BOLIVIA VENCE A BRASIL Y A PURO CORAZÓN TOCA LAS PUERTAS DEL MUNDIAL
No
había otra que ganar o ganar a Brasil, rezar por Colombia y soñar en el Mundial
de Norteamérica en 2026. La tarea no era fácil, pero Bolivia a puro corazón
sacó a flote un partido, que en los papeles no era nada fácil, mucho más ante
una selección, clasificada, pentacampeona y con un técnico europeo, que lo ganó
todo en su continente. ¡Viva
Bolivia! La Verde hizo historia, venció en casa a Brasil y como si fuera la
mejor película de drama amarró agónicamente el repechaje Mundialista.
Aprovechando
la 'pecheada' de Venezuela ante Colombia, la Selección no defraudó al país y
cumplió con su tarea al derrotar a la pentacampeona del Mundo, Brasil.
La
primera mitad en El Alto tuvo al combinado nacional apuntando a tomar
rápidamente el protagonismo, por lo que en reiteradas ocasiones intentaría
vencer el pórtico brasileño con remates de media distancia.
Sin
embargo, tanta fue la insistencia de este recurso, que los 'misiles' desde
fuera del área empezarían a ser neutralizados por la escuadra brasileña.
Pasaban
los minutos en El Alto y el necesario gol aún no llegaba en Villa Ingenio. Por
si fuera poco, Diego Medina se lesionaba y complicaba el panorama nacional.
No
obstante, ya en tiempo de adición y cuando el encuentro se perfilaba a cerrar
la primera parte con un preocupante empate sin goles, el VAR llamaría al juez
del encuentro para alertar un penal a favor de Bolivia al minuto 49, mismo que
la joven estrella boliviana, Miguel Terceros, transformaba en el tan ansiado
gol que acercaba a la Selección boliviana al repechaje, ya que en simultáneo,
Colombia daba la ayuda parcial goleando sorpresivamente a Venezuela en Maturín.
En
tanto, para el segundo tiempo, los dirigidos por Óscar Villegas buscaban
mantener el control del partido, pero el cansancio empezaría a cobrar factura y
los cinco cambios reglamentarios se agotaban tempranamente.
Por
su parte, el Scratch Du Oro no mostraba respuesta y en consecuencia, Carlo
Ancelotti no dudaba en meter al campo a todo su poderío disponible.
Sin
embargo, el ingreso de futbolistas de talla Mundial como Raphinha, Marquinhos o
Estevao sería opacado por los 11 guerreros de la Verde que, dejando hasta el
último aliento, apoyados por la picardía de los pasapelotas, protegieron la
ventaja boliviana en Villa Ingenio.
Finalmente,
el pitido definitivo llegaba y la locura se desataba en el Titán, con Bolivia
sumando 20 puntos y así quedarse con el tan luchado repechaje Mundialista
previsto a jugarse en marzo de 2026.
Las
lágrimas de felicidad se hicieron presente en el rostro de toda una población
que, sin pensarlo dos veces salió a festejar a las calles la épica nacional que
deja al país a un paso de retornar al Mundial tras 31 años de ausencia.
Ahora,
dependerá de los mismos guerreros que consiguieron el repechaje el extender la
alegría nacional consolidando el proceso en marzo con la clasificación para la
Copa del Mundo. (OPINION)
¡HISTÓRICO!
BOLIVIA VENCE A BRASIL Y JUGARÁ EL REPECHAJE POR EL PASE AL MUNDIAL
Lágrimas
de emoción. Con un gol de Miguel Terceros desde el punto penal, la Selección de
Bolivia logró vencer a Brasil por 1-0 en El Alto y, tras la caída de Venezuela
ante Colombia (3-6), logró clasificar al repechaje del Mundial 2026.
La
Verde no dependía de sí misma; necesitaba vencer a la Canarinha de Carlo
Ancelotti y esperar un empate o derrota de Venezuela ante Colombia. Todo se dio
para que un país entero celebre medio boleto a la mayor cita futbolística del
mundo.
El
único gol del partido llegó antes de finalizar el primer tiempo. A los 45’+4,
cuando parecía que no se movería el marcador, el árbitro cobró penal a favor de
la Verde por una falta de Bruno Guimaraes sobre Roberto Fernández luego de
revisar las imágenes en el VAR. Miguel Terceros fue el encargado de convertir
el tanto pese a la intuición del guardameta Alisson Becker.
En
el complemento, la Verde retrocedió un poco sus líneas y dejó crecer al rival,
que probó con algunos remates de larga distancia y algunos centros que, para
fortuna de Bolivia, encontró las manos serenas del portero Carlos Lampe.
Los
últimos minutos del partido eran eternos en el estadio de Villa Ingenio, pues
Venezuela ya se había desmoronado ante Colombia y Bolivia ya dependía de sí
misma. Con cinco minutos de adición, los dirigidos por Óscar Villegas
mantuvieron el arco en cero y celebraron con emoción el histórico pase al
repechaje. (EL DIA)
MIGUELITO
DEVOLVIÓ ILUSIÓN MUNDIALISTA A BOLIVIA
Bolivia
se ilusionó con volver a un mundial de fútbol después de más de tres décadas
gracias a la renovación liderada por el seleccionador Óscar Villegas y cuyo
abanderado es el internacional Miguel Terceros. El llamado “menino da vila”,
con 21 años, marcó el gol decisivo ante Brasil y llevó a la Verde a la repesca.
Miguelito,
como le llaman cariñosamente al centrocampista del América Mineiro brasileño,
se convirtió en una pieza clave de la Verde desde que Villegas asumió el mando.
Villegas llevó en la fecha 7 de las
eliminatorias suramericanas del Mundial 2026. Terceros llegó a la última fecha
de las eliminatorias con seis goles en su cuenta.
Goles
en la eliminatoria
Anotó
uno en el 4-0 propinado a Venezuela en la séptima jornada; el segundo en el 1-2
ante Chile en Santiago en la fecha 8. El tercero tuvo lugar en el 1-0 ante
Colombia en la novena y el cuarto en el 2-2 con Paraguay en la fecha 12. Fue
autor del único tanto boliviano en la caída por 3-1 ante Perú en la fecha 13 y
marcó en el 2-0 contra Chile en la decimosexta jornada.
En
el encuentro de este martes ante Brasil, comandada por el italiano Carlo
Ancelotti, el ‘menino da vila’, el ‘niño del pueblo’, como se definió él mismo,
no se achicó y buscó constantemente el arco custodiado por el meta del
Liverpool inglés Alisson. Parecía que Bolivia se iba al descanso con un 0-0 que
no era garantía de nada.
Sin
embargo, una falta contra Roberto Carlos Fernández otorgó a la Verde la
posibilidad de anotar mediante un penalti. La responsabilidad fue conferida a
Miguelito, quien pateó el balón hacia el lado izquierdo, apenas venciendo a
Alisson, pero desatando la euforia en el estadio Municipal de El Alto, situado
en esa ciudad vecina de La Paz a más de 4.000 metros de altitud.
Nacido
en Santa Cruz
Terceros
marcó en esta clasificatoria los mismos 7 goles que el colombiano Luis Díaz,
del Bayern Múnich, y uno menos que el astro argentino Lionel Messi, que quedó
como el máximo artillero de las eliminatorias con 8 dianas. Terceros Acuña
nació el 25 de abril de 2004 en la región oriental de Santa Cruz.
Se
forjó en las filas de la Academia Tahuichi Aguilera, una de las principales
formadoras de futbolistas del país andino. También fue parte del “Proyecto
Bolivia 2022”, una iniciativa creada por el empresario español Jordi Chaparro y
la Fundación Gol Bolivia, para la formación integral de jóvenes jugadores.
A
sus 14 años, Miguelito se incorporó al Santos bajo un programa de intercambio y
en 2021 ya fue incluido en la plantilla sub-23 del equipo brasileño, con el que
firmó contrato un año después, tras cumplir los 18 años reglamentarios. Milita
en el América Mineiro, de Brasil, en el que hace unos meses tuvo un incidente.
Sancionado
con cinco fechas
Se
trató de una acusación de supuesto racismo contra un rival por la que fue
sancionado con cinco fechas de suspensión en ese país, aunque sin mayores
repercusiones. Para Miguelito, el mejor gol que marcó en estas eliminatorias
fue “sin duda” el penalti ante Brasil porque es el que dio la victoria y el que
metió a la Verde en la repesca.
Y
es que esa anotación devolvió a Bolivia una ilusión que no se sentía desde las
eliminatorias del Mundial disputado en Estados Unidos en 1994, la mítica
campaña liderada por el español Xabier Azkargorta que llevó a la Verde a una
Copa del Mundo por primera vez por mérito propio y que hasta este momento se
veía lejana de repetir.
LA
EMOCIÓN DEL ARQUERO LAMPE TRAS EL PASE DE BOLIVIA AL REPECHAJE POR UN LUGAR EN
EL MUNDIAL 2026: “NO TENGO LÁGRIMAS DE TODO LO QUE LLORÉ”
Tras
el pitazo final, el futbolista gritó al cielo y se desplomó sobre el campo de
juego.
El
grito de alegría de Carlos Lampe se escuchó en todo el estadio Municipal de El
Alto y rápidamente se convirtió en la imagen representativa de una jornada
histórica para el fútbol boliviano. La Verde consiguió una victoria por 1-0
frente a Brasil y aseguró su paso al repechaje rumbo al Mundial de 2026, una
hazaña que marcó el regreso a la posibilidad de clasificar a la máxima cita
futbolística tras 32 años de espera. El desahogo del arquero, uno de los
protagonistas indiscutibles del encuentro, resumió la carga emocional que
arrastraba un país entero.
El
ex arquero de Boca Juniors fue clave tanto en el desarrollo del partido como al
momento de la definición. Sus intervenciones resultaron determinantes,
especialmente tras dos jugadas de alto riesgo en los minutos finales. Cuando el
árbitro chileno Cristian Garay señaló el final, Lampe entregó el balón y se
desplomó sobre sus rodillas, gritando con fuerza un alarido hacia el cielo en
forma de desahogo.
“Ya
no tengo lágrimas de todo lo que lloré de felicidad. Se ganó una batalla
importante, muy difícil y dura. No dependíamos de nosotros y se sufrió para
llegar a este momento, pero hay mucha satisfacción porque lo pudimos cumplir.
No le fallamos a nuestra gente y ahora nos queda prepararnos para ir a pelear
ese lugar”, expresó Lampe en zona mixta.
El
contexto no ofrecía mucho margen para el error. Bolivia no dependía de sí misma
y necesitaba una combinación de resultados. El penal convertido por Miguel
Terceros a los 50 minutos colocó a la selección en ventaja. A lo largo de la
segunda parte, la presión y el sufrimiento dominaron en las tribunas y el
banco. El seleccionado sostuvo la diferencia ante una selección brasileña que
preservó a algunos titulares, entre ellos el jugador del Barcelona Raphinha,
quien ingresó en la segunda mitad.
La
definición del grupo llegó no solo por méritos propios, sino también gracias a
la resonante derrota de Venezuela ante Colombia. Ese 3-6 dejó a la Verde en el
séptimo lugar de la clasificación, con 20 puntos, dos más que el conjunto
vinotinto. El director técnico de Bolivia, Oscar Villegas, calificó el boleto
al repechaje como “histórico”, aunque prefirió mantener la cautela: “Para
nosotros es importante, es un halago, así que estamos muy contentos, con los
pies sobre la tierra, sabiendo que tenemos que seguir luchando y creciendo”,
declaró en la conferencia de prensa. (INFOBAE)
ÓSCAR
VILLEGAS: “HEMOS CUMPLIDO CON NUESTRO PAÍS”
Con
el objetivo cumplido y más relajado de lo habitual, el director técnico de la
selección boliviana, Óscar Villegas, destacó la clasificación de la Verde al
repechaje. Valoró el triunfo ante Brasil (1-0) y el trabajo de todos los
jugadores que convocó, desde el inicio del proceso en julio del año pasado.
“Hemos
cumplido con nuestro país. Hoy (antes del partido) tuve una charla en la que se
orientó en lo que uno sufre para llegar hasta aquí y hoy somos felices”,
manifestó Villegas durante la conferencia de prensa tras el partido ante
Brasil.
El
DT recordó, que cuando lo presentaron (19 de julio de 2024) no prometió
clasificación, pero si mucho trabajo. “No me imaginaba aquí (clasificado al
repechaje), esperaba trabajar con mi cuerpo técnico en un proceso, pero a falta
de dos fechas creí y lo hice parte de mí. Gracias a los jugadores y porque creí
en ellos”, afirmó.
Villegas
destacó la gentileza de Carlo Ancelotti con su persona. Reveló que le regaló un
presente, que agiganta su grandeza como persona. “Le dio un presente y habla
muchísimo de él, que es un caballero. Esos detalles marcan su grandeza”, dijo
Villegas.
En
el cierre, Villegas dijo que los próximos partidos de Bolivia serán ante Rusia
y Jordania en la fecha FIFA del mes de octubre de este año. (EL DEBER)
CARLO
ANCELOTTI: "BOLIVIA ES UN EQUIPO QUE EN SU CASA JUEGA CON SU
INTENSIDAD"
El
seleccionador de Brasil, Carlo Ancelotti, afirmó que el partido de este martes
contra Bolivia "fue muy, muy complicado", luego de perder por 1-0
ante la Verde en el estadio Municipal de El Alto.
"Aunque
el equipo ha mejorado, el partido de hoy (este martes) es el único que hemos
intentado reconsiderar. Fue muy, muy complicado para nosotros", dijo
Ancelotti tras el encuentro
El
entrenador italiano agregó que el partido ante Bolivia era "muy especial
en todos los sentidos" y al final del mismo se determinó que hay
"cosas que se pueden mejorar para tener un mejor desempeño en el
campo".
También
reconoció el esfuerzo de los jugadores brasileños para actuar en la altitud de
El Alto y aceptó resignado que allí no es sencillo conseguir un buen desempeño.
"Es muy difícil jugar aquí", comentó.
Sobre
Bolivia, Ancelotti fue breve y sostuvo que Bolivia "es un equipo que en su
casa juega con su intensidad" y "tiene mucho éxito".
Atribuyó
algunas fallas de la Canarinha al "ambiente" y a algunas decisiones
arbitrales. (EL DEBER)
QUÉ
FUE DE ERWIN SÁNCHEZ, EL ‘PLATINI’ BOLIVIANO QUE MARCÓ EL ÚNICO GOL DE LA
HISTORIA DE SU PAÍS EN UN MUNDIAL
Con
Azkargorta como seleccionador, Bolivia jugó su último Mundial en 1994 y con un
tanto de su estrella contra España.
As
de España (https://n9.cl/3jhwo)
Bolivia
no juega un Mundial desde 1994, el que se disputó en Estados Unidos. Una sede
que volverá a repetir con la cita mundialista de 2026 junto a Canadá y México.
En aquel certamen, Erwin Sánchez entró en la historia del país boliviano al
conseguir marcar el único gol de la historia de su país en un Mundial.
En
la primera jornada del Mundial, Bolvia perdió ante Alemania por 1-0, luego
igualó sin goles ante Corea del Sur y acabó con otra derrota por 3-1 ante
España, quedando en el último lugar del Grupo C. Aquel gol tuvo como
protagonista a Erwin Sánchez, apodado el ‘Platini boliviano’.
En
2003 colgó las botas para pasar al banquillo para dirigir al Boavista
portugués, aunque luego de un año volvió a Bolivia para vestir la camiseta del
Oriente Petrolero. También volvió a la selección boliviana tras cuatro años sin
ir y jugó las Eliminatorias al Mundial de 2006. Después fue elegido como
seleccionador hasta 2009, año en el que se fue al Oriente Petrolero y luego al
Boavista y el Blooming cruceño.
Erwin
Sánchez salió de la Academia ‘Tahuichi’ Aguilera de su ciudad natal Santa Cruz.
Fue uno de los referentes del fútbol boliviano junto a Marco Antonio ‘el
Diablo’ Etcheverry, y también jugó en el Bolívar de La Paz antes de partir a
Portugal. La mayor parte de su carrera profesional se desarrolló entre 1990 y
2004, en equipos como Benfica, Estoril y Boavista.
DE
LA ESPERANZA A LA DESILUSIÓN: BOLIVIA TRAS 20 AÑOS DEL MAS
En
medio de feroces disputas internas y crisis económica, la izquierda boliviana
sufrió una fuerte derrota después de casi dos décadas de gobierno innovador.
Nacla
Org. (https://n9.cl/ufekm)
Casi
dos décadas de un ciclo de gobierno orientado a los publos indígenas y
políticas anti-neoliberales ha llegado a su fin en Bolivia. El gobierno del
Movimiento al Socialismo (MAS), que se inició a principios de la década de 2000
con grandes esperanzas y optimismo, está llegando a su fin con decepción y caos
económico.
En
un giro tan drástico como la aplastante victoria del MAS en 2005, tres
candidatos presidenciales de derecha —desde el centro-derecha hasta la extrema
derecha— obtuvieron un 77 por ciento de los votos en las elecciones nacionales
del 18 de agosto. Lejos de obtener la mayoría en el Congreso y el Senado, como
había hecho desde 2006, el MAS perdió todos sus escaños en la legislatura,
excepto uno.
Rodrigo
Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano, junto con su candidato popular a
la vicepresidencia, Edman Lara, desafiaron las encuestas de opinión y
sorprendieron a los observadores al situarse en cabeza. Pasarán a la segunda
vuelta contra el candidato de extrema derecha Jorge “Tuto” Quiroga el 19 de
octubre.
Aunque
Paz se presentó como un outsider populista que promueve el “capitalismo para
todos”, no es precisamente nuevo al escenario político. Es senador en ejercicio
por el departamento de Tarija e hijo de Jaime Paz Zamora, el presidente
neoliberal de Bolivia de 1989 a 1993, muy vinculado a la élite gobernante
tradicional del país. Sin embargo, fue su compañero de fórmula, Edman Lara,
quien impulsó a Paz al primer lugar. Lara, de 39 años, es un ex policía de la
zona rural de Cochabamba cuyas denuncias sobre la corrupción policial le han
ganado un gran número de seguidores entusiastas en TikTok, la plataforma de
redes sociales más popular de Bolivia.
El
desencanto con el MAS era palpable tras la votación, cuando cientos de personas
se reunieron en las calles de La Paz para celebrar el inesperado éxito de Paz y
Lara. Zuleyka Pinto, una química farmacéutica de El Alto que había tocado
puertas durante meses para promover su campaña, consideraba que su candidatura
representaba algo nuevo. “El MAS nunca más”, cantaba la multitud que la rodeaba
la noche de las elecciones.
“El
MAS ya no le garantizaba en absoluto la posibilidad de sobrevivir”, afirma el
analista político José de la Fuente, ex empleado del gobierno departamental de
Cochabamba, controlado por el MAS. Entonces la gente fue por otro lado, dice de
la Fuente. Los votantes indígenas y campesinos “por la derecha neoliberal no
van a votar nunca, entonces han escogido una salida intermedia”.
Crisis
políticas y financieras desatadas
Otros
votantes atendieron al llamado del expresidente Evo Morales —impedido de
presentarse de nuevo por los límites de mandato— para que invalidaran sus
votos. Aproximadamente el 19 por ciento de las papeletas fueron marcadas como
nulas, casi seis veces por encima del promedio. Sin embargo, no todos estos
votos pueden interpretarse como un apoyo a Morales; en Bolivia, el voto es
obligatorio para los menores de 70 años, y las papeletas nulas y en blanco se
han utilizado durante mucho tiempo como forma de resistencia contra la política
tradicional de los partidos. Aun así, con un número de votos nulos ligeramente
superior al del perenne candidato conservador Samuel Doria Medina, Morales
declaró triunfalmente su victoria y afirmó en la emisora de radio de los
cultivadores de coca: “Si sumamos ausentismo, blanco y nulo estamos primeros”.
La
maniobra de Morales eliminó cualquier posibilidad para Andrónico Rodríguez,
presidente del Senado del MAS, de 36 años, que se presentó como candidato
independiente de izquierda. Rodríguez, una vez considerado el heredero político
de Morales, solo obtuvo el 8,4 por ciento de los votos. Había sido durante
meses la esperanza de la izquierda boliviana, pero la feroz antipatía de
Morales hacia él, su aparente indecisión en las apariciones públicas y una
impopular elección para la vicepresidencia se combinaron para hundir su
campaña.
Ante
la decisión del presidente Luis Arce de no presentarse a la reelección debido a
sus bajos índices de popularidad, el exministro del Interior Eduardo del
Castillo se presentó como candidato del MAS. Como reflejo de la impopularidad
de Arce y Rodríguez, apenas logró obtener el 3,16 por ciento de los votos,
superando por poco el umbral del 3 por ciento necesario para mantener la
legalidad del partido.
Esta
fractura de la izquierda se hizo eco de las luchas internas que han plagado al
partido desde 2020, cuando Arce, ministro de finanzas bajo Morales durante
mucho tiempo, obtuvo una victoria rotunda con el 55 por ciento de los votos, un
año después de que Morales fuera derrocado en un golpe de Estado tras su
intento inconstitucional de presentarse a un cuarto mandato. Morales siempre
consideró a Arce como un marcador de posición, creyendo que podría volver a
presentarse en 2025, y pronto entró en conflicto con Arce y su vicepresidente,
David Choquehuanca, cuando estos afirmaron su independencia.
Ahora,
enfrentando a cargos por abuso sexual de menores, Morales ha tratado de
destruir a todos sus rivales de izquierda, incluidos sus antiguos ministros y
aliados de los movimientos sociales. Morales incluso se volvió contra su aliado
más cercano: en 2023, cuando el ex vicepresidente Álvaro García Linera propuso
mediar en el conflicto de liderazgo del MAS, Morales lo llamó “un enemigo más”.
“Podría
apoyar al partido siempre y cuando fuese otra persona”, dice Óscar Paco, un ex
partidario de Morales que esta vez anuló su voto, poco convencido por los
candidatos. “Él ya tuvo su momento, su ciclo, entonces debería llegar a gente
joven”.
Más
allá de la división del MAS, la desilusión se debió en gran medida a la
economía tambaleante de Bolivia. Después de 2013, la caída de los precios
mundiales de las materias primas y la disminución de las reservas de gas
natural erosionaron los ingresos del Estado. La carga de los costosos subsidios
a los combustibles —que el gobierno del MAS no logró frenar en 2010 tras un
levantamiento popular por las propuestas de aumento de precios que afectaban
más a los pobres— ha agravado la tensión. Mientras tanto, la moneda vinculada
al dólar se ha debilitado de forma constante, y el tipo de cambio en el mercado
negro es ahora aproximadamente el doble del oficial.
Mientras
la gente luchaba por llevar pan a la mesa —y con el tamaño del pan reduciéndose
a medida que subían los precios—, los recuerdos de los logros sociales de la
era del MAS se desvanecían.
La
caída del MAS
Durante
más de dos décadas en el poder, el partido MAS, surgido de los poderosos
movimientos sociales de Bolivia, logró avances asombrosos para la población
pobre, especialmente en sus primeros años. Bajo el mandato de Morales, el
primer presidente indígena del país, la pobreza se redujo a la mitad, se
renegociaron con valentía los contratos de gas natural con las poderosas
multinacionales y se amplió drásticamente la infraestructura rural. Apenas
había un pueblo o barrio de bajos ingresos que no contara con una nueva
escuela, carretera o clínica de salud. Estos avances le valieron al MAS una
popularidad sin precedentes y le permitieron mantener su dominio electoral
durante 14 años.
Pero
una constante concentración de poder en torno a Morales debilitó los
movimientos de base del país. Los líderes de los movimientos sociales fueron
absorbidos por el gobierno, cuya lealtad se garantizó mediante beneficios como
sedes sindicales financiadas por el Estado, mientras que las voces críticas de
los movimientos sociales quedaron marginadas. “El MAS se distanció de las
organizaciones, del pueblo”, explica el analista de la Fuente. “Perdió el
programa y solo se dedicó a la reelección”.
Los
éxitos del MAS no fueron solo materiales. Para muchos bolivianos, la
transformación más profunda fue el declive del racismo cotidiano. Durante las
protestas de 2019 en defensa de Morales, un estribillo común que se escuchaba
en las calles era “no queremos volver al racismo del pasado”, como dijo entre
lágrimas un vendedor ambulante en una manifestación en La Paz.
Si
bien las inversiones del gobierno resultaron exitosas para estimular la
economía y elevar alrededor del 10 por ciento de la población a la clase media,
se basaron en la extracción de los abundantes recursos naturales del país, el
mismo modelo vigente desde la invasión española hace más de 500 años. Los
ciclos de auge y caída que han azotado a Bolivia desde entonces pusieron de
rodillas al experimento de izquierda también. Cuando los precios de las
materias primas se desplomaron después de 2013, las reservas cuidadosamente
acumuladas por el gobierno, entre las más altas de América Latina, se agotaron
al mantener el gasto para reforzar el apoyo político.
Los
patrones profundamente arraigados de dependencia extractivista de Bolivia nunca
se vieron alterados. Mas bien, los avances tecnológicos y la creciente demanda
de recursos naturales por parte de China aceleraron la explotación, dejando a
su paso una devastación ecológica. En 2024, Bolivia ocupaba el segundo lugar,
solo por detrás de Brasil —un país ocho veces mayor que ella— en pérdida de
bosque tropical primario, en gran parte debido a la expansión de la soya y la
ganadería en las tierras bajas orientales.
Los
escándalos de corrupción han erosionado aún más la confianza en la gobernanza
del MAS. En un caso se desviaron millones de dólares destinados a proyectos de
desarrollo indígena; otros han mancillado directamente la administración de
Arce. “El Arce, pues, tanta corrupción igual él ha hecho”, afirma Máxima Laura,
vendedora ambulante vestida con el traje tradicional aymara y antigua votante
del MAS. “Sus hijos se han enriquecido”, añade. Aunque Laura votó por Paz y
Lara, se muestra escéptica ante sus promesas. “Ya no creo en los políticos,
hablan un rato una cosa, pero al llegar al momento ya cambian”.
¿Qué
sigue para la izquierda boliviana?
El
auge de Paz y Lara, y la influencia perdurable de Morales, dejan a la izquierda
boliviana con pocos caminos inmediatos hacia adelante. Dado que la mayoría de
los partidos políticos en Bolivia giran en torno a líderes individuales, el
fracaso del MAS en renovar su liderazgo no augura nada bueno para su futuro.
El
estilo de gobierno verticalista de Morales sigue marcando la cultura política
en todos los niveles más allá del local. Los sindicatos indígenas y de la clase
trabajadora de Bolivia han dependido durante mucho tiempo de líderes masculinos
carismáticos, estructuras corporativistas y estrechos vínculos entre los
líderes y las bases. Como presidente, Morales era famoso por llegar en
helicóptero a comunidades rurales casi a diario, inaugurando proyectos públicos
y cultivando la lealtad.
Pero
el terreno generacional ha cambiado. La mayoría de los jóvenes bolivianos,
criados en la relativa seguridad de la clase media gracias a los logros del
MAS, nunca han experimentado la pobreza ni las dificultades que marcaron la
vida de sus padres. Una consecuencia del neoliberalismo es que, para muchos
jóvenes de hoy en día, el bienestar individual es más importante que el
colectivo.
Según
Iveth Saravia, coordinadora de una fundación infantil en El Alto, “muchos
jóvenes hablaban de recambios, hablaban de gente nueva, y para ellos la gente
nueva era el Tuto”. Le parece irónico que “Tuto” Quiroga, que fue
vicepresidente bajo el mandato del antiguo dictador Hugo Banzer y presidente
durante un breve periodo hace más de dos décadas, sea ahora acogido como un
nuevo líder. “Nos ha llamado la atención tanto como la memoria histórica se ha
perdido”, observa.
Este
cambio también influyó en la forma en que se recibió la retórica de Morales.
Sus grandes narrativas de lucha anti-imperialista sonaban cada vez más huecas
para los bolivianos más jóvenes, cuyas prioridades se centran en preocupaciones
más inmediatas y cotidianas. El discurso del MAS llegó a tener “una sobrecarga
ideológica”, señala de la Fuente. Para él, el futuro de la izquierda boliviana
está fuera del MAS: “Tiene que aparecer otra izquierda, una izquierda más
formada, más inteligente”. Eso incluye abordar más seriamente las cuestiones
medioambientales, una causa que la derecha ha sabido aprovechar hábilmente, ya
que el MAS, como todos los gobiernos anteriores, ha dado prioridad al
desarrollo económico por encima de la sostenibilidad.
Esta
es la gran adivinanza de Bolivia: cómo mejorar el nivel de vida mediante
industrias de valor añadido, en lugar de perpetuar los patrones históricos de
extracción de recursos. En muchos sentidos, es el eterno dilema del Sur Global.
Antes
de llegar formalmente al poder, el resurgimiento de la derecha ya se está
concretando a través de sentencias judiciales que favorecen a figuras clave del
golpe de 2019 y las masacres posteriores. En respuesta a una inusual orden de
la Corte Suprema, un juez anuló los cargos contra la expresidenta interina
Jeanine Áñez por su papel en las masacres de Sacaba y Senkata, y devolvió el
caso al Congreso para su aprobación antes de que llegara a la Corte Suprema.
Mientras
tanto, otro juez ordenó que el exgobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho,
fuera trasladado a arresto domiciliario y que Marco Antonio Pumari, otra figura
central del golpe, fuera liberado de la prisión preventiva. “Estas decisiones
judiciales politizadas inevitablemente allanarán el camino para más violencia
política, como las masacres que Áñez supervisó”, afirma Thomas Becker, abogado
de derechos humanos que trabaja con las familias de las víctimas de las
masacres de 2019.
Sin
embargo, en medio de la crisis, destaca un logro. En el año del bicentenario de
la independencia de Bolivia de España, el único ganador aparente en las
recientes elecciones es la propia democracia electoral, lo que no es poca cosa
en una nación que ha sufrido más golpes de Estado que casi cualquier otra. En
esta ocasión, Arce parece comprometido con una transición democrática, incluso
a costa de desmantelar su propio partido y el legado del autodenominado
“gobierno de movimientos sociales”.
Pero
esto es Bolivia: un país en el que los movimientos sociales han surgido
repetidamente, contra los poderes coloniales, las dictaduras militares y los
gobiernos neoliberales por igual, para exigir una sociedad más equitativa e
inclusiva. Puede que lleve tiempo, pero no hay duda de que volverán a
levantarse.
MOVIMIENTO
SOCIALISTA INDÍGENA
Insurgencia
Magisterial de Argentina (https://n9.cl/urqij)
El
Movimiento Socialista Indígena en Bolivia duró 20 años. Su principal creador
Evo Morales, lo enterró. Bolivia, mayoritariamente indígena, cerró el domingo
17 de agosto, la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
El
Movimiento al Socialismo (MAS), que bajo el liderazgo de Evo Morales inauguró
en 2006 un ciclo político a favor de los más pobres de Bolivia, marcado por la
expansión del Estado, la redistribución de la renta y un inédito protagonismo
de los sectores indígenas y campesinos, ha reducido a la marginalidad su fuerza
electoral. El resultado de las elecciones del 17 de agosto representa una
derrota estructural: la izquierda boliviana fue derrotada, después de 20 años
de hegemonía.
Partido
o movimiento que se divide es derrotado. El MAS pagó el precio de sus
divisiones internas, del enfrentamiento entre “evistas” y “arcistas”, la
cerrazón de Evo Morales por tratar de regresar al poder y de la falta de
renovación de sus cuadros.
El
voto nulo, alentado por el propio expresidente Evo Morales, como protesta
contra su inhabilitación, alcanzó casi una quinta parte de las papeletas y
debilitó aún más al que se consideraba su delfín, Andrónico Rodríguez, quien
apenas logró un 8 por ciento de apoyo. Al final, el MAS quedó reducido a un
actor secundario sin representación significativa en diputados ni senadores.
Como un referente contestatario.
El
caso boliviano encaja en una tendencia más amplia en la región. Tras la ola
progresista que marcó el inicio del siglo, varios países de América Latina
viven un retorno a liderazgos conservadores o liberales, con matices
nacionales. Argentina, Ecuador y ahora Bolivia se inscriben en esa secuencia
que, aunque no siempre responde a la misma lógica, comparte un denominador
común: el desgaste de proyectos progresistas que no lograron renovar su
legitimidad después de largos años de poder.
Con
lo que acaba de pasar en Bolivia, la figura de José Alberto Mujica Cordano
(Montevideo, 20 de mayo de 1935-13 de mayo de 2025), mejor conocido como José
Mujica, o El Pepe, su figura se agiganta en el mundo. Pepe no se creyó el dueño
del movimiento en Uruguay, nunca pensó en ser un líder eterno, la reelección
interminable no fue su problema, como otros líderes en Latinoamérica. Pepe no
compartió las reelecciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La
falta de humildad de Evo Morales, sumado a una lectura incorrecta de la
coyuntura, lo llevaron a la destrucción de su obra: si no soy yo, que se hunda
el barco. Partido o movimiento que no es capaz de crear nuevos cuadros, está
condenado a dejar el poder a otras fuerzas.
Partido
o movimiento que no es capaz de renovar su legitimidad después de largos años
de poder, está condenado a la derrota.
El
MAS de Evo Morales vivirá desde la oposición una situación bastante difícil,
con un pequeño grupo en el parlamento.
TRANSPORTISTA
BOLIVIANO CUENTA SU VERDAD SOBRE LA FALTA DE COMBUSTIBLE EN BOLIVIA
Vilas
Radio de Chile (https://n9.cl/d87jyq)
En
Santa Cruz Bolivia, la escasez de combustible diésel ha alcanzado niveles
inesperados para la población, paralizando más del 40% de las operaciones, tal
como lo ha reportado las estaciones de servicio que forman parte de la
Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur), generando pérdidas en sectores
clave de la economía nacional, como el transporte pesado y la industria.
Sin
embargo, al otro lado de la cordillera, aquí en Iquique distinta es la
situación que viven un centenar de camiones cisterna que tienen la posibilidad
de comprar combustible en Tarapacá y llevarla hasta el país altiplánico.
Es
así como Juan Israel, transportista boliviano en conversación con Vilas Radio,
compartió su experiencia en Chile, específicamente en Alto Hospicio, pues
comentó que en Bolivia no hay petróleo ni combustible, “pues nosotros cargamos
acá y llevamos el combustible, entonces nosotros según nuestro destino podemos
ir a Santa Cruz, bueno a diferentes departamentos de allá de Bolivia”.
El
transportista detalló que efectivamente ellos cargan combustible en Alto
Hospicio y “nosotros llevamos el combustible y allá acaba nuestro trabajo,
después los yacimientos cómo los repartirán nosotros no sabemos”.
Ante
la pregunta ¿por qué el gobierno de Bolivia dice que no tiene combustible?, el
transportista señaló que “eso la verdad no sabría decirle”, y reafirmó que “a
nosotros nos mandan aquí, esperamos a veces una semana o dependiendo del tiempo
nosotros llegamos aquí y nos enumeran.
Así
también el transportista señaló que en su país el combustible, a los vehículos
extranjeros, se les vende con las tarifas internacionales, “se les vende, pero
al precio internacional, porque ahora está el subsidio que es sólo para los
autos nacionales”.
En
cuanto a los valores el transportista detalló que el litro de bencina puede
costar $3.74 pesos bolivianos algo así como unos $300 a $350 pesos chilenos.
Así también desmintió que no se le vende combustible a vehículos extranjeros.
Cabe
señalar que los transportistas bolivianos llegan a Chile y tienen un aparcadero
en el sector de Alto Hospicio donde pueden alojar al menos unos cien camiones
que bajan hasta el sector de Zofri y cargan el combustible que llevan hasta
Bolivia, operación que les puede demandar a lo menos una semana.
BOLIVIA:
TRIBUNAL AGROAMBIENTAL OTORGÓ 48 HORAS A LAS AUTORIDADES PARA QUE TOMEN MEDIDAS
EFECTIVAS CONTRA LOS INCENDIOS
La
Justicia Agroambiental boliviana emitió una resolución para que autoridades
nacionales y regionales cumplan con las medidas cautelares destinadas a mitigar
y sofocar los incendios forestales. En caso de que no cumplan la orden, los
jueces advirtieron que remitirán los antecedentes al Ministerio Público para
iniciar procesos penales. El Gobierno y empresarios del agronegocio presentaron
incidentes contra las medidas cautelares, pero el tribunal rechazó las
impugnaciones.
Revista
Mongabay de Indonesia (https://n9.cl/82seu)
El
Tribunal Agroambiental de Bolivia estableció un plazo de 48 horas a las
autoridades nacionales y subnacionales para cumplir con las medidas cautelares
destinadas a mitigar y sofocar los incendios forestales en el país. En caso de
incumplimiento, esta instancia advirtió que remitirá los antecedentes al
Ministerio Público para iniciar procesos penales. Además, desestimó las
impugnaciones presentadas por agroempresarios y el Gobierno contra una Acción
Popular contra las quemas.
Las
decisiones se dieron este lunes 8 de septiembre, cuando el Tribunal
Agroambiental reanudó una audiencia que había entrado a un cuarto intermedio el
1° de septiembre. En aquella fecha, esta instancia judicial reactivó tres
medidas cautelares contra los incendios forestales. En la última audiencia
ratificó esa decisión y emitió otras disposiciones. Entre ellas instruyó a los
jueces agroambientales, especialmente en la Amazonía, la Chiquitania y el
Chaco, activar de oficio su competencia constitucional para fiscalizar,
controlar y supervisar las acciones de mitigación y respuesta a la emergencia
por los incendios. Para ello, deben elaborar informes detallados y documentados
respecto a los planes de respuesta, así como la supervisión de su cumplimiento.
Si
las autoridades nacionales y subnacionales incumplen la orden judicial, el
tribunal remita el incumplimiento al Ministerio Público a fines de iniciar el
proceso penal, sin descartar medidas económicas, según la resolución.
Además,
esta decisión judicial reconoce que los defensores ambientales asuman un rol
protagónico en la conservación y mitigación, garantizando la efectividad contra
los incendios. También establece que el Estado asegure a los bomberos
forestales todos los recursos y condiciones necesarias para enfrentar los
incendios; y que la Asamblea Legislativa Plurinacional revise, analice y
armonice la normativa vigente, en particular las denominadas “normas
incendiarias”.
Además,
establece que, en caso de una posible omisión legislativa, se exhorte a la
Asamblea a debatir y aprobar una nueva ley contra los incendios; que se defina
y garantice el rol de los jueces agroambientales en la aplicación de lo
decidido por el tribunal Los jueces
también determinaron que las medidas sean dinámicas, es decir, puedan ser
modificadas, ampliadas o levantadas según la evolución de los incendios; y que
se establezcan garantías específicas para las personas defensoras ambientales.
“Esta
es una resolución que abre un precedente: la Justicia agroambiental
reconociendo el derecho de la sociedad civil a vigilar, exigir y actuar frente
a la destrucción de nuestros bosques”, afirmó Stasiek Czaplicki Cabezas,
economista ambiental independiente.
El
29 de agosto, en la ciudad de Sucre, capital de Bolivia, se realizó la primera
audiencia pública a partir de la Acción Popular interpuesta por siete
activistas contra los incendios y desmontes. En plena época de incendios
forestales en Bolivia, varias instituciones de la agroindustria y del Estado
boliviano desplegaron varios memoriales que buscaban anular la causa con
argumentos de incompetencia, nulidad o supuestos defectos de la demanda. Sin
embargo, el tribunal los rechazó este lunes.
Las
partes que impugnaron
Los
ministerios de Economía, Gobierno, Justicia, Medio Ambiente y Agua,
Presidencia, Desarrollo Rural y Tierras, Defensa y hasta las Fuerzas Armadas y
la Policía Boliviana coincidieron en cuestionar la admisión del proceso o en
pedir su inconstitucionalidad. A ellos se sumaron los principales gremios
empresariales del agronegocio en Bolivia, como la Asociación de Productores de
Oleaginosas y Trigo (ANAPO), la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la
Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), la
Federación de Ganaderos del Beni (FEGABENI) y la Federación de Ganaderos de
Santa Cruz (FEGASACRUZ), que intentaron sepultar la demanda antes de que
avance.
En
Bolivia, una Acción Popular es un mecanismo constitucional que permite a los
ciudadanos participar activamente en la tutela de derechos e intereses
colectivos relacionados con el patrimonio, el medio ambiente, el espacio,
seguridad y salubridad pública, entre otros.
En
ese sentido, a través de este recurso, que se encuentra consagrado en la
Constitución boliviana, los ciudadanos pueden denunciar actividades que estén
afectando negativamente el bienestar y calidad de vida de la población, y
solicitar a los tribunales que intervengan.
En
este proceso, se presentaron 39 memoriales en el marco de la Acción Popular.
Entre ellos, 14 de los “amigos del tribunal”, que son activistas y
organizaciones civiles que buscan influir sin ser parte directa a favor de la
causa. Además, se entregaron 15 excepciones de distinto tipo, principalmente
alegando que el Tribunal Agroambiental no tiene competencia; un incidente de
nulidad para anular el proceso; y seis recursos de reposición para revertir la
admisión de la demanda.
Mongabay
Latam solicitó al Ministerio de Medio Ambiente y Agua una posición sobre la
disposición del Tribunal Agroambiental, pero hasta el cierre de esta nota no
recibió respuestas.
El
fallo la Justicia Agroambiental también instruye al Consejo de la Magistratura
-que es la instancia responsable de ejercer la función disciplinaria de la
Justicia- a designar con urgencia jueces agroambientales para cubrir las
vacancias en todo el país, recurriendo a la lista de egresados de la Escuela de
Jueces del Estado o a nuevas convocatorias. Además, deberán nombrarse equipos
técnicos de apoyo para garantizar la continuidad del servicio de Justicia
agroambiental.
La
resolución también aclara que las medidas cautelares podrán ser modificadas,
ampliadas o dejadas sin efecto si cumplen su finalidad o si la Sala Plena
determina otras acciones más eficaces. El énfasis, según la disposición, fue
puesto en prevenir, mitigar y sofocar los incendios forestales en el marco de
una emergencia nacional que pone en riesgo no solo a los ecosistemas, sino
también a pueblos indígenas y áreas protegidas.
Presencia
de activistas
Previa
a la lectura de la resolución, más de una veintena de organizaciones de la
sociedad civil, autoridades, instituciones y organizaciones hicieron uso de la
palabra. Juan Pablo Chumacero, director de la Fundación Tierra, calificó a los
incendios de 2024 como “el mayor desastre ambiental en la historia de Bolivia”
con más de 12.5 millones de hectáreas quemadas, lo que representa el 10 % del
territorio nacional.
El
experto explicó que los focos de fuego se concentraron en el departamento de
Santa Cruz y están estrechamente vinculados a la expansión de la frontera
agrícola. “La relación es de uno a 13. Entonces, cuando otorgamos un permiso
para quemar una hectárea hay que pensar que existe un riesgo de que 13
hectáreas más se quemen por efecto de los incendios descontrolados”, advirtió.
Por
su parte, Miguel Vargas, director del Centro de Estudios Jurídicos e
Investigación Social (CEJIS), alertó sobre el impacto acumulado en al menos 18
pueblos indígenas de tierras bajas, varios de ellos en situación de alta
vulnerabilidad. El experto recordó que los incendios provocaron desplazamientos
forzosos, pérdida de medios de vida y la devastación de hasta un 85 % de
bosques en diferentes territorios, como en las comunidades de Monteverde y
Guarayos.
“Los
incendios forestales se están constituyendo como uno de los principales
mecanismos que agrava la situación de vulnerabilidad de los pueblos indígenas,
llegando en algunos casos a los límites muy cercanos al etnocidio”, afirmó
Vargas. En ese marco, pidió al Tribunal Agroambiental aplicar el principio de
precaución y ordenar medidas cautelares que impidan nuevos desmontes y quemas
en zonas indígenas y de intangibilidad.
En
la audiencia, el representante del presidente de Bolivia, Luis Arce, desglosó
las acciones que realiza el Gobierno para sofocar los incendios forestales,
entre ellas acciones tácticas y medidas jurídicas. “A la cabeza del Presidente
del Estado se están realizando todas las acciones en el marco de sus
competencias correspondientes”, dijo el abogado del mandatario.
También
explicaron sus acciones el Ministerio de Gobierno, de Defensa y de Medio
Ambiente y Agua.
EL
TRAMPOLÍN DE CHINA EN AMÉRICA LATINA OBLIGA A WASHINGTON A REPENSAR LA
FINANCIACIÓN DEL DESARROLLO
Latinoamerican
Post de EEUU (https://n9.cl/w95qa)
A
lo largo de los Andes y el Pacífico, China está construyendo puertos,
ferrocarriles y rutas marítimas que atan a América Latina a su órbita. Desde el
nuevo centro de aguas profundas en Perú hasta las salmueras de litio en
Bolivia, Pekín convierte la infraestructura en influencia mientras Washington
lucha por igualar capital con estrategia.
Chancay,
la bisagra del Pacífico que cambia la ecuación
Cuando
Xi Jinping viajó a Perú a finales de 2024 para inaugurar la primera etapa del
Puerto de Chancay, no estaba simplemente cortando una cinta. Con una inversión
inicial de 1.300 millones de dólares, la naviera estatal china COSCO se propuso
construir el puerto de aguas profundas más grande de la costa pacífica de
Sudamérica. Está diseñado para recibir megabuques, reducir los tiempos de
tránsito hacia Asia Oriental y canalizar minerales y exportaciones agrícolas
directamente hacia las cadenas de suministro chinas.
Los
planificadores del Pentágono, citados por The National Interest, ven en Chancay
algo más que una máquina exportadora. Les preocupa su potencial de doble uso:
la misma capacidad que agiliza la salida de soya y cobre podría también servir
a la logística militar en una crisis. Para Pekín, la ceremonia fue tanto
simbolismo como estrategia: un jefe de Estado inaugurando infraestructura
estratégica en lo que Washington consideraba su esfera de influencia.
Chancay
no es un caso aislado. Forma parte de un patrón de dos décadas en el que China
financió grúas, carreteras y redes eléctricas mientras Washington se
obsesionaba con el contraterrorismo y las transiciones democráticas. Esa
apuesta está dando frutos. En 2025, Colombia—antes un aliado ejemplar de
EE.UU.—se unió a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, integrándose en la red
de financiación y política de Pekín. Aproximadamente dos tercios de Sudamérica
hoy ondean la bandera de la BRI, lo que otorga a China influencia sobre peajes,
calendarios y condiciones.
Puertos,
ferrocarriles y litio: un ecosistema toma forma
El
capital chino no se limita al litoral. Avanza hacia el interior, al espinazo
mineral de Sudamérica. En el Salar de Uyuni en Bolivia, empresas chinas
prometieron 1.000 millones de dólares para producir 35.000 toneladas métricas
anuales de litio, mineral clave para los vehículos eléctricos. Vincula esa
producción con los muelles de Chancay y las rutas marítimas desde Shanghái, y
los salares andinos se convierten en parte de una cadena de suministro
integrada de salmuera a batería.
La
visión va más lejos. Un ferrocarril transcontinental que enlace Chancay con
Brasil a través de Bolivia permitiría que minerales y granos llegaran
directamente a puertos del Pacífico, evitando el largo rodeo por el Cabo de
Hornos o la política del Canal de Panamá. De concretarse, este corredor
abarataría costos, reforzaría el control chino sobre las rutas de recursos y
blindaría sus proyectos frente a cuellos de botella políticos.
Las
navieras ya actúan como si el sistema existiera. El servicio WSA5, lanzado en
2025, conecta Shanghái y Qingdao directamente con puertos andinos y se prevé
que reduzca los costos de flete en un 20%. Como señaló The National Interest,
esto normaliza un circuito Asia Oriental–Sudamérica, tejiendo los terminales de
Colombia, Ecuador y Perú en una columna vertebral vinculada a China. La
infraestructura se está convirtiendo en un sistema operativo.
La
lección de Panamá, el corredor de Arizona y la competencia silenciosa
No
todos los proyectos chinos han marchado sin tropiezos. En Panamá, han surgido
demandas judiciales por el papel de Pekín en puertos adyacentes al canal,
recordatorio de que la política local y las batallas legales siguen importando.
Sin embargo, los estrategas chinos parecen cómodos eludiendo resistencias. Si
el canal se congestiona, la alternativa pacífica vía Chancay resulta aún más
atractiva.
El
enfoque de Pekín, dijeron analistas a The National Interest, es paciente y
modular. Cuando una concesión enfrenta retrasos, se abre otro circuito
marítimo; cuando un puerto genera demandas, la inversión se acelera en otro
lugar. El resultado es acumulativo: un mosaico de activos que, en conjunto,
desplazan la logística hemisférica hacia los calendarios y estándares chinos.
La
preocupación de Washington no es tanto ideológica como de erosión. Como observó
The National Interest, China no sermonea a los gobiernos; firma cheques. Cada
barco que zarpa desde un muelle financiado por China significa otro contrato,
otro convenio de deuda, otro ministro cuyo calendario queda atado a los tiempos
de Pekín. La influencia se mide no en discursos, sino en facturas.
Una
respuesta de EE.UU. que hable el lenguaje del capital
Competir
significa jugar en el mismo terreno: financiamiento, riesgo y ejecución.
Estados Unidos ya cuenta con una herramienta: la Corporación Financiera de
Desarrollo Internacional (DFC, por sus siglas en inglés), creada por la Ley
BUILD de 2018. Bien fortalecida, la DFC puede combinar asignaciones
estadounidenses con garantías crediticias y seguros contra riesgo político para
atraer capital privado que hoy permanece ocioso. En teoría, es el equivalente
estadounidense a los bancos estatales chinos.
En
la práctica, como reportó The National Interest, la DFC ha estado debilitada,
con un portafolio que se parece más al de una agencia de desarrollo tradicional
que al de un financiador estratégico. Las restricciones de ingresos nacionales
excluyen a estados de renta media—Colombia, Perú, Chile, Brasil—precisamente
donde la competencia es más intensa. La BRI china no impone tales límites.
Son
esenciales dos cambios. Primero, afinar el enfoque de misión: alinear las
inversiones de la DFC con las prioridades de seguridad de EE.UU. en el
hemisferio, en lugar de dispersarlas en metas difusas. Segundo, escala y
flexibilidad: tratar la solicitud presupuestaria de 803 millones de dólares
para el año fiscal 2026 como capital semilla, no como techo, y ampliar su
autoridad para otorgar préstamos más arriesgados, profundizar en seguros y
respaldar consorcios estadounidenses capaces de ganar y operar concesiones
rápidamente. Bien hecho, la DFC evolucionaría hacia un banco
rotativo—reciclando ganancias en nuevos proyectos, liberalizando restricciones
geográficas y ofreciendo alternativas creíbles basadas en transparencia y
estándares ambientales.
Los
gobiernos latinoamericanos, en última instancia, elegirán socios en función de
costo, rapidez y confiabilidad. Hoy, China aparece con contratos firmados y
barcos en camino. Chancay es una “victoria crítica”, dijo un funcionario
estadounidense a The National Interest, pero también una advertencia: la
infraestructura se está volviendo influyente, y el reloj corre. Si Washington
quiere tener voz en cómo se conecta el hemisferio, debe dejar de hablar de
estrategia y empezar a financiarla—muelle por muelle, riel por riel, préstamo
por préstamo.
DESARTICULADA
UNA BANDA QUE EXPORTÓ MEDIA TONELADA DE COCAÍNA DESDE PERÚ A ESPAÑA A TRAVÉS DE
ARGENTINA
El
Ministerio de Seguridad argentino anuncia la detención de 12 personas tras
incautar la droga oculta en un torno industrial que viajó hasta Algeciras
El
País de España (https://n9.cl/26f3b3)
Las
autoridades de Argentina y España han desarticulado una presunta banda de
narcotraficantes que exportaba cocaína desde Perú hacia España a través de
Argentina. La organización está acusada de crear complejas estructuras
societarias que actuaban como pantalla legal y simular operaciones de comercio
internacional con el fin de ocultar los envíos de droga. En total, 12 personas
han sido detenidas en los últimos días tras el seguimiento vigilado de un
cargamento de 510 kilos de clorhidrato de cocaína ocultos en un torno
industrial, según informó este martes la ministra de Seguridad argentina,
Patricia Bullrich, en rueda de prensa.
El
torno viajó por tierra desde Perú hasta Argentina en un camión con matrícula
boliviana y después se embarcó en el puerto de Buenos Aires rumbo al de
Algeciras, en el sur de España. El valor de la mercancía decomisada ronda los
20 millones de euros en el mercado europeo.
La
investigación de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) argentina
comenzó el 3 de junio pasado, a raíz de la información recibida a través de la
Fiscalía Especial Antidrogas de Algeciras. El dato hablaba de una organización
de narcotráfico con una sólida estructura económica que realizaba envíos
ilícitos desde Perú hasta España y usaba a Argentina como puente
transatlántico.
Tras
analizar varias operaciones de comercio internacional sospechosas, la Procunar
individualizó una. Se trataba de una exportación que estaba en tránsito
marítimo con destino final a Algeciras. La Justicia argentina dio aviso a las
autoridades españolas y comenzó un seguimiento que resultó en el decomiso de
cocaína informado este martes.
Según
la reconstrucción realizada por los investigadores, la empresa que importó el
torno se había creado un par de semanas antes, lo que hace pensar que fue
creada para ser parte de la cobertura de la red criminal. Esa maquinaria pesada
partió desde Perú, cruzó Bolivia e ingresó a Argentina el 22 de octubre de 2024
por la frontera terrestre de La Quiaca, en la provincia norteña de Jujuy. Desde
allí continuó por carretera hasta el sur de la capital argentina, donde
permaneció más de medio año en un depósito. Aunque el peso de esa máquina
industrial es de 3.500 kilos, se declararon 4.000 kilos, lo que hace sospechar
que el cargamento de cocaína ya figuraba en su interior en ese momento.
El
torno industrial ingresó el 28 de abril en un contenedor de la terminal
portuaria Exolgan SA situada en Dock Sud, en la periferia sur de Buenos Aires,
y partió el 7 de mayo desde el puerto de la capital argentina a bordo del buque
Czech con destino final a Algeciras. Llegó al puerto español el 29 de junio,
donde quedó dos meses varado con el objetivo de burlar posibles controles hasta
su retiro, el pasado 25 de agosto.
La
Policía nacional española siguió el cargamento durante tres días hasta Mérida,
donde se realizó la inspección que derivó en la incautación de la cocaína y en
las primeras detenciones. La droga estaba sellada y “distribuida en 444
ladrillos ocultos en la base del torno”. La resguardaban planchas metálicas de
gran espesor que impidieron su detección por escáneres y por perros entrenados,
según detalló Bullrich.
Hasta
el momento hay siete detenidos en España y cinco en Argentina. Entre estos
últimos hay un ciudadano peruano al que la policía considera el financista de
la operación y dos bolivianos sospechosos del transporte. En los allanamientos
se incautaron también pasaportes, tarjetas de crédito y documentación que
podría dar lugar a nuevas detenciones.
Tanto
las autoridades policiales de Argentina como las de España y de Perú destacaron
la colaboración internacional que hizo posible este golpe al narcotráfico
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