Uno
de los hábitats clave de los jaguares en América Latina sufrió una gran
devastación en los incendios forestales de la selva del sudeste de Bolivia
vecina a la Amazonia brasileña, denunció en Estados Unidos un grupo
conservacionista.
Esteban
Payán, director para América del Sur de la organización Panthera, con sede en
Nueva York, dijo que las quemas afectaron la selva en los alrededores de la
población de San Ignacio de Velasco, donde viven varias especies de felinos
salvajes.
El
área se encuentra en la provincia de Santa Cruz, el motor agroindustrial del
país, al este de La Paz, donde los incendios se descontrolaron tras la quema de
pastos y maleza que suelen practicar las poblaciones nativas para ampliar las
zonas destinadas a la agricultura y la ganadería.
La
región está cerca de la frontera con Brasil, donde los incendios también
devastaron enormes extensiones de selva amazónica.
Payán
dijo que los jaguares, pumas y otros felinos salvajes tendrán dificultades para
sobrevivir debido a que ciervos y otras presas de las que se alimentan también
murieron en los incendios.
Organizaciones
ambientalistas en Bolivia estimaron que más de un millón de hectáreas se
quemaron en casi tres semanas de incendios en la región conocida como
Chiquitanía, un bosque seco único de unos 20 millones de hectáreas en una vasta
llanura que se extiende desde las últimas pendientes andinas hasta la selva
amazónica.
El
gobierno de Bolivia informó que los focos de calor han disminuido debido a la
acción de más de 4.000 bomberos y de un gigante avión cisterna, pero no se han
extinguido totalmente debido a los vientos.
Todavía
no se conoce un balance final del desastre y su impacto en la vida silvestre.
Payán
llegó a la región afectada para evaluar la situación.
El
jaguar está catalogado como vulnerable, es decir, que enfrenta un moderado
riesgo de extinción o deterioro de su población a largo plazo por la pérdida de
su hábitat.
Hasta
2009, según el Libro Rodo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia, la
mayor amenaza era la pérdida de su hábitat y en menor medida al tráfico de su
piel. Pero desde 2014 comenzó a ser cazado por sus colmillos para exportarlos a
China. 20 Minutos de España
(www.20minutos.com)
¿QUÉ ESPERAR DE LA CUMBRE
POR LA AMAZONÍA?
Hoy, en Leticia, se reunirán los presidentes de Colombia, Perú y Ecuador
para consolidar esfuerzos para proteger esta región afectada por la
deforestación.
El Nuevo Siglo de Colombia (www.elnuevosiglo.com.co)
Con
el propósito de consolidar esfuerzos conjuntos para proteger la Amazonía ante
hechos como la deforestación y la sucesión de incendios que se han producido en
las últimas semanas en vastas zonas de Brasil y Bolivia, se llevará a cabo hoy
en Leticia una cumbre presidencial.
En
el encuentro participarán los presidentes de Colombia, Perú y Ecuador. A esta
cita no asistirá el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien tendrá una
participación por videoconferencia.
El
canciller Carlos Holmes Trujillo señaló que en el evento se hará una “gran
convocatoria global para avanzar en las actividades propias de actividad
regional para la conservación, desarrollo tecnológico para la conservación,
coordinación de acciones para la conservación y preservación de la Amazonía".
Así mismo, informó que de la reunión saldrá el Pacto de Leticia por la
Amazonía, que contendrá "acciones concretas" y un itinerario de
actividades para los países amazónicos, de la región y de la comunidad
internacional, para proteger la mayor selva tropical del mundo, esencial para
el equilibrio climático.
EL NUEVO SIGLO conversó con expertos sobre el medio
ambiente quienes entregaron sus visiones sobre los alcances del evento, que fue
convocado por el presidente Iván Duque.
Hecho histórico
El
director de Corpoamazonía, Luis Alexander Mejía, ve la cumbre como un “hecho
histórico, sin precedentes que tenemos que aprovechar”.
Destacó
tres aspectos de su importancia. En primer lugar, que la Amazonía está “en la
agenda de los países como un hecho prioritario y eso hay que valorarlo. Está en
el nivel de los jefes de estado que conforman la cuenca amazónica y eso es
importante e histórico”. En segundo lugar, afirmó que “hay que repotenciar el
Tratado de Cooperación Amazónico. En ese sentido, pienso que la motivación de
la reunión es precisamente colocar en el escenario internacional la consciencia
sobre la protección del Amazonas. No solo es una responsabilidad de los países
que la conforman sino que el mundo recibe sus beneficios”. En tercer lugar, destacó
que “se realiza en un espacio geográfico en donde generalmente no ocurren temas
de esta trascendencia”, como Leticia.
Señaló,
además, que es importante que “las conclusiones del pacto o acuerdo que se
firme tras la reunión tengan un seguimiento y logren los efectos”. En ese
sentido, consideró necesario “un plan de seguimiento para que los compromisos
se cumplan en el corto, mediano y largo plazo”.
De
acuerdo con Mejía, “vale la pena reunirse, vale la pena concretar pactos y vale
la pena colocar el Amazonas como responsabilidad de todos”.
Pocos avances
Una
visión distinta sobre la reunión tiene el exministro de Ambiente Manuel
Rodríguez Becerra, quien no espera muchos avances tras su realización.
Lea también: El mundo se
mueve para salvar la Amazonía
“No
creo que de la cumbre vaya a salir mucho porque los gobiernos de los países
amazónicos de los últimos años han estado operando con políticas profundamente
extractivistas. Esto quiere decir construir carreteras, hidroeléctricas, abrir
zonas para cultivos, que se siga deforestando para hacer ganadería cuando no se
necesita un ápice más de tierra para esta actividad. Además, siguen propiciando
la explotación minera y petrolera. Entonces cuando usted tiene ese tipo de
políticas lo que puede esperar es que en los próximos años la Amazonía se siga
destruyendo”, dijo.
Según
Rodríguez, los gobiernos ven la Amazonía como un espacio para generar
crecimiento “con actividades convencionales como estas y no la ven como un gran
área para proteger al máximo los servicios ecosistémicos que presta al mundo y
a la región. Entonces creo que está garantizada la destrucción de la región
amazónica en los próximos años”.
El
exministro se refirió al Tratado de Cooperación Amazónica firmado por los
países a finales de los setenta. “El tratado de Cooperación Amazónica tiene
muchos años y su propósito, desde el principio, es darle una protección
especial a la Amazonía y por consiguiente había que hacer un desarrollo
diferente y proteger los bosques. Ese tratado no ha funcionado porque ese va a
contrapelo de la voluntad de los gobiernos que es utilizar la región amazónica
para extraer recursos de la forma más primitiva, extraer madera, energía
eléctrica a través de las hidroeléctricas, hacer minería. Cuando usted hace
grandes establecimientos de minería y de petróleo o construye carreteras en una
selva como esa lo que puede tener garantizado es la destrucción de los
bosques”, expresó.
“La
cosa no es sencilla, no es simple. Obviamente los presidentes frente una
discusión como esta hacen lo primero que se les ocurre: una gran reunión de
este tipo, una política simbólica que no va a ser real mientras no haya medidas
claras. Tratan de calmar a la gente con este tipo de reuniones, pero claramente
todas las reuniones que se han hecho por la región amazónica han fracasado”,
puntualizó.
Menos retórica del pasado
La
exdirectora del Instituto Humboldt Brigitte Baptiste afirmó que se esperaría
que en la cumbre se “ratifiquen acuerdos de manejo compartido de la cuenca,
pero más en particular de las tasas de deforestación y de destrucción de
ecosistemas por actividades ilegales, como el narcotráfico y oro”.
Así
mismo, que se toquen temas como el aprovechamiento sostenible y la protección
de las comunidades. “Que se ratifique la voluntad de construir alternativas de
aprovechamiento sostenible de la selva, que es curioso que no haya estado más
en la discusión. Por ejemplo, Brasil tiene mucho que ofrecer y compartir, así
mismo temas de protección de los pueblos indígenas. Afortunadamente, Colombia
ha sido muy estricta en eso y puede participar de una forma legítima en la
discusión”, sostuvo Baptiste, quien señaló que “en todo caso uno esperaría menos
retórica del pasado y más acciones concretas aunque eventualmente no sean tan
ambiciosas”.
Incendios
El
60% de la selva amazónica está en Brasil. El resto se extiende por Colombia,
Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, así como la Guayana
Francesa, un departamento de ultramar de Francia.
La
organización ecologista Greenpeace manifestó su preocupación ante la
publicación de las cifras oficiales de los incendios en la Amazonía, provocados
por terratenientes en virtud de avanzar con más deforestación para ganadería y
soja.
El
Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) estima que en agosto se
quemaron 2,5 millones de hectáreas en la Amazonía.
“En
solo un mes se destruyó una superficie equivalente a 21 veces la ciudad de
Bogotá, o el área de los departamentos de Boyacá y Quindío. La situación
continúa siendo alarmante y es tarea del gobierno de Brasil poner todos los
esfuerzos a disposición de la Amazonía, sus comunidades y las especies que lo
habitan”, dijo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de
Greenpeace Andino.
Los gobiernos de Colombia, Perú, Ecuador,
Bolivia y Brasil suscribirán hoy el Pacto de Leticia por la Amazonia, un
documento que definirá las acciones que deben emprender tanto los países
amazónicos, como las demás naciones de la región y la comunidad internacional para
proteger este pulmón del mundo.
Revista Semana de Colombia
(www.sostenibilidad.semana.com)
La urgente necesidad de
encontrar salidas que permitan proteger y hacer un uso sostenible de la
Amazonia, llevaron a que los
presidentes de Colombia, Iván Duque y de Perú, Martín Vizcarra, tomaran la
decisión de trabajar de forma coordinada para lograr este objetivo.
Hoy
se lleva a cabo la Cumbre Presidencial por la Amazonia, evento en el que
se suscribirá el Pacto de Leticia por la Amazonia, el
cual contendrá la hoja de ruta no solo para los países
amazónicos, sino también para las naciones de la región y la comunidad
internacional, de lo que se deberá hacer para salvar este "pulmón del
mundo".
En
la capital colombiana del Amazonas, además de Duque y Vizcarra, los presidentes
de Ecuador, Lenín Moreno, y de Bolivia, Evo Morales, así como por el
vicepresidente de Surinam, Michael Adhin, el Ministro de Relaciones
Exteriores de Brasil, Ernesto Henrique Fraga Araújo y el propio Jair
Bolsonaro, presidente de este último país, quien hará presencia a través de una
videoconferencia, dialogarán y
debatirán las fórmulas que permitan avanzar en la protección de esta área,
clave para el futuro de la humanidad.
En la sede de la
Universidad Nacional en Leticia, Colombia, se llevará a cabo este
encuentro que resulta urgente dadas las dificultades por las que atraviesa la
región, producto de los incendios que han consumido millones de hectáreas no
solo en Brasil, sino también en Bolivia, Perú e incluso Colombia en donde también
se han registrado focos de calor.
El
encuentro será determinante, pues si bien cada país toma sus propias acciones y
determina la normatividad en cuanto al manejo y uso de estas extensas áreas de
bosques, lo cierto es que hay factores comunes que están llevando a que hoy una
importante parte de la Amazonia esté en llamas. La deforestación es, según
los expertos, la principal problemática que ha causado las conflagraciones. La
extensión de la frontera agrícola, así como la comercialización de madera y el
desarrollo de otras acitividades económicas están poniendo también en peligro
uno de los mayores patrimonios de bosques que tiene en mundo.
Por
estas razones, las conclusiones y los compromisos que se establezcan en el
marco de este espacio de diálogo serán clave para el futuro de esta región,
pues los últimos datos dados a conocer por el Instituto Nacional de
Investigaciones Espaciales de Brasil (Inpe), en ese país los incendios
en el bosque tropical más grande del mundo arrasaron 2,5 millones de hectáreas
solo en agosto de este año,
cifra equivalente a 4,2 millones de campos de fútbol. En Bolivia, la
situación no es más alagadora. Allí, la cifra supera los dos millones de
hectáreas quemadas en lo corrido del año; mientras en Colombia la
Fundación Gaia Amazonas, dice que en las últimos días se han registrado
más de 200 focos de calor, siendo el departamento del Meta el más afectado.
Según se conoció, el
encuentro tendrá varios momentos especiales: la instalación de la cumbre, a cargo de los Jefes de Estado y
las delegaciones participantes; posteriormente el diálogo de los
presidentes y los jefes de las delegaciones, en el que se analizarán las
medidas de protección y de uso sostenible para la Amazonía, así como el
establecimiento del ‘Pacto de Leticia por la Amazonía’, para la conservación de
la cuenca amazónica y luego la declaración del mencionado Pacto.
El Gobierno Nacional había
venido insistiendo en la necesidad de crear un pacto, pues para el presidente
Duque, los instrumentos de cooperación amazónicos disponibles hoy “se han
quedado cortos”.
“Es
cierto que en 1978 se firmó el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) y
después, en la década del 2000, se creó la Organización del Tratado de
Cooperación Amazónica (Otca), pero lo cierto es que la Otca y el Tratado como
tal se han quedado cortos y no han tenido el suficiente liderazgo a nivel
presidencial para entender cómo debemos ejercer una protección armónica,
confiable y basada en indicadores, de nuestra Amazonía”, ha dicho el
primer mandatario.
PACTO POR LA AMAZONIA: QUE
NO SALGA EL TIRO POR LA CULATA
La autora asegura que generaciones presentes y
futuras lo lamentarán si los jefes de Estado reunidos en Colombia no llegan a
un acuerdo con garantías para proteger la mayor selva del mundo.
El País de España (www.elpais.com)
El
presidente de Colombia, Iván Duque, anunció su voluntad de liderar un Pacto por
la Amazonia entre los países de la región para atender la emergencia en la que
se encuentra el ecosistema amazónico. Con Bolsonaro sentado a la mesa, y la
presión por mostrar resultados, el pacto corre grave peligro de resultar lo
contrario de lo que pretende: en vez de crear un espacio que permita enfrentar
la crisis y proteger el ecosistema, puede convertirse en la plataforma perfecta
para legitimar las intenciones extractivistas de desarrollo agroindustrial que
el gobierno brasileño ha venido impulsando.
La
crisis de magnitudes apocalípticas que vive la Amazonia ha movilizado a
millones de ciudadanos por todo el mundo en torno al cataclismo y la necesidad
de actuar de manera inmediata para detener los incendios y la deforestación
acelerada, que amenaza con llevar al bosque tropical más grande e importante del
planeta a un punto de no retorno. La respuesta política —y práctica— es una
necesidad inmediata.
Por
eso, el impulso del Gobierno colombiano tiene cierto sentido y, si el panorama
geopolítico fuera otro, tendría potencial de generar impactos positivos ante la
emergencia. La realidad es que Colombia junto con Perú, Ecuador, y otros países
que participarán en la cumbre de jefes de Estado convocada para este viernes en
Leticia, se enfrentan a una negociación difícil, en que la delegación de
Itamaraty impulsa una agenda que usa argumentos de soberanía nacional para
cooptar la oportunidad y avanzar con su agenda extractivista que desconoce el
valor incalculable del ecosistema amazónico para el equilibrio planetario.
La
misma agenda que ha avivado la deforestación y el incremento acelerado de incendios que, como resultado de la acción humana deliberada,
se han llevado 2,5 millones de hectáreas solo en el mes de agosto. La misma que
habla del aprovechamiento de los recursos naturales de la región sin
consideración alguna por los pueblos indígenas que allí habitan o sus derechos.
La misma que ignora que la urgencia más apremiante es la conservación de este
ecosistema único y esencial para la civilización humana en todo el mundo.
La
cooperación suele tener mejores resultados que la confrontación, y debe primar
como mecanismo para perseguir intereses comunes en política exterior. Para
Colombia y sus vecinos la protección de su más importante activo —la
biodiversidad y el bioma amazónico— es una prioridad indiscutible de política
pública y de economía nacional. Sin embargo, legitimar las pretensiones del
mandatario brasileño a través de un acuerdo poco concreto y sin mecanismos que
obliguen a su cumplimiento, o lo que sería mucho peor, proveerle una plataforma
perfecta para cementar su política arrolladora y destructiva, sería un craso
error. Lo lamentaremos las generaciones presentes y futuras en el mundo entero,
y lo cobraremos como electores. Los improbables réditos políticos
internacionales serían pobres y olvidados rápidamente. Las pérdidas,
incalculables. Sería el tiro por la culata más caro de nuestra historia.
AMAZONÍA, EL
PULMÓN VERDE QUE PREOCUPA A LOS ACTIVISTAS
Telégrafo de Ecuador (www.eltelegrafo.com.ec)
Las
áreas protegidas y las comunidades indígenas en la Amazonía boliviana tienen un
rol fundamental para la preservación de la vasta biodiversidad en fauna y flora
que alberga el “pulmón del mundo”, ahora amenazado por el fuego.
En
una entrevista con el biólogo inglés Robert Wallace, de la Sociedad para la
Conservación de la Vida Silvestre (WCS, por sus siglas en inglés), resaltó la
importancia de los espacios protegidos en Bolivia para preservar el valor
incalculable de la biodiversidad del país.
El
experto señaló que el 28% de la Amazonía boliviana “está resguardado dentro de
las áreas protegidas”, imprescindibles para mantener temperaturas favorables
por la crisis climática y para la conservación de miles de especies que
habitan. “Tiene una importancia relevante para la regulación del clima, el
desafío ahora es asegurar que en el futuro estos mecanismos se mantengan, ya
que son fundamentales para regular el clima”.
Wallace
mencionó algunas de las áreas protegidas más importantes en la Amazonía
boliviana, como el Parque Nacional Madidi, en el norte de La Paz, considerado
el espacio protegido con la mayor biodiversidad del mundo.
Según
los resultados de una expedición que realizó la WCS dos años y medio, el Madidi
alberga alrededor de 8.880 especies, de las cuales 124 son candidatas nuevas
para la ciencia. Destacó el parque nacional Noel Kempff, en el departamento
oriental de Santa Cruz, reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad y
que es amenazado por los incendios que comenzaron hace más de un mes en la
Chiquitania boliviana. El biólogo hizo hincapié en lo importante que es a nivel
mundial el humedal de los llanos de Moxos, en el departamento de Beni,
considerado como el más grande de la Amazonía.
La
Gobernación de Santa Cruz informó el miércoles que el 41% de la afectación por
los incendios en Bolivia está en áreas protegidas y reiteró su pedido de
declarar desastre nacional. Todas estas áreas protegidas ahora más que nunca
deben ser preservadas, advirtió Wallace, ya que la Amazonía brasileña sufre
incendios forestales desde el pasado agosto que preocupan hasta a presidentes y
personalidades del mundo.
Los
incendios en Bolivia arrasaron más de un millón de hectáreas de bosques y
pastizales, según datos de la Gobernación de Santa Cruz, en la Chiquitania, una
zona de transición entre el Chaco y la Amazonía. Los pueblos aborígenes son
también de gran relevancia para continuar siendo los guardianes de los bosques,
con territorios indígenas que suponen el 25% de la Amazonía en Bolivia, para
conservar el “pulmón del mundo”, comentó el experto. “Está comprobado que los
pueblos indígenas se han comprometido con la conservación, el mantenimiento de
los bosques y su visión de desarrollo que va hacia un uso sostenible de los
recursos naturales”.
Wallace
manifestó su preocupación por los incendios en Bolivia y Brasil, y recomendó
analizar estrategias para que las áreas afectadas puedan mantener sus fuentes
de agua y la vida silvestre. “Con los años habrá épocas secas más dramáticas,
por lo cual aumentará el riesgo de fuego por eso es importante pensar cómo nos
vamos a preparar para eso”. Bolivia tiene el 7% del total de la Amazonía, el
corazón verde del planeta que comparte con Brasil, Colombia, Ecuador, Perú,
Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa.
La
Amazonía cuenta con cerca de siete millones de kilómetros cuadrados, de los
cuales Brasil posee el 60%. El 15% de toda el agua dulce del mundo se encuentra
en la Amazonía, que representa el 50% del total de los bosques tropicales del
planeta; además se estima que alberga el 10% de las especies de flora y fauna
en el mundo, según el experto.
LOS
INCENDIOS EN BOLIVIA PONEN EN JAQUE A EVO MORALES
La devastación forestal en la Amazonía no solo ha puesto en riesgo las
aspiraciones de Evo Morales a un cuarto periodo presidencial, también ha
revelado su desinterés por el medioambiente.
AIM Digital de Argentina (www.aimdigital.com.ar)
Los
incendios masivos que afectan a la Amazonía boliviana, y que ya han consumido
2,1 millones de hectáreas en lo que va del año, incomodan al presidente Evo
Morales en dos sentidos. Revelan que no es el líder que defiende a la madre
tierra —como le gusta presentarse ante la opinión pública internacional— y la
emergencia es de tal magnitud que podría afectar incluso sus aspiraciones
presidenciales, que se definirán en las elecciones del 20 de octubre.
Morales
actuó tarde ante los incendios y luego dijo que las protestas de los activistas
medioambientalistas y ciudadanos eran “chistosas”. Sin embargo, la presión de
la opinión pública y la alarma internacional lo hicieron tomar mayor interés en
el suceso y lo llevaron a aceptar la cooperación internacional, que empezó a
llegar al país a fines de agosto en forma de helicópteros para controlar el
fuego y recursos económicos.
Los
enormes incendios han colocado al centro de la campaña electoral algo que había
estado ausente hasta ahora: el modelo de desarrollo agropecuario empleado en
Bolivia. Debatir ese modelo, que destruye los bosques y, por lo tanto, afecta
al equilibrio ecológico, era urgente en el país: no produce necesariamente
alimentos —las plantaciones principales son de soya— y, en general, beneficia a
un puñado de grandes empresarios, y no a los productores pequeños.
Actualmente,
Morales lidera los sondeos con alrededor del 35 por ciento de la intención de
voto. Si alcanzara 40 por ciento y más de diez puntos de ventaja sobre el
segundo candidato —el expresidente Carlos Mesa, que ronda el 27 por ciento—,
ganaría la presidencia en la primera vuelta. Pero el daño político causado por
los incendios podría estar ya hecho y no se debe descartar que futuras
encuestas reflejen una caída en la intención de voto a Morales.
Disputa
Si
la oposición logra forzar una segunda vuelta, las posibilidades de Morales se
reducirían considerablemente y por ello la caída de su popularidad en solo unos
puntos pone en riesgo su permanencia en el poder.
La
cuarta postulación de Morales no ha estado exenta de controversia: la
constitución no permite más de dos mandatos consecutivos y el resultado del
referéndum de 2016 fue claro, la mayoría de los bolivianos rechazó que el
presidente contendiera por cuarta ocasión. Sin embargo, los magistrados del
Tribunal Constitucional le permitieron participar.
Antecedentes
Morales
llegó a la presidencia en 2006 con una imagen de protector de la pachamama que
lo hizo popular en el mundo. Pero en su gobierno ha aprobado una decena de
medidas que flexibilizan las normas para ampliar la frontera agrícola y
permiten las actividades mineras y petroleras en zonas protegidas y parques
nacionales.
En
julio, Morales autorizó la ampliación de nuevos desmontes y quemas controladas
de tierras para habilitarlas para la agricultura y ganadería. Esos permisos
abarcan también al departamento del Beni, en la frontera con Brasil, que en el
pasado estaba protegido de actividades agrícolas. Justo después de la firma de
ese decreto polémico, empezaron los grandes incendios.
Aunque
los incendios en Brasil han cooptado la atención del mundo, los incendios en
Bolivia son aún más extensos que los de su vecino, y su efecto es
proporcionalmente mucho mayor por el tamaño de su territorio. Las mismas
políticas permisivas de ampliación de la frontera agrícola se han acelerado en
los últimos años en Brasil, donde también hay una emergencia por los incendios.
No hay mayor diferencia entre las posiciones desarrollistas de Jair Bolsonaro,
el presidente brasileño de derecha, y las del supuestamente progresista
Morales. Ambos alientan el trabajo de las agroempresas, promueven el biodiésel,
aceptan las quemas como método de habilitación de tierras y atacan las
posiciones de los medioambientalistas.
Alianzas
El
mandatario boliviano ha pactado en los últimos años con los empresarios
agroindustriales, con los que al inicio de su gobierno había chocado
frontalmente, y aceptó aumentar la deforestación, autorizó cultivos
transgénicos asociados a la producción de biodiésel y permitió el cambio de uso
de suelos en amplias zonas tropicales del país.
Las
flexibilizaciones aprobadas por Morales han agravado la deforestación. Con
Morales en el poder, la destrucción de bosques ha aumentado: antes de su
llegada a la presidencia, la deforestación era de 200.000 hectáreas al año;
recientemente, llegó a 350.000 hectáreas.
Un
estudio de Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad) estableció
que la deforestación per cápita durante 2016 y 2017 en Bolivia fue de 310
metros cuadrados por persona al año, muy alto comparado con el promedio mundial
de nueve metros cuadrados por persona. Y la Global Forest Watch, que monitorea
la deforestación en el mundo, reveló que Bolivia es el quinto país del planeta
con más pérdida de bosques.
Morales
no es el único del gobierno con una visión extractivista y desinteresada por el
medioambiente. El vicepresidente Álvaro García Linera se ha burlado
reiteradamente de los activistas de ese sector, a quienes ha calificado de ser
parte de una “izquierda deslactosada”. En una ocasión dijo que las áreas
protegidas son un “invento de los gringos y las dictaduras”. García Linera,
quien se presenta como un teórico marxista, declaró que “la principal
responsabilidad está en el norte y nos hemos opuesto a ser los guardaparques de
las economías del norte”. Ante los gigantescos incendios que se extienden por toda
la Amazonía, esas palabras deben perseguir al gobierno.
La
oposición espera que los electores sigan preocupados por este tema hasta el día
de los comicios. Si los incendios persisten, como todo indica que ocurrirá, por
un par de semanas más, el perjuicio a la campaña de Morales, aún leve, podría
ser crucial. El oficialismo ha contraatacado y ha señalado que Carlos Mesa,
durante su breve gobierno entre 2003 y 2005, tampoco controló las quemas y
desmontes.
Mesa
y Morales han prometido que, en caso de ganar la presidencia, reducirán la
habilitación de bosques para la agricultura y la ganadería. Deben comprometerse
a hacerlo, no solo con declaraciones, como han hecho antes. Los votantes deben
estar atentos a no recibir solo promesas, sino compromisos serios. Para ello,
la presión de la comunidad internacional en Bolivia será vital para exigirle al
próximo gobierno a cumplir su palabra. Nunca más un gobernante puede decir que
estos temas son “chistosos”.
JERÓNIMO
LLEGARÁ A BOLIVIA CON SU PROPUESTA FUSIÓN
De la mano
de su creador, que también planea la internacionalización de Frida, sumará su
segundo local fuera del país.
El Comercio
de Perú (www.elcomercio.pe)
Poco
más de un año después de haber inaugurado el primer local de Jerónimo fuera del
Perú, en Santiago de Chile, la internacionalización del restaurante de cocina
fusión vuelve a coger impulso y ya tiene un segundo destino en la mira: Santa
Cruz, en Bolivia.
Tal
como explica su mentor, el chef Moma Adrianzén, la apertura de este nuevo local
está programada para el 2020 y se concretará tras llegar a un acuerdo con los
dueños de un gran complejo comercial que viene construyéndose en el país
sureño.
En
Bolivia, Jerónimo estará diseñado para recibir a 100 comensales y demandará
entre US$600.000 y US$800.000 de inversión.
Mientras,
en Lima la intención pasa por mudar su local actual en la avenida La Mar hacia
otra ubicación. “La idea es mudarnos a un local más grande en el mismo
Miraflores o en San Isidro, pero eso estamos pensando hacerlo en dos años, del
2022 en adelante. Hoy atendemos a 64 personas y en el nuevo serían 120
personas. Queremos hacer algo como lo que sucedió con Osaka o Astrid y Gaston”,
añade.
FRIDA
Y LOS TACOS
Frida,
su restaurante de comida mexicana, también busca la internacionalización. Y
aunque suene ambicioso, esperan que llegue a México. “La fusión de la cocina
peruana con la mexicana, además de nuestra propuesta mediterránea, ayudarán a
lograrlo”, asegura Adrianzén.
Por
otro lado, el crecimiento de otro de sus negocios, Chinga tu taco (taquería
mexicana), echará mano de las franquicias para comenzar su expansión dentro y
fuera del país. Chile sería su primer destino en el exterior.
MOMIA
"ÑUSTA" SERÁ EXHIBIDA EN MUSEO DE BOLIVIA
Pulso de
México (www.pulsoslp.com.mx)
Después
de más de un centenar de años, el gobierno boliviano exhibirá al público la
momia de una niña que murió a los ocho años perteneciente al período inca.
La exposición se realizará todo el mes de noviembre en el Museo de Arqueología
de Bolivia.
En
entrevista para Notimex,
David Trigo, el responsable del Museo Nacional de Arqueología de Bolivia en el
Ministerio de Culturas y Turismo, señaló que la reliquia se "encuentra en
una cámara de refrigeración en condiciones óptimas para su investigación con la
intención de poder determinar las causas de muerte de la menor, la dieta que
tenía y las técnicas textiles que se usaban en ese periodo".
Se
espera que para el 2020 ya se puedan obtener resultados de dichas
investigaciones y se estima para esta fecha debido a que puede llegar a tardar
hasta tres meses en obtener frutos de los exámenes que le harán, aunado al
tiempo que estará exhibida al público.
Uno
de los estudios que se le hará es un tomografía axial computarizada, "es
una prueba que se realiza con rayos X y que nos permite obtener imágenes del
interior del organismo de la momia y que con ella podríamos determinar su
alimentación sin necesidad de tocar la pieza", declaró Trigo.
Los
restos de la niña están casi intactos, tal pareciera que los más de cinco
siglos de antigüedad que tiene no han pasado por ella, pues aún conserva
rastros de piel, uñas y un perfecto peinado de dos trenzas negras que dan una
impresión como si acabara de ser recién peinada.
La
momia se encuentra sentada y en sus manos sostiene unas plumas. Su atuendo es
un vestido hecho con hilos de llama o de alpaca, tiene unas sandalias de cuero
camélido, una honda, una manilla de hilo, una olla pequeña de barro y bolsitas
tejidas con fibra animal que contienen restos de maíz, fruta y coca símbolo del
ajuar con el que fue sepultada. Se sabe que murió a los ocho años, pero aún se
desconocen las causas de su deceso.
De
acuerdo con estudios de datación por radiocarbono se conoce que pudo haber
nacido entre 1400 y 1500; es decir, durante los últimos años del auge Inca y
antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
La
reliquia ha sido nombrada "Ñusta" en honor a las princesas quechuas,
sin embargo, se desconoce al cien por ciento si en realidad pertenece a alguna
dinastía.
De
acuerdo con las autoridades de Bolivia, sus restos y el rico ajuar funerario
con el que se fue sepultada fueron sacados del país en 1890 por el hijo de un
diplomático estadounidense y posteriormente fue donada a la universidad
estadounidense para finalmente volver a tierras bolivianas gracias a una
mediación entre el gobierno estadounidense y la embajada boliviana en ese país.
ALBERTO
FERNÁNDEZ: "HAY QUE DEJAR DE USAR A LOS JUECES PARA PERSEGUIR A LOS QUE NO
SE LES PUEDE GANAR EN LAS ELECCIONES"
El
precandidato del Frente con Todos habló en una conferencia sobre el actual
contexto económico, político y social de América Latina y de los acuerdos con
la UE y el rol de España.
El Destape
de Argentina (www.eldestapeweb.com)
Alberto
Fernández en el marco de su gira por España brindó una conferencia en el
Congreso español. El candidato del Frente con Todos agradeció la
calidez de la bienvenida en España y la presencia de argentinos residentes en
el país. Y afirmó sobre las prisiones en América del Sur: "Hay que
dejar de usar a los jueces para perseguir a los que no se les puede ganar en
las elecciones".
En
el inicio de su conferencia dijo: “América Latina vivió momentos distintos.
Tuvo gobiernos progresistas donde lograron sistemas de contención y desarrollo
social grande” y puso los ejemplos de Brasil bajo el gobierno de Lula Da Silva
y frente a todo el auditorio expresó “Lula Livre” frente al aplauso de los
presentes.
Tambien
destacó a Argentina con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner,
Bolivia con Evo Morales y Chile con Michelle Bachelet. Posteriormente agregó:
“Después de estos gobiernos empezó el avance de fuerzas de derechas y
conservadoras y me parece que en el caso argentino la llegada de un gobierno
como el que tenemos es un enorme deterioro político, social y cultural que
hacen a la calidad de una sociedad.
Para
Fernandez, además, el gobierno de Macri fue “el gobierno del arte de la
improvisación y criticó las políticas económicas de Mauricio Macri”.
Dado
este contexto se refirió al resultado de las PASO del 11 de agosto y dijo:
“Argentina parece ser el primer país que se pone de pie y reacciona mostrando
su adhesión a Cristina y a mí”.
Posteriormente
dijo: “Tenemos que mostrar un tiempo distinto en Argentina y también en América
Latina, integrándose de un modo distinto de lo que viene haciendo en los
últimos años”.
Con
respecto al contexto regional expresó: “La primera tarea es reconstruir la
unidad latinoamericana en términos históricos culturales y de intereses
económicos y recuperar su relación multipolar con el mundo”. Y especificó: “No
planteo una relación mala con EEEUU sino una madura” y consideró necesario el
rol de España para volver a desarrollar una relación con Europa.
“Definitivamente España tiene un rol importante, nos abre la puerta con
Europa”.
Acuerdo
con Unión Europea
Respecto
al reciente acuerdo con el bloque europeo dijo: “Pareciera que uno estuviese en
contra pero hay que tener en cuenta de que el que mas hizo para reencontrarse
fue el gobierno del que yo fui jefe de gabinete” y recordó: “ en 2011 Cristina
genero nuevos encuentros con la UE”.
Y
sentenció: “La integración debe hacerse no a costa de perjudicar a Argentina.
Es un país en el concierto de naciones libres”.
Respecto
a la deuda manifestó de que el país cumplirá y honrará las deudas pero “no a
costa del deterioro de nuestra gente”.
Para
terminar volvió a hablar del ex Presidente de Brasil: “Soy un hombre del
derecho, ningún estado soporta que haya un hombre detenido por donde vayamos
pediremos por su libertad y en Argentina también tenemos que preocuparnos por
el Estado derecho por la manipulación judicial y detenciones arbitrarias y eso
hay que terminarlo”.
ALBERTO
FERNÁNDEZ: “HAY QUE RECONSTRUIR LA UNIDAD LATINOAMERICANA”
El candidato
a presidente de Argentina por el Frente de Todos disertó en el Congreso
Español. Fernández remarcó: “el hecho de que la Argentina sea parte del Grupo
de Lima y esté tan condicionada a las políticas de Estados Unidos, nos ha hecho
retroceder mucho como país”.
Diario
Contexto de Argentina (www.diariocontexto.com.ar)
En
el marco de su visita a España, el candidato a presidente de Argentina por el
Frente de Todos, Alberto Fernández, brindó una breve disertación en el Congreso
de ese país. Recibido con aplausos y ovaciones, Fernández habló de la necesidad
de que Argentina vuelva a integrarse al mundo.
“Argentina
necesita integrarse mucho con España y necesita integrarse mucho con Europa”,
sostuvo Fernández y luego señaló que “en los últimos años América Latina ha
vivido momentos muy distintos. Tuvo una década en la que gobiernos progresistas
trabajaron por la región. Lograron muchas cosas, lograron un sistema de
contención y de desarrollo social muy grande. Fueron los años en que Brasil
logró construir una clase media que significaba la mayor parte de la sociedad
brasileña, los años de Lula. Fueron los años en Argentina se mejoró la
distribución del ingreso. Fueron los años de la aparición de Evo Morales y el
gran cambio estructural de Bolivia. Fueron los años del socialismo chileno y
del Frente Amplio uruguayo. Fueron años de mucho desarrollo social y mucho
crecimiento para la región”.
“En
determinado momento empezó el repliegue de las fuerzas progresistas y el avance
de fuerzas más conservadores y de derecha. En el caso argentino la llegada de
un gobierno como el que hoy tenemos significó un enorme retroceso para el país.
Un enorme deterioro no solo económico, sino también social y cultural”,
explicó.
Fernández
aseguró que “Al cabo de cuatro años lo único que ha producido el gobierno (de
Mauricio Macri) son cinco millones de nuevos pobres (…). Argentina parece ser
el primer país del continente que se pone de pie y reacciona frente a esas
políticas. Y lo han hecho mostrando su adhesión a Cristinas (Fernández de
Kirchner) y a mí”.
“Siento
que tenemos que empezar a construir un tiempo distinto en América Latina, no
solo en Argentina”, afirmó y luego agregó: “Tenemos una Argentina que debe
integrarse al mundo de un modo distinto al que se ha integrado en estos últimos
años. Hoy le decía al presidente (Pedro) Sánchez, que para que América Latina
florezca como continente tiene que ser un continente y no ser una serie de
estados cada uno corriendo por su cuenta porque eso nos debilita frente a un
hecho inexorable que se llama globalización y que nos exige ser inteligentes
para poder vincularnos al mundo”.
Fernández
remarcó que “hay una primera tarea a realizar y es reconstruir la unidad
latinoamericana, no solo en términos históricos y culturales, sino también en
términos de intereses económicos. Es mejor estar unidos para pensar que podemos
enfrentar el desafío de la globalización con otra suerte”.
“Argentina
debe recuperar su relación multilateral y multipolar con el mundo. El hecho de
que la Argentina sea parte del Grupo de Lima y esté tan condicionada a las
políticas de Estados Unidos, la verdad es que nos ha hecho retroceder mucho
como país”, explicó el candidato del Frente de Todos y sostuvo: “estoy diciendo
que tenemos que tener una relación madura, pero tenemos que entender también
que Argentina encontró siempre su primer vínculo en Europa y tenemos que volver
a volcar nuestra mirada a Europa”.
“Siempre
entramos a Europa por una puerta que se llama España. Y tenemos que volver a
tocar la puerta de España para que nos ayude a entrar a Europa. Y eso es lo que
explica que lo primero que hago es venir a España, la querida España”, remarcó
Fernández.
GOBIERNOS DE
IZQUIERDA VUELVEN A ASOMARSE EN LATINOAMÉRICA
Yahoo de
España (www.es-us.finanzas.yahoo.com)
En
el transcurso de los últimos cinco años, Brasil, Argentina y
Ecuador migraron de gobiernos progresistas hacia gobiernos liberales. Estas nuevas
administraciones buscaron reorganizar las estructuras productivas locales
mediante un cambio en los incentivos económicos a la inversión, reducción de impuestos y medidas dirigidas a reducir el
tamaño del Estado. Asimismo,
buscaron desarrollar mercados internacionales mediante el avance en nuevos
acuerdos de libre comercio. Pero esto podría cambiar pronto.
La
región hoy presenta un nuevo desafío: la posible ola de gobiernos progresistas,
que busquen –nuevamente- cambiar el modelo de crecimiento y desarrollo de sus
países. El inicio está a la víspera en Argentina, donde con gran probabilidad Mauricio Macri pierda su chance de ser
reelegido en las elecciones presidenciales de octubre de 2019, en manos del
representante del peronismo Alberto
Fernández.
¿Puede
generar una nueva ola de gobiernos progresistas en Latinoamérica? ¿Qué impacto puede tener en la economía de la
región?
Motores del crecimiento
En
términos económicos, la principal diferencia entre los gobiernos de derecha y
de izquierda es qué consideran como motores
de crecimiento.
Dado
que los gobiernos de derecha
creen que el motor del crecimiento debe estar del lado de la oferta de bienes y servicios, lo que
buscan fomentar es el crecimiento económico mediante la liberalización de regulaciones existentes, el fomento a las inversiones mediante
“reglas claras” y beneficios fiscales y
la desarticulación de un Estado presente. De esta manera, logran dar lugar a
las fuerzas del mercado que generen crecimiento de la oferta, y eventualmente
terminan reflejando una mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos.
Por
otro lado, los gobiernos de izquierda
creen que el motor del crecimiento es la demanda. Por esa razón, buscan fomentar el bienestar del pueblo
mediante acciones directas del Estado para mejorar el poder de compra de sus ciudadanos, focalizándose en el mercado interno, tomando medidas para
hacer crecer el consumo y que de esa manera –mediante el apoyo a la demanda -
los empresarios aumenten su producción para poder hacer frente a este mayor
mercado local. Un Estado presente requiere financiamiento, y es por eso que generalmente este tipo de
gobiernos busca ampliar la base de recaudación para recaudar suficientes
impuestos.
Los límites del crecimiento
En
el pasado reciente, ambos modelos macroeconómicos mostraron sus límites. Si
hablamos de gobiernos de derecha, la incapacidad de hacer llegar las
inversiones reales en un mercado interno en constante depresión.
Además,
un Estado con menos recursos para implementar actividades contra cíclicas que
aminoren, el efecto de corto plazo de cambio en la estructura productiva, que
toman tiempo y esfuerzos por parte de la población.
En
el caso de gobiernos de izquierda, el límite aparece cuando la oferta no logra
acompañar el crecimiento de la demanda, lo que termina generando tensiones en
el sistema de precios, que generalmente se da junto con una falta de incentivos
al aumento de productividad de los sectores.
¿Y qué puede pasar si vuelven gobiernos de izquierda
a Latinoamérica?
La
salida de Macri en Argentina podría marcar la reversión en el ciclo de
gobiernos de derecha que actualmente tienen los principales países de la región
como Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, entre otros. Los principales gobiernos de
izquierda que se mantienen actualmente son el de Evo Morales en Bolivia y AMLO
en México.
De
avanzar la tendencia en gobiernos de izquierda, no sorprendería ver una
desaceleración en la búsqueda de nuevos mercados mediante acuerdos de libre
comercio como los que está buscando actualmente el Mercosur en conjunto con la
Unión Europea, o EFTA. Esto generaría menor mercado para los productos
primarios –o de primera industrialización como la carne o el aceite de soja-, y
un mayor consenso a apoyarse en los mercados regionales (Argentina más Brasil)
para apoyar y mantener estructuras industriales, generalmente poco competitivas
en un ámbito global.
LA MATRIZ
ENERGÉTICA Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN AMÉRICA LATINA
Brecha de
Uruguay (www.brecha.com.uy)
En
agosto de 2019 la Comisión Económica para América Latina (Cepal) apuntó que los
países latinoamericanos deben preocuparse por el medioambiente, además de por
el crecimiento económico, el combate a la desigualdad y el aumento en la productividad.
La propuesta de un modelo de crecimiento ecológico debe tener en cuenta la
estructura del sector energético de los países latinoamericanos. El sector
energético es de suma importancia para el crecimiento económico, por ser una de
las fuentes motrices de la actividad económica. De este modo, cuando se habla
de “crecimiento sostenible”, como lo llama la Cepal, se debe tener en cuenta
que la energía utilizada para la actividad económica sea de origen ecológico.
En
América Latina, del total de la producción energética, la proporción dirigida a
la exportación representa más de la mitad para estos países: Ecuador con 70 por
ciento (petróleo crudo), Venezuela con 66 por ciento (petróleo crudo), Bolivia
con 65 por ciento (gas natural), Trinidad y Tobago con 58 por ciento (derivados
del petróleo) y Paraguay con 51 por ciento (electricidad producida con
hidroenergía). En general, dichas energías no renovables exportadas son
consideradas “sucias”, por el alto grado de afectación del medioambiente y su
carácter no renovable. La extracción del petróleo y el gas natural provoca la
contaminación de los ecosistemas y la emisión de gases de efecto invernadero,
que contribuye al calentamiento global.
La
dinámica exportadora de energías “sucias” se presenta en toda América Latina.
El petróleo crudo exportado por Colombia, México, Guatemala, Honduras y
Jamaica, y el gas natural, especialmente el peruano, son las principales
fuentes de energía exportadas desde esta región. A excepción de Colombia y
Venezuela, los países exportadores de petróleo no tienen la capacidad
productiva para refinar el crudo. Esto condiciona a los exportadores de
petróleo a importar derivados petroleros para su consumo final.
En
cuanto a las importaciones, 13 de los 21 países latinoamericanos revisados
importan más de la mitad del consumo final energético. La mayor parte de las
importaciones de estos países son productos derivados del petróleo para la
generación de electricidad o el consumo en transporte. La segunda fuente de
energía que más se importa es el gas natural, para generar electricidad o para
licuarlo y revenderlo con mayor valor agregado, como en el caso peruano.
Brasil,
Bolivia, Colombia, Venezuela y Argentina son los únicos países que gozan de
soberanía energética. Producen internamente lo suficiente para satisfacer su
demanda e incluso cuentan con producción excedente dirigida a las
exportaciones, y, a su vez, el porcentaje del consumo de origen extranjero está
por debajo del 30 por ciento. En su mayoría, las importaciones brasileñas y
argentinas corresponden al gas natural de Bolivia para la generación de energía
eléctrica y a la electricidad de Uruguay. Resaltan, igualmente, los casos de
República Dominicana, Jamaica y Panamá, por su porcentaje de importaciones del
consumo final, mayor a 100. Esto se explica por el hecho de que en estas
economías una gran parte de la importación de combustibles se queda en los
buques para el comercio internacional, por lo que nunca entran a ser parte del
consumo interno.
Los
principales socios por país y su parte de petróleo refinado importado respecto
del total de dicho producto presentan un denominador común en casi todas las
economías latinoamericanas. El socio predominante, en 19 de los 21 países, es
Estados Unidos; 11 de ellos cuentan con un tratado de libre comercio. Esta
lógica condiciona la dinámica económica de la región, por la concentración del
mercado petrolero y de refinación estadounidense, la volatilidad del precio del
petróleo y la caída de la productividad en este sector desde 2014 con un
crecimiento anual negativo.
Frente
al nuevo impulso de la economía verde de la Cepal, cabe enfatizar que 15 países
de América Latina consumen menos del 30 por ciento de energías verdes respecto
del total. Estos utilizan biomasa como fuente de energía, principalmente leña,
que, a través de un proceso de quema, produce energía eléctrica o calorífica.
Este proceso no está exento de emitir gases de efecto invernadero. Aún son muy
pocos los proyectos de energías verdes existentes: el parque solar en Jujuy, Argentina,
o los parques eólicos en Oaxaca, México. En la estructura de producción y
consumo energético de Latinoamérica todavía son predominantes las energías
“sucias”.
La
propuesta de la Cepal de crecer de manera sostenible no puede ignorar la
situación del sector energético en Latinoamérica, basado en exportar petróleo y
gas natural, importar derivados del petróleo y consumir, en su mayoría,
energías “sucias” importadas de Estados Unidos. Es un sector dependiente del
exterior y nada ecológico. Incluso la electricidad generada con energía
hidráulica no es necesariamente energía verde: aunque no emite contaminantes,
sí afecta a los ecosistemas acuáticos a largo plazo. Las iniciativas de
transitar hacia una economía sostenible, como la emisión de bonos verdes o las
propuestas de la Cop21, promueven la generación de energías verdes para los
países latinoamericanos, pero los avances son muy lentos cuando el problema no
está en el futuro, sino en el presente. Todo indica que China está acumulando
tecnología solar propia que es la que más crece en términos de capacidad
instalada de energía solar. En esto se distingue de Estados Unidos, que está
aferrado a la exportación de gasolina refinada y vehículos a gasolina. América
Latina aún no toma en serio las energías limpias, que quizás lleguen de la mano
de China, más pronto que tarde.
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