Thursday, August 14, 2008

EVO CON LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS

El culebrón del presidente Evo Morales y los prefectos opositores de la Media Luna terminó una temporada ayer, cuando cuatro gobernadores autonomistas tomaron un avión de la fuerza armada para reunirse con el aymara. “Queremos saber qué quiere exactamente el gobierno. Nos envió una invitación pero es genérica, sin agenda de debate. En La Paz daremos forma a esa agenda para abordar el diálogo”, dijo a PáginaI12 el prefecto de Tarija, Mario Cossío. Con el 95 por ciento de las urnas revisadas, Morales es ratificado por el 67 por ciento de los votos. En tres de los nueve departamentos se impusieron los No a su mandato: en Beni, Santa Cruz y Tarija.
En este último, el No triunfó por una diferencia de 400 votos con el Sí. En Oruro, el prefecto Alberto Aguilar, del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), ya se daba por revocado. Pero se salvó a último momento con algunos votos que lo llevaron al 50,70 por ciento de Sí.
La noche del martes, los prefectos del Consejo Nacional Democrático (Conalde) hablaban en Santa Cruz sobre el futuro cuando llegó la carta del presidente. A la vez, el ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, contó a la prensa que habían invitado a la Media Luna –un alias del Conalde– a La Paz la mañana siguiente. Un avión los esperaba en el aeropuerto cruceño El Trompillo. Quintana justificó el apuro: “Esos temas que obstaculizan tienen que removerse para que el país tenga mayor certidumbre y la población pueda coexistir de la manera más plural posible”.
En Santa Cruz, la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar; el prefecto de Beni, Ernesto Suárez; el de Pando, Leopoldo Fernández; Cossío y el anfitrión Rubén Costas intercambiaron felicitaciones por sus ratificaciones hasta las 2.40 de ayer. A las 9 volvieron a juntarse en la Casa de Gobierno (ex Prefectura) cruceña para practicar lo que dirían en La Paz, también para idear cómo recuperar el 30 por ciento de los ingresos que reciben las prefecturas por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Con esa suma –344 millones de bolivianos– el gobierno paga la Renta Dignidad, un bono de 30 U$S para ancianos.
Para 2008 se calculaba que las prefecturas recibirían bolivianos (bs) 701 millones por el IDH, cuya recaudación crece a la par que el precio del petróleo. A este número hubo que sumar bs 357 millones inesperados, que habría dejado a las prefecturas con más de bs 1000 millones para construir caminos, llevar agua potable y energía eléctrica a los pueblos, obras cuya ausencia dan a Bolivia la corona de los países pobres en América latina. Con los bs 344 millones que el gobierno les quitó, las prefecturas quedan bs 714 millones, más que los bs 701 iniciales. Por eso Morales sostiene que el descuento no es injusto y no se revierte.
“No es cosa de enviar un avión porque aquí todos los prefectos tienen dinero para comprar su pasaje. El Conalde tiene que reunirse primero”, dijo en la madrugada de ayer el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, a quien los pantalones le quedan anchos desde que hizo huelga de hambre unos días para exigir la devolución del IDH. En eso están 300 personas en la plaza 24 de Septiembre, frente a la Prefectura. Las carpas blancas vienen equipadas con colchones, heladeras y plasmas que pasan películas de EE.UU. para entretener la huelga. Otros jugaban cartas o tocaban sus laptops en la mañana de ayer. Al lado de unos jóvenes atléticos que reposaban en hamacas paraguayas había un mapa titulado “Este es mi país”. Sólo incluía los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca –cuya capital, Sucre, también sería la de “mi país”– y uno nuevo, Moxos, que tomaría parte del actual Beni. “Hay plata para pagar la Renta Dignidad y para devolvernos el IDH”, dijo un forzudo que no quiso nombrarse.
Por la mañana, en La Paz fue una reunión entre convencidos: el presidente y el prefecto Mario Virreira, de Potosí, ratificado por el 70 por ciento del electorado; y el casi descartado prefecto de Oruro, Alberto Aguilar, que alcanzó el 50,70 por ciento de voto positivo. Luego, Morales dijo a la prensa: “Quiero constitucionalizar las autonomías, pero que no se entienda “autonomía” como una independencia de los departamentos. Vamos a apostar por una verdadera autonomía. Para ello es importante el diálogo con las distintas organizaciones”.
Por la tarde se pudo reunir con los prefectos del Conalde, menos con Costas, que no se siente bien de salud por su huelga de hambre. Una de las propuestas del gobierno es compatibilizar la nueva Constitución, rechazada por los autonomistas, con los estatutos de la Media Luna. ¿Será posible? “No, porque son dos visiones diferentes”, dijo Costas a PáginaI12. Para algunos sectores autonomistas, lo correcto sería rehacer totalmente la nueva Constitución basados sobre los estatutos.
En la Prefectura los del Conalde hablaron de crear “una Bolivia autonómica”. Antes de partir a La Paz, Cossío expresó su deseo de que el encuentro “no concluya en una foto”.









Primera entrevista con el Presidente Morales después de su triunfo en el referéndum

A SOLAS CON EVO EN LA RESIDENCIA DE SAN JORGE

El presidente de Bolivia cenó con un periodista de Crítica de la Argentina y habló del futuro de los opositores, de manejar con sus hijos escuchando música andina y de la sospechosa caída de un helicóptero que lo esperaba.

Critica Digital de Argentina (www.criticadigital.com)

“El sábado y domingo he vuelto a ser Evo Morales”, dice el presidente de Bolivia. No habla del resultado del referéndum que ratificó su mandato sino de una costumbre que recuperó en las horas previas a la elección: manejar velozmente con música de bandas y melodías andinas como fondo. “Así me distraigo y me acuerdo de cómo era la vida antes de llegar aquí”. El aquí es el comedor principal de la residencia de San Jorge, donde el presidente está solo. Descuellan las cortinas bordó, un televisor de pantalla plana, sillones de un rosa gastado y la foto oficial del jefe de Estado, único detalle que da un toque personal a un ambiente impersonal.
Al sentarse a la mesa para cenar, Morales conoce el último dato del referéndum revocatorio: el sí a su continuidad llega al 65% de los votos. Cree que en las horas siguientes superará los dos tercios de los sufragios, una proporción que ninguna encuesta anticipó y que ha provocado sorpresa en el propio gobierno, que empezó la campaña en un pico del conflicto con el oriente del país. El objetivo inicial consistía en mantener el 53,7% de las elecciones generales de 2005. “Superamos nuestra votación por casi 12 puntos, y ha votado más del 83% de los bolivianos”, apunta el presidente, mientras toma un plato de sopa de quinua. Suena uno de sus dos celulares, con novedades desde Pando: es el departamento del Oriente al que el Ejecutivo destinó mayores esfuerzos para revocar al prefecto Leopoldo Fernández. Faltaron menos de dos mil votos. Una victoria hubiese erosionado el bloque de prefectos opositores del Oriente, unidos por el reclamo de autonomía y por el rechazo a Morales y sus políticas.
“Yo he sido siempre de diálogo: no sé por qué tanta sorpresa por mi discurso”, dice sobre sus palabras desde los balcones del Palacio Quemado, cuando convocó a la unidad nacional, felicitó a las prefectos ratificados y planteó una agenda que armonizaría la Constitución Política del Estado (votada por la mayoría oficialista y desconocida por la oposición) con las autonomías departamentales (el reclamo del Oriente). El Presidente concede que ese entendimiento no será nada fácil con el Oriente. “Pero haremos todo lo posible para llegar a eso: mi deber como presidente es agotar las posibilidades”. Sabe que un fracaso en ese diálogo implicaría el reinicio de un nuevo ciclo de conflictos con derivaciones insospechadas.En el oriente del país, donde los prefectos adversarios ganaron con holgura, Morales ha crecido en todos los departamentos. En Santa Cruz, por ejemplo, ganó en las zonas rurales y suburbanas de migración interna y perdió por una gran diferencia en las zonas urbanas. Esa tendencia de gran apoyo en el campo y menos en las ciudades se repitió en casi todos los nueve departamentos.
El gobierno sigue creyendo que en Santa Cruz es decisivo encontrar el liderazgo local de un cruceño o cruceña que pueda instalar la agenda del gobierno nacional e incorporar nuevos sectores. Morales no vio entero por televisión el discurso de Rubén Costas, el prefecto ratificado de Santa Cruz. Se sorprendió cuando después leyó en la transcripción que había acusado a su gobierno de ser una dictadura, de practicar el terrorismo de Estado y de vivir preso del fundamentalismo aymara.
Durante la noche de la elección también quedó en evidencia la dureza con el gobierno de la mayoría de los medios de comunicación donde despuntó Unitel, propiedad de una de las familias terratenientes más favorecidas del Oriente. “Los resultados muestran que los bolivianos les creen cada vez menos a los medios de comunicación privados: me atacan sistemáticamente, pero no han podido impedir que ganemos. El 90% de los medios está en mi contra, pero dos tercios del país apoya este proceso de cambio”.
Mientras prueba la trucha criolla del lago Titicaca, cuenta que Fidel Castro le mandó un mensaje de felicitación: le dijo que su victoria había sido “colosal”. Durante la cena recibe llamados cada tres minutos. Uno de ellos para terminar de definir las actividades del martes: a las 5 de la mañana tiene su primera reunión con el equipo de “Evo cumple”, después conversará con una delegación del gobierno de Estados Unidos sobre cuestiones vinculadas con el narcotráfico y seguirá con un encuentro con miembros de la Organización de Estados Americanos.
Prefiere de postre un helado a la chirimoya –fruta parecida a la palta por fuera y a la pera por dentro– que le ofrece un mozo vestido con camisa mao negra. Se sirve el último vaso de jugo de mocochinchi.
Morales todavía se conmociona al recordar la caída del helicóptero ruso –piloteado por un equipo de cuatro venezolanos y un boliviano– que lo trasladaba a diario por toda Bolivia. Recuerda cada uno de los viajes con esos pilotos por geografías y climas más difíciles que las del día de la caída. Cree que pudo haber sido un atentado. “Pero no dejaré de subirme a los helicópteros y volar a los poblados porque es la única manera que sé gobernar”.
En la semana previa al referéndum, el presidente no pudo asistir a actos en Sucre por el Día de la Independencia ni a Tarija, donde debía encontrarse con Cristina Fernández de Kirchner y Hugo Chávez, por los bloqueos a aeropuertos que hicieron grupos de oposición. Después del referéndum, ciertas voces radicales del Oriente intentaron instalar la idea de que el presidente había sido revocado en Santa Cruz (perdió por un 60% contra el 40%) y que en esas tierras ya no ejercía la presidencia. “Yo seguiré viajando al Oriente porque soy el presidente de todos los bolivianos”, asegura a las 10.30 de la noche, cuando ya tiene dos ministros esperándolo en una sala contigua. Al despedirse dice que quiere manejar su camioneta por una zona inhóspita de Tarija que conoce bien. “Pura tierra y piedras”.
Victorioso entre los enemigos
El avance de los cómputos oficiales del recuento de los votos en el referéndum revocatorio del 10 de agosto dio ayer una gran sorpresa. Fue en el departamento amazónico y oriental de Pando, que junto a Santa Cruz, Beni y Tarija lideran la demanda autonomista de la región de la llamada “media luna” contra La Paz. Con el 97% de los votos computados, el Sí a la continuidad del presidente Evo Morales se impuso en Pando con el 52,70% sobre el No. El prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, fue ratificado en su cargo con casi el 56% de los sufragios, pero el triunfo del presidente en el ámbito departamental sin duda socavará la capacidad de negociación de éste, además de que implicará un quiebre en el bastión opositor de las regiones autonomistas. Al mismo tiempo, el revocado prefecto de Cochabamba, el ex militar Manfred Reyes Villa, ex guardaespaldas del dictador Luis García Meza, renunció ayer por sorpresa a su cargo, luego de anunciar que no reconocería los resultados en su contra. Reyes Villa había advertido que pelearía su continuidad ante la Justicia, después de ser revocado por seis de cada diez cochabambinos. Luego de conocidos los resultados contarios al prefecto, militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) amenazaron con sacarlo por la fuerza del edificio de la prefectura.





LA MALINCHE BOLIVIANA

La prefecta de Chuquisaca llegó al poder con el apoyo del partido MAS del presidente, pero ha roto con él por la negativa a considerar una nueva Constitución

El Universal de México (www.eluniversal.com.mx)

“Ella no sabe ni hablar, todo lo que es se lo debe al Evo y lo terminó traicionando”, dice una señora de origen quechua, de 50 años, vendedora de ropa en la céntrica calle Sagarraga del centro de esta ciudad, al referirse a otra vendedora de ropa usada, residente en Tarabuco (a 120 kilómetros de Sucre), de 46 años, y que tuvo la ocurrencia de dedicarse a la política y que desde hace meses está en boca de todos en Bolivia. Se trata de Sabina Cuéllar, la prefecta electa de Chuquisaca, a quien en el gobierno reconocen como La Malinche boliviana.
Cuéllar no suele negarlo y tampoco podría. Se hizo conocida como una de las dirigentes alfabetizadas mediante el Plan de Alfabetización instrumentado por el gobierno de Cuba, con un éxito notorio. Había llegado a convertirse en uno de los referentes de la revolución educativa de la administración Morales, hasta que el tema de las autonomías y la capitalización de Sucre la llevó a una ruptura con el presidente y con el MAS.
“Fui militante de las organizaciones sociales, siempre apoyé a Evo y pedíamos justicia; pero desde que está en el poder todo sigue igual y acepté ser la candidata de todos (los opositores) y termino ganando la prefectura el pasado 29 de junio por 55% de los votos”.
No participó en el referéndum del último domingo, a pesar de lo cual no dejó de atrapar todas las miradas.
Cuéllar rompió con el MAS por la negativa del gobierno a considerar en la nueva Constitución el estatus de capital plena que reclaman los sucreños. Por eso, para muchos, como el secretario de la Central Obrera Boliviana, Sócimo Paniagua, “ella es un instrumento, un títere de los sectores más radicales de Sucre contra Morales”. Toda su experiencia política pasa por su cargo de su Constituyente en la frustrada Asamblea de Sucre y su militancia en los movimientos de base al lado del Movimiento al Socialismo (MÁS). Pero fue la vorágine de la crisis, que explotó en Sucre en febrero y se extendió por el resto del país, la que llevó a la oposición y los dirigentes de los desgastados partidos tradicionales a intentar una alternativa a Morales en ese departamento, con el perfil propio del presidente, en versión femenina. No les fue mal y ahora muchos esperan que su gestión cubra las escasas expectativas que ha generado.
Esta mujer que quedó huérfana a los dos años, que trabajó en el campo y luego en la ciudad, que fue madre de 11 hijos de los cuales viven siete y soportó dos abortos naturales, y nunca dejó de trabajar menos de 10 horas diarias, está en boca de todos los bolivianos.
Sabina Cuéllar “representa que no sólo el gobierno tiene a un indígena de origen humilde como dirigente, ella se ganó el respeto de todos porque no viene de la política tradicional”, apunta Amando, empleado de una librería de la Plaza San Francisco.
Así como fue la solución para vencer a Morales en Chuquisaca, no falta quienes se entusiasmen con la idea de que en el futuro Cuéllar puede convertirse en el núcleo de un armado político y transformarla en una figura de alternativa para empresas más importantes.





ENTREVISTA. SANTOS RAMIREZ, PRESIDENTE DE YPF DE BOLIVIA

BOLIVIA: "PARA ARGENTINA, LA SOLUCIÓN DE FONDO SERÁ EL NUEVO GASODUCTO"

Para cumplir el flujo comprometido por Bolivia, dijo, hacen falta más inversiones y un anexo al contrato.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

De 7,7 millones de metros cúbicos diarios de gas comprometidos a la Argentina, Bolivia aporta cerca de un tercio, pero, dijo a Clarín el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia, Santos Ramírez, "con Enarsa acordamos recientemente en Santa Cruz incorporar una adenda (anexo) al contrato. Será un acuerdo tripartito entre las dos estatales y los operadores privados Repsol, Petrobras, Total, Andina, Chaco y BG, donde ellos tengan garantía de pago y a su vez garanticen la entrega. Ellos operan los megacampos y hay que definir un plan inversor claro. Y les interesa, si no colocan el gas lo deben quemar y no es negocio. En 2 a 3 meses cerraríamos la adenda".
Ramírez, ex senador por el Movimiento al Socialismo y hombre de confianza del presidente Evo Morales, estuvo en un foro que el Instituto de las Américas hizo en Buenos Aires. Por lo que supo este diario allí, el anexo fijaría nuevos plazos y secuencia de entrega diaria de gas a la Argentina. Pero según el jefe de YPFB, "la solución de fondo será el nuevo gasoducto del noreste que Argentina está licitando. Así se llegará a 27,7 millones de metros cúbicos", se estima que entre 2010 y 2013.
Con todo, dijo, "Bolivia debe construir un ducto de 80 a 90 kilómetros hasta la frontera, mientras que del lado argentino son más de 1.000 kilómetros". Bolivia quiere que la construcción del ducto sea paralela al desarrollo de los megacampos. Y ahí la inversión es clave. Si en 2005 ésta cayó a US$ 40 millones, este año las operadoras prometieron US$ 900 millones.
¿Cómo encara el tema su país? Cuando ganó Morales en 2005, habló de lo injusto de que con las segundas reservas de la región, sólo 1% de los bolivianos tenía gas...
Al neoliberalismo no le preocupó dar gas a los bolivianos, y lo sabe el pueblo boliviano. Por eso la victoria del referéndum del domingo no es sólo 66% de apoyo a Evo, es apoyo a todo su plan económico, político y social, a su revolución democrática y cultural. Antes de 2005, sólo tenían gas 18 mil casas. Hoy, nacionalización del recurso mediante, ya pasamos de 60 mil y serán unas 100 mil a fin de año, 68% de las empresas tiene gas natural, 3% del comercio, 3% de los hogares y 28% de los autos en reconversión a gas. En 5 años, serán 500 mil casas con una inversión de US$ 400 millones con un crédito del ExImBank que buscamos ampliar.
También se habló de industrializar el gas y a Bolivia a través del gas.
Tenemos tres contratos en esa dirección. Una planta separadora en Río Grande, para 200 millones de pies3 por día, 300 toneladas de GLP (gas licuado de petróleo) y 600 barriles diarios de gasolina con inversión propia, que en un año estará lista. Otra planta separadora básicamente para etanol y metanol, es decir agregando valor agregado al gas, en el Chaco boliviano, en una inversión con cooperación de Argentina. Y una planta de urea en Carrasco en cooperación con Venezuela. -Ud. asumió YPFB hace cinco meses y es el quinto presidente en tres años. ¿Logró consolidar el nuevo directorio y la asociación de mayoría estatal con el sector privado?
Sí, tenemos los directores, firmamos nuevos contratos con las empresas y en cada directorio hay gente nuestra. Pero, igual que pasó en otras privatizaciones y descapitalizaciones en Latinoamérica, fue y sigue siendo un desafío fortalecer la cuestión administrativa de las empresas recuperadas, sanear sus finanzas y garantizar el recurso humano operativo. Mucha gente había migrado al sector privado, vaciando al Estado de personal técnico. Estamos consolidando ahora ese capital humano clave en YPFB.
¿Qué recursos les deja el gas? -A fines de 2005, la venta de hidrocarburos, interna y de exportación, eran en Bolivia US$ 1.500 millones anuales, y sólo 300 quedaba al Estado. Hoy, con la nacionalización, superamos los US$ 2.000 millones para el Estado. Y eso va a 9 departamentos, 330 alcaldías y más de 20 universidades. Además se han dado dos beneficios en bonos de 200 $ bolivianos por mes a 1,5 millones de estudiantes y a 800 mil jubilados.





DEMORAS EN LA CONSTRUCCION DEL GASODUCTO DEL NORDESTE CON BOLIVIA

NO HAY TANTO GAS PARA EL CAÑO

Las petroleras en Bolivia no están destinando inversiones para facilitar la extracción del gas existente. Entonces se retrasa la construcción del gasoducto. Frente a esa encrucijada, ambos gobiernos buscan una solución para garantizar la provisión de gas a la Argentina.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

En enero pasado, Cristina Fernández de Kirchner estrenó de inmediato la joya de plata con incrustaciones de bolivianita, singular mezcla de amatista y citrino, que Evo Morales le trajo de regalo. Fue cuando anunciaron juntos en Buenos Aires la convocatoria a una de las principales licitaciones para poner en marcha el gasoducto del Nordeste. Pero apenas medio año después, la obra tan costosa como necesaria para incrementar a los 27,7 millones de metros cúbicos diarios las importaciones de gas desde el Altiplano, se demora. Por falta de inversiones para extraer el carburante del subsuelo, Bolivia no tiene por ahora manera de honrar su compromiso, con lo que el megaemprendimiento promovido por Techint se retrasa. Funcionarios de ambos países definían ayer en Buenos Aires un nuevo cronograma de provisión y obras, con el añadido de “mutuas garantías” para cumplirlos.
La visita a Buenos Aires del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Santos Ramírez, sirvió para impulsar la revisión del contrato de venta de gas. Ese abastecimiento hoy debería estar en 7,7 millones de metros cúbicos por día –contra los 2,5 o 3,0 efectivos–, llegando a 27,7 millones a partir de enero del 2010. El mencionado gasoducto se erige, entonces, como el vehículo capaz de posibilitar una importación de esa envergadura y por ello Julio De Vido alguna vez lo sindicó como una “obra imprescindible para garantizar el desarrollo sustentable de la Argentina”.
A los dos países les conviene la operación. Argentina puede suplir el faltante de gas local con el boliviano, aun pagando por él el cuádruple de lo que se abona en el mercado doméstico (más de 8 dólares el millón de BTU, contra poco más de 2 que se paga localmente). Mientras, Bolivia tendría un ingreso de varias decenas de miles de millones de dólares en las dos décadas de vigencia del contrato que se intentará reformular.
En algún sentido se generó una especie de problema circular. El Estado argentino no puede encarar una obra con riesgo de tenerla luego ociosa. En particular cuando su valor está estimado en más de 1600 millones de dólares. En tanto, Bolivia se niega a promover el desarrollo de los yacimientos si no tiene dos certezas: de que se construirá el gasoducto y de que la estatal Enarsa pagará en tiempo y forma, cuestión que preocupa básicamente a los productoras privadas instaladas en ese país. Por eso comenzó a revisarse el cronograma de obras y, al mismo tiempo, la posibilidad de que cada uno brinde al otro una garantía expresa de que cumplirá con la obligación asumida.
El país gobernado por Evo Morales tiene probadas reservas, pero necesita inversiones para extraerlas. La producción actual no permite cumplir con la provisión a la Argentina: genera poco más de 40 millones de metros cúbicos de gas diarios, de los cuales 32 van a Brasil, una porción la destina a su mercado interno, y para exportar apenas le quedan unos tres.
Aunque Santos Ramírez se niega a admitir que ése sea el problema de origen, el dilema ya fue expresado pocas semanas después del acto Kirchner-Morales por el vicepresidente Alvaro García Linera cuando reconoció que hay “que renegociar el traslado del cumplimiento total de abastecimiento a la Argentina del 2010, quizás al 2013”. Y el lunes, poco después del plebiscito que avaló su gestión, Evo reconoció lo mismo que su vice tiempo antes. “Tenemos un problema de inversiones”, proclamó, fustigando a “las empresas que explotan megacampos pero no invierten” y, de inmediato, formuló el convite a la Argentina para que arrime recursos en su condición de país amigo.
Repsol, Petrobras, Total y British, entre otras firmas, retacean esos fondos desde la nacionalización de hidrocarburos. Bolivia captura una porción más sustanciosa de esa renta extraordinaria, ya que aumentó las regalías y tiene disponibilidad sobre esos recursos estratégicos.






EVO SE ESCUDA EN LAS PETROLERAS EXTRANJERAS PARA JUSTIFICAR LA FALTA DE SUMINISTRO A ARGENTINA Y BRASIL

Revista América Economía (www.americaeconomica.com)

El presidente boliviano, Evo Morales, ha declarado su intención de buscar nuevos operadores para explotar los megacampos de gas natural en su país si las empresas extranjeras que lo hacen si no aumentan la inversión en ellos. Según analistas internacionales consultados por Americaeconomica.com esto podría ser una estrategia del mandatario para "lavarse las manos" ante las presiones sufridas por sus principales compradores, Argentina y Brasil.
"Hay empresas que tienen en explotación megacampos y que no invierten; entonces el Gobierno boliviano tiene la obligación de buscar otros recursos", amenazó el mandatario de Bolivia un día después de ser ratificado en su cargo tras la consulta popular, aunque no mencionó expresamente ninguna de las compañías que operan en el país: la española Repsol YPF, la brasileña Petrobras, la francesa Total y la británica BG.
Bolivia ya admitió su incapacidad para bombear todo el gas que requieren sus dos principales compradores externos, Argentina y Brasil, por lo que esta amenaza podría considerarse, según los expertos, como una táctica con la que escudarse de las presiones que han comenzado a ejecutar estos países para que se cumplan íntegramente los contratos establecidos.
La producción del país boliviano está estancada en 40 millones de metros cúbicos diarios de gas, por lo que no es suficiente para abastecer los 32 millones que requiere Brasil y los 7,7 de Argentina. Además la demanda interna está establecida en 6 millones, por lo que la producción actual debe incrementarse considerablemente.
Repsol YPF, por su parte, ha asegurado a Americaeconomica.com que ellos continúan con su plan de inversiones previsto para el país boliviano, y que, de no estar contento el líder de bolivia con dichas inversiones, debería explicar de manera más concreta su postura. La empresa, que descubrió el año pasado un nuevo yacimiento, asegura que continúa sus operaciones en Bolivia.





PYMEADEX: BOLIVIA ES UN MERCADO INTERESANTE PARA EXPORTACIONES PERUANAS

Aeronoticias de Perú (www.aeronoticias.com.pe)

Bolivia representa un enorme potencial para la oferta exportadora de las empresas peruanas, en especial para las pequeñas y medianas del sector no tradicional, señaló el gerente de PYMEADEX, Roberto Molero.
"Se dan algunos casos en lo que el carril político marcha al margen del comercial. Este es el caso de Bolivia que en los últimos años se ha convertido en un interesante mercado para las exportaciones peruanas con valor agregado. Si observamos las exportaciones del sector no tradicional desde el 2004 vemos que nuestros envíos crecieron a un ritmo superior al 40%", comentó.
Envíos de productos a Bolivia alcanzó US$ 223 millones 766 mil el 2007
Agregó que las exportaciones no tradicionales a Bolivia crecen a buen ritmo y desde el 2003 representan más del 93% del total de las exportaciones. En el 2004 representaron el 94%, en el 2005 el 96%, en el 2006 el 94% y en el 2007 el 95%.
Asimismo, en los últimos cinco años las exportaciones totales de nuestro país con destino a Bolivia, siempre sustentadas en los envíos de los sub sectores químico y siderometalúrgico, registraron montos positivos. En el 2003 los envíos sumaron US$ 105 millones 339 mil, en el 2004 fue 131 millones 218 mil, en el 2005 US$ 155 millones 033 mil, en el 2006 US$ 189 millones 473 mil y en el 2007 US$ 223 millones 766 mil.
Fierro corrugado es el principal producto exportado a Bolivia
Según PYMEADEX, los principales departamentos bolivianos que demandan productos peruanos son Santa Cruz, principalmente, seguido de La Paz, Cochabamba, Potosí, Tarija y Oruro. El 80% se concentra en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
Molero refirió que el principal producto peruano exportado a Bolivia fue el fierro corrugado usado para la construcción pues ese país atraviesa momentos difíciles por el incremento de precios de los materiales de construcción.
"Santa Cruz puede ser considerado como un nuevo reto para los exportadores peruanos; es la región de mayor desarrollo y el ingreso per cápita regional es el más alto de ese país con US$ 1,800", dijo.
Precisamente, para difundir el potencial del mercado boliviano, ADEX coordina la visita de una misión empresarial peruanas a ese país, para que participe en la Feria Internacional EXPOCRUZ y en una Rueda Internacional de Negocios, que servirán como plataforma para impulsar negocios entre cientos de empresas de diversas partes del mundo.
"En el 2007 participaron 746 empresas en la Rueda Internacional de Negocios en Santa Cruz generándose US$ 119.3 millones en intención de negocios. Definitivamente existen beneficios tangibles para los participantes de la rueda, ello lo demuestra el 95 % de las empresas asistentes que cerró negocios en menos de un año", explicó a su turno el representante Ejecutivo de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Santa Cruz de Bolivia, Mauricio Vaca.
Viernes habrá conferencia en ADEX sobre mercado boliviano
Precisó que las expectativas son más que mejores para este año ya que se estima la participación de 800 empresas de más de 19 países, lo que implica un mayor dinamismo en las negociaciones.
En ese punto, mencionó que este viernes se realizará en ADEX una conferencia en la que se informará al sector empresarial las oportunidades que brinda el mercado Boliviano en el marco de las preferencias arancelarias de la Comunidad Andina así como para proyectarse a establecer alianzas estratégicas para la internacionalización de las empresas.
Primer semestre
Según cifras del ADEX DATA TRADE, las exportaciones al mercado boliviano alcanzaron los US$ 160 millones en el primer semestre de este año, lo que representó un crecimiento del 53% comparado con el mismo periodo del año pasado en el cual se lograron envíos por US$ 104 millones, informó la Asociación de Exportadores (ADEX).
Bolivia que ingresó dentro de los 20 países más importantes para las exportaciones peruanas, es de gran relevancia debido que el 95% de los productos que importa del país son productos no tradicionales (de alto valor agregado) principalmente del sector químico que representó el 33% del total exportado alcanzando ventas por US$ 52.5 millones, y el siderúrgico y metalúrgico por US$ 43.2 millones (27%).
A tomar en cuenta
Perú se consolidó como uno de los principales proveedores al mercado Boliviano en el 2007 - solo por debajo de potencias exportadoras como Brasil, Argentina, Estados unidos, Japón y China - al exportar por US$ 240.1 millones.





BOLIVIA SE CONVIERTE EN MERCADO INTERESANTE

La Primera de Perú (www.diariolaprimeraperu.com)

La Asociación de Exportadores – ADEX señaló que a pesar de los periodos de cierta inestabilidad política, es innegable que Bolivia representa un enorme potencial para la oferta de las empresas peruanas, en especial para las pequeñas y medianas del sector no tradicional.
Roberto Molero, gerente de PYMEADEX, indicó que en los últimos años Bolivia se ha convertido en un interesante mercado para las exportaciones peruanas con valor agregado, ya que las exportaciones del sector no tradicional desde el 2004 han crecido a un ritmo superior al 40%", comentó.
Molero refirió que el principal producto peruano exportado a Bolivia fue el fierro corrugado usado para la construcción. En los últimos cinco años las exportaciones los sub sectores químico y siderometalúrgico, registraron montos positivos. En el 2004 fue 131 millones 218 mil, en el 2005 US$ 155 millones 033 mil, en el 2006 US$ 189 millones 473 mil y en el 2007 US$ 223 millones 766 mil.





TRIBUNA: CARLOS D. MESA GISBERT

BOLIVIA: ATISBOS DE CERTIDUMBRE

Tras el éxito cosechado en el referéndum del pasado domingo, Evo Morales se enfrenta a la tarea de lograr un pacto nacional de apoyo a la nueva Constitución e impulsar la creación de las autonomías

El País de España (www.elpais.com)

Cómo explicar Bolivia hoy, en medio de este mare mágnum y con vistas a un lector europeo? La gran coreografía del referéndum revocatorio realizado el pasado 10 de agosto, cara en sus costes y llena de malos presagios en su preparación, ha confirmado un par de cosas: primero, la vocación cívica y democrática de la inmensa mayoría de los bolivianos que no han regateado su concurso a la hora de expresarse con su voto. Esto nos permite distinguir entre la mayoría real y las minorías eficientes que han secuestrado a Bolivia en la locura de bloqueos, manifestaciones, huelgas, ultimatos y confrontaciones aisladas pero violentas, que siguen amenazando con desquiciar a la sociedad.
En segundo lugar, el importante respaldo nacional que tiene el presidente Morales. El Gobierno esperaba entre un 55% y un 60% de voto ratificatorio y la oposición entre un 51% y un 53%. Evo mostró una fortaleza mayor, ganó con alrededor del 63%, con un promedio de entre 75% y 80% en los departamentos andinos y un promedio de casi el 40% de apoyo en los departamentos del oriente y sur de Bolivia.
Por su parte, las regiones que ganaron en 2006 la autonomía (sujeta a la aprobación de la nueva Constitución) y que demandan su aplicación, ratificaron dos cosas: que los prefectos sometidos al revocatorio fueron ratificados (Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija) con promedios de entre el 51% y casi el 70% y que el presidente fue derrotado en gran parte de esas regiones.
En este absurdo juego de suma cero, el presidente obtuvo un gran triunfo y los prefectos opositores obtuvieron un triunfo: el acto electoral no se tiñó de violencia. Curiosamente -supongo que víctima de la euforia de su 63%-, el presidente no arremetió contra sus adversarios, sino que en su discurso de celebración les tendió la mano para comenzar un diálogo que "armonice" el texto constitucional con los estatutos autonómicos aprobados irregularmente por cuatro departamentos entre mayo y junio de este año, teniendo en cuenta que la Constitución vigente no reconoce la autonomía como entidad jurídico-política del país. La pregunta del millón es si el talante presidencial durará más que lo que tardan en quemarse en el cielo los fuegos de artificio.
Bolivia ha reafirmado algo fundamental, que cree en Evo como portador del cambio y que los políticos deben aceptar que el presidente no sólo es un factor clave del juego (obviedad que algunos parecen olvidar), sino que ha capturado a más del 80% del electorado indígena de todo el país que representa por lo menos el 45% de la población total de la nación. Tampoco es posible pensar en un escenario futuro sin su respuesta inteligente y positiva a las demandas de autonomía que llegaron para quedarse.
¿Secesión? ¿Un país dividido al estilo de los Balcanes? ¿Una guerra civil? Ninguna de esas hipótesis es válida. Hay que descartar estos escenarios del imaginario internacional. La razón es muy simple: el 95% de los bolivianos quiere un país unido y un futuro compartido; el 80% quiere diálogo, y, además, no hay ningún dato que permita presumir la existencia de sectores armados con capacidad de iniciar una conflagración nacional. Para no mencionar lo más evidente, la inviabilidad económica, política y social de cualquier proyecto divisionista de encarar el futuro con posibilidades y la voluntad expresa de América del Sur de que algo así no suceda. Bolivia es geográficamente el corazón de Suramérica, y una crisis de esa magnitud afectaría a la estabilidad continental.
¿Qué queda entonces? Aprovechar los categóricos resultados del referéndum para replantear la lógica de los contendientes. Recuperar la institucionalidad con el nombramiento del Tribunal Constitucional (descabezado por el presidente en 2007) y una Nueva Corte Electoral. Negociar el texto constitucional aprobado exclusivamente por el MAS (el partido del presidente) para recuperar su filosofía de inclusión y búsqueda de equidad, pero peligrosamente cargada de una visión étnico-cultural que desconoce la existencia de la República y la sustituye por un Estado de 37 naciones (más de 20 de ellas con menos de 500 miembros). Niega el pasado colonial y republicano como referente de nuestra identidad colectiva y no establece con claridad las características de la legítima inclusión de los usos y costumbres de la justicia denominada comunitaria y de las autonomías indígenas.
Es indispensable hacer comprender a los ideólogos del MAS que el plus indígena rompe la idea de "un ciudadano, un voto", cuestiona la libertad y la conciencia individual como elementos constitutivos del pacto social y asume que los porcentajes de sangre indígena dan a unos más legitimidad que a otros. Repetir la historia de la discriminación no parece la mejor fórmula para resolver el racismo. De lo que se trata es de reconocer nuestro brazo indígena sin arrancarnos el brazo occidental. Para ello hay que revisar varios de los pilares de un texto, que al integrar la deseable idea de comunitarismo y de reciprocidad andina corta lazos con principios universales que siguen siendo centrales en una concepción justa de democracia.
Evo, reforzado otra vez por el voto, debe corregir su error principal, negar las autonomías. Aceptarlas implica su inclusión en la nueva Constitución, no de modo tramposo como están hoy contempladas, sino sin regateos y con sentido de cesión de competencias del poder central a los poderes locales, y, además, coordinar la existencia de las autonomías departamentales con las autonomías indígenas y municipales. Las regiones deben entender a su vez que la autonomía plena no puede quitarle al Gobierno central temas como relaciones exteriores, fuerzas armadas y policía, recursos naturales y manejo de la tierra, entre las cuestiones cruciales. Autonomía quiere decir también solidaridad y compensación de los departamentos más ricos a los departamentos más pobres y finalmente, competencias claras y racionales en el tema de recaudación y distribución de los recursos provenientes de los impuestos.
Evo es un símbolo y marca en la historia reciente de Bolivia un antes y un después, pero eso no debe llevarlo a confundir revolución con democracia y creer que el pacto del país se puede trabajar sobre la imposición de una hegemonía. Eso lo obliga de una vez a hacer una gestión de gobierno adecuada. Su gestión es mala por la falta de idoneidad de muchos de sus funcionarios, por una ilusión ingenua de que estatismo es sinónimo de mejor distribución de la riqueza y mayor equidad, y que decir no a los procesos "neoliberales" de tratados de libre comercio, sean bilaterales o de bloque, llevarán al "remate" del país. La errática política energética del Gobierno boliviano (en la que la "nacionalización" fue sólo retórica) es la prueba más contundente de que la consigna puede disfrazar por un tiempo los errores y el mal manejo de políticas económicas, pero la factura ya está comenzando a pasarse.
Mientras el "socialismo del siglo XXI" siga siendo una entelequia, Evo corre el riesgo de seguir dilapidando el extraordinario capital histórico y popular que tiene. Si el discurso es recuperar dignidad, el argumento vale para todos. A Bolivia no le interesan las dignidades parciales y de bandera, le interesa la recuperación de una capacidad de autodeterminación en el contexto de su mínimo peso internacional, lo que obliga a un mínimo de realismo, que vale para Washington y para Caracas.
El problema es que el presidente boliviano está preso de una dependencia psicológica muy fuerte de Fidel Castro y de Hugo Chávez, dependencia vinculada a una identidad de ideas (suponiendo que tengamos claro de qué ideas estamos hablando), y la inaceptable dependencia económica en el uso discrecional de gastos reservados y cheques de bolsillo a bolsillo de Chávez a Morales.
Lo que viene es aún complejo y entreverado. Los adversarios siguen atrincherados, pero el referéndum ha puesto en su lugar los tamaños y el horizonte de cada cual. El diálogo no sólo es el único camino posible, sino que quizás hoy sea más viable que ayer. De lo que se trata es de hacer posible una Constitución que sea el pacto social de todos, recuperar el Estado racionalmente y crear nueve autonomías departamentales. Con eso, que no es poco, los bolivianos nos damos por bien pagados.





LA RAZÓN entra en el bastión del mayor grupo de choque del presidente boliviano

PONCHOS ROJOS: LOS GUARDIANES AIMARAS DE EVO

La Razón de España (www.larazon.es)

El misticismo rodea a los Ponchos Rojos desde que en el siglo XIX su ancestro, el guerrero aimara Túpac Katari, fuera descuartizado por los conquistadores españoles en cinco partes y esparcidos sus restos por Bolivia. Su cabeza yace en algún lugar recóndito de La Paz mientras que su famosa frase «a mi sólo me mataréis, pero mañana volveré y seré millones» quedó para la posteridad.
Han pasado 300 años pero la leyenda continúa. La oposición los acusa de conformar el principal grupo de choque paramilitar a las órdenes del presidente Evo Morales. Organizaciones como las Juventudes Cruceñas -de la región autonomista de Santa Cruz- les consideran «talibanes» y «terroristas aimaras». A todo esto, hay que sumar unas imágenes que el 23 de noviembre de 2007 dieron la vuelta al mundo por su crueldad: en un acto público, los Ponchos Rojos degollaron a dos perros en señal amenazante a todo aquel que se opusiera a la política del Gobierno.
Pero la realidad es otra y para conocerla hay que adentrarse hasta el corazón del bastión de los Ponchos Rojos, en la localidad de Achacachi, conocida porque durante los 70 fue el centro del movimiento guerrillero izquierdista EGTK (Ejército Guerrillero Tupac Katari), relacionado con el actual vicepresidente del Ejecutivo boliviano, Álvaro García Linera.
No es difícil llegar desde La Paz. Tomando la carretera con destino a Copacabana, atravesando el árido llano flanqueado por los Andes y el Titicaca. Tras hora y media de trayecto entramos en la provincia de Omasuyos, territorio de los «Rojos».
En esta parte del mundo todavía rige la «amasua». La ley aimara que bajo los mandamientos de «no robarás, no mentirás y no serás vago» impone penas como «latigazos con el ?chicote?» -bastón con cintas de piel-, o bajarte el pantalón y obligarte a frotar tus nalgas con el «itapillo» -suerte de ortiga-, esta última sanción destinada a los adúlteros.
La entrada a Achacachi se encuentra protegida por una enorme escultura de Tupac Katari que con rostro fiero alza una honda en su mano. Lo primero que llama la atención es que no hay gente ataviada con ponchos. Para encontrarlos hemos de trasladarnos hasta su sede. Un complejo moderno, en construcción, que gracias al dinero aportado por Hugo Chávez gozará de pista de fútbol, piscina olímpica e incluso emisora de TV.
En la puerta dos tractores de la empresa mixta Veneiran -compuesta por capitales venezolanos e iraníes-, permanecen aparcados. Allí es donde nos recibe Constancio Mamaní, unos de los dirigentes que, ataviado con el poncho rojo, sombrero y su «chicote» colgando, se muestra dispuesto a derribar mitos. «La gente nos identifica como combatientes, porque participamos activamente en la revolución agraria del 52 y el la guerra del gas que acabó con el derrocamiento del entonces presidente Sánchez de Lozada», nos comenta. Sin embargo, el ejército que tanto temen está compuesto por maestros y campesinos. «Las últimas armas que teníamos, rifles Maser de 1930, los entregamos al Gobierno a cambio de plata antes del referéndum,» asegura Mamaní.
?Pero si los cruceños con sus ansias autonomistas, actúan de forma violenta, tendríamos que responder de forma violenta? agrega.
Es el máximo grado de exaltación que conseguimos sacar de este hombre de rostro apacible y bonachón. Sin embargo las apariencias pueden engañar. Oficialmente son reservistas collas -occidente- del ejército boliviano que conforman una milicia armada establecida para defender la integridad territorial de país.
Incluso en enero de 2007 el presidente Morales pidió a este grupo de la región andina defender la unidad e integridad territorial. Ahora medios locales como La Prensa aseguran que entrenan en secreto y que eluden cualquier tipo de protagonismo.
?El poncho rojo es exclusivo del matrimonio y de la guerra? asegura Emilio Severo Atauchi, profesor y dirigente social de Achacachi. Y nos aclara, ?pero no hay que darle mayor trascendencia, todas las regiones tienen sus ponchos, blancos, azules y verdes. Bolivia es multicolor. Nos os dejéis llevar por las propios héroes que vosotros los medios, alimentáis?.





EL PROCESO REVOCATORIO EN BOLIVIA ES EL DE MEJOR DESEMPEÑO EN AMÉRICA LATINA

Pueblo Línea de China (www.spanish.peopledaily.com.cn)

La Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (MOOEA) reconoció el día 12, al referendo revocatorio realizado el 10 de este mes en Bolivia, como el proceso electoral con el mejor desempeño en la región latinoamericana y negó que se hayan dado irregularidades en el voto secreto y restricciones en el sufragio.
El jefe de la misión, el guatemalteco Eduardo Stein, explicó que el 32 por ciento de las mesas de sufragio observadas, (es decir las 125 mesas observadas), hubo votantes que pese a estar registrados en el Padrón Electoral no pudieron votar, por una serie de circunstancias o porque no tenían el documento correcto con el que se registraron o llegaron tarde a las mesas de votación.
"Pero no quiere decir, como en algún medio (el diario boliviano La Razón) que alcanzamos a leer que el 32 por ciento de los votantes no pudieron votar, sino que es en el 32 por ciento de las mesas observadas hubo algún votante que estando en el padrón no pudo votar por algún problema", afirmó Stein.
Por eso insistió en aclarar que no son cifras de una muestra nacional observada por los veedores de la OEA y reportadas tal cual al ente electoral y a la ciudadanía "pero quisiéramos que en esto hubiese una lectura correcta". El matutino La Razón en su edición de hoy, publicó, en el epígrafe de su apertura de edición, que "la OEA detectó irregularidades el día de la votación" el domingo 10 y que "en el 32 por ciento de las mesas hubo casos de restricción al voto", además que "el 9 por ciento, el sufragio no pudo ser secreto".
No obstante en uno de sus párrafos la publicación precisa que el 32 por ciento de las mesas de sufragio observadas "hubo votantes registrados que no pudieron votar por problemas con el Padrón Electoral, el horario de votación u otras razones".
Ante las malas interpretaciones de un diario de circulación nacional, Stein afirmó que en algunas comunidades el hecho de que no se haya sufragado de forma secreta no invalida el voto, porque se respeta la forma cultural y organización de las regiones rurales que tienen sus propios usos y costumbres.
"Cuando nosotros decimos que en el 91 por ciento de las mesas observadas se garantizó el voto secreto, quiere decir que en el otro 9 por ciento, hubo situaciones donde el voto no fue secreto porque de pronto el recinto no daba las condiciones de absoluta secretividad", explicó Stein.
Señaló que el votante salió del recinto con la papeleta extendida y se vio como se había marcado en el caso de algunas comunidades indígenas y lo comparó con casos idénticos al que se produce en su país, Guatemala. "El voto se decide colectivamente, la comunidad se reúne, delibera y acuerda cómo va a votar la comunidad", dijo. Consideró que por razones culturales la "secretividad" es un criterio más occidental y debe observarse en ese sentido, de manera individualizada y de ninguna manera es que se ha violado el derecho a un voto secreto, sino que culturalmente se comporta así la comunidad.
Por eso no debería entenderse que fue un defecto de la organización electoral que el nueve por ciento de los casos de esta muestra se violó el secreto al voto, sino que vieron circunstancias en donde el voto no fue secreto y esto no invalida en forma alguna, ni cuestiona en forma alguna la integridad del proceso.
"Nosotros hemos encontrado en estos y otros índices porcentuales de la muestra que en general la integridad del proceso electoral boliviano, del domingo 10 de agosto, está en los niveles superiores de desempeño de las elecciones en América Latina.
En algunos países la "secretividad" del voto apenas llega al 70 por ciento y esto no invalida el proceso electoral a pesar de que es un derecho ciudadano, dijo. "Vamos a emitir un texto aclaratorio en las próximas horas, porque no queremos en forma alguna que una redacción que de parte nuestra se pudiera prestar a una lectura algo incorrecta y pueda contribuir a empañar un proceso que por lo demás, como lo hemos comentado, ha sido un proceso con estándares muy elevados, con menores dificultades de los dos procesos anteriores bolivianos", aseguró Stain.
Sobre el tema del padrón aseguró que hablaron abundantemente de que es necesario llegar a mejores niveles de perfección.
Sin embargo, aclaró que ningún proceso es 100 por ciento a prueba de todo.
"Todos los procesos electorales en América Latina, son mejorables, perfectibles y son sujetos de ir dando mayor confianza institucional a la ciudadanía", aclaró. En ese sentido, aseguró que la OEA no se puede dirigir en un buzón de quejas que no traiga un sustento documentado, pero tampoco se puede convertir en un órgano jurisdiccional que juzgue sobre las denuncias.





Opinión

BOLIVIA, DESPUÉS DE LA VICTORIA

La Jornada de Mexico (www.jornada.unam.mx/2008/08/14/index.php?section=opinion

El contundente triunfo de Evo Morales en el referendo revocatorio constituiría por sí mismo una gran victoria electoral en cualquier país del mundo, pero significa mucho más que eso. Enfrentados a un implacable plan desestabilizador dentro de Bolivia y a una descomunal campaña mediática internacional orquestados por Estados Unidos, Evo y el movimiento indígena-popular boliviano han conseguido una proeza política que contribuye notablemente a afianzar el proceso de cambios sociales en lo interno e inclina más la balanza a favor de la corriente emancipadora en las tierras al sur del río Bravo. Más relevante por producirse cuando Washington, incapaz de lidiar con Irak y Afganistán, frenado en seco por Rusia en el Cáucaso y precipitado internamente a una catástrofe económico-social, intenta recuperar con el garrote la iniciativa política en América Latina.
Evo fue ratificado a escala nacional con aproximadamente 67 puntos porcentuales, 13 por encima de la copiosa votación recibida cuando fue electo presidente en 2005, por lo que tiene el apoyo de dos de cada tres electores. Arrasó en la región occidental, con más del 75 por ciento de respaldo. En los departamentos de la llamada Media Luna, donde se ha atrincherado el proyecto separatista de la oligarquía, su votación subió respecto a 2005 entre 6 puntos porcentuales en Santa Cruz, estado mayor de la contrarrevolución, hasta más de 30 en Pando, alcanzando en todos entre 38(Santa Cruz) y 53 puntos porcentuales(Chuquisaca). Ganó por amplio margen, con frecuencia de 90 por ciento, en las zonas rurales del país, conservó las dos prefecturas leales y consiguió la revocación de los prefectos oposicionistas en los estratégicos departamentos de La Paz y Cochabamba, donde sus candidatos deben ganar cómodamente cuando se convoquen elecciones próximamente. Estos datos demuestran que su obra de gobierno se afianza, gana cada vez más adeptos y que la conciencia política crece por lo que existen condiciones muy propicias para continuar profundizando en la recuperación de los recursos naturales, de las empresas del Estado y proponerse erradicar la extrema pobreza, como anunció el presidente en su mensaje posterior a la consulta. Asimismo, para lograr la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado elaborada por la Asamblea Constituyente, paso decisivo para iniciar el desmantelamiento de la república colonial oligárquica que siente las bases de la refundación de una nueva, en clave popular, democrática e inclusiva de los pueblos indios y los excluidos de siempre. Ponerlo en práctica se dice fácil pero exigirá nuevos despliegues de imaginación y firmeza política, y llegado el caso, aplicar la legítima fuerza del Estado a quienes insistan en quebrantar el orden constitucional. La ratificación de una mayoría de prefectos sediciosos, aunque debilitados, es un hecho que no puede pasarse por alto.
Lejos de ensoberbecerse con la victoria, Evo los ha llamado una vez más al diálogo y designado una comisión de ministros del gabinete para discutir con ellos una agenda que intentaría concertar sus demandas de autonomía con la nueva Constitución, ejercicio al que serán invitados mediadores y facilitadores internacionales. Es un paso inteligente pues si después de las reiteradas muestras de paciencia y espíritu conciliador del gobierno, del claro mensaje de apoyo de los bolivianos al presidente y al proceso de cambios, la oligarquía no da muestras de una voluntad negociadora e insiste en la ruta desestabilizadora, este es el mejor momento para ponerle un hasta aquí. Sería ingenuo pensar que esa clase social, ahíta a costa de la explotación y exclusión sistemática de la población, y sus patrones en Washington van a aceptar el veredicto popular.
En el arduo camino del pueblo boliviano hacia su liberación y encuentro con los de nuestra América se ha ganado una gran batalla, pero no la guerra.





BOLIVIA: ¿CÓMO SALIR DEL CALLEJÓN?

Tanto gobierno como oposición han salido fortalecidos del referéndum en Bolivia. ¿Cuál es el alcance de estos resultados? DW-WORLD consultó a Stefan Jost, politólogo alemán especialista en la región.

DW World de Alemania (www.dw-world.de)

Los resultados del referéndum revocatorio en Bolivia han sido los esperados: el presidente ha sido ratificado en su cargo; la oposición ha recibido un espaldarazo. Acerca de los motivos y el alcance de esta situación de empate, DW-WORLD conversó con Stefan Jost, catedrático de la Universidad de Tréveris y ex director de la oficina regional de la Fundación Konrad Adenauer en La Paz.
¿Cuáles son las razones de los resultados en el referéndum boliviano?
De acuerdo a los datos disponibles hasta ahora se ve claramente una disparidad entre el campo y la ciudad, que se traduce en un mayor apoyo a Morales en el campo y menos apoyo mientras más urbano es el contexto. Tiene que ver con durante la campaña Morales recorrió los campos con la maleta llena de dinero; millones fueron repartidos entre la gente. El segundo punto, que sin embargo no se puede cuantificar, son las crecientes sospechas de la OEA en cuanto a irregularidades en los locales electorales. Hace 14 días se anunció en La Paz que unos 35.000 registros eran irregulares. Eso sería un 5% en el departamento La Paz.
El factor decisivo radica en que la maniobra del mayor partido de la oposición, que pretendía que el referendo tuviera lugar en el Senado no funcionó porque los otros partidos opositores no la aceptaron. Se esperaban estos resultados, y entonces se quiso dejar a Morales culminar su período y no darle la posibilidad de asumir el papel de mártir. Por eso, mi tesis, es que también personas que se oponen a Morales votaron porque culmine su período presidencial.
La refundación de Bolivia se encuentra en un callejón sin salida asevera usted en un estudio publicado por el Instituto Alemán para Estudios Globales…
Sí. La refundación de Bolivia se basa, según Morales, en la nueva Constitución de 2007. Por diversos motivos -también por el cómo fue elaborada- ha encontrado mucha oposición. La nueva Constitución fue concebida para someterla a la opinión de la población en un sufragio, algo que aún no ha podido tener lugar. Y mientras eso no suceda, el proyecto de refundación de Bolivia se encuentra en un callejón sin salida.
El país se encuentra en un “empate catastrófico” como lo reconoció el mismo vicepresidente Lineras; oposición y gobierno tienen la misma cantidad de poder… Se trata mayormente ahora de qué consecuencias va a asumir cada una de las partes de los últimos acontecimientos.
“Morales ha perdido una gran oportunidad”, asevera usted. ¿Qué debió haber hecho de otra manera?
Con los resultados electorales de 2005, Morales disponía de un punto de partido increíblemente bueno. El primer presidente desde 1982 que había sido elegido democráticamente; el primero que fue elegido por el pueblo en la primera vuelta electoral y no por el Parlamento –como está estipulado en Bolivia cuando no hay una mayoría absoluta en la primera vuelta. Además el descrédito de los partidos tradicionales –de los cuales no ha sobrevivido ninguno- era fenomenal.
Después de las elecciones, varios partidos pequeños se ofrecieron a trabajar con el gobierno en la refundación del país. Podemos –el mayor partido opositor- quiso aportar al proyecto. En vez de aprovechar esta buena disponibilidad y de comprometerlos con el proyecto, empezó ese debate interminable en torno a la Asamblea Constituyente. Otras acciones del gobierno también llevaron a la oposición a concluir que no se trataba de un proyecto mancomunado, sino de abrir nuevos frentes. En los primeros nueve meses de su período presidencial están las causas de este desarrollo.
No hay santos de ningún lado –no se trata de elogiar a la oposición y de condenar a Morales-, pero sí creo que un presidente con esta legitimación directa pudo haber reaccionado de otra manera. Hay que decir también que Morales tenía que asegurarse la voluntad de sus bases, y ellas no están dispuestas a una política del tipo que hubiese sido necesaria. Habrá que ver después del referéndum, si eso cambia; yo tengo mis dudas.
¿Sobreviviría la economía boliviana sin las provincias secesionistas?
Nuevos frentes ha abierto… si uno echa un vistazo a la historia boliviana, nota que la desigualdad que se vive en el país viene de siglos atrás. Ésos son los frentes. ¿Cree usted que un cambio de esa situación es posible sin esta confrontación?
Creo que es sumamente peligrosa. Ambas partes debe entender y aceptar lo siguiente: los unos tiene que aceptar que Evo Morales ha sido elegido democráticamente y es el presidente de Bolivia. Y que desde el 2005 en la conciencia de amplias partes de la población han sucedido muchas cosas y eso no tiene vuelta de hoja. Y así está bien. Por otra parte, Morales tiene que asumir que hay buena parte de la población en ciertas regiones que quieren autonomía.
Apenas ambos cuando bandos reconozcan este empate que ha sido ratificado en el referéndum se podrá avanzar. El error cardinal ha sido –como lo han reconocido miembros del gobierno- la postura ambivalente en el debate por la autonomía. Un tema que también es histórico, no es algo de los últimos 2 o 3 años. En vez de manejar los requerimientos del movimiento autonómico e incluirlo en la agenda de la Asamblea Constituyente, orientó el debate hacia el secesionismo.
En cuanto a la posibilidad de la secesión, ¿tendría la economía boliviana alguna probabilidad de éxito sin las provincias que pretenden la autonomía?
No lo creo. Por eso un sistema político decentralizado o federal tiene que incluir un pacto financiero entre las regiones. Criticable en el debate autonómico es que tanto las poblaciones indígenas como las provincias que quieren la autonomía insisten en que en sus respectivas regiones las riquezas son propias. Esto no puede ser una estado nacional.
¿Cree usted que el gobierno de Morales va a ser capaz de encontrar la salida?
Ésa es mi esperanza, pues una mayor radicalización no le hará bien ni al país ni a la población. Las primeras declaraciones del presidente Morales así como de algunos prefectos indican una cierta disposición al diálogo. Sin embargo, en ambos bandos hay posturas radicales que no quieren dialogar; el peligro es que entonces cada uno se sienta ratificado en su postura por el referéndum. Por el momento, no creo que logren dialogar, pero lo espero.
¿Cuán grande ha sido el impacto real en Bolivia del eje Morales-Chávez?
Lo que informan nuestros contrapartes desde Bolivia es que el efecto directo de Chávez es diferente del que siempre se le endilgó a Estados Unidos. Uno de los motivos del triunfo de Morales en 2005 fue, siguiendo su lema de dignificar el país, la carta antiestadounidense que jugó, apostando por la independencia del país. No obstante esta supuestamente anhelada independencia está a punto de perderse: Venezuela ha prestado un masivo apoyo financiero a Bolivia. El mismo presidente declaró hace poco haber pedido que los dineros para proyectos no pasen por las arcas estatales sino que sean dirigidos directamente al presidente. Esto prueba que hay un resquebrajamiento institucional y una pérdida de transparencia, algo que no le hace bien a ningún país, tampoco a Bolivia.





CARLOS ESCARRÁ MALAVÉ: LA FUERZA DEL PUEBLO BOLIVIANO

Cadena Global de Venezuela (www.cadenaglobal.com)

El pasado domingo el mundo fue testigo de lo que significa la fuerza incontenible de un pueblo que se encuentra resuelto a ser libre.
En esta oportunidad, lo demostró el pueblo boliviano. Fue una demostración contundente y categórica de un pueblo en apoyo absoluto e irrestricto al camarada presidente Evo Morales, y a la gestión que viene desarrollando su gobierno. El presidente de esa nación hermana fue ratificado de manera contundente en el referendo revocatorio que tuvo lugar para determinar si el mismo seguía o no al frente del gobierno. Obviamente, el resultado comporta una clara lectura del panorama que se presenta en ese país, es decir, la inmensa mayoría de un pueblo que se encuentra respaldando la lucha que lleva a cabo su presidente, por la liberación de Bolivia, mientras que existen grupos que no representan la mayoría de la voluntad popular, que se encuentran generando un clima de desestabilización verificado en ese país en las últimas semanas, y quienes se oponen al bienestar de Bolivia, luchando para que ese país vuelva a ser un pueblo sometido a intereses extranjeros, recurriendo a la guarimba, al saboteo, y en definitiva a la violencia, para tratar de frenar la voluntad soberana y mayoritaria de un pueblo que ha despertado, haciéndose eco de la revolución que en estos momentos experimenta nuestra América Latina.
El formato de la violencia es exactamente el mismo que operó en nuestro país con el sabotaje petrolero, con el golpe de Estado, es decir, el mismo guión extranjero que bajo lineamiento del imperio, busca frenar lo que es infrenable, como lo es la fuerza del pueblo aguerrido de nuestros países, que retumba por este lado de la América, y que poco a poco se ha venido extendiendo, haciendo honor a los principios y valores de nuestros antepasados aborígenes, luego defendidos por los próceres de nuestra independencia, es decir, la libertad, la igualdad y la justicia social.
Por eso, es necesario entender que en nuestros pueblos se encuentra en ebullición un movimiento de movimientos, en el que se conjugan el socialismo utópico, el humanista y el científico. La dialéctica permanente de nuestras sociedades, aunado a los factores estructurales que nos hicieron históricamente dependientes, originaron asimetrías sociales que vienen desde un tiempo implosionando en la búsqueda permanente de la justa sociedad libre de la que nos habló el Libertador en Angostura. Nuestra patria, tal y como lo hizo en los tiempos de la independencia, ha sido bandera de libertad para servir como ejemplo a nuestros pueblos hermanos en este proceso de liberación, y cada pueblo, con su cultura y características, ha venido consolidando los ideales de libertad y justicia, llevando a la Presidencia a verdaderos demócratas progresistas, que están plenamente conscientes de que el principal objetivo de un gobierno es la felicidad social.
Lógicamente, ello ha originado la tradicional reacción del imperio frente a este tipo de sucesos, la que históricamente ha venido teniendo cuando se presentan acontecimientos de este tipo, por lo que, bajo su pensamiento colonial, ha venido atacando sistemáticamente a toda nuestra Región, para desestabilizarla y tratar de frenar lo que es infrenable: la fuerza popular.
Por eso insistimos, es necesario analizar con detenimiento lo que viene sucediendo en este lado del mundo, y tener conciencia de que ese proceso natural está destinado al éxito, por más que lo traten de boicotear, como en efecto ha sido demostrado, porque pocas cosas son tan contundentes como la voluntad indómita de un pueblo que se encuentra resuelto a ser libre.





VALORA ELN RATIFICACIÓN DE EVO EN REFERENDO

El Excelsior de México (www.exonline.com.mx)

El rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia valoró hoy el triunfo del presidente boliviano Evo Morales en el referendo revocatorio y dijo que es una victoria de la dignidad y la soberanía de los pueblos originarios.
La revista digital Insurrección, que difunde el pensamiento del grupo rebelde, señaló que Bolivia "votó por la unidad nacional, territorial y política encabezada por su gobierno democráticamente elegido".
"Avaló así las nacionalizaciones de los recursos naturales y de los principales renglones económicos del segundo país más pobre de América y el camino de justicia social y de la Revolución Democrática y Cultural", señaló.
Según cómputos parciales y sondeos a boca de urna, Morales fue ratificado en el cargo con más del 60 por ciento de los votos, en el referendo revocatorio celebrado el domingo pasado en Bolivia, en medio de una fuerte tensión de política interna.
La publicación señaló que "el pueblo boliviano profundizó su democracia y su decisión de construir en paz una sociedad incluyente, multicultural y plurinacional" al ratificar al mandatario en el poder.
"El compañero Evo expresó que esta victoria era una victoria de los luchadores de Nuestra América. Una victoria de la dignidad y la soberanía de los pueblos originarios y los pobres de toda Indoamérica", precisó.
El ELN, la segunda guerrilla activa de Colombia, manifestó que "el pueblo organizado entendió que el Estado burgués (y) racista, no los representaba y su lucha se enmarcó en la refundación de Bolivia".





EL PRESIDENTE BOLIVIANO SE REUNE CON LOS PREFECTOS AUTONOMISTAS DE LA MEDIA LUNA

EVO CON LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS

“En La Paz daremos forma a una agenda para abordar el diálogo”, dijo ayer el prefecto de Tarija, Mario Cossío. El y los otros gobernadores ratificados se juntaron para negociar con Morales por las regalías hidrocarburíferas.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

El culebrón del presidente Evo Morales y los prefectos opositores de la Media Luna terminó una temporada ayer, cuando cuatro gobernadores autonomistas tomaron un avión de la fuerza armada para reunirse con el aymara. “Queremos saber qué quiere exactamente el gobierno. Nos envió una invitación pero es genérica, sin agenda de debate. En La Paz daremos forma a esa agenda para abordar el diálogo”, dijo a PáginaI12 el prefecto de Tarija, Mario Cossío. Con el 95 por ciento de las urnas revisadas, Morales es ratificado por el 67 por ciento de los votos. En tres de los nueve departamentos se impusieron los No a su mandato: en Beni, Santa Cruz y Tarija.
En este último, el No triunfó por una diferencia de 400 votos con el Sí. En Oruro, el prefecto Alberto Aguilar, del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), ya se daba por revocado. Pero se salvó a último momento con algunos votos que lo llevaron al 50,70 por ciento de Sí.
La noche del martes, los prefectos del Consejo Nacional Democrático (Conalde) hablaban en Santa Cruz sobre el futuro cuando llegó la carta del presidente. A la vez, el ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, contó a la prensa que habían invitado a la Media Luna –un alias del Conalde– a La Paz la mañana siguiente. Un avión los esperaba en el aeropuerto cruceño El Trompillo. Quintana justificó el apuro: “Esos temas que obstaculizan tienen que removerse para que el país tenga mayor certidumbre y la población pueda coexistir de la manera más plural posible”.
En Santa Cruz, la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar; el prefecto de Beni, Ernesto Suárez; el de Pando, Leopoldo Fernández; Cossío y el anfitrión Rubén Costas intercambiaron felicitaciones por sus ratificaciones hasta las 2.40 de ayer. A las 9 volvieron a juntarse en la Casa de Gobierno (ex Prefectura) cruceña para practicar lo que dirían en La Paz, también para idear cómo recuperar el 30 por ciento de los ingresos que reciben las prefecturas por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Con esa suma –344 millones de bolivianos– el gobierno paga la Renta Dignidad, un bono de 30 U$S para ancianos.
Para 2008 se calculaba que las prefecturas recibirían bolivianos (bs) 701 millones por el IDH, cuya recaudación crece a la par que el precio del petróleo. A este número hubo que sumar bs 357 millones inesperados, que habría dejado a las prefecturas con más de bs 1000 millones para construir caminos, llevar agua potable y energía eléctrica a los pueblos, obras cuya ausencia dan a Bolivia la corona de los países pobres en América latina. Con los bs 344 millones que el gobierno les quitó, las prefecturas quedan bs 714 millones, más que los bs 701 iniciales. Por eso Morales sostiene que el descuento no es injusto y no se revierte.
“No es cosa de enviar un avión porque aquí todos los prefectos tienen dinero para comprar su pasaje. El Conalde tiene que reunirse primero”, dijo en la madrugada de ayer el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, a quien los pantalones le quedan anchos desde que hizo huelga de hambre unos días para exigir la devolución del IDH. En eso están 300 personas en la plaza 24 de Septiembre, frente a la Prefectura. Las carpas blancas vienen equipadas con colchones, heladeras y plasmas que pasan películas de EE.UU. para entretener la huelga. Otros jugaban cartas o tocaban sus laptops en la mañana de ayer. Al lado de unos jóvenes atléticos que reposaban en hamacas paraguayas había un mapa titulado “Este es mi país”. Sólo incluía los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca –cuya capital, Sucre, también sería la de “mi país”– y uno nuevo, Moxos, que tomaría parte del actual Beni. “Hay plata para pagar la Renta Dignidad y para devolvernos el IDH”, dijo un forzudo que no quiso nombrarse.
Por la mañana, en La Paz fue una reunión entre convencidos: el presidente y el prefecto Mario Virreira, de Potosí, ratificado por el 70 por ciento del electorado; y el casi descartado prefecto de Oruro, Alberto Aguilar, que alcanzó el 50,70 por ciento de voto positivo. Luego, Morales dijo a la prensa: “Quiero constitucionalizar las autonomías, pero que no se entienda “autonomía” como una independencia de los departamentos. Vamos a apostar por una verdadera autonomía. Para ello es importante el diálogo con las distintas organizaciones”.
Por la tarde se pudo reunir con los prefectos del Conalde, menos con Costas, que no se siente bien de salud por su huelga de hambre. Una de las propuestas del gobierno es compatibilizar la nueva Constitución, rechazada por los autonomistas, con los estatutos de la Media Luna. ¿Será posible? “No, porque son dos visiones diferentes”, dijo Costas a PáginaI12. Para algunos sectores autonomistas, lo correcto sería rehacer totalmente la nueva Constitución basados sobre los estatutos.
En la Prefectura los del Conalde hablaron de crear “una Bolivia autonómica”. Antes de partir a La Paz, Cossío expresó su deseo de que el encuentro “no concluya en una foto”.





Editorial

EL PLEBISCITO BOLIVIANO

Los resultados que dejó el referéndum realizado el domingo en Bolivia generan un motivo de preocupación, porque ambas partes fueron ratificadas por el electorado. De continuar, el problema puede alcanzar a países como la Argentina y el Brasil, que se surten de gas desde ese país. Es de esperar, entonces, que se recomponga el diálogo y que cada sector ceda parte de su posición.

Los Andes de Perú (www.losandes.com.ar)

Los resultados electorales del plebiscito realizado el domingo en Bolivia, demuestran que no sólo no se ha solucionado el enfrentamiento entre las regiones que llevó a convocar a la consulta, sino que los problemas pueden profundizarse si las partes (y especialmente el presidente de ese país, no porque tenga más culpas sino porque tiene más responsabilidad) no modifican su actitud y convocan al diálogo y a la reconciliación.
El primer mandatario, Evo Morales, fue ampliamente ratificado por 64% de los votos, pero resulta que los prefectos (gobernadores) autonomistas también lograron una masiva votación, por lo que surge el peligro de que unos y otros se abroquelen en los resultados para establecer un avance en sus objetivos, con lo que la polarización política se acentuará.
En ese marco, Evo Morales hizo un inmediato llamado al diálogo al sector opositor, pero aprovechó la oportunidad para confirmar que, después del referéndum, profundizará el modelo estatista de su gobierno.
Los prefectos opositores de las regiones más ricas: Santa Cruz de la Sierra, Tarija, Beni y Pando, por su parte, estarían dispuestos a insistir con la instauración de una autonomía plena que les garantice el manejo impositivo, la legislación sobre tierras, la administración de la seguridad y el uso de los recursos naturales que consideran propios.
El plebiscito ha sido un recurso utilizado en los últimos meses por distintos gobiernos latinoamericanos de corte populista. En diciembre, Hugo Chávez intentó modificar la Constitución venezolana para eliminar los límites de la reelección, pero no logró su propósito.
El domingo fue Evo Morales quien llamó a consulta popular y en setiembre Ecuador someterá a la consulta popular una nueva Carta Magna, que de ser aprobada posibilitará a Rafael Correa permanecer en el poder hasta 2017. Es que el referéndum muchas veces es utilizado no para ampliar la democracia, sino por líderes que buscan eludir las instancias de la mediación política.
Los resultados del domingo, entonces, determinan que los problemas pueden continuar, lo que sería catastrófico para Bolivia y preocupante también para América Latina. A diferencia de lo que sucede en otros continentes, América del Sur mantiene sin mayores variantes su geografía política desde hace más de cien años y el único cambio significativo se dio con la independencia otorgada a la Guyana Inglesa, convertida ahora en la República de Guyana.
En Europa, a modo de ejemplo, han aparecido países como Ucrania; Yugoslavia se ha dividido en varios estados independientes; lo que era Checoslovaquia ahora son dos países y Rusia se ha escindido en varios estados independientes. Situaciones similares se viven en Asia y con mayor profundidad en África.
Sin embargo, si las diferencias en Bolivia se profundizan, el problema podría llegar a afectar a otros países. Es el caso del Brasil y de la Argentina, por el hecho de tener frontera con Bolivia y, fundamentalmente, porque se proveen de gas (y en el caso de Brasil también de petróleo), que se encuentran en las regiones opositoras, lo que los llevaría a tener que tomar una decisión en favor de uno o de otro grupo.
Y cabría preguntarse qué harían Venezuela y Ecuador, que han manifestado su abierto apoyo al presidente Morales.
Es de esperar entonces que las partes recapaciten y se abran al diálogo, por más que los resultados de las urnas los hayan favorecido ampliamente. De parte de las regiones opositoras, porque deben pensar en que son quienes poseen la riqueza en el país más pobre de América Latina, con una durísima realidad social y porque ese país necesita de sus recursos para mejorar ese cuadro.
Una responsabilidad aún mayor le cabe a Evo Morales, quien debe dejar de lado su discurso y sus políticas radicalizadas y pensar en una Bolivia integrada.
Quizás debería imitar el ejemplo que dejó Nelson Mandela en Sudáfrica quien renunció a su derecho hereditario de ser jefe de una tribu para luchar, con métodos lícitos y no violentos, contra el apartheid, y se convirtió en el primer presidente elegido por medios democráticos y logró la unidad sudafricana a punto tal de ser premiado con el Nobel de la Paz.
Morales también tuvo una infancia pobre -es descendiente de una familia aymara- y su actividad política surgió del sindicalismo. De su apertura y visión de estadista depende el futuro de Bolivia y la tranquilidad de gran parte de Sudamérica.




Editorial

BOLIVIA SUPERA OTRA ENCRUCIJADA

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

El referéndum revocatorio del pasado domingo permitió ratificar y revalidar la legitimidad del presidente Evo Morales, que recogió un contundente respaldo popular en las urnas, así como también la de los principales prefectos que lo enfrentan con sus demandas autonómicas.
La revocatoria de mandatos ha mostrado ser un instrumento novedoso que contiene aspectos positivos y otros más problemáticos. Por un lado, porque permite someter al veredicto ciudadano a través de los mecanismos del sufragio, la gestión de los gobernantes sin tener que esperar que éstos concluyan su período. El riesgo, sin embargo, es su utilización como instrumento de presión plebiscitaria y la polarización que incentiva en la sociedad al demarcar campos antagónicos y subsumir los conflictos sociales y problemas políticos en la oposición o el apoyo a la figura presidencial.
Para un país que ha vivido gran parte de su historia la interrupción cruenta de los mandatos populares e inestabilidad crónica de sus gobiernos, la vigencia de las instituciones democráticas es un bien preciado. El pueblo boliviano pudo dirimir de manera pacífica la continuidad o no de sus gobernantes, pero el resultado del plebiscito no cerró las vías de conflicto por el nivel de apoyo que lograron prefectos autonomistas. Por eso, de aquí en más, Evo Morales y los líderes regionales deberán renovar sus esfuerzos para encontrar fórmulas de convivencia que garanticen la unidad nacional, la gobernabilidad y la plena vigencia de la democracia.
El pueblo boliviano pudo dirimir de manera pacífica la continuidad de sus gobernantes, aunque los resultados del referéndum no cerraron el conflicto. El presidente Morales y los líderes de la oposición deben perseverar en un diálogo que permita acuerdos.





Editorial

BOLIVIA ESTÁ PARIENDO UN CORAZÓN

Parece necesaria una activa cooperación política y diplomática regional, multilateral y bilateral, para que este momento virtuoso en el desarrollo histórico de Bolivia, que tiene todas las tensiones, pasiones y complejidades de los procesos de alumbramiento en la vida de los Estados, se transforme efectivamente en mayor estabilidad, crecimiento y democracia.

El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl)

Los resultados del referéndum revocatorio boliviano clavan la situación política del país entre un aplastante triunfo de Evo Morales y una consolidación del regionalismo autonomista. El 64% de aprobación obtenido por el presidente Morales se compensa con la ratificación en sus cargos de la mayoría de los prefectos opositores, dejando la impresión de un empate catastrófico, que lejos de solucionar los problemas los acentúa. Esta visión es, sin embargo, la del vaso medio vacío. Porque si se analizan con objetividad los resultados, éstos dejan entrever dos verdades políticas importantes, ampliamente positivas para el gobierno, que requiere apoyo y cooperación para arribar a buen puerto.
La primera es que el presidente amplió en más de un 18% su aprobación de gobierno luego de dos años y medio de ejercer el mando. Ello lo transforma en un auténtico líder nacional, que representa no sólo al mundo indígena de Bolivia sino una idea de Estado integrador, capaz de darle un sentido nacional al país.
En segundo lugar, los resultados permiten atisbar que la forma estadual y el régimen político boliviano, en un claro ejercicio de democracia directa, lo acercan a un modelo de mayor madurez bajo la forma de un sistema que podemos calificar de semifederal. Que debe dialogarse para adquirir su perfil definitivo.
Por otra parte, hasta ahora ninguno de los augurios negativos acerca de los resultados, dosis de violencia incluida, se ha cumplido. Más aún, la beligerancia preliminar demostrada por determinados actores políticos se vio rápidamente deslegitimada y disuelta en los enunciados acerca de las nuevas condiciones para el diálogo entre oposición y gobierno.
Frente a estos aspectos positivos, es importante que se desarrolle una acción internacional que ayude a Bolivia a empujar su historia institucional a mayores cuotas de estabilidad y diálogo. La capacidad política de Evo Morales y la vocación de proyecto nacional que tiene el movimiento político que él lidera, no alcanzan todavía para poder superar los enormes obstáculos que tal tarea tiene.
El Presidente Morales debe luchar no sólo para estabilizar y orientar de manera cohesionada su mayoría política y hacer, al mismo tiempo, un buen gobierno, generando los cambios prometidos y construyendo un acuerdo de gobernabilidad con la oposición. También tiene que luchar contra el enorme peso simbólico negativo de los prejuicios raciales y políticos, nacionales e internacionales, que acechan permanentemente a su administración. Sobre todo bajo la forma de un escepticismo sobre la viabilidad democrática de su proyecto nacional, que pone a sus vecinos de meros observadores de lo que allí ocurre.
Raras veces se ha visto en el continente, y quizás en el mundo, actos de coraje y confianza política como la efectuada por Evo Morales al convocar su referéndum revocatorio. Y tampoco mayor simplicidad y claridad de objetivos estratégicos.
Democracias que se consideran a sí mismas maduras, como la chilena, tienen regímenes político institucionales que jamás han sido sometidos a la aprobación ciudadana, propiamente tal. Más aún, la tendencia creciente de muchos mandatarios es buscar subterfugios, interpretaciones o reformas, que les permitan la reelección, lesionando claramente los principios iniciales de libre alternabilidad.
Por lo mismo, parece necesaria una activa cooperación política y diplomática regional, multilateral y bilateral, para que este momento virtuoso en el desarrollo histórico de Bolivia, que tiene todas las tensiones, pasiones y complejidades de los procesos de alumbramiento en la vida de los Estados, se transforme efectivamente en mayor estabilidad, crecimiento y democracia.





Editorial

BOLIVIA, OTRA OPORTUNIDAD

El Mercurio de Chile (www.diario.elmercurio.com)

Los resultados del referéndum revocatorio del Presidente y de los prefectos de Bolivia fueron lo que muchos anticipaban: Evo Morales y los prefectos disidentes, los gobernadores rebeldes de los departamentos orientales de Tarija, Beni, Pando y Santa Cruz, recibieron amplias votaciones que los confirman y fortalecen en sus cargos. Todos ellos pueden legítimamente proclamar victorias, han aumentado el apoyo popular y, en el caso del Primer Mandatario, el respaldo nacional. Aunque los resultados son provisorios, Morales registra un apoyo significativo, que podría superar el 65 por ciento. A fines de semana o el lunes próximo se certificarán los cómputos definitivos, aunque hay algunos reclamos sobre fraudes electorales que deberán resolverse con posterioridad.
Pero las agendas de la oposición y del gobierno son manifiestamente excluyentes y prevalece la desconfianza recíproca. Por una parte, los líderes opositores y su electorado aspiran a mayores libertades y autonomía en sus territorios jurisdiccionales. Por otra, el Jefe de Estado pretende imponer, incluso en regiones donde ha sido derrotado, una constitución centralizadora, cuyos principios socialistas amagan las libertades políticas y económicas y fuerzan a una alianza con Hugo Chávez y Cuba. El riesgo de estas divergencias es la profundización de la división ante la dificultad de lograr acuerdos, independientemente de la frágil voluntad de intentarlos.
En sus discursos posteriores a la votación, el Presidente Morales ha dado señales de conciliación. Reconoció el triunfo de los prefectos disidentes y los convocó a compatibilizar su proyecto constitucional con las demandas autonómicas. El llamado a la convergencia es alentador y, a la vez, despierta escepticismo, por provenir de un gobierno que durante sus dos años y medio en el poder se ha caracterizado por la confrontación con nacionales y extranjeros. Su trayectoria es más bien coincidente con la divisa castrista "Patria o muerte", con que concluyó su primera intervención supuesta y eventualmente apaciguadora. De otro lado, tres de los prefectos autonomistas ratificados han acogido la convocatoria presidencial, con algunas reservas. El de Santa Cruz, en cambio, ha reaccionado criticando al Presidente e insistiendo en la próxima aplicación del estatuto autonómico.
Se sabía que el referéndum revocatorio no solucionaría las tensionantes diferencias entre el gobierno y la oposición bolivianos. Lo que se desconoce son las derivaciones de los resultados que indicarán quiénes son los vencedores. El desenlace dependerá principalmente de la voluntad del Mandatario para aprovechar el triunfo en beneficio de la unidad y estabilidad que Bolivia merece y requiere para aprovechar las oportunidades económicas sin precedentes provenientes de sus recursos mineros y del potencial de sus hidrocarburos. Lamentablemente, hasta ahora el Presidente Morales no ha recurrido a los acuerdos para solucionar las encrucijadas que ha provocado su mandato.
Chile, siguiendo su tradición de no interferencia y respetuoso de las decisiones internas de Bolivia, ha tomado prudente distancia de los acontecimientos y no ha sido parte de la discusión política en esa nación. Distinta es la conducta observada por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a quien la oposición boliviana le ha vuelto a criticar sus intromisiones en materias que pertenecen exclusivamente a la soberanía del país vecino.
Esa prudente distancia, junto a la incertidumbre y la fluidez de la situación en Bolivia, no debería significar postergar la cooperación recíproca, ni menos el necesario impulso a las obras de infraestructura para mejorar la integración física bilateral, afectada por las inoperantes redes ferroviarias y los caminos deficientes.





Editorial

BOLIVIA, EN VÍA DE CHOQUE

Yucatán de México (www.yucatan.com.mx)

El múltiple referéndum revocatorio del domingo en Bolivia es una gran victoria, en teoría, del presidente Evo Morales, pero todo parece peor hoy que antes de la consulta, porque el enfrentamiento con los poderes regionales augura un grave rumbo de colisión. Morales y su vicepresidente, el criollo Álvaro García Linera, fueron ratificados con más apoyo del que jamás hayan gozado las autoridades en un país en el que la democracia se ha hecho esperar durante el siglo XIX y también en el XX. Pero sus oponentes también salen reforzados, dando al foso que los separa carácter de abismo.
A falta de datos oficiales definitivos, Morales ha mejorado espectacularmente los resultados de las elecciones presidenciales de diciembre de 2005 —entre el 60% y el 56% contra 53,7%—, pero otro tanto le ha ocurrido al núcleo de oposición, los gobernadores de los departamentos de la Media Luna, así llamados por su dibujo en el mapa —Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija—, que también veían su puesto en juego. La batalla entre el centralismo e indigenismo fundamentalistas de la presidencia y la descentralización extrema de la oposición se libra sobre todo en las provincias citadas, cuyo subsuelo revienta de hidrocarburos. Es un enfrentamiento que refuerza el hecho de que Morales haya perdido en esos territorios, con la duda de Pando, lo que permite a sus dirigentes decir que el mandato presidencial ha sido rechazado. La nota negativa para el gobierno fue la revocación del gobernador de Oruro, una provincia hasta ahora fiel al presidente. Las autonomías de los cuatro departamentos contrarios a Morales reivindican el control de los recursos naturales sobre los que asientan su poder. Sin ellos, el proyecto del actual jefe del Estado de reparto socialista de la riqueza sería inviable y, más aún, su plan de indigenizar el ordenamiento jurídico boliviano. Y aunque el presidente hizo un llamado a la unidad y a negociar con los insurrectos, no estaba claro lo que eso significaba tras su polarizadora victoria, y, menos aún, con las declaraciones de Rubén Costas, el gobernador de Santa Cruz, que tacha de racistas los propósitos del presidente. En ese rumbo de colisión, ¿hay marcha atrás? El desempate se llama negociar y ceder. El indigenismo excluyente y racista no es una solución.





Opinión

REFERENDO REVOCATORIO: LECCIÓN DE BOLIVIA AL PERÚ

Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)

Una extraordinaria lección de democracia ha tenido América Latina el pasado domingo. El primer presidente indígena y campesino de Bolivia, Evo Morales, sometió a un referéndum revocatorio, es decir, una consulta con voto directo, universal y secreta de todos lo bolivianos, si se mantenía o dejaba el cargo de presidente de la Republica.
Evo Morales inició un proceso de cambio muy profundo en Bolivia. Recuperó el control sobre el gas y el petróleo boliviano para Bolivia. Acabó con las privatizaciones y cambió el reparto del manejo del petróleo y del gas existente antes en Bolivia. Finalmente, Bolivia se quedó con entre el 80% y 50% del gas y el petróleo producido -según los niveles de precios internacionales- y las empresas concesionarias con entre 20% y 50% cuando los precios están muy bajos.
De esta manera, duplicó y casi triplicó el ingreso del Estado en relación a lo que generan el petróleo y el gas de Bolivia. Pero encaró un conjunto de enfrentamientos y críticas de la derecha boliviana, pretendiendo revertir el proceso de cambios que Evo Morales y el Movimiento Al Socialismo (MAS), como se llama su organización, ha iniciado en Bolivia.
Dijeron que Evo no representaba a Bolivia, que no era respaldado por el pueblo; y entonces, éste convocó a un referendo para que el pueblo se pronuncie y también lo hizo que se pronuncie sobre los prefectos que lo cuestionaban. Al final, obtuvo 63% de los votos, 9% mas de la votación que obtuvo cuando fue elegido presidente. Y de los prefectos opositores, cayeron dos: el de La Paz y el de Cochabamba.
¿Qué pasaría si en el Perú, Alan García, que se niega a cambiar su política económica y a emprender un nuevo rumbo de justicia social, de freno al alza del costo de vida, de recuperación de control sobre nuestros recursos naturales para atender las necesidades de los peruanos, sometiera su cargo a un referéndum? ¿Se atrevería Alan García a que los peruanos se pronuncien sobre si debe continuar o dejar el cargo; sobre si debe mantener su desastrosa política económica o cambiar de rumbo en defensa de los intereses de los peruanos y no de las internacionales?.
García ha criticado duramente a Bolivia una y otra vez; pero no tiene ni la hombría ni la valentía ni el principio democrático de someter su cargo a la consulta popular.
Los peruanos debiéramos exigir nuestro derecho a un referéndum revocatorio frente a Alan García para buscar un nuevo rumbo y un nuevo gobierno para el Perú.





Opinión

DELITO DE OPINIÓN. MAYORÍAS Y PLURALISMO EN BOLIVIA

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

El triunfo de Evo Morales con el 64% de la votación en el referéndum revocatorio en Bolivia es indudable, más allá de la polarización reinante, que constituye un espaldarazo para su gestión. Sin embargo, como el propio Morales parece aceptarlo, no le es suficiente para gobernar ni menos todavía para continuar con el proceso de cambios en que está empeñado. Aunque parezca mentira, el inmenso respaldo que puede tener una gestión gubernamental, casi dos tercios en este caso, no es suficiente para llevar adelante un programa político en condiciones democráticas si es que, al mismo tiempo, se gobierna casi exclusivamente promoviendo la confrontación y dejando de lado la cooperación y el consenso, con las consecuencias de una polarización política inmanejable. Es cierto que Morales gobierna en condiciones muy difíciles y es cierto también que sus opositores han apostado a la confrontación desde el primer minuto, pero el mandatario no se ha esforzado por llegar a acuerdos en el momento adecuado incluso a costa, si fuera necesario, de rebajar su programa para promover la viabilidad de sus objetivos fundamentales.
A ratos diera la impresión de que las mayorías aritméticas con las que indudablemente cuenta le impidieran ver la necesidad de mayorías políticas indispensables para estabilizar y hacer avanzar su gobierno. Un buen ejemplo de error similar lo constituye el gobierno de Allende en Chile que terminara trágicamente con el golpe de Pinochet. Allende fue elegido con el 36% de la votación en 1970, casi tres años más tarde, en las elecciones parlamentarias de 1973, las listas de la Unidad Popular obtuvieron el 43% de la votación. Aritméticamente había avanzado entre una fecha y otra, pero mientras que en 1970 sus rivales estaban divididos entre la derecha y la Democracia Cristina, en 1973 todos estaban contra él y el gobierno se encontraba aislado, lo que se probaría meses más tarde con el importante apoyo popular al golpe de Estado.
La receta contra la ilusión de las mayorías aritméticas se llama pluralismo. Un valor de la democracia liberal necesario de rescatar. Pluralismo no es sino la necesidad de respetar a los opositores, siempre y cuando, por supuesto, que se manifiesten por cauces democráticos. Al respecto, el proceso de aprobación de la nueva Constitución no parece que ha sido, nuevamente en medio del boicot opositor, el mejor ejemplo de tolerancia de parte del gobierno de Morales.
Es verdad, que en el caso de Evo y su partido el MAS, se trata de un líder y una agrupación provenientes de la izquierda radical, que debieron afrontar una lucha muy dura contra la imposición del neoliberalismo en Bolivia entre 1985 y 2003, lo que seguramente ha acentuado sus reflejos proclives al enfrentamiento. Pero también es un hecho que cada vez hay menos lugar en A. Latina para la imposición, venga de donde venga e incluso para la imposición de una mayoría sobre una o algunas minorías. La historia del último siglo nos indica además que en el caso improbable de que triunfe la imposición difícilmente podrá alumbrar una democracia duradera.





Opinión

SÓLO UN PACTO DE MORALES Y COSTAS PUEDE EVITAR LA FRACTURA DE BOLIVIA

El Semanl Digital de España (www.semanaldigital.com.es)

Pese a que la guerra del Caúcaso polariza la atención internacional en este mes de agosto, las votaciones del pasado domingo en Bolivia han tenido especial trascendencia. Tres años de turbulencia política, económica y social en en el país han evidenciado -y la Unión Europea, y España en particular, deben tomar buena nota de ello- que la única salida para evitar un desenlace dramático pasa por un pacto entre el primer presidente indígena del país y sus opositores.
Evo Morales temía el resultado de las urnas en la consulta del pasado domingo. Sus recelos se confirmaron al visualizarse por primera vez un país dividido en dos mitades después de una historia de 183 años de fuertes convulsiones. Como en una partida de ajedrez, jugada con pasión y tenacidad por ambos jugadores, no podrá haber al final vencedor ni vencido en la crisis boliviana. Morales obtuvo el 63,5% de los votos frente al 53,7 que logró en 2005. Pero su triunfo sólo se produjo en las cuatro regiones andinas. Al igual que Morales, sus rivales se afianzaron en sus respectivos feudos.
Morales ganó en La Paz, Oruro, Cochabamba y Potosí. Y se impuso de forma amplia en la capital (81%). Tanto en La Paz como en la próxima ciudad de El Alto habita una tercera parte de la población, que rechaza sin reservas el proyecto autonómico de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando. Pero a la vez en estos departamentos, Morales sufrió una derrota sin paliativos.
Rubén Costas, de Santa Cruz -el líder clave de la oposición-, logró el 79% (frente al 48% obtenido en 2005); Ernesto Suárez, de Beni, se impuso con 67% (44%); Mario Cossio, de Tarija, 65% (56%); y Leopoldo Fernández, de Pando, 60% (48%). La votación, esperada con ansiedad por Morales, mostró que su proyecto, como le han advertido tanto Michelle Bachelet como Luiz Inácio Lula da Silva, estaba agigantando la brecha entre oriente y occidente, la Bolivia pobre y la Bolivia próspera; la indígena y la blanca.
Sólo si Morales, y su vicepresidente, Álvaro García Linera, comprenden que debe existir un equilibrio entre el cambio que han querido imponer y las autonomías de las regiones que suponen la llamada media luna, podrá evitarse una crisis con riesgo de provocar un conflicto armado. Por lo pronto ambas partes han decidido explorar un posible acuerdo. Pero no será nada fácil por lo que la ayuda exterior para que este diálogo fructifique en un pacto político es vital. En juego está la supervivencia de Bolivia como nación y el final de una crisis que si se enquista puede desencadenar un grave enfrentamiento en el que Hugo Chávez ya ha advertido que se implicará para defender la revolución de Morales.
Nombres propios y protagonistas
Les quiero destacar por otra parte asuntos interesantes de la actualidad latinoamericana. Los nombres propios de los hechos de hoy son los siguientes:
- Serio aviso a Álvaro Colom. España se unió a Gran Bretaña, Alemania y Japón para advertir a sus respectivos ciudadanos del peligro que supone viajar a Guatemala. El salvaje asesinato de dos turistas estadounidenses a bordo de su yate, atracado en Río Dulce, por piratas ha encendido todas las alarmas sobre el grave deterioro de la seguridad en el país. Especialmente son peligrosas las zonas del volcán Tajumulco, en el departamento de San Marcos, y el lago de Atitlán, en Sololá. Al poder e infiltración de narcos -como informó El Semanal Digital- se ha sumado la impunidad con que actúan bandas de delincuentes poniendo en entredicho las promesas de Colom de atajar la inseguridad tanto en Ciudad de Guatemala como en el resto del país.
- ¿El hombre que frena a Raúl Castro? En el lugar secreto de Cuba, donde permanece desde la grave operación que sufrió en julio de 2006 y de la que logró sobrevivir, Fidel Castro cumplió 82 años con mayor discreción, lejos ya de los focos de rumores y especulaciones. Pocos dudan, tanto dentro como fuera de la isla, que mientras viva, el poder de Raúl Castro quedará muy limitado para acometer reformas en profundidad que supongan el final de la dictadura y el comienzo de una transición para instaurar un régimen democrático. Definitivamente Raúl Castro no será el Mijail Gorbachov del Caribe.
- Las cartas de Rafael Correa. El presidente ecuatoriano incluyó en su viaje a Asunción, para asistir a la toma de posesión de Fernando Lugo, una escala previa en Buenos Aires. Correa desea que Néstor Kirchner sea el próximo presidente de la Unasur impulsada por Luiz Inácio Lula da Silva. Pero también busca el apoyo tanto de Néstor Kirchner como de Cristina Fernández para que la toma de posesión de Lugo sea el escenario de una declaración de apoyo a Evo Morales en un momento crítico en Bolivia.





Opinión

BOLIVIA: ESTADO DE SITUACION

Evo Morales no puede ir a 7 de 9 departamentos de Bolivia, (Santa Cruz, Oruro, Sucre, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba = 75% del territorio) donde es rechazado por el pueblo espontáneamente, y mas aún por los indígenas y mineros, a quienes traicionó.

El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)

Estado de situación REAL de Bolivia:
* El presidente Morales prometió un gobierno de consenso, sin muertos. Morales lleva 43 en su inconsciencia.5 de agosto:
* El pueblo de Tarija no permitió el aterrizaje de aviones con el presidente Morales, por los muertos de Tarija.*Morales no pudo viajar a Sucre, por los muertos de la Calancha, donde debía presentar su informe de gestión.
6 de agosto:
* día de la patria, Bolivia vive el mayor grado de intolerancia y división entre masistas y no masistas y vivimos este día con la sangre aún fresca de dos nuevos mártires baleados ayer por militares bolivianos en Oruro, con armas de guerra, con asesores venezolanos dando las instrucciones para el ataque.
Por la mañana, Morales intentó llegar a Trinidad, capital del Beni, y los pobladores tomaron el aeropuerto evitando el aterrizaje.
Por la tarde, Morales aterrizó en Santa Cruz, e iba a inaugurar un campeonato de fútbol calle, y la cancha donde se iba a desarrollar el acto fue cercada por pobladores que reclamaban por los muertos de Oruro y la feroz represión del día lunes 4 a los minusválidos que reclamaban el bono de invalidez que fue comprometido por escrito con el gobierno.
Bolivia está viviendo horas tristes y aciagas, simplemente porque la primera magistratura la tiene una persona que no tiene la capacidad para gobernar, y tiene al peor asesor y mentor político del continente, a quien obedece a ojos cerrados y con una actitud genuflexa y vergonzante. El único que no sabe quien es el presidente de todos los bolivianos, justamente es el que lleva la banda presidencial.
Cómo se sentirá un presidente que no puede ir al 75 % del territorio nacional, que está llevando al país a su auto destrucción económica, política y social, que sus propias bases mineras, campesinas e indígenas son las más críticas de su gobierno?
Como puede dormir con 43 muertos a su nombre, que ignora, que minimiza, que ni siquiera pidió perdón ni dio explicaciones?
Como cree que se sienten las madres de esos muertos, cuando se enteran que Morales llamó llorando a Chavez cuando los muertos fueron soldados venezolanos que cayeron de un helicóptero, y que esos soldados extranjeros fueron condecorados por el gobierno boliviano?
Para todos los bolivianos, nuestra bandera es de color rojo, amarillo y verde. Para morales, solo es rojo, rojito. Como la sangre.





Opinión

BOLIVIA

Correo de Perú (www.correoperu.com.pe)

Aunque Evo Morales haya ganado el referéndum revocatorio, los problemas de Bolivia no están resueltos. Esta es una de las conclusiones que más se han escuchado y se han escrito, principalmente de parte de quienes son contrarios al gobierno boliviano. Es una forma de disimular el despecho por los resultados, un intento de no prestarles importancia y, a no dudarlo, un deseo de que las dificultades que afronta el país vecino se agraven aún más, hasta propiciar un cambio de régimen.
Es indudable que la apuesta de Morales entrañó fuertes riesgos. Pero es indudable también su profundo contenido democrático: poner en manos del pueblo la continuidad de su proceso de cambios nacionalistas y patrióticos, frente al intento de deslegitimación y sabotaje por parte de la derecha neoliberal boliviana y los intereses de la política exterior norteamericana.
Deberían estar satisfechos aquellos que siempre han sacralizado el sufragio como quintaesencia de toda democracia y único vehículo de expresión de voluntad popular, enfrentándolo a otros mecanismos y otras vías que la historia se ha encargado de mostrarnos.
Que sepamos, nadie en Bolivia, menos el gobierno, planteó el referéndum revocatorio como LA ALTERNATIVA a todos los problemas. Fue planteado como UNA VíA que facilitara encontrar mecanismos concretos, fórmulas de diálogo, clarificar y deslindar el contenido de conflictos y reclamaciones; validar actores políticos, sociales e interlocutores, y, por supuesto, reconocer en el pueblo la capacidad de decisión. Y el pueblo decidió, entregando a Evo Morales y su proceso de cambios su confianza con una votación mayor a la obtenida cuando ganó las elecciones.
Seríamos ilusos si creyéramos que ahora en Bolivia todo será más fácil. Incluso podría ser más difícil. Los derrotados buscarán medios para continuar con sus objetivos. La derecha y el Imperialismo nunca dan tregua, nunca ceden. Se agazaparán, preparando nuevos golpes. Sin embargo, una diferencia fundamental es que, luego del referéndum, el gobierno de Evo Morales ostenta una inobjetable legitimidad, encarnada no en un voto triunfante, sino esencialmente en la esperanza de millones de bolivianos que protagonizan políticas de transformación y la recuperación de la esperanza y la dignidad.
Indudablemente, la forma como se desarrollen las cosas en Bolivia tendrá importantes repercusiones en América Latina. Los caminos en pugna son, en el fondo, los mismos que pretenden conducir los destinos de nuestros países, ya sea dentro de la órbita neoliberal o fuera de ella.





PARA RESOLVER LA CRISIS POLÍTICA QUE AFECTA A BOLIVIA

Evo Morales y los prefectos opositores no logran avances en la primera reunión entre las partes tras referéndum

El Mercurio de Chile (www.diario.elmercurio.com)

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, y sus opositores regionales, los prefectos (gobernadores), comenzaron ayer un nuevo proceso de diálogo, tras el referéndum sobre mandatos celebrado el domingo que ratificó al Mandatario indígena y a sus principales rivales, aunque no lograron avances en su primera jornada.
"Hasta hoy fue escaso el avance", afirmó el prefecto de Tarija, Mario Cossío, luego de que anoche se declarara un receso en las conversaciones hasta hoy.
Los prefectos opositores de Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca acudieron a reunirse con el Presidente Morales en La Paz, tras un primer intento fallido en el que Evo sólo se reunió con dos prefectos oficialistas. Otro líder opositor, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, se excusó por razones de salud, pero envió a un representante."El gran pedido del pueblo boliviano es el diálogo y eso significa agotar todas las instancias correspondientes", señaló Evo. El Ejecutivo y los opositores tratarán de llegar a acuerdos para resolver la compleja crisis política que vive Bolivia, conflicto marcado por el enfrentamiento entre el proyecto constitucional que impulsa Morales y el plan autonomista que han emprendido unilateralmente las regiones de la "media luna" (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija).





MORALES Y PREFECTOS DIALOGAN

BBC de Londres (www.news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, y los prefectos oficialistas y opositores ratificados en el referendo revocatorio iniciaron un diálogo que aún no logró avances.
La intención del encuentro es iniciar un proceso de concertación para encontrar una solución a la crisis política del país, puesto que el referendo revocatorio no logró ese objetivo.
En el encuentro el presidente propuso trabajar para lograr tres pactos que permitan unir la agenda nacional con la agenda de las regiones.
Uno de esos pactos es el constitucional-autonómico que pretende hacer compatibles las agendas de la Constitución Política del Estado que impulsa el oficialismo, con las autonomías que reivindican las regiones.
El segundo pacto es el fiscal o económico que está orientado a encontrar una solución al reclamo de los departamentos que exigen la devolución de ingresos petroleros que ahora son retenidos por el Tesoro General de la Nación para pagar una renta a los ancianos.
Y, el tercer pacto es el institucional, que busca un acuerdo para elegir autoridades electorales y judiciales, cuyos cargos están vacantes.
Al diálogo asistieron cuatro prefectos opositores y el representante del prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, quien justificó su ausencia diciendo que se encuentra en huelga de hambre.
Sin embargo, el gobierno expresó su decepción porque el prefecto de Santa Cruz este mismo miércoles convocó a comicios regionales para elegir a asambleístas departamentales, subgobernadores de provincias y corregidores de comunidades.
Las elecciones, que el gobierno considera ilegales, serían el 25 de enero, fecha en la que se conformará un "Poder Legislativo" regional.
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, en un intervalo del diálogo informó que Evo Morales propuso a los prefectos los tres pactos, pero que inmediatamente después el vicepresidente Álvaro García Linera expresó "su decepción por una decisión tan inapropiada, tan desatinada, tan provocadora a la unidad nacional".
El encuentro fue suspendido hasta este jueves, cuando los prefectos y Evo Morales volverán a reunirse.
Reacciones
Al terminar, el prefecto de Tarija, Mario Cossío, dijo que la solución pasa por hallar un acuerdo en el tema de los impuestos petroleros y en trabajar en una nueva reforma constitucional.
Eso quiere decir que los prefectos rechazan el proyecto de Constitución aprobado por el oficialismo en la Asamblea Constituyente en noviembre del año pasado.
El 10 de agosto, Bolivia acudió a las urnas para participar del referendo revocatorio de mandato del presidente, el vicepresidente y ocho de los nueve prefectos del país.
Hasta la noche del miércoles el conteo oficial de votos le daba a Morales una victoria aplastante frente a sus opositores, incluso superando los datos preliminares difundidos por las redes nacionales.
Con el 96% del escrutinio, Morales fue ratificado con el 67,77% de los votos. En 2005, Morales fue elegido con el 53,7% de los votos.
Además, en las últimas horas se registró una sorpresa. El prefecto de Oruro, Alberto Aguilar, del partido de Evo Morales, logró superar el 50% de los votos.
De aplicarse la fórmula de la Corte Nacional Electoral, la autoridad será ratificada en el cargo.
De esa manera, los dos prefectos de Evo Morales lograron ser ratificados en las urnas, mientras que la oposición perdió a dos de los suyos, el de Cochabamba y el de La Paz.
Morales, además, superó el 50% en seis de las nueve regiones de Bolivia y, en las otras tres, logró porcentajes cercanos al 50%.





EVO PROPUSO A LOS PREFECTOS UN PACTO POLÍTICO Y ECONÓMICO PARA PACIFICAR EL PAÍS

El presidente boliviano y cuatro gobernadores opositores entablaron ayer el primer encuentro para sentar las bases de una negociación que permita superar la prolongada crisis política que persiste tras el referendo que el domingo los ratificó en sus cargos.

ADN Mundo de Argentina (www.adnmundo.com)

El ministro de Defensa de Bolivia, Walker San Miguel, informó que el gobierno boliviano planteó a los prefectos opositores un pacto político y económico para la pacificación del país.
El funcionario, que ofició de vocero del diálogo "sin condicionamientos" a que se avinieron los prefectos opositores que el último domingo fueron ratificados en sus cargos en el plebiscito revocatorio de mandatos, señaló que "el pacto constitucional-autonómico definirá sobre la nueva Constitución y los estatutos autonómicos (de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija)".
"El pacto económico sobre el Impuesto Directo a los Hidrocarburos y el pacto institucional apunta a designar a nuevos vocales de la Corte Nacional Electoral, Tribunal Constitucional y otras autoridades de justicia", agregó San Miguel.
No obstante, el ministro manifestó su enojo porque el prefecto Rubén Costas convocó hoy para el 25 de enero de 2009 a una elección de asambleístas y subprefectos en el departamento de Santa Cruz.
"Obviamente es ilegal e inconstitucional la convocatoria de elección de asambleístas, legisladores, de subgobernadores, y corregidores", dijo San Miguel.
El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, se convirtió hoy en el único ausente de la primera ronda de diálogo con el presidente Evo Morales en el Palacio Quemado de La Paz.
A diferencia de sus pares de los otros departamentos que integran la próspera media luna productiva de Bolivia, también acérrimos opositores, Costas no asistió a la convocatoria de Evo Morales y optó por permanecer en la huelga de hambre que hace nueve días inició por la reposición de la renta petrolera, a través del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Los restantes seis prefectos ratificados el domingo en el referéndum revocatorio aceptaron la invitación del mandatario para la ronda de diálogo que apunta a la pacificación de Bolivia.
El primer intento de establecer un diálogo fracasó hoy por la inicial negativa a la invitación hecha la noche del lunes por el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Morales aguardó la mañana de hoy sin éxito a los cinco prefectos en el Palacio Quemado de La Paz. Sólo asistieron a la cita los prefectos Mario Virreira, de Potosí; y Luis Alberto Aguilar, de Oruro.
Ambos fueron ratificados el domingo en el referéndum revocatorio. "Haremos todos los intentos para dialogar y definir varios temas de interés nacional", dijo el mandatario. Morales acepta una tarea de facilitación de diálogo con los prefectos opositores, tarea que estaría a cargo del grupo de países amigos (Brasil, Argentina y Colombia), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Iglesia católica.
Los prefectos opositores no aceptaron inicialmente la invitación porque estaban reunidos en Santa Cruz de la Sierra para definir futuras estrategias para conseguir la devolución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), fondos utilizados ahora por el gobierno para el pago de una renta vitalicia a mayores de 60 años de ambos sexos.
"Será importante establecer un diálogo con el gobierno para que haga conocer su posición respecto al IDH, las autonomías departamentales, los estatutos autonómicos y otros temas", declaró el prefecto de Tarija, Mario Cossío. Pero los prefectos Ernesto Suárez, de Beni; Mario Cossío, de Tarija; Leopoldo Fernández, de Pando; y Savina Cuéllar, de Chuquisaca; fueron trasladados al final de la jornada en avión militar para dialogar con el presidente Evo Morales en el Palacio de Gobierno.
"Venimos con las mejores intenciones de alcanzar acuerdos que nos permitan tranquilizar al país, que nos permitan darle una buena noticia", declaró el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, al ingresar a la reunión, según reportó la agencia noticiosa italiana ANSA.
Cuando los prefectos llegaron al Palacio Quemado, alrededor de las 19 locales (las 20 en la Argentina), la plaza principal de La Paz estaba cercada por policías a una cuadra a la redonda y se había suspendido el acceso a la zona a los vehículos.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo que la administración de Morales otorgó "plenas garantías" a los prefectos, tal como ellos pidieron cuando aceptaron trasladarse a La Paz. Poco antes de la llegada de los prefectos opositores lo hicieron sus colegas oficialistas de Oruro, Alberto Aguilar; y de Potosí, Mario Virreira; que fueron los únicos que asistieron a la reunión convocada por Morales para esta mañana.
Los prefectos de La Paz, José Luis Paredes; y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa; fueron excluidos de la convocatoria porque perdieron el mandato en la consulta.





NIVEL DEL LAGO TITICACA DESCIENDE 0.5 CENTÍMETROS DIARIOS

Radio Pachamama de Perú (www.pachamamaradio.org.pe)

El nivel de espejo de agua del lago Titicaca continúa descendiendo gradualmente de 0,5 centímetros por día en promedio, debido a la escasa precipitación pluvial en las partes altas de la región Puno, según informaron desde el SENAMHI.
El nivel hídrico del lago Titicaca en el año 2008, continúa mostrándose por debajo de los años 2005, 2006 y 2007, a razón de la ausencia de lluvias en las cabeceras de los ríos tributarios hacia el legendario lago.
La tendencia para el mes de agosto, es continuar descendiendo de manera considerable en sus aportes respecto al mes de julio, por escasez de agua en los principales ríos tributarios como son el Huancané, Ramis, Coata, Illpa, Ilave, Zapatilla, Salado y otros.





EL CÓNSUL DE BOLIVIA PIDIÓ MÁS SEGURIDAD

SEGURIDAD. Ante el aberrante asesinato de la joven embarazada en Rodeo del Medio, el cónsul de Bolivia, Juan José Rojas...

El Ciudadano de Argentina (www.ciudadanodiario.com.ar)

Ante el aberrante asesinato de la joven embarazada en Rodeo del Medio, el cónsul de Bolivia, Juan José Rojas Orellana, aseguró que están elaborando una carta dirigida a los legisladores para pedir políticas de seguridad ciudadana a implementar en la provincia.
Ante los reiterados reclamos de la comunidad boliviana, en los que le exigen al diplomático más policías en las zonas peligrosas, Rojas respondió que “no se debe confundir al consulado con una casa de beneficencia”.De todas maneras, el diplomático se comprometió a agilizar las gestiones para coordinar con las autoridades del Ejecutivo de Mendoza distintas acciones que les permitan concretar varias actividades, sugerir nuevas políticas y acciones de seguridad. Rojas destacó que a pesar de los problemas se respetarán los convenios y las relaciones internacionales entre la Argentina y Bolivia.





EL MERCADILLO REPARTE RIQUEZA EN EL ALTIPLANO

El Periódico de España (www.elperiodico.com)

A las seis de la mañana, el mercado mañanero del barrio de San Sebastián entra en acción con todos los ingredientes de la economía informal. Alrededor de la calle Tumusla se despliegan los interminables artificios del mercado negro. Zapatos, artesanías, marcas fraguadas de perfumes y ropa deportiva, indumentarias de contrabando, baratijas, películas pirateadas, se alternan en los puestos con las confecciones nacionales. Van montando, hasta las diez de la mañana, la escenografía de un vasto teatro de las transacciones. La división del trabajo es clara: los hombres compran, las mujeres venden.
Cuando no despachan, las cholas (sombrero bombín, pollera largas, blusa con encajes y volados, y una manta sobre los hombros) tejen, enhebran, en un lenguaje silencioso, la trama del intercambio. Muchas de ellas se han convertido en verdaderas capitalistas, han iniciado un sostenido proceso de acumulación que la vestimenta costumbrista engaña
El dinero fluye por esas mismas manos tejedoras. Tradición y último grito de la moda, atavismo y consumo globalizado, se imbrican a lo largo de esta calle en pendiente. Una habla por el teléfono móvil en aymará, otra vende jugo de manzana con quinua (un cereal milenario del altiplano) mientras escucha música con su reproductor mp3. La música sale de otros aparatos e inunda el ambiente. Shakira se funde con el sonido de las zampoñas, los instrumentos aerófonos del altiplano.
Aquí todo es puro sincretismo. El sacón con los colores de la whipala (la bandera de las siete etnias andinas) es de fabricación coreana y las toallas con la imagen de Homer Simpson, el Hombre Araña y Blancanieves, son hechos por bolivianas. Gell American colt, Jossue printer, SimonIs trailer y Boutique Michelle son los nombres de algunos negocios que ofrecen chalecos de alpaca peruana traídos ilegalmente.La calle Tumusla se pierde al cruzar con la avenida Manco Capac, donde se despliegan parte de las oficinas en las que se retiran las remesas que envían los emigrantes a sus familias. Boligiros, Money Gram, Western Union. Cuando el mercado mañanero termina su turno, el barrio recupera por unas horas un silencio extraño. Hasta que, más tarde, una nueva tanda de vendedoras y compradores se instala para continuar sus acuerdos comerciales.
Por la noche es el turno de los ropavejeros, vendedores de prendas usadas traídas de EEUU y que cuestan mucho más baratas. Más de 250.000 familias se dedican a este negocio. El comercio de la ropa usada ha superado en cinco años los 500 millones de dólares (336 millones de euros) --el 6% del PIB--, afectando especialmente a la industria textil.
Por eso, hay una guerra declarada entre los mañaneros vinculados a la producción nacional y los ropavejeros. Las situaciones que se ven en el barrio San Sebastián se repiten en El Alto, la enorme ciudadela que bordea a La Paz, y en todo Bolivia. Las ferias son el corazón de la informalidad, pero también, a estas alturas, un sistema de relaciones sociales, un lugar de encuentro construido alrededor de las mercancías baratas.





Opinión

¿QUÉ MERCOSUR ES ÉSTE?

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

La reciente visita de los presidentes Lula y Chávez a Buenos Aires ha resultado una tomografía computada del estado de nuestro Mercosur. Ella nos mostró las enormes posibilidades que se abren cuando el socio mayoritario de la coalición se pone en actitud y disposición de asumir la responsabilidad que conlleva esa condición y, al mismo tiempo, el desbarajuste de improvisación y falta de estrategia que existe en el conjunto, agravado cada vez que aparece en el escenario el infatigable presidente venezolano, con su inquietud permanente y sus extravagantes propuestas.
En esta ocasión, la visita bilateral del presidente brasileño a la Argentina se mostró auspiciosa desde el primer momento. El ha manifestado su disposición a compartir las oportunidades de crecimiento con unos socios que, de ese modo, se sentirían más comprometidos en su espíritu de cooperación y resultarían un mejor mercado. Llegar a Buenos Aires, con tres centenares de empresarios brasileños no es cosa de todos los días, y reveló una voluntad muy necesitada de expresión, luego de los frecuentes entredichos comerciales.
El Mercosur, proceso de integración entre cuatro socios plenos, dos asociados (Chile y Bolivia) y uno en trámite (Venezuela), no excluye, naturalmente, las relaciones bilaterales entre los países. Hay cuestiones que hacen a la integración y otras que son específicamente bilaterales. Siempre se ha entendido así y nada había que decir de ese encuentro. Pero cuando aparece un tercero -en este caso Venezuela- ya no estamos en la bilateralidad y nos deslizamos por el tobogán de la exclusión: tres asociados (uno de ellos ni siquiera confirmado) se reúnen para discutir estrategias de integración y elaborar proyectos de conjunto, sin la presencia de los otros dos socios y los dos asociados. O sea que entramos en el desesperanzador camino de que hay quienes se arrogan el derecho de manejar las cosas e imaginar que el resto debe adherir automáticamente, sin que medie siquiera una adecuada información.
Añadamos que la visita del presidente venezolano incluía también un apresurado viaje -con la presidenta de Argentina- en busca del milagro de que Bolivia proveyera de más gas a la Argentina, cuando -desgraciadamente- cada día está más lejos de poder cumplir sus contratos, por la falta de inversión derivada de las nacionalizaciones, los arrebatos nacionalistas y la inestabilidad política que flota sobre el Altiplano.
Todo ha terminado en un frangollo en que nadie sabe dónde quedó parado. Los proyectos bolivarianos de un ferrocarril cruzando selvas y montañas despobladas, por encima de un gasoducto igualmente tropical, y una línea de aviación que construiría su prosperidad sobre la base de sumar quebrados sólo han servido para poner una nota de poca o ninguna seriedad. Y, por añadidura, para oscurecer los intereses que pudieran haberse trenzado con los empresarios brasileños, que naturalmente necesitaban un aterrizaje más planificado para que las intenciones pudieran ser enriquecidas con ideas, éstas pudieran transformase en proyectos y los proyectos en realizaciones.
Estos avatares los observamos desde un Uruguay que, a nivel oficial, no tiene diálogo con la Argentina y todavía sufre un bloqueo de puentes violatorio de una resolución del Tribunal del Mercosur, mientras esperamos que, en La Haya, nos resuelvan un debate absurdo, que nunca debió existir, sobre la instalación de una planta de celulosa. Digamos al pasar que ésta lleva ocho meses de actividad, los registros ambientales son inmejorables y nadie puede mostrar el menor daño a las poblaciones circundantes.
Este estado de cosas se arrastra desde hace por lo menos tres años. Cuando la Cumbre Iberoamericana de Montevideo, en noviembre de 2006, el presidente brasileño ni siquiera participó, el venezolano anunció estentóreamente su llegada y luego brilló por su ausencia, mientras los mandatarios argentino y uruguayo ni se hablaron. Con la visita del presidente Lula a Buenos Aires, Brasil expresa una voluntad distinta, y esto resulta fundamental, porque si él no ejerce lo que su propio peso económico y político le impone, difícilmente esta sociedad pueda mostrar la menor robustez. Pero no podemos olvidarnos de que, hace muy pocos días, la Argentina discrepaba, en la Ronda de Doha, con Brasil y sus demás socios, desde una posición proteccionista.
Más allá de las sustancias están también los procedimientos, hasta los modales diríamos, que son los que revelan la buena fe y sinceridad del espíritu de asociación, de la afectio societatis . Las economías uruguaya y paraguaya no son decisivas, por cierto, pero se trata de dos de los cuatro socios plenos, condóminos -además- de ríos sobre los que se proyectan represas sin consultarlos. Es doloroso, por lo mismo, observar estas reuniones en que se habla en nombre de todos, se proclaman "relanzamientos" y se deja una sensación general de improvisación que no nos prestigia.
Personalmente, viví los prolegómenos del Mercosur, junto con los presidentes Sarney y Alfonsín. Asistí alborozado a su constitución, signada por los presidentes Menem, Lacalle, Collor y Rodríguez, y trabajé codo con codo con los presidentes del fin del siglo pasado. Tengo los más gratos recuerdos de esos encuentros y del modo cómo los mandatarios argentinos y brasileños cuidaban de nuestra presencia, trataban de entendernos y escuchaban con respeto lo que decíamos. Por supuesto, sufrimos las limitaciones del Mercosur, como en aquel terrible enero de 1999 en que Brasil devaluó y nos cambió todos los equilibrios comerciales. Pero nunca faltó diálogo, sobró buena voluntad y cuidado en los procedimientos.
Aquellas limitaciones siguen presentes, como la carencia de coordinación macroeconómica o las debilidades en la resolución de controversias, mientras pasa el tiempo y ya ni se habla de ellas. Hasta que la realidad nos vuelva a traer otra sorpresiva tormenta y nos imponga de mal modo lo que pudimos hacer a tiempo.
Es curioso cómo, mientras los hechos nos dibujan este panorama tan poco esperanzador, seguimos con unos encendidos discursos que, a estas alturas, suenan más a hueco que nunca.
La opinión pública regional nos ha mirado siempre con el escepticismo que le es habitual ante las organizaciones internacionales, pero aquellos ocho años iniciales, desde 1991, mostraron realizaciones y una común etapa de crecimiento. Hoy, después de todo lo vivido, en los cuatro países se nos observa con más distancia aún. La opinión pública brasileña es la que siempre se mostró menos comprometida con el Mercosur, porque es donde menos incide el comercio regional y se vive una proyección universal más acusada, hija de su propio tamaño. Pero en la Argentina no es así, y ni hablemos en Uruguay y Paraguay, para los que el Mercosur es su principalísima referencia, en todas sus dimensiones. Es muy peligroso este clima. Y no se puede ignorar, si es que alguna vez nos disponemos, honestamente, a hacer de la integración regional una real prioridad.

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