Tuesday, October 31, 2023

BOLIVIA ESTÁ EN LLAMAS

Las manos criminales de estos depredadores de la naturaleza han vuelto a provocar uno de los peores desastres ambientales del país, con enormes efectos que se traducen en daños irreversibles a los ecosistemas y a los organismos (vivos y no vivos) que en ellos conviven, con contaminación tóxica, manantiales de agua y aire, desarrollo excesivo, tala ilegal y tala de bosques de reserva para ampliar tierras para cultivos y ganado, y plantaciones ilegales de coca.

Según un informe publicado por Friends of Nature (FAN) y Wildlife Conservation Society (WCS) el 23 de junio de 2021, de enero a diciembre de 2020, un total de 4,5 millones de hectáreas fueron afectadas por incendios forestales en todo el país. Estas cifras están lideradas por la provincia de Beni, que representa en promedio el 54% de la superficie quemada del país cada año; Santa Cruz (38%), La Paz (6%) y Cochabamba (1%) han sido áreas protegidas estatales y locales devastadas, de las cuales Santa Cruz fue la zona que perdió la mayor superficie de bosque húmedo primario (12 %) entre 2002 y 2020 debido a incendios y otras causas (regeneración de pastizales, deforestación agrícola y ganadera provocada por la expansión de las fronteras industriales).

Frente a “crímenes de ecocidio” sin precedentes que están a punto de acelerar el efecto invernadero, el desequilibrio ambiental y la disminución de la calidad del aire, la gravedad de tales actos está mucho más allá del control y la sanción de un país laxo e intolerable. Este último libera altos niveles de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, compuestos orgánicos volátiles y partículas finas que suponen una amenaza real para la salud humana debido a la exposición prolongada al aire nocivo. Los síntomas varían desde irritación de los ojos, las vías respiratorias, el corazón o los pulmones hasta enfermedades que acortan la vida (asma, bronquitis, enfisema y posiblemente cáncer).

Según el Índice de Calidad del Aire (ICA), los incendios y quemas a gran escala registrados en la ciudad de Santa Cruz (Reserva Forestal El Choré) el pasado 23 de octubre provocaron grandes cantidades de humo, material particulado y emisión de gases contaminantes, alcanzando su pico más alto. en 2019. Las partículas en suspensión de 313 microgramos por metro cúbico (μg/m3) en el aire se clasifican como “extremadamente dañinas”.

Irónicamente, el impacto de los acontecimientos ocurridos en Bolivia sobre la Madre Tierra está respaldado por una serie de leyes y decretos supremos aprobados desde 2005 que autorizan quemas injustificadas y la ampliación de los límites agrícolas. Entre 2013 y 2019 se aprobaron al menos 10 normas que permiten y legalizan la quema indiscriminada de bosques en beneficio de grandes capitales de la industria agroindustrial y ganadera, principalmente del oriente del país. A esto se suma el accionar de “bandas criminales” que trafican con tierras públicas y se apropian de tierras, territorios y áreas protegidas para cultivar y expandir cultivos ilícitos de coca. Esta situación extrema parece haber surgido con la complicidad del silencio absoluto de agencias gubernamentales como el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA); la Agencia de Supervisión y Control Social de Bosques y Tierras (ABT); el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Recursos Hídricos, el Ministerio de Sanidad y Deportes, etc.

Como dice el viejo refrán “muestra un botón”, los recientes ataques de mafiosos ambientalistas a la Reserva Forestal El Choré, que fue incendiada hace un mes, no recibieron la intervención oportuna de las autoridades nacionales porque el terreno es un terreno fiscal y un reserva forestal; Posiblemente porque allí tienen su sede sindicatos afiliados a las federaciones cocaleras de la Región Tropical de Cochabamba, que han destruido más de 100.000 hectáreas de tierra, mientras que el cultivo ilícito de coca es promovido por mafias organizadas especializadas en el tráfico ilegal de drogas. Pero no castigado.

¿Qué tan lejos estamos de asegurar el cuidado, protección y preservación de los ecosistemas como un elemento importante y fundamental del bienestar humano y los derechos de las generaciones futuras? Un país tímido e ineficaz ha sido testigo pasivo del acto criminal de ecocidio que se está produciendo en Bolivia, y sus acciones desproporcionadas y conniventes están dañando gravemente la tierra y el medio ambiente y provocando daños irreversibles. OI Canadian (https://acortar.link/OOa6rz)

 

 

 

 

 

“TEMEMOS POR EL AGUA”: RESISTENCIA AL AUGE DEL LITIO EN AMÉRICA LATINA

 

Con nuevas iniciativas en Bolivia, Chile, Argentina y Perú, la región podría dominar el mercado mundial del litio, pero el uso intensivo del agua preocupa a las poblaciones locales.

 

Observatorio Da Mineracao de Brasil (https://acortar.link/yOBO64)

 

Desde que nació, Andrea Calcina, de 58 años, vive en la comunidad de Calcha K, un conjunto de casas de adobe, tierra cruda utilizada en la construcción de viviendas precarias, a 3.800 metros de altitud en Potosí, en el suroeste de Los Andes bolivianos.

Aunque aquí todo parece árido y salobre, Calcina señala un pozo de agua que todavía suministra agua a los residentes. “Antes había más. Con esa agua lavamos, sembramos, regamos hortalizas y quinua”, dice el poblador. En su comunidad, donde viven otras cien familias, la sensación es que “ya no llueve como antes”.

Calcha K es una de las 46 comunidades que rodean los salares de Uyuni y Pastos Grandes, dos de las tres mayores reservas de litio del país. El tercero, Salar de Coipasa, se encuentra en Oruro, al occidente del país.

Este año, el gobierno boliviano anunció una serie de acuerdos para construir complejos industriales de litio en la zona: un consorcio formado por el grupo ruso Uranium One y la empresa china Citic Guoan construirá fábricas en Pastos Grandes y Uyuni; Catl, también de China, tendrá instalaciones en Uyuni y Coipasa.

La empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), socia de estos acuerdos, ha estado manteniendo conversaciones en zonas cercanas, como una forma de aumentar la aprobación de proyectos por parte de las comunidades. Sin embargo, algunos participantes no creen que estas reuniones puedan calificarse como “consultas libres, previas e informadas”, un derecho establecido por la Organización Internacional del Trabajo.

En estas conversaciones, las autoridades explican los beneficios de contar con una industria nacional que produzca carbonato de litio, elemento utilizado en baterías eléctricas y la forma más común en que se vende el mineral en el comercio internacional.

Aquilina Mamani, quien se desempeñó como líder de la comunidad de Aguaquiza, dice que las explicaciones de estas conferencias son demasiado técnicas, lo que dificulta su comprensión por parte de la población. Además, hablan al público en español, aunque muchos residentes sólo hablan quechua, su lengua materna.

Si bien la producción de litio es una vieja promesa para el país, el tema cobró fuerza a fines de junio, cuando el presidente Luis Arce confirmó la firma de estos nuevos acuerdos, que prevén US$ 2.800 millones en inversiones internacionales para la industrialización de la producción del litio. mineral. Pero el anuncio no fue bien recibido en las regiones cercanas a las salinas.

“Tememos por el agua”, dice Marcial Muraña Ramos, jefe justiciero (equivalente a una autoridad de justicia regional) de Mallku Villamar, una comunidad cercana al Salar de Pastos Grandes.

Crece el miedo ante una actividad que consume vastos recursos hídricos en regiones muy áridas y cuyas promesas de desarrollo plantean dudas sobre sus posibles impactos en los países latinoamericanos.

Litio sudamericano

Según un estudio del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Chile, Argentina y Bolivia son responsables del 68% de las reservas mundiales de litio, que generalmente se encuentran en forma de salmueras, los depósitos con mayor concentración del metal, que se encuentran en el planeta. llamado Triángulo del Litio, en la región andina de estas tres naciones. Sin embargo, la extracción se produce a ritmos diferentes en cada país.

Chile extrae litio desde 1984, con una producción de 39 mil toneladas sólo en 2022; Argentina comenzó en 1997 y el año pasado produjo 6,2 mil toneladas. Bolivia, por su parte, enfrenta desde hace tiempo dificultades para iniciar su extracción, aunque el gobierno afirma que el país podrá producir 100.000 toneladas anuales para 2025, cuando su industria de carbonato de litio esté operativa.

Chile, el mayor productor mundial de litio después de Australia, extrae el mineral en dos puntos del Salar de Atacama, en la Región de Antofagasta, al norte. También se están realizando exploraciones en el Salar Cuenca Francisco y hay planes para producir carbonato de litio en el Salar de Maricunga, ambos en la Región de Atacama.

Además de cinco proyectos en etapas avanzadas, Argentina tiene tres ya en operación, todos en el noroeste del país: Salar de Hombre Muerto, en la provincia de Catamarca; y, en la provincia de Jujuy, el Salar de Olaroz y el Salar de Cauchari-Olaroz.

Bolivia planeaba inaugurar su primer complejo industrial de carbonato de litio en agosto de este año, 15 años después de que comenzara la construcción. Pero el evento no se concretó. En cambio, las disputas políticas resultaron en la renuncia del presidente de YLB por orden del Ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Franklin Molina.

A pesar de los acuerdos firmados para cuatro proyectos de litio, los plazos y condiciones no están claros, ya que los documentos no fueron hechos públicos y ni siquiera los miembros del Congreso tuvieron acceso a ellos, como informó el equipo de la senadora Cecilia Requena, de la Comisión de Tierras, Naturales. Recursos y Medio Ambiente.

Con reservas relativamente pequeñas e inexploradas, Perú es un recién llegado al sector del litio. En mayo, el país autorizó la exploración del mineral en la provincia de Puno: el proyecto Falchani será operado por Macusani Yellowcake, filial de Canadian American Lithium Corp.

Perú podría convertir el actual triángulo en el cuadrilátero del litio, debido a la “alta recuperación de carbonato de litio puro” obtenida en la reserva Falchani, según declaraciones de Ulises Solís Llapa, director general de América Lithium Corp. en Perú. Con reservas peruanas estimadas en 880 mil toneladas, queda por ver qué tan rápido el país podrá superar los obstáculos de extracción para avanzar en sus operaciones y competir con sus vecinos.

Grandes reservas, grandes desafíos

Aunque las leyes de inversión extranjera son diferentes en los cuatro países, el desarrollo del litio en América Latina está, por regla general, concentrado en manos de grandes transnacionales.

En Argentina, la producción primaria y las minas de sal están controladas por empresas estadounidenses, francesas y chinas, que pagan impuestos y regalías a los gobiernos provinciales.

Lo mismo se aplicará al incipiente sector en el Perú. El ministro de Economía, Alex Contreras, dijo a Swissinfo que la apertura del país a la participación extranjera es "total". “Nuestro objetivo es atraer inversiones en las distintas etapas del proceso productivo en las que podemos ser competitivos”, explicó.

Sistema de bombeo suministra agua al proyecto piloto de carbonato de litio en Llipi, en el Salar de Uyuni, Bolivia. Pobladores temen que el uso intensivo del agua reduzca la disponibilidad de recursos hídricos en la región, a pesar de las promesas de que la actividad será beneficiosa para la economía (Imagen: Ernst Udo Drawert / Diálogo Chino)

Bolivia, por otro lado, ha priorizado durante mucho tiempo el control estatal. Después de 15 años de esfuerzos infructuosos para industrializar por sí solo la producción de metales, el gobierno finalmente cedió en 2022: el litio sigue siendo boliviano, pero las empresas chinas y rusas que apostaron por inversiones recibirán un trato “prioritario”, aseguró Álvaro Arnez, viceministro de Energías Alternativas, a la emisora boliviana Unitel.

En Chile, en abril, el presidente Gabriel Boric presentó en el Congreso un proyecto de ley para crear la Empresa Nacional del Litio, a través del cual el Estado buscará incrementar su presencia en las actividades de exploración y procesamiento de minerales. Actualmente, la producción la llevan a cabo dos empresas privadas: la chilena SQM (una cuarta parte de la cual pertenece a la china Tianqi Lithium) y la estadounidense Albemarle.

Si bien los cuatro países buscan ampliar sus actividades ante las expectativas de que la demanda mundial de litio seguirá aumentando, las fluctuaciones en los precios del mercado plantean otros desafíos. En 2022, una tonelada de carbonato de litio costará 80.000 dólares; sin embargo, en abril de este año el precio cayó casi un 50% debido al aumento de la producción y la desaceleración de las ventas de vehículos eléctricos en China, entre otros factores.

Impactos ambientales

En el Salar de Pastos Grandes, en Bolivia, Marcial Muraña Ramos señala el horizonte. “Tanto en Argentina como en Chile vimos las consecuencias en sus salinas y corremos el mismo riesgo”, dice Ramos, en referencia a los conflictos en las comunidades y los impactos generados en las fuentes de agua dulce cercanas a los sitios de producción de litio.

“En 30 o 40 años todo esto quedará abandonado”, afirma.

El agua dulce de la comunidad de Mallku Villamar, donde vive Ramos, desemboca en la laguna salada de Pastos Grandes, formando parte del humedal Los Lípez, considerado un área de importancia ecológica internacional bajo la Convención Ramsar. Los Lípez se describe como un complejo de lagos andinos salinos, hipersalinos y alcalinos, así como humedales geotermales. La población local vive de la cría de llamas, del cultivo de al menos cuatro variedades de quinua y del turismo en los majestuosos paisajes de la región.

Bárbara Jerez Henríquez, investigadora de la Universidad de Valparaíso, en Chile, explica que las investigaciones sobre los aspectos ambientales, sociales, culturales, arqueológicos y biológicos vinculados al litio son “muy limitadas”. Cita un estudio sobre la extracción de litio y los derechos de los pueblos indígenas en Argentina, Bolivia y Chile realizado por investigadores de la organización chilena Observatório Cidadão y el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos. Las marismas son “ecosistemas naturales dinámicos y frágiles”, señala Jerez.

Para ella, no se deben descuidar los incuestionables riesgos ambientales asociados a la actividad. “Lo que observamos en el Salar de Atacama [en Chile] es una profunda crisis hídrica por el impacto [de la extracción de litio] sobre las reservas hídricas y la biodiversidad”, dice el investigador.

El método de extracción dominante y más utilizado en el sector del litio es la evaporación, que implica el bombeo diario de grandes cantidades de salmuera, que luego se evapora en enormes charcos. Producir una tonelada de litio puede requerir la evaporación de hasta dos millones de litros de agua.

Existen otros métodos, aunque aún están poco explorados a nivel industrial. Una de ellas es la extracción directa de litio (DLE), una tecnología que permite extraer reservas sin necesidad de utilizar piscinas de evaporación. La salmuera se bombea a una planta donde pasa por procesos químicos que extraen el mineral; al final, el agua sin litio se reinyecta bajo tierra. Existen diferentes métodos y propuestas de DLE y cada empresa puede patentar su propia tecnología.

El gobierno boliviano promovió la DLE como el método “más ecológico” y apuntó su uso en todo el sector. Sin embargo, expertos en la materia, como Gonzalo Mondaca, investigador del Centro de Documentación e Información de Bolivia, advierten que estas tecnologías “pueden alterar todo el sistema hidrogeológico de la región”. Esto podría deberse al “alto desarrollo químico” utilizado para obtener carbonato de litio. También existen dudas sobre qué se hará con los residuos restantes del proceso.

En julio, tras la confirmación de nuevas inversiones provenientes de Bolivia, el entonces presidente de YLB, Carlos Ramos, aceptó conceder una entrevista a Diálogo Chino. Sin embargo, tras conocer los posibles temas a tratar -entre ellos la gestión de residuos de litio- el departamento de comunicaciones de la empresa canceló la entrevista, argumentando que el presidente estaría de viaje. Un mes después, Ramos fue reemplazado por Karla Nohelia Calderón.

Edwin Ramos, líder de la comunidad Mallku Villamar, dice que en los próximos meses los pobladores se reunirán con otros grupos indígenas y líderes comunitarios de Argentina y Chile para discutir los impactos socioambientales de la minería del litio. “Necesitamos saber qué va a pasar con todo esto”, afirma, mientras señala una gran zona de humedales con arroyos de agua dulce.

En Argentina, la cuestión del litio provocó protestas en la provincia de Jujuy en julio. Varias comunidades rechazaron una polémica reforma a la Constitución provincial que, según dijeron, buscaba incrementar la extracción de litio en sus territorios. Las organizaciones locales afirman que el gobierno no las consultó antes del cambio legal.

En las naciones de América del Sur ricas en litio, las comunidades que viven cerca de ellas comparten la preocupación por el futuro de las salinas. Dado que los gobiernos prevén un auge en la demanda del llamado “oro blanco”, es probable que estos problemas y conflictos continúen en torno a los proyectos.

 

 

 

 

 

COSECHAS DE AGUA PARA ALIMENTAR A LA HUMANIDAD

 

Nuestra forma de producir y consumir alimentos es parte de un círculo vicioso entre crisis alimentaria, hídrica, ambiental y climática que genera injusticia en las zonas más empobrecidas del planeta

 

El País de España (https://acortar.link/5jGvlO)

 

Solo el 2,5% del agua de nuestro planeta azul es dulce y, por tanto, apta para el uso humano. Aunque esta cantidad debería ser suficiente, las señales que indican que hemos sobrepasado el límite planetario del agua son claras. Unos 2.400 millones de personas viven en zonas que sufren estrés hídrico y se espera que esa cifra aumente en los próximos años. El agua es un bien cada vez más escaso, entre otros factores, por la crisis climática y los cambios en los usos del suelo, relacionados en buena medida con la producción de alimentos.

Nuestros sistemas alimentarios consumen más del 70% del agua y emiten un 40% de los gases que ocasionan el cambio climático. Y están muy lejos de cumplir con el objetivo de alimentar adecuadamente a la población mundial: casi 800 millones de personas pasan hambre y casi el 30% de la población sufre inseguridad alimentaria.

Nuestra forma de producir y consumir alimentos —y de desperdiciarlos— es parte de un círculo vicioso entre crisis alimentaria, del agua, ambiental y climática, que genera injusticia e insostenibilidad, cebándose con las zonas y las personas más empobrecidas del planeta. De Centroamérica al Sahel, la fotografía de quien más sufre las consecuencias muestra familias campesinas que ven como el agua dulce con la que cuentan para beber, lavarse y producir alimentos es cada vez más escasa.

Uno de los rincones donde se evidencia este círculo vicioso es la cordillera andina. Los valles cochabambinos de Bolivia acusan sequías cíclicas como consecuencia del cambio climático. Las fuentes de agua se han secado, también a causa de una producción de alimentos poco sostenible. Pero, como relata Lilian Prado Delgadillo, lideresa de la organización de mujeres campesinas, aquí ya ha empezado una transformación.

Estas mujeres están poniendo sobre la mesa soluciones para lo que llaman “siembra y cosecha de agua”, mientras entablan también un diálogo con las autoridades para hacer de este problema una prioridad en la agenda local. Emprenden proyectos de reforestación para estabilizar el ciclo pluvial en la zona y así recuperar los acuíferos subterráneos y construyen sencillas infraestructuras de acopio y almacenamiento de agua de lluvia, lo que les permite mejorar su otra cosecha, la de alimentos, con producción bajo riego. “En solo unos años se consigue aumentar el caudal de las fuentes. Con eso tendremos agua para producir, para beber y para preparar alimentos sin enfermarnos” cuenta Prado, orgullosa.

Y para que estos esfuerzos no caigan en saco roto, estas mujeres han conseguido que el gobierno municipal trabaje en una Ley de Siembra de Agua, para que en los próximos años las autoridades locales inviertan en extender sus logros a otras comunidades y hacerlos sostenibles.

Al igual que en Bolivia, muchos otros territorios están consiguiendo romper el círculo vicioso entre carestía de agua, baja resiliencia del sistema productivo, insuficientes alimentos, inseguridad alimentaria, pobreza y migraciones. Están apostando así por la agricultura familiar campesina (las explotaciones de pequeña y mediana escala orientadas fundamentalmente al autoconsumo o al mercado interno), que cuenta con muy baja inversión a nivel mundial si comparamos con el sector agroindustrial de producción de alimentos. Y esto a pesar de que la hoja de ruta global de lucha contra el hambre y transformación de los sistemas alimentarios que proponen organismos multilaterales como la FAO o el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial consideran clave la inversión en estas explotaciones familiares, que proveen de más del 70% de los alimentos que se consumen en el mundo.

Además de esta imprescindible apuesta, otras reformas estructurales también son necesarias. El sistema alimentario esconde algo más que depredación de recursos naturales, emisiones causantes del cambio climático y una distribución injusta que contribuye a las inaceptables cifras del hambre. Detrás de lo que comemos encontramos también especulación financiera con alimentos básicos que llena los bolsillos de unos pocos, utilización del grano como arma de guerra, explotación laboral y peso desproporcionado de las grandes corporaciones en la toma de decisiones, como detalla el grupo de expertos IPES Food. También esconde acceso desigual a los alimentos más saludables y necesarios para la dieta, ya que las poblaciones con menos recursos tienen más dificultades para acceder a ellos, con lo que hay cada vez más personas obesas pero, al mismo tiempo, desnutridas.

Las raíces ocultas del actual modelo tejen marañas de injusticia, insostenibilidad y desigualdad. Démosle la vuelta al sistema alimentario global para visibilizar sus círculos viciosos y convertirlos en virtuosos, empezando por democratizar su gobernanza para tomar decisiones basadas en evidencia, que permitan bajar su huella de carbono e hídrica, invertir en pequeñas y medianas explotaciones, regular los mercados financieros para evitar la especulación con alimentos, reducir el consumo de carne allá donde se da en exceso, prevenir el desperdicio y evitar los conflictos que generan enorme sufrimiento y hambre a quienes los padecen.

¿Cómo explicar a las generaciones futuras que no fuimos capaces de hacerlo?

 

 

 

 

 

LA AMAZONÍA SE ENFRENTA A UNA SEQUÍA SIN PRECEDENTES QUE AMENAZA EL EQUILIBRIO AMBIENTAL GLOBAL

 

El devastador agostamiento pone en jaque la supervivencia de la región amazónica.

 

Revista Manos Unidas de España (https://acortar.link/e8B4sC)

 

La sequía del Río Amazonas es un grito de alarma. La acción inmediata y decisiva es esencial para su supervivencia y para preservar el legado de los pueblos indígenas de la Amazonía.

La deforestación, la minería, la expansión agrícola y el cambio climático son razones directas de esta crisis. Los territorios, fuente de alimento y cultura para estos pueblos, están en peligro.

Por ello, las entidades sociales de la Triple Frontera (Colombia, Perú y Brasil), a las que se suma Manos Unidas, en representación de la sociedad civil y de los pueblos indígenas, han lanzado un manifiesto dirigido a los presidentes de los países amazónicos (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Surinam y Venezuela), a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y a la comunidad internacional para que actúen de forma urgente, reconociendo la importancia de proteger la Amazonía para las generaciones presentes y futuras.

Además, frente a esta grave sequía y sus efectos socio ambientales devastadores, se les solicita que formulen, presenten e implementen un plan de acción articulado con medidas inmediatas y significativas.

Llamamiento a la acción para abordar el problema

Presentar un plan articulado de acción para el cumplimento de «La Declaración Presidencial con Ocasión de la Cumbre Amazónica - IV reunión de presidentes de los estados parte en el Tratado de Cooperación Amazónica de Belén Do Pará Agosto 2023».

Dar celeridad para respetar los derechos y territorios: reconocer y garantizar los derechos territoriales de los pueblos indígenas y proteger nuestras tierras de la explotación y la deforestación.

Promover prácticas sostenibles: definir políticas claras y concretas de la protección hídrica de la Panamazonía. Fomentar la gestión sostenible de recursos naturales y la agricultura con sistemas agroforestales amazónicos, respetando nuestra cosmovisión y sabiduría ancestral.

Combatir la deforestación: aplicar políticas rigurosas para prevenir la deforestación (con serios y efectivos sistemas de control territorial) y promover la restauración de áreas dañadas, lo mismo que serios sistemas que castiguen con severidad los delitos ambientales.

Definir estrategias concretas para que las ciudades amazónicas detengan la contaminación y la presión sobre los recursos amazónicos sin sostenibilidad.

Mitigar el cambio climático: comprometerse a reducir las emisiones de carbono, desarrollando energías limpias y protegiendo los bosques como sumideros de carbono.

 

 

 

 

 

BOLIVIA EL JUEGOS DE PODER

 

Prensa Mercosur Net. (https://acortar.link/23v29f)

 

La gestión gubernamental nacional está en la recta final. El 8 de noviembre debe comenzar un nuevo periodo, tanto para el Poder Ejecutivo como para el Poder Legislativo. Eso vuelve crucial a la semana que se inicia. En la Asamblea porque se definirá quiénes serán los presidentes de las cámaras de Senadores y de Diputados. En la Casa Grande del Pueblo porque el presidente debe definir si hará un cambio de ministros, viceministros, etc. o si mantendrá a sus colaboradores.

La gestión gubernamental nacional está en la recta final. El 8 de noviembre debe comenzar un nuevo periodo, tanto para el Poder Ejecutivo como para el Poder Legislativo. Eso vuelve crucial a la semana que se inicia. En la Asamblea porque se definirá quiénes serán los presidentes de las cámaras de Senadores y de Diputados. En la Casa Grande del Pueblo porque el presidente debe definir si hará un cambio de ministros, viceministros, etc. o si mantendrá a sus colaboradores.

El periodo legislativo se está cerrando sin la aprobación del Presupuesto General del Estado Reformulado, que suma más de cinco mil millones de bolivianos para gasto público. Esto significa que se puede estar dejando sin liquidez al Poder Ejecutivo, lo que también repercute en los gobiernos municipales, departamentales y universidades. Se ha convocado a una sesión para mañana y se espera que se destrabe la aprobación de esta norma en Diputados.

Sin embargo, que el Senado haya aprobado el Presupuesto, pero con modificaciones y lo haya devuelto a la Cámara de Diputados es una demostración de poder. El evismo controla la Cámara Alta y le ha dicho al arcismo que tiene la sartén por el mango, al menos en la aprobación de leyes sensibles para el Poder Ejecutivo, tomando en cuenta que la liquidez para el pago de sueldos al sector público, para inversiones y otros desembolsos dependía del visto bueno de los legisladores.

Algo así ocurrirá para la definición de presidencias de la Cámara de Diputados y de Senadores. La bancada que apoya al presidente Arce es mayoría en Diputados, pero es minoría en el Senado.

El bloque afín a Evo Morales ya definió que Andrónico Rodríguez debe seguir siendo el presidente de la Cámara de Senadores, lo que lo convierte en el tercer hombre en la sucesión constitucional. El problema para Arce es que Rodríguez es delfín de Morales y de los cocaleros de Chapare. Como tal, se ha convertido en un incordio para la Casa Grande del Pueblo, tomando en cuenta que comienza un año muy político. Quien salió a objetar la decisión sobre Andrónico fue el ministro de Justicia, Iván Lima, a pesar de que no le corresponde y que sus opiniones fueron una clara intromisión en un poder del Estado ajeno al suyo, aunque eso poco le debe importar a estas alturas.

Al presidente Arce se le pone cuesta arriba. Tiene como claro adversario a Evo Morales, que presiona desde el Senado y también desde las calles. Y tiene también la fuerte conminación de la COB y los sindicatos que le han brindado su apoyo con condiciones claramente establecidas el 17 de octubre, durante una concentración en El Alto. Allí le exigieron cambiar ministros: ya van al menos tres viceministros que se han ido. Se cree que el 8 de noviembre el presidente dará la señal y renovará a algunos colaboradores y, aunque hay especulaciones, se cree que va a mantener a los que son cuestionados por el evismo.

Lo que sí parece fruto de la presión de los movimientos sociales es la definición del futuro presidente de la Cámara de Diputados. Si Jerges Mercado estaba en campaña para la reelección, incluso proveyendo ‘tablets’ a sus colegas, sorpresivamente bajó la candidatura a favor de un diputado potosino llamado Israel Huaytari, que llegó a la Cámara Baja como uninominal y que es más conocido en su región que en la capital potosina.

La que comienza será una semana de definiciones políticas estratégicas. El poder está en juego y lamentablemente cuando es así, se relegan los intereses del país para favorecer a los sectores en pugna. Mientras tanto, el país sigue ardiendo y sin agua.

 

 

 

 

 

CARLOS SÁNCHEZ BERZAÍN PRESENTÓ EN MIAMI SU NUEVO LIBRO SOBRE LAS DICTADURAS EN AMÉRICA LATINA

 

El abogado y polítologo boliviano, fundador y director ejecutivo del Interamerican Institute for Democracy reunió varias de sus recientes columnas alrededor de la idea de los “amigos de mentira y enemigos de verdad” que tiene la democracia en la región

 

Infobae de Argentina (https://acortar.link/fkjlLj)

 

El abogado y politólogo Carlos Sánchez Berzaín, fundador y director ejecutivo del Interamerican Institute for Democracy (IID), presentó en Miami una nueva recopilación de las columnas que publica regularmente en Infobae sobre América Latina, y eligió el título de una de ellas para el volumen: La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad. En la librería Books & Books, la más importante del sur de la Florida, comentó esa elección: “El título de este libro ha sido calificado como pesimista, pero es más bien una provocación al optimismo y una incitación a la lucha por la libertad y la democracia”.

Se refería a las palabras de Tomás Regalado, ex alcalde de Miami y presidente del IID, quien abrió el encuentro: “En su nuevo libro Carlos nos instruye, a quienes nos oponemos a todas las dictaduras, sobre quiénes son nuestros amigos de mentira y quiénes son nuestros enemigos de verdad. Bastante desalentador saber que tenemos amigos de mentiras y enemigos de verdad, pero Carlos nos da esa visión que necesitamos tanto: saber que eventualmente vamos a ganar y que las dictaduras van a fracasar”.

Sánchez Berzaín profundizó en el tema: “Cuando titulo el libro La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad propongo que tengamos claro el punto esencial de cualquier estrategia, que es la identificación del enemigo. Y los enemigos de verdad son las dictaduras, las mafias que gobiernan Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, que han convertido a esos países en narcoestados, con un sistema de prensa que no es prensa sino es operadora de una narrativa y con unos empresarios que han olvidado el sentido de lo que es la libre empresa para generar dinero a costa de sostener el crimen organizado en el poder”.

A manera de argumento general que une las columnas, el autor agregó un texto de introducción con una serie de “certezas”, como las llamó, sobre América Latina. Por ejemplo, que en el XXI la región se divide entre una vertiente democrática y otra dictatorial: “El eje de confrontación es democracia/dictadura, no derecha/izquierda. No es ideológico, es existencial”, escribió. Otra certeza es que “las democracias no están bien, pero las dictaduras están peor”.

Luego de una primera sección sobre ese tema eje, democracia y dictadura, el libro de Sánchez Berzaín se organiza en otros ejes temáticos: “Castrochavismo-terrorismo de Estado”, “Sistema interamericano”, “Narcoestados”, “Agresión de Rusia a Ucrania” y una serie de secciones para distintos países: Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, México, Perú y Nicaragua.

La presentación enfocada en los contenidos comenzó con Beatrice Rangel, politóloga y economista venezolana, quien fuera jefa de Gabinete de Carlos Andrés Pérez. Rangel destacó “algunas virtudes” del libro que, encontró, “alerta sobre los peligros que acechan a la democracia en la región e identifica los remedios para confrontarlos”. En primer lugar señaló la descripción de “los procesos de deterioro de la democracia en la región, particularmente en Venezuela, Bolivia y Nicaragua”, con identificación de “los protagonismos de esa gesta antidemocrática”. También subrayó que Sánchez Berzaín analizó “las razones del progreso de las fuerzas antidemocráticas: la presencia de una asociación totalitaria con estrategia clara, buen juego geopolítico y aliados firmes”, la dispersión de las fuerzas democráticas, la falta de independencia de los poderes públicos y la penetración del crimen organizado transnacional.

“Pero además encontramos instrumentos para iniciar la corrección de esta crisis”, agregó, “un proceso que va a engullirse al menos dos generaciones de latinoamericanos”. Además de coincidir con el autor en que “en nuestro entorno no hay ni hubo derechas e izquierdas sino dictaduras versus partidarios de la libertad”, propuso que es importante que la región “abandone el presidencialismo para irse moviendo hacia el parlamentarismo al estilo de las democracias liberales de Europa”.

Antes de cerrar compartió “algunas reflexiones provocadas por el libro” y citó a Simón Bolívar, quien dijo que América Latina parecía destinada por la providencia a ser víctima de la tiranía por su propia voluntad. “Esto refleja la frustración de alguien que había estudiado la Ilustración y comprendió que su patria estaba fuera de ese esquema de pensamiento”, interpretó. “Y es que Latinoamérica es hija del medievo, prisionera de tres factores que él también señaló: el orden feudal heredado de España, presente en nuestros marcos institucionales; los instintos tribalistas heredados de África y de nuestro propio estado de desarrollo político a la hora de la conquista europea, y la increíble debilidad de la sociedad civil. Pero como también dijo Bolívar, cuando un pueblo decide ser libre, termina siendo libre. Y es allí donde actualmente se abre un rayo de esperanza en la tormenta autoritaria que azota a la región. Porque hoy, desde Cuba hasta Argentina, la sociedad civil parece haber decidido que llegó el momento de instaurar la libertad”.

Luego de la política venezolana habló Ricardo Israel, presidente del comité editorial del IID que publicó La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad. El abogado chileno, ex candidato a la presidencia en las elecciones de 2013, destacó “las virtudes” del autor, entre ellas “la admirable productividad que se refleja en artículos, ensayos, columnas, apariciones en medios de comunicación y libros”. Sánchez Berzaín, añadió, realiza “aportes originales que describen un fenómeno y que enriquecen tanto la divulgación comunicacional como el análisis politológico”.

Destacó que los ensayos reunidos en el libro ayudan a “entender los años que nos ha tocado vivir y cuánto hay de continuidad y cambio en el mundo actual, particularmente en los temas del sistema interamericano, las dictaduras castrochavistas, los narco estados, los avances y retrocesos de la democracia”. Y que su autor expresa “su total rechazo a todo tipo de dictadura, y a esa especial figura que nos ha acompañado desde la independencia, que es el caudillo autoritario en sus versiones de derecha y de izquierda”. Su intervención concluyó con el análisis de una pregunta: “¿Qué se hace con un problema? Algunos se lo ponen encima, otros se sientan en él. Otros, como nuestros países, son aplastados. Algunos lo rodean y otros lo desnudan. Hay también quienes proponen una solución: Carlos Sánchez y esta obra pertenecen a ellos, los más escasos”.

Ileana Labastida, directora de Diario Las Américas, eligió para la presentación dos artículos de Cuba: “No solamente porque es mi país de nacimiento”, aclaró, “sino también porque en Cuba permanece vigente, hace casi 65 años, la más longeva de las dictaduras del hemisferio, madre de otras que conocemos”. El primero, “La paz como subterfugio para la impunidad de crímenes promovidos por Cuba”, de noviembre de 2022, le interesó en particular porque revela cómo “se les concede a las dictaduras el calificativo de gobiernos revolucionarios, es decir, el concepto revolución, cuya semántica ha sido adulterada convenientemente y, en lugar de significar cambio o transformación, deriva en estancamiento y retroceso”.

El otro texto, “La resistencia civil y popular iniciada el 11J terminará con la dictadura y sus satélites”, es el único de la sección dedicada a Cuba y parte de las protestas del 11 de julio de 2021 en la isla, que comenzaron en San Antonio de los Baños y se expandieron por medio centenar de localidades. “Este es un título premonitorio y se refiere a la desventajosa batalla que libra el pueblo cubano, que sin embargo tuvo el valor de alzarse. Hay un aspecto de este artículo que es importante resaltar y es cómo su autor desentraña el carácter de lo que se conoce como Constitución Cubana, que él define como un estatuto dictatorial”. Labastida habló entonces del Proyecto Varela, que en 1992 impulsó Oswaldo Payá, y de cómo sus intentos de protesta legal fracasaron. “La Constitución en Cuba es un mecanismo de coerción que intenta ser un freno contra las manifestaciones de rebeldía popular, que cada vez son más frecuentes”, cerró.

El periodista dominicano Óscar Haza, conductor del programa televisivo diario Ahora Con Oscar Haza, en MegaTV de Miami, y también prologuista del libro, destacó que el nuevo título del ex funcionario boliviano asilado en Estados Unidos se publica ”en circunstancias únicas, en el momento del narrativismo que cuestiona la verdad que conocíamos como verdad, y que otros le han llamado posverdad”. Luego agregó que las columnas fueron escritas “en medio de los retos terribles de la coyuntura histórica que estamos viviendo: varias guerras a la vez y una situación latinoamericana que parece una montaña rusa”.

Haza, quien en su prólogo donde llamó a Sánchez Berzaín “el gran cronista latinoamericano de nuestras realidades”, recordó que su padre desestimaba “esos conceptos decimonónicos de izquierda y derecha”. En plena Guerra Fría, evocó, “eso era una pérdida de tiempo, un ejercicio intelectual, vano e pueril”, porque la verdadera división era “entre los de arriba y los de abajo, los que están en el poder y los que nunca han disfrutado del poder realmente”. Haza eligió hablar sobre un artículo dedicado a la prensa libre, “otra de las víctimas del mundo del día de hoy”. Explicó: “Escogí el tema porque la prensa libre es esencial para evitar y terminar con las dictaduras del crimen organizado. Yo creo que la dictadura cubana, por ejemplo, que es la más terrible de todas las que ha sufrido Latinoamérica, empezó a erosionarse cuando precisamente la internet llegó a Cuba”.

Le tocó entonces el turno al autor, que antes de referirse al título hizo un breve homenaje a Carlos Alberto Montaner, ex presidente de IDD y su amigo, crítico histórico de la Revolución Cubana quien murió en junio, en Madrid, a los 80 años, y a quien está dedicado el libro. “Carlos Alberto no solamente fue un amigo sino un intelectual generoso que nos ayudó a llevar adelante, con un conjunto de gente muy importante, la organización de lo que es hoy día el IID”, dijo Sánchez Berzaín.

Pasó entonces al pesimismo o provocación del título, y aclaró: “Cuando digo enemigos de verdad, estoy diciendo ‘Señores, hay gente con la que no nos podemos meter, hay gente con la que no podemos transigir’. Pero la otra parte del título son los amigos de verdad. En materia política no hay que esperar amistad pero sí hay que utilizar el concepto en las relaciones de intereses recíprocos. Y yo considero que uno de los intereses más grandes en la sociedad actual es la defensa de la libertad, porque la defensa de la libertad es la defensa de la vida, es la defensa de los derechos humanos, es la defensa de la propiedad privada”.

Es la gente que vive en democracia la que tiene que convertirse en amiga de verdad y defender la democracia, sintetizó: “Dejen de ser amigos de mentira, defiendan la libertad, defiendan los derechos humanos, defiendan la democracia, y no lo hagan por generosidad con otro, sino por interés propio”.

Al describir el contenido de La lucha contra las dictaduras tiene amigos de mentira y enemigos de verdad mencionó varios temas de los que trata: “La comisión de crímenes desde el ejercicio del poder para producir miedo a la población, la manipulación judicial, el asalto a la propiedad privada, la tan señalada y criticada Organización de Estados Americanos (que es todo lo que hay y que haríamos bien ayudar y fortalecer), los narcoestados”. Insistió, para cerrar la presentación, en su perspectiva optimista: “La democracia y la libertad están ganando, no es que estamos perdiendo. Las dictaduras tienen que acabar, los pueblos están en resistencia civil”.

 

 

 

 

 

IZQUIERDAS, DERECHAS Y EXTREMISMOS

 

La tentación de seguir a líderes con cierto arrastre popular que levantan algunas reivindicaciones populares ha sido grande, frente a la ausencia de mejores opciones políticamente viables. Pero eso ha hecho que principios democráticos en la izquierda hayan quedado en la sombra frente a prácticas personalistas, autoritarias y demagógicas, expresadas en liderazgos como los de Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador o Pedro Castillo en nuestro país.

 

El Comercio de Perú (https://acortar.link/JW71qL)

 

Una novedad relativa que vivimos en la región es la mayor vocería e importancia electoral de actores ubicados en los extremos del espectro político; el debilitamiento de las opciones de centro, una cierta polarización que llega incluso a legitimar actores que desafían abiertamente lo que podríamos considerar una mínima lealtad con principios y prácticas democráticas, como la descalificación de los adversarios, el cuestionamiento a las reglas y principios elementales de convivencia, el respeto a mínimas reglas de juego institucionales, persiguiendo ganancias de cortísimo plazo.

El problema es cuál es la posición que adoptan izquierdas y derechas democráticas frente al crecimiento de posturas extremistas. En el mundo de la izquierda, sectores radicales minimizan acciones de gobiernos abiertamente autoritarios como los de Cuba, Venezuela o Nicaragua; o desaciertos mayúsculos, acciones abiertamente corruptas, arbitrarias y graves retrocesos institucionales en el gobierno de Pedro Castillo, por no mencionar su final intento de golpe de Estado. En nombre de enfrentar las amenazas de la derecha, se suelen pasar por alto cuestiones que terminan afectando la posibilidad de un juego democrático. La tentación de seguir a líderes con cierto arrastre popular que levantan algunas reivindicaciones populares ha sido grande, frente a la ausencia de mejores opciones políticamente viables. Pero eso ha hecho que principios democráticos en la izquierda hayan quedado en la sombra frente a prácticas personalistas, autoritarias y demagógicas, expresadas en liderazgos como los de Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador o Pedro Castillo en nuestro país.

Algo similar se podría decir de las derechas latinoamericanas. En Chile, por ejemplo, se discute sobre qué posición debería adoptar la derecha más tradicional, la de Renovación Nacional y la UDI, expresada en el liderazgo de Evelyn Matthei, frente a la emergencia de una derecha radical como la del Partido Republicano y la figura de José Antonio Kast. En Argentina, la derecha más tradicional se expresó en la candidatura de Patricia Bullrich, quien perdió el pase a la segunda vuelta frente a Javier Milei, de un partido libertario. Las nuevas derechas extremistas acusan a las derechas tradicionales de timoratas e inconsecuentes, de ser parte del ‘establishment’ que debe ser destruido. Al enfrentarse a los adversarios tradicionales de izquierda, las derechas tradicionales caen en la tentación de seguir a los liderazgos extremistas, pero con el costo de quedar subsumidas y subordinadas frente a posturas que ponen en riesgo la convivencia democrática. En nuestro país, a lo largo del nuevo siglo, la derecha tendió a asumir posturas más liberales en lo económico y en lo valorativo, pero en los últimos años tiende a tener un rostro más bien populista y conservador, especialmente después de la aparición de Rafael López Aliaga, y este cambio se expresa bien en la pérdida de norte político por parte del fujimorismo en los últimos tiempos.

Podría decirse que, en ocasiones, por qué no, pactar con adversarios ideológicos, pero dentro de los márgenes democráticos, puede resultar más consecuente. No es fácil y puede tener consecuencias electorales negativas en el corto plazo. En México, por ejemplo, frente a conductas autoritarias en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, un sector de la izquierda optó igual por apoyarlo, mientras que otro eligió construir un gran frente opositor, que incluye a sus antiguos adversarios: el PRI y el PAN. Esa coalición corre el riesgo de encarnar típicamente el ‘establishment’ histórico que dio lugar a la aparición de López Obrador y, para ser creíble, requiere una importante renovación de liderazgos, discursos y propuestas.

En nuestro país, en cuanto a alternativas electorales, el escenario aparece tremendamente fragmentado y sin referentes claros. Esto, que es una debilidad y un problema, podría convertirse en una posibilidad, si es que se apuesta por construir grandes coaliciones de centroizquierda y de centroderecha. La realización de elecciones primarias podría ayudar a avanzar en ese sentido, pero este mecanismo está siendo amenazado precisamente por las tendencias políticas más populistas y conservadoras, de izquierda y de derecha.

 

 

 

 

 

EL JUEGO DEL PODER: CHINA Y SU CRECIENTE SOMBRA SOBRE AMÉRICA LATINA

 

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Resumen: En el mutable panorama de las relaciones internacionales, la creciente hegemonía de China en América Latina se desentraña a través del prisma del neorrealismo ofensivo de Mearsheimer, revelando un patrón intencionado de expansión en un contexto global. Este análisis profundiza en el entramado macroeconómico y geopolítico que está catalizando una transformación en el balance de poder a lo largo de las Américas. Se plantea interrogantes sobre la posible inauguración de un “Gran Juego” en suelos latinoamericanos. Más allá de la mera cuantificación, las estrategias sutiles y astutas que China está desplegando están reconfigurando de manera significativa el guion regional. La decodificación de estas dinámicas emergentes se vuelve esencial para proyectar los futuros episodios de la saga geopolítica latinoamericana.

Introducción

Desde 1978, la República Popular China ha experimentado una metamorfosis política y económica fascinante, distanciándose progresivamente de su estricta ideología socialista basada en una economía planificada. Esta transformación la ha llevado hacia una reinterpretación innovadora de su ideología: el emergente socialismo de mercado. De forma intrigante, aunque la estructura política de China sigue firmemente arraigada en un régimen de partido único con inclinaciones socialistas, su vertiente económica ha abrazado la liberalización con fervor. Esta apertura ha permitido una afluencia de inversiones extranjeras y productos globales. Además, la incorporación de China a la Organización Mundial del Comercio en 2001 no solo fortaleció su posición en el tablero internacional, sino que marcó un giro estratégico en su política económica (Inter-American Development Bank, 2004).

Desde el albor del siglo XXI, China ha dejado de ser meramente una potencia industrial, sustentada en su competitividad basada en bajos costos laborales, para emerger como una potencia económica y tecnológica de primer nivel. Sus innovaciones y productos ahora compiten con vehemencia en mercados internacionales, demostrando un impresionante contenido tecnológico (Avalos, H. R. , 2013).  Más aún, su posición estratégica como principal socio comercial de economías emergentes es ahora indiscutible, siendo su influencia en el continente africano, Asia Central y, notablemente, en América Latina a través de la Nueva Ruta de la Seda, un fenómeno ampliamente discutido en la literatura académica contemporánea.

El tango comercial entre China y América Latina ha sido particularmente intrigante. Desde los primeros compases del siglo XXI, esta relación ha florecido de manera exponencial, multiplicando por veintidós sus interacciones comerciales (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2022). En el escenario actual, China no solo es el segundo socio comercial más grande de la región, sino que, en muchos casos, ha superado a Estados Unidos, tradicionalmente el socio dominante en países como Chile, Perú y Brasil.

Una percepción popular sostenía que, entre 2000 y 2010, China priorizó las relaciones con naciones latinoamericanas con inclinaciones políticas de izquierda o populistas. Sin embargo, un análisis más agudo revela que, aunque Pekín ha encontrado puertas abiertas en naciones con tensiones con Washington, no ha dudado en expandir su influencia en países tradicionalmente aliados de Estados Unidos, incluso explorando acuerdos comerciales con Colombia y el bloque MERCOSUR.

El patrón de exportaciones latinoamericanas hacia China es revelador: más del ochenta por ciento proviene de la agricultura, minería y petróleo, sectores que no requieren una vasta fuerza laboral (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2022). Si América Latina no reinventa su modelo industrial, podría caer en una trampa de suministro de materias primas, con pocas perspectivas de desarrollo laboral y riesgo de desindustrialización.

Históricamente, la región ha buscado financiamiento externo debido a turbulencias económicas. Aunque Estados Unidos ha sido el prestamista tradicional, China ha avanzado rápidamente en este ámbito desde principios del 2000, con estrategias financieras distintas, como préstamos con altas tasas de interés y pagos en recursos naturales. Mientras que casos como Ecuador, Venezuela y Perú resaltan en este esquema, China también ofrece a la región financiamiento para infraestructuras vitales y acceso a su vasto mercado.

Concluyendo, la relación entre China y América Latina, rica en matices y oportunidades, requiere de un análisis constante y profundo. La región debe comprender y aprovechar este vínculo, garantizando un futuro próspero y equitativo para sus naciones.

China, de la seda al cobre y al litio pasando por los semiconductores

Desde hace décadas, la República Popular China ha estado en un proceso constante de apertura y evolución económica, destacando significativamente desde el año 2001. Pero uno de los proyectos que se ha consolidado como la insignia de su estrategia global es la iniciativa «Belt and Road», también conocida como la Ruta de la Seda.

Nacida oficialmente en 2013 del visionario anuncio del Presidente Xi Jinping, esta estrategia se erige no solo como un homenaje a las antiguas rutas comerciales, sino como un ambicioso plan para tejer una infraestructura global que facilite el transporte y las comunicaciones. No obstante, es crucial entender que esta iniciativa trasciende lo logístico. Su enfoque radica en potenciar la coordinación política en Asia, liberalizar el comercio, promover políticas integradoras y fomentar el intercambio cultural.

En tan solo unos años, la Ruta de la Seda ha ampliado su alcance, incorporando regiones desde Asia hasta Europa, pasando por África, Medio Oriente y, notablemente, Latinoamérica. Es fascinante observar cómo lo que comenzó con seis corredores ha crecido exponencialmente, integrando rutas tan diversas como el Corredor Económico China-Pakistán y la Ruta del Ártico, y dando cabida a 124 países.

El compromiso financiero de China es evidente. De 2013 a 2021, la inversión directa china en estos países superó los 90 mil millones de dólares estadounidenses, generando un impacto económico de 400 mil millones de dólares, según el Banco Mundial. Esta iniciativa, en el contexto actual de tensiones comerciales con Estados Unidos, representa un esfuerzo por parte de China para diversificar sus rutas comerciales, promover nuevos mercados y garantizar el suministro de energía y materiales esenciales.

En cuanto a Latinoamérica, la presencia china en la región ha generado un cambio tectónico en el equilibrio geopolítico. La región, vasta en territorio pero históricamente fragmentada en cuanto a conectividad, está siendo testigo de ambiciosos proyectos de infraestructura que prometen revolucionar su interconexión. Ejemplos notables incluyen el canal interoceánico en Nicaragua y el corredor Argentina-Chile a través de la cordillera de los Andes.

Sin embargo, uno de los mayores triunfos estratégicos de China ha sido la integración de la República de Panamá en la Ruta de la Seda. Con una inversión multimillonaria aprobada para la construcción de un puerto y una línea de ferrocarril, China no solo consolida su presencia en el estratégico istmo panameño sino que refuerza su influencia en toda la región. Países caribeños y sudamericanos como Trinidad y Tobago, Bolivia, Guyana y Argentina han seguido el ejemplo, solidificando la creciente presencia china.

Concluyendo, es imposible ignorar la importancia de la alianza China-Brasil, especialmente con proyectos como la línea de tren de alta velocidad que conectará importantes centros de producción de soja.

Este cambio de guardia geopolítico, con China estableciendo firmemente su presencia en América Latina, plantea interrogantes sobre el futuro rol de Estados Unidos en la región. Sin duda, estamos presenciando una redefinición de las relaciones internacionales en el continente americano.

El dominio silencioso de Asia en la industria de semiconductores: una reflexión imperativa

Hace décadas, la industria de semiconductores de EE. UU. se erigía como la innegable líder mundial en fabricación de semiconductores. Según el Fondo Monetario Internacional (2022), EE. UU. disfrutaba de una sólida participación del 45% al 50% de los ingresos globales. No obstante, con el paso del tiempo, el panorama cambió radicalmente. La capacidad de fabricación, que en 1990 alcanzaba un prometedor 37%, ha experimentado una caída libre hasta situarse en un inquietante 12%.

La evolución de la industria ha sido aún más sorprendente en Asia Oriental. Mientras EE. UU. ve reducida su influencia, China está en una senda agresiva para establecerse como el nuevo titán de la fabricación de semiconductores, esperando agregar aproximadamente el 40% de la nueva capacidad mundial en la próxima década.

Añadiendo complejidad al escenario, las tensiones geopolíticas entre EE. UU. y China, agravadas por la pandemia de COVID-19, han resaltado las vulnerabilidades y dependencias de la cadena de suministro global. Empresas emblemáticas como Intel y Samsung han dominado al operar como fabricantes de dispositivos integrados (IDM), manteniendo el control de todo el proceso. Sin embargo, la emergencia de empresas fabless, especializadas solo en diseño, ha alterado la dinámica del mercado. Estas empresas, que externalizan la fabricación, son un claro reflejo de la adaptación a los crecientes costos de producción y a la globalización de la cadena de suministro.

Sin embargo, lo más revelador es cómo Asia ha consolidado su dominio en este sector. Entre Taiwán y Corea del Sur, suman el 43% de la capacidad de producción mundial. Si consideramos a China y Japón, el dominio asiático se eleva al 73%. Estos números, más que ser simples estadísticas, representan un cambio de poder que no puede ser ignorado. Siete de cada diez semiconductores provienen de Asia, cifra que subraya la magnitud de su influencia. El 2021, marcado por su importancia en la evolución tecnológica y la resilencia frente a la pandemia, vio el anuncio de 39 nuevos proyectos de fabricación de semiconductores. La mayoría de estos, 31 para ser exactos, tienen su cuna en Asia, reflejando una vez más la consolidación de este continente como epicentro de la innovación y producción en esta industria. La pandemia, junto con el rápido avance tecnológico en áreas como 5G, vehículos eléctricos y centros de datos, ha colocado a la industria de semiconductores en una encrucijada. La demanda sin precedentes ha superado la capacidad de producción existente. Esta situación ha sido exacerbada por el hecho de que, en los últimos años, solo cuatro grandes jugadores, TSMC, Samsung, Intel y Global Foundries, han dominado la fabricación de circuitos integrados.

La solución que muchos sugieren, construir más fábricas, suena sencilla. Pero en la realidad, la implementación de tal solución es intrincada y requiere de una visión a largo plazo.

No podemos hablar de semiconductores sin mencionar las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. Esta contienda, más allá de ser un simple enfrentamiento de tarifas, es una batalla por la supremacía tecnológica global. Mientras EE. UU. intenta contener el avance chino, China ha redoblado sus esfuerzos para alcanzar y superar a su rival.

El paisaje de la industria de semiconductores está cambiando rápidamente. Es esencial que comprendamos estos cambios y adaptémonos a ellos. La innovación, la inversión y la colaboración internacional serán clave para garantizar que la próxima generación de tecnología sea beneficiosa para todos.

La evolución de las relaciones sino-latinoamericanas: una nueva era de cooperación y desafíos

Desde la fundación de la República Popular China en 1949, el país ha experimentado una metamorfosis sin precedentes, transformándose de una nación agrícola empobrecida en una superpotencia global. Esta transformación ha reconfigurado el panorama geopolítico mundial y, en particular, ha rediseñado la dinámica de las relaciones entre China y América Latina.

Durante la mayor parte del siglo XX, las relaciones de América Latina se definieron en gran medida por su proximidad a Estados Unidos. Sin embargo, en el siglo XXI, la región ha buscado diversificar sus alianzas, y es aquí donde China ha emergido como un actor fundamental.

El primer contacto oficial entre China y un país latinoamericano fue con Cuba en 1960. Aunque este hecho podría considerarse modesto, sentó las bases para un cambio gradual en las relaciones. Para la década de 2000, China ya había establecido relaciones con la mayoría de los países de América Latina, y su influencia económica se hizo evidente. No es casualidad que en 2004, el entonces presidente chino Hu Jintao hiciera una visita histórica a la región.

Las cifras hablan por sí solas. El comercio entre China y América Latina ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas, pasando de 17 billones de dólares en 2002 a 306 billones en 2020. Estas cifras reflejan un intercambio mutuamente beneficioso, aunque con ciertas asimetrías.

¿Qué busca China en América Latina?

La respuesta es multifacética. Sin duda, la vasta riqueza de recursos naturales de la región es un atractivo principal para una China en plena expansión industrial y urbana. Petróleo, oro, soya, cobre, entre otros, son vitales para alimentar el voraz apetito económico chino.

Pero la relación va más allá de la mera extracción de recursos. China ha demostrado un interés genuino en desarrollar infraestructura en la región, desde carreteras hasta represas y redes ferroviarias. Esto no solo facilita el transporte de recursos, sino que también posiciona a China como un socio clave en el desarrollo de América Latina. Sin embargo, la creciente influencia de China no está exenta de críticas. Hay preocupaciones sobre el desequilibrio comercial, con América Latina exportando principalmente materias primas y China vendiendo productos manufacturados de mayor valor agregado. A esto se suma la preocupación sobre las condiciones de los préstamos y acuerdos financieros, las prácticas laborales y las normas medioambientales en los proyectos respaldados por China.

No obstante, también hay oportunidades evidentes. La inversión china ha llenado un vacío en áreas donde la financiación occidental ha sido reacia o lenta. Además, la relación con China ofrece a América Latina una oportunidad para diversificar sus relaciones internacionales y reducir su dependencia de Estados Unidos y Europa.

Mirando hacia el futuro, está claro que la relación entre China y América Latina seguirá evolucionando. Con una China cada vez más asertiva en su política exterior y una América Latina en busca de diversificación y crecimiento, el potencial de cooperación es inmenso.

Es esencial que los líderes latinoamericanos aborden esta relación con una combinación de optimismo y pragmatismo, reconociendo las oportunidades, pero también siendo conscientes de los desafíos.

Construir una relación equitativa y mutuamente beneficiosa requerirá diplomacia, visión y un compromiso con valores compartidos. En este intrincado baile geopolítico, la región tiene la oportunidad no solo de crecer económicamente, sino también de redefinir su lugar en el mundo.

Análisis de la influencia china en la Alianza del Pacífico. Un enfoque casuístico

China ha logrado avances significativos en sus estrategias de inversión, tecnología y desarrollo durante la década anterior. Estos factores fueron resaltados en el 13º plan quinquenal, desarrollando una estrategia a largo plazo para convertirse en líder internacional en inversiones en innovación y tecnología. Xi Jinping, el presidente chino, recomendó que altos funcionarios, ministerios y académicos adoptaran la innovación como eje del crecimiento del país. Bajo la estrategia del «nuevo normal» de China, Xi Jinping enfatizó que el crecimiento económico del país había disminuido y que el desarrollo científico y tecnológico de alta calidad proporcionaría un nuevo impulso a la economía. Esta aproximación fue abordada por primera vez durante la visita de inspección del presidente a la provincia de Henan en mayo de 2014, cuando enfatizó la necesidad de ajustarse a un «nuevo normal» y la necesidad de continuar el progreso continuo. Xi Jinping también mencionó el marco del «nuevo normal» ante la comunidad mundial por primera vez durante la conferencia APEC de Beijing en 2014. El presidente definió la próxima etapa de crecimiento económico de China en términos de dos características esenciales: cambiar el modo de crecimiento a uno basado en la inversión tecnológica y seguir siendo un país abierto que interactúa estrechamente con el resto del mundo.

Por otro lado, China está expandiendo su industria comercial-tecnológica y está involucrándose más en la creación y financiamiento de iniciativas globales en estos campos. Participar como proveedor de infraestructura y ofrecer soluciones de transferencia de tecnología son ambas iniciativas realizadas por China como nueva potencia tecnológica. Las soluciones propuestas por China para los desafíos globales incluyen la puesta en órbita de un nuevo satélite (Fengyuan-3D), expediciones de investigación antártica (barco rompehielos Xuelong), la creación de nuevos radiotelescopios (FAST) y observatorios de investigación astronómica extranjeros (Centro de Astronomía Sudamericano de la Academia de Ciencias de China (CASSA)). China ha optado por basar su influencia internacional en el poder económico y la inversión de alta tecnología. En realidad, ambos sistemas convergen e interactúan entre sí. Por ejemplo, los bancos estatales chinos han sancionado activamente préstamos con tasas de interés variables para apoyar diversas iniciativas tecnológicas e infraestructurales. Según el informe financiero de desarrollo energético chino, el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportaciones e Importaciones de China prestaron más dinero a proyectos mundiales que el Banco Mundial en 2017. Según la investigación, a diferencia de la década anterior, el énfasis no está solo en las operaciones extractivas, sino también en procesos de valor agregado como redes de transmisión y distribución.

La «Doctrina del Ascenso Pacífico» (heping jueqi lun), posteriormente conocida como «la doctrina del desarrollo pacífico» (heping fashion), fue producida por intelectuales chinos para ofrecer respuestas a la «teoría de la amenaza china», que se desarrolló principalmente en Occidente. Este concepto, que ganó tracción en 2003, afirma que a medida que crece la fuerza de China, actuará pacíficamente, centrada en crear oportunidades en lugar de convertirse en una amenaza. Aunque esta ideología se asoció inicialmente con la propaganda del gobierno chino, destacando los beneficios que podrían obtenerse por sus socios estratégicos, se ha convertido en un componente de la evolución de la teoría de relaciones internacionales chinas durante la década anterior (Narain, A et al., 2003).

Como resultado, independientemente de la perspectiva teórica, existe un consenso relativo en que el ascenso de China en el sistema internacional puede entenderse no solo en términos de crecimiento económico, sino también a través de su política exterior y los mecanismos de vinculación empleados. En este sentido, el reposicionamiento de China en el escenario internacional pone en duda la idea de ascenso pacífico. Por un lado, se supone que China busca credibilidad internacional fortaleciendo su seguridad material y desarrollando beneficios económicos para China y sus socios estratégicos; por otro lado, se supone que China está inclinada a integrar la participación de varios países en los nuevos procesos de gobernanza global, actuando cooperativamente para generar oportunidades mientras evita ser una amenaza.

La inversión internacional se basa en la noción de que dos conjuntos de razonamientos chocan. Por un lado, los inversores compran activos reales o financieros a valor nominal con la esperanza de obtener beneficios más tarde. Esta dinámica proyecta los activos como una fuente de utilidad en forma de capital, intereses o dividendos. Por otro lado, los inversores anticipan una movilización mundial de sus activos con fines de reproducción productiva o de capital. Esta segunda dinámica se caracteriza por la búsqueda de diversificación y éxito económico en nuevos mercados. El tiempo y el riesgo se tratan como variables independientes en ambos conjuntos de lógica, y cualquier modificación o control puede afectar las inversiones extranjeras.

La inversión de cartera, también conocida como inversión indirecta, es la compra de acciones en el capital de una empresa. Esta inversión se realiza gestionando una cartera de acciones o valores y obteniendo el control sobre una parte de la cartera de una empresa. Estas inversiones se denominan pasivas, ya que no buscan influir en las empresas y se realizan principalmente a través de fondos de inversión y planes de pensiones.

Chile

El surgimiento de la República Popular China como una superpotencia mundial en las últimas décadas ha rediseñado el mapa comercial global, estableciendo nuevas alianzas y dinámicas comerciales. Una de las relaciones comerciales más destacadas en este nuevo panorama es, sin duda, la forjada entre China y la República de Chile.

En 2006, después de una década de meticulosas negociaciones iniciadas bajo el mando de Ricardo Lagos, entró en vigor el Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre ambos países. Esta alianza no solo fue pionera al ser la primera que China firmaba con un país fuera de la ASEAN, sino que también redefinió el ecosistema exportador chileno. Hoy, China absorbe un monumental 20% de las exportaciones totales de Chile, desplazando a tradicionales socios comerciales en América Latina y otras regiones.

La monumentalidad de este acuerdo se evidencia en las cifras: el comercio bilateral entre ambas naciones se cuadruplicó de 2005 a 2017, alcanzando los US$ 34.5 mil millones, según datos de la Comisión Chilena del Cobre. Pero más allá de los números, este tratado ha sido un portal para que Chile acceda al vibrante y dinámico mercado chino, valorado en 1.3 billones de dólares.

Es innegable el peso del cobre en esta relación. Representa un impresionante 80.5% del flujo comercial entre ambos países. Pero más allá del cobre, Chile ha demostrado ser estratégico, diversificando sus exportaciones. Desde la firma del ALC, productos agrícolas como uvas, cerezas y arándanos han visto un aumento anual del 73% en sus exportaciones hacia China. Simultáneamente, productos de madera y químicos, como el yodo, han ganado terreno.

Perú

El Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre Perú y China, con un largo proceso de gestación seguido de una rápida etapa de negociación, ha sido de importancia capital en la conformación del paisaje comercial peruano. Las concesiones arancelarias acordadas permiten que la mayoría de los productos exportables peruanos disfruten de beneficios arancelarios. Notablemente, aquellos productos peruanos que podrían ser amenazados por la competencia china, han sido cuidadosamente excluidos del proceso de reducción arancelaria o han sido considerados bajo términos muy prolongados de reducción (Koengkan et al., 2020).

Tras una década de implementación, es evidente que el ALC ha impulsado la economía peruana, preservando una estructura comercial predominantemente interindustrial. Sin embargo, se mantiene un desequilibrio: Perú se inclina hacia la exportación de materias primas y productos tradicionales, mientras que las importaciones desde China se inclinan hacia productos manufacturados, muchos de alta tecnología y valor agregado.

La exportación peruana de recursos brutos ha desencadenado debates sobre la reprivatización y desindustrialización de la economía. Las voces críticas señalan una dependencia creciente de las materias primas hacia mercados como el chino (Mondeja, 2017).

Una mirada detallada a las estadísticas revela un patrón consistente. A lo largo de los años, la composición de las exportaciones peruanas ha mostrado una inclinación constante hacia productos convencionales. Sin embargo, las cifras en magnitudes absolutas cuentan una historia de crecimiento y adaptabilidad. Las exportaciones tanto convencionales como no tradicionales han experimentado un aumento notable.

A pesar de las métricas en porcentajes, es imperativo destacar cómo la dinámica económica entre China y Perú está intrínsecamente entrelazada. Las fluctuaciones en el PIB de ambas naciones tienen correlaciones claras con los patrones de exportación e importación.

El escenario presenta un desafío evidente para Perú: ¿Es prudente esta nueva dependencia con China? La diversificación de mercados y productos debe ser una estrategia clave, con un énfasis particular en productos de mayor valor agregado.

La diversidad en las importaciones peruanas desde China es destacable. Mientras que las exportaciones peruanas están concentradas en pocas categorías, las importaciones abarcan una amplia gama de productos, principalmente bienes de capital, que alimentan tanto el consumo interno como la producción para la exportación.

La balanza comercial entre Perú y China refleja un saldo positivo para Perú. Aunque hubo años de déficits, el saldo global sigue siendo favorable para el país sudamericano, lo que subraya la importancia del ALC en la salud económica de Perú.

Este exhaustivo análisis macroeconómico ilustra el papel cardinal que China ha desempeñado en la configuración económica de Perú durante la vigencia del ALC. La relación comercial, aunque centrada en exportaciones convencionales, ha beneficiado en gran medida a la economía peruana, con China emergiendo como el principal socio comercial de Perú.

Mientras que el ALC ha sido sin duda beneficioso para la economía peruana, también plantea preguntas críticas sobre el futuro y la necesidad de diversificar y enriquecer la cartera comercial. La reflexión final podría ser: ¿Dónde estaría Perú en el escenario global sin este acuerdo con China?

Colombia

Por décadas, Estados Unidos ha sido el principal destino de las exportaciones colombianas, así como el principal proveedor de bienes y servicios, y es el principal socio comercial de Colombia. China, por su parte, ha llegado a ocupar una posición importante como socio comercial, siendo superada solo por Estados Unidos. Cabe señalar que los vínculos comerciales entre Colombia y China han aumentado significativamente durante más de dos décadas. Este fortalecimiento de lazos y aumento en los flujos comerciales con China se debe a la necesidad de diversificar el portafolio comercial de Colombia para promover las exportaciones y posiblemente hacer frente a cualquier choque en la economía global. Sin embargo, Colombia está rezagada en comparación con otros países de la región. Debido a la relación especial entre Bogotá y Washington, la densificación de lazos con China ha sido postergada.

A pesar de que las exportaciones colombianas a China han aumentado significativamente, el portafolio de exportaciones no es diverso, es decir, está concentrado en ciertos sectores. Antes de la Crisis Financiera Global, el sector de suministros industriales representaba el 98% de las exportaciones totales a China; por lo tanto, el sector industrial de Colombia se está integrando cada vez más en las cadenas de suministro globales. Como resultado, las exportaciones de materias primas se expandieron rápidamente, especialmente en la industria del petróleo, que alcanzó su punto máximo en 2021 con el 92% de las exportaciones totales. (Organización Mundial del Comercio, 2022).

Las industrias exportadoras de Colombia se están integrando cada vez más con China. Alrededor de 30 millones de dólares se enviaron en el año 2000, alcanzando un pico de aproximadamente 5.7 mil millones de dólares en 2014, y finalmente, se exportaron más de 3.9 mil millones de dólares en 2020. Esto demuestra la creciente importancia del mercado asiático para Colombia. Por otro lado, las principales exportaciones a China están lideradas por el comercio mayorista, seguido de petróleo y gas, y metales básicos de hierro y acero, con variaciones porcentuales del 95.4%, 86.8% y 25.2%, respectivamente.

Las inversiones de Colombia en China generan ingresos para el sector privado y se están volviendo cada vez más atractivas para los inversores colombianos. La Inversión Colombiana en el Extranjero (ICE) en China fue mayor antes de la crisis financiera global de 2008 que en años posteriores. Sin embargo, el flujo de IED desde China hacia Colombia ha sido inconsistente a lo largo del tiempo y también es pequeño, representando menos del 1% de la IED china total. En términos de inversión en activos financieros, Colombia ocupa el tercer lugar en América Latina con la mayor inversión de cartera por parte de China, siendo los bonos de deuda los que representan la mayor parte.

México

Cuando China ingresó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, provocó un cambio dramático en la dinámica comercial regional. A medida que las importaciones manufactureras de China a EE.UU. crecían exponencialmente, numerosas industrias mexicanas sufrieron el desplazamiento. Además, México experimentó un aumento sorprendente en sus importaciones de productos manufacturados chinos, tanto para consumo final como intermedio. En poco tiempo, China superó a Estados Unidos, convirtiéndose en el segundo mayor socio comercial de México.

Para 2014, muchas instituciones de estudio en México comenzaron a analizar las dos décadas desde la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Estas instituciones no ocultaron su preocupación por la creciente dependencia que México tenía con este acuerdo, no solo en el ámbito comercial, sino también en áreas fiscales, monetarias y de tipo de cambio. Durante estas discusiones, se introdujo el «trilema de Rodrik», una teoría que postula que la integración económica, la soberanía nacional y la democracia política son objetivos mutuamente excluyentes. Un país puede lograr dos de estos objetivos, pero no los tres al mismo tiempo. Por ejemplo, un país puede ser económicamente globalizado y tener una democracia política sólida, pero no tener soberanía nacional. Alternativamente, un país puede elegir tener total soberanía nacional y democracia, pero quedarse fuera de la globalización. México, adoptando políticas antiinmigración de EE.UU. en 2021 a cambio de evitar aranceles, parece encajar en la primera categoría.

México ha estado tan atado al TLCAN que, a pesar de las críticas iniciales, muchas de estas preocupaciones se desvanecieron con el tiempo, evolucionando hacia una aceptación tácita. Esta adaptación fue evidente con la introducción del T-MEC (Tratado México-Estados Unidos-Canadá) y la adopción de políticas migratorias que parecían contradecir los ideales históricos de México.

El comercio entre estas cuatro naciones (México, EE.UU., Canadá y China) es vasto y ha experimentado dinámicas cambiantes desde la implementación del TLCAN y el ingreso de China a la OMC. EE.UU. mantiene un déficit comercial significativo con cada uno de estos países, con China siendo el principal contribuyente. México, por su parte, tiene un superávit con EE.UU., pero un déficit con China.

Históricamente, Estados Unidos ha sido el principal socio comercial de México. Sin embargo, la participación de EE.UU. en el comercio mexicano ha disminuido con el tiempo, mientras que China ha ascendido rápidamente en la lista, desplazando a otros países como Canadá.

En cuanto a las exportaciones, la mayoría de los productos que México envía a EE.UU. son manufacturados, reflejando esfuerzos que datan de la década de 1980 para impulsar esta industria. Las exportaciones a China también son en su mayoría manufacturas, pero los bienes naturales y las materias primas constituyen una proporción significativa.

El análisis del comercio México-China revela una relación interesante: mientras México importa principalmente bienes manufacturados de China, también exporta materias primas significativas a China. Algunos investigadores sugieren que México puede estar actuando como un «intermediario» entre China y EE.UU., importando productos de China, agregando valor y luego exportando a EE.UU.

Con el T-MEC, México parece estar en una posición favorable en su relación comercial con Estados Unidos. Sin embargo, hay desafíos, como los aranceles y las regulaciones más estrictas en áreas como las autopartes. Estas medidas están diseñadas, en parte, para reducir el déficit comercial de EE.UU. con países como México y China. Pero el impacto real de estas políticas aún está por verse.

La dinámica comercial entre México, Estados Unidos y China es compleja y en constante evolución. Las implicaciones de acuerdos como el T-MEC y las tensiones comerciales entre las grandes potencias tienen un impacto significativo en la economía global, y solo el tiempo dirá cómo se desarrollarán estas relaciones en el futuro.

Conclusiones

El crecimiento de la dependencia de Sudamérica con respecto a las demandas de China, particularmente en el ámbito de los productos básicos. Esta «sinodependencia» ha tenido un impacto evidente, especialmente en países como Chile, cuya economía se ve fuertemente influenciada por la demanda china de cobre. Aunque la demanda china ha contribuido menos del 1% a las tasas de crecimiento del PIB en varias economías sudamericanas, hay efectos más profundos y a largo plazo que no se reflejan simplemente en las cifras.

La demanda china de recursos de Sudamérica surgió cuando China se volcó hacia la producción industrial y el florecimiento del mercado inmobiliario. Esto ha colocado a China en una posición central en la demanda y fijación de precios de productos básicos a nivel global. Por otro lado, las inversiones chinas en América Latina se han diversificado en sectores como telecomunicaciones, transporte y explotación de recursos.

El comercio de productos básicos, particularmente el cobre en Chile y Perú tiene ramificaciones más allá de las cifras de crecimiento económico. Es una fuente vital de empleo, ingresos y crecimiento, y cualquier fluctuación en la demanda, especialmente relacionada con China, puede tener consecuencias profundas en la economía.

Las cifras no cuentan toda la historia. Es crucial para los países sudamericanos comprender las profundidades de su relación con China y prepararse para las posibles consecuencias futuras de esta interdependencia.

 

 

 

 

 

HALLAN 31 PERSONAS CON EXPLOTACIÓN LABORAL Y 3 CASOS DE TRABAJO INFANTIL

 

Las personas que sufrían explotación laboral provenían de Bolivia

 

Todo Jujuy de Argentina (https://acortar.link/PCx1if)

 

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), mediante la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGSESO), identificó la presencia de 31 individuos en situación de explotación laboral en fincas rurales ubicadas en la provincia de Salta. Además, se detectaron tres menores de edad que aparentemente estarían siendo sometidos al trabajo infantil.

Las acciones se ejecutaron en terrenos destinados a cultivar verduras y caña de azúcar, involucrando la colaboración de unidades federales y organismos gubernamentales tanto a nivel nacional como regional.

Las operaciones se llevaron a cabo en las regiones de Anta y San Martín, dentro del territorio de Salta, y arrojaron hallazgos que sugieren la presencia de situaciones relacionadas con la explotación laboral, la servidumbre y la explotación de niños, en un contexto de vulnerabilidad extrema y condiciones laborales y de vivienda extremadamente precarias.

En la plantación de caña de azúcar, los empleados se mudaban con sus familias desde una población cercana en Bolivia para laborar y residir allí durante la semana laboral. Su labor involucraba la recolección, el corte y la carga de caña de azúcar en vehículos. Para llegar a la finca rural, debían cruzar un río a pie o en camiones.

Las condiciones de vida en el lugar

Las personas que se presume fueron víctimas se veían obligadas a hacer sus necesidades al aire libre, ya que no tenían acceso a instalaciones sanitarias ni a agua corriente o potable. Las mujeres a menudo utilizaban un agujero en el suelo a modo de letrina, rodeado de pequeñas estructuras temporales y bolsas. No disponían de un espacio para ducharse ni de un lugar para refrescarse y mantener su higiene después de las extensas jornadas de trabajo.

En el segundo terreno, enfocado en el cultivo de hortalizas, los individuos examinados laboraban desde lunes hasta sábado en jornadas de larga duración. Los representantes de la DGSESO confirmaron la existencia de condiciones de amontonamiento en la reducida vivienda proporcionada por los patronos. Pasaban la noche en colchones que estaban apoyados en el suelo sobre estructuras de cajones de madera.

Dos denuncias

Frente a las claras señales que concuerdan con la comisión de delitos relacionados con la trata de personas con el propósito de explotación laboral, la coerción hacia la servidumbre y la explotación de trabajo infantil, la AFIP presentó dos denuncias penales ante la jurisdicción federal de Salta. Además, se hizo la derivación correspondiente a la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI). El operativo contó con la colaboración de la Gendarmería, Migraciones y la Secretaría de Trabajo de la provincia.

 

 

 

 

 

JOVEN NEUQUINO ASESINADO EN BOLIVIA: APARECIERON FILMACIONES DE LA ZONA

 

Carina Cheuquepan, la madre Matías Rosales, viajó al país del Altiplano para presenciar este lunes la audiencia donde mostrarían imágenes del lugar del asesinato.

 

La Mañana de Neuquén, Argentina (https://acortar.link/82Ds1P)

 

Carina Cheuquepan, la madre Matías Rosales, el joven neuquino asesinado en Bolivia el 13 de septiembre pasado viajó hasta el país del Altiplano para estar en una audiencia, que se realizará este lunes a las 16, donde la justicia sumaría filmaciones de los alrededores de la plaza donde su hijo recibió una puñalada que podrían ayudar a identificar al asesino.

La mujer contó que fue notificada de este avance en la investigación y que sin dudarlo, con la ayuda de su familia, sacó un pasaje para poder estar hoy en la ciudad de Oruro y escuchar lo que se sumará en la investigación por el asesinato de su hijo.

"Lo que han encontrado son unas cámaras que había en las inmediaciones donde Matías transitó las últimas horas. Entonces, seguramente está acompañado del colombiano. Dios quiera puedan ser las cámaras que identifican cuando iban al negocio, que fue el momento que lo mató, que el colombiano mató a Matías", afirmó la mujer en referencia a lo que se supo tras el asesinato, que minutos antes su hijo y la novia de él habían dialogado con un hombre de nacionalidad colombiana quien después lo buscó donde estaban viviendo.

Cheuquepan, contó en declaraciones radiales que no quisieron darle mayor información vía telefónica, ni a ella ni a la abogada, pero dijo que estaba esperanzada de saber más en la audiencia.

Además, la mujer confirmó que el presunto asesino de su hijo "sigue prófugo", y que no tuvo ninguna confirmación de que haya sido detenido. La mamá de Matías recordó los momentos antes del asesinato y relató que su hijo y su novia estaban en la plaza de Oruro y que en ese contexto charlaron con varias personas ya que había mucha gente y entre ellos lo hicieron con un colombiano.

El presunto asesino de Matías Rosales está prófugo

"Florencia, la novia de mi hijo contó que el colombiano fue uno más de todos los que hablaron en esa jornada, pero que luego fue el que lo buscó en el hotel porque había escuchado que estaban hospedados en ese hotel. Apareció a la noche, tipo 11 menos cuarto, y salen a comprar. Él se acercó para agredirlo a Matías en la despensa, pero no junto a Florencia, lo buscó para estar solo", describió.

Además, la mamá confirmó que este joven se había identificado con su hijo y su nuera como "Alex", pero que lamentablemente no tienen más datos de él, ni si quiera una foto.

"Hay una cámara que lo identifica cuando están en el supermercado porque ellos van al supermercado. Aparentemente querían estar solos ellos entonces fueron al supermercado a comprar y el colombiano los sigue, lo sigue a unos metros atrás entonces cuando van a entrar al supermercado se lo ve que él está un poquito más atrás, ahí lo identifican al colombiano pero solamente se le ve parte de la cara porque tiene un barbijo y tiene una gorra entonces no se lo puede identificar bien", confirmó.

En declaraciones a Radio La Red Neuquén la madre del joven neuquino asesinado en Bolivia reiteró que el trato que recibió de las autoridades de ese país fue muy malo, al igual que la asistencia médica que recibió Matías tras el ataque.

 

 

 

 

 

AVIAGEN AMÉRICA LATINA SE COMPROMETE CON LA COMUNIDAD AVÍCOLA BOLIVIANA EN SEMINARIO ALIMENTA

 

Avi News de México (https://acortar.link/Rh3vvo)

 

Los equipos de servicio al cliente y de ventas de Sud América excluyendo Brasil (SAEB) de Aviagen® América Latina estuvieron complacidos al interactuar con los productores avícolas bolivianos en el Seminario Alimenta, que fue llevado a cabo desde el 19 al 20 de Octubre en Santa Cruz de La Sierra, Bolivia. Este 14º evento anual, patrocinado por nuestro cliente de reproductoras Ross® 308 AP Avícola Sofía, sirvió como espacio para el intercambio de conocimiento acerca de las más recientes tendencias e innovaciones dirigidas al progreso de la cadena de producción avícola.

Como auspiciador platino del evento, Aviagen participó en animadas conversaciones relacionadas con temas específicos de la industria en Bolivia, destacando el importante papel que Bolivia desempeña en la misión de Aviagen de “criar juntos el éxito” con clientes y aliados de la industria.

La base para “criar juntos el éxito” es el intercambio de información relevante e innovadora que empodera a los productores para perfeccionar la eficiencia y el rendimiento de sus parvadas y de sus operaciones comerciales.

Marcus Briganó, gerente de Servicios Técnicos de Aviagen América Latina contribuyó en forma activa a este intercambio de conocimiento del seminario presentando el tema “La tecnología en granjas de engorde y su impacto en la productividad”. Briganó destacó las tecnologías clave en uso el día de hoy y en el futuro que son ideales para mejorar la eficiencia, bioseguridad y productividad de la producción avícola moderna.

Más allá del seminario mismo, los patrocinadores del evento y los asistentes también participaron en la Fexpo Alimenta, actividad que proporcionó mayores oportunidades para la construcción de relaciones y desarrollo de debates.

“Bolivia se erige como un mercado estratégico para Aviagen, y nosotros trabajamos codo a codo con Avícola Sofía y todos nuestros estimados clientes para satisfacer sus necesidades, brindando asesoría experta para superar sus desafíos diarios y fortalecer sus negocios”, manifestó Luis Cesio, gerente de negocios para Aviagen SAEB.

“Estuvimos complacidos al compartir con nuestros colegas de Avícola Sofía y les agradecemos por el honor de participar una vez más en este bien organizado evento”, comentó Jairo Agostini, gerente de Ventas para Aviagen en Bolivia.

Acerca de Aviagen

Desde 1923, Aviagen® ha sido la compañía preferida de genética avícola global con la misión de ayudar a sus clientes – los productores mundiales de carne de pollo – a abastecer proteína sustentable, accesible y nutritiva para sus comunidades en crecimiento. Al poner en práctica su valor corporativo de "Crianza Sustentable", Aviagen implementa eficiencias que hacen a la producción de pollo comercial ambientalmente y socialmente responsable y económicamente beneficiosa para los productores, mientras que al mismo tiempo promueve el rendimiento, salud y bienestar del ave.

Para satisfacer variados requerimientos del mercado, Aviagen ofrece un portafolio completo de reproductores, bajo las marcas Arbor Acres®, Indian River® y Ross®. El objetivo de las marcas Rowan Range® y Specialty Males® es crecimiento lento y otras necesidades de nichos de mercado. Aviagen tiene su base en Huntsville, Alabama, Estados Unidos., con operaciones a través del Reino Unido, Europa, Turquía, América Latina, India, Australia, Nueva Zelanda, África y los Estados Unidos, además de joint ventures en Asia. La compañía emplea a alrededor de 8,000 personas, y atiende a clientes en 100 países.

 

 

 

 

 

MURALISTAS DE VARIOS PAÍSES DECORAN CEMENTERIO EN BOLIVIA EN VÍSPERA DE LA FESTIVIDAD DE TODOS SANTOS

 

Tele Mundo de EEUU (https://acortar.link/sGihSo)

 

Las paredes del Cementerio General en La Paz nuevamente se convirtieron en un lienzo en el que 14 artistas de varios países realizaron coloridos murales entorno a la reflexión de la vida y la muerte, a unos días de celebrar en Bolivia el regreso de las almas de los difuntos en la festividad de Todos Santos.

En medio de la cotidianidad de las personas que van a visitar a sus difuntos con flores, música o para limpiar los nichos de sus muertos, los artistas urbanos se apoderaron de algunas de las paredes del camposanto para darles "vida" con sus murales.

El festival Ñatinta 2023 seleccionó a los artistas provenientes de Alemania, Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Venezuela para plasmar en los muros del camposanto su arte. Cada artista se sumergió en una investigación profunda entre la vida y la muerte y la festividad de Todos Santos en Bolivia que se celebra el 1 de noviembre.

Los muros ahora cuentan historias de tantawawas, un pan dulce boliviano que se le ofrece como ofrenda a los muertos el Día de Todos Santos que según la creencia boliviana ayudan a las almas a regresar a las almas a este mundo.

Estos murales se le suman a más de 60 obras anteriores que han transformado el cementerio en un destino turístico.

 

 

 

 

 

LA GASTRONOMÍA DE BOLIVIA SE CONSOLIDA A NIVEL MUNDIAL

 

News In America Digital (https://acortar.link/8jWQmC)

 

¿Te gusta la comida variada, sabrosa y nutritiva? Entonces no puedes perderte la gastronomía de Bolivia, un país con una riqueza culinaria impresionante, tal y como se señala desde el especialista en blackjack online Betway.

La cocina boliviana es el resultado de la fusión de las tradiciones indígenas, españolas, árabes y europeas, que se han adaptado a los diferentes climas y regiones del país. A continuación, te presentamos algunos de los platillos más populares de Bolivia, que te harán viajar con el paladar.

Silpancho

Este es uno de los platos más representativos del departamento de Cochabamba, y consiste en un filete de carne empanado y frito, que se sirve con arroz, papas fritas, ensalada de tomate, cebolla y ají, y un huevo frito encima.

Su nombre viene del quechua «sillp’anchu», que significa «alargado y aplanado». Es una comida contundente y deliciosa, ideal para reponer energías.

Sándwich de chola

Este es un bocadillo típico de La Paz, que se prepara con pan francés relleno de carne de cerdo horneada, lechuga, tomate, cebolla y salsa picante.

Se le llama así porque se vendía originalmente en los puestos callejeros de las cholas, las mujeres indígenas que visten con polleras y sombreros. Es una opción rápida y económica para saciar el hambre.

Salteña

Es una empanada horneada de masa hojaldrada, que se rellena con carne de res o pollo, verduras, huevo duro, aceitunas y pasas. Lo que la hace especial es su jugo picante, que se obtiene al cocinar el relleno con caldo y gelatina.

Se dice que la salteña fue creada por una mujer argentina llamada Juana Manuela Gorriti, que se exilió en Bolivia durante las guerras civiles del siglo XIX. Ella vendía estas empanadas en la ciudad de Salta, de donde proviene su nombre.

Pique macho

Este es un plato originario de la ciudad de Cochabamba, que consiste en trozos de carne de res frita, salchicha, papas fritas, tomate, cebolla, locoto (un tipo de ají) y queso rallado. Se suele acompañar con salsa de tomate y mostaza.

Su nombre se debe a que es un plato muy picante y abundante, que según la leyenda solo lo podían comer los hombres más valientes.

Sopa de maní

Esta es una sopa cremosa y nutritiva, que se prepara con maní molido, carne de res o pollo, verduras como zanahoria, arveja y papa, y fideos o arroz. Se le agrega perejil picado y se sirve con llajwa, una salsa picante hecha con tomate y locoto.

Es un platillo muy popular en todo el país, especialmente en los días fríos.

Estos son solo algunos ejemplos de los platos más populares y típicos de la gastronomía de Bolivia, pero hay muchos más que te sorprenderán por su sabor y diversidad.

Como podemos ver, Bolivia ofrece una gran variedad de sabores y colores, una de las características más llamativas de los países latinoamericanos, que se comparte a través de las fronteras para regalar a los visitantes experiencias únicas y gratificantes al paladar.

Si estás pensando viajar a este gran país lleno de cultura, te invitamos a que disfrutes de la maravillosa gastronomía de Bolivia que más adeptos va ganando a nivel internacional.

 

 

 

 

LA HISTORIA DEL VOLKSWAGEN BRASILIA, UN ÉXITO QUE NO TUVIMOS

 

Fue una rural que nació en Brasil y también se vendió en México y otros mercados, pero nunca tuvimos en la Argentina. Fue predecesora del Gol.

 

Auto Web de Argentina (https://acortar.link/0mVk9r)

 

Antes del Mercosur, hubo muchos modelos que jamás cruzaron la frontera entre Argentina y Brasil. Y uno de los más famosos por allá que nunca tuvimos fue el Brasilia, que debe su nombre a la nueva capital creada en 1960.

El Brasilia debutó en junio de 1973 como una versión más económica de la 412 Variant, manteniendo su carrocería a medio camino entre un hatch y un familiar y la motorización posterior tipo bóxer refrigerada por aire. Fue un desarrollo de la filial brasileña, que por entonces comenzaba a tener una gama independiente de Alemania, como sucedió con el deportivo SP (ver más).

Medía 4,01 metros de largo y 2,40 entre ejes, la misma distancia del Fusca, con el que compartía plataforma. El motor era un 1.6, a diferencia del 1.3 o 1.5 del Escarabajo. Su éxito fue inmediato y en los siguientes cuatro años quedó siempre segundo del Fusca en los rankings de ventas, hasta que en 1979 tomó el liderazgo.

En 1974 comenzó a ser producido en México (donde lo recordamos como el auto del Señor Barriga). En 1978 tuvo su primer y único rediseño, con nuevos paragolpes, capot y unas luces traseras al mejor estilo Mercedes.

Ese mismo año se presentó la Variant II, una Brasilia más grande (ver foto de abajo), con 4,33 metros de largo, pero las mismas puertas y parabrisas, que solo se produjo hasta 1981.

En 1978 se presentó en Brasil la versión de cinco puertas, que ya se exportaba a mercados como Bolivia, Chile y Venezuela, pero también a Portugal o Nigeria, donde se llamó Igala.

Desde 1980, la Brasilia vio como el Gol, que era algo más pequeño y menos potente, comenzaba a hacerle sombra, pese a que en su vida comercial había ganado versiones más lujosas. La Parati, primera versión rural del Gol, que no tuvimos en Argentina, reemplazó a la Variant II.

En marzo de 1982, ya con el Gol 1.6 en la calle, el Brasilia se despidió del mercado con más de 1 millón de unidades producidas. A nuestro mercado, la nueva familia llegaría de la mano del Gacel. Recién en 1991 tuvimos al Gol y cinco años después llegó la Parati de segunda generación, con el nombre Country.