EUROPA Y EU SAQUEARON AMÉRICA. ¿EL RELEVO SERÁ CHINA?
La
deuda es el nuevo grillete: con el que China arrastró a Brasil, Chile, extrae
petróleo ecuatoriano, litio en Bolivia, instala base en Argentina, puerto en
Perú y Uruguay, las concesiones en el Caribe son algunos ejemplos del saqueo.
Desde
el siglo XV, Europa convirtió América en su cantera de riquezas: oro, plata,
cacao, azúcar y cuerpos traídos desde el África Subsahariana, cómo si el
continente no tuviera alma. Cuando las nativas se extinguieron trajeron las
negras, para prolongar el saqueo.
Esa
lógica de extracción impuesta por los imperios: España, Portugal, Inglaterra,
Holanda, Francia y Estados Unidos, sembraron las raíces de una dependencia
estructural. Hasta Rusia nos dividió con la penetración ideológica.
En
ese sentido Enrique Dussel, explica: “que la modernidad europea se erige sobre
la colonización de América”.
¡Todos
nos han saqueado!
Al
repetirse la historia, hoy entra en escena otro actor sin espada, sin cruz ni
ideología.
China:
potencia asiática que no impone su cultura ni su idioma. No envía tropas
—todavía— pero firma convenio. No construye fortaleza, sino carreteras,
puertos, hidroeléctricas, bases espaciales y acuerdos secretos.
A
eso sumamos los Brics+; “Ruta de la
Seda” disfraz de inversión en América, pero su anzuelo de agarre es tan
profundo como invisible. No le interesa el sistema político. Solo dominio
económico.
El
predicador escribió: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma
prestado es siervo del que presta”. (Proverbios 22:7).
China
no obliga al subcontinente americano, èl, se entrega.
La
deuda es el nuevo grillete: con el que China arrastró a Brasil, Chile, extrae
petróleo ecuatoriano, litio en Bolivia, instala base en Argentina, puerto en
Perú y Uruguay, las concesiones en el Caribe son algunos ejemplos del saqueo.
No
solo es infraestructura: es influencia, acceso y sumisión. El modelo se ha
sofisticado, pero el objetivo sigue siendo el mismo: controlar estratégicamente
sin “conquistar”, gobernar sin “gobernar”.
Walter
Mignolo así lo resumió: “la colonialidad no desaparece, se transforma”.
Europa
saqueó con barcos, corsarios, espadas y cañones. Estados Unidos lo hizo con
ametralladoras, aviones y tanques —invasiones y tratados—, y China lo hace con
financiamiento. Pero el resultado será igual de devastador si no se construye
un rumbo propio.
El
uruguayo José Mujica (EPD), valga mi tributo al más noble de los presidentes
visionarios que ha tenido América, dijo: “El problema no es tener empresas
extranjeras, sino no tener rumbo. El mercado no es malo en sí, pero sin
regulación ética, devora naciones enteras. Y cuando lo hace, ni cuenta nos
damos”.
Hoy
Iberoamérica sigue actuando como periferia del mundo. No planifica ni siquiera
su muerte, —en cómo debería ser su suicido— sino que lo ejecuta conforme
instrucciones.
Raúl
Zibechi alertó: “Los pueblos que no planifican su futuro están condenados a
ejecutarlo según las órdenes de otros”.
Cada
tratado firmado es una puerta abierta al dominio. “Cada deuda contraída sin
control, es cuerda atada al cuello de futuras generaciones”.
Lo
más peligroso es que esto ocurre sin disparar un solo tiro. Ya no se nos impone
por la fuerza, sino por endeudamiento consentido.
La
imagen lo resume todo: una caña de pescar que “jala” a iberoamericana con un
hilo “invisible”. Una nueva forma de imperialismo. Más sutil, pero no por eso
menos efectiva.
El
dominio económico “reemplaza” al dominio militar, pero la dependencia es igual
de real.
El
discurso progresista ha sido cooptado por agendas externas. Muchos líderes que
dicen defender la patria, en realidad venden el alma a intereses extranjeros:
chino, europeo, estadounidense, ruso, etc…
Mujica
lo resumió de esta forma: “Hay una derecha populista que dice defender la
patria, pero le entrega el alma al capital financiero internacional”.
Esa
contradicción se agrava cuando “la izquierda envejece y se aferra al poder sin
ideas nuevas ni renovación ética”.
Este
enunciado axiomático y filosófico viniendo de la practicidad de este hombre no
tiene ninguna duda de la verdad.(En otra palabra derecha e izquierda es lo
mismo)
No
se trata de rechazar la inversión extranjera. Se trata de tener una visión
estratégica. Los pueblos de América deben negociar con dignidad, definir
prioridades y proteger sus recursos.
Deben
agregar valor a sus materias primas; como insumos, invertir en ciencias,
tecnologías, educación de calidad y, fortalecer su institucionalidad.
Sin
un proyecto común, seguiremos siendo el tablero donde otros juegan, ponen las
fichas y deciden por nosotros como espectadores.
Hoy,
el dragón asiático con su saliva venenosa avanza con paciencia. Pero el
problema no es China, es nuestra falta de rumbo. Europa y Estados Unidos ya
dejaron su huella.
Reitero,
el problema no es externo es interno.
Aquí
las preguntas: ¿Estamos dispuestos a decir que no?
¿O
seguiremos cambiando votos por obras, concesiones por aplausos, y soberanía por
préstamos?
Mujica
lo explicó: “El poder no es para servirse, es para servir”.
La
dominación, —tenemos que entender— no es con falsas filosofías, ideologías o
religiones, sino con financiamiento y conectividad.
No
nos conquistan con tratados de guerra, sino con tratados de libre comercio.
Y
si no se ejerce una ciudadanía crítica, si no hay líderes capaces de ver más
allá del mandato inmediato, el resultado será el mismo de siempre: servidumbre
voluntaria.
En
la América del sur y su cuenca caribeña; si sus líderes siguen estando a
la venta. Los comprarán barato.
La
soberanía no es un discurso. Es una práctica diaria: en la forma en que se
legisla, en cómo se gobierna e invierte y, a quiénes se eligen y por qué.
Sin
una generación capaz de renunciar al privilegio por la justicia social, el
porvenir será solo una repetición del pasado.
Aunque
los rostros cambien, el ciclo se repetirá.
La
imagen de un hombre oriental, vestido de rojo, pescando el continente resume
una verdad incómoda.
No
estamos siendo invadidos; nos estamos entregando. Mientras algunos celebran los
convenios, otros advierten lo que se avecina.
No
se trata de alarmismo, es de conciencia.
A
veces, una promesa de progreso puede esconder un nuevo sometimiento.
La
historia se repite cuando no se aprende. Como dijo Eduardo Galeano: “La
historia nunca dice adiós, lo que hace es decir hasta luego”. Iberoamericana
está a tiempo de corregir el rumbo, pero debe despertar pronto.
El
futuro no espera. Y si seguimos sin un plan, sin proyecto y sin vergüenza,
cualquier potencia podrá comprarnos por menos ($) de lo que realmente valemos
(?) (https://n9.cl/16p1g)
EL
VALLE DE JEQUITINHONHA EN BRASIL EMERGE COMO EL EL DORADO DEL LITIO
Latinoamerican
Post de EEUU (https://n9.cl/0plxr)
El
apetito global por los autos eléctricos ha convertido al Valle de Jequitinhonha
en Brasil en un El Dorado del litio, atrayendo miles de millones en inversiones
mineras, compradores chinos e interés estadounidense. La producción se ha
disparado, la fortuna parece al alcance, y una región pobre comienza a
descubrir los costos ocultos de la riqueza repentina.
De
remanso a ciudad en auge
Hasta
hace poco, el Valle de Jequitinhonha, en Minas Gerais, era sinónimo de sequía,
pobreza y migración. Eso cambió en 2022, cuando un decreto federal autorizó las
exportaciones de litio y abrió las puertas a uno de los mayores depósitos sin
explotar del mundo.
En
apenas dos años, cinco empresas —la mayoría respaldadas por capital extranjero—
anunciaron proyectos por valor de 6.300 millones de reales. En las polvorientas
carreteras de Araçuaí e Itinga, la quietud dio paso a explosiones, excavadoras
mordiendo la roca pálida y convoyes de camiones cargados de mineral, como
constató EFE en el terreno. Geólogos y representantes de compañías ahora llenan
los vestíbulos de los hoteles; las ofertas de empleo superan en número a los
taburetes de los bares.
Las
cifras explican la fiebre. Con solo dos productores activos, la producción de
concentrado de espodumena —el mineral portador de litio codiciado por las
refinerías— se ha multiplicado por veinte desde 2023. Para fin de año, se
espera que alcance las 320.000 toneladas métricas, con la mayor parte destinada
a convertidores chinos. Brasil ya ocupa el quinto lugar como productor mundial,
con la séptima mayor reserva global. Dentro de sus fronteras, Jequitinhonha es
el epicentro: 45 yacimientos descubiertos concentran alrededor del 85% de las
reservas nacionales y el 8% de las globales, según el Ministerio de Minas y
Energía de Brasil.
La
geopolítica es igual de intensa. Washington y Pekín compiten por asegurar
“minerales críticos”. Funcionarios estadounidenses han presionado a Brasilia
para acceder no solo al litio, sino también al niobio y al níquel. Mientras
tanto, los gigantes chinos de vehículos eléctricos compran el concentrado de
Jequitinhonha casi tan rápido como se extrae.
Los
precios caen, los costos golpean
La
fiesta del litio, sin embargo, no ha sido puro champán. Los precios spot de la
espodumena se desplomaron de unos 4.000 dólares por tonelada en 2022 a unos 950
hoy. Los proyectos siguen adelante, pero todas las empresas han debido
demostrar que pueden resistir el ciclo a la baja.
“El
litio en Brasil es muy competitivo gracias a los bajos costos laborales y
energéticos”, dijo Daniel Abdo, vicepresidente de relaciones internacionales de
Sigma Lithium, en entrevista con EFE. “Mientras nuestro costo operativo es de
500 dólares por tonelada, en Australia llega a 1.000. Por eso hemos navegado
bien esta situación”.
Sigma,
una compañía con sede en Canadá, inició la minería a cielo abierto en mayo de
2023 y ya produce unas 270.000 toneladas anuales. Dos fases de expansión están
en marcha para elevar la producción a 770.000 toneladas en 2027, lo que
convertiría a Sigma en el tercer mayor productor del mundo.
Para
la veterana Companhia Brasileira de Lítio (CBL), el tono es más cauteloso. La
demanda global es “muy alentadora”, dijo el director ejecutivo Vinícius
Alvarenga a EFE, pero los precios actuales “no justifican nuevas inversiones”.
Aun así, CBL ha quintuplicado la producción de concentrado a unas 50.000
toneladas anuales en su mina subterránea de Cachoeira. Lo que la distingue es
su planta química nacional, que convierte el concentrado en carbonato de litio
con 99% de pureza para industrias brasileñas que fabrican medicamentos, grasas
y cerámicas. Para 2027, CBL planea más que duplicar la producción de
concentrado a 110.000 toneladas y triplicar la capacidad de carbonato a 6.000
toneladas.
Incluso
en medio de precios bajos, el flujo de proyectos en Jequitinhonha sigue
creciendo. La canadiense AMG avanza hacia 180.000 toneladas anuales; la
estadounidense Atlas Lithium apunta a 150.000; la australiana Pilbara Minerals
trazó una inversión de 313 millones de dólares; y la canadiense Lithium Ionic
compromete 140 millones. Si el capital sigue fluyendo, el mineral de
Jequitinhonha no solo alimentará las plantas chinas de cátodos: también podría
anclar un incipiente sector intermedio en Brasil, con más procesamiento químico
y empleos que vayan más allá de la simple extracción.
Ganadores,
preocupaciones y lo que significa el cambio
Un
auge tan repentino trae más que beneficios. En Araçuaí e Itinga, los vecinos
hablan de una economía transformada por el rugido de los camiones y el siseo de
las perforadoras. Los valores de la tierra suben, y los restaurantes se llenan
de recién llegados que hablan inglés, mandarín y con acento australiano. Los
municipios cuentan con regalías para reparar caminos y ampliar servicios.
Pero
los costos ya son visibles: polvo y ruido constantes, tráfico en frágiles
caminos rurales, y presión sobre el agua en un contexto de mayor estrés
climático. Las cuestiones sociales siguen a la geología. Los empleos mineros
pagan mejor que la agricultura, pero requieren habilidades que la región aún no
tiene. Los programas de capacitación avanzan más lento que la oleada de
contrataciones. Los modos de vida tradicionales, como la agricultura de
subsistencia y la artesanía, están en riesgo de desplazamiento.
Y
aunque las exportaciones han engordado los balances de las compañías, la región
aún espera un plan convincente para retener más valor en Brasil. El sueño es
ver plantas químicas cerca de las minas, centros de reciclaje que recuperen
metales al final de su vida útil, y controles más estrictos para que el “oro
blanco” no manche de rojo los ríos.
Incluso
los ganadores son cautos. Abdo señala la ventaja de costos de Brasil; Alvarenga
se niega a perseguir picos de precios con expansiones apresuradas. El valle
sabe que el ciclo de las materias primas puede ser cruel: los auges pueden
desaparecer tan rápido como llegan.
Del
mineral al ecosistema
Los
titulares sobre litio tienden a reducir la historia a toneladas y precios. El
futuro de Jequitinhonha dependerá de resistir esa simplificación. Construir un
ecosistema resiliente requiere tejido conectivo: líneas eléctricas que
entreguen energía limpia, sistemas de agua que reciclen cada gota, carreteras y
ferrocarriles que transporten el producto sin ahogar a los pueblos pequeños, y
escuelas que formen metalurgistas junto a mecánicos.
También
requiere honestidad sobre la geopolítica. Casi todo el concentrado de
Jequitinhonha hoy zarpa hacia China. Si Brasilia quiere una industria de
baterías resiliente, debe acompañar su decreto de exportación de 2022 con
políticas que arraiguen la cadena de valor en casa: incentivos fiscales para la
conversión química, garantías de energía a largo plazo y financiamiento que
haga viable el procesamiento local.
Por
ahora, el valle vive en dos realidades. De día, el estruendo de las explosiones
resuena en las colinas. De noche, la expectativa pesa en el aire. El mineral es
real. También lo son las promesas y los riesgos.
“Hemos
logrado navegar bien esta situación”, dijo Abdo a EFE, destacando la disciplina
de costos de Sigma. “Los precios no justifican nuevas inversiones”, advirtió
Alvarenga, incluso mientras su empresa se expande con cautela. Entre esos polos
se definirá el futuro de Jequitinhonha: no por si el litio vuelve a repuntar,
sino por si Brasil logra convertir la fiebre en un capítulo duradero de
prosperidad compartida.
EL
EMPRESARIO COMO VILLANO: LA FÓRMULA POPULISTA QUE LLEVÓ A BOLIVIA A LA CRISIS
SIN PRECEDENTES
Mientras
en México se debate el rol del empresario, Bolivia vive las consecuencias de un
modelo que los atacó por 20 años: crisis, escasez e informalidad. un líder
empresarial boliviano nos cuenta una historia que es un espejo y una
advertencia.
Tv
Azteca de México (https://n9.cl/tdlpks)
En
México, la discusión sobre el papel de los empresarios llena titulares,
conferencias de prensa y acalorados debates en sobremesas. Se les acusa de ser
una “mafia del poder” o se les defiende como los creadores de la riqueza. Pero,
¿qué pasa realmente cuando un gobierno decide, durante casi veinte años,
ponerle un freno sistemático al sector privado? ¿Qué sucede cuando el Estado se
convierte no en un árbitro, sino en el principal jugador, competidor y, a
menudo, en el único beneficiario de la economía? Para encontrar la respuesta,
no hay que imaginarlo. Hay que voltear a ver a Bolivia.
La
nación andina, hermana de México en su diversidad y su historia, se ha
convertido en un laboratorio de las consecuencias de un modelo estatista que
arrinconó a sus empresarios. Hoy, mientras el país enfrenta una severa crisis
por la falta de dólares y las filas para conseguir gasolina son interminables,
su experiencia ofrece un espejo invaluable. Desde Cochabamba, Juan Pablo
Demeure, líder de la Federación de Entidades Empresariales Privadas (FEPC),
comparte con nosotros una radiografía de esta lucha, una historia que, para
bien o para mal, contiene lecciones urgentes para el futuro de México.
Bolivia:
crónica de un motor gripado
Imaginen
un México donde, por decreto, el gobierno no solo manejara Pemex y la CFE, sino
que creara más de 200 empresas para competir en todos los sectores: panaderías,
hoteles, supermercados, cementeras. Esa fue la realidad de Bolivia bajo el
gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales. “Hemos estado con
un gobierno con una tendencia donde el sector empresarial no era el preferido”,
explica Demeure con un dejo de eufemismo. La política fue clara: fortalecer al
Estado a toda costa, incluso si eso significaba debilitar a la iniciativa
privada.
El
resultado fue una “competencia desleal” a gran escala. Mientras cualquier
empresario mexicano sabe que si su negocio fracasa, enfrenta la quiebra, deudas
y la responsabilidad de liquidar a sus empleados, en Bolivia, las empresas
estatales deficitarias simplemente reciben más dinero del gobierno. “Son pocas
las que generan utilidades, las otras pierden y cuesta al país en su conjunto,
pero continúan con esa subvención”, señala Demeure. Es un cheque en blanco
pagado por todos los ciudadanos.
Paralelamente,
se levantó un muro de “trabas” regulatorias, una historia que a muchos en
México les sonará familiar. “Tenemos una ley laboral muy complicada para poder
generar empleos dignos y formales”, afirma, describiendo un sistema rígido que
desincentiva la contratación. A esto se sumó un código fiscal tan agresivo que
Bolivia llegó a ser catalogada como uno de los peores “infiernos tributarios”
del mundo. La consecuencia fue una estampida hacia la informalidad. Hoy, más
del 80% de la economía boliviana es informal. Es el país del "échale
ganas”, pero sin acceso a seguridad social, sin créditos bancarios, sin
posibilidad de crecer. Cuando las reglas del juego son imposibles, la gente
opta por no jugar en el campo oficial.
La
“gallina de los huevos de oro” y la cultura de los apoyos
¿Cómo
se sostuvo este modelo durante casi una década? Al igual que México con el
petróleo en los años 70, Bolivia tuvo su propia bonanza con el gas. “El modelo
económico se basó en un ingreso grande que tuvimos por la exportación del gas
desde el 2005 hasta el 2015", contextualiza Demeure. Con precios
internacionales altos y la producción en manos del Estado, el gobierno recibió
una cantidad inmensa de dinero.
Esa
fortuna, sin embargo, no se usó para fortalecer las bases productivas del país,
sino para consolidar el poder político a través de una “cultura de los bonos”.
Se repartieron apoyos y subsidios de todo tipo. El problema, como bien sabemos
en México con la dependencia del petróleo, es que la bonanza de las materias
primas no es eterna. El gobierno boliviano no reinvirtió lo suficiente en
exploración para asegurar la producción futura. “Se tuvo gas, pero no se
continuó la reinversión”, lamenta Demeure. Inevitablemente, “desde el 2015
hemos ido bajando sistemáticamente nuestro nivel de producción y exportación de
gas”.
Cuando
los ingresos del gas se secaron, el modelo colapsó. El Estado ya no tenía
dinero para mantener el enorme aparato burocrático, las empresas públicas
deficitarias y, sobre todo, los subsidios. El más doloroso hoy es el de los
combustibles. Bolivia, que antes era casi autosuficiente, hoy importa cada vez
más gasolina y diésel, pero no tiene los dólares para pagarlos. El resultado es
la crisis actual: escasez, filas interminables y un aparato productivo
estrangulado por la falta de energía. La gallina de los huevos de oro, como en
tantas otras historias, había sido sacrificada.
El
empresario: ¿villano favorito o constructor necesario?
La
“satanización” del empresario, como la llama Demeure, es una táctica política
efectiva. Crear una narrativa de “ellos contra nosotros”, del “pueblo bueno”
contra la "élite rapaz”, genera réditos electorales. Es un discurso que
hemos escuchado en México y en toda la región. Sin embargo, esta retórica
ignora una verdad económica fundamental: no hay Estado de bienestar sin un
sector privado que lo financie.
“El
sector empresarial es el motor económico del país, es el generador de empleos”,
insiste Demeure. En México, esto se traduce en los millones de empleos formales
que cotizan en el IMSS y el Infonavit. Son las empresas, desde la tiendita de
la esquina hasta las grandes corporaciones, las que pagan la mayor parte de los
impuestos como el IVA y el ISR, fondos con los que el gobierno financia los
programas sociales, las escuelas, los hospitales y las obras de
infraestructura. Cuando se ataca, se sobrerregula y se asfixia a este motor, el
resultado no es una mayor justicia social, sino una mayor informalidad y, por
tanto, un Estado más pobre y con menos capacidad para ayudar.
Además,
un sector privado diverso y fuerte es un contrapeso esencial al poder del
gobierno. A diferencia de las empresas estatales, que responden a intereses
políticos, las empresas privadas crean una sociedad civil más independiente y
una clase media robusta, pilares de cualquier democracia funcional.
La
informalidad: cuando “chambear” por la libre es la única salida
El
dato del 80% de informalidad en Bolivia es una cifra que debería resonar
profundamente en México, donde casi el 60% de la población trabaja en
condiciones similares. No se trata de gente que no quiera “echarle ganas";
al contrario, es la máxima expresión de la resiliencia. Sin embargo, es una
trampa de pobreza. Trabajar en la informalidad significa vivir al día, sin
acceso a un crédito para expandir el negocio, sin seguro médico en caso de una
emergencia, sin una pensión para la vejez.
La
experiencia boliviana demuestra que la informalidad no es un problema cultural,
sino el resultado directo de un mal diseño de políticas públicas. Cuando el
costo de ser formal es impagable y los beneficios son nulos, la gente se ve
forzada a buscarse la vida en los márgenes. Para Demeure, la solución no es
perseguir al informal, sino crear las condiciones para que quiera y pueda
volverse formal.
El
camino a seguir: las lecciones de Bolivia para México
Después
de casi veinte años, el veredicto del modelo estatista en Bolivia ha sido
dictado por la propia ciudadanía. En las recientes elecciones, “la población ha
elegido un cambio en el modelo económico”, afirma Demeure con optimismo. Los
bolivianos, cansados de la escasez y la ineficiencia, han votado por una
alternativa que prometa un entorno más favorable para la creación de riqueza.
La
visión que propone el sector empresarial boliviano es clara y universal: el
Estado debe dejar de ser un “competidor” para convertirse en un “facilitador”.
¿Qué significa esto en la práctica? Un sistema de impuestos simple y justo.
Leyes laborales modernas que promuevan la contratación. Y, sobre todo, una
apertura al mundo. “Bolivia tiene apenas cinco acuerdos comerciales”, nos
recuerda Demeure, “mientras que nuestros países vecinos tienen veintitantos,
treinta y tantos”. México, con el T-MEC y su red de tratados, es un ejemplo de
las ventajas de esta apertura.
El
espejo boliviano nos devuelve una imagen clara. Muestra un camino de
confrontación con el sector privado que, si bien puede generar popularidad a
corto plazo, termina en estancamiento económico y precariedad para la mayoría.
La historia de Bolivia es una advertencia, pero también una hoja de ruta de lo
que se debe evitar. El gran reto para América Latina, incluyendo a México, es
entender que el desarrollo no es un juego de suma cero entre el Estado y los
empresarios. La prosperidad solo puede construirse en colaboración,
reconociendo que una democracia sólida y una empresa libre no son adversarios,
sino dos caras de la misma moneda.
ESTADOS
UNIDOS "DESCERTIFICA" LUCHA ANTIDROGAS DE COLOMBIA Y OTROS PAÍSES
COMO VENEZUELA Y BOLIVIA
Agencia
Reuters de Londres (https://n9.cl/25txe)
El
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descertificó el lunes la lucha
contra el narcotráfico de Colombia al considerar que incumplió con sus
obligaciones durante el último año, una decisión que podría afectar la
financiación destinada al país sudamericano, pero que Washington podría
reconsiderar.
Trump
también incluyó a Afganistán, Bolivia, Birmania y Venezuela en una lista de
países que "han fallado de manera demostrable durante los últimos 12 meses
en cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales contra el
narcotráfico".
Sin
embargo, el mandatario reconoció que la asistencia de Washington a Bolivia,
Birmania, Colombia y Venezuela es vital para los intereses nacionales de
Estados Unidos.
"En
Colombia, el cultivo de coca y la producción de cocaína han aumentado a niveles
récord bajo el mandato del presidente Gustavo Petro, y sus intentos fallidos de
buscar acuerdos con grupos narcoterroristas solo han agravado la crisis",
indicó Trump en una declaración, en la que reconoció la "valentía y
coraje" de las fuerzas de seguridad para combatir el narcotráfico y los
grupos criminales.
El
mandatario de Estados Unidos afirmó que el fracaso de Colombia para cumplir con
sus obligaciones antidrogas en el último año recae únicamente en su liderazgo
político y aseguró que el Gobierno de Petro no logró cumplir ni siquiera con
sus propias metas reducidas de erradicación de coca, socavando años de
cooperación mutuamente beneficiosa entre los dos países contra los grupos
"narcoterroristas".
"Consideraré
cambiar esta designación si el Gobierno colombiano toma acciones más agresivas
para erradicar la coca y reducir la producción y el tráfico de cocaína, así
como para responsabilizar a quienes producen, trafican y se benefician de la
producción de cocaína, incluyendo a través de una mejor cooperación con Estados
Unidos para llevar a los líderes de organizaciones criminales colombianas ante
la justicia", agregó.
Trump
amenazó previamente con "descertificar" los esfuerzos de Petro para
combatir el narcotráfico por considerarlos ineficaces, y legisladores
republicanos expresaron su apoyo a recortes drásticos en la ayuda no militar al
país.
El
presidente de Colombia, Gustavo Petro, lamentó la decisión durante un consejo
de ministros y dijo que se produjo después de decenas de muertes de policías,
soldados y civiles que luchan contra el narcotráfico.
"Lo
que estamos haciendo realmente no tiene que ver con el pueblo colombiano,
incluso se afecta al pueblo colombiano de una u otra manera", afirmó.
"Es
para impedirle a la sociedad norteamericana que no se embadurne más las narices
con las ganas de trabajar, trabajar y trabajar, porque esa droga es un
estimulante y les impide el descanso", agregó Petro.
ACUSACIONES
A VENEZUELA Y A MADURO
El
embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña, dijo a periodistas la
semana pasada que la financiación de Estados Unidos ya se vio afectada por el
desmantelamiento de USAID y que Trump podría optar por recortar alrededor de
100 millones de dólares en programas no enfocados en el narcotráfico.
La
certificación es un proceso unilateral del Gobierno de Estados Unidos con el
que evalúa anualmente el compromiso y la colaboración en la lucha contra el
narcotráfico de varios países.
Es
la tercera vez en la historia que Colombia, considerado como el principal
productor mundial de cocaína, es descertificado por Estados Unidos.
El
país sudamericano no recibió la aprobación de Washington a su lucha contra el
narcotráfico en 1996 y 1997, durante el Gobierno del expresidente Ernesto
Samper, acusado de haber recibido cinco millones de dólares para su campaña
política del Cartel de Cali.
Colombia
intentó frenar la decisión del Gobierno estadounidense con el incremento en las
incautaciones de cocaína en los últimos años a cifras sin precedentes,
incluidas 889,2 toneladas en 2024.
Sin
embargo, la administración Trump se declaró preocupada por el incremento de los
cultivos de hoja de coca a 253.000 hectáreas al cierre de 2023, y una capacidad
potencial para producir 2.664 toneladas métricas anuales.
La
revocación del estatus de cooperación antidrogas por parte de Estados Unidos
podría restringir el acceso de Colombia a créditos y préstamos estratégicos en
el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el
Banco Mundial, además de reducir la inversión extranjera, según María Claudia
Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana.
La
descertificación también podría activar alertas de viaje del Departamento de
Estado, reduciendo el turismo de ciudadanos estadounidenses a Colombia y
afectando ese sector, de acuerdo con Lacouture.
El
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, "lidera una de las redes de
tráfico de cocaína más grandes del mundo", aseguró Trump, y anunció que
Estados Unidos seguirá buscando llevarlo, junto con otros miembros de su
régimen cómplice, ante la justicia por sus crímenes.
La
administración Trump acusa repetidamente a Maduro de dirigir organizaciones de
narcotráfico, señalamientos que Caracas siempre ha negado, denunciando que el
mandatario de Estados Unidos busca un cambio de régimen a través de un aumento
militar en el Caribe.
El
Ministerio de Comunicaciones de Venezuela no respondió de inmediato a una
solicitud de comentarios.
EEUU
SEÑALÓ AL DICTADOR NICOLÁS MADURO DE LIDERAR UNA DE LAS REDES DE COCAÍNA MÁS
GRANDES DEL MUNDO
El
memorando presidencial que evalúa las rutas y centros de producción de drogas
ilícitas volvió a situar a Venezuela como un eslabón fundamental en el tráfico
internacional de estupefacientes y señaló al régimen chavista como actor
principal en redes globales de crimen organizado
Infobae
de Argentina (https://n9.cl/s9q4u)
El
gobierno de Estados Unidos renovó este lunes su acusación contra el dictador
venezolano Nicolás Maduro, al señalar que “lidera una de las redes de tráfico
de cocaína más grandes del mundo”. Así lo establece la Determinación
Presidencial sobre los principales países de tránsito o producción ilícita de
drogas para el año fiscal 2026, documento oficial que mantiene a Venezuela como
país clave para el tráfico de estupefacientes y describe al régimen venezolano
como una pieza central del crimen organizado transnacional.
En
palabras del presidente Donald Trump, recogidas en el memorando difundido por
el Departamento de Estado, “en Venezuela, el régimen criminal del
narcotraficante Nicolás Maduro, procesado, lidera una de las redes de tráfico
de cocaína más grandes del mundo, y Estados Unidos seguirá buscando llevar a
Maduro y a otros miembros de su régimen cómplice ante la justicia por sus
crímenes”.
El
texto también remarca la decisión de “perseguir a las organizaciones
terroristas extranjeras venezolanas, como el Tren de Aragua, y expulsarlas de
nuestro país”.
Esta
lista, elaborada de acuerdo con la legislación federal estadounidense,
clasifica cada año a los países que desempeñan un papel esencial como
corredores o centros de producción de drogas ilícitas.
Venezuela
figura en esa lista junto a otras 23 naciones, entre ellas Afganistán,
Colombia, Bolivia, México, Perú y China. La presencia en este registro, según
el documento, responde a la combinación de factores geográficos, comerciales y
económicos que facilitan el tránsito o la fabricación de drogas y no
necesariamente a la cooperación gubernamental o a los esfuerzos aplicados
contra el narcotráfico.
La
administración estadounidense sostiene que la cúpula chavista ha
institucionalizado relaciones con redes delictivas dedicadas al transporte y
distribución de cocaína en grandes volúmenes, en una estructura en la que
participan altos funcionarios y organismos de seguridad estatal. Según las
investigaciones y procesos judiciales en curso en Washington, el país
suramericano actúa como puente fundamental entre los cultivos de Colombia y los
mercados de consumo de América del Norte, Europa y África Occidental.
Distintos
expedientes federales en Estados Unidos asocian a militares, ex funcionarios y
aliados del círculo de Maduro con el resguardo logístico, protección y
financiamiento de cargamentos de droga dirigidos al exterior. El Departamento
de Justicia mantiene vigente la acusación penal por narcoterrorismo contra
Maduro y otros miembros del Ejecutivo venezolano, quienes son señalados de
conspirar para “inundar de cocaína a Estados Unidos” y lavar activos derivados
de actividades ilícitas.
El
documento presidencial advierte que la estrategia de Washington contempla el
uso de todos los recursos legales y diplomáticos para llevar a juicio a los
principales responsables, tanto dentro de la cúpula estatal venezolana como en
organizaciones asociadas. “Perseguiremos a las organizaciones terroristas
extranjeras venezolanas, como el Tren de Aragua, y las expulsaremos de nuestro
país”, enfatiza el escrito oficial, que vincula la expansión de ese grupo
criminal con delitos asociados al narcotráfico, tráfico de armas, extorsión y
violencia transnacional.
En
paralelo, Estados Unidos insiste en que la presencia de Venezuela en la lista
no implica solo un diagnóstico del presente, sino una política de vigilancia
activa y cooperación internacional tendiente a bloquear rutas y desarticular
redes coordinadas desde Caracas.
La
inclusión venezolana se mantiene en el mismo nivel de señalamiento que
Afganistán, Bolivia, Myanmmar y Colombia, países que también son descritos como
incumplidores demostrados de los compromisos internacionales contra el
narcotráfico durante el último año.
El
informe presidencial resalta el carácter prioritario de la lucha antidrogas
para la administración estadounidense, en medio de una emergencia nacional por
el aumento de las muertes asociadas a las drogas sintéticas.
Washington
recalca que combina sanciones, restricciones migratorias, procesos penales y
presión multilateral para impedir que el régimen venezolano siga facilitando la
expansión de redes criminales a escala global. El informe será remitido
formalmente al Congreso y publicado en el Federal Register, de acuerdo con lo
dispuesto en la legislación estadounidense.
COLOMBIA
PIERDE RESPALDO DE EU EN LUCHA CONTRA DROGAS; PETRO RESPONDE
Excelsior
de México (https://n9.cl/fd08j)
El
presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este lunes que Estados Unidos
retiró a Colombia la certificación como país aliado en la lucha contra las
drogas, pese a ser el mayor productor mundial de cocaína. La medida confirma el
estancamiento diplomático entre ambos gobiernos.
La
certificación es una evaluación que Washington realiza desde 1986 sobre los
esfuerzos antinarcóticos de una veintena de países productores y
distribuidores, como requisito para acceder a recursos. En el caso de Colombia,
representa una ayuda anual de unos 380 millones de dólares.
“Estados
Unidos nos descertifica después de decenas de muertos —policías, soldados y
gente del común— tratando de impedir que les llegue la cocaína”, dijo el
mandatario durante un consejo de ministros.
El
comunicado de Washington
Poco
después llegó el comunicado oficial desde Washington. En él se afirma que
Colombia se une a Bolivia, Birmania y Venezuela como países que han “fallado de
manera demostrable durante los últimos 12 meses tanto en cumplir con sus
obligaciones bajo los acuerdos internacionales de lucha contra el narcotráfico
como en tomar las medidas requeridas”, según la legislación estadounidense.
Es
la primera vez desde 1996 que Washington retira la certificación a Colombia.
Bolivia, Birmania y Venezuela han sido señalados desde hace años, tanto por
gobiernos demócratas como republicanos.
“El
cultivo de coca y la producción de cocaína han alcanzado niveles récord bajo la
presidencia de Gustavo Petro, y sus intentos fallidos de buscar acuerdos con
grupos narcoterroristas solo han exacerbado la crisis”, señala la determinación
presidencial firmada por Donald Trump.
“El
incumplimiento de Colombia de sus obligaciones de control de drogas durante el
último año recae únicamente en su liderazgo político. Consideraré cambiar esta
designación si el gobierno colombiano toma medidas más agresivas”, añade el
texto.
Impacto
en la cooperación bilateral
La
medida golpea la cooperación bilateral para enfrentar a grupos como el Clan del
Golfo, la guerrilla del ELN y las disidencias de las FARC que se apartaron del
acuerdo de paz de 2016.
El
gobierno colombiano asegura que sigue cumpliendo con sus compromisos. En lo que
va de 2025, ha decomisado 700 toneladas de cocaína y destruido 4,570
laboratorios clandestinos, una cifra récord, según el Ministerio de Defensa.
Un
precedente: el caso Samper
Colombia
fue descertificada por primera vez en 1996, durante el gobierno de Ernesto
Samper, quien enfrentó un escándalo por la presunta financiación de su campaña
por parte del Cártel de Cali, aunque nunca se comprobó.
Entre
2000 y 2018, Estados Unidos entregó más de 10,000 millones de dólares a
Colombia para fines militares, sociales y de erradicación de cultivos ilícitos,
de acuerdo con cifras del Congreso estadounidense. Estados Unidos es el
principal socio comercial y militar de Colombia.
Desde
que asumió la presidencia en 2022, Gustavo Petro ha promovido un cambio de
enfoque en la guerra contra las drogas, al considerarla un fracaso. Suspendió
la erradicación forzada de cultivos de hoja de coca, el principal insumo de la
cocaína.
Año
tras año, Colombia ha roto su propio récord de área sembrada y de producción de
droga. Según la ONU, en 2023 el país tenía unas 253,000 hectáreas de cultivos
ilícitos y producía al menos 2,600 toneladas anuales de cocaína.
Tensión
diplomática y crisis de seguridad
Las
relaciones diplomáticas entre Trump y Petro son tensas, en especial por las
críticas del mandatario colombiano a la política de deportaciones del gobierno
estadounidense.
El
incremento en la capacidad de los cárteles para producir cocaína coincide con
la peor crisis de seguridad en Colombia desde la desmovilización del grueso de
las FARC.
Grupos
armados, también financiados por la minería ilegal, realizan frecuentes ataques
con explosivos contra la fuerza pública y la población civil. Según el
gobierno, estos son actos desesperados ante los operativos militares para
decomisar droga y recuperar territorios.
Petro
calificó como afrenta el despliegue de buques estadounidenses en el Caribe, que
hasta ahora ha resultado en la destrucción de dos lanchas presuntamente
provenientes de Venezuela con droga a bordo. Catorce presuntos narcotraficantes
murieron en esos ataques.
“NO
MÁS LIMOSNAS”: PETRO ORDENÓ A MINDEFENSA DEJAR DE DEPENDER DEL ARMAMENTO DE
ESTADOS UNIDOS
El
presidente Gustavo Petro se refirió al tema de la descetificación en el consejo
de ministros de este lunes.
W
Radio de Colombia (https://n9.cl/eyj9a)
En
medio del consejo de ministros de este lunes, 15 de septiembre, el presidente
Gustavo Petro se refirió a la decisión de Estados Unidos sobre la
descertificación a Colombia en la lucha antidrogas.
“Estados
Unidos deja de obligarnos y presionarnos a llevarnos de la sustitución
voluntaria a la forzada. Se acabó eso, no más policías muertos", señaló el
mandatario.
Asimismo,
Petro agregó: “Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y sus Fuerzas
Militares del armamento de EE.UU. No más limosnas ni regalos. Ya nos
descertificaron y es su decisión”.
Por
eso, el jefe de la República fue enfático al decir que al “Ejército de Colombia
le va mejor si compra sus armas o las hace con nuestros recursos o sino no será
un Ejército de la soberanía nacional, ya esa es una consecuencia. Los señores
de la Policía dejan de comprar pistolas como con las que mataron al Senador
(Uribe Turbay)”.
Según
el comunicado del Departamento de Estado, el presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, identificó para el año fiscal 2026 a varios países como mayores
productores o de tránsito de drogas ilícitas, entre ellos Colombia, Venezuela,
Afganistán, Bolivia, Burma, China, México, Perú, entre otros, y aclaró que
estar en la lista no necesariamente significa falta de cooperación, sino que se
consideran factores geográficos, comerciales y económicos que facilitan el
tránsito o la producción de drogas.
Además,
designó específicamente a Afganistán, Bolivia, Burma, Colombia y Venezuela como
países que fallaron de manera demostrable en cumplir con sus obligaciones
internacionales de control de drogas durante los últimos doce meses.
Aun
así, determinó que la asistencia de Estados Unidos a Bolivia, Burma, Colombia y
Venezuela es vital para sus intereses nacionales, por lo que se mantendrá, y
resalta la emergencia que representa el tráfico de fentanilo y otras drogas,
que sigue siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a
44 años.
DROGA
PROCEDENTE DE HUANCAVELICA CON DESTINO A LA FRONTERA CON BOLIVIA
La
Decana de Perú (https://n9.cl/mcils)
Las
investigaciones precisan que la droga fue enviada desde la provincia de
Huancavelica y tenía como destino final la frontera con Bolivia, pasando
previamente por la ciudad de Juliaca.
El
estupefaciente iba escondido en un vehículo furgón de la empresa de transportes
de carga “Marvisur”, lo que permitió a la organización intentar trasladarlo
bajo la apariencia de un envío regular de productos andinos.
Tres
detenidos vinculados a la organización “Los Zorros”
En
el operativo fueron detenidos tres ciudadanos peruanos, entre ellos la persona
encargada de recoger la encomienda.
Las
autoridades informaron que este cargamento estaba relacionado con la
organización criminal autodenominada “Los Zorros”, dedicada al tráfico ilícito
de drogas y con ramificaciones en la zona sur del país.
DIRANDRO
y Ministerio Público en acción conjunta
La
intervención estuvo a cargo de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO), en
coordinación con el Ministerio Público, como parte de las operaciones
permanentes contra las redes de narcotráfico que operan en el sur andino.
La
PNP resaltó que este tipo de incautaciones permite golpear las rutas de
transporte y acopio de drogas que buscan llegar a mercados internacionales a
través de la frontera con Bolivia.
BOLIVIA,
LA GRAN OPCIÓN DE COMPRAS BARATAS PARA LAS PROVINCIAS DEL NORTE
Crecen
los tours de compras que transportan a quienes quieren aprovechar los precios
que se encuentran del otro lado de la frontera.
Diario
Norte de Argentina (https://n9.cl/hgfav)
Para
chaqueños, correntinos, formoseños y misioneros, Paraguay es un destino
habitual para realizar compras de artículos que en nuestro país se pagan al
doble o el tripe de los precios que se encuentran en el país vecino.
Pero
ahora Bolivia comienza a ser un destino atractivo también, sobre todo por
algunas localidades en las que se hallan oportunidades impactantes. Hay que
considerar que se trata de una alternativa que demanda más horas de viaje y más
cantidad de combustible. Es decir, es para el NEA un viaje que vale la pena
solo si las diferencias obtenidas lo justifican.
Hecha
esa consideración, los destinos en auge ahora son Bermejo, Villazón y Yacuiba,
con precios que resultan hasta 75% más bajos que aquí. Electrodomésticos,
electrónica, calzado, indumentaria y accesorios para automóviles encabezan la
lista de productos buscados.
CASOS
TESTIGOS
Por
ejemplo, un aire acondicionado de 3000 frigorías que en la Argentina cuesta
cerca de $700.000 puede adquirirse en Bermejo por menos de $330.000. Hay
pantalones por $6000, camperas deportivas por $120.000 la docena, doce jeans
por $130.000, doce pares de zapatillas por $220.000 y tres termos por $40.000.
El
escenario comercial en estas ciudades no muestra grandes locales ni negocios
confortables, sino más bien una gran acumulación de pequeñas tiendas repartidas
por las calles que más recorren los compradores visitantes. Otro gancho es que
hay precios promocionales para quienes hacen compras mayoristas pensadas para
la reventa. En los puestos se reciben tanto pesos argentinos, como dólares
estadounidenses o pagos mediante billeteras digitales.
El
interés despertado hizo que crecieran las ofertas de tours grupales desde
ciudades argentinas, con servicios que incluyen transporte, asesoramiento sobre
los trámites fronterizos y guías especializados que se encargan de asistir a
los visitantes en la elección de las zonas de mejor conveniencia para adquirir
productos.
Cabe
recordar que el contrabando está a la orden del día, así como el ofrecimiento
de "paseros" y otros personajes propios de las fronteras que proponen
hacer pasar las mercaderías por pasos alternativos a cambio de algunos pesos.
Todo bajo el riesgo de problemas legales o de ser timados por los supuestos
colaboradores.
Ciudades
fronterizas como Aguas Blancas y Salvador Mazza se convirtieron en
estacionamientos gigantes para tours de compras. Se cobra una tasa municipal
extra de $1000 por auto para ingresar, similar a un peaje.
Para
los chaqueños es una opción lejana, por lo que la gran mayoría continúa
prefiriendo ir a Asunción, Alberdi o Encarnación, las ciudades paraguayas que
más compradores del NEA argentino reciben. Sin embargo, algunos eligen Bolivia
porque sus compras previstas permiten ahorros tan grandes que justifican el
mayor esfuerzo y costo del viaje. Con el aditamento de que llegar a la frontera
implica recorrer territorios montañosos fascinantes.
ENTREVISTA
A GONZALO GUTIÉRREZ, JEFE COMERCIAL DE FAMESA BOLIVIA
La
compañía busca alcanzar un 60% del mercado boliviano de explosivos para minería
subterránea y consolidar su liderazgo regional con tecnología y respaldo
técnico como factores diferenciadores.
Rumbo
Minero de Chile (https://n9.cl/cnwn0g)
Entrevista
a Gonzalo Gutiérrez, Jefe Comercial de Famesa Bolivia, quien nos comparte cómo
vienen desarrollando sus operaciones y qué proyecciones tienen en el país
vecino.
FAMESA
Bolivia avanza con paso firme para ampliar su participación en el mercado local
de explosivos, donde actualmente lidera en dos de los tres productos
principales con más del 90%. La meta: alcanzar entre 60 y 65% de participación
global en el corto plazo, frente al 30-35% actual.
“Bolivia
es un mercado menos desarrollado, pero con gran potencial. Todo lo nuevo que se
incorpora en Perú, lo evaluamos y adaptamos allá cuando es factible”, afirma
Gonzalo Gutiérrez, jefe comercial de la filial boliviana. A pesar de un entorno
económico complejo desde 2024, la compañía ha decidido proyectar su crecimiento
en función de volumen, segmentos y presencia en nuevos clientes.
En
términos de competencia, el mercado boliviano es más limitado que el peruano:
solo dos actores están presentes. FAMESA enfrenta el reto de posicionar su
marca y expandir su portafolio bajo estrictos marcos regulatorios, sin
comprometer la continuidad operativa.
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