Tuesday, September 16, 2025

EUROPA Y EU SAQUEARON AMÉRICA. ¿EL RELEVO SERÁ CHINA?

La deuda es el nuevo grillete: con el que China arrastró a Brasil, Chile, extrae petróleo ecuatoriano, litio en Bolivia, instala base en Argentina, puerto en Perú y Uruguay, las concesiones en el Caribe son algunos ejemplos del saqueo.

 
Desde el siglo XV, Europa convirtió América en su cantera de riquezas: oro, plata, cacao, azúcar y cuerpos traídos desde el África Subsahariana, cómo si el continente no tuviera alma. Cuando las nativas se extinguieron trajeron las negras, para prolongar el saqueo.
Esa lógica de extracción impuesta por los imperios: España, Portugal, Inglaterra, Holanda, Francia y Estados Unidos, sembraron las raíces de una dependencia estructural. Hasta Rusia nos dividió con la penetración ideológica.
En ese sentido Enrique Dussel, explica: “que la modernidad europea se erige sobre la colonización de América”.
¡Todos nos han saqueado!
Al repetirse la historia, hoy entra en escena otro actor sin espada, sin cruz ni ideología.
China: potencia asiática que no impone su cultura ni su idioma. No envía tropas —todavía— pero firma convenio. No construye fortaleza, sino carreteras, puertos, hidroeléctricas, bases espaciales y acuerdos secretos.
A eso sumamos los Brics+;  “Ruta de la Seda” disfraz de inversión en América, pero su anzuelo de agarre es tan profundo como invisible. No le interesa el sistema político. Solo dominio económico.
El predicador escribió: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta”. (Proverbios 22:7).
China no obliga al subcontinente americano, èl, se entrega.
La deuda es el nuevo grillete: con el que China arrastró a Brasil, Chile, extrae petróleo ecuatoriano, litio en Bolivia, instala base en Argentina, puerto en Perú y Uruguay, las concesiones en el Caribe son algunos ejemplos del saqueo.
No solo es infraestructura: es influencia, acceso y sumisión. El modelo se ha sofisticado, pero el objetivo sigue siendo el mismo: controlar estratégicamente sin “conquistar”, gobernar sin “gobernar”.
Walter Mignolo así lo resumió: “la colonialidad no desaparece, se transforma”.
Europa saqueó con barcos, corsarios, espadas y cañones. Estados Unidos lo hizo con ametralladoras, aviones y tanques —invasiones y tratados—, y China lo hace con financiamiento. Pero el resultado será igual de devastador si no se construye un rumbo propio.
El uruguayo José Mujica (EPD), valga mi tributo al más noble de los presidentes visionarios que ha tenido América, dijo: “El problema no es tener empresas extranjeras, sino no tener rumbo. El mercado no es malo en sí, pero sin regulación ética, devora naciones enteras. Y cuando lo hace, ni cuenta nos damos”.
Hoy Iberoamérica sigue actuando como periferia del mundo. No planifica ni siquiera su muerte, —en cómo debería ser su suicido— sino que lo ejecuta conforme instrucciones.
Raúl Zibechi alertó: “Los pueblos que no planifican su futuro están condenados a ejecutarlo según las órdenes de otros”.
Cada tratado firmado es una puerta abierta al dominio. “Cada deuda contraída sin control, es cuerda atada al cuello de futuras generaciones”.
Lo más peligroso es que esto ocurre sin disparar un solo tiro. Ya no se nos impone por la fuerza, sino por endeudamiento consentido.
La imagen lo resume todo: una caña de pescar que “jala” a iberoamericana con un hilo “invisible”. Una nueva forma de imperialismo. Más sutil, pero no por eso menos efectiva.
El dominio económico “reemplaza” al dominio militar, pero la dependencia es igual de real.
El discurso progresista ha sido cooptado por agendas externas. Muchos líderes que dicen defender la patria, en realidad venden el alma a intereses extranjeros: chino, europeo, estadounidense, ruso, etc…
Mujica lo resumió de esta forma: “Hay una derecha populista que dice defender la patria, pero le entrega el alma al capital financiero internacional”.
Esa contradicción se agrava cuando “la izquierda envejece y se aferra al poder sin ideas nuevas ni renovación ética”.
Este enunciado axiomático y filosófico viniendo de la practicidad de este hombre no tiene ninguna duda de la verdad.(En otra palabra derecha e izquierda es lo mismo)
No se trata de rechazar la inversión extranjera. Se trata de tener una visión estratégica. Los pueblos de América deben negociar con dignidad, definir prioridades y proteger sus recursos.
Deben agregar valor a sus materias primas; como insumos, invertir en ciencias, tecnologías, educación de calidad y, fortalecer su institucionalidad.
Sin un proyecto común, seguiremos siendo el tablero donde otros juegan, ponen las fichas y deciden por nosotros como espectadores.
Hoy, el dragón asiático con su saliva venenosa avanza con paciencia. Pero el problema no es China, es nuestra falta de rumbo. Europa y Estados Unidos ya dejaron su huella.
Reitero, el problema no es externo es interno.
Aquí las preguntas: ¿Estamos dispuestos a decir que no?
¿O seguiremos cambiando votos por obras, concesiones por aplausos, y soberanía por préstamos?
Mujica lo explicó: “El poder no es para servirse, es para servir”.
La dominación, —tenemos que entender— no es con falsas filosofías, ideologías o religiones, sino con financiamiento y conectividad.
No nos conquistan con tratados de guerra, sino con tratados de libre comercio.
Y si no se ejerce una ciudadanía crítica, si no hay líderes capaces de ver más allá del mandato inmediato, el resultado será el mismo de siempre: servidumbre voluntaria.
En la América del sur y su cuenca caribeña; si sus líderes siguen estando a la  venta. Los comprarán   barato.
La soberanía no es un discurso. Es una práctica diaria: en la forma en que se legisla, en cómo se gobierna e invierte y, a quiénes se eligen y por qué.
Sin una generación capaz de renunciar al privilegio por la justicia social, el porvenir será solo una repetición del pasado.
Aunque los rostros cambien, el ciclo se repetirá.
La imagen de un hombre oriental, vestido de rojo, pescando el continente resume una verdad incómoda.
No estamos siendo invadidos; nos estamos entregando. Mientras algunos celebran los convenios, otros advierten lo que se avecina.
No se trata de alarmismo, es de conciencia.
A veces, una promesa de progreso puede esconder un nuevo sometimiento.
La historia se repite cuando no se aprende. Como dijo Eduardo Galeano: “La historia nunca dice adiós, lo que hace es decir hasta luego”. Iberoamericana está a tiempo de corregir el rumbo, pero debe despertar pronto.
El futuro no espera. Y si seguimos sin un plan, sin proyecto y sin vergüenza, cualquier potencia podrá comprarnos por menos ($) de lo que realmente valemos (?) (https://n9.cl/16p1g)
 
 
 
 
 
EL VALLE DE JEQUITINHONHA EN BRASIL EMERGE COMO EL EL DORADO DEL LITIO
 
Latinoamerican Post de EEUU (https://n9.cl/0plxr)
 
El apetito global por los autos eléctricos ha convertido al Valle de Jequitinhonha en Brasil en un El Dorado del litio, atrayendo miles de millones en inversiones mineras, compradores chinos e interés estadounidense. La producción se ha disparado, la fortuna parece al alcance, y una región pobre comienza a descubrir los costos ocultos de la riqueza repentina.
De remanso a ciudad en auge
Hasta hace poco, el Valle de Jequitinhonha, en Minas Gerais, era sinónimo de sequía, pobreza y migración. Eso cambió en 2022, cuando un decreto federal autorizó las exportaciones de litio y abrió las puertas a uno de los mayores depósitos sin explotar del mundo.
En apenas dos años, cinco empresas —la mayoría respaldadas por capital extranjero— anunciaron proyectos por valor de 6.300 millones de reales. En las polvorientas carreteras de Araçuaí e Itinga, la quietud dio paso a explosiones, excavadoras mordiendo la roca pálida y convoyes de camiones cargados de mineral, como constató EFE en el terreno. Geólogos y representantes de compañías ahora llenan los vestíbulos de los hoteles; las ofertas de empleo superan en número a los taburetes de los bares.
Las cifras explican la fiebre. Con solo dos productores activos, la producción de concentrado de espodumena —el mineral portador de litio codiciado por las refinerías— se ha multiplicado por veinte desde 2023. Para fin de año, se espera que alcance las 320.000 toneladas métricas, con la mayor parte destinada a convertidores chinos. Brasil ya ocupa el quinto lugar como productor mundial, con la séptima mayor reserva global. Dentro de sus fronteras, Jequitinhonha es el epicentro: 45 yacimientos descubiertos concentran alrededor del 85% de las reservas nacionales y el 8% de las globales, según el Ministerio de Minas y Energía de Brasil.
La geopolítica es igual de intensa. Washington y Pekín compiten por asegurar “minerales críticos”. Funcionarios estadounidenses han presionado a Brasilia para acceder no solo al litio, sino también al niobio y al níquel. Mientras tanto, los gigantes chinos de vehículos eléctricos compran el concentrado de Jequitinhonha casi tan rápido como se extrae.
Los precios caen, los costos golpean
La fiesta del litio, sin embargo, no ha sido puro champán. Los precios spot de la espodumena se desplomaron de unos 4.000 dólares por tonelada en 2022 a unos 950 hoy. Los proyectos siguen adelante, pero todas las empresas han debido demostrar que pueden resistir el ciclo a la baja.
“El litio en Brasil es muy competitivo gracias a los bajos costos laborales y energéticos”, dijo Daniel Abdo, vicepresidente de relaciones internacionales de Sigma Lithium, en entrevista con EFE. “Mientras nuestro costo operativo es de 500 dólares por tonelada, en Australia llega a 1.000. Por eso hemos navegado bien esta situación”.
Sigma, una compañía con sede en Canadá, inició la minería a cielo abierto en mayo de 2023 y ya produce unas 270.000 toneladas anuales. Dos fases de expansión están en marcha para elevar la producción a 770.000 toneladas en 2027, lo que convertiría a Sigma en el tercer mayor productor del mundo.
Para la veterana Companhia Brasileira de Lítio (CBL), el tono es más cauteloso. La demanda global es “muy alentadora”, dijo el director ejecutivo Vinícius Alvarenga a EFE, pero los precios actuales “no justifican nuevas inversiones”. Aun así, CBL ha quintuplicado la producción de concentrado a unas 50.000 toneladas anuales en su mina subterránea de Cachoeira. Lo que la distingue es su planta química nacional, que convierte el concentrado en carbonato de litio con 99% de pureza para industrias brasileñas que fabrican medicamentos, grasas y cerámicas. Para 2027, CBL planea más que duplicar la producción de concentrado a 110.000 toneladas y triplicar la capacidad de carbonato a 6.000 toneladas.
Incluso en medio de precios bajos, el flujo de proyectos en Jequitinhonha sigue creciendo. La canadiense AMG avanza hacia 180.000 toneladas anuales; la estadounidense Atlas Lithium apunta a 150.000; la australiana Pilbara Minerals trazó una inversión de 313 millones de dólares; y la canadiense Lithium Ionic compromete 140 millones. Si el capital sigue fluyendo, el mineral de Jequitinhonha no solo alimentará las plantas chinas de cátodos: también podría anclar un incipiente sector intermedio en Brasil, con más procesamiento químico y empleos que vayan más allá de la simple extracción.
Ganadores, preocupaciones y lo que significa el cambio
Un auge tan repentino trae más que beneficios. En Araçuaí e Itinga, los vecinos hablan de una economía transformada por el rugido de los camiones y el siseo de las perforadoras. Los valores de la tierra suben, y los restaurantes se llenan de recién llegados que hablan inglés, mandarín y con acento australiano. Los municipios cuentan con regalías para reparar caminos y ampliar servicios.
Pero los costos ya son visibles: polvo y ruido constantes, tráfico en frágiles caminos rurales, y presión sobre el agua en un contexto de mayor estrés climático. Las cuestiones sociales siguen a la geología. Los empleos mineros pagan mejor que la agricultura, pero requieren habilidades que la región aún no tiene. Los programas de capacitación avanzan más lento que la oleada de contrataciones. Los modos de vida tradicionales, como la agricultura de subsistencia y la artesanía, están en riesgo de desplazamiento.
Y aunque las exportaciones han engordado los balances de las compañías, la región aún espera un plan convincente para retener más valor en Brasil. El sueño es ver plantas químicas cerca de las minas, centros de reciclaje que recuperen metales al final de su vida útil, y controles más estrictos para que el “oro blanco” no manche de rojo los ríos.
Incluso los ganadores son cautos. Abdo señala la ventaja de costos de Brasil; Alvarenga se niega a perseguir picos de precios con expansiones apresuradas. El valle sabe que el ciclo de las materias primas puede ser cruel: los auges pueden desaparecer tan rápido como llegan.
Del mineral al ecosistema
Los titulares sobre litio tienden a reducir la historia a toneladas y precios. El futuro de Jequitinhonha dependerá de resistir esa simplificación. Construir un ecosistema resiliente requiere tejido conectivo: líneas eléctricas que entreguen energía limpia, sistemas de agua que reciclen cada gota, carreteras y ferrocarriles que transporten el producto sin ahogar a los pueblos pequeños, y escuelas que formen metalurgistas junto a mecánicos.
También requiere honestidad sobre la geopolítica. Casi todo el concentrado de Jequitinhonha hoy zarpa hacia China. Si Brasilia quiere una industria de baterías resiliente, debe acompañar su decreto de exportación de 2022 con políticas que arraiguen la cadena de valor en casa: incentivos fiscales para la conversión química, garantías de energía a largo plazo y financiamiento que haga viable el procesamiento local.
Por ahora, el valle vive en dos realidades. De día, el estruendo de las explosiones resuena en las colinas. De noche, la expectativa pesa en el aire. El mineral es real. También lo son las promesas y los riesgos.
“Hemos logrado navegar bien esta situación”, dijo Abdo a EFE, destacando la disciplina de costos de Sigma. “Los precios no justifican nuevas inversiones”, advirtió Alvarenga, incluso mientras su empresa se expande con cautela. Entre esos polos se definirá el futuro de Jequitinhonha: no por si el litio vuelve a repuntar, sino por si Brasil logra convertir la fiebre en un capítulo duradero de prosperidad compartida.
 
 
 
 
 
EL EMPRESARIO COMO VILLANO: LA FÓRMULA POPULISTA QUE LLEVÓ A BOLIVIA A LA CRISIS SIN PRECEDENTES
 
Mientras en México se debate el rol del empresario, Bolivia vive las consecuencias de un modelo que los atacó por 20 años: crisis, escasez e informalidad. un líder empresarial boliviano nos cuenta una historia que es un espejo y una advertencia.
 
Tv Azteca de México (https://n9.cl/tdlpks)
 
En México, la discusión sobre el papel de los empresarios llena titulares, conferencias de prensa y acalorados debates en sobremesas. Se les acusa de ser una “mafia del poder” o se les defiende como los creadores de la riqueza. Pero, ¿qué pasa realmente cuando un gobierno decide, durante casi veinte años, ponerle un freno sistemático al sector privado? ¿Qué sucede cuando el Estado se convierte no en un árbitro, sino en el principal jugador, competidor y, a menudo, en el único beneficiario de la economía? Para encontrar la respuesta, no hay que imaginarlo. Hay que voltear a ver a Bolivia.
La nación andina, hermana de México en su diversidad y su historia, se ha convertido en un laboratorio de las consecuencias de un modelo estatista que arrinconó a sus empresarios. Hoy, mientras el país enfrenta una severa crisis por la falta de dólares y las filas para conseguir gasolina son interminables, su experiencia ofrece un espejo invaluable. Desde Cochabamba, Juan Pablo Demeure, líder de la Federación de Entidades Empresariales Privadas (FEPC), comparte con nosotros una radiografía de esta lucha, una historia que, para bien o para mal, contiene lecciones urgentes para el futuro de México.
Bolivia: crónica de un motor gripado
Imaginen un México donde, por decreto, el gobierno no solo manejara Pemex y la CFE, sino que creara más de 200 empresas para competir en todos los sectores: panaderías, hoteles, supermercados, cementeras. Esa fue la realidad de Bolivia bajo el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales. “Hemos estado con un gobierno con una tendencia donde el sector empresarial no era el preferido”, explica Demeure con un dejo de eufemismo. La política fue clara: fortalecer al Estado a toda costa, incluso si eso significaba debilitar a la iniciativa privada.
El resultado fue una “competencia desleal” a gran escala. Mientras cualquier empresario mexicano sabe que si su negocio fracasa, enfrenta la quiebra, deudas y la responsabilidad de liquidar a sus empleados, en Bolivia, las empresas estatales deficitarias simplemente reciben más dinero del gobierno. “Son pocas las que generan utilidades, las otras pierden y cuesta al país en su conjunto, pero continúan con esa subvención”, señala Demeure. Es un cheque en blanco pagado por todos los ciudadanos.
Paralelamente, se levantó un muro de “trabas” regulatorias, una historia que a muchos en México les sonará familiar. “Tenemos una ley laboral muy complicada para poder generar empleos dignos y formales”, afirma, describiendo un sistema rígido que desincentiva la contratación. A esto se sumó un código fiscal tan agresivo que Bolivia llegó a ser catalogada como uno de los peores “infiernos tributarios” del mundo. La consecuencia fue una estampida hacia la informalidad. Hoy, más del 80% de la economía boliviana es informal. Es el país del "échale ganas”, pero sin acceso a seguridad social, sin créditos bancarios, sin posibilidad de crecer. Cuando las reglas del juego son imposibles, la gente opta por no jugar en el campo oficial.
La “gallina de los huevos de oro” y la cultura de los apoyos
¿Cómo se sostuvo este modelo durante casi una década? Al igual que México con el petróleo en los años 70, Bolivia tuvo su propia bonanza con el gas. “El modelo económico se basó en un ingreso grande que tuvimos por la exportación del gas desde el 2005 hasta el 2015", contextualiza Demeure. Con precios internacionales altos y la producción en manos del Estado, el gobierno recibió una cantidad inmensa de dinero.
Esa fortuna, sin embargo, no se usó para fortalecer las bases productivas del país, sino para consolidar el poder político a través de una “cultura de los bonos”. Se repartieron apoyos y subsidios de todo tipo. El problema, como bien sabemos en México con la dependencia del petróleo, es que la bonanza de las materias primas no es eterna. El gobierno boliviano no reinvirtió lo suficiente en exploración para asegurar la producción futura. “Se tuvo gas, pero no se continuó la reinversión”, lamenta Demeure. Inevitablemente, “desde el 2015 hemos ido bajando sistemáticamente nuestro nivel de producción y exportación de gas”.
Cuando los ingresos del gas se secaron, el modelo colapsó. El Estado ya no tenía dinero para mantener el enorme aparato burocrático, las empresas públicas deficitarias y, sobre todo, los subsidios. El más doloroso hoy es el de los combustibles. Bolivia, que antes era casi autosuficiente, hoy importa cada vez más gasolina y diésel, pero no tiene los dólares para pagarlos. El resultado es la crisis actual: escasez, filas interminables y un aparato productivo estrangulado por la falta de energía. La gallina de los huevos de oro, como en tantas otras historias, había sido sacrificada.
El empresario: ¿villano favorito o constructor necesario?
La “satanización” del empresario, como la llama Demeure, es una táctica política efectiva. Crear una narrativa de “ellos contra nosotros”, del “pueblo bueno” contra la "élite rapaz”, genera réditos electorales. Es un discurso que hemos escuchado en México y en toda la región. Sin embargo, esta retórica ignora una verdad económica fundamental: no hay Estado de bienestar sin un sector privado que lo financie.
“El sector empresarial es el motor económico del país, es el generador de empleos”, insiste Demeure. En México, esto se traduce en los millones de empleos formales que cotizan en el IMSS y el Infonavit. Son las empresas, desde la tiendita de la esquina hasta las grandes corporaciones, las que pagan la mayor parte de los impuestos como el IVA y el ISR, fondos con los que el gobierno financia los programas sociales, las escuelas, los hospitales y las obras de infraestructura. Cuando se ataca, se sobrerregula y se asfixia a este motor, el resultado no es una mayor justicia social, sino una mayor informalidad y, por tanto, un Estado más pobre y con menos capacidad para ayudar.
Además, un sector privado diverso y fuerte es un contrapeso esencial al poder del gobierno. A diferencia de las empresas estatales, que responden a intereses políticos, las empresas privadas crean una sociedad civil más independiente y una clase media robusta, pilares de cualquier democracia funcional.
La informalidad: cuando “chambear” por la libre es la única salida
El dato del 80% de informalidad en Bolivia es una cifra que debería resonar profundamente en México, donde casi el 60% de la población trabaja en condiciones similares. No se trata de gente que no quiera “echarle ganas"; al contrario, es la máxima expresión de la resiliencia. Sin embargo, es una trampa de pobreza. Trabajar en la informalidad significa vivir al día, sin acceso a un crédito para expandir el negocio, sin seguro médico en caso de una emergencia, sin una pensión para la vejez.
La experiencia boliviana demuestra que la informalidad no es un problema cultural, sino el resultado directo de un mal diseño de políticas públicas. Cuando el costo de ser formal es impagable y los beneficios son nulos, la gente se ve forzada a buscarse la vida en los márgenes. Para Demeure, la solución no es perseguir al informal, sino crear las condiciones para que quiera y pueda volverse formal.
El camino a seguir: las lecciones de Bolivia para México
Después de casi veinte años, el veredicto del modelo estatista en Bolivia ha sido dictado por la propia ciudadanía. En las recientes elecciones, “la población ha elegido un cambio en el modelo económico”, afirma Demeure con optimismo. Los bolivianos, cansados de la escasez y la ineficiencia, han votado por una alternativa que prometa un entorno más favorable para la creación de riqueza.
La visión que propone el sector empresarial boliviano es clara y universal: el Estado debe dejar de ser un “competidor” para convertirse en un “facilitador”. ¿Qué significa esto en la práctica? Un sistema de impuestos simple y justo. Leyes laborales modernas que promuevan la contratación. Y, sobre todo, una apertura al mundo. “Bolivia tiene apenas cinco acuerdos comerciales”, nos recuerda Demeure, “mientras que nuestros países vecinos tienen veintitantos, treinta y tantos”. México, con el T-MEC y su red de tratados, es un ejemplo de las ventajas de esta apertura.
El espejo boliviano nos devuelve una imagen clara. Muestra un camino de confrontación con el sector privado que, si bien puede generar popularidad a corto plazo, termina en estancamiento económico y precariedad para la mayoría. La historia de Bolivia es una advertencia, pero también una hoja de ruta de lo que se debe evitar. El gran reto para América Latina, incluyendo a México, es entender que el desarrollo no es un juego de suma cero entre el Estado y los empresarios. La prosperidad solo puede construirse en colaboración, reconociendo que una democracia sólida y una empresa libre no son adversarios, sino dos caras de la misma moneda.
 
 
 
 
 
ESTADOS UNIDOS "DESCERTIFICA" LUCHA ANTIDROGAS DE COLOMBIA Y OTROS PAÍSES COMO VENEZUELA Y BOLIVIA
 
Agencia Reuters de Londres (https://n9.cl/25txe)
 
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descertificó el lunes la lucha contra el narcotráfico de Colombia al considerar que incumplió con sus obligaciones durante el último año, una decisión que podría afectar la financiación destinada al país sudamericano, pero que Washington podría reconsiderar.
Trump también incluyó a Afganistán, Bolivia, Birmania y Venezuela en una lista de países que "han fallado de manera demostrable durante los últimos 12 meses en cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales contra el narcotráfico".
Sin embargo, el mandatario reconoció que la asistencia de Washington a Bolivia, Birmania, Colombia y Venezuela es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos.
"En Colombia, el cultivo de coca y la producción de cocaína han aumentado a niveles récord bajo el mandato del presidente Gustavo Petro, y sus intentos fallidos de buscar acuerdos con grupos narcoterroristas solo han agravado la crisis", indicó Trump en una declaración, en la que reconoció la "valentía y coraje" de las fuerzas de seguridad para combatir el narcotráfico y los grupos criminales.
El mandatario de Estados Unidos afirmó que el fracaso de Colombia para cumplir con sus obligaciones antidrogas en el último año recae únicamente en su liderazgo político y aseguró que el Gobierno de Petro no logró cumplir ni siquiera con sus propias metas reducidas de erradicación de coca, socavando años de cooperación mutuamente beneficiosa entre los dos países contra los grupos "narcoterroristas".
"Consideraré cambiar esta designación si el Gobierno colombiano toma acciones más agresivas para erradicar la coca y reducir la producción y el tráfico de cocaína, así como para responsabilizar a quienes producen, trafican y se benefician de la producción de cocaína, incluyendo a través de una mejor cooperación con Estados Unidos para llevar a los líderes de organizaciones criminales colombianas ante la justicia", agregó.
Trump amenazó previamente con "descertificar" los esfuerzos de Petro para combatir el narcotráfico por considerarlos ineficaces, y legisladores republicanos expresaron su apoyo a recortes drásticos en la ayuda no militar al país.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lamentó la decisión durante un consejo de ministros y dijo que se produjo después de decenas de muertes de policías, soldados y civiles que luchan contra el narcotráfico.
"Lo que estamos haciendo realmente no tiene que ver con el pueblo colombiano, incluso se afecta al pueblo colombiano de una u otra manera", afirmó.
"Es para impedirle a la sociedad norteamericana que no se embadurne más las narices con las ganas de trabajar, trabajar y trabajar, porque esa droga es un estimulante y les impide el descanso", agregó Petro.
ACUSACIONES A VENEZUELA Y A MADURO
El embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña, dijo a periodistas la semana pasada que la financiación de Estados Unidos ya se vio afectada por el desmantelamiento de USAID y que Trump podría optar por recortar alrededor de 100 millones de dólares en programas no enfocados en el narcotráfico.
La certificación es un proceso unilateral del Gobierno de Estados Unidos con el que evalúa anualmente el compromiso y la colaboración en la lucha contra el narcotráfico de varios países.
Es la tercera vez en la historia que Colombia, considerado como el principal productor mundial de cocaína, es descertificado por Estados Unidos.
El país sudamericano no recibió la aprobación de Washington a su lucha contra el narcotráfico en 1996 y 1997, durante el Gobierno del expresidente Ernesto Samper, acusado de haber recibido cinco millones de dólares para su campaña política del Cartel de Cali.
Colombia intentó frenar la decisión del Gobierno estadounidense con el incremento en las incautaciones de cocaína en los últimos años a cifras sin precedentes, incluidas 889,2 toneladas en 2024.
Sin embargo, la administración Trump se declaró preocupada por el incremento de los cultivos de hoja de coca a 253.000 hectáreas al cierre de 2023, y una capacidad potencial para producir 2.664 toneladas métricas anuales.
La revocación del estatus de cooperación antidrogas por parte de Estados Unidos podría restringir el acceso de Colombia a créditos y préstamos estratégicos en el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, además de reducir la inversión extranjera, según María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana.
La descertificación también podría activar alertas de viaje del Departamento de Estado, reduciendo el turismo de ciudadanos estadounidenses a Colombia y afectando ese sector, de acuerdo con Lacouture.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, "lidera una de las redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo", aseguró Trump, y anunció que Estados Unidos seguirá buscando llevarlo, junto con otros miembros de su régimen cómplice, ante la justicia por sus crímenes.
La administración Trump acusa repetidamente a Maduro de dirigir organizaciones de narcotráfico, señalamientos que Caracas siempre ha negado, denunciando que el mandatario de Estados Unidos busca un cambio de régimen a través de un aumento militar en el Caribe.
El Ministerio de Comunicaciones de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
 
 
 
 
 
EEUU SEÑALÓ AL DICTADOR NICOLÁS MADURO DE LIDERAR UNA DE LAS REDES DE COCAÍNA MÁS GRANDES DEL MUNDO
 
El memorando presidencial que evalúa las rutas y centros de producción de drogas ilícitas volvió a situar a Venezuela como un eslabón fundamental en el tráfico internacional de estupefacientes y señaló al régimen chavista como actor principal en redes globales de crimen organizado
 
Infobae de Argentina (https://n9.cl/s9q4u)
 
El gobierno de Estados Unidos renovó este lunes su acusación contra el dictador venezolano Nicolás Maduro, al señalar que “lidera una de las redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo”. Así lo establece la Determinación Presidencial sobre los principales países de tránsito o producción ilícita de drogas para el año fiscal 2026, documento oficial que mantiene a Venezuela como país clave para el tráfico de estupefacientes y describe al régimen venezolano como una pieza central del crimen organizado transnacional.
En palabras del presidente Donald Trump, recogidas en el memorando difundido por el Departamento de Estado, “en Venezuela, el régimen criminal del narcotraficante Nicolás Maduro, procesado, lidera una de las redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo, y Estados Unidos seguirá buscando llevar a Maduro y a otros miembros de su régimen cómplice ante la justicia por sus crímenes”.
El texto también remarca la decisión de “perseguir a las organizaciones terroristas extranjeras venezolanas, como el Tren de Aragua, y expulsarlas de nuestro país”.
Esta lista, elaborada de acuerdo con la legislación federal estadounidense, clasifica cada año a los países que desempeñan un papel esencial como corredores o centros de producción de drogas ilícitas.
Venezuela figura en esa lista junto a otras 23 naciones, entre ellas Afganistán, Colombia, Bolivia, México, Perú y China. La presencia en este registro, según el documento, responde a la combinación de factores geográficos, comerciales y económicos que facilitan el tránsito o la fabricación de drogas y no necesariamente a la cooperación gubernamental o a los esfuerzos aplicados contra el narcotráfico.
La administración estadounidense sostiene que la cúpula chavista ha institucionalizado relaciones con redes delictivas dedicadas al transporte y distribución de cocaína en grandes volúmenes, en una estructura en la que participan altos funcionarios y organismos de seguridad estatal. Según las investigaciones y procesos judiciales en curso en Washington, el país suramericano actúa como puente fundamental entre los cultivos de Colombia y los mercados de consumo de América del Norte, Europa y África Occidental.
Distintos expedientes federales en Estados Unidos asocian a militares, ex funcionarios y aliados del círculo de Maduro con el resguardo logístico, protección y financiamiento de cargamentos de droga dirigidos al exterior. El Departamento de Justicia mantiene vigente la acusación penal por narcoterrorismo contra Maduro y otros miembros del Ejecutivo venezolano, quienes son señalados de conspirar para “inundar de cocaína a Estados Unidos” y lavar activos derivados de actividades ilícitas.
El documento presidencial advierte que la estrategia de Washington contempla el uso de todos los recursos legales y diplomáticos para llevar a juicio a los principales responsables, tanto dentro de la cúpula estatal venezolana como en organizaciones asociadas. “Perseguiremos a las organizaciones terroristas extranjeras venezolanas, como el Tren de Aragua, y las expulsaremos de nuestro país”, enfatiza el escrito oficial, que vincula la expansión de ese grupo criminal con delitos asociados al narcotráfico, tráfico de armas, extorsión y violencia transnacional.
En paralelo, Estados Unidos insiste en que la presencia de Venezuela en la lista no implica solo un diagnóstico del presente, sino una política de vigilancia activa y cooperación internacional tendiente a bloquear rutas y desarticular redes coordinadas desde Caracas.
La inclusión venezolana se mantiene en el mismo nivel de señalamiento que Afganistán, Bolivia, Myanmmar y Colombia, países que también son descritos como incumplidores demostrados de los compromisos internacionales contra el narcotráfico durante el último año.
El informe presidencial resalta el carácter prioritario de la lucha antidrogas para la administración estadounidense, en medio de una emergencia nacional por el aumento de las muertes asociadas a las drogas sintéticas.
Washington recalca que combina sanciones, restricciones migratorias, procesos penales y presión multilateral para impedir que el régimen venezolano siga facilitando la expansión de redes criminales a escala global. El informe será remitido formalmente al Congreso y publicado en el Federal Register, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación estadounidense.
 
 
 
 
 
COLOMBIA PIERDE RESPALDO DE EU EN LUCHA CONTRA DROGAS; PETRO RESPONDE
 
Excelsior de México (https://n9.cl/fd08j)
 
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este lunes que Estados Unidos retiró a Colombia la certificación como país aliado en la lucha contra las drogas, pese a ser el mayor productor mundial de cocaína. La medida confirma el estancamiento diplomático entre ambos gobiernos.
La certificación es una evaluación que Washington realiza desde 1986 sobre los esfuerzos antinarcóticos de una veintena de países productores y distribuidores, como requisito para acceder a recursos. En el caso de Colombia, representa una ayuda anual de unos 380 millones de dólares.
“Estados Unidos nos descertifica después de decenas de muertos —policías, soldados y gente del común— tratando de impedir que les llegue la cocaína”, dijo el mandatario durante un consejo de ministros.
El comunicado de Washington
Poco después llegó el comunicado oficial desde Washington. En él se afirma que Colombia se une a Bolivia, Birmania y Venezuela como países que han “fallado de manera demostrable durante los últimos 12 meses tanto en cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales de lucha contra el narcotráfico como en tomar las medidas requeridas”, según la legislación estadounidense.
Es la primera vez desde 1996 que Washington retira la certificación a Colombia. Bolivia, Birmania y Venezuela han sido señalados desde hace años, tanto por gobiernos demócratas como republicanos.
“El cultivo de coca y la producción de cocaína han alcanzado niveles récord bajo la presidencia de Gustavo Petro, y sus intentos fallidos de buscar acuerdos con grupos narcoterroristas solo han exacerbado la crisis”, señala la determinación presidencial firmada por Donald Trump.
“El incumplimiento de Colombia de sus obligaciones de control de drogas durante el último año recae únicamente en su liderazgo político. Consideraré cambiar esta designación si el gobierno colombiano toma medidas más agresivas”, añade el texto.
Impacto en la cooperación bilateral
La medida golpea la cooperación bilateral para enfrentar a grupos como el Clan del Golfo, la guerrilla del ELN y las disidencias de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz de 2016.
El gobierno colombiano asegura que sigue cumpliendo con sus compromisos. En lo que va de 2025, ha decomisado 700 toneladas de cocaína y destruido 4,570 laboratorios clandestinos, una cifra récord, según el Ministerio de Defensa.
Un precedente: el caso Samper
Colombia fue descertificada por primera vez en 1996, durante el gobierno de Ernesto Samper, quien enfrentó un escándalo por la presunta financiación de su campaña por parte del Cártel de Cali, aunque nunca se comprobó.
Entre 2000 y 2018, Estados Unidos entregó más de 10,000 millones de dólares a Colombia para fines militares, sociales y de erradicación de cultivos ilícitos, de acuerdo con cifras del Congreso estadounidense. Estados Unidos es el principal socio comercial y militar de Colombia.
Desde que asumió la presidencia en 2022, Gustavo Petro ha promovido un cambio de enfoque en la guerra contra las drogas, al considerarla un fracaso. Suspendió la erradicación forzada de cultivos de hoja de coca, el principal insumo de la cocaína.
Año tras año, Colombia ha roto su propio récord de área sembrada y de producción de droga. Según la ONU, en 2023 el país tenía unas 253,000 hectáreas de cultivos ilícitos y producía al menos 2,600 toneladas anuales de cocaína.
Tensión diplomática y crisis de seguridad
Las relaciones diplomáticas entre Trump y Petro son tensas, en especial por las críticas del mandatario colombiano a la política de deportaciones del gobierno estadounidense.
El incremento en la capacidad de los cárteles para producir cocaína coincide con la peor crisis de seguridad en Colombia desde la desmovilización del grueso de las FARC.
Grupos armados, también financiados por la minería ilegal, realizan frecuentes ataques con explosivos contra la fuerza pública y la población civil. Según el gobierno, estos son actos desesperados ante los operativos militares para decomisar droga y recuperar territorios.
Petro calificó como afrenta el despliegue de buques estadounidenses en el Caribe, que hasta ahora ha resultado en la destrucción de dos lanchas presuntamente provenientes de Venezuela con droga a bordo. Catorce presuntos narcotraficantes murieron en esos ataques.
 
 
 
 
 
“NO MÁS LIMOSNAS”: PETRO ORDENÓ A MINDEFENSA DEJAR DE DEPENDER DEL ARMAMENTO DE ESTADOS UNIDOS
 
El presidente Gustavo Petro se refirió al tema de la descetificación en el consejo de ministros de este lunes.
 
W Radio de Colombia (https://n9.cl/eyj9a)
 
En medio del consejo de ministros de este lunes, 15 de septiembre, el presidente Gustavo Petro se refirió a la decisión de Estados Unidos sobre la descertificación a Colombia en la lucha antidrogas.
“Estados Unidos deja de obligarnos y presionarnos a llevarnos de la sustitución voluntaria a la forzada. Se acabó eso, no más policías muertos", señaló el mandatario.
Asimismo, Petro agregó: “Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y sus Fuerzas Militares del armamento de EE.UU. No más limosnas ni regalos. Ya nos descertificaron y es su decisión”.
Por eso, el jefe de la República fue enfático al decir que al “Ejército de Colombia le va mejor si compra sus armas o las hace con nuestros recursos o sino no será un Ejército de la soberanía nacional, ya esa es una consecuencia. Los señores de la Policía dejan de comprar pistolas como con las que mataron al Senador (Uribe Turbay)”.
Según el comunicado del Departamento de Estado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, identificó para el año fiscal 2026 a varios países como mayores productores o de tránsito de drogas ilícitas, entre ellos Colombia, Venezuela, Afganistán, Bolivia, Burma, China, México, Perú, entre otros, y aclaró que estar en la lista no necesariamente significa falta de cooperación, sino que se consideran factores geográficos, comerciales y económicos que facilitan el tránsito o la producción de drogas.
Además, designó específicamente a Afganistán, Bolivia, Burma, Colombia y Venezuela como países que fallaron de manera demostrable en cumplir con sus obligaciones internacionales de control de drogas durante los últimos doce meses.
Aun así, determinó que la asistencia de Estados Unidos a Bolivia, Burma, Colombia y Venezuela es vital para sus intereses nacionales, por lo que se mantendrá, y resalta la emergencia que representa el tráfico de fentanilo y otras drogas, que sigue siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 44 años.
 
 
 
 
 
DROGA PROCEDENTE DE HUANCAVELICA CON DESTINO A LA FRONTERA CON BOLIVIA
 
La Decana de Perú (https://n9.cl/mcils)
 
Las investigaciones precisan que la droga fue enviada desde la provincia de Huancavelica y tenía como destino final la frontera con Bolivia, pasando previamente por la ciudad de Juliaca.
El estupefaciente iba escondido en un vehículo furgón de la empresa de transportes de carga “Marvisur”, lo que permitió a la organización intentar trasladarlo bajo la apariencia de un envío regular de productos andinos.
Tres detenidos vinculados a la organización “Los Zorros”
En el operativo fueron detenidos tres ciudadanos peruanos, entre ellos la persona encargada de recoger la encomienda.
Las autoridades informaron que este cargamento estaba relacionado con la organización criminal autodenominada “Los Zorros”, dedicada al tráfico ilícito de drogas y con ramificaciones en la zona sur del país.
DIRANDRO y Ministerio Público en acción conjunta
La intervención estuvo a cargo de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO), en coordinación con el Ministerio Público, como parte de las operaciones permanentes contra las redes de narcotráfico que operan en el sur andino.
La PNP resaltó que este tipo de incautaciones permite golpear las rutas de transporte y acopio de drogas que buscan llegar a mercados internacionales a través de la frontera con Bolivia.
 
 
 
 
 
BOLIVIA, LA GRAN OPCIÓN DE COMPRAS BARATAS PARA LAS PROVINCIAS DEL NORTE
 
Crecen los tours de compras que transportan a quienes quieren aprovechar los precios que se encuentran del otro lado de la frontera.
 
Diario Norte de Argentina (https://n9.cl/hgfav)
 
Para chaqueños, correntinos, formoseños y misioneros, Paraguay es un destino habitual para realizar compras de artículos que en nuestro país se pagan al doble o el tripe de los precios que se encuentran en el país vecino.
Pero ahora Bolivia comienza a ser un destino atractivo también, sobre todo por algunas localidades en las que se hallan oportunidades impactantes. Hay que considerar que se trata de una alternativa que demanda más horas de viaje y más cantidad de combustible. Es decir, es para el NEA un viaje que vale la pena solo si las diferencias obtenidas lo justifican.
Hecha esa consideración, los destinos en auge ahora son Bermejo, Villazón y Yacuiba, con precios que resultan hasta 75% más bajos que aquí. Electrodomésticos, electrónica, calzado, indumentaria y accesorios para automóviles encabezan la lista de productos buscados.
CASOS TESTIGOS
Por ejemplo, un aire acondicionado de 3000 frigorías que en la Argentina cuesta cerca de $700.000 puede adquirirse en Bermejo por menos de $330.000. Hay pantalones por $6000, camperas deportivas por $120.000 la docena, doce jeans por $130.000, doce pares de zapatillas por $220.000 y tres termos por $40.000.
El escenario comercial en estas ciudades no muestra grandes locales ni negocios confortables, sino más bien una gran acumulación de pequeñas tiendas repartidas por las calles que más recorren los compradores visitantes. Otro gancho es que hay precios promocionales para quienes hacen compras mayoristas pensadas para la reventa. En los puestos se reciben tanto pesos argentinos, como dólares estadounidenses o pagos mediante billeteras digitales.
El interés despertado hizo que crecieran las ofertas de tours grupales desde ciudades argentinas, con servicios que incluyen transporte, asesoramiento sobre los trámites fronterizos y guías especializados que se encargan de asistir a los visitantes en la elección de las zonas de mejor conveniencia para adquirir productos.
Cabe recordar que el contrabando está a la orden del día, así como el ofrecimiento de "paseros" y otros personajes propios de las fronteras que proponen hacer pasar las mercaderías por pasos alternativos a cambio de algunos pesos. Todo bajo el riesgo de problemas legales o de ser timados por los supuestos colaboradores.
Ciudades fronterizas como Aguas Blancas y Salvador Mazza se convirtieron en estacionamientos gigantes para tours de compras. Se cobra una tasa municipal extra de $1000 por auto para ingresar, similar a un peaje.
Para los chaqueños es una opción lejana, por lo que la gran mayoría continúa prefiriendo ir a Asunción, Alberdi o Encarnación, las ciudades paraguayas que más compradores del NEA argentino reciben. Sin embargo, algunos eligen Bolivia porque sus compras previstas permiten ahorros tan grandes que justifican el mayor esfuerzo y costo del viaje. Con el aditamento de que llegar a la frontera implica recorrer territorios montañosos fascinantes.
 
 
 
 
 
ENTREVISTA A GONZALO GUTIÉRREZ, JEFE COMERCIAL DE FAMESA BOLIVIA
 
La compañía busca alcanzar un 60% del mercado boliviano de explosivos para minería subterránea y consolidar su liderazgo regional con tecnología y respaldo técnico como factores diferenciadores.
 
Rumbo Minero de Chile (https://n9.cl/cnwn0g)
 
Entrevista a Gonzalo Gutiérrez, Jefe Comercial de Famesa Bolivia, quien nos comparte cómo vienen desarrollando sus operaciones y qué proyecciones tienen en el país vecino.
FAMESA Bolivia avanza con paso firme para ampliar su participación en el mercado local de explosivos, donde actualmente lidera en dos de los tres productos principales con más del 90%. La meta: alcanzar entre 60 y 65% de participación global en el corto plazo, frente al 30-35% actual.
“Bolivia es un mercado menos desarrollado, pero con gran potencial. Todo lo nuevo que se incorpora en Perú, lo evaluamos y adaptamos allá cuando es factible”, afirma Gonzalo Gutiérrez, jefe comercial de la filial boliviana. A pesar de un entorno económico complejo desde 2024, la compañía ha decidido proyectar su crecimiento en función de volumen, segmentos y presencia en nuevos clientes.
En términos de competencia, el mercado boliviano es más limitado que el peruano: solo dos actores están presentes. FAMESA enfrenta el reto de posicionar su marca y expandir su portafolio bajo estrictos marcos regulatorios, sin comprometer la continuidad operativa.

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