Thursday, September 11, 2025

“A BOLIVIA LE VA A COSTAR RECUPERAR LO PERDIDO EN ESTOS 20 AÑOS”: ENTREVISTA EXCLUSIVA A RODRIGO PAZ, CANDIDATO A PRESIDENTE

En una entrevista exclusiva con Newsweek Argentina, el candidato que salió primero en las elecciones bolivianas y que se perfila como favorito para el ballotage de octubre habla de todo. La crisis económica de su país, la debacle del MAS de Evo Morales y Luis Arce, su plan de gobierno, su rival “Tuto” Quiroga y el vínculo que quiere establecer con la Argentina de Milei. Acusa al MAS de haber despilfarrado 60.000 millones de dólares del gas y de haberlo perseguido: “Estamos vivos de milagro, física y políticamente”, asegura. 

Fue la gran sorpresa de las elecciones bolivianas del 17 de agosto. Las encuestas no lo colocaban entre los favoritos. Sin embargo, Rodrigo Paz (57), el candidato del Partido Demócrata Cristiano (centro) no sólo sacó el 32% de los votos sino que quedó primero y será quien compita en el ballotage del próximo 19 de octubre contra el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga de la Alianza Libre (derecha) quien quedó segundo con el 26%.
Esas elecciones dejaron plasmada la hecatombre del MAS, que gobernó la mayor parte de los últimos 20 años pero que –además del desgaste por la crisis económica que atraviesa el país- se vio sumergido en un pelea interna encarnizada entre el actual presidente Luis Arce y el líder cocalero y exmandatario Evo Morales, quien llamó al voto en blanco que obtuvo un 19%. Pero muchos de los votantes del MAS terminaron inclinándose por Paz, este economista y especialista en Relaciones Internacionales nacido en Santiago de Compostela, España, durante el exilio de su familia.
Y ahora con grandes chances de ser el próximo presidente de Bolivia. Newsweek Argentina entrevistó en exclusiva a Rodrigo Paz, quien sostuvo que las encuestas y el análisis político no supieron ver lo que se venía.
Newsweek: Muchos se sorprendieron de que usted saque el 32% de los votos y quede en primer lugar en las elecciones ¿A usted lo sorprendió?
–Rodrigo Paz: Hay que entender que en Bolivia se está generando una transición en la construcción de un nuevo proyecto democrático, nacional y popular. Esto es una realidad en Bolivia. Las encuestas y el análisis político han generado una valoración interpretando el viejo formato y no entendiendo la conformación de un sector que es muy importante, que es el 85% de nuestra economía que es informal, como los cuentapropistas, transportistas, artesanos. Y ahí nosotros hemos profundizado (en una campaña de casi cinco años) la relación con esas organizaciones corporativas, sindicales, cooperativistas, organizaciones sociales que hay en Bolivia y que no son consultadas. Y en ese trabajo que hemos hecho, se dieron las condiciones adecuadas para proponer una visión del futuro del país. Creo que hemos ido cuadrando de buena manera esa relación y la confianza con estos sectores para llegar a un proceso que se ha dado el 17 de agosto.
Varios de los grupos que usted menciona han tenido un vínculo muy fuerte con el MAS, ¿Son desencantados? ¿Cómo se los ubicaría políticamente?
-Rodrigo Paz: Son bolivianos y bolivianas con una firme vocación nacional y popular, pero sobre todo con un enorme convencimiento democrático. Como todo proceso democrático, optan y deciden sobre la fe y la esperanza que hemos generado en un proyecto que se llama “capitalismo para todos”.
¿Y eso cómo sería?
-Para entender la nueva realidad, el “Capitalismo para Todos” fue una interpretación de necesidades sobre las organizaciones de la sociedad boliviana, la economía, la vinculación con este Estado que tranca todo y que no permite ser viables en nuestro país. Ha sido una suerte de acuerdo en ese sentido. La oposición boliviana está con una suerte de “Síndrome de Estocolmo”.
¿Por qué?
-“Síndrome de Estocolmo” en el sentido de que hay ciertas élites, analistas y ciertos grupos están todavía secuestrados mentalmente por lo que han sido 20 años del masismo. Cuando el país, las grandes mayorías te están diciendo, quiero cambiar, quiero renovar, tengo fe, tengo esperanza, quiero un nuevo proceso. Eso no se está entendiendo de la gran revolución de la renovación que se ha dado en Bolivia.
¿El MAS hoy por hoy está en una debacle final? ¿Está por terminar su ciclo político?
-Yo creo que el país se ha dado una opción y no se está fijando si el MAS está en un ciclo terminal, sino que ha tomado una decisión como corresponde en toda democracia. Queremos una renovación. Es el bicentenario de Bolivia y queremos un nuevo ciclo porque se cierra este y lo que le ocurra al MAS es responsabilidad de los masistas. Los bolivianos, con contundencia expresada en el Parlamento y también en la elección nacional, apostaron por nuestra propuesta que es de una renovación, más allá de lo que ocurra con el MAS.
¿Dónde se ubicaría usted ideológicamente?
-Donde me ubicó el pueblo boliviano. “Capitalismo para todos” significa una economía que sea en beneficio de las grandes mayorías, con la centralidad del capital como un eje de desarrollo para lo que quieren las familias. La familia quiere un techo, quiere comer, quiere salud, quiere educación, quiere que le faciliten la vida. El 15% de la economía nacional es formal y el 85% es informal. Hay un problema: En Bolivia, hace unos meses atrás teníamos cerca de 10 mil millones de pesos bolivianos en lo que llaman el “colchón bank” (bajo en colchón”); hoy día estamos hablando de cerca de 9.500 millones. O sea, están empezando a solventar con sus ahorros, sacando sus dólares del colchón para paliar la crisis.
¿Hoy Bolivia está frente a una crisis económica grave?
-A los bolivianos les preocupa la situación económica, pero no es el responsable. La irresponsabilidad es de un gobierno que estos 20 años ha significado el despilfarro de 60.000 millones de dólares del gas, con mercados tan potentes como la Argentina y Brasil. Nos han dejado una deuda interna y externa de 40.000 millones de dólares. Y en los últimos cinco años el gobierno, el gobierno ha despilfarrado 15.000 millones de dólares de las reservas internacionales, más el oro. Entonces, es un momento claro que el país entiende el mal manejo de la economía, pero también a su vez entiende que la estabilidad económica es un bien público. Si no fuera la madurez del pueblo boliviano, ya estaríamos realmente en un momento muy complejo. Pero tampoco hay mucho margen para generar un cambio de 180 grados.
Si gana las elecciones en octubre, ¿cuáles van a ser sus primeras medidas de gobierno?
-La primera, convocar a todos a ser parte de la estabilidad, gobernabilidad y las transformaciones de la economía. A diferencia de otra candidatura, la del ingeniero (Jorge “Tuto”) Quiroga, está claro que nosotros entendemos que el consenso para llegar a acuerdos es con hoy día lo que representa el Parlamento; esa fue una determinación del pueblo boliviano, se va a respetar esa voluntad del pueblo boliviano, donde nosotros tenemos la mayoría tanto en Senado como en Diputados. Además, hay ciertas instancias básicas que ha pedido el pueblo como bajar impuestos y aranceles, acabar con la Aduana corrupta y que Bolivia tenga capacidad de generar un gran centro de comercio a nivel de la región. También nos pidieron acabar con este “Estado tranca”. Con ese 85% de la informalidad de la economía, está claro lo que tenemos que hacer a futuro. La estabilización no es un fin en sí mismo, es un medio para cambiar nuestro modelo económico. La gente está clara que se cierra un ciclo y quiere una apertura extraordinaria al mundo. Los ciudadanos piden una apertura de Bolivia, no como estos últimos veinte años en los que la inversión extranjera cayó. La gente quiere un Estado que trabaje para ellos, que les permita vivir con dignidad.
¿Cuáles serían las principales diferencias con su contrincante “Tuto” Quiroga?
-Primero, la base electoral diversa que hemos establecido en Bolivia. Hemos tenido un voto transversal en el país. Por eso, tenemos que generar consensos, estabilidad, gobernabilidad con todas las regiones del país. En segundo lugar, la otra diferencia es la voluntad del pueblo de renovar: la gente quiere renovar y es lo que hemos establecido a través de un programa de gobierno. En tercer término, la gente no ve la necesidad hoy de ir al Fondo Monetario Internacional a buscar créditos; entiende que el crédito es necesario pero primero quiere ordenar su casa, establecer un nuevo reordenamiento institucional y a partir de ello tomar decisiones. Nosotros podemos hablar con todos los niveles de la economía popular y la economía formal, ya que esta crisis afecta a todos. Y nuestro contrincante habla sólo con sectores de poderes económicos aislados, con un concepto de las reformas de los años ’90, con ajustes típicos de los años 90.
¿Qué lo llevó a tener a un excapitán de policía (Edman Lara) como su candidato a vice?
-Es la interpretación de la necesidad y de expresar lo que requiere la voluntad de las grandes mayorías. En Bolivia no se gobierna sin grandes mayorías y creo que es un “binomio del pueblo” con renovación, una conectividad para generar confianza. Nosotros somos profundamente autonomistas y creemos que ese “Estado tranca” hoy día está inviabilizando el desarrollo de la economía nacional. Y ese es un mensaje claro que hemos generado con nuestro “binomio del pueblo“.
-¿Qué le aporta Lara a su fórmula?
-Lara tiene un mensaje muy claro en dos temas puntuales que él reitera: uno, la lucha contra la corrupción. Hemos hecho un compromiso de lucha frontal contra la corrupción. Eso significa diferentes formas de luchar contra la corrupción. El déficit fiscal es corrupción. La inflación es corrupción porque parte de las consecuencias del déficit fiscal que tenemos hoy día y la inflación son motivados en gran medida por la corrupción de este Estado, este Estado tranca y 20 años del gobierno del MAS. Pero también hay otro tipo de corrupciones que es la que identifica Edman Lara, que es la lucha contra la corrupción en las instituciones, entiéndase la Policía Nacional, la Justicia. El capital Lara también es abogado. No solo es un hombre que lo retiraron a la fuerza por su lucha contra la corrupción, sino también es un hombre de Derecho que ejerce actualmente defendiendo causas de los más necesitados. El capitán Lara tiene una función estratégica en las reformas que nos proponemos.
Tanto su padre, Jaime Paz Zamora, como su tío abuelo, Víctor Paz Estenssoro, fueron presidentes de Bolivia. ¿Esto significa una carga de responsabilidad mayor en el caso de que usted llegue a la Presidencia?
-No, más bien es una ventaja extraordinaria por el conocimiento del funcionamiento del Estado, no solo en lo personal. Yo he sido dos veces diputado uninominal (electo por voto directo del pueblo), he sido un humilde concejal de mi ciudad, Tarija, he sido alcalde y senador. El conocimiento del Estado lo tengo por el ejercicio. Y en la lucha de 20 años con procesos, con inequidades, con injusticia de la forma de gobernar y hacer uso de la Justicia en contra de cualquier pensamiento diferente de este régimen que concluye ahora en 20 años; pero también la experiencia y el conocimiento de haber tenido dos ex presidentes, lo cual es una gran ventaja y una transmisión extraordinaria para poder gobernar a futuro. La visión de estadistas que han podido tener ellos hoy día es una acumulación que se tiene acceso para poder también conocer en lo personal, pero también aparte de esas experiencias, el ejercicio del mando.
Hace unos días usted habló del exceso de prisiones preventivas en Bolivia y citó, en el caso político, los casos de Janine Añez y Luis Fernando Camacho. ¿cuál es su posición sobre ellos?
-Seis de cada diez en Bolivia tienen cárcel preventiva. Unos de orden político, que son estos casos puntuales, y otros por diferentes motivaciones. La cárcel se ha vuelto en un uso ya sea para la persecución política o para la extorsión. En el sistema judicial en Bolivia, el fiscal (que representa el Ministerio Público), el juez y la Policía se convirtieron en un triángulo de corrupción para aquel que ha sido falsamente acusado, y que termina en la cárcel preventiva. Es un sistema de extorsión a todos los niveles, en todos los temas. El 99,9% de los bolivianos sufre el atropello de la Justicia y esto tiene que cambiar.
Los casos de Añez y de Camacho generaron mucha discusión por el rol que desempeñaron en la destitución de Evo Morales y si había sido un golpe de Estado ¿Cuál es su mirada sobre eso?
-Lo de 2019 fue un fraude (de Evo Morales) y la voluntad popular era acabar con ese fraude y respetar las elecciones. Luego se dio un gobierno de transición (el de Janine Añez) que fue muy malo porque no entendió que era justamente de transición y no una plataforma de poder. Eso fue otra cosa. Pero en el 2019 hubo fraude.
¿Ha tenido algún contacto con el gobierno argentino de Javier Milei?
-No. Tengo relación con algunos funcionarios pero no con Milei. Espero que en los siguientes días podamos generar una relación, porque es una señal muy dura de la realidad que vive Bolivia, no sólo en lo económico, sino en la relación con los países fronterizos y con el mundo, porque es un fracaso de política internacional, en la geopolítica y en la geoeconomía. Bolivia es un fracaso absoluto porque en este año del bicentenario (se celebró el 6 de agosto) no hubo un solo presidente de los países hermanos de frontera.
¿Qué tipo de diálogo quiere tener con Milei? ¿Acerca de qué temas?
-Creo que la responsabilidad del futuro gobierno es la apertura absoluta con nuestros países fronterizos, con nuestros países hermanos, reconstruir la vinculación. Y priorizar los intereses nacionales. A Bolivia le va a costar mucho tiempo recuperar lo perdido en 20 años. Eso ha sido una derrota muy dura y, al final, Bolivia debería darle beneficios, soluciones y una mejor vida a los bolivianos. Bolivia tiene muchos nexos con Argentina y tendremos que ver más allá del gas, temas migratorios, el comercio, la seguridad…. Sé que hay una preocupación que comparto con la presencia iraní en Bolivia y eso no es un problema del gobierno argentino, sino que es una lógica de preocupación mundial. Creo que se va a ir desarrollando el interés de que ambas naciones se beneficien, con parámetros que compartimos en gran medida con el gobierno argentino.
¿Cuál es su mirada hoy sobre Evo Morales?
-¿Le soy honesto? Prefiero ver la mirada del pueblo boliviano a través de la decisión que ha tomado. Creo que es la mejor respuesta para el mundo. En segundo término, ciertas élites bolivianas y de análisis mantienen el “Síndrome de Estocolmo” que le mencionaba. Y tercero, esta es una gran oportunidad, una extraordinaria oportunidad, que nos han dado las grandes mayorías de los bolivianos y bolivianas para establecer una nueva ruta, un nuevo rumbo de la patria. Y no pienso desperdiciar este momento porque esa es una voluntad popular. No me verán generando una guerra sucia, ni debatiendo más allá de los temas que requiere el país. El país ha dado una oportunidad de cambio y renovación, y no puede ser el conflicto pequeño de la política de unos cuantos que no están entendiendo con claridad el mensaje contundente del pueblo boliviano.
Alguna vez el expresidente boliviano y compañero de Morales, Álvaro García Linera, ironizó con invitarlo a usted al MAS…
-La última vez que tuve conversación con Linera fue cuando yo era alcalde en 2016. En esa Alcaldía tuvimos un récord de construcción de hospitales, en la construcción de escuelas y se resolvió el problema del agua en mi ciudad, Tarija. Ante esa situación y siendo el 2007 electo como el mejor alcalde de Bolivia, vino una contraofensiva muy grande del “evismo”, del “masismo“ y de referentes locales porque empezamos a construir un proyecto nacional. Eso tuvo una dura reacción por parte de García Linera y de Evo Morales, como cada vez que tenían preocupaciones por si alguna región u organización política empezaba a construir. Estamos vivos de milagro, política y físicamente.
¿Cómo? ¿Sufrieron atentados?
-No, no en el caso de atentados, pero en la lógica de que “todo vale” en lo que ellos entendían como revolución… Yo vengo de una familia que ha sobrevivido graves atentados (NdeR: su padre es el único sobreviviente de un accidente aéreo –en 1980- del que responsabilizan al ex dictador Luis García Meza y su madre, Carmen Pereira, sufrió un sospechoso incidente en un automóvil en Colombia), además de los exilios… Tenemos claramente una sensibilidad para entender cuando uno no es bienvenido, ya sea política o físicamente. Y en ese sentido hemos generado este proyecto junto a muchos hombres y mujeres que se la jugaron. Quiero que aprecien el valor del pueblo boliviano al votar como ha votado. Es la liberación.
¿Cuáles son sus objetivos si llega a la Presidencia?
-Quiero cambiar las relaciones entre regiones; quiero cambiar las relaciones de orden cultural; quiero cambiar todo aquello que signifique confrontarnos. Buscaremos la unidad, la estabilidad, la gobernabilidad en el país para sacar adelante a la patria. Ese es el mensaje contundente del pueblo después de que todo eso fue frenado por 20 años por un modelo democrático que no permitía la construcción de alternativas. Muchos tuvieron que emigrar y algunos se quedaron sin vida. Eso es una realidad. En estos 20 años de este régimen hubo 180 muertos sociales.
¿Está confiado en que ganará el ballotage de octubre?
-El pueblo está confiado de que ya ganamos. Como dicen en términos futboleros, hemos clasificado a una final, siempre respetando la voluntad del pueblo y de Dios, porque es la base cristiana que tengo. El pueblo confía en lo que vayamos a hacer.
Sabemos que durante los 20 años del MAS tuvo vínculos internacionales con gobiernos como los de China, Rusia, Irán, Venezuela. En el caso de un gobierno suyo, ¿con qué países va a tener un vínculo más estrecho?
-Bolivia es parte del bloque continental que va de polo a polo. No hay otro igual. Eso ya da una referencia geopolítica y geoeconómica. Dentro de esa estructura hay dos hermanos grandes (por el peso específico en economía y política): Estados Unidos y Brasil. Pero tenemos hermanos de toda una historia económica y política -como la Argentina- que son para nosotros prioridad. Después de ello, todo aquello que sea de utilidad para Bolivia para su desarrollo y crecimiento es bienvenido. Sea desde China, la Unión Europea, Oceanía o cualquier referencia que tenga una relación directa con Bolivia para su desarrollo. Pero no con aquellos países que significan no democracia, autoritarismos y conceptos que no son parte de nuestra lógica de convivencia.
Revista News Week de Argentina (https://n9.cl/v20tj)
 
 
 
 
 
BOLIVIA. POLÍTICA Y ESTRATEGIA DETRÁS DEL VOTO NULO
 
Resumen Latinoamericano Org. (https://n9.cl/zez4j)
 
Los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 17 de agosto dejaron dos hechos inéditos en la historia democrática del país desde 1982: por primera vez los bolivianos acudiremos a una segunda vuelta electoral, y por primera vez el Voto Nulo se utilizó como un medio de posicionamiento político. Sobre lo primero aún queda mucho por analizar; pero en esta oportunidad me interesa reflexionar sobre el alcance y las posibilidades del Voto Nulo, más allá de Evo Morales y de la intensa disputa que este fenómeno ha generado en la izquierda boliviana e incluso latinoamericana.
Si observamos con frialdad y sin apasionamientos el contexto del que emerge el Voto Nulo, encontramos un escenario político complejo con múltiples frentes abiertos: a) la crisis económica; b) la desinstitucionalización judicial; c) la polarización política movilizada; d) las disputas con el TSE por la proscripción de candidaturas y la propiedad de la sigla; y, lo más sensible, e) la encarnizada lucha por la conducción política del movimiento popular boliviano. En todos estos ámbitos el evismo ha enfrentado un asedio constante —no de semanas ni meses, sino de años—, respondiendo con una notable capacidad de resistencia y organización. Por ello, más allá de afinidades o discrepancias ideológicas, dar por agotado y extinguido este movimiento podría significar un grave error político.
En términos cuantitativos, basta señalar que los votos nulos y blancos sumaron 1.543.884 de un total de 6.900.418 votos emitidos. Este resultado coloca al Voto Nulo detrás de Rodrigo Paz (1.717.432 votos) pero por encima de Tuto Quiroga (1.430.176 votos). Es importante destacar que esta votación se alcanzó con apenas dos semanas de campaña, sin la presencia de Evo Morales en la papeleta, sin que este saliera del Trópico de Cochabamba y sin haber podido explicar en detalle su propuesta electoral. Asimismo, sobresale la victoria obtenida en el exterior —en 22 países—, donde los nulos y blancos alcanzaron el 29,4%, superando el 19,9% de Rodrigo Paz; además de imponerse en la votación departamental de Cochabamba y lograr el segundo lugar en La Paz, Oruro y Potosí.
A nivel territorial, de los 343 gobiernos locales (municipios y autonomías indígenas), el Voto Nulo ganó en 137, y sumando el nulo y el blanco en 179, es decir, en el 52% del total. Este dato refuerza una presencia estratégica de cara a las próximas elecciones subnacionales. En cuanto a la representación legislativa, el Voto Nulo y Blanco habrían asegurado 47 diputados uninominales de los 63 posibles, lo que sumado a la representación plurinominal podría constituir una de las bancadas mayoritarias en la Asamblea.
En el plano cualitativo, más allá de las cifras, el Voto Nulo se consolidó como un posicionamiento político y estratégico sólido. Permitió al evismo, por un lado, sostener o incluso mejorar su presencia en varios de los frentes abiertos, y por otro, preservar su vigencia política frente a la derrota de sus detractores dentro de la propia izquierda. Lo extraordinario es que estos resultados se alcanzaron a pesar de haber sido proscritos de la contienda electoral.
a) En materia económica, el Voto Nulo se posicionó como un voto antineoliberal y de rechazo al ajuste económico propuesto por la derecha tradicional, reforzando el papel opositor del evismo frente a las políticas económicas de Luis Arce.
b) En el ámbito judicial, el Voto Nulo le permitió mantener su rechazo a las resoluciones inconstitucionales del Tribunal Constitucional Plurinacional sobre la reelección discontinua, evitando al mismo tiempo validar su propia proscripción mediante el apoyo a otra candidatura.
c) En el frente de la polarización política movilizada, la considerable fuerza del Voto Nulo contribuyó a cohesionar y rearticular al campo popular en torno a Evo Morales dejando descolocados a quienes desde la propia izquierda derrotada aún plantean en vano la necesidad de reorganizar al movimiento popular. Además, este voto se ha convertido también en un factor clave para la gobernabilidad del próximo gobierno, pues no se trata de un voto aislado y desorganizado: en su mayoría proviene de la base social, sindical y territorial del evismo, con capacidad real de movilización. d) En cuanto a la disputa por la sigla, los resultados obtenidos ofrecen al evismo una coyuntura favorable para crear e inscribir su propio partido rumbo a las próximas presidenciales. Y de no concretar ello a tiempo para las subnacionales, aun así su fortaleza territorial le permitirá establecer alianzas con serias posibilidades de triunfo.
e) Finalmente, en la lucha por la conducción del movimiento popular, el evismo ha logrado imponerse claramente sobre el arcismo y el androniquismo. Lo más llamativo es el proceso de acumulación política que se está gestando en su vanguardia: Evo Morales asumió el Voto Nulo cuando este ya era tendencia entre sus bases, lo que revela que su militancia ha apostado por un posicionamiento más político que electoral. Ahora, el movimiento proyecta ser la primera fuerza política en las próximas elecciones subnacionales consolidando estratégicamente su poder territorial, pero al mismo tiempo preparando el llamado a la resistencia popular, buscando convertirse en el vocero de una nueva agenda de lucha social de la izquierda y de las mayorías nacionales frente al ajuste neoliberal que se anuncia.
Los próximos desafíos serán cruciales para el evismo: si logra consolidar este proceso, mantendrá latente la posibilidad de su retorno al poder; de lo contrario, podríamos estar frente a la extinción de uno de los movimientos políticos más significativos de la historia boliviana.
 
 
 
 
 
ALVARO RÍOS ROCA: “EL GAS DE VACA MUERTA YA ESTÁ, LO QUE FALTA ES BAJAR LAS TARIFAS DE TRANSPORTE”
 
El ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia y actual consultor advirtió sobre la crisis de gas en Bolivia y llamó a aprovechar la infraestructura existente para exportar desde el shale neuquino a la región.
 
Revista Mejor Energía de Argentina (https://n9.cl/j6ld1)
 
Durante su participación en la Argentina Oil & Gas Expo 2025, el exministro de Hidrocarburos de Bolivia y actual consultor en temas energéticos, Álvaro Ríos Roca, ofreció una mirada estratégica sobre la integración regional del gas en Sudamérica.
Desde su experiencia, advirtió que Bolivia pasará de ser exportador a importador de gas argentino en 2028, y enfatizó que la clave para una integración exitosa está en dejar que el mercado privado —y no los gobiernos— lidere el proceso.
“Lo más valioso que tiene la región es el gas natural, y ya tenemos infraestructura construida, aunque hoy en gran parte está subutilizada. Lo importante ahora es facilitar el tránsito y bajar los costos logísticos para que el gas argentino llegue a Brasil y Bolivia”, señaló Ríos Roca a Mejor Energía, quien recordó que Bolivia llegó a exportar 48 millones de m³/día hace apenas una década, pero hoy enfrenta un fuerte declive.
Para el especialista, Vaca Muerta posee una molécula muy competitiva y un potencial productivo ya demostrado. “El desafío no es la producción, sino el transporte: hay que revisar tarifas, eliminar trabas impositivas y aprovechar los ductos depreciados para que el gas fluya hacia donde hay demanda”, remarcó.
Según explicó, la infraestructura existente —como los gasoductos bolivianos y el Gasbol— puede ser reactivada con inversiones mínimas si se firman contratos en firme y se aplican tarifas de tránsito realistas.
En ese sentido, criticó los impuestos que Argentina impone a la salida del gas, y apuntó también a Bolivia, que actualmente cobra una tarifa de transporte de aproximadamente US$ 5,2 por millón de BTU.
“Si Bolivia no hace el esfuerzo de reducir esa tarifa, simplemente se va a quedar sin gas. El gas argentino ya está listo y tiene que llegar a Brasil y a nosotros”, alertó.
Brasil sigue pagando uno de los precios más altos del mundo por su gas —entre 12 y 14 dólares por millón de BTU en zonas industriales como San Pablo—, por lo que existe una oportunidad concreta para colocar el gas argentino a precios más competitivos (entre US$8 y US$9), si se logra optimizar el sistema de transporte.
Ríos Roca también hizo referencia al nuevo escenario político en Bolivia, destacando que los principales candidatos presidenciales tienen una visión “pro mercado y pro inversión privada”, muy diferente al estatismo que caracterizó al Movimiento al Socialismo.
“El modelo nacionalista ya fracasó. Hoy tenemos colas, desabastecimiento y una crisis energética profunda. El cambio es necesario y urgente”, afirmó.
En cuanto a las elecciones recientes en la provincia de Buenos Aires, advirtió que su resultado puede generar cierto ruido en los mercados, pero expresó su deseo de que el gobierno argentino “corrija el rumbo” y mantenga un enfoque pro-inversión. “Sin confianza, las empresas se van. Y sin inversión, no hay futuro. Necesitamos que Argentina no vuelva atrás”, concluyó.
 
 
 
 
 
EL PEOR DE LOS CIEGOS: LAS POLÍTICAS REGRESIVAS AMBIENTALES SE INTENSIFICAN EN AMÉRICA LATINA
 
Navegamos la transición ecológica sin guía ni propósito y los Estados, en lugar de proteger los derechos de las personas y la estabilidad de los países, están dejándolo librar al azar
 
El País de España (https://n9.cl/bwtmm)
 
Estamos ante un absurdo retroceso de la protección ambiental en América Latina, impulsado por la evitación, una especie de revancha mal dirigida y el empuje de quienes se apropian de todo para aumentar su riqueza. En Ecuador, el Ministerio del Ambiente ha sido suprimido y puesto bajo el Ministerio de Minas y Energía; en Brasil se aprobó una “ley de devastación” que reduce los estándares de protección ambiental para favorecer a las grandes empresas y, en Argentina, el desmantelamiento institucional y legislativo ha alcanzado niveles alarmantes.
Mientras tanto, en Chile se ha aprobado una ley que pone en riesgo la protección ambiental y social, y el año electoral marcado por un discurso empresarial ha puesto al medio ambiente y sus defensores como enemigos. Los candidatos presidenciales han olvidado completamente las responsabilidades del Estado en esta materia y se muestran feroces en contra de los derechos de las personas, pero dóciles ante los intereses económicos.
Es útil recordar que el mundo atraviesa, con o sin voluntad de quienes están en el poder, por una transición ecológica. Los cambios en el medio ambiente fuerzan cambios en los sistemas sociales—incluido el económico—, que se ven obligados a adaptarse a la nueva realidad del entorno. En América Latina navegamos esta transición sin guía ni propósito y, los Estados, en lugar de cumplir con su deber de dirigir este cambio para proteger los derechos de las personas y la estabilidad de los países, están dejándolo librado al azar, agravando la vulnerabilidad de quienes ya están en la periferia y facilitando el camino para que actores paraestatales tomen el control de territorios.
No es difícil ver la pulsión emocional que mueve esta inacción. El sesgo de evitación lleva a nuestros gobernantes a buscar refugio en supuestos tiempos más simples, de estabilidad segura. Son niños, niñas y jóvenes de 1980 y 1990 que ahora, puestos en posición de elegir sobre su futuro y ante la incertidumbre reinante, aspiran a volver a esas épocas en que se sintieron protegidos. Esa aspiración, sin embargo, es una ilusión. Ser adultos significa precisamente hacerle frente a esas condiciones y entender la relevancia de tomar acción.
Esa acción, a su vez, debe construirse sobre realidades, como es la crisis climática. Podemos discutir la manera de afrontar la crisis según las preferencias de cada uno, pero la existencia de esta situación es una cuestión material y mensurable sobre la que, lamentablemente, nuestras preferencias no tienen consecuencia alguna. Ya sea por el efecto de las actividades humanas (como asegura la ciencia) o por cualquier otra causa, la realidad es que el planeta está considerablemente más degradado que 30 años atrás, cuando empezamos a crear mínimas medidas para protegerlo.
En los noventa, y a pesar de contar con mucha menos información certera, el mundo ya sabía que la situación ambiental era grave y riesgosa. En ese escenario, los adultos se comportaron como tales y la Cumbre de Río de 1992 marcó un momento de conciencia colectiva que selló los principales acuerdos internacionales en la materia, vigentes al día de hoy. Lo anterior, sin embargo, no ha sido para nada suficiente.
Hoy la situación es considerablemente peor que en esa época. Los suelos degradados a nivel global han pasado de un 15% a un 28,5%. La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha aumentado en un 20,8% y la temperatura global se encuentra, en promedio, entre 1,3 °C y 1,4 °C sobre los niveles preindustriales, cuadruplicando el aumento que existía a 1992. Las especies en riesgo han aumentado un 1.080%, mientras un 99% de la población del mundo vive con niveles de contaminación atmosférica por encima de las normas para la protección de la salud.
Pero la infantil mirada sobre el asunto busca también venganzas fáciles y mal dirigidas. Ven en la desprotección del ambiente una forma de revancha contra el “injusto” mundo de la empatía y, al ambientalismo, como una ideología adversaria. Eso les permite nublar aún más la visión sobre la realidad material, como si proteger nuestro hábitat no fuera una condición de supervivencia que no mira colores políticos. Por supuesto, hay discusiones legítimas entre visiones más inclusivas o que excluyen, colectivistas o individualistas, y nacionalistas o universalistas. Sin embargo, ninguna de esas discusiones puede razonablemente llevar al desmantelamiento de la protección ambiental, sino a modificaciones en la manera en que se hace.
Por último, es clara la existencia de actores que empujan esta narrativa antiambiente por intereses de a corto plazo, despreciando el bienestar a medio y largo plazo e, incluso, la estabilidad de la nación. Dichos actores no necesariamente niegan la realidad material, sino que están dispuestos a tolerarla en el entendido de que ellos no serán mayormente afectados, pues tienen los medios para protegerse de la mayoría de los efectos que son capaces de prever. No es lo mismo una ola de calor para una persona que tiene aire acondicionado y puede pagar la cuenta de la electricidad, que para otra que no cumpla esas condiciones. Tampoco es lo mismo ser un pequeño agricultor que se queda sin agua, que una gran empresa minera que aumenta su producción para alimentar a la industria de los nuevos automóviles eléctricos.
Parece importante observar y reconocer los precursores que alimentan la desprotección ambiental. Sin que ninguno de ellos sea simple de abordar, observarlos puede permitirnos una acción más efectiva para hacerle frente al fenómeno y prevenir su profundización. Avanzar en la degradación del ambiente provoca más inseguridad actual y futura: es una revancha autodestructiva y no aporta al progreso de los países. Quienes hoy prefieren la ceguera, pronto descubrirán que la realidad no espera. La transición ecológica avanza y, cuanto más se la niegue, más devastadoras serán sus consecuencias.
 
 
 
 
 
CANDIDATO A DIPUTADO SEBASTIÁN HUERTA DENUNCIA QUE EN BOLIVIA VENDEN LAS VISAS DE TRABAJO
 
Arica al Día de Chile (https://n9.cl/lhrwi)
 
El candidato a diputado por Arica y Parinacota, Sebastián Huerta (ChileVamos), viajó hasta Cochabamba, Bolivia, para constatar en terreno cómo se están ofreciendo visas de trabajo a Chile. “Se venden como si fueran verduras en una feria”, denunció.
Huerta advirtió que la magnitud del fenómeno es alarmante: “Pasamos de 20 mil a 200 mil bolivianos en Chile en poco más de una década. Eso no es política migratoria, es descontrol”.
El candidato subrayó que la crisis no es solo migratoria: “Hoy tenemos una crisis de salud, de empleo y de seguridad. Chile no resiste seguir aumentando la llegada de personas sin orden ni control”.
Asimismo, cuestionó la legalidad del acuerdo internacional que sustenta este flujo: “El Acuerdo de Residencia del Mercosur nunca fue ratificado por el Congreso. La propia Contraloría lo observó y, sin embargo, hasta hoy se aplica como si fuera ley. Eso es un fraude institucional”.
Finalmente, Huerta hizo un llamado directo a las autoridades: “La Contraloría debe pronunciarse y las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y la Cámara tienen que aclarar ya si este acuerdo es válido o no. Chile merece certezas y respeto a la ley, no atajos irregulares”.
 
 
 
 
 
DIPUTADO VIDELA RESPONDE A PROYECTO DE DIPUTADO BOLIVIANO: “LOS DELINCUENTES, SEAN DE CHILE O DE BOLIVIA, DA IGUAL LA NACIONALIDAD: DEBEN ESTAR EN LA CÁRCEL
 
El parlamentario rechazó la iniciativa presentada en Bolivia para regularizar autos “chutos” y recalcó que no se puede privilegiar la evasión ni el robo, ya que ambas prácticas ponen en riesgo la seguridad de Chile y Bolivia.
 
Diario Angamos Online de Chile (https://n9.cl/vm3i45)
 
El Diputado Videla se refirió al proyecto presentado en Bolivia que busca regularizar los vehículos denominados “chutos”, advirtiendo que esta medida podría incentivar el robo de automóviles y generar un grave impacto en la seguridad de Chile.
“El delincuente da lo mismo de qué nacionalidad sea: ya sea de Chile o de Bolivia, debe estar en la cárcel. No podemos permitir proyectos que terminen privilegiando la evasión ni el robo”, señaló el parlamentario.
Videla recalcó que este tipo de iniciativas afectan directamente al norte de Chile, pero también ponen en riesgo la seguridad de todo el país. Por ello, solicitó a Relaciones Exteriores poner la máxima atención a este tema y defender con firmeza los intereses de los chilenos frente a cualquier medida que pueda fortalecer el mercado ilegal de vehículos robados.
Finalmente, el diputado reiteró su compromiso con la seguridad y con la lucha contra el crimen organizado transnacional, subrayando que Chile debe mantener fronteras seguras y una política clara contra la delincuencia, venga de donde venga.
 
 
 
 
 
HISTORIAS QUE INSPIRAN: LA COLABORACIÓN ENTRE ESPAÑA Y BOLIVIA ESTÁ TRANSFORMANDO LAS SOCIEDADES RURALES BOLIVIANAS
 
Diversas ONGs, fundaciones, e instituciones están logrando la modernización de las áreas rurales bolivianas mediante el uso de drones para la agricultura.
 
Revista National Geographic (https://n9.cl/v1s14)
 
Los pueblos rurales bolivianos están viviendo una transformación. Al mirar al cielo ya no sólo se ven pájaros, sino que unos dispositivos cargados con cámaras y sensores han comenzado a romper el lienzo azul. Estos drones tienen una función muy clara. Desde el cielo, observan la tierra para lograr proteger el medio y asegurar que la forma de subsistencia de los pueblos pueda mantenerse en el futuro.
Esperanza González, una productora de San Lucas, camina feliz por sus campos de manzanas. Se ven más sanos, saludables y con los frutos de mayor tamaño. Actualmente lidera Aviadoras del Futuro, una asociación formada por mujeres capaces de pilotar los drones y formar a las futuras generaciones que quieran dedicarse a la agricultura. Estas mujeres están, por tanto, liderando un cambio para transformar las comunidades en las que viven y modernizar su modo de vida.
Cómo mejora la vida un dron
El uso de drones en la agricultura es cada vez más habitual, puesto que gracias a que pueden llevar cámaras que ven mucho más que el ojo humano. Mediante sensores infrarrojos y ultravioletas, los drones son capaces de detectar cambios invisibles en las plantas y en la tierra que de otro modo pasarían inadvertidos, como zonas con distinta humedad, variaciones en la proporción de nutrientes en el suelo o la aparición de plagas de forma temprana.
De este modo es posible optimizar las plantaciones para que no se malgasten recursos como el agua o los fertilizantes. Además, la detección temprana de plagas puede ayudar a contenerlas a tiempo, tratando únicamente aquellas zonas afectadas y minimizando el daño.
Pero toda herramienta es inútil por sí sola, requiere de personas formadas que logren extraerle todo el jugo. Y esto es exactamente de lo que se han encargado Ayuda en Acción, Somos Dron y la Fundación Proimpa. Según palabras de Esperanza: «Hoy aplicamos esta tecnología en los cultivos de durazno y manzana de la comunidad, reduciendo el uso de químicos y mejorando la fumigación con bio insumos. Me siento feliz y orgullosa de liderar una organización femenina que promueve el uso responsable de drones en la agricultura».
Una asociación de mujeres de altos vuelos
Como indicaba Esperanza, una de las partes fundamentales de este proyecto también es la divulgación acerca del mal uso de químicos convencionales. La utilización prolongada de estos compuestos puede suponer un problema a largo plazo, puesto que, cuando no lo absorben las plantas, la lluvia puede arrastrar los químicos hasta las aguas subterráneas, contaminando el suministro que, en muchas ocasiones también se utiliza para consumo humano. Por ello, en la actualidad se están substituyendo por los denominados bioinsumos, sus contrapartes de origen biológico, más respetuosas con el medio.
Como explica Esther, una de las personas miembro de Aviadoras del Futuro: «Lo nuestro no es solo vender un servicio, sino compartir el conocimiento. Con nuestros drones fitosanitarios buscamos proteger la salud de las plantas y de quienes las cultivan. Queremos que más personas conozcan este emprendimiento tecnológico liderado por mujeres rurales».
El proyecto es también fruto de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que ha sido clave en la financiación. Esto ha permitido acercar a los pueblos bolivianos y españoles, y su mayor logro ha sido mejorar la calidad de vida de las personas.
Los vigilantes de los cielos
En la actualidad están empleando esta tecnología en cultivos hortícolas y en plantaciones de manzano y melocotón. Pero no todo queda en los drones. En la actualidad, para lograr monitorizar los campos es habitual combinar los datos que ofrecen estos dispositivos con imágenes satelitales. Es esta sinergia entre ambas tecnologías proporciona información clave en todas las fases de un cultivo, desde la siembra hasta la recogida, y permite observar los rendimientos a gran escala y de forma precisa.
Lejos quedan los tiempos en los que ir al campo era tomar una azada y aprender con tiempo y mano, en la actualidad, los campos son una muestra de los avances más punteros en distintas ramas de la ciencia, y requieren de una formación especializada. Por ello, otros agricultores ya nos explicaban en este artículo que la educación es crucial a la hora de trabajar la tierra. Aunque vale la pena recalcar que tradición y ciencia no son incompatibles, ambos pilares son fundamentales a la hora de hallar nuevas técnicas que sostengan la alimentación global.
 
 
 
 
 
 
SANTA CRUZ SERÁ SEDE DE LA BOLIVIA BLOCKCHAIN WEEK 2025
 
La Bolivia Blockchain Week 2025 convertirá a Santa Cruz de la Sierra en el punto de encuentro para el ecosistema cripto del país los próximos 24 y 25 de octubre
 
Coin Telegraph de España (https://n9.cl/9swn31)
 
La ciudad de Santa Cruz de la Sierra será la sede de la primera edición de la "Bolivia Blockchain Week 2025", un encuentro que busca ser un punto de encuentro para el creciente ecosistema cripto del país, según informaron los organizadores a Cointelegraph en Español.
El evento, que se celebrará los días 24 y 25 de octubre, es organizado por los responsables de la Perú Blockchain Conference, y llega en un momento donde el uso de activos digitales se ha disparado como alternativa frente a la crisis del dólar y la devaluación de la moneda local, explicaron los organizadores.
Bolivia tendrá su Blockchain Week
La Bolivia Blockchain Week 2025 espera congregar a más de 1.500 asistentes, 50 speakers destacados a nivel regional e internacional y más de 100 aliados estratégicos de la industria cripto de América Latina. Como informó la organización, el evento se celebrará en el Hotel Marriott de Santa Cruz, con un formato que está diseñado para fomentar interacciones y el networking.
En este sentido, la agenda de la conferencia se centrará en cuatro ejes temáticos clave para el ecosistema cripto boliviano:
          Criptomonedas y activos digitales: el uso de estos activos como herramientas de ahorro y transacciones diarias
          Blockchain, finanzas descentralizadas (DeFi) y Web3: la exploración de aplicaciones descentralizadas que ya impactan la economía local
          Trading y mercados financieros: técnicas y herramientas para operar en un mercado en crecimiento
          Educación financiera: formación para operar de manera segura en el entorno cripto.
El programa del evento contempla una jornada principal el 25 de octubre, con conferencias, paneles y talleres, complementada por una fiesta de bienvenida la noche del 24 y una fiesta de clausura al finalizar el evento principal.
Los organizadores informaron que la entrada general al evento será gratuita por tiempo limitado. Además, existirán modalidades VIP y Experience para quienes deseen acceder a beneficios adicionales y networking premium.
Auge de criptomonedads en Bolivia
La celebración del evento, explicaron los organizadores, coincide con un crecimiento sin precedentes para el ecosistema local. El volumen de transacciones cripto en Bolivia experimentó un aumento superior al 630%, agregaron, pasando de USD 46,5 millones en el primer semestre de 2024 a USD 294 millones en el mismo periodo de 2025, y acumulando en total ya más de USD 430 millones.
“Esta explosión es más que un dato: es el reflejo de cómo Bitcoin, USDT y otros activos digitales se están convirtiendo en alternativas reales de preservación y medio de pago frente a la crisis del dólar y de la moneda nacional (el boliviano)”, enfatizó el anuncio.
Para obtener más información sobre cómo participar o asistir, se puede acceder al sitio oficial desde este enlace.
 
 
 
 
 
LA GUERRA DE LOS CÁRTELES MEXICANOS SE TRASLADA A EE. UU. MIENTRAS LA DEA INTENSIFICA OPERACIONES LOCALES
 
Latinoamerican Post de EEUU (https://n9.cl/ojv1n)
 
A finales de agosto, agentes estadounidenses lanzaron un operativo sincronizado contra el cártel de Sinaloa. En cinco días incautaron millones en drogas, montones de efectivo y cientos de armas: evidencia de que el cártel más poderoso de México está profundamente entrelazado con las calles estadounidenses.
Una redada de cinco días con alcance global
Del 25 al 29 de agosto, agentes federales se movieron con precisión inusual. Equipos de 23 divisiones en EE. UU. y siete regiones en el extranjero ejecutaron redadas en ciudades fronterizas, puertos y centros industriales. Al final de la semana, 617 personas estaban detenidas por cargos relacionados con la producción, transporte y venta de drogas del cártel de Sinaloa.
El alcance reflejaba hasta dónde se extiende el poder del cártel. Lo que comenzó hace décadas en las montañas de México ahora se expande a por lo menos 40 países, según los investigadores: químicos que manipulan precursores, mensajeros que trasladan dinero, intermediarios que crean empresas fantasma. Cada arresto revelaba lo reemplazables que son los jugadores, razón por la cual el gobierno atacó en múltiples puntos a la vez en lugar de perseguir a un solo capo.
El momento también tuvo peso político. A principios de este año, Washington designó formalmente al cártel de Sinaloa y a varias otras organizaciones latinoamericanas como grupos terroristas extranjeros. Esa etiqueta otorga nuevos poderes legales: cualquiera que venda armas, químicos o servicios financieros a sabiendas puede enfrentar cargos relacionados con terrorismo. Detrás de las redadas de agosto estuvo ese filo más duro: un intento de mostrar las consecuencias de apoyar a la red.
Incautaciones que cuentan una historia
Los resultados de los cinco días pintaron con crudeza el modelo de negocio. Los agentes incautaron más de 714,000 pastillas falsas, casi media tonelada de polvo de fentanilo, más de dos toneladas de metanfetaminas y siete toneladas de cocaína, además de menores cantidades de heroína. Junto a las drogas se decomisaron 420 armas de fuego y casi 13 millones de dólares en efectivo y bienes.
Cada número tenía significado. Las tabletas falsas—hechas para parecer analgésicos o ansiolíticos recetados—son la cara minorista del fentanilo, a menudo vendidas a consumidores desprevenidos. El polvo representa el suministro mayorista listo para ser prensado en regiones. La metanfetamina y la cocaína muestran cómo la marca Sinaloa se diversificó mucho antes del auge del fentanilo.
Las armas y el dinero completan el ciclo. Los fajos de efectivo aún se trasladan fácilmente en maletas y autos. Las armas, por su parte, son tanto herramienta como símbolo: protección para los cargamentos, intimidación para los rivales y recordatorio constante del ciclo entre la demanda estadounidense y la violencia mexicana. Cada dólar gastado en las calles de EE. UU. ayuda a comprar las armas que desestabilizan comunidades al otro lado de la frontera.
Nuevas etiquetas, viejos dilemas
Designar a los cárteles como grupos terroristas buscaba endurecer sanciones y ampliar procesamientos. La operación de agosto mostró lo que eso significa en la práctica: cargos más amplios, mayor cooperación interagencial y disposición a perseguir a colaboradores antes considerados periféricos.
Pero el viejo dilema persiste. Las drogas sintéticas son baratas de producir y adaptables sin fin. Incluso decomisos récord rara vez reducen el suministro minorista por mucho tiempo. Los funcionarios enfatizan que cada kilo incautado previene potenciales sobredosis, y las comunidades suelen sentir alivio inmediato cuando se desmantelan células locales. Sin embargo, el cambio duradero aún depende del acceso a tratamiento, la reducción de la demanda y las realidades fronterizas.
Mientras tanto, Washington debate opciones antes impensables. Con las fuerzas armadas con mayor margen de acción en la frontera, surgieron reportes de una posible autorización presidencial para usar fuerzas transfronterizas contra los cárteles designados como terroristas. Tal discurso alarma tanto a líderes mexicanos como a veteranos estadounidenses, quienes advierten sobre represalias y cooperación frágil. La historia muestra que cuando capturan o matan a líderes de cártel, la estructura a menudo se fractura, la violencia aumenta y surgen nuevas facciones.
Qué sigue para las comunidades—y para México
Para las familias estadounidenses que lloran sobredosis o escuchan sirenas cada noche, la operación trajo resultados visibles: prensas de pastillas desmanteladas, dinero confiscado, traficantes armados bajo custodia. Los líderes locales quieren que ese impulso se combine con camas de tratamiento, tiras reactivas para fentanilo, terapias asistidas con medicamentos y empleos—porque la economía de las drogas recluta más rápido donde el trabajo legítimo es escaso. Sin esas inversiones, el mercado se recompone con rapidez y otra redada se vuelve inevitable.
En México, las reacciones son más contradictorias. En bastiones del cártel como Sinaloa, Sonora y Baja California, donde llegan los precursores y operan los laboratorios, las acciones de EE. UU. pueden ser vistas como presión o como provocación. Las comunidades atrapadas en medio conocen los riesgos: cada golpe puede debilitar el control de un cártel o desatar nueva violencia. La etiqueta de terrorismo solo agudiza esa división—disuadiendo a algunos colaboradores, pero difuminando la línea entre policía y guerra.
La DEA insiste en que esta campaña no cesará hasta que el cártel de Sinaloa sea desmantelado de arriba abajo. Pero desmantelar un cártel rara vez es un solo momento. Es un desgaste: estrangular flujos de precursores, confiscar activos, procesar compradores testaferros y rastrear dinero a través de empresas fantasma. Arrestos, cifras de droga y cuentas congeladas son marcadores llamativos. La medida más dura es si bajan las sobredosis, si cambian los precios y la pureza, y si la cooperación con México sobrevive a los vientos políticos.
Por ahora, la redada de agosto se erige como una señal. Estados Unidos está dispuesto a escalar su persecución contra un cártel nacido en México pero arraigado en la vida estadounidense. La prueba será si estas cifras de titulares se traducen en menos funerales, vecindarios más seguros y un retroceso del ciclo que une las sobredosis en EE. UU. con el derramamiento de sangre en México: centros en México, calles en EE. UU., la nueva forma de la guerra del narco.
 
 
 
 
 
AMÉRICA LATINA, TIRONEADA ENTRE EEUU Y CHINA EN SU CARRERA TECNOLÓGICA POR LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
 
Nuevo Enfoque Urbano de Argentina (https://n9.cl/eugl3)
 
Si la Guerra Fría fue la disputa para definir qué sistema político-económico era mejor, la inteligencia artificial hoy es la principal disputa tecnológica para definir quién liderará el sistema que ganó y se impuso en todo el mundo. Por eso, los dos países que encabezan esta nueva carrera son Estados Unidos, la actual potencia dominante, y China, la única nación con capacidad real de pelearle el liderazgo. Son los únicos dos con los recursos necesarios para desarrollar estos sistemas o, al menos, con el poder para obtenerlos. “Para encarar el desarrollo tecnológico necesitas modelos, sistemas e infraestructura. Eso incluye los famosos data center y el hardware“, explicó a El Destape la especialista en políticas tecnológicas y directora de Salto Agencia, Natalia Zuazo, y agregó tres elementos que ponen a América Latina en el centro de este tablero global: agua, energía y minerales. “Ahí pasamos a una cuestión geopolítica”, advirtió Zuazo.
El país con más data center en el mundo es Estados Unidos. Posee la mitad y necesita más minerales para seguir creciendo. Fundamentalmente dos: litio y los llamados minerales raros. El primero tiene sus principales reservas en Sudamérica, los segundo, en China.
La inteligencia artificial no sólo es vital para el progreso tecnológico material, sino también que abre un sinfín de puertas para pensar el mundo en todas sus aristas. “Es una tecnología que se está integrando en todos los sectores de la sociedad, tanto en los trámites públicos del Estado como en la salud, en la educación y en el mundo del trabajo, entre otros”, explicó Zuazo. “En este contexto de crisis global o de ‘policrisis’, como dicen algunos autores, se están abriendo nuevos mercados. Hoy la disputa está entre quiénes puedan desarrollar la capacidad de tener esos mercados. La IA es uno de ellos”, agregó.
Por eso, ni China ni Estados Unidos pueden perder esta carrera. Cada uno está presentándole al mundo su programa de desarrollo. A principios de julio el presidente norteamericano Donald Trump lanzó su “Plan de Acción sobre la IA” y, poco después, el gobierno chino de Xi Jinping presentó el suyo, titulado “Plan de Gobernanza Global de la IA”, en la Conferencia Mundial de la Inteligencia Artificial a finales del mismo mes. Además, fue uno de los ejes de discusión en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, la versión oriental del G20, que se celebró en Tianjín el 31 de agosto y 1 de septiembre pasados.
La disputa por la hegemonía tecnológica
“La gobernanza en materia de IA es una cuestión filosófica. Puede ser regulada, con normas y leyes que permitan una participación medida de los actores, o puede ser liberal, dejando y confiando en que el mercado trabaje, que te lleva a una desigualdad abismal”, sostuvo Zuazo.
Antes de la pulseada actual entre Xi y Trump, el primer plan de gestión para la IA fue propuesto por la Unión Europea (UE). El bloque regional presentó su Ley de Servicios Digitales en 2020, que se promulgó dos años más tarde. Hoy los países de la UE están intentando llevar a tierra esa política de forma sincronizada, respetando una estrategia regional al respecto. Joe Biden propuso algo parecido en 2023, cuando firmó un decreto de regulación en el que quiso forzar a las empresas privadas a presentar al Gobierno sus avances antes de lanzarlos, como una manera de poner límites y de fomentar la responsabilidad pública. Ese decreto fue dejado sin efecto en enero de 2025 por el propio Trump, pocos días después de asumir su segunda presidencia.
Donald Trump cuando firmó la anulación del decreto de Joe Biden sobre regulación en IA.
Trump acusó al decreto de Biden de “imponer ideas radicales de izquierda”, por lo que aseguró que él buscaría apuntar a la IA sin ideología, lo cual es imposible. “Ningún chatbot es 100% limpio de ideología. Siempre habrá rastros de valores, narrativas y estructuras presentes en los datos con los que se entrenan y en las decisiones de quienes los diseñan”, explicó la especialista en IA, Belén Ortega a El Destape.
El programa de Trump hace foco en el desarrollo sin regulaciones y en cooperación con las big tech, mediante el cual aspira a que las grandes compañías inviertan en el desarrollo dentro de las fronteras estadounidenses, sin imponerles reglamentar cómo consiguen y usan los recursos que necesitan o cómo desarrollan y programan el contenido de sus sistemas. “Mientras ellos pongan el dinero, que hagan lo que quieran”, definió Zuazo.
Xi, en cambio, propone un desarrollo controlado y contenido mediante una gobernanza global que comprometa a todos los Estados a un uso responsable de la tecnología, apostando a “compartir innovación, seguridad y estándares éticos de manera más inclusiva” entre los países involucrados, en palabras de Belén Ortega para este medio. “Promueve la colaboración internacional y el acceso compartido a normas y tecnología, sobre todo con países del G7”, aseguró Ortega.
América Latina, tironeada
Para producir este tipo de tecnología se necesitan, sobre todo, minerales. Aparte de las “tierras raras” de China también está el litio, el oro blanco que se consigue en Argentina, Chile y Bolivia -el triángulo del litio, la mayor reserva del mundo- y en otras regiones del mundo. Por eso Sudamérica se volvió un campo minado de empresas inversoras norteamericanas y chinas que compiten a ver quién tiene más presencia en el país.
Hoy, China se presenta como el ganador, con inversiones de US$3.383 millones en siete proyectos de litio en el Noroeste argentino, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. Sin embargo, Estados Unidos demostró que está determinado a dar batalla. “Está intentando identificar campos en los que puedan desplazar el dominio de China”, explicó Rachel Ziemba, miembro senior del Center for a New American Security, en una nota para el diario español El País.
En este escenario, América Latina se vuelve una moneda de cambio para los planes de Donald Trump y Xi Jinping. La política de Trump de abrirle la puerta latinoamericana a las big tech de forma desregulada no solamente fragmentaría una gobernanza limitada de los Estados, sino que además implicaría “una mayor dependencia de las grandes corporaciones, menor margen de decisión propia y riesgo de exclusión de narrativas propias”, en palabras de Ortega, mientras que el modelo chino podría representar “la posibilidad de integrarse a un bloque más solidario, acceder a desarrollos estatales y tecnologías adaptables a nuestras necesidades, y no depender únicamente del modelo occidental”, según Ortega.
La excusa que utilizan los capitales norteamericanos para defender a Trump es la de la supuesta democratización del conocimiento que traería la IA al mundo. Mark Pittman, miembro directivo de la revista Forbes, escribió en un artículo en 2024 que “la IA resulta de una democratización del conocimiento tanto para empresarios como también para quienes aspiran a desarrollar su negocio y tener éxito”. Para Natalia Zuazo, este argumento no se sostiene: “La democratización es la cantinela de los empresarios para escudar sus intereses. Ellos saben que no democratizan. Se aprovechan de una necesidad”.

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