Thursday, January 19, 2006

“REVOLUCIÓN SOCIALISTA O CARICATURA”...EN BOLIVIA

Entrevista a César Navarro, diputado del MAS por Potosí

“SOMOS EL BRAZO POLÍTICO DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES”

Diario Rebelión (www.rebelion.org)

Viernes 3, hace mucho frío en Potosí, 2 grados, son las 4 de la tarde y tal como quedamos me encuentro con César Navarro, alegre, concentrado me invita a su oficina para el reportaje. Recorremos un pasillo largo en la calle Bustillos, frente al mercado, después de subir una escalera entramos a un salón con una sola mesa y varias sillas, con una decena de hombres hablando. César me presenta y las miradas quechuas y mestizas se hacen amigables, siglos de opresión hacen que aún ellos, los dirigentes del MAS de Evo en Potosí, los ganadores de las elecciones, los que combatieron en las calles tantas veces, desconfíen de los blancos.
La oficina de César no tiene mesa, solo sillas y restos de la campaña electoral. Me cuenta que hace unos días regresó de Cuba donde junto a Evo Morales se entrevistaron con Fidel Castro.
-Cuál es tu visión de la situación en Bolivia después de las elecciones?
Los bolivianos hemos vuelto a reencontrarnos con nosotros mismos. Nunca hubo una polarización política como ahora. No sólo entre izquierda y derecha sino, fundamentalmente, entre pobres y ricos, entre las naciones originarias y los grupos de poder, entre la soberanía nacional y la permanente sumisión al imperialismo. Y ganamos las elecciones, ganamos los pobres, los originarios.
-Algunos pensamos que el triunfo del MAS es un poco el triunfo de los movimientos sociales, esto es así?
Es así. El MAS es, desde el primer momento, no la voz de los sin voz, sino la amplificación de la voz política colectiva que van construyendo los movimientos sociales.
El MAS surge como necesidad de la lucha de los cocaleros que fundan la Asamblea por la Soberanía de los pueblos en 1988. Después de la masacre de Villa Tunari su primer discurso es coca – soberanía, ya que la coca no es solo la identificación cultural del sector andino sino que es sinónimo de soberanía.
Hay un segundo momento, el de la Guerra del Agua. Que no es solo por el agua sino contra las transnacionales que manejaban los servicios básicos y que beneficiaban a los grupos de poder. Ganamos esa Guerra del Agua pero mas que expulsarlos en abril de 20002 nosotros logramos anular un estado de sitio que duró tres días, y derrotamos al ejercito, pero... y después que? Después hicimos un Cabildo en Cochabamba que resolvió orientar la lucha a la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Esa es la segunda propuesta del MAS, Asamblea Constituyente, pero no nace del MAS sino de las luchas de los movimientos sociales.
-Que es entonces el MAS?
El MAS es la amplificación política de la construcción que los movimientos sociales han ido desarrollando en el devenir histórico, en permanente enfrentamiento con el Estado y el gobierno. Eso es el MAS.
Mira, en la Guerra del gas en 2003 todos queríamos nacionalización, el MAS tiene como primer punto nacionalización, todos queremos Asamblea Constituyente, ese es el segundo punto del MAS, los cambá de Santa Cruz piden autonomía, el tercer punto es autonomía. Por eso el MAS tiene como propuesta política el deseo colectivo de poder vivir bien.
-Entonces no piensan, como decía la izquierda, que hay que llevar el programa a las masas para que ellas lo tomen...
No. Mira Evo siempre ha planteado una cosa "vamos a mandar pero obedeciendo". Nunca al margen de los movimientos sociales.
No puede haber ni un dirigente que no haya sido postulado por su organización social, y es a esa organización a la que debe rendir cuentas. En el MAS somos el brazo político de las organizaciones sociales.
-Y ahora que están casi en el gobierno...
Estamos en medio de un choque de culturas, por ejemplo, cuando yo entré al MAS en 2002, fui a dar una charla sobre Asamblea Constituyente y me sacaron casi a patadas porque era blanco, pero es entendible. Mira aun acá, ahora, a los compañeros del campo les seguimos diciendo "compañeritos", es decir, sigue habiendo una estructura mental, una mentalidad neocolonialista en nosotros, y siempre han sido marginados, tomados como peones, como cargadores. Entonces ha llegado el momento, no de su revancha, sino de su posicionamiento histórico y muchos compañeros dicen con justeza: "nosotros hemos puesto los muertos, nosotros los ideales, nosotros las propuestas", entonces puedes entenderlos.
Hemos empezado un proceso desde 2002 de apertura de puertas, de ellos hacia nosotros y de nosotros hacia ellos.
-Algunos pensamos, que este proceso del que hablas, tiene una trascendencia histórica que no llega a percibirse con claridad ni siquiera en la izquierda, ni en intelectuales como Petras...
Eso mismo que tu dices, nos lo dijo Fidel hace unos días. Estamos en un momento de apropiación de las masas sobre el proceso histórico. Por eso planteamos una economía que combine lo estatal con lo privado, pero también con lo comunal, de los ayllu. El sector privado tiene que estar bajo las normas que le impone el estado y, paralelamente, las actividades económicas que los ayllu desarrollen.
No queremos plantear el modelo del 52, donde todo se hizo estatista, con una burocracia que se corrompió y se aprovechó de las empresas estatales, por eso planteamos el control social de la producción, desde los movimientos sociales.
-Que pasa si el sector privado no quiere ese control social, ni la estatización, ni la participación de los ayllu en la economía?
Estamos ahora en una coyuntura en la que hemos logrado un resultado electoral muy importante y vamos a imponer la voluntad popular. De lo que se trata es de lograr consenso con los movimientos sociales, que son los dueños de este momento histórico, y no vamos a aceptar que el sector privado nos imponga sus normas; ya han robado mucho, ya han matado mucho. Queremos inversión privada, pero toda inversión privada tiene que aceptar las normas que nosotros impongamos, y si no quieren... que se vayan.
-La presidencia de Evo Morales, el gobierno del MAS, que trascendencia te parece tiene para América latina?
Evo se ha convertido en un líder muy importante en América latina y el Mundo. Creo que hay dos características que lo hacen así. La primera es un fuerte discurso antiimperialista y la segunda su identidad cultural, por eso el discurso de Evo siempre es "nosotros las naciones originarias quechuas, aymaras, tupi guaraní". Siempre pone en primera persona su identidad cultural. Por eso digo que Evo es un líder político y puede llegar a ser un líder del Cono Sur. Porque no se puede, por ejemplo, comparar la izquierda perfumada de Tabaré Vasquez en Uruguay con la izquierda movilizada y revolucionaria de Bolivia.
-Entonces, podemos acordar que estamos, al menos en Bolivia, en un proceso revolucionario...
Coincidiendo contigo, pienso que estamos viviendo un proceso revolucionario muy, muy, muy importante, y opino que el triunfo electoral en Bolivia va a tener efectos en Ecuador y en Perú. Creo que Bolivia es muy importante en este proceso histórico de América latina, ya que siempre la izquierda vio a los pueblos originarios y al campesinado como un complemento para la revolución, pero nunca como su sujeto, como su protagonista.
Mira, las revoluciones, hasta ahora, estuvieron enmarcadas en un discurso marxista global, pero esta revolución, esta refrendada fundamentalmente por unas identidades que estuvieron permanentemente enclaustradas, que permanecieron subterráneas por mas de 500 años.
Como dice Evo, "tenemos que volver a construir sobre la destrucción que hicieron los neoliberales".
-Por qué eligieron Tiwanaku para la proclamación de Evo como Presidente?
Lo que he visto y aprendido de Evo es el respeto por las autoridades originarias, y también el respeto del territorio, como espacio simbólico de reencuentro con la identidad. Eso va a suceder el 21 de enero en Tiwanaku, que tiene una simbología histórica, también como símbolo de resistencia de los pueblos originarios.
Allí el va a ser proclamado por las autoridades originarias en los escenarios deliberativos que ellos mismos tienen. Es que Bolivia es un país multinacional, existen distintas naciones dentro del estado boliviano.



“REVOLUCIÓN SOCIALISTA O CARICATURA”...EN BOLIVIA

Diario Rebelión (www.rebelion.org)

“Pequeñas nacen las grandes cosas, su poder está en su crecimiento” Rabidranath Tagore
Parecería que hoy, frente al futuro que comienza a abrirse en América de vez en vez más radical, con un indio en el poder en la enigmática Bolivia, sonase como el eco del Big Bang, allá cuando nació el mundo, las palabras ardientes, y no siempre recordadas de la II Declaración de La Habana. Sobre todo, cuando se dijeron en el particular tono de aquel argentino que llegó desde el Sur a México, hizo la revolución en Cuba y se marchó precisamente a Bolivia a concluir sus labores de amor.
En 1964 dentro del edificio de Naciones Unidas, vestido de guerrillero y con aquella voz que nos revuelve todavía el corazón, declaraba el Che en nombre del pueblo cubano: “Con lo grande que fue la epopeya de la independencia de América Latina, con lo heroica que fue aquella lucha, a la generación de latinoamericanos de hoy le ha tocado una epopeya mayor y más decisiva todavía para la humanidad. Porque aquella lucha fue para librarse del poder colonial español, de una España decadente, invadida por los ejércitos de Napoleón. Hoy le toca la lucha de liberación frente a la metrópoli imperial más poderosa del mundo, frente a la fuerza más importante del sistema imperialista mundial y para prestarle a la humanidad un servicio todavía más grande del que le prestaron nuestros antepasados.
Pero esta lucha, más que aquella, la harán las masas, la harán los pueblos; los pueblos van a jugar un papel mucho más importante que entonces; los hombres, los dirigentes importan e importarán en esta lucha menos de lo que importaron en aquélla.
Esta epopeya que tenemos delante la van a escribir las masas hambrientas de indios, de campesinos sin tierra, de obreros explotados, la van a escribir las masas progresistas; los intelectuales honestos y brillantes que tanto abundan en nuestras sufridas tierras de América Latina; lucha de masas y de ideas; epopeya que llevarán adelante nuestros pueblos maltratados y despreciados por el imperialismo, nuestros pueblos desconocidos hasta hoy, que ya empiezan a quitarle el sueño. Nos consideraban rebaño impotente y sumiso; y ya se empieza a asustar de ese rebaño; rebaño gigante de doscientos millones de latinoamericanos en los que advierte ya a sus sepultureros el capital monopolista yanqui.” 1
Muchas polémicas se desbordan a partir del abrumador éxito electoral de Evo Morales. De un lado al otro del llamado espectro de la izquierda se suscitan posiciones bien distintas, para no hablar de los ridículos escupitajos de la derecha, de los cuales no vale la pena gastar una palabra ¡Infelices! Si algún sentimiento puede provocarnos esas críticas son en verdad sentimientos de risa contenida por cierta piedad. A los Olimpos llega el representante de los olvidados del mundo con su carga milenaria de aspiraciones, y tienen que recibirlo con toda esa pompa ridícula, y tienen que hacerse las fotitos con sonrisa “Colgate”, y tiene que sentarlo a la mesa llena de copas de bacará. Esta gira de Evo Morales nos ha ayudado a reírnos una vez más de los homenajes formales de esa diplomacia. Pero en fin este no es nuestro cuento.
Las expectativas de los comentaristas revolucionarios se concentran a partir de lo ocurrido en ese país desde hace un par de años; las declaraciones de Evo Morales y su ejecutivo, entre sus coherencias y ambivalencias.
Por suerte contamos con excelentes trabajos que describen los hechos como tales. Desde la batalla contra la privatización del agua en Cochabamba en el 2000; la de Chaparé en el 2003 en defensa de la hoja de coca, dejando una decena de cocaleros muertos, y la de La Paz en contra del impuesto sobre los salarios con 30 muertos, y por supuesto la gigantesca manifestación por la nacionalización del gas en el 2003 poniendo de patitas en la calle a Gonzalo Sánchez de Lozada al costo de casi cien muertos.
Ni siquiera la solución de Carlos Mesa les supo bien a los bolivianos que, sabiendo de su fuerza interior y sin poder esperar porque sus organizaciones y partidos entienden de una buena vez su razón de ser en este mundo, lo hicieron salir volando de la silla presidencial.
Adolfo Gilly en un memorable artículo en la Jornada nombró a Bolivia como la primera revolución del siglo XXI. Dice Gilly: “En la insurrección boliviana despuntó una combinación inédita de rasgos antiguos y modernos y un uso nuevo de la violencia popular. Más que explicar la insurrección del altiplano por comparación con las revoluciones del pasado, hay que analizarla en relación con las transformaciones de la sociedad de las formas de dominación del capital establecidas desde la última década del siglo XXI.
Si esto es así, en la violenta y victoriosa insurrección boliviana que culminó en octubre del 2003 estaríamos ante la primera revolución del siglo XXI. Conviene tratar de descifrar sus contenidos, sus motivaciones y sus presagios.”2
Esta reflexión será mi punto de partida:
Cualquier análisis que se haga sobre el futuro de Evo Morales en la presidencia de Bolivia, deberá pasar por considerar que en Bolivia se gestó una revolución previa a las urnas. Y que las urnas fueron una de las salidas encontradas a un conflicto tan profundo que su solución no pasará necesariamente por la pertinencia o no de Evo Morales.
Atilio Boron apuntó: “Morales tiene ante sí un desafío extraordinario. Sabe que, tal cual lo advirtiera José C. Mariátegui, el socialismo en América Latina será una empresa heroica, y que no podrá ser "calco y copia." Será preciso animarse a crear, a buscar un camino propio. Como dijera ese lucidísimo intelectual de nuestra independencia, el venezolano Simón Rodríguez, "o inventamos o erramos." Evo tendrá que inventar, y actuar muy resueltamente, si no quiere errar. Fidel, a su vez, lo repitió una y otra vez: "cada vez que copiamos nos fue mal." Si hay algo original e inimitable en la historia de los pueblos son las revoluciones. Ninguna revolución puede ser "calco y copia."
Podría objetársenos la introducción de la palabra "revolución" en todo este discurso. En el imaginario clásico de la izquierda aquélla se asocia con la conquista violenta del poder político, con el "acto" revolucionario por excelencia, perdiéndose a menudo de vista el largo -muchas veces subterráneo y silencioso- proceso que conduce a esa victoria. Queda en pie la incógnita, nada teórica por cierto: ¿cuándo y cómo comienza una revolución? En el discurso pronunciado en la Universidad de Concepción, en Chile, durante su visita a ese país en 1971, Fidel se refería a este tema y, por añadidura, a la compleja dialéctica que entrelaza reforma y revolución en los siguientes términos: "La revolución tiene distintas fases. Nuestro programa de lucha contra Batista no era un programa socialista ni podía ser un programa socialista, realmente, porque los objetivos inmediatos de nuestra lucha no eran todavía, ni podían ser, objetivos socialistas. Estos habrían rebasado el nivel de conciencia política de la sociedad cubana en aquella fase; habrían rebasado el nivel de las posibilidades de nuestro pueblo en aquella fase. Nuestro programa cuando el Moncada no era un programa socialista. Pero era el máximo de programa social y revolucionario que en aquel momento nuestro pueblo podía plantearse."3
Varias reflexiones me suscitan este análisis:
En primer lugar ninguna revolución ha sido calco y copia de otra, aunque a decir verdad, por eso mismo, son tan idénticas en lo esencial, a saber la toma del poder. Una revolución socialista, implica inevitablemente la toma del poder, despojando a la oligarquía de sus posesiones. Como se haga; los recursos que se usen, variarán por supuesto del obrero ruso al indio boliviano, mas esto es forma y no esencia.
Segundo que si por ventura, con un discurso o buenos modales se le convence a la burguesía, a las trasnacionales del gas, a la Casa Blanca y al FMI que se marchen a casa y que acepten que Bolivia es para los bolivianos... ¡mucho mejor! Será que estaremos verdaderamente en una fase nueva de la evolución humana.
Pero lo dudo mucho.
Me pondrán de seguro el ejemplo de revolución bolivariana. Mas en Venezuela no hubo que nacionalizar el petróleo que financia la maravillosa obra social de Hugo Chávez y su gobierno. Hubo no más que dejar de robarlo. La revolución en Venezuela la comenzó Hugo Chávez y los militares patriotas. El siglo XXI nos quiere regalar una revolución que surge precisamente a la inversa.
Tercero. Si de José Carlos Mariátegui se trata, volviendo al compañero Atilio Boron y la socorrida frase de “calco y copia” y el sentido de lo heroico, que parece servir como comodín de la baraja, le puedo citar una contrapartida del propio Mariátegui: “Todos los que como Henri de Man predican y anuncian un socialismo ético, basado en principios humanitarios, en vez de contribuir de algún modo a la elevación moral del proletariado trabajan inconciente, paradójicamente de su rol civilizador. Por la vía del socialismo “moral”, y de sus platicas antimaterialistas, no se consigue sino recaer en el más estéril y lacrimoso romanticismo humanitario, en la más decadente apologética del “paria”, en el más sentimental e inepto plagio de la frase evangélica de los pobres de “espíritu.”
El socialismo ético, pseudocristiano, humanitario, que se trata anacrónicamente de oponer al socialismo marxista puede ser un ejercicio más o menos lírico e inocuo de una burguesía fatigada y decadente, más no la teoría de una clase que ha alcanzado su mayoría de edad El marxismo es totalmente extraño y contrario a esas mediocres especulaciones altruistas y filantrópicas... En la lucha de clases, donde residen todos los elementos de lo sublime y heroico de su ascensión, el proletariado debe elevarse a una moral de productores muy distante y distinta de la moral de esclavos, de que oficiosamente se empeñan en proveerlo sus gratuitos profesores de moral, horrorizados de su materialismo.” 4
Es un duro parlamento, quizás exagerado, mas de una vez deberemos entender a que llamaba Mariátegui “sentido de lo heroico”. Tampoco me gusta suscribir al dedillo a ningún pensador. Pero hacía ya tiempo que me llamaba la atención como se usa a Mariátegui como un pensador antepuesto de alguna manera al marxismo, justificando un cierto reformismo autóctono o indigenista etc. Lo herético en él, igual que el Che, Rosa, Trotsky y tantos otros radica precisamente en su consecuencia marxista, no al revés.
Cuarto: En relación al comentario, que hace Boron de Fidel Castro y la Historia me Absolverá: Es recurrente, algo así como que no podemos pedir de momento el socialismo en Bolivia porque éste no era inclusive el propósito de Fidel en 1953. No estoy de acuerdo con esto último. El programa del Moncada fue un programa destinado a una revolución socialista. Revolución concebida como único es posible concebirla: en el dinámico concepto de revolución permanente. Veamos que dijo Fidel hablando del mismo tema en 1988:
“Pero sí, ya desde entonces ¿éramos marxistas?; si nosotros pudimos interpretar la realidad de nuestro país, es porque ya habíamos aprendido el marxismo-leninismo... (...) Ya nuestro Programa del Moncada era una preámbulo del socialismo y ya nosotros éramos socialistas y marxistas-leninistas, y si no habríamos llegado a la esquina.”5
La revolución de Fidel no sólo llegó a la esquina sino recorrió toda la ciudad. De no ser socialismo lo que se traían los combatientes entre sus objetivos no habrían logrado ni uno solo de sus objetivos.. Muy sencillito. Pero ajustaron las acciones a las necesidades concretas. Eso es nada más y nada menos que un clásico (casi el mejor) de la revolución permanente. No veo de qué otra forma hubiese podido el gobierno revolucionario nacionalizar las empresas, ni realizar la Reforma Agraria, ni todo lo que hizo, e incluso hace. Por supuesto que no lo hicimos el primero de enero de 1959, pero a medida que transcurrían los meses el proceso se radicalizaba velozmente y se llegó a la I Declaración de la Habana con el proyecto socialista como una obviedad. Ni los más ingenuos pensaron que aquello no sería socialismo. El pueblo cubano condensó esta realidad en una frase: “Si Fidel es comunista que me anoten en la lista.”
De eso se trata: De mantener el proceso en movimiento y pujando hacia el socialismo de manera permanente. Evo Morales y su gobierno tienen todas las condiciones del mundo para ello. No tienen que complacer a la oligarquía de Santa Cruz ni a las trasnacionales de España y Brasil. El pueblo que lo eligió con abrumadora mayoría le está pidiendo precisamente todo lo contrario.
Algunos compañeros de izquierda han llegado incluso, sin necesidad alguna, a injuriar con saña el magnífico trabajo de James Petras6, aunque no lo suscribamos cien por cien.
Aprovecho para señalar que por fortuna contamos con muchas apreciaciones diferentes y que calumniar de extremista o perverso algún artículo por el hecho de emitir sus juicios, carece de toda utilidad. James Petras al igual que Atilio Boron, al igual que el inmenso espectro de izquierda cumple con su deber de exponer los hechos y sacar las conclusiones pertinentes, estemos o no estemos de acuerdo con ellas.
En definitiva la última palabra la tendrán los trabajadores de Bolivia, mas nos es útil toda reflexión bien intencionada, y sin dudas ésta del compañero Petras la es.
La polémica que se esconde en todos los comentarios sobre Bolivia la podemos simplificar (con los errores que contrae toda simplificación) en una sola: ¿Impulsará Evo Morales la revolución socialista en Bolivia o se quedará en reformas al capitalismo? ¿No serán los nuevos bautizos del socialismo pretextos para la reforma dentro del capitalismo? ¿Socialismo del Siglo XXI, o socialismo andino...o todas esas peripecias lingüísticas?
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo en una entrevista: “El capitalismo andino es como imaginar la modernidad en el capitalismo por un tiempo más a mediano o corto plazo, pero donde el potencial comunitario, artesanal y semi mercantil despliega sus propias capacidades de generación y distribución de riqueza, de creación de saberes y tecnología. Esta economía de comunidades indígenas, colonizadores, pequeños productores está vinculada al capitalismo clásico, pero no está triturada, subsumida o desconocida brutalmente por esa racionalidad.”7
Muy bien, pues podría pensarse que estamos de regreso a un capitalismo con rostro humano. Mi pregunta latente es si éste es el socialismo andino o el capitalismo andino.
Tampoco se trata de que rápidamente Evo tome medidas de carácter socialista o no. Sí, la revolución es un proceso, se mide por variables dinámicas. Cada instante de tiempo debe ser más socialista que el instante de tiempo inmediato anterior. Estas deberán ser nuestras mediciones. En este sentido el artículo de James Petras nos ofrece datos experimentales muy acuciosos.
Me llamó la atención también las declaraciones del mencionado Vicepresidente frente a la nueva definición del capitalismo andino: “Esa es una definición académica, que he usado y constata de manera práctica que Bolivia, por sus propias características como sociedad no puede transitar a un socialismo sin haber pasado antes por una etapa capitalista. El socialismo es la maduración extrema del capitalismo y en nuestro país no hay capitalismo. En Bolivia el 70% de los trabajadores de la ciudad son de economía familiar. No se construye el socialismo sobre esta base, sino sobre la base de una gran industria, que es lo que no tenemos. No podemos construir el socialismo sobre la base de una población rural, un 95%, que vive de una economía tradicional comunitaria. El capitalismo Andino es un régimen que se funda en la realidad de Bolivia donde las potencialidades indígenas, campesinas, familiares se articulan en torno a un proyecto de desarrollo nacional y de modernización productiva.”7
¡Así que sólo se construye el socialismo en países altamente desarrollados! ¡Dios mío, a estas alturas Lenin, Mao y Fidel pueden irse arrepintiendo de sus hazañas!, además precisamente el Che Guevara no escogió Bolivia para ofrendar sus esfuerzos con el objeto de construir un capitalismo andino, de esa manera definido. Nada feliz la intervención de un Vicepresidente que llega al gobierno en un país donde las masas sin dirigencia patente lograron arrebatarle el poder a sus gobernantes precisamente por medidas absolutamente radicales y posibles de realizar.
Bien dice Guillermo Almeyra en un reciente trabajo: “El éxito de Morales no se explica por éste ni por su confuso programa ni, menos aún, por el "capitalismo andino", que para las elecciones sacó de su galera su vicepresidente, Álvaro García Linares, y que se marchitará en este año mismo.”8
Sigue diciendo García Linera: “Esa (capitalismo andino) es una definición académica, que he usado y constata de manera práctica que Bolivia, por sus propias características como sociedad no puede transitar a un socialismo sin haber pasado antes por una etapa capitalista. El socialismo es la maduración extrema del capitalismo y en nuestro país no hay capitalismo.”7 Bueno, a saber: ¿Qué es lo que hay en Bolivia sino es el más brutal capitalismo neoliberal? Y esto de las etapas... me resulta harto conocido y harto molesto. Este concepto no lo inventó el Vicepresidente ¿Para hacer el socialismo es necesario construir el capitalismo?, o sea, pasar de un capitalismo neoliberal al capitalismo andino y de ahí al socialismo ¿El etapismo del siglo XXI? Espero que no.
El Che Guevara marchó a Bolivia por considerarla el eslabón más débil de la cadena, no creo que le hubiese gustado fortalecer ese eslabón... Pues el Che “en ningún momento acepta que en América Latina (y en el mundo diría yo) las tareas consistan en construir una “revolución nacional”, democrática”, “progresista”, o un capitalismo con rostro humano, que deje para el día de mañana el socialismo. Plantea de una manera tajante, muy polémica, que si no se plantea a la revolución socialista, eso es caricatura de revolución, que a la larga termina en fracaso o en tragedia, como pasó tantas veces.”9De eso se trata en Bolivia; o se hace socialista, o no significará absolutamente nada, a no ser retroceso.
Por supuesto que no tiene caso comparar a Bolivia con Brasil o Argentina Es un sencillo problema aritmético. Reformas sociales, por profundas que sean no bastaran para construir el socialismo que es lo que están demandando en Bolivia, háyanse leído o no allí una sílaba del pensamiento marxista.
Jorge Gómez Barata plantea: “El atraso secular de Bolivia, ofrece oportunidades de realizar algunas metas de carácter nacional, no necesariamente clasistas y que pueden y deben ser abordadas desde una plataforma de ancha base, como son el restablecimiento de la soberanía sobre las riquezas nacionales, sin necesidad de expropiaciones ni confiscaciones prematuras o que no resulten estrictamente necesarias”10
¡No! No estoy de acuerdo con el plateo de este excelente periodista. Para una burguesía nacionalista y populista pudiera ser esta una manera de analizar las cosas. No fue para esta reconciliación de clases que se desangró el pueblo de Bolivia tomando La Paz. La única oportunidad que ofrece a mi juicio, el atraso de Bolivia es avanzar cuánto antes a nacionalizar los hidrocarburos, proclamar la Constituyente, legalizar sin restricciones la hoja de coca y aplastar sin misericordia a las trasnacionales que condenaron a ese país al fracaso. No es cierto que puedan convivir la opulencia y la miseria. Me temo que eso se demostró hace mucho más de un siglo.
Revolución socialista o caricatura de revolución, que terminará (con la gracia de Dios) superada por tercera vez por los trabajadores de El Alto, de Chaparé, de La Paz, etc. en voz y manos de los dueños de ese país, que son en estos instantes los dueños de nuestros más sagrados sueños.
Otro aspecto que se ha comentado mucho por estos días, relacionado con el caso boliviano es la revolución por vías pacíficas.
La primera en demostrar esa imposibilidad fue la propia Bolivia, levantada en “guerras” como mismo sus protagonistas caracterizan. Cuando una bendita multitud bajó de los cerros a reclamar justicia. No precisaron para ello a Evo Morales, ni a nadie más.
Con honestidad no veo de qué manera es posible que los dueños dejen sus propiedades, entregando felices las llaves de sus empresas al pueblo boliviano.
Veamos lo que dijo el Che: “¿Es posible o no en las condiciones actuales de nuestro continente lograrlo (el poder socialista, se entiende) por la vía pacífica? Nosotros contestamos rotundamente: En la mayoría de los casos no es posible. Lo más que se lograría sería la captura formal de la superestructura burguesa del poder, y el tránsito al socialismo de aquel gobierno que, en las condiciones de la legalidad burguesa establecida llega al poder formal, deberá hacerse también en medio de una lucha violentísima contra todos los que traten, de una manera u otra, de liquidar su avance hacia nuevas estructuras sociales.”11
Por eso pienso que nada de lo que ocurre es absolutamente nuevo en el pensamiento revolucionario. Aunque me resulte imposible de creer, parecería resurgir... ¿la coexistencia pacífica? No. Se le terminó el tiempo y el dinero a esta teoría estalinista lanzada al subsuelo de las erratas conceptuales de la historia. Mas sin embargo muchos, como García Linares pulsan esas desafinadas teclas.
En una suerte parodia de la Internacional, pues la que fundó Lenin ya la había disuelto Stalin, se promulgaba algo que ando escuchando hoy muy a menudo como si se tratara de una verdadera novedad: “La clase obrera y su vanguardia el partido marxista-leninista tienden a hacer la revolución por vía pacífica.”12
La revolución bolivariana, que no socialista ya tuvo un primer incidente violento en el 2002. No se me ocurre que dado el caso, como es que en Bolivia se expropien las trasnacionales, sus dueños permanezcan en paz. La paz no es música que suene con timbre...en La Paz.
De hecho Evo Morales hizo unas declaraciones acerca del Che, que me molestan, con todo y lo que digno es de admirar el líder cocalero. Menos aun decirlas el día de hoy, mucho menos decirlo al que le han apostado su vida los revolucionarios bolivianos. Un boliviano no debería decir eso jamás: “Al recordar al guerrillero Ernesto "Che" Guevara, que murió en Bolivia, el líder socialista boliviano dijo que "la única discrepancia con él es que se levantó en armas" y el movimiento social que Morales representa ha llegado al poder "mediante los votos".”13
Evo Morales llegó al poder por las formidables manifestaciones de ese país, estando el en Europa. En relación al Che y las armas... no sé que debería haber hecho en Bolivia el guerrillero heroico... ¿Cantar la Marsellesa?
Aprovecho por cierto por condenar con todas las fuerzas que pueda tener, y en convocar para que todo revolucionario que asuma esa palabra condene las últimas declaraciones acerca de nombrar vitalicios a los militares asesinos, fariseos y proyankees que intervinieron en la captura y el asesinato del Che en la Higuera. Así dice un reporte de la Jornada.
“Militares bolivianos que capturaron y asesinaron al guerrillero argentino cubano Ernesto Che Guevara en 1967, fueron declarados beneméritos de la Patria y no podrán ser retirados de los cargos públicos que ocupen, informaron fuentes oficiales citadas por la agencia Educación Radiofónica de Bolivia (Erbol).
"Los miembros del nuevo gobierno son guevaristas, pero tienen que ver la importancia de los bolivianos que defendieron a la patria en 1967, gente que ofrendó su vida para salvarnos del comunismo", señaló el diputado Carlos Nacif, ex presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara y uno de los impulsores de la medida.”14
En Bolivia , si es que aspira con sinceridad a seguir el camino de la dignidad, tendrá que borrar la palabra beneméritos como calificativo a los asesinos del Che ¡Qué sea esa la primera resolución de la Asamblea Constituyente! Si se sostienen con el calificativo los que por sus propias palabras “salvaron a Bolivia del comunismo”, despedazando en vida al mejor revolucionario de la historia del mundo, entonces... ¡Qué se alce nuevamente en peso ese país y esta vez mucho mejor! Y si no lo hace, no tendrán derecho en sus marchas de enarbolar su imagen. Mucha responsabilidad tienen hoy los revolucionarios bolivianos.
En un artículo de Jorge Martín se señala con acierto: “La dirección de las organizaciones obreras y campesinas han jugado un papel clave en esto. Por un lado el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales siempre ha insistido en el camino parlamentario. Evo Moral, que estuvo ausente del movimiento de octubre de 2003, ayudó a apuntalar al presidente Mesa. Cuando éste último se enfrentó a un movimiento revolucionario de masas, Morales ayudó a la clase dominante a encontrar una salida constitucional en la forma del presidente Rodríguez. Por otro lado, los dirigentes de las organizaciones más radicales de obreros y campesinos, debido a su falta de una perspectiva clara en el momento crucial, fueron también responsables de desperdiciar dos oportunidades cruciales. La dirección de la Central Obrera Boliviana (COB) incluso hizo un análisis muy agudo de sus deficiencias durante el movimiento de octubre de 2003: “Si los trabajadores no tomaron el poder fue debido a la ausencia de un partido revolucionario”, esto es lo que dijeron y tenían completamente la razón. En aquel momento, hubo una huelga general nacional con bloqueos de carretera por todo el país, mientras que una masa de trabajadores y campesinos enojados, con los mineros armados en primera línea, se reunieron a las afueras del palacio presidencial en La Paz exigiendo la dimisión del entonces presidente Sánchez de Lozada.”15
La contundencia del apoyo popular a Evo Morales no es a mi juicio, esta vez, a “un personaje”. El pueblo está votando por la esperanza de sus reivindicaciones desde el 2000. El pueblo trazó el programa que esta vez Evo Morales y su gestión deberán defender. El programa de gobierno se legitimó en las calles y sólo ése será el único que sirva. No tiene el nuevo gobierno demasiadas opciones.
A diferencia de la revolución rusa, y la cubana, ésta es una revolución que nació desde el sonido sordo de la tierra y no a partir de direcciones políticas como, sin discusión fue la de Lenin y es la de Fidel Castro. Las Tesis de Abril y el Programa del Moncada, acá se han escrito por voces y sangre anónimas. El gobierno tan sólo tendría que recurrir a las rebeliones y tendrá en un par de horas escrito su programa ¿Podrá hacerlo? ¿Esta Evo Morales a la altura de las circunstancias de ser el brazo legal de esa revolución? Esta vez (por fortuna) no bastará con las obras sociales. El gobierno elegido deberá trasformar a fondo la sociedad para que se cumpla, lo que pide la inmensa mayoría del pueblo que lo eligió. Y esas demandas amigos míos, de cumplirse sólo puede hacerse a través de una revolución socialista.
Me es claro que el socialismo en un solo país es imposible; pero Bolivia puede realizar una verdadera revolución socialista sin la menor vacilación. Sería un paso más, quizás el decisivo en América Latina.
El movimientos de empresas recuperadas en Venezuela y el radicalismo que el gobierno de Hugo Chávez ostenta; el prestigio absoluto de la revolución cubana con todo y sus dificultades actuales; los movimientos que se colocan ahora desde una izquierda desencantada del Presidente Lula et. al., las elecciones en México, con posibilidades reales para Andrés Manuel López Obrador, pero sobre todo con la contundencia que pudiera regalarnos “la Otra Campaña” protagonizada por el EZLN, a la que le apuesto, por cierto, toda mi alma, se verían beneficiados de una definición de la revolución boliviana. Bolivia puede incendiar nuevamente el continente.
No creo que podamos decir todavía que Evo Morales implantará políticas neoliberales, como trasluce el artículo de James Petras. Particularmente no lo creo. Pero tampoco estoy completamente segura que capitalizará todas estas posibilidades de revolución socialista que se abren en ese país. Evo podrá gobernar con poderes casi ilimitados. A la derecha no le tiene que reír un solo cuento. Eso sí (y es buenísimo) tendrá las presiones de la izquierda. Las fuerzas de Bolivia están a la izquierda del gobierno. Por fortuna toda la gran presión interna que pueda tener el gobierno de Evo Morales será, quizás por primera vez, una muy saludable presión revolucionaria. La nacionalización de los hidrocarburos sin concesión alguna, la convocatoria a la Asamblea Constituyente, y la renuncia a cualquier acuerdo neoliberal constituirán esta vez los reclamos por los que tendrá que transitar este gobierno y nunca conciliando con la oligarquías o el imperialismo. Parece ser que estamos empezando a virar la tortilla, y ahora nuestros dirigentes tendrán que considerar mucho más a la izquierda ¡Aleluya!
En algo más concuerdo con James Petras: No basta ni con mucho, que Evo use poncho o levita. Caeríamos en la misma tontería de las formalidades capitalistas si a su vez concediéramos crédito a la parte exterior de los acontecimientos. Más importante son las medidas y el compromiso del líder cocalero. El asunto no está en el ropaje de Evo, ni el de sus tíos o su abuela humilde de la Orinoca; ni mucho menos en que proceda de origen indígena: No es folclor andino lo que se está discutiendo en Bolivia. No es un asunto racial. Evo no llegó al poder por su carita morena ni por su tímida sonrisa. Llegó al poder levantado en la cresta de una revolución. Posiblemente de la primera del siglo XXI, como sentenciara en el 2004 Adolfo Gilly. Una revolución con o sin Evo Morales. Pues tal como dice Gilly, “una revolución no es algo que pasa en el Estado en sus instituciones y entre sus políticos. Viene desde abajo y desde afuera. Sucede cuando entran al primer plano de la escena, con la violencia de sus cuerpos y la ira de sus almas esos que siempre están, precisamente abajo y afuera: los postergados de siempre, los dirigidos, aquellos a los que los dirigentes consideran sólo suma de votantes, clientela electoral... Sucede cuando éstos irrumpen, se dan un fin político, se organizan según sus propias decisiones y saberes y, con lucidez y violencia, hacen entrar su mundo al mundo de los que mandan y logran como en este caso, lo que se habían propuesto. Lo que viene después, vendrá después.”2
Lo que le resta por hacer a la organización revolucionaria que deba comandarla, como el caso del MAS, es precisamente estar en esa frecuencia: abajo y afuera y no temerle jamás a la violencia, que mire usted nos andan desterrando poco a poco la palabra violencia de los procesos revolucionarios, de tanto usar “vías pacíficas”, electoralismo y demás tonterías.
Al MAS no le queda otra misión histórica que alentar la revolución socialista. En ese país comete pecado contra la humanidad el que, por aspiraciones pueriles o conformistas, no impulse a ese pueblo a subir a la cima a donde llegó por instantes sin contar con nadie. Ahora en enero, cuando Evo tome el poder presidencial necesitaremos que esta revolución en ciernes en Bolivia avance y no quede a medio camino.
Vencerá en Bolivia aquella organización política que sea capaz de enrumbar las ansias populares. Esas reivindicaciones que son mucho más serias y profundas que el hecho simbólico de que un indígena sea recibido en la corte de Su Majestad que en realidad son no más crónicas para revistas de vanidades y modas.
El MAS y Evo pueden hacerlo, tienen toda la garantía y la gobernabilidad necesarias. Para eso tienen que ser fieles a la revolución y como decía el Che si no es socialista, será su triste caricatura.
Parafraseando a José Martí: o el MAS le abre definitivamente el cause a la revolución, o romperá la revolución sin cauce.
Dijo Rosa Luxemburgo en 1918, en “La revolución rusa: Un análisis crítico”: “de esta manera se comprende cómo en toda revolución saben apropiarse de la conducción y del poder únicamente aquellos partidos que tienen el valor de lanzar la consigna avanzada y de llevar adelante todas las consecuencias. Así e explica el lamentable rol cumplido por los mencheviques rusos, quienes luego de haber disfrutado en un principio de extraordinario prestigio entre las masas, luego de haber fluctuado largamente entre una postura y otra y de haber luchado arduamente por rechazar la toma del poder y la adquisición de responsabilidades, fueron excluidos de la acción sin penas ni glorias.
El único que comprendió la ley y las obligaciones de un partido auténticamente revolucionario y que mediante la consigna de todo el poder al proletariado y a los campesinos, reafirmó la continuidad de la revolución, fue el partido de Lenin.”16
Esperemos que el MAS esté a esa altura. Cuenta, por cierto con mucho más que con lo que contaba el partido bolchevique.
Termino con otras palabras de la II Declaración de La Habana: “Pero la hora de su reivindicación, la hora que ella misma se ha elegido, la viene señalando, con precisión, ahora, también de un extremo a otro del continente. Ahora, esta masa anónima, esta América de color, sombría, taciturna, que canta en todo el Continente con una misma tristeza y desengaño, ahora esta masa es la que empieza a entrar definitivamente en su propia historia, la empieza a escribir con su sangre, la empieza a sufrir y a morir.
Porque esta gran humanidad ha dicho: « ¡Basta!» y ha echado a andar. Y su marcha de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente. Ahora, en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera, irrenunciable independencia.”1
Ya sabemos que se defendió en Girón: La revolución socialista.
¡Que Evo Morales y el MAS defiendan en Bolivia lo mismo! El socialismo (sin confusos apellidos) será el único capaz de conquistar la justicia de los olvidados del mundo.




BOLIVIA: NOS SOBRAN LOS MOTIVOS

Diario Rebelión (www.rebelion.org)

El pasado 18 de diciembre, Evo Morales protagonizaba un hito histórico en Bolivia: por primera vez un indígena alcanzaba la Presidencia del país. Con ello se corregía el agravio que tradicionalmente ha supuesto la exclusión de los indígenas (70% de la población total) de la estructura política boliviana, así como de sus órganos de decisión y poder. Sin embargo, y más allá de esta cuestión, hay dos factores que confieren a este hecho una relevancia especial: lo arrollador de la victoria, por un lado; y el discurso con la que ésta se alcanza, por el otro. Efectivamente, y en un contexto de elevada participación (votó más de un 70% de la población), el altísimo apoyo recibido por el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) (más de un 53% de los votos), legitima la puesta en marcha de políticas económicas y sociales de izquierdas, en una región, la latinoamericana, donde el apoyo democrático a este tipo de alternativas parece estar convirtiéndose en una constante.
Por todo ello, y a pesar de las incertidumbres y de las frustraciones que puedan finalmente acompañar este proceso, la aventura que se iniciará el próximo 22 de enero (coincidiendo con la investidura de Evo Morales como Presidente) resulta ilusionante. Y es que una interpretación más exhaustiva de lo ya sucedido, ofrece al menos otras 5 razones más para celebrar este triunfo:
En primer lugar, la transparencia del proceso electoral (avalada por los observadores internacionales -entre ellos la propia OEA-), consolida la democracia recuperada en 1982, cuando Bolivia parece poner fin a uno de sus más tristes récords: el de haber sido el país latinoamericano que ha sufrido más golpes de Estado (unos 200 en menos de 180 años).
Por otro lado, se abre para Bolivia la posibilidad de recuperar el control sobre su riqueza natural (básicamente gas natural y petróleo). En efecto, en el segundo país más pobre de América Latina, la explotación de los recursos naturales ha estado tradicionalmente en manos de grandes multinacionales. Esto, junto a la ausencia de un marco impositivo adecuado, ha impedido que el beneficio generado por esta actividad revirtiera en la mayoría de la población. De hecho, los esfuerzos de algunos gobiernos para cambiar esta situación han topado con la impunidad de la que han gozado estas empresas. Efectivamente, las múltiples ocasiones en que las multinacionales han violado las leyes para obtener un mayor beneficio han restado siempre impunes, entre otras cosas, gracias a la protección brindada por las instituciones que, en teoría, deberían haber penalizado los delitos cometidos. Una muestra de ello fue la actuación de la Stándar Oil que, en la década comprendida entre 1925 y 1935, exportó ilegalmente petróleo boliviano hacia Argentina. Los impuestos y las regalías que la Stándar Oil no pagó al gobierno andino jamás se recuperaron. La empresa fue expulsada del país, lo que la llevó a presentar una reclamación ante la Corte Suprema de Justicia de Bolivia. La Corte no readmitió a la empresa, pero el fallo emitido nunca se refirió a los delitos cometidos, lo que permitió que, años después, la multinacional reclamara al Estado boliviano una indemnización. Por presiones de EE.UU., Bolivia pagó a la empresa que le había robado, unos 2 millones de dólares.
Aún salvando algunas distancias, algunos de estos elementos se reproducen en el contexto actual: la expoliación que las empresas multinacionales (entre ellas REPSOL) realiza de la riqueza natural de Bolivia; la discusión, conforme a la Constitución, sobre la legalidad de los contratos a través de los que se rige la relación con las compañías extranjeras; el pulso sobre el porcentaje de beneficios que debe revertir al Estado y a la población; el derecho a la propiedad de esos recursos. En este sentido, el discurso electoral de Evo Morales ha girado en torno a la nacionalización de los hidrocarburos. El apoyo recibido a su proyecto evidencia el rechazo de la población boliviana al modelo de gestión neoliberal, así como la apuesta por un cambio. El triunfo de esta opción, además, es una victoria sobre las privatizaciones, y un regreso a un discurso en el que la propiedad (y el control) estatal sobre los recursos puede volver a asumirse como positiva.
Sin embargo, es cierto que las trabas para una plena nacionalización de los hidrocarburos existen. La impunidad puede volver a imponerse y una legítima expropiación de la propiedad de la que ahora gozan las multinacionales acabaría, con casi total seguridad, en un Tribunal Internacional de Arbitraje y en una indemnización de unos 5.000 millones de dólares, cifra impagable para un país que tiene una deuda externa de igual magnitud, una interna de unos 2.500, y un PIB de menos de 8.000 millones. No da la cuenta.
Así pues, el pragmatismo acabará, seguramente, imponiendo una solución "más moderada" (como parece que ya se apunta en las últimas declaraciones del recién electo Presidente), con un contrato de propiedad compartida pero con mayoría para el Estado (51%) y con una nueva Ley de Hidrocarburos que garantice el pago de mayores impuestos y regalías. Sea como sea, la nueva situación (aún lejos del óptimo) será mejor que la anterior y ofrecerá, a todas luces, la posibilidad de una mejora en las condiciones de vida de la población boliviana.
Un tercer motivo para celebrar la victoria de Evo Morales es el contexto de movilización social y de participación popular en que se ha dado. Efectivamente, en los últimos años la población de Bolivia se ha convertido en un actor político fundamental. Las denominadas "guerras del agua y del gas" que han protagonizado los bolivianos, se han convertido en todo un referente para la lucha social latinoamericana y mundial, así como en una muestra de lo efectiva que puede llegar a ser la organización popular en un contexto de reclamo de los derechos básicos negados desde las más altas instancias políticas. A esto se añade las protestas que han acabado con los mandatos de Mesa y de Sánchez de Lozada, y que han dado lugar a un avance de las elecciones, lo que reafirma la apuesta de la población por soluciones de tipo democrático.
En cuarto lugar, cabría destacar lo importante de esta victoria para la consolidación de una alianza geo-estratégica en América Latina que permita crear un frente común ante la tradicional injerencia norteamericana. A través de ésta se puede, por ejemplo y tal y como ya se ha demostrado, impedir la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio para Las Américas (ALCA) diseñado por EE.UU. para asumir el control económico de la región. En este sentido, el "frente" Castro, Chávez, Lula, Kichner, Tabaré Vázquez y ahora Evo, sirve, principalmente, para mantener posiciones comunes frente a la política estadounidense, así como para frenar el avance de sus políticas más nocivas.
Finalmente, no puede olvidarse lo que esta victoria supone en términos del rechazo que América Latina está demostrando respecto de unas políticas económicas, las neoliberales, que sienten absolutamente fracasadas. Y es que, más allá de la controversia (e incluso "demonización") a la que han sido sometidos algunos de los nuevos líderes de la región, hay algo innegable: todos ellos han llegado a la Presidencia de sus respectivos países a través de procesos electorales acordes a la entendida "democracia occidental", de un modo transparente y con ventajas más que holgadas respecto del resto de candidatos opositores. En este sentido, y teniendo en cuenta que todos (con sus matices) han ganado a partir de programas que responden a parámetros políticos de izquierda, lo que se pone de manifiesto, más allá de la particularidad de cada personaje o de cada proyecto, es la expresión de un rechazo generalizado de la población latinoamericana a los efectos de las políticas del Consenso de Washington, así como el reclamo de la substitución de los modelos económicos actuales por otros que den prioridad a la justicia social.
En síntesis, se pueden esgrimir muchas razones para celebrar la victoria de Evo Morales y el MAS en Bolivia. Ello, aún y cuando se mantenga una posición crítica y de exigencia hacia el proceso que empieza el próximo día 22. La oportunidad histórica de hacer las cosas "de un modo diferente", alternativo y de izquierdas, está ahí. Ahora le toca a Evo y a los suyos demostrar que se puede gobernar de otra manera, desde la honradez y el compromiso para con el pueblo, de un modo coherente con los principios por los que se rigen los aymaras. De momento, para apoyarles, nos sobran los motivos….



MORALES ELIMINA MINISTERIO INDÍGENA

A pocos días de asumir la presidencia de Bolivia, Evo Morales anunció la desaparición de los ministerios de Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios y el de la Mujer.

BBC de Londres (www.news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america)

Morales dijo que la sola existencia de ambas carteras representaba una forma de discriminación contra los indígenas y las mujeres del país.
El presidente electo añadió que ambos ministerios ya no eran necesarios porque su gabinete estará integrado por mujeres y por líderes indígenas.
Morales asumirá la presidencia de Bolivia el próximo domingo 22 de enero, convirtiéndose así en el primer presidente indígena de esa nación.
Escándalo militar
Por otra parte, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), exigió una investigación sobre la destrucción de unos 30 misiles bolivianos en los Estados Unidos, pocos meses antes de su victoria electoral.
El caso ha provocado la renuncia del ministro de Defensa, Gonzalo Méndez, y la destitución del jefe del Ejército, general Marcelo Antezana.
Morales pidió un castigo ejemplar contra cualquier responsable, sea civil o militar.
Méndez y Antezana, más otros tres generales, están siendo investigados.
Morales denunció la destrucción de los misiles en octubre, en esa oportunidad insinuó la existencia de un complot apoyado por Estados Unidos para debilitar las defensas bolivianas.
La embajada de EE.UU. en Bolivia respondió que sólo cumplió de buena fe con un pedido de ayuda para destruir equipo obsoleto.



Opinión:

MORALES Y BACHELET CRIOLLOS...

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)

La política nacional está tan vacía de contenidos que, a pocos meses de las elecciones presidenciales, a los aspirantes les resulta más seductor enancarse en fenómenos coyunturales ocurridos en otros países que preocuparse de elaborar una propuesta política que vaya más allá de las formas. Así como hay un precandidato como Rafael Correa que aspira a beneficiarse del efecto Evo Morales en Bolivia, en el Partido Social Cristiano entusiasma la idea de replicar en favor de la diputada Cynthia Viteri lo sucedido en Chile con Michelle Bachelet.
Ante un escenario absolutamente desgastado y sin relevos en las cúpulas partidistas, la fórmula ganadora no pasa necesariamente por construir un proyecto renovador sino por atarse a una sensación de novedad, aunque sólo se trate de un eco lejano. Porque, si se mira bien, las semejanzas entre Viteri y Bachelet, aparte de su condición de mujeres, son tan remotas como las que hay entre Morales y Correa.
Pero seguramente la idea de lo nuevo -no sólo la del ‘out- sider’, que en el caso ecuatoriano va volviéndose un lugar común- volverá a rendir sus frutos. Y no sólo para los grupos que emergen en contra del viejo partidismo sino incluso para aquellos que pueden darse el lujo de hacer un cambio de ‘look’ para presentarse a las elecciones, no necesariamente para llegar a Carondelet sino para copar el Congreso y los organismos seccionales.
Esta aparición de nuevos rostros, perjudicará a quienes ya están posicionados y aparecen prematuramente como favoritos en la intención de voto, como Álvaro Noboa y el mismo León Roldós, Y no se diga a agrupaciones como la Izquierda Democrática que no se han remozado y que tampoco se han cruzado en el camino con un Evo o una Bachelet criollos.



UNA DEMOCRACIA -SI ES VERDADERA- SIEMPRE ES OFENSIVA

Por: Erasmo Magoulas (especial para ARGENPRESS.info)

Es cierto que cada experiencia de gobierno es diferente, que no se pueden seguir modelos o imitar decisiones foráneas, copiar paradigmas o trazar un derrotero histórico guiados tan sólo por el voluntarismo de lo que pasa en la región.
Esto viene a cuento sobre lo que se puede interpretar de las repetidas aclaraciones de Evo Morales en torno al respeto que se le tendrá a la propiedad privada (durante su gobierno –como si no se la hubiera respetado anteriormente-) de los medios de producción de las grandes transnacionales petroleras, salvo que hubieran estafado al fisco boliviano. Lo que no aclara Morales, con la precisión que aclara lo anterior, es que qué medidas se tomarán con esas empresas que han estafado al fisco. Morales sólo habla de “seremos radicales”, pero en ningún momento dice “expropiaremos, confiscaremos”, como dice “respetaremos” en el caso de empresas cumplidoras de sus obligaciones tributarias.
Puede ser que esa táctica discursiva encaje en su estrategia de guiar el país hacia formas mas equitativas de distribución de la riqueza y hacia un proyecto de desarrollo sustentado en los intereses nacionales; no soy yo el estadista, sino él, pero lo que no es conveniente desde el punto de vista de la oxigenación de una democracia económica, social y cultural, que está en pleno proceso de parto, es que se esté tan a la defensiva, con tanto temor de ser confundido y “mal interpretado”.
No se puede estar pidiendo permiso tan repetidamente y disculpas de antemano, cuando se le va a dar sólo un “pellizconcito” al monstruo que viene aniquilando a nuestros pueblos desde hace 514 años, (por que lo único que se respetó, por estas tierras, desde Colón a Cheney es la propiedad privada –de ellos-).
Si bien es cierto que las estrategias pueden ser distintas para lograr el objetivo que nuestros pueblos reclaman (paz con justicia económica y social), no es menos cierto que a partir del momento de asumir su cargo como presidente boliviano, Evo Morales no tendrá el término completo de su mandato para mostrar esa estrategia.
Quien pondrá ese plazo no será él mismo tampoco, ni su gabinete ni los representantes legislativos por mas democráticamente representados que estén, ni aunque hayan salido del mismísimo pueblo.
Serán sí los anónimos multitudinarios, que seguirán formando la base que le dio un respaldo abrumador en las elecciones de diciembre pasado.
Será ese pueblo organizado que inteligentemente lo eligió, no precisamente por que vio en Morales un defensor de la propiedad privada de las empresas petroleras que pagan impuestos.
Por eso mismo es peligroso que Morales haga de ese postulado de la defensa de la propiedad privada de las grandes transnacionales la piedra angular de su discurso en materia económica.
¿Cómo compatibilizará Morales esas promesas tantas veces repetidas en Europa si la Asamblea Constituyente, que prometió como una de las primeras medidas de su gobierno, pone ese discurso patas p’ arriba?
La gobernabilidad del futuro gobierno dependerá de la capacidad del presidente Morales para capitalizar en forma sostenida esa base social que le dio su confianza en las elecciones pasadas. Ahí están los que lo defenderán y con los únicos que tiene que pactar.
En su visita a Cuba, Evo Morales, con su anfitrión Fidel Castro, tuvo la oportunidad de conversar con el pueblo cubano y con parte del pueblo boliviano que está estudiando en la Isla. En una conferencia de prensa en el Palacio de las Convenciones también estaba presente la prensa nacional y extranjera.La corresponsal de AP formuló la pregunta que define ideológicamente a Associated Press, en definitiva la periodista gesticuló la pregunta que elaboran sus patrones.
¿No tienen miedo (Morales y Castro) a la respuesta de Estados Unidos, después de esta reunión?
¿No les parece demasiado provocativo haber programado esta gira comenzando por Cuba?¿No teme Evo Morales un golpe de estado o un intento de magnicidio, después de esta reunión? Fidel Castro, dijo haber recibido permiso de Evo Morales para contestar la pregunta y comenzó hacerlo.Castro enumeró punto por punto el acuerdo de colaboración recíproca que hacía unos minutos se había firmado entre Cuba y Bolivia.
A cada uno de estos puntos, Castro los cerraba con la formulación de una pregunta. Por ejemplo, como el relacionado con la ayuda oftalmológica que Cuba le ofrece a Bolivia y mediante el cual el país caribeño no sólo se hará cargo de los recursos humanos de altísima preparación profesional sino también del equipamiento y de los haberes profesionales.
El proyecto tiene como meta la intervención quirúrgica a 50 mil bolivianos por año para devolverles la vista.¿Es que acaso eso puede ser ofensivo para los Estados Unidos?, preguntó Castro.
Y la misma pregunta la formuló cuando habló del ofrecimiento de 5 mil becas a bolivianos para estudiar medicina, y después de hablar del programa cubano “Yo si Puedo” para erradicar el analfabetismo en Bolivia, y después de mencionar los acuerdos de intercambio académico, tecnológico y científico que se llevarán adelante entre los dos países.
¿Es que acaso eso puede ser ofensivo para los Estados Unidos?
Claro que sí. Justamente eso es lo ofensivo.
Esas son, entre tantas, las medidas que las verdaderas democracias llevan adelante en favor de sus pueblos y por ende en ofensa del imperio fascista.
Nadie lo puede decir mejor que los poetas, Silvio Rodríguez escribió hace muchos años pero en situaciones similares:
“Ahora el águila tiene su dolencia mayor
Nicaragua le duele pues le duele el amor
Y le duele que el niño vaya sano a la escuela
Porque de esa manera de justicia y cariño
No se afila su espuela”
No será mediante los permisos y disculpas o a través de los llamados a la reflexión que Morales aplaque a las fieras del imperialismo y la oligarquía cipaya, ni mediante la promoción y venta de una imagen de “buen salvaje” que se salvará de los ataques y los intentos de la reacción (confabulando con y desde la Embajada de los EEUU) de descuartizar la naciente esperanza.
Pasa sí por la rápida gestión de 5 puntos fundamentales que tendrá que poner en marcha en los 100 primeros días de su gobierno:
- Realizar una Asamblea Constituyente para reformular una nueva idea de país en base a los intereses del pueblo boliviano.
- Depuración en las FFAA, reestructuración del Colegio Militar y reformulación de los programas de estudio en beneficio de los intereses de la nación y el pueblo. Desarticular los vínculos entre la oficialidad de alto rango y el complejo administrativo y gerencial de las corporaciones transnacionales.
- Fortalecer los trabajos de inteligencia para neutralizar los propósitos desestabilizadores de la Embajada de los EEUU.
- Restablecer el Poder Judicial al servicio de los intereses nacionales y populares.
- Reforma de la tenencia de la tierra con la implementación de subsidios a la producción agrícola de pequeña y mediana envergadura y créditos blandos.
El único temor de Morales de ahora en más deberá ser el temor de no cumplir a cabalidad con esa democracia para la cual fue elegido, mas allá que la misma les pueda parecer, a los sectores del privilegio y la explotación, un tanto ofensiva.



¿OLA POPULISTA EN AMÉRICA LATINA?

La Primera de Perú (www.ednoperu.com)

El triunfo de Michelle Bachelet en Chile ha puesto felices de la vida a muchos izquierdistas aupados al carro de Ollanta Humala. Sostienen que la ola de la izquierdización de América Latina es indetenible y citan no sólo a Chile sino a Uruguay, Argentina, Brasil, Bolivia y Venezuela, afirmando que es el turno del Perú. La verdad es que se están mezclando papas con camotes con grosera intención de engañar a la ciudadanía. Porque una cosa es la izquierda de Chile, Uruguay, Argentina o Brasil (y esperemos a ver qué pasa, inclusive, con Evo Morales) y otra muy distinta la que encarna Chávez, el modelo y paradigma de Humala.
La izquierda chilena no sólo mantuvo sino que apuntaló el modelo económico heredado de Pinochet, Lula está siguiendo el programa de Cardoso, Argentina está muy lejos de cambios populistas en su economía por más encendidos que sean los discursos de Kirchner, y en Uruguay las cosas están muy lejos de la verbena revolucionaria que algunos imaginaban (como bien señala Andrés Oppenheimer, Danilo Astori, ministro de Economía del Uruguay, propuso recientemente nada menos que firmar un TLC con los EE.UU., rompiendo los cartabones del propio Mercosur).
¿Éstos son los izquierdistas que pueden sentir suyos Javier Diez Canseco, Alberto Moreno u Ollanta Humala? Sin duda, están a un abismo de diferencia. Es más, en términos concretos, el programa de Lourdes Flores está más a la izquierda de lo que en los hechos estos regímenes vienen aplicando.
Lo que en verdad está triunfando en América Latina es una ola liberal democrática, que por los patinazos autoritarios o corruptos de la derecha en décadas anteriores, ha hecho suya la izquierda moderna que aquí parecía aflorar el quinquenio que culmina, pero que se ha pasmado.
Nuestra izquierda vernacular, salvo excepciones (algunas de ellas patéticamente han terminado por arrendarse al carro del humalismo), no está en la misma carretera de Lula, Kirchner, Bachelet o Tabaré Vásquez.
Está en otra, retrógrada y populista, que mientras no se distinga del esperpento régimen de Hugo Chávez, hoy en día representa la candidatura de Ollanta Humala, antiliberal, antiglobalización, antimercado y autoritaria.




KIRCHNER Y LULA RECIBIRÁN A CHÁVEZ PARA DIALOGAR SOBRE EL MEGA GASODUCTO

El presidente venezolano llega hoy a Brasil para reunirse con sus pares de ese país y la Argentina y analizar el proyecto. A través del conducto Venezuela enviaría cerca de 100 millones de metros cúbicos de gas por día. Ayer, los ministros De Vido y Cavalcante Silva acordaron "invitar a los demás países del Mercosur y Sudamérica a sumarse".

Diário Infobae de Argentina (www.infobae.com)

El proyecto del gasoducto será discutido hoy por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y sus homólogos de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Argentina, Néstor Kirchner, quien ayer inició una visita de Estado a la capital brasileña.
El gasoducto deberá partir desde Puerto Ordaz, en el sur de Venezuela, y llegar al norte de Argentina tras atravesar Brasil, con ramas de distribución hacia otros países suramericanos.
Por esa razón, los ministros De Vido y Cavalcante Silva dejaron sentada en el documento la decisión de Argentina, Brasil y Venezuela de "invitar a los demás países del Mercosur y Suramérica a sumarse a esta iniciativa". Según fuentes brasileñas, Venezuela ha dicho que podría enviar a través de ese conducto, de entre 6.000 y 8.000 kilómetros de longitud, cerca de 100 millones de metros cúbicos de gas por día.
Aunque el proyecto está en pañales, las mismas fuentes calcularon que el coste de esa monumental obra estaría en torno de los 20.000 millones de dólares, su construcción demandaría entre cinco y siete años de trabajo. En tanto, los funcionarios suscribieron también un acuerdo minero, en el que consensuaron profundizar la cooperación entre los servicios geológicos de ambos países y facilitar el financiamiento de los emprendimientos del rubro.
De Vido y Cavalcante se reunieron antes de sumarse al encuentro que Kirchner y Lula mantuvieron en el Planalto, del que participaron además todos los ministros que integran la comitiva argentina.




CHÁVEZ SE SUMA PARA HABLAR DEL GAS

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Después del fuerte compromiso político que contrajeron ayer Néstor Kirchner y Lula da Silva, estos intentarán dar hoy, con Hugo Chávez, otro firme paso regional.
En este caso, el líder venezolano convertirá la reunión bilateral de ayer en un encuentro trilateral en el que el eje será la construcción de un gasoducto continental desde Puerto Ordaz, en Venezuela, hasta el sur argentino. Dos temas surgen como atractivos del mitin que en la mañana de hoy mantendrán, en la Granja do Torto (una suerte de quinta de Olivos brasileña), los mandatarios de la Argentina, Brasil y Venezuela: primero, el gasoducto; segundo, el proceso de integración de Venezuela en el Mercosur.
El ambicioso proyecto del gasoducto continental resulta, en un principio, más costoso que el actual abastecimiento de gas que tiene la Argentina, según confiaron fuentes de la Cancillería. Sin embargo, el anuncio de Evo Morales sobre un encarecimiento inminente del gas que Bolivia le vende a la Argentina, convierte en primordial la unión gasífera prevista por la Argentina, Brasil y Venezuela.
"Todo depende del precio al que Bolivia nos venda el gas. Si lo hace a precios internacionales, el gasoducto con Venezuela resultará más importante", dicen en la Cancillería.
Si bien no se esperan definiciones sobre la construcción del ducto, se supone que la presencia de Chávez ayudará a reafirmar el plan conjunto.
El Gobierno también espera que, tras la firme ratificación del bloque continental, la presencia de Chávez opere como un nuevo gesto para el fortalecimiento del Mercosur.
"La coincidencia de Kirchner y Lula resultará importante para convencer a los socios más chicos del bloque, porque fue una demostración de que la alianza está viva. Si, además, Chávez muestra más signos positivos hacia el Mercosur, el mensaje será más importante", explicó a LA NACION el senador Miguel Angel Pichetto. La agenda trilateral no tiene marcado un temario. "Los presidentes son incontrolables", bromeó un funcionario brasileño. Así, sólo aparecen con marcador indeleble el horario y el lugar: a las 11, en la quinta presidencial.



SUDAMÉRICA SUEÑA CON INDEPENDENCIA ENERGÉTICA

Diario Az Central de Estados Unidos (www.azcentral.com)

En busca de aprovechar sus enormes recursos de gas natural, los dirigentes izquierdistas de Sudamérica iniciaron conversaciones para construir una red de gasoductos que alimentaría la creciente demanda regional y les evitaría depender tanto de empresas estadounidenses y europeas.
Sin embargo, sus muestras de hermandad podrían dar resultados contraproducentes si este carísimo sueño del gasoducto se convierte en realidad, ya que la red probablemente haría que los países vecinos se enfrentaran entre sí al tener que competir por la clientela.
En Brasilia el jueves, los presidentes de Argentina, Brasil y Venezuela planeaban discutir algunos estudios de factibilidad para la construcción de un gasoducto de 8.000 kilómetros desde Caracas hasta Buenos Aires, que atravesaría la selva amazónica y se bifurcaría a Bolivia.
Venezuela y Bolivia tienen la primera y segunda reservas más grandes de gas natural del continente, respectivamente, y ambas naciones desean venderle más combustible a Brasil y Argentina, donde la demanda está aumentando para la generación de electricidad, para el consumo de gas doméstico y combustible para autos.
Sin embargo, la creación de ese gasoducto llevaría a Bolivia y a Venezuela a un choque económico, porque Bolivia ya es el mayor exportador de gas natural de Brasil y desea incrementar sus exportaciones a Argentina a través de otro gasoducto mucho más corto.
Al integrarse a un gasoducto más largo, Bolivia "podría estar ligando sus planes de producción a lo que (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez quiera ordenar", señaló Andrés Stepkowski, un consultor de la industria petrolera boliviana con más de cuatro décadas de experiencia en Sudamérica.
Bolivia ya perdió una gran oportunidad de exportación al no poder concretar un plan multimillonario para construir un gasoducto a través de los Andes hacia un puerto chileno en el Océano Pacífico, donde el gas sería licuado para su envío a México y al sur de California.
El presidente electo boliviano Evo Morales, que asumirá su cargo el domingo, ayudó a encabezar una rebelión contra ese plan en un levantamiento que derrocó al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y en el que murieron 60 personas. La queja principal era un antiguo conflicto fronterizo: muchos bolivianos aún están furiosos por una guerra con Chile en el siglo XIX en la que perdieron su salida al mar.
La compañía Sempra Energy de California decidió recurrir a Indonesia como su proveedor, en lugar de Bolivia, indicó el portavoz de la empresa Art Larson.
El vicepresidente electo boliviano, Alvaro García Linera, dijo que el proyecto de Chile nunca se llevará a cabo mientras Morales sea presidente, pero a su gobierno le gustaría negociar para la construcción de un oleoducto que pudiera llegar a sus clientes de la Cuenca del Pacífico a través de Perú.
Esa ruta podría ser más aceptable políticamente, debido a que el oleoducto también podría surtir a las comunidades indígenas de las montañas, donde escasea el gas.
Pero Bolivia podría haber llegado demasiado tarde, pues Perú ya está explotando sus propios yacimientos de gas en los Andes, y espera iniciar embarques en el 2007 desde su propia planta de licuefacción de gas, dijo Pietro Pitts, editor en jefe de LatinPetroleum.com, con sede en Venezuela, la cual supervisa la industria petrolera de la región.
Si se llega a construir un oleoducto Bolivia-Perú, ambas naciones "estarían compitiendo por los mismos mercados, México y Estados Unidos. Es una carrera para ver quién va a obtener ese gas primero", dijo Pitts. "¿Por qué querría Perú permitir el paso de gas boliviano a menos que le cobre mucho por el oleoducto?"
Los expertos de la industria del petróleo tienen muchas razones para dudar que algún día esos oleoductos avanzarán más allá de la etapa de planeación: costos de construcción astronómicos, inmensos desafíos técnicos, inestabilidad política regional, y el duro hecho económico de que las naciones productoras de gas no quieren competir entre sí por los mismos mercados.
Apenas la semana pasada, el costo estimado del oleoducto entre Venezuela y Argentina se incrementó de 10.000 millones de dólares a entre 18.000 millones y 20.000 millones de dólares.





MADRE DE NIÑA VIOLADA NO DEBE ESTAR EN LIBERTAD

Lo ocurrido es demasiado horrendo como para que obtenga ese beneficio y las sanciones deben aplicarse sin atender nacionalidades.

El Mercurio de Calama (www.mercuriocalama.cl)

“Lo ocurrido es demasiado horrendo, como para que la madre de la niñita violada haya recibido el beneficio de la libertad”, dijo Irma Herrera Ramos, cónsul de Bolivia en Calama, ante las condenas que deberá cumplir los padres de una menor que a los 9 años quedó embarazada luego de haber sido violada reiteradamente.
La representante boliviana en El Loa dela misma nacionalidad de los condenados como culpables del delito de violaciones reiteradas, el padrastro de la víctima y, en calidad de encubridora la propia madre de la pequeñita enfatizó que “al margen de las nacionalidades las personas que son responsables de delitos deben recibir el castigo más severo, porque el dolor de las víctimas no tiene nacionalidad ni tampoco el delito cometido”. Subrayó que es católica, pero que participa de la severidad en la aplicación de los castigos que merecen los culpables de tan lamentables hechos y, por lo demás, la justicia de los tribunales es la que ha dispuesto la sociedad.
La cónsul recordó que ese caso, al igual que el del niñito Juan de Dios Mejía García, quien falleció a causa del maltrato que le propinaban la madre y el padre “nos hicieron pasar días de gran dolor” y de acuerdo a los antecedentes conocidos de cada uno de los casos es esperable que los responsables reciban como castigo, el máximo que las disposiciones legales permitan.
La diplomática no disimuló su desencanto por la suerte que corrió la madre de la niñita embarazada al ser beneficiada con una pena alternativa e hizo notar que asistió al juicio oral y tuvo oportunidad de conocer de labios de la propia víctima los desgarradores momentos que vivió cuando era violada reiteradamente. También le pareció que los dos adultos, el padrastro y la madre de la niñita, no dijeron la verdad.

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