ÁLVARO GARCÍA LINERA Y LA PARÁLISIS CONSTITUYENTE GUBERNATIVA EN CHILE
La instalación del nuevo
Consejo Constitucional en Chile, el pasado 7 de junio, nos genera sentimientos
encontrados para quienes vemos con nostalgia lo ocurrido hace un par de años
atrás con la Convención Constitucional, pero también nos vuelven las preguntas
sobre qué realmente pasó para que el escenario político en Chile haya cambiado
tanto en tan poco tiempo, pasando de un órgano conformado mayoritariamente por
personas independientes y de movimientos sociales, a uno conformado por lo peor
de la ultraderecha pinochetista.
De ahí que se vuelve
provocador lo planteado por el intelectual orgánico, ex vicepresidente de
Bolivia y referente de varias izquierdas latinoamericanas, Álvaro García
Linera, quien en una entrevista reciente dijo que el rechazo a la propuesta
constitucional fue debido principalmente a una parálisis del gobierno de
Gabriel Boric, dejando así en bandeja a los grandes medios de comunicación
concentrados, la instalación de una campaña de desinformación masiva (1).
Por lo mismo, García
Linera planteó sin decirlo explícitamente, de que el gobierno de Gabriel Boric
debió haber tomado el camino de presidentes como Hugo Chávez, Rafael Correa y
Evo Morales, en lo que refiere a un decisionismo gubernamental que haya
permitido acercar al pueblo chileno al proceso constituyente en curso y
garantizar así su victoria en las urnas, a través de fuertes políticas
económicas que dieran certezas a la población, afectado enormemente por la
pandemia y el aumento del costo de la vida.
Pero García Linera va
mucho más allá con su crítica al fracaso de la Convención Constitucional al
señalar que el verdadero poder constituyente en la región es el ejecutivo y no
la asamblea misma, lo que me parece muy discutible y peligroso plantear para
quienes queremos transformaciones profundas, pero siempre críticos de la
concentración del poder imperante y defensores de la democracia y los derechos
humanos, sean donde sea.
Lo señalo ya que si bien
uno puede estar de acuerdo con la primera parte de la crítica de García Linera,
en lo que refiere a la pasividad de parte del gobierno de Gabriel Boric en
medio del proceso constituyente, y dado la importancia del momento histórico
que estábamos viviendo como país, no puedo compartir su visión instrumental de
lo constituyente, reproduciendo lo peor de las izquierdas autoritarias, que han
terminado por apropiarse de los procesos de movilización social.
No es sorpresivo por
tanto, que García Linera en su balance de la primera oleada progresista (2), no
le de ninguna importancia en su análisis a la implementación de las nuevas
constituciones latinoamericanas, como es el caso de Venezuela, Ecuador y
Bolivia, al centrarse en ciertas políticas gubernamentales, dejando fuera
aspectos realmente revolucionarios de aquellos procesos, como lo fueron la
conformación de Estados Plurinacionales, Derechos de la Naturaleza y de
nociones como Sumak Kawsay y Suma Qamaña, en tanto buenos vivires.
En consecuencia, lo que
le importa a García Linera finalmente no es todo lo que estaba en juego en la
propuesta constitucional chilena, marcado por un texto de enormes horizontes
para Chile y el mundo en distintos temas y que se hacía cargo de enormes luchas
históricas en el país, sino en la incapacidad del gobierno de Gabriel Boric de
concentrar el poder, lo que es bastante lamentable para alguien que es tomado
como referente, incluso para el mismo presidente.
En otras palabras, es
como si esas constituciones hayan sido meros medios de gobiernos de izquierda,
que a través de caudillos, terminaron por coaptar y negar las propias cartas
magnas que impulsaron, como es el caso de Venezuela, que por supuesto García
Linera no dice nada al respecto, negando implícitamente la crisis humanitaria
que vive ese país, y una dictadura de Nicolás Maduro, lo cual termina por darle
argumentos a la ultraderecha para que crezca cada vez más en la región y se
desprestigie cualquier intento de las izquierdas latinoamericanas en democratizar
a sus países.
Dicho esto, cobra mucho
sentido lo señalado por autores que han estudiado a fondo el proceso
constituyente boliviano y el pensamiento de García Linera, como es el caso del
antropólogo Salvador Schavelzon, quien nos muestra cómo la noción de revolución
que tiene el ex vicepresidente está marcada por una profunda centralización
autoritaria y monopólica del Estado, muy influenciada por Lenin y de la
experiencia de la Rusia soviética, en donde la represión estuvo siempre
validada para mantener el control político sobre el pueblo y los territorios.
Ante esto, que el
proyecto del MAS (Movimiento al Socialismo), a través del caudillismo de Evo
Morales, haya sido siempre un proyecto político que usó la democracia y el
proceso constituyente mismo como herramienta para centralizar el poder, como
quedó de manifiesto con su postulación a presidente el año 2019, a pesar de que
el año 2016 haya perdido un referéndum, que lo imposibilitaba a ir nuevamente
de candidato, haciendo caso omiso de aquello.
Con esto por supuesto que
no busco desconocer el golpe de Estado y la dictadura posterior de Jeanine
Áñez, llena de racismo y colonialismo, así como tampoco con lo ocurrido en Perú
con Dina Boluarte, pero de ahí a no ver una visión totalmente antidemocrática
de algunas izquierdas en la región, que se creen los dueños de los destinos de
los pueblos y poseedores de una verdad incuestionable, es seguir reproduciendo
lo peor de ciertas experiencias que se dicen transformadoras.
En definitiva,
seguramente Álvaro García Linera, como buen vocero de las izquierdas
autoritarias, pensará que en Chile está todo perdido actualmente, y que solo
una nueva revuelta social podrá generar nuevamente las condiciones para que
aparezca un caudillo y un sector político que esta vez sí se apropie de todo el
proceso centralizadamente, como no pasó el 2019 en el país por suerte. Aporrea
de Venezuela (https://acortar.link/F4TAOt)
ENTREVISTA A ÁLVARO
GARCÍA LINERA
Fue vicepresidente del
gobierno de Evo Morales. Acaba de publicar un libro que confirma su talla de
intelectual, que pone sobre el tapete los grandes temas de debate político.
Diario Hoy de Argentina
(https://acortar.link/RNGXla)
La comunidad ilusoria es
el título de un libro, que es una reflexión sobre el Estado, lo público, lo
común, la protesta ciudadana y la esperanza en tiempos de incertidumbre
mundial. Material valioso para rumiar en una época erizada de dificultades y
desafíos. Álvaro García Linera sintetiza al fino intelectual y al hombre de
Estado, lo que da una gran riqueza a sus palabras.
Escribir libros como La
comunidad ilusoria tiene algo de optimista, porque invita a pensar es una
manera de decir que no todo está perdido, que aunque parezca tardísimo aun
estamos a tiempo.
Ciertamente, una de las
hipótesis del libro es que estamos atravesando un momento singular, pero
recurrente en la larga historia de las sociedades. Le hemos denominado un
momento de tiempo liminal, que tiene que ver con el fin de una serie de
relatos, y de una manera de organizar la vida económica de las sociedades
contemporáneas, y la ausencia de un sustituto. Esto puede durar décadas. Es un
momento muy complicado, porque las viejas certidumbres se evaporan, se diluyen
en el aire. Entonces nos invade el desasosiego y la incertidumbre. Son momentos
en que más pronto o más tarde van a dar lugar a un nuevo sistema de creencias.
–¿Cómo llegamos a este
momento que está viviendo Latinoamérica?
–América Latina fue el
lugar geográfico del mundo donde estalló de manera adelantada lo que luego iba
a suceder a nivel mundial. Se llevaron adelante una serie de transformaciones,
aplicando políticas económicas híbridas, redistribuyendo la riqueza para volver
a cohesionar a las personas, nacionalizando ciertas empresas, implementando
programas sociales para mejorar la calidad de vida de la gente más humilde. El
mundo, mientras eso sucedía, seguía bailando al ritmo del neoliberalismo. Pero
en América Latina, y en Argentina, estas reformas adelantadas cumplieron un
ciclo y tuvieron que resistir un entorno adverso. Se distribuyó riqueza, pero
no se produjo nueva riqueza para darle sostenibilidad, es decir, cambiamos el
uso del excedente para mayor justicia social, pero no cambiamos la manera de
producir el excedente para que esa redistribución sea sostenible
independientemente de la montaña rusa de los precios internacionales de las
mercancías que exportamos.
–¿Qué mirada tiene sobre
el proceso electoral argentino?
–Va a ser fundamental
lograr ser creído en la propuesta de mejorar las condiciones de vida, cambiar
las expectativas y la trayectoria aspiracional.
Se está dando, por un
lado, en América Latina, y en Argentina en particular, la emergencia de
propuestas ultraconservadoras que le proponen a la ciudadanía lo que el
progresismo no ha podido solucionar, afirmando que se va a solucionar
regresando a esas políticas fósiles de los años noventa: un mercado libre y una
contracción del Estado hasta reducirlo al mínimo. Por el otro lado, un
progresismo que ha cumplido con relativo éxito sus primeras reformas, pero que
ahora está en el tránsito a la necesidad de unas reformas de segunda generación
que tienen que ver con la producción que permitan sostener en el tiempo
políticas de justicia social.
–¿Quién ha trabajado
mejor sus propuestas?
–Las fuerzas
conservadoras. El progresismo, muy tardíamente está intentando reaccionar para
plantear a su población certidumbre en torno a sus angustias. Yo creo que va a
ser decisivo para Argentina quién tiene la propuesta más creíble, más rápida de
resolver la inflación. La inflación es una angustia que recorre el día a día de
las personas. Cada vez que uno mete la mano en el bolsillo y saca dinero para
cualquier compra, ese dinero se diluye como agua. Quien convenza a las personas
de que ese dinero no se va a diluir como el agua o el humo, es el que va a
tener más opciones de poder llevarse la adhesión social.
–¿No alcanza con el
recuerdo de lo ya hecho?
–Desde mi punto de vista,
no alcanza el recuerdo de las buenas cosas que se hicieron, suficiente para
lograr la confianza y capturar la expectativa de las personas. Se requiere audacia.
La derecha la está teniendo: hay una derecha autoritaria, anti democrática,
pero audaz, concreta, práctica. Y del lado del progresismo, nunca es tarde,
tenemos que tener la capacidad de transitar de este estupor a propuestas que
vayan a los problemas directos de la gente.
–¿Qué caracterización
harías de Cristina Fernández?
–Es una líder
carismática, en el sentido weberiano del término.Una persona que surgió en un
momento de debacle social y que, en su momento, junto con el presidente Néstor
Kirchner tenían un horizonte a donde llevar a su sociedad. Alguien con una
irrefrenable voluntad de poder de mando y decisión. Y con la patria en el
corazón.
–¿Podés compartir alguna
anécdota de tu trato con ella?
–Me tocó venir muchas
veces para resolver los temas del gas que Bolivia exporta a la Argentina. A mí,
me dio la talla de lo que era Cristina cuando, sentados en su despacho, ella y
el ministro de economía estaban hablando de cómo iban a ser los pagos y los
volúmenes. Y antes que se fuera el ministro, lo detuvo para preguntarle: “Oye,
¿y qué es de las becas para esos jóvenes de Río Cuarto?”. Tenía en su mente el
mundo macro de la economía, de las reservas internacionales y de los volúmenes
de gas, y también el detalle de cuatro becas para una población alejada de
Buenos Aires, que estaban en su cabeza.
LLEGA EL “DÓLAR BLUE” A
BOLIVIA: EL RÉGIMEN SOCIALISTA IMPONE UN CEPO Y EL DOLAR YA SE VENDE 15% MÁS
CARO EN EL MERCADO PARALELO
El Banco Central de
Bolivia dejó de informar la cantidad de reservas a su disposición, proliferan
las operaciones en el mercado de cambios paralelo y el país se encuentra al
borde de la devaluación.
La Derecha Diario de
Argentina (https://acortar.link/tOo8Ak)
La crisis de divisas en
Bolivia no encuentra decantación. El Gobierno de Luis Arce se niega a permitir
una devaluación abierta sobre el tipo de cambio oficial, pero el Banco Central
de Bolivia perdió prácticamente la totalidad de su posición bruta de reservas
y, de hecho, dejó de informar al respecto desde hace meses.
Arce había pasado a la
posteridad como el gran artífice del “modelo económico” aplicado entre 2009 y
2019 durante el régimen de Evo Morales, el cual implica un tipo de cambio fijo
y libre con respecto al dólar como el ancla nominal por excelencia para
disciplinar la inflación.
Para seguir afrontando la
corrida contra el peso boliviano, el Gobierno aprobó la llamada “Ley del oro”
por la cual se autorizó la venta de unas 22 toneladas de este metal para
obtener hasta 1.200 millones de dólares en reservas líquidas de libre
disponibilidad. También se dispuso el racionamiento del consumo de diésel, en
un intento por mitigar las operaciones de contrabando y debido a la falta de
dólares oficiales en el mercado para atender a los importadores.
Al mismo tiempo, el
Gobierno incurrió en profundos déficits fiscales que fueron financiados o bien
con deuda (interna y externa), pero en su mayor parte con emisión monetaria sin
respaldo. La mayor oferta de pesos en circulación hubiera provocado una rápida
devaluación, pero el BCB intervino vendiendo sus reservas para seguir anclando
el tipo de cambio, las expectativas y en última instancia manteniendo los
precios bajo control. Este esquema llega a su fin, no se puede seguir
sosteniendo la venta de divisas.
Y si bien el Gobierno aún
no implementó un cepo cambiario propiamente dicho como el que sí se aplica en
Argentina, lo cierto es que en la práctica el BCE está restringiendo las
operaciones y postergando los plazos para efectuar pagos por divisas.
Rápidamente surgió un mercado paralelo con un diferencial de hasta el 15% con
respecto al dólar oficial, en el cual se comercian divisas sin ningún tope.
El régimen tiene dos
opciones: permitir la irremediable devaluación del tipo de cambio oficial y,
con ello, destruir completamente el ancla antiinflacionaria de los últimos 14
años, o bien apostar por la estrategia argentina e implementar un dramático
cepo cambiario para “administrar” el comercio exterior. En última instancia, el
cepo solo constituye un parche temporal, pero la devaluación no es algo que se
pueda evitar por tiempo indefinido.
Por otra parte, el
déficit primario del Gobierno boliviano superó el 5,6% del PBI en 2022, y las
estimaciones más optimistas para este año sugieren que como mucho podría caer
al 3,4% del producto. La creciente factura de intereses de deuda llevaría los
desequilibrios por encima del 5% del PBI en 2023, y la principal fuente de
financiamiento sigue siendo la emisión monetaria directa.
La prima de Riesgo País
para Bolivia asciende a los 1.200 puntos básicos, lo que implica que para
acceder al endeudamiento externo el país debe pagar una tasa diferencial del
12% sobre la tasa de referencia internacional (la que pagan los bonos del Tesoro
estadounidense).
La posición bruta del
stock de deuda de Bolivia llegó a representar hasta el 82,6% del PBI en 2022,
el resultado más elevado de los últimos 18 años, y aumentando en casi 5 puntos
porcentuales durante la administración de Luis Arce.
CHILE, BOLIVIA, LA
SOCIEDAD CIVIL Y LOS GOBIERNOS
La Tercera de Chile
(https://acortar.link/sYoGvu)
Mi carrera en política
exterior ha estado marcada por la relación Chile-Bolivia. Fui coordinadora del
caso “Obligación de Negociar un acceso al Océano Pacífico” ante la Corte
Internacional de Justicia y tuve el honor de representar a nuestro país ante ese
mismo tribunal, como co-agente en el proceso del río Silala. En mi calidad de
subsecretaria de Relaciones Exteriores realicé la primera visita a La Paz por
parte de una alta autoridad chilena en diez años, dentro del marco de la “Hoja
de Ruta 2021″, mediante la cual buscamos normalizar los contactos bilaterales
tras una década de mínima comunicación política. En este caminar, he creado
lazos fraternos con diversos personeros bolivianos, desde líderes gremiales
hasta autoridades de variadas corrientes ideológicas.
Estos días he visto
emerger un nuevo impulso a nuestros vínculos vecinales, empujados desde la
sociedad civil. La semana pasada, en la casa central de la Universidad Andrés
Bello analizamos con los expresidentes Paz Zamora y Frei los vaivenes bilaterales
de estos 30 años y las vías que habían mostrado ser más idóneas para encauzar
nuestras diferencias, sin olvidar la importancia de nuestras otras conexiones.
Y este lunes, en La Paz, fui invitada a exponer en la sesión inaugural del
Consejo Empresarial Binacional Bolivia-Chile. Asimismo, he participado en foros
tanto en Santiago como en La Paz, que han congregado a una variada gama de
personalidades de ambos lados de la frontera.
En estas instancias he
constatado un genuino interés por avanzar en base a una agenda renovada,
evitando que el llamado asunto marítimo -zanjado por el derecho internacional-
constituya el elemento gravitacional de la relación bilateral. Dentro de estos
intereses surge de manera casi natural la modernización del Acuerdo de Complementación
Económica número 22 (ACE22), un tratado firmado a principios de los años
noventa, obsoleto para abordar los desafíos del comercio y la integración del
siglo XXI. Sin embargo y a pesar que existe la voluntad declarada de ambos
países para avanzar en su actualización, la última reunión sostenida para esos
efectos se celebró en 2021, sin que se observen avances durante la actual
administración chilena.
Como lo he señalado en
otras oportunidades, un acuerdo de naturaleza económica incluye elementos que
trascienden el intercambio de bienes, como la conservación ambiental, la
perspectiva de género y la búsqueda de mayores oportunidades para la
participación de las Pymes en el espacio internacional.
Bajo esta mirada, mejorar
el contenido y las disciplinas reguladas en el ACE 22 beneficiaria a
comunidades de ambos países, por lo que podría insertarse inclusive bajo la
tradición de la “diplomacia de los pueblos”, tan característica del MAS.
Asimismo, coincidiría con la vocación profundamente latinoamericana que ha
declarado tener el gobierno del Presidente Boric.
En la relación
chileno-boliviana, la sociedad civil ha puesto la mesa. Es hora de que los
gobiernos acepten la invitación y se comprometan a avanzar en las áreas de
interés mutuo.
Evo Morales ha atizado la
pugna con su sucesor
EL RÉGIMEN DE ARCE,
GOLPEADO POR UN NUEVO ESCÁNDALO DIPLOMÁTICO Y DENUNCIAS DE NARCOTRÁFICO
La Gaceta de España
(https://acortar.link/GCshMO)
Como todo país que
atraviesa una crisis generalizada que se agrava con el pasar de las semanas y
los días, Bolivia ha vuelto a ser parte de un nuevo capítulo de bochorno
diplomático con Perú.
Hace unos días el régimen
de Luis Arce Catacora decidió designar a Lidia Patty como la nueva cónsul de
Bolivia en Puno, Perú, a lo cual, Ana Cecilia Gervasi, canciller peruana pidió
formalmente al Gobierno de boliviano dejar sin efecto su nombramiento por haber
transgredido el artículo 12 de la Convención de Viena de 1963 sobre relaciones
consulares, dado que ejercía funciones desde el 1 de junio sin haber cumplido
el requisito de la autorización del Estado peruano. Afortunadamente, Patty
retornó a Bolivia.
Los hechos similares más
recientes que tanta vergüenza y deshonra provocaron a Bolivia fueron los que
protagonizó -no podía ser de otra manera- nada menos que el jefe cocalero y
expresidente, Evo Morales, cuando fue declarado persona non grata por el
Congreso del Perú en enero de este año, «por su constante incitación en la
política nacional» y su intento permanente por «desequilibrar el orden interno
del país».
¿Pero quién es Patty y
por qué fue designada como cónsul de Bolivia en Puno? Lidia Patty Mullisaca es
una activista aymara, dirigente de la organización de mujeres «Bartolina Sisa»,
ex concejal del Municipio de Charazani y exdiputada de la Asamblea Legislativa
Plurinacional por el Movimiento al Socialismo (MAS), pero destacó en la
coyuntura política nacional por haber sido quien presentó una denuncia por
«sedición, terrorismo y conspiración» a la exsenadora y expresidenta Jeanine
Áñez por el caso «Golpe de Estado» y una serie de irregularidades durante su
mandato, y que ha derivado en el encarcelamiento ilegal de Áñez y de dos de sus
exministros desde mazo de 2021.
Pero, sobre todo, Patty
ha sido designada justamente para cumplir con el objetivo de Morales, Arce y el
MAS de desestabilizar la región. De hecho, actualmente Morales evita acudir a
las convocatorias de la Fiscalía de Puno para declarar por las denuncias
penales que existen en su contra por el presunto delito de atentado contra la
integridad nacional y ser cómplice de traición a la patria en su pretensión de
unir la región de Puno a la «América Plurinacional» del Runasur, y así extender
su “socialismo plurinacionalista” al Perú y al región, tal como Fidel Castro y
el Che Guevara había planeado en la década de los 60.
Sin embargo, ahora el
tono de Morales con Perú es distinto porque ya no cuenta con su amigo comunista
Pedro Castillo en el poder. Ahora Morales se estrella contra el Gobierno de
Dina Boluarte porque, aunque lo hace contra viento y marea, mantiene algo de la
institucionalidad democrática que ha sido tan afectada durante los últimos
años.
A raíz de que hace ya
tres meses, la Aduana de España en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid,
Barajas, reportó un cargamento de media tonelada de cocaína en un vuelo de
Boliviana de Aviación (BoA) procedente de Bolivia, Morales exigió el cierre de
la frontera boliviano-peruana porque asegura que la cocaína que Bolivia exporta
proviene del Perú.
Pues esta es, sin duda
alguna, una ilustración más de las muchas que existen y se retroalimentan con
las nuevas que aparecen (de hecho, Chile reportó hace un par de semanas la
incautación de otras dos toneladas de narcóticos provenientes de Bolivia).
En ese mismo sentido,
también en estos días la Fundación Heritage de Estados Unidos publicó el Índice
de Libertad Económica 2023 en el mundo. Además de destacar el hecho de que
Bolivia sigue hundida en el fondo de la tabla con una de las economías más
reprimidas del mundo junto a países como República Centroafricana y Argelia,
Heritage no sólo se reafirma en lo que viene advirtiendo desde hace años, que
el sistema judicial es vulnerable a la interferencia política, que prevalece la
corrupción y que el Estado de Derecho es débil, sino que, además, hace énfasis
por primera vez en la proliferación del narcotráfico.
En definitiva, lo que
está sucediendo en Bolivia es que el régimen de Arce, el MAS y el propio Evo
Morales están siendo sobrepasados por el colapso ya no sólo de su plataforma
política, sino de la institucionalidad, de la economía e incluso el rápido
deterioro del tejido social, donde la delincuencia es cada vez más frecuente,
pero también cada vez más considerada como algo normal, cercano y cotidiano.
Y SU APORTE AL TRÁFICO DE
DROGAS
El Nacional de Venezuela
(https://acortar.link/y02RMQ)
Volvamos los ojos al
Estado plurinacional de Bolivia (Mamallacta, Marka y Mborivia), nuestro
“querido” vecino a quien tuvo Evo Morales la franqueza de declarar:
“Felicitamos al hermano presidente de Colombia, Gustavo Petro, por su discurso
en la ONU para reivindicar, defender y consolidar la dignidad y soberanía de la
patria grande ante el intervencionismo armamentista de Estados Unidos (…)”.
Allí aprendí que la media
luna boliviana está compuesta de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y
Tarija; que la diferencia es entre coyas (andinos, tierras altas, guaraníes y
quechuas) y cambas (amazónicos, tierras bajas, ayoreos, chiquitanos y
guaraníes); que la disputa es, como siempre, entre los productores y quienes
erogan los beneficios que otros generan. Petróleo, gas, ganadería, agricultura
y un sinfín de productos procesados para dar ganancias que generan la ambición
de todos. Bolivia reconoce un déficit fiscal persistente y elevado desde hace
una década y estadísticamente acepta una
incautación de 9,2 toneladas de coca peruana. En cuanto a la caída del tercer
banco, el Fassil, no hay problema, informó Claudia Soruco, gerente de Tesorería
del Banco Central de Bolivia (BCB): todos los dólares pueden ser cambiables por
uno (s) nuevo (s). Bolivia tiene una agenda ambiental muy difícil para el 2023.
La deforestación avanza a pasos rápidos dejando bosques sin árboles. Existen
quejas por el uso del mercurio en la explotación de oro, aunque en enero, un consorcio
de empresas chinas anunció un acuerdo de 1.000 millones de dólares para
producir litio en 2025.
Así estaban las cosas
hasta que ayer en Una Vuelta al Mundo, la columna que suelo revisar día a día
apareció un título que me llamó la atención: «Bolivia recuerda la ‘ley’ de
Pablo Escobar».
Vuelvo atrás y me veo
ubicado en el hotel Los Tajibos, habitación 312 (desayuno incluido).
El exministro del
Interior Carlos Romero acusó al actual gobierno de Luis Meza de proteger
política, judicial y policialmente al narcotráfico. En Bolivia se “aplica la
ley de Pablo Escobar: plata o plomo”.
Y aunque estamos logrando
un acuerdo ciudadano en Colombia, sobre la memoria de Pablo Escobar, es curioso
que, en países como Bolivia, nos lo recuerden en junio de 2023. Y así seguirá
hasta que se legalice, previo acuerdo internacional, la bendita hoja y su
producción. Venezuela no aparece por ningún lado en este caso, pues sale
directo por Brasil.
¿SE HA CONVERTIDO BOLIVIA
EN UN "NARCOESTADO"?
La disputa política entre
el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el expresidente Evo Morales revela cada
vez más denuncias públicas sobre redes de narcotráfico y corrupción. Suena el
río, ¿porque piedras trae?
DW de Alemania
(https://acortar.link/BKg3Kv)
El pulso entre el
expresidente Evo Morales (2006-2019) y su antiguo delfín y actual presidente de
Bolivia, Luis Arce -aún correligionarios del oficialista Movimiento al
Socialismo (MAS)- volvió a salpicarse esta semana con acusaciones de
“corrupción” y “protección al narcotráfico”.
Las preguntas que vuelven
a quedar en el aire son claras: ¿Hasta dónde llegan realmente los tentáculos
del narcotráfico en Bolivia hoy? ¿Cuáles son sus vínculos con las estructuras
de poder político?
Productor de hoja de coca
y cocaína
Bolivia es uno de los
principales productores de hoja de coca del mundo. Su cultivo, venta y consumo
individual son legales en el país. Sin embargo, según datos de InSight Crime,
hasta el 40 por ciento se comercializa al margen de la ley, como materia prima
para la producción de cocaína.
“Bolivia era un vendedor
barato de la pasta base de cocaína, que después era procesada en Brasil, Perú o
Colombia. Pero esto ha cambiado”, precisa a DW la politóloga boliviana Ana
Soliz, investigadora de la Universidad de las Fuerzas Armadas alemanas en
Hamburgo.
El país “se ha vuelto
productor de clorhidrato de cocaína” (o cocaína en polvo), confirma la
criminóloga Gabriela Reyes, exdirectora del Observatorio Boliviano de Seguridad
Ciudadana y Lucha Contra las Drogas. Y remite a la evidencia: la cantidad de
laboratorios que se han ido encontrando, sobre todo, en Parques Nacionales.
Según los últimos datos
de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas de Estados
Unidos (ONDCP, por sus siglas en inglés), Colombia, Perú y Bolivia son, en ese
orden, los principales productores de cocaína a nivel mundial, y totalizaron
una producción estimada de 2.074 toneladas de esta droga en 2021.
País de origen y tránsito
de operaciones criminales
Bolivia es también “un
país muy atractivo para el narcotráfico” por su situación geográfica, explica
la criminóloga Reyes. Limita con Brasil, “uno de los principales consumidores
de cocaína de América Latina”; con Perú, que produce “hoja de coca mucho más
barata”; y con Paraguay, “un importante hub”, que InSight Crime señala
adicionalmente como primer productor de marihuana en Sudamérica.
A esta lista se agrega la
igualmente limítrofe Argentina, con otro de los mercados internos de drogas más
grandes de la región, según InSight Crime. De modo que Bolivia queda como “un
corredor clave”, con “creciente importancia como país de origen y tránsito” de
la cocaína dirigida a los mercados europeos, además de a EE. UU. y hasta a
Asia.
El país se ha convertido,
consecuentemente, en base de operaciones de organizaciones criminales extranjeras
como los brasileños Comando Primeiro da Capital (PCC) y Comando Vermelho (CV),
así como otras estructuras colombianas y mexicanas, enumeran los informes de
InSight Crime.
“Evistas” contra
“arcistas”
Pero, más allá del
narcotráfico, el comercio ilegal de la hoja de coca “tiene una gran connotación
política” en el país, advierte la criminóloga Reyes.
Se refiere, por ejemplo,
a la frecuente estigmatización como “líder cocalero y, por lo tanto,
narcotraficante” del aún influyente y mediático expresidente Evo Morales, uno
de los líderes de las federaciones cocaleras del Trópico de Cochabamba. O al
“notorio” aumento de operativos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el
Narcotráfico (FELCN) justamente en esa región, un bastión “evista”, en medio de
la disputa entre “evistas” y “arcistas”.
“Corrupción y
narcotráfico son dos factores inseparables en Bolivia”, señala la politóloga
Soliz. Y recuerda que, “en Bolivia, el narcotráfico siempre fue posible gracias
a redes entre exportadores de droga y funcionarios públicos”. Pero la disputa
política entre Arce y Morales genera cada vez más denuncias públicas de estas
redes de narcotráfico y corrupción.
Fuerzas de seguridad y
justicia débiles
¿A dónde apunta entonces
la detención de Maximiliano Dávila, quien fue director nacional de Inteligencia
y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) bajo el mando
de Evo Morales, así como comandante de Policía en Cochabamba con Arce? ¿O la de
Omar Rojas, mayor de la Policía Boliviana hasta 2014, hoy apodado “el Pablo
Escobar boliviano”?
¿O el “narcovuelo” con
478 kg de cocaína aterrizado en febrero en España? ¿O el promocionado
“operativo en la lucha contra el narcotráfico más grande de la historia de
Bolivia”, que desarticuló 27 fábricas de droga y destruyó de siete laboratorios
de cocaína por valor de casi dos millones de dólares en mayo?
Para Reyes, exdirectora
del Observatorio Boliviano de Lucha Contra las Drogas, en 2021 se detuvo a
Dávila “como una muestra de la voluntad del Gobierno de luchar contra el narcotráfico”.
Pero, desde 2022, no se ha desarticulado ninguna organización criminal, ni se
ha detenido a ningún “pez gordo” vinculado al tráfico de cocaína. En cambio, se
celebra el aumento de las incautaciones, lo que “no es una medida de eficiencia
policial”, sino de una mayor circulación de cocaína en el mercado.
Ni el escándalo de los
llamados “narcoaudios”, ni un triple asesinato de uniformados, ni la droga
aterrizada por pilotos y aeronaves bolivianas en Paraguay o España, ni el
hallazgo de fábricas y laboratorios de cocaína, ni más de 20 ajustes de cuentas
en frontera han terminado en mucho más que allanamientos e impunidad: solo hay
una persona de la policía antinarcóticos (FELCN) encarcelada por el
“narcovuelo” a España, ilustra la criminóloga.
Todo esto demuestra
“niveles de protección importantes” a las redes de narcotráfico por parte de
una “justicia débil”, advierte Reyes. En manos de esa justicia y de fuerzas del
orden “corroídas por la corrupción”, sin la presencia de otras agencias
internacionales de cooperación, ha quedado la lucha contra el narcotráfico en
Bolivia, luego de que la DEA estadounidense fuese expulsada por Morales en
2008, agrega Soliz.
Un Estado “cooptado por
el narcotráfico…”
“Bolivia se ha convertido
en un narcoestado”, asegura la politóloga boliviana, y se refiere a “una
transformación que se inició durante los mandatos de Evo Morales, y que ahora
se ha hecho evidente bajo el Gobierno de Luis Arce”.
La criminóloga Gabriela
Reyes, por su parte, describe un proceso en curso: “Bolivia está muy cercana a
convertirse en un narcoestado”. Un Estado “es cooptado por el narcotráfico
cuando el narcotráfico puede actuar impunemente a todo nivel, y eso es algo que
se está empezando a ver en Bolivia de manera muy evidente”, reconoce: “El narcotráfico
está teniendo poder en la justicia, en la política, está influyendo en cómo se
toman ciertas decisiones, en que se mantenga la impunidad”.
“SEBASTIÁN MORO, EL
CAMINANTE”, UN DOCUMENTAL SOBRE EL PERIODISTA ASESINADO DURANTE EL GOLPE EN BOLIVIA
La Retaguardia de
Argentina (https://acortar.link/QL76d3)
El periodista Sebastián
Moro fue asesinado a finales de 2019. En el marco del estreno de la película,
el productor Marcelo Schapces pasó por el programa radial La Retaguardia. Allí
contó quién era Sebastián y cómo fue el proceso del documental, que obtuvo el
premio especial del jurado en el Festival Internacional de Cine Político
(FICIP) en Argentina.
El periodista Sebastián
Moro fue asesinado a finales de 2019, durante el golpe de Estado en Bolivia. En
Mendoza, Sebastián tenía un rol importante en la difusión y la cobertura de los
juicios de lesa humanidad. Marcelo Schapces, productor y guionista del documental
“Sebastián Moro, el caminante”, contó cómo repercutió el lanzamiento de la
película: “Es un orgullo que esté dando vueltas. Está en el Cine Gaumont y en
el Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires). Y después vamos a ir
a diferentes provincias, para presentarla en centros culturales, escuelas de
periodismo, espacios de Derechos Humanos, tratando de hacer medio centenar de
presentaciones antes de que termine el año. Con funciones que van a tener una
modalidad de debate. Porque de un modo o de otro, ya sea presencial o por Zoom,
habrá alguien vinculado a la producción o la dirección, o bien la familia de
Sebastián, para poder dialogar con la gente. Esa es la última etapa de toda
esta movida, que se inició casi de inmediato después de la muerte de
Sebastián”. El documental obtuvo el premio especial del jurado en el Festival
Internacional de Cine Político (FICIP) en Argentina.
María Laura Cali,
directora del documental, había estado con Sebastián en octubre de 2019 en La
Paz, donde había ido a presentar su documental “Los ñoquis”. En diciembre,
Sebastián tenía planeado viajar a Argentina para pasar unas vacaciones con su
familia y encontrarse con María Laura. “Y ahí pasó lo que pasó. Vino la
violencia furiosa del golpe de Estado. Sebastián fue emboscado, golpeado y le
provocaron un ACV. Esto fue durante la noche del 9 y la madrugada del 10 de
noviembre de 2019, en la misma jornada en la que salió en Página 12 su última
nota, que anunciaba un golpe de Estado en marcha. Después, el 16 terminaría
falleciendo en una clínica en La Paz. Maura Laura, en principios de diciembre
se conectó con la familia, viajó a Mendoza y ahí comenzó a tomar forma el
documental que finalmente, tres años y medio después estamos presentando y que
culminará todo esta gran epopeya, con todas estas funciones hacia final de año.
Estamos conformes, contentos, a pesar de que se trata de una película como
esta, porque se le está devolviendo la voz a Sebastián y eso es una tarea que
nos llena de orgullo”, dijo Schapces.
Cuando Cali viajó a
Bolivia en octubre de 2019, antes de las elecciones bolivianas, estuvo con la
periodista Gloria Beretervide, quien llevaba 14 años siendo corresponsal de la
BBC en Bolivia. Gloria presentó a Sebastián y a María Laura. “Ya en ese
momento, en los días posteriores al golpe y a la muerte de Sebastián, Gloria
siempre le hablaba de lo mucho que Sebastián comentaba de análisis de la
realidad en Bolivia. Y entonces, cuando María Laura viajó a Mendoza a conocer a
la familia de Sebastián, escuchó esos audios y ,desde el primer momento, María
Laura supo que esa necesidad que tenía de devolverle la voz a Sebastián, que le
habían quitado y que con esos audios podían reaparecer. Y así, recrear todo lo
que había sido ese último mes, desde que había empezado a trabajar de
corresponsal de Página 12 hasta los últimos instantes, los últimos audios que
él mandó cuando salió a caminar la noche del 9, en la que termina emboscado y
golpeado. La voz estuvo siempre presente en el proceso del documental. Ella
después accedió a la voz de Sebastián en los programas de radio que tenía en
Mendoza, los programas que hacía en Bolivia, en Radio Comunidad. Y con todo eso
se pudo construir un relato con la voz de Sebastián, para que estuviera
presente. Que sea la voz en vida de Sebastián la que pueda retratar su propia
mirada. Y eso le da originalidad a la película”, contó el productor del
documental.
Mantener vivo a Sebastián
Hay dos recursos muy
claros en el documental. Por un lado, a utilización de la voz a través de
audios de Whatsapp y del archivo de los programas de radio. Y también la
recreación de la figura de Moro. En Bolivia buscaron a un actor, una figura que
tuviese la complexión de Sebastián. La directora le pidió a la familia la ropa
de Sebastián, que el actor utilizó. “Se genera una sensación muy poderosa y
hace que él esté vivo, y que todas esas caminatas que hacía permanentemente
estén muy entrelazadas entre imágenes documentales, imágenes reconstruidas y la
voz. Es muy emotivo”, dijo Schapces. Y agregó: “La película termina cuando
Sebastián muere. Esa es una decisión que tomamos desde el comienzo. No se
trataba de hacer un homenaje, es una historia de vida que podría ser la de
cualquiera. Muere en su deber, en su tarea de informador comunitario. Él
llegaba a Bolivia con una expertis como comunicador vinculado a los Derechos
Humanos, porque había cubierto todos los juicios de lesa humanidad en Mendoza y
los casos de violencia institucional. Esa es la razón por la que lo mataron,
porque era un periodista informando en momentos dramáticos para el pueblo
boliviano. Y haciéndolo desde la verdad y con mucho sentido del deber de
informar a la población. Ese violento oficio de escribir, al que siempre aludió
Rodolfo Walsh. La película cuenta esa vida. Es un hecho cinematográfico, de
poética. Y, por lo tanto, funciona como disparador para ayudar a la causa
judicial. Esa es otra lucha que está dando la familia. Una causa que está
abierta en Córdoba y otra en Bolivia. La lucha de la familia trabaja en
conjunto con la de la película. De hecho, los abogados de las causas piden que
se incorpore el documental, porque hay un montón de elementos ahí que echan luz
sobre la forma en la que Sebastián muere”.
La construcción de la
película es colectiva. Schapces contó cómo se llevó a cabo la producción del
material audiovisual: “Es una coproducción con una productora mendocina, ‘Buda
casa productora’ y una productora de Bolivia, ‘Fundación Grupo Ukamau’, la
mítica fundación de Jorge Sanjinés, uno de los enormes cineastas
latinoamericanos vivos. Ese hecho colectivo trabajaba sobre la muerte de
alguien sobre quien se sabe poco. Una muerte que ha quedado oscura, porque fue
un momento de transición, con el golpe en Bolivia, el gobierno de Cambiemos en
Argentina. La muerte de Sebastián no ha tenido tanta prensa, ni en Bolivia, ni
en Argentina. Había que poner luz sobre la vida de Sebastián y sobre su
asesinato”.
PENSAMIENTO DE CHE
GUEVARA ES LIBERADOR, AFIRMA POLITÓLOGO EN BOLIVIA
Prensa Latina de Cuba
(https://acortar.link/L0D7Ns)
En los preparativos de un
libro acerca de los 200 años de la Doctrina Monroe y su perjuicio para
Latinoamérica, el politólogo boliviano Juan Ramón Quintana calificó hoy de
liberador al pensamiento de Che Guevara. “La semilla que dejó el comandante
Ernesto Che Guevara tiene que germinar en la conciencia de los pueblos para
dejar de vivir en la esclavitud moderna”, afirmó Quintana en entrevista
concedida a Prensa Latina.
El conductor del espacio
televisivo de análisis geopolítico Coordenada Sur consideró necesario que los
pueblos tengan conciencia de las aspiraciones por las que lucharon Fidel
Castro, Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros desde mediados de la década de
1950.
Comentó que cada día la
humanidad se enfrenta a una batalla tenaz contra la enajenación, contra la
manipulación hegemónica porque una de las armas más poderosas del capitalismo,
del imperio, es la legitimación de esa estructura de poder.
En tal sentido, criticó
el empleo de las tecnologías de la comunicación y la información para enajenar,
para reafirmar el camino de la alineación, la servidumbre y la dependencia
impuesto a las mayorías durante siglos.
Indicó al respecto que
“junto con Fidel Castro, el Che mostró que había otra opción, el camino
socialista, el liberador, el que permite vivir la utopía de la igualdad».
Subrayó que el autor de
El Socialismo y el hombre en Cuba era un crítico del marxismo ortodoxo y
planteaba uno latinoamericano.
“Hay que leerlo con la
lupa de la realidad latinoamericana -comentó-, como lo planteaba un siglo antes
el prócer independentista cubano José Martí (1853-1895)”.
Añadió que ante los
nuevos embates de los seguidores de la Doctrina Monroe y a 95 años del
natalicio del Che, es necesario lo que denominó “ese ensamblaje de conciencia,
capacidad de lectura, de interpretación de nuestra realidad y especificidad
regional de México, Centroamérica, el Caribe y América del Sur, la patria
grande”.
Al respecto, insistió en
que al Che hay que valorarlo como un recurso metodológico del pensamiento, como
una herramienta para pensar la realidad y transformarla.
Reiteró que el
revolucionario argentino-cubano no es solamente una epopeya, un guerrillero, un
labrador de la emancipación, por lo cual resulta necesario interpretar su
pensamiento liberador, más allá de cómo tradicionalmente se le conoce.
“El Che es una vertiente
de vida, ideología, el vientre de la utopía, y eso es lo que el imperialismo
quisiera matar”, concluyó Quintana.
¿UNA “OPEP DE LITIO” EN
AMÉRICA LATINA?
El mineral esencial para
las baterías se considera el petróleo del siglo XXI. La región posee el 68% de
las reservas y podría convertirse en el centro de la transición energética y
las nuevas tecnologías. Pero hay obstáculos políticos, industriales y logísticos.
¿Cómo superarlos?
Outras Palabras de Brasil
(https://acortar.link/xdeXPi)
Denominado “oro blanco” o
“petróleo del siglo XXI” -por su importancia en la transición energética- el
litio es un mineral que se ha utilizado principalmente en la industria
eléctrica y electrónica, en la que se desarrolla la producción de baterías para
celulares, notebooks e híbridos. /los coches eléctricos representaron en 2022,
según un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el 74% del
uso de litio en el mundo.
Su importancia en la
transición energética, que busca frenar el calentamiento global acabando con el
uso de combustibles fósiles (principal emisor de gases de efecto invernadero),
se debe a su asociación con la electricidad no contaminante. En el caso del
sector del transporte, una de las alternativas “verdes” serían los vehículos
eléctricos. Estos cuentan con el litio como uno de los componentes principales
de sus baterías recargables, las cuales tienen una alta capacidad de conducción
de electricidad combinada con su ligereza, siendo una mejor alternativa que las
baterías de plomo ácido, por ejemplo.
Además, dada la
versatilidad del litio, el mineral también se utiliza en medicina (en el
funcionamiento de marcapasos cardíacos y en la formulación de fármacos para la
depresión y el trastorno bipolar, en forma de carbonato de litio); en la
constitución de aleaciones de metales conductores de calor (aluminio); en la
producción de lubricantes para máquinas que trabajan a altas temperaturas; en
la fabricación de cerámicas y lentes (telescopios) y en sistemas de secado
industrial (en forma de cloruro o bromuro de litio); e incluso en aplicaciones
militares (aditivos energéticos en propulsores de cohetes y en bombas de
hidrógeno).
reservas en el continente
América Latina tiene una
extensa concentración de reservas de minerales, en la que tres países
(Argentina, Bolivia y Chile), conocidos como el “triángulo del litio”,
concentran en conjunto alrededor del 64% de las reservas mundiales. Bolivia
tiene las mayores reservas en el Salar de Uyuni con 21 millones de toneladas,
Argentina con 18 millones en el Salar del Hombre Muerto y Chile con 9,8
millones en el Salar de Atacama.
En la región también
existen reservas en Perú, México y Brasil, en menor medida. En total,
aproximadamente el 68% del litio contabilizado en el mundo se concentra en
América Latina.
La producción
En términos de
producción, Chile toma la delantera en la región, con alrededor del 50% de la
producción de litio. A nivel mundial, el país vuelve a destacar, en segundo
lugar en 2022, con un 25%, detrás de Australia, que es responsable del 52% de
la producción mundial de litio.
A diferencia del país de
Oceanía, que explota litio en roca cruda, que es más dañino para el medio
ambiente y más caro, en Chile la mayor parte de la producción proviene de
“piscinas” de salmueras, al igual que en Argentina y Bolivia, siendo los más
extracción barata y con menos daño ecológico.
Argentina es el segundo
mayor productor de litio de la región y cuenta con importantes yacimientos que
se encuentran en fase de desarrollo. La producción argentina de litio ha
aumentado en los últimos años, impulsada por la creciente demanda de baterías
de litio. El país es el mayor exportador de litio a EE. UU., según datos del
USGS de 2022.
Brasil ocupa el tercer
lugar en la región, con la mayor parte de su producción proveniente de la mina
de litio Serra do Salitre en Minas Gerais. Sin embargo, la producción en Brasil
se ha visto limitada debido a problemas de infraestructura y logística.
Perú, México y Bolivia
tienen producciones en fase de desarrollo. Este último tuvo su
industrialización iniciada en 2013, y tiene un proceso de desarrollo más lento,
a pesar de la gran reserva, en la que aún no genera utilidades, considerando la
inversión estatal aplicada en el proyecto. El país, por tanto, no tiene una
participación significativa en el mercado mundial del litio, pero pretende
avanzar en su industrialización. En enero de 2023, su empresa estatal
Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), firmó un acuerdo con el consorcio chino
Contemporary Amperex Technology (CATL) para que, con una inversión de US$ 1.000
millones, puedan explorar y comercializar litio de forma conjunta. boliviana,
con el objetivo de producir baterías recargables para 2025.
¿Una “OPEP” de metal?
Considerando la riqueza
en litio de la región latinoamericana, los presidentes de México y Bolivia han
venido expresando su voluntad de integrar países ricos en litio. El presidente
Luis Arce (Bolivia) en uno de sus discursos mencionó que: “uno de los proyectos
de su gobierno incluye la posibilidad de crear una OPEP para el litio” y con
ello los estados participantes podrían controlar el precio mundial de este
mineral, así como como lo hace la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP). El mandatario señaló que el litio puede posibilitar avances en
la independencia económica del país.
Se barajan algunas ideas,
principalmente la creación de un bloque entre los países del triángulo del
litio + México y Perú, que son los más mencionados en los discursos del
presidente boliviano. Pero también ha habido discursos de ministros bolivianos
que defendieron la integración de los 33 países de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en un bloque de colaboración y comercio de
litio, en el que la condición no sería solo ser productor sino ser dueño de
Marketplace.
Académicos del área, como
investigadores del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) ,
defienden la creación de un bloque entre Argentina, Bolivia, Chile, México,
Perú y Brasil (olvidado en los discursos oficiales bolivianos), en el que los
últimos tres , a pesar de no contar con reservas tan importantes, son
imprescindibles por su peso geopolítico y la posibilidad de transferencia de tecnología.
Sin embargo, la
integración presenta algunas contradicciones y dificultades. Según un informe
de la Celag, existe una diferencia de productividad entre los países del
triángulo. Mientras Argentina y Chile tienen una producción más avanzada de compuestos
de litio, Bolivia aún no tiene una producción a escala industrial, al no haber
desarrollado una infraestructura vial y mostrar falta de tecnología para la
extracción directa de litio.
También existen
diferentes leyes con respecto a la explotación de litio en diferentes países.
En Chile y Argentina, las empresas transnacionales se encargan de la
explotación del mineral, participando los respectivos Estados únicamente en la
percepción de regalías. En el Perú, si bien la Constitución establece que los
recursos naturales son patrimonio de la nación, no se avanza en su
nacionalización. En Bolivia, en cambio, hay control estatal en toda su cadena
productiva, y en México hay avances en exploración minera con acción estatal.
En abril del año pasado, el Congreso Nacional de México nacionalizó las
reservas de litio y en agosto se creó una empresa estatal para gestionar su
explotación, como es el caso de Bolivia.
La falta de una base de
consenso sobre cómo la región debe tratar el litio es evidente. Está, por
ejemplo, la ausencia de debates en el Foro Mercosur, que puede resultar algo
sensible en el largo plazo dado que ha habido un aumento de la importancia
industrial destacándose la extracción de litio para el desarrollo tecnológico
de los países centrales en el futuro.
Cada país latinoamericano
tiene una Constitución que prioriza diferentes factores económicos para su
crecimiento, y el litio puede verse como una vía de ingreso al mercado primario
de exportación, como es el caso de Brasil, o una inserción en el mercado de
productos con valores agregados, como en el caso de Argentina.
Otra dificultad es que en
México, a diferencia de otros países, hay un costo mucho más alto para extraer
el litio, porque se encuentra en arcilla y no en salmueras (como en Triangle).
Y su industria está directamente conectada con la norteamericana, basada en el
Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC, ex-NAFTA), lo que dificulta el
desarrollo de una cadena de valor soberana.
También es necesario
recalcar que el litio es de gran interés para los países imperialistas, como
EE.UU., que cuenta con dos de las principales empresas productoras de vehículos
eléctricos (Tesla y General Motors). Así, se puede decir que no es de interés de
los países del Norte. La injerencia de Estados Unidos en el golpe de Estado que
derrocó al presidente Evo Morales en 2019 así lo demostró. Cabe destacar que
Elon Musk, fundador de Tesla, confirmó esta participación en su twitter
afirmando que “golpearemos a quien queramos. Tratar con él".
comercio mundial
El consumo y la
producción de litio han aumentado significativamente en los últimos años,
impulsados por el creciente mercado de vehículos eléctricos. Según la Agencia
Internacional de Energía (AIE), la expectativa es que para 2040 la demanda del
material crezca hasta 40 veces.
En cuanto al comercio,
destacan los países asiáticos, en especial China, que lidera el ranking mundial
de la cadena de suministro de baterías de iones de litio, siendo el principal
consumidor de litio en el mundo. Otros consumidores importantes incluyen
Europa, Estados Unidos y Japón.
Entre las principales
empresas productoras de baterías recargables se encuentran: LG Chem (Corea del
Sur), Tesla (EE.UU.), BYD (China) y Panasonic (Japón). Y considerando las
empresas productoras de vehículos eléctricos: Tesla (EE.UU.), Grupo Volkswagen
(Alemania), BYD (China), General Motors (EE.UU.) y Stellantis (Países Bajos).
sostenibilidad de la
producción
Considerando la
importancia del litio en los discursos de un futuro más sustentable, se debe
tener en cuenta que si bien la energía del litio se considera limpia, los
procesos de extracción, refinación y disposición del metal dañan el medio
ambiente, además de causar degradación. del suelo, pérdida de biodiversidad,
contaminación del agua y del aire.
La minería de rocas, al
igual que en Australia, no se diferencia de otras extracciones, siendo la
alternativa más sostenible a la extracción en salmuera. Sin embargo, un punto
crítico es el alto consumo de agua, ya que se necesitan 2,1 millones de litros
para refinar una tonelada de litio, la cantidad necesaria para producir
baterías para alrededor de 80 autos eléctricos (aproximadamente 12 kg de litio
por batería). Para producir la batería de un iPhone 11, por ejemplo, solo se
necesitan de 2 a 3 gramos de litio.
Hay predicciones de que
para 2040, el 58% de todos los autos vendidos en el mundo serán eléctricos y la
cantidad total de desechos generados podría alcanzar los 8 millones de
toneladas. Hoy en día, solo alrededor del 5% de las baterías de iones de litio
se reciclan a nivel mundial debido a las limitaciones tecnológicas y su alto
costo. Así, aunque los vehículos totalmente eléctricos se consideren cero
emisiones, es necesario pensar qué hacer con las baterías que se utilizan en
ellos, además de aumentar su vida útil y repensar la forma de vida en función
de los coches individuales, en lugar de potenciar el público. transporte. Esta
sería una alternativa mucho más sostenible que un mundo con más de mil millones
de vehículos circulando.
CHINA Y EL TRIÁNGULO DEL
LITIO EN AMÉRICA DEL SUR
Argentina y Bolivia
concentran gran parte de las reservas triangulares, sin embargo, no cuentan con
tecnologías apropiadas para su exploración
El Confidencial de España
(https://acortar.link/lKsHIg)
El Triángulo del Litio
está compuesto por Argentina, Bolivia y Chile, esta región alberga las mayores
reservas de litio a nivel mundial. Este mineral es clave para la transición en
el sector energético y por esta razón las potencias tecnológicas se encuentran
en una franca competencia por firmar contratos de inversión para explotar esta
materia prima fundamental en la economía del futuro por sus múltiples
aplicaciones en las industrias electrónica y automotriz.
En este contexto, China
lleva más de una década explorando oportunidades para extraer este mineral y
por ello ha firmado acuerdos con los tres países que integran el citado
triángulo suramericano. Ante la presión competitiva china, potencias
tecnológicas como Estados Unidos y Alemania ponen de manifiesto su preocupación
y quieren recuperar terreno mediante la obtención de concesiones de exploración
y explotación invirtiendo en proyectos sostenibles que modifiquen las
preferencias de actores gubernamentales por empresas – estatales y/o privadas –
chinas sobre el ansiado “oro blanco”.
Las inversiones chinas en
cadenas de valor de minerales esenciales en regiones como América Latina, son
preponderante, sobre todo en la producción de energía limpia (paneles solares),
el desarrollo de tecnologías aplicadas a nuevos procesos productivos en micro y
nano electrónica, telefonía celular (baterías de teléfonos móviles) y sostener
su competitividad en el contexto de una revolución en marcha en el sector
automotriz (vehículos eléctricos). Por ello, las proyecciones indican que la
demanda global de litio se multiplicará por 40 durante las próximas dos por lo
que contar con reservas y explotarlas puede significar ganancias millonarias.
Entre los años 2017 a 2023 el precio del litio aumentó de 10.000 a 70.000
dólares por tonelada.
En la actualidad,
Argentina (21,5%), Bolivia (23,7%) y Chile (11,1%) concentran el 60% de las
reservas mundiales conocidas, por lo tanto, el triángulo del litio tiene un
alto valor geoestratégico. Si bien es posible hallarlo en otras regiones y
países como Australia e incluso China, las reservas son de menor cuantía y
calidad. No obstante, al año 2022 y aunque no lidera el ranking de yacimientos,
el mayor productor de litio fue Australia (52%), seguido de Chile (25%), China
(13%) Argentina (6%) y otros 4%.
En este contexto, surge
la “opción china” como importante fuente de inversiones. Argentina y Bolivia
concentran gran parte de las reservas triangulares, sin embargo, no cuentan con
tecnologías apropiadas para su exploración, extracción y procesamiento
industrial, motivo por el cual actores extra regionales como China, Estados
Unidos, países de la Unión Europea, e incluso India, tratan de acceder a este
recurso estratégico.
¿Qué rol juega China en
este juego competitivo?, En primer lugar, aun cuando ocupa el tercer puesto
como productor mundial es líder mundial en refinación y el principal comprador
de litio, clave para conservar su primacía como productor de autos eléctricos y
baterías. En segundo lugar, en su proceso de reconversión tecno-industrial, el
“triángulo del litio” forma parte de una planificación estratégica que la
impulsa a convertirse en líder mundial en segmentos de altas tecnologías (plan
Made in China 2025) y para ello necesita contar con recursos estratégicos, gran
parte de ellos ubicables en Cono Sur latinoamericano.
Esta compleja estrategia,
requiere la coordinación entre empresas privadas, el gobierno chino, bancos y
universidades para el logro de concesiones mineras y contratos de comercialización.
Completan este cuadro de mutuo interés por parte de China y los países
suramericanos, los esperados aportes en capitales de inversión, tecnologías,
créditos y capacitación.
En estos proyectos
impulsados por China, un punto importante son las demandas de los gobiernos
subnacionales por el cuidado del medio ambiente (eco friendly projects) y el
respeto por los intereses de las comunidades locales (pueblos originarios,
campesinos, población local en general) ya que los yacimientos se encuentran en
zonas donde residen comunidades indígenas y de alta pobreza como el sur de
Bolivia, norte de Chile y norte de Argentina.
En este contexto, las
inversiones en unidades de explotación pueden impulsar el desarrollo de
regiones periféricas y atrasadas mediante subsidiarias inversiones en
infraestructura (centrales eléctricas, redes de agua), transporte, puertos,
escuelas, e institutos de capacitación para el personal.
Finalmente, cabe destacar
que Chile es el segundo proveedor mundial de litio y el 90% de las
exportaciones tienen a Asia por destino, siendo China el mercado que absorbe la
mayor parte. En Argentina, si bien participan Estados Unidos, Japón y Australia
en su explotación y comercialización, firmas chinas son las más activas en la
búsqueda de proyectos en diferentes provincias como Catamarca, La Rioja, Salta
y Jujuy. Y en Bolivia, depositaria de las más grandes reservas mundiales
controladas por el Estado, China firmó recientemente el primer convenio para la
explotación del litio en las salinas bolivianas en un contexto de presiones
externas e internas.
Ante este panorama surge
una pregunta, ¿el triángulo del litio podrá romper con la “maldición de las
materas primas” en América Latina? En teoría los actuales gobiernos en Bolivia,
Chile y Argentina, tienen la necesidad de contar con empresas estatales (nacional
o provincial) responsables de extraer el litio y generar alianzas (joint
ventures) con contrapartes estatales y/o privadas de China, Estados Unidos o
potencias europeas. Pero también deben garantizar la transferencia de
tecnología, capacitación de personal, la comercialización conjunta del recurso,
la protección del medio ambiente y, fundamentalmente, la participación local en
la generación de valor mediante la producción local de insumos, y productos.
LOS EVENTOS EN BOLIVIA Y
BRASIL PUEDEN SEÑALAR UN PUNTO DE INFLEXIÓN PARA LA CRISIS DE ABUSO SEXUAL DE
LA IGLESIA CATÓLICA EN AMÉRICA LATINA
The intelligencer.Com de
Brasil (https://acortar.link/h3uEAw)
Más de las tres cuartas
partes de los habitantes de esta nación andina son católicos , y el catolicismo
siguió siendo la religión del estado hasta 2009 . Sin embargo, estallaron las
protestas después de la publicación de las entradas del diario de un sacerdote
jesuita español fallecido, que detalla su abuso sexual de decenas de niños
mientras enseñaba en la ciudad boliviana de Cochabamba durante las décadas de
1970 y 1980.
Mientras tanto, en el
vecino Brasil, un nuevo libro de dos periodistas premiados ha hecho más visible
la magnitud de la crisis de abuso sexual clerical.
En las últimas dos
décadas, los escándalos de abuso sexual han sacudido a la Iglesia Católica en
casi todos los lugares donde tiene presencia. América Latina, donde viven 4 de
cada 10 católicos del mundo , no es una excepción. Sin embargo, el papel de la
iglesia en la región es distinto, al igual que lo que está en juego.
Debido a siglos de
colonización española y portuguesa, la Iglesia Católica está profundamente
arraigada en las sociedades e instituciones políticas de América Latina, un
tema clave en mi investigación sobre el Perú del siglo XX .
Los casos de alto perfil
han despertado la indignación pública en casi todos los países de América
Latina, especialmente en México , Perú y Chile , pero los cambios concretos han
sido lentos. Argumento que las circunstancias actuales en Brasil y Bolivia
podrían señalar una nueva tendencia.
Una oleada de ira en
Bolivia
En mayo de 2023, cientos
de manifestantes se reunieron frente a una imponente basílica art déco en La
Paz. Dos hombres portaban un maniquí vestido de sacerdote colgado del cuello
con un cartel que decía: “Cura pillada, cura lynchada” – “Un sacerdote atrapado
es un sacerdote linchado”. Otro manifestante luchó contra los
contramanifestantes para pintar con aerosol “Violador” en las puertas de la
iglesia. Manifestaciones similares se vieron en todo el país.
La ira se desató luego de
un informe del periódico español El País, que obtuvo acceso al diario del
sacerdote español en Cochabamba , el reverendo Alfonso Pedrajas, como parte de
un proyecto de investigación sobre abuso sexual por parte del clero en España.
El documento había estado en el desván madrileño del hermano de Pedrajas hasta
que el sobrino del cura lo encontró en 2021.
El diario de Pedrajas
relata los abusos que cometió en una escuela católica de niños en Cochabamba,
donde trabajó durante 17 años. Según su propio relato, al menos 85 niños
sufrieron abusos, algunos de tan solo 12 años, y muchos que contaron a otros
adultos sobre sus acciones fueron expulsados, según El País.
El diario también revela
el encubrimiento de los líderes de la iglesia durante décadas . Pedrajas
incluso fue destituido de su cargo docente en 1983 después de que un grupo de
estudiantes denunciara los abusos del sacerdote al director de la escuela y fue
enviado a trabajar como minero en el occidente de Bolivia. Un año después,
estaba de regreso.
En total, los
investigadores de El País han identificado más de 20 períodos entre 1978 y 2008
cuando los crímenes de Pedrajas fueron activamente encubiertos por otros
miembros de la jerarquía eclesiástica.
Una vez que el diario se
hizo público en abril de 2023 , los sobrevivientes comenzaron a presentarse. Al
menos 12 se han unido para presentar un caso legal.
La crisis en Bolivia ha
tomado un tono político, la última manifestación de una guerra cultural en curso
sobre el papel de la religión en la sociedad. Como se ha visto a lo largo de la
historia de las repúblicas latinoamericanas , el conflicto generalmente sigue
cuando los gobiernos progresistas se pronuncian en contra de la iglesia. El
giro de Bolivia hacia un estado más laico bajo los presidentes de izquierda Evo
Morales y Luis Arce son algunos de los últimos ejemplos de este proceso.
En mayo, el presidente
Arce escribió una carta al Papa Francisco, afirmando que su gobierno impondrá
más restricciones a los sacerdotes extranjeros y exigiendo que el Vaticano
ponga a disposición los registros relevantes para las investigaciones
bolivianas. Desde entonces, Arce ha establecido una comisión destinada a
investigar más a fondo y sancionar los casos de abuso sexual por parte del
clero.
Mientras tanto, un grupo
de exalumnos del colegio donde Pedrajas cometió tantos abusos ha hecho
propuestas para lograr un cambio de fondo .
Brasil: ¿Girar hacia la
transparencia?
Brasil tiene más
católicos que otros países , unos 120 millones, lo que convierte a la iglesia
de la nación en una institución poderosa tanto en el país como en el mundo. Sin
embargo, los líderes católicos también enfrentan la competencia del rápido
crecimiento de las iglesias evangélicas y las tradiciones afrobrasileñas .
En mayo de 2023, los
periodistas Giampaolo Morgado Braga y Fábio Gusmão publicaron un estudio
innovador llamado Pedofilia en la Iglesia después de revisar más de 25.000
páginas de documentos sobre denuncias en Brasil. Su libro tiene como objetivo
corregir lo que sus autores argumentan que ha sido una grave falta de
preocupación pública durante una crisis de décadas. Aunque sus hallazgos reúnen
detalles de abuso por parte de los 108 sacerdotes y otros líderes católicos que
han enfrentado cargos legales en Brasil desde 2000, concluyen que estos números
apenas rascan la superficie del total de casos de abuso.
Sin embargo, casos
recientes pueden sugerir un giro hacia una mayor transparencia y una
colaboración más efectiva entre la iglesia y el sistema legal.
El 3 de mayo de 2023,
luego de una extensa investigación denominada Operación Falso Profeta , la
policía estatal detuvo al fraile dominico Elvécio de Jesús Carrara bajo
sospecha de producir y almacenar fotografías pornográficas de adolescentes.
Según informes locales, la orden dominicana parece haber colaborado rápidamente
con la policía en la investigación. Mientras tanto, se aseguraron de que
Carrara fuera removido de sus deberes sacerdotales.
En 2019, la conferencia
nacional de obispos trabajó con el Vaticano para publicar una guía titulada El
cuidado pastoral de las víctimas de abuso sexual , y un sacerdote brasileño
capacitado en rehabilitación de jóvenes es miembro del comité asesor del Papa
sobre la crisis de abuso.
Oportunidad de liderar el
camino
Dada la cantidad de
católicos que viven en América Latina, está claro que la mayoría de los casos
aún no se han descubierto, trabajo que requerirá la colaboración entre laicos
católicos y miembros de la jerarquía de la iglesia.
Cuatro de los 19 miembros
de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores , un organismo asesor
que el Papa Francisco estableció en 2014 en respuesta a la crisis de los
abusos, provienen de América Latina, lo que subraya el compromiso del Vaticano
con la región.
Dentro de América Latina,
ha habido signos alentadores de colaboración internacional. El Centro de
Investigación y Formación Interdisciplinaria para la Protección de Menores, con
sede en México, ha comenzado a brindar capacitación y recursos a las
instituciones católicas de América Latina para manejar casos de abuso en el
pasado y evitarlos en el futuro.
Si bien el abuso sexual
clerical ha generado conciencia pública en la región desde principios de la
década de 2000, creo que los eventos que se desarrollan en Brasil y Bolivia
señalan un nuevo período de ajuste de cuentas.
“COLOMBIA SE ESTÁ
CONVIRTIENDO EN UN TERCER REVICTIMIZADOR”: BRISA DE ÁNGULO SOBRE SU CASO DE
ABUSO
Brisa de Ángulo fue
víctima de abuso sexual cuando era una niña. Un día su primo llegó a su casa en
Bolivia y durante ocho meses abusó de ella; hoy es prófugo de la justicia.
Radio Blu de Colombia
(https://acortar.link/kvMl2Y)
En septiembre de 2001,
cuando Brisa de Ángulo era menor de edad, fue abusada sexualmente en su propia
casa, en Cochabamba, Bolivia, por su primo Eduardo Gutiérrez Ángulo, quien
llegó y fue acogido por la familia. El abuso no solo ocurrió una vez, sino que
continuó por ocho meses, según denunció Brisa tiempo después.
Brisa inició
infructuosamente un proceso penal contra Eduardo. La existencia de múltiples
errores de procedimiento la forzó a acudir al Sistema Interamericano de
Derechos Humanos, el cual sentenció que Bolivia es responsable de la violación
a derechos humanos y la revictimización por la que pasó.
En diálogo con Mañanas
Blu, cuando Colombia está al aire, Brisa de Ángulo, quien ahora es abogada,
psicóloga infantil y defensora de derechos de humanos, contó cómo luego de los
años sigue peleando para que su caso no quede impune y, por fin, obtenga la
justicia que ha estado buscando.
¿Qué tiene ver Colombia
en este caso?
Como medida de
reparación, la Corte le ordenó a Bolivia mantener el proceso penal contra
Eduardo Gutiérrez y realizar un acto público de reconocimiento de
responsabilidad. Sin embargo, Brisa De Ángulo sigue buscando justicia y que la
Corte Suprema de Justicia de Colombia acoja la solicitud de extradición a
Bolivia de su primo, de quién se dice estuvo o está vinculado a una Iglesia
cristiana aquí en Colombia.
“Legalmente no se puede
llevar un juicio criminal en contra de una persona aquí en Bolivia si no está
presente, de todos modos, en febrero-marzo de este año, la Corte de Bolivia le
dio la opción a él presentarse por internet para el juicio e igual él no se
presentó”, explicó.
Fue ahí, ante la nueva
negativa de presentarse al juicio, que lo declararon prófugo de la justicia y
entró a la lista roja de Interpol. Según dijo Brisa, ha hecho “todo lo posible”
en este caso y lo único que hay es “un entorpecimiento del proceso”.
“Son 20 años en los que
vengo buscando justicia y las mismas violaciones de derechos humanos que
pasaron en Bolivia, donde no tuve acceso a justicia, ahora Colombia está
repitiendo y se está convirtiendo en un tercer revictimizador donde no me
permiten tener acceso a la justicia y viola los estándares internacionales”,
lamentó.
SEGURIDAD EN A. LATINA:
“ESTAMOS EN EL PEOR MOMENTO DEL AVANCE DEL CRIMEN ORGANIZADO
TRANSNACIONAL"
En Venezuela claramente
tenemos una situación de captura criminal del estado. Una situación similar,
quizás un poco menos intensa, se da en Bolivia, donde vemos muchísimas
situaciones de lavado de dinero, de exportación de oro ilegal, de tráfico de
cocaína, que sería inexplicable sin la colaboración de las autoridades.
Pucara Org.
(https://acortar.link/xPCWsP)
La situación de seguridad
en América Latina es cada vez más alarmante y va alcanzando niveles en que en
cada vez más casos las Fuerzas de Seguridad carecen de las herramientas para
enfrentar al crimen organizado de manera eficiente. Al narcotráfico se han ido
sumando actividades como la minería ilegal, el tráfico de personas y muchas
otras, mientras las organizaciones criminales se integran a grupos terroristas
y son también funcionales a los intereses de algunas potencias que buscan
ingresar en América Latina. Hablamos con Martín Verrier, que entre 2015 y 2019
fue Subsecretario de Lucha Contra el Narcotráfico en el Ministerio de Seguridad
de Argentina y que además es uno de los más importantes analistas de seguridad
de la región, sobre las causas de este fenómeno y cómo está evolucionando.
Pucará Defensa: ¿Cómo
podrías describir la realidad que vive hoy la región en cuanto a la seguridad?
Martín Verrier: “A nivel
estratégico, la seguridad en Latinoamérica va muy atada a todo lo que tiene que
ver con la actividad del crimen organizado, especialmente el narcotráfico. Si
analizamos eso, lo que tenemos son diversos estados, en diferentes países de la
región, donde esta actividad, el crimen organizado, ha traído incrementos
sensibles en la cantidad de homicidios, especialmente en los últimos cinco
años. Tomemos el caso de Colombia, que viene de un proceso de pacificación y
desarme de las FARC que trajo una reducción de la actividad delincuencial, e
incluso de los homicidios, durante tres o cuatro años, pero, sin embargo, ha
habido un incremento en los últimos dos años, lo cual nos demuestra que esta
estrategia de creer que uno puede llegar a la paz a través de acuerdos con
organizaciones criminales tiene resultados de muy corto alcance. Hoy tenemos a
Colombia produciendo más de 900 toneladas de cocaína, a comparación con las 250
que venía produciendo hace unos 10 años, en pleno auge del Plan Colombia.
Tienes un incremento en los homicidios y también un aumento en la cantidad de
armas traficadas, con lo cual, todos estos objetivos, que eran supuestamente lo
que de alguna manera se iban a alcanzar con el acuerdo de paz, no se
alcanzaron.
Tenemos países donde la expansión
del crimen organizado ha cambiado sensiblemente la realidad, como Ecuador,
donde el último año los homicidios aumentaron un 82%. Es una enormidad, Ecuador
viene de tener una tasa de cuatro homicidios cada 100.000 habitantes hace unos
6 o 7 años y hoy está cercana a los 20; es un cambio rotundo, tiene que ver con
el crimen organizado, un tercio de la cocaína de Colombia se está exportando a
través de Ecuador, especialmente del puerto de Guayaquil.
PD: La que se produce en
el sur de Colombia, en el Cauca.
MV: Sí, en Nariño, el
Cauca, a través las provincias ecuatorianas de Sucumbíos y de Esmeraldas, va
hacia el puerto de Guayaquil y sale de ahí hacia Estados Unidos y Europa. Lo
mismo estamos viviendo en Chile, el país más pacífico de la región, históricamente
con las tasas más bajas de homicidios, hoy sufre el avance del Tren de Aragua,
una organización criminal venezolana formada en la cárcel de Aragua. Con una
realidad totalmente nueva, con un crimen organizado mucho más sofisticado, con
cocaína llegando desde Ecuador también, para ser exportada a través de puertos
chilenos. En el último reporte de incautaciones, Chile ya declara 5 toneladas
de incautación, muchísimo más que lo que se ha incautado hace años. Y después
tenemos la situación de Paraguay, donde claramente tenemos una convergencia
perfecta de diferentes tipos de variantes del crimen organizado, como el
contrabando, el tráfico de armas, el tráfico de drogas e incluso el terrorismo.
Entonces, la situación regional es muy preocupante. Argentina, con una
situación oscilante, si bien no se han publicado estadísticas de incautaciones
desde el 2019, cuando cambió la administración, el día de ayer, el ministro de
seguridad declaró que habían incautado en 2022 una tonelada y media de cocaína,
esto es prácticamente un sexto de lo que se había incautado en 2017, con lo
cual vemos que ha caído significativamente la productividad y la operatividad.
PD: Claro, porque la
cantidad de droga que se mueve en el país difícilmente haya bajado.
MV: Difícilmente, de
hecho, la subsecretaría que tenía yo a mi cargo había estimado el mercado
nacional anual en más de 20 toneladas, es decir que claramente hay unas 17
toneladas que están siendo exportadas o consumidas y que el Estado no ha
logrado interceptar.
Y en este panorama está
Brasil. En Brasil tenemos sí o sí que resaltar el accionar del Primer Comando
Capital, la principal organización criminal al sur de Colombia, con 30.000
efectivos, nacida en las cárceles de San Pablo, y que ha logrado expandirse a
toda la región, con presencia en Argentina, en Bolivia, en Perú. Esta
organización es tan fuerte que ha sido capaz de sitiar pequeñas ciudades
enteras en el sur de Brasil durante 24 horas, robar bancos adentro de esas
ciudades, ya podemos hablar de que es un fenómeno de narco insurgencia. Este
cartel ha entablado también alianzas con Hezbollah en la triple frontera (entre
Argentina, Brasil y Paraguay), donde el PCC le garantiza la seguridad a los
miembros de Hezbollah encarcelados y, en contrapartida, Hezbollah abastece al
PCC de armas y explosivos.
Con lo cual, el escenario
final es muy complejo, yo diría que estamos en el peor momento en términos de
avance del crimen organizado transnacional. Mucho tiene que ver esta explosión
en la producción de cocaína, no solo en Colombia sino también Perú, que
generalmente queda fuera del radar cuando uno habla de producción, pero Perú
está produciendo casi 800 toneladas de cocaína, con lo cual se acerca a
Colombia, con la particularidad de que la mayor parte de la producción de
cocaína de Perú va hacia el sur. Cuando va hacia el sur es Bolivia, de Bolivia
para Paraguay y de ahí a Brasil, pero empieza a derramar en Argentina, en Chile
y en Uruguay también, y justamente esto es lo que explica algunos de los
fenómenos delincuenciales en nuestra región.
PD: ¿Cómo está la
relación con las viejas insurgencias, como el caso de las FARC o lo que pasa en
el VRAEM en Perú? Como es la relación con los grupos terroristas o insurgentes
que se han ido mezclando con el narcotráfico o el crimen organizado.
MV: Ahí justamente
tenemos un resurgimiento de las dos organizaciones que mencionaste. Las FARC a
través de los diferentes frentes que no se sumaron al proceso de paz, las
disidencias, por ejemplo el Frente 48, que domina la frontera con Ecuador. Han
crecido significativamente. Históricamente las FARC se involucraban en la parte
de cultivo, procesamiento y producción, pero no se involucraban sensiblemente
en la exportación.
Hoy vemos con estas
disidencias que se involucran en toda la cadena. Desde la plantación hasta la
exportación de la misma, y esto es lo que incrementa el nivel de violencia en
las ciudades como en Medellín o en Cali, que habían logrado estabilizar un poco
los homicidios. Hoy vemos incrementos y también un uso de armamento más potente
dentro de las ciudades, donde históricamente se veían muchas armas, pero armas
de puño, y hoy vemos muchos fusiles de asalto. En algunos casos estas
organizaciones se enfrentan entre sí, pero siempre priorizan los acuerdos, es
decir, con la mayor lógica empresarial, en la medida que pueden evitar
enfrentarse entre sí lo hacen, cuando no tienen opción, se enfrentan y esto
también incrementa el nivel de violencia.
PD: ¿Cuál es la
importancia de Venezuela y Bolivia, estos países que son casi un paraíso para
el narco, pero también expanden su influencia en la región?
MV: Justamente, no los
había mencionado en mi análisis anterior porque son dos países que pertenecen a
otro nivel de análisis. En Venezuela claramente tenemos una situación de
captura criminal del estado, y cuando hablamos de captura criminal hablamos de
un nivel donde vos no puedes diferenciar los objetivos del estado de los
objetivos de la organización criminal.
Una situación similar,
quizás un poco menos intensa, se da en Bolivia, donde vemos muchísimas
situaciones de lavado de dinero, de exportación de oro ilegal, de tráfico de
cocaína, que sería inexplicable sin la colaboración de las autoridades.
Bolivia ha declarado que
sus necesidades de consumo ancestral de hoja de coca representan unas 14.000
hectáreas y, sin embargo, produce el doble. Ahora nadie explica a dónde va ese
excedente de producción.
PD: ¿Cómo influye en los
países vecinos? Hablamos de Bolivia con el sur de Perú, lo mismo en Chile.
Venezuela ingresa parte de la droga de Colombia.
MV: Ahí hay dos fenómenos
de creciente importancia. En primer lugar, estos estados, que están en cuasi
estado de captura criminal generan un medio ambiente propicio para la aparición
de cualquier tipo de actividad ilícita. Eso derrama en los países vecinos y, de
alguna manera, sirven como base logística para operaciones en países vecinos.
Pero quizás más
preocupante aún es el hecho de que también facilitan la operación de grandes
potencias que, a través del crimen organizado, buscan y promueven sus intereses
externos. Cuando digo potencias extranjeras tenemos ejemplos: por ejemplo,
recientemente se capturó en Argentina un avión de bandera venezolana que era
tripulado por iraníes. Cuando vemos las rutas que había hecho anteriormente
había volado a Moscú y a Teherán, pero también había volado entre Paraguay y
Curazao, una ruta muy conocida para el tráfico de cigarrillos, que justamente
es de las principales formas de financiamiento de Hezbollah. Y recientemente,
el Mossad ha declarado que ha descubierto que esta aerolínea venezolana
facilita este tipo de operaciones para Hezbollah. Entonces vemos cómo algunos
de estos países también sirven para que estas potencias ejecuten su política
exterior, con lo cual las organizaciones criminales se vuelven proxys y eso
eleva significativamente el grado de amenaza que uno enfrenta, pues ya no
hablamos simplemente de crimen organizado, sino que hablamos de amenazas de
potencias detrás de todo esto.
PD: ¿Cómo ves la
situación de Centroamérica y México?
MV: Tenemos al principal
mercado de cocaína del mundo, que es Estados Unidos, el segundo es Brasil. Eso
explica un poco las dinámicas y las rutas, y Centroamérica es víctima de su
situación de paso de la cocaína que va a Estados Unidos. Cuando vemos las rutas
de Ecuador y de Colombia, todas hacen escala en países centroamericanos y
México. Esto potencia las organizaciones criminales locales, con la
particularidad que tienen algunos de los países centroamericanos de tener una
enorme diáspora en Estados Unidos. Así, estas organizaciones criminales no son
exclusivamente centroamericanas, sino que tienen presencia física en los
Estados Unidos, con lo cual las estructuras criminales han penetrado también
adentro de territorio americano.
A esto le agregamos la
abundancia de armas disponibles, producto de los años de guerra civil que han
tenido estos países. Y también la vulnerabilidad en términos de calidad
institucional, hay diversos papers que demuestran que el nivel de actividad y
crimen organizado en cualquier país del mundo es directamente proporcional al
nivel de calidad institucional de ese país. Entonces, mientras más calidad
institucional tiene el país, menos o más baja es la actividad de crimen
organizado, y de esto no hay que olvidarse, porque la solución del problema no
es exclusivamente policíaca, la solución del problema es mayor calidad
institucional.
PD: ¿Cómo está México?
Vimos lo de Culiacán, pero no es la primera vez y se ve cómo va creciendo la
capacidad casi militar que están teniendo las organizaciones.
MV: Si vemos cómo se
comportan los carteles de narcotráfico en el mundo vemos que, en general, les
es más conveniente ir por abajo del radar, ser más furtivos en su accionar.
Pero esto no sucede cuando se ven en capacidad de disputarle la soberanía al
estado, y esto es lo que vemos en México y que se ve en parte de Colombia,
cuando el estado pierde el control sobre ciertas zonas. El gobierno es el
cartel, la justicia la imparte él, los préstamos monetarios los da el cartel,
los problemas familiares los resuelve el cartel.
PD: Terminan teniendo el
apoyo de la población, que se ven más protegidos por el narco que por el
estado.
MV: Totalmente, porque en
general nunca fueron protegidos por el Estado. Entonces no es casualidad que
surjan estos carteles en estos lugares. En muchísimo más baja escala lo vemos
en otras ciudades de Latinoamérica, en las favelas brasileñas, en las villas de
Argentina o en la periferia de Santiago. Ahí prolifera el cartel porque el
estado no estuvo o se retiró, esto tiene que ver mucho con la necesidad de
recuperar el concepto de soberanía, que es la presencia y el monopolio del
estado en esa en ese territorio. En México, esto se ha perdido hace rato en
zonas muy extensas del país, con lo cual ha dado lugar a estos carteles para
que avancen en situaciones donde se transforman en un cuasi estado.
PD: ¿Y el caso de Chile?
Es un país donde creció mucho el narcotráfico. Algunos lo relacionan incluso a
la violencia con los pueblos originarios ¿Hay algo de eso?
MV: De acuerdo a informes
de Chile sí, algunas de estas organizaciones violentas de pueblos originarios
del sur de Chile tendrían acceso a rutas del narcotráfico. Recordemos que la
baja Patagonia tiene tradicionales rutas de tráfico de marihuana de la
Argentina hacia Chile. Pero son dos fenómenos distintos, los del sur de Chile
con los del norte, en el norte vemos el narcotráfico más tradicional de
cocaína, manejado por colombianos y bolivianos, donde aparece ahora el Tren de
Aragua jugando un rol muy importante con la masiva inmigración venezolana a
Chile y con este nuevo fenómeno que indicabas de la violencia en algunos
sectores de la Patagonia chilena. Yo creo que se han despertado algunas
amenazas en Chile y han encontrado no tan bien preparadas a algunas de las muy
prestigiosas fuerzas chilenas, como son los Carabineros o la PDI, para
enfrentarlas. Yo creo que con el pasar del tiempo tanto Carabineros como PDI
van a poder ajustar sus capacidades y van a poder tener bajo control estas
amenazas, pero requiere un plan y requiere esa transformación.
PD: ¿Cómo afecta la
diáspora venezolana, que puede verse tentada a participar de los cárteles?
MV: Lo que uno ve a
partir de las noticias periodísticas, porque no hay una estadística al
respecto, es que la emigración de Venezuela se puede contar por millones, se
habla hasta 5 millones, con lo cual la participación venezolana en el crimen
organizado es baja. Yo creo que hay mucha más participación en crimen común que
en crimen organizado. La única excepción a esto es el Tren de Aragua, que está
presente en Ecuador, Perú y Chile. Pero la realidad es que no vemos la
proliferación de carteles venezolanos en Sudamérica en general, vemos
participación de algunos criminales comunes o pequeñas organizaciones de
criminales venezolanos.
PD: En Argentina,
estuviste en el tema durante cuatro años ¿Cómo está la situación actual?
MV: La situación en
Argentina, lamentablemente, se deterioró un poco, vimos algunos cargamentos que
llegaron a Europa haciendo escala o atravesando territorio argentino y eso
hasta el 2019 no había sucedido. Más preocupante resulta que algunas de esas
incautaciones se dieron en Europa sin haber avisado las autoridades argentinas,
lo cual habla de una falta de confianza, de falta de entender que Argentina
podía cumplir un rol en esa investigación. Creo que las fuerzas de seguridad,
por suerte, siguen trabajando lo mejor que pueden, pero carentes de un plan
estratégico. Recordemos que la principal oficina que generaba estrategia y daba
las directivas generales de lucha contra el narcotráfico era la Subsecretaría
de Lucha Contra el Narcotráfico, que fue disuelta en la corriente
administración apenas empezó, con lo cual lo que uno ve son esfuerzos aislados,
de diferentes agencias, diferentes fuerzas en la medida que pueden. Saben lo
que hacen, pero estos esfuerzos aislados sumados no llegan al nivel de
operatividad que teníamos antes.
Esto explica también el
incremento de homicidios en la ciudad de Rosario. En 2015, Rosario tenía una
tasa de homicidios de 22 cada 100.000 habitantes. Esa tasa se pudo reducir
hasta 11 en 2018. Y ahora está en 22 de vuelta. Esa reducción no respondió a
ningún secreto, fue mayor operatividad, interacción de las investigaciones
criminales, un fuerte apoyo federal, control de seguimiento y gestión, liderazgo,
de lo que carecemos hoy en día, lo que explica que haya proliferado la
violencia en Rosario. Obviamente, Santa Fe tiene sus propios problemas, que
debe resolver la provincia, en términos de corrupción policial.
Además, otro tipo de
programas que puedan reducir la violencia, más integrales, qué hacemos con el
narcotráfico que se instaló en los barrios. Nosotros tuvimos una experiencia
excelente con el Programa Barrios Seguros entre 2015 y 2019. Un programa
integral, que tomamos la experiencia del programa de pacificación de Brasil y
lo mejoramos, y ahí pudimos bajar sensiblemente los homicidios en diferentes
barrios conflictivos de la Argentina. En la Villa 1-11-14, por ejemplo, bajamos
de 27 homicidios por año a dos por año, 90% de reducción. ¿Y qué en qué
consiste el programa? La primera etapa era deshacerse de las organizaciones
criminales locales, luego patrullaje 24 horas por 7 de trinomios de la
Gendarmería, capacitados en policía comunitaria. Entonces, en ningún momento el
personal de Gendarmería abandonaba el territorio. Esto no lo vemos en ningún
lugar del país en este momento. Y después llegaban el resto de las agencias del
Estado, se abrían calles e iluminación, aparecía una oficina gubernamental, se
daba acceso a los colectivos, salas de salud, se recuperaba la presencia del
Estado. Y lo hicimos donde pudimos, lamentablemente la única provincia donde lo
pudimos hacer fue Santa Fe, en Alto Verde, un barrio conflictivo cerca de la
ciudad de Santa Fe. Pero es muy costoso y cuando le llevamos la propuesta a
algunas provincias, decían “no, es demasiada plata”, lo cual es incongruente
porque el costo asociado a la inseguridad de muchas de estas provincias es
superior a la inversión que necesitaban hacer, pero son decisiones políticas
que nos excedían.
PD: En Latinoamérica se
ve que no se entiende que la seguridad está asociada al desarrollo económico.
MV: El Banco
Interamericano de Desarrollo hace unos seis años calculó que el costo de la
inseguridad para Latinoamérica en promedio era el 3% del PBI, o sea, que cada
uno de los que esté leyendo el artículo saque el cálculo de cuánto es su PBI y
se dé cuenta exactamente.
Hay un caso que es muy
palpable y es el de Nueva York, en los 80 tenía tasas delincuenciales parecidas
a las de Latinoamérica, se establece un proceso de mejora de la policía, de
programas de seguridad, vinculados al control de gestión, rendición de cuentas,
pero también de nuevas leyes de control y de evitar los pequeños delitos. La
situación mejoró muchísimo y el turismo en Nueva York explotó. Y ahora vemos el
proceso contrario, se abandonaron estos programas, Nueva York se volvió más
insegura y el turismo está cayendo, es decir, está directamente relacionado
garantizar el nivel de seguridad con el nivel de actividad económica.
PD: ¿Hoy cuánto se gasta
en promedio del PBI en seguridad en América Latina? ¿o es muy variable?
MV: Es difícil de estimar
porque tenemos esquemas de seguridad muy distintos. Por ejemplo, la mayoría de
los países de Latinoamérica tienen su Guardia Costera atada a la Armada. En la
Argentina no, por ejemplo, entonces es difícil de estimar. O, por ejemplo,
tenemos agencias que hacen seguridad, pero no pertenecen orgánicamente a
seguridad, por ejemplo, las aduanas.
Es muy difícil hacer ese
esa estimación, pero la verdad es que en muchos países el gasto es muy bajo en
comparación al impacto que tiene la inseguridad para su economía y para su
nivel de vida. Este es un desafío que tenemos quienes nos encargamos de analizar
la seguridad, de hacerle entender a quienes manejan los números.
REPORTAN LA PRESENCIA DE
“EL CHUPACABRAS” EN UNA CIUDAD BOLIVIANA
Presuntamente, la mítica
criatura fue grabada por un dron después de haberle dado muerte a varias llamas
y alpacas de una granja, pero no existe ningún reporte oficial de las
autoridades
El Diario de Nueva York,
EEUU (https://acortar.link/tyxEDP)
Pobladores del
Departamento de Oruro, Bolivia, informaron sobre la extraña muerte de llamas,
alpacas y cabras que se encontraban en una granja, pero lo destacado del asunto
es que responsabilizan de la matanza a la mítica bestia conocida como “El
Chupacabras”.
Al igual que ocurrió hace
unos días, cuando aparecieron muertos pollos, pavos y patos en una propiedad
ubicada en el municipio de Chimaltenango, en el sur de Guatemala; ahora sucedió
algo similar en el oeste de Bolivia, donde vacas, llamas y alpacas fueron
asesinadas presuntamente por un feroz animal.
En ambos casos, los
animales se encontraron tendidos sobre el suelo con un gran orificio cerca de
sus cuellos y sin una sola gota de sangre.
Imágenes de un video
grabado por un teléfono móvil muestran al ganado muerto ya apilado en la parte
trasera de un patio mientras varios curiosos residentes se paran sobre algunos
camélidos, en tanto que otros se atreven a tocar sus cuerpos para verles los
orificios que presentan.
Frente al inusual suceso,
varias personas en Oruro han comenzado a ponerse nerviosas, pues incluso existe
un video grabado por un dron donde presuntamente se puede observar a la
criatura huyendo después de haberle dado muerte a varios animales.
De esta manera, el mítico
ser del cual se comenzó a hacer referencia en Puerto Rico, en 1995, ha vuelto a
acaparar algunos espacios noticiosos.
Al respecto, la cineasta boliviana
Carla Flores describió en una entrevista concedida para la cadena Telemundo, la
similitud que presenta la criatura captada desde el aire en un campo de cultivo
de Oruro con el denominado Chupacabras.
“¡Es extraño! Parece un
perro, pero tiene una joroba hacia atrás. Mirando las imágenes tiene el mismo
posicionamiento que tiene un Chupacabras”, expresó.
Por su parte, Lucio
Portugal, funcionario del gobierno en la ciudad de Canllapata, pidió no hacer
conclusiones anticipadas pues se podría generar mayor pánico entre la población
local.
“No sabemos si es el
Chupacabras o no, así que debemos investigar antes de emitir una conclusión
anticipada”, indicó.
Lo cierto es que desde
mayo volvió a hablarse de un posible avistamiento de la mítica criatura cerca de
Cancún, Quintana Roo.
YURI ORTUÑO PREOCUPADO:
“HACE TIEMPO QUE BOLIVIA NO EXPORTA ARTISTAS DE TALLA INTERNACIONAL”
¡Regresa al Perú! Yuri
Ortuño habló de su próximo show en Lima junto con Diosdado Gaitán y de los
artistas que abandonan su carrera musical en nombre de Dios porque "siguen
dogmas religiosos".
La República de Perú
(https://acortar.link/YfaQGx)
Después de cinco años de
ausencia en el Perú, el cantante boliviano Yuri Ortuño regresará a su
"segunda patria" para reencontrarse con sus fieles seguidores y
también para celebrar el Día de la Canción Andina. El espectáculo denominado
“De canto a canto” se realizará este viernes 16 de junio en el centro de
convenciones Bianca (Barranco) y contará con la presencia del peruano Diosdado
Gaitán Castro, con quien se juntará para hacer un pequeño homenaje al ‘Picaflor
de los Andes’.
“Estoy anhelando tanto
reunirme con ese público maravilloso. Reencontrarme con esa gente que iban a
vernos en Campo de Marte, en el Teatro Municipal o en el Teatro Segura;
realmente va a ser una satisfacción muy grande porque hay una relación hasta de
amor con el público del Perú”, dijo Yuri Ortuño para La República.
Ortuño León, reconocido
por ser uno de los grandes referentes del folclore boliviano y latinoamericano,
celebrará su cumpleaños y sus más de 47 años de trayectoria artística en
tierras peruanas. Como se recuerda, el exintegrante de reconocidas agrupaciones
como Kjarkas y Proyección cumplirá 60 años este jueves 15 de junio y tiene en
su haber unos 65 discos y más de 600 canciones grabadas, de las cuales casi 300
son sus propias composiciones.
―¿Cómo vives los días
previos a tu retorno a Lima?
―Estamos ansiosos de
estar nuevamente en Lima después de mucho tiempo. Estoy anhelando tanto
reunirme con ese público maravilloso y reencontrarme con esa gente que iba a
vernos en Campo de Marte, en el Teatro Municipal o en el Teatro Segura. Realmente
va a ser una satisfacción muy grande porque hay una relación hasta de amor con
el público del Perú. El Perú es mi segunda patria.
―¿Qué recuerdos tienes
del Perú?
―Yo he recorrido el Perú
en su época más terrible. Hemos viajado prácticamente desde Yunguyo hasta
Tumbes, recorriendo todos los pueblos y llevando ese canto. En ese tiempo, he
desempolvado canciones muy antiguas y sentidas de autores peruanos como Luis
Severo Damián y de ‘Picaflor de los Andes’, porque soy amante de esa música. Y
creo que, de alguna manera, también hemos dejado una huella profunda en el Perú
y nos sentimos parte de esa patria hermosa.
―¿Cómo conociste a
Diosgado Gaitán Castro?
―No recuerdo el año, pero
fue en los 90. Nosotros teníamos un concierto en Huancayo y el Coliseo estaba
llenísimo. Los hermanos Gaitán Castro estaban haciendo la antesala en el
escenario. Cuando yo entré, estaban con sus ponchitos tocando música
ayacuchana. Entonces, me gustó mucho y hacían la música que —en ese momento—
estaba prácticamente en su ardor porque estaba en su auge el tema de Sendero
Luminoso, MRTA, etc. El país estaba muy convulsionado. Entonces esa noche nos
llaman de Ayacucho porque teníamos un contrato para el día siguiente, pero nos
pusieron una bomba en el hotel y estábamos muy asustados. Mi representante nos
dice: “Tenemos que salir esta noche” y yo respondí: “No viajo, nos volvemos a
Lima”. Entonces, estábamos dilucidando hasta las 2.00 a. m.. Ante la
insistencia, le digo: “Contratemos a estos chicos que son ayacuchanos y los
llevamos a la gira. Si nos paran en el camino, empezamos a cantar música
ayacuchana”. Entonces lo llevamos de bandera y de esa manera empezamos una
amistad y llegamos a Ayacucho sin novedad. Hicimos una conferencia de prensa.
Habían pasado 10 años que ningún artista ayacuchano o peruano llegaba en esos
tiempos. Cuando en la noche iba a comenzar el concierto, nos dijeron: “No
pueden cantar porque hay amenaza de bomba en el teatro” y nosotros estábamos
con miedo, así que limpiaron el teatro. Entonces Diosdado me dice: “No te
preocupes, hermano, la mitad del teatro son terrucos, así que no van a hacer
nada. Están felices”. Y fue así como nos conocimos.
―¿Qué tal es compartir
escenario con él?
―Compartir con Diosdado
Gaitán es una alegría muy grande porque no es una amistad de ahora y tampoco es
circunstancial. Nuestro canto va más allá de lo que pueda ser la fama o la
popularidad. Nuestro canto se gesta por amor a nuestras tierras, a nuestras
patrias, a nuestros pueblos y en circunstancias bien duras. Cuando hacer arte
realmente era mucho riesgo y donde tenía que pagar para cantar. Por eso estar
en este concierto “De canto a canto” es una gran satisfacción.
Yuri Ortuño, orgulloso de
su hijo Mijail
―También será un show
diferente porque estarás cantando con tu hijo.
―Mi hijo va a hacer
alguna aparición con algunas canciones y podrá mostrar su arte a todo el
público limeño. Él ha lanzado un nuevo disco y la gente siempre lo solicita.
―¿Su amor por la música
es porque se lo inculcaste o porque le nació a él?
―Este chiquillo, desde
que tuvo uso de razón, siempre fue muy aficionado a la música. Yo me di cuenta
de que él tenía mucha musicalidad y mucho talento cuando era pequeñito. Tenía 2
o 3 años y ya empezaba a tocar sus instrumentos, como su bombito de juguete.
Ahí me di cuenta de que tenía una rítmica muy firme, tenía buen oído porque las
canciones que escuchaba, él las entonaba.
Y luego, cuando tenía 6 o 7 años, empezaba a crear sus propias
cancioncitas obviamente infantiles. Y a los 8 años él compuso una primera
canción.
―Me imagino que tu
orgullo es gigante.
―Si algo he tenido en la
vida, es la alegría de tener el apoyo de mis padres, quienes me inculcaron la
música desde chico. Por eso yo dije: “Quién soy yo para negarle esta misma
dicha, esta misma satisfacción de poder hacer música”. Porque realmente es algo
pasional. Entonces él entró al Instituto Eduardo Laredo, que es una escuela
prácticamente de artes, de música. Cuando salió del colegio, salió con una
tecnicatura de bachiller en Humanidades y en música con grado en técnico
superior en música. Para eso, había lanzado su primer disco y me dijo: “Quiero
continuar en esto”. Después se fue a estudiar a la universidad en Buenos Aires
(Argentina) para optar a una licenciatura en Música. Su madre y yo siempre lo
hemos apoyado.
―¿Tus otros hijos también
trabajan en la música?
―Tengo cuatro hijos: un
hombre y tres mujeres. Todos tienen talento para el canto, pero ninguno se ha
dedicado profesionalmente. Hoy por hoy es un gran productor musical. Hace
música para películas, cortometrajes, etcétera. También está produciendo a
otros músicos y se ha convertido en mi coach y en mi productor. Hemos tratado
de mezclar su profesionalismo con la experiencia del papá. Gracias a Dios, él
se está realizando musicalmente y tenemos una relación muy unida.
―¿Mijail es parte de tu
staff o tiene su carrera por separado?
―Él tiene su carrera por
separado; sin embargo, compartimos prácticamente La Nueva Proyección, que es un
grupo de músicos connotados que están trabajando conmigo casi 20 años. Entonces,
como Mijail ha estado mucho tiempo dentro de La Nueva Proyección, también tocan
con él en algunas giras que él tiene. Somos como una familia.
―¿Cuál será su función
dentro de tu show en Lima?
―En Lima va a estar
siendo parte del grupo, pero el objetivo es que él pueda hacer algunas
canciones para el público limeño, particularmente de los discos que tiene.
―¿No te dio miedo que él
crezca bajo tu sombra?
―Ese ha sido un tema muy
delicado. No es que tuviera miedo, pero sí, nunca quiso crecer bajo mi sombra,
por eso es que sus dos primeros discos consisten en uno de balada pop y el otro
de rock andino. Él nunca quería hacer folclore, precisamente para no crecer
bajo la sombra de Yuri Ortuño, para que no haya esas odiosas comparaciones.
Pero, en algún momento, yo le dije que él nació en una cuna folclórica y que
ningún otro género musical iba a ser como el folclore. Entonces le sugerí que
se volcara directamente al folclore y así lo hizo.
―¿Y cómo le ha ido?
―Son dos discos que tiene
de folclore y está entendiendo que quiera o no, somos padre e hijo. Sí, la
gente a veces hace comparaciones, pero no podemos negar que los genes y la
musicalidad, inclusive el tono de voz. Ahora estamos llevando eso con
naturalidad y el mismo público nos da esa tranquilidad. A la gente le agrada
vernos cantar juntos y yo me siento muy satisfecho. Soy el primer admirador de
mi hijo, no porque sea mi hijo, pero sí tiene muchísimo talento. Por ejemplo,
su nuevo disco se llama "Somos bolivianos" y ha sobrepasado mis
expectativas en cuanto a producción musical, arreglos, etcétera. Me siento muy
orgulloso y feliz de compartir con él algunas presentaciones.
La música y la religión
en la vida de Yuri Ortuño
―Otra característica de
Yuri Ortuño es esa estrecha relación con Dios. ¿En qué momento se hace parte de
tu música?
―Prácticamente del año 97
al 2000, hice un alto en mi carrera artística y dejé los escenarios,
precisamente por el tema de la fe. Dios vino a mi vida de una manera
contundente para sanar heridas, para hacer una restauración plena de mi corazón
y obviamente inculcándome la fe; porque hasta ese momento era un hombre sin
ella, un hombre que no creía en nada; pero algunos acontecimientos han hecho
que yo busque a ese Dios maravilloso, a ese Dios real.
―¿Y cómo así retomas tu
carrera musical?
―Ya después del 2000,
retomo mi carrera y en esos tres años había hecho una grabación de ocho discos
de corte espiritual. Entonces, hoy por hoy, la fe sí está en el corazón de la
familia, pero también nos da la solidez para poder caminar no solamente en el
ámbito artístico, sino también en el ámbito familiar. Somos un equipo familiar
y cuando viajamos, viajamos casi toda la familia, entonces ahí tiene mucho que
ver el tema de la fe, el tema de estar compenetrados unos con otros para que
esto no reviente como una bomba.
―¿Qué le dirías a esos
artistas que renunciaron a su carrera para dedicarse a alabar a Dios?
―A veces, cuando te
introduces a una religión o en una religiosidad, efectivamente vas a seguir
dogmas de hombres. Pero Dios mismo lo dice, por medio del apóstol Pablo: “Todo
me es permitido, pero no todo me conviene” y “todo me es lícito, pero no todo
me edifica”. Y si estamos hablando del arte, es algo que Dios ha creado. Y como
también reza la escritura, “es Dios mismo quien derrama espíritu de arte para
muchas cosas”; entonces, Dios nunca va a estar reñido con el arte y menos aún
con las culturas de los pueblos. Cuando conozco el amor de Dios, me atrevo —tal
vez en contra de los dogmas religiosos— a hacer folclore. Por ejemplo, yo tengo
una canción que se llama “Bolivia, pueblo de Dios”, en la que canto a ritmo de
saya caporal y en su momento me crucificaron.
―¿Qué consejo le darías a
esos artistas que se alejaron de la música en nombre de Dios?
―El tema es conocer qué
es Dios, en primer lugar. Dios te pone límites a ciertas cosas, pero no te
castra, no te arrincona. Entonces, si Dios ha derramado dones y talentos sobre
nuestras vidas, es precisamente para poder expresar mediante el canto vivencias
y también un canto propositivo para la sociedad, para la humanidad. En casa
tenemos una relación muy estrecha y muy sólida con Dios, pero eso no quiere
decir que no podamos ejecutar y ejercitar nuestro arte y el canto de nuestros
pueblos para difundir en el mundo entero.
Yuri Ortuño apuesta por
la música inédita
―¿Cómo se siente seguir
vigente con más de 47 años de carrera artística?
―Es una satisfacción muy
grande seguir todavía en este derrotero de la música.
―Tienes decenas de discos
y centenares de canciones propias, ¿por qué ahora les cuesta a los artistas
jóvenes lanzar, al menos, un tema inédito?
―Cuando empecé a hacer
música, nunca dije: “Voy a ser famoso” o “Voy a hacer plata con esto”. Ha sido
más el amor por lo nuestro y por esas músicas de nuestros antepasados. Yo creo
que falta eso. Hoy en día queremos ser artistas exitistas, no exitosos.
Entonces agarramos covers, le ponemos algo y lo único que queremos es ser
populares y tener millones de vistas. Ya no hay ese compromiso con la patria,
al menos en lo folclórico.
―Y eso que el avance de
la tecnología es una gran ayuda.
―Hoy es más fácil que
antes poder grabar porque todo el mundo puede grabar un disco en su
computadora.
―¿Qué consejo les darías?
―Recomiendo a los grupos
jóvenes, por ejemplo, agarrar canciones de autores y compositores de antaño
—hay tanta obra musical bella—, y apostar por ello. Pero resumiendo todo esto,
creo que es el miedo a arriesgar para surgir con tu producción propia.
―Bolivia ha exportado
grandes grupos como Los Kjarkas, Proyección y La Nueva Proyección. ¿Por qué
crees que ha dejado de lanzar agrupaciones de la misma talla internacional?
―Hoy por hoy los músicos
se han vuelto muy ‘lights’. No hay esencia. Y hago una autocrítica en mi país.
Y en ese aspecto, debo destacar la labor en el Perú de muchos artistas jóvenes
que han descollado tremendamente, pero aquí nos hemos vuelto muy ‘lights’.
Falta peso, falta compromiso. Creo que es el miedo a sufrir porque, para nosotros,
han sido años de una lucha enarbolando el folclore, enarbolando la música. Sí,
hace buen tiempo que Bolivia no ha estado exportando artistas de la talla
internacional de los que tú nombras porque se han conformado mucho. Se han
conformado con trabajar en todas las fiestas patronales y ganar su billetito.
Entonces no hay producciones de calidad.
Yuri Ortuño apuesta por
la música inédita
―¿Cómo se siente seguir
vigente con más de 47 años de carrera artística?
―Es una satisfacción muy
grande seguir todavía en este derrotero de la música.
―Tienes decenas de discos
y centenares de canciones propias, ¿por qué ahora les cuesta a los artistas
jóvenes lanzar, al menos, un tema inédito?
―Cuando empecé a hacer
música, nunca dije: “Voy a ser famoso” o “Voy a hacer plata con esto”. Ha sido
más el amor por lo nuestro y por esas músicas de nuestros antepasados. Yo creo
que falta eso. Hoy en día queremos ser artistas exitistas, no exitosos. Entonces
agarramos covers, le ponemos algo y lo único que queremos es ser populares y
tener millones de vistas. Ya no hay ese compromiso con la patria, al menos en
lo folclórico.
―Y eso que el avance de
la tecnología es una gran ayuda.
―Hoy es más fácil que antes
poder grabar porque todo el mundo puede grabar un disco en su computadora.
―¿Qué consejo les darías?
―Recomiendo a los grupos
jóvenes, por ejemplo, agarrar canciones de autores y compositores de antaño
—hay tanta obra musical bella—, y apostar por ello. Pero resumiendo todo esto,
creo que es el miedo a arriesgar para surgir con tu producción propia.
―Bolivia ha exportado
grandes grupos como Los Kjarkas, Proyección y La Nueva Proyección. ¿Por qué
crees que ha dejado de lanzar agrupaciones de la misma talla internacional?
―Hoy por hoy los músicos
se han vuelto muy ‘lights’. No hay esencia. Y hago una autocrítica en mi país.
Y en ese aspecto, debo destacar la labor en el Perú de muchos artistas jóvenes
que han descollado tremendamente, pero aquí nos hemos vuelto muy ‘lights’.
Falta peso, falta compromiso. Creo que es el miedo a sufrir porque, para
nosotros, han sido años de una lucha enarbolando el folclore, enarbolando la
música. Sí, hace buen tiempo que Bolivia no ha estado exportando artistas de la
talla internacional de los que tú nombras porque se han conformado mucho. Se
han conformado con trabajar en todas las fiestas patronales y ganar su
billetito. Entonces no hay producciones de calidad.
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