A los vencedores se les da el botín: en la Guerra
del Pacífico del siglo XIX, Chile venció a sus dos enemigos, arrebatando
territorios tanto de Perú como de Bolivia. La derrota azotó a Lima pero devastó
a La Paz, ya que Bolivia perdió su acceso al mar. Desde entonces, Bolivia ha
seguido una agenda irredentista, exigiendo que reciba nuevamente su portal
irremplazable para el mundo. De vez en cuando durante el siglo pasado, Santiago
y La Paz han tratado de resolver sus diferencias en medio de algunos de los
peores vínculos en toda América Latina. Ahora, sin embargo, un gran avance
podría estar en camino. Se espera que la Corte Internacional de Justicia (CIJ)
en La Haya emita un fallo al respecto antes de fin de año después de escuchar
los últimos argumentos de los países sobre la disputa el mes pasado. Es posible
que el tribunal no le devuelva a Bolivia la tierra que perdió hace mucho
tiempo, pero podría allanar el camino para conversaciones que finalmente
podrían complacer a La Paz.
El principal punto de fricción
Tomó 131 años, pero Perú y Chile finalmente
resolvieron su disputa territorial derivada de la guerra en 2014, cuando un
fallo de la Corte Internacional de Justicia mantuvo las fronteras terrestres
actuales de Chile pero redujo su frontera marítima, permitiendo que Perú
extienda sus límites en el Océano Pacífico. En última instancia, la resolución
allanó el camino para que Lima y Santiago continúen con los proyectos de
integración comercial y de infraestructura. Pero a diferencia de la disputa con
Perú, Chile está encontrando que los reclamos territoriales de Bolivia son
mucho más difíciles de soportar. El reclamo territorial primario de Perú afectó
solo a la frontera marítima de Chile, pero Bolivia ha exigido un área que
incluye la ciudad portuaria de Antofagasta. La Paz perdió la ciudad en la
guerra, y el mes pasado, el presidente boliviano, Evo Morales, sostuvo que
Antofagasta pertenece a su nación.
Para Morales, la disputa por la tierra es más que
una soberanía nacional, incluidas las consideraciones electorales. El Tribunal
Constitucional de Bolivia aprobó el año pasado una solicitud del partido
gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), para permitirle a Morales
postularse para un cuarto mandato. El presidente ahora buscará la reelección el
próximo año y espera usar la disputa territorial, un tema que une a todos los
bolivianos, independientemente de su persuasión política, para aumentar su
apoyo interno.
Morales enfrenta otro desafío en su homólogo
chileno, Sebastián Piñera. El año pasado, la entonces presidenta chilena,
Michelle Bachelet, lanzó un proceso para finalmente normalizar las relaciones
con Bolivia, pero las elecciones de Piñera en diciembre de 2017 probablemente
compliquen esas negociaciones. Desde que asumió el cargo, Piñera no ha dado
indicios de que seguirá la iniciativa de Bachelet hasta que la CIJ apruebe el fallo.
De hecho, Piñera incluso ha dicho que Chile no tiene ninguna obligación de
sentarse con Bolivia con respecto a su demanda de acceso al océano. En su
actitud actual hacia La Paz, parece que Piñera está siguiendo el tenor de su
mandato anterior en el cargo, desde 2010 hasta 2014, tiempo durante el cual las
relaciones entre Chile y Bolivia se volvieron malas. Los países habían estado
trabajando en una agenda común para resolver sus disputas, solo para que las
negociaciones se estancaran en 2011, lo que llevó a Bolivia a llevar a Chile a
la Corte Internacional de Justicia.
Dejando la puerta abierta
Sin embargo, Chile se mostró previamente dispuesto a
encontrar una solución a la falta de acceso marítimo de Bolivia, siempre que el
acuerdo no incluya a Antofagasta. Hoy en día, el área alrededor de la ciudad
alberga uno de los puertos más importantes de Chile y cuenta con uno de los más
altos ingresos per cápita en el país, mientras que sus alrededores también
proporcionan gran parte de los recursos de litio, cobre y salitre de la nación.
En 1975, cuando Chile estaba bajo la dictadura militar del general Augusto
Pinochet, Santiago le ofreció a La Paz un corredor terrestre que conectaba
Bolivia con el Océano Pacífico que habría trazado la frontera chileno-peruana al
norte de la ciudad chilena de Arica. Los negociadores de las dos partes no
lograron avanzar en ese momento, pero el actual vicepresidente boliviano,
Álvaro García Linera, admitió que La Paz podría discutir los términos de la
oferta de la era Pinochet.
No es probable que la decisión de la CIJ incluya la
adjudicación de territorio chileno a Bolivia, pero la corte podría obligar a
Santiago a negociar sobre el tema con La Paz. En consecuencia, Bolivia espera
que su decisión fortalezca su poder de negociación en las conversaciones
futuras con Chile. Pero Chile, sin embargo, teme que una decisión que lo
obligue a sentarse con Bolivia implicará que su vecino finalmente debe recibir
algún tipo de acceso soberano al Océano Pacífico.
Gas Natural el Catalizador?
La política, sin embargo, no es el único factor que
configura la disputa territorial de larga data, ya que la energía quizás tendrá
un papel aún mayor al influir en cómo los países abordan su conflicto. Debido a
que no tiene salida al mar, Bolivia no tiene opción para el comercio
internacional, excepto a través de sus vecinos. El principal producto de
exportación del país es el gas natural, pero es probable que sus dos
principales compradores, Argentina y Brasil, dupliquen su propia producción de
gas natural en la próxima década, lo que significa que Bolivia debe obtener
nuevos clientes en otros lugares para mantener sus ingresos. Argentina tiene un
contrato para importar gas natural boliviano hasta el 2026, pero el secretario
argentino de Planificación Energética, Daniel Redondo, dijo que su país
lograría satisfacer su propia demanda de gas natural -excepto en invierno- para
el 2021, lo que impulsó a Buenos Aires a renegociar el acuerdo actual para
reducir las importaciones de gas natural boliviano en verano.
Brasil también notificó que Petroleo Brasileiro
(Petrobras) no renovará su actual contrato de gas natural con Bolivia cuando
finalice el próximo año. La Paz podría continuar vendiendo gas natural a
compradores privados en Brasil, pero también es probable que la demanda de gas
natural boliviano de esos importadores disminuya en la próxima década. Los
rendimientos decrecientes en Brasil y Argentina obligan a Bolivia a presionar
fuertemente por el acceso al mar que podría facilitar las exportaciones a los
mercados en Asia.
Pero todas las pruebas y tribulaciones de
exportación de Bolivia lo traen de vuelta a Chile; este último, a pesar de toda
su riqueza mineral, no posee gas natural propio, lo que lo obliga a depender de
costosas importaciones de gas natural licuado. Actualmente, Bolivia se niega a
exportar su gas natural a Chile debido a su disputa territorial no resuelta. En
el pasado, los dos han abordado la posibilidad de que Bolivia exporte su
recurso energético a Chile a cambio de un acceso soberano al Pacífico. Una
decisión del ICJ forzando a Santiago a la mesa de negociaciones podría llevar
esa solución a la vanguardia.
Después de casi un siglo y medio, una resolución a
la disputa de Bolivia con Chile está en el horizonte. Santiago ha expresado
previamente su voluntad de discutir la cesión de territorio para proporcionar a
La Paz una salida al mar, y las preocupaciones sobre la energía podrían
acelerar el proceso. La CIJ podría ordenar a Chile que encuentre una solución
negociada al problema boliviano, y La Paz podría estar demasiado ansioso por
aprovechar la oportunidad de ofrecer gas natural a Santiago a cambio de una
línea costera, especialmente ante la disminución de la demanda del recurso en
sus mayores mercados. . La decisión del tribunal internacional contribuirá en
gran medida a resolver la disputa fronteriza de larga data, pero es probable
que la cuestión de la energía determine su destino final. World View Stratfor de EEUU (www.worldview.stratfor.com)
Revista Caretas de Perú (www.tendencias21.net)
Por José Rodríguez Elizondo.- Los alegatos de los
abogados
bolivianos y chilenos en La Haya fueron seguidos con toda atención en el Perú.
Y no por interés en la aplicación del derecho internacional, sino porque sus
expertos saben que es Arica -provincia peruana antes de la guerra del Pacífico-
el territorio que pretenden los bolivianos pragmáticos, para tener una salida
soberana al mar. Es el tema de la siguiente entrevista, publicada en la prestigiosa
revista Caretas.
¿Qué le
parece lo más novedoso en los alegatos
bolivianos?
El
montar un caso en que todos pierden: Bolivia, porque los jueces no pueden
asignarle soberanía sobre territorios chilenos; Chile, porque su “poder suave”
quedó lastimado al enfrentar un juicio humillante, y la Corte de La Haya, por
meterse en camisa de once varas.
¿En
qué consiste esa camisa?
En
asumir, de manera imprudente, competencia ante una demanda artificiosa, Esto le
debió quedar claro con el doble discurso boliviano que sus jueces debieron
soplarse: el de los abogados internacionales, pidiendo una justicia que hiciera
ineficaz un tratado de límites y el de Evo Morales, confesando que lo suyo era
recuperar Antofagasta. Es decir, revertir los resultados de una guerra que él
llama “invasión”, para embolinar la perdiz. Por eso, los jueces hoy arriesgan
convertirse en los clásicos “aprendices de brujo”. En lugar de dirimir una
controversia para desactivar un conflicto, pusieron un escenario global, que
potencia el conflicto y fortalece a un líder que está lejos de garantizar la
paz y sensatez internacionales.
Parece
una jugada demasiado arriesgada por parte de Evo…
El
es supremamente audaz y lo que ha hecho es una típica “fuga hacia adelante”. Y
más en términos de poder personal que de interés nacional. Su señuelo es el mar
con soberanía a corto plazo, objetivo incrustado en el alma boliviana. Pero su
objetivo real es la reelección indefinida, con base en lo que he llamado
“estrategia de aproximación indirecta”. Esta implica debilitar a Chile para
luego -conseguido ese objetivo- volverse hacia el Perú. Me explico: si acepta
que recuperar Antofagasta es imposible, acondicionará a los suyos para aceptar
lo que los bolivianos del poder han buscado desde 1825: soberanía sobre Arica,
que nunca fue boliviana.
¿Qué posibilidades tiene Chile de que sus argumentos resulten triunfantes ante la Corte Internacional de Justicia? Técnicamente, todas. Ningún tribunal puede obligar a un país a negociar la cesión de territorios pasando por sobre un tratado de límites. Pero, bastaría una simple exhortación amable de los jueces a “negociar de buena fe”, para que Morales envuelva a Bolivia en una bandera gigante. Es que aquí los tecnicismos importan poco y lo comunicacional es casi todo. Alan García lo vio desde un comienzo, cuando aconsejó a ciertos escuchas chilenos “no le den bola a Evo”. Sabía lo que decía, pues como presidente estuvo en la prehistoria del tema. Recordemos que Morales lo acusó de haber demandado a Chile por la frontera marítima, para bloquearle una salida boliviana al mar.
¿Qué posibilidades tiene Chile de que sus argumentos resulten triunfantes ante la Corte Internacional de Justicia? Técnicamente, todas. Ningún tribunal puede obligar a un país a negociar la cesión de territorios pasando por sobre un tratado de límites. Pero, bastaría una simple exhortación amable de los jueces a “negociar de buena fe”, para que Morales envuelva a Bolivia en una bandera gigante. Es que aquí los tecnicismos importan poco y lo comunicacional es casi todo. Alan García lo vio desde un comienzo, cuando aconsejó a ciertos escuchas chilenos “no le den bola a Evo”. Sabía lo que decía, pues como presidente estuvo en la prehistoria del tema. Recordemos que Morales lo acusó de haber demandado a Chile por la frontera marítima, para bloquearle una salida boliviana al mar.
¿Lo
decidido por la Corte respecto del diferendo marítimo con el Perú incidirá en
su fallo en este caso?
Es
parte de la camisa de once varas. Si los jueces inducen una negociación para
dar a Bolivia una salida soberana al Pacífico, chocarán con su propio fallo de
2014. Este ratifica la continuidad de los litorales peruano y chileno y,
obviamente, si hay continuidad de dos, no cabe la inserción de un tercero. Por
eso Morales soslaya, por el momento -subrayo “por el momento”-, cualquier
protagonismo del Perú. Imagino que en Torre Tagle siguen al milímetro los
avatares de este pleito y algunos estarán releyendo a Bákula.
¿Favorece
a Evo Morales la caída de PPK y la asunción de Martín Vizcarra?
Posiblemente
lo peor para él era PPK, por sus vínculos con “el imperio”. Quizás ignora que
la negociación chileno-boliviana de 1948-1951, invocada como principal por sus
abogados, fue fruto de la inducción de Harry Truman. Ese líder del “imperio”
fue muy convincente sobre el tema, ante el presidente chileno Gabriel González
Videla. El mismo a quien el abogado Antonio Remiro Brotons ungió en La Haya
como estadista máximo de Chile.
¿Conoce
usted la opinión que tiene al respecto el expresidente y actual vocero Carlos Mesa?
Conozco
una de 2013, que está en su blog y me extraña mucho que no haya salido a
colación en La Haya. Marca una profunda diferencia con la fuga hacia delante de
Morales. Basta citarle el siguiente párrafo: “el presidente Morales debe entender la grave
complejidad que representa la posición peruana, sobre la que Bolivia no hace
nada desde hace tantos años. Pero debe estar claro que no hay otro camino que
Arica si no queremos ir al absurdo impracticable de partir en dos el territorio
de Chile”.
Post
fallo de La Haya, ¿cuál será el nuevo escenario?
Depende
de si Morales tiene o no éxito en su ilegítimo empeño re-re-re-electoral. Si lo
consigue, tendrá que enfrentar la frustración de sus electores, cuando
verifiquen que La Haya no les dio una salida soberana al mar. Desde su audacia,
eso puede potenciar otra fuga hacia adelante y ahí todos debemos estar bien
preparados. Un presidente capaz de ignorar un referendum, camuflar una guerra,
inventar triunfos bélicos inexistentes y sembrar la cizaña entre sus vecinos,
es un peligro para todos. Comenzando por los bolivianos.
ASPECTOS
TEÓRICOS IMPORTANTES A CONSIDERAR EN LA DISPUTA LIMÍTROFE ENTRE CHILE Y
BOLIVIA
Revista
Piensa Chile (www.piensachile.com)
PLANTEAMIENTO
DEL PROBLEMA
No
deja de ser curiosa (por decir lo menos) la nula referencia que tanto analistas
como comentaristas han hecho a uno de los aspectos teóricos más relevantes en
la disputa limítrofe que, desde hace varios años, sostiene Chile con Bolivia a
instancias de este último. Es más: tal nula referencia no es atributo solamente
de este conflicto sino pareciera ser un común denominador en las relaciones
internacionales, tan extraña es su mención. Nos referimos al carácter de
‘estado’ que revisten las naciones en litigio y a las proyecciones
internacionales que de tal circunstancia se derivan.
En
efecto, es de sobra conocido el hecho que tanto Chile como Bolivia son
considerados, dentro de la teoría social, en el carácter de ‘estados’, es
decir, estructuras sociales que corriente (y erróneamente) se asimilan a
vocablos tales como país o nación. Porque, en estricta doctrina, dichos
conceptos son, por entero, diferentes; un país no es más que una división
geográfica (y política) en tanto la nación es el país con sus habitantes, su
cultura y su idioma. Y el ‘estado’, bueno, ‘la nación jurídicamente
organizada’. Al menos, tales son las definiciones que, corrientemente, se
entregan en las aulas del derecho.
No
obstante, considerados en la calidad antes dicha, se nos presentan dichos
conceptos como extraordinariamente mezquinos. Porque ‘estado’ no es solamente
aquello, es decir, una ‘nación jurídicamente organizada’ sino algo que va mucho
más allá de toda consideración jurídica. La historia nos enseña otros
derroteros.
BREVE
BOSQUEJO ACERCA DEL CONCEPTO DE ‘ESTADO’.
El
concepto de ‘estado’, como la generalidad de los conceptos, tiene raíces
históricas. No es una simple elaboración u ocurrencia académica destinada a
resolver un intríngulis del derecho sino una realidad que nace en la noche de
los tiempos y que comienza con la formación de las comunidades, luego con la
aparición de los llamados ‘protoestados’ hasta derivar en una organización
social construida al amparo de la fuerza: el estado. Porque el estado es una
organización social coercitiva, históricamente creada al amparo de las armas,
una creación militar. El estado es, esencialmente, fuerza bruta aplicada sobre
otros seres humanos, violencia, dominación. Se explica, así, que sea el estado
una estructura social fuertemente jerarquizada y estratificada en donde cada
estamento ocupa el lugar que le corresponde dentro del escalafón social. Demás
está decir que, en dicha estructura, unos van a mandar y otros a obedecer;
consecuencialmente, habrá quienes han de producir en tanto otros entregarán a sus
subordinados las instrucciones de cómo hacerlo. Como el propio Friedrich Engels
lo señalara, el ‘estado’ no es sino la confesión manifiesta que la sociedad
aquella se ha enredado en una irremediable contradicción de clases sociales que
disputan entre sí la imposición de sus propios intereses[1].
No
por otro motivo Poulantzas define al estado como la organización de las clases
y fracciones de clase dominante para los efectos de su dominación. El ‘estado’
es, en consecuencia, una relación entre seres humanos, una ‘relación
social’; dicho de otra manera, una ‘nación jurídicamente organizada’ a la vez
que unificada ‘cultural y económicamente’, con Fuerzas Armadas que tutelan la
conservación de la misma, entendida por tal una ‘cohesión social’ que no emana
de la libre voluntad de sus asociados sino de la dominación que un grupo ejerce
sobre la comunidad, como también lo señalara Engels.
En
consecuencia, las disputas limítrofes entre ‘países’ no son sino conflictos
entre ‘estados’, es decir, conflicto entre clases y fracciones de clase
dominantes que luchan entre sí por la imposición de sus respectivos
intereses. Porque ningún proletario se va a adueñar de las costas del
Pacífico ni va a instalar grandes factorías para exportar sus productos. Son
las grandes corporaciones transnacionales quienes necesitan los puertos que han
de construirse en las zonas costeras, las grandes empresas hoteleras que se van
a lucrar con las vacaciones de quienes puedan pagar su estadía en esos lugares,
las grandes empresas mineras que necesitan enviar sus minerales en estado bruto
al exterior, en fin. En palabras más directas, son las mafias dinerarias
quienes se mueven tras esas pretensiones, además de los intereses de las
grandes potencias internacionales[2].
Para uno u otro lado. Repetimos: son los interesados en los negocios y las
transacciones mercantiles a nivel planetario quienes necesitan el mar, no los
trabajadores ni las clases dominadas. No se trata, por consiguiente, una
disputa entre un estado bueno y un estado malo, o entre una nación de
‘izquierda’ contra una ‘de derecha’ pues ambos estados no son sino la expresión
del ejercicio de la fuerza que los sectores dominantes ejercen sobre el
conjunto social. Aunque se quiera manifestar abierta simpatía por un estado
dirigido (aparentemente) por sus habitantes originarios pues también en esos
habitantes originarios existen clases que dominan y clases que son dominadas.
Porque los intereses de los grandes estados siempre han estado presentes y
siempre lo estarán en sus propios conflictos limítrofes; con mayor razón en los
que tienen los países pobres.
La
disputa de hoy, pues, no es diferente, a la que se daba hace algunos años (y se
sigue dando), cuando sectores que se autodenominaban ‘izquierdistas’ entregaban
su apoyo a Palestina y condenaban a Israel convencidos que los estados son
estructuras sociales homogéneas, uniformes, firmemente cohesionadas y asentadas
en la existencia de ciudadanos iguales en derechos y obligaciones, y en donde
los intereses de clase no tienen cabida. Craso error. Es, precisamente, dentro
de los estados donde los conflictos de clase se dan en toda su intensidad y de
manera inclemente. Es dentro de los estados, y no en otra parte, donde se
realizan los ‘golpes de estado’ para resolver los conflictos de clase entre sus
connacionales.
NATURALEZA
DEL CONFLICTO LIMÍTROFE ENTRE CHILE Y BOLIVIA
Un
conflicto limítrofe como el que se produce entre Chile y Bolivia, en donde este
último pretende fijar su frontera norte con aquel e ignorar la voluntad de un
estado como Perú, que colinda hoy con el país sureño, no es una disputa de las
clases dominadas sino de quienes ejercen su dominación en cada uno de esos
estados. En Bolivia, no son los sectores dominados ni menos los ‘indígenas’
quienes ejercen el poder sino las grandes corporaciones transnacionales que se
han formado en el país andino al amparo del gobierno y cuyos negocios le
permiten crecer a niveles que oscilan entre un 4 a un 6% anual, muy por encima
de otras naciones. No ocurre de manera diferente con Chile y Bolivia, estados
en donde la intensidad de las contradicciones sociales se amortigua bajo el
imperio de concepciones chauvinistas que parecen decidir la contienda de las
clases que verdaderamente ejercen el poder.
El
conflicto es tanto más extraño cuanto sectores ‘izquierdistas’ de esas
naciones, conmovidos por la condición de habitante originario de ese país que
ostenta su presidente Evo Morales, identifican los intereses de los sectores
dominados con los intereses de su estado/nación. No lo hacen de manera
diferente cuando lo hacían asimilando los intereses de clase de los sectores
dominados con los que parecía representar Yasser Arafat; la existencia de
sectores que viven lujosamente en la Palestina de hoy, y que poco o nada se
preocupan de los sectores más empobrecidos de esa nación, hace volver los ojos
hacia la división de la sociedad en clases sociales e intentar identificar los
intereses de clase que realmente existen en esa formación social.
En
Bolivia, no llama la atención la actitud chauvinista de su presidente (que ha
sido capaz de decir sandeces en modo alguno diferentes a las que pronuncian
otros jefes de estado) en una época en que la propia población nacional
boliviana rechaza su intento de seguir perpetuándose al mando de la nación[3].
Ni tampoco que su mejor jurista defensor en el juicio de La Haya, el emérito
madrileño Antonio Remiro Brotóns, haya formulado el 26 de marzo recién pasado
esa torpe sentencia:
“Ni
Dios ni la Corona española le otorgaron el litoral boliviano a Chile. La fuerza
le otorgó ese acceso”.
¿Fue
Dios quien le otorgó ese derecho a los españoles para apoderarse de América? La
corona española, ¿tuvo desde la eternidad el derecho de apoderarse de todos los
bienes de los habitantes originarios de América? ¿Son los reyes los únicos
autorizados por la Naturaleza para apoderarse de los territorios que poseen
otros seres humanos? Un jurista jamás debe olvidar que los modos de adquirir la
propiedad territorial en el Derecho Internacional son, precisamente, métodos
violentos como la conquista, la ocupación, y la accesión, además de la cesión y
la prescripción. Es lo que aplicó Chile, luego de la llamada Guerra del
Pacífico. ¿Acaso no es el mismo derecho que aplicaron los españoles que se
apoderaron de Bolivia?
Lo
que sí llama la atención es que el vicepresidente de esa nación, el teórico
Álvaro García Linera participe de esos decires y apoye disparates como los que
continuamente formula su gobierno[4].
Porque, paradojalmente, García Linera es uno de los teóricos más versado en las
obras de Nikos Poulantzas. Gran parte de su producción intelectual contiene
elementos conceptuales desarrollados por el malogrado investigador
greco/francés y por su discípulo Bob Jessop[5],
especialmente en lo que a ‘estado’ y ‘clases sociales’ se refiere, materias que
no pudo desarrollar en vida Karl Marx.
¿Ignorancia
suya? ¿Conveniencia política? ¿Simple tolerancia u obligación de participar en
esos exabruptos? Lo cierto es que García Linera no es un individuo que
desconozca las tesis de Poulantzas y, sin embargo, es uno de los primeros en
aparecer reivindicando el interés del Estado/nación boliviano en contra del
Estado/nación chileno. Nada de defender el interés de las clases y fracciones
de clase dominadas. Por el contrario: manifiesta voluntad de defender el
interés de las clases y fracciones de clase dominantes de su propia nación,
como parte de su labor intrínseca como gobernante.
CLASES
Y FRACCIONES DE CLASE SOCIALES A NIVEL PLANETARIO
La
cuestión por la disputa de los límites territoriales no es algo que pueda
considerarse materia ajena a la división de las sociedades en clases sociales.
Ni tampoco algo que deba circunscribirse a los límites territoriales de una
nación. Porque las clases sociales también se manifiestan a nivel
internacional. Y se estratifican de acuerdo al lugar que les corresponde, tanto
a nivel regional como planetario. No por algo también en las distintas regiones
del planeta se manifiestan Bloques Regionales en el Poder así como también a
nivel planetario. Y es allí donde se libra la más violenta y encarnizada lucha
de clases por la imposición de los respectivos intereses. Las guerras no son
sino la simple manifestación del nivel que ha alcanzado la pugna en defensa de
aquellos.
Por
lo mismo, es comprensible que existan diferencias de trato entre estados en
donde unos reciban más que otros de acuerdo a su posición social. Porque el
trato internacional que se da a un estado africano no es el mismo que se le
brinda a uno europeo o aquellos que se brindan los europeos entre sí. Las
estructuras jurídicas que existen para regular las relaciones entre los estados
establecen notorias diferencias de trato. La estructura de la Organización de
las Naciones Unidas constituye la sublimación de esa diferenciación que separa
a los débiles de los poderosos para unificar a la humanidad en esa constante:
los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de esa entidad no son
representantes de los países más pobres sino lo integran ciertas y determinadas
naciones. La vieja división que se estableciera en la época de la llamada
‘bipolaridad’, entre países del primer, segundo y tercer mundo, sigue hoy
vigente e informa la regulación de las relaciones internacionales. No es lo
mismo pertenecer a un estrato que a otro. Ni tampoco a un estado que a otro.
Especialmente en materias limítrofes.
FORMA
DE SOLUCIONAR LAS DISPUTAS TERRITORIALES A NIVEL PLANETARIO
Las
disputas limítrofes de las naciones ‘adelantadas’ no se resuelven de la
misma manera que ocurre con otros estamentos, sino se mantienen latentes luego
de los conflictos que las han originado en una especie de aplicación in
extremis del principio del utis possidetis (‘como poseéis seguiréis
poseyendo’). No hay ni habrá, en el corto ni mediano plazo, solución a los
conflictos de Chipre, Gibraltar, Barcelona, países vascos, Córcega, Malta, isla
Kuriles, en fin): todos ellos seguirán poseyendo como hasta el momento lo han
hecho. Los límites son el resultado de confrontaciones bélicas y no se mueven
del lugar en donde han sido establecidos; permanecen fijos, inalterables,
inamovibles. Al menos, para los países del llamado ‘primer mundo’.
Para
el segundo mundo, la situación es diferente: a quienes no satisface la
conveniencia de determinados intereses, la sanción es la segmentación del
territorio/nación: la experiencia de la Yugoslavia de Tito es dramática; los
sectores dóciles como lo fueron los de la antigua Checoslovaquia pudieron hacer
sus divisiones en forma pactada aunque de todas maneras se les segmentó. En ese
caso, las segmentaciones son bien recibidas porque implican disminuir el
peligro de la existencia de uniones que podrían amenazar la estabilidad de los
países poderosos.
Es
posible pensar que también una solución similar puede aceptarse para los países
del tercer mundo pues implica división y, como se ha dicho, toda división
del eventual adversario es buena para quien permanece unido.
Sin
embargo, cuando los acuerdos entre estados subordinados se hacen difíciles, las
clases y fracciones de clase dominantes a nivel planetario solucionan el
problema a través de sus propios tribunales a los cuales deben acudir los
representantes de aquellos. Porque, como lo señala el barón Ulrico de Rudenz,
en la obra inmortal de Friedrich Schiller, son ellas dueñas del mundo y de sus
habitantes:
“Es
en vano resistir al monarca: el mundo le pertenece [ …] A él le
pertenecen las plazas públicas y los tribunales, los caminos por donde
transitan los mercaderes; y hasta las bestias que pisan el pasto del San
Gotardo le han de pagar tributo. Sus dominios nos amarran como las mallas de
una red”.
En
efecto, el primer mundo forma sus tribunales donde deben llegar los vasallos
del tercer mundo a resolver sus cuitas. Porque son las clases y fracciones de
clase dominantes a nivel planetario quienes disponen cómo ha de procederse para
resolver las cuitas del tercer mundo. Como lo hacen los vasallos ante el rey.
En
esa labor, los estados subordinados deben hacer sus presentaciones judiciales
ante un tribunal europeo y enviar hasta allá a sus representantes. Allá deberán
contratar los servicios de juristas extranjeros que conozcan la forma de fallar
o prácticas jurídicas de tales tribunales y redacten las presentaciones
judiciales, pagar sus altos honorarios, llevar sus medios de prueba, contratar
intérpretes para tomar las declaraciones, y esperar, finalmente, el fallo, que
no será ejecutado por fuerza pública alguna sino por la mera sumisión de los
involucrados en el conflicto, que sí se apresurarán a cumplirlo a fin de no
realizar un acto que sea disonante con la comunidad internacional.
ENSAYANDO
SOLUCIONES A ESE CONFLICTO
Desde
el mismo momento en que el conflicto entre Chile y Bolivia comenzara a
plantearse (apenas terminada la llamada ‘Guerra del Pacífico’), ha existido una
multiplicidad de soluciones. Algunas van más allá de las posibilidades reales
de llevarlas a cabo. Porque no basta solamente la buena intención de las personas
para encontrar una solución al problema.
Una
de las primeras proposiciones —la entrega de un corredor que parte desde
Bolivia y atraviesa la región de Antofagasta—, es simplemente irracional pues
implica la la segregación territorial de la nación, hecho que es, en
definitiva, por completo inaceptable. Esta solución es, igualmente, inviable en
cualquier otro sector donde se pretenda romper la unidad territorial de la
nación; conlleva la posibilidad de elevar irresponsablemente la intensidad del
problema y una invitación a los estamentos armados a resolver el conflicto manu
militari. Del mismo modo lo son aquellas soluciones que pretenden soslayar el
problema hablando de un puente de gran longitud, levantado en esa región, o un
túnel que lleve a los bolivianos desde su país hasta la costa.
Felipe
Portales nos narra que, en 1922, el abogado y académico Carlos Vicuña Fuentes,
“[…]
dentro de un conjunto de opiniones dadas en el seno de la FECH —y que fueron
publicadas por el periódico ‘La Época’—[6]“
se
atrevió a decir que
“[…]
debe resolverse el problema internacional del Norte mediante la devolución al
Perú de las provincias de Tacna y Arica y la cesión a Bolivia de una faja de
terreno en Tarapacá, para que tenga una salida al mar”[7],
en
lo que hoy se conoce como ‘tierra de nadie’.
Portales
nos informa que Vicuña fue anatemizado por la generalidad de sus contemporáneos
y separado de su trabajo académico en la Universidad de Chile.
No
sabemos si la solución propuesta por aquel brillante maestro era conocida por
Clotario Blest y Juan Lechín, en 1952 cuando ambos líderes sindicales (de
la CUTCH chilena y de la COB boliviana) propusieron una idea similar que, años
más tarde, en 1976, sería copiada por el dictador Augusto Pinochet en sus relaciones
con el general y dictador boliviano Hugo Banzer en la firma del documento
conocido como ‘Los acuerdos de Charaña’.
Según
lo expresáramos en uno de nuestros trabajos, en esos años (1952/1953),
“El
acercamiento entre los trabajadores de ambos países no iba a eludir el tema de
la salida de Bolivia al mar. Una delegación presidida por Ernesto Miranda,
Manuel Collao y Juan Vargas Puebla, viajó al primer congreso de la COB en
noviembre de 1954 llevando en su agenda de actividades la tarea de iniciar las
conversaciones al respecto. Al año siguiente, en 1955 y al realizarse, a su
vez, el congreso de la CUT, una delegación boliviana quiso devolver la mano a
la visita de sindicalistas chilenos viajando a Chile a fin de retomar una
propuesta del diplomático boliviano Alberto Ostria, de 1950”[8].
De
acuerdo a la referida propuesta,
“[…]
Chile hacía secesión de una franja territorio de diez kilómetros al norte de
Arica que sería compensada con el uso de las aguas del lago Titicaca con el fin
de generar fuerza hidroeléctrica para el norte de Chile”[9].
Esta
proposición que, como ya se ha indicado, años más tarde, paradojalmente, haría
suya la dictadura pinochetista al firmar los llamados ‘Acuerdos de Charaña’,
tuvo una corta vida. Oscar Ortiz nos lo deja en claro en una entrevista que le
hiciera un periódico boliviano,
“Eso
dura hasta 1957, cuando los sectores más proclives a una solución son
desplazados y la demanda marítima se va diluyendo […] No hay más, desapareció
en 1957, después salió del mundo sindical. Lamentablemente esta iniciativa se
truncó muy pronto”[10].
Pero
esa solución requería el consentimiento de Perú, nación que se negó a hacerlo
por estimar que el acuerdo dejaba sin efecto el tratado de límites que ese
mismo país había firmado con el nuestro.
En
los últimos años, no se han planteado soluciones de esta naturaleza.
Existe,
no obstante, una proposición que, sin apartarse de la anterior, confiere a la
ciudad de Arica el carácter de capital de una región de dominio y
administración tripartita ejercidos por las tres naciones involucradas en el
conflicto (Perú, Bolivia y Chile), a la manera que, en forma similar y en la
práctica, lo hacen los pueblos originarios de las tres naciones en la localidad
de Visviri para el intercambio internacional de sus productos. Sin embargo,
esta solución, al igual que la anterior, requiere el concurso previo de las
tres naciones involucradas. Tampoco ha sido planteada en las conversaciones
entre las naciones.
Finalmente,
existe todavía una solución basada en normas generales de derecho internacional
cual es el arriendo por 99 años de una sección de su territorio nacional que
puede Chile ofrecer a Bolivia, que incluya un corredor al norte de la ciudad de
Arica y próximo a la línea de la Concordia. Aún cuando creemos que bastarían,
para tal efecto, las voluntades de las dos naciones involucradas en el
conflicto (Chile y Bolivia), las normas de la buena convivencia parecen exigir
la intervención (al menos, testimonial) de una tercera nación que no oculta sus
intereses en la región como lo es Perú, por lo que, en resumen, podríamos decir
que las eventuales propuestas tienen como característica central que
En
todos los casos, se requiere de la aquiescencia de Perú; y,
En
la generalidad de los casos, se requiere la renuncia explícita o, al menos, la
postergación de las pretensiones de soberanía que exige Bolivia para conversar.
Con excepción de la propuesta de la zona de dominio y administración tripartita
de la ciudad de Arica.
Ninguna
de estas soluciones resuelve el problema de las clases y fracciones de clase
dominantes de las naciones involucradas en el conflicto, pero posterga
soluciones de fuerza que, en definitiva, pueden recaer, como es habitual, sobre
las clases y fracciones de clase dominadas cuyos intereses jamás se toman en
consideración.
MIRANDO
HACIA EL FUTURO
Las
soluciones basadas en la defensa de los intereses del Estado/nación, como se ha
dicho, tienen como objetivo la defensa del interés de las clases y
fracciones de las clases dominantes. Sin embargo, no puede decirse, con
liviandad, que tales conflictos no ‘empecen’ a las clases y fracciones de clase
dominadas. Porque cuando esos intereses se contraponen y los conflictos bélicos
se hacen presentes, sus consecuencias recaen sobre estos estamentos que,
siempre y bajo toda circunstancia, aportan su sangre y energías para la
solución de aquellos. Porque, además, como lo dicen sabiamente los pueblos
africanos,
“Cuando
pelean los elefantes, el pasto sufre las consecuencias”.
Argentina
es, también, un estado que dirigen los intereses dominantes de esa nación.
Argentina, en tal carácter, siempre ha estado interesada en poseer una salida
al Pacífico. Es un estado que necesita expandirse y la salida hacia el Pacífico
le abre las puertas al comercio con las naciones asiáticas. Por supuesto que un
conflicto entre Chile y Bolivia (que involucra, de todas maneras, a Perú) le
significa una oportunidad inmejorable para arreciar con sus pretensiones
expansivas como lo ha hecho permanentemente cuando ve que las condiciones le
son propicias. Y esa acción puede provocar problemas a la población chilena.
Porque, si hay conflicto, las clases dominadas deberán entregar sus hijos a los
ejércitos para que salgan éstos a proteger el interés de quienes dominan en la
nación.
Por
eso, no parece del todo descabellado mirar hacia otros lados y ver las
soluciones que han ensayado otras naciones como las europeas, que aplicaron con
éxito una fórmula para la solución de sus conflictos territoriales consistente
en otorgar el derecho al libre acceso de todos sus habitantes y empresas a todo
el territorio europeo. Tal vez ha llegado el momento de empezar a empujar una
idea similar a aquella que se impulsara en los años 60 bajo la denominación de
‘integración latinoamericana’ y destruir todas las barreras aduaneras que
impiden el libre tránsito de los nacionales por todos los estados
latinoamericanos. Es una solución que beneficia, obviamente, a las clases
dominantes; pero es, a la vez un inicio de la unión latinoamericana de las
organizaciones sindicales y sociales, algo que debería estar ya realizándose en
algún lugar de la América morena.
Notas:
[1] Véase, al
respecto, la obra de Friedrich Engels: ‘El origen de la propiedad, la familia y
el Estado’.
[2] Véase, al
respecto, la noticia de Máximo Flores V. “Jimmy Carter renueva compromiso para
lograr un acuerdo que dé a Bolivia un acceso al mar” de 21 de mayo de 2013,
contenida en el diario ‘El Día’ de la misma fecha. Véase, igualmente, la
información de la BBC en el mismo sentido, de idéntica fecha.
[3] Para nadie
es desconocido el hecho que Evo Morales está interesado en su reelección. Hasta
el ex canciller Insulza lo ha señalado: lo que a Evo le interesa no es ganar el
juicio en La Haya, lo que a Evo le interesa es ganar su reelección, y es una
lástima, porque cuando estaba en su primer periodo no era esa su actitud. Esto
es una campaña política y para eso lo mejor para él es ir a sentarse a La Haya,
los bolivianos están mirando la televisión igual que los chilenos. Entonces por
cierto que la gente asocia esto con Evo y él cree que con eso va a conseguir
los votos. (Véase, de Olea Urrejola, Magdalena: ‘Senador José Miguel Insulza:
“Lo que a Evo le interesa no es ganar el juicio en La Haya, lo que a Evo le
interesa es ganar su reelección”, ‘El Líbero’, 28 de marzo de 2018).
[4] Véase las
opiniones de Evo Morales acerca de la homosexualidad y sobre los calvos (“en
los pueblos indígenas no hay calvos”/“El pollo que comemos está cargado de
hormonas femeninas”) en el periódico español ‘El Mundo’, de fecha 21 de abril
de 2010. El artículo se llama “Evo Moral es dice que la homosexualidad es
producto de los alimentos transgénicos”.
[5] Véase de Bob
Jessop su obra ‘State Theory’. No conocemos una versión castellana de la misma.
[6] Portales,
Felipe: “Sanciones a académico por propuesta sobre Bolivia”, artículo contenido
en su libro ‘Historias desconocidas de Chile’, Catalonia Ltda., Santiago, 2016,
pág. 181.
[7] Vicuña,
Carlos: “La libertad de opinar y el problema de Tacna y Arica”, Imprenta
Selecta, Santiago, 1921, pág.16. Citado por Felipe Portales en la obra señalada
anteriormente.
[8] Acuña,
Manuel: “Principios teóricos en las luchas sociales de Clotario Blest”,
contenido en el libro de Clotario Blest “Síntesis histórica del martirologio de
la clase trabajadora chilena”, Editorial Senda, Stockholm, 2015, págs. 135 y
136.
[9] Peralta,
Pablo: “Trabajadores de Bolivia y Chile intentaron resolver el tema mar”,
entrevista a Óscar Ortiz en ‘Página Siete’, periódico boliviano de 23 de marzo
de 2012, pág. 6.
[10] Redacción:
“Bolivia tiene derecho de ir a los tribunales”, entrevista a Óscar Ortiz,
periódico ‘Cambio’, La Paz (Bolivia), 23 de marzo de 2012, pág.5.
EVO MORALES:
“EL ZORRO DEL DESIERTO”
El Muro de
Chile (www.elmuro.cl/columnas)
Canchas
Blancas es una localidad boliviana que se encuentra aproximadamente a 300
kilómetros de la ciudad de Calama. Un recorrido que se puede hacer en vehículo
en cuatro o más horas. Por este mismo lugar cruza la antigua línea férrea
concebida para conectar, en territorio chileno, Antofagasta con Ollagüe. Una
red ferroviaria para trenes de carga que permite enlazar con Bolivia y
Argentina, y que tuvo su mayor auge durante la época del “oro blanco”, el
salitre.
Localidad
escogida por Evo Morales para sellar su maniobra de “Decepción o Engaño”. Una
estrategia concebida al más puro estilo de la II Guerra Mundial. Al respecto,
interesante resulta saber que las tres etapas de una operación de decepción o
engaño son: primero, ocultar la realidad; segundo, ofrecer una versión que
favorezca los objetivos deseados; tercero, conseguir que el adversario
reaccione conforme a nuestros propios intereses. Revisemos rápidamente, sin
entrar en vericuetos:
1°
“Ocultar la realidad”: el verdadero objetivo de la demanda de Evo Morales es
ganar las próximas elecciones presidenciales del 2019.
2°
“Ofrecer una versión que favorezca los objetivos deseados”: victimizarse y
desconocer la existencia del tratado de 1904.
3°
Conseguir que el adversario reaccione conforme a sus propios intereses: Obligó
a Chile a sentarse en la Haya y ponerlo, nada menos, en el banquillo de los
acusados.
Ya
lo decía el militar y político alemán Otto von Bismarck, “…nunca se miente
tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la
cacería…”. A tal punto que el engaño de Evo Morales -para exaltar el fervor
patriótico en su beneficio personal- ha inventado una batalla inexistente. La
batalla de “Canchas Blancas”, una fábula donde 500 bolivianos, durante la
Guerra del Pacífico, derrotaron a 1.500 soldados del ejército chileno.
Cuidado
eso sí. No hay enemigo chico. El Presidente Morales ha mantenido en todo
momento la iniciativa y libertad de acción, tanto en el nivel político como en
el ámbito de las comunicaciones, engañando con su Plan de Decepción al más alto
nivel de decisión de Chile, quienes hasta ahora solo han reaccionado al ingenio
y astucia del líder de los Aymaras y los Quechuas. Algo que al Tribunal de la
Haya, más que molestarle, pareciera serle simpático.
Mientras
tanto, desde Chile, junto con casi suplicarle al Tribunal de la Haya que
resuelva conforme al derecho internacional, y con una tibia unidad nacional, le
seguimos dando duro a las Fuerzas Armadas y de Orden, olvidándonos que
son las únicas capaces de revertir una derrota diplomática o impedir una
loca aventura de Evo. Sabido es que una guerra o un conflicto no es otra cosa
que la continuación de la política por otros medios. (Carl von Clausewitz).
Pero
más preocupa cuando pienso en quién será el primero en sacar “el as bajo la
manga”. Me refiero al tratado de 1929, ese del cual nadie quiere hablar. Ese
que impide ceder territorios a Bolivia sin el consentimiento de Chile y Perú.
Cuando eso suceda, me convenceré de que Evo Morales es la reencarnación de Sun
Tzu.
GUERRA DEL
GUANO Y DEL SALITRE: DATOS QUE TODO PERUANO DEBE TENER PRESENTE
Chile le
declara la guerra al Perú y
Bolivia un
día como hoy hace 139 años. ¿Sabes qué motivó realmente la guerra?, ¿nuestro
país estaba preparado para afrontarla?
El Popular de
Perú (www.elpopular.pe)
Hay
una frase muy conocida que dice "quien no conoce su historia está
condenado a repetir sus errores", por ello, compartimos datos importantes
sobre la guerra que libramos hace 138 años contra Chile,
que todo peruano debe tener presente siempre.
¿Qué
motivó la Guerra del Guano y del Salitre? ¿Qué presidentes la asumieron en su
momento?
Un
senador y publicista delos más acreditados en Chile, desesperado al ver los
innobles móviles que dirigían la política de su país, quitó la máscara a los
que gobernaban y a los que la dirigían, haciendo saber que la cuestión de
límites de entonces, como la de los diez centavos después, eran pura y
simplemente pretextos; declaraba que la actual guerra, desde su principio no
había tenido otra significación que la absorción de territorio... Y que a
Chile, vencedor, correspondía desgarrar con el filo de su espada el mapa del
Perú. Los tribunos del pueblo en sus comicios, decían de voz en cuello, antes
de que se declarara la guerra al Perú, "que la guerra no debía ser contra
Bolivia, nación pobre e insolvente, sino contra Perú"; esta nación,
decían, debe pagarnos los gastos de la guerra entregándonos la provincia de
Tarapacá, detalla el historiador Mariano Felipe Paz Soldán en su libro Guerra
de Chile contra el Perú y Bolivia.
Los
presidentes que asumieron la guerra en su momento fueron Mariano Ignacio Prado
por Perú, Hilarión Daza por Bolivia y Aníbal Pinto por Chile.
¿Qué
tan preparado estaba el país al recibir la declaratoria de guerra?
"Si
el Perú se encontraba en tan mal estado de defensa material en enero de 1879,
doloroso es confesarlo que no lo estaba menos en los relativo a la instrucción
y disciplina de su ejèrcito y marina... En los buques de guerra se dejaba de
hacer ejercicio, por el descuido de sus comandantes, o por el continuo
estado de reparación en que aquellos se hallaban...
El
ejército de tierra, y en particular el cuerpo de artillería carecía de
instrucción, porque su personal se renovaba, en su mayor parte,
cada dos años, en cumplimiento de la ley,...
Otro
de los defectos más graves en el ejército consistía en al variedad de táctica y
armamento; la antigua táctica estaba modificada de hecho, tanto en las
voces de mando como en la ejecución de los movimientos, según el
capricho de cada jefe de cuerpo", se lee en la obra de Paz Soldán.
En
resumen, agrega en su creación- el Perú en enero de 1879, tenía un
ejército de 5,241 hombres, inclusive jefes y oficiales, armados con
fusiles de diversos sistemas; con una escuadra que a más de su general y
relativa inferioridad a la de Chile, estaba en reparación en la mayor aprte; y
con un arsenal poco menos que exhausto.
¿Cuáles
fueron las batallas decisivas que definieron la derrota peruana?
Según
el Instituto de Estudios Históricos del Pacífico (INEHPA), no hay una batalla
decisiva que definió la derrota peruana ante Chile, sino son una serie de
hechos desafortunados y malas decisiones que se dieron incluso antes de la
guerra.
Hechos
desafortunados como las pérdidas de la corbeta América, gemela de la Unión que
se hundió a causa de un maremoto en Arica en 1868 y la cañonera Chanchamayo que
naufragó en Piura en 1876. Y la toma de malas decisiones: poco interés de
modernizar nuestro poderío militar así como malas compras de armamento o buques
para repotenciar lo poco que teníamos.
¿Qué
tratado o tratados pusieron fin a la guerra? ¿Qué exponían los tratados?
El
tratado que puso fin a la guerra fue el Tratado de Ancón el 20 de octubre 1883.
Donde Perú cede Tarapacá y también determina la ocupación durante el término de
10 años de las provincias de Arica y Tacna.
¿Qué
otros personajes, aparte de los ya conocidos, debemos recordar y honrar por su
entrega al país y por qué?
Hay
varios personajes que con sus acciones demostraron su valía tanto como lo
hubiese demostrado un Cáceres Grau o Bolognesi. Muchos héroes sin nombre que
sacrificaron mucho. Cada hombre que luchó en un campo de batalla llevó su amor
al Perú al máximo nivel y todos deben ser honrados y reconocidos como se
merecen. Por mencionar a algunos:
Leoncio
Prado, porque desde muy niño se alistó para la guerra no solo con Chile, sino
contra España, siendo incluso declarado como enemigo de la corona española.
Desde los 12 años estuvo peleando contra España en el Combate de Abtao.
Gregorio
Albarracín, porque mantuvo a raya a las avanzadas y campamentos chilenos. Los
chilenos ya lo conocían por sus sorpresivas emboscadas.
Y
el niño Néstor Batanero, porque desde los 13 años pelea en San Juan, sobrevive
y va a La Breña donde muere en la batalla de San Pablo con 14 años.
5
libros que se recomienda leer, sí o sí, pasa entender mejor el tema de la
guerra.
-
Narración histórica de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia de Mariano
Felipe Paz Soldán.
-
Historia de la Guerra de América entre Chile Perú y Bolivia de Tomás Caivano.
-
Historia General de La Guerra del Pacifico de Rubén Vargas Ugarte.
-
La Guerra del Pacífico de Roberto Querejazu Calvo.
-
Historia Militar de La Guerra del Pacifico de Wilhelm Ekdahl.
LITIO: EL
PRECIO DEL “ORO BLANCO” SE DUPLICÓ EN LOS ÚLTIMOS AÑOS Y TIENDE A ESTABILIZARSE
Marco Trade
News de Argentina (www.marcotradenews.com)
Según
información del Benchmark Mineral Intelligence, el precio del carbonato de
litio ha tenido un fuerte incremento durante los últimos tres años, lo que
representó un gran beneficio para los principales productores mundiales. A
partir de 2018 se produciría una lenta normalización. Para Morgan Stanley, el
litio bajará 45% para 2025.
Benchmark
Mineral Intelligence, una publicación especializada en información sobre
minerales en el mercado de las baterías, el precio del litio ha experimentado
un fuerte incremento durante los últimos, posibilitando grandes beneficios a
las principales productoras mundiales.
El
valor del mineral ha mostrado un aumento sostenido, reflejando la proyección de
una mayor demanda fundamentalmente asociada al desarrollo de soluciones de
almacenamiento de energía, como las baterías para vehículos eléctricos y por
factores coyunturales como el subsidio del gobierno chino a la industria de los
buses impulsado con esas baterías.
Los
incrementos de los últimos años del precio del metal blanco que casi se
duplicó, alentó el optimismo en Chile y nuevos proyectos de expansión en
Argentina. En la actualidad, el carbonato de litio se ha transado con un valor
mínimo de u$s 5.952/ton y un valor máximo de u$s 6.614/ton. Pero ha alcanzado
picos de u$s 13.000.
Banchile
Inversiones estima que en 2018 el precio del carbonato de litio rondará los u$s
6.000 por tonelada. Según los especialistas, se prevé que en este año, se
incluyan en el mercado nuevos productores –entre Bolivia con las mayores
reservas mundiales– lo que provocará una normalización del precio actual.
Pero
para los analistas de Morgan Stanley, la mayor producción de autos eléctricos
no será "suficiente" para compensar la creciente oferta de litio
proveniente de Chile y otros productores, por lo que proyectan una merma del
45% para 2021.
Morgan
Stanley cree que la adopción de autos eléctricos no será tan rápida, frente a
otros análisis que estiman que la incorporación será disruptiva para la
industria automotriz que no se adapte. Por ejemplo, automotrices tradicionales
como Volvo, se comprometieron públicamente a que, desde 2019, solo fabricarán
autos eléctricos o híbridos y abandonarán los motores de combustión a nafta.
Varios otros grandes fabricantes de coches están en el mismo camino. A ello se
suma, el anuncio de China de que, desde el 2025, al menos uno de cada cinco de
los autos salidos de sus fábricas, funcionarán en base a electricidad, lo que
puede contradecir los pronósticos de Morgan Stanley.
Nuevos
proyectos de expansión que prevén los grandes productores en Chile, podrían
estar agregando unas 500.000 toneladas por año al abastecimiento global para
2025, superando el crecimiento de la demanda”, según afirmó Morgan Stanley al
Financial Times. Considera que 2018 será el último año de déficit global de
litio y pronostica que el precio del carbonato de litio caerá de picos de u$s
13.375 por tonelada a u$s 7.332 por tonelada para 2021, y estabilizarse en
torno a u$s 7.030.
Los
precios del “oro blanco” se han más que duplicado en los últimos dos años, a
medida que se intensificó la demanda de materias primas para baterías de autos
eléctricos. Según estimaciones de Goldman Sachs, un Tesla Model-S usa más litio
en sus baterías que 10.000 smartphones, por lo que las automotrices tratan de
asegurarse el suministro, por un lado y por otro, avanzar en las
investigaciones que permitan reducir el uso del litio o incrementar el
rendimiento de sus baterías.
Por
ese motivo el banco bajó la calificación de las acciones de los dos grandes
productores de litio, Albermarle y SQM, de “equal weight” a “underweight”. En
los últimos años, ambas compañías cerraron acuerdos con el gobierno chileno
para expandir la capacidad de producción de litio en el país, por lo que
agregarán 200.000 toneladas por año para 2025, incrementando la participación
de Chile en el negocio hasta llegar a un tercio del mercado global.
También
Argentina de prepara para convertirse en uno de los mayores proveedores
globales de esta materia prima, que está experimentando una demanda explosiva
en el mundo, pese al informe pesimista de Morgan Stanley.
Entre
las particularidades de Argentina –tercera reserva mundial de litio–, es que se
propone industrializarlo en el país, agregándole valor.
Con
grandes economía como China, Francia, Alemania e Inglaterra, que apuntan a que
todo su parque automotor sea de este tipo entre 2025 y 2040, la demanda del
litio parece asegurada en las condiciones de la tecnología actual, que utiliza
unos cinco kilos de este metal por cada auto, el equivalente a lo que se
necesita para hacer funcionar 17.000 iPhones.
Pero
debe tenerse en cuenta que también se necesita litio para baterías que puedan
ser usadas para almacenar energía proveniente de fuentes renovables, como solar
o eólica.
Marcelo
Álvarez, gerente general de la Cámara de Empresas Mineras de la Argentina
(CAEM) considera que su país podría ser un protagonista privilegiado en este
negocio: “Se calcula que el 65% de las reservas mundiales se ubican en el triángulo
geográfico que abarca los salares del norte de Argentina, Chile y del sur de
Bolivia (…) Si nuestra industria hace bien las cosas en los próximos años,
podemos posicionarnos como un jugador mundial y proveer a un mercado de enorme
crecimiento”.
Esta
apuesta está en consonancia con un informe publicado a mediados de este año por
los responsables de la Secretaría de Minería del Ministerio de Energía
argentino. Según el mismo, “durante 2016, la Argentina contribuyó con el
16% de la producción global, solo superada por las minas de Australia (40%) y
de Chile (33%)”. Las provincias con mayores reservas en formato de salares son
Jujuy, Salta y Catamarca, todas en el norte del país.
LA LOCURA DEL
FANG CHINO AMENAZA A LOS JAGUARES DE BOLIVIA
Pakistan Today (www.pakistantoday.com.pk)
La
población de jaguares, que una vez fue próspera, está entrando en la mira de
una creciente amenaza de cazadores furtivos que responden a la creciente
demanda china de dientes y cráneo del animal. Los investigadores creen que hay
alrededor de 7.000 de los grandes felinos moteados en Bolivia, de una población
mundial de unos 64.000, que se extiende desde América del Norte hasta
Argentina.
Pero
tal es el apetito en el enorme mercado clandestino de China que "si no se
ponen controles, puede llevar a un problema grave" para su supervivencia,
advirtió Fabiola Suárez del Ministerio de Medio Ambiente.
Considerado
vulnerable por los conservacionistas, el futuro del jaguar en el país
sudamericano está en manos de la policía que lucha contra la trata de personas
y ahora se está dando cuenta de la escala potencial del problema.
Las
autoridades locales comenzaron a recibir informes en 2014 sobre el comercio de
animales en la zona noreste de Beni, según Rodrigo Herrera, asesor de la Dirección
de Biodiversidad de Bolivia en el Ministerio de Medio Ambiente.
Él
dice que la mayor presencia de ciudadanos chinos en el país sudamericano ha
estimulado la demanda. El gobierno de izquierda del presidente Evo Morales
otorgó contratos de obras públicas por valor de 7.000 millones de dólares a
grupos chinos, lo que provocó una afluencia de trabajadores del gigante
asiático.
Herrera
dijo que cada uno de los dientes del gato, que miden entre ocho y 10
centímetros, puede alcanzar hasta $ 100 para los cazadores furtivos, pero esa
cifra puede llegar a $ 5,000 en el mercado chino.
El
cráneo del felino también es apreciado por los traficantes, a tasas de hasta $
1,000. Los traficantes también venden la piel, e incluso los testículos, que
junto con los dientes triturados, son apreciados por algunos chinos como
afrodisíacos. Mientras que el comercio del jaguar o sus partes del cuerpo están
prohibidos, los grandes felinos han sido catalogados como "casi
amenazados" en la "Lista Roja" de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza.
Herrera dijo que "de cada animal, una persona pobre puede recibir hasta $ 2,000. Eso es mucho dinero ". En Bolivia, el 38 por ciento de la población vivía por debajo de la línea de pobreza en 2015, según las cifras más recientes del Banco Mundial.
Herrera dijo que "de cada animal, una persona pobre puede recibir hasta $ 2,000. Eso es mucho dinero ". En Bolivia, el 38 por ciento de la población vivía por debajo de la línea de pobreza en 2015, según las cifras más recientes del Banco Mundial.
Los
conservacionistas temen que el dinero sea un incentivo adicional para los
agricultores que a menudo disparan jaguares para proteger su ganado.
Hasta
la fecha, la policía boliviana ha interceptado 400 dientes de jaguar enviados
por correo a direcciones en China.
Pero
Suárez, un especialista en el departamento de biodiversidad del Ministerio de
Medio Ambiente, dijo que probablemente solo sea la punta del iceberg y califica
de alarmante la cantidad que cree que ya ha dejado el país sin ser detectada.
El
estado ha comenzado tardíamente a responder, montando 15 enjuiciamientos
separados, incluyendo 11 contra ciudadanos chinos que viven en Bolivia, según
datos oficiales.
Pero
el intercambio continúa. El 19 de marzo, un traficante que vendía dientes de
jaguar y cráneos en las redes sociales fue arrestado en la región amazónica.
Inusualmente,
la embajada china en La Paz ha actuado para advertir a sus ciudadanos que se
mantengan alejados de la trata, recordándoles en una nota que "respeten y
cumplan estrictamente las leyes y regulaciones, tanto chinas como bolivianas,
contra el tráfico ilegal de animales silvestres".
Según
el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia, cada vez más chinos vienen a
vivir a Bolivia. En 2011, solo había 2.624 ciudadanos chinos viviendo en el
país, pero la cifra aumentó a 12.861 en 2016.
Herrera
dijo que la creciente presencia de chinos ha creado un mercado en China, donde
usar los dientes de un jaguar en un collar o un anillo de llaves es un símbolo
de estatus.
La
especie de gato más grande de América, su hábitat se extiende desde el norte de
los Estados Unidos a través de América del Sur hasta Argentina.
CORTE DE
ARICA ACOGE AMPARO DE CIUDADANO BOLIVIANO CON ORDEN DE EXPULSIÓN DESDE 1997
El Tribunal
acogió la acción constitucional deducida y deja sin efecto el decreto de
expulsión dictado en diciembre de 1997, por carecer de racionalidad y ser
arbitrario el actuar del órgano administrativo.
Diario
Constitucional de Chile (www.diarioconstitucional.cl)
En
fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Arica acogió el recurso de amparo
presentado en contra de la Intendencia Regional de Tarapacá, que decretó la
expulsión de ciudadano boliviano que ingresó irregularmente al país, en 1960,
junto a sus padres y que cuenta con arraigo familiar al tener, al menos, 11 hijos
nacidos en Chile.
La
sentencia sostiene que no es posible desatenderse de las circunstancias
personales y familiares del amparado, quien permanece en el país al menos desde
1985, como afirma el recurrido, cuando se le otorgó residencia definitiva,
mantiene arraigo familiar al residir aquí sus hijos chilenos (acreditando con
los correspondientes certificados tener al menos once, todos nacidos en Chile)
y se desempeña laboralmente en el rubro agrícola, al ser accionista de Agrícola
del Norte S.A. así como miembro (socio y locatario) de Asoagro A.G.
La
resolución agrega que a lo anterior se suma que hasta el día de hoy la orden de
expulsión, que data de 1997, no ha sido ejecutada por la autoridad
administrativa, sin esgrimirse por ésta en su informe, evasión u ocultamiento
del amparado con ese fin, lo que ha llevado a que éste haya forjado vínculos
que lo arraigan al país y que se mencionan en el motivo anterior, a lo que cabe
agregar que durante el período de permanencia en Chile no ha cometido ningún
ilícito -nada al respecto se ha informado por el Ministerio del Interior y
Seguridad Pública-, conjunto de circunstancias que privan hoy de fundamento
racional al acto impugnado y, consecuencialmente, permiten afirmar que se pone
en peligro su libertad personal por un acto arbitrario de la Administración, lo
que conlleva que la acción interpuesta deba ser acogida.
SOLICITAN
EXTREMAR CONTROLES EN LA FRONTERA CON BOLIVIA
El diputado Baltasar Lara Gros solicitó a legisladores nacionales
intervenir para evitar el comercio ilegal y también el tráfico de drogas en la
zona.
El Intra de Argentina (www.elintra.com.ar)
Desde hace tiempo la zona limítrofe de la localidad
de Orán con Bolivia es intensamente controlada
para combatir el comercio ilegal y también el tráfico de drogas. Sin embargo
muchos se las ingenian para evitar los rigurosos controles, por ello se
planteó la necesidad de intensificar las tareas que se realizan en la zona
con el objetivo de continuar trabajando en la lucha contra el narcotráfico.
Para que esto se concrete diputados aprobaron un proyecto en cual se
solicita a legisladores nacionales gestionar ante el Ministerio de
Seguridad de la Nación, los medios necesarios para reforzar los controles
fronterizos.
En
relación a este tema, El Intra dialogó
con el diputado provincial por Orán,
Baltasar Lara Gros quien explicó que este proyecto se
formuló “debido a la situación que se vive hace muchos años, más de una
década en el norte de la provincia; en todo lo que es el límite entre la provincia
de Salta y Bolivia. Bien sabemos lo que es el comercio ilegal, tráfico de
drogas y demás, estamos solicitando que se refuerce la vigilancia, la seguridad
fronteriza”.
El
diputado explicó que la propuesta responde a que “vemos que hay mucho
decomiso de drogas en distintos lugares del país y una vez que ya entró a esos
lugares es tarde; porque ya se distribuyó en los otros municipios, por eso
queremos que se realicen los controles realmente donde deben hacerse o sea en
la frontera”.
Lara
Gros aclaró que mantuvo reuniones con legisladores nacional, para analizar la
temática. “Estuve reunido con la senadora, Cristina Fiore y el diputado
nacional, Pablo Kosiner donde estuvimos dialogando sobre este tema. Ya se
estuvo trabajando el año anterior cuando hubo una crisis con los trabajadores
de frontera sobre proyectos, no solo de seguridad sino también de generar
alternativas laborales con estas personas”.
El
diputado planteó que “muchos no son de aquí, ni de Orán ni Tartagal,
sino que son de otras provincias pero si hay gente de aquí que vive de eso y
realmente necesitamos generar fuentes de trabajo alternativas con la generación
de obras públicas y el fomento y desarrollo de la industria”. En relación al
comercio ilegal que crece a diario en Orán, Lara Gros explicó que “además de
haber venta ilegal es mucha mercadería ilegal que circula por la ruta y va
hacia los grandes centros urbanos”.
Finalmente,
destacó que “se trató en algún momento de legalizar eso, de que haya una
importación minorista por parte de algunos trabajadores para que no pierdan sus
fuentes de trabajo, hasta generar una fuente de trabajo alternativa con
distintas políticas que pudiera aplicar el gobierno nacional. La verdad que de
esto no pasó nada y en los últimos años cada vez viene empeorando y cada vez es
mucho más el comercio ilegal”.
QUINUA: EL
GRANO MILENARIO QUE AYUDA A REDUCIR LA ANEMIA EN PERÚ
¿Puede un
cultivo ancestral salvarnos de la inseguridad alimentaria?
Aleteia de
España (www.es.aleteia.org)
Considerado
el oro de los incas la quinua, grano milenario, contribuirá a reducir la
desnutrición en el Perú. Con más de 36.000 hectáreas sembradas y con 56.000
productores Puno, ubicado en la región sur, es considerada la primera región
productora de quinua del país.
¿Puede
un grano rescatar de la desnutrición a los niños peruanos? Hace 5 siglos el
“grano de oro” conoció su esplendor en el valle de la Cordillera de los
Andes. El estado peruano declaró de interés regional al grano andino,
mediante una ordenanza que instaura el 20 de marzo de cada año como el “Día
Regional de la Quinua”, como lo informa el diario La República.
Se
encuentra en forma nativa en todos los países de la región andina desde
Colombia, hasta Argentina y el Sur de Chile. El producto ancestral es un
alimento vegetal con alto valor nutritivo. Contiene aminoácidos esenciales,
minerales y vitaminas.
Unidad
para reducir la desnutrición
“Buscamos
reducir el 40% de desnutrición infantil, así como el 80 % de anemia que afecta
a la región”, expuso el gobernador regional de Puno, Juan Luque Mamani a la
prensa peruana. “Con este impulso al cultivo de la quinua, esperamos elevar el
consumo del grano milenario”.
Con
la esperanza de contrarrestar estas cifras más de 25 mil habitantes de las
zonas rurales del altiplano, se benefician al participar de talleres de
capacitación para el cultivo de quinua, papa y avena. Los 6 tambos operativos
en el distrito de Ilave, provincia del Collao, es el espacio necesario para
orientar a los campesinos, en la identificación de actividades que coadyuven a
mejorar su calidad de vida en Puno.
A
través del convenio de desarrollo agropecuario que promueve el estado peruano
al sur del Perú, se trabajan también políticas de convivencia sobre el derecho
de los niños y adolescentes, además de la crianza del ganado vacuno y ovino. En
esta labor se vinculan diversos sectores como; la Defensoría del Niño y el
Adolescente y la Oficina Municipal de Atención a la Persona con Discapacidad
entre otros.
¿Qué
puede lograr este grano?
Estos
servicios de orientación en el tambo Camicachi, Ccolpa Cucho, Kanccora Yancango
ubicados en el distrito de Ilave se han replicado en Tambo Capazo, Sullcanaca,
Mazocruz, y Santa Rosa situados en la zona de frontera con Bolivia.
Considerado
como “el grano de oro de los Andes” porque se cultiva principalmente en los
países andinos. La semilla vegetal que se come como un cereal contiene más
proteínas que la mayoría de los alimentos vegetales. Su textura añade sabor a
cualquier receta. Es ligera, sabrosa y fácil de digerir. Su sabor es delicioso
descrito a menudo como similar a las nueces.
El
cultivo de la quinua se está extendiendo por todo el mundo. Francia,
Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Holanda e Italia producen el grano de oro entre
más de 70 países, según lo indica la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Disminuye
efectos del cambio climático
Oriunda
de los andes peruanos logró desarrollarse con éxito en Kenia, India y Estados
Unidos. Y es que ante el reto de incrementar la producción de alimentos de
calidad para alimentar a la población mundial, en el contexto del cambio
climático, ha resultado una alternativa incluso para aquellos países que sufren
de inseguridad alimentaria.
Los
agricultores familiares son los principales productores de esta semilla
ancestral. Verdaderos responsables de la producción sostenible del “grano de
oro de los Incas”. Las prácticas ancestrales de los pueblos andinos han sabido
conservar la quinua en su estado natural como alimento para las generaciones futuras.
Protegido,
controlado y preservado es así como los pueblos indígenas mantienen el cultivo
alimentario utilizando solo conocimientos y prácticas tradicionales. Es por eso
que la promoción de la quinua es parte de una estrategia de la FAO para
fomentar la producción de cultivos tradicionales, como un medio para contribuir
a la seguridad alimentaria en el planeta.
La
primera región productora de quinua en el Perú se ha propuesto articular
esfuerzos con los productores para fortalecer todo tipo de alianza económica
que logre incrementar el desarrollo del grano milenario.
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