Tuesday, May 31, 2005

ECUADOR, TRAS LOS PASOS DE BOLIVIA

LOS VECINOS DE BOLIVIA EVALÚAN FUENTES MÁS ESTABLES DE SUMINISTRO DE ENERGÍA

The Wall Street Journal de Estados Unidos (www. online.wsj.com/public)

El persistente conflicto en Bolivia, incluyendo el reciente decreto de un oneroso impuesto a las ventas de gas natural y las demandas para nacionalizar la industria energética, está provocando que otros países sudamericanos salgan en busca de fuentes estables de energía.
Argentina, que esperaba aumentar significativamente sus importaciones de gas boliviano, está impulsando un programa alternativo que incluye incentivos fiscales para la producción nacional junto a un programa para construir un gasoducto para transportar gas desde la Patagonia argentina.
Chile, azotado por recortes en las importaciones de gas de Argentina en los últimos doce meses, estudia la factibilidad de un gasoducto hacia Perú y planea construir un terminal de US$400 millones para buques cisterna que transportan gas natural licuado.
Brasil, cuya petrolera estatal, Petroleo Brasileiro SA, es la mayor empresa extranjera involucrada en la industria del gas de Bolivia, está examinando dar mayor énfasis en desarrollar descubrimientos en las aguas de su propia costa. Por ahora, al igual que otros operadores extranjeros en Bolivia, Petrobras ha paralizado nuevas inversiones en la nación andina.
La mayoría de las nuevas iniciativas energéticas tomaría años en incrementar la oferta, pero no se espera que Bolivia reduzca sus ventas en el corto plazo. Eso significa que la región probablemente pueda superar los problemas sin una crisis paralizante en los próximos años, salvo que una severa sequía reduzca los suministros de energía hidroeléctrica o que un duro invierno en el hemisferio sur estimule la demanda, señalan analistas.
De todos modos, la posibilidad de una escasez de energía está emergiendo como una carta política de cara a las elecciones parlamentarias programadas para octubre en Argentina y la presidencial de diciembre en Chile.
A largo plazo, el gran perdedor probablemente sea la propia Bolivia, que rápidamente está distanciándose de sus socios comerciales. Un reciente informe de Merrill Lynch sobre el nuevo impuesto de Bolivia fue titulado: "Bolivia salta de cabeza a piscina de concreto".
El conflicto del gas tuvo su apogeo hace dos semanas cuando el Congreso boliviano aprobó un impuesto del 32% a las ventas, lo que se suma a las regalías del 18%. Pero para los manifestantes antigubernamentales, encabezados por grupos indígenas, esto no es suficiente. Están preparándose para una manifestación hoy para exigir la nacionalización de la industria energética y la renuncia del presidente Carlos Mesa.
Empresarios líderes en Brasil, que usa gas boliviano para la industria y los automóviles, están haciendo un llamado para reducir la dependencia en una fuente de suministro tan volátil. "Los gestos de Bolivia muestran la fragilidad de los contratos firmados con países que confunden la defensa de la seguridad nacional con ideologías nacionalistas exageradas", escribió en la prensa Antonio Ermirio de Moraes, uno de los principales empresarios de Brasil.
La decisión de Bolivia de cambiar sus acuerdos con las petroleras extranjeras arrojan incertidumbre sobre un proyecto de inversión de US$1.000 millones para un gasoducto que hubiese expandido enormemente el suministro de gas de Bolivia a Argentina.
El presidente argentino Néstor Kirchner había contado con el gas boliviano para ayudar a reemplazar la producción de energía argentina, rezagada como resultado de disputas de contratos entre su gobierno y compañías extranjeras de energía.
Después de que Argentina rompió la paridad de 1-1 entre el dólar y el peso en 2002, el gobierno congélo las tarifas de los servicios públicos.
Un grupo de empresas de energía, así como de otros servicios, han entablado reclamos contra Argentina ante una comisión internacional de arbitraje. Entretanto, aunque la economía argentina repuntó con fuerza el año pasado, la demanda de energía creció tres veces más que la tasa de producción, lo que resultó en escasez de energía.
Kirchner recientemente reconoció la existencia de una "crisis de gas", la que atribuyó a que las empresas no han realizado inversiones.
Kirchner, que ha impulsado su popularidad en las encuestas al presentarse como un defensor del argentino común y corriente contra los grandes intereses económicos, podría tener que tomar un trago amargo y otorgar incrementos considerables en los precios de las tarifas energéticas, con el fin de asegurar el suministro, dicen analistas.
Chile, que depende de Argentina para las importaciones de gas natural, ha soportado recortes de suministro en los últimos 12 meses mientras Argentina ha tenido problemas para satisfacer su propia demanda.
No obstante, el gobierno chileno dice que con una nueva planta hidroeléctrica puesta en marcha este año y con combustibles alternativos como el diesel, que se está afianzando, debieran evitarse interrupciones severas. Aun así, los altos precios de la energía han alimentado las presiones inflacionarias y podrían reducir el crecimiento ligeramente, dicen economistas.
El espinoso nacionalismo que reverbera a través de la región está complicando los esfuerzos de Chile para asegurar su suministro de energía.
Bolivia ha dicho que tratara sus ventas de gas a Chile sólo si Chile devuelve el puerto del Pacífico que le ganó a Bolivia en una guerra del siglo XIX, algo que Chile no tiene la menor intención de hacer.



EL CHOQUE REGIONAL ENTRE EL ESTE Y EL OESTE SE EXACERBA EN BOLIVIA

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)

La enemiga pública número uno en La Paz se llama Gabriela Oviedo. No es política, empresaria o representante de una multinacional petrolera. Es modelo. La tildan de “bruta” las señoras bien en los centros comerciales y de “camba” los jovencitos en los parques. Oviedo es “camba”, término que en Bolivia se utiliza para llamar a la gente del Oriente. Los “collas” son los del altiplano, el occidente.
¿Quién es Oviedo? Nada más ni nada menos que la Miss Bolivia que el año pasado, en el Miss Universo realizado en Ecuador, dijo que quien no conoce bien su país piensa “que todos somos indígenas, del lado oeste del país, de La Paz. Toda la imagen que reflejamos es de gente pobre y muy baja, indígenas.
Yo soy del otro lado del país; este lugar no es frío, es muy caliente. Somos altos, blancos, sabemos inglés, así que todos estos conceptos equivocados hacen que la gente piense que Bolivia solo es un país andino”.
La polémica no se ha olvidado. En su momento, contra Oviedo hablaron desde la Viceministra de Cultura hasta los presidentes de los Comités Cívicos de La Paz, Cochabamba y Chuquisaca. Además, la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano pidió que se disculpara y renunciara a su título. Nadie reparó, y aún no repara en la frase con la cual ella concluyó la explicación: “Bolivia tiene mucho por ofrecer y ése es mi trabajo. Soy una embajadora de mi país también y debo hacer saber cuánta diversidad de gente nosotros tenemos”.
La Paz, la capital occidental
En La Paz el sol brilla, pero hace mucho frío. El Centro Histórico luce atestado de policías y manifestantes y las empinadas calles están repletas de vendedores ambulantes.
Fernanda Moreno, una simpática paceña en sus 50, dice que a Oviedo no se la perdonará nunca. “Los paceños somos buenos, pero en temas así somos bastante rencorosos”, reconoce. Cree que la división regional en los últimos años se ha exacerbado.
Y que la declaración de Oviedo fue un pretexto para volver a tratar a los “cambas” de racistas. “Lo que nadie recuerda es que muchos collas, como mis hermanos por ejemplo, viven en Santa Cruz y fueron artífices del crecimiento. Así que los cruceños no son de ‘otra raza’ como dicen por ahí...”, concluye Moreno. Esa ‘otra raza’ a la que ella se refiere es la de ‘blancoides’. A los dirigentes sociales, como Roberto de la Cruz, concejal de la ciudad de El Alto, no le da empacho calificar así a los cruceños, a quienes también llaman separatistas.
Otra frase favorita a la hora de marchar es “¡Que muera la Nación Camba!”. La repiten con pasión los indígenas y mineros que, en estos días, bloquean La Paz. ¿Por qué? “Porque la Nación Camba quiere quitarnos el petróleo y el gas a los bolivianos”, asegura convencida Nancy Poma, una aguerrida manifestante.
Sta. Cruz, capital oriental
En Santa Cruz el sol también brilla, pero no hace frío. La radio recuerda -por si acaso alguien no lo siente- que la humedad es del 94 por ciento. A pesar del calor, el historiador Alcides Pareja se sirve un café. “Santa Cruz siempre fue un lugar olvidado de Bolivia. Recién hace 50 años, con la creación del Comité Cívico, empezó el desarrollo”.
Hoy en día, Santa Cruz tiene el mayor PIB de Bolivia y construyó su crecimiento en las exportaciones de soja y el petróleo, ubicado en este mismo departamento. ¿Racistas? “Santa Cruz es el ‘melting pot’ de Bolivia”, aclara Pareja. Pues resulta que cuando se cerraron las minas, mucha gente del altiplano, en especial de Cochabamba, bajó a este departamento. Pero también llegaron los menonitas canadienses, muchos eslavos, libaneses, japoneses, alemanes, ingleses... De ahí los apellidos Dabdoub, Marincovic, Matkovic, Antelo, Stevenson..
“Ni racistas ni separatistas. Lo que queremos es poder decidir aquí en Santa Cruz por dónde debe ir la nueva ruta de microbuses que pasará por el centro. Y si queremos hacer una carretera para sacar más rápido la soya, hacerla y no tener que esperar años hasta que manden a alguien de La Paz para que vea si es necesario”. Lo dice con pasión Jaime Santa Cruz, vicepresidente del Comité Cívico. “No se trata de que si Tarija tiene todo el gas se quede con toda la plata. Se trata de un mejor reparto y una mejor administración”, dice.
‘La Nación Camba’
La Nación Camba es un movimiento con el cual los cívicos no se identifican abiertamente. Su página web explica que quiere evitar la restitución del Tahuantinsuyo que busca el movimiento indígena. Ellos quieren una “balcanización”. Es decir, que Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, los estados orientales, se manejen como un estado libre asociado. Aquello de la “balcanización” encendía los ánimos la semana pasada, cuando los marchistas gritaban que no querían “serbios” ni “croatas” caotizando el país.
¿Cómo se ve a Oviedo en Santa Cruz? “Ella es una buena chica, muy inteligente, a la que conozco personalmente. Estoy seguro de que sus palabras fueron malinterpretadas”, concluye Santa Cruz.
Las autonomías
En movimiento
La idea fue impulsada en Santa Cruz. Busca que los departamentos administren sus recursos y que tengan poder de decisión en sus procesos. Pero también contempla destinar dinero para ayudar a los departamentos más pobres del país.
Las elecciones
El 18 de agosto los bolivianos elegirán por primera vez a sus prefectos. Para ese día, Santa Cruz llamó al referendo por la autonomía. Pero el Estado no reconoce esta autoconvocatoria, hecha en una asamblea.
Las adhesiones
Todos los departamentos orientales apoyan el proceso. Beni, Pando y Tarija también votarán.



Claves americanas

ECUADOR, TRAS LOS PASOS DE BOLIVIA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Muchos se preguntan hoy: ¿está Ecuador siguiéndole los pasos a Bolivia? ¿Se convertirá en un país casi ingobernable, que suspenderá de hecho las negociaciones de libre comercio con Estados Unidos y -de buena gana o no- ahuyentará a los inversores extranjeros?
Ciertamente, las condiciones están dadas. Ecuador ha tenido siete presidentes en los últimos nueve años -lo que significa que cada uno, en promedio, ha estado en el puesto menos de un año y medio- y aún más ministros de Economía. La mayoría de los presidentes son destituidos del cargo en medio de disturbios callejeros, buscan asilo político en algún otro país latinoamericano y son reemplazados por sus vicepresidentes, que inmediatamente culpan a sus antecesores de todos los males del país.
No está claro si el nuevo ocupante del sillón presidencial, el ex vicepresidente Alfredo Palacio, podrá terminar el período de su predecesor en enero de 2007. El último presidente, Lucio Gutiérrez, fue expulsado tras una sesión inconstitucional del Congreso luego de que él disolviera la Corte Suprema en una jugada tanto o más inconstitucional.
En un discurso el martes pasado, Palacio -fiel a la tradición- culpó a su antecesor de la situación. Anunció que iniciará consultas nacionales para llevar a cabo un referéndum en los próximos seis meses en busca de "un acuerdo nacional´´ para "refundar´´ la nación y construir "un sistema político superior´´.
Pero muchos temen que Palacio, para ganar tiempo y calmar a la oposición, ceda a las demandas de industriales proteccionistas y militantes de la vieja guardia de izquierda y de hecho congele las negociaciones de libre comercio con Estados Unidos. Según los críticos, eso sería nefasto, porque Ecuador perdería más que casi cualquier otro país latinoamericano si no firmara un tratado comercial con Estados Unidos. El motivo es que Ecuador dolarizó su economía en 2000 como una forma de ponerle freno a la hiperinflación. Si Colombia y Perú firmaran tratados de libre comercio con Washington, Ecuador quedaría como el único país en la región con fuerza laboral de alto costo, pagada en dólares, y sin acceso preferencial al mercado de Estados Unidos.
"Un acuerdo de libre comercio sería el paso más lógico después de la dolarización", dice Peter Romero, ex embajador de Estados Unidos en Ecuador, que también fue encargado jefe de asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado. "En este momento Ecuador está a la mitad del río. Tienen dolarización, pero sin un acuerdo de libre comercio, y la dolarización se convertirá cada vez más en un factor negativo en la medida en que sus vecinos tengan una mano de obra más barata y puedan exportar más.´´
Ivonne Baki, ministra de Comercio del gobierno de Gutiérrez, dice que el nuevo presidente, como cabeza de un gobierno de transición, podría no querer tomar decisiones impopulares. "El peligro es que Ecuador quede fuera del proceso de negociación, o se quede como Bolivia, de observador´´, añadió. "Esto nos haría retroceder 50 años, porque un acuerdo de libre comercio no sólo va a ayudar a traer nuevas inversiones, sino que nos convertiría en un país con más seguridad jurídica´´, dijo.
El referéndum
Durante un diálogo telefónico la semana pasada, le pregunté al ministro de Comunicaciones de Ecuador, Carlos Cortez, si el gobierno se retiraría de las negociaciones de libre comercio. Cortez respondió que si el gobierno estuviese pensando en eso no habría nombrado un nuevo equipo negociador. "El presidente no mencionó este tema en su discurso por una simple razón: hay un proceso de negociación en marcha y él no quiere tomar ninguna determinación hasta que las negociaciones lleguen a su fin´´, dijo Cortez.
¿Pero incluirá en el referéndum una pregunta sobre si Ecuador debe firmar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos?, le pregunté.
Cortez dijo que no podía contestar la pregunta hasta que el gobierno vea qué preguntas se elevarán en el proceso consultivo. Mi conclusión: Palacio corre el riesgo de convertir a Ecuador en una nueva Bolivia. No podrá mantenerse neutral en el tema económico. Si lo hace y les deja el campo abierto a las fuerzas proteccionistas, tendrá que dar por muertas las negociaciones de libre comercio y terminar con la dolarización. Pero entonces mejor que tenga una buena receta contra la hiperinflación y la inestabilidad política. Por Andrés Oppenheimer



Editorial:

BOLIVIA, EN EL FILO DE LA NAVAJA

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

La grave situación que vive Bolivia se resume en un estado de movilización social y conflictividad política que tiene en jaque no sólo al gobierno sino a las instituciones democráticas del vecino país.
Al motivo central de agitación, la Ley de Hidrocarburos y el destino de los recursos gasíferos y petrolíferos, se suma el conflicto territorial por la autonomía de Santa Cruz y Tarija, apoyada por los poderes regionales y organizaciones sociales de esas provincias, las más aventajadas económicamente, y resistida por los líderes de las organizaciones del resto del país.
El presidente Carlos Mesa ha venido maniobrando como pudo desde la caída de su antecesor Gonzalo Sánchez de Losada, y logró ganar tiempo y alguna base de apoyo en la ciudadanía. Pero el Parlamento, que designó al actual mandatario por acuerdo constitucional, se encuentra enfrentado y sigue siendo el epicentro de la crisis política y el reflejo de demandas e intereses fragmentados e inconciliables.
En este cuadro de suma fragilidad gubernamental, comenzaron a registrarse la semana pasada advertencias de jefes militares sobre riesgos de disgregación nacional y de un líder sindical en favor de una intervención de las fuerzas armadas en el gobierno boliviano. Llegó inclusive a plantearse, además de la renuncia del Presidente, el cierre del Congreso, lo que constituiría un golpe de Estado.
Sólo cabe releer la historia de Bolivia para observar que ésta sería la peor de las salidas para la crisis de gobernabilidad y para todos los sectores que están reclamando un cambio en favor de una explotación y distribución más equitativa —social y geográfica— de los principales recursos del país.
Sólo un acuerdo mínimo entre los líderes y dirigentes políticos y sociales bolivianos puede detener la escalada de conflicto que ha paralizado a las instituciones democráticas en el país vecino.



ARGENTINA QUIERE INSTITUCIONALIDAD DEMOCRÁTICA PARA BOLIVIA

Diario Infobae de Argentina (www.infobae.com)

La Argentina desea que Bolivia resuelva sus problemas dentro de las instituciones democráticas, declaró el lunes un funcionario de la cancillería. Isaac Rudnik, asesor del canciller Rafael Bielsa, a quien el gobierno envió la semana pasada a La Paz para estudiar la situación del vecino país, sostuvo que "a la Argentina no le corresponde expedirse sobre la ley boliviana de hidrocarburo", que generó un áspero enfrentamiento entre el presidente Carlos Mesa y sectores políticos, sindicales y campesinos.
Rudnik agregó que en su breve estada en la capital boliviana comprobó que "allí no hay puntos de encuentro, hay diferencias entre los distintos sectores que no encuentran un canal razonable para que se diriman democráticamente"."La posición del gobierno del presidente Néstor Kirchner es que Bolivia debe resolver sus problemas dentro de los mecanismos democráticos".



CRISIS EN EL ALTIPLANO: ENTREVISTA CON EL LIDER EMPRESARIO ROBERTO MUSTAFA

"NADA SE GANA CON LA RENUNCIA DE MESA"

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Los empresarios de Bolivia aseguran que no buscan la dimisión del presidente. "Nada se gana con la renuncia de Mesa", dijo a Clarín Roberto Mustafa, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, el grupo industrial más poderoso del país. Pero, en cambio, sí verían con agrado un adelantamiento de las elecciones, en las que "incluso Mesa pudiera participar".
"Los empresarios estamos en una situación grave por estas marchas. Hay un paro industrial en El Alto, donde se concentran las industrias. Eso es gravísimo", dijo en un diálogo con Clarín.
—¿Cuánto dinero pierden?
—Se dice que US$ 2 o 3 millones al día. Pero creo que es más. Yo lo sufro en mi fábrica. Trabajo con cueros. Desde hace semanas no puedo hacer embarques. Pierdo el cliente. El daño a la imagen de Bolivia es enorme.
—La cámara empresaria de Santa Cruz reclamó a Mesa que frene las protestas o renuncie. ¿Su postura es más matizada?
—No. Pedimos lo mismo. La diferencia es que creemos que con su renuncia no se gana nada. Si asume el presidente del Congreso (Hormando Vaca Diez), el que sigue en la línea de sucesión, eso significaría un problema social posterior. Es mejor adelantar las elecciones. No nos parece adecuado una renuncia de Mesa. Queremos que estén todos habilitados para votar, incluso el presidente. Desaprobamos que este país sea manejado por una persona que nunca ganó una elección.
—¿De quién habla?
—De (Evo) Morales. Si se vota una ley que no le gusta, saca la gente a la calle para imponer lo suyo. Eso no es democracia.
—¿Y cuál sería la solución?
—Hay que identificar el problema. Si es una cuestión ideológica, una confrontación de derecha e izquierda, no podemos apelar a la violencia. Hay que votar. Que gane el que gane.
—¿Y si no es ideológica?
—Que haya un gran pacto nacional, un gran acuerdo.
—¿Acepta la autonomía que reclama Santa Cruz?
—No es algo malo, al contrario.
—¿No cree que en todo influye la pésima distribución del ingreso en Bolivia?
—Claro, seguro. Hay una mala distribución, hay exclusión social, mucha pobreza. Es un ambiente propicio para que haya convulsión social y para que lo aproveche la izquierda.



REPSOL INVERTIRÁ 21.000 MILLONES HASTA 2009 PARA AUMENTAR UN 14% LA PRODUCCIÓN

La primera petrolera del país, Repsol YPF, celebra hoy su junta general de accionistas, con un plan de expansión que le va a llevar a invertir en los próximos cinco años más de 21.100 millones de euros. La mitad de ellos irán a actividades de exploración y producción, ya que la compañía pretende producir en 2009 un 13,6% más de hirdrocarburos: 1,31 millones de barriles al día.

Cinco Días de España (www.cincodias.com)

Sólo en la península Ibérica, pretende invertir cerca de 5.700 millones de euros, mientras que otros 8.000 millones irán destinados a Sudamérica: Argentina, Brasil y Bolivia. El resto, unos 7.400 millones, irán a las zonas del Caribe (Venezuela, Trinidad y Tobago), Africa del norte (Argelia y Libia) e Irán.
Repsol YPF confirma además que ya es el tercer productor mundial de gases licuados del petróleo (GLP), con 3,2 millones de toneladas anuales, y según su presidente, Antonio Brufau, " se encuentra en una posición competitiva óptima para abordar posibles operaciones de integración" en ese sector.
No hay adquisiciones a la vista
Pese a esas buenas perspectivas, la compañía rechaza la posibilidad de adquirir o fusionarse con otra gran compañía energética, y Brufau afirma así que Repsol YPF tiene que "invertir en lo que sabe". Poniendo el ejemplo de una centra eléctrica como modelo de mercado muy regulado, Brufau afirma que la base de Repsol “es estar operando en negocios no regulados, en donde podamos invertir poco y ganar mucho, si es posible”. Burfau también se ha referido a la posibilidad de que la llamada "acción de oro" del Gobierno, que le da un control final sobre la compañía en decisiones clave, desaparezca a comienzos de 2006. Brufau afirma que lo mejor que Repsol puede hacer para prevenir ataques hostiles es "intentar hacer su trabajo y que la acción valga más cada vez y cada día que pasa". Así, explica, Repsol será caro, y por tanto, fuerte.
Sudamérica y el Caribe, los polos del crecimiento
Por países, en Argentina, Bolivia y Brasil la producción de gas de Repsol YPF va a aumentar, aunque la compañía advierte de que en Argentina la producción de petróleo entre 2005 y 2009 va a ir declinando, debido a la antigüedad de los yacimientos.
La petrolera tiene previsto compensar esta bajada con el aumento de la extracción de gas natural en Bolivia para su envío a Brasil, donde el crecimiento de la demanda es explosivo: dos dígitos.
En el resto del mundo, las inversiones irán destinadas sobre todo a mejorar e intensificar otras fases del proceso productivo, como la licuefacción y regasificación (un 27% de esos 7.400 millones).
El Caribe y el norte de África también serán pilares de crecimiento para la petrolera. Invertirá así más de 2.200 millones en Venezuela y Trinidad y Tobago, mientras que en Argelia y Libia pretende elevar un 54% la producción de petróleo en Argelia y Libia.



REPSOL YPF INVERTIRÁ 21.100 MILLONES HASTA 2009, CON
EXPLORACIÓN Y PRODUCCIÓN COMO MOTOR CRECIMIENTO

Europa Press de España (www.europapress.es)

El presidente de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, Antonio Brufau, presentó hoy el nuevo Plan estratégico 2005-2009 de la compañía, con inversiones por valor de 21.100 millones de euros, centradas principalmente en el negocio de 'upstream' (exploración y producción) como motor de crecimiento de la empresa. Estas inversiones suponen incrementar en un 12,2% los 18.800 millones del anterior Plan 2003-2007.
Por negocios, el 54% de las inversiones (11.394 millones de euros) se destinarán a exploración y producción; el 27% (5.697 millones de euros), a refino y comercialización; el 11% (2.321 millones), a gas natural; el 6% (1.266 millones), al negocio de química; y el restante 2% (422 millones), a "otros".
Por áreas geográficas, 6.541 millones de euros (el 31% del total) irá a parar a los negocios de Argentina, Bolivia y Brasil, la misma cantidad a los de España y otros 8.018 millones de euros (el 38%) al resto de países en los que opera Repsol YPF.
Los objetivos estratégicos del nuevo Plan pasan por lograr un incremento medio de la producción del 2,5% cada año hasta 2009, por situar la rentabilidad sobre activos netos (Roace) en el 12% al final del periodo y por alcanzar un capital empleado de 28.100 millones, un 25% más que en 2005.
Además, prevé que los negocios maduros de 'downstream' (refino y comercialización) y el área Argentina-Bolivia-Brasil generen una caja libre de más de 8.500 millones; impulsa una reducción de costes de 1.200 millones para optimizar márgenes; y contempla un análisis "activo por activo" para acometer desinversiones por 1.500 millones.
Según Brufau, estas desinversiones todavía "no tienen nombre ni apellidos", ya que la empresa pretende revisar uno a uno todos sus activos. "Todo va a estar en cuestión", dijo, incluida la participación de Repsol en Gas Natural a la que, sin embargo, calificó como una "gran inversión, con una alta rentabilidad" .
El 'pay-out' se elevará este año un 20% y entre el 15% y el 20% el resto de los años del periodo, hasta situarlo en una banda de entre el 40% y el 50% en 2009. Además, se mantendrá la estructura financiera para mejorar los actuales 'ratings', con un apalancamiento de entre el 35% y el 45% y una deuda en los 3.000 millones de euros, frente a los 4.920 millones con que cerró 2004 (sin aplicar las NIC).
GRANDES PROYECTOS EN 'UPSTREAM'.
A la hora de detallar el Plan estratégico, Brufau comenzó por referirse al negocio de 'Upstream' (sin contar la parte correspondiente a Argentina, Bolivia y Brasil), donde la petrolera invertirá 7.400 millones de dólares (5.934 millones de euros al cambio actual), lo que supone duplicar el montante destinado a esta actividad en el periodo 2000-2004.
Un 17% de las inversiones totales será para Trinidad y Tobago, un 16% para Argelia, otro 16% para Oriente Medio, un 15% para Estados Unidos y México, un 12% para Venezuela, un 10% para Libia, un 3% para el área Pacífico (Ecuador, Perú, Colombia) y el restante 11% para otros países.
El objetivo de la petrolera es aumentar su producción total un 4,5% en tasa anual acumulada, hasta los 380.000 barriles equivalentes de petróleo (bep) al día, elevando las reservas probadas un 50%, con una tasa de reemplazo superior al 200%.
Los actuales proyectos en Argelia y Libia elevarán un 54% su producción, con una inversión de 2.000 millones de dólares (1.603 millones de euros), mientras que los de Venezuela y Trinidad y Tobago lo harán un 33%, tras una inversión total de 1.400 millones de dólares (1.122 millones de euros).
A largo plazo, el proyecto en Irán de Persian LNG alcanzará una producción de 86.000 bep al día en 2012, mientras que el argelino de Gassi Touil logrará los 25.000 bep diarios en 2010.
A todos estos proyectos habría que añadir la posibilidad de que Repsol YPF finalmente tome parte junto a la canadiense First Calgary en el desarrollo de un campo de gas en Argelia; una probable participación en el proyecto gasista de Camisea en Perú; los resultados de las nuevas exploraciones que impulsará en aguas de Cuba, junto a China Petroleum y la noruega Norsk Hydro; y "el gran potencial" del Golfo de México.
Brufau también confirmó que la compañía sigue adelante con sus planes exploratorios en aguas canarias y que va a impulsar sondeos en Murcia y Málaga.
Además, la empresa quiere seguir aprovechando el desarrollo de negocios con compañías nacionales del petróleo, así como el potencial de su 'joint venture' con Gas Natural en 'upstream' y 'midstream', un acuerdo que le permitirá unos ahorros anuales de 10 millones de dólares (8,02 millones de euros) a partir de 2006.
Según el presidente de Repsol YPF, las relaciones con la gasista son ahora "mucho mejores" que antes y las aspiraciones de ambas empresas se verán colmadas cuando la nueva sociedad conjunta funcione "a pleno rendimiento".
ARGENTINA, BOLIVIA Y BRASIL.
En el área Argentina-Bolivia-Brasil, considerada "madura", Repsol YPF invertirá 8.000 millones de dólares (6.415 millones de euros), de los que un 77% irán a parar a exploración y producción, un 20% a refino y marketing y un 3% a química.
La empresa pretende aumentar su producción un 1,5% en tasa anual acumulada hasta 2009 en este área. Las reservas caerán un 17% y la tasa de reposición será del 60%.
En Argentina, donde la producción neta caerá un 9%, la empresa aprovechará el ascenso de los precios del gas, buscará oportunidades 'offshore' e impulsará la generación de caja.
En Brasil, buscará oportunidades en exploración y producción gracias a sus relaciones con Petrobras, con la que actualmente analiza su participación en las exploraciones de la Bahía de Todos los Santos.
En Bolivia, Brufau explicó que su intención es aprovechar las reservas de gas del país y su potencial exportador hacia Argentina y Brasil, aumentando su producción un 112%.
En este punto, precisó que la empresa ya ha desechado el proyecto de Pacific LNG para exportar el gas boliviano a Estados Unidos, si bien mantiene la construcción de la regasificadora mexicana de Lázaro Cárdenas, que podría abastecerse con gas peruano, si las negociaciones sobre Camisea prosperan.
En todo caso, aclaró que las inversiones de Repsol YPF en Bolivia se materializarán si la empresa tiene garantías de recuperarlas, el país alcanza un cierto grado de estabilidad y se aclaran determinados aspectos de la Ley de Hidrocarburos. Insistió en que que la petrolera todavía no ha tomado una decisión definitiva, toda vez que gestiona la crisis "en tiempo real".
LIDERAZGO EN 'DOWNSTREAM'.
Finalmente, en el área de 'downstream', la compañía pretende invertir 5.700 millones de euros, un 68% en refino y comercialización, un 20% en química y un 12% en gases licuados del petróleo (GLP).
Repsol YPF quiere aprovechar los altos márgenes y la capacidad de generación de caja; elevar su capacidad de destilación de crudo un 8%; sacar beneficio del aumento de las importaciones de gasóleo en España, con un incremento del 15% en la producción de este combustible; y centrarse en mercados en crecimiento.
En estaciones de servicio, Brufau explicó que la petrolera pretende crecer en Portugal para hacerse con una cuota de mercado del 20%, alcanzando las 400 gasolineras. También tiene previsto expandirse en Italia aunque de forma poco relevante, mientras que en España mantendrá el 45% de cuota de mercado, optimizando las estaciones que posee.
GLP Y MOVIMIENTOS CORPORATIVOS.
En el negocio de GLP (butano, principalmente), confirmó las negociaciones para hacerse con los activos de Shell, lo que convertiría a Repsol YPF en el primer operador mundial del sector.
Preguntado por posibles operaciones corporativas, Brufau aseguró que Repsol YPF debe hacer su trabajo y "ponerse cara" para evitar operaciones hostiles.




LA IMPORTANCIA DE LA LUCHA DEL PUEBLO BOLIVIANO

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

América Latina, Mayo de 2005
Los integrantes de este nuevo proyecto energético estatal nacional, internacional, con control de los trabajadores y el pueblo queremos saludar calurosamente la heroica lucha que viene protagonizando el pueblo boliviano en la búsqueda de la nacionalización de los hidrocarburos.
Quienes lentamente vamos elaborando este espacio de debate y conformación de una propuesta alternativa a las existentes en el marco de los recursos naturales y los hidrocarburos creemos que es de vital importancia la recuperación de estos elementos fundamentales para dar los primeros pasos en la recuperación de nuestras identidades, nuestras economías, nuestras fuerzas de trabajo y nuestras posibilidades futuras.
Algunos creemos que sin avanzar hacia cambios económicos profundos que cuestionen el régimen de propiedad que mantiene a un sistema social esencialmente injusto y de explotación del hombre por el hombre nuestros pueblos no lograran estos objetivos, el del socialismo.
Las luchas que ustedes hermanos bolivianos vienen protagonizando desde hace varios años son parte de un ejemplo y una enseñanza para todas las clases obreras y los pueblos del mundo, pero en especial los de América Latina. La recuperación de los hidrocarburos, los que deben ser arrancados de las garras de las multinacionales imperialistas, son pieza clave en el nuevo panorama energético que necesitamos edificar para nuestra Latinoamérica y es por eso que su bravía contienda con los imperialistas y sus cipayos nacionales son un claro camino a seguir.
El triunfo del pueblo boliviano en la nacionalización de los hidrocarburos es parte de las luchas de todos nuestros pueblos y si ustedes triunfan, triunfamos todos. La sola posibilidad de que en un país de nuestra América Latina se expropie a las multinacionales, sin pagarles un solo centavo, y que las riquezas de nuestras tierras vuelvan a manos de los obreros y el pueblo podría transformarse en un modelo para todos nuestros pueblos. Quienes estamos avanzando en la elaboración de esta propuesta que pretende incluir y contar con los aportes fundamentales de las clase obreras latinoamericanas consideramos de vital importancia la contienda que ustedes están protagonizando y desde ya que nos ponemos a su total disposición para lo que ustedes crean necesario. Todo lo que podamos aportar a su lucha o a las elaboraciones que crean convenientes, sepan que pueden contar con nuestros humildes aportes y nos quedamos a la espera de sus comentarios, opiniones, críticas e informaciones para hacernos conocer más a fondo la actual situación boliviana.
Entendemos en la etapa en la que se encuentran, hermanos bolivianos, sería de mucha importancia y de absoluta sinceridad plantearles la necesidad de que el proceso en curso no sólo se quede en la nacionalización de los hidrocarburos, sino que por el contrario entendemos que están dadas todas las condiciones para avanzare en el control de los trabajadores de las empresas hidrocarburíferas y energéticas; única garantía para conseguir el funcionamiento de las empresas estatales que deben ser puestas al servicio del conjunto del pueblo boliviano.
Asimismo consideramos de vital importancia comenzar la construcción de un gobierno obrero y popular para Bolivia, lo que indefectiblemente deberá ir acompañado por instancias similares de todos los pueblos de América Latina.
Desde diferentes puntos de esta gran patria latinoamericana reciban ustedes nuestros saludos y los honores por la historia que están protagonizando. Salud a la lucha de los trabajadores y el pueblo de Bolivia.
En nombre del Nuevo Proyecto Energético firman:
Alfonso Anaya – Bolivia
Robinson Salazar – México
Norberto Bacher – Venezuela
Eliana Franco – Ecuador
Carlos Parada – Uruguay
Marcelo García – Argentina
Alejandro Bassi – Argentina
Alberto Guilis – Argentina
Román Bianchi – Argentina
Teresa Bordón – Argentina
Dino Zafrani – Argentina
Miguel Martínez – Argentina
Andrés Acevedo – Argentina
Claudia Korol – Argentina
Leandro Andrini - Argentina



ASAMBLEA CONSTITUYENTE, ¿LA TRAMPA DE LA CONTRARREVOLUCIÓN?

Argen Press de Argentina (www.argenpress.info)

En tres semanas de grandes movilizaciones, la consigna de la nacionalización del gas y el petróleo se apodera de casi todos los sectores sociales y laborales de Bolivia y los empuja a tomar el poder político. Para desactivar esta posibilidad latente, desde el Congreso, el Gobierno y los sectores moderados se negocia la convocatoria a la Asamblea Constituyente, para que los bolivianos de abajo olviden la lucha por la revolución y contra las transnacionales. Es una trampa, dicen en la vanguardia revolucionaria.
Es una de las pocas mujeres que dirige la lucha revolucionaria que se libra en Bolivia contra el imperialismo y las transnacionales. Marcha siempre al frente y es la primera en chocar con los policías y militares que resguardan la Plaza Murillo, donde se encuentran el Parlamento y el Palacio de Gobierno.
En las dos últimas décadas ha caído varias veces en la cárcel y ha sido golpeada y torturada, pero no se rinde y sigue proclamando la urgencia de hacer la revolución ahora y de que obreros y campesinos tomen el poder. Cree que es la única solución para acabar con el hambre y la miseria, que agobian a casi siete de cada 10 bolivianos, que, paradójicamente, viven en un país inmensamente rico en gas, minerales, tierras, bosques y biodiversidad, y con mucho más para alimentar y hacer felices a su nueve millones de habitantes.
'Es que las transnacionales saquean nuestro país y se llevan todo. Sólo dejan migajas para los bolivianos', explica Vilma Plata, militante del trostkysta Partido Obrero revolucionario (POR), a la que encontramos en pleno centro de La Paz, a la cabeza de miles de maestros y profesoras que claman por la nacionalización del gas y el petróleo y por la revolución.
Expulsión de transnacionales
'La lucha tiene un solo objetivo y es expulsar ahora a las transnacionales y no para las calendas griegas. Llamamos al pueblo boliviano a no dejarse engañar con las direcciones traidoras de organizaciones como el MAS (Movimiento al Socialismo) que pretenden desviar esta gran movilización hacia la Asamblea Constituyente', asegura al cuestionar como 'traidores' a los seguidores del diputado cocalero Evo Morales, que tienen mucha influencia entre campesinos de los valles y el oriente, colonizadores y cocaleros.
'Dicen que la Asamblea Constituyente será el paraíso, dicen que allí vamos a resolver nuestros problemas, pero eso es mentira, mil veces mentira. La Constituyente no va a solucionar el hambre y la miseria del pueblo, lo único que hará será unos retoques a la Constitución Política del Estado, porque mantendrá intacta la protección a las transnacionales y a la propiedad privada burguesa que son las causantes del estado de miseria en Bolivia', agrega.
En el análisis de los sectores más radicalizados del movimiento obrero y popular boliviano, como son los mineros, maestros urbanos, campesinos del altiplano y vecinos y trabajadores de los barrios más pobres de La Paz y El Alto, la lucha por alcanzar la nacionalización de los hidrocarburos está empujando a los bolivianos a derrocar a la burguesía y a instaurar el gobierno de obreros y campesinos. Los dirigentes de estos sectores descartan que el gobierno del presidente Carlos Mesa y Congreso, dominado por los partidos neoliberales que gobernaron con el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, derribado en octubre del 2003 por una insurrección popular, tengan la voluntad y/o la capacidad para reconquistar los más de cien mil millones de dólares en reservas de gas y petróleo que están en manos de las transnacionales como Repsol, British Petroleum, Petrobras, Total, Enron, Shell y otras.
Por ello, frente a la disyuntiva de que el movimiento obrero y popular se encamine, como lo está haciendo ahora, hacia el cierre del Parlamento y a liquidar la democracia burguesa, el MAS, Mesa y el Congreso han comenzado a trabajar desde hace una semana en la convocatoria a una Asamblea Constituyente, con la esperanza de desinflar la ola revolucionaria que convulsiona Bolivia desde hace dos semanas y que mantiene cercada a La Paz por más de una semana.
Crece la movilización
Desde las primeras horas de este lunes, grandes columnas de manifestantes, conformadas por trabajadores, maestros, desocupados, comerciantes minoristas y universitarios comenzaban a descolgarse desde la ciudad de El Alto sobre el centro de La Paz. El objetivo, como el de todos los días, es intentar tomar la sede del Congreso y el Palacio de Gobierno, protegido por centenares de policías y militares.
'Pedimos el cumplimiento de la agenda de octubre (del 2003) que es la nacionalización de los hidrocarburos, la industrialización del gas, el cierre del Congreso y cárcel para Sánchez de Lozada y para todos sus colaboradores', dice Edgar Patana, el principal dirigente de la Central Obrera de El Alto, al inicio de la marcha de 12 kilómetros que separan esa ciudad del centro de La Paz.
El Alto, una urbe de casi 800 mil habitantes y que tiene la llave de los principales accesos terrestres y aéreos de La Paz, está en paro cívico vecinal desde hace una semana y amenaza con cortar del todo el abastecimiento de alimentos y carburantes para doblegar al gobierno y al Congreso, que aún creen que con la Asamblea Constituyente podrán poner a buen recaudo la democracia formal y los intereses de las transnacionales y de la dividida oligarquía nacional.
Asamblea y propiedad privada
La Constituyente no tiene, hasta ahora, definidas las formas de elección de sus representantes ni el alcance de sus atribuciones, aunque se conoce que mantendrá en gran medida las características del actual Parlamento, elegido por voto directo de los ciudadanos y donde los sectores obreros, campesinos e indígenas pierden su predominio. Los propugnadores de la Constituyente buscan, además, una fuerte presencia de los empresarios, de la oligarquía y de los partidos neoliberales para lograr la adhesión de las clases dominantes asentadas en el oriente del país y que hasta ahora son reacias a esta Asamblea, por considerarlas como peligrosas para las empresas, la democracia y la propiedad privada.
Hasta ahora han sido vanos los intentos del MAS de Evo Morales para convencer a los sectores cívicos y empresariales del oriente, especialmente de Santa Cruz, que la Constituyente no confiscará los latifundios ni estatizará los medios de producción ni nacionalizará los hidrocarburos ni menos tocará la propiedad y riqueza de los oligarcas. Hasta ahora, Morales tampoco ha podido convencerlos que su partido, el MAS, sólo lleva el rótulo de socialista de adorno y que si llega a la presidencia, a través de elecciones, propugnará un capitalismo de Estado, con una economía mixta y con pleno respeto para la banca, las transnacionales y la empresa privada nacional.
Acción directa
Exactamente todo lo contrario de lo que buscan los sectores más radicalizados del movimiento obrero y popular boliviano. 'La única forma en la que expulsaremos a las transnacionales será a través de la acción directa de los trabajadores, por la vía insurreccional', dice Vilma Plata, dirigente de uno de los sectores que ha hecho alianza con los mineros y ha dejado en segundo plano la demanda de un incremento salarial.
'No estamos dispuestos a transar por cuestiones secundarias, que nos vaya a plantear el Ministerio de Educación. Aquí lo que hay resolver es la nacionalización e industrialización de nuestros hidrocarburos. Y a partir de ahí, tendremos el dinero necesario para satisfacer las necesidades de pan, trabajo y educación'.
'Las elecciones o la Asamblea Constituyente son pura distracciones. No vamos a pedir elecciones para que otro vivillo politiquero de la misma clase dominante suba otra vez al poder. Ya hemos tenido la experiencia de octubre. Octubre ha dejado inconcluso algo: los trabajadores hacemos la lucha y los trabajadores debemos conquistar el poder político y el poder económico para ser gobierno, porque somos los únicos que generamos la riqueza en este país', agrega, mientras estallan, otra vez, los cachorros de dinamita y los gritos de 'obreros al poder', 'campesinos al poder, 'el pueblo al poder'. Por: ECONOTICIAS (especial para ARGENPRESS.info).



CRISIS EN EL ALTIPLANO: MANIFESTANTES RECLAMARON LA NACIONALIZACION DEL GAS Y UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE

LA PAZ COLAPSÓ POR NUEVAS MARCHAS

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

En la marcha más multitudinaria de los últimos días, miles de mineros, campesinos, maestros, comerciantes, obreros y desocupados hicieron colapsar ayer esta capital, y La Paz quedó aislada del mundo. Bolivia inauguró así su tercera semana consecutiva de reclamos sociales por la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una Asamblea Constituyente, mientras el presidente Carlos Mesa insistió con su tesis de que hay "sectores minoritarios" interesados en voltear su gobierno y denunció "una conspiración" para impedir que hoy el Congreso reabra sus sesiones.
Desde hora temprana, toda la ciudad entró en caos en virtud de las decenas de columnas con marchistas que ingresaban desde localidades vecinas al ejido urbano caminando lentamente por las principales avenidas. Al grito de "fusil, metralla, el pueblo no se calla" y "por los hidrocarburos nuestros, carajo", la impresionante manifestación era seguida desde los edificios por miles de paceños. Aunque el gobierno no dio cifras oficiales, medios periodísticos estimaban anoche que al menos 30.000 personas habían circulado por La Paz, hasta concentrarse hacia el mediodía en la Plaza San Francisco, en el centro histórico de la ciudad. Fue la movilización más numerosa desde el 18 de mayo último, cuando el Congreso promulgó la actual Ley de Hidrocarburos, que es una manzana de discordia en el ya crónico conflicto boliviano.
Contra lo temido, las marchas de ayer fueron tranquilas y, por primera vez en las últimas dos semanas, la policía no usó gases lacrimógenos para controlar a la multitud, aunque los manifestantes más radicales sembraron la ciudad de cohetes y algunos "cachorros" de dinamita.
Los manifestantes exigen que se nacionalice el gas y el petróleo. Aunque hay varias interpretaciones de las demandas, la idea apunta a recuperar para el Estado todos los procesos de producción, refinación y comercialización, algo que la actual norma reserva en parte para las empresas privadas. También piden el llamado a una Asamblea Constituyente que amplíe los derechos sociales, económicos y políticos a favor de las mayorías, en especial los pueblos indígenas, y discuta autonomías departamentales. En este punto se oponen al departamento de Santa Cruz —el más rico del país— que pretende debatir el tema al margen de la Asamblea.
El Congreso, cerrado desde hace más de una semana, deberá debatir desde hoy estos temas, aunque muchos legisladores son reacios a presentarse por temor a que el edificio legislativo sea tomado por los marchistas. Al dar un discurso durante un acto militar, el presidente Mesa sostuvo al respecto que "el cierre del Parlamento es un golpe de Estado" y denunció que los organizadores de las marchas intentan "desestabilizar" su gobierno, reiterando así la tesis que vino difundiendo en los últimos días.
Las marchas ponen nuevamente en evidencia el viejo problema distributivo de Bolivia, donde el 80% de los habitantes vive en la pobreza, y la resistencia popular al capital internacional, al que culpan de sucesivos saqueos a la riqueza nacional. La misma clase media advierte ese dato. "Han robado al país desde hace años y ésta es nuestra realidad. Estos que marchan son los dueños de Bolivia. No podemos seguir tapando el sol con la mano. Protestan como pueden", dijo a Clarín Freddy Vargas, un auditor financiero de impecable traje en la City paceña mientras miraba la marcha. A su lado, Adela Michea, una empleada, asentía. Pero metros más allá, Alicia Gonzaga, una peluquera, no ocultaba su frustración y, como muchos otros, repetía indignada: "No ven que lo que piden es peor que lo que hay".



BOLIVIA, CONVULSIONADA; VUELVEN LAS MANIFESTACIONES A LA PAZ

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)

En la segunda semana de convulsión social en Bolivia, las protestas de campesinos, indígenas, mineros y otros sectores sociales se reanudaron este lunes en La Paz, en vísperas de que el Congreso celebre una crucial sesión para definir si privilegia la autonomía regional, impulsada por poderosos sectores económicos, o la Asamblea Constituyente.
El líder opositor Evo Morales advirtió que la eventual aprobación de convocatoria a un referendo sobre autonomías en desmedro de una Constituyente desatará un incendio en Bolivia. "Aprobar autonomías sin Asamblea Constituyente (equivale), quién sabe, a incendiar al pueblo boliviano", advirtió el líder cocalero.
Poco antes el presidente Carlos Mesa cuestionó a los "grupos minoritarios" que reclaman el cierre del Congreso al acusarlos de gestar un "golpe" de Estado. "¿Por qué debería dar un paso al costado un gobierno que está cumpliendo su tarea?", se preguntó, durante un acto militar.
Además, existe "una conspiración para que el Congreso no se reúna mañana de parte de los radicales que controlan a las minorías", denunció el mandatario.
Los "grupos minoritarios que pueden reunir mil, 2 mil, 20 mil, 30 mil, siguen siendo minoritarios frente a un país de 9 millones de habitantes que fueron al referendo" sobre el gas en julio de 2004 "y pidieron recuperar 50 por ciento del negocio petrolero y no su nacionalización", apuntó Mesa.
En este contexto, el gobierno radicó un juicio por "sedición" contra el líder de la Central Obrera Boliviana, Jaime Solares, y contra un concejal de la vecina ciudad de El Alto, Roberto de la Cruz, por haber pedido la salida del presidente, el cierre del Congreso y hasta un gobernante militar.
El proceso por sedición también implica a dos tenientes coroneles, que la semana pasada demandaron la salida del mandatario, la clausura del Parlamento y la estatización del gas.
Sin embargo, la ley de hidrocarburos del Congreso contempla 18 por ciento en regalías, y 32 por ciento en impuestos, en lugar de 50 por ciento de regalías. Para las petroleras, con todo, un porcentaje de 18 por ciento es "confiscatorio".
"Esas minorías que acusaron al anterior gobierno (del derrocado presidente derechista Gonzalo Sánchez de Lozada) de asesino (por los muertos en la represión), están provocando en las calles con el uso de dinamita (...) para que les dé un muerto y después llamarme asesino a mí", continuó Mesa.
Su ministro de Gobierno, Saúl Lara, dijo a su vez que La Paz había desbaratado un movimiento antidemocrático que involucró a un sector del empresariado, días después que la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de la región de Santa Cruz, que se ha rebelado en pro de su autonomía política y administrativa, le pidió "dar un paso al costado".
Tras aprobar globalmente hace 10 días la ley de autonomías, el Congreso -en el que el correlato de fuerzas es favorable a la derecha sobre fuerzas progresistas y de izquierda campesina e indígena- reanudará este martes sus debates sobre la norma que tratará artículo por artículo.
Las provincias oriental de Santa Cruz, la más rica del país; la meridional Tarija (que tiene la mayor reserva de gas del país), y las septentrionales de Pando y Beni, exigen su autonomía del poder central en La Paz.
Morales, el líder más moderado de las protestas sociales que sacuden La Paz, pidió a sus colegas legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS) hacer esfuerzos para "tratar de consensuar los temas de autonomías y de la Constituyente, y contemplar en una sola agenda ambas posiciones.
Pero Hormando Vaca Diez, presidente del Congreso y primero en la sucesión presidencial, dijo que en la agenda del martes no figura la convocatoria para la Constituyente.
En tanto, unos 15 mil manifestantes, entre ellos campesinos cocaleros y vecinos y universitarios de El Alto, sitiaron por algunas horas la Plaza Murillo, centro de los poderes Ejecutivo y Legislativo, en demanda de nacionalización de los hidrocarburos y por la instalación de la Constituyente.
Por primera vez desde hace una semana, la policía no recurrió a gases lacrimógenos o balines de goma contra los manifestantes.
El resto del país, en paz
Las protestas sólo ocurren en La Paz y la ciudad de El Alto, sumida en una huelga por tiempo indefinido, pues en el resto del país las actividades se desarrollan con normalidad, según medios locales.
Sin embargo, en la ciudad sede del gobierno varios han visto resentida su economía por la paralización. El gremio de los taxistas es uno de los más afectados por las marchas.
Los mercados, que durante el fin de semana lograron abastecerse, abrieron de madrugada ante las amenazas de algunos sectores que les exigen el cierre de los centros de abasto.
"¿Cómo vamos a vivir si no trabajamos?", se preguntó una vendedora de verduras.
El ambiente ha logrado ahuyentar a los turistas. "Estamos trabajando con el 10 a 15 por ciento de nuestra capacidad", dijo un empleado del Hotel Plaza, uno de los principales de Bolivia.



DENUNCIAN CONSPIRACIÓN EN MARCHA CONTRA EL PARLAMENTO DE BOLIVIA

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.miami.com/mld/elnuevo)

El presidente Carlos Mesa denunció que hay ''una conspiración'' en marcha para impedir la reanudación de las sesiones del Congreso hoy, cuando los legisladores se reunirán para buscar soluciones que satisfagan a los miles de manifestantes que acosan la capital.
''Hay una conspiración para que el Congreso no se reúna mañana'', dijo Mesa, y afirmó que garantizará la seguridad de los legisladores para que sesionen. No identificó a los ''conspiradores'' pero dijo que son parte de grupos minoritarios y radicales.
Las manifestaciones, a las que se ha sumado el corte de rutas que unen a La Paz con las principales ciudades y con Chile y Perú, son protagonizadas por diversos grupos, en su mayoría de campesinos indígenas, que exigen la nacionalización de los hidrocarburos y, ahora, la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Una parte de los manifestantes también reclama la renuncia del mandatario y el cierre del Congreso. Además, activistas de cuatro departamentos exigen la autonomía.
Mesa señaló que es una ''paradoja'' que los manifestantes quieran impedir la reanudación de las sesiones del Congreso, rodeándolo con miles de personas, y al mismo tiempo, exigirle que atienda sus demandas de nacionalización y constituyente.
''... Impedir que el Congreso se reúna, es un corralito evidente y obvio para desestabilizar el sistema democrático'', dijo Mesa ayer, en un discurso que pronunció en un cuartel militar durante un acto protocolar. ''Cerrar el Congreso, ese es un golpe'', insistió.
Las protestas se reanudaron ayer en La Paz , tras un fin de semana de tregua, con marchas de miles de campesinos, cocaleros, vecinos de la ciudad de El Alto, maestros, mineros y universitarios en las calles del centro, cuyo tránsito vehicular se vio nuevamente paralizado.
El diputado Evo Morales, considerado el líder de la oposición, quien dice no estar de acuerdo con la renuncia de Mesa, pidió que se deje trabajar al Congreso.
Morales, líder del partido cocalero Movimiento al Socialismo (MAS), declaró a la prensa que el Legislativo debe ahora no sólo atender las demandas de autonomía departamental de cuatro departamentos (provincias), sino también las exigencias campesinas.
El presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, había convocado al Congreso para concluir el análisis de un proyecto de ley de autonomías, que promueven, en especial, dirigentes cívicos y empresariales de Santa Cruz, el departamento económicamente más pujante de Bolivia.
Pero a la llamada agenda del oriente y sur, Morales ha contrapuesto la agenda del occidente del país, que consiste en la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria urgente a la asamblea constituyente ``para refundar Bolivia''.



LA PAZ, SITIADA POR UNA MARCHA OPOSITORA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

La capital de Bolivia se convirtió ayer, por unas horas, en una verdadera “ciudad tomada” por una masa de decenas de miles de personas, provenientes en su mayoría de El Alto –la empobrecida localidad vecina de la que salieron las turbas que voltearon al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada hace un año y medio– y de regiones rurales del país.
La víspera del que se considera un día decisivo para el futuro institucional del país –después de un largo receso el Congreso comenzará hoy a tratar algunos de los reclamos sociales más sensibles– resultó ser menos convulsionada de lo que aseveraban los pronósticos, aunque se trató de la manifestación más multitudinaria de las últimas tres semanas en La Paz.
Sus calles empinadas y sus construcciones antiguas y descascaradas fueron el escenario de una impresionante demostración de fuerza por parte de los grupos más radicalizados, que exigen la nacionalización de los hidrocarburos, la convocatoria a una asamblea constituyente y, en algunos casos, la renuncia del presidente Carlos Mesa y el cierre del Parlamento. Precisamente, y en forma sorpresiva, el mandatario boliviano apareció en público para asegurar que gobernará hasta el fin de su mandato y atacar a los distintos grupos de presión que mantienen al país en una situación de crisis crónica y a los que advirtió que tomar el Parlamento equivaldría a un "golpe de Estado".
A las 9 de la mañana de ayer, las radios ya informaban sobre los bloqueos que impedían el tránsito entre La Paz y El Alto (donde está el aeropuerto internacional) y sobre una concentración que estaba descendiendo hacia la capital. Pero, si bien se sabía que comenzaba una semana difícil, ningún paceño imaginaba a esa hora la magnitud de lo que se venía, a juzgar por la normalidad que se respiraba en la ciudad.
A las 10.15, la columna alteña había ganado el centro, a la altura de la Plaza de los Héroes. En cinco minutos, lo que era una nerviosa urbe comercial se transformó en una inmensa ciudad peatonal, con sus negocios cerrados.
"Los tienen que gasificar antes de que bajen de El Alto", se quejaba uno de los pocos personajes de camisa y corbata que se ven por la ciudad.
"Son hombres flojos, señor. ¿Por qué no trabajan? -protestaba una anciana chola que segundos antes había recogido toda su mercadería de apuro-. Yo no entiendo, señor. Yo no tengo ni tiempo, entre el trabajo y mis nietos. ¿Quién les paga a éstos? ¿Por qué no les meten bala de una vez?"
Al son de los petardos "tres tiros" y con banderas rojas que anunciaban la organización o el barrio de procedencia, la marcha convocada por la Central Obrera Regional (COR) y por la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) fue una interminable fila de personas -en su mayoría hombres de campera o pulóver y gorras con visera- que tardó un hora y media en pasar por completo.
"Todos nos levantaremos; Carlos Mesa, te vas a ir; a los gringos los botaremos", cantaban unos pocos, mientras un flacucho anciano con sombrero de paja de ala ancha utilizaba una larga caña a modo de cerbatana para lanzar los petardos.
Detrás, pero sin juntarse, la marcha de maestros urbanos y rurales repetía el rito. En este caso, la mayoría eran mujeres. Cada tanto pasaban manifestantes con palos y con un brazalete rojo que los identificaba como "policía sindical".
"Digo yo: ¿por qué cuando privatizaron los hidrocarburos, en 1997, ninguno de estos se quejó?", se preguntaba otro paceño, como reflejo de la fractura social que se profundiza entre El Alto y La Paz desde que comenzaron las marchas, hace tres semanas.
Las manifestaciones de ayer se concentraron en cuatro grandes núcleos que no se tocaron entre sí: el de la COR y la Fejuve, por un lado; el de los maestros; el de los campesinos y el de los cocaleros de Evo Morales.
Las marchas jugaron con fuego durante la mañana: una y otra vez se acercaron a la plaza Murillo -donde se encuentran las sedes del Ejecutivo y el Legislativo-, pero sin enfrentar el cerco policial que la protege. Finalmente confluyeron todas en la Plaza de los Héroes, donde en medio de explosiones de dinamita que hacían temblar a toda la ciudad diversos dirigentes arengaban, a veces en español, a veces en aymara, a una impresionante multitud que acompañaba, pero sin embargo se la veía muy poco eufórica. Se la veía más preocupada en conversar de cualquier cosa, dividida en grupitos, que en escuchar los discursos por altoparlante de sus líderes.
Fue entonces cuando por la TV y las radios apareció el presidente Carlos Mesa para afirmar que no renunciará y para desear éxito al Congreso en su intento por dar luz verde a los referendos por las autonomías regionales y al eventual llamado a una asamblea constituyente.
Luego cargó contra los sectores que lo presionan. A los más radicalizados, que son los que marchan en estos días, los calificó de "grupos minoritarios" dominados por dirigentes mentirosos, y les advirtió que una eventual toma del Parlamento sería lisa y llanamente "un golpe de Estado".
A las regiones ricas del oriente boliviano -cuyo empresariado sugirió hace pocos días que quizás era hora de que el mandatario diera un paso al costado- les disparó con números que demuestran el crecimiento económico del país. Hacia las tres de la tarde, mientras las marchas se desvanecían sin grandes disturbios y los paceños recuperaban su ciudad, los medios informaban que el Movimiento al Socialismo (MAS) del dirigente cocalero Evo Morales podría estar al borde de la fractura, ya que algunos grupos campesinos habían decidido radicalizar la protesta, a partir de hoy, en contra de su líder. La versión fue totalmente desmentida por el propio Morales a LA NACION, que acusó de "terroristas mediáticos" a los que la difundieron.



PRESIDENTE BOLIVIANO DENUNCIA UN PLAN GOLPISTA ANTE EL ALZA DE LAS PROTESTAS CONTRA EL CONGRESO

La Vanguardia de España (wwwd.lavanguardia.es)

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, denunció afanes golpistas en sectores minoritarios de los grupos organizadores de las protestas para presionar al Congreso a convocar a una Asamblea Constituyente y pedir la nacionalización del gas. La denuncia coincidió con un incremento de las movilizaciones en La Paz.
El centro de la ciudad fue ocupado por miles de maestros, campesinos, comerciantes minoristas, mineros y universitarios, que de forma pacífica interrumpieron la circulación de vehículos y obligaron al cierre de comercios y otros establecimientos.
Pese a que las autoridades no aportaron datos oficiales sobre el número de integrantes de las marchas, la movilización fue la mayor desde el inicio de esta nueva ola de protestas en el país. La marea humana ocupó la avenida de El Prado, la arteria principal de La Paz, así como las calles que rodean la plaza Murillo, donde se encuentra el edificio del Parlamento y el Palacio de Gobierno, que fue resguardada por las fuerzas del orden.
La ciudad aledaña de El Alto, de donde bajaron miles de manifestantes, reanudó una huelga general que taponó los accesos a La Paz y las salidas por carretera hacia el resto del país, informó el jefe departamental de la Policía, Hernán Jaimes.
Además, un grupo de maestros rurales cortó el tráfico en la carretera que une La Paz con el centro, el sur y el oriente, a la altura de la localidad de Caracollo, a 199 kilómetros. En el resto del país las actividades se desarrollaron con normalidad.
El recrudecimiento de las protestas tiene como objetivo presionar al Legislativo, que el martes reanudará sus sesiones para discutir la convocatoria de un referéndum autonómico, demandada por los líderes de la próspera región de Santa Cruz, en el oriente del país, y la elección de una Asamblea Constituyente, exigida por los manifestantes.
En un acto público realizado en homenaje a un regimiento del Ejército, Mesa denunció que entre los sectores movilizados existen "grupos minoritarios" y "líderes irresponsables" que buscan "desestabilizar" el Gobierno y la democracia con una táctica que consiste en que el Parlamento no se pueda reunir.
"El cierre del Parlamento nacional es un golpe de Estado, no existe democracia sin Parlamento y cualquier persona, institución grupo o representante del poder que decida la clausura del Congreso y que de hecho haga el cierre del Congreso de hecho está dando un golpe de Estado", manifestó el presidente.
En las marchas registradas en La Paz se han escuchado desde hace meses gritos en favor de la clausura del Congreso, opción compartida por dos militares rebeldes que la semana pasada pidieron la renuncia de Mesa y la instalación de un gobierno cívico-militar que cumpla con las demandas de los sindicatos. Según el gobernante, que reiteró su intención de seguir en el poder, estos sectores minoritarios pretenden de esta forma "decir que el gobierno no puede garantizar que el Congreso se reúna y por eso se tiene que ir".
En respuesta a las declaraciones del mandatario, Evo Morales, diputado del Movimiento Al Socialismo y líder de los agricultores productores de coca, calificó la denuncia como una "falta de respeto" a los movimientos indígenas, sociales y sindicales. Morales, uno de los impulsores de las protestas, acusó a Mesa de "desmarcarse de las reivindicaciones del pueblo boliviano" en favor de los sectores conservadores del país.
El presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, se mostró hoy confiado en que la sesión del martes se realizará normalmente a pesar de las movilizaciones convocadas. Recordó que en "condiciones muy difíciles" el Parlamento se ha podido reunir, en alusión al conflicto que en octubre de 2003 derivó en la llegada al poder de Mesa en sustitución de Gonzalo Sánchez de Lozada.
El dirigente de la confederación de campesinos reiteró hoy su advertencia de que si los legisladores no debaten la convocatoria de una Asamblea Constituyente, el miércoles bloquearan las carreteras del país.



Alertó de una "conspiración" para que el Congreso no se reúna hoy a debatir la propuesta de Santa Cruz de convocar un referendo sobre autonomías

MESA ACUSA A "GRUPOS MINORITARIOS" DE BUSCAR GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA

El líder opositor, Evo Morales, calificó la denuncia como una "falta de respeto" a los movimientos indígenas, sociales y sindicales. Mesa descartó dimitir o adelantar las elecciones.

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

En la víspera del reinicio de las sesiones del Congreso, ayer el Presidente de Bolivia, Carlos Mesa, cuestionó duramente a los "grupos minoritarios" que reclaman el cierre del Poder Legislativo y los acusó de "conspirar" para promover un golpe de Estado o buscar desestabilizar la democracia.
"El cierre del Parlamento es un golpe de Estado. No existe democracia sin Parlamento. Lo que esos grupos minoritarios proponen es un golpe de Estado y ciertamente no contarán con el Presidente de la República", dijo Mesa al intervenir en un acto militar.
Asimismo, alertó de una "conspiración" para que el Congreso no se reúna hoy para discutir en torno a la propuesta de la región de Santa Cruz de convocar a un referendo sobre autonomías, así como la realización de la Asamblea Constituyente. "Pretenden impedir que el Congreso se pueda reunir mañana (hoy), para inmediatamente después acusar al Presidente de incapacidad para gobernar y otorgar garantías para que el Congreso se reúna y, por tanto, pedir el cambio del gobierno", conjeturó el Mandatario.
Junto con calificar de "fascinerosos y descalificados" a los "grupos minoritarios", Mesa acusó a los dirigentes de El Alto, ciudad vecina a La Paz, de estar "provocando en las calles que haya un muerto para que sirva de bandera para desestabilizar la democracia". En respuesta a estas declaraciones, el líder opositor y diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, las calificó como una "falta de respeto" a los movimientos indígenas, sociales y sindicales, acusando a Mesa de "desmarcarse de las reivindicaciones del pueblo boliviano" en favor de sectores conservadores del país.
Pese a las manifestaciones que ayer colapsaron el centro de La Paz, Mesa descartó renunciar o adelantar las elecciones. "Mi obligación es seguir hasta el 2007. A los que quieren generar un clima de mentiras les digo que la mayoría de los bolivianos quiere un país distinto del que quieren esos señores y no les vamos a hacer el juego ni les vamos a dar gusto. Vamos a seguir trabajando por el país", respondió, saliendo al paso de las declaraciones de dirigentes empresariales de Santa Cruz, quienes le pidieron que "dé un paso al costado si se siente incapaz de gobernar".
En tanto, anoche el Mandatario boliviano en un acto de aniversario del Ejército reconoció que "en las próximas horas el país puede vivir momentos violentos, de tensión imprevisible", señalando que las FF.AA. "existen para defender la patria del riesgo externo, pero también para defender la seguridad interna".
Denuncia por sedición
Ayer se conoció que el ministro de gobierno, Saúl Lara, denunció por sedición ante la Fiscalía a dos líderes de la protesta, Jaime Solares de la Central Obrera Boliviana (COB) y al concejal de El Alto, Roberto de La Cruz. "Lo que está haciendo el gobierno es echar gasolina al fuego'', dijo De la Cruz al comentar la acción judicial. El gobierno también pidió la apertura de un proceso en contra de dos oficiales del Ejército, los tenientes coroneles Julio Herrera y Julio Galindo, quienes la semana pasada solicitaron la renuncia del Presidente y propusieron un gobierno cívico-militar que permita la nacionalización de los hidrocarburos. Ninguno ha sido detenido.
El Parlamento reanudará hoy sus tareas siempre que existan garantías para que los 157 parlamentarios sesionen en La Paz. El presidente del Congreso, el senador Hormando Vaca Díez, aclaró que en la agenda no figura la convocatoria a Asamblea Constituyente y dijo que "hace dos meses que pedí que lo haga la comisión respectiva (presidida por el opositor MAS) y no lo hicieron (...) ojalá que no tengamos problemas".
Emisario informa de la situación
Argentina desea que Bolivia resuelva sus problemas dentro de las instituciones democráticas, declaró ayer un funcionario de la cancillería transandina, a quien el gobierno envió la semana pasada a La Paz para estudiar la situación.
Isaac Rudnik sostuvo que "la posición del gobierno de Néstor Kirchner es que Bolivia debe resolver sus problemas dentro de los mecanismos democráticos''. Rudnik agregó que en La Paz comprobó que "hay diferencias entre los distintos sectores que no encuentran un canal razonable para que se diriman democráticamente''.



TERMINA FRÁGIL TREGUA SOCIAL PARA BOLIVIANOS

El Mercurio de Antofagasta (www.mercurioantofagasta.cl)

Varios miles de personas colapsaron ayer el centro de La Paz para pedir al Congreso la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la nacionalización del gas natural, en la mayor manifestación desde el inicio del conflicto en Bolivia.
La localidad de El Alto, de donde descendieron miles de manifestantes hacia La Paz, reanudó además una huelga general iniciada hace siete días y que impide la circulación de vehículos desde la sede del gobierno boliviano hacia el resto del país por las rutas del altiplano andino.
Asimismo, un grupo de maestros rurales cortó el tráfico por la carretera troncal que une La Paz con Oruro a la altura de la población de Caracollo, a 199 kilómetros de la capital administrativa del país.
La movilización fue la más grande de los últimos días y contó con la participación de miles de campesinos, maestros, comerciantes minoristas, mineros y universitarios que cortaron el tráfico durante varias horas.
El dirigente de la confederación de campesinos de Bolivia, Román Loayza, afirmó que solamente su grupo aportó a la manifestación 5.000 personas.
La marcha precede a la reanudación de las sesiones en el Parlamento, que tendrá hoy después de doce días de receso, durante los cuales varias marchas ocuparon las arterias principales de La Paz y ocasionaron algunos incidentes con heridos leves y daños materiales.
GOLPE
Ante este panorama, el Presidente de Bolivia, Carlos Mesa, acusó ayer a "grupos minoritarios" de tratar de impedir que el Congreso pueda reunirse hoy, lo que, a su juicio, sería un golpe de Estado.
"El cierre del Parlamento nacional es un golpe de Estado, no existe democracia sin Parlamento y cualquier persona, institución grupo o representante del poder que decida la clausura del Congreso y que de hecho haga el cierre del Congreso de hecho está dando un golpe de Estado", dijo Mesa en un acto público.
El Congreso se reúne hoy para tratar el referéndum de las autonomías y los juicios de responsabilidades de los miembros del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, quien renunció en octubre de 2003, en un debate en el que se espera que también se trate la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Las protestas por la nacionalización de los hidrocarburos y una Asamblea Constituyente retornaron tras 4 días.

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