se ha planteado en esos términos.
¿Existe, alguna influencia del chavismo en Bolivia?
No se temía ni se teme una influencia chavista en Bolivia. Los rasgos del discurso de Evo Morales son resultado de procesos endógenos. También se puede esbozar hipótesis de una influencia de Morales en la política regional, sobre todo en la Región Andina.




Los 70 años del escritor peruano

"EN MUCHAS COSAS SOY DE IZQUIERDA", DICE MARIO VARGAS LLOSA

La Nación de Argentina (wwww.lanacion.com.ar)

Mario Vargas Llosa cumplirá 70 años el 28 de este mes. Sobre su mesa de trabajo, una manada de hipopótamos custodia el humor y el trabajo del escritor nacido en Arequipa, Perú, y reconocido internacionalmente como uno de los novelistas más destacados del siglo XX. Tal vez sea esa colección de pequeñas esculturas, repartida entre sus casas diseminadas por el mundo, la guardiana de los secretos creativos del autor de “Conversaciones en la catedral”, entre otros títulos centrales de la literatura latinoamericana. –Llega a los 70 en una verdadera explosión creativa.
–Espero mantener ese estado hasta que me muera; estar muy vivo hasta el final.
–¿Aumenta la pulsión creativa con el paso del tiempo?
–Nunca me ha preocupado mucho el tiempo. La idea de envejecer, de morir, no es algo que me haya obsesionado ni angustiado, salvo en períodos en que, por razones diversas, he tenido que interrumpir mi trabajo, o no he podido mantener mi ritmo normal. Mientras estoy comprometido con proyectos que me apasionan no tengo la preocupación del tiempo ni de la decadencia. Uno debe mantenerse vivo como si fuera inmortal; la vida es hermosísima y no hay más que ésta. Hay que aprovecharla al máximo y no concibo mejor manera que tratando de realizar tus ilusiones. Entonces, sí, llego a los 70 años, una edad muy respetable, pero no me siento viejo en absoluto. Por lo menos psicológicamente.
–Uno de los recursos para vender su libro “La tentación de lo imposible” reza: “Por fin van a encontrar al Vargas Llosa de izquierda". ¿Es usted tan de derecha?
-Ese tipo de categorías no esclarece nada, son una manera de descalificarte y de sentirse seguros en su rincón. Creo que en muchas cosas soy lo que convencionalmente se llama de izquierda: una persona que cree en la sociedad laica, en las reformas sociales, que está en favor de los matrimonios gays, del aborto, de la despenalización de las drogas. Pero, al mismo tiempo, amo profundamente la libertad, creo que es una de las más grandes conquistas de la humanidad y que debe ser defendida de una manera muy convencida, y eso me lleva muchas veces a desencuentros radicales con la izquierda, porque hay sectores que no tienen esa concepción de la libertad y están dispuestos a sacrificarla por el poder. De modo que ataco a los dictadores, sin excepción, incluidos los de izquierdas, como Fidel Castro o Hugo Chávez, como ataqué desde el primero hasta el último día a Pinochet. Ahora, ¿soy de derecha por criticar a la izquierda y no tragar con lo que ésta traga muchas veces, con el nacionalismo, y hasta el racismo? De la derecha me distancian muchísimas cosas, no soy un conservador, no creo que el modelo ideal de una sociedad esté en el pasado. Soy un liberal, creo que, al contrario, el modelo ideal de sociedad hay que seguir construyéndolo, perfeccionándolo.
-¿Conserva aún el intelectual una función pública?
-Creo que sí, aunque menos de lo que creíamos de jóvenes. En los años 50, incluso en los 60, la idea generalizada era que un intelectual podía influir en la vida política y social y que por eso había que comprometerse. Hoy creo que había mucha ingenuidad en esa idea. Pero tampoco estoy de acuerdo con quienes creen que la literatura, o la cultura en general, no tiene mayor efecto sobre la historia, que es una actividad fundamentalmente de entretenimiento -muy elaborado, superior, pero de entretenimiento-, y que no deja huella en la vida política o social. Eso me parece inexacto, y en ese sentido sí hay una responsabilidad de parte de los artistas y de los intelectuales, sin duda.
-Tiene casa en París, en Madrid, en Lima, en Londres. ¿Qué obtiene de cada una de esas ciudades?
-Desde muy chiquito, cuando aún no lo sabía, quise ser ciudadano del mundo, o quizá de Europa, porque mi sueño era Europa, era París. Y bueno, la vida me ha gratificado en ese sentido, vivo con mucha libertad, cambiando de lugares, y no me siento extranjero en ninguna parte, ni siquiera en Londres, donde lo normal es sentirse extranjero.
-¿Qué recuerda del Perú de su infancia?
-Pasé mi infancia en Cochabamba, en Bolivia, me sacaron de Arequipa con sólo un año, así que todos mis recuerdos de infancia son bolivianos. Pero en mi familia -que era un poco bíblica: en casa vivíamos mis abuelos, mis tíos, mi madre, yo, mis primas- se cultivaba muchísimo el recuerdo del Perú, de Arequipa sobre todo, de esa ciudad del Sur donde nací, de donde era la familia. Y entonces yo me sentía muy peruano, muy arequipeño, pero no tenía recuerdos propios, sino heredados de mis abuelos, de mi madre, de mis tíos. Perú fue para mí, primero, una fantasía. Lo conocí a los 10 años, cuando fui a vivir a Piura, donde pasé dos años. Ese fue mi primer contacto con Perú y esos recuerdos me marcaron y han sido fuente de varias historias. Después, a los 11 años fui a vivir a Lima, una ciudad con la que tuve desde el principio una relación muy difícil, porque significó separarme de mi familia materna, a la que quería mucho y que me había mimado mucho, y vivir con mi padre, con quien yo no había vivido hasta entonces, una persona muy severa, muy rígida, muy autoritaria, a quien yo tenía mucho miedo. Mis primeros recuerdos de Lima son más bien desastrosos y quizá por eso he tenido una relación conflictiva con Lima; creo que eso se ve bastante bien en las novelas. Pero en Perú están las referencias, allí me formé, suyo es el español en el que hablo y escribo, a pesar de que he vivido ya mucho más tiempo afuera que allí.
-¿Qué ha causado más víctimas inocentes en la historia, las banderas o la religión?
-La primera razón de violencia en el mundo ha sido la religión y la segunda, el nacionalismo. Todas las grandes guerras de religión tienen también un contenido nacionalista muy fuerte. Son las dos fuentes principales del Apocalipsis en la historia.
-¿Seguirán siéndolo?
-Estos días tenemos una confirmación trágica y al tiempo grotesca de cómo la religión puede crear la incomunicación. El nacionalismo lo vimos, por ejemplo, en los Balcanes, en el corazón de Europa: de pronto ese estallido irracional de inhumanidad. Cuando se escarba en esas catástrofes siempre se llega a una raíz que tiene que ver con la religión y con el nacionalismo.
-¿Quién es culpable?
-Quienes asumen la religión de una manera excluyente, fanática, y quienes hacen del nacionalismo una religión. El nacionalismo convierte en religión algo en su origen perfectamente legítimo: la identificación con el lugar donde se nace, con la lengua; un sentimiento positivo que si se transforma en una forma de fe excluyente y fanática produce una terrible violencia. Es muy triste comprobar que la cultura -que el Siglo de las Luces pensó que sería el gran antídoto contra el fanatismo, la intolerancia, y contra esa forma de irracionalidad que es querer imponer una verdad única- no resulta suficiente contención frente a la barbarie. Al contrario, hemos visto que países tan civilizados como la Alemania de los años 30 se entregaba a la locura colectiva del nazismo. En el mundo islámico ocurre algo parecido. A veces no son sectores ignorantes, sino figuras de mayor nivel intelectual las que asumen esta forma irracional de fe, de negación, de exclusión del otro, que conduce a la violencia.
-¿Hay un componente violento en la naturaleza humana?
-Sí, hay un instinto de muerte, de destrucción en el ser humano, siempre presente en la historia, que en períodos se atenúa o se sublima, a veces en el arte, a veces en el amor, pero que subyace en la vida y en determinadas circunstancias aflora y causa las catástrofes más espantosas. Uno de los mecanismos que encontró el ser humano para atenuar ese instinto destructor ha sido la democracia, la posibilidad de una coexistencia de credos, costumbres y lenguas, a través de concesiones mutuas. La democracia ha hecho avanzar extraordinariamente a la humanidad, pero no ha podido erradicar ese instinto de destrucción enraizado en nosotros. Para los creyentes ése es el pecado original; para los demás tiene que ver con los instintos, que a veces prevalecen sobre la racionalidad, la anulan, obnubilan al ser humano e imponen el imperio del odio. La tolerancia es la única garantía de la supervivencia.
-¿Ha cambiado tanto la perspectiva histórica que lo que en los 60 era un proyecto posible hoy es sólo una vía muerta?
-En los años 60 la ilusión de la sociedad perfecta había echado raíces en toda una generación a lo largo de medio mundo. El 68 es una expresión de ese sentimiento, que ya se daba antes, a partir del triunfo de la revolución cubana, de que se podía construir la sociedad perfecta a través de una acción de vanguardias heroicas. La ilusión produjo figuras muy atractivas, románticas, pero el balance final dejó en América latina una multitud de dictaduras militares despiadadas, implacables, que encontraron en las guerrillas, en los movimientos de liberación, el pretexto para interrumpir los procesos democráticos iniciados en algunos países, o simplemente para acabar con tradiciones democráticas arraigadas, como en Chile y Uruguay. Hubo luego que empezar desde cero, reconstruyendo esas democracias que los grandes idealistas satanizaron y presentaron como la máscara de la explotación. Al final, la humanidad descubrió que era preferible renunciar a la sociedad perfecta y aceptar el principio de las sociedades perfectibles a través de la democracia, de los consensos, de las instituciones, porque así morían muchos menos inocentes que los que murieron por esos maximalismos revolucionarios que llevan a la destrucción de las libertades. Y la destrucción de las libertades no trae progreso social, contrariamente a lo que enseñaron Sartre o Luckás, todos los grandes gurúes de los años 50, Marcuse también, de quien Josep Pla decía: "Uno de esos grandes pensadores que contribuyeron como nadie a la confusión contemporánea", frase magnífica.
-¿Qué complejos arrastra América latina?
-Una incapacidad manifiesta para aprovechar las oportunidades que se le presentan y una tendencia a perseverar en el error. Aunque quizá sea injusto generalizar, porque hay menos dictaduras hoy, aunque tenemos la más longeva del mundo, la de Fidel Castro, 45 años ya. Tenemos también a ese pequeño Fidel que es Hugo Chávez, cuya aspiración es suceder a Castro como dictador longevo. Pero con esas excepciones, América latina tiene democracias, bien que imperfectas, y un fenómeno interesante que no existía hace 20 años: una izquierda democrática, la de Lula, Tabaré Vázquez, el caso magnífico de Chile con Lagos y Bachelet, una izquierda liberal en políticas económicas, a la manera de Tony Blair o del socialismo de Felipe González, con grandes beneficios para el país, como los que se lograron en España.
-¿En qué ha cambiado el Mario Vargas Llosa lector? ¿Qué lectura lo sigue haciendo disfrutar?
-Todavía no tenía cinco años cuando empecé a leer, y recuerdo cómo se me ensanchó el mundo, cómo me sentí de pronto viviendo en más sitios, transformándome en muchas personas. La vida se multiplicó de manera extraordinaria y ese tipo de milagros todavía los vivo cuando un libro me apasiona. Claro que mis lecturas están en parte condicionadas por mi trabajo, por lo que estoy escribiendo. Y después están las lecturas por puro placer, muchas veces relecturas de autores que me han marcado, como Flaubert, Faulkner, libros que he releído, como "Madame Bovary", que me marcó tremendamente, pero también contemporáneos. Pero en algo he cambiado: de joven creía tener la obligación moral de terminar todo libro que empezaba, aunque me aburriera infinitamente.
-¿Qué le han dado los libros?
-Sin los libros que he leído, sin las ideas que me convencieron, que se integraron en mi manera de ser, hubiera sido mucho peor de lo que soy y hubiera tenido una visión mucho más pobre de la realidad, una sensibilidad mucho menos alerta. Es decir, la literatura y la cultura sí influyen en la vida, pero no creo que eso pueda decidirse de antemano y planificar actividades creativas para conseguir determinados efectos. No funciona automáticamente, sino de una manera sutil, imprevisible, pero que deja una tremenda huella en la vida.
-¿Qué escritores detesta pero admira?
-Por ejemplo, Louis-Ferdinand Céline, un extraordinario novelista que refleja un mundo negro, de sordidez, mediocridad y mezquindad, con esa verba popular, sabrosa, vulgar; y, al mismo tiempo, un personaje repugnante, un racista antisemita. Pero hay muchos casos de personajes poco estimables y, sin embargo, extraordinarios escritores.
-¿Cómo se depuran las responsabilidades de la literatura?
-Un escritor tiene la obligación de escribir con autenticidad, volcar lo que lleva adentro, aquello por lo que es escritor. Pero sin disciplina esa autenticidad por sí sola no vale. Creo que no se ha escrito ningún gran libro que no sea la expresión auténtica de una personalidad. Auténtica no quiere decir buena, puede ser perversa, pero creo que las obras que quedan en la memoria porque nos revelan algo muy profundo de nosotros mismos son las que están escritas como una especie de inmolación. Quizás el caso más alentador es el del escritor que está siempre buscando, aunque a veces se rompa la crisma en el intento, y para el que la literatura es siempre un juego peligroso. Ese es el escritor que admiro más.
-¿Por qué ha dedicado un ensayo a Víctor Hugo?
-Hugo tenía una facilidad para escribir casi inhumana. Acababa una obra de teatro en una semana, una novela en tres. A veces le salían cosas muy pobres, pero también cumbres tan extraordinarias como "Los miserables", una obra maestra absoluta. Víctor Hugo es un caso extraordinario de gran creador, cuyo equivalente en nuestra lengua sería Neruda, autor también de una obra gigantesca, donde hay de todo, obras maestras, hojarasca y a veces cosas malísimas. Víctor Hugo, cuya faceta retórica resulta de dudoso interés para el lector contemporáneo, sigue deslumbrando con libros como "Nuestra Señora de París" o "Los Miserables", y parte de su poesía, o incluso por aspectos que se mencionan menos, como su pintura visionaria, de sombras y castillos, muy creativa y muy vigente todavía.
-¿En qué reside la elegancia?
-La elegancia es una mezcla de buen gusto, de desenvoltura y de tener claras las prioridades. Quien tiene esas tres aptitudes, es una persona naturalmente elegante.
-¿Qué tres certezas valiosas guarda en el bolsillo?
-Una no es mía, lo dijo Popper y a mí me convenció absolutamente, y siempre lo repito: con todas las cosas que andan mal en el mundo, nunca la humanidad vivió mejor, nunca ha tenido mejores instrumentos para poder derrotar a los grandes demonios: el hambre, la enfermedad, la ignorancia, la explotación. Es algo que conviene tener presente, sobre todo frente a los pesimistas: hace 50 años vivíamos peor que hoy. La segunda certeza es que nunca sacrificaré mi libertad por nada, para mí es una condición sine qua non de la existencia. La tercera es que la vida, aunque esté habitualmente llena de decepciones y frustraciones, a pesar de que nunca llegaremos a materializar nuestros sueños, es siempre absolutamente maravillosa.
-Conoció España muy joven. ¿Cómo ha cambiado?
-España es el caso más extraordinario de transformación de una sociedad que he visto. Llegué a España en el año 58, y se parecía mucho a los países subdesarrollados de América latina, una dictadura brutal, un país de contrastes sociales y económicos a nivel sudamericano, con una minoría de alto nivel de vida, una escasa clase media y una masa enorme de españoles pobres, que emigraban. España vivía completamente ensimismada, era un país acuartelado. Los jóvenes españoles no pueden imaginar la España de hace 40 años, hoy que parece como si realmente la democracia fuera la historia de España.
-¿Qué hipoteca dejaremos a las generaciones posteriores?
-Los seres humanos son ciudadanos del mundo, y eso ofrece oportunidades extraordinarias pero también puede ser fuente de grandes catástrofes. En los últimos 50 años el mundo ha cambiado más que en toda la historia, de manera que es posible que dentro de 20 años el mundo sea otro. Estamos en una frontera.
-El 65% de los menores de 30 años no muestra el menor interés por la actividad política. ¿De qué andamos más escasos, de gestores eficaces, de políticos honestos, de intelectuales que levanten la voz?
-Ese es uno de los grandes problemas actuales. La política se ha petrificado, y el gran desafío para las democracias desarrolladas es la renovación. Habría que devolver la ilusión por la política a los jóvenes. Es muy difícil que una democracia se regenere sin la participación de los mejores en la vida política; y, desgraciadamente, cada vez hay un desafecto mayor por la política, que es considerada despreciable. Hay que devolver la dignidad y la decencia a la política.




REPORTAJE: El regreso al continente americano 1

ESPAÑA SE LA JUEGA EN AMÉRICA

Las grandes inversiones realizadas en Latinoamérica en la última década han ligado la suerte de España al futuro de la zona, de forma que las crisis en el continente tienen una repercusión directa en la bonanza económica de nuestro país. Los cambios políticos han traído algunas revisiones de contratos y la aplicación de medidas intervencionistas.

El País de España (www.elpais.es)

Una empalizada metálica recubre la fachada exterior de la sede central de Edesur, filial argentina de la multinacional eléctrica española Endesa en el centro de Buenos Aires. Fue colocada hace cinco años, después de que manifestantes piqueteros asaltaran la empresa, destrozaran sus grandes paredes acristaladas e incendiaran el inmueble. Esta mañana de febrero, un grupo de trabajadores se afana, sierra en ristre, por abrir ventanales en la muralla que cubre por entero la planta baja del edificio. Se trata de dulcificar el aspecto de reducto bunkerizado que presenta la sede de la compañía y de permitir que la luz natural, tan intensa en el verano bonaerense, penetre, al fin, en las instalaciones. La situación no aconseja todavía la retirada completa del muro protector, pero éste es un paso hacia la normalidad y un gesto que acredita la voluntad de permanecer. "Nosotros hemos venido para quedarnos", dice el presidente de Edesur, José María Hidalgo.
España vuelve a estar en América Latina, entre un coro de voces, interesadas, que caracterizan este moderno desembarco como la nueva aventura de los viejos conquistadores; una expresión, esta última, que fuera de nuestras fronteras no denota precisamente épica ni heroísmo. España ha vuelto a América no para insistir en el pretendido liderazgo cultural e idiomático que ha reclamado a lo largo de los últimos 200 años, ni para seguir vindicando las bondades de su proceso de transición a la democracia. Ha vuelto de la mano de un ejército de hombres de negocios, capitanes de empresa, ejecutivos de centenares de multinacionales grandes y pequeñas que hace poco más de una década optaron por extenderse en el solar latinoamericano decididos a ganar nuevos mercados, adquirir envergadura y sobrevivir en el mundo globalizado. Cargada de riesgos, errores -la arrogancia inicial no es el menor-, rectificaciones y grandes aciertos, la internacionalización empresarial, muy volcada en Latinoamérica, constituye un acontecimiento mayor de la historia española, un paso trascendental que está transformando nuestro presente económico y social, y acondicionando intensamente el futuro. Ciertamente, no deja de resultar extraordinario, y paradójico, que un país sin gran desarrollo tecnológico ni elevada renta per cápita, receptor neto de capital extranjero hasta hace unos años, haya pasado a situarse entre las ocho primeras potencias en inversión exterior.
Y cómo no asombrarse de que ese mismo país que en 1980 carecía de empresas de renombre internacional haya llegado a formar un pequeño grupo de multinacionales; además de un millar de compañías internacionalizadas con campeones como Iberdrola, primera operadora mundial en parques eólicos; Freixenet, líder mundial en vinos espumosos; Ebro Puleva, la mayor productora de arroz, y firmas de la talla de Inditex (Zara), Ficosa Internacional, Grupo Antolin, Mondragón Corporación Cooperativa, Indra, Sol Meliá, Mapfre, Acerinox, Viscofan, Duro Felguera, Ence, CAF y otras.
La gran aventura empresarial en América Latina es una apuesta sumamente audaz, porque no existen precedentes de una concentración geográfica inversora de tal magnitud: más de 90.000 millones de euros, a cargo de una potencia económica media como España. En poco más de una década, España se ha convertido en el segundo país inversor en un territorio situado dentro de los naturales dominios financieros de Estados Unidos. Los bancos Bilbao (BBVA) y Santander (SCH) son las primeras entidades financieras de América Latina; Telefónica es la operadora líder; Arcelor, el primer productor de acero; Prosegur, la primera compañía de seguridad; Endesa e Iberdrola, primeras firmas sectoriales, mientras Repsol YPF y Gas Natural ocupan posiciones muy destacadas, al igual que las constructoras Acciona, ACS-Dragados, FCC, Ferrovial u OHL, y las concesionarias, líderes mundiales en las infraestructuras.
Esta presencia es tan visible socialmente, tan poderosa económica y políticamente, que se superpone al ascendente cultural hispano y reduce más que nunca a la retórica las referencias a la madre o, según se mire, a la madrastra patria. La marca España gana estatura e influencia en el mundo con una significación nueva, sinónima de patronal para muchos latinoamericanos, asociada a la gestión empresarial, al desarrollo, a la modernidad y hasta a la tecnología. Y puesto que los resultados se imponen sobre la lírica hispanista, empresas como Telefónica o los bancos Santander y Bilbao pasan a convertirse en poderosos instrumentos de influencia de la política exterior, que anuncian el regreso de España como agente activo de la vida internacional.
A lo largo de esta década, las empresas asentadas en América Latina han anudado una comunidad de intereses que en su propio provecho España necesita preservar. De hecho, éste es un raro ejemplo de país desarrollado que ha ligado en gran medida su futuro económico al de una serie de países en vías de desarrollo. De ahí la nueva ola de incertidumbre, el temor a que los cambios políticos arrumben la tierra de promisión que ha asistido al nacimiento de las grandes multinacionales hispanas. Porque de la mano de las triunfantes izquierdas locales, buena parte del territorio predilecto de la inversión exterior española se desliza hacia un nuevo discurso o modelo antiliberal, aún impreciso, entre ocasionales explosiones telúricas de un magma indigenista, etnopopulista y nacionalista, más o menos hostil al capital extranjero.
Lula da Silva, en Brasil; Néstor Kirchner, en Argentina; Michelle Bachelet, en Chile; Hugo Chávez, en Venezuela; Evo Morales, en Bolivia, y, quizá también, este mismo año, Andrés Manuel López Obrador, en México -¿Ollanta Humala en Perú?-; las piezas del tablero cambian de signo y certifican, elección tras elección, el rechazo masivo a las recetas privatizadoras y la búsqueda de nuevos modelos de gestión más intervencionistas, aunque, caso de Brasil, se busca, igualmente, establecer marcos de colaboración público-privada. Desde la Tierra del Fuego al Caribe, el corrimiento político latinoamericano sitúa a los intereses españoles sobre un suelo que, en determinadas áreas, adquiere el aspecto de un campo minado.
Aunque el elemental análisis de riesgos muestra que poco tienen que ver el Brasil de Lula y el Chile de Bachelet -dos referencias juzgadas modélicas en este panorama- con la situación en Bolivia y Venezuela, el conjunto de Latinoamérica participa hoy de la sensación de pertenecer al club de damnificados por el llamado Consenso de Washington, el catálogo de medidas adoptado a principios de los años noventa. Aquellos acuerdos auspiciados por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional impulsaron políticas de desregulación y privatización, más radicales que las desarrolladas en Europa, que franquearon la entrada del capital español y permitieron la adquisición de empresas y servicios tradicionalmente reservados al Estado.
Con los nuevos gobiernos y el consiguiente movimiento pendular, la renegociación de contratos y la revisión de las tarifas de agua, teléfono, gas y electricidad han pasado a formar parte del lenguaje oficial en el marco de políticas orientadas a una mayor regulación de la actividad económica y en medio de un discurso, alentado en ocasiones desde el poder, que prácticamente acusa a empresas españolas de ejercer el latrocinio. Se acabaron, desde luego, los tiempos en los que la entrada de Telefónica en Perú, previa compra de la telefonía estatal peruana por 2.000 millones de dólares, fue saludada como la llegada de los Reyes Magos, la época en la que los altos responsables de las compañías españolas descolgaban el teléfono con la seguridad de poder contar con elevados responsables políticos del país al otro lado de la línea.
La euforia y las desmesuradas expectativas sobre las privatizaciones, creadas en su día desde el poder, han dado paso a la decepción y a la crítica, impulsadas igualmente por los nuevos poderes y por grupos del capital local que, una vez repuestos de las crisis o tras haber repatriado los fondos que en su día pusieron a buen recaudo, buscan ahora hacerse con los codiciados servicios básicos actualmente en manos españolas. "Como el modelo no ha funcionado, estos países han perdido el miedo a Estados Unidos, al Fondo Monetario Internacional y a los poderes fácticos, han abandonado las reverencias y descubierto que les hace falta un Estado. Quieren recuperar la propiedad o el control de lo que vendieron los gobernantes anteriores", explica el embajador en Argentina, Carmelo Angulo. Según el diplomático, "la desilusión y la búsqueda de un modelo híbrido de Estado constituye hoy una reacción general en toda Latinoamérica que se manifiesta en dos vertientes: el neopopulismo nacionalista y la izquierda moderada con fuerte discurso social".
Dado el volumen de su apuesta inversora y de sus cifras de negocio, España se juega en este nuevo escenario político buena parte de su bonanza económica, hasta el punto de que una reducción significativa de los beneficios empresariales en la región tendría un impacto directo en el PIB español y en el monto de capitalización del Ibex 35. "América Latina es ya demasiado importante para nosotros, porque nos estamos jugando nuestras pensiones. La reducción de un 30% de los ingresos en Latinoamérica supondría una disminución directa del 1,6% del PIB español, pero, claro está, el efecto indirecto en ingresos, consumo y empleo sería muchísimo mayor", subraya José Luis Curbelo, director de Inversiones de Cofides (Compañía Española de Financiación al Desarrollo).
Las cifras de resultados ilustran elocuentemente sobre lo fundamentado de ese juicio, porque el mercado latinoamericano aportó en 2004 el 49% de los beneficios del BBVA, el 35% de los del Santander, el 41% de los de Telefónica, el 45% de los de Repsol YPF, el 23% de los de Endesa y el 7% de los de Arcelor. Y los ingresos latinoamericanos de esas seis empresas -más de 41.000 millones de euros en 2004- equivalen al 5,2% del PIB. La pérdida de valor bursátil derivada de un desastre en América Latina podría convertirles, además, en presa fácil de los mastodontes internacionales.
Se puede argumentar, con razón, que hablar de empresas internacionales españolas es un eufemismo, en la medida en que encubre la realidad de un capital de procedencia tan diversa como el destino de los beneficios que genera. En efecto, cualquiera de las grandes multinacionales españolas cuenta con una elevada participación de capital extranjero en porcentajes que oscilan entre el 30% y el 60%. Es sabido, por lo demás, que el patriotismo fiscal de las multinacionales tiene sus límites en ese 18% del impuesto de beneficios que tributan gracias al procedimiento de crear filiales tenedoras de acciones en países como Holanda. Pero siguen cotizando en la Bolsa española y sus matrices conservan el poder de las decisiones estratégicas y el sesgo nacional que les compromete a preservar mejor sus intereses en el territorio de origen.
No pocos analistas atribuyen una parte sustanciosa del crecimiento de Madrid, sede central de muchas de estas compañías, a las decenas de miles de empleos directos altamente cualificados surgidos al calor de la expansión internacional. Y los beneficios de retorno -3.800 millones de euros acaba de repartir el BBVA, la mitad procedente de América Latina- se distribuyen mayoritariamente entre los accionistas de nuestro país. De modo que la Bolsa y la economía española están sumamente expuestas a los avatares de un territorio de ciclos económicos cortos y violentos, caracterizado con un elevado riesgo potencial.
Verdaderamente, las grandes empresas españolas han demostrado una notable capacidad de resistencia -han sobrevivido a dos recesiones durísimas: el tequilazo mexicano de 1994 y el tangazo argentino de 2002-, pero el nuevo reto tiene poco que ver con el acierto en los negocios, puesto que es de naturaleza política y está sujeto a las disposiciones de gobiernos escarmentados ante el fracaso de unas recetas que en lo que se refiere a las reformas institucionales nunca fueron aplicadas. Por eso flota el temor a que los terremotos políticos sucedan a los económicos, y por eso, como indica el embajador Carmelo Angulo, "las empresas se sienten contra las cuerdas y piden la protección del Estado español".
Aunque ningún Gobierno hace ascos a la inversión extranjera y todos tratan de evitar las deslocalizaciones -hay que distinguir entre el discurso de barricada y la práctica gubernamental-, la inseguridad jurídica y la falta de marcos estables sobre los que aplicar las estrategias comerciales han enfriado notablemente los ánimos inversores. Mientras el Gobierno venezolano proyecta su larga sombra intervencionista, Bolivia nacionaliza los recursos petroleros y gasísticos de Repsol YPF y fuerza a Abengoa a vender sus concesiones de explotación por 25 centavos de dólar. Agbar (Aguas de Barcelona) trata de salir ordenadamente de Argentina a causa de la congelación de las tarifas. "Se abre un periodo de fragilidad. Esto va a ser un juego de billar, lo que ocurra en un país tendrá consecuencias en otro; por ejemplo: será difícil que te vaya bien en Bolivia si estás enfrentado a Chávez", apunta Alfredo Arahuetes, vicedecano del Instituto de Postgrado (Icade) de la Universidad Pontificia de Comillas.
Así las cosas, agotado o clausurado, por lo demás, el terreno de las grandes privatizaciones, la inversión neta directa española en Latinoamérica ha caído en picado desde los 27.600 millones de euros de 1999 a los 7.300 millones de 2004, lo que significa que España ha pasado de destinar a América Latina el 63% de su inversión total exterior a tan sólo el 17%. Pese al repunte inversor detectado recientemente y al asentamiento de nuevas empresas pequeñas y medianas, es como si las compañías respondieran tácitamente a la situación limitando sus inversiones a operaciones de mantenimiento o reforzamiento de lo existente y renunciando a explorar nuevos caminos de negocios. Por supuesto, no invertir es una forma de presión.
En este compás de espera y con los efectos del tangazo frescos en la memoria de resultados, gana fuerza la idea de diversificar la inversión y los riesgos. Admitido que la diversificación es una cautela obligada dictada por el sentido común y por el hecho mismo de que la economía de Latinoamérica supone únicamente el 8% de la mundial (la española, el 2%), la situación actual coloca a las empresas y a los inversores españoles ante la encrucijada de optar entre la retirada escalonada, la simple consolidación de lo existente o la renovación de la apuesta iniciada hace tres lustros.
José Luis Curbelo detecta el peligro de que se sobredimensione ahora un riesgo que se minimizó antes de la crisis argentina. A su juicio, las compañías españolas no pueden permitirse el lujo de reaccionar con desidia ante el nuevo reto porque perderían grandes cuotas de mercado, malbaratarían el trabajo invertido y pondrían en riesgo los ingresos de la sociedad española en su conjunto.
"Puesto que Latinoamérica ha pasado a ser determinante para España, no sólo en las cuentas de resultados de sus empresas, sino en el crecimiento económico y en las rentas de los ciudadanos, el asunto de la inversión y su relación con la política exterior adquiere en estos momentos una importancia suprema", afirma. El ex subdirector de la revista Política Exterior Fernando Delage va más lejos: "América Latina no es sólo una oportunidad para la empresa española; es el terreno en el que demostrar sus aspiraciones, el que puede hacer de España una potencia global".




EDITORIAL

REPSOL EN BOLIVIA

El País de España (www.elpais.es)

En su toma de posesión, el presidente Evo Morales articuló un discurso populista cuyas dos promesas básicas eran la nacionalización de los recursos energéticos y la refundación constitucional de Bolivia. Pero, en el mismo mensaje, Morales también daba la bienvenida a la inversión privada, imprescindible para sacar al país andino de su foso económico. El conflicto judicial surgido con la compañía española Repsol no facilita para nada ese clima de invitación.
Los pasos iniciales para la anunciada reescritura constitucional ya se han dado, y las elecciones a la Asamblea Constituyente serán el 2 de julio, junto con un referéndum sobre una mayor autonomía regional en Bolivia. Pero en los casi dos meses transcurridos desde que Morales ocupara el poder sigue sin definirse el marco de la política energética de un país rico en petróleo y gas. El ministro del ramo, Andrés Soliz, es el encargado de dirigir las negociaciones con las compañías extranjeras, con la misión teórica de reconciliar la anunciada nacionalización con la promesa de Morales, reiterada durante su amistosa visita a Madrid en enero, de proteger los beneficios legítimos de los inversores internacionales.
En este contexto se está desarrollando el contencioso, iniciado en febrero, entre las autoridades bolivianas y la petrolera Repsol, con inversiones de 800 millones de euros en Bolivia y acusada por las aduanas de aquel país de sacar ilegalmente petróleo por valor de casi 8 millones de euros entre junio de 2004 y julio de 2005. El cariz de los acontecimientos forzó una visita a La Paz del presidente de Repsol la primera semana de marzo. En la entrevista entre el presidente Morales y Antonio Brufau pareció quedar clara la voluntad del Gobierno boliviano de resolver amistosamente el conflicto, y de la firma hispano-argentina para hacer frente a eventuales responsabilidades administrativas.
El registro de la sede de Repsol en la ciudad de Santa Cruz, ordenado por el juez para detener a sus dos máximos ejecutivos locales, un español y un argentino, contra los que ya se había dictado orden de arresto el mes pasado, desmiente ese supuesto clima de entendimiento. La Fiscalía ha ampliado la investigación a otro caso de presunto fraude de importación de maquinaria. España y Bolivia mantienen unas relaciones fluidas en todos los ámbitos, y esa cooperación sólo puede consolidarse en el respeto de la seguridad jurídica y la legalidad internacional. Morales ha prometido que cuenta con Repsol para el desarrollo del país y que hará lo posible para solucionar pronto el asunto. El mandatario se ha escudado argumentando que éste es un problema heredado de anteriores Gobiernos. En cualquier caso, el juego del ratón y el gato como trastienda de retóricas declaraciones amistosas sólo contribuye a la confusión. Y, en última instancia, torpedea las inversiones exteriores que los bolivianos necesitan para despegar al fin.



Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de Brasil:

"BRASIL SIEMPRE ESTARÁ LISTO A AYUDAR A CHILE Y BOLIVIA EN SU ACERCAMIENTO"


Antes de iniciar su visita a Chile para el cambio de mando, el mandatario brasileño dice estar dispuesto a reiterar a la Presidenta Bachelet el ofrecimiento de servir de puente entre Santiago y La Paz, siempre que esta intervención sea solicitada de común acuerdo por Chile y Bolivia. Considera poco democrático calificar de "populistas" a algunos movimientos de izquierda que han llegado al poder, dice que su país no tiene una pretensión hegemónica en el continente y asegura que, en lo personal, no ha tomado la decisión de si repostulará o no a la Presidencia.

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

Lula da Silva parece incombustible. El Partido de los Trabajadores que fundó y lidera desde la década de los 80 ha recibido múltiples acusaciones de corrupción, pero la popularidad del mandatario no parece afectada mayormente, al punto que las últimas encuestas lo dan por reelecto si es que decidiera postular a un segundo período al mando del país más grande de la región. Una decisión que, según afirma, aún no ha tomado.
Poco antes de viajar a Santiago, donde asistió a la ceremonia de toma de posesión de la Presidenta Michelle Bachelet, Lula repasa algunos aspectos de su relación con el ex Mandatario chileno Ricardo Lagos, rechaza las descalificaciones que se hacen a algunos movimientos de izquierda que han ido tomando control en la región y explica los alcances que puede tener el proyecto de integración energética de América del Sur.
¿Qué reflexión le suscita el ascenso de Michelle Bachelet a la Presidencia de Chile? ¿Lo ve más como una ratificación de la Concertación y la centroizquierda o como un símbolo del nuevo papel de la mujer en la política latinoamericana?
La elección de la Presidenta Michelle Bachelet es una prueba más de la consolidación de la democracia en Chile y en América del Sur. Que ella sea la primera mujer elegida para la Presidencia de Chile y en toda América del Sur debe ser motivo de orgullo adicional para el pueblo chileno y para toda la región. Es también un reflejo de las profundas transformaciones por las que ha pasado la sociedad chilena en los últimos años. Guardo una excelente impresión del encuentro que tuve con la nueva Presidenta, hace algún tiempo, en Brasilia.
Las relaciones entre Brasil y Chile se perciben como cordiales, pero algo distantes, ya que la prioridad de Brasil parece estar en el Mercosur y en una Sudamérica gobernada desde ese núcleo, mientras que Chile tiende la mirada hacia Estados Unidos y otros países. ¿Es acertada esta apreciación?
Las relaciones entre Brasil y Chile pasan por un excelente momento. Compartimos una visión muy semejante en relación a dos de los principales temas de la agenda internacional. El Presidente Lagos y yo -en conjunto con Jacques Chirac y Kofi Annan- estuvimos en el origen del movimiento internacional de lucha contra el hambre y la pobreza. Tenemos la misma posición respecto de la reforma de la ONU y agradecemos el apoyo chileno para que Brasil ocupe un lugar permanente en el Consejo de Seguridad. En el G20 compartimos la misma posición en cuanto a la Ronda de Doha y la necesidad de un acuerdo que considere los intereses de los países en desarrollo. Esa sintonía tan amplia es resultado de una relación bilateral del más alto nivel, de nuestro diálogo y respeto mutuo. A quien le gusten los números, llamo la atención sobre el hecho de que Brasil ocupa el tercer puesto como origen de las importaciones chilenas y es el sexto destino para las exportaciones de Chile. No veo la distancia. Por el contrario, hace mucho tiempo que no estábamos tan próximos. Importa tener presente, finalmente, que Chile participa desde hace mucho como miembro asociado del Mercosur y ha tenido un importante papel en la construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones.
El nuevo canciller de Chile, según me dijo en una reciente entrevista, tiene interés en apoyar las gestiones de Brasil en el grupo de los 20 en la Organización Mundial del Comercio. A la luz de lo que ha sido la postura del gobierno saliente del Presidente Lagos, ¿cree realista que haya una cooperación del nuevo gobierno de la Concertación?
Como ya he mencionado, Chile y Brasil son países con mucha actuación en la OMC. Aunque tengamos políticas comerciales distintas y, a veces, posiciones divergentes en relación a algunos temas puntuales, nuestro grado de convergencia y de entendimiento es muy grande. Chile y Brasil están de acuerdo con respecto a dos puntos esenciales para el sistema multilateral de comercio. El primero es que la ronda necesita avanzar y ser un éxito, incluso para preservar la propia OMC. El segundo es que esta es una ronda de desarrollo, que tiene que atender las preocupaciones de los países más pobres. Es por esa razón que estamos trabajando juntos en el ámbito del G-20. La agricultura es tema central para la renta de gran parte de la población de los miembros menos desarrollados.
Rol en la región
Dadas las importantes relaciones que tiene Brasil con Bolivia, hay quienes piensan que su gobierno podría jugar un papel significativo para que Chile y Bolivia mejoren sus difíciles relaciones. ¿Cree que Brasil puede ayudar a facilitar un acercamiento entre ambos países para un acuerdo definitivo?
Brasil siempre estará listo para ayudar a Chile y Bolivia en su proceso de acercamiento, siempre que sea llamado a hacerlo por las dos partes, de común acuerdo. He transmitido ese mensaje tanto al Presidente Lagos como al Presidente Morales y, evidentemente, se lo voy a reiterar a la Presidenta Bachelet.
Existe la percepción de que Brasil y Argentina tienen muy poco interés en impulsar el Area de Libre Comercio de las Américas (Alca), a diferencia de países como Chile, que están a favor. ¿Ve usted algún escenario en el que usted estaría dispuesto a apoyar el Alca?
Es importante que quede muy claro que no hay ningún tipo de resistencia ideológica contra el Alca. He charlado detenidamente con el Presidente Bush sobre la posición brasileña en las negociaciones y él la ha entendido perfectamente. Lo que he explicado al Presidente estadounidense es que Brasil estará dispuesto a participar de un Alca que refleje los intereses brasileños y del Mercosur y que traiga beneficios para nuestro país y toda la región. Cuando ese equilibrio exista, estaremos listos para avanzar. Hoy lo más importante es desbloquear las negociaciones en la OMC.
Brasil ha experimentado un crecimiento económico en los últimos dos años y la inversión extranjera ha aumentado: hubo unos 14 mil millones de dólares (inversión directa) el último año. Hay quienes creen que este ritmo, aunque exitoso, no va a ser suficiente para reducir la pobreza significativamente durante su gestión. ¿Qué responde?
Entre el 2003 y el 2004 la miseria en el país ha disminuido 8%. Es el menor número de personas pobres en el país desde 1992. Desde el inicio de mi gobierno hemos creado mas de 3,7 millones de empleos formales y he llevado a cabo el mayor programa de transferencia de renta de la historia del país, que ha beneficiado a 8,7 millones de familias. Lo más importante, para mí, es que esos éxitos están siendo construidos a partir de proyectos que dan a los más necesitados los medios de derrotar el hambre y la pobreza: ayudamos sustancialmente la agricultura familiar; damos incentivos para el acceso de niños y jóvenes a la educación y a los cursos de formación técnica; abrimos nuevas universidades públicas; ampliamos otras y hemos creado 200 mil becas para alumnos necesitados.
No tengo dudas de que la reducción de la pobreza está siendo muy significativa, pero todavía tenemos mucho por hacer.
El tema de la energía ha cobrado mucha importancia en Sudamérica. ¿Cree que el gasoducto sudamericano propuesto por Venezuela -y que iría desde ese país hasta la Argentina- a un costo de cerca de 20 mil millones de dólares es una solución realista?
Estamos trabajando con varios proyectos energéticos, que no se resumen en el Gasoducto del Sur. El gasoducto que estamos planeando en conjunto con Argentina y Venezuela tendría como objetivo final la creación de una red regional de gasoductos, que incluiría los ya existentes -algunos de los cuales pasan por Chile-, y los que todavía están por ser construidos, como el gasoducto del nordeste argentino. La idea es dar seguridad energética a todos los países de América del Sur, utilizando el principio de la complementariedad. Eso, evidentemente, no se agota en los gasoductos. Pasa, también, por proyectos conjuntos de exploración de petróleo e interconexiones eléctricas, entre otros. En relación al tamaño de los proyectos -si son realistas o no-, es necesario tener en cuenta que si se concretizan las perspectivas de crecimiento de la región, vamos a necesitar de mucha energía. No puedo dejar de mencionar el enorme esfuerzo que estamos desarrollando en términos de combustibles renovables, como es el caso del etanol y el biodiésel.
Hay una división en la izquierda latinoamericana entre quienes quieren volver al populismo de los años 60 y 70, y quienes quieren impulsar un proyecto más parecido al de la izquierda socialdemócrata europea. ¿Es justo decir que el Presidente Lula se sitúa en el segundo grupo?
Los electores de América Latina hacen sus elecciones en función de sus propias necesidades y anhelos, de la realidad de cada país. No creo que se pueda clasificar los varios movimientos de izquierda del continente. La utilización del concepto de "populismo" ha servido muchas veces para descalificar la decisión de los electores, lo que me parece poco democrático. Parece haber, entretanto, una preocupación compartida, por parte del electorado de la región, con algunos temas centrales, como la reducción del hambre y de la pobreza, la eliminación de las desigualdades y la necesidad de crear una voz común para enfrentar ese y otros desafíos. Es eso lo que permite que yo tenga un diálogo tan fluido y productivo con mis colegas, sean ellos Hugo Chávez, Alvaro Uribe o, ahora, Michelle Bachelet.
Brasil ha jugado un papel importante en Haití como encargado de dirigir la misión militar de Naciones Unidas. ¿Cuál es su balance del papel cumplido después de tantos reveses?
Las elecciones en Haití marcan el final de una etapa y el inicio de otra. Las dos son igualmente importantes. En la primera, Brasil, Chile y otros países amigos ayudaron el pueblo de Haití a tener condiciones de seguridad para elegir su propio gobierno. Ahora, nuestros países y los demás miembros de la comunidad internacional tienen que continuar ayudando a Haití en su proceso de reconstrucción y pacificación nacional. Brasil continuará en Haití mientras su presencia sea considerada necesaria y positiva por los haitianos. Nuestra visión es que la ayuda tiene que ir mucho más allá que la presencia de tropas. Necesitamos ofrecer cooperación técnica y ayudar el país a encontrar los medios para construir su propio proceso de desarrollo.
Algunos países sudamericanos creen que Brasil tiene interés en establecer una suerte de hegemonía en toda la región por su tamaño y su peso relativo. ¿Qué responde usted a esta percepción?
Brasil no tiene aspiraciones hegemónicas. En América del Sur, estamos intentando construir, en sociedad con nuestros vecinos, una comunidad de países que nos ayude a abordar conjuntamente nuestros principales desafíos y que proyecte y potencie la voz de nuestra región en el escenario internacional. Tenemos muy presentes las diferentes necesidades de cada país y las asimetrías que deben ser compensadas y corregidas. Nuestra prioridad es llevar adelante un proceso de integración que sea beneficioso para todos nosotros. El énfasis en proyectos de infraestructura, los incentivos a la participación de empresas brasileñas como Petrobras en inversiones en Sudamérica son el resultado de una constatación muy simple: de forma aislada, seremos mucho menos de lo que podemos ser integrados. Eso no es demagogia, es la diferencia entre tener carreteras, puertos, interconexiones eléctricas, gasoductos, y otros contactos entre nuestras economías y con el resto del mundo, y no tenerlos. ¿Por qué no nos inspiramos en el ejemplo de la construcción de Europa? ¿Quién la lidera? ¿Alemania, Francia, Reino Unido, España? Lo que veo allá es un esfuerzo compartido de integración.
¿Confía en lograr la reelección a pesar de las dificultades que ha vivido su partido en el último año por los escándalos éticos en el Congreso?
Todavía no he definido si soy candidato a la reelección. Con referencia a las denuncias que han sido hechas contra el PT, ellas están siendo investigadas y las investigaciones están cubiertas por todas las garantías democráticas.
¿Qué rol jugó usted en el acercamiento que se produjo entre los presidentes Lagos y Chávez tras el impasse entre ambos por la defensa del mandatario venezolano de "Mar para Bolivia"?
Los Presidentes Lagos y Chávez son políticos suficientemente experimentados y hábiles y no necesitan de mí como intermediario en sus intercambios de opiniones. Para mí es muy importante la amistad y el diálogo que tengo con ellos dos.




LA DIPLOMACIA BOLIVIANA SALE A LA CALLE POR EL RECLAMO DE MAR

AIRES DE QUENAS, SONES DE CHARANGOS

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Los vientos de renovación política, borrascosos en Bolivia y como una brisa suave en Chile, están contribuyendo a acercar –de manera inédita en la historia reciente– a ambos países sin relaciones diplomáticas plenas desde 1978. La consigna “mar para Bolivia”, coreada por una multitud de militantes de izquierda que recibió a Evo Morales con un inédito acto popular en la cancha central del Estadio Nacional, se magnificó como un inmenso eco a lo largo y ancho de Bolivia, un país en el que los sentimientos de rechazo e impotencia por el enclaustramiento marítimo se expresan con los habituales “muera Chile” y el antichilenismo es algo de todos los días en la escuela y el cuartel.
Y a este gesto de la izquierda chilena más radical –comunistas, humanistas y miristas– se sumó la disposición del nuevo gobierno chileno a entablar un “diálogo abierto”, que deberá abordar un tabú en el país trasandino: la devolución del litoral marítimo boliviano conquistado durante la Guerra del Pacífico (1879–1886). “(El acto de recibimiento a Morales) es algo histórico y tendrá mucha trascendencia para nuestras relaciones. Hubo algo parecido, pero bastante más pequeño, con Juan Domingo Perón en la década de los ’50, pero esto es algo especial. Chile no tiene tradición de realizar homenajes y ahora, en cambio, se dieron las condiciones para homenajear al presidente de Bolivia y, a través de él, a todo el pueblo boliviano para expresar que nada nos separa a ambos pueblos”, le dijo a la agencia oficial boliviana ABI el diputado socialista chileno Sergio Aguiló. “Esto abre un escenario no explorado antes en las relaciones diplomáticas bilaterales: el diálogo cara a cara con el pueblo chileno, que es la novedad de la política exterior de nuestro gobierno”, dijo a Página/12 el vicepresidente Alvaro García Linera tras un breve diálogo con la prensa. Sin embargo, añadió que “hay que ser cautos para no estorbar el objetivo histórico de conseguir una salida soberana al Océano Pacífico”.
El cambio de clima fue abonado por la asistencia del ex presidente Ricardo Lagos a la asunción de Morales, quien ahora retribuyó el gesto y se embarcó rumbo a Santiago. Dos símbolos fuertes acompañan el acercamiento: a la asunción de un indígena aymara en Bolivia siguió la investidura de una mujer –también por primera vez– en Chile, dos hechos favorables a una mayor igualdad resaltados por ambos mandatarios. “Estoy sorprendido y agradecido con el pueblo chileno, que ha mostrado un gran desprendimiento; eso hay que aprovechar. Lo que nos toca ahora es organizar una comisión de alto nivel para desarrollar las propuestas concretas, incluido el mar”, comentó emocionado el mandatario boliviano a su arribo al país.
Sin cargar con el estigma de “chilenófilo” de anteriores mandatarios asociados con las “entreguistas” oligarquías nativas, como Gonzalo Sánchez de Lozada, Morales tiene posibilidades de avanzar en este paso histórico que podría consumarse con la utopía de la “playa boliviana”. Por lo pronto, para el Día del Mar de este año, conmemorado cada 23 de marzo, el gobierno evalúa la realización de un gran acto popular junto al tradicional desfile militar.




EVO: ‘TERMINARÉ MI MANDATO CON SALIDA AL MAR’

Evo Morales precisó que el tema del mar no debe quedar en palabras, sino pasar a los hechos.

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo público uno de los sueños que quiere cumplir en su mandato: que Bolivia logre tener una salida al mar Pacífico. “Ese es mi deseo, terminaré mi mandato con salida al mar, soy muy optimista, quiero satisfacer esa sed de justicia que piden nuestros pueblos”, sostuvo Morales desde Santiago de Chile, a donde llegó para la toma de mando de Michelle Bachelet. “Cuando me propongo algo, siempre lo hago”, remató un Evo Morales optimista de que se pueda lograr un acuerdo con Chile que le permita a Bolivia tener salida al mar del Pacífico.
Por otro lado, el primer presidente boliviano de origen aymara aseguró que con el gobierno de Michelle Bachelet las relaciones entre Bolivia y Chile iniciarán una nueva etapa beneficiosa para ambos, en la que las relaciones bilaterales mostrarán mejorías y resolviendo los problemas comunes con ayuda de ambos pueblos. “Y si es necesario con la comunidad internacional”, indicó Morales.
“Conversaremos con la nueva Presidenta después de que se organice, pero estoy muy sorprendido y muy confiado de que nuestros problemas, sean energéticos, de los recursos naturales, de comercio, temas del mar, o temas históricos, serán resueltos, con la participación de los pueblos y también puede ser con la participación de la comunidad internacional”, finalizó Evo Morales.
Datos
Diálogo abierto. Evo Morales llegó a su país y aseguró que en Chile le prometieron una “agenda abierta” en la que entrarían temas espinosos como la salida de Bolivia al mar.
Sin condiciones. Afirmó que estas conversaciones se darán sin presiones ni condicionamientos de ninguna de las partes. “Hay que manejar esto con mucha responsabilidad”, dijo.




Bolivia. En respuesta a los empresarios de Repsol-YPF y a las autoridades españolas

''QUE SE CUMPLA LA LEY NO ES UNA MALA SEÑAL''

El vicepresidente boliviano replicó así las críticas a la actuación judicial en el caso de contrabando.

EL Tribuno de Argentina (www.eltribunosalta.com.ar)

El gobierno boliviano afirmó que cumplir la ley "no es una mala señal", en respuesta a las quejas de funcionarios españoles por la actuación de la justicia local respecto a la compañía petrolera hispano-argentina Repsol YPF en un caso de supuesto contrabando y falsedad ideológica.
El vicepresidente Alvaro García Linera sostuvo que "no es nunca una mala señal cumplir la ley; no es mala señal", en alusión a las advertencias del canciller español Miguel Angel Moratinos.
Moratinos dijo tras conocer la orden de allanamiento a la sede de Repsol en la ciudad oriental de Santa Cruz, en busca de sus principales ejecutivos, que con esas acciones Bolivia estaba dando una "mala señal" a los inversionistas extranjeros.
La filial de Repsol, Andina, enfrenta una denuncia de la Aduana Nacional de Bolivia por supuesto contrabando entre 2004 y 2005 de 230.400 barriles de petróleo hacia Argentina y Chile, por 9,2 millones de dólares. La fiscalía de distrito de Santa Cruz inició las investigaciones en febrero y pese a que citó en al menos dos oportunidades a los principales ejecutivos de Repsol en Bolivia, el español Julio Gavito y el argentino Pedro Sánchez, ninguno se presentó a prestar declaraciones.
El caso apenas está comenzando y aún no se ha abierto una causa. Tampoco ninguno de los ejecutivos fue imputado. Por estas razones, los fiscales han señalado que no entienden por qué los representantes no aceptan presentarse a las audiencias informativas.
El jueves, tras una nueva inasistencia, el juez Zenón Rodríguez dictó una orden de aprehensión contra los ejecutivos y de allanamiento a las oficinas que comparten Repsol y Andina en Santa Cruz, para capturarlos y obtener documentación sobre el caso.
Los abogados de Repsol señalan que no se presentaron porque habían solicitado con anterioridad la excusa de Rodríguez. Señalaron que ambos ejecutivos se encuentran en Bolivia e insistieron en que la petrolera no cometió contrabando.
Los fiscales declararon que también intentan obtener una orden para ingresar a los domicilios de Gavito y Sánchez para detenerlos y obligarlos a presentarse ante la justicia.
El gobierno español manifestó su "preocupación" por el caso mediante mensajes desde Madrid, que a estas alturas son vistos por la administración del presidente boliviano Evo Morales como una suerte de presión, según fuentes del oficialismo.
En ese contexto, García Linera dijo a medios locales que el caso es un asunto que incumbe a la justicia y no al ejecutivo. "El gobierno nacional no ha intervenido ni en favor ni en contra en esta investigación que corresponde a otro poder del Estado, el poder judicial", indicó.
"Si bien ha habido cierta inquietud, en todo caso ha sido una muestra de que este gobierno va a respetar absolutamente la legalidad y siempre va a tomar decisiones en función de la legalidad, de la nueva ley Hidrocarburos y de la Constitución Política del Estado", añadió.
Repsol es una de las principales petroleras en Bolivia y su presidente, Antonio Brufau, dijo la semana pasada, de visita en La Paz, que considera que no incurrió en dolo alguno y que si hubiera incurrido en alguna transgresión administrativa "pagará lo que haya que pagar".




MAR PARA BOLIVIA: EVO CREARÁ COMISIÓN

La Tercera de Chile (www.latercera.com.cl)

Apenas Evo Morales llegó el sábado a Bolivia tras asistir al cambio de mando de Michelle Bachelet, calificó como "un verdadero éxito" su visita a Chile y adelantó que conformará una "comisión de alto nivel" que elabore propuestas concretas sobre una eventual salida al mar para Bolivia.
El gobernante planteó que encontró una respuesta abierta de parte de las nuevas autoridades chilenas sobre una solución a la mediterraneidad boliviana. "Lo que nos toca es cómo organizar una comisión de alto nivel para ya desarrollar, buscar propuestas concretas sobre ese tema", anunció, según consignaron agencias.
Consultado por La Tercera, el canciller boliviano, David Choquehuanca, contó que la idea surgió tras ver en Chile una disposición favorable a conversar. "No sabemos aún quiénes integrarán esta comisión, eso lo veremos. Tampoco puedo adelantar cuándo se conformará, pero cuando ello ocurra seguramente nos vamos a comunicar con las autoridades chilenas para informarles", dijo. "Cuando el Presidente boliviano visita Chile y recibe de las autoridades chilenas la invitación a tener un diálogo abierto y amplio, sin exclusiones, uno debe hacerse cargo de eso para trabajar en una salida marítima para Bolivia", agregó.
El canciller chileno, Alejandro Foxley, afirmó a este medio que "insinuamos (al gobierno boliviano) que íbamos a buscar un plan específico con medidas concretas y graduales, sin crear enormes expectativas al comienzo, tratando simplemente de crear confianza entre todos nosotros para después ir dando pasos más avanzados". Respecto de la comisión anunciada por Morales, "no hemos conversado de eso todavía".
Fuentes diplomáticas chilenas dicen que en ningún momento el gobierno abrió la puerta a la discusión marítima ni tampoco eso fue abordado directamente en la visita de Morales, pero sí se enfatizó la intención de tener un diálogo abierto. Pese a ello, en el círculo de Bachelet no se descarta generar una instancia sobre el asunto, "pero no por ahora".




EVO MORALES REGRESÓ CONTENTO

La Estrella de Arica, Chile (www.estrellaarica.cl)

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró un "verdadero éxito" la breve visita que efectuó a Chile para asistir a la investidura de Michelle Bachelet, oportunidad en la que ambos gobiernos abrieron las puertas para tocar en el futuro el tema de la demanda marítima boliviana.
Al retornar de este histórico viaje, Morales dijo haber encontrado una "total apertura chilena para tocar el tema marítimo", según declaraciones que ayer difundieron la agencia estatal de información ABI y los medios bolivianos.
"El gobierno chileno expresa su disposición a realizar, lo más antes posible, un diálogo abierto, con una agenda abierta, para tocar temas importantísimos, para resolver los problemas económicos y sociales de estos dos países. Sobre este tema estoy convencido de que se ha dado un paso importantísimo", afirmó en una conferencia de prensa que concedió la noche del sábado a su arribo a La Paz.
Morales cumplió una apretada agenda durante su estadía en nuestro país, donde se reunió con Bachelet y Ricardo Lagos, y encabezó una concentración.
"Hay total apertura del Presidente saliente y de la Presidenta entrante para tocar este tema (el marítimo). Nuestros planteamiento es que se manejen con horizontalidad, sin condicionamientos, y reiterarles que este tema hay que manejarlo con mucha responsabilidad", apuntó, según el diario "La Razón".
COMISION
"Pero estoy sorprendido y agradecido al pueblo chileno, donde hay desprendimiento y entendimiento, y creo que este tema hay que aprovecharlo. Lo que nos toca es cómo organizar una comisión de alto nivel para ya desarrollar, buscar propuestas concretas sobre ese tema", agregó el gobernante, quien admitió su sorpresa porque -aseguró- la iniciativa de tocar el asunto marítimo partió de los chilenos.
El ministro boliviano de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, complementó ayer las afirmaciones de Morales, al indicar que han vivido "momentos emocionantes".
"Hemos tenido un recibimiento en un acto social, donde el pueblo chileno nos ha sorprendido y casi nos hace lagrimear. Hemos escuchado del pueblo chileno mar para Bolivia", resaltó.
El presidente boliviano se entrevistó, además, con la secretaria de Estado norteamericano, Condoleezza Rice, y con los mandatarios de Perú, Alejandro Toledo, y Venezuela, Hugo Chávez, así como con el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos.
Morales aseguró que Rice le expresó el interés de Washington por ser "el mejor socio" de su país. A su vez, el canciller boliviano dijo a radioemisoras locales que se dieron varias solicitudes para poder entrevistarse con el presidente boliviano.
"Ha sido uno de los presidentes más solicitados por la prensa, ha sido uno de los presidentes más buscados por la población. Querían conocerlo. Cada vez que le veían a nuestro presidente, el pueblo reaccionaba (diciendo): 'Evo', 'Evo' y en algunos lugares 'mar para Bolivia"', afirmó.
Resaltó que Morales "ha sido uno de los Presidentes que no podía salir de la posesión (de Bachelet), ya que la prensa no lo dejaba caminar".
HISTORICO
La visita de Morales, histórica por ser la primera de un jefe de Estado boliviano a una investidura en Chile, también fue celebrada por el viceministro de Relaciones Exteriores boliviano, Mauricio Dorfler, quien la describió como "una gran satisfacción".
"Ha sido histórico el encuentro que ha tenido nuestro presidente con las organizaciones sociales de Chile. El hecho de que la sociedad chilena haya incorporado dentro de su parecer la reivindicación de que Bolivia debe tener el mar marca un cambio histórico, trascendental, en la relación bilateral", apuntó.
Estimó que la presencia de Morales en Chile "no ha hecho más que ratificar el inicio de un nuevo periodo, en el cual la reintegración marítima es el objetivo irrenunciable que tiene nuestro país".




BOLIVIA PIDE INTERVENCIÓN DE LA OEA

“Hay total apertura del Presidente saliente y de la Presidenta entrante para tocar este tema (marítimo). Reiterarles que este tema hay que manejar con mucha responsabilidad. Pero estoy sorprendido y agradecido del pueblo chileno”, dijo Evo Morales.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)

El Presidente boliviano, Evo Morales, reveló haber pedido al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el ex ministro chileno de Interior José Miguel Insulza, interceder ante el nuevo Gobierno de Michelle Bachelet para solucionar la demanda marítima del país andino. Luego de retornar a La Paz el sábado por la noche desde Valparaíso, puerto donde participó de la transmisión de mando de Ricardo Lagos a Michelle Bachelet, Morales invitó al responsable de la OEA a tomar parte del diferendo marítimo, en un breve encuentro que habrían sostenido ambas autoridades, según fuentes de la administración boliviana.
Por su parte, Insulza habría sugerido al Ejecutivo de Bachelet fijar una posición ante la exigencia boliviana y así determinar el papel de la OEA, entidad que sólo puede intervenir en este asunto, siempre y cuando ambos países estén de acuerdo.
Bolivia fue uno de los detractores a la candidatura de Insulza a la Secretaría General de la OEA, debido a que sería contraria a la demanda marítima boliviana.
En cuanto a su histórica visita a Chile, Morales expresó su satisfacción por la apertura para tratar temas bilaterales que presentó la Mandataria chilena y las muestras de apoyo vertidas por el pueblo chileno, del cual se mostró sorprendido ante el respaldo que recibió la demanda marítima boliviana en un acto de reconocimiento al líder indígena organizado el viernes 10 por diversos movimientos sociales y de izquierda en el court central del Estadio Nacional.
“Hay total apertura del Presidente saliente y de la Presidenta entrante para tocar este tema (marítimo). Reiterarles que este tema hay que manejar con mucha responsabilidad. Pero estoy sorprendido y agradecido del pueblo chileno, donde hay desprendimiento y entendimiento”, señaló Morales en La Paz. En tanto, el Presidente peruano Alejandro Toledo se mostró dispuesto a colaborar en las negociaciones boliviano-chilenas para superar el diferendo marítimo, aunque recordó que este es un tema “bilateral”.
“Ese es un tema bilateral en el cual yo, por el respeto que tengo, no puedo entrar. Sin embargo, sé que hay un tema triangular. Si el Perú puede de alguna manera ayudar a resolver este problema y si los dos países concernientes, Bolivia y Chile, así lo consideran, tendrán una mano tendida para poder ayudar a resolverlo”, señaló Toledo antes de dejar Chile luego de presenciar la posesión de Bachelet.





EVO MORALES QUIERE HACER LAS PACES CON GEORGE BUSH

El universal de México (www.eluniversal.com.mx)

Tras su reunión con la secretaria de Estado de la Unión Americana, Condoleezza Rice, el presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó su intención de invitar a sus colegas George W. Bush y Michelle Bachelet a la instalación de la Asamblea Constituyente en el país, el próximo 6 de agosto.
Evo Morales dijo que Rice le manifestó en la reunión que sostuvieron en Valparaíso, Chile, el interés de Washington por ser "el mejor socio" del país andino.
"La señora Condoleezza expresó su voluntad de empezar el diálogo. Textualmente dijo que quiere ser el mejor socio de Bolivia, tomando en cuenta los temas económicos y sociales", aseguró el presidente Morales a su retorno de Chile, según destacó ayer la prensa local.
La declaración del gobernante fue ratificada por su ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, quien señaló: "Y es más, (Rice) nos ha pedido que nosotros deleguemos un representante para que vaya a operativizar la Cuenta del Milenio. Estamos hablando de un apoyo de más de 500 millones de dólares", dijo el canciller a Radio Panamericana.
Morales indicó que la reunión con Rice fue "corta", pero destacó que plantearon "temas importantes", entre ellos el mercado para el Estado boliviano para los productores de soya.
"Se ha planteado cómo ampliar las preferencias arancelarias; cómo hacer una alianza contra el narcotráfico respetando la hoja de coca; se ha planteado la despenalización de la hoja de coca, no para un libre cultivo, sino para racionalizar, pero también revalorizar la hoja de coca a nivel internacional", sostuvo en una conferencia de prensa que concedió la noche del sábado, de acuerdo con el diario La Razón.
Sectores productivos bolivianos han manifestado su preocupación por el vencimiento en diciembre de la Ley de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de las Drogas, que permite a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú vender sus productos en ese mercado sin pagar aranceles.
La entrevista entre Morales y Rice se produjo después del malestar expresado por La Paz por la reciente "descertificación" de parte del Ejército de Estados Unidos de un grupo de élite contra el terrorismo.
Inicia una nueva etapa
La distendida cita entre Morales y Rice puede constituirse en el inicio de una nueva etapa en la relación común, a juicio de analistas.
En este sentido, el presidente de Bolivia se dice dispuesto a recibir al mandatario de Estados Unidos. "El 6 de agosto, el Día de la Patria, vamos a instalar la Asamblea Constituyente y vamos a invitar a la presidenta de Chile, vamos a invitar al presidente de Estados Unidos para que vea cómo estamos gestando una transformación, una revolución democrática y cultural", sostuvo. Morales expresó su disposición a profundizar las relaciones con el gobierno de Estados Unidos y con otros gobiernos.
"Evo hablará con (George) Bush como también con otros presidentes", afirmó, de acuerdo con la versión periodística.




MORALES, MÁS CERCA DE BUSH

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Apenas unos días después de un duro intercambio verbal con George W. Bush por un desacuerdo en materia militar, el presidente boliviano, Evo Morales, acercó posiciones con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, con quien se entrevistó anteayer en Chile, y manifestó su intención de invitar a Bolivia a su par norteamericano.
De regreso en La Paz, después de haber asistido a la ceremonia de asunción de la flamante mandataria chilena, Michelle Bachelet, Morales consideró ayer un "verdadero éxito" su visita a Chile.
"El 6 de agosto, el Día de la Patria, vamos a instalar la Asamblea Constituyente y vamos a invitar a la presidenta de Chile; vamos a invitar al presidente de Estados Unidos para que vea cómo estamos gestando una transformación, una revolución democrática y cultural", dijo Morales..
A su vez, Morales afirmó que durante el encuentro que mantuvo con Rice, la jefa de la diplomacia norteamericana declaró que Estados Unidos quiere ser "el mejor socio de Bolivia".
Bolivia se prepara para avanzar con la Asamblea Constituyente, cuyas deliberaciones se iniciarán el próximo 6 de agosto, después de que los ciudadanos elijan a sus 255 representantes, en unos comicios convocados para el próximo 2 de julio.
La semana pasada se habían vivido momentos de tensión entre Washington y La Paz como consecuencia de la decisión norteamericana de recortar una porción de la ayuda militar para la lucha antiterrorista en Bolivia. En respuesta, Morales denunció un "chantaje" de Estados Unidos.




ESTADOS UNIDOS LE TIENDE PUENTES A MORALES

EL Nuevo Herald de Estados Unidos (www.miami.com/mld/elnuevo)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, logró acuerdos preliminares con Estados Unidos en una entrevista con la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice y ahora avanza en búsqueda de acuerdos comerciales con sus colegas de Uruguay y Colombia.
Rice y Morales, que sostuvieron el sábado una cita de media hora en Valparaíso en la antesala de los actos de investidura de presidenta de Chile, Michelle Bachelet, alcanzaron entendimientos especialmente en temas económicos y sociales.
Morales informó a su retorno al país que durante la reunión conversó con Rice sobre la ampliación de preferencias arancelarias para productos nacionales en EEUU.
También dijo haber hablado acerca de la Cuenta del Milenio para cuyo efecto Rice solicitó a Bolivia que designe a un interlocutor.
''Desde el lunes [hoy] vamos a priorizar cómo delegar a una persona a tiempo completo para garantizar la inversión de esos fondos, que tienen destinados a Bolivia, de más de $500 millones'', informó Morales.
Según el jefe de Estado boliviano, Rice expresó que quiere ''ser el mejor socio de Bolivia''. La funcionaria estadounidense ''textualmente dijo: quiero ser el mejor socio de Bolivia tomando en cuenta los temas económicos y sociales'', reveló Morales.
Con relación a la lucha antidroga y la eliminación de plantaciones de coca, el mandatario informó que ``se ha planteado hacer un pacto, una alianza de lucha contra el narcotráfico respetando [el cultivo de] la hoja de coca''.
''Se ha planteado la despenalización de la hoja de coca no para un libre cultivo de coca sino más bien para racionalizar, pero también para revalorizar la hoja de coca a nivel internacional'', añadió.
Morales destacó también el clima de acercamiento con Chile.
''Estoy convencido de que se ha dado un paso importantísimo'' en la perspectiva de encontrar una solución a la centenaria demanda de Bolivia de recuperar una salida al mar, que perdió en la Guerra del Pacífico contra Chile (1879-1884), dijo Morales.
El gobernante boliviano consideró de importancia ''histórica'' la visita que realizó a Chile, país con el que Bolivia no tiene relaciones diplomáticas desde hace 28 años.
Con resultados de política internacional elogiados en Bolivia, Morales se apresta a recibir hoy al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y su comitiva integrada por los ministros de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gargano, y de Industria, Energía y Minería, Jorge Lepra, quienes tienen previsto sostener sendas citas con sus pares bolivianos.
Las delegaciones de ambos países discutirán la posibilidad de un futuro acuerdo energético que ''sin duda va a ser uno de los temas que va a ser tomado muy en cuenta en este encuentro'', dijo el vicepresidente García Linera.
''En todo caso el presidente Evo Morales manifestó en el ámbito de la campaña electoral que tenemos muchas ganas de poder vender gas principalmente a los mercados latinoamericanos; Uruguay, Paraguay son mercados naturales para nuestro gas'', insistió.
Bolivia posee las segundas reservas más importantes de gas de América del Sur, después de Venezuela, con 48.7 trillones de pies cúbicos.
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, que llegará mañana a La Paz, discutirá con Morales, el impacto del TLC que firmó con EEUU en las exportaciones bolivianas




LA FISCALÍA DE LA ADUANA DE BOLIVIA LLAMA A DECLARAR A OTROS DOS DIRECTIVOS DE REPSOL YPF


EL Mundo de España (www.elmundo.es)

La Fiscalía de la Aduana de Santa Cruz ha llamado a declarar al portavoz de la filial boliviana de Respsol YPF, Andina, Miguel Cirbián, y la jefa del gabinete de abogados de la compañía, Selenita Céspedes, por el presunto delito de contrabando de petróleo.
Mientras el presidente de Boliva, Evo Morales, y el Secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Bernardino León, sonreían el pasado fin de semana en Santiago de Chile tras reunirse más de una hora y media, los problemas de la petrolera Repsol YPF aumentaron en Bolivia.
A la orden de busca y captura de sus dos gerentes (Julio Gavito y Pedro Sánchez, que se encuentran en algún lugar no revelado de Santa Cruz) se añade ahora una nueva orden de citación, de la Fiscalía de la Aduana de Santa Cruz, para el portavoz de la petrolera, Miguel Cirbián, y la jefa del gabinete de abogados de la compañía, Selenita Céspedes.
Deberán presentarse el martes ante los fiscales, para responder por el presunto delito de contrabando de más de 230.000 barriles de petróleo, y falsedad en documento aduanero, de los que se acusa a Repsol, a través de su filial Andina.
"Como los señores Gavito y Sánchez se ocultan de la policía, y están huidos, hemos decidido citar a otros dos representantes de la empresa para este martes. Si tampoco se personan para realizar una declaración informativa, emitiremos una orden de busca y captura contra ellos, como manda la ley", dijo José Centenaro, uno de los tres fiscales de la Aduana regional, que investiga el caso.
"También esperamos que de una vez se presenten a declarar, por voluntad propia, los señores Gavito y Sánchez, a los que se ha citado de nuevo para el miércoles", añadió, y aseguró que "si no aparece ninguno de los directivos, se seguirá solicitando a otros representantes de Repsol YPF que declaren".
Al cúmulo de contratiempos de Repsol YPF en Bolivia, se suma ahora una demanda "por impago del IVA" contra la empresa boliviana Ballyco, encargada de suministrar a Repsol YPF material para la construcción de sus instalaciones en el campo Margarita, en la provincia sureña de Tarija.
A Ballyco se le acusa de evadir más de un millón de dólares en concepto de impuestos. A pesar de que esa empresa fue contratada por Repsol YPF y nada tiene que ver con la petrolera española, los fiscales de la Aduana aseguran que en los próximos días "se inspeccionará el campo Margarita y las instalaciones de Repsol, puesto que los materiales con los que se construyó la planta de la petrolera española son el objeto del impago tributario".
Mientras, Evo Morales insiste en que "cuenta con Repsol YPF" para la industrialización del gas boliviano, y matiza que el asunto "nada tiene que ver con las relaciones políticas, sino con un proceso judicial que debe ser justo e independiente".
Hoy, el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz decidirá sobre el recurso de amparo constitucional presentado por los abogados de Repsol YPF, que califican de "ilegales" las órdenes de busca y captura de sus directivos, y el aparatoso registro policial de sus oficinas, el pasado jueves.



BOLIVIA BUSCA VENDER GAS A PARAGUAY Y URUGUAY

El Comercio de Perú (www.elcomercioperu.com.pe)

Bolivia considera a Paraguay y Uruguay "mercados naturales" de sus vastas reservas de gas y espera definir pronto acuerdos políticos y técnicos para desarrollar ese potencial negocio, afirmó el domingo el vicepresidente del país altiplánico, Alvaro García.
El principal colaborador del presidente Evo Morales hizo la declaración tras dar la bienvenida al primer mandatario uruguayo, Tabaré Vásquez, quien llegó en visita privada y oficial.
García dijo que "sin duda" el tema energético será el central en las conversaciones del lunes entre Morales y Vásquez y sus comitivas, aunque advirtió que harán falta muchas reuniones técnicas para llegar a un contrato.
Los mercados actuales del gas natural boliviano son Argentina y Brasil, en un negocio operado por transnacionales como la española Repsol-YPF y la brasileña Petrobras que en el 2005 generó ingresos de casi 1.000 millones de dólares.
El gobierno de Morales quiere asumir el control de esas exportaciones, para aumentar los volúmenes y los precios, en una "nacionalización sin expropiación" de la industria de hidrocarburos.
"Tenemos muchas ganas de vender gas, principalmente a los mercados latinoamericanos, Uruguay y Paraguay son mercados naturales para nuestro gas y sin duda este tema va a ser abordado" en el encuentro Morales-Vásquez, dijo el vicepresidente boliviano.
García confirmó, por otra parte, que Morales recibirá el martes al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, con quien tratará principalmente las exportaciones de soya boliviana, aparentemente amenazadas por el recién suscrito tratado de libre comercio colombiano-estadounidense.
La visita de Uribe podría dar un alivio a Morales, quien ha sido blanco en la última semana de duras críticas de las poderosas organizaciones empresariales del distrito oriental de Santa Cruz, por supuestamente haber descuidado la protección de los mercados externos de la soya.
Las oleaginosas y sus derivados son el segundo rubro en valor en las exportaciones bolivianas, con ventas al extranjero que en el 2005 se aproximaron a los 500 millones de dólares.
"Vamos a buscar con Colombia acuerdos que beneficien a nuestros mercados," dijo García.
A diferencia de sus socios andinos Colombia, Ecuador y Perú, Bolivia no ha negociado, y no ha decidido si lo hará, un tratado de libre comercio con Estados Unidos y ha optado por plantear una ampliación del actual régimen de preferencias arancelarias vinculado con la lucha antidrogas.




Comentarios a la propuesta Cocaína Cero del gobierno boliviano

DE LA REPRESIÓN… A LA REPRESIÓN

Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)

Por: Theo Roncken (DATOS & ANALISIS, especial para ARGENPRESS.info)

En los últimos veinte años, las estrategias de “cero drogas” en el mundo, a pesar de haber contado con millonarias inversiones, han brillado por su ineficacia y sus múltiples impactos negativos en la convivencia pacífica, el respeto a los derechos humanos y la soberanía de los pueblos. Cualquier política que no se aparta rotundamente de los postulados de dichas estrategias, está destinada a seguir el mismo camino del fracaso.
La propuesta Cocaína Cero del gobierno boliviano debe entenderse, en primer lugar, como un calmante para las aguas revueltas en Washington, en un intento de entablar relaciones de respeto mutuo con el gobierno de George W. Bush. De ambos lados, el enfoque noticioso ha estado en la campaña gubernamental por la despenalización de la hoja de coca. Sin embargo, el mensaje de fondo sigue siendo la declaración de una guerra a las drogas afín a la militarizada campaña internacional liderada por la Casa Blanca.
Curiosamente, fueron mandatarios europeos quienes aseguraron el amarre del presidente boliviano a dicha campaña. Cuando Evo Morales viajó a Europa justo antes de su instalación, Solana (Unión Europea), Chirac (Francia) y Zapatero (España) le dieron un claro mensaje: seguiremos apoyando a Bolivia, si su gobierno cumple con dos requisitos: velar por la seguridad jurídica de nuestras empresas, y colaborar con la lucha contra las drogas. De esta manera, la propuesta boliviana de cero cocaína, posibilitó el diálogo con todas las agencias financieras internacionales, un asunto de vida o muerte para el gobierno del MAS.
El presidente Morales ha hablado de la construcción de nuevas relaciones de cooperación antidrogas, enmarcadas en la dignidad, la soberanía nacional y el respeto a los derechos humanos. Con el respaldo de las principales organizaciones cocaleras del país, se planteó un cambio en el blanco de las políticas, el cual de ahora en adelante, sería la cocaína, en vez de la hoja de coca, y el narcotráfico en vez de los cultivadores de la hoja.
La distinción entre coca y cocaína, y entre el cultivo de la coca y el negocio de la cocaína, es importante. Ha sido y sigue siendo motivo de una larga y justa lucha reivindicativa. Sin embargo, los problemas que ocasiona y profundiza la implementación de equivocadas políticas de drogas en Bolivia, la Región Andina y toda América Latina y el Caribe, no se limitan a la penalización de la hoja de coca, ni a la represión selectiva de sus cultivadores.
En los últimos veinte años, las estrategias de “cero drogas” en el mundo, a pesar de haber contado con millonarias inversiones, han brillado por su ineficacia y sus múltiples impactos negativos en la convivencia pacífica, el respeto a los derechos humanos y la soberanía de los pueblos. Cualquier política que no se aparta rotundamente de los postulados de dichas estrategias, está destinada a seguir el mismo camino del fracaso. En ese ámbito, vale preguntarse qué aportes podría dar una política de cero cocaína a la dignidad, la soberanía, y el respeto de los derechos humanos de los bolivianos.
La soberanía limitada
La guerra internacional a las drogas ha sido calificada como una guerra falsa. ¿Por qué? En primer lugar, porque de ninguna manera arrojó, ni arrojará, los resultados que pretende buscar: la disminución del consumo de drogas por los humanos. Y en segundo lugar, porque la lucha antidrogas ha impulsado múltiples cambios económicos, políticos y militares que favorecen, de manera selectiva, los intereses de personas y grupos de gran influencia y poder político.
Algunos analistas sostienen que antes que una lucha contra las drogas, se trata de una lucha por el control del negocio de las drogas y sus ganancias. Ese también fue el tenor de una declaración a la agencia EFE, a fines de enero pasado, del embajador de Venezuela en Madrid, Arévalo Méndez Romero. Méndez criticó el veto estadounidense a la compra por Venezuela de aviones españoles y brasileños para la lucha contra el narcotráfico. El embajador se preguntó “si en verdad EEUU lo que quiere es combatir al narcotráfico o controlar las rutas del narcotráfico, que es otra cosa.” (El Universal, 24 de enero 2006).
Por otra parte, desde el ingreso de las instituciones militares en la lucha antidrogas, hacia fines de los años ochenta, los muy publicitados ‘peligros de las drogas y el narcotráfico’ han justificado la implantación, en todo el continente americano, de nuevos modelos de seguridad, formulados a partir de los intereses y las necesidades de grupos selectos del llamado ‘mundo libre’. De manera paralela, el enemigo de las drogas también facilitó la construcción de nuevas dependencias económicas, políticas y militares, de las sociedades de América Latina y el Caribe hacia ese ‘mundo libre’. Es en este contexto que se introdujeron cambios, aparentemente ineludibles e irreversibles, en el significado de la soberanía de las naciones y los pueblos. En particular, se inventó la necesidad de hablar, de ahora en adelante, de una ‘soberanía limitada’, enmarcada en las nuevas interdependencias del mundo globalizado. Claro, sin cuestionar el carácter dominantemente unilateral de dichas interdependencias.
En medio de todo esto, se encuentra la población boliviana, haciéndose responsable de una deuda externa de casi 5 mil millones de dólares y mendigando por su condonación; dejando que tras puertas cerradas se firme acuerdos que avalan el saqueo de sus recursos naturales; permitiendo que sus mejores policías y soldados se entrenen en lugares aislados y bajo mandos ajenos en tácticas antidisturbios, en vez de ayudar a la población a encontrar mas seguridad; condenando a la cárcel a miles de familias por año por transportar el bidón de ácido o fabricar el kilo de pasta base de cocaína con el que pensaban salir de su pobreza indignante. En este contexto, es imposible hablar de soberanía sin abordar los verdaderos obstáculos a la autodeterminación de los pueblos.
Aquí no se trata de querer cambiar el mundo en un día. Pero sí es necesario dejar de contar cuentos de hada sobre la supuesta existencia de fines comunes entre la población de Bolivia y los líderes políticos y militares de los Estados Unidos. Estos últimos, absortos en su camino de forjar una potencia hegemónica, no han dado muestra alguna de querer entablar relaciones mutuamente respetuosas y soberanas. Así consta, entre muchos otros ejemplos, la reciente de-certificación (el veto a recibir ayuda económica) de una de las fuerzas bolivianas de elite, la ‘Fuerza Contra Terrorista Conjunta’ (FCTC). Las autoridades estadounidenses expresaron así su inconformidad con la designación del nuevo jefe del cuerpo represivo, que hasta el día de ayer seguía a la letra los dictámenes de sus entrenadores extranjeros. Soberanía no es lo mismo que soberanía limitada.
¿Respeto a los derechos humanos?
Consideramos el funcionamiento de la legislación especial antidrogas, la Ley 1008. Aplicada a un caso promedio de fabricación o tráfico de drogas, en el que se han arrestado a algunos sospechosos, ¿Quiénes llegan a estar tres años o más en la cárcel, los peces grandes o los pequeños. Exactamente, casi sin excepción son los pequeños, quienes no gozan de los fondos, los contactos o los conocimientos necesarios para liberarse de los cargos. Así es en Bolivia y así es en casi todo el mundo, principalmente en aquellos países en donde aún reina un enfoque de cero drogas.
Hay casos en los que el detenido involucra a un peón subalterno del negocio, a cambio de su libertad, o incluso su contratación no oficial como informante. También hay casos de peones quienes se ‘compran’ la condena de un superior, a cambio de ciertas garantías económicas para el sostén de su familia. ¿Cambiará la propuesta de cero cocaína esas modalidades o, si se quiera, injusticias? No es probable. Puede ser que algún día se llegue a educar a policías antidrogas que no golpeen ni extorsionen a los detenidos. Pero el respeto a los Derechos Humanos no solo se trata de evitar que los funcionarios maltraten a los ciudadanos. Mientras los objetivos de estos funcionarios sigan enfocados en la persecución de aquellos que son caracterizados como ‘gente mala’, o peor, en la necesidad de mostrar resultados numéricos a las agencias que financian su trabajo, antes que en las verdaderas causas de los delitos, los afectados directos seguirán siendo las familias pobres y desafortunadas que en los casi veinte años de vigencia de la Ley 1008 han poblado los penales del país.
En otro caso conocido, casi se llegó a destruir una empresa boliviana fabricante de boratos (Tierra S.A.), acusando a sus directivos sin ningún sustento de traficar con químicos precursores. Es de esperar que las nuevas autoridades se dejen guiar por las duras lecciones de experiencias bochornosas como la del caso Tierra S.A., para que no equivoquen en grande al declararle la guerra al tráfico de precursores. Surge la pregunta: ¿quién en Bolivia realmente controla los datos de inteligencia, cuando los cuerpos antidrogas siguen recibiendo sus bonos especiales directamente desde la NAS estadounidense? No tiene la población el derecho de ser informada sobre las medidas que toma el gobierno para que los agentes de dichos cuerpos respondan a sus jefes bolivianos, y para que, a su vez, esos jefes respondan a los intereses de la población boliviana?
En períodos gubernamentales anteriores las autoridades policiales siempre negaban la existencia de estructuras “paralelas” de inteligencia, que respondiesen a mandos e intereses foráneos. Sin embargo, el hermetismo informático sobre esas labores, defendido por esas mismas autoridades, no permitía de ninguna manera comprobar sus declaraciones, mientras que ha habido en la historia de Bolivia casos notorios que justifican el cuestionamiento (por ejemplo, el caso del Narcoavión de 1995). En relación a las políticas de drogas, el manejo de los datos de inteligencia puede llegar a afectar no solo la vigencia de los derechos humanos (de los acusados, y, en última instancia, de toda la población) sino, nuevamente, la soberanía del país. Entonces, cabe la pregunta, ¿hasta qué grado la nueva política antidrogas prevé la introducción de garantías al respecto?
“Drogas Cero”: La solución menos viable
Numerosos estudios académicos de distintas partes y entidades del mundo han aportado a un mayor entendimiento de los efectos reales de las políticas de ‘drogas cero’. Todos ellos apuntan a una clara realidad: ni la demanda de drogas ni el acceso a ellas se han visto disminuidos a consecuencia de las políticas represivas de prohibición. Al contrario, dichas políticas de prohibición incentivan las grandes ganancias de las capas altas del negocio de las drogas, facilitando sus múltiples influencias dañinas en los sistemas políticos y de convivencia social (su incrustación en los círculos del poder, distorsiones de economías locales y nacionales, el involucramiento en el negocio de personas de bajos recursos económicos, etcétera).
El premio Nóbel de Economía 1992, Gary S. Becker, recientemente publicó los resultados de un estudio (Journal of Political Economy, febrero 2006), en el que concluye: “A aquellos proveedores (de drogas) que son capturados y castigados no les va nada bien, lo cual es el resultado típico para los muchos peces pequeños envueltos en la distribución de las drogas. De otro lado, aquellos que logran evadir el castigo –a menudo a través de sobornos y otros comportamientos corruptores-, por lo general obtienen grandes ganancias por el precio tan elevado… [Nuestro] análisis ayuda a entender por qué ha sido tan difícil ganar la Guerra a las Drogas”. En vez de una prohibición de las drogas imposible de poner en práctica, el estudio de Becker sugiere que: “la legalización de las drogas, combinada con un impuesto indirecto al consumo, sería una manera mucho más barata y más efectiva para reducir su uso.”
También las vivencias de autoridades policiales de muchos países les han llevado a la conclusión de que la opción ‘cero drogas’ tiene resultados pésimos. Uno de ellos es Luís Alberto Rojas, el actual jefe de operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas del Paraguay. A fines del pasado mes de febrero calificó a la prohibición como “la [solución] “más costosa y la menos efectiva” para atajar el tráfico de marihuana en su país (Diario ABC Color, 23 de febrero 2006).
A partir de experiencias y conclusiones como éstas, la mayoría de los gobiernos de la Unión Europea han optado, en sus propios países, por la aplicación de políticas estatales de ‘Reducción del Daño’. Estas, en vez de pretender dirigirse a la aniquilación de las drogas de la faz de la tierra, buscan soluciones de su integración controlada en el quehacer social y económico de la nación. Son soluciones que buscan reducir los daños o perjuicios que conlleva la presencia de drogas en las sociedades.
Al dejar de perseguir a los consumidores de drogas para que sean castigados, se abre la posibilidad de que los problemas del consumo sean tratados por los profesionales adecuados: médicos, psicólogos y trabajadores sociales. Liberarles a los consumidores de estigmas también ayuda en la atención a algunos efectos nocivos secundarios del consumo, como es la contaminación con VIH/SIDA. En fin, se trata de un reconocimiento público de que el abuso de drogas no puede ser atribuido en primer lugar a las sustancias. Detrás de cada experiencia individual negativa que involucra a alguna droga, existe un mundo de motivaciones psicosociales, que necesitan ser identificadas y tomadas en cuenta, a la hora de buscar soluciones, dentro las familias y en los demás entornos sociales, posiblemente con apoyo profesional.La prohibición, además, obstaculiza el uso benéfico de sustancias categorizadas como drogas ilegales. El politólogo holandés y experto en políticas de drogas Martin Jelsma, cuenta en una entrevista con Página 12 (Buenos Aires, 28 de agosto 2005) cómo el gobierno militar de Birmania todos los años destruye anualmente, en celebración al Día Mundial contra la Droga, todo el opio, morfina o heroína incautados, mientras que, al mismo tiempo, en los hospitales de ese país miles de personas mueren de enfermedades graves y dolorosas sin el alivio posibilitado por el uso medicinal de los opiáceos. Entre las medidas necesarias. Jelsma propone tratos diferenciados mucho más finos que los que actualmente se usa para las distintas sustancias, destacando que la Organización Mundial de Salud (OMS), en un estudio científico del año 1995, señala que “las personas que entran en usos problemáticos de clorhidrato de cocaína, en contraste con su uso recreativo no adictivo, constituyen una proporción relativamente baja en comparación con lo que sucede con la pasta base o el crack”.
ConclusiónUn cambio en el blanco principal de una guerra a las drogas dirigida desde Washington (de coca a cocaína), sin el abandono de los erróneos postulados de dicha guerra, tarde o temprano terminará en la aceptación de nuevos acondicionamientos e imposiciones internacionales. Aunque el momento político no parece estar a favor de propuestas de cambio más sustanciales en la política de drogas en Bolivia, es necesario que las autoridades dejen de desinformar a la población sobre las verdades de la prohibición a las drogas y el real alcance de las estrategias de ‘droga cero’.
Los pueblos del mundo requieren soluciones eficaces y no violentas para los problemas relacionados a las drogas. Con urgencia, la población de Bolivia y toda América Latina requiere también encontrar formas para defender su soberanía y hacer respetar sus derechos humanos. Es poco probable que una política de cero cocaína pueda apoyar esa tarea.


BOLIVIA SE LIBRA DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI)

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

Por: BOLPRESS

El gobierno boliviano comunicó al Fondo Monetario Internacional (FMI) que no quiere negociar un nuevo acuerdo stand by cuando termine el actual el 31 de marzo. El portavoz del organismo, Thomas Dawson, afirmó que al parecer Bolivia no necesita los recursos del Fondo. A fines de este mes vence el acuerdo suscrito en abril de 2003 por 248,9 millones de dólares, el cual fue reducido en octubre a 211,6 millones a petición de las autoridades bolivianas.
La economía nacional vive un momento de bonanza. El producto interno bruto (PIB) creció un 3,9% en 2005, la tasa más alta desde 1999. El año pasado se cerró con un déficit fiscal del 1,5% en relación al PIB, frente al 5,5% del año anterior.
Según el FMI, el desmarque de Bolivia no quiere decir que esté siguiendo los pasos de Brasil y Argentina que decidieron no depender más del organismo. “Francamente, la situación favorable indica que parece no haber necesidad de fondos del FMI”, afirmó Dawson en Washington.
Antes de que Brasil y Argentina pagaran sus deudas al FMI, los países de ingresos medios de Asia ya estaban acumulando reservas internacionales para no tener que recurrir al prestamista, responsable directo de las crisis que quebró Asia en 1997 y 1998.
Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigaciones de Política Económica en Washington, recordó que la larga experiencia de Bolivia bajo los programas del FMI no siempre fue feliz y exitosa. El organismo presionó para la privatización de la seguridad social en 1998, medida que en la actualidad le cuesta al Tesoro más de 400 millones de dólares y que aumentó el déficit. Ahora el FMI se opone a la Ley de Hidrocarburos que aumentó los pagos de las regalías de las compañías extranjeras y que de alguna manera contribuyó a reducir el déficit.
El viernes pasado el ministro de Hacienda Luis Arce indicó que el Ejecutivo aún no definió si se suscribirá un nuevo acuerdo con el FMI. “No hemos definido todavía eso. No tenemos necesidad de financiamiento externo con el Fondo porque estamos con el mejor nivel de reservas”, dijo la autoridad y agregó que tampoco se puede volver a firmar el Stand By porque sólo se permiten seis renovaciones “y estamos justo en la sexta renovación”.
Bolivia no necesita el dinero del FMI, pero si depende de su visto bueno para acceder a otras fuentes de financiamiento, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y los gobiernos donantes. Si Bolivia no firma un acuerdo continuará siendo miembro del FMI, pero sin que el organismo internacional tenga una forma de presión para exigir nada al gobierno de Morales.



LA SAL DE LA VIDA ESTÁ EN UYUNI

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Llegamos a Uyuni temprano, en la mañana. Estábamos buscando excursiones cuando nos llevamos la gran desilusión: debido a las lluvias caídas durante enero, el Salar se encontraba inundado y no se podía recorrer algunos de los lugares que nos habían recomendado. Aun así decidimos sumergirnos en ese enorme lago de sal...
Jamás nos imaginamos lo que significan 10.500 km2 de sal, cubiertos por varios centímetros de agua. Gracias a esas inundaciones pudimos ver un espectáculo único. Estábamos en un punto donde el reflejo de las nubes en el agua no nos permitía diferenciar la línea del horizonte y teníamos la sensación única de estar caminando directamente sobre el cielo.
Hacia un lado del paisaje había un cielo claro cubierto de nubes suaves y blancas que nos remontaban a aquellas postales soñadas, a pinturas que tanto nos asombran; hacia el otro, el cielo era algo tenebroso, en medio de la oscuridad causada por las espesas nubes oscuras iluminadas por el reflejo de los relámpagos de una tormenta lejana.
El espectáculo fue único. Nos penetraba por todo el cuerpo la sensación de querer correr, gritar y saltar. Intentamos captar el momento con una cámara, pero no hubo caso: ese gigante espejo de agua salada, a unos 3700 metros sobre el nivel del mar, es una imagen inexplicable; nos sentíamos como inmersas en un profundo sueño.
Pasamos mucho tiempo observando a la gente, las camionetas que parecían pequeñas embarcaciones cruzando el lago, el hotel construido exclusivamente con ladrillos de sal, y a unos pocos trabajadores extrayendo la sal. Nos despertamos de nuestro sueño al atardecer. Ya era hora de reunirnos con nuestro guía para regresar, pero aun así no podíamos dejar de asombrarnos por saber que ese lugar existe, que existe un punto donde el cielo se mezcla con el suelo haciéndonos sentir demasiado pequeños para este mundo.

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