Hoy,
con el corazón lleno de orgullo y esperanza, rindo mi homenaje a nuestra amada
Bolivia, que celebra 200 años de independencia, lucha y dignidad.
Dos
siglos han pasado desde aquel glorioso 6 de agosto de 1825, cuando nuestros
antepasados levantaron la voz por la libertad y sembraron la semilla de una
nación soberana. Desde entonces, Bolivia ha crecido, ha resistido, ha soñado… y
sigue de pie, fuerte, diversa y valiente.
Hermanos,
celebramos su historia rica y profunda, forjada por pueblos originarios
milenarios, por héroes y heroínas que entregaron su vida por la patria, y por
millones de bolivianas y bolivianos que día a día construyen un país más justo,
más unido y más libre.
Bolivia
es más que una tierra: es identidad, cultura, coraje y alma. Es la cordillera
nevada que nos abraza, el altiplano que resiste, la Amazonía que respira, los
valles que alimentan y la gente que ama con pasión sus raíces.
Hoy,
200 años después, renovamos nuestro compromiso con esta tierra sagrada. Juramos
cuidarla, honrarla y trabajar por su futuro con fe, dignidad y unidad.
¡Viva
Bolivia en su Bicentenario!
BOLIVIA:
LA PATRIA QUE NUNCA SE RINDE
Bolivia
cumple 200 años y, como sucede con todo aniversario importante, el momento
exige menos euforia y más conciencia. Celebrar no es cerrar los ojos, sino
abrirlos bien, con memoria, gratitud y, sobre todo, compromiso. Este país nació
entre fuegos cruzados, rebeliones indígenas y alzamientos criollos, y desde
entonces ha avanzado con paso desigual, pero firme, sobre los caminos del
dolor, la dignidad y la esperanza.
Antes
de ser República, Bolivia fue territorio de resistencia. Túpac Katari y
Bartolina Sisa encendieron la llama de la rebelión indígena contra un dominio
que saqueaba recursos y negaba humanidad. Aquellos gritos fueron los cimientos
invisibles sobre los que, décadas más tarde, se construiría la idea misma de
independencia. El 25 de mayo de 1809, Chuquisaca alzó la voz; le siguieron La
Paz, Cochabamba y tantas otras ciudades que imaginaron, por fin, un destino
propio.
Pero
la libertad nunca llegó como promesa cumplida. Cada generación debió batallar
por ella. Perdimos el mar en una guerra injusta, atravesamos conflictos civiles
como la Guerra Federal, enfrentamos el desgarro del Chaco. Aun así, de las
trincheras emergió una nación más consciente de sí misma. Con la Revolución de
1952, el país dijo basta a la oligarquía del estaño y apostó por el voto
universal, la reforma agraria, la educación. Tres décadas después, Bolivia,
exhausta de dictaduras, recuperó su democracia. Y en el siglo XXI, redefinió su
identidad al proclamar un Estado Plurinacional que reconocía, por fin, la
riqueza de sus pueblos originarios.
Cada
uno de esos momentos tuvo, también, su pulso económico. La plata del Cerro Rico
construyó imperios ajenos; el estaño nos hizo potencia minera y alimentó la
industria mundial. El gas natural, convertido en recurso estratégico, marcó una
nueva etapa de desarrollo y conflicto. Hoy, el litio asoma como promesa
energética, y la agroindustria demuestra que el país tiene potencial más allá
del extractivismo. Bolivia ha vivido ciclos de auge y crisis, pero nunca se ha
resignado. Ha aprendido, a veces con sangre, que ningún recurso vale más que la
dignidad de su gente.
En
estos dos siglos, la democracia ha sido la conquista más frágil y más valiosa.
Aunque golpeada por la polarización, los abusos y el desencanto, sigue siendo
el único camino legítimo para construir el futuro. El voto, el diálogo, la
justicia independiente y la prensa libre no son accesorios del Estado, sino los
pilares que sostienen la paz y el progreso. Por eso, defender la democracia no
puede ser solo una consigna, sino una tarea cotidiana que involucra a todos,
desde el poder hasta la ciudadanía.
A
esta herencia de lucha se suma hoy el desafío de ingresar plenamente a la era
digital. La tecnología, la innovación, la alfabetización digital y el acceso
igualitario a internet deben ser parte de nuestra nueva independencia: la de
una Bolivia conectada, creativa y preparada para competir sin miedo en el
mundo. No es solo una cuestión de infraestructura, sino de visión: apostar por
una juventud capaz de liderar la transformación con talento, ética y
compromiso.
En
la fuerza de nuestras comunidades también habita el porvenir: ahí donde la
solidaridad vence al desencanto.
Este
es un tiempo para unir lo que fue con lo que puede ser. Que el Bicentenario nos
encuentre despiertos, valientes y decididos. Que entendamos que la patria no es
una herencia, sino una tarea. Bolivia —la de todos— aún tiene mucho por andar.
Y, como siempre, lo hará sin rendirse. https://n9.cl/r0s8b
EN
200 AÑOS SE AVANZÓ DE UN MODELO PRECARIO Y PRIVILEGIADO DE SALUD A UN SISTEMA
UNIVERSAL, EQUITATIVO Y GRATUITO
En
el inicio de la República de Bolivia, hace 200 años, el país contaba con un
sistema de salud prácticamente inexistente y una alta incidencia de
enfermedades infecciosas.
La
falta de recursos, la desigualdad social y la resistencia de la población
fueron obstáculos importantes para el desarrollo de la salud pública en esta
época. Quienes contaban con recursos podían contratar médicos extranjeros, pero
la mayoría de la población no contaba con atención de galenos y acudía a los
curanderos.
En
esa época se enfrentaba el hambre y la desnutrición, la carencia de agua y
saneamiento básico, la falta de conocimientos del personal de los hospitales.
Las enfermedades dominantes eran la viruela, el paludismo, la tuberculosis, la
sífilis, el tifus, la peste bubónica, la parasitosis, el bocio y la lepra.
La
situación no cambió mucho en los siguientes años. Antes de la revolución de
1952, había una alta prevalencia de enfermedades infecciosas como sarampión,
viruela, malaria y lepra.
La
atención médica era escasa, costosa e inaccesible para la mayoría de la
población, especialmente indígena y rural.
En
1938 se creó el Ministerio de Salubridad, durante la presidencia de Germán
Busch, y posteriormente, el 23 de mayo de 1946 se creó la Secretaría de Salud
Pública, que luego pasaría a convertirse en Ministerio de Salud lo cual
representó un avance en el derecho y acceso a la salud, porque por primera vez
el Estado asumió la responsabilidad de garantizarla.
Según
el docente emérito del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina
de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Antonio Miranda, antes de la
fundación del Ministerio de Salud, los servicios médicos eran “sumamente”
precarios.
Con
el Ministerio de Salud tampoco se registraron avances sustanciales en el
sentido de abarcar un gran porcentaje de la población.
“En
realidad hasta 1952, más del 50% de la población era campesina y no tenía
acceso a los servicios de salud, solamente grupos reducidos, pese a que existía
del Ministerio de Salud, y existían servicios a los que solo podían acceder
especialmente los sectores urbanos y privilegiados, integrantes principalmente
de las ciudades más grandes del país”, dijo Miranda.
El
docente destacó que el gran avance se registró en 2006 cuando se quintuplicaron
los servicios de salud, ítems, laboratorios y métodos de diagnóstico.
Destacó
la implementación del Sistema Único de Salud (SUS), que enfrentó dificultades
en su avance, “no por falta de presupuesto, recursos humanos o
infraestructuras, sino fundamentalmente por el boicot al que fue sometido por
parte de los colegios de profesionales y los propios servicios privados de
salud que se sintieron muy afectados”.
“El
acceso a la salud ahora es más inclusivo, preferencialmente dirigido a los
sectores vulnerables y del área rural”, sostuvo el profesional.
Después
de 200 años de independencia de Bolivia, la atención en la salud evolucionó de
un modelo precario y privilegiado, para una minoría urbana, al Sistema Único de
Salud (SUS), universal y equitativo, que permite que la población acceda a la
atención médica gratuita.
“En
este momento el SUS es el más grande de los avances a nivel social del país y
del Estado Plurinacional y en estos 200 años de creación, sin duda alguna, el
Sistema Único de Salud ha sido una de las medidas más importantes, más
poderosas para cuidar la salud y la vida de las personas y es una medida que ha
sido ya apropiada por todas las bolivianas y los bolivianos”, destacó la
directora del Sistema Único de Salud (SUS), María Bolivia Rothe.
La
Directora del SUS recordó que, con la nueva Constitución Política del Estado de
2009, se estableció el acceso a la salud como un derecho fundamental y gratuito
para todas las personas.
Con
ese mandato, el 19 de febrero de 2019 se promulgó la Ley 1152 que crea el SUS
como un sistema de atención en salud gratuito y universal para todos los
bolivianos que no están cubiertos por la seguridad social a corto plazo.
Un
privilegio para unos cuantos
Rothe
recordó que antes del SUS la salud en Bolivia era un privilegio para unos
cuantos y no había salud gratuita.
“Solo
había dos caminos para acceder a la salud: tener un seguro de salud privado o
tener una relación laboral estable para contar con la atención de una caja de
seguridad social a corto plazo”, dijo.
Del
total de la población boliviana, el 30% tenía acceso a la seguridad social a
corto plazo y el 70% estaba desprotegida; por lo tanto, si uno tenía necesidad
de atención médica y no tenía seguro social debía acudir a un establecimiento
privado y cubrir los gastos con sus propios recursos económicos.
“Antes
de la promulgación de la Ley del SUS, el gasto de bolsillo en Bolivia era casi
del 42%; es decir que, de 10 bolivianos se gastaba 4,20 en salud. Hoy en día,
el gasto de bolsillo ha disminuido a 2,1 y eso es solamente para que las
personas que no están adscritas al SUS, ni tienen el seguro social a corto
plazo”, señaló.
Más
de 8 millones de adscritos
Rothe
explicó que el SUS no es un seguro, es un sistema de salud financiado por el
Tesoro General de la Nación (TGN) que abarca desde el Gobierno central a los
hospitales de tercer nivel de atención de los nueve departamentos.
“A
la fecha, el SUS cubre y financia 14 partidas para el funcionamiento de 39
hospitales de tercer nivel de atención”, señaló.
En
tanto, los hospitales de primer y segundo nivel son propiedad de las alcaldías
y financiados con el 15,5% de la Coparticipación Tributaria Municipal.
A
6 años de su creación, el SUS cubre prácticamente todas las patologías,
incluidas las de alto costo como la enfermedad renal, insuficiencia renal
crónica a través de la hemodiálisis, el trasplante renal y también el cáncer y
tratamientos especializados como la radioterapia y la braquiterapia.
Desde
su creación, a la fecha, son 8,5 millones de bolivianos que están adscritos al
SUS, de todas las edades y de los nueve departamentos.
Además,
según datos oficiales, brindó más de 322 millones de servicios de salud sin
costo a la población afiliada.
“Sabemos
que todavía falta mucho, una política sanitaria de este tamaño no se puede
terminar de construir en seis años considerando, además, que en los seis años
se enfrentó un año del golpe de Estado de Jeanine Añez y dos años de la
pandemia (del Covid-19) que le han restado al fortalecimiento del SUS”, dijo la
directora.
No
obstante, remarcó que en los últimos cinco años el SUS fue fortalecido para
prestar una atención de calidad y oportuna a la población.
Centros
de Medicina Nuclear y Radioterapia
Otro
avance importante en salud, es que hoy Bolivia cuenta con el servicio de la Red
de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia, a cargo de la Agencia Boliviana
Nuclear (ABN) que puso a disposición de los pacientes con enfermedades
oncológicas, neurológicas y cardiacas, tecnología de última generación y
recursos humanos especializados.
La
red está integrada por tres centros instalados en las ciudades de El Alto,
Santa Cruz de la Sierra y La Paz.
PUEBLOS
INDÍGENAS, INCLUSIÓN Y RECONOCIMIENTO DE SUS DERECHOS A 200 AÑOS DE
INDEPENDENCIA DE BOLIVIA
Desde
tiempos milenarios, los pueblos indígenas que habitan el territorio que hoy es
Bolivia han sido custodios de culturas, lenguas, conocimientos y formas de
organización social que sobrevivieron a la Colonia y la República, pese a
siglos de exclusión.
Tras
la independencia de 1825, el nuevo Estado republicano mantuvo estructuras
heredadas del orden colonial que relegaron a las naciones originarias a la
marginalidad, privándolas de derechos políticos, territoriales y culturales.
No
fue sino hasta finales del siglo XX, y con mayor fuerza en el siglo XXI, que la
lucha indígena logró abrir espacios de reconocimiento y participación.
Hitos
como la Marcha por el Territorio y la Dignidad de 1990, la reforma
constitucional de 1994 y, especialmente, la Constitución Política del Estado de
2009, marcaron un cambio histórico: Bolivia se declaró Estado Plurinacional,
reconociendo oficialmente la diversidad de sus pueblos y otorgando rango
constitucional a sus derechos colectivos.
Hoy,
en el año del Bicentenario, el camino hacia la plena inclusión continúa, con
avances significativos en autonomía, acceso a la tierra, defensa de recursos
naturales y valoración de la medicina ancestral, pero también con desafíos
pendientes para consolidar un país donde la pluralidad cultural sea no solo un
principio legal, sino una realidad vivida por todos sus ciudadanos.
A
200 años de la independencia de Bolivia, uno de los logros alcanzados por las
naciones originarias ha sido el reconocimiento de sus derechos en los últimos
16 años, con la fundación del Estado Plurinacional, gracias a las conquistas de
los pueblos.
“Muchas
veces he escuchado decir que es mejor la República, pero esto debería tener un
análisis de forma diacrónica (sucesión de hechos a través del tiempo), pues en
la conformación de la República lamentablemente se marginaron a varios
componentes poblacionales”, aseguró el antropólogo Milton Eyzaguirre.
Es
sabido que antes de que Bolivia naciera a la vida independiente (periodos
prehispánico, colonial y republicano) no se reconocía como ciudadanos a los
integrantes de las naciones originarias, a quienes incluso a título de
“servidumbre” se los sometió a tratos crueles y se los despojó de sus tierras.
Eyzaguirre
recordó, que la República orilló, incluso, a Bolivia a la crisis de 1982. “Casi
nos llevó a una de las inflaciones mayores en el mundo”.
Los
indígenas en Bolivia permanentemente fueron marginados hasta que, en 1990,
apoyados en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
se declaró el derecho de los pueblos indígenas al acceso a la tierra y al
territorio.
Por
tal motivo, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) organizó
la "Primera Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad".
“Nos
dimos cuenta que Bolivia estaba compuesta por grandes componentes de
poblaciones indígenas y no solamente había aimaras, quechuas y urus, sino
también había otro tipo de poblaciones. Y este fue el comienzo para generar
aperturas, principalmente a sociedades de tierras bajas”, repasó Eyzaguirre.
Ya
para el año 1994, la Constitución Política del Estado, reconoció un estado
multilingüe y multicultural, que Eyzaguirre lo cataloga como “fundamental”,
hecho que avanzó hasta generar la Constitución Política del Estado de 2009,
donde se reconocen los derechos de las naciones indígena originario campesinas.
“Esta
Constitución Política del Estado fue remitida a un referéndum donde la gran
parte de la población, aproximadamente el 61%, aprobó esta Constitución
Política del Estado con 36 lenguas”, comentó el antropólogo.
Sin
embargo, Eyzaguirre aclaró que en Bolivia no hay sólo 36 naciones originarias,
sino más de un centenar.
Avances
Después
de la declaratoria de la Constitución Política del Estado, ya para el año 2010,
el Gobierno nacional trabajó en la construcción de políticas estatales, como el
reconocimiento del derecho de los pueblos indígenas a tierra y territorio, la
defensa de los recursos naturales, la autonomía indígena y la protección de sus
territorios ancestrales.
En
reiteradas oportunidades el presidente Luis Arce remarcó que el Estado
Plurinacional de Bolivia no podría existir sin los pueblos indígenas, pues son
la esencia de este país.
“En
la Asamblea Plurinacional ya se aceptó la presencia de varios pueblos y
naciones originarias representando a estos espacios”, destacó el antropólogo
Eyzaguirre.
Asimismo,
se logró determinar la Ley de Autonomías. “Lamentablemente tuvo un defecto, que
las autonomías indígenas que estaban reconocidas en la Constitución Política
del Estado, no podían declararse fuera de sus departamentos”, recalcó el
antropólogo.
También
se ha reconocido la medicina tradicional indígena en acuerdos internacionales,
valorando sus conocimientos y prácticas.
“En
la República teníamos, por ejemplo, billetes donde estaba la presencia de
actores sociales que, inclusive, no tenían mucha incidencia en nuestro
contexto. Y ahora tenemos billetes con el reconocimiento de algunos actores
sociales indígenas que nos dieron este espacio en el que vivimos”, destacó.
En
2010, también se promulgó la Ley Nº 045 Contra el Racismo y toda forma de
Discriminación.
Los
pueblos indígena originario campesinos celebran cada 22 de enero el Día del
Estado Plurinacional de Bolivia, con la reivindicación de sus derechos y la
pluralidad cultural.
En
criterio del historiador Randy Chávez, un gobierno radical puede poner en
peligro el derecho comunitario de los pueblos indígenas.
“Un
radical que entrará (al gobierno) diría que esas decisiones son retrógradas,
que no se ajustan al Estado y que no pueden dejar la justicia en temas
comunitarios”, alertó.
De
acuerdo con Eyzaguirre, queda un camino largo para seguir construyendo el
Estado Plurinacional.
“Lo
fundamental para continuar con este modelo es generar mucha mayor investigación
y mucho mayor conocimiento”, insistió.
BOLIVIA
CUMPLE 200 AÑOS DE VIDA Y SU CAPITAL ASUME LA CELEBRACIÓN
Bolivia
cumple este miércoles 6 de agosto de 2025 200 años de su declaración de
independencia y lo hace en medio de una grave crisis económica y tensiones
políticas por la cercanía de las elecciones generales. Sin embargo, Sucre, la
capital, se ha puesto sobre los hombros la celebración con un entusiasmo y
civismo que empezaron a tejerse desde el año pasado, principalmente por el
desarrollo de una agenda departamental.
La
masiva asistencia de la población a las distintas actividades, desde la firma
del llamado Libro del Bicentenario en el que dejan sus buenos deseos a la
Patria, hasta otras de carácter más festivo como la serenata, muestra esa
decisión de festejar.
Consultados
por medios de comunicación, ciudadanos han culpado a los políticos de la crisis
y de una conmemoración más bien modesta, pero han defendido su decisión de
celebrar. En redes sociales estos criterios se amplifican, pero hay quienes
critican el festejo y el gasto.
El
civismo es notorio respecto a otras ciudades del país y en ello han coincidido
intelectuales, políticos, diplomáticos y periodistas que visitan la capital por
estos días. En otras urbes también ha habido actividades, pero la política y la
crisis han dominado sus agendas.
Quedan
productos culturales y relaciones internacionales que la Gobernación de
Chuquisaca apuesta a institucionalizar en su línea de impulso al turismo.
BOLIVIA
LLEGA A SU BICENTENARIO CON ANHELO DE UN FUTURO MEJOR
La
Patria tuvo que lidiar con gobernantes poco preparados para la administración
del Estado y en términos económicos, no hay nada que festejar. > El auge de
precios de materias primas no logró el despegue de la economía y hoy está
sumida en una crisis económica y energética.
Al
cumplirse 200 años de independencia de la República de Bolivia, los analistas
aseguran que la sociedad boliviana llega al Bicentenario completamente
fracturada y golpeada por el mal de la corrupción; sin embargo, también deben
celebrarse las cosas positivas y la posibilidad de proyectar un futuro mejor
para toda la población.
Para
el analista político y abogado constitucionalista Williams Bascopé, cumplir dos
siglos de independencia es un hito importante en la historia de cualquier país,
en el caso boliviano, esto se magnifica por todo lo acontecido antes de
alcanzar esta cualidad; empero, en la actual coyuntura, la corrupción y la
degeneración de una “nueva oligarquía masista”, han provocado la pérdida de
valores y el civismo que caracteriza a una sociedad orgullosa de su tierra y
sus instituciones.
Sobre
el rumbo que debe seguir el país para superar el actual momento adverso
manifestó: “Se necesita un nuevo gobierno, nuevos discursos y nuevos políticos
que dejen atrás las posiciones ideológicas radicales que no tiene nada que ver
con nuestra realidad. Debe emerger un nuevo pensamiento boliviano que responda
a la nación boliviana”.
El
analista Carlos Cordero expresó que en el Bicentenario de la independencia
también es necesario destacar lo positivo de todo este tiempo, habiendo
enfrentado guerras internacionales, conflictos internos y sobre todo estar en
puertas de una elección general, momento perfecto para ver hacia el futuro,
proyectando un mejor país.
Por
otro lado, el consultor en energía Álvaro Ríos dijo que lastimosamente, “el
Movimiento al Socialismo (MAS) y su proceso de cambio te destrozaron (Bolivia),
la dejaron desabastecida de energía, sin divisas, sin instituciones, con
inflación galopante, con falta de medicamentos y alimentos, y cerca de ser un
Estado fallido. ¡Es hora de recuperarte!”.
Para
el economista Fernando Romero, al realizar un diagnóstico del estado con que
llega Bolivia a su Bicentenario, puntualizó que “en economía estamos mal”. “Si
bien hay que celebrar la efeméride de la patria, pero en términos económicos no
hay qué festejar”, acotó.
POTOSÍ
RINDE SU HOMENAJE A LOS 200 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA DE BOLIVIA
Con
fervor cívico, estudiantes de más de un centenar de unidades educativas diurnas
y nocturnas participaron ayer de los desfiles en homenaje a los 200 años de
Independencia de Bolivia, con el compromiso de impulsar el desarrollo de Potosí
teniendo presente las proezas de los héroes a lo largo de la historia.
El
director departamental de Educación, Javier Ortega, destacó el acto escolar
para hacer conocer el amor a la patria.
“Han
pasado 200 años de historia, de hechos históricos, de personajes, pero ahí
también vemos el aporte de potosinos y potosinas para que nuestro país llegue a
estos 200 años”, dijo.
Expresó
su anhelo por tener mejores días en un país con desarrollo e industrialización
gracias a la educación.
“En
vísperas al 6 de agosto rendimos homenaje a nuestra patria Bolivia haciendo una
promesa que nosotros vamos a defender nuestra tricolor boliviana”, afirmó a los
bachilleres concentrados en el Campo Marte.
El
alcalde interino de Potosí, Waldo Pórcel, en su discurso resaltó el papel de
Potosí en la Independencia de Bolivia, que con
la riqueza del Cerro Rico de Potosí solventó la independencia nacional.
Asimismo remarcó que en territorio potosino se selló la Independencia de
Bolivia.
El
secretario general de la Gobernación, Óscar Mendoza, afirmó que la generación
de jóvenes debe trabajar para transformar el país e impulsar el desarrollo
integral del
Departamento.
Instó a los estudiantes a trabajar por el municipio, por el Departamento y por
el país.
En
el acto escolar desarrollado en el Campo Marte, René Muruchi, destacó los hitos
históricos en estos 200 años.
“Nuestro
país ha recorrido un camino lleno de desafíos, de desmembraciones, de logros
importantes, siendo rica en lenguas, usos y costumbres y tradiciones”, dijo.
Agregó que “en 200 años de Independencia de Bolivia, sostuvimos 11 guerras
internacionales, ocho ganamos, y tres perdimos, la más lacerante y penosa, la
guerra del guano, el salitre y el cobre en donde nos despojaron el Departamento
del Litoral, antes del Departamento de Potosí, y nuestro acceso soberano al
océano pacífico”, dijo.
BOLIVIA:
¿QUÉ CELEBRAMOS CUANDO CELEBRAMOS EL BICENTENARIO?
Bolivia
celebra 200 años. Pero, ¿hay alguna república que celebrar cuando el país dejó
de serlo en 2009?, se pregunta Carlos Decker-Molina.
Global
Magazine Suecia (https://n9.cl/ves0z
El
próximo 6 de agosto Bolivia conmemorará 200 años de su independencia. Desde el
gobierno, los medios y las instituciones, se habla del “Bicentenario de la
República de Bolivia”. Sin embargo, hay una pregunta incómoda que merece ser
planteada con honestidad: ¿tiene sentido hablar de república cuando el país
dejó de ser oficialmente una república desde 2009, tras la aprobación de la
nueva Constitución que instauró el Estado Plurinacional de Bolivia?
La
historia es clara. El 6 de agosto de 1825, Bolivia proclamó su independencia
del dominio español bajo los ideales de una república liberal, inspirada en la
Ilustración y en los modelos republicanos de EE. UU. y Europa. Pero también es cierto que esa
república nació como un proyecto de élites, construido sin la participación
real de los pueblos indígenas, de las mujeres o de los sectores más marginados.
Casi
dos siglos después, en 2009, tras un proceso constituyente impulsado por Evo
Morales, el país se dio un nuevo pacto social. La Constitución cambió el nombre
oficial del país: ya no somos una república, sino un Estado Plurinacional,
basado en el reconocimiento de múltiples identidades culturales, lingüísticas y
territoriales. Fue un giro político e histórico que, al menos en el papel,
intentaba corregir siglos de exclusión.
Por
eso, hablar hoy de “bicentenario de la república” no es solo una imprecisión
técnica: es una afirmación cargada de tensiones. ¿Celebramos la independencia
de Bolivia como país, o celebramos la continuidad de una forma de Estado que ya
no existe jurídicamente? ¿No sería más coherente hablar simplemente de los “200
años de independencia de Bolivia”?
En
el fondo, esta discusión no es solo semántica. Refleja un problema de fondo: el
país no ha resuelto su identidad política. La república fue, durante mucho
tiempo, una promesa incumplida de igualdad. El Estado plurinacional, por su
parte, también ha quedado atrapado en contradicciones: ha reconocido derechos
colectivos sin resolver las profundas desigualdades económicas ni democratizar
realmente el poder.
Quizás
este Bicentenario debería ser menos una fiesta de símbolos y más una
oportunidad para revisar críticamente nuestra historia. Porque ni la república
liberal del siglo XIX, ni el Estado plurinacional del siglo XXI, han logrado
construir plenamente un país justo, libre y verdaderamente democrático.
Entonces,
¿qué celebramos? ¿La emancipación del dominio español? ¿La fundación de un país
aún inconcluso? ¿La persistencia de una idea que mutó con los años pero no se
resolvió? La respuesta, como la historia boliviana, es compleja.
Tal
vez lo más honesto sería decir que este Bicentenario no nos pertenece solo a
los gobiernos, ni a las élites, ni a los que gritan desde la plaza. Nos
pertenece a todos. Y más que una celebración, debería ser una pregunta abierta:
¿qué país queremos ser durante los próximos 200 años?
OPPENHEIMER:
BOLIVIA ESTÁ GIRANDO A LA DERECHA, TRAS 20 AÑOS DE IZQUIERDA
El
Nuevo Herald de EEUU (https://n9.cl/xy6n4)
Hay
buenas noticias para quienes defienden la democracia y la libertad económica en
las Américas: Tras 20 años casi ininterrumpidos de gobiernos populistas de
izquierda aliados de Venezuela, Cuba e Irán, es muy probable que la oposición
de centroderecha gane las elecciones del 17 de agosto en Bolivia. Bolivia está
atravesando su peor crisis económica en casi tres décadas, con una inflación
galopante y escasez de alimentos y gasolina. No es extraño, entonces, que los
candidatos que lideran las encuestas sean los que ofrecen un cambio drástico
hacia una economía de mercado y vínculos más estrechos con Estados Unidos. El
multimillonario empresario Samuel Doria Medina lidera las encuestas con el 24%
de los votos, seguido de cerca por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga con el
22%, según un sondeo del diario El Deber del 2 de agosto. El candidato de
izquierda Andrónico Rodríguez, debilitado por la fractura del partido
gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), está muy atrás con tan solo un
7%. A principios de esta semana, hablé con los dos candidatos que encabezan las
encuestas. Ambos prometen recortar el gasto público, atraer inversiones y
congelar o romper las relaciones con Venezuela y Cuba. Doria Medina me dijo que
“Bolivia ha estado aislada a nivel internacional en los últimos 20 años” por su
alineamiento con Irán, Venezuela y Cuba. Agregó que “eso se va a acabar. No
queremos tener esas amistades. Bolivia tiene que tener un relacionamiento
amplio con Estados Unidos.”
Según
me señaló, congelaría —pero no rompería— las relaciones diplomáticas con
Venezuela y Cuba. Su primer viaje al extranjero como presidente, dijo, sería a
Brasil, en busca de inversiones para revitalizar la industria del gas natural
de Bolivia tras dos décadas de descuido estatal. Doria Medina también planea
retirar a Bolivia del bloque de izquierda radical ALBA, liderado por Venezuela,
pero mantendría su estatus como miembro asociado del bloque BRICS, liderado por
China, Rusia, India y Brasil. “Nos interesa que haya inversiones, por lo que yo
no le veo nada malo a los BRICS”, me dijo.
A
diferencia de su rival Quiroga, quien ha sugerido retirarse o renegociar la
membresía de Bolivia en el bloque comercial Mercosur, compuesto por Brasil,
Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, Doria Medina afirmó que mantendría a
Bolivia en ese bloque. Quiroga, un ingeniero que estudió en Estados Unidos y
fue presidente entre 2001 y 2002, me dijo que mantendría los acuerdos
educativos y culturales del Mercosur, pero rechazaría sus normas comerciales
por ser una “cárcel comercial”. El Mercosur no permite a sus miembros hacer
acuerdos de libre comercio con países fuera del grupo. Como presidente,
buscaría acuerdos comerciales con países europeos y asiáticos, y con Estados
Unidos, me dijo. En política exterior, Quiroga prometió “romper” relaciones con
Venezuela, Cuba y Nicaragua hasta que esos países cumplan con los tratados
interamericanos de defensa de la democracia y tengan elecciones libres. “Yo no
voy a tener relaciones con las tres tiranías trogloditas totalitarias”, me dijo
Quiroga. “Y como presidente, en el espacio que esté, voy a luchar para que
recuperen democracia y libertad”. Su primer viaje al extranjero como
presidente, dijo, sería a Estados Unidos, para buscar un paquete de rescate
internacional de las instituciones financieras mundiales para reactivar la
economía boliviana.
Es
cierto que muchas cosas pueden cambiar en las elecciones bolivianas. Si ningún
candidato obtiene más del 50% de los votos este mes, habrá una segunda vuelta
el 19 de octubre. El expresidente populista de izquierda Evo Morales —ahora
escondido en su bastión cocalero tras una orden de arresto por cargos de
presunto abuso sexual contra una niña de 15 años y acusaciones separadas de
incitación a la violencia— ha pedido a sus seguidores que voten en blanco. Si
Morales cambia de estrategia y apoya a Rodríguez, o a otro contendiente, la
primera vuelta podría convertirse en una contienda a tres bandas. Aun así, con
la economía boliviana en crisis y las encuestas favoreciendo un cambio
drástico, lo más probable es que un candidato de centroderecha gane la presidencia.
Tras dos décadas de gobiernos que derrocharon la bonanza del gas natural en una
fiesta populista, Bolivia no tiene más opción que volver a una gestión
económica responsable.
¿GIRO
HACIA LA DERECHA EN BOLIVIA?
Es
fácil reconocer la posibilidad de un giro hacia la derecha en un país que ha
sido gobernado durante casi 20 años por gobiernos de izquierda
El
Confidencial Digital de México (https://n9.cl/k3x5s)
Javier
Milei y Nayib Bukele son los referentes de los candidatos de oposición con
mayores posibilidades de ganar las elecciones presidenciales del próximo 17 de
agosto de 2025 en Bolivia. Samuel Doria Medina, candidato a presidente por la
alianza política Unidad, y Juan Pablo Velasco, candidato a vicepresidente
(acompañante del candidato a presidente Jorge Tuto Quiroga) por la alianza
política Libre, mostraron fotos con los presidentes de El Salvador y Argentina,
respectivamente. Imágenes que representan simbólicamente un guiño hacia la
derecha mediante la politización de la dimensión socioeconómica: gastar menos,
ahorrar más.
Traer
simbólicamente la motosierra a Bolivia: reducir el gasto del Estado como forma
de caminar hacia el déficit cero y bajar la inflación, son medidas que muchos
votantes bolivianos apoyan. El alto precio de muchos alimentos de la canasta
familiar, la escasez de dólares y la distribución irregular de combustibles,
sobre todo, diésel, son el abono que puede legitimar medidas de recorte en el
gasto fiscal.
Entre
los Gobiernos de Evo Morales y Luis Arce (2006-2025), administraron
aproximadamente USD 50 000 millones por concepto de renta petrolera. A pesar de
que mucha gente salió de la pobreza en los años de bonanza, nuevamente está
entrando en la pobreza. Es decir, la falta de previsión y planificación de los
Gobiernos del MAS ha tenido efectos negativos en la economía de sectores
populares, provocado mal humor en los ciudadanos, desencanto político de muchos
votantes con la izquierda y, por ende, un guiño preelectoral favorable hacia la
derecha o la necesidad de un cambio con esperanza.
De
acuerdo a encuestas de los tres principales medios de comunicación en Bolivia
(Unitel, Red Uno y El Deber), Samuel Doria Medina (Alianza Unidad) y Jorge Tuto
Quiroga (Alianza Libre), son los candidatos opositores que tienen mayor
preferencia en la intención de votos: ninguno de los dos llega al 25%; mientras
que Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), el principal candidato del campo
nacional-popular (izquierda) oficialista, no llega al 15%. Si se suman las
tendencias de los dos candidatos opositores, es fácil reconocer la posibilidad
de un giro hacia la derecha en un país que ha sido gobernado durante casi 20
años por gobiernos de izquierda. Es el movimiento del péndulo.
Samuel
Doria Medina es de izquierda en lo formal, de derecha en la práctica y de
centro en la narrativa. Formalmente, es vicepresidente de la Internacional
Socialista para América Latina y el Caribe; es un empresario capitalista
pragmático; y en su discurso combina la tecnocracia con el populismo. Propone
electoralmente que en 100 días de gobierno podrá estabilizar la economía y,
además, que no afectará los bonos sociales establecidos en el Gobierno del MAS.
Está con Dios y el Diablo. Cree en la mano invisible y el papá Estado.
Jorge
(Tuto) Quiroga es de centro en lo formal, de derecha moderada en la práctica,
pero de derecha radical en la narrativa. Su alianza (Libre) está básicamente
conformada por un partido de centro izquierda y otro de centro derecha. En la
práctica, ha formado parte (vicepresidente) de un gobierno de derecha moderada
a finales del siglo XX; y en su narrativa propone un cambio radical de las
reglas de juego, préstamos con el FMI, reducir el tamaño del Estado
(burocracia), quitar subsidios a empresas estatales y digitalizar todos los
entes estatales. Cree más en la mano invisible, menos en el papá Estado.
La
politización de la dimensión socioeconómica es lo que predomina en la narrativa
económica de ambos candidatos opositores a la presidencia. Considerando la
crítica situación económica del país, el humor social de los votantes que están
sufriendo los efectos negativos de la falta de diésel y la subida de precios de
la canasta familiar, no es para menos. Por tanto, ambos candidatos opositores
representan un giro hacia la derecha en el sentido de controlar la inflación,
dejar de subvencionar los combustibles, y generar riqueza con los emprendedores
y empresarios privados. Sin embargo, es un giro epidérmico, no estructural.
Con
el Estado Plurinacional se configuró estructural, ideológica e
institucionalmente las dimensiones socioeconómica y sociocultural desde la
primera década del siglo XXI. Hubo cambios en cuanto a derechos políticos y
sociales. Las prácticas culturales de los pueblos indígenas y las reglas de
juego acorazadas por la narrativa nacional-popular desde el campo de la
izquierda, cobraron predominio. En 2025 nada de esto está en tela de juicio. La
dimensión sociocultural no está politizada porque lo urgente y necesario es
salvar la economía, que la gente recupere su poder adquisitivo. Es pragmatismo
económico.
Por
eso, Javier Milei es un referente simbólico en el marco de la dimensión
socioeconómica, no sociocultural, en la narrativa emocional de Samuel Doria
Medina y Jorge Tuto Quiroga. Ambos apuestan por llegar a los sentimientos de la
gente con propuestas económicas breves, simples y concretas. Parece que lo que
más importa en este juego de lenguaje emocional es una motosierra boliviana que
corte el gasto público innecesario, que circulen más dólares y se distribuya de
manera regular los combustibles, aunque implique pagar un precio más caro por
la gasolina y diésel. Aparentemente, 20 años de gobierno de la izquierda
nacional-popular ya fueron suficientes. Es la economía, …
Sin
embargo, los actores partidarios, sociales, institucionales e intelectuales que
promueven este giro hacia la derecha en la dimensión socioeconómica, no han
preparado el terreno sociocultural de las ideas (Estado liberal-republicano)
para iluminar el camino que se quiere recorrer para los próximos 20 años.
Solamente están apostando por un barco necesario y suficiente para cargar
combustibles, no por un buque de guerra ideológico-cultural. La motosierra para
recortar gastos innecesarios del Estado no basta, también son vitales las
palabras, relatos y narraciones que generen confianza en este tránsito hacia un
nuevo ciclo político en Bolivia, cuando el viejo ciclo político (izquierda)
tiene enfermedades de base muy avanzadas y el nuevo ciclo político necesita un
nuevo lenguaje político emocional.
JORGE
VIAÑA: “EN BOLIVIA NO VAN A FUNCIONAR PERSONAJES TIPO MILEI O BUKELE”
Economista,
docente y escritor, Viaña reflexiona sobre la situación de Bolivia ante las
elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo 18 de agosto.
El
Salto Diario de Argentina (https://n9.cl/etm3fk)
El
panorama de cara a las elecciones presidenciales del próximo 17 de agosto en
Bolivia es complejo. Después de gobernar el país durante casi dos décadas, el
Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del ex presidente Evo Morales, llega
dividido y atravesado por una serie de crisis internas que probablemente
beneficien a la oposición.
Se
esperaba que Evo apoyara al candidato y senador Andrónico Rodríguez, pero no
sólo no lo hizo, sino que está llamando a emitir un voto nulo en señal de
protesta por su inhabilitación. Andrónico Rodríguez y Eduardo Del Castillo, el
delfín del actual presidente Luis Arce, son los candidatos (que emergen de las
filas) del MAS, una vez que la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, anunciara que
retiraba su candidatura.
Según
las encuestas, quien por ahora cuenta con más oportunidades de ganar es el
empresario Samuel Doria Medina; mientras que el segundo lugar se lo disputarían
Andrónico y el ex presidente “Tuto” Quiroga. Así y todo, y en concordancia con
lo que sucede en casi toda Latinoamérica, quienes pueden definir la elección
son los desencantados, los ausentes o los quedan fuera de los sondeos, bien
porque no definieron su voto o porque no quieren decirlo y escapan a las
estadísticas, y que representan a un 30% del electorado. En esta charla con El
Salto, Jorge Viaña, economista, docente y autor del libro Configuración y
horizontes del Estado Plurinacional: disputa de proyectos societales y
formación del bloque histórico, reflexiona sobre el momento actual y da algunas
pautas para tratar de entenderlo.
¿Cómo
describirías el momento por el que atraviesa el Movimiento al Socialismo (MAS)?
Yo
creo que todo esto ha sido resultado de una incapacidad total de hacer
autocrítica en 2019, después del golpe. Las fracciones del MAS expresan cosas
muy diferentes. La de Copa ya no existe, y la de Del Castillo es el resultado
de una carambola compleja en la que el mal manejo político del presidente
derivó en una intención de voto muy chica. Arce tenía un 40% de intención de
voto hace unos 2 años, y el bloqueo que le hicieron en el Parlamento, sumado a
sus propios descuidos, le valieron la que tiene actualmente. Si bien ahora no
está él, sino Del Castillo, son los que tienen el aparato, y por eso puede que
saquen un 3, 4, 6 u 8%. Depende también de cómo decante ese gran bolso de
indecisos, o de voto oculto. En ese caso, podría subir al 15% o más, pero también
quedarse solo con un 5% o 7%; menos que eso no creo porque tiene el aparato del
Estado, aunque esté desgastado. Y la tercera fracción es otra carambola
insólita, detrás de la cual está [el ex presidente, Álvaro] García Linera y su
gente, la de Andrónico Rodríguez.
¿Álvaro
García Linera apoya la candidatura de Andrónico Rodríguez?
Mariana
Prado, la vice de Andrónico, reconoció estos días que mantienen contacto, y que
García Linera opina y envía mensajes de apoyo. Son cosas que él hace siempre,
lo mismo que decir cosas en el exterior que aquí nadie le cree porque no tiene
ninguna legitimidad, ni ninguna intención de voto. Aquí nunca será candidato
porque los del MAS lo odian, y fuera del MAS lo odian todavía más. Entonces, es
curiosa esa carambola en la que se mezclan la tozudez de Evo Morales, de no
reconocer ningún relevo incluso sabiendo que no va a poder ser candidato, y el
apoyo de sectores de clase media como el de García Linera. Evo Morales, además,
desde hace al menos 2 años, se puso en una postura absolutamente intransigente
y ha acusado a todo el mundo de traidor.
¿Qué
ves detrás de esa postura de Evo Morales?
Yo
creo que él siempre ha sido así, lo que pasa es que antes había ciertos
márgenes de maniobra, o la posibilidad de obtener otros resultados por la vía
institucional, y que le permitían re candidatearse; pero una vez agotadas esas
vías, se cerró en banda. Paradójicamente, él todavía tiene alrededor de un 15%
o un 20% de intención de voto, que para este contexto es mucho. Quienes van en
primer lugar, sea Doria Medina o “Tuto” Quiroga, dependiendo de la encuesta,
tienen alrededor de un 9%. Hablamos de encuestas que no son oficiales ni salen
en los medios porque como Evo Morales no es candidato, no las pueden publicar,
y esa es la paradoja, porque él sabe que cuenta con esa intención de voto. De
todas formas, él lo infla y exagera como siempre, dice: “Tengo 60% o 70%”, pero
no es cierto.
Hay
quienes opinan que, en Bolivia, en este momento, el voto mayoritario es el de
los indecisos o el de quienes no quieren decir a quién van a votar…
Coincido,
en la anterior elección, la del 2020, a Arce le daban algo más del 30%, y al
[ex presidente, Carlos] Mesa un 40%, y terminó ganando Arce. Casi siempre, o
inflan los votos de la derecha, o los ponen más o menos como son; pero a los
candidatos del MAS siempre les bajan unos 6, 8 o 10 puntos, como pasó en la
anterior elección.
Aun
así, el MAS nunca había llegado tan fragmentado a una elección, ¿no?
No,
Arce, con todos sus defectos, hasta hace unos días intentaba unificar a la
izquierda. Creo que van a sacar unos 6, 8 o 10 puntos más cada uno, por lo
menos Andrónico Rodríguez y Del Castillo. Pero también creo que en la primera
vuelta no va a ganar ninguno. Lo difícil es saber entre quiénes se va a
disputar la segunda vuelta. Los últimos días seguramente se va a polarizar, y
por eso quizás Doria Medina quede en primer lugar, y el Tuto y Andrónico
Rodríguez se disputen el segundo. Lo que sé es que Doria Medina nos va a meter
un ajuste que nos va a matar de hambre, pero el tipo también sabe que en
Bolivia no van a funcionar personajes tipo Milei o Bukele.
Y
en ese panorama, ¿qué camino crees que puede tomar Doria Medina, además de
aplicar un ajuste?
En
Bolivia, y en casi toda Latinoamérica, pero en Bolivia en especial, hay un
trauma muy grande con la hiperinflación de los años 80; sin embargo, aunque
gane Andrónico Rodríguez, va a haber ajuste. No van a hacer un ajuste brutal,
porque eso no se aguantaría, y porque aquí tampoco hay ninguna derecha al
estilo Milei que vaya a aplicar una devaluación inmediata o una política de
shock. Nadie va a hacer eso porque perdería su apoyo inmediatamente, pero todos
van a ajustar y devaluar. Andrónico Rodríguez ya ha dicho que tiene que ser
gradual. Nosotros armamos un plan para sostener el esquema actual y se lo
presentamos a los candidatos del MAS, para que paguen los ricos, pero nadie
quiere aplicar eso.
¿En
qué consiste ese plan?
La
idea sería recuperar tres sectores claves como la minería, la agroindustria y
la banca, que significarían más o menos 3.000 millones de dólares al año. Pero
se lo planteamos a Luis Arce, a Andrónico Rodríguez y a Eva Copa, y
prácticamente se nos rieron en la cara. Y eso que era una propuesta muy básica
y con datos elementales. La banca, en 5 años ha ganado 1.100 millones de
dólares, solo de ganancia, lo que para Bolivia es muchísimo; este es el único
país de Latinoamérica, al menos de Sudamérica, donde no hay ningún impuesto a
las exportaciones; y los agroindustriales se están forrando; pero no hay dinero
para el Estado ni para el desayuno escolar ni para nada de eso. Un tipo que
tiene 1.000 hectáreas está considerado pequeño productor, lo cual es ridículo
porque factura un millón y medio de dólares al año. Eso también ha sido
resultado del modelo, y por eso no les ha gustado lo que les hemos propuesto.
También les mencionamos tres sectores que tienen ganancias hiper
extraordinarias, que generan 6.000 millones de dólares al año y pagan 40 de
impuestos, es decir, no pagan nada.
BOLIVIA:
EL EVISMO VOTA NULO Y LA DERECHA PROYECTA VOLVER AL GOBIERNO
Los
seguidores de Evo Morales no se pliegan a la campaña de Andrónico Rodríguez. La
influencia de Milei en la derecha boliviana.
Cenital
de Argentina (https://n9.cl/2cnip6)
El
retorno del MAS al gobierno boliviano en las elecciones de octubre de 2020, con
un contundente 55% de los votos apenas un año después del golpe a Evo Morales,
podía hacer prever un nuevo “ciclo largo” del masismo. Eso no ocurrió por
varios factores: hubo un temprano divorcio político entre Luis Arce y su
antecesor, Morales, en torno a la jefatura del proceso político en curso.
Durante su juramentación Arce no mencionó a Morales, que había regresado
triunfal a un evento de masas en el aeropuerto de Chimoré (desde donde un año
antes había volado primero a México y luego a Argentina en condición de
refugiado).
En
2023 Morales afirmó públicamente que Arce había sido “el cajero” de sus
administraciones y no el ideólogo del modelo económico. También cruzaron
acusaciones sobre sus hijos; golpes bajo el cinturón, en términos boxísticos.
Dos hechos del 2024 marcaron el no retorno entre ambas facciones: el alzamiento
armado del destituido jefe militar Juan José Zúñiga contra el Gobierno, que el
evismo caracterizó como un “autogolpe”, en junio; y el ataque a balazos contra
el auto de Morales, que el arcísmo calificó como un “autoatentado”, en octubre.
Además,
se sumaron problemas económicos evidentes, como la escasez de dólares, la caída
en las exportaciones de gas, el desabastecimiento de combustible y un aumento
en los precios de los alimentos. Tras romper con Arce, Morales hizo lo propio
con el presidente del Senado y vicepresidente de las Seis Federaciones del
Trópico de Cochabamba, el joven politólogo Andrónico Rodríguez, que intenta en
esta elección presidencial dar el sorpasso, aún sin el apoyo de su histórico
padrino.
“Andrónico
es candidato de Lucho Arce, de Marcelo Claure, y del imperio. ¿Creen que la
gente va a votar por Lucho? Votar por Andrónico es votar por Lucho. Pierden su
tiempo llamándome, tengo dignidad y no vamos a prestarnos a esa clase de
maniobras”, anunció Morales a principios de julio desde su programa de radio
dominical en Radio Kawchasun Coca, la emisora cocalera que transmite desde
Chapare. Fue en esos mismos estudios donde en abril de 2023 calificó de “nuevo
enemigo” a su histórico vicepresidente –leal hasta en la hora del exilio–
Álvaro García Linera.
Fuego,
fuego, fuego
“Solamente
hay un objetivo: hacer a nuestro hermano presidente el único candidato. Pelear
hasta las últimas consecuencias. Y si no se puede, debemos organizar células
para que no salgan las mesas del Tribunal Electoral. Y si debemos quemar esas
ánforas (urnas), como esta derecha fascista lo ha hecho en nuestra elección,
procurar también quemar estas ánforas para que no haya esta elección. Sin Evo
Morales no hay elecciones”, dijo el dirigente evista Henry Ceballos en el
Trópico de Cochabamba, el bastión de Morales.
Aún
más explícita fue Ruth Nina, dirigenta de Pan-Bol, personería por la cual el
evismo intentó la candidatura del expresidente. “Preferimos dar nuestras vidas
antes de permitir que vengan a obligarnos a elegir a sus candidatos de la
derecha. Y ese día, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia y el Gobierno, en
vez de contar votos, van a contar muertos”, dijo Nina. Días más tarde, ratificó
sus dichos, “en defensa de un pueblo que ha sido excluido”, argumentó sobre la
no habilitación de Morales y la imposibilidad de elegirlo.
En
ese marco, la Fiscalía abrió un proceso en su contra por la presunta comisión
de los delitos de instigación pública a delinquir, amenazas y obstaculización
del proceso electoral. “Es un honor entrar a la cárcel por nuestro pueblo”,
afirmó Nina a fines de julio, a su ingreso del penal San Sebastián Mujeres de
Cochabamba, donde cumple prisión preventiva.
El
que posa de outsider pero siempre fue candidato
En
la pole position de las encuestas destacan tres figuras relevantes de la
política boliviana contemporánea. Primero aparece el empresario cementero
devenido en gastronómico, Samuel Doria Medina, dueño de la franquicia boliviana
de la cadena de hamburguesas Burguer King y de un lujoso hotel en la ciudad de
Santa Cruz de la Sierra. Durante el primer debate presidencial, en julio, Doria
Medina se las ingenió para posar de outsider tras competir tres veces como
candidato al Palacio Quemado. El público se renueva, diría la conductora de los
almuerzos.
“Esta
noche los políticos han tratado de aturdirse con sus ataques. No nos
distraigamos: esta elección se trata de saber quién tiene el plan y la
capacidad para salir de esta crisis económica. Soy un empresario que tiene
resultados. Hechos, no palabras. Tengo experiencia en el manejo económico. Y un
plan para bajar la inflación, que vuelvan los dólares y que haya gasolina y
diesel para todos los bolivianos. Esta es la elección más importante de
nuestras vidas. No podemos mirarla de palco”, dijo en su minuto final,
disimulando ser un político profesional.
Doria
Medina presentó el plan “100 días, carajo”, que en su título parece homenajear,
sin disimulos, al presidente argentino Javier Milei. También propuso un primer
decreto bajo el eslogan “se acabó la fiesta”. “Los primeros que van a pagar ese
costo serán los políticos. Se acabará la fiesta. Para eso no necesitamos 100
días: lo vamos a hacer en las primeras 100 horas de gobierno. No iremos al
Estado con la lógica de que es una fiesta, y que hay millones para
celebraciones, celulares, vehículos nuevos, nuevas oficinas, publicidad”, dijo
el empresario durante la presentación del mismo. Algunos medios bolivianos
recordaron que “Se acabó la fiesta” es un concepto copiado del partido de
ultraderecha española, cuyo titular es el europarlamentario Alvise Pérez.
Claure,
Tuto y Manfred
Doria
Medina viene de sumar un importante apoyo: el del multimillonario Marcelo
Claure, quien coqueteó desde Estados Unidos con un desembarco en la política
boliviana cuando Elon Musk se llevaba el mundo por delante en la Casa Blanca.
“Dejar atrás el despilfarro y empezar a construir, paso a paso, una Bolivia
competitiva, que mire al futuro”, posteó Claure en sus redes sociales junto a
un video en el que mostraba su apoyo a Doria Medina. No es menor: cuenta con
una fortuna estimada en 2 mil millones de dólares y es presidente del club de
fútbol Bolívar.
Segundo
en las encuestas se ubica Jorge “Tuto” Quiroga, quien completó el mandato de
Hugo Banzer entre mediados de 2001 y 2002. Durante un foro organizado por la
Cámara Agropecuaria del Oriente, en junio pasado, Quiroga apuntó a la
privatización de las empresas estatales. “Las empresas públicas que se han
construido en estos años no buscaban producir, buscaban robar. Todo ha sido
hecho con sobreprecio. Todas las empresas se cierran, se concesionan o se
privatizan. Ninguna va a quedar en manos del Estado”, dijo Quiroga, en lo que
significaría un cambio de paradigma en el país tras décadas de marcada
presencia estatal en diversos sectores de la economía.
Tercero
aparece Manfred Reyes Villa, con un perfil más moderado en el tema: propone
alianzas público-privadas, cooperativas o modelos mixtos. “Tanto Estado como
sea necesario y tanto mercado como sea posible”, suele repetir el alcalde de
Cochabamba para mostrarse como intento de síntesis.
El
cálculo de Evo
“Evo
cree que ante el ajuste vendrá indefectiblemente la protesta. Y él podría
volver pronto en andas”, le dice a Cenital en off una fuente que conoce el
pasilleo de la política boliviana y los cálculos a futuro de los diferentes
dirigentes. Reynaldo Ezequiel, dirigente de Evo Pueblo, la actual herramienta
política de Morales, se lo dijo con palabras similares al periodista Junior
Arias: “¿Por qué vamos a votar nulo? Porque esos candidatos que están en la
boleta no nos representan. Son todos aliados de Lucho Arce. No van a tener
legitimidad. No van a aguantar en el gobierno más de un año”, sintetizó,
pronosticando caos futuro.
El
caso boliviano no encuentra antecedentes recientes en la región desde el marco
progresista. Rafael Correa, inhabilitado en Ecuador, llamó a votar desde
Bélgica por Andrés Arauz y Luisa González (esta última en dos oportunidades
consecutivas, con sendas derrotas a manos de Daniel Noboa). Cuando estuvo preso
en Curitiba e imposibilitado de concurrir electoralmente, Lula da Silva se
inclinó por Fernando Haddad en las presidenciales de Brasil 2018 que le dieron
la victoria a Jair Messias Bolsonaro, hoy con prisión domiciliaria por la
intentona golpista de enero de 2023. Evo Morales muestra en Bolivia una
posición diferente, la búsqueda de otro camino: la del voto nulo, que busque
condicionar al gobierno entrante desde el minuto cero. Parafraseando a Milei y
su tropa, Morales parece confiar en Las Fuerzas de La Calle tras su
inhabilitación por parte del Tribunal Constitucional Plurinacional.
¿Nueva
era o convulsión?
Andrónico
Rodríguez, en tanto, transita horas amargas: las principales encuestas lo
muestran relegado de la definición electoral. Por ello, a pesar de no haber
asistido a los primeros debates televisados, fue al realizado por el Tribunal
Supremo Electoral, la Confederación de Empresarios Privados y la Asociación
Nacional de Periodistas de Bolivia. Allí intentó seducir a los votantes de
Eduardo del Castillo, el candidato oficial del MAS de Arce, que no llega al 2%
en los diversos sondeos conocidos (mostrando los motivos por los cuales el
presidente declinó en su intento de reelección).
Aún
menos que eso tiene Eva Copa, la alcaldesa de El Alto, que coquetea con
declinar la candidatura presidencial que emprendió junto al ex vocero de Arce,
Jorge Richter. Como se ve, a lo que fuera el masismo y sus derivados
electorales parece haberle llegado la factura del (mal) gobierno actual y sus
internas a cielo abierto.
Como
las elecciones del 17 de agosto son generales, y si las proyecciones actuales
son ciertas –advertencia: en 2020 no lo fueron– la derecha boliviana controlará
además el parlamento del país, marcando una nueva era tras décadas de una
hegemonía masista solo interrumpida por el golpe de 2019. ¿Habrá nuevo ciclo
político estable o la profundización de la convulsión social? La historia está
escribiéndose.
EL
VOTO BLANCO Y NULO CRECE EN LAS ENCUESTAS EN BOLIVIA Y SUPERA A LOS CANDIDATOS
PUNTEROS
MSN
de España (https://n9.cl/g09he)
A
dos semanas de las elecciones generales en Bolivia, los votos nulo y blanco
tienden a subir, según las últimas encuestas publicadas, y al mismo tiempo
superan a los candidatos opositores, Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga,
quienes lideran los sondeos desde junio hasta la fecha.
En
la primera encuesta presentada el 1 de junio por la empresa Ipsos Ciesmori,
para el canal Unitel, la intención de voto nulo y blanco llegó al 17 %.
El
13 de julio, la segunda encuesta mostró que los votos nulo y blanco sumaban el
20,7 %, mientras que dos semanas después el resultado de los mismos factores,
para la tercera encuesta, fue del 21,7 %, es decir un punto porcentual más, lo
que marcó una tendencia hacia arriba hasta el 30 de julio.
Esta
inclinación de los votos nulo y blanco está por encima de los porcentajes de
los opositores, el empresario Doria Medina de la alianza Unidad y el
expresidente Quiroga (2001-2002) de la alianza Libre, en las encuestas.
En
la reciente encuesta del 30 de julio de Ipsos Ciesmori, el 21,7 % de los votos
nulo y blanco supera a Doria Medida, que sacó un 21,5 %, y a Quiroga, que
obtuvo un 19,6 % de intención de voto.
Lo
mismo ocurrió dos semanas antes, cuando el porcentaje obtenido de los votos
nulo y blanco (20,7 %) aventajó a Doria Medina, que alcanzó un 18,7 %, y a
Quiroga que sacó un 18,1 %.
Para
la primera encuesta, el voto nulo y blanco llegaba al 17 %, por debajo pero
cerca de Doria Medina que llegó al 19,1 %, y Quiroga, que obtuvo un 18,4 %.
Otra
encuesta, realizada por la empresa Spie Consulting, publicada el 1 de agosto,
muestra que los votos nulo y blanco alcanzaron un 19,5 %, por debajo de Doria
Medina que llegó a un 24,5 % y de Quiroga que sacó un 22,9 %.
El
expresidente Evo Morales (2006-2019), al no poder postularse como candidato a
la Presidencia por no tener partido y por una inhabilitación constitucional,
llamó la anterior semana a sus seguidores y a todo el país a votar nulo en
rechazo a la "derecha" y al Gobierno de Luis Arce que, según él,
resultarán favorecidos en el proceso electoral.
La
propuesta de Morales no se ha visto reflejada en el resultado de las últimas
encuestas, cuya tendencia de los nulos y blancos era hacia arriba desde junio.
Por
su parte, el presidente Arce dijo que la promoción del voto nulo en las
elecciones generales del 17 de agosto, por parte de los sectores afines a
Morales, favorecerá a la "derecha" y perjudicará a los candidatos del
bloque popular.
El
candidato de la izquierda mejor posicionado en las encuestas es el presidente
del Senado, Andrónico Rodríguez, aunque en las últimas encuestas ha bajado del
cuarto lugar al quinto, en las primeras rondaba el 15 % mientras que a la fecha
no supera el 7 %.
Mientras
que el candidato del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), el exministro
de Gobierno Eduardo del Castillo no supera el 3 % en las encuestas.
La
ley ante el voto blanco y nulo
La
Ley 026 de Régimen Electoral contempla tres tipos de votos: el válido, que es
la marca por una candidatura y que es el único que suma al cómputo para la
definición de los ganadores; el voto blanco, que es la papeleta devuelta sin
marcas ni daños, y el voto nulo, que presenta marcas en más de una casilla para
el mismo cargo, en otras partes de la papeleta, tiene incluso cortes u otras
averías.
La
Constitución Política del Estado boliviano (CPE) establece que la candidatura
elegida para la Presidencia será por más del 50 % de los votos válidos o con un
mínimo del 40 % de los mismos votos, y con una diferencia de 10 puntos con la
segunda candidatura.
Según
la norma vigente, los votos nulos y blancos no ingresan en los votos válidos, y
solo son considerados para fines estadísticos de los votos emitidos en un
proceso electoral.
En
caso de que los votos nulos y blancos sumen la mayoría del proceso, la elección
de los nuevos dignatarios se realizará con base en los votos válidos, aunque
hayan obtenido minoría.
LAS
IZQUIERDAS SE ORGANIZAN: CIUDAD DE MÉXICO REÚNE AL PROGRESISMO CONTINENTAL
FRENTE AL ASCENSO DE LA ULTRADERECHA
García
Linera, ex vicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019, realizó un análisis
estructural del momento político actual. Habló de un nuevo modelo de
autoritarismo que, a diferencia del fascismo clásico, utiliza las herramientas
de la democracia liberal para vaciarla desde adentro.
Diario
Red de Uruguay (https://n9.cl/xsadn)
Políticos,
legisladores, representantes, pensadores e intelectuales de fuerzas
progresistas de prácticamente todos los países del continente americano se
dieron cita el fin de semana pasado en la Ciudad de México en el segundo
Congreso Panamericano en el que se intentó construir una agenda progresista que
haga frente a la “barbarie” que ha surgido con el ascenso del fascismo en el
mundo.
Y
la peor cara de ese fascismo, coincidieron los participantes, es el genocidio
que está llevando a cabo a el estado de Israel en la Franja de Gaza, frente a los ojos del mundo entero sin
que haya una fuerza capaz de detenerlo.
“Es
inconcebible que en pleno Siglo XXI suceda ante nuestros ojos semejante
barbarie. Vemos cómo asesinan a población civil, a más de 20 mil niños y niñas,
a más de 20 mil mujeres, a hombres y mujeres de todas las edades, y han
destruido escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, lugares que son sagrados
para la gente”, dijo en la inauguración de Congreso Gerardo Fernández Noroña,
presidente del Senado mexicano.
“No
es un eufemismo, están matando de hambre a niños y niñas ante nuestros ojos, en
un nivel de crueldad inconcebible, con una determinación del Estado de Israel
de expulsar o liquidar al pueblo palestino para apropiarse de su territorio”,
añadió Fernández en el discurso inaugural del foro progresista.
“Debemos
romper el silencio, alzar la voz y decir basta a esa bárbara agresión y esta
cara más monstruosa del fascismo”, añadió el presidente del Senado, quien
destacó que hay un riesgo muy grande y las fuerzas democráticas de izquierda
tienen que avanzar en su unidad, en su conciencia, en su solidaridad.
“Es
una tragedia del mundo entero y no podemos permanecer indiferentes”, secundó
Alicia Bárcena, actual secretaria de Medio Ambiente y Canciller en el gobierno
del expresidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
“La
gente espera más de nosotros”, dijo por su lado el viceministro de Asuntos
Multilaterales de Colombia, Mauricio Jaramillo Jassir. El funcionario del
gobierno de Gustavo Petro puso el el
dedo en la llaga en un país cuyo gobierno, encabezado por la presidenta Claudia
Sheinbaum, mantiene relaciones con Israel.
Jaramillo
advirtió que la actual situación en Gaza es una tragedia que pone en peligro la
autodeterminación de los pueblos, por lo que se debe convocar a los países del
sur global para que actúen más allá de reconocer la existencia del Estado
Palestino.
“No
entiendo por qué hay gobiernos del mundo que se sienten identificados con el
progresismo y la bandera de los derechos humanos, y aún tienen relaciones
diplomáticas con Israel. No hay ninguna justificación desde el punto de vista
del derecho”, dijo el viceministro de la Cancillería colombiana. “Lo digo como
progresista, no como viceministro”, aclaró el funcionario.
“Este
es el peor genocidio de la contemporaneidad y no porque los otros ojo sean
graves, cada genocidio en su singularidad es horrendo (…) todos son gravísimos,
pero este lo es un poco más (…) porque por primera vez en la historia, el
establecimiento internacional lo está apoyando, lo está apoyando los medios de
comunicación, los están apoyando los países los países más poderosos, y
aquellos que se han arrogado el derecho de hablarnos a nosotros, el sur global,
de Derechos Humanos. La gente espera mucho mas de nosotros que simples
condenas, que simples indignaciones o el insuficiente pero necesario
reconocimiento del estado Palestino”, dijo Jaramillo.
El
viceministro colombiano concluyó su participación pidiendo un aplauso para la
congresista estadounidense Rachida Tlaib, presente en la sala, “un símbolo de
la resistencia en el norte global”. “Es una de las personas que más han hecho
por resistir y por difundir la causa palestina en Estados Unidos que no es
fácil. Una cosa es defender la causa palestina en un país como México, en
Colombia, en Brasil, pero en Estados Unidos con esta ofensiva fascista feroz,
tienes toda nuestra admiración”.
El
presidente del senado Fernández Noroña también se refirió al fascismo en
Estados Unidos, donde, dijo, hay “una persecución injusta, infame, incorrecta”.
“Sólo por ser migrante y sólo por tu color de piel o tu nacionalidad, eres
perseguido, pese a ser personas que llevan décadas trabajando duramente en
Estados Unidos, que aportan con su trabajo y esfuerzo a la riqueza del vecino
país”.
Los
delegados del Congreso Panamericano dieron sus discursos apenas un día después
de que el instituto de estadísticas de México diera a conocer nuevos datos
sobre la reducción de la desigualdad y un aumento de más de 30% en los ingresos
del 10% más pobre de la población, una constatación del pragmatismo y los
resultados del principal postulado y lema por excelencia de la llamada cuarta
transformación de la vida pública de México: “Por el bien de todos primero los
pobres”.
Pero
hablaron también desde un país amenazado permanentemente por la nueva política
arancelaria de Washington. Desde un país que ha tenido que movilizar a más de
30 elementos de su Guardia Nacional para resguardar la frontera con Estados
Unidos. Desde un país que no ha podido hacer nada o muy poco para evitar la
expulsión, desde el 20 de enero pasado, de más de 75 mil mexicanos que vivían y
trabajaban en el país norteamericano, donde la mayoría tenía hecha una vida.
Es
un momento oportuno no sólo para intercambiar experiencias, sino para
reflexionar en qué hemos fallado y que ha permitido el regreso de gobiernos
neoliberales”, dijo el secretario de Planeación, Ordenamiento Territorial y
Coordinación Metropolitana de la Ciudad de México, Alejandro Encinas Rodríguez.
Es
necesario reconocer errores y desviaciones en estos gobiernos por ineficacia,
ineficiencia y hasta corrupción, dijo Encinas. El también ex jefe de Gobierno
de la CDMX hablaba con conocimiento de causa. Al final de cuentas, Encinas
dirigió la comisión de investigación del caso de la desaparición de los 43
estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, el 26 y 27 de septiembre de 2014,
que concluyó sus trabajos sin hallar el paradero los jóvenes y enfrentó, en su
búsqueda de la justicia, un obstáculo insalvable de los altos mandos del
ejército mexicano.
“Cuando
el fascismo ha llegado a algunas partes del mundo con el gobierno, es porque ha
ido conquistando mayorías y ha ganado a través del voto, y eso es gravísimo,
porque significa que quienes nos asumimos como progresistas de izquierda, algo
hemos desatendido para que se vaya construyendo una mayoría que respalda la
visión neofascista”, dijo Citlalli Hernández Mora, titular de la Secretaría de
las Mujeres.
La
secretaría propuso aprovechar encuentros como este para consolidar una “gran
alianza” que permita ganar la lucha cultural y discursiva contra el fascismo,
problema que, lamentó, registra una “nueva ola” en todas partes del mundo.
Naomi
Klein “No es solo ser anti-Trump, es enfrentar el sistema que lo hace posible”.
La
jornada de la tarde estuvo marcada por la discusión sobre los avances globales
de la ultraderecha y se debatió sobre cómo articular nuevas formas de
cooperación política desde el sur global, con énfasis en la solidaridad, la
defensa de los derechos humanos y el rechazo frontal al genocidio en Gaza.
La
inauguración estuvo a cargo del político chileno Giorgio Jackson, quien
presentó los desafíos comunes que enfrenta el continente y recordó que esta
iniciativa nació en Colombia el año pasado, impulsada por el presidente Gustavo
Petro. En esta edición, Ciudad de México fue sede de un evento que reunió a
figuras clave de gobiernos, movimientos sociales, intelectuales y activistas.
Desde
el primer panel, el tono del encuentro quedó claro: no se trataba solo de
denunciar, sino de construir. Alejandro Encinas, secretario de Planeación de la
ciudad, llamó a reflexionar sobre los 700 años de fundación de
México-Tenochtitlán como punto de partida para repensar la democracia ante sus
amenazas actuales. “Somos la frontera de resistencia más importante del
continente contra el proyecto conservador que impone una mirada sin derechos”,
aseguró.
Las
participaciones de Naomi Klein y Álvaro García Linera, en uno de los momentos
más esperados del Congreso, dibujaron un panorama global sombrío pero no sin
alternativas. Klein habló del auge de un “capitalismo del apocalipsis” que
lucra con el desastre, desde la privatización de la ayuda humanitaria en Gaza
hasta la especulación con inteligencia artificial y recursos naturales.
Denunció el proyecto de Donald Trump como una amenaza regional y global, basado
en la militarización, el miedo religioso y el extractivismo digital. “Estamos
aquí para organizarnos, porque ningún millonario, por poderoso que sea, puede
contra todos los trabajadores”, sostuvo.
García
Linera, ex vicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019, realizó un análisis
estructural del momento político actual. Habló de un nuevo modelo de
autoritarismo que, a diferencia del fascismo clásico, utiliza las herramientas
de la democracia liberal para vaciarla desde adentro. “El neoliberalismo
soberanista se presenta como oximorón, pero es la nueva forma del capitalismo
global: autoritario hacia dentro, proteccionista hacia fuera”. Llamó a
reinventar las propuestas progresistas para dar respuesta al malestar económico
y social que la ultraderecha ha sabido capitalizar. Su propuesta: un trilema
democrático que combine redistribución, participación radical y bienestar
colectivo.
Clara
Brugada, jefa de Gobierno electa de la capital mexicana, reforzó ese
diagnóstico desde una mirada territorial y feminista. Proveniente de
Iztapalapa, reivindicó las políticas públicas construidas “desde abajo” y
destacó la urgencia de crear un sistema público de cuidados que rompa con
siglos de desigualdad estructural. “Las grandes revoluciones han cambiado
muchas cosas, pero lo que ha quedado intacto es la esclavitud del trabajo de
cuidados de las mujeres”, denunció.
Las
voces reunidas en este Congreso coincidieron en que no basta con defender lo
logrado. Es necesario pensar una nueva generación de reformas y pactos sociales
que enfrenten el colapso ecológico, económico y político desde una alianza
continental. Como señaló Naomi Klein, “no es solo ser anti-Trump, es enfrentar
el sistema que lo hace posible”.
La
CDMX, presentada como ciudad de derechos, de utopías y de hospitalidad, fue
también descrita como un espacio clave para articular esa red panamericana de
luchas compartidas. Frente al unilateralismo y la violencia, el Congreso apostó
por un multilateralismo desde el sur que ponga la vida en el centro.
ANTAURO
HUMALA: “PARA NOSOTROS, BOLIVIA ES UN ESPEJO DEL PERÚ Y UN EJEMPLO A SEGUIR”
Antauro
Humala elogia el modelo político boliviano del MAS, calificándolo de ejemplo
para Perú, lo que genera polémica por su respaldo al autoritarismo y
nacionalismo.
Infórmate
Perú (https://n9.cl/v1xq2)
El
expresidente Evo Morales recibió entre sus invitados a una reunión de RUNASUR
al lider etnocacerista Antauro Humala, quien se pronunció por su pronto retorno
a la presidencia de Bolivia y lo comparó con el expresidente Andrés de Santa
Cruz, considerado por los historiadores como uno de los mejores presidentes de
Bolivia.
“Para
nosotros constituye un liderazgo no nacional, sino continental. Creo que, por
peso propio, por ley de gravedad, está destinado a ser nuevamente conductor de
Bolivia. Y creo que Bolivia, en sus siglos de república, ha tenido dos granes
hombres políticos: Santa Cruz en el siglo XIX y Evo Morales en al XXI”, dijo el
exmilitar, quien fue condenado por homicidio, rebelión y otros cargo y ahora
busca participar en las elecciones de 2026 en su país.
Antauro
Humala condenó que Morales no pueda participar en las próximas elecciones
nacionales, lo que atribuyó a una persecución política, aunque el expresidente
boliviano quedó al margen del proceso porque no fue inscrito por ningún partido
político con personería habilitada.
“Para
nosotros, lo que está pasando en Bolivia es la radiografía de la tragedia de
Latinoamérica. Movimientos revolucionarios, líderes revolucionarios
perseguidos, ilegalizados, por un sistema electorero que funge de ser
democrático, que en verdad está demostrando ser una gran estafa”, aseveró.
Durante
una reciente declaración, el líder etnocacerista Antauro Humala generó
controversia al señalar que “Bolivia es un espejo del Perú y un ejemplo a
seguir”. Con esta afirmación, Humala no solo elogió abiertamente el modelo
político boliviano liderado por el Movimiento al Socialismo (MAS), sino que
también dejó entrever su simpatía por un sistema que combina autoritarismo,
nacionalismo radical e intervención estatal.
¿BOLIVIA
ESTÁ EN RUMBO A CONVERTIRSE EN UN ESTADO FALLIDO?
El
PP considera el contrato "de alto riesgo para la seguridad del
Estado" y recuerda que tanto la UE como Estados Unidos han advertido del
"peligro que existe de espionaje", porque una ley que China aprobó en
2017 obliga a los particulares, tanto dentro como fuera del país, a facilitar a
los servicios de inteligencia chinos, toda la información que requieran.
Panam
Post de Panamá (https://n9.cl/kf0fr)
Hablar
de un Estado fallido suena “exagerado” para algunos. Parece un término
reservado para países en guerra o en ruinas totales, como Yemen, Haití o
Somalia. Pero la ciencia política es más precisa que el sentido común. Un
Estado comienza a fallar cuando ya no puede garantizar las funciones básicas
que le dan sentido: el control territorial, el monopolio de la fuerza, la
administración de justicia, la provisión de servicios, la estabilidad económica
y la legitimidad política. Y si se hace ese inventario con honestidad, Bolivia
no está lejos de marcar todas las casillas.
Comencemos
por lo más visible: el territorio. El Estado boliviano ha dejado de ejercer
soberanía plena sobre varias zonas del país. El Trópico de Cochabamba no es
solo una región cocalera: es un territorio donde el Estado boliviano hace
tiempo dejó de mandar. Allí, las federaciones sindicales tienen más poder que
cualquier ministerio, y los uniformes oficiales entran solo si hay permiso. Es
el único lugar del país donde un expresidente convoca concentraciones para
bloquear carreteras, impone vetos políticos y dispone el paso o bloqueo de
autoridades, como si gobernara desde un feudo propio. La presencia estatal es
casi ceremonial: no manda, no fiscaliza, no impone la ley. Otro claro ejemplo,
son las fronteras, que se han convertido en zonas francas para el contrabando,
el narcotráfico y la trata, mientras las autoridades estatales miran para otro
lado… o cobran su parte.
¿Y
el monopolio legítimo de la fuerza? Bueno, la Policía entra a ciertas zonas
“previa coordinación” con actores locales. Las Fuerzas Armadas, por su parte,
tienen más tiempo en paradas cívicas que en acciones concretas. El crimen
organizado avanza en las ciudades con un cinismo que crece al ritmo de la
impunidad.
La
justicia ya no es un poder del Estado, sino un brazo funcional del Ejecutivo.
Hoy, no existe un solo alto tribunal que haya sido elegido con legitimidad. Los
magistrados operan con mandatos vencidos, prorrogados por decisión de ellos
mismos —como si un funcionario pudiera extenderse el contrato con su propia
firma— y bajo un esquema de obediencia política. Las sentencias ya no se
redactan en juzgados, sino en reuniones del partido del MAS.
La
economía, mientras tanto, muestra una de las señales más preocupantes: el
colapso del modelo productivo. Las reservas internacionales se han evaporado,
los dólares han desaparecido del sistema, el diésel escasea, y más del 80% de
la economía se mueve en la informalidad. Si un Estado no puede garantizar
combustible, moneda o crecimiento sostenible, ¿qué garantiza exactamente?
Todo
esto sucede con un gobierno deslegitimado y fracturado internamente. Veinte
años en el poder no consolidaron una institucionalidad fuerte, sino una
maquinaria dependiente del caudillo de turno. Hoy, el presidente Arce, el
expresidente Morales, Andronico Rodriguez y Eduardo del Castillo compiten no
por el poder, sino por ver quién puede destruir más rápido al otro, llevándose
al país de paso. Mientras tanto, la oposición mira con ideas a medias, sin
estrategia a largo plazo, sin poder de convencimiento y sin presencia
territorial.
Así
que no, Bolivia no es formalmente un Estado fallido. Todavía hay elecciones,
colegios abiertos y bancos funcionando. Pero cuando el Estado pierde el control
del territorio, se deslegitima, la justicia colapsa, los servicios se
deterioran y la economía se derrumba, la etiqueta deja de ser una exageración y
empieza a parecer un diagnóstico.
Y
aunque todavía podamos comprar gasolina —cuando hay— o repostear esto en redes,
el verdadero punto de inflexión no vendrá en un tiktok ni en una marcha. Será
el 17 de agosto, en las urnas, cuando los bolivianos tengamos la oportunidad de
comenzar a reconstruir el país. Pero eso solo será posible si votamos con
memoria, con criterio y con la dignidad que merece una nación que no puede
permitirse fracasar como Estado.
A
TRES AÑOS DEL SILALA, BOLIVIA BUSCA ACUERDO CON CHILE POR AGUAS
TRANSFRONTERIZAS
Bolivia
quiere firmar acuerdo para monitoreo de aguas fronterizas
El
Mostrador de Chile (https://n9.cl/oy3kn)
Quién
lo diría. A casi tres años del fallo que dio la razón a Chile respecto de que
las aguas del río Silala eran internacionales, hoy el Gobierno boliviano
intenta impulsar junto a nuestro país un Memorándum de Entendimiento (MOU por
sus siglas en inglés) sobre las aguas transfronterizas que permita su
monitoreo, futuros estudios y, si es factible, estrategias conjuntas para el
cuidado de los recursos hídricos en cuencas compartidas como las de los ríos
Lauca, Ushusuma, Silala, Cariquima, Cancosa, entre otros. .
Fue
el vicecanciller de Relaciones Exteriores del vecino país, y antes cónsul
general de Bolivia en Arica, Esteban Catarina, quien dio a conocer la noticia.
Lo hizo durante el XVII Comité de Fronteras e Integración Chile-Bolivia que se
celebró en Arica los días 21 y 22 de julio de 2025.
En
su discurso inaugural, el diplomático confirmó que estaba en plena elaboración
de este documento junto a la Cancillería chilena y que, probablemente, podría
ser suscrito en una eventual visita del Gobierno chileno a Bolivia en el marco
de las ceremonias oficiales por el bicentenario de la independencia boliviana
que se realizarán hoy y mañana en Sucre y La Paz.
«En
materias de aguas transfronterizas es posible también un nuevo acuerdo el
próximo 6 de agosto en el marco del bicentenario… Para nosotros será un honor
recibirlos este 6 de agosto en nuestra capital nacional de Sucre, porque
cumplimos 200 años«, afirmó Catarina.
«Vivimos
una crisis climática, ya sea de sequía, ya sea de inundación, que afecta a
cualquier país. Y en ese sentido, ambos países nos hemos planteado una agenda
para cómo poder trabajar en las aguas internacionales de manera transparente,
ética y, simplemente, basados en los convenios internacionales. Esto abarca
prácticamente todas las cuencas, un estudio, un diagnóstico sobre cómo están
nuestros caudales. En un segundo elemento, poder hacer un estudio científico
sobre cómo los humedales están siendo afectados y cómo podemos hacer una agenda
conjunta para no seguir afectándolos, porque si los afectamos, también
afectamos el desarrollo productivo de ambas poblaciones«, explicó el
vicecanciller boliviano.
El
acuerdo sería un gran paso, considerando que junto con la controversia
marítima, también las aguas superficiales que comparten ambos países han sido
motivo de discordia. El primer conflicto hídrico se produjo en 1962 durante el
Gobierno del Presidente Jorge Alessandri, cuando Chile decidió desviar parte
del río Lauca en la provincia de Parinacota para su uso agrícola, lo que
significó el rompimiento de las relaciones bilaterales. En el caso del río
Silala en Antofagasta, Chile decidió interponer una demanda a Bolivia para
zanjar la disputa por estas aguas reclamadas por la nación vecina de uso
exclusivo. La Corte Internacional de La Haya falló en 2022 a favor de Chile,
validando la tesis de que las aguas eran internacionales.
Primer
encuentro
El
primer acercamiento para abordar la temática hídrica se produjo el 17 y 18 de
diciembre de 2024, en dependencias de la Dirección de Fronteras y Límites. Allí
se efectuó la I Reunión de la Mesa Binacional Chile-Bolivia sobre Recursos
Hídricos Transfronterizos (RHT). La delegación chilena estuvo presidida por el
director de Fronteras, Pedro Pablo Silva Sánchez, y la delegación boliviana por
la directora general de Límites y Aguas Internacionales Transfronterizas,
Marissa Castro Magnani.
En
ese encuentro convinieron en avanzar hacia una hoja de ruta conjunta
relacionada con los recursos hídricos transfronterizos superficiales. Una de
las aristas abordadas fue el eje de cooperación técnica para la gestión
compartida Chile-Bolivia, revisando las metodologías empleadas por ambos países
para definir las cuencas y establecer criterios comunes. En el segundo eje, se
identificaron temas como la continuación de los criterios de identificación de
cuencas y el intercambio de información y normativas aplicables a cada país.
Chile
va con calma
Sobre
este anuncio, el director de Fronteras de la Cancillería chilena, Pedro Silva,
confirmó a Aquí Arica la existencia de las conversaciones sobre un acuerdo de
entendimiento respecto de las aguas fronterizas, pero puso en duda que este
pueda firmarse durante esta semana, aun cuando ya se han realizado cuatro
reuniones de la mesa binacional.
Silva
explicó que este memorándum en discusión «no es técnicamente vinculante, más
bien es un acuerdo más suave, donde se hacen declaraciones mutuas sobre cursos
de acción a tomar. La tendencia global es que cuando existen recursos hídricos
compartidos y recursos ambientales, en general, la idea es que los Estados se
sienten y conversen sobre cómo gestionar estos recursos. La idea es que lo que
se quiera hacer con los recursos sea notificada a la otra parte de acuerdo a
las normas de derecho internacional consuetudinario que declaró la Corte
Internacional en el caso del Silala«.
El
acuerdo es considerado un gran avance si se compara con las infructuosas
gestiones realizadas con Perú. Hasta hoy, el vecino país se ha negado a
establecer un diálogo sobre aguas compartidas, pese a las solicitudes de Chile,
especialmente por las aguas del río Ushusuma que son utilizadas por mineras
instaladas en la frontera norte de la provincia de Parinacota. Allí comuneros
aymaras reconocen la sequía de bofedales en territorio chileno.
MILAGROS
A ORILLAS DEL TITICACA: EL PODER DE LA VIRGEN DE COPACABANA EN BOLIVIA
Los
Ángeles Times de EEUU (https://n9.cl/woyiz)
Hay
un milagro que Elizabet Valdivia le atribuye a Nuestra Señora de Copacabana
cada año. “Yo siempre le digo: madre linda, si tú quieres que al otro año esté
aquí, tú me traes”, dijo Valdivia desde el centro de Copacabana, una ciudad
boliviana a orillas del Lago Titicaca. “Y ella me lo concede todo”.
Más
de 50.000 personas viajan desde diversas ciudad de Bolivia y Perú para honrar a
esta virgen cada agosto, cuando una réplica de esta figura de la Virgen María
sale en procesión. Su fiesta oficial es el 2 de febrero — en coincidencia con
el Día de la Candelaria — pero el 5 de agosto se conmemora el aniversario de su
coronación canónica como santa patrona de Bolivia tras una bula papal emitida
por Pío XII en 1925.
“Nos
ha hecho el milagro de tener nuestro autito, de crecer a este hijito que tengo
acá”, añadió Valdivia, quien viajó 12 horas desde la ciudad peruana de Arequipa
para asistir a la procesión. “Y siempre le pido que nos proteja en nuestros
trabajos”.
La
basílica de Nuestra Señora de Copacabana ha resguardado esta figura de la
Virgen María desde finales del S. XVI. Su historia se remonta a 1583, cuando el
descendiente Inca Francisco Tito Yupanqui talló una figura en su semejanza.
De
acuerdo con Marcela Cruz, guía de un museo adyacente al templo, la virgen se le
apareció a Yupanqui en un sueño y éste moldeó una figura de barro en su honor.
Luego se la enseñó al sacerdote a cargo de la iglesia en aquel entonces, pero
tras burlarse de su creación y echarlo del templo, Yupanqui se fue a caminar
entristecido junto al lago.
“Ahí
se encuentra con la imagen de la Virgen como una doncella inca”, señaló Cruz.
“Por eso va a ser así de sencillita”.
Inspirado
por la aparición mariana, Yupanqui se fue a Potosí, una ciudad ubicada a unos
530 kilómetros de La Paz. Ahí talló la imagen que hoy se atesora en la basílica
con el tronco de un maguey.
Cuando
Yupanqui viajó de vuelta a Copacabana, el pueblo estaba ocupado por los
conquistadores españoles, quienes congregaban tanto a indígenas quechuas como
aymaras — hoy ciudadanos de Perú y Bolivia — para evangelizarlos.
“Al
amanecer del 2 de febrero va a llegar y tanto aymaras como incas se van a posar
ante ella para recibirla”, dijo Cruz.
Un
santuario para la fe, gratitud y oración
El
museo que lleva el nombre de Yupanqui despliega cientos de regalos que los
devotos han entregado a la virgen a lo largo de los siglos.
Se
observan, por ejemplo, capas bordadas con hilo de oro, ex votos, cartas
escritas en braille y coronas de plata similares a las que Simón Bolívar
derritió para costear la guerra de independencia en 1825.
“Nuestra
Señora de Copacabana es una madre que acoge a todos, sin importar raza, sin
importar cultura”, dijo fray Itamar Pesoa, un religioso francisco que reside en
un convento junto a la basílica. “Dentro de Bolivia, ella es la reina”.
De
acuerdo con Pesoa, los peregrinos viajan desde todo América del Sur para
llevarle ofrendas. Algunas son mujeres que no podían tener hijos pero al final
lograron convertirse en madres. Otros son devotos que le agradecen haberse
recuperado de enfermedades severas.
“Esta
devoción se sigue transmitiendo de generación en generación y también inspira a
muchos a seguir a Cristo”, añadió Pesoa.
La
figura originalmente tallada por Yupanqui no ha dejado la basílica para una
procesión desde su coronación hace 100 años, pero sus devotos veneran sus
réplicas de igual manera.
En
una capilla cercana a la basílica, decenas de fieles encendían velas — una por
cada milagro requerido — y pacientemente esperaban a que se consumieran antes
de irse.
Sandra
Benavides, quien viajó desde la ciudad peruana de Cuzco, prendió una vela para
pedir por su salud. Dijo que hace algunos años sufrió una caída y el accidente
casi la mata, pero la virgen intercedió por ella.
“La
Virgen de Copacabana es milagrosa”, dijo. “Es como si fuera mi madre, que nunca
he tenido”.
BERMEJO,
EL “WALL STREET” DEL COMERCIO INFORMAL
Miles
de personas ingresan diariamente a la frontera de Bolivia desde Argentina para
adquirir todo tipo de productos; los únicos que no compran son los bolivianos.
Connectas Org. (https://n9.cl/qlutk)
“No
recibo en bolivianos”, dice un taxista en el momento de tender la mano para
cobrar el pasaje y exigir el pago en pesos argentinos, no en la moneda local.
En Bermejo, en la frontera sur de Bolivia, solo valen el peso argentino y el
dólar estadounidense. La moneda boliviana es despreciada por su pérdida de
valor.
“Bermejo
es el centro de atención de toda Bolivia respecto al comercio por el tipo de
cambio”, describe la dirigente Jackeline Castro, de la Asociación de
Comerciantes Nuevo Milenio.
La
ciudad está en el triángulo sur del departamento boliviano de Tarija y es
frontera con Argentina. Del otro lado del río, está Aguas Blancas, ya en el
vecino país.
Desde
hace varios años, la mayoría de la población se dedica al comercio informal,
una actividad que ocupaba a más del 70 % de los habitantes según estimó la
Alcaldía en 2021. Pero en los últimos tres meses, al caer el sol con toda su
fuerza, las calles de Bermejo colapsan de visitantes argentinos ansiosos por
comprar productos de todo tipo: comestibles, ropa, herramientas, juguetes,
electrodomésticos, bicicletas y hasta hoja de coca, todo “al por mayor”.
Los
productos son ofertados en los pasillos de centros comerciales improvisados en
galpones sucios y desordenados.
La
avenida Petrolera, que abraza la pequeña ciudad, es casi intransitable por la
cantidad de visitantes. Abundan los peatones y
una mayoría de vehículos con placas de control argentinas cargados de
bolsas y cajas, especialmente en el sector de Las Chalanas, denominado así
porque ahí se encuentra un improvisado puerto. De allí salen lanchas o
“chalanas” e incluso gigantescos neumáticos llenos de mercadería de
contrabando, ante la pasiva mirada de los militares bolivianos y los gendarmes
argentinos.
Este
boom comercial surge con la devaluación del peso boliviano y la crisis
socioeconómica que vive Bolivia. Si bien la cotización oficial se mantiene
invariable desde 2011 en Bs 6,96 por dólar, en el mercado paralelo el valor se
duplica y hasta triplica. El economista Luis Fernando Romero detalla que este
panorama se da porque la moneda argentina se ha recuperado en los últimos tres
años respecto al peso boliviano, aumentando su capacidad de compra. “Antes por
1.000 pesos argentinos te daban 7 a 8 bolivianos, ahora te dan entre 14 y 15
bolivianos”.
La
escasez del dólar en Bolivia, sumada a la recuperación de la economía de
Argentina, ha generado en los últimos tres meses una explosión del comercio
informal en esta ciudad fronteriza. “Bermejo estaba prácticamente muerto…
silencioso”, relata Camila Medrano Ruiz, joven estudiante de Contaduría, una de
las pocas carreras universitarias disponibles en esta ciudad.
Camila
apoya a su padre en la atención de su restaurante Don Pepe, ubicado en el
segundo piso de una galería comercial. El comedor está repleto de visitantes
desde las 10:00 de la mañana. Entablar ahí una conversación es un logro por la
cantidad de personas y el intenso ruido. “La gente va a comer rápido para
seguir comprando”. Lo que ocurre es que a partir de las 13:00 empiezan los
controles en el paso argentino, pero antes de esa hora se pueden ingresar
productos casi sin restricciones.
Varios
puestos de venta que estuvieron cerrados por años abrieron sus puertas en el
Mercado Central de Bermejo, según relatan los propios comerciantes. No solo
llegan compradores desde Argentina; también hay comerciantes del norte
boliviano y de la frontera con Chile, que aprovechan el momento para
comercializar una variedad de productos que compran en la Zona Franca de
Iquique.
Ante
la noticia del boom comercial, hay emprendedores que apuntan su mirada a este
punto del sur. Es el caso de Capipollo, un restaurante de comida rápida, en la
ciudad de Tarija, cuyos socios decidieron abrir dos sucursales en Bermejo. “Hay
un movimiento importante allá”, dice uno de los propietarios.
En
las nuevas galerías, cuyos estrechos pasillos están abarrotados de personas,
hay una particularidad: los precios están en pesos argentinos. Cuando a un
comerciante se le pregunta cuál es el valor de un peluche en pesos bolivianos,
no sabe responder. “¿Cómo no va a tener el precio en la moneda del país?”, se
le insiste y la respuesta es tajante: “Es que ningún boliviano compra”.
El
resurgimiento del comercio es tal que, según periodistas bermejeños
consultados, los alquileres de los locales se dispararon. Por un espacio de 100
metros cuadrados hoy se pagan hasta 5.000 bolivianos en una galería (720
dólares), detalló una comerciante. Sin embargo, esta situación cambió hasta las
condiciones de alquiler. La mayoría de los propietarios exigen el pago
adelantado por un año.
Hay
espacios en galerías que subieron de 500 hasta 2.000 dólares, más el
condicionamiento del pago adelantado. “Comerciantes locales están siendo
desalojados, porque llegan otros del interior del país que pueden pagar montos
más elevados de alquiler”, explica la periodista Maura Quispe Castro, del
programa La Hora Informativa de radio Feprocab.
Quispe
cuenta que este boom llamó la atención de comerciantes extranjeros que llegan
desde Argentina, Colombia, Perú, Venezuela u otros lugares más lejanos como
India o China. “Antes los comerciantes traían productos de China para vender,
ahora son los propios chinos los que llegan a poner sus negocios”.
La
Alcaldía bermejeña habilitó nuevos puestos de venta en centros públicos como el
Mercado Central, en la zona de Las Chalanas o en las propias calles, donde
cobra por “canchaje” a los comerciantes minoristas. La denominación de canchaje
se refiere a un cobro menor por el uso del espacio público que se hace a
diario. Estos pueden variar entre dos y cinco bolivianos (entre 0,2 y 0,7
dólares).
Los
alquileres de casetas municipales están a 250 bolivianos (36 dólares)
mensuales, tras un acuerdo entre la Alcaldía y las asociaciones locales de
comerciantes, informaron las organizaciones gremiales.
Con
el fin de obtener información sobre los cobros por uso de espacio público,
solicitud y entrega de permisos a nuevos comerciantes se buscó al alcalde
Irineo Flores Martínez, del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS),
pero no contestó los mensajes ni las llamadas.
Pasos
legales e ilegales
Oficialmente,
Bermejo tiene una población de 36.967 habitantes, según datos del Censo de 2024
del Instituto Nacional de Estadística (INE), pero este número aumenta por las
mañanas, de acuerdo con lo que describen los habitantes sondeados.
¿Por
qué en las mañanas? Porque el turismo a este municipio es netamente comercial.
La mayoría de las personas que llegan van de compras y posteriormente vuelven a
su país; el movimiento es intenso en la primera media jornada, pero sereno en
la tarde, como se constató en la visita a la zona.
Los
trámites migratorios para el ingreso de las personas y vehículos se hacen por
el Puente Internacional, donde hay
oficinas de ambos gobiernos.
Por
este punto pasan generalmente buses de empresas de viajes internacionales,
camiones del transporte pesado y taxis, entre otros. El puente cruza el río
Bermejo y la mitad está pintado con los colores de la tricolor boliviana,
mientras que en la porción que ya corresponde a Argentina tiene los colores de
su bandera albiceleste. Las oficinas de ambos países se encuentran en los
extremos de esta infraestructura.
La
Aduana Nacional de Bolivia informó este 10 de julio al medio Fides Bermejo que
5.000 personas realizan trámites migratorios por día en este punto de frontera,
el único sitio donde se hace este control.
Información
de Migraciones refiere que en junio se tuvo un flujo regular de 43.998 personas
hacia Bermejo, que hicieron el trámite formal de ingreso. Sin embargo, en el
lugar se constató que la cifra es más grande, pues la mayoría de las personas
pasan por la zona de Las Chalanas u otros espacios contiguos, donde no hay
control de Migración.
Medios
locales calculan que son 10.000 personas las que ingresan diariamente a Bermejo
desde la Argentina, aunque otros apuntan a cifras aún más elevadas.
El
sector de Las Chalanas está a solo 2 kilómetros del paso migratorio oficial. La
diferencia es que en este lugar, además de la ausencia de controles y de
puente, se debe cruzar por agua. La mayoría de las personas lo hace en botes de
diferentes empresas que cobran un promedio de uno a dos dólares por pasajero.
Hay quienes también lo pasan nadando o caminando, con el agua hasta el pecho,
aprovechando la temporada de bajo caudal. Los cargamentos más grandes son
transportados en gomas o neumáticos que se usan como embarcaciones.
El
pasado 19 de julio, cuando el Gobierno boliviano intentó hacer un operativo de
control en la zona, los militares del Área Naval III fueron agredidos por los
contrabandistas que lanzaron piedras contra el vehículo oficial. Los militares
tuvieron que abandonar el lugar.
Del
lado argentino, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich,
declaró en diciembre de 2024 que el Plan Güemes iba a luchar directamente
contra los delitos en frontera. Además, el Gobierno anunció la construcción de
un alambrado de 200 metros lineales en la frontera, entre la terminal de buses
de Aguas Blancas y la actual oficina de Migraciones, informó El Tribuno de
Salta. La construcción se inició en febrero y ya fueron colocados los postes
del cerco perimetral. El espacio donde se construye este alambrado es
precisamente por donde ingresan los productos de la zona de Las Chalanas.
Si
bien en mayo la Gendarmería Nacional de Argentina hizo un operativo de cierre
en el sector de Finca Karina, en la visita de nuestro medio en julio se
registró que por ambas zonas sigue pasando material de contrabando. Los
gendarmes por ahora son solo observadores en ambos pasos.
Cajeros
humanos
“Transferencistas”
o “mochileras”, así son conocidas las personas que realizan transferencias
bancarias en la zona de frontera como si fueran cajeros automáticos, alrededor
de las cuales se aglomeran los argentinos. “Transferencias por efectivo” indica
el letrero que llevan colgado de sus cuellos.
Su
trabajo consiste en realizar operaciones con bancos oficiales de Argentina o
con billeteras móviles, con el fin de entregar en efectivo el dinero requerido
por los visitantes, que generalmente son turistas argentinos e incluso
comerciantes informales. “Nos transfieren la cantidad que necesiten a las
cuentas que manejamos y les entregamos el dinero en pesos”, explica Lumen
Guerrero, una “transferencista”.
Para
concertar la operación, estas personas cuentan con servicio de internet que
comparten a los clientes, de manera que estos puedan enviar el dinero antes de
recibir el efectivo. La ganancia es el porcentaje cobrado por el servicio que
puede llegar hasta el 4 % de la transacción. “Ese porcentaje se cobra en
función del precio de los pesos que compramos
o de cómo fluctúa el dólar”, señala Lumen.
Lumen
agrega que las cantidades que mueven por transferencia van desde 1.000 pesos
argentinos (0,7 dólares) en adelante. Para hacer este trabajo, los
“tranferencistas” deben contar con una cuenta bancaria abierta en Argentina y,
como uno de los requisitos para hacerlo es tener el documento nacional de
identidad (DNI) de ese país, es fácil deducir que la mayoría de las
“mochileras” tiene doble nacionalidad.
Uno
de estos operadores advierte que, a raíz del “alto movimiento” económico que
realizan, también aparecieron estafadores con comprobantes falsos, cuyas
principales víctimas son turistas argentinos. Esto ocurre especialmente cuando
el cliente le pide al transferencista que le haga un depósito a su cuenta en un
banco argentino.
Contrabando
a la inversa y escasez de productos
Productos
comunes de la canasta básica, como el aceite o incluso la mantequilla, escasean
en las tiendas y mercados bolivianos. Sin embargo, estos mismos productos de
origen boliviano se encuentran con facilidad al otro lado de la frontera.
La
explicación reposa sobre el contrabando a la inversa, una práctica que implica
la salida ilegal de productos bolivianos, especialmente alimentos y
combustibles, a países vecinos por su bajo precio en el mercado interno. Esta
actividad afecta directamente el abastecimiento nacional, explicó en marzo el
viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amilcar Velásquez Burgoa.
“Es
muy atractivo para cualquier ciudadano boliviano sacar los productos afuera
porque, a través del contrabando a la inversa, los comerciantes ganan mucho más
que en el mercado interno, razón por la cual es muy importante el trabajo de
las Fuerzas Armadas en las fronteras”, informó el ministro de Defensa, Edmundo
Novillo Aguilar, en una entrevista efectuada el 20 de julio con el canal
oficial Bolivia Tv.
Según
el ministro, hasta el 18 de julio se habían realizado 7.174 operaciones contra
el contrabando en toda Bolivia. En este país hay productos que tienen
subvención estatal, como la gasolina, el diésel o el gas licuado de petróleo.
Por eso hay contrabandistas que prefieren sacarlo a las fronteras porque la
comercialización se hace a precios internacionales.
EL
PERIODISMO EN BOLIVIA TAMBIÉN HABLA BÉSIRO Y GUARANÍ
La
Escuela de Periodismo Indígena fue creada en Santa Cruz durante la pandemia.
Presenta una versión del mundo de las tierras bajas que, históricamente, ha
sido opacada por Los Andes
El
País de España (https://n9.cl/x02o3)
Primero,
el sueño.
Padre
e hijo deben internarse en el bosque porque el primero ha “presentido” que
alguien quiere dañar a los guanacos.
Segundo,
la crítica: el hijo, un joven guaraní que estudia en la ciudad y se comunica
solo en castellano, no demora en mostrar su suspicacia.
—Hijo
—interviene la madre en guaraní—, debemos proteger el bosque. Ahí está la
fuente de sabiduría y conocimiento.
La
incursión, entonces, se transforma en un retorno a la raíz: cada metro avanzado
dentro la floresta es para el hijo una repatriación a una identidad –la
guaraní–, en la que la cultura y la naturaleza convergen con lo mágico.
Las
escenas pertenecen al corto Guajukaka: hogar del guanaco y mucho más, realizado
por los estudiantes de la Escuela de Periodismo Indígena (EPI), ubicada en la
localidad de Charagua, en el departamento de Santa Cruz, Bolivia. Sus imágenes
sintetizan los principales desafíos que hoy encara la nación guaraní y los
pueblos de las tierras bajas del país, como su relación con la naturaleza, el
bilingüismo y los dilemas intergeneracionales.
La
EPI fue constituida en 2020, en plena pandemia, cuando el virus recluía a las
personas en sus casas, y el mundo, en palabras de Martín Caparrós, se volvía
plano gracias a las pantallas. Es paradójico: mientras para muchos el viaje del
cuarto a la sala constituía el gran trayecto del día, para otros, como los
jóvenes guaranís y chiquitanos, el mundo se abría de forma insólita gracias a
los drones que los facilitadores utilizaban para hacer tomas panorámicas
durante los proyectos documentales de la escuela.
Dependiente
de la ONG Oré, empezaron con un taller de fotografía. Los buenos resultados y
la inyección de financiamiento hicieron que el proyecto creciera. Los
participantes son escogidos de acuerdo a las normas y costumbres de cada
organización perteneciente a los guaranís y chiquitanos. A la fecha, el número
de egresados sobrepasa la centena.
Según
el sociólogo y escritor guaraní Elías Caurey, de 47 años, y quien ejerce como
coordinador del proyecto, el objetivo de la EPI es claro: formar comunicadores
indígenas de tierras bajas a partir de dos líneas: la técnica y la política.
“El criterio es que su formación política y cultural los haga informar desde
adentro de la comunidad. Buscamos que apunten a fortalecer el proceso de la
autonomía indígena en Charagua. Queremos que fortalezcan la lengua y la
cultura”, dice.
Sobre
el proceso de crear cortos como el de Guajukaka, también recuerda que el
elemento mágico es algo neurálgico en su cosmovisión personal y en la de su
pueblo. Lo extraordinario atraviesa su lenguaje, no importa si habla de la
naturaleza o del mundo digital: “Lo audiovisual tiene otra magia, sus propios
métodos. Tuve que leer mucho, ver muchos tutoriales. Era una autoformación”.
La
Constitución Política de Bolivia contempla un nivel subnacional de Gobierno
llamado autonomía indígena originaria campesina, que permite que las naciones y
pueblos gerencien sus territorios de acuerdo a sus propias normas y costumbres.
En ese marco, la autonomía indígena originaria Charagua Iyambae, ubicada en el
departamento de Santa Cruz, es la primera entidad territorial reconocida
legalmente. Por eso, la EPI busca crear un periodismo que consolide la
autonomía del territorio, rico en llanuras boscosas y gas natural, y
culturalmente marcado por la presencia de la nación guaraní.
Su
campo de acción abarca todo el territorio de la autonomía guaraní, que
involucra a la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz y algunos
territorios de Tarija y Chuquisaca, además de algunas zonas chiquitanas de la
urbe cruceña. Estas localidades, que a ojos del extranjero pueden parecer
indistintas, son clave para entender la magnitud del trabajo de la escuela: las
culturas chiquitana y guaraní se desarrollaron lejos de La Paz, centro político
del país. Un periodismo en guaraní y bésiro (la lengua de los chiquitanos),
implica una versión del mundo a partir de las tierras bajas de Bolivia, zona
históricamente opacada por la hegemonía de Los Andes.
A
Elena Rivera, estudiante de 17 años y parte de la EPI, lo que más le gusta del
proyecto es haber aprendido técnicas en comunicación audiovisual y redacción.
En especial, haber conectado con sus orígenes, sobre todo en un contexto en el
que sentían que estaban “siendo olvidados”, según dice. Por su parte, Nelson
Zeballos, de 22 años, señala que le gustaría informar sobre los desastres
climáticos. “Nosotros, como seres humanos, no tomamos en cuenta el daño que le
hacemos a la naturaleza”, afirma.
La
gran riqueza de recursos naturales hace que la región guaraní tenga “demasiados
enemigos”, dice Caurey. En primer lugar, están los hacendados, para quienes la
tierra es apenas un asunto lucrativo. Por otro lado, están los avasalladores
(invasores de tierras), los incendios y el narcotráfico. “La región de Charagua
es grande: cuenta con 74.000 kilómetros cuadrados, extensión que supera incluso
a la del departamento de Tarija”, agrega el sociólogo. “Hay demasiados recursos
naturales”, insiste. “Y a la gente que históricamente gobernaba la región no le
gusta que el poder baje a las bases”.
Aunque
hay instituciones que realizan labores de protección y concientización, Caurey
asegura que lo hacen en un estilo demasiado técnico, casi numérico. La labor de
la EPI, en cambio, apela a la identidad a partir del lenguaje y a una
cosmovisión en la que lo espiritual dice más que cualquier presentación de
PowerPoint. “Para cualquier trabajo, nosotros pedimos permiso a los espíritus”.
La
página de Facebook Paso a paso con autonomías. Charagua Iyambae, administrada
por miembros de la EPI, cuenta con más de diez mil seguidores y es la ventana
principal para conocer el trabajo periodístico que se produce en la región.
Fotos, reportajes, transmisiones deportivas, entrevistas... Los contenidos son
bilingües, algo inevitable en un contexto en el que lo ancestral y lo moderno
conviven en constante tensión. El canal de YouTube de la escuela, además,
alberga cortometrajes con temas medioambientales.
El
sueño es un elemento ordenador para la cultura guaraní. En las películas de la
EPI, como ocurre con Guajukaka, los protagonistas siempre piden permiso a los
espíritus tutelares antes de adentrarse en el bosque. Esta concepción de medio
ambiente difiere de la propagada por las instituciones. El método de la EPI se
nutre del ver, el estar y el sentir. Primero, como siempre, está el sueño, lo
espiritual. “Todo tiene espíritu”, dice Caurey, “las piedras, el río, las
cosas. Si no entiendes la magia del territorio, entonces no vas a poder
defenderlo. La información simple pasa, pero si lo sientes, queda”.
DETUVIERON
A UNA PAREJA URUGUAYO ALEMANA EN BOLIVIA POR "TRÁFICO DE MINERALES":
SU ABOGADO PIDIÓ AYUDA A CANCILLERÍA
"Esta
detención, a juzgar por los elementos que portaba en ese momento en el
aeropuerto, resulta excesiva", dijo el abogado de la familia a Cancillería
El
Observador de Uruguay (https://n9.cl/45api)
Una
pareja conformada por un hombre uruguayo y una mujer alemana fueron detenidos
junto a su hijo pequeño en Bolivia por un delito de "tráfico de
minerales", y su defensa pidió ayuda a Cancillería para aclarar su
situación, confirmó El Observador.
Según
informó el abogado de la familia, Rodrigo Rey, la pareja uruguayo alemana tiene
un pequeño emprendimiento de venta de gemas y joyería artesanal, por el que
habían viajado a Bolivia para realizar un intercambio cultural con distintos
comercios del rubro.
Este
martes la familia fue detenida en el Aeropuerto Internacional Viru Viru de
Santa Cruz de la Sierra cuando iba a volver a Uruguay, luego de que las
autoridades de la terminal aérea encontraran distintas piedras en su equipaje,
calificadas como minerales "protegidos" en Bolivia.
Actualmente
el hombre y la mujer se encuentran detenidos en una seccional policial de Santa
Cruz, mientras que su hijo pequeño, también de nacionalidad alemana, está en
una dependencia policial separado de sus padres.
Rey
indicó que las piedras, en su mayoría amatistas, eran de "origen
uruguayo", y fueron llevadas por la pareja para vender en su viaje.
El
abogado envió en las últimas horas una carta a la Oficina de Asistencia al
Compatriota de Cancillería para solicitar ayuda a las autoridades consulares
uruguayas residentes en Bolivia.
El
defensor espera que el Consulado de Uruguay en Santa Cruz "tome recaudos
sobre las condiciones de detención" de la pareja y "pueda esclarecer
los delitos por los que se los relaciona".
Además
afirmó que "esta detención, a juzgar por los elementos que portaba en ese
momento en el aeropuerto, resulta excesiva", según se lee en la misiva a
la que accedió El Observador.
A
la defensa de la familia le preocupa que "la judicialización primaria del
caso" pueda concluir en una "prisión preventiva
desproporcionada" que lleve a que este incidente "escale
innecesariamente", como en otros "antecedentes recientes".
El
abogado hace alusión al caso de una madre y una hija que fueron detenidas en
Bolivia por intentar salir de ese país con siete gramos de marihuana en una
valija, a mediados de 2024. Ambas estuvieron más de 100 días presas en ese
país, hasta que la madre fue absuelta y la hija fue condenada por un delito de
consumo, por el que se dictó su expulsión de Bolivia.
Rey
afirmó que las autoridades consulares uruguayas y alemanas ya están en
conocimiento de la situación. "Confiamos en la capacidad de trabajo de
Sergio Della Valle, del doctor (Fernando) Marr Merello (embajador uruguayo en
Bolivia) y de la representación consular en Santa Cruz de la Sierra",
sentenció el representante legal, quien advirtió que las primeras 24 horas tras
la detención son "claves" para el futuro próximo de la familia.