Monday, September 23, 2019

¿POR QUÉ FUNCIONA LA ECONOMÍA BOLIVIANA?


Evo logró la bolivianización del sistema financiero al mismo tiempo que hacía crecer la economía más que nadie en toda Latinoamérica. Supo, además, combinar el bienestar macroeconómico con el bienestar microeconómico de las familias, algo diferente a lo que sucede en Perú, Colombia o Paraguay
 

Bolivia era un país bimonetario. Justo antes de la llegada de Evo Morales, en el año 2005, sólo el 15% de los depósitos estaban en moneda nacional; en materia de crédito, únicamente el 7% se otorgaba en pesos bolivianos. En esos años, siempre bajo gobiernos neoliberales, todo el mundo usaba el dólar para refugiarse de la desvalorización del peso. Aquellos que podían compraban dólares mensualmente y los vendían a medida que necesitaban gastar. La economía estaba más dolarizada que la de la Argentina actual. Sin embargo, después de algo más de una década, en apenas unos 13 años, la situación se revirtió completamente. En 2019 el 99% de los depósitos y el 87% de los préstamos son en pesos bolivianos. En la actualidad, todos prefieren prestar en pesos y tomar depósitos en pesos porque es una moneda fuerte y rentable.
Esta transformación económica no tuvo lugar por arte de magia. En economía, los milagros no existen. Todo tiene que ver con todo. Cada resultado económico es la consecuencia de un gran conjunto de decisiones que poco o nada tienen que ver con la creencia “paranormal” de que los mercados, por sí solos, nos llevarán a un equilibrio virtuoso. No. La economía no funciona así. Ni mucho menos.
Evo logró la bolivianización del sistema financiero al mismo tiempo que hacía crecer la economía más que nadie en toda Latinoamérica. Supo, además, combinar el bienestar macroeconómico con el bienestar microeconómico de las familias, algo diferente a lo que sucede en Perú, Colombia o Paraguay, que sólo pueden presumir de buenos indicadores macroeconómicos, y muy diferente de Argentina, que no disfruta bienestar macro ni microeconómico.
¿Cómo lo hizo? He aquí una breve enumeración de las principales acciones:
Evo recibió el Gobierno con un tipo de cambio de 8 pesos por dólar, a poco de asumir “apreció” la moneda a 7 pesos y, actualmente, se mantiene estable (cotiza en 6,95). Le generó una pérdida a los tenedores de dólares con la que rompió la inercia y mandó la señal de que no siempre el que apuesta al dólar, gana.
Desalentó la compra-venta de divisas ampliando el diferencial cambiario entre compra y venta de divisas hasta una diferencia de 10 centavos.
Aumentó a un 66,5% el encaje líquido que los bancos deben tener por cada depósito en dólares, mientras que el encaje para los depósitos en pesos es de 11%. La medida encarece el costo de los créditos en dólares.
Se ofrecieron tasas ligeramente más altas a los ahorristas en pesos.
Se estableció un impuesto a las transacciones financieras en dólares, que afecta sólo a las cajas de ahorros con más de 2 mil dólares y a los depósitos a plazos menores al año.
Se aumentaron los requisitos para otorgar créditos en moneda extranjera y se facilitó el crédito en moneda nacional, por lo que aumentó mucho la preferencia a otorgar préstamos en pesos.
Se utilizó la Unidad de Fomento a la Vivienda, unidad de cuenta actualizada con la inflación local, como instrumento para realizar todo tipo de contratos en moneda local y desalentar el uso del dólar como unidad de cuenta.
Se emitieron títulos públicos en moneda nacional y desaparecieron los títulos en dólares.
Se emitieron títulos especiales en pesos para pequeños tenedores.
Usando varios instrumentos, en especial los coeficientes de reservas y cupos máximos, se orientó el crédito bancario a las actividades productivas, especialmente vivienda, vivienda social, empresas, microcréditos y Pymes, expandiendo la cartera de créditos en casi 7 veces. Los tipos de interés que resultaron de esta política son envidiables: por debajo del 10% para los créditos hipotecarios, por debajo del 7% a los créditos de vivienda social, cercanos al 20% para el consumo, por debajo del 5% si es crédito empresarial y de 7% cuando se trata de Pymes.
Se prohibió indexar las tarifas en función de la evolución del dólar.
Se creó un fondo contracíclico de reservas internacionales que ronda el 25% del PIB.
Implementó una política deliberada de control del monopolio y abuso de posición dominante, con seguimiento casi diario y control directo por parte de Presidencia sobre precios relevantes de la economía.
Se llevó a cabo una obsesiva política de apoyo a la producción, con crédito dirigido a la inversión productiva y una vasta inversión en infraestructura que tuvo el efecto de extender el área geográfica desde donde se provee a las grandes ciudades, por lo que la oferta productiva se amplió y, con ello, muchos precios cayeron.
Y por si todo esto fuera poco, se hizo en un contexto de nacionalizaciones que, según un informe de Celag, tuvo un impacto en la economía boliviana de generación de riqueza por 74.000 millones de dólares (dos PIB del año 2017), 670.000 puestos de trabajo, ahorro de divisas del 45%, aumento de consumo del 125% y subida de la inversión hasta 11,2 mil millones de dólares (29,9% del PIB). Además, ello tuvo lugar en un clima de inflación a la baja; 1,5% en el último año, igual o más baja que la de EE. UU. A pesar del fuerte ritmo de crecimiento sostenido y de la mejora en absolutamente todos los indicadores de bienestar social y económico.
Después de todo lo expuesto, y mirando lo sucedido con Macri en Argentina, ¿quién se atreve a decir que no hay alternativa ni pragmatismo en esta propuesta económica boliviana? El Ciudadano de Argentina (www.elciudadanoweb.com)





DESAFÍO: EVO MORALES ENFRENTA SU PRUEBA ELECTORAL MÁS DIFÍCIL EN UN PAÍS PARTIDO POR SU FIGURA

Aunque es favorito para los comicios del 20 de octubre, el presidente no evitaría un ballottage; elogiado por su gestión económica y social, crece el rechazo a su manejo autocrático.

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
                                  
El presidente boliviano, Evo Morales, el gran sobreviviente del llamado " socialismo del siglo XXI" que recorría América Latina a comienzos de siglo, enfrenta el próximo 20 de octubre su elección más difícil, en la que podría no lograr un triunfo en primera vuelta, con un escenario de división en el país por su figura y su estilo de gobierno.
"Cuando falta un mes para las elecciones todavía no está claro cuál puede ser el resultado. De todas maneras, que luego de 13 años en el poder Evo siga siendo el candidato con más apoyo, un núcleo duro del 35% del electorado, es un logro enorme. Claro que para evitar una segunda vuelta debe obtener al menos el 40% y diez puntos de diferencia con el segundo. Y es eso lo que todavía es incierto", explicó a LA NACION el analista político Daniel Valverde, director del Observatorio Político.
Bolivia fue estos últimos cinco años el país de mayor crecimiento del PBI en América del Sur (4,22% en 2018). Su tasa de desempleo es la más baja de la región (alrededor del 5%), y durante el gobierno de Evo la pobreza se redujo a la mitad. Hoy Bolivia tiene un porcentaje de pobres similar al de la Argentina, alrededor de un tercio de la población.
Pero la gran diferencia de estos comicios es que el principal contrincante del primer presidente indígena de América, el exmandatario Carlos Mesa (2003-2005), no es esta vez un candidato proveniente del neoliberalismo, que fue el mayor objeto de las críticas de Evo todos estos años, sino de centroizquierda. "Mesa privó a Evo de hacer campaña con sus logros económicos o sociales, porque directamente no los discute. Su discurso apunta a terminar con la corrupción y recuperar la institucionalidad, y tiene especial apoyo en los sectores medios, altos y urbanos", agregó Valverde.
La oposición critica a Evo, entre otras cuestiones, haber desoído el referéndum de 2016 en el que ganó el no a la reelección (habilitada luego por el Tribunal Constitucional, de mayoría oficialista), el manejo autocrático del poder, y haber dado vía libre a los agricultores para los incendios forestales de este año. En caso de ganar las elecciones y terminar el nuevo mandato, completaría 19 años en el poder.
Dos historias
Los profundos cambios producidos en estos años en la sociedad, la política y la economía dividen la historia de Bolivia en antes y después de Evo, para bien y para mal.
Hubo una anécdota que marcó para siempre a la paceña Eliana Paco Paredes, de 36 años. Cuando en la adolescencia cursaba la escuela secundaria, la mamá de una compañera aimara fue por primera vez a esperar de sorpresa a su hija a la salida de clases. Como era su costumbre, sin darse cuenta, la mujer llegó vestida con la típica pollera acampanada y colorida de las cholas. La hija le recriminó: "¡Cómo vienes vestida así a la escuela! ¡No te das cuenta de que me dejas en ridículo con mis compañeras!"
"Eran los tiempos en que ser indígena era vergonzante. Mis papás también conversaban en aimara en voz baja entre ellos, pero a los seis hijos solo nos dejaban hablar en español", recordó a LA NACION Paco Paredes. Pero desde la llegada de Evo hubo una revalorización de las 36 nacionalidades que conforman el país. Hoy para obtener un empleo público es obligatorio hablar al menos una lengua originaria, y mujeres y hombres no tienen vergüenza en utilizar la ropa tradicional, incluyendo el típico sombrero bombín o el chullo, los hombres.
En lo personal, la vida de Paco Paredes cambió radicalmente. "Yo heredé de mi mamá el oficio de artesana y fabricante de polleras de cholas. Cuando empezamos, cosíamos en un cuarto de casa y allí venían cholas muy humildes a comprarnos sus polleras", recordó. Hoy dirige una pyme de moda indígena con su propia boutique en el centro de La Paz. Trabajan para ellas unas 30 personas, y presentó sus modelos en desfiles por todo el mundo, incluido la Fashion Week de Nueva York. Sus vestidos y polleras pueden llegar a costar varios miles de dólares.
"Gracias a este gobierno mucha gente joven recuperó el orgullo de usar la vestimenta tradicional y vienen a nuestro local porque ganó prestigio por su ropa de calidad", señaló Paredes.
La ahora famosa diseñadora de moda decidió además incursionar en la política y es candidata a legisladora supraestatal -representantes en organismos multinacionales- por el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). "Yo creo que hay más aciertos que errores en este gobierno. Pero finalmente será la gente la que decida".
Para Rosario Padilla, de 61 años, su experiencia fue totalmente diferente en los años de gobierno de Evo.
"Durante mucho tiempo yo tuve una muy buena carrera como docente. Pero mi crecimiento profesional quedó trabado cuando me negué a afiliarme al partido del gobierno, el MAS", recordó a LA NACION.
La experiencia de Padilla convirtió a su hijo Yerko, estudiante de Derecho, en uno de los líderes de la campaña "Bolivia dice no", en rechazo a la reelección. Esa militancia le significó al joven un arresto en noviembre de 2017, en el que se le atribuyeron cargos por asociación delictiva, que luego fueron levantados. También varios líderes políticos, incluido el propio Mesa, denunciaron reiteradamente la persecución de sus simpatizantes.
"Después del arresto de mi hijo, sigo recibiendo llamadas de amenaza a mi teléfono. Vivo preocupada por cada cosa que dice y publica en Facebook", dijo Padilla.
Yerko es hoy candidato a diputado por el partido liderado por el senador opositor Oscar Ortiz.
Padilla concluyó: "Evo representa lo mismo que vino a cambiar: el continuismo, la eternización en el poder. Y cuando alguien permanece mucho tiempo en el gobierno termina usando todo a su favor para beneficiar a los que lo apoyan y perseguir a quienes se le oponen. Por eso necesitamos un cambio".





EL "MODELO" QUE COSECHÓ LOS ELOGIOS DE ALBERTO FERNÁNDEZ

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Durante su reunión de esta semana en La Paz con el presidente boliviano, Evo Morales, el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, elogió la política económica del Movimiento al Socialismo ( MAS) y dijo que era un " modelo en América Latina". Sin embargo, no especificó qué aspecto del plan baraja como proyecto, como tampoco lo hizo semanas atrás cuando exaltó en Lisboa el "modelo portugués".
Los especialistas sostienen que lo único que tienen en común ambos planes son sus resultados más o menos exitosos, pero luego de procesos imposibles de aplicar en el actual contexto argentino.
"La situación en que Evo puso en marcha en 2006 el Modelo Económico Social Comunitario Productivo [Mescp] es incomparable con la realidad actual argentina. Además, el gobierno no fue al Fondo Monetario Internacional, porque tampoco lo necesitó", explicó a LA NACION Luis Carlos Jemio, ministro de Economía durante el gobierno de centroizquierda de quien hoy es el principal contrincante electoral de Evo, Carlos Mesa (2003-2005).
"El Mescp dividió la economía en dos sectores: uno estratégico [hidrocarburos, minería y energía eléctrica] y otro generador de ingresos y empleos [agricultura, industria manufacturera y servicios]. El Estado nacionalizó y pasó a controlar la mayoría del sector estratégico, y usó los excedentes para invertir en gasto público y dinamizar otros sectores de la economía. Así, la participación estatal aumentó del 22,9% del PBI en 2005 al 42,9% en 2014", explicó Jemio.
Bolivia creció de un PBI de 9500 millones de dólares en 2005 a los 40.500 millones del año pasado. La pobreza extrema era de más del 60%, y hoy tiene niveles similares a la Argentina, alrededor de un tercio de la población. El salario mínimo actual es de 305 dólares [en la Argentina es de unos 275 dólares]. En todo el país se ven obras públicas, desde las rutas que conectan áreas antes aisladas hasta la moderna red de teleféricos de La Paz, que con 21 kilómetros es una de las más extensas del mundo.
"La mayor parte de la bonanza vino de los hidrocarburos. Y esos recursos vinieron perfecto para que el Estado pudiera gastar a manos llenas. La plata no fue un problema para el gobierno durante estos años", señaló Jemio.
El exministro explicó que la bonanza provino de los altos precios internacionales de las materias primas en aquellos primeros años de gobierno, una prosperidad que ya se acabó y que hoy es sostenida artificialmente con déficit fiscal y endeudamiento.
"El gobierno mantiene su nivel de gasto público consumiendo las reservas internacionales, que cayeron de 15.000 millones de dólares a 8400 millones, y mediante una suba de la deuda de 5000 millones de dólares en 2005 a 10.000 millones. Por eso la gente aún no siente la desaceleración", explicó Jemio.
De todas formas, en el contexto regional una comparación inevitable es por qué es exitoso el modelo boliviano de "socialismo del siglo XXI" basado en el auge de las materias primas, mientras que Venezuela se hunde en un abismo interminable.
"Son situaciones totalmente diferentes", dijo el exministro de centroizquierda. "Evo fue mucho más pragmático que Hugo Chávez. En Bolivia solo se nacionalizó el sector estratégico, mientras los privados pudieron desarrollarse en otras áreas. En Venezuela se estatizó todo tipo de empresas de manera compulsiva, y su bonanza se basó únicamente en el petróleo. El crecimiento boliviano fue diversificado: incluyó el gas, la minería, que es básicamente privada y pequeñas cooperativas, la agricultura y la agroindustria, que también son privadas".
En una gira for export de su modelo económico, esta semana estuvieron en Buenos Aires altos funcionarios financieros y económicos del MAS, invitados por el Observatorio de la Riqueza Padre Arrupe. Encabezados por el vicepresidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Herbas, y el jefe de economistas de la entidad, Raúl Mendoza, los invitados disertaron en la sede de la CTA-Autónoma.
"Antes el Estado estaba copado por los organismos internacionales. Y para tomar medidas había que pedir permiso al FMI. En la actualidad el Banco Central actúa con absoluta soberanía", dijo Herbas.
Por su parte, Mendoza recordó que antes de la asunción de Evo, Bolivia era la economía más dolarizada del Cono Sur. El 99% de los créditos estaban en dólares. "Depreciar el dólar nos permitió despreciar al dólar. Hoy somos la economía que más avanza en la desdolarización, y el 99% de los ahorros de la población están en pesos bolivianos, en nuestra moneda. Eso es soberanía financiera y económica", afirmó.
Cifras de la bonanza
40.500
Millones de dólares
Fue el PBI boliviano el año pasado, desde los $9500 millones de 2005; en ese período, el PBI argentino pasó de US$198.000 millones a 433.000 millones
3394
Dólares
Es el PBI per cápita boliviano, casi tres veces menor del argentino (US$11.652)
33%
Pobreza
Bolivia la redujo a la mitad desde 2005; la Argentina tiene hoy el mismo nivel que ese año





MALDITO BLANQUEO: ¿SE VIENE UN SUPER IMPUESTO AL PATRIMONIO EN 2020?

Análisis de Argentina (www.analisisdigital.com.ar)
                                                                                            
Alberto Fernández realizó una breve visita a Bolivia sobre el cierre de la semana. En una entrevista exclusiva con Infobae el viernes, al ser consultado sobre el "modelo" implementado por Evo Morales, decidió destacar el aspecto tributario: “Con un régimen impositivo que grava más severamente a los más poderosos, Bolivia logró equilibrar las cuentas públicas y también consiguió mayor equidad en la distribución del ingreso”.
El candidato presidencial de Frente de Todos metió de esta forma en la discusión sobre lo que se viene después de diciembre un posible cambio en el sistema tributario argentino. Y todo parece apuntar a un esquema en el que el peso recaiga de manera más contundente sobre aquellos que tienen mayor capacidad a la hora de pagar impuestos.
Una columna publicada por Marcelo Zlotogwiazda también en Infobae este viernes, apunta en esa dirección. Con el título “Juntando plata para Alberto Fernández”, el periodista y economista considera que una de las soluciones para el déficit fiscal argentino sería "cobrarle un impuesto al patrimonio de los millonarios, que acabe con el hazmerreír del actual impuesto a los Bienes Personales, que recauda montos obscenamente bajos".
La amenaza latente de un aumento de la carga fiscal sobre el patrimonio puso en alerta especialmente a quienes entraron en el blanqueo que culminó en abril de 2017. En aquella ocasión, se "sinceraron" nada menos que 116.000 millones de dólares, una cifra récord. De ese total, un 77% fueron cuentas e inversiones. Uno de los secretos fue la posibilidad de mantener el patrimonio declarado en el exterior, es decir no hacía falta repatriar los capitales.
Para hacer más atractivo el sinceramiento, el Gobierno bajó la alícuota de Bienes Personales al 0,25% anual. Pero menos de un año después, la reforma tributaria impulsada por Nicolás Dujovne volvió a subirla al 0,75%, su nivel actual.
El riesgo concreto es que ahora se venga un nuevo cambio de las reglas de juego y ese 0,75% anual sufra otro nuevo y sustancial incremento. Bienes Personales llegó a tener un nivel máximo de 1,25%, pero sobre un patrimonio superior a los 100.000 dólares. Ahora, con apenas 1,2 millones de pesos ya se estaría dentro de la base imponible. Es decir que el impuesto lo pagan quienes poseen bienes por más de 20.000 dólares.
Alberto Fernández empezó a introducir en la agenda la posibilidad de "gravar a los poderosos", con dos fines: achicar el déficit fiscal pero también mejorar la distribución del ingreso. Se trata no sólo de conseguir nuevas fuentes de financiamiento para el gasto público, sino también dar una señal a su base electoral. El mensaje que hay detrás de esta iniciativa sería algo así: estamos en crisis y los "ricos" deben hacer el esfuerzo para ayudar a los pobres.
El propio Sergio Massa había señalado en abril cuando todavía era precandidato a presidente por su partido que "no hay que tener miedo de cobrarles más impuestos a los que tienen plata afuera". En aquel momento se le dio poca relevancia a sus palabras porque medía muy poco en las encuestas. Hoy es un engranaje relevante dentro del armado político que Cristina Kirchner diseñó para el Frente de Todos.
Advertidos por este impredecible cambio en las reglas de juego, son muchísimos los que ahora se arrepienten de haber ingresado en el sinceramiento fiscal. Los estudios de contadores y asesores tributarios que ayudaron en el proceso de blanqueo, ahora reciben decenas de consultas a diario para ir en sentido contrario, es decir dar marcha atrás y quedar menos expuesto a una excesiva presión tributaria sobre los activos declarados.
Massa, hoy pieza clave en frente de todos, ya había propuesta como diputado del Frente Renovador la posibilidad de aplicarle un impuesto diferencial a las cuentas en el exterior. Sin embargo, aquella propuesta fue desechada porque se la consideró que el impuesto debía aplicarse en forma equitativa, no importa si los bienes se mantienen dentro o fuera de la Argentina. Pero nada impide que ahora se avance en una idea similar.
Son numerosos además los argentinos que en las últimas semanas decidieron viajar a Uruguay para abrir cuentas no declaradas en ese país, cuando la mayoría se había cerrado en 2017.
Sin embargo, el proceso de revertir bienes sincerados resulta muy complejo o requiere de decisiones extremas: algunos argentinos optan por volverse residentes en otros países para dejar de tributar en el país (Uruguay, Paraguay y Estados Unidos son los destinos favoritos). Pero eso requiere demostrar que efectivamente se está viviendo allí por lo menos seis meses por año. Existen otros mecanismos más sofisticados y legales, pero sólo al alcance de las grandes fortunas.
Claro que una medida de estas características tendrían un condimento mucho más político que económico. ¿Realmente se puede cerrar la brecha fiscal duplicando o triplicando Bienes Personales? En realidad es realmente poco lo que se podría conseguir en términos de recaudación. Pero sí resulta muy efectivo para satisfacer a la base de electores que apoya a Alberto Fernández, apuntando su enojo sobre quienes apoyaron abiertamente la gestión de Mauricio Macri, por ejemplo entrando masivamente en el blanqueo de capitales.
En realidad, el principal instrumento que tiene a mano el próximo gobierno para que no se dispare el déficit es reestructurar la deuda, estirando los  vencimientos de capital para después del 2025 pero además reduciendo sustancialmente la carga de intereses de los próximos años. El ahorro estaría en niveles cercanos a los USD 20.000 millones anuales, lo que le permitiría al nuevo gobierno no depender del financiamiento de los mercados. Claro que todo a costa de un canje de deuda con quita.
Además de renegociar la deuda, hay otras dos medidas que prepara Alberto Fernández en caso de que gane las elecciones del 27 de octubre: restringir todavía más el control de cambios para "cuidar las reservas" y convocar a un pacto social con la CGT y los empresarios para evitar una espiralización de la inflación y salir muy gradualmente del congelamiento de tarifas y alimentos esenciales.
Si gana, Alberto Fernández no tendrá una "luna de miel" con los mercados pero sí el poder suficiente como para tomar decisiones fuertes en las primeras semanas de su mandato. Pero tendrá esa bala de plata para tratar evitar un colapso de la economía y un desborde de los precios que dejarían a la Argentina al borde de un fantasma que acecha después de muchos años: la hiperinflación.





ALBERTO FERNÁNDEZ PLANIFICA UN NUEVO IMPUESTO A MILLONARIOS PARA EQUILIBRAR EL DÉFICIT

Rosario Nuestro de Argentina (www.rosarionuestro.com)
                                
Alberto Fernández realizó una breve visita a Bolivia sobre el cierre de la semana y al ser consultado sobre el "modelo" implementado por Evo Morales, decidió destacar el aspecto tributario: "Con un régimen impositivo que grava más severamente a los más poderosos, Bolivia logró equilibrar las cuentas públicas y también consiguió mayor equidad en la distribución del ingreso".
El candidato presidencial de Frente de Todos metió de esta forma en la discusión sobre lo que se viene después de diciembre un posible cambio en el sistema tributario argentino. Y todo parece apuntar a un esquema en el que el peso recaiga de manera más contundente sobre aquellos que tienen mayor capacidad a la hora de pagar impuestos.
La amenaza latente de un aumento de la carga fiscal sobre el patrimonio puso en alerta especialmente a quienes entraron en el blanqueo que culminó en abril de 2017. En aquella ocasión, se "sinceraron" nada menos que 116.000 millones de dólares, una cifra récord. De ese total, un 77% fueron cuentas e inversiones. Uno de los secretos fue la posibilidad de mantener el patrimonio declarado en el exterior, es decir no hacia falta repatriar los capitales. Quienes ingresaron al sinceramiento fiscal, que llegó a los U$S 116.000 millones en 2017, procuraban dos objetivos: no quedar sujeto a las investigaciones internacionales por mover dinero en negro y apostar a realizar nuevas inversiones en la Argentina.
Para hacer más atractivo el sinceramiento, el Gobierno bajó la alícuota de Bienes Personales al 0,25% anual. Pero menos de un año después, la reforma tributaria impulsada por Nicolás Dujovne volvió a subirla al 0,75%, su nivel actual.
El riesgo concreto es que ahora se venga un nuevo cambio de las reglas de juego y ese 0,75% anual sufra otro nuevo y sustancial incremento. Bienes Personales llegó a tener un nivel máximo de 1,25%, pero sobre un patrimonio superior a los 100.000 dólares. Ahora, con apenas 1,2 millones de pesos ya se estaría dentro de la base imponible. Es decir que el impuesto lo pagan quienes poseen bienes por más de 20.000 dólares.
Alberto Fernández empezó a introducir en la agenda la posibilidad de "gravar a los poderosos", con dos fines: achicar el déficit fiscal pero también mejorar la distribución del ingreso. Se trata no sólo de conseguir nuevas fuentes de financiamiento para el gasto público, sino también dar una señal a su base electoral. El mensaje que hay detrás de esta iniciativa sería algo así: estamos en crisis y los "ricos" deben hacer el esfuerzo para ayudar a los pobres.
 El discurso de los principales referentes de Frente de Todos es contundente: en la crisis son los sectores más “poderosos” los que deben poner el hombro. Cristina, luego Sergio Massa y ahora Alberto Fernández se manifestaron a favor de un gravamen que aumente la presión sobre “los que más tienen”
El propio Sergio Massa había señalado en abril cuando todavía era precandidato a presidente por su partido que "no hay que tener miedo de cobrarles más impuestos a los que tienen plata afuera". En aquel momento se le dio poca relevancia a sus palabras porque medía muy poco en las encuestas. Hoy es un engranaje relevante dentro del armado político que Cristina Kirchner diseñó para el Frente de Todos.
Advertidos por este impredecible cambio en las reglas de juego, son muchísimos los que ahora se arrepienten de haber ingresado en el sinceramiento fiscal. Los estudios de contadores y asesores tributarios que ayudaron en el proceso de blanqueo, ahora reciben decenas de consultas a diario para ir en sentido contrario, es decir dar marcha atrás y quedar menos expuesto a una excesiva presión tributaria sobre los activos declarados.
Massa, hoy pieza clave en frente de todos, ya había propuesta como diputado del Frente Renovador la posibilidad de aplicarle un impuesto diferencial a las cuentas en el exterior. Sin embargo, aquella propuesta fue desechada porque se la consideró que el impuesto debía aplicarse en forma equitativa, no importa si los bienes se mantienen dentro o fuera de la Argentina. Pero nada impide que ahora se avance en una idea similar.
Son numerosos además los argentinos que en las últimas semanas decidieron viajar a Uruguay para abrir cuentas no declaradas en ese país, cuando la mayoría se había cerrado en 2017.
Sin embargo, el proceso de revertir bienes sincerados resulta muy complejo o requiere de decisiones extremas: algunos argentinos optan por volverse residentes en otros países para dejar de tributar en el país (Uruguay, Paraguay y Estados Unidos son los destinos favoritos). Pero eso requiere demostrar que efectivamente se está viviendo allí por lo menos seis meses por año. Existen otros mecanismos más sofisticados y legales, pero sólo al alcance de las grandes fortunas.
Muchos estudios contables y asesores tributarios que asesoraron a sus clientes para ingresar en el sinceramiento fiscal ahora reciben consultas de esos mismos clientes, pero interesados en recorrer el camino inverso
Claro que una medida de estas características tendrían un condimento mucho más político que económico. ¿Realmente se puede cerrar la brecha fiscal duplicando o triplicando Bienes Personales? En realidad es realmente poco lo que se podría conseguir en términos de recaudación. Pero sí resulta muy efectivo para satisfacer a la base de electores que apoya a Alberto Fernández, apuntando su enojo sobre quienes apoyaron abiertamente la gestión de Mauricio Macri, por ejemplo entrando masivamente en el blanqueo de capitales.
En realidad, el principal instrumento que tiene a mano el próximo gobierno para que no se dispare el déficit es reestructurar la deuda, estirando los  vencimientos de capital para después del 2025 pero además reduciendo sustancialmente la carga de intereses de los próximos años. El ahorro estaría en niveles cercanos a los USD 20.000 millones anuales, lo que le permitiría al nuevo gobierno no depender del financiamiento de los mercados. Claro que todo a costa de un canje de deuda con quita.
Además de renegociar la deuda, hay otras dos medidas que prepara Alberto Fernández en caso de que gane las elecciones del 27 de octubre: restringir todavía más el control de cambios para "cuidar las reservas" y convocar a un pacto social con la CGT y los empresarios para evitar una espiralización de la inflación y salir muy gradualmente del congelamiento de tarifas y alimentos esenciales.
Si gana, Alberto Fernández no tendrá una "luna de miel" con los mercados pero sí el poder suficiente como para tomar decisiones fuertes en las primeras semanas de su mandato. Pero tendrá esa bala de plata para tratar evitar un colapso de la economía y un desborde de los precios que dejarían a la Argentina al borde de un fantasma que acecha después de muchos años: la hiperinflación





ALBERTO FERNÁNDEZ: LA REGIÓN TIENE QUE “VOLVER A UNIRSE» Y “REFLOTAR” LA UNASUR

El candidato del Frente de Todos indicó que aspira a una integración regional «con prescindencia de la ideología de los partidos de los gobiernos de turno».

La República de Uruguay (www.republica.com.uy)
                                                                                               
Agregó que el acuerdo con la Unión Europea «sigue siendo una aspiración, pero hay que trabajarlo».
Fernández hizo un balance de las reuniones que mantuvo con los presidentes Evo Morales y Martín Vizcarra y analizó las conversaciones que mantuvo con ambos presidentes latinoamericanos.
Consultado por Página/12 sobre su entrevista con Evo Morales señaló que “el primer punto: creo que la región tiene que volver a unirse. Es inevitable que frente a un mundo que se globaliza, nosotros vamos a tener que enfrentar ese desafío y es mucho más fácil enfrentarlo si estamos unidos que separados. Lo que pasó en los últimos tiempos es que como consecuencia de la ruptura en la Unasur, la poca importancia que le dieron Brasil y Argentina al Mercosur, el conflicto que se armó con la indefinición del Tratado del Pacífico, todo eso fue generando que todo se divida y en esa división quedamos en una situación muy delicada.
Reflotar la Unasur “es una propuesta” indicó. Agregó que la propuesta central es volver a vincularnos. Con todos y más allá de la situación interna de cada país. Lo hablé con el presidente de Perú. Tratar de vincularnos en un acuerdo de intereses de la región, con prescindencia de la ideología de los partidos de los gobiernos de turno. Por ejemplo, alguien como el presidente de Chile, Sebastián Piñera, trabajó en la región. Pero después la presencia de algunos gobiernos en el continente favoreció la ruptura”.
Catalogó como de “muy buenas” las reuniones que mantuvo con Morales y Vizcarra. “Con Evo está claro que tenemos una mirada común sobre ese punto. Incluso por su condición de líder indigenista es un gran impulsor de la unidad latinoamericana. Pero el presidente de Perú también me pareció muy acorde en su planteo sobre la misma necesidad.





OCTUBRE: SE DEFINE EL PANORAMA POLÍTICO EN LATINOAMÉRICA
                                                                                                                                                        
Tres países de la región tienen elecciones presidenciales: Argentina, Uruguay y Bolivia. En el primero, Macri pierde en encuestas con Fernández, un candidato de tendencia socialista. Mientras tanto, a pocos kilómetros, Lacalle busca romper la hegemonía del Frente Amplio en Uruguay. Lo mismo, pero no con un partido sino con un nombre, pasa con Morales: Mesa le apunta a romper su cuarto mandato consecutivo. Si gana la izquierda, el continente queda dividido, prácticamente, en dos.

El Nuevo Siglo de Colombia (www.elnuevosiglo.com.co)
                                                                                     
HACE UN AÑO, cuando el giro hacia la derecha quedó claro, Latinoamérica conformó un bloque de países que en su mayoría venían de ser gobernados por presidentes de izquierda, muchos seguidores del denominado Socialismo del Siglo XXI.
A un mes de las elecciones en Bolivia, Argentina y Uruguay, esta sinergia de gobiernos de derecha, fortalecida por la llegada del presidente encargado Juan Guaidó en Venezuela, puede perder uno de sus grandes aliados: Argentina.
¿Un círculo vicioso?
Dicen los analistas, y hasta los grandes músicos, que la argentinidad, esa simbiosis de culturas que llegó al sur del continente, no ha permitido que se consolide un relato político compartido en los últimos 50 años. Ya son muchos los nostálgicos de Roca o Alvear, líderes que, a pesar de sus diferencias, llevaron al país a convertirse en la “despensa del mundo”. Ni qué decir de las pasiones que despierta el peronismo, hoy tan vivo como hace medio siglo.
Argentina vuelve a estar donde ha estado en las últimas décadas: en la confrontación entre peronistas y no peronistas; entre neoliberales y socialistas. Lo mismo que ha pasado desde que el país decidió hacer la transición a la democracia (1978) en un acuerdo político que fijó el punto final a la dictadura, pero no pareció ser capaz de construir un diálogo mínimo sobre la economía, su mayor dolor de cabeza.
Para estas elecciones, como si se tratara de un deja vu ambientado por la canción de Gustavo Cerati que lleva este nombre, Argentina repite la misma contienda electoral entre el continuismo de pagar la deuda y abrirse a los mercados -a costa de varios sacrificios sociales- y el populoso discurso peronista que culpa de todos los males al dólar y a los agentes externos.
Liderada por Alberto Fernández, la segunda propuesta ha tomado ventaja por la victoria de este candidato que agrupa la mayoría de sectores peronistas y el desgaste de Mauricio Macri, que le apostó a una recuperación económica impulsada por la inyección de 56.000 millones de dólares que le prestó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin éxito en su política económica, Macri ha intentado moderar su fracaso con el alza del salario mínimo y la reducción del gradualismo, un modelo que empleó al comienzo de su mandato para cortar progresivamente los numerosos subsidios concedidos por los gobiernos socialistas.
Pero el panorama, sombrío en todos los frentes, es muy desfavorable. El déficit fiscal se calcula este año en no menos del 1%, al mismo tiempo que los compromisos de deuda en 2020 llegan a los 25.000 millones de dólares. Mientras, sin respiro, la inflación escala frenéticamente: varias estimaciones le apuntan a que superará el 50% este año. Y, lo peor, esta semana el Congreso declaró al país en “emergencia alimentaria”, la paradoja de uno de los mayores productores de comida del mundo. Paradoja, sí, Latinoamérica, donde Venezuela, siendo el país con más reservas de petróleo, carece de gasolina.
Sin embargo, en perspectiva histórica la milonga no es tan grave para Macri. Él, rechazado en las calles, golpeado por los números, va a ser el primer presidente no peronista de la historia reciente de Argentina en terminar su periodo. No lo consiguió Alfonsín, tampoco De la Rúa; Mauricio, el futbolero, sí.
Desde la Casa Rosada, Macri ha tomado algo de fuerza con el hecho de que permanezca ahí. Esto, poco a poco, le ha dado la posibilidad de lanzar “sí se puede”, un lema de campaña usado en cada uno de los países de la región -un lugar común- pero que al final ha demostrado que es efectivo. “Salimos para ganar. La campaña presidencial que comienza el domingo será distinta a todas las que vivimos hasta ahora”, escribió el Presidente en Twitter, el jueves pasado.
Mientras Macri intenta tomar impulso, Alberto Fernández viene calando en el electorado agobiado por el recorte de los subsidios y el evidente dominio del dólar como moneda local. Otra vez, muestran medios locales, Buenos Aires se estampa de carteles con denominaciones de la moneda norteamericana: dólar blue, dólar paralelo.
Aunque Fernández ha querido mostrase como un independiente que se acercó a sectores peronistas, inevitablemente el candidato socialista ha terminado siendo el candidato de Cristina Fernández de Kirchner, su fórmula vicepresidencial. Lo que ha marcado su discurso con sus inclinaciones por el enfrentamiento con los Estados Unidos, el cepo (tope de compra de dólares) y la vuelta al lenguaje de los “fondos buitres”.
En medio de la campaña, Cristina Kirchner viene enfrentando múltiples procesos por sus presuntos vínculos en tramas de corrupción. Uno de ellos, “los cuadernos de la corrupción”, ha llevado a que el juez Claudio Bonadio el viernes pasado haya decidido citar a la expresidenta a un juicio oral. Además, pidió “el desafuero de Cristina Elisabeth Fernández con el fin de cumplir la prisión preventiva dispuesta”.
Un hermano que vira
Ellos, los ciudadanos que habitan ese pequeño territorio de hazañas futbolísticas, le llaman “el paisito”. No por una disculpa metafórica. Es, más bien, una forma de referirse a Uruguay, que está en el medio de dos gigantes, Brasil y Argentina, este último un hermano, un paralelo, que hasta celebrarán las presidenciales el mismo día, el 27 de octubre.
El Frente Amplio, un grupo de partidos socialdemócratas, busca continuar en el poder, luego de dos gobiernos socialistas liderados por José Mujica y Tabaré Vázquez. Precisamente, estos dos nombres han sido tan respetados, que analistas estiman que la dificultad por buscar un reemplazo viable a ellos ha terminado jugando en contra de este sector.
El candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez, le apunta a continuar algunas políticas de sus antecesores que han llevado a Uruguay a convertirse en uno de los países más progresistas del mundo, pero reniega de ellos la falta de políticas para fomentar el emprendimiento.
No la tendrá fácil. Al otro lado, Luis Lacalle, hijo del expresidente Lacalle (1990-95), ha ganado la interna del Partido Nacional, conocido como “los blancos”, y le apunta a un giro hacia la centroderecha. “Critica la pasividad en el ámbito internacional de Tabaré Vázquez y propone reformas económicas”, escribe El País de Uruguay.
Según Cifra, una encuestadora local, el Partido Nacional lograría el 28% de los votos, mientras que el Frente Amplio llegaría al 33,3%, una cifra que, como en Argentina, no alcanza para ganar en primera vuelta. El balotaje, de ser así, está a la vista.
Cuarto mandato
Evo Morales, dicen algunos expertos, ha sido más inteligente que algunos de sus aliados del Socialismo del Siglo XXI. En vez de pelear con los empresarios, principalmente los de Santa Cruz, ha llegado a acuerdos con ellos en sus 13 años de gobierno. Pero la confianza en su mandato se está agotando.
Favorito en las encuestas, pero con números casi 20 más abajo que en los anteriores comicios, Morales enfrentó su primera derrota electoral en un referendo en el que la mayoría de bolivianos le dijeron no a sus intenciones reeleccionistas. Sin embargo, Evo ha seguido adelante con su campaña por su cuarto mandato consecutivo luego de que el Tribunal Constitucional aprobara su candidatura.
 “Hagan lo que hagan, digan lo que digan, igual vamos a ganar las elecciones”, dijo en junio en un evento de campaña. Para él la única derrota electoral en estos 13 años se ha debido un escándalo mediático que involucró a su expareja, Gabriela Zapata.
Según France24, Morales enfoca su campaña en “dinamizar el sector de hidrocarburos, al despegue del negocio del litio y a la expansión agrícola”. Conocido por el crecimiento de la economía boliviana durante su gobierno por los comoditas, Morales hace énfasis en el continuismo.
Carlos Mesa, historiador, escritor y expresidente de Bolivia durante el periodo 2003-05, es el principal rival de Morales. Bajo el lema “Ya es demasiado”, acusa a Morales de “corrupción, injusticia, autoritarismo y de estancar la economía”.
El 20 de octubre serán las elecciones presidenciales en las que el ganador tendrá que superar al segundo por más de 10 puntos, un escenario que la mayoría de encuestas no prevé. Gran parte, incluyendo una encuesta universitaria que Morales calificó de ilegítima esta semana, ve muy probable una segunda vuelta, algo que en las tres elecciones anteriores no ha pasado.
“No es segura la victoria de Evo Morales en primera vuelta”, según el politólogo Carlos Cordero, en diálogo con la AFP. Su tesis la respalda el abogado y analista político, Carlos Bort, que dice: “No está asegurada la elección de Evo Morales en la primera vuelta”.
Una nueva alianza
Si Morales logra su cuarto mandato en Bolivia y Fernández llega a la presidencia en Argentina, pueden equilibrarse las fuerzas políticas en el continente, reviviendo los sectores de izquierda que habían perdido espacio en las últimas elecciones en Chile, Ecuador y Brasil.
Ya, sin declararlo formalmente, Fernández ha empezado a cimentar esa alianza con su homólogo boliviano. En visita a la Paz hace unas semanas, dijo que “la gran ventaja que tuvo Bolivia es que tuvo un Presidente muy preocupado por Bolivia y por los bolivianos, y eso es lo que hace la diferencia. Lo que yo quisiera es que todos miren lo que nos pasó a los argentinos porque estos gobiernos por ahí gobiernan solo cuatro años pero hacen un daño que dura mucho tiempo y que cuesta mucho remontar”.
Un nuevo bloque constituido por Bolivia, Perú, Uruguay, México y Argentina sería a lo que le apunta el candidato peronista. De ser así, el continente quedaría en los próximos meses dividido en partes casi iguales. ¿Qué pasaría con el Grupo de Lima y Prosur? Esa es una de muchas preguntas que quedan abiertas y serán resueltas en un mes.





LA MUERTE LENTA DEL TITICACA
                                                                                                       
A 3800 metros sobre el nivel del mar, el lago sagrado que comparten Bolivia y Perú agoniza con su flora y su fauna, amenazada por la contaminación ambiental.

Rosario Plus de Argentina (www.rosarioplus.com)
                                            
Un hombre recostado a pleno sol en una solitaria balsa de madera escucha el ritmo alegre que sale de su radio y deja pasar el tiempo. “El agua está entrando con todas sus basuras”, protesta. Su imagen es el retrato de lo que queda de la pesca en la bahía de Cohana, en el lago Titicaca.
El poblador habla del caudal del río Katari, que hasta hace unos años proveía en abundancia. Cada pescador podía sacar entre tres y cuatro galones repletos de mauri o carachi. Ahora sus aguas traen pañales, plásticos y baterías. El lago navegable a mayor altura del mundo, protector de civilizaciones antiguas y de un ecosistema único, muere por la contaminación.
La roca del puma
Sagrado para las culturas andinas prehispánicas que habitaron sus costas durante siglos, desde Tiahuanacu al imperio Inca, el lago Titicaca es la puerta por la que miles de turistas llegan a Bolivia, aunque sus leves olas arrastran una bienvenida cada vez más sucia. La "roca del puma" o "puma de piedra", como cuentan que significa su nombre, ya no refleja la nieve de los Andes.
Esta superficie de 8.562 kilómetros cuadrados situada a 3.809 metros de altura, donde las especies han tenido que evolucionar para adaptarse a las condiciones acuáticas en altitud, es un tesoro arqueológico y natural.
La rana gigante es un ejemplo de la exclusividad de su hábitat. Esta especie ha desarrollado una mayor cantidad de piel por medio de pliegues y arrugas para mejorar su respiración en esas aguas, donde hay un 40% menos de oxígeno.
Si a esta dificultad geográfica le añadimos la descomposición generada por agentes externos, obtenemos “un lugar inhabitable para los animales", resume el biólogo Darío Achá, director de la Unidad de Calidad Ambiental de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz.
En su lado boliviano, el Titicaca está separado por el estrecho de Tiquina en el lado boliviano, que divide sus aguas en el lago Mayor, (noroeste) y en el Menor (sudeste). La profundidad máxima del lago Mayor es de 250 metros, mientras que la del Menor apenas alcanza los 40 metros, por lo que la incidencia de la contaminación es mayor 
El Titicaca y toda su cuenca, desde el río Desaguadero hasta el lago Poopó, a unos 400 kilómetros al sur, es fundamental para el ecosistema del altiplano norte de Bolivia, mucho más húmedo y de suelos más fértiles.
También es un factor de regulación de la temperatura en la cordillera andina y en urbes como La Paz y su vecina de El Alto, que suman dos de los once millones de habitantes que tiene Bolivia. El río Katari, al que se refería el poblador, conduce parte de las aguas residuales de El Alto, Viacha y Laja.
El pesimismo del comunario induce a Acha a decir que, en pocos años, las aguas oscuras, en cuya profundidad se ha asentado una gran masa negra como la de las alcantarillas, llegarán hasta Suriqui, una pequeña isla que sirve de referencia para adentrarse a una de las zonas con más profundidad del sector boliviano del lago.
Infestado de algas
Ya "no se puede vivir en el lago", lamenta Alfredo Machicado, pescador desde hace 45 años. Machicado es miembro de una asociación de catorce pescadores que, en sus mejores momentos, tuvo 60 integrantes. Trabaja en un sector donde el agua se mantiene en el umbral de contaminación y todavía es clara. Ha optado por permanecer ahí a pesar de obtener pocas capturas, porque a su edad ya le es difícil cambiar de actividad.
"La situación está mal. Las plantas, la totora y la tierra, el agua son sucias, no se puede entender", añade Max Catari, un balsero de unos 80 años que se ha dedicado toda su vida a transportar visitantes. En el trayecto, Catari extrae un poco de totora contaminada, una planta típica del lago, para llevarla a un museo comunal y así mostrar lo que están provocando los residuos urbanos.
Recuerda que hace varios años había tantas ranas como piedras en los alrededores, pero la contaminación provocó que su número disminuyese y que las plantas subacuáticas muriesen.
Parte de las aguas de Cohana están infestadas por algas que han crecido en la superficie. Los comunarios afirman que son plantas "malas", consecuencia directa de la suciedad.
La totora, útil para alimentar el ganado y para la construcción de balsas, ha crecido hacia el interior del lago, pero está marchita, con sus raíces y tallos podridos.
Las raíces blancas de estas plantas se han vuelto amarillentas o color café, y así no sirven para alimentar ganado, puesto que los animales las rechazan. Tampoco sirven para que los lugareños coman el cogollo, conocido como "chullo".
El fondo, una masa oscura
El antecedente más reciente y complejo de contaminación en la bahía de Cohana se produjo en 2015, cuando hubo un "crecimiento vegetal descontrolado" que impactó en gran parte de la vida acuática, recuerda Achá, que realiza investigaciones periódicas de ese sector desde 2012.
Este fenómeno está relacionado con la descarga de aguas contaminantes procedentes de ciudades cercanas, y el resultado es un lento proceso de muerte de las aguas. La contaminación de Cohana se produjo por exceso de nitrógeno y fósforo, que se encuentran en la orina y las heces humanas que llegan hasta el lago por los alcantarillados.
Esas aguas, al no recibir un tratamiento, "estimulan" el crecimiento de vegetación en la superficie, que afecta a las plantas en el fondo y contribuye a que los niveles de oxígeno de las aguas disminuyan.
La mayoría de los peces puede escapar, pero las ranas no tanto. Algunos estudios muestras poblaciones enteras de esta especie "gravemente afectadas o extintas", apunta el científico.
Las aguas del Titicaca son el hábitat de distintas especies de aves que se zambullen, como gaviotas, flamencos y patos, con el riesgo de quedar afectadas por la contaminación de un agua que emite gases tóxicos.
"Se ha observado mortandad de aves. Sospechamos que la explicación es que se han liberado grandes cantidades de sulfuro de hidrógeno a la atmósfera", argumenta.
Este compuesto procede de una especie de masa oscura que descansa sobre el fondo, de la que emanan gases "neurotóxicos" que incluso se pueden percibir fuera del agua y que son "totalmente letales".
"No es un proceso inmediato, es algo que viene ocurriendo unos treinta años por lo menos (...) y recién estamos comenzando a ver las consecuencias de ese proceso lento de contaminación". Lo que ocurrió en 2015 fue "evento aislado", pero sus efectos se mantienen y "podría llegarse a repetir" en cualquier momento, advierte.
Al rescate del lago sagrado
Las acciones por la preservación del Titicaca comenzaron una nueva etapa en 2016, con un encuentro entre los Gobiernos de Bolivia y Perú. Ese mismo año el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de unos 86 millones de dólares para contribuir a las labores de limpieza del lago en Bolivia y su afluente, el río Katari.
La financiación se destinó al tratamiento de aguas residuales, la conexión de viviendas al sistema de alcantarillado y la disposición de los residuos sólidos en rellenos sanitarios en la cuenca del Titicaca.
En 2018 comenzó la ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales de Puchukollo, en El Alto, que recibe parte de los deshechos de la ciudad y que se construyó hace veinte años, según el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia.
No obstante, el riesgo de contaminación persiste en todo lugar en el que hay grandes asentamientos humanos, como Huarina, Achacachi, Escoma, Puerto Acosta, poblaciones bolivianas próximas al lago Mayor, incluida Copacabana, uno de los referentes turísticos de Bolivia.
El director de Medio Ambiente del municipio de Copacabana, Emilio Chino, admite que las poblaciones bolivianas aledañas al Titicaca no tienen plantas de tratamiento de aguas. En su jurisdicción, esta instalación "está en etapa de licitación".
No obstante, las regiones circundantes al Titicaca de Bolivia y Perú han logrado constituir una mancomunidad para mitigar la contaminación del lago sagrado.
El Gobierno de Bolivia, con apoyo de la cooperación internacional -entre ella la una partida de 115 millones de dólares prevista por Francia-, tiene planes para combatir esta amenaza silenciosa.
El Programa de Saneamiento del Lago Titicaca-Cuenca Katari trabaja desde 2016 con gobiernos municipales para la construcción de diez plantas de tratamiento de aguas residuales, que se espera que vayan entrando en funcionamiento hasta 2022.
Las culturas Chiripa, Pucará y Tiahuanacota admiraron la majestuosidad de estas aguas. Cuenta la leyenda que la Inca surgió de la Isla del Sol, la más grande del lago. Más de 2.000 años después, el imponente Titicaca espera una solución que preserve su legado pleno de naturaleza y mitología.





LA MUJER QUE MATÓ A SU COMPAÑERA DE TRABAJO AFRONTA 30 AÑOS DE PRISIÓN

La Fiscalía le imputa en su calificación preliminar la presunta comisión de un delito de asesinato y otro de robo con violencia, por los que interesa también una indemnización de 150.000 euros.

El Día de España (www.eldia.es)

K. Z. Q. V., de 41 años y nacionalidad boliviana, se sienta a partir de hoy, y a lo largo de toda la semana, en el banquillo de los acusados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, procesada por la presunta comisión de un delito de asesinato y otro de robo con violencia ocurridos el 12 de diciembre de 2017 en la vivienda en la que trabajaban ella y la víctima, ambas cuidadoras de una persona mayor, en pleno barrio capitalino de El Toscal, en concreto en la calle Pasaje 2ª de Ravina.
Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, la acusada se había encargado desde el mes de noviembre de 2017 del cuidado y asistencia personal de una mujer de avanzada edad. Había sido contratada de manera temporal y provisional durante un mes. La hoy imputada había acudido a la oferta de trabajo por quien había sido hasta ese momento cuidadora y persona de confianza de la anciana.
La cuidadora -con el nombre de pila Constancia-, de 53 años y también de Bolivia, había decidido viajar a su país natal para disfrutar de su período de vacaciones y visitar a su familia. Fue por esta circunstancia por lo que surgió la necesidad de contar con una persona que cuidara a la mujer y propietaria de la casa hasta que en el mes de diciembre regresara a su puesto de trabajo.
Antes de abandonar el país, la mujer a la que cuidaba le ofreció entregarle 1.000 euros del mes de vacaciones retribuidas a las que tenía derecho, si bien Constancia rehusó a coger el dinero en ese momento, manifestando su voluntad de recibirlo a su vuelta.
La investigada K. Z. aceptó el trabajo quedándose como cuidadora interna durante el mes en el que estuvo Constancia de viaje. K. Z. recibió también 1.000 euros por los servicios de cuidado que iba a prestar, ingresando el dinero a través de un cajero automático en una cuenta de su hija menor de edad.
Constancia regresó de Bolivia el 11 de diciembre de 2017 y fue al domicilio para retornar a su puesto de trabajo, momento en el que K. Z. acabaría su relación laboral. Ese mismo día, la mujer a la que cuidaba Constancia le entregó los 1.000 euros que le adeudaba del mes de vacaciones en un sobre que guardó junto con sus pertenencias.
Al día siguiente, ambas cuidadoras entablaron una discusión motivada sobre el salario que iba a percibir K. Z. en relación a los 1.000 euros entregados la noche anterior por la anciana, sin que llegaran a un acuerdo. Ante su negativa, la ahora acusada, "con la intención de finalizar con la vida de Constancia y hacerse con todo el dinero además de abrir la posibilidad a quedarse con su trabajo, cogió un martillo tipo carpintero y aprovechando que la víctima se había desnudado y se encontraba dentro del plato de ducha, se introdujo en el baño y, sin que la viera, la atacó sin posibilidad de que pudiera defenderse hasta acabar con su vida. Luego, se hizo con el sobre con los 1.000 euros y los ocultó entre sus pertenencias, donde fueron hallados por los agentes policiales que se hicieron cargo de la investigación.
La golpeó más de 100 veces con un martillo de carpintero
La Fiscalía asegura que K. Z. Q. V. cometió el crimen con una "violencia inusitada" de tal forma que, según el informe forense, "propinó a la víctima más de 100 golpes en la cabeza con el martillo de carpintero que había cogido". Fue un ataque que se prolongó durante varios minutos y muchos de los golpes se los propinó cuando la víctima ya yacía en el suelo, sin capacidad para defenderse y provocándole, entre otras muchas lesiones, una fractura deprimida del hemicráneo derecho de gran tamaño que penetró profundamente en el interior de la masa encefálica, lesiones que le provocaron la muerte al verse afectados directamente centros vitales encefálicos además de causarle una hemorragia masiva, que le acabó produciendo el fallecimiento. El fiscal sostiene que entre los primeros golpes y la muerte, transcurrieron varios minutos, lo que "causó un cuadro de ansiedad extremo, dolor y padecimiento de continuo terror antes de morir", señala.





ASÍ ES EL PRIMER AUTO ELÉCTRICO FABRICADO EN BOLIVIA

El auto eléctrico tiene una autonomía de recorrido de entre 60 a 70 km y es capaz de transportar hasta tres personas. El tiempo para cargarlo es de 7 horas y el precio variará entre los 4,700 y 5,200 dólares.

RPP de Péru (www.rpp.pe)
                                                                            
La primera generación de autos eléctricos fabricados en Bolivia, que abre las perspectivas a la producción de baterías recargables de litio, se convirtió en la principal atracción de una importante feria industrial que se efectúa en Santa Cruz (este), destacaron medios televisivos bolivianos.
Estos vehículos, que operan con energías limpias, fueron fabricados en dos modelos, Quantum E2 y Quantum E3, y tienen una autonomía de recorrido de entre 60 a 70 km y es capaz de transportar hasta tres personas.
Antes de su lanzamiento, el vehículo fue probado "en todo tipo de terreno" en regiones andinas cuyas altitudes oscilan entre los 2.400 y los 4.000 metros de altura, precisó Ariel Revollo, gerente comercial de Quantum, a medios locales.
Los vehículos eléctricos pueden alcanzar una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora y su precio de promoción es de 4.700 dólares para el modelo E2 y de 5.200 para el E3.
Se recargan enchufándolos a una fuente de energía eléctrica de 220 voltios por un lapso de 7 horas. Cada carga completa tiene un costo estimado equivalente a 50 centavos de dólar, casi similar al costo del litro de la gasolina boliviana más barata, lo que lo convierte en un vehículo muy económico.
Las primeras 50 unidades ya fueron adjudicadas en su totalidad y serán entregadas hasta fin de año. Se tiene programado fabricar un nuevo lote de 120 vehículos, según la firma que los fabrica.
Ambos modelos miden 2,50 metros de largo, 1,20 m de ancho y 1,48 m de alto y tienen un peso de 420 y 460 kilogramos, respectivamente. Está equipado con un botón de arranque, cámara de retroceso, luces de circulación diurna LED, aire acondicionado, radio y vidrios eléctricos.
El proyecto de fabricación de vehículos eléctricos en Bolivia llevó dos años y contó con el asesoramiento de un exempleado de General Motors.
Según la Cámara del Automotor Bolivia (CAB), en los primeros siete meses del año el país importó 30.201 vehículos, lo que representa un incremento del 12,5% respecto a similar período del 2018, cuando esa importación alcanzó a 26.832 unidades.
Bolivia, que cuenta con las mayores reservas de litio en el mundo junto a Chile y Argentina, se prepara para dar el salto a la producción industrial de este metal clave en la industria electromotriz que lidera China.





CAN IMPULSARÁ NEGOCIOS EMPRESARIALES ANDINOS PARA POTENCIAR EXPORTACIONES

Spanish China (www.spanish.china.org.cn)
                                                                           
El XXII Reunión del Consejo Consultivo Empresarial Andino, que reunió a gobiernos y empresarios de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, resolvió impulsar encuentros y ruedas de negocios para incrementar exportaciones de la Comunidad Andina (CAN), considerada la undécima potencia económica del mundo.
"Los gobiernos y empresarios de la CAN acordamos coadyuvar en el desarrollo de encuentros empresariales andinos para incentivar las ruedas de negocios presenciales y virtuales", dijo el viceministro boliviano de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, a Xinhua.
El funcionario hizo una evaluación de la reactivación del Consejo Consultivo Empresarial Andino, realizado el viernes en Santa Cruz (este de Bolivia).
Señaló que el plan de trabajo aprobado en esa sesión tiene como objetivo fortalecer y profundizar la participación dinámica del sector empresarial, trazando una hoja de ruta que permita impulsar el desarrollo de las empresas de los países miembros del organismo.
Para el viceministro, el consenso generalizado es contribuir al crecimiento económico de los países andinos, mediante el impulso del sector empresarial, fortaleciendo el intercambio comercial intra y extra comunitario.
Apuntó como otro hecho importante que el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Luis Barbery, ejerza la presidencia del Consejo Consultivo para el periodo 2019-2020.
Barbery definió como principal misión la unidad de la región andina para enfrentar los nuevos desafíos globales.
Datos del Departamento de Estadística de la CAN indican que en 2018 las exportaciones de los países miembros de la CAN al mundo alcanzaron 120.000 millones de dólares, lo que significó un incremento de 11,4 por ciento, frente a los registros de 2017.
El viceministro Blanco recordó que, en mayo pasado, luego de ocho años, los presidentes de los cuatro países que conforman la CAN se reunieron en Lima donde reafirmaron la integración y el trabajo bajo la Presidencia "Pro Tempore" de Bolivia.
Destacó que la CAN se convirtió en el destino de exportaciones más importante de Bolivia, pues concentra más de 110 millones de habitantes, potencialmente consumidores de productos nacionales.
Bolivia busca reafirmar como principal mercado de sus productos no tradicionales la CAN, y fortalecer su comercio internacional con el uso de los puertos que tiene este grupo en el océano Pacífico.
"La CAN es el segundo destino más importante de las exportaciones bolivianas, después de los productos tradicionales (gas natural) que van a Brasil y Argentina, que son parte del Mercado Común del Sur (...). Si hablamos solamente de productos no tradicionales, es el primer destino", aseveró.
A decir de Blanco, la CAN es uno de los organismos regionales más antiguos del continente, un ejemplo de integración, que muestra que sobre la base de los temas comunes los países pueden avanzar y lograr resultados de beneficio para sus pueblos.
Por su partes, el secretario general de la CAN, Jorge Pedraza, atribuyó a los gremios, los micro, los pequeños y los grandes empresarios ser los artífices de que la CAN sea considerada la undécima potencia económica del mundo.
"Son los empresarios andinos los que han hecho posible que la CAN exporte 120.000 millones de dólares al mundo, cerca de 9.000 millones de dólares a nivel intracomunitario, y que el movimiento de carga internacional por carretera alcance 15 millones de toneladas en el 2018", señaló.
Apuntaló al papel fundamental de los empresarios en el proceso andino de integración, y afirmó que la reunión de reactivación del Consejo Consultivo Empresarial Andino marca un hito muy importante en la nueva etapa de dinamización de la CAN, organismo que ha cumplido 50 años trabajando en beneficio de 110 millones de ciudadanos.





ELECCIONES EN ARGENTINA: ENTRE LA REELECCIÓN DE UN MAL GOBIERNO O EL ALINEAMIENTO DE ALBERTO FERNÁNDEZ

Infobae de Argentina (www.infobae.com)
                                                                                               
Por Carlos Sánchez Berzain.- Las elecciones generales del próximo 27 de octubre en Argentina, luego de la derrota de Mauricio Macri en las elecciones primarias, están marcadas por el posible retorno del kirchnerismo al gobierno con Alberto Fernández como Presidente y Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta. Las condiciones políticas, la situación económica y la corrupción son entre otras, las características que han conducido al pueblo argentino a una situación muy delicada en la que la disyuntiva parece ser la de votar entre reelegir a un mal gobierno o retornar a un régimen de crimen organizado.
Poner como candidato a la presidencia a Alberto Fernández quedándose en la candidatura vicepresidencial, es considerada por algunos analistas como una jugada electoral magistral, pues liquidó la estrategia de Macri de preservar a Cristina como candidata a la presidencia para derrotarla con facilidad. Sin embargo, la situación no deja duda de que el jefe es Cristina, quien desde la vicepresidenta quedaría a un paso de la presidencia, que podría tomar fácilmente por renuncia o cualquier forma de inhabilitación de Alberto Fernández.
Si Alberto Fernández llega a la Presidencia de Argentina con Cristina de Kirchner como vicepresidenta, existe la posibilidad de que cumpla su mandato presidencial, pero también que renuncie o deje la función para que Cristina tome "legalmente" la presidencia sin que Argentina haya votado por ella para presidente. La historia de Héctor Cámpora y su rol para que Juan Domingo Perón retorne a la presidencia es un antecedente interesante a considerar.
En cuanto a la corrupción, si Alberto Fernández cumpliera todo su posible mandato presidencial, solo tendría dos opciones que son mandar a su vicepresidenta a la cárcel o encubrirla. Respetar las decisiones de la justicia y no proteger a su vicepresidenta sería lo correcto y lo ubicaría en una posición similar a la del Presidente Lenin Moreno de Ecuador, hoy calificado como traidor al castrochavismo y bajo todo tipo de amenazas y acciones desestabilizadoras, que en el caso de Alberto podrían producir su salida forzada del poder. Encubrir a Cristina con toda la estructura de corruptela de los doce años de gobierno Kirchner integraría a Alberto Fernández al sistema de crimen organizado de ese periodo.
Pero antes de lo que pueda pasar si Alberto Fernández gana las elecciones en Argentina, hay datos concretos en el presente que lo señalan como un posible testaferro, un presta nombre o un palo blanco de Cristina, o lo describen en la figura de una muñeca rusa "matrioska, mamushka o babushka" o sea una "muñeca hueca que en su interior alberga otra muñeca". Es la sospecha creciente de que Alberto puede ser "una persona que suplanta a otra en un negocio fraudulento de tal modo que a pesar de la suplantación la persona encubierta no deja de percibir los beneficios del fraude". Lo terrible es que en este caso el negocio fraudulento es la toma de la Presidencia de Argentina.
La transparencia y honestidad de Alberto Fernández están públicamente en entredicho por la índole de su candidata a vicepresidenta que está acusada, procesada y que legalmente debería estar cumpliendo prisión si no fuera por la inmunidad de Senadora en la que se escuda. El adagio popular "dime con quien andas y te diré quien eres" resuena porque en el mas simple de los casos la función de vicepresidenta servirá a Cristina para mantener impunidad, sin contar con el poder político para manipular al poder judicial como notoriamente lo hicieron en el gobierno Kirchner.
Internacionalmente, Alberto Fernández ha ofrecido pruebas de su alineamiento con el crimen organizado que ha tomado la política en las Américas, diciendo que "Venezuela no es una dictadura", alineándose claramente -haciendo suya la posición del kirchnerismo- con el sistema de dictaduras de crimen organizado transnacional del "castrochavismo" dirigido por Cuba que controla Venezuela, Bolivia y Nicaragua. El candidato K acaba de visitar y elogiar a Evo Morales expresando que "Bolivia es un modelo, tengo una enorme admiración", sin recordar que Argentina ha reforzado sus fronteras porque está -entre otras cosas- inundada de cocaína producida por su admirado vecino Morales que ha convertido a Bolivia en narcoestado.
Mauricio Macri paga el precio de no haber actuado decididamente contra la corrupción y de su fallido método gradualista para afrontar la crisis dejada por los Kirchner que ya parece suya, el precio de un mal gobierno. Alberto Fernández da todas las señales de incorporación al crimen organizado que integra desde hace mucho su candidata a vicepresidenta.

No comments: