Monday, December 19, 2005

EVO MORALES: DE CAMPESINO Y PASTOR DE LLAMAS A PRESIDENTE DE BOLIVIA

Editorial:

BOLIVIA APUESTA AL CAMBIO

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)

El líder indígena Evo Morales se convirtió ayer domingo en el virtual presidente de Bolivia, al triunfar en las elecciones presidenciales celebradas en ese país sudamericano, uno de los más pobres del mundo. De acuerdo con los últimos reportes, Morales habría obtenido casi 51 por ciento de los votos, muy lejos de su rival más próximo, el conservador Jorge Quiroga (30 por ciento de los sufragios). La proyecciones también señalan que Morales conseguirá mayoría en el Congreso. De confirmarse esos datos, no habrá necesidad de convocar a una segunda vuelta electoral.
El probable triunfo del líder de los cocaleros, que sería el primer presidente indígena del país, se incribe en una tendencia que ha marcado los últimos años al proceso democrático de Latinoamérica.
Morales prometió que su gobierno y el Movimiento al Socialismo (MAS), comenzarán una nueva época en el país, en el que la marginación y la pobreza afectan a casi 70 por ciento de la población.
En este sentido, es necesario resaltar que su victoria plantea interrogantes interesantes, que deben resolverse en lo inmediato. En principio está la relación con Washington, que ha descalificado la promesa electoral del líder campesino de defender los cultivos de coca porque, supuestamente, perjudica su política antidrogas.
En Bolivia el cultivo de la hoja es una actividad tradicional y es parte indisoluble de su cultura, que tiene sus propios ritos y códigos y ninguna relación con las actividades del narcotráfico. Por ello Morales ha puntualizado que respetará el cultivo tradicional, pero combatirá a las mafias de la droga. Sin embargo, para la Casa Blanca ambas actividades representan el mismo fenómeno, lo que evidencia su falta de voluntad e ignorancia de las distintas realidades de los países de la región.
Por otro lado, la promesa de Morales de incrementar el control sobre los recursos energéticos para apoyar la economía local ha puesto a temblar a un puñado de petroleras trasnacionales que explotan los yacimientos de gas natural, del cual Bolivia es uno de los principales productores del mundo. Se trata de un tema delicado: debe recordarse que en 2003 se realizaron manifestaciones por la nacionalización del sector, que dejaron un saldo de decenas de muertos y dos presidentes destituidos.
El cambio de régimen también deja en el aire la expectativa de si Bolivia superará por fin la crisis institucional en la que ha estado sumida en los años recientes. El panorama en esta nación es complejo, debido en parte a un difícil enramado político, que obstaculiza los acuerdos, y a una deprimente realidad económica: el producto interno bruto per cápita asciende apenas a 2 mil 460 dólares anuales y 79 por ciento de la población indígena en el medio rural vive en la miseria. Por ello la llegada de Evo Morales dará voz por primera vez a un grupo que históricamente ha quedado excluido de las estructuras de poder.
En términos generales, el arribo del líder campesino a la primera magistratura de su país es una muestra más de que la democracia avanza en América Latina. En los últimos años, argentinos, brasileños, uruguayos y venezolanos han apostado al cambio, votando por proyectos que prometen una vida mejor, basados principalmente en la modificación del modelo político-económico dictado desde hace décadas por Washington y los organismos financieros internacionales, causa de la miseria en la región.
En México ese cansancio también parece estar presente, y es casi seguro que la voz de esa gente dejada a la deriva por el mismo sistema económico se escuchará con fuerza en las elecciones presidenciales de 2006. Después de todo hay motivos, aquí y en toda América Latina, para apostar por un cambio, una alternativa ­de izquierda, progresista o cualquiera que fuere su denominación­ que realmente trabaje en favor de la mayoría. En este contexto sería indispensable que Estados Unidos deje por fin que América Latina decida su destino.



Editorial:

ASOMA UNA NUEVA ETAPA EN LA REGIÓN

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Las elecciones en Chile y Bolivia tienen trascendencia más allá de las fronteras nacionales: se inscriben en una nueva etapa de las democracias de la región. Una de las características de esta etapa es que, a diferencia de lo ocurrido en el pasado, las mayorías y minorías no son coaliciones ya conformadas en torno a partidos tradicionales.
En los dos casos esto es así para la elección presidencial, que impone diferentes sistemas cuando no existe mayoría de la mitad más uno en la primera votación. Así, Chile va a una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.
En Bolivia, si bien aparece nítida la ventaja de Evo Morales, la decisión final queda en manos del Congreso, lo cual da lugar a negociaciones de las que, cuando no existe un respaldo amplio detrás del candidato más votado, puede conformarse un gobierno de coalición. En Chile, la mayor discusión se refiere al siste ma binominal aplicado para la representación parlamentaria.
Se trata de un sistema que reparte las bancas por circunscripción entre las dos principales mayorías, lo que provoca que candidatos con mayor número de votos pero pertenecientes a una minoría queden fuera del Congreso.
En su momento, las dos principales coaliciones, de izquierda y derecha, estuvieron de acuerdo con dicho sistema de representación ya que éste favorece la agrupación de fuerzas políticas y su alineamiento por afinidades programáticas.
Pero la transición chilena parece haber cumplido un ciclo de maduración y ahora crecen las posturas favorables al sistema proporcional. Del mismo modo, el reclamo en Bolivia de que se consagre al candidato más votado responde al principio de que se respete la voluntad popular expresada en las urnas. En Chile y Bolivia los comicios muestran sistemas electorales que pueden favorecer o distorsionar la representación política. Se busca, por ello, cómo mejorar dichos sistemas para garantizar representatividad y gobernabilidad.



Opinión

EL REGRESO DE LA IZQUIERDA

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

La izquierda –o, si se prefiere, el centroizquierda– gobierna hoy Brasil, el país más importante de América latina, y se prepara para gobernar el segundo, México, si Manuel López Obrador triunfa en las elecciones presidenciales del 2 de julio. Además, la izquierda, en sus diferentes variantes, se mantiene en el poder en Chile, ha triunfado en la Argentina y Uruguay, controla la mayor reserva petrolífera de la región (Venezuela) y quizá maneje la de gas, si Evo Morales se impone en las elecciones bolivianas. La izquierda, además, podría fortalecerse en Centroamérica si al gobierno de Martín Torrijos en Panamá se suma una victoria del sandinismo en Nicaragua.
Como si fuera poco, gobiernos de izquierda se afirman en algunas de las principales ciudades del continente: Bogotá, Buenos Aires, Montevideo, Rosario, México DF y las ciudades gestionadas por el PT, desde Porto Alegre hasta, hace poco, San Pablo. A esto habría que sumar la emergencia, en los últimos años, de movimientos indigenistas que han volteado o coronado presidentes (Ecuador) o que inciden de manera determinante en los procesos políticos en la región, desde el zapatismo mexicano hasta las protestas en Bolivia.
“El resurgimiento de la izquierda –sostienen César A. Rodríguez, Patrick S. Barret y Daniel Chávez– es la tendencia política más importante de los últimos años en América latina.” Ahora bien, ¿qué izquierda es la que, a quince años de la caída del Muro y sobre las cenizas del Consenso de Washington, resurge hoy en América latina? Esta es justamente la pregunta que intenta responder este libro, un esfuerzo por estudiar en conjunto a “la nueva izquierda” que permite identificar algunos denominadores comunes:–El primero es organizativo. La nueva izquierda se distingue por una marcada pluralidad en cuanto a sus formas de organización –frentes amplios, partidos y movimientos, coordinadoras de movimientos sociales, encuentros programáticos– que implican un alto grado de autonomía y se diferencian de la unidad teórica y la centralización estratégica de los ‘60 y ‘70.
–Al mismo tiempo, la nueva izquierda atrae a una base social más amplia y exhibe un repertorio temático más diverso. A los clásicos reclamos por igualdad social y mejor distribución del ingreso se suma hoy una agenda de nuevos temas étnicos, de género y relacionados con el derecho a la diferencia que suponen un acercamiento a la causa del multiculturalismo, un tema lejano o directamente hostil para la vieja izquierda, como ilustra la represión del gobierno sandinista al movimiento autonómico de los indígenas misquitos.–Otro cambio importante es el abandono de la causa revolucionaria, el método de la lucha armada y el paradigma económico del socialismo centralizado. Hoy, la nueva izquierda, aun la más contestataria y belicosa, reconoce a la economía de mercado. Salvo los grupúsculos más radicales, la mayoría asume las reglas de juego del capitalismo globalizado e intenta en todo caso combinarlas con nuevas formas de intervención estatal, redistribución del ingreso y planeación democrática.
Finalmente, la nueva izquierda acepta y reivindica a la democracia y, frente al descreimiento en la “democracia realmente existente”, pone el énfasis en la profundización y la ampliación del canon democráticomediante propuestas para combinar los mecanismos representativos con métodos más participativos. Estos son, sintéticamente, algunos de los rasgos más salientes de estas tendencias según los compiladores de La nueva izquierda en América Latina, un libro que busca marcar un quiebre con la producción teórica anterior. Hasta ahora, los investigadores examinaban las experiencias de los diferentes países de manera separada, sin una perspectiva comparada o regional, y tendían a centrarse en un aspecto: o bien en la política partidaria o bien en la movilización de base. Producto de dos años de investigación, el libro incluye algunos artículos generales y análisis de casos a cargo de reconocidos especialistas (Edgardo Lander, Armando Bartra, Luis Tapia, Pablo Dávalos, Atilio Boron y Boaventura De Souza Santos) y constituye un esfuerzo teórico importante por aportar una mirada más global sobre el tema.



LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS TEMEN LA VICTORIA DE MORALES

La Razón de España (www.larazon.es)

Las empresas españolas que tienen asignadas importantes inversiones en Bolivia ven con temor un futuro Gobierno del líder cocalero, Evo Morales, virtual vencedor de las presidenciales según las sondeos. El movimiento indígena, al que representa Morales, ya ha anunciado a las claras que si llega al poder nacionalizará el sector de los hidrocarburos, donde es líder Repsol-YPF. Esta compañía tiene anunciadas inversiones por 18.850 millones de euros para el periodo 2005-2009 y es la responsable del segundo yacimiento más grande de gas del continente. Aun así, el futuro de la empresa en Bolivia dependerá de lo que haga el próximo Gobierno con la Ley de Hidrocarburos que desde 1996 convierte a las multinacionales en las concesionarias de la extracción y de sus beneficios.
Según anunció la semana pasada el embajador español en Bolivia, Francisco Montalbán, nuestras empresas tienen una clara voluntad de inversión en el país, pero esperan y necesitan que el Gobierno defina las reglas del juego empresarial. Según Montalbán, las futuras inversiones tendrán que esperar a enero o febrero para que se aclaren las normas que regirán el empleo del capital privado extranjero.En Bolivia, el 63 por ciento de la población vive por debajo del nivel de la pobreza, pero su subsuelo es muy rico en yacimientos de gas y petróleo. Repsol-YPF tiene una participación de alrededor del 30 por ciento de la extracción de hidrocarburos del país. Las otras principales empresas en Bolivia son BBVA, Santander Central Hispano y el Grupo Prisa a través de su editorial Santillana. También han comprometido paquetes de inversión Iberdrola, en el suministro eléctrico, y Abertis, en infraestructuras aeroportuarias.La primera Encuesta de Opinión Empresarial Iberoamericana revela que los empresarios de nuestro país consideran que Bolivia y Colombia son los dos países con peores perspectivas económicas del continente en estos momentos.



ESPERAN UNA PROFUNDIZACION DE LOS LAZOS DE BOLIVIA CON EL MERCOSUR

SATISFACCIÓN EN EL GOBIERNO ARGENTINO

La Cancillería calificó la victoria de Morales como "un triunfo muy importante".

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Con los primeros números a favor del candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), el Gobierno argentino celebraba ayer el triunfo de Evo Morales como nuevo presidente de Bolivia. Después de calificar su victoria como "muy importante", en la Cancillería argentina esperaban que de ahora en más se profundice la relación con el Mercosur.
Con el canciller Jorge Taiana en Hong Kong, donde participa de una cumbre de ministros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), la comunicación sobre la posición oficial de Buenos Aires a raíz del triunfo del líder cocalero quedó a cargo de Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Económica. "Confío en que de ahora en más se van a generar las condiciones necesarias para que los dos países puedan fortalecer el importante vínculo que los une en materia comercial, política y cultural", sostuvo Sigal en declaraciones a Clarín.
Bolivia integra junto con Perú y Chile el grupo de países asociados al Mercosur. A pesar de que el Gobierno argentino vio con buenos ojos el triunfo de Morales, Sigal no cree que la llegada del nuevo presidente vaya a modificar en lo inmediato la situación de Bolivia dentro de la sociedad económica del resto de los países de la región.
"Bolivia es un país asociado al Mercosur. Yo creo que sería apresurado pensar en un cambio de su situación en el futuro cercano, pero sí estoy convencido de que vamos a poder seguir fortaleciendo y estrechando la relación que hoy tenemos", aseguró el subsecretario de Integración Económica, que depende de la Cancillería.
Sigal señaló que la amplia victoria de Morales, quien ayer a la noche ganaba en la primera vuelta a su más inmediato rival, el derechista Jorge Quiroga, sorprendió también al Gobierno argentino: "Realmente es un triunfo muy importante, ya que Evo Morales ganaba con una diferencia mayor a la que habían previsto todas las encuestas", dijo. Anoche, cuando Sigal comunicó la posición del Gobierno, no estaba aún definido si la llegada de Morales a la presidencia se decidía en el Congreso o si el líder cocalero obtenía el 50% más uno de los votos, que le evitaba ese trámite. En ese contexto, el funcionario declaró que esperaba que el Parlamento respetase la decisión del voto popular y definiera cuanto antes al nuevo presidente. "Espero que con esta diferencia y este resultado se pueda definir a la brevedad quién es el presidente de Bolivia", concluyó.



EVO MORALES ASEGURA QUE NO MODIFICARÁ EL PRECIO DE GAS BOLIVIANO A LA ARGENTINA

El presidente electo de Bolivia aseguró que el comercio del fluido "no va a cambiar en nada", luego de que asuma en el poder - La semana pasada, antes del cierre de campaña, había dicho que la tarifa era muy baja.

Portal Derf de Argetnina (www.derf.com.ar)

El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, aseguró esta mañana que la venta de gas a la Argentina "no va a cambiar en nada" cuando asuma la primera magistratura.
Indicó Morales que, por el contrario, intentará "ampliar las relaciones comerciales" con el país.
El triunfo de Morales había abierto un interrogante sobre el futuro de la venta del gas a la Argentina. Es que en la última semana antes del cierre de campaña, Morales advirtió que aumentaría las tarifas del gas que vende a la Argentina.
"Hay que revisar los precios y queremos que Argentina y Brasil, dos países amigos, lo entiendan. Somos sinceros: hay que mejorar el precio que en la actualidad es muy bajo", señaló Morales.
El ex secretario de Energía, Daniel Montamat, señaló en diálogo con Radio 10 que el precio del gas que ya se vende a la Argentina "es caro".
El funcionario calculó que la unidad técnica, un millón de BTU, que envía Bolivia se compra a tres dólares, mientras que la misma cantidad que se comercializa desde las cuencas argentinas, se vende a un dólar."Bolivia nos vende a más de tres veces lo que remuneramos el gas desde nuestras cuencas. Si sobre este precio del gas aplican más aumentos, la situación se va a complicar porque dependemos del gas importado", señaló Montamat.



CHACHO ALVAREZ DIJO QUE PROPONDRÁ LA INCORPORACIÓN DE BOLIVIA AL MERCOSUR

El secretario del bloque afirmó que pedirá que se sume al país vecino como miembro pleno - Y dijo que en el próximo encuentro entre presidentes podría sumarse Evo Morales.

Portal Derf de Argetnina (www.derf.com.ar)

Carlos "Chacho" Alvarez, presidente de la Comisión de Representantes del Mercosur, anunció esta mañana que propondrá a los presidentes del bloque "incorporar a Bolivia como miembro pleno" del sistema, para reforzarlo y aumentar la "solidaridad" entre los países de la región.
Alvarez afirmó que está programada una reunión en Brasil entre los presidentes Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula Da Silva, y que luego se sumará Hugo Chávez. En ese sentido, el ex vicepresidente afirmó que se comunicó con el asesor de Lula, Marco Aurelio García, para consultarle si su país está de acuerdo para incorporar a Bolivia al Mercosur. Y aseguró que en el próximo encuentro entre los mandatarios del bloque podría sumarse Morales.
“El Mercosur debe jugar un papel de estabilizador, de consolidar la democracia. Ahora hay que tratar de que los países cooperen con el desarrollo económico de Bolivia”, afirmó Alvarez en declaraciones a Radio Mitre. El ex vicepresidente se desempeñó ayer como observador las elecciones en las que el dirigente indígena Evo Morales se habría consagrado como presidente boliviano con más del 50% de los votos. “Hay mucha sorpresa, todo hacia prever una victoria de Morales rondado el 36% ó 37%. Había mucho oculto, lo que generó esta sorpresa. Nunca un presidente había sacado esta votación”, expresó Alvarez. “Esta situación en Bolivia es inédita, porque es el primer presidente indígena. Va a tener que quebrar divisiones. Se esperaba más fragmentación en los votos. Va a tener que estabilizar la democracia en este país. Va a ser una tarea muy importante. Se vivió esta elección como un hecho histórico”, agregó. Por otra parte, dijo que no habrá problemas en la venta de gas a la Argentina, aunque admitió que tendrá que dar prioridad a los bolivianos, ya que sólo el 1% de los ciudadanos tiene ese servicio.



REPSOL PAGA EN BOLSA LA VICTORIA DE MORALES EN BOLIVIA

Diario Expansión de España (www.expansion.com)

La petrolera hispano argentina Repsol YPF lidera las caídas del Ibex con un retroceso del 1% tras la victoria del líder indígena Evo Morales en las elecciones celebradas el domingo en Bolivia.
Según los primeros sondeos, Morales se ha convertido en el primer presidente indígena del país con un 51% de los votos, frente al 31% de los sufragios conseguido por su principal rival, el conservador Jorge Quiroga. Repsol YPF es una de las compañías energéticas con mayor presencia en el país, donde explota yacimientos de gas. En el último discurso de su campaña, el líder cocalero aseguró “nacionalizaremos el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial para nacionalizar todos los recursos nacionales”.
Bolivia alberga la segunda reserva de gas natural de América Latina.
SantanderLa semana pasada, Santander vedió el 96,3% de su filial boliviana Banco Santa Cruz al grupo local León Prado, sociedad que controla el banco Bisa, por 38 millones de dólares (31,8 millones de euros).
Los mercados interpretaron esta desinversión como uan respuesta de la entidad española a la inminente llegada al poder de Morales.



DESDE LA MÁS TERRIBLE POBREZA AL SILLÓN DEL PALACIO QUEMADO

Evo Morales tuvo un pasado de enorme miseria y se encumbró como líder campesino.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Ni debe haberlo imaginado su madre ese 26 de octubre de 1959, cuando dio a luz a Juan Evo Morales Aima, en un pequeño pueblo de Oruro, en donde el hambre corría a los habitantes hasta dejarlos exhaustos. Tampoco lo habrán soñado los compañeros de la primaria ni los que estudiaban con Evo en el bachillerato inconcluso. Ninguno de ellos debe haber supuesto jamás que Evo Morales podría llegar a ponerse la banda tricolor como presidente de Bolivia.
Quienes sí tal vez lo hayan advertido son los cocaleros que lo eligieron para que los representara. Cuando la escasez arrasó con toda esperanza, Evo y su familia se mudaron a Cochabamba, en donde encontraron en el cultivo de hoja de coca la subsistencia. Para entonces quedaban lejos los días de juntar con sus hermanos las cáscaras de naranjas que la gente tiraba desde los ómnibus para engañar al estómago. Fueron la coca y el fútbol los que llevaron a Evo a la cabeza del sindicato. Lo llamaban "el pelotero", porque llegaba a las asambleas del Chapare con la pelota bajo el brazo. Su carisma lo condujo rápidamente a los lugares de decisión del sindicato y estuvo al frente de las peleas del campesinado de la región en la década de los 90 contra los gobiernos que, siguiendo las directivas del Departamento de Estado, apuraron la erradicación de los cultivos a toda costa.
En 1997, Morales llegó al Parlamento como diputado por Cochabamba con el 70% de los votos. Por presión de la Embajada de EE.UU., en enero de 2002, cuando Jorge Quiroga estaba en la presidencia, tras la renuncia por enfermedad de Hugo Banzer, Evo debió abandonar su lugar en el Congreso por una acusación de narcoterrorismo. Ocurrió luego de un sangriento episodio en el que murieron 4 cocaleros, 3 militares y un policía.
Era tiempo de elecciones y Evo peleó para poder presentar su candidatura. El embajador estadounidense de entonces, Manuel Rocha, lanzó una campaña endiablada, agitando los fantasmas del narcotráfico y todos los analistas señalan que eso se tradujo en más votos para Evo. En las elecciones de ese año el MAS quedó segundo, apenas atrás del MNR de Gonzalo Sánchez de Lozada, y como era de esperar, la segunda vuelta legislativa halló a todas las fuerzas tradicionales aunadas en convertir al "Goñi" en presidente.
Octubre de 2003, fecha clave en la historia de los movimientos populares. Cuando la población de El Alto se levantó contra la salida del gas boliviano por un puerto chileno, Evo estuvo junto a los líderes de esa revuelta: el radical campesino Felipe Quispe, el líder alteño Abel Mamani y el secretario general de la COB Jaime Solares.
En lo que vino después, acompañó a Carlos Mesa en los primeros meses de su gestión y hasta le dibujó a mano tres de las cinco preguntas que contenía el referéndum sobre los hidrocarburos que la población votó en junio de 2004.
Mesa se caía solo y la insatisfacción popular lo obligó a renunciar en junio. Evo comenzaba a entrever que se acercaba su hora. Tuvo razón, porque además de sus bases tradicionales fue sumando en la campaña a clases medias e intelectuales, que solidificaron la organización y lo condujeron al abrumador resultado conseguido anoche. Soltero y padre de dos hijos, declarado "antiimperialista" y vocero de los "vilipendiados de la historia", Evo será el primer presidente indígena de la historia de este país.



EL SÍMBOLO DE LA ESPERANZA INDÍGENA


Diario ABC de España (www.abc.es)

COCHABAMBA. «Yo no soy boliviano, soy mojeño», asegura Sixto Bejarano, líder del cabildo indígena de San Ignacio de Mojos en el Beni Boliviano. Un poco más al suroeste, en los valles cochabambinos, Miguel Ricaldi no duda en volver a renegar de su nacionalidad. «Bolivia no existe para mí, yo soy aymara» afirma.
En el Altiplano, en el Oriente o en los valles siempre encuentras la misma respuesta, una falta de identidad con una idea llamada Bolivia con la que más de un 65 por ciento de la población no se siente identificada. El motivo: un Estado constituido sobre un mar de identidades ancestrales, concretamente 39 nacionalidades indígenas, que se han visto marginadas durante los últimos siglos a una situación de injusticia social.
«En Bolivia ser indígena es sinónimo de pobreza, de marginación social y es algo que marca», asegura Ricaldi, «sin embargo por primera vez en la historia tenemos la oportunidad de que un hermano indígena llega a la presidencia de este Estado y cambien las cosas fortaleciendo nuestra identidad y devolviendo la explotación de la Pachamama a sus hijos».
Si Evo representa la esperanza indígena por un lado, por otro es la imagen del radicalismo y la ruptura con las clases conservadoras y las grandes multinacionales. Una realidad que se plasma en lo que puede suceder una vez que se conozcan los primeros resultados electorales. Antes de las elecciones los sondeos daban como favorito a Morales con cinco punto de diferencia frente a su opositor, el líder del partido conservador «Podemos» Tuto Quiroga.
Aunque las encuestas apuntaban ayer como ganador al líder del MAS, los analistas apuntan que ninguno de los dos candidatos alcanzará la mayoría necesaria para gobernar por lo que el presidente será elegido en una segunda vuelta en el Congreso tal y como establece la Constitución boliviana, un hecho que beneficia a Quiroga ya que la tercera y cuarta fuerza del país son de línea conservadora y contrarias a Evo. La posibilidad de que Morales no llegue a la presidencia es algo que las bases del MAS no contemplan, como asegura Juan Mamani: «Evo será presidente sí o sí, no vamos a permitir que los gringos y su imperialismo nos sigan exterminando».
Sea uno u otro el futuro el vencedor de este elecciones presidenciales, todos los analistas coinciden en señalar que el gobierno que nazca de estos comicios será un Ejecutivo débil, sin capacidad de gobernar e incapaz de dar una tranquilidad al país para alcanzar la estabilidad social.
Una falta de estabilidad social que preocupa a la comunidad internacional.



ELECCIONES EN BOLIVIA: PRESION INTERNACIONAL Y LAS INCOGNITAS HACIA ADENTRO

UNA AGENDA QUE VIENE PLAGADA DE DESAFÍOS

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Aún no acababa el día y sin embargo ya todos se preguntaban cómo seguirá esto que se ha convertido en un momento histórico para la región. Evo Morales se convertirá en el primer presidente indígena de Bolivia y lo que viene de aquí en más es tan incierto como profunda es la alegría de los votantes del MAS, la agrupación fundada por el líder cocalero en Cochabamba, en 1995.
Ya poco después el cierre de las urnas el triunfo de Evo se imponía sustantivo e inapelable. Es más: frente a quienes aseguraban que la fuerza del MAS se registraba solamente en el Altiplano insatisfecho, los resultados confirman que los socialistas se están convirtiendo en una alternativa nacional.
En un país donde la crisis es un estado de ánimo permanente, la futura gestión presidencial presenta muchas más dudas que certezas, teniendo en cuenta que Evo gobernará con un Senado con fuerzas parejas y tendrá que vérselas con una línea de prefectos (gobernadores) que no responden a su partido. Según todos los analistas, los prefectos son los otros grandes ganadores de la jornada, por su grado de legitimación, en momentos en que una de las deudas pendientes de este país es una ley de autonomías que podría concretarse en los próximos meses.
El festival de expectativas que despierta la llegada de Evo al Palacio Quemado en las mayorías históricamente despojadas podría ser el primer obstáculo a enfrentar para el futuro presidente. Se hace difícil imaginar un grado adecuado de satisfacción para los que siempre han vivido de carencias y lograron por medio de la política de bloqueos llamar la atención, torcer decisiones oficiales y hasta obligar a la renuncia a los últimos dos presidentes.
Para Evo, el peligro de las piedras en el zapato vienen por izquierda y por derecha. El empresariado nacional, sobre todo en Santa Cruz, ya debe estar afilando las uñas para lo que será un diálogo áspero entre actores con miradas contrarias prácticamente en todos los puntos clave de la agenda pendiente. También las empresas petroleras esperan ver qué hará el futuro gobierno con la promesa de nacionalización de los hidrocarburos y los impuestos en materia de regalías, que una nueva ley llevó de 18% a 50% y que el sector considera un despropósito.
Si puertas adentro Morales deberá confrontar con fantasmas de carne y hueso, en el marco internacional el panorama también presenta la sombra de conflictos. El mayor, sin dudas, tiene que ver con el choque natural que ha venido teniendo Evo Morales con EE.UU. desde que surgió a la luz como líder político de los cocaleros, mientras Washington giraba millones a este país para las operaciones de erradicación de cultivos de coca. Su promesa de despenalizar el cultivo es el mayor elemento de fricción, y a semejante diferencia hay que sumarle las permanentes provocaciones que hace Morales al Norte, anunciando que se convertirá "en la pesadilla de Bush", más sus simpatías con la Cuba de Fidel y con Hugo Chávez, el mayor cuco político para la Casa Blanca, pero a quien nadie ignora a la hora de los negocios.
Claro que una cosa es la campaña y otra el pragmatismo de quien debe conducir un país y evitar caer en el abismo. Más allá del incordio que puede significar una figura como Evo para las clases pudientes que siempre llevaron las riendas, tal vez vaya siendo hora de advertir que, como representante de las mayorías de la calle, Morales podría ser el mejor garante de la concordia, el único habilitado a apagar incendios y contener tanta furia de siglos, llegando a acuerdos económicos, satisfaciendo el espíritu nacional y dándoles voz oficial a los que siempre hablaron en sordina.



HISTORICO TRIUNFO DE LA IZQUIERDA INDIGENISTA EN LAS ELECCIONES BOLIVIANAS

CÓMO ARRASAR SIN DAR MAS VUELTAS

En un resultado arrasador, e inesperado por todos los sondeos de opinión, Evo Morales, líder indigenista del Movimiento al Socialismo, se impuso ayer con más del 50 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales bolivianas. Es la primera vez en décadas que un candidato gana de una sola vez.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

“Cincuenta, por uno, Evo o ninguno.” La frase que cantaban los militantes del MAS en la puerta de la casa de campaña se hizo realidad. “Evo Morales arrancó la presidencia en la primera vuelta de la elección presidencial del domingo. Desde los años ’50, ninguna consulta presidencial había permitido a un candidato a ocupar el sillón supremo con la sola fuerza de la voluntad popular expresada una sola vez. Los electores le ahorraron a Bolivia la incierta cita con una segunda vuelta que se definía no en las urnas sino en los inciertos pactos del Congreso. Con más del 50 por ciento de los votos, el ex trompetista, pastor de llamas, futbolista, cultivador de coca y, por sobre toda las cosas, indígena aymara, entró en la historia latinoamericana como el primer presidente indígena elegido por sufragio universal. Alejandro Toledo fue electo en Perú, pero había pasado por las mejores universidades de Occidente. Evo Morales siempre fue igual a sí mismo. Sin corbata y con zapatillas.
La elección de ayer domingo mostró una falla considerable en el sistema de voto. La Corte Nacional Electoral “depuró” un millón de votantes de las listas y ello generó una gran confusión. Página/12 pudo corroborar cómo decenas de personas habilitadas para votar no podían hacerlo. En localidades como San Julián, en Santa Cruz de la Sierra, se organizaron incluso protestas de los “depurados”, que amenazaron con quemar urnas.
Sin embargo, en horas de la tarde, el equipo de campaña de Evo Morales no quería poner el acento en ese “detalle”. “Seremos gobierno aunque salgamos segundos”, decía uno de los responsables de la campaña; sin sospechar aún el resultado que los esperaba. La sede del MAS no parecía el edificio de un partido que iba a entrar a la historia sino un recinto donde la certeza de ese ingreso inspiraba una tranquila humildad. Al hablar por la noche, Evo Morales atacó frontalmente a la Corte Nacional Electoral.
“Debemos saber que cuando jugamos al fútbol también está el árbitro. Y aquí también le ganamos al árbitro”, dijo el candidato del MAS, que agregó: “En vez de depurar a los electores el pueblo boliviano debería depurar a la Corte Nacional Electoral”. En un plano más político, Evo Morales reiteró: “Se puede realmente derrotar a los neoliberales y a sus miembros, que están concentrados en la Corte Nacional Electoral”. El líder cocalero tendió la mano a todo el país evocando una “total apertura” hacia aquellos que quisieran unirse al movimiento social: “Necesitamos aliados en toda Latinoamérica para reconstruir eso que Simón Bolívar llamó la Patria grande”. Para Morales, “empieza la nueva historia de Bolivia en la que se busca igualdad, justicia y paz con justicia social. Apostamos por ese cambio que espera el pueblo boliviano”. Ante la evidencia masiva de los votos que muestran que las urnas recogieron intenciones cruzadas, es decir, votos de las clases medias urbanas y votos del campo, Evo Morales reconoció que “en las ciudades tampoco estamos solos” y aclaró que “la voluntad del pueblo boliviano será respetada. La voz del pueblo es la voz de Dios”. Frente a los temores que la elección de Evo Morales pudiera suscitar en ciertos sectores de la sociedad, el presidente electo advirtió que “el movimiento indígena no es excluyente, es incluyente. Con nuestro gobierno se acabará el odio, el desprecio. Se acabará con el Estado neoliberal y el Estado colonial. (...). No somos de la cultura de la mentira ni de la guerra sucia”. Lúcido y modesto, siempre hablando de “compañeros y compañeras” y evitando las provocaciones gratuitas, Morales se dirigió a los indígenas del país para decirles: “Aymaras, quechuas, por primera vez vamos a ser presidentes. Ya no es unproblema ganar, va a ser un problema gobernar”. Pero como las causas y las frases en torno de las cuales se forjara la victoria nunca se olvidan, Morales concluyó su intervención desde Cochabamba hablando en quechua “Causachun coca, wanuchun yanquis” –“Viva la coca, fuera los yanquis”–.
Los electores se encargaron de poner fuera a todo ese sistema político que obedecía a los pestañeos de Washington. El MAS sacó 65 diputados contra 45 de la agrupación Podemos de Jorge Quiroga, 10 para Unidad Nacional del empresario Samuel Doria Medina, 8 para la derecha del MNR, el partido del ex presidente Gonzalo Sánchez de Losada, y uno para el Movimiento Indígena Pachakutik de Felipe Quispe. En el Senado, Podemos y el MAS quedaron empatados con 13 bancas cada uno y una para el MNR. El MAS también avanzó en las inéditas elecciones de los prefectos (gobernadores), electos por primera vez mediante el sufragio universal. Al cierre de esta edición, de las nueve prefecturas en juego el Movimiento al Socialismo habría obtenido dos, Oruro y Potosí, y Podemos cuatro. Antes de este domingo, todos los sondeos de opinión indicaban que Evo Morales no obtendría ninguna. La historia terminó sirviéndole una ofrenda suplementaria. La “revolución” social que empezó a gestarse en el país a partir del año 2000 con la guerra del agua que se desató en Cochabamba y continuó luego con la “guerra del gas” y las consiguientes renuncias forzadas de los presidentes Sánchez de Losada y Carlos Mesa, esa revuelta por la propiedad del suelo, protagonizada esencialmente por los sectores marginales del país, terminó en la elección de un hombre por quienes apostaron hasta sus propios enemigos de raza y de clase. “Se acabó, se acabó la impunidad, el racismo, el desprecio, la desigualdad, se acabó esa centenaria costumbre de mirar a un país como si en su suelo hubiesen dos categorías”, decía Manuel, un joven “blanco” de los barrios ricos que había votado por Morales. El hombre hablaba con la voz embargada por la emoción y reconocía que “hemos sido gobernados por hombres ficticios que tomaban medidas para un país que a fuerza de ignorarse se había tornado ficticio”. En los barrios populares, la gente se miraba como si hubiese alcanzado un sueño. “Tengo tantas esperanzas y tantos años de mentiras atrás. El Evo tiene que cumplir, él nos debe una vida mejor.”
Para este país, en el que hasta los años ‘50 los “indios” no podían ingresar a la Plaza Murillo, se trata de una verdadera vuelta de página. Por otro lado, el MAS de Evo Morales parece expresar una corriente histórica nacionalista y antiimperialista que vuelve a levantarse contra las consecuencias de dos décadas de políticas neoliberales. Las expectativas son muchas; quizás excesivas: cambiar la historia. Eso es lo que prometió ayer el ex “pastor de llamas” que ayer personificó el cambio. La historia dirá.



El líder cocalero boliviano deberá lidiar con un dividido y polarizado país

TRAS CAÍDA DE DOS PRESIDENTES, MORALES ENFRENTA DESAFÍO DE DAR GOBERNABILIDAD

El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) deberá atender las fuertes demandas de los poderosos movimientos sociales, lograr alianzas estratégicas y enfrentar a Estados Unidos. Pero contará con un importante aliado: el Presidente venezolano, Hugo Chávez.

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

Evo Morales logró la mayor votación en la historia de Bolivia desde el regreso de la democracia en 1982 y una importante diferencia frente a Jorge Quiroga, su más cercano rival. Pese al fuerte apoyo logrado, el líder cocalero enfrenta una serie de desafíos y eventuales problemas de gobernabilidad en un dividido y polarizado país. Por otro lado, el aplastante triunfo del jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) representa la primera gran victoria del Presidente venezolano, Hugo Chávez, en la región y un problema para Estados Unidos.
Tras votar en la localidad Villa 14 de Septiembre en la zona del Chapare, su bastión político, Morales dijo que no haría alianzas con nadie. Posteriormente, luego de conocer el resultado de la votación, el dirigente socialista dijo que no excluirá a nadie y que el MAS garantiza la gobernabilidad. Sin embargo, los analistas paceños coinciden en que el dirigente indígena necesita ciertos acuerdos para gobernar. Ello, tomando en cuenta que los dos últimos presidentes bolivianos, Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa, terminaron renunciando a sus mandatos debido a la ingobernabilidad.
No obstante, el MAS podrá negociar desde una posición de fuerza. Ello, porque el partido de Morales logró una mayoría en diputados y un virtual empate en el número de senadores. "Si Evo no hace alianzas, especialmente con los movimientos sociales, será un grave error", afirmó a La Tercera el analista paceño José Blanes.
"Evo deberá cumplir sus promesas". Esta es la frase que se escucha de boca de todos los dirigentes sociales que votaron por Morales, principalmente los de la combativa ciudad de El Alto, aunque por "el mal menor". Precisamente este será uno de los mayores desafíos que tendrá que sortear el líder cocalero, tras las presiones para nacionalizar los hidrocarburos. Además Morales propone despenalizar los cultivos de hoja de coca.
"El futuro Presidente debe atender nuestras demandas", afirmó a La Tercera Abel Mamani, presidente de la poderosa Federación de Juntas Vecinales de El Alto.
Santa Cruz y Chile
Otro hecho clave será la poderosa y rica región de Santa Cruz, que podría no resignarse a vivir con el primer Presidente indígena del país y que ha mostrado rechazo al movimiento de Morales. En todo caso, el MAS habría obtenido más de un 30% de respaldo en este departamento. En cuanto a los prefectos -gobernadores regionales que en su mayoría serán del partido Podemos de Quiroga-, el analista político Fernando Mayorga dijo a La Tercera que "ellos no actuarán en términos de bloque y Evo podrá negociar bilateralmente".
Al mismo tiempo, Morales deberá hacer frente a la histórica demanda para que Bolivia logre una salida al Pacífico. Durante la campaña, Morales se mostró, en un momento, a favor de retomar las relaciones diplomáticas con Chile, a pesar de su retórica antichilena que jugó un rol central en la llamada "guerra del gas" que en 2003 derrocó a Gonzalo Sánchez de Lozada. En esa época, Morales dijo que "nosotros no estamos pidiendo que Chile nos conceda una franja de su costa. Lo que exigimos es que se nos devuelva nuestro mar. Gas no a Chile ni por Chile".
Además, el líder cocalero, quien ha dicho que será una "pesadilla para Estados Unidos", tendrá que sortear la mutua enemistad con el gobierno de George W. Bush. No obstante, en los últimos días de campaña Morales instó a Washington a un pacto contra el narcotráfico y ayer dijo que de llegar a la Presidencia mantendrá el diálogo con Bush, pero bajo reglas de respeto mutuo. Además, Morales dijo que EE.UU. debe respetar a sus amigos Fidel Castro y Hugo Chávez.
Poderoso aliado
Precisamente, la relación con Chávez será una de las claves de la futura administración del MAS. Incluso, Morales ha dicho que quiere imitar al Presidente venezolano. "Sin duda ambos profundizarán su relación. Evo sufrirá el mismo acoso de Chávez por parte de Bush, aunque Bolivia y Venezuela harán pactos comerciales que no podrán ser criticados por Estados Unidos", comentó el editor político de un importante diario paceño. Así, Morales podría verse beneficiado de los acuerdos energéticos con Venezuela. Además, mientras Chávez ha hecho su política en base al petróleo, Morales lo haría en base de la riqueza gasífera boliviana.
"Evo y Chávez están en la misma sintonía ideológica. Pero también creo que Evo profundizará las relaciones con Luiz Inácio Lula da Silva y Néstor Kirchner", manifiesta Mayorga.
Según una encuesta revelada ayer por la red boliviana Unitel, un 44% cree que Chávez sólo tiene intereses propios, mientras que un 26% lo califica de "amigo" del país.
Juan R. Ruintana: "Esperamos que gane Bachelet"
¿Cómo Evo Morales manejará las relaciones con Chile?
Tenemos un programa que señala claramente que vamos a mantener y que vamos a hacer el mayor esfuerzo por restablecer las relaciones diplomáticas con Chile. Esa es una voluntad. Haremos ese esfuerzo y lo haremos de manera bilateral, como se ha hecho hasta ahora. Esperamos tener más éxito que el obtenido hasta hoy, especialmente en la perspectiva de un gobierno socialista en Chile. Esperamos que gane Michelle Bachelet. Creo que ese lenguaje de dos fuerzas progresistas podría ser mucho más productivo. Por lo tanto se abre una nueva oportunidad para que dos pueblos superen el pasado.
¿Para sentarse a conversar el MAS podría proponer que se restablezcan las relaciones diplomáticas?
No. En esto la posición es clara. Chile debe dar señales muy claras al respecto. El MAS cree que una vez que se produzca un avance significativo en las relaciones, nosotros estaríamos absolutamente dispuestos a restablecer las relaciones.
¿Ven factible que se solucione el tema de la salida al mar para Bolivia?
Nosotros esperamos y alentamos la mayor esperanza de que un gobierno socialista en Chile sea consecuente con sus principios de solidaridad, con sus principios de cooperación y la unidad de pueblos que viven en el mismo espacio geográfico.
¿Y qué pasa si en Chile gana Sebastián Piñera?
Nosotros vamos a tener la misma política. Simplemente que seguramente las expectativas con Piñera tendrán que variar. Pero vamos a tener conducta de Estado frente a otro Estado.
¿Dentro de la región con qué gobiernos pretenden establecer alianzas estratégicas?
Este es uno de nuestros objetivos, para mejorar la capacidad de inserción de Bolivia.
En ese sentido la relación con Hugo Chávez será clave.
Para nosotros todos los países van a tener el mismo valor, la misma importancia. No hay posibilidad de privilegiar relaciones.
¿Cuáles cree que serán las dificultades que tendrá Morales cuando asuma el poder?
Las dificultades serán las mismas mientras no se superen las deficiencias estructurales que tiene el Estado boliviano, vinculadas a la extrema pobreza, a la debilidad de las instituciones, a una práctica de corrupción. Para nosotros el principio de la gobernabilidad parte en el ciudadano, que se va a convertir en el centro de nuestra atención.
Los guinos Caracas-Evo
Apoyo
El encargado de negocios de Venezuela en La Paz tildó en noviembre pasado al candidato centroderechista Jorge Quiroga de "mensajero" del "imperio" y elogió a Morales.
Ejemplo a imitar
Morales dijo que, de ganar, imitará la "revolución democrática" de Chávez y que seguirá los pasos de Venezuela en el sentido de convocar a una Asamblea Constituyente.
Financiamiento
A principios del año 2004, funcionarios norteamericanos denunciaron que Evo Morales recibía financiamiento de Venezuela. El líder cocalero desmintió esa afirmación.



MORALES, EL INDÍGENA QUE USA LA COCA COMO SÍMBOLO DE RESISTENCIA

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Evo Morales tiene previsto dar un golpe de gracia y, para ello, necesita un chivo expiatorio. Si la estrategia resultó desde la calle, al amparo de los movimientos sociales que provocaron la alternancia de tres presidentes en apenas tres de los cinco años que debía gobernar Gonzalo Sánchez de Lozada, sería aún más efectiva desde el Palacio Quemado. El Congreso, en el cual estaría en inferioridad de condiciones, no cuenta.
Lo piensa en voz alta Morales, con el tono meduloso y apocado de quien, sentado sobre una montaña de dinamita en un país minero, está a punto de coronar un sueño. Con esos códigos, aprendidos desde que, a falta de un plato de comida, mascaba hoja de coca o recogía sobras a la vera de la ruta en el Altiplano, a los 46 años no ha cambiado de parecer. Sube y baja el discurso, pero, en el fondo, aprueba, por ejemplo, que los movimientos sociales designen su gabinete. No tiene más remedio.
El Movimiento al Socialismo (MAS), por el cual es diputado, no es un partido político, sino una oficina de reclamos. En él actúan, por dentro y por fuera, desde dogmáticos con más capital intelectual que político, como su compañero de fórmula, Alvaro García Linera -ideólogo del extinto Ejército Guerrillero Tupac Katari y partidario de la fundación de una nación aymara-, hasta políticos desencantados del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) y la Acción Democrática Nacionalista (ADN), socios de la democracia pactada.
Esa democracia pactada, al igual que el acuerdo entre la Acción Democrática (AD) y el Copei en Venezuela, no funcionó en Bolivia. O funcionó para unos pocos y dejó como saldo un tendal de demandas no atendidas. Surgieron como réplicas presuntos líderes de causas perdidas: Hugo Chávez, por un lado; Morales, por el otro.
Morales adoptó el discurso inicial de Chávez. Todo remite a la muerte, empezando por la lápida sobre la vieja política, representada, en las elecciones de ayer, por Jorge Quiroga, a pesar de tener casi su misma edad. Edad que tenía, también, Chávez en 1999. Decía entonces que las clases dominantes de Venezuela no soportaban a un mestizo en el Palacio de Miraflores. ¿Soportarán las clases dominantes de Bolivia a un aymara en el Palacio Quemado?
El aymara, como el ex paracaidista que supo encabezar una asonada contra el presidente Carlos Andrés Pérez, comulga con la democracia como sistema, pero no se muestra propenso a respetar la separación de poderes. Si la oposición bloquea sus proyectos, como los movimientos sociales bloqueaban las rutas, no vacilaría en recurrir a los decretos. Con ellos, en principio, dará el golpe de gracia.
Reclamos a plazo fijo
Como otros presidentes regionales, Morales sabe que el poder no pasa por el color de la piel ni por la corbata que se resiste a usar, sino por el poder de convocatoria. Ese poder de convocatoria, sin embargo, podría convertirse en un boomerang si no cumple con los reclamos a plazo fijo (90 días) que recibió de indígenas y campesinos a cambio de apoyo en las elecciones.
En casa no hay mujer que espere su llegada cada noche, pero, se dice, tendría gran arrastre con las extranjeras. Soltero, como García Linera, en algún momento dijo que iba a casarse. Y aparecieron candidatas. Entre ellas, Adriana Gil Moreno, concejala suplente por el MAS de 23 años. Tuvo escasa fortuna: dicen que Morales debería contraer matrimonio con una aymara como él, envuelta en whipala, durante una ceremonia oficiada por un amauta bajo los preceptos del rito andino, con el sacrificio de una llama y abundante coca.
De la hoja de coca hizo un símbolo de la resistencia. Y no vacila en expresar su simpatía por Chávez y por Fidel Castro, así como su admiración por el Che Guevara, muerto en Bolivia; de él, dijo a LA NACION, lleva siempre un retrato en el bolsillo.
De la hoja de coca, a su vez, forjaron los Estados Unidos el fenómeno: el temor expresado por el embajador Manuel Rocha en 2002 permitió que irrumpiera en el escenario una suerte de referente de la lucha contra la globalización.
Un "narco-Estado"
De Morales se ha dicho que no terminó el bachillerato y que tiene dos hijos con dos mujeres. También, que no tuvo mejor propaganda que la prédica negativa de Washington, desencantado con su firme convicción de legalizar los cultivos de coca.
El quid de la cuestión no es la coca, sino la cocaína, que, según el Departamento de Estado, se produce en Bolivia y alienta el temor a la creación de un narco-Estado con un presidente atado de pies y manos por las presiones de su propia agrupación.
En vísperas, en principio, de un golpe de gracia contra un chivo expiatorio que, al parecer, estaría vinculado con las compañías que explotan los hidrocarburos y el petróleo, aquellas que, según Morales, "saquearon la tierra de sus auténticos dueños, los indígenas" como él. Legitimado, ayer, en democracia, como líder de la rebelión de las masas contra aquellos que no escucharon sus reclamos.



BOLIVIA ES UN PAÍS RICO, PERO LA RIQUEZA SE LA LLEVAN OTROS»

De líder campesino a hombre de Estado. Evo Morales, el cocalero que ha revolucionado Bolivia, recibió a La Voz poco antes de los comicios que pueden hacerle presidente.

La Voz de Galicia, España (www.lavozdegalicia.es)

Indígena, campesino, dirigente cocalero, Evo Morales Ayma, de 47 años, conocido cariñosamente como El Evo, es la esperanza de cambio para la mayoría de los indígenas de Bolivia, que representan el 65% de la población. La historia convulsa de este extenso país, dos veces España, de nueve millones de habitantes, está plagada de golpes de Estado y revueltas. Desde la independencia en 1825, Bolivia ha tenido 83 gobiernos. Considerado uno de los países más ricos de Latinoamérica, por sus reservas de gas y petróleo, paradójicamente ocupa el segundo lugar entre los más pobres del continente americano.
El 2005 ha sido un año muy duro para el pueblo boliviano. Cansados de tanta miseria e injusticia, los indígenas, campesinos, trabajadores y mineros de todo el país, particularmente, el movimiento ciudadano de El Alto, plantaron cara al Gobierno, tomaron las calles e hicieron dimitir en junio pasado a su presidente, Carlos Mesa. Tras días de tensión fue designado Eduardo Rodríguez, que se comprometió a convocar las elecciones que se celebraron ayer. En estos últimos meses se han dado los primeros pasos para la nacionalización de los hidrocarburos. A esta situación hay que añadir las ansias de independencia de las provincias de Oriente, más rico y desarrollado.
Un Evo carismático, enérgico y sonriente nos recibe en la sede del MAS de su provincia natal, Oruro.
-Las encuestas le favorecen, ¿cree usted que será el futuro presidente de Bolivia?
-Sin duda. Estoy convencido de que el pueblo de Bolivia quiere cambiar el curso de la historia. Tras 500 años de sometimiento, después de años de políticas capitalistas el pueblo ya no puede más y revienta contra un modelo económico y contra sus representantes. Contra las multinacionales que roban los recursos de nuestro pueblo. Los indígenas, los campesinos, los mineros, los movimientos sociales van a decir basta. Después de tanto tiempo de lucha, de movilizaciones, queremos cambiar la historia de nuestro país. Estoy seguro de que el pueblo va a votar por cambiar de una vez por todas.
-¿Qué medidas más importantes llevará a cabo si los bolivianos le eligen?
-Vamos a nacionalizar los hidrocarburos, somos uno de los países más ricos de Latinoamérica, pero la riqueza se la llevan otros. Los hidrocarburos siguen siendo de la nación físicamente, pero, en la práctica, no están en manos de la nación. El Gobierno tiene que ejercer el derecho de propiedad y vamos a ejercer el derecho de propiedad. Vamos a industrializar Bolivia, porque tenemos que dejar de ser simples exportadores de materia prima, eso tiene que terminar. Sí hay que industrializar con socios, y así, y en todo caso, compartirse las ganancias.
Debe ser una nacionalización concertada. Las transnacionales que cumplieron con sus contratos, pues automáticamente seguimos trabajando juntos. Las transnacionales que contrabandearon, que no han pagado impuestos, pues tienen que irse.
Nosotros no estamos pidiendo «regálenos», no, no es eso. Con nuestros recursos naturales podemos resolver nuestros problemas económicos. Sea Repsol, sea cualquier empresa, no queremos ser dependientes, porque nos han creado dependencia. Y quiero aclarar que no tengo nada contra los empresarios, muchos me apoyan, sí, contra los parásitos del Estado.
Queremos luchar contra la pobreza. He estado en Suiza muchas veces debatiendo el tema de la coca, la globalización¿ Y es curioso, un país como Suiza, que tiene buenas condiciones económicas, no entra en la Unión Europea. No tiene minas de oro, minas de plata, de estaño, ni petróleo, y ha inventado el chocolate suizo, aunque no tiene ni una planta de cacao. Mientras, nuestra Bolivia, con nueve millones de habitantes, pero con semejante pobreza. Lamentablemente, la riqueza está mal distribuida. Hay que luchar. Para eso necesitamos una constitución política basada en leyes con principios de justicia. Ese es nuestro planteamiento.
-¿Cómo va resolver la petición de la petición de independencia de Santa Cruz y el resto de Oriente?
-Santa Cruz tiene todo el derecho de pedir autonomía. Los indígenas lo sabemos bien. Hasta 1825 los pueblos indígenas originarios vivíamos con nuestra autonomía, sin deuda externa.
Vivíamos mejor que ahora, había trueque y no conocíamos plata. La lucha por las autonomías o la autodeterminación no es ninguna novedad en Bolivia. Es nuestra lucha también. Pero, ¿de qué autonomía estamos hablando? La autonomía económica sería como confiscar los bienes del Estado, disponer los recursos económicos naturales es una forma de egoísmo, de sectarismo.
Lo que quieren algunos sectores de la oligarquía cruceña es una autonomía económica solamente para la burguesía. Nosotros queremos una autonomía para los pueblos, para las provincias, para las regiones, una autonomía con solidaridad y reciprocidad.
Hace años, las provincias mineras que sostenían el país eran Oruro y Potosí. Después, se agotan los recursos de estas provincias y aparece el petróleo de Oriente, ahora quieren acapararlo. Eso no es solidaridad, ni reciprocidad.



Evo Morales será el primer indígena en llegar al Palacio Quemado

DE CAMPESINO Y PASTOR DE LLAMAS A PRESIDENTE DE BOLIVIA

Sin estudios escolares completos y carente de cualquier título universitario, el líder del Movimiento al Socialismo reconoce que aprendió economía como autodidacta y apuesta por nacionalizar todos los recursos naturales de su país.

La Tercera de Chile (www.latercera.cl)

El 22 de enero próximo Evo Morales se convertirá en el primer Presidente indígena de Bolivia. Con ello, este campesino del Chapare, hijo de agricultores aimaras que nació en una casa de barro y paja en la occidental región de Oruro, culminaría con éxito el camino hacia el Palacio Quemado iniciado en 2002, cuando saltó sorpresivamente al primer plano internacional al salir segundo en las elecciones que llevaron a Gonzalo Sánchez de Lozada al gobierno.
Su carrera política se inició a principios de los 90, tras dejar su actividad en una organización local de fútbol y en el trabajo sindical en el Chapare. A pesar de no haber terminado sus estudios secundarios y no contar con título universitario, Morales logró convertirse en 1994 en el máximo líder de los productores de coca del Chapare y un año después fue parte del grupo que fundó el Movimiento al Socialismo (MAS). Incluso, en 1997 fue elegido diputado y comenzó su ascendente carrera política.
A partir de entonces, Morales comenzó a reforzar su peso político, representando a los campesinos cocaleros del Chapare y a organizaciones sociales e indígenas. Esto, pese a haber sido detenido en más de una ocasión por denuncias de narcotráfico e incitación a la violencia. Fue así que llegó a postularse a la presidencia en 2002. En esa ocasión contó con los dichos del embajador de Estados Unidos en La Paz, Manuel Rocha, que pocos días antes de la elección advirtió sobre los riesgos de que ganara Morales. Evo aumentó así su apoyo saliendo segundo.
En los últimos dos años el papel de Morales ha sido decisivo en Bolivia en la caída de dos presidentes y en las masivas movilizaciones. En octubre de 2003, las protestas contra Gonzalo Sánchez de Lozada, con el gas y el sentimiento antichileno como consignas, llevó a la renuncia del mandatario y la llegada al poder de su vicepresidente, Carlos Mesa. Este, sin embargo, no tuvo mejor suerte y poco más de un año y medio después también se vio forzado a renunciar.
Admirador del Che Guevara
Este hombre de 46 años que creció siendo pastor de llamas, panadero y heladero para sobrevivir y aprendió a tocar la trompeta en el Ejército, se ha convertido en la figura emblemática de los grupos campesinos e indígenas de Bolivia. Según reveló a La Tercera su asistente Isabel Chirinos, el Che Guevara es su principal inspirador e incluso lleva siempre consigo un retrato del líder guerrillero argentino. Hoy ha mostrado especial simpatía por el Presidente venezolano, Hugo Chávez, el cubano Fidel Castro y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Su carrera al poder se ha apoyado principalmente en su apuesta por nacionalizar los recursos bolivianos, legalizar el cultivo de coca. Reconoce también que ha aprendido economía como autodidacta.
Además su duro discurso antichileno también lo ha ayudado a consolidar su poder. Esto a pesar de que durante la campaña moderó su discurso sobre el tema e incluso habló de retomar las relaciones diplomáticas con Chile con el objetivo de resolver el tema del mar.
Ahora, Morales deberá demostrar si es capaz de estar a cargo cinco años de un país con serios problemas de gobernabilidad y no renunciar en el intento como sus dos antecesores.



Elecciones clave para la región: ganó un admirador de Fidel Castro y Hugo Chávez

BOLIVIA GIRÓ A LA IZQUIERDA: ARRASÓ EL COCALERO MORALES

La Nación de Argentina (www.buscador.lanacion.com.ar)

Por un abrumador margen, el líder cocalero Evo Morales ganó ayer las elecciones presidenciales de Bolivia: habría obtenido el 50% de los votos, contra un 31% del candidato por la agrupación Podemos, Jorge Tuto Quiroga, según la compañía Mori, contratada por la Red Unitel, y otras encuestadoras.
Si estos datos se confirman –al cierre de esta edición no se había difundido ni un sólo resultado oficial–, el primer presidente de Bolivia de origen aymara puro logrará además un récord, ya que ningún candidato en la historia local reciente había obtenido una diferencia tan amplia sobre el segundo desde la recuperación de la democracia, en 1982.
Por otra parte, obtendrá la victoria sin necesidad de que el resultado se defina en el Congreso, donde estaría cerca de contar con la mayoría en ambas cámaras.
Morales, un izquierdista de 46 años identificado con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y con Fidel Castro y partidario de legalizar los cultivos de coca en desmedro del interés de Estados Unidos en erradicarlos, será entonces presidente desde el próximo 22 de enero, después de haber encabezado, desde su derrota en las elecciones de 2002, las revueltas que provocaron la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y de su sucesor, el vicepresidente Carlos Mesa.
Desde el 9 de junio de este año gobierna el país el presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, cuya premisa fue convocar a las elecciones de ayer, realizadas con normalidad a pesar de algunas denuncias de irregularidades planteadas por el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales.
Con la aceptación de la derrota y la felicitación a los ganadores, el ex presidente Quiroga cerró anoche en La Paz toda posibilidad de discordia y coronó la victoria de la fórmula del MAS, en la que Morales fue acompañado por Alvaro García Linera.
Desde Cochabamba, 45 minutos después, Morales batió las palmas con el estribillo: “Evo es presidente, todo el mundo está presente”. Le había costado subir al escenario, rodeado de simpatizantes. En su discurso omitió a Quiroga. O, acaso, le agradeció a su modo con la mención de "esos señores que nos hicieron tanta guerra sucia".
Valoró "la vocación democrática expresada en base a la conciencia de cada región para participar en estas elecciones" y expresó "agradecimiento y respeto a los bolivianos". También agradeció a los movimientos sociales "esa lucha para cambiar nuestra historia".
Luego dijo que "el movimiento indígena es incluyente", que "el MAS jamás extorsionará a los empresarios que quieren invertir en nuestro país" y que "garantiza la gobernabilidad", pero aclaró que, guiado "por la voz del pueblo que es la voz de Dios", no vacilará en "cambiar el modelo neoliberal".
Morales, con camiseta blanca y el flequillo sobre la frente, atacó con dureza a la Corte Nacional Electoral (CNE) por no haber tenido en cuenta la denuncias del MAS de dualidad de electores en los padrones: "Se manejó en forma ilegal", dijo. Cerró su discurso con un tributo a Chávez: habló de la patria grande de Simón Bolívar. Y dijo que había recibido llamadas de por lo menos dos presidentes latinoamericanos. No aclaró cuáles.
De no haber conseguido más del 50 por ciento de los votos, la diferencia permitirá al MAS obtener el respaldo en el Congreso del tercero en las elecciones, Samuel Doria Medina, candidato por Unidad Nacional y acreedor del 10 por ciento de los votos: se había comprometido a inclinarse por el que alcanzara más de un cinco por ciento de ventaja. Y lo ratificó anoche. En cuarto lugar se ubicó Michiaki Nagatani, hijo de inmigrantes japoneses, con un 7 por ciento.
En los resultados divulgados por las cadenas Red Uno y ATB, que contrataron a la encuestadora peruana Apoyo Opinión y Mercado, fueron menores las diferencias, pero no varió la tendencia: Morales, con un 41,2 por ciento; Quiroga, con un 36,3; Doria Medina, con un 12,1, y Nagatani, con un 6,9 por ciento. Reconocimiento Podemos montó su comité de campaña en un hotel del centro de La Paz, a dos cuadras de las huestes del MAS. Quiroga había dicho antes de las elecciones que no iba a apresurarse a admitir los resultados hasta que fueran expedidos por la CNE. Su vocero, Hernán Terrazas, en un clima sombrío, señaló por la tarde que los resultados eran "preliminares".
Quiroga, sin embargo, en una actitud aplaudida por su contribución a una democracia que comenzó ayer una nueva era, dijo que "Bolivia está de pie y camino hacia un mejor país", y que "los resultados están mostrando un camino". Luego felicitó a "don Evo Morales y a don Alvaro García Linera por su triunfo" y "celebró este ejercicio democrático, que quedará marcado como el día que, en democracia, Bolivia encontró el camino".
Las proyecciones indicaban anoche que el MAS ganaría 13 de los 27 escaños del Senado y 65 de las 130 bancas de la Cámara de Diputados, una fuerza parlamentaria sin precedente en 23 años. Podemos ganaría también 13 escaños en el Senado, y el restante quedaría en manos del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Después de la aceptación de la derrota de Quiroga, estallaron fuegos artificiales y, en un día de tránsito casi nulo por orden de las autoridades, varias bocinas.
Morales, admirador de Chávez, Fidel Castro y el Che Guevara, dijo durante la campaña que iba a combatir la pobreza por medio de los recursos que percibe el Estado por la explotación del gas y que renegociará los contratos. Entre ellos, el suscripto por el gobierno de Mesa con Néstor Kirchner en virtud del precio "muy bajo" que, dijo a LA NACION, obtiene por él. Lo mismo sucederá con Brasil.
En la campaña quiso ser la voz de los aymaras, quechuas, guaraníes y las otras 16 etnias originarias que pueblan Bolivia y representan el 60 por ciento de la población. El ingreso medio, estancado desde hace décadas, es el más bajo de América del Sur: 440 bolivianos (165 pesos) por mes. La desocupación ronda el 13 por ciento. La franja de la pobreza es del 53 por ciento y la de la extrema pobreza es del 27 por ciento. Las elecciones de ayer fueron las sextas desde que Bolivia recuperó la democracia, en 1982. Nunca antes, sin embargo, un candidato había estado tan cerca de alcanzar la mayoría absoluta, proyección que definirá la CNE con el escrutinio definitivo.
Con excepción del MNR, cuarto, lejos, los otros partidos políticos tradicionales desaparecieron de la faz electoral, como si nunca hubieran existido. O como si, en verdad, Quiroga hubiera tenido razón con eso del comienzo de una nueva era. En democracia.
Sus planes
La coca y el gas.
Evo Morales defiende la libertad del cultivo de coca -la base de la cocaína- y un fuerte control del Estado sobre una veintena de empresas multinacionales que manejan la riqueza gasífera de la segunda reserva de gas de América del Sur. Por otra parte, afirmó que aumentará los precios del gas que su país exporta a la Argentina.
Política exterior.
El líder cocalero adelantó que se aliará a los gobiernos "antineoliberales, antiimperialistas" de la región, como los de Venezuela y Cuba. Y aunque dijo estar dispuesto a mantener relaciones de mutuo respeto con Washington, advirtió que éstas no serán "de subordinación ni de sometimiento".
La pobreza.
Morales, un aymara de origen humilde, prometió que si se convertía en el primer indígena en llegar a la presidencia del país mejoraría la situación de más de la mitad de la población, que vive con escasos recursos en el país más pobre de América del Sur. Impulsará la realización de una asamblea constituyente con una representación mayoritaria de indígenas (que conforman el 50% de la población).
Autonomías. Uno de los principales desafíos del próximo presidente será mantener la estabilidad del país en medio de una creciente polarización entre el altiplano indígena del occidente y el este más desarrollado de los llanos, donde tienen su base las riquezas gasífera y agroalimentaria.



UNA MULTITUD COLORIDA EN EL ALTO Y LUJOSAS 4X4 EN LOS BARRIOS RICOS DEL SUR DE LA PAZ

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Una pequeña multitud colorida se amontona ante la única puerta habilitada de la Escuela Fiscal Primaria de Villa Ingenio, la barriada más pobre de El Alto y que sufrió más muertes en el octubre sangriento de 2003, cuando la furia popular se llevó por la fuerza al gobierno neoliberal de Sánchez de Lozada en la llamada "guerra del gas".
Raúl tiene el papelito blanco arrugado en su mano. Es albañil, padre de tres hijos y vota al MAS. Cree en Evo Morales pero quiere esperar para ser optimista. "Hay que verlo en el gobierno", dice Raúl, pantalón gastado y pulóver de rombos. Cerquita, Joel camina con su mamá, los dos vestidos de domingo. El le lee en voz alta las instrucciones para los electores. Está contento. "Hoy cumplo nue ve años", anuncia.
Dos chicos y una adolescente de jeans y anteojos oscuros esperan a su madre, una chola de sombrero y trenza, que acaba de votar. La mujer se esconde tras la espalda de su hijo mayor, Luis, que estudia Psicología en la Universidad de El Alto. Para esta familia es la hora de Evo, y también la de José Luis Paredes, el ex alcalde de El Alto a quien llaman Pepe Lucho y a quien agradecen asfalto y gas miles de alteños. "Lo bueno de el Pepe Lucho es que se ha embolsillado poco", dice Luis, y nadie puede sorprenderse de con qué poco se conforma uno a veces.
"Y si fracasa el Evo iremos a la calle nomás", dice Esperanza —pollera aterciopelada, mantón tejido— tapándose con la mano derecha la boca huérfana de dientes, tentada de risa. Ya en la calle, familias enteras comen sentados en banquetas. Cerdo, res, sopas.
"EVO PRESEDENTE", dice la pintada y traduce esa voltereta entre la i y la e que es tan común en el español hablado por gente de origen indígena. "Ni perdón ni olvido a los asesinos neoliberales", dice otra, sobre la avenida Juan Pablo II. En la escuela Topeter de Villa las Mercedes, David acaba de votar por Evo, y cree que vienen tiempos de calma. "Los que salen a la calle son los que no tienen oficio", dice, y cuenta que con lo que gana como pintor le da para comer y vestir a los dos hijitos de 6 y 5 años que se quedan todos los días solos durante 6 horas, porque su mujer también trabaja. "Es la única manera, señorita, el estómago de los niños pide", se disculpa.
En el otro extremo de la vida, en la zona sur de La Paz, las clases acomodadas también eligen a sus representantes. Hay varias camionetas y 4 x 4 a las puertas de la escuela Loretto, y eso que está prohibido circular en día de comicios. En algunos paredones se leen inscripciones en inglés de canciones de The Doors y Deep Purple, humo sobre el agua para la incertidumbre boliviana.
"Mi país precisa mano dura, no creo en la democracia para Bolivia", dice René sin sonrojarse. De la mano de Nico, su nieto, este industrial arriesga que "Evo no va a tener a quién gobernar" y que los militares de ahora no son los de antes. "Tengo dos compadres militares y les dije el otro día: ustedes son unos maricones", cuenta. "Es cierto, los que podemos pagar vivimos en jauja, pero los demás...Esto no tiene cura", termina.
"Próxima propiedad social" y "Corralito a los ricos", decían las pintadas sobre algunas casas de Calacoto, un barrio bien. El fantasma de la expropiación toma forma de letra escrita. Celia, unos 60 y anteojos Armani, dice que en su vida ya vio mucho, que no cree que puedan sorprenderla. "Ojalá no haya resentimiento", ruega.
Marcos es médico, vive con Sonia, su mujer y sus tres hijos. No coincide con varios de sus amigos cuando dice que un gobierno de Evo Morales no es necesariamente un peligro. "Tiene buenos equipos técnicos", explica —anteojos negros, sombrero panamá. "Y además lo puso al Alvaro (García Linera) como vice, y eso es garantía". Para algunos habitantes de estos barrios, el reconocido analista político que Morales eligió como candidato a vice es una suerte de oveja negra de la familia. Ese primo incómodo que decidió ser antiimperialista pero al que se quiere igual porque "es uno de nosotros".
Sobre la acera, carritos y vendedores ambulantes ofrecen helados y manzanas acarameladas: nada de fritanga en la zona. Otra pintada le contesta a la del MAS. "Evo produce y Maradona consume". Todo está tan calmo...



PREOCUPA A BRASIL ELECCIÓN DE MORALES EN BOLIVIA

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.miami.com/mld/elnuevo)

La probable elección del diputado indígena y líder cocalero Evo Morales como presidente boliviano afectaría los intereses energéticos de Brasil y arriesgará la estabilidad social en Bolivia, señaló la prensa brasileña. ''Cualquiera que sea el resultado de las elecciones en Bolivia, parece seguro que se aproximan días turbulentos'' allí, afirmó el ediorial del diario Folha de Sao Paulo, bajo el título ``Riesgos bolivianos''.
Si Morales llega a la presidencia, sus políticas ''de la izquierda a la moda antigua'', según Folha, ``fatalmente llevarán a Bolivia a la ruina financiera''.
''Un resumen de las opiniones económicas de Morales está en su reciente declaración de que, de ser electo, revisará la propiedad de las refinerías de (la estatal petrolera brasileña) Petrobrás'' en Bolivia, afirmó el diario.
Reestatizar el sector petrolífero ``no sería absurdo si el Estado boliviano tuviera razonable capacidad de inversión. No es absolutamente el caso. Ideas como esa, en tanto, encuentran fuerte aceptación en un país que siente haber sido usurpado por extranjeros en todas sus riquezas naturales'', añadió. Por otro lado, si el ex mandatario conservador Jorge Quiroga fuera designado presidente por el Congreso sin mayoría popular, ``tal vez ahorrase a Bolivia un desastroso líder populista, pero casi seguramente llevaría los manifestantes a las calles para exigir su renuncia''.

No comments: