De color
blanco, blando y de los alcalinos, el más liviano. Ese es el litio, un metal
empleado en la fabricación de baterías más livianas y eficientes.
Desde los años
50 las sales de litio han sido parte del tratamiento de las personas maníaco
depresivas o con trastorno bipolar. Con el tiempo y los buenos resultados, se
amplió su uso para las depresiones profundas.
Hoy los
especialistas la están proponiendo como un agregado para el agua potable ya que
se ha visto que en las zonas donde se ha utilizado, disminuyen los casos de
suicidios y podría tener un efecto neuroprotector de otras demencias y
enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer.
El Centro de
Envejecimiento y Regeneración (CARE Chile UC) ha estado estudiando este tipo de
aplicaciones para las sales de litio. Nibaldo Inestrosa, director del CARE y
Premio Nacional de Ciencias Naturales 2008 señala que adicionarlo al agua,
puede ser beneficioso no solo porque puede reducir los suicidios, sino porque
también puede ayudar, en teoría con el alzheimer y el párkinson.
Algunos
trabajos publicados en la revista European Journal of Nutrition han
mostrado que en animales y humanos, aumenta también la esperanza de vida.
Hace cinco años
se publicó un estudio que recogió los resultados del análisis al agua potable
en Austria, donde dependiendo de la zona, el agua tiene, en forma natural,
distintas concentraciones de litio: en aquellos lugares con más litio habían
menos suicidios. En Grecia se repitió el análisis y los resultados fueron los
mismos.
¿Cómo funciona?
Las sales de
litio estimulan el proceso de neurogénesis o formación de neuronas nuevas en el
hipocampo, la zona del cerebro que está asociada al aprendizaje y la memoria.
“En otros
estudios, el litio también mejoró significativamente el rendimiento de los
ratones con síndrome de Down en tareas de aprendizaje contextual, memoria
espacial y distinción de objetos”, explica el doctor Inestrosa.
El doctor
Hernán Silva, psiquiatra de la Facultad de Medicina de la U. de Chile reconoce
que el litio en algunas ocasiones puede transformarse en un medicamento de
difícil manejo pero señala que estos efectos se pueden controlar con exámenes
que permitan ajustar la dosis a cada paciente.
“En el
caso del suicidio no hay una actividad molecular definida. El litio actúa en
varias partes. En concentraciones terapéuticas puede bloquear la enzima GSK3
beta que tiene un rol importante en el sistema nervioso central. Cuando se
bloquea esa enzima, se protege a las neuronas y mejora la plasticidad
sináptica”, dice Inestrosa.
En otras
palabras, pequeñas dosis de litio ayudan a que las neuronas se limpien a sí
mismas, eviten acumular residuos y además coopera con la generación de nuevas
neuronas.
Inestrosa
reconoce que todavía es necesario realizar más estudios para evidenciar los
beneficios y efectos secundarios de las sales de litio, pero es de los que cree
que si se incorpora en el agua potable, como se hizo hace algún tiempo con el
flúor, podría traer beneficios. (www.latercera.com)
¿POR QUÉ EVO MORALES NO CESA DE EQUIVOCARSE?
Infolatam de Argentina (www.infolatam.com)
Por Fernando Molina.- El camino del presidente boliviano Evo Morales ha
dejado de ser uno de conquistas y alabanzas; cada vez se parece más a un
ascenso al calvario. El reciente asesinato del encargado de la seguridad
política del país, el viceministro Rodolfo Illanes, por
una turba de bloqueadores de caminos que lo tenían secuestrado, constituye solo
el último, aunque sin duda el más doloroso, capítulo de una larga serie de
dificultades y errores políticos, que eran impensables apenas dos años atrás,
cuando el 20 de este mismo mes Morales
resultaba relecto por tercera vez con el 61% de los votos. Hoy este político
tiene alrededor del 40% de la intención de voto, una cifra que sigue siendo
importante, pero que se halla al final de una aguda curva descendente. Y la
tendencia apunta a una caída cada vez mayor.
La ruta perdedora comenzó en 2015 con la aparición de problemas
económicos internacionales, a causa de la disminución de los precios de las
materias primas; continuó con dos sonados casos de corrupción que tocaron a la
alta cúpula del Movimiento al Socialismo (MAS), el primero, y la del gobierno,
incluyendo a Morales, el segundo. Si bien no se
demostró que los principales gobernantes estuvieran involucrados, estos casos
extendieron un manto de descrédito sobre todo el proyecto del MAS, que como
dijimos hasta entonces solo cosechaba aplausos. Allí es donde Morales, reconocido como un muy hábil
político –e incluso como un “genio” por sus adherentes–, comenzó la seguidilla
de serias equivocaciones que lo trajeron hasta la situación actual. Frente a
los escándalos, no articuló una respuesta gubernamental bien pensada, coherente
y colectiva, sino que tomó decisiones fragmentarias, dejando que los hechos se
sucedieran y que sus colaboradores actuaran inarmónicamente.
Fue entonces que
sobrevino el golpe más duro. Cometiendo
otra vez un error, Morales impulsó un referendo constitucional para asegurar el
permiso legal de su siguiente reelección. Acababa de ganar unas elecciones y
todo el asunto resultaba muy forzado. Era un momento, además, en el que
Venezuela –país con el que se asocia las reelecciones sucesivas– se habían
convertido en un mal ejemplo para seguir. Pero el peor error del
presidente fue abordar el referendo de una manera muy ingenua, sin siquiera
contratar encuestas y mucho menos una empresa de estrategia electoral, según
trascendió ulteriormente. Intentó ganar con una receta adecuada para otro tipo
de elecciones y le fue mal: el 51% de la población rechazó la posibilidad de su
reelección, un porcentaje que, atención, fue asegurado por la región de Potosí,
ultraevista pero furiosa contra su exhéroe porque éste había vapuleado y
ridiculizado una demanda suya para enfrentar la crisis de los precios de los
minerales que la tenía preocupada.
Este primer conjunto de errores tiene una misma causa: Morales no es un
líder, sino un caudillo, esto es, un inspirador de las masas y un acaparador
del poder que no tiene facultades organizativas y carece de toda lógica
meritocrática. De este modo, los otros dirigentes que finalmente se convirtieron
en su “entorno” (el vicepresidente Álvaro
García Linera, el canciller David
Choquehuanca, y los ministros Juan
Ramón Quintana, Carlos Romero y Luis Arce, cada uno a cargo de un grupo
propio) solo necesitan obedecerlo para sobrevivir políticamente. Es más, deben
obedecerlo para sobrevivir.
Entonces, si él
no organiza adecuadamente algo, por ejemplo una estrategia de defensa frente a
las acusaciones de tráfico de influencias que le cayeron por su relación con Gabriela Zapata –una arribista que se
aprovechó económicamente del haber sido su novia–, entonces los demás
dirigentes son incapaces de hacerlo. E incluso si pudieran no lo harían, dado
el ambiente altamente competitivo en el que se mueven.
Como suele
ocurrir, el caudillismo cobra el precio más alto al propio caudillo. Este
sistema divorció a Evo de las
masas que antes había logrado representar mejor que nadie en la historia
boliviana. De ser el presidente de los
“movimientos sociales”, como se llama a las organizaciones corporativas
populares, pasó a ser el “rey” de un archipiélago de camarillas que disputan
entre sí por su favor, y que lo consiguen por el medio suicida de
impeler a Evo a elegir entre ellas y su propio movimiento, o entre ellas y las
clases medias que en algún momento del pasado simpatizaron con el presidente.
Cada vez que Evo las elige, entonces, se aleja más
del pueblo. A pesar de eso, Evo
las elige siempre, no se atreve a cambiar de entorno desde hace casi una
década, porque no puede confiar en nadie más que en quienes, por estar ya en el
poder, se benefician del caudillismo. La otra opción ante él sería abrir el
gobierno, lo que lo pondría en el camino democrático normal, esto es, sacaría
al país del caudillismo. No es, por lo tanto, una opción fácil para él.
En esa medida, Morales es un rehén de su entorno, que
por eso ha devenido impune: no importan las barbaridades que cometan los
ministros, igual siguen en sus puestos. El
entorno acepta esta relación –comparable a la de las parejas tóxicas–
predicando que: a) el caudillo es providencial e imprescindible; b) todo ataque
externo a las camarillas en el poder es un ataque al gobierno en su conjunto y,
sobre todo, al presidente; c) por tanto, todo ataque es una conspiración, un
intento de “golpe de Estado”: incluso si los actores son los aliados de antes
(los movimientos sociales), pues hasta ellos actúan instrumentados por el
imperio y buscan un “golpe blando”; y entonces: d) para defender el poder del
caudillo hay que mantener a las camarillas.
Por supuesto,
este esquema político cierra la mente del presidente a toda posible autocrítica
(o a la inversa: porque éste se opone a la autocrítica tal esquema político es
posible).
La falta de
autocrítica sistemática impide que el gobierno adopte una estrategia
política-comunicacional moderna, racional, que le permita recuperar el terreno
perdido. Por el contrario, el afirmar la verdad intangible del caudillo-entorno
lleva al gobierno a estrellarse más y más en contra de sus bases políticas.
Ahora, por
ejemplo, los “pequeños” mineros privados que organizaron la protesta en cuyo
marco se produjo el asesinato de Illanes
se han convertido, como dijo un observador lúcido de la coyuntura boliviana, en
“los peores enemigos de la nación”, bandidos capitalistas y agentes
imperialistas, siendo que hace no mucho eran la principal fuerza de lucha
política del MAS.
¿Por qué esta
reacción al crimen sin duda imperdonable del viceministro? Porque es la que
necesitan las camarillas para no ser sancionadas por su terrible negligencia en
el manejo del conflicto, que paralelamente causó tres muertos en las filas
mineras, algo que explica –pero no justifica– el asesinato de la autoridad.
Tanto el ministro Quintana, a
cuyo grupo pertenecía Illanes,
como el ministro Romero, quien
maneja la Policía, cometieron omisiones gravísimas que no causaron, claro está,
pero sí facilitaron el trágico final de este. Al menos un comandante policial
no atendió de manera profesional, es decir, inmediata, el llamado desesperado
que hizo Illanes cuando se
hallaba capturado.
Cualquiera
puede ver, a la luz de lo aparecido hasta ahora en los medios, que apenas el
viceministro fue capturado en un punto de bloqueo era necesario que las fuerzas
del orden se replegaran del lugar para establecer mínimas condiciones de
seguridad para el secuestrado. Pero no lo hicieron. Y, sin embargo, nadie ha
renunciado hasta ahora y es improbable que Evo permita que esto ocurra.
El entorno ha
quedado fuera de toda evaluación, suspendido en un limbo protector, con el
argumento de que cualquier sanción en su contra contribuiría a la conspiración
en marcha contra Morales.
Increíblemente, nadie pagó políticamente la derrota en el referendo de febrero
pasado. De este modo, involuntariamente, todo el desprestigio de los errores se
carga sobre el propio presidente.
Este, sin
embargo, no carece de culpa. Si su pensamiento fuera menos bipolar, menos
confrontativo y, en última instancia, más sano y “bueno”, entonces podría darse
cuenta de que el mundo entero no debe de estar en su contra sin que medie
ninguna razón, por el puro deseo de echarlo del poder. Pero el pensamiento de Morales pertenece al tiempo
de la guerra fría: lo ve todo en blanco y negro y no confía en nadie que no
esté completamente dispuesto a obedecerlo. Y así es como ahora se entrega al
juego con su entorno, desmintiendo el genio político que supuestamente lo llevó
tan lejos.
A este paso, si
todo sigue así, Evo terminará como uno de los caudillos oligarcas que ha habido
en la historia boliviana: prisionero de palacio, delirante y odiado, teniendo
que defenderse a sangre y fuego de sus enemigos, incapaz de gobernar, aunque
todos los títulos le concedan este privilegio. En una situación similar, en
suma, a la que hoy atraviesa Nicolás Maduro.
¿Hay salidas?
Como resulta evidente del análisis que hemos hecho, algo aparentemente tan
simple como un cambio de gabinete reviste hoy en Bolivia una importancia
suprema. Solo si Morales se
deshace de todas las camarillas que lo rodean y deja que el aire fresco de la
crítica y la autocrítica entre por las ventanas cerradas a cal y canto de su
oficina, tiene posibilidades de evitar el destino del “patriarca”
imaginado/retratado por Gabriel García
Márquez.
EVO MORALES DENUNCIA “GOLPE DE ESTADO”
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
El mandatario
boliviano responsabiliza de los actos de violencia a la derecha boliviana,
quienes con el respaldo de Estados Unidos y los mineros cooperativistas, buscan
sacarlo del poder para poner nuevamente al país a disposición del imperio
capitalista yanqui.
El jueves 25 de
agosto, tal vez ocurrió en Bolivia uno de los acontecimientos más fuertes
contra el gobierno de Evo Morales, pues un grupo de mineros cooperativistas
radicales de Bolivia, secuestraron, torturaron y asesinaron al viceministro del
Interior de ese país, Rodolfo Illanes, esto en demanda de su pliego de
reclamos.
Tras este
acontecimiento, el mandatario boliviano denunció que su gobierno se salva nuevamente
de otro intento de golpe de Estado promovido por la derecha boliviana, quienes
esta vez, en alianza con los mineros cooperativistas y el apoyo de empresas
extranjeras, pretenden sacarlo del poder para apropiarse de nuevo de las
riquezas del país altiplánico.
"Nunca el
gobierno ordenó a la policía llevar armas letales. Sospechosamente ha habido
muertos que tienen que ser investigados profundamente por las autoridades
competentes. El fallecimiento del hermano viceministro Illanes duele
mucho", dijo Morales.
Esta afirmación
toma sentido luego de que en el año 2013, Morales expulsara de Bolivia a la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus
siglas en inglés), a la que en esa oportunidad acusó de conspirar contra su gobierno.
“Estados Unidos
sigue conspirando. Por eso hemos decidido expulsar a Usaid de Bolivia. Se va.
Nunca más Usaid va a seguir manipulando y utilizando a nuestros hermanos
dirigentes”, comunicó Morales al pueblo boliviano el 1 de mayo de 2013.
El mandatario
boliviano explicó que tomó esa decisión debido a que la agencia de cooperación
ejecutaba sus proyectos con fines políticos. El principal efecto fue la
división de las organizaciones sociales. “Seguramente pensarán todavía que aquí
se puede manipular políticamente, económicamente (a los bolivianos), esos son
tiempos pasados”, dijo esa vez.
Del mismo modo,
en el año 2008, Morales expulsó también a la agencia antidrogas estadounidense
(DEA) y al entonces embajador de Washington en La Paz, Philip Goldberg, a quien
acusó de conspirar contra su Gobierno al intentar planificar un golpe de
Estado, intentando utilizar a dirigentes sociales.
Igualmente, el
viceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes, de 56 años, había
viajado ese día a Panduro, a 160 kilómetros de La Paz, para negociar con los
mineros en protesta. Allí fue interceptado por manifestantes y asesinado a
golpes, de acuerdo con la versión oficial.
"Siento
que en esta movilización de Fencomin (la cooperativa de mineros) había una
conspiración política y no había una reivindicación social para el
sector", afirmó el mandatario Morales, afirmando que todo obedecía a un
intento de golpe de Estado.
Los mineros
bloquearon esa semana la principal carretera de Bolivia, que une Cochabamba y
Oruro, y se enfrentaron con la policía cuando intentó dispersarlos, lo que
culminó con 17 agentes de seguridad heridos y, según representantes de los
mineros, tres trabajadores murieron por disparos. Morales, en sus
declaraciones, hizo referencia a sólo dos cooperativistas fallecidos.
Luego de la
masacre, el cuerpo de Illanes fue encontrado en la madrugada del viernes 26 de
agosto al borde de la carretera que une La Paz con Oruro, envuelto en una
manta, esto según el fiscal a cargo del caso, Edwin Blanco. "La causa de
la muerte ha sido básicamente por derrame cerebral. Hay costillas también
fracturadas", explicó Blanco.
La protesta ha
generado una fuerte tensión política porque los manifestantes, que exigen
cambios en la Ley de Cooperativas Mineras para poder firmar contratos con
empresas privadas, eran hasta ahora aliados clave del gobierno.
"Cualquiera
sea la provocación de los opositores usando algunos sectores sociales, el
pueblo boliviano no va a ceder para entregar sus recursos naturales a los
privados, especialmente a los extranjeros", añadió Morales, el gran líder
indigenista boliviano.
LA PROTESTA
El régimen de
Evo Morales ha denominado a los mineros cooperativistas como un sector
"consentido" y un importante soporte político al inicio de su
gestión, al punto que hace apenas algunos meses los mineros apoyaron
orgánicamente su intento de lograr una nueva reelección.
A diferencia de
la minería privada y la estatal en Bolivia, los mineros cooperativistas
tributan menos regalías e impuestos por sus ganancias y no tenían obligaciones
laborales ni sindicales, hasta que ahora, Evo Morales aprobó una ley para que
los mineros puedan sindicalizarse dentro de las cooperativas y exigir sus
derechos y mejorar sus ingresos.
La reforma a la
Ley de Cooperativas ahora sí permitirá la sindicalización de sus miembros, lo
que desató la protesta de los mineros cooperativistas. El sector también
demanda del gobierno mayores concesiones para la explotación y otros
beneficios, incluyendo la posibilidad de entrar en sociedad con empresas
privadas nacionales y extranjeras.
Los
cooperativistas, además, quieren estar fuera de controles ambientales y un
ministerio o viceministerio específico para su sector que los proteja. La
muerte del viceministro Illanes se produjo en momentos en que mineros
cooperativistas y el gobierno se preparaban para iniciar negociaciones en La
Paz para analizar a fondo la reforma minera.
HISTORIA
Desde que
Morales asumió el poder en 2006, el sector minero boliviano ha ido tomando un
papel más dominante para el Estado. Bajo su gobierno, varios intereses
extranjeros en el país han sido nacionalizados y sólo quedan unas cuantas minas
de propiedad extranjera, incluyendo la muy importante mina de San Cristóbal, la
cual es propiedad de Sumitomo de Japón.
Sin embargo, las
cooperativas siguen siendo una fuerza importante, ya que emplean 90% de cerca
de los 140 mil mineros que trabajan en Bolivia. Las cooperativas ofrecen
empleos precarios a mineros empobrecidos que de otra manera carecerían de empleo.
Ha aumentado el
número de mineros en las cooperativas debido a la ola de despidos en las
operaciones mineras más establecidas. Ahora, los bajos precios de los minerales
se han vuelto otro obstáculo para obtener empleo.
El año pasado,
los mineros en Potosí, enfurecidos por lo que ellos consideraban una falta de
inversión por parte del gobierno, organizaron un bloqueo que aisló a la ciudad
durante varias semanas. Luego, mineros armados con dinamita marcharon en La Paz
y ocuparon el Viceministerio del Interior.
Este año, los
mineros cooperativistas, al ver que Morales ya no quiere continuar dándoles los
privilegios que gozaban, piden la suspensión de la reforma minera, por ello,
ahora vienen formando alianzas con la derecha boliviana y empresas extranjeras
para luchar contra la política minera de Evo Morales, sin importar matar a
quien sea e incluso, derrocar al mismo mandatario.
Con la muerte
de Illanes, las negociaciones se han quedado truncadas y hasta la fecha, el
gobierno boliviano ha detenido a 43 mineros, incluyendo a Carlos Mamani,
director de la Federación de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin) para
aclarar y encontrar a los responsables de la muerte del viceministro.
El
neoliberalismo se impuesto por todo el mundo
¿EL
FIN DE LA DÉCADA VIRTUOSA EN SUDAMÉRICA?
Caracterizada
y definida esta década virtuosa, Álvaro García Linera, vicepresidente de
Bolivia, asume el retroceso y lo explica por cinco contradicciones o
debilidades que han estado presentes.
La
Nueva Tribuna de España (www.nuevatribuna.es)
Que el
neoliberalismo se ha expandido e impuesto por todo el mundo y que solo en
algunos países sudamericanos se le ha hecho frente en los tiempos recientes es
un hecho claro. Me estoy refiriendo a la Venezuela de Chaves y Maduro;
el Brasil de Lula y de Dilma Rousseff; el Ecuador de Daniel Correa;
la Bolivia de Evo Morales y Avaro García Linera; la Argentina de Cristina
Kischner. Para evitar el contagio de esta resistencia hacia otros lugares
desde los poderes hegemónicos políticos, económicos, mediáticos y académicos se
emprendió una campaña brutal. Y esta campaña está teniendo éxito, tal como se
han desarrollado los últimos acontecimientos políticos en Brasil y Argentina.
Un buen
análisis sobre lo que supuso esta década virtuosa en Sudamérica, sobre lo que
está ocurriendo y una posible alternativa contra el neoliberalismo para
reiniciar el proceso progresista es la disertación impartida por el
vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera en la Facultad de
Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, el 27 de mayo
de 2016. Resulta muy interesante. Recurriendo a sus propias palabras “No
estamos en un buen momento. Tampoco es un momento terrible. Pero este es un
momento de inflexión histórica. Algunos hablan de un retroceso, de un avance
los restauradores. Lo cierto es que en el último año, después de diez años de
intenso avance, de irradiación territorial de gobiernos progresistas y
revolucionarios en el Continente, este avance se ha detenido, y en algunos
casos ha retrocedido, y en otros casos está en duda su continuidad. De manera
fría, como lo tiene que hacer un revolucionario, tiene que hacer un análisis de
plaza, en terminología militar, analizar las fuerzas y escenarios reales que
hay, sin ocultar nada, porque dependiendo de la claridad del análisis que uno
hace, es que sabrá encontrar las potencias, las fuerzas reales prácticas del
avance futuro. Tales palabras serían extrapolables a la socialdemocracia
europea, que anda totalmente desnortada. Álvaro señala sin ambages que hay un
ataque contra todos estos cambios progresistas, ejecutados en esta década
dorada, la década virtuosa de América Latina, que desde los años 2000, ha
vivido los años de mayor autonomía y de mayor construcción de soberanía que uno
pueda recordar desde la fundación de los Estados en el siglo XIX.
Esta década
virtuosa latinoamericana la define con cuatro características muy claras. La
primera fue política: fuerzas populares, trabajadores, campesinos,
indígenas, mujeres, clases subalternas han asumido el control del poder del
Estado. Se vuelven diputados, asambleístas, senadores, asumen función
pública, se movilizan, hacen retroceder políticas neoliberales, toman gestión
estatal, modifican políticas públicas, modifican presupuestos, y en diez años
se ha producido una presencia de lo popular, de lo plebeyo, en sus diversas clases
sociales, en la gestión del Estado.
La segunda es
social:
sindicatos, gremios, pobladores, vecinos, estudiantes, asociaciones, comienzan
a diversificarse y a proliferar por distintos ámbitos. Se rompe la noche
neoliberal de apatía, de simulación democrática, para recrear una potente
sociedad civil que asume un conjunto de tareas en conjunción con
los nuevos Estados latinoamericanos. En lo social, en Brasil, en Venezuela, en
Argentina, en Bolivia, en Ecuador, en Paraguay, en Uruguay, en Nicaragua, en El
Salvador, desde los años 2000, a la cabeza de gobiernos progresistas y
revolucionarios se ha producido una potente redistribución de la
riqueza social frente a las políticas de ultra-concentración de la
riqueza, que había convertido al continente latinoamericano en uno de los
continentes más injustos del mundo. Esta redistribución de la riqueza va a
llevar a una ampliación de las clases medias, no en el sentido sociológico del
término, sino en el sentido de su capacidad de consumo. Igualmente, América
Latina va a llevar adelante la limitación de las desigualdades sociales que no
habían podido lograrse en los últimos 100 años.
En lo
económico, con mayor o menor intensidad cada uno de los
gobiernos de estos Estados va a ensayar propuestas post-neoliberales en la
gestión económica. No son todavía propuestas socialistas. Son propuestas
post-neoliberales, que permiten que el Estado retome un fuerte protagonismo.
Algunos países llevarán adelante procesos de nacionalización de empresas
privadas o la creación de empresas públicas, la ampliación del aparato estatal,
la ampliación de la participación del Estado en la economía, para generar
formas post-neoliberales de la gestión de la economía, recuperando la
importancia del mercado interno, recuperando la importancia del Estado como
distribuidor de la riqueza, recuperando la participación del Estado en áreas
estratégicas de la economía.
En política
externa, se
va a constituir una internacional progresista y revolucionaria a nivel
continental. En esta década, la OEA, que anteriormente decidía los
destinos de nuestro continente bajo la batuta de Estados Unidos, que ponían el
dinero y ponían con eso todas las disposiciones, surgirá la CELAC, surgirá la
UNASUR, surgirá una integración propia de latinoamericanos, sin Estados Unidos,
sin la necesidad de tutelajes, sin la necesidad de patrones.
En resumen,
el continente, en esta década virtuosa, llevó adelante cambios políticos: la
participación del pueblo en la construcción de Estados de nuevo tipo. Cambios
sociales: redistribución de la riqueza y reducción de las desigualdades.
Economía: participación activa del Estado en la economía, ampliación del
mercado interno, creación de nuevas clases medias. En lo internacional,
integración política del Continente. No es poco en diez años, que son quizás
los años, desde el siglo XIX, más importantes de integración, de soberanía, de
independencia, que ha tenido nuestro continente.
Caracterizada
y definida esta década virtuosa, Álvaro asume el retroceso y lo explica
por cinco contradicciones o debilidades que han estado presentes. Una primera
debilidad, son las contradicciones al interior de la economía. Nos dice, es
como si le hubiésemos dado poca importancia al tema económico al interior de
los procesos revolucionarios. Y ese es un peligro, porque recurriendo a
Lenin: la política es economía concentrada. Estando en la oposición, cuando uno
es opositor no gestiona nada. Lanza un proyecto de país, irradia una propuesta
económica, pero no gestiona. Su convocatoria hacia el pueblo es en función
de propuestas, iniciativas, sugerencias, pero no todavía en función de
gestión. Cuando uno es opositor importa más la política, la
organización, las ideas, la movilización, acompañada de propuestas de economía
más o menos atractivas, creíbles, articuladoras. Pero cuando uno es
gestión de gobierno, cuando uno se vuelve Estado, la economía es decisiva. Y no
siempre los gobiernos progresistas y los líderes revolucionarios han asumido la
importancia decisiva de la economía cuando se está en gestión de gobierno. La
economía es decisiva. En la economía nos jugamos nuestro destino como
gobiernos progresistas y revolucionarios. Si no hay los satisfactores básicos,
no cuenta el discurso.
Una segunda
debilidad en el tema económico. Algunos de los gobiernos
progresistas y revolucionarios han adoptado medidas que han afectado al bloque
revolucionario, potenciando al bloque conservador. Un gobierno debe gobernar
para todos, es la clave del Estado. Pero gobernar para todos no significa
entregar los recursos o tomar decisiones que por satisfacer a todos debiliten
tu base social que te dio vida, que te da sustento y que son al fin y al cabo
los únicos que saldrán a las calles cuando las cosas se ponen difíciles. No
puede haber ningún tipo de política económica que deje de lado a lo popular.
Creer que se va a ganar el apoyo de la derecha, o que va a ser neutralizada, es
un error descomunal, porque la derecha nunca es leal. Algunos
desde el lado de una supuesta izquierda, más izquierda, aducen que el
problema fue que los gobiernos progresistas no tomaron medidas más duras de
socialización y de levantar el comunismo y de acabar con el mercado y
disolverlo, como si el problema fuera un tema de voluntad o de decreto. Se
puede sacar un decreto que diga que no hay mercado, sin embargo, el mercado va
a seguir. Un país no puede volverse autárquico. Ninguna revolución ha aguantado
ni va a sobrevivir en la autarquía ni en el aislamiento. O la
revolución es mundial y continental o es caricatura de revolución.
Y en lo
económico, evidentemente, los gobiernos progresistas y revolucionarios
supusieron un empoderamiento de trabajadores, de campesinos, de obreros,
mujeres, jóvenes, con mayor o menor radicalidad según el país que se tome en
cuenta. Pero un poder político no va a ser duradero si no viene acompañado de
un poder económico de sectores populares. ¿Qué significa eso? En cada país
habrá que resolverlo. Pero poder político tiene que ir acompañado de poder
económico, porque si no se va a seguir presentando la dualidad. Poder político
en manos de los trabajadores, poder económico en manos de los empresarios o el
Estado. Pero el Estado no puede sustituir a los trabajadores. Podrá
colaborar, podrá mejorar, pero tarde o temprano tiene que ir disolviendo poder
económico en los sectores subalternos. Creación de capacidad económica,
creación de capacidad asociativa productiva de los sectores subalternos, esa es
la clave que va a decidir a futuro la posibilidad de pasar de un
post-neoliberalismo a un post-capitalismo.
El segundo
problema que estamos enfrentando los gobiernos progresistas es la
redistribución de riqueza sin politización social.
La mayor parte de nuestras medidas han favorecido a las clases subalternas. En
el caso de Bolivia el 20% de los bolivianos ha pasado a las clases medias en
menos de diez años. Hay una ampliación del sector medio, de la capacidad de
consumo de los trabajadores, hay una ampliación de derechos, necesarios, sino,
no seríamos un gobierno progresista y revolucionario. Pero, si esta ampliación
de capacidad de consumo, si esta ampliación de la capacidad de justicia social
no viene acompañada con politización social, no estamos ganando el sentido
común. Habremos creado una nueva clase media, con capacidad de consumo,
con capacidad de satisfacción, pero portadora del viejo sentido común
conservador. ¿Y qué es el sentido común? Los preceptos íntimos, morales y
lógicos con que la gente organiza su vida. ¿Cómo organizamos lo bueno y lo malo
en lo más íntimo, lo deseable de lo indeseable, lo positivo de lo negativo? No
se trata de un tema de discurso, se trata de un tema de nuestros fundamentos
íntimos, en cómo nos ubicamos en el mundo. En este sentido, lo cultural,
lo ideológico, lo espiritual, se vuelve decisivo. No hay revolución
verdadera, ni hay consolidación de un proceso revolucionario, si no hay una
profunda revolución cultural. Ese es el gran reto. Es decir, no hay revolución
posible si no viene acompañada de una profunda revolución cultural. Y ahí
estamos atrasados. Ahí la derecha ha tomado la iniciativa. A través de medios
de comunicación, de control de universidades, de fundaciones, de editoriales,
de redes sociales, de publicaciones, a través del conjunto de formas de
constitución de sentido común contemporáneas.
Una tercera
debilidad que estamos presentando los gobiernos progresistas y revolucionarios
es una débil reforma moral. La corrupción es clarísimo que
es un cáncer que corroe la sociedad, no ahora, sino hace 15, 20, 100
años. Los neoliberales son ejemplo de una corrupción
institucionalizada, cuando amarraron la cosa pública y la convirtieron en
privada. Cuando amasaron fortunas privadas robando fortunas colectivas a los
pueblos de América Latina. Las privatizaciones han sido el ejemplo más
escandaloso, más inmoral, más indecente, más obsceno, de corrupción generalizada.
Y eso hemos combatido. Pero no basta. No ha sido suficiente. Es importante que,
así como damos ejemplo de restituir la res publica, los recursos públicos, los
bienes públicos, como bienes de todos, en lo personal, en lo individual, cada
compañero, presidente, vice-presidente, ministros, , parlamentarios, gerentes,
en nuestro comportamiento diario, en nuestra forma de ser, nunca abandonemos la
humildad, la sencillez, la austeridad y la transparencia. No podemos separar lo
que pensamos de lo que hacemos, lo que somos de lo que decimos.
Un cuarto
elemento de debilidad, es un cuarto elemento que se
presenta en la experiencia latinoamericana, y que no la vivieron ni Rusia, ni
Cuba, ni China, el tema de la continuidad del liderazgo en regímenes democráticos.
Cuando triunfa una revolución armada, la cosa es fácil, porque la revolución
armada logra finiquitar, casi físicamente a los sectores conservadores. Pero en
las revoluciones democráticas, tienes que convivir con el adversario. ¿Cómo se
resuelve el tema de la continuidad del liderazgo? Hay límites constitucionales
para una persona. Ese es un gran debate, no fácil resolverlo. Hay varios países
en los que se está atravesando ese proceso: Bolivia, Ecuador. Tal vez la
importancia ahí de liderazgos colectivos, de trabajar liderazgos colectivos,
que permitan que la continuidad de los procesos, tengan mayores posibilidades
en el ámbito democrático. Pero incluso a veces ni eso es suficiente. Esta
es una de las preocupaciones que corresponde ser resueltas en el debate
político. ¿Cómo damos continuidad subjetiva de los liderazgos revolucionarios
para que los procesos no se trunquen, no se limiten, y puedan tener una
continuidad en perspectiva histórica?
Por último,
una quinta debilidad, es la débil integración económica y
continental. Hemos avanzado muy bien en integración política. Y los
bolivianos somos los primeros en agradecer la solidaridad de esta Argentina, de
Brasil, de Ecuador, de Venezuela, de Cuba, cuando hemos tenido que enfrentar
problemas políticos. Y gracias a ellos estamos donde estamos. El Presidente Evo
está donde está gracias a la solidaridad política de Presidentes y de los
pueblos latinoamericanos. Pero integración económica, esto es mucho más
difícil. Porque cada gobierno está viendo su espacio geográfico, su economía,
su mercado, y cuando tenemos que leer los otros mercados, ahí surgen
limitaciones. No es una cosa fácil la integración económica. Uno habla, pero
cuando tienes que ver la balanza de pagos, inversiones, tecnología, las cosas se
ralentizan. Este es el gran tema. Soy un convencido que América Latina solo va
a poder convertirse en dueña de su destino en el siglo XXI si logra
constituirse en una especie de Estado continental, plurinacional, que respete
las estructuras nacionales de los Estados, pero que la vez con ese respeto de
las estructurales locales y nacionales, tenga un segundo piso de instituciones
continentales en lo financiero, en lo económico, en lo cultural, en lo político
y en lo comercial.
La derecha
quiere retomar la iniciativa. Y en algunos lugares lo han logrado, aprovechando
alguna de estas debilidades. ¿qué va a pasar, en qué momento estamos, qué viene
a futuro? No debemos asustarnos. Ni debemos ser pesimistas ante el futuro, ante
estas batallas que se vienen. Marx, en 1848, cuando analizaba los procesos
revolucionarios, siempre hablaba de la revolución como un proceso por oleadas.
Nunca imaginó como un proceso ascendente, continuo, de revolución. Decía, la
revolución se mueve por oleadas, Estamos ante el fin de la primera oleada. Y
está viniendo un repliegue. Habrá una segunda oleada, y lo que tenemos que
hacer es prepararnos, debatiendo qué cosas hicimos mal en la primera oleada, en
qué fallamos, dónde cometimos errores, qué nos faltó hacer, para que cuando se
de la segunda oleada, más pronto que tarde, los procesos revolucionarios
continentales puedan llegar mucho más allá, mucho más arriba, que lo que lo
hicieron en la primera oleada.
Y esta
segunda oleada podrá ir más arriba porque tendrá unos soportes, un punto de
partida que no lo vamos a ceder. Tendrá a una Bolivia, a una Cuba, a una
Venezuela, tendrá a un Ecuador, firmes.
Son tiempos
difíciles, pero para un revolucionario los tiempos difíciles son su aire. De
eso vivimos, de los tiempos difíciles, de eso nos alimentamos. ¿Acaso no
venimos de abajo, acaso no somos los perseguidos, los torturados, los
marginados, de los tiempos neoliberales? La década de oro del continente no ha
sido gratis. Ha sido la lucha desde abajo, desde los sindicatos, desde la
universidad, de los barrios, la que ha dado lugar al ciclo revolucionario. No
ha caído del cielo esta primera oleada. Traemos en el cuerpo las huellas y las
heridas de luchas de los años 80 y 90. Y si hoy provisionalmente,
temporalmente, tenemos que volver a esas luchas de los 80, de los 90, de los
2000, bienvenido. Para eso es un revolucionario. Luchar, vencer, caerse,
levantarse, luchar, vencer, caerse, levantarse. Hasta que se acabe la vida, ese
es nuestro destino.
Algo que
cuenta en nuestro favor: el tiempo histórico está de nuestro lado. Ellos,
lo decía el profesor Emir Sader, no tienen alternativa, no son
portadores de un proyecto de superación de lo nuestro. Ellos simplemente se
anidan en los errores, en las envidias, de lo pasado. Ellos son restauradores.
Ya conocemos lo que hicieron con el continente. Argentina, Bolivia, Brasil,
Ecuador en los años 80 y 90. Y nos convirtieron en países miserables,
dependientes, nos llevaron a situaciones de extrema pobreza, de vergüenza
colectiva. No representan el futuro. Son muertos vivientes electoralmente.
Nosotros somos el futuro. Somos la esperanza. Hemos hecho en diez años lo que
ni en cien años se atrevieron a hacer ni dictadores ni gobiernos, porque
nosotros hemos recuperado la Patria, la dignidad, la esperanza, la movilización
y la sociedad civil. Entonces ellos tienen eso en contra. Son el pasado. Ellos
son el pasado. Ellos son el retroceso. Nosotros estamos con el tiempo
histórico.
UN CHILENO TRAS LA HUELLA DE SU ORIGEN INCA
El abuelo boliviano del artista chileno Felipe Cusicanqui
decía ser descendiente del soberano inca Túpac Yupanqui. Tras su muerte, el
nieto viajó hasta allí para comprobarlo. Su travesía fue registrada en El
príncipe inca, que se estrena este jueves en salas.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
La idea de un
príncipe inca de cabellos rubios, tez blanca y ojos celestes, resultaría tan
absurda como la imagen que se ha popularizado de Jesucristo en el mundo
occidental, a sabiendas de su origen árabe. Sin embargo, para el caucásico niño
Felipe Cusicanqui (1977), la historia que le contaba su abuelo boliviano sobre
su linaje inca a partir de que descendían directamente del soberano Túpac
Yupanqui, no tenía derecho a discusión. “Nunca dudé de lo que me contaba mi
abuelo, que además era apoyado por mi papá, o sea los dos patriarcas de la
familia afirmaban que éramos príncipes incas y yo les creía absolutamente, eso
me marcó mucho desde siempre”, dice Cusicanqui. Claro que sus compañeros de
colegio eran más incrédulos al respecto. “Yo asociaba ese origen con mi
cercanía con la tierra, hablaba con los animales y las plantas, los otros niños
no me creían por supuesto y me hacían bullying”.
En 2011,
convertido ya en un destacado artista en la escena local, Cusicanqui decidió
emprender una travesía para descubrir qué había de cierto en las leyendas de su
abuelo. Lo hizo alentado por la periodista Ana María Hurtado, quien ya conocía
su historia y le hizo una propuesta que el pintor no pudo rechazar. “El tenía
una historia pendiente, la que a mí me parecía demasiado interesante de
conocer. Le ofrecí entonces financiarle un viaje a Bolivia con la
condición de poder grabar todo el proceso. De inmediato me dijo que sí”,
recuerda Hurtado, quien se convirtiría cuatro años más tarde en la realizadora
de El príncipe inca, documental que se estrena este jueves en 22 salas de la
red Miradoc, que van de Arica a Coyhaique, y en seis salas multicines en
Santiago y Viña del Mar. Además, el filme es uno de los preseleccionados para
postular por Chile a los Premios Goya de 2017.
Una de las
primeras incógnitas en despejar fue la veracidad de unos antiguos documentos
del abuelo en los que se hablaba del linaje del apellido Cusicanqui. Una
paleógrafa tradujo los textos fechados en 1545 y firmados por el propio rey
Carlos V que demuestran que los antepasados del artista eran descendientes de
Yupanqui, y dueños de tierras en Calacoto, Bolivia.
Una fiesta
larga
El viaje,
realizado en 2014 y planeado por Hurtado y su equipo, consistió en una travesía
de 26 días por el altiplano boliviano, partiendo desde San Pedro de Atacama,
pasando por Calacoto y finalizando en La Paz, donde el abuelo de Cusicanqui
residió cuando era un treintañero recién casado. El artista fue a ciegas. “Me
sometí a un viaje planificado, pero también tenía el poder de decidir en qué
lugares del recorrido detenerme y explorar. Iba muy enfocado en olvidarme de
las cámaras y de que el viaje fuese mío. Ya me había acostumbrado a ellas,
porque hubo muchas grabaciones previas a mi trabajo en el taller. Fue muy
enriquecedor esa doble mirada, el poder conocerme un poco más como artista
antes y durante el viaje, al rastrear mi identidad. Al final el tema se tornó
en algo cada vez más universal, la genealogía o la sucesión de títulos cobró
menos importancia”, confiesa Cusicanqui.
En la primera
parte del documental, se ve cómo el artista se infiltra en el paisaje, camina
por el desierto, descubre ruinas incas en territorio boliviano, recoge algunos
desechos -materiales que luego usará para hacer sus obras de arte- y se
maravilla con la fauna autóctona del lugar. En un momento, incluso, el pintor
ayuda a un pastor con una llama que tiene problemas para dar a luz. Entonces,
pareciera que el objetivo de la travesía se ha perdido de vista. Sin embargo,
la directora explica que todo era parte del plan. “Este tipo de situaciones son
las más cómodas para Felipe y yo quería que él anduviera por estos paisajes
asombrosos acordándose de su abuelo, fue un peregrinaje para él, pero también
para todo el equipo”, dice Hurtado, quien ya había tratado los temas del
pasado, la memoria, y la identidad en su primer documental, Palestina al Sur,
ganador del Premio a Mejor Película en el Festival de Documentales Al
Jazeera, 2012.
Luego de 20
días recorriendo el desierto, el gran hito del viaje sería la llegada del
artista a Calacoto, el pueblo originario de sus antepasados. Allí encontró una
sorpresa: primos y tíos de apellido Cusicanqui lo esperaban para celebrar una
gran fiesta familiar que duraría tres días. Hubo encuentros, pero también
decepción. “Yo no me esperaba nada, menos que esta familia no sería la mía,
ellos eran Cusicanqui, pero de una rama lejana a la de mi abuelo. Nunca lo
conocieron ni tampoco a mi bisabuelo”, cuenta el pintor. “Lo bonito es que en
el camino me fui conectando con cosas mucho más especiales, con la tierra
misma, que va más allá de esa fantasía de ser y sentirse de la nobleza. Al
final todo eso está borrado, sólo queda la leyenda”, agrega.
Para la
directora, comprobar el origen del príncipe inca también pasó a segundo plano.
“Tenía una importancia más que nada arquetípica en el guión. Muchos vivimos con
esta clase de historia, a muchos nos han criado bajo una religión donde si eres
hijo de Dios tienes un Reino asegurado, esa tierra prometida tiene un paralelo
con la historia particular de Felipe y su abuelo, y ayuda a entender cómo el
sentirse heredero de algo más grande nos marca como personas. Yo sabía que no
íbamos a conseguir un certificado inca, pero después de un tiempo eso
francamente dejó de importar”, dice Hurtado.
Tras la larga
fiesta en Calacoto, a Cusicanqui aún le faltaba un deseo por cumplir y ese era
encontrar la casa donde vivió su abuelo en La Paz, la que resguardaba una
pasada tragedia familiar que lo habría hecho regresar a Chile y nunca más
volver a su país de origen.
“Este viaje fue
una experiencia epifánica, pero no está todo resuelto. Me encantaría que mis
hijos pudieran seguir explorando esta historia y por eso a ellos también se las
transmito tal como mi abuelo y mi papá lo hicieron conmigo. Gracias a esa
oralidad, la historia de mi familia sigue viva. Hay algo de romanticismo en
eso, pero también de mucho orgullo de tener ese origen indígena”, dice
Cusicanqui, quien tiene tres hijos, Silvestre (8), Manuela (6) y Aníbal (2).
Desde hace dos
años, el artista vive con ellos y su esposa en Berlín, Alemania, donde por
estos días prepara una exposición que exhibirá en Chile en noviembre, en la
galería Patricia Ready, y luego en abril en la Galerie Born de Berlín. “Son
obras realizadas en estos últimos tres años y por supuesto hay muchas que están
inspiradas en el viaje que hice conociendo la historia de mi abuelo. Hay
escenas de niños y de paisajes de Bolivia, pero también de Berlín, se trata de
mostrar todo lo que uno puede ser al mismo tiempo, aquí y en otro lugar, antes
y ahora”, resume.
¿EN
QUÉ TRABAJAN LOS INMIGRANTES EN CHILE?
El
66% de los inmigrantes en el país tiene entre 20 y 50 años y la mayoría llega
por razones laborales. En promedio, cuentan con más estudios que la población
local. Estudios cualitativos -no hay cuantitativos- muestran que, por ejemplo,
bolivianos se dedican al trabajo agrícola; ecuatorianos, a la medicina, y
dominicanos, a la estética.
La
Tercera de Chile (www.latercera.com)
Las razones
para migrar pueden ser variadas, pero en Chile predomina el interés laboral.
Preferencia que se refleja en que el 72% de las visas otorgadas en 2015 fueron
de empleo (58% visas de empleo y 14% visas Mercosur).
La mayoría
tiene entre 20 y 50 años (66%), una migración en la que predominan las mujeres:
en 2014, 52,6% fueron mujeres y 47,4% hombres, según datos del Departamento
Extranjería y Migración.
Sus
motivaciones son económicas y de empleo, y se les suele llamar migrantes
económicos, explica Iskra Pavez, socióloga y académica de la U. Bernardo
O’Higgins. “Existen dos categorías de migrantes económicos: los que vienen a
ocuparse en empleos precarios y los migrantes altamente calificados, en cuyos
casos se habla de fuga de cerebros, cuando son profesionales”. Dos categorías,
dice, reflejo de la segregación del trabajo que existe en Chile.
Se concentran
en algunas regiones, principalmente Arica y Parinacota (5,8% de la población
total de la región), donde aumentaron 111% desde 2005. Bolivianos (52,7% de la
población migrante) y peruanos (33,1%) tienen la mayor presencia.
Antofagasta
(4,6% respecto del total regional) y Santiago (3,5%) son las otras regiones
donde hay más inmigrantes.
En la Región
Metropolitana aumentaron 101% desde el año 2005.
Areas de
especialización
Si bien no
hay estudios cuantitativos sobre su distribución en los distintos campos
laborales, investigaciones cualitativas realizadas por Pavez permiten entender
cómo se distribuyen hoy.
Así, desde
los 90, las mujeres peruanas han ocupado el nicho de servicio doméstico,
fenómeno que hoy, con las mujeres ecuatorianas y bolivianas, dice, está
cambiando.
Los
trabajadores peruanos se han especializado en construcción y comercio. También
en gastronomía han capturado un nicho.
“En la zona
norte, en Arica y Parinacota, el trabajo agrícola ocupa mucha población
boliviana. Mujeres y hombres de República Dominicana se dedican a estética y
peluquería. También hay harto ingeniero español en la minería. De Venezuela hay
un porcentaje importante de médicos, junto con Cuba”, señala la
socióloga.
La comunidad
más difícil de estudiar es la argentina, que se dispersa en varias áreas,
aclara. “Una migración más antigua y tradicional es el comercio coreano y
chino, enfocado al área textil y venta al detalle”.
Más años de estudios
Contrario al
prejuicio, los inmigrantes destacan por tener más años de estudios que los
chilenos; 12,6 años contra 10,7.
En los
cinco niveles de formación educacional, en la Región Metropolitana la población
inmigrante supera a la nacional en los niveles medios, técnicos y
universitarios. Allí destaca la formación secundaria de la población boliviana
(39,1% tiene estudios universitarios), colombiana (23,7%), argentina (21,5%) y
haitiana (15,4%).
La
informalidad, en tanto, es más alta en Arica -el 24,8% no está en el sistema de
salud- y Antofagasta, donde el 15,6% no tiene seguro.
Que puedan
ejercer su profesión en Chile, dice Pavez, depende de varios factores. Por
ejemplo, convenios internacionales que faciliten la convalidación de títulos,
como ocurre, por ejemplo, con Ecuador en medicina. “Por eso, hay mucho médico
ecuatoriano en el sector público, pero no pasa lo mismo con Perú y
Bolivia”.
Su formación
académica es sometida a prejuicios, explica Pavez. “Profesoras o enfermeras
trabajan en servicio doméstico, sin que se valore su formación profesional en
el sueldo”.
Derechos
laborales
El 84,4% de
los inmigrantes en el país tiene contrato, contra un 15,6% que no.
Tienen los
mismos derechos laborales, pero no son tratados de la misma manera, dice
Delfina Lawson, de la Clínica
Jurídica de Migrantes y Refugiados de la U. Diego Portales. “Eso les produce
mucha rabia e impotencia”, agrega.
Quienes
relatan más discriminación son los que vienen de países más lejanos. “Cuanto
más distintos a los chilenos son, más aguda es la discriminación que
viven, desde que le gritan en la calle, que no les respetan las condiciones de
trabajo o violencia sexual en las mujeres”.
Situaciones
que se acentúan en el caso de ser afrodescendiente y pobre, indica Lawson. “El
migrante en Chile sufrirá discriminación, y si es mujer, más todavía, o si es
indígena o no habla el idioma, la discriminación es más grave”.
Todo ello los
excluye de opciones laborales. “Tienen más años de escolaridad, pero ocupan
cargos de inferior jerarquía”, indica Lawson.
Existe
xenofobia, indica la socióloga, que se refleja en que culturalmente hay
nacionalidades de prestigio y otras no. “Se considera inferior a una persona
indígena o afrodescendiente, se lo ve como un migrante económico que escapa. En
cambio, al extranjero blanco se lo ve como el aventurero y no se habla de
migrante, sino de extranjero”.
COCA
COLA CAMBIÓ 59 FÓRMULAS POR NUEVA LEY DE ETIQUETADO
La
multinacional, además, redujo el azúcar en 29 productos y planea usar la
experiencia de "los sellos" para Perú y Bolivia.
La
Tercera de Chile (www.latercera.com)
Nosotros
cambiamos en los últimos 24 meses 59 fórmulas y a 29 les bajamos el contenido
de azúcar”, dice el gerente general de Coca Cola para Chile, Dino Troni. El
también encargado de Perú y Bolivia para la multinacional de bebidas agrega que
la firma debió reajustar su receta con nuevos ingredientes para mantener el
sabor de sus 68 productos, a fin de ajustarse a la nueva Ley de Etiquetado de
Alimentos, que comenzó a regir el 26 de julio pasado.
“Hemos hecho
un tremendo esfuerzo, los laboratorios están a todo vapor desde hace más de dos
años ajustando nuestros productos para que estén dentro de las configuraciones
y no aparecer con los discos Pare, y tenemos mucho que hacer todavía”, explica
el ejecutivo, en una sala de reuniones de la Torre Oriente del Hotel Marriot.
Rodeado de productos de la firma -que maneja 15 marcas y 296 presentaciones-,
sostiene que a pesar de las dificultades y polémicas por la implementación de
la norma, la experiencia será útil para otros mercados. “Perú y Bolivia están
en una senda de ley de etiquetado al igual que Chile, y estamos replicando lo
que hicimos aquí”, sostiene.
La normativa
obliga a los productores a rotular los envases con un símbolo negro semejante
al de un disco Pare, que alerta con letras blancas si los alimentos contienen
niveles altos de azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías. Según los
argumentos del Ministerio de Salud, la medida ayudará a atacar los altos
índices de sobrepeso y obesidad, que afectan al 64,5% de la población chilena.
Algunas de
las nuevas fórmulas son locales y otras provienen de las operaciones de la
compañía en mercados donde opera. “Una de las fortalezas del sistema Coca Cola
son sus laboratorios a nivel planetario y los ingredientes a los que tenemos
acceso para poder hacer las mejores bebidas del mundo”, dice
Se vende más
zero
Pese a que
aún no está claro el efecto que “los sellos” podrían tener en los hábitos del
consumidor, el objetivo de la multinacional fue aprovechar la creciente demanda
por productos sin azúcar añadida o con baja concentración de ésta para empalmar
la vigencia de la ley. “En el primer trimestre, apenas se acabaron las
etiquetas viejas empezamos a usar las nuevas, con los sellos. Así, ya en
febrero comenzaron a salir algunas partidas con los sellos, lo que nos permitió
llegar al 100% el 26 de julio con la ley”, relata Troni.
En todo caso,
el ejecutivo reconoce que desde hace ya dos años, los consumidores locales venían
profundizando su apuesta por los sin azúcar. “Una tendencia que ya estaba
establecida en la sociedad, pero recién a fin de año se podría hacer una verdadera
evaluación”, asegura.
Lo que sí ya
están experimentando es la menor compra de azúcar. “Nos hemos puesto la
responsabilidad de ayudar a nuestros consumidores a administrar su consumo
calórico. Es la forma de hacerse parte de la solución y no del problema de la
obesidad en nuestros países”, sostiene el ejecutivo.
De hecho,
según estadísticas de la compañía, Chile es el país latinoamericano donde más
se consumen las bebidas zero o bajas calorías: casi al nivel de las operaciones
europeas. “Hoy, más de un cuarto de nuestras ventas son baja y cero
calorías”, agrega Troni.
Macroembotelladora
Consultado por los rumores de unificación de embotelladoras en Chile, Troni sostiene que se trata de un tema que no ha sido analizado por la compañía. El año pasado, tanto en Estados Unidos como en Europa, Coca Cola agrupó a las embotelladoras independientes en macroenvasadoras, y en Perú, la mexicana Femsa absorbió a la operadora local Lindley.
Consultado por los rumores de unificación de embotelladoras en Chile, Troni sostiene que se trata de un tema que no ha sido analizado por la compañía. El año pasado, tanto en Estados Unidos como en Europa, Coca Cola agrupó a las embotelladoras independientes en macroenvasadoras, y en Perú, la mexicana Femsa absorbió a la operadora local Lindley.
Por ello, el
mercado bursátil no ha dejado de especular con un posible negocio. En la Bolsa
se da por seguro un eventual acercamiento de Femsa a Embonor -ligada al clan
Vicuña y que opera parte del negocio de Coca Cola en el extremo norte de Chile
y su totalidad en Bolivia- o Andina, firma ligada a los Said y que opera en el
resto del país, además de Argentina, Paraguay y algunas zonas de Brasil.
El llamado
sistema Coca Cola funciona así: la firma es dueña de las marcas, elabora y
distribuye los concentrados y se encarga del marketing, mientras que sus socios
en el mundo embotellan, empaquetan y distribuyen el producto. En el caso de
Chile, el 91% de la producción es de origen nacional.
Por eso,
cuando Troni habla de Chile, se refiere también a la huella económica de la
marca comercial más famosa del mundo en el país. Citando cifras de un estudio
que encargaron a PWC indica que el sistema genera en forma directa o indirecta
más de 100 mil empleos y que si se suman los insumos, ventas, impuestos e
inversiones, se podría decir que Coca Cola “mueve” US$ 2.400 millones en
este país. “Esta cifra es casi el 1% del PIB, de los cuales más de US$ 500
millones son impuestos recaudados por el sistema, ya sea por IVA, impuesto
específico, etc.”, comenta, y adelanta que están preparando un libro con eso y
las historias acumuladas por la firma en el país. “Son 75 años y estamos
orgullos de ese hito”, dice.
Chile fue el
tercer país de América Latina donde desembarcó la bebida más famosa de la
tierra. Partieron en Perú y Ecuador. La Viña Concha y Toro fue la primera
embotelladora.
Invierno
largo
Con
crecimientos entre 10% y 20% en el segmento zero o bajas calorías y entre 0% y
2% en el de las bebidas regulares cerrará este año Coca Cola Chile, estima
Troni. Al año, la firma vende US$ 1.800, según cifras de la consultora Nielsen.
Por ello, la
desaceleración de la economía no ha pegado tan fuerte en las ventas. “Sumando y
restando, es un año más lento que el año pasado. Pero tenemos la esperanza de
terminar en línea con nuestras expectativas ahora que el clima se está
afirmando un poco…”, sostiene, y explica que cuando hay inviernos más fríos o
lluviosos como el actual en la zona central, la gente compra menos bebidas.
La firma está
ampliando su menú de productos. Coca Cola quiere protagonizar la mayor parte de
las ocasiones de consumo de bebestibles posible y por eso pronto añadirá a su
portfolio AdeS, la bebida de soya que acaba de ser adquirida por US$ 575
millones. A Chile también llegarán Smartwater, una agua mineralizada premium;
Zico, una bebida de agua de coco; el té frío Gold Peak Tea y la proteica Core
Power.
TÉCNICO DE BOLIVIA: "NO ME GUSTA SACARLE BENEFICIO A
MI RELACIÓN CON GUARDIOLA"
Ángel Guillermo Hoyos, uno de los formadores de Messi,
Busquets y Pedro, entre otros, resalta el poderío colectivo de la Roja. Eso sí,
advierte que el combinado altiplánico llegará al Monumental a pelear su chance.
"Tenemos con qué ganarle a Chile", advierte.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
Se nota
ilusionado Ángel Guillermo Hoyos (argentino, 53 años). Cuando recibe la llamada
de La Tercera está en pleno
proceso de preparación del duelo que, finalmente, le ganó a Perú. De reojo, sin
embargo, también comienza a mirar el compromiso de mañana frente a Chile, un
partido que puede resultar clave para la aspiración que, sin tapujos, reconoce:
clasificar al Mundial de Rusia 2018.
El técnico
transandino, quien jugó en Everton, en el arranque de su carrera como
entrenador dirigió a una serie juvenil del Barcelona en la que estaban Gerard
Piqué, Pedro, Sergio Busquets y Lionel Messi. Hoy habla de Chile con respeto. Y
más que eso, con gratitud. “Siempre me trataron bien. Admiro su fútbol y guardo
gratos recuerdos de su gente, del país, de su estilo de vida. Este es un
partido de fútbol y quiero ganarlo, pero no puedo perder de vista lo bien que
me recibieron y la forma en que nos acogieron, a mí y a mi familia”, resalta,
antes de entrar de lleno al análisis de su desafío y del choque de mañana, en
Macul.
Cuando usted asumió, Bolivia estaba penúltima en la tabla de posiciones
de las Eliminatorias, con apenas tres puntos. Por eso, en definitiva, lo
contratan. ¿Cómo pretende sacar de ahí a su Selección?
Primero,
confiamos enteramente en la calidad del jugador boliviano. Por eso aceptamos,
en conjunto con mi cuerpo técnico, esta tarea. Hemos estado acá 18 meses en
Bolívar, consiguiendo cosas importantes, incluso a nivel internacional. Se
pueden hacer cosas. Hay muchos jugadores de calidad enorme, hay condiciones.
Uno llega para tratar de aportar y darle lo mejor para los chicos. A veces las
cosas salen o no. Las condiciones hay que encausarlas, llevarlas para que
puedan plasmarse en el campo de juego. Es un camino todavía largo. Podemos
hacer buenos partidos.
Recién el 4 de agosto asumió su puesto. ¿Cree que puede aspirar a un buen
resultado ante Chile, un rival mucho más trabajado como conjunto?
Tengo un
respeto máximo por todas las selecciones. Chile es un rival muy importante de
enfrentar. Está entre las mejores selecciones del mundo y no se lo regaló
nadie. Se lo ganó con sacrificio, por la calidad de sus jugadores. Soy un
admirador de la selección chilena. Me llaman la atención los procesos que han
hecho. Primero con Bielsa, con todo lo que conlleva su nombre y trabajo. Fui
admirador de eso. Sampaoli continúa una línea, con retoques personales. Pizzi
conoce el fútbol chileno y suma logros. Hay continuidad y jugadores en el
exterior en un nivel muy alto, que juegan Champions, ligas importantes. Está en
un momento histórico
¿Es muy superior Chile a Bolivia?
No te lo puedo
decir, porque sería menospreciar lo que somos. Tenemos nuestras posibilidades.
Debemos crecer, tratar de que este sueño se convierta en opción permanente. El
día 6 (mañana) puede pasar cualquier cosa. Estamos muy ilusionados. Es una
competencia y vamos a tratar de darla.
En la Copa América Centenario, Bolivia tuvo muy complicado a Chile. De
hecho, sólo a última hora y con un penal polémico pudo ganarle. ¿Cuál es el
camino para neutralizarlo?
Chile es una
Selección muy importante, pero buscamos nuestro lugar, nuestro espacio en el
fútbol. Tenemos con qué pelearle a Chile. De ellos, me gustan sus transiciones
rápidas, la circulación, su juego de inicio y como crean y desarrollan. Hace
mucho que juegan juntos. Se conocen bien como camada. El colectivo es el fuerte
de Chile. Es de los mejores del mundo. Tiene muchos quilates para coronar una
actuación histórica.
Vidal declaró hace unos días que Chile es la mejor Selección del mundo.
¿Comparte esa apreciación?
Es respetable,
pero hay muchas selecciones en ese nivel.
¿Es muy distinto este Chile respecto del de Sampaoli?
Personalmente,
no le he visto mucha diferencia. Sí algunos toques. Chile mantiene una línea,
que es lo más lógico, porque traían buenos resultados. Han cambiado pocas
cosas. Puede que sea más pausado, más de combinaciones, pero sigue haciendo esa
presión asfixiante que no te deja salir. Tiene una transición combinada a nivel
de juego, que ya no es tan frenético.
¿Cuál lo interpreta más?
La combinación,
en general. Me gusta el juego de combinación. Ahí tiene que haber una
transición de velocidades y factor sorpresa. La belleza de los velocidades es
la que marca diferencias en el fútbol. Habilidad, control, creatividad. Por eso
el fútbol evoluciona. También hay que tomar resoluciones muy rápidas. Chile lo
hace.
¿Cuáles debilidades pretende aprovechar?
Si las tiene,
no se las voy a decir. Es difícil encontrarlas. Junto a mi cuerpo técnico, los
tenemos bien estudiados.
¿Le pesan a Chile las ausencias en la defensa y la de Marcelo Díaz en el
mediocampo?
Claro que
pesan, pero las grandes selecciones tienen recambio permanente, porque hay
grandes jugadores en el país. Chile ha evolucionado enormemente, tiene
jugadores de exportación, de calidad importante. No creo que les afecte
demasiado.
¿Y la de Bravo en el arco?
Bravo es de los
mejores arqueros del mundo. De los dos mejores con los pies, junto con (Manuel)
Neuer. Son jugadores de un nivel extraordinario. Creo que hay arqueros
importantes en Chile, pero en esa ausencia pueden resentirse, por lo que
transmite Bravo en materia de seguridad. Esperamos aprovecharlo, naturalmente.
¿Se justifica su renuncia a esta fecha eliminatoria?
No conozco los
motivos. No conozco la persona, los motivos, nada. Como jugador, sí lo conozco.
Puedo decir que cuando no juega un portero como Bravo sufre el fútbol
internacional, por lo que significa, por lo que transmite.
¿Cuál es el objetivo de su proceso con Bolivia? ¿Cree factible aspirar a
volver al Mundial, algo que no se da desde 1994?
La ilusión y el
sueño de llegar al Mundial están. Por eso aceptamos este desafío. Día tras día
vamos detrás de él. Estamos sorprendidos de la respuesta, de la disposición que
hemos encontrado en este grupo de jugadores. Los conceptos hay que ir
transmitiéndolos y eso se logra con tiempo y con trabajo. Hay jugadores que
tienen una edad importante, otros jóvenes, pero que también tienen experiencia.
Estamos muy entusiasmados por lo que nos tocará hacer.
¿Cuál será su propuesta de juego ante Chile?
Eso me lo puedo
guardar un poquito, ¿no?. Pero la idea es tratar de jugar y dañar. Creo en la
igualdad, no en la desigualdad, que es un menosprecio. Lucharemos por la
posibilidad de ganar. Procuraré que tengamos equilibrio, como en todo en la
vida.
¿Por qué decide reintegrar a Ronald Raldes y Marcelo Moreno Martins,
quienes con Julio César Baldivieso estuvieron alejados durante un año?
Es gente que
transmite más allá de una cancha. Son importantes para la sociedad incluso,
ejemplos para los niños. Los necesitamos para un inicio y consolidar lo que
queremos. Son gente de bien, buenos jugadores. Compiten a nivel muy alto. Como
también tenemos a Bruno Miranda, un joven que se puede contagiar con ellos.
¿Cómo pretende conducir el proceso de renovación del fútbol boliviano?
Los procesos
son a corto, mediano y largo plazo. A corto plazo, planteamos la inserción de
jugadores importantes, experimentados, con muchas vivencias y que pueden ser
ejemplo para los más jóvenes. Hay 95 jugadores en vista en esta forma de
trabajar, que implica un seguimiento detallado de cada uno de ellos. Buscamos
ahora para septiembre, octubre y noviembre. También está la Sub 20. Haremos un
trabajo profundo. De formación y de cara al futuro. Queremos sentar bases
sólidas en el fútbol boliviano.
¿Qué tan importante es, en ese escenario, Bruno Miranda, quien juega en
Universidad de Chile?
No hay que
olvidar que tiene 18 años y un camino importante. Tiene condiciones
futbolísticas extraordinarias. Potencia, gol, desequilibrio. Paulatinamente
iremos viéndolo más. Es un muy buen chico, sencillo, humilde. Miranda está en
ese proceso de crecimiento. Mi PF habló con el PF de la U y charlaron de la
parte física. En la U se trabaja muy bien también. Eso nos da mucha confianza.
Usted jugó en Everton ¿qué recuerda de su paso por el fútbol chileno?
Me llevó
(Antonio) Bloise. No tuve mucho éxito, porque estuve lesionado, pero tengo un
grato recuerdo. Viña del Mar es una ciudad maravillosa. Mis hijos estudiaron
ahí. Chile es un país bárbaro. Siempre hubo posibilidades para ir. El fútbol
chileno marca un camino en Sudamérica. Como el argentino, el brasileño y el
colombiano. El peruano y el uruguayo también crecieron. Por eso nosotros
queremos hacer lo mismo.
En 2003 dirigió al juvenil B del Barcelona, donde tuvo a Piqué, Pedro,
Busquets y Messi ¿Qué recuerda de esa experiencia, que siempre se menciona
cuando se habla de usted?
Es una etapa
maravillosa, porque Dios nos puso ahí. No creía que iba a llegar a eso. Uno no
sabe dónde puede llegar. Fue maravillosa, emocionante y después, a la postre,
tenerlos fue un privilegio. Compartir entrenamientos y campo de juego. Uno los
ve hoy y es un paso importante. Como estar en la Selección, que tampoco lo esperábamos.
Dios y la Virgen siempre están. Esa vez, se pusieron de nuestro lado.
¿Sospechaba que esos jugadores, particularmente Messi, iban a llegar a la
estatus que tienen hoy?
Hay cosas
escritas, videos, publicaciones que ya hacían pensar que Leo no iba a tener
techo y que iba a escribir páginas y páginas. Uno no podría imaginar que
tendría cinco Balones de Oro. Hacía cosas extraordinarias. Debe ser el mejor de
la historia. Me reservo la relación con él. No me gusta sacarle beneficio a mi
relación con él.
Habiendo conocido al Barcelona, ¿cree que Bravo tomó una buena decisión
al dejar el club o debió quedarse para pelearle el puesto a Ter Stegen?
Ojo que donde
va es un equipo de alta competencia también. De niveles extraordinarios, por lo
que demanda el Manchester City, por su proyecto de trabajo y por el hecho de
tener a uno de los mejores entrenadores del mundo, sino el mejor. Guardiola
transmite no sólo lo que es el fútbol, sino lo que enseña fuera del campo. Con
Guardiola, hay un aumento de capacidades futbolísticas y de otras también. No
es un retroceso. Bravo puede crecer mucho con Guardiola. Puede seguir
evolucionando. Le queda tiempo para eso.
En abril de 2012, según reveló José Carlos Fernández, gerente técnico de
Bolívar de ese entonces, fue contactado como candidato para la banca de Colo
Colo ¿Por qué no llegó?
Tuve
posibilidades. También en la U. Me pone contento haber tenido esas opciones. Me
enorgullece. Era el camino correcto. Fue una evolución permanente en la vida.
Hoy estoy aquí. Uno sabe como es el fútbol y tengo la ilusión de un éxito
importante en el fútbol, más allá del resultado. Creo en el proyecto, en las
bases sólidas, en competir en categorías inferiores. A partir del 10 de
septiembre empezamos una convocatoria Sub 20. Pero, claro, si se diera la
posibilidad, me gustaría dirigir alguna vez en el fútbol chileno.
BME Y BBV PONEN EN MARCHA PLATAFORMA DE CONTRATACIÓN DE
LA BOLSA DE BOLIVIA
Investing de España (www.es.investing.com)
Bolsas y
Mercados Españoles (MC:BME)
y la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) han puesto en marcha la nueva plataforma
de negociación en la plaza Latinoamericana como parte de la renovación de su
mercado.
En un
comunicado publicado hoy, BME ha explicado que el nuevo sistema tecnológico de
la citada plataforma, denominado SMART BBV, ha sido diseñado y desarrollado por
BME, y da soporte a varios de los mercados operados por el grupo, entre los que
se encuentran los de Renta Variable y Renta Fija.
Con la puesta
en marcha de SMART BBV, la Bolsa Boliviana de Valores avanza hacia la
modernización tecnológica y funcional de sus mercados de instrumentos
financieros en la que ha contado con la colaboración de BME, tanto en los
trabajos de implantación como en su mantenimiento y soporte.
"Con este
acuerdo, BME reafirma su compromiso con los mercados latinoamericanos en el
marco de su proceso de internacionalización", ha dicho BME, que ha
recordado que en proyectos de naturaleza similar y durante estos últimos años,
Bolsas y Mercados Españoles ha implementado soluciones tecnológicas en
Venezuela, Colombia, Chile, México, El Salvador, República Dominicana, Ecuador
y Uruguay.
LA LANA DE LA VICUÑA, LA ÚLTIMA PREOCUPACIÓN ECOLOGISTA
Proponen que se castigue a los que vendan pelaje de
animales muertos.
Clarín de Argentina (www.clarin.com)
La vicuña es un
delicado camélido que habita a más de 4000 metros de altura en los Andes, lo
que hace que su pelo sea una maravilla insuperable y un objeto de deseo del mercado
de lujo. Fueron los Incas quienes aprendieron a esquilarla, y un investigador
argentino el que rescató esa tradición que había estado olvidada por cinco
siglos de comquista, lo que permitió la recuperación de la población del animal
y el comercio justo de su precioso pelo. Su nombre es Obdulio Menghi.
Menghi, que fue
funcionario de agencias de las Naciones Unidas y una autoridad mundial en el
tráfico de fauna en riesgo de extinción, está presentando en el Congreso
Internacional para la Conservación de la Natulareza (UICN), que tiene lugar en
Hawaii, una moción para que se haga la trazabilidad de la fibra de vicuña
(desde que es extraída del animal hasta que se expende en un negocio en forma
de producto) y que se castigue a quienes comercializan pelo de animal muerto.
Esta moción
tiene una larga historia, que empieza en los Andes peruanos en los años 90. La
vicuña había pasado de una población de varios millones de ejemplares a sólo 12
mil seres vivos. Todo el mundo creía que era imposible esquilar un animal en
pie, pero Menghi investigó en los archivos del Museo de Lima, y se dió cuenta
que era posible recuperar una técnica ancestral de los Incas, cuya realeza era
la única que podría acceder a usar prendas confeccionadas con esta magnífica
fibra. Convenció, entonces, al chamán de un pueblo de Ayacucho, llamado Pampa
Galera, de reintroducir la práctica. Funcionó. Y el poblado, que era un
caserío, pudo acceder a un nuevo estándar de vida. Y la población de vicuñas
superó en pocos años los 180 mil ejemplares.
Grandes
compradores europeos aparecieron a comprar esta fibra, la más fina del mundo.
Por eso, un abrigo hecho con lana de este animal puede costar 20 mil dólares.
La práctica del "chaccu", el acto ritual de esquila del animal vivo,
se extendió luego a Bolivia, Chile, Argentina y Ecuador.
Pero todos los
éxitos tienen una cara oscura, y este es el del comercio ilegal. En 2012,
empezaron a aparecer animales muertos para sacarle el pelo, de la manera más
salvaje. Los textiles se encuentran tanto en mercados de Bolivia como en Suiza
y Francia. Es muy fácil saber qué son prendas confeccionadas con pelo de animal
cazado: cuestan la mitad de precio. El propio Menghi lo ha descubierto en
mercados que van de Ginebra a Lyon. Y lo ha denunciado a la Interpol. Detrás de
la matanza de vicuñas hay mafias, donde la política seguramente no está
ausente.
Ahora, por eso,
se someterá a voto en la UICN la moción por la vicuña, para que luego, la
Convención sobre Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Silvestre
(CITES) lo haga de cumplimiento obligatorio para todos los países miembros.
Argentina es uno de ellos. La medida propuesta por Menghi tiene el apoyo de
varias organizaciones nacionales e internacionales.
PUERTO DE ARICA: GREMIOS Y EXPERTOS SE DIVIDEN ENTRE SU
AMPLIACIÓN O UN TRASLADO
Alto tránsito de cargas bolivianas y colapso vial por los
camiones son algunos de sus problemas actuales. El gobierno estudia la
factibilidad de moverlo. Una posibilidad es la zona de Chacalluta.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
Ampliar o mover
el puerto de Arica. Esa es la cuestión. El pasado 18 de julio, el canciller
boliviano David Choquehuanca viajó hasta esta ciudad nortina para, según
sostuvo, comprobar si Chile cumplía con las obligaciones del Tratado de Paz y
Amistad de 1904.
La parte más
polémica de esa visita fue el acceso al puerto, donde tuvo que esperar cerca de
cinco horas a que se le permitiera la entrada junto a su comitiva, reflotando
la denuncia respecto de si las instalaciones entregan las facilidades para el
tránsito de cargas bolivianas.
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El movimiento
de mercaderías a través de esta terminal ha experimentado una vertiginosa alza.
Según cifras del propio puerto, entre 2004 y 2013 éstas aumentaron de un millón
92 mil toneladas a tres millones 22 mil toneladas, de las cuales alrededor del
80% proviene de Bolivia.
En el documento
“Plan Especial de Zonas Extremas, Región de Arica y Parinacota”, realizado por
el gobierno regional, se explica que “sin ocurrir algo extraordinario, en un
lapso de cinco años las mercaderías aumentarían en 50%”.
De allí los
rumores y demandas por ampliar el puerto o definitivamente moverlo, producto de
la congestión vial que los camiones generan en la urbe y otros efectos
colaterales. La posibilidad de trasladarlo también se vincula, según el texto
del gobierno regional, al riesgo de tsunami que tiene la zona norte, ya que
existen casi mil contenedores que podrían ser “verdaderos proyectiles”.
En la
actualidad, este puerto es el sexto a nivel nacional en el ranking 2015 de
movimiento de carga, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (Cepal). Pero, más allá de sus cifras, posee una relevancia
político-internacional. Tras la visita de Choquehuanca, el agente ante el
Tribunal Internacional de La Haya, José Miguel Insulza, también acudió a la
zona. “El puerto de Arica es muy importante. Se entiende el valor que tiene
esta ciudad en la política exterior chilena”, señaló.
Estudio de
factibilidad
En el Plan
Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (Pedze) existen $ 1.250 millones
destinados para un estudio de localización, a fin de determinar la factibilidad
de mover el puerto. Al analizar la preferencia de ingreso y salida de las
cargas altiplánicas, estas tienen una marcada preferencia por Arica, superando
a Antofagasta, Iquique y Mejillones, que en 2014 movilizaron 293 mil, 182 mil y
530 toneladas, respectivamente, versus los más de tres millones de Arica.
La posibilidad
de traslado también es refrendada en el Informe de Infraestructura Crítica para
el Desarrollo, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción, donde se
confirma que Arica “necesita dar el salto para satisfacer la creciente demanda
del puerto por las cargas de Bolivia”.
La misma
opinión tienen en la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota (Cordap).
“Le presentamos al gobierno una serie de propuestas, entre ellas la
construcción de un nuevo puerto y un nuevo barrio industrial en el sector
Chacalluta, para crear un gran complejo de servicios logísticos”, expresó el
gerente de la entidad, Sergio Giaconi.
Añadió que “el
emplazamiento actual del puerto genera externalidades negativas, como el
colapso de camiones en las vías de acceso, existencia de depósitos de
contenedores en sitios del radio urbano y estacionamientos caóticos de camiones
en la costanera”.
Desde la
Empresa Portuaria de Arica (EPA), su gerente general, Iván Silva, expresó que
se han realizado diversas acciones e inversiones para optimizar los sitios de
almacenamiento de cargas bolivianas. “Hoy, el puerto tiene un porcentaje de
ocupación de sus sitios no superior al 35%, con calados de 10 y 12,5 metros. De
acuerdo a la proyección de demanda, en 2024 sería necesario el aporte de nuevos
sitios, pero existe un análisis de adelantar estas inversiones, más por un tema
de la necesidad de mejores calados que por ocupación de sus sitios”, dijo.
Agregó que “son
múltiples las acciones desde el inicio de la concesión, en 2004, para mejorar y
hacer más competitiva la atención, como la incorporación de cinco grúas móviles
para contenedores y graneles y la construcción de un terminal de embarque de
concentrados de minerales”.
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