La derecha se unió entorno al plan del jefe de UN, Samuel Doria Medina, para consolidar el pasanaku político, advierte el jefe de bancada de diputados, Gustavo Torrico. Podemos, UN y MNR niegan acuerdo por el cuoteo y la prebenda.
El Presidente de la República, Evo Morales Ayma y los principales líderes del Movimiento Al Socialismo (MAS) coincidieron anoche en señalar que los neoliberales dieron la cara al país, se unieron para tomar el control de la Cámara de Senadores para frenar los cambios.De esta manera se hizo realidad la propuesta del jefe de UN, Samuel Doria Medina, quien, hace una semana, reveló el acuerdo que había logrado con el líder de la alianza conservadora Poder Democrático y Social (Podemos), Jorge Tuto Quiroga, para alternarse en el control de la Cámara de Senadores; estrategia a la que se sumó en las últimas horas y actuó en consecuencia el también único senador del MNR, Miguel Majluf.
Villavicencio consiguió el respaldo de los 13 senadores de Podemos y uno del MNR que sumados a su voto hicieron un total de 15 sufragios a su favor. En tanto que Santos Ramírez (MAS), quien aspiraba a su reelección, recibió el apoyo de su bancada: 12 votos.El presidente Morales que, en conferencia de prensa realizada en Sucre y dos horas de la elección en la Cámara Alta advirtió que la noche de este miércoles en el Senado, “la derecha, los neoliberales, los subastadores se unieron, pero no tenemos por qué protestar”.EL PUEBLO VIGILARÁ
“La experiencia que tenemos es que hay fuerzas sociales reclamando sus derechos. En ese marco estoy seguro que el pueblo identificará si (el Senado) perjudica este proceso de cambio”, dijo el Primer Mandatario.
Hizo un llamado al nuevo presidente y vicepresidente del Senado a sumarse al proceso de cambio, “caso contrario será el pueblo el que juzgue a la gente que perjudica el cambio”, agregó.
Morales recordó la acción que desarrollaron los senadores de la derecha cuando bloquearon el Senado para evitar la aprobación de la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria, la ratificación de los contratos petroleros y aseguró que “fue la movilización del pueblo que permitió desbloquear el Senado”.
Los senadores de Unidad Nacional (UN), Poder Democrático y Social (Podemos) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) “demostraron que no tiene escrúpulos ni principios. Hoy le dieron la cara al país y seguramente intentarán frenar este proceso de cambios y de transformaciones”, señaló, por su parte, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Entre tanto, el jefe de bancada de Diputados del MAS, Gustavo Torrico afirmó que “la derecha opositora en el Senado consolidó el pasanaku político” y denunció “que ha triunfado la propuesta que no tiene moral ni ética del señor Doria Medina para frenar los cambios estructurales que se han propuesto en el país”.
El legislador explicó que el objetivo de Poder Democrático Social (Podemos), Unidad Nacional (UN) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) es para “congelar” la Ley Anticorrupción y evitar que se revelen los malos manejos económicos en los que “han estado involucrados”.
INSTITUCIONALIDADAdemás, dijo Torrico, esa decisión contradice el discurso que instrumentalizó la derecha de “defensa de la institucionalidad” y “respeto a la democracia” porque desconoce el 54 por ciento de respaldo electoral del MAS en las elecciones nacionales de diciembre de 2005, mientras que todos los votos de la oposición apenas alcanzan a 43 por ciento.
“Ese desconocimiento a la mayoría y el doble discurso es un ataque artero a la democracia. Cuando les conviene respetamos la institucionalidad, la democracia y cuando no les conviene se hacen a los locos y eso es una muestra de que están vulnerando su discurso”, aseguró el legislador.
De su parte, el ahora ex presidente de la Cámara de Senadores, Santos Ramírez, manifestó que la bancada de su partido asumirá su rol de minoría en la Cámara Alta y coordinará con el Poder Ejecutivo la presentación de leyes que estén destinados a concretar los cambios estructurales que demanda la ciudadanía nacional.
Ramírez explicó la alianza de la oposición es una muestra de que al interior de la oposición (Podemos, UN, MNR) no hay una estructura política ideológica porque anuncian que no recurrirán a la prebenda y sin embargo la aplican “únicamente para perjudicar los cambios”.
“Hay una oposición sin principio, sin dirección y eso es una muestra de que se ha articulado una bancada neoliberal en la Cámara de Senadores”, aseguró el masista.
El Presidente de la República, Evo Morales Ayma y los principales líderes del Movimiento Al Socialismo (MAS) coincidieron anoche en señalar que los neoliberales dieron la cara al país, se unieron para tomar el control de la Cámara de Senadores para frenar los cambios.De esta manera se hizo realidad la propuesta del jefe de UN, Samuel Doria Medina, quien, hace una semana, reveló el acuerdo que había logrado con el líder de la alianza conservadora Poder Democrático y Social (Podemos), Jorge Tuto Quiroga, para alternarse en el control de la Cámara de Senadores; estrategia a la que se sumó en las últimas horas y actuó en consecuencia el también único senador del MNR, Miguel Majluf.
Villavicencio consiguió el respaldo de los 13 senadores de Podemos y uno del MNR que sumados a su voto hicieron un total de 15 sufragios a su favor. En tanto que Santos Ramírez (MAS), quien aspiraba a su reelección, recibió el apoyo de su bancada: 12 votos.El presidente Morales que, en conferencia de prensa realizada en Sucre y dos horas de la elección en la Cámara Alta advirtió que la noche de este miércoles en el Senado, “la derecha, los neoliberales, los subastadores se unieron, pero no tenemos por qué protestar”.EL PUEBLO VIGILARÁ
“La experiencia que tenemos es que hay fuerzas sociales reclamando sus derechos. En ese marco estoy seguro que el pueblo identificará si (el Senado) perjudica este proceso de cambio”, dijo el Primer Mandatario.
Hizo un llamado al nuevo presidente y vicepresidente del Senado a sumarse al proceso de cambio, “caso contrario será el pueblo el que juzgue a la gente que perjudica el cambio”, agregó.
Morales recordó la acción que desarrollaron los senadores de la derecha cuando bloquearon el Senado para evitar la aprobación de la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria, la ratificación de los contratos petroleros y aseguró que “fue la movilización del pueblo que permitió desbloquear el Senado”.
Los senadores de Unidad Nacional (UN), Poder Democrático y Social (Podemos) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) “demostraron que no tiene escrúpulos ni principios. Hoy le dieron la cara al país y seguramente intentarán frenar este proceso de cambios y de transformaciones”, señaló, por su parte, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Entre tanto, el jefe de bancada de Diputados del MAS, Gustavo Torrico afirmó que “la derecha opositora en el Senado consolidó el pasanaku político” y denunció “que ha triunfado la propuesta que no tiene moral ni ética del señor Doria Medina para frenar los cambios estructurales que se han propuesto en el país”.
El legislador explicó que el objetivo de Poder Democrático Social (Podemos), Unidad Nacional (UN) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) es para “congelar” la Ley Anticorrupción y evitar que se revelen los malos manejos económicos en los que “han estado involucrados”.
INSTITUCIONALIDADAdemás, dijo Torrico, esa decisión contradice el discurso que instrumentalizó la derecha de “defensa de la institucionalidad” y “respeto a la democracia” porque desconoce el 54 por ciento de respaldo electoral del MAS en las elecciones nacionales de diciembre de 2005, mientras que todos los votos de la oposición apenas alcanzan a 43 por ciento.
“Ese desconocimiento a la mayoría y el doble discurso es un ataque artero a la democracia. Cuando les conviene respetamos la institucionalidad, la democracia y cuando no les conviene se hacen a los locos y eso es una muestra de que están vulnerando su discurso”, aseguró el legislador.
De su parte, el ahora ex presidente de la Cámara de Senadores, Santos Ramírez, manifestó que la bancada de su partido asumirá su rol de minoría en la Cámara Alta y coordinará con el Poder Ejecutivo la presentación de leyes que estén destinados a concretar los cambios estructurales que demanda la ciudadanía nacional.
Ramírez explicó la alianza de la oposición es una muestra de que al interior de la oposición (Podemos, UN, MNR) no hay una estructura política ideológica porque anuncian que no recurrirán a la prebenda y sin embargo la aplican “únicamente para perjudicar los cambios”.
“Hay una oposición sin principio, sin dirección y eso es una muestra de que se ha articulado una bancada neoliberal en la Cámara de Senadores”, aseguró el masista.
BATASUNA DENUNCIA LA "CAMPAÑA MEDIÁTICA PERVERSA" CONTRA MORALES Y DICE QUE NO CONSEGUIRÁN LIMITAR SU TRABAJO EXTERIOR
Europa Press de España (www.europapress.es)
Batasuna denunció la "campaña mediática perversa" desatada estos dos últimos días en los medios de comunicación de la "derecha española" en contra del presidente de Bolivia, Evo Morales, y los diputados de MAS, Feliciano Begamonte y Edmundo Novillo, "acusados de mantener relaciones con ETA porque han mantenido contactos oficiales con Batasuna al asistir, junto a otras delegaciones latinoamericanas, a las Jornadas Internacionalistas Sokoa I y Sokoa III".
En un comunicado, la formación abertzale afirmó que esta noticia es utilizada, además, para "presionar" al Gobierno de Cuba, "país del que se afirma que es un santuario de ETA, con el que Batasuna mantiene relaciones políticas y sede de numerosos congresos internacionales donde hemos venido participando con total normalidad".
A juicio de la formación ilegalizada, el objetivo final de estas campañas mediáticas es "limitar el trabajo exterior" que viene realizando estos últimos años y que "han posibilitado la apertura de numerosas puertas interesadas tanto en la resolución del conflicto en Euskal Herria como en el modelo social que defiende Batasuna". En ese sentido, advirtió de que no conseguirán ese objetivo puesto que "estas relaciones políticas están por encima de las presiones que pueda realizar la derecha española a través de sus medios de comunicación". "En el fondo, lo que están logrando es internacionalizar aún más el contencioso vasco que pretenden inexistente", destacó.
Batasuna aseguró que "no es la primera vez que se pretende obstaculizar" su trabajo político porque hace pocas semanas "otras informaciones publicadas en medios afines a la derecha española intentaron implicar a Venezuela y a su presidente, Hugo Chávez, en una supuesta colaboración con ETA".
"Esta misma noticia vino precedida por otra en el que se llegó a afirmar que existía un acuerdo entre los servicios secretos españoles e italianos para permitir la presencia de miembros de ETA en Italia", agregó.
UN AÑO DE EVO
Cambio de gabinete y primer año de gobierno
Radio Nederland de Suiza (www.nederland.com)
El lunes pasado, el presidente boliviano, Evo Morales, presentó ante el Congreso su informe sobre su primer año de gestión gubernamental. En un discurso maratoniano, Morales expuso los logros de su administración, pero mostró insuficiente autocrítica. Un día después cambio a 7 de sus ministros.
El 28 de enero del 2006, Morales asumió la Presidencia de la República en medio de la esperanza y la ilusión, no sólo de la gran parte de los nueve millones de habitantes del país, sino también de la comunidad internacional, que vio con gran simpatía cómo un dirigente indígena asumía por primera vez la presidencia de Bolivia.
En una inesperada decisión, después de su discurso sobre su primer año de mandato, Evo Morales juramentó a un renovado gabinete con siete nuevos ministros, incluyendo al titular de Interior. El presidente boliviano removió a casi la mitad del gabinete, compuesto por 16 ministros.
El presidente dejó fuera del nuevo gobierno a la polémica ministra de Gobierno, equivalente a la cartera de interior, Alicia Muñoz. La ministra fue siempre criticada por un supuesto manejo arbitrario del cuerpo policial. En su lugar nombró a su estrecho colaborador Alfredo Rada, que ejercía como viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales.
El mandatario dejo fuera también a sus colaboradores más polémicos, tales como al ahora ex ministro de Educación, el sociólogo Félix Patxi, quien enfrentó una dura polémica el año pasado con la Iglesia al aprobar un programa escolar laico. En su lugar fue nombrado el abogado Víctor Cáceres.
Al hacerse cargo del Gobierno, hace un año, Evo Morales prometió recuperar los recursos naturales para el país, en especial el petróleo y el gas natural, y aseguró erradicar la corrupción que azotaba a la sociedad boliviana en todos sus niveles. A corto plazo, procedería a realizar una redistribución de la tierra, y revertiría al Estado las tierras improductivas. Morales planteó, y logró, la instalación de la Asamblea Constituyente, encargada de redactar la nueva Constitución política del Estado, documento que debería servir para refundar el país con la participación de los pueblos indígenas, que hasta entonces eran una especie de ciudadanos de segunda clase. Evo Morales prometió además gobernar para todos los bolivianos.
Doce meses más tarde, cabe preguntarse en qué medida se han cumplido esas promesas. Según el Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, "la gestión gubernamental estuvo marcada por importantes aciertos, sobretodo porque Morales se preocupó por cumplir la oferta electoral. Se avanzó mucho en el combate a la corrupción y en otros terrenos. Pero, por otro lado, el Gobierno del Movimiento al Socialismo, MAS, ha pagado lo que en el país se llama el derecho de piso, es decir las consecuencias de la inexperiencia en el manejo estatal, respecto a lo cual se mostraron ciertas fallas e incoherencias. Pero lo más grave es que no pudo generar un acercamiento con la oposición."
Si bien el Gobierno no pudo nacionalizar los hidrocarburos, sí consiguió revisar los contratos con las empresas petroleras extranjeras que explotan el gas y petróleo bolivianos. Los ingresos provenientes de los nuevos contratos apuntalan hoy la economía boliviana, que por primera vez en décadas goza de buena salud. A pesar de todo esto, el analista Iván Arias coincide con otros en que "el mandatario ha realizado mucha política y poca gestión", y lamenta que la excelente negociación con las petroleras se diluya por falta de un plan de inversión.
Si bien actualmente Bolivia percibe grandes recursos que ingresan por los hidrocarburos y otros rubros, que sobrepasan los mil trescientos millones de dólares, los buenos resultados macroeconómicos son opacados por la enorme tensión social que actualmente reina en el país. Se responsabiliza al Ejecutivo de haber incentivado el enfrentamiento entre bolivianos, y de tolerar posiciones revanchistas de diversos sectores. El enfrentamiento entre el oficialismo de izquierda y la oposición de derecha ha sido utilizado óptimamente por los medios más importantes del país. Éstos, casi sin excepción, con una mala gestión, han incentivado los odios entre bolivianos y, sobre todo, acentuado las diferencias entre el empobrecido occidente, que apoya la política gubernamental, y el pujante oriente, controlado por un movimiento autonomista que combate a rajatabla todos los intentos de cambio. En consecuencia, Bolivia hace frente ahora un creciente racismo y marcados odios entre las dos regiones.
En lo que se refiere a la Asamblea Constituyente, ésta se encuentra desde hace tiempo empantanada. El debate en torno al sistema de votación para aprobar las nuevas normas gira constantemente sobre su propio eje y ha ocasionado ya, apenas seis meses después de su inicio, la indiferencia del grueso de la población.En lo tocante a política internacional, el Gobierno de Evo Morales ha buscado un acercamiento, demasiado íntimo según algunos, con Cuba y Venezuela. Por otro lado, ha abierto el camino, estrecho eso sí, para tocar el tema del mar con Chile, y ha fortalecido sus relaciones con los países del Mercosur. Curiosamente, a pesar de que el Gobierno de Morales decidió incrementar el cultivo de la coca, Washington, que exige la erradicación de la hoja, no ha endurecido su política hacia Bolivia y, por el contrario, envió recientemente un nuevo embajador encargado de renovar las relaciones entre los dos países, pero sin ceder en el tema de la coca.
Evo Morales ha cumplido un año en el Gobierno con tropiezos, pero también con importantes saltos hacia adelante. Con un 59 % de popularidad, es innegable que el mandatario indígena deberá hacer algo para evitar un peligros sectarismo y, más grave aún, la temida división del país que augura la derecha. Pese a que no se esperan cambios sustanciales, los cambios en el Gabinete ministerial puede ser el comienzo de una nueva política.
Situación política en Bolivia
“ESTA GESTIÓN POLÍTICA LLEVARÁ AL MAS AL FRACASO"
Revista Ecclesía de España (www.revistaecclesia.com)
José Antonio Quiroga es un intelectual de izquierda. Hace un diagnóstico de la gestión de gobierno. Identifica a una camarilla poderosa. Y advierte que el país está en las puertas de la confrontación o del autoritarismo.
Un día después del enfrentamiento civil en Cochabamba que dejó dos muertos, el escritor y hombre de izquierda, José Antonio Quiroga, conversó con La Razón para analizar el nuevo episodio de la crisis política del país.
Quiroga, un intelectual, estuvo muy cerca del actual Primer Mandatario. Lo acompañó en sus tiempos de líder cocalero, al punto que Morales quiso convertirlo en su candidato a la Vicepresidencia para las elecciones del 2002. Éste es el diálogo.
¿Encuentra una visión clara en el proyecto de cambio que impulsa el presidente Evo Morales? A estas alturas distingo dos cosas claras. Uno, el MAS tiene una estrategia de poder, pero lo que no tiene es un proyecto nacional. En el discurso que el vicepresidente García Linera pronunció en Warisata, en septiembre pasado, dijo que el MAS había ganado el gobierno, pero que aún no tiene el poder. Y esto lo repite Evo Morales con mucha frecuencia. Y tener el poder, según García Linera, es tener todo, el poder político, el económico y el simbólico. En ese discurso, dijo también que el sujeto histórico de este proyecto, son los pueblos indígenas. Es decir que todos los demás sectores sociales deben subordinarse a esa centralidad de lo indígena.
Lo que vemos en las últimas semanas es el despliegue de esta estrategia, ya en su fase ampliada. Han controlado la Corte Suprema de Justicia, ahora viene una campaña de hostigamiento a los prefectos, destinada a anularlos o sacarlos del cargo.
Hace un mes y medio, en un congreso o ampliado, el MAS desconoció las autonomías departamentales y la sustituyó por la autonomía indígena. Y la negativa de reconocer la legitimidad de la demanda autonómica ha llevado a un clima de confrontación en todo el país, que atraviesa horizontalmente a toda la sociedad boliviana.
¿Podría identificar las corrientes del MAS que se impusieron internamente para aplicar esa estrategia?
El MAS no es una organización democrática. No tolera procesos internos de deliberación. Eso lo sustituye con ampliados masivos que hace principalmente en el Chapare. Por ejemplo en la Constituyente no se admite disenso ni la deliberación interna.
¿Es decir que los ampliados que el MAS lleva adelante no tienen sentido? Los ampliados en el MAS se hacen para convalidar la decisión a la que el jefe llegó con un pequeño grupo de colaboradores. Los principales decidores del Gobierno y del MAS no son masistas, son gente que se incorporó en la etapa última.
¿De quiénes está hablando? Estoy hablando de Álvaro García Linera, de Juan Ramón Quintana, de Wálter Chávez, quien tiene una importancia enorme en este Gobierno. Por eso, en una oportunidad, lo llamaron el primer ministro de Evo Morales; también está Álex Contreras, en fin. Si se ven los registros del MAS, ninguno de ellos estaba antes de la campaña electoral del 2005, se han incorporado tardíamente, pero ese pequeño grupo toma las decisiones que luego son validadas por el ampliado. En los ampliados podría haber un matiz, pero se hace lo que dice el jefe.
El miércoles un dirigente sindical de Cochabamba declaró que el MAS estaba utilizando a los sectores sociales de Cochabamba. ¿Usted considera que los movimientos sociales son manipulados?
Este Gobierno se presenta como el de los movimientos sociales, pero eso no ocurre en los hechos. Éste es el gobierno de una pequeña camarilla que rodea a Evo Morales, es decir Morales y un pequeño grupo, que tiene una gran capacidad para movilizar ciertos sindicatos, y ciertos núcleos sociales, algunos de ellos muy numerosos. Sin embargo, no son todos los movimientos sociales, ni todos los sindicatos, ni todos los pueblos indígenas del país.
Pasará un tiempo para que en el movimiento popular se diferencien las posiciones favorables al partido de gobierno de las otras. Sin embargo, claramente la Central Obrera Boliviana no está adscrita a este proyecto, critica a Morales por no haber hecho la nacionalización de los hidrocarburos.
Sin embargo, ¿cómo entiende que los campesinos, los indígenas, las personas de sectores populares defiendan con pasión al Presidente?
Se sienten identificados con Evo Morales. Evo Morales es la más clara expresión del autoritarismo sindical, sin embargo, todos los sindicatos que apoyan al MAS se sienten muy representados, y, además, algunos sectores de etapas medias y muchísimos intelectuales. Hay una adscripción a este proceso, porque es lo más distinto al sistema de la democracia pactada y lo más próximo a un ideal de la izquierda de los 70, el de la Revolución Cubana, el del partido único del socialismo. Éste es el ideal de revolución que se obtiene por la lucha armada y en otros por la vía de las urnas.
El Presidente ha iniciado el año con señales políticas que parecen apuntar a que ha cambiado de rumbo, para determinar su proyecto político. ¿Realmente es así?
Claramente comenzamos con la aplicación de lo que el MAS decidió en su último congreso, que fue a fines del año pasado, y que Román Loayza la sintetizó en cuatro palabras: "Presión, presión, presión y presión". Y el punto de quiebre para esta decisión fue la realización de los cabildos a favor de la autonomía en cuatro departamentos, y posteriormente el cabildo de Cochabamba. Le han mostrado al MAS la dimensión que ha cobrado la oposición en las tierras bajas de Bolivia y en Cochabamba. Y Álvaro García la llamó "la nueva derecha".
El error más grave que ha cometido el MAS es hacer una campaña por el NO en el referéndum autonómico. Hoy, el MAS optó por desconocer las autonomías departamentales, y por imponerse a la "media luna", con el argumento de que si no lo hace, ellos van a terminar imponiéndose. Esta lógica no admite ningún pacto ni acuerdo. Es la teoría del empate catastrófico de la que hablaba Álvaro García; esta visión no es democrática, porque en la democrática nadie termina imponiéndose sobre nadie.
Este Gobierno quiere hacer toda la revolución en un año, eso no es viable ni razonable. Y toda esa idea de que la Asamblea debería ser originaria, autónoma, se vino abajo por obra del propio MAS que hizo incluir que la Asamblea era fundacional, la Constituyente depende del Poder Ejecutivo.
¿Es decir de ese grupo reducido de personas que maneja el Gobierno? Claro. En la última reunión que tuvieron con Evo Morales, los asambleístas se quejaron de la intromisión de este grupo de 4 ó 5 personas en la Asamblea. Denunciaron claramente a Héctor Arce, pero Evo Morales hizo lo que siempre hace. Los acusó de ser agentes de Podemos, de Goni, o de la CIA. Por primera vez, un grupo grande de asambleístas le dijeron que no iban a tolerar más intromisiones del Poder Ejecutivo, pero el Presidente fue muy claro, les dijo que se va a hacer lo que él dice.
El autoritarismo llegó al momento más elevado. El MAS está yendo al control absoluto del poder, y va a tener una resistencia muy grande y creo que va a fracasar en el intento.
¿Usted cree que la estrategia que se ha manifestado esta semana estaba prevista así?
Han intentado quebrar lo que seguramente pensaban era el eslabón más débil.
La idea en Cochabamba es sacar al Prefecto, porque no les cae bien, porque quiere hacer un referéndum sobre autonomías, lo que a mí me parece inoportuno. Yo habría esperado a que concluya la Asamblea, a que defina la autonomía y entonces habría hecho un nuevo referéndum nacional para ver si los departamentos en los que ganó el NO, quieren adscribirse al régimen autonómico. El proceso demostrará que la autonomía es favorable para todos. Para el MAS, los prefectos no pueden durar porque no son del MAS. Ésa es una visión poco democrática. Esta gestión política gubernamental es lamentable y va a llevar al MAS hacia el fracaso estrepitoso y podría llevar al país a un enfrentamiento que no hemos visto jamás en la historia contemporánea del país.
¿Por qué dice que el proyecto del MAS podría fracasar? Porque no hay salidas. El MAS plantea los conflictos sin margen para la negociación ni para los acuerdos. El MAS plantea los conflictos al punto de que cualquier retroceso suyo es una traición inaceptable para los sectores sociales que representa. Más aún, el Gobierno promueve la confrontación; eso no lo habíamos visto en ninguno de los gobiernos anteriores, tal vez sí en el gobierno del MNR en 1952.
¿Cree que el Gobierno avanza hacia un régimen totalitario?
Evo Morales quiere todo el poder, no le ha sido suficiente la mayoría abrumadora. Bolivia está en una situación económica sin precedentes, pero nunca la gestión política ha sido tan desacertada. En lugar de que este Gobierno sea el inicio de un nuevo ciclo estatal, podría convertirse en el último capítulo de la crisis de Estado que estamos viviendo desde el año 2000. Las cosas han llegado al punto en que la única salida es que o el MAS retroceda y dé un viraje de 180 grados en su visión política, o estamos en las puertas de una salida autoritaria.
Todo indica que estamos en el inicio de un periodo con un país más enfrentados
Estamos ya en una crisis política. Lo que está en juego en Cochabamba es el destino del actual Gobierno, el del actual proceso de cambio. Es la opción por la vía de la confrontación revolucionaria. Creo que ya cruzamos la delgada línea roja. Esto podría llevarnos a una confrontación ampliada, a un golpe de Estado propiciado desde el Gobierno o en contra de él, a la fragmentación territorial o a la guerra civil.
LOS CAMBIOS DE GABINETE RECORTAN LA INFLUENCIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
GUIÑO DE EVO A SECTORES DE CLASE MEDIA
En un golpe de timón sorpresivo, el presidente relevó a los ministros más cuestionados por los medios de comunicación que consume la clase media. Se trata de funcionarios representativos, pero que no demostraron eficacia a la hora de gestionar.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Evo Morales decidió separar la gestión del corazón y limpió la mitad de su gabinete de un plumazo. Como tratando de corregir sus errores políticos del primer año de gestión, el presidente boliviano eliminó de su ministerio a todos –o casi todos– los que no pudieron manejar los conflictos en sus áreas y, pese a que mantuvo su principios de poner a gente socialmente representativa en los cargos jerárquicos, los analistas ven que trata de recuperar el favor de la clase media, esa porción –pequeña– de la sociedad boliviana que lo convirtió en presidente con la mayoría absoluta de los votos. Para el analista político y dirigente de izquierda Germán Gutiérrez, el primer gabinete de Evo estaba dominado por los movimientos sociales, prácticamente entregado, y eso hacía que subestime a los sectores medios de la población, algo que ahora intenta corregir.
Pero no es lo único. Si se revisa cada cambio, existe una especial manera de guardarse las espaldas en la decisión de Morales. Echó a Hugo Salvatierra del Ministerio de Desarrollo Agropecuario ante la menor sospecha de que su entorno familiar estuviera involucrado en un acto de corrupción –sospechas que no han sido probadas– y lo sustituyó por la beniana Susana Rivero, una representante del oriente socialmente comprometida y con conocimiento técnico en el tema tierra que le faltaba a Salvatierra. También se deshizo de Félix Patzi, ministro de Educación que tardó menos de un mes en echarse a todo el magisterio en contra y que hizo comentarios sobre el Oriente al menos desafortunados. En su lugar puso a Víctor Cáceres, un maestro urbano que ya recibió la bendición de su gremio, que les pidió que eche a todos los sociólogos metidos por Patzi en el ministerio.
Alex Gálvez salió igual del Ministerio de Trabajo porque el único mérito que se le reconocía era más atribuible a Evo que a él: eliminar el artículo 55 del decreto que instauró el neoliberalismo en Bolivia, que permitía a los patrones contratar y despedir funcionarios sin ninguna justificación. Lo reemplaza un viejo líder sindical, Wálter Delgadillo. También echó a Fernando Larrazábal del Ministerio de Planificación del Desarrollo. Al parecer, no dio la talla para liderar el gabinete económico y el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, tenía que hacerle la tarea. Es por eso que asume la cartera un hombre de confianza de Villegas, Gabriel Loza.
Otra a la que le tenían que hacer los deberes era Alicia Muñoz, titular de Gobierno (Interior), la persona a la que se culpa por tantos meses negros que tuvo Bolivia en el último año. Por su falta de previsión de los conflictos, Evo tuvo que aguantar la muerte de 26 personas en su primer año de gestión y, por lo general, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, debía resolverle sus problemas. Eso sí, no escogió al más conciliador de sus colaboradores para sustituirla, ya que Alfredo Rada, ex viceministro de Coordinación con los movimientos sociales, se dio a conocer como alguien que no piensa demasiado lo que dice y que constantemente ha tenido problemas con el Oriente. Finalmente, decidió reemplazar a Salvador Ric, que había renunciado la semana pasada, con alguien que trabajaba en el Ministerio de Obras Públicas. Jerges Mercado es el único representante de Santa Cruz en el gabinete y tendrá en sus manos retomar el control de las empresas telefónicas y eléctricas capitalizadas por Gonzalo Sánchez de Lozada entre 1993 y 1997.
Tal vez la decisión que más problemas le traerá a Morales será la designación de Celima Torrico como titular de Justicia Social en reemplazo de Casimira Rodríguez. La líder sindical fue identificada como una de las dirigentes de la revuelta que intentaban sacar del cargo al gobernador Manfred Reyes Villa hace dos semanas en Cochabamba. Incluso hay voces oficialistas que se quejan de que en lugar de procesarla por las muertes y heridos, Morales la premió con un ministerio. Y si con esto no basta para cosechar críticas y desconfianzas de la oposición, Morales volvió a arengar a los aymaras a alzarse en armas para defender su gobierno. Lo hizo el martes en Achacachi (altiplano paceño) ante un contingente de indígenas vestidos con ponchos rojos y armados con fusiles. A ello se suma que el poder perdido por los movimientos sociales en el gabinete ha sido repuesto en la Coordinadora Nacional por el Cambio, una organización que reúne a representantes de 14 sectores sociales, ministros, congresistas y constituyentes. Desde el opositor Poder Democrático y Social, ya se lo ve como un suprapoder y un intento totalitarista. El vicepresidente, Alvaro García Linera, asegura que se trata de un consejo económico y social de deliberación y que existen en todos los estados.
Bolivia
Europa Press de España (www.europapress.es)
Batasuna denunció la "campaña mediática perversa" desatada estos dos últimos días en los medios de comunicación de la "derecha española" en contra del presidente de Bolivia, Evo Morales, y los diputados de MAS, Feliciano Begamonte y Edmundo Novillo, "acusados de mantener relaciones con ETA porque han mantenido contactos oficiales con Batasuna al asistir, junto a otras delegaciones latinoamericanas, a las Jornadas Internacionalistas Sokoa I y Sokoa III".
En un comunicado, la formación abertzale afirmó que esta noticia es utilizada, además, para "presionar" al Gobierno de Cuba, "país del que se afirma que es un santuario de ETA, con el que Batasuna mantiene relaciones políticas y sede de numerosos congresos internacionales donde hemos venido participando con total normalidad".
A juicio de la formación ilegalizada, el objetivo final de estas campañas mediáticas es "limitar el trabajo exterior" que viene realizando estos últimos años y que "han posibilitado la apertura de numerosas puertas interesadas tanto en la resolución del conflicto en Euskal Herria como en el modelo social que defiende Batasuna". En ese sentido, advirtió de que no conseguirán ese objetivo puesto que "estas relaciones políticas están por encima de las presiones que pueda realizar la derecha española a través de sus medios de comunicación". "En el fondo, lo que están logrando es internacionalizar aún más el contencioso vasco que pretenden inexistente", destacó.
Batasuna aseguró que "no es la primera vez que se pretende obstaculizar" su trabajo político porque hace pocas semanas "otras informaciones publicadas en medios afines a la derecha española intentaron implicar a Venezuela y a su presidente, Hugo Chávez, en una supuesta colaboración con ETA".
"Esta misma noticia vino precedida por otra en el que se llegó a afirmar que existía un acuerdo entre los servicios secretos españoles e italianos para permitir la presencia de miembros de ETA en Italia", agregó.
UN AÑO DE EVO
Cambio de gabinete y primer año de gobierno
Radio Nederland de Suiza (www.nederland.com)
El lunes pasado, el presidente boliviano, Evo Morales, presentó ante el Congreso su informe sobre su primer año de gestión gubernamental. En un discurso maratoniano, Morales expuso los logros de su administración, pero mostró insuficiente autocrítica. Un día después cambio a 7 de sus ministros.
El 28 de enero del 2006, Morales asumió la Presidencia de la República en medio de la esperanza y la ilusión, no sólo de la gran parte de los nueve millones de habitantes del país, sino también de la comunidad internacional, que vio con gran simpatía cómo un dirigente indígena asumía por primera vez la presidencia de Bolivia.
En una inesperada decisión, después de su discurso sobre su primer año de mandato, Evo Morales juramentó a un renovado gabinete con siete nuevos ministros, incluyendo al titular de Interior. El presidente boliviano removió a casi la mitad del gabinete, compuesto por 16 ministros.
El presidente dejó fuera del nuevo gobierno a la polémica ministra de Gobierno, equivalente a la cartera de interior, Alicia Muñoz. La ministra fue siempre criticada por un supuesto manejo arbitrario del cuerpo policial. En su lugar nombró a su estrecho colaborador Alfredo Rada, que ejercía como viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales.
El mandatario dejo fuera también a sus colaboradores más polémicos, tales como al ahora ex ministro de Educación, el sociólogo Félix Patxi, quien enfrentó una dura polémica el año pasado con la Iglesia al aprobar un programa escolar laico. En su lugar fue nombrado el abogado Víctor Cáceres.
Al hacerse cargo del Gobierno, hace un año, Evo Morales prometió recuperar los recursos naturales para el país, en especial el petróleo y el gas natural, y aseguró erradicar la corrupción que azotaba a la sociedad boliviana en todos sus niveles. A corto plazo, procedería a realizar una redistribución de la tierra, y revertiría al Estado las tierras improductivas. Morales planteó, y logró, la instalación de la Asamblea Constituyente, encargada de redactar la nueva Constitución política del Estado, documento que debería servir para refundar el país con la participación de los pueblos indígenas, que hasta entonces eran una especie de ciudadanos de segunda clase. Evo Morales prometió además gobernar para todos los bolivianos.
Doce meses más tarde, cabe preguntarse en qué medida se han cumplido esas promesas. Según el Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, "la gestión gubernamental estuvo marcada por importantes aciertos, sobretodo porque Morales se preocupó por cumplir la oferta electoral. Se avanzó mucho en el combate a la corrupción y en otros terrenos. Pero, por otro lado, el Gobierno del Movimiento al Socialismo, MAS, ha pagado lo que en el país se llama el derecho de piso, es decir las consecuencias de la inexperiencia en el manejo estatal, respecto a lo cual se mostraron ciertas fallas e incoherencias. Pero lo más grave es que no pudo generar un acercamiento con la oposición."
Si bien el Gobierno no pudo nacionalizar los hidrocarburos, sí consiguió revisar los contratos con las empresas petroleras extranjeras que explotan el gas y petróleo bolivianos. Los ingresos provenientes de los nuevos contratos apuntalan hoy la economía boliviana, que por primera vez en décadas goza de buena salud. A pesar de todo esto, el analista Iván Arias coincide con otros en que "el mandatario ha realizado mucha política y poca gestión", y lamenta que la excelente negociación con las petroleras se diluya por falta de un plan de inversión.
Si bien actualmente Bolivia percibe grandes recursos que ingresan por los hidrocarburos y otros rubros, que sobrepasan los mil trescientos millones de dólares, los buenos resultados macroeconómicos son opacados por la enorme tensión social que actualmente reina en el país. Se responsabiliza al Ejecutivo de haber incentivado el enfrentamiento entre bolivianos, y de tolerar posiciones revanchistas de diversos sectores. El enfrentamiento entre el oficialismo de izquierda y la oposición de derecha ha sido utilizado óptimamente por los medios más importantes del país. Éstos, casi sin excepción, con una mala gestión, han incentivado los odios entre bolivianos y, sobre todo, acentuado las diferencias entre el empobrecido occidente, que apoya la política gubernamental, y el pujante oriente, controlado por un movimiento autonomista que combate a rajatabla todos los intentos de cambio. En consecuencia, Bolivia hace frente ahora un creciente racismo y marcados odios entre las dos regiones.
En lo que se refiere a la Asamblea Constituyente, ésta se encuentra desde hace tiempo empantanada. El debate en torno al sistema de votación para aprobar las nuevas normas gira constantemente sobre su propio eje y ha ocasionado ya, apenas seis meses después de su inicio, la indiferencia del grueso de la población.En lo tocante a política internacional, el Gobierno de Evo Morales ha buscado un acercamiento, demasiado íntimo según algunos, con Cuba y Venezuela. Por otro lado, ha abierto el camino, estrecho eso sí, para tocar el tema del mar con Chile, y ha fortalecido sus relaciones con los países del Mercosur. Curiosamente, a pesar de que el Gobierno de Morales decidió incrementar el cultivo de la coca, Washington, que exige la erradicación de la hoja, no ha endurecido su política hacia Bolivia y, por el contrario, envió recientemente un nuevo embajador encargado de renovar las relaciones entre los dos países, pero sin ceder en el tema de la coca.
Evo Morales ha cumplido un año en el Gobierno con tropiezos, pero también con importantes saltos hacia adelante. Con un 59 % de popularidad, es innegable que el mandatario indígena deberá hacer algo para evitar un peligros sectarismo y, más grave aún, la temida división del país que augura la derecha. Pese a que no se esperan cambios sustanciales, los cambios en el Gabinete ministerial puede ser el comienzo de una nueva política.
Situación política en Bolivia
“ESTA GESTIÓN POLÍTICA LLEVARÁ AL MAS AL FRACASO"
Revista Ecclesía de España (www.revistaecclesia.com)
José Antonio Quiroga es un intelectual de izquierda. Hace un diagnóstico de la gestión de gobierno. Identifica a una camarilla poderosa. Y advierte que el país está en las puertas de la confrontación o del autoritarismo.
Un día después del enfrentamiento civil en Cochabamba que dejó dos muertos, el escritor y hombre de izquierda, José Antonio Quiroga, conversó con La Razón para analizar el nuevo episodio de la crisis política del país.
Quiroga, un intelectual, estuvo muy cerca del actual Primer Mandatario. Lo acompañó en sus tiempos de líder cocalero, al punto que Morales quiso convertirlo en su candidato a la Vicepresidencia para las elecciones del 2002. Éste es el diálogo.
¿Encuentra una visión clara en el proyecto de cambio que impulsa el presidente Evo Morales? A estas alturas distingo dos cosas claras. Uno, el MAS tiene una estrategia de poder, pero lo que no tiene es un proyecto nacional. En el discurso que el vicepresidente García Linera pronunció en Warisata, en septiembre pasado, dijo que el MAS había ganado el gobierno, pero que aún no tiene el poder. Y esto lo repite Evo Morales con mucha frecuencia. Y tener el poder, según García Linera, es tener todo, el poder político, el económico y el simbólico. En ese discurso, dijo también que el sujeto histórico de este proyecto, son los pueblos indígenas. Es decir que todos los demás sectores sociales deben subordinarse a esa centralidad de lo indígena.
Lo que vemos en las últimas semanas es el despliegue de esta estrategia, ya en su fase ampliada. Han controlado la Corte Suprema de Justicia, ahora viene una campaña de hostigamiento a los prefectos, destinada a anularlos o sacarlos del cargo.
Hace un mes y medio, en un congreso o ampliado, el MAS desconoció las autonomías departamentales y la sustituyó por la autonomía indígena. Y la negativa de reconocer la legitimidad de la demanda autonómica ha llevado a un clima de confrontación en todo el país, que atraviesa horizontalmente a toda la sociedad boliviana.
¿Podría identificar las corrientes del MAS que se impusieron internamente para aplicar esa estrategia?
El MAS no es una organización democrática. No tolera procesos internos de deliberación. Eso lo sustituye con ampliados masivos que hace principalmente en el Chapare. Por ejemplo en la Constituyente no se admite disenso ni la deliberación interna.
¿Es decir que los ampliados que el MAS lleva adelante no tienen sentido? Los ampliados en el MAS se hacen para convalidar la decisión a la que el jefe llegó con un pequeño grupo de colaboradores. Los principales decidores del Gobierno y del MAS no son masistas, son gente que se incorporó en la etapa última.
¿De quiénes está hablando? Estoy hablando de Álvaro García Linera, de Juan Ramón Quintana, de Wálter Chávez, quien tiene una importancia enorme en este Gobierno. Por eso, en una oportunidad, lo llamaron el primer ministro de Evo Morales; también está Álex Contreras, en fin. Si se ven los registros del MAS, ninguno de ellos estaba antes de la campaña electoral del 2005, se han incorporado tardíamente, pero ese pequeño grupo toma las decisiones que luego son validadas por el ampliado. En los ampliados podría haber un matiz, pero se hace lo que dice el jefe.
El miércoles un dirigente sindical de Cochabamba declaró que el MAS estaba utilizando a los sectores sociales de Cochabamba. ¿Usted considera que los movimientos sociales son manipulados?
Este Gobierno se presenta como el de los movimientos sociales, pero eso no ocurre en los hechos. Éste es el gobierno de una pequeña camarilla que rodea a Evo Morales, es decir Morales y un pequeño grupo, que tiene una gran capacidad para movilizar ciertos sindicatos, y ciertos núcleos sociales, algunos de ellos muy numerosos. Sin embargo, no son todos los movimientos sociales, ni todos los sindicatos, ni todos los pueblos indígenas del país.
Pasará un tiempo para que en el movimiento popular se diferencien las posiciones favorables al partido de gobierno de las otras. Sin embargo, claramente la Central Obrera Boliviana no está adscrita a este proyecto, critica a Morales por no haber hecho la nacionalización de los hidrocarburos.
Sin embargo, ¿cómo entiende que los campesinos, los indígenas, las personas de sectores populares defiendan con pasión al Presidente?
Se sienten identificados con Evo Morales. Evo Morales es la más clara expresión del autoritarismo sindical, sin embargo, todos los sindicatos que apoyan al MAS se sienten muy representados, y, además, algunos sectores de etapas medias y muchísimos intelectuales. Hay una adscripción a este proceso, porque es lo más distinto al sistema de la democracia pactada y lo más próximo a un ideal de la izquierda de los 70, el de la Revolución Cubana, el del partido único del socialismo. Éste es el ideal de revolución que se obtiene por la lucha armada y en otros por la vía de las urnas.
El Presidente ha iniciado el año con señales políticas que parecen apuntar a que ha cambiado de rumbo, para determinar su proyecto político. ¿Realmente es así?
Claramente comenzamos con la aplicación de lo que el MAS decidió en su último congreso, que fue a fines del año pasado, y que Román Loayza la sintetizó en cuatro palabras: "Presión, presión, presión y presión". Y el punto de quiebre para esta decisión fue la realización de los cabildos a favor de la autonomía en cuatro departamentos, y posteriormente el cabildo de Cochabamba. Le han mostrado al MAS la dimensión que ha cobrado la oposición en las tierras bajas de Bolivia y en Cochabamba. Y Álvaro García la llamó "la nueva derecha".
El error más grave que ha cometido el MAS es hacer una campaña por el NO en el referéndum autonómico. Hoy, el MAS optó por desconocer las autonomías departamentales, y por imponerse a la "media luna", con el argumento de que si no lo hace, ellos van a terminar imponiéndose. Esta lógica no admite ningún pacto ni acuerdo. Es la teoría del empate catastrófico de la que hablaba Álvaro García; esta visión no es democrática, porque en la democrática nadie termina imponiéndose sobre nadie.
Este Gobierno quiere hacer toda la revolución en un año, eso no es viable ni razonable. Y toda esa idea de que la Asamblea debería ser originaria, autónoma, se vino abajo por obra del propio MAS que hizo incluir que la Asamblea era fundacional, la Constituyente depende del Poder Ejecutivo.
¿Es decir de ese grupo reducido de personas que maneja el Gobierno? Claro. En la última reunión que tuvieron con Evo Morales, los asambleístas se quejaron de la intromisión de este grupo de 4 ó 5 personas en la Asamblea. Denunciaron claramente a Héctor Arce, pero Evo Morales hizo lo que siempre hace. Los acusó de ser agentes de Podemos, de Goni, o de la CIA. Por primera vez, un grupo grande de asambleístas le dijeron que no iban a tolerar más intromisiones del Poder Ejecutivo, pero el Presidente fue muy claro, les dijo que se va a hacer lo que él dice.
El autoritarismo llegó al momento más elevado. El MAS está yendo al control absoluto del poder, y va a tener una resistencia muy grande y creo que va a fracasar en el intento.
¿Usted cree que la estrategia que se ha manifestado esta semana estaba prevista así?
Han intentado quebrar lo que seguramente pensaban era el eslabón más débil.
La idea en Cochabamba es sacar al Prefecto, porque no les cae bien, porque quiere hacer un referéndum sobre autonomías, lo que a mí me parece inoportuno. Yo habría esperado a que concluya la Asamblea, a que defina la autonomía y entonces habría hecho un nuevo referéndum nacional para ver si los departamentos en los que ganó el NO, quieren adscribirse al régimen autonómico. El proceso demostrará que la autonomía es favorable para todos. Para el MAS, los prefectos no pueden durar porque no son del MAS. Ésa es una visión poco democrática. Esta gestión política gubernamental es lamentable y va a llevar al MAS hacia el fracaso estrepitoso y podría llevar al país a un enfrentamiento que no hemos visto jamás en la historia contemporánea del país.
¿Por qué dice que el proyecto del MAS podría fracasar? Porque no hay salidas. El MAS plantea los conflictos sin margen para la negociación ni para los acuerdos. El MAS plantea los conflictos al punto de que cualquier retroceso suyo es una traición inaceptable para los sectores sociales que representa. Más aún, el Gobierno promueve la confrontación; eso no lo habíamos visto en ninguno de los gobiernos anteriores, tal vez sí en el gobierno del MNR en 1952.
¿Cree que el Gobierno avanza hacia un régimen totalitario?
Evo Morales quiere todo el poder, no le ha sido suficiente la mayoría abrumadora. Bolivia está en una situación económica sin precedentes, pero nunca la gestión política ha sido tan desacertada. En lugar de que este Gobierno sea el inicio de un nuevo ciclo estatal, podría convertirse en el último capítulo de la crisis de Estado que estamos viviendo desde el año 2000. Las cosas han llegado al punto en que la única salida es que o el MAS retroceda y dé un viraje de 180 grados en su visión política, o estamos en las puertas de una salida autoritaria.
Todo indica que estamos en el inicio de un periodo con un país más enfrentados
Estamos ya en una crisis política. Lo que está en juego en Cochabamba es el destino del actual Gobierno, el del actual proceso de cambio. Es la opción por la vía de la confrontación revolucionaria. Creo que ya cruzamos la delgada línea roja. Esto podría llevarnos a una confrontación ampliada, a un golpe de Estado propiciado desde el Gobierno o en contra de él, a la fragmentación territorial o a la guerra civil.
LOS CAMBIOS DE GABINETE RECORTAN LA INFLUENCIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
GUIÑO DE EVO A SECTORES DE CLASE MEDIA
En un golpe de timón sorpresivo, el presidente relevó a los ministros más cuestionados por los medios de comunicación que consume la clase media. Se trata de funcionarios representativos, pero que no demostraron eficacia a la hora de gestionar.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Evo Morales decidió separar la gestión del corazón y limpió la mitad de su gabinete de un plumazo. Como tratando de corregir sus errores políticos del primer año de gestión, el presidente boliviano eliminó de su ministerio a todos –o casi todos– los que no pudieron manejar los conflictos en sus áreas y, pese a que mantuvo su principios de poner a gente socialmente representativa en los cargos jerárquicos, los analistas ven que trata de recuperar el favor de la clase media, esa porción –pequeña– de la sociedad boliviana que lo convirtió en presidente con la mayoría absoluta de los votos. Para el analista político y dirigente de izquierda Germán Gutiérrez, el primer gabinete de Evo estaba dominado por los movimientos sociales, prácticamente entregado, y eso hacía que subestime a los sectores medios de la población, algo que ahora intenta corregir.
Pero no es lo único. Si se revisa cada cambio, existe una especial manera de guardarse las espaldas en la decisión de Morales. Echó a Hugo Salvatierra del Ministerio de Desarrollo Agropecuario ante la menor sospecha de que su entorno familiar estuviera involucrado en un acto de corrupción –sospechas que no han sido probadas– y lo sustituyó por la beniana Susana Rivero, una representante del oriente socialmente comprometida y con conocimiento técnico en el tema tierra que le faltaba a Salvatierra. También se deshizo de Félix Patzi, ministro de Educación que tardó menos de un mes en echarse a todo el magisterio en contra y que hizo comentarios sobre el Oriente al menos desafortunados. En su lugar puso a Víctor Cáceres, un maestro urbano que ya recibió la bendición de su gremio, que les pidió que eche a todos los sociólogos metidos por Patzi en el ministerio.
Alex Gálvez salió igual del Ministerio de Trabajo porque el único mérito que se le reconocía era más atribuible a Evo que a él: eliminar el artículo 55 del decreto que instauró el neoliberalismo en Bolivia, que permitía a los patrones contratar y despedir funcionarios sin ninguna justificación. Lo reemplaza un viejo líder sindical, Wálter Delgadillo. También echó a Fernando Larrazábal del Ministerio de Planificación del Desarrollo. Al parecer, no dio la talla para liderar el gabinete económico y el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, tenía que hacerle la tarea. Es por eso que asume la cartera un hombre de confianza de Villegas, Gabriel Loza.
Otra a la que le tenían que hacer los deberes era Alicia Muñoz, titular de Gobierno (Interior), la persona a la que se culpa por tantos meses negros que tuvo Bolivia en el último año. Por su falta de previsión de los conflictos, Evo tuvo que aguantar la muerte de 26 personas en su primer año de gestión y, por lo general, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, debía resolverle sus problemas. Eso sí, no escogió al más conciliador de sus colaboradores para sustituirla, ya que Alfredo Rada, ex viceministro de Coordinación con los movimientos sociales, se dio a conocer como alguien que no piensa demasiado lo que dice y que constantemente ha tenido problemas con el Oriente. Finalmente, decidió reemplazar a Salvador Ric, que había renunciado la semana pasada, con alguien que trabajaba en el Ministerio de Obras Públicas. Jerges Mercado es el único representante de Santa Cruz en el gabinete y tendrá en sus manos retomar el control de las empresas telefónicas y eléctricas capitalizadas por Gonzalo Sánchez de Lozada entre 1993 y 1997.
Tal vez la decisión que más problemas le traerá a Morales será la designación de Celima Torrico como titular de Justicia Social en reemplazo de Casimira Rodríguez. La líder sindical fue identificada como una de las dirigentes de la revuelta que intentaban sacar del cargo al gobernador Manfred Reyes Villa hace dos semanas en Cochabamba. Incluso hay voces oficialistas que se quejan de que en lugar de procesarla por las muertes y heridos, Morales la premió con un ministerio. Y si con esto no basta para cosechar críticas y desconfianzas de la oposición, Morales volvió a arengar a los aymaras a alzarse en armas para defender su gobierno. Lo hizo el martes en Achacachi (altiplano paceño) ante un contingente de indígenas vestidos con ponchos rojos y armados con fusiles. A ello se suma que el poder perdido por los movimientos sociales en el gabinete ha sido repuesto en la Coordinadora Nacional por el Cambio, una organización que reúne a representantes de 14 sectores sociales, ministros, congresistas y constituyentes. Desde el opositor Poder Democrático y Social, ya se lo ve como un suprapoder y un intento totalitarista. El vicepresidente, Alvaro García Linera, asegura que se trata de un consejo económico y social de deliberación y que existen en todos los estados.
Bolivia
NUEVO GABINETE ES RECIBIDO CON CAUTELA
La incorporación de profesionales de clase media y la salida de un ministro indigenista radical no bastan para anticipar cambios en la conducción del gobierno.
El Mercurio de Chile (www.emol.com)
Los siete nuevos ministros designados por el Presidente Evo Morales -en un gabinete de 16 miembros- fueron recibidos con cautela por analistas y políticos opositores, quienes debatían si la incorporación de más profesionales de clase media y de trayectoria izquierdista favorecerá una tendencia favorable a la izquierda en detrimento de la corriente indigenista.
Al Consejo de Ministros se sumaron dos reconocidos izquierdistas, además de un líder sindical comunista, una dirigente campesina y tres profesionales técnicos. Entre los izquierdistas destacan los miembros del Partido Comunista, el ex sindicalista de la Central Obrera Boliviana Walter Delgadillo, designado como titular de Trabajo (reemplaza al ex líder de los obreros fabriles Álex Gálvez), y el ministro de Educación, Víctor Cáceres.
Cáceres reemplazará al cuestionado intelectual indigenista radical Félix Patzi, quien promovió una reforma educativa rechazada por los maestros y por la Iglesia Católica, por tratar de reducir el poder de los sindicatos del sector y eliminar la enseñanza del catolicismo.
"Me sorprendió el cambio de Patzi, quien defendía la construcción de una educación intercultural. Es preocupante desde el punto de vista del Estado plurinacional", dice Raúl Prada, constituyente del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).
Algunos observaron la designación en Gobierno (Interior) del ex viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, como una manera de poner a un moderado para apagar incendios en reemplazo de la conflictiva ministra saliente, Alicia Muñoz.
Una cartera que mantuvo la equivalencia de sectores fue el reemplazo en Justicia de la ex dirigente de las trabajadoras del hogar, Casimira Rodríguez, quien fue sustituida por la sindicalista cocalera Célima Torrico, de la región del Chapare, donde Evo empezó su carrera política.
Este nombramiento causó polémica porque Torrico fue una de las que lideró las violentas protestas indígenas en Cochabamba que dejaron dos muertos. Los manifestantes exigían la renuncia del prefecto opositor, Manfred Reyes Villa.
En el grupo de los técnicos se encuentran los nuevos ministros de Planificación del Desarrollo, Gabriel Loza, un economista y académico que dirigió la Unidad de Análisis de Políticas Económicas; el de Obras Públicas, Jerjes Mercado, ex viceministro de Electricidad, y Susana Rivero, la nueva titular de Desarrollo Rural, una abogada que proviene de la ONG Centro de Estudios Jurídicos y Sociales (Cejis).
Rivero remplazará a Hugo Salvatierra, el único ministro de Santa Cruz que quedaba (ahora sólo estará el cruceño Mercado), quien inició la reforma agraria con la que Morales pretende confiscar latifundios ociosos para repartirlos entre comunidades de indígenas y campesinos.
"En la composición ministerial hay cierta restricción de los ministros indigenistas y una ampliación de los ministros de clases medias", comenta Prada. El nuevo gabinete "da una impresión de que hay una tendencia a satisfacer ciertas demandas de clases medias", añade.
Sin embargo, para el politólogo Carlos Toranzo, el nuevo gabinete no representa un viraje predecible en la gestión de Morales. "La idea de menos indigenistas es simbólica por la salida del ministro de Educación, pero en general son gente ligada a los sindicatos y a los movimientos sociales. Creo que lo que hay son enroques, como indígenas por campesinos y fabriles por otro tipo de trabajadores", señala.
Toranzo agrega que los hechos de confrontación racial y el discurso indigenista de Morales no han cambiado, lo que refleja la poca credibilidad de un cambio de tendencia.
Asimismo, para el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Germán Antelo, los cambios responden a que los ministros salientes "lo hicieron muy mal", pero no cree que "la línea política vaya a cambiar". "La presencia de fuerzas paramilitares (ver recuadro) apoyadas por el gobierno para nosotros es más importante que el cambio de gabinete", dice.
Polémica por indígenas armados
El desfile que protagonizaron campesinos armados y vestidos con ponchos rojos en la zona andina de Omasuyos el martes en honor al Presidente Evo Morales, y en el que también participaron el Vicepresidente Álvaro García Linera, y el jefe del Ejército, general Freddy Bersatti, quienes también vistieron con esas ropas, causó revuelo en la oposición.
Para colmo, Morales arengó a los "ponchos rojos" a "defender con sus armas la unidad del pueblo boliviano", lo que generó acusaciones de que el Ejecutivo y las FF.AA. favorecen las fuerzas paramilitares. Ante las críticas, el ministro de Defensa, Walker San Miguel, salió a defender al gobierno señalando que iniciará una campaña para tratar de desarmar a los campesinos de Omasuyos y que ellos sólo portaban antiguos fusiles Mauser.
CONGRESOEl MAS perdió ayer la presidencia del Senado, después de que el opositor José Villavicencio Amuruz, de la centrista Unidad Nacional, fuera elegido nuevo titular para el período 2007-2008.
MENOS INDÍGENAS Y MÁS IZQUIERDISTAS EN EL NUEVO GOBIERNO DE EVO MORALES
ABC de España (www.abc.com.es)
A pesar de que sus principales objetivos para 2007 son de carácter económico, el presidente de Bolivia, Evo Morales, decidió encarar esta gestión con un gabinete esencialmente político, más izquierdista que indigenista. El pasado martes por la noche recompuso su equipo de 16 colaboradores sustituyendo a siete de ellos, uno sólo de origen indígena y militante del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS): la dirigente campesina Calima Torrico, quien pasó a ocupar el cargo de ministra de Justicia tres semanas después de participar en las violentas movilizaciones contra el prefecto (gobernador) de Cochabamba, el opositor Manfred Reyes Villa.
Los restantes nuevos colaboradores del presidente indígena son de clase media, vinculados a partidos de izquierda y a la ONG Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis). El titular del Ministerio de Gobierno, Alfredo Rada (ex viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales) formó parte del Cejis, al igual que Susana Rivero Guzmán, actual ministra de Asuntos Campesinos, quien ocupó el cargo de directora de esta organización.
A ellos se suman Walter Delgadillo, ex candidato a la Presidencia por la Izquierda Unida, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y ahora ministro de Trabajo, y Victor Cáceres, militante del Partido Comunista, ahora ministro de Educación. El economista Gabriel Loza es el nuevo ministro de Planificación y Desarrollo, y Jerjes Mercado el de Obras Públicas.
Un día antes, durante su informe de gestión al Congreso, el presidente Morales anunció que sus principales objetivos para 2007 son: profundizar en el proceso de nacionalizaciones e incrementar las recaudaciones con medidas como el reajuste de los impuestos al sector minero.
Durante la toma de posesión de los nuevos ministros y al ratificar a nueve de ellos en sus cargos, el mandatario les pidió continuar con el proceso de cambio. El jefe del Gabinete, el canciller David Choquehuanca, anunció que trabajarán con ese objetivo y el de mantener unido al país. «Es hora de que todos nos sumemos a este proceso de cambio para construir un país para todos los bolivianos», dijo.
Susceptibilidad en Santa Cruz
No obstante, el nuevo equipo ministerial provocó susceptibilidad en Santa Cruz, región en la que Morales tiene el mayor nivel de rechazo (62 por ciento, según las últimas encuestas), debido a que sólo uno de ellos, Jerjes Mercado, es originario de esta región. «Esta discriminación crea una reacción natural de falta de apoyo al Gobierno en sus políticas», opinó el director de autonomías de la prefectura (gobernación) de ese departamento, Carlos Dabdoub. El portavoz del Palacio de Gobierno, Alex Contreras, aseguró que «no existe ninguna discriminación».
GABINETE MÁS DE IZQUIERDA DE MORALES
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, comenzó ayer a trabajar con siete ministros nuevos, cuyos nombramientos reforzaron el perfil izquierdista de su gabinete, del que salieron el único empresario que lo integraba y un indigenista radical.
El relevo de casi la mitad de los 16 ministros se produjo anteanoche. Al gabinete de Morales, que acaba de comenzar su segundo año de mandato, se sumaron una dirigente campesina, dos reconocidos izquierdistas, un líder sindical y tres profesionales de perfil técnico.
La designación más polémica fue la de la dirigente campesina Celima Torrico, nueva ministra de Justicia, acusada por la oposición de haber instigado los embates para derrocar el prefecto (gobernador) de Cochabamba, que dejó dos muertos y 240 heridos.
"Nos preocupa la conformación de gabinete que ha hecho el presidente, porque vemos que ha apostado por el tema de profundizar lo político, de incorporar gente que en las últimas semanas ha estado manejando discursos de violencia", dijo Johnny Ferrel, prefecto interino de Cochabamba, en alusión a Torrico. Los dirigentes de Santa Cruz, el departamento más rico del país y donde la oposición a Morales es más fuerte, mostraron preocupación por la salida de dos ministros cruceños influyentes.
El viernes pasado renunció, como ministro de Obras Públicas, Salvador Ric, próspero empresario, y Morales removió a Hugo Salvatierra, ex titular de Desarrollo Rural.
Ric y Salvatierra fueron reemplazados por Jerjes Mercado y Susana Rivero, respectivamente, dos profesionales técnicos originarios de Santa Cruz donde no son considerados líderes representativos de la región. "Esto significa que no existe interés de buscar nuevos puentes de concertación con Santa Cruz", dijo el director de Autonomías de la Prefectura cruceña, Carlos Dadboub.
Tres son las designaciones que significan un mayor giro a la izquierda: el nuevo ministro de Trabajo, Walter Delgadillo, ex sindicalista; el ex viceministro de Coordinación con los Movimientos sociales y ahora titular de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, y Víctor Cáceres, ex dirigente de los maestros, que ahora ocupa la cartera de Educación.
El nombramiento del economista Gabriel Loza como nuevo ministro de Planificación, sumado a los de los también profesionales Mercado y Rivero, fue apoyado por la oposición. "Hay más profesionales eficientes y menos símbolos. Es interesante cómo el Poder Ejecutivo aumenta la cantidad de profesionales mestizos. Es una señal a los radicales, quienes quisieran tener sólo aymaras", dijo el opositor y ex candidato presidencial Samuel Doria Medina.
También contó con aprobación la destitución del indigenista radical Félix Patzi, ex ministro de Educación, que confrontó permanentemente con la Iglesia.
EL EJÉRCITO BOLIVIANO PROPONE ELIMINAR EL "ESTADO DE SITIO" DE LA CONSTITUCIÓN
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)
Las Fuerzas Armadas de Bolivia propondrán a la Asamblea Constituyente que elimine la figura del "estado de sitio" de la nueva Constitución porque tiene como propósito la represión de la población, informó hoy el Consejo Supremo de Defensa (Cosdena).
El anuncio fue hecho por el secretario permanente del Cosdena, el general José Prudencio Medrano, en la ciudad sureña de Sucre, sede de la Asamblea.
El jefe castrense señaló a los periodistas que la propuesta de eliminar el estado de excepción está orientada a evitar confrontaciones con el pueblo. Las Fuerzas Armadas, agregó el militar, también buscan que en la nueva Carta Magna no se hable de un régimen para militares sino de un capítulo sobre seguridad y defensa, y se establezca el servicio militar obligatorio para los varones y voluntario para mujeres.Participación sobre defensa y soberanía
Los militares también propondrán su participación en las decisiones sobre defensa y soberanía y, a la vez, que se reconozca como único símbolo patrio la bandera actual con los colores rojo, amarillo y verde. En Bolivia, los grupos indígenas postulan que, además de la bandera oficial, se reconozca como emblema nacional la "whiphala", un símbolo multicolor usado por las comunidades de la región andina del país.
Las Fuerzas Armadas plantearán también a la Asamblea la creación de un fondo de defensa para el fortalecimiento militar y que la justicia castrense sea considerada especial y particular, pero a cargo de una sala especializada de la Corte Suprema de la Nación.
LA PESADILLA DEL SUEÑO BOLIVARIANO
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Durante su fascinante y turbulenta trayectoria, Simón Bolívar tuvo una permanente aspiración: llegar a ser consagrado presidente vitalicio de Venezuela y de los otros países que señoreaba, en lugar de gobernar limitado por un tiempo fijo, es decir, por los cuatro años que marcaban las constituciones vigentes.
Ya en 1815, mientras se encontraba desterrado en Jamaica, Bolívar escribió la famosa carta en la que expresaba su desencanto con la primera experiencia republicana de Venezuela, opinaba que las instituciones representativas no eran adecuadas a nuestro carácter hispanoamericano, y sugería establecer un "gobierno como el inglés, con la diferencia de que, a cambio de un rey, tendrá un Poder Ejecutivo electivo y vitalicio, y un senado hereditario".
Cuatro años después, habiendo liberado militarmente a casi todo el territorio venezolano, convocó a una convención constituyente a reunirse en Angostura (hoy Ciudad Bolívar), pero seguía pensando que nuestros pueblos no podían equipararse al norteamericano, y por ello exhortó a los delegados a establecer, para Venezuela, un presidente a perpetuidad, un senado hereditario integrado por los generales de la Independencia y una cámara de diputados de elección popular. Los convencionales, sin embargo, no aceptaron sus sugerencias y dispusieron que el presidente debía durar cuatro años en sus funciones.
Tras el triunfo de Bolívar en Boyacá, lo que significó la liberación de la actual Colombia, una convención reunida en Cúcuta aprobó la unión del país con Venezuela, con lo que se integró la llamada Gran Colombia, con capital en Bogotá, a la que luego se incorporó el Ecuador. Bolívar fue designado presidente de esta ampliada nación y Francisco de Paula Santander vicepresidente, pero la convención rechazó la idea del nombramiento en forma vitalicia, mantuvo el período de cuatro años con reelección, y tampoco aceptó la iniciativa de los senadores hereditarios.
Luego de entrar en Perú y vencer a los españoles en Junín, Simón Bolívar fue elegido presidente de esa nación y continuó su marcha hacia el Alto Perú. Un congreso reunido en Chuquisaca declaró la independencia, otorgó al flamante país el nombre de Bolivia, en honor al apellido del victorioso guerrero, y le pidió a éste que dictara una constitución a su gusto. Bolívar aprovechó, entonces, para redactar de puño y letra las instituciones que venía proponiendo desde hacía una década: un presidente vitalicio (es decir, él mismo), senadores hereditarios y diputados elegidos por el pueblo.
Después regresó a Lima, extendió la vigencia de este texto constitucional al Perú y se instaló en la residencia de La Magdalena (donde había vivido el general San Martín) a disfrutar de la presidencia perpetua con su amante Manuelita Sáenz.
Pretendió desde allí que la Gran Colombia aprobara también la llamada "Constitución boliviana", pero se encontró con el rechazo del vicepresidente Santander, llamado el "hombre de las leyes", quien le recordó que la vigente carta de Cúcuta no podía ser reformada antes de los diez años. "Además, no he luchado catorce años contra Fernando VII para tener ahora un rey que se llame Simón I", le escribió.
Bolívar mandó entonces un delegado militar hacia Bogotá para que, en el camino, instara unas "actas populares" para exigir la reforma de la Constitución. Santander le escribió para decirle que esas actas no eran legales, a lo que Bolívar respondió que "no eran legítimas, pero sí populares, y por lo tanto propias de una república eminentemente democrática".
Bolívar y Santander acordaron finalmente convocar a una nueva convención constituyente en Ocaña. Pero al comprobar que su vicepresidente había obtenido en las elecciones más delegados que él, Bolívar retiró sus convencionales y dejó sin quórum a la asamblea. Simultáneamente, por medio de un "autogolpe", se constituyó en dictador de la Gran Colombia bajo el paradójico título de Libertador Presidente y destituyó a Santander de la vicepresidencia.
Poco tiempo, sin embargo, pudo disfrutar Bolívar de esta "suma del poder público", buscada durante más de una década. Los jóvenes liberales de Bogotá, sintiéndose traicionados, intentaron asesinarlo, pero salvó su vida gracias a la arriesgada acción de Manuelita. Santander fue acusado de haber participado de la conspiración y fue desterrado, pero Bolívar no pudo sostener políticamente su dictadura y, en 1830, renunció y murió en Santa Marta, mientras la Gran Colombia se desintegraba.
El actual presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al cabo de casi dos siglos, está logrando cumplir los anhelos de Bolívar. La actual Constitución le permite designar y remover al vicepresidente, y la Asamblea Nacional, a su pedido, está a punto de concederle la posibilidad de la reelección indefinida. El sueño bolivariano que, acaso, se convierta también en pesadilla.
REPORTAJE A ALBERTO ACOSTA, MINISTRO DE ENERGIA DEL GOBIERNO DE RAFAEL CORREA
"ECUADOR REVISARÁ LOS CONTRATOS PETROLEROS FIRMADOS EN LOS 90"
según el titular de energía ecuatoriano, su país no tiene un plan de reestatizaciones. asegura que buscan estabilidad jurídica y recuperar "espacios de soberanía".
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
"Antes de la apertura neoliberal en Ecuador, la Texaco le pagaba al Estado el 87% de sus ganancias en petróleo. Luego fue exactamente al revés. No digo que queremos volver a aquel esquema, pero empezaremos a conversar con las empresas extranjeras para revisar los contratos que se firmaron en los años '90", le dijo a Clarín en una entrevista telefónica el economista Alberto Acosta, ministro de Energía en el flamante gobierno de Rafael Correa.
—¿Buscan un esquema de al menos 50% más 1 para el Estado, como hacen Bolivia o Venezuela?
—El modelo será ecuatoriano, propio, pero por cierto analizamos las experiencias de países vecinos, respondió el ministro.
A Acosta le esperan tiempos de dura negociación, un anticipo de lo cual fue el pleito entre el Estado ecuatoriano y la Occidental (la poderosa Oxy de EE.UU., una de las grandes "siete hermanas" del mercado mundial del crudo) en 2006, cuando el Estado le anuló un contrato por violar una ley y la empresa la llevó a un tribunal internacional.
Acosta, un intelectual de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), fue un impulsor de Correa, quien también es economista. "A principios de 2006 —dijo— nos reunimos en el living de mi casa para lanzar su candidatura y sobraban las sillas... Poco después ya estábamos en carrera y al fin ganamos el gobierno".
—¿Cuál será la prioridad de su gestión?
—Reinstitucionalizar el sector. La ortodoxia neoliberal y las prácticas mercantiles corruptas que vivió Ecuador dejaron al Estado sin mecanismos de control. Yo soy el ministro y no tengo ningún asiento en los consejos nacionales de la Electricidad y de Control de la Energía, algo insólito. Igual pasa con la transmisión y distribución eléctrica, hay delegados presidenciales pero el Ministerio no tiene nada. Y en Petroecuador, si bien es estatal, se intentó reducir el control público. La autoridad nacional del sector no puede ser el convidado de piedra.
—¿Qué puede esperar el capital privado?
—Desde ya, no reestatizaremos, sino que buscaremos recuperar espacios de soberanía. Y estamos revisando los contratos para que haya equilibrio contractual.
—¿Habrá consultas con las empresas?
—Sí, desde los próximos días. Aún es temprano para hacer más definiciones al respecto. Pero queremos estabilidad jurídica en serio, un rumbo claro y cierto. Las leyes que no son justas atentan contra esa seguridad. También debemos reorganizarnos. Es una barbaridad que exportemos crudo e importemos derivados más caros para destinarlos a energía, sin aprovechar, por ejemplo, la capacidad hidroeléctrica que tenemos.
—¿Es posible decir que van a reingresar a la OPEP?
—No hubo aún contactos oficiales, pero es la intención. Queremos volver porque eso supone para nosotros apoyo político y respaldo tecnológico.
Comenzaron a sentirse los efectos de los mantenimientos en Argentina
INDUSTRIALES DE SANTIAGO Y DE LA V REGIÓN ENFRENTAN PRIMER CORTE TOTAL DE GAS DEL AÑO
El primer corte total de gas del año enfrentaron ayer las industrias de la Región Metropolitana, situación que a partir de hoy se replicará en las empresas de la V Región, según confirmaron fuentes de las distribuidoras. ¿La causa? Tras una serie de postergaciones, finalmente ayer comenzaron los mantenimientos en el yacimiento Aguada Pichana, ubicado en la cuenca de Neuquén en Argentina.
El Diario de Chile (www.eldiario.com.cl)
Y tal como se preveía, los trabajos agudizaron las restricciones de gas hacia la Quinta y la Región Metropolitana, que durante las últimas semanas se mantuvieron en torno al 40%.
Esta crítica situación de abastecimiento afectará a los industriales de estas zonas del país hasta este sábado, fecha en que las mantenciones deberían finalizar, confirmó la Comisión Nacional de Energía (CNE). Las negativas consecuencias de estos mantenimientos en el lado chileno se deben principalmente a la relevancia del yacimiento Aguada Pichana -que operan las petroleras Total, Panamerican Energy y Wintershall-, que produce cerca de 12 millones de metros cúbicos de gas diarios, de los cuales exporta a Chile del orden de los 4,5 millones de m3/día.
En una situación normal de abastecimiento, estos flujos están destinados a abastecer a las distribuidoras Metrogas, en la Región Metropolitana, y a Energas y GasValpo en la V Región, además de Colbún, para sus centrales termoeléctricas que forman parte del complejo Nehuenco.
Contingencia El corte total de gas que afecta al sector industrial no causó mayor sorpresa, toda vez que 2007 es el tercer año de restricciones que deberán enfrentar y se tiene la convicción de que en adelante la situación de abastecimiento será cada vez más compleja. El presidente de la Federación de Asociaciones Industriales Comunales de la Región Metropolitana (Feasin), Héctor Castillo, dijo que en los primeros días de este año las industrias han experimentado cortes de gas que fluctúan entre el 25% a 56%.
“No nos asombra, porque desde el año pasado que venimos diciendo que este verano iba a ser bastante complicado, por la crisis energética que está viviendo Argentina, y que cualquier problema nos iba a afectar inmediatamente. La vulnerabilidad nuestra es cada día más alta”, dijo el ejecutivo.
Agregó ante la falta de gas, el sector industrial está preparado para mantener sus actividades productivas gracias a que cuentan con sistemas de respaldo a diesel o gas licuado. Eso sí, aclaró que cada día de operación con este tipo de combustibles alternativos tiene un alto impacto en los costos de las empresas. “Los impactos son relativos, en algunas empresas puede significar mayores costos por unos $100.000 diarios, pero en otras empresas, que son más intensivas, les puede significar $ 2.000.000 a $ 3.000.000 diarios por estar consumiendo petróleo; Este puede ser el caso de empresas productoras de acero o de vidrios”, graficó.
Y aunque el último corte total de gas que afectó al sector industrial se registró en noviembre del año pasado -cuando por conflictos sindicales Argentina cortó los flujos hacia Chile-, Castillo dijo que tan complejo como no recibir nada de gas, es recibir sólo un porcentaje de los requerimientos.
“Con un recorte de un 40% a 50% hay empresas que no pueden funcionar, entonces, hay empresas que permanentemente han estado sin gas, porque el suministro que les llega no es suficiente para sus equipos. Es complicado estar cambiando los equipos para funcionar con gas por un par de horas y luego cambiar a petróleo porque se les acabó el gas”, sostuvo.
EN DAVOS TEMEN A LA AMENAZA DE HUGO CHÁVEZ PARA LATINOAMÉRICA
El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com)
La canciller alemana, Angela Merkel, inauguró el Foro Económico Mundi al (WEF), que se celebra cada año hasta el domingo en la estación de esquí de Davos (Suiza), presentando las prioridades de Alemania como presidenta de la Unión Europea (UE) y del grupo G-8 de los países más ricos.
Merkel dijo en su intervención que quiere que el grupo G-8 "mejore el diálogo con los países emergentes", entre ellos Brasil y México, a quienes invitará a la cumbre de junio.
En el marco de la primera jornada del Foro, varios expertos señalaron que la falta de energía, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el terrorismo internacional, son las mayores amenazas en América Latina.
"La falta de abastecimiento energético es el mayor riesgo económico de América Latina, y el mayor riesgo para la seguridad es el terrorismo internacional", resumió el moderador de la conferencia, Rafael Fernández de Castro, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y director de la revista Foreign Affairs en español.
Las nacionalizaciones que afectan al sector energético latinoamericano "son políticas de los años 60", resultan "regresivas" y son "un desastre para el crecimiento", estimó por su parte Felipe Larraín, profesor de Economía de la Universidad Católica de Chile, según AFP.
Además, "Chávez acapara la atención porque ni Brasil ni México, los principales países de la región, están trayendo un liderazgo" y "no han desarrollado un discurso alternativo".
Pero "la influencia de Hugo Chávez es limitada", ya que "apoyó causas que han perdido", como a los candidatos presidenciales Ollanta Humala en Perú y Andrés Manuel López Obrador en México, según Larraín. Sin embargo, según un del WEF sobre cómo hacer frente a los riesgos mundiales en el futuro, uno de los escenarios imaginados es un ataque terrorista a yacimientos petroleros en Asia en 2008 que pone el barril de crudo a 150 dólares, tras lo cual se crea una alianza a la que llaman ChavPEC (Hugo Chávez y OPEP), resultante del mayor poder político que acaparan los países petroleros.
Visión política
Volviendo al plano político, en América Latina "no hay una línea divisoria entre derechas e izquierdas, sino entre gobiernos responsables y populistas", con los mandatarios de izquier da de Brasil y Chile como responsables, además de los de Colombia y México en la derecha y centroderecha, según Larraín.
"El otro eje" está compuesto por Chávez y Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua, y sobre el nuevo presidente de Ecuador "es temprano" para pronunciarse, estimó.
De las 12 elecciones celebradas en la región este año, seis presidentes repiten, de los cuales tres regresan (Arias, Ortega y García), de lo que se deduce que "no hay un reciclaje y hay que echar mano de viejos políticos", lamentó Fernández.
Optimismo
Por otra parte, varios jefes de empresas y economistas expresaron este miércoles su optimismo sobre la economía mundial en 2007, que seguirá beneficiándose del dinamismo de China e India, durante el primer día del Foro Económico Mundial de Davos. Según una encuesta a 1.100 dirigentes de empresas de 50 países, publicada el martes en Davos por PricewaterhouseCoopers, más del 90% prevén aumentar su volumen de negocios en 2007, con el mejor resultado en cinco años.
RETO DE EJÉRCITO AYMARA DE “PONCHOS ROJOS” A AUTONOMÍAS AHONDAN CRISIS EN BOLIVIA
Gobierno minimiza el hecho y califica el desfile de campesinos armados como una “manifestación cultural”. La oposición no descarta convocar a ministros de Defensa y de Gobierno a una interpelación sobre el hecho.
Observatorio Informativo (www.periodistasbolivia.com)
POR ADALID CABRERA LEMUZ
El reto de las poblaciones aymaras reunidas en una concentración campesina este martes en Achacachi contra el propósito de promover autonomías en los departamentos de Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni ahondan más la crisis en Bolivia y alejan las posibilidades de una conciliación, según analistas políticos.
El analista Jorge Umaña, catedrático de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz, calificó como un “grueso error que el gobierno de Evo Morales permita esas manifestaciones cuando el pueblo aún no se ha recuperado de las secuelas dejadas por el conflicto de Cochabamba los pasados días”.
Anotó que en Cochabamba los enfrentamientos que se produjeron entre campesinos cocaleros afines al gobiernista Movimiento al Socialismo (MAS) y la población urbana mostraron las “susceptibilidades y odios cargados” subyacentes en ambos sectores de la sociedad.
Esos enfrentamientos en la ciudad del Tunari dejaron como saldo dos muertos, un campesino cocalero y un estudiante de 17 años, además de más de un centenar de heridos, a consecuencia de desentendimientos sobre las autonomías regionales o procesos de descentralización administrativa y política.
“PONCHOS ROJOS” DE ACHACACHI
A poco más de una semana de esos hechos que hicieron temer por peores consecuencias que hubiesen puesto en entredicho la unidad nacional, este martes se repitieron manifestaciones anti autonómicas en otra región del país, esta vez en pleno altiplano paceño.
En esos actos de celebración de un aniversario más de la provincia de Omasuyos estuvieron presentes el presidente y el vicepresidente de la República, Evo Morales Ayma y Alvaro García Linera, además del Comandante nacional del Ejército, general Freddy Berssati, y otras altas autoridades del Ejecutivo.
Los campesinos portando “Ponchos Rojos”, que en esa zona son símbolos de guerra, desfilaron al son de las quenas, pinquillos, zampoñas y bandas militares. Algunos de ellos lo hicieron con fusiles máuser, que son propiedad del Ejército.
PROVINCIA OMASUYOS, UNA DE LAS MÁS VIOLENTAS DEL ALTIPLANO
La provincia de Omasuyos es conocida como una de las violentas del altiplano porque fueron escenario frecuente de enfrentamientos entre campesinos con fuerzas del Ejército y la Policía. En esa zona habita Felipe Quispe, uno de los principales dirigentes campesinos del altiplano.
Quispe estuvo detenido cinco años en el penal de San Pedro en La Paz, entre el 19 de agosto de 1992 y el 17 de julio de 1997, al ser responsabilizado de una serie de actos terroristas a la cabeza del denominado Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK).
ARENGAS A ENFRENTAMIENTOS PROVIENEN DE ALGUNAS AUTORIDADES
Junto a Quispe purgó la misma condena como integrante de EGTK el actual vicepresidente García Linera, quien participó a mediados del año pasado en una concentración en la población de Warisata, en la misma provincia Omasuyos, donde arengó a los pobladores a “estar atentos y defender con su sangre al gobierno de La Paz”.
García Linera dijo en esa concentración campesina que en esa zona aprendió mucho, inclusive “a matar” al instarlos a andar con el “fusil bajo el poncho” para defender la democracia y al Gobierno.
OPOSICIÓN EMPLAZA AL GOBIERNO A NO PERMITIR MÁS EXCESOS
Las reacciones de otras regiones y de partidos políticos de oposición fueron drásticas este miércoles, al recordar que la Constitución Política del Estado solamente permite un Ejército armado y no a los grupos civiles. Lamentaron que en presencia de las principales autoridades del gobierno los campesinos de la provincia Omasuyos hayan mostrado el armamento que está en su poder desde hace decenas de años y que pertenece al Ejército.
El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Germán Antelo, calificó ese hecho como una “burda provocación” y un “reto a la guerra” a los pueblos de otras regiones del país que lo único que reclaman es que les dejen trabajar en paz y administrar sus recursos para el desarrollo.
Señaló que el desfile de algunos campesinos con pasamontañas negras, cual si fueran grupos terroristas, con ponchos rojos y con armas muestra que en Bolivia esos sectores no han superado “los odios y resentimientos que cargan desde hace décadas y que pretenden ahora que otros ciudadanos paguen a cualquier costo”.
"Esas demostraciones, lógicamente, no son tolerables, eso va en contra del marco democrático", dijo.
LA CARTA MAGNA LO PROHIBE
El parlamentario del opositor Poder Democrático y Social (PODEMOS), Luis Vásquez, anotó que la Carta Magna prohíbe la existencia de grupos armados no policiales y militares, por lo que lo sucedido este martes en Achacachi es una afrenta a las leyes que rigen al país.
El gobierno ha reaccionado con timidez a esas acusaciones. El ministro de Defensa, Walker San Miguel, anotó que el presidente Morales le ha instruido el desarme de los campesinos de Omasuyos, aunque aclaró que solamente tienen “viejos fusiles máuser, muchos de ellos inutilizados”.
Sin embargo no recordó que el año 2003 la región fue escenario de enfrentamientos a balazos entre campesinos con la policía y el ejército, con un saldo de varios muertos, pocas semanas antes de que se produjera la caída del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Para San Miguel, lo sucedido en Achacachi es una “demostración cultural y de ninguna manera puede ser interpretado como un acto de amenaza a nadie o una declaratoria de guerra a pobladores de otras regiones”.
No comments:
Post a Comment