El periodista español, Alejandro Entrambasaguas, publicó este domingo en el
periódico El Debate, su reportaje sobre la denuncia de presunto estupro en
contra del expresidente Evo Morales. En la investigación se revelan fotografías
que se mantenían ocultas, además de una ubicación donde supuestamente se
llevaban a cabo los supuestos abusos del líder cocalero y se revela el nombre
de los dos sujetos que le ayudaban supuestamente a captar a sus víctimas.
Entrambasaguas trató de contactar a Morales para obtener su versión, pero este
no lo atendió.
A continuación, el reportaje publicado con el siguiente titular:
“LA CASA DE LOS HORRORES”
La investigación periodística asevera que, el lugar donde Evo se veía con las
menores de edad era un chalet ubicado en Achumani (La Paz), “Un inmueble donde,
en teoría, Evo se hacía tratamientos médicos, pero que, en realidad, era usado
para llevar a las niñas” y era custodiado por cubanos. Otro lugar donde
supuestamente se llevaba a las menores se llamaba “Mamá Diablo” ubicado también
en la sede de gobierno, según El Debate, Patricia Hermosa era la encargada de
gestionar el cierre del local.
Un ex escolta de Morales, dijo al medio español: “hacía beber a las niñas
su alcohol preferido, Ron Kayana, al que se refería coloquialmente como El
Kayanazo. El avión presidencial era otra de las ubicaciones”.
El expresidente boliviano Evo Morales está siendo investigado por la
Fiscalía de Bolivia por abusar sexualmente durante varios años de niñas menores
de edad. El Debate publica hoy en exclusiva todas pruebas, muchas de ellas
novedosas, que acorralan judicialmente al jefe del Movimiento Al Socialismo
(MAS). La más relevante es un conjunto de tres imágenes que hasta ahora se
mantenían en secreto que acreditan que altos cargos de la Policía taparon
investigar una supuesta agresión física del expresidente a una de las
adolescentes. Otra de las novedades es la ubicación exacta del lugar donde se
llevaban a cabo la mayoría de los abusos. Evo, que está en paradero desconocido
desde que se emitió una orden de aprehensión contra él, elude dar su versión de
los hechos tras ser contactado por este periódico. Los grupos civiles que le
apoyan llevan varios días cortando las principales carreteras del país andino y
amenazan con violencia si es detenido.
En estos momentos, Evo está siendo investigado por delitos de tráfico y
trata de personas y estupro. Hay dos casos que pesan sobre él, desvelados en
2020 por el periodista de investigación Alejandro Entrambasaguas. El primero de
ellos es por embarazar a una joven llamada Cindy Sarai Vargas Pozo cuando tan
solo tenía quince años. El acta de nacimiento del bebé sostiene que nació el 8
de febrero de 2016 a las 11.12 horas en la ciudad boliviana de Yacuiba. El
documento fue firmado por la funcionaria Angélica Midori Ichinose Zgombich y en
él queda reflejado que Juan Evo Morales Ayma, el nombre completo del
expresidente, reconoció ser el padre de la niña, concebida de forma natural. A
día de hoy el bebé tiene ocho años. El número del certificado de nacimiento es
el 128.023 y se encuentra en el libro 85, partida 1 de la Oficialía 60.301.002
del Registro Civil de Bolivia.
La adolescente, en la actualidad veinteañera, y su hija fueron declaradas
desaparecidas la semana pasada por las autoridades. Cindy Sarai nació el 12 de
diciembre de 1999 en Tarija, al sur del país. Tal y como consta en el Servicio
General de Identificación Personal (SEGIP), el organismo boliviano encargado de
expedir los documentos de identidad, es estudiante universitaria. Conoció a Evo
con tan solo 14 años durante su etapa como guardia juvenil del partido del
expresidente. Aún, según el Registro del Órgano Electoral Plurinacional de
Bolivia, continúa figurando como militante del MAS.
Justo después de que tuviera el bebé, gran parte de la familia de la
adolescente fue colocada en organismos estatales. Su madre, Idelsa Pozo
Saavedra, también militante masista, fue contratada como responsable de la
Unidad de Género en el Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco. Uno de los
hermanos fue fichado por la Autoridad de Regulación y Fiscalización de
Telecomunicaciones y Transportes (ATT), dependiente del Ministerio de Obras
Públicas, y el otro, policía de profesión, fue ascendido a un cargo de alta
dirección con un importante plus salarial en la ciudad de Potosí.
Su padre, Emeterio Varas Mamani, con el que la joven cortó la relación tras
comenzar a relacionarse con el expresidente, fue el único que siguió llevando
la misma vida en un taller de reparación de motocicletas de Yacuiba, donde
trabaja junto a su tercer hermano, condenado a 15 años de prohibición de salir
del país por violar a una niña en el grado de tentativa, y con el que tampoco
tiene contacto. Emeterio fue detenido el pasado 11 de octubre y en su
declaración ante los agentes de la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen
(FELCC) reconoció ser conocedor de que su hija y Evo tuvieron un bebé siendo
ella menor de edad. Los agentes investigan en estos momentos si los padres
cedieron a su hija por una cantidad económica. «Diga usted si tiene
conocimiento de quién es el progenitor de su nieta», le preguntaron durante el
interrogatorio. «Claro, es hija de Evo Morales», respondió.
Entre 2015 y 2019, la etapa en que Evo mantuvo una relación sentimental con
Cindy Sarai, la menor realizó un total de ciento cuarenta vuelos nacionales por
Bolivia, extremo que choca a los agentes como consecuencia de los nulos
ingresos económicos que tenía por aquel entonces la joven. De todos los viajes
que hizo, cincuenta fueron acompañados del bebé y el resto en solitario. La
totalidad del precio de todos estos pasajes fue de 110.732 bolivianos (al
cambio 13.841,49 euros), una cifra inusual que pudiera ser gastada por una niña
de familia humilde. En paralelo a estos hechos, y tal y como ha podido saber El
Debate, está previsto que en los próximos días el cuaderno de investigación se
amplíe e incluya una lista de posibles cómplices. Es decir, personas que en su
día tuvieron conocimiento del embarazo de Evo a una menor y que, sin embargo, en
vez de denunciarlo, se callaron.
El listado de cómplices
En esa lista, de la que ya hay una primera versión en forma de borrador, se
incluye una enumeración de personas que fueron fotografiadas con Cindy Sarai y
con la menor. Muchos de ellos también quedaron inmortalizados en otras imágenes
con el segundo caso de abuso. Todos ellos forman parte de la guardia pretoriana
de Evo. Entre ellos se encuentran su exvicepresidente Álvaro García Linera o
sus exministros Carlos Romero y Sacha Llorenti. También Andrónico Rodríguez,
presidente del Senado, o el senador Leonardo Loza. Este periódico ha tenido
acceso a ocho fotografías de Cindy Sarai, su madre y el bebé de un político del
MAS posando con Loza, que ahora defiende la inocencia de Evo alegando que estas
acusaciones forman parte de una campaña de persecución política. El acto
político al que fue Cindy Sarai con la hija que tuvo con el expresidente fue el
IX Congreso del MAS que se desarrolló durante los días 15, 16 y 17 de diciembre
de 2016. Las imágenes se tomaron el último día a las 18.59 horas desde una
cámara Nikon D5100.
El segundo caso por el que se está investigando a Evo tiene como
protagonista a Noemí Meneses Chávez, nacida el 16 de abril de 2001 en la
provincia del Chapare. Su caso se descubrió por casualidad en un control
rutinario de los agentes policiales que controlan las carreteras bolivianas. El
7 de julio de 2020, un Nissan Patrol de color negro con matrícula 3151 GAH,
vehículo oficial de la Gobernación de Cochabamba que figuraba como robado desde
hacía varios años, fue interceptado por una patrulla en el municipio de
Tiraque. En su interior viajaba Noemí, su hermana y al volante estaba un
conductor que trabajaba para la institución pública. Los tres fueron detenidos
y se les inició un procedimiento judicial por un delito de uso ilegal de bienes
del Estado.
Los agentes de la FELCC requisaron sus teléfonos móviles y al volcar su
contenido descubrieron que Noemí mantenía una relación con Evo desde que era
menor de edad. El material del dispositivo fue descrito en un informe
confidencial de 46 páginas con fecha del 8 de julio de 2020 donde, además de
copiarse el contenido de las conversaciones que ambos mantenían por escrito, se
adjuntaron decenas de fotografías de Evo y La Noe, como se refería a ella en
privado, posando juntos en multitud de situaciones cotidianas propias de una
pareja: desayunando, comiendo y cenando, haciendo deporte, en el baño o incluso
tumbados en una cama descalzos.
Cuatro años después de que comenzara la investigación policial, El Debate
ha podido confirmar que una de las tesis que en su día tuvieron los agentes fue
que Evo, presuntamente, agredía físicamente a las niñas en paralelo a los
abusos sexuales. En cambio, las indagaciones fueron frenadas tras los agentes
encargados recibir presiones por parte de superiores policiales afines al MAS.
Esta novedad, desconocida hasta el momento y que en este punto podría dar un
vuelco al caso, surgió tras encontrar fotografías de Noemí llorando y otras con
partes del cuerpo golpeadas e incluso un charco de sangre a las que ha accedido
este periódico y que hoy publica en exclusiva.
La casa de los horrores
Algunas de las imágenes fueron tomadas en la residencia oficial de la
Presidencia de Bolivia, la residencia de San Jorge, en la planta 29 del
edificio Casa Grande del Pueblo, que Evo hizo construir exclusivamente para
poder tener más privacidad como jefe de Estado, o en su vivienda particular de
Cochabamba. Sin embargo, el lugar donde el expresidente se veía con las niñas
era un chalet ubicado en Achumani (La Paz). Esta es la segunda gran novedad que
aporta este reportaje de investigación. Concretamente en la esquina de la
avenida Alexander con con la calle Pamir Pampa. Un inmueble donde, en teoría,
Evo se hacía tratamientos médicos pero que, en realidad, era usado para llevar
a las niñas. La casa estaba custodiada por personas que decían ser médicos
cubanos pero que, según la investigación, eran cubanos con pasaporte
diplomático que estaban dados de alta en la Embajada del país caribeño. Después
se llevaba a las menores a la sala Mamá diablo, también en La Paz. Su entonces
jefa de gabinete, Patricia Hermosa, era la encargada de gestionar el cierre del
local para que en su interior sólo estuvieran el expresidente y sus
acompañantes. Dentro, tal y como cuenta a El Debate un miembro de la escolta
que entonces tenía el mandatario, hacía beber a las niñas su alcohol preferido,
Ron Kayana, al que se refería coloquialmente como El Kayanazo. El avión
presidencial era otra de las ubicaciones.
En el material que ha permanecido oculto durante estos años también se
incluían datos bancarios de Noemí. Esto hizo pensar a los agentes que Evo dio
dinero a la joven durante el tiempo que estuvo con ella. De la misma manera,
también existe material que Noemí mandaba a sus contactos a su vez porque Evo
se lo enviaba donde se deseaba la muerte de la expresidenta Jeanine Áñez y de
su ministro de Defensa, Luis Fernando López Julio, por coronavirus.
Al mismo tiempo, en el informe del teléfono de Noemí, numerado con el código
LPZ-1914866 y solicitado de oficio por el fiscal Rudy Terrazas Torrico de la
Fiscalía Departamental de La Paz, se leen multitud de mensajes de la
adolescente al expresidente. El 2/6/20 la Noemí mandó a Evo: «Amor. El mejor
día de mi vida fue aquel en el que tú y yo nos hicimos novios, aquel día 24
cuando le juré a mi corazón y al tuyo amor sincero por siempre». El 18/5/20 la
adolescente escribió: «Amor, buenas noches. Evito, recuerda que no dejaré nunca
de pensar en ti. De desearte, de amarte. Porque ya te has convertido en todo lo
importante de mi vida».
Dos días después siguió: «Buenos días, mi vida. Eres y serás el mejor novio
del mundo. Siempre te voy a amar». El 29/5/20: «Mi amorcito, el día de mi regla
siempre quiero que me trates como a una mujer embarazada, ¿sí?». Más mensajes:
«Mi Evito. Si algo quiero en esta vida es ser feliz contigo. Mi amor, no me
digas con palabras lo que me puedes decir con besos cuando nos veamos», «Tú
eres la razón por la que siempre voy a sonreír» y «¿Sabes, amor? Le doy gracias
a Dios por ponerte a ti en mi camino y permitir ser feliz a tu lado para toda
la vida. Te amo».
También figura un vídeo en el que la adolescente le felicitaba un
aniversario de novios: «Te deseo un feliz aniversario. El mes que viene
estaremos juntos. Ha sido una trayectoria de cinco años juntos. Soy muy
afortunada de tenerte. Te amo mucho», se la escucha decir. Este vídeo es clave
porque acredita que cuando empezaron la relación ella tenía sólo 14 años.
Los conseguidores de las niñas
El expresidente, que en esas fechas se encontraba en Argentina tras huir de
Bolivia por las acusaciones de fraude electoral, nunca contestaba por escrito.
Cuando recibía un mensaje llamaba por teléfono. Solo entre el 4 de marzo y el 7
de julio, Evo llamó 348 veces a Noemí. El teléfono desde el que realizó estas
llamadas fue el +54 911 62** – ****, que usa en la actualidad. Poco tiempo
después de ser detenida por el robo del coche, Noemí fue puesta en libertad y
seguidamente envió otro mensaje más al expresidente: «Estamos detenidas en la
comandancia de la FELCC de Quintanilla». A partir de ese momento desapareció.
Los investigadores descubrieron después que se había marchado a Argentina y que
se encontraba en la vivienda que Evo usaba en Buenos Aires, un palacete ubicado
en la calle Conesa. La joven salió del país por una frontera no controlada con
la ayuda del militar Ruring River Covarruvias. Dos meses después fue detenido
por los agentes en el centro de La Paz. Antes de ser engrilletado sacó la
tarjeta SIM de su teléfono móvil y se la tragó para destruir pruebas.
Fue encarcelado en la cárcel de Chonchocoro, de las más peligrosas del
mundo, y posteriormente se fugó. Fue recapturado y hoy está en la cárcel de
Arani . Fue acusado de ser el encargado de conseguir «ñustitas», término que
usaba Evo para referirse a las menores (traducido del aimara, «princesas de
sangre real»). Se trata de un militar que estaba condenado desde noviembre de
2014 a quince años de cárcel por un delito de violación. En el registro
policial, Covarrubias llevaba consigo una acreditación oficial de asesor de la
Cámara de Diputados de Bolivia. Durante un traslado de prisión reconoció haber
llevado niñas al expresidente y también confesó a los agentes que Evo le había
pedido asesinar al coronel Iván Rojas del Carpio, en ese momento director de la
FELCC. «Me dijo que si lo conseguía me iba a nombrar ministro», afirmó.
Otra de las personas que hacía de nexo entre Evo y las menores, que hasta
ahora tampoco se sabía, era su primo Hernán Solís Morales. Uno de los miembros
de la escolta policial que tuvo el mandatario durante su última etapa como
presidente cuenta a este periódico que era él quien también le ayudaba a
conseguir a las niñas.
La adolescente estuvo viviendo con el expresidente en Buenos Aires al menos
un mes y medio. Evo se instaló allí el 12 de diciembre de 2019 y tan sólo
cuatro días más tarde llegó ella. Salió de Bolivia por la frontera con Yacuiba
y no regresó hasta el 7 de febrero de 2020, cuando entró en avión a través del
Aeropuerto Jorge Wilstermann. Veinte días después volvió a ir para allá. Sin
embargo, en esta ocasión se vieron en Ushuaia. Concretamente en una casa rural
próxima a la Avenida Maipú. Evo y Noemí también se vieron en México, país donde
el expresidente se instaló inicialmente tras las denuncias de fraude electoral.
El Debate se ha puesto en contacto con él para recoger su versión de los hechos
que se relatan aquí, pero se ha negado a responder.
https://acortar.link/3YKtxy
"PARA TRAZAR LAS UBICACIONES DONDE EVO LLEVABA A CABO LOS ABUSOS
SEXUALES A MENORES, HA SIDO IMPRESCINDIBLE LA COLABORACIÓN DE LOS ESCOLTAS QUE
TUVO"
EL DEBER (https://acortar.link/NqV6Sp)
El periodista español Alejandro Entrambasaguas dio a conocer supuestas
pruebas de abuso sexual de Evo Morales abmenores, obtenidas de gente que fue
parte del entorno del expresidente boliviano
Tal como lo anunció, ayer el periodista Alejandro Entrambasaguas, publicó
en El Debate supuestas pruebas contra Evo Morales por abuso sexual a menores,
cuando era presidente.
Desde España, concedió una entrevista a EL DEBER y defendió la veracidad y
seriedad de su investigación.
- ¿Cómo logra recibir información directamente de la Policía?
Yo no he dicho que la información me la haya dado la Policía, sino que la
encontró la Policía y que altos cargos afines al MAS ordenaron ocultarla para
proteger a Evo.
En cualquier caso, tenga en cuenta que fui yo quien desvelé los dos casos
de abusos sexuales a niñas, que acorralan judicialmente al expresidente en
estos momentos.
Me trasladé desde España a Bolivia en dos ocasiones y me recorrí
prácticamente todo el país, en busca de las pruebas que posteriormente
publiqué.
Durante estos años he mantenido el contacto con las fuentes que me ayudaron
en su día, y por este motivo he podido seguir teniendo acceso a la información
confidencial que he publicado ahora de nuevo.
- ¿Qué papel jugó la Fiscalía en estos casos, tomando en cuenta que es la
entidad formal encargada de las investigaciones?
La Fiscalía, en Bolivia o en cualquier país, es un organismo imprescindible
en la lucha contra los que cometen delitos. Sin embargo, yo mismo me pregunto
por qué en 2020, cuando comencé a publicar los reportajes que hoy están
nutriendo el cuaderno de investigaciones del Ministerio Público, no se hizo
nada y ahora sí.
No obstante, lo importante es que se investigue, y sobre todo que no se
permita que este asunto acabe en la impunidad. La fiscal departamental de
Tarija, Sandra Gutiérrez, tiene un papel fundamental.
- ¿Ha podido corroborar la autenticidad de las fotos que se publican en su
reportaje?
Las tres fotografías que he publicado en el reportaje de investigación (la
primera de la chica llorando, y dando la voz de alarma a sus familiares; la
segunda de su pierna con marcas moradas, fruto de haber recibido golpes; y la
tercera con un charco de sangre) forman parte de un informe clasificado con el
grado de secreto que la FELCC remitió en su día a la Fiscalía Departamental de
La Paz. Los fiscales asignados al caso le dieron veracidad.
- ¿Cómo podemos constatar que las fotos tienen alguna vinculación con Evo
Morales?
La Policía encuentra las fotografías de la agresión en el teléfono de la
propia niña y descubre que las realiza estando con Evo en el palacete de Buenos
Aires, donde vivió al huir del país tras las denuncias por fraude electoral.
El señalamiento a Evo por agresión fue una de las líneas de investigación
de los agentes. Sin embargo, hubo superiores policiales afines al MAS que
ordenaron tapar el asunto para que nunca llegara a los tribunales. Esto se ha
mantenido oculto hasta que yo he conseguido las pruebas y las he publicado.
- ¿Cómo asegura que no hubo manipulación en los datos recibidos en estos
casos?
Porque el procedimiento en el que la Policía intervino las imágenes fue
totalmente transparente.
Detuvieron a una de las adolescentes que mantuvo una relación con Evo, se
le requisó su teléfono, se volcó su contenido en un informe y se envió a la
Fiscalía. Nadie impugnó el proceso nunca. Evo, pudiendo haberlo hecho, tampoco
lo hizo. Al igual que tampoco quiere hacerse ahora una prueba de ADN para
comprobar si embarazara a otra niña cuando tan solo tenía 14 años, como figura
en el certificado de nacimiento de un bebé que publiqué.
- ¿Cómo se aseguró que eran evidentes, porque en este caso hay intereses
políticos?
La política es una cosa y los tribunales son otra muy distinta. En
democracia la ley es igual para todos y hay una independencia del poder
judicial. Da igual cómo te llames, cuál sea tu poder adquisitivo o qué
creencias religiosas tengas.
Por este motivo, Evo tiene que dar explicaciones en los tribunales, como
ocurriría en el caso de otra persona a la que se denunciara por los mismos
hechos.
En España, por ejemplo, en estos momentos la esposa y el hermano del
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, están siendo investigados judicialmente
por corrupción y están respondiendo ante los jueces y fiscales.
Evo está en paradero desconocido desde que se emitió la orden de
aprehensión y no deja de amenazar con violencia en las calles si avanza la
investigación contra él.
- ¿Qué verificaciones independientes o adicionales aplicó para evitar
posibles sesgos?
Empecé a investigar este asunto porque me contactaban de manera masiva
numerosos cargos del MAS que conocían y condenaban los abusos sexuales a las
niñas del expresidente.
Mantendré sus identidades en el anonimato para siempre porque les di mi
palabra de honor, pero si sus nombres llegaran a Evo... Es gente que ha visto
con sus propios ojos estas aberraciones durante años y quiere que se sepa y que
pague por ello.
- ¿Pudo conversar con alguna otra fuente que estuvo vinculada o estuvo
cercana a Evo Morales en el periodo en el que pudieron suceder los delitos
denunciados?
Por supuesto. En total, sumando el tiempo de los dos viajes que hice a
Bolivia en 2019 y en 2020, estuve en el país casi seis meses. Durante ese
tiempo conocí a gente de todo tipo. Tuve contacto con las personas que en ese
momento dirigían el país en el ámbito político, empresarial, judicial y
policial, y también con cualquier persona de la calle que me reconocía y que
quería hablar conmigo. Eso me hizo abrir el abanico de fuentes de una manera
espectacular.
- ¿Qué razones encontró la Policía para compartirle información tan
sensible?
Vuelvo a decir que nunca he dicho que la información me la haya facilitado
la Policía. En muchas ocasiones, las fuentes son personas comunes, normales y
corrientes, que por razones de la vida, o simplemente por casualidad, han
tenido acceso a documentación valiosa.
Cada fuente tiene su motivación. Algunos lo hacen por patriotismo, otros
por venganza, pero todos tienen algo en común: la convicción de que el bien
prevalezca sobre el mal.
- ¿Percibió algún interés o acciones que puedan mostrar una protección en
favor de Evo?
Fue presidente durante casi 14 años. Eso le ha permitido ‘parasitar’ las
instituciones, colocando a personas de su confianza en todos lados. Aun así, si
abusó sexualmente de niñas durante estos años, ha sido porque contó con una red
de ayuda para hacerlo.
He desvelado que tenía un militar que ejercía de “conseguidor de ñustitas”,
y que a cambio le prometió hacerle ministro. También que hubo gente que lo
sabía y actuó. Algunos de ellos fueron Álvaro García Linera, Carlos Romero,
Sacha Llorenti, Andrónico Rodríguez o Leonardo Loza, entre otros. A ellos también
se les tendría que pedir explicaciones porque fueron necesarios para que se
pudiera dar el delito de estupro.
- ¿Por qué cree que la Policía emitió estos informes justo ahora?
Los informes se emitieron hace cuatro años, pero no ha sido hasta ahora cuando
tuve acceso a ellos.
- ¿Tuvo contactos con algún responsable del Gobierno de Arce sobre estas
denuncias que se conocen justo al final al término de su mandato?
Si lo he tenido no puedo revelarlo. Como periodista de investigación, es mi
deber hablar con todas las personas que me puedan aportar información
relevante.
- ¿Qué pruebas o evidencias le mostraron sus fuentes sobre el uso de la
casa en Achumani, el local nocturno y la Casa Grande del Pueblo, como los
escenarios donde se habría cometido el estupro?
Para trazar las ubicaciones exactas donde Evo llevaba a cabo los abusos
sexuales a las niñas, ha sido imprescindible la colaboración de varios de los
escoltas que tuvo durante su última etapa como presidente.
- ¿Cuál es la percepción sobre Evo Morales en Europa después de este
escándalo?
En España y en la mayoría de países europeos, la imagen de Evo es pésima
desde hace muchos años. Es el prototipo de populista que se perpetró en él
hasta convertirse en un autócrata. Pero, sin duda, los casos de abuso sexual a
niñas ha sido lapidario para su imagen.
Dice que no se siente seguro en Bolivia y, sin embargo, ningún mandatario
extranjero le invita a que se vaya a vivir fuera. No es casual que ya nadie
quiera recibirle.
- ¿Cree que pueda repercutir en una investigación mayor, más allá de la
pelea política?
En este punto, esta situación solo puede y debe ser resuelta en los
tribunales. Los jueces y los fiscales tienen la obligación de llegar hasta el
final, caiga quien caiga.
- ¿Qué opina de la denuncia de atentado que ha dado a conocer hoy Evo
Morales?
Todo apunta a que ha sido montaje, pero saldremos de dudas tras la
investigación policial.
Yo avisé públicamente hace dos semanas del día exacto en que iba a publicar
las pruebas y, casualmente, justo ese día ocurre esto. El victimismo en forma
de falsos atentados es una táctica vieja que repiten sin cesar de manera
periódica todos los tiranos del mundo.
En su reportaje, respaldado por un conjunto de fotografías, Entrambasaguas expone supuestas agresiones físicas, detalla el lugar donde, según la investigación, Morales se habría encontrado con menores de edad y señala a los presuntos cómplices involucrados en estos hechos.
De acuerdo con esa investigación, entre 2015 y 2019, la etapa en que Evo mantuvo una relación sentimental con Cindy Sarai, “la menor realizó un total de 140 vuelos nacionales por Bolivia, extremo que choca a los agentes como consecuencia de los nulos ingresos económicos que tenía por aquel entonces la joven. De todos los viajes que hizo, 50 fueron acompañados de la bebé y el resto en solitario. La totalidad del precio de todos estos pasajes fue de 110.732 bolivianos, una cifra inusual que pudiera ser gastada por una menor de edad de familia humilde”, según el documento.
CÓMPLICES
El diario español El Debate revela una lista de personas que fueron fotografiadas con Cindy Sarai y con su hija.
Según manifiestan, “todos ellos forman parte de la guardia pretoriana de Evo. Entre ellos se encuentran su exvicepresidente Álvaro García Linera o sus exministros Carlos Romero y Sacha Llorenti. También Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, o el senador Leonardo Loza".
El medio español dice haber tenido acceso a ocho fotografías de Cindy Sarai, su madre y la bebé, posando con Loza, que ahora defiende la inocencia de Evo, alegando que estas acusaciones forman parte de una campaña de persecución política.
“El acto político al que fue Cindy Sarai con la hija que tuvo con el expresidente fue el IX Congreso del MAS que se desarrolló durante los días 15, 16 y 17 de diciembre de 2016. Las imágenes se tomaron el último día a las 18:59 horas desde una cámara Nikon D5100”.
El panorama económico tiene aristas que generan un clima de inestabilidad al que no está acostumbrada la sociedad boliviana en estos 18 años de gobierno del Movimiento al Socialismo con ínfima inflación, crecimiento económico y dólar inamovible en su cotización con libre disponibilidad para acceso a divisas. Hoy existe un cepo impuesto de hecho (no existen normativas de autoridades financieras), hay una brecha de 50% entre la cotización del dólar oficial con el ilegal (7 versus 11 bolivianos), inflación creciente en precios de la canasta básica de alimentos y un parate de la economía muy marcado, más allá de las medidas de promoción a diferentes actividades que son incentivadas desde el gobierno y que se ven frenadas en el Parlamento, debido a la división de la bancada oficial.
La disputa entre “luchistas”, seguidores del presidente Luis Arce, y “evistas”, encolumnados detrás de la figura del exmandatario Evo Morales hace que la mayoría de las medidas que deben ser aprobadas por el Congreso, por ejemplo el presupuesto nacional, se encuentre trabado en el Senado, presidido por un referente de Evo como es Andrónico Rodríguez.
En lo político institucional, la situación interna es de confrontación creciente, que gira alrededor de la posible candidatura de Evo Morales y su impugnación en la Justicia por no permitir un tercer mandato de acuerdo a la normativa constitucional. Sumado a ello, hoy el debate entre el evismo y el luchismo se encuentra cruzado por denuncias por estupro contra Evo Morales y las amenazas permanentes de grupos opositores al presidente Arce con bloqueos y promover caos social en todas las ciudades del país si no se accede a permitir la candidatura de Evo Morales para las elecciones de octubre del 2025. Incluso, desde el parecer de muchos analistas, Evo no descarta buscar la salida de Arce con el objetivo de allanar la posibilidad de ser candidato, sabiendo que si Luis Arce Catacora se sostiene en el gobierno hasta las elecciones, el expresidente tendrá serias dificultades para acceder a la posibilidad de ser candidato.
A ello se suman los efectos que generó el intento de golpe de Estado por parte del general Zúñiga en junio de este año, y la posición adoptada por un sector del MAS que responde a Evo Morales, que acusó al gobierno de autogolpe. Adicionalmente, hay que considerar el anuncio del presidente Arce en los primeros días de agosto llamando a un referéndum para definir, entre otros temas, si se permite la reelección para Evo Morales.
El desgaste creciente del MAS en el gobierno y el descontento por parte de varios sectores de la sociedad boliviana hacen que algunos interpreten la coyuntura como el final del proceso de gobierno del MAS, perdiéndose como sello electoral y una nueva discusión para ver cómo se remplaza o modifica a producto de un enfrentamiento irreconciliable dentro del oficialismo.
A este contexto, se añadió en los primeros días de octubre una marcha organizada por Evo Morales que, después de llegar a La Paz y haber caminado casi 200 kilómetros, terminó con enfrentamientos entre diferentes sectores del partido gobernante, como suele pasar en Bolivia después de llegarse a un pico de tensión extrema. Durante los días posteriores se hizo un impasse en el que se intentó abrir canales de diálogos, que fueron contestados por parte del sector de Evo Morales con bloqueos en todo el país y por el lado del Gobierno con una activación de causas judiciales por abuso y estupro contra Evo Morales.
Bolivia y el Movimiento al Socialismo tienen todo para poder ordenarse, mejorar la gobernabilidad con medidas económicas que el Parlamento podría aprobar, buscar métodos de diálogo y acuerdos, mucho más cuando la oposición de derecha sigue perdida en sus divisiones y falta de referentes atractivos desde el punto de vista electoral.
El problema principal es que el MAS dividido pone en riesgo el éxito electoral y le da perfil competitivo a la derecha boliviana que con una base de entre 25 y 30% de performance electoral en las últimas cuatro elecciones, se monta a un escenario de tres tercios con posibilidades de entrar en balotaje para cualquiera de los candidatos. Mucho más en estos días, cuando hay encuestas marcando índices de desaprobación de 60% del oficialismo, que no tienen como preferido a elegir a ningún candidato de derecha tradicional, pero tampoco al MAS.
Contexto regional
Un tema a considerar es que Bolivia, en un contexto regional, sigue sorteando sin mayores inconvenientes el avance de la derecha que se desarrolló en los últimos tiempos de manera continua dentro de la región por la vía democrática. La caída del gobierno constitucional en noviembre del 2019, presidido por Evo, logrado a través de un golpe cívico militar policial eclesiástico, fue restituido por un triunfo contundente del MAS con Luis Arce Catacora como presidente una vez que se superaron esos meses de dictadura. A diferencia de Argentina, el de Bolsonaro en Brasil, el de la extrema derecha en Chile con Kast, la tumultuosa salida parlamentaria de Castillo en Perú para el regreso de la derecha o el Ecuador de Noboa, no se ve en Bolivia un reflejo de vuelco hacia candidatos tradicionales ya conocidos, pues los referentes con perfil ideológico semejante a los de la derecha más rancia del continente no logran mover la aguja del amperímetro en apoyos sociales o capacidad de influir a través de elecciones.
No obstante, a pesar de los múltiples análisis que se podrán hacer al respecto, hay una pregunta que es de vital importancia para entender la coyuntura: ¿Cómo influye Evo en el futuro?
De diferentes maneras, ello cuestiona el presente, primero en la gobernabilidad, segundo en la posibilidad de armar una propuesta unificada y por último en mantener a Bolivia dentro del sector de los gobiernos progresistas de izquierda de Latinoamérica.
La disputa entre los sectores del MAS desorienta a los líderes y partidos políticos amigos de Bolivia. Nadie quiere ser determinante en los apoyos de uno y otro, y todos tratan de mediar para conseguir acuerdos. Hubo varios intentos para acercar a las partes en conflicto y todos ellos fracasaron. Presidentes o grupos políticos regionales se involucraron directamente en esa tarea, los líderes del ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América —una plataforma de integración regional que pone énfasis en la solidaridad e integración, en la actualidad está integrada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda. Es así que a principio del 2024, en Cuba, se llevaron reuniones entre varios líderes de estos países junto a Luis Arce y Evo Morales, pero nada se pudo avanzar con ello. Luego intervino el Grupo de Puebla, con expresidentes como el español Rodríguez Zapatero, el colombiano Samper, la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y el argentino Alberto Fernández como exmandatario y tampoco avanzó en sus tratativas, fracasando en el intento de buscar acuerdos entre ambos líderes bolivianos. También trató de intervenir en el mismo objetivo conciliador el Foro de Sao Paulo. Ninguno pudo acercar a los sectores del partido gobernante en Bolivia para intentar terminar con el enfrentamiento.
Después del tiempo transcurrido, se percibe la imposibilidad de encontrar consensos, según coinciden la mayoría. El problema se suscita por el reclamo de Evo a ser candidato y utilizar la sigla del MAS, y sectores alineados con Arce que rechazan ambas posturas.
El proceso de cambio vivido en Bolivia tienes signos de agotamiento, primero porque la situación económica del Estado Plurinacional se debilitó por la caída de ingresos en divisas que se daban por los dólares obtenidos por las exportaciones de gas, al terminarse parte de las reservas de este recurso. Hoy no se ve un plan de generar otros ingresos en el corto plazo, ni con el litio, otros minerales o las llamadas “tierras raras”, que suplan al gas de manera inmediata.
Sumado a esto, el partido está dividido en todas sus estructuras. Después de 20 años existen dos Bartolinas Sissa (organización de mujeres campesina), una que responde a Arce y otra a Morales, lo mismo se da en organizaciones de campesinos e interculturales, y hasta el mismo MAS como partido tuvo dos congresos y dos resoluciones diferentes: una la que acompaña a Evo y otro que hace lo mismo con Lucho Arce. Si alguno de los dos grupos se consolida como triunfadores en ese proceso, no será aceptado fácilmente por el perdedor y ello llevaría a continuidad de conflictos y reclamos.
Esta situación dificulta que Bolivia haya logrado este año, luego de mucho tiempo, haber ingresado en forma plena al Mercosur, lo que podría aprovecharse en acuerdos principalmente con Brasil. Debe considerarse que las relaciones diplomáticas con la Argentina de Milei son pésimas, malas con Perú y distantes con Chile, y un poco menos con Paraguay, y que con Uruguay la relación, más allá de quién gobierne, no hay gran intercambio comercial ni proyectos de interés compartidos. Comparando con la década ganada, Bolivia hoy solo tiene en Lula y Maduro alguna posibilidad de proyectos superadores, y la potencialidad a desarrollar con Colombia y México. En ese escenario, para Bolivia es fundamental hoy por la cuestión económica mantener relaciones activas con todos los países de la región, su intento de entrada a los BRICS con el presidente Arce en Kazán (Nota: finalmente se concretó que Bolivia fuera uno de los nuevos adherentes al bloque) muestra sus intenciones de comercializar con bloques amigos.
Por otro lado, Bolivia es uno de los países latinoamericanos con relación más estrecha con Palestina y enfrentado a Israel, lo que lo llevó a firmar y presentar declaraciones en todos los organismos internacionales a su alcance, incluso solidaridad activa, enviando cargamento de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, lo cual complementa que no mantenga tampoco relaciones diplomáticas con Estados Unidos. No se movió un ápice de la política exterior que viene llevando Bolivia adelante desde el año 2006, a excepción del año del gobierno de Añez.
En los últimos años, ya sea con Evo como presidente o Lucho Arce, se fortificaron y privilegiaron las relaciones diplomáticas, comerciales y de cooperación con China, Rusia, India, Irán, todos miembros de los BRICS, por cierto.
China es el principal socio en proyectos de desarrollo con el litio, Rusia también desarrolla proyectos de litio y trabaja en el desarrollo del plan nuclear boliviano. India es el socio comercial más importante por ser comprador de oro boliviano. Irán fue visitada por el ministro de Defensa boliviano, invitado a conocer el programa industrial armamentístico. Eso hace que las relaciones bilaterales de Bolivia se intensifican con países que se encuentran en conflictos con lo que muchos definen como “Occidente”.
Bolivia, asimismo, tiene hoy con sus vecinos situaciones complicadas, especialmente con Argentina. Por empezar, declaraciones de alta agresividad dichas por Milei y su ministra Bullrich que generaron el reclamo boliviano para que se rectificaran. Eso nunca llegó y sí, en cambio, llevó a que se demorara la aceptación de cartas credenciales del nuevo embajador argentino, Marcelo Massoni, actitud que terminó flexibilizándose por parte de Bolivia para evitar una escalada de enfrentamiento y poner un poco de sentido común en la relación bilateral y cuidar los intereses bolivianos.
Hoy la preocupación de Bolivia es lo que se vive con el contrabando en frontera, en el que la mercadería sale hacia Argentina y genera pérdidas económicas al país altiplánico, con una actitud del gobierno Milei de desentenderse y promover esta irregularidad.
Con Perú, Chile y Paraguay la situación no es muy diferente; las fronteras porosas siempre generaron el conflicto de contrabando con estos países y hoy no es la excepción.
Apuesta a la multipolaridad emergente
Bolivia refleja la búsqueda de adaptarse a una geopolítica de multipolaridad relativa y de crecientes tensiones regionales y mundiales.
La muestra de esta búsqueda de posicionamiento de Bolivia en la geopolítica mundial quedó clara en el discurso que el presidente Arce dio en su informe del tercer año de gestión en lo que respeta a la política internacional de Bolivia, cuando buscó orientarla a la construcción de un orden mundial basado en el multilateralismo y en la búsqueda de la paz de manera integral.
“Nuestra participación en diversos foros multilaterales y encuentros bilaterales —dijo— ha estado orientada a una presencia internacional que apunte a la construcción de un mundo transmoderno y postcapitalista que sea capaz de entender nuevos modelos de integración de países por bloques o regiones que permitan superar problemas tan grandes como las consecuencias de pandemias como la de Covid-19, enfrentar el hambre y la pobreza superar la vulnerabilidad de las economías, garantizar los derechos colectivos de ciudadanos y ciudadanas”.
En el mismo informe Arce Catacora se preocupó de proponer mecanismos que garanticen la paz mundial. Para ello propuso “constituirnos en territorio de paz deteniendo la carrera armamentista, generando un desarrollo científico que no afecte la salud de nuestra madre tierra, además de condenar cualquier forma de genocidio, como el que sufre el pueblo palestino o inhumanos e inmorales bloqueos y sanciones como las que afectan a Cuba y Venezuela”, afirmó.
El presidente Arce explicó que en las reuniones de los diversos organismos multilaterales en los que Bolivia participó durante esta gestión, se planteó la integración emancipadora de los pueblos, que no esté subordinada a los Estados y poblaciones. En el último año Bolivia participó en eventos de Naciones Unidas, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Mercado Común del Sur (Mercosur), el encuentro CELAC-UE (Unión Europea), la Cumbre Amazónica, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratados de Comercio de los Pueblos (ALBA TCP), entre otros.
Aclaró Arce, con respecto a la insistencia de Bolivia para trabajar por la paz, que “en los periodos de secciones 77 y 78 de la Asamblea General de las Naciones Unidas lanzamos el desafío, sobre la base de una resolución de CELAC en 2014, de declarar al mundo como territorio de paz. Hicimos un llamado a la solidaridad de las naciones para poder recuperar la estabilidad económica y abonar la protección social de los trabajadores en todos los ámbitos a priorizar la erradicación de la pobreza extrema, con lo cual propusimos avanzar en acuerdos con organismos financieros multilaterales para negociar las deudas externas a nivel global”.
También propuso la eliminación de gastos de fabricación de armas de destrucción masivas a las potencias mundiales y rediscutir un nuevo orden económico mundial para superar al capitalismo y buscar integrar a los pueblos del mundo sin condicionamiento e imposiciones.
De la misma manera, hizo público el interés de Bolivia en sumarse a los BRICS: “Ratificamos que la incorporación de Bolivia a los BRICS sería mutuamente beneficioso por la concurrencia en áreas estratégicas como la energía y recursos naturales, reivindicando la calidad de los BRICS para las economías emergentes en el mundo y señalando que Bolivia sea parte de estos cambios”.
La moneda está en el aire. La suerte que pueda correr el proceso político que conduce Bolivia desde hace 18 años depende de los dos referentes políticos bolivianos. Difícil encontrar medida y razones para que no se encuentre acuerdo, y para que ninguna tenga la suficiente fuerza o poder como para poder conducir al otro. De no suceder eso, seguramente alguien lo resolverá sin preguntarles ni esperar a que esta conducción bicéfala lo pueda resolver, en un país donde la movilización y participación popular se expresan permanentemente y fue la protagonista de prácticamente todos los grandes procesos políticos sociales. Seguramente todo se pueda ir acomodando como para volver a repetir historias y hechos que el pueblo supo protagonizar.
El sector que responde a Evo Morales mostró videos del supuesto ataque, pero en el gobierno afirmaron que fue un “autoatentado”. Es la misma estrategia que Morales usó durante la asonada militar tildada entonces de “autogolpe” por el líder cocalero.
Lo paradójico es que ambos sectores forman parte del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), envueltos hoy en un enfrentamiento agravado por denuncias judiciales por estupro contra el exjefe de Estado y un bloqueo de rutas de parte de seguidores de Morales que ya lleva 13 días y virtualmente ha paralizado el país.
“Todo esto ha elevado la tensión a niveles muy altos. Ya teníamos una situación muy difícil por un bloqueo tan extenso y el supuesto interés del gobierno de detener a Morales por estupro y trata de personas”, dijo a TN el analista boliviano Raúl Peñaranda, director del sitio Brújula Digital.
Morales (2006-2019) denunció incluso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que “agentes del Estado” boliviano intentaron asesinarlo. ”Denuncio de manera urgente que agentes de élite del Estado boliviano atentaron contra mi vida el día de hoy, mientras el Gobierno reactiva operaciones conjuntas” para “reprimir” los bloqueos en su apoyo, aseguró en X.
¿Saldrá otra vez Evo Morales del país?
La enorme tensión que atraviesa Bolivia puso sobre la mesa la posibilidad de un nuevo exilio de Morales, como el que protagonizó en 2019, cuando renunció a la presidencia en medio de denuncias de golpe e irregularidades en su reelección presidencial. Entonces, viajó a la Argentina, tras el refugio otorgado por el gobierno de Alberto Fernández, recientemente revocado por Javier Milei.
Este domingo, el exministro de la Presidencia boliviana, Juan Ramón Quintana, hombre de confianza del exmandatario, pidió que “misiones de la comunidad internacional” viajen a Bolivia para sacar del país a Morales.
“Intentaron matar al compañero. Los compañeros del trópico tienen que protegerlo, 500, 1000, 2000, rodearlo al compañero Evo para protegerlo hasta que vengan con misiones de la comunidad internacional y puedan llevar al presidente a un lugar seguro, porque Bolivia ya no es un lugar seguro para nadie”, dijo Quintana al canal DTV.
Pero desde el gobierno dudaron de la versión de un atentado. Si bien Arce ordenó “una inmediata y minuciosa investigación” sobre los hechos, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, afirmó: “La población boliviana ya tiene un criterio sobre un posible caso de autoatentado. Insistimos en que, como autoridades, investigaremos cualquier denuncia para esclarecer lo ocurrido”, afirmó.
Además, negó que el gobierno planee arrestar al expresidente.
Para Peñaranda, el país vive momentos de extrema tensión. Morales y Arce luchan con todas sus armas políticas y judiciales por quién será el candidato presidencial del MAS en las elecciones del año próximo.
Morales ha quedado seriamente debilitado por las acusaciones de estupro y trata de personas que ventila la justicia en su contra. Se lo señala de haber tenido un hijo con una adolescente. Incluso, la exdirigente campesina Angélica Ponce denunció que el exmandatario “convivió” con cuatro menores de edad mientras estaba asilado en Argentina, tras su salida de Bolivia durante la crisis social y política de 2019. El empresario y dirigente opositor boliviano Branko Marinkovic le pidió al gobierno de Milei que investigue la denuncia.
Los seguidores de Arce afirman que el supuesto ataque a balazos sufridos por Morales es en realidad un intento por desviar la atención sobre estos procesos. El expresidente viene llevando a cabo una dura ofensiva contra el gobierno que incluye la movilización de cientos de sus seguidores que bloquearon la carretera del Chapare que une las principales ciudad del país, como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
“Esto está generando muchos problemas de transporte y abastecimiento y ha aumentado la presión política para que suspenda el bloqueo, que ya lleva 13 días”, dijo Peñaranda.
El bloqueo busca presionar al Tribunal Supremo Electoral para que lo habilite a participar en las elecciones del 2025 y además que se suspendan las investigaciones judiciales en su contra. “Esos son los principales objetivos del bloqueo, aunque oficialmente hay otros 16 puntos que se refieren a la economía y al abastecimiento de combustible. La medida está causando un verdadero trauma para la vida del país”, indicó el analista.
Cuál es el origen de la disputa en el MAS
La lucha por la candidatura presidencial del MAS es el origen del enfrentamiento profundo que divide hoy al oficialismo.
El sector de Morales presiona al Tribunal Supremo Electoral para que apruebe un congreso partidario realizado el año pasado que proclamó como su “candidato único” al líder cocalero, en ausencia del presidente de Arce y el actual vicepresidente, David Choquehuanca. Los abogados del exmandatario aseguran que Morales está “plenamente habilitado”.
Pero el congreso partidario, desconocido por Arce, que quiere buscar su reelección, no es reconocido por el órgano electoral que llamó a ambas facciones oficialistas a renovar su dirección nacional de manera consensuada, algo que hoy parece estar muy lejos de concretarse.