El académico
de la Universidad de Chile se refirió a los alegatos que se están llevando a
cabo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya entre Chile y Bolivia y
al conflicto que enfrenta a ambos países. “El concepto de soberanía que maneja
gran parte de la población es vacío de contenido”, sentenció.
Como “vacío
de contenido” calificó el historiador y académico de la Universidad de Chile
Sergio Grez, el concepto de “soberanía” que maneja el grueso de la población chilena.
Esto, luego de la defensa transversal que se ha hecho por parte de la clase
política nacional de la postura chilena en la Corte Internacional de Justicia
de La Haya (CIJ).
En ese
sentido, Sergio Grez cree que esto se debe a la “influencia que las elites han
ejercido sobre la masa ciudadana”, a juicio del académico este concepto es
vacuo debido a que “se refiere puramente a aspectos puramente formales de la
soberanía como la defensa de las fronteras nacionales sin considerar la
penetración del capital extranjero y la influencia ejercida por un puñado de
familias del país”.
“Hay una
cerrada negativa de siquiera discutir el tema siendo que en esos mismos
territorios están entregados a la voracidad de un grupo de empresarios y
extranjeros”, señaló Grez.
Para el
historiador la pérdida de salida al mar de Bolivia repercutió en muchos ámbitos
de la sociedad de ese país. “Es una herida profunda que no se arregla con
compensaciones económicas, este problema no se va a arreglar una vez que la
Corte falle a favor de Chile, si es que llega a hacerlo. Solo habrá solución
cuando Chile se allane a negociar”, señaló.
“Habrá que
tener una gran capacidad de imaginación para encontrar una salida que sobrepase
los cánones actuales. Esto no es una mera cuestión de fronteras, deben existir
una serie de acuerdos complementarios que apunten a la realidad de las regiones
involucradas, incluido Perú”, añadió.
“Resulta
curioso observar como los políticos se han apresurado en este coro de supuesta
defensa nacional y de una política de Estado que va más allá de los Gobiernos.
Para los partidos que se dicen de Izquierda esto es realmente vergonzoso”,
expresó Sergio Grez. Radio U de Chile
(www.radio.uchile.cl)
VOCERO DE DEMANDA BOLIVIANA DESMIENTE MOLESTIA EN
DELEGACIÓN POR PREGUNTA DE JUEZ INGLÉS EN LA HAYA
El ex presidente Carlos Mesa aseguró además que la
pregunta es "una extraordinaria oportunidad" para ratificar los
argumentos de la demanda boliviana.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
El ex
presidente boliviano y vocero de la demanda ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), Carlos Mesa, desmintió esta mañana que hubiese una
molestia al interior del equipo que defiende a su país ante el tribunal
internacional por la pregunta que realizó el juez inglés Christopher Greenwood,
y que pidió aclarar en qué fecha sostiene Bolivia que se concluyó un acuerdo
para negociar sobre un acceso soberano al Océano Pacífico.
"No hay molestia, por el contrario es una
extraordinaria oportunidad para ratificar argumentos que ya fueron muy bien
explayados por abogados bolivianos, nos permitirá responder sobre lo esencial
que es el objeto de la demanda", dijo Mesa a radio ADN.
Al ser
consultado sobre si los abogados que defienden a su país debieron "ponerse
de acuerdo", Carlos Mesa indicó que "aquí no se necesita un acuerdo,
se necesita un trabajo serio que los abogados de Bolivia han llevado adelante,
y la respuesta a la pregunta se va a dar mañana".
En cuanto al
cambio de gabinete en Chile, anunciado
anoche por la Presidenta Michelle Bachelet y en medio de la ronda de
alegatos orales por la objeción preliminar, el vocero boliviano declinó hacer
comentarios. "Soy muy respetuoso de la política internacional de otros
países, no corresponde que haga comentarios de la política interna
chilena", puntualizó.
ATILIO
BORÓN: FOMENTAR DIVISIONES EN LATINOAMÉRICA SÓLO FAVORECE A ESTADOS UNIDOS
El
sociólogo y doctor en ciencia política argentino, Atilio Borón se refirió en
conversación con Radio Universidad de Chile al proceso judicial entre Chile y
Bolivia en La Haya, el cual, para Borón, sólo se puede resolver abordándolo
desde una óptica política amplia.
Radio
U de Chile (www.radio.uchile.cl)
En
conversación con Radio Universidad de Chile, el sociólogo argentino Atilio
Borón sostuvo que el diferendo entre Chile y Bolivia no podrá ser resuelto sólo
desde una mirada jurídica, sino que hay que establecer un camino político
amplio para que se pueda llegar a una solución definitiva para ambos países, y
por el bien del resto de América Latina.
Borón
descartó que Chile pudiera ser aislado del concierto internacional a partir de
este caso, pero sí advirtió sobre la posibilidad de que nuestro país pudiera
ser considerado el malo de la película, al no querer entablar conversaciones en
pos de resolver un conflicto que se arrastra desde el siglo XIX.
¿Qué opinión
tiene sobre el proceso que se está llevando entre Chile y Bolivia en La Haya?
Hay que
tratar de resolver este viejo diferendo lo antes posible. Y resolverlo no
significa de ninguna manera desconocer el Tratado de 1904, creo que eso es un
punto que es muy importante aclarar porque yo estuve hace un par de semanas en
Chile, y vi con mucha preocupación que mucha gente del ámbito académico,
intelectuales bien formados, que tenían una opinión muy desacertada de lo que
era la actual propuesta del gobierno de Evo Morales, que de ninguna manera es
volver a los límites previos a la guerra, ni desconocer el tratado. Sino tratar
de introducir algún elemento de flexibilidad, que de ninguna manera significa
que Bolivia recuperar por ejemplo la provincia de Antofagasta, tengo entendido
que era la provincia que ellos reclamaban, que ellos la dan, definitivamente,
por perdida. Que esto fue una guerra, se perdió, una desgracia que hayan
enturbiado la relación entre estos dos países, y que lo que dicen es que en
función de reuniones previas, algunas promesas, inclusive citan ellos una de la
época de don Salvador Allende, otro un encuentro entre Pinochet y Banzer, en
donde hay elementos para pensar que había predisposición de parte de Chile a
reconocer la necesidad de darle un pequeño trozo de litoral, puesto inclusive
bajo un fideicomiso, porque no necesariamente significa una soberanía absoluta
de Bolivia, pero sí que Bolivia pudiera disponer bajo un patrocinio de Naciones
Unidas, o de un fideicomiso conjunto de Naciones Unidas, Chile y Bolivia, de un
pequeño pedazo de terreno para que pudieran sacar su producción, o por último
tener acceso al mar. Y me parece que en la medida que eso es así, y que Bolivia
por último se allane a hacer un intercambio de superficie territorial, que
podría ser una fórmula de arreglo, que Bolivia entregue una pequeña parte
también, equivalente, que eso se manejó en una época, que haya una compensación
territorial, que es algo que se debería poder conversar, y se pondría fin a un
conflicto centenario que no ayuda a ninguno de los dos países, y significaría
poco menos que un premio nobel de la paz para los dos gobernantes que logren
ese éxito.
Así que yo
espero que más allá de una discusión leguleya, que sería lo peor que podría
pasar, ponerse a interpretar artículos, cláusulas, incisos, me parece que acá
hay que tener una visión política más amplia, creo que podría ser realmente muy
bueno, desactivar ese foco permanente de tensión y de conflicto que hay con
Bolivia, y permitir inclusive resolver la cuestión pendiente con Perú de una
manera que Chile ingrese de pleno al siglo XXI, sin tener ninguna asignatura
pendiente del siglo XIX, me parece que eso sería muy bueno para Chile, y muy
bueno para toda Sudamérica.
¿A través de
qué caminos se puede avanzar en la resolución de este conflicto?
Se avanza por
el lado de la política, por el lado del entendimiento, por el lado de la buena
relación entre Chile con sus vecinos, una voluntad de poner fin a un conflicto
centenario. No se va a resolver por el lado de una apelación jurídica, ni por
el lado de Bolivia tampoco ese sería el buen camino para hablar sobre la
improcedencia de respetar un tratado impuesto a la salida de una guerra, que
podría ser un argumento de vuelta legalístico, pero que no tiene mucho sentido
en el momento actual, porque yo, por ejemplo, le pregunté al ex Presidente
Carlos Mesa, que estuvo en Buenos Aires, sobre ese punto, si Bolivia iba
insinuar eso. No, me dijo, de ninguna manera, ese no es un tema que está en
discusión, no vamos a impugnar ni impugnaremos los tratados. Lo que queremos
ver, es que hay antecedentes en el derecho y la práctica internacional de que
si hay promesas de un país, de un gobierno de un país a otro, esas promesas
tienen una cierta densidad jurídica que autoriza a que se la pueda tomar como
una oferta en serio, y abrir el paso a una discusión para que en un tiempo
determinado, se pueda lograr llegar a un acuerdo entre las partes, y que ese
acuerdo no signifique un detrimento para Chile, ni tampoco para Bolivia. Que
llegue a un acuerdo favorable, en donde Bolivia tiene que estar también dispuesta,
si es necesario, establecer un acuerdo de cesión mutua territorial, no debería
cerrarle la puerta a eso, más allá de los reclamos. Me parece que sería bueno
que se hiciera. Lo que pasa es que a veces lo que empasta mucho esta discusión,
son las expresiones como las del diputado (Jorge Sabag DC) que hace un par de
días dijo que a Chile le fue mejor recurriendo a las armas que recurriendo al
derecho, eso es un exabrupto que realmente no se entiende, parece una
provocación como para abortar una negociación de paz que toda Sudamérica mira
con mucha esperanza, realmente nos parece muy bueno tratar de resolver todos
los temas fronterizos del siglo XIX. Por suerte, Argentina y Chile lograron eso
que es un enorme avance para los dos países, y yo creo que tendría que hacer un
esfuerzo la Presidenta Bachelet ahora para poder lograr algo, sobre todo cuando
es una demanda razonable. Vuelvo a repetir, no sería razonable que dijeran
“queremos que Antofagasta vuelva a ser boliviano”, porque eso es absolutamente
impensable, y yo le puedo decir, mismo le pregunté a Mesa cundo estuvo en
Buenos Aires, y negó tajantemente, además en ningún documento escrito figura
eso.
Sobre la
estrategia de Bolivia, y su campaña comunicacional a nivel internacional, es
posible que se produzca, si es que ya no ha sucedido, que Chile quede aislado
del resto de América Latina
Yo creo que
no. Creo que Chile no corre ese peligro de estar aislado, Chile ha sido un país
muy abierto a los influjos internacionales. Chile es sede de varios organismos
del sistema de Naciones Unidas. Pensar en un aislamiento de Chile a mí me
parece que es una interpretación equivocada. Lo que creo que puede quedar muy
instalado es que sea visto como el malo de la película que se resiste a
sentarse a conversar con un vecino con el que por imperativo de la geografía
Bolivia siempre va a estar ahí, y Chile va a estar siempre al otro lado, y
tenemos que aprender a convivir y a tratar de buscar caminos razonables para
tratar de resolver los conflictos, o las demandas contradictorias que pueda
haber, yo creo personalmente que el hecho de que no hubiera sido recibido Mesa
cuando fue a Chile, creo que fue un error diplomático del gobierno chileno, no
hay ninguna razón para no escuchar. Porque una cosa es no querer aceptar los
planteamientos, lo que me parece razonable, pero lo que no me parece razonable
es decir que no los queremos ni escuchar. Eso sí coloca a Chile como en una
posición del malo de la película, que no quiere ni siquiera escuchar. No le
conviene y no le hace bien a Chile eso, además Chile tiene un grado de
desarrollo, una estructura económica y social diversificada con una pujanza muy
grande. Y francamente me parece que eso no le ayuda.
Eso está
ligado al discurso que se internalizó en Chile de ser el alumno destacado del
curso, o la casa más linda en un barrio muy pobre
O como decía
un amigo mío chileno, un político: “El mejor alumno, pero el peor compañero”,
lo dijo en una conferencia pública. Chile, en un determinado momento, fue el
mejor alumno del Consenso de Washington, pero tiene que demostrar ahora que es
un buen compañero, y la verdad fue un mal compañero. Es una fórmula que yo no
la diría si no se la hubiese escuchado a él, pero lo dijo y me parece
interesante. En un país en donde se ha prácticamente cedido la soberanía del
litoral marítimo a siete grandes empresas pesqueras, hacer una cuestión por
llegar a establecer un fideicomiso para una pequeña, mínima, infinitesimal
porción del litoral chileno, me parece una falta de visión, una miopía política
fenomenal.
¿Qué opinión
le merece el liderazgo con que han conducido este proceso, tanto Evo Morales
como Michelle Bachelet?
No estoy tan
al tanto de eso, porque no lo he podido seguir con toda la rigurosidad que se
merece, pero me parece que ha habido algunos problemas de ambas partes.
Personalmente no me gustó ese rechazo que hubo cuando fue Mesa a Chile, no me
gustó también algunas expresiones en relación a los reporteros chilenos que
estaban en La Paz. Me parece que se exasperan demasiado los ánimos y eso no es
bueno. Creo que es muy bueno tener una conducta muy fría para resolver un tema
muy caliente. Ese es el punto que hay que resaltar en todos estos casos. A
veces hay que ponerse en el lugar de la Presidenta Bachelet y del Presidente
Evo Morales, pues no es un tema fácil, es un tema complejo, que se viene
arrastrando desde hace muchos años, demasiados. No tiene sentido que estos
países se queden atrapados en ese conflicto. Creo que hay que tratar de
resolverlo, y eso a veces explica algunas cosas que a uno no le gustan,
preferiría que el proceso fuera más terso, no hubiera algunas rigideces,
algunos gestos arrogantes, de extremos de ambas partes. Cosas que habría que
cuidar mucho de no romper la posibilidad de un diálogo, y evitar caer en una
trampa juridicista, porque por ese lado no vamos a progresar ni vamos a
resolver el conflicto.
Finalmente,
¿qué rol juegan los medios de comunicación en el tratamiento de este
conflicto?
Creo que es
un problema que existe mucho en nuestros países, y es que tenemos prensa de muy
mala calidad, muy patriotera, muy chauvinistas que en lugar de desempeñar un
papel educativo como deberían desempeñar, lo que hacen es exacerbar las peores
inclinaciones de nuestros pueblos, y eso no es casual, sería para una larga
charla sobre el papel que la prensa tiene para preservar la desunión de los
países de América Latina y el Caribe, fomentar las divisiones, las rivalidades,
todo lo cual ya sabemos a quién favorece, favorece a Estados Unidos que ha
hecho de la división de América Latina un principio fundamental de su política
exterior. Y desgraciadamente, vemos muchas veces que la gran prensa, los
grandes medios hegemónicos responden de manera casi, diría, lineal y mecánica a
esas orientaciones que proceden de Washington. Creo que la prensa tendría que,
por el contrario, en vez de mitificar o mitologizar estas cosas, tratar de
arrojar un torrente de realismo, de decir que hay que llegar a un
entendimiento, acá no se juega la dignidad ni el amor a la patria de ningún
gobernante, este un viejo pleito que tenemos que resolver, lo hemos heredado.
Alemanes y franceses se estuvieron declarando la guerra y haciendo la guerra de
manera salvaje por más de mil años. Finalmente llegaron a un acuerdo con
Alsacia-Lorena. Hay muchos buenos ejemplos en el sistema internacional como
para que la prensa desempeñara un papel educativo, señalando tanto en Bolivia
como en Chile, que estas cuestiones territoriales se han ido arreglando en
muchos países. Y los que no la arreglaron luego sufrieron las consecuencias.
Pero desgraciadamente no toda la prensa comparte esos valores.
CON
UNA FUERTE DEFENSA, BOLIVIA PIDIÓ A LA HAYA QUE OBLIGUE A CHILE A NEGOCIAR LA
SALIDA AL MAR
Morales
celebró en La Paz lo que describió como "la mejor exposición" que vio
La
Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El de ayer
fue otro día histórico para Bolivia. Sus funcionarios defendieron en Holanda la
demanda marítima que interpuso contra Chile el gobierno de Evo Morales ante la
Corte Interamericana de Justicia (CIJ) en 2013, para recuperar una salida
soberana al océano Pacífico, como ordena su Constitución.
El lunes, la
defensa chilena abrió los alegatos en La Haya, pidiendo que el tribunal se
declare incompetente para tratar el asunto. Ayer, en la segunda ronda de
exposiciones, Bolivia argumentó por qué la CIJ sí debería forzar al Estado
chileno a negociar la salida al mar.
El abogado
Eduardo Rodríguez Veltzé abrió la presentación diciendo que Bolivia quiere que
sus vecinos cumplan "con su obligación y promesas". Aunque los últimos
gobiernos chilenos dijeron que no existen asuntos limítrofes pendientes con La
Paz y que están zanjados desde 1904, Bolivia logró presentar su planteo al
mundo. Los agentes incluso detallaron que la salida al mar puede ser con un
corredor al Pacífico o con otra solución creativa.
La
presentación fue inteligente, porque la demanda también es buena. En La Paz,
Evo Morales dijo: "Es la mejor exposición que he visto", luego de
seguir por televisión a sus representantes en La Haya. Apenas cerró la vista, vinieron
las reacciones de la contraparte, algunas teñidas de soberbia mientras que
otras pidieron mesura y no declarar una victoria antes de mañana, cuando
finaliza la etapa preliminar del juicio con la segunda intervención de Bolivia.
Patricio
Walker, presidente del Senado, catalogó la intervención boliviana como lejana a
lo jurídico y cargada de literatura.
Se refería
específicamente a las palabras que utilizó la abogada francesa Monique
Chemillier-Gendrau: "Chile ha sido invadido por una extraña amnesia colectiva
cuyos síntomas los presenta ahora. [...] Así, los obstáculos inventados por
Chile no tienen más realidad que el de las rosas de Atacama, emanadas de la
imaginación de Luis Sepúlveda, que florecen una vez al año y luego el sol de
mediodía las calcina".
Bolivia ayer
eludió mencionar el tratado de 1904, base de la defensa chilena, pues aseguró
que no pretende modificarlo. Fue una buena jugada. "Este caso no se
refiere a situaciones del pasado, sino que se trata de las promesas para el
futuro", expresó Rodríguez.
El español
Antonio Remiro Brótons, también del equipo boliviano, complementó luego:
"No podemos aceptar que el tratado de 1904 sea una especie de ácido
corrosivo sobre la competencia de la Corte".
Rodríguez
añadió que en varias ocasiones Chile se ha comprometido a la salida soberana
después de 1904: "La promesa de negociar el acceso de plena soberanía de
Bolivia al mar fue manifestada en diversos compromisos jurídicos".
La delegación
chilena en Holanda, liderada por el canciller Heraldo Muñoz, criticó la
exposición boliviana. "Parecería que Bolivia se equivocó de juicio, porque
los alegatos se remitieron al fondo de la demanda y no sobre la interposición
de las objeciones preliminares, es decir, sobre la competencia de la Corte. El
alegato boliviano tiene mucho de ficción."
Llamó la
atención la pregunta que hizo tras la exposición el juez británico Christopher
Greenwood: "¿En qué fecha, sostiene Bolivia, se concluyó un acuerdo
respecto de la negociación relativa al acceso soberano?". El interrogante
fue interpretado en Chile como un llamado de atención a los expositores, para
que sean más precisos.
"Nosotros
no hemos venido a distraer a nadie. Respetamos esta Corte y hemos traído esta
verdad en busca de justicia. Está absolutamente claro lo que busca
Bolivia", completó desde La Haya el canciller boliviano, David
Choquehuanca, quien además felicitó a Morales "por la valentía" de
haber llevado el caso a la Corte.
Hoy es el
turno de Chile de presentar su réplica y la Corte ya advirtió que no aceptará reiteración
de argumentos. También recomendó expresamente responder a lo expuesto por la
contraparte. Puede que la CIJ se declare competente o incompetente para revisar
la demanda boliviana, pues sólo puede dirimir controversias posteriores a 1948,
pero también toma fuerza una tercera opción, en la que resuelva su competencia
junto con el fondo del asunto.
La imagen de
Bachelet, en su piso histórico
En medio de
los escándalos de corrupción que golpean al gobierno y a la política chilenos,
la presidenta Michelle Bachelet mantuvo su mínimo histórico de aprobación, de
31% en abril, pero su desaprobación alcanzó el 64%, tres puntos más que el mes
anterior, según una encuesta difundida por la consultora Adimark.
El gobierno
cayó tres puntos y llegó a 26% de apoyo, con un 70% de rechazo. Sobre los
atributos de la presidenta, según el sondeo, "siguen deteriorándose. La
mayoría tiene una evaluación más negativa que positiva".
Además, un
60% de los encuestados dice que Bachelet le genera poca o ninguna confianza, mientras
que 57% estima que la mandataria es creíble.
El área de
gestión más golpeada fue "corrupción en organismos del Estado", con
un 14% de respaldo y un 84% de desaprobación.
BOLIVIA ACUSA A CHILE DE NO QUERER NEGOCIAR SU ACCESO
SOBERANO AL MAR
La Paz no pide al Tribunal de la ONU la reforma del
Tratado de Paz de 1904
El País de España (www.internacional.elpais.com)
Bolivia ha
defendido este miércoles la competencia del Tribunal Internacional de Justicia
de la ONU (TIJ) para resolver el
conflicto marítimo que la enfrenta a Chile, asegurando que no
pretende modificar el Tratado de Paz de 1904, firmado por ambos países al final
de la Guerra del Pacífico. Al contrario. En su turno de alegaciones relativo a
la demanda interpuesta contra Santiago en busca de una salida soberana al mar,
el equipo legal boliviano ha subrayado el respeto a dicho texto. Lo que esperan
es el reconocimiento de que Santiago ha vulnerado las promesas efectuadas
durante el último siglo para resolver la
disputa al margen del Tratado. Chile, ha dicho la jurista francesa Monique
Chemillier, "sufre amnesia colectiva porque parece haber olvidado su
compromiso de negociar". Santiago sostiene que el TIJ no es competente
para tratar este caso.
Hasta el año
2011, La Paz creyó que lograría salir al mar con plena soberanía. En ese
momento, sin embargo, "el Gobierno chileno cambió su postura proclive al
pacto. Bolivia se cansó de esperar y recurrió a la
justicia internacional", ha dicho el jurista canadiense Payan
Akhavan. Chile considera que el Tratado de 1904 da por zanjada la cuestión
fronteriza. El posterior Pacto de Bogotá de 1948 tampoco puede invocarse, según
la parte chilena, porque su artículo VI excluye de su ámbito convenios sellados
antes de constituirse. El Pacto es el marco de referencia para resolver de
forma pacífica diferendos en América Latina. Y tocar el Tratado
desestabilizaría todas las alianzas fronterizas alcanzadas en la región.
"No es
verdad. Es un argumento alarmisma. Una visión apocalíptica, incluso. Bolivia no
pretende modificar el Tratado de 1904. Quiere dejar claro que las reiteradas
negociaciones protagonizadas por ambos países son anteriores, y posteriores, al
Pacto bogotano. Demuestran, por tanto, que el asunto del acceso soberano al
océano para Bolivia no está resuelto", ha añadido Akhavan. Su colega
español, Antonio Remiro Brotons, ha abundado en este punto. "Invocar así
la estabilidad regional por parte de Chile provoca un miedo injusto. Sirve para
ocultar que la buena fe mostrada en las negociaciones y promesas registradas
todos estos años crean derecho", ha señalado. Chile, por tanto, habría
"maniobrado
para que el TIJ crea que carece de jurisdicción cuando es ella la
que no ha honrado sus promesas". Prueba de ello es, entre otras, la
propuesta chilena de 1979 (en el marco de su propio litigio marítimo con Perú)
de ofrecer a Bolivia un corredor al norte de Arica (norte chileno y a 18
kilómetros del límite sur peruano) para que La Paz obtuviera su salida soberana
al mar.
Chile
comparecerá este jueves en el turno de réplica de los alegatos. El viernes lo
hará Bolivia, y los jueces decidirán luego si son competentes para aceptar el
caso.
CHILE DEFINE CONTRAGOLPE Y UTILIZARÁ CONSULTA DE JUEZ
INGLÉS
Integrantes de equipo liderado por el agente Felipe
Bulnes dicen que se responderá de manera indirecta a interrogante dirigida a
Bolivia.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
En una de las
calles principales de La Haya, a pasos del hotel Hilton, se paseaba ayer el
abogado inglés Samuel Wordsworth. Luego, apoyado en una baranda de un puente,
fumó un cigarro mientras leía el documento que contiene la exposición que
realizará hoy en la corte. Su intervención y la del resto de los juristas
internacionales que defienden a Chile será clave para la definición que deberán
tomar los jueces. Y es que ayer, en los alegatos bolivianos, hubo constantes emplazamientos
a nuestro país, centrados en las negociaciones sostenidas post 1948, en
especial aquella que lideraron, a partir del Acuerdo de Charaña, Augusto
Pinochet y Hugo Bánzer, lo que configuraba la principal preocupación del equipo
liderado por Felipe Bulnes.
En la
delegación chilena dicen que Wordsworth podría ser el encargado de rebatir,
indirectamente, esos emplazamientos, apuntando a que la demanda busca modificar
el Tratado de 1904. Esto, para refutar el argumento paceño de que el asunto a
discutir no es ese, sino que los supuestos compromisos que tendría Chile
derivados de los diálogos.
Estos últimos
puntos -explican en el equipo chileno- estarán ligados en los alegatos de hoy a
la consulta realizada ayer por el juez Greenwood. Fuentes del equipo explican
que esa pregunta, que plantea una duda sobre el principal fundamento de la
argumentación boliviana, podría ser utilizada por Chile en su intervención.
Esto -agregan- sin responder a ella de forma explícita, sino que recalcando que
de las conversaciones que han existido entre ambos países no se ha generado un
compromiso para negociar.
Este punto fue
analizado ayer, en una reunión que sostuvo Bulnes, el canciller Heraldo Muñoz,
el resto del equipo y los abogados nacionales e internacionales. Y fue discutido
después en otra cita, a la que se sumó a los parlamentarios para definir la
línea comunicacional.
En esas
conversaciones también se manifestó inquietud por las pruebas presentadas por
la abogada francesa Monique Chemillier-Gendrau: un total de siete momentos
históricos en los que distintas autoridades chilenas manifestaron voluntad no
sólo para “conversar” sobre la mediterraneidad de Bolivia, sino que
derechamente para “negociar”.
PREGUNTA DE JUEZ DE LA CORTE CAMBIA PLANES DE LA
DELEGACIÓN BOLIVIANA
Conferencias de prensa y enlaces en directo que Bolivia
tenía contemplados fueron suspendidos a último minuto. Interrogante de juez
Greenwood impuso un complejo desafío a los abogados del país vecino.
La Tercera de Chile (www.latercera.com)
“Váyanse todos
a descansar”. La orden del agente Eduardo Rodríguez Veltzé a las 17.30 horas
local (12.30 horas en Chile) sorprendió ayer a los funcionarios de la embajada
boliviana en La Haya. El personal diplomático había organizado enlaces para la
televisión y radios paceñas que transmitirían en directo una conferencia de
prensa y vocerías de los miembros del equipo a cargo de la demanda marítima. Y
no se descartaba una teleconferencia con el Presidente Evo Morales.
Pero nada de
eso sucedió y el único que mantuvo algunas vocerías fue el ex presidente Carlos
Mesa. Terminada la presentación boliviana en la Corte Internacional de
Justicia, las autoridades paceñas se reunieron con los abogados extranjeros en
la sede diplomática de ese país para realizar una breve celebración.
La pregunta que
había lanzado el juez Christhopher Greenwood, cuando ya habían terminado las
exposiciones de los abogados bolivianos dejó una sensación extraña en el equipo
paceño. “¿En qué fecha sostiene Bolivia que se concluyó un acuerdo para
negociar sobre un acceso soberano al océano Pacífico?”, inquirió, por
intermedio del presidente de la corte. En ese momento, el canciller David
Choquehuanca miró a su equipo y, con un lápiz en la mano, golpeaba suavemente
su mesa.
La interrogante
apunta a uno de los ejes del andamiaje jurídico que sustenta la defensa de
Bolivia para pedirle a la corte que no se declare incompetente: que a lo largo
de la historia Chile se ha comprometido en varias ocasiones a negociar.
La pregunta
trajo a la memoria la interrogante que lanzó el juez marroquí Mohammed
Bennouna, en diciembre de 2012, en el litigio entre Chile y Perú: si ambos
países podían haber delimitado en 1952, conforme al derecho internacional de
esa época, una zona marítima y jurisdicción exclusiva hasta las 200 millas. La
consulta apuntaba, esa vez, a la tesis de la atemporalidad de la ley que sirvió
para sustentar, más tarde, el fallo de mayoría que confirmó la existencia de un
límite a través del paralelo, pero sólo hasta la milla 80, lo que provocó ceder
a Perú una extensa porción de mar de la zona económica exclusiva chilena.
Ayer, la
presentación boliviana ante la corte la abrió poco después de las 10 hora local
(5 am en Chile), el agente Rodríguez Veltzé. La estrategia era simple:
plantear a la corte que el objeto de la demanda no tiene nada que ver con el
Tratado de 1904, por lo que no caería en las restricciones del artículo VI del
Pacto de Bogotá. Uno de los momentos más fuertes de Bolivia estuvo en voz de
Monique Chemillier-Gendrau. La abogada francesa dedicó 33 minutos a explicitar
los aspectos de fondo de la demanda, detallando una serie de declaraciones e
intercambios de documentos de autoridades chilenas y bolivianas en los que se
habla de negociar una salida al mar. Bolivia alegó que Chile ha reconocido en
diversas oportunidades que existe un tema pendiente con Bolivia, a fin de
sostener que el Tratado de 1904 no zanjó todos los temas.
Antes de
abandonar el Palacio de la Paz, Choquehuanca dio una breve declaración: “Hemos
venido con mucho respeto, con la verdad, a que esta corte haga justicia.
Nuestros abogado han expuesto con mucha claridad que el tema de la corte tiene
competencia para ver nuestra demanda”, señaló. Mientras se retiraban de
palacio, algunos miembros de la delegación paceña recordaban molestos que el
juez Greenwood había sido abogado de Chile al inicio del litigio con Perú.
LAS DUDAS QUE
DEJA LA PREGUNTA CLAVE QUE HIZO UN JUEZ DE LA HAYA AL EQUIPO BOLIVIANO
"Desearía
preguntar lo siguiente: ¿En qué fecha
mantiene Bolivia el que se concluyó un acuerdo respecto de la negociación
relativa al acceso soberano?". Esta fue la
interrogante que planteó el juez Christopher Greenwood al equipo boliviano al
cerrar sus alegatos en el día de hoy en la Corte Internacional de La Haya.
Para el ex embajador y académico de la Universidad de
Chile Jaime Lagos, es "bastante intrigante la pregunta". Si
bien advierte que para pronunciarse con propiedad acerca de esto habría que
revisar los textos de Bolivia, su primera interpretación es que "esto los
pone en un aprieto, porque tiene que decir dónde se concretó este acuerdo. Esto
tiene importancia también en esta supuesta amnesia chilena. Esto podría
-pensando en voz alta- establecer una línea definitoria".
La abogada y académica de la Universidad de
Chile Astrid Espaliat coincide en que "esta es una pregunta que
complica, entiendo que el juez Greenwood ve imprecisiones en la alegación de
Bolivia, porque Bolivia dice que hay una promesa, un pacto en contraendo. 'Si
usted sostiene que hay un acuerdo, ¿de cuándo es ese acuerdo?'".
Esta pregunta
-a juicio de la abogada- "lo
obliga a tomar una definición, porque Bolivia se ha movido en una indefinición,
y la argumentación de Bolivia es que esto se ha ido construyendo en el
tiempo…algo que se dijo en el año 20, en los años 70, etcétera".
"Esto
además presupone que la argumentación Bolivia supone que todas las
negociaciones fueron idénticas, y de ahí se construye la obligación y omite absolutamente
las condiciones que se le pusieron a Bolivia, las contraprestaciones que debía
realizar Bolivia. Si hay un acuerdo es porque doy algo y recibo algo, entonces
Bolivia está todo el tiempo aludiendo al comportamiento de Chile, sin hacer
referencia ninguna a las conductas que debería haber realizado Bolivia. Yo la
interpreto así, coincido con Jaime Lagos", concluye.
PRESIDENTE
DEL SENADO Y PREGUNTA DE JUEZ DE LA HAYA A BOLIVIA: “ES MUY BUENA PARA
NOSOTROS”
Radio
Bio Bio de Chile (www.biobiochile.cl)
Este
miércoles fue el turno de Bolivia para argumentar por qué la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sí puede ver la demanda que presentó
contra Chile para obligarlo a negociar una salida soberana al mar.
Lo que
defiende el país vecino es que Chile en reiteradas ocasiones manifestó la
intención de negociar una salida, entonces ahora debe cumplir su palabra.
Lee también:
Senador Letelier: Lo que Bolivia quiere “es quitarnos un pedazo de territorio”
Patricio
Walker, presidente del Senado que está en La Haya formando parte de la comitiva
chilena, dialogó con Podría ser peor sobre este tema.
El
congresista comentó que “no hubo mayores sorpresas” con los argumentos
presentados por Bolivia durante este viernes, los que dijo que tenían “mucha
pirotecnia y poco fundamento jurídico“.
Walker se
refirió a la pregunta formulada por uno de los jueces a Bolivia, que rezaba
“¿en qué fecha Bolivia mantiene que se concluyó un acuerdo respecto de la
negociación relativa al acceso soberano?”. El senador la calificó de “muy buena
para nosotros, porque efectivamente Chile en ningún minuto se compromete a
ceder soberanía. Lo que hubo fueron conversaciones, pero no compromisos
concretos”.
JURISTA
BOLIVIANA ADVIRTIÓ EN 2012 QUE PROBABLEMENTE LA DEMANDA SERÍA RECHAZADA
El
Mercurio de Chile (www.elmercurio.com.cl)
Respetada
jurista boliviana, experta en Derecho Internacional y autora de numerosas
publicaciones sobre las relaciones entre Chile y su país, Karen Longaric
advirtió en 2012, cuando aún no se materializaba la demanda de Bolivia contra
Chile, que esta, de ser presentada, "probablemente será rechazada por
falta de jurisdicción y competencia del tribunal internacional".
Con
posterioridad, sus artículos han mostrado un cambio desde esa postura, pero sus
aprensiones de entonces resultan reveladoras, en cuanto coinciden con
argumentos sostenidos por Chile en La Haya.
"Resulta
estéril la elaboración de una demanda"
Así, en un
artículo del 20 de enero de 2012, titulado "El conflicto marítimo, vías de
solución", Longaric era categórica: para solucionar un conflicto
internacional tanto por vía diplomática como jurídica se aplica el principio de
"libre elección de los medios", es decir, ambos litigantes deben
estar de acuerdo para buscar una solución. "El consentimiento de las
partes confiere jurisdicción al tribunal", escribió. Y añadía que si
Bolivia quería presentar una demanda, debía "verificar el cumplimiento de
tres condiciones: apertura de la jurisdicción internacional, competencia
favorable del tribunal respectivo y la sumisión voluntaria de Chile a dicho
tribunal". Según Longaric, los tres escenarios eran difíciles por
"los rigurosos requisitos del Pacto de Bogotá y de la Convención de la
Haya de 1899, esta última aplicable por mandato del tratado bilateral de
arbitraje de 1907, instrumentos vinculantes para Bolivia y Chile".
Por eso,
agregaba, "si desde lo jurídico no se vislumbra una posibilidad real de
accesibilidad a la jurisdicción internacional, resulta estéril la elaboración
de una demanda". En cambio, se manifestaba proclive a seguir el camino
multilateral, de modo de lograr que la OEA o el Consejo de Seguridad de ONU
formularan a ambos países una recomendación para buscar una solución.
Su cambio de
postura
La posición
de Longaric cambió en un artículo de agosto de 2013, posterior a la inscripción
de la solicitud de demanda por parte de su país. Allí, haciendo un análisis del
Pacto de Bogotá de 1948, concluía que la presentación debía "soslayar
cualquier referencia al Tratado de 1904, pues su sola mención podría obstruir
la apertura de la jurisdicción de la Corte". En el texto añadía que, dado
que el artículo 36 del estatuto de la CIJ establece su competencia, entre otros
casos, para cualquier "cuestión de derecho internacional", el
tribunal podría aceptar la demanda ya que "constituyen cuestiones de
derecho internacional todos los actos y acciones desarrollados en el marco de
las relaciones interestatales de carácter público", es decir, diálogos,
negociaciones y correspondencia entre los países.
Así, ya se
había iniciado el cambio de postura de la reputada jurista boliviana en favor
de las acciones de su gobierno, una evolución que ha sido frecuente en
analistas bolivianos, quienes han temido estar en contra de la corriente del
desatado optimismo que cundió en Bolivia frente a la decisión de recurrir a La
Haya.
Con todo, en
artículos posteriores ha insistido en que la Corte deberá establecer si los
actos y pronunciamientos chilenos que están en la demanda boliviana
"configuran o no actos unilaterales con efectos jurídicos vinculantes
hacia Bolivia".
ASTRID
ESPALIAT: “CHILE DEBE SUBRAYAR LOS DERECHOS QUE GOZA BOLIVIA Y QUE SON A
PERPETUIDAD”
El
Diario de Chile (www.eldiario.com.cl)
Astrid
Espaliat, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad
de Chile (IEI), analizó para DF los alegatos realizados por Bolivia ayer en la
Corte Internacional de Justicia. A su juicio, lo fundamental es que Chile no
entre al fondo del asunto como intentó hacer el equipo de abogados
internacionales y que se remarque el concepto de perpetuidad que está
claramente presente en el Tratado de 1904.
-Bolivia en
sus alegatos entró al fondo de la demanda, ¿cómo debería responder Chile ante
esta estrategia?
-Efectivamente Bolivia al responder a la objeción preliminar y al tildarla de una falsa excepción preliminar entró el fondo de la cuestión. El primer abogado que alegó por Bolivia (el francés Mathías Forteau) hizo referencia en varias ocasiones a la memoria. Y de esa manera se intenta tratar de conducir a Chile a una cuestión que nuestro país debe evitar: que no se esté discutiendo el fondo de la controversia, sino que está planteando la competencia de la corte.
-Efectivamente Bolivia al responder a la objeción preliminar y al tildarla de una falsa excepción preliminar entró el fondo de la cuestión. El primer abogado que alegó por Bolivia (el francés Mathías Forteau) hizo referencia en varias ocasiones a la memoria. Y de esa manera se intenta tratar de conducir a Chile a una cuestión que nuestro país debe evitar: que no se esté discutiendo el fondo de la controversia, sino que está planteando la competencia de la corte.
-Entonces
¿Chile debiese seguir focalizado sólo en las objeciones preliminares y no
entrar en el debate que propuso Bolivia?
-Hay que
evitar caer en el juego propuesto por Bolivia. Chile tiene que seguir la línea
del día lunes y reafirmar el contenido de Tratado de 1904. Bolivia ha omitido
la palabra perpetuidad que es muy importante para entender el alcance de ese
tratado. Siguió en la misma lógica del escrito presentado a la corte en el
sentido de que dicho tratado es un evento menor de la relación bilateral, y eso
Chile no lo puede aceptar.
-Si Chile,
por ejemplo, profundiza en el acuerdo de 1904 y explica las facilidades de
acceso que le da al mar por medio de sus puertos, ¿no sería peligroso ahí
entrar a discutir el fondo y empezar a revelar argumentos que podrían servir
para el juicio final, en el caso que se llegue a eso?
-No, eso no
es entrar en el fondo, sino que es centrarse en el contenido del Tratado de
1904, y subrayar que estos derechos de los que goza Bolivia y que fueron
mejorados con tratados posteriores fueron concebidos a perpetuidad. Una de las
cuestiones que alegó fuertemente Bolivia fue el tema de que las mismas autoridades
chilenas decían que no se trataba de una solución definitiva. Hay que remarcar
esos derechos y señalar que en la práctica Bolivia tiene acceso al mar.
-¿Cuál es el
argumento esgrimido en la corte que más debería alertar al equipo jurídico
nacional?
-Habría que
argumentar en contra de esta aseveración que ha hecho Bolivia sobre que
nosotros hemos formulado una objeción preliminar falsa. Eso significa que hay
que volver e insistir en el Pacto de Bogotá y al análisis del artículo VI, y de
ahí mostrar a los jueces porqué no se trata de algo falso.
-Bolivia hizo
constante referencia al principio de la buena fe, ¿qué buscaron con eso los
abogados?
-Esa
referencia a la buena fe es casi para poner en duda la buena fe de Chile. Y tal
vez, habría que mostrar la buena fe que ha tenido Chile estableciendo un
diálogo permanente con Bolivia y la serie de esfuerzos que se han hecho en ese
sentido.
-También
insistieron en el concepto "promesa"...
-El primer
abogado que alega califica los actos unilaterales desarrollados por Chile,
tanto en la solicitud como en el escrito que presentó ante la objeción
preliminar de Chile. Bolivia no calificaba las actuaciones de Chile, describía
hechos. Hoy finalmente entendemos que a lo que está aludiendo Bolivia es
justamente a una promesa.
-¿Tiene peso
jurídico esta idea de promesa?
-La promesa
es en efecto un acto unilateral, uno de los tantos actos unilaterales que puede
generar un Estado, eso es desde la teoría del derecho internacional, una cosa
distinta es concluir que los actos desarrollados por Chile son constitutivos de
una promesa, eso es distinto y esa es una cuestión de fondo. Ahora qué es una
promesa, la promesa está definida en todos los manuales de derecho
internacional como la declaración de un Estado de comportarse de una determinada
manera en un futuro.
-Bolivia
marcó el año 2011 como el punto de quiebre de las supuestas negociaciones, ¿qué
pretende demostrar con eso?
-Bolivia
quiere decir que los esfuerzos de negociación de su parte llegaron al final,
que la paciencia se les agotó y que no tuvieron más alternativa que demandar a
Chile. Tiene un fuerte contenido político.
-Al final de
la presentación se apela a elementos políticos e incluso emotivos...
-Ahí se
apunta a crear una imagen de Chile y otra de Bolivia; que Bolivia es un país
que respeta el derecho internacional. Son argumentaciones retóricas. Va por el
lado de construir una imagen de Bolivia frente a la comunidad internacional.
ENFOQUE
CENTRAL DEL ALEGATO BOLIVIANO
Correo
de Perú (www.correo.com.pe)
Para escuchar
los alegatos de Bolivia, esta vez tuvimos que madrugar. A las 3.00 a.m. de ayer
(hora de Lima), la delegación boliviana dio inicio a sus exposiciones orales en
el proceso de excepción preliminar de incompetencia de la Corte Internacional
de Justicia planteado por Chile con el objeto de liquidar el juicio principal.
El agente o abogado de Bolivia, Eduardo Rodríguez, antiguo alumno de la
Universidad de Harvard -como su homólogo chileno Felipe Bulnes-, comenzó
refiriendo cuáles son los argumentos con los que La Paz defendería su posición.
Le siguió el
jurista francés Mathias Forteau, quien concentró su alegato en convencer a la
Corte de que el Tratado de Paz de 1904, firmado por ambos países, en realidad
no reflejaba un acuerdo fronterizo totalmente consumado y buscó demostrarlo en
los permanentes gestos chilenos de ofrecer verbalmente y por escrito una salida
soberana al mar para Bolivia. A su turno, la abogada, también francesa, Monique
Chemillier-Gendreau, se refirió al Tratado de 1895 sustentando su validez para
luego cuestionar el referido acuerdo de 1904.
Ese enfoque
fue reiterado por el eminente jurista español Remiro Brotóns, así como por el
iraní Payam Akhavan, los que insistieron en la promesa chilena pendiente a
Bolivia de una salida al mar, recordando ambos que varios expresidentes
chilenos se comprometieron en negociar el acceso al mar. Bolivia ha insistido
en que la objeción chilena es falsa y como tal tiene un impacto en el derecho,
de allí que el juez británico formuló a Bolivia la pregunta de precisar la
fecha del registro de la promesa chilena de negociar la salida al mar. Intuyo
que La Paz dirá que no se trata de una fecha sino de muchas y formuladas en más
de cien años, otorgándole relevancia jurídica al valor que tiene la promesa para
el derecho. Interesante.
LA
DESOLADA PLAYA QUE PERÚ CEDIÓ A BOLIVIA POR 99 AÑOS
Radio
Bio Bio de Chile (www.biobiochile.cl)
En un acuerdo
firmado en 1992, Perú concedió por 99 años a Bolivia una franja de 5 kilómetros
de largo y 800 metros de ancho al sur de la ciudad de Ilo, llamada Boliviamar.
Se trató de
una especie de préstamo sin soberanía, plasmado en un convenio firmado por los
entonces presidentes Alberto Fujimori (Perú) y Jaime Paz Zamora (Bolivia), el
cual fue perfeccionado en 2010 por los mandatarios Alan García y Evo Morales.
Lee también:
Charaña, el día en que Chile estuvo dispuesto a ceder soberanía a Bolivia
De acuerdo al
Doctor en Historia de la Universidad de Salamanca y actual académico de la
Universidad Católica de la Santísima Concepción, Andrés Medina, el terreno es
una playa de difícil acceso, pedregosa, desolada, cuyas aguas se caracterizan
por la fuerte corriente y donde lo único que llama la atención es un gran
monumento.
Asimismo, el
docente expresó sus dudas de que esta concesión territorial realmente tuviese
un objetivo económico.
“Creo que es
exclusivamente de uso mediático”, manifestó, añadiendo que la idea era
probablemente aparentar “solucionarle un problema a un país amigo”, pero
realmente no lo resuelve. “Esto no sirve para nada”, enfatizó.
Si bien,
según el acuerdo recogido por el portal especializado AmericaEconomía, se
buscaba la construcción de centros turísticos por parte de Bolivia, Medina
señaló que el país andino no ha tenido la iniciativa -probablemente por falta
de recursos- de hacer algo con ese pedazo de terreno.
En la
renovación del acuerdo en 2010, “Perú concedió una extensión territorial de
163,5 hectáreas dentro de la Zona Franca Industrial de Ilo. Ello inicialmente
por un plazo de 50 años renovables”, indica AE, añadiendo que “el pacto preveía
la posibilidad de ampliación de la capacidad operativa del puerto para el
atraque de buques de gran calado”.
En 2010,
también se amplió esta zona franca turística de 2 kilómetros cuadrados a 3,58
kilómetros cuadrados.
Cabe destacar
que el nuevo convenio también incluía un convenio de cooperación entre las
Marinas de Guerra de Perú y Bolivia, “bajo la cual sería establecida en Perú un
anexo de la escuela naval de Bolivia y se autorizaba a que buques de la Armada boliviana
navegaran en Ilo con fines de cooperación e instrucción”, consignó AE.
Recordemos
que en el siglo XIX durante la Guerra del Pacífico, la zona de Arica -que antes
era peruana- pasó a Chile, mientras Bolivia cedió su salida al mar.
Luego, en el
Tratado de Lima (1929) Chile y Perú establecieron que no podían ceder soberanía
a otra nación en el territorio que estuvo en disputa (Tacna y Arica) sin
consultar al otro.
¿DE QUÉ MANERA PERÚ Y BOLIVIA PIENSAN COMBATIR EL TRÁFICO
DE PERSONAS?
La Capital de Perú (www.capital.com.pe)
La Defensoría
del Pueblo de Bolivia informó hoy que ha iniciado con su similar de Perú
acciones conjuntas contra el tráfico de personas, orientadas sobre todo a
prevenir la explotación laboral y sexual de mujeres y niñas en ambos países.
1. SITUACIÓN
PRECARIA
La primera
acción dentro de esta campaña se realizó hace unos días en la localidad peruana
de La Rinconada, fronteriza con Bolivia, donde se han detectado casos de
prostitución de bolivianas menores de edad, señaló la Defensoría de Bolivia en
un comunicado difundido hoy.
En la visita,
se observó que los habitantes de la zona, colindante con el centro minero Lunar
de Oro, viven "en condiciones precarias, sin servicios básicos" y en
medio del "peligro ambiental originado en la acumulación de basura",
indicó la entidad.
También se vio
que hay unos 400 clubes nocturnos, entre bares, cantinas y casas de citas, con
presencia de "peruanas, bolivianas y colombianas, principalmente,
dedicadas al trabajo sexual y muy probablemente víctimas de explotación
sexual", dijo el responsable de la Unidad de Conflictos de la Defensoría
boliviana, Gregorio Lanza.
El funcionario
atribuyó la "proliferación" de ese tipo de establecimientos a
"la existencia de recursos generados por el oro, las precarias condiciones
de vida y el hecho de que exista un alto porcentaje de población laboral
masculina" en la zona.
Los
funcionarios que visitaron el lugar se reunieron con representantes de la
Fiscalía, Policía y Alcaldía de la localidad para abordar la problemática de la
trata y tráfico de personas.
2. ¿QUÉ ESTÁN
HACIENDO LAS AUTORIDADES?
Las autoridades
peruanas les informaron que se realizan operativos para controlar la actividad
minera y en los últimos meses se incluyó también el tema de la trata de personas
para identificar casos de explotación laboral y sexual.
Estas acciones
se coordinan dentro del plan de acción del Consejo Andino de Defensores del
Pueblo, cuyo actual presidente es el boliviano Rolando Villena.
"Las
Defensorías del Pueblo de Bolivia y Perú hemos coincidido en que la lucha
contra la trata y tráfico de personas debe encararse de manera conjunta y
articulada entre las instituciones que trabajamos en este tema", indicó el
funcionario.
Anunció que la
Defensoría enviará un informe de esta visita a los ministerios de Relaciones
Exteriores y de Justicia y que la actividad se replicará en zonas fronterizas
bolivianas con Brasil y Argentina.
JEFES DE FUERZAS ARMADAS DE PERÚ Y BOLIVIA TUVIERON
REUNIÓN DE TRABAJO EN PUNO
Andina de Perú (www.andina.com.pe)
El jefe del
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú, Jorge Moscoso, y el comandante
en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Omar Salinas, sostuvieron una
reunión de trabajo en Puno a fin de incrementar los niveles de confianza mutua
entre las respectivas instituciones castrenses.
La cita tuvo
también por objetivo intercambiar experiencias en el ámbito operacional y
reafirmar los vínculos de cooperación.
Moscoso refirió
que ambos países enfrentan amenazas comunes que afectan el desarrollo y
bienestar de la población, especialmente las comunidades ubicadas en la
frontera.
"Por eso,
hoy más que nunca es necesario no solo incrementar el entendimiento y
cooperación entre países amigos como los nuestros, sino establecer acuerdos y acciones
concretas que permitan el intercambio de información, así como la eficiente y
efectiva coordinación operativa para hacer frente a estas amenazas con
verdadero éxito”, afirmó.
Como resultado
de las reuniones, se plantearon propuestas de intercambio de información para
el control del espacio aéreo en zona de frontera, y la coordinación para
realizar ejercicios combinados binacionales de transferencias de blancos e
interceptación aérea en zona de frontera común
De igual modo,
sobre la revisión de procedimientos operativos vigentes binacionales para
realizar ejercicios combinados entre la Fuerza Aérea del Perú y la Fuerza Aérea
de Bolivia.
En la clausura,
Salinas agradeció la hospitalidad brindada y subrayó que estos mecanismos de
diálogo incrementan los lazos de amistad y establecen importantes canales de
coordinación para la consecución de los objetivos comunes trazados.
MOCHILEROS, PRIMER ESLABÓN EN EL TRANSPORTE DE DROGA EN
PERÚ
El Nuevo Herald de EEUU (www.elnuevoherald.com)
El ascenso a las
escarpadas montañas de los Andes no es lo que más preocupa a cientos de jóvenes
mochileros de origen quechua, que recorren las elevadas montañas con sus
mochilas cargadas de cocaína, y que buscan sacar del valle donde se produce el
60% de esa droga en el Perú.
Lo que más los
angustia son las bandas armadas de ladrones que acechan los caminos y que
pueden ser o uniformados corruptos u otros cargadores, que los roban a lo largo
de un accidentado trayecto que toma entre tres y cinco días y que puede extenderse
por más de 160 kilómetros (100 millas).
En este país
que desplazó a Colombia como primer productor de cocaína del mundo en 2012,
Mardonio Borda hace, con frecuencia, una ruta que pasa no muy lejos de Machu
Picchu, rumbo a Cusco, donde entrega su carga al jefe.
Este joven de
19 años no pasó de sexto grado y habla un español entrecortado. Pero los cinco
kilos de pasta base de cocaína que lleva sobre sus espaldas pueden valer unos
250.000 dólares en las calles de Nueva York cuando es vendida por gramos.
Transportar
cocaína del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, burlando los controles
policiales, es la única forma que tienen los lugareños de ganar dinero en esta
región olvidada, donde un campesino percibe menos de diez dólares al día y un
mochilero gana entre 150 y 400 dólares por viaje, dependiendo de la carga.
Es una
actividad que no solo cuesta vidas. Ha llenado las prisiones de mochileros en
una región cuyas aisladas comunidades campesinas sufrieron las peores
atrocidades durante la guerra entre el gobierno y Sendero Luminoso entre 1980 y
2000.
"Tienen
secundaria incompleta la gran mayoría, muchos incluso no han terminado
primaria", dice Laura Barrenechea, socióloga de CEDRO, una entidad no
gubernamental que el año pasado entrevistó a 33 mochileros en la prisión de
máxima seguridad de Yanamilla, en Ayacucho, capital regional en esta zona
montañosa del sureste del país. "No tienen conciencia de que son el primer
eslabón de la cadena del narcotráfico".
El valle se
extiende por 400 kilómetros (250 millas) y una tercera parte de la coca que se
produce sale del lugar en las espaldas de los cargadores. No hay una sola
carretera totalmente pavimentada que ingrese a esta zona, que separa a Los
Andes de la cuenca del Amazonas.
Las autoridades
dicen que la mayoría de la droga sale por aire, pero que los mochileros son más
confiables en temporada de lluvias y más baratos que contratar a una avioneta y
un piloto.
Los mochileros
viajan en grupos que van desde cuatro hasta 70 personas. Son acompañados por
guardias que cargan rifles de asalto y conocedores del terreno, que caminan 20
minutos adelante para alertar si hay problemas.
Nadie se atreve
a aventurarse por un camino sin llevar un arma. Algunos portan revólveres o
granadas, radios y teléfonos celulares.
Dos amigos
cercanos de Alcides Martínez, un mochilero de 24 años, han muerto. Uno se
resbaló y cayó por un abismo durante la confusión generada por un robo a mano
armada. Otro recibió dos tiros en la cabeza porque se sospechaba que era un
informante. Martínez sabe que él puede correr la misma suerte.
Muchos jóvenes
creen que sus jefes a veces sacrifican a un pequeño grupo de cargadores, que
delatan y entregan a la policía, para que otro contingente mucho más grande
pueda culminar el trayecto sin problemas.
Uno de los
mochileros dice que invirtió dinero en un cargamento que ayudó a transportar.
Está convencido de que su jefe contrató a un grupo de ladrones para que le
robaran los 25 kilos de droga cuando lo vieran distraído. Dijo que su jefe
narcotraficante luego le exigió que pagase por el cargamento.
El joven se
mudó con sus padres a la costa del Pacífico, donde ahora cultivan arroz. Han
pasado dos años y no han pagado los 10.000 dólares que pidieron prestado a un
banco para invertir en el cargamento de droga.
"No puedo
volver", dice el muchacho, que no quiere dar su nombre por temor. "Me
dijeron 'te vamos a matar"'.
El enfermero
rural Oscar Humán trabaja en un puesto sanitario en una ruta importante usada
por los mochileros y atiende gente casi a diario.
En enero tuvo
que usar un bisturí para extraer esquirlas de granada de las piernas y rostros
de dos cargadores que habían sido atacados mientras se refrescaban en un
arroyo. Uno perdió su cargamento de más de 10 kilos de cocaína.
Pudo haber sido
peor. Los residentes de los pueblos se encuentran, de vez en cuando, con
cadáveres putrefactos a lo largo del camino.
Borda, el
mochilero cuya ruta pasa cerca de la ciudadela inca de Machu Picchu, dice que
una vez iba en un grupo de cuatro cuando fue interceptado por cinco hombres
armados.
"Nosotros
éramos cuatro y apenas teníamos tres revólveres de calibre 38", contó.
"Para que no nos maten les dimos todas las mochilas".
En las
prisiones de las montañas occidentales del valle del río Apurímac, casi la
mitad de los reos se encuentran presos por narcotráfico, comparado con el
promedio nacional que es de una quinta parte.
El presidente
Ollanta Humala lamentó las penurias que sufren los mochileros en un discurso en
Cusco en julio del año pasado. "Me siento avergonzado por eso como
país", dijo a muchos alcaldes del valle. "Porque no les dimos la
oportunidad".
El sociólogo y
analista en temas de narcotráfico Jaime Antezana afirmó que los mochileros son
tal vez el principal blanco de las fuerzas de seguridad porque los grandes
traficantes evitan ser capturados y juzgados sobornando a la policía, a
militares, jueces y fiscales.
"La
política está concentrada básicamente en la plebe, o el narco
lumpen-proletariado, que es lo que son los mochileros y que terminan hacinados
en las cárceles", sostuvo.
El general
Vicente Romero, el número dos de la policía y ex jefe antinarcóticos, dice que
algunos mochileros se han convertido en traficantes poderosos e incluso se han
trasladado a Bolivia para comprar avionetas y exportar la carga vía aérea.
Borda, el
mochilero de 19 años, parece tener ambiciones más modestas. Está ahorrando para
comprarse un terreno para cultivar.
"Poco a
poco tendré mis negocios, mis propios cocales", afirmó. "Y ganaré más
plata".
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