Si cabía alguna duda, la realidad se ha encargado de despejarla. Evo Morales es el presidente de Bolivia con una legitimidad nunca antes vista y jamás gozada por otro jefe de Estado. Y ese histórico triunfo, que no lo ha enceguecido, le ha dado el mandato de ir hacia la aprobación de la Constitución Política del Estado, actuar con firmeza ante los actos de desestabilización, convocar al diálogo para trabajar por la unidad de los bolivianos y aplicar la ley en todo el territorio nacional.
Y así lo ha explicado el Jefe de estado en la noche del domingo, cerca de las 21 horas, cuando en todos los rincones del territorio boliviano y en el mundo se conocía que el soberano le había dado un poco más del 63 por ciento del total de votos válidos en el referéndum revocatorio. “Es importante, en unidad, ir hacia la aprobación de la Constitución Política del Estado”, afirmó Morales ante decenas de miles de personas que le pedían mano dura con la oposición.
Inteligente y experimentado, relajado y agradecido, Evo no le dijo no a la sugerencia popular que se desprendía de las miles de gargantas, pero tampoco cayó en el discurso provocador que los prefectos opositores de la “Media Luna”, a cientos de kilómetros, lanzaban contra el Jefe de Estado ante el aplauso de sus seguidores en Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni.
La satisfacción del gobierno y de la mayor parte de los bolivianos no es para menos. El resultado del referéndum revocatorio de mandato popular ha determinado una nueva correlación de fuerzas altamente favorable para el proceso de cambio y transformación que el presidente Morales se ha comprometido seguir ejecutando.
No hay que llamarse al engaño. La realidad nacional es una y la departamental es otra. Así lo entendió el pueblo y la consulta popular –la primera de ese tipo que se realiza en Bolivia-, se ha encargado de rubricarla en una jornada que, salvo aislados actos de violencia de grupos paramilitares en Santa Cruz y Beni, se caracterizó por una masiva participación social y ciudadana.
Y el cuadro político está dado no solo porque una votación del 63% es un dato de la realidad que nunca se dio en la historia boliviana, sino también porque el proyecto nacional-popular ha merecido un respaldo superior al obtenido en diciembre de 2005, cuando el MAS alcanzó el 54 por ciento. Salvo en Chuquisaca, donde hay una ligera disminución, la figura presidencial, vicepresidencial y la propuesta de cambio han recibido un apoyo aplastante en los departamentos del occidente, con más del 70%, y también ha subido en legitimidad en el oriente.
De acuerdo a los resultados de la consulta, en los departamentos controlados hasta ahora por prefectos opositores, Morales, en comparación a las elecciones de 2005, subió en Beni de 16% al 43%, Santa Cruz del 33% al 39%, Tarija del 31% al 47% y Pando del 20% al 49%. Es decir, la legitimidad presidencial es nacional y ha destruido el criterio de que su fortaleza es solo en la región occidental.
Los presagios de que Evo iba a recibir un voto de castigo por los lamentables hechos de Caihuasi, donde dos mineros murieron tras un enfrentamiento con la policía y que el gobierno se ha comprometido con la COB a investigar en el marco de un convenio, firmado el sábado, para trabajar una nueva ley de pensiones, no afectaron al gran respaldo que el líder indígena recibió en el departamento de Oruro.
Hay una razón adicional para la satisfacción gubernamental. La democracia boliviana, en la que hasta el año 2002 la población votaba pero no elegía a sus autoridades, se ha enriquecido a partir de diciembre de 2005, pues el pueblo, como dice Morales, “no solo elige sino ratifica o revoca a sus autoridades”.
Pero el triunfo nacional no condujo al presidente boliviano por el camino de la soberbia en la que aterrizaron los prefectos de la oposición. Morales los invitó a trabajar por la unidad de Bolivia, a luchar por la disminución de la extrema pobreza y converger esfuerzos por la igualdad y la justicia para los hombres y mujeres de la ciudad y el campo.
“Convoco a todos los prefectos a trabajar por todos los bolivianos, respetando las leyes y las normas”, exhortó el Jefe de Estado al asegurar que por el mandato recibido no habrá un lugar en el país donde no se lleve adelante el proceso de transformación revolucionaria.
Por la Constitución
La situación del gobierno es inmejorable. De estar acorralado entre agosto de 2007 y abril de 2008, el triunfo político del domingo lo coloca en condiciones favorables para aprovechar el impulso e ir por la Constitución Política del Estado aprobada en Oruro en diciembre pasado.
Y Evo no se pierde en los profundos senderos de la soberbia y saca el arma que solo los grandes en la victoria son capaces de tener: la humildad. Y esto significa, para el incansable líder indígena: trabajar para viabilizar la Constitución y los estatutos autonómicos.
A pesar de que las medidas de transformación estructural no han necesitado de una nueva Constitución, el máximo conductor de la “Revolución Democrática y Cultural”, como se ha bautizado al proceso de cambio, está convencido de que su profundización depende, aunque no exclusivamente, de un marco constitucional que ayude a caminar más rápidamente hacia una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades para todos.
La batalla por la aprobación de la Constitución ingresa en un nuevo escenario. El gobierno y el MAS lo saben y no están dispuestos a perder la oportunidad. Pero, como se desprende del discurso presidencial, el diputado Cesar Navarro sostuvo que los actores políticos y regionales tienen la enorme responsabilidad de ir en esa dirección.
LOS CAMBIOS SE PROFUNDIZARÁN: ZÁRATE
El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)
¿Qué refleja al mundo el resultado del referendo del domingo pasado, en Bolivia?
La victoria del sí, la cual ratifica al Gobierno que lidera Evo Morales, es una nueva muestra de que la mayoría de que gente del país está deseosa que el proceso de cambio que se inició hace casi de dos años se profundice. Este Gobierno está en capacidad de dar las respuestas que se hace en un país sumamente rico, pero paradojicamente también es pobre.
¿Cómo se profundizarán esos cambios en un país que, pese a la mayoría que tiene Evo Morales, sigue divivido?Continuaremos privilegiando los programas con los sectores menos favorecidos como los ancianos, los discapacitados, las mujeres, los niños... Antes se dieron señales claras, especialmente con la decisión de nacionalizar las ganancias del petróleo. El fin es seguir dentro del mismo marco.
¿Por qué hay esa polarización tan evidente?
Es evidente que las regiones del Oriente del país han tenido un gran desarrollo económico, basado en la gran cantidad de riqueza que posee la zona. Ahí existe una oligarquía que tiene el poder económico y que se resiste a los cambios, pero hay que entender que esa generosidad de la tierra también puede beneficiar a todos los bolivianos. ¿Por qué el Oriente no puede ser capaz de ayudar a desarrollarse al Occidente, cuando en el pasado sucedió lo contrario?
¿La velocidad de ese proceso de cambios del Gobierno disminuirá, tomando en cuenta que Evo Morales ofreció llegar a consensos con los dirigentes de oposición?
La idea es continuar con el proceso, como dijo el Presidente. Se tratará de buscar coincidencias, de abrir el diálogo, siempre conservando los patrones fundamentales de esta administración. Uno de los puntos que se discutirá es el de los estatutos autonómicos, los cuales deben estar incluidos en la nueva Constitución del país.El Régimen boliviano es similar al venezolano y al ecuatoriano. ¿Cómo lo define? ¿Reformista, al tono del Socialismo del Siglo XXI o socialista a secas?
Lo que pretendemos es desarrollar y preservar la vida, en todos los sentidos. Cada Gobierno es distinto y cada país tiene que darle sus características propias.
En Ecuador hubo voces de satisfacción. ¿Las relaciones tienden a estrecharse?
Creo que nunca han estado en un momento como el que existe en este momento. Lo ideal es que se hagan cada vez más efectivas.
El futuro de Bolivia
LA HORA DE LA CONSTITUCIÓN INDIGENISTA
El partido de Morales debate si aprovecha el triunfo para imponer la Carta Magna
El País de España (www.elpais.com)
El gran proyecto sobre el que Evo Morales ha basado su mandato, la puesta en vigor de una Constitución que refunde Bolivia, está mucho más cerca tras la victoria electoral del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el referéndum revocatorio del domingo.
El altísimo porcentaje alcanzado ha dado a Morales y a su entorno la certeza de que, sometido el texto a las urnas, se impondrá sin problemas. No son ya las encuestas sino los votos los que apoyan la gestión presidencial.
Morales y su equipo se enfrentan ahora al dilema de aquellos que en una pugna tienen ventaja. ¿Someter la Constitución a referéndum -y seguramente ganar- o entrar a negociar el modelo con las regiones que se oponen? En teoría, para que la nueva Carta Magna entre en vigor, sólo es necesario someterla a consulta popular, porque ya se han dado todos los pasos previos. Claro que el proceso ha estado lleno de sobresaltos desde el cambio de reglas sobre la mayoría necesaria para aprobar los artículos hasta la aprobación final del texto, el pasado diciembre, sólo por los diputados del MAS encerrados en un cuartel de Sucre mientras en las calles de la ciudad se producían violentísimos incidentes que pusieron a Bolivia al borde de la confrontación civil.
La oposición política asegura que el texto constitucional debe volver a ser discutido por la Asamblea Constituyente, pero entre los grandes perdedores del referéndum del domingo están los partidos críticos. La mirada de los detractores de Morales no está puesta en ellos, sino en los líderes regionales autonomistas.
Pero tampoco la negociación con los autonomistas para llegar a un acuerdo es una tarea fácil. Los estatutos aprobados hasta ahora son incompatibles en la letra con la Constitución aprobada en la Asamblea. Eso sin contar que han sido elaborados por comisiones de notables y no por cámaras democráticamente elegidas, y refrendados en votaciones que, según la legislación vigente, son ilegales. Y además está por ver que unos líderes que obtuvieron un respaldo masivo en las urnas el domingo, al tiempo que Morales perdía ampliamente en sus territorios, estén dispuestos a ceder.
Ya en sus declaraciones anteriores, el presidente boliviano parece inclinarse por la negociación como única salida realista al ya archiconocido "empate catastrófico". Morales lo había anunciado el pasado viernes. "Si me ratifican con más de un 54%, voy a convocar a todas las autoridades para buscar consensos y que el pueblo pueda aprobar una Constitución política del Estado boliviano, que es un tema pendiente", dijo. Al final, las urnas le han dado más del 60% y, de hecho, en sus primeras palabras tras la victoria, propuso la fórmula de incluir a las autonomías en la nueva Constitución.
Analistas concuerdan en que la votación ciudadana aleccionó a ambos bandos en pugna
“EN BOLIVIA HAY UN ESCENARIO ÓPTIMO PARA SENTARSE A NEGOCIAR”
El cómo se transita del discurso conciliador a los hechos y la actitud que tomen los prefectos opositores será crucial para encontrar una salida a la crisis política boliviana. Canciller Foxley dijo que Chile y la Unasur quieren que se refuerce la estabilidad democrática en Bolivia.
La Nación de Chile (www.lanacion.cl)
El referendo revocatorio de las máximas autoridades de Bolivia realizado el domingo tenía por objetivo transformarse en una salida consensuada y democrática a la pugna existente entre el Gobierno del Presidente Evo Morales y la oposición de los departamentos de la llamada "media luna": Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz.
Conocidos los primeros cómputos a boca de urna, y mucho antes de que el Mandatario diera su discurso al país con más del 60% de las preferencias bajo el brazo, el prefecto santacruceño, Rubén Costas, lanzó una dura alocución en contra del Ejecutivo, reiterando que las regiones seguirían en pie de guerra por lograr su autonomía.
A esas alturas parecía ser que la consulta sólo había servido para polarizar aún más a la sociedad. Sin embargo, el posterior mensaje de acercamiento dado por Evo Morales desde Palacio Quemado, dio paso a un "escenario óptimo para que haya una concertación (de posiciones) y, a través de ella, se dé el pacto social que se exprese en una nueva Constitución de unidad e integración de toda Bolivia", comentó a La Nación el abogado constitucionalista boliviano Carlos Alarcón.
Tensa espera
En este nuevo contexto, cuando pareciera que la postura del Ejecutivo será más flexible, y a la espera de los resultados oficiales que en los próximos días dé a conocer la Corte Nacional Electoral, lo que queda, según el analista boliviano Carlos Cordero, es utilizar este tiempo "para ir tomándole el pulso al país en cuanto a cómo encarar, cómo abrir espacios de construcción social".
Cordero agrega que en ese sentido el futuro político de Bolivia "va a depender mucho del cómo se transita del discurso a los hechos", mientras que Alarcón dice que "lo que hay que esperar es una convocatoria más formal (al diálogo), y en función de eso ver cuál es la reacción de los prefectos opositores ratificados".
Pero, "por ahora todavía estamos en el discurso radical de los prefectos de la ‘media luna’", enfatizó Cordero.
En tanto, Carlos Alarcón afirma que los bolivianos esperan que dicha postura "sea sólo el reflejo de los remanentes de la campaña del revocatorio y que, con el correr de los días, se serenen los ánimos y se acepte este espacio de concertación".
En caso de que ello no sucediera, "hay dos actitudes que pueden aumentar la polarización y desviar el camino del diálogo: que el Presidente lleve adelante la votación de su Constitución sin hacerle cambios; o que los prefectos apliquen e implementen los estatutos (autonómicos)", explica el abogado.
Tranquilidad internacional
El ambiente democrático que vivió el domingo Bolivia no para de ser celebrado por la comunidad internacional, que horas antes del inicio del referendo estaba preocupada por la casi certeza de que enfrentamientos violentos opacarían la jornada.
Según el canciller chileno Alejandro Foxley, la amplia participación ciudadana fue "una reafirmación de una voluntad democrática que se reflejó en el resultado. Chile desea que se refuerce la estabilidad democrática en Bolivia, se respete la integridad territorial y el resultado de este referéndum implique avanzar (hacia) la paz social y que se puedan dar por superados los conflictos que han ocurrido en el pasado". El ministro de Exteriores chileno reiteró que en esa dirección avanza la Unión de Naciones Americanas (Unasur), "empujando para que la estabilidad democrática, la integridad territorial y la paz social avancen en Bolivia y no retrocedan".
¿QUIÉN GANÓ EN EL REFERENDO?
Bolivia: Evo Morales y sus opositores cantan victoria. El presidente dedicó su triunfo a "los revolucionarios del mundo", y los prefectos de la "media luna" aseguran que se acabó el centralismo.
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
El presidente Evo Morales se declaró ganador del referendo del domingo en el que según los primeros recuentos recibió un contundente respaldo, al tiempo que convocó a negociar a sus opositores.
Con base en conteos rápidos al 100% de las mesas efectuados por la encuestadora Ipsos, Apoyo, Opinión y Mercado, Morales logró el 63,1% de los votos.
Si la tendencia se confirma, Morales recibirá la mayor votación que ningún presidente ha obtenido, lo que le daría la fuerza para continuar con sus reformas.
El presidente fue elegido por el 53,7% de los sufragios en las elecciones de diciembre del 2005.
Al tiempo que dedicaba su victoria "a todos los revolucionarios del mundo", Morales convocó a los prefectos que se oponen a él "a trabajar juntos para juntar" el proyecto de constitución con los estatutos de autonomía que impulsan cuatro regiones en abierta rebeldía al gobierno central.
Además de Morales, también se declararon ganadores los prefectos (gobernadores) de cuatro regiones autonomistas. Rubén Costas de Santa Cruz, baluarte de la oposición, dijo que la victoria que los ratificó en el cargo "es una derrota al centralismo" y anunció que su región creará su propia policía y llamará a elecciones para constituir un parlamento regional.
QUIEREN INDEPENDENCIA
Los partidarios de Costas coreaban "¡independencia!". La crisis se ahondó por la polémica en torno a esos dos proyectos que postulan dos visiones distintas del país.
Morales, el primer indígena que gobierna el país, habló desde los balcones del Palacio Presidencial ante cientos de partidarios y cerró su discurso con la frase: "¡Patria o muerte, venceremos!". Sus partidarios gritaban "¡Mano dura!", en relación con las regiones dominadas por opositores.
Morales, su vicepresidente y ocho prefectos –seis de ellos opositores–, sometieron al voto la continuidad en sus cargos dos años y medio después de haber sido elegidos, en una consulta que busca zanjar una disputa entre ambos polos.
INCIDENTES AISLADOS
Contrariamente a algunos pronósticos sobre posibles anormalidades, la jornada se desarrolló con tranquilidad, excepto por algunos hechos calificados de "aislados" por el presidente de la Corte Nacional Electoral, José Luis Exeni.
También Mario Cossio, prefecto de Tarija en el sur del país, dijo que el voto le dará el impulso para avanzar en la autonomía de su región y anunció que la próxima medida será conformar un "parlamento regional".
El jefe de observadores de la Organización de los Estados Americanos, Eduardo Stein, señaló que los resultados están mostrando que los políticos tienen que negociar.
Los resultados muestran que Morales es muy fuerte en el occidente, la región pobre del país, mientras que su apoyo es débil en las tierras bajas y en el sur.
DATOS
Cinco. Evo Morales ganó en cinco de los nueve departamentos: La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Pando, y perdió en Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca.
Derrotados. Los prefectos derrotados fueron José Luis Paredes, de La Paz, y Manfred Reyes Villa, de Cochabamba, ambos opositores, así como Alberto Aguilar, de Oruro, oficialista. Reyes Villa impugnó desde el inicio la consulta y el domingo dijo que no dejará la prefectura.
Obligados a concertar
1) Varios analistas coincidieron hoy en que los bolivianos, con su voto, han expresado un mensaje claro que obliga a las partes, confrontadas desde 2006, a concertar el proyecto de Constitución de Morales con los estatutos autonómicos aprobados unilateralmente por la "media luna". Sin embargo, el proyecto estatista e indigenista del gobierno difícilmente podrá imponerse a las regiones que demandan autonomía y economía de mercado.
2) El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, habló de un "fundamentalísimo aimara" en alusión al triunfo de Evo Morales en La Paz y en otras regiones del occidente indígena y anunció que su región no detendrá el proceso de autonomía que el gobierno ha calificado de ilegal.
TRAS REFERENDO, BOLIVIA MIRA CONSTITUCIÓN
Agencia Reuters (www.about.reuters.com)
El Gobierno del presidente de Bolivia Evo Morales, fortalecido por un amplio respaldo en un referendo el domingo, se propone llamar a un diálogo que allane el camino para el avance de un proyecto de Constitución socialista, hasta ahora resistido por la oposición.
El mandatario indígena anunció el lunes que llamará a un diálogo sobre la controvertida nueva carta magna en el que participen no sólo el Gobierno y los prefectos opositores -que igualmente fueron ratificados en sus cargos en el referendo- sino también los "movimientos sociales".
En una conferencia de prensa con corresponsales internacionales, dijo que esperará los resultados oficiales de la consulta para llamar a la mesa de negociaciones, que según analistas y Gobiernos de otros países como Estados Unidos constituye la vía para resolver la crisis política del país.
El conteo oficial con el 63,18 por ciento de las mesas de votación daba a Morales una abrumadora victoria del 64,73 por ciento de los sufragios, confirmando las proyecciones de cadenas de televisión que anticiparon también la ratificación de cuatro de seis prefectos opositores.
"No es problema de Evo, de si voy a ceder, se trata de buscar consenso con todos porque el acuerdo depende del pueblo, no de Evo", dijo el gobernante indígena.
"Hay que escuchar a los prefectos pero también escuchar qué dicen los movimientos sociales", agregó, llamado a líderes opositores como el prefecto derechista de Santa Cruz, Rubén Costas, a que "si tienen un mensaje radical, que depongan su actitud y trabajemos juntos".
Costas, quien calificó a su ratificación como un impulso a las autonomías regionales, amenazó el domingo tras la votación que el Gobierno de Morales se metería en "un callejón sin salida" si pretendiese acelerar la aprobación de una nueva Constitución a la que tachó de totalitaria.
Pero el Gobierno de Morales prefiere apostar al diálogo y si éste se agota, ir a otro referendo para que sea el pueblo el que decida.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, admitió que "es probable que no encontremos los acuerdos que los bolivianos esperan de este trabajo del diálogo. Pero para eso está nuevamente un referendo dirimitorio".
"Deberíamos inaugurar el año 2009, en términos muy generales, con la convocatoria a un referendo que dirima la aprobación o no de la nueva Constitución", agregó en declaraciones a la televisión estatal.
Morales, cuyo respaldo electoral se concentra en los departamentos de las tierras altas del occidente de la nación más pobre de Sudamérica, aceptó someterse al referendo en busca de romper el bloqueo opositor a su plan de instaurar una Constitución para dar más poder a la mayoría indígena y fortalecer el proceso de nacionalización de la economía.
MENSAJES EXTERNOS
Al saludar el referendo, Estados Unidos instó el lunes al Gobierno y la oposición de Bolivia a que se sienten a conversar y a que "todas las partes aprovechen esta oportunidad para empezar un diálogo franco y resolver sus diferencias y definir un camino hacia adelante que una a todos los bolivianos".
Morales agradeció los diversos mensajes que le llegaron desde el extranjero, especialmente uno, muy breve, de su amigo el retirado líder cubano Fidel Castro.
"Evo: Felicidades ¡Ha sido una colosal victoria!", dijo el mensaje de Castro enviado por correo electrónico, según una copia distribuida por el Gobierno boliviano.
Al coincidir con la exhortación de Washington, analistas dijeron que el empate entre el Gobierno y la oposición obligará a un diálogo o se podría profundizar el cisma político que divide al país.
"No ha habido cambios trascendentales en el mapa político boliviano (...) Como resultados no encontramos que ha habido una pista de solución a la crisis política", dijo el lunes la analista política María Teresa Zegada a la red televisiva ATB.
"Al presidente lo pone en una situación muy difícil en el sentido de que necesita generar acuerdos con estas regiones", agregó.
Una de las situaciones más complejas se vivía en el departamento de Cochabamba, en el centro del país, donde el prefecto opositor Manfred Reyes Villa desconoció el resultado del referendo, que lo revocó en el cargo. Como había anticipado, Reyes, quien sostuvo que hubo un fraude y que el referendo es ilegal, llegó temprano a trabajar a su despacho, fuertemente resguardado por la policía.
"Aquí no se trata de quedarse en un cargo, sino de respetar la ley. Yo estoy en esa dinámica y reitero que no es mi propósito llevar a mi pueblo cochabambino a la violencia, pero vamos a hacer respetar la ley", dijo Reyes a periodistas.
Ratificación de Evo Morales como Presidente de Bolivia
PARA EL CÓNSUL BOLIVIANO EN JUJUY, “GANÓ LA DEMOCRACIA”
Diario Jujuy al Día de Argentina (www.jujuyaldia.com.ar)
Nuestro medio dialogó en forma exclusiva con el Cónsul de Bolivia en Jujuy, Hugo Ramírez Ceballos, quien nos entregó sus impresiones frente a la ratificación de la gestión Evo Morales en el referéndum revocatorio del domingo. Afirmó que se trata de un fortalecimiento del sistema democrático en la hermana república, y anticipó los pasos a seguir en este proceso de consolidación institucional.
El Cónsul indicó que “se llevó a cabo el referéndum revocatorio y se ha podido establecer muy claramente que, de acuerdo a porcentajes emitidos de manera extraoficial, se llegaría aproximadamente al 64% para la continuidad del Presidente y Vicepresidente de la república”.
A esto agregó que “se han revocado dos prefectos, el de La Paz y el de Cochabamba, y ha sido ratificado por el sector oficialista el Prefecto de Potosí. El Prefecto de Oruro está en status quo, porque está entre un 49 y un 50%, y de acuerdo a los cómputos oficiales se podrá determinar si se queda o se va”.
Por otro lado, “se podría decir que los prefectos de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija fueron ratificados en sus respectivos cargos”.
En cuanto a sus impresiones por este referéndum, el Cónsul afirmó que “yo quisiera hacer hincapié en que aquí ganó la democracia. En su mensaje, el Presidente de la República ha sido muy cauto, muy noble, muy sabio podríamos decir, en el sentido de que convoca a los prefectos a una nueva reunión, para un diálogo abierto y sincero”.
En este sentido, “es una concertación regional, a objeto de poder convalidar los estatutos autonómicos y la nueva Constitución política del Estado. Pensamos y creemos que a través de ese diálogo, sincero y abierto, tenemos que llevar adelante, porque el pueblo ha sido magno en su decisión. Ha dicho ‘señores, existe un solo Presidente y existen los siguientes prefectos, así que a gobernar como se merece”.
EL GOBIERNO PERUANO FELICITÓ A BOLIVIA POR EL DESARROLLO PACÍFICO DEL REFERÉNDUM
El canciller José Antonio García Belaunde resaltó el buen funcionamiento de la democracia en el país altiplánico.
El Comercio de Perú (www.elcomercio.com.pe)
El canciller José Antonio García Belaunde destacó el lunes el desarrollo pacífico y ordenado, con amplia participación ciudadana, del Referéndum Revocatorio de Mandato Popular que se realizó el domingo último en Bolivia y, en ese sentido, expresó las felicitaciones del Gobierno del Perú.
En un comunicado de prensa, García Belaunde mencionó que el referéndum ha sido expresión del buen funcionamiento de los mecanismos institucionales democráticos bolivianos, lo que habrá de contribuir al mejor entendimiento de la sociedad en su conjunto.
Asimismo, formuló votos para que la democracia en ese país continúe fortaleciéndose, creando de este modo las condiciones necesarias para una mayor prosperidad, pluralidad y desarrollo.
Los bolivianos salieron el domingo último a las urnas para pronunciarse sobre el referéndum revocatorio convocado con la finalidad de definir si el presidente boliviano Evo Morales debía permanecer en el cargo.
De acuerdo a los primeros sondeos a boca de urna, el presidente Morales habría recibido el respaldo de un importante sector de la ciudadanía de su país al conseguir más del 60% de los votos.
GOBIERNO COLOMBIANO FELICITÓ A BOLIVIA POR RESULTADO DEL REFERENDO
2001 de Venezuela (www.2001.com.ve)
El gobierno colombiano felicitó este lunes a su similar de Bolivia, tras el referendo del domingo que ratificó en el cargo al presidente Evo Morales. "El Gobierno de Colombia felicita al Gobierno y al pueblo de Bolivia por la forma pacífica y constructiva en que se desarrolló la jornada electoral del día de ayer, muestra del respeto al Estado de Derecho y a los valores democráticos", precisó un comunicado expedido por la Cancillería en Bogotá.
En la nota, el gobierno destacó el apoyo del pueblo boliviano a Morales, y confió en que "su mensaje conciliador siente las bases para lograr la unión de la nación boliviana". Asimismo, el gobierno del presidente Álvaro Uribe, manifestó su deseo de que "se restablezca el diálogo entre todos los actores políticos de la sociedad boliviana y se construyan acuerdos y consensos en un marco de pleno respeto a la institucionalidad democrática".
BRASIL CONFÍA EN QUE REFERENDO AYUDE A DESARROLLO INSTITUCIONAL DE BOLIVIA
Unión Radio de Venezuela (www.unionradio.com.ve)
El Gobierno brasileño manifestó hoy su "confianza" en que el referendo celebrado el domingo en Bolivia "contribuya al desarrollo institucional" del país por medio del respeto a las autoridades y la "promoción del diálogo", informaron fuentes oficiales.
Brasil también felicitó al pueblo boliviano por la amplia participación y por el clima de tranquilidad en el que transcurrió la votación, informó la Cancillería en un breve comunicado.
Antes de su celebración, el Gobierno brasileño ya había manifestado su "firme apoyo" a esta consulta popular. Según los últimos datos de la Corte Nacional Electoral (CNE), el presidente Evo Morales ha salido ratificado del referendo con un apoyo superior al 60 por ciento, con más de la mitad de las mesas de votación escrutadas.
Los resultados finales de la consulta, que tiene como objeto definir si deben permanecer en sus cargos el izquierdista Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y ocho de los nueve prefectos (gobernadores regionales), se conocerán en un plazo de siete a diez días.
CLARIN EN BOLIVIA: EL TRIUNFO DEL MANDATARIO Y LOS GOBERNADORES AUTONOMISTAS EN EL REFERENDUM DEL DOMINGO
EVO LLAMA AL DIÁLOGO Y LA OPOSICIÓN INSISTE EN PONER CONDICIONES
Los prefectos reclaman a La Paz que reconozca sus estatutos autonómicos.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
El "día después" del referéndum revocatorio, en el que Evo Morales fue masivamente ratificado (con 64%) pero también los prefectos (gobernadores) autonomistas lograron una masiva votación, ganó fuerza la necesidad de iniciar un camino de reconciliación nacional. Una lluvia de llamados al diálogo coparon los medios de comunicación, ante el temor de que los sectores "duros" de ambos bloques se abroquelen en la votación obtenida para impulsar una fuga hacia adelante que puede ahondar la polarización política y regional que dejó en evidencia la consulta.
"Les pido a los prefectos que depongan sus actitudes radicales y trabajemos juntos. Hay que dejar de lado las ofensas y las agresiones. El referéndum nos obliga a ponernos de acuerdo", le dijo el presidente boliviano a Clarín en una reunión con periodistas extranjeros. Y anunció que convocará a los prefectos una vez publicados los resultados oficiales.
Esta posición -para algunos "flexible" y para otros "sólo una pose"- contrastó con el tono radical del gobernador cruceño, Rubén Costas, quien apenas conocerse los resultados anunció una profundización de facto de la autonomía y denunció el "terrorismo de Estado" promovido por Morales, a quien llamó "macaco". Mientras grupos de cruceños cantaban que Evo ya no tendrá pisada en Santa Cruz por haber sido "revocado".
El secretario de Autonomía cruceño, Carlos Dabdoub, se mostró ayer incrédulo sobre al llamado presidencial al diálogo y pidió como señal de flexibilización que el Poder Ejecutivo les devuelva los impuestos petroleros recortados para pagar una renta a la vejez y mejorar los presupuestos municipales. En las próximas horas se reunirá el Consejo Nacional Democrático, que agrupa a los líderes opositores actualmente en huelga de hambre, para definir una posición post referéndum.
"Seríamos ciegos en no reconocer la victoria del presidente. Por primera vez, el presidente no ha insultado ni ofendido y eso puede dar alguna esperanza. Ojalá margine a los radicales y les dé más participación a los dialoguistas", señaló el senador de Podemos (derecha), Tito Hoz de Vila.
En cualquier caso, el acercamiento no será fácil. Mientras que desde la "media luna" reclaman el reconocimiento de La Paz a sus estatutos autonómicos, que incluyen amplias competencias para los gobernadores como la titulación de tierras, Morales repitió que el gobierno acepta "autonomías para los pueblos pero no para unas pocas familias".
Esa misma discrepancia aguó los intentos anteriores de acercar posiciones, transformados en un diálogo de sordos con acusaciones cruzadas por el temprano fracaso de las negociaciones.
El avance del conteo oficial mantiene al mandatario indígena en el 64% de votos favorables, mientras que los cuatro gobernadores de la "media luna" autonomista (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando) se mantenían cómodamente en sus cargos. Morales conservaba apoyos cercanos al 80% en el occidente boliviano y cosechaba un voto negativo en las regiones sur-orientales, aunque el voto rural aumentaba las posibilidades del oficialismo de ganar en Pando. Con ello Evo habría sido ratificado en cinco departamentos (La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Pando) y revocado en cuatro (Santa Cruz, Tarija, Beni, Chuquisaca). Desde el Palacio Quemado resaltaban la contundencia de la victoria: "Aumentamos en Santa Cruz, donde estamos cerca del 40%, en Beni pasamos del 16% al 40%, y estamos sobre el 50% en Pando", evaluó el ministro sin cartera Héctor Arce. La llegada de los resultados de las áreas rurales más alejadas favorece a Morales. Según estimaciones del matutino La Razón, el mandatario indígena cosechó en el campo un 84% de apoyo, frente al 56% en las ciudades. El 95% de los campesinos de La Paz votó por el Sí, y el porcentaje fue del 92% entre los agricultores cochabambinos.
MORALES CONVOCARÁ AL DIÁLOGO
BBC de Londres (www.news.bbc.co.uk)
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo que convocará a los prefectos opositores al diálogo luego de que se conozcan los resultados oficiales del referendo revocatorio celebrado el domingo.
Según datos preliminares, Morales superó la cantidad necesaria de votos para ser ratificado en su cargo (más del 60%).
Lo mismo sucedió con los cuatro prefectos de la llamada "Media Luna", la franja oriental del país que concentra el poder económico, promueve su autonomía y rechaza las reformas socialistas del mandatario.
"Estoy esperando los resultados oficiales de la Corte Nacional Electoral (CNE). Desde el momento en que me haga llegar la información oficial voy a convocar a los prefectos al diálogo", dijo Morales durante una conferencia de prensa realizada en el palacio de gobierno.
Se espera que la CNE dé a conocer las cifras finales del referendo revocatorio el jueves.
Según los resultados no confirmados, dos prefectos opositores y uno oficialista deberán abandonar sus cargos al no lograr los sufragios suficientes. Se espera que renuncien y convoquen a nuevas elecciones.
"Trabajar juntos"
Morales reiteró que respetará la legitimidad conseguida por sus adversarios ratificados y que trabajará por la unidad de los bolivianos.
"Mi pedido a los prefectos es que tenemos que trabajar juntos por sus departamentos, pero también por Bolivia. La participación del pueblo boliviano en el referendo revocatorio nos obliga a juntarnos, a ir al diálogo, a la unidad y a la dignidad de los bolivianos", dijo el mandatario.
Sin embargo, este gesto de Morales contrastó con el discurso desafiante de las autoridades opositoras de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, también confirmados en la votación del domingo.
Opine: Bolivia ¿cambia algo?
Rubén Costas, el prefecto de Santa Cruz -tradicional bastión de los detractores del gobierno-, anunció que profundizará el proceso de autonomía del poder central.
"Nuestro voto también ha decretado la muerte, de una vez y para siempre, del sistema político del siglo pasado, para dar paso a uno nuevo, construido desde las regiones", aseguró Costas.
Autonomías
El gobierno de Morales apoya las autonomías regionales, pero no lo que considera el "separatismo" de los departamentos orientales del país.
"Es un tema pendiente", admitió el presidente durante la conferencia de prensa. "La autonomía para los pueblos va a ser garantizada, pero no para grupos ni para familias. Sino para la familia grande que es Bolivia".
Este principio está consagrado en el nuevo texto constitucional, al igual que un mayor protagonismo de indígenas y campesinos -históricamente marginados-, la nacionalización de los recursos naturales y la redistribución de la tierra.
En el referendo revocatorio, Morales y el vicepresidente García Linera necesitaban un mínimo del 53,7% de los sufragios (el porcentaje que lograron en las elecciones de 2005) para ser ratificados, mientras que las autoridades regionales debían obtener la mitad más uno de los votos.
Según los analistas, la confirmación del gobierno nacional y de los prefectos de la "Media Luna" deja a Bolivia tal cual estaba: polarizada y divida territorialmente, lo que podría generar más incertidumbre política.
BOLIVIA, UN PAÍS DIVIDIDO EN DOS
El referéndum del domingo sólo dejó en claro una cosa: que oficialismo y oposición siguen empatados y que la crisis continuará, a menos que las partes se sienten a dialogar
El Universal de México (www.eluniversal.com.mx)
Empatados y enfrascados en la crisis. Así aparece el gobierno y los prefectos proautonomistas de la Media Luna, el día después de un referéndum que sólo sirvió para mejorar el caudal electoral a un lado y al otro de las trincheras en pugna y ratificar posiciones. Fortalecidos todos, están conscientes de la imposibilidad de vencer al otro en esta puja que desde hace casi dos años tiene al país en vilo.
Hay sobradas razones para convencerse de que aquí no habrá vencedores. Al gobierno de Evo Morales le cuesta cada vez más romper el cerco proautonómico de oriente. Más allá del apoyo de Venezuela, los discursos, no exentos de resentimiento, fueron aprovechados por sus contrincantes para exacerbar los ánimos contra el Altiplano empobrecido. Eso sin olvidar las profundas razones económicas y el poderío del empresariado oriental, que ve en Morales a la mismísima encarnación del diablo.
Los autonomistas fortalecieron sus posiciones en las urnas, pero se muestran estériles a la hora de construir un liderazgo, una alternativa a Morales. “Cualquiera de los prefectos, o bien (Jorge) Tuto Quiroga, no superan el 11% cuando se los mide ante el presidente”, explica el director de una respetada encuestadora local, consultado por EL UNIVERSAL. Así Morales, en la actualidad, no tiene contrincantes.
En el referéndum, además de los prefectos que quedaron en el camino, hubo un elemento novedoso: la forma en que el presidente presentó su triunfo, con cautela y convocando al diálogo. La noche del domingo, el menos racional fue Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, quien con duras críticas al gobierno llamó incluso a crear una policía departamental para avanzar en una autonomía, que hasta aquí carece de legalidad.
El país está tan partido electoralmente como en 2005 pero, a diferencia de entonces, la división ya no es sólo electoral, sino política, regional, económica, social, étnica y hasta cultural. Componentes de un coctel más que peligroso para el futuro inmediato.
Todos, incluso el gobierno, los empresarios y los autonomistas, están convencidos de que el único camino es la negociación, pero no saben cómo llevarlo a cabo.
“La única esperanza de que no ocurra lo peor es que las partes tomen conciencia y acuerden”, explica Jorge Lazarte, un experimentado analista político, quien admite que “el escenario de guerra civil sigue siendo plausible, porque está en boca de todos en Bolivia”.
Pero para llegar a esa hipótesis más dantesca, aún hay un largo camino por recorrer. Muchos se preguntaban ayer cómo plasmar un diálogo para hallar la fórmula que haga converger una nueva Constitución que satisfaga a las bases de Evo —con reelección inclusive— con las autonomías reclamadas desde la pujanza económica del oriente.
Y las respuestas, por ahora, no aparecen. Los analistas coinciden en que sólo la Unión Europea o la ONU, y no la OEA, que goza de un desprestigio en la oposición tan grande como la desconfianza que la Iglesia católica despierta en un sector del gobierno, podrían sentar con mayores chances de éxito a las partes.
De los contrario, si Morales avanza convocando a un referéndum para aprobar la Constitución tan ilegal como las autonomías, que Costas y los demás prefectos quieren plasmar ya, Bolivia caminaría derecho hacia el peor escenario, ese que aquí “está en boca de todos”.
EDITORIAL
COLISIÓN EN BOLIVIA
La victoria del presidente Morales en los referendos revocatorios no resuelve la crisis
El País de España (www.elpais.com)
El múltiple referéndum revocatorio celebrado el pasado domingo en Bolivia ha sido una gran victoria, en teoría, del presidente Evo Morales, pero todo parece peor hoy que antes de la consulta, porque el enfrentamiento con los poderes regionales augura un grave rumbo de colisión. Morales y su vicepresidente, el criollo Álvaro García Linera, han sido ratificados con más apoyo del que jamás hayan gozado las autoridades electas en un país en el que la democracia se ha hecho esperar durante el siglo XIX y también en el XX. Pero sus oponentes también han salido reforzados, dando al foso que los separa carácter de abismo.
A falta de datos oficiales definitivos, Morales ha mejorado espectacularmente los resultados de las elecciones presidenciales de diciembre de 2005 -entre el 60% y el 56% contra 53,7%-, pero otro tanto le ha ocurrido al núcleo de oposición, los gobernadores de los departamentos de la Media Luna, así llamados por su dibujo en el mapa -Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija-, que también veían su puesto en juego.
La batalla entre el centralismo e indigenismo fundamentalistas de la presidencia y la descentralización extrema de la oposición se libra sobre todo en las provincias citadas, cuyo subsuelo revienta de hidrocarburos. Es un enfrentamiento que refuerza el hecho de que Morales haya perdido en esos territorios, con la duda de Pando, lo que permite a sus dirigentes decir que el mandato presidencial ha sido rechazado. La nota negativa para el Gobierno fue la revocación del gobernador de Oruro, una provincia hasta ahora fiel al presidente.
Las autonomías de los cuatro departamentos contrarios a Morales reivindican el control de los recursos naturales sobre los que asientan su poder. Sin ellos, el proyecto del actual jefe del Estado de reparto socialista de la riqueza sería inviable y, más aún, su plan de indigenizar el ordenamiento jurídico boliviano. Y aunque el presidente hizo ayer un llamamiento a la unidad y a negociar con los virtuales insurrectos, no estaba claro lo que eso significaba tras su polarizadora victoria, y, menos aún, con las declaraciones de Rubén Costas, el criollo gobernador de Santa Cruz, que tachaba de racistas los propósitos del presidente.
En ese rumbo de colisión, ¿hay todavía marcha atrás? Los indígenas, con dos tercios de la población aun sin contar con los mestizos simpatizantes de Morales, no representan una masa homogénea. El núcleo de apoyo al presidente es diferente por etnia y cultura del amazónico, que puebla las regiones rebeldes, y lo único que les une fácticamente es la lengua española, por lo que el empate de Bolivias es hoy más intratable que nunca. El desempate, en cambio, se llama negociar y ceder. El indigenismo excluyente y racista no es una solución como tampoco la atomización del país andino. El siglo XXI ha de ser igual para todos.
Editorial
EL REFERENDO CONSTATA LA INCERTIDUMBRE EN BOLIVIA
El domingo 10 de agosto se había convertido por derecho propio en una de las fechas más esperadas del calendario electoral boliviano. Los resultados arrojados por el referéndum revocatorio han dejado pocas lecciones que no sepamos ya. Deberemos estar atentos a las interacciones que entre gobierno y oposición se sucedan a lo largo de los próximos días, meses y semanas.
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Los resultados de la consulta han delimitado qué zonas son pro-gubermamentales y cuáles, por el contrario, apuestan por la reforma democratizadora. Centralizar el poder no ha sido ni será la solución. No defendemos esta tesis desde un punto de vista sólo ideológico, sino práctico también. Las decisiones políticas se tienen que tomar desde instituciones cercanas a los ciudadanos, nunca desde remotos centros de poder, dominados por una burocracia escasamente responsable de sus propias acciones.
Si Morales sigue apostando por la Constitución indígena, no respetará la opinión de un porcentaje mayoritario de la población. Gobernará, entonces, para una minoría. ¿Es democrático? No. Es puro despotismo pseudoilustrado.
El dirigente aymara ha apelado tras la victoria a la necesidad de unidad y de diálogo con la oposición. No es que desconfiemos de su palabra aunque razones nos ha dado para ello durante estos tres últimos años. El hecho de que junto a los conceptos de diálogo y unidad haya colocado otros como nacionalizar, hace que el recelo y la precaución, defina nuestro sentir. Además, habrá que ver cómo reaccionan sus "socios ideológicos" Chávez, Ortega y Correa, que lecciones extraen y qué consejos le ofertan.
Se abren interrogantes de cara al futuro. La oposición apuesta decididamente por la libertad frente al totalitarismo. Es un mensaje refrescante y hace que nuestra fe en los políticos como Costas, Cossio, Cuellar o Suárez se mantenga inquebrantable. Los vemos como defensores e impulsores de un mensaje de democracia, de respeto, de tolerancia, de responsabilidad…un mensaje liberal en definitiva, que deseamos se extienda a otros lugares de América Latina.
Editorial
BOLIVIA: POLARIZACIÓN INDEFINIDA
El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)
Como se había analizado el sábado pasado, el referéndum revocatorio en Bolivia no iba a modificar la situación política y, en consecuencia, la prolongada crisis institucional iba a continuar imperturbable. Se desconoce si hacia un estancamiento y, por tanto, un statu quo, o hacia una mayor y peligrosa polarización.Lo grave es que en una sociedad política si no se llega a una oportuna transacción por la vía del diálogo, la confrontación puede crecer de manera incontrolable, provocando enfrentamientos donde no se excluye la violencia.
Algunos ejemplos en América Latina son lecciones que se olvidan. Chile tuvo que soportar una cruel dictadura para que los irreconciliables adversarios -demócratas cristianos y socialistas- aceptaran el diálogo, conformen la Concertación por la Democracia y gobiernen cuatro períodos en un país reconocido como modelo de crecimiento económico y estabilidad política.
En Centroamérica sucedió algo similar. Tuvieron que sufrir, por mucho tiempo, una de las peores guerras civiles del continente, hasta que la mediación democrática internacional consiga la firma de la paz.
En este contexto, Ecuador del referéndum, de las disposiciones transitorias y de un extraño régimen de transición marcha hacia la mayor polarización ideológica y política de la historia.
Probablemente la intensidad del momento en la que se apuesta, no a un texto constitucional sino a un proyecto político, impida ver los riesgos de estabilidad en el mediano plazo. El general Rodríguez Lara, presente en la ceremonia de Parcayacu, debió aprovechar la oportunidad para enseñar al buró político del Gobierno que el ejercicio omnímodo del poder, es más perecedero de lo que se percibe, cuando los actores se encuentran en la cúspide.
Editorial
EVO DIVIDE AÚN MÁS A BOLIVIA
ABC de España (www.abc.es)
La batalla de los referendos revocatorios celebrados en Bolivia no la han ganado ni Evo Morales ni los gobernadores opositores: la han perdido los bolivianos, llevados entre todos a un disparadero. Lejos de aclarar la situación, las votaciones del pasado domingo sólo han servido para complicarla aún más. El país ha profundizado en sus divisiones. Nada ha cambiado, y si lo ha hecho, ha sido para peor. Evo Morales puede llegar a pensar que ha salido bien parado de esta prueba, lo mismo que sus adversarios autonomistas, pero todos se equivocan por contribuir a hacer el país un poco más ingobernable.
Los gestos plebiscitarios -que convierten a unos en adeptos y a los demás en adversarios- son un arma muy peligrosa en política y, desde luego, están claramente contraindicados para dirimir cuestiones que dividen en dos a la sociedad. Lo que Bolivia necesitaba -y por desgracia sigue necesitando, ahora más que nunca- es un gobernante que busque conciliar todas las sensibilidades que conviven en aquel país y no imponer una ideología social-indigenista por encima de todo sentido común. Evo Morales ha jugado hasta ahora con el Estado de Derecho, no le ha importado reconocer que en ocasiones ha tomado medidas ilegales a sabiendas y ahora cree que este referéndum lo legitima para imponer una Constitución aprobada en un cuartel y en ausencia de cualquier representación disidente. Si hiciera eso, estaría dando argumentos para que los gobernadores de la llamada «media luna» de las regiones más prósperas del país siguiesen adelante por el peligroso camino de la disgregación, en el que aplican las mismas reglas plebiscitarias que él utiliza en el conjunto del país. Si se confirmase a través del resultado del referéndum que los votantes de esas regiones han expresado claramente su desapego y rechazo hacia Morales, este experimento le habría dejado además en una situación muy delicada, a él y a la institución que representa. Lejos de ser una expresión democrática, consultas como las que se han llevado a cabo en Bolivia este pasado fin de semana sirven sólo para socavar las instituciones en un país que está necesitado de estabilidad y de políticas de convergencia. Los planes que propone Morales son erróneos y perniciosos para Bolivia, pero eso no es tan grave como el hecho de que pretenda imponerlas en contra del criterio de una parte muy importante de la sociedad. Los opositores invocan un supuesto derecho de autonomía autoatribuido, para tratar de combatir a un Gobierno que no les tiene en cuenta, pero, haciéndolo también sin reglas ni consenso, están minando la estabilidad de las instituciones. Por desgracia, no es posible vislumbrar un futuro despejado para Bolivia, sino, más bien, un horizonte lleno de nubarrones.
Editorial
HORA DE NEGOCIAR EN BOLIVIA
Como el referendo no resolverá la crisis, se impone el compromiso democrático. El presidente Evo Morales debe tomar la iniciativa; la oposición, acogerla.
La Nación de Costa Rica (www.nacion.com)
La jornada de referendos revocatorios celebrada el domingo en Bolivia, que estuvo precedida por una crispada campaña y hasta fuertes enfrentamientos físicos con saldos fatales, concluyó como la mayoría de los analistas serios habían vaticinado: sin un resultado que permita resolver la enorme fractura política, ideológica y regional que agobia al país. Más inquietante aún, al consolidarse, vía los votos, las posiciones tanto del presidente Evo Morales como de la mayoría de los prefectos que lo adversan férreamente y pugnan por la autonomía de sus departamentos, el referendo puede ser un factor que atice la crisis nacional.
Frente a tal realidad, lo que se impone, para salvar la integridad territorial, la paz y la democracia bolivianas, es emprender un esfuerzo serio y profundo de negociación entre los dos grandes sectores enfrentados, bajo un precepto elemental: ningún desenlace será viable si implica la imposición de un grupo sobre el otro. Y, para abrir una vía de solución a partir de los referendos, el Presidente debe asumir la iniciativa, mediante un liderazgo bien intencionado hacia un diálogo que abra el camino para lograr un adecuado balance de sus ímpetus indigenistas y de “refundación” del país con las ansias de mayor autonomía, apego a las instituciones democráticas y límites a la acción del Estado de los grupos opositores.
Si bien los resultados oficiales del proceso no se conocerán hasta dentro de una semana, aproximadamente, las encuestas a boca de urna coinciden en que Morales fue ratificado en su cargo por más del 53,7% que había obtenido en su elección del 2005; es decir, un claro triunfo, aunque concentrado en las regiones del altiplano.
A la vez, la gran mayoría de los prefectos (gobernadores) de departamentos férreamente opuestos al Presidente, también fueron confirmados sólidamente, entre ellos los cuatro de la llamada “media luna” oriental, que incluye Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, los más ricos del país. De los tres prefectos rechazados, uno fue oficialista y dos de la oposición, pero es posible que, cuando se convoque a nuevas elecciones en sus regiones, puedan salir electos.
En sus primeras declaraciones tras los resultados preliminares, Morales, aunque destacó su triunfo, fue relativamente moderado y habló a favor de la unidad boliviana, algo de enorme urgencia. Pero hasta ahora ha dejado abiertas dos grandes incógnitas. La primera es si mantendrá su designio de llamar a un referendo para ratificar el nuevo texto de la Constitución, aprobado en una reunión de la Asamblea Constituyente de la que fue excluida la oposición, o si buscará rectificar el proceso antes de la convocatoria. La segunda es si aceptará mayores cuotas de autonomía regional, o si mantendrá su negativa de reconocer los referendos que dieron fuerte base a los reclamos de los departamentos rebeldes.
Desde el campo de la oposición, que a sus reclamos autonómicos añade consideraciones políticas e ideológicas de diversa índole, la clave es si sus dirigentes estarán o no dispuestos a reconocer que el país, en efecto, necesita y ha votado por importantes cambios, y que debe abrírseles paso a todos aquellos que sean congruentes con la democracia y el Estado de derecho.
La negociación, la buena fe, el respeto mutuo, la responsabilidad, la tolerancia y la disposición a ceder son, hoy, las actitudes claves para salir de una crisis que las votaciones del domingo no lograron resolver. Y todo ello debe ocurrir con apego a los procedimientos democráticos. Dada la historia reciente, las esperanzas no son muchas. Pero la necesidad es cada vez más urgente.
Editorial
LA GRIETA BOLIVIANA
El Tiempo de Colombia (www.eltiempo.com)
Los referendos del domingo pasado en Bolivia confirmaron la dramática división del país, prácticamente cortado en dos por las enormes divergencias políticas y regionales que empezaron a salir a flote desde el ascenso al poder hace tres años de Evo Morales, el primer líder indígena que llega a la presidencia en 183 años de agitada historia.
Morales pudo cantar victoria y sus opositores también (salvo dos prefectos o gobernadores departamentales). Evo obtuvo la refrendación de su mandato por 63,5% de los votantes, frente al 53,7 que lo eligió en 2005; pero tan rotundo como su triunfo a nivel nacional fue el que obtuvieron regionalmente los gobernadores de los departamentos que proclamaron hace poco su autonomía, y cuyos mandatos también fueron sometidos a referendo.
Rubén Costas, de Santa Cruz (donde los programas de Morales y, en especial, la reforma agraria, han encontrado los mayores obstáculos), logró el 79% (en comparación con 48% en 2005); Ernesto Suárez, de Beni, ganó con 67% (frente al 44% anterior); Mario Cossio, de Tarija, 65% (contra 56%); y Leopoldo Fernández, de Pando, 60% (frente a 48%). Perdieron dos gobernadores de la oposición, los de La Paz y Cochabamba, y un aliado de Morales, el de Oruro.
El resultado de este cuadro es que no se alteró el equilibrio de fuerzas entre gobierno y oposición que ha mantenido al país en crisis en los últimos tiempos. Evo recibió un respaldo fresco a sus políticas revolucionarias (expresadas en las nacionalizaciones y la redistribución de tierras y recursos en beneficio de los indígenas y campesinos pobres), pero la oposición también recibió un nuevo aliento. Es la misma división que muestra la geografía boliviana entre el árido occidente y la rica región oriental, dueña de las reservas de hidrocarburos, que se repite entre sus habitantes (los primeros, indígenas; y los segundos, de mayoría blanca).
Las dos Bolivias se mantuvieron unidas por casi dos siglos bajo gobiernos presididos por descendientes de españoles, muchos de ellos dictatoriales. Ahora, cuando por primera vez las gobierna un indígena, están más divididas que nunca. Y aunque en ningún departamento rebelde se habla de separación (solo de autonomía), las votaciones del domingo reflejan una grieta que puede amenazar la integridad nacional si sus líderes no logran conciliar las autonomías regionales con el cambio social.
Editorial
EMPATE BOLIVIANO
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
Si bien no está en discusión el coraje del presidente Evo Morales y de su vicepresidente Álvaro García Liñera al poner en juego sus cargos en un referendo revocatorio que han ganado, y al mismo tiempo incluir en la misma consulta a los prefectos opositores –casi todos igualmente ratificados– puede cuestionarse que su arriesgada apuesta para resolver la grave crisis política boliviana sea finalmente de utilidad para este fin.
Pues si los resultados extraoficiales manifiestan una indudable popularidad presidencial que, a pesar de todas las dificultades y cuestionamientos, llega al 63%, lo mismo puede decirse de los cuatro prefectos más "duros" en su oposición al líder del MAS, es decir, los cuatro de las regiones más prósperas (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija), cuya gestión también ha sido aprobada.
Consuelo relativo, la consulta ha servido para desbancar a dos prefectos opositores de la zona andina: el de La Paz, José Luis Paredes, y el de Cochabamba, Manfred Reyes Villa –quien ha anunciado ya que desconocerá los resultados–, pero tiene como contraparte la mala situación en que se encuentra el prefecto de Oruro, el oficialista Alberto Aguilar, quien depende de los resultados finales para saber si continúa.
Hay moderada expectativa por conocer estos datos oficiales, pues no se prevé que contradigan los que indican los sondeos. También es inminente un mensaje nacional del presidente Morales en el que se espera que, con su legitimidad ratificada, llame a los opositores a un diálogo sin condiciones. Pero la mayoría de analistas considera que lo que hay es una situación de empate, y que en estas condiciones los opositores –fortalecidos por su ratificación– van a mostrarse reacios en acudir, pues poco tienen que ganar.
Lo que quiere decir que ambos lados podrían ratificarse en sus posiciones y el rumbo de colisión que siguen incluso acentuarse, pues los prefectos opositores no aceptan la nueva Constitución y continuarán impulsando la autonomía de los territorios que administran. Para el gobierno nacional, la solución podría darse a través de una suerte de "reconocimiento mutuo", es decir, que los opositores acepten la Constitución a cambio de que el gobierno central admita que las autonomías no atentan contra la unidad territorial de Bolivia.
Pero para que esta solución realista se imponga, en ambos lados se requiere de una madurez política que hasta ahora no se ha manifestado en la enconada disputa de autoridad que mantienen gobierno central y opositores. Si esto no ocurre, lo probable es que en pocas semanas todos se hayan reacomodado en sus puestos y vengan nuevas disputas, que es el peor escenario para un país necesitado más que nunca de unidad.
EDITORIAL
'BOLIVIA SE COMPLICA CON EL REFERENDO'
El Periódico de España (www.elperiodico.com)
El referendo revocatorio celebrado el domingo en Bolivia ha tenido la rara virtud de oscurecer el equilibrio de las instituciones más si cabe que antes de que fuera convocado. El apoyo obtenido por el presidente Evo Morales por una parte y por los gobernadores díscolos, de orientación conservadora --partidarios de un sistema autonómico evanescente--, por otra, permite a los adversarios políticos presentarse ante sus partidarios como vencedores del pulso en las urnas. Una situación que, entre otras consecuencias, entraña enormes dificultades para cualquier eventual negociación que plantee el presidente para salir del atolladero de la rebelión de las provincias relativamente más prósperas.
Si resultan dudosos los fundamentos jurídicos del referendo revocatorio, la reforma constitucional que propugna Morales y la gestión de la economía en manos del Estado, no lo son menos las pretensiones de varias provincias, encabezadas por la de Santa Cruz, de edificar un sistema autonómico con el propósito de gestionar directamente las fuentes de energía. A nadie escapa que se trata de una maniobra encaminada a impedir la política de nacionalizaciones puesta en marcha por el presidente, que ha despertado los recelos, cuando no la abierta hostilidad, de varios gobiernos y multinacionales habituados a operar en Bolivia sin cortapisas. En última instancia, los autonomistas quieren bloquear la columna vertebral del programa de Morales hasta presentarlo como inviable a pesar del amplísimo apoyo que la población indígena, mayoritaria en el país, dispensa al presidente.
Y como siempre en Bolivia, desde la independencia misma, el comportamiento del Ejército suscita alguna inquietud, aunque esté lejos de ser una institución homogénea como lo prueba su neutralidad política indeclinable de los últimos años. Una síntoma, quizá, de que los efectos de la crisis social en curso también se han instalado en los cuarteles.
La pobreza lacerante de Bolivia, las desigualdades históricas y los recelos de la minoritaria clase media, que desconfía de un dirigente al que asocia con el populismo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llenan el futuro de incógnitas. Más parece que el éxito cosechado en el referendo por los gobernadores inclina la balanza hacia un estado de rebelión provincial permanente con la vista puesta en las rentas de los yacimientos de petróleo y gas, de cuya explotación depende en gran medida el porvenir del país.
Opinión
BOLIVIA: DESPUÉS DEL REFERÉNDUM
El Diario Financiero de Chile (www.df.cl)
Ganó Evo Morales. Ganó la medialuna (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija). ¿Quién ganó, entonces? ¿empate? ¿impasse? ¿punto muerto?
Evo Morales obtuvo triunfos espectaculares en La Paz (81%), Oruro (81%), Potosí (79%) y Cochabamba (71%), con una votación nacional superior al 60% (tuvo 54% en 2005). Sin embargo, no obtuvo la mayoría en cinco de los nueve departamentos (equivalentes a nuestras regiones): Santa Cruz (39%), Beni (43%), Tarija (47%) y Pando (49%) -los cuatro de la “Medialuna”-, a los que se suma Chuquisaca, que, pese a no haber tenido referendum revocatorio, dio sólo 46% para Morales. En esos cinco deparamentos el No a Morales ganó al Sí. Morales tuvo triunfos importantes al revocar el mandato de los prefectos de La Paz y Cochabamba. Pero sufría la revocación de alguien muy cercano a él, como el prefecto de Oruro.
Escribo estas líneas estando en La Paz, presidiendo la delegación oficial de Unasur (Unidad de Naciones Suramericanas), que reúne a todos los países de Sudamérica, como parte de los observadores internacionales en este referéndum revocatorio.
¿Cómo interpretar estos resultados? En primer lugar, se trató de un proceso electoral ejemplar, en el que no cabe ningún tipo de acusaciones de fraude, acompañado de un espectacular espíritu cívico y democrático de los bolivianos.
En segundo lugar, se fortaleció, en términos nacionales, el liderazgo indiscutido de Morales, pese a su derrota en cinco departamentos. Tiene una tremenda legitimidad que se manifestó en el 54% de los votos que obtuvo a fines de 2005, y en la clara mayoría que acaba de lograr.
En tercer lugar, la medialuna, el oriente del país, se mantiene intacto. Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, levantando las banderas de la autonomía departamental, son una realidad sólida que no se puede desconocer -Cochabamba y Chuquisaca manifiestan simpatías a las demandas autonómicas. Sólo La Paz se mantiene como un reducto del centralismo.
En Bolivia hay un gobierno sólido, bajo el liderazgo de Morales y la hegemonía del MAS (Movimiento al Socialismo), con un respaldo nacional mayoritario, enfrentado no a una, sino a dos oposiciones: la oposición política-partidista del Podemos y “Tuto” Quiroga, cuyo liderazgo político ha sido seriamente cuestionado desde los departamentos, y la oposición cívico-regional, que tiene poco que ver con la otra oposición.¿Qué hacer, entonces? La primera posibilidad es seguir tensionando el ambiente político, manteniéndose cada parte atrincherada en su propia intransigencia. Sin embargo, ninguna de las dos partes está en condiciones de imponer su voluntad y doblegar a la otra. Ergo, surge la posibilidad de un segundo escenario que, a estas alturas, es más “wish fulf thinking” que otra cosa, pero que está respaldado por la inmensa mayoría de los ciudadanos: buscar el acuerdo a través del diálogo y la negociación. Las encuestas de los últimos dos meses muestran que más de dos tercios del pueblo boliviano señala que, ya sea que gane el Sí o el No, prefieren un acuerdo y una negociación entre las partes: por un lado, el gobierno de Morales y el MAS, y por otra, en una relación que no se fácil, la oposición política-partidista, que tiene mayoría en el Senado, y la oposición cívico-regional que está sólidamente asentada en los departamentos y sobretodo en la medialuna, o la Bolivia oriental.
Tres son los puntos de la discordia: la nueva Constitución, aprobada en general y en particular en condiciones muy dudosas, con la exclusión de los constituyentes del Podemos; el estatuto de las Autonomías, que pareciera corresponder a un hecho de la causa, prácticamente irreversible; y el central del control sobre los recursos naturales (gas natural y petróleo, fundamentalmente, fuertemente concentrados en Tarija).
Al momento de escribir estas líneas se acaban de transmitir los discursos de los ganadores: el prefecto de Santa Cruz, y el líder el Comité Civico de dicho departamento, en un discurso beligerante e intransigente, y el discurso mucho más moderado de Morales, llamando a la unidad de Bolivia y al reconocimiento de la ratificación de los mandatos de los Preceptos de los departamentos de la medialuna. La sorpresa fue el discurso de “Tuto” Quiroga, quien, a diferencia de los últimos días, pareciera disponerse a un diálogo con el gobierno. Esto último, junto al papel que pueden jugar el Grupo de Amigos de Bolivia (Brasil, Argentina y Colombia) y, eventualmente, la OEA (y la comunidad internacional, en general) y la Iglesia Católica, bien pudieran tender los puentes que hacen falta en Bolivia para un reencuentro de la sociedad.
Un presidente fortalecido está llamado a dialogar y profundizar el cambio
EVO MORALES ALCANZA RÉCORD HISTÓRICO Y EL MANDATO DE IR POR LA CONSTITUCIÓN
El Jefe de Estado, que confía en la conciencia del pueblo, no se ha emborrachado con la contundente victoria obtenida en las urnas –con un porcentaje superior al 63%-, y ha llamado a los prefectos opositores ha trabajar por la Constitución Política del Estado y las autonomías.
Rebelión de España (www.rebelion.org)
Si cabía alguna duda, la realidad se ha encargado de despejarla. Evo Morales es el presidente de Bolivia con una legitimidad nunca antes vista y jamás gozada por otro jefe de Estado. Y ese histórico triunfo, que no lo ha enceguecido, le ha dado el mandato de ir hacia la aprobación de la Constitución Política del Estado, actuar con firmeza ante los actos de desestabilización, convocar al diálogo para trabajar por la unidad de los bolivianos y aplicar la ley en todo el territorio nacional.
Y así lo ha explicado el Jefe de estado en la noche del domingo, cerca de las 21 horas, cuando en todos los rincones del territorio boliviano y en el mundo se conocía que el soberano le había dado un poco más del 63 por ciento del total de votos válidos en el referéndum revocatorio. “Es importante, en unidad, ir hacia la aprobación de la Constitución Política del Estado”, afirmó Morales ante decenas de miles de personas que le pedían mano dura con la oposición.
Inteligente y experimentado, relajado y agradecido, Evo no le dijo no a la sugerencia popular que se desprendía de las miles de gargantas, pero tampoco cayó en el discurso provocador que los prefectos opositores de la “Media Luna”, a cientos de kilómetros, lanzaban contra el Jefe de Estado ante el aplauso de sus seguidores en Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni.
La satisfacción del gobierno y de la mayor parte de los bolivianos no es para menos. El resultado del referéndum revocatorio de mandato popular ha determinado una nueva correlación de fuerzas altamente favorable para el proceso de cambio y transformación que el presidente Morales se ha comprometido seguir ejecutando.
No hay que llamarse al engaño. La realidad nacional es una y la departamental es otra. Así lo entendió el pueblo y la consulta popular –la primera de ese tipo que se realiza en Bolivia-, se ha encargado de rubricarla en una jornada que, salvo aislados actos de violencia de grupos paramilitares en Santa Cruz y Beni, se caracterizó por una masiva participación social y ciudadana.
Y el cuadro político está dado no solo porque una votación del 63% es un dato de la realidad que nunca se dio en la historia boliviana, sino también porque el proyecto nacional-popular ha merecido un respaldo superior al obtenido en diciembre de 2005, cuando el MAS alcanzó el 54 por ciento. Salvo en Chuquisaca, donde hay una ligera disminución, la figura presidencial, vicepresidencial y la propuesta de cambio han recibido un apoyo aplastante en los departamentos del occidente, con más del 70%, y también ha subido en legitimidad en el oriente.
De acuerdo a los resultados de la consulta, en los departamentos controlados hasta ahora por prefectos opositores, Morales, en comparación a las elecciones de 2005, subió en Beni de 16% al 43%, Santa Cruz del 33% al 39%, Tarija del 31% al 47% y Pando del 20% al 49%. Es decir, la legitimidad presidencial es nacional y ha destruido el criterio de que su fortaleza es solo en la región occidental.
Los presagios de que Evo iba a recibir un voto de castigo por los lamentables hechos de Caihuasi, donde dos mineros murieron tras un enfrentamiento con la policía y que el gobierno se ha comprometido con la COB a investigar en el marco de un convenio, firmado el sábado, para trabajar una nueva ley de pensiones, no afectaron al gran respaldo que el líder indígena recibió en el departamento de Oruro.
Hay una razón adicional para la satisfacción gubernamental. La democracia boliviana, en la que hasta el año 2002 la población votaba pero no elegía a sus autoridades, se ha enriquecido a partir de diciembre de 2005, pues el pueblo, como dice Morales, “no solo elige sino ratifica o revoca a sus autoridades”.
Pero el triunfo nacional no condujo al presidente boliviano por el camino de la soberbia en la que aterrizaron los prefectos de la oposición. Morales los invitó a trabajar por la unidad de Bolivia, a luchar por la disminución de la extrema pobreza y converger esfuerzos por la igualdad y la justicia para los hombres y mujeres de la ciudad y el campo.
“Convoco a todos los prefectos a trabajar por todos los bolivianos, respetando las leyes y las normas”, exhortó el Jefe de Estado al asegurar que por el mandato recibido no habrá un lugar en el país donde no se lleve adelante el proceso de transformación revolucionaria.
Por la Constitución
La situación del gobierno es inmejorable. De estar acorralado entre agosto de 2007 y abril de 2008, el triunfo político del domingo lo coloca en condiciones favorables para aprovechar el impulso e ir por la Constitución Política del Estado aprobada en Oruro en diciembre pasado.
Y Evo no se pierde en los profundos senderos de la soberbia y saca el arma que solo los grandes en la victoria son capaces de tener: la humildad. Y esto significa, para el incansable líder indígena: trabajar para viabilizar la Constitución y los estatutos autonómicos.
A pesar de que las medidas de transformación estructural no han necesitado de una nueva Constitución, el máximo conductor de la “Revolución Democrática y Cultural”, como se ha bautizado al proceso de cambio, está convencido de que su profundización depende, aunque no exclusivamente, de un marco constitucional que ayude a caminar más rápidamente hacia una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades para todos.
La batalla por la aprobación de la Constitución ingresa en un nuevo escenario. El gobierno y el MAS lo saben y no están dispuestos a perder la oportunidad. Pero, como se desprende del discurso presidencial, el diputado Cesar Navarro sostuvo que los actores políticos y regionales tienen la enorme responsabilidad de ir en esa dirección.
El proyecto de Constitución fue aprobado por el MAS y otras diez fuerzas políticas representadas en la Asamblea Constituyente, además de disidentes de Podemos, MNR y Unidad Nacional que cuestionaron el boicot de sus jefes de partido.
En todo caso, criticados por el gobierno, la oposición cívico-regional y la mayor parte de la población, los partidos representador en el Congreso, a excepción del MAS, han recibido una seria interpelación. Habrá que ver cómo reaccionan los partidos –Podemos, UN y MNR- para ser parte de la solución y no del problema, según han coincidido diversos analistas en la noche del domingo.
Recursos naturales y nacionalización
La apertura al diálogo del presidente Morales no es una señal de debilidad ni mucho menos una manifestación de inseguridad del camino a recorrer. En una clara alusión a los prefectos y un llamado a la tolerancia a sus seguidores, el Jefe de Estado dijo en tono sincero y firme: “los invito a sumarse a esta Revolución Democrática y Cultural para avanzar hacia otras nacionalizaciones de nuestros recursos naturales”. La tierra es una de ellas.
No había necesidad de entrar en detalles. El Jefe de Estado se estaba refiriendo a la nacionalización del petróleo, en mayo de 2006; al idéntico camino seguido por cuatro empresas transnacionales petroleras, en mayo de 2008, y a la recuperación del control estatal de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) y de la empresa metalúrgica Vinto.
Y, por si fuera poco, en una clara negación de la experiencia nacionalista del periodo 1952-1985, cuando el capitalismo de Estado solo significó beneficio para las clases dominantes, Morales dio una pauta de su inequívoco compromiso por una manera distinta de distribuir los excedentes: “hay que terminar con la extrema pobreza”.
El proyecto del gobierno, que niega tajantemente al modelo neoliberal, que incluso ha liquidado a sectores de la burguesía nacional, consiste en una articulación entre el Estado, la iniciativa privada y la constitución de empresas comunitarias. Y si hay dudas, basta con solo haber escuchado el llamado de Morales a los “empresarios patriotas”.
No será fácil
Pero el presidente Morales sabe que el camino por recorrer no será fácil y que su compromiso con la patria, por la cual dijo estar dispuesto a seguir trabajando sin descanso, le demandará esfuerzo, amplitud y firmeza.A poco de conocerse el resultado de la votación en el referéndum revocatorio, la derecha ya da señales de alistar una contraofensiva contra el gobierno desde las regiones, aunque el vicepresidente Alvaro García Linera dice que en adelante el Poder Ejecutivo será implacable en aplicar la ley.
“No tengo ningún miedo, sé donde me he metido”, ha señalado el presidente boliviano Evo Morales desde el Chapare, en el central departamento de Cochabamba, su cuartel central desde que fue dirigente sindical y el punto de partida desde donde construyó, paso a paso, un liderazgo nacional que en diciembre de 2005 lo llevó a Palacio Quemado.
La reflexión es clara y el anticipo aún más lúcido. El presidente boliviano sabe que el triunfo electoral, que ha superado la barrera del 63%, no terminará con la implacable oposición que ha experimentado en sus dos años y cinco meses de estar al mando del Estado.
En la mañana de este domingo, el prefecto Costas confirmó el temor. “Desde el lunes, junto a los otros tres departamentos, vamos a profundizar la aplicación de nuestro estatuto autonómico”.El domingo en la mañana el vicepresidente Alvaro García Linera se anticipó a la bravuconada de Costas y aseguró que después del referéndum habrá que trabajar para restablecer la institucionalidad y los derechos de las personas.
A esa posición, en la que se apela a la organización y la movilización que García Linera aprecia como las mejores armas, se sumó el presidente Morales, quien reiteró que “sólo la conciencia del pueblo boliviano salvará al pueblo boliviano”.
Responsabilidad internacional
Quizá nunca pensó en la responsabilidad que en otras latitudes del mundo se le demanda. No es una exageración y a eso, como no había sucedido hasta ahora, el presidente boliviano se encargó de mandar un mensaje. “Este triunfo de la Revolución Democrática y Cultural es una dedicatoria a todos los revolucionarios del mundo” y no ocultó la importancia que la victoria representaba para la América Latina en la que una ola de emancipación se va abriendo paso a pesar de una contraofensiva de los Estados Unidos y de los sectores conservadores.
En la víspera, delegados de partidos latinoamericanos de izquierda reunidos en La Paz se pronunciaron a favor del proceso boliviano, pero quizá la sorpresa alcanzó niveles mayores cuando para terminar su discurso unitario y reflexivo, el conductor de la revolución boliviana terminara con un ¡Patria o Muerte! y una Plaza Murillo en La Paz y las plazas de armas de Cochabamba y Potosí retumbaran con el grito de la gente: ¡Venceremos!
Opinión
BOLIVIA PIDE DIÁLOGO Y CONCERTACIÓN ENTRE EVO MORALES Y LAS AUTONOMÍAS
El referéndum revocatorio consolida la fractura política del país andino
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)
El referéndum revocatorio consolidó la fractura política de Bolivia. Evo Morales triunfó con claridad con su proyecto indigenista y centralista, al igual que los cuatro gobernadores que hoy empezarán a aplicar los estatutos de autonomía aprobados por la población. Ante esta ruptura entre el ancestral mundo andino y el oriente joven y pujante, la sociedad pide diálogo y concertación que promueva el entendimiento y no el sometimiento de unos contra otros.
Lejos de generar condiciones para resolver la confrontación del país, los resultados fortalecen en sus posiciones a ambos bloques. Evo Morales fue ratificado con un porcentaje alto, de 63 %, pero también fueron confirmados los cuatro gobernadores de la denominada media luna, con más votos que los que obtuvieron en los comicios del 2005. El presidente ganó en las cuatro provincias andinas (La Paz, Oruro, Cochabamba y Potosí); el triunfo abrumador en La Paz (81%), en donde es muy fuerte el sentimiento centralista y antiautonomista, fue determinante: en la capital y en la vecina ciudad de El Alto vive una tercera parte de la población. Morales fue derrotado en Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando, más de la mitad del país.
La votación se celebró en paz y sin incidentes, lo cual habla bien del pueblo boliviano, que podrá estar muy dividido –como sí lo está-, pero en el momento del ejercicio democrático actúa con respeto. Sin embargo, en áreas rurales de algunas regiones aún se impone el control social, la amenaza y la inducción manipulada del voto.
Aunque el resultado del plebiscito no modifica el escenario, dio una señal de que se quiere convivir en paz pese a la divergencia de visiones políticas.
En medio de la desesperanza, Evo Morales dio un paso hacia la conciliación con un discurso cauto y cuidadoso, poco triunfalista, alejado de su usual estilo amenazador. Por primera vez en mucho tiempo se mostró respetuoso con los gobernadores opositores que fueron ratificados en sus cargos y anunció que el voto ciudadano debe ser entendido como un mandato para compatibilizar la Constitución del gobierno y los estatutos autonómicos.
Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz y abanderado de la oposición a Morales, se mostró más duro. "Triunfó la autonomía, aplastamos al odio y al autoritarismo, hemos derrotado los restos del centralismo. En Santa Cruz nace una nueva era política que dará vida a la Bolivia democrática, autonomista y soberana con un cambio verdadero", dijo Costas. En tono triunfador, gritó: "La libertad ha derrotado al totalitarismo".
El constitucionalista Jorge Lazarte dijo a "La Vanguardia" que el referéndum ratificó la división del país: "Estamos volviendo al punto cero pero con una base social más radicalizada. La oferta del presidente de compatibilizar su proyecto constitucional con los estatutos de autonomía ya lo propuso en enero. La Constitución de Morales y su concepción de sociedad y poder es incompatible con las autonomías del oriente". Según Lazarte, se tendrían que cumplir tres condiciones para que tenga resultado el diálogo que Morales ofrece a los gobernadores opositores:
-El presidente tendría que diferir el anuncio de un nuevo referéndum para ratificar la nueva Constitución.-El presidente debe aceptar que se redacte un nuevo texto constitucional.
-La ONU y la Unión Europea deben intervenir, y trabajar para aproximar posiciones.
"Si darse estas condiciones, el oriente aceptaría negociar con Evo Morales. Ahora no creen en la palabra del presidente. Si Morales convoca el referéndum para ratificar su Constitución, Bolivia llegará al final de su camino. Por su orientación etnicista, las regiones del Oriente no se reconocen en esa Constitución, en la que las demandas autonómicas quedarían reducidas a nada. La autonomía que concede a los indígenas reduciría a la nada la autonomía de las regiones", subraya Lazarte.
Opinión
EL DESAFÍO DE LA INTEGRACIÓN
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Inolvidable la ceremonia de asunción de Evo Morales en Tiahuanaco en enero de 2006, con su elegante traje con motivos incaicos, la bandera multicolor flameando al viento y la presencia majestuosa del Altiplano y de la cultura indígena.
Marcó un cambio de época: la integración de la mayoría indígena a la mesa del poder político, en un país donde esa mayoría ha padecido desde hace 500 años una suerte de apartheid político, económico, social y cultural, sin leyes formales de exclusión, pero con un mismo rigor por la falta de oportunidades reales. Preocupante, sin embargo, el resultado del referéndum del domingo. Revela una Bolivia enfrentada, partida. Sin duda los procesos de redistribución del poder y la riqueza siempre sacuden a las sociedades: el problema es cuando las quiebran y esas luchas terminan empobreciéndolas aún más.
Ese modelo de enfrentamiento prevaleció en la política del siglo XX, cuando se propiciaron las luchas de clases y la divisiones dogmáticas entre modelos estatistas y privatistas. Los resultados fueron nefastos.
Bolivia misma llevó adelante la nacionalización del estaño y del petróleo, y la reforma agraria en los años 50 de la mano de Víctor Paz Estenssoro. Los objetivos fueron nobles; los resultados, escasos. El propio Paz Estenssoro, como para subsanar errores, en la década pasada, llevó adelante un cambio neoliberal y privatista. Los objetivos fueron nobles -sacar a Bolivia del atraso y de la pobreza-, pero los resultados fueron escasos: la pobreza y el atraso continuaron.
El modelo de partición y enfrentamiento, sea éste de derecha o izquierda, generalmente prioriza los discursos encendidos y la polarización para esconder la falta de gestión y resultados.
Personalmente creo más en las visiones integradoras, al estilo de Nelson Mandela en Sudáfrica, que sabía que no podría reconstruir su país si destruía el aparato productivo en manos de la minoría blanca. Estableció leyes para que ese poder económico se compartiera progresivamente. El gobierno del Congreso Nacional Africano es una coalición socialista, pero integrada por un arco de aliados que van desde comunistas y liberales hasta miembros del ex partido nacionalista. No es la fórmula perfecta, pero sin duda muestra mejores resultados que sus vecinos, que eligieron el enfrentamiento.
Espero que en esta segunda etapa Evo Morales mire más hacia Sudáfrica, que ha duplicado su PBI en pocos años y se perfila como uno de los países del hemisferio sur con mayores posibilidades de desarrollo económico y social, y menos al modelo chavista, que condenará a Bolivia -y también a la Argentina- a ser parias en un mundo global que avanza con o sin nosotros. Brasil, Sudáfrica, la India, países con grandes mayorías para integrar y fuertes culturas étnicas, ya lo entendieron.
Análisis
CONSULTA EN BOLIVIA SOLO SIRVIÓ PARA AMPLIAR CAUDAL ELECTORAL DE LAS PARTES Y RATIFICAR POLARIZACIÓN
El Tiempo de Colombia (www.eltiempo.com)
Según los analistas, sólo la negociación Gobierno-oposición podría sacar al país andino de la ya larga crisis política en la que se halla sumergido.
Empatados y enfrascados en las diferencias. Así aparecen el gobierno y los prefectos autonomistas de la denominada 'medialuna' oriental, un día después del cuestionado referendo.
Fortalecidos ambos lados, se hace más clara para ellos la imposibilidad de vencer al otro en esta puja que desde hace casi dos años tiene en vilo al país.
Además de los prefectos que quedaron en el camino hay un elemento novedoso. Fue la forma en que el presidente Evo Morales presentó su triunfo, con cautela y convocando al diálogo. En la noche del domingo, el menos racional fue Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, quien con duras críticas al Gobierno llamó incluso a crear una policía departamental como para avanzar en una autonomía, hasta ahora ilegal.
"Queremos el diálogo pero no le creemos al Presidente", confiesa uno de los asesores de Costas en Santa Cruz. Lo cierto es que, al descifrar el mensaje de las urnas, el país está tan partido electoralmente como en el 2005, pero la división ya no es solo en los sufragios, sino que es política, regional, económica, social, étnica y hasta cultural; componentes de un coctel más que peligroso para el futuro inmediato.
Todos, incluso el gobierno, los empresarios y los autonomistas, saben que el único camino es la negociación, pero no parecen hallar la forma de llevarlo a cabo.
"La única esperanza de que no ocurra lo peor es que pase lo de otras veces, que al filo del despeñadero las partes tomen conciencia y acuerden", explica Jorge Lazarte, un experimentado analista político, quien admite que "el escenario de guerra civil sigue siendo posible porque está en boca de todos en Bolivia".
Tanto para Lazarte, como para el analista Carlos Toranzo, como para el periodista Cayetano Llobet, debería haber un mediador, una tercera parte que venga del extranjero. No será la OEA, absolutamente desprestigiada por la oposición, ni la Iglesia Católica, en crisis de confianza con el Gobierno. Podrían, en cambio, ser las Naciones Unidas o la Unión Europea (UE) los que podrían tener espacio y cintura suficiente para ayudar a trabajar acuerdos.
De llegar a sentar a las partes a la mesa de negociaciones, debería construirse una agenda con todos los temas y buscar una fórmula donde ni Morales ni sus opositores cedan sin aparecer entregando o 'traicionando' a los sectores más radicalizados de ambos bandos.
Ahora bien, el primer gesto debería ser el de suspender las convocatorias a elecciones para parlamentos departamentales (Tarija) o la creación de un cuerpo policial (Santa Cruz), al igual que evitar llamar a un referendo para aprobar una constitución tan ilegal como las autonomías, tal como planea Morales. Porque eso solo aumentará la gravedad de la crisis.
Opinión
SE AHONDA EL CISMA EN LA SOCIEDAD BOLIVIANA
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Un choque fundamental entre los socialistas y los pueblos indígenas de la región andina y los habitantes más emprendedores y racialmente mezclados de las tierras bajas del este paralizaron este país en el 2008. Y esa fisura aparentemente empeorará después del referendo nacional del domingo.
El presidente Evo Morales declaró ayer a la prensa que ganó un mandato cuando el 63 por ciento de los bolivianos votaron a favor de que se quede en el cargo, incluyendo la asombrosa cifra de 85 por ciento de los votantes rurales.
Cuando se le preguntó si ofrecería concesiones a sus opositores, Morales se quejó de que han mostrado poco interés en tratar de limar las diferencias.
''Lo que me interesa es la justicia social y la igualdad para el pueblo'', dijo Morales, que acusó a los líderes opositores de promover intereses menos amplios.
Morales dijo que promovería una nueva Constitución que sus enemigos más poderosos van a combatir: se refirió a los gobernadores de los cuatro estados del este del país, un sector conocido como media luna por su forma geográfica.
En esos cuatro estados, los votantes ratificaron a sus gobernadores, que han estado procurando más autonomía de los dictados del presidente socialista.
Está en juego quién controlará las enormes reservas de gas natural del este (las segundas en Latinoamérica), y quién decidirá el destino de grandes terrenos agrícolas también en el este, que Morales quiere confiscar para dárselos a indígenas partidarios suyos.
La nueva Constitución que Morales quiere redactar le permitiría aspirar a la reelección para un tercer término, establecería legalmente un mayor control del gobierno sobre la economía y establecería 37 ''naciones'' indígenas dentro de Bolivia para los diversos pueblos amerindios del país.
La Constitución consolidaría los cambios que ya él ha efectuado.
El dirigente opositor es Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz, donde radican los más poderosos intereses industriales y financieros.
Costas ganó 66 por ciento del voto el domingo. Esa tarde, habló en una plaza atestada de partidarios suyos que agitaban la bandera verde y blanca de Santa Cruz, que es una ciudad y un estado. Morales sólo ganó 40 por ciento de la votación en Santa Cruz.
Costas catalogó a Morales de ''totalitario'' y dijo que Bolivia tiene que decirle que no ''a los grandes monos extranjeros'', un obvio soslayo racial dirigido a Chávez.
Otro indicio de intransigencia se produjó tres días antes del referendo el alcalde de Santa Cruz.
Percy Fernández hizo un llamado para un golpe militar que derrocara a Morales
El referendo les pedía a los votantes si deberían revocarse los mandatos de Morales y de ocho de los nueve gobernadores del país. El gobernador de Oruro, partidario de Morales, perdió, lo mismo que los gobernadores de La Paz y Cochabamba, contrarios del presidente.
Manfred Reyes, el gobernador de Cochabamba, fue a su oficina el lunes diciendo que el referendo había sido ilegal y que él no iba a dejar su cargo.
Unos partidarios del gobierno se presentaron frente a la oficina del Gobernador en la pintoresca Plaza Mayor, pero no trataron de sacar a Reyes de su cargo, aunque amenazaron con hacerlo
El futuro de Bolivia
EL GOBIERNO PIERDE ORURO Y LA OPOSICIÓN LA PAZ Y COCHABAMBA
El País de España (www.elpais.com)
En medio de las celebraciones, el trago amargo de la derrota quedó para los prefectos de tres regiones clave de Bolivia: La Paz, que es la circunscripción electoral más grande en votos del país; Cochabamba, plaza fuerte del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), pero hasta el domingo en manos de un opositor; y la provincia minera de Oruro, la patria chica del presidente Evo Morales y donde el MAS fue derrotado. Las reacciones de los perdedores han sido distintas: desde la aceptación deportiva hasta la negación total de la realidad y la gran sorpresa, respectivamente.
El prefecto de La Paz, el opositor José Luis Paredes, apodado Pepelucho, aceptó su derrota tras conocerse los sondeos. Eso sí, trató de sacar una imposible lectura positiva al mal resultado. Pepelucho terminó denunciando una guerra sucia llevada contra él desde la alcaldía de La Paz, en manos oficialistas. Y es que Paredes obtuvo medio millón de votos. Ganó ampliamente en la ciudad de La Paz, pero perdió estrepitosamente en El Alto y las áreas rurales. Sin esos votos estaba condenado.
Con bastante menos deportividad se lo tomó el opositor prefecto de Cochabamba, el ex militar Manfred Reyes Villa, quien anunció que no acata el resultado y que espera el pronunciamiento del Tribunal Constitucional. Es un buen intento, porque en la actualidad, Bolivia carece de dicho tribunal, pero no parece que le vaya a salir bien. Ayer, la Corte Electoral amenazó con enviar a la policía a sacarle de la sede de la Prefectura.
La derrota del MAS se ha personalizado en el prefecto de Oruro, Luis Alberto Aguilar, quien se declaró absolutamente sorprendido por los resultados y pidió esperar las cifras oficiales. Aguilar fue rechazado por el 54% de los votantes de la provincia de la que es natural Evo Morales. Eso sí, el 70% de los habitantes de las zonas rurales le expresó su apoyo.
Evo y el referéndum revocatorio del 10 de agosto
POR UNA MAYOR DEMOCRACIA Y UNA MAYOR DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA
Rebelión de España (www.rebelion.org)
Bolivia exhibe muchos de los problemas que existen en la mayoría de los países latinoamericanos: pobreza, exclusión, inequidad en la distribución de la renta, concentración de la tierra en pocas manos, transnacionalización de los recursos naturales, etc., es decir que enfrenta, también, muchos de los desafíos necesarios para avanzar en la solución de los mismos. Triunfar en ese sentido significa enfrentar a sectores poderosos económicamente, disciplinándolos en beneficio de políticas que busquen mayor equidad y mayor bienestar para el pueblo.
Frente a los discursos del alcalde derechista de la ciudad de Santa Cruz, Percy Fernández, que llamó al golpe de estado, pidiendo “tumbar al indio por que no había aprendido a gobernar…” o a los nazis de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) -grupo de paramilitares que se reivindican como superiores racialmente, persiguiendo y apaleando a dirigentes indígenas y campesinos- Evo Morales respondió a estos sectores conservadores y defensores de un modelo de país sectario y excluyente con más democracia y más participación. El pasado 10 de agosto, el presidente elegido de Bolivia, llamó a un referendo revocatorio de su mandato y de los prefectos de los 9 departamentos de Bolivia.
Evo triunfo en el referéndum revocatorio con mas del 60% de los votos.
Como recientemente hemos visto en la Argentina con el conflicto con las patronales del campo y pools de siembra productores de soya, los sectores concentrados de la economía no van a dejar que se democraticen los recursos que ellos manejan sin dar pelea, sin recurrir a todos los medios a su alcance, sin utilizar sus brazos multimediáticos, sin boicotear y agredir a la economía nacional que vaya contra sus intereses. Así, lo que se puso en juego este 10 de agosto en Bolivia fue, como bien planteó Raúl Zibechi, más que un plebiscito para decidir la permanencia o no del Presidente Evo Morales y de ocho de los nueve prefectos de Bolivia. Del resultado que se tenga del referéndum revocatorio de mandato popular dependerá la continuidad y la profundización del proceso de cambio iniciado en 2006 o el comienzo de un regreso a la Bolivia excluyente y de privilegios, materiales y simbólicos, para un grupo reducido de familias.
El modelo boliviano
Luego de 500 años de expoliación y saqueo de parte de minorías, y por primera vez en su historia, Bolivia se enfrentó a su destino: de manera pacifica y en elecciones democráticas, un representante de los pueblos originarios accedió a la presidencia de Bolivia en diciembre de 2005 con el 54 % de los sufragios.
Evo Morales, dirigente indígena y campesino del Chapare cochabambino llegó a la presidencia en la tarde del 22 de enero de 2006, ante una multitud que lo aclamaba y pedía cambios en la política de uno de los países más pobres de Latinoamérica. Evo había decidido asumir “simbólicamente” un día antes, en las ruinas del Tiwanaco, en presencia de las distintas etnias que componen Bolivia, comprometiéndose con los sectores más postergados de la nación que lo proclamó presidente.
Al poco tiempo de asumir y comenzar un proceso de recuperación de los recursos naturales (hidrocarburos, mineros, etc.) para los bolivianos, comenzó a recibir ataques de los protagonistas del empobrecimiento y saqueo del país: empresarios, políticos, gobernantes y legisladores de la Bolivia neoliberal.
Es importante recordar que la década del ‘90 no hizo más que demoler, a través de las políticas neoliberales, a la economía más pobre de Latinoamérica, solo superada por Haití. Privatizaciones de servicios y de la explotación de los recursos naturales -que se entregaron a corporaciones extranjeras-, destrucción del aparato productivo, concentración de la tierra, entre muchas otras medidas antipopulares, terminaron por postrar y someter a la población boliviana a condiciones indignas de vida.
La asunción de Evo Morales exige poner blanco sobre negro en la política boliviana; no es posible dar una vuelta de página de 500 años de atraso y empobrecimiento de un día para otro. Aún así, el presidente avanzó en la recuperación de los hidrocarburos y parte de la renta minera; los recursos obtenidos por el estado producto de la nacionalización del gas y el petróleo pasaron de 300 millones de dólares a más de 2.200 millones de dólares. Estos recursos, junto con los obtenidos por la minería y las exportaciones agropecuarias, permitieron la implementación de políticas redistributivas como el pago de la “Renta dignidad” (Bs 3000) a todos los ancianos mayores de 60 años y el Bono Juancito Pinto (Bs 200) para los niños en condiciones de pobreza y en edad escolar. Otras medidas, con la ayuda de los convenios de cooperación del ALBA (con países como Cuba y Venezuela), permitieron que la salud llegara a los sectores mas postergados a través de más de 15 millones de consultas médicas y por medio de “Misión milagro”, se facilitó el acceso de más de 200.000 bolivianos de bajos recursos a operaciones de la vista.
Según datos consignados por el gobierno y publicados por Hugo Mercado, entre 1996 y 2005 se distribuyó 36.815 hectáreas de tierras fiscales, es decir 3.681 hectáreas por año en promedio. En el período 2006 - 2007, el gobierno de Evo Morales distribuyó 697.882 hectáreas a campesinos en los departamentos de La Paz, Pando, Santa Cruz y Tarija, es decir, 350 mil hectáreas por año.
Es importante recordar también que las reservas internacionales del país que eran de 1.700 millones de dólares hacia el año 2005 pasaron a rondar cerca de los 7.500 millones de dólares en la actualidad.
El referendo
Confiar en la sabiduría del pueblo y con el voto nos va a
dar las señales de cómo queda configurado el poder nacional;
con el voto nos dirá cuál es la nueva agenda del país
Alvaro Garcia Linera
(Vicepresidente de Bolivia)
El referendo que puso en consideración de los bolivianos si quieren que su presidente y prefectos continúen con su mandatos sirvió, también, para movilizar pacíficamente a la población y plesbicitar las medidas propuestas por Evo Morales. Con esto el gobierno busca quebrar los intentos separatistas del oriente boliviano con eje en Santa Cruz.
La región denominada “La media luna”, compuesta por los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, pretende abstraerse de las políticas de Evo, especialmente en las que se refiere a tierras, nacionalización de recursos energéticos y a mayor redistribución de la riqueza.
A los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas; de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, de Beni, Ernesto Suárez; de Tarija, Mario Cossío; y de Pando, Leopoldo Fernández, no los une el amor si no el espanto a “los indios del altiplano” -como ellos llaman a sus compatriotas de departamentos como La Paz, Potosí, o Oruro. Estos gobernantes, pese a contar con el apoyo de un sector de su población en sus respectivas regiones, expresan claramente las políticas neoliberales, no tienen un plan para toda Bolivia y no cuentan con ningún tipo de consenso fuera de sus espacios provinciales.
La ratificación del mandato de Evo Morales en el referéndum consolida nuevas formas de democracias más participativas y permeables a las demandas populares, como ya sucediera en Venezuela y en poco tiempo sucederá en el Ecuador. Las consultas a un pueblo comprometido y movilizado con los procesos políticos de cambio debiera ser el horizonte a pensar en una Latinoamérica que ya no acepta más postergaciones para las urgentes necesidades de sus habitantes.
El plebiscito en Bolivia: un nuevo frente de batalla
EL PREFECTO DE COCHABAMBA ADVIERTE QUE NO DEJARÁ EL PODER
El opositor Manfred Reyes Villa insiste en que el referéndum carece de validez
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
En el único abierto desafío al referéndum revocatorio celebrado en Bolivia, el prefecto opositor de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, anunció ayer que iniciará una batalla legal para quedarse en su cargo a pesar de haber obtenido sólo el 37% de los votos a favor.
Reyes Villa, que ya había anunciado de antemano que no estaba dispuesto a reconocer la validez de la consulta, se convirtió así en la única autoridad del país que se mantuvo firme en su repudio al referéndum revocatorio, que había recibido fuertes críticas antes de su realización.
"Yo sigo siendo el prefecto [gobernador] de Cochabamba, quiero ver que Evo Morales, en un retroceso de la democracia, ponga a dedo a un prefecto. Sería un retroceso tremendo", advirtió Reyes Villa, en referencia al prefecto interino que debe designar el gobierno y que se mantendrá en funciones hasta que se lleven a cabo elecciones regionales.
El prefecto, que no votó en el plebiscito de anteayer, se presentó ayer muy temprano en su oficina e informó que seguirá con la demanda legal en contra del referéndum revocatorio y que, a su juicio, le fue favorable en una primera instancia.
Reyes Villa recordó que el Tribunal Constitucional (que hoy está conformado por una sola magistrada debido a la renuncia de los otros cuatro miembros) había ordenado a la Corte Nacional Electoral frenar el revocatorio, un pedido que fue desestimado por el gobierno nacional.
"Es importante que el país sepa que hemos ganado en una primera instancia, así haya un solo integrante del Tribunal Constitucional, y vamos a seguir ese proceso de hacer respetar la ley", justificó.
A pesar de que su decisión puede tener sustento en términos legales, se teme que su actitud genere actos de violencia ante las supuestas amenazas de campesinos oficialistas de la región de tomar la prefectura. Al respecto, Reyes Villa afirmó: "No pretendo inducir a la confrontación a mi pueblo".
Luego calificó la supuesta revocación de su mandato como un "golpe democrático" del oficialismo y fue más allá, al denunciar fraude en el interior de su prefectura.
A su juicio, ganó ampliamente en la ciudad, pero "de las provincias [donde Morales tiene un apoyo mayoritario] viene el fraude", y anunció que pedirá una auditoría por las urnas "que llegaron de las provincias ya cerradas".
"Es un descaro lo que ha sucedido en Cochabamba, porque al presidente lo único que le interesaba era Cochabamba", declaró Reyes Villa.
"Alguien tiene que estar a la defensa de la democracia y ese alguien soy yo", concluyó el prefecto, un ex militar que se formó en la Escuela de las Américas, que hoy funciona en Georgia, Estados Unidos.
Los tres derrotados
Reyes Villa, que también fue edecán del dictador boliviano Luis García Meza; el prefecto de La Paz, José Luis Paredes, y el de Oruro, Luis Alberto Aguilar, fueron los tres gobernadores derrotados de los ocho que se sometieron al referéndum revocatorio, según los resultados en boca de urna difundidos por los medios locales y los primeros cómputos oficiales.
A diferencia de Morales y de los prefectos que fueron ratificados, Reyes Villa obtuvo en el plebiscito un porcentaje de votos inferior al logrado en las elecciones de 2005, cuando triunfó con el 47,63 por ciento.
Los analistas bolivianos estimaron que, más allá de los traspiés de su gestión, la baja cantidad de sufragios alcanzados anteayer por Reyes Villa se debe a que el prefecto de Cochabamba no hizo campaña.
El prefecto opositor explicó que no hizo campaña porque eligió defender la Constitución boliviana y la legalidad del proceso electoral.
En cambio, el sí a Morales alcanzó el 65,7% de los votos en el departamento de Cochabamba, lo que significa un leve ascenso respecto de las elecciones de 2005.
LA PRENSA SUFRE LAS CONSECUENCIAS DE LA TENSIÓN POLÍTICA QUE VIVE BOLIVIA
PR Noticias España (www.prnoticias.es)
La tensa situación política que vive Bolivia se ha acrecentado con motivo de la celebración del referéndum revocatorio, trayendo consigo actos violentos contra la prensa. Las jornadas anteriores al día de la votación estuvieron marcadas por la violencia.
El referéndum que ponía en juego el mandato de Evo Morales y el de ocho gobiernos regionales ha dado como resultado (al 63% del escrutinio) la victoria para el mandatario, con el apoyo de casi el 65% de los participantes, y para los opositores, quienes también han sido ratificados en sus cargos. El día de las votaciones transcurrió más o menos tranquilo, comparado con la oleada de violencia que se produjo los días anteriores.
Reporteros sin Fronteras ha registrado cada ataque sufrido por la prensa: El día uno un policía atacó con gas lacrimógeno a Silvia Gómez, del canal privado de televisión PAT. Dos días después unos partidarios del gobierno insultaron y pegaron a varios periodistas, y entre ellos a Carlos Hugo Vaca de la agencia Reuters.
Transcurridos otros dos días los estudiantes de una universidad pública atacaron los locales del canal privado de televisión Unitel-Oruro. El canal tuvo que suspender la programación durante 24 horas. Ese mismo día en Oruro, unos mineros arrojaron al suelo y molieron a golpes a Dehymar Antezana, de La Patria. Al día siguiente recibieron una paliza por parte de miembros del Comité Cívico Edwin Flores, de la emisora privada Radio Patujú, Adalberto Egüez, cámara de Canal 11 Televisión Universitaria y Rubén Villán, periodista independiente, cuando cubrían la llegada de Evo Morales a Trinidad, en el final de campaña.
Por último el día 10, día de la votación, fueron agredidas también por miembros del Comité Cívico, que no dio mucha muestra de su civismo, Mili Saravia y María Luz Arce, de la emisora progubernamental de radio Patria Nueva, cuando cubrían las votaciones en dos escuelas de Tarija.
Además de decidir el destino de las autonomías el referendo ha servido para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente que ayudarán a elaborar una nueva Carta Magna. Pese a que la constitución contempla incluir artículos de tan distinta naturaleza como la legalización del matrimonio homosexual, la instauración de la pena de muerte, la obligatoriedad del uso de idiomas nativos en las instituciones, o eliminar el carácter oficial de la religión católica; lo que preocupa a todos es el referendo autonómico. Diversos grupos sociales se muestran reacios al sistema de división de las autonomías, al igual que Evo, ya que según ellos beneficiaría a las oligarquías.
EVO MORALES: LA SANGRE NOS VA A LLAMAR A LA UNIDAD
Radio Noticias de Venezuela (www.rnv.gov.ve)
La siguiente entrevista fue realizada por el Periodista Mauricio Rodríguez al entonces diputado y hoy Presidente ratificado de Bolivia, Evo Morales, en una visita que realizara a Barcelona, España, en febrero de 2004, sobre hechos que llevados a la actualidad, reflejaban la visión clara del dirigente indígena boliviano sobre los acontecimientos que se avecinarían en la nación suramericana.
Periodista: Estoy sorprendido de verte por acá. Yo pensaba que estarías en el encuentro Pan-amazónico que ahora mismo se está celebrando en Venezuela.
Evo: Se me cursó la invitación un poco tarde, sin embargo ha ido el compañero Edmundo Nobilio, también diputado. Es una buena representación. Es un evento muy interesante. Yo tenía muchas ganas de ir, pero también tenía compromisos acá.
Periodista: Siguiendo los acontecimientos recientes de Bolivia, y vemos que no es nada nuevo este tipo de acontecimientos. En Bolivia hay una larga tradición de lucha por parte de los movimientos sociales, de los trabajadores, la Central de Trabajadores de Bolivia (COB), que, hasta donde yo tengo conocimientos, no ha parado en los últimos 50 años. Muchos opinan que los acontecimientos de septiembre y octubre pasado no es más que otra expresión de esos estallidos que no conducen a ningún cambio en profundidad. ¿ Qué tendrías tú que decirnos sobre esa afirmación?
Evo: Las luchas sociales siempre han tenido debilidades, como han tenido fortalezas. Caídas pero también triunfos. Por ejemplo, la historia evidentemente se repite, sí hablamos del 52 vemos como un partido gana las elecciones y los liberales de entonces no permiten que gobierne, y ahí viene el levantamiento armado, la insurrección armada para hacer profundas transformaciones, aunque en el marco también de un modelo económico. Imagínese cómo los dirigentes sindicales de la COB eran vicepresidentes, senadores y diputados, con el MNR. Claro con un Movimiento Nacionalista Revolucionario, por entonces, de verdad, revolucionario. Después cambian de políticas, nos someten a un modelo económico, ahora nuevamente la historia se repite. Por eso este gran levantamiento. Ahora, a la cabeza están los pueblos indígenas con claridad ideológica, con identidad para defender la dignidad. Yo veo que este enfrentamiento de carácter cultural: una cultura que defiende la vida y otra cultura que defiende la muerte. La cultura andina frente a la cultura de occidente. Pues es un choque de culturas. Y con seguridad la cultura de la vida se va a imponer. Y ese es el levantamiento de los pueblos indígenas, de los trabajadores, del movimiento popular a nivel latinoamericano.
Periodista: Es decir que para ti la diferencia fundamental en esa historia de la que estamos hablando es el componente nacional indígena. Digamos mejor, la identidad, como algo distinto a lo que ocurrió en el año 52 o cualquier otro tipo de alzamiento, de luchas populares en Bolivia en los últimos 50 años.
Evo: Yo creo que es muy diferente. Tal vez en los aspectos generales es muy parecido, pero cuando hablamos de actores, es muy diferente. Los actores antes eran fundamentalmente los mineros, ahora los actores principales son los pueblos indígenas. Los mineros un poco desclasados, cuando también eran de extracción indígena, pero ahora ellos empiezan a recuperar su propia identidad para decir si nosotros somos dueños absolutos de esta noble tierra. Y la diferencia del 52 y ahora, es de los actores, pero con mucha claridad ideológica, programática. Claro, hay que reconocer siempre con algunas diferencias a nivel de dirección, porque eso pasa en todo el mundo. Felizmente, la gran mayoría está decidida a hacer transformaciones profundas, como está pasando en Bolivia y en toda Latinoamérica.
Periodista: Siguiendo con el mismo tema, me dices que la diferencia de ahora con respecto al 52 es el componente cultural, es decir que la identidad indígena atraviesa la lucha de clase.
Evo: ¿Cuál es la diferencia de fondo? La lucha de los mineros era simplemente por el salario, mientras que la lucha de los pueblos indígenas es por territorio. Y no vamos a perder tiempo todavía peleando por salarios. Esa es una profunda diferencia. Y, los mineros, los obreros por lo tanto, siempre creían que ellos eran los arquitectos de la revolución y los pueblos indígenas, los albañiles de la revolución. Ahora esa tortilla se ha volteado, es muy diferente. Creo que esa es la gran diferencia de la lucha en esta coyuntura.
Periodista: En los últimos años se han desarrollado importantes luchas como la guerra del agua, que me decía el compañero que te acompaña que él participó en la misma, el impuestazo y la guerra de gas. En general conocemos poco sobre estas luchas y los líderes que participan en ellas. Hemos ido descubriendo una serie de liderazgos distintos a los que hasta entonces conocíamos que eran tu persona y Felipe Quispe porque ambos fueron candidatos presidenciales, y ambos hoy son diputados. Luego, hemos conocido otros nombres como Solares de la COB, santa Cruz, de la ciudad El Alto. Quienes ahora se erigen como un nuevo liderazgo, desconozco la trayectoria de ellos, la profundidad de esos liderazgos o en qué consiste. Pero ellos están llamando nuevamente a una huelga general contra este gobierno, que a juicio de ellos es continuidad del gobierno anterior y continuidad de las políticas del imperialismo norteamericano. Incluso hemos visto que en muchas declaraciones se hacen algunas acusaciones a ti y al Movimiento Al Socialismo (MAS). ¿Cuál es la posición exacta del MAS cuando lee el momento histórico actual para asumir la posición que han asumido?
Evo: Lamentablemente, así como me acusan algunos compañeros, no de carácter orgánico, sino de carácter personal. Pero esas acusaciones coinciden con las acusaciones que vienen de la embajada de Estados Unidos, perdón de la Casa Blanca. El año pasado, en febrero decían que Evo recibe plata de las FARC. Yo quería que dijeran quién me estaba acusando que yo recibía dinero de las FARC. Sólo decían: agentes de inteligencia. Y este año, en enero dicen que Evo recibe plata del Chávez. Dicen: 'asesores de la Casa Blanca', pero no dan la cara. No dicen quién hace esos señalamientos. Yo tengo muchas dudas de esas acusaciones de los compañeros dirigentes, como también de la Casa Blanca. Vemos una coincidencia. Sólo el pueblo juzgará. Ahora, sobre las huelgas. Yo he sido dirigente sindical. No se trata simplemente de anunciar para asustar. Se organizan, se preparan. Además dicen 20 días. Ya han pasado 20 días y no hay nada. Entones es un tiro al aire. ¿No? Y eso hay que planificarlo y yo quiero discutirlo con los compañeros. Pero tampoco se puede decir que el presidente en 3 o 4 meses va a cambiar todo. Lo que estamos esperando es que haya señales claras para cambiar el modelo y el sistema político. Sobre el modelo económico está en manos del presidente, de su gabinete. Y sobre el sistema político está en manos del parlamento. Y eso estamos discutiendo y estamos obligando que la Asamblea Constituyente se incorpore en la reforma de la Constitución. Son procesos que hay que avanzar; de eso dependerán también los movimientos sociales. Yo no quiero comentar sobre los dirigentes. Yo siempre he recibido muchas acusaciones de muchos compañeros, entre ellos, el compañero Felipe Quispe. Me acusaba de todo, es mejor no responder, pero sí estar seguro de lo que estamos haciendo. Yo no quiero comentarte, después en qué han caído muchos de esos compañeros que acusaban al Evo, que querían cerrar el parlamento, ¿ahora donde están?; sólo el pueblo dirá y el tiempo también demostrará a quién están sirviendo esos compañeros.
Periodista: De cara a derrotar al viejo sistema ¿qué posibilidades habría de que hubiera una alianza entre Felipe Quispe y Evo Morales, entre el MIP y el MAS?
Evo: Si no hubiera la posibilidad de entendernos entre dirigentes, con seguridad nuestro pueblo nos van a unir. Yo más creo en el poder del pueblo que, a veces nos impone lo que tenemos hacer. Yo he estado siempre detrás de la mano de Felipe Quispe para estar juntos. Y no pierdo la esperanza de que tarde o temprano nos vamos a juntar porque la sangre nos va a llamar a la unidad y estamos en la obligación de unirnos.Periodista: Evo, una cosa que creo que nos une a todos, de hecho es uno de los motivos por los que estás en Barcelona y estás en esta gira por Europa, que tiene que ver con la visión que el MAS tiene sobre la importancia de las relaciones internacionales. Se te ha acusa
do de ser aliado de las FARC, se te ha acusado de recibir dinero del gobierno de Chávez..Evo: de Libia también han dicho
Periodista: si, recordamos que estuviste en Libia el año pasado. El asunto es que con todos los que supuestamente son los malos de este mundo se te ha aliado. Como venezolano he visto que, después del golpe de estado, Venezuela ha estado más abierto al mundo. He visto que líderes como tú y otros latinoamericanos han asumido con más importancia las relaciones con Venezuela. Por eso también se te acusa de ser una especie de nuevo Chávez o de nuevo Fidel, con quien mantienes una excelente relación. Dicho esto, me gustaría saber ¿ Cómo tú ves los distintos procesos que se están desarrollando en América Latina? ¿Cuáles son las relaciones que tienes con las organizaciones latinoamericanas, con los movimientos populares, con los gobiernos? Háblanos un poco de eso, y por supuesto, el papel de Estados Unidos, el ALCA, el Plan Colombia, etc. Englobemos todo esto en una misma respuesta.
Evo: Primero, es importante las relaciones internacionales, el ALCA, la deuda externa, el Plan Colombia son instrumentos de sometimiento, de dominación. Entonces frente a eso ¿qué nos queda? Pues, ¡unirnos! No solamente en Latinoamérica, en Europa, en África. A mí me alegra mucho porque estoy invitado a participar en el próximo encuentro de unidad africana. Es decir, hay que gestar esas unidades aunque podamos tener diferencias. Europa es una unidad fundamentalmente económica, no tanto social o política. ¡qué bueno sería que de la unidad económica salte a la unidad política y social! Pero, si tenemos gobiernos aliados. A mí me alegró muchísimo cuando el gobierno de Francia retira cualquier apoyo a la intervención norteamericana a Irak, por ejemplo. Hay que gestar una unidad latinoamericana y europea, pero ideológica, política y programática para cercar al imperialismo norteamericano. Creo que esa debe ser la tarea. Y eso, no pasa solamente por la unidad latinoamericana ni por la unidad europea, también pasa por África, por el medio oriente, etc., para que haya una gran unidad para acabar con la prepotencia de Estados Unidos.
Periodista: Evo, en cualquier parte del mundo es notorio -aunque quizás en América Latina lo sea aún más-, la participación de los militares para determinar el curso de la historia. Tú has dado algunas declaraciones en que señalas que algunos generales han denunciado planes norteamericanos para evitar el triunfo del MAS en las elecciones municipales del próximo diciembre, a través de un golpe de Estado que incluso supere el marco electoral. Cuéntanos, ¿cuál es el trabajo que desarrollan ustedes con respecto a las Fuerzas Armadas, considerando que, según sabemos, está compuesta fundamentalmente por indígenas? Evo: Mira, los sub-oficiales, los sargentos y las tropas son Quechuas y Aymaras; esos sí están con el MAS y están con el pueblo. Es verdad que hay algunos miembros del alto mando militar que están con el MAS, incluso yo diría que hay Evistas. Y, ellos nos han hecho las denuncias. ¡Es muy interesante! Antes de las elecciones del 30 de junio del 2002 hubo una reunión del alto mando militar con el embajador de Estados Unidos, por entonces Manuel Rocha, donde les pidió que congelen al Evo Morales. ¡No me congelaron! Pasadas las elecciones hubo otra reunión en que Manuel Rocha trató mal al alto mando militar: 'Les dije que lo congelaran, y ahora qué vamos a hacer con Evo Morales'. Tenemos un montón de información de esta naturaleza, y vemos que algunos coroneles y generales están con el pueblo. Pero hablar en esta coyuntura también trae muchos riesgos. Dos cosas: Corren el riesgo de perder su carrera militar o son agentes para sacarnos las palabras. Tenemos un alto nivel de desconfianza, pero yo permanentemente recibo llamadas telefónicas. A comienzos de enero, un oficial de la 9ª División del Chapare me llama y me dice; Evo, han robado 60 metralletas del cuartel, por eso motivo están cambiando al comandante Santiesteban. Le pregunto cómo fue, y me contesta que había sido un auto-robo. Entonces le pregunto adónde iría a parar ese armamento. Y me dijo que parece que están organizando paramilitares. Luego me informó que las metralletas provienen de una dotación realizada directamente por los Estados Unidos. Según informes, se han perdido; pero según este oficial ha sido un auto-robo para repartir a los paramilitares. Y esa información se ha confirmado, están organizando paramilitares para colombianizar Bolivia, especialmente El Chapare. Informaciones como ésta, demuestran que algunos militares están con el pueblo, y especialmente con el MAS.
Periodista: Te hago una última pregunta, que creo que es obligatoria en el momento actual. Tiene que ver con las relaciones con Chile, tanto del Estado boliviano como las de Evo Morales. Hemos visto que recientemente suspendiste una visita a Chile porque aún cuando se te dieron garantías, hubo una reacción tal en Chile que evidenciaba que no eras bienvenido. Hemos visto un aumento de las tensiones de algunos países de América Latina y Chile. Incluso en la reciente cumbre de Monterrey el presidente chileno señaló que no tenía nada que discutir con Bolivia en materia fronteriza. ¿Cuál es la posición del MAS con respecto a este tema?
Evo: Ese es un problema conocido por ustedes y por la comunidad internacional. Chile tiene que devolver el territorio usurpado, invadido o despojado. Esa es la posición no sólo del MAS sino de todo el pueblo boliviano, especialmente del movimiento indígena. El movimiento indígena tomó posición para recuperar el gas y los hidrocarburos como también el Pacífico para Bolivia.
FRANCISCO TUDELA DENUNCIA A ISAAC MEKLER POR SECUESTRO AGRAVADO
El ex canciller Francisco Tudela presentó hoy una denuncia constitucional contra el legislador nacionalista, Isaac Mekler, por complicidad en el presunto secuestro de su padre, Felipe Tudela y Barreda.
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
La acusación, formulada por el ex ministro del régimen fujimorista, también incluye los supuestos delitos de tráfico de influencias y avocamiento indebido.
Tudela, en declaraciones a la prensa, explicó que Mekler incurrió en dichos ilícitos al anunciar que viajaría a Bolivia a recoger el testimonio de su padre, Don Felipe Tudela y Barreda, quien había viajado a ese país con su esposa, Graciela de Losada.
"Esto implicaba de alguna manera presionar a los jueces de familia y por lo tanto eso es lo que el Reglamento del Congreso de la República considera como avocamiento indebido", manifestó.
En ese sentido, indicó haber presentado ante la Mesa de Partes del Congreso todas las pruebas que vinculan a Mekler con la comisión de estos presuntos delitos.
Según el ex canciller, el pretendido viaje del congresista iba a ser financiado por el estudio Rodrigo, a cargo de la defensa de Tudela y Barreda.
Sostuvo que aunque el viaje no se haya concretado, el sólo hecho de manifestar esa intención, confirma que se pretendía utilizar los fondos que se ofrecían para concretar dicho traslado a Bolivia.
"Pero lo más grave es que la intervención pública en un caso de carácter privado, viola fundamentalmente la Constitución y el Reglamento del Congreso, donde se estipula que los congresistas no pueden defender intereses privados ni pueden intervenir en causas que están siendo vistas por el Poder Judicial", recalcó.
Por su parte, el congresista Mekler se mostró extrañado por la denuncia de Tudela, pero aseguró que se allanará a la investigación. "Fueron varios los congresistas que intentaron viajar a Bolivia para conocer el caso Tudela, y eso incluía a uno del APRA que no fue denunciado", indicó el legislador.
TUDELA DENUNCIA A MEKLER
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
El ex canciller Francisco Tudela presentó una denuncia constitucional contra el legislador nacionalista Isaac Mekler, por complicidad en el presunto secuestro de su padre, Felipe Tudela y Barreda.
La acusación, formulada por el ex ministro del régimen fujimorista, también incluye los supuestos delitos de tráfico de influencias, avocamiento indebido y denuncia calumniosa.
Tudela, en declaraciones a la prensa, explicó que Mekler incurrió en dichos ilícitos al anunciar que viajaría a Bolivia a recoger el testimonio de su padre, Don Felipe Tudela y Barreda, quien había viajado a ese país con su esposa Graciela de Losada.
"Esto implicaba de alguna manera presionar a los jueces de familia y eso es lo que el Reglamento del Congreso de la República considera como avocamiento indebido", manifestó.
En ese sentido, indicó haber presentado ante la Mesa de Partes del Congreso todas las pruebas que vinculan al legislador nacionalista con la comisión de estos presuntos delitos.
Según el ex canciller, el pretendido viaje del congresista iba a ser financiado por el estudio Rodrigo, a cargo de la defensa de Tudela y Barreda.
Sostuvo que aunque el viaje no se haya concretado, el sólo hecho de manifestar esa intención, confirma que se pretendía utilizar los fondos que se ofrecían para concretar dicho traslado a Bolivia. "Pero lo más grave es que la intervención pública en un caso de carácter privado, viola fundamentalmente la Constitución y el Reglamento del Congreso, donde se estipula que los congresistas no pueden defender intereses privados ni pueden intervenir en causas que están siendo vistas por el Poder Judicial", recalcóMekler se defiende
El congresista Isaac Mekler consideró que la denuncia constitucional presentada en su contra por el ex canciller Francisco Tudela tendría un corte “marcadamente político” porque es “nacionalista” teniendo en cuenta que también estuvieron involucrados en este asunto el aprista Mario Alegría y el representante por Unidad Nacional, Guido Lombardi.
Y así lo ha explicado el Jefe de estado en la noche del domingo, cerca de las 21 horas, cuando en todos los rincones del territorio boliviano y en el mundo se conocía que el soberano le había dado un poco más del 63 por ciento del total de votos válidos en el referéndum revocatorio. “Es importante, en unidad, ir hacia la aprobación de la Constitución Política del Estado”, afirmó Morales ante decenas de miles de personas que le pedían mano dura con la oposición.
Inteligente y experimentado, relajado y agradecido, Evo no le dijo no a la sugerencia popular que se desprendía de las miles de gargantas, pero tampoco cayó en el discurso provocador que los prefectos opositores de la “Media Luna”, a cientos de kilómetros, lanzaban contra el Jefe de Estado ante el aplauso de sus seguidores en Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni.
La satisfacción del gobierno y de la mayor parte de los bolivianos no es para menos. El resultado del referéndum revocatorio de mandato popular ha determinado una nueva correlación de fuerzas altamente favorable para el proceso de cambio y transformación que el presidente Morales se ha comprometido seguir ejecutando.
No hay que llamarse al engaño. La realidad nacional es una y la departamental es otra. Así lo entendió el pueblo y la consulta popular –la primera de ese tipo que se realiza en Bolivia-, se ha encargado de rubricarla en una jornada que, salvo aislados actos de violencia de grupos paramilitares en Santa Cruz y Beni, se caracterizó por una masiva participación social y ciudadana.
Y el cuadro político está dado no solo porque una votación del 63% es un dato de la realidad que nunca se dio en la historia boliviana, sino también porque el proyecto nacional-popular ha merecido un respaldo superior al obtenido en diciembre de 2005, cuando el MAS alcanzó el 54 por ciento. Salvo en Chuquisaca, donde hay una ligera disminución, la figura presidencial, vicepresidencial y la propuesta de cambio han recibido un apoyo aplastante en los departamentos del occidente, con más del 70%, y también ha subido en legitimidad en el oriente.
De acuerdo a los resultados de la consulta, en los departamentos controlados hasta ahora por prefectos opositores, Morales, en comparación a las elecciones de 2005, subió en Beni de 16% al 43%, Santa Cruz del 33% al 39%, Tarija del 31% al 47% y Pando del 20% al 49%. Es decir, la legitimidad presidencial es nacional y ha destruido el criterio de que su fortaleza es solo en la región occidental.
Los presagios de que Evo iba a recibir un voto de castigo por los lamentables hechos de Caihuasi, donde dos mineros murieron tras un enfrentamiento con la policía y que el gobierno se ha comprometido con la COB a investigar en el marco de un convenio, firmado el sábado, para trabajar una nueva ley de pensiones, no afectaron al gran respaldo que el líder indígena recibió en el departamento de Oruro.
Hay una razón adicional para la satisfacción gubernamental. La democracia boliviana, en la que hasta el año 2002 la población votaba pero no elegía a sus autoridades, se ha enriquecido a partir de diciembre de 2005, pues el pueblo, como dice Morales, “no solo elige sino ratifica o revoca a sus autoridades”.
Pero el triunfo nacional no condujo al presidente boliviano por el camino de la soberbia en la que aterrizaron los prefectos de la oposición. Morales los invitó a trabajar por la unidad de Bolivia, a luchar por la disminución de la extrema pobreza y converger esfuerzos por la igualdad y la justicia para los hombres y mujeres de la ciudad y el campo.
“Convoco a todos los prefectos a trabajar por todos los bolivianos, respetando las leyes y las normas”, exhortó el Jefe de Estado al asegurar que por el mandato recibido no habrá un lugar en el país donde no se lleve adelante el proceso de transformación revolucionaria.
Por la Constitución
La situación del gobierno es inmejorable. De estar acorralado entre agosto de 2007 y abril de 2008, el triunfo político del domingo lo coloca en condiciones favorables para aprovechar el impulso e ir por la Constitución Política del Estado aprobada en Oruro en diciembre pasado.
Y Evo no se pierde en los profundos senderos de la soberbia y saca el arma que solo los grandes en la victoria son capaces de tener: la humildad. Y esto significa, para el incansable líder indígena: trabajar para viabilizar la Constitución y los estatutos autonómicos.
A pesar de que las medidas de transformación estructural no han necesitado de una nueva Constitución, el máximo conductor de la “Revolución Democrática y Cultural”, como se ha bautizado al proceso de cambio, está convencido de que su profundización depende, aunque no exclusivamente, de un marco constitucional que ayude a caminar más rápidamente hacia una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades para todos.
La batalla por la aprobación de la Constitución ingresa en un nuevo escenario. El gobierno y el MAS lo saben y no están dispuestos a perder la oportunidad. Pero, como se desprende del discurso presidencial, el diputado Cesar Navarro sostuvo que los actores políticos y regionales tienen la enorme responsabilidad de ir en esa dirección.
LOS CAMBIOS SE PROFUNDIZARÁN: ZÁRATE
El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)
¿Qué refleja al mundo el resultado del referendo del domingo pasado, en Bolivia?
La victoria del sí, la cual ratifica al Gobierno que lidera Evo Morales, es una nueva muestra de que la mayoría de que gente del país está deseosa que el proceso de cambio que se inició hace casi de dos años se profundice. Este Gobierno está en capacidad de dar las respuestas que se hace en un país sumamente rico, pero paradojicamente también es pobre.
¿Cómo se profundizarán esos cambios en un país que, pese a la mayoría que tiene Evo Morales, sigue divivido?Continuaremos privilegiando los programas con los sectores menos favorecidos como los ancianos, los discapacitados, las mujeres, los niños... Antes se dieron señales claras, especialmente con la decisión de nacionalizar las ganancias del petróleo. El fin es seguir dentro del mismo marco.
¿Por qué hay esa polarización tan evidente?
Es evidente que las regiones del Oriente del país han tenido un gran desarrollo económico, basado en la gran cantidad de riqueza que posee la zona. Ahí existe una oligarquía que tiene el poder económico y que se resiste a los cambios, pero hay que entender que esa generosidad de la tierra también puede beneficiar a todos los bolivianos. ¿Por qué el Oriente no puede ser capaz de ayudar a desarrollarse al Occidente, cuando en el pasado sucedió lo contrario?
¿La velocidad de ese proceso de cambios del Gobierno disminuirá, tomando en cuenta que Evo Morales ofreció llegar a consensos con los dirigentes de oposición?
La idea es continuar con el proceso, como dijo el Presidente. Se tratará de buscar coincidencias, de abrir el diálogo, siempre conservando los patrones fundamentales de esta administración. Uno de los puntos que se discutirá es el de los estatutos autonómicos, los cuales deben estar incluidos en la nueva Constitución del país.El Régimen boliviano es similar al venezolano y al ecuatoriano. ¿Cómo lo define? ¿Reformista, al tono del Socialismo del Siglo XXI o socialista a secas?
Lo que pretendemos es desarrollar y preservar la vida, en todos los sentidos. Cada Gobierno es distinto y cada país tiene que darle sus características propias.
En Ecuador hubo voces de satisfacción. ¿Las relaciones tienden a estrecharse?
Creo que nunca han estado en un momento como el que existe en este momento. Lo ideal es que se hagan cada vez más efectivas.
El futuro de Bolivia
LA HORA DE LA CONSTITUCIÓN INDIGENISTA
El partido de Morales debate si aprovecha el triunfo para imponer la Carta Magna
El País de España (www.elpais.com)
El gran proyecto sobre el que Evo Morales ha basado su mandato, la puesta en vigor de una Constitución que refunde Bolivia, está mucho más cerca tras la victoria electoral del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el referéndum revocatorio del domingo.
El altísimo porcentaje alcanzado ha dado a Morales y a su entorno la certeza de que, sometido el texto a las urnas, se impondrá sin problemas. No son ya las encuestas sino los votos los que apoyan la gestión presidencial.
Morales y su equipo se enfrentan ahora al dilema de aquellos que en una pugna tienen ventaja. ¿Someter la Constitución a referéndum -y seguramente ganar- o entrar a negociar el modelo con las regiones que se oponen? En teoría, para que la nueva Carta Magna entre en vigor, sólo es necesario someterla a consulta popular, porque ya se han dado todos los pasos previos. Claro que el proceso ha estado lleno de sobresaltos desde el cambio de reglas sobre la mayoría necesaria para aprobar los artículos hasta la aprobación final del texto, el pasado diciembre, sólo por los diputados del MAS encerrados en un cuartel de Sucre mientras en las calles de la ciudad se producían violentísimos incidentes que pusieron a Bolivia al borde de la confrontación civil.
La oposición política asegura que el texto constitucional debe volver a ser discutido por la Asamblea Constituyente, pero entre los grandes perdedores del referéndum del domingo están los partidos críticos. La mirada de los detractores de Morales no está puesta en ellos, sino en los líderes regionales autonomistas.
Pero tampoco la negociación con los autonomistas para llegar a un acuerdo es una tarea fácil. Los estatutos aprobados hasta ahora son incompatibles en la letra con la Constitución aprobada en la Asamblea. Eso sin contar que han sido elaborados por comisiones de notables y no por cámaras democráticamente elegidas, y refrendados en votaciones que, según la legislación vigente, son ilegales. Y además está por ver que unos líderes que obtuvieron un respaldo masivo en las urnas el domingo, al tiempo que Morales perdía ampliamente en sus territorios, estén dispuestos a ceder.
Ya en sus declaraciones anteriores, el presidente boliviano parece inclinarse por la negociación como única salida realista al ya archiconocido "empate catastrófico". Morales lo había anunciado el pasado viernes. "Si me ratifican con más de un 54%, voy a convocar a todas las autoridades para buscar consensos y que el pueblo pueda aprobar una Constitución política del Estado boliviano, que es un tema pendiente", dijo. Al final, las urnas le han dado más del 60% y, de hecho, en sus primeras palabras tras la victoria, propuso la fórmula de incluir a las autonomías en la nueva Constitución.
Analistas concuerdan en que la votación ciudadana aleccionó a ambos bandos en pugna
“EN BOLIVIA HAY UN ESCENARIO ÓPTIMO PARA SENTARSE A NEGOCIAR”
El cómo se transita del discurso conciliador a los hechos y la actitud que tomen los prefectos opositores será crucial para encontrar una salida a la crisis política boliviana. Canciller Foxley dijo que Chile y la Unasur quieren que se refuerce la estabilidad democrática en Bolivia.
La Nación de Chile (www.lanacion.cl)
El referendo revocatorio de las máximas autoridades de Bolivia realizado el domingo tenía por objetivo transformarse en una salida consensuada y democrática a la pugna existente entre el Gobierno del Presidente Evo Morales y la oposición de los departamentos de la llamada "media luna": Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz.
Conocidos los primeros cómputos a boca de urna, y mucho antes de que el Mandatario diera su discurso al país con más del 60% de las preferencias bajo el brazo, el prefecto santacruceño, Rubén Costas, lanzó una dura alocución en contra del Ejecutivo, reiterando que las regiones seguirían en pie de guerra por lograr su autonomía.
A esas alturas parecía ser que la consulta sólo había servido para polarizar aún más a la sociedad. Sin embargo, el posterior mensaje de acercamiento dado por Evo Morales desde Palacio Quemado, dio paso a un "escenario óptimo para que haya una concertación (de posiciones) y, a través de ella, se dé el pacto social que se exprese en una nueva Constitución de unidad e integración de toda Bolivia", comentó a La Nación el abogado constitucionalista boliviano Carlos Alarcón.
Tensa espera
En este nuevo contexto, cuando pareciera que la postura del Ejecutivo será más flexible, y a la espera de los resultados oficiales que en los próximos días dé a conocer la Corte Nacional Electoral, lo que queda, según el analista boliviano Carlos Cordero, es utilizar este tiempo "para ir tomándole el pulso al país en cuanto a cómo encarar, cómo abrir espacios de construcción social".
Cordero agrega que en ese sentido el futuro político de Bolivia "va a depender mucho del cómo se transita del discurso a los hechos", mientras que Alarcón dice que "lo que hay que esperar es una convocatoria más formal (al diálogo), y en función de eso ver cuál es la reacción de los prefectos opositores ratificados".
Pero, "por ahora todavía estamos en el discurso radical de los prefectos de la ‘media luna’", enfatizó Cordero.
En tanto, Carlos Alarcón afirma que los bolivianos esperan que dicha postura "sea sólo el reflejo de los remanentes de la campaña del revocatorio y que, con el correr de los días, se serenen los ánimos y se acepte este espacio de concertación".
En caso de que ello no sucediera, "hay dos actitudes que pueden aumentar la polarización y desviar el camino del diálogo: que el Presidente lleve adelante la votación de su Constitución sin hacerle cambios; o que los prefectos apliquen e implementen los estatutos (autonómicos)", explica el abogado.
Tranquilidad internacional
El ambiente democrático que vivió el domingo Bolivia no para de ser celebrado por la comunidad internacional, que horas antes del inicio del referendo estaba preocupada por la casi certeza de que enfrentamientos violentos opacarían la jornada.
Según el canciller chileno Alejandro Foxley, la amplia participación ciudadana fue "una reafirmación de una voluntad democrática que se reflejó en el resultado. Chile desea que se refuerce la estabilidad democrática en Bolivia, se respete la integridad territorial y el resultado de este referéndum implique avanzar (hacia) la paz social y que se puedan dar por superados los conflictos que han ocurrido en el pasado". El ministro de Exteriores chileno reiteró que en esa dirección avanza la Unión de Naciones Americanas (Unasur), "empujando para que la estabilidad democrática, la integridad territorial y la paz social avancen en Bolivia y no retrocedan".
¿QUIÉN GANÓ EN EL REFERENDO?
Bolivia: Evo Morales y sus opositores cantan victoria. El presidente dedicó su triunfo a "los revolucionarios del mundo", y los prefectos de la "media luna" aseguran que se acabó el centralismo.
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
El presidente Evo Morales se declaró ganador del referendo del domingo en el que según los primeros recuentos recibió un contundente respaldo, al tiempo que convocó a negociar a sus opositores.
Con base en conteos rápidos al 100% de las mesas efectuados por la encuestadora Ipsos, Apoyo, Opinión y Mercado, Morales logró el 63,1% de los votos.
Si la tendencia se confirma, Morales recibirá la mayor votación que ningún presidente ha obtenido, lo que le daría la fuerza para continuar con sus reformas.
El presidente fue elegido por el 53,7% de los sufragios en las elecciones de diciembre del 2005.
Al tiempo que dedicaba su victoria "a todos los revolucionarios del mundo", Morales convocó a los prefectos que se oponen a él "a trabajar juntos para juntar" el proyecto de constitución con los estatutos de autonomía que impulsan cuatro regiones en abierta rebeldía al gobierno central.
Además de Morales, también se declararon ganadores los prefectos (gobernadores) de cuatro regiones autonomistas. Rubén Costas de Santa Cruz, baluarte de la oposición, dijo que la victoria que los ratificó en el cargo "es una derrota al centralismo" y anunció que su región creará su propia policía y llamará a elecciones para constituir un parlamento regional.
QUIEREN INDEPENDENCIA
Los partidarios de Costas coreaban "¡independencia!". La crisis se ahondó por la polémica en torno a esos dos proyectos que postulan dos visiones distintas del país.
Morales, el primer indígena que gobierna el país, habló desde los balcones del Palacio Presidencial ante cientos de partidarios y cerró su discurso con la frase: "¡Patria o muerte, venceremos!". Sus partidarios gritaban "¡Mano dura!", en relación con las regiones dominadas por opositores.
Morales, su vicepresidente y ocho prefectos –seis de ellos opositores–, sometieron al voto la continuidad en sus cargos dos años y medio después de haber sido elegidos, en una consulta que busca zanjar una disputa entre ambos polos.
INCIDENTES AISLADOS
Contrariamente a algunos pronósticos sobre posibles anormalidades, la jornada se desarrolló con tranquilidad, excepto por algunos hechos calificados de "aislados" por el presidente de la Corte Nacional Electoral, José Luis Exeni.
También Mario Cossio, prefecto de Tarija en el sur del país, dijo que el voto le dará el impulso para avanzar en la autonomía de su región y anunció que la próxima medida será conformar un "parlamento regional".
El jefe de observadores de la Organización de los Estados Americanos, Eduardo Stein, señaló que los resultados están mostrando que los políticos tienen que negociar.
Los resultados muestran que Morales es muy fuerte en el occidente, la región pobre del país, mientras que su apoyo es débil en las tierras bajas y en el sur.
DATOS
Cinco. Evo Morales ganó en cinco de los nueve departamentos: La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Pando, y perdió en Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca.
Derrotados. Los prefectos derrotados fueron José Luis Paredes, de La Paz, y Manfred Reyes Villa, de Cochabamba, ambos opositores, así como Alberto Aguilar, de Oruro, oficialista. Reyes Villa impugnó desde el inicio la consulta y el domingo dijo que no dejará la prefectura.
Obligados a concertar
1) Varios analistas coincidieron hoy en que los bolivianos, con su voto, han expresado un mensaje claro que obliga a las partes, confrontadas desde 2006, a concertar el proyecto de Constitución de Morales con los estatutos autonómicos aprobados unilateralmente por la "media luna". Sin embargo, el proyecto estatista e indigenista del gobierno difícilmente podrá imponerse a las regiones que demandan autonomía y economía de mercado.
2) El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, habló de un "fundamentalísimo aimara" en alusión al triunfo de Evo Morales en La Paz y en otras regiones del occidente indígena y anunció que su región no detendrá el proceso de autonomía que el gobierno ha calificado de ilegal.
TRAS REFERENDO, BOLIVIA MIRA CONSTITUCIÓN
Agencia Reuters (www.about.reuters.com)
El Gobierno del presidente de Bolivia Evo Morales, fortalecido por un amplio respaldo en un referendo el domingo, se propone llamar a un diálogo que allane el camino para el avance de un proyecto de Constitución socialista, hasta ahora resistido por la oposición.
El mandatario indígena anunció el lunes que llamará a un diálogo sobre la controvertida nueva carta magna en el que participen no sólo el Gobierno y los prefectos opositores -que igualmente fueron ratificados en sus cargos en el referendo- sino también los "movimientos sociales".
En una conferencia de prensa con corresponsales internacionales, dijo que esperará los resultados oficiales de la consulta para llamar a la mesa de negociaciones, que según analistas y Gobiernos de otros países como Estados Unidos constituye la vía para resolver la crisis política del país.
El conteo oficial con el 63,18 por ciento de las mesas de votación daba a Morales una abrumadora victoria del 64,73 por ciento de los sufragios, confirmando las proyecciones de cadenas de televisión que anticiparon también la ratificación de cuatro de seis prefectos opositores.
"No es problema de Evo, de si voy a ceder, se trata de buscar consenso con todos porque el acuerdo depende del pueblo, no de Evo", dijo el gobernante indígena.
"Hay que escuchar a los prefectos pero también escuchar qué dicen los movimientos sociales", agregó, llamado a líderes opositores como el prefecto derechista de Santa Cruz, Rubén Costas, a que "si tienen un mensaje radical, que depongan su actitud y trabajemos juntos".
Costas, quien calificó a su ratificación como un impulso a las autonomías regionales, amenazó el domingo tras la votación que el Gobierno de Morales se metería en "un callejón sin salida" si pretendiese acelerar la aprobación de una nueva Constitución a la que tachó de totalitaria.
Pero el Gobierno de Morales prefiere apostar al diálogo y si éste se agota, ir a otro referendo para que sea el pueblo el que decida.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, admitió que "es probable que no encontremos los acuerdos que los bolivianos esperan de este trabajo del diálogo. Pero para eso está nuevamente un referendo dirimitorio".
"Deberíamos inaugurar el año 2009, en términos muy generales, con la convocatoria a un referendo que dirima la aprobación o no de la nueva Constitución", agregó en declaraciones a la televisión estatal.
Morales, cuyo respaldo electoral se concentra en los departamentos de las tierras altas del occidente de la nación más pobre de Sudamérica, aceptó someterse al referendo en busca de romper el bloqueo opositor a su plan de instaurar una Constitución para dar más poder a la mayoría indígena y fortalecer el proceso de nacionalización de la economía.
MENSAJES EXTERNOS
Al saludar el referendo, Estados Unidos instó el lunes al Gobierno y la oposición de Bolivia a que se sienten a conversar y a que "todas las partes aprovechen esta oportunidad para empezar un diálogo franco y resolver sus diferencias y definir un camino hacia adelante que una a todos los bolivianos".
Morales agradeció los diversos mensajes que le llegaron desde el extranjero, especialmente uno, muy breve, de su amigo el retirado líder cubano Fidel Castro.
"Evo: Felicidades ¡Ha sido una colosal victoria!", dijo el mensaje de Castro enviado por correo electrónico, según una copia distribuida por el Gobierno boliviano.
Al coincidir con la exhortación de Washington, analistas dijeron que el empate entre el Gobierno y la oposición obligará a un diálogo o se podría profundizar el cisma político que divide al país.
"No ha habido cambios trascendentales en el mapa político boliviano (...) Como resultados no encontramos que ha habido una pista de solución a la crisis política", dijo el lunes la analista política María Teresa Zegada a la red televisiva ATB.
"Al presidente lo pone en una situación muy difícil en el sentido de que necesita generar acuerdos con estas regiones", agregó.
Una de las situaciones más complejas se vivía en el departamento de Cochabamba, en el centro del país, donde el prefecto opositor Manfred Reyes Villa desconoció el resultado del referendo, que lo revocó en el cargo. Como había anticipado, Reyes, quien sostuvo que hubo un fraude y que el referendo es ilegal, llegó temprano a trabajar a su despacho, fuertemente resguardado por la policía.
"Aquí no se trata de quedarse en un cargo, sino de respetar la ley. Yo estoy en esa dinámica y reitero que no es mi propósito llevar a mi pueblo cochabambino a la violencia, pero vamos a hacer respetar la ley", dijo Reyes a periodistas.
Ratificación de Evo Morales como Presidente de Bolivia
PARA EL CÓNSUL BOLIVIANO EN JUJUY, “GANÓ LA DEMOCRACIA”
Diario Jujuy al Día de Argentina (www.jujuyaldia.com.ar)
Nuestro medio dialogó en forma exclusiva con el Cónsul de Bolivia en Jujuy, Hugo Ramírez Ceballos, quien nos entregó sus impresiones frente a la ratificación de la gestión Evo Morales en el referéndum revocatorio del domingo. Afirmó que se trata de un fortalecimiento del sistema democrático en la hermana república, y anticipó los pasos a seguir en este proceso de consolidación institucional.
El Cónsul indicó que “se llevó a cabo el referéndum revocatorio y se ha podido establecer muy claramente que, de acuerdo a porcentajes emitidos de manera extraoficial, se llegaría aproximadamente al 64% para la continuidad del Presidente y Vicepresidente de la república”.
A esto agregó que “se han revocado dos prefectos, el de La Paz y el de Cochabamba, y ha sido ratificado por el sector oficialista el Prefecto de Potosí. El Prefecto de Oruro está en status quo, porque está entre un 49 y un 50%, y de acuerdo a los cómputos oficiales se podrá determinar si se queda o se va”.
Por otro lado, “se podría decir que los prefectos de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija fueron ratificados en sus respectivos cargos”.
En cuanto a sus impresiones por este referéndum, el Cónsul afirmó que “yo quisiera hacer hincapié en que aquí ganó la democracia. En su mensaje, el Presidente de la República ha sido muy cauto, muy noble, muy sabio podríamos decir, en el sentido de que convoca a los prefectos a una nueva reunión, para un diálogo abierto y sincero”.
En este sentido, “es una concertación regional, a objeto de poder convalidar los estatutos autonómicos y la nueva Constitución política del Estado. Pensamos y creemos que a través de ese diálogo, sincero y abierto, tenemos que llevar adelante, porque el pueblo ha sido magno en su decisión. Ha dicho ‘señores, existe un solo Presidente y existen los siguientes prefectos, así que a gobernar como se merece”.
EL GOBIERNO PERUANO FELICITÓ A BOLIVIA POR EL DESARROLLO PACÍFICO DEL REFERÉNDUM
El canciller José Antonio García Belaunde resaltó el buen funcionamiento de la democracia en el país altiplánico.
El Comercio de Perú (www.elcomercio.com.pe)
El canciller José Antonio García Belaunde destacó el lunes el desarrollo pacífico y ordenado, con amplia participación ciudadana, del Referéndum Revocatorio de Mandato Popular que se realizó el domingo último en Bolivia y, en ese sentido, expresó las felicitaciones del Gobierno del Perú.
En un comunicado de prensa, García Belaunde mencionó que el referéndum ha sido expresión del buen funcionamiento de los mecanismos institucionales democráticos bolivianos, lo que habrá de contribuir al mejor entendimiento de la sociedad en su conjunto.
Asimismo, formuló votos para que la democracia en ese país continúe fortaleciéndose, creando de este modo las condiciones necesarias para una mayor prosperidad, pluralidad y desarrollo.
Los bolivianos salieron el domingo último a las urnas para pronunciarse sobre el referéndum revocatorio convocado con la finalidad de definir si el presidente boliviano Evo Morales debía permanecer en el cargo.
De acuerdo a los primeros sondeos a boca de urna, el presidente Morales habría recibido el respaldo de un importante sector de la ciudadanía de su país al conseguir más del 60% de los votos.
GOBIERNO COLOMBIANO FELICITÓ A BOLIVIA POR RESULTADO DEL REFERENDO
2001 de Venezuela (www.2001.com.ve)
El gobierno colombiano felicitó este lunes a su similar de Bolivia, tras el referendo del domingo que ratificó en el cargo al presidente Evo Morales. "El Gobierno de Colombia felicita al Gobierno y al pueblo de Bolivia por la forma pacífica y constructiva en que se desarrolló la jornada electoral del día de ayer, muestra del respeto al Estado de Derecho y a los valores democráticos", precisó un comunicado expedido por la Cancillería en Bogotá.
En la nota, el gobierno destacó el apoyo del pueblo boliviano a Morales, y confió en que "su mensaje conciliador siente las bases para lograr la unión de la nación boliviana". Asimismo, el gobierno del presidente Álvaro Uribe, manifestó su deseo de que "se restablezca el diálogo entre todos los actores políticos de la sociedad boliviana y se construyan acuerdos y consensos en un marco de pleno respeto a la institucionalidad democrática".
BRASIL CONFÍA EN QUE REFERENDO AYUDE A DESARROLLO INSTITUCIONAL DE BOLIVIA
Unión Radio de Venezuela (www.unionradio.com.ve)
El Gobierno brasileño manifestó hoy su "confianza" en que el referendo celebrado el domingo en Bolivia "contribuya al desarrollo institucional" del país por medio del respeto a las autoridades y la "promoción del diálogo", informaron fuentes oficiales.
Brasil también felicitó al pueblo boliviano por la amplia participación y por el clima de tranquilidad en el que transcurrió la votación, informó la Cancillería en un breve comunicado.
Antes de su celebración, el Gobierno brasileño ya había manifestado su "firme apoyo" a esta consulta popular. Según los últimos datos de la Corte Nacional Electoral (CNE), el presidente Evo Morales ha salido ratificado del referendo con un apoyo superior al 60 por ciento, con más de la mitad de las mesas de votación escrutadas.
Los resultados finales de la consulta, que tiene como objeto definir si deben permanecer en sus cargos el izquierdista Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y ocho de los nueve prefectos (gobernadores regionales), se conocerán en un plazo de siete a diez días.
CLARIN EN BOLIVIA: EL TRIUNFO DEL MANDATARIO Y LOS GOBERNADORES AUTONOMISTAS EN EL REFERENDUM DEL DOMINGO
EVO LLAMA AL DIÁLOGO Y LA OPOSICIÓN INSISTE EN PONER CONDICIONES
Los prefectos reclaman a La Paz que reconozca sus estatutos autonómicos.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
El "día después" del referéndum revocatorio, en el que Evo Morales fue masivamente ratificado (con 64%) pero también los prefectos (gobernadores) autonomistas lograron una masiva votación, ganó fuerza la necesidad de iniciar un camino de reconciliación nacional. Una lluvia de llamados al diálogo coparon los medios de comunicación, ante el temor de que los sectores "duros" de ambos bloques se abroquelen en la votación obtenida para impulsar una fuga hacia adelante que puede ahondar la polarización política y regional que dejó en evidencia la consulta.
"Les pido a los prefectos que depongan sus actitudes radicales y trabajemos juntos. Hay que dejar de lado las ofensas y las agresiones. El referéndum nos obliga a ponernos de acuerdo", le dijo el presidente boliviano a Clarín en una reunión con periodistas extranjeros. Y anunció que convocará a los prefectos una vez publicados los resultados oficiales.
Esta posición -para algunos "flexible" y para otros "sólo una pose"- contrastó con el tono radical del gobernador cruceño, Rubén Costas, quien apenas conocerse los resultados anunció una profundización de facto de la autonomía y denunció el "terrorismo de Estado" promovido por Morales, a quien llamó "macaco". Mientras grupos de cruceños cantaban que Evo ya no tendrá pisada en Santa Cruz por haber sido "revocado".
El secretario de Autonomía cruceño, Carlos Dabdoub, se mostró ayer incrédulo sobre al llamado presidencial al diálogo y pidió como señal de flexibilización que el Poder Ejecutivo les devuelva los impuestos petroleros recortados para pagar una renta a la vejez y mejorar los presupuestos municipales. En las próximas horas se reunirá el Consejo Nacional Democrático, que agrupa a los líderes opositores actualmente en huelga de hambre, para definir una posición post referéndum.
"Seríamos ciegos en no reconocer la victoria del presidente. Por primera vez, el presidente no ha insultado ni ofendido y eso puede dar alguna esperanza. Ojalá margine a los radicales y les dé más participación a los dialoguistas", señaló el senador de Podemos (derecha), Tito Hoz de Vila.
En cualquier caso, el acercamiento no será fácil. Mientras que desde la "media luna" reclaman el reconocimiento de La Paz a sus estatutos autonómicos, que incluyen amplias competencias para los gobernadores como la titulación de tierras, Morales repitió que el gobierno acepta "autonomías para los pueblos pero no para unas pocas familias".
Esa misma discrepancia aguó los intentos anteriores de acercar posiciones, transformados en un diálogo de sordos con acusaciones cruzadas por el temprano fracaso de las negociaciones.
El avance del conteo oficial mantiene al mandatario indígena en el 64% de votos favorables, mientras que los cuatro gobernadores de la "media luna" autonomista (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando) se mantenían cómodamente en sus cargos. Morales conservaba apoyos cercanos al 80% en el occidente boliviano y cosechaba un voto negativo en las regiones sur-orientales, aunque el voto rural aumentaba las posibilidades del oficialismo de ganar en Pando. Con ello Evo habría sido ratificado en cinco departamentos (La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Pando) y revocado en cuatro (Santa Cruz, Tarija, Beni, Chuquisaca). Desde el Palacio Quemado resaltaban la contundencia de la victoria: "Aumentamos en Santa Cruz, donde estamos cerca del 40%, en Beni pasamos del 16% al 40%, y estamos sobre el 50% en Pando", evaluó el ministro sin cartera Héctor Arce. La llegada de los resultados de las áreas rurales más alejadas favorece a Morales. Según estimaciones del matutino La Razón, el mandatario indígena cosechó en el campo un 84% de apoyo, frente al 56% en las ciudades. El 95% de los campesinos de La Paz votó por el Sí, y el porcentaje fue del 92% entre los agricultores cochabambinos.
MORALES CONVOCARÁ AL DIÁLOGO
BBC de Londres (www.news.bbc.co.uk)
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo que convocará a los prefectos opositores al diálogo luego de que se conozcan los resultados oficiales del referendo revocatorio celebrado el domingo.
Según datos preliminares, Morales superó la cantidad necesaria de votos para ser ratificado en su cargo (más del 60%).
Lo mismo sucedió con los cuatro prefectos de la llamada "Media Luna", la franja oriental del país que concentra el poder económico, promueve su autonomía y rechaza las reformas socialistas del mandatario.
"Estoy esperando los resultados oficiales de la Corte Nacional Electoral (CNE). Desde el momento en que me haga llegar la información oficial voy a convocar a los prefectos al diálogo", dijo Morales durante una conferencia de prensa realizada en el palacio de gobierno.
Se espera que la CNE dé a conocer las cifras finales del referendo revocatorio el jueves.
Según los resultados no confirmados, dos prefectos opositores y uno oficialista deberán abandonar sus cargos al no lograr los sufragios suficientes. Se espera que renuncien y convoquen a nuevas elecciones.
"Trabajar juntos"
Morales reiteró que respetará la legitimidad conseguida por sus adversarios ratificados y que trabajará por la unidad de los bolivianos.
"Mi pedido a los prefectos es que tenemos que trabajar juntos por sus departamentos, pero también por Bolivia. La participación del pueblo boliviano en el referendo revocatorio nos obliga a juntarnos, a ir al diálogo, a la unidad y a la dignidad de los bolivianos", dijo el mandatario.
Sin embargo, este gesto de Morales contrastó con el discurso desafiante de las autoridades opositoras de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, también confirmados en la votación del domingo.
Opine: Bolivia ¿cambia algo?
Rubén Costas, el prefecto de Santa Cruz -tradicional bastión de los detractores del gobierno-, anunció que profundizará el proceso de autonomía del poder central.
"Nuestro voto también ha decretado la muerte, de una vez y para siempre, del sistema político del siglo pasado, para dar paso a uno nuevo, construido desde las regiones", aseguró Costas.
Autonomías
El gobierno de Morales apoya las autonomías regionales, pero no lo que considera el "separatismo" de los departamentos orientales del país.
"Es un tema pendiente", admitió el presidente durante la conferencia de prensa. "La autonomía para los pueblos va a ser garantizada, pero no para grupos ni para familias. Sino para la familia grande que es Bolivia".
Este principio está consagrado en el nuevo texto constitucional, al igual que un mayor protagonismo de indígenas y campesinos -históricamente marginados-, la nacionalización de los recursos naturales y la redistribución de la tierra.
En el referendo revocatorio, Morales y el vicepresidente García Linera necesitaban un mínimo del 53,7% de los sufragios (el porcentaje que lograron en las elecciones de 2005) para ser ratificados, mientras que las autoridades regionales debían obtener la mitad más uno de los votos.
Según los analistas, la confirmación del gobierno nacional y de los prefectos de la "Media Luna" deja a Bolivia tal cual estaba: polarizada y divida territorialmente, lo que podría generar más incertidumbre política.
BOLIVIA, UN PAÍS DIVIDIDO EN DOS
El referéndum del domingo sólo dejó en claro una cosa: que oficialismo y oposición siguen empatados y que la crisis continuará, a menos que las partes se sienten a dialogar
El Universal de México (www.eluniversal.com.mx)
Empatados y enfrascados en la crisis. Así aparece el gobierno y los prefectos proautonomistas de la Media Luna, el día después de un referéndum que sólo sirvió para mejorar el caudal electoral a un lado y al otro de las trincheras en pugna y ratificar posiciones. Fortalecidos todos, están conscientes de la imposibilidad de vencer al otro en esta puja que desde hace casi dos años tiene al país en vilo.
Hay sobradas razones para convencerse de que aquí no habrá vencedores. Al gobierno de Evo Morales le cuesta cada vez más romper el cerco proautonómico de oriente. Más allá del apoyo de Venezuela, los discursos, no exentos de resentimiento, fueron aprovechados por sus contrincantes para exacerbar los ánimos contra el Altiplano empobrecido. Eso sin olvidar las profundas razones económicas y el poderío del empresariado oriental, que ve en Morales a la mismísima encarnación del diablo.
Los autonomistas fortalecieron sus posiciones en las urnas, pero se muestran estériles a la hora de construir un liderazgo, una alternativa a Morales. “Cualquiera de los prefectos, o bien (Jorge) Tuto Quiroga, no superan el 11% cuando se los mide ante el presidente”, explica el director de una respetada encuestadora local, consultado por EL UNIVERSAL. Así Morales, en la actualidad, no tiene contrincantes.
En el referéndum, además de los prefectos que quedaron en el camino, hubo un elemento novedoso: la forma en que el presidente presentó su triunfo, con cautela y convocando al diálogo. La noche del domingo, el menos racional fue Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, quien con duras críticas al gobierno llamó incluso a crear una policía departamental para avanzar en una autonomía, que hasta aquí carece de legalidad.
El país está tan partido electoralmente como en 2005 pero, a diferencia de entonces, la división ya no es sólo electoral, sino política, regional, económica, social, étnica y hasta cultural. Componentes de un coctel más que peligroso para el futuro inmediato.
Todos, incluso el gobierno, los empresarios y los autonomistas, están convencidos de que el único camino es la negociación, pero no saben cómo llevarlo a cabo.
“La única esperanza de que no ocurra lo peor es que las partes tomen conciencia y acuerden”, explica Jorge Lazarte, un experimentado analista político, quien admite que “el escenario de guerra civil sigue siendo plausible, porque está en boca de todos en Bolivia”.
Pero para llegar a esa hipótesis más dantesca, aún hay un largo camino por recorrer. Muchos se preguntaban ayer cómo plasmar un diálogo para hallar la fórmula que haga converger una nueva Constitución que satisfaga a las bases de Evo —con reelección inclusive— con las autonomías reclamadas desde la pujanza económica del oriente.
Y las respuestas, por ahora, no aparecen. Los analistas coinciden en que sólo la Unión Europea o la ONU, y no la OEA, que goza de un desprestigio en la oposición tan grande como la desconfianza que la Iglesia católica despierta en un sector del gobierno, podrían sentar con mayores chances de éxito a las partes.
De los contrario, si Morales avanza convocando a un referéndum para aprobar la Constitución tan ilegal como las autonomías, que Costas y los demás prefectos quieren plasmar ya, Bolivia caminaría derecho hacia el peor escenario, ese que aquí “está en boca de todos”.
EDITORIAL
COLISIÓN EN BOLIVIA
La victoria del presidente Morales en los referendos revocatorios no resuelve la crisis
El País de España (www.elpais.com)
El múltiple referéndum revocatorio celebrado el pasado domingo en Bolivia ha sido una gran victoria, en teoría, del presidente Evo Morales, pero todo parece peor hoy que antes de la consulta, porque el enfrentamiento con los poderes regionales augura un grave rumbo de colisión. Morales y su vicepresidente, el criollo Álvaro García Linera, han sido ratificados con más apoyo del que jamás hayan gozado las autoridades electas en un país en el que la democracia se ha hecho esperar durante el siglo XIX y también en el XX. Pero sus oponentes también han salido reforzados, dando al foso que los separa carácter de abismo.
A falta de datos oficiales definitivos, Morales ha mejorado espectacularmente los resultados de las elecciones presidenciales de diciembre de 2005 -entre el 60% y el 56% contra 53,7%-, pero otro tanto le ha ocurrido al núcleo de oposición, los gobernadores de los departamentos de la Media Luna, así llamados por su dibujo en el mapa -Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija-, que también veían su puesto en juego.
La batalla entre el centralismo e indigenismo fundamentalistas de la presidencia y la descentralización extrema de la oposición se libra sobre todo en las provincias citadas, cuyo subsuelo revienta de hidrocarburos. Es un enfrentamiento que refuerza el hecho de que Morales haya perdido en esos territorios, con la duda de Pando, lo que permite a sus dirigentes decir que el mandato presidencial ha sido rechazado. La nota negativa para el Gobierno fue la revocación del gobernador de Oruro, una provincia hasta ahora fiel al presidente.
Las autonomías de los cuatro departamentos contrarios a Morales reivindican el control de los recursos naturales sobre los que asientan su poder. Sin ellos, el proyecto del actual jefe del Estado de reparto socialista de la riqueza sería inviable y, más aún, su plan de indigenizar el ordenamiento jurídico boliviano. Y aunque el presidente hizo ayer un llamamiento a la unidad y a negociar con los virtuales insurrectos, no estaba claro lo que eso significaba tras su polarizadora victoria, y, menos aún, con las declaraciones de Rubén Costas, el criollo gobernador de Santa Cruz, que tachaba de racistas los propósitos del presidente.
En ese rumbo de colisión, ¿hay todavía marcha atrás? Los indígenas, con dos tercios de la población aun sin contar con los mestizos simpatizantes de Morales, no representan una masa homogénea. El núcleo de apoyo al presidente es diferente por etnia y cultura del amazónico, que puebla las regiones rebeldes, y lo único que les une fácticamente es la lengua española, por lo que el empate de Bolivias es hoy más intratable que nunca. El desempate, en cambio, se llama negociar y ceder. El indigenismo excluyente y racista no es una solución como tampoco la atomización del país andino. El siglo XXI ha de ser igual para todos.
Editorial
EL REFERENDO CONSTATA LA INCERTIDUMBRE EN BOLIVIA
El domingo 10 de agosto se había convertido por derecho propio en una de las fechas más esperadas del calendario electoral boliviano. Los resultados arrojados por el referéndum revocatorio han dejado pocas lecciones que no sepamos ya. Deberemos estar atentos a las interacciones que entre gobierno y oposición se sucedan a lo largo de los próximos días, meses y semanas.
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
Los resultados de la consulta han delimitado qué zonas son pro-gubermamentales y cuáles, por el contrario, apuestan por la reforma democratizadora. Centralizar el poder no ha sido ni será la solución. No defendemos esta tesis desde un punto de vista sólo ideológico, sino práctico también. Las decisiones políticas se tienen que tomar desde instituciones cercanas a los ciudadanos, nunca desde remotos centros de poder, dominados por una burocracia escasamente responsable de sus propias acciones.
Si Morales sigue apostando por la Constitución indígena, no respetará la opinión de un porcentaje mayoritario de la población. Gobernará, entonces, para una minoría. ¿Es democrático? No. Es puro despotismo pseudoilustrado.
El dirigente aymara ha apelado tras la victoria a la necesidad de unidad y de diálogo con la oposición. No es que desconfiemos de su palabra aunque razones nos ha dado para ello durante estos tres últimos años. El hecho de que junto a los conceptos de diálogo y unidad haya colocado otros como nacionalizar, hace que el recelo y la precaución, defina nuestro sentir. Además, habrá que ver cómo reaccionan sus "socios ideológicos" Chávez, Ortega y Correa, que lecciones extraen y qué consejos le ofertan.
Se abren interrogantes de cara al futuro. La oposición apuesta decididamente por la libertad frente al totalitarismo. Es un mensaje refrescante y hace que nuestra fe en los políticos como Costas, Cossio, Cuellar o Suárez se mantenga inquebrantable. Los vemos como defensores e impulsores de un mensaje de democracia, de respeto, de tolerancia, de responsabilidad…un mensaje liberal en definitiva, que deseamos se extienda a otros lugares de América Latina.
Editorial
BOLIVIA: POLARIZACIÓN INDEFINIDA
El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)
Como se había analizado el sábado pasado, el referéndum revocatorio en Bolivia no iba a modificar la situación política y, en consecuencia, la prolongada crisis institucional iba a continuar imperturbable. Se desconoce si hacia un estancamiento y, por tanto, un statu quo, o hacia una mayor y peligrosa polarización.Lo grave es que en una sociedad política si no se llega a una oportuna transacción por la vía del diálogo, la confrontación puede crecer de manera incontrolable, provocando enfrentamientos donde no se excluye la violencia.
Algunos ejemplos en América Latina son lecciones que se olvidan. Chile tuvo que soportar una cruel dictadura para que los irreconciliables adversarios -demócratas cristianos y socialistas- aceptaran el diálogo, conformen la Concertación por la Democracia y gobiernen cuatro períodos en un país reconocido como modelo de crecimiento económico y estabilidad política.
En Centroamérica sucedió algo similar. Tuvieron que sufrir, por mucho tiempo, una de las peores guerras civiles del continente, hasta que la mediación democrática internacional consiga la firma de la paz.
En este contexto, Ecuador del referéndum, de las disposiciones transitorias y de un extraño régimen de transición marcha hacia la mayor polarización ideológica y política de la historia.
Probablemente la intensidad del momento en la que se apuesta, no a un texto constitucional sino a un proyecto político, impida ver los riesgos de estabilidad en el mediano plazo. El general Rodríguez Lara, presente en la ceremonia de Parcayacu, debió aprovechar la oportunidad para enseñar al buró político del Gobierno que el ejercicio omnímodo del poder, es más perecedero de lo que se percibe, cuando los actores se encuentran en la cúspide.
Editorial
EVO DIVIDE AÚN MÁS A BOLIVIA
ABC de España (www.abc.es)
La batalla de los referendos revocatorios celebrados en Bolivia no la han ganado ni Evo Morales ni los gobernadores opositores: la han perdido los bolivianos, llevados entre todos a un disparadero. Lejos de aclarar la situación, las votaciones del pasado domingo sólo han servido para complicarla aún más. El país ha profundizado en sus divisiones. Nada ha cambiado, y si lo ha hecho, ha sido para peor. Evo Morales puede llegar a pensar que ha salido bien parado de esta prueba, lo mismo que sus adversarios autonomistas, pero todos se equivocan por contribuir a hacer el país un poco más ingobernable.
Los gestos plebiscitarios -que convierten a unos en adeptos y a los demás en adversarios- son un arma muy peligrosa en política y, desde luego, están claramente contraindicados para dirimir cuestiones que dividen en dos a la sociedad. Lo que Bolivia necesitaba -y por desgracia sigue necesitando, ahora más que nunca- es un gobernante que busque conciliar todas las sensibilidades que conviven en aquel país y no imponer una ideología social-indigenista por encima de todo sentido común. Evo Morales ha jugado hasta ahora con el Estado de Derecho, no le ha importado reconocer que en ocasiones ha tomado medidas ilegales a sabiendas y ahora cree que este referéndum lo legitima para imponer una Constitución aprobada en un cuartel y en ausencia de cualquier representación disidente. Si hiciera eso, estaría dando argumentos para que los gobernadores de la llamada «media luna» de las regiones más prósperas del país siguiesen adelante por el peligroso camino de la disgregación, en el que aplican las mismas reglas plebiscitarias que él utiliza en el conjunto del país. Si se confirmase a través del resultado del referéndum que los votantes de esas regiones han expresado claramente su desapego y rechazo hacia Morales, este experimento le habría dejado además en una situación muy delicada, a él y a la institución que representa. Lejos de ser una expresión democrática, consultas como las que se han llevado a cabo en Bolivia este pasado fin de semana sirven sólo para socavar las instituciones en un país que está necesitado de estabilidad y de políticas de convergencia. Los planes que propone Morales son erróneos y perniciosos para Bolivia, pero eso no es tan grave como el hecho de que pretenda imponerlas en contra del criterio de una parte muy importante de la sociedad. Los opositores invocan un supuesto derecho de autonomía autoatribuido, para tratar de combatir a un Gobierno que no les tiene en cuenta, pero, haciéndolo también sin reglas ni consenso, están minando la estabilidad de las instituciones. Por desgracia, no es posible vislumbrar un futuro despejado para Bolivia, sino, más bien, un horizonte lleno de nubarrones.
Editorial
HORA DE NEGOCIAR EN BOLIVIA
Como el referendo no resolverá la crisis, se impone el compromiso democrático. El presidente Evo Morales debe tomar la iniciativa; la oposición, acogerla.
La Nación de Costa Rica (www.nacion.com)
La jornada de referendos revocatorios celebrada el domingo en Bolivia, que estuvo precedida por una crispada campaña y hasta fuertes enfrentamientos físicos con saldos fatales, concluyó como la mayoría de los analistas serios habían vaticinado: sin un resultado que permita resolver la enorme fractura política, ideológica y regional que agobia al país. Más inquietante aún, al consolidarse, vía los votos, las posiciones tanto del presidente Evo Morales como de la mayoría de los prefectos que lo adversan férreamente y pugnan por la autonomía de sus departamentos, el referendo puede ser un factor que atice la crisis nacional.
Frente a tal realidad, lo que se impone, para salvar la integridad territorial, la paz y la democracia bolivianas, es emprender un esfuerzo serio y profundo de negociación entre los dos grandes sectores enfrentados, bajo un precepto elemental: ningún desenlace será viable si implica la imposición de un grupo sobre el otro. Y, para abrir una vía de solución a partir de los referendos, el Presidente debe asumir la iniciativa, mediante un liderazgo bien intencionado hacia un diálogo que abra el camino para lograr un adecuado balance de sus ímpetus indigenistas y de “refundación” del país con las ansias de mayor autonomía, apego a las instituciones democráticas y límites a la acción del Estado de los grupos opositores.
Si bien los resultados oficiales del proceso no se conocerán hasta dentro de una semana, aproximadamente, las encuestas a boca de urna coinciden en que Morales fue ratificado en su cargo por más del 53,7% que había obtenido en su elección del 2005; es decir, un claro triunfo, aunque concentrado en las regiones del altiplano.
A la vez, la gran mayoría de los prefectos (gobernadores) de departamentos férreamente opuestos al Presidente, también fueron confirmados sólidamente, entre ellos los cuatro de la llamada “media luna” oriental, que incluye Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, los más ricos del país. De los tres prefectos rechazados, uno fue oficialista y dos de la oposición, pero es posible que, cuando se convoque a nuevas elecciones en sus regiones, puedan salir electos.
En sus primeras declaraciones tras los resultados preliminares, Morales, aunque destacó su triunfo, fue relativamente moderado y habló a favor de la unidad boliviana, algo de enorme urgencia. Pero hasta ahora ha dejado abiertas dos grandes incógnitas. La primera es si mantendrá su designio de llamar a un referendo para ratificar el nuevo texto de la Constitución, aprobado en una reunión de la Asamblea Constituyente de la que fue excluida la oposición, o si buscará rectificar el proceso antes de la convocatoria. La segunda es si aceptará mayores cuotas de autonomía regional, o si mantendrá su negativa de reconocer los referendos que dieron fuerte base a los reclamos de los departamentos rebeldes.
Desde el campo de la oposición, que a sus reclamos autonómicos añade consideraciones políticas e ideológicas de diversa índole, la clave es si sus dirigentes estarán o no dispuestos a reconocer que el país, en efecto, necesita y ha votado por importantes cambios, y que debe abrírseles paso a todos aquellos que sean congruentes con la democracia y el Estado de derecho.
La negociación, la buena fe, el respeto mutuo, la responsabilidad, la tolerancia y la disposición a ceder son, hoy, las actitudes claves para salir de una crisis que las votaciones del domingo no lograron resolver. Y todo ello debe ocurrir con apego a los procedimientos democráticos. Dada la historia reciente, las esperanzas no son muchas. Pero la necesidad es cada vez más urgente.
Editorial
LA GRIETA BOLIVIANA
El Tiempo de Colombia (www.eltiempo.com)
Los referendos del domingo pasado en Bolivia confirmaron la dramática división del país, prácticamente cortado en dos por las enormes divergencias políticas y regionales que empezaron a salir a flote desde el ascenso al poder hace tres años de Evo Morales, el primer líder indígena que llega a la presidencia en 183 años de agitada historia.
Morales pudo cantar victoria y sus opositores también (salvo dos prefectos o gobernadores departamentales). Evo obtuvo la refrendación de su mandato por 63,5% de los votantes, frente al 53,7 que lo eligió en 2005; pero tan rotundo como su triunfo a nivel nacional fue el que obtuvieron regionalmente los gobernadores de los departamentos que proclamaron hace poco su autonomía, y cuyos mandatos también fueron sometidos a referendo.
Rubén Costas, de Santa Cruz (donde los programas de Morales y, en especial, la reforma agraria, han encontrado los mayores obstáculos), logró el 79% (en comparación con 48% en 2005); Ernesto Suárez, de Beni, ganó con 67% (frente al 44% anterior); Mario Cossio, de Tarija, 65% (contra 56%); y Leopoldo Fernández, de Pando, 60% (frente a 48%). Perdieron dos gobernadores de la oposición, los de La Paz y Cochabamba, y un aliado de Morales, el de Oruro.
El resultado de este cuadro es que no se alteró el equilibrio de fuerzas entre gobierno y oposición que ha mantenido al país en crisis en los últimos tiempos. Evo recibió un respaldo fresco a sus políticas revolucionarias (expresadas en las nacionalizaciones y la redistribución de tierras y recursos en beneficio de los indígenas y campesinos pobres), pero la oposición también recibió un nuevo aliento. Es la misma división que muestra la geografía boliviana entre el árido occidente y la rica región oriental, dueña de las reservas de hidrocarburos, que se repite entre sus habitantes (los primeros, indígenas; y los segundos, de mayoría blanca).
Las dos Bolivias se mantuvieron unidas por casi dos siglos bajo gobiernos presididos por descendientes de españoles, muchos de ellos dictatoriales. Ahora, cuando por primera vez las gobierna un indígena, están más divididas que nunca. Y aunque en ningún departamento rebelde se habla de separación (solo de autonomía), las votaciones del domingo reflejan una grieta que puede amenazar la integridad nacional si sus líderes no logran conciliar las autonomías regionales con el cambio social.
Editorial
EMPATE BOLIVIANO
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
Si bien no está en discusión el coraje del presidente Evo Morales y de su vicepresidente Álvaro García Liñera al poner en juego sus cargos en un referendo revocatorio que han ganado, y al mismo tiempo incluir en la misma consulta a los prefectos opositores –casi todos igualmente ratificados– puede cuestionarse que su arriesgada apuesta para resolver la grave crisis política boliviana sea finalmente de utilidad para este fin.
Pues si los resultados extraoficiales manifiestan una indudable popularidad presidencial que, a pesar de todas las dificultades y cuestionamientos, llega al 63%, lo mismo puede decirse de los cuatro prefectos más "duros" en su oposición al líder del MAS, es decir, los cuatro de las regiones más prósperas (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija), cuya gestión también ha sido aprobada.
Consuelo relativo, la consulta ha servido para desbancar a dos prefectos opositores de la zona andina: el de La Paz, José Luis Paredes, y el de Cochabamba, Manfred Reyes Villa –quien ha anunciado ya que desconocerá los resultados–, pero tiene como contraparte la mala situación en que se encuentra el prefecto de Oruro, el oficialista Alberto Aguilar, quien depende de los resultados finales para saber si continúa.
Hay moderada expectativa por conocer estos datos oficiales, pues no se prevé que contradigan los que indican los sondeos. También es inminente un mensaje nacional del presidente Morales en el que se espera que, con su legitimidad ratificada, llame a los opositores a un diálogo sin condiciones. Pero la mayoría de analistas considera que lo que hay es una situación de empate, y que en estas condiciones los opositores –fortalecidos por su ratificación– van a mostrarse reacios en acudir, pues poco tienen que ganar.
Lo que quiere decir que ambos lados podrían ratificarse en sus posiciones y el rumbo de colisión que siguen incluso acentuarse, pues los prefectos opositores no aceptan la nueva Constitución y continuarán impulsando la autonomía de los territorios que administran. Para el gobierno nacional, la solución podría darse a través de una suerte de "reconocimiento mutuo", es decir, que los opositores acepten la Constitución a cambio de que el gobierno central admita que las autonomías no atentan contra la unidad territorial de Bolivia.
Pero para que esta solución realista se imponga, en ambos lados se requiere de una madurez política que hasta ahora no se ha manifestado en la enconada disputa de autoridad que mantienen gobierno central y opositores. Si esto no ocurre, lo probable es que en pocas semanas todos se hayan reacomodado en sus puestos y vengan nuevas disputas, que es el peor escenario para un país necesitado más que nunca de unidad.
EDITORIAL
'BOLIVIA SE COMPLICA CON EL REFERENDO'
El Periódico de España (www.elperiodico.com)
El referendo revocatorio celebrado el domingo en Bolivia ha tenido la rara virtud de oscurecer el equilibrio de las instituciones más si cabe que antes de que fuera convocado. El apoyo obtenido por el presidente Evo Morales por una parte y por los gobernadores díscolos, de orientación conservadora --partidarios de un sistema autonómico evanescente--, por otra, permite a los adversarios políticos presentarse ante sus partidarios como vencedores del pulso en las urnas. Una situación que, entre otras consecuencias, entraña enormes dificultades para cualquier eventual negociación que plantee el presidente para salir del atolladero de la rebelión de las provincias relativamente más prósperas.
Si resultan dudosos los fundamentos jurídicos del referendo revocatorio, la reforma constitucional que propugna Morales y la gestión de la economía en manos del Estado, no lo son menos las pretensiones de varias provincias, encabezadas por la de Santa Cruz, de edificar un sistema autonómico con el propósito de gestionar directamente las fuentes de energía. A nadie escapa que se trata de una maniobra encaminada a impedir la política de nacionalizaciones puesta en marcha por el presidente, que ha despertado los recelos, cuando no la abierta hostilidad, de varios gobiernos y multinacionales habituados a operar en Bolivia sin cortapisas. En última instancia, los autonomistas quieren bloquear la columna vertebral del programa de Morales hasta presentarlo como inviable a pesar del amplísimo apoyo que la población indígena, mayoritaria en el país, dispensa al presidente.
Y como siempre en Bolivia, desde la independencia misma, el comportamiento del Ejército suscita alguna inquietud, aunque esté lejos de ser una institución homogénea como lo prueba su neutralidad política indeclinable de los últimos años. Una síntoma, quizá, de que los efectos de la crisis social en curso también se han instalado en los cuarteles.
La pobreza lacerante de Bolivia, las desigualdades históricas y los recelos de la minoritaria clase media, que desconfía de un dirigente al que asocia con el populismo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llenan el futuro de incógnitas. Más parece que el éxito cosechado en el referendo por los gobernadores inclina la balanza hacia un estado de rebelión provincial permanente con la vista puesta en las rentas de los yacimientos de petróleo y gas, de cuya explotación depende en gran medida el porvenir del país.
Opinión
BOLIVIA: DESPUÉS DEL REFERÉNDUM
El Diario Financiero de Chile (www.df.cl)
Ganó Evo Morales. Ganó la medialuna (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija). ¿Quién ganó, entonces? ¿empate? ¿impasse? ¿punto muerto?
Evo Morales obtuvo triunfos espectaculares en La Paz (81%), Oruro (81%), Potosí (79%) y Cochabamba (71%), con una votación nacional superior al 60% (tuvo 54% en 2005). Sin embargo, no obtuvo la mayoría en cinco de los nueve departamentos (equivalentes a nuestras regiones): Santa Cruz (39%), Beni (43%), Tarija (47%) y Pando (49%) -los cuatro de la “Medialuna”-, a los que se suma Chuquisaca, que, pese a no haber tenido referendum revocatorio, dio sólo 46% para Morales. En esos cinco deparamentos el No a Morales ganó al Sí. Morales tuvo triunfos importantes al revocar el mandato de los prefectos de La Paz y Cochabamba. Pero sufría la revocación de alguien muy cercano a él, como el prefecto de Oruro.
Escribo estas líneas estando en La Paz, presidiendo la delegación oficial de Unasur (Unidad de Naciones Suramericanas), que reúne a todos los países de Sudamérica, como parte de los observadores internacionales en este referéndum revocatorio.
¿Cómo interpretar estos resultados? En primer lugar, se trató de un proceso electoral ejemplar, en el que no cabe ningún tipo de acusaciones de fraude, acompañado de un espectacular espíritu cívico y democrático de los bolivianos.
En segundo lugar, se fortaleció, en términos nacionales, el liderazgo indiscutido de Morales, pese a su derrota en cinco departamentos. Tiene una tremenda legitimidad que se manifestó en el 54% de los votos que obtuvo a fines de 2005, y en la clara mayoría que acaba de lograr.
En tercer lugar, la medialuna, el oriente del país, se mantiene intacto. Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, levantando las banderas de la autonomía departamental, son una realidad sólida que no se puede desconocer -Cochabamba y Chuquisaca manifiestan simpatías a las demandas autonómicas. Sólo La Paz se mantiene como un reducto del centralismo.
En Bolivia hay un gobierno sólido, bajo el liderazgo de Morales y la hegemonía del MAS (Movimiento al Socialismo), con un respaldo nacional mayoritario, enfrentado no a una, sino a dos oposiciones: la oposición política-partidista del Podemos y “Tuto” Quiroga, cuyo liderazgo político ha sido seriamente cuestionado desde los departamentos, y la oposición cívico-regional, que tiene poco que ver con la otra oposición.¿Qué hacer, entonces? La primera posibilidad es seguir tensionando el ambiente político, manteniéndose cada parte atrincherada en su propia intransigencia. Sin embargo, ninguna de las dos partes está en condiciones de imponer su voluntad y doblegar a la otra. Ergo, surge la posibilidad de un segundo escenario que, a estas alturas, es más “wish fulf thinking” que otra cosa, pero que está respaldado por la inmensa mayoría de los ciudadanos: buscar el acuerdo a través del diálogo y la negociación. Las encuestas de los últimos dos meses muestran que más de dos tercios del pueblo boliviano señala que, ya sea que gane el Sí o el No, prefieren un acuerdo y una negociación entre las partes: por un lado, el gobierno de Morales y el MAS, y por otra, en una relación que no se fácil, la oposición política-partidista, que tiene mayoría en el Senado, y la oposición cívico-regional que está sólidamente asentada en los departamentos y sobretodo en la medialuna, o la Bolivia oriental.
Tres son los puntos de la discordia: la nueva Constitución, aprobada en general y en particular en condiciones muy dudosas, con la exclusión de los constituyentes del Podemos; el estatuto de las Autonomías, que pareciera corresponder a un hecho de la causa, prácticamente irreversible; y el central del control sobre los recursos naturales (gas natural y petróleo, fundamentalmente, fuertemente concentrados en Tarija).
Al momento de escribir estas líneas se acaban de transmitir los discursos de los ganadores: el prefecto de Santa Cruz, y el líder el Comité Civico de dicho departamento, en un discurso beligerante e intransigente, y el discurso mucho más moderado de Morales, llamando a la unidad de Bolivia y al reconocimiento de la ratificación de los mandatos de los Preceptos de los departamentos de la medialuna. La sorpresa fue el discurso de “Tuto” Quiroga, quien, a diferencia de los últimos días, pareciera disponerse a un diálogo con el gobierno. Esto último, junto al papel que pueden jugar el Grupo de Amigos de Bolivia (Brasil, Argentina y Colombia) y, eventualmente, la OEA (y la comunidad internacional, en general) y la Iglesia Católica, bien pudieran tender los puentes que hacen falta en Bolivia para un reencuentro de la sociedad.
Un presidente fortalecido está llamado a dialogar y profundizar el cambio
EVO MORALES ALCANZA RÉCORD HISTÓRICO Y EL MANDATO DE IR POR LA CONSTITUCIÓN
El Jefe de Estado, que confía en la conciencia del pueblo, no se ha emborrachado con la contundente victoria obtenida en las urnas –con un porcentaje superior al 63%-, y ha llamado a los prefectos opositores ha trabajar por la Constitución Política del Estado y las autonomías.
Rebelión de España (www.rebelion.org)
Si cabía alguna duda, la realidad se ha encargado de despejarla. Evo Morales es el presidente de Bolivia con una legitimidad nunca antes vista y jamás gozada por otro jefe de Estado. Y ese histórico triunfo, que no lo ha enceguecido, le ha dado el mandato de ir hacia la aprobación de la Constitución Política del Estado, actuar con firmeza ante los actos de desestabilización, convocar al diálogo para trabajar por la unidad de los bolivianos y aplicar la ley en todo el territorio nacional.
Y así lo ha explicado el Jefe de estado en la noche del domingo, cerca de las 21 horas, cuando en todos los rincones del territorio boliviano y en el mundo se conocía que el soberano le había dado un poco más del 63 por ciento del total de votos válidos en el referéndum revocatorio. “Es importante, en unidad, ir hacia la aprobación de la Constitución Política del Estado”, afirmó Morales ante decenas de miles de personas que le pedían mano dura con la oposición.
Inteligente y experimentado, relajado y agradecido, Evo no le dijo no a la sugerencia popular que se desprendía de las miles de gargantas, pero tampoco cayó en el discurso provocador que los prefectos opositores de la “Media Luna”, a cientos de kilómetros, lanzaban contra el Jefe de Estado ante el aplauso de sus seguidores en Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni.
La satisfacción del gobierno y de la mayor parte de los bolivianos no es para menos. El resultado del referéndum revocatorio de mandato popular ha determinado una nueva correlación de fuerzas altamente favorable para el proceso de cambio y transformación que el presidente Morales se ha comprometido seguir ejecutando.
No hay que llamarse al engaño. La realidad nacional es una y la departamental es otra. Así lo entendió el pueblo y la consulta popular –la primera de ese tipo que se realiza en Bolivia-, se ha encargado de rubricarla en una jornada que, salvo aislados actos de violencia de grupos paramilitares en Santa Cruz y Beni, se caracterizó por una masiva participación social y ciudadana.
Y el cuadro político está dado no solo porque una votación del 63% es un dato de la realidad que nunca se dio en la historia boliviana, sino también porque el proyecto nacional-popular ha merecido un respaldo superior al obtenido en diciembre de 2005, cuando el MAS alcanzó el 54 por ciento. Salvo en Chuquisaca, donde hay una ligera disminución, la figura presidencial, vicepresidencial y la propuesta de cambio han recibido un apoyo aplastante en los departamentos del occidente, con más del 70%, y también ha subido en legitimidad en el oriente.
De acuerdo a los resultados de la consulta, en los departamentos controlados hasta ahora por prefectos opositores, Morales, en comparación a las elecciones de 2005, subió en Beni de 16% al 43%, Santa Cruz del 33% al 39%, Tarija del 31% al 47% y Pando del 20% al 49%. Es decir, la legitimidad presidencial es nacional y ha destruido el criterio de que su fortaleza es solo en la región occidental.
Los presagios de que Evo iba a recibir un voto de castigo por los lamentables hechos de Caihuasi, donde dos mineros murieron tras un enfrentamiento con la policía y que el gobierno se ha comprometido con la COB a investigar en el marco de un convenio, firmado el sábado, para trabajar una nueva ley de pensiones, no afectaron al gran respaldo que el líder indígena recibió en el departamento de Oruro.
Hay una razón adicional para la satisfacción gubernamental. La democracia boliviana, en la que hasta el año 2002 la población votaba pero no elegía a sus autoridades, se ha enriquecido a partir de diciembre de 2005, pues el pueblo, como dice Morales, “no solo elige sino ratifica o revoca a sus autoridades”.
Pero el triunfo nacional no condujo al presidente boliviano por el camino de la soberbia en la que aterrizaron los prefectos de la oposición. Morales los invitó a trabajar por la unidad de Bolivia, a luchar por la disminución de la extrema pobreza y converger esfuerzos por la igualdad y la justicia para los hombres y mujeres de la ciudad y el campo.
“Convoco a todos los prefectos a trabajar por todos los bolivianos, respetando las leyes y las normas”, exhortó el Jefe de Estado al asegurar que por el mandato recibido no habrá un lugar en el país donde no se lleve adelante el proceso de transformación revolucionaria.
Por la Constitución
La situación del gobierno es inmejorable. De estar acorralado entre agosto de 2007 y abril de 2008, el triunfo político del domingo lo coloca en condiciones favorables para aprovechar el impulso e ir por la Constitución Política del Estado aprobada en Oruro en diciembre pasado.
Y Evo no se pierde en los profundos senderos de la soberbia y saca el arma que solo los grandes en la victoria son capaces de tener: la humildad. Y esto significa, para el incansable líder indígena: trabajar para viabilizar la Constitución y los estatutos autonómicos.
A pesar de que las medidas de transformación estructural no han necesitado de una nueva Constitución, el máximo conductor de la “Revolución Democrática y Cultural”, como se ha bautizado al proceso de cambio, está convencido de que su profundización depende, aunque no exclusivamente, de un marco constitucional que ayude a caminar más rápidamente hacia una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades para todos.
La batalla por la aprobación de la Constitución ingresa en un nuevo escenario. El gobierno y el MAS lo saben y no están dispuestos a perder la oportunidad. Pero, como se desprende del discurso presidencial, el diputado Cesar Navarro sostuvo que los actores políticos y regionales tienen la enorme responsabilidad de ir en esa dirección.
El proyecto de Constitución fue aprobado por el MAS y otras diez fuerzas políticas representadas en la Asamblea Constituyente, además de disidentes de Podemos, MNR y Unidad Nacional que cuestionaron el boicot de sus jefes de partido.
En todo caso, criticados por el gobierno, la oposición cívico-regional y la mayor parte de la población, los partidos representador en el Congreso, a excepción del MAS, han recibido una seria interpelación. Habrá que ver cómo reaccionan los partidos –Podemos, UN y MNR- para ser parte de la solución y no del problema, según han coincidido diversos analistas en la noche del domingo.
Recursos naturales y nacionalización
La apertura al diálogo del presidente Morales no es una señal de debilidad ni mucho menos una manifestación de inseguridad del camino a recorrer. En una clara alusión a los prefectos y un llamado a la tolerancia a sus seguidores, el Jefe de Estado dijo en tono sincero y firme: “los invito a sumarse a esta Revolución Democrática y Cultural para avanzar hacia otras nacionalizaciones de nuestros recursos naturales”. La tierra es una de ellas.
No había necesidad de entrar en detalles. El Jefe de Estado se estaba refiriendo a la nacionalización del petróleo, en mayo de 2006; al idéntico camino seguido por cuatro empresas transnacionales petroleras, en mayo de 2008, y a la recuperación del control estatal de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) y de la empresa metalúrgica Vinto.
Y, por si fuera poco, en una clara negación de la experiencia nacionalista del periodo 1952-1985, cuando el capitalismo de Estado solo significó beneficio para las clases dominantes, Morales dio una pauta de su inequívoco compromiso por una manera distinta de distribuir los excedentes: “hay que terminar con la extrema pobreza”.
El proyecto del gobierno, que niega tajantemente al modelo neoliberal, que incluso ha liquidado a sectores de la burguesía nacional, consiste en una articulación entre el Estado, la iniciativa privada y la constitución de empresas comunitarias. Y si hay dudas, basta con solo haber escuchado el llamado de Morales a los “empresarios patriotas”.
No será fácil
Pero el presidente Morales sabe que el camino por recorrer no será fácil y que su compromiso con la patria, por la cual dijo estar dispuesto a seguir trabajando sin descanso, le demandará esfuerzo, amplitud y firmeza.A poco de conocerse el resultado de la votación en el referéndum revocatorio, la derecha ya da señales de alistar una contraofensiva contra el gobierno desde las regiones, aunque el vicepresidente Alvaro García Linera dice que en adelante el Poder Ejecutivo será implacable en aplicar la ley.
“No tengo ningún miedo, sé donde me he metido”, ha señalado el presidente boliviano Evo Morales desde el Chapare, en el central departamento de Cochabamba, su cuartel central desde que fue dirigente sindical y el punto de partida desde donde construyó, paso a paso, un liderazgo nacional que en diciembre de 2005 lo llevó a Palacio Quemado.
La reflexión es clara y el anticipo aún más lúcido. El presidente boliviano sabe que el triunfo electoral, que ha superado la barrera del 63%, no terminará con la implacable oposición que ha experimentado en sus dos años y cinco meses de estar al mando del Estado.
En la mañana de este domingo, el prefecto Costas confirmó el temor. “Desde el lunes, junto a los otros tres departamentos, vamos a profundizar la aplicación de nuestro estatuto autonómico”.El domingo en la mañana el vicepresidente Alvaro García Linera se anticipó a la bravuconada de Costas y aseguró que después del referéndum habrá que trabajar para restablecer la institucionalidad y los derechos de las personas.
A esa posición, en la que se apela a la organización y la movilización que García Linera aprecia como las mejores armas, se sumó el presidente Morales, quien reiteró que “sólo la conciencia del pueblo boliviano salvará al pueblo boliviano”.
Responsabilidad internacional
Quizá nunca pensó en la responsabilidad que en otras latitudes del mundo se le demanda. No es una exageración y a eso, como no había sucedido hasta ahora, el presidente boliviano se encargó de mandar un mensaje. “Este triunfo de la Revolución Democrática y Cultural es una dedicatoria a todos los revolucionarios del mundo” y no ocultó la importancia que la victoria representaba para la América Latina en la que una ola de emancipación se va abriendo paso a pesar de una contraofensiva de los Estados Unidos y de los sectores conservadores.
En la víspera, delegados de partidos latinoamericanos de izquierda reunidos en La Paz se pronunciaron a favor del proceso boliviano, pero quizá la sorpresa alcanzó niveles mayores cuando para terminar su discurso unitario y reflexivo, el conductor de la revolución boliviana terminara con un ¡Patria o Muerte! y una Plaza Murillo en La Paz y las plazas de armas de Cochabamba y Potosí retumbaran con el grito de la gente: ¡Venceremos!
Opinión
BOLIVIA PIDE DIÁLOGO Y CONCERTACIÓN ENTRE EVO MORALES Y LAS AUTONOMÍAS
El referéndum revocatorio consolida la fractura política del país andino
La Vanguardia de España (www.lavanguardia.es)
El referéndum revocatorio consolidó la fractura política de Bolivia. Evo Morales triunfó con claridad con su proyecto indigenista y centralista, al igual que los cuatro gobernadores que hoy empezarán a aplicar los estatutos de autonomía aprobados por la población. Ante esta ruptura entre el ancestral mundo andino y el oriente joven y pujante, la sociedad pide diálogo y concertación que promueva el entendimiento y no el sometimiento de unos contra otros.
Lejos de generar condiciones para resolver la confrontación del país, los resultados fortalecen en sus posiciones a ambos bloques. Evo Morales fue ratificado con un porcentaje alto, de 63 %, pero también fueron confirmados los cuatro gobernadores de la denominada media luna, con más votos que los que obtuvieron en los comicios del 2005. El presidente ganó en las cuatro provincias andinas (La Paz, Oruro, Cochabamba y Potosí); el triunfo abrumador en La Paz (81%), en donde es muy fuerte el sentimiento centralista y antiautonomista, fue determinante: en la capital y en la vecina ciudad de El Alto vive una tercera parte de la población. Morales fue derrotado en Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando, más de la mitad del país.
La votación se celebró en paz y sin incidentes, lo cual habla bien del pueblo boliviano, que podrá estar muy dividido –como sí lo está-, pero en el momento del ejercicio democrático actúa con respeto. Sin embargo, en áreas rurales de algunas regiones aún se impone el control social, la amenaza y la inducción manipulada del voto.
Aunque el resultado del plebiscito no modifica el escenario, dio una señal de que se quiere convivir en paz pese a la divergencia de visiones políticas.
En medio de la desesperanza, Evo Morales dio un paso hacia la conciliación con un discurso cauto y cuidadoso, poco triunfalista, alejado de su usual estilo amenazador. Por primera vez en mucho tiempo se mostró respetuoso con los gobernadores opositores que fueron ratificados en sus cargos y anunció que el voto ciudadano debe ser entendido como un mandato para compatibilizar la Constitución del gobierno y los estatutos autonómicos.
Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz y abanderado de la oposición a Morales, se mostró más duro. "Triunfó la autonomía, aplastamos al odio y al autoritarismo, hemos derrotado los restos del centralismo. En Santa Cruz nace una nueva era política que dará vida a la Bolivia democrática, autonomista y soberana con un cambio verdadero", dijo Costas. En tono triunfador, gritó: "La libertad ha derrotado al totalitarismo".
El constitucionalista Jorge Lazarte dijo a "La Vanguardia" que el referéndum ratificó la división del país: "Estamos volviendo al punto cero pero con una base social más radicalizada. La oferta del presidente de compatibilizar su proyecto constitucional con los estatutos de autonomía ya lo propuso en enero. La Constitución de Morales y su concepción de sociedad y poder es incompatible con las autonomías del oriente". Según Lazarte, se tendrían que cumplir tres condiciones para que tenga resultado el diálogo que Morales ofrece a los gobernadores opositores:
-El presidente tendría que diferir el anuncio de un nuevo referéndum para ratificar la nueva Constitución.-El presidente debe aceptar que se redacte un nuevo texto constitucional.
-La ONU y la Unión Europea deben intervenir, y trabajar para aproximar posiciones.
"Si darse estas condiciones, el oriente aceptaría negociar con Evo Morales. Ahora no creen en la palabra del presidente. Si Morales convoca el referéndum para ratificar su Constitución, Bolivia llegará al final de su camino. Por su orientación etnicista, las regiones del Oriente no se reconocen en esa Constitución, en la que las demandas autonómicas quedarían reducidas a nada. La autonomía que concede a los indígenas reduciría a la nada la autonomía de las regiones", subraya Lazarte.
Opinión
EL DESAFÍO DE LA INTEGRACIÓN
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Inolvidable la ceremonia de asunción de Evo Morales en Tiahuanaco en enero de 2006, con su elegante traje con motivos incaicos, la bandera multicolor flameando al viento y la presencia majestuosa del Altiplano y de la cultura indígena.
Marcó un cambio de época: la integración de la mayoría indígena a la mesa del poder político, en un país donde esa mayoría ha padecido desde hace 500 años una suerte de apartheid político, económico, social y cultural, sin leyes formales de exclusión, pero con un mismo rigor por la falta de oportunidades reales. Preocupante, sin embargo, el resultado del referéndum del domingo. Revela una Bolivia enfrentada, partida. Sin duda los procesos de redistribución del poder y la riqueza siempre sacuden a las sociedades: el problema es cuando las quiebran y esas luchas terminan empobreciéndolas aún más.
Ese modelo de enfrentamiento prevaleció en la política del siglo XX, cuando se propiciaron las luchas de clases y la divisiones dogmáticas entre modelos estatistas y privatistas. Los resultados fueron nefastos.
Bolivia misma llevó adelante la nacionalización del estaño y del petróleo, y la reforma agraria en los años 50 de la mano de Víctor Paz Estenssoro. Los objetivos fueron nobles; los resultados, escasos. El propio Paz Estenssoro, como para subsanar errores, en la década pasada, llevó adelante un cambio neoliberal y privatista. Los objetivos fueron nobles -sacar a Bolivia del atraso y de la pobreza-, pero los resultados fueron escasos: la pobreza y el atraso continuaron.
El modelo de partición y enfrentamiento, sea éste de derecha o izquierda, generalmente prioriza los discursos encendidos y la polarización para esconder la falta de gestión y resultados.
Personalmente creo más en las visiones integradoras, al estilo de Nelson Mandela en Sudáfrica, que sabía que no podría reconstruir su país si destruía el aparato productivo en manos de la minoría blanca. Estableció leyes para que ese poder económico se compartiera progresivamente. El gobierno del Congreso Nacional Africano es una coalición socialista, pero integrada por un arco de aliados que van desde comunistas y liberales hasta miembros del ex partido nacionalista. No es la fórmula perfecta, pero sin duda muestra mejores resultados que sus vecinos, que eligieron el enfrentamiento.
Espero que en esta segunda etapa Evo Morales mire más hacia Sudáfrica, que ha duplicado su PBI en pocos años y se perfila como uno de los países del hemisferio sur con mayores posibilidades de desarrollo económico y social, y menos al modelo chavista, que condenará a Bolivia -y también a la Argentina- a ser parias en un mundo global que avanza con o sin nosotros. Brasil, Sudáfrica, la India, países con grandes mayorías para integrar y fuertes culturas étnicas, ya lo entendieron.
Análisis
CONSULTA EN BOLIVIA SOLO SIRVIÓ PARA AMPLIAR CAUDAL ELECTORAL DE LAS PARTES Y RATIFICAR POLARIZACIÓN
El Tiempo de Colombia (www.eltiempo.com)
Según los analistas, sólo la negociación Gobierno-oposición podría sacar al país andino de la ya larga crisis política en la que se halla sumergido.
Empatados y enfrascados en las diferencias. Así aparecen el gobierno y los prefectos autonomistas de la denominada 'medialuna' oriental, un día después del cuestionado referendo.
Fortalecidos ambos lados, se hace más clara para ellos la imposibilidad de vencer al otro en esta puja que desde hace casi dos años tiene en vilo al país.
Además de los prefectos que quedaron en el camino hay un elemento novedoso. Fue la forma en que el presidente Evo Morales presentó su triunfo, con cautela y convocando al diálogo. En la noche del domingo, el menos racional fue Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, quien con duras críticas al Gobierno llamó incluso a crear una policía departamental como para avanzar en una autonomía, hasta ahora ilegal.
"Queremos el diálogo pero no le creemos al Presidente", confiesa uno de los asesores de Costas en Santa Cruz. Lo cierto es que, al descifrar el mensaje de las urnas, el país está tan partido electoralmente como en el 2005, pero la división ya no es solo en los sufragios, sino que es política, regional, económica, social, étnica y hasta cultural; componentes de un coctel más que peligroso para el futuro inmediato.
Todos, incluso el gobierno, los empresarios y los autonomistas, saben que el único camino es la negociación, pero no parecen hallar la forma de llevarlo a cabo.
"La única esperanza de que no ocurra lo peor es que pase lo de otras veces, que al filo del despeñadero las partes tomen conciencia y acuerden", explica Jorge Lazarte, un experimentado analista político, quien admite que "el escenario de guerra civil sigue siendo posible porque está en boca de todos en Bolivia".
Tanto para Lazarte, como para el analista Carlos Toranzo, como para el periodista Cayetano Llobet, debería haber un mediador, una tercera parte que venga del extranjero. No será la OEA, absolutamente desprestigiada por la oposición, ni la Iglesia Católica, en crisis de confianza con el Gobierno. Podrían, en cambio, ser las Naciones Unidas o la Unión Europea (UE) los que podrían tener espacio y cintura suficiente para ayudar a trabajar acuerdos.
De llegar a sentar a las partes a la mesa de negociaciones, debería construirse una agenda con todos los temas y buscar una fórmula donde ni Morales ni sus opositores cedan sin aparecer entregando o 'traicionando' a los sectores más radicalizados de ambos bandos.
Ahora bien, el primer gesto debería ser el de suspender las convocatorias a elecciones para parlamentos departamentales (Tarija) o la creación de un cuerpo policial (Santa Cruz), al igual que evitar llamar a un referendo para aprobar una constitución tan ilegal como las autonomías, tal como planea Morales. Porque eso solo aumentará la gravedad de la crisis.
Opinión
SE AHONDA EL CISMA EN LA SOCIEDAD BOLIVIANA
El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)
Un choque fundamental entre los socialistas y los pueblos indígenas de la región andina y los habitantes más emprendedores y racialmente mezclados de las tierras bajas del este paralizaron este país en el 2008. Y esa fisura aparentemente empeorará después del referendo nacional del domingo.
El presidente Evo Morales declaró ayer a la prensa que ganó un mandato cuando el 63 por ciento de los bolivianos votaron a favor de que se quede en el cargo, incluyendo la asombrosa cifra de 85 por ciento de los votantes rurales.
Cuando se le preguntó si ofrecería concesiones a sus opositores, Morales se quejó de que han mostrado poco interés en tratar de limar las diferencias.
''Lo que me interesa es la justicia social y la igualdad para el pueblo'', dijo Morales, que acusó a los líderes opositores de promover intereses menos amplios.
Morales dijo que promovería una nueva Constitución que sus enemigos más poderosos van a combatir: se refirió a los gobernadores de los cuatro estados del este del país, un sector conocido como media luna por su forma geográfica.
En esos cuatro estados, los votantes ratificaron a sus gobernadores, que han estado procurando más autonomía de los dictados del presidente socialista.
Está en juego quién controlará las enormes reservas de gas natural del este (las segundas en Latinoamérica), y quién decidirá el destino de grandes terrenos agrícolas también en el este, que Morales quiere confiscar para dárselos a indígenas partidarios suyos.
La nueva Constitución que Morales quiere redactar le permitiría aspirar a la reelección para un tercer término, establecería legalmente un mayor control del gobierno sobre la economía y establecería 37 ''naciones'' indígenas dentro de Bolivia para los diversos pueblos amerindios del país.
La Constitución consolidaría los cambios que ya él ha efectuado.
El dirigente opositor es Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz, donde radican los más poderosos intereses industriales y financieros.
Costas ganó 66 por ciento del voto el domingo. Esa tarde, habló en una plaza atestada de partidarios suyos que agitaban la bandera verde y blanca de Santa Cruz, que es una ciudad y un estado. Morales sólo ganó 40 por ciento de la votación en Santa Cruz.
Costas catalogó a Morales de ''totalitario'' y dijo que Bolivia tiene que decirle que no ''a los grandes monos extranjeros'', un obvio soslayo racial dirigido a Chávez.
Otro indicio de intransigencia se produjó tres días antes del referendo el alcalde de Santa Cruz.
Percy Fernández hizo un llamado para un golpe militar que derrocara a Morales
El referendo les pedía a los votantes si deberían revocarse los mandatos de Morales y de ocho de los nueve gobernadores del país. El gobernador de Oruro, partidario de Morales, perdió, lo mismo que los gobernadores de La Paz y Cochabamba, contrarios del presidente.
Manfred Reyes, el gobernador de Cochabamba, fue a su oficina el lunes diciendo que el referendo había sido ilegal y que él no iba a dejar su cargo.
Unos partidarios del gobierno se presentaron frente a la oficina del Gobernador en la pintoresca Plaza Mayor, pero no trataron de sacar a Reyes de su cargo, aunque amenazaron con hacerlo
El futuro de Bolivia
EL GOBIERNO PIERDE ORURO Y LA OPOSICIÓN LA PAZ Y COCHABAMBA
El País de España (www.elpais.com)
En medio de las celebraciones, el trago amargo de la derrota quedó para los prefectos de tres regiones clave de Bolivia: La Paz, que es la circunscripción electoral más grande en votos del país; Cochabamba, plaza fuerte del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), pero hasta el domingo en manos de un opositor; y la provincia minera de Oruro, la patria chica del presidente Evo Morales y donde el MAS fue derrotado. Las reacciones de los perdedores han sido distintas: desde la aceptación deportiva hasta la negación total de la realidad y la gran sorpresa, respectivamente.
El prefecto de La Paz, el opositor José Luis Paredes, apodado Pepelucho, aceptó su derrota tras conocerse los sondeos. Eso sí, trató de sacar una imposible lectura positiva al mal resultado. Pepelucho terminó denunciando una guerra sucia llevada contra él desde la alcaldía de La Paz, en manos oficialistas. Y es que Paredes obtuvo medio millón de votos. Ganó ampliamente en la ciudad de La Paz, pero perdió estrepitosamente en El Alto y las áreas rurales. Sin esos votos estaba condenado.
Con bastante menos deportividad se lo tomó el opositor prefecto de Cochabamba, el ex militar Manfred Reyes Villa, quien anunció que no acata el resultado y que espera el pronunciamiento del Tribunal Constitucional. Es un buen intento, porque en la actualidad, Bolivia carece de dicho tribunal, pero no parece que le vaya a salir bien. Ayer, la Corte Electoral amenazó con enviar a la policía a sacarle de la sede de la Prefectura.
La derrota del MAS se ha personalizado en el prefecto de Oruro, Luis Alberto Aguilar, quien se declaró absolutamente sorprendido por los resultados y pidió esperar las cifras oficiales. Aguilar fue rechazado por el 54% de los votantes de la provincia de la que es natural Evo Morales. Eso sí, el 70% de los habitantes de las zonas rurales le expresó su apoyo.
Evo y el referéndum revocatorio del 10 de agosto
POR UNA MAYOR DEMOCRACIA Y UNA MAYOR DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA
Rebelión de España (www.rebelion.org)
Bolivia exhibe muchos de los problemas que existen en la mayoría de los países latinoamericanos: pobreza, exclusión, inequidad en la distribución de la renta, concentración de la tierra en pocas manos, transnacionalización de los recursos naturales, etc., es decir que enfrenta, también, muchos de los desafíos necesarios para avanzar en la solución de los mismos. Triunfar en ese sentido significa enfrentar a sectores poderosos económicamente, disciplinándolos en beneficio de políticas que busquen mayor equidad y mayor bienestar para el pueblo.
Frente a los discursos del alcalde derechista de la ciudad de Santa Cruz, Percy Fernández, que llamó al golpe de estado, pidiendo “tumbar al indio por que no había aprendido a gobernar…” o a los nazis de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) -grupo de paramilitares que se reivindican como superiores racialmente, persiguiendo y apaleando a dirigentes indígenas y campesinos- Evo Morales respondió a estos sectores conservadores y defensores de un modelo de país sectario y excluyente con más democracia y más participación. El pasado 10 de agosto, el presidente elegido de Bolivia, llamó a un referendo revocatorio de su mandato y de los prefectos de los 9 departamentos de Bolivia.
Evo triunfo en el referéndum revocatorio con mas del 60% de los votos.
Como recientemente hemos visto en la Argentina con el conflicto con las patronales del campo y pools de siembra productores de soya, los sectores concentrados de la economía no van a dejar que se democraticen los recursos que ellos manejan sin dar pelea, sin recurrir a todos los medios a su alcance, sin utilizar sus brazos multimediáticos, sin boicotear y agredir a la economía nacional que vaya contra sus intereses. Así, lo que se puso en juego este 10 de agosto en Bolivia fue, como bien planteó Raúl Zibechi, más que un plebiscito para decidir la permanencia o no del Presidente Evo Morales y de ocho de los nueve prefectos de Bolivia. Del resultado que se tenga del referéndum revocatorio de mandato popular dependerá la continuidad y la profundización del proceso de cambio iniciado en 2006 o el comienzo de un regreso a la Bolivia excluyente y de privilegios, materiales y simbólicos, para un grupo reducido de familias.
El modelo boliviano
Luego de 500 años de expoliación y saqueo de parte de minorías, y por primera vez en su historia, Bolivia se enfrentó a su destino: de manera pacifica y en elecciones democráticas, un representante de los pueblos originarios accedió a la presidencia de Bolivia en diciembre de 2005 con el 54 % de los sufragios.
Evo Morales, dirigente indígena y campesino del Chapare cochabambino llegó a la presidencia en la tarde del 22 de enero de 2006, ante una multitud que lo aclamaba y pedía cambios en la política de uno de los países más pobres de Latinoamérica. Evo había decidido asumir “simbólicamente” un día antes, en las ruinas del Tiwanaco, en presencia de las distintas etnias que componen Bolivia, comprometiéndose con los sectores más postergados de la nación que lo proclamó presidente.
Al poco tiempo de asumir y comenzar un proceso de recuperación de los recursos naturales (hidrocarburos, mineros, etc.) para los bolivianos, comenzó a recibir ataques de los protagonistas del empobrecimiento y saqueo del país: empresarios, políticos, gobernantes y legisladores de la Bolivia neoliberal.
Es importante recordar que la década del ‘90 no hizo más que demoler, a través de las políticas neoliberales, a la economía más pobre de Latinoamérica, solo superada por Haití. Privatizaciones de servicios y de la explotación de los recursos naturales -que se entregaron a corporaciones extranjeras-, destrucción del aparato productivo, concentración de la tierra, entre muchas otras medidas antipopulares, terminaron por postrar y someter a la población boliviana a condiciones indignas de vida.
La asunción de Evo Morales exige poner blanco sobre negro en la política boliviana; no es posible dar una vuelta de página de 500 años de atraso y empobrecimiento de un día para otro. Aún así, el presidente avanzó en la recuperación de los hidrocarburos y parte de la renta minera; los recursos obtenidos por el estado producto de la nacionalización del gas y el petróleo pasaron de 300 millones de dólares a más de 2.200 millones de dólares. Estos recursos, junto con los obtenidos por la minería y las exportaciones agropecuarias, permitieron la implementación de políticas redistributivas como el pago de la “Renta dignidad” (Bs 3000) a todos los ancianos mayores de 60 años y el Bono Juancito Pinto (Bs 200) para los niños en condiciones de pobreza y en edad escolar. Otras medidas, con la ayuda de los convenios de cooperación del ALBA (con países como Cuba y Venezuela), permitieron que la salud llegara a los sectores mas postergados a través de más de 15 millones de consultas médicas y por medio de “Misión milagro”, se facilitó el acceso de más de 200.000 bolivianos de bajos recursos a operaciones de la vista.
Según datos consignados por el gobierno y publicados por Hugo Mercado, entre 1996 y 2005 se distribuyó 36.815 hectáreas de tierras fiscales, es decir 3.681 hectáreas por año en promedio. En el período 2006 - 2007, el gobierno de Evo Morales distribuyó 697.882 hectáreas a campesinos en los departamentos de La Paz, Pando, Santa Cruz y Tarija, es decir, 350 mil hectáreas por año.
Es importante recordar también que las reservas internacionales del país que eran de 1.700 millones de dólares hacia el año 2005 pasaron a rondar cerca de los 7.500 millones de dólares en la actualidad.
El referendo
Confiar en la sabiduría del pueblo y con el voto nos va a
dar las señales de cómo queda configurado el poder nacional;
con el voto nos dirá cuál es la nueva agenda del país
Alvaro Garcia Linera
(Vicepresidente de Bolivia)
El referendo que puso en consideración de los bolivianos si quieren que su presidente y prefectos continúen con su mandatos sirvió, también, para movilizar pacíficamente a la población y plesbicitar las medidas propuestas por Evo Morales. Con esto el gobierno busca quebrar los intentos separatistas del oriente boliviano con eje en Santa Cruz.
La región denominada “La media luna”, compuesta por los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, pretende abstraerse de las políticas de Evo, especialmente en las que se refiere a tierras, nacionalización de recursos energéticos y a mayor redistribución de la riqueza.
A los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas; de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, de Beni, Ernesto Suárez; de Tarija, Mario Cossío; y de Pando, Leopoldo Fernández, no los une el amor si no el espanto a “los indios del altiplano” -como ellos llaman a sus compatriotas de departamentos como La Paz, Potosí, o Oruro. Estos gobernantes, pese a contar con el apoyo de un sector de su población en sus respectivas regiones, expresan claramente las políticas neoliberales, no tienen un plan para toda Bolivia y no cuentan con ningún tipo de consenso fuera de sus espacios provinciales.
La ratificación del mandato de Evo Morales en el referéndum consolida nuevas formas de democracias más participativas y permeables a las demandas populares, como ya sucediera en Venezuela y en poco tiempo sucederá en el Ecuador. Las consultas a un pueblo comprometido y movilizado con los procesos políticos de cambio debiera ser el horizonte a pensar en una Latinoamérica que ya no acepta más postergaciones para las urgentes necesidades de sus habitantes.
El plebiscito en Bolivia: un nuevo frente de batalla
EL PREFECTO DE COCHABAMBA ADVIERTE QUE NO DEJARÁ EL PODER
El opositor Manfred Reyes Villa insiste en que el referéndum carece de validez
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
En el único abierto desafío al referéndum revocatorio celebrado en Bolivia, el prefecto opositor de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, anunció ayer que iniciará una batalla legal para quedarse en su cargo a pesar de haber obtenido sólo el 37% de los votos a favor.
Reyes Villa, que ya había anunciado de antemano que no estaba dispuesto a reconocer la validez de la consulta, se convirtió así en la única autoridad del país que se mantuvo firme en su repudio al referéndum revocatorio, que había recibido fuertes críticas antes de su realización.
"Yo sigo siendo el prefecto [gobernador] de Cochabamba, quiero ver que Evo Morales, en un retroceso de la democracia, ponga a dedo a un prefecto. Sería un retroceso tremendo", advirtió Reyes Villa, en referencia al prefecto interino que debe designar el gobierno y que se mantendrá en funciones hasta que se lleven a cabo elecciones regionales.
El prefecto, que no votó en el plebiscito de anteayer, se presentó ayer muy temprano en su oficina e informó que seguirá con la demanda legal en contra del referéndum revocatorio y que, a su juicio, le fue favorable en una primera instancia.
Reyes Villa recordó que el Tribunal Constitucional (que hoy está conformado por una sola magistrada debido a la renuncia de los otros cuatro miembros) había ordenado a la Corte Nacional Electoral frenar el revocatorio, un pedido que fue desestimado por el gobierno nacional.
"Es importante que el país sepa que hemos ganado en una primera instancia, así haya un solo integrante del Tribunal Constitucional, y vamos a seguir ese proceso de hacer respetar la ley", justificó.
A pesar de que su decisión puede tener sustento en términos legales, se teme que su actitud genere actos de violencia ante las supuestas amenazas de campesinos oficialistas de la región de tomar la prefectura. Al respecto, Reyes Villa afirmó: "No pretendo inducir a la confrontación a mi pueblo".
Luego calificó la supuesta revocación de su mandato como un "golpe democrático" del oficialismo y fue más allá, al denunciar fraude en el interior de su prefectura.
A su juicio, ganó ampliamente en la ciudad, pero "de las provincias [donde Morales tiene un apoyo mayoritario] viene el fraude", y anunció que pedirá una auditoría por las urnas "que llegaron de las provincias ya cerradas".
"Es un descaro lo que ha sucedido en Cochabamba, porque al presidente lo único que le interesaba era Cochabamba", declaró Reyes Villa.
"Alguien tiene que estar a la defensa de la democracia y ese alguien soy yo", concluyó el prefecto, un ex militar que se formó en la Escuela de las Américas, que hoy funciona en Georgia, Estados Unidos.
Los tres derrotados
Reyes Villa, que también fue edecán del dictador boliviano Luis García Meza; el prefecto de La Paz, José Luis Paredes, y el de Oruro, Luis Alberto Aguilar, fueron los tres gobernadores derrotados de los ocho que se sometieron al referéndum revocatorio, según los resultados en boca de urna difundidos por los medios locales y los primeros cómputos oficiales.
A diferencia de Morales y de los prefectos que fueron ratificados, Reyes Villa obtuvo en el plebiscito un porcentaje de votos inferior al logrado en las elecciones de 2005, cuando triunfó con el 47,63 por ciento.
Los analistas bolivianos estimaron que, más allá de los traspiés de su gestión, la baja cantidad de sufragios alcanzados anteayer por Reyes Villa se debe a que el prefecto de Cochabamba no hizo campaña.
El prefecto opositor explicó que no hizo campaña porque eligió defender la Constitución boliviana y la legalidad del proceso electoral.
En cambio, el sí a Morales alcanzó el 65,7% de los votos en el departamento de Cochabamba, lo que significa un leve ascenso respecto de las elecciones de 2005.
LA PRENSA SUFRE LAS CONSECUENCIAS DE LA TENSIÓN POLÍTICA QUE VIVE BOLIVIA
PR Noticias España (www.prnoticias.es)
La tensa situación política que vive Bolivia se ha acrecentado con motivo de la celebración del referéndum revocatorio, trayendo consigo actos violentos contra la prensa. Las jornadas anteriores al día de la votación estuvieron marcadas por la violencia.
El referéndum que ponía en juego el mandato de Evo Morales y el de ocho gobiernos regionales ha dado como resultado (al 63% del escrutinio) la victoria para el mandatario, con el apoyo de casi el 65% de los participantes, y para los opositores, quienes también han sido ratificados en sus cargos. El día de las votaciones transcurrió más o menos tranquilo, comparado con la oleada de violencia que se produjo los días anteriores.
Reporteros sin Fronteras ha registrado cada ataque sufrido por la prensa: El día uno un policía atacó con gas lacrimógeno a Silvia Gómez, del canal privado de televisión PAT. Dos días después unos partidarios del gobierno insultaron y pegaron a varios periodistas, y entre ellos a Carlos Hugo Vaca de la agencia Reuters.
Transcurridos otros dos días los estudiantes de una universidad pública atacaron los locales del canal privado de televisión Unitel-Oruro. El canal tuvo que suspender la programación durante 24 horas. Ese mismo día en Oruro, unos mineros arrojaron al suelo y molieron a golpes a Dehymar Antezana, de La Patria. Al día siguiente recibieron una paliza por parte de miembros del Comité Cívico Edwin Flores, de la emisora privada Radio Patujú, Adalberto Egüez, cámara de Canal 11 Televisión Universitaria y Rubén Villán, periodista independiente, cuando cubrían la llegada de Evo Morales a Trinidad, en el final de campaña.
Por último el día 10, día de la votación, fueron agredidas también por miembros del Comité Cívico, que no dio mucha muestra de su civismo, Mili Saravia y María Luz Arce, de la emisora progubernamental de radio Patria Nueva, cuando cubrían las votaciones en dos escuelas de Tarija.
Además de decidir el destino de las autonomías el referendo ha servido para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente que ayudarán a elaborar una nueva Carta Magna. Pese a que la constitución contempla incluir artículos de tan distinta naturaleza como la legalización del matrimonio homosexual, la instauración de la pena de muerte, la obligatoriedad del uso de idiomas nativos en las instituciones, o eliminar el carácter oficial de la religión católica; lo que preocupa a todos es el referendo autonómico. Diversos grupos sociales se muestran reacios al sistema de división de las autonomías, al igual que Evo, ya que según ellos beneficiaría a las oligarquías.
EVO MORALES: LA SANGRE NOS VA A LLAMAR A LA UNIDAD
Radio Noticias de Venezuela (www.rnv.gov.ve)
La siguiente entrevista fue realizada por el Periodista Mauricio Rodríguez al entonces diputado y hoy Presidente ratificado de Bolivia, Evo Morales, en una visita que realizara a Barcelona, España, en febrero de 2004, sobre hechos que llevados a la actualidad, reflejaban la visión clara del dirigente indígena boliviano sobre los acontecimientos que se avecinarían en la nación suramericana.
Periodista: Estoy sorprendido de verte por acá. Yo pensaba que estarías en el encuentro Pan-amazónico que ahora mismo se está celebrando en Venezuela.
Evo: Se me cursó la invitación un poco tarde, sin embargo ha ido el compañero Edmundo Nobilio, también diputado. Es una buena representación. Es un evento muy interesante. Yo tenía muchas ganas de ir, pero también tenía compromisos acá.
Periodista: Siguiendo los acontecimientos recientes de Bolivia, y vemos que no es nada nuevo este tipo de acontecimientos. En Bolivia hay una larga tradición de lucha por parte de los movimientos sociales, de los trabajadores, la Central de Trabajadores de Bolivia (COB), que, hasta donde yo tengo conocimientos, no ha parado en los últimos 50 años. Muchos opinan que los acontecimientos de septiembre y octubre pasado no es más que otra expresión de esos estallidos que no conducen a ningún cambio en profundidad. ¿ Qué tendrías tú que decirnos sobre esa afirmación?
Evo: Las luchas sociales siempre han tenido debilidades, como han tenido fortalezas. Caídas pero también triunfos. Por ejemplo, la historia evidentemente se repite, sí hablamos del 52 vemos como un partido gana las elecciones y los liberales de entonces no permiten que gobierne, y ahí viene el levantamiento armado, la insurrección armada para hacer profundas transformaciones, aunque en el marco también de un modelo económico. Imagínese cómo los dirigentes sindicales de la COB eran vicepresidentes, senadores y diputados, con el MNR. Claro con un Movimiento Nacionalista Revolucionario, por entonces, de verdad, revolucionario. Después cambian de políticas, nos someten a un modelo económico, ahora nuevamente la historia se repite. Por eso este gran levantamiento. Ahora, a la cabeza están los pueblos indígenas con claridad ideológica, con identidad para defender la dignidad. Yo veo que este enfrentamiento de carácter cultural: una cultura que defiende la vida y otra cultura que defiende la muerte. La cultura andina frente a la cultura de occidente. Pues es un choque de culturas. Y con seguridad la cultura de la vida se va a imponer. Y ese es el levantamiento de los pueblos indígenas, de los trabajadores, del movimiento popular a nivel latinoamericano.
Periodista: Es decir que para ti la diferencia fundamental en esa historia de la que estamos hablando es el componente nacional indígena. Digamos mejor, la identidad, como algo distinto a lo que ocurrió en el año 52 o cualquier otro tipo de alzamiento, de luchas populares en Bolivia en los últimos 50 años.
Evo: Yo creo que es muy diferente. Tal vez en los aspectos generales es muy parecido, pero cuando hablamos de actores, es muy diferente. Los actores antes eran fundamentalmente los mineros, ahora los actores principales son los pueblos indígenas. Los mineros un poco desclasados, cuando también eran de extracción indígena, pero ahora ellos empiezan a recuperar su propia identidad para decir si nosotros somos dueños absolutos de esta noble tierra. Y la diferencia del 52 y ahora, es de los actores, pero con mucha claridad ideológica, programática. Claro, hay que reconocer siempre con algunas diferencias a nivel de dirección, porque eso pasa en todo el mundo. Felizmente, la gran mayoría está decidida a hacer transformaciones profundas, como está pasando en Bolivia y en toda Latinoamérica.
Periodista: Siguiendo con el mismo tema, me dices que la diferencia de ahora con respecto al 52 es el componente cultural, es decir que la identidad indígena atraviesa la lucha de clase.
Evo: ¿Cuál es la diferencia de fondo? La lucha de los mineros era simplemente por el salario, mientras que la lucha de los pueblos indígenas es por territorio. Y no vamos a perder tiempo todavía peleando por salarios. Esa es una profunda diferencia. Y, los mineros, los obreros por lo tanto, siempre creían que ellos eran los arquitectos de la revolución y los pueblos indígenas, los albañiles de la revolución. Ahora esa tortilla se ha volteado, es muy diferente. Creo que esa es la gran diferencia de la lucha en esta coyuntura.
Periodista: En los últimos años se han desarrollado importantes luchas como la guerra del agua, que me decía el compañero que te acompaña que él participó en la misma, el impuestazo y la guerra de gas. En general conocemos poco sobre estas luchas y los líderes que participan en ellas. Hemos ido descubriendo una serie de liderazgos distintos a los que hasta entonces conocíamos que eran tu persona y Felipe Quispe porque ambos fueron candidatos presidenciales, y ambos hoy son diputados. Luego, hemos conocido otros nombres como Solares de la COB, santa Cruz, de la ciudad El Alto. Quienes ahora se erigen como un nuevo liderazgo, desconozco la trayectoria de ellos, la profundidad de esos liderazgos o en qué consiste. Pero ellos están llamando nuevamente a una huelga general contra este gobierno, que a juicio de ellos es continuidad del gobierno anterior y continuidad de las políticas del imperialismo norteamericano. Incluso hemos visto que en muchas declaraciones se hacen algunas acusaciones a ti y al Movimiento Al Socialismo (MAS). ¿Cuál es la posición exacta del MAS cuando lee el momento histórico actual para asumir la posición que han asumido?
Evo: Lamentablemente, así como me acusan algunos compañeros, no de carácter orgánico, sino de carácter personal. Pero esas acusaciones coinciden con las acusaciones que vienen de la embajada de Estados Unidos, perdón de la Casa Blanca. El año pasado, en febrero decían que Evo recibe plata de las FARC. Yo quería que dijeran quién me estaba acusando que yo recibía dinero de las FARC. Sólo decían: agentes de inteligencia. Y este año, en enero dicen que Evo recibe plata del Chávez. Dicen: 'asesores de la Casa Blanca', pero no dan la cara. No dicen quién hace esos señalamientos. Yo tengo muchas dudas de esas acusaciones de los compañeros dirigentes, como también de la Casa Blanca. Vemos una coincidencia. Sólo el pueblo juzgará. Ahora, sobre las huelgas. Yo he sido dirigente sindical. No se trata simplemente de anunciar para asustar. Se organizan, se preparan. Además dicen 20 días. Ya han pasado 20 días y no hay nada. Entones es un tiro al aire. ¿No? Y eso hay que planificarlo y yo quiero discutirlo con los compañeros. Pero tampoco se puede decir que el presidente en 3 o 4 meses va a cambiar todo. Lo que estamos esperando es que haya señales claras para cambiar el modelo y el sistema político. Sobre el modelo económico está en manos del presidente, de su gabinete. Y sobre el sistema político está en manos del parlamento. Y eso estamos discutiendo y estamos obligando que la Asamblea Constituyente se incorpore en la reforma de la Constitución. Son procesos que hay que avanzar; de eso dependerán también los movimientos sociales. Yo no quiero comentar sobre los dirigentes. Yo siempre he recibido muchas acusaciones de muchos compañeros, entre ellos, el compañero Felipe Quispe. Me acusaba de todo, es mejor no responder, pero sí estar seguro de lo que estamos haciendo. Yo no quiero comentarte, después en qué han caído muchos de esos compañeros que acusaban al Evo, que querían cerrar el parlamento, ¿ahora donde están?; sólo el pueblo dirá y el tiempo también demostrará a quién están sirviendo esos compañeros.
Periodista: De cara a derrotar al viejo sistema ¿qué posibilidades habría de que hubiera una alianza entre Felipe Quispe y Evo Morales, entre el MIP y el MAS?
Evo: Si no hubiera la posibilidad de entendernos entre dirigentes, con seguridad nuestro pueblo nos van a unir. Yo más creo en el poder del pueblo que, a veces nos impone lo que tenemos hacer. Yo he estado siempre detrás de la mano de Felipe Quispe para estar juntos. Y no pierdo la esperanza de que tarde o temprano nos vamos a juntar porque la sangre nos va a llamar a la unidad y estamos en la obligación de unirnos.Periodista: Evo, una cosa que creo que nos une a todos, de hecho es uno de los motivos por los que estás en Barcelona y estás en esta gira por Europa, que tiene que ver con la visión que el MAS tiene sobre la importancia de las relaciones internacionales. Se te ha acusa
do de ser aliado de las FARC, se te ha acusado de recibir dinero del gobierno de Chávez..Evo: de Libia también han dicho
Periodista: si, recordamos que estuviste en Libia el año pasado. El asunto es que con todos los que supuestamente son los malos de este mundo se te ha aliado. Como venezolano he visto que, después del golpe de estado, Venezuela ha estado más abierto al mundo. He visto que líderes como tú y otros latinoamericanos han asumido con más importancia las relaciones con Venezuela. Por eso también se te acusa de ser una especie de nuevo Chávez o de nuevo Fidel, con quien mantienes una excelente relación. Dicho esto, me gustaría saber ¿ Cómo tú ves los distintos procesos que se están desarrollando en América Latina? ¿Cuáles son las relaciones que tienes con las organizaciones latinoamericanas, con los movimientos populares, con los gobiernos? Háblanos un poco de eso, y por supuesto, el papel de Estados Unidos, el ALCA, el Plan Colombia, etc. Englobemos todo esto en una misma respuesta.
Evo: Primero, es importante las relaciones internacionales, el ALCA, la deuda externa, el Plan Colombia son instrumentos de sometimiento, de dominación. Entonces frente a eso ¿qué nos queda? Pues, ¡unirnos! No solamente en Latinoamérica, en Europa, en África. A mí me alegra mucho porque estoy invitado a participar en el próximo encuentro de unidad africana. Es decir, hay que gestar esas unidades aunque podamos tener diferencias. Europa es una unidad fundamentalmente económica, no tanto social o política. ¡qué bueno sería que de la unidad económica salte a la unidad política y social! Pero, si tenemos gobiernos aliados. A mí me alegró muchísimo cuando el gobierno de Francia retira cualquier apoyo a la intervención norteamericana a Irak, por ejemplo. Hay que gestar una unidad latinoamericana y europea, pero ideológica, política y programática para cercar al imperialismo norteamericano. Creo que esa debe ser la tarea. Y eso, no pasa solamente por la unidad latinoamericana ni por la unidad europea, también pasa por África, por el medio oriente, etc., para que haya una gran unidad para acabar con la prepotencia de Estados Unidos.
Periodista: Evo, en cualquier parte del mundo es notorio -aunque quizás en América Latina lo sea aún más-, la participación de los militares para determinar el curso de la historia. Tú has dado algunas declaraciones en que señalas que algunos generales han denunciado planes norteamericanos para evitar el triunfo del MAS en las elecciones municipales del próximo diciembre, a través de un golpe de Estado que incluso supere el marco electoral. Cuéntanos, ¿cuál es el trabajo que desarrollan ustedes con respecto a las Fuerzas Armadas, considerando que, según sabemos, está compuesta fundamentalmente por indígenas? Evo: Mira, los sub-oficiales, los sargentos y las tropas son Quechuas y Aymaras; esos sí están con el MAS y están con el pueblo. Es verdad que hay algunos miembros del alto mando militar que están con el MAS, incluso yo diría que hay Evistas. Y, ellos nos han hecho las denuncias. ¡Es muy interesante! Antes de las elecciones del 30 de junio del 2002 hubo una reunión del alto mando militar con el embajador de Estados Unidos, por entonces Manuel Rocha, donde les pidió que congelen al Evo Morales. ¡No me congelaron! Pasadas las elecciones hubo otra reunión en que Manuel Rocha trató mal al alto mando militar: 'Les dije que lo congelaran, y ahora qué vamos a hacer con Evo Morales'. Tenemos un montón de información de esta naturaleza, y vemos que algunos coroneles y generales están con el pueblo. Pero hablar en esta coyuntura también trae muchos riesgos. Dos cosas: Corren el riesgo de perder su carrera militar o son agentes para sacarnos las palabras. Tenemos un alto nivel de desconfianza, pero yo permanentemente recibo llamadas telefónicas. A comienzos de enero, un oficial de la 9ª División del Chapare me llama y me dice; Evo, han robado 60 metralletas del cuartel, por eso motivo están cambiando al comandante Santiesteban. Le pregunto cómo fue, y me contesta que había sido un auto-robo. Entonces le pregunto adónde iría a parar ese armamento. Y me dijo que parece que están organizando paramilitares. Luego me informó que las metralletas provienen de una dotación realizada directamente por los Estados Unidos. Según informes, se han perdido; pero según este oficial ha sido un auto-robo para repartir a los paramilitares. Y esa información se ha confirmado, están organizando paramilitares para colombianizar Bolivia, especialmente El Chapare. Informaciones como ésta, demuestran que algunos militares están con el pueblo, y especialmente con el MAS.
Periodista: Te hago una última pregunta, que creo que es obligatoria en el momento actual. Tiene que ver con las relaciones con Chile, tanto del Estado boliviano como las de Evo Morales. Hemos visto que recientemente suspendiste una visita a Chile porque aún cuando se te dieron garantías, hubo una reacción tal en Chile que evidenciaba que no eras bienvenido. Hemos visto un aumento de las tensiones de algunos países de América Latina y Chile. Incluso en la reciente cumbre de Monterrey el presidente chileno señaló que no tenía nada que discutir con Bolivia en materia fronteriza. ¿Cuál es la posición del MAS con respecto a este tema?
Evo: Ese es un problema conocido por ustedes y por la comunidad internacional. Chile tiene que devolver el territorio usurpado, invadido o despojado. Esa es la posición no sólo del MAS sino de todo el pueblo boliviano, especialmente del movimiento indígena. El movimiento indígena tomó posición para recuperar el gas y los hidrocarburos como también el Pacífico para Bolivia.
FRANCISCO TUDELA DENUNCIA A ISAAC MEKLER POR SECUESTRO AGRAVADO
El ex canciller Francisco Tudela presentó hoy una denuncia constitucional contra el legislador nacionalista, Isaac Mekler, por complicidad en el presunto secuestro de su padre, Felipe Tudela y Barreda.
24 Horas Libres de Perú (www.24horaslibre.com)
La acusación, formulada por el ex ministro del régimen fujimorista, también incluye los supuestos delitos de tráfico de influencias y avocamiento indebido.
Tudela, en declaraciones a la prensa, explicó que Mekler incurrió en dichos ilícitos al anunciar que viajaría a Bolivia a recoger el testimonio de su padre, Don Felipe Tudela y Barreda, quien había viajado a ese país con su esposa, Graciela de Losada.
"Esto implicaba de alguna manera presionar a los jueces de familia y por lo tanto eso es lo que el Reglamento del Congreso de la República considera como avocamiento indebido", manifestó.
En ese sentido, indicó haber presentado ante la Mesa de Partes del Congreso todas las pruebas que vinculan a Mekler con la comisión de estos presuntos delitos.
Según el ex canciller, el pretendido viaje del congresista iba a ser financiado por el estudio Rodrigo, a cargo de la defensa de Tudela y Barreda.
Sostuvo que aunque el viaje no se haya concretado, el sólo hecho de manifestar esa intención, confirma que se pretendía utilizar los fondos que se ofrecían para concretar dicho traslado a Bolivia.
"Pero lo más grave es que la intervención pública en un caso de carácter privado, viola fundamentalmente la Constitución y el Reglamento del Congreso, donde se estipula que los congresistas no pueden defender intereses privados ni pueden intervenir en causas que están siendo vistas por el Poder Judicial", recalcó.
Por su parte, el congresista Mekler se mostró extrañado por la denuncia de Tudela, pero aseguró que se allanará a la investigación. "Fueron varios los congresistas que intentaron viajar a Bolivia para conocer el caso Tudela, y eso incluía a uno del APRA que no fue denunciado", indicó el legislador.
TUDELA DENUNCIA A MEKLER
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
El ex canciller Francisco Tudela presentó una denuncia constitucional contra el legislador nacionalista Isaac Mekler, por complicidad en el presunto secuestro de su padre, Felipe Tudela y Barreda.
La acusación, formulada por el ex ministro del régimen fujimorista, también incluye los supuestos delitos de tráfico de influencias, avocamiento indebido y denuncia calumniosa.
Tudela, en declaraciones a la prensa, explicó que Mekler incurrió en dichos ilícitos al anunciar que viajaría a Bolivia a recoger el testimonio de su padre, Don Felipe Tudela y Barreda, quien había viajado a ese país con su esposa Graciela de Losada.
"Esto implicaba de alguna manera presionar a los jueces de familia y eso es lo que el Reglamento del Congreso de la República considera como avocamiento indebido", manifestó.
En ese sentido, indicó haber presentado ante la Mesa de Partes del Congreso todas las pruebas que vinculan al legislador nacionalista con la comisión de estos presuntos delitos.
Según el ex canciller, el pretendido viaje del congresista iba a ser financiado por el estudio Rodrigo, a cargo de la defensa de Tudela y Barreda.
Sostuvo que aunque el viaje no se haya concretado, el sólo hecho de manifestar esa intención, confirma que se pretendía utilizar los fondos que se ofrecían para concretar dicho traslado a Bolivia. "Pero lo más grave es que la intervención pública en un caso de carácter privado, viola fundamentalmente la Constitución y el Reglamento del Congreso, donde se estipula que los congresistas no pueden defender intereses privados ni pueden intervenir en causas que están siendo vistas por el Poder Judicial", recalcóMekler se defiende
El congresista Isaac Mekler consideró que la denuncia constitucional presentada en su contra por el ex canciller Francisco Tudela tendría un corte “marcadamente político” porque es “nacionalista” teniendo en cuenta que también estuvieron involucrados en este asunto el aprista Mario Alegría y el representante por Unidad Nacional, Guido Lombardi.
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