Evo Morales es
el 84 presidente en la historia de Bolivia. Y aunque su nombramiento provocó
convulsiones en la política local e internacional, tiene una distinción
imposible de igualar: es el primer mandatario indígena electo democráticamente
en el mundo. Además, lo hizo con el 54% de los votos.
Su origen no
puede ser más pobre: es hijo de agricultores y pastores de llamas que cuidaban
sus cultivos en la zona de Oruro, famosa por su clima frío y desértico.
Un dato que
pocos saben es que, a los seis años, Morales estuvo trabajando en la Argentina,
precisamente en Tucumán, en la zafra de la caña de azúcar.
Luego volvió a
su país y se instaló en las cercanías de Cochabamba, la segunda ciudad en
importancia. Allí, a pocos kilómetros, está la zona del Chapare, lugar por
excelencia para la producción de coca y epicentro de la producción de cocaína.
Desde joven
mostró inclinaciones sindicales y políticas, por eso, junto con un grupo de
militantes, refundó el MAS (Movimiento Al Socialismo), partido que lo llevaría
al poder supremo.
Bolivariano
como Chávez
Venezuela y
Bolivia están distantes y en primera instancia se parecen poco. El primero
tiene 30 millones de habitantes y un producto bruto interno de 320 mil millones
de dólares. El segundo tiene apenas 10 millones de pobladores y un PBI seis
veces inferior.
Bolivia, como
sabemos, lleva su nombre en honor a Simón Bolívar. Y el presidente Chávez, que
se declara un ferviente seguidor del prócer, también quiso homenajearlo de
alguna manera, por eso es que su país se hace llamar República Bolivariana de
Venezuela.
El cocalero
Morales está identificado ideológicamente con el Coronel Chávez, pero las
diferencias son notorias en otros aspectos: por ejemplo el dólar se vende
libremente, sin controles, en nuestro país vecino. Mientras que en Venezuela,
al igual que aquí, las limitaciones son muchas. A pesar de ello, el paralelo
cuesta en Caracas exactamente el doble que el oficial.
Contra la
gaseosa Nº1
El presidente
venezolano dio la nota, días atrás, cuando adelantó que desde el 21 de
diciembre de este año no se comercializará más Coca Cola en su país. ¿Por qué
esta fecha? Porque ese día, según el calendario maya, y después de 26.000 años,
los planetas se alinearán, lo que para algunos significa el fin del mundo. Pero
Morales, aparte de tomar ese argumento, dice que se cumpla o no esa profecía,
la medida apunta a que se concrete “el fin del egoísmo y de la supremacía del
capitalismo”. ¿Como lo hará? Impidiendo la distribución de la conocida gaseosa.
El canciller
boliviano, David Choquehuanca, dice que no hay marcha atrás con esta decisión.
Además, hizo referencia a otra compañía estadounidense, porque McDonald's, con
sus ocho sucursales, tuvieron que irse del país por quiebra, algo absolutamente
inédito en el mundo. El caso fue tan relevante que hasta se filmó un documental
llamado “Por qué quebró McDonald's en Bolivia”, donde se explica que el fracaso
se debe a que los pobladores rechazan su comida por una “tradición alimenticia”
En 196 países
La gaseosa
nacida en Atlanta, Georgia, donde aún tiene su central, se vende en 196 de los
198 países independientes del planeta, menos en Corea del Norte y Cuba. Sin
embargo, este periodista tomó en enero pasado Coca Cola en la nación de Fidel
Castro, pero con esta salvedad: está envasada en México, se vende sólo en latas
y es absolutamente prohibitiva para la inmensa mayoría de los nativos. Es que
cuesta 2 dólares en un lugar donde la población gana 60 centavos de dólar por
día. Es decir, necesitan más de tres días de trabajo para acceder a esta
bebida.
Según Morales,
la Coca Cola es uno de los íconos universales de los Estados Unidos y, además,
“un emblema perverso del capitalismo”. Por eso el gobierno decidió que a partir
de ese día también va a lanzar un refresco de durazno, llamado Mocochinche.
Recordemos que ese país ya produce una bebida energizante, llamada Coca Colla
(así con doble ele), la cual es elaborada en base a la hoja de coca.
En Atlanta
La capital del
estado de Georgia, Atlanta, es la novena ciudad de EEUU en importancia y no
solamente es la sede central de Coca Cola, sino también de la CNN, de la
poderosa telefónica ATT y de Delta Airlines, la línea que más pasajeros
transporta en el mundo. El aeropuerto internacional de Atlanta se llama
Hartsfield-Jackson y es el de mayor cantidad de vuelos en el mundo, más
precisamente, tres por minuto.
Aquí nacieron
dos importantes personalidades, Martin Luther King y James Carter. El primero
defendió, como nadie, los derechos civiles de los negros. Carter, como se sabe,
fue presidente de la Nación. Estas tierras recibieron los Juegos Olímpicos de
1994, y cuarenta millones de turistas la visitan por año.
Y si de
recorrer se trata, los fanáticos de la Coca Cola tienen un agregado: visitar su
museo. Queda en el centro de la ciudad, la entrada cuesta 16 dólares, o 26 si
es con guía, y allí puede comprar todo lo que existe sobre la marca. Este
periodista aprovechó para saborear algunas de las Coca Cola que hoy están
presentes en 196 países, y que en poco tiempo podrían ser 195, si es que en
diciembre próximo Evo concreta su anhelo.
El Tribuno de
Argentina (www.eltribuno.info/salta)
CASO
DE DOMÉSTICAS BOLIVIANAS EXPLOTADAS LLEGARÁ A EVO MORALES
El
colectivo Cotidiano Mujer tiene 100 empleadas extranjeras registradas, la mayoría
peruanas
El Observador de Uruguay
(www.elobservador.com.uy/noticia)
La Embajada
de Bolivia en Uruguay elevará un informe al presidente de ese país, Evo
Morales, sobre el caso de las empleadas domésticas bolivianas que eran
explotadas laboralmente en una residencia del barrio Carrasco, donde trabajaban
de lunes a lunes durante un promedio de 13 horas diarias y eran destratadas,
según la denuncia realizada por las extranjeras ante el Ministerio de Trabajo.
El gobierno uruguayo analizó ayer la situación durante el Consejo de Ministros.
El embajador
de Bolivia en Montevideo, Salvador Ric, enviará al gobierno de su país un
informe sobre la situación generada en la vivienda de Carrasco. Así lo comunicó
ayer el cónsul de Bolivia en Montevideo, Carlos de Miguel, al colectivo
Cotidiano Mujer, denunciante de la situación, dijo a El Observador la
representante de la organización Lilián Celiberti.
El Observador
consultó sobre el tema al cónsul De Miguel, quien declinó hacer declaraciones
sobre la reunión que mantuvo con la organización y sugirió hablar con el
embajador. El diplomático no atendió a este medio.
En Uruguay
hay al menos 100 trabajadoras domésticas extranjeras, principalmente peruanas,
según un registro que lleva Cotidiano Mujer.
Celiberti
indicó que “hay muchas más”, pero señaló que los registros de la organización
solo incluyen a las trabajadoras que se acercaron a la institución durante el
último año, cuando el colectivo comenzó a trabajar en el tema tras el
fallecimiento de una empleada doméstica de origen peruano en el año 2011.
“El embajador
quiere hacer un informe sobre esta situación de sus connacionales para enviar
al gobierno de Bolivia. Nos pidieron información para conocer el caso”, sostuvo
Celiberti. Ayer el cónsul De Miguel estuvo reunido con las dos trabajadoras
denunciantes. Las mujeres narraron al diplomático las condiciones en las que tenían
que cumplir su trabajo.
La jornada
laboral de las empleadas domésticas comenzaba sobre las 7 de la mañana y
culminaba a las 23 horas, según informó el viernes el semanario Brecha. El
descanso fijado era de cuatro horas semanales y el salario de US$ 500,
alrededor de $ 10 mil. Las trabajadoras no tenían seguridad social ni cobraban
horas extras, además les estaba prohibido el diálogo entre ellas si no era por
motivos laborales. Tras una denuncia, la Inspección General de Trabajo, junto
con la Policía, allanó el domicilio, y constató la situación irregular.
La denuncia señala que en la residencia de Carrasco trabajaron durante el último año en el servicio doméstico 12 personas de nacionalidad extranjera. La ley fija el régimen laboral del sector en siete horas diarias con un día y medio de descanso. El salario mínimo por esa cantidad de horas es de $ 8.534.
La denuncia señala que en la residencia de Carrasco trabajaron durante el último año en el servicio doméstico 12 personas de nacionalidad extranjera. La ley fija el régimen laboral del sector en siete horas diarias con un día y medio de descanso. El salario mínimo por esa cantidad de horas es de $ 8.534.
Antes de que
este caso se conociera, la Justicia en Crimen Organizado había iniciado
una investigación sobre una presunta organización delictiva que se
encarga de reclutar mujeres en Bolivia y traerlas a Uruguay a trabajar, según
informó el jueves el semanario Búsqueda.
Por esa
investigación que la Justicia lleva adelante desde hace un mes y medio, ya
declararon algunas personas pero aún no lo hicieron los indagados que serán
citados en los próximos días. La organización que se investiga tiene sede en
Bolivia aunque también tiene contactos en Uruguay.
La red se
encarga de reclutar mujeres con la promesa de conseguirles un empleo bien
remunerado pero luego las condiciones en las que trabajan en Uruguay violan las
normas laborales y pueden caer en la explotación, según dijeron fuentes
judiciales a El Observador.Según el registro de la Dirección Nacional de
Migración el año pasado solo 14 personas declararon ingresar al país para
trabajar en el rubro del empleo doméstico.
Informalidad
Si bien el gobierno reconoce la alta informalidad en el sector de las empleadas domésticas, que es de 50% en la totalidad del rubro, el Ejecutivo asegura que el modo de explotación de esas trabajadoras es excepcional. “Esto no es una metodología instalada en Uruguay. Encontramos una situación irregular pero no se puede decir que sea así en todos lados”, dijo a El Observador el subsecretario de Trabajo, Nelson Loustaunau.
El jerarca informó ayer al presidente José Mujica y al gabinete sobre la situación irregular de las domésticas. Además dijo que la Inspección Nacional del Trabajo actúa con cuerpos fiscalizadores que atienden denuncias de trabajadores y también realizan inspecciones de rutina.
Informalidad
Si bien el gobierno reconoce la alta informalidad en el sector de las empleadas domésticas, que es de 50% en la totalidad del rubro, el Ejecutivo asegura que el modo de explotación de esas trabajadoras es excepcional. “Esto no es una metodología instalada en Uruguay. Encontramos una situación irregular pero no se puede decir que sea así en todos lados”, dijo a El Observador el subsecretario de Trabajo, Nelson Loustaunau.
El jerarca informó ayer al presidente José Mujica y al gabinete sobre la situación irregular de las domésticas. Además dijo que la Inspección Nacional del Trabajo actúa con cuerpos fiscalizadores que atienden denuncias de trabajadores y también realizan inspecciones de rutina.
Por su parte,
el PIT-CNT analizará hoy el caso en el marco de la reunión de su Secretariado
Ejecutivo, informó a El Observador el dirigente sindical Marcelo Abdala.
A pesar de
este caso de domésticas de origen boliviano, el registro de Cotidiano Mujer
indica que la mayoría (en el entorno del 90 %) de las trabajadoras nacieron en
Perú. La mayoría llegan al país por medio de familiares que ya trabajan en
Uruguay en el sector doméstico y las contactan con familias que buscan
empleadas.
“Los problemas mayores se dan en los trabajos con cama adentro porque hay una situación de extrema disponibilidad”, señaló Celiberti. De las 100 registradas alrededor de 30 viven con sus patrones, el resto en pensiones. La mayoría de ellas no cobra horas extras y en algunos casos sus descansos no son respetados por los empleadores. Además, como también ocurre con muchas uruguayas, no están registradas en el Banco de Previsión Social (BPS).
“Los problemas mayores se dan en los trabajos con cama adentro porque hay una situación de extrema disponibilidad”, señaló Celiberti. De las 100 registradas alrededor de 30 viven con sus patrones, el resto en pensiones. La mayoría de ellas no cobra horas extras y en algunos casos sus descansos no son respetados por los empleadores. Además, como también ocurre con muchas uruguayas, no están registradas en el Banco de Previsión Social (BPS).
Litio en Bolivia
LA INAUGURADA PLANTA DE CLORURO DE POTASIO NO ES NINGUNA
PLANTA SEMI-INDUSTRIAL
Es sólo una planta piloto. Resulta preocupante que bajo
el argumento del “analfabetismo científico” de los trabajadores de la planta
piloto de Uyuni se pretenda limitar su derecho a la sindicalización.
Rebelión de
España (www.rebelion.org/noticia)
El relato de la
Agencia de Noticias Fides (ANF) sobre la reciente inauguración de la planta
piloto de cloruro de potasio ha dejado entrever algunos puntos que merecen los
siguientes comentarios: En primer lugar, resulta preocupante que bajo el
argumento del “analfabetismo científico” de los trabajadores de la planta
piloto de Uyuni se pretenda limitar su derecho a la sindicalización.
Quizás hubiera
sido mejor indagar sobre las causas del aparente descontento de los obreros con
el personal ejecutivo y jerárquico de la Gerencia Nacional de Recursos
Evaporíticos (GNRE) para encontrar soluciones concretas a sus problemas en
lugar de imponer los criterios interesados de una gerencia que ha demostrado
con creces su incapacidad para avanzar con paso firme en el desarrollo e
industrialización de los recursos evaporíticos del Salar de Uyuni.
En segundo
lugar, se debe aclarar que lo que se acaba de inaugurar en las cercanías del
Salar de Uyuni no es ninguna planta “semi-industrial” sino una planta piloto de
cloruro de potasio. Precisamente, desde fines de 2010, en un afán de
sobrestimar su trabajo, la GNRE ha tratado de dar la idea de que en verdad se
trata de un esfuerzo semi-industrial. No obstante, como he manifestado en
numerosas ocasiones, la capacidad de producción esperada de cloruro de potasio
(1.000 toneladas/mes) no la convierte automáticamente en una planta
semi-industrial.
En realidad,
dicha capacidad de producción resulta de la proporcionalidad de las reservas de
potasio (K) y litio (Li) existentes en el lago de sal más alto del mundo. Ya en
1991 François Risacher y Bertrand Fritz establecieron que existen 9,9 millones
de toneladas de Li (9 millones en salmueras y 0,9 millones en la costra salina)
y 285 millones de toneladas de K (194 millones en salmueras y 91 millones en la
costra salina) en el Salar de Uyuni. Así, las proporcionalidades K/Li
serían: 21,55 para salmueras; 101,11 para la costra salina y 28,78 para la
totalidad del salar.
Al parecer, la
GNRE optó por una proporcionalidad K/Li igual a 25 para definir la capacidad de
producción de la planta piloto de cloruro de potasio (1.000
toneladas/mes). Esto resultaría de la proporcionalidad total menos las
mermas que pudieran generarse en el proceso.
En efecto, si
dividimos 1.000 entre 25, obtenemos la cifra mágica de 40 toneladas/mes de
carbonato de litio, es decir la capacidad de producción esperada de la planta
piloto de este compuesto. En este sentido, si la planta piloto de cloruro de
potasio es semi-industrial, luego la planta piloto de carbonato de litio
también tendría que ser semi-industrial, lo cual constituiría un absurdo. Vale
la pena aclarar que la “cifra mágica”, aparentemente razonable para una planta
piloto de carbonato de litio en función del volumen de reservas del metal más
liviano de la tierra existentes en Uyuni, predetermina la capacidad de
producción de cloruro potasio que no es más que el primer “biproducto” en la
cadena de producción del carbonato de litio, lo que significa que para obtener
40 toneladas/mes de carbonato de litio debemos producir necesariamente
alrededor de 1.000 toneladas/mes de cloruro de potasio. Como he repetido hasta
el cansancio en anteriores publicaciones, la GNRE debería decir la verdad al
país y reconocer que el aumento de la capacidad de la planta piloto de cloruro
de potasio sólo obedece a la rectificación de un grueso error técnico que con
seguridad ha costado mucho dinero y tiempo al
país.
Por otra parte,
es necesario que el país sepa que el interés de la GNRE en producir sólo
cloruro de potasio y no necesariamente carbonato de litio data de fines de 2009
cuando el Sr. Guillermo Roelants, en su condición de secretario general del mal
llamado Comité Científico del proyecto pilto de litio del Salar de Uyuni
sostuvo que el potasio era primario y el litio secundario. Conviene
señalar que la insistencia de la GNRE en el cloruro de potasio, actualmente con
una cotización internacional unas 15 veces más baja que el carbonato de litio y
con un mercado prácticamente saturado, es una pésima opción para avanzar en la
industrialización de los recursos evaporíticos en Bolivia. En días
recientes, algunos despistados “expertos”, entre ellos uno que trabajó anteriormente
en el proyecto piloto de litio, han argumentado que esta estrategia
estaría basada en el hecho de que los yacimientos de litio bolivianos son de
baja calidad. Me pregunto si el “analfabetismo científico” al que se hizo
referencia en la inauguración de la planta piloto de cloruro de potasio no
podría aplicarse también en este caso.
En tercer
lugar, me parece bien que se reconozca la necesidad de incentivar el
conocimiento científico, aunque como he sostenido ya en 2009, lo que requerimos
es en realidad una verdadera revolución científico-tecnológica en Bolivia. Para
ello, se requiere mucho más que olimpiadas plurinacionales en matemáticas,
química y física. Finalmente, sugiero que ya no se siga hablando tanto de
Toyota porque esta firma no es precisamente la más interesada en
desarrollar ahora vehículos eléctricos con baterías de iones de litio, a pesar
de que en los últimos meses, casi empujada por el mercado, se ha visto
obligada a lanzar sus primeros autos Prius híbridos enchufables y ha anunciado
la introducción en breve de sus primeros RAV4 completamente eléctricos en
Estados Unidos, ambos con ese tipo de sistemas avanzados de almacenaje
energético.
HISTORIADOR: PAÍSES COMO VENEZUELA, ECUADOR Y BOLIVIA
PRACTICAN UNA POLÍTICA NEOEXTRACTIVISTA
Radio Pachamama
de Perú (www.pachamamaradio.org)
La mayoría de
los países de América Latina definieron un modelo económico que consiste en
extraer y exportar sus recursos naturales no renovables, señaló el antropólogo
e historiador Carlos Monge, quien mañana ofrecerá una conferencia magistral
sobre el extractivismo en el auditorio de la municipalidad de Puno por el
noveno aniversario de Pachamama radio.
En el caso del
Perú, manifestó que desde el gobierno de Alberto Fujimori se orientó el
desarrollo económico al extractivismo de los recursos naturales, como el
petróleo, minería y gas, dejando de lado otras actividades productivas como la
agricultura y ganadería.
“El
extractivismo neoliberal fue el camino que inició el ex presidente Alberto
Fujimori, el cual persiste hasta hoy”, manifestó.
Sin embargo,
dijo que en Venezuela, Ecuador y Bolivia surgió el neo extractivismo de
izquierda, que consiste en nacionalizar la actividad extractiva para captar
mayores recursos para el Estado. En Venezuela se estatizó la industria
petrolera; mientras que en Ecuador y Bolivia elevaron los impuestos a las
empresas transnacionales, acotó.
LATINOAMÉRICA, LÍDER MUNDIAL DEL MICROCRÉDITO
Perú y Bolivia figuran primeros en un ranking de The Economist
Intelligence Unit sobre el clima de negocios para las microfinanzas. El Salvador, Colombia y Ecuador también
se destacan.
Infobae de
Argentina (www.america.infobae.com/notas)
Según un
estudio elaborado sobre 55 países por The Economist Intelligence Unit
(EIU), ocho de las 12 primeras naciones con el mejor clima de negocios para los microcréditos se encuentran en Latinoamérica. Perú se ubica como líder del documento "Microscopio
global sobre el entorno de las microfinanzas 2011"; detrás está Bolivia y en tercer lugar Pakistán, según publicó un blog del
diario español El País.
El Salvador,
Colombia, Ecuador, México, Panamá y Paraguay son los otros países destacados de
la región. EIU califica a los países de acuerdo con su marco regulatorio, la
práctica y el marco institucional del sector
de microcréditos. También tiene en cuenta las conmociones políticas
y la estabilidad macroeconómica que puedan afectarlo. La
investigación contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), la Corporación Andina de Fomento
(CAF) y el Banco Mundial.
Los países
destacados de América Latina obtienen
puntajes altos en la facilitación del
desarrollo de las microfinanzas. En cambio, no obtienen buenos
resultados en cuanto al marco regulatorio y la práctica, con la excepción de
Bolivia, Perú, El Salvador, Ecuador y Panamá.
Perú tiene uno de los sectores de microfinanzas más sofisticados de la
región, gracias a la efectiva capacidad de supervisión de su
regulador financiero y una estructura legal favorable que establece reglas bien
definidas para instituciones microfinancieras tanto reguladas como no
reguladas, según el documento. Por su parte, Bolivia mantiene un favorable entorno regulador para las
microfinanzas con prácticas de transparencia de precios (en la cual está en
primer lugar a nivel mundial), resolución de disputas y un sistema de centrales
de riesgo integral.
El Salvador tiene una estructura regulatoria sólida (séptimo lugar
en esa subcategoría) y su industria de microfinanzas presenta estándares de
contabilidad razonables. Entre los 10 primeros países de la clasificación
general de 2011, el puntaje de México
mejoró por los esfuerzos en la simplificación de la regulación de
las microfinanzas y las mejoras y la estandarización de prácticas de
contabilidad. Bangladesh,
el país donde nacieron las microfinanzas de la mano del nobel de la paz
Muhammad Yunus, figura 43°.
NO EXISTEN PLANES DE INSTALAR BASES MILITARES DE EE.UU.,
AFIRMA MINISTRA
La ministra de Defensa, María Liz García, volvió a
ratificar ayer que en los planes del Gobierno no existe intención de instalar
bases militares norteamericanas en el Chaco, e invitó a recorrer esta zona para
ver que “no existe absolutamente nada”. Fue en respuesta a una preocupación
boliviana.
ABC de Paraguay
(www.abc.com.py/edicion-impresa)
Informaciones
periodísticas originadas en Bolivia indicaban en los últimos días que hay
preocupación en el país vecino, sobre todo en el Parlamento, respecto de una
inminente presencia militar estadounidense en el Chaco paraguayo. Inclusive el
canciller boliviano, David Choquehuanca, fue convocado a la comisión de
Política Internacional de la Cámara de Diputados para dar informaciones
diplomáticas sobre el tema.
La ministra de
Defensa, consultada sobre la alarma en el Parlamento boliviano, manifestó estar
sorprendida por la afirmación que realizaron algunos diputados del vecino país.
“Quiero saber en qué se sustentan para hacer esa aseveración (sobre la supuesta
presencia militar de EE.UU.)”, dijo. Enfatizó, como en otra ocasión, que el
presidente Franco jamás habló a sus ministros de un plan o intención de que
fuerzas militares de la potencia del norte instalen bases en el Chaco.
Inclusive invitó a recorrer la Región Occidental para comprobar que “no existe
absolutamente nada”. Reconoció que hay convenios en ejecución con el Gobierno
norteamericano que implican la presencia militar en el país, pero para
programas específicos, como de las asistencias sociales. Esto se da en el marco
del relacionamiento diplomático con los Estados Unidos que está intacto,
puntualizó la ministra que participó ayer, con el vicepresidente Óscar Denis,
de una reunión en la comisión de Ecología de Diputados. En julio pasado el
diputado oviedista José López Chávez se mostró a favor de la presencia
norteamericana en el Chaco.
BOLIVIA INVESTIGA UNA POSIBLE BASE ESTADOUNIDENSE UBICADA
EN EL CHACO
La Cámara Baja del Congreso boliviano investigará la
eventual instalación de bases militares estadounidenses en la frontera de
Paraguay con este país andino.
El Tribuno de
Argentina (www.eltribuno.info/Jujuy)
El canciller
boliviano, David Choquehuanca, será invitado a explicar en la Cámara de
Diputados sobre esa posible instalación de bases militares en la frontera de
Paraguay con Bolivia, según la propuesta formulada por el diputado paraguayo
José López Chávez, uno de los impulsores del golpe institucional contra el
presidente Fernando Lugo, a generales del Pentágono.
Choquehuanca
entregó este martes en horas de la noche un informe sobre el tema a la comisión
de Política Internacional y Protección del Migrante, presidida por la diputada
oficialista Ingrid Zabala, informó la televisora regional Telesur.
Luego de
presentar ese informe esa comisión determinará si se conformará o no una
comisión para investigar esa posible instalacion de bases militares extranjeras
en la frontera con Bolivia.
La diputada
Zabala, explicó que "el primer paso es convocar inmediatamente al Ministro
de Relaciones Exteriores para que nos dé mayor información, e inmediatamente
conformaríamos una comisión con plazos establecidos que pueden ser de un
mes".
"Necesitamos
saber cuáles son los procedimientos entre un país y el otro al instalar bases
militares (extranjeras), las distancias, las condiciones, los procedimientos
regulares diplomáticos", agregó.
El diputado
paraguayo López Chávez, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja
de Paraguay, reconoció que horas después del golpe institucional contra Lugo,
del que fue uno de sus principales impulsores, habló en Asunción con generales
estadounidenses del Comando Sur, a los que les propuso la instalación de bases
militares en el Chaco paraguayo, para contrarrestar un supuesto armamentismo
boliviano.
Por su parte,
el legislador boliviano del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Luis
Alfaro, calificó de muy grave la instalación de una base estadounidense y aseguró
que "estamos en la obligación de investigar esas versiones de bases
militares en la frontera con Bolivia".
Opinión
EL RIESGO DE SILENCIAR A LOS MEDIOS
La Nación de
Argentina (www.lanacion.com.ar)
En los países
de América del Sur que integran la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA),
que siguen el modelo inspirado en Cuba y Venezuela, hay dos características
comunes en el plano político que se destacan: la búsqueda de retener el poder
más allá de dos mandatos consecutivos y la transformación de los medios
independientes y críticos en la oposición.
En el segundo
mandato de Cristina Kirchner, la Argentina avanza en estas dos características
hacia el modelo político del ALBA.
En Venezuela,
Ecuador y Bolivia -donde la oposición es débil y desarticulada, y la
concentración de poder en los presidentes muy fuerte- la crítica de los medios
de comunicación adquiere mayor significación política porque las voces de la
oposición, más allá de sus intenciones, no logran expresar una verdadera
alternativa política.
Entonces, se
desatan una serie de acciones que por lo general pasan por sancionar leyes de
medios, aplicar multas y condenas penales, manejar la publicidad oficial con
arbitrariedad y articular una estructura de medios públicos, en busca de acallar
o neutralizar a los medios privados.
En cambio
cuando en Brasil, Uruguay y Perú se planteó la necesidad de una ley que regule
los medios, los presidentes Rousseff, Mujica y Humala, no acompañaron la
iniciativa, que no prosperó.
La Argentina
parece en cambio tomar el camino de los países del ALBA. Comenzando por lo
político: quien logró el segundo lugar en las elecciones presidenciales del año pasado obtuvo el 17% de los
votos, quedando a 38 puntos del oficialismo. El 45% que votó a la oposición lo
hizo así con el fraccionamiento o división más grande que registra la historia
electoral argentina.
El parlamento
no ha sido el ámbito en el cual la oposición se ha unificado, sino todo lo
contrario.
Sin oposición
política importante por delante, los medios de comunicación pasan a ser la
expresión de quienes no están de acuerdo con el Gobierno.
Es en este
marco que iniciativas como la aplicación del artículo de desinversión de la ley de
medios, la declaración de interés público nacional del papel para
diarios, el uso arbitrario y discrecional de la publicidad oficial y la iniciativa de
un código de ética periodística, pasan a formar parte de una
ofensiva política destinada a desarticular y acallar las voces de quienes no
concuerdan con el Gobierno.
Que los medios
se hayan transformado en un campo de batalla de la política, hace que la
discusión sobre este tipo de iniciativas no se desarrolle en función de su
entidad técnica, sino que adquiere, ante todo, una dimensión política e
ideológica que las sesga y distorsiona.
Sin una
oposición articulada, la voz de los medios críticos al Gobierno adquiere mayor
importancia política dado que, de silenciarse, se abre el camino a la hegemonía
política.
Respecto al
proyecto de establecer un código de ética para el periodismo, no parece equilibrado
si tenemos en cuenta que una iniciativa similar para el sector público -que se
aplicaría a los funcionarios- lleva más de una década sin implementarse.
La historia
muestra que son mayores los males de equivocarse al avanzar sobre la libertad
de prensa, que los perjuicios derivados por no regular, controlar o estatizar
los medios.
Quizás haya una
relación entre la batalla política del Gobierno con los medios y el objetivo de
la reforma de la Constitución, que tiene como llave la elección legislativa del
año próximo.
Es que sin
crítica en los medios, el objetivo de ganar en forma contundente las elecciones
resultará más fácil.
LA
AUTOPSIA DEL NIÑO HALLADO EN EL VERTEDERO REVELA QUE SUFRIÓ MALOS TRATOS
El País de España (www.ccaa.elpais.com/ccaa)
"Han
tratado de ser cortos en palabras, no muy hirientes", reconoce al otro
lado del teléfono Jonathan, el hermano de Lohammy Castro. Y es que el hijo de
esta boliviana de 23 años, Johan David, fue descubierto
hace tres meses en el vertedero de Dos Aguas (Valencia) después de
cuatros días desaparecido. Hasta la semana pasada no obtuvieron el resultado de
la autopsia, que ha revelado que el niño supuestamente sufrió malos tratos
antes de morir.
Según les
expuso el abogado que está llevando el caso, aunque la causa de la muerte fue
un golpe en el cráneo que lo dejó sin sentido, Johan David presentaba muestras
de malnutrición y golpes: "Parece que le pegaban y que no comía porque
estaba desnutrido", afirma Jonathan. "El niño estaba en una situación
muy delicada". El menor estaba al cuidado de las mujeres detenidas por su
desaparición y muerte. La madre lo había dejado con ellas hacía tres meses para
trabajar en París. El pasado junio, las detenidas denunciaron la desaparición
de Johan David y la policía inició una búsqueda que acabó en el vertedero de
Dos Aguas después de que las mujeres confesaran que el niño supuestamente había
sufrido un accidente y que lo habían tirado a un contenedor por miedo a las
consecuencias de lo ocurrido.
Ahora mismo,
según continúa el hermano, la madre, Lohammy Castro, está en Valencia. Pasó una
semana en Madrid para rodearse de los familiares que tiene allí después de
conocer los resultados de la autopsia. Pero ha vuelto porque "hay una
persona que quiere hacerse cargo de ella". La joven "quiere trabajar
y olvidarse un poco de todo esto", cuenta su hermano Jonathan.
De momento,
la familia espera para saber qué pasa con las acusadas, Vanessa R. V. y Pura
Ángela M. S, que declararán de nuevo en septiembre. Según explica el hermano de
Lohammy, supuestamente "ahora parece que una de ellas quiere asumir todas
las culpas para que la otra quede libre". Hasta entonces, los Castro
siguen de duelo por lo que pasó. Ahora recuerdan cómo la madre hablaba todos
los días con el niño, "pero no le dejaban verlo por la webcam".
"Y, claro, él no podía decir lo que le estaba pasando", añade
Jonathan.
BOLIVIA: TURBA QUEMA VIVOS A DOS SUPUESTOS ASESINOS
BRASILEÑOS
Terra de Perú
(www.noticias.terra.com.pe/internacional)
Una turba de enardecidos
pobladores de San Matías (este de Bolivia) quemó vivos a dos ciudadanos
brasileños acusados de haber asesinado horas antes con ráfagas de ametralladora
a tres bolivianos, en un aparente caso de narcotráfico, dijeron este martes
fuentes policiales.
Los ciudadanos
brasileños Rafael Max Dias y Jefferson Castro Lima fueron sacados por la fuerza
por unos 300 pobladores de San Matías de una garita policial donde se
encontraban detenidos y "fueron rociados con gasolina y quemados
vivos", rerportó el corresponsal de la red de televisión Uno.
"A unos
cinco metros de la puerta de la Policía los quemaron a los dos", confirmó
el policía Grover Ramos a la edición digital del diario El Deber, de Santa
Cruz, región en cuya jurisdicción se encuentra San Matías.
Los brasileños
fueron arrestados la tarde del martes "cerca del cañon de Fátima, pero
cuando la gente se enteró, llegó hasta el Comando (policial), ingresó y los
sacaron por la fuerza", relató Ramos, oficial de la Fuerza Especial de
Lucha contra el Narcotráfico (FELCN).
Los pobladores
también incendiaron un vehículo perteneciente a un poblador sospechosos de
abigeato de ganado vacuno.
"Era
imposible controlar a la gente. Operamos siete (uniformados) nada más",
agregó Ramos.
Según el
periodista de red Uno en San Matías, unos 1.300 km al este de La Paz y frontera
con Brasil, sólo existen habitualmente diez policías.
Los ciudadanos
brasileños estaban acusados de matar a tiros un día antes a Paulino Parabá
Ramos (33 años), Banderley Costas Parabá (27) y Edgar Suárez Rojas (26). Además
dejaron malheridas a otras dos personas.
PUBLICAN TESTIMONIO SOBRE LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL CHE
Libro del escritor Mariano Rodríguez Herrera difunde
elementos de la contienda que encabezó Guevara en Bolivia
El Universal de
México (www.eluniversal.com.mx)
Un documentado
testimonio sobre los últimos días del comandante de la Revolución Cubana, Ernesto "Che" Guevara, que
aporta nuevos elementos al conocimiento de la campaña en boliviana de 1967,
ofrece el más reciente libro del escritor Mariano Rodríguez Herrera.
El autor cubano
señaló que "Diario de Guerra. La última travesía del Che y Benigno en
Bolivia", su quinto libro publicado en México, difunde elementos de la
contienda que encabezó Guevara en Bolivia, al mismo tiempo que recuerda
a uno de los personajes más destacados de la historia latinoamericana.
Recordó que
"Adarga al brazo" (1972), su primer libro sobre el guerrillero, fue
el inicio de una serie de textos dedicados al combatiente argentino y que tras
un viaje a México escribió "Diario de Guerra. La última travesía del Che y
Benigno en Bolivia".
Destacó que
desde 1967 ha estado en constante investigación respecto a la vida del
"Che" Guevara y que luego de recoger una serie de testimonios sobre
este personaje, decidió ampliar las aportaciones que realizó el coronel Dariel
Alarcón Ramírez, también llamado "Benigno", quien le compartió las
anécdotas que vivió junto al líder revolucionario en Bolivia.
"Yo le
comenté a Benigno, quien tiene una memoria extraordinaria, que por qué no
hacíamos un libro a partir del diario del 'Che'" en Bolivia, refirió
respecto al origen de esta publicación.
Detalló que el
libro inicia con los eventos de marzo de aquel año, ya que Guevara escribe en
su diario que en ese mes iniciaba su campaña guerrillera en Bolivia.
Subrayó que
como el título lo indica, este libro es un diario de guerra, ya que hace
hincapié en los combates que enfrentó Guevara, anotaciones que son ampliadas
por el volumen que ahora se promueve porque "aporta elementos desconocidos
de esta campaña en Bolivia, por ejemplo quien leyó sus biografías encontrará
nuevos datos".
De la
presentación del libro, que en fecha aún no determinada hará su amigo Paco
Ignacio Taibo II, dijo que decidió encomendársela al escritor mexicano como
una muestra de agradecimiento a su apoyo y por sus conocimientos del tema, pues
hace unos años publicó una biográfica del guerrillero, a la que consideró
"la mejor que existe del 'Che' Guevara".
Rodríguez
Herrera apuntó que el libro incluye imágenes, gracias a un redescubrimiento
fortuito que se dio en sus archivos, lo cual "le da un valor de gran
importancia al libro".
Recordó que su
incursión al periodismo estuvo dirigida a publicaciones infantiles, por lo que
se considera poseedor de una narrativa que permite que sus libros sean
accesibles a toda clase de públicos.
"Cuando
comienzo a escribir sobre el 'Che', pienso cuando yo escribía en la revista
infantil y usaba un lenguaje para niños de 10 años, el cual le sirve también a
personas mayores de 80, por eso mi libro está dirigido para todas las
edades", expresó.
Tras mencionar
que ha recibido una propuesta de llevar este texto al teatro, de lo que no
quiso abundar, el escritor cubano añadió que luego de haber publicado cinco
libros en México y tener a grandes amigos en el país, "soy mexicano de
corazón. Cuando estoy aquí extraño Cuba y cuando estoy allá extraño
México, o sea que mi corazón está compartido".
BOLIVIA: UN BRASILEÑO EN LA GUERRILLA DEL CHE, POR DANIEL
CASSOL
El Puerco Espín
de Argentina (www.elpuercoespin.com.ar)
Los
guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional están casi completando el
cruce del río Chimate, en el norte de Bolivia. Acosados por los militares,
necesitan hacerlo rápido. La vanguardia ya atravesó el río y la columna del
centro avanza, observada por Raúl y Dippy, soldados de la retaguardia
destacados para indicar a los compañeros el camino seguido por las dos columnas
del frente. En el reloj “expropiado” por la guerrilla, Dippy ve que son las
seis de la tarde del 1 de septiembre de 1970.
Una patrulla
militar ataca y la guerrilla se parte en dos. La retaguardia no consigue
atravesar el río. Raúl y Dippy corren selva adentro para escapar de los tiros.
Esperan hasta la noche; tal vez sean encontrados por los compañeros. Escuchan
disparos de morteros y comprenden que será imposible cruzar el río.
La retaguardia
no se rencontraría jamás con el resto de la tropa. Raúl y Dippy, extranjeros en
suelo boliviano, quedaron solos.
Raúl es el
nombre de guerra del peruano Antero Callapiña Hurtado, estudiante de ingeniería
civil en Polonia, reclutado por la guerrilla junto con decenas de jóvenes
latinoamericanos que estudiaban en los países socialistas. El otro, Dippy, era
el único brasileño entre los 67 combatientes que subieron a las montañas de
Teoponto, a unos 200 kilómetros al norte de La Paz, para retomar la guerrilla
en Ñancahuazú, abortada tres años antes con la muerte de su comandante, Ernesto
Che Guevara.
Dippy entró con
el seudónimo Eugenio, pero todos los llamaban por el apelativo que había
adquirido durante el entrenamiento en Cuba: abrasileñaba la expresión “de
pinga” –decía “di pinga”–, usada popularmente para referirse a algo formidable.
Así terminó como Dippy.
Apartados del
grupo, el peruano y el brasileño pasaron casi 30 días luchando por su
supervivencia en la selva boliviana. Comen palmitos y mascan hojas de coca para
no morir de inanición. Intentan llegar a algún poblado sin ser capturados por
el Ejército. En el último registro de su diario, el brasileño escribe:
–Hoy es una
fecha que no puedo dejar de recordar: día 25. Hace cuatro meses que me casé con
Susana y hoy la recuerdo más que nunca. Me falta y quiero volver a verla.
Espero hacerlo antes del 1 de noviembre y no quiero separarme de ella nunca
más.
El rencuentro con
la esposa, que a esa altura esperaba un hijo, jamás ocurriría.
Luiz Renato
Pires Almeida es uno de los 13 desaparecidos políticos brasileños en territorio
extranjero. Las circunstancias de su ejecución nunca fueron esclarecidas, ni su
cuerpo encontrado. El camino que lo llevó de Formigueiro, en el interior de Rio
Grande do Sul, donde nació el 18 de noviembre de 1942, a las montañas
bolivianas, donde murió a comienzos de octubre de 1970, es el que se cuenta a
continuación.
Benjamín de 11
hermanos, hijo de un agricultor, Lucrecio, y de doña Doca, apellido de Maria
Conceição, el niño de Formigueiro fue a vivir a la ciudad a los 7 años, cuando
el padre compró una “tienda” en São Sepé, entonces sede del distrito. En marzo
de 1951, la familia se instaló en una casa ubicada en el número 747 de la calle
7 de Setembro.
Era un chico
“fatal”, recuerda la hermana, Deni, al que gustaba jugar al fútbol. Cursó parte
de su educación elemental en el Colégio Madre Júlia, de monjas, y la concluyó
la Colégio Estadual Tiaraju, donde era parte de la lista elegida para el gremio
estudiantil en 1960. Aun así, cuentan los amigos, al muchacho le gustaban más
las fiestas que la política.
En Rio Grande
do Sul, se vivía la efervescencia de la Campanha da Legalidade, liderada
ebn 1961 por el gobernador Leonel Brizola, del Partido Trabalhista Brasileiro,
para garantizar la asunción del presidente João Goulart, después de la renuncia
de Jânio Quadros. La familia comandada por el padre, simpatizante de la União
Democrática Nacional (UDN), era políticamente conservadora.
La primera
influencia de izquierda vendría del profesor Gerôncio Vaz, simpatizante de las
ideas trabalhistas, que se volvería un gran amigo de Renato. Pero sólo
descubriría la política en serio al mudarse, en 1962, a Santa Maria, la mayor
ciudad de la región, para cursar en el Colégio Estadual Manuel Ribas, el
tradicional Maneco, y cumplir con el servicio militar obligatorio en el 7º
Regimiento de Infantería. Allí volvió a tener contacto con las armas, de las
que había aprendido a gustar cazando con sus hermanos.
En febrero de
1963, Renato ingresó en la primera camada del Colégio Agrotécnico de la recién
fundada Universidade Federal de Santa Maria (UFSM). Elegido para la dirección
del Centro de Estudiantes del Colégio Agrotécnico, entró de cabeza en el
movimiento estudiantil, movilizado en defensa de las reformas de base
propuestas por el presidente João Goulart.
A los 20 años
de edad, más viejo que la mayoría de su camada en la enseñanza técnica, Renato
impresionaba. “Como era el más viejo de la camada, era el líder. Le gustaba el
trago, fumaba y andaba armado. La muchachada lo consideraba lo máximo”,
recuerda su compañero Beto Vargas, hoy médico en la ciudad de Bagé. La pistola
de tres caños que cargaba en la cintura es un recuerdo de los amigos de la
época. “Fue la única vez que vi una pistola de esas”, recuerda Rogelio Vargas,
hermano de Beto.
Rogério y Beto
compartían un cuarto con Renato en una pensión de Santa María. Renato tenía la
costumbre de tomar mate con Rogério a la mañana, mientras escuchaban un
programa de Radio Nacional de Moscú transmitido en portugués.
Para la
familia, era visible la transformación del hijo. “En las primeras vacaciones en
que volvió de Santa María, era otra persona”, dice Zeca, uno de los hermanos.
“Renato conversaba un poco con y ya salía con la prédica de Mao Tsé-Tung”,
recuerda, divertido. “No seas tonto, tenés que abrir los ojos”, decía a Zeca.
Llamaba al padre “tiburón” por estar políticamente del lado de los ricos. Pero
no dejaba de abrazarlo y llorar cuando se despedía de la familia para volver a
Santa María. El apego a la casa le haría escribir cartas a los hermanos desde
todos los lugares donde vivió después.
En enero de
1964, Luiz Renato volvió de un congreso en Paranaíba como presidente electo de
la Unión Nacional de Estudiantes Agrotécnicos (UNEA). Casi por azar asumió el
cargo que lo llevaría a la clandestinidad.
El candidato
natural a la presidencia de la delegación gaúcha era el actual (2012)
gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, que en esa época tenía 16 años
–en una elección que iba a ser realizada en el congreso en Bananeiras (PB),
entre el 5 y el 13 de enero de ese año. Pero Tarso desistió de la nominación a
cambio de seis pasajes aéreos para que la delegación gaúcha viajase a Paraíba,
según cuenta hoy:
“Cuando
montamos nuestra delegación, conseguimos pasajes del presidente João Goulart a
través de mi padre, que era amigo de Goulart”, recuerda. “Pero ahí mi padre, en
un buen chantaje paterno, dijo lo siguiente: yo consigo los pasajes para
ustedes, pero me tenés que prometer que no vas a ser candidato a presidente de
la UNEA. Tenés que volver a Santa Maria para continuar los estudios. Y, de
hecho, cumplí la promesa. Llegamos allá, sustituimos mi nombre y presentamos el
de Luizinho, que fue electo presidente de la UNEA”, cuenta el gobernador.
Hasta los
amigos más cercanos quedaron sorprendidos con la elección de Luiz Renato, como
recuerda el compañero Eros Marion Mussoi, hoy profesor en la Universidade
Federal de Santa Catarina (UFSC). “Él era un tipo lleno de vida y de ideas,
como buena parte de nuestra generación. Al principio no era propiamente un
‘revolucionario’, pero tenía ideas sociales y humanistas muy claras. Un sujeto
de gran corazón y preocupado por los demás”, dice.
Para Tarso
Genro, de “Luizinho” le quedó el recuerdo de un compañero corajudo y gran
amigo. Y de la pistola de tres caños, que ganaría un nuevo significado a medida
que la izquierda se inclinase hacia la lucha armada para enfrentar a la
dictadura. “Él estaba muy ligado a ese asunto de la acción militar y
consideraba que el derrumbe del régimen militar se podría lograr inmediatamente
a través de acciones armadas. Yo menciono incluso en un poema que hice después
de su muerte la pistola de tres caños, uno encima del otro, que él usaba y era
un recuerdo muy intento que nos quedó, porque esa pistolera era una identidad
que él tenía, en función de la visión que seguiría posteriormente”.
Como presidente
de la entidad, Renato se transfirió a la Universidade Rural do Brasil (URB) y
desembarcó en Rio de Janeiro el 2 de marzo de 1964. Menos de un mes después,
vendría el golpe militar.
Los recuerdos
de la familia están cortados, son dispersos. Después del golpe militar, las
noticias de Luis Renato escaseaban. Y hoy en día, revolver en esa historia es
reavivar el dolor de la pérdida del hermano menor.
Deni dice haber
oído a Renato pronunciando un discurso contra el golpe en la radio carioca
Mayrink Veiga el 1º de abril de 1964. En un programa de la propia UNEA, según
otra hermana, Ladi. Luiz renato y algunos compañeros habrían escapado de la
emisora antes de que los apresaran los militares.
Después del
golpe, Luiz Renato hacía apariciones esporádicas en la casa de sus padres, sin
decir exactamente qué hacía ni por dónde andaba. En un testimonio prestado en
la Averiguación Policial Militar (IPM, por sus siglas en portugués), después de
la prisión, en marzo de 1966, dijo que, “temiendo ir preso”, abandonó la
Escuela Agroténica en los primeros días de abril de 1964 y volvió a Rio Grande
do Sul. Pasó por São Sepé, volvió a ver a la familia y habría partido para
uruguay, como hicieron centenares de militantes que poseían algún lazo con el
PTB de Leonel Brizola y João Goulart.
José Wilson da
Silva, el “Tenente Vermelho” (Teniente Rojo), hoy capitán del Ejército
reformado, dice haber conocido a Luiz Renato en Montevideo, aunque no haber
convivido con él. “Era tranquilo, muy consciente políticamente, soñador como
éramos todos. Tanto que salió de allí para seguir adelante. Mientras intentábamos
hacer algo, todo se demoraba, así que se fue en busca de otras guerras”,
cuenta.
Luiz Renato no
era el único en impacientarse con la demora de la esperada reacción brizolista
contra la dictadura desde Uruguay. En marzo de 1965, el coronel Jefferson
Cardim de Alencar Osório comandó una frustrada tentativa de guerrilla en Três
Passos, desencadenando una ola de encarcelamientos de militantes ligados a
Brizola.
Había muchos
brasileños en Uruguay. A pedido de Brizola, el juez retirado Eliseu Gomes Torres
montó una comisión para analizar los casos de quienes podían volver a Brasil.
Torres no recuerda a Luiz Renato, pero es posible afirmar que el estudiante
volvió en esas circunstancias. La deposición dada en el IPM indica que Renato
“fue instado por otros a regresar, ya que no pesaba acusación alguna en su
contra”, entre fines de enero y comienzos de febrero de 1965.
No se sabe
exactamente qué hizo Luiz Renato en 1965. Eventualmente aparecía en São Sepé
–Deni recuerda ir a la calle para encontrar a su hermano de madrugada, que
estaba yendo a algún sitio.
En el IPM
consta también que en febrero de 1966 Luis Renato fue a Porto Alegre para
intentar matricularse en el Colégio São Judas Tadeu. En esa ocasión habría
encontrado al ex coronel Pedro Alvarez, expulsado del Ejército después del
golpe, “a quien ya conocía de Santa María y en cuya residencia ya estuviera
hospedado unas dos veces”.
En 2003,
Alvarez, que todavía vivía en la misma casa en que había hospedado a Luiz
Renato en 1966, a pedido del también militar José Pires Cerveira, contó: “Él [Cerveira]
me dijo: ‘estoy con un muchacho, un estudiante que vino de Río, y tengo la
impresión que ya vieron que está en mi casa. ¿No sabés dónde podemos
colocarlo?’. Yo dije: ‘Hacé lo siguiente, una noche de estas en que no haya
nadie por ahí, tráelo a mi casa’. Realmente lo trajo y se quedó aquí bastante
tiempo, más o menos un mes”, relató Alvarez.
En una nueva
entrevista, realizada en 2012, la memoria ya no ayudó a Alvarez, hoy de 94
años. Todavía recuerda al “muchacho muy educado y bien preparado. Tenía
conocimiento de la situación, hacía un análisis certero del momento, ofrecía
una solución”. El hermano Zeca recuerda de haber visitado al benjamín en casa
de Alvarez, acompañado de Ary, los dos mayores entre los hermanos. El código
era pasar silbando “Aquarela do Brasil” por la calle. La hermana Ladi cuenta
que estaba saliendo de un juego de Internacional en Beira-Rio, al lado del
marido, cuando fue sorprendido por un abrazo del hermano en medio de un mar de
colorados. Beira-Rio queda cerca de la casa de Pedro Alvarez. Fueron hasta una
panadería, el marido de Ladi compró provisiones, conversaron hasta la noche y
se despidieron.
Un día, Alvarez
tuvo que viajar a Santa María. “Dije: ‘Renato, hacé lo siguiente, no salgas a la
calle. Si ya te vieron en la otra casa, te pueden localizar aquí’”, contó. “¿Y
no resulta que un día sale y se va a la panadería? Lo agarraron y yo no sabía
dónde estaba. Hasta que conseguí enterarme de que estaba preso en el DOPS”.
Preso por
“vínculos con el esquema subversivo de Leonel Brizola” el 25 de febrero de
1966, Renato fue recluido en el Departamento de Orden Político y Social. De
este período es la declaración prestada el 10 de marzo de ese año. Permaecería
detenido 59 días, entre el DOPS y la Ilha do Presídio, una pequeña isla en el
medio del lago Guaíba que funcionó como depósito de pólvora del Ejército,
laboratorio para desarrollo de vacunas, después prisión de máxima seguridad,
hasta finalmente ser convertida en cárcel política durante la dictadura
militar. El 7 de marzo, el hermano más grande de Renato le llevó allí ropa y
artículos para lavarse.
El propio Ary
ayudaría al hermano a salir de prisión, posiblemente echando mano de las
relaciones del padre con la UDN para pedir ayuda a la Secretaría de Seguridad.
Después de
salir de prisión, ya en Rio de Janeiro, Renato escribe una carta a Deni, probablemente en septiembre de
1966. Cuenta que está haciendo un curso para trabajar como periodista, habla
del envío de dinero para la familia y avisa que, ese día, no tenía voluntad de
hacer otra cosa porque estaba quebrado por una noticia que había recibido.
“Los hijos de puta de esos traidores a la
Patria mataron, ahogado y con las manos atadas atrás, al sargento Soares, que
estuvo tanto tiempo preso conmigo, y al que dejé ropa, cosas para afeitarse y
demás. El asesinato fue en Puerto Alegre y más o menos sé quién dio la orden.
Son los buenos hombres que están en el gobierno, que van a misa los domingos y
que durante las madrugadas torturan a sus semejantes como si fuesen animales,
para después matar de la manera más cobarde posible. Cuanto más sacrificio
sufran los compañeros, más disposición tenemos para enfrentar a los traidores
fascistas”, escribe.
El cuerpo del
sargento Manoel Raimundo Soares, sargento del Ejército con ideas nacionalistas
y militancia en la organización de los suboficiales, fue encontrado boyando,
con las manos y los pies atados, en las aguas del río Jacuí el 24 de agosto de
1966. El episodio fue conocido como el “Caso de las Manos Atadas”. Fue uno de
los primeros casos de tortura y muerte por parte de las organizaciones de
represión de las que se tuvo noticia en la época.
Luiz Renato
compartió una celda con Raimundo Soares dos veces. Después de liberado, envió
una carta al periódico Última Hora relatando las ideas y venidas del sargento
de las sesiones de tortura y señalando como responsables a los delegados José
Morsch e Itamar Fernandes de Souza –una carta que sería leída en una sesión de
la Comisión Parlamentaria de Investigación de la Asamblea
Legislativa gaúcha que se dedicó al caso, el 12 de abril de 1967. El estudiante
también sería entrevistado por el periódico, después de la publicación de la
carta.
El primer
encuentro entre Luiz Renato y Raimundo Soares ocurrió el 14 de marzo en una
celda del DOPS, en la calle Santa Luzia, tres días después de la detención del
sargento. En la víspera, Renato había regresado de Ilha Presídio, donde había
estado 19 días sin ver la luz, sin darse un baño ni comer bien. A las 22 horas
del 14 de marzo, conoció a su compañero de celda. Los policías dejaron unos
trapos viejos en la celda, que servirían de cama, y luego, enseguida, al preso,
en calzoncillos, con “rostro de norteño”, bigote negro y señales de tortura en
el cuerpo, que se presentó:
–Soy el
Sargento Soares. Para mi honra, fui expulsado del Ejército.
Trasladados a
Ilha Presídio, los dos presos permanecieron juntos durante otros siete días.
Para atenuar el frío, ya que no tenían mantas, compartían la misma cama. Cuando
dejó la prisión, el 30 de marzo, Luiz Renato oyó al compañero: “Al final de
todo nos vamos a encontrar. No somos los primeros en sufrir torturas ni seremos
los últimos. Si morimos, no seremos los primeros ni los últimos. Es parte de
nuestra lucha”.
De regreso en
Río de Janeiro, donde permaneció poco más de un año, Luiz Renato intentó
retomar sus estudios y conseguir trabajo. Se comunicaba por cartas con su
familias, algunas de ellas firmadas por “Rodrigo”.
“Lo que no
quiero es quedarme parado sin hacer nada, sin trabajo y sin siquiera estudiar”,
escribe a la hermana en junio de 1966. También da explicaciones a la familia
sobre su opción de vida: “Se que no aceptan esto, que piensan que soy
irresponsable, pero lo que cuenta es mi conciencia, es hacer lo que creo que es
correcto y es muy pronto para explicaciones de lo que hago”.
En septiembre
de 1966, en la cara en que revela la decisión de denunciar las torturas del
sargento, reafirma la decisión de seguir enfrentando a la dictadura. “Este
gobierno no es eterno, camba y con él cambiarán los hombres; entonces se hará
justicia, se castigará con dignidad a los cobardes de hoy, a los que tienen
valor con las armas pero se vuelven cobardes cuando se enfrentan a ellas (…)
Estas cosas no desaniman, al contrario, dan más fuerza y razón para luhar, la
muerte poco importa, lo que nos interesa es la victoria y tarde o temprano se
conseguirá”.
El 13 de julio
de 1967, informa a la família que viajaría a Moscú para proseguir sus estudios.
Como millares de jóvenes de todo el mundo, Luiz Renato partia a la Universidad
de la Amistad de los Pueblos Patrice Lumumba, bautizada en homenaje al líder
anticolonialista y primer ministro del Congo, muerto en 1961. Luiz Renato cursó
el ciclo básico de la institución, que recibía a estudiantes de todo el mundo,
con la intención de ingresar en la Facultad de Agronomía, lo que no ocurriría.
El gaúcho llegó
a Moscú en septiembre de 1967, pronto a cumplir 24 años, y se adaptó
rápidamente. En las cartas, relata las actividades en que se involucraba,
destacando el fútbol y la pequeña escola de samba que hacía
presentaciones en fechas festivas de la URSS y de la universidad. “Estoy muy
satisfecho aquí, incluso antes de venir para acá ya sabía más o menos que me
gustaría. He estudiado mucho, además de los estudios de la Universidad muchas
otras cosas me interesan”, escribe el 27 de noviembre de 1967.
El economista
Rafael Alves da Cunha, hoy vicepresidente de la Sociedade de Economia do Rio
Grande do Sul, también estudió en la Patrice Lumumba y fue presidente de
la Unión de Estudiantes Brasileños en la Unión Soviética. La afinidad
entre los dos gáuchos fue imediata: Rafael es oriundo de Caçapava do Sul,
vicena a São Sepé, y los habitantes de las dos ciudades siempre tienen en la
punta de la lengua alguna broma sobre sus vecinos.
Luiz Renato era
un joven inquieto, bromista, fiestero, recuerda Rafael. No llegó a integrar la
dirección de la Unión de los Estudiantes, pero era un militante activo a quien
Rafael recurría siempre que precisaba tomar alguna decisión importante. También
estaba siempre dispuesto a participar en las actividades promovidas por la
entidad, como los concurridos carnavales de los estudiantes brasileños. “Podía
contar con él. Si le encargaba algo, la cocina o la bebida, conseguia algo,
estaba siempre dispuesto”, dice Rafael.
Esa disposición
también tenía gran valor en los partidos de fútbol. “Era un patadura. Pero era
divertidísimo”, cuenta Rafael. “Entraba pegando a todo el mundo. Cuando lo
ponían a marcar a un tipo, ese tipo no hacía nada. Se quedaba al lado, lo
derribaba, hacía lo que fuera”, dice. En el revés de la foto que envió a la
familia, Renato contó de una ocasión en que los brasileños ganaron “en el juego
y en las patadas” dos campeonatos improvisados entre compañeros de distintas
nacionalidades.
Políticamente,
Renato mostraba el mismo temperamente: no ofrecía grandes formulaciones
teóricas, pero tenía disposición para las tareas políticas y ansiedad por las
acciones, recuerda Rafael: “No daba muestras de mucho contenido filosófico,
político. Pero tenía un entusiasmo fuera de lo común y una positividad enorme.
Era un guerrillero, tenía el espíritu de la guerrilla. Si yo fuese a hacer lo
que fuere en una revolución, me gustaría tener un batallón de Luiz Renatos”,
completa.
Con el aumento
de la influencia cubana entre los estudiantes, la universidad pasó a presionar
a aquellos que divergían de la línea soviética, como Renato. Un ejemplo fue la
tentativa de vetar la realización de un acto en memoria de Ernesto Che Guevara,
muerto en octubre de 1967, cuenta Rafael. Los alumnos reaccionaron: un día, las
ventanas amanecieron tomadas por imágenes del Chem, reproducidas por los
estudiantes a lo largo de la noche, contrariando la orden. El acto finalmente
ocurrió en el pequeño auditorio de la Facultad de Economía, con la gente
amontonándose afuera.
Las
contradicciones entre los estudiantes y la dirección soviética se volvieron aún
más agudas con las primaveras de París y Praga. En 1968, durante el Festival
Mundial de la Juventud y de los Estudiantes, en Sofía, capital de Bulgaría,
Luiz Renato estaba entre los que participaban de los acalorados debates sobre
los rumbos de la revolución.
“Cuando la
delegación de Moscú regresó (del festival), ya estaba muy marcado por la gente
del Partido. Ahí quedó marcado dentro del sistema de vigilancia soviético”,
dice Rafael.
El jefe de la
delegación brasileña era el actual vice-prefecto de São Carlos (SP), Emerson
Leal, por entonces vicepresidente de la entidad presidida por Rafael. “Él [Luiz
Renato] era uno de los defensores más férreos y combativos de la lucha
armada. Por eso era grande su sintonía con los estudiantes de Bolivia y Perú,
muchos de los cuales defendían esa línea. Principalmente con los bolivianos –al
fin y al cabo, el Che Guevara había muerto en Bolivia y los guerrilleros
bolivianos preparaban la segunda fase de la guerrilla”, recuerda.
“Él queria ver
que todo ocurriera rápido. Luiz Renato, literalmente, ‘armaba bronca’, porque
consideraba que nuestros países latinoamericanos estaban gobernados por
dictadores o por personas que servían a los intereses del imperialismo. Y,
según decía, el único lenguaje que esta ‘gente’ entendía era el de la lucha
armada, como había ocurrido en Cuba”, prosigue Leal.
Un día, Luiz
Renato desapareció. “Cuál no fue mi sorpresa cuando vi, en un periódico
boliviano que me mostraron los compañeros de la Patrice Lumumba, una foto de
Luiz posando con otros militantes armados en Bolivia. El periódico daba la
noticia de su muerte”, recuerda. Tal era el entusiasmo y el radicalismo
mostrados por Renato que militantes del Partido Comunista Brasileño (PCB)
llegaron a pensar que era un infiltrado que se hacía pasar por revolucionario
para conquistar la confianza de los compañeros. De un compañero del PBC, oyó:
“Imaginate, y yo que pensaba que Luiz era un agente de la derecha”.
El boliviano
Osvaldo “Chato” Peredo estudiaba medicina en la Patrice Lumumba en 1966 cuando
recibió de sus dos hermanos mayores, Inti y Coco, la misión de reclutar
estudiantes dispuestos a engrosar las filas el Ejército de Liberación Nacional,
que, bajo el liderazgo de Ernesto Che Guevara, iniciaba su campaña en Bolivia.
Chato recuerda bien el encuentro con sus hermanos en el aeropuerto de Moscú el
7 de noviembre de 1966, un día después de que comenzara la guerrilla del Che:
“Yo quería ir con ellos, pero me dieron la tarea de reclutar a los estudiantes
de los países socialistas”, dice.
En septiembre
de 1967, cuando Luiz Renato llegaba a Moscú para estudiar en la Patrice
Lumumba, Chato Peredo ya se había graduado de médico y andaba por el mundo
reclutando jóvenes para la guerrilla. Coco moriría ese mes en combate y Guevara
en octubre. Inti Peredo sería el principal líder del ELN y uno de los cinco
sobrevivientes de la guerrilla del Che que dejarían Bolivia rumbo a Cuba, desde
donde, lanzaría el manifiesto, publicado en julio de 1968, en que proclamaba:
“La guerrilla boliviano no murió. Volveremos a las montañas”.
Fue en ese
periódo que Luiz Renato se enganchó en la “otra guerrilla guevarista” en
Bolivia, secuela del movimiento iniciado por el Che. Chato no sabe precisar si
conoció a Luiz Renato en Moscú. “Yo me reunía con cada uno y posiblemente así
fue el contacto con Renato, porque no recuerdo el momento en que se incorpora”,
dice.
La entrada en
Bolivia, después de un período de entrenamiento en Cuba y de la preparación en
Chile, se dio a mediados de 1969. Futuros guerrilleros y apoyos urbanos vivían
en grupos pequeños en casas esparcidas por La paz. En septiembre de ese año,
antes de entrar en acción, la guerrilla sufriría un duro golpe con la muerte de
Inti Peredo, emboscado por la Policía en una casa en que vivía
clandestinamente.
Con la muerte
de Inti, el dirigente estudiantil y minero Rodolfo Saldaña asumió la jefatura
del ELN,y defendió el regreso a Chile para reorganizar el grupo. Chato pasó a
liderar un grupo opuesto a la decisión del nuevo comandante. El ELN sufrió un
nuevo golpe con la noticia de que los cubanos Pombo, Urbano y Benigno,
sobrevivientes de la campaña del Che, habían decidido quedarse en Cuba en vez
de participar en la nueva empresa guerrillera. En diciembre de 1969, apenas 12
combatientes del grupo original que se entrenó en Cuba decidieron quedarse,
recuerda Chato. Luiz Renato estaba entre ellos.
“Sabíamos que
no vendrían ni Pombo ni Benigno ni urbano, en quienes depositábamos toda
nuestra confianza, porque no teníamos ninguna experiencia guerrillera. Éramos
personas sin experiencia. No tenemos armas, no tenemos nada, no tenemos
recursos económicos. Yo digo: el dinero está en los bancos. Hagamos una
acción”, relata Chato.
El 30 de
diciembre, el ELN asalta un camión blindado del Bank of América, que recogía
dinero de algunas empresas y terminaba el recorrido, ese sábado, en la
Cervecería Nacional. Luiz Renato no participó directamente de la acción. El
dinero obtenido fue utilizada en la compra de armamentos y en la reorganización
de la guerrilla, reforzada con la adhesión de jóvenes católicos de izquierda
sin ninguna experiencia en combate y que acabaría contribuyendo para la rápida
derrota de la guerrilla.
Incluso en
Bolivia, pronto a tomar definitivamente las armas, Renato siguió escribiendo a
su familia. Deni guarda dos cartas. “En la situación en que me encuentro, no es
posible mandar noticias seguido”, dice el joven, entonces de 26 años, el 27 de
junio de 1970. Respondiendo a la hermana, reafirma su convicción de tomar las
armas. “Como dijiste, todos tenemos un ideal y por él tenemos que luchar, así
lo entiendo también y lucharé hasta las últimas consecuencias”, escribe,
informando que se había casado, aunque la compañera supiese “que puede quedar
viuda más o menos rápido”.
Luiz Renato se
casó con Susana, militante del ELN que actuaba en el apoyo urbanoa la
guerrilla. En la carta del 15 de julio de 1970, pide que le manden un
certificado de nacimiento “para que mi mujer pueda registrar al hijo que deberá
nacer en unos meses”. En el mismo mensaje, anuncia, escribiendo en portuñol: “Esta
possivelmente é a última vez que te escrevo. Amanhã partirei definitivamente
para las montanhas, começará la guerra breve e aspiramos expandir por toda
América”.
El 18 de julio
de 1970, un grupo de 67 guerrilleros partió en dos camiones para la localidad
de Teoponte, situada a poco más de 200 kilómetros al norte de La Paz. Banderas
blancas con una gran “A” azul señalaban que se trataba de un grupo de
estudiantes voluntarios de la Campaña de Alfabetización promovida por el
gobierno del general Alfredo Ovando Candia. Días antes, el propio dictador
había entregado cartillas y credenciales a Horacio Rueda Peña, dirigente de la
Confederación Universitária Boliviana (CUB) y combatiente del ELN. En los cambianos,
bajo las cartillas, iban escondidas las armas.
Luiz Renato
estaba en la retaguardia de la guerrilla comandada por el estudiante boliviano,
de origen campesino, Estanislao Vilca. Chato Peredo afirma que llegó a pensar
en nombrar a Luiz Renato como comisario político de la guerrilla, pero que
acabó optando por el boliviano Nestor Paz Zamora. Renato, inclusive, había
considerado mejor no tener esa responsabilidad, puesto que era estratégica y no
hablaba bien el español. Además, no tenía pretensiones de mando.
Luiz Renato es
descripto como un eximio tirador por el historiador Gustavo Rodríguez, autor
del libro “Teoponte – Sin tiempo para las palabras”. Osvaldo Peredo, que fue su
jefe en la guerrilla, recuerda más a Luiz Renato como un compañero dispuesto a cualquier
tarea. “De Renato lo que puedo decir es que era un compañero muy íntegro,
dispuesto a cualquier trabajo y sin ningún pretensión de mando”, recuerda
Chato.
Chato haría un
gesto de reconocimiento al valor del combatiente brasileño en la primera acción
de la guerrilla. El 19 de julio, el ELN tomó la localidad de Teoponto, asaltó
la compañía South American Places y tomó de rehenes a dos ingenieros alemanes.
El rolex de uno de ellos fue entregado por Chato a Luiz Tenato. “Cuando le di
el reloj, era simbólico, como decir ‘vos estás detrás de todo esto’, porque era
decidido y disciplinado”, dice Chato.
La guerrilla
sería diezmada en unos 100 días. El general Candia había prometido una guerra
sin heridos ni prisioneros, y fue más o menos lo que ocurrió. Inexpertos, los
guerrilleros sucumbieron ante un Ejército mucho más preparado que en la época
del Che. No contaban, además de ello, con el apoyo de la totalidad de la
izquierda Bolivia, que disentía con la acción guerrillera contra un gobierno
militar de corte nacionalista. Después del 7 de octubre, cuando el general Juan
José Torres derrocó a Candia y asumió el poder, ordenó mantener con vida a los
nueve sobrevivientes de la guerrilla de Teoponte, entre ellos Chato Peredo.
Luiz Renato, en tanto, ya habría sido ejecutado.
Una versión
falsa sobre las circunstancias de la muerte de Luiz Renato tiene ya más de diez
años y es una de las últimas referencias sobre el brasileño en los periódicos.
El 9 de junio de 1999, el Jornal do Brasil informó: “El gaúcho, en verdad, fue
ajusticiado junto con otro guerrillero por los propios compañeros cubanos y
bolivianos. Los dos fueron castigados con la muerte porque tomaran una lata de
leche condensada extraída de las provisiones”. Hasta hoy la familia de Luiz
Renato se incomoda con esa versión, publicada por el periódico a partir de un
equívoco.
Según el texto,
esa revelación habría sido hecha por Claudio Gutiérrez, ex-preso político
gaúcho que llegó a participar en el entrenamiento del ELN en Chile, sin
ingresar en Bolivia. Gutiérrez estaba lanzando el libro “La Guerrilla Brancaleone”,
en el que narra su trayectoria en el movimiento estudiantil y en la
clandestinidad. El episodio habría sido relatado a partir del libro “Memorias
de un soldado cubano”, publicado en 1996, en que Dariel Alarcón Ramírez, o
Benigno, contó que dos guerrilleros, uno de ellos brasileño, habían sido
ejecutados por la guerrilla a raíz del hurto de las latas de leche condensada.
“Luiz Renato era el único brasileño en ese grupo”, afirmó Gutiérrez al Jornal
do Brasil, que transformó la suposición en hecho.
Las circunstancias
exactas de la muerte de Luiz Renato nunca fueran esclarecidas –no hay registros
oficiales–, pero la versión de que el brasileño habría sido ejecutado por la
propia guerrilla es falsa. En su diario de campaña, Chato Peredo revela los
nombres de guerra de los dos ejecutados por el propio ELN: Ferte y Peruchín
(Federico Argote Zuñiga, boliviano, y Carlos Brain Pizarro, chileno). El hecho
ocurrió el 26 de septiembre, cuando Luiz Renato ya se había separado del resto
de la guerrilla.
“Fue el ejército
el que lo fusiló. Fueron dos compañeros los que fueron ajusticiados, porque
robaron la reserva estratética, robaron dinero y abandonaron a los compañeros
que se habían quedado allí, esperando lo que nosotros, que estábamos en la
vanguardia, pudiéramos conseguir”, dijo Chato Peredo en una entrevista
realizada en 2007. En la entrevista del 24 de mayo de este año, en su clínica
médica, también en Santa Cruz, reafirmó que considera la tesis fantasiosa.
El 1º de agosto
de 1971, cerca de diez meses después del fin de la guerrilla, el periódico
boliviano El Diário publicó un reportaje titulado “Los caídos y verdugos de
Teoponte”, difundido por la agencia cubana Prensa Latina y firmado por un tal
Ariel Rojo, probablemente un seudónimo. Se trata de un relato de cómo
ocurrieron las ejecuciones de varios guerrilleros, entre ellos Luiz Renato.
Para Gustavo Ostría, entrevistado para este reportaje em Santa Cruz de la
Sierra, una de las hipótesis es que la información haya salido de adentro del
propio Ejército durante el gobierno de Juan José Torres y escrita por algún
miembro del ELN.
Aunque nunca ha
sido probado, es un relato plausible y rico en detalles de lo que habría
ocurrido el 26 de septiembre de 1970, un día después, por tanto, de la última
entrada en el diario de Luiz Renato. Un campesino del poblado de Yaycurá habría
revelado que dos guerrilleros –nombres de guerra Eugenio y Raúl– estaban
en el poblado de Masapa, “en muy malas condiciones”. La dupla de combatientes
del ELNE habría sido traída por “boteros” a los que habían dado dinero y sus
relojes a cambio de ser llegados a algún poblado no patrullado por los
militares. “Pero después de recibir el pago, los dejaron en Masapa, poblado que
estaba a 20 kilómetros de nuestro campamento”, dice el relato.
Antero y Luiz
Renato habrían sido apresados y llevados al campamento militar, en Yaycurá, el
2 de octubre. Al día siguiente, llegó “un helicóptero para trasladar a los
prisioneros a su última morada que sería en San Jorge, poblado próximo a
Mapiri”, en la región de Teoponte.
A las 11h25 de
la mañana del 2 de octubre de 1971, según el relato, Raúl intengó huir y fue
herido por un soldado. “Eugenio, que estaba en el suelo, sin fuerzas para nada,
grita desesperadamente que no lo maten, pero el mismo soldado abre fuego con
tra él”, dice el texto. “Raúl y Eugenio caen al piso, quejándose de dolor. Los
soldados disparan hasta acabar con sus vidas”.
Firmando como
“Carla”, Susana escribe una carta a Deni el 25 de enero de 1971.
“Francamente, no sé cómo comenzar esta carta increíble”, arranca. “Hace cuatro
días me aseguraron que Luiz Renato murió, posiblemente fusilado por el
Ejército”, dice Susana, que cuenta también que su hijo nacería “en dos meses”.
No se sabe
dónde fueron enterrados los restos mortales de Luiz Renato, así como los de
otros guerrilleros. En febrero de 2010, el gobierno de Evo Morales entregó a
los familiares los restos mortales de cuatro guerrilleros. El trabajo fue
realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con ayuda de
investigadores bolivianos, entre ellos Gustavo Rodríguez Ostría, pero no
prosiguió.
Los archivos
militares del período en Bolivia están cerrados. El historiador Gustavo
Rodríguez Ostría, que llegó a ser viceministro de Educación de Bolivia,
consiguió
chegou a ser
vice-ministro de Educação da Bolívia, conseguiu manotear algunos documentos
relacionados con la guerrilla durante la investigación para su libro. En tre
ellos, algunas hojas dactilografiadas con la transcripción de lo que sería una
parte del diario de Luiz Renato –con registros esporádicos que, por lo que
estaba escrito, eran del brasileño.
La Asociación
de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires de la Liberación Nacional
(ASOFAMD) intentó impulsar un proyecto de ley de apertura de los archivos
militares, pero nunca obtuvo una señal positiva del gobierno. “Este momento, no
conviene al gobierno indisponerse con las Fuerzas Armadas”, lamentó Luis
Alberto Aparício, presidente de Asofamd, durante una conversación en mayo en la
sede de la entidad, en La Paz.
Chato Peredo
dijo que ha enviado dos cartas al presidente Evo Morales solicitando la apertura
de los archivos militares. “Pero que ve que en el Ejército hay una resistencia
grande, porque significa ratificar la imagen de un Ejército de fusiladores.
Seguramente muchos documentos están ahí o están desapareciendo. Yo creo que en
esto no tenemos la decisión el presidente Evo Morales de decir: bueno,
desclasifiquen. No me respondió”, afirmó Chato.
El Ministerio
de Defensa y el gabinete de Evo Morales no respondieron a las solicitudes de
información para este reportaje.
El contacto con
Susana, compañera de Renato en Bolívia y madre de Mabel, ocurrió casi sobre el
cierre de este artículo. En la mañana del 24 de julio de 2012, Susana atendió
el teléfono en Inglaterra, donde vive. Fue solícita, pero no quiso conceder una
entrevista. Se limitó a decir: “Prefiero no tocar este asunto, que me duele
mucho en el corazón. La familia de Luiz Renato tiene todas las informaciones y
creo que yo no tendría más para agregar. No me gustaría que se publicaran mis
sentimientos. Es un tema muy doloroso para mí”.
Opinión
LA PERIFERIA EUROPEA PODRÍA MIRAR A LATINOAMÉRICA
Página 12 de
Argentina (www.pagina12.com.ar/diario/elmundo)
Los procesos
progresistas de América latina observan estupefactos los acontecimientos que
vive la periferia europea. América latina sabe muy bien lo que es ser periferia
en plena gestión neoliberal del sistema capitalista y conoce en sus propias
venas el padecimiento de todas las políticas de ajustes y programas
estructurales. Los años ochenta y noventa fueron décadas muy sufridas para las
grandes mayorías. La democracia, la soberanía y la justicia social fueron
suplantadas por el riesgo país, la confianza de los mercados y la seguridad
jurídica.
El punto final
llegó, poco a poco, con tensiones y contradicciones, y no sin esfuerzos,
después de muchas protestas y demandas, después de mucha interpelación a una
legalidad ilegítima, después de haberse perdido elecciones en las urnas de
democracias pactadas por la minoría, y después de haberlo intentando una y mil
veces, teniendo en cuenta que los de Abajo eran las verdaderas mayorías. Fue
primero Chávez en 1998; Lula en Brasil y Kirchner en Argentina; Evo Morales en
Bolivia en 2005; Rafael Correa en Ecuador en 2006. Hoy, la América latina
progresista va convirtiéndose en otro polo mundial, con mayorías representadas
en democracias dinámicas, siendo una región cada vez menos dependiente, con
nuevas relaciones geopolíticas, y con un desafío pendiente: integrarse bajo un
principio básico de la justicia, tratamiento desigual de los desiguales para
una convivencia más equitativa.
Una cosa es
bien cierta: la América latina de ayer no es la periferia Europa de hoy. Son
muchísimas las diferencias en términos
políticos-sociales-culturales-ecológicos-económicos. Pero sí son muy parecidas
las políticas económicas dictadas por los mismos poderes económicos para ese
lugar común que podría ser llamado periferia. La periferia europea no es
periferia solamente en los años pos crisis, sino que es periferia desde el
inicio del proceso de integración económica y monetaria, o quizás desde mucho
antes. Esta periferia siempre estuvo dispuesta a aceptar un desarrollo desigual
en base a asimetrías productivas-financieras-fiscales-comerciales. El proceso
de integración desigual (una periferia sumisa a un centro europeo), a diferencia
del latinoamericano, se edificó en torno de un pacto de ganancias entre la
minoría y las grandes mayorías, éstas cada vez más segmentadas. El mínimo
Estado de bienestar era requerido para contener ciertas necesidades sociales e
incluir a las mayorías en un sistema que excluía, no por esta vía, sino por el
propio régimen de acumulación de riqueza, exclusivo para muy pocas manos.
En otras
palabras, las mayorías eran incluidas porque son necesarias para garantizar un
patrón estable de enriquecimiento de unos pocos, fundamentalmente
reconcentrados en una dupla geoeconómica: los poderes económicos centrales
(gran industria y oligarquía financiera) y los poderes económicos periféricos.
Las políticas públicas en la periferia europea, en esas décadas no sufridas
sino de burbuja económica, se empeñaban en cimentar un escenario estable de
ilusión monetaria, donde las mayorías se incluían en cuanto a cierto patrón de
consumo, pero nunca al de riqueza. Por en contrario, las décadas sufridas de
América latina fueron otra cosa. La exclusión fue integral y abarcó todo tipo
de aspecto: consumo, ingreso, sistema crediticio, vivienda, educación, sanidad,
otras necesidades básicas y derechos sociales. A pesar de sus vicisitudes, el
pasado rol periférico de América latina tiene cierta similitud con el papel de
periferia europea, salvaguardando las diferencias propias de un sistema
económico actual menos policéntrico que el de antes. Toda periferia padece de
ciertas pautas similares: estrechamiento de la matriz productiva, intercambio
comercial dependiente, competitividad vía retroceso laboral, descontrol de los
sectores estratégicos, financiarización subordinada y sumisión a las
superestructuras institucionales internacionales.
Quizá los
tiempos, las intensidades, las cadenas de transmisión y los mecanismos de
amortiguación sean disparejos. Pero sí existe algo muy similar en todo esto: la
batería de medidas neoliberales impuestas desde los poderes económicos. Mismo
instrumental tecnocrático de alto voltaje para implementar las mismas
decisiones políticas. Los intereses, no hay duda, son los mismos; los
representantes políticos también. Hace años, Albert Einstein ya sostenía que
“necedad es hacer lo mismo esperando resultados diferentes”. Y es que necios,
necios, no son; hacen lo mismo, esperando resultados iguales, pero procurando
imponer una transición diferente a aquella democrática para las mayorías que
tuvo lugar en muchos países de América latina. Queda esperar que las mayorías
en la periferia europea acuerden la defensa de otra transición. América latina
lo sufrió durante décadas, y la periferia de Europa lo ha padecido en modo
blando años atrás, y lo puede seguir sufriendo en modo duro en los próximos
años si no lo remedia con otra transición de décadas ganadas.
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