Friday, April 06, 2018

BOLIVIA NUEVAMENTE EN EL MAR. LA DECISIÓN DEL CIJ CONTRIBUIRÁ EN GRAN MEDIDA A RESOLVER LA DISPUTA FRONTERIZA, PERO ES PROBABLE QUE LA CUESTIÓN DE LA ENERGÍA DETERMINE SU DESTINO FINAL

A los vencedores se les da el botín: en la Guerra del Pacífico del siglo XIX, Chile venció a sus dos enemigos, arrebatando territorios tanto de Perú como de Bolivia. La derrota azotó a Lima pero devastó a La Paz, ya que Bolivia perdió su acceso al mar. Desde entonces, Bolivia ha seguido una agenda irredentista, exigiendo que reciba nuevamente su portal irremplazable para el mundo. De vez en cuando durante el siglo pasado, Santiago y La Paz han tratado de resolver sus diferencias en medio de algunos de los peores vínculos en toda América Latina. Ahora, sin embargo, un gran avance podría estar en camino. Se espera que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya emita un fallo al respecto antes de fin de año después de escuchar los últimos argumentos de los países sobre la disputa el mes pasado. Es posible que el tribunal no le devuelva a Bolivia la tierra que perdió hace mucho tiempo, pero podría allanar el camino para conversaciones que finalmente podrían complacer a La Paz.
El principal punto de fricción
Tomó 131 años, pero Perú y Chile finalmente resolvieron su disputa territorial derivada de la guerra en 2014, cuando un fallo de la Corte Internacional de Justicia mantuvo las fronteras terrestres actuales de Chile pero redujo su frontera marítima, permitiendo que Perú extienda sus límites en el Océano Pacífico. En última instancia, la resolución allanó el camino para que Lima y Santiago continúen con los proyectos de integración comercial y de infraestructura. Pero a diferencia de la disputa con Perú, Chile está encontrando que los reclamos territoriales de Bolivia son mucho más difíciles de soportar. El reclamo territorial primario de Perú afectó solo a la frontera marítima de Chile, pero Bolivia ha exigido un área que incluye la ciudad portuaria de Antofagasta. La Paz perdió la ciudad en la guerra, y el mes pasado, el presidente boliviano, Evo Morales, sostuvo que Antofagasta pertenece a su nación.
Para Morales, la disputa por la tierra es más que una soberanía nacional, incluidas las consideraciones electorales. El Tribunal Constitucional de Bolivia aprobó el año pasado una solicitud del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), para permitirle a Morales postularse para un cuarto mandato. El presidente ahora buscará la reelección el próximo año y espera usar la disputa territorial, un tema que une a todos los bolivianos, independientemente de su persuasión política, para aumentar su apoyo interno.
Morales enfrenta otro desafío en su homólogo chileno, Sebastián Piñera. El año pasado, la entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, lanzó un proceso para finalmente normalizar las relaciones con Bolivia, pero las elecciones de Piñera en diciembre de 2017 probablemente compliquen esas negociaciones. Desde que asumió el cargo, Piñera no ha dado indicios de que seguirá la iniciativa de Bachelet hasta que la CIJ apruebe el fallo. De hecho, Piñera incluso ha dicho que Chile no tiene ninguna obligación de sentarse con Bolivia con respecto a su demanda de acceso al océano. En su actitud actual hacia La Paz, parece que Piñera está siguiendo el tenor de su mandato anterior en el cargo, desde 2010 hasta 2014, tiempo durante el cual las relaciones entre Chile y Bolivia se volvieron malas. Los países habían estado trabajando en una agenda común para resolver sus disputas, solo para que las negociaciones se estancaran en 2011, lo que llevó a Bolivia a llevar a Chile a la Corte Internacional de Justicia.
Dejando la puerta abierta
Sin embargo, Chile se mostró previamente dispuesto a encontrar una solución a la falta de acceso marítimo de Bolivia, siempre que el acuerdo no incluya a Antofagasta. Hoy en día, el área alrededor de la ciudad alberga uno de los puertos más importantes de Chile y cuenta con uno de los más altos ingresos per cápita en el país, mientras que sus alrededores también proporcionan gran parte de los recursos de litio, cobre y salitre de la nación. En 1975, cuando Chile estaba bajo la dictadura militar del general Augusto Pinochet, Santiago le ofreció a La Paz un corredor terrestre que conectaba Bolivia con el Océano Pacífico que habría trazado la frontera chileno-peruana al norte de la ciudad chilena de Arica. Los negociadores de las dos partes no lograron avanzar en ese momento, pero el actual vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, admitió que La Paz podría discutir los términos de la oferta de la era Pinochet.
No es probable que la decisión de la CIJ incluya la adjudicación de territorio chileno a Bolivia, pero la corte podría obligar a Santiago a negociar sobre el tema con La Paz. En consecuencia, Bolivia espera que su decisión fortalezca su poder de negociación en las conversaciones futuras con Chile. Pero Chile, sin embargo, teme que una decisión que lo obligue a sentarse con Bolivia implicará que su vecino finalmente debe recibir algún tipo de acceso soberano al Océano Pacífico.
Gas Natural el Catalizador?
La política, sin embargo, no es el único factor que configura la disputa territorial de larga data, ya que la energía quizás tendrá un papel aún mayor al influir en cómo los países abordan su conflicto. Debido a que no tiene salida al mar, Bolivia no tiene opción para el comercio internacional, excepto a través de sus vecinos. El principal producto de exportación del país es el gas natural, pero es probable que sus dos principales compradores, Argentina y Brasil, dupliquen su propia producción de gas natural en la próxima década, lo que significa que Bolivia debe obtener nuevos clientes en otros lugares para mantener sus ingresos. Argentina tiene un contrato para importar gas natural boliviano hasta el 2026, pero el secretario argentino de Planificación Energética, Daniel Redondo, dijo que su país lograría satisfacer su propia demanda de gas natural -excepto en invierno- para el 2021, lo que impulsó a Buenos Aires a renegociar el acuerdo actual para reducir las importaciones de gas natural boliviano en verano.
Brasil también notificó que Petroleo Brasileiro (Petrobras) no renovará su actual contrato de gas natural con Bolivia cuando finalice el próximo año. La Paz podría continuar vendiendo gas natural a compradores privados en Brasil, pero también es probable que la demanda de gas natural boliviano de esos importadores disminuya en la próxima década. Los rendimientos decrecientes en Brasil y Argentina obligan a Bolivia a presionar fuertemente por el acceso al mar que podría facilitar las exportaciones a los mercados en Asia.
Pero todas las pruebas y tribulaciones de exportación de Bolivia lo traen de vuelta a Chile; este último, a pesar de toda su riqueza mineral, no posee gas natural propio, lo que lo obliga a depender de costosas importaciones de gas natural licuado. Actualmente, Bolivia se niega a exportar su gas natural a Chile debido a su disputa territorial no resuelta. En el pasado, los dos han abordado la posibilidad de que Bolivia exporte su recurso energético a Chile a cambio de un acceso soberano al Pacífico. Una decisión del ICJ forzando a Santiago a la mesa de negociaciones podría llevar esa solución a la vanguardia.
Después de casi un siglo y medio, una resolución a la disputa de Bolivia con Chile está en el horizonte. Santiago ha expresado previamente su voluntad de discutir la cesión de territorio para proporcionar a La Paz una salida al mar, y las preocupaciones sobre la energía podrían acelerar el proceso. La CIJ podría ordenar a Chile que encuentre una solución negociada al problema boliviano, y La Paz podría estar demasiado ansioso por aprovechar la oportunidad de ofrecer gas natural a Santiago a cambio de una línea costera, especialmente ante la disminución de la demanda del recurso en sus mayores mercados. . La decisión del tribunal internacional contribuirá en gran medida a resolver la disputa fronteriza de larga data, pero es probable que la cuestión de la energía determine su destino final. World View Stratfor de EEUU (www.worldview.stratfor.com)






Revista Caretas de Perú (www.tendencias21.net)
                               
Por José Rodríguez Elizondo.- Los alegatos de los abogados bolivianos y chilenos en La Haya fueron seguidos con toda atención en el Perú. Y no por interés en la aplicación del derecho internacional, sino porque sus expertos saben que es Arica -provincia peruana antes de la guerra del Pacífico- el territorio que pretenden los bolivianos pragmáticos, para tener una salida soberana al mar. Es el tema de la siguiente entrevista, publicada en la prestigiosa revista Caretas.
¿Qué le parece lo más novedoso en los alegatos bolivianos?
El montar un caso en que todos pierden: Bolivia, porque los jueces no pueden asignarle soberanía sobre territorios chilenos; Chile, porque su “poder suave” quedó lastimado al enfrentar un juicio humillante, y la Corte de La Haya, por meterse en camisa de once varas. 
¿En qué consiste esa camisa?
En asumir, de manera imprudente, competencia ante una demanda artificiosa, Esto le debió quedar claro con el doble discurso boliviano que sus jueces debieron soplarse: el de los abogados internacionales, pidiendo una justicia que hiciera ineficaz un tratado de límites y el de Evo Morales, confesando que lo suyo era recuperar Antofagasta. Es decir, revertir los resultados de una guerra que él llama “invasión”, para embolinar la perdiz. Por eso, los jueces hoy arriesgan convertirse en los clásicos “aprendices de brujo”. En lugar de dirimir una controversia para desactivar un conflicto, pusieron un escenario global, que potencia el conflicto y fortalece a un líder que está lejos de garantizar la paz y sensatez internacionales. 
Parece una jugada demasiado arriesgada por parte de Evo…
El es supremamente audaz y lo que ha hecho es una típica “fuga hacia adelante”. Y más en términos de poder personal que de interés nacional. Su señuelo es el mar con soberanía a corto plazo, objetivo incrustado en el alma boliviana. Pero su objetivo real es la reelección indefinida, con base en lo que he llamado “estrategia de aproximación indirecta”. Esta implica debilitar a Chile para luego -conseguido ese objetivo- volverse hacia el Perú. Me explico: si acepta que recuperar Antofagasta es imposible, acondicionará a los suyos para aceptar lo que los bolivianos del poder han buscado desde 1825: soberanía sobre Arica, que nunca fue boliviana. 
¿Qué posibilidades tiene Chile de que sus argumentos resulten triunfantes ante la Corte Internacional de Justicia? Técnicamente, todas. Ningún tribunal puede obligar a un país a negociar la cesión de territorios pasando por sobre un tratado de límites. Pero, bastaría una simple exhortación amable de los jueces a “negociar de buena fe”, para que Morales envuelva a Bolivia en una bandera gigante. Es que aquí los tecnicismos importan poco y lo comunicacional es casi todo. Alan García lo vio desde un comienzo, cuando aconsejó a ciertos escuchas chilenos “no le den bola a Evo”. Sabía lo que decía, pues como presidente estuvo en la prehistoria del tema. Recordemos que Morales lo acusó de haber demandado a Chile por la frontera marítima, para bloquearle una salida boliviana al mar.
¿Lo decidido por la Corte respecto del diferendo marítimo con el Perú incidirá en su fallo en este caso?
Es parte de la camisa de once varas. Si los jueces inducen una negociación para dar a Bolivia una salida soberana al Pacífico, chocarán con su propio fallo de 2014. Este ratifica la continuidad de los litorales peruano y chileno y, obviamente, si hay continuidad de dos, no cabe la inserción de un tercero. Por eso Morales soslaya, por el momento -subrayo “por el momento”-, cualquier protagonismo del Perú. Imagino que en Torre Tagle siguen al milímetro los avatares de este pleito y algunos estarán releyendo a Bákula.
¿Favorece a Evo Morales la caída de PPK y la asunción de Martín Vizcarra?
Posiblemente lo peor para él era PPK, por sus vínculos con “el imperio”. Quizás ignora que la negociación chileno-boliviana de 1948-1951, invocada como principal por sus abogados, fue fruto de la inducción de Harry Truman. Ese líder del “imperio” fue muy convincente sobre el tema, ante el presidente chileno Gabriel González Videla. El mismo a quien el abogado Antonio Remiro Brotons ungió en La Haya como estadista máximo de Chile.
¿Conoce usted la opinión que tiene al respecto el expresidente y actual vocero Carlos Mesa?
Conozco una de 2013, que está en su blog y me extraña mucho que no haya salido a colación en La Haya. Marca una profunda diferencia con la fuga hacia delante de Morales. Basta citarle el siguiente párrafo: “el presidente Morales debe entender la grave complejidad que representa la posición peruana, sobre la que Bolivia no hace nada desde hace tantos años. Pero debe estar claro que no hay otro camino que Arica si no queremos ir al absurdo impracticable de partir en dos el territorio de Chile”.
Post fallo de La Haya, ¿cuál será el nuevo escenario?
Depende de si Morales tiene o no éxito en su ilegítimo empeño re-re-re-electoral. Si lo consigue, tendrá que enfrentar la frustración de sus electores, cuando verifiquen que La Haya no les dio una salida soberana al mar. Desde su audacia, eso puede potenciar otra fuga hacia adelante y ahí todos debemos estar bien preparados. Un presidente capaz de ignorar un referendum, camuflar una guerra, inventar triunfos bélicos inexistentes y sembrar la cizaña entre sus vecinos, es un peligro para todos. Comenzando por los bolivianos.





ASPECTOS TEÓRICOS IMPORTANTES A CONSIDERAR  EN LA DISPUTA LIMÍTROFE ENTRE CHILE Y BOLIVIA

Revista Piensa Chile (www.piensachile.com)
                                                          
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
No deja de ser curiosa (por decir lo menos) la nula referencia que tanto analistas como comentaristas han hecho a uno de los aspectos teóricos más relevantes en la disputa limítrofe que, desde hace varios años, sostiene Chile con Bolivia a instancias de este último. Es más: tal nula referencia no es atributo solamente de este conflicto sino pareciera ser un común denominador en las relaciones internacionales, tan extraña es su mención. Nos referimos al carácter de ‘estado’ que revisten las naciones en litigio y a las proyecciones internacionales que de tal circunstancia se derivan.
En efecto, es de sobra conocido el hecho que tanto Chile como Bolivia son considerados, dentro de la teoría social, en el carácter de ‘estados’, es decir, estructuras sociales que corriente (y erróneamente) se asimilan a vocablos tales como país o nación. Porque, en estricta doctrina, dichos conceptos son, por entero, diferentes; un país no es más que una división geográfica (y política) en tanto la nación es el país con sus habitantes, su cultura y su idioma. Y el ‘estado’, bueno, ‘la nación jurídicamente organizada’. Al menos, tales son las definiciones que, corrientemente, se entregan en las aulas del derecho.
No obstante, considerados en la calidad antes dicha, se nos presentan dichos conceptos como extraordinariamente mezquinos. Porque ‘estado’ no es solamente aquello, es decir, una ‘nación jurídicamente organizada’ sino algo que va mucho más allá de toda consideración jurídica. La historia nos enseña otros derroteros.
BREVE BOSQUEJO ACERCA DEL CONCEPTO DE ‘ESTADO’.
El concepto de ‘estado’, como la generalidad de los conceptos, tiene raíces históricas. No es una simple elaboración u ocurrencia académica destinada a resolver un intríngulis del derecho sino una realidad que nace en la noche de los tiempos y que comienza con la formación de las comunidades, luego con la aparición de los llamados ‘protoestados’ hasta derivar en una organización social construida al amparo de la fuerza: el estado. Porque el estado es una organización social coercitiva, históricamente creada al amparo de las armas, una creación militar. El estado es, esencialmente, fuerza bruta aplicada sobre otros seres humanos, violencia, dominación. Se explica, así, que sea el estado una estructura social fuertemente jerarquizada y estratificada en donde cada estamento ocupa el lugar que le corresponde dentro del escalafón social. Demás está decir que, en dicha estructura, unos van a mandar y otros a obedecer; consecuencialmente, habrá quienes han de producir en tanto otros entregarán a sus subordinados las instrucciones de cómo hacerlo. Como el propio Friedrich Engels lo señalara, el ‘estado’ no es sino la confesión manifiesta que la sociedad aquella se ha enredado en una irremediable contradicción de clases sociales que disputan entre sí la imposición de sus propios intereses[1].
No por otro motivo Poulantzas define al estado como la organización de las clases y fracciones de clase dominante para los efectos de su dominación. El ‘estado’ es, en consecuencia, una relación entre seres humanos, una  ‘relación social’; dicho de otra manera, una ‘nación jurídicamente organizada’ a la vez que unificada ‘cultural y económicamente’, con Fuerzas Armadas que tutelan la conservación de la misma, entendida por tal una ‘cohesión social’ que no emana de la libre voluntad de sus asociados sino de la dominación que un grupo ejerce sobre la comunidad, como también lo señalara Engels.
En consecuencia, las disputas limítrofes entre ‘países’ no son sino conflictos entre ‘estados’, es decir, conflicto entre clases y fracciones de clase dominantes que luchan entre sí por la imposición de sus respectivos intereses.  Porque ningún proletario se va a adueñar de las costas del Pacífico ni va a instalar grandes factorías para exportar sus productos. Son las grandes corporaciones transnacionales quienes necesitan los puertos que han de construirse en las zonas costeras, las grandes empresas hoteleras que se van a lucrar con las vacaciones de quienes puedan pagar su estadía en esos lugares, las grandes empresas mineras que necesitan enviar sus minerales en estado bruto al exterior, en fin. En palabras más directas, son las mafias dinerarias quienes se mueven tras esas pretensiones, además de los intereses de las grandes potencias internacionales[2]. Para uno u otro lado. Repetimos: son los interesados en los negocios y las transacciones mercantiles a nivel planetario quienes necesitan el mar, no los trabajadores ni las clases dominadas. No se trata, por consiguiente, una disputa entre un estado bueno y un estado malo, o entre una nación de ‘izquierda’ contra una ‘de derecha’ pues ambos estados no son sino la expresión del ejercicio de la fuerza que los sectores dominantes ejercen sobre el conjunto social. Aunque se quiera manifestar abierta simpatía por un estado dirigido (aparentemente) por sus habitantes originarios pues también en esos habitantes originarios existen clases que dominan y clases que son dominadas. Porque los intereses de los grandes estados siempre han estado presentes y siempre lo estarán en sus propios conflictos limítrofes; con mayor razón en los que tienen los países pobres.
La disputa de hoy, pues, no es diferente, a la que se daba hace algunos años (y se sigue dando), cuando sectores que se autodenominaban ‘izquierdistas’ entregaban su apoyo a Palestina y condenaban a Israel convencidos que los estados son estructuras sociales homogéneas, uniformes, firmemente cohesionadas y asentadas en la existencia de ciudadanos iguales en derechos y obligaciones, y en donde los intereses de clase no tienen cabida. Craso error. Es, precisamente, dentro de los estados donde los conflictos de clase se dan en toda su intensidad y de manera inclemente. Es dentro de los estados, y no en otra parte, donde se realizan los ‘golpes de estado’ para resolver los conflictos de clase entre sus connacionales.
NATURALEZA DEL CONFLICTO LIMÍTROFE ENTRE CHILE Y BOLIVIA
Un conflicto limítrofe como el que se produce entre Chile y Bolivia, en donde este último pretende fijar su frontera norte con aquel e ignorar la voluntad de un estado como Perú, que colinda hoy con el país sureño, no es una disputa de las clases dominadas sino de quienes ejercen su dominación en cada uno de esos estados. En Bolivia, no son los sectores dominados ni menos los ‘indígenas’ quienes ejercen el poder sino las grandes corporaciones transnacionales que se han formado en el país andino al amparo del gobierno y cuyos negocios le permiten crecer a niveles que oscilan entre un 4 a un 6% anual, muy por encima de otras naciones. No ocurre de manera diferente con Chile y Bolivia, estados en donde la intensidad de las contradicciones sociales se amortigua bajo el imperio de concepciones chauvinistas que parecen decidir la contienda de las clases que verdaderamente ejercen el poder.
El conflicto es tanto más extraño cuanto sectores ‘izquierdistas’ de esas naciones, conmovidos por la condición de habitante originario de ese país que ostenta su presidente Evo Morales, identifican los intereses de los sectores dominados con los intereses de su estado/nación. No lo hacen de manera diferente cuando lo hacían asimilando los intereses de clase de los sectores dominados con los que parecía representar Yasser Arafat; la existencia de sectores que viven lujosamente en la Palestina de hoy, y que poco o nada se preocupan de los sectores más empobrecidos de esa nación, hace volver los ojos hacia la división de la sociedad en clases sociales e intentar identificar los intereses de clase que realmente existen en esa formación social.
En Bolivia, no llama la atención la actitud chauvinista de su presidente (que ha sido capaz de decir sandeces en modo alguno diferentes a las que pronuncian otros jefes de estado) en una época en que la propia población nacional boliviana rechaza su intento de seguir perpetuándose al mando de la nación[3]. Ni tampoco que su mejor jurista defensor en el juicio de La Haya, el emérito madrileño Antonio Remiro Brotóns, haya formulado el 26 de marzo recién pasado esa torpe sentencia:
“Ni Dios ni la Corona española le otorgaron el litoral boliviano a Chile. La fuerza le otorgó ese acceso”.
¿Fue Dios quien le otorgó ese derecho a los españoles para apoderarse de América? La corona española, ¿tuvo desde la eternidad el derecho de apoderarse de todos los bienes de los habitantes originarios de América? ¿Son los reyes los únicos autorizados por la Naturaleza para apoderarse de los territorios que poseen otros seres humanos? Un jurista jamás debe olvidar que los modos de adquirir la propiedad territorial en el Derecho Internacional son, precisamente, métodos violentos como la conquista, la ocupación, y la accesión, además de la cesión y la prescripción. Es lo que aplicó Chile, luego de la llamada Guerra del Pacífico. ¿Acaso no es el mismo derecho que aplicaron los españoles que se apoderaron de Bolivia?
Lo que sí llama la atención es que el vicepresidente de esa nación, el teórico Álvaro García Linera participe de esos decires y apoye disparates como los que continuamente formula su gobierno[4]. Porque, paradojalmente, García Linera es uno de los teóricos más versado en las obras de Nikos Poulantzas. Gran parte de su producción intelectual contiene elementos conceptuales desarrollados por el malogrado investigador greco/francés y por su discípulo Bob Jessop[5], especialmente en lo que a ‘estado’ y ‘clases sociales’ se refiere, materias que no pudo desarrollar en vida Karl Marx.
¿Ignorancia suya? ¿Conveniencia política? ¿Simple tolerancia u obligación de participar en esos exabruptos? Lo cierto es que García Linera no es un individuo que desconozca las tesis de Poulantzas y, sin embargo, es uno de los primeros en aparecer reivindicando el interés del Estado/nación boliviano en contra del Estado/nación chileno. Nada de defender el interés de las clases y fracciones de clase dominadas. Por el contrario: manifiesta voluntad de defender el interés de las clases y fracciones de clase dominantes de su propia nación, como parte de su labor intrínseca como gobernante.
CLASES Y FRACCIONES DE CLASE SOCIALES A NIVEL PLANETARIO
La cuestión por la disputa de los límites territoriales no es algo que pueda considerarse materia ajena a la división de las sociedades en clases sociales. Ni tampoco algo que deba circunscribirse a los límites territoriales de una nación. Porque las clases sociales también se manifiestan a nivel internacional. Y se estratifican de acuerdo al lugar que les corresponde, tanto a nivel regional como planetario. No por algo también en las distintas regiones del planeta se manifiestan Bloques Regionales en el Poder así como también a nivel planetario. Y es allí donde se libra la más violenta y encarnizada lucha de clases por la imposición de los respectivos intereses. Las guerras no son sino la simple manifestación del nivel que ha alcanzado la pugna en defensa de aquellos.
Por lo mismo, es comprensible que existan diferencias de trato entre estados en donde unos reciban más que otros de acuerdo a su posición social. Porque el trato internacional que se da a un estado africano no es el mismo que se le brinda a uno europeo o aquellos que se brindan los europeos entre sí. Las estructuras jurídicas que existen para regular las relaciones entre los estados establecen notorias diferencias de trato. La estructura de la Organización de las Naciones Unidas constituye la sublimación de esa diferenciación que separa a los débiles de los poderosos para unificar a la humanidad en esa constante: los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de esa entidad no son representantes de los países más pobres sino lo integran ciertas y determinadas naciones. La vieja división que se estableciera en la época de la llamada ‘bipolaridad’, entre países del primer, segundo y tercer mundo, sigue hoy vigente e informa la regulación de las relaciones internacionales. No es lo mismo pertenecer a un estrato que a otro. Ni tampoco a un estado que a otro. Especialmente en materias limítrofes.
FORMA DE SOLUCIONAR LAS DISPUTAS TERRITORIALES A NIVEL PLANETARIO
Las disputas limítrofes de las naciones ‘adelantadas’ no se resuelven  de la misma manera que ocurre con otros estamentos, sino se mantienen latentes luego de los conflictos que las han originado en una especie de aplicación in extremis del principio del utis possidetis (‘como poseéis seguiréis poseyendo’). No hay ni habrá, en el corto ni mediano plazo, solución a los conflictos de Chipre, Gibraltar, Barcelona, países vascos, Córcega, Malta, isla Kuriles, en fin): todos ellos seguirán poseyendo como hasta el momento lo han hecho. Los límites son el resultado de confrontaciones bélicas y no se mueven del lugar en donde han sido establecidos; permanecen fijos, inalterables, inamovibles. Al menos, para los países del llamado ‘primer mundo’.
Para el segundo mundo, la situación es diferente: a quienes no satisface la conveniencia de determinados intereses, la sanción es la segmentación del territorio/nación: la experiencia de la Yugoslavia de Tito es dramática; los sectores dóciles como lo fueron los de la antigua Checoslovaquia pudieron hacer sus divisiones en forma pactada aunque de todas maneras se les segmentó. En ese caso, las segmentaciones son bien recibidas porque implican disminuir el peligro de la existencia de uniones que podrían amenazar la estabilidad de los países poderosos.
Es posible pensar que también una solución similar puede aceptarse para los países del tercer mundo pues  implica división y, como se ha dicho, toda división del eventual adversario es buena para quien permanece unido.
Sin embargo, cuando los acuerdos entre estados subordinados se hacen difíciles, las clases y fracciones de clase dominantes a nivel planetario solucionan el problema a través de sus propios tribunales a los cuales deben acudir los representantes de aquellos. Porque, como lo señala el barón Ulrico de Rudenz, en la obra inmortal de Friedrich Schiller, son ellas dueñas del mundo y de sus habitantes:
“Es en vano resistir al monarca: el mundo le pertenece [ …] A  él le pertenecen las plazas públicas y los tribunales, los caminos por donde transitan los mercaderes; y hasta las bestias que pisan el pasto del San Gotardo le han de pagar tributo. Sus dominios nos amarran como las mallas de una red”.
En efecto, el primer mundo forma sus tribunales donde deben llegar los vasallos del tercer mundo a resolver sus cuitas. Porque son las clases y fracciones de clase dominantes a nivel planetario quienes disponen cómo ha de procederse para resolver las cuitas del tercer mundo. Como lo hacen los vasallos ante el rey.
En esa labor, los estados subordinados deben hacer sus presentaciones judiciales ante un tribunal europeo y enviar hasta allá a sus representantes. Allá deberán contratar los servicios de juristas extranjeros que conozcan la forma de fallar o prácticas jurídicas de tales tribunales y redacten las presentaciones judiciales, pagar sus altos honorarios, llevar sus medios de prueba, contratar intérpretes para tomar las declaraciones, y esperar, finalmente, el fallo, que no será ejecutado por fuerza pública alguna sino por la mera sumisión de los involucrados en el conflicto, que sí se apresurarán a cumplirlo a fin de no realizar un acto que sea disonante con la comunidad internacional.
ENSAYANDO SOLUCIONES A ESE CONFLICTO
Desde el mismo momento en que el conflicto entre Chile y Bolivia comenzara a plantearse (apenas terminada la llamada ‘Guerra del Pacífico’), ha existido una multiplicidad de soluciones. Algunas van más allá de las posibilidades reales de llevarlas a cabo. Porque no basta solamente la buena intención de las personas para encontrar una solución al problema.
Una de las primeras proposiciones —la entrega de un corredor que parte desde Bolivia y atraviesa la región de Antofagasta—, es simplemente irracional pues implica la la segregación territorial de la nación, hecho que es, en definitiva, por completo inaceptable. Esta solución es, igualmente, inviable en cualquier otro sector donde se pretenda romper la unidad territorial de la nación; conlleva la posibilidad de elevar irresponsablemente la intensidad del problema y una invitación a los estamentos armados a resolver el conflicto manu militari. Del mismo modo lo son aquellas soluciones que pretenden soslayar el problema hablando de un puente de gran longitud, levantado en esa región, o un túnel que lleve a los bolivianos desde su país hasta la costa.
Felipe Portales nos narra que, en 1922, el abogado y académico Carlos Vicuña Fuentes,
“[…] dentro de un conjunto de opiniones dadas en el seno de la FECH —y que fueron publicadas por el periódico ‘La Época’—[6]
se atrevió a decir que
“[…] debe resolverse el problema internacional del Norte mediante la devolución al Perú de las provincias de Tacna y Arica y la cesión a Bolivia de una faja de terreno en Tarapacá, para que tenga una salida al mar”[7],
en lo que hoy se conoce como ‘tierra de nadie’.
Portales nos informa que Vicuña fue anatemizado por la generalidad de sus contemporáneos y separado de su trabajo académico  en la Universidad de Chile.
No sabemos si la solución propuesta por aquel brillante maestro era conocida por Clotario Blest y Juan Lechín, en 1952 cuando ambos líderes sindicales  (de la CUTCH chilena y de la COB boliviana) propusieron una idea similar que, años más tarde, en 1976, sería copiada por el dictador Augusto Pinochet en sus relaciones con el general y dictador boliviano Hugo Banzer en la firma del documento conocido como ‘Los acuerdos de Charaña’.
Según lo expresáramos en uno de nuestros trabajos, en esos años (1952/1953),
“El acercamiento entre los trabajadores de ambos países no iba a eludir el tema de la salida de Bolivia al mar. Una delegación presidida por Ernesto Miranda, Manuel Collao y Juan Vargas Puebla, viajó al primer congreso de la COB en noviembre de 1954 llevando en su agenda de actividades la tarea de iniciar las conversaciones al respecto. Al año siguiente, en 1955 y al realizarse, a su vez, el congreso de la CUT, una delegación boliviana quiso devolver la mano a la visita de sindicalistas chilenos viajando a Chile a fin de retomar una propuesta del diplomático boliviano Alberto Ostria, de 1950”[8].
De acuerdo a la referida propuesta,
“[…] Chile hacía secesión de una franja territorio de diez kilómetros al norte de Arica que sería compensada con el uso de las aguas del lago Titicaca con el fin de generar fuerza hidroeléctrica para el norte de Chile”[9].
Esta proposición que, como ya se ha indicado, años más tarde, paradojalmente, haría suya la dictadura pinochetista al firmar los llamados ‘Acuerdos de Charaña’, tuvo una corta vida. Oscar Ortiz nos lo deja en claro en una entrevista que le hiciera un periódico boliviano,
“Eso dura hasta 1957, cuando los sectores más proclives a una solución son desplazados y la demanda marítima se va diluyendo […] No hay más, desapareció en 1957, después salió del mundo sindical. Lamentablemente esta iniciativa se truncó muy pronto”[10].
Pero esa solución requería el consentimiento de Perú, nación que se negó a hacerlo por estimar que el acuerdo dejaba sin efecto el tratado de límites que ese mismo país había firmado con el nuestro.
En los últimos años, no se han planteado soluciones de esta naturaleza.
Existe, no obstante, una proposición que, sin apartarse de la anterior, confiere a la ciudad de Arica el carácter de capital de una región de dominio y administración tripartita ejercidos por las tres naciones involucradas en el conflicto (Perú, Bolivia y Chile), a la manera que, en forma similar y en la práctica, lo hacen los pueblos originarios de las tres naciones en la localidad de Visviri para el intercambio internacional de sus productos. Sin embargo, esta solución, al igual que la anterior, requiere el concurso previo de las tres naciones involucradas. Tampoco ha sido planteada en las conversaciones entre las naciones.
Finalmente, existe todavía una solución basada en normas generales de derecho internacional cual es el arriendo por 99 años de una sección de su territorio nacional que puede Chile ofrecer a Bolivia, que incluya un corredor al norte de la ciudad de Arica y próximo a la línea de la Concordia. Aún cuando creemos que bastarían, para tal efecto, las voluntades de las dos naciones involucradas en el conflicto (Chile y Bolivia), las normas de la buena convivencia parecen exigir la intervención (al menos, testimonial) de una tercera nación que no oculta sus intereses en la región como lo es Perú, por lo que, en resumen, podríamos decir que las eventuales propuestas tienen como característica central que
En todos los casos, se requiere de la aquiescencia de Perú; y,
En la generalidad de los casos, se requiere la renuncia explícita o, al menos, la postergación de las pretensiones de soberanía que exige Bolivia para conversar. Con excepción de la propuesta de la zona de dominio y administración tripartita de la ciudad de Arica.
Ninguna de estas soluciones resuelve el problema de las clases y fracciones de clase dominantes de las naciones involucradas en el conflicto, pero posterga soluciones de fuerza que, en definitiva, pueden recaer, como es habitual, sobre las clases y fracciones de clase dominadas cuyos intereses jamás se toman en consideración.
MIRANDO HACIA EL FUTURO
Las soluciones basadas en la defensa de los intereses del Estado/nación, como se ha dicho, tienen  como objetivo la defensa del interés de las clases y fracciones de las clases dominantes. Sin embargo, no puede decirse, con liviandad, que tales conflictos no ‘empecen’ a las clases y fracciones de clase dominadas. Porque cuando esos intereses se contraponen y los conflictos bélicos se hacen presentes, sus consecuencias recaen sobre estos estamentos que, siempre y bajo toda circunstancia, aportan su sangre y energías para la solución de aquellos. Porque, además, como lo dicen sabiamente los pueblos africanos,
“Cuando pelean los elefantes, el pasto sufre las consecuencias”.
Argentina es, también, un estado que dirigen los intereses dominantes de esa nación. Argentina, en tal carácter, siempre ha estado interesada en poseer una salida al Pacífico. Es un estado que necesita expandirse y la salida hacia el Pacífico le abre las puertas al comercio con las naciones asiáticas. Por supuesto que un conflicto entre Chile y Bolivia (que involucra, de todas maneras, a Perú) le significa una oportunidad inmejorable para arreciar con sus pretensiones expansivas como lo ha hecho permanentemente cuando ve que las condiciones le son propicias. Y esa acción puede provocar problemas a la población chilena. Porque, si hay conflicto, las clases dominadas deberán entregar sus hijos a los ejércitos para que salgan éstos a proteger el interés de quienes dominan en la nación.
Por eso, no parece del todo descabellado mirar hacia otros lados y ver las soluciones que han ensayado otras naciones como las europeas, que aplicaron con éxito una fórmula para la solución de sus conflictos territoriales consistente en otorgar el derecho al libre acceso de todos sus habitantes y empresas a todo el territorio europeo. Tal vez ha llegado el momento de empezar a empujar una idea similar a aquella que se impulsara en los años 60 bajo la denominación de ‘integración latinoamericana’ y destruir todas las barreras aduaneras que impiden el libre tránsito de los nacionales por todos los estados latinoamericanos. Es una solución que beneficia, obviamente, a las clases dominantes; pero es, a la vez un inicio de la unión latinoamericana de las organizaciones sindicales y sociales, algo que debería estar ya realizándose en algún lugar de la América morena.
Notas:
[1] Véase, al respecto, la obra de Friedrich Engels: ‘El origen de la propiedad, la familia y el Estado’.
[2] Véase, al respecto, la noticia de Máximo Flores V. “Jimmy Carter renueva compromiso para lograr un acuerdo que dé a Bolivia un acceso al mar” de 21 de mayo de 2013, contenida en el diario ‘El Día’ de la misma fecha. Véase, igualmente, la información de la BBC en el mismo sentido, de idéntica fecha.
[3] Para nadie es desconocido el hecho que Evo Morales está interesado en su reelección. Hasta el ex canciller Insulza lo ha señalado: lo que a Evo le interesa no es ganar el juicio en La Haya, lo que a Evo le interesa es ganar su reelección, y es una lástima, porque cuando estaba en su primer periodo no era esa su actitud. Esto es una campaña política y para eso lo mejor para él es ir a sentarse a La Haya, los bolivianos están mirando la televisión igual que los chilenos. Entonces por cierto que la gente asocia esto con Evo y él cree que con eso va a conseguir los votos. (Véase, de Olea Urrejola, Magdalena: ‘Senador José Miguel Insulza: “Lo que a Evo le interesa no es ganar el juicio en La Haya, lo que a Evo le interesa es ganar su reelección”, ‘El Líbero’, 28 de marzo de 2018).
[4] Véase las opiniones de Evo Morales acerca de la homosexualidad y sobre los calvos (“en los pueblos indígenas no hay calvos”/“El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas”) en el periódico español ‘El Mundo’, de fecha 21 de abril de 2010. El artículo se llama “Evo Moral es dice que la homosexualidad es producto de los alimentos transgénicos”.
[5] Véase de Bob Jessop su obra ‘State Theory’. No conocemos una versión castellana de la misma.
[6] Portales, Felipe: “Sanciones a académico por propuesta sobre Bolivia”, artículo contenido en su libro ‘Historias desconocidas de Chile’, Catalonia Ltda., Santiago, 2016, pág. 181.
[7] Vicuña, Carlos: “La libertad de opinar y el problema de Tacna y Arica”, Imprenta Selecta, Santiago, 1921, pág.16. Citado por Felipe Portales en la obra señalada anteriormente.
[8] Acuña, Manuel: “Principios teóricos en las luchas sociales de Clotario Blest”, contenido en el libro de Clotario Blest “Síntesis histórica del martirologio de la clase trabajadora chilena”, Editorial Senda, Stockholm, 2015, págs. 135 y 136.
[9] Peralta, Pablo: “Trabajadores de Bolivia y Chile intentaron resolver el tema mar”, entrevista a Óscar Ortiz en ‘Página Siete’, periódico boliviano de 23 de marzo de 2012, pág. 6.
[10] Redacción: “Bolivia tiene derecho de ir a los tribunales”, entrevista a Óscar Ortiz, periódico ‘Cambio’, La Paz (Bolivia), 23 de marzo de 2012, pág.5.





EVO MORALES: “EL ZORRO DEL DESIERTO”

El Muro de Chile (www.elmuro.cl/columnas)

Canchas Blancas es una localidad boliviana que se encuentra aproximadamente a 300 kilómetros de la ciudad de Calama. Un recorrido que se puede hacer en vehículo en cuatro o más horas. Por este mismo lugar cruza la antigua línea férrea concebida para conectar, en territorio chileno, Antofagasta con Ollagüe. Una red ferroviaria para trenes de carga que permite enlazar con Bolivia y Argentina, y que tuvo su mayor auge durante la época del “oro blanco”, el salitre.
Localidad escogida por Evo Morales para sellar su maniobra de “Decepción o Engaño”. Una estrategia concebida al más puro estilo de la II Guerra Mundial. Al respecto, interesante resulta saber que las tres etapas de una operación de decepción o engaño son: primero, ocultar la realidad; segundo, ofrecer una versión que favorezca los objetivos deseados; tercero, conseguir que el adversario reaccione conforme a nuestros propios intereses. Revisemos rápidamente, sin entrar en vericuetos:
1° “Ocultar la realidad”: el verdadero objetivo de la demanda de Evo Morales es ganar las próximas elecciones presidenciales del 2019.
2° “Ofrecer una versión que favorezca los objetivos deseados”: victimizarse y desconocer la existencia del tratado de 1904.
3° Conseguir que el adversario reaccione conforme a sus propios intereses: Obligó a Chile a sentarse en la Haya y ponerlo, nada menos, en el banquillo de los acusados.
Ya lo decía el militar y político alemán Otto von Bismarck, “…nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería…”. A tal punto que el engaño de Evo Morales -para exaltar el fervor patriótico en su beneficio personal- ha inventado una batalla inexistente. La batalla de “Canchas Blancas”, una fábula donde 500 bolivianos, durante la Guerra del Pacífico, derrotaron a 1.500 soldados del ejército chileno.
Cuidado eso sí. No hay enemigo chico. El Presidente Morales ha mantenido en todo momento la iniciativa y libertad de acción, tanto en el nivel político como en el ámbito de las comunicaciones, engañando con su Plan de Decepción al más alto nivel de decisión de Chile, quienes hasta ahora solo han reaccionado al ingenio y astucia del líder de los Aymaras y los Quechuas. Algo que al Tribunal de la Haya, más que molestarle, pareciera serle simpático.
Mientras tanto, desde Chile, junto con casi suplicarle al Tribunal de la Haya que resuelva conforme al derecho internacional, y con una tibia unidad nacional, le seguimos dando duro a las Fuerzas Armadas y de Orden, olvidándonos que son  las únicas capaces de revertir una derrota diplomática o impedir una loca aventura de Evo. Sabido es que una guerra o un conflicto no es otra cosa que la continuación de la política por otros medios. (Carl von Clausewitz).
Pero más preocupa cuando pienso en quién será el primero en sacar “el as bajo la manga”. Me refiero al tratado de 1929, ese del cual nadie quiere hablar. Ese que impide ceder territorios a Bolivia sin el consentimiento de Chile y Perú. Cuando eso suceda, me convenceré de que Evo Morales es la reencarnación de Sun Tzu.





GUERRA DEL GUANO Y DEL SALITRE: DATOS QUE TODO PERUANO DEBE TENER PRESENTE

Chile le declara la guerra al Perú y Bolivia un día como hoy hace 139 años. ¿Sabes qué motivó realmente la guerra?, ¿nuestro país estaba preparado para afrontarla?

El Popular de Perú (www.elpopular.pe)
                                      
Hay una frase muy conocida que dice "quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores", por ello, compartimos datos importantes sobre la guerra que libramos hace 138 años contra Chile, que todo peruano debe tener presente siempre.
¿Qué motivó la Guerra del Guano y del Salitre? ¿Qué presidentes la asumieron en su momento?
Un senador y publicista delos más acreditados en Chile, desesperado al ver los innobles móviles que dirigían la política de su país, quitó la máscara a los que gobernaban y a los que la dirigían, haciendo saber que la cuestión de límites de entonces, como la de los diez centavos después, eran pura y simplemente pretextos; declaraba que la actual guerra, desde su principio no había tenido otra significación que la absorción de territorio... Y que a Chile, vencedor, correspondía desgarrar con el filo de su espada el mapa del Perú. Los tribunos del pueblo en sus comicios, decían de voz en cuello, antes de que se declarara la guerra al Perú, "que la guerra no debía ser contra Bolivia, nación pobre e insolvente, sino contra Perú"; esta nación, decían, debe pagarnos los gastos de la guerra entregándonos la provincia de Tarapacá, detalla el historiador Mariano Felipe Paz Soldán en su libro Guerra de Chile contra el Perú y Bolivia.
Los presidentes que asumieron la guerra en su momento fueron Mariano Ignacio Prado por Perú,  Hilarión Daza por Bolivia y Aníbal Pinto por Chile.
¿Qué tan preparado estaba el país al recibir la declaratoria de guerra? 
"Si el Perú se encontraba en tan mal estado de defensa material en enero de 1879, doloroso es confesarlo que no lo estaba menos en los relativo a la instrucción y disciplina de su ejèrcito y marina... En los buques de guerra se dejaba de hacer ejercicio, por el descuido de sus comandantes,  o por el continuo estado de reparación  en que aquellos se hallaban...
El ejército de tierra, y en particular el cuerpo de artillería carecía de instrucción,  porque su personal se renovaba,  en su mayor parte, cada dos años,  en cumplimiento de la ley,...
Otro de los defectos más graves en el ejército consistía en al variedad de táctica y armamento; la antigua táctica estaba modificada de hecho,  tanto en las voces de mando como  en la ejecución  de los movimientos, según el capricho de cada jefe de cuerpo", se lee en la obra de Paz Soldán.
En resumen, agrega en su creación- el Perú en enero  de 1879,  tenía un ejército de 5,241 hombres,  inclusive jefes y oficiales, armados con fusiles de diversos sistemas;  con una escuadra que a más de su general y relativa inferioridad a la de Chile, estaba en reparación en la mayor aprte; y con un arsenal  poco menos que exhausto.
 ¿Cuáles fueron las batallas decisivas que definieron la derrota peruana?
 Según el Instituto de Estudios Históricos del Pacífico (INEHPA), no hay una batalla decisiva que definió la derrota peruana ante Chile, sino son una serie de hechos desafortunados y malas decisiones que se dieron incluso antes de la guerra. 
Hechos desafortunados como las pérdidas de la corbeta América, gemela de la Unión que se hundió a causa de un maremoto en Arica en 1868 y la cañonera Chanchamayo que naufragó en Piura en 1876. Y la toma de malas decisiones: poco interés de modernizar nuestro poderío militar así como malas compras de armamento o buques para repotenciar lo poco que teníamos.
¿Qué tratado o tratados pusieron fin a la guerra? ¿Qué exponían los tratados?
El tratado que puso fin a la guerra fue el Tratado de Ancón el 20 de octubre 1883. Donde Perú cede Tarapacá y también determina la ocupación durante el término de 10 años de las provincias de Arica y Tacna.
¿Qué otros personajes, aparte de los ya conocidos, debemos recordar y honrar por su entrega al país y por qué?
Hay varios personajes que con sus acciones demostraron su valía tanto como lo hubiese demostrado un Cáceres Grau o Bolognesi. Muchos héroes sin nombre que sacrificaron mucho. Cada hombre que luchó en un campo de batalla llevó su amor al Perú al máximo nivel y todos deben ser honrados y reconocidos como se merecen. Por mencionar a algunos:
Leoncio Prado, porque desde muy niño se alistó para la guerra no solo con Chile, sino contra España, siendo incluso declarado como enemigo de la corona española. Desde los 12 años estuvo peleando contra España en el Combate de Abtao.
Gregorio Albarracín, porque mantuvo a raya a las avanzadas y campamentos chilenos. Los chilenos ya lo conocían por sus sorpresivas emboscadas.
Y el niño Néstor Batanero, porque desde los 13 años pelea en San Juan, sobrevive y va a La Breña donde muere en la batalla de San Pablo con 14 años.
5 libros que se recomienda leer, sí o sí, pasa entender mejor el tema de la guerra.
- Narración histórica de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia de Mariano Felipe Paz Soldán.
- Historia de la Guerra de América entre Chile Perú y Bolivia de Tomás Caivano.
- Historia General de La Guerra del Pacifico de Rubén Vargas Ugarte.
- La Guerra del Pacífico de Roberto Querejazu Calvo.
- Historia Militar de La Guerra del Pacifico de Wilhelm Ekdahl.





LITIO: EL PRECIO DEL “ORO BLANCO” SE DUPLICÓ EN LOS ÚLTIMOS AÑOS Y TIENDE A ESTABILIZARSE

Marco Trade News de Argentina (www.marcotradenews.com)
                                                    
Según información del Benchmark Mineral Intelligence, el precio del carbonato de litio ha tenido un fuerte incremento durante los últimos tres años, lo que representó un gran beneficio para los principales productores mundiales. A partir de 2018 se produciría una lenta normalización. Para Morgan Stanley, el litio bajará 45% para 2025.
Benchmark Mineral Intelligence, una publicación especializada en información sobre minerales en el mercado de las baterías, el precio del litio ha experimentado un fuerte incremento durante los últimos, posibilitando grandes beneficios a las principales productoras mundiales.
El valor del mineral ha mostrado un aumento sostenido, reflejando la proyección de una mayor demanda fundamentalmente asociada al desarrollo de soluciones de almacenamiento de energía, como las baterías para vehículos eléctricos y por factores coyunturales como el subsidio del gobierno chino a la industria de los buses impulsado con esas baterías.
Los incrementos de los últimos años del precio del metal blanco que casi se duplicó, alentó el optimismo en Chile y nuevos proyectos de expansión en Argentina. En la actualidad, el carbonato de litio se ha transado con un valor mínimo de u$s 5.952/ton y un valor máximo de u$s 6.614/ton. Pero ha alcanzado picos de u$s 13.000.
Banchile Inversiones estima que en 2018 el precio del carbonato de litio rondará los u$s 6.000 por tonelada. Según los especialistas, se prevé que en este año, se incluyan en el mercado nuevos productores –entre Bolivia con las mayores reservas mundiales– lo que provocará una normalización del precio actual.
Pero para los analistas de Morgan Stanley, la mayor producción de autos eléctricos no será "suficiente" para compensar la creciente oferta de litio proveniente de Chile y otros productores, por lo que proyectan una merma del 45% para 2021.

Morgan Stanley cree que la adopción de autos eléctricos no será tan rápida, frente a otros análisis que estiman que la incorporación será disruptiva para la industria automotriz que no se adapte. Por ejemplo, automotrices tradicionales como Volvo, se comprometieron públicamente a que, desde 2019, solo fabricarán autos eléctricos o híbridos y abandonarán los motores de combustión a nafta. Varios otros grandes fabricantes de coches están en el mismo camino. A ello se suma, el anuncio de China de que, desde el 2025, al menos uno de cada cinco de los autos salidos de sus fábricas, funcionarán en base a electricidad, lo que puede contradecir los pronósticos de Morgan Stanley.
Nuevos proyectos de expansión que prevén los grandes productores en Chile, podrían estar agregando unas 500.000 toneladas por año al abastecimiento global para 2025, superando el crecimiento de la demanda”, según afirmó Morgan Stanley al Financial Times. Considera que 2018 será el último año de déficit global de litio y pronostica que el precio del carbonato de litio caerá de picos de u$s 13.375 por tonelada a u$s 7.332 por tonelada para 2021, y estabilizarse en torno a u$s 7.030.
Los precios del “oro blanco” se han más que duplicado en los últimos dos años, a medida que se intensificó la demanda de materias primas para baterías de autos eléctricos. Según estimaciones de Goldman Sachs, un Tesla Model-S usa más litio en sus baterías que 10.000 smartphones, por lo que las automotrices tratan de asegurarse el suministro, por un lado y por otro, avanzar en las investigaciones que permitan reducir el uso del litio o incrementar el rendimiento de sus baterías.
Por ese motivo el banco bajó la calificación de las acciones de los dos grandes productores de litio, Albermarle y SQM, de “equal weight” a “underweight”. En los últimos años, ambas compañías cerraron acuerdos con el gobierno chileno para expandir la capacidad de producción de litio en el país, por lo que agregarán 200.000 toneladas por año para 2025, incrementando la participación de Chile en el negocio hasta llegar a un tercio del mercado global.
También Argentina de prepara para convertirse en uno de los mayores proveedores globales de esta materia prima, que está experimentando una demanda explosiva en el mundo, pese al informe pesimista de Morgan Stanley.
Entre las particularidades de Argentina –tercera reserva mundial de litio–, es que se propone industrializarlo en el país, agregándole valor.
Con grandes economía como China, Francia, Alemania e Inglaterra, que apuntan a que todo su parque automotor sea de este tipo entre 2025 y 2040, la demanda del litio parece asegurada en las condiciones de la tecnología actual, que utiliza unos cinco kilos de este metal por cada auto, el equivalente a lo que se necesita para hacer funcionar 17.000 iPhones.
Pero debe tenerse en cuenta que también se necesita litio para baterías que puedan ser usadas para almacenar energía proveniente de fuentes renovables, como solar o eólica.
Marcelo Álvarez, gerente general de la Cámara de Empresas Mineras de la Argentina (CAEM) considera que su país podría ser un protagonista privilegiado en este negocio: “Se calcula que el 65% de las reservas mundiales se ubican en el triángulo geográfico que abarca los salares del norte de Argentina, Chile y del sur de Bolivia (…) Si nuestra industria hace bien las cosas en los próximos años, podemos posicionarnos como un jugador mundial y proveer a un mercado de enorme crecimiento”.
Esta apuesta está en consonancia con un informe publicado a mediados de este año por los responsables de la Secretaría de Minería del Ministerio de Energía argentino. Según el mismo,  “durante 2016, la Argentina contribuyó con el 16% de la producción global, solo superada por las minas de Australia (40%) y de Chile (33%)”. Las provincias con mayores reservas en formato de salares son Jujuy, Salta y Catamarca, todas en el norte del país.






LA LOCURA DEL FANG CHINO AMENAZA A LOS JAGUARES DE BOLIVIA

Pakistan Today (www.pakistantoday.com.pk)
                                                                      
La población de jaguares, que una vez fue próspera, está entrando en la mira de una creciente amenaza de cazadores furtivos que responden a la creciente demanda china de dientes y cráneo del animal. Los investigadores creen que hay alrededor de 7.000 de los grandes felinos moteados en Bolivia, de una población mundial de unos 64.000, que se extiende desde América del Norte hasta Argentina.
Pero tal es el apetito en el enorme mercado clandestino de China que "si no se ponen controles, puede llevar a un problema grave" para su supervivencia, advirtió Fabiola Suárez del Ministerio de Medio Ambiente.
Considerado vulnerable por los conservacionistas, el futuro del jaguar en el país sudamericano está en manos de la policía que lucha contra la trata de personas y ahora se está dando cuenta de la escala potencial del problema.
Las autoridades locales comenzaron a recibir informes en 2014 sobre el comercio de animales en la zona noreste de Beni, según Rodrigo Herrera, asesor de la Dirección de Biodiversidad de Bolivia en el Ministerio de Medio Ambiente.
Él dice que la mayor presencia de ciudadanos chinos en el país sudamericano ha estimulado la demanda. El gobierno de izquierda del presidente Evo Morales otorgó contratos de obras públicas por valor de 7.000 millones de dólares a grupos chinos, lo que provocó una afluencia de trabajadores del gigante asiático.
Herrera dijo que cada uno de los dientes del gato, que miden entre ocho y 10 centímetros, puede alcanzar hasta $ 100 para los cazadores furtivos, pero esa cifra puede llegar a $ 5,000 en el mercado chino.
El cráneo del felino también es apreciado por los traficantes, a tasas de hasta $ 1,000. Los traficantes también venden la piel, e incluso los testículos, que junto con los dientes triturados, son apreciados por algunos chinos como afrodisíacos. Mientras que el comercio del jaguar o sus partes del cuerpo están prohibidos, los grandes felinos han sido catalogados como "casi amenazados" en la "Lista Roja" de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Herrera dijo que "de cada animal, una persona pobre puede recibir hasta $ 2,000. Eso es mucho dinero ". En Bolivia, el 38 por ciento de la población vivía por debajo de la línea de pobreza en 2015, según las cifras más recientes del Banco Mundial.
Los conservacionistas temen que el dinero sea un incentivo adicional para los agricultores que a menudo disparan jaguares para proteger su ganado.
Hasta la fecha, la policía boliviana ha interceptado 400 dientes de jaguar enviados por correo a direcciones en China.
Pero Suárez, un especialista en el departamento de biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, dijo que probablemente solo sea la punta del iceberg y califica de alarmante la cantidad que cree que ya ha dejado el país sin ser detectada.
El estado ha comenzado tardíamente a responder, montando 15 enjuiciamientos separados, incluyendo 11 contra ciudadanos chinos que viven en Bolivia, según datos oficiales.
Pero el intercambio continúa. El 19 de marzo, un traficante que vendía dientes de jaguar y cráneos en las redes sociales fue arrestado en la región amazónica.
Inusualmente, la embajada china en La Paz ha actuado para advertir a sus ciudadanos que se mantengan alejados de la trata, recordándoles en una nota que "respeten y cumplan estrictamente las leyes y regulaciones, tanto chinas como bolivianas, contra el tráfico ilegal de animales silvestres".
Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia, cada vez más chinos vienen a vivir a Bolivia. En 2011, solo había 2.624 ciudadanos chinos viviendo en el país, pero la cifra aumentó a 12.861 en 2016.
Herrera dijo que la creciente presencia de chinos ha creado un mercado en China, donde usar los dientes de un jaguar en un collar o un anillo de llaves es un símbolo de estatus.
La especie de gato más grande de América, su hábitat se extiende desde el norte de los Estados Unidos a través de América del Sur hasta Argentina.





CORTE DE ARICA ACOGE AMPARO DE CIUDADANO BOLIVIANO CON ORDEN DE EXPULSIÓN DESDE 1997
                                                                                                                  
El Tribunal acogió la acción constitucional deducida y deja sin efecto el decreto de expulsión dictado en diciembre de 1997, por carecer de racionalidad y ser arbitrario el actuar del órgano administrativo.

Diario Constitucional de Chile (www.diarioconstitucional.cl)

En fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Arica acogió el recurso de amparo presentado en contra de la Intendencia Regional de Tarapacá, que decretó la expulsión de ciudadano boliviano que ingresó irregularmente al país, en 1960, junto a sus padres y que cuenta con arraigo familiar al tener, al menos, 11 hijos nacidos en Chile.
La sentencia sostiene que no es posible desatenderse de las circunstancias personales y familiares del amparado, quien permanece en el país al menos desde 1985, como afirma el recurrido, cuando se le otorgó residencia definitiva, mantiene arraigo familiar al residir aquí sus hijos chilenos (acreditando con los correspondientes certificados tener al menos once, todos nacidos en Chile) y se desempeña laboralmente en el rubro agrícola, al ser accionista de Agrícola del Norte S.A. así como miembro (socio y locatario) de Asoagro A.G.
La resolución agrega que a lo anterior se suma que hasta el día de hoy la orden de expulsión, que data de 1997, no ha sido ejecutada por la autoridad administrativa, sin esgrimirse por ésta en su informe, evasión u ocultamiento del amparado con ese fin, lo que ha llevado a que éste haya forjado vínculos que lo arraigan al país y que se mencionan en el motivo anterior, a lo que cabe agregar que durante el período de permanencia en Chile no ha cometido ningún ilícito -nada al respecto se ha informado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública-, conjunto de circunstancias que privan hoy de fundamento racional al acto impugnado y, consecuencialmente, permiten afirmar que se pone en peligro su libertad personal por un acto arbitrario de la Administración, lo que conlleva que la acción interpuesta deba ser acogida.





SOLICITAN EXTREMAR CONTROLES EN LA FRONTERA CON BOLIVIA

El diputado Baltasar Lara Gros solicitó a legisladores nacionales intervenir para evitar el comercio ilegal y también el tráfico de drogas en la zona.

El Intra de Argentina (www.elintra.com.ar)
                                                                       
Desde hace tiempo la zona limítrofe de la localidad de Orán con Bolivia es intensamente controlada para combatir el comercio ilegal y también el tráfico de drogas. Sin embargo muchos se las ingenian para evitar los rigurosos controles, por ello se planteó la necesidad de intensificar las tareas que se realizan en la zona con el objetivo de continuar trabajando en la lucha contra el narcotráfico.  Para que esto se concrete diputados aprobaron un proyecto en cual se solicita a legisladores nacionales gestionar ante el Ministerio de Seguridad de la Nación, los medios necesarios para reforzar los controles fronterizos. 
En relación a este tema, El Intra dialogó con el diputado provincial por Orán, Baltasar Lara Gros quien explicó que este proyecto se formuló “debido a la situación que se vive hace muchos años, más de una década en el norte de la provincia; en todo lo que es el límite entre la provincia de Salta y Bolivia. Bien sabemos lo que es el comercio ilegal, tráfico de drogas y demás, estamos solicitando que se refuerce la vigilancia, la seguridad fronteriza”.
El diputado explicó que la propuesta responde a que “vemos que hay mucho decomiso de drogas en distintos lugares del país y una vez que ya entró a esos lugares es tarde; porque ya se distribuyó en los otros municipios, por eso queremos que se realicen los controles realmente donde deben hacerse o sea en la frontera”.
Lara Gros aclaró que mantuvo reuniones con legisladores nacional, para analizar la temática. “Estuve reunido con la senadora, Cristina Fiore y el diputado nacional, Pablo Kosiner donde estuvimos dialogando sobre este tema. Ya se estuvo trabajando el año anterior cuando hubo una crisis con los trabajadores de frontera sobre proyectos, no solo de seguridad sino también de generar alternativas laborales con estas personas”.
El diputado planteó que “muchos no son de aquí,  ni de Orán ni Tartagal, sino que son de otras provincias pero si hay gente de aquí que vive de eso y realmente necesitamos generar fuentes de trabajo alternativas con la generación de obras públicas y el fomento y desarrollo de la industria”. En relación al comercio ilegal que crece a diario en Orán, Lara Gros explicó que “además de haber venta ilegal es mucha mercadería ilegal que circula por la ruta y va hacia los grandes centros urbanos”.
Finalmente, destacó que “se trató en algún momento de legalizar eso, de que haya una importación minorista por parte de algunos trabajadores para que no pierdan sus fuentes de trabajo, hasta generar una fuente de trabajo alternativa con distintas políticas que pudiera aplicar el gobierno nacional. La verdad que de esto no pasó nada y en los últimos años cada vez viene empeorando y cada vez es mucho más el comercio ilegal”.





QUINUA: EL GRANO MILENARIO QUE AYUDA A REDUCIR LA ANEMIA EN PERÚ
                                                                                                           
¿Puede un cultivo ancestral salvarnos de la inseguridad alimentaria?

Aleteia de España (www.es.aleteia.org)
                                                     
Considerado el oro de los incas la quinua, grano milenario, contribuirá a reducir la desnutrición en el Perú. Con más de 36.000 hectáreas sembradas y con 56.000 productores Puno, ubicado en la región sur, es considerada la primera región productora de quinua del país.
¿Puede un grano rescatar de la desnutrición a los niños peruanos? Hace 5 siglos el “grano de oro” conoció su esplendor en el valle de la Cordillera de los Andes.  El estado peruano declaró de interés regional al grano andino, mediante una ordenanza que instaura el 20 de marzo de cada año como el “Día Regional de la Quinua”, como lo informa el diario La República.
Se encuentra en forma nativa en todos los países de la región andina desde Colombia, hasta Argentina y el Sur de Chile. El producto ancestral es un alimento vegetal con alto valor nutritivo. Contiene aminoácidos esenciales, minerales y vitaminas.
Unidad para reducir la desnutrición
“Buscamos reducir el 40% de desnutrición infantil, así como el 80 % de anemia que afecta a la región”, expuso el gobernador regional de Puno, Juan Luque Mamani a la prensa peruana. “Con este impulso al cultivo de la quinua, esperamos elevar el consumo del grano milenario”.
Con la esperanza de contrarrestar estas cifras más de 25 mil habitantes de las zonas rurales del altiplano, se benefician al participar de talleres de capacitación para el cultivo de quinua, papa y avena. Los 6 tambos operativos en el distrito de Ilave, provincia del Collao, es el espacio necesario para orientar a los campesinos, en la identificación de actividades que coadyuven a mejorar su calidad de vida en Puno.
A través del convenio de desarrollo agropecuario que promueve el estado peruano al sur del Perú, se trabajan también políticas de convivencia sobre el derecho de los niños y adolescentes, además de la crianza del ganado vacuno y ovino. En esta labor se vinculan diversos sectores como; la Defensoría del Niño y el Adolescente y la Oficina Municipal de Atención a la Persona con Discapacidad entre otros.
¿Qué puede lograr este grano?
Estos servicios de orientación en el tambo Camicachi, Ccolpa Cucho, Kanccora Yancango ubicados en el distrito de Ilave se han replicado en Tambo Capazo, Sullcanaca, Mazocruz, y Santa Rosa situados en la zona de frontera con Bolivia.
Considerado como “el grano de oro de los Andes” porque se cultiva principalmente en los países andinos. La semilla vegetal que se come como un cereal contiene más proteínas que la mayoría de los alimentos vegetales. Su textura añade sabor a cualquier receta. Es ligera, sabrosa y fácil de digerir. Su sabor es delicioso descrito a menudo como similar a las nueces.
El cultivo de la quinua se está extendiendo por todo el mundo. Francia, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Holanda e Italia producen el grano de oro entre más de 70 países, según lo indica la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Disminuye efectos del cambio climático
Oriunda de los andes peruanos logró desarrollarse con éxito en Kenia, India y Estados Unidos. Y es que ante el reto de incrementar la producción de alimentos de calidad para alimentar a la población mundial, en el contexto del cambio climático, ha resultado una alternativa incluso para aquellos países que sufren de inseguridad alimentaria.
Los agricultores familiares son los principales productores de esta semilla ancestral. Verdaderos responsables de la producción sostenible del “grano de oro de los Incas”. Las prácticas ancestrales de los pueblos andinos han sabido conservar la quinua en su estado natural como alimento para las generaciones futuras.
Protegido, controlado y preservado es así como los pueblos indígenas mantienen el cultivo alimentario utilizando solo conocimientos y prácticas tradicionales. Es por eso que la promoción de la quinua es parte de una estrategia de la FAO para fomentar la producción de cultivos tradicionales, como un medio para contribuir a la seguridad alimentaria en el planeta.
La primera región productora de quinua en el Perú se ha propuesto articular esfuerzos con los productores para fortalecer todo tipo de alianza económica que logre incrementar el desarrollo del grano milenario.

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