Las amas de casa, gestoras de innumerables luchas obreras, cayeron de rodillas en la plaza de Huanuni arrasada por la dinamita. Las grietas de cerro Posokoni, una reserva de estaño para los próximos 20 años, fueron convertidas en trincheras para enfrentar entre sí a hijos, padres y hermanos, todos mineros.Las laderas del cerro, las explanadas, las lomas, los promontorios, el rincón de una casa del vecindario, se convirtieron en sitios de muerte donde mineros asalariados y cooperativistas se enfrentaron este jueves.La muerte no distinguió que se asomaba sobre hermanos, sobre ex compañeros de trabajo que tomaron rumbos diferentes cuando por azares de la política boliviana comenzó el desmantelamiento de la estatal minera Comibol, allá por 1985.
Si en el pasado fueron las dictaduras militares las que sembraron de luto los campamentos mineros, hoy fue el desempleo, la marginación y la pobreza heredada del neoliberalismo el caldo de cultivo para el enfrentamiento entre hermanos por la posesión del rico yacimiento del cerro Posokoni. No fue suficiente el esfuerzo realizado por el Gobierno para hallar un acuerdo, pese a las 16 reuniones que sostuvieron con los dirigentes de ambos sectores en las últimas semanas.
Mientras las dinamitas detonaban sobre las cabezas la población, un grupo de niños se refugió en la Iglesia para rezar. Llorando juntaban las manos pidiendo paz, que cese la violencia, que no se maten sus padres.La primera explosión no inquietó a nadie. La empresa minera Huanuni realizaba sus labores habituales con aparente normalidad. Trabajadores, amas de casa, vendedoras, chóferes, niños, todos se aprestaban a pasar el primer jueves de octubre como tantos otros, entre el recelo y la seguridad casi eterna de que la tierra donde viven les seguirá dando de comer a sus hijos. Por la noche la tensión continuaba. Casas destrozadas, vidrios, piedras, restos humanos en la plaza, pintaban el cuadro dantesco de una de las empresas mineras más prósperas que conoció Bolivia. Su historia de esplendor se remonta a principios del siglo XX y esta ligada a la figura de uno de los “barones” del estaño, Simón I. Patiño, que ya en 1910 era dueño y señor del más poderoso complejo minero que incluía las minas de Llallagua, Catavi, Siglo XX, Uncía y Hunauni.Huanuni, declarada el 28 de mayo de 2004 como Capital del Estaño Boliviano, fue escenario de páginas heroicas para el movimiento obrero boliviano. La lucha por las ocho horas de trabajo en 1919, la Fundación de Mineros en 1944 son parte de la memoria de este centro minero que este jueves vivió uno de los más luctuosos día de su historia.
TESTIMONIO DE LA VIOLENCIA
Roberto Chura, jefe técnico del Canal 4 de Oruro, aún aturdido por el estruendo de las dinamitas contó a la ABI algunos pasajes de lo ocurrido. “De ambas partes, se tiraban dinamitas. Habían dos, tres volquetas que estaban quemadas no se podían tomar imágenes por el movimiento, por las dinamistas por el gas”. La voz de Chura se entrecorta y de fondo de escucha el llanto de las mujeres, las súplicas.En la cancha el choque fue cuerpo a cuerpo. Allí cayó el primer muerto, un joven de unos 20 años. Las dinamitas se pasaban de mano en mano mientras un grupo de militares miraba impotente los hechos. El caos capturó a Huanuni. El saldo no oficial de la violencia fue de 12 mineros muertos y más de 40 heridos.“Hemos llegado cuando los enfrentamientos estaban comenzando, aproximadamente las 11.00, a esa hora ya había una lluvia de dinamitas”, relata Chura. Polvo y piedras destrozadas saltaban del cerro Posokoni. La batalla campal se prolongó hasta las 14.45 aproximadamente cuando detonó la última dinamita muy cerca de una vivienda. La explotación tuvo tal potencia que lanzó al aire fragmentos que pusieron en peligro la vida de decenas de pobladores de este centro minero.Un grupo de mujeres que gritaba “basta, queremos paz”, las campanas de la parroquia de Huanuni comenzaron a sonar y ya no hubo más dinamitazos.
DOCE MUERTOS Y UNOS 56 HERIDOS EN CHOQUES ENTRE MINEROS Y COOPERATIVISTAS EN HUANUNI
La disputa de campos de estaño fue el detonante entre ambos sectores. Los mineros sindicalizados denunciaron que los cooperativistas les atacaron con armas de fuego y cartuchos de dinamita. Radio Nacional de Huanuni fue acallada por una explosión.
Observatorio Informativo (www.periodistasbolivia.com)
POR ADALID CABRERA LEMUZ E IVONE JUÁREZ ZEBALLOS
Por lo menos doce muertos y unos 56 heridos sería el resultado preliminar de los enfrentamientos entre trabajadores sindicalizados y los cooperativistas en la población de Huanuni a consecuencia de la disputa de campos de trabajo en el cerro Posokoni.
El último dato fue proporcionado por la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, quien ingresó a Huanuni junto a una comisión interministerial de pacificación.
Muñoz adelantó que el Gobierno adoptará decisiones políticas de urgencia para pacificar el sector y reactivar la actividad económica.
Los sectores en disputa emitieron sus propias versiones del conflicto e instaron al presidente de la Republica, Evo Morales, la destitución del ministro de Minería, Walter Villarroel, al que responsabilizaron por su parcialización con los cooperativistas.
Recuérdese que Villarroel llegó al Ministerio de Minería como representante del sector cooperativista, que fue considerado como uno de los brazos sociales de la actual Administración.
Según radio ERBOL, el gobierno analiza el cambio de Ministro para pacificar el sector.
EL HECHO
El enfrentamiento se inició en la mañana tras la intervención de los cooperativistas mineros que intentaron tomar el centro minero de Huanuni, lo que provocó la reacción de los trabajadores. Huanuni alberga uno de los yacimientos de estaño más ricos de este país.
En el enfrentamiento ambos sectores portaban armas de fuego, dinamitas y otros objetivos de ataque.
MINEROS DENUNCIAN ARTERO ATAQUE COOPERATIVISTA
El dirigente de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, Alfredo Aguilar, denunció que los cooperativistas lanzaron cartuchos de dinamita al interior de la mina, al hospital, el templo de la iglesia católica y a las instalaciones de radio Nacional Huanuni en su intento intervencionista.
Confirmó que en la tarde, los cooperativistas habrían atacado las viviendas de los dirigentes sindicales, quienes se habrían replegado a los cerros de Huanuni para preparar el contraaataque y esperar a los trabajadores de centros mineros aledaños.
El presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Guillermo Videla, instó a las autoridades a adoptar a la brevedad medidas de urgencia para restablecer la paz en Huanuni, debido a que podrían producirse nuevos enfrentamientos.
Aguilar puntualizó que la Federación de Mineros instruyó que trabajadores de otros centros, como Bolívar y Porco, se trasladen de inmediato a Huanuni para retomar la población y la mina, además de proteger a los trabajadores que resisten la intervención.
Denunciaron que los ingresos a la mina fueron taponeados por las explosiones de dinamita que habría sido lanzada por los cooperativistas.
Los mineros sindicalizados emplazaron al ministro de Minería, Walter Villarroel, a solucionar el problema, pese a que llegó al cargo cuando se desempeñaba como máximo dirigente de los cooperativistas mineros. Los trabajadores dijeron que los cooperativistas son aliados del actual Gobierno.
COOPERATIVISTAS CUENTAN SU VERSIÓN
A su vez el dirigente de los cooperativistas mineros de Huanuni desmintió que ese sector sería el que atacó a los trabajadores.
El dirigente del sector, Santos Ramírez, puntualizó que el enfrentamiento se inició cuando los trabajadores rodearon una reunión de dirigentes de los cooperativistas. Anotó que los mineros habrían sido respaldados por efectivos policiales que dispararon balines.
Ramírez enfatizó que unos 20 cooperativistas están heridos y tres habrían fallecido. Los heridos fueron trasladados a hospitales de la ciudad de Oruro.
GOBIERNO ENVIÓ A HUANUNI MISIÓN DE PACIFICADORA Y DESCARTÓ INTERVENCIÓN MILITAR
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, descartó la intervención militar y policial en ese centro minero “debido a que podrían producirse nuevos enfrentamientos y más muertos y heridos”, según dijo.
Quintana anunció que una comisión Ministerial, junto a representantes de la Asamblea de Derechos Humanos, del defensor del Pueblo y de la Iglesia Católica se trasladaron a Huanuni para dialogar con cooperativistas y trabajadores para impedir más enfrentamientos.
Otra comisión integrada por autoridades políticas del departamento de Oruro y la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, fue impedida de ingresar a Huanuni por los cooperativistas que exigieron la presencia del presidente de la República, Evo Morales Ayma.
REIVINDICACIONES SIN SOLUCIONES
El ministro de la Presidencia dijo que desde el inicio de la gestión del actual gobierno, el pasado 22 de enero, el gobierno ha intentado conciliar las reivindicaciones de mineros y cooperativistas sin lograr su propósito. Agregó que el incremento de los precios de los minerales, en especial del estaño, en el mercado internacional ha provocado que ambos sectores intenten tomar algunos campos de explotación, lo que provocó fricciones.
COB EXIGE A EVO QUE TOME CARTAS EN EL ASUNTO
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), pedro Montes, exigió al presidente Morales que disponga la movilización de tropas del Ejército para controlar la situación.
“Desde el inicio de su gobierno, Morales solamente nos ha ofrecido soluciones sin nada efectivo, ahora le exigimos que nos entregue por lo menos ataúdes para nuestros muertos”, manifestó.
Visiblemente molesto anotó que el enfrentamiento fratricida entre mineros y cooperativistas en Huanuni era previsible ante las irreconciliables posiciones.
El jefe del opositor Poder Democrático y Social (PODEMOS), Jorge Quiroga, lamentó que el Gobierno pretenda utilizar semejante tragedia para acusar a sus opositores de ser los responsables.
En su opinión, la sucesión de estos hechos violentos entre bolivianos se producen en respuesta a los constantes llamados de las actuales autoridades a la población para confrontaciones fratricidas, como la emitida por el vicepresidente Alvaro García Linera los pasados días en la localidad de Warisata.
Quiroga anotó que después de esos llamados, mineros, campesinos, pueblos indígenas comenzaron a recurrir al todo vale para protagonizar hechos con un saldo de muertos y heridos.
Recordó que en los casi nueve meses en el poder, el gobierno de Morales ha dejado ya un saldo superior a los 14 muertos.
UN CHOQUE ENTRE DOS BANDOS MINEROS EN BOLIVIA PRODUJO ONCE MUERTOS
La violencia estalló cuando mineros cuentapropistas intentaron ocupar zonas de la mina de Huanuni que explotaba una empresa estatal. Los estatales se resistieron y se armó una batahola. El cargo del ministro de Minería pende de un hilo.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Los enfrentamientos entre trabajadores de la minería estatal y cooperativistas mineros en la localidad minera de Huanuni (50 kilómetros al sudeste de Oruro) alcanzaron ayer una inusitada violencia y se cobraron la vida de unos 11 operarios y personas ajenas al conflicto, según informaron fuentes periodísticas desde el escenario de los hechos. A ese saldo se suman unos 50 heridos. Los medios de comunicación describían una situación de extrema tensión, con detonaciones de dinamita y otras manifestaciones de violencia. Aparentemente los choques se produjeron cuando los cooperativistas (microempresarios privados que explotan yacimientos a destajo) intentaron tomar por asalto zonas de la mina pertenecientes a la empresa estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), lo que fue resistido por sus trabajadores. En Huanuni se encuentra el cerro Posokoni, el yacimiento de estaño más rico del mundo, cuya explotación se convirtió en motivo de disputa entre ambos bandos de la minería.
Para los obreros estatales, herederos de las tradiciones sindicales clasistas del siglo XX, el gobierno está parcializado a favor de sus adversarios, ya que el ministro de Minería –producto de un acuerdo preelectoral de ese sector para apoyar a Evo Morales en la carrera a la presidencia– es el cooperativista Walter Villarroel, cuya cabeza pende de un hilo. El aumento de los precios de los minerales ha reactivado una industria que había caído en desgracia en 1985 –cuando se derrumbaron los precios del estaño y el gobierno despidió a más de 20 mil mineros–, pero eso reactivó también las luchas por la apropiación de los yacimientos del alguna vez denominado “metal del diablo” por los propios mineros, quienes responden a diversos tipos de ritos para proteger sus vidas de la ira de las entrañas de la tierra.
Según un informe del diario La Razón, la población de Huanuni pasó de 8 a 30 mil habitantes en los últimos cinco años y las cooperativas mineras en esta región pasaron de 200 socios en 1995 a cuatro mil en la actualidad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, el precio del estaño casi se duplicó en los últimos cuatro años, producto del aumento de la demanda china. “El gobierno llama a quienes dirigen las acciones, sean cooperativistas o sindicatos de mineros, a que depongan esta actitud”, pidió el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Luego de esas declaraciones, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) y ex dirigente minero de Huanuni, Pedro Montes, con lágrimas en los ojos, pidió que el gobierno actúe para evitar más muertes y exigió la destitución del ministro de Minería.
EL YACIMIENTO DE HUANUNI, A 50 KILOMETROS DE ORURO
DOCE MUERTOS EN BOLIVIA EN UNA BATALLA POR EL CONTROL DE UNA MINA
Fue en un yacimiento de estaño. Trabajadores estatales y privados se enfrentaron violentamente. En el choque usaron dinamita, armas de fuego, palos y piedras. Hubo además casi sesenta heridos.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Al menos doce muertos y numerosos heridos provocaron ayer enfrentamientos con dinamita, armas de fuego, palos y piedras, entre mineros cooperativistas (privados) y trabajadores de la estatal Comibol por el control del yacimiento de estaño de Huanuni, en los Andes bolivianos, a 500 kilómetros de La Paz y cerca de la ciudad de Oruro.
Los enfrentamientos fueron muy violentos, con quemas de volquetes y detonaciones estruendosas que generaron pánico entre los familiares de los mineros, quienes estuvieron varias horas reclamando con desesperación a las radios locales que hicieran llegar a la Policía y a las autoridades para detener el choque entre trabajadores.
Las primeras informaciones corrieron por cuenta de una radio local pero al caer el día la ministra de Gobierno boliviana, Alicia Muñoz, informó de "al menos 12 (muertos y) 57 heridos. Ese es el último reporte, aunque está variando a cada momento. Hace una hora nos han reportado en el hospital Obrero de Oruro, el fallecimiento de otro trabajador", agregó la funcionaria.
El gobierno del presidente Evo Morales deploró los enfrentamientos a los que calificó de "violencia demencial, fratricida" y envió una comisión para negociar con los grupos enfrentados.
El defensor del pueblo Waldo Albarracín, cabeza de la "comisión negociadora" enviada por el gobierno, informó esta madrugada que ambas partes llegaron a un "pacto de paz".
A su llegada a Huanuni, Albarracín había exigido el cese inmediato de los enfrentamientos con dinamita y armas de fuego, los cuales continuaron hasta entrada la noche.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que se dijo "asombrado y consternado" por el episodio de violencia entre trabajadores, informó que se "ha producido un enfrentamiento armado entre compañeros cooperativistas y compañeros del sindicato de Huanuni".
Alfredo Aguilar, secretario ejecutivo de los mineros estatales, dijo al confirmar las bajas la prensa que la violencia se desató cuando un numeroso grupo de mineros que trabajan por cuenta propia, llamados cooperativistas, tomó ese centro estatal y atacó con dinamita a trabajadores de la empresa fiscal Corporación Minera de Bolivia, dueña de los yacimientos.
"Este problema se viene arrastrando hace tiempo. Tanto la Policía y las fuerzas militares han sido rebasadas", admitió la ministra Muñoz cuando reportó el número de muertos.
Por su parte, el ministro Quintana recalcó que los militares están acantonados en la zona desde hace varios meses para evitar enfrentamientos, pues los cooperativistas llegaron al lugar en busca de su toma hace más de un año, se alejaron de Huanuni porque estaban siendo "hostilizados y provocados" por los trabajadores de ambos sectores.
El gobierno boliviano, que tiene entre sus pilares de apoyo a los cooperativistas, que suman en todo el país unos 63.000, había permitido que operaran en una parte de Huanuni, pese a la resistencia de los trabajadores de la estatal Comibol. Había un límite entre ambos ubicado en el denominado "nivel 200" de la mina. Pero los trabajadores estatales acusan al gobierno de ser el responsable de las arbitrariedades de los cooperativistas, que tienen en el ministro de Minería, Walter Villarroel, a uno de sus antiguos dirigentes. Ayer Villaroel fue uno de los funcionarios que debió viajar de al lugar de la tragedia.
Huanuni era explotada hasta 2005 por la empresa británica Alied Deals, que abandonó las operaciones tras declararse en quiebra. Como el yacimiento es del Estado, Comibol reemprendió las operaciones, pero pronto miles de cooperativistas, particularmente de la Cooperativa Playa Verde, llegaron al lugar con la intención de quedarse con él.
Los cooperativistas informaron que una delegación de sus dirigentes adquirió en EE.UU. los derechos de Alied Deals por un millón de dólares. Pero no mostraron la documentación.
Según distintos medios, la violencia se desató en la mañana de ayer, cuando unos 4.000 cooperativistas, dijo el diario online Bolpress.com, ocuparon el cerro Posokoni y se enfrentaron a los mineros asalariados. Los trabajadores mineros regulares y sus familias salieron en defensa de las propiedades de Comibol y solicitaron la presencia de la Policía. Ever Choque, dirigente de los asalariados, informó en ese momento que existía un total desgobierno. "Han querido tomar el cerro de Posokoni, hemos informado a las autoridades de gobierno, pero no hacen nada y nosotros hemos tenido que defendernos".
El ingreso, en el sector de Santa Elena, se hizo explotando dinamitas, una tradición de los mineros en lucha. Y habrían hecho volar dos compresoras del ingenio donde se procesa el estaño. La asamblea de los cooperativistas decidió ese accionar debido a que las autoridades de la Comibol anunciaron que no cederían los yacimientos de Huanuni.
Crece la presión sobre el gobierno de Morales
LOS MINEROS ENFRENTADOS EN BOLIVIA LLEGAN A UN ACUERDO
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Dos sectores de mineros enfrentados por el control del mayor yacimiento de estaño de Bolivia firmaron anoche un "acta de paz" tras violentos enfrentamientos que dejaron un saldo de por lo menos 11 muertos, informó la televisión estatal.
El acuerdo fue gestionado por el defensor del pueblo, Waldo Albarracín, y el presidente de la independiente Asamblea de Derechos Humanos, Guillermo Vilela, dijo Televisión Boliviana (TVB) desde Huanuni, pueblo minero a 280 kilómetros al sur de La Paz donde se produjeron los choques.
Vilela dijo a TVB que el saldo actualizado de víctimas tras los enfrentamientos de ayer con armas de fuego y dinamita entre mineros cooperativistas y mineros sindicalizados de Huanuni era de 11 muertos y 47 heridos.
El estallido de violencia, que desató una tormenta política que amenazaba con provocar la caída de dos ministros del gobierno de Evo Morales, ocurrió apenas seis das después de la muerte de dos productores de coca en un enfrentamiento con la policía en el centro del país.
"Hemos venido a comprometer a todos a que no haya ni un muerto más, ni un herido más, porque todos somos seres humanos y compatriotas," dijo Albarracín a TVB vía telefónica, al anunciar el compromiso logrado tras choques que el gobierno había atribuido a "la codicia de algunos dirigentes".
Los dirigentes Prudencio Pacheco, de los cooperativistas, y Jorge Villca, de los asalariados, firmaron el acuerdo en representación de los sectores enfrentados, aunque TVB añadió que la normalidad en el pueblo minero no volvería antes de la mañana del viernes.
Inicio de la violencia. Los choques se produjeron cuando los integrantes de tres de las cuatro cooperativas mineras de Huanuni, a unos 280 kilómetros de La Paz, se reunieron para exigir más áreas de explotación, lo que provocó el rechazo de los trabajadores de la empresa estatal Comibol, que también explota la mina.
Al lamentar lo que describió como "violencia demencial" en la mayor mina de estaño del país, el vicepresidente Alvaro García aseguró que, pese a diversas presiones, Morales no pensaba efectuar cambios en su gabinete por ahora.
"Ese es un tema que no se está considerando", dijo García en conferencia de prensa, recordando que el gobierno trató durante casi ocho meses de evitar la violencia entre dos sectores que parecían motivados por los altos precios del estaño en el mercado internacional.
"Lo que debiera ser una bendición para el país, poseer riquezas naturales, el día de hoy se ha convertido en una maldición que genera luto", añadió.
Ministro en la cuerda floja. La Federación de Mineros exigió la destitución del ministro de Minería, Walter Villarroel, un cooperativista a quien acusaron de no defender Huanuni, yacimiento emblemático de la otrora millonaria industria minera estatal.
El partido opositor centrista Unidad Nacional, entretanto, pidió la cabeza de la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, contra quien podría iniciar acciones legales por haber ordenado que militares y policías se mantengan al margen de los enfrentamientos.
Villarroel dijo que estaba dispuesto a renunciar y acusó a los mineros asalariados de seguir consignas de la oposición política, en tanto que Muñoz dijo que un despliegue militar en Huanuni, como pedían ambos sectores enfrentados, "sólo acarrearía más violencia, más muertos".
Los choques entre mineros cooperativistas y asalariados estuvieron precedidos por roces y amenazas mutuas, mientras el gobierno parecía enfrentar dificultades para ejecutar una prometida "refundación" de la COMIBOL, empresa desmantelada por una privatización hace más de una década.
El líder de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, y dirigentes de la Federación de Mineros llegaron hasta el palacio de gobierno para exigir la militarización de la mina, advirtiendo que el gobierno "deberá enfrentar las consecuencias" de la indefinición de su política minera.
Montes dijo tras una reunión con funcionarios del palacio de gobierno que la mina de Huanuni era "blanco de un avasallamiento de parte de cooperativistas, que debe terminar de inmediato".
Pero el principal dirigente nacional de los cooperativistas mineros, Pascual Guarachi, advirtió que esta sector estaba dispuesto a "luchar hasta las últimas consecuencias por mayores áreas de explotación". Bolivia es uno de los diez mayores productores mundiales de estaño y sólo Huanuni produce unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño al ao, cifra que podría triplicar a mediano plazo, según informes oficiales.
ESTALLA ‘GUERRA' DE MINEROS EN BOLIVIA
DOCE MUERTOS EN ENFRENTAMIENTOS • Armados de palos y de cartuchos de dinamita dos bandos de mineros se enfrentaron en Oruro • Versiones oficiales confirmaron la cifra de doce muertos y decenas de heridos • Ambos bandos se declararon afines al gobierno.
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
Un enfrentamiento entre obreros de la mina estatal Huanuni y mineros cooperativistas que intentaron ocuparla por la fuerza, en el pueblo boliviano del mismo nombre, causó doce muertos y 25 heridos, informó el presidente de la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, Guillermo Vilela.
La cifra fue confirmada horas después por voceros del gobierno de Evo Morales. “Es una lástima lo que ha acontecido por descuido del gobierno. Tenemos información de que son varios muertos y 25 heridos, y la situación todavía sigue en plena confrontación”, dijo ayer Vilela.
En declaraciones a la emisora católica de radio Erbol, insistió en que el gobierno “no ha hecho nada por separar a los grupos en conflicto” y que los mineros asalariados y los cooperativistas se siguen enfrentando como “en un campo de batalla”.
Cuerpo a cuerpo
Los choques comenzaron ayer en la mañana, cuando los cooperativistas tomaron parte de la mina, y continúan por la tarde cuerpo a cuerpo, con palos, e incluso con estallido de cartuchos de dinamita en la mina y en las calles de Huanuni, según medios locales.
Las cooperativistas, que forman parte de un sector sindical aliado del presidente boliviano, Evo Morales, intentaron desalojar de las áreas de trabajo de la mina a los obreros asalariados, que pertenecen a empresa estatal la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
A mediados del mes pasado, los cooperativistas y los mineros asalariados, cada sector por su lado, bloquearon las carreteras más importantes de Bolivia, para exigir al Gobierno atención a sus demandas.
Los cooperativistas cortaron por varios días las carreteras del occidente andino y, con ella, las comunicaciones entre La Paz y las fronteras con Chile y Argentina.Los de Huanuni, a su vez, cerraron la principal vía que comunica a las principales ciudades andinas, La Paz y El Alto, con la central Cochabamba y la oriental Santa Cruz.
Claves
Afines a Evo. Los mineros cooperativista y los asalariados han sido afines a Morales, aunque últimamente estos últimso son críticos del gobierno, al que acusan de preferir a los cooperativistas.
Juego de presiones. El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, señaló que en Huanuni hay “un juego de presiones” porque ambos grupos quieren acceder a más áreas de trabajo, mientras que el Ejecutivo busca “una fórmula de equilibrio”.
UNA GUERRA ENTRE MINEROS SACUDE A BOLIVIA
Miembros del sector cooperativista se enfrentan con los asalariados en el yacimiento de estaño de Huanuni. Los trabajadores de empresas privadas quieren más áreas de explotación. Los mineros estatales se oponen. 12 muertos y 60 heridos.
La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar)
Una verdadera batalla entre mineros por el control del mayor yacimiento de estaño de Bolivia dejó como saldo provisorio 12 muertos y unos 60 heridos, y desató una tormenta política que amenaza con provocar la caída de dos ministros del gobierno de Evo Morales. El estallido de violencia en la histórica mina de Huanuni se produjo cuando los integrantes de tres de las cuatro cooperativas mineras de Huanuni, a unos 280 kilómetros de La Paz, se congregaron para exigir más áreas de explotación, lo que provocó el rechazo de los trabajadores regulares de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), empresa minera estatal.
Larga disputa
Los choques entre mineros cooperativistas y asalariados estuvieron precedidos por casi ocho meses de roces y amenazas mutuas, mientras el gobierno parecía enfrentar dificultades para ejecutar una prometida “refundación” de la Comibol, que fue desmantelada por una privatización hace más de una década. El líder de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, y dirigentes de la Federación de Mineros llegaron hasta el Palacio de Gobierno para exigir la militarización de Huanuni, y advirtieron que la indefinición en materia de política minera tendrá consecuencias para el gobierno. Montes condenó el “avasallamiento” de los cooperativistas. Pero el líder nacional de este sector minero, Pascual Guarachi, advirtió que estaba dispuesto a luchar hasta las últimas consecuencias por mayores áreas de explotación. Huanuni produce unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño al año, pero podría triplicar su producción a mediano plazo, según informes oficiales.
Dos en la mira
Mientras autoridades y activistas de derechos humanos intentaban pacificar al convulsionado pueblo, la Federación de Mineros exigió la destitución del ministro de esta área, Walter Villarroel, cooperativista, a quien acusaron de no defender la mina estatal. Por su parte, el partido centrista Unidad Nacional pidió la cabeza de la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, contra quien anunciaron la posibilidad de un juicio por haber ordenado que militares y policías se mantengan al margen de los enfrentamientos.
OPINIÓN
LA CRISIS BOLIVIANA
El Debate de Argentina (www.eldebate.com.ar)
Si hay algo que caracteriza al neoconservadurismo latinoamericano del nuevo siglo, más allá de las diferencias nacionales, es la construcción de un discurso que tiene como eje la defensa de las instituciones republicanas, que deja atrás el viejo recetario economicista que abrazara en las últimas décadas.Esta idea general es útil para explicar el comportamiento de uno de los actores de la actual crisis boliviana. No obstante, la complejidad de esta vuelve insuficiente la explicación en clave institucional. Lo cierto es que el país andino se ha visto sacudido por una ola de protestas –amén de aspiraciones secesionistas–, que tiene contra las cuerdas al gobierno de Evo Morales, obsesionado con revertir en poco tiempo los siglos de sometimiento de las mayorías indígenas bolivianas.
Para comprender la crisis, hay que recordar que en los comicios para elegir representantes a la Asamblea Constituyente, el último 2 de julio, el partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo la mayoría de los representantes, pero no los suficientes, de acuerdo con la postura de la oposición conservadora –nucleada en el partido Podemos–, que exige al menos dos tercios de un total 255 asambleístas para proceder a la reforma de la Constitución.
El MAS pretende aplicar la mayoría absoluta (50 por ciento más uno de los votos de los asambleístas) para aprobar cada artículo de la futura Constitución y dos tercios para el texto en su totalidad, en tanto que la oposición exige que sean dos tercios de los asambleístas los que decidan en ambos casos.
Pero la posición del oficialismo de hacer uso de esa mayoría ha puesto en pie de guerra a sus adversarios, que el viernes 8 de septiembre, de la mano de los comités cívicos de lo que se conoce como la "media luna boliviana", compuesta por los ricos departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, convocó a un paro en protesta por las actitudes "hegemónicas y dictatoriales" del gobierno de Evo Morales.
Detrás de ese reclamo institucional se ocultan también las exigencias autonomistas de esos departamentos, que suman casi la mitad del PBI nacional. Esa medida ha tensado tanto las relaciones con el gobierno central que el vicepresidente del influyente comité cívico de Santa Cruz, Jaime Santa Cruz, ha amenazado con convocar a un referéndum para decidir si ese departamento sigue perteneciendo o no a Bolivia.Por su parte, el presidente Evo Morales acusó a sus adversarios de planificar un complot en connivencia con EE.UU. con el objeto de acortar su mandato, iniciado el 22 de enero de este año.
Un par de meses antes de las elecciones del 2 de julio, el prestigioso analista boliviano Jorge Lazarte advertía el peligro de que la Asamblea Constituyente pudiese generar una exorbitancia de expectativas en la sociedad civil y en los sectores corporativamente allí representados.
Si las instituciones democráticas en general son los canales mediadores a través de los cuales se encauzan las aspiraciones de una sociedad, entonces Lazarte tiene razón cuando sostiene que la Asamblea por sí sola no puede solucionar cuestiones allí donde otras instituciones, como los partidos políticos, ya han tenido fracasos rotundos. En otras palabras, la Asamblea no tiene soluciones mágicas para subsanar las falencias institucionales que configuran la endémica inestabilidad política y la actual polarización social del país andino.El problema es que cuando los canales intermedios no desempeñan con eficacia su función de diques contenedores de los grupos de interés, los apetitos y las ambiciones quedan al desnudo. Así, la constante amenaza de ambas partes de llevar la lucha fuera del ámbito institucional sólo podría ser el principio de una escalada de violencia de proporciones incalculables.
Opinión
BOLIVIA, SI SE DESATA LA GUERRA CIVIL
"... en sociedades como la boliviana, donde la fractura étnica es moderada, dividida en 30 por ciento quechuas, 30 por ciento mestizos, 25 por ciento aymaras y 15 por ciento blancos, aumenta el riesgo de confrontación. A partir de la compleja situación, los países de la región y, en particular los limítrofes, ven con mucha preocupación lo que allí ocurre y cómo les afectaría ese escenario virulento, que es el menos deseado."
El Iberoamericana (www.infolatam.com)
En Diciembre de 2004, se advirtió por primera vez desde esta columna, que si Evo Morales llegaba al poder, se producirían condiciones de enfrentamiento nacional entre los bolivianos que podrían derivar en una guerra civil. No es ser apocalíptico ni determinista, sino que hay factores inamovibles en la naturaleza de las personas como para predecir cuáles serán sus acciones en función a su comportamiento previo.
Creer que un dirigente emotivo, que siempre está a la defensiva, va a modificar sus actitudes provocativas cuando esté en función de gobierno para administrar un país responsablemente, es utópico. La gente por lo general no cambia. Partiendo de tan simple premisa, es imposible que Evo Morales aprenda de golpe y por ósmosis, a gobernar un Estado en forma pacífica y democrática. El presidente boliviano desconoce los pormenores de la administración pública, las relaciones internacionales y la macroeconomía. Sus ministros tampoco muestran tener más conocimientos o experiencia que él.
Lo que se teme venir, no es sólo una visión personal, la lógica obedece a datos analizados por expertos que han emitido hace pocos días un informe singularmente inquietante en lo que respecta al futuro de la nación del altiplano.
El estudio realizado por el grupo de Apoyo a las Colectividades Extranjeras de la Cancillería Argentina, muestra avecinarse una dramática situación en Bolivia, que afectará profundamente a sus vecinos. El análisis revela, que en base al modelo desarrollado por Paul Collier y Anke Hoeffler, existe un 56 por ciento de probabilidades de que se desate una guerra civil. Para la confección del trabajo se tomó en cuenta disímiles variables como ser exportaciones primarias, PBI, PBI per capita, crecimiento del PBI, meses de paz, concentración geográfica, población, fraccionamiento social y predominancia étnica.
El patrón es utilizado desde hace décadas por empresas de magnitud, sobretodo de los Estados Unidos, para establecer los riesgos que deparan los países del mundo a sus potenciales inversiones. La base se establece con el cálculo de regresiones históricas sobre guerras civiles, que muestran que las causantes de enfrentamiento bélico interno de mayor importancia son las económicas, en tanto que los motivos sociales y políticos, afectan mucho menos a la fragilidad de las naciones.
Un 56 por ciento de posibilidades de guerra fratricida es un porcentaje muy elevado, teniendo en cuenta que los parámetros de ese tipo de informes -aplicados con éxito en 161 países, entre 1960 y 1999- indican que con 42 por ciento, ya se cumplen las condiciones objetivas que desencadenarán tarde o temprano la batalla.
El texto destaca, que en sociedades como la boliviana, donde la fractura étnica es moderada, dividida en 30 por ciento quechuas, 30 por ciento mestizos, 25 por ciento aymaras y 15 por ciento blancos, aumenta el riesgo de confrontación. A partir de la compleja situación, los países de la región y, en particular los limítrofes, ven con mucha preocupación lo que allí ocurre y cómo les afectaría ese escenario virulento, que es el menos deseado.
Una guerra intestina en el centro de Sudamérica, además del desgaste político para la región y el caos energético para el Brasil, significaría que la Argentina tendría que recibir cerca de un millón de refugiados bolivianos, con un gasto anual para la república rioplatense entre 438 y 730 millones de dólares anuales. Los guarismos proyectan un mínimo de 600 mil y un máximo de un millón de potenciales expatriados. Incluso se estima, que un conflicto de esa proporción, podría costarle a Bolivia cerca de 24 mil millones de dólares.
Las criticadas declaraciones del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera - en ausencia del presidente Morales -, convocando a los indígenas a la defensa armada de las medidas socialistas tomadas por su gobierno, hacen pensar en un choque inicial a corto o mediano plazo, y muestra que Evo está actuando con más cautela que su ilustrado compañero."
Una historia que se repite
¿QUÉ ES LO QUE QUIERE LA DERECHA EN BOLIVIA?
Sectores de la “media luna” sediciosa nuevamente salen a la cacería. Esta vez quieren boicotear la Asamblea Constituyente, y poner piedras en el camino en el proceso de cambio que encabeza Evo Morales.
Agencia de Periodistas del MERCOSUR (www.prensamercosur.com.ar)
La historia de América Latina está plagada de recurrencias. Una de ellas es la histeria de la derecha recalcitrante, aliada de Estados Unidos, que, ante la posibilidad de que sus intereses peligren, recurre a distintos artilugios para evitarlo. El repertorio es siempre amplio y de lo más recreativo: golpes de estado, campañas de desprestigio, desestabilización financiera y toda una batería de acciones antidemocráticas y contra las instituciones.
Por estos días, Bolivia es uno de esos casos donde la derecha ve con impotencia cómo triunfa un gobierno popular y representante de las mayorías históricamente olvidadas y marginadas. El presidente Evo Morales encabeza un proceso de refundación del país del altiplano, donde la reforma agraria, la nacionalización de los hidrocarburos, y el impulso de una nueva constitución son procesos claves para el cambio.
Los sectores de las provincias ricas, la llamada “media luna” del oriente, se empeñan en hacer fracasar la transición de Bolivia, poniendo piedras en el camino. El pasado martes, se conoció que los prefectos (gobernadores) y dirigentes de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija amenazaron con desconocer la nueva constitución y llamar a un referéndum para buscar su autonomía, si la Asamblea Constituyente, que funciona desde agosto, no da marcha atrás con el primer punto del reglamento de debates.
Se refieren al artículo consensuado por los constituyentes, que declara a la Asamblea como “plenipotenciaria, fundacional y originaria”. Esta caracterización ubica a ese órgano por encima de los tres poderes del estado, y la reconoce como punto de fundación de un nuevo país.
La derecha, aglutinada en el oriente rico, quiere evitar a cualquier costo que el nuevo documento constitucional incluya entre sus páginas a los sectores marginados y ponga en peligro sus intereses. Por eso, pretenden subordinarlo a una pesada carga legal, herencia de años de gobiernos corruptos, colonialistas y oligarcas.
Defendiendo su posición, el presidente Evo Morales declaró que la “Asamblea tiene que tener todos los poderes, por encima de Evo Morales, por encima del Congreso Nacional, por encima del Poder Judicial. No estamos hablando de una simple reforma constitucional, estamos hablando de refundar Bolivia."
Asimismo, la “media luna” emprendió una fabulosa campaña de prensa para poner en duda la legitimidad y la representatividad de la Constituyente. Acusaron al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) de pretender imponer su criterio, al apoyar la mayoría automática (la mitad más uno) para la aprobación de los artículos. Esto, en detrimento de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente que especifica la necesidad de dos tercios de los votos.
Aquí también hay una trampa. La defensa de los dos tercios de los votos, es en realidad la voluntad de hacer más fuerte a la bancada opositora, encabezada por el partido Podemos, que cuenta sólo con 72 asambleístas. Su voluntad es trabar cualquier artículo incluido dentro del documento que no se corresponda con sus intereses, aún cuando la propuesta provenga de un gobierno elegido democráticamente y que representa a las mayorías.
Por otra parte, si bien es verdad que el gobierno de Evo Morales apoya la mayoría automática para la aprobación de los artículos, no pretende de ninguna manera desconocer la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, que en su artículo 25º (Aprobación del texto constitucional) aclara que “la Asamblea Constituyente aprobará el texto de la nueva constitución con dos tercios de votos de los miembros presentes de la Asamblea, en concordancia con lo establecido por el Título II de la Parte IV de la actual Constitución Política del Estado.”
Los dos tercios de los votos sólo son necesarios para aprobar el texto final de la constitución, tal como lo aclara la Ley. Lo que la bancada del MAS solicita, es que los artículos que deben aprobarse en comisión salgan por mayoría automática. De la misma forma en ningún momento cerró la posibilidad del diálogo y, muy por lo contrario, está dispuesto a discutir punto por punto los documentos. Es evidente que los prefectos de la “media luna” vestidos de traje y corbata, no quieren sentarse en una mesa con representantes indigenistas en sus coloridos atuendos.
Si hay algo que caracteriza a esta Constituyente, es su pluralidad y la representatividad de todos los sectores de Bolivia. En este sentido, el vicepresidente Álvaro García Linera declaró hace algunos días que "ya no son cuatro gatos, cuatro oligarcas, ni cuatro generales que se reúnen para decidir el destino de Bolivia. Hoy es Bolivia entera la que está aquí presente para asumir el reto de la construcción de nuestra nación (...) Vemos indígenas de tierras bajas, indígenas de tierras altas, profesionales, empresarios, estudiantes, jóvenes quechuas, aymaras, sirionós, guaraníes. Bolivia entera está representada en sus personas."
Mientras tanto, los sectores de la “media luna”, representados por la bancada de Podemos, ven como la Constituyente avanza, aún a pesar de su voluntad sediciosa y de desacato. En el día de ayer, se aprobaron 11 artículos del Reglamento General de Debates, los cuales se suman al artículo primero que otorga un carácter originario al magno evento. El MAS demostró que se puede avanzar respetando el disenso, y logrando alianzas estratégicas, y consiguió dos tercios de los votos. Esto frente a la perplejidad y el letargo de los constituyentes de Podemos, que se abstuvieron de votar.
Además de la Asamblea Constituyente, hay otros puntos que preocupan a los sectores de la derecha conservadora. La reforma agraria atenta contra muchas familias tradicionales que son dueñas de grandes extensiones de tierras a lo largo del país. La voluntad de Morales para acabar con los latifundios, y promulgar la pequeña agricultura para las familias pobres y los pueblos originarios, está siendo duramente acatada.
Así, mientras Evo Morales reparte tierras, y anuncia que por primera vez en mucho tiempo Bolivia tendrá superávit fiscal y cero déficit, los medios de comunicación emprenden una dura campaña en su contra. En este sentido, el Presidente afirmó que las empresas mediáticas "más hostiles" son propiedad de "latifundistas que serán afectados por la política agraria gubernamental". "He averiguado que los dueños de algunos canales de televisión que nos golpean día y noche habían sido grandes latifundistas." Nada es casualidad.
El otro gran tema que pone los pelos de punta a la derecha boliviana es la nacionalización de los hidrocarburos. Los sectores financieros de las ricas provincias orientales, asociados al capital internacional, muestran una actitud hostil frente al tema, pero con un marcado doble discurso. Primero criticaron duramente las medidas de Evo Morales, y ahora se quejan de lo lento de la implementación.
Lo cierto es que en sólo en ocho meses de gestión, y con todas las dificultades que eso supone, el plan de nacionalización está en marcha y ya da sus resultados. Antes de la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos, el país percibía por impuestos, regalías y patentes 539 millones de dólares al año. Después de la aprobación de la nueva norma energética en 2005, Bolivia recibió por concepto de impuestos, patentes y regalías 1.107 millones de dólares beneficiando a todos los bolivianos, incluso a las regiones que se opusieron a ese proceso.
El año 2006, Bolivia percibirá por primera vez en su historia, en concepto de impuestos, regalías y patentes 1.416 millones de dólares, como efecto de la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el gobierno del presidente Morales el primero de mayo pasado.
Varios prefectos de la “media luna” viajaron recientemente a Washington en una visita que intentó permanecer oculta. Allí recibieron la bendición de Estados Unidos en su campaña para desestabilizar el proceso de cambio que encabeza el gobierno de Evo Morales. Pero no todo es mala noticia, y esto también forma parte de las recurrencias en América Latina: Si la derecha está preocupada y muestra los dientes, significa que la posibilidad de una Bolivia más justa está cada vez cerca.
Opinión
BOLIVIA - ¿GUERRA CIVIL?
¿Guerra civil? De ninguna manera, sino grescas interregionales, políticas y sociales de menor intensidad que no por eso nos dejaran dormir en paz. Conste que con racionalidad, prudencia y espíritu democrático, tales reyertas podrían ser evitadas. Pero el actual gobierno más bien las alienta
Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)
Se especula demasiado en el exterior sobre la posibilidad de una guerra civil en Bolivia. En este cotilleo se igualan no solo medios de comunicación social y analistas políticos, sino también órganos gubernamentales de inteligencia. Lo grave es que la versión astilla más todavía la de por si desportillada imagen del país, restringiendo el flujo turístico hacia Bolivia.
Obviamente que fuera de nuestras fronteras e inclusive entre nosotros mismos el análisis omite consideraciones claves sobre el tema. Nos referimos, concretamente, a las condiciones objetivas y subjetivas que determinan el estallido de una guerra civil. Para que ésta se produzca un país tiene que partirse en dos, social, política y militarmente hablando, como ocurrió en España entre 1936 y 1939 y aconteció en Bolivia a fines del siglo XIX, cuando liberales y conservadores se fueron a los tiros.
En un Estado ocurre lo anteriormente citado cuando colisionan dos fuerzas políticas irreconciliables, atrapando en su campo gravitacional a una serie de sectores sociales, corporativos, institucionales y gremiales. Esas fuerzas tienen que estar no sólo solidamente estructuradas en torno a lideratos y esquemas ideológicos tan definidos como contrapuestos, sino también orgánicamente conectadas a bandos antagónicos de la estructura militar. La división de las Fuerzas Armadas constituye presupuesto básico para la gran batahola.
A los citados factores objetivos se agregan otros de tipo subjetivo sin los cuales, igualmente, la guerra civil no pasa de meros y circenses amagos. Nos referimos a una generalizada y firme convicción, en las masas que siguen a los bandos enfrentados, a que en el país se siga el rumbo que ellas y sus líderes quieren. Pato o gallareta. Blanco o negro. Nada de figuras difusas o tonos intermedios.
El MAS no es un partido, sino ensalada política de movimientos sociales a cual más contradictorio. La división y descoordinación castiga a su propia estructura de mando. Ideológica y políticamente, ajusta su cuadrante a rumbos que nadie percibe con claridad. Orla su ruta de símbolos etnocentristas, nostalgias collasuyistas y esquemas programáticos de imposible sincretismo (”capitalismo andino”, “social comunitarismo”, etc.) que para el hombre de la calle, equivalen a indescifrable crucigrama.
La oposición encaja igualmente en la imagen de una torre de Babel. Nadie se entiende con nadie. No hay nada que las motive para congregarse en un frente común y peor todavía en uno de carácter militar.
El MAS controla el Alto Militar, pero no las instancias medias y bajas de mando. Lo único perceptible en la institución castrense son descontentos sectoriales por esto y aquello que no pasan a mayores. Hay generales que pública o privadamente despotrican contra Evo y su gobierno, pero no tienen mando de tropa. Están en retiro o en situación de pre retiro. Por ahora, es más fácil que un elefante pase por el ojo de una aguja, que la oposición se filtre a los cuarteles a levantar contra el gobierno a parte de las tropas.
Los comités cívicos de cuatro regiones del país poseen gran potencial de movilización social pero carecen de estructura militar propia o ajena con la cual lanzarse a la aventura de una guerra civil. Si no la tienen es porque de clase media para arriba, que es donde gozan del mayor apoyo, no hay tradición de lucha armada. Se manifiestan en las calles, pero difícilmente irían a la toma de las armas.
¿Intervenciones militares extranjeras digitadas desde las sombras por las transnacionales del petróleo y el gas? Eso funciona en Irak, Irán y otras latitudes sometidas más a Alá que a la democracia moderna, pero no en América Latina, donde disponemos de mecanismos de acción multilateral, a nivel de OEA, para restablecer la paz y seguridad en un país castigado por una confrontación nacional que no puede superar. Es lo que se hizo y se sigue haciendo todavía en Haití, país al cual inclusive nosotros los bolivianos seguimos enviando tropas que ayuden a afirmar el orden y seguridad que requiere allí la democracia.
¿Guerra civil? De ninguna manera, sino grescas interregionales, políticas y sociales de menor intensidad que no por eso nos dejaran dormir en paz. Conste que con racionalidad, prudencia y espíritu democrático, tales reyertas podrían ser evitadas. Pero el actual gobierno más bien las alienta.
EUROPA ADVIERTE INESTABILIDAD
Comisaria de Relaciones Exteriores comprometió apoyo de la Unión Europea para evitar que el sistema democrático vuelva a decaer.
EL Mercurio de Antofagasta (www.mercurioantofagasta.cl)
América Latina da señales de una gran "fragilidad en su estructura democrática", alertó la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner, citando como ejemplos las elecciones en México o la "inestabilidad" en Venezuela o Bolivia.
Según la comisaria, la Unión Europea (UE) observa con preocupación el resurgimiento de un "cierto neopopulismo" en el subcontinente, generado por la "pobreza y la desigualdad", que desestabiliza los pilares de una democracia "a veces todavía incipiente".
"El riesgo de involución democrática existe. Queremos hacer todo para que no tenga resultados negativos y para reducirlo a algo irrelevante. Nuestro reto es reforzar la estabilidad en América Latina", declaró en la apertura del 7º Foro Europa-América Latina, que se celebra hasta hoy en Biarritz.
economía sobre democracia
Ferrero Waldner recordó que, según la ONU, muchos ciudadanos latinoamericanos estarían dispuestos a renunciar a privilegios de la democracia, como por ejemplo el voto, a cambio de prosperidad económica.
"Es algo que hace mucho ya no existe en ningún país europeo", subrayó, considerando que el "empeño de la UE de consolidar la asociación estratégica con América Latina" se ve enturbiado y puesto en duda por esta "falta de solidez democrática".
La comisaria europea citó varios ejemplos, comenzando por la nacionalización de los hidrocarburos decidida por el presidente boliviano Evo Morales, aunque sin citarlo directamente.
"No cuestionamos los derechos legítimos de los países, pero debe haber diálogo, cooperación y respeto con los compromisos adquiridos", subrayó, advirtiendo que este tipo de comportamientos puede "afectar" a las inversiones extranjeras.
Pero acercamiento
En otra referencia a Bolivia, Ferrero Waldner subrayó que la UE "está a favor de las minorías y mayorías indígenas" en América Latina, siempre y cuando se "respete la Constitución y las leyes".
La comisaria citó también el caso mexicano, donde la victoria del candidato conservador Felipe Calderón, el pasado julio sigue siendo cuestionada hasta hoy por la izquierda y su candidato, Andrés Manuel López Obrador.
Luego citó brevemente la "inestabilidad" en Venezuela y Nicaragua, aunque sin dar detalles.
Pese a estos "interrogantes", Ferrero Waldner recalcó que "en Bruselas, estamos trabajando mucho para crear una asociación estratégica con América Latina".
El presidente Hugo Chávez criticó los cuestionamientos a la Asamblea Constituyente
MORALES LE NEGÓ PODER A LA CORTE Y DIJO QUE ES UN ''RESABIO COLONIAL''
El máximo tribunal de Bolivia había dicho que la Constituyente debe respetar la actual Constitución del país. Indígenas y campesinos presentaron una demanda contra los gobernadores acusándolos de "sedición" por amenazar al gobierno.
El Tribuno de Argentina (www.eltribunosalta.com.ar)
El presidente Evo Morales negó ayer que la Corte Suprema de Justicia tenga competencia para opinar sobre el carácter "plenipotenciario" de la Asamblea Constituyente y la tildó de "resabio del Estado colonial".
Morales hizo sus declaraciones en la ciudad de Sucre, donde se reunió ayer con los constituyentes del oficialismo y donde el miércoles pasado la Corte Suprema emitió un comunicado en el que rechaza el estatus de "plenipotenciaria" aprobado por la Asamblea la semana pasada.
"Estoy convencido de que uno de los resabios del estado colonial es la Corte Suprema de Justicia, que tiene muchos cuestionamientos conocidos", dijo Morales, y aseguró que los magistrados pueden emitir opiniones individuales pero no tienen competencia para hacerlo como institución.
El máximo tribunal de justicia afirmó que la Asamblea está forzada a cumplir la Constitución actual y no puede considerarse "originaria, fundacional y plenipotenciaria", en contra de lo que sostiene Morales.Según la Corte Suprema, lo que pretenden el Gobierno y el partido oficialista, el Movimiento Al Socialismo (MAS), trastoca el orden legal y constitucional y pone en riesgo la integridad nacional, la paz social y la seguridad del país.
Morales respondió que la Corte Suprema "sospechosamente" se pronuncia ahora para rechazar una Asamblea "originaria", cuando antes "nunca" se manifestó cuando hubo "masacres" en el país o se estaban "imponiendo normas contra la nación", incluida "la subasta de sus recursos naturales".
Morales aludía a las sesenta muertes ocurridas en el 2003, en la represión de manifestaciones populares durante el segundo gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Sin embargo, la Corte Suprema planteó un juicio de responsabilidades a ese ex presidente por aquella matanza, proceso actualmente frenado porque el acusado, que vive en Estados Unidos, no ha recibido oficialmente la imputación y por ello no asumió hasta ahora su defensa.
FundamentosSegún Morales, en Bolivia se han instalado anteriormente 18 asambleas constituyentes, que funcionaron sin tener plenos poderes sobre todas las demás instituciones estatales, por lo que finalmente "no han cambiado nada", a diferencia de lo que ahora se pretende hacer.
El presidente insistió en que la Asamblea debe tener poderes absolutos, sobre el Congreso, sobre los tribunales de justicia y sobre él mismo, y que si los constituyentes le piden la renuncia, él lo aceptará.
"Para que no cambie nada o para que se haga una simple reforma constitucional, no era importante convocar a la elección de constituyentes", agregó Morales, y expresó su confianza en que, poco a poco, la población entenderá que una Asamblea "originaria" permitirá "refundar" Bolivia.
El presidente se reunió con constituyentes del MAS en Sucre, sede de la Asamblea, para preparar la propuesta que presentará su partido al foro.
En Cochabamba, decenas de miles de personas de personas concentraron en el centro de esa ciudad central bajo el lema ``Bolivianos somos todos'' y ante temores de posibles enfrentamientos entre distintos sectores, a causa de la insistencia del MAS de que la Asamblea sea plenipotenciaria y el rechazo de parte de la oposición política.
El apoyo de un amigo caribeño
El mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que el presidente Evo Morales lucha contra "los demonios, porque en nuestro continente hay sectores que dicen creer en la democracia, pero que sólo creen en ella cuando sirve a sus propósitos, sobre todo propósitos e intereses egoístas". Chávez aludió así a las protestas contra Morales sobre el carácter plenipotenciario que adoptó la Asamblea Constituyente que redactará una nueva Constitución.
"Cuando llega un movimiento democrático verdadero, entonces echan abajo la democracia y comienzan a buscar un (dictador como el chileno Augusto) Pinochet; comienzan a buscar cualquier otra vía u opción que les permita quebrar la voluntad democrática de los pueblos", agregó el gobernante venezolano.
Sin embargo el presidente de Venezuela dijo estar "seguro que la voluntad democrática del pueblo de Bolivia y de su líder, el presidente Evo Morales, se impondrán contra las mil conspiraciones y amenazas internas y externas" que aseguró pesan sobre esa "hermana y queridísima" nación.
DivisionesPor otra parte, un consejero de la Judicatura, Rodolfo Mérida, señaló que "la Corte Suprema que es parte del poder constituido, no debe inmiscuirse en las tareas del poder constituyente". El máximo tribunal "no debe emitir juicios de valor ni opinar sobre el trabajo de la Asamblea", sentenció.
El miércoles Sandoval señaló que "mientras la Constitución Política del Estado esté vigente, la Asamblea Constituyente es derivada de esta norma fundamental y de la ley de Convocatoria". Sandoval, que asignó valor jurídico a su declaración, remarcó que "la Asamblea, al no tener un carácter fundacional, ni ser emergente de una revolución triunfante, no puede ser considerada originaria (plenipotenciaria), debe ceñirse a su Ley de Convocatoria y está forzada a cumplir con la actual Constitución Política del Estado".
La decisión de la Asamblea de declararse plenipotenciaria ha generado una honda brecha entre el oficialismo -que controla un 55% de las 255 bancas- y la oposición que ha llegado incluso a amenazar con desconocer la labor de la Constituyente. A pesar de los duros enfrentamientos entre oposición y oficialismo, desde el martes la Constituyente ha logrado avances en su crucial reglamento de debates.
CHÁVEZ APLAZA SU VISITA A BOLIVIA DEBIDO A CAMPAÑA ELECTORAL
Terra de España (www.terra.es)
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aplazó su visita a Bolivia, que tenía previsto realizar la próxima semana, debido a sus obligaciones en la campaña electoral, informó hoy a Efe el embajador venezolano en La Paz, Julio Montes.
Chávez tenía comprometido visitar a su colega y aliado boliviano, Evo Morales, el próximo viernes 13, para juntos colocar la piedra fundamental de una planta destinada a separar los líquidos que se extraen del gas natural que Bolivia exporta a Brasil.
La planta, en la localidad de Río Grande, en el departamento oriental de Santa Cruz, será levantada en forma conjunta por Bolivia y Venezuela como parte de la cooperación convenida entre ambos gobernantes para sacar mejor provecho al gas boliviano.
El embajador Montes dijo que el presidente de su país 'ya no viene' debido a las recargadas labores que debe cumplir en la campaña para los comicios del próximo diciembre, en los que Chávez es candidato a la reelección para el periodo 2007-2013.
El diplomático venezolano agregó que, por ahora, el gobernante no podrá viajar a Bolivia sino hasta después de las elecciones. Entonces, Chávez realizará su visita a Morales el 8 y 9 de diciembre, cuando se realizará la Cumbre Sudamericana, en la ciudad de Cochabamba.
Las empresas estatales Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos compartirán la construcción de la planta separadora de líquidos del gas, en territorio boliviano, que costará entre 130 y 150 millones de dólares.
El embajador Montes hoy compartió con la ministra de Producción y Microempresa, Celinda Sossa, el acto de entrega de un lote de maquinaria destinado a pequeños empresarios del área textil de Santa Cruz.El programa para los pequeños empresarios es también parte de un Proyecto para el Desarrollo Productivo, acordado entre los gobiernos de Bolivia, Venezuela y Cuba.
GARCÍA BELAUNDE INICIA ESTE VIERNES VISITA OFICIAL A BOLIVIA
Radio Programas de Perú (www.rpp.com.pe)
El ministerio de Relaciones Exteriores, José García Belaunde, iniciará este viernes una visita oficial a Bolivia, atendiendo una invitación formulada por su colega del país del altiplano, David Choquehuanca.
Durante su estancia, será recibido por el presidente de Bolivia, Evo Morales, a quien le transmitirá los saludos del mandatario peruano Alan García, y ratificará el deseo de profundizar y ampliar los lazos que unen a ambos pueblos.
Con el canciller Choquehuanca, García Belaunde reafirmará la profunda vocación integracionista que anima las relaciones bilaterales entre Perú y Bolivia.
Revisará asimismo los temas de la amplia agenda bilateral a fin de otorgarles un renovado impulso, así como la profundización del comercio y las inversiones bilaterales.
Igualmente, se tratarán temas vinculados al fortalecimiento de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Comunidad Sudamericana (CS) y la coordinación en el ámbito multilateral.
Con ocasión de esta visita entrará en vigencia el "Tratado General de Integración y Cooperación Económica y Social para la Conformación de un Mercado Común entre Perú y Bolivia" (TGI).
Asimismo, se otorgará especial énfasis a la labor que debe cumplir la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó y Salar de Coipasa (ALT) en las áreas de desarrollo socieconómico sostenible y preservación del medio ambiente. Posteriormente, García Belaunde sostendrá una reunión de trabajo con el presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Novillo, y será declarado Huésped Ilustre por las Municipalidades de La Paz y El Alto.
BOLIVIA: LA CRISIS SOCIAL ESTÁ AL ORDEN DEL DÍA
Derf De Argentina (www.derf.com.ar)
El país boliviano está más dividido que nunca. Se habla abiertamente la posibilidad de una guerra civil. En Bolivia, el enfrentamiento entre el gobierno y la oposición se agrava. Las elecciones presidenciales fueron en diciembre del año pasado en las cuales resultó electo Evo Morales tras obtener el 53,74 por ciento de los votos; pero a pesar de obtener la mayoría absoluta la oposición no está conforme con su política de gobierno.
Hoy se habla de un país con dos modelos de economía en juego completamente enfrentadas. Por un lado se encuentran los departamentos de la “media luna” o tierra camba ubicados al este del país, conformada por los departamentos de Santa Cruz de la Sierra, Pando, Beni, y Tarija. Es la región más desarrollada del país, donde se explotan los pozos petroleros y se encuentran radicadas la gran mayoría de las industrias. Por otra parte, se encuentra la región más pobre donde habitan los llamados coyas, habitantes del altiplano que siempre han mirado hacia el Pacífico y es donde las tesis indigenistas de Morales tienen más aceptación. Los cambas, que representan a la zona oriental del país, siempre han mirado como modelo de desarrollo al Atlántico.
El actual presidente pretende refundar el país modificando cuestiones como la propiedad, la configuración territorial del país andino, el funcionamiento de todas las estructuras del Estado, en un lugar como Bolivia inundado de empresas multinacionales y en donde la miseria instalada en los pueblos indígenas es casi generalizada. El conflicto entre cambas y coyas es histórico, pero actualmente parece que el pueblo boliviano no entiende la necesidad de cohesionar al país en torno a objetivos comunes. El choque de de intereses y los discursos racistas hacen temer una guerra civil.
Una región pujante
La Feria Internacional Expocruz se llevó a cabo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento Santa Cruz y una de las localidades más importantes del país. El departamento cruceño, es el de mayor superficie, representa el 34 por ciento del territorio nacional. El intercambio comercial se dinamizó con la Expocruz, cuya primera edición fue en el año 1975, y la Rueda Internacional de Negocios que crece año tras año. En las últimas dos décadas se ha convertido en un centro dinámico de la actividad comercial, industrial y empresarial.
La revista Bolivian Business, en su editorial, destacó que Santa Cruz es el departamento que tiene mayor fortaleza económica. En 1970, representaba el 16,6 por ciento de Producto Bruto Interno nacional y en el 2002 alcanzó el primer lugar con el 30,3 por ciento. Santa Cruz de la Sierra es una ciudad de negocios, cuyos empresarios reconocieron la importancia de apoyar la iniciativa privada. Allí se crearon los servicios propios de agua, electricidad y teléfono, lo que elevó la calidad de vida de la población respecto de las otras regiones del país cuyos niveles de pobreza superan el 50 por ciento.
Como mencionaba una revista cruceña, Santa Cruz es la otra cara del país: productor, selvático y amazónico. “Es hora para que Santa Cruz asuma el papel preponderante en la conducción política, económica y social”, concluyó la editorial de la revista mencionada.
Los que no apoyan a Evo
Si bien el actual presidente ganó por más del 50 por ciento de los votos, actualmente son seis los departamentos opositores a Evo Morales. Tal es el caso de Santa Cruz y los departamentos de la “media luna”, ubicados al este del país. Las autoridades departamentales y el empresariado cruceño denuncian que el actual presidente no acompaña como debe el progreso del departamento. Especialistas cruceños creen que Santa Cruz debe asumir mayor liderazgo nacional para empujar al país a mejores niveles de vida. Afirman que la elite económica debe asumir el liderazgo pero también superar las visiones regionales para aportar al desarrollo del país.
Los medios de comunicación de Santa Cruz alarman sobre el advenimiento de una posible eclosión social. Pero no se trata de una oposición entre indígenas y no indígenas, como lo ve el presidente Evo Morales, sino entre ricos y pobres. Según las palabras de Morales, un 62 por ciento de los bolivianos son indígenas (datos del Instituto Nacional de Estadística), pero otra encuesta revela que el 72 por ciento de la población boliviana es mestiza de habla castellana.
El problema de la pobreza en Bolivia es alarmante, pero según denuncian especialistas cruceños, no va a ser resuelto mediante la actitud de poner en contra a pobres contra ricos sino atrayendo capitales para explotar los recursos bolivianos y de esta manera crear fuentes de trabajo abiertas a la mano de obra. Sin embargo, el panorama del país y la actitud del presidente Evo Morales, hacen que los inversionistas pasen de largo.
Sí a la autonomía
Los departamentos de la media luna apoyan la lucha por la autonomía. La propuesta describe las competencias administrativas, económicas, políticas y financieras que deben pasar al control departamental. No piden solamente elegir su prefecto (jefe departamental) por un voto directo, sino que quieren lograr la autonomía para avanzar en el perfeccionamiento de la democracia.
Viejos odios, nuevos rencores
Destacados especialistas bolivianos y de otros países que analizan la situación en Bolivia están anticipando el desencadenamiento de una crisis que amenaza a la sociedad. Es muy probable que esto conlleve graves consecuencias, explosión de violencia, enfrentamientos cargados de resentimiento, viejos odios e intolerancia. Según comentó la revista cruceña Semanario 1, la pelea va más allá de una pugna política, muestra de ello fue el cercamiento y bloqueo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el 20 de septiembre, fecha de inauguración de la Expocruz. En efecto, los campesinos al mando de Isaac Avalos y respaldados por el presidente Evo Morales, cortaron los accesos a esa ciudad. La explicación que los campesinos dieron de esta acción fue que “quisieron darle a la oligarquía cruceña donde más les duele”.
La crisis boliviana, según anticipan los especialistas, llevará al infierno de los rencores, odios raciales y regionalistas y esas “vainas” fascistas y fundamentalistas de ambos lados.
El rencor se percibe en las calles. Las banderas de color blanco y verde de Santa Cruz decoran los negocios, restaurantes y paseos (Casi no se ven banderas de Bolivia). Los carteles dicen “Sí a la autonomía”. No se puede nombrar a Evo Morales sin escuchar algún insulto y los funcionarios cruceños tienen discursos racistas que revuelven los viejos rencores.
ENARSA OBTUVO $ 400 MILLONES MÁS
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
La empresa energética estatal Enarsa ya tenía asignados para el año próximo 1013 millones de pesos, según los datos que surgen de la ley de presupuesto. Pero ayer el Gobierno le proporcionó la caja que la petrolera necesita para compensar la compra de gas importado a un valor mucho más alto que el que se vende en el mercado local.
Mediante una reasignación presupuestaria publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno destinó 440,8 millones de pesos para que Enarsa compre el gas boliviano a cinco dólares y lo venda en el mercado doméstico, en promedio, a 1,50.
Sucede que después del acuerdo entre los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales el precio del fluido importado aumentó de 3,35 dólares por millón de BTU (unidad de medición británico) a 5 hasta fines de año y a un valor estimado en 5,50 a partir de enero próximo.
Pero el Gobierno decidió no trasladar ese monto al mercado interno para que no aumentaran las tarifas y, en cambio, elevó las retenciones a las exportaciones de gas de un 20 a un 45% (envíos que en un 90% tienen como destino Chile). De esa manera, vía Enarsa, se compensarían los mayores costos de la compra de gas boliviano.
Ahora, la compañía estatal que dirige Exequiel Espinosa ya tiene el dinero para solventar la operación deficitaria. Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), "la medida se financió mediante la reducción compensatoria de aplicaciones financieras del Tesoro en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que a su vez financia el Programa de Asistencia Financiera (PAF) para provincias". De esta manera, dice el informe de ASAP, "al utilizar gastos «debajo de la línea» (aplicaciones financieras) para financiar un incremento de los gastos corrientes, los resultados financiero y primario presupuestados para el corriente ejercicio resultan afectados negativamente en un 7,8% y 3%, respectivamente".
La Argentina tiene un convenio para importar 7,7 millones de metros cúbicos diarios desde Bolivia, con una opción para sumar 20 millones más.
Amplían el gasto
El Gobierno enviará la semana próxima al Congreso un proyecto de ley que incorporará al presupuesto de este año unos 10.000 millones de pesos de gasto excedente. Según consignó una fuente del Ministerio de Economía, la medida trata de despejar dudas acerca de cómo el Gobierno hace uso de los superpoderes para modificar partidas presupuestarias. Se estima que durante 2006 el gasto por encima de los que había autorizado el Congreso será del orden de los 12.000 millones de pesos.
La disputa de campos de estaño fue el detonante entre ambos sectores. Los mineros sindicalizados denunciaron que los cooperativistas les atacaron con armas de fuego y cartuchos de dinamita. Radio Nacional de Huanuni fue acallada por una explosión.
Observatorio Informativo (www.periodistasbolivia.com)
POR ADALID CABRERA LEMUZ E IVONE JUÁREZ ZEBALLOS
Por lo menos doce muertos y unos 56 heridos sería el resultado preliminar de los enfrentamientos entre trabajadores sindicalizados y los cooperativistas en la población de Huanuni a consecuencia de la disputa de campos de trabajo en el cerro Posokoni.
El último dato fue proporcionado por la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, quien ingresó a Huanuni junto a una comisión interministerial de pacificación.
Muñoz adelantó que el Gobierno adoptará decisiones políticas de urgencia para pacificar el sector y reactivar la actividad económica.
Los sectores en disputa emitieron sus propias versiones del conflicto e instaron al presidente de la Republica, Evo Morales, la destitución del ministro de Minería, Walter Villarroel, al que responsabilizaron por su parcialización con los cooperativistas.
Recuérdese que Villarroel llegó al Ministerio de Minería como representante del sector cooperativista, que fue considerado como uno de los brazos sociales de la actual Administración.
Según radio ERBOL, el gobierno analiza el cambio de Ministro para pacificar el sector.
EL HECHO
El enfrentamiento se inició en la mañana tras la intervención de los cooperativistas mineros que intentaron tomar el centro minero de Huanuni, lo que provocó la reacción de los trabajadores. Huanuni alberga uno de los yacimientos de estaño más ricos de este país.
En el enfrentamiento ambos sectores portaban armas de fuego, dinamitas y otros objetivos de ataque.
MINEROS DENUNCIAN ARTERO ATAQUE COOPERATIVISTA
El dirigente de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, Alfredo Aguilar, denunció que los cooperativistas lanzaron cartuchos de dinamita al interior de la mina, al hospital, el templo de la iglesia católica y a las instalaciones de radio Nacional Huanuni en su intento intervencionista.
Confirmó que en la tarde, los cooperativistas habrían atacado las viviendas de los dirigentes sindicales, quienes se habrían replegado a los cerros de Huanuni para preparar el contraaataque y esperar a los trabajadores de centros mineros aledaños.
El presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Guillermo Videla, instó a las autoridades a adoptar a la brevedad medidas de urgencia para restablecer la paz en Huanuni, debido a que podrían producirse nuevos enfrentamientos.
Aguilar puntualizó que la Federación de Mineros instruyó que trabajadores de otros centros, como Bolívar y Porco, se trasladen de inmediato a Huanuni para retomar la población y la mina, además de proteger a los trabajadores que resisten la intervención.
Denunciaron que los ingresos a la mina fueron taponeados por las explosiones de dinamita que habría sido lanzada por los cooperativistas.
Los mineros sindicalizados emplazaron al ministro de Minería, Walter Villarroel, a solucionar el problema, pese a que llegó al cargo cuando se desempeñaba como máximo dirigente de los cooperativistas mineros. Los trabajadores dijeron que los cooperativistas son aliados del actual Gobierno.
COOPERATIVISTAS CUENTAN SU VERSIÓN
A su vez el dirigente de los cooperativistas mineros de Huanuni desmintió que ese sector sería el que atacó a los trabajadores.
El dirigente del sector, Santos Ramírez, puntualizó que el enfrentamiento se inició cuando los trabajadores rodearon una reunión de dirigentes de los cooperativistas. Anotó que los mineros habrían sido respaldados por efectivos policiales que dispararon balines.
Ramírez enfatizó que unos 20 cooperativistas están heridos y tres habrían fallecido. Los heridos fueron trasladados a hospitales de la ciudad de Oruro.
GOBIERNO ENVIÓ A HUANUNI MISIÓN DE PACIFICADORA Y DESCARTÓ INTERVENCIÓN MILITAR
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, descartó la intervención militar y policial en ese centro minero “debido a que podrían producirse nuevos enfrentamientos y más muertos y heridos”, según dijo.
Quintana anunció que una comisión Ministerial, junto a representantes de la Asamblea de Derechos Humanos, del defensor del Pueblo y de la Iglesia Católica se trasladaron a Huanuni para dialogar con cooperativistas y trabajadores para impedir más enfrentamientos.
Otra comisión integrada por autoridades políticas del departamento de Oruro y la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, fue impedida de ingresar a Huanuni por los cooperativistas que exigieron la presencia del presidente de la República, Evo Morales Ayma.
REIVINDICACIONES SIN SOLUCIONES
El ministro de la Presidencia dijo que desde el inicio de la gestión del actual gobierno, el pasado 22 de enero, el gobierno ha intentado conciliar las reivindicaciones de mineros y cooperativistas sin lograr su propósito. Agregó que el incremento de los precios de los minerales, en especial del estaño, en el mercado internacional ha provocado que ambos sectores intenten tomar algunos campos de explotación, lo que provocó fricciones.
COB EXIGE A EVO QUE TOME CARTAS EN EL ASUNTO
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), pedro Montes, exigió al presidente Morales que disponga la movilización de tropas del Ejército para controlar la situación.
“Desde el inicio de su gobierno, Morales solamente nos ha ofrecido soluciones sin nada efectivo, ahora le exigimos que nos entregue por lo menos ataúdes para nuestros muertos”, manifestó.
Visiblemente molesto anotó que el enfrentamiento fratricida entre mineros y cooperativistas en Huanuni era previsible ante las irreconciliables posiciones.
El jefe del opositor Poder Democrático y Social (PODEMOS), Jorge Quiroga, lamentó que el Gobierno pretenda utilizar semejante tragedia para acusar a sus opositores de ser los responsables.
En su opinión, la sucesión de estos hechos violentos entre bolivianos se producen en respuesta a los constantes llamados de las actuales autoridades a la población para confrontaciones fratricidas, como la emitida por el vicepresidente Alvaro García Linera los pasados días en la localidad de Warisata.
Quiroga anotó que después de esos llamados, mineros, campesinos, pueblos indígenas comenzaron a recurrir al todo vale para protagonizar hechos con un saldo de muertos y heridos.
Recordó que en los casi nueve meses en el poder, el gobierno de Morales ha dejado ya un saldo superior a los 14 muertos.
UN CHOQUE ENTRE DOS BANDOS MINEROS EN BOLIVIA PRODUJO ONCE MUERTOS
La violencia estalló cuando mineros cuentapropistas intentaron ocupar zonas de la mina de Huanuni que explotaba una empresa estatal. Los estatales se resistieron y se armó una batahola. El cargo del ministro de Minería pende de un hilo.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Los enfrentamientos entre trabajadores de la minería estatal y cooperativistas mineros en la localidad minera de Huanuni (50 kilómetros al sudeste de Oruro) alcanzaron ayer una inusitada violencia y se cobraron la vida de unos 11 operarios y personas ajenas al conflicto, según informaron fuentes periodísticas desde el escenario de los hechos. A ese saldo se suman unos 50 heridos. Los medios de comunicación describían una situación de extrema tensión, con detonaciones de dinamita y otras manifestaciones de violencia. Aparentemente los choques se produjeron cuando los cooperativistas (microempresarios privados que explotan yacimientos a destajo) intentaron tomar por asalto zonas de la mina pertenecientes a la empresa estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), lo que fue resistido por sus trabajadores. En Huanuni se encuentra el cerro Posokoni, el yacimiento de estaño más rico del mundo, cuya explotación se convirtió en motivo de disputa entre ambos bandos de la minería.
Para los obreros estatales, herederos de las tradiciones sindicales clasistas del siglo XX, el gobierno está parcializado a favor de sus adversarios, ya que el ministro de Minería –producto de un acuerdo preelectoral de ese sector para apoyar a Evo Morales en la carrera a la presidencia– es el cooperativista Walter Villarroel, cuya cabeza pende de un hilo. El aumento de los precios de los minerales ha reactivado una industria que había caído en desgracia en 1985 –cuando se derrumbaron los precios del estaño y el gobierno despidió a más de 20 mil mineros–, pero eso reactivó también las luchas por la apropiación de los yacimientos del alguna vez denominado “metal del diablo” por los propios mineros, quienes responden a diversos tipos de ritos para proteger sus vidas de la ira de las entrañas de la tierra.
Según un informe del diario La Razón, la población de Huanuni pasó de 8 a 30 mil habitantes en los últimos cinco años y las cooperativas mineras en esta región pasaron de 200 socios en 1995 a cuatro mil en la actualidad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, el precio del estaño casi se duplicó en los últimos cuatro años, producto del aumento de la demanda china. “El gobierno llama a quienes dirigen las acciones, sean cooperativistas o sindicatos de mineros, a que depongan esta actitud”, pidió el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Luego de esas declaraciones, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) y ex dirigente minero de Huanuni, Pedro Montes, con lágrimas en los ojos, pidió que el gobierno actúe para evitar más muertes y exigió la destitución del ministro de Minería.
EL YACIMIENTO DE HUANUNI, A 50 KILOMETROS DE ORURO
DOCE MUERTOS EN BOLIVIA EN UNA BATALLA POR EL CONTROL DE UNA MINA
Fue en un yacimiento de estaño. Trabajadores estatales y privados se enfrentaron violentamente. En el choque usaron dinamita, armas de fuego, palos y piedras. Hubo además casi sesenta heridos.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Al menos doce muertos y numerosos heridos provocaron ayer enfrentamientos con dinamita, armas de fuego, palos y piedras, entre mineros cooperativistas (privados) y trabajadores de la estatal Comibol por el control del yacimiento de estaño de Huanuni, en los Andes bolivianos, a 500 kilómetros de La Paz y cerca de la ciudad de Oruro.
Los enfrentamientos fueron muy violentos, con quemas de volquetes y detonaciones estruendosas que generaron pánico entre los familiares de los mineros, quienes estuvieron varias horas reclamando con desesperación a las radios locales que hicieran llegar a la Policía y a las autoridades para detener el choque entre trabajadores.
Las primeras informaciones corrieron por cuenta de una radio local pero al caer el día la ministra de Gobierno boliviana, Alicia Muñoz, informó de "al menos 12 (muertos y) 57 heridos. Ese es el último reporte, aunque está variando a cada momento. Hace una hora nos han reportado en el hospital Obrero de Oruro, el fallecimiento de otro trabajador", agregó la funcionaria.
El gobierno del presidente Evo Morales deploró los enfrentamientos a los que calificó de "violencia demencial, fratricida" y envió una comisión para negociar con los grupos enfrentados.
El defensor del pueblo Waldo Albarracín, cabeza de la "comisión negociadora" enviada por el gobierno, informó esta madrugada que ambas partes llegaron a un "pacto de paz".
A su llegada a Huanuni, Albarracín había exigido el cese inmediato de los enfrentamientos con dinamita y armas de fuego, los cuales continuaron hasta entrada la noche.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que se dijo "asombrado y consternado" por el episodio de violencia entre trabajadores, informó que se "ha producido un enfrentamiento armado entre compañeros cooperativistas y compañeros del sindicato de Huanuni".
Alfredo Aguilar, secretario ejecutivo de los mineros estatales, dijo al confirmar las bajas la prensa que la violencia se desató cuando un numeroso grupo de mineros que trabajan por cuenta propia, llamados cooperativistas, tomó ese centro estatal y atacó con dinamita a trabajadores de la empresa fiscal Corporación Minera de Bolivia, dueña de los yacimientos.
"Este problema se viene arrastrando hace tiempo. Tanto la Policía y las fuerzas militares han sido rebasadas", admitió la ministra Muñoz cuando reportó el número de muertos.
Por su parte, el ministro Quintana recalcó que los militares están acantonados en la zona desde hace varios meses para evitar enfrentamientos, pues los cooperativistas llegaron al lugar en busca de su toma hace más de un año, se alejaron de Huanuni porque estaban siendo "hostilizados y provocados" por los trabajadores de ambos sectores.
El gobierno boliviano, que tiene entre sus pilares de apoyo a los cooperativistas, que suman en todo el país unos 63.000, había permitido que operaran en una parte de Huanuni, pese a la resistencia de los trabajadores de la estatal Comibol. Había un límite entre ambos ubicado en el denominado "nivel 200" de la mina. Pero los trabajadores estatales acusan al gobierno de ser el responsable de las arbitrariedades de los cooperativistas, que tienen en el ministro de Minería, Walter Villarroel, a uno de sus antiguos dirigentes. Ayer Villaroel fue uno de los funcionarios que debió viajar de al lugar de la tragedia.
Huanuni era explotada hasta 2005 por la empresa británica Alied Deals, que abandonó las operaciones tras declararse en quiebra. Como el yacimiento es del Estado, Comibol reemprendió las operaciones, pero pronto miles de cooperativistas, particularmente de la Cooperativa Playa Verde, llegaron al lugar con la intención de quedarse con él.
Los cooperativistas informaron que una delegación de sus dirigentes adquirió en EE.UU. los derechos de Alied Deals por un millón de dólares. Pero no mostraron la documentación.
Según distintos medios, la violencia se desató en la mañana de ayer, cuando unos 4.000 cooperativistas, dijo el diario online Bolpress.com, ocuparon el cerro Posokoni y se enfrentaron a los mineros asalariados. Los trabajadores mineros regulares y sus familias salieron en defensa de las propiedades de Comibol y solicitaron la presencia de la Policía. Ever Choque, dirigente de los asalariados, informó en ese momento que existía un total desgobierno. "Han querido tomar el cerro de Posokoni, hemos informado a las autoridades de gobierno, pero no hacen nada y nosotros hemos tenido que defendernos".
El ingreso, en el sector de Santa Elena, se hizo explotando dinamitas, una tradición de los mineros en lucha. Y habrían hecho volar dos compresoras del ingenio donde se procesa el estaño. La asamblea de los cooperativistas decidió ese accionar debido a que las autoridades de la Comibol anunciaron que no cederían los yacimientos de Huanuni.
Crece la presión sobre el gobierno de Morales
LOS MINEROS ENFRENTADOS EN BOLIVIA LLEGAN A UN ACUERDO
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Dos sectores de mineros enfrentados por el control del mayor yacimiento de estaño de Bolivia firmaron anoche un "acta de paz" tras violentos enfrentamientos que dejaron un saldo de por lo menos 11 muertos, informó la televisión estatal.
El acuerdo fue gestionado por el defensor del pueblo, Waldo Albarracín, y el presidente de la independiente Asamblea de Derechos Humanos, Guillermo Vilela, dijo Televisión Boliviana (TVB) desde Huanuni, pueblo minero a 280 kilómetros al sur de La Paz donde se produjeron los choques.
Vilela dijo a TVB que el saldo actualizado de víctimas tras los enfrentamientos de ayer con armas de fuego y dinamita entre mineros cooperativistas y mineros sindicalizados de Huanuni era de 11 muertos y 47 heridos.
El estallido de violencia, que desató una tormenta política que amenazaba con provocar la caída de dos ministros del gobierno de Evo Morales, ocurrió apenas seis das después de la muerte de dos productores de coca en un enfrentamiento con la policía en el centro del país.
"Hemos venido a comprometer a todos a que no haya ni un muerto más, ni un herido más, porque todos somos seres humanos y compatriotas," dijo Albarracín a TVB vía telefónica, al anunciar el compromiso logrado tras choques que el gobierno había atribuido a "la codicia de algunos dirigentes".
Los dirigentes Prudencio Pacheco, de los cooperativistas, y Jorge Villca, de los asalariados, firmaron el acuerdo en representación de los sectores enfrentados, aunque TVB añadió que la normalidad en el pueblo minero no volvería antes de la mañana del viernes.
Inicio de la violencia. Los choques se produjeron cuando los integrantes de tres de las cuatro cooperativas mineras de Huanuni, a unos 280 kilómetros de La Paz, se reunieron para exigir más áreas de explotación, lo que provocó el rechazo de los trabajadores de la empresa estatal Comibol, que también explota la mina.
Al lamentar lo que describió como "violencia demencial" en la mayor mina de estaño del país, el vicepresidente Alvaro García aseguró que, pese a diversas presiones, Morales no pensaba efectuar cambios en su gabinete por ahora.
"Ese es un tema que no se está considerando", dijo García en conferencia de prensa, recordando que el gobierno trató durante casi ocho meses de evitar la violencia entre dos sectores que parecían motivados por los altos precios del estaño en el mercado internacional.
"Lo que debiera ser una bendición para el país, poseer riquezas naturales, el día de hoy se ha convertido en una maldición que genera luto", añadió.
Ministro en la cuerda floja. La Federación de Mineros exigió la destitución del ministro de Minería, Walter Villarroel, un cooperativista a quien acusaron de no defender Huanuni, yacimiento emblemático de la otrora millonaria industria minera estatal.
El partido opositor centrista Unidad Nacional, entretanto, pidió la cabeza de la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, contra quien podría iniciar acciones legales por haber ordenado que militares y policías se mantengan al margen de los enfrentamientos.
Villarroel dijo que estaba dispuesto a renunciar y acusó a los mineros asalariados de seguir consignas de la oposición política, en tanto que Muñoz dijo que un despliegue militar en Huanuni, como pedían ambos sectores enfrentados, "sólo acarrearía más violencia, más muertos".
Los choques entre mineros cooperativistas y asalariados estuvieron precedidos por roces y amenazas mutuas, mientras el gobierno parecía enfrentar dificultades para ejecutar una prometida "refundación" de la COMIBOL, empresa desmantelada por una privatización hace más de una década.
El líder de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, y dirigentes de la Federación de Mineros llegaron hasta el palacio de gobierno para exigir la militarización de la mina, advirtiendo que el gobierno "deberá enfrentar las consecuencias" de la indefinición de su política minera.
Montes dijo tras una reunión con funcionarios del palacio de gobierno que la mina de Huanuni era "blanco de un avasallamiento de parte de cooperativistas, que debe terminar de inmediato".
Pero el principal dirigente nacional de los cooperativistas mineros, Pascual Guarachi, advirtió que esta sector estaba dispuesto a "luchar hasta las últimas consecuencias por mayores áreas de explotación". Bolivia es uno de los diez mayores productores mundiales de estaño y sólo Huanuni produce unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño al ao, cifra que podría triplicar a mediano plazo, según informes oficiales.
ESTALLA ‘GUERRA' DE MINEROS EN BOLIVIA
DOCE MUERTOS EN ENFRENTAMIENTOS • Armados de palos y de cartuchos de dinamita dos bandos de mineros se enfrentaron en Oruro • Versiones oficiales confirmaron la cifra de doce muertos y decenas de heridos • Ambos bandos se declararon afines al gobierno.
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
Un enfrentamiento entre obreros de la mina estatal Huanuni y mineros cooperativistas que intentaron ocuparla por la fuerza, en el pueblo boliviano del mismo nombre, causó doce muertos y 25 heridos, informó el presidente de la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, Guillermo Vilela.
La cifra fue confirmada horas después por voceros del gobierno de Evo Morales. “Es una lástima lo que ha acontecido por descuido del gobierno. Tenemos información de que son varios muertos y 25 heridos, y la situación todavía sigue en plena confrontación”, dijo ayer Vilela.
En declaraciones a la emisora católica de radio Erbol, insistió en que el gobierno “no ha hecho nada por separar a los grupos en conflicto” y que los mineros asalariados y los cooperativistas se siguen enfrentando como “en un campo de batalla”.
Cuerpo a cuerpo
Los choques comenzaron ayer en la mañana, cuando los cooperativistas tomaron parte de la mina, y continúan por la tarde cuerpo a cuerpo, con palos, e incluso con estallido de cartuchos de dinamita en la mina y en las calles de Huanuni, según medios locales.
Las cooperativistas, que forman parte de un sector sindical aliado del presidente boliviano, Evo Morales, intentaron desalojar de las áreas de trabajo de la mina a los obreros asalariados, que pertenecen a empresa estatal la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
A mediados del mes pasado, los cooperativistas y los mineros asalariados, cada sector por su lado, bloquearon las carreteras más importantes de Bolivia, para exigir al Gobierno atención a sus demandas.
Los cooperativistas cortaron por varios días las carreteras del occidente andino y, con ella, las comunicaciones entre La Paz y las fronteras con Chile y Argentina.Los de Huanuni, a su vez, cerraron la principal vía que comunica a las principales ciudades andinas, La Paz y El Alto, con la central Cochabamba y la oriental Santa Cruz.
Claves
Afines a Evo. Los mineros cooperativista y los asalariados han sido afines a Morales, aunque últimamente estos últimso son críticos del gobierno, al que acusan de preferir a los cooperativistas.
Juego de presiones. El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, señaló que en Huanuni hay “un juego de presiones” porque ambos grupos quieren acceder a más áreas de trabajo, mientras que el Ejecutivo busca “una fórmula de equilibrio”.
UNA GUERRA ENTRE MINEROS SACUDE A BOLIVIA
Miembros del sector cooperativista se enfrentan con los asalariados en el yacimiento de estaño de Huanuni. Los trabajadores de empresas privadas quieren más áreas de explotación. Los mineros estatales se oponen. 12 muertos y 60 heridos.
La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar)
Una verdadera batalla entre mineros por el control del mayor yacimiento de estaño de Bolivia dejó como saldo provisorio 12 muertos y unos 60 heridos, y desató una tormenta política que amenaza con provocar la caída de dos ministros del gobierno de Evo Morales. El estallido de violencia en la histórica mina de Huanuni se produjo cuando los integrantes de tres de las cuatro cooperativas mineras de Huanuni, a unos 280 kilómetros de La Paz, se congregaron para exigir más áreas de explotación, lo que provocó el rechazo de los trabajadores regulares de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), empresa minera estatal.
Larga disputa
Los choques entre mineros cooperativistas y asalariados estuvieron precedidos por casi ocho meses de roces y amenazas mutuas, mientras el gobierno parecía enfrentar dificultades para ejecutar una prometida “refundación” de la Comibol, que fue desmantelada por una privatización hace más de una década. El líder de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, y dirigentes de la Federación de Mineros llegaron hasta el Palacio de Gobierno para exigir la militarización de Huanuni, y advirtieron que la indefinición en materia de política minera tendrá consecuencias para el gobierno. Montes condenó el “avasallamiento” de los cooperativistas. Pero el líder nacional de este sector minero, Pascual Guarachi, advirtió que estaba dispuesto a luchar hasta las últimas consecuencias por mayores áreas de explotación. Huanuni produce unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño al año, pero podría triplicar su producción a mediano plazo, según informes oficiales.
Dos en la mira
Mientras autoridades y activistas de derechos humanos intentaban pacificar al convulsionado pueblo, la Federación de Mineros exigió la destitución del ministro de esta área, Walter Villarroel, cooperativista, a quien acusaron de no defender la mina estatal. Por su parte, el partido centrista Unidad Nacional pidió la cabeza de la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, contra quien anunciaron la posibilidad de un juicio por haber ordenado que militares y policías se mantengan al margen de los enfrentamientos.
OPINIÓN
LA CRISIS BOLIVIANA
El Debate de Argentina (www.eldebate.com.ar)
Si hay algo que caracteriza al neoconservadurismo latinoamericano del nuevo siglo, más allá de las diferencias nacionales, es la construcción de un discurso que tiene como eje la defensa de las instituciones republicanas, que deja atrás el viejo recetario economicista que abrazara en las últimas décadas.Esta idea general es útil para explicar el comportamiento de uno de los actores de la actual crisis boliviana. No obstante, la complejidad de esta vuelve insuficiente la explicación en clave institucional. Lo cierto es que el país andino se ha visto sacudido por una ola de protestas –amén de aspiraciones secesionistas–, que tiene contra las cuerdas al gobierno de Evo Morales, obsesionado con revertir en poco tiempo los siglos de sometimiento de las mayorías indígenas bolivianas.
Para comprender la crisis, hay que recordar que en los comicios para elegir representantes a la Asamblea Constituyente, el último 2 de julio, el partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo la mayoría de los representantes, pero no los suficientes, de acuerdo con la postura de la oposición conservadora –nucleada en el partido Podemos–, que exige al menos dos tercios de un total 255 asambleístas para proceder a la reforma de la Constitución.
El MAS pretende aplicar la mayoría absoluta (50 por ciento más uno de los votos de los asambleístas) para aprobar cada artículo de la futura Constitución y dos tercios para el texto en su totalidad, en tanto que la oposición exige que sean dos tercios de los asambleístas los que decidan en ambos casos.
Pero la posición del oficialismo de hacer uso de esa mayoría ha puesto en pie de guerra a sus adversarios, que el viernes 8 de septiembre, de la mano de los comités cívicos de lo que se conoce como la "media luna boliviana", compuesta por los ricos departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, convocó a un paro en protesta por las actitudes "hegemónicas y dictatoriales" del gobierno de Evo Morales.
Detrás de ese reclamo institucional se ocultan también las exigencias autonomistas de esos departamentos, que suman casi la mitad del PBI nacional. Esa medida ha tensado tanto las relaciones con el gobierno central que el vicepresidente del influyente comité cívico de Santa Cruz, Jaime Santa Cruz, ha amenazado con convocar a un referéndum para decidir si ese departamento sigue perteneciendo o no a Bolivia.Por su parte, el presidente Evo Morales acusó a sus adversarios de planificar un complot en connivencia con EE.UU. con el objeto de acortar su mandato, iniciado el 22 de enero de este año.
Un par de meses antes de las elecciones del 2 de julio, el prestigioso analista boliviano Jorge Lazarte advertía el peligro de que la Asamblea Constituyente pudiese generar una exorbitancia de expectativas en la sociedad civil y en los sectores corporativamente allí representados.
Si las instituciones democráticas en general son los canales mediadores a través de los cuales se encauzan las aspiraciones de una sociedad, entonces Lazarte tiene razón cuando sostiene que la Asamblea por sí sola no puede solucionar cuestiones allí donde otras instituciones, como los partidos políticos, ya han tenido fracasos rotundos. En otras palabras, la Asamblea no tiene soluciones mágicas para subsanar las falencias institucionales que configuran la endémica inestabilidad política y la actual polarización social del país andino.El problema es que cuando los canales intermedios no desempeñan con eficacia su función de diques contenedores de los grupos de interés, los apetitos y las ambiciones quedan al desnudo. Así, la constante amenaza de ambas partes de llevar la lucha fuera del ámbito institucional sólo podría ser el principio de una escalada de violencia de proporciones incalculables.
Opinión
BOLIVIA, SI SE DESATA LA GUERRA CIVIL
"... en sociedades como la boliviana, donde la fractura étnica es moderada, dividida en 30 por ciento quechuas, 30 por ciento mestizos, 25 por ciento aymaras y 15 por ciento blancos, aumenta el riesgo de confrontación. A partir de la compleja situación, los países de la región y, en particular los limítrofes, ven con mucha preocupación lo que allí ocurre y cómo les afectaría ese escenario virulento, que es el menos deseado."
El Iberoamericana (www.infolatam.com)
En Diciembre de 2004, se advirtió por primera vez desde esta columna, que si Evo Morales llegaba al poder, se producirían condiciones de enfrentamiento nacional entre los bolivianos que podrían derivar en una guerra civil. No es ser apocalíptico ni determinista, sino que hay factores inamovibles en la naturaleza de las personas como para predecir cuáles serán sus acciones en función a su comportamiento previo.
Creer que un dirigente emotivo, que siempre está a la defensiva, va a modificar sus actitudes provocativas cuando esté en función de gobierno para administrar un país responsablemente, es utópico. La gente por lo general no cambia. Partiendo de tan simple premisa, es imposible que Evo Morales aprenda de golpe y por ósmosis, a gobernar un Estado en forma pacífica y democrática. El presidente boliviano desconoce los pormenores de la administración pública, las relaciones internacionales y la macroeconomía. Sus ministros tampoco muestran tener más conocimientos o experiencia que él.
Lo que se teme venir, no es sólo una visión personal, la lógica obedece a datos analizados por expertos que han emitido hace pocos días un informe singularmente inquietante en lo que respecta al futuro de la nación del altiplano.
El estudio realizado por el grupo de Apoyo a las Colectividades Extranjeras de la Cancillería Argentina, muestra avecinarse una dramática situación en Bolivia, que afectará profundamente a sus vecinos. El análisis revela, que en base al modelo desarrollado por Paul Collier y Anke Hoeffler, existe un 56 por ciento de probabilidades de que se desate una guerra civil. Para la confección del trabajo se tomó en cuenta disímiles variables como ser exportaciones primarias, PBI, PBI per capita, crecimiento del PBI, meses de paz, concentración geográfica, población, fraccionamiento social y predominancia étnica.
El patrón es utilizado desde hace décadas por empresas de magnitud, sobretodo de los Estados Unidos, para establecer los riesgos que deparan los países del mundo a sus potenciales inversiones. La base se establece con el cálculo de regresiones históricas sobre guerras civiles, que muestran que las causantes de enfrentamiento bélico interno de mayor importancia son las económicas, en tanto que los motivos sociales y políticos, afectan mucho menos a la fragilidad de las naciones.
Un 56 por ciento de posibilidades de guerra fratricida es un porcentaje muy elevado, teniendo en cuenta que los parámetros de ese tipo de informes -aplicados con éxito en 161 países, entre 1960 y 1999- indican que con 42 por ciento, ya se cumplen las condiciones objetivas que desencadenarán tarde o temprano la batalla.
El texto destaca, que en sociedades como la boliviana, donde la fractura étnica es moderada, dividida en 30 por ciento quechuas, 30 por ciento mestizos, 25 por ciento aymaras y 15 por ciento blancos, aumenta el riesgo de confrontación. A partir de la compleja situación, los países de la región y, en particular los limítrofes, ven con mucha preocupación lo que allí ocurre y cómo les afectaría ese escenario virulento, que es el menos deseado.
Una guerra intestina en el centro de Sudamérica, además del desgaste político para la región y el caos energético para el Brasil, significaría que la Argentina tendría que recibir cerca de un millón de refugiados bolivianos, con un gasto anual para la república rioplatense entre 438 y 730 millones de dólares anuales. Los guarismos proyectan un mínimo de 600 mil y un máximo de un millón de potenciales expatriados. Incluso se estima, que un conflicto de esa proporción, podría costarle a Bolivia cerca de 24 mil millones de dólares.
Las criticadas declaraciones del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera - en ausencia del presidente Morales -, convocando a los indígenas a la defensa armada de las medidas socialistas tomadas por su gobierno, hacen pensar en un choque inicial a corto o mediano plazo, y muestra que Evo está actuando con más cautela que su ilustrado compañero."
Una historia que se repite
¿QUÉ ES LO QUE QUIERE LA DERECHA EN BOLIVIA?
Sectores de la “media luna” sediciosa nuevamente salen a la cacería. Esta vez quieren boicotear la Asamblea Constituyente, y poner piedras en el camino en el proceso de cambio que encabeza Evo Morales.
Agencia de Periodistas del MERCOSUR (www.prensamercosur.com.ar)
La historia de América Latina está plagada de recurrencias. Una de ellas es la histeria de la derecha recalcitrante, aliada de Estados Unidos, que, ante la posibilidad de que sus intereses peligren, recurre a distintos artilugios para evitarlo. El repertorio es siempre amplio y de lo más recreativo: golpes de estado, campañas de desprestigio, desestabilización financiera y toda una batería de acciones antidemocráticas y contra las instituciones.
Por estos días, Bolivia es uno de esos casos donde la derecha ve con impotencia cómo triunfa un gobierno popular y representante de las mayorías históricamente olvidadas y marginadas. El presidente Evo Morales encabeza un proceso de refundación del país del altiplano, donde la reforma agraria, la nacionalización de los hidrocarburos, y el impulso de una nueva constitución son procesos claves para el cambio.
Los sectores de las provincias ricas, la llamada “media luna” del oriente, se empeñan en hacer fracasar la transición de Bolivia, poniendo piedras en el camino. El pasado martes, se conoció que los prefectos (gobernadores) y dirigentes de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija amenazaron con desconocer la nueva constitución y llamar a un referéndum para buscar su autonomía, si la Asamblea Constituyente, que funciona desde agosto, no da marcha atrás con el primer punto del reglamento de debates.
Se refieren al artículo consensuado por los constituyentes, que declara a la Asamblea como “plenipotenciaria, fundacional y originaria”. Esta caracterización ubica a ese órgano por encima de los tres poderes del estado, y la reconoce como punto de fundación de un nuevo país.
La derecha, aglutinada en el oriente rico, quiere evitar a cualquier costo que el nuevo documento constitucional incluya entre sus páginas a los sectores marginados y ponga en peligro sus intereses. Por eso, pretenden subordinarlo a una pesada carga legal, herencia de años de gobiernos corruptos, colonialistas y oligarcas.
Defendiendo su posición, el presidente Evo Morales declaró que la “Asamblea tiene que tener todos los poderes, por encima de Evo Morales, por encima del Congreso Nacional, por encima del Poder Judicial. No estamos hablando de una simple reforma constitucional, estamos hablando de refundar Bolivia."
Asimismo, la “media luna” emprendió una fabulosa campaña de prensa para poner en duda la legitimidad y la representatividad de la Constituyente. Acusaron al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) de pretender imponer su criterio, al apoyar la mayoría automática (la mitad más uno) para la aprobación de los artículos. Esto, en detrimento de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente que especifica la necesidad de dos tercios de los votos.
Aquí también hay una trampa. La defensa de los dos tercios de los votos, es en realidad la voluntad de hacer más fuerte a la bancada opositora, encabezada por el partido Podemos, que cuenta sólo con 72 asambleístas. Su voluntad es trabar cualquier artículo incluido dentro del documento que no se corresponda con sus intereses, aún cuando la propuesta provenga de un gobierno elegido democráticamente y que representa a las mayorías.
Por otra parte, si bien es verdad que el gobierno de Evo Morales apoya la mayoría automática para la aprobación de los artículos, no pretende de ninguna manera desconocer la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, que en su artículo 25º (Aprobación del texto constitucional) aclara que “la Asamblea Constituyente aprobará el texto de la nueva constitución con dos tercios de votos de los miembros presentes de la Asamblea, en concordancia con lo establecido por el Título II de la Parte IV de la actual Constitución Política del Estado.”
Los dos tercios de los votos sólo son necesarios para aprobar el texto final de la constitución, tal como lo aclara la Ley. Lo que la bancada del MAS solicita, es que los artículos que deben aprobarse en comisión salgan por mayoría automática. De la misma forma en ningún momento cerró la posibilidad del diálogo y, muy por lo contrario, está dispuesto a discutir punto por punto los documentos. Es evidente que los prefectos de la “media luna” vestidos de traje y corbata, no quieren sentarse en una mesa con representantes indigenistas en sus coloridos atuendos.
Si hay algo que caracteriza a esta Constituyente, es su pluralidad y la representatividad de todos los sectores de Bolivia. En este sentido, el vicepresidente Álvaro García Linera declaró hace algunos días que "ya no son cuatro gatos, cuatro oligarcas, ni cuatro generales que se reúnen para decidir el destino de Bolivia. Hoy es Bolivia entera la que está aquí presente para asumir el reto de la construcción de nuestra nación (...) Vemos indígenas de tierras bajas, indígenas de tierras altas, profesionales, empresarios, estudiantes, jóvenes quechuas, aymaras, sirionós, guaraníes. Bolivia entera está representada en sus personas."
Mientras tanto, los sectores de la “media luna”, representados por la bancada de Podemos, ven como la Constituyente avanza, aún a pesar de su voluntad sediciosa y de desacato. En el día de ayer, se aprobaron 11 artículos del Reglamento General de Debates, los cuales se suman al artículo primero que otorga un carácter originario al magno evento. El MAS demostró que se puede avanzar respetando el disenso, y logrando alianzas estratégicas, y consiguió dos tercios de los votos. Esto frente a la perplejidad y el letargo de los constituyentes de Podemos, que se abstuvieron de votar.
Además de la Asamblea Constituyente, hay otros puntos que preocupan a los sectores de la derecha conservadora. La reforma agraria atenta contra muchas familias tradicionales que son dueñas de grandes extensiones de tierras a lo largo del país. La voluntad de Morales para acabar con los latifundios, y promulgar la pequeña agricultura para las familias pobres y los pueblos originarios, está siendo duramente acatada.
Así, mientras Evo Morales reparte tierras, y anuncia que por primera vez en mucho tiempo Bolivia tendrá superávit fiscal y cero déficit, los medios de comunicación emprenden una dura campaña en su contra. En este sentido, el Presidente afirmó que las empresas mediáticas "más hostiles" son propiedad de "latifundistas que serán afectados por la política agraria gubernamental". "He averiguado que los dueños de algunos canales de televisión que nos golpean día y noche habían sido grandes latifundistas." Nada es casualidad.
El otro gran tema que pone los pelos de punta a la derecha boliviana es la nacionalización de los hidrocarburos. Los sectores financieros de las ricas provincias orientales, asociados al capital internacional, muestran una actitud hostil frente al tema, pero con un marcado doble discurso. Primero criticaron duramente las medidas de Evo Morales, y ahora se quejan de lo lento de la implementación.
Lo cierto es que en sólo en ocho meses de gestión, y con todas las dificultades que eso supone, el plan de nacionalización está en marcha y ya da sus resultados. Antes de la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos, el país percibía por impuestos, regalías y patentes 539 millones de dólares al año. Después de la aprobación de la nueva norma energética en 2005, Bolivia recibió por concepto de impuestos, patentes y regalías 1.107 millones de dólares beneficiando a todos los bolivianos, incluso a las regiones que se opusieron a ese proceso.
El año 2006, Bolivia percibirá por primera vez en su historia, en concepto de impuestos, regalías y patentes 1.416 millones de dólares, como efecto de la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el gobierno del presidente Morales el primero de mayo pasado.
Varios prefectos de la “media luna” viajaron recientemente a Washington en una visita que intentó permanecer oculta. Allí recibieron la bendición de Estados Unidos en su campaña para desestabilizar el proceso de cambio que encabeza el gobierno de Evo Morales. Pero no todo es mala noticia, y esto también forma parte de las recurrencias en América Latina: Si la derecha está preocupada y muestra los dientes, significa que la posibilidad de una Bolivia más justa está cada vez cerca.
Opinión
BOLIVIA - ¿GUERRA CIVIL?
¿Guerra civil? De ninguna manera, sino grescas interregionales, políticas y sociales de menor intensidad que no por eso nos dejaran dormir en paz. Conste que con racionalidad, prudencia y espíritu democrático, tales reyertas podrían ser evitadas. Pero el actual gobierno más bien las alienta
Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)
Se especula demasiado en el exterior sobre la posibilidad de una guerra civil en Bolivia. En este cotilleo se igualan no solo medios de comunicación social y analistas políticos, sino también órganos gubernamentales de inteligencia. Lo grave es que la versión astilla más todavía la de por si desportillada imagen del país, restringiendo el flujo turístico hacia Bolivia.
Obviamente que fuera de nuestras fronteras e inclusive entre nosotros mismos el análisis omite consideraciones claves sobre el tema. Nos referimos, concretamente, a las condiciones objetivas y subjetivas que determinan el estallido de una guerra civil. Para que ésta se produzca un país tiene que partirse en dos, social, política y militarmente hablando, como ocurrió en España entre 1936 y 1939 y aconteció en Bolivia a fines del siglo XIX, cuando liberales y conservadores se fueron a los tiros.
En un Estado ocurre lo anteriormente citado cuando colisionan dos fuerzas políticas irreconciliables, atrapando en su campo gravitacional a una serie de sectores sociales, corporativos, institucionales y gremiales. Esas fuerzas tienen que estar no sólo solidamente estructuradas en torno a lideratos y esquemas ideológicos tan definidos como contrapuestos, sino también orgánicamente conectadas a bandos antagónicos de la estructura militar. La división de las Fuerzas Armadas constituye presupuesto básico para la gran batahola.
A los citados factores objetivos se agregan otros de tipo subjetivo sin los cuales, igualmente, la guerra civil no pasa de meros y circenses amagos. Nos referimos a una generalizada y firme convicción, en las masas que siguen a los bandos enfrentados, a que en el país se siga el rumbo que ellas y sus líderes quieren. Pato o gallareta. Blanco o negro. Nada de figuras difusas o tonos intermedios.
El MAS no es un partido, sino ensalada política de movimientos sociales a cual más contradictorio. La división y descoordinación castiga a su propia estructura de mando. Ideológica y políticamente, ajusta su cuadrante a rumbos que nadie percibe con claridad. Orla su ruta de símbolos etnocentristas, nostalgias collasuyistas y esquemas programáticos de imposible sincretismo (”capitalismo andino”, “social comunitarismo”, etc.) que para el hombre de la calle, equivalen a indescifrable crucigrama.
La oposición encaja igualmente en la imagen de una torre de Babel. Nadie se entiende con nadie. No hay nada que las motive para congregarse en un frente común y peor todavía en uno de carácter militar.
El MAS controla el Alto Militar, pero no las instancias medias y bajas de mando. Lo único perceptible en la institución castrense son descontentos sectoriales por esto y aquello que no pasan a mayores. Hay generales que pública o privadamente despotrican contra Evo y su gobierno, pero no tienen mando de tropa. Están en retiro o en situación de pre retiro. Por ahora, es más fácil que un elefante pase por el ojo de una aguja, que la oposición se filtre a los cuarteles a levantar contra el gobierno a parte de las tropas.
Los comités cívicos de cuatro regiones del país poseen gran potencial de movilización social pero carecen de estructura militar propia o ajena con la cual lanzarse a la aventura de una guerra civil. Si no la tienen es porque de clase media para arriba, que es donde gozan del mayor apoyo, no hay tradición de lucha armada. Se manifiestan en las calles, pero difícilmente irían a la toma de las armas.
¿Intervenciones militares extranjeras digitadas desde las sombras por las transnacionales del petróleo y el gas? Eso funciona en Irak, Irán y otras latitudes sometidas más a Alá que a la democracia moderna, pero no en América Latina, donde disponemos de mecanismos de acción multilateral, a nivel de OEA, para restablecer la paz y seguridad en un país castigado por una confrontación nacional que no puede superar. Es lo que se hizo y se sigue haciendo todavía en Haití, país al cual inclusive nosotros los bolivianos seguimos enviando tropas que ayuden a afirmar el orden y seguridad que requiere allí la democracia.
¿Guerra civil? De ninguna manera, sino grescas interregionales, políticas y sociales de menor intensidad que no por eso nos dejaran dormir en paz. Conste que con racionalidad, prudencia y espíritu democrático, tales reyertas podrían ser evitadas. Pero el actual gobierno más bien las alienta.
EUROPA ADVIERTE INESTABILIDAD
Comisaria de Relaciones Exteriores comprometió apoyo de la Unión Europea para evitar que el sistema democrático vuelva a decaer.
EL Mercurio de Antofagasta (www.mercurioantofagasta.cl)
América Latina da señales de una gran "fragilidad en su estructura democrática", alertó la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner, citando como ejemplos las elecciones en México o la "inestabilidad" en Venezuela o Bolivia.
Según la comisaria, la Unión Europea (UE) observa con preocupación el resurgimiento de un "cierto neopopulismo" en el subcontinente, generado por la "pobreza y la desigualdad", que desestabiliza los pilares de una democracia "a veces todavía incipiente".
"El riesgo de involución democrática existe. Queremos hacer todo para que no tenga resultados negativos y para reducirlo a algo irrelevante. Nuestro reto es reforzar la estabilidad en América Latina", declaró en la apertura del 7º Foro Europa-América Latina, que se celebra hasta hoy en Biarritz.
economía sobre democracia
Ferrero Waldner recordó que, según la ONU, muchos ciudadanos latinoamericanos estarían dispuestos a renunciar a privilegios de la democracia, como por ejemplo el voto, a cambio de prosperidad económica.
"Es algo que hace mucho ya no existe en ningún país europeo", subrayó, considerando que el "empeño de la UE de consolidar la asociación estratégica con América Latina" se ve enturbiado y puesto en duda por esta "falta de solidez democrática".
La comisaria europea citó varios ejemplos, comenzando por la nacionalización de los hidrocarburos decidida por el presidente boliviano Evo Morales, aunque sin citarlo directamente.
"No cuestionamos los derechos legítimos de los países, pero debe haber diálogo, cooperación y respeto con los compromisos adquiridos", subrayó, advirtiendo que este tipo de comportamientos puede "afectar" a las inversiones extranjeras.
Pero acercamiento
En otra referencia a Bolivia, Ferrero Waldner subrayó que la UE "está a favor de las minorías y mayorías indígenas" en América Latina, siempre y cuando se "respete la Constitución y las leyes".
La comisaria citó también el caso mexicano, donde la victoria del candidato conservador Felipe Calderón, el pasado julio sigue siendo cuestionada hasta hoy por la izquierda y su candidato, Andrés Manuel López Obrador.
Luego citó brevemente la "inestabilidad" en Venezuela y Nicaragua, aunque sin dar detalles.
Pese a estos "interrogantes", Ferrero Waldner recalcó que "en Bruselas, estamos trabajando mucho para crear una asociación estratégica con América Latina".
El presidente Hugo Chávez criticó los cuestionamientos a la Asamblea Constituyente
MORALES LE NEGÓ PODER A LA CORTE Y DIJO QUE ES UN ''RESABIO COLONIAL''
El máximo tribunal de Bolivia había dicho que la Constituyente debe respetar la actual Constitución del país. Indígenas y campesinos presentaron una demanda contra los gobernadores acusándolos de "sedición" por amenazar al gobierno.
El Tribuno de Argentina (www.eltribunosalta.com.ar)
El presidente Evo Morales negó ayer que la Corte Suprema de Justicia tenga competencia para opinar sobre el carácter "plenipotenciario" de la Asamblea Constituyente y la tildó de "resabio del Estado colonial".
Morales hizo sus declaraciones en la ciudad de Sucre, donde se reunió ayer con los constituyentes del oficialismo y donde el miércoles pasado la Corte Suprema emitió un comunicado en el que rechaza el estatus de "plenipotenciaria" aprobado por la Asamblea la semana pasada.
"Estoy convencido de que uno de los resabios del estado colonial es la Corte Suprema de Justicia, que tiene muchos cuestionamientos conocidos", dijo Morales, y aseguró que los magistrados pueden emitir opiniones individuales pero no tienen competencia para hacerlo como institución.
El máximo tribunal de justicia afirmó que la Asamblea está forzada a cumplir la Constitución actual y no puede considerarse "originaria, fundacional y plenipotenciaria", en contra de lo que sostiene Morales.Según la Corte Suprema, lo que pretenden el Gobierno y el partido oficialista, el Movimiento Al Socialismo (MAS), trastoca el orden legal y constitucional y pone en riesgo la integridad nacional, la paz social y la seguridad del país.
Morales respondió que la Corte Suprema "sospechosamente" se pronuncia ahora para rechazar una Asamblea "originaria", cuando antes "nunca" se manifestó cuando hubo "masacres" en el país o se estaban "imponiendo normas contra la nación", incluida "la subasta de sus recursos naturales".
Morales aludía a las sesenta muertes ocurridas en el 2003, en la represión de manifestaciones populares durante el segundo gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Sin embargo, la Corte Suprema planteó un juicio de responsabilidades a ese ex presidente por aquella matanza, proceso actualmente frenado porque el acusado, que vive en Estados Unidos, no ha recibido oficialmente la imputación y por ello no asumió hasta ahora su defensa.
FundamentosSegún Morales, en Bolivia se han instalado anteriormente 18 asambleas constituyentes, que funcionaron sin tener plenos poderes sobre todas las demás instituciones estatales, por lo que finalmente "no han cambiado nada", a diferencia de lo que ahora se pretende hacer.
El presidente insistió en que la Asamblea debe tener poderes absolutos, sobre el Congreso, sobre los tribunales de justicia y sobre él mismo, y que si los constituyentes le piden la renuncia, él lo aceptará.
"Para que no cambie nada o para que se haga una simple reforma constitucional, no era importante convocar a la elección de constituyentes", agregó Morales, y expresó su confianza en que, poco a poco, la población entenderá que una Asamblea "originaria" permitirá "refundar" Bolivia.
El presidente se reunió con constituyentes del MAS en Sucre, sede de la Asamblea, para preparar la propuesta que presentará su partido al foro.
En Cochabamba, decenas de miles de personas de personas concentraron en el centro de esa ciudad central bajo el lema ``Bolivianos somos todos'' y ante temores de posibles enfrentamientos entre distintos sectores, a causa de la insistencia del MAS de que la Asamblea sea plenipotenciaria y el rechazo de parte de la oposición política.
El apoyo de un amigo caribeño
El mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que el presidente Evo Morales lucha contra "los demonios, porque en nuestro continente hay sectores que dicen creer en la democracia, pero que sólo creen en ella cuando sirve a sus propósitos, sobre todo propósitos e intereses egoístas". Chávez aludió así a las protestas contra Morales sobre el carácter plenipotenciario que adoptó la Asamblea Constituyente que redactará una nueva Constitución.
"Cuando llega un movimiento democrático verdadero, entonces echan abajo la democracia y comienzan a buscar un (dictador como el chileno Augusto) Pinochet; comienzan a buscar cualquier otra vía u opción que les permita quebrar la voluntad democrática de los pueblos", agregó el gobernante venezolano.
Sin embargo el presidente de Venezuela dijo estar "seguro que la voluntad democrática del pueblo de Bolivia y de su líder, el presidente Evo Morales, se impondrán contra las mil conspiraciones y amenazas internas y externas" que aseguró pesan sobre esa "hermana y queridísima" nación.
DivisionesPor otra parte, un consejero de la Judicatura, Rodolfo Mérida, señaló que "la Corte Suprema que es parte del poder constituido, no debe inmiscuirse en las tareas del poder constituyente". El máximo tribunal "no debe emitir juicios de valor ni opinar sobre el trabajo de la Asamblea", sentenció.
El miércoles Sandoval señaló que "mientras la Constitución Política del Estado esté vigente, la Asamblea Constituyente es derivada de esta norma fundamental y de la ley de Convocatoria". Sandoval, que asignó valor jurídico a su declaración, remarcó que "la Asamblea, al no tener un carácter fundacional, ni ser emergente de una revolución triunfante, no puede ser considerada originaria (plenipotenciaria), debe ceñirse a su Ley de Convocatoria y está forzada a cumplir con la actual Constitución Política del Estado".
La decisión de la Asamblea de declararse plenipotenciaria ha generado una honda brecha entre el oficialismo -que controla un 55% de las 255 bancas- y la oposición que ha llegado incluso a amenazar con desconocer la labor de la Constituyente. A pesar de los duros enfrentamientos entre oposición y oficialismo, desde el martes la Constituyente ha logrado avances en su crucial reglamento de debates.
CHÁVEZ APLAZA SU VISITA A BOLIVIA DEBIDO A CAMPAÑA ELECTORAL
Terra de España (www.terra.es)
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aplazó su visita a Bolivia, que tenía previsto realizar la próxima semana, debido a sus obligaciones en la campaña electoral, informó hoy a Efe el embajador venezolano en La Paz, Julio Montes.
Chávez tenía comprometido visitar a su colega y aliado boliviano, Evo Morales, el próximo viernes 13, para juntos colocar la piedra fundamental de una planta destinada a separar los líquidos que se extraen del gas natural que Bolivia exporta a Brasil.
La planta, en la localidad de Río Grande, en el departamento oriental de Santa Cruz, será levantada en forma conjunta por Bolivia y Venezuela como parte de la cooperación convenida entre ambos gobernantes para sacar mejor provecho al gas boliviano.
El embajador Montes dijo que el presidente de su país 'ya no viene' debido a las recargadas labores que debe cumplir en la campaña para los comicios del próximo diciembre, en los que Chávez es candidato a la reelección para el periodo 2007-2013.
El diplomático venezolano agregó que, por ahora, el gobernante no podrá viajar a Bolivia sino hasta después de las elecciones. Entonces, Chávez realizará su visita a Morales el 8 y 9 de diciembre, cuando se realizará la Cumbre Sudamericana, en la ciudad de Cochabamba.
Las empresas estatales Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos compartirán la construcción de la planta separadora de líquidos del gas, en territorio boliviano, que costará entre 130 y 150 millones de dólares.
El embajador Montes hoy compartió con la ministra de Producción y Microempresa, Celinda Sossa, el acto de entrega de un lote de maquinaria destinado a pequeños empresarios del área textil de Santa Cruz.El programa para los pequeños empresarios es también parte de un Proyecto para el Desarrollo Productivo, acordado entre los gobiernos de Bolivia, Venezuela y Cuba.
GARCÍA BELAUNDE INICIA ESTE VIERNES VISITA OFICIAL A BOLIVIA
Radio Programas de Perú (www.rpp.com.pe)
El ministerio de Relaciones Exteriores, José García Belaunde, iniciará este viernes una visita oficial a Bolivia, atendiendo una invitación formulada por su colega del país del altiplano, David Choquehuanca.
Durante su estancia, será recibido por el presidente de Bolivia, Evo Morales, a quien le transmitirá los saludos del mandatario peruano Alan García, y ratificará el deseo de profundizar y ampliar los lazos que unen a ambos pueblos.
Con el canciller Choquehuanca, García Belaunde reafirmará la profunda vocación integracionista que anima las relaciones bilaterales entre Perú y Bolivia.
Revisará asimismo los temas de la amplia agenda bilateral a fin de otorgarles un renovado impulso, así como la profundización del comercio y las inversiones bilaterales.
Igualmente, se tratarán temas vinculados al fortalecimiento de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Comunidad Sudamericana (CS) y la coordinación en el ámbito multilateral.
Con ocasión de esta visita entrará en vigencia el "Tratado General de Integración y Cooperación Económica y Social para la Conformación de un Mercado Común entre Perú y Bolivia" (TGI).
Asimismo, se otorgará especial énfasis a la labor que debe cumplir la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó y Salar de Coipasa (ALT) en las áreas de desarrollo socieconómico sostenible y preservación del medio ambiente. Posteriormente, García Belaunde sostendrá una reunión de trabajo con el presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Novillo, y será declarado Huésped Ilustre por las Municipalidades de La Paz y El Alto.
BOLIVIA: LA CRISIS SOCIAL ESTÁ AL ORDEN DEL DÍA
Derf De Argentina (www.derf.com.ar)
El país boliviano está más dividido que nunca. Se habla abiertamente la posibilidad de una guerra civil. En Bolivia, el enfrentamiento entre el gobierno y la oposición se agrava. Las elecciones presidenciales fueron en diciembre del año pasado en las cuales resultó electo Evo Morales tras obtener el 53,74 por ciento de los votos; pero a pesar de obtener la mayoría absoluta la oposición no está conforme con su política de gobierno.
Hoy se habla de un país con dos modelos de economía en juego completamente enfrentadas. Por un lado se encuentran los departamentos de la “media luna” o tierra camba ubicados al este del país, conformada por los departamentos de Santa Cruz de la Sierra, Pando, Beni, y Tarija. Es la región más desarrollada del país, donde se explotan los pozos petroleros y se encuentran radicadas la gran mayoría de las industrias. Por otra parte, se encuentra la región más pobre donde habitan los llamados coyas, habitantes del altiplano que siempre han mirado hacia el Pacífico y es donde las tesis indigenistas de Morales tienen más aceptación. Los cambas, que representan a la zona oriental del país, siempre han mirado como modelo de desarrollo al Atlántico.
El actual presidente pretende refundar el país modificando cuestiones como la propiedad, la configuración territorial del país andino, el funcionamiento de todas las estructuras del Estado, en un lugar como Bolivia inundado de empresas multinacionales y en donde la miseria instalada en los pueblos indígenas es casi generalizada. El conflicto entre cambas y coyas es histórico, pero actualmente parece que el pueblo boliviano no entiende la necesidad de cohesionar al país en torno a objetivos comunes. El choque de de intereses y los discursos racistas hacen temer una guerra civil.
Una región pujante
La Feria Internacional Expocruz se llevó a cabo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento Santa Cruz y una de las localidades más importantes del país. El departamento cruceño, es el de mayor superficie, representa el 34 por ciento del territorio nacional. El intercambio comercial se dinamizó con la Expocruz, cuya primera edición fue en el año 1975, y la Rueda Internacional de Negocios que crece año tras año. En las últimas dos décadas se ha convertido en un centro dinámico de la actividad comercial, industrial y empresarial.
La revista Bolivian Business, en su editorial, destacó que Santa Cruz es el departamento que tiene mayor fortaleza económica. En 1970, representaba el 16,6 por ciento de Producto Bruto Interno nacional y en el 2002 alcanzó el primer lugar con el 30,3 por ciento. Santa Cruz de la Sierra es una ciudad de negocios, cuyos empresarios reconocieron la importancia de apoyar la iniciativa privada. Allí se crearon los servicios propios de agua, electricidad y teléfono, lo que elevó la calidad de vida de la población respecto de las otras regiones del país cuyos niveles de pobreza superan el 50 por ciento.
Como mencionaba una revista cruceña, Santa Cruz es la otra cara del país: productor, selvático y amazónico. “Es hora para que Santa Cruz asuma el papel preponderante en la conducción política, económica y social”, concluyó la editorial de la revista mencionada.
Los que no apoyan a Evo
Si bien el actual presidente ganó por más del 50 por ciento de los votos, actualmente son seis los departamentos opositores a Evo Morales. Tal es el caso de Santa Cruz y los departamentos de la “media luna”, ubicados al este del país. Las autoridades departamentales y el empresariado cruceño denuncian que el actual presidente no acompaña como debe el progreso del departamento. Especialistas cruceños creen que Santa Cruz debe asumir mayor liderazgo nacional para empujar al país a mejores niveles de vida. Afirman que la elite económica debe asumir el liderazgo pero también superar las visiones regionales para aportar al desarrollo del país.
Los medios de comunicación de Santa Cruz alarman sobre el advenimiento de una posible eclosión social. Pero no se trata de una oposición entre indígenas y no indígenas, como lo ve el presidente Evo Morales, sino entre ricos y pobres. Según las palabras de Morales, un 62 por ciento de los bolivianos son indígenas (datos del Instituto Nacional de Estadística), pero otra encuesta revela que el 72 por ciento de la población boliviana es mestiza de habla castellana.
El problema de la pobreza en Bolivia es alarmante, pero según denuncian especialistas cruceños, no va a ser resuelto mediante la actitud de poner en contra a pobres contra ricos sino atrayendo capitales para explotar los recursos bolivianos y de esta manera crear fuentes de trabajo abiertas a la mano de obra. Sin embargo, el panorama del país y la actitud del presidente Evo Morales, hacen que los inversionistas pasen de largo.
Sí a la autonomía
Los departamentos de la media luna apoyan la lucha por la autonomía. La propuesta describe las competencias administrativas, económicas, políticas y financieras que deben pasar al control departamental. No piden solamente elegir su prefecto (jefe departamental) por un voto directo, sino que quieren lograr la autonomía para avanzar en el perfeccionamiento de la democracia.
Viejos odios, nuevos rencores
Destacados especialistas bolivianos y de otros países que analizan la situación en Bolivia están anticipando el desencadenamiento de una crisis que amenaza a la sociedad. Es muy probable que esto conlleve graves consecuencias, explosión de violencia, enfrentamientos cargados de resentimiento, viejos odios e intolerancia. Según comentó la revista cruceña Semanario 1, la pelea va más allá de una pugna política, muestra de ello fue el cercamiento y bloqueo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el 20 de septiembre, fecha de inauguración de la Expocruz. En efecto, los campesinos al mando de Isaac Avalos y respaldados por el presidente Evo Morales, cortaron los accesos a esa ciudad. La explicación que los campesinos dieron de esta acción fue que “quisieron darle a la oligarquía cruceña donde más les duele”.
La crisis boliviana, según anticipan los especialistas, llevará al infierno de los rencores, odios raciales y regionalistas y esas “vainas” fascistas y fundamentalistas de ambos lados.
El rencor se percibe en las calles. Las banderas de color blanco y verde de Santa Cruz decoran los negocios, restaurantes y paseos (Casi no se ven banderas de Bolivia). Los carteles dicen “Sí a la autonomía”. No se puede nombrar a Evo Morales sin escuchar algún insulto y los funcionarios cruceños tienen discursos racistas que revuelven los viejos rencores.
ENARSA OBTUVO $ 400 MILLONES MÁS
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
La empresa energética estatal Enarsa ya tenía asignados para el año próximo 1013 millones de pesos, según los datos que surgen de la ley de presupuesto. Pero ayer el Gobierno le proporcionó la caja que la petrolera necesita para compensar la compra de gas importado a un valor mucho más alto que el que se vende en el mercado local.
Mediante una reasignación presupuestaria publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno destinó 440,8 millones de pesos para que Enarsa compre el gas boliviano a cinco dólares y lo venda en el mercado doméstico, en promedio, a 1,50.
Sucede que después del acuerdo entre los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales el precio del fluido importado aumentó de 3,35 dólares por millón de BTU (unidad de medición británico) a 5 hasta fines de año y a un valor estimado en 5,50 a partir de enero próximo.
Pero el Gobierno decidió no trasladar ese monto al mercado interno para que no aumentaran las tarifas y, en cambio, elevó las retenciones a las exportaciones de gas de un 20 a un 45% (envíos que en un 90% tienen como destino Chile). De esa manera, vía Enarsa, se compensarían los mayores costos de la compra de gas boliviano.
Ahora, la compañía estatal que dirige Exequiel Espinosa ya tiene el dinero para solventar la operación deficitaria. Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), "la medida se financió mediante la reducción compensatoria de aplicaciones financieras del Tesoro en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que a su vez financia el Programa de Asistencia Financiera (PAF) para provincias". De esta manera, dice el informe de ASAP, "al utilizar gastos «debajo de la línea» (aplicaciones financieras) para financiar un incremento de los gastos corrientes, los resultados financiero y primario presupuestados para el corriente ejercicio resultan afectados negativamente en un 7,8% y 3%, respectivamente".
La Argentina tiene un convenio para importar 7,7 millones de metros cúbicos diarios desde Bolivia, con una opción para sumar 20 millones más.
Amplían el gasto
El Gobierno enviará la semana próxima al Congreso un proyecto de ley que incorporará al presupuesto de este año unos 10.000 millones de pesos de gasto excedente. Según consignó una fuente del Ministerio de Economía, la medida trata de despejar dudas acerca de cómo el Gobierno hace uso de los superpoderes para modificar partidas presupuestarias. Se estima que durante 2006 el gasto por encima de los que había autorizado el Congreso será del orden de los 12.000 millones de pesos.
1 comment:
Felicitaciones por el trabajo realizado...
reproduci tu articulo en mi blog (www.analiza.tk), asi tambien te invito a participar en el blog sobne la Asamblea Constituyente (www.laconstituyente.org)
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