En el bosque
tropical seco más grande del mundo, la llamada Chiquitania, no solo hay
incendios. Por esa región al sudeste de Bolivia se discute una política
ambiental que tiene al presidente Evo Morales en un extremo y a la oposición en
el otro. La zona es una especie de colchón entre el Gran Chaco y la Amazonia.
En ese páramo donde ya se han quemado casi 1.100.000 hectáreas, hay pases de
factura hacia el gobierno, pero también un territorio fértil para ostensibles
campañas mediáticas contra el líder del MAS. Lo que no consiguen por ahora los
sondeos electorales - desbancar a Morales – se intenta lograrlo por la vía del
descrédito. Incluso bajo el argumento de que el mandatario boliviano y su
vecino, Jair Bolsonaro, tienen casi la misma responsabilidad ante la catástrofe
que se está produciendo. Por lo pronto, si los gestos tienen un peso simbólico,
la cumbre por la Amazonia que se realizó el viernes en Leticia, Colombia, tuvo
un gran ausente: el militar ultraderechista. Evo, en cambio, se hizo presente.
No cayó bien la decisión del brasileño, cuyo país tiene la mayor superficie
comprometida en los siniestros: 4.776.980 kilómetros cuadrados del Amazonas.
La oposición
al presidente boliviano se montó en la última semana sobre informes
periodísticos críticos a su gestión de los incendios, que ya produjeron un
muerto. Una nota titulada “Asesino de la naturaleza: Evo Morales culpado
mientras Bolivia lucha contra devastadores incendios” del cronista británico
Dan Collyns, para The Guardian, generó gran revuelo. En su extenso informe
señaló: “Decenas de bomberos voluntarios que habían venido de ciudades de
Bolivia se quejaron de que habían recibido poco apoyo del gobierno”.
Aunque
distintos focos todavía no fueron apagados, La Paz destinó varios recursos a la
región arrasada. El último de ellos fue la incorporación de un gigantesco avión
ruso II-76 a la lucha contra el fuego en la Chiquitania. Su llegada estaba
prevista para ayer y se quedaría durante un mes. La agencia Sputnik informó que
el gobierno boliviano solo pagaría por él los costos de su mantenimiento. La
nave se sumará a otras veinte y a unas 7.000 personas entre voluntarios y
especialistas. Hasta ahora Morales también había echado mano al Supertanker
Boeing 747-700 que le alquiló a Estados Unidos. Es el avión cisterna más grande
del mundo con capacidad para cargar 74 mil litros de agua y retardantes. La
Argentina aportó un grupo de efectivos militares.
Al miércoles
pasado, había 753 focos de incendio de distinta magnitud en la región de la
Chiquitania, concentrados en las localidades de Concepción y San Ignacio de
Velasco. La información la brindó el comandante de las fuerzas armadas
bolivianas, Williams Kaliman, quien da los partes diarios sobre el tema. A su
vez, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, respondió a los
cuestionamientos contra la negativa del gobierno a declarar la emergencia
ambiental. Dijo que el estado “no está desbordado” por los hechos y que no lo
hacía porque el gobierno viene respondiendo a la situación. A Evo los
ambientalistas le recuerdan que en julio último firmó el decreto supremo 3973,
que autorizó en los departamentos de Santa Cruz y Beni, el desmonte y quema de
bosques para habilitar las tierras en actividades agropecuarias.
Como fuere,
así como Morales recibió ataques de la oposición o de ambientalistas cercanos a
ella, también tiene fuertes respaldos en el exterior. El periodista Wyatt Reed,
en una investigación publicada en inglés en el sitio The Grayzone, denunció
operaciones políticas financiadas por instituciones de Estados Unidos. Informó
que provocarán inestabilidad en el Estado plurinacional bajo el argumento de un
presunto descontrol ante los incendios en la Chiquitania. Señaló
particularmente a la boliviana Jhanisse Vaca Daza como artífice de la campaña
contra Evo, a la que llamó “una agente de los intereses de EEUU en Bolivia. Fue
a la Universidad Estatal de Kent en Ohio, donde su tesis se centró en
‘Regímenes autoritarios en Sudamérica’, y posteriormente completó programas
académicos en Gran Bretaña y Chile. Daza también estudió en la élite de la
Harvard Kennedy School”.
Reed además
aportó el dato de que Vaca Daza mantiene vínculos “con organizaciones golpistas
de EE.UU como HRF (que organizó las protestas en Hong Kong contra el gobierno
chino), la Harvard/CANVAS que patrocinó sus estudios (la misma organización que
apadrinó a Leopoldo López y su intento de golpe en Venezuela)”. El periodista
concluye en su artículo que “la máquina del cambio de régimen está cambiando de
marcha y haciendo la absurda afirmación de que Bolivia tiene la mayor parte de
la responsabilidad por los incendios en la Amazonía”.
Los
candidatos opositores que intentan terminar con el período de hegemonía de Evo
en el gobierno están hoy lejos de lograrlo. El ex mandatario Carlos Mesa, quien
lidera Comunidad Ciudadana (CC), sigue bajando en las encuestas que lo
distancian cada vez más del presidente. Hasta fue criticado por politizar el
desastre ambiental en la Chiquitania cuando se tomó fotografías en zonas
incendiadas del departamento de Roboré, Santa Cruz, en agosto pasado. Oscar
Ortiz, el tercero en las encuestas, está muy lejos aunque levantó su porcentaje
de potenciales votantes.
El 54 por
ciento de los bolivianos tiene una imagen positiva de Morales, según el Centro
Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG). Apoya sus políticas de
nacionalización de sectores estratégicos en un porcentaje similar al anterior.
Incluso quienes no votarían su reelección creen que ganará los comicios del 20
de octubre. Sus trece años de mandato, lejos de horadar su credibilidad y
popularidad, han consolidado su reputación de hacedor y gobernante a prueba de
incendios. Página 12 de Argentina
(www.pagina12.com.ar)
ELECCIONES EN BOLIVIA: EVO Y SU PAISAJE POLÍTICO
ANTE LAS PRESIDENCIALES
Aunque Morales sigue a la cabeza en los sondeos,
los problemas que afronta la nación en la Amazonía y las protestas sociales
parecen alejar al mandatario de una victoria sin balotaje. Sin embargo, su
carta para repetir en el cargo está clara: el imparable crecimiento
económico.
Mdzol de Argentina (www.mdzol.com)
Las campañas
presidenciales de Bolivia están al rojo vivo. Y no es metáfora, ya que los
incendios forestales se transformaron en tema central del país a solo mes y
medio de los comicios que se realizarán el 20 de octubre y en los que el
presidente Evo Morales busca su tercera reelección.
Hasta ahora,
de acuerdo con las encuestas publicadas, Morales avanza cómodo en el primer
lugar, aunque no con un nivel suficiente para garantizar su triunfo en primera
vuelta. Por eso, el impacto electoral de la crisis por los incendios, que
incluso tuvo repercusión internacional, será decisivo para inclinar la balanza
a su favor o en contra.
El 20 de
octubre, 7,2 millones de bolivianos están convocados a elegir presidente y
vicepresidente para el periodo 2020-2025, más 130 diputados y 36 senadores.
Entre las nueve fórmulas presidenciales registradas, Morales lidera los sondeos
con un rango de intención de voto que va del 34 % al 43 %. Carlos Mesa, el expresidente
reconvertido en principal opositor con su alianza Comunidad Ciudadana, tiene
del 22 % al 28 %. En tercer lugar, el senador Óscar Ortiz registra del 9,0 % al
13 %.
Para ganar
ese día, Morales necesita obtener el 50% más uno de los votos. O el 40%, pero
con una diferencia del 10% frente a su competidor más cercano. De lo contrario,
habrá una segunda vuelta el 15 de diciembre, instancia en la que Masa apuesta
al triunfo.
Los escollos
del oficialismo
En la
campaña oficialista pervive el recuerdo y la confianza de anteriores e
indiscutibles victorias. En 2002, en su primera candidatura presidencial,
Morales perdió en la segunda vuelta, pero en 2005 ganó con el 53,72 % de los
sufragios, y en 2009 se reeligió con el 64,22 %. En 2015, repitió el triunfo con
el 63,36 %.
Hoy, ninguna
encuesta acerca al Movimiento al Socialismo a las cifras que le permitieron
ganar tres veces de manera consecutiva en primera vuelta.
El panorama
se complicó con los incendios de la Chiquitanía, una región ubicada en el sur
del país, y que fueron usados por los opositores para criticar al presidente, y
por el presidente para hacer campaña.
Los
reflectores internacionales estaban centrados en los incendios del Amazonas
brasileño, pero de a poco voltearon hacia esta zona boliviana en la que hay
miles de damnificados y está amenazada la supervivencia de 1.200 especies, más
1,2 hectáreas de bosque quemadas, 339 hectáreas de cultivo dañadas, 9,5
millones de dólares de pérdidas en la actividad ganadera, afectación en el
sector turístico y daños incalculables en pinturas rupestres. El saldo es
provisional porque los incendios continúan, aunque la atención mediática
disminuyó.
La campaña
que arde
Desde que se
visibilizó la tragedia ambiental en Bolivia, la oposición, encabezada por Mesa,
y diversas organizaciones sociales culparon a Morales por haber promovido leyes
que incentivan la quema de bosques para ampliar fronteras agrícolas, con el fin
de incrementar la producción ganadera. Desde el gobierno rechazaron cualquier
responsabilidad y respondieron que el fuego se había propagado por los vientos
y la sequedad del clima.
Con la
crisis en su apogeo, Morales trató de apagar el fuego. Otra vez, sin metáfora.
El presidente viajó a comunidades afectadas, se puso traje y mochila
antiincendios y lanzó chorros de agua en tierras humeantes, abrazó a
damnificados, construyó bebederos para animales silvestres en peligro y anunció
toneladas de ayuda humanitaria. Siempre, acompañado de periodistas y con una
amplia difusión de fotos y videos oficiales en los medios de comunicación.
La reacción
de Mesa fue implacable: "Ojalá sus 'shows mediáticos' valieran para salvar
todo lo que Bolivia ha perdido en la mayor catástrofe ecológica de la
Chiquitanía. La pausa es ponerle una 'curita' a una herida enorme de consecuencias
incalculables. El presente juzgará como culpable a Evo Morales", escribió
en Twitter el principal candidato opositor, quien no quiso quedarse atrás y fue
a las zonas afectadas para ser retratado hincado, con mangas arremangadas y
mirando con tristeza el suelo quemado.
En
respuesta, el oficialismo le recordó a Mesa que, cuando fue presidente, su
gobierno dio escasa solución a los incendios que cada año se registran en la
región.
Un balance
positivo
Más allá de
la catástrofe ambiental, Morales confía en que el balance de sus 13 años de
gobierno será suficiente para convencer a los indecisos y ganar las elecciones
el 20 de octubre.
Porque ese
balance tiene múltiples aspectos positivos.
El más
importante es la reducción de la pobreza lograda por el primer presidente
indígena que ha tenido un país en el que conviven 36 pueblos originarios, y que
durante décadas fue el más pobre de la región.
Desde que
Morales comenzó a gobernar, la pobreza moderada disminuyó más de la mitad al
pasar del 70,1% al 36,4%. La caída de la pobreza extrema fue todavía más
drástica: del 37,7% al 17,1%. El crecimiento económico ha sido constante, con
un promedio anual de 4,8%. La redistribución también avanzó y permitió que más
de tres millones de bolivianos transitaran de la pobreza a la clase media. Es
el país que registra los mejores y más sostenidos avances sociales de América
Latina y la estabilidad política y económica ha sido el sello de los últimos
años.
Morales, ex
líder cocalero, también puede presumir algunos resultados de sus políticas en
materia de narcotráfico en el país que es el tercer productor mundial de
cocaína. El presidente terminó con la represión a los campesinos (sus
compañeros de lucha), elevó a nivel constitucional el respeto al uso ancestral
de la hoja de coca, echó a la DEA del país y, a pesar de que dejó de recibir
los millonarios fondos que Estados Unidos enviaba a cambio de imponer
políticas, logró reducir en un 16 % el cultivo de hoja de coca. Sus políticas
de drogas, sin embargo, adolecen de un alto grado de punitivismo que sigue
afectando a los eslabones más bajos del negocio narco.
Los avances
sociales del gobierno de Morales contrastan con la polémica provocada por el
referendo que él mismo promovió el 21 de febrero del año pasado, y en el que los
bolivianos debían avalar o rechazar una reforma constitucional para permitir su
cuarta candidatura presidencial, que hasta entonces estaba prohibida por ley.
La respuesta
fue negativa, por muy poco. El "No" ganó con el 51,30 % de los votos,
mientras que el "Sí", alcanzó el 48,70 %. El resultado cerraba la
puerta a la continuidad de Morales, pero el presidente impugnó y logró que el
Tribunal Constitucional Plurinacional fallara en noviembre pasado en favor de
la repostulación presidencial de "cualquier ciudadano", por ser un
derecho humano.
Con sus 13
años en el poder, Morales es el presidente que más tiempo ha gobernado el país.
Si gana en octubre, sumará 18 años y, de acuerdo con el fallo que lo benefició,
tendrá la posibilidad de reelección indefinida. De ahí que sus opositores cada
tanto reiteren las críticas por querer "eternizarse" en el cargo.
El conflicto
puertas adentro
Ahora, con
las elecciones encima, la controversia del referendo ya quedó desdibujada. Hay
conflictos cotidianos, más urgentes y visibles. A los incendios en la
Chiquitanía hay que sumar las protestas sociales que desde hace 20 días alteran
La Paz. Los mineros de la empresa San Cristóbal, que ya estaban en paro en
reclamo de derechos laborales, con marchas y plantones frente a sedes
gubernamentales, comenzaron una huelga de hambre, mientras que los médicos del
sector público continúan su propia protesta para exigir que se les incorpore a
la Ley del Trabajo, lo que les permitiría acceder a los beneficios de
trabajadores estatales.
Las campañas
siguen. Todo sirve, hasta la crisis de Argentina, que en el país andino tiene
un impacto especial porque allá viven 345.000 bolivianos que mandan remesas. El
Banco Central de Bolivia anunció esta semana que, entre enero y mayo, el envío
de esos recursos se desplomó un 50 % al pasar de 81 a 40,2 millones de dólares.
Por eso, el
oficialismo ya comenzó a comparar al opositor Mesa con el presidente argentino,
responsable de la debacle económica del país vecino. "El Macri
boliviano", tituló su editorial de este viernes el diario Cambio para
hacer referencia a las visitas realizadas por Mesa en casas particulares de
ciudadanos en búsqueda de votos y, sobre todo, a la similitud de su programa
económico con el que fracasó en Argentina.
Hay,
también, políticos que se hacen a sí mismos campaña en contra, como Chi Hyun
Chung, el pastor y candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC) a la
presidencia, quien protagonizó uno de los escándalos de los últimos días al
afirmar que los homosexuales necesitan tratamiento psiquiátrico. "Soy
médico, no puedo ir en contra de la Biblia y de la ciencia, hay una
especialidad llamada psiquiatría que ve el causal de ellos, cuando el sexo
mental es diferente al sexo físico se llama anormalidad, lo digo desde el punto
de vista médico y biológico, no es personal", dijo. El repudio del
colectivo LGTB y de otros líderes políticos fue inmediato. El candidato ya no
tuvo tanto tiempo de responder porque en las mismas horas Paola Barriga, su
candidata a la vicepresidencia, renunció a la postulación con denuncias de
corrupción en las filas de esa organización política.
Habrá que
ver cuánto afectan sus declaraciones su intención de voto. Hasta ahora, llegaba
al 1,0%.
CON EL AMAZONAS EN EL CENTRO DE LA CAMPAÑA, EVO
PIERDE CHANCES DE GANAR EN 1RA VUELTA
Urgente 24 de Argentina (www.urgente24.com)
Evo Morales
encabeza las encuestas que anticipan las elecciones bolivianas, pero una crisis
ambiental podría jugarle en contra: los incendios en la Amazonia están en el
centro de la opinión pública y desataron protestas sociales.
Falta apenas
un mes y medio para los comicios bolivianos y la campaña se calienta a la vez
que lo hacen los bosques amazónicos. El próximo 20/10 los ciudadanos
concurrirán a las urnas a elegir al próximo presiendete y Evo Morales va por su tercera
reelección.
Si bien el
actual presidente es aún el favorito en las encuestas, su confianza en una
victoria en primera vuelta disminuye. Mientras tanto, crecen las protestas
sociales y la oposición suma puntos gracias a los incendios forestales que
fueron noticia alrededor del mundo y que no solo afectan a los bosques
brasileros, sino también a los de Bolivia.
Habrá que ver hasta qué punto la crisis ambiental afecta las urnas.
En las
elecciones de octubre no solo se van a definir los representantes del
Ejecutivo (presidente y vice) para la gestión 2020-2025, sino también a más 130
diputados y 36 senadores. Morales lidera
los sondeos con un rango de intención de voto que va del 34% al 43%. Carlos Mesa, el expresidente reconvertido
en principal opositor con su alianza Comunidad Ciudadana, tiene del 22% al 28%.
En tercer lugar, el senador Óscar Ortiz
registra del 9,0% al 13%.
Para ganar
ese día, Morales necesita
obtener el 50% más uno de los votos. O el 40%, pero con una diferencia del 10%
frente a su competidor más cercano. De lo contrario, habrá una segunda vuelta
el 15 de diciembre. Es la gran oportunidad para que, después de dos mandatos
del actual presidente, la oposición gane.
En 2002, en
su primera candidatura presidencial, Morales perdió en la segunda vuelta, pero
en 2005 ganó con el 53,72% de los sufragios, y en 2009 se reeligió con el
64,22%. En 2015, repitió el triunfo con el 63,36%. Sin embargo, las encuestas
muestran que este año el número de votantes del Movimiento al Socialismo de Evo
sería menor.
A esto se
suman los incontrolables incendios de la
Chiquitanía, una región ubicada en el sur del país, y que fueron usados
por los opositores para criticar al presidente. Solo en Bolivia hubo más de 1,2
hectáreas de bosque quemadas, 339 hectáreas de cultivo dañadas, 9,5 millones de
dólares de pérdidas en la actividad ganadera, afectación en el sector turístico
y daños incalculables en pinturas rupestres.
Desde la
oposición, critican a Morales por leyes que él promovió para deforestar
extenciones de tierra y así ampliar fronteras agrícoles. La deforestación es la
principal causa de los incendios. Desde el gobierno rechazaron cualquier
responsabilidad y respondieron que el fuego se había propagado por los vientos
y la sequedad del clima.
Morales, por
su parte, también utilizó la tragedia para hacer campaña: viajó a
comunidades afectadas, se puso traje y mochila antiincendios y lanzó chorros de
agua en tierras humeantes, abrazó a damnificados, construyó bebederos para
animales silvestres en peligro y anunció toneladas de ayuda humanitaria.
"Ojalá
sus 'shows mediáticos' valieran para salvar todo lo que Bolivia ha perdido en
la mayor catástrofe ecológica de la Chiquitanía. La pausa es ponerle una
'curita' a una herida enorme de consecuencias incalculables. El presente
juzgará como culpable a Evo Morales", escribió en Twitter el principal
candidato opositor (que también se tomó fotos en las zonas damnificadas), Carlos Mesa.
Además, el
presidente apuesta a un factor importante de su gestión para sumar votos: el
crecimiento económico. Durante estos 13 años de gobierno, la pobreza disminuyó
más de la mitad al pasar del 70,1% al 36,4%. La caída de la pobreza extrema fue
todavía más drástica: del 37,7% al 17,1%. El crecimiento económico ha sido
constante, con un promedio anual de 4,8%.
En este
contexto, la ciudad de La Paz es escenario de importantes protestas sociales.
Los mineros de la empresa San Cristóbal, que ya estaban en paro en reclamo de
derechos laborales, con marchas y plantones frente a sedes gubernamentales,
comenzaron una huelga de hambre, mientras que los médicos del sector público
continúan su propia protesta para exigir que se les incorpore a la Ley del
Trabajo, lo que les permitiría acceder a los beneficios de trabajadores estatales.
El fracaso
de la política económica de Mauricio
Macri en Argentina también beneficia a Evo. El opositor Carlos Mesa suele ser identificado
con el Presidente argentino.
LA ECONOMÍA ES APOYO Y CRÍTICA PARA EVO MORALES
El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com)
En menos de
dos meses los bolivianos decidirán si Evo Morales será por cuatro años más su
presidente o acaban con la carrera del primer indígena que llegó a la
presidencia.
Tras una
derrota previa, Evo Morales ha ganado 3 elecciones en primera vuelta (2005,
2009 y 2014) y quiere hacerlo otra vez pese a que el artículo 168 de la
Constitución de Bolivia (de 2009) indica que el presidente solo puede ser
reelegido una vez de forma continua. Además, en 2016 la población le dijo no en
una consulta al intento del Gobierno de cambiar la regla.
Aún así
Morales estará en la papeleta tras la ayuda del máximo tribunal que dijo que
era un “derecho humano”. Organizaciones de DD.HH. niegan que eso sea correcto.
El éxito
económico apuntala la imagen de Morales fuera de Bolivia. La nación es la que
más crece en el sur y el Fondo Monetario Internacional proyecta que este país
tendrá el mayor crecimiento en la región en este 2019 y también en el 2020, con
el 4% y 3,9%, respectivamente. Se ubica por encima de la media del resto de
Latinoamérica.
No obstante,
el éxito económico no concuerda con la realidad interna. Bolivia sigue siendo
una las naciones con más pobreza. De los 11,3 millones de habitantes, 3,9
millones (35%) son pobres, mientras la pobreza extrema fue de 16,4% en 2017,
según datos de Cepal.
El tema
volvió a ser polémica en esta campaña luego de que la ONG Cedla dijera que el
61% de la población es pobre multidimensional. Algo negado por el Gobierno, que
afirma que la pobreza extrema bajó a 15,2% y la moderada a 34,6%.
El país
lleva más de una década creciendo a un promedio anual de 5% y tiene un PIB de
37.500 millones de dólares.
Bolivia
tenía 9.174 millones de Reservas Internacionales en 2018. En los primeros meses
de este año disminuyeron en 821 millones de dólares y los analistas cuestionan
el gasto, no obstante, sigue siendo alto. Un informe del Banco Central dice que
el nivel de reservas internacionales es 23% de su PIB.
Sin embargo,
hay críticos como Diego Ayo, analista y exvocero de Carlos Mesa (candidato de
la oposición que podría ganarle a Morales en segunda vuelta), quien indica que
hay que considerar varios parámetros para no quedarse en el dato
“estadístico-propagandístico”.
“Tenemos
empresas públicas que se llevan un tercio de la inversión pública y casi todas
están quebradas. Tenemos un campo que ya no produce, están importando casi
todo. Realmente tenemos una balanza comercial desfavorable”, dice Ayo, quien
agrega que en 14 años de bonanza económica no se ha podido diversificar y siguen
siendo un país extractivista.
“Tenemos una
deuda que está creciendo a ritmos exponenciales y entre la deuda privada y
pública suman más del 50% del PIB. (...)Nos estamos gastando la plata de las
reservas públicas”, dice Ayo, quien afirma que la burguesía es la que más ha
ganado.
Con esto
último concuerda Isabel Mercado, editora del diario boliviano Página Siete.
Para ella es una paradoja que un gobierno que empezó con la defensa de la madre
Tierra pactara con el agronegocio, un sector muy poderoso. “Es más amigo de los
empresarios que de los indígenas”, apunta Mercado, quien pese a ello reconoce
como principal logro de Morales darle inclusión a la mayoría indígena en la
vida del país.
Ella expresa
que el extractivismo y desarrollo para la inversión interna también provocó
daños colaterales como la deforestación de bosques, relacionados con los
incendios forestales que sufre el país.
El último
sondeo de Ipsos realizado en las capitales dice que Morales perdería en segunda
vuelta. El analista Iván Arias afirma que esto se debe a los incendios y las
políticas de tantos años que son las causantes de lo que ocurre: “Son años de
descuido y desprecio por los bosques (...), esto está incendiando su
popularidad, especialmente en las áreas urbanas y en los jóvenes”.
Para él, el
voto a Mesa es más rechazo a Morales que apoyo al opositor. Agrega que también
hay mucha desconfianza en el poder electoral.
IVAN WITKER:
EVO, MADURO Y EL CANDIDATO COREANO. LAS EXTRAÑAS SINUOSIDADES DE LA CAMPAÑA
PRESIDENCIAL BOLIVIANA
Evo Morales habría
decidido tomar distancia del avíspero venezolano y particularmente de Maduro.
¿Cautela o simple paso táctico? Poco importa. Lo central es que deja en claro
que su intento de nueva re-elección no está fácil.
El Libero de Chile
(www.ellibero.cl/opinion)
A Alan Knight, el reconocido historiador de la Universidad de Oxford y
especialista en populismo latinoamericano, se le atribuye decir que esta región
del mundo no es un lugar geográfico, sino una patología. Imposible no recordar
sus palabras al mirar los procesos electorales de los últimos meses. Especial
atención merece lo que está ocurriendo en Bolivia en estos momentos.
Ahí se observan sinuosidades muy extraordinarias. Por ejemplo,
indicadores sorprendentes en orden a que Evo Morales habría decidido tomar
distancia del avíspero venezolano y particularmente de Maduro. ¿Cautela o simple paso táctico? Poco
importa. Lo central es que deja en claro que su intento de nueva re-elección no
está fácil.
Uno de los
indicadores del distanciamiento de Maduro se observa en el plano de la
economía. Sus más cercanos han señalado
ya varias veces que su modelo económico es distinto al que se aplica en
Venezuela. En mayo, el vicepresidente Alvaro García Lineras, en una entrevista
concedida a la Deutsche Welle, criticó el manejo económico de Maduro,
apreciación que al día siguiente repitió ante el Ibero-Amerikanisches Institut
de Berlín. Luego, el ministro de Justicia, Héctor Arce Zaconeta, en una visita
a la Casa de América en Madrid, insistió que el modelo evista nada tiene
que ver con el chavista/madurista. “El nuestro es único”.
Un segundo
indicador ocurre en el terreno diplomático. Fue sorprendente que su embajador no haya solidarizado con la postura
venezolana en la OEA hace pocas semanas. Y no se trata de una simple simpatía
con Luis Almagro, a quien Evo apoya decididamente en su re-elección pese a la
vehemencia del uruguayo en abordar la situación venezolana. Efectivamente, en
la última reunión del Consejo Permanente de la OEA, se aprobó una resolución llamada
“Violación de Derechos Humanos en Venezuela”, que es clarísima respecto a la
barbarie madurista, por 21 votos a favor, 3 en contra y 7 abstenciones.
La diplomacia evista tomó palco y se abstuvo.
Un tercer
indicador es político. Resulta muy
llamativo que Evo no haya atendido la insistente invitación para que fuera a la
reunión del Foro de Sao Paulo realizada en Caracas en julio último, la cual era
de la máxima importancia para la diplomacia madurista. Podría
ciertamente percibirse esta conducta como tibia. Sin embargo, Evo parece haber
puesto en el congelador todos sus vínculos con el socialismo del siglo 21. No
hay datos de nuevas muestras de solidaridad con Lula ni que haya expresado
congoja por los nuevos líos del Mashi Rafael Correa.
Por cierto, resulta imposible saber si esto obedece a una actitud táctica
o genuina. Quienes apoyan la última, aseguran que a Evo le disgustó una matanza
de indígenas venezolanos, de la etnia pemón, ocurrida en Santa Elena de Uairén
en febrero de este año. Por esa razón, esa etnia ha huido en masa hacia Brasil.
Desde entonces, Evo estaría recibiendo con frialdad las noticias procedentes de
Caracas. En tanto, quienes la catalogan de actitud táctica, destacan que los
sondeos señalan un impactante 82% de rechazo entre los bolivianos al vínculo de
Evo con Maduro.
Sin embargo, el cuadro boliviano general está presentando otra sinuosidad
extraordinariamente enigmática. Hace escasas semanas irrumpió el
candidato demócratacristiano, Chi Hyun Chung. Se trata de un médico nacido en Corea y pastor presbiteriano. Es a todas
luces un outsider, pero goza de buenos contactos empresariales en Santa
Cruz, donde ejerce su profesión y la docencia universitaria. Se presenta como
un partidario del “capitalismo cristiano” y sus lemas son “Chi puede” y “Dios
puede tener misericordia de Bolivia”. Imposible no rememorar a Alberto
Fujimori. Imposible no re-leer a Alan Knight.
VOTO NULO EN BOLIVIA: UN LLAMADO A LA
RESISTENCIA CIVIL CONTRA EVO MORALES
Infobae de Argentina (www.infobae.com)
Por Carlos Sánchez Berzain.- El próximo 20 de octubre es día de
elecciones presidenciales en Bolivia en el modelo de "dictadura
electoralista", impuesta a un pueblo tan indignado como impotente por la
burla del mandato legal y popular que impide a Evo Morales ser candidato y por
el premeditado incendio de casi dos millones de hectáreas en la Amazonia, que
perpetra Morales. Con candidatos opositores funcionales que dividen una
opción opositora real, que habilitan, legitiman y garantizan la criminal elección
de Morales, Bolivia puede volver a decir NO, con resistencia civil por medio
del voto nulo.
En Bolivia
no hay elecciones democráticas. No se cumple ninguno de los elementos
esenciales de la democracia. No hay estado de derecho, división ni
independencia de poderes como lo prueba la participación de Evo Morales como
candidato, contumaz en violar su propia constitución. Es su cuarta candidatura y tercera reelección consecutiva. Viola
el referéndum de 21 de Febrero de 2016 (21F) que manda que NO puede ser mas candidato.
El
castrochavismo aplica el modelo vigente en Cuba, Venezuela y Nicaragua de
"votar pero no elegir en elecciones que no son ni libres ni justas".
Ha convertido Bolivia en "dictadura electoralista" definida como
"el régimen que por la fuerza o la violencia concentra todo el poder
político en una persona o en un grupo, reprime los derechos humanos y las
libertades fundamentales y utiliza las elecciones como medio de simulación y
propaganda para detentar el poder indefinidamente".
Evo Morales
es un "candidato usurpador"
porque se "apodera de un derecho que legítimamente no le pertenece y lo
hace con violencia, arrogándose una dignidad y posición que no le corresponde,
usándola como si fuera propia". Si completa su plan criminal
declarándose ganador de las elecciones y posesionándose por cuarta vez como
jefe de estado en enero de 2020, Morales estará igual que el dictador
venezolano Nicolás Maduro. Por eso es urgente que los bolivianos y los
defensores internacionales de la libertad, la democracia y los derechos
humanos, hagamos que el mundo reconozca
esta usurpación y actúe en consecuencia.
El pueblo
boliviano víctima de los crímenes que Morales comete para sostener su dictadura
y su candidatura usurpadora, es agredido por una nueva cadena de delitos que
Morales y su régimen perpetran con el incendio y ecocidio de la Amazonía boliviana. La prueba y efectos de estos
delitos están en cerca de dos millones de hectáreas premeditadamente quemadas
en zonas protegidas y parques nacionales, para ampliar las áreas de coca
ilegal/cocaína, asentar colonizaciones para cambiar el mapa político/electoral
del país, y extender la agropecuaria para empresarios del régimen, a costa de
devastar la flora y fauna silvestre patrimonio de los bolivianos y de la
humanidad.
Una situación
de indefensión, impotencia y frustración, agravada por el incumplimiento de la
función real de los partidos y líderes políticos que en lugar de defender el
retorno a la democracia y la recuperación de la República, son cómplices de la
funcionalidad a la dictadura electoralista.
Una crisis
tan grave solo deja la posibilidad de que el pueblo ejerza "resistencia civil", entendida
como "el uso de métodos no violentos para desafiar al poder
usurpador" y que históricamente ha operado "mediante el llamado y el
desafío al adversario, la presión y la coerción no violenta para obligarlo a
retirarse del poder político".
En Bolivia
ya hay resistencia civil. El 21F, NO es NO, BOLIVIA DIJO NO y mas, con
marchas, paros cívicos y otras expresiones, son resistencia civil que el
régimen sabotea con control político, sobornos, amedrentamiento y represión,
con metodología castrochavista que aplican en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Pero
el momento en el que el aparato
dictatorial tiene muy pocas posibilidades de éxito es el del día de la elección,
el del acto del voto, aquel en el que cada ciudadano boliviano esta obligado a
votar, es el mejor momento para derrotar a Evo Morales y su dictadura con
resistencia civil.
Como ni los
partidos políticos, ni los candidatos llamados opositores han sido capaces de
unirse, ni de exigir condiciones de democracia para que las elecciones sean
libres y justas, y menos plantear la posibilidad de no participar si interviene
el candidato usurpador Evo Morales, el pueblo puede el 20 de octubre VOTAR NULO
como expresión de repudio y de resistencia civil, para obligar al usurpador a
retirarse del poder político respetando el 21F y cesar el ecocidio de la
Amazonía. Bolivia puede volver a decir NO a la dictadura VOTANDO NULO,
deslegitimando a Morales y marcando el camino para recuperar la democracia y la
República.
INCENDIOS Y CRECIMIENTO ECONÓMICO EN BOLIVIA
Euro News de España (www.es.euronews.com)
Junto a
Brasil, los incendios amazónicos han puesto a Bolivia en el punto de mira de la
comunidad internacional. Desde principios de año, en este país han ardido cerca
de dos millones de hectáreas, miles de focos siguen activos y la temporada de
las quemas con fines agrícolas aún no ha terminado...
A diferencia
de Brasil, Bolivia ha acogido con los brazos abiertos la ayuda internacional:
durante el pasado fin de semana llegaron los equipos de bomberos y drones que
Francia prometió enviar en la pasada cumbre del G7. Otros países, como
Argentina o Rusia, ya están presentes. El primero con hombres, el segundo, con
dos aviones contraincendios de gran capacidad de carga.
Tampoco se
ha mostrado reticente el gobierno boliviano a participar en iniciativas
regionales para proteger la Amazonia de las llamas. Hace unos días, el
presidente Evo Morales firmó el Pacto de Leticia junto a sus homólogos de
Colombia, Ecuador y Perú, entre otros. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro,
no acudió personalmente a la cita, pero sí plasmó su rúbrica en el acuerdo.
Sin embargo,
la fuerza de la inercia económica es muy grande en una región en la que los
incendios están estrechamente ligados a la extensión de los terrenos agrícolas,
ganaderos y mineros. Desde 2005, Bolivia ha perdido unos cinco millones de
hectáreas de bosque. En ese mismo periodo, el PIB nacional se ha multiplicado
por cuatro y el respeto a la naturaleza ha quedado, con frecuencia, en un
segundo plano:
"Los
intereses corporativos se están imponiendo, rompiendo este principio de ser un
país progresista que lucha por los pobres. Básicamente, estamos viviendo un neoextractivismo
que dista mucho de esas políticas progresistas de convivir con la
naturaleza", explica el politólogo Franklin Pajares.
Según las
encuestas, los incendios apenas han chamuscado la imagen de Evo Morales a un
mes y medio de las elecciones generales. El mandatario, máximo favorito para
sucederse a sí mismo en las presidenciales, hace oídos sordos a quienes le
exigen que retire sus planes para expandir la agricultura y hacer frente a la
creciente demanda mundial de alimentos y materias primas.
VICEMINISTRA BOLIVIANA: SI
EL BOSQUE AMAZÓNICO DESAPARECE, SERÍA UN MAL GIGANTESCO
Sputnik News
de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
Si los
bosques de la Amazonía desaparecen, será un "mal gigantesco" con unas
graves consecuencias tanto ambientales como sociales, advirtió la viceministra
de Medio Ambiente de Bolivia, Cynthia Silva Maturana.
"Si el
bosque amazónico desaparece, eso sería en mi opinión un mal gigantesco",
alertó la alta funcionaria al conversar con Sputnik.
La
importancia de un bosque amazónico, explicó, consiste en que "el agua no
solamente fluye hacia las cuencas, sino que se filtra por el suelo donde la
toman las raíces y vuelve a salir por un ciclo de transpiración, o sea los
arboles toman el agua que va saliendo en el suelo, la sacan como todas las
plantas, la transpiran, aportan a la lluvia, a la humidificación del ambiente,
esta vuelve a caer en los suelos".
"La
desaparición del bosque amazónico significa que toda el agua que llueve
llegaría efectivamente directamente a los ríos, y puede generar inundaciones,
que las cuencas pierdan cauce, pérdida de suelos", apostilló la
viceministra.
Enfatizó
que el bosque amazónico, por su humedad, es "muy importante para los
ciclos hídricos".
"Porque
es un bosque húmedo, cada planta genera mucha más humedad, mantiene más humedad
en el bioma y por lo tanto aporta a los arroyos, a los ríos que tarde o
temprano van alimentando las grandes cuencas", detalló.
La
eliminación del bosque amazónico en términos de agua "es muy
trágica", subrayó la titular adjunta de Medio Ambiente.
En cuanto
a las repercusiones globales, junto con los bosques en la Amazonía corre el
peligro de desaparecer la propia "vida humana en ese sistema".
"Yo
siempre pienso que es importante decir que los bosques no son deshabitados, son
sistemas complejos de culturas, de pueblos", señaló la viceministra al
tiempo de alertar de que la eliminación del bosque amazónico "produciría
la eliminación de pueblos enteros, de su cultura, (de los) que viven de sus
recursos, que llevan muchos años allí, tendrían que migrar, que es
pobreza".
Por lo
tanto, "el efecto de la desaparición de un bosque es un efecto completo,
así como su manejo debe ser integral su pérdida es integral, ya que tiene
efectos ambientales, sociales, culturales, económicos y por supuesto en
términos de cambio global es tremendamente nocivo", resumió.
Los
jefes de Estado y representantes de Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Ecuador,
Guyana y Surinam firmaron el viernes pasado el Pacto de Leticia por la Amazonía, mediante el cual se busca
alentar a la comunidad internacional a conservar esa región del planeta.
La Cumbre en
Colombia se dio en razón de los incendios forestales que persisten en la cuenca
del Amazonas desde hace varias semanas, principalmente en Brasil y Bolivia.
Los
incendios que afectaron a los seis biomas de Brasil –Amazonía, Caatinga, Cerrado,
Mata Atlántica, Pampa y Pantanal– quemaron, sólo en agosto, unos 73.500
kilómetros cuadrados, superior a la superficie de Irlanda, según datos del
Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en
portugués).
Tales
incendios se presentaron por quemas tradicionales con fines agrícolas que salieron de control
por la extensa sequía y los fuertes vientos que azotan a la región, lo cual
también se presentó en el Bosque Seco Chiquitano, un ecosistema de transición
entre las selvas del Amazonas boliviano y los bosques del Chaco.
Responsabilidad compartida
En su
entrevista con Sputnik, la viceministra de Medio Ambiente de Bolivia apuntó a
que "es muy importante que en el ámbito de la Amazonía todos los países
tengamos el mismo nivel de responsabilidad y acción en el cuidado del bosque
amazónico".
"Es
importante que todos los países tengamos responsabilidad sobre nuestra Amazonía
y la manejemos lo mejor posible", enfatizó.
Lo
primordial, dijo, es "entender que estos no son accidentes ambientales,
sino que son contingencias que dañan los procesos de desarrollo de los
países".
"Me
parece que una alianza, siempre en el marco de respeto de la soberanía
nacional, una alianza para intercambiar capacidades, intercambio de
tecnologías, aceptar que todos tenemos responsabilidades sobre este tema, pero
que las responsabilidades son distintas, es el camino", expresó la
funcionaria.
En cuanto
a la posibilidad de recuperar los daños, auguró un camino lleno de
dificultades: "Si la eliminación fue en una superficie muy grande, reponer
el bosque es casi imposible, el trabajo sería más grande", explicó.
"No
se puede hacer por la vía de la reforestación, uno puede ayudar, pero no va a
poder recuperar un bosque reforestando plantitas", advirtió Silva
Maturana.
Por lo
tanto, la urgente necesidad consiste en "lograr lo más rápido posible
controlar estas contingencias, lograr que esas lenguas de bosque queden
rodeadas por un bosque vivo", concluyó la viceministra.
LA BATALLA
POR SALVAR DEL FUEGO A LOS BOSQUES DE LA CHIQUITANÍA BOLIVIANA
Forests News de Indonesia (www.forestsnews.cifor.org)
Cuando
la bombera Daniela Azero y su equipo vieron por primera vez la magnitud de los
incendios forestales que se han desatado en el este de Bolivia, cerca de la frontera
amazónica con Brasil, se llevaron una gran impresión. “Había
demasiados focos de calor: enormes columnas de humo y llamas grandes y
potentes”, relata.
El
bosque seco
Chiquitano de Bolivia nunca había ardido de esta manera, pero ahora
el desastre ha tomado por sorpresa al país. “Por desgracia, esto se debe a que
la gente ha estado deforestando y quemando para despejar tierras para la
agricultura”, dice Azero.
El
equipo de Azero fue convocado desde la capital boliviana, La Paz, para unirse a
otros bomberos de todo el país y del Perú. De inmediato, pusieron manos a la
obra y trataron de extinguir algunos de los incendios, además de despejar
matorrales y cavar trincheras para evitar que estos se propagaran aún más. “Es
un trabajo físico realmente duro”, cuenta Azero, quien junto a otras tres
mujeres conforma un equipo de 70 bomberos en el frente de batalla contra los
incendios forestales de la llamada Chiquitanía.
El
alojamiento en el que su grupo de trabajo descansaba era básico. Luego de los
largos y calurosos días de trabajo, los bomberos dormían en colchones colocados
sobre el piso, dentro de los hospedajes de las comunidades locales que han
estado apoyando tanto como pueden ante la emergencia.
“Nos
ayudaron a acceder a áreas a las que es difícil llegar y nos proporcionaron
materiales y acceso al agua”, relata Azero. “Pero también están muy tristes por
lo que está sucediendo aquí”, afirma.
Al
igual que los incendios que han ocurrido en Brasil y en otras
partes del mundo, la nueva magnitud de estos en Bolivia se debe en
gran medida a la quema de tierras recientemente deforestadas, impulsada por un
decreto emitido en julio por el presidente Evo Morales, que aumentó el
área que los agricultores pueden quemar para limpiar las áreas desde
cinco a 20 hectáreas.
Si
bien la quema controlada para la agricultura es una práctica común que se ha
realizado durante miles de años en muchas partes de la Amazonía, actualmente
está siendo utilizada en el bosque seco Chiquitano por nuevos residentes y
empresas privadas que “no conocen el medio ambiente en el que trabajan”, indica
Rubens Barbery, director del Centro para la Participación y el Desarrollo
Humano Sostenible (CEPAD), una ONG boliviana.
“Como
su nombre lo indica, este bosque es sumamente seco, y no es viable usar fuego
para despejar tierras en esta situación”, enfatiza Barbery. “Es práctico para
la persona que lo hace —facilita la labor de despeje de la tierra—, pero no es
adecuado para los ecosistemas forestales de este lugar ni frente a las
condiciones existentes. Una llama descontrolada puede escaparse cuando la gente
no está atenta y causar un desastre como el que vemos ahora”.
Según
Azero, en los últimos días ha llovido en las zonas más afectadas por el fuego,
lo que ha contenido algunos de los incendios, pero no ha sido suficiente para
extinguirlos por completo.
“Una
de las características del bosque seco Chiquitano es que tiene una capa de
vegetación en la parte superior”, explica Barbery. “Eso mantiene el calor en la
parte inferior, aun cuando haya dejado de arder encima”.
Ahora,
una importante preocupación para los bomberos es la proximidad de los incendios
al Parque Nacional Noel Kempff Mercado.
Con más de 4 000 plantas y 130 especies animales que viven en sus 1.6 millones
de hectáreas, es uno de los parques más grandes y con mayor biodiversidad en la
cuenca del río Amazonas.
Pero
la situación de sequía que está afectando actualmente al parque y secando su
vegetación, así como la difícil accesibilidad del lugar, significa que se deben
mantener las llamas fuera de sus límites a toda costa. “Sería casi imposible
controlar el fuego si llegara hasta allá”, dice Barbery. “Por ello, en este
momento, la mayoría de los esfuerzos de los bomberos consisten en asegurarse de
que el fuego no ingrese al parque”.
La
situación sigue siendo muy cambiante e impredecible, señala Barbery, y los
incendios actualmente se encuentran muy lejos de estar totalmente bajo control.
Mirando
hacia el futuro, tanto Barbery como Azero enfatizan la importancia de las
medidas preventivas.
“Es
lamentable que solo intervengamos y planifiquemos cuando ocurren estos grandes
desastres”, sostiene Azero.
“Ya
llevamos más de 20 días [trabajando] en un incendio que sabíamos cómo controlar
desde el principio”, se lamenta Barbery.
“Si
las autoridades y departamentos nacionales le hubieran dado la importancia que
requería, no estaríamos ahora ante un problema de esta magnitud”, asegura el
director de CEPAD.
“Pienso
que necesitamos mejorar la toma de conciencia en todo sentido, y debemos poder
contar con un sistema de alerta temprana que nos permita sofocar los incendios
rápidamente y no dejar que se propaguen a este nivel”.
Cavar
trincheras es uno de los métodos que los bomberos utilizan para evitar la
propagación de las llamas. Gracias al CEPAD, Bolivia ahora está trabajando en
el desarrollo de equipos de respuesta temprana en lugares más próximos a las
áreas propensas a incendios, así como de un sistema de alerta temprana. Las
contribuciones internacionales a esta causa son bienvenidas, agrega Barbery,
porque los programas de prevención son a menudo más costosos y difíciles de
implementar que el trabajo de control de incendios en sí.
En
lo inmediato, dado que los suministros de agua de la aldea se están canalizando
hacia los incendios, también se requiere ayuda extranjera que proporcione agua
suplementaria para beber.
Azero
y Barbery también esperan que el desastre ayude a inculcar una mayor conciencia
ambiental en la población en su conjunto. “Creo que nos corresponde a cada uno
de nosotros tomar conciencia sobre cómo cuidamos el medio ambiente”, apunta
Azero. “Lamentablemente, el medio ambiente es a menudo lo último en la mente de
las personas. No lo tienen muy en cuenta; no saben el valor que tiene”,
concluye.
EN DEFENSA
DE LA AMAZONÍA
“Cuando la
selva está amenazada por el narcotráfico, la tala ilegal de madera, la minería
ilegal, los países se comprometieron al uso sostenible de los bosques”.
El Peruano
(www.elperuano.pe)
La
firma de la Declaración Presidencial sobre el Pacto para la Conservación de los
Bosques en la Región Amazónica es un paso trascendental en el cuidado de esta
zona de selva tropical, considerada uno de los pulmones más importantes del
mundo.
En
el último año, más de 80,000 incendios en Brasil y Bolivia habían alertado a la
comunidad internacional del peligro que existía sobre los 6.7 millones de
kilómetros cuadrados del bosque más grande del mundo. Por eso, era necesario
establecer las bases de una respuesta colectiva ante estas amenazas.
Los
presidentes del Perú, Martín Vizcarra; Colombia, Iván Duque; Ecuador, Lenín
Moreno; Bolivia, Evo Morales; y el canciller del Brasil, Ernesto Araújo, se
reunieron en la ciudad colombiana de Leticia para evaluar una respuesta
coordinada a este problema, teniendo en cuenta que todos comparten la selva
amazónica en sus territorios.
La
Amazonía es vital para el ecosistema del planeta. Según el Fondo Mundial para
la Naturaleza, alberga más de 40,000 especies de plantas; al 40% de la selva
tropical del mundo; al 25% de su biodiversidad terreste; a más de 6,000
especies de animales; 427 especies de mamíferos; 1,300 de aves; 378 de
reptiles; más de 400 de anfibios y alrededor de 3,000 especies de peces de agua
dulce.
Por
ello, el documento de 16 puntos suscrito por los mencionados países, y los
representantes de Surinam y Guyana, crea una red de cooperación ante desastres
naturales y compromete a los países firmantes a articular sus sistemas de
prevención y atención de desastres. Igualmente, establece la intención de
restaurar, rehabilitar y reforestar las zonas degradadas por los incendios.
Un
punto destacado del Pacto de Leticia es la cooperación de los sistemas de
alerta temprana para detectar la deforestación y degradación. De esta manera,
se incrementará el monitoreo de la zona. Los gobiernos también se
comprometieron a intercambiar información para mejorar el seguimiento del
clima, la biodiversidad y los recursos hídricos e hidrobiológicos.
Cuando
la selva está amenazada por el narcotráfico, la tala ilegal de madera, la
minería ilegal, los países se comprometieron al uso sostenible de los bosques y
al consumo responsable de los recursos para promover las cadenas de valor y
otros enfoques de producción sustentables.
Las
naciones amazónicas son conscientes de que los primeros defensores de su
ecosistema deben ser los mismos pobladores. En esta región viven 400 pueblos
indígenas constituidos por un millón de habitantes, cuya identidad y
pertenencia se han formado en la selva. Por eso, se propone empoderar a la
mujer para que participe en la conservación y desarrollo sostenible. Además, el
documento plantea la coordinación de campañas de educación que tienen como meta
crear conciencia sobre el papel y la función de la Amazonía y cuáles son sus
retos y amenazas.
Muchas
de estas tareas no podrán ejecutarse sin conseguir el apoyo económico de
organismos públicos y privados. Por eso, es necesario fortalecer los mecanismos
financieros que ayuden a proteger a la selva, el principal regulador del clima
del planeta.
Como
señaló el presidente Martín Vizcarra, “la preservación de la Amazonía es un
tema que ya trasciende los países […] y que todos debemos ver cómo contribuir a
preservarla”.
MIENTRAS LOS
BOSQUES ARDEN, LA APUESTA DEL LÍDER BOLIVIANO EVO MORALES EN LA GRAN
AGRICULTURA SE VE AMENAZADA
Japan Times (www.japantimes.co.jp)
En
la ciudad tropical boliviana de Santa Cruz de la Sierra, un rico centro
agrícola en el límite de la selva amazónica, el presidente Evo Morales se
reunió con los ganaderos a fines del mes pasado para celebrar un primer envío
de carne a China.
Se
organizó una ceremonia elaborada para marcar lo que se suponía que sería un
logro supremo en el plan de Morales para hacer de Bolivia un proveedor global
de alimentos: la entrada al mercado masivo de China justo cuando Beijing busca
alternativas para los productores estadounidenses.
"Esta
es solo otra herramienta para garantizar que sigamos creciendo
económicamente", dijo el primer presidente indígena de Bolivia, que a
menudo se conoce con el nombre de "Evo", en el evento del 28 de
agosto. El país planea enviar 8,000 toneladas de carne de res a China el
próximo año, agregó.
En
las afueras de la ciudad, sin embargo, el costo de un rápido aumento en la
agricultura era claramente visible. Los incendios forestales estaban furiosos,
probablemente provocados por un aumento en la tala y quema de tierras para la
cría de ganado o la producción de soja.
Los
incendios bolivianos, que reflejan a los que se están quemando en zonas de
Brasil, amenazan con descarrilar la apuesta de Morales por un cuarto mandato
consecutivo y otros cinco años de "Evonomics", su marca de
capitalismo mezclado con la intervención socialista del estado.
Los
críticos vinculan los incendios con las leyes que Morales aprobó para alentar a
los agricultores y ganaderos a establecerse en áreas forestales en los últimos
años. Eso incluye permiso este año para usar métodos de tala y quema para
aumentar la producción a pesar de la sequía.
La
escala de los incendios es masiva, amenazando lo que se considera un baluarte
natural contra el cambio climático. En las últimas semanas, han barrido más de
2.1 millones de hectáreas (5.2 millones de acres) en Bolivia sin litoral, un
área casi del tamaño de Nueva Jersey, quemando más de 700,000 hectáreas de
bosque en reservas protegidas, según un informe del grupo local de conservación
FAN.
Y
han llamado la atención sobre el nuevo apoyo de Morales para una industria que
una vez estuvo en desacuerdo con su gobierno y lo pusieron en la defensa antes
de las elecciones del 20 de octubre.
“Antes
(de los incendios) iba a ser difícil para él encontrar el apoyo de votantes
indecisos. Ahora va a ser mucho más difícil ", dijo el analista político
Marcelo Arequipa. "Se ve complicado para él".
El
apoyo de Morales a la agricultura ha sorprendido a algunos.
A
diferencia del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro en Brasil, quien
calificó el cambio climático como un engaño, Morales es conocido como un
ambientalista estridente en el extranjero, y a menudo habla de la necesidad de
proteger a la "Pachamama", o la Madre Tierra, en foros mundiales.
Pero
Morales también está dispuesto a impulsar el desarrollo y el crecimiento
económico en Bolivia, uno de los países más pobres de América del Sur. En casa,
su gobierno se está volviendo cada vez más conocido como un aliado de los
intereses agrícolas y ganaderos, llamando a los productos agrícolas el
"nuevo oro" que ayudará a diversificar la economía lejos de la
exportación de gas clave de Bolivia, el gas natural.
"Estos
incendios podrían cambiar el curso de la historia", dijo el politólogo
Franklin Pareja, con sede en La Paz. "Son tan grandes que han comenzado a
exponer otras cosas. Por ejemplo, que esto no se trata solo de dar
oportunidades a las personas pobres sino de favorecer los intereses
empresariales agroindustriales".
Después
de una ola de críticas por la lenta respuesta inicial de su gobierno a los
incendios, Morales entró en acción a fines del mes pasado, contratando un
Boeing SuperTanker para apagar las llamas con agua y uniéndose a los bomberos
que luchan contra ellos en el suelo con mangueras.
Las
posibilidades de éxito electoral de Morales ahora pueden depender de si la
indignación por los incendios puede ser aprovechada por su principal rival,
Carlos Mesa. Algunas encuestas de opinión recientes indican que Mesa podría
triunfar en una segunda vuelta potencial.
"Este
es un desastre nacional", dijo Mesa a la emisora local Red Uno.
"Sabemos quién causó este desastre, Evo Morales y sus políticas
irresponsables de uso de la tierra".
El
gobierno ha negado que sus políticas hayan alimentado los incendios,
calificándolo de "mentira" y prometiendo invertir lo que sea
necesario para volver a cultivar los bosques.
Morales,
que una vez fue cocalero, culpó a las sequías periódicas que golpearon
fuertemente este año. "Si fuma un cigarrillo y lo arroja, se encenderá y
habrá un incendio", dijo Morales a los ganaderos en la ceremonia en Santa
Cruz la semana pasada.
Hace
una década, Morales era tan despreciado en Santa Cruz que evitó la feria de
agricultura que alberga cada año. La provincia agrícola tradicionalmente
conservadora temía sus planes de romper grandes propiedades rurales.
Pero
se ha vuelto menos impopular entre los agricultores desde que anunció un plan
en 2013 para triplicar las tierras agrícolas de Bolivia a 13 millones de
hectáreas para 2025, un objetivo que, según algunos, solo es posible
destruyendo grandes extensiones de bosque.
Una
serie de indultos del gobierno por la deforestación ilegal que comenzó ese año
alentó a los colonos sin tierra a profundizar en la Amazonía, que vio la
duplicación de la deforestación de la agricultura de 2014-2018, dijo la
autoridad forestal de Bolivia en un informe de abril.
Morales,
el presidente de izquierda más inclinado de Sudamérica, también ha respaldado
proyectos de infraestructura como un proyecto de carretera chino de $ 580 millones
y una propuesta de ferrocarril transcontinental a la costa del Pacífico
peruano.
Este
año, Morales aprobó una regla para alentar más exportaciones de soja y, al
comienzo de la estación seca, autorizó la tala de tierras en las provincias
amazónicas que ahora se desatan con incendios.
Los
líderes empresariales agrícolas dijeron que esas medidas eran necesarias para
apoyar a la industria, e instaron a Morales a no ceder ante las demandas de
reprimir el sector, a pesar de los incendios.
"Las
leyes estaban bien pensadas y ... no deberían ser derogadas", dijo Oscar
Pereyra, presidente de una importante asociación ganadera en Bolivia. "No
podemos matar al" ganso que pone los huevos de oro "de la industria
agrícola".
Pero
los ambientalistas y muchos lugareños temen que la deforestación desenfrenada y
los incendios tengan efectos colaterales en el medio ambiente.
"Cada
vez que salgo ... veo nuevos claros de tierra, ya sea para ganado o soja",
dijo Robert Flock, un obispo católico en la región de Santa Cruz. "Eso
significa más sequía".
El informe
Amazonia saqueada revela devastación por presencia de minería ilegal en seis
países amazónicos: Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Un
mapa interactivo muestra más de 2.000 puntos en la región en los que se ha
identificado esta práctica
Semana de
Colombia (www.sostenibilidad.semana.com)
Por
primera vez, Latinoamérica cuenta con una plataforma regional sobre la minería
ilegal. Se trata de un mapa elaborado sobre la base de
imágenes satelitales, reportes de comunidades indígenas de la
zona, informes de organizaciones que monitorean los bosques y noticias
publicadas en la prensa.
La información ha sido puesta en un mapa interactivo
en el que se puede explorar cada uno de los lugares identificados en seis
países amazónicos: Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
El
mapa interactivo permite conocer la ubicación exacta de cada uno de los más de
2000 puntos identificados y saber qué tipo de mineral se extrae de este lugar,
si ya ha sido cerrado, si aún está activo y qué maquinarias o insumos se
utilizan, entre otros datos.
1.-
El mapa de la minería ilegal
Este
especial, denominado Amazonía saqueada, reporta 2312 sitios con esta
actividad ilegal y 245 áreas de extracción no autorizadas en las que se explota
oro, diamantes y coltán.
De
todos los puntos mapeados, la mayoría se encuentra en Venezuela (1899), seguido
por Brasil (321), Ecuador (68) y Perú (24), precisa el estudio elaborado por la
Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) e
InfoAmazonía, en coordinación con otras ocho instituciones latinoamericanas.
En
cuanto a las áreas, Brasil está en el primer lugar con
132 seguido por Perú con 110, todas ubicadas en Madre de
Dios, la región de la Amazonía que tiene la mayor degradación causada por la
extracción de oro.
La diferencia entre puntos y áreas consiste en que
los primeros no tienen límites precisos en las imágenes satelitales, pero se
identifica la actividad ilegal. En cambio, las áreas sí tienen contornos
definidos de tal manera que se puede ver su extensión desde el aire, explica
Julia Jacomini, investigadora de la RAISG. “Por primera vez tenemos una visión
panamazónica de este problema y entendemos que la minería ilegal es un problema
transfronterizo”.
La
minería ilegal está causando efectos devastadores en la Amazonía por la
presencia de dragas, barcas y otros equipos utilizados para la extracción de oro que
acaban con los bosques, así como por el uso indiscriminado de mercurio que
genera daños a la salud de las poblaciones locales -principalmente indígenas- y
afecta a ríos y peces.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) no están libres
de las actividades ilegales, pues según el informe, de las 649 ANP
identificadas, 55 tienen puntos de minería ilegal activos o balsas dentro de
sus límites y 41 sufren daños indirectos, ya sea en áreas de amortiguamiento o
en sus fronteras.
2.-
La situación en los países de Latinoamérica
En
Brasil, la presión de la minería ilegal es intensa sobre la región del río Tapajós donde, además, las comunidades indígenas son
amenazadas cuando intentan oponerse a esta actividad no autorizada, según
informa un artículo de la Deutsche Welle.
Las
ANP ubicadas a lo largo de esta cuenca también están siendo impactadas. Según
una investigación del Instituto Socioambiental (ISA) —citado en el estudio—, la
Floresta Nacional de Altamira, una zona protegida situada al noroeste del
estado de Pará, ha tenido una rápida transformación en los sectores de los ríos
Novo, Branco y Jamanxim, donde se ha instalado un campamento minero de 6.5
kilómetros de extensión.
Perú
enfrenta la misma devastación. “La minería ilegal en Madre de Dios ha
contribuido a que la deforestación en ese país alcance niveles jamás
registrados”, se indica en Amazonía saqueada. Y en esta región, la destrucción
también se ha internado en una de sus áreas protegidas: la Reserva Nacional Tambopata.
Informes
del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) utilizados en este
estudio dan cuenta de cómo esta actividad ilegal ingresó a la reserva a partir
del año 2015. A través de imágenes satelitales se observa cómo en setiembre de
ese año el territorio no había sido afectado y solo dos meses después ya
mostraba zonas deforestadas dentro de la reserva causadas por minería ilegal.
Otro análisis de MAAP presentado en abril del año pasado indica que la
deforestación causada por la minería entre enero de 2017 y febrero de 2018 fue
de 1320 hectáreas, en las áreas de La Pampa (sector
Balata), Alto Malinowski y en la Reserva Nacional Tambopata.
Venezuela
también es un país fuertemente impactado por la minería ilegal con más de 1800
lugares donde se visualiza la actividad. Uno de los casos más significativos
corresponde a la presencia de la minería aurífera desde la década de 1980 en
el Parque Nacional de Yapacana, entre los ríos Orinoco y
Ventuari, una actividad cuya ilegalidad se hizo visible con las alianzas entre
los mineros y los miembros disidentes de guerrillas colombianas. Un informe reciente de académicos,
periodistas y autoridades del Estado de Amazonas ha denunciado que los
disidentes de las guerrillas administran todas las minas.
En
Colombia, la extracción ilegal de oro y coltán
de la región amazónica se desarrolla en las cuencas de
los ríos Putumayo, Caquetá, Apaporis, Guainía e Inírida, entre otros. Esta
actividad afecta áreas de manejo especial (territorios indígenas, parques
nacionales, sitios Ramsar, reservas forestales y zonas fronterizas).
En
Bolivia se presenta un problema para definir la ilegalidad de esta actividad,
comenta Marco Gandarillas, director del Centro de Documentación e Información
Bolivia (CEDIB). El investigador dice que “en todos los países no se identifica
de la misma forma la actividad ilegal” y menciona que en su país existe una
situación compleja con las autorizaciones a las cooperativas mineras.
En
el área del Parque Nacional Madidi y
la Reserva de la Biósfera Pilón Lajas, por ejemplo, existen 41 operaciones de
minería y a pesar de la evidente amenaza causada por la explotación dentro del
área protegida, el estudio indica que esta actividad fue legalizada por el
gobierno.
3.-
Presencia de mercurio en la Amazonía
Un tema importante, sobre el que hace énfasis
el estudio, es el uso del mercurio en la actividad
ilegal y cómo este elemento está causando efectos
severos en la salud de las personas y en el medio ambiente, principalmente a
las comunidades indígenas.
Los
peces, principal alimento de los pueblos nativos y ribereños, son
también un problema de salud pública, pues estudios han revelado la acumulación
de mercurio por encima de los niveles recomendados de la Organización Mundial
de la Salud (OMS).
Una
de las regiones más afectadas por el mercurio en la Amazonía es el territorio Yanomami, que se extiende entre Brasil y
Venezuela. En esa zona se tomaron más de 200 muestras de cabello a la población
indígena y el resultado más alarmante fue el caso de la comunidad Yanomami de
Aracaçá, en la región de Waikás, en Brasil donde el 92 % del total de las
muestras presentaron alto índice de contaminación.
En Colombia la zona más afectada por este mineral es
la cuenca del río Caquetá. En este país, un estudio del Instituto Nacional de
Salud de Colombia en el río Apaporis reveló que hasta el 80% de las poblaciones
indígenas en esta región están contaminadas por mercurio.
Para
el 2015 Bolivia registraba 20 veces más mercurio
utilizado en el país, en comparación con el 2010, según
cifras del CEDIB citadas en este informe. Una publicación del gobierno
boliviano en 2016 da cuenta que, con 133 toneladas de mercurio liberadas al
año, Bolivia es el tercer país de América en emisiones del mineral.
Debido
a la grave situación de contaminación por mercurio en varios países, la
Organización de las Naciones Unidas adoptó, en el año 2013, el Convenio de
Minamata sobre el Mercurio, un tratado mundial para proteger la salud humana y
el medio ambiente de sus efectos adversos. El acuerdo firmado hasta ahora por
101 países prevé un mayor control de la importación, comercialización y
descarte de mercurio. Salvo Colombia y Venezuela, todos los otros países
amazónicos han suscrito y ratificado este convenio
4.-
La minería ilegal en territorios indígenas
Las comunidades indígenas también padecen la
amenaza de la minería ilegal. Según el estudio de RAISG, de los 6207
territorios indígenas identificados 180 tienen actividad minera ilegal dentro
de su territorio o en los límites de estos. De ellos, 64 están ubicados en
Perú.
Un
caso preocupante es el de Puerto Luz, una de las diez comunidades de la Reserva Comunal Amarakaeri,
en la Amazonía peruana, que enfrenta la extracción indiscriminada de oro.
Walter Qertehuari, presidente de la Reserva Comunal Amarakaeri, dice que su
comunidad no solo enfrenta una situación crítica por la presencia de la minería
ilegal. “Nuestros territorios corren
peligro por las actividades extractivistas como la minería y la tala ilegal”,
comenta.
En Brasil y Venezuela se estima que 5000 mineros
operan ilegalmente en la Tierra Indígena Yanomami. Entre 1987 y 1989 los
Yanomami llegaron a contar 2003 balsas con dragas trabajando cerca de la
comunidad de Waikas, para 1991 estas fueron cerradas. Sin embargo, en el 2010
los ilegales regresaron y para finales de 2013 las balsas ya eran 42. En el
2016, un sobrevuelo identificó 49.
De interés: Pacto de Leticia un salvavidas para
la Amazonia
En
la provincia de Zamora Chinchipe, en Ecuador, el megaproyecto minero Mirador ya ha deforestado 1307
hectáreas entre el 2009 y el 2017. Se trata de una concesión minera otorgada
por el gobierno, pero que en mayo de 2018 tuvo que suspender el 40 % de sus
obras por incumplimientos ambientales.
Los impactos de la minería ilegal son graves
violaciones a los derechos humanos. La contaminación del agua y la expulsión
de pueblos indígenas en aislamiento
voluntario son algunos indicios de los daños al bien común.
Además del impacto ambiental, existe un impacto cultural y económico en la
perpetuación de la minería, indica el estudio.
DE AQUÍ Y DE
ALLÁ: VIAJE A LA PEQUEÑA BOLIVIA EN EL CORAZÓN DE POCITO
Cómo piensa
este pueblo que sueña con más oportunidades y que será protagonista de la
erradicación de villa más importante de los últimos años en la provincia.
El Tiempo de
Argentina (www.tiempodesanjuan.com)
“Siempre
hemos estado el olvido” dice Anastasio López mientras recorremos en auto el
callejón El Bosque, en medio de la quietud de la siesta que en ese lugar de
Pocito parece doblemente quieta. Vamos rumbo al lugar que antes de estar
terminado ya se conoce en esa comuna como el “barrio de los bolivianos”.
Es
una tarde por demás calurosa para el invierno en San Juan y faltan pocas
semanas para que a pocas cuadras de allí se erradique la David Chávez, una de
las villas más grandes que quedan en la provincia con alrededor de 600 familias
instaladas en una franja de varios kilómetros de precariedad. En ese asentamiento
pocitano vive gran parte de los bolivianos que eligieron probar suerte en
tierra sanjuanina, alrededor de 140 familias lo que se traduce en unas 700
personas.
La
contraparte de cada erradicación oficial es un barrio nuevo, donde van a
vivir las familias que sólo conocían ranchos. En este caso, son varios
barrios los del IPV donde irán los sanjuaninos y, para el caso de los
bolivianos, el Gobierno les dio un loteo y ladrillos para que ellos mismos
construyan sus casas. Todo en Pocito.
En
una zona rural, que parece adosada a la Quebrada de la Flecha, es enorme el
terreno por ese callejón donde los bolivianos levantan el primer barrio
especialmente dedicado a esa comunidad inmigrante en San Juan. Es quizás una de
las reivindicaciones más palpables que ha tenido esta gente en las últimas
décadas, gente como uno que trabaja la tierra o donde los manden, que tiene
hijos sanjuaninos y que espera quedarse para siempre donde eligió estar: lejos
de su patria, cerca de las oportunidades.
Labor
de familia
El
sueño del inmigrante aggiornado que encarna este barrio con aires de
experimento social gana más significación en medio de la crisis monumental de
la Argentina de hoy. Luce muchas casas a medio hacer y unas pocas recién
empezadas.
Anastasio
le dice a un compatriota grandote, que está de guardia en la garita, que lo
deje entrar con la prensa, que viene a hablar con los que está en plena faena.
Construyendo al rayo del sol, al poquito andar se descubre en medio de la
tierra y de montones de ladrillos a mujeres metiendo pala en la arena mientras
los hombres levantan paredes y los niños andan revoloteando por ahí con los
ojitos asomando de las camperas.
Les
dan forma a sus casas de material, antisísmicas, parecidas a las del IPV, sobre
los lotes que les dio el Gobierno de San Juan era una operatoria inédita por la
que ellos mismos construyen sus techos con ladrillos también obsequiados por el
Estado. La mano de obra y el resto de los materiales corren por cuenta de cada
uno.
Algunos
piden más tiempo porque no han logrado avanzar con las casas. “No nos fue tan
bien con la cosecha para comprar nada”, analiza una joven mamá con el niño en
brazos. Igual hay constancia y esfuerzo, familias completas colaborando y
solidaridad vecinal: el que fue ayudado cuando tenía material ayuda al de al
lado que ahora tiene, pegando ladrillos.
Al
menos, así se ve y así lo cuentan. Es que los bolivianos se muestran muy
cuidadosos de no ofender a las autoridades. Hay algunos que se quejan de la
medida oficial, pero entre ellos conversan que deben agradecer poder tener
trabajo, escuela, hospital gratis, y ahora además una casa en un país donde no
nacieron. Más en estos tiempos en que lo básico cuesta más a todos los
habitantes de la dolente Argentina.
Se
acercan dos mujeres, de las que no están conformes con que los saquen de la
villa, y aseguran que no tendrán dónde mudarse, que es imposible terminar las
casas al momento de la erradicación. Otros dicen que las conocen, que no
les falta dinero porque sus maridos son de los cuadrilleros, y que en realidad
algunos se resisten porque en el asentamiento cuentan con espacio para traer
compatriotas que pisan el país por primera vez y les alquilan la cama, y en el
barrio no podrán seguir haciéndolo.
Juntos
y organizados
Anastasio
López dialoga con las señoras y se nota que está incómodo. El hombre dirige la
Asociación Civil Colectividad Boliviana El Progreso, con sede en Santa Lucía.
En San Juan hay tres grupos que los nuclean, dos son colectividades y buscan la
personería jurídica.
Según
el último censo nacional de 2010 hay 948 nacidos en Bolivia en San Juan pero
para la Asociación son unas 3.600 familias residiendo, porque hay muchos que no
se censaron o no se empadronaron. Por eso uno de los temas más sensibles es la
documentación, para lo cual las organizaciones trabajan como nexo con el
consulado con sede en Mendoza para obtener los papeles, papeles que abren
puertas para lo laboral especialmente.
López
asegura que sólo el 2% de los bolivianos que trabajan en San Juan
está registrado. “Yo vengo de la familia ladrillera y hay trabajo esclavo.
Con el sindicato ladrillero hemos empezado a hacer cooperativas para que se
pueda incluir al trabajo en blanco, lo mismo es con los cosechadores, la meta
es asociarse para ingresar en el trabajo legal”, dice.
¿Integrados?
La
integración que buscan es total. “Nos sentimos un argentino más, un sanjuanino
más. Estamos integrados económicamente pero no de manera legal y eso queremos,
nosotros también aportamos al crecimiento de este lindo país y de la provincia.
Ya tenemos hijos argentinos, tenemos hijos sanjuaninos y tenemos que tratar que
ellos también estén incorporados educativa y laboralmente”, reflexiona
López. “Para eso, como padres nos toca organizarnos y tener respeto a las
autoridades y a las instituciones, somos agradecidos al gobernador, a los
intendentes, a las autoridades en general”.
Los
que llegan a San Juan desde el altiplano comparten historias parecidas en lo
cultural. “Nosotros venimos de una cultura ancestral. Yo soy quechua, del imperio
incaico, hablo tres idiomas, el quechua, el aymará y el español, y también hago
radio donde siempre hablo de la Pacha Mama, del respeto, de lo que hemos traído
de nuestro país”.
Anastasio
cuenta que la primera corriente inmigratoria fuerte hacia la provincia se dio
en 1940 y que esas mismas familias empezaron una suerte de cadena. Es porque
los eslabones más antiguos, más asentados, ayudan a sus parientes a llegar. En
la década del ’80 se dio otro movimiento significativo de bolivianos en la provincia
igual que entre 2000 y 2010, asegura. El desembarco ha sido constante, animado
por ciclos políticos en el vecino país como las dictaduras y factores naturales
como la sequía, agrega. La migración mermó desde 2006 e incluso muchos han
regresado a su país este año por la situación económica argentina, asegura
López.
“A
pesar de que Bolivia ha tenido un crecimiento, por costumbre la familia está
aquí, todos los años están viniendo, en tiempos de cosecha vienen matrimonios
jóvenes y se quedan algunos de ellos. El trabajo es el único medio que nos
puede sacar adelante”, dice. Suspira.
La
mayor parte de los bolivianos en San Juan eligió Pocito, calculan en la
Asociación que son unos 3.000, porque dicen que allí es intenso el trabajo en
la cosecha. Y en estos meses que no hay, aprovechan para hacerse la casita los
que forman parte de la erradicación y todos hacen changas. “Los bolivianos por
ahí somos albañiles, pintores, alfareros, y cosechadores. Somos de 14
necesidades y 7 oficios”, resume López.
¿Cómo
los ven desde el Estado? Para la subdirectora de Relaciones
de Culto y ONGs del Gobierno de San Juan, Betty Muñoz, “la
comunidad boliviana es muy participativa, muy comprometidos. Hay varias
agrupaciones que los representan y hay una muy buena articulación con el
Estado”. La funcionaria cuenta que trabajan con la colectividad en lo que se
conoce como el Registro Único de Cultos y ONGs (RUCO). “Nosotros creemos que la
discriminación en la provincia de San Juan respecto de otras nacionalidades no
la tenemos, los sentimos parte de nuestra tierra porque trabajan, viven y
conviven con la sociedad sanjuanina”, promete.
ENCUENTRO
POR LA INTEGRACIÓN DE LOS RAMALES ARGENTINOS Y BOLIVIANOS
Jujuy al Día
de Argentina (www.jujuyaldia.com.ar)
En
el marco del Plan de integración regional, se realizó un encuentro entre
autoridades provinciales y referentes de la Empresa Ferroviaria Andina S. A. de
Bolivia, oportunidad en la que el titular de la Unidad Ejecutora Provincial,
Pablo Rodríguez Messina, calificó la reunión fue “positiva”, haciendo especial
énfasis en “la decisión del Gobernador Morales de integrar los ramales
ferroviarios con el vecino País”.
Titular
de la Unidad Ejecutora Provincial, Pablo Rodríguez Messina
Messina,
destacó que hay un “gran interés internacional por generar un trabajo conjunto”
y de posibilitar la “vinculación” entre Villazon y La Quiaca, estableciendo a
la localidad jujeña como “una playa de transferencia del ferrocarril”,
contemplando en este sentido las cuestiones aduaneras correspondientes “para
facilitar la circulación de los trenes de carga y transporte”.
Recordó
que el convenio firmado oportunamente junto a la Empresa Ferroviaria Andina
S.A., trabajará inicialmente el tramo desde la ciudad boliviana hasta el puente
internacional “lo que trabajaremos en forma conjunta para que esté en
condiciones”, explicando que el tramo desde el puente hasta la estación jujeña
“lo realizaremos entre la Unidad Ejecutora y el Ministerio de la Producción”.
Mencionó
que poder cruzar con las cargas directamente, sin necesidad de bajar y subir
los productos, “genera un ahorro no solo de tiempo, sino sobre todo de dinero
para los productores”, cuestión que impactara a su vez en la generación de
trabajo al sector del transporte.
“Esto
hay que verlo dentro de un marco regional”, mencionó, y agregó que, para
concluir con el Corredor de los Libertadores, proyecto en el cual están
involucrados todos los líderes de la región, es de vital importancia la
concreción del tramo Jujuy – La Quiaca, haciendo énfasis a su vez en la
importancia del Plan Belgrano para toda la región.
“Una
vez que terminemos el tramo provincial de Jujuy – La Quiaca, nuestros productos
van a llegar, no solo a Bolivia, sino con todos los puertos internacionales
nacional, favoreciendo con esto la exportación y desarrollo de la provincia”,
acotó.
PEPE MUJICA:
“AL PRINCIPIO LO DEFENDÍAN A CAPA Y ESPADA, AHORA NADIE ES MACRISTA”
El ex
presidente de Uruguay contó a El Destape su opinión acerca de la grieta en
Argentina, el gobierno de Cambiemos y Alberto Fernández.
Destape de
Argentina (www.eldestapeweb.com)
-Dijiste
en alguna oportunidad que la pregunta que uno tiene que hacerse es ¿para qué
vive?. Después de toda tu vida, hoy, ¿tenés una respuesta?
-Claro.
He gastado una parte de mi vida atrás del intento de contribuir a dejar una
sociedad mejor de aquella en la que nací. Y sabiendo que es una lucha que nunca
tiene fin. Ni principio ni fin. Eso que se llama construir civilización. Hay
una mentalidad de que algún día llegaremos a un mundo donde todo sea perfecto.
No existe para mí. Existe apenas un devenir permanente donde construimos un
escaloncito.
-No
hay un momento donde se termina el conflicto…
-Nunca.
Creo que es inherente a la condición humana. Y de vez en cuando se nos rompe
algún escaloncito y tenemos que volver a empezar de nuevo. Tampoco es
progresivo, es zigzagueante. La herencia más grande que recibimos cuando
nacemos es eso que se llama civilización. Es una especie de solidaridad
intergeneracional, de aquellos que construyeron la rueda y el fuego a aquellos
que están trabajando hoy en biología molecular. Toda esa escalera infinita que
compone eso que llamamos civilización. Es una característica humana, ¿verdad?,
de la cuál somos parcialmente depositarios y deudores.
-Te
preguntaba sobre el conflicto porque en Argentina, y asumo que en Uruguay
también, está la discusión sobre la grieta, el fin de la grieta, el dialogo, el
consenso.
-Hay
una grieta natural impuesta por las condiciones de desigualdad. Lo que se llama
la democracia liberal más o menos contemporánea intenta definir de que somos
iguales ante la ley, ¿verdad? Pero todos sabemos que hay algunos que son mucho
más iguales. Que la igualdad legislativa no es equivalente a la igualdad real.
Sobretodo la igualdad en cuanto a oportunidades, en cuando a arrancar más o
menos en las mismas condiciones la vida. Ahí está la gran diferencia. Entonces,
ahí ya hay una grieta, que la podemos mitigar, agrandar, no agrandar, pero que
existe. Bueno, después existen los paradigmas de cada sociedad, de como lleva
sus cosas. Ha avanzado mucho la sociedad para el nivel de injusticia que
encierra. Hay una contradicción, en como ha evolucionado la cultura y el
pensamiento humano y la realidad sociológica y material. Tendemos a pensar algo
que en la vida real después no practicamos.
-Tenemos
más libros pero vivimos peor…
-Sí.
Somos sociedades hipócritas. Bastante cínicas.
-¿Como
han vivido estos últimos años en los cuales, con una mirada regional, te tocó
ser presidente con un contexto donde lo gobiernos, más allá de las diferencias,
estaban alineados, y con una situación como la actual en la cuál, excepto
Uruguay y Bolivia, el resto del continente como Argentina, Brasil, Paraguay,
Ecuador, han tenido un giro de nuevo hacia la derecha? ¿Como ves la situación
latinoamericana y como transitó Uruguay estos años?
-Yo
creo que tuvimos algunos avances parciales con respecto a contribuir a mitigar
ciertas diferencias materiales muy hondas en nuestras sociedades. Mejoramos el
ingreso y el reparto. No equivale a que hayamos construido ciudadanía. Mucha
gente que ha recibido los beneficios ni siquiera es consciente de las causas
porqué. Y en realidad, hemos contribuido a hacerlos devotos de la nueva
religión que es el mercado. Son compradores necesitados sometidos a urgencias.
Por lo tanto, nuestros proyectos vienen francamente limitados. Y además
limitados con un sentido de patria chica, cada cual pensando en su realidad. Y
estuvimos muy alejados de construir una realidad latinoamericana. Muy juntos en
le discurso pero en realidad la agenda de los problemas nacionales de cada uno
se terminaba llevando la parte central del esfuerzo. Y no hemos construido una
conciencia latinoamericana. Aquel dilema que planteaba hace muchos años Jorge
Abelardo Ramos.
La
Nación Latinoamericana…
-Claro.
Hemos construido muchos países, nos falta construir una nación. Estamos en eso.
Ese es el déficit que tenemos.
-¿Tenés
esperanza en el futuro, con las elecciones en Argentina y Uruguay que son el
mismo día, con Bolivia que sigue?
-Yo
creo que la lucha va a continuar, con avances y reflujos. Es dura. Pero no hay
nada ganado ni nada terminado definitivamente. Solamente hay una incertidumbre
y camino de lucha. Y nada más. Hay una especie de derrotismo que yo no
acompaño. Es cierto que hay una versión de derecha en parte de los gobiernos,
pero hemos estado mucho peor. Hemos estado tapados de dictaduras. Así que ni
vamos a tocar el cielo con las menos ni derrotismo absoluto. Hay un camino que
será y no será y depende de la actitud que asumamos.
-Te
quiero preguntar por Alberto Fernández.
-Es
un viejo conocido, estuvo en casa un par de veces. Tiene la ventaja de tener
una experiencia importante en el gobierno, y eso es un punto a favor. Desde
luego, la Argentina tendría que elegir no a Fernández, a mandrake tendría que
elegir! (risas) Se precisa un mago, no un político. Pero como va a ser
imposible elegir un mago… Tiene un desafío muy grande. Pero tiene que ser
consciente, primero, que con la mejor intención no se cometan errores graves.
La Argentina tiene un problema de liquidez rápida. No tendría que pelearse, por
lo menos de entrada, con el sector que le puede dar respuesta más rápida, que
es la agricultura de grano. Porque eso es lo que le puede traer divisas rápido.
Y eso tiene muchos bemoles, yo sé. Pero en la vida hay que tener etapas.
Ninguna cosa puede generar recursos más rápido que la agricultura. No se como
van a combinar eso.
-¿Y
como vieron desde Uruguay el gobierno de Macri?
-Acá
al principio lo defendían a capa y espada. Ahora nadie es macrista.
-Les
debe haber afectado por la relación comercial
-Si,
ahora si. Porque la crisis Argentina primero empobreció a Argentina, y al
empobrecerse compra menos y gasta menos. Lógico. Y eso repercute acá. No solo
que están endeudados, bajó el PBI, la riqueza global de la Argentina, y en
forma considerable. Es muy grave lo que ha pasado en la Argentina. Pero también
la historia demuestra que el poder de recuperación que tiene la Argentina es
fantástico. Yo no tengo la visión pesimista que tienen por ahí los inversores
yankis. No. La Argentina ha demostrado mil veces que tiene una capacidad de
despilfarrar una fortuna y de volverla a hacer.
-Es
como la Alemania de Latinoamérica.
-Si.
Es una cosa así. Tiene ese tesoro que es la pampa húmeda que es invalorable.
-Pepe,
¿como estás viviendo el proceso de lawfare en la región, la persecución
Cristina, Lula, Correa?
-Hay
toda una tecnología que está instaurada de judicializar la política, de buscar
por el lado de la persecución política que está envenenando todo. E intentan
sustituir los viejos golpes de Estado por versiones más edulcoradas de lo mismo
por otros caminos. Es bastante lógico que lo hagan. No deberíamos esperar otra
cosa que eso. En definitiva, el capitalismo es el padrastro permanente de la corrupción.
Lo ha implementado, lo genera y lo maneja. Ha sembrado la idea que triunfar en
la idea es ser rico.
-Nosotros
tenemos una peor, como una segunda parte, que dice que “como es rico ya no
necesita robar”. Eso decían de Macri.
-Eso
también está de moda. En el mejor de los casos, esa versión habla de una
ingenuidad espantosa. Porque suponiendo una actitud angelical del los ricos, la
visión que van a tener es a partir de la realidad que viven. Y van a pensar que
aquello que es bueno para ello es bueno para el país. Y ahí está el mayor
garrafal de los disparates. No se es pecador por ser rico, no. El pecado está
en la visión unilateral que inevitablemente una condición de vida te da como
expresión de la realidad. La realidad es muy otra. Entonces, ahí es donde está
el problema mayor. Además, la experiencia indica que la riqueza no tiene límite
como ambición. El que no aprende a ser feliz con poco nunca va a ser feliz con
nada. Porque la felicidad no es una cuestión de riqueza, la felicidad es un
equilibrio de carácter emocional que poco tiene que ver con la riqueza. No
puede ser feliz quien tiene que vivir abajo de unas chapas que se llueven, pero
el que cree que para ser feliz hay que vivir una economía de despilfarro
marchó.
-Y
ahí está el tema de la batalla cultural con el capitalismo.
-Claro.
Ahí es donde está el problema. La Biblia afirma por ahí que el hombre feliz no
tenía camisa. No se puede tomar al pie de la letra porque sino sería un país
tropical. Esta discusión es muy vieja. Seneca definía que pobre es el que
precisa mucho. Para los aymara, pobre es el que no tiene comunidad. En todas
las formas de derecho antiguo, después de la pena de muerte la pena más fuerte
que se podía aplicar era la expulsión del grupo, el exilio. Entonces, no hay
peor castigo que la soledad.
-Tenés
mucha esperanza pero siempre decís que hay que poner mucho foco en la juventud.
¿Como pensás eso?
-A
ver, yo soy un pesimista. Es decir, soy un optimista informado. Pienso que en
los siglos del porvenir, por una evolución tecnológica, necesita trabajadores
cada vez más calificados, que van a tener un tinte universitario. La formación
terciaria va a ser el ABC para los trabajadores del futuro. Es una gran
ventaja, van a ser menos estúpidos. Como contraparte, van a ser más débiles,
porque van a estar cada vez más incorporados a las “mieles” de la modernidad
social y cultural, enormemente sensibles al impacto revolucionario y permanente
de la mercadería contemporánea. Diestros en el lenguaje digital, incapaces de
hacer un asado a la intemperie.
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