INTELIGENCIA MILITAR SEÑALA QUE EL NARCOTRAFICANTE ALIAS ‘FITO’ NO ESTARÍA EN COLOMBIA, SINO DE CAMINO A PERÚ Y LUEGO A BOLIVIA
José
Adolfo Macias, alias Fito, el delincuente más buscado hoy en Ecuador y América
LatinaUn
informe de inteligencia militar revelaron por el periódico colombiano El Tiempo
que José Adolfo Macías, más conocido con el alias de ‘Fito’, el delincuente más
buscado en Ecuador y América Latina, “no se encuentra en Colombia”.
Según
las fuentes de ese medio de comunicación colombiano, “los análisis concluyeron
que ‘Fito’ no planea dirigirse a Colombia, donde está consciente de que las
autoridades están tras sus pasos y donde podría enfrentar consecuencias
trágicas, similar a lo que le ocurrió a Junior Alexander Roldán Paredes, alias JR”.
Alias
JR, quien fungía como segundo al mando de ‘Los Choneros’ en Ecuador, fue
asesinado en Colombia en mayo del año pasado. La inteligencia militar sugiere
que lo “más probable es que ‘Fito’ tome camino hacia Perú y posteriormente
hacia Bolivia para eludir a las autoridades”.
Adolfo
Macías, alias Fito, lidera la banda criminal conocida como ‘Los Choneros’,
vinculada al tráfico de cocaína y con conexiones a carteles mexicanos como
‘Jalisco Nueva Generación’. Este grupo es receptor de una parte significativa
de la cocaína producida en Colombia, según informes de inteligencia militar.
En
Ecuador, ‘Fito’ es señalado por liderar una red criminal que se hace llamar
‘los Choneros’, dedicada al tráfico de cocaína y vinculada a diversos grupos
para este propósito, como el frente ‘Oliver Sinisterra’, la ‘Urías Rondón’ y
los ‘Comandos de la Frontera’.
La
fuga de ‘Fito’ el pasado 7 de enero de la Cárcel Regional de Guayaquil
desencadenó una serie de eventos violentos en Ecuador. Ante esta situación, el
presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró el país en “conflicto armado
interno” para combatir el crimen organizado, destacando la gravedad de la
situación.
Esta
fuga también se vincula a la intención del Presidente de Ecuador de extraditar
a ‘Fito’, lo que ha llevado a un aumento en la violencia y a la movilización de
recursos para enfrentar esta problemática en el país.
Dos
mujeres claves en la red de alias Fito están bajo el radar de la inteligencia
colombiana
El
presidente Gustavo Petro, durante su participación en el Foro Económico Mundial
en Davos, Suiza, aseguró que hay una orden de captura contra del
narcotraficante y que la inteligencia policial.
Las
investigaciones también indican que en Colombia, ‘Fito’ estaría asociado con
líderes de las facciones Óliver Sinisterra, Segunda Marquetalia y Carolina
Ramírez de las disidencias de las Farc, quienes le suministrarían la cocaína
que se trafica a través de Guayaquil.
Asimismo,
se ha revelado que las autoridades tienen el enfoque en dos mujeres vinculadas
a ‘Fito’ como posibles claves para dar con su paradero, aunque hasta el
momento, según le revelaron El Tiempo fuentes de la Dijin, no se ha formalizado
una solicitud oficial al respecto.
Por
un lado, se investiga a Inda Mariela Peñarrieta Tuárez, que podría haber viajado
a Colombia para reunirse con el líder de ‘Los Choneros’ en alguna zona entre
los departamentos de Cauca y Valle, según indicaron algunas fuentes desde Quito
al medio citado anteriormente.
Peñarrieta
Tuárez, compañera sentimental oficial del capo, es conocida por su vida de
lujos, incluyendo una residencia en Manta, donde Estados Unidos planeaba
levantar una base antinarcóticos. La mujer, enfermera de profesión, compartía
en sus redes sociales viajes frecuentes a Europa. Además, tiene a su nombre varias
fincas y posee propiedades significativas en Ecuador. Igualmente, contaba con
acceso permanente a los centros de reclusión donde se encontraba Fito.
De
otro lado, se le sigue la pista a Verónica Narcisa Briones Zambrano, que habría
visitado al criminal disfrazada de guía penitenciaria en octubre de 2021. Es
preciso mencionar que, hasta el momento, no se han detectado movimientos
migratorios recientes de las mujeres por vía aérea, según estableció El Tiempo.
El Tiempo de Colombia (https://acortar.link/70faGa)
TAILANDIA
HALLA DOS YACIMIENTOS DE LITIO Y PODRÍA CONVERTIRSE EN TERCERA RESERVA MUNDIAL
Infobae
de Argentina (https://acortar.link/ddonsc)
El
Gobierno de Tailandia ha asegurado que se han encontrado dos yacimientos de
litio que podrían albergar hasta 14,8 millones de toneladas de este metal
blando, que convertirían al país en la tercera reserva mundial.
La
viceportavoz de la Oficina del Primer Ministro, Radklao Inthawong Suwankiri,
reveló el jueves que el Ministerio de Industria ha encontrado dos yacimientos
de litio en la sureña provincia de Phang Ng, conforme al comunicado publicado
por el portal del Gobierno.Según la representante gubernamental, este hallazgo
sitúa a Tailandia como el tercer país con las mayores reservas de litio, solo
superado por Bolivia y Argentina, con unas reservas estimadas en 21 y 19
millones de toneladas, respectivamente.
Tailandia,
además, ha descubierto en una región nororiental una gran reserva de depósitos
minerales de sodio, otra materia prima clave para la producción de baterías de
vehículos eléctricos, sin detallar la capacidad del yacimiento.
Estos
depósitos ayudarían a Tailandia en su objetivo de convertirse en un centro
regional para la producción de baterías para coches eléctricos y otros
dispositivos y atraería la inversión de otros fabricantes de vehículos para
establecer fábricas en el país, según remarcó la portavoz tailandesa.
"Basándose
en el crecimiento del mercado de la industria de vehículos eléctricos, el
descubrimiento de dos (yacimientos de estos) minerales que son materias primas
importantes para producir baterías para vehículos eléctricos permitirá a
Tailandia reducir las importaciones y volverse más autosuficiente", dijo
Radklao.
BOLIVIA
SE ACERCA AL MÁXIMO POTENCIAL DE LITIO A MEDIDA QUE SE CIERRA UN ACUERDO CHINO
DE MIL MILLONES DE DÓLARES
La
competencia con los vecinos latinoamericanos se intensificará.
Mining-Technology.com
(https://acortar.link/7zNXCI
Bolivia
cerró un importante acuerdo esta semana con el mayor productor de baterías de
China, CATL, y la mayor minera de cobalto, CMOC, en una medida que finalmente
podría hacer que el país sudamericano aproveche todo el potencial de sus
enormes recursos de litio.
El
productor estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) dijo que el grupo
invertiría alrededor de mil millones de dólares (919.970 millones de pesos)
para construir plantas de producción que utilizarían extracción directa de
litio (DLE) en los salares de Uyuni y Salar de Coipasa.
El
consorcio, que también incluye a la filial de reciclaje de CATL, Brunp,
producirá 25.000 toneladas (t) de carbonato de litio apto para baterías para
2024 y 100.000 toneladas para 2028, utilizando DLE en lugar de grandes
estanques de evaporación.
La
planta tendrá una capacidad de producción inicial de 2.500 toneladas por año
(tpa) y, además de DLE, la instalación probará procesos de tratamiento de
salmuera. Esto forma parte de un plan para desarrollar otra planta industrial
con 25.000tpa de capacidad y una inversión de 90 millones de dólares en el
municipio de Colcha, dijo la presidenta de YLB, Karla Calderón.
En
2021, CATL hizo una oferta por Millennial Lithium de Argentina , pero perdió
ante el productor canadiense de litio Lithium Americas . Desde entonces, la
empresa ha invertido en la producción de litio en China y ha conservado su
puesto como segundo mayor accionista de CMOC.
La
finalización del acuerdo de esta semana es un estímulo para el presidente
boliviano, Luis Arce, quien fue elegido en 2020 y se ha comprometido a
respaldar nuevas tecnologías para capitalizar las vastas reservas del país.
Las
reservas de litio de Bolivia se encuentran entre las más abundantes del mundo y
la nación tiene un estimado de 21 millones de toneladas de recursos, según el
Servicio Geológico de Estados Unidos .
Sin
embargo, ha tenido dificultades para capitalizar plenamente ese potencial,
quedando atrás de sus vecinos sudamericanos Chile y Argentina, que juntos
representan cerca del 40% de la producción mundial de litio.
“La
era del litio es una era que tenemos que aprovechar”, dijo el presidente Arce
en un discurso durante la ceremonia oficial de firma esta semana.
“Lamentablemente
en el pasado no logramos la velocidad necesaria en este ámbito, pero el
gobierno nacional ha tomado la decisión clara de que este tema de la
industrialización del litio es un elemento central en la política”.
SUDAMÉRICA,
TRIÁNGULO DEL LITIO DEFENDIDO POR PUEBLOS INDÍGENAS
Sudamérica,
Triángulo del Litio defendido por pueblos indígenas. En el llamado Triángulo
del Litio en Sudamérica los pueblos indígenas defienden lugares sagrados ante
el avance de una minería codiciada.
La
Voz de Chile (https://acortar.link/uUvfNy)
Los
pueblos indígenas en Sudamérica observan la extracción en el llamado Triángulo
del Litio como una ruptura de su antigua relación con las montañas que rodean
sus hogares, que consideran sagradas.
El
16 de diciembre, activistas indígenas de la remota provincia de Jujuy, en el
extremo noroeste de Argentina, se preparaban para armar su campamento en una
plaza pública de Buenos Aires, donde habían estado viviendo desde agosto,
cuando un Un grupo de hombres fuertemente armados llegó para desalojarlos por
la fuerza.
La
docena de activistas había venido para protestar por un cambio en la
constitución provincial de Jujuy que, según dicen, facilitará a las empresas
mineras la extracción de litio de las tierras de la comunidad indígena. Su
estancia prolongada en la capital de Argentina les permitió presentar su caso
ante la Corte Suprema, el Congreso y la administración presidencial antes de
ser expulsados.
“Hay
algunos proyectos mineros que ya están en marcha y otros están obteniendo la
autorización del gobierno. Seguiremos resistiéndolos”, dijo Néstor Jerez,
“cacique” del pueblo Ocloya y uno de los líderes de la lucha. “Causan graves
daños al medio ambiente y son una especie de saqueo de la Pachamama”, en
referencia a la diosa tierra sudamericana.
Se
espera que la Corte Suprema y el Congreso respondan a las demandas de los
manifestantes en un plazo de 60 días. Cuando se tome la decisión, dijo Jerez,
los activistas estarán listos para organizar nuevas marchas.
Jujuy
es parte del llamado Triángulo del Litio, una gran franja de los Andes que
incluye partes de Chile, Bolivia y Argentina y que contiene enormes reservas de
litio. Durante la última década, las empresas mineras internacionales han
disputado las regulaciones locales y los derechos de propiedad, con el objetivo
de liberar el acceso a los depósitos naturales de litio que se encuentran
debajo de las salinas del triángulo.
Minería
Para
los pequeños agricultores y ganaderos de la región, la mayoría de ellos de
origen indígena, la minería del litio es un problema multifacético. Han vivido
en Jujuy y sus alrededores desde tiempos inmemoriales, pero no son propietarios
de las tierras que trabajan, lo que facilita que los funcionarios locales y
nacionales cedan los derechos sobre las empresas mineras.
Otro
problema es el agua, que la minería del litio consume en volúmenes enormes. En
el clima seco y el escaso suministro de agua del triángulo, los proyectos
mineros, temen los productores, agotarán el riego para cultivos y animales y
contaminarán arroyos y aguas subterráneas.
No
menos importante es que la población indígena ve la extracción de litio como
una interrupción de su antigua relación con las montañas que rodean sus
hogares, que consideran sagradas.
Impacto
ambiental
“Para
los pueblos andinos las montañas no tienen rango de divinidad, pero son seres o
lugares protectores y por eso son sagradas. Las montañas también están ligadas
a los cóndores”, afirmó el reverendo Vidal Zerpa, miembro indígena del Equipo
Nacional de Pastoral Indígena de la Iglesia Católica Romana, organización
activista conocida por el acrónimo Endepa.
Los
pueblos andinos a lo largo de los siglos han tenido en alta estima a los
cóndores, viéndolos como entidades que conectan el mundo superior (“Hanan Pacha”,
la dimensión celestial con las estrellas, la luna y los dioses) con el mundo
intermedio o presente (“Kay Pacha ”, donde habitan los humanos, los animales y
el medio ambiente). El inframundo (“Uku Pacha”) es donde se encuentran los
muertos y los minerales.
Esos
mundos diferentes se pueden conectar. Se dice que las cuevas y otras aberturas
en la Tierra están conectadas con Uku Pacha, por ejemplo. A través de ritos
ceremoniales, “las personas se conectan entre sí y con la Pachamama”, explicó
Zerpa, que pertenece al pueblo Kolla.
Chile
En
el desierto de Atacama, donde se están desarrollando varios proyectos mineros,
los pueblos indígenas han estado divididos en su respuesta. El 7 de diciembre
la empresa británica Cleantech Lithium llegó a un acuerdo con tres comunidades
colla de la región de Copiapó. Al día siguiente, el Consejo Nacional del Pueblo
Colla, junto con varios otros firmantes, repudiaron el acuerdo.
“Más
del 90% del Pueblo Colla no ha sido consultado ni invitado a participar de
ninguna manera en las decisiones que se están tomando sobre lo que se hará en
el territorio que pertenece a todo un pueblo”, dijo el consejo en una
declaración.
Los
turistas visitan las salinas de Salinas Grandes en la provincia de Jujuy,
Argentina. Un cartel en español dice «No a la megaminería. Cuidemos nuestros
recursos naturales». (Foto de Maggy Idrobo López/Pexels/Creative Commons)
Los
turistas visitan las salinas de Salinas Grandes en la provincia de Jujuy,
Argentina. Un cartel en español dice “No a la megaminería. Cuidemos nuestros
recursos naturales”. (Foto de Maggy Idrobo López/Pexels/Creative Commons)
La
líder colla Elena Rivera, miembro de la junta directiva del Consejo Nacional,
dijo a Religion News Service que la mayoría de los grupos indígenas de la
región no quieren la minería. “Sabemos de los daños que causan al medio
ambiente las operaciones de explotación de litio. Las medidas ambientales que
se aplican aquí en Chile son favorables a las empresas”, afirmó.
Rivera
dijo que los Colla realizan ceremonias religiosas cerca de los salares y
montañas. “En las montañas hay huacas (santuarios que contienen esculturas
rupestres sagradas) dejadas por sociedades ancestrales. En las zonas que pueden
ser explotadas, cercanas a las salinas, hay cementerios centenarios”, afirmó.
EDITORIAL.
SENTENCIA QUE PONE LÍMITES AL PERSONALISMO POLÍTICO
La
resolución judicial boliviana prohibiendo una nueva reelección de Evo Morales
ejemplifica sobre el normal funcionamiento institucional de una república
democrática, en la que la periodicidad en el ejercicio de la función pública
debe ser pilar principal para la sustentabilidad del sistema.
Los
Andes de Argentina (https://acortar.link/OaFQ9V)
Con
un fallo de gran equilibrio institucional, el Tribunal Constitucional de
Bolivia anuló la posibilidad de reelección indefinida del ex presidente Evo
Morales y así lo inhabilitó para postularse nuevamente en 2025.
El
tribunal consideró que la posibilidad de reelección sin límites no es un
derecho humano, como planteó Morales para asumir la argumentación con la que
pretendió instalarse de nuevo en la carrera presidencial. Además, los jueces
sostuvieron que no corresponde que un presidente ejerza más de dos mandatos,
tanto de forma continua como discontinua.
Se
trata de un fallo inapelable y que tuvo sustento en una resolución sobre el
tema emitida en su momento por la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
colocándole un freno a las argumentaciones del ex presidente. Se hace extensivo
a gobernadores y alcaldes que hayan sido electos desde la reforma constitucional
de 2009, ya en tiempos de Evo Morales en la presidencia.
Parte
del contenido del fallo de los jueces supremos de Bolivia merece ser
reproducido por la contundencia de sus argumentos. Indica que “la restricción a
la posibilidad de repostulación indefinida es una medida idónea para asegurar
que una persona no se perpetúe en el poder”. “La habilitación de la reelección
presidencial indefinida es contraria a los principios de una democracia
representativa y, por ende, a las obligaciones establecidas en la Convención
Americana y Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre”.
Debe
recordarse que el líder boliviano ejerció la presidencia de su país durante
tres períodos consecutivos y a fines de 2019 intentó lograr un cuarto mandato
en elecciones muy cuestionadas en lo referido a la transparencia. El resultado,
a su favor luego de un confuso recuento de votos, derivó en una rebelión
popular en su contra y Morales debió renunciar poco después, aceptando una
sugerencia de la Central Obrera de Bolivia, como una forma de calmar los ánimos
y evitar enfrentamientos. Tras el escándalo, se refugió en la Argentina, donde
fue cobijado políticamente por el gobierno de Alberto Fernández.
Nunca
hubo un golpe de Estado, como argumentaron Morales y su séquito en aquella
oportunidad; sí un vacío de poder que obligó a la designación de un gobierno
interino. La normalización institucional llegó con elecciones libres que
consagraron como presidente a Luis Arce, ex colaborador de Morales durante
muchos años, quien paulatinamente fue adoptando un liderazgo político que,
evidentemente, molestó a su antecesor, que con el reciente fallo vio frustradas
sus ansias de destronarlo para volver a ejercer un poder que no es suyo, sino
de todos los bolivianos a través de un presidente democráticamente elegido.
Vale
reiterar que, desde todo punto de vista, la resolución judicial boliviana
ejemplifica sobre el normal funcionamiento institucional de una república
democrática, en la que la periodicidad en el ejercicio de la función pública
debe ser pilar principal para la sustentabilidad del sistema.
Es
de esperar que tendencias personalistas y autoritarias, como la que pretendió
seguir ejerciendo Evo Morales, que tiene varios ejemplos y mentes inspiradoras
tanto en la región como en otros países del mundo, encuentren definitivamente
un freno, dando paso a una consolidación institucional sana.
LOS
CAMINOS DIVERGENTES DE BOLIVIA Y COLOMBIA EN LA INDUSTRIA DEL PETRÓLEO Y EL GAS
Latinoamérica
Post de Colombia (https://acortar.link/UhcFQf)
Bolivia
intensifica la exploración de hidrocarburos mientras Colombia se compromete a
eliminar gradualmente los combustibles fósiles, lo que indica estrategias
nacionales contrastantes frente a los desafíos energéticos y ambientales
globales.
El
compromiso de Colombia con la responsabilidad ambiental
Mientras
el mundo enfrenta el doble desafío de la seguridad energética y el cambio
climático, dos países sudamericanos –Bolivia y Colombia– han adoptado posturas
marcadamente diferentes hacia la exploración y explotación de hidrocarburos.
Este
contraste refleja sus prioridades económicas y ambientales únicas y subraya el
debate más amplio sobre cómo equilibrar las necesidades energéticas inmediatas
con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
El
presidente Gustavo Petro se comprometió audazmente a detener nuevos contratos
de exploración de carbón, petróleo y gas en Colombia. Esta decisión se alinea
con el compromiso de Colombia de combatir el cambio climático y la transición
hacia energías limpias, con Petro enfatizando que el 70% de la matriz
energética del país ya es pura.
Bajo
el liderazgo de Petro, Colombia ha tomado medidas para desmantelar los
subsidios a la gasolina, una medida destinada a eliminar gradualmente las
fuentes de energía no renovables. Además, el apoyo de Petro a una prohibición
global del fracking resalta la priorización de Colombia de la conservación del
medio ambiente y un futuro sostenible.
Controversias
en torno al cambio ambiental de Colombia
Sin
embargo, esta postura ha sido objeto de controversia. La propuesta de Petro de
cesar nuevas exploraciones de hidrocarburos ha generado debates, considerando
el importante papel que desempeñan el petróleo y el gas en la economía de
Colombia. De hecho, en 2022, casi la mitad de las exportaciones de Colombia
procedían del sector petrolero.
La
decisión de suspender nuevos contratos de exploración podría tener
implicaciones económicas de gran alcance y potencialmente desestabilizar la
economía en el corto plazo. Además, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH)
ha informado que las reservas existentes de petróleo y gas de Colombia pueden
durar sólo unos siete años más, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad
energética y la resiliencia económica.
Por
el contrario, bajo el gobierno de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB), Bolivia está intensificando sus esfuerzos de exploración de
hidrocarburos. Para 2024, YPFB anunció una importante inversión de 159 millones
de dólares en proyectos de exploración de hidrocarburos.
Esta
inversión forma parte de un ‘Plan de Reactivación del Upstream’ más amplio, que
incluye 42 proyectos exploratorios para impulsar la producción de
hidrocarburos. El enfoque de Bolivia está impulsado por la necesidad de
revertir la curva decreciente de la producción de gas natural, que ha sido la
piedra angular de su crecimiento económico durante las últimas dos décadas.
La
dependencia económica de Bolivia de los hidrocarburos
Para
Bolivia, hay mucho en juego. El gas natural ha sido la estrella exportadora del
país, sosteniendo su crecimiento económico, con Brasil y Argentina como
mercados críticos. A pesar de la disminución de la producción y los ingresos en
los últimos años, el gobierno boliviano sigue comprometido a reforzar su sector
de hidrocarburos.
En
2023, la producción de gas natural se situó en 31,9 millones de metros cúbicos
diarios, generando unos ingresos de 2.048 millones de dólares. Este enfoque
refleja la dependencia de Bolivia de los hidrocarburos para la estabilidad y el
crecimiento económicos a pesar de las tendencias globales que se alejan de los
combustibles fósiles.
Las
estrategias contrastantes de Bolivia y Colombia resaltan un dilema crucial que
enfrentan muchos países en desarrollo ricos en recursos. Por un lado, existe
una necesidad urgente de hacer una transición hacia fuentes de energía más
limpias para combatir el cambio climático. Por otro lado, la dependencia
económica de los combustibles fósiles es inmediata.
La
decisión de Colombia de eliminar gradualmente la exploración de combustibles fósiles
es un enfoque con visión de futuro, centrado en la sostenibilidad y la
responsabilidad ambiental. Sin embargo, también plantea riesgos para la
estabilidad económica y plantea interrogantes sobre fuentes alternativas de
energía e ingresos.
Preocupaciones
ambientales en medio de prioridades económicas
Mientras
tanto, la estrategia de Bolivia subraya el desafío de equilibrar las
necesidades económicas inmediatas con las preocupaciones ambientales de largo
plazo. Si bien el aumento de la exploración de hidrocarburos puede proporcionar
beneficios económicos a corto plazo, también podría generar costos ambientales
a más largo plazo y poner a Bolivia en desacuerdo con los esfuerzos globales
para reducir las emisiones de carbono.
Los
enfoques de ambos países reflejan sus circunstancias y prioridades únicas. Con
su diversa cartera energética y sus importantes recursos de energía limpia,
Colombia está posicionada para liderar la transición hacia la energía renovable
en América Latina. Con su dependencia económica de los hidrocarburos, Bolivia
enfrenta un desafío más complejo en la diversificación de su economía y fuentes
de energía.
Lea
también: Los bosques de América del Sur enfrentan una crisis de extinción de
árboles
Los
caminos divergentes de Bolivia y Colombia en la industria del petróleo y el gas
subrayan la compleja interacción entre el desarrollo económico, la seguridad
energética y la sostenibilidad ambiental. Si bien la decisión de Colombia de
suspender nuevos contratos de exploración de hidrocarburos es un paso audaz
hacia un futuro sostenible, también pone de relieve los desafíos de la
transición para abandonar los combustibles fósiles.
Por
otro lado, la continua inversión de Bolivia en exploración de hidrocarburos
refleja la necesidad pragmática de sostener el crecimiento económico, pero
plantea preocupaciones sobre el impacto ambiental a largo plazo. A medida que
la comunidad global continúa navegando por la transición energética, las
experiencias de estas dos naciones ofrecen lecciones valiosas en el intrincado
acto de equilibrio para satisfacer las necesidades de hoy sin comprometer el
futuro del mañana.
BOLIVIA
APUNTA A INGRESAR AL MERCADO DE TIERRAS RARAS
Geopolitical
Monitor (https://acortar.link/m4EFwI)
A
principios de enero, el Ministro de Minería de Bolivia, Marcelino Quispe López,
anunció que los estudios y prospecciones de elementos de tierras raras (REE) en
el país sudamericano habían arrojado resultados prometedores. En otras
palabras, Bolivia podría, en el futuro, agregar exportaciones de REE a su larga
lista de minerales exportados. La otra cara de la moneda es que la dependencia
del país de la minería no cambiará pronto.
El
Ministro Quispe explicó que la Corporación Minera de Bolivia ( COMIBOL ) y el
Servicio Geológico Minero ( SERGEOMIN ) han localizado yacimientos de REE en
Independencia (Cochabamba), San Luis, Cotaje (Potosí), San Javier y Cerro del
Mutún (Santa Cruz). Estudios adicionales en Cerro Manomo identificaron 850
muestras de REE, mientras que Rincón del Tigre tuvo 799 muestras confirmadas de
REE, ambas ubicaciones están en el departamento de Santa Cruz.
“Tenemos
dos elementos, escandio e itrio, y otros elementos. Hemos prospeccionado y
explorado Cochabamba en la provincia Independencia: se identificaron uranio,
titanio y otros. Luego, en San Luis de Potosí, [se buscará] cobalto y cobre”,
dijo el ministro Quispe . “Otros proyectos incluyen San Javier, en Santa Cruz,
para exploración y prospección de tantalio y niobio. También en el Cerro
Manomó, para yacimientos de uranio y torio”, agregó el diario Ahora el Pueblo ,
señalando que futuras exploraciones se realizarán en Rincón del Tigre y Mutún
en busca de manganeso.
MINEROS
ILEGALES, JUECES Y GOBIERNOS VENALES, UNA “ALIANZA VIRTUOSA” DE LA CORRUPCIÓN
Comercio
y Justicia de Argentina (https://acortar.link/feS0OF)
La
minería ilegal es uno de los negocios más prósperos que se hayan podido
concebir. No sería posible sin la complicidad de los órganos del Estado.
Resulta al menos curiosa la injerencia del lobby minero en todos los gobiernos
de todas las naciones.
Las
denuncias sobre violaciones de los derechos humanos se acumulan en los estrados
de la Justicia. En Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil, Venezuela
y Colombia esa práctica es moneda corriente.
Un
alto dirigente gremial de La Asociación Sindical del Personal Jerárquico,
Profesional y Técnico de la actividad Minera Argentina (Asijemin), alguna vez,
en un reputado estudio jurídico aseveró: “Nadie en tribunales resiste un tiro
de 500 mil dólares.”
En
tiempos de la presidencia de Alberto Fujimori los mineros peruanos
contribuyeron a la esterilización forzosa de alrededor de 270 mil mujeres y 40
mil hombres, la mayoría indígenas. Los grandes medios de prensa locales guardaron
silencio cómplice. Organizaciones no gubernamentales de carácter humanitario
cargaron sobre sus espaldas el drama de miles de peruanos habitantes de las
sierras y la selva.
Esa
denuncia sólo tomó cuerpo cuando los diarios The Guardian, El País y La Repubblica
se interesaron en las abrumadoras probanzas existentes en la Justicia peruana,
las cuales sirvieron para llevar a la cárcel y condenar al ex presidente
Alberto Fujimori, a tres de sus ministros de Salud Pública y al resto de su
gabinete, así como a cuatro centenares de médicos quienes, a cambio de enormes
prebendas, fueron partícipes activos en la esterilización forzada de personas.
En
los mentideros de los alrededores del London Metal Exchange -el mayor mercado
del mundo en opciones y contratos a futuro de metales no ferrosos- y en las
asociaciones mineras a las que hemos tenido acceso se asegura que han pagado
alrededor de 5 mil millones de dólares para que se autorice sin control la
devastación del Amazonas y la contaminación de sus ríos.
El
aumento de la minería ilegal en la región amazónica, en Colombia y Perú -y
sobre todo en Venezuela- ha incrementado la contaminación fluvial de toda la
cuenca, que se ve agravada por el transporte de petróleo, que genera escapes de
crudo, y por el vertido de aguas residuales relacionadas con la creciente
deforestación.
La
minería ilegal se ha extendido especialmente en los últimos 30 años, habida
cuenta del incremento del precio de los minerales.
A
pesar de la caída general del precio de las materias primas, la cotización se
ha mantenido alta en el caso del oro, que como valor refugio resiste la
desaceleración económica mundial.
Hasta
los más elementales manuales de mineralogía enseñan que para obtener oro se
requiere del uso de mercurio para separarlo de las rocas o piedras en las que
se encuentra. Se calcula que la actividad minera ilegal vierte de promedio unos
24 kilos de mercurio por kilómetro cuadrado.
La
Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) en su informe
“Análisis de Diagnóstico Transfronterizo Regional de la Cuenca Amazónica”, de
2018, estima que solamente la Amazonia brasileña recibió 2.300 toneladas de
mercurio hasta 1994 y luego ha registrado volúmenes en torno a las 150
toneladas anuales.
Indica,
además, que la explotación minera está localizada en el Escudo Guayanés, en las
zonas andinas de Perú y Bolivia y en el piedemonte colombiano. Entre 100 mil y
200 mil personas se dedican a esta actividad en Colombia y también en Perú,
cifra que se dobla en el caso de Brasil.
La
Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), en su
estudio “La Amazonia saqueada” (2018), constata que la superficie en la que se
da la minería ilegal “va en aumento”, especialmente en Venezuela, donde “los
reportes cambian drásticamente de año en año”. La RAISG computa 2.312 puntos de
la región amazónica donde existe actividad minera ilegal, de los cuales 1.899
son venezolanos,
La
explotación minera da una doble funcionalidad a los ríos, según el informe de
RAISG. Se utilizan para la introducción de maquinaria y para dar salida a los
minerales. Ello tiene graves efectos medioambientales, a la par que afecta la
salud de los pueblos indígenas, pues la contaminación de los ríos con mercurio
afecta a los peces y los otros seres vivos que se mueven en el entorno fluvial.
Dado que la dieta principal de los pueblos indígenas es el pescado, la ingesta
de niveles altos de mercurio acaba dañando gravemente la salud de poblaciones
enteras.
Otro
aspecto de la actividad minera tiende a la apropiación de tierras e incursión
en áreas naturales protegidas del Amazonas, incrementando la deforestación y la
reducción de biodiversidad. Cientos de helicópteros artillados sobrevuelan el
Amazonas para acabar con la población nativa. Las áreas de Tapajós y Xingú en
Brasil, junto con el escudo Guayanés, son las áreas más afectadas por la
deforestación, según la RAISG.
Recogiendo
estudios previos, esta organización indica que la desforestación derivada de la
extracción de oro se ha acelerado en los últimos 20 años, pasando de una
deforestación de 377 km2 entre 2001-2007, a una deforestación de 1.303 km2
entre 2007-2013.
En
Perú cabe destacar el caso del departamento Madre de Dios, donde se
deforestaron 1.320 hectáreas entre 2017 y 2018.
Además
de causar daños ambientales irreversibles, la minería ilegal se ha citado como
uno de los factores que contribuyen a intensificar y mantener los conflictos
violentos, pues la venta de minerales extraídos de forma ilegal es una
importante fuente de ingresos para las milicias clandestinas, los caudillos,
los grupos delictivos organizados y las organizaciones terroristas.
Las
organizaciones delictivas también obtienen beneficios mediante el control
ilegal del acceso a las minas o la extorsión para obtener pagos por las operaciones
mineras o siendo beneficiarias finales o de otro tipo de las empresas
extractoras.
La
mejor manera de ilustrar la relación entre los conflictos violentos y los
recursos minerales es con el ejemplo de los minerales conflictivos, en
particular los diamantes. Es de sobra conocido que las guerras civiles que
ocurrieron en África en la década de 1990 y principios de la década de 2000
fueron libradas en gran medida por grupos insurgentes que adquirían armas de
fuego y municiones con los recursos producto de la explotación ilegal de las
minas de diamantes y del comercio ilícito de estos. Los minerales conflictivos
han impulsado y siguen perpetuando la violencia armada.
La
minería ilegal y el tráfico de metales y minerales son motivo de preocupación
para la comunidad internacional. Éstos se sirven de la minería ilegal y el
tráfico de metales y minerales para obtener acceso a técnicas de blanqueo de
dinero difíciles de detectar y a las cadenas de suministro legítimas de las
empresas del sector minero.
El
Consejo Económico y Social de Naciones Unidas recordó que había subrayado la
necesidad de elaborar estrategias polifacéticas y coherentes para luchar contra
el tráfico de metales preciosos, e invitó a los Estados miembros a que
adoptaran las medidas apropiadas para prevenir y combatir el tráfico de metales
preciosos por grupos delictivos organizados, mediante la cooperación
internacional prevista en la Convención contra la Delincuencia Organizada y en
la Convención contra la Corrupción.
En
2020, en su resolución 75/196, la Asamblea General recalcó el considerable
aumento del volumen y la variedad de los delitos relacionados con el tráfico de
metales preciosos y minerales, reconociendo la posibilidad de que se utilizaran
como fuente de financiación de la delincuencia organizada y el terrorismo, por
lo que exhortó a que se adoptaran medidas apropiadas y eficaces para prevenir y
combatir el tráfico de metales preciosos por grupos delictivos organizados,
incluida la aprobación legislativa de singulares blanqueos de capitales sin
averiguar su origen
LUCHANDO
CONTRA EL MATRIMONIO INFANTIL: EL TESTIMONIO DE IPAS ESTIMULA EL COMPROMISO DEL
GOBIERNO EN BOLIVIA
IPAS
Org. (https://acortar.link/rSH7H7)
El
matrimonio infantil es inquietantemente común en Bolivia. Según UNICEF ,
Bolivia ocupa el segundo lugar en América Latina en cuanto a niñas de entre 15
y 17 años que declaran estar actualmente casadas o viviendo con un hombre. Las
niñas indígenas y aquellas que solo han terminado la escuela primaria son las
más afectadas, con tasas que alcanzan hasta el 58% en algunas áreas.
Para
enfrentar este problema, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
celebró recientemente una audiencia pública sobre el “matrimonio infantil,
precoz y forzado” en Bolivia. En respuesta al testimonio que Ipas Bolivia
presentó en la audiencia, los funcionarios del gobierno boliviano prometieron
tomar medidas para abordar la crisis del matrimonio infantil.
La
directora de Ipas Bolivia, la Dra. Malena Morales, y el coordinador de políticas,
Martín Vidaurre (en la foto de arriba), presentaron su testimonio en la
audiencia. Dijeron que la práctica nociva del matrimonio infantil a menudo
conduce a embarazos prematuros y no deseados, lo que, a su vez, puede dar lugar
a que las niñas y adolescentes recurran al aborto mediante métodos inseguros.
También testificaron que las lagunas regulatorias en la ley de Bolivia y la
política del “Código de Familia”, combinadas con las muchas barreras al aborto
legal y seguro, permiten una violación continua de los derechos de los niños.
Como
lo discutieron Ipas Bolivia y otros participantes en la audiencia, las niñas en
uniones y matrimonios no registrados enfrentan graves impactos físicos,
psicológicos y de salud . Su educación y desarrollo personal se estancan, lo
que puede conducir a un creciente aislamiento y depresión. Muchas sufren
violencia doméstica y violación conyugal, lo que provoca síntomas de abuso
sexual infantil y estrés postraumático que duran toda la vida. También
enfrentan altas tasas de embarazo, lo que las pone en riesgo de sufrir
complicaciones de salud graves y, en ocasiones, potencialmente mortales.
Morales
dice que la audiencia pública brindó a Ipas Bolivia “una plataforma crucial”
para exponer la realidad y los desafíos relacionados con el matrimonio
infantil, las uniones no registradas y los embarazos de niñas y adolescentes.
“
Enfatizamos la necesidad de estrategias integrales para garantizar que las
niñas y adolescentes puedan ejercer plenamente sus derechos reproductivos”,
dice, y agrega que a pesar de que el aborto es legal en Bolivia en casos de
violación, incesto y para salvar la vida de la persona embarazada, siguen
existiendo importantes barreras. obstaculizar el acceso al aborto. Por ejemplo,
los requisitos de consentimiento de los padres son un obstáculo y algunos
proveedores de salud se niegan a ofrecer servicios de aborto debido a creencias
personales o información errónea sobre la legalidad del servicio.
A
pesar de que la edad legal para contraer matrimonio es 18 años, el “Código de
Familia” permite contraer matrimonio a los 16 años con el consentimiento de los
padres. Morales y Viduarre instaron al gobierno boliviano a eliminar esta
política y presentaron evidencia de que muchas niñas se casan incluso antes de
lo que permite el código. Según las encuestas del censo, el 26% de las mujeres
indígenas entre 20 y 24 años informaron estar casadas antes de los 15 años, y
algunas se casaron incluso a los 12 o 13 años. Esto indica que las leyes sobre
matrimonio infantil no se están aplicando plenamente, especialmente en las
comunidades indígenas rurales.
“Los
datos son importantes para mostrar la magnitud del problema”, afirmó Morales.
“Pero debemos reconocer que incluso si fuera una sola niña, lo que importa no
es el número sino el hecho de que esto es una violación de los derechos humanos
sexuales y reproductivos”, afirmó.
Los
sindicatos no registrados ocultan una epidemia
Ipas
Bolivia presentó evidencia de que el problema es mucho peor de lo que sugieren
superficialmente los registros oficiales:
Los
datos del censo muestran que el 84% de las niñas menores de 18 años en Bolivia
reportan estar en uniones no registradas, no en matrimonios.
Los
datos del censo verificados revelan que 23.770 adolescentes de entre 15 y 17
años afirmaron que estaban actualmente o habían estado casados o en una unión
no registrada.
Esto
indica claramente excepciones a la ley y uniones tempranas forzadas.
El
gobierno boliviano se compromete a actuar
En
la audiencia, funcionarios del gobierno boliviano respondieron al testimonio de
Ipas Bolivia manifestando su compromiso con los ajustes regulatorios y las
políticas públicas. La viceministra de Igualdad de Oportunidades de Bolivia,
Dra. Nadia Cruz Tarifa, reconoció los problemas presentados por Ipas Bolivia y
se comprometió a tomar acciones para proteger los derechos de las mujeres,
niñas y adolescentes en el país. “El Estado reformará sustancialmente el Código
de Familia”, dijo Tarifa, señalando que también planean otras reformas
relacionadas. "No sólo tenemos que analizar el alcance de la reforma
regulatoria, sino también cómo nuestra sociedad permite o fomenta esto con la
aceptación de que los hombres controlen los cuerpos de las mujeres",
continuó Tarifa. “El Estado boliviano pretende lograr avances significativos”.
LAS
ENFERMEDADES SOCIALES SEGÚN LA PARTERA QUECHUA
Para
Vivian Camacho, doctora cirujana, partera quechua, Directora Nacional de Medicina
Tradicional Ancestral y activista boliviana por los pueblos originarios, la
pandemia de la soledad que afecta al mundo, con sus graves síntomas asociados,
es un llamado a volver a la vida en comunidad como antídoto para recuperar
nuestro bienestar. "Considero que esta es nuestra tarea histórica, y
debemos evitar que el individualismo y la desesperanza nos venzan, ya que un
pueblo triste es más fácil de someter", afirma la especialista.
La
Tercera de Chile (https://acortar.link/VOiJHg)
La
médico cirujano, partera quechua y Directora Nacional de Medicina Tradicional
Ancestral en Bolivia, Vivian Camacho, sostiene que la primera enfermedad que
debemos erradicar es la injusticia social. Para esta activista, el eco de esta
verdad resonó por primera vez en 2007, cuando, tras ganar una beca, se trasladó
a Bélgica y experimentó la distancia en el trato clínico en el primer mundo.
“Una de las dolencias más acuciantes que enfrenta nuestra sociedad hoy en día
es la soledad, de la cual se derivan innumerables malestares. En la era de
mayor conexión tecnológica, paradójicamente, es cuando más apartados nos
sentimos”, agrega
Una
de las experiencias que dejó una profunda huella en la doctora fue la de una
mujer mayor que falleció en una escalera, sin que nadie se acercara a ella
durante tres días. Fue gracias a la asistencia frecuente de una profesional de
la salud que finalmente descubrieron el cuerpo. Camacho relata que este tipo de
situaciones eran frecuentes, con una frialdad total en el trato desde la
clínica, y que incluso temas delicados como el suicidio estaban normalizados.
“Me cuestionaba qué podíamos hacer nosotros, qué responsabilidad podríamos
asumir no solo como personal de la salud, sino como seres humanos. ¿Cómo no nos
iba a sensibilizar? ¿Qué tipo de desarrollo nos ofrece esta sociedad que no se
detiene para abordar sus propias vulnerabilidades?”, reflexiona Camacho.
Así
que, al regresar a Bolivia, Vivian Camacho se embarcó en un proceso que ella
describe como “desmedicalización y descolonialismo”. Buscando el reconfortante
calor que sus abuelas le ofrecían a través de remedios caseros y cuidados,
adoptó la causa de defender, acercar y visibilizar la medicina ancestral
tradicional de su pueblo. A pesar de validar estos conocimientos mediante
estudios en Interculturalidad y Salud, se encontró con otro obstáculo: el saber
de los pueblos originarios no era realmente reconocidos en los hospitales y
clínicas
“No
es aceptable que la tecnología, en lugar de ser utilizada para el cuidado, vaya
en contra de las mujeres al no respetar sus procesos”
“Quisieron
encasillar nuestra medicina, relegándola al ámbito del animismo o del New Age,
considerándola una creencia extraordinaria. Sin embargo, todo lo contrario, se
fundamenta en la prueba y error de miles de años, siendo uno de los principios
básicos de la ciencia: la observación. ¿Cómo se erigieron las pirámides o se
construyó Machu Picchu? Todo eso constituye una ciencia vigente. La medicina
ancestral es empírica y su eficacia ha sido demostrada a lo largo de milenios,
pero debemos continuar investigando”, responde Camacho.
“Las
abuelas preparan vapores de manzanilla, romero y salvia. Muchas de ellas no
pudieron asistir a la escuela debido a la violencia del patrón, pero poseían un
conocimiento valioso: sabían que la manzanilla tiene propiedades
antiinflamatorias, el romero es antibacterial y la salvia es antiviral. Cuando
te someten a vapores de estos ingredientes, es para purificar y liberar de
cualquier infección. El copal o palo santo, utilizado para limpiar de mala
energía, literalmente purifica el aire de patógenos. Existe un conocimiento que
requiere ser investigado y recuperado, ya que es una sabiduría que nos ayuda a
sobrevivir como humanidad ante la incertidumbre”, añade Camacho.
¿Cómo
influyen tus conocimientos en medicina occidental y tradicional en tus
reflexiones sobre los partos ancestrales?
“En
la medicina convencional observo una problemática significativa de maltrato y
violencia obstétrica. Las mujeres son tratadas como máquinas, donde no se
respeta el proceso natural que están experimentando, y se impone un control
aparente de factores que, en lugar de sumar, restan. Actualmente, muchos
médicos han reconocido la naturaleza disruptiva de los procedimientos comunes
en los hospitales, como el Dr. Michel Odent de Inglaterra, quien aboga por
enfoques menos invasivos en el parto.
Lamentablemente,
la tasa de cesáreas es excesivamente alta en varios países. La propia OMS
recomienda que no supere el 13%, pero he llegado a hospitales, como en Río de
Janeiro, donde la tasa alcanzaba el 99%. No es aceptable que la tecnología, en
lugar de ser utilizada para el cuidado, vaya en contra de las mujeres al no
respetar los procesos físicos, psicológicos y emocionales de una madre, como sí
se respeta en los métodos ancestrales. Cuando se critica a los parteros
tradicionales acusándolos de causar muertes, respondo que lo que realmente
provoca pérdidas en nuestras comunidades es el hambre, la miseria, la
violencia, la explotación y el racismo. Los parteros hacen todo lo posible por
preservar la vida con los recursos disponibles. En lugares donde la tecnología
y los hospitales son inaccesibles, son ellos quienes se encargan de estos
sagrados espacios”.
¿Qué
diferencia hay entre ambos?
“En
nuestras comunidades el parto se vive como una ceremonia de celebración, donde
la mujer recibe cuidado y atención. Se le habla con respeto y se presta
atención a sus necesidades, ya sea sentir frío o calor, desear algo de comer o
preferir la compañía de alguien en particular. En entornos cálidos, como la
selva, algunas mujeres eligen dar a luz cerca del río, mientras que en lugares
fríos nos abrigamos y utilizamos vapores de plantas. Además, para facilitar la
expulsión de la placenta, adoptamos la posición vertical, aprovechando la
fuerza de gravedad, lo cual resulta en un periodo expulsivo más rápido y
cómodo, en contraste con las prácticas acostadas que a menudo se aplican en la
medicina patriarcal, diseñada por mentes masculinas para cuerpos femeninos. La
llegada de cada ser a este mundo representa una nueva oportunidad para la
humanidad de regenerar su historia. Es el amor lo que nos impulsa a nacer, la
razón por la cual no nos damos por vencidos. Cada niño viene a aportar su
cariño y fortaleza a su comunidad”.
¿Y
allí cuál es el papel de la comunidad?
“Se
han realizado estudios fascinantes sobre cómo compartir alimentos en las
comunidades desencadena la liberación de oxitocina en nuestro cerebro,
generando placer y alegría. Cuando era estudiante, se pensaba que solo las
mujeres durante el parto producían oxitocina, pero la realidad es que tanto
hombres como mujeres segregamos esta hormona cuando experimentamos cariño,
abrazos y compartimos colectivamente. Este fenómeno es asombroso, ya que nos
proporciona una pista sobre cómo la construcción de comunidades nos impulsa,
brindándonos una sensación de bienestar y apoyo, incluso en medio de las
dificultades”.
Y
en ese mismo sentido, ¿cómo trata la medicina ancestral la ansiedad?
“En
nuestra perspectiva, la medicina ancestral aborda de manera integral al ser
humano, atendiendo su cuerpo, mente, emociones y lo que entendemos como
espíritu. Contamos con hermosas ceremonias; por ejemplo, algunos hermanos mayas
comparten sobre lugares sagrados destinados para abordar temas como adicciones,
depresiones y suicidios. Frente a la crisis del COVID-19, el pueblo
Shipibo-Konibo en Perú creó el Comando Matico. Con sus íkaros o cantos
sagrados, y al encontrarse en una región remota en la selva, sin la posibilidad
de acceder a helicópteros o aviones, decidieron organizarse. Prepararon mates y
tónicos de hierbas, destacando el matico, de ahí su nombre. Recorrieron casa
por casa distribuyendo estas soluciones, acompañadas de cantos sagrados para
transmitir a las personas, en medio de la incertidumbre, que no estaban solas y
que juntos podíamos superar el miedo. Es valioso devolverle la importancia a la
palabra como agente sanador. La coexistencia armoniosa del conocimiento
científico y el ancestral es posible siempre y cuando mantengamos la humildad
necesaria, abramos nuestras mentes y corazones, superemos el racismo como
limitación, y nos reconectemos como hermanos, parte de este tiempo y de la
historia.”
¿Cómo
se observa la diversidad sexual en la medicina ancestral?
“Siempre
hemos reconocido y celebrado la diversidad; son más bien la modernidad y el
patriarcado quienes se oponen a ella. La Dama del Cao fue una guerrera poderosa
del Tahuantinsuyo, y a lo largo de nuestra historia, las mujeres han tenido un
lugar fundamental. Si exploramos más a fondo, encontramos diversas
representaciones, incluyendo huacos eróticos del pueblo moche que muestran la
riqueza de la diversidad humana y sexual, con un aprecio y respeto por cada
criatura. Lo que vino después fue una interpretación influenciada por el
capitalismo. Es crucial cuestionar esta narrativa, ya que al abogar por la
diversidad pero olvidar la injusticia social y el hambre que enfrentamos debido
a este sistema económico, fácilmente podemos caer en la trampa de aceptar
formas de segregación. Sin justicia social, no hay derechos para nadie.”
¿Experimentaste
representación de tu cultura quechua en los medios de comunicación durante tu
crecimiento?
“Definitivamente
no, esa representatividad la he encontrado principalmente en mi familia. En los
últimos años, he transitado un proceso de descolonización y desmedicalización,
una travesía que la vida me ha presentado. En momentos, he enfrentado
estigmatización y burlas por lo que estamos haciendo. Sin embargo, en mi rol
actual como autoridad nacional, estoy impulsando estas iniciativas con orgullo
y gran alegría. En diversas ocasiones, he vestido las polleras de mis abuelas,
quienes fueron niñas campesinas esclavizadas y maltratadas por sus patrones, a
las que se les prohibió leer y escribir. En contraste, he completado mis
estudios de medicina en Europa, he viajado por todo el mundo y ocupo el cargo
de Comisionada de Alto Nivel de Salud en las Américas. Todo esto es posible
gracias a que ellas han persistido, convirtiendo nuestras lágrimas en un bello
florecer. Aunque el mundo esté en crisis y exista incertidumbre, podemos ser
protagonistas y asumir el control de la narrativa para transformar la
realidad”.
¿imaginabas
de niña que te convertirías en doctora y llevarías esta bandera de lucha?
“Tengo
una preciosa foto de cuando tenía tres años, donde llevo el sombrero de cholita
de mi abuela y unos guantes de mi tío. Al mirarla, reflexiono sobre todo lo que
he vivido y cómo mi trayectoria ha superado todas las expectativas. Proveniente
de un barrio con desafíos, marcado por borrachos y prostitutas, caminos de
tierra y sin luz, pienso que he sido afortunada gracias a la protección de mis
ancestros. Las estrellas han iluminado mi camino, y solo puedo expresar mi
agradecimiento a la vida por todos los abrazos que me han cuidado, sanado y
protegido. Por mí misma, no habría podido lograrlo. Cuando me pongo las
polleras de mis abuelas, recuerdo sus sueños y me pregunto si sonreirían por
mis logros. Es por eso que también sueño por la próxima generación, merecen un
mundo digno donde el agua sea un derecho humano y la alimentación sea nuestra
medicina. Considero que esta es nuestra tarea histórica, y debemos evitar que
el individualismo y la desesperanza nos venzan, ya que un pueblo triste es más
fácil de someter”.
LA
DINÁMICA DE LA VIOLENCIA EN POS DE LA TIERRA
Desinformemos
Org. (https://acortar.link/8rm8iS)
La
expresión “la posesión es nueve décimas partes de la ley” no es jurídicamente
cierta. Sin embargo, el concepto es de uso común en las áreas fronterizas de la
Amazonía, donde los acaparadores de tierras y los campesinos colonizadores
comparten un modus operandi: ocupan tierras que no les pertenecen.
Históricamente,
este proceso era tolerado por el Estado y sólo se producían conflictos cuando
los dos grupos competían por el mismo territorio; o cuando alguno de ellos
pretendía invadir tierras de las comunidades. Por un lado, los pequeños
propietarios tienen la ventaja del número; mientras que los acaparadores de
tierras aprovechan sus conexiones políticas para formalizar sus reclamos y
etiquetar a sus competidores de ocupantes ilegales.
A
contramano, en Brasil y Bolivia, los propietarios recurren a la fuerza para
recuperar las tierras y, usualmente, contratan matones para violentar a los
pequeños propietarios y destruir sus pertenencias. Estos se resisten y se
organizan en sindicatos campesinos asociados al Movimiento Sim Terra (MST) y a
la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
El resultado: la resistencia conduce a una escalada de violencia.
En
Brasil, los delincuentes acaparadores de tierras contratan a pistoleiros para
que asesinen a los posseiros que se interpongan en su camino. Los principales
afectados han sido no solo activistas asesinados por defender los derechos de
las poblaciones de la selva sino también pequeños campesinos. Entre ellos
destacan Francisco Alves (Chico) Mendes, emboscado en su casa de Xapuri (Acre)
en 1988; y Dorothy Stang, ejecutada en 2005 en una remota carretera cerca de
Anapú (Pará). Ambos crímenes dieron lugar a procesos judiciales de gran
repercusión mediática y al encarcelamiento de quienes apretaron el gatillo, así
como de los ganaderos que contrataron sus servicios. Desafortunadamente, lo más
habitual es que estos asesinatos queden sin resolver e, incluso cuando los
culpables son identificados, la mayoría escapan de la justicia, generando así
la definición exacta de impunidad.
El
incremento del valor de la tierra en Mato Grosso refleja la expansión y
rentabilidad de su sector agroindustrial. a) Los valores aumentaron 10 %
anualmente entre 2000 y 2012, y entre 25 y 50 % entre 2012 y 2020. Fuente de
datos: INCRA (2019).
La
Comissão Pastoral da Terra (CPT) lleva más de cuatro décadas monitoreando la
violencia rural en la Amazonia brasileña, y ha recopilado un espantoso archivo
histórico titulado Massacres no Campo, el cual enumera 47 incidentes que
concluyeron con el asesinato de 341 personas. Más de la mitad fueron
identificados como líderes y más del 70% de los acontecimientos están relacionados
con disputas sobre la tenencia de tierra entre grandes terratenientes y
campesinos sin tierra. No obstante, dicho total subestima enormemente la
violencia rural, ya que solo incluye los enfrentamientos en los que murieron al
menos tres personas.
Por
ello, desde el 2011, la CPT ha recopilado estadísticas más precisas que revelan
lo poco que ha cambiado la situación y cuánto puede estar empeorando. De
acuerdo con estas cifras, en el 2017, hubo más de 980 incidentes que afectaron
a más de 98.000 familias, en las que murieron 56 personas. La gran mayoría eran
posseiros sin tierra que ocupaban ranchos considerados vulnerables a una
ocupación organizada.
El
actual cierre formal de parte del Estado al acceso de la frontera forestal ha
aumentado la presión sobre las zonas consolidadas en el sudeste de Pará y el
sur de Rondônia, donde una nueva organización militante –la Liga de Camponeses
Pobres (LPT)– ha aprovechado el descontento generado por las desigualdades en
la distribución de la tierra. A su vez, los grandes terratenientes recurren
cada vez más a fuerzas de seguridad privadas y a la policía para ejecutar los
desalojos judiciales. Aún así, la participación de la policía no es garantía de
un proceso justo y ordenado. Ejemplo de ello es que, en el 2017, un grupo de 17
agentes policiales fueron acusados de ejecutar a 10 posseiros en un proceso de
desalojo ordenado por un tribunal en la Fazenda Santa Lucia, ubicada en el
municipio de Pau D’Arco (Pará). Los municipios donde más muertes han ocurrido
son Anapú, en Pará (16 muertos); Vilhena, en Rondônia (13 muertos); Colniza, en
Mato Grosso (11 muertos); Pau D’Arco, en Pará (10 muertos); y Porto Velho, en
Rondônia (10 muertos).
Pese
a que los posseiros sufren la mayor parte de la violencia, las comunidades
indígenas siguen siendo atacadas en las áreas fronterizas donde el
acaparamiento de tierras es más frecuente, especialmente a lo largo de las
carreteras BR-163 en Pará y la BR-230 en Amazonas. Las comunidades que sufren
los mayores niveles de violencia se encuentran en zonas severamente
deforestadas de Maranhão. Allí, 19 hombres y mujeres indígenas murieron
mientras protegían sus reservas de los saqueadores de madera. Ni siquiera las
reservas indígenas más remotas son inmunes a la violencia, en particular las
comunidades Munduruku y Yanomami, que deben enfrentarse a los mineros ilegales
de oro, notoriamente violentos.
La
complicada situación de las comunidades indígenas de las tierras bajas de Perú
y Bolivia es a la vez más grave y muy diferente de la de Brasil. Aunque los
gobiernos de ambos países afirman apoyar las reivindicaciones territoriales de
sus pueblos indígenas, en varias ocasiones han desplegado fuerzas de seguridad
policial para reprimir violentamente a grupos indígenas cuando protestan contra
políticas que amenazan sus territorios. En 2009, el Gobierno peruano del ex
presidente Alan García promulgó leyes que habría posibilitado privatizar las
tierras indígenas. La campaña de desobediencia civil resultante acabó en un
enfrentamiento violento y la muerte de 33 personas. Una escaramuza similar se
produjo en Bolivia en 2011, cuando el gobierno de Evo Morales intentó
obstaculizar una marcha que protestaba por la construcción de una carretera a
través del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Securé (TIPNIS). Si
bien nadie murió, la policía boliviana golpeó y detuvo a decenas de hombres y
mujeres en una flagrante violación de sus derechos humanos y civiles.
Menos
conocidos por los medios de comunicación, pero más insidiosas son las
invasiones de tierras comunales adyacentes a las zonas de colonización. En
particular, la que llevan a cabo emigrantes indígenas de tierras altas que
cuentan con el apoyo tácito de sus gobiernos, tanto nacionales como regionales.
Así, específicamente en Bolivia, el Gobierno central presenta esta situación
como un proceso de reforma agraria que distribuye tierras fiscales a colonos y
acaparadores de tierras en las selvas de la Chiquitania y Guarayos. En cambio,
en Perú, las comunidades indígenas luchan por proteger sus tierras comunales de
los violentos mineros de oro y madereros ilegales que actúan con la complicidad
de las autoridades regionales. Allí, al menos 22 líderes indígenas han sido
asesinados desde el 2013: más de la mitad fueron amenazados antes de su
asesinato, por lo que habían solicitado protección a la policía.
Respecto
a las zonas de ocurrencia, la frontera forestal peruana en Ucayali y Huánuco
(HML #40) es particularmente peligrosa debido a la presencia de bandas
criminales dedicadas a la producción de cocaína que tienen en la mira a líderes
de las etnias Cacataibo y Shipibo-Conibo. Hasta marzo de 2021, ninguno de los
asesinos había sido detenido por las autoridades policiales, supuestamente
debido a la complicidad de las autoridades locales en la producción y
comercialización de drogas ilícitas.
En
el caso de la Amazonía colombiana, la violencia y los asesinatos son endémicos
debido a décadas de la guerra civil y una economía basada en la producción de
drogas ilícitas. El proceso de paz no ha puesto fin ni al conflicto armado ni a
la lucha por la tierra. Bandas criminales compuestas por ex guerrilleros luchan
ahora por el control de las tierras entre Caquetá, Meta y Guaviare. El gobierno
central ha sido incapaz de imponer su control, y las bandas rivales reclutan
campesinos para depredar el bosque y plantar cultivos de hoja de coca y
consolidar ranchos ganaderos. No hay estadísticas específicas sobre la
violencia relacionada con la tierra pero, presumiblemente, es una de las
principales causas de muerte en una región donde la tasa general de homicidios
(el llamado 32 por 100.000) es de las más altas de América.
Las
tierras más valiosas tienen suelo y topografía apropiados para la agricultura
industrial. El valor de mercado más bajo es asignado a aquellas tierras que
deben cumplir con el Código Forestal (RL: Reserva Legal). Fuente de datos:
INCRA (2019).
Mercados
inmobiliarios rurales
Samuel
Clemens, más conocido como Mark Twain, dijo una vez: “compren tierra, ya no las
producirán”. Y aunque un genio de la literatura, Twain no era un buen inversor.
Pese a ello, su observación sobre el valor intrínseco de la tierra es
básicamente correcta y explica, parcialmente, la pugna por la tierra en la
Panamazonía. Colonos, inversores y políticos saben que el reparto de tierras
fiscales acabará en algún momento. La apropiación de tierras ya no ocurre en
las áreas consolidadas, pero sigue asolando los márgenes de las zonas agrícolas
y es la característica definitoria de las áreas forestales. La incesante
creación de nuevas propiedades en áreas forestales, sean estas legales o no,
repercute en el precio de la tierra en zonas ya pobladas. Al mismo tiempo, la
demanda de tierras cultivables en municipios consolidados infla el valor de las
propiedades en zonas adyacentes. Los mercados inmobiliarios rurales reflejan la
dinámica de oferta y demanda en toda la frontera de desarrollo. En rincones
remotos del área forestal, las fincas recién creadas con sus correspondientes
derechos territoriales asociados, suelen ser difíciles de vender.
Las
transacciones están llenas de riesgos debido al carácter dudoso de las
escrituras y a la posibilidad de que ocupantes ilegales invadan esas
propiedades. El peligro se amplifica debido a la amenaza de violencia, ya que
colonos y acaparadores de tierras emplean la fuerza para proteger sus reclamos:
ambas partes venden sus tierras a inversores tolerantes al riesgo y a
inmigrantes. En el interín, van consolidando el mercado de bienes raíces
rurales. Cuando se da el caso de precios bajos que van subiendo lentamente,
quienes participan en esta primera etapa confían en que la región acabará
convirtiéndose en un área de expansión agrícola. En consecuencia, serán
recompensados por su audacia y desprecio a la ley.
Las
propiedades ubicadas en las fronteras agrícolas y áreas consolidadas tienen
mejor precio debido a la mejora de la infraestructura circundante y un mejor
acceso a los mercados. También están situadas en zonas con un estatus legal
maduro, donde las operaciones se han transformado en inversiones “seguras”. El
peligro de la mala documentación no ha desaparecido, pero la diligencia debida
y acciones legales preventivas mitigan el riesgo. Y lo que es más importante, los
sistemas de producción convencionales generan flujo de caja y un rendimiento
decente a la inversión.
Invertir
en tierras debe considerarse en el contexto de las economías nacionales, puesto
que todos los países amazónicos han sufrido graves brotes de hiperinflación en
la memoria viva de cualquier persona mayor de 50 años. El capital invertido en
tierras puede ser poco líquido en tiempos de crisis, pero siempre recupera su
valor. No puede decirse lo mismo de los ahorros en cuentas bancarias o en
mercados de valores sujetos a políticas gubernamentales erráticas y a menudo
confiscatorias. La rentabilidad de los bienes inmuebles es la mejor opción para
la mayoría de los inversores latinoamericanos.
En
las culturas ibéricas, la predilección por la tierra también tiene una fuerte
raigambre cultural, que motiva a profesionales urbanos invertir en propiedades
rurales. En Brasil y Bolivia, esto se manifiesta en una afición por las
estancias o fazendas ganaderas; mientras que en Perú, Ecuador y Colombia los
inversores urbanos son atraídos por fincas que cultivan café, cacao o palma
aceitera. Los propietarios ausentes, entre ellos médicos, abogados y otros
profesionales, sienten atracción por el mantenimiento del capital y la
plusvalía, pero también disfrutan del prestigio de ser agricultor o ganadero.
En
el caso brasileño, la conexión entre ciudad y campo incluye a familias de clase
trabajadora cuyos antepasados establecieron minifundios en Rondônia y Pará, o
en alguna de las zonas de asentamientos en las estribaciones de los Andes. Al
igual que las familias rurales de todo el mundo, las generaciones más jóvenes
han emigrado a las ciudades, manteniendo al mismo tiempo su apego a la granja
familiar. En este caso, el dinero fluye en ambas direcciones: tanto hacia los
habitantes urbanos que van a la universidad o buscan atención médica como de
vuelta a la granja en forma de remesas que pueden utilizarse para invertir en
tierras, ganado y plantaciones. Las familias exitosas amplían sus propiedades
comprando parcelas adyacentes o apropiándose del bosque. Los mapas de la
tenencia de tierra muestran cientos de miles de pequeñas parcelas pero una
familia suele poseer más de una parcela. Los minifundios tienden a ser
inviables, al menos con los modelos de producción convencionales, y la
concentración de tierra en pocas manos es un remedio impuesto por el mercado
para resolver políticas de asentamiento inviables.
El
Ministerio del Ambiente y Agua de Ecuador quita los letreros de venta puestos
por invasores en el parque Machalilla. Foto: MAAE.
El
ahorro y la inversión de parte de profesionales y familias obreras es factor de
apreciación de los inmuebles rurales e, indirectamente, un motor de la
deforestación. De igual forma, una fuerza económica más inmediata causante de
esta apreciación es el modelo de negocio extraordinariamente lucrativo que
persigue la agricultura industrial.
El
impacto de este tipo de producción agrícola en el valor de la tierra es más
evidente en Mato Grosso. En 2019, el valor medio de la tierra en los municipios
dominados por cultivos empresariales masivos era de alrededor de 12 mil Reales
por hectárea (Parecis). En cambio, las propiedades en el extremo noroeste,
donde predominan la extracción de madera y la ganadería, tenían un valor medio
de 3.100 Reales por hectárea. Aún así, en ambas regiones el precio de la tierra
se ha disparado en los últimos 20 años, cuyo valor de mercado aumentó entre el
2.500% (Noroeste) y el 3.500% (Parecis).
Este
nivel de apreciación de activos equivale al aumento del valor medio de las
tierras agrícolas en el Medio Oeste de Estados Unidos entre los años 1900 y
2000, generando algo inaudito: un aparente siglo de crecimiento en tan sólo
veinte años. Ahora bien, quizás el aumento de precios a este ritmo indique una
burbuja en el mercado. Los aumentos registrados recientemente en tres de las
regiones de la muestra (Sudeste, Oeste y Norte Araguaia) se producen en lugares
considerados zonas de expansión y están sobrevalorados, al menos en comparación
con las tierras de cultivo del cinturón soyero original (Parecis y Centro). Las
correcciones del mercado son evidentes en la disminución de las cifras entre
2015 y 2019 en la zona de expansión norte (Norte), que experimentó un aumento
de precios simultáneo con la pavimentación de la carretera BR-163. A pesar de
ello, la tierra en el centro de Mato Grosso (3.000 dólares por hectárea) sigue
siendo asequible en comparación con otras regiones productoras de soya y maíz,
como Paraná (8.000 dólares por hectárea) e Iowa (18.000 dólares por hectárea).
El
precio de la tierra es un componente básico del modelo de negocio de los
ganaderos del sur de la Amazonía. Muchos operan con márgenes relativamente
estrechos lo que los lleva a pastorear en exceso sus pasturas y degradar los
suelos, provocando que muchos amplíen sus operaciones talando pequeñas parcelas
de bosque anualmente durante mucho tiempo. En estos casos, la oportunidad de
vender puede ser una ganancia inesperada. Por ejemplo, un ganadero de clase
media de Alta Floresta con una propiedad de 1.000 hectáreas valorada en el año
2000 en aproximadamente 300 mil Reales (190.000 dólares) podría venderla en
2020 por 5,7 millones de reales (1,1 millones de dólares). La plusvalía sería
aproximadamente equivalente a sus ganancias netas durante veinte años. Después
de pagar el impuesto sobre la ganancia de capital, el ganadero dispondría de
amplios recursos para una jubilación cómoda, o evitar el pago del impuesto de
plusvalía comprando otra propiedad. Una opción podría ser comprar un rancho en
un área de expansión forestal donde el valor de la tierra siga siendo
asequible.
La
apreciación de la tierra crea circuitos de retroalimentación positiva que
benefician a la agricultura a gran escala. Consideremos una empresa
agroindustrial con 100.000 hectáreas en el centro de Mato Grosso. La
apreciación del capital entre 2000 y 2019 superaría los 250 millones de
dólares. Aunque el aumento de valor podría no monetizarse mediante una venta,
su valor contable se incorporaría al balance corporativo. Los balances sólidos
son el núcleo de las finanzas corporativas porque reducen el costo del crédito
y atraen a nuevos inversores de capital. Aproximadamente el 10% de las
propiedades privadas en Mato Grosso (15.000 propiedades) abarcan el 70% (46
millones de hectáreas) del área total asignada a propiedades privadas (67
millones de hectáreas). La apreciación del valor de esas propiedades asciende
entre 83 y 100 mil millones de dólares. Sin embargo, ese valor queda chico en
comparación a las ganancias de capital de la que disfrutaron los plutócratas
que adquirieron sus propiedades prácticamente sin costo alguno en la década del
70.
En
la década de los 80, los ganaderos a gran escala ya se encontraban bien
establecidos en tierras ubicadas en el estado nororiental de Mato Grosso,
compradas previamente a fines de la década de los 70. Poderosos inversionistas
adquirieron propiedades de entre 5 y 15 mil hectáreas prácticamente sin costo
alguno, donde varios de éstos han consolidado estas propiedades en fincas aún
más grandes. La mayoría de estas fincas conservan áreas significativas de
hábitat forestal, pero muy pocas cumplen plenamente con el Código Forestal. Los
pequeños y medianos ganaderos se asentaron en zonas con mayor deforestación
ubicadas al este (a). El corredor forestal intacto a lo largo del río Xingú es
el Parque Indígena de Xingú (PIX), la primera reserva indígena a gran escala en
la Amazonía. Crédito: Google Earth
El
aumento del costo de la tierra ha motivado a la agroindustria desarrollar
modelos financieros alternativos para acceder a ella. Ahora son comunes las
asociaciones empresariales conjuntas entre agricultores, empresarios y
ganaderos terratenientes. El tipo más común de empresa conjunta es un
arrendamiento negociado en términos de sacos de soya. Este artificio mitiga el
riesgo de la volatilidad de los mercados de materias primas y las fluctuaciones
de los tipos de cambio, que pueden causar estragos en una empresa con costos
fijos medidos en moneda local. Si el precio de la soya baja o la moneda
brasileña se debilita, el agricultor no se ve atrapado en un contrato basado en
una cantidad monetaria fija, sino que comparte la reducción de ingresos con el
propietario de la tierra. Los ganaderos pueden permitirse ser flexibles porque
incluso unos ingresos reducidos son mejores que los de las operaciones
ganaderas.
Los
pastos para ganadería son muy valiosos ya que los protocolos de sostenibilidad
adoptados a raíz de la Moratoria de la Soya limitan la capacidad de los
propietarios de convertir los bosques nativos. Esto ha inflado el valor de las
pasturas, incluidos los lugares adyacentes a áreas de producción existentes,
así como los situados en zonas más remotas o a lo largo de corredores de
transporte. Incluso los suelos altamente degradados, producto de décadas de
sobrepastoreo, pueden resultar atractivos para un agricultor de soya puesto que
la aplicación de piedra caliza (CaCo3) o yeso (CaSO4), utilizados para mejorar
la acidez del suelo, resuelve la pérdida de fertilidad que limita la carga
ganadera de los pastos degradados.
Los
agricultores más sofisticados implementan microtecnología para gestionar los
niveles de nutrientes de las plantas y utilizan un conjunto de técnicas de
labranza mínima para reconstruir la materia orgánica del suelo. Por tanto, la
topografía, la textura del suelo y el uso anterior de la tierra son más
importantes que el estado nutricional de las posibles tierras de cultivo.
Básicamente, se paga a los ganaderos para que restauren sus suelos degradados.
Las interacciones entre ganaderos y agricultores están incorporando más tierras
de uso ganadero hacia el sistema de producción de soya-maíz, ya sea de forma
permanente o periódica.
Al
mismo tiempo, la agricultura industrial se está expandiendo por municipios de
Rondônia, Pará y Tocantins. Incluso las áreas más remotas se están viendo
afectadas, como en el sudeste de Amazonas, Roraima y Amapá, donde se cultiva
soya en las sabanas y en tierras previamente deforestadas. El auge económico de
la agroindustria está afectando al valor de la tierra en toda la región.
Imagen
destacada: La deforestación no sólo se produce en la frontera forestal, sino
también en lugares consolidados previamente desde hace mucho tiempo, cuyos
propietarios crean progresivamente nuevos pastizales para ampliar sus rebaños o
para sustituir los pastos degradados por el sobrepastoreo. Crédito: PARALAXIS /
Shutterstock.com
“Una
tormenta perfecta en la Amazonía” es un libro de Timothy Killeen que contiene
los puntos de vista y análisis del autor. La segunda edición estuvo a cargo de
la editorial británica The White Horse en el año 2021, bajo los términos de una
licencia Creative Commons -licencia CC BY 4.0).
EMBAJADOR
GONZALO GUTIÉRREZ. SECRETARIO GENERAL DE LA COMUNIDAD ANDINA
“LA
LUCHA CONTRA EL CRIMEN SERÁPARTE DE LA AGENDA PERMANENTE”
Miembros
de la CAN evalúan la realización de operaciones policiales conjuntas contra la
criminalidad. Este domingo, sus representantes tendrán un encuentro en Lima.
El
Peruanos de Perú (https://acortar.link/kKSGSd)
El
secretario general de la Comunidad Andina, Gonzalo Gutiérrez, asegura en la
siguiente entrevista que este domingo 21, de todas maneras, se adoptará un
acuerdo en la reunión de cancilleres y ministros de Seguridad de la Comunidad
Andina (Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú) en la lucha contra el narcotráfico y
el crimen organizado a partir de lo sucedido en Ecuador. También abre la
posibilidad de que otras naciones, fuera del bloque andino, sean invitadas a
participar de estas coordinaciones.
–¿Qué
expectativas le genera la reunión de este domingo de cancilleres y ministros de
Seguridad de los países miembros de la Comunidad Andina en la lucha contra la
criminalidad organizada transnacional, tras la ola de violencia en Ecuador?
–Hay
una gran expectativa, creo que los ministros de Relaciones Exteriores andinos
han reaccionado con mucha celeridad, ya que apenas ocurridos los sucesos de la
semana pasada en Ecuador se convocó a una reunión virtual, que se llevó a cabo
el viernes, en la que se decidió tener la reunión presencial el domingo 21.
Trabajamos en el deseo de que los cancilleres puedan ir sobre la adopción de
una serie de medidas en diferentes campos, como la seguridad subregional, y que
serán puestas a consideración de ellos.
–Se
ha hablado mucho en esta convocatoria de la necesidad de coordinar estrategias
y compartir información entre nuestros países para hacer frente a esa amenaza.
¿Cuáles cree que deberían ser las primeras líneas de acción a compartir en este
tema?
–Ciertamente,
la palabra clave aquí es coordinar. Es necesaria una coordinación de las
autoridades de seguridad y las autoridades nacionales, especialmente en temas
como tráfico de armas, migración irregular, minería ilegal, contrabando, además
de buscar la coordinación y la integración en torno a los sistemas de
información que puedan ser compartidos entre los países. También, analizar la
posibilidad de hacer operativos conjuntos, que se orienten a luchar contra
estos problemas.
–¿Qué
papel puede jugar la CAN en este proceso teniendo en cuenta que se necesitaría
un nivel coordinador que articule y acondicione las demandas de cada país en
esa tarea?
–Lo
que hemos adelantado es que la Comunidad Andina es una suerte de plataforma de
facilitación para la coordinación entre las autoridades de los distintos
países. La CAN no ha abordado esos temas en mucho tiempo. Sin embargo, creemos
que la crisis que enfrentamos amerita que los países se reúnan bajo el paraguas
andino para tomar medidas sobre esa materia. Como CAN facilitaremos una serie
de grupos de trabajo que han estado pendientes […] pero habrá una serie de
otros temas que es necesario que se coordinen de manera directa, no
necesariamente por medio de la CAN, sino, más bien, entre las autoridades de
seguridad.
–¿Cree
necesaria la creación de un ente coordinador policial, una especie de policía
andina, para un mejor trabajo de coordinación en esta guerra contra la
delincuencia?
–Hay
una serie de iniciativas internacionales muy consolidadas desde hace muchos
años, como la Interpol; en Europa se ha desarrollado la Europol; y hay una iniciativa
americana, Ameripol, que se impulsa desde hace algún tiempo. El acuerdo de
establecimiento de Ameripol ya está suscrito por una serie de países, faltan
algunos, pero creemos que ese ámbito de acción está suficientemente cubierto
por esta iniciativa que tiene bastante tiempo avanzando.
El
Perú participa en el proceso, pero aún no ha firmado el acuerdo de Ameripol.
Creo que todos los países de América deberían firmarlo.
La
presencia de la criminalidad organizada estalla con la crisis en Ecuador, pero es
un tema que ya estaba presente, ahí tenemos bandas transnacionales como el Tren
de Aragua, Los Hijos de Dios, con presencia en varios de nuestros países.
Necesitamos una manera de alertar estas amenazas.
En
la Secretaría General [de la CAN], desde que asumí el puesto, hemos estado en
contacto con los países miembros, especialmente con la presidencia pro tempore,
para promover esta coordinación en la lucha por preservar la seguridad interna
de nuestros países. Los acontecimientos en Ecuador, de alguna manera, han
precipitado este proceso, pero sí es una materia que necesariamente tiene que
formar parte de nuestra agenda de aquí en adelante.
Podrían
invitar a otros países
El
secretario general de la CAN señaló que la lucha contra la criminalidad
organizada en las fronteras andinas no se agota con una sola reunión de
cancilleres y ministros, por lo que será necesario convocar a nuevos encuentros
en los que se analicen las medidas adoptadas y sus resultados, y si son
necesarias otras formas de cooperación.
Dejó
abierta la posibilidad de que en el mediano plazo se invite a países que no
forman parte de la CAN para que se sumen a estas coordinaciones.
Aunque
el embajador no mencionó nombres, salta a la vista que países como Chile
también sufren el accionar de organizaciones criminales de Venezuela.
En
el caso peruano, se ha reportado la presencia de narcotraficantes brasileños
que operan en la selva amazónica de nuestro país y de Colombia.
Gutiérrez
también habló de la posibilidad de invitar a autoridades judiciales de los
países andinos, pues es importante su contribución en esta lucha.
LA
NARCO-VIOLENCIA ES UN PROBLEMA REGIONAL
Esto
no es chiste: el dictador venezolano Nicolás Maduro, acusado por el
Departamento de Justicia de Estados Unidos de haber convertido a su país en un
centro del narcotráfico y el narco-terrorismo, acaba de ofrecer asistencia a
Ecuador para combatir la violencia de las pandillas de narcotraficantes.
El
Siglo Torreón, México (https://acortar.link/Vi6sgb)
Aunque
es muy poco probable que el presidente de centroderecha de Ecuador, Daniel
Noboa, acepte la oferta de Maduro, Estados Unidos debería tomar la iniciativa y
aumentar drásticamente su ayuda antinarcóticos a Ecuador y a varios otros
países latinoamericanos que la están pidiendo.
Washington
tendría que hacerlo en su propio interés, porque las creciente violencia de las
pandillas del narcotráfico no solo está aterrorizando a la población en gran
parte de América latina, sino que también está empujando a que muchos
latinoamericanos emigren sin papeles a Estados Unidos.
En
un discurso el 15 de enero, Maduro dijo: "Presidente Noboa, si quiere
tener un sistema de seguridad y un sistema penitenciario, búsquenos a nosotros,
no busque al Comando Sur (de Estados Unidos). Lo que va a hacer el Comando Sur
es intervencionismo, colonialismo".
La
oferta de Maduro sonó ridícula para muchos ecuatorianos, porque la mayoría de
los expertos coinciden en que la actual ola de narco-violencia en Ecuador se
generó tras la decisión del ex presidente populista ecuatoriano Rafael Correa
en 2009 de expulsar la base militar estadounidense antinarcóticos en Manta.
Ecuador,
cuyo gobierno declaró un "estado de conflicto interno" el 9 de enero
para detener la violencia de las pandillas, ahora está pidiendo abiertamente
más ayuda estadounidense, y más cooperación regional, para combatir la
violencia de las pandillas.
"Aceptaría
con mucho gusto la cooperacion de Esados Unidos", dijo Noboa el martes a
la cadena CNN. "Necesitamos equipos, necesitamos armas, necesitamos
inteligencia. Creo que este es un problema global, no solo de Ecuador".
A
sugerencia de Ecuador, los ministros de Relaciones Exteriores y de Seguridad de
los cuatro países de la Comunidad Andina -integrada por Ecuador, Bolivia,
Colombia y Perú- acordaron reunirse en Lima, Perú, el 21 de enero para
"adoptar medidas concretas y efectivas para combatir el flagelo del crimen
organizado transnacional".
El
Ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, me dijo en
una entrevista que la primera prioridad de la reunión será establecer una base
de datos actualizada de personas con antecedentes penales en todos los países
participantes. Actualmente, los países andinos tienen acuerdos bilaterales para
intercambiar información, pero no cuentan con una base de datos regional.
Otra
medida que se discutirá en la reunión de ministros será la coordinación de las
actividades de patrulla fronteriza, para que no queden grandes áreas a lo largo
de sus fronteras descubiertas, me señaló.
"Estamos
conociendo una violencia inédita, que conmociona a la población, ya a la que
hay que darle una respuesta más allá de nuestras fronteras", me dijo
González-Olaechea.
González-Olaechea
agregó que en noviembre le pidió al secretario de Estado de Estados Unidos,
Antony Blinken, más cooperación antidrogas de Estados Unidos. Perú no busca una
re-edición del Plan Colombia de 2000, sino un acuerdo de cooperación que
incluya "más instrumentos" para luchar contra las mafias de la droga,
incluyendo "equipos militares", me dijo.
En
última instancia, la creciente narco-violencia en América Latina y el
consiguiente aumento de la migración ilegal a Estados Unidos no terminará a
menos que Estados Unidos y Europa reduzcan su consumo de drogas.
Contrariamente
a lo que nos quieren hacer pensar demagogos populistas como Donald Trump, esto
no se resuelve únicamente atacando a las mafias de las drogas en América latina.
Para
terminar con el narcotráfico, es necesario también reducir el consumo de drogas
en Estados Unidos con más tratamientos de prevención, tratamientos, y campañas
en televisión y redes como las que se hicieron exitosamente hace algunas
décadas para reducir el consumo de cigarrillos.
Mientras
los estadounidenses, los europeos y, cada vez más, los latinoamericanos sigan
consumiendo cantidades cada vez mayores de drogas, el tráfico de narcóticos
seguirá creciendo.
Dicho
esto, mientras se intensifican los esfuerzos para reducir el consumo,
Washington haría bien en ofrecer más ayuda anti-drogas a Ecuador, Perú y todos
los demás países latinoamericanos que la están pidiendo a viva voz.
BOLIVIA
IMPULSA RECONOCIMIENTO MUNDIAL COMO PATRIMONIO CULTURAL DE SU ARTE TEXTIL
ANCESTRAL JALQ'A
Xinhua
de China (https://acortar.link/vbLRYZ)
En
una iniciativa valiosa para preservar y destacar la riqueza cultural de
Bolivia, este jueves marcó el inicio de la postulación del arte textil jalq'a
como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO.
En
una ceremonia de posesión, el Comité Impulsor, conformado por representantes de
diversas instituciones, asumió la responsabilidad de llevar adelante esta
histórica iniciativa.
El
arte textil jalq'a, arraigado en los conocimientos y saberes ancestrales, es
mucho más que una expresión artística; es un compendio de técnica, paciencia e
imaginación que los integrantes de la cultura jalq'a utilizan para plasmar en
sus tejidos colores contrastados y figuras mitológicas que fusionan el
inframundo con la vivencia cotidiana.
La
ministra de Culturas boliviana, Sabina Orellana, destacó en la oportunidad que
este es un paso significativo, ya que no solo se reconoce el arte textil, sino
que se abraza la integralidad de la cultura jalq'a, que engloba la vestimenta,
danzas y gastronomía.
Dijo
que la cultura jalq'a, conocida por sus tejidos oscuros y expresivos, encuentra
en estos elementos textiles una forma única de expresión, fusionando lo
mitológico con lo cotidiano.
Esta
postulación, la primera de su tipo en Bolivia, implica un arduo trabajo que
incluye la investigación, registro e inventario de los saberes ancestrales
relacionados con el arte textil jalq'a.
Orellana
aseguró el respaldo total del Ministerio de Culturas de Bolivia para consolidar
el expediente de postulación ante la UNESCO, subrayando el compromiso del país
con la preservación de su herencia cultural.
Los
jalq'as, distribuidos en los departamentos de Chuquisaca (sur) y Potosí
(suroeste), han mantenido su identidad única alrededor de la música, los ritos
y la vestimenta, con su habla quechua.
La ministra reconoció que
este es un paso fundamental para proyectar la riqueza cultural de Bolivia a nivel
internacional y asegurar la preservación de las tradiciones y conocimientos que
encierran los tejidos jalq'a, llevando la identidad boliviana a un
reconocimiento global.
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