El reclutamiento de exmiembros de las FARC y el ataque
militarizado en Ciudad del Este muestran la compleja trama del crimen
transnacionalizado.
El
espectacular asalto a la empresa de seguridad Prosegur en Ciudad del Este, ese
lugar mítico de la triple frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina, probable
escenario de futuras novelas de espionaje, revela un salto cualitativo en un
fenómeno que puso en estado de alerta a los organismos de inteligencia de toda
la región y también a la DEA estadounidense: el Primer Comando Capital (PCC),
la organización criminal que desde las cárceles de San Pablo tiende a asumir el
monopolio del narcotráfico brasileño, tiene una estrategia orientada a
convertir al territorio paraguayo en un santuario para sus actividades y en una
plataforma de lanzamiento para su expansión hacia la Argentina.
El punto
de partida de esta invasión de los narcotraficantes brasileños fue la ciudad
Pedro Juan Caballero, apenas separada por una avenida de la ciudad brasileña de
Punta Porá, con la que en la práctica constituye un único centro urbano donde
la frontera entre ambos países ha virtualmente desaparecido.
En junio
del año pasado, allí fue asesinado con dieciséis disparos Jorge Rafaat Toumani
(alias Sadam) un acaudalado empresario paraguayo, sindicado como el máximo jefe
local del narcotráfico.
En una
escena digna de una película de Hollywood, Toumani, quien estaba protegido por
treinta custodios armados, fue víctima de un operativo en el que participó un
centenar de sicarios brasileños.
La muerte
de Toumani representó la culminación de un proceso de penetración de los
carteles de la droga brasileños en Paraguay. Durante dos años, Pedro Juan
Caballero venía padeciendo una ola de violencia criminal sin antecedentes, con
centenares de asesinatos y sangrientos enfrentamientos entre pandillas rivales.
Todo indica que lo ocurrido con Toumani corona el triunfo de las bandas
brasileñas.
Hasta
entonces, el territorio paraguayo era utilizado como retaguardia y lugar de
refugio, y hasta de esparcimiento, para centenares de miembros de los carteles
brasileños y como una vía de tránsito para el ingreso de la cocaína boliviana a
Brasil, pero siempre en sociedad con grupos locales, concentrados en el negocio
de la marihuana.
Pero en
esta nueva fase de su escalada, los narcos brasileños pretenderían controlar
también este lucrativo negocio. Paraguay es el segundo productor mundial de
marihuana, después de México. Su cultivo es el medio de vida de muchos
campesinos pobres que trabajan en pequeñas parcelas de tierra. En las
adyacencias de Pedro Juan Caballero durante los últimos años se han ido
aposentando varios centenares de colonos brasileños, que no producen solamente
soja. En esa zona rural, el portugués es más escuchado que el español.
Roberto
Acevedo, titular del Senado paraguayo, dirigente del Partido Liberal, oriundo
de la ciudad y uno de los principales líderes de la oposición al presidente
Horacio Cartés, denunció hace un año que el aeropuerto de Pedro Juan Caballero
se encontraba bajo "el dominio de los narcos" y aseveró entonces que
era usado como "base para 23 avionetas que trasladan 40.000 kilos al mes
de pasta base de cocaína".
El PCC,
nacido en 1993, tiene un modelo de organización criminal realmente singular.
Según Acevedo, la ciudad se está transformando en una
"narco-sociedad", en la que "los jóvenes ya no quieren estudiar,
quieren ser narcos".
Las barbas de tu vecino
Todo esto
coincide con la materialización del acuerdo de paz en Colombia. El desarme de
las FARC representa un fuerte retroceso para el narcotráfico colombiano por lo que
significa en términos de control de poder territorial. Pero implicó también la
aparición de otro fenómeno: la oferta de una numerosa "mano de obra
desocupada" calificada por su elevadísimo grado de entrenamiento militar.
Ni lerdos
ni perezosos, los cabecillas del PCC se pusieron en campaña para reclutar a
centenares de exguerrilleros colombianos, a los que quiere emplear no sólo como
soldados de su ejército sino también para el adiestramiento de sus propios
efectivos.
Es fácil
presumir que el diálogo entre la cúpula del PCC y los exguerrilleros de las
FARC, aceitado por los negocios que desarrollaron conjuntamente durante la
guerra civil colombiana, fue facilitado también por un antecedente común.
El
nacimiento del PCC y del Comando Vermelho, fundado en Río de Janeiro en 1979,
que lo antecedió como primera organización de este tipo, estuvo estrechamente
vinculado con el contacto y el intercambio de experiencias entre algunos
narcotraficantes detenidos y antiguos cabecillas de la guerrilla brasileña de la
década del 70 con quienes compartían el ocio de la prisión.
El PCC,
nacido en 1993, tiene un modelo de organización criminal realmente singular.
Según su estatuto, todos los miembros de la organización están obligados a
aportar una cuota de 16 dólares mensuales si están presos y de 320 dólares si
están libres. Una férrea disciplina militar le permitió expandirse desde San
Pablo y avanzar en la conquista de todo el territorio brasileño. La sangrienta
ofensiva lanzada este año contra sus antiguos socios del Comando Vermelho es la
última batalla para concretar esa aspiración hegemónica.
Con una
estructura verticalizada que envidiarían muchas grandes empresas, el
organigrama y método de funcionamiento del PCC otorgan una notable efectividad
y rapidez a la ejecución de las órdenes impartidas por su cúpula, que tiene su
cuartel general en las propias cárceles, convertidas de presidios en
fortalezas. Brasil tiene la cuarta mayor población penal del mundo, detrás de
Estados Unidos, Rusia y China.
Desde
Pedro Juan Caballero como un enclave estratégico ya consolidado, el PCC puede
ahora intensificar su irradiación por todo el país. Paraguay entero podría
transformarse en una red de autopistas del narcotráfico que uniría en todas
direcciones a Brasil, Bolivia y Argentina, primer destino de la marihuana
producida en territorio paraguayo.
Desde esa
perspectiva, crece la significación política de la crisis desatada en Paraguay
a raíz del fracasado intento reeleccionista de Cartés, quien en el pasado había
sido sospechado por la DEA por su presunta vinculación con operaciones de
lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Adquiere también otra dimensión
el análisis de los acontecimientos registrados en la localidad correntina de
Itatí. Nunca como en estas circunstancias tiene tanta vigencia aquel viejo
refrán que dice "cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas
a remojar….".
En este
contexto, es probable que el Mercosur afronte hoy el mayor desafío a la
seguridad regional de las últimas décadas. El
tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)
"LOS
BOLIVIANOS SERÁN BIENVENIDOS EN CASA"
El
Tiempo Latino de EEUU (www.eltiempolatino.com/news)
El Ministro
de Economía de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, afirmó que los inmigrantes
bolivianos que residen en al área metropolitana de Washington “serán
bienvenidos en el país”, una vez que decidan regresar a esa nación.
Arce estuvo
en la redacción de El Tiempo Latino el viernes 21 de abril horas antes de
representar a su país en las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional y aseguró que en la actualidad la economía de Bolivia
muestra un mayor crecimiento que las de otros países latinoamericanos y que
siguen trabajando para construir el país que todos se merecen.
“Le digo a
los bolivianos que estamos construyendo esa Bolivia que siempre hemos querido y
merecido y que los vamos a recibir con los brazos abiertos en el momento en que
decidan volver al país”, expresó Arce, quien es coautor del “Nuevo Modelo
Económico, Social, Comunitario y Productivo” que se aplica desde 2006 en ese
país sudamericano.
Nacido en La
Paz, Arce se formó en el Banco Central de Bolivia desde 1987 hasta 2006, luego
fungió como Ministro de Hacienda hasta 2009 y de ahí en adelante asumió como
Ministro de Economía y Finanzas Públicas.
Destacó el
empeño que ponen sus compatriotas que han emigrado al exterior y aseguro que el
país los necesita.
“Que vengan
con todo lo que han aprendido en el extranjero, con la cultura del trabajo y
las herramientas modernas para el manejo de la información. Necesitamos de esas
herramientas para ayudar en lo que estamos construyendo y que está permitiendo
a Bolivia sobresalir, lo que nunca había ocurrido en la historia”, acotó Arce.
El Ministro
Arce afirmó que se encontró con unos bolivianos en Washington quienes le
expresaron “lo cambiada que está Bolivia porque ellos lo vieron, lo palparon y
nos dicen que ‘sigamos trabajando’ porque todos queremos una Bolivia grande y
estamos construyendo esa Bolivia. Estamos demostrando en el exterior que somos
capaces y ahora necesitamos que esa gente vuelva al país”, subrayó.
Sobre su
visita a Washington, DC, Arce expresó: “Normalmente venimos dos veces al año a
Washington para las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial para escuchar cuáles son las nuevas tendencias y recomendaciones que
nosotros no adoptamos porque nosotros tenemos nuestro propio modelo”.
Consultado
sobre la situación de la economía destacó que desde el 2006 están aplicando el
nuevo modelo que los ha ayudado a mejorar la economía.
“Hasta ese
año Bolivia era un país con un 39% de pobreza extrema y éramos junto a Brasil
los dos países con la peor distribución de su ingreso. Teníamos un enorme
déficit fiscal, no teníamos suficientes reservas internacionales, el
crecimiento era muy exiguo como para jalar a toda la economía y en ese momento
se aplicaba en Bolivia un modelo de economía de marcado”, acotó.
“Ese panorama
a la fecha ha cambiado totalmente. Hemos reducido enormemente la pobreza, de
acuerdo a la CEPAL ya no somos el país con la mayor extrema pobreza, estamos
entre los mejores cinco países en cuanto a la mejor distribución del ingreso y
hay un crecimiento sostenido destacando el hecho de que no está basado en los
precios internacionales” puntualizó.
Arce admite
que “algo debemos estar haciendo bien” dados los indicadores macroeconómicos
que, dice, colocan a Bolivia entre las mejores economías de la región.
“Seguimos
creciendo cuando los precios internacionales han caído. La historia de las
economías de América Latina era que cuando caían los precios desacelera el
crecimiento y en el caso nuestro cayeron los precios y seguimos teniendo un
buen rendimiento y mejor desempeño que el resto de los países”, añadio el
Ministro Arce.
Para
finaliza, Arce dijo que el gobierno del Presidente Evo Morales ha tenido éxito
en su política económica porque es un modelo que se basa en los excedentes de
los recursos naturales y lo que es más importante la redistribución de ese
excedente.
“Nos llena de
orgullo porque es un modelo boliviano, hecho por bolivianos para la economía
boliviana”, concluyó Arce Catacora, Ministro de Economía de Bolivia.
EXPRESIDENTE DE BOLIVIA DICE QUE MADURO DA
"ESTOCADA FINAL" A LA DEMOCRACIA
Terra de España (www.terra.es)
El
expresidente de Bolivia Jorge Quiroga (2001-2002) afirmó hoy que el llamado del
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a una Asamblea Constituyente es
"la estocada final" a la democracia en ese país.
"El
dictador Nicolás Maduro ha decidido dar la estocada final a su golpe continuado
a la democracia venezolana", sostuvo Quiroga en conferencia de prensa en
La Paz.
El
exmandatario boliviano, contrario al Gobierno de Evo Morales en su país, es muy
activo en el mundo en su respaldo a los opositores de Venezuela y en sus
cuestionamientos al gobernante venezolano.
Quiroga dijo
que el "golpe continuado" se inició en diciembre del 2015 cuando el
Gobierno de Maduro, habiendo perdido el Congreso por el triunfo de la
oposición, decidió nombrar un "poder Judicial controlado" que
"castró" el poder de los congresistas.
"Ayer
ha enunciado que se acabó la democracia en Venezuela, nunca más va a haber
elecciones y cómo lo va hacer, con un consejo comunal cubanoide, él (Maduro) le
llama constituyente. En Bolivia sabemos cómo se hace constituyente, con
elección universal, directa", dijo.
El
exmandatario cuestionó que, según dijo, con los "consejos comunales"
en Venezuela se busque nombrar a constituyentes para "defenestrar los
poderes constituidos", como a los del Congreso.
Quiroga
lamentó que Morales y la diplomacia boliviana continúen con el apoyo a Maduro,
al considerar que el mandatario venezolano lo que pretende es un
"golpe" contra los poderes de ese país.
Morales es
socio de Maduro en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA).
UNA MIRADA PROFUNDA A LOS MOTORES DE LA DEFORESTACIÓN EN
BRASIL Y BOLIVIA
CIFOR Org de Indonesia (www.blog.cifor.org)
No hace
mucho encontré un artículo en The
New York Times muy promocionado sobre el impacto de dos de los
principales comerciantes de cereales del mundo (Cargill y Bunge) en las
tendencias de deforestación en las fronteras agrícolas de Brasil y Bolivia.
Desde entonces, hemos entrado en una era de compromisos privados con las
cadenas de suministro libres de deforestación, y este artículo muestra que hay
un camino que pueden recorrer algunas empresas para mejorar su rendimiento.
Las estimaciones
de la deforestación de 2016 del Instituto Nacional de Investigaciones
Espaciales de Brasil (INPE, por su sigla en portugués) indican un resurgimiento
de la deforestación en la Amazonía, y los focos
de deforestación que identificó el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por su
sigla en inglés) sugieren una creciente presión sobre los bosques de
sabana en la región del Cerrado, un ecosistema rico en biodiversidad. Por otra
parte, si bien no hay estimaciones oficiales de la deforestación en las tierras
bajas de Bolivia, el fenómeno se ha mantenido en niveles elevados, según Terra-I.
Esto conlleva a una necesidad de examinar a los culpables.
QUE LOS ÁRBOLES NO IMPIDAN VER EL BOSQUE
El
artículo que mencioné al inicio habla de un nuevo informe de la organización de
campañas ambientales Mighty Earth que identifica la deforestación en Brasil y
Bolivia vinculada a Cargill y Bunge. Basándose en imágenes satelitales e
información sobre el recorrido de la cadena de suministro que procesó el
Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo, el artículo sostiene que la reciente
tala a gran escala por parte de los agricultores bolivianos y brasileños para
la producción de soya se debe a la demanda de estos dos gigantes de la
industria alimentaria estadounidense.
Es
interesante observar que empresas como Cargill y Bunge siguen comprando soya
procedente de bosques convertidos a la agricultura y no ponen en práctica
procedimientos de diligencia debida para verificar su origen. En algunos casos,
estas compras provocan directamente la expansión de la soya en las fronteras de
Brasil y de Bolivia. Cargill y Bunge han argumentado, en su defensa, que su
papel es secundario, y que la deforestación es un tema muy complejo que exige
que se involucre a todos los grandes compradores, no solo ellos.
Si bien
es útil que grupos ambientalistas como Mighty Earth realicen un seguimiento de
cómo las cadenas de suministro de las empresas están “contaminadas” por un
“abastecimiento sucio”, sería de más utilidad si ubicaran estas tendencias
dentro de un contexto más amplio. Esto fomentaría más soluciones prácticas y
duraderas, porque aunque estos dos comerciantes de soya dejen de comprar soya
proveniente de la región de Matopiba en Brasil y las tierras bajas del este de
Bolivia, es probable que la deforestación siga aumentando en ambas regiones.
En este
sentido, el artículo de The New York Times no brinda una comprensión
profunda de la compleja dinámica que presentan estas dos fronteras agrícolas y
mezcla de forma engañosa dos situaciones muy diferentes. Asimismo, pese a que
el artículo se refiere a las tendencias de deforestación en la Amazonía, se
centra en la región del Cerrado, donde existe una mayor presión derivada de la
expansión agrícola.
Sin
embargo, un mérito del artículo es que destaca dos tendencias importantes que
han notado los académicos, pero que apenas habían estudiado hasta ahora: 1) los
esfuerzos para contener la deforestación en la Amazonía se han trasladado al
Cerrado; 2) los esfuerzos para contener la deforestación en la Amazonía
brasileña han puesto presión sobre otros países, principalmente en los bosques
caducifolios/secos de Bolivia y de Paraguay. En estas regiones, diversas
regulaciones en materia de conversión de los bosques aplican normas menos
rígidas que en la Amazonía.
Dos
cuestiones importantes llamaron mi atención al leer este artículo. La primera
es sobre las limitaciones de la moratoria de soya puesto que solo se aplica a
la región amazónica. La segunda es qué fácil resulta que las empresas eludan
sus compromisos de sostenibilidad al jugar con las regulaciones específicas del
país que siguen permitiendo la conversión de bosques. Pero algo más interesante
en la actualidad es que las empresas ahora tienen que enfrentarse a la realidad
de sus propios compromisos bajo el escrutinio de la sociedad civil.
Las dos
empresas acusadas como culpables de la deforestación sostienen que tienen una
participación relativamente baja en el abastecimiento total de soja originaria
de las regiones que se encuentran bajo la lupa. Cargill compra el 8% en
municipios bolivianos, y Bunge obtiene el 20% en Matopiba, Brasil. Así, frenar
la deforestación debe ir más allá de las acciones de estas únicas dos empresas.
Deberían exigirse más medidas para revisar las normas de uso del suelo y
conservación forestal en la región del Cerrado.
GOBIERNOS, NO SOLO EMPRESAS, DEBEN DAR UN PASO ADELANTE
Lo que me
llamó a la reflexión al leer este artículo fueron las opiniones expresadas por
Stewart Lindsay, vicepresidente de asuntos corporativos mundiales de Bunge:
“Una empresa sola no puede resolver este problema… sería un paso positivo que
otras empresas asuman compromisos de cero deforestación, apliquen controles
para impedir que los cultivos procedentes de áreas desmontadas de forma ilegal
entren en sus cadenas de suministro, informen públicamente sus avances e
inviertan millones de dólares para apoyar los esfuerzos de planificación de uso
sostenible de la tierra”.
Su
perspectiva es correcta, pero se queda corta. Es correcta en el sentido de que
la deforestación es un asunto complejo que no puede resolver una sola empresa,
sobre todo porque la mayor parte de la deforestación no se debe necesariamente
a la soya, sino a la expansión de los pastizales, de los cuales los mercados
internos absorben una proporción importante. El pastoreo sigue siendo la
principal fuente de deforestación tanto en Bolivia
como en Brasil.
Si bien
es importante que el artículo destaque la presión de los menonitas sobre los
bosques por la producción de soya vendida a Cargill, gran parte de la
deforestación en las tierras bajas de Bolivia en la actualidad se debe a la
expansión de los pastizales para la ganadería en la Chiquitanía. Esto, por
supuesto, no está relacionado con ninguna empresa multinacional, sino con una
creciente demanda nacional de carne bovina asociada a la especulación de la
tierra. Lamentablemente, el gobierno de Bolivia no ha podido controlar este
proceso de manera adecuada.
Por
consiguiente, los acuerdos institucionales entre gobiernos, industrias y
minoristas en el mercado interno tienen un papel importante que desempeñar para
reducir la deforestación. Brasil es el ejemplo modelo de esto en términos de reducir
de modo drástico la deforestación en la Amazonía. Sin embargo, estos acuerdos
constituyen una espada de doble filo dados los efectos que pueden tener en la
exclusión de ciertos proveedores, como los productores medianos y pequeños que
no adoptan las prácticas mejoradas de producción que exigen los comerciantes y
los compradores finales.
Algo que
es cada vez más perverso en Brasil, y aún más en Bolivia, es que las fronteras
agrícolas siguen creciendo en un contexto de interacciones más complejas en lo
que respecta al uso de la tierra. Con el tiempo, los productores enfrentan más
dificultades para mantener rendimientos y volúmenes de producción
elevados, dado que los períodos de sequía son cada vez más intensos y más
largos debido al cambio climático. Esto está teniendo efectos adversos en la
producción mundial, pero a menudo los bancos y los sistemas de seguro no toman
en cuenta las variables relacionadas con el cambio climático.
Además,
los modelos de producción promovidos por las empresas multinacionales y
respaldados por las organizaciones ambientales no gubernamentales que tienden a
evitar las zonas de bosques están dando lugar a la expansión de sistemas más
intensivos de producción basados en el uso intensivo y a gran escala de insumos
químicos. Esto se opone a los sistemas de producción más integrados y
agroecológicos que pueden aprovechar mejor los recursos naturales existentes en
la Amazonía y el Cerrado, y que también pueden conservarlos mejor también.
En
conclusión, si bien es importante seguir discutiendo maneras de alcanzar la
deforestación cero en las cadenas de suministro con la ayuda de comerciantes y
compradores, también es importante examinar el papel de los gobiernos en cuanto
a brindar orientación sobre normas y métodos de aplicación más claros en formas
que sean aplicables en diferentes regiones de manera uniforme. Se necesita
prestar más atención a opciones innovadoras a fin de lograr un manejo de
fronteras agrícolas con mayor sostenibilidad y para crear esquemas que
respondan a las necesidades de todos los actores involucrados.
BOLIVIA VA A IMPULSAR EL AVITURISMO
EFE Verde España (www.efeverde.com)
Bolivia
ha resultado ser el sexto país del mundo en cuanto a su diversidad de aves, por
lo que se va a empezar a promover el aviturismo.
Un
estudio realizado durante años por varios expertos tanto bolivianos como
internacionales, y que se consideraba un “imposible”, ha conseguido
identificar 1.435 especies de aves.
Así lo ha
informado Sebastián Herzog, director científico de la asociación
boliviana Armonía e impulsor del trabajo.
Bolivia
“es el sexto país en riqueza de aves, tiene 1.435 especies, es decir el 14 % de
todas las aves del mundo por lo que hacía falta tener un trabajo de referencia”
, resaltó el alemán Herzog, sobre el estudio presentado en La Paz.
En el
trabajo han colaborado los estadounidenses Ryan S. Ternll, Alex E. Jahn, J. V.
Remsen; el inglés Aidan Macconmick; el escocés Ross McLeod, el argentino Julián
Q. Vidoz y los bolivianos Víctor García-Solíz y Oswaldo Maillard.
Y se ha
traducido en un libro que contiene 220 láminas a color con 2.375
ilustraciones dibujadas a mano por diferentes artistas en la que se puede ver
al macho y la hembra de cada especie de ave y las subespecies con sus
características para poder identificarlas.
Entre los
ilustradores están los argentinos Julián Q. Vidoz, Héctor Slongo, el alemán
Michael Kessler, el danes Carl Christian Tofte y el noruego Jon Fjeldsa.
El
aviturismo en Bolivia está en “pañales” contó Herzog quien explicó
que el libro servirá para impulsarlo y crear rutas y paquetes turísticos además
de capacitar a gente que ofrezca este servicio.
“Hay
muchas personas, sobre todo en Estados Unidos y Europa, que viajan el fin de
semana o un par de semanas con el objetivo de observar aves y que gastan mucho
dinero”, apuntó Herzog.
Señaló
que en el país son muy pocos los que llegan a realizar esta afición porque no
tenían un referente de las aves que se pueden ver, pero con la publicación se
puede lograr atraer a una gran cantidad de aficionados al aviturismo.
EL PAISAJE CAMBIANTE DE LAS SALINAS DE BOLIVIA
Las generaciones de saleros han sacado la sal del piso,
pero después del descubrimiento del litio temen ser dejadas atrás.
Red Aljazeera (www.aljazeera.com)
El Salar
de Uyuni es el sal más grande del mundo. Por generaciones, los saleros locales
han extraído sal del piso boliviano, recogiendo el mineral crudo en montículos
para dejarlo secar antes de ser transportado a las plantas de procesamiento y
convertido en sal de mesa. Pero hoy, la profesión está al borde de la extinción
ya que Bolivia se está modernizando constantemente y nuevas fuentes de ingresos
están tomando el relevo.
Cerca de
la mitad de las reservas mundiales de litio están enterradas bajo el Salar. El
metal más ligero de la mesa periódica se utiliza en baterías para teléfonos
móviles, portátiles y coches eléctricos. A medida que la demanda de baterías de
iones de litio sigue creciendo, los comentaristas han preguntado si Bolivia
podría convertirse en "la Arabia Saudita de litio". El presidente Evo
Morales ha dicho que el valor del litio es la "esperanza de la
humanidad".
El
descubrimiento del litio ha causado una división social en Bolivia,
particularmente en las comunidades que bordean el Salar. A medida que la operación
de minería crece en tamaño, la nueva infraestructura que viene con - incluyendo
líneas eléctricas, tuberías de agua y carreteras pavimentadas - está
transformando la región, ayudando a otras industrias incluyendo el turismo.
Si bien
hay muchas personas en la zona que desean un estilo de vida más moderno,
algunos - como los saleros - no pueden separarse fácilmente de su antigua
profesión y su conexión con la tierra. Para ellos, queda por ver si la
tradición puede coexistir con la modernización.
ARGENTINA PODRÍA QUINTUPLICAR LA PRODUCCIÓN DE LITIO POR
NUEVAS INVERSIONES
El Economista de Argentina
(www.eleconomistaamerica.com.ar)
La
producción de litio en Argentina podría alcanzar las 145.500 toneladas en el
2022, desde las 29.000 toneladas del 2016, como resultado de nuevos planes de
inversión, dijo el martes el Ministerio de Energía y Minería.
Argentina
es el tercer proveedor de mundial de litio, producto cuya demanda actual supera
al suministro. Eso ha despertado el interés de empresas extranjeras en un país
que está sediento de inversiones para impulsar su economía.
"Existen
varios proyectos con diferente grado de avance que podrían estar operando en
los próximos cinco años", indicó el Ministerio en un informe en el que
además detalló que inversiones previstas por 1.500 millones de dólares
permitirían al país exportar litio por un valor de unos 800 millones de dólares
al año.
El
Gobierno destacó los proyectos de Lithium Americas para la construcción de una
planta con capacidad de 50.000 toneladas en el Salar de Caucharí, el de Galaxy
Resources en el Salar del Hombre Muerto para producir 25.000 toneladas en el
2020 y el de la francesa Eramet en Centenario-Ratones para producir 20.000
toneladas, entre otros.
El litio
es un componente irreemplazable de las baterías recargables, que se usan en
autos eléctricos y en aparatos como los teléfonos móviles.
El
Gobierno del presidente Mauricio Macri ha tomado medidas de apertura económica
que han favorecido a las empresas del sector. Entre ellas, la eliminación de
impuestos a las exportaciones mineras y el fin de una prohibición para girar
regalías al exterior.
Como
consecuencia, el año pasado comenzó una reactivación de la industria minera
argentina, que se profundizaría en 2017 en el sector del litio debido a que el
país austral posee una de las reservas del metal más importantes del mundo
junto a Bolivia y Chile.
Las
compañías de litio del globo buscan asegurar el suministro ante el creciente
valor del mineral, clave para la pujante industria de automóviles eléctricos.
Para el 2025, la producción mundial de litio está previsto que se ubique entre
400.000 y 500.000 toneladas.
EL
INVEROSÍMIL VIAJE DE UN PARÁSITO DESDE LAS HECES AL HÍGADO
El
Altiplano de Bolivia es el lugar más endémico de fasciolasis, una enfermedad
olvidada que afecta a millones de personas
El
País de España (www.elpais.com)
El viaje que
recorre la fasciola hasta parasitar al ser humano suena casi inverosímil.
Difícilmente lo lograría sin pobreza, su aliada, la que crea las condiciones necesarias
para que una persona beba agua insalubre o coma crudas las plantas acuáticas
donde aguarda escondida. Esta es la historia de cómo este gusano logró meterse
en el cuerpo (y cómo salió) de Diego*, un adolescente del altiplano boliviano.
Allí está la zona más endémica del mundo de fasciolasis, la principal
enfermedad de la familia de las trematodiasis alimentarias, consideradas
olvidadas por la falta de interés de farmacéuticas e instituciones, a pesar de
afectar a 56 millones
de personas en el mundo.
Seguramente,
todo empezó en las heces de un compañero de escuela, o de alguna de las muchas
vacas y ovejas que pastan en los parajes verdes y amarillentos de Huacullani,
una población aymara de 2.300 habitantes del municipio de Tiahuanaco. Allí,
bajo la cordillera nevada de los Andes y a los pies del lago Titicaca, la gran
mayoría de estos animales tiene sus conductos biliares infestados de fasciolas.
Lo ratifica cualquier adulto o niño que haya presenciado una matanza: cuentan
que los gusanos salen a docenas del hígado del animal cuando se disecciona.
Para saber si los humanos portan el parásito no hace falta matarlos y
seccionarlos. Mediante unas muestras de heces —que también son aplicables a
animales—, se detectan los huevos de la fasciola; su cantidad indica la
cantidad aproximada de gusanos que puede haber dentro del cuerpo.
En los años
ochenta, el doctor René Anglés, el especialista más reconocido en la enfermedad
de Bolivia, comenzó a estudiar su prevalencia. En Huacullani, cuatro de cada
diez personas estaban parasitadas. Él lo llama “el pueblo antena”, puesto que
estadísticamente es un indicador fiable de cómo se comporta la fasciola en el
resto de la región. Hoy esta cifra ha bajado a un 2% de afectados, según las
encuestas —un análisis aleatorio de muestras— que realizan periódicamente. El
secreto es la desparasitación sistemática que se viene realizando desde 2008.
Pero esa es la parte de la historia de cómo las fasciolas fueron eliminadas del
cuerpo de Diego. Todavía hay que conocer cómo llegaron.
Las heces de
una persona infectada están llenas de huevos: desde unos cientos, hasta miles
por gramo. Cuando eclosionan van a parar a unos pequeños caracoles acuáticos
que le sirven de hospedador intermedio para seguir desarrollándose. Está claro
cómo llegan a ellos desde el ganado, que defeca al aire libre, pero ¿y de los
humanos? ¿por qué también son sospechosas las deposiciones de sus compañeros de
colegio? Porque hacen sus necesidades exactamente en el mismo lugar que los
animales. No hay que buscar en lugares muy escondidos para toparse con un niño
en plena tarea. Seguramente los adultos serán más pudorosos, pero el efecto
viene a ser el mismo, ya que no hay baños en los hogares de Hacullani. “Quizás
tengan alguna letrina”, matiza María Julia Rodríguez, médica de la población.
“Pero la gran mayoría sigue defecando al aire libre”. concluye. La mayoría de
la población no cuenta con agua corriente en casa, en ningún caso potable. Las
viviendas, normalmente de adobe o de ladrillo sin revestir, sí suelen contar
con electricidad y en ellas se realizan normalmente los partos por el peligroso
método tradicional si no está supervisado por un profesional de la salud. Es
parte de la cultura aymara: en el pueblo los mayores no hablan castellano, a lo
sumo lo entienden, y tienen arraigadas una suerte de costumbres y tradiciones
que, en ocasiones, complican la tarea de los profesionales sanitarios.
“Normalmente no admiten que les saquen sangre”, lamenta Rodríguez.
Recientemente han construido lo que llaman un baño bimodal en el colegio, para
que sirva en el día a los escolares y en la tarde al resto del pueblo, pero la
propia doctora ve complicado cambiar los hábitos: “No creo que muchos vengan
acá a usarlo; están acostumbrados a otra cosa”.
Así, de las
heces al aire libre, las larvas van a los caracoles, siguen su desarrollo y son
liberadas al agua. La necesitan dulce, así que la enorme extensión del
Titicaca, que es salobre, no les sirve para sus propósitos. Pero en la zona
norte del altiplano no les faltan riachuelos y canales en los que nadar hasta
que encuentran plantas acuáticas como berros o totoras (una especie de junco) a
las que, invisibles al ojo humano, se pegarán como una lapa hasta que algún
mamífero las ingiera. “Solo hay dos formas de que el parásito llegue al cuerpo:
bebiendo agua contaminada o comiendo las plantas acuáticas sin cocinar”,
recalca una y otra vez el doctor Angles, que contempla con cierta desesperación
cómo el mensaje no acaba de calar. No solo entre niños: profesores e incluso
personal sanitario de la zona muestra confusión a la hora de determinar el modo
de infección. Algunos piensan que puede suceder comiendo lechuga, otros cordero
o vaca parasitados.
Diego podría
haber evitado infectarse si no hubiera comido plantas acuáticas. Pero esto es
más fácil de decir que de hacer. Entre los niños y jóvenes es frecuente
tomarlas directamente del campo a la hora de la merienda. “Sabemos que está
ahí, pero cuando tienes hambre no piensas en eso”, justifica el joven de 17
años. Todos en su clase de sexto de secundaria admiten ser consumidores
habituales de estos vegetales. El doctor Carlos Aguirre, de la Universidad de
La Paz asegura que el sustrato de la enfermedad es la pobreza, que trae consigo
“falta de agua potable y de información”. “El parásito continuará si no mejoran
las condiciones de vida y se educa adecuadamente a la población”, asegura.
Uno de los
grandes misterios de la fasciola es saber cómo llega a su destino. “Debe de tener
una especie de brújula que le hace encontrarlo una vez en el intestino”, relata
Angles. Lo atraviesan, y van directos al hígado, que también traspasan para
asentarse en las vías biliares, donde puede vivir hasta 13 años si ningún
fármaco termina con ellos.
En la mayoría
de las ocasiones, parásito y huésped viven en aparente armonía, ya que no suele
dar síntomas. La enfermedad, como el resto de la familia de las trematodiasis
alimentarias no suele ser mortal —causan unos 7.000 fallecimientos al año—, pero
presentan una alta morbilidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
calcula que cada año se pierden en el mundo dos millones de años de vida
ajustados en función de la discapacidad, un indicador sobre el impacto de las
enfermedades.
Si la
cantidad de fasciolas jóvenes que han atravesado el hígado es exageradamente
grande, puede dar lugar a cirrosis, ya que que lo dañan en su traslado a las
vías biliares. Y dentro de ellas van alimentándose de sus paredes y
trasformándolas en cicatrices que merman su función. Además, están asociadas a
anemias y problemas de defensas, de forma que quienes las portan suelen caer
enfermos con frecuencia y tener problemas de aprendizaje; este es uno de los
motivos, junto a su alta prevalencia en los más jóvenes, de por qué las
campañas hacen especial incidencia en niños y adolescentes.
Si el número
de fasciolas en el organismo es muy alto, pueden provocar la muerte. Esto es
raro en humanos, pero no tan infrecuente en animales, que van perdiendo peso al
mismo ritmo que su barriga se va hinchando hasta caer muertos. El doctor Angles
ha llegado a contar más de 500 gusanos en una oveja muerta por fascioliasis.
Para acabar
con ella, pues, habría que eliminarla de humanos y animales, para que no
defecasen huevos y no comenzase así el viaje de la fasciola. Santiago Mas-Coma,
presidente de la Federación Internacional de Medicina Tropical y seguramente el
mayor experto en fasciolosis del mundo, explica que la distribución geográfica
mundial de esta enfermedad precisaría de sumas astronómicas para poder luchar
contra ella de manera multidisciplinar: en el ámbito humano, de ganado,
acciones de control de los caracoles vectores… “La fascioliasis se incluye
dentro de las enfermedades desatendidas más complejas epidemiológicamente; no se
vislumbra posibilidad de eliminación. Se tiene que avanzar simultaneamente en
diferentes frentes, tanto en investigacion multidisciplinar incluyendo búsqueda
de nuevos marcadores para el diagnóstico y de nuevos medicamentos para el
tratamiento en humanos (todo indica que estamos muy lejos de conseguir una
vacuna) y de continuar con las medidas de control en las zonas de endemia
humana coordinadas por la OMS para paulatinamente ir decreciendo la morbilidad,
sobre todo en niños, expandiendo su aplicación hasta cubrir todos los paises
necesitados”, asegura.
El objetivo,
pues, es controlarla. En 2008, un proyecto piloto que trató de determinar si el
fármaco que se usaba para los animales era seguro para las personas, que hasta
el momento no contaban con ninguna presentación específica. Los resultados
fueron un éxito. Casi no había efectos secundarios y a los 10 días el gusano
estaba eliminado. Novartis, la farmacéutica que comercializa el triclabendazol
(que así se llama) regala cada año más de 200.000 dosis para tratar a la
población endémica en Bolivia. Como las pruebas a toda la población vulnerable
supondrían un coste inasumible y el medicamento prácticamente no presenta
efectos secundarios, se realiza una desparasitación masiva a toda la población
cada año. Según los datos del Servicio Departamental de Salud de La Paz, en
2016 llegaron al 86% de la población del altiplano en riesgo entre cinco y 60
años: 203.602 personas. También se ha comprobado que en los años que no se ha
dispensado el fármaco (hay problemas burocráticos que lo han propiciado en dos
ocasiones desde 2008), la fasciolasis ha subido desde aproximadamente el 2%
hasta más del 11%.
Y así es como
el gusano fue eliminado del cuerpo de Diego. Pero si sigue comiendo plantas
acuáticas y agua sin tratar, es muy probable que vuelva a contraerla. Puede,
incluso, que mientras respondía las preguntas para este reportaje la fasciola
estuviera de nuevo en sus vías biliares sin que él se diera cuenta. Poniendo
huevos, que en sus heces volverían a continuar este viaje, aparentemente
inverosímil, pero que solo en humanos sucede unas
200.000 veces cada año.
¿Qué son las
trematodiasis de transmisión alimentaria?
Son
enfermedades causadas por gusanos trematodos (también conocidos como duelas);
las especies que con mayor frecuencia afectan a los seres humanos son
Clonorchis, Opisthorchis, Fasciola y Paragonimus. Los seres humanos se infectan
por el consumo de peces, crustáceos o verduras crudos o poco cocidos que
albergan las larvas diminutas del parásito. Las parasitosis crónicas se
acompañan siempre de una morbilidad grave. Por lo general, los síntomas
dependen del órgano afectado e indican la ubicación definitiva de los gusanos
adultos en el organismo.
Tratamiento
Según la
variedad de la enfermedad, hay diversos tratamientos contra los parásitos a
base de medicamentos antihelmíticos. Para disminuir el riesgo de infestación se
recomienda aplicar medidas de sanidad animal e instaurar prácticas de seguridad
en los alimentos.
Personas
afectadas
Se calcula
que en el mundo hay unos 56 millones de personas que padecen una o varias
trematodiasis de transmisión alimentaria. Cada año se infectan 200.000
personas.
Muertes
anuales
Se calcula
que cada año mueren unas 7.000 personas por estas enfermedades.
Zonas
endémicas
Aunque se han
descrito casos de trematodiasis de transmisión alimentaria en más de 70 países
de todo el mundo, los más afectados son los de Asia y Latinoamérica.
EL
MAL OCULTO DE SIETE MILLONES DE LATINOS
El
chagas en una enfermedad silenciosa y silenciada que puede ser mortal, pero que
la mayoría no sabe que padece
El
País de España (www.elpais.com)
En las casas
de millones de bolivianos, las vinchucas eran “como moscas”. Anidaban en las paredes
de adobe y en los techos de paja y por la noche salían en tropel para
alimentarse. Son una especie de chinche grande, parecida a un escarabajo, que
pica a los mamíferos para beber de su sangre. Su mordisco, per se,
es inofensivo, pero en buena parte de América Latina, el insecto porta un
parásito; tras clavar su pico, defeca en la piel de su víctima, que al
rascarse, lo mete en su organismo. Este es el proceso más frecuente por el que
entre un 10% y un 20% de los habitantes del país padece el mal de Chagas, una
enfermedad que afecta a unos siete millones de personas en el mundo.
A Máximo
Salinas le picaban “harto” de niño. Hoy, con 46 años, tiene una cicatriz en el
pecho, la prueba visible del marcapasos que le instalaron hace tan solo una
semana. El Trypanosoma cruzi, el parásito que causa el chagas, es
silencioso y paciente. Puede esperar décadas hasta mostrar sus síntomas más
característicos: problemas cardíacos e intestinales, que en ocasiones
desembocan en la muerte, como les sucede a unas 10.000 personas al año. En la
mayoría de las ocasiones, ni siquiera se manifiesta.
En algunas
zonas rurales de Latinoamérica, especialmente en el Gran Chaco (territorio más
endémico del mundo, que se distribuye entre Argentina, Bolivia y Paraguay),
todavía muchas casas siguen estando construidas de paja y adobe, cerca de
animales, el ecosistema perfecto para que el parásito llegue al ser humano.
Pero en los últimos 15 años la lucha contra la vinchuca ha avanzado. En Bolivia
se estimaba que el 55% de los hogares de los lugares más afectados estaba
infectado a principios de este siglo, mientras que el promedio hoy día está por
debajo del 3%, según Gabriela Herrera, directora del Plan Nacional contra el
Chagas. Hoy la enfermedad no es solo campesina: viaja a través de las
migraciones, tanto de zonas rurales a urbanas, como a otros países y
continentes. La transmisión de madres a hijos puede dar lugar a que una persona
nacida a miles de kilómetros de una vinchuca lleve en su cuerpo al parásito que
transmite. Las donaciones de sangre y de órganos son la otra vía de transmisión
entre personas, algo que cada vez está más controlado, pero que no hace mucho
años no se tenía en cuenta.
Dolencia
causada por un parásito que se transmite principalmente a través de la picadura
de la vinchuca, un insecto que abunda en casas con condiciones precarias de
América Latina. Puede producirse también transmisión de madre a hijo, por
transfusiones de sangre o trasplante de órganos de la persona infectada. Aunque
la mayoría de las personas portadoras no desarrollan la enfermedad, entre un
30% y un 40% sufre daños irreversibles que afectan sobre todo al sistema
digestivo y al corazón, hasta causar la muerte en los casos más graves.
Tratamiento
Si se detecta
de forma temprana, el tratamiento hace desaparecer al parásito en la mayoría de
las ocasiones. Si ya se ha cronificado, puede ayudar a frenarla o prevenir su
progresión. Uno de los grandes problemas es su bajo diagnóstico: menos de un 5%
de los infectados sabe que porta el parásito.
Personas
afectadas
Entre seis y
siete millones de infectados.
Muertes
anuales
Unas 10.000.
Zonas
endémicas
América
Latina. Las migraciones han causado que se reporten casos en Norte América,
Australia, Japón y varios países de Europa.
La buena
noticia es que en la mayoría de los casos es curable. Existen dos medicamentos
antiparasitarios que llegan a eliminar al Tripanosoma en el 80% de los
casos, porcentaje que aumenta de forma proporcional a lo próximo que esté el
tratamiento al momento de la infección. En un niño recién nacido la efectividad
es casi total. La mala, que al no dar síntomas, la gran mayoría de los
afectados no saben que la tienen, así que no se tratan, y cuando aparecen los
daños son irreversibles: se puede frenar el avance del parásito, pero no
deshacer el mal que ha causado en los tejidos.
La solución
parece sencilla: diagnóstico masivo y tratamiento a quien lo necesite. Varias
razones motivan que no lo sea tanto. Una de ellas la ejemplifican los hermanos
de Maribel Garrado, una joven de 19 años que lleva unos días en tratamiento
para eliminar al parásito. Pese a que es positiva y que se criaron juntos, por
lo que es probable que las vinchucas de su casa también les picaran a ellos, no
quieren saber si ellos también lo portan: “Dicen que de algo hay que morir y
que si tiene la enfermedad, prefieren no estar preocupados por ella”.
No es más que
miedo. Muchos temen conocer el diagnóstico, ya que el tratamiento no siempre es
inocuo. “Como todo fármaco, tiene efectos adversos. La mayoría de las veces
leves, pero en raras ocasiones son graves, pueden llegar a comprometer la vida
del paciente. Basta con que suceda una vez para que se corra la voz y nadie en
una comunidad quiera tratarse. Piensan que, si están bien, para qué se van a
arriesgar”, explica la doctora Ruth Saravia. Hay incluso médicos reacios a
recetar el medicamento para no meterse en líos. Sergio Sandoval, que hoy es
especialista en la enfermedad y atiende constantemente casos en Cochabamba, se
encontró con tales efectos secundarios en su primer paciente que estuvo a punto
de dejar de trabajar en ella.
El mal no
solo es silencioso, también silenciado. Es uno de los
18 clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como olvidados,
ya que por lo general afectan a poblaciones vulnerables, con poca influencia
social, económica y política. En Bolivia, el Programa Nacional se ha demostrado
claramente insuficiente. Invierte siete millones de bolivianos al año
(alrededor de un millón de euros) para diagnosticar, tratar, fumigar casas…
Aproximadamente un euro por enfermo al año es lo que aporta una maltrecha
sanidad pública que solo cubre de forma gratuita a menores de cinco y mayores
de 60 años en el quinto país por la cola en índice de desarrollo humano de
América Latina.
“No es una
prioridad para el Gobierno, no les gusta hablar mucho de ello. Del Zika, por ejemplo sí,
porque a cualquiera le puede picar el mosquito y se publicitan más las
acciones, pero la vinchuca solo está con los más pobres”, asegura Faustino
Torrico, presidente de la fundación boliviana Ciencia y Estudios para Aplicados para el Desarrollo
de la Salud y el Medio Ambiente (Ceades). En 2009 empezó a atender a
los adultos que padecían la enfermedad precisamente para cubrir los huecos que
deja la sanidad pública. Con la colaboración del instituto de salud ISGlobal de Barcelona y
de la Cooperación Española (Aecid)
impulsaron las plataformas contra el chagas, que crearon un protocolo de
atención y tratamiento a lo enfermos, ayudan a mejorar la capacitación de los
médicos de la sanidad pública —que en muchas ocasiones poco saben de la
enfermedad— y a investigar en medicamentos contra la dolencia. Su capacidad
para atender casos también es muy limitada: reciben a una media de 7.000 nuevos
pacientes al año.
El país
comenzó a dar tratamiento en 2004. En la última década ha tamizado a un millón
de personas, de las que el 16% eran positivas. De ellas, solo una cuarta parte
ha recibido el tratamiento, según explica la directora del plan nacional. “Hay
muchos factores por los que un enfermo no lo recibe: desde que lo rechace,
hasta que falten medicinas, no haya reactivos o no se le pueda hacer el
seguimiento que requiere durante la toma”, aclara Torrico.
Antes de
2004, poco se hacía contra el chagas. “El punto de inflexión llegó en 2002,
cuando un crédito del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) permitió una fumigación masiva de
700.000 casas”, explica el presidente de Ceades. Sin esta acción, el
tratamiento carece de mucho sentido, ya que si la vinchuca permanece en el
hogar, puede reinfectar a la persona tantas veces como la pique.
Las
fumigaciones continúan. Los técnicos contratados por los Servicios
Departamentales de Salud van recorriendo las zonas endémicas para seguir con la
labor. No siempre es sencilla. “La gente es muchas veces desconfiada, creen que
le van a cobrar o robar algo”, asegura el entomólogo Michel Barja, supervisor
técnico de Punata, dependiente del Programa Departamental de Chagas en
Cochabamba.
En este
municipio todavía quedan muchas casas de adobe, que conviven con hermosos
chalets, en su mayoría construidos por inmigrantes retornados de España. La
vivienda de Severina Sánchez, de 73 años, está siendo fumigada, ya que han
aparecido vinchucas en su criadero de cobayas. Se rocía todo el hogar y los
aledaños para asegurarse de matar al bicho. Pese a convivir con él, esta viuda
que vive sola, dice haberse hecho varias pruebas de la enfermedad: todas salieron
negativas. Pero no todos están tan informados. A solo unos metros, Gerardo
Rojas, un campesino que vive con su esposa y sus cuatro hijos, ni siquiera
conocía que la enfermedad existía.
Queda mucho
por hacer en educación y concienciación. Altagracia Ayna, de 35 años, dedica
buena parte de su vida a ello. Vivió en España entre 2003 y 2015 y allí
descubrió que era positiva. Contactó con la Fundación
Mundo Sano, que trabaja luchando contra la enfermedad, y pronto la
reclutaron y capacitaron como agente de salud, para llegar a la comunidad
latina en Madrid —España es el
país no endémico con más casos de Europa—, y fomentar el diagnóstico.
A la vuelta a su Cochabamba natal continúa la labor que comenzó en Madrid
impartiendo cursos y tratando de concienciar a los enfermos para exigir al
Gobierno y las instituciones que dediquen más recursos a la enfermedad: “Ha
habido tentativas de crear una asociación, pero es complicado, no es sencillo
movilizar a la gente; muchos prefieren no hacer nada”. Ella no se rinde y tiene
decidido dedicar su vida a luchar contra el chagas, ya sea con educación o como
médico: compatibiliza su trabajo de cocinera con el bachillerato, que quiere
terminar en unos años para estudiar la carrera.
Pero los
esfuerzos aislados son insuficientes. La Coalición
Global de Chagas, con el liderazgo de la
organización DNDi de lucha contra las enfermedades olvidadas, está
comenzando en Colombia un programa de formación de personal sanitario para
mejorar la diagnosis y el acceso al tratamiento en lugares endémicos. Ya lo ha
completado en Casanares, un pueblo de 150.000 habitantes a unos 400 kilómetros
de Bogotá. La idea es que el protocolo avance en toda la zona afectada del país
y sirva como inicio de una campaña en las Américas con la esperanza de borrar a
la enfermedad la etiqueta de “desatendida”.
SE NECESITAN 13 MIL CAMIONES DIARIOS PARA ABASTECER LOS
PUERTOS DEL MERCOSUR
La Capital de Argentina (www.lacapital.com.ar)
Mientras
el mundo observa el incremento de la capacidad de molienda del Mercosur, la
mayoría de los productores norteamericanos sienten preocupación y pesimismo por
la proyección de sus cultivos tradicionales (trigo, maíz, soja), debido a la
abundante oferta de productos y granos, el nivel ajustado de ingresos y la
fuerte competencia de Rusia, Brasil y la República Argentina.
"La
situación solo se puede revertir si ocurre alguna eventualidad climática. Se
nota, el temor centrado de los farmers, en la nueva administración de EE. UU.,
que pone al presidente Donald Trump, como el responsable de una nueva Ley
Agrícola, que podría impulsar o atenuar los subsidios, compensaciones o
cualquier apoyo productivo, en el corto lapso", recordó Patricia Bergero,
sub directora del departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio
de Rosario.
Esta
analista, remarcó que a pesar de todo, el nivel de demanda va a seguir
creciendo; más allá de la desaceleración de las economías. "Estamos
observando que la oferta de productos procesados (harina, de soja) van
respondiendo a los incrementos de la demanda externa, y como consecuencia, ha
aumentado las capacidades de procesamiento de los países del Mercosur.
Entonces, -sin contar EE.U-, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia,
son los otros grandes procesadores y exportadores del planeta.
Capacidad
ampliada
En la
actualidad, el 75 % del aceite de soja que se comercializa en el mundo proviene
de Sudamérica; y una cifra similar corresponde a harina de soja, que se envía a
las distintas regiones de los principales continentes.
Es decir,
el sur del continente americano es muy importante para las operaciones
granarías, por su nivel y volumen de comercialización y procesamiento.
"Para
tener una idea, entre Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, hay una capacidad
de procesamiento de casi 396 mil toneladas diarias. Eso significa, que si
dividimos este tonelaje por 30 días, vamos a necesitar 13 mil camiones diarios,
para alimentar a las plantas de procesamiento instaladas en estos 4
países".
Bergero,
realza la capacidad de la región, situada en 130 millones de toneladas anuales
de oleaginosas, y resalta un producto para este procesamiento, que en su mayor
porcentual –hasta el momento- corresponde a la soja.
Radio Pachamama de Perú (www.pachamamaradio.org)
Policía
de la comisaría del distrito de Desaguadero incautaron mercadería de
contrabando valorizada en 16 mil 500 soles aproximadamente. Esta era trasladada
en un triciclo con dirección al vecino país de Bolivia.
Según
información, la unidad menor llevaba 5 bultos de ropa de dudosa procedencia de
propiedad de Juan René Saca de nacionalidad boliviana. Este refirió ser dueño
de la mercadería consistente en pantalones, buzos, polos de marcas Adidas, Nike
entre otros, y al presentar los documentos no guardaba relación con los
productos.
Ante esta
situación el representante del Ministerio Público, dispuso que la mercadería se
inmovilice por materia del presunto delito de patente de marca, posteriormente
se realice el inventario para dar cuenta a la Fiscalía en Delitos Aduaneros a
fin de que sea incautada y depositada en los almacenes para su
investigación.
La Verdad de España (www.laverdad.es)
Un
ciudadano boliviano acusado de traficar con droga que se encontraba oculta en
un paquete de juguetes enviado desde su país a España se ha declarado este
miércoles inocente en la primera sesión de la vista oral que se desarrolla en
la Audiencia Provincial de Murcia.
En esta
causa figuran como acusados Luis Alberto M.T., Javier P.P. y Marilyn V.G., pero
estos dos últimos están declarados en rebeldía, al no haber sido localizados
para la vista oral, según han indicado a Efe fuentes judiciales.
Según el
relato de hechos que establece el fiscal del caso, los tres fueron detenidos en
abril de 2010 en Murcia cuando se habían dirigido a un locutorio en el que se
hizo la entrega controlada del paquete por parte de las fuerzas policiales.
Durante
el interrogatorio, M.T. ha señalado que jamás tuvo conocimiento del contenido
del paquete, y que su papel se limitó a acompañar en su vehículo desde
Alcantarilla (Murcia) a los otros dos acusados, que querían hacer una gestión
en el consulado de Bolivia.
La
acusación estatal, que reclama para él, como para los otros dos acusados, seis
años de prisión y multa, sostiene que también aquel participó en el tráfico
ilícito de droga, en este caso, de los 167 gramos de cocaína que contenía el
envío.
La vista
oral continuará mañana con la declaración de testigos y la presentación de sus
informes por el fiscal y la defensa, tras lo cual el juicio quedará visto para
sentencia.
EL POPULISMO DESTRUYE LOS MATICES, EL PERIODISMO LOS
RECUPERA
Las agresiones de los gobiernos contra la prensa, como
ahora las de Trump, obligan a los medios a reforzar el apego a la verdad
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Entre las
series que han invadido nuestras vidas, en las de trama política nunca faltan
periodistas en roles principales. Si en la vida real, el periodismo se siente
un poco marginalizado, en House of Cards, en Scandal, Marsella o en
Superviviente designado, los periodistas son actores permanentes e influyentes,
a quienes los políticos temen, sufren e intentan utilizar en distintas dosis.
En la no
ficción pasa lo mismo. Y por eso a veces los gobiernos tienen la tentación de
anular a ese actor molesto, demonizarlo y derribarlo del escenario. Si Cristina
Kirchner tenía 6,7,8 para la demolición de reputaciones periodísticas, Donald
Trump tiene Breitbart News, un sitio digital de donde sacó a una de sus espadas
ideológicas principales, Stephen Bannon, y le creó un nuevo puesto en la Casa
Blanca, jefe de Estrategia.
Pero los
presidentes kirchneristas y Trump, entre otros, no fueron originales. Intentar
definir al periodismo profesional como enemigo político es tan viejo como el
periodismo profesional. En nuestro país, a esa acusación la podemos rastrear
desde fines del siglo XIX, cuando el periodismo comenzó a considerarse una
profesión.
El
presidente Trump estrenó una retórica enemiga del periodismo que, según dijeron
en la última reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa, "no tiene
precedentes" en ese país, y eso puede influir sobre la protección que los
jueces y los funcionarios federales realicen del espíritu de la Primera
Enmienda. En nuestra América no nos vamos a asustar por eso. El ranking del
agravio contra los periodistas posiblemente lo lidera el ex presidente
ecuatoriano Rafael Correa, seguido de cerca por los últimos presidentes
venezolanos y argentinos. El nicaragüense Daniel Ortega también está muy activo
en la competencia. Y en Bolivia, Evo Morales rotula a los medios como el cartel
de la mentira y su gobierno realiza producciones audiovisuales contra ellos.
Incluso entre sus seguidores se argumenta que, por ese rol de los medios,
habría que hacer otra vez el referéndum electoral que Morales perdió en febrero
de 2016, donde se cerró la posibilidad de su reelección. Acabo de regresar de
Bolivia y me dijeron que no hay que descartar nada.
Pero lo
que ocurra en Estados Unidos es importante para nosotros. Y hoy, en el Día
Mundial de la Libertad de Expresión, es bueno recordarlo. La Primera Enmienda
de la Constitución de Estados Unidos defiende una profesión en el mundo y no
sólo a los periodistas de ese país. La evolución histórica convirtió a los periodistas
de Estados Unidos en la vanguardia profesional. Hasta hace algunas décadas, el
periodismo francés aparecía como un modelo alternativo, pero ya no. El mundo
periodístico es unipolar.
En una de
las contribuciones al anuario del Comité de Protección de Periodistas, una de
las principales organizaciones de defensa de periodistas del mundo, se sugiere
que la situación de la prensa en Estados Unidos se puede volver similar a la
que sufrió en los Estados del sur durante el conflicto por los derechos civiles
de los afroamericanos, cuando una coalición de funcionarios, jueces, policías y
ciudadanos acosaba a los medios.
En el
contexto internacional, tampoco suma para construir un ambiente más propicio
para el periodismo el ascenso de Rusia y China; al menos, la estrella cubana se
opaca y el líder regional del progresismo hacia atrás no sigue contribuyendo en
el barrio a debilitar los principios democráticos.
Los
gobiernos tienen el derecho de cuestionar a los medios y a los periodistas,
pero no de agraviarlos ni de tomar represalias contra ellos. Por supuesto,
siempre hay que tener en cuenta que la palabra gubernamental referida a un
medio o a un periodista es estruendosa, puede ser pesada y estigmatizante, y
que algunos medios y periodistas pueden razonablemente autocensurarse para
evitar una descalificación pública. El respeto institucional exige cuidado en
la gestión de esa palabra oficial, para no promover una situación de
autocensura que puede restar buena información y opinión al debate público.
El tic habitual
de calificar a los medios como "partido de la oposición" es una forma
de instalar públicamente una segunda intención en el trabajo periodístico, y
por lo tanto restarle credibilidad. Pero esto forma parte de las reglas del
juego de la deliberación democrática. El periodismo no puede esperar criticar
sin ser criticado.
Su
salvaguarda es permanecer en el corralito de la profesión. El periodismo tiene
que hacer un trabajo mayor en ser explicativo y reducir al mínimo los adjetivos
en sus áreas informativas. No necesitamos una avalancha de adjetivos
denigratorios sobre Trump y sus políticas públicas. Se necesitan hechos,
explicaciones, contexto, en suma, periodismo. A mí me encanta insultar a la
gente que me insulta, pero eso no es periodismo. Como persona me sentiría
mejor, pero la vida pública estaría peor. Y no se puede ser al mismo tiempo
periodista en la redacción y barrabrava en las redes.
El
populismo destruye los matices, el periodismo los recupera. En este contexto,
rescatar los matices no es una expresión de tibieza de carácter, sino de plena
confianza en la verdad, que es el primer mandato de un periodista. Una práctica
habitual de un periodismo polarizado y populista es que se comunica con su
audiencia a través de implícitos. No requiere explicar los adjetivos con los
que denigra a sus opositores, se dan por explicados, pues nuestro público los
aprueba sin cuestionar. La audiencia nos entiende. Eso no hace más que agrandar
la fosa con aquellos que están en el bloque opositor, y ratifica su masividad.
Así, a
los medios profesionales se les va bloqueando el acceso a los sectores
moderados del gobierno y eso arranca una espiral de endogamia que no para de
crecer. La grieta no es sólo de empatía, sino también de conocimiento. No sólo
crece el odio mutuo, sino la ignorancia mutua. Y cuesta distinguir quién es más
populista, ¿el gobierno o el periodismo? Y esa es la degradación completa del
lenguaje democrático, un verdadero laberinto para el ciudadano. Y si también
éste se enfervoriza en el populismo -que es lo más frecuente-, ya estamos ante
un Triángulo de las Bermudas de la verdad, donde el gobierno, los medios y los
ciudadanos son todos cómplices de la venta y el consumo masivo de pescado
putrefacto. Como tantas cosas que nos ocurren como sociedad, somos semivíctimas
y semivictimarios.
La
polarización es funcional a las redacciones feedlot, donde todos -no sólo los
editores- pasan su día laboral frente a una computadora, tratando de remar las
permanentes olas de interés de la audiencia digital. El lugar de un cronista es
la calle, su estado es la movilidad. La verdad no llega a las redacciones por
arte de magia, hay que salir a buscarla. Si el cronista no sale a la calle,
¿qué lo diferencia de un tuitero?
El
periodismo de los Estados Unidos tiene una cultura de la autocrítica que
permite ajustar su práctica según las necesidades de la vida pública. Eso no le
evita equivocarse, pero el proceso de corrección está siempre en marcha.
Al sur
del río Bravo, ese proceso está todavía incipiente.
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