Wednesday, August 06, 2025

MI BOLIVIA, TE ABRAZO CON EL CORAZON.

 

Hoy, con el corazón lleno de orgullo y esperanza, rindo mi homenaje a nuestra amada Bolivia, que celebra 200 años de independencia, lucha y dignidad.
Dos siglos han pasado desde aquel glorioso 6 de agosto de 1825, cuando nuestros antepasados levantaron la voz por la libertad y sembraron la semilla de una nación soberana. Desde entonces, Bolivia ha crecido, ha resistido, ha soñado… y sigue de pie, fuerte, diversa y valiente.
Hermanos, celebramos su historia rica y profunda, forjada por pueblos originarios milenarios, por héroes y heroínas que entregaron su vida por la patria, y por millones de bolivianas y bolivianos que día a día construyen un país más justo, más unido y más libre.
Bolivia es más que una tierra: es identidad, cultura, coraje y alma. Es la cordillera nevada que nos abraza, el altiplano que resiste, la Amazonía que respira, los valles que alimentan y la gente que ama con pasión sus raíces.
Hoy, 200 años después, renovamos nuestro compromiso con esta tierra sagrada. Juramos cuidarla, honrarla y trabajar por su futuro con fe, dignidad y unidad.
¡Viva Bolivia en su Bicentenario!    
 
 
 

BOLIVIA: LA PATRIA QUE NUNCA SE RINDE
 
Bolivia cumple 200 años y, como sucede con todo aniversario importante, el momento exige menos euforia y más conciencia. Celebrar no es cerrar los ojos, sino abrirlos bien, con memoria, gratitud y, sobre todo, compromiso. Este país nació entre fuegos cruzados, rebeliones indígenas y alzamientos criollos, y desde entonces ha avanzado con paso desigual, pero firme, sobre los caminos del dolor, la dignidad y la esperanza.
Antes de ser República, Bolivia fue territorio de resistencia. Túpac Katari y Bartolina Sisa encendieron la llama de la rebelión indígena contra un dominio que saqueaba recursos y negaba humanidad. Aquellos gritos fueron los cimientos invisibles sobre los que, décadas más tarde, se construiría la idea misma de independencia. El 25 de mayo de 1809, Chuquisaca alzó la voz; le siguieron La Paz, Cochabamba y tantas otras ciudades que imaginaron, por fin, un destino propio.
Pero la libertad nunca llegó como promesa cumplida. Cada generación debió batallar por ella. Perdimos el mar en una guerra injusta, atravesamos conflictos civiles como la Guerra Federal, enfrentamos el desgarro del Chaco. Aun así, de las trincheras emergió una nación más consciente de sí misma. Con la Revolución de 1952, el país dijo basta a la oligarquía del estaño y apostó por el voto universal, la reforma agraria, la educación. Tres décadas después, Bolivia, exhausta de dictaduras, recuperó su democracia. Y en el siglo XXI, redefinió su identidad al proclamar un Estado Plurinacional que reconocía, por fin, la riqueza de sus pueblos originarios.
Cada uno de esos momentos tuvo, también, su pulso económico. La plata del Cerro Rico construyó imperios ajenos; el estaño nos hizo potencia minera y alimentó la industria mundial. El gas natural, convertido en recurso estratégico, marcó una nueva etapa de desarrollo y conflicto. Hoy, el litio asoma como promesa energética, y la agroindustria demuestra que el país tiene potencial más allá del extractivismo. Bolivia ha vivido ciclos de auge y crisis, pero nunca se ha resignado. Ha aprendido, a veces con sangre, que ningún recurso vale más que la dignidad de su gente.
En estos dos siglos, la democracia ha sido la conquista más frágil y más valiosa. Aunque golpeada por la polarización, los abusos y el desencanto, sigue siendo el único camino legítimo para construir el futuro. El voto, el diálogo, la justicia independiente y la prensa libre no son accesorios del Estado, sino los pilares que sostienen la paz y el progreso. Por eso, defender la democracia no puede ser solo una consigna, sino una tarea cotidiana que involucra a todos, desde el poder hasta la ciudadanía.
A esta herencia de lucha se suma hoy el desafío de ingresar plenamente a la era digital. La tecnología, la innovación, la alfabetización digital y el acceso igualitario a internet deben ser parte de nuestra nueva independencia: la de una Bolivia conectada, creativa y preparada para competir sin miedo en el mundo. No es solo una cuestión de infraestructura, sino de visión: apostar por una juventud capaz de liderar la transformación con talento, ética y compromiso.
En la fuerza de nuestras comunidades también habita el porvenir: ahí donde la solidaridad vence al desencanto.
Este es un tiempo para unir lo que fue con lo que puede ser. Que el Bicentenario nos encuentre despiertos, valientes y decididos. Que entendamos que la patria no es una herencia, sino una tarea. Bolivia —la de todos— aún tiene mucho por andar. Y, como siempre, lo hará sin rendirse. https://n9.cl/r0s8b
 
 
 
 
 
EN 200 AÑOS SE AVANZÓ DE UN MODELO PRECARIO Y PRIVILEGIADO DE SALUD A UN SISTEMA UNIVERSAL, EQUITATIVO Y GRATUITO
 
En el inicio de la República de Bolivia, hace 200 años, el país contaba con un sistema de salud prácticamente inexistente y una alta incidencia de enfermedades infecciosas.
La falta de recursos, la desigualdad social y la resistencia de la población fueron obstáculos importantes para el desarrollo de la salud pública en esta época. Quienes contaban con recursos podían contratar médicos extranjeros, pero la mayoría de la población no contaba con atención de galenos y acudía a los curanderos.
En esa época se enfrentaba el hambre y la desnutrición, la carencia de agua y saneamiento básico, la falta de conocimientos del personal de los hospitales. Las enfermedades dominantes eran la viruela, el paludismo, la tuberculosis, la sífilis, el tifus, la peste bubónica, la parasitosis, el bocio y la lepra.
La situación no cambió mucho en los siguientes años. Antes de la revolución de 1952, había una alta prevalencia de enfermedades infecciosas como sarampión, viruela, malaria y lepra.
La atención médica era escasa, costosa e inaccesible para la mayoría de la población, especialmente indígena y rural.
En 1938 se creó el Ministerio de Salubridad, durante la presidencia de Germán Busch, y posteriormente, el 23 de mayo de 1946 se creó la Secretaría de Salud Pública, que luego pasaría a convertirse en Ministerio de Salud lo cual representó un avance en el derecho y acceso a la salud, porque por primera vez el Estado asumió la responsabilidad de garantizarla.
Según el docente emérito del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Antonio Miranda, antes de la fundación del Ministerio de Salud, los servicios médicos eran “sumamente” precarios.
Con el Ministerio de Salud tampoco se registraron avances sustanciales en el sentido de abarcar un gran porcentaje de la población.
“En realidad hasta 1952, más del 50% de la población era campesina y no tenía acceso a los servicios de salud, solamente grupos reducidos, pese a que existía del Ministerio de Salud, y existían servicios a los que solo podían acceder especialmente los sectores urbanos y privilegiados, integrantes principalmente de las ciudades más grandes del país”, dijo Miranda.
El docente destacó que el gran avance se registró en 2006 cuando se quintuplicaron los servicios de salud, ítems, laboratorios y métodos de diagnóstico.
Destacó la implementación del Sistema Único de Salud (SUS), que enfrentó dificultades en su avance, “no por falta de presupuesto, recursos humanos o infraestructuras, sino fundamentalmente por el boicot al que fue sometido por parte de los colegios de profesionales y los propios servicios privados de salud que se sintieron muy afectados”.
“El acceso a la salud ahora es más inclusivo, preferencialmente dirigido a los sectores vulnerables y del área rural”, sostuvo el profesional.
Después de 200 años de independencia de Bolivia, la atención en la salud evolucionó de un modelo precario y privilegiado, para una minoría urbana, al Sistema Único de Salud (SUS), universal y equitativo, que permite que la población acceda a la atención médica gratuita.
“En este momento el SUS es el más grande de los avances a nivel social del país y del Estado Plurinacional y en estos 200 años de creación, sin duda alguna, el Sistema Único de Salud ha sido una de las medidas más importantes, más poderosas para cuidar la salud y la vida de las personas y es una medida que ha sido ya apropiada por todas las bolivianas y los bolivianos”, destacó la directora del Sistema Único de Salud (SUS), María Bolivia Rothe.
La Directora del SUS recordó que, con la nueva Constitución Política del Estado de 2009, se estableció el acceso a la salud como un derecho fundamental y gratuito para todas las personas.
Con ese mandato, el 19 de febrero de 2019 se promulgó la Ley 1152 que crea el SUS como un sistema de atención en salud gratuito y universal para todos los bolivianos que no están cubiertos por la seguridad social a corto plazo.
Un privilegio para unos cuantos
Rothe recordó que antes del SUS la salud en Bolivia era un privilegio para unos cuantos y no había salud gratuita.
“Solo había dos caminos para acceder a la salud: tener un seguro de salud privado o tener una relación laboral estable para contar con la atención de una caja de seguridad social a corto plazo”, dijo.
Del total de la población boliviana, el 30% tenía acceso a la seguridad social a corto plazo y el 70% estaba desprotegida; por lo tanto, si uno tenía necesidad de atención médica y no tenía seguro social debía acudir a un establecimiento privado y cubrir los gastos con sus propios recursos económicos.
“Antes de la promulgación de la Ley del SUS, el gasto de bolsillo en Bolivia era casi del 42%; es decir que, de 10 bolivianos se gastaba 4,20 en salud. Hoy en día, el gasto de bolsillo ha disminuido a 2,1 y eso es solamente para que las personas que no están adscritas al SUS, ni tienen el seguro social a corto plazo”, señaló.
Más de 8 millones de adscritos
Rothe explicó que el SUS no es un seguro, es un sistema de salud financiado por el Tesoro General de la Nación (TGN) que abarca desde el Gobierno central a los hospitales de tercer nivel de atención de los nueve departamentos.
“A la fecha, el SUS cubre y financia 14 partidas para el funcionamiento de 39 hospitales de tercer nivel de atención”, señaló.
En tanto, los hospitales de primer y segundo nivel son propiedad de las alcaldías y financiados con el 15,5% de la Coparticipación Tributaria Municipal.
A 6 años de su creación, el SUS cubre prácticamente todas las patologías, incluidas las de alto costo como la enfermedad renal, insuficiencia renal crónica a través de la hemodiálisis, el trasplante renal y también el cáncer y tratamientos especializados como la radioterapia y la braquiterapia.
Desde su creación, a la fecha, son 8,5 millones de bolivianos que están adscritos al SUS, de todas las edades y de los nueve departamentos.
Además, según datos oficiales, brindó más de 322 millones de servicios de salud sin costo a la población afiliada.
“Sabemos que todavía falta mucho, una política sanitaria de este tamaño no se puede terminar de construir en seis años considerando, además, que en los seis años se enfrentó un año del golpe de Estado de Jeanine Añez y dos años de la pandemia (del Covid-19) que le han restado al fortalecimiento del SUS”, dijo la directora.
No obstante, remarcó que en los últimos cinco años el SUS fue fortalecido para prestar una atención de calidad y oportuna a la población.
Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia
Otro avance importante en salud, es que hoy Bolivia cuenta con el servicio de la Red de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia, a cargo de la Agencia Boliviana Nuclear (ABN) que puso a disposición de los pacientes con enfermedades oncológicas, neurológicas y cardiacas, tecnología de última generación y recursos humanos especializados.
La red está integrada por tres centros instalados en las ciudades de El Alto, Santa Cruz de la Sierra y La Paz.
 
 
 
 
 
PUEBLOS INDÍGENAS, INCLUSIÓN Y RECONOCIMIENTO DE SUS DERECHOS A 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA DE BOLIVIA
 
Desde tiempos milenarios, los pueblos indígenas que habitan el territorio que hoy es Bolivia han sido custodios de culturas, lenguas, conocimientos y formas de organización social que sobrevivieron a la Colonia y la República, pese a siglos de exclusión.
Tras la independencia de 1825, el nuevo Estado republicano mantuvo estructuras heredadas del orden colonial que relegaron a las naciones originarias a la marginalidad, privándolas de derechos políticos, territoriales y culturales.
No fue sino hasta finales del siglo XX, y con mayor fuerza en el siglo XXI, que la lucha indígena logró abrir espacios de reconocimiento y participación.
Hitos como la Marcha por el Territorio y la Dignidad de 1990, la reforma constitucional de 1994 y, especialmente, la Constitución Política del Estado de 2009, marcaron un cambio histórico: Bolivia se declaró Estado Plurinacional, reconociendo oficialmente la diversidad de sus pueblos y otorgando rango constitucional a sus derechos colectivos.
Hoy, en el año del Bicentenario, el camino hacia la plena inclusión continúa, con avances significativos en autonomía, acceso a la tierra, defensa de recursos naturales y valoración de la medicina ancestral, pero también con desafíos pendientes para consolidar un país donde la pluralidad cultural sea no solo un principio legal, sino una realidad vivida por todos sus ciudadanos.
A 200 años de la independencia de Bolivia, uno de los logros alcanzados por las naciones originarias ha sido el reconocimiento de sus derechos en los últimos 16 años, con la fundación del Estado Plurinacional, gracias a las conquistas de los pueblos.
“Muchas veces he escuchado decir que es mejor la República, pero esto debería tener un análisis de forma diacrónica (sucesión de hechos a través del tiempo), pues en la conformación de la República lamentablemente se marginaron a varios componentes poblacionales”, aseguró el antropólogo Milton Eyzaguirre.
Es sabido que antes de que Bolivia naciera a la vida independiente (periodos prehispánico, colonial y republicano) no se reconocía como ciudadanos a los integrantes de las naciones originarias, a quienes incluso a título de “servidumbre” se los sometió a tratos crueles y se los despojó de sus tierras.
Eyzaguirre recordó, que la República orilló, incluso, a Bolivia a la crisis de 1982. “Casi nos llevó a una de las inflaciones mayores en el mundo”.
Los indígenas en Bolivia permanentemente fueron marginados hasta que, en 1990, apoyados en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se declaró el derecho de los pueblos indígenas al acceso a la tierra y al territorio.
Por tal motivo, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) organizó la "Primera Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad".
“Nos dimos cuenta que Bolivia estaba compuesta por grandes componentes de poblaciones indígenas y no solamente había aimaras, quechuas y urus, sino también había otro tipo de poblaciones. Y este fue el comienzo para generar aperturas, principalmente a sociedades de tierras bajas”, repasó Eyzaguirre.
Ya para el año 1994, la Constitución Política del Estado, reconoció un estado multilingüe y multicultural, que Eyzaguirre lo cataloga como “fundamental”, hecho que avanzó hasta generar la Constitución Política del Estado de 2009, donde se reconocen los derechos de las naciones indígena originario campesinas.
“Esta Constitución Política del Estado fue remitida a un referéndum donde la gran parte de la población, aproximadamente el 61%, aprobó esta Constitución Política del Estado con 36 lenguas”, comentó el antropólogo.
Sin embargo, Eyzaguirre aclaró que en Bolivia no hay sólo 36 naciones originarias, sino más de un centenar.
Avances
Después de la declaratoria de la Constitución Política del Estado, ya para el año 2010, el Gobierno nacional trabajó en la construcción de políticas estatales, como el reconocimiento del derecho de los pueblos indígenas a tierra y territorio, la defensa de los recursos naturales, la autonomía indígena y la protección de sus territorios ancestrales.
En reiteradas oportunidades el presidente Luis Arce remarcó que el Estado Plurinacional de Bolivia no podría existir sin los pueblos indígenas, pues son la esencia de este país.
“En la Asamblea Plurinacional ya se aceptó la presencia de varios pueblos y naciones originarias representando a estos espacios”, destacó el antropólogo Eyzaguirre.
Asimismo, se logró determinar la Ley de Autonomías. “Lamentablemente tuvo un defecto, que las autonomías indígenas que estaban reconocidas en la Constitución Política del Estado, no podían declararse fuera de sus departamentos”, recalcó el antropólogo.
También se ha reconocido la medicina tradicional indígena en acuerdos internacionales, valorando sus conocimientos y prácticas.
“En la República teníamos, por ejemplo, billetes donde estaba la presencia de actores sociales que, inclusive, no tenían mucha incidencia en nuestro contexto. Y ahora tenemos billetes con el reconocimiento de algunos actores sociales indígenas que nos dieron este espacio en el que vivimos”, destacó.
En 2010, también se promulgó la Ley Nº 045 Contra el Racismo y toda forma de Discriminación.
Los pueblos indígena originario campesinos celebran cada 22 de enero el Día del Estado Plurinacional de Bolivia, con la reivindicación de sus derechos y la pluralidad cultural.
En criterio del historiador Randy Chávez, un gobierno radical puede poner en peligro el derecho comunitario de los pueblos indígenas.
“Un radical que entrará (al gobierno) diría que esas decisiones son retrógradas, que no se ajustan al Estado y que no pueden dejar la justicia en temas comunitarios”, alertó.
De acuerdo con Eyzaguirre, queda un camino largo para seguir construyendo el Estado Plurinacional.
“Lo fundamental para continuar con este modelo es generar mucha mayor investigación y mucho mayor conocimiento”, insistió.
 
 
 
 
 
BOLIVIA CUMPLE 200 AÑOS DE VIDA Y SU CAPITAL ASUME LA CELEBRACIÓN
 
Bolivia cumple este miércoles 6 de agosto de 2025 200 años de su declaración de independencia y lo hace en medio de una grave crisis económica y tensiones políticas por la cercanía de las elecciones generales. Sin embargo, Sucre, la capital, se ha puesto sobre los hombros la celebración con un entusiasmo y civismo que empezaron a tejerse desde el año pasado, principalmente por el desarrollo de una agenda departamental.
La masiva asistencia de la población a las distintas actividades, desde la firma del llamado Libro del Bicentenario en el que dejan sus buenos deseos a la Patria, hasta otras de carácter más festivo como la serenata, muestra esa decisión de festejar.
Consultados por medios de comunicación, ciudadanos han culpado a los políticos de la crisis y de una conmemoración más bien modesta, pero han defendido su decisión de celebrar. En redes sociales estos criterios se amplifican, pero hay quienes critican el festejo y el gasto. 
El civismo es notorio respecto a otras ciudades del país y en ello han coincidido intelectuales, políticos, diplomáticos y periodistas que visitan la capital por estos días. En otras urbes también ha habido actividades, pero la política y la crisis han dominado sus agendas.
Quedan productos culturales y relaciones internacionales que la Gobernación de Chuquisaca apuesta a institucionalizar en su línea de impulso al turismo.
 
 
 
 
BOLIVIA LLEGA A SU BICENTENARIO CON ANHELO DE UN FUTURO MEJOR
 
La Patria tuvo que lidiar con gobernantes poco preparados para la administración del Estado y en términos económicos, no hay nada que festejar. > El auge de precios de materias primas no logró el despegue de la economía y hoy está sumida en una crisis económica y energética.
 
Al cumplirse 200 años de independencia de la República de Bolivia, los analistas aseguran que la sociedad boliviana llega al Bicentenario completamente fracturada y golpeada por el mal de la corrupción; sin embargo, también deben celebrarse las cosas positivas y la posibilidad de proyectar un futuro mejor para toda la población.
Para el analista político y abogado constitucionalista Williams Bascopé, cumplir dos siglos de independencia es un hito importante en la historia de cualquier país, en el caso boliviano, esto se magnifica por todo lo acontecido antes de alcanzar esta cualidad; empero, en la actual coyuntura, la corrupción y la degeneración de una “nueva oligarquía masista”, han provocado la pérdida de valores y el civismo que caracteriza a una sociedad orgullosa de su tierra y sus instituciones.
Sobre el rumbo que debe seguir el país para superar el actual momento adverso manifestó: “Se necesita un nuevo gobierno, nuevos discursos y nuevos políticos que dejen atrás las posiciones ideológicas radicales que no tiene nada que ver con nuestra realidad. Debe emerger un nuevo pensamiento boliviano que responda a la nación boliviana”.
El analista Carlos Cordero expresó que en el Bicentenario de la independencia también es necesario destacar lo positivo de todo este tiempo, habiendo enfrentado guerras internacionales, conflictos internos y sobre todo estar en puertas de una elección general, momento perfecto para ver hacia el futuro, proyectando un mejor país.
Por otro lado, el consultor en energía Álvaro Ríos dijo que lastimosamente, “el Movimiento al Socialismo (MAS) y su proceso de cambio te destrozaron (Bolivia), la dejaron desabastecida de energía, sin divisas, sin instituciones, con inflación galopante, con falta de medicamentos y alimentos, y cerca de ser un Estado fallido. ¡Es hora de recuperarte!”.
Para el economista Fernando Romero, al realizar un diagnóstico del estado con que llega Bolivia a su Bicentenario, puntualizó que “en economía estamos mal”. “Si bien hay que celebrar la efeméride de la patria, pero en términos económicos no hay qué festejar”, acotó.
 
 
 
 
POTOSÍ RINDE SU HOMENAJE A LOS 200 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA DE BOLIVIA
 
Con fervor cívico, estudiantes de más de un centenar de unidades educativas diurnas y nocturnas participaron ayer de los desfiles en homenaje a los 200 años de Independencia de Bolivia, con el compromiso de impulsar el desarrollo de Potosí teniendo presente las proezas de los héroes a lo largo de la historia.
El director departamental de Educación, Javier Ortega, destacó el acto escolar para hacer conocer el amor a la patria.
“Han pasado 200 años de historia, de hechos históricos, de personajes, pero ahí también vemos el aporte de potosinos y potosinas para que nuestro país llegue a estos 200 años”, dijo.
Expresó su anhelo por tener mejores días en un país con desarrollo e industrialización gracias a la educación.
“En vísperas al 6 de agosto rendimos homenaje a nuestra patria Bolivia haciendo una promesa que nosotros vamos a defender nuestra tricolor boliviana”, afirmó a los bachilleres concentrados en el Campo Marte.
El alcalde interino de Potosí, Waldo Pórcel, en su discurso resaltó el papel de Potosí en la Independencia de Bolivia, que con  la riqueza del Cerro Rico de Potosí solventó la independencia nacional. Asimismo remarcó que en territorio potosino se selló la Independencia de Bolivia.
El secretario general de la Gobernación, Óscar Mendoza, afirmó que la generación de jóvenes debe trabajar para transformar el país e impulsar el desarrollo integral del
Departamento. Instó a los estudiantes a trabajar por el municipio, por el Departamento y por el país.
En el acto escolar desarrollado en el Campo Marte, René Muruchi, destacó los hitos históricos en estos 200 años.
“Nuestro país ha recorrido un camino lleno de desafíos, de desmembraciones, de logros importantes, siendo rica en lenguas, usos y costumbres y tradiciones”, dijo. Agregó que “en 200 años de Independencia de Bolivia, sostuvimos 11 guerras internacionales, ocho ganamos, y tres perdimos, la más lacerante y penosa, la guerra del guano, el salitre y el cobre en donde nos despojaron el Departamento del Litoral, antes del Departamento de Potosí, y nuestro acceso soberano al océano pacífico”, dijo.
 
 
 
 
BOLIVIA: ¿QUÉ CELEBRAMOS CUANDO CELEBRAMOS EL BICENTENARIO?
 
Bolivia celebra 200 años. Pero, ¿hay alguna república que celebrar cuando el país dejó de serlo en 2009?, se pregunta Carlos Decker-Molina.
 
Global Magazine Suecia (https://n9.cl/ves0z
 
El próximo 6 de agosto Bolivia conmemorará 200 años de su independencia. Desde el gobierno, los medios y las instituciones, se habla del “Bicentenario de la República de Bolivia”. Sin embargo, hay una pregunta incómoda que merece ser planteada con honestidad: ¿tiene sentido hablar de república cuando el país dejó de ser oficialmente una república desde 2009, tras la aprobación de la nueva Constitución que instauró el Estado Plurinacional de Bolivia?
La historia es clara. El 6 de agosto de 1825, Bolivia proclamó su independencia del dominio español bajo los ideales de una república liberal, inspirada en la Ilustración y en los modelos republicanos de EE. UU.  y Europa. Pero también es cierto que esa república nació como un proyecto de élites, construido sin la participación real de los pueblos indígenas, de las mujeres o de los sectores más marginados.
Casi dos siglos después, en 2009, tras un proceso constituyente impulsado por Evo Morales, el país se dio un nuevo pacto social. La Constitución cambió el nombre oficial del país: ya no somos una república, sino un Estado Plurinacional, basado en el reconocimiento de múltiples identidades culturales, lingüísticas y territoriales. Fue un giro político e histórico que, al menos en el papel, intentaba corregir siglos de exclusión.
Por eso, hablar hoy de “bicentenario de la república” no es solo una imprecisión técnica: es una afirmación cargada de tensiones. ¿Celebramos la independencia de Bolivia como país, o celebramos la continuidad de una forma de Estado que ya no existe jurídicamente? ¿No sería más coherente hablar simplemente de los “200 años de independencia de Bolivia”?
En el fondo, esta discusión no es solo semántica. Refleja un problema de fondo: el país no ha resuelto su identidad política. La república fue, durante mucho tiempo, una promesa incumplida de igualdad. El Estado plurinacional, por su parte, también ha quedado atrapado en contradicciones: ha reconocido derechos colectivos sin resolver las profundas desigualdades económicas ni democratizar realmente el poder.
Quizás este Bicentenario debería ser menos una fiesta de símbolos y más una oportunidad para revisar críticamente nuestra historia. Porque ni la república liberal del siglo XIX, ni el Estado plurinacional del siglo XXI, han logrado construir plenamente un país justo, libre y verdaderamente democrático.
Entonces, ¿qué celebramos? ¿La emancipación del dominio español? ¿La fundación de un país aún inconcluso? ¿La persistencia de una idea que mutó con los años pero no se resolvió? La respuesta, como la historia boliviana, es compleja.
Tal vez lo más honesto sería decir que este Bicentenario no nos pertenece solo a los gobiernos, ni a las élites, ni a los que gritan desde la plaza. Nos pertenece a todos. Y más que una celebración, debería ser una pregunta abierta: ¿qué país queremos ser durante los próximos 200 años?
 
 
 
 
 
OPPENHEIMER: BOLIVIA ESTÁ GIRANDO A LA DERECHA, TRAS 20 AÑOS DE IZQUIERDA
 
El Nuevo Herald de EEUU (https://n9.cl/xy6n4)
 
Hay buenas noticias para quienes defienden la democracia y la libertad económica en las Américas: Tras 20 años casi ininterrumpidos de gobiernos populistas de izquierda aliados de Venezuela, Cuba e Irán, es muy probable que la oposición de centroderecha gane las elecciones del 17 de agosto en Bolivia. Bolivia está atravesando su peor crisis económica en casi tres décadas, con una inflación galopante y escasez de alimentos y gasolina. No es extraño, entonces, que los candidatos que lideran las encuestas sean los que ofrecen un cambio drástico hacia una economía de mercado y vínculos más estrechos con Estados Unidos. El multimillonario empresario Samuel Doria Medina lidera las encuestas con el 24% de los votos, seguido de cerca por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga con el 22%, según un sondeo del diario El Deber del 2 de agosto. El candidato de izquierda Andrónico Rodríguez, debilitado por la fractura del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), está muy atrás con tan solo un 7%. A principios de esta semana, hablé con los dos candidatos que encabezan las encuestas. Ambos prometen recortar el gasto público, atraer inversiones y congelar o romper las relaciones con Venezuela y Cuba. Doria Medina me dijo que “Bolivia ha estado aislada a nivel internacional en los últimos 20 años” por su alineamiento con Irán, Venezuela y Cuba. Agregó que “eso se va a acabar. No queremos tener esas amistades. Bolivia tiene que tener un relacionamiento amplio con Estados Unidos.”
Según me señaló, congelaría —pero no rompería— las relaciones diplomáticas con Venezuela y Cuba. Su primer viaje al extranjero como presidente, dijo, sería a Brasil, en busca de inversiones para revitalizar la industria del gas natural de Bolivia tras dos décadas de descuido estatal. Doria Medina también planea retirar a Bolivia del bloque de izquierda radical ALBA, liderado por Venezuela, pero mantendría su estatus como miembro asociado del bloque BRICS, liderado por China, Rusia, India y Brasil. “Nos interesa que haya inversiones, por lo que yo no le veo nada malo a los BRICS”, me dijo.
A diferencia de su rival Quiroga, quien ha sugerido retirarse o renegociar la membresía de Bolivia en el bloque comercial Mercosur, compuesto por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, Doria Medina afirmó que mantendría a Bolivia en ese bloque. Quiroga, un ingeniero que estudió en Estados Unidos y fue presidente entre 2001 y 2002, me dijo que mantendría los acuerdos educativos y culturales del Mercosur, pero rechazaría sus normas comerciales por ser una “cárcel comercial”. El Mercosur no permite a sus miembros hacer acuerdos de libre comercio con países fuera del grupo. Como presidente, buscaría acuerdos comerciales con países europeos y asiáticos, y con Estados Unidos, me dijo. En política exterior, Quiroga prometió “romper” relaciones con Venezuela, Cuba y Nicaragua hasta que esos países cumplan con los tratados interamericanos de defensa de la democracia y tengan elecciones libres. “Yo no voy a tener relaciones con las tres tiranías trogloditas totalitarias”, me dijo Quiroga. “Y como presidente, en el espacio que esté, voy a luchar para que recuperen democracia y libertad”. Su primer viaje al extranjero como presidente, dijo, sería a Estados Unidos, para buscar un paquete de rescate internacional de las instituciones financieras mundiales para reactivar la economía boliviana.
Es cierto que muchas cosas pueden cambiar en las elecciones bolivianas. Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos este mes, habrá una segunda vuelta el 19 de octubre. El expresidente populista de izquierda Evo Morales —ahora escondido en su bastión cocalero tras una orden de arresto por cargos de presunto abuso sexual contra una niña de 15 años y acusaciones separadas de incitación a la violencia— ha pedido a sus seguidores que voten en blanco. Si Morales cambia de estrategia y apoya a Rodríguez, o a otro contendiente, la primera vuelta podría convertirse en una contienda a tres bandas. Aun así, con la economía boliviana en crisis y las encuestas favoreciendo un cambio drástico, lo más probable es que un candidato de centroderecha gane la presidencia. Tras dos décadas de gobiernos que derrocharon la bonanza del gas natural en una fiesta populista, Bolivia no tiene más opción que volver a una gestión económica responsable.
 
 
 
 
 
¿GIRO HACIA LA DERECHA EN BOLIVIA?
 
Es fácil reconocer la posibilidad de un giro hacia la derecha en un país que ha sido gobernado durante casi 20 años por gobiernos de izquierda
 
El Confidencial Digital de México (https://n9.cl/k3x5s)
 
Javier Milei y Nayib Bukele son los referentes de los candidatos de oposición con mayores posibilidades de ganar las elecciones presidenciales del próximo 17 de agosto de 2025 en Bolivia. Samuel Doria Medina, candidato a presidente por la alianza política Unidad, y Juan Pablo Velasco, candidato a vicepresidente (acompañante del candidato a presidente Jorge Tuto Quiroga) por la alianza política Libre, mostraron fotos con los presidentes de El Salvador y Argentina, respectivamente. Imágenes que representan simbólicamente un guiño hacia la derecha mediante la politización de la dimensión socioeconómica: gastar menos, ahorrar más.
Traer simbólicamente la motosierra a Bolivia: reducir el gasto del Estado como forma de caminar hacia el déficit cero y bajar la inflación, son medidas que muchos votantes bolivianos apoyan. El alto precio de muchos alimentos de la canasta familiar, la escasez de dólares y la distribución irregular de combustibles, sobre todo, diésel, son el abono que puede legitimar medidas de recorte en el gasto fiscal.
Entre los Gobiernos de Evo Morales y Luis Arce (2006-2025), administraron aproximadamente USD 50 000 millones por concepto de renta petrolera. A pesar de que mucha gente salió de la pobreza en los años de bonanza, nuevamente está entrando en la pobreza. Es decir, la falta de previsión y planificación de los Gobiernos del MAS ha tenido efectos negativos en la economía de sectores populares, provocado mal humor en los ciudadanos, desencanto político de muchos votantes con la izquierda y, por ende, un guiño preelectoral favorable hacia la derecha o la necesidad de un cambio con esperanza.
De acuerdo a encuestas de los tres principales medios de comunicación en Bolivia (Unitel, Red Uno y El Deber), Samuel Doria Medina (Alianza Unidad) y Jorge Tuto Quiroga (Alianza Libre), son los candidatos opositores que tienen mayor preferencia en la intención de votos: ninguno de los dos llega al 25%; mientras que Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), el principal candidato del campo nacional-popular (izquierda) oficialista, no llega al 15%. Si se suman las tendencias de los dos candidatos opositores, es fácil reconocer la posibilidad de un giro hacia la derecha en un país que ha sido gobernado durante casi 20 años por gobiernos de izquierda. Es el movimiento del péndulo.
Samuel Doria Medina es de izquierda en lo formal, de derecha en la práctica y de centro en la narrativa. Formalmente, es vicepresidente de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe; es un empresario capitalista pragmático; y en su discurso combina la tecnocracia con el populismo. Propone electoralmente que en 100 días de gobierno podrá estabilizar la economía y, además, que no afectará los bonos sociales establecidos en el Gobierno del MAS. Está con Dios y el Diablo. Cree en la mano invisible y el papá Estado.
Jorge (Tuto) Quiroga es de centro en lo formal, de derecha moderada en la práctica, pero de derecha radical en la narrativa. Su alianza (Libre) está básicamente conformada por un partido de centro izquierda y otro de centro derecha. En la práctica, ha formado parte (vicepresidente) de un gobierno de derecha moderada a finales del siglo XX; y en su narrativa propone un cambio radical de las reglas de juego, préstamos con el FMI, reducir el tamaño del Estado (burocracia), quitar subsidios a empresas estatales y digitalizar todos los entes estatales. Cree más en la mano invisible, menos en el papá Estado.
La politización de la dimensión socioeconómica es lo que predomina en la narrativa económica de ambos candidatos opositores a la presidencia. Considerando la crítica situación económica del país, el humor social de los votantes que están sufriendo los efectos negativos de la falta de diésel y la subida de precios de la canasta familiar, no es para menos. Por tanto, ambos candidatos opositores representan un giro hacia la derecha en el sentido de controlar la inflación, dejar de subvencionar los combustibles, y generar riqueza con los emprendedores y empresarios privados. Sin embargo, es un giro epidérmico, no estructural.
Con el Estado Plurinacional se configuró estructural, ideológica e institucionalmente las dimensiones socioeconómica y sociocultural desde la primera década del siglo XXI. Hubo cambios en cuanto a derechos políticos y sociales. Las prácticas culturales de los pueblos indígenas y las reglas de juego acorazadas por la narrativa nacional-popular desde el campo de la izquierda, cobraron predominio. En 2025 nada de esto está en tela de juicio. La dimensión sociocultural no está politizada porque lo urgente y necesario es salvar la economía, que la gente recupere su poder adquisitivo. Es pragmatismo económico.
Por eso, Javier Milei es un referente simbólico en el marco de la dimensión socioeconómica, no sociocultural, en la narrativa emocional de Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga. Ambos apuestan por llegar a los sentimientos de la gente con propuestas económicas breves, simples y concretas. Parece que lo que más importa en este juego de lenguaje emocional es una motosierra boliviana que corte el gasto público innecesario, que circulen más dólares y se distribuya de manera regular los combustibles, aunque implique pagar un precio más caro por la gasolina y diésel. Aparentemente, 20 años de gobierno de la izquierda nacional-popular ya fueron suficientes. Es la economía, …
Sin embargo, los actores partidarios, sociales, institucionales e intelectuales que promueven este giro hacia la derecha en la dimensión socioeconómica, no han preparado el terreno sociocultural de las ideas (Estado liberal-republicano) para iluminar el camino que se quiere recorrer para los próximos 20 años. Solamente están apostando por un barco necesario y suficiente para cargar combustibles, no por un buque de guerra ideológico-cultural. La motosierra para recortar gastos innecesarios del Estado no basta, también son vitales las palabras, relatos y narraciones que generen confianza en este tránsito hacia un nuevo ciclo político en Bolivia, cuando el viejo ciclo político (izquierda) tiene enfermedades de base muy avanzadas y el nuevo ciclo político necesita un nuevo lenguaje político emocional.
 
 
 
 
 
JORGE VIAÑA: “EN BOLIVIA NO VAN A FUNCIONAR PERSONAJES TIPO MILEI O BUKELE”
 
Economista, docente y escritor, Viaña reflexiona sobre la situación de Bolivia ante las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo 18 de agosto.
 
El Salto Diario de Argentina (https://n9.cl/etm3fk)
 
El panorama de cara a las elecciones presidenciales del próximo 17 de agosto en Bolivia es complejo. Después de gobernar el país durante casi dos décadas, el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del ex presidente Evo Morales, llega dividido y atravesado por una serie de crisis internas que probablemente beneficien a la oposición.
Se esperaba que Evo apoyara al candidato y senador Andrónico Rodríguez, pero no sólo no lo hizo, sino que está llamando a emitir un voto nulo en señal de protesta por su inhabilitación. Andrónico Rodríguez y Eduardo Del Castillo, el delfín del actual presidente Luis Arce, son los candidatos (que emergen de las filas) del MAS, una vez que la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, anunciara que retiraba su candidatura.
Según las encuestas, quien por ahora cuenta con más oportunidades de ganar es el empresario Samuel Doria Medina; mientras que el segundo lugar se lo disputarían Andrónico y el ex presidente “Tuto” Quiroga. Así y todo, y en concordancia con lo que sucede en casi toda Latinoamérica, quienes pueden definir la elección son los desencantados, los ausentes o los quedan fuera de los sondeos, bien porque no definieron su voto o porque no quieren decirlo y escapan a las estadísticas, y que representan a un 30% del electorado. En esta charla con El Salto, Jorge Viaña, economista, docente y autor del libro Configuración y horizontes del Estado Plurinacional: disputa de proyectos societales y formación del bloque histórico, reflexiona sobre el momento actual y da algunas pautas para tratar de entenderlo.
¿Cómo describirías el momento por el que atraviesa el Movimiento al Socialismo (MAS)?
Yo creo que todo esto ha sido resultado de una incapacidad total de hacer autocrítica en 2019, después del golpe. Las fracciones del MAS expresan cosas muy diferentes. La de Copa ya no existe, y la de Del Castillo es el resultado de una carambola compleja en la que el mal manejo político del presidente derivó en una intención de voto muy chica. Arce tenía un 40% de intención de voto hace unos 2 años, y el bloqueo que le hicieron en el Parlamento, sumado a sus propios descuidos, le valieron la que tiene actualmente. Si bien ahora no está él, sino Del Castillo, son los que tienen el aparato, y por eso puede que saquen un 3, 4, 6 u 8%. Depende también de cómo decante ese gran bolso de indecisos, o de voto oculto. En ese caso, podría subir al 15% o más, pero también quedarse solo con un 5% o 7%; menos que eso no creo porque tiene el aparato del Estado, aunque esté desgastado. Y la tercera fracción es otra carambola insólita, detrás de la cual está [el ex presidente, Álvaro] García Linera y su gente, la de Andrónico Rodríguez.
¿Álvaro García Linera apoya la candidatura de Andrónico Rodríguez?
Mariana Prado, la vice de Andrónico, reconoció estos días que mantienen contacto, y que García Linera opina y envía mensajes de apoyo. Son cosas que él hace siempre, lo mismo que decir cosas en el exterior que aquí nadie le cree porque no tiene ninguna legitimidad, ni ninguna intención de voto. Aquí nunca será candidato porque los del MAS lo odian, y fuera del MAS lo odian todavía más. Entonces, es curiosa esa carambola en la que se mezclan la tozudez de Evo Morales, de no reconocer ningún relevo incluso sabiendo que no va a poder ser candidato, y el apoyo de sectores de clase media como el de García Linera. Evo Morales, además, desde hace al menos 2 años, se puso en una postura absolutamente intransigente y ha acusado a todo el mundo de traidor.
¿Qué ves detrás de esa postura de Evo Morales?
Yo creo que él siempre ha sido así, lo que pasa es que antes había ciertos márgenes de maniobra, o la posibilidad de obtener otros resultados por la vía institucional, y que le permitían re candidatearse; pero una vez agotadas esas vías, se cerró en banda. Paradójicamente, él todavía tiene alrededor de un 15% o un 20% de intención de voto, que para este contexto es mucho. Quienes van en primer lugar, sea Doria Medina o “Tuto” Quiroga, dependiendo de la encuesta, tienen alrededor de un 9%. Hablamos de encuestas que no son oficiales ni salen en los medios porque como Evo Morales no es candidato, no las pueden publicar, y esa es la paradoja, porque él sabe que cuenta con esa intención de voto. De todas formas, él lo infla y exagera como siempre, dice: “Tengo 60% o 70%”, pero no es cierto.
Hay quienes opinan que, en Bolivia, en este momento, el voto mayoritario es el de los indecisos o el de quienes no quieren decir a quién van a votar…
Coincido, en la anterior elección, la del 2020, a Arce le daban algo más del 30%, y al [ex presidente, Carlos] Mesa un 40%, y terminó ganando Arce. Casi siempre, o inflan los votos de la derecha, o los ponen más o menos como son; pero a los candidatos del MAS siempre les bajan unos 6, 8 o 10 puntos, como pasó en la anterior elección.
Aun así, el MAS nunca había llegado tan fragmentado a una elección, ¿no?
No, Arce, con todos sus defectos, hasta hace unos días intentaba unificar a la izquierda. Creo que van a sacar unos 6, 8 o 10 puntos más cada uno, por lo menos Andrónico Rodríguez y Del Castillo. Pero también creo que en la primera vuelta no va a ganar ninguno. Lo difícil es saber entre quiénes se va a disputar la segunda vuelta. Los últimos días seguramente se va a polarizar, y por eso quizás Doria Medina quede en primer lugar, y el Tuto y Andrónico Rodríguez se disputen el segundo. Lo que sé es que Doria Medina nos va a meter un ajuste que nos va a matar de hambre, pero el tipo también sabe que en Bolivia no van a funcionar personajes tipo Milei o Bukele.
Y en ese panorama, ¿qué camino crees que puede tomar Doria Medina, además de aplicar un ajuste?
En Bolivia, y en casi toda Latinoamérica, pero en Bolivia en especial, hay un trauma muy grande con la hiperinflación de los años 80; sin embargo, aunque gane Andrónico Rodríguez, va a haber ajuste. No van a hacer un ajuste brutal, porque eso no se aguantaría, y porque aquí tampoco hay ninguna derecha al estilo Milei que vaya a aplicar una devaluación inmediata o una política de shock. Nadie va a hacer eso porque perdería su apoyo inmediatamente, pero todos van a ajustar y devaluar. Andrónico Rodríguez ya ha dicho que tiene que ser gradual. Nosotros armamos un plan para sostener el esquema actual y se lo presentamos a los candidatos del MAS, para que paguen los ricos, pero nadie quiere aplicar eso.
¿En qué consiste ese plan?
La idea sería recuperar tres sectores claves como la minería, la agroindustria y la banca, que significarían más o menos 3.000 millones de dólares al año. Pero se lo planteamos a Luis Arce, a Andrónico Rodríguez y a Eva Copa, y prácticamente se nos rieron en la cara. Y eso que era una propuesta muy básica y con datos elementales. La banca, en 5 años ha ganado 1.100 millones de dólares, solo de ganancia, lo que para Bolivia es muchísimo; este es el único país de Latinoamérica, al menos de Sudamérica, donde no hay ningún impuesto a las exportaciones; y los agroindustriales se están forrando; pero no hay dinero para el Estado ni para el desayuno escolar ni para nada de eso. Un tipo que tiene 1.000 hectáreas está considerado pequeño productor, lo cual es ridículo porque factura un millón y medio de dólares al año. Eso también ha sido resultado del modelo, y por eso no les ha gustado lo que les hemos propuesto. También les mencionamos tres sectores que tienen ganancias hiper extraordinarias, que generan 6.000 millones de dólares al año y pagan 40 de impuestos, es decir, no pagan nada.
 
 
 
 
 
BOLIVIA: EL EVISMO VOTA NULO Y LA DERECHA PROYECTA VOLVER AL GOBIERNO
 
Los seguidores de Evo Morales no se pliegan a la campaña de Andrónico Rodríguez. La influencia de Milei en la derecha boliviana.
 
Cenital de Argentina (https://n9.cl/2cnip6)
 
El retorno del MAS al gobierno boliviano en las elecciones de octubre de 2020, con un contundente 55% de los votos apenas un año después del golpe a Evo Morales, podía hacer prever un nuevo “ciclo largo” del masismo. Eso no ocurrió por varios factores: hubo un temprano divorcio político entre Luis Arce y su antecesor, Morales, en torno a la jefatura del proceso político en curso. Durante su juramentación Arce no mencionó a Morales, que había regresado triunfal a un evento de masas en el aeropuerto de Chimoré (desde donde un año antes había volado primero a México y luego a Argentina en condición de refugiado).
En 2023 Morales afirmó públicamente que Arce había sido “el cajero” de sus administraciones y no el ideólogo del modelo económico. También cruzaron acusaciones sobre sus hijos; golpes bajo el cinturón, en términos boxísticos. Dos hechos del 2024 marcaron el no retorno entre ambas facciones: el alzamiento armado del destituido jefe militar Juan José Zúñiga contra el Gobierno, que el evismo caracterizó como un “autogolpe”, en junio; y el ataque a balazos contra el auto de Morales, que el arcísmo calificó como un “autoatentado”, en octubre.
Además, se sumaron problemas económicos evidentes, como la escasez de dólares, la caída en las exportaciones de gas, el desabastecimiento de combustible y un aumento en los precios de los alimentos. Tras romper con Arce, Morales hizo lo propio con el presidente del Senado y vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, el joven politólogo Andrónico Rodríguez, que intenta en esta elección presidencial dar el sorpasso, aún sin el apoyo de su histórico padrino.
“Andrónico es candidato de Lucho Arce, de Marcelo Claure, y del imperio. ¿Creen que la gente va a votar por Lucho? Votar por Andrónico es votar por Lucho. Pierden su tiempo llamándome, tengo dignidad y no vamos a prestarnos a esa clase de maniobras”, anunció Morales a principios de julio desde su programa de radio dominical en Radio Kawchasun Coca, la emisora cocalera que transmite desde Chapare. Fue en esos mismos estudios donde en abril de 2023 calificó de “nuevo enemigo” a su histórico vicepresidente –leal hasta en la hora del exilio– Álvaro García Linera.
Fuego, fuego, fuego
“Solamente hay un objetivo: hacer a nuestro hermano presidente el único candidato. Pelear hasta las últimas consecuencias. Y si no se puede, debemos organizar células para que no salgan las mesas del Tribunal Electoral. Y si debemos quemar esas ánforas (urnas), como esta derecha fascista lo ha hecho en nuestra elección, procurar también quemar estas ánforas para que no haya esta elección. Sin Evo Morales no hay elecciones”, dijo el dirigente evista Henry Ceballos en el Trópico de Cochabamba, el bastión de Morales.
Aún más explícita fue Ruth Nina, dirigenta de Pan-Bol, personería por la cual el evismo intentó la candidatura del expresidente. “Preferimos dar nuestras vidas antes de permitir que vengan a obligarnos a elegir a sus candidatos de la derecha. Y ese día, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia y el Gobierno, en vez de contar votos, van a contar muertos”, dijo Nina. Días más tarde, ratificó sus dichos, “en defensa de un pueblo que ha sido excluido”, argumentó sobre la no habilitación de Morales y la imposibilidad de elegirlo.
En ese marco, la Fiscalía abrió un proceso en su contra por la presunta comisión de los delitos de instigación pública a delinquir, amenazas y obstaculización del proceso electoral. “Es un honor entrar a la cárcel por nuestro pueblo”, afirmó Nina a fines de julio, a su ingreso del penal San Sebastián Mujeres de Cochabamba, donde cumple prisión preventiva.
El que posa de outsider pero siempre fue candidato
En la pole position de las encuestas destacan tres figuras relevantes de la política boliviana contemporánea. Primero aparece el empresario cementero devenido en gastronómico, Samuel Doria Medina, dueño de la franquicia boliviana de la cadena de hamburguesas Burguer King y de un lujoso hotel en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Durante el primer debate presidencial, en julio, Doria Medina se las ingenió para posar de outsider tras competir tres veces como candidato al Palacio Quemado. El público se renueva, diría la conductora de los almuerzos.
“Esta noche los políticos han tratado de aturdirse con sus ataques. No nos distraigamos: esta elección se trata de saber quién tiene el plan y la capacidad para salir de esta crisis económica. Soy un empresario que tiene resultados. Hechos, no palabras. Tengo experiencia en el manejo económico. Y un plan para bajar la inflación, que vuelvan los dólares y que haya gasolina y diesel para todos los bolivianos. Esta es la elección más importante de nuestras vidas. No podemos mirarla de palco”, dijo en su minuto final, disimulando ser un político profesional.
Doria Medina presentó el plan “100 días, carajo”, que en su título parece homenajear, sin disimulos, al presidente argentino Javier Milei. También propuso un primer decreto bajo el eslogan “se acabó la fiesta”. “Los primeros que van a pagar ese costo serán los políticos. Se acabará la fiesta. Para eso no necesitamos 100 días: lo vamos a hacer en las primeras 100 horas de gobierno. No iremos al Estado con la lógica de que es una fiesta, y que hay millones para celebraciones, celulares, vehículos nuevos, nuevas oficinas, publicidad”, dijo el empresario durante la presentación del mismo. Algunos medios bolivianos recordaron que “Se acabó la fiesta” es un concepto copiado del partido de ultraderecha española, cuyo titular es el europarlamentario Alvise Pérez.
Claure, Tuto y Manfred
Doria Medina viene de sumar un importante apoyo: el del multimillonario Marcelo Claure, quien coqueteó desde Estados Unidos con un desembarco en la política boliviana cuando Elon Musk se llevaba el mundo por delante en la Casa Blanca. “Dejar atrás el despilfarro y empezar a construir, paso a paso, una Bolivia competitiva, que mire al futuro”, posteó Claure en sus redes sociales junto a un video en el que mostraba su apoyo a Doria Medina. No es menor: cuenta con una fortuna estimada en 2 mil millones de dólares y es presidente del club de fútbol Bolívar.
Segundo en las encuestas se ubica Jorge “Tuto” Quiroga, quien completó el mandato de Hugo Banzer entre mediados de 2001 y 2002. Durante un foro organizado por la Cámara Agropecuaria del Oriente, en junio pasado, Quiroga apuntó a la privatización de las empresas estatales. “Las empresas públicas que se han construido en estos años no buscaban producir, buscaban robar. Todo ha sido hecho con sobreprecio. Todas las empresas se cierran, se concesionan o se privatizan. Ninguna va a quedar en manos del Estado”, dijo Quiroga, en lo que significaría un cambio de paradigma en el país tras décadas de marcada presencia estatal en diversos sectores de la economía.
Tercero aparece Manfred Reyes Villa, con un perfil más moderado en el tema: propone alianzas público-privadas, cooperativas o modelos mixtos. “Tanto Estado como sea necesario y tanto mercado como sea posible”, suele repetir el alcalde de Cochabamba para mostrarse como intento de síntesis.
El cálculo de Evo
“Evo cree que ante el ajuste vendrá indefectiblemente la protesta. Y él podría volver pronto en andas”, le dice a Cenital en off una fuente que conoce el pasilleo de la política boliviana y los cálculos a futuro de los diferentes dirigentes. Reynaldo Ezequiel, dirigente de Evo Pueblo, la actual herramienta política de Morales, se lo dijo con palabras similares al periodista Junior Arias: “¿Por qué vamos a votar nulo? Porque esos candidatos que están en la boleta no nos representan. Son todos aliados de Lucho Arce. No van a tener legitimidad. No van a aguantar en el gobierno más de un año”, sintetizó, pronosticando caos futuro.
El caso boliviano no encuentra antecedentes recientes en la región desde el marco progresista. Rafael Correa, inhabilitado en Ecuador, llamó a votar desde Bélgica por Andrés Arauz y Luisa González (esta última en dos oportunidades consecutivas, con sendas derrotas a manos de Daniel Noboa). Cuando estuvo preso en Curitiba e imposibilitado de concurrir electoralmente, Lula da Silva se inclinó por Fernando Haddad en las presidenciales de Brasil 2018 que le dieron la victoria a Jair Messias Bolsonaro, hoy con prisión domiciliaria por la intentona golpista de enero de 2023. Evo Morales muestra en Bolivia una posición diferente, la búsqueda de otro camino: la del voto nulo, que busque condicionar al gobierno entrante desde el minuto cero. Parafraseando a Milei y su tropa, Morales parece confiar en Las Fuerzas de La Calle tras su inhabilitación por parte del Tribunal Constitucional Plurinacional.
¿Nueva era o convulsión?
Andrónico Rodríguez, en tanto, transita horas amargas: las principales encuestas lo muestran relegado de la definición electoral. Por ello, a pesar de no haber asistido a los primeros debates televisados, fue al realizado por el Tribunal Supremo Electoral, la Confederación de Empresarios Privados y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia. Allí intentó seducir a los votantes de Eduardo del Castillo, el candidato oficial del MAS de Arce, que no llega al 2% en los diversos sondeos conocidos (mostrando los motivos por los cuales el presidente declinó en su intento de reelección).
Aún menos que eso tiene Eva Copa, la alcaldesa de El Alto, que coquetea con declinar la candidatura presidencial que emprendió junto al ex vocero de Arce, Jorge Richter. Como se ve, a lo que fuera el masismo y sus derivados electorales parece haberle llegado la factura del (mal) gobierno actual y sus internas a cielo abierto.
Como las elecciones del 17 de agosto son generales, y si las proyecciones actuales son ciertas –advertencia: en 2020 no lo fueron– la derecha boliviana controlará además el parlamento del país, marcando una nueva era tras décadas de una hegemonía masista solo interrumpida por el golpe de 2019. ¿Habrá nuevo ciclo político estable o la profundización de la convulsión social? La historia está escribiéndose.
 
 
 
 
 
EL VOTO BLANCO Y NULO CRECE EN LAS ENCUESTAS EN BOLIVIA Y SUPERA A LOS CANDIDATOS PUNTEROS
 
MSN de España (https://n9.cl/g09he)
 
A dos semanas de las elecciones generales en Bolivia, los votos nulo y blanco tienden a subir, según las últimas encuestas publicadas, y al mismo tiempo superan a los candidatos opositores, Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga, quienes lideran los sondeos desde junio hasta la fecha.
En la primera encuesta presentada el 1 de junio por la empresa Ipsos Ciesmori, para el canal Unitel, la intención de voto nulo y blanco llegó al 17 %.
El 13 de julio, la segunda encuesta mostró que los votos nulo y blanco sumaban el 20,7 %, mientras que dos semanas después el resultado de los mismos factores, para la tercera encuesta, fue del 21,7 %, es decir un punto porcentual más, lo que marcó una tendencia hacia arriba hasta el 30 de julio.
Esta inclinación de los votos nulo y blanco está por encima de los porcentajes de los opositores, el empresario Doria Medina de la alianza Unidad y el expresidente Quiroga (2001-2002) de la alianza Libre, en las encuestas.
En la reciente encuesta del 30 de julio de Ipsos Ciesmori, el 21,7 % de los votos nulo y blanco supera a Doria Medida, que sacó un 21,5 %, y a Quiroga, que obtuvo un 19,6 % de intención de voto.
Lo mismo ocurrió dos semanas antes, cuando el porcentaje obtenido de los votos nulo y blanco (20,7 %) aventajó a Doria Medina, que alcanzó un 18,7 %, y a Quiroga que sacó un 18,1 %.
Para la primera encuesta, el voto nulo y blanco llegaba al 17 %, por debajo pero cerca de Doria Medina que llegó al 19,1 %, y Quiroga, que obtuvo un 18,4 %.
Otra encuesta, realizada por la empresa Spie Consulting, publicada el 1 de agosto, muestra que los votos nulo y blanco alcanzaron un 19,5 %, por debajo de Doria Medina que llegó a un 24,5 % y de Quiroga que sacó un 22,9 %.
El expresidente Evo Morales (2006-2019), al no poder postularse como candidato a la Presidencia por no tener partido y por una inhabilitación constitucional, llamó la anterior semana a sus seguidores y a todo el país a votar nulo en rechazo a la "derecha" y al Gobierno de Luis Arce que, según él, resultarán favorecidos en el proceso electoral.
La propuesta de Morales no se ha visto reflejada en el resultado de las últimas encuestas, cuya tendencia de los nulos y blancos era hacia arriba desde junio.
Por su parte, el presidente Arce dijo que la promoción del voto nulo en las elecciones generales del 17 de agosto, por parte de los sectores afines a Morales, favorecerá a la "derecha" y perjudicará a los candidatos del bloque popular.
El candidato de la izquierda mejor posicionado en las encuestas es el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, aunque en las últimas encuestas ha bajado del cuarto lugar al quinto, en las primeras rondaba el 15 % mientras que a la fecha no supera el 7 %.
Mientras que el candidato del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), el exministro de Gobierno Eduardo del Castillo no supera el 3 % en las encuestas.
La ley ante el voto blanco y nulo
La Ley 026 de Régimen Electoral contempla tres tipos de votos: el válido, que es la marca por una candidatura y que es el único que suma al cómputo para la definición de los ganadores; el voto blanco, que es la papeleta devuelta sin marcas ni daños, y el voto nulo, que presenta marcas en más de una casilla para el mismo cargo, en otras partes de la papeleta, tiene incluso cortes u otras averías.
La Constitución Política del Estado boliviano (CPE) establece que la candidatura elegida para la Presidencia será por más del 50 % de los votos válidos o con un mínimo del 40 % de los mismos votos, y con una diferencia de 10 puntos con la segunda candidatura.
Según la norma vigente, los votos nulos y blancos no ingresan en los votos válidos, y solo son considerados para fines estadísticos de los votos emitidos en un proceso electoral.
En caso de que los votos nulos y blancos sumen la mayoría del proceso, la elección de los nuevos dignatarios se realizará con base en los votos válidos, aunque hayan obtenido minoría.
 
 
 
 
 
LAS IZQUIERDAS SE ORGANIZAN: CIUDAD DE MÉXICO REÚNE AL PROGRESISMO CONTINENTAL FRENTE AL ASCENSO DE LA ULTRADERECHA
 
García Linera, ex vicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019, realizó un análisis estructural del momento político actual. Habló de un nuevo modelo de autoritarismo que, a diferencia del fascismo clásico, utiliza las herramientas de la democracia liberal para vaciarla desde adentro.
 
Diario Red de Uruguay (https://n9.cl/xsadn)
 
Políticos, legisladores, representantes, pensadores e intelectuales de fuerzas progresistas de prácticamente todos los países del continente americano se dieron cita el fin de semana pasado en la Ciudad de México en el segundo Congreso Panamericano en el que se intentó construir una agenda progresista que haga frente a la “barbarie” que ha surgido con el ascenso del fascismo en el mundo. 
Y la peor cara de ese fascismo, coincidieron los participantes, es el genocidio que está llevando a cabo a el estado de Israel en la Franja de  Gaza, frente a los ojos del mundo entero sin que haya una fuerza capaz de detenerlo.
“Es inconcebible que en pleno Siglo XXI suceda ante nuestros ojos semejante barbarie. Vemos cómo asesinan a población civil, a más de 20 mil niños y niñas, a más de 20 mil mujeres, a hombres y mujeres de todas las edades, y han destruido escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, lugares que son sagrados para la gente”, dijo en la inauguración de Congreso Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado mexicano.
“No es un eufemismo, están matando de hambre a niños y niñas ante nuestros ojos, en un nivel de crueldad inconcebible, con una determinación del Estado de Israel de expulsar o liquidar al pueblo palestino para apropiarse de su territorio”, añadió Fernández en el discurso inaugural del foro progresista.
“Debemos romper el silencio, alzar la voz y decir basta a esa bárbara agresión y esta cara más monstruosa del fascismo”, añadió el presidente del Senado, quien destacó que hay un riesgo muy grande y las fuerzas democráticas de izquierda tienen que avanzar en su unidad, en su conciencia, en su solidaridad.
“Es una tragedia del mundo entero y no podemos permanecer indiferentes”, secundó Alicia Bárcena, actual secretaria de Medio Ambiente y Canciller en el gobierno del expresidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
“La gente espera más de nosotros”, dijo por su lado el viceministro de Asuntos Multilaterales de Colombia, Mauricio Jaramillo Jassir. El funcionario del gobierno de Gustavo Petro puso el  el dedo en la llaga en un país cuyo gobierno, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, mantiene relaciones con Israel.
Jaramillo advirtió que la actual situación en Gaza es una tragedia que pone en peligro la autodeterminación de los pueblos, por lo que se debe convocar a los países del sur global para que actúen más allá de reconocer la existencia del Estado Palestino.
“No entiendo por qué hay gobiernos del mundo que se sienten identificados con el progresismo y la bandera de los derechos humanos, y aún tienen relaciones diplomáticas con Israel. No hay ninguna justificación desde el punto de vista del derecho”, dijo el viceministro de la Cancillería colombiana. “Lo digo como progresista, no como viceministro”, aclaró el funcionario.
“Este es el peor genocidio de la contemporaneidad y no porque los otros ojo sean graves, cada genocidio en su singularidad es horrendo (…) todos son gravísimos, pero este lo es un poco más (…) porque por primera vez en la historia, el establecimiento internacional lo está apoyando, lo está apoyando los medios de comunicación, los están apoyando los países los países más poderosos, y aquellos que se han arrogado el derecho de hablarnos a nosotros, el sur global, de Derechos Humanos. La gente espera mucho mas de nosotros que simples condenas, que simples indignaciones o el insuficiente pero necesario reconocimiento del estado Palestino”, dijo Jaramillo.
El viceministro colombiano concluyó su participación pidiendo un aplauso para la congresista estadounidense Rachida Tlaib, presente en la sala, “un símbolo de la resistencia en el norte global”. “Es una de las personas que más han hecho por resistir y por difundir la causa palestina en Estados Unidos que no es fácil. Una cosa es defender la causa palestina en un país como México, en Colombia, en Brasil, pero en Estados Unidos con esta ofensiva fascista feroz, tienes toda nuestra admiración”.
El presidente del senado Fernández Noroña también se refirió al fascismo en Estados Unidos, donde, dijo, hay “una persecución injusta, infame, incorrecta”. “Sólo por ser migrante y sólo por tu color de piel o tu nacionalidad, eres perseguido, pese a ser personas que llevan décadas trabajando duramente en Estados Unidos, que aportan con su trabajo y esfuerzo a la riqueza del vecino país”.
Los delegados del Congreso Panamericano dieron sus discursos apenas un día después de que el instituto de estadísticas de México diera a conocer nuevos datos sobre la reducción de la desigualdad y un aumento de más de 30% en los ingresos del 10% más pobre de la población, una constatación del pragmatismo y los resultados del principal postulado y lema por excelencia de la llamada cuarta transformación de la vida pública de México: “Por el bien de todos primero los pobres”.
Pero hablaron también desde un país amenazado permanentemente por la nueva política arancelaria de Washington. Desde un país que ha tenido que movilizar a más de 30 elementos de su Guardia Nacional para resguardar la frontera con Estados Unidos. Desde un país que no ha podido hacer nada o muy poco para evitar la expulsión, desde el 20 de enero pasado, de más de 75 mil mexicanos que vivían y trabajaban en el país norteamericano, donde la mayoría tenía hecha una vida.
Es un momento oportuno no sólo para intercambiar experiencias, sino para reflexionar en qué hemos fallado y que ha permitido el regreso de gobiernos neoliberales”, dijo el secretario de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana de la Ciudad de México, Alejandro Encinas Rodríguez.
Es necesario reconocer errores y desviaciones en estos gobiernos por ineficacia, ineficiencia y hasta corrupción, dijo Encinas. El también ex jefe de Gobierno de la CDMX hablaba con conocimiento de causa. Al final de cuentas, Encinas dirigió la comisión de investigación del caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, el 26 y 27 de septiembre de 2014, que concluyó sus trabajos sin hallar el paradero los jóvenes y enfrentó, en su búsqueda de la justicia, un obstáculo insalvable de los altos mandos del ejército mexicano.
“Cuando el fascismo ha llegado a algunas partes del mundo con el gobierno, es porque ha ido conquistando mayorías y ha ganado a través del voto, y eso es gravísimo, porque significa que quienes nos asumimos como progresistas de izquierda, algo hemos desatendido para que se vaya construyendo una mayoría que respalda la visión neofascista”, dijo Citlalli Hernández Mora, titular de la Secretaría de las Mujeres.
La secretaría propuso aprovechar encuentros como este para consolidar una “gran alianza” que permita ganar la lucha cultural y discursiva contra el fascismo, problema que, lamentó, registra una “nueva ola” en todas partes del mundo.
Naomi Klein “No es solo ser anti-Trump, es enfrentar el sistema que lo hace posible”.
La jornada de la tarde estuvo marcada por la discusión sobre los avances globales de la ultraderecha y se debatió sobre cómo articular nuevas formas de cooperación política desde el sur global, con énfasis en la solidaridad, la defensa de los derechos humanos y el rechazo frontal al genocidio en Gaza.
La inauguración estuvo a cargo del político chileno Giorgio Jackson, quien presentó los desafíos comunes que enfrenta el continente y recordó que esta iniciativa nació en Colombia el año pasado, impulsada por el presidente Gustavo Petro. En esta edición, Ciudad de México fue sede de un evento que reunió a figuras clave de gobiernos, movimientos sociales, intelectuales y activistas.
Desde el primer panel, el tono del encuentro quedó claro: no se trataba solo de denunciar, sino de construir. Alejandro Encinas, secretario de Planeación de la ciudad, llamó a reflexionar sobre los 700 años de fundación de México-Tenochtitlán como punto de partida para repensar la democracia ante sus amenazas actuales. “Somos la frontera de resistencia más importante del continente contra el proyecto conservador que impone una mirada sin derechos”, aseguró.
Las participaciones de Naomi Klein y Álvaro García Linera, en uno de los momentos más esperados del Congreso, dibujaron un panorama global sombrío pero no sin alternativas. Klein habló del auge de un “capitalismo del apocalipsis” que lucra con el desastre, desde la privatización de la ayuda humanitaria en Gaza hasta la especulación con inteligencia artificial y recursos naturales. Denunció el proyecto de Donald Trump como una amenaza regional y global, basado en la militarización, el miedo religioso y el extractivismo digital. “Estamos aquí para organizarnos, porque ningún millonario, por poderoso que sea, puede contra todos los trabajadores”, sostuvo.
García Linera, ex vicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019, realizó un análisis estructural del momento político actual. Habló de un nuevo modelo de autoritarismo que, a diferencia del fascismo clásico, utiliza las herramientas de la democracia liberal para vaciarla desde adentro. “El neoliberalismo soberanista se presenta como oximorón, pero es la nueva forma del capitalismo global: autoritario hacia dentro, proteccionista hacia fuera”. Llamó a reinventar las propuestas progresistas para dar respuesta al malestar económico y social que la ultraderecha ha sabido capitalizar. Su propuesta: un trilema democrático que combine redistribución, participación radical y bienestar colectivo.
Clara Brugada, jefa de Gobierno electa de la capital mexicana, reforzó ese diagnóstico desde una mirada territorial y feminista. Proveniente de Iztapalapa, reivindicó las políticas públicas construidas “desde abajo” y destacó la urgencia de crear un sistema público de cuidados que rompa con siglos de desigualdad estructural. “Las grandes revoluciones han cambiado muchas cosas, pero lo que ha quedado intacto es la esclavitud del trabajo de cuidados de las mujeres”, denunció.
Las voces reunidas en este Congreso coincidieron en que no basta con defender lo logrado. Es necesario pensar una nueva generación de reformas y pactos sociales que enfrenten el colapso ecológico, económico y político desde una alianza continental. Como señaló Naomi Klein, “no es solo ser anti-Trump, es enfrentar el sistema que lo hace posible”.
La CDMX, presentada como ciudad de derechos, de utopías y de hospitalidad, fue también descrita como un espacio clave para articular esa red panamericana de luchas compartidas. Frente al unilateralismo y la violencia, el Congreso apostó por un multilateralismo desde el sur que ponga la vida en el centro.
 
 
 
 
 
ANTAURO HUMALA: “PARA NOSOTROS, BOLIVIA ES UN ESPEJO DEL PERÚ Y UN EJEMPLO A SEGUIR”
 
Antauro Humala elogia el modelo político boliviano del MAS, calificándolo de ejemplo para Perú, lo que genera polémica por su respaldo al autoritarismo y nacionalismo.
 
Infórmate Perú (https://n9.cl/v1xq2)
 
El expresidente Evo Morales recibió entre sus invitados a una reunión de RUNASUR al lider etnocacerista Antauro Humala, quien se pronunció por su pronto retorno a la presidencia de Bolivia y lo comparó con el expresidente Andrés de Santa Cruz, considerado por los historiadores como uno de los mejores presidentes de Bolivia.
“Para nosotros constituye un liderazgo no nacional, sino continental. Creo que, por peso propio, por ley de gravedad, está destinado a ser nuevamente conductor de Bolivia. Y creo que Bolivia, en sus siglos de república, ha tenido dos granes hombres políticos: Santa Cruz en el siglo XIX y Evo Morales en al XXI”, dijo el exmilitar, quien fue condenado por homicidio, rebelión y otros cargo y ahora busca participar en las elecciones de 2026 en su país.
Antauro Humala condenó que Morales no pueda participar en las próximas elecciones nacionales, lo que atribuyó a una persecución política, aunque el expresidente boliviano quedó al margen del proceso porque no fue inscrito por ningún partido político con personería habilitada.
“Para nosotros, lo que está pasando en Bolivia es la radiografía de la tragedia de Latinoamérica. Movimientos revolucionarios, líderes revolucionarios perseguidos, ilegalizados, por un sistema electorero que funge de ser democrático, que en verdad está demostrando ser una gran estafa”, aseveró.
Durante una reciente declaración, el líder etnocacerista Antauro Humala generó controversia al señalar que “Bolivia es un espejo del Perú y un ejemplo a seguir”. Con esta afirmación, Humala no solo elogió abiertamente el modelo político boliviano liderado por el Movimiento al Socialismo (MAS), sino que también dejó entrever su simpatía por un sistema que combina autoritarismo, nacionalismo radical e intervención estatal.
 
 
 
 
 
¿BOLIVIA ESTÁ EN RUMBO A CONVERTIRSE EN UN ESTADO FALLIDO?
 
El PP considera el contrato "de alto riesgo para la seguridad del Estado" y recuerda que tanto la UE como Estados Unidos han advertido del "peligro que existe de espionaje", porque una ley que China aprobó en 2017 obliga a los particulares, tanto dentro como fuera del país, a facilitar a los servicios de inteligencia chinos, toda la información que requieran.
 
Panam Post de Panamá (https://n9.cl/kf0fr)
 
Hablar de un Estado fallido suena “exagerado” para algunos. Parece un término reservado para países en guerra o en ruinas totales, como Yemen, Haití o Somalia. Pero la ciencia política es más precisa que el sentido común. Un Estado comienza a fallar cuando ya no puede garantizar las funciones básicas que le dan sentido: el control territorial, el monopolio de la fuerza, la administración de justicia, la provisión de servicios, la estabilidad económica y la legitimidad política. Y si se hace ese inventario con honestidad, Bolivia no está lejos de marcar todas las casillas.
Comencemos por lo más visible: el territorio. El Estado boliviano ha dejado de ejercer soberanía plena sobre varias zonas del país. El Trópico de Cochabamba no es solo una región cocalera: es un territorio donde el Estado boliviano hace tiempo dejó de mandar. Allí, las federaciones sindicales tienen más poder que cualquier ministerio, y los uniformes oficiales entran solo si hay permiso. Es el único lugar del país donde un expresidente convoca concentraciones para bloquear carreteras, impone vetos políticos y dispone el paso o bloqueo de autoridades, como si gobernara desde un feudo propio. La presencia estatal es casi ceremonial: no manda, no fiscaliza, no impone la ley. Otro claro ejemplo, son las fronteras, que se han convertido en zonas francas para el contrabando, el narcotráfico y la trata, mientras las autoridades estatales miran para otro lado… o cobran su parte.
¿Y el monopolio legítimo de la fuerza? Bueno, la Policía entra a ciertas zonas “previa coordinación” con actores locales. Las Fuerzas Armadas, por su parte, tienen más tiempo en paradas cívicas que en acciones concretas. El crimen organizado avanza en las ciudades con un cinismo que crece al ritmo de la impunidad.
La justicia ya no es un poder del Estado, sino un brazo funcional del Ejecutivo. Hoy, no existe un solo alto tribunal que haya sido elegido con legitimidad. Los magistrados operan con mandatos vencidos, prorrogados por decisión de ellos mismos —como si un funcionario pudiera extenderse el contrato con su propia firma— y bajo un esquema de obediencia política. Las sentencias ya no se redactan en juzgados, sino en reuniones del partido del MAS.
La economía, mientras tanto, muestra una de las señales más preocupantes: el colapso del modelo productivo. Las reservas internacionales se han evaporado, los dólares han desaparecido del sistema, el diésel escasea, y más del 80% de la economía se mueve en la informalidad. Si un Estado no puede garantizar combustible, moneda o crecimiento sostenible, ¿qué garantiza exactamente?
Todo esto sucede con un gobierno deslegitimado y fracturado internamente. Veinte años en el poder no consolidaron una institucionalidad fuerte, sino una maquinaria dependiente del caudillo de turno. Hoy, el presidente Arce, el expresidente Morales, Andronico Rodriguez y Eduardo del Castillo compiten no por el poder, sino por ver quién puede destruir más rápido al otro, llevándose al país de paso. Mientras tanto, la oposición mira con ideas a medias, sin estrategia a largo plazo, sin poder de convencimiento y sin presencia territorial.
Así que no, Bolivia no es formalmente un Estado fallido. Todavía hay elecciones, colegios abiertos y bancos funcionando. Pero cuando el Estado pierde el control del territorio, se deslegitima, la justicia colapsa, los servicios se deterioran y la economía se derrumba, la etiqueta deja de ser una exageración y empieza a parecer un diagnóstico.
Y aunque todavía podamos comprar gasolina —cuando hay— o repostear esto en redes, el verdadero punto de inflexión no vendrá en un tiktok ni en una marcha. Será el 17 de agosto, en las urnas, cuando los bolivianos tengamos la oportunidad de comenzar a reconstruir el país. Pero eso solo será posible si votamos con memoria, con criterio y con la dignidad que merece una nación que no puede permitirse fracasar como Estado.
 
 
 
 
 
A TRES AÑOS DEL SILALA, BOLIVIA BUSCA ACUERDO CON CHILE POR AGUAS TRANSFRONTERIZAS
 
Bolivia quiere firmar acuerdo para monitoreo de aguas fronterizas
 
El Mostrador de Chile (https://n9.cl/oy3kn)
 
Quién lo diría. A casi tres años del fallo que dio la razón a Chile respecto de que las aguas del río Silala eran internacionales, hoy el Gobierno boliviano intenta impulsar junto a nuestro país un Memorándum de Entendimiento (MOU por sus siglas en inglés) sobre las aguas transfronterizas que permita su monitoreo, futuros estudios y, si es factible, estrategias conjuntas para el cuidado de los recursos hídricos en cuencas compartidas como las de los ríos Lauca, Ushusuma, Silala, Cariquima, Cancosa, entre otros. .
Fue el vicecanciller de Relaciones Exteriores del vecino país, y antes cónsul general de Bolivia en Arica, Esteban Catarina, quien dio a conocer la noticia. Lo hizo durante el XVII Comité de Fronteras e Integración Chile-Bolivia que se celebró en Arica los días 21 y 22 de julio de 2025.
En su discurso inaugural, el diplomático confirmó que estaba en plena elaboración de este documento junto a la Cancillería chilena y que, probablemente, podría ser suscrito en una eventual visita del Gobierno chileno a Bolivia en el marco de las ceremonias oficiales por el bicentenario de la independencia boliviana que se realizarán hoy y mañana en Sucre y La Paz.
«En materias de aguas transfronterizas es posible también un nuevo acuerdo el próximo 6 de agosto en el marco del bicentenario… Para nosotros será un honor recibirlos este 6 de agosto en nuestra capital nacional de Sucre, porque cumplimos 200 años«, afirmó Catarina.
«Vivimos una crisis climática, ya sea de sequía, ya sea de inundación, que afecta a cualquier país. Y en ese sentido, ambos países nos hemos planteado una agenda para cómo poder trabajar en las aguas internacionales de manera transparente, ética y, simplemente, basados en los convenios internacionales. Esto abarca prácticamente todas las cuencas, un estudio, un diagnóstico sobre cómo están nuestros caudales. En un segundo elemento, poder hacer un estudio científico sobre cómo los humedales están siendo afectados y cómo podemos hacer una agenda conjunta para no seguir afectándolos, porque si los afectamos, también afectamos el desarrollo productivo de ambas poblaciones«, explicó el vicecanciller boliviano.
El acuerdo sería un gran paso, considerando que junto con la controversia marítima, también las aguas superficiales que comparten ambos países han sido motivo de discordia. El primer conflicto hídrico se produjo en 1962 durante el Gobierno del Presidente Jorge Alessandri, cuando Chile decidió desviar parte del río Lauca en la provincia de Parinacota para su uso agrícola, lo que significó el rompimiento de las relaciones bilaterales. En el caso del río Silala en Antofagasta, Chile decidió interponer una demanda a Bolivia para zanjar la disputa por estas aguas reclamadas por la nación vecina de uso exclusivo. La Corte Internacional de La Haya falló en 2022 a favor de Chile, validando la tesis de que las aguas eran internacionales.
Primer encuentro
El primer acercamiento para abordar la temática hídrica se produjo el 17 y 18 de diciembre de 2024, en dependencias de la Dirección de Fronteras y Límites. Allí se efectuó la I Reunión de la Mesa Binacional Chile-Bolivia sobre Recursos Hídricos Transfronterizos (RHT). La delegación chilena estuvo presidida por el director de Fronteras, Pedro Pablo Silva Sánchez, y la delegación boliviana por la directora general de Límites y Aguas Internacionales Transfronterizas, Marissa Castro Magnani.
En ese encuentro convinieron en avanzar hacia una hoja de ruta conjunta relacionada con los recursos hídricos transfronterizos superficiales. Una de las aristas abordadas fue el eje de cooperación técnica para la gestión compartida Chile-Bolivia, revisando las metodologías empleadas por ambos países para definir las cuencas y establecer criterios comunes. En el segundo eje, se identificaron temas como la continuación de los criterios de identificación de cuencas y el intercambio de información y normativas aplicables a cada país.
Chile va con calma
Sobre este anuncio, el director de Fronteras de la Cancillería chilena, Pedro Silva, confirmó a Aquí Arica la existencia de las conversaciones sobre un acuerdo de entendimiento respecto de las aguas fronterizas, pero puso en duda que este pueda firmarse durante esta semana, aun cuando ya se han realizado cuatro reuniones de la mesa binacional.
Silva explicó que este memorándum en discusión «no es técnicamente vinculante, más bien es un acuerdo más suave, donde se hacen declaraciones mutuas sobre cursos de acción a tomar. La tendencia global es que cuando existen recursos hídricos compartidos y recursos ambientales, en general, la idea es que los Estados se sienten y conversen sobre cómo gestionar estos recursos. La idea es que lo que se quiera hacer con los recursos sea notificada a la otra parte de acuerdo a las normas de derecho internacional consuetudinario que declaró la Corte Internacional en el caso del Silala«.
El acuerdo es considerado un gran avance si se compara con las infructuosas gestiones realizadas con Perú. Hasta hoy, el vecino país se ha negado a establecer un diálogo sobre aguas compartidas, pese a las solicitudes de Chile, especialmente por las aguas del río Ushusuma que son utilizadas por mineras instaladas en la frontera norte de la provincia de Parinacota. Allí comuneros aymaras reconocen la sequía de bofedales en territorio chileno.
 
 
 
 
 
MILAGROS A ORILLAS DEL TITICACA: EL PODER DE LA VIRGEN DE COPACABANA EN BOLIVIA
 
Los Ángeles Times de EEUU (https://n9.cl/woyiz)
 
Hay un milagro que Elizabet Valdivia le atribuye a Nuestra Señora de Copacabana cada año. “Yo siempre le digo: madre linda, si tú quieres que al otro año esté aquí, tú me traes”, dijo Valdivia desde el centro de Copacabana, una ciudad boliviana a orillas del Lago Titicaca. “Y ella me lo concede todo”.
Más de 50.000 personas viajan desde diversas ciudad de Bolivia y Perú para honrar a esta virgen cada agosto, cuando una réplica de esta figura de la Virgen María sale en procesión. Su fiesta oficial es el 2 de febrero — en coincidencia con el Día de la Candelaria — pero el 5 de agosto se conmemora el aniversario de su coronación canónica como santa patrona de Bolivia tras una bula papal emitida por Pío XII en 1925.
“Nos ha hecho el milagro de tener nuestro autito, de crecer a este hijito que tengo acá”, añadió Valdivia, quien viajó 12 horas desde la ciudad peruana de Arequipa para asistir a la procesión. “Y siempre le pido que nos proteja en nuestros trabajos”.
La basílica de Nuestra Señora de Copacabana ha resguardado esta figura de la Virgen María desde finales del S. XVI. Su historia se remonta a 1583, cuando el descendiente Inca Francisco Tito Yupanqui talló una figura en su semejanza.
De acuerdo con Marcela Cruz, guía de un museo adyacente al templo, la virgen se le apareció a Yupanqui en un sueño y éste moldeó una figura de barro en su honor. Luego se la enseñó al sacerdote a cargo de la iglesia en aquel entonces, pero tras burlarse de su creación y echarlo del templo, Yupanqui se fue a caminar entristecido junto al lago.
“Ahí se encuentra con la imagen de la Virgen como una doncella inca”, señaló Cruz. “Por eso va a ser así de sencillita”.
Inspirado por la aparición mariana, Yupanqui se fue a Potosí, una ciudad ubicada a unos 530 kilómetros de La Paz. Ahí talló la imagen que hoy se atesora en la basílica con el tronco de un maguey.
Cuando Yupanqui viajó de vuelta a Copacabana, el pueblo estaba ocupado por los conquistadores españoles, quienes congregaban tanto a indígenas quechuas como aymaras — hoy ciudadanos de Perú y Bolivia — para evangelizarlos.
“Al amanecer del 2 de febrero va a llegar y tanto aymaras como incas se van a posar ante ella para recibirla”, dijo Cruz.
Un santuario para la fe, gratitud y oración
El museo que lleva el nombre de Yupanqui despliega cientos de regalos que los devotos han entregado a la virgen a lo largo de los siglos.
Se observan, por ejemplo, capas bordadas con hilo de oro, ex votos, cartas escritas en braille y coronas de plata similares a las que Simón Bolívar derritió para costear la guerra de independencia en 1825.
“Nuestra Señora de Copacabana es una madre que acoge a todos, sin importar raza, sin importar cultura”, dijo fray Itamar Pesoa, un religioso francisco que reside en un convento junto a la basílica. “Dentro de Bolivia, ella es la reina”.
De acuerdo con Pesoa, los peregrinos viajan desde todo América del Sur para llevarle ofrendas. Algunas son mujeres que no podían tener hijos pero al final lograron convertirse en madres. Otros son devotos que le agradecen haberse recuperado de enfermedades severas.
“Esta devoción se sigue transmitiendo de generación en generación y también inspira a muchos a seguir a Cristo”, añadió Pesoa.
La figura originalmente tallada por Yupanqui no ha dejado la basílica para una procesión desde su coronación hace 100 años, pero sus devotos veneran sus réplicas de igual manera.
En una capilla cercana a la basílica, decenas de fieles encendían velas — una por cada milagro requerido — y pacientemente esperaban a que se consumieran antes de irse.
Sandra Benavides, quien viajó desde la ciudad peruana de Cuzco, prendió una vela para pedir por su salud. Dijo que hace algunos años sufrió una caída y el accidente casi la mata, pero la virgen intercedió por ella.
“La Virgen de Copacabana es milagrosa”, dijo. “Es como si fuera mi madre, que nunca he tenido”.
 
 
 
 
 
BERMEJO, EL “WALL STREET” DEL COMERCIO INFORMAL
 
Miles de personas ingresan diariamente a la frontera de Bolivia desde Argentina para adquirir todo tipo de productos; los únicos que no compran son los bolivianos.
 
Connectas Org. (https://n9.cl/qlutk)
 
“No recibo en bolivianos”, dice un taxista en el momento de tender la mano para cobrar el pasaje y exigir el pago en pesos argentinos, no en la moneda local. En Bermejo, en la frontera sur de Bolivia, solo valen el peso argentino y el dólar estadounidense. La moneda boliviana es despreciada por su pérdida de valor.
“Bermejo es el centro de atención de toda Bolivia respecto al comercio por el tipo de cambio”, describe la dirigente Jackeline Castro, de la Asociación de Comerciantes Nuevo Milenio.
La ciudad está en el triángulo sur del departamento boliviano de Tarija y es frontera con Argentina. Del otro lado del río, está Aguas Blancas, ya en el vecino país.
Desde hace varios años, la mayoría de la población se dedica al comercio informal, una actividad que ocupaba a más del 70 % de los habitantes según estimó la Alcaldía en 2021. Pero en los últimos tres meses, al caer el sol con toda su fuerza, las calles de Bermejo colapsan de visitantes argentinos ansiosos por comprar productos de todo tipo: comestibles, ropa, herramientas, juguetes, electrodomésticos, bicicletas y hasta hoja de coca, todo “al por mayor”.
Los productos son ofertados en los pasillos de centros comerciales improvisados en galpones sucios y desordenados.
La avenida Petrolera, que abraza la pequeña ciudad, es casi intransitable por la cantidad de visitantes. Abundan los peatones y  una mayoría de vehículos con placas de control argentinas cargados de bolsas y cajas, especialmente en el sector de Las Chalanas, denominado así porque ahí se encuentra un improvisado puerto. De allí salen lanchas o “chalanas” e incluso gigantescos neumáticos llenos de mercadería de contrabando, ante la pasiva mirada de los militares bolivianos y los gendarmes argentinos.
Este boom comercial surge con la devaluación del peso boliviano y la crisis socioeconómica que vive Bolivia. Si bien la cotización oficial se mantiene invariable desde 2011 en Bs 6,96 por dólar, en el mercado paralelo el valor se duplica y hasta triplica. El economista Luis Fernando Romero detalla que este panorama se da porque la moneda argentina se ha recuperado en los últimos tres años respecto al peso boliviano, aumentando su capacidad de compra. “Antes por 1.000 pesos argentinos te daban 7 a 8 bolivianos, ahora te dan entre 14 y 15 bolivianos”.
La escasez del dólar en Bolivia, sumada a la recuperación de la economía de Argentina, ha generado en los últimos tres meses una explosión del comercio informal en esta ciudad fronteriza. “Bermejo estaba prácticamente muerto… silencioso”, relata Camila Medrano Ruiz, joven estudiante de Contaduría, una de las pocas carreras universitarias disponibles en esta ciudad.
Camila apoya a su padre en la atención de su restaurante Don Pepe, ubicado en el segundo piso de una galería comercial. El comedor está repleto de visitantes desde las 10:00 de la mañana. Entablar ahí una conversación es un logro por la cantidad de personas y el intenso ruido. “La gente va a comer rápido para seguir comprando”. Lo que ocurre es que a partir de las 13:00 empiezan los controles en el paso argentino, pero antes de esa hora se pueden ingresar productos casi sin restricciones.
Varios puestos de venta que estuvieron cerrados por años abrieron sus puertas en el Mercado Central de Bermejo, según relatan los propios comerciantes. No solo llegan compradores desde Argentina; también hay comerciantes del norte boliviano y de la frontera con Chile, que aprovechan el momento para comercializar una variedad de productos que compran en la Zona Franca de Iquique. 
Ante la noticia del boom comercial, hay emprendedores que apuntan su mirada a este punto del sur. Es el caso de Capipollo, un restaurante de comida rápida, en la ciudad de Tarija, cuyos socios decidieron abrir dos sucursales en Bermejo. “Hay un movimiento importante allá”, dice uno de los propietarios.  
En las nuevas galerías, cuyos estrechos pasillos están abarrotados de personas, hay una particularidad: los precios están en pesos argentinos. Cuando a un comerciante se le pregunta cuál es el valor de un peluche en pesos bolivianos, no sabe responder. “¿Cómo no va a tener el precio en la moneda del país?”, se le insiste y la respuesta es tajante: “Es que ningún boliviano compra”.
El resurgimiento del comercio es tal que, según periodistas bermejeños consultados, los alquileres de los locales se dispararon. Por un espacio de 100 metros cuadrados hoy se pagan hasta 5.000 bolivianos en una galería (720 dólares), detalló una comerciante. Sin embargo, esta situación cambió hasta las condiciones de alquiler. La mayoría de los propietarios exigen el pago adelantado por un año.
Hay espacios en galerías que subieron de 500 hasta 2.000 dólares, más el condicionamiento del pago adelantado. “Comerciantes locales están siendo desalojados, porque llegan otros del interior del país que pueden pagar montos más elevados de alquiler”, explica la periodista Maura Quispe Castro, del programa La Hora Informativa de radio Feprocab.
Quispe cuenta que este boom llamó la atención de comerciantes extranjeros que llegan desde Argentina, Colombia, Perú, Venezuela u otros lugares más lejanos como India o China. “Antes los comerciantes traían productos de China para vender, ahora son los propios chinos los que llegan a poner sus negocios”.   
La Alcaldía bermejeña habilitó nuevos puestos de venta en centros públicos como el Mercado Central, en la zona de Las Chalanas o en las propias calles, donde cobra por “canchaje” a los comerciantes minoristas. La denominación de canchaje se refiere a un cobro menor por el uso del espacio público que se hace a diario. Estos pueden variar entre dos y cinco bolivianos (entre 0,2 y 0,7 dólares).
Los alquileres de casetas municipales están a 250 bolivianos (36 dólares) mensuales, tras un acuerdo entre la Alcaldía y las asociaciones locales de comerciantes, informaron las organizaciones gremiales.
Con el fin de obtener información sobre los cobros por uso de espacio público, solicitud y entrega de permisos a nuevos comerciantes se buscó al alcalde Irineo Flores Martínez, del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), pero no contestó los mensajes ni las llamadas. 
Pasos legales e ilegales
Oficialmente, Bermejo tiene una población de 36.967 habitantes, según datos del Censo de 2024 del Instituto Nacional de Estadística (INE), pero este número aumenta por las mañanas, de acuerdo con lo que describen los habitantes sondeados.
¿Por qué en las mañanas? Porque el turismo a este municipio es netamente comercial. La mayoría de las personas que llegan van de compras y posteriormente vuelven a su país; el movimiento es intenso en la primera media jornada, pero sereno en la tarde, como se constató en la visita a la zona.
Los trámites migratorios para el ingreso de las personas y vehículos se hacen por el Puente Internacional, donde hay  oficinas de ambos gobiernos.
Por este punto pasan generalmente buses de empresas de viajes internacionales, camiones del transporte pesado y taxis, entre otros. El puente cruza el río Bermejo y la mitad está pintado con los colores de la tricolor boliviana, mientras que en la porción que ya corresponde a Argentina tiene los colores de su bandera albiceleste. Las oficinas de ambos países se encuentran en los extremos de esta infraestructura.
La Aduana Nacional de Bolivia informó este 10 de julio al medio Fides Bermejo que 5.000 personas realizan trámites migratorios por día en este punto de frontera, el único sitio donde se hace este control.
Información de Migraciones refiere que en junio se tuvo un flujo regular de 43.998 personas hacia Bermejo, que hicieron el trámite formal de ingreso. Sin embargo, en el lugar se constató que la cifra es más grande, pues la mayoría de las personas pasan por la zona de Las Chalanas u otros espacios contiguos, donde no hay control de Migración.
Medios locales calculan que son 10.000 personas las que ingresan diariamente a Bermejo desde la Argentina, aunque otros apuntan a cifras aún más elevadas.
El sector de Las Chalanas está a solo 2 kilómetros del paso migratorio oficial. La diferencia es que en este lugar, además de la ausencia de controles y de puente, se debe cruzar por agua. La mayoría de las personas lo hace en botes de diferentes empresas que cobran un promedio de uno a dos dólares por pasajero. Hay quienes también lo pasan nadando o caminando, con el agua hasta el pecho, aprovechando la temporada de bajo caudal. Los cargamentos más grandes son transportados en gomas o neumáticos que se usan como embarcaciones.
El pasado 19 de julio, cuando el Gobierno boliviano intentó hacer un operativo de control en la zona, los militares del Área Naval III fueron agredidos por los contrabandistas que lanzaron piedras contra el vehículo oficial. Los militares tuvieron que abandonar el lugar.
Del lado argentino, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, declaró en diciembre de 2024 que el Plan Güemes iba a luchar directamente contra los delitos en frontera. Además, el Gobierno anunció la construcción de un alambrado de 200 metros lineales en la frontera, entre la terminal de buses de Aguas Blancas y la actual oficina de Migraciones, informó El Tribuno de Salta. La construcción se inició en febrero y ya fueron colocados los postes del cerco perimetral. El espacio donde se construye este alambrado es precisamente por donde ingresan los productos de la zona de Las Chalanas.
Si bien en mayo la Gendarmería Nacional de Argentina hizo un operativo de cierre en el sector de Finca Karina, en la visita de nuestro medio en julio se registró que por ambas zonas sigue pasando material de contrabando. Los gendarmes por ahora son solo observadores en ambos pasos.
Cajeros humanos
“Transferencistas” o “mochileras”, así son conocidas las personas que realizan transferencias bancarias en la zona de frontera como si fueran cajeros automáticos, alrededor de las cuales se aglomeran los argentinos. “Transferencias por efectivo” indica el letrero que llevan colgado de sus cuellos.
Su trabajo consiste en realizar operaciones con bancos oficiales de Argentina o con billeteras móviles, con el fin de entregar en efectivo el dinero requerido por los visitantes, que generalmente son turistas argentinos e incluso comerciantes informales. “Nos transfieren la cantidad que necesiten a las cuentas que manejamos y les entregamos el dinero en pesos”, explica Lumen Guerrero, una “transferencista”.
Para concertar la operación, estas personas cuentan con servicio de internet que comparten a los clientes, de manera que estos puedan enviar el dinero antes de recibir el efectivo. La ganancia es el porcentaje cobrado por el servicio que puede llegar hasta el 4 % de la transacción. “Ese porcentaje se cobra en función del precio de los pesos que compramos  o de cómo fluctúa el dólar”, señala Lumen.
Lumen agrega que las cantidades que mueven por transferencia van desde 1.000 pesos argentinos (0,7 dólares) en adelante. Para hacer este trabajo, los “tranferencistas” deben contar con una cuenta bancaria abierta en Argentina y, como uno de los requisitos para hacerlo es tener el documento nacional de identidad (DNI) de ese país, es fácil deducir que la mayoría de las “mochileras” tiene doble nacionalidad.
Uno de estos operadores advierte que, a raíz del “alto movimiento” económico que realizan, también aparecieron estafadores con comprobantes falsos, cuyas principales víctimas son turistas argentinos. Esto ocurre especialmente cuando el cliente le pide al transferencista que le haga un depósito a su cuenta en un banco argentino.
Contrabando a la inversa y escasez de productos
Productos comunes de la canasta básica, como el aceite o incluso la mantequilla, escasean en las tiendas y mercados bolivianos. Sin embargo, estos mismos productos de origen boliviano se encuentran con facilidad al otro lado de la frontera.
La explicación reposa sobre el contrabando a la inversa, una práctica que implica la salida ilegal de productos bolivianos, especialmente alimentos y combustibles, a países vecinos por su bajo precio en el mercado interno. Esta actividad afecta directamente el abastecimiento nacional, explicó en marzo el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amilcar Velásquez Burgoa.
“Es muy atractivo para cualquier ciudadano boliviano sacar los productos afuera porque, a través del contrabando a la inversa, los comerciantes ganan mucho más que en el mercado interno, razón por la cual es muy importante el trabajo de las Fuerzas Armadas en las fronteras”, informó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo Aguilar, en una entrevista efectuada el 20 de julio con el canal oficial Bolivia Tv.
Según el ministro, hasta el 18 de julio se habían realizado 7.174 operaciones contra el contrabando en toda Bolivia. En este país hay productos que tienen subvención estatal, como la gasolina, el diésel o el gas licuado de petróleo. Por eso hay contrabandistas que prefieren sacarlo a las fronteras porque la comercialización se hace a precios internacionales.
 
 
 
 
 
EL PERIODISMO EN BOLIVIA TAMBIÉN HABLA BÉSIRO Y GUARANÍ
 
La Escuela de Periodismo Indígena fue creada en Santa Cruz durante la pandemia. Presenta una versión del mundo de las tierras bajas que, históricamente, ha sido opacada por Los Andes
 
El País de España (https://n9.cl/x02o3)
 
Primero, el sueño.
Padre e hijo deben internarse en el bosque porque el primero ha “presentido” que alguien quiere dañar a los guanacos.
Segundo, la crítica: el hijo, un joven guaraní que estudia en la ciudad y se comunica solo en castellano, no demora en mostrar su suspicacia.
—Hijo —interviene la madre en guaraní—, debemos proteger el bosque. Ahí está la fuente de sabiduría y conocimiento.
La incursión, entonces, se transforma en un retorno a la raíz: cada metro avanzado dentro la floresta es para el hijo una repatriación a una identidad –la guaraní–, en la que la cultura y la naturaleza convergen con lo mágico.
Las escenas pertenecen al corto Guajukaka: hogar del guanaco y mucho más, realizado por los estudiantes de la Escuela de Periodismo Indígena (EPI), ubicada en la localidad de Charagua, en el departamento de Santa Cruz, Bolivia. Sus imágenes sintetizan los principales desafíos que hoy encara la nación guaraní y los pueblos de las tierras bajas del país, como su relación con la naturaleza, el bilingüismo y los dilemas intergeneracionales.
La EPI fue constituida en 2020, en plena pandemia, cuando el virus recluía a las personas en sus casas, y el mundo, en palabras de Martín Caparrós, se volvía plano gracias a las pantallas. Es paradójico: mientras para muchos el viaje del cuarto a la sala constituía el gran trayecto del día, para otros, como los jóvenes guaranís y chiquitanos, el mundo se abría de forma insólita gracias a los drones que los facilitadores utilizaban para hacer tomas panorámicas durante los proyectos documentales de la escuela.
Dependiente de la ONG Oré, empezaron con un taller de fotografía. Los buenos resultados y la inyección de financiamiento hicieron que el proyecto creciera. Los participantes son escogidos de acuerdo a las normas y costumbres de cada organización perteneciente a los guaranís y chiquitanos. A la fecha, el número de egresados sobrepasa la centena.
Según el sociólogo y escritor guaraní Elías Caurey, de 47 años, y quien ejerce como coordinador del proyecto, el objetivo de la EPI es claro: formar comunicadores indígenas de tierras bajas a partir de dos líneas: la técnica y la política. “El criterio es que su formación política y cultural los haga informar desde adentro de la comunidad. Buscamos que apunten a fortalecer el proceso de la autonomía indígena en Charagua. Queremos que fortalezcan la lengua y la cultura”, dice.
Sobre el proceso de crear cortos como el de Guajukaka, también recuerda que el elemento mágico es algo neurálgico en su cosmovisión personal y en la de su pueblo. Lo extraordinario atraviesa su lenguaje, no importa si habla de la naturaleza o del mundo digital: “Lo audiovisual tiene otra magia, sus propios métodos. Tuve que leer mucho, ver muchos tutoriales. Era una autoformación”.
La Constitución Política de Bolivia contempla un nivel subnacional de Gobierno llamado autonomía indígena originaria campesina, que permite que las naciones y pueblos gerencien sus territorios de acuerdo a sus propias normas y costumbres. En ese marco, la autonomía indígena originaria Charagua Iyambae, ubicada en el departamento de Santa Cruz, es la primera entidad territorial reconocida legalmente. Por eso, la EPI busca crear un periodismo que consolide la autonomía del territorio, rico en llanuras boscosas y gas natural, y culturalmente marcado por la presencia de la nación guaraní.
Su campo de acción abarca todo el territorio de la autonomía guaraní, que involucra a la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz y algunos territorios de Tarija y Chuquisaca, además de algunas zonas chiquitanas de la urbe cruceña. Estas localidades, que a ojos del extranjero pueden parecer indistintas, son clave para entender la magnitud del trabajo de la escuela: las culturas chiquitana y guaraní se desarrollaron lejos de La Paz, centro político del país. Un periodismo en guaraní y bésiro (la lengua de los chiquitanos), implica una versión del mundo a partir de las tierras bajas de Bolivia, zona históricamente opacada por la hegemonía de Los Andes.
A Elena Rivera, estudiante de 17 años y parte de la EPI, lo que más le gusta del proyecto es haber aprendido técnicas en comunicación audiovisual y redacción. En especial, haber conectado con sus orígenes, sobre todo en un contexto en el que sentían que estaban “siendo olvidados”, según dice. Por su parte, Nelson Zeballos, de 22 años, señala que le gustaría informar sobre los desastres climáticos. “Nosotros, como seres humanos, no tomamos en cuenta el daño que le hacemos a la naturaleza”, afirma.
La gran riqueza de recursos naturales hace que la región guaraní tenga “demasiados enemigos”, dice Caurey. En primer lugar, están los hacendados, para quienes la tierra es apenas un asunto lucrativo. Por otro lado, están los avasalladores (invasores de tierras), los incendios y el narcotráfico. “La región de Charagua es grande: cuenta con 74.000 kilómetros cuadrados, extensión que supera incluso a la del departamento de Tarija”, agrega el sociólogo. “Hay demasiados recursos naturales”, insiste. “Y a la gente que históricamente gobernaba la región no le gusta que el poder baje a las bases”.
Aunque hay instituciones que realizan labores de protección y concientización, Caurey asegura que lo hacen en un estilo demasiado técnico, casi numérico. La labor de la EPI, en cambio, apela a la identidad a partir del lenguaje y a una cosmovisión en la que lo espiritual dice más que cualquier presentación de PowerPoint. “Para cualquier trabajo, nosotros pedimos permiso a los espíritus”.
La página de Facebook Paso a paso con autonomías. Charagua Iyambae, administrada por miembros de la EPI, cuenta con más de diez mil seguidores y es la ventana principal para conocer el trabajo periodístico que se produce en la región. Fotos, reportajes, transmisiones deportivas, entrevistas... Los contenidos son bilingües, algo inevitable en un contexto en el que lo ancestral y lo moderno conviven en constante tensión. El canal de YouTube de la escuela, además, alberga cortometrajes con temas medioambientales.
El sueño es un elemento ordenador para la cultura guaraní. En las películas de la EPI, como ocurre con Guajukaka, los protagonistas siempre piden permiso a los espíritus tutelares antes de adentrarse en el bosque. Esta concepción de medio ambiente difiere de la propagada por las instituciones. El método de la EPI se nutre del ver, el estar y el sentir. Primero, como siempre, está el sueño, lo espiritual. “Todo tiene espíritu”, dice Caurey, “las piedras, el río, las cosas. Si no entiendes la magia del territorio, entonces no vas a poder defenderlo. La información simple pasa, pero si lo sientes, queda”.
 
 
 
 
 
DETUVIERON A UNA PAREJA URUGUAYO ALEMANA EN BOLIVIA POR "TRÁFICO DE MINERALES": SU ABOGADO PIDIÓ AYUDA A CANCILLERÍA
 
"Esta detención, a juzgar por los elementos que portaba en ese momento en el aeropuerto, resulta excesiva", dijo el abogado de la familia a Cancillería
 
El Observador de Uruguay (https://n9.cl/45api)
 
Una pareja conformada por un hombre uruguayo y una mujer alemana fueron detenidos junto a su hijo pequeño en Bolivia por un delito de "tráfico de minerales", y su defensa pidió ayuda a Cancillería para aclarar su situación, confirmó El Observador.
Según informó el abogado de la familia, Rodrigo Rey, la pareja uruguayo alemana tiene un pequeño emprendimiento de venta de gemas y joyería artesanal, por el que habían viajado a Bolivia para realizar un intercambio cultural con distintos comercios del rubro.
Este martes la familia fue detenida en el Aeropuerto Internacional Viru Viru de Santa Cruz de la Sierra cuando iba a volver a Uruguay, luego de que las autoridades de la terminal aérea encontraran distintas piedras en su equipaje, calificadas como minerales "protegidos" en Bolivia.
Actualmente el hombre y la mujer se encuentran detenidos en una seccional policial de Santa Cruz, mientras que su hijo pequeño, también de nacionalidad alemana, está en una dependencia policial separado de sus padres.
Rey indicó que las piedras, en su mayoría amatistas, eran de "origen uruguayo", y fueron llevadas por la pareja para vender en su viaje.
El abogado envió en las últimas horas una carta a la Oficina de Asistencia al Compatriota de Cancillería para solicitar ayuda a las autoridades consulares uruguayas residentes en Bolivia.
El defensor espera que el Consulado de Uruguay en Santa Cruz "tome recaudos sobre las condiciones de detención" de la pareja y "pueda esclarecer los delitos por los que se los relaciona".
Además afirmó que "esta detención, a juzgar por los elementos que portaba en ese momento en el aeropuerto, resulta excesiva", según se lee en la misiva a la que accedió El Observador.
A la defensa de la familia le preocupa que "la judicialización primaria del caso" pueda concluir en una "prisión preventiva desproporcionada" que lleve a que este incidente "escale innecesariamente", como en otros "antecedentes recientes".
El abogado hace alusión al caso de una madre y una hija que fueron detenidas en Bolivia por intentar salir de ese país con siete gramos de marihuana en una valija, a mediados de 2024. Ambas estuvieron más de 100 días presas en ese país, hasta que la madre fue absuelta y la hija fue condenada por un delito de consumo, por el que se dictó su expulsión de Bolivia.
Rey afirmó que las autoridades consulares uruguayas y alemanas ya están en conocimiento de la situación. "Confiamos en la capacidad de trabajo de Sergio Della Valle, del doctor (Fernando) Marr Merello (embajador uruguayo en Bolivia) y de la representación consular en Santa Cruz de la Sierra", sentenció el representante legal, quien advirtió que las primeras 24 horas tras la detención son "claves" para el futuro próximo de la familia.