Thursday, October 16, 2025

ELECCIONES EN BOLIVIA – UNA CRISIS DE 40 AÑOS Y DOS OPCIONES PARA EL MISMO RECETARIO

El destino de Bolivia se definirá este domingo 19 de octubre en una instancia de balotaje, como resultado de la primera vuelta de agosto en la que ningún candidato obtuvo los votos necesarios para consagrarse como ganador. Escenario Mundial se encuentra en La Paz para realizar la cobertura de las elecciones más importantes en 20 años en uno de los países más aislados de la región, y en un contexto crítico a nivel político, económico e institucional.
La primera vuelta se resume en un episodio de encuestas engañosas y candidatos que cantaban victoria antes de tiempo, y le avisaron a sus voceros qué talle de traje usan por si ganaban en primera vuelta -me lo confirmó una fuente-, emergió un nombre nuevo, que no era tenido en cuenta: Rodrigo Paz (Partido Democrático Cristiano) que obtuvo el 32,14% de los votos en agosto pasado. En segundo lugar, Jorge “Tuto” Quiroga (Libertad y Democracia), obtuvo el 26,8% de los sufragios, según los resultados oficiales.
Lo que transforma esta elección en un evento único es el fin del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales. El pobre desempeño del partido -que a inicios de siglo se consolidó al reducir la desigualdad y con crecimiento económico- no logró conducir al 100% un sistema político inestable en los años siguientes: desde la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la aprobación por referéndum de la nueva Constitución, pasando por el 21F que rechazó habilitar un tercer mandato, las elecciones ganadas entre denuncias de fraude y la renuncia de Morales bajo presión militar, hasta la controvertida asunción de Jeanine Áñez y, luego, la victoria de Luis Arce. Esta elección, así, clausura un ciclo hegemónico y abre otro en el que un MAS fracturado, pierde poder en la Asamblea Legislativa Plurinacional y a nivel discursivo, en el que los supuestos delfines y sucesores de Evo, fragmentaron las bases del partido más importante de Bolivia.
¿Quién gobernará Bolivia?
Ahora, le tocará gobernar al centro o la derecha liberal. El abanico electoral no sale de estas dos opciones en términos ideológicos, pero primero se deberá decidir quién de los dos candidatos presidirá el país convulsionado en una crisis triádica: económica, institucional y social, que el gobierno de Luis Arce tuvo como principal desafío en su gestión resolver estos vértices deformados.
Líder del Partido Demócrata Cristiano, Rodrigo Paz, fue el cisne negro de la jornada electoral de agosto al obtener el primer lugar sobre “Tuto” Quiroga y Samuel Doria Medina -establecido como ganador en muchas encuestas previo al 17 de agosto-. Paz es una figura que no se encontraba en los apuntes de los analistas, hijo del expresidente durante 1989-1993, Jaime Paz Zamora, y nacido en España, durante el exilio de su padre, que se dio en el contexto de la dictadura militar boliviana.
El triunfo de Paz le abrió las puertas a poder llegar a la Casa Grande del Pueblo. El centroderechista fue de los que menos invirtió en la campaña, a comparación de los gastos millonarios en redes sociales de sus contrincantes. Paz capitalizó el voto de Jaime Dunn, un economista outsider liberal que fue inhabilitado para participar por el Tribunal Supremo Electoral, por la existencia de deudas pendientes con el Estado. Su inicio en la política fue en el año 2002, cuando fue electo diputado, actualmente es senador de la oposición, y este domingo podría ser presidente.
Otra pieza clave del ascenso de Paz fue su candidato a vicepresidente. Se trata del expolicía Edman “capitán” Lara, que fue detenido en 2022 y expulsado de las fuerzas tras denunciar corrupción en la Policía Nacional. Hoy convertido en un influencer con mucho alcance en redes sociales, lo que explica también por qué Paz no destinó inversión en esos medios. El perfil de Lara es combativo y su presencia fuerte en redes ampliaron el voto anti-establishment y le dieron a Paz un sello de mano dura y anticorrupción.
Desde el partido de “Tuto” Quiroga, buscan anticiparse a una victoria de Paz y no subestimar su performance, como sucedió en agosto, y sacaron las cartas del pasado para relacionar al candidato con el socialismo. En su pasado, Paz habría militado en la Juventud Socialista, y su padre pertenecía a la Izquierda Revolucionaria.
Jorge “Tuto” Quiroga, candidato de Libre, expresidente de Bolivia entre 2001 y 2002, y principal arremetedor contra el MAS, tiene la oportunidad de ser presidente, tras tres intentos fallidos. Un perfil tecnócrata que apuesta por una apertura económica hacia los mercados internacionales y que tiene como objetivo modernizar el Estado, con un “#CambioRadical”, según expuso en sus publicaciones en redes sociales. Además, fomenta una reforma institucional que asegure la independencia de la Justicia.
En política exterior planea revisar la pertenencia al Mercosur, al que define como una “cárcel comercial”, para firmar tratados bilaterales con Estados Unidos, Europa y Asia. Consultado por CNN, si aplicaría una suerte de motosierra como el presidente de Argentina, Javier Milei, respondió que utilizará “motosierra, machete, tijera y todo lo que encuentres” para aplicar “un recorte dramático de lo que eroga el Estado en bienes y servicios”. De hecho, algunos analistas lo describieron como el “Milei de Bolivia” a Quiroga.
La crisis económica boliviana
Además de lo político e institucional, Bolivia llega al balotaje en su peor crisis económico en 40 años. Con faltas de combustibles que provocan largas filas de kilómetros en las estaciones, escasez de alimentos y medicinas, y un Estado endeudado y sobredimensionado, que carga con empresas públicas deficitarias que no producen.
Según el Banco Mundial, junto con Haití, Bolivia es una de las dos economías de la región sin crecimiento previsto para 2025 y sin proyección positiva hasta 2027.
En su lema “capitalismo para todo”, el candidato Paz propone un plan económico en el que se lleven a cabo una serie masiva de cierres de empresas estatales deficitarias, levantar barreras a importaciones de bienes que Bolivia no produce y reducir gradualmente los subsidios a los combustibles.
Mientras que, “Tuto” Quiroga plantea un programa liberal: achicar el Estado, atraer inversión y ordenar las cuentas. Propone ajuste fiscal con menos ministerios, un préstamo del FMI por USD 12.000 millones para aliviar la falta de divisas y una reforma cambiaria con tipo de cambio único. Además, promete bajar impuestos, simplificar el esquema tributario y desburocratizar trámites para reactivar la inversión y el empleo formal.
En definitiva, Quiroga ofrece un “ajuste con inversión” cuyo éxito dependerá menos del plan y más de la ejecución: pactar mayorías para reducir ministerios y ordenar el fisco, unificar el tipo de cambio sin sobresaltos y restablecer seguridad jurídica para que lleguen dólares y empleo. Si logra anclar expectativas y contener los costos sociales, el giro puede traducirse en crecimiento; de lo contrario, quedará como otra promesa de estabilización.
Esta magnitud del deterioro forzó un raro consenso en los dos candidatos. Desde la primera vuelta coinciden en la necesidad de abrir la economía y achicar el Estado. Esa urgencia económica enmarca la elección y condiciona el rumbo del próximo gobierno desde el primer día.
En un país, donde, como sintetiza el trabajo de Facundo Cruz y Gastón Pérez Alfaro, “Después del terremoto”, “los cimientos han tambaleado más de una vez”. Bolivia llega al balotaje con recesión, desabastecimiento y un raro consenso pro-mercado de abrir, achicar y ordenar, por parte de los dos candidatos. Paz Promete cerrar empresas públicas en rojo, levantar las barreras a importaciones donde no haya producción local y desarmar subsidios; Quiroga ofrece “ajuste con inversión”, menos ministerios, unificación cambiaria y un paquete con el FMI.
La verdadera disputa ya no es el qué, sino el cómo: capacidad de pactar, gradualismo creíble y seguridad jurídica para convertir el diagnóstico compartido en resultados medibles -precios, combustibles y empleo- antes de que la inestabilidad vuelva a imponerse.
Gestionar un país con un MAS aún presente en las calles y un Morales decidido a condicionar el rumbo desde fuera del poder, será el principal desafío para quien gane la elección. Escenario Mundial de Argentina (https://n9.cl/qfbta)
 
 
 
 
 
BOLIVIA: UNA SEGUNDA VUELTA “DE INFARTO, PUEDE PASAR CUALQUIER COSA”
 
Nuevo Poder de Chile (https://n9.cl/4ho38)
 
Pocos días antes del balotaje en Bolivia, el 19 de octubre, arrecia la escasez de combustible. La gente llega incluso a dormir dentro de su vehículo para poder repostar. «Las filas son infinitas. Aquí en La Paz son de horas y horas, y en el campo la gente pasa tres o cuatro días. Los camiones que se necesitan para transportar productos no tienen diésel, y eso para el ciclo económico”, dice a Deutsche Welle Christina Stolte, directora de la oficina en Bolivia de la Fundación Konrad Adenauer, cercana a los democristianos alemanes.
«En la ciudad de Santa Cruz hay dificultades para ir a trabajar, para ir a la escuela. Es un desastre, porque mucha gente no consigue gasolina ni haciendo cola. Tampoco diésel, que alimenta el transporte público y la maquinaria agrícola”, relata, por su parte, la politóloga Vania Sandoval, profesora de la Universidad Privada de Santa Cruz.
La situación es tan grave, que se ha convertido en el principal tema de la campaña electoral. Los 12 de millones de hectáreas que ardieron en 2024, poner freno a la producción de coca destinada al narcotráfico, la crisis de legitimidad de las instituciones, y la figura de Evo Morales, han pasado a un segundo plano, porque la crisis económica es acuciante.
JORGE TUTO QUIROGA
Los dos candidatos que aspiran a la presidencia son viejos conocidos del electorado. Jorge «Tuto” Quiroga, nacido en 1960, fue ministro de Economía precisamente en el Gobierno del padre de Rodrigo Paz, su rival en el balotaje del domingo.
Después fue vicepresidente y presidente del país, durante el Gobierno de Hugo Banzer. «Quiroga es un político experimentado, que se autodefine de derecha. Banzer, su mentor político, fue dictador en el año 71. Después se reinsertó en la política, ganó las elecciones y ‘Tuto’ Quiroga era su vicepresidente. Ese es un dato no menor, porque hay gente en Bolivia que todavía se acuerda de que hemos vivido la dictadura militar”, comenta Vania Sandoval.
Ingeniero de profesión, Quiroga pasó varios años en Estados Unidos y conoce los organismos internacionales. «Esa fue parte de su campaña, que él tiene acceso a esos organismos que pueden ayudar a Bolivia en esta tan difícil crisis económica que vivimos”, prosigue Sandoval. «Se lo visualiza como un hombre vinculado a la lucha contra el MAS, un hombre de línea dura, un tecnócrata”. Quiroga forma dupla con Juan Pablo Velasco, aspirante a la vicepresidencia.
RODRIGO PAZ
El padre de Rodrigo Paz fue presidente de Bolivia entre 1989 y 1993. Por su parecido físico y su forma de hablar, la gente lo relaciona con él. Paz fue la gran sorpresa en la primera vuelta de las elecciones, ya que no aparecía como favorito en las encuestas, pero ha ido haciendo un trabajo de contacto directo con la gente en lugares alejados del país.
«Rodrigo Paz es carismático y tiene experiencia en gestión pública. Ha estado trabajando años por esta candidatura. Más que grandes campañas, ha hecho un trabajo de hormiga. Es de centroizquierda, pero, en realidad, mirando el programa de gobierno, ambos candidatos tienen muchas cosas en común”, subraya Vania Sandoval.
«Mientras que Quiroga quiere cambiar las cosas profundamente y dice que va a ser necesaria una inyección de dinero del FMI, Rodrigo Paz, que también tiene un programa liberal con su eslogan ‘Platita para todos’, dice que Bolivia no necesita dinero de afuera, que él va a resolver sin la injerencia del FMI, que si no se roba la plata, hay suficiente dinero para dinamizar la economía”, observa, por su parte, Christina Stolte, de la KAS.
RETOS DEL FUTURO PRESIDENTE
Quién ganará el primer balotaje de la historia de Bolivia es una incógnita. Las encuestas dan por vencedor a Quiroga, pero los sondeos en el país no suelen ser fiables. «Esto está de infarto, puede pasar cualquier cosa”, dice a DW Vania Sandoval. Sea quien sea el presidente que inaugure el período posterior a la era del Movimiento al Socialismo (MAS), tras 20 años en el poder en Bolivia, los desafíos son enormes.
El primero es cómo construir gobernabilidad, dice a DW Moira Zuazo, investigadora de la Universidad Libre de Berlín. «La gran pregunta es cómo construir alianzas necesarias que devuelvan credibilidad y abran un espacio para generar legitimidad en el conjunto de la población. Tengo la sensación de que ese desafío sería más grande si ganara Quiroga con la Alianza Libre porque, por un lado, su fuerza parlamentaria es menor y, por otro lado, me da la impresión de que ha cerrado puertas con el tipo de campaña que ha desarrollado”, explica Zuazo a DW.
Por otro lado, está la crisis económica. «Lo más grave y difícil es cortar la subvención a los combustibles, una decisión que el actual Gobierno no ha tomado”, dice Zuazo. Otro reto es la reconstrucción del Estado de derecho, el fortalecimiento institucional. «Es lo único que va a permitir tener el tiempo para hacer las reformas necesarias y facilitar la gobernabilidad; para ello necesitas legitimidad”, prosigue la experta, que menciona también el crecimiento del crimen organizado como otro de los desafíos que enfrenta el país.
LA SOMBRA DE MORALES
El expresidente Evo Morales, sobre quien pesa una orden de arresto por trata de menores, vive en la región del Chapare, protegido por su gente. Vivió un éxito en la primera vuelta electoral, a la que no pudo presentarse como candidato, por lo que pidió el voto nulo, que alcanzó el 19 por ciento, con casi un millón de votos. ¿Cómo lidiará el próximo presidente de Bolivia con la figura que ha marcado la política del país durante años?
«Es un tema clave”, comenta Moira Zuazo. «Pero el MAS es más que Evo Morales. Su electorado ha sido decepcionado por la gravedad de la crisis económica, pero está vinculado con la idea del Estado plurinacional, con la Constitución, con los derechos para sectores populares y para sectores indígenas. Eso está ahí”.
«Si gana Quiroga, va a ir por Evo. Está muy claro el perfil de enemigo”, dice, por su parte, Christina Stolte. «Rodrigo Paz no ha sido tan explícito, pero si llega a la presidencia tendrá que lidiar con este problema, porque Evo Morales es un problema en Bolivia. Ahora publicó que tiene planes para presentarse como candidato en las elecciones subnacionales. Yo creo que está evaluando qué estrategia va a seguir, pero puedo imaginarme que esté pensando fugarse a algún país vecino”, concluye Stolte.
 
 
 
 
 
HISTÓRICAS ELECCIONES EN BOLIVIA: RODRIGO PAZ VS. TUTO QUIROGA
 
La Razón de Colombia (https://n9.cl/qhshq3)
 
Érase una vez, un partido político indigenista, el Movimiento Al Socialismo (MAS), que gobernaba un país mediterráneo. Decía luchar por los nativos, pero reprimió a muchos nativos. Decía proteger la naturaleza, pero destruyó la naturaleza. Decía oponerse a los ricos, pero enriqueció a sus burócratas a costa de la miseria del pueblo. Dejó a un país con una inflación que amenaza con imitar a la de los años ochenta, cuando el gobierno de izquierda de aquel entonces descalabró las arcas estatales.
Este 2025, parece que por fin Bolivia tiene la oportunidad de darse un respiro y salir de la mugre en la que está inmersa. Rodrigo Paz y Jorge ‘Tuto’ Quiroga, dos candidatos a presidente ya con amplia experiencia en política, se disputan el cargo de mandatario de un país destruido por la ideología masista. Ninguno alcanzó los votos suficientes en la 1.ª vuelta, pero se viene una 2.ª vuelta histórica que definirá quién de los dos gana.
Evo Morales lleva ‘ganando’ varias elecciones seguidas (no sin acusaciones de fraude), y Luis Arce lo consiguió también. Bolivia lleva más de veinte años sin segunda vuelta, así que esta guerra electoral se puso interesante. Tuto ya fue ‘presi’, ‘vice’ y ministro antes, y Paz ya fue alcalde, diputado y senador. Ninguno de los dos es outsider: quienes sí lo son, son Lara y Juan Pablo Velasco, sus candidatos a vicepresidente. Para algunos, estos potenciales ‘vices’ son igual de inexpertos en sus discursos; y demasiado jóvenes, además. Para otros, representan la oportunidad de hacer que nuevos rostros lleguen al poder, frente a los políticos de siempre que aparecen cada que hay elecciones.
El fenómeno Rodrigo Paz causó estupefacción en Bolivia: ¿cómo pudo conseguir el primer lugar en las elecciones generales un tipo que estaba tan abajo en las encuestas? Este candidato, acompañado de un expolicía famoso en TikTok, Edman Lara, parecen consolidar el fenómeno que algunos llaman ‘populista’. Ambos utilizaron la sigla del Partido Demócrata Cristiano (PDC), que hoy parece aglutinar a los que años antes votaban por el MAS. Sus métodos y discursos se parecen a los que otrora utilizaba el masismo para conseguir votos; entre otras promesas, está la de ‘bonos para el pueblo’. ¿Será que las encuestadoras se enfocaron demasiado en las grandes ciudades y minusvaloraron al campo, donde estaba el grueso del voto?
El MAS dejó masas huérfanas debido a su inevitable división entre arcistas, evistas y androniquistas (seguidores de Andrónico Rodríguez, un joven líder cocalero que parecía ser el sucesor de Morales), división que también sufrió en el siglo XX el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Tanto el MAS como el MNR dejaron un vacío que alguien tenía que llenar, y qué mejor reemplazante que personajes o partidos que apelen a un discurso similar con promesas idénticas.
Lo que confunde en Paz y Lara es la evidente discordancia entre ambos y su partido. Por un lado, el PDC ha sumado a varios masistas a sus filas (aunque los otros partidos y alianzas también han sumado unos cuantos masistas), y el mismísimo Evo Morales ha reconocido que un grueso de sus votantes de antaño votó esta vez por el PDC. Por otro, Lara ha tenido constantes exabruptos en sus declaraciones, haciendo gala de una soberbia y chabacanería sin precedentes en la política posmoderna boliviana e insultando con frecuencia a periodistas y figuras públicas. Y por otro, Paz justifica las acciones de Lara con excusas baratas mientras supuestamente se mueve de aquí para allá, visitando provincias y asegurando que el fondo de su propuesta es un ‘capitalismo para todos’, y que también se opone al MAS.
Con numerosas acusaciones de corrupción por su gestión como alcalde de Tarija, Paz parece no gozar de credibilidad para el votante leído promedio. Inclusive, algunos lo consideran el ‘Jhonny Fernández tarijeño’ en alusión al actual alcalde de Santa Cruz de la Sierra, un titán de la corrupción y de la sinvergüenzura. Sin embargo, a los exsimpatizantes del MAS parece no importarle eso, pues pesa más la apelación de Paz y Lara al descontento de la población con la situación en que han dejado Morales y Arce al país.
Pero hablemos un poco de Jorge ‘Tuto’ Quiroga y Juan Pablo Velasco, candidatos por la Alianza Libre y defensores supuestamente de un liberalismo a ultranza. Tuto y Velasco resultan percibidos como muy distantes por el boliviano huérfano del MAS. Además, aseguran beneficiar a las empresas y a la iniciativa privada en general más que la dupla del PDC, más allá de similitudes importantes entre las propuestas de ambos frentes políticos.
Parece ser que Tuto y Velasco se presentaron como tipos distantes del sentir popular: camisa, saco, corbata y discursos muy técnicos, frente al diario vivir y sufrimiento de un pueblo al que le cuesta salir adelante. Constituyen, para los exmasistas, el clásico estereotipo de ‘los malvados empresarios neoliberales’ que no comprenden lo que cuesta ganarse el pan con el sudor de la frente.
La Alianza Libre obtuvo una gran cantidad de votos en lo que se denominaba la Media Luna: departamentos de Bolivia que, percibidos cartográficamente, conforman un semicírculo y comparten una firme oposición al proyecto político del MAS. Eso parece dar a entender que es un frente político de derecha y antimasista. ¿Será tan así?
Antes de la contienda electoral, Tuto había declarado a fines de 2024 en una entrevista en el canal RTP: «Yo he sido siempre absolutamente liberal, y de frente, y he pertenecido a los partidos de derecha y no tengo vergüenza». En otra oportunidad y ya en plena batalla, Tuto agradeció al padre de Rodrigo Paz (el izquierdista Jaime Paz Zamora) por haberle permitido ser su ministro en los años noventa. También afirmó que tiene ‘el corazón a la izquierda’, en referencia a que se preocupa por los pobres. Militó en Podemos (Poder Democrático Social) en los años 2000 y en alguna ocasión también por el PDC, partido con el cual batalla Paz en la actualidad. ¿Será tan de derecha Tuto? ¿Realmente cumplirá sus promesas?
La pregunta causa gracia entre los disidentes, quienes sabemos que no podemos esperar que los políticos de hoy cumplan sus promesas. Sin embargo, creo que no es descabellado comparar entre quién es más mentiroso, si Tuto o si Paz, comparando sus acciones y palabras del pasado y del presente. Por lo que se ve en las entrevistas, Paz parece un hábil mentiroso y distractor que convence con sofismas burdos al más desprevenido.
¿Será Rodrigo Paz un Robert Prevost para Bolivia? En temas eclesiásticos, algunos aseguran que el triunfo de León XIV en el cónclave de este 2025 era necesario para calmar las aguas, pues una transición con un moderado como Prevost (que no es ni de lejos un tradicionalista) resulta más pacífica y estable que cualquier otra opción más radical contra el legado de Bergoglio. Después de todo, aseguran, si llegaba al pontificado un tradicionalista o conservador, la oposición progresista en el Vaticano iba a mostrar los colmillos y a hacer la guerra a los católicos de bien.
En este sentido, ya volviendo a la política, el centrista de Paz podría ser la transición que Bolivia necesita hacia una nueva era sin masismo, ¿o será la continuidad del régimen de la corruptela que nos dejó un país en crisis y, según algunos, al borde de transformarse en Estado fallido? Si gana Tuto, ¿lo dejarán gobernar con tranquilidad los ‘movimientos sociales’ exmasistas? ¿O harán constantes bloqueos de caminos, desabastecimiento a las ciudades y actos terroristas ‘contra la derecha’, como lleva ocurriendo todos estos años?
Gane quien gane, ojalá que este 2025, Bolivia tenga la oportunidad de salir de la situación lamentada por el gran pensador Marcelo Terceros Banzer: “Vivimos una suerte de ley de la selva donde triunfa el audaz sobre el capaz, el corrupto sobre el honesto, el improvisado sobre el preparado”.
 
 
 
 
 
COCHABAMBA FUE TESTIGO: LAS PROMESAS DE RODRIGO PAZ QUE PODRÍAN CAMBIAR BOLIVIA
 
El candidato opositor boliviano cerró su campaña en Cochabamba con fuertes críticas al presidente y promesas de reformas económicas y sociales.
 
News Digitales de Venezuela (https://n9.cl/r59i4a)
 
En un mitin multitudinario en Cochabamba, el candidato Rodrigo Paz cerró su campaña presidencial con un mensaje de ruptura y advertencia. Ante miles de seguidores, el representante del Partido Demócrata Cristiano (PDC) afirmó que el presidente Luis Arce deberá "responder ante la justicia" por los supuestos actos de corrupción e ineficiencia en su Gobierno. La frase, lanzada al filo de la segunda vuelta electoral, marcó el tono desafiante de un discurso que combinó denuncia política y apelación popular.
Paz, que busca conquistar el voto de los sectores medios y populares desencantados con el Movimiento al Socialismo (MAS), centró su mensaje en las dificultades económicas que atraviesa Bolivia. Denunció el desabastecimiento de combustibles, la escasez de dólares y la creciente informalidad laboral, señalando al Ejecutivo como responsable de un modelo que “ya no da para más”. En su discurso, se presentó como el candidato del "capitalismo para todos", prometiendo abrir la economía y aliviar las cargas impositivas.
Promesas y acusaciones
El aspirante del PDC lanzó una serie de propuestas económicas orientadas a los trabajadores informales y pequeños emprendedores. Prometió rebajar los aranceles por debajo del 10%, condonar multas tributarias y legalizar la economía informal mediante un programa de regularización acelerada. Además, reiteró su intención de impulsar un juicio político contra el presidente Arce si logra una base parlamentaria suficiente, un anuncio que generó reacciones inmediatas en el oficialismo y en sectores moderados.
El tono del cierre fue una mezcla de fervor populista y calculado pragmatismo. Paz apeló a la unidad de los sectores quechuas y urbanos, presentándose como el puente entre el Bolivia tradicional y la emergente. También denunció los mensajes racistas de su rival en redes sociales, insistiendo en que “la nueva Bolivia no se construirá con odio, sino con dignidad y trabajo”. Su estrategia busca capitalizar el cansancio social con el MAS sin romper del todo con los valores de estabilidad e identidad nacional.
El desafío del poder
Pese al entusiasmo de sus bases, Paz enfrenta un escenario complejo en el Congreso. Su partido apenas alcanzaría 16 de los 36 escaños en el Senado, lo que lo obligaría a tejer alianzas con fuerzas opositoras fragmentadas para avanzar con sus reformas. Expertos advierten que sus promesas fiscales, como el "perdonazo" impositivo y la reducción arancelaria, podrían afectar la estabilidad macroeconómica si no se acompañan de un plan de ingresos alternativo. No obstante, el discurso de justicia social y anticorrupción mantiene a Paz como una figura de renovación frente al oficialismo.
Riesgos y escenarios
El cierre de campaña deja claro que Bolivia se dirige a una segunda vuelta polarizada, donde el voto urbano y joven será decisivo. Si Paz logra consolidar la percepción de alternativa viable, podría liderar una transición política significativa. Sin embargo, su amenaza de juicio al presidente Arce abre un frente de tensión institucional que podría derivar en una crisis de gobernabilidad. La posibilidad de que el MAS reaccione con fuerza en el Congreso o movilice a sus bases no es descartable.
El desenlace del 19 de octubre pondrá a prueba el grado de desgaste del modelo masista y la capacidad de Paz para traducir su discurso en una propuesta sostenible. En un país donde las divisiones identitarias y las heridas políticas siguen abiertas, su promesa de justicia podría ser vista tanto como un gesto de renovación como una fuente de nuevos conflictos.
 
 
 
 
 
RODRIGO PAZ LLAMÓ A LOS BOLIVIANOS A CUIDAR SU VOTO EN EL BALOTAJE DEL DOMINGO: “ESTÁ EN JUEGO EL DESTINO DE LA NACIÓN”
 
El senador sostuvo que “hay fuerzas” que no quieren un cambio en Bolivia. El 19 de octubre se realizará la segunda vuelta electoral que determinará al nuevo presidente del país
 
Infobae de Argentina (https://n9.cl/et9ee)
 
El actual senador y candidato presidencial Rodrigo Paz advirtió sobre la existencia de “fuerzas” que buscan impedir un “cambio” en Bolivia. Durante el acto de cierre de campaña en la ciudad de Tarija reiteró su llamado a la ciudadanía a “cuidar el voto” en el balotaje que se celebrará el domingo.
“Yo confío en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero hay fuerzas que no quieren que haya un cambio en Bolivia”, manifestó el candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC). El legislador pidió que a los bolivianos resguardar su voto ante las fuerzas que se intentan aferrar al pasado.
Paz resaltó la importancia de la democracia para transformar a Bolivia y aseguró: “Vamos a defender esa democracia porque es la única manera de cambiar y por eso tenemos que llegar este domingo, ir a votar y después cuidar el voto”.
El economista de 58 años resaltó su propuesta de “capitalismo para todos” y le habló a sus seguidores: “No somos socialistas, yo no me voy a meter en ese pleito. La gente quiere capital. Necesitas impuestos bajos, cerrar esa aduana corrupta, instituciones que te ayuden".
El senador se enfrentará en la segunda vuelta con Jorge Tuto Quiroga, ex presidente entre 2001 y 2002, en una elección en la que, según afirmó, “está en juego el destino de la Nación” y será “un momento trascendental” para “construir el futuro”.
Previo al mitin, lideró una caravana de vehículos que recorrió la ciudad. Este miércoles fue la última jornada para actividades proselitistas antes del periodo de “silencio electoral”, que regirá hasta el domingo.
Rodrigo Paz es hijo de la española Carmen Pereira y del ex presidente Jaime Paz Zamora, mandatario que ocupó el liderazgo del Ejecutivo entre 1989 y 1993, con quien se subió a la tarima en el cierre de campaña.
El aspirante a la Presidencia compite en dupla con el ex policía, y ausente en el evento, Edman Lara, mientras que Quiroga representa a la alianza Libre junto al emprendedor tecnológico Juan Pablo Velasco.
Un balotaje histórico para Bolivia
El pasado 17 de agosto, en la primera vuelta, ninguno de los candidatos alcanzó la mayoría necesaria para ser proclamado ganador, por lo que este domingo Bolivia celebrará por primera vez en su historia un balotaje presidencial, el mecanismo electoral previsto en la Constitución desde 2009.
El TSE de Bolivia anunció que el próximo presidente del país se conocerá la misma noche del 19 de octubre, fecha de la segunda vuelta. La autoridad electoral prevé que para las 20:00 (hora local) ya se habrá computado el 98% de los sufragios.
El vocal del TSE, Daniel Atahuichi, explicó a la televisión pública RTP que “el resultado final esperamos tenerlo dentro de las 72 horas”, una vez completado el recuento oficial de los nueve tribunales departamentales y del voto en el exterior. El resultado definitivo se dará a conocer a más tardar el miércoles 22.
 
 
 
 
 
TUTO QUIROGA SE LANZA POR EL VOTO ANDINO EN SU CIERRE DE CAMPAÑA EN LA PAZ
 
El candidato a presidente de la derecha conservadora busca extender su liderazgo al occidente de Bolivia
 
El País de España (https://n9.cl/p8qss)
 
Después de una suntuosa presentación en Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada de Bolivia y su feudo político, el candidato a presidente Jorge Tuto Quiroga cerró la noche del miércoles su campaña en La Paz. El postulante de la derecha conservadora lidera las encuestas para la segunda vuelta del domingo, pero se le resiste el voto de la zona occidental y andina, que tiene a la sede de Gobierno como principal eje. “Necesito que nos honren con su voto. Lo necesitamos”, remarcó vestido con un poncho el aspirante presidencial del partido Alianza Libre.
De acuerdo con los sondeos de opinión, y con los resultados de la primera vuelta del 17 de agosto, Quiroga domina la región oriental-tropical del país. En cambio, su rival, Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), encabeza la mayoría de los sondeos de opinión en las ciudades occidentales y hace un mes se llevó la mayoría de sus votos, que solían ir para el hasta ahora oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El panorama revela la profunda polarización que atraviesa el país. Las urbes orientales y de los llanos bolivianos, construidas a partir de las haciendas de ganadería y agricultura a gran escala, fueron la férrea oposición durante los casi 20 años del Gobierno anterior.
Tuto Quiroga construyó en las últimas dos décadas una imagen como líder de esa oposición. Incluso en su gestión como presidente (2001-2002) ya emprendió una cruzada contra Evo Morales, quien era diputado entonces, antes de llegar a la silla presidencial. “Mientras otros callaban yo luchaba. Nunca me escape, me quede aquí”, dijo ante la multitud que se emplazó en la histórica plaza Villarroel.
Sectores como la Cámara de Industria, Comercio, Servicio y Turismo (CAINCO) o la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) han jurado un apoyo leal a Quiroga. Los seducen sus propuestas para impulsar el libre mercado, como aflojar los controles a las exportaciones, proteger la inversión extranjera o impulsar la biotecnología para mayor producción.
“El único proyecto de cambio radical que dará estabilidad es el de Libre. Vamos a cambiar todas las leyes, la de hidrocarburos, la agropecuaria, la de litio”. Quiroga encarna así el voto duro antimasista, partido al que no se olvidó dedicarle unas palabras para culparlo de la inflación del país, que ya llega a los dos dígitos.
Su candidato a vicepresidente, Juan Pablo Velasco, también vestido con un poncho y, además, con un casco minero, se aseguró de dejarlo claro: “Todo lo demás es continuidad de 20 años y no lo vamos a permitir”.
Velasco, empresario tecnológico, fue una traba al objetivo de captar el apoyo de la población andina, principalmente de las zonas rurales, cuando se destaparon mensajes de hace 15 años en los que hablaba de “matarlos a todos los collas”, refiriéndose de forma despectiva al origen prehispánico en el Collasuyo de sus habitantes.
Desde entonces, los candidatos de Libre han rechazado las acusaciones y asegurado que se trataba de un montaje. Acusan al PDC de “generar división y odio”. El principal apuntado, Velasco, recurrió varias veces a los mensajes de unidad: “Les pido que nos abracemos en un solo corazón, los collas, cambas o vallunos. No hagamos caso al barro que nos tiran, nos quieren polarizar”.
Horas antes del mitin, dirigentes de organizaciones sociales como la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman) demostraron su apoyo al binomio.
La ruta económica de Tuto Quiroga para salir de la crisis converge en muchos puntos con la de Paz. En lo que se ha querido diferenciar el primero es en mostrar un discurso mucho más frontal y de revanchismo al MAS, y sobre todo a Morales. Contra él cargó, o al menos contra su base política y refugio: “Con nosotros se acabó el narcotráfico. La criminalidad viene por la cocaína y esta, por la coca del Chapare”.
 
 
 
 
 
TUTO QUIROGA PROMETE SHOCK ECONÓMICO, PRÉSTAMOS Y MÁS: EXPERTOS EVALÚAN SUS PROPUESTAS RUMBO A ELECCIONES BOLIVIA 2025
 
La República de Perú (https://n9.cl/wttj1w)
 
Bolivia enfrenta una severa crisis económica a pocos días de las elecciones presidenciales 2025: el desabastecimiento de diésel y gasolina, la escasez de dólares, una inflación por subsidios insostenibles, aumento de precios de los alimentos y medicamentos, y más. Jorge 'Tuto' Quiroga, candidato de la Alianza Libre, busca volver a la presidencia con un plan similar a su rival, pero más radical en algunos puntos.
El domingo 19 de octubre, los bolivianos acudirán a la segunda vuelta presidencial entre 'Tuto' Quiroga y Rodrigo Paz, en un panorama de polarización y con fuerte expectativa social. Mientras Paz apuesta por una transición gradual, el expresidente Quiroga propone una terapia de shock económica y un financiamiento internacional inmediato. Estas propuestas fueron analizadas por la politóloga Marité Zegada y el analista geopolítico Rubén García Sandoval para La República.
¿Es viable un alto préstamo externo de dólares del FMI?
Ante la propuesta de Jorge 'Tuto' Quiroga de gestionar un préstamo de US$12.000 millones del FMI, la experta Marité Zegada afirmó que "puede ser viable" si se ejecuta con transparencia y respaldo técnico. "La oferta electoral ratificada por sus equipos económicos está en la mesa y esperamos que realmente tengan el sustento". Sin embargo, advirtió que todavía no se conocen las condiciones ni los plazos del crédito, y eso será determinante para medir su impacto real en la economía.
El analista Rubén García Sandoval es más escéptico. "Una inyección de divisas es urgente, sobre todo para frenar la inflación y reabastecer de combustible", no obstante, el monto de préstamo es muy alto "para la capacidad que tiene la economía boliviana" y se debería "tener cuidado". Con el crédito del FMI, muchas veces no se resolvió el asunto y causó peores efectos, como el caso de Argentina, según el experto.
¿La terapia de shock de Quiroga podría frenar la crisis?
Tanto Marité Zegada como Rubén García Sandoval coinciden en que la terapia de shock económico que propone 'Tuto' Quiroga es inevitable ante la gravedad de la crisis que atraviesa el país.
"La situación actual de Bolivia va a requerir medidas de urgencia", entre ellas "un proceso de estabilización de la moneda" y "quitar la subvención a los combustibles, no en su totalidad, pero por lo menos en ciertos sectores", aseguró la politóloga. "Son muy efectivas en términos de resolver problemas", pero advierte que también pueden "generar un escenario de ingobernabilidad y de conflicto" en un país donde "la gente suele ser muy politizada y las organizaciones sociales se movilizan con mucha facilidad".
Por su parte, García afirma que "efectivamente esto se tiene que hacer con terapia de shock", y que se deben "quitar las subvenciones y enfrentar a la economía boliviana frente a su propia realidad". Comparó la situación actual con la crisis de los años 80, cuando el Decreto Supremo 21060 "estabilizó los precios en menos de un mes con medidas de shock". En su análisis, "la gente vota con el bolsillo, y en esta elección elegirá la opción que más certidumbre económica le dé", aunque advierte que el nuevo gobierno "no podrá resolver la crisis de un día para otro" porque consolidar créditos o restablecer el abastecimiento "puede tomar meses".
El tipo de cambio del boliviano: liberar o resistir
Ambos especialistas coinciden en que el tipo de cambio del boliviano debe ajustarse a la realidad del mercado, aunque difieren en el modo y el ritmo con que debe hacerse.
Para Zegada, el problema se originó porque "el gobierno del presidente Morales y después de Arce debieron hacer elevaciones graduales de la moneda", para "ir equiparando el valor real de nuestra moneda al dólar". De haberse hecho ese ajuste escalonado, "no estaríamos en esta situación tan crítica". Ahora, dice, "ya no hay posibilidad de medidas graduales", por lo que "se van a tener que asumir medidas que equilibren la moneda y la pongan en condiciones iguales".
García Sandoval sostiene que el país debe aceptar una devaluación realista y terminar con la ficción del tipo de cambio fijo. "La economía boliviana tiene que sincerarse y llegar a un precio de equilibrio", afirmó y aclaró que ese precio "no va a ser los 6,96 bolivianos por dólar que es el oficial". A su juicio, el valor real "se va a estabilizar alrededor de 12 o 13 bolivianos, como ya ocurre en el mercado alterno". Según el experto, el próximo presidente deberá "parar la emisión inorgánica y establecer un precio real de mercado para el tipo de cambio" si quiere recuperar la estabilidad económica.
El litio boliviano: ¿propiedad ciudadana o promesa electoral?
Sobre la propuesta de Quiroga de entregar títulos de propiedad del litio a cada ciudadano boliviano, las opiniones son más críticas.
"Él no ha explicado con claridad técnica ni de manera pormenorizada este tema", lo que generó percepciones encontradas en la opinión pública, según Zegada. Añade que "hay quienes le dicen que eso es pura demagogia, que esto no va a solucionar el problema del país, pero también hay quienes están animados a sostenerla porque parece una medida innovadora". Aun así, advierte que la prioridad debería ser que el gobierno no firme contratos de largo plazo con empresas internacionales, ya que "los pobladores del lugar ven una amenaza en esos acuerdos indiscriminados".
"Es una medida reciclada del neoliberalismo, esto ya lo propuso Gonzalo Sánchez de Lozada en 1994", afirmó García, quien la calificó de "promesa electoral bastante demagoga y fantasiosa". A su juicio, ofrecer que "todo ciudadano mayor de 18 años tendrá una acción respecto a los recursos" no tiene sustento real, ya que Bolivia carece de la capacidad técnica e industrial para procesar el litio. El país "ha perdido tiempo valioso por boicots políticos e ideológicos" y la verdadera prioridad debe ser desarrollar una tecnología propia de extracción adaptada al Salar de Uyuni, en alianza con China, "la única potencia que maneja toda la cadena de valor del litio".
El papel de Tuto Quiroga, sus retos y lo que le espera en las urnas
Marité Zegada considera que la segunda vuelta se desarrolla en medio de gran incertidumbre y desconfianza en las encuestas. "Ninguna daba por ganador a Rodrigo Paz en la primera vuelta", lo que generó "una suerte de desconfianza de la población". Advierte que "hay todavía un porcentaje importante de indecisos" y que "ellos definieron el resultado anterior". Las diferencias entre los candidatos "no son ideológicas, porque ambos tienen programas liberales muy parecidos". "Tuto es visto como el candidato de la clase media y media alta, mientras Paz representa a los sectores populares", concluyó.
Rubén García Sandoval cree que Quiroga enfrenta un gran reto por su pasado político. Asegura que "una de sus mayores desventajas es justamente ya haber sido presidente", y que "gran parte del electorado aún lo asocia con Hugo Banzer, uno de los peores dictadores de la historia". Advierte que "más del 40% del electorado son jóvenes que no vivieron el gobierno de Tuto". "Los indecisos serán los que definan la elección", finalizó la entrevista.
 
 
 
 
 
BOLIVIA: QUÉ PROPONEN LOS CANDIDATOS PRESIDENCIALES SOBRE LA MINERÍA Y SU IMPACTO AMBIENTAL FRENTE AL PODER DE LAS COOPERATIVAS
 
Bolivia va a la segunda vuelta este domingo y los dos candidatos en carrera no tienen una propuesta profunda para regular el sector de las cooperativas mineras, en el centro de la discusión por el impacto ambiental de la actividad. Rodrigo Paz propone crear un banco minero con recursos de los cooperativistas, con el fin de “formalizar” la actividad aurífera.
 
Revista Mongabay de Indonesia (https://n9.cl/d1hrs6)
 
Bolivia dará un giro político desde el 8 de noviembre. La era del Movimiento Al Socialismo (MAS) acabará luego de gobernar el país desde 2006 -con una pausa entre el 18 de noviembre de 2019 y 8 de noviembre de 2020 por la salida de Evo Morales tras un duro conflicto social-, dejando al sector minero dividido y con una de las facciones de este sector en una posición de poder: los cooperativistas auríferos.
Los mineros de las cooperativas gozan de diversos privilegios, mientras oscilan entre lo legal y lo ilegal. Mientras, los dos candidatos que competirán este domingo en la segunda vuelta electoral presentan propuestas poco profundas para la minería del oro, señalada por causar supuesta contaminación de ríos y provocar impactos ambientales y sociales.
Rodrigo Paz, actual senador, y Jorge Quiroga, expresidente, se enfrentan este 19 de octubre en un inédito balotaje presidencial en el país. En la primera votación –que reunió a ocho candidatos presidenciales- Paz fue el ganador con el 32.06 % de los votos. Al no llegar al 50.1 %, el actual senador se enfrentará en un balotaje con el expresidente Jorge Quiroga, quien llegó al 26.70 % de los sufragios.
La temática ambiental quedó relegada en sus agendas, en las que se priorizaron las propuestas políticas y económicas. Aún así, analistas y ambientalistas coinciden en que la minería aurífera es un tema pendiente y que recibió un debate escaso en esta campaña, a pesar de que esta actividad está en la mira por la degradación de ríos, la contaminación por el uso de mercurio y conflictos sociales. Además, muchas cooperativas operan ilegalmente y ahora están reclamando por la escasez de carburantes.
En Bolivia, las cooperativas mineras son grupos de socios que se dedican a las actividades de la minería, en su mayoría aurífera. De acuerdo a datos del Viceministerio de Cooperativas Mineras, hasta la gestión 2021, en el país operaban 2388 cooperativas que registran más de 130 000 socios en la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (FEDECOMIN). De éstas, aproximadamente el 70 % son auríferas, están concentradas en La Paz y cubren el 99 % del oro que se produce en Bolivia.
Se trata, además, de un sector con beneficios en comparación con los mineros estatales, empleados de compañías del Estado boliviano que operan minas en el país y que se encuentran enfrentados a los cooperativistas. Los mineros asalariados -que dependen del Estado- pidieron al gobierno de Luis Arce retirar los beneficios a los cooperativistas e incluso realizaron hace un mes una marcha en la ciudad de La Paz pidiendo un «trato igualitario».
En esa movilización también exigieron al Gobierno que se erradique la minería ilegal, sobre todo en zonas donde hay afectaciones al medio ambiente. Tras la medida de presión, los mineros asalariados firmaron un acuerdo con el Gobierno y la presión fue suspendida.
Jaime Cuéllar, abogado experto en minería y minería ilegal, explicó a Mongabay Latam que ninguno de los dos actores políticos en carrera articuló una propuesta que responda con solvencia técnica, jurídica y ambiental a la complejidad del fenómeno cooperativo aurífero. «Lo que hemos escuchado son enunciados discursivos que reproducen viejos clichés sobre ‘formalización’ o ‘minería responsable’, pero sin estructurar un régimen normativo integral ni una arquitectura institucional con capacidad de control y sanción efectiva», dijo el experto.
Cuéllar añadió que el poder político de las cooperativas auríferas no se disolverá con el cambio de gobierno. Más bien, dijo, se reconfigurará bajo una lógica de adaptación estratégica para conservar su poder e influencia, reafirmando con ello, su capacidad de incidencia sobre el sistema político y económico.
«Su fortaleza [de las cooperativas mineras] no descansa en la ideología ni en la afinidad partidaria, sino en una estructura de poder multisectorial, cimentada en tres dimensiones: control de recursos económicos, capacidad de movilización social y dominio territorial sobre corredores auríferas estratégicos», afirmó Cuéllar.
En la era del MAS, entre 2006 y 2025, el poder político de las cooperativas auríferas llegó incluso a esferas de decisión, con la designación de ministros de Minería provenientes del sector, como es el caso de la actual autoridad de esa cartera de Estado, Santos Laura, representante de los mineros cooperativistas del oro. Según Cuéllar, en los gobiernos del MAS las cooperativas fueron elevadas a la categoría de “actor político privilegiado”, además de lo político recibiendo beneficios tributarios, flexibilización normativa y tolerancia ambiental.
Durante la campaña para el balotaje, Quiroga se posiciona como el preferido del electorado, ya que encabeza las dos encuestas autorizadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). En esa carrera, ambos candidatos tienen propuestas “tibias” para el sector cooperativista minero aurífero.
Nueva ley minera
En el último debate presidencial, realizado el 12 de octubre, Quiroga anunció una nueva ley minera que garantice mejores ingresos para el Estado, pero que se enfoque en el respeto del medio ambiente. Según dijo el candidato, esta propuesta, que no está en su plan de gobierno, prohíbe echar mercurio a los ríos y busca hacer más competitiva la minería boliviana.
Luis Vásquez, vocero de Libre, alianza que postula a Quiroga, explicó a Mongabay Latam que esta nueva ley minera permitirá que las cooperativas auríferas se asocien con inversiones privadas. “El problema no es el cooperativismo, el problema es la ilegalidad. El problema es usar mercurio y tirarlo al río y no poder monetizar, el problema es el que opera de manera ilegal y por eso hay que entrarle a la ilegalidad con impuestos justos y respetando el medio ambiente”, dijo.
El político añadió que se deben subir las obligaciones tributarias para los diferentes sectores mineros, entre ellos el aurífero. “Tiene que haber variable porque un tiempo el oro puede costar muy caro y luego baja el precio, entonces también debe bajar el impuesto”, detalló.
Por su parte, Paz calificó al oro como el instrumento central para resolver la crisis económica por la que atraviesa Bolivia, ya que asegura que genera recursos igual o más que los hidrocarburos. Su propuesta se llama “capitalismo para todos” y en una de sus partes propone “formalizar” a los cooperativistas “en vez de atacarlos”, como actualmente ocurre porque pagan impuestos bajos o porque generan daño al ambiente contaminando ríos.
“La política tiene que ser sutil, tiene que tener habilidad y nosotros lo que estamos proponiendo es la creación, por ejemplo, de un banco minero con sus propios recursos [porque ahora] la mayor parte de la deuda que tienen [los cooperativistas mineros] es con los chinos, con extranjeros que vienen, les ponen tecnología y les ponen crédito”, afirmó Paz en un acto electoral en La Paz.
Con esa postura, el candidato quiere que, a través de ese banco minero, se empiece a “formalizar” a las cooperativas mineras en Bolivia para llevar adelante una producción con respaldo crediticio, pero también con normativa medioambiental. “Si entiendes el problema y no niegas el problema [se puede avanzar] metiendo a los cooperativistas al sistema financiero”, dijo Paz.
Ricardo Rada, vocero del Partido Demócrata Cristiano (PDC), partido que postula a Paz, detalló a Mongabay Latam que las cooperativas mineras deben formalizar sus actividades y para eso se deben aplicar nuevas leyes. “Entendiendo que hay desfases medioambientales, entendiendo que hay problemas en el sector, las cooperativas le dijeron a nuestro candidato que quieren crear un fondo o un banco, pero no con dinero estatal, sino que ellos quieren financiar ese fondo para establecer recursos para el desarrollo de proyectos”, dijo Rada.
Según Alfredo Zaconeta, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), ambos candidatos no presentaron “propuestas serias” referente a la minería cooperativa. Sobre Paz, el experto dijo que el candidato mencionó “muy superficialmente” la legalización de las mineras ilegales y otorgarles financiamiento. Sobre Quiroga, dijo que solo habló de nuevas áreas para las cooperativas.
“Ninguno de los dos candidatos superaron el discurso de ‘nueva ley minera’ sin terminar de entender el microcosmos socioeconómico que representan las cooperativas y la minería nacional. Una nueva política minera es urgente, pero la misma debe ser elaborada no solo con la posición de los actores mineros [estatal, privados y cooperativas]”, dijo Zaconeta, quien añadió que esa nueva estrategia debe involucrar a los actores afectados, como la sociedad civil, pueblos indígenas, los niveles de gobierno departamental, municipal y la academia.
¿Legal o ilegal?
El experto explicó lo que es legal y no en el sector de las cooperativas mineras. Entran en el marco de la legalidad todas las cooperativas que tienen el reconocimiento de la Autoridad de Fiscalización y Control de Cooperativas (AFCOOP) y sus entes matrices, como Federación Nacional de Cooperativas Mineras (FENCOMIN) o la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (FECMABOL).
Sobre la actividad ilegal, Zaconeta dijo que esta situación creció y produjo otras formas de ilegalidad, como la actividad minera que no cuenta con ninguna autorización o inicio de trámite e ingresa a extraer mineral; la que inició sus trámites ante la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) o los ministerios de Medio Ambiente y Agua o de Minería, pero no espera la debida autorización de estas instancias e inicia operaciones; y la operación que logra autorización de la AJAM o los ministerios, pero alquila sus áreas a operadores privados, ya sean nacionales o extranjeros.
Estos últimos ingresan en los ilegal porque son cooperativas mineras que logran la autorización de las áreas solicitadas y licencia ambiental y se asocia con el capital privado para explotar el área minera y además contrata trabajadores asalariados y usa maquinaria de alta capacidad. Se suman las cooperativas que fomentan el desvío de combustible para operadores privados o minería ilegal usando su Hoja de Ruta; y las operaciones mineras que realizan la evasión fiscal y tributaria, adulterando su condición de operador.
Bolivia ya eligió 130 diputados y 36 senadores el 17 de agosto pasado. Estos nuevos legisladores iniciarán sus labores el 8 de noviembre y en carpeta se dejaron varias leyes dedicadas a mejorar la política ambiental en el país. Muchos de los candidatos al Legislativo impulsaron en campaña la aprobación de una nueva ley minera, sobre todo que controle al sector cooperativista.
Sobre el tema, el director del Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), Óscar Campanini, afirmó a Mongabay Latam que ambos candidatos dan una posición favorable a las cooperativas auríferas debido a que este sector tiene capacidad para generar incidencia en la elección y habilidad para tener condiciones favorables.
“A nivel general no se habla de las cooperativas como ilegales, pero en sentido estricto incumplen varios aspectos y múltiples normas. Para empezar, la norma minera obliga a que ellos tengan un contrato con el Estado para consolidar sus derechos mineros y hay muy pocas cooperativas que tienen estos contratos, que además deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa”, dijo Campanini.
En cuanto a la temática ambiental, según el experto una mayoría de las cooperativas mineras ingresan a la ilegalidad por no tener licencias ambientales para operar. “En sentido estricto, la mayoría de las cooperativas son ilegales, pero esa mayoría no se perciben como ilegales, ni siquiera como informales”, concluyó.
El dilema del mercurio
Entre 2014 y 2023 -no hay cifras oficiales de 2024 y 2025-, Bolivia importó 1285 toneladas de mercurio y a la fecha no existe prohibición alguna para la comercialización y uso de este material tóxico, que incluso se ofrece libremente a través de páginas web.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), procesados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), revelan que en 2014 las importaciones de mercurio fueron de solo 12.7 toneladas, por un valor de 522 910 dólares. Al año siguiente se dispararon a 151 toneladas por 6.8 millones de dólares. En 2016, el volumen llegó a su máximo nivel con 238 toneladas por 12.3 millones de dólares.
En 2020, las compras al exterior fueron de 165 toneladas por valor de 9.5 millones de dólares; al año que sigue se adquirió un volumen similar, pero por 5.2 millones; mientras que en 2022 las importaciones descendieron a 95 toneladas y fueron por un valor de 5 millones de dólares.
En 2023, las importaciones siguieron bajando a 71 toneladas, por 4.1 millones de dólares. En nueve años, el promedio de importaciones fue de 107 toneladas por año.
Bolivia es parte del Convenio de Minamata, que tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y la contaminación provocadas por el mercurio. Este convenio regula todo el ciclo del metal pesado. A pesar de esa adhesión, en Bolivia solo se aprobó un decreto supremo, el número 4959 del 14 de junio de 2023, sobre el mercurio pero no establece restricciones ni plazo para dejar de emplear la sustancia. Solo crea el Registro Único de Mercurio (RUME) para la inscripción de importadores y comercializadores de mercurio.
Distintas investigaciones han puesto la lupa en el rol de Bolivia como lugar de paso para el tráfico de mercurio a países donde sí está prohibido su ingreso, como Perú, y donde también se utiliza para la minería de río. En Perú, este tipo de minería es ilegal.
También existen sospechas del ingreso ilegal del mercurio a Bolivia. Una investigación de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) reveló una red de tráfico de mercurio desde minas artesanales en Querétaro, México, hacia la minería de oro ilegal en Perú, Bolivia y Colombia. El estudio revela cómo el contrabando de mercurio logra evitar las inspecciones en aduanas mexicanas cuando es escondido entre grava y piedras, y apunta al Cártel de Jalisco Nueva Generación.
El pasado 16 de abril, la Procuraduría Federal al Ambiente (Profepa) de México inmovilizó un cargamento de cinco toneladas de mercurio líquido que pretendía ser enviado en botes de pintura a Bolivia. Se trató del cargamento más grande detectado en los últimos cinco años.
 
 
 
 
 
EL NARCOTRÁFICO: DE EMISARIOS, CLANES FAMILIARES Y MAFIAS INTERNACIONALES
 
Tras 20 años de gobierno del Movimiento Al Socialismo, uno de los temas más álgidos para el siguiente mandato presidencial es el narcotráfico. Aumentaron los cultivos de coca, hay presencia de organizaciones criminales extranjeras en el país y subió la violencia por crímenes de ajustes de cuentas, especialmente en el último año.
 
Conecctas Org. (https://n9.cl/mpp4p)
 
Entre las huellas que deja la actividad ilícita de narcotráfico están los crímenes llamados ajustes de cuentas, que se dan cuando hay pelea entre bandas criminales por el territorio. El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, identificó al menos tres regiones del país donde se concentra la violencia: el trópico de Cochabamba, principal productora de la hoja de coca para un uso distinto al tradicional; el departamento de Beni y la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Desde el mes de julio hubo al menos 15 asesinatos y secuestros a cargo de sicarios. Los hechos ya ocurren a plena luz del día y en zonas céntricas o residenciales de ciudades capitales e intermedias.
“Hay una guerra que se está librando por tomar el control de este santuario de la cocaína”, afirma Tomás Monasterio, exdiputado que ha estudiado el problema. Sostiene que son grupos criminales que están en pugna por el control del transporte de la cocaína que entra del Perú y se envía a Brasil con destino a Europa.
El problema no ha nacido en la gestión del presidente actual de Bolivia, Luis Arce, pero se ha profundizado y ahora está descontrolado. “Nació hace 20 años cuando Evo Morales asumió una posición absolutamente permisiva en función de la criminalidad en nuestro país”, añade.
“Brasileños que cometen delitos en su país ingresan hacia nuestro territorio nacional. Envían emisarios, y de igual forma lo hacen desde Argentina, Chile y Paraguay. Por eso se cometen asesinatos en nuestro territorio. Eso lo demuestran los antecedentes”, afirmó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, en agosto a varios medios de comunicación, cuando hubo una seguidilla de crímenes característicos de los ajustes de cuentas.
Hay coca excedentaria
Bolivia se mantiene en el podio como productor mundial de coca, materia prima de la cocaína, después de Colombia y Perú. En los últimos 20 años, la actividad ilícita del narcotráfico ha crecido y es cada vez más violenta, promovida por la presencia de capos del Primer Comando de la Capital (PCC), originario de Brasil y una de las organizaciones criminales transnacionales más peligrosas de Sudamérica, además de mafias europeas, especialmente en el departamento de Santa Cruz.
Desde el año 2008, durante el gobierno de Evo Morales, se expulsó a la DEA (Agencia contra la Droga y el Delito de EE. UU.). En ese momento, el primer mandatario proclamó la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico. En ese lapso, a pesar de su responsabilidad pública nacional, Morales se mantuvo como máximo líder de los sembradores de coca en el trópico de Cochabamba.
La Ley 1.008, aprobada antes de la gestión del MAS, establecía que los cultivos de coca debían tener una extensión máxima de 12.000 hectáreas y solo en la región de Yungas de La Paz. Sin embargo, la norma fue modificada por el expresidente Carlos Mesa, que autorizó el cultivo de 1.600 metros cuadrados por familia en el trópico de Cochabamba. Más adelante, en 2017, el Gobierno de Evo Morales aprobó la Ley General de la Coca, con la que los cultivos permitidos se incrementaron a 22.000 hectáreas en los Yungas y en el Trópico de Cochabamba, mientras que en otras zonas se fueron expandiendo de manera ilegal.
El Gobierno del MAS justificó la ampliación bajo el argumento de que son para el uso tradicional, pero la oposición remarcó que en realidad la coca del trópico cochabambino y de los otros cultivos excedentarios se destina al narcotráfico.
En 2023, el último monitoreo de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés) presenta un incremento del 4 % de la superficie con cultivos de coca en comparación con el 2022, estimándose una superficie de 31.000 hectáreas.
La demanda de sustancias controladas en el mundo repercute en la expansión de los cultivos de coca. A escala global el consumo de diferentes tipos de droga creció de 17 millones de usuarios en 2013 a 25 millones en 2023, según datos del organismo de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
El informe del organismo señala que los traficantes de cocaína abren nuevos mercados en Asia y África. Un escenario de violencia y competencia de este ilícito, que antes estaba confinado a América Latina, se extiende a Europa Occidental a medida que los grupos de delincuencia organizada de los Balcanes Occidentales aumentan su influencia en el mercado. 
“Capos” internacionales en Bolivia
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, afirmó que el departamento de Santa Cruz se ha convertido en un “santuario” para los narcotraficantes. Entre el año pasado y este se ha detectado la presencia de al menos tres narcotraficantes muy buscados viviendo en este país con documentación falsa. Un ejemplo es el de Sérgio Luiz de Freitas, considerado líder del Primer Comando de la Capital (PCC) que vivió por más de 10 años en el país. Tuvo una vida pública y de lujos. Usó un certificado de matrimonio, con identidad falsa, para obtener la nacionalidad.
Un tiempo antes, en mayo, Marcos Roberto de Almeida, alias ‘Tuta’, otro de los líderes del PCC, fue detenido también en Santa Cruz cuando pretendía obtener su documento de identidad en la sección Extranjería del Servicio General de Identificación Personal (Segip).
El Primer Comando de la Capital (PCC) ha extendido sus tentáculos a Bolivia. Durante los últimos años su presencia es cada vez mayor. Un informe del Ministerio Público de Brasil señala que 146 miembros de esta organización criminal están en territorio nacional. 
Pero no son los únicos casos; en Bolivia también vivió Sebastián Marset buscado por tráfico de sustancias controladas y por el asesinato de un exfiscal en Paraguay. Huyó del país producto de un operativo fallido. Pese a la búsqueda que desplegó, la Policía nunca dio con su paradero. El propio Marset en una entrevista dijo que funcionarios del gobierno le ayudaron a huir e incluso se burló del entonces ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
La penetración en las instituciones del Estado se refleja en que, en una década (2011-2022), cinco exjefes policiales y antinarcóticos fueron detenidos dentro y fuera de Bolivia por actividades ilícitas, entre ellos: René Sanabria (preso durante nueve años en EE. UU. por vínculos con redes de narcotráfico); Oscar Nina (detenido en Bolivia por enriquecimiento ilícito y nexos con el tráfico de drogas); Omar Rojas (detenido en Colombia y extraditado a EE. UU.); Maximiliano Dávila (preso en Bolivia y después extraditado a EE. UU.) y Gonzalo Medina, acusado de tener nexos con el narcotraficante Pedro Montenegro. Las investigaciones de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) fueron determinantes.
Son muy dicientes casos como el caso de Felipe Cáceres, quien pasó de ser el ‘zar’ antidrogas a estar detenido por narcotráfico.
Cáceres, como Evo Morales, era líder de los cocaleros del trópico de Cochabamba. Durante el primer gobierno del MAS fue viceministro de Defensa Social y lo llamaban el “zar antidrogas”. Fue detenido el 24 de septiembre de 2025 en su propiedad, ubicada en esa zona. En el lugar hallaron una poza de maceración de cocaína y precursores químicos para la producción de droga. La Policía informó que el lugar tenía capacidad de producir más de 60 kilos de pasta base de cocaína cada día.
Cáceres era un hombre poderoso que gozaba de la confianza de Morales. Su patrimonio según su declaración jurada en 2019 estaba por encima de los 9 millones de bolivianos (1,3 millones de dólares).
Dos días antes de su detención, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico dio otro golpe aprehendiendo a Elba Terán, hermana de una exdirigente cocalera cercana al exmandatario, con 10 kilos de cocaína. Ella misma ya había recibido una sentencia de 15 años de cárcel también por narcotráfico.
Criminales atraídos por el escaso control
Para el gobierno del Movimiento Al Socialismo (2006-2019), antes de 2020 Bolivia estaba clasificado como un país de tránsito, pero desde 2022 fue reclasificado además como país de producción y comercialización, comenta Carlos Romero, que fue ministro de Gobierno de Evo Morales.
“Bolivia es un hub (centro de conexión) donde se produce, se envía, se procesa la droga y se la hace transitar vía Brasil a Europa”, sostiene al caracterizar que el “hub” es atractivo para que se instalen las mafias y cárteles porque se ha relajado la presión del control institucional.
Sin embargo, el presidente Luis Arce mantiene la teoría de que “no hay presencia de cárteles en el país”, sino emisarios que llegan para promocionar su negocio. El exdiputado Tomás Monasterio, que hace seguimiento a este ilícito, cuestiona esta postura diciendo que estas organizaciones criminales operan en “sus narices con total impunidad. Han transformado a Bolivia y especialmente a Santa Cruz en un gran santuario del narcotráfico”.
Paralelamente a los cuestionamientos sobre el rol del Gobierno contra este ilícito, Estados Unidos una vez más ha descertificado a Bolivia en su lucha contra las drogas, junto a Colombia y Venezuela  por “haber incumplido manifiestamente, durante los últimos 12 meses, sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales antinarcóticos”.
Manuel Morales, autor del libro Tomografía del Estado narco, sostiene que es evidente la fuerte presencia de las organizaciones criminales de Brasil, pero también de países del Cono Sur como Argentina, Chile y Paraguay.
En su criterio, los líderes de organizaciones criminales llegan al país como “compradores (que) vienen a aprovisionarse y a proteger su santuario, Bolivia”.
La débil institucionalidad, la falta de independencia de las instituciones y en particular de la Justicia han creado las condiciones para que el país sea atractivo para los capos del narcotráfico porque “aquí (en Bolivia) no manda la ley, el Estado ni la Constitución, aquí mandan las organizaciones criminales de muy grueso calibre”, añade Monasterio.
El exministro Romero añade que si bien en Bolivia están operando los cárteles, también operan organizaciones locales como los clanes familiares, por ejemplo, los “Lima Lobo”, los “Roca Suárez y las hermanas “Terán” y otros.
¿Una nueva política?
Los binomios políticos de Rodrigo Paz (PDC) y de Jorge Quiroga (Alianza Libre) plantean una lucha contra los ilícitos. Quiroga habla del retorno de la DEA; mientras que el centro izquierdista sostiene que esta agencia nunca se fue y que se buscará actuar en cooperación con todos los países.
En los planes de gobierno presentados ante el órgano electoral ambos partidos hacen un diagnóstico en el que hablan del problema, ubicando como eje central los cultivos excedentarios de coca y la presencia de organizaciones criminales relacionadas con el narcotráfico en Bolivia, pero no hay profundidad sobre los planteamientos de solución. En el caso de la alianza Libre se propone cero tolerancia a los cultivos excedentarios de coca y en el caso del PDC hay la declaración de una lucha frontal contra el ilícito sin entrar en detalles.
 
 
 
 
 
TRAS CASI 90 AÑOS, SE PONE FIN A LA DEMARCACIÓN DE LÍMITES ENTRE PARAGUAY Y BOLIVIA
 
Hoy de Paraguay (https://n9.cl/0cmk68)
 
Una delegación paraguaya participó de la reunión de la Sub Comisión Mixta Demarcadora de Límites, en la ciudad de La Paz, Bolivia, donde se pudo dar un paso más hacia la finalización de la demarcación total de los límites fronterizos. Un proceso que está llegando a su fin después de casi 90 años.
La delegación nacional fue presidida por el presidente de la Comisión Nacional Demarcadora de Límites, Carlos Fleitas.
En la ocasión, se realizó la revisión de la información técnica generada en la segunda fase del levantamiento batimétrico del Rio Negro u Otuquis, y el análisis para la identificación del punto teórico tripartito, en la confluencia de los ríos Paraguay y Negro u Otuquis.
Cabe resaltar que con la aprobación del trabajo de batimetría de un gran sector de la frontera fluvial entre Paraguay y Bolivia, del Rio Negro u Otuquis, tan solo restan realizar los trabajos de delimitación de 3,5 kilómetros de frontera entre ambos países.
Cabe mencionar que con esto finalizará el proceso de demarcación territorial iniciado en el año 1938, con la firma del Tratado de Paz entre ambos países el 21 de julio de ese año, y posteriormente el laudo arbitral del 10 de octubre, que fijó los límites definitivos entre ambas naciones.
La frontera seca entre ambos países tiene una extensión de 704 kilómetros y 38 kilómetros de límite fluvial, que totalizan 742 kilómetros de extensión.
 
 
 
 
 
DÁRSENAS DE BOLIVIA SOBRE EL RÍO BERMEJO; ALERTA EN AGUAS BLANCAS
 
El interventor Adrián Zigarán advirtió que las obras son unilaterales. Pidió la intervención de Cancillería. Se podría desviar el curso natural del río.
 
El Tribuno de Argentina (https://n9.cl/q55ep)
 
La construcción de una serie de dársenas (de ripio) sobre el cauce del río Bermejo, del lado boliviano, encendió la alerta en Aguas Blancas, el paso fronterizo que une esa localidad salteña con la ciudad de Bermejo, en Bolivia. Según denunció el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, las obras se realizan "de manera unilateral e inconsulta" y podrían desviar el curso natural del río, que constituye el límite internacional entre ambos países.
"Están desviando el curso del río Bermejo de manera unilateral y no sabemos qué consecuencias puede traer", advirtió Zigarán en diálogo con Radio Salta. "No lo hicieron profesionales; para mí le permitieron a los chalaneros bolivianos acomodar esas construcciones, pero claramente pueden afectar el curso natural del río y desviarlo hacia adentro de Aguas Blancas", señaló.
El funcionario recordó que, cuando se construyó el muro de contención en la zona urbana de Aguas Blancas, se generó un conflicto diplomático con el gobierno boliviano, que presentó una queja formal por considerar que se trataba de un muro fronterizo. "Por un alambrado hicieron un escándalo internacional y ahora ellos están prácticamente desviando el curso del río", sostuvo.
Zigarán remarcó que cualquier modificación en el cauce del Bermejo debe ser tratada entre las cancillerías de ambos países y con la intervención de la Comisión Regional del Río Bermejo (Corebe). "No es que a uno se le ocurre hacer un brazo de piedra y desviarlo, no es así. Tiene que haber ingenieros hídricos que garanticen que no va a traer consecuencias al lado argentino", subrayó.
Según explicó, las dársenas estarían siendo construidas por cooperativas locales de Bermejo "como si fueran boxes de Fórmula 1, cada una con su espacio", con el objetivo de facilitar el cruce de chalanas. "No toman conciencia de que es altamente peligroso; si eso pega rebote, el agua se nos mete adentro del pueblo", alertó. Recordó además que Aguas Blancas está a un nivel más bajo que Bermejo, por lo que un eventual desvío del cauce podría afectar directamente al sector urbano argentino.
El interventor aseguró que ya informó de la situación al director nacional de Áreas de Frontera e Hidrovía, Gustavo Ferragut, y a la diputada nacional Virginia Cornejo, para que el tema sea planteado formalmente ante la Cancillería argentina. "Le avisé a tres funcionarios nacionales y subí el video a las redes para que quede más gráfica la situación", explicó.
En el mismo contacto radial, Zigarán también se refirió a otros conflictos que atraviesa la zona fronteriza, como los enfrentamientos entre bagalleros y gendarmes registrados en los últimos días. Según relató, esos incidentes se originan tras el cierre de finca Karina, que dejó sin trabajo a cientos de personas que operaban los gomones de cruce informal.
"Ahora arman carritos para pasar mercadería, como los carros verduleros, pero de este lado ya hay carreros argentinos, y se enfrentan porque los bolivianos quieren manejar esta orilla del río, que es nuestra", explicó.
El funcionario advirtió además sobre la proliferación de empresas de encomiendas de capital boliviano que se instalan del lado argentino. "Están dejando sin trabajo a los bagalleros y carreros locales. Sale la encomienda y va directo a Ushuaia, sin siquiera pasar por Orán para hacer transbordo", señaló.
"Es grave la situación que ocurre en la frontera -reflexionó Zigarán-. Venimos dejando pasar todo: desmontes, cultivos, empresas que se instalan de este lado, y cuando nos damos cuenta ya tenemos una frontera vulnerada. La frontera permeable la perdemos todos los días".
"Esto es tierra de nadie"
Adrián Zigarán concluyó que, más allá de su visibilidad mediática, en la zona "hay una larga lista de problemas estructurales" vinculados con la falta de control y la informalidad en la frontera. "Yo lo visibilizo porque soy un funcionario mediático, pero si no, esto es tierra de nadie", sentenció.
 
 
 
 
 
ALERTA EN AGUAS BLANCAS POR OBRAS DEL LADO BOLIVIANO QUE PODRÍAN DESVIAR EL CURSO DEL RÍO BERMEJO
 
El interventor, Adrián Zigarán, denunció la construcción de dársenas de ripio sobre el cauce del Bermejo en territorio boliviano
 
Voces Críticas de Argentina (https://n9.cl/i48vtb)
 
La construcción de varias dársenas de ripio en el cauce del río Bermejo, del lado boliviano, generó una fuerte preocupación en la localidad salteña de Aguas Blancas, que limita con la ciudad de Bermejo, en Bolivia. Según denunció Adrián Zigarán, interventor del municipio argentino, las obras se están llevando a cabo “sin coordinación entre países” y podrían afectar el curso natural del río, que constituye el límite internacional entre ambas naciones. “Están modificando el cauce del Bermejo por su cuenta, y no sabemos qué impacto puede tener eso de este lado”, advirtió Zigarán en diálogo con Radio Salta. Según explicó, las construcciones no habrían sido diseñadas ni supervisadas por técnicos o ingenieros, sino que habrían sido montadas por cooperativas bolivianas ligadas al cruce de chalanas.
A su entender, las estructuras funcionan “como boxes de Fórmula 1”, con sectores delimitados que buscan facilitar el cruce fluvial. Sin embargo, advirtió que, al estar Aguas Blancas a un nivel más bajo que Bermejo, cualquier desviación del cauce podría tener un efecto directo sobre la zona urbana argentina. “Si el agua rebota, se mete en el pueblo. Es altamente peligroso”, alertó.
El funcionario recordó que hace algunos años, cuando se construyó un muro de contención en el área urbana de Aguas Blancas, Bolivia elevó una protesta diplomática, al considerar que se trataba de una barrera fronteriza. “Por un simple alambrado nos armaron un escándalo internacional. Ahora ellos desvían el río y nadie dice nada”, cuestionó.
Zigarán insistió en que cualquier intervención sobre el cauce del río debe ser tratada a nivel bilateral, con la intervención de organismos como la Comisión Regional del Río Bermejo (Corebe). “No se puede tomar una decisión así sin ingenieros especializados y sin un acuerdo entre cancillerías”, sostuvo.
La situación ya fue notificada al director nacional de Áreas de Frontera e Hidrovía, Gustavo Ferragut, y a la diputada nacional Virginia Cornejo, con el objetivo de que se eleve formalmente a Cancillería. “Grabé un video y lo subí a redes para que se entienda la gravedad del tema”, explicó.
Conflictos crecientes
En el mismo diálogo radial, Zigarán también se refirió a otros problemas que afectan la zona, entre ellos los recientes choques entre bagalleros y fuerzas de seguridad. Según relató, los conflictos se intensificaron luego del cierre de la finca Karina, desde donde operaban gomones de cruce informal.
“Ahora usan carritos como los de verdulería para pasar mercadería, pero eso genera tensión con los carreros argentinos, porque los bolivianos quieren manejar este lado del río también”, describió.
Otro punto que encendió alarmas es la proliferación de empresas de encomiendas con capital boliviano que se instalan del lado argentino. Según Zigarán, estas firmas están desplazando a trabajadores locales. “Salen con paquetes que van directo a Ushuaia, sin pasar siquiera por Orán para hacer trasbordo. Están dejando sin trabajo a la gente de acá”, afirmó.
Finalmente, el interventor lanzó una advertencia sobre el avance de prácticas irregulares y la falta de control en la zona fronteriza. “Estamos perdiendo la frontera todos los días. Desmontes, cultivos, construcciones ilegales… cuando queremos reaccionar, ya es tarde”, reflexionó. Y cerró con una frase que resume el clima en la región: “Yo lo cuento porque tengo visibilidad, pero si no, esto queda como tierra de nadie”. Informa Voces Críticas
 
 
 
 
 
PASO FRONTERIZO TACNA-COLLPA-LA PAZ DINAMIZARÁ ECONOMÍA DE PERÚ Y BOLIVIA
 
AP Noticias de Perú (https://n9.cl/dub4e)
 
Autoridades de Perú y de Bolivia se reunieron en el Hito IV, escenario simbólico que une a ambos pueblos, para celebrar el acuerdo alcanzado entre ambas naciones que oficializa el Paso de Frontera Tacna–Collpa–La Paz, suscrito mediante intercambio de notas reversales el pasado 30 de septiembre.
A través de la mencionada vía se incentivará el intercambio comercial y se facilitarán los viajes turísticos, actividades que dinamizarán la economía de Perú y Bolivia.
Este logro marca un paso decisivo hacia la integración y el desarrollo conjunto de Perú y Bolivia que contarán con oficinas de Migraciones y otras entidades.
Participaron en este encuentro el viceministro de Turismo de Bolivia, Iber Flores; el alcalde provincial de Tacna, Pascual Güisa Bravo; los alcaldes distritales de Alto de la Alianza y Palca; así como autoridades de Catacora (Bolivia),Ancomarca y Pampa Ulluni. También participaron representantes de la sociedad civil, como el Comité Impulsor, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann.
Durante la ceremonia se realizó la firma de la Declaratoria de Compromisos, mediante la cual se reafirma la voluntad de consolidar el Paso de Frontera Collpa–Thola Kollo como símbolo de integración y hermandad entre Perú y Bolivia. En el documento se reconoce el esfuerzo de las autoridades, comunidades y organizaciones de ambos países, y se ratifica la convicción de que la carretera Tacna–Collpa–La Paz será un eje estratégico del corredor transoceánico, generando desarrollo y bienestar compartido para nuestros pueblos hermanos.
Actualmente ir por la ruta Tacna - Arica - Corral Quemado - La Paz demora 10 horas aproximadamente. Por la nueva ruta Tacna - Collpa - La Paz solo serán 5 horas y media. Este importante ahorro de tiempo motivará a mejorar el comercio entre ambos países.
Finalmente, la jornada culminó con un emotivo acto de confraternidad en el que se entregaron presentes a las autoridades invitadas y un merecido reconocimiento a Facundo Espejo, presidente del Comité Impulsor, por su constante apoyo.
La programación incluyó danzas típicas, zampoñadas y un tradicional apthapi.
En su intervención, el alcalde provincial de Tacna, Pascual Güisa Bravo, destacó la trascendencia geoestratégica del corredor vial Tacna – Collpa – La Paz, subrayando que esta ruta no solo une a Tacna y La Paz, sino que además integra al norte argentino, Paraguay y el suroeste de Brasil, enlazando el océano Pacífico con el Atlántico.
Según dijo, esta conexión continental se convertirá en el nuevo Canal de Panamá del siglo XXI, un eje histórico de integración y desarrollo que transformará el comercio, la economía y la hermandad entre los pueblos de Sudamérica.
 
 
 
 
 
EL SUEÑO MIGRANTE TRUNCADO: TRAGEDIA, ABANDONO Y EL DIFÍCIL CAMINO PARA REPATRIAR A DANIEL DESDE BOLIVIA
 
El caso de Daniel Isaza destapa las fallas en seguridad vial y repatriación que afectan a migrantes latinos.
 
Pulzo Com. de Colombia (https://n9.cl/ju6xha)
 
El fallecimiento de Daniel Rodrigo Isaza Marín, un joven de 21 años oriundo de Armenia, Colombia, tras ser atropellado por un vehículo “fantasma” en Bolivia, ha puesto en evidencia la complejidad de los desafíos que enfrentan los migrantes latinoamericanos, particularmente en temas de seguridad vial, migración y cooperación internacional. El trágico hecho ocurrió el 12 de octubre en el municipio de El Pailón, situado en el departamento de Santa Cruz, y conmociona tanto por la huida del responsable como por la amarga situación de la familia, que ahora batalla con limitaciones económicas para lograr la repatriación del cuerpo y despedirlo en su lugar de origen. Tal como reseñan reportes de medios como Crónica del Quindío y El Espectador junto con datos gubernamentales, el caso de Daniel resume problemáticas estructurales de la región.
Isaza Marín partió rumbo a Argentina impulsado por la fe en un porvenir más prometedor, como tantos otros suramericanos que, en la última década, han intensificado los flujos migratorios entre países del continente buscando mejores condiciones para sus familias. Estas rutas migratorias, especialmente las terrestres requeridas para llegar al sur del continente, suelen estar marcadas por la carencia de controles eficaces y una infraestructura limitada. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta situación incrementa la exposición de los viajeros a riesgos de accidentes graves, especialmente en regiones como Bolivia, donde los altos índices de siniestralidad vial reflejan tanto deficiencias normativas como institucionales.
El incidente de Isaza Marín se sumó a las estadísticas de accidentes causados por vehículos “fantasma”, término utilizado para referirse a aquellos responsables de accidentes que escapan de la escena. Datos oficiales recientes de la Policía Boliviana reportan un aumento del 15% en este tipo de hechos durante 2024, lo cual dificulta que las familias obtengan justicia y acceso a la verdad, aumentando así el sufrimiento de los allegados. La falta de mecanismos rápidos y efectivos para investigar y sancionar a los conductores responsables no solo prolonga el dolor de las víctimas, sino que, según testimonios recogidos en varios medios, agrava las condiciones de vulnerabilidad de los trabajadores y migrantes que deben transitar por estas rutas.
La familia de Daniel, residente en Armenia, enfrenta actualmente una situación limitante en lo económico, dependiendo de la solidaridad tanto institucional como privada para cubrir los importantes gastos de traslado internacional del cuerpo. Este procedimiento es reconocido por investigaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como uno de los más complejos, debido a los elevados costos, múltiples trámites consulares y la exigencia de coordinación diplomática. Ante estos retos, tanto la OIM como la Cancillería colombiana han sugerido reforzar los protocolos interinstitucionales que permitan acompañar con eficiencia y humanidad a las familias en luto, evitando así una revictimización social.
El caso de Daniel Isaza Marín representa una desgracia personal y familiar, pero también promueve un necesario cuestionamiento social sobre el deber de los Estados de incrementar la seguridad vial y agilizar los procesos de justicia en accidentes de tránsito, especialmente aquellos relacionados con migrantes. En la memoria de quienes le conocieron, Daniel queda como un joven alegre y comprometido, un ejemplo de los talentos que la inseguridad y falta de oportunidades pueden arrebatar a la sociedad. Este hecho sigue siendo un llamado a fortalecer el respaldo institucional, la cooperación internacional y la sensibilidad social para proteger a quienes, como Daniel, luchan por un mejor destino lejos de casa.
¿Cuáles son los desafíos de la repatriación de cuerpos en casos de migrantes fallecidos en el extranjero?
Las familias de migrantes fallecidos, como en el caso de Daniel Rodrigo Isaza Marín, enfrentan obstáculos considerables para repatriar los cuerpos de sus seres queridos. Esto implica no solo afrontar altos costos económicos —que muchos hogares no pueden solventar sin ayuda externa—, sino también sortear procesos administrativos engorrosos que exigen la actuación de consulados y diversas instituciones públicas. Según la Organización Internacional para las Migraciones, el proceso puede prolongarse por semanas, generando un desgaste físico y emocional a los familiares, además del sufrimiento propio de la pérdida.
La falta de protocolos ágiles y de colaboración efectiva entre los gobiernos de los países involucrados exacerba la dificultad, haciendo necesario que organismos internacionales y nacionales ajusten las rutas para atender con rapidez y dignidad a quienes sufren este tipo de tragedias. Este reto afecta principalmente a los sectores más vulnerables, resaltando la importancia de fortalecer las redes de apoyo institucional y la solidaridad internacional, como se ha revisado en reportes de organismos multilaterales y testimonios periodísticos.
¿Por qué se presentan con frecuencia accidentes de “vehículos fantasma” en regiones como Bolivia?
Los accidentes causados por “vehículos fantasma”, donde los conductores involucrados huyen del lugar, aumentan en regiones con deficiencias en el control e infraestructura vial, como es el caso de Bolivia. De acuerdo con la Policía Boliviana y organismos internacionales, la falta de supervisión efectiva en carreteras y debilidades en el sistema judicial permiten que los responsables eludan sus obligaciones legales, perpetuando la impunidad.
Este panorama obstaculiza la obtención de justicia para las víctimas y expone especialmente a migrantes y viajeros con menos recursos, que dependen de un transporte seguro para cruzar grandes distancias. El incremento de estos casos, verificado en informes oficiales recientes, resalta la necesidad urgente de ajustar las políticas de tránsito y reforzar la cooperación entre agencias nacionales e internacionales para prevenir sucesos similares y garantizar la rendición de cuentas. 

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